Real Iglesia de San Martín Obispo y San Antonio Abad
Sant Martí Bisbe i Sant Antoni Abat
c/San Vicente Mártir, 11

Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1983. Recibe el nombre de Iglesia parroquial de San Martín Obispo y San Antonio Abad, aunque se le conoce solo como Iglesia de San Martín. Construida sobre el lugar de una de las antiguas diez mezquitas que había en la ciudad de Valencia en el momento de su conquista por el Rey Jaime I el Conquistador en 1238. La mezquita fue transformada en iglesia continuando con la misma fábrica musulmana. Con el tiempo esta antigua mezquita se quedó pequeña para el culto y fue demolida, construyéndose una iglesia de nueva planta en estilo gótico entre 1372 y 1401. Las portadas góticas laterales se terminaron en 1388. Esta parroquia tenía en su área de demarcación al Gremio de Boneters (fabricantes de bonetes = sombreros).

El edificio gótico era de planta de nave única con seis tramos, capillas entre los contrafuertes, bóveda de crucería con nervaduras, cabecera poligonal y curiosa planta trapezoidal explicable porque la misma tuvo que adaptarse al espacio y al contorno de las calles ya existentes. De su estructura gótica quedan algunos restos visibles en el exterior, no así en el interior ya que por reformas posteriores su estilo original ha quedado difuminado. La iluminación del interior se realizaba por vanos con arcos apuntados que durante la época barroca serian modificados para adaptarlos al nuevo estilo del templo.

A mediados del siglo XVI, entre 1547 y 1564 se efectuaron obras de reforma en su cabecera. La reforma consistió en hacer mas grande la Capilla Mayor aunque manteniendo su modelo poligonal, además se le añadió la bóveda de horno acasetonada adaptándola a la nueva forma de la cabecera. Al presbiterio se le añadió el tramo recto que le precede, y la bóveda se cubrió con una decoración acasetonada renacentista de características únicas en la ciudad de Valencia. A esta bóveda acasetonada que nos recuerda vagamente la bóveda que cubre el Panteón de Roma se le llama "La Gloria". Una puerta situada junto al altar mayor comunica el presbiterio con la sacristía.

La bóveda de horno se cubre como hemos comentado por una decoración acasetonada, formada por 164 casetones con relieves de piedra y de estuco imitando el mármol sobre fondo dorado. Así encontramos relieves figurativos de profetas, ángeles músicos, motivos vegetales, cabezas antropomorfas, santas, mártires de la iglesia o virtudes teologales. En la parte superior un óculo con linterna y cupulita permite el paso de luz al interior. En lo más alto de la linterna el Espíritu Santo en forma de paloma. Esta magnífica obra es de Miguel Porcar, autor también de la "Obra Nova" de la Catedral de Valencia.

Entre 1571 y 1574 el cantero Joan de Alfafar y el carpintero Gaspar Gregori construyeron una sacristía al lado del presbiterio pero esta no se conserva. Entre 1618 y 1620 el maestro de obras Antonio Gallego construye un tejado o sobrecubierta a dos aguas para evitar las filtraciones de agua sobre el interior de la bóveda todavía gótica de crucería. Entre 1620 y 1621 el maestro de obras Bartolomé Abril y el cantero Tomás Leonart realizan una reforma interior del templo.

En 1715 se reforma la Capilla Mayor de San Martín, estucándose y decorándose con frescos de Dionís Vidal (* Valencia ca.1670 † Tortosa-Tarragona después de 1719), pinturas que fueron destruidas durante la Guerra Civil al igual que el Retablo Mayor existente.

En 1723 se construye una nueva sacristía sobre la anterior del siglo XVI, con trazas de José Cardona y Pertusa (1672-1732) (autor de la Iglesia de San Sebastián) que también sería destruida en 1936 durante la Guerra Civil y como maestro de obras Mauro Minguet.

Entre 1735 y 1753 el escultor Francisco Vergara el Mayor y el arquitecto José Herrero realizaron un revestimiento total del interior del templo, al gusto barroco de la época. De esta época y esta reforma, es la actual configuración interior del templo y sus portadas.

Interior de la Iglesia La nave única se decora con dieciséis grandes columnas de estilo corintio adosadas entre las capillas laterales. El tercio superior del fuste de líneas helicoidales, mientras que el inferior se decora con rocallas. Las columnas apean en altos zócalos de jaspe rojo y basas de color negro y sustentan un entablamento dórico con frisos y triglifos al gusto renacentista. Las capillas laterales se abren a la nave central mediante arcos de medio punto.

