Las Torres medievales de la Catedral de Salamanca

Las torres medievales de la Catedral constituyen uno de los emblemas más importantes de Salamanca. Desde la distancia definen su perfil, la linea del horizonte; y desde cerca, con sus 110 metros de altura, se imponen de un modo rotundo. El recorrido por su interior, además nos abre la posibilidad de conocer la historia de su construcción, adentrarnos en sus 900 años de arte e historia a través de una exposición documental IERONIMUS y contemplar la Catedral vieja y su maravilloso retablo, la ciudad desde la atalaya de la Torre Mocha y la gran Catedral nueva desde su andén interior. Una mirada inédita para salmantinos y visitantes, un verdadero descubrimiento y una aportación más de la Catedral a la ciudad.

IERONIMUS www Es el nombre latino de D.Jerónimo de Perigeaux (¿1060-1120?) uno de los más famosos obispos españoles de origen francés, personaje clave en la reconquista, capellán del Cid Campeador y obispo de Valencia, que fué destinado a Salamanca al ser restaurada la diócesis en 1102, en los días de su repoblación cristiana por el conde Raimundo de Borgoña y doña Urraca.

Ierónimus está en el origen de esta exposición documental que albergan las torres, porque marca el comienzo de más de "900 años de arte y de historia de las Catedrales de Salamanca". A él se le encarga la construcción de la iglesia de Santa María, inciando así un largo camino que ha llevado a Salamanca a ser una ciudad singular por poseer dos catedrales: la Catedral vieja que se construyó durante los siglos XII-XV y la Catedral nueva que se levantó durante los siglos XVI-XVIII.

La visita a las torres medievales de la Catédral El valor de las estancias interiores de las torres ha sido objeto de largos estudios históricos, arquitectónicos y arqueológicos durante un proceso de restauración que, en su fase de ejecución, ha durado cinco años. Los recorridos actualmente abiertos se encontraban anteriormente en situación de ruina física, terriblemente desfigurados o bien tapiados e intransitables.

Mazmorra Construida en el siglo XIII y abierta la puerta de salida al exterior en el siglo XVII.

Estancia del carcelero Construida en el siglo XIII.

Sala del alcaide Ámbito espacial con la ventana geminada abierta sobre la iglesia vieja, correspondiente al siglo XII y el sector ampliado sobre el pórtico de la entrada añadido en el siglo XVII. Aquí se pueden contemplar instrumentos musicales renacenistas, un cantoral de música gregoriana y algunos documentos y libros relacionados con el culto y la liturgia de la Catedral salmantina.

Sala de la Torre Mocha Antigua atalaya defensiva almenada del siglo XIII, a la cual se añadirían modificaciones hasta el siglo XVIII. Alberga documentos de la época moderna relacionados con el proceso constructivo de la Catedral nueva y una colección de dibujos históricos de las torres.

Estancia del andén superior Zona de cronología y configuración intermedia, en la que se presenta documentación planimétrica y fotográfica relativa a la arquitectura de la Catedral y sus recientes restauraciones.

Andén de la Torre Mocha Terraza exterior con vistas sobre el conjunto catedralicio, sobre la ciudad y sobre la vega del río Tormes.

Sala de la Bóveda En el interior de la Torre de las Campanas. Sala de singular significación arquitectónica construida en el siglo XIII. En este espacio espectacular puede observarse el privilegio más antiguo de Salamanca (1102), el Cristo pectoral del Cid, una tela árabe del siglo XII y algunos documentos relacionados con la época de la construcción de la Catedral vieja.

El andén interior de la Catedral nueva Existe la posibilidad de contemplar desde la altura de su andén interior, la gran Catedral nueva, grandiosa, inmensa.

Una visión única, global, espectacular, que nos permite entender aquello que la diferencia de la vieja -su sentido de espacio ceremonial, la importancia del coro, el papel de las capillas- y comprender a través de los motivos iconográficos de su artesonado, las sucesivas étapas de su construcción.