La iglesia de Santa Catalina Mártir se encuentra encerrada
en el entramado tortuoso de la Valencia medieval, en el "Barri del Mercat", y sobre el lugar donde existió una mezquita,
siendo únicamente visible
la fachada que recae a la antigua
Plaza de les Herbes (en la actualidad Lope de Vega), y su
famosa torre campanario. La
cabecera de la iglesia queda completamente envuelta por las casas circundantes al igual que ocurre
con el lado derecho de la nave. Respecto al lado izquierdo, resulta parcialmente visible desde la calle de la Tapinería, cuyo
trazado desigual queda cerrado por uno de los accesos laterales del templo.
Los orígenes de la iglesia de Santa Catalina Mártir
se remontan a la propia conquista de Valencia por Jaime I en 1238, ya que se trataba de una de las diez
parroquias fundacionales de la ciudad. Al conquistar Valencia, Jaime I tratará de estructurar el
espacio urbano distribuyéndolo en parroquias, concediendo para ello la propiedad de todas las
mezquitas y cementerios musulmanes al arzobispo de Tarragona, Pedro de Albalat, quien
realizó la distribución del espacio urbano
entre diez parroquias, concediéndoles a cada una de ellas una demarcación o territorio, siendo una
de ellas Santa Catalina Mártir. En su momento era la que más extensión tenía, abarcando zonas fuera de las murallas como era la alquería de
Campanar.
Esta demarcación no era solo un instrumento de cristianización, organización y control eclesiástico
de la vida vecinal, sino también un instrumento administrativo y político útil para el gobierno de la
ciudad, de hecho, el Consell municipal (hoy diríamos Ayuntamiento) estaba formado por representantes
elegidos entre las diferentes parroquias de la ciudad. En mayo de 1239 la parroquia de Santa Catalina es citada en el "LLibre del Repartiment", y
baste recordar que Valencia fue ocupada por Jaime I en octubre de 1238. La demarcación de la parroquia alcanzaba hasta Campanar, pero al crearse
en 1529 la parroquia de San Miguel y San Dionisio en el Barrio del Carmen, la extensión de la parroquia quedaría muy menguada.
Se cuenta que recibió el
nombre de Santa Catalina Mártir por deseo directo del Rey don Jaime en honor a la infanta Catalina de la
casa real de Aragón; sin embargo no hemos sido capaces de determinar de que infanta de Aragón se trata.
La primera fábrica gótica de esta iglesia data hacia 1300, cuando tras la conquista de la ciudad, comenzaron a construirse parroquias
de nueva planta sobre las antiguas mezquitas y en los alrededores de la Catedral. No obstante el cuerpo principal del templo
se construiría a lo largo del siglo XIV, dándose por terminadas las obras entre 1367 y 1371 cuando se concluyen las últimas capillas a los
pies de la iglesia, levantadas como capillas funerarias para las familias Arnau de Valeriola y Gregori Simó.
El estilo arquitectónico del templo es de un gótico mediterráneo de severidad cisterciense, con
tres naves de seis tramos, contrafuertes laterales entre los que se ubican las capillas laterales y
ábside poligonal
iluminado por cinco alargadas ventanas cerradas por otras tantas
vidrieras. La iglesia se cubre con
bóvedas de crucería entre arcos fajones. A diferencia del resto de las iglesias
góticas primitivas valencianas la de Santa Catalina Mártir se caracteriza por rodear con una girola
la Capilla Mayor.
Es la única iglesia de Valencia que dispone de girola en la cabecera a semejanza de la Catedral. La girola se abre al presbiterio a través
de cinco arcos apuntados y se articula en cinco tramos cubiertos por bóvedas de crucería pentapartitas.
La iluminación del templo se consigue por el conjunto de ventanales abiertos tanto en los muros laterales como en el
ábside y a los pies del templo. Así además de los cinco vanos con vidrieras de la cabecera y el rosetón de los pies, aún se abren en los muros
laterales del templo un total de doce vanos con vidrieras (seis en cada lado) que representan a
personajes del mundo iconográfico cristiano. Así podemos ver en el presbiterio a:
Santa Catalina Mártir (centro),
San Pascual Bailón y
San Vicente Mártir a la izquierda y
San Juan de Ribera y
San Vicente Ferrer a la derecha. En la nave central comenzando por los pies y por el
lado del evangelio:
San Luis Gonzaga,
Santa Teresa de Jesús,
San Miguel Arcángel,
San Francisco de Asís,
la Virgen de la Cueva Santa y
el Ángel Custodio de España. En el mismo orden y por el lado de la epístola:
Santo Tomás de Villanueva,
Santa María Micaela,
San Rafael Arcángel,
Beato Manuel Domingo Sol,
Virgen de Lourdes y el
Ángel Custodio de la ciudad de Valencia.
