Catedrales de España
Catedral del Salvador
Santo Domingo de la Calzada

Donde cantó la gallina después de asada

Introducción

Nombre: Iglesia Catedral del Salvador
Ubicación: Santo Domingo de la Calzada (La Rioja). Comunidad Autónoma de La Rioja
La Catedral fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1931
Fecha inicio obras: siglo XII en estilo tardo-románico y continuadas en estilo gótico.
Gentilicio: calceatenses
Santo Domingo de la Calzada (personaje) está declarado patrono de los ingenieros españoles
En el camino de Santiago

Historia

La población de Santo Domingo de la Calzada está unida a su fundador Domingo García. Nació en 1019, en Viloria de Rioja (Burgos), era hijo de Jimeno García y su esposa Orodulce. Al morir sus padres quiso ingresar en el Monasterio de San Millán y más tarde en el Monasterio de Valvanera pero en ambos fue rechazado. En tal circunstancia se retiró a hacer vida eremítica al bosque de Ayuela junto al río Oja. Allí levantó una capilla en honor a Santa María. El lugar escogido era paso frecuente de peregrinos que marchaban a Santiago de Compostela, por lo que el eremita Domingo se preocupaba de dar facilidades a los peregrinos que por la zona marchaban por el camino. Uno de los viajeros fue Gregorio, obispo de Ostia (más tarde San Gregorio Ostiense) que había sido enviado por el Papa a la zona para acabar con una plaga de langosta de la que el obispo era muy milagrero. Domingo marcha en 1039 con el obispo de Ostia a Calahorra, pero a la muerte de este en 1044, decide regresar a su bosque y continuar con la labor iniciada años atrás. Vuelve a reconstruir la capilla que años antes había levantado, construye una nueva calzada para los peregrinos, para lo cual tiene que cegar pantanos, talar bosques y construir un puente piedra que salve el río Oja para que los peregrinos crucen con seguridad. Además crea un hospital y un albergue de peregrinos (Hoy Parador Nacional de Turismo). Por tales hechos empieza a ser conocido como Domingo de la Calzada.

En el año 1076 el rey de León, Alfonso VI (1072-1109) conquista la zona de La Rioja, el leonés consciente de la labor que realiza Domingo de la Calzada, lo protege, le ayuda y le concede privilegios para la continuación y ampliación de su obra. Junto a Domingo se encuentra un discípulo, Juan de Ortega (más tarde San Juan de Ortega) que le ayuda en su quehacer constructivo y hospitalario.

En 1098 el rey Alfonso VI concede a Domingo García o de La Calzada, unos terrenos para construir una iglesia dedicada al Salvador y a Santa María. En 1106 el obispo de Calahorra don Pedro Nazar bendice la iglesia construida por Santo Domingo. En 1152 este templo alcanzará la dignidad de Colegiata. De esta iglesia no queda ningún resto, sobre su emplazamiento se levantará un nuevo templo, futura Catedral.

El 12 de mayo de 1109 muere Domingo de la Calzada. Junto al puente, el Hospital y la iglesia por él levantada se ha creado un núcleo de población que es llamado por todos Santo Domingo de la Calzada. Sus restos mortales se encuentran en la actualidad en la Catedral de Santo Domingo de la Calzada.

La población es citada en 1136 como concejo y en 1333 el rey Alfonso XI (1312-1350) le concede el titulo de ciudad. También podemos citar que el año 1379 muere en la ciudad el rey Enrique II de Trastámara (1369-1379) hijo por cierto de Alfonso XI.

Desde el bajo imperio romano la cabecera de la diócesis se encontraba en Calahorra, pero sobre el 1232 los abusos y desmanes de la familia López de Haro, señores de Vizcaya, obligan al obispo de Calahorra Juan Pérez (1220-1236) a trasladar la sede del obispo a Santo Domingo de la Calzada. No obstante sobre 1235 la diócesis vuelve a Calahorra pero para entonces Santo Domingo de la Calzada ha obtenido la titulación de Catedral que ya no perderá, por lo que la diócesis pasa a llamarse de Calahorra-La Calzada.