Sobre la parte superior de los arcos de las capillas laterales, encontramos cartelas elípticas u óvalos, decorados con pinturas al fresco dedicadas a San Martín obispo en el lado del Evangelio y a San Antonio Abad en el lado de la Epístola. Los siete óvalos de San Martín obispo son los siguientes. Comenzamos a los pies del templo y para su identificación seguimos a Víctor Marco que es quién las ha estudiado:

En el muro del testero a los pies de la iglesia lado del evangelio
Escena de una procesión, alusiva a la vida del santo, fresco atribuido a José Rosell.

Continuando por la nave central en el lado del evangelio:
Consagración de San Martín como obispo de Tours, atribuido a Hipólito Rovira
Misa de San Martín, atribuido a José Rosell
• Sin óvalo, la parte superior de la capilla se ha mantenido en forma de tribuna con elementos de su época gótica (ventana y bóveda de crucería).
San Martín descubriendo al diablo en la mesa de San Hilario, fresco atribuido a Hipólito Rovira
Conversión de un centurión romano, fresco atribuido a Joaquín Pérez
San Martín en presencia del emperador Valentiniano, atribuido a Hipólito Rovira

En el lado de la epístola, frescos alusivos a la vida de San Antonio Abad, cuatro de ellos se han perdido. Continuando por la cabecera en dirección a los pies:
• Óvalo perdido
• Óvalo perdido
San Antonio Abad es apaleado por los demonios, atribuido a Hipólito Rovira
• Óvalo perdido (por encima de la puerta de entrada/salida)
San Antonio Abad venciendo al diablo disfrazado de niño negro, atribuido a José Rosell
San Antonio Abad es tentado por el diablo disfrazado de mujer, fresco atribuido a Hipólito Rovira

En el muro del testero a los pies de la iglesia lado de la epístola
• Óvalo perdido

A los pies del templo, sobre la puerta principal encontramos un fresco con una alegoría o exaltación eucarística atribuida a José Vergara Gimeno.

Del mismo autor son las pinturas al fresco que podemos encontrar en la capilla de transito o de paso a la Capilla de la Comunión: en el frente La Última Cena, en el muro lateral izquierdo, la Comunión milagrosa (bastante deteriorada) y en el lado derecho la Santísima Trinidad en compañía de la Sagrada Familia y los padres de la Virgen (San Joaquín y Santa Ana). Esta capilla de transito se cubre con cúpula apoyada en pechinas, en las cuales encontramos cuatro frescos de Vergara representando a San Estanislao de Kotska, Santo Tomás de Aquino, Santa Clara de Asís y Santa Bárbara.

Por encima de las pinturas laterales, vemos dos textos del evangelio de San Juan capitulo 6 que dicen: "Ego sum panis vivus qui de coeli descendi" (yo soy el pan vivo, bajado del cielo) y "et qui manducat mi vivet propter mi" (el que coma mi cuerpo vivirá para siempre).

Un friso recorre la parte superior del templo, por encima de los óvalos antes descritos. Este se compone de cuarenta y cuatro metopas que representan fundamentalmente instrumentos musicales y diversos elementos de culto.

A los pies del templo se abre una ventana flanqueada por dos estatuas de San José con el Niño Jesús y San Joaquín atribuidas a Ignacio Vergara Gimeno. Esta ventana al exterior se corresponde con el óculo circular abierto sobre la portada principal y que fue cegado para abrir esta ventana.

La nave se cubre con bóveda de cañón y lunetos, mientras que a las capillas laterales se les añaden pequeñas cúpulas con linternas, algunas de ellas ovaladas por su necesaria adaptación a la planta del templo. Los ventanales originalmente apuntados se decoran y modifican haciéndolas rectangulares. La bóveda de cañón se decora con relieves dorados, al igual que los arcos fajones y el arco triunfal, cuyo borde se decora con rocalla, motivos vegetales, dos medios rostros humanos y en el centro la representación del pelicano (alegoría de Cristo).

El presbiterio se articula en diversos niveles, así en el primer nivel un friso recorre el perímetro de la Capilla Mayor, con decoración de ángeles, guirnaldas, búcaros, motivos vegetales y seres mitológicos.