Todas estas vidrieras están realizadas en Barcelona entre 1966 y 1968.
Dispone de seis capillas laterales en el lado de la epístola, dos capillas en la nave del evangelio y siete capillas en la girola incluyendo la
capilla de la Adoración o de la Comunión, que es la mayor de todas y la Capilla de San José, que se encuentra en el límite entre la nave de la
epístola y el presbiterio y que es la más pequeña de todas.
Las características de esta iglesia son muy singulares, esta singularidad se debe a una mezcla de
influencias en el estilo gótico: las del Languedoc francés que tanto influyen en la zona
mediterránea de la Corona de Aragón, y las grandes iglesias meridionales francesas de tanta
influencia en la Corona de Castilla. A esta se añaden otras particularidades como la inexistencia
de arbotantes en los muros exteriores sustituyéndolos por recios contrafuertes levantados en las
naves laterales.
El 23 de marzo de 1584 el templo sufre un incendio siendo remodelado y
recubriéndose los muros con motivos
decorativos renacentistas. El 29 de marzo de 1648 (Jueves Santo) otro incendio destruyó completamente el
Altar Mayor, algunos retablos de las capillas laterales, la sillería del coro y el órgano. Los archivos parroquiales
se quemaron y el Sagrario que logró salvarse fue trasladado a la cercana
Iglesia de San Martín en la calle San Vicente.
La iglesia disponía de cementerio propio, que se encontraba situado en la actual calle de San
Fernando, cerca del
Mercado Central; ya en el plano del padre Tosca de 1704 consta su
existencia y no será hasta principios del siglo XIX cuando este desapareció. Junto a este cementerio se encontraba el también cementerio
de la Iglesia de San Martín.
Una reforma en estilo barroco fue realizada entre 1740 y 1785 por el arquitecto Felipe Rubio Mulet; supondrá
la casi total renovación del templo. Las obras, que en conjunto suponían una fuerte transformación
del espacio, consistieron en el revestimiento interior de la iglesia, el cegado del gran rosetón de los
pies y de los óculos, el cambio de cubierta, la construcción de las portadas de la calle Tapinería y la de la Plaza de Lope de Vega
y la reedificación de la fachada de la calle Tapinería. Durante estas
obras también se derribará en 1742 el antiguo campanario situado a los pies de la iglesia en el lado sur. Las
capillas sepulcrales o arcosolios del imafronte, en aquellos momentos abiertos hacia el interior del
templo,
se tapiaran utilizando para ello diversas piezas góticas, entre ellas,
fragmentos de una escultura que representa a un obispo.
En el arreglo parroquial de
1902, la parroquia de Santa Catalina Mártir pierde su titularidad parroquial y esta pasa a la
iglesia de San Agustín, tomando esta segunda el nombre de San Agustín y Santa Catalina Mártir.
Durante la guerra civil, el templo
sufrió un nuevo incendio y graves destrozos por las bombas lanzadas
que destruiría el presbiterio al tiempo que dañaba la decoración barroca
interior del siglo XVIII.
También dañó la propia estructura del edificio, hasta el punto que se llegó a pensar en su demolición.
En 24 de julio de 1950 la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Sagrado Corazón de Jesús
se hace cargo del templo y desde entonces
y hasta la actualidad realiza su obra pastoral de trabajo por las Vocaciones. La Hermandad fue creada en 1883 por el Beato Manuel
Domingo Sol (1836-1909).
Hacia 1951 el arquitecto diocesano
Vicente Traver Tomás (* Castellón 23-09-1888 † 1966) comienza las obras de restauración del templo para continuarlas en 1953 Luis Gay Ramos
(* Valencia 1912 † 1966).
Se comenzaron los trabajos en el templo eliminando la decoración interior barroca, consolidando
la estructura, saneando las bóvedas y construyendo la actual fachada interior además de pavimentar
el conjunto de la superficie interna. Con las obras de repristinización se aprovechó para devolver a la
iglesia su primitiva traza gótica. En 1960 se abre el templo a los fieles a pesar de no estar concluidas las obras en su totalidad. En
1981 la Iglesia de Santa Catalina Mártir es declarada Monumento Histórico Artístico.