Caracteristicas

El templo tiene planta de cruz latina, tres naves de cuatro tramos, crucero y nave de transepto, girola, triforio sobre la nave central y capillas laterales. Las naves se cubren con bóvedas de crucería simple y estrelladas. Sobre la Capilla Mayor se abre una tribuna abierta con vanos de arcos de medio punto que cumple una función más decorativa que práctica .

El actual templo tiene como fecha de comienzo el año 1158 (siglo XII) cuando el maestro de obras "maese Garçión", documentado entre 1162 y 1199 dio comienzo a las obras del templo, siendo obispo de la diócesis de Calahorra Rodrigo de Cascante (1146-1190). La actual configuración de la Catedral se resolvió entre los siglos XIII y XIV en que las obras llegaron a los pies y en el siglo XVI que se dieron las últimas reformas. El templo anterior construido por Domingo de la Calzada se había quedado pequeño para la cantidad de peregrinos que querían visitar la tumba del santo, pues recordemos que el camino de Santiago pasa por la población. Tiene unas medidas de 62 metros de largo x 31 metros en la nave del transepto y 25 de altura.

El templo se cubre con bóvedas de crucería cuatripartitas sencillas en las naves laterales y octopartitas en la central. Estas se apoyan en pilares cruciformes con columnas adosadas. Las capillas laterales, la nave de transepto y la capilla mayor se cubren con bóvedas estrelladas algunas de ellas de gran complejidad.

Se puede considerar que la cabecera se adapta a un estilo tardo-románico (siglo XII), mientras que la nave del transepto y el resto hacia los pies se inscriben ya en el mundo del gótico y del renacimiento.

Portada sur o de Santo Domingo Abierta en el brazo sur de la nave del transepto, es la entrada habitual al templo. Realizada hacia 1769 en estilo barroco (siglo XVIII) por el vizcaíno de Abadiano Martín de Beratúa.

Se compone de dos grandes cuerpos, el inferior formado por un gran arco de medio punto y el superior por un cuerpo macizo rematado en un frontón triangular.

El inferior se compone de dos arcos de medio punto que descansan en grandes pilares de sección rectangular. Por encima de ellos un segundo cuerpo formado por tres hornacinas decoradas con tres esculturas, la central representando a Santo Domingo de la Calzada, y las laterales representando a San Emeterio y San Celedonio, titulares de la Catedral de Calahorra. Por encima de este segundo cuerpo tres oculos, el central mayor que los laterales. Todo el conjunto se encuentra centrada por un gran arco de medio punto que enmarca el conjunto. De los dos arcos de medio punto que forman el primer cuerpo, el arco de la izquierda es el que permite la entrada al templo, ya que el arco de la derecha está cegado.

El segundo cuerpo de la portada descansa sobre grandes pilastras adosadas de orden gigante que apoyan en un zócalo de piedra. Sobre el frontón campea el escudo del obispo Andrés Porras Termes (1753-1764) promotor de las obras de la portada.

A la izquierda de la portada, en el muro del templo, podemos ver tres escudos, destacando entre ellos en lugar preminente el escudo imperial de Carlos V con el águila bicéfala.

Portada occidental o del Cristo Realizada a finales del siglo XIII en un momento de transición del románico al gótico. Se compone de un arco apuntado formado por seis arquivoltas sin decoración que apoyan directamente en un pequeño zócalo del suelo. Muy por encima de la portada, en el interior de una hornacina, un grupo escultórico en piedra policromada del siglo XIII dedicado a San Pedro, pues en esta vemos la escena en que Cristo entrega las llaves del cielo a San Pedro.

Por delante de la portada encontramos un pórtico fortificado de principios del siglo XIV, en la actualidad de dos tramos (el tercero se ha perdido) y que formaría parte de las murallas de la población.

