Iglesia de San Valero y San Vicente Mártir
Sant Valer i Sant Vicent Màrtir - Ruçafa
c/Padre Perera, 6

Era la antigua iglesia parroquial del pueblo de Ruzafa, independiente hasta 1877 en que fue anexionado a la ciudad de Valencia. Es un templo barroco construido en ladrillo en el siglo XVII, que se alza sobre otro anterior mandado construir por Jaime I el Conquistador en 1239. Este primer templo fue destruido por un incendio ocurrido el 9 de septiembre de 1415 ("Dietari del Capellà d'Alfons el Magnànim"). Por lo poco que se sabe, este templo debía tener planta rectangular, su cubierta sería de madera y estaría sustentada por arcos de diafragma siguiendo la tipología de las conocidas como iglesias de reconquista.

Según tradición no confirmada cuando no abiertamente falsa, Jaime I mandó levantar el templo sobre el lugar que ocuparan unas casas donde según la leyenda pasó unos días de descanso San Valero después de ser juzgado y condenado por las autoridades valentinas romanas y antes de partir al destierro hacia tierras zaragozanas. De esta tradición nace la advocación a San Valero de esta parroquia. Mas creíble es que el templo se levantara sobre el lugar que ocupara la antigua mezquita de la almunia musulmana de Ruzafa y que el templo fuera la treceava mezquita convertida en iglesia en los primeros tiempos de la conquista.

Después del incendio sufrido, hacia 1418 el edificio fue reconstruido con bases más sólidas, su fábrica estaba realizada con bóvedas de crucería, nervaduras de piedra y plementería de ladrillo. Las obras fueron realizadas por el "obrer de la vila" Berthomeu Castellot y los "piquers" Martí Martínez y Johan Amigó.

En el siglo XVII, este viejo templo se había quedado pequeño por el gran incremento de la población de Ruzafa, por lo que los jurados decidieron la construcción de un templo de nueva planta. Las obras del nuevo templo siguiendo la estética barroca tuvo lugar entre 1676 fecha de inicio y 1700 fecha de su terminación en lo principal. Las trazas y la dirección de las obras corrieron a cargo de Tomás Leonardo Esteve en una primera fase, para ser continuadas por Juan Bautista Pérez Castiel (Joannes Pèrez) que también quedó encargado de la decoración interior. De la anterior fábrica del XV nada queda en la actualidad.

Conocida popularmente como la Catedral de Ruzafa (Russafa), es un templo realizado en ladrillo, de planta de cruz latina, con una sola nave y tres capillas laterales por lado entre los contrafuertes, bóveda de cañón con lunetos, cúpula sobre el crucero y corta pero ancha nave de transepto. La cúpula al exterior se cubre con teja cerámica vidriada azul y blanca.

El ingreso al templo está formado por una sencilla portada barroca de dos cuerpos. La entrada la forma una puerta adintelada a la que precede una escalinata. El segundo cuerpo lo forma un nicho compartido por esculturas del siglo XVII de los titulares del templo: San Valero y San Vicente Mártir. Remata el conjunto un frontón curvo y algunos adornos piramidales. Por encima de la portada pero sin formar parte de ella, una ventana rectangular con decoración barroca permite la iluminación del interior del templo y del coro alto situado a los pies.

Una segunda puerta con acceso secundario, se abre en la fachada lateral por el lado del evangelio. La portada que recibe el nombre de Santa María, es de ladrillo y sin ningún tipo de decoración ni interés artístico.


El interior es un modelo de decoración churrigueresco en todo su conjunto. El actual retablo mayor copia fielmente el estilo personal de José Churriguera. El anterior retablo ardió en la Guerra Civil, había sido contratado en 1699 con el escultor José Cuevas (Joseph Cuevas), según trazas de mosén Juan Pérez, hijo de Juan Bautista Pérez Castiel. Junto con el retablo ardería también la decoración interior realizada por Pérez Castiel de la que ya no queda nada en la actualidad.