Por encima del friso en cuatro hornacinas rematadas por un frontón triangular, encontramos a cuatro santos valencianos o ligados a nuestra ciudad; a la izquierda San Vicente Ferrer y San Vicente Mártir esta última ha tenido que ser restaurada y a la derecha San Luis Bertrán y Santo Tomás de Villanueva que ha tenido también que ser restaurada. Dos de estas hornacinas (San Vicente Mártir y Santo Tomás de Villanueva) están parcialmente tapadas por el Retablo Mayor, aunque antes de la última restauración del templo en el 2009, las mismas se encontraban tapiadas y las esculturas de su interior parcialmente destruidas, por lo que tuvieron que ser restauradas como hemos comentado.

En el tercer nivel sobre una pequeña cornisa corre el conocido como friso de los apóstoles. En el mismo están representadas las cabezas de los apóstoles comenzando por San Pedro y terminando con San Pablo. Cada uno de ellos sujeta el atributo que los identifica.

El cuarto y último nivel corresponde a la bóveda acasetonada de la que ya hemos hablado. Apuntaremos que esta representación escultórica de los casetones es conocida como la Gloria porque están representados los diversos estratos celestiales. Las dos filas inferiores se decoran con motivos vegetales, orlas, cartelas y diversa decoración. En la tercera fila la decoración cambia a santas, virtudes teologales o mártires. Así encontramos a María Magdalena, la Fe y la Caridad, todas ellas con el atributo que las identifica o bien con su nombre escrito. La siguiente línea se corresponde con una serie de profetas del antiguo Testamento y por encima de esta, las siguientes líneas se corresponden con tallas de ángeles con instrumentos musicales de la época.

El actual retablo que ocupa la Capilla Mayor y que tapa parte de la decoración de la bóveda, es de mediados del siglo XX, realizado por Miguel Colomina Barberá (* Valencia 31-01-1915 † Valencia 10-11-1994) entre 1957 y 1961. El anterior fue quemado en la Guerra Civil de 1936. Preside el retablo la imagen de Cristo en la Cruz, mientras que a los lados encontramos tallas de factura moderna de San Antonio Abad y San Martín obispo, obras del escultor José Esteve Edo realizadas en 1959. En el ático del retablo un tondo con un relieve de la Virgen flanqueada por dos ángeles con elementos alegóricos de la Virgen.

Entre las advocaciones que tienen las capillas laterales enumeramos comenzando por el lado de la epístola (derecha según se mira el Altar Mayor) y empezando por los pies (entrada c/San Vicente):

Capilla de San Antonio de Padua. En el centro del retablo en el interior de una hornacina talla de San Antonio de Padua rodeado de ángeles. Bajo la hornacina de San Antonio un icono de la Virgen del Perpetuo Socorro. En los muros laterales dos lienzos enmarcados en yesería de temática franciscana "San Antonio de Padua predicando a los peces" y "El Pan de San Antonio". Se cuenta que San Antonio de Padua se encontraba en Rimini-Italia predicando a los herejes cátaros y estos no le hacían el mínimo caso, por ello San Antonio dirigiéndose a la desembocadura del río se puso a predicar a los peces y estos sacando la cabeza fuera del agua escuchaban al santo. A la vista de tal milagro San Antonio de Padua consiguió convertir a los herejes que presenciaron el milagro. El segundo milagro, conocido como el pan de San Antonio, relata como una mujer descuidó el cuidado de su hijo de pocos años y cayendo a una tinaja de agua se ahogó. Implorando la mujer a San Antonio, le prometió que si resucitaba a su hijo entregaría trigo a los pobres para hacer pan en la misma cantidad que el peso de su hijo. Como el santo resucitó a su hijo, la mujer cumplió la promesa y entregó trigo para amasar pan para los pobres. Posteriormente y al hilo de esta historia, era costumbre recoger limosna en los templos para comprar trigo y aliviar el hambre de los pobres.

• Capilla de la Virgen de Lourdes. En sus muros dos pinturas con escenas de Lourdes.

• Puerta de acceso a la calle Abadía de San Martín

• Capilla de la Virgen de Vallivana patrona de Morella. En la parte inferior del retablo, bajo la hornacina principal, encontramos un conjunto formado por dos niños pequeños, tal vez alusiva los Santos Inocentes. En los muros laterales dos pinturas enmarcadas en estuco dorado, uno de ellas con una vista del Santuario de la Virgen de Vallivana y la otra con una vista de la Basílica de Santa María de Morella.

• Capilla de la Virgen del Carmen. En la parte inferior del retablo, bajo la hornacina central, pequeña talla de San Vicente Ferrer.

• Capilla de Nuestra Señora de la Esperanza. Bajo la hornacina central encontramos la imagen de un padre mercedario, probablemente San Ramón Nonato.