Capilla Mayor Se cubre con una gran bóveda estrellada realizada entre 1529 y 1531 por Juan de Rasines. En 1508 se derrumba uno de los pilares del crucero lo que desestabiliza la integridad de la fábrica y obliga a efectuar reformas entre ellas las del presbiterio, siendo de esta época cuando se sustituye la antigua bóveda de la cabecera por la que ahora tenemos.

La girola queda delimitada por seis pilastas que forman un total de siete arcos abiertos a la Capilla Mayor. Cinco de ellos son de arco apuntado, mientras que los situados en los extremos son de medio punto. Por encima de estos una galería o tribuna formada por arcos de medio punto y en lo más alto una serie de vanos apuntados permiten la iluminación interior de la Capilla Mayor.

De las seis pilastras antes citadas, destacan las cuatro centrales que tienen su frente plano, mientras que las de los extremos tienen una columna semiadosada. De las cuatro pilastras de frente plano destacan dos de ellas que están decoradas en sus frentes por unos frisos verticales con la representación del árbol de Jesé con figuras representativas de la Santísima Trinidad a quienes estaba dedicada la capilla mayor en el momento de su consagración. Las otras dos pilastras disponen de decoración de tipo vegetal-geométrico.

En la tercera pilastra comenzando por la izquierda vemos en el registro inferior al rey David tocando un instrumento musical, por encima de él a su padre Jesé del que sobresale un entramado arbóreo. Por encima de él unos ángeles.

En el frente de la quinta pilastra se sigue desarrollando este tema del árbol de Jesé, en el registro inferior vemos a San Juan y por encima de él, otras dos figuras no identificadas y aún por encima de estas una figura a la que le falta la cabeza pero que por su vestimenta femenina se cree representa a la Virgen. En lo más alto la imagen de la Santísima Trinidad, Dios Padre en posición sedente llevando en sus rodillas a Dios Hijo y por encima del Padre, El Espíritu Santo en forma de paloma.

La representación del árbol de Jesé se fecha en torno al año 1200.

Si por el frente se desarrolla la historia del árbol de Jesé, por los lados las pilastras se decoran con cinco pequeñas semicolumnas por lado y en la parte posterior por una sola columna semiadosada flanqueada por otras dos más pequeñas. Este juego de columnas sirve para recibir el apoyo de los nervios de los tramos de la bóveda de la girola.

Girola La girola adopta forma semicircular y esta conformada con siete tramos de distintos tamaño que se abren al interior de la Capilla Mayor a través de arcos apuntados y de medio punto en los extremos. Adosados al exterior de la girola se podían encontrar tres capillas absidiales de las cuales sólo se conserva una, la central puesta bajo la advocación de San Pedro. Los tramos de la girola se cubren con bóvedas de crucería simple.

El absidiolo central, uno de los escasos restos románicos que se conservan, se divide en tres paños separados por dos grandes contrafuertes. En cada paño dos ventanas alargadas de medio punto, menos en su lado sur que se ha perdido uno de los vanos por la adicción de una estancia más moderna. Los arcos apoyan en capiteles decorados con decoración vegetal, animalistico y figurada. Entre estas últimas encontramos la Huida a Egipto y el sueño de San José (mismo capitel), San Martín cortando su capa con un mendigo, la liberación de San Pedro de la cárcel, un capitel de roleos con pequeñas figurillas atrapadas entre los mismos y algunas otras composiciones que debido al alto grado de deterioro son dificíles de identificar.


El exterior de la cabecera (girola y absidiolo) se decora con vanos de tradición románica, contrafuertes y una hilera de canecillos por debajo del alero con representaciones de ángeles, soldados, edificios etc. La cabecera es la parte más antigua del templo y donde más elementos románicos se pueden encontrar. Entre los canecillos podemos identificar: un perro llevando en su boca una piedra, un monje comiendo, Sansón abriendo las fauces del león, águilas, perro enseñando los dientes etc.