Destaca en planta su curiosa distribución de las capillas laterales, ya que mientras en el lado de la epístola encontramos seis capillas; en el
lado del evangelio solo encontramos dos. Esta anormalidad se debe a que en un principio la nave del evangelio finalizaba en el segundo tramo contando
desde la cabecera, el resto de los tramos estaban ocupados por sendas capillas abiertas directamente a la nave central. En las reformas efectuadas
después de la Guerra Civil, se decidió perforar completamente los muros de los contrafuertes, quitar las capillas y dejar este espacio abierto como
la continuación de la nave lateral, motivo por el cual en el lado del evangelio no existen capillas laterales.
De estas capillas ya desaparecidas, la primera comenzando por los pies estaba ocupada por la Capilla de la Virgen de la Paz; el siguiente espacio
ocupado por la Capilla de San Blas y en este momento ocupado por una escultura del Cristo de la Paz; el siguiente espacio lo ocupaba y ocupa
el transito de la puerta de la calle Tapinería y el último por la capilla de San Antonio de Padua.
Tiene tres puertas, la principal es la que recae a la
Plaza Lope de Vega, y las dos laterales una
que recae a la calle Tapinería y la tercera que está situada a los
pies de la torre en la plaza de Santa Catalina.
Portada de la torre o de Santa Catalina
La fachada recayente a la plaza de Santa Catalina es de tradición gótica del siglo XIV.
Sobre una hornacina realizada en el siglo XVIII y situada en la parte superior encontramos el
busto de Santa Catalina. En el vestíbulo que precede a la entrada, podemos encontrar en el muro izquierdo de la pared una pequeña
placa conmemorativa que dice así: 1er centenario de su muerte 1909-2009 / Apóstol de las Vocaciones / Manuel Domingo y Sol. En la misma un altorrelieve
en bronce, con el busto del beato Manuel Domingo Sol. Junto a esta placa, una
lápida conmemorativa de parecidas características
dice: La fundación Caja Madrid / y la Generalitat Valenciana /
restauraron la torre y las / fachadas de esta iglesia / entre 2001 y 2004. Iglesia de Santa Catalina.
Vista desde el exterior podemos comprobar que la puerta se encuentra en posición muy forzada como consecuencia de la construcción de la
torre barroca, habiéndose comido parte de la jamba izquierda.
Portada calle Tapinería
La
portada de la calle Tapinería está realizada en 1785. En su fachada existen indicios de un pequeño rosetón cegado solo visible desde el
interior del templo, lo que nos hace pensar que debió existir una puerta gótica anterior. A la derecha de la portada protegido por una reja de hierro y
en el interior del muro, encontramos un pozo conocido como
"Pozo de San Lorenzo". Recibe este nombre porque es tradición que
en este lugar se encontraba la casa donde nació este santo, ya que su lugar de nacimiento se lo disputan Valencia y Huesca.
Junto a la portada un pequeño
nicho abierto en el muro y vacío.
La portada está formada por dos cuerpos, el inferior aloja una portada adintelada entre pilastras toscanas adosadas. El segundo cuerpo lo forma un
nicho entre pilastras jónicas rematado por un frontón triangular. El nicho junto con un pequeño pedestal se encuentra vacío.
La decoración es prácticamente
nula a excepción de unas volutas débilmente apuntadas que parecen sustentar el segundo cuerpo.
Portada plaza Lope de Vega
La fachada principal recayente a la plaza Lope de Vega muestra en su fábrica las huellas del tiempo.
Sobre una fachada gótica preexistente del siglo XIV, representada por los tres arcosolios o capillas
sepulcrales, se levantó a principios del siglo XV una nueva fachada o imafronte.
El descubrimiento durante las obras de restauración, del
óculo situado al norte nos habla de una
simetría compositiva conformada por una portada hoy sustituida por la portada barroca del siglo XVIII, un
rosetón en el eje de la nave central y dos
óculos menores simétricos que iluminaban las naves laterales.
Mientras que la fachada mantiene su gótico original,
su portada es del siglo XVIII y concretamente de 1785 pues en ella podemos leer
una inscripción que dice así:
SACRAE AEDIS /
INDIVAE CATHARINAE MARTYRIS /
MEMORIAM DICATAE /
NOVISSIMA INSTAURATIO /
AN MDCCLXXXV
La portada abre un vano adintelado que remata en un frontón partido ondulado. Sobre el dintel de la puerta vemos un
escudo timbrado con la Corona Real y en el centro del escudo un bajorrelieve con elementos propios del martirio de Santa Catalina.
