Plaza Redonda (Plaça Redona)

Conjunto catalogado como Bien de Relevancia Local. La Plaza Redonda se encuentra rodeada por un total de treinta y cuatro edificios de distintas características, formas y tamaños que forman un conjunto en cuyo centro se alza la Plaza Redonda. La Plaza Redonda se encontraba en el centro geométrico de la ciudad de Valencia en el momento de ser construida. Con el desarrollo de la ciudad este centro geométrico ha quedado desplazado, pero quede constancia de este detalle en el momento de su construcción.

A lo largo del tiempo ha recibido diversos nombres: El Clot (agujero), Nueva, Circular, de la Regencia, del Cid, siendo finalmente el nombre de Plaza Redonda la que ha prevalecido sobre las demás. Fue diseñada por Salvador Escrig Melchor en 1837 sobre un espacio urbano vinculado desde antiguo al pequeño comercio, y en particular a la venta de pescado y carne. No en vano, una de las calles por los que se accede a ella todavía se llama "de la pescadería". A la plaza se accede a través de cuatro entradas sobre las cuales se levantan las viviendas. Cada entrada da a una calle distinta lo que permite la distribución del gentío, evitando las aglomeraciones.

Es una plaza interior de planta circular, con planta baja para usos comerciales y tres alturas de viviendas o almacenes de aspecto muy homogéneo, a lo que contribuye la barandilla corrida de los balcones de las dos primeras alturas. Los pisos altos se conforman los dos primeros pisos con balcones de forja, mientras que el tercero se resuelve a base de ventanas. El diámetro de la plaza es de 37 metros y es un circulo perfecto a pesar de que la misma fue construida a pedazos.

Desde su origen, los bajos de las viviendas y los puestos del anillo interior han acogido pequeños comercios dedicados a la venta de objetos domésticos y comestibles, aunque hoy en día están más especializados en la venta de ropa, mercería y souvenirs.

En el centro de la plaza se colocó en 1850 una artística fuente de taza redonda y de cuyo centro sale un pilar acabado en columna. Sobre la columna un farol tradicional valenciano servía como punto luminoso central de la plaza, pero en la última remodelación el mismo ha sido retirado por ser un añadido posterior que además no añadía nada a la plaza. Cuatro caras de bronce (una por cada lado) deja caer el agua sobre la taza. Hacer notar el tremendo parecido entre las caras de los surtidores de esta plaza y los surtidores que podemos encontrar en la fuente existente en los Jardines de Monforte.

La plaza redonda nació en origen completamente diáfana sin obstáculo alguno en su interior. En 1850 se colocaría la fuente y en 1916 un anillo interior de puestos de madera y una alta cubierta, dedicado al comercio minorista que en principio debía tener carácter transitorio y eventual. En un primer momento estos puestos eran móviles, pero con el trascurso del tiempo se hicieron fijos. Entre 2008 y 2010 se acometió una primera fase de rehabilitación consistente en sanear la fachada interior y devolverle su color original. Una segunda fase realizada entre octubre de 2011 y mediados de 2012 consistió en la sustitución del anillo interior comercial por unos puestos más modernos pero en la misma línea de los ya existentes. En el intervalo entre la primera fase y la segunda, la plaza volvió por unos días, a convertirse en una plaza diáfana que ya no volveremos a ver al haberse realizado la segunda fase.

En esta segunda fase se han colocado nuevos puntos de venta en el anillo interior de la plaza y se ha colocado una nueva cubierta de menor altura que la anterior, con placas de vidrio que reducen considerablemente la entrada de luz solar pero sin restar luminosidad a la plaza. En total se han instalado ocho puestos dobles de ventas que hacen un total de 16 puestos en el anillo interior.

Alrededor de la fuente se ha colocado en el suelo un anillo circular metálico donde se han escrito los diversos nombres que ha tenido la plaza y que ya hemos comentado al principio. Además se ha escrito en valenciano y en castellano, un fragmento de la obra de Vicente Blasco Ibañez, Arroz y Tartana en donde se cita la plaza Redonda cuando aún se le llamaba El Clot.

La Plaza Redonda en el recuerdo