JAÉN

ALCALA LA REAL
Gentiliciio: alcalaínos
Convento e Igleisa de la Encarnación siglo XVI
Fuente de la Mora
Iglesia de Consolación siglos XVI-XVIII. Alberga la patrona de la ciudad Nuestra Señora de las Mercedes
Iglesia de San Juan (siglos XVI-XVIII)
Iglesia de las Angustias siglos XVIII-XIX
Iglesia de San Antón (siglo XVIII)
Antiguo Convento del Rosario siglo XVII
Casas de Enfrente siglo XVIII
Casa Batmala
Casa solariega Fernández de Moya (antiguo Convento de la Trinidad)
Ermita de San Marcos
Ermita de Fátima
Ermita del Ecce-Homo

Casa Consistorial siglo XVIII. Barroco de ascendencia clasicista. Galería alta con mascarones. Reloj obra de Fernando de Tapia. Lápida y simbolos de la ciudad

Palacio Abacial siglo XVIII. Alberga el Museo de la Ciudad. Casas señoriales unificadas y reedificadas en 1791. Tendencia barroca en el alero y las buhardillas. Patio porticado interior de tres cuerpos.

Conjunto monumental fortaleza de La Mota . Conjunto histórico. Monumento Nacional en 1931. Siglos IX-XVII. Antigua ciudad amurallada de Alcala La Real.

Antiguo Convento de Capuchinos siglo XVII. Renacimiento. Fachada remodelada en el siglo XX. Iglesia de una nave con vestibulo a los pies. Actual Biblioteca y Archivo Municipal.

Pilar de los Alamos siglo XVI Pilar renacentista finalizado en 1552 con dos tenantes sosteniendo el escudo de la ciudad, flanqueados por dos Grifos, simbolo de su defensa.

ANDUJAR fotos
ARROYO FRIO
Museo Etnografico, artes y costumbres populares del parque natural.
BAEZA fotos
Ciudad Patrimonio de la Humanidad
Gentilicio: Baezanos
Audiencia Civil
Casas consistoriales bajas
Casas consistoriales altas
Escribanía Públicas
Antigua Carniceria (enmarcada por un escudo de Felipe II)
Puerta de Villalar
Arco o Puerta del Barbudo
Puerta de Jaen
Puerta de Ubeda
Puerta de la Luna
Antigua Universidad (en esta dió clases el poeta Antonio Machado)
Seminario de San Felipe Neri, hoy sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucia
Ayuntamiento, con fachada plateresca
Colegio seminario San Ignacio
Iglesia románica de la Santa Cruz
Iglesia de San Pablo
Iglesia de Santa María del Alcazar y San Andrés
Iglesia del Convento de Jesús de las Descalzas
Iglesia del Salvador
Iglesia del Hospital de la Purisima Concepcion
Capilla del Cristo del Cambrón
Convento de la Magdalena
Convento de la Encarnación
Convento de San Francisco
Castillo de Sabiote (a 6 km.)
Torre de los Aliatares
Palacio de Rubin de Ceballos
Palacio de los Elorza
Palacio Cerón
Palacio de los condes de Garciez
Palacio de los condes de Mejorado
Casa del Pópulo
Casa Cabrera
Casa Acuña
Casa de los Mendoza
Pósito
La Alhondiga
Fuente de Santa María
Fuente de los leones

Santa Iglesia Catedral con portada renacentista y tres amplias naves sostenidas por columnas finamente labradas. Construida sobre la antigua mezquita árabe. Retablo, reja del maestro Bartolomé y custodia barroca.

Palacio de Jabalquinto fachada gótica con puntas de diamante, clavos de piña, florones, lazos, pináculos y heraldos. En el interior un patio renacentista de doble arcada y escudos nobiliarios. Portada gótica isabelina.

BAÑOS DE LA ENCINA fotos
Conjunto Histórico Artistico en 1969 www
Castillo de Burgalimar www
BEDMAR
Castillo Nuevo siglo XV
CANENA
Castillo de Canena. Monumento Histórico Artistico en 1951
CASTELLAR
Gentilicio: castellariego
Santuario ibérico de La Cueva de la Lobera
Palacio de los duques de Medinaceli (Museo del Santuario), restos del antiguo castillo
Colegiata de Santiago
Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación
Ermita de la Consolación
Casa de la familia Diez
Casa Consistorial
Plaza de Toros
CAZORLA fotos
Castillo de la Yedra
Iglesia de Santa Maria
Museo de Artes y Costumbres populares "Alto Guadalquivir"
Parador de Turismo "El Adelantado"
HORNOS
Puerta de la villa (lineas mudejares)
HUELMA
Conjunto histórico artistico en 1971
Gentilicio: huelmenses
Iglesia parroquial de la Inmaculada Concepcion. Siglo XVI
Castillo de los Duque de Alburquerque
IZNATORAF

Historia A partir del siglo XI los árabes amurallan el primitivo castillo de Al-Turab, edificado sobre recintos fortificados anteriores. El geografo al-Idrisi se referia a él como Hisn al-Turab.

Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción La primitiva denominación de este templo fue la de Santa María de Iznatoraf, de cuya existencia se tiene evidencia documental ya a partir del siglo XIV, concretamente en el año 1311. Es probable que esta Iglesia de Santa María sea la sacralización de la mezquita mayor o aljama de la medina islámica. De este modo, el rey Fernando III «el Santo» (1217-1252), al tomar la villa a los moros, consagraría su antiguo lugar de oración al culto de la cruz, mandando construir en su recinto un templo (bajo la advocación de la Asunción de Santa María) de traza gótico-mudéjar, al que donaría sus primeros objetos litúrgicos.

De ésta apenas nos han llegado restos puesto que en el siglo XVI se levantaría la actual en su solar, ya que en unas cuentas de fábrica se registra cierto gasto que hubo “…en derribar la yglesia vieja y allanar la nueva y ponella en perfección”. Según el profesor Galera, las obras comienzan en 1583 y finalizan en 1591, con pequeños añadidos que las prolongan hasta 1602. Está al frente de las mismas el cantero Pedro de Régil y Francisco de Escobar es el maestro de la cobertura del templo, bajo la dirección de Alonso Barba, discípulo de Vandelvira. Piedra blanca de la vecina y hermana Sorihuela del Guadalimar y madera de pino de la Sierra de Segura son los materiales que se emplean en esta nueva fábrica, la majestuosa parroquia de Iznatoraf, a cuyas obras contribuirá el propio rey Felipe II (1556-1598).

