Palacios y casas nobles de Valencia
Palacio d'En Bou - c/En Bou, 11
Palau dels En Bou

La familia Bou ("bou" en castellano es toro) era un linaje nobiliario de origen catalán afincado en Valencia. El fundador del linaje fue Esteve Bou d'Urgell y vino con el rey Jaime I el Conquistador a la conquista de Valencia en 1238. En el siglo XIV la familia Bou ya era una familia de ricos mercaderes con cargos en instituciones municipales valencianas. De su riqueza da fe el hecho que en 1399 Pere Bou fundara un hospital para pescadores enfermos, en el actual Paseo de Ruzafa, hospital hoy desaparecido. Comprarían los señoríos de Callosa d'en Sarrià y Tárbena en 1445 y llevaron a cabo politicas matrimoniales que permitieron su encumbramiento y riqueza.

El Palacio D'en Bou, en la actualidad, es sede de una consejería autonómica y fue reformado e incluso ampliado en el siglo XVIII hasta hacer desaparecer su vieja estructura gótica. Mandado edificar por Guerau Bou (caballero), es un edificio de planta cuadrada de finales del siglo XV, en un estilo tardogótico con elementos ya renacentistas como es la galería con arquería tipo logia del piso superior. Sigue las pautas de los palacios góticos valencianos, consistente en un gran patio descubierto y una escalera de piedra que asciende hasta el piso principal o planta noble. Es la llamada escalera de honor. En la actualidad el patio descubierto se halla protegido por una cristalera y la escalera ha sido prácticamente reconstruida.


Dispone de planta baja, entresuelo (para el servicio), planta noble y piso superior. La escalera situada en uno de los ángulos del patio es de dos vueltas realizada en sillería y reconstruida recientemente. El techo del entresuelo es de vigas de madera vista, mientras que los techos de la planta noble se resuelven con artesonados de madera realizados en el siglo XVIII.


El palacio parece estar edificado sobre otro anterior a tenor de los restos encontrados en las obras de rehabilitación de finales del siglo XX, en las cuales se encontró una pared medianera con pinturas murales de gran calidad, fechadas a finales del siglo XIV o principios del XV. Se trata del único ejemplo de pintura mural de indole civil de la ciudad de Valencia. Se distribuye en dos franjas, la inferior a modo de zócalo desarrolla temas vegetales, geométricos y zoomorfos (leones, aves, ciervos, camellos, jabalíes etc) que se repiten en el interior de círculos entrelazados. También y singularmente aparece un único elemento heráldico consistente en un círculo dividido en cuatro cuarteles en cruz con dos flores de lis y dos estrellas de ocho puntas. La franja del nivel superior representan a personajes de la época en escenas no totalmente interpretadas y separados por árboles o arbustos muy estilizados.

También de finales del siglo XIV es la portada principal que aunque hoy muy transformada se considera perteneciente al edificio anterior, ya que claramente se aprecia el dovelaje de medio punto que formaba la puerta original. Sería en el siglo XVIII cuando esta portada original se adinteló incorporando cartelas en las esquinas, además se eliminó el típico alero de madera de los palacios medievales aragoneses y se sustituyó por un entablamento en piedra de corte clásico. Las ventanas del piso principal se modificaron incluso incorporando balcones a algunos de los vanos.

A finales de los años 90 del siglo XX el palacio fue rehabilitando eliminando todos los añadidos no acordes con la tipología original del palacio: modificacion de vanos y balcones, restitución del antepecho de la escalera por uno de piedra y restitución de los artesonados de los techos. En la actualidad y en su parte posterior se puede ver una ampliación del palacio realizada recientemente que quita valor al viejo edficio gótico y que solo es un añadido para ampliar el espacio necesario para utilizarlo como dependencia administrativa, en un intento de recuperar la superficie original del palacio.