A los pies de esta fachada se emplazaba la "llotgeta del mustaçaf" o almotacén, funcionario municipal encargado
de la vigilancia de los mercados y de la higiene pública, además del control de las pesas y
medidas de la ciudad.
Todavía hoy se pueden observar tres argollas para el
regatón del mástil que sujetaba la bandera del tribunal y que estuvo situado en este lugar hasta 1520.
Rememorando la actividad del Almotacén, el
escritor setabense Vicente Boix, en su novela "El encubierto de Valencia", explica que los
pelaires de la ciudad se sirvieron de estas argollas y anillos de la piedra para enarbolar su
bandera durante la rebelión de las Germanías en 1519.
No hay que olvidar que en las cercanías de este lugar se encontraban las carnicerías y las
pescaderías (actual
Plaza Redonda) y un poco más alejada la
Lonja de los Mercaderes. Era en definitiva una zona comercial y mercantil, donde se alojaban la
mayoría de los gremios mas importantes de la ciudad.
En el lado izquierdo de la fachada podemos ver un panel de azulejos o retablo cerámico con una
pequeña hornacina central sobre un fondo arquitectónico. El retablo se encuentra bajo la advocación de la Virgen de la Paz.
Este panel de azulejos es el único recuerdo que queda de la Capilla dedicada a la Virgen de la Paz que fue construida en 1510 y que se encontraba
en este mismo lugar pero en el interior del templo. Para la construcción de la citada capilla se cegó el óculo o rosetón lateral que en la actualidad
se ha vuelto a recomponer.
La virgen de la Paz es la patrona de la población valenciana de Villar del Arzobispo.
El retablo tiene bajo la hornacina
una cartela que dice: Sus devotos / 1888. A ambos lados de la hornacina, imagen de Santa Catalina Mártir con las armas de su martirio (la rueda
con garfios y la palma) y al otro lado, imagen de San Antonio de Padua con el Niño Jesús en brazos. En el vértice superior San Buenaventura (tiene una
cartela que así lo indica) con una iglesia en la mano simbolizando que es doctor de la Iglesia, y una pluma de escribir en la otra.
A sus pies dos ángeles uno de ellos con el capelo cardenalicio en alusión a su condición de cardenal, el otro lleva también una pluma de escritura.
Junto a San Antonio y a Santa Catalina Mártir figuran unos ángeles que llevan unas torres en las manos. En la parte superior flanqueando a
San Buenaventura dos alegorías, una de ellas lleva una espada y la otra una paloma.
La hornacina del centro albergaba una imagen de bulto redondo de la Virgen de la Paz ya
desaparecida. Posteriormente se colocó un panel cerámico con la Virgen de la Paz, también desaparecido y desde la última
restauración, realizada en 1979, permanece vacía. En la parte inferior se ha colocado un pequeño panel cerámico que dice: Restaurado por el
Excmo. Ayuntamiento de Valencia el 3- 2-1979.
Capillas de la Iglesia
Las capillas en la actualidad son: comenzando por la nave de la epístola y desde los pies:
• Capilla de San Antonio de Padua. Originalmente esta capilla era propiedad de la familia de los Valeriola (fundada por Arnau de Valeriola),
importante familia valenciana
del siglo XIV dedicada a la actividad financiera. Posteriormente
estaría bajo la titularidad de Sant Bernat y Santa Llùcia. Durante mucho tiempo se ha usado como capilla expositiva sobre la historia del templo, pero
recientemente se ha colocado una solitaria escultura de
San Antonio de Padua. La capilla se cubre con
bóveda de crucería simple.
A los pies del templo un pequeño expositor guarda una serie de textos relativos a la construcción de la iglesia, además guarda
una baldosa encontrada en esta capilla de los Valeriola, donde se aprecia claramente las armas de esta ilustre familia valenciana,
una banda (de gules) con tres flores de lises (de oro).
En esta capilla se encontraba el
sepulcro gótico realizado entre 1370/1380 de Arnau de Valeriola, señor de Vinalesa y fundador de la
capilla. En la actualidad este sepulcro se encuentra en el
Museo de Bellas Artes de Valencia.
