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La casa palacio de los Frígola se encontraba situada en la calle Portal de Valldigna, actual nº 2, hoy desaparecida y en cuyo lugar se alza un horrible
edificio de nueva construcción. Tiene fachada lateral a la calle Frígola, nombre que hace referencia a esta ilustre familia que tuvo su residencia en este lugar.
En el siglo XVIII, Felipe Frígola y Ferrer de Próxita contrajo matrimonio
con la baronesa de Cortes de Pallás, Josefa María Pascual de la Verónica y Pallás, momento a partir del cual la familia Frígola acabaron intitulándose barones de Cortes de Pallás. Ramas
de la familia Frígola también ostentaron los títulos de barones de Ruaya, Bujete y del castillo de Chirel.
Uno de los más famosos habitantes de la casa fue: Pascual Frígola y Ahís (* Adzaneta, Castellón 22-06-1822 † Valencia 03-03-1892), barón de Cortes de Pallás. Contrajo primeras nupcias con
Josefa Palavicino y Vallés (hermana del marqués de Mirasol) y en segundas nupcias con María Ana Paulín de la Peña (hermana de la condesa de Ripalda). A él se debe la creación en 1891 de la
batalla de Flores que pone punto y final a la Feria de Julio de Valencia.
Al linaje de los Frígola pertenecía también, Vicente Frígola y Brizuela († Valencia 1744), canónigo de la
catedral. A nuestro personaje se le recuerda por el incidente del que fue protagonista.
En 3 de abril de 1744 estando el religioso oficiando misa con la copa original del
Santo Cáliz, tuvo la mala suerte que la copa se le resbaló de las manos y esta se rompió, por suerte
tuvo fácil arreglo, pero según se cuenta del puro susto que tuvo el canónigo, murió a los pocos días.
Los Frígola fueron una familia que procedentes del solar catalán se asentaron en nuestro territorio en tiempos de la conquista del rey
Jaime I el Conquistador.
Bien pronto alcanzaron responsabilidades políticas en el gobierno de la ciudad y en la administración del Reino. El primer Frígola que tenemos documentado es Ramón Frígola que fue
jurado de la ciudad en 1372, clavario en 1401, además de ser consejero del rey de Aragón,
Pedro IV el Ceremonioso.
La casa tenía origen gótico pero su estructura más reciente era barroca.
La primera noticia que tenemos de la casa es de 1629 (siglo XVII), a raíz de unos hechos macabros que tuvieron lugar en ella.
Destacaba por una serie de chimeneas o respiraderos en la azotea de la casa y que terminaban en cupulitas con azulejos rojizos que un cronista
de la época decía que parecía una procesión de gnomos con capucha roja, lo que hacia de la casa un lugar muy popular. La casa disponía de un patio-jardín (hort) en la parte trasera, también
desaparecido.
"remataven la teulada d’uns patis molt antics, pertanyents un dia a en Simon de Frigola, vicecanceller de la Corona d’Aragó. Serveixen de xemeneia a cada un dels patis i de ventilació.
Però el més interessant és la seua col·locació harmoniosa, el seu caràcter, que suggereix per damunt de les teulades les estacions d’un calvari o una processó de gnomos de
caputxa roja, que per un subtil encantament van quedar allà petrificats, i la seua gràcia castissament valenciana".
Según nos cuentan las crónicas del Dietario de Álvaro y Diego Vich, se decía que en su interior ocurrían cosas inexplicables, como lo ocurrido en 1629, cuando
una criada afirmaba haber sido abrazada por detrás sin que hubiera nadie presente, al día siguiente
la criada se lanzó por uno de los balcones presa del pánico. Este hecho y algunos otros que acontecieron, dieron a la casa una cierta fama, lo que obligó a sus propietarios a poner
una lápida que recitaba una letanía a la Santísima Trinidad: "Sant Déu, Sant Fort, Sant Immortal, lliura-nos de tot mal".
A principios del siglo XX el palacete dejó de estar habitado y entre 1917 y 1957 el edificio fue alquilado por María Frígola de Madrid, como
Escuela de Comercio. A mediados de los años sesenta del siglo XX, el edificio fue derribado y en su lugar se construyó el horrible edificio.
En uno de los ángulos de la fachada estaba esculpido el escudo de los Frígola:
una mata verde "de tomillo" sobre campo de oro. Las trovas de Mossén Jaume Febrer
nos dicen: “En el año 1238, Guillermo de Frígola, vino a la conquista de Valencia, como capitán con gente armada a su
costa. Quedó heredado con tierras y casas en el Maestrazgo y en la misma ciudad de Valencia, y traía por armas: "en campo de oro, una mata de alubias en sinople”.
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