De planta casi cuadrada, cuatro grandes pilares la dividen en tres naves, dejando la central más ancha. El espacio central y los ángulos se cubren con bóveda vaída y los intermedios con bóveda de aristas. La Capilla Mayor es interesante por la amplitud de un espacio rectangular de testero plano –con ventanales abocinados de medio punto con frontón triangular– cubierto con una media naranja sobre pechinas, mientras que a ambos lados se abren sendos arcos de medio punto formando grandes nichos con venera.

A los pies, el Coro muestra una bella sillería de talla barroca. Al exterior presenta vastos contrafuertes en la cabecera y una torre con aspilleras rematada en un capitel octogonal.

La descripción de sus portadas es un tanto curiosa y sorprendente. Posee dos sencillas portadas externas; al oeste, de esquema renacentista, con arco de medio punto y jambas despiezadas y al sur, con arco de medio punto sobre impostas, flanqueado por semicolumnas con pinaculillos con cruz sobre el arco y hornacina. A los lados de ésta podemos disfrutar contemplando unas hermosas rejas de estilo barroco, del siglo XVIII.

Tras subir las gradas y cruzar esta puerta sur, la sorpresa nos invade al descubrir una imponente segunda portada –ésta renacentista– que permite acceder al exterior. Se trata de la original, de fines del siglo XVI, que quedó camuflada en el año 1779 al construirse el pórtico que la antecede y la actual fachada, siendo prior Julián Antonio Ibáñez y mayordomo de fábrica Diego López de Roa.

Este original espacio de entrada –realizado en cantería– se estructura a base de un gran arco de medio punto enmarcado por columnas sobre basamentos, con capiteles dóricos, entablamento decorado y cornisa con cartela central. Unos motivos escultóricos le fueron añadidos en la fecha referida de 1779, como reza su inscripción.

En 1877 se rehabilita el edificio debido a su mal estado, obras que tendrían continuidad hasta la década de 1920. La última restauración se llevó a cabo en 1990.

Cruzado el umbral, dispongámonos, sin mayor preámbulo, a conocer la riqueza interior de este monumento, caracterizado por un gran uso de la bóveda vaída, de aristas y media naranja, que ofrecen un excelente campo de experimentación decorativo, importante para el geometrismo manierista de finales del siglo XVI y los ensayos prebarrocos de principios del XVII. Cartelas, roleos y motivos heráldicos de los obispos bajo cuyas prelacías se fue levantando la iglesia torafeña (Bernardo de Sandoval, Sancho Dávila…), también de la Orden Carmelita, de la Virgen María, etc. Se distribuyen por bóvedas y muros.

Llegados a este punto estamos preparados para acceder al auténtico tesoro de esta Iglesia Parroquial: la Sacristía y el conjunto de ornamentos y piezas litúrgicas que celosamente alberga. La entrada se flanquea y remata con yeserías barrocas, estando trabajada su puerta con riquísimos relieves en recuadros, todo del siglo XVII.

Ya dentro, una preciosa mesa de mármol negro y alabastro, del siglo XVIII, y unas enormes cajoneras de nogal que presentan labras con excelentes tallas –apóstoles, fustes monstruosos, nudos cerámicos y adornos de trapos a lo siloesco– fechables en la primera mitad del xvi y atribuidas a Juan de Reolid, están consideradas como unas de las mejores de la provincia.

Por último, reseñar la magnífica platería (cruces, custodias, cálices…), su completo archivo y los famosos ternos, alguno bordado en la ciudad de Baeza a fines del siglo XVI.

Terxto: http://iznatoraf.info/htmlturi/iglesia.html

Ermita del Cristo de la Vera Cruz Construida entre los siglos XVII y XVIII. De planta de cruz latina, alberga la imagen del patrón, el Santisimo Cristo de la Veracruz. Se encuentra en un camarin de estilo barroco cuya decoración se debe al pintor Ginés Navarro. La bóveda de media naranja del camarin está decorada con querubines, relieves de los evangelistas en las pechinas y otros motivos de rocalla. La portada exterior del templo data de la reconstrucción del templo que se hizo al gusto neogótico en la primera mitad del siglo XIX. La existencia de capiteles y otros restos arqueologicos en el interior sugiere la construcción de esta ermita sobre los restos de otros edificios.

Convento de San José Fundado por fray Domingo de Baltanás y Mexía en 1540. La fundación se realizó aprovechando el solar de la antigua iglesia de San José, donde asegura la tradición que en los tiempos de dominación musulamana, los cristianos sometidos dierón culto a la imagen de Santa María llamada despues "Virgen de la Fuensanta" hoy patrona de las cuatro villas. El espacio claustral se articula mediante columnas toscanas, zapatas y vigas de madera, conformando una estructura típica del siglo XVI, renacimiento de exquisita sencillez y belleza. En 1822 fue securalizada su comunidad.

JAÉN fotos
Gentilicio: jienenses
Del árabe Yayuan o Xauen
Castillo de Santa Catalina
Iglesia de san Ildefonso
Palacio de la Diputación
LA IRUELA
Castillo de las cinco esquinas, castillo templario de origen musulman
LINARES
Castillo de Tobaruela
LOPERA
Casa fuerte de Lopera
ORCERA
Iglesia de la Asunción (con portada renacentista)
QUESADA
Lugar de nacimiento del pintor Rafael Zabaleta
Museo de Rafael Zabaleta
Santuario de Tiscar, junto a la cueva del Agua
SEGURA DE LA SIERRA
En la lista de los pueblos mas bonitos de España
Ayuntamiento
Castillo de Segura de la Sierra. Monumento Nacional en 1965
Fuente imperial de Carlos V
UBEDA fotos
Ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad
A orillas del rio Guadalquivir
Gentilicio: ubetenses
Palacio del condestable Dávalos (actual Parador de Turismo)
Palacio de don Francisco de los Cobos
Palacio de la calle de Montiel
Palacio de los Porceles
Palacio de Medinilla
Casa de los Morales
Casa de don Luis de la Cueva
Casa del caballerizo Ortega
Museo de San Juan de la Cruz
Real Monasterio de Santa Clara
Muralla de la Cava

Sacra Capilla de El Salvador mandada construir en 1536 por Francisco de los Cobos y Molina, secretario de Carlos V. En cripta descansan los restos mortales de él y su familia. A destacar la reja, el retablo mayor y la sacristia. Fue comenzada la construcción por Siloé y terminada a partir de 1540 por Andrés de Vandelvira.

Iglesia de Santa María de los Reales Álcazares construida sobre la antigua mezquita. De interior gótico, conserva una talla de la Virgen de Guadalupe, patrona de la ciudad. Su recinto formaba parte integral del aparato defensivo del viejo alcázar, no habiendo afectado prácticamente la demolición parcial de éste a su aspecto visible. Su lado norte era el muro de la fortaleza.

