La primitiva Fábrica de Tabacos estuvo ubicada en el edificio de la antigua
aduana frente a la Glorieta hasta 1914, año en que fue transformada en
Palacio de Justicia.
El edificio de la actual Fábrica de tabacos fue construido según proyecto del
arquitecto Celestino Aranguren, con quien colaboraron los ingenieros Mauro Serred y
Federico García Patón, siendo el director de las obras el arquitecto Ramón Lucini, quien además
diseñará el
Asilo de lactancia para las trabajadoras de la fábrica.
De grandes dimensiones, fue construido entre 1905 y 1909, utilizándose antes de
su utilización como Fabrica de Tabacos, como “Palacio de la industria” en la Exposición Regional de 1909. En la actualidad y después de años
de abandono y debidamente rehabilitado se está utilizando como un gran complejo administrativo municipal.
La monumentalidad de su planta, 75 metros de fachada y 120 de profundidad, lo convierten
sin duda en el mayor edificio de su época. Su disposición es simétrica, y se concibe dentro de unos
parámetros de acusada austeridad. Sobre un sencillo zócalo de piedra de Moncada, se levanta una
potente fábrica de ladrillo bien trabajado, que compone grandes paramentos lisos, con escasos
vanos. Solo en la fachada principal, con un potente
arco de piedra de medio punto, admite algunos
motivos ornamentales, como el remate de su eje central, con un reloj, que aprovecha, junto con la
elevación de su cuerpo central, para resaltar su simetría dentro de los cánones de la composición
neoclásica.
Valencia en el recuerdo
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