• Capilla de de la Virgen Milagrosa
• Capilla de Jesús de Medinaceli
• Capilla de Nuestra Señora de Fátima, con una imagen de madera policromada. Esta capilla es la única que tiene una sacristía anexa por la parte
de atrás. La imagen se encuentra en el interior de una hornacina abierta en el muro.
• Capilla del Cristo de la Resignación y de la Salud. Talla del escultor Ignacio Pinazo Martínez realizada en 1938. Fue donada por la familia a la iglesia
en 1999.
• Capilla de la Anunciación. En el interior de una hornacina de estilo neo-gótico encontramos un grupo escultórico de principios del siglo XVI.
Las imágenes de la Virgen María y el Arcángel San Gabriel están realizadas en estuco y fueron encontradas en una de las
criptas durante las obras de reforma en el año 1960. Se desconoce en que lugar de la iglesia se encontraban en origen.
• Capilla de San José. Esta capilla se encuentra en el punto de unión entre la girola y la nave lateral; es la capilla más pequeña de todo
el templo.
• Tránsito de acceso a la torre.
Al levantar la torre campanario fue necesario destruir la capilla que se encontraba
en este lugar, restando de ella solamente un pequeño espacio previo al acceso a la torre. Sin ser propiamente una capilla, en este tránsito se
ha colocado una pequeña imagen de la Virgen de Lujan, patrona de Argentina para su veneración por parte de la comunidad argentina valenciana.
• Puerta de acceso a la plaza de Santa Catalina. En el vestíbulo previo a la entrada al interior de la iglesia una pequeña puerta nos lleva por una
escalera de caracol a la cubierta por encima de la girola.
Capilla Mayor
La Capilla Mayor como ya hemos comentado dispone de una girola que la recorre por su parte exterior al igual que ocurre en la Catedral.
De la vista de esta Capilla podemos deducir en parte como debió ser en origen este mismo espacio trasladado a la Catedral.
En las reformas del siglo XVIII cuatro de los cinco arcos que se abren a la girola se encontraban cegados, los dos de los extremos con
sendas puertas afrontadas al inicio de la girola. Estos trabajos fueron eliminados en la repristinización de 1959 dejándolas en su gótico
original. Preside la Capilla un gran
Cristo Crucificado de 1,40 metros, realizado en 1965 por el escultor Ramón Mateu Montesinos; escultura
que fue donada por el Ayuntamiento de Valencia.
Continuando por las capillas de la girola:
A la girola se abren nueve pequeñas vidrieras realizadas en Barcelona después de la Guerra Civil de similares características a las que encontramos
en el resto del templo, con la única diferencia que aquí la
decoración de los vidrios es geométrica.
• Capilla Virgen de la Vocación. Talla en madera de 1982 realizada por el escultor Manuel Biot Rodrigo. La
imagen fue mandada tallar por don Eugenio Fuertes, anterior rector de la iglesia. Presidió el encuentro del papa Juan Pablo II con cinco mil sacerdotes
de toda España en el seminario de Moncada el 8 de noviembre de 1982. El hueco que tiene a la altura del corazón expresa el vacío que la Santísima Virgen hizo de si
misma para ser exclusiva del Señor y hacer siempre su voluntad. Esta advocación "Virgen de la Vocación"
es exclusiva y propia de la hermandad de "Sacerdotes operarios diocesanos", que rigen esta iglesia, cuyo
carisma es trabajar por todas las vocaciones de la iglesia.
• Capilla del Beato Manuel Domingo y Sol. Manuel Domingo y Sol nació en Tortosa en 1836 y falleció en la misma ciudad en 1909. Es el fundador de los Sacerdotes
Operarios Diocesanos que regentan esta iglesia.
Fue declarado beato por el Papa Juan Pablo II en 29 de marzo de 1987 y
es conocido como el Santo Apóstol de las Vocaciones. La talla que preside el retablo está realizada por Rafael Grafiá Jornet (* Valencia 1924 † 2011)
en madera de Rusia.
Encastrada en el muro izquierdo de la capilla, se encuentra una
lápida en piedra con una inscripción que dice:
Por decreto de N. SS. P. Pío VI de 9 de maio de /1796 pasado por la cruzada, y por esta curia / en 27 de abril de 1797, se concede indulgen / cia plenaria por
modo de sufragio, aplicable / por el alma de D. Pedro Vidal y Roxas comerci / ante y su consorte y de todos sus parientes y / descendientes que
muriesen en gracia en ca / da una de las misas que se celebren en esta ca / pilla de los SS. Reyes y para perpetua memo / ria quiso su santidad se
colocase esta lápida.
