Los condados catalanes se crearon en distintas fechas según las circunstancias históricas del momento. El condado más antiguo fue el de Gerona (785), le sigue Urgell (798), Cerdanya (798), Osona (798), Barcelona (801), Ampurias (812), Rosellón (812), Pallars (872), Ribagorza (872) y Besalú (878).