Venus y Adonis - Veronés

Paolo Caliari, "Veronés" (1528-1588)
Pintura italiana (S. XVI)
Dimensiones: 1,62 x 1,91 mts.
Tipo de cuadro: oleo sobre lienzo
Fecha de la obra: hacia 1580

Paolo Caliari, llamado "Veronés" por haber nacido en Verona, es uno de los máximos representantes de la gran escuela de pintura veneciana del siglo XVI.

Como muchos otros pintores de esta escuela, Veronés fue amante del colorido vivo y esplendoroso, y de representar en sus lienzos la fastuosidad de la rica y poderosa Venecia de su tiempo.

El Museo del Prado posee una excelente colección de cuadros de este artista, entre los que cabe destacar éste de "Venus y Adonis", que realizó hacia 1580. Es, pues, una obra de última época, momento en el cual el lenguaje pictórico de Veronés se fue haciendo progresivamente más íntimo y lírico, al tiempo que abandonaba las grandes composiciones de sus años anteriores, y mostraba un interés renovado por la representación del paisaje (que es aquí de una belleza extraordinaria) y por los efectos lumínicos.

El lienzo, de una admirable riqueza cromática, presenta, pese a su aparente sencillez, cierta complejidad compositiva. Se propone al espectador una contemplación de "sotto in su" (de abajo a arriba), lo que hace pensar que su disposición fue pensada para la parte superior de un muro. Una gran diagonal imaginaria divide el cuadro en dos triángulos, en tanto que sorprenden las posturas, algo forzadas, de algunas figuras.

Se representa aquí una célebre fábula de la mitología clásica: la que narra los amores de la diosa Venus con el bello Adonis. Veronés, obviando los aspectos dramáticos de la ulterior muerte de Adonis en una inmediata cacería, muestra un instante anterior a su trágico desenlace, en una escena llena de sensualidad y calma, tan sólo interrumpida por los ladridos impacientes de uno de los perros al que Cupido intenta calmar con poco éxito. Es hermoso el contraste que se establece entre el cuerpo de la diosa - iluminado por los rayos del sol que se filtran entre los árboles- y el de Adonis dormido entre las sombras.

El cuadro fue adquirido en Venecia por Velázquez para el rey Felipe IV, en el transcurso del segundo viaje del pintor a Italia para comprar obras de arte destinadas a decorar el Palacio del Buen Retiro de Madrid.