Lado del evangelio y frente a la anterior Capilla

Capilla de la Virgen de la Salud (antigua capilla de San Miguel). En el centro del retablo imagen de la Virgen de la Salud, enmarcada en un fondo pictórico alusivo a la aparición mariana. La Virgen de la Salud es patrona de la cercana población de Algemesí, y según cuenta la tradición apareció milagrosamente en el interior de un tronco de morera. La capilla se cubre con cúpula apoyada en pechinas, en una de las cuales podemos encontrar una representación del arcángel San Gabriel, obra al fresco de José Vergara Gimeno.

Capilla de San Jorge, patrón de la ciudad de Alcoy. En la hornacina central encontramos la talla de San Jorge a caballo abatiendo a un musulmán. Comparte la hornacina con una pequeña figura de "Jesuset del Miracle", advocación intimamente ligada a los alcoyanos. Bajo la hornacina del santo una talla de la Virgen de los Desamparados. A ambos lados dos pinturas al fresco enmarcadas en yesería, la de la derecha representa una escena de la Virgen de los Lirios (patrona de Alcoy) junto a San Felipe Neri, mientras que el fresco de la escena de la izquierda hace alusión a la historia de "Jesuset del Miracle", ambas obras firmadas por F. Jordá en 1953. La Virgen de los Lirios guarda relación con el Santuario de la Font Roja de Alcoy y el milagro ocurrido el 21 de agosto de 1653 en el citado paraje, mientras que el milagro del Niño Jesús tuvo lugar en 1568 al señalar este donde se encontraban las sagradas formas que habían sido robadas por un vecino de Alcoy. Las paredes laterales de la capilla se decoran con un zócalo de azulejos del siglo XVIII con motivos de jarrones, florales y vegetales.

• Capilla de transito o acceso a la Capilla de la Comunión

• Puerta de acceso a la plaza de la Comunión de San Martín

Capilla de San José. Bajo la hornacina de San José que preside la capilla encontramos una imagen de Nuestra Señora de la Seo patrona de Xátiva. En el muro lateral izquierdo encontramos un fresco enmarcado en yesería con una representación moderna de la Sagrada Familia. El muro de la derecha está ocupado por un fresco representando un paisaje de Xátiva con su basílica y su castillo, mientras en los cielos surge la misma figura de la virgen de la Seo.

• Capilla de Santa Rita. Destaca esta capilla porque conserva parcialmente su estilo gótico original.

En la embocadura de la capilla y sobre una peana podemos ver una escultura de San Pancracio. Mantiene el libro abierto donde se puede leer: "Venite ad me, et ego dabo vobis omnia bona" cuya traducción es: Venid a mi y os daré todos los bienes.

A ambos lados de la puerta principal encontramos dos Altares (uno a cada lado de la entrada). En el lado del evangelio, retablo con escultura en el interior de una hornacina, de San Blas obispo (abogado para las afecciones de garganta). Bajo esta figura, talla de la Virgen del Pilar. En el lado de la epístola retablo con la imagen de la Virgen de los Dolores, talla que anteriormente estuvo situada en el Altar Mayor de la Capilla de la Comunión de esta misma iglesia.

Torre campanario Entre 1621 y 1627 Bartolomé Abril maestro de obras y Tomás Leonart construyen un nuevo campanario. La torre situada a los pies de la iglesia, es de planta cuadrada y sillería lisa, de 4,90 metros x 5,65 metros y una altura de 38,40 metros. Está formada por tres cuerpos, el primero hasta la altura de la fachada es totalmente liso, en el segundo se abre un solo vano, siendo en el tercero donde se alojan las campanas.

En este tercer cuerpo, se abre en cada uno de lados un vano formado por un arco de medio punto flanqueado por dos pares de pilastras corintias con decoración en sus fustes de círculos y cuadrados. En la actualidad se remata por una terraza con balaustrada de piedra y adornos piramidales en sus esquinas, pero hasta el año 1876 en que fue desmontado por ruina, disponía de un cupulino con linterna, como bien se puede apreciar en el plano del Padre Tosca de 1704. Hay que decir por último que el primitivo campanario se encontraba en el lado opuesto al que se encuentra el actual, en la calle de la Abadía de San Martín, y que en el atrio que forma la entrada al templo por esta calle aún se puede contemplar el arranque de la escalera de caracol por el que accedía a la torre.