Al interior del absidiolo central, la apertura de los vanos se resuelven con un doble derrame mediante una arista. Se corona cada uno de estos derrames por tallas con las figuras de Isaac, Abraham y Jacob. Los capiteles de las columnas de estos vanos se decoran con motivos vegetales y algún animal fantástico. Esta composición de doble derrame condiciona la estructura de vanos, pues mientas al interior de la capilla absidial sólo vemos tres vanos, al exterior se desarrollan los seis vanos distribuidos entre los contrafuertes.

En la embocadura de la capilla absidial central podemos encontrar dos buenas escenas bastante bien conservadas, una de ellas representa al "Señor de los animales" en la que vemos una figura sedente que sujeta con cuerdas a dos animales y otro, una Epifania. Preside la capilla absidial una imagen en madera policromada del siglo XIII que lleva por nombre Nuestra Señora de la Calzada.

En la embocadura norte de entrada a la girola, encontramos una serie de capiteles dignos de destacar, en uno de ellos vemos a Cristo en Majestad en el interior de la mandorla mística rodeado del tetramorfos (animales simbólicos de los evangelistas). Otro capitel que hace juego con el presente vemos a ángeles llevando algunos elementos de la Pasión de Cristo: la lanza, el cáliz y la corona de espinas.

En la embocadura sur de la girola (más cercana a la puerta de entrada) destacamos dos capiteles que forman una sola escena unida y que representa la Asunción de la Virgen a los cielos llevada por ángeles.

También conviene destacar los capiteles a modo de friso que podemos encontrar en las pilastras que delimitan el perímetro de la girola: comenzando por la primera pilastra (lado del evangelio), el capitel se resuelve con elementos vegetales, el capitel de la segunda pilastra vemos a los apóstoles que se encuentran pescando en una barca que acuden a la llamada de Jesús, El capitel de la tercera pilastra se resuelve con un grupo de regordetes ángeles en posición genuflexa. El capitel de la cuarta pilastra está reservada para animales monstruosos, dos arpías enfrentadas, mitad ave, mitad insecto, tocadas con gorro frigio enseñan los dientes en actitud amenazante. También una extraña pareja de dragones. El capitel de la quinta pilastra muestra en el ábaco a los veinticuatro ancianos-reyes del apocalipsis tocando instrumentos musicales, también la parábola de las vírgenes necias y las prudentes. El capitel de la sexta pilastra se decora con una escena en la que el Santo Job muestra a un ángel sus llagas; la escena se acompaña de diversos personajes. Parte de la decoración de este capitel es de temática vegetal.

Capilla del Retablo Mayor Aunque resulte paradójico el Retablo Mayor de la Catedral se encuentra situado en el muro testero de la nave norte del transepto. El retablo fue desmontado de la Capilla Mayor en 1994 y recolocado en su actual ubicación para que la Capilla Mayor luzca en su construcción original.

El Retablo Mayor llamado del Salvador, es obra de Damian Forment y fue comenzado en 1537. Retablo inacabado del escultor valenciano pues falleció en 1540 en Santo Domingo de la Calzada antes de poder acabarlo. La parte inferior es de alabastro, material tan propio del escultor, pero los cuerpos superiores están hechos en madera de nogal y policromados. El retablo sería acabado sobre el 1545 por sus ayudantes Cristóbal de Ocio y Bernardo Lorente.

El retablo se distribuye en cuatro cuerpos horizontales con tres calles verticales. En el centro del retablo Cristo Salvador en posición sedente y en actitud de bendecir, por encima de este la Asunción de la Virgen a los cielos y un piso más alto La Custodia. A ambos lados en las calles laterales escenas de la vida de Jesús: a la izquierda, la Anunciación, la Adoración de los Pastores y la Adoración de los Magos, en el lado derecho: la Presentación en el templo, la Resurrección y Pentecostés. El primer cuerpo por debajo del Salvador se reserva para desarrollar tres escenas de la Pasión de Cristo separadas por columnas con los evangelistas: estas son la Flagelación, el Descendimiento y Cristo camino del Calvario. Siguiendo la tradición aragonesa en la que Damian Forment está formado, en la parte superior del retablo se deja un hueco para la exposición del Santísimo Sacramento o Custodia.