La torre campanario de la Iglesia de San Valero es sin lugar a dudas icono y distintivo del barrio de Ruzafa, no se puede comprender Ruzafa sin su torre campanario. De estructura barroca, tiene planta octogonal, está formado por tres cuerpos rematado por un templete también barroco. Su construcción es obra en ladrillo de José Minguez realizado entre 1736 y 1740 quedando situado a los pies del templo por el lado del evangelio. El nombre de las campanas son las siguientes: De tocar a missa (1940), La Tereseta (1940), Santa Miquel (1965), Cristo Rei (ca 1940), El Blai (1940), La María (1940), El vicent (1940) y El Valer (1940). Como podemos ver todas las campanas fueron realizadas después de la Guerra Civil, ya que las anteriores fueron destruidas durante el conflicto.

La iglesia fue incendiada en la Guerra Civil española y reconstruida después de finalizada la misma por los arquitectos Salvador Pascual Gimeno, Manuel Pascual Gimeno y José Luis Testor Gómez. La actual sacristía es el antiguo trasagrario ya que la anterior ardió durante la Guerra Civil.

La relación de capillas que podemos encontrar en el interior del templo son las siguientes:

Lado de la epístola (nave derecha) comenzando por los pies

Capilla de la Inmaculada Era la antigua capilla de la Comunión y su construcción se sitúa hacia el año 1681. Se trata de una gran capilla que preside un retablo dorado de tradición barroca en cuyo centro encontramos una imagen de la Inmaculada. Realizada a la manera de un pequeño templo, su espacio central se cubre con cúpula semi-esférica a la que precede un tramo recto. A ambos lados de este tramo encontramos dos frescos modernos representando el de la izquierda la Anunciación y el de la derecha la Asunción de la Virgen a los cielos.

Esta capilla tiene acceso directo a la calle a través de una portada exterior. Realizada en ladrillo y de dos cuerpos, el inferior con la puerta adintelada y en la parte superior con una hornacina, hoy vacía. Recae a un minúsculo jardincillo cerrado por una tapia y una verja metálica.

Capilla de San Blas y Santa Rita de Casia Preside la misma una imagen de San Blas, obra de Vicente Rodilla Zanón realizada en 1941. San Blas es patrón contra las enfermedades de la garganta, su onomástica es el 3 de febrero. Una imagen procesional copia de esta, sale en procesión por la barriada de Ruzafa en el día de su fiesta. Bajo la hornacina del santo encontramos una imagen de santa Rita de Casia.

La devoción a san Blas en el barrio de Ruzafa es foránea a esta iglesia. Tiene su origen en el convento del Remedio, situado entonces en el conocido como Llano del Remedio y hoy avenida de Navarro Reverter. Con la desamortización de Mendizábal de 1835, el convento tuvo que ser abandonado y los monjes antes de marchar del convento distribuyeron los bienes muebles entre algunos fieles u otros conventos. Un huertano de Ruzafa que tenía devoción a San Blas y cuya imagen se veneraba en el convento, solicitó se le entregara la imagen del santo para entronizarla en una capilla de la iglesia de San Valero de Ruzafa; desde ese momento los fieles seguidores de san Blas pudieron continuar venerando al santo en su nuevo emplazamiento.

Capilla del Santísimo Esta capilla es la última levantada en la iglesia ya que fue realizada entre 1940 y 1949 por los arquitectos ya citados Salvador Pascual Gimeno y Manuel Pascual Gimeno sobre el solar que ocupaba la Casa Abadía.

Sobre la puerta de entrada a la capilla, óleo sobre lienzo con la Adoración de la Eucaristía. La capilla es una gran sala circular dedicada al Santísimo. Esta capilla es la mayor de toda la iglesia incluida la de San Blas que le sigue en tamaño. En el friso que forma el apoyo de la cúpula podemos leer: "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna". En el Altar Mayor encontramos el sagrario y un pequeño tabernáculo dorado con una imagen del mismo material de Cristo crucificado. También podemos encontrar una sentida imagen de La Piedad junto a un lienzo de concepción moderna representando a los beatos mártires de la parroquia de Ruzafa. La capilla se cubre con una gran cúpula acasetonada que apoya en grandes pilastras acanaladas de orden compuesto.