Iglesia de la Santisima Trinidad Es una reedificación de las primeras construcciones que sufren varios hundimientos desde el siglo XV, siendo la iglesia uno de los escasos ejemplos de arquitectura barroca en la ciudad de Ubeda.

Iglesia de San Lorenzo Situada en el borde sur de la ciudad, se encuentra adosada al recinto amurallado y muy próxima a la puerta de Granada. Esta iglesia fue parroquia hasta 1842, que se agrega a la colegiata de Santa María

Iglesia de Santo Domingo En torno a su fundación, existe una leyenda que de los tiempos del rey Fernando III, en la que se cuenta que Santo Domingo de Silos libró de cautiverio a 150 cristianos en Córdoba y la iglesia se erigió en su honor

Iglesia de San Pedro Levantada posiblemente sobre una antigua mezquita, fue una de las primitivas (la tercera en antiguedad) parroquias de la ciudad, tal como lo pone de manifiesto el pleito mantenido tras la reconquista de Ubeda.

Iglesia de San Pablo Fundada en el siglo XIII es una de las parroquias más antiguas de la ciudad, si bien el edificio, tal y como lo contemplamos en la actualidad, es posterior a 1368. Al igual que la plaza, tiene un marcado carácter celebrativo y asambleario. Se trata de una construcción gótica.

Iglesia de San Nicolás de Bari ocupa el décimo lugar en la jerarquia eclesiastica de la ciudad. Era la segunda en número feligreses. Data de la segunda mitad del siglo XIV, pues en 1377 el grueso de la obra ya estaba ultimado.

Iglesia de San Millan La primitiva iglesia debió existir desde tiempos remotos, ya que nada más conquistada la ciudad en 1234, por Fernando III, se suscita un pleito entre ésta y Santa María por obtener los derechos de Colegiata.

Iglesia de San Isidoro Iglesia parroquial, habia absorbido durante las últimas decadas del XV y el pleno XVI todo el crecimiento períferico de la ciudad en su costado oeste y, para 1575, ya posee un padrón eclesial de 1282 vecinos, casi cinco mil almas.

Hospital de Santiago con un claustro del siglo XVI, en él se abre la escalera de piedra cubierta por artisticos frescos y una capilla. LLamado también el Escorial de Andalucia, se construyó según el orden y traza de Andrés de Vandelvia. El 17 de septiembre de 1562 don Diego de los Cobos redacta los Estatutos fundacionales.

Hospital de los Honrados Viejos del Divino Salvador La otra institucion hospitalaria de la que, por fortuna, aún conservamos su bella fábrica, creado en 1392.

Antiguas casas consistoriales Edificio público por excelencia son las Antiguas casas Consistoriales o Edifcio del Concejo, que por la remodelación sufrida a finales del siglo XVI y principio del XVII, es de clara influencia italiana.

Palacio Vázquez de Molina o de las Cadenas En un plazo no superior a diez años la arquitectura renacentista ubetense, de la mano de Andrés de Vandelvira, adquirió la madurez clásica de este palacio, conocido como Palacio de las Cadenas.

Palacio del marqués de Contadero fechado en 1788. Aquí la sombra del XVI permanece viva en todas sus formulaciones lingüísticas. Casi podemos hablar de un auténtico «neo-manierismo», es la conclusión decadente de un agotamiento cultural.

Palacio de los condes de Guadiana El nombre con el cual en la actualidad conocemos este palacio nos viene dado por su pertenencia, durante tiempo, a los descendientes de don Lope de la Cueva y Guzmán, primer conde de Guadiana.

Palacio del dean Ortega Es justamente en 1550 cuando el cantero Martín de Mendiola se compromete a efectuar las labores de losasura de su planta baja. También, en este mismo año, el carpintero Juan de Ocón acepta hacer la carpinteria.

Palacio de los Bussianos En el último cuarto del siglo XVI y aún en los primeros años del siguiente, un modelo de casa señorial que hará fortuna en la ciudad será el palacio torreado, o nuevo alcázar urbano con torre angular. Palacio del marqués de Mancera La mansión, que luego fuera residencia de don Pedro de Toledo, primer marqués de Mancera y uno de los hombres más ricos del país, debió ser labrada en las dos últimas décadas del siglo XVI

Palacio del marqués de la Rambla Es conocido por el nombre de su posterior propietario, pero fue construido por el caballero Francisco de Molina y Valencia, señor de la villa de Ayozar, Regidor de la ciudad y capitán de infanteria.

Palacio Vela de los Cobos palacio renacentista, de Andrés de Vandelvira el único elemento original que se conserva en pies es su fachada, que partiendo de la tradición hispana, presenta paramento liso.

Palacio de Torrente siglo XVI. En su fachada se encuentra plenamente configurado el esquema de portada plateresca ubetense, compuesta por un gran arco de medio punto en el cuerpo inferior y doble ventana separada por columna, a modo de parteluz, en el superior. Ambos cuerpos aparecen enmarcados por columnas adosadas, con una profusa decoración de grutescos. Sobre el arco se representa la figura de un salvaje barbado, elemento muy común en las portadas platerescas de la ciudad, y dos medallones con la representación de la Caridad y la Virtud. Actualmente alberga una Residencia para la Tercera Edad.

Palacio de los Orozco siglo XIX. Este Palacio se alza como telón de fondo de la plaza de San Pedro, conformando un pequeño espacio urbano de gran atractivo, con una zona ajardinada en torno a una fuente central. Es una obra decimonónica de influencia francesa y pinceladas modernistas, con arcos carpaneles en sus puertas y ventanas, decoración de guirnaldas y bellos balaustres en ventanas y mirador. Constituye uno de los escenarios en que se desarrolla la acción de la novela Beatus ille (1986), de Antonio Muñoz Molina. Hasta hace pocos años, fue capilla del colegio de las Hermanas Carmelitas de la Caridad, que estaba instalado en el Palacio de los Condes de Guadiana.

Casa de las Torres Con fachada plateresca. Una casa palaciega capaz de sintetizar y compartir todo el híbrido espectro de ingredientes conyunturales propios de una época de transición estilistica e ideológica, capaces de convivir con nuevos elementos renacentistas.

Casa de los Manueles Construida en las primeras décadas del siglo XVII, presenta una única fachada dividida en dos cuerpos de marcada horizontalidad. En el primer piso, de zócalo y bocel, se establece de un modo centralizado la portada. Esta, adintelada y enmarcada por columnas corintias de fuste estriado, se completa con un gran frontón semicircular, sobre entablamento, con decoración en su tímpano de rosetas y ángeles tenantes de escudo sobre filetería.