Este retablo es algo original en la vida de Forment, ya que introduce elementos de talla de tradición castellana, como es el uso de la madera policromada para los cuerpos centrales del retablo, mientras que en el banco sigue utilizando el alabastro para sus composiciones. También es novedoso en los trabajos de Forment la utilización decorativa de tritones, nereidas y temas marinos clásicos propios de la escuela castellana. En el banco de alabastro se representan dos escenas de la vida de Santo Domingo, en una de ellas vemos a Santo Domingo recibiendo la gratitud de los cautivos liberados y en la otra al Santo haciendo caridad. La policromía de la madera es obra del benaventano Andrés Melgar (1500-1554).

En lo alto del retablo en lugar del típico Calvario, vemos una representación de la Santa Faz y en los extremos esculturas de Adán y EVa. El retablo es obra maestra de Damián Forment y del renacimiento español.

Capilla de la Inmaculada situada junto al gallinero. Fundada hacia 1545 por Juan de Samano secretario del rey Carlos I. Alberga un merecidísimo retablo de Diego Enrique y Lope de Mendieta.

Capilla de Santiago En la girola. Fundada hacia 1500 por la familia Vallejo. Preside la estancia un retablo realizado en 1565 por Mateo Lancin, en cuyo centro vemos la figura de Santiago Matamoros flanqueado por dos santos, en el cuerpo de abajo: San Esteban, un monje dominico, San Juan Bautista y San Juan Evangelista. En el piso superior en el centro la Anunciación y a ambos lados: la Misa de San Gregorio y la imposición de la casulla a San Ildefonso.

Capilla de San Andrés En la girola. Fundada en el siglo XV por la familia Valencia como panteón funerario. La capilla se cubre con bóveda de crucería estrellada. Podemos ver el escudo de Pedro González de Mendoza (que fue obispo de la diócesis de Calahorra-La Calzada). Preside la capilla un retablo en madera policromada de San Andrés titular de la capilla atribuido a Pedro Arbulo de Marguvete (activo en el siglo XVI). Encontramos dos sepulcros el del canónigo Fernando Alonso de Valencia (fundador de la capilla), obra plateresca, realizado en alabastro en 1527 por Guillen de Holanda y el de Juan Rodrigo de Valencia Ayala, atribuido al taller de Arnao de Bruselas, realizado en 1560.

Capilla de San Bartolomé En la girola. Fundada en 1547 por el canónigo Tomás de Paz como capilla funeraria, sobre uno de los absidiolos románicos hoy desaparecidos. En 1659 la capilla es entregada a Gaspar de Ocio y Gamarra. La capilla que se cubre con bóveda estrellada, se desarrolla sobre el muro en forma de portada renacentista. Sobre un gran arco de medio punto flanqueado por dos columnas se levanta un vano con el escudo del fundador de la capilla. Sobre el conjunto un frontón triangular en cuyo centro encontramos la figura de Dios Padre.

Capilla de la Verónica Nave del evangelio. En su interior encontramos una tabla flamenca del siglo XV de la Verónica de donde toma su nombre.

Capilla de María Magdalena Nave del evangelio. De estilo gótico tardío (siglo XVI), en ella está enterrado Pedro de Carranza (fundador de la capilla) fallecido en 1539, protonotario apostólico y maestrescuela (encargado de la enseñanza de las ciencias clericales) de la Catedral de Burgos. El sepuclro se atribuye a Felipe de Vigarny, mientras que el retablo es obra del francés León Picard o Picardo (+1547). También es de destacar la reja plateresca que cierra la capilla atribuido al taller del burgalés Cristóbal Andino.

En el sepulcro de Pedro Carranza vemos la efigie del difunto, vestido con traje clerical y con la cabeza recostada entre almohadones. Tiene un perro a su pies, símbolo de fidelidad. Sobre el muro donde se encuentra el sepulcro vemos una talla con la representación de la Anunciación (la Virgen y el arcángel San Gabriel) y en la parte superior Dios Padre.

