Situada en la playa del Cabanyal, era como su nombre indica, un establecimiento donde se fabricaba hielo. Este elemento, era necesario para los pescadores, ya que cuando
salían con las barcas de pesca para faenar durante varios días, era necesario disponer de hielo para la conservación del pescado. De igual modo, el hielo era preciso para la conservación
una vez ya descargado de las barcas y mientras se preparaba para la venta. El hielo se fabricaba en forma de barras.
La construcción de la fábrica de hielo fue iniciativa de la Sociedad Marina Auxiliante en 1925, sociedad creada en 1874 y
ligada a la patronal pesquera y que también construiría la
Lonja de los Pescadores y la
Casa dels bous, ambas construcciones muy cercanas a esta fábrica de hielo.
En origen era una construcción formada por dos naves rectangulares muy alargadas,
con una de sus fachadas laterales mirando al mar. Entre ambas naves quedaba un espacio de longitud similar que formaba una especie de nave, pero esta se
encontraba descubierta, ambas naves se comunicaban por detrás de este espacio descubierto, dándole a la planta forma de U.
Las naves se cubrían al interior por una estructura a base de cerchas metálicas y revestidas de tejas planas, al exterior la cubierta era a doble aguas.
Los muros y los pilares eran de ladrillo macizo visto.
La entrada principal se situaba en la fachada sur (en la actual calle dels Pescadors), en uno de los lados cortos de la planta rectangular.
Ambas naves originales disponían de un portón de entrada, óculo superior con recercado de ladrillo y un frontón superior triangular truncado y plano.
El cuerpo central descubierto entre ambas naves se cerraba por un portón que todavía se conserva. Con posterioridad este espacio descubierto fue cubierto perdiendo
su peculiar fisonomía en planta. El único motivo decorativo es un friso formado bajo el tejado en forma de alero dentellado.
En la actualidad el local está destinado desde 2014 a una actividad de ocio, por lo que su interior ha sufrido una fuerte transformación, aunque se ha mantenido en la medida de lo
posible los elementos originales en techos y paredes. El conjunto está declarado Bien de Relevancia Local, ha sufrido diversos usos, entre ellos la de ser utilizado como fábrica
de motores de barcos (Talleres Sandol SL) cuyo rótulo pintado todavía se conserva en su fachada principal.
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