Casa mudéjar Constituye un interesante ejemplo de arquitectura doméstica de estilo mudéjar, cuya estructura responde al modelo de casa mediterránea, con un patio central alrededor del cual se organizan cuatro galerías abiertas que dan acceso a las distintas dependencias. Destaca la arquería en forma de porche, por la que se accede en la actualidad y que en origen fue la galería que daba paso a un corral o jardín, espacio en el que con posterioridad se construyó la vivienda contigua. A partir de 1964 se reconstruyó el edificio con materiales propios y restos de otras construcciones de la misma época, adecuándose para albergar el Museo Arqueológico, en el que se encuentran instaladas distintas colecciones procedentes de Úbeda y otros lugares de la provincia.

Planta baja

Sala 1- Prehistoria. Repertorio de utensilios en piedra procedentes de algunos yacimientos paleolíticos de la provincia -Puente Mocho en Beas de Segura y La Calera en La Carolina. Cerámica y objetos en metal procedentes de ajuares funerarios de la Edad del Bronce -1400 - 1300 a.c. excavados en el Barrio del Alcázar del núcleo urbano de Úbeda.

Patio.- Piezas escultóricas, fragmentos de elementos arquitectónicos y estelas funerarias de época romana procedentes de Úbeda la Vieja -La Colonia Salaria fundada por Augusto-. Cabe destacar una portada mudéjar del siglo XIII procedente de una casa localizada en el barrio del Alcázar.

Primera planta

En la galería abierta se expone parte de las maderas, policromadas con lacerías mudéjares, del artesonado original de la casa.

Sala 3 - Protohistoria. Piezas de época ibérica y romana. Urnas cinerarias y otras vasijas en cerámica procedentes del yacimiento ibérico de Castellones de Ceal -Hinojares-. Colección de exvotos ibéricos en bronce procedentes de Collado de Los Jardines -Santa Elena.

Sala 4 - Cerámica de uso doméstico de época medieval y moderna procedente de Úbeda.

Portada de la Casa del Regidor Luis de Medina Esta sencilla fachada plateresca, es un ejemplo de la arquitectura doméstica de las primeras décadas del siglo XVI en la ciudad. Fue trasladada a mediados del siglo XX desde su originario emplazamiento en la plaza de San Lorenzo, ubicándose entre la Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares y la antigua Cárcel del Obispo, actuales juzgados municipales. La portada, con una entrada en arco de medio punto de grandes dovelas, está flanqueada por dos medallones con rostros de perfil, y queda enmarcada por un friso en la parte superior y por columnas adosadas, que desde las impostas a "candelieri". Esta fachada de indudable raigambre castellana, que no debe pasar inadvertida al visitante, frente a los grandes hitos arquitectónicos de la plaza, su atractivo reside en ser una portada-tipo de fuerte carácter doméstico y urbano del primer Renacimiento ubetense.

Casa Compañia de Jesús Situada al comienzo de la calle Compañía, fue edificada al principio del siglo XVII en el austero estilo contrarreformista. Se conserva una portada de ingreso, así como fachada y patio, hoy integrados dentro de un establecimiento comercial. El edificio fue también sede desde 1847 del Antiguo Casino, conservándose en uno de los salones unas interesantes vidrieras modernistas.

Casa del obispo Canastero Construida a mediados del siglo XVII, conserva una peculiar fachada decorada con casetones de yeso que simulan un paramento, de piedra, almohadillado.

Junto a este modelo decorativo, de marcado carácter italianizante, aparecen otros elementos utilizados en la arquitectura local desde el siglo XVI, como son los apliques semicirculares en cerámica azul vidriada.

Dos tenantes sujetan el escudo de armas de don Gil Ortega y Sotomayor, morador del palacio y canónigo chantre de la Colegial de Santa María. Todo el conjunto aparece bajo un gran manto sujetado por las manos y argolla de un esclavo.

A ambos lados, dos relieves representan el sello de la Colegial de Santa María, bajo la advocación de Ntra. Sra. de Ia Asunción, a la que estaba ligado Don Gil, y el santo de su devoción, San Julián, Obispo de Cuenca, quien en sus ratos libres confeccionaba canastos de mimbre, de donde toma nombre la casa.

Interesante muestra de fachada civil barroca, con claras resonancias manieristas italianas, es ésta del Obispo Canastero, más popularmente conocida en anteriores siglos como «Casas Pintadas».

Molina Hipólito y Pasquau Guerrero fechan la construcción de este Palacio ya en pleno siglo XVIII. Sin embargo, a tenor de un pormenorizado estudio de los padrones de repartimento, Martínez Elvira observa cómo es a partir de 1661 cuando comienzan a aparecer repetidamente noticias directas referidas a la existencia de esta mansión.

Su fachada -el único elemento digno de destacar-, constituye la perfecta fusión de elementos autóctonos propios de la arquitectura comarcal del siglo XVI, junto a otros de manifiesta procedencia italianizante.

De claro origen local serian los tradicionales modillones esféricos vidriados -preexistentes en el Hospital de Santiago, chapitel del Salvador, etc.-, la azulejería y, fundamentalmente, su cuerpo ático, donde encontramos la tradicional arquería ya experimentada en palacios ubetenses, tales como el de Vela de los Cobos, Conde Guadiana o Marqués de Mancera.

De marcada génesis manierista italianizante -génesis cuyo vehículo de transmisión lo encontramos en la amplia circulación de tratados manieristas del XVI-, sería su sofisticado almohadillado tallado en punta de diamante, el gran escudo en manto (donde volvemos a hallar los tenantes, tan queridos por Andrés de Vandelvira), mascarones, ménsulas florales, machones fajados en sus extremos, etc.

A ambos lados del cuerpo almohadillado apreciamos dos hermosos relieves rectangulares. En uno de ellos, la representación de un Obispo haciendo canastas. En otro, el escudo de la Colegial.

Casa de los Salvajes fue residencia de don Francisco de Vago, camarero y administrador en Úbeda del Obispo Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, cuyo escudo laureado sostienen dos figuras de "salvajes", que dan nombre a la casa.

Estos personajes, que aparecen representados en otros lugares de la ciudad, simbolizan la conexión del linaje familiar con los primeros orígenes de hombre -"época de los salvajes"-, como prueba y reafirmación de su antigüedad y nobleza.

Edificada en la primera década del siglo XVI, fue morada de Don Francisco de Vago, Camarero del Obispo Don Alonso Suárez de la Fuente del Sauce.