Capilla de los Mártires y baptisterio. Nave de la epístola. Puesta bajo la advocación de los mártires San Emeterio y San Celedonio, titulares de la Catedral de Calahorra y patronos junto con Santo Domingo de la diócesis. La capilla fue fundada por Juan Martinez de Paisón. Posee un retablo de 1648 de Diego de Isacho, mientras que la escultura es obra de Francisco de Ureta. En la pila bautismal fue bautizado el santo calceatense Jerónimo Hermosilla.

Capilla de Santa Teresa también conocida como de San Juan Bautista. Nave de la epístola. Conocido como panteón de los marqueses de Ciriñuela, por ser el marqués de Ciriñuela el promotor de la construcción de la capilla en el siglo XV. En el centro de la capilla se encuentra el sepulcro gótico de Pedro Suárez de Figueroa VI señor de Ciriñuela muerto en 1414. Sobre el sepulcro la figura yacente del difunto vestido con ropa militar. En los laterales del sepulcro diversas escenas policromadas. En los muros, en el interior de arcosolios encontramos varios enterramientos de la familia Figueroa, en dos de ellos podemos encontrar sobre el fondo de la pared pinturas al fresco fechadas hacia el 1500.

En la capilla también podemos encontrar un retablo de finales del siglo XV y principios del XVI con diversas escenas referente a la vida de Jesús.

Capilla de San Jerónimo Hermosilla Nave de la espístola. Fundada hacia 1440 por el obispo Diego López de Zuñiga (1408-1443) como capilla funeraria. Se cubre con bóveda de crucería estrellada en cuyas claves podemos encontrar los escudos familiares. En 1895 la Catedral la puso bajo la advocación de San Jorge y en 1906 fue puesta bajo el patronazgo de San Jerónimo Hermosilla Aransay (1800-1861), dominico hijo de la ciudad que murió martirizado en Vietnam.

Preside la capilla el Retablo de San Sebastián, pero este santo ya no figura en el retablo ya que fue cambiada por el nuevo titular de la capilla, San Jerónimo Hermosilla. Bajo la imagen del santo encontramos siete pinturas que representan a San Nicolás de Bari, la degollación de san Juan Bautista, San Andrés, la Sagrada Familia en el taller del carpintero, San Pablo, San Julián y Santa Basilisa y San Lorenzo. En el centro del retablo flanqueando al santo titular dos esculturas de Santa Lucia y Santa Catalina y por encima de ellas dos lienzos de San Miguel Arcángel y San Fabián. Es obra del calceatense Diego de Isacho en 1653 En el ático un Calvario y ambos extremos las figuras de dos obispos.

Junto al muro encontramos dos hornacinas con relicarios de estructura neo-gótica donde se conservan reliquias del santo titular, en concreto el cráneo y el humero y un trozo de las cadenas con que fue encadenado camino del martirio.

Coro situada en el tercer tramo de la nave central del templo. Construido a iniciativa del obispo Juan Castellanos de Villalba (1515-1522) De estilo plateresco, se compone de dos órdenes de asientos. La sillería baja está formada por 26 asientos mientras que la alta la forman 33 asientos. La sillería es obra de Andrés de Nájera realizada en madera de nogal mientras que las tallas son de Guillermo de Holanda. Fue realizado entre 1521 y 1526 (siglo XVI). Las tallas de la silleria alta representan diversos santos y profetas, mientras que la del bajo se corresponden con santas y vírgenes. En el sitial del obispo figura Santo Domingo de la Calzada como liberador de cautivos.

En el muro exterior del coro por el lado de la epístola encontramos un retablo con nueve pinturas sobre tabla de Andrés Melgar y Alonso Gallego realizados hacia 1531. Representan escenas de la vida y los milagros del santo, entre estos últimos vemos el archiconocido del gallo y la gallina, el milagro del carro y el milagro de la curación del enfermo.

