Historia de Burjassot

Gentilicio: burjassoters-eres
Comarca: La Horta
Regada por las acequias de Tormos y Montcada

El significado del topónimo Burjassot está todavía en discusión. En el Llibre del Repartiment, aparece Borjaçot, Borgaçot y Borgazot. Gaspar Escolano propone un origen árabe Burjaçote, que significa "Torre del Soto", compuesto por "borg", que significa torre y "sot", que es lo mismo que bosque. En 1952 Nicolau Primitiu interpretó "Burjac" como castillo y el sufijo "ot" añadiría un matiz aumentativo, castillo grande. Cervellera Castro atribuye la torre o castillo, burg, al último rey musulmán de Valencia, Aben-Zayán, conocido por Asoto, Borg Asot significaria Torre de Asoto. Para otros es torre de l'assut, aludiendo al castillo que debía vigilar la confluencia de las acequias de Tormos y Montcada. En 1981 el Departamento de Linguistica Valenciana de la Facultad de Filología apuntaba la etimología del nombre, Burdj es una palabra árabe que significa torre. El segundo componente es el nombre propio de una persona Asswad. También encontramos el término Burj as-sut en su acepción de Torre del bosque.

Sin embargo es ampliamente aceptado que el nombre de Burjassot, proviene del árabe "Burg" (torre) y "Sot" (bosque) y que en origen se trataba de una alquería musulmana fortificada.

Cuando Jaime I conquistó Valencia donó la alquería musulamana de Burjassot en 1237 a García Pérez de Figuerola. En 1238 pasa a manos del abad del Monasterio de Santa María de Ripoll al revocar el propio rey la donación anterior. En 1258 el lugar pasa nuevamente a su primer propietario Pérez de Figuerola, y pasa posteriormente a la Corona que retuvo el señorío hasta 1360 en que se lo entrega al noble Sancho de Tena.

Más tarde en 1389 el dominio llegó a las manos de mossén Micer Domenech Mascó, quien transformó el castillo en palacio, dotándolo de los artesonados mudéjares que todavía pueden contemplarse. En 1425 el señorio fue adquirido por la "Almoina de la Seu" de Valencia hasta 1568. Fueron los años de las guerras de las Germanias y de la muerte de un famoso personaje, "l'Encobert", que llegó a Burjassot para buscar refugio en el castillo y fue asesinado por cinco sicarios. Don Juan de Ribera (San Juan de Ribera, arzobispo de Valencia) adquirió el señorío a Pere Pallarés en el año 1600. En su testamento cedió las rentas y la juridiscción civil y criminal del lugar al Real Colegio de Corpus Christi, que mantuvo la propiedad hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX. Será el arzobispo Ribera quien dote al castillo-palacio de su actual configuración, ya que eligió este lugar como residencia de descanso y de estudio.

Durante la Guerra de la Independencia, Burjassot sufrió el saqueo indiscriminado de las tropas francesas y posteriormente se vería envueltas en mayor o menor medida en las guerras carlistas y en las pugnas entre absolutistas y liberales.

Dos factores marcaron la evolución del pueblo, los Silos y la Señoría del patriarca Ribera. Los consejeros de Valencia se plantearon la compra con carácter de extraterritorialidad de la colina de Burjassot por ser fácil de excavar, por estar en el limite del regadío y cerca de Valencia. Así se excavaron, entre 1573 y 1742, 41 silos, que serían usados como reserva oficial de trigo hasta el año 1907. Al otro lado del pueblo se levanta el castillo que fue adquirido por el virrey-arzobispo Juan de Ribera que se convirtió en señor territorial del municipio con la intención de dotar al Colegio del Corpus Christi de una base económica que proveyera los fondos para el mantenimiento de esta fundación contrarreformista. La comunicación entre el castillo y los Silos ha determinado cuatro calles básicas completamente rectas y paralelas: Jorge Juan, obispo Muñoz, Blasco Ibáñez y Mariana Pineda, siendo las dos ultimas la carretera de Bétera y la de Lliria respectivamente.