El campanario dispone de cuatro campanas de reciente fundición ya que las antiguas se destruyeron en la Guerra Civil. Los nombres de las mismas son: María de L'Esperança (1940), Sant Miquel (1940), María Mare de L'Església (1967) y Sant Martí (1967).

Exterior y portadas Destaca en la pequeña plaza de la Comunión de San Martín, una fuente adosada al muro del campanario, realizada con mármol de color rojo, y con la mitra y el báculo de San Martín Obispo en mármol blanco, lo que rompe un poco la monotonía del muro de la iglesia. Esta fuente fue colocada en este lugar a principios de los años 60 procedente de la Real Casa de la Enseñanza mandada construir por el arzobispo Mayoral en el siglo XVIII. Hoy, este edificio es el Ayuntamiento de Valencia. La fuente se encontraba detrás de la escalera del ayuntamiento a donde había ido a parar seguramente de alguna sacristía de alguna iglesia ya que en realidad se trata de una pila lavamanos. El escultor José Esteve Edo instaló para la ocasión un taza a juego para que la pila pudiera hacer funciones de fuente decorativa en este lugar.

La iglesia dispone de tres accesos, el principal es el situado a los pies de la iglesia y desemboca en la calle San Vicente. Además tiene otras dos portadas en cada una de las fachadas laterales del templo (fachada norte y fachada sur). Fue durante las reformas ya citadas en el siglo XVIII cuando se construyeron estas que ahora vemos.

Portada de la calle Comunión de San Martín La portada lateral recayente a la plaza de la comunión de San Martín, está situada en la fachada norte, es clásica, muy simple, de orden dórico, y es obra de Ignacio Vergara Gimeno y el cantero Tomás Miner. Se compone de una puerta adintelada rematada por un frontón triangular. Realizada entre 1750 y 1751.

Portada calle Abadía de San Martín La segunda portada lateral situada en la fachada sur, recae a la calle Abadía de San Martín y es obra de los mismos autores y por las mismas fechas. Se estructura en dos cuerpos, en el inferior se abre la puerta adintelada y en el superior destaca un bellísimo altorrelieve ovalado de San Antonio Abad, obra de Ignacio Vergara Gimeno. La portada un poco cóncava, se sitúa entre los testeros de las dos capillas laterales entre las que se encuentra inserta. Destacan las dos ventanas ovaladas de las capillas.

En la fachada del muro a destacar las figuras de unos atlantes a modo de ménsulas, vestigio de su pasado gótico.

Entrando por la puerta se accede a un pequeño vestíbulo que no es más que la capilla lateral habilitada como vestíbulo de entrada (capilla de tránsito). En el muro de la derecha podemos ver una lápida ilegible encastrada en la pared. Enfrente un vano abierto en el muro en la actualidad cerrada por una reja de hierro y que guarda el arranque de una escalera de caracol.

Realizada entre 1750 y 1751.

En el lugar podemos ver tres pinturas de José Vergara Gimeno en marcos de estuco rococó: a la derecha "San Lupo amansa el furor del emperador Atila", a la izquierda "la Inmaculada Concepción" y sobre la puerta de entrada a la calle "El Bautismo de Cristo". Se cubre el vestíbulo por una cúpula semiesférica que apoya en cuatro pechinas con representaciones de cuatro virtudes: la Oración, la Modestia, el Silencio y la Devoción.

Portada calle San Vicente Mártir La portada principal recayente a la calle San Vicente es obra atribuida a Francisco Vergara "el Mayor" y fue realizada entre 1740 y 1750. Se sitúa en la fachada oeste y en ella destaca la escultura en bronce a la cera perdida de San Martín y Jesús pobre, obra realizada en 1494 por el flamenco Pieter de Béckere (escultor de cámara de María de Borgoña). En la escultura solo consta la fecha de realización, no así el nombre del autor. El caballo es de una pieza y el conjunto escultórico pesa 1.461 kilos. Fue instalada el 3 de junio de 1495 siendo donada por Vicente Peñarroja el 26 de abril de 1494. Se le conoce popularmente como el cavallet de Sant Martí. Esta situada en una hornacina de la fachada principal y representa a San Martín a caballo partiendo su capa para entregársela a un mendigo. Es una obra maestra de la escultura renacentista en España. Durante la Guerra Civil Española, la estatua fue bajada de su emplazamiento y guardada en el Ayuntamiento para evitar su destrucción, hasta que en 1940 una vez finalizada la guerra fue devuelta a su lugar en la portada.