En el trascoro otro retablo de la misma época y mismos autores, representan tres escenas de la Pasión de Cristo, los paneles pintados se separan entre si por columnas.

Frente al trascoro unido a él por un banco de piedra, encontramos un altar barroco en forma de templete, realizado en madera policromada. En su interior encontramos una imagen de la Inmaculada Concepción. Rodea el templete una doble verja de hierro. La obra del templete es obra de Francisco de la Cueva.

Sepulcro de Santo Domingo de la Calzada En el centro del brazo sur del transepto se levanta un mausoleo formado por una estatua yacente de Domingo de la Calzada, obra románica del siglo XII. La lauda se levanta sobre una mesa donde figuran labradas en alabastro hacia 1450, escenas y milagros de la vida de Santo Domingo. Entre los hechos y milagros que se narran destacamos: el castigo que sufre el pastor que constantemente introducía su rebaño en el huerto del santo, la resurrección del hijo del peregrino (milagro conocido como del gallo y la gallina), la curación del peregrino que murió atropellado por un carro que transportaba piedras para el puente que construía el santo, el santo que es apaleado por unos bandidos y el perro que le trae la mano de uno de ellos. Esta mesa fue realizada hacia 1440 en alabastro, siendo su promotor el obispo Diego López de Zuñiga, que asumió el obispado entre 1408 y 1443.

Sobre el mausoleo, se levanta un baldaquino o templete gótico de alabastro trazado por Felipe Vigarny y realizado por Juan de Rasines hacia 1513. Rodea el conjunto una grandiosa verja barroca de hierro realizada en el siglo XVIII por Sebastián Medina en la que destaca una hoz, que según la tradición es la que usaba el santo para desbrozar los terrenos sobre los que construía la calzada. Bajo el sepulcro se encuentra la cripta subterránea realizada en 1938 donde se encuentran los restos mortales de Domingo. Preside la estancia una escultura del siglo XIII del santo como liberador de cautivos. A ambos lados de la estancia sendas esculturas románicas de San Juan y San Pedro del siglo XIII.

Según la tradición Domingo de la Calzada comenzó la construcción de su sepulcro todavía en vida, este fue pensando para estar adosado al aire libre en la pequeña iglesia por él construida. Posteriormente y ya difunto el santo, el sepulcro fue introducido en la Catedral.

La entrada a la cripta se realiza por una escalera situada enfrente del gallinero.

Gallinero La existencia de este gallinero está documentado en la Catedral, al menos desde 1350 y desde entonces y hasta ahora, siempre ha existido un gallo y una gallina en el interior de la Catedral. Animales que cada mes son sustituidos por otra pareja por la Cofradía de Santo Domingo.

Antes de la construcción del actual gallinero, los animales de corral se encontraban en la misma nave, sólo protegidos por una cerca para evitar que los mismos escapasen. Era tradición que los peregrinos echasen comida a los animales ya que ello era señal de buen augurio en el viaje a Compostela. En el siglo XV se decidió la construcción de un recinto apropiado para ellos.

La construcción del gallinero es obra gótica realizada en 1460 en piedra policromada. Se levanta como si de una portada se tratara, formada por dos cuerpos superpuestos. En el inferior encontramos la puerta que permite el acceso al gallinero que se encuentra en el segundo piso. Sobre la puerta un lienzo del siglo XVI del pintor Alonso Gallego representando el milagro del ahorcado que dio origen a la leyenda del gallo y la gallina.

Según esta leyenda que varia en detalles según quien la cuenta, un matrimonio alemán con su hijo procedentes de Da Santis (Colonia), hizo parada en una fonda de Santo Domingo de la Calzada. La hija del posadero se enamoró del joven Hugonell hijo del matrimonio, pero este no mostró interés por la muchacha, por lo que en el momento de la partida, la despechada posadera introdujo en el equipaje del joven una copa de plata sin que este lo supiera. A continuación procedió a denunciarlo al corregidor y este mandó ahorcar al joven.