De portada adintelada destaca la existencia -enmarcados por alfiz gótico- de dos espléndidos tenantes, grotescas figuras conocidas como «salvajes» que sostienen una láurea con las armas episcopales del Obispo. En un pequeño escudo aparte los nexos FI.SE.

Estos tenantes cautivos, o salvajes, imágenes tan habituales en la arquitectura local de las primeras décadas del siglo, aparecen como elementos simbólicos referenciales a la antigüedad del linaje. Signo de vetustez, la figura del salvaje nos remonta a la etapa legendaria del origen del hombre, etapa mitológica de los primeros moradores en cuyas génesis se pierden los orígenes del linaje familiar como muestra palpable de una nobleza notoria.

Oratorio de San Juan de la Cruz Adosado al convento se construyó en 1627 para albergar el sepulcro del Santo, siendo el primer templo del mundo católico edificado en su honor y en que se levantó un templete que alberga sus reliquias.

Convento de la Concepcion de Carmelitas Descalzas Siglo XVII. La Iglesia, de planta de cruz latina de una sola nave, sigue en la fachada un sencillo esquema compositivo, donde prima la falta dé ornamentación, de acuerdo con la austeridad que refleja el espíritu de la Orden. Esta responde al tipo de fachada denominada carmelitana, que se impone en España a lo largo de todo el siglo XVII: portada de arco de medio punto lanqueada por pilastras, hornacina central con pináculos y escudos de la Orden a los lados, y remate de frontón triangular.

El convento conserva un claustro de doble galería, con arquería de medio punto, en planta baja, y cuerpo superior adintelado, sustentado por columnas con zapatas de madera.

Hoy siguen habitando el convento las Hermanas Carmelitas Descalzas, siendo famosas sus labores de repostería y dulcería, entre las que cabe destacar los exquisitos roscos de anís de venta en el torno del propio convento.

Fue fundado este Convento por iniciativa de Doña Jerónima Enríquez de Carvajal, «en las casas de su morada que son en la Parroquia de Santo Tomás», en marzo de 1595; siendo su primera Priora la Reverenda Madre Ana de la Encarnación, compañera de Santa Teresa.

En 1608 es trasladada la Comunidad a su actual emplazamiento de la calle Montiel, comenzándose la reconstrucción del primitivo y modesto edificio en 1665, para ser concluido en 1673.

A esta obra colaboran generosamente dos damas locales: Doña Josefa Manuel, mujer de Don Luis de la Cueva y Doña María de Molina, azafata de la esposa de Luis XIV de Francia.

Su templo presenta planta de cruz latina, una auténtica novedad dentro de la Orden, más propensa siempre, por imperativos de modestia, a la planta de «cajón», tal como sucede en la iglesia de las Carmelitas de Jaén.

Una única nave con crucero remarcado por cortos brazos. Coro elevado a los pies, sobre muro escarzano. Bóvedas de cañón con lunetos en todos sus tramos y cúpula central rematada por linternas.

Su decoración -insisto- es excepcionalmente rica. Un policromado entablamento delimita el abovedamiento. En los brazos del crucero, tímpano con la típica composición de hueco termal.

En él, una ventana con sendos cuadros en los espacios triangulares restantes. Decoración pictórica, igualmente, en la clave de las bóvedas y en los lunetos. Casetones de estuco en el tramo de la capilla mayor y cúpula. Policromía (ya de finales del XVII) de temática vegetal y floral.

El retablo central y los laterales del crucero eran obra de Diego de Alarcón.

De ellos aún se conservan importantes restos reagrupados en su actual retablo.

La fachada es, en cambio, más retardataria. «De nuevo -nos dice Galera Andreu-, la severida de este tipo estrecho y elevado con las aristas del frontón perfectamente recortadas, con impecable moldura de talón, que corre por debajo de los aleros de todo el templo.

La portada, de orden toscano, está limpia de decoración en las enjutas del arco y en el entablamento, sobre cuya cornisa se adosan dos pináculos que flanquean la hornacina central, cubierta con venera cerrada con frontón triangular; a ambos lados dos escudos del Carmen, y marcando el eje vertical, + por encima de la hornacina, una ventana adintelada que ilumina el coro, de ancha y lisa Moldura».

Mención especial merece su hermoso claustro. Éste, de planta cuadrada, presenta arquerías de medio punto en tres de sus tramos de la planta baja. Los restantes son adintelados, con columnas rematadas en zapata.

En sus dependencias, importante colección pictórica (primitivo retrato de San Juan de la Cruz, pintado por Fray Juan de las Miserias), escultórica, relicarios, ornamentos, etc.

Antiguo convento de Nuestra Señora de la Victoria siglos XVI y XVII. Fue fundado en el siglo XVI por el Conde de Santisteban del Puerto, Rodrigo de Benavides, y se encomendó a la orden de los mínimos de San Francisco de Paula.

Fue suprimido en 1936, instalándose en él una posada y teniendo posteriormente diferentes usos, siendo hoy la Administración de Hacienda de la ciudad.

Actualmente restaurado, de la antigua construcción, sólo se conserva la fachada, levantada en el siglo XVII, y el claustro, con arcos de medio punto sobre columnas dóricas en el primer cuerpo, donde aparecen las armas de los Benavides y otros nobles, y vanos adintelados en su segundo piso.

La Torre del Reloj siglos XIII al XVI. Con su reloj y campanario está presente en los principales eventos ciudadanos, anunciando y marcando el tiempo en el que éstos transcurren.

En su origen era un torreón perteneciente a la muralla medieval, construido en el siglo XIII.

Defendía la desaparecida puerta de Toledo, que era la más transitada, pues era la entrada a la ciudad, entre otras, desde las poblaciones de Baeza, Jaén, Toledo, Córdoba, Sevilla y la misma corte.

En la segunda mitad del siglo XVI se decide adaptar la torre para albergar un reloj y campanario, por lo que se añade el segundo cuerpo, donde se encuentra la maquinaria y un templete ochavado para el campanario del reloj.

Exteriormente aparecen las armas de la ciudad y el escudo de los Austrias. El templete está formado por arcos de medio punto en sus lados mayores y vanos adintelados en los menores, decorado en las esquinas con grandes floreros.

La torre alberga otro elemento que acentúa su carácter simbólico: la imagen de Ntra. Sra. de los Remedios, que está muy vinculada a la historia de la ciudad, pues ante ella el Emperador Carlos V y posteriormente su hijo Felipe II juraron guardar sus fueros y privilegios.