• Capilla sin uso. Acceso a dependencias interiores de la iglesia.
La preside una pequeña imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
• Capilla de la Adoración o del
Santísimo Sacramento. Situada en la girola, adopta la forma de un pequeño templo de
planta de cruz latina,
con ábside poligonal, crucero, cúpula que apoya en pechinas sin tambor pero con linterna.
Construida en el siglo XVIII como ampliación de una de las capillas góticas de la girola,
es por ello que su primer tramo se cubre con la bóveda original gótica
de crucería revocada en la actualidad con estuco, mientras que el segundo tramo es la capilla ampliada propiamente dicha.
Preside el Altar Mayor una imagen de la Virgen de los Desamparados realizada en 1966. La imagen se encuentra en el interior de una hornacina con un
sencillo retablo de corte clásico. Se cubre el Altar Mayor con una pequeña bóveda
de horno con
pinturas al fresco realizadas por el pintor Juan Collado († 1767) representando la Glorificación de la Iglesia a Santa Catalina
Mártir. En los testeros de la nave del transepto, dos
imágenes realizadas en estuco, la de la izquierda representa a
San Lorenzo con el elemento de su pasión (la parrilla) y la de la derecha a
San Vicente Mártir con el ecúleo y la rueda de molino. Ambas imágenes realizadas hacia 1753 por
Ignacio Vergara.
La capilla del siglo XVIII fue restaurada siguiendo el modelo original en
2002 por Antonio Tirado.
• Capilla de la Virgen del LLeó (Lidón). Antes Capilla de San Juan Bautista. Bajo la talla de la Virgen una placa metálica nos
dice: NUESTRA SEÑORA DE LIDON / PATRONA DE CASTELLÓN DE LA PLANA / LOS CASTELLONENSES QUE VIVEN EN / VALENCIA LE DEDICAN ESTA CAPILLA.
• Capilla de la Virgen del Pilar con una talla regalada por los fieles de la Iglesia de la Almudena de Zaragoza.
Nave del evangelio:
• Capilla de Santa Catalina Mártir o de Santa Catalina de Alejandría,
con una imagen dorada de la Santa. En su mano encontramos la rueda de molino con clavos, instrumento de
su martirio y la palma. Según la tradición fue enterrada en el Monte Sinaí y sobre su tumba se levantó un monasterio que todavía sigue
en activo. Con anterioridad esta capilla se encontraba bajo la advocación de San Eloy, patrón de los joyeros. Durante algún tiempo esta imagen
se encontraba en la Capilla Mayor.
En el muro, lápida en piedra con un
escudo nobiliario en el cual podemos ver una mano extendida emergiendo de una bocamanga con gorguera (a la izquierda)
y arquitectura eclesiástica sobre peñas (a la derecha). Este escudo es de procedencia desconocida.
• Capilla de la
Virgen de la Cueva Santa, patrona de la diócesis de Segorbe. La imagen fue trasladada a esta parroquia en 1963 procedente de la
Iglesia del Salvador.
• Puerta de salida a la calle Tapinería. Sobre la portada interior podemos ver un óculo cegado oculto al exterior por la construcción de la
nueva portada. Sobre el Cristo de la Paz situado junto a la portada podemos ver una ventana apuntada gótica también cegada. Ambos elementos nos
hablan de una antigua portada/fachada gótica anterior a la construcción de la que podemos ver en la actualidad.
• Imagen del
Santísimo Cristo de la Paz. Regalo realizado por la Adoración Nocturna de Valencia en 1998.
A los pies de la iglesia podemos encontrar sobre una peana una imagen en madera plateada de
San Vicente Mártir de una calidad manifiestamente mejorable.
Torre Campanario
La antigua torre estaba situada a los pies de la iglesia en la actual Plaza Lope de Vega, en cuyo lugar dice la tradición se
emparedaban voluntariamente en pequeñísimas celdas algunas mujeres para vivir de las limosnas de
los fieles, práctica que fue abolida en el 1566 por el Arzobispo Martín Pérez de Ayala (* Segura de la Sierra-Jaén 14-11-1504 † Valencia
05-08-1566 / arzobispo entre 1564 y 1566). La actual torre de estilo barroco es insignia junto con el
Miguelete de la ciudad de Valencia y se encuentra situada en el arranque de la girola por su lado de la epístola.
