Arte prerrománico asturiano
Iglesia de San Salvador de Valdedios



"... este príncipe está restaurando todos los templos del
Señor, ciudad y palacio reales que se elevan en Oviedo"
(Crónica de Albelda)



Introducción

Nombre: Iglesia de San Salvador de Valdedios, llamado popularmente el Conventin
Ubicación: Villaviciosa (Principado de Asturias) En el valle de Boides
Estilo arquitectónico: Prerrománico asturiano
El arte prerrománico asturiano está declarado Patrimonio de la Humanidad
Fundada por el rey Alfonso III el Magno (866-910) en el 893

Historia

La política de repoblación de Alfonso III trajo consigo la influencia mozárabe, que en un primer momento se injertó en lo asturiano para acabar dominando completamente en el nuevo reino de León, después de la muerte del último monarca astur. Pero, al lado de las novedades procedentes de lo califal, hay que tener en cuenta las pervivencias de lo asturiano que, todavía con ímpetu, levantó obras como San Salvador de Valdedios.

Se conserva una lápida de mármol empotrada en el exterior de la cabecera, en la llamada "Capilla de los Obispos", en la que se indica su fecha de consagración.

El texto dice así: "Tu generosa misericordia resplandezca, oh Christo, Dios, en todas partes, pues salva muchas veces a los impíos. Dan fe de ella los hombres y las multitudes la aplauden por doquier, porque das la vida a los que habían perecido. Ampares al miserable y perdones al bueno, más allá de todo merecimiento, con la clemencia en la que siempre sobresales. Porque las profundas tristezas del alma me atenazan y me hieren las graves culpas. Brille ahora con esplendor tu fructífera y clemente gracia, que levanta a los espíritus quebrantados. Que nos socorra tu misericordia, arropando a todos con tu manto protector y conduciéndonos a la morada celestial. Este templo fue consagrado por siete obispos, Rosendo de Dunio, Nausto de Coimbra, Sisnando de Iria, Ranulfo de Astorga, Argimiro de Lamego, Recaredo de Lugo, Elleca de Zaragoza, en la Era 931, el día 16 de las Kalendas de Octubre (16 de septiembre del 893).

El templo estuvo comunicado con el inmediato monasterio cisterciense de Santa María de Valdedios (siglo XIII) por un pasadizo construido en mampostería y cubierto a dos aguas, el cual sería demolido a mediados del siglo XIX. La iglesia debía pertenecer a un complejo palatino más amplio, del cual solo nos queda la presente iglesia. Este lugar fue escogido probablemente por Alfonso III cuando fue desposeído del trono por sus hijos García I, Ordoño II y Fruela II de León, como lugar de retiro. El patrocinio real queda constatado en el imafronte del templo, con un relieve de la Cruz de la Victoria, signo propio del monarca.



Caracteristicas

Es una iglesia de tipo basilical, de tres naves sin crucero, separados por cuatro tramos de arquerías de medio punto aparejadas en ladrillo y apoyadas sobre gruesos pilares macizos de sección cuadrada con ligero chaflán en sus esquinas. Cabecera tripartita, un poco saliente la capilla mayor, dos recintos o sacristías anejas, rectangulares a la altura del presbiterio y un porche lateral en la fachada sur. Uno de los recintos el situado junto al porche recibe el nombre de "Capilla de los Obispos", el otro situado en el lado norte esta reconstruido.

El edificio está construido en mampostería con refuerzo de sillares en las esquinas (en donde se coloca a soga y tizón), presentando también este último aparejo las fachadas oriental y occidental, el pórtico y la "Capilla de los Obispos", y ladrillo -arcos del templo y bóvedas de las estancias meridionales.

El acceso al edificio se realiza por la entrada oeste o principal, por el sur a través del porche y otra entrada en el lado norte.

En la puerta de entrada principal, se integra un vestíbulo o nartex -ubicándose en el dintel de la puerta de ingreso una inscripción con fórmulas amenazantes frente a posibles violadores del templo y su patrimonio- y dos pequeñas estancias a las que se accede por unos arcos muy bajos y que parece tenían un carácter penitencial. Sobre el vestíbulo se dispone una tribuna compuesta por tres espacios, el central abierto hacia el interior de la nave mayor; y dos cámaras cuadrangulares, una al norte y otra al sur del cuerpo de naves, que servían de sacristías. A la tribuna se accede por una escalera de piedra que parte del lado de la epístola.