Alfonso XIII renovó esta antigua tradición. Es una pintura gótica enmarcada por un arco apuntado con molduras de rosetas en la que aparece la Virgen con el niño, ambas figuras incomunicadas con fondo paisajístico en el que aparecen en pequeño tamaño escenas bíblicas del pecado original, representadas por las figuras de Adán y Eva; y al otro lado la representación del calvario, mostrándonos una representación abstraída del tiempo y del espacio sensible.

Esta imagen fue sustituida por una copia; la original se encuentra en el Palacio de las Cadenas.

Portada plateresca de la calle Gradas siglo XVI. Se construye a principios del siglo XVI, hacia 1510. Sigue el modelo plateresco o del primer Renacimiento que vemos en otros palacios de la ciudad, como el de los Torrente o Casa de las Torres.

La portada está formada por arco de medio punto de gran dovelaje castellano, enmarcado por moldura conopial. Esto último es un resabio gótico.

En su cuerpo superior se sitúa una ventana bífora con balaustres y mainel de mármol. En los extremos se sitúan pilastras con rosetas y en el entablamento un friso de mascarones.

La portada presenta gran ornamentación en la fachada para manifiesto del status y prestigio social de la familia que lo habitaba.

En las enjutas de los arcos aparecen las marcas de los escudos que posiblemente fueron borrados como castigo a la familia por haber sido partidarios de los comuneros. Cabe también la posibilidad de que fueran pintados y con el paso del tiempo se hayan borrado.

Antiguo pósito Construido en 1570 para alojamiento de esta Institución de crédito agrícola, el edificio es remodelado en 1785. Posteriormente le es añadida una antigua portada con decoración de espejos en su fachada de poniente.

Magnífico exponente de caserón urbano barroco, en él los hermanos Machado sitúan algunas de las escenas de «La Marquesa de Bermejo».

Plaza de toros La plaza de toros situada en la calle Sagasta se encuentra incorporada a la manzana que está frente al Hospital de Santiago, por lo que exteriormente no se aprecia su forma circular.

Fue edificada sobre los terrenos que ocupaba el Huerto del Convento de San Nicasio, reutilizando los materiales de éste y de otro antiguo convento, que fue el de San Antonio.

Se inaugura en 1857, siendo una de las cinco primeras construidas en nuestro país.

Tradicionalmente las corridas se venían celebrando en plazas y calles, hasta el siglo XIX, en que comenzaron a construirse en toda España las plazas de toros, adoptando cierta similitud por su planta circular y graderío, con los anfiteatros romanos.

Esta obra es exponente de la arquitectura decimonónica en la ciudad, con la incorporación del uso del hierro fundido, propio de este siglo, en el balconaje corrido y barandillas con interesantes remates de palcos y balconcillos.

La plaza consta de dos pisos y una capacidad de 5.000 espectadores. Destacan dos portadas, la de la Puerta Grande, adintelada y rematada con un escudo en el que se representa un lance taurino, y la del interior, que es del siglo XVI, quizás procedente del convento de San Nicasio.

Por esta plaza han pasado las primeras figuras del toreo. Aquí tomó la alternativa uno de los mejores toreros de toda la historia taurina, "Lagartijo", el 29 de septiembre de 1864.

Antiguas carnicerias Edificio levantado en 1885, se encuentra adosado a la torre del reloj, desde el que se accede al interior de ésta.

En la fachada presenta dos cuerpos: el primero, recorrido por una arcada de medio punto enmarcada por sencilla moldura que cobija las ventanas, y el segundo, de vanos adintelados.

Su interior ha sido recientemente readaptado para ubicar la sede de la Policía Local Municipal.

Puerta de Granada Se denomina así por ser la salida hacia el antiguo Camino Real de Granada. Junto a ella, adosado al muro, delante de un gran arco cegado de descarga, se localiza un pilar abrevadero seguramente de la misma época y aún hoy en uso. La puerta ubicada en la misma línea de muralla presenta un reducido tamaño y un sencillo arco de medio punto. Parece ser que hubo una puerta anterior que está cegada, de la que quedan huellas al lado de la actual y que estaba defendida desde el adarve por un matacán.

Enfrente hay restos de las curtidurías, que es lógico suponer de época islámica y que estuvieron en funcionamiento hasta los años 40 de nuestro siglo. Por detrás existen restos de la Barbacana, primera línea defensiva paralela a la muralla.

Por esta puerta se dice que salió la reina Isabel la Católica cuando partió a la conquista de Baza, tras haber pernoctado en el Monasterio de Santa Clara; de ella, también existe la leyenda popular de que aquel que sea capaz de comerse una Granada delante de la puerta sin que se le caiga un granito, encontrará un tesoro a sus pies.

Puerta de Santa Lucia Esta explanada, al límite de la ciudad, con una sencilla fuente de piedra con dos caños, es una encrucijada para dirigirnos por la callejuela Navarro al barrio medieval de Santo Tomás, por la reconstruida puerta mudéjar de Quesada o de Santa Lucía, que conserva parte del arranque de los arcos originales y de la cimentación del lienzo que discurría desde el lado opuesto de la puerta, al popular y alfarero barrio arrabl de San Millán, así como para iniciar desde el mirador de El Salvador un paseo por la llamada Redonda de Miradores, donde el paisaje de huertos y olivares y los lienzos de muralla bordean lo que fue el antigua alcázar de la ciudad hispano-musulmana.

Puerta de Losal Esta puerta de estilo mudéjar, es un magnífico ejemplo de las formas y técnicas constructivas musulmanas que se continuaron utilizando después de la conquista cristiana. Consta de un doble arco de herradura apuntado, sustentado por columnas octogonales, precedido al exterior por un arco de medio punto que conecta el lienzo de la muralla con el torreón que la defendía. En el espacio interior se conserva una viga de madera con los quiciales para encajar los ejes de una puerta de doble hoja. Junto a ella se encuantra una capilla con la imagen de la virgen de la soledad.

Cárcel del Obispo También conocida como emparedamiento de Sancho Iñiguez. Lugar destinado para comunidad de «arrecogidas». Fue fundado por Doña Mencía López de Zambrana, hermana del mencionado Sancho Iñiguez, en la primera mitad del siglo XV. El edificio (al menos su actual fachada), comunicado con la Iglesia Colegial de Santa María por una tribuna, data de la segunda mitad del siglo XVI, aunque su desaparecido patio, de estilo mudéjar, fuera de anterior ejecución. La fachada, único elemento existente de la antigua fábrica, elevada en los últimos años en dos hiladas, ostenta el escudo episcopal y es bastante sencilla. En las recientes obras de adaptación a Palacio de justicia fue encontrada bajo su cimentación una necrópolis argárica, cuyas piezas más interesantes hoy se exhiben en el Museo Arqueológico local.