La primera piedra de la torre fue colocada el 5 de octubre de 1688, siendo arzobispo de Valencia fray Juan Tomás de Rocaberti (entre 1676-1699) y se terminó en 1705,
como relata una
lápida que dice: Este suntuoso campanario, a que felizmente se dio principio
el año 1688 merced a la munificencia de los feligreses, en el presente año de 1705, cooperando
todos, llevólo a cabo y con toda perfección Juan Bautista Viñes.
HANC SUPTUOSAM CYMBALO /
RVM TURRIM, QVAM GENEROSA /
PAROCHIANORUM MUNIFICEN /
TIA ANNO 1688. FOELICITER IN /
CHOAVIT, HOC ANNO 1705, NU /
MERIS OMNIBUS ABSOLUTA FOE /
LICISSIME RELIQUIT /
IOANNES BAPTISTA VINES. F.
Los inicios de la torre fueron comenzados en 1688 por Valero Viñes, pero a la muerte de este en 1693, tomó el mando
de las obras su hermano Juan Bautista Viñes, que es en definitiva el artífice final de esta gran obra y quien figura en la lápida
conmemorativa.
Juan Bautista Viñes fue un gran difusor de las formas barrocas en Valencia.
Arquitecto valenciano que vivió entre los siglos XVII y XVIII, fue discípulo de
Juan Bautista Pérez Castiel
quien le inculcó la estética barroca. Su principal obra es esta torre de la Iglesia parroquial de
Santa Catalina Mártir. También realizó la portada de la Iglesia parroquial de Vinaroz y
trabajó en la ampliación de la Iglesia Arciprestal de Santa María también en Vinaroz.
La torre campanario de Santa Catalina Mártir está considerada
como una de las torres barrocas más originales de la arquitectura española. Como la mayor parte
de las torres campanarios de la ciudad de Valencia data del siglo XVII. El precio final de
su edificación se calculó que rondaba los 10.000 ducados. En la actualidad, es considerada como todo un modelo original e
irrepetible.
De planta hexagonal, dispone de cuatro pisos más el cuerpo de campanas y un templete. Al exterior los pisos se adivinan por las
molduras horizontales que circundan la torre. En cada uno
de sus tramos se abren ventanas abocinadas encuadradas por una rica decoración barroca, algunas cegadas y otras abiertas para permitir
el paso de la luz a la escalera.
Es en el cuerpo de campanas donde se localiza la mayor riqueza decorativa a base
columnas salomónicas encintadas en cada una de las aristas. Un vano en forma de arco de medio punto se abre en cada uno de los lados
del cuerpo de campanas. Remata la torre una balaustrada en piedra del que se eleva un
templete de dos pisos y que se cubre con una pequeña cúpula de piedra labrada en forma de escamas de pez. Aquí se vuelven a repetir las
columnas salomónicas encintadas en cada una de sus aristas y un conjunto de volutas que lo unen a la balaustrada.
Sobre la cúpula y como remate, una bola que representa al globo terráqueo y una veleta con los
símbolos de la santa permiten alcanzar los 56,12 metros de altura. Y en lo más alto la cruz.
En 1729 la feligresía de la Iglesia de Santa Catalina considerando que las dos campanas existentes en la nueva torre y que procedían de la antigua torre
eran insuficientes para la importancia que la iglesia había adquirido, contrataron por mediación del parroquiano Pedro Verges
con el fundidor londinense Richard Phelps, la adquisición de seis campanas con destino a la
nueva torre campanario. Provenientes de Londres llegaron al Grao de Valencia el 2 de octubre de 1729 seis campanas para
su instalación en la torre. Fueron llamadas: San Pedro, Santa Margarita (reina católica de Escocia), Salvadora, San Antonio, María de la Paz y Santa Catalina.
Fue elegido como campanero, el mismo que ejercía el oficio en la catedral. Las mismas fueron
bendecidas el 9 de noviembre de 1729 y subidas después al campanario. El 21 de noviembre se
realizó el primer vuelo de campanas. De las seis campanas, la más famosa era la mayor, de nombre "La Catalina" aunque conocida
vulgarmente como "La Charra" por su forma de tinaja invertida. Tenía una inscripción que decía "Ricardus Phelps Londini me fecit 1729", que
corresponde al fundidor londinense Richard Phelps. Todas estas campanas por diversas circunstancias se han perdido, incluida "La Charra" que lo fue en 1915,
algunas durante la Guerra Civil de 1936 y otras por traslado a otras iglesias valencianas donde fueron refundidas. Eran conocidas
como "las luteranas" por su procedencia de un país no católico. A estas campanas se les añadió en 1846 la campana Eloi sufragada por el gremio de
plateros.
