Ruta del Románico por la Alta Ribagorça
Ermita de San Quirico - Ermita de Sant Quirc


Situada a tres kilómetros de Durro en la provincia de Lérida a 1.500 metros de altitud. Declarada Bien de Interés Cultural en 1992. Pequeño templo orientado a Levante, construido en el siglo XII en estilo románico. De planta de una sola nave, cubierta de bóveda de medio cañón (realizada en época barroca) y ábside semicircular en la cabecera que se cubre con bóveda de cuarto de esfera. La bóveda de la nave apoya directamente en los muros laterales. Dispone de un pequeño coro en alto hacia los pies. El tejado del templo es a doble vertiente realizado con losas de pizarra.

En los siglos XVII y XVIII sufrió una fuerte remodelación de su interior adaptándola al estilo barroco; de esta época es su bóveda de medio cañón y la desproporcionda espadaña de doble vano situada a los pies del templo en la fachada occidental. Esta espadaña vendría a sustituir a la original probablemente más pequeña.

Destaca que entre la parte superior de la bóveda que cubre la nave y el tejado, hay un espacio o cámara de aire de finalidad desconocida. Solo tiene acceso a través de un ventanuco situado en la fachada Sur, cerca de la portada y aún así es necesario una escalera de cuerda o de mano para acceder a ella.

La entrada se sitúa en la fachada lateral sur y está formada por una portada en arco de medio punto. Frente a la entrada se levanta un hito o mojón en piedra, de función desconocida.

La iluminación se realiza a través de un óculo situado en el hastial de Levante, una ventana adintelada situada en la fachada de Poniente y una ventana aspillerada situada en el ábside central por la que no entra la luz pues se encuentra tapada por el Retablo Mayor.

En su interior puede verse una copia del frontal de altar románico con las imágenes de Santa Julita y San Quirico, cuyo original se encuentra en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Fechado a finales del siglo XII o principios del XIII, está realizado en madera y pintado al temple, en él podemos ver en el centro de una mandorla a Santa Julita y San Quirico y alrededor cuatro registros con escenas del martirio de ambos. Las escenas representan a los vergudos cortando por la mitad a San Quirico con una sierra, en otra escena vemos como le introducen clavos en la cabeza, en una tercera vemos a Quirico y a su madre Julita en un caldero hirviendo y en la cuarta y última a San Quirico siendo golpeado con espadas. Hay que hacer notar que San Quirico era un niño de pocos años de edad por lo que la representación del martirio siendo mayor es más representativa que real. Santa Julita lleva en sus manos una flor de lis y los nombres de ambos personajes figuran escritos en la tabla.

En el Altar Mayor encontramos un retablo barroco construido en 1708 de inspiración popular con imágenes de San Pedro y San Pablo en las puertas laterales que conducen a una pequeña sacristia situada a espaldas del retablo. En el centro de la composición y sobre una peana, escultura gótica en alabastro de Santa Julita y San Quirico niño en brazos. Del techo cuelga una lámpara de madera de las llamadas de tipo salomón.