Textos sobre Ubeda: www.ubeda.com

VILLANUEVA DEL ARZOBISPO

Gentilicio: villanovenses

Historia En Jaén, Andalucia, en el caballón geográfico de la Loma, justo cuando el viajero continua el viejo camino de Levante o se adentra en la serrania segureña por el "Tranco", Villanueva del Arzobispo recorta una silueta en cuyo horizonte se divisan los dos valles que la acompañan: el del Guadalimar y el del Guadalquivir. Es la primitiva Moraleja.

En sus origenes estuvo unida a Iznatoraf, de la que dependía. Ésta era una fortaleza árabe enclavada en un lugar de dificil acceso.

En 1235, Iznatoraf es conquistada a los árabes por Fernando III y desde esa fecha su posición estratégica va a ir debilitándose al alejarse las fronteras con el musulmán.

En 1252, Fernando III el Santo dona a su hijo don Sancho y a la Iglesia de Toledo, las villas de Uceda e Iznatoraf a cambio de Baza. A partir de ahora, nuestra localidad queda adscrita al Adelantamiento de Cazorla, Señorío que los Arzobispos de Toledo poseyeron en estas tierras desde el sigo XIII hasta el XIX.

A las faldas de Iznatoraf, buscando mayor comodidad y mejores tierras, surge una aldea, La Moraleja, que será el germen de nuestra ciudad. En el siglo XIV figura Iznatoraf con una parroquia y tres núcleos rurales; pero pronto, y dentro de ese mismo siglo, uno de esos núcleos rurales se convertirá en nuestra parroquia de San Andrés.

La Moraleja debió tener una alcazaba austera con cuatro torres defensivas de origen árabe. Sus gentes, bajo la juridiscción de Iznatoraf, dependian del Arzobispado de Toledo, quien en su territorio dictaba ordenanzas, imponía tributos, impartia justicia, etc. Al prelado se le prestaba homenaje de fidelidad y juramento de obediencia en esta tierra, representado en la figura del Adelantado, quien a modo de virrey, gobernaba y administraba el territorio y sus gentes.

El 8 de septiembre de 1396 el rey Enrique II a instancias del Arzobispo de Toledo, don Pedro Tenorio, decreta una albalá o cédula por la que nombran a nuestro pueblo "Villanueva del Arzobispo", con su escudo, privilegios, territorios etc. y la razón que se da es "por estar compuesto por muchos omes libres de a caballo y otra más gente menuda".

Todavía queda por comprobar una fecha histórica para Villanueva: el 25 de mayo de 1920 se le otorga el titulo de ciudad que ostenta hasta el dia de hoy.

Santuario de la Fuensanta El templo se alza sobre una antigua fortaleza medieval (siglos XIII-XIV) de la que quedan dos torres, una en la cabecera y otra a los pies. Consta de tres naves, de mayores proporciones la central que las laterales.

El camarin de la Virgen tiene una bóveda de media naranja, adornada con múltiples motivos florales.

En el año 964 en el cercano reino de Iznatoraf, los cristianos, bajo la dominación musulmana, veneraban una imagen de Santa María.

La leyenda narra como Alí-Menón, rey moro de Iznatoraf, enterado que su mujer ayudaba a los cristianos presos en el castillo, mandó a varios de sus oficiales que la ejecutasen. Decidierón sacarle los ojos y cortarle los brazos esperando su muerte. Invocó a Maria Santisima, metió sus brazos sangrantes en un arroyo y lavando las cavidades de sus ojos ocurrió el milagro que halló restituidos brazos y ojos.

Ante el milagro el rey musulman se convierte y manda edificar un santuario-fortaleza donde se entroniza la imagen de Nuestra Señora, llamada desde entonces de la Fuensanta.

El Santuario estuvo regido por la Orden Carmelita, se narra que San Juan de la Cruz, dormia aquí en sus visitas a la villa; siguió la orden los Basilios de 1600 a 1618. Y desde 1884 está regido por la Orden Trinitaria. La imagen de la Virgen de la Fuensanta, fue realizada por el granadino Domingo Sanchez Mesa en el año 1946 y fue coronada canonicamente en el año 1956.

Texto a la entrada de la Fuente Santa: Año 964. Ali Menón rey de Iznatoraf informado de que su mujer se instruia en la ley de los cristianos mandó la cortasen las manos y le sacasen los ojos en un monte: dolorida invocó a Maria Santisima de los cristianos. Sedienta por falta de sangre escuchó una fuente cercana y al tocar el agua con sus heridas halló restituidas milagrosamente manos y ojos viendo a Maria Santisima en la Fuente Santa.

De la historia del licenciado Escudero. Cap.IV.

Parroquia de San Andrés Apóstol No se tiene constancia exacta del momento en que se fundó nuestra comunidad crisitiana local, bajo el nombre de Parroquia de San Andrés, aquel apóstol de Jesús, hermano de Pedro. Si que en el siglo XIV, ya existía.

Sobre su origen la opinión más acertada, podría ser la que asocia su fundación con la conquista de estas tierras por el rey Fernando III el Santo, el mismo día de San Andrés, el 30 de noviembre. Había costumbre en aquella época de poner como titulares de las parroquias los nombres de los santos del día de la conquista.

Sobre el templo primitivo no tenemos ningún dato de localización ni tampoco de descripción, aunque sabemos ya de su exisencia en el año 1436, relacionado con una fortaleza de los caballeros de la Orden de Calatrava. Debió ser pequeño de acuerdo con la población del lugar y el espacio habitado. Una fecha que también poseemos, asegura que ya existía en 1488, año en que fue bautizado fray Domingo de Baltanás.

El templo parroquial actual es muy posterior. Derribado el primitivo, se buscó edificar el nuevo en lo que debió ser el patio de armas de la antigua fortaleza; así se encajó entre las cuatro torres, dos de las cuales se conservan todavía; de las otras dos, que desaparecieron en el siglo XX queda aun memoria de su existencia.

Destaca su ventanal de estilo gótico tardío encima de la silleria del coro de nuestro templo que, sin duda, procede de otro anterior. Tal vez pudiera ser la única reliquia del antiguo templo parroquial o de los Basilios.

La portada principal está presidida por el santo titular, bajo el que se labró el escudo del Obispo de Jaén. don Sancho Dávila y Toledo, que rigió esta sede episcopal entre los años 1600 y 1615; aparte del estilo barroco de su trazado con frontón partido, por este blasón podemos conocer la fecha del comienzo de la obra en nuestro pueblo. Una antigua campana desaparecida ya tenia además la siguiente inscripcion: "Santo Andrés, ora pro nobis. Año 1629.