El texto de la inscripción antes mencionada dice: "Que este templo sea llamado San Salvador con tu propio nombre y aquí quisimos ofrecerte todos los dones con nuestras propias manos. Todo aquel que intentare temerariamente quebrantar mis ofrendas, desaparezca por completo; sea privado, oh Christo, de tu luz y tráguele vivo la tierra; la mendicidad y la lepra caigan sobre su descendencia.

En su fachada principal, encontramos dos contrafuertes y una gran ventana ajimezada sobre la puerta de entrada. La ventana tiene arcos de herradura con columnillas y alfiz decorado que coincide con la altura de la tribuna interior.

Está rematada por una espadaña que se acaba con una almena dentada a imitación de las existentes en la Mezquita de Córdoba, muestra inequívoca junto con otros elementos de la influencia mozárabe que antes habíamos apuntado.

Una arquería separa la nave central de las naves laterales norte y sur. Los pilares están coronados por capiteles imposta con decoración moldurada al igual que sus basas; en la zona oriental se sitúa la cabecera tripartita, compuesta por capilla mayor, dedicada al Salvador, y ábsides laterales dedicados a Santiago y San Juan Bautista, según se indica en sendas inscripciones esculpidas en los dinteles de sus ventanas orientales.

Todas las estancias están abovedadas con bóvedas de medio cañón realizadas en piedra toba. La nave central tiene una anchura de 2.80 metros, y una altura de 8.80 metros, sin refuerzo de arcos fajones.

Las naves laterales tienen una altura de 5.70 metros, y sirven de refuerzo a la nave central.

La gran altura que alcanza el edificio es debida a la situación de una tribuna sobre el vestíbulo de la entrada principal. Está abovedada y ocupa todo el ancho de la nave central. A sus lados la flanquean unos espacios de funcionalidad desconocida que ocupan el ancho de las naves laterales, que tal vez cumplirían funciones de sacristía.

La iluminación se resuelve mediante el empleo de ventanas bíforas (dos vanos) con arquillos de herradura y columnilla central rodeadas de alfiz; una por cada tramo, aunque en la capilla central encontramos una ventana de triple arco. Sobre la ventana que ilumina la tribuna real destaca la presencia de un gran sillar decorado con la Cruz de la Victoria de la que cuelgan el alfa y el omega. La iluminación lateral se sitúa en la parte superior de las naves laterales.

En el interior, como hemos dicho, las naves se separan mediante arcos de medio punto sobre pilares cuadrados con sencillas molduras a modo de capiteles, cubriéndose con bóvedas de cañón corrido. El mismo sistema de abovedamiento se emplea en las capillas de la cabecera, pero aquí se utilizan, como en la entrada principal, columnas con fustes de mármol y pórfido y capiteles con motivos vegetales. En las basas de aquellas columnas y en los pilares más orientales se observan las zarpas realizadas para encajar los canceles que compartimentaban el edificio en diferentes espacios.

La cabecera es tripartita, rematada en testero recto. Cada capilla coincide en anchura con su respectiva crujía. Todas ellas están abovedadas a menor altura que las naves y se abren a estas mediante arcos sobre columnas adosadas con basas y capiteles, algunos de ellos reaprovechados. Para equilibrar volumetricamente el edificio, se asienta una cámara ciega (cámara supraabsidial) sobre cada ábside, produciéndose así una concordancia en espacios con respecto al cuerpo de ingreso. La capilla central se marca al exterior en un discreto saliente y por el uso de un material de mejor calidad. Se practica en su muro una triple ventana con columnillas, capiteles, arcos de herradura y alfiz. La cámara alta también se abre al exterior mediante un vano pero en este caso ajimezado. Los ábsides laterales sólo son iluminados por una ventana simple con arco de ladrillo.

En el lado sur, está situado un alargado porche o pórtico de 16,60 metros de longitud, realizado con posterioridad a la terminación del templo. Está construido con sillería de buena factura. De planta rectangular y estrecha, tiene tres ventanas en su lado largo, una en el corto, una puerta de medio punto en la fachada y otra adintelada que comunica con el interior. Para la cubierta se recurre a la bóveda de cañón articulada mediante cinco arcos fajones apoyados sobre columnas adosadas a la pared del templo y capiteles-ménsula en el lado opuesto. Hay que decir que la existencia de un porche en una iglesia prerrománica es un hecho excepcional. No obstante lo dicho hay autores que sostienen que el porche del que hablamos es contemporáneo a la construcción del templo. Como pavimento se usa en "opus signinum", típico de la arquitectura asturiana.