Altar de la Virgen de los Desamparados Más que una capilla se trata de un gran altar, que se sitúa en el testero de la nave del transepto. Por debajo de la imagen de Nuestra Señora de los Desamparados encontramos una imagen de San José y ambos lados del altar dos esculturas representando a la izquierda al arcángel San Rafael en compañía de Tobías y la de la derecha a San Pancracio.

En este lugar, una puerta nos lleva a una pequeña capilla donde se venera una imagen del Santísimo Cristo y a sus pies la Virgen Dolorosa o Virgen de la Soledad. En esta misma capilla podemos encontrar también una imagen de Nuestra Señora del Divíno Pastor (La Divína Pastora) obra moderna del sevillano Javier Roan. Se trata de una imagen de vestir realizada en madera de cedro para la Cofradía de la Virgen del Carmen.

En este punto podemos contemplar la Capilla Mayor y el Retablo Mayor y en el centro del crucero la gran cúpula que cubre el lugar. Esta apoya en cuatro pechinas con representaciones pictóricas de los cuatro evangelistas mientras que en los plementos vemos diversos santos caracterizados por su amor a la Eucaristía. Una fastuosa decoración churrigueresca decora el interior de la misma.

En nuestro recorrido hemos llegado al presbiterio y a la Capilla Mayor. Se trata de un espacio rectangular de testero recto que se cubre con una bóveda de cañón. La Capilla Mayor está ocupada por un gran retablo en madera dorada en cuya gran hornacina central podemos ver fuertemente iluminados, dos grandes figuras de San Valero y San Vicente Mártir, ambos titulares del templo. Por debajo de esta hornacina un icono mariano de corte oriental y flanqueando los lados dos tablas de San Pedro (a la izquierda) y San Pablo (a la derecha). Flanqueando la hornacina central dos tallas, a la izquierda San Vicente Ferrer y a la derecha San Luis Bertrán. En el ático podemos contemplar una escultura de San Miguel Arcángel alanceando al demonio-dragón y a ambos lados del arcángel dos figuras de santos que no tengo identificados.

Lado del evangelio (continuando en la nave del transepto)

Altar del Sagrado Corazón de Jesús Ocupando el testero de la nave del transepto por el lado del evangelio. Al igual que la que le enfrenta, más que una capilla es un gran Altar que preside la figura de Cristo con el Sagrado Corazón. A ambos lados dos esculturas de San Francisco de Paula (a la izquierda) y San Antonio de Padua (a la derecha). Bajo la hornacina central una pequeña escena familiar de la Sagrada Familia en el taller de un carpintero.

Capilla de la Virgen del Carmen En el centro del retablo escultura de la Virgen del Carmen y el Niño intercediendo por las almas del purgatorio que vemos a sus pies. Bajo ella compartiendo capilla la Virgen del Pilar. Flanqueando el altar dos pequeñas esculturas de San Joaquín y de Santa Ana (padres de la Virgen).

Capilla de la Virgen de la Medalla Milagrosa Preside la capilla una escultura de la Virgen de la medalla Milagrosa rodeada toda ella por un haz luminoso. Bajo la misma compartiendo capilla una pequeña talla de la Virgen del Rosario con el Niño. Flanqueando la hornacina central, escultura de San Vicente de Paul (ca.1576-1660) a la izquierda y de Santa Luisa de Marillac (1591-1660) a la derecha, ambos fundadores en 1633 de las Hijas de la Caridad encargadas de la atención a pobres y enfermos.

Capilla del Bautismo ocupada por la pila bautismal. Sobre esta capilla se levanta la torre campanario. Como fondo de la capilla un lienzo con una escena del bautismo de Cristo en el río Jordan por parte de san Juan Bautista.

La Iglesia de San Valero en el recuerdo