La portada formada por dos cuerpos: en el inferior se encuentra la puerta adintelada flanqueada por dos pares de columnas corintias con fuste estriado en su parte superior y decoración alusivas a los titulares del templo en el tercio inferior. Estas apoyan sobre altos pedestales.

El segundo cuerpo está ocupado en su totalidad por el nicho donde se encuentra la estatua de San Martín. Sobre el muro podemos apreciar la presencia de un gran óculo tapiado en la actualidad y sobre el cual se ha abierto una ventana rectangular. Así mismo parte de la portada tapa el vano original del óculo.

La capilla de la Comunión situada anexa a la iglesia en el lado del evangelio, fue realizada entre 1669 y 1674 por Gaspar Matutano. En la portada de entrada desde el exterior podemos ver una cartela con la inscripción "1674" fecha de terminación de la obra. En la obra también participaron los canteros José Escrivá y Juan Viñes. La portada se compone de dos cuerpos, en el inferior se aloja la puerta adintelada, flanqueada en cada lado por una columna corintia con fuste estriado y una pilastra de características similares, ambas se apoyan sobre altos pedestales. Sobre el dintel un óvalo rodeado por dos ángeles, con un relieve del Cáliz eucarístico. Se remata por un frontón partido. En el cuerpo superior una ventana adintelada entre pilastras, rematado por un frontón curvo partido.

La planta de esta capilla es rectangular, se cubre con bóveda de cañón de tres tramos, el central con cúpula semiesférica y linterna apoyada sobre pechinas y el extremo de la cabecera ocupado por el presbiterio. Las pechinas se decoran con pinturas en tonalidades grises con representaciones en óvalos sostenidos por ángeles. En el centro de la bóveda del tramo más cercano a la puerta vemos una pequeña pintura al fresco del Cáliz Eucarístico, mientras que el centro de la bóveda del tramo que ocupa el presbiterio, el fresco representa a la paloma del Espíritu Santo.

El Altar Mayor se encuentra presidido por un retablo de estilo neoclásico, realizado parcialmente con elementos aprovechados del antiguo retablo que la Cofradía del Gremio de Plateros tenía en su capilla gremial de la Iglesia de Santa Catalina Mártir Construido con mármoles de Genova, piedras negras de Murviedro y jaspes de Náquera fue destruido en la Guerra Civil Española y con lo que pudo aprovecharse se consruyó el actual retablo. El mismo en su ubicación original fue obra de José Pons (maestro cantero) y Luis Domingo (maestro escultor - * 1718 † 1770) realizado entre 1751 y 1753. En el centro se alza una imagen de San Martín obispo que lleva un libro y un crucifijo en sus manos, aunque anteriormente la imagen que ocupaba este lugar era la Virgen de los Dolores (en la actualidad a los pies del templo). En la parte superior del retablo, San Miguel Arcángel matando al dragón/diablo, y en los extremos dos pequeñas esculturas doradas exentas.

En los muros laterales del presbiterio encontramos dos óleos sobre tabla con marcos dorados. Uno de ellos representa a "San Eloy entregando la silla de oro" y el segundo la "Consagración de San Eloy". Ambas tablas pintadas en 1607 formaban parte de un antiguo retablo que por encargo de Gremio de Plateros fue realizado para su capilla en la Iglesia de Santa Catalina. El encargo fue encomendado al pintor Francisco Ribalta (* Solsona-Lérida 1565 † Valencia 1628). Que sepamos de este conjunto pictórico, además de las dos tablas aquí expuestas, se conservan una tabla en el Museo de Bellas Artes de Valencia (El sueño de la madre de San Eloy) y dos pequeñas tablas en manos particulares ( Arcángel San Gabriel y la Virgen Anunciata).

Un zócalo de azulejos de 1980 de un metro de altura recorre las paredes del interior de la capilla. En los muros laterales encontramos cuatro lienzos, a la izquierda dos lienzos, uno de ellos representando a San Roque y el otro con una imagen de Cristo atado de las manos, a la derecha otros dos con representaciones de Cristo Sagrado Corazón de Jesús y una Piedad, estos dos últimos de factura moderna.

La capilla fue restaurada en 1980. Los trabajos de dorado y restauración pictórica corrieron a cargo del pintor de Meliana, Benjamín Biot. En la actualidad la capilla de la Comunión de San Martín es Capilla de Adoración Eucarística Perpetua, o lo que es lo mismo, permanece abierta las veinticuatro horas del día durante los 365 días del año. Es la única de toda Valencia.

La Iglesia de San Martín en el recuerdo