Posee importantes restos de pinturas murales en el interior. De toda la decoración pictórica sólo nos ha llegado escasos restos. Para su realización se combinan tanto elementos ya vistos en otros edificios, como nuevos, como son, el marco de los arcos del ábside central y lateral norte o el conjunto de pinturas de las bóvedas laterales.

La decoración pictórica cubría todo el edificio, en la que predominaba el uso del rojo y el ocre y los elementos geométricos -a base de círculos, óvalos y cuadrángulos, simples o combinados entre si, arquitectónicos -arquerías-, vegetales -roleos-, objetos sagrados -cruces y crismones-, figuras humanas, etc.

Los restos mas significativos de la decoración pictórica ejecutada al fresco se encuentran en: la capilla mayor, ábside lateral norte, paredes y bóvedas de las naves laterales, así como en el intradós de algunos arcos de la nave. También en la bóveda de la nave central así como en la tribuna real y en la contigua cámara sur.

La decoración pictórica de la bóveda de la capilla mayor reproduce con gran similitud los motivos decorativos del ábside central de Santullano: un conjunto casetonado en el cual se representan, alternativamente, círculos y cuadrifolios asimétricamente dispuestos. El dibujo simplifica los temas ornamentales y carece de las rosetas y las hojas policromadas. En los lienzos norte y sur de esta capilla se han representado pictóricamente sendas arquerías, compuestas por cuatro pilastras coronadas por capiteles sobre los cuales descansan los arcos. En la pared oriental y a ambos lados de las columnas que enmarcan la ventana ajimezada, se encuentra un motivo pictórico de evidente semejanza con Santullano. Este motivo esta conformado por círculos y óvalos apuntados en disposición asimétrica. El fondo de todo el dibujo es de una tonalidad rosácea. En esta misma pared y a ambos lados de la ventana se ha representado un crismón, percibiéndose contiguamente las letras alpha y omega muy familiares en el arte asturiano.

Sobre el dintel de la ventana y grabada en la piedra en color rojo se encuentra la siguiente inscripción:

DNI ET SALVATORIS NSI CVIVS EST DOMVS ISTA
Del Señor y Salvador nuestro, de quien es esta casa

En la bóveda del ábside norte el dibujo de cuadrados y hexágonos es el característico de Santullano. Aquí, se representan, sin embargo, con un contenido ornamental diferente. Nos encontramos, así, con motivos de corazones, roleos simplificados, hojas lanceoladas, y estilizadas hojas de palmetas. En el interior de cuadrados se representan pequeños círculos concéntricos. Al igual que en el ábside principal, sobre el dintel de la ventana se ha grabado la correspondiente inscripción que hace mención a la dedicación de la capilla. Sería grabada inmediatamente de haber finalizado la construcción del ábside. Dice así:

SCI IACOBI ZEBEDEI
De Santiago el Zebedeo

y la correspondiente en la capilla sur:
SCI IOANNIS BABTISTE
De San Juan Baustista

En el espacio de la tribuna, en la parte superior de la ventana ajimezada, en el espacio del tímpano se observan tres cruces que corresponden con las que se levantaban sobre la roca del Gólgota. La del centro tiene mayor ornamentación. Es de color amarillo oro y tiene en sus brazos pintadas las letras alpha y omega. Las otras dos cruces están pintadas en rojo y son de menor tamaño. La central simula una ornamentación en sus brazos de gemas y piedras preciosas.

