Salón de Racionistas - c/Blanquerías, 15

El "Salón de Racionistas" era un local dependiente de la "Gran Asociación de Beneficencia domiciliaria de Nuestra Señora de los Desamparados", donde se hacía el reparto de raciones de comida a los pobres, mendigos y necesitados. Esta labor caritativa se hacía extensiva a los niños del colegio dependiente de la Gran Asociación, situado en la misma parcela. La Gran Asociación de Beneficencia fue fundada el 3 de noviembre de 1853 por José Vicente Fillol Soriano (* Valencia 1808 † Valencia 09-01-1876). Tenía como fines la ayuda a los necesitados (beneficencia pública y domiciliaria), la educación de la infancia y la juventud y la extinción del oficio de mendigo.

La Gran Asociación tuvo su primera sede en la Casa de la Penitencia, en un edificio hoy desaparecido situado en la plaza del mismo nombre y ahora conocida como calle de la Libertad. Esta casa era una antigua cárcel del santo oficio. Desde prácticamente el comienzo de la actividad el reparto de raciones de comida era habitual, pero este reparto se hacía en los locales del Palacio Arzobispal. Será en 1854 cuando se formalice la sección de racionistas y ejerza su obra caritativa de forma oficial y continua.

Sobre unos terrenos donados por Gabriela Forquet Moltó situados detrás del antiguo Convento del Carmen, se construye la sede social y un colegio para niños pobres que a día de hoy sigue en funcionamiento, aunque con un nuevo concepto económico-administrativo más acorde a los nuevos tiempos (colegio concertado). Son inaugurados los nuevos locales el 16 de mayo de 1867.

En 1886 José María Mayáns Mayáns (* Oliva 01-07-1810 † Valencia 24-01-1893), VI conde Trigona como presidente (1875-1893) de la Gran Asociación Domiciliaria de Nuestra Señora de los Desamparados, se hace cargo del proyecto de construcción de un nuevo local para el reparto de raciones de comida, de donde toma el nombre el edificio. Este local se levantará junto al colegio de la Gran Asociación situado en la calle Padre huérfanos pero tendrá su fachada a la calle Blanquerías.

La construcción del local (Salón de Racionistas) es encargado al arquitecto Joaquín María Arnau Miramón, construido en 1886 en estilo ecléctico e inaugurado en 1887. Extinguida la obra de reparto de raciones, actualmente está integrado en el colegio de titularidad privada (Colegio Gran Asociación) como sala de deportes.

La fachada que mira a la calle Blanquerías y al cauce del río Turia, está realizada en ladrillo cara vista bicolor, centrada con un gran arco de medio punto que enmarca a su vez otros tres mas pequeños, y como remate un hastial triangular. Los vanos que forman el juego de arcos se cierran con cristaleras opacas. En el centro del gran arco un tondo realizado en piedra con la figura de la Virgen de los Desamparados, patrona de la institución y dos fechas grabadas: 1853-87. En su interior, diáfano, se encuentra el salón donde se repartía la comida, de planta rectangular, se cierra con una cubierta abovedada apoyada en cerchas metálicas y contrafuertes de obra. Por debajo de la estructura metálica corre una inscripción que dice: CRISTIANA CARIDAD ALZÓ ESTE EDIFICIO POR DAR ABRIGO Y PAN AL POBRE ANCIANO Y RENDIR CULTO FIEL AL VIVO EJEMPLO DE LA MADRE DE DIOS QUE CON SU MANO SECA EL LLANTO DEL PUEBLO VALENCIANO".

Es uno de los primeros ejemplos de uso del hierro laminado en la construcción valenciana y su arquitectura, ecléctica e historicista, responde a criterios próximos al racionalismo constructivo del siglo XIX. Sobre el dintel de la puerta, una inscripción en hierro dice: Gran Asociación de Beneficencia de Nª Sª de los Desamparados.

Junto a la sala de deportes, hay un refugio antiaéreo de la guerra civil española. Fue construido en 1938 por el arquitecto Antonio Gómez Davó (* Valencia 1890 † Valencia 14-09-1971) y podía albergar unas 300 personas. En la actualidad se ha reacondicionado como vestuarios de la instalación depotiva.