Sin duda, debieron estar paradas las obras unos cuantos años, porque así lo atestigua la distinta calidad y color de la piedra. Y así se explica que el 19 de julio de 1652 firmaran la reanudación don Juan Alonso Bex como maestro de obras y don Juan Alférez Cuadros, como visitador general del Obispado. En la ventana del Altar Mayor, por su parte exterior se puede leer una inscripción que reza: "año 1689", por lo que se supone que la obra de nuestro templo se extendió durante todo el siglo XVII.

Será en el siguiente siglo cuando se acometan las obras de decoración del edificio, principalmente el Retablo Mayor, que incorpora el escudo del obispo don Rodrigo Marín y Rubio, que estuvo en Jaén entre los años 1714 y 1732. Dicho retablo muestra actualmente en la calle central la imagen de San Andrés, titular de la parroquia, copia de la original desaparecida en la última guerra civil, junto con los dos cuadros del cuerpo bajo también desaparecidos.

Tanto la magnifica sillería del coro que consta de 45 sitiales como el cancel de la puerta de la Umbría y algunos restos del antiguo órgano, podrían ser datados en esta época. Todo esto refleja que a mediados del siglo XVIII, nuestra Parroquia constituyera el pilar de la religiosidad de la Villa, con trece sacerdotes y diez clérigos ordenados de menores.

En la puerta de la antigua sacristía, figura grabado el escudo del obispo fray Juan Antonio Asensio (1682-1692).

Dentro de la sacristía se conserva un aguamanil en piedra fechado en 1751 con la cruz de San Andrés labrada. Otras piezas de mismo estilo barroco y cronología podrían ser la mesa del altar, antigua mesa de la sacristía y que en la actualidad es el eje del Culto eucaristico; además hay una pila de mármol negro y la pila bautismal.

Debido a su atrevida planta jesuitica de nave central con capillas-hornacinas, sus bóvedas en varias ocasiones; baste recordar el hundimiento de la bóveda central del crucero o media naranja en 1926. La actual se ejecutó un año después y se debe al arquitecto alcalaino don Manuel Lopez con la colaboración del escayolista granadino maestro Santiesteban. De esta bóveda pende una vistosa lampara, obra de don José David Esteve donada por las hermanas María y Cándida Marín Medina en el año 1942.

Los retablos del crucero, neobarrocos, están dedicados a la Inmaculada, al Perpetuo Socorro, a la Virgen del Carmen y a San Vicente Ferrer, siendo posteriores a la guerra civil. La imagineria anterior a la contienda civil desapareció. De la actual habría que destacar:

La Inmaculada de autor desconocido
Jesús Nazareno y San Juan Evangelista de don José Rivera de Sevilla
La Virgen de la Soledad y el grupo escultórico de La Expiración de don Domingo Sánchez Mesa de Granada
El Crucificado que está en la capilla del Santisimo de don José Ortega de Madrid
Cristo Resucitado, presidiendo el coro, junto a la pila del bautismo, como signo de Cristo victorioso ante la muerte, y anticipo de la vida eterna que nos espera a los cristianos.

A ambos lados de la nave central que conforma la planta de nuestro templo, se localizan ocho capillas a modo de grandes hornacinas. Dos de ellas sirven de acceso al templo y coinciden con sus portadas. Otra, la llamada "Las Tres Aves Marias", fue remodelada en 1928 bajo la advocación del Corazón de Jesús, y decorada con el retablo actual de la década de los cuarenta. Actualmente es la Capilla del Santisimo, lugar que invita al recogimiento y a la oración ante el Sagrario.

La de las "Animas" conserva fragmentos de un retablo con columnas salomónicas, quizás traído del antiguo convento de los Basilisos. En el mismo espacio está ubicado el grupo escultórico conocido como la "Borriquilla", con un hebreo, obra del escultor ubetense Antonio Espadas.

Frente a la Capilla de las Animas, donde se encuentran los grupos procesionales de "El Prendimiento", se conservan restos de lo que fue el retablo de la antigua capilla de la Orden Tercera Franciscana, que tuvo su primitiva sede bajo la antigua sacristía, con acceso directo a la vía pública, de la que se conserva aún el arco de la entrada.

La pila bautismal de mármol rojo ocupa un lugar privilegiado en el templo de San Andrés. No hay que olvidar que el Sacramento del Bautismo nos incorpora a Jesucristo y a su Iglesia. De ahí su importancia para todo creyente.

Algunos personajes ilustres bautizados en la parroquia fueron:

Fray Domingo de Baltanás y Mexía, gran humanista del siglo XVI, bautizado el 22 de julio de 1488. Fundador de numerosos conventos dominicos, entre ellos el de Santa Ana de nuestro pueblo. Falleció en Alcala de los Gazules en 1568.
Alfonso López Poyatos, nacido en 1500. Fue un famoso senador en la ciudad de Milan.
Fray Francisco Jurado de la Cruz, nacido aproximadamente en 1560. Desarrolló una gran labor como misionero en Filipinas.
Alfonso González bautizado en 1730 y que fue uno de los grandes escultores y retablistas del último barroco cordobés.
Gregorio José Rodriguez Carrillo, bautizado en 1769. Monje basilio y predicador de Fernando VII. Nombrado obispo de Cartagena de Indias desde 1816 a 1821. Murió en Madrid entre 1830 y 1840.
Ricargo García López "K Hito", bautizado en 1890, famoso critico taurino, autor de gran cantidad de articulos y diversos libros. Director del diario "Digame". Falleció en Madrid en 1984.
Los hemanos José y Frnacisco Tornero Grueso (dominicos).

Ermita del Cristo de la Vera Cruz En la calle de su mismo nombre está ubicada la ermita de la Vera Cruz donde se encuentra el patrón de Villanueva, nuestro Cristo de la Vera Cruz, obra del escultor valenciano Mariano Benlliure, el año 1942. De una sola planta, alberga una talla de la Virgen de la Encarnaciòn del autor granadino Domingo Sánchez Mesa. Hay una cruz de plata del año 1899, obra de los talleres Meneses de Sevilla. La ermita data del siglo XVII.

Convento de Santa Ana creado a instancias de fray Domingo de Baltanás, en el año 1540, en el cual viven las madres dominicas dedicadas a la oración contemplativa. En dicho convento se encuentra la imagen del Santo Entierro que procesiona en Semana Santa.

Textos: Guia para una visita. Parroquia de San Andrés.