La conservación de la decoración de la bóveda de la nave central es muy fragmentaria. El motivo del dibujo está configurado por un complejo tramado de grandes círculos de color rojo, alternando con cuadrados pequeños con ribete de color negro y rojo. Entre estos motivos geométricos de círculos y cuadrados se perfilan rectángulos con sus lados mayores curvados hacia el interior. Los círculos mayores encierran una composición ricamente decorada y en su interior, se dibuja una cruz gamada que prolonga sus brazos en diagonal, entrecruzándose con los círculos y los anillos de color negro y rojo. La composición contiene diversidad de motivos: hojas estilizadas, cintas grises y amarillas, cadenetas de color rojo y negro, cuadriláteros en cuyo interior se reproducen haces de estilizadas ramitas rojas. Todo el motivo compositivo descrito está flanqueado por una ancha franja compuesta por un vaso del que surge una guirnalda, constituida por estilizadas hojas de tonalidad verdosa y rojiza. Este tipo de franja con decoración de vasos separa entre sí los diversos sectores ornamentados de la bóveda.

En las paredes de las naves laterales se pueden apreciar aún restos de pintura mural cuyo tema compositivo está conformado por octógonos y losanges, que ya hemos visto en Santullano.

Las representaciones de figuras humanas son escasas. Estas se ven reducidas a la tribuna real, en la que están representados unos pies en las paredes oriental y occidental de la misma. Por el dibujo del calzado, y de parte de los pliegues de un vestido representado en su parte superior, se puede deducir un paralelismo con miniaturas mozárabes.

En la pintura mural de Valdedios encontramos motivos ligados con la tradición de la antigüedad, como la agrupación de vasos y guirnaldas, los cuales encontramos en el intradós de la ventana de la capilla mayor, aparte del ya mencionado de la bóveda de la nave central. En esencia, se observa una tendencia a representar motivos tradicionales, ya presentes en la pintura mural de Santullano, o Liño, por ejemplo, bajo formas geométricas abstractas.

En realidad el influjo árabe en la iglesia de Valdedios se reduce básicamente a las formas ornamentales, mientras que la herencia antigua evoluciona hacia formas casa vez más abstractas, perdiendo la fuente original de su procedencia.

La iglesia tiene claras influencias mozárabes, puestas de manifiesto en las almenas o merlones de tipo cordobés sobre la cubierta, los alfices, las tracerías de las celosías y los arcos de herradura realizados en una sola pieza.

Por lo que a elementos decorativos respecta, en los capiteles que coronan las columnas del arco del ábside mayor nos encontramos el típico collarino sogueado y el ábaco de configuración rectangular, con un ornamento de labra de motivos trenzados, característico del último estilo asturiano, así como grandes hojas de palma nervadas en sus esquinas. Por el contrario, los capiteles que integran la decoración escultórica del resto de la iglesia, excepción hecha de los que se encuentran en las capillas laterales, de tradición corintia, pertenecen a un taller escultórico procedente de al-Andalus. Sobre el encargo realizado por Alfonso III a canteros mozárabes de los capiteles del vestíbulo y pórtico, en ellos encontramos motivos de la decoración en relieve cordobesa sobre capiteles del formato estructural asturiano. Respecto a las ventanas, las correspondientes a la cámara supraabsidial y de la capilla mayor, o la perteneciente a la sacristía del mediodía, están compuestas por arquillos de herradura de tradición mozárabe y un enmarque de alfiz, así como un molduraje sogueado de influencia ramirense. La ventana abierta en el hastial de los pies, y que proyecta la luz sobre la tribuna regia, está adornada con un alfiz, en cuyo interior se distribuye todo un despliegue de brotes de hojas y motivos florales de influencia bizantina.

Respecto a las celosías del pórtico, la situada en el lienzo sur está configurada por entrelazados con formas de cuadrícula. Respecto a la celosía que cierra la ventana occidental del pórtico, representa una pieza de perfecta factura y ejecución de un tracista mozárabe. Está conformada por motivos de rejería, roleos y cogollos de inspiración cordobesa. Como tracista mozárabe se revela también el escultor de las almenas del tejado, asociable a los ejemplares de influyente tradición decorativa cordobesa.

En el último cuarto del siglo XVIII fueron cubiertas por unas pinturas realizadas por Francisco Reiter, quedando en la actualidad un testigo de ellas en la bóveda de la capilla mayor. Por otra parte, el porche se cubrió con una bóveda de cañón reforzada por arcos fajones que descansan al sur sobre ménsulas y al norte sobre una bella arquería ciega, mientras que la Capilla de los Obispos, además de proteger la lápida de consagración del templo, sirvió para acoger diversos enterramientos medievales.

Ficha técnica

Fecha de realización página: 02 de Abril de 2.004
Fecha última modificación:

Lugares de interés de Villaviciosa

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