En 1902 tuvo lugar en la ciudad, el arreglo parroquial por el cual las titulaciones de las parroquias fueron modificadas. La titulación de la parroquia de santa
Catalina pasó a la
iglesia de san Agustín y con ello el traslado de algunas campanas, las cuatro mayores pasaron en 1915 a san Agustín y en 1967 las dos
restantes a
san Martín que fueron fundidas.
Actualmente solo hay dos campanas en el campanario, la conocida como "La Eloi" fundida por Miguel Monzó en 1846 y "La María Asunción" fundida por Salvador
Manclús en 1980. Una tercera conocida como
campana de San Pedro será instalada próximamente, ha sido fundida por Rivera Campanas en 2019. LLeva una inscripción que dice:
Ego sum ecclesiae sanctae catharinae valentiae /
recordatio Ricardus Phelps londini me fecit 1729 /
DC aniversari Sant Vicent Ferrer 2019 /
Elías Dasí Lara - Bruno Dasí Lara - Familia Dasí Navarro /
Gabriel Rivera me fecit /
Sancte Petre, ora pro nobis; Tu es petrus, et super hanc petram aedificabo ecclesiam meam. /
Sufragada per subscripció popular promoguda per mestres campaners XXX aniversari 1989 /
2019.
que traducida dice: "Soy de la iglesia de Santa Catalina de Valencia / Ricardo Phelps de Londres me hizo 1729 / DC aniversario San Vicente
Ferrer 2019 / Elías Dasí Lara - Bruno Dasí Lara - Familia Dasí Navarro / Gabriel Rivera me hizo / San Pedro. Ruega por nosotros. Tu eres Pedro, y sobre
esta piedra edificaré mi iglesia. / Sufragada por suscripción popular promovida por mestres campaners XXX aniversario 1989 / 2019. "
La torre dispuso de un reloj instalado en 1914 y que en la última reforma efectuada a principios
del siglo XXI, concretamente en 2012, fue retirado por anacrónico. El acceso a la torre se realiza por una amplia y cómoda escalera de 128 peldaños.
Se cuenta que en el contrato suscrito entre el arquitecto y la iglesia no se especificó la construcción de una escalera para subir a la torre, por lo que
el arquitecto construyó la torre sin este necesario elemento. Habiéndose percatado del error hubo que construir la escalera de caracol con
posterioridad. Desconocemos si tal hecho obedece a una realidad o es una leyenda urbana que pasa de generación en generación.
Cofradía del Gremio de Plateros
Una de las capillas que mas predicamento tuvo en esta iglesia fue la de la Cofradía del Gremio de Plateros (Gremi de Argenters).
Llegó esta Cofradía a tener a lo largo de su historia hasta cuatro retablos de distintas características. El primero del que se tiene noticia está
fechado en el siglo XV y se desconoce su forma y estructura. En el siglo XVI los hermanos
Damian y Onofre Forment construyeron por encargo de la Cofradía un
nuevo retablo que además disponía de diversas tablas pintadas por
Joan de Joanes. La imagen de bulto redondo que se podía encontrar en el
centro del retablo era obra de Bernabeu de Tedeu realizado en 1505. Este retablo fue pasto de un incendio fortuito ocurrido en 1584. Para reponer
el retablo, la Cofradía encargó al pintor Francisco Ribalta un nuevo retablo con la imposición que las nuevas tablas pictóricas tenían que recoger la
iconografía del anterior retablo quemado con las obras de Juan de Juanes. Este nuevo retablo fue realizado hacia 1611. Finalmente los propietarios
de la Capilla decidieron que este retablo no era acorde a los nuevos tiempos, y entre 1751 y 1753 se realizó un nuevo retablo de estilo neoclásico
con mármoles y jaspes. La figura central que presidía el retablo era obra atribuida al escultor Juan Muñoz. Las pinturas de Ribalta del anterior
retablo fueron desmontadas y guardadas en casa de los agremiados, con el tiempo estas tablas se fueron desperdigando y vendidas a
particulares. Este último retablo resultó destruido en la Guerra Civil Española y algunos de sus elementos fueron utilizados en la construcción de un
nuevo retablo que se encuentra en la
Iglesia de San Martín.
La Iglesia de Santa Catalina en el recuerdo
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