En el siglo XV las operaciones mercantiles tenían un carácter totalmente particular sin intervención alguna de institución municipal,
ello ocasionaba numerosos inconvenientes: quiebras de los cambistas, desajustes en el cambio de la moneda, morosidad en los pagos, devolución
de los depósitos, usura etc., es por ello que los magistrados de la ciudad acordaron el 15 de octubre de 1407 solicitar al rey la constitución
de un organismo que pusiera fin a este estado de cosas, y se creara una institución que sirviera de depósitos de alhajas, cambio de moneda,
depósito de fondos públicos, tribunales etc.
EL 20 de Octubre de 1407 se autorizaba la fundación de la institución conocida como la Taula de canvis e deposits de la ciutat de València
por real privilegio del rey de Aragón Martín I El Humano. El fin de esta institución era el fomento del comercio, facilitando el cambio de moneda y
el aumento de la misma. Esta institución estaba regida por el Consell de la Ciutat (lo que hoy sería el Ayuntamiento) y era la única institución
pública autorizada para realizar tales funciones. Esta institución vendría a ser una especie de banco público de carácter municipal. La fecha oficial de
fundación sería el 31 de enero de 1408.
La taula de canvis nacería a imagen y semejanza de su homónima la taula de canvis de Barcelona, creada en 1401 y la más antigua de
España. Después de la valenciana nacería en 1408 Il Banco di San Giorgio en Genova.
Esta institución era gobernada por dos regidores (regidors) elegidos por dos años por los jurats y por el consell general de la ciutat. A su vez estos
nombraban a dos escribanos (escrivans) encargados de la contabilidad, cuya obligación era anotar en un libro todos los depósitos: entradas y salidas
tanto de efectivo como de joyas. Dos de los requisitos para poder ser escribano era estar casado y residir en la ciudad de Valencia.
El dinero se guardaba en una caja de madera conocida como caixa de gros, bajo la guarda de tres clavaris (un generoso, un ciudadano y
un mercader) que se renovaban cada dos años. Había otra caja conocida como la caixa de menut que administraba un mercader y servía
para cobrar y pagar cantidades pequeñas de diario.
El nombre de la institución le viene porque las operaciones se realizaban sobre una mesa que en un principio se encontraba en la
Lonja Vieja y desde 1482 en la
Lonja Nueva (actual Lonja de Mercaderes). Su horario de apertura era de ocho a once de la mañana y de dos a cinco de la tarde.
El verguer era el responsable de custodiar el transporte de las cajas, los libros y el tapete donde se realizaban las operaciones, mientras
que el Bastaix era la persona que transportaba la caja con el dinero.
La institución tuvo sus momentos, así tuvo una primera fase desde su creación hasta 1419 en que la institución fue cerrada. Un segundo
periodo de refundación entre 1517 y 1649 conocida
como Taula Nova y por fin la Taula Novisima que perduraría entre 1658 y 1719 cuando Felipe V de Borbón eliminó los fueros de
Valencia y sus instituciones. La taula de canvis sería sustituida por una depositaría general en manos municipales.
En su primera fase de existencia la taula de canvis fue liquidada como hemos dicho en 1419 ante el mal funcionamiento de la misma y
la quiebra de sus depósitos que obligó a la hacienda municipal a recurrir a prestamistas particulares con el consiguiente quebranto en las
arcas municipales. Según los estudiosos de este periodo el motivo del fracaso habría que buscarlo por una parte en la inexperiencia de sus
ejecutores así como la constante obstrucción por parte de la banca privada.
En la segunda fase de la taula de canvis, el funcionamiento y las facultades eran similares a la primitiva taula, los fondos confiados aumentaron
considerablemente y la institución empezó a funcionar de una manera razonable, pero ya en 1614 tuvo que proceder a un suspensión de
pagos y otra vez en 1634 lo que dio pie a que la institución aguantara hasta 1649 en que por fin tuvo que ser disuelta por segunda vez.
En su tercera fase la institución ya no era mas que una sombra de lo que fue, el nacimiento paulatino de bancos nacionales europeos y la
reducción paulatina de la autonomía municipal en favor de otros poderes hace que la taula de canvis languidezca poco a poco hasta su
total supresión en 1719, aunque por el decreto de Nueva Planta de 1707 la institución había tocado fondo, hasta el punto que a partir
de esta fecha no existen libros de contabilidad de la institución.
La taula de canvis era una mesa de madera que aun se conserva en el
palacio de Cervelló, que se cubría con un tapete que llevaba dibujado el escudo con las armas de la ciudad. Su sede era la Lonja de los mercaderes y en ese
lugar se hacían las transacciones.
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