El matrimonio quiso despedirse de su hijo que colgaba de la horca y cual no sería su sorpresa que este les dijo que continuaba vivo, porque Santo Domingo de la Calzada le había salvado la vida para demostrar su inocencia. El matrimonio fue a casa del corregidor que en ese momento se preparaba para comer y después de contarle lo ocurrido, este incrédulo dijo: "que su hijo está tan vivo como el gallo y la gallina asados que él se iba a comer", e inmediatamente saltaron de la mesa el gallo y la gallina completamente vivos y se pusieron a cantar. El corregidor mandó bajar de la horca al joven peregrino y estos pudieron continuar su camino hacia Compostela. La posadera mentirosa fue detenida. Desde entonces es tradición que se comenta en el Camino refiriéndose a Santo Domingo de la Calzada "donde cantó la gallina después de asada".

Este milagro y esta leyenda fue una de las más populares del Camino de Santiago y ello hizo que la afluencia de peregrinos a la población se intensificara y más cuando en la misma Catedral se conservaban como recuerdo vivo del milagro, un gallo y una gallina.

Por encima del arco apuntado que permite el acceso a la girola por este lado de la epístola, podemos ver un trozo de madera que según la leyenda es uno de los trozos de madera de la horca que fue usada para ahorcar al peregrino del que nos habla el milagro.

Claustro Unido a la iglesia por la nave del evangelio. Se accede al claustro desde la iglesia a través de una sencilla puerta adintelada situada en el tramo inmediato al crucero.

Es de estilo gótico-mudéjar, realizado en el siglo XIV pero modificado en el siglo XVI. Tiene planta cuadrada y ocho crujías en cada una de sus pandas. En su interior se conservan numerosos sepulcros. Fue construido por iniciativa del obispo Juan del Pino. En la actualidad hace funciones de museo.

Sala Capitular abierta en la panda este del claustro. Realizada en el siglo XV en tiempos del obispo Pedro González de Mendoza (1453-1467). Destaca en la sala la techumbre mudéjar adornada con motivos vegetales y escudos del obispo. La sala fue restaurada en 1993 para adaptarla a funciones de Museo Catedralicio.

Sacristía Formada por una antesacristía y la sacristía propiamente dicha. La sacristía realizada en 1602, se cubre con bóveda vaída. La cajonería del siglo XVII fue modificada en estilo clásico en el siglo XVIII.

Torre campanario Conocida como "La mejor moza de La Rioja". Obra barroca del vizcaíno de Abadiano, Martín de Beratúa, se levanta sobre terrenos de la antigua cárcel y exenta a la Catedral. Fue realizada entre 1762 y 1766 sustituyendo a otra torre anterior realizada en 1761 y que amenazaba ruina. A su vez esta vino a sustituir a otra gótica realizada en 1450 y que fue destruida por un rayo. La torre alcanza una altura de 69 metros. La nueva torre barroca fue promovida por el obispo Martín de Porras Termes que se encuentra sepultado en el presbiterio del templo. La Torre dispone de ocho campanas y un reloj. Martin de Beratúa es el mismo arquitecto que realizó la portada de la Catedral que enfrenta a la torre y que ya hemos visto.

La torre se conforma en dos cuerpos de planta cuadrada y otro tercer cuerpo en forma de flecha a base de cuerpos superpuestos en disminución. Todo con decoración barroca. Sus casi 70 metros de altura es todo un faro que sirve de quia a los peregrinos.

La sala de campanas de la torre-campanario tiene un total de nueve campanas de distintos tamaños y funciones. Sus nombres y año de fundición son: Agonía (1582), campana del reloj (1582), Esquila del reloj (1673), Prima (1780), Unción (1780), Esquila pequeña (1801), Esquila grande (1817), Aguijón (1921) dedicada a San Jerónimo de Hermosilla y campana de avisos (1921). Fuente: Campaners de la Catedral de Valencia.

Ficha técnica

Fecha de realización página: 1 de Septiembre de 2.011
Fecha última modificación:

Lugares de interés de Santo Domingo de la Calzada

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