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El Archivo del Reino de Valencia se compone de dos realidades distintas muy diferentes. Por una parte el propio edificio (la sede) y por otra parte
y esta es la más importante, el contenido que en él se alberga, ya que en él se guarda la memoria histórica del antiguo Reino de Valencia, desde
el siglo XIII hasta el siglo XVIII en que bajo el reinado de
Felipe V de Borbón desaparecen los derechos forales. Pero aún hay más, porque desde
esta fecha y hasta el siglo XX se han ido incorporando documentos relativos a la vida y hechos de los valencianos. Encontramos pues en este archivo documentos que abarcan
desde el siglo XIII hasta el siglo XX.
El edificio actual es un inmueble construido exprofeso para archivo, fue realizado entre 1962 y 1965 por el arquitecto valenciano
Juan Segura de Lago.
Básicamente se compone de dos estructuras prismáticas de carácter funcional. Un cuerpo desarrollado en segundo plano y más alto alberga los fondos
depositados, se trata de una estructura de once pisos, especialmente diseñada para mantener la documentación y los manuscritos en condiciones
óptimas de conservación.
Por delante de este, otra estructura mucho más pequeña, alberga las oficinas y todos los servicios auxiliares que se precisan para la conservación,
tratamiento y utilización de los manuscritos y documentos allí depositados. Entre los años 2001 y 2004 el edificio sufrió una importante adecuación
para mejorar las condiciones de conservación de esta auténtica memoria histórica de Valencia.
Los fondos documentales del archivo y el propio edificio son de titularidad estatal, aunque la gestión del mismo está transferida desde 1985 a la Comunidad Autónoma.
En 1983 ingresaron los archivos de los servicios y delegaciones del Estado en la provincia de Valencia, cuyas competencias habían sido transferidas a la Generalitat Valenciana.
En 1318 el rey de Aragón
Jaime II el Justo había creado el "Archivo Real" encargado de la custodia de los documentos de la Corona de Aragón. Este archivo
tendría y tiene su sede en la ciudad de Barcelona.
La creación del Archivo del Reino de Valencia, fue obra del rey de Aragón
Alfonso V el Magnánimo, quien en sesión de Cortes de 13 de septiembre de 1419 aprobó la creación de
un nuevo "Archivo Real" para recoger y albergar toda la documentación propia del Reino de Valencia.
Se trataba por tanto de un nuevo archivo creado exprofeso para el reino de Valencia. Su primer archivero fue el
notario de la ciudad de Valencia Jaume Desplà (* ca. 1357 † 25-06-1423) quien estuvo en el cargo entre 1419 y 1423.
Al tiempo que se creaba este nuevo Archivo Real, se creaba el cargo de Mestre Racional
institución encargada de la fiscalización de los bienes, que formaban el patrimonio del rey. La documentación dimanante de este cargo pasaría desde el primer momento
al recién creado archivo.
La génesis de creación de este archivo, tiene sus orígenes en el
siglo XV. Debido a un proceso de territorialidad de la Corona de Aragón, los distintos reinos y territorios que forman la corona, van adquiriendo
una acusada personalidad propia, así en el Reino de Valencia vemos la consolidación de la
Generalitat Valenciana como institución permanente de las Cortes, y además la creación en 1419
del cargo de Mestre Racional para el reino de Valencia, dan como resultado la afirmación de la identidad foral valenciana con identidad histórica propia.
Este proceso de territorialidad es lo que llevó a Alfonso el Magnánimo en 1419 a la creación del Archivo Real de Valencia o Archivo del Real, que tendría su primera sede en el
Palacio del Real de Valencia. El rey dispuso que los procesos de Cortes, los procesos de la Audiencia Real y la documentación de la Cancillería Real,
referente al Reino de Valencia se custodiaran en el archivo del Palacio del Real. A estos habría que añadir el archivo del Mestre Racional, cargo recién creado. El resto de archivos de las
distintas instituciones forales seguirían custodiadas por sus respectivos organismos.
Además dio orden que se hiciesen copias de aquellos documentos que relativos al Reino de Valencia
estuvieran distribuidos en otros archivos reales y se incorporaran al nuevo Archivo Real de Valencia.
Esta última orden fue difícil de cumplir, así en las Cortes de Monzón de 1542 los diputados valencianos denunciaban ante el rey que la citada
medida no se cumplía. El rey
Felipe II en disposiciones de 1570 y 1571 reiteraba que los documentos del Reino de Valencia depositados en otros
archivos debían trasladarse al Archivo Real de Valencia, disposiciones que nunca se llevarían a efecto o en el mejor de los casos solo parcialmente.
Finalizada la Guerra de Sucesión (1701-1714) a la corona de España y con la supresión de los fueros, Felipe V de Borbón ordenó la unificación de
todos los archivos forales en uno solo llamado: Archivo General, aunque esta orden no se llegaría a cumplir hasta finalizada la Guerra de la Independencia (1808-1814).
En 1810 con la demolición del Palacio del Real de Valencia, hubo que trasladar a toda prisa el Archivo General a la sede de la Casa profesa
de la Compañía de Jesús.
Los jesuitas habían sido expulsados de España en 1767 por orden del rey
Carlos III y el edificio incautado por la Corona.
En 1770 y dado que el edificio se encontraba vacío, fue elegido para recoger
el archivo, pero la orden de Carlos III no se cumplió, y solo cuando el Palacio del Real fue demolido se realizó por vía de urgencia el traslado.
La antigua Casa profesa de los jesuitas, se encontraba entre las calles Angosta de la Compañía y la Purísima,
junto a la actual
Basílica del Sagrado Corazón de Jesús levantada en 1886 y entonces conocida como Iglesia de la Compañía.
En 1965 el Archivo General abandonó su antiguo emplazamiento en la antigua casa de los jesuitas, para ser trasladado a su nueva y definitiva sede construida
en el Paseo de la Alameda y que tomará el nombre de Archivo del Reino de Valencia (Arxiu del Regne de València).
Entre los numerosos documentos que se conservan podemos citar: el decreto de Nueva Planta firmado por el rey Felipe V, la bula de beatificación del dominico san Luis Beltrán por el papa
Pablo V (21-04-1608),
el testamento de Ausias March (1458), planos del Palacio del Real de Valencia y el más antiguo de todos, un pergamino árabe fechado en
1222 sobre un pleito sobre aguas interpuesto por la población de Torres Torres (Valencia).
En la actualidad, además de los fondos de archivo que custodia, se pueden encontrar planos, dibujos, documentación sobre gremios y material histórico de diversa naturaleza.
Entre los primeros encontramos los siguientes:
| Real Cancillería con fondos entre 1419 y 1707 |
| Real Audiencia con fondos entre 1349 y 1835 |
| Mestre Racional con fondos entre 1355 y 1707 |
| Generalitat Valenciana o Diputación del General con fondos entre 1403 y 1708, trasladados a la Casa profesa en 1845 |
| Gobernación con fondos entre 1346 y 1707, trasladados en 1859 |
| Justicias de Valencia con fondos entre 1729 y 1848, trasladados en 1859 |
| Bailía General e Intendencia con fondos entre 1302 y 1872, trasladados en 1883 |
| Eclesiásticos con fondos entre 1245 y 1851 |
| Registros notariales con fondos entre 1285 y 1897 |
En cuanto a la documentación notarial, en principio los protocolos notariales son conservados por el notario autorizante, pasados un mínimo de veinticinco años dichos protocolos pasan al
archivo del Colegio de Notarios de Valencia situado en Alcácer (Valencia) y pasados cien años son custodiados definitivamente en el Archivo del Reino.
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