Monasterios de España
Reial monestir de Santa Maria de la Valldigna
Real monasterio de Santa Maria de la Valldigna



Nombre: Real monasterio de Santa Maria de la Valldigna
Localización: Simat de Valldigna (Valencia). Comunidad Autónoma de Valencia
Declarado Bien de Interés Cultural en 1998
Situado al pie de la Mola del Toro. Comarca de La Safor
Orden del Cister

Para visitas y horarios imprescindible consultar la página web de la oficina de turismo de Simat de la Valldigna donde encontrará completa y actualizada información del monasterio y alrededores.
Página web www.turismesimat.com


Portal nou Capilla de la Virgen de Gracia Fuente de los tritones Claustro Sala capitular Locutorio
Refectorio Obra nueva Palacio del abad Sobreclaustro del palacio del abad Murallas Iglesia monacal de Santa María Epílogo


Monasterio fundado por el rey de Aragón, Jaume II, el Just (Jaime II el Justo). Según la tradición, este rey, después de guerrear contra los musulmanes por tierras de Alicante y Murcia, al pasar por este valle, llamado Alfàndec (el barranco), e impresionado por su fertilidad y belleza, dijo dirigiéndose a su capellán Fray Boronat de Vila-Seca abad del monasterio cisterciense de Santes Creus: "Vall digna per a un monestir de la vostra religió". Y el abad contestó: "Vall digna". Traducción literal: Valle digno para un monasterio de vuestra religión.

A pesar de lo dicho, la fundación del monasterio no obedeció a un capricho real, la construcción de monasterios era una necesidad y una obligación que tenían los reyes para, por una parte repoblar con cristianos zonas que hasta entonces estaban habitados por mudéjares y por otra parte como una forma de control del territorio, concediendo a los abades jurisdicción civil y criminal sobre los habitantes del lugar.

Jaume II promulgó el 15 de marzo de 1297 la orden concediendo las tierras del entonces llamado Valle de Alfàndec, al abad de Santes Creus (Tarragona) para la nueva fundación cisterciense que sería el Real monasterio de Santa María de la Valldigna, nombre que desde entonces recibe este valle. Fue otorgado todo el valle, el castillo de Marinyén, sus caseríos y alquerías, junto con los habitantes de la zona. Por tanto el abad, se convertía en señor del valle con poderes ilimitados tanto jurídicos, económicos y religiosos. El mismo rey concedió jurisdicción sobre el mar cinco millas adentro, cosa inusual para la época. Tal hecho se manifiesta en el escudo del monasterio con la inclusión de una torre edificada sobre las olas del mar, lo que indica posesión sobre las aguas.

Se dice que el monasterio se construyó sobre el lugar donde había existido una aldea llamada Benizael, a la cual solían acudir los musulmanes con sus mercancías para comprar y vender.

Este real monasterio ejerció el señorío del lugar, reforzado tras la expulsión de los moriscos del reino de Valencia en 1609, hasta 1811 en que por orden de las Cortes de Cádiz, fueron suprimidos todos los privilegios eclesiásticos. En 1835 la desamortización de Mendizábal puso punto y final a la vida del monasterio. Con la desamortización de Mendizábal el monasterio tuvo que ser abandonado por los monjes, el patrimonio mueble fue dividido y vendido a particulares, mientras que las edificaciones pudieron salvarse al ser compradas por un particular y dedicarlo a actividades agrarias. A pesar de todo el monasterio sufrió un fuerte deterioro, con la utilización de explosivos para derribar estancias que no interesaban en la explotación. Parte de las piedras obtenidas se reutilizarían por particulares en sus casas. La mejor parte se la llevó la iglesia, pues al dedicarse a almacén agrario, fue el edificio que menos sufrió en su estructura edilicia.

La fundación del monasterio fue llevada a cabo por trece monjes de Santes Creus que llegaron para formar la nueva comunidad. Mientras se realizaban las obras en el nuevo monasterio, se alojaron en la lonja o almodí y en ella construyeron un oratorio como capilla. Desde su inicio este monasterio fue un centro de poder e irradiación de cultura en el Reino de Valencia, y entre sus abades destacaría Roderic de Borja, que se convertiría en papa con el nombre de Alejandro VI (papa entre 1492 y 1503).

El nuevo monasterio abarcaría un extenso territorio formado por las poblaciones que tenía el valle: Simat, Benifairó, Tavernes, La Xara, Alfulell, L'Ombria, Massalalí y Ràfol d'Almunia. En aquellos momentos todas ellas eran alquerías pobladas por moriscos.

El monasterio de la Valldigna estaría gobernado por abades perpetuos hasta 1460, que desempeñaban el cargo hasta su muerte o renuncia. De 1460 hasta 1530 son gobernados por abades comendatarios (abades in commendam), que eran poderosos e influyentes personajes que en ocasiones ni se acercaban a la Valldigna. Con posterioridad, fueron sustituidos por abades trienales, y a partir de 1617 por abades cuadrienales. Los abades de la Valldigna formaban parte del estamento eclesiástico y como tales, tenían voz y voto en las cortes valencianas.

En la construcción del monasterio se pueden observar tres etapas significativas: la implantación gótica del siglo XIV, conformando la estructura completa del conjunto en torno al claustro de acuerdo a los cánones del Cister; una renovación ocurrida en el año 1396 después de sufrir un terremoto; y una segunda renovación definitiva después de su destrucción por otro terremoto en el año 1644, con sustituciones completas y nuevas dependencias ya en época barroca (siglos XVII y XVIII), a la que pertenecen el actual templo y la capilla de la Mare de deu de Gràcia (Nuestra Señora de Gracia).

Poco a poco, se van ampliando las dependencias monacales siguiendo las directrices del Cister. Sin embargo fue durante el gobierno del abad Arnau de Saranyó (abad entre 1357 y 1387) cuando se construyeron nuevas dependencias importantes, entre las cuales estaba la armería (hoy desaparecida), los aposentos abaciales (popularmente llamado Palau de l'Abat), y la Puerta Nueva (Portal Nou) o Puerta Real, sobre la cual aún permanecen los escudos en piedra con las armas reales de Aragón y del abad Saranyó.

Desde 1519 a 1528 el monasterio es fortificado debido a las guerras de las Germanías, las continuas revueltas moriscas y el ataque de los piratas berberiscos. En 1521 durante las Germanías el monasterio fue saqueado con furia. Se construye una muralla alrededor del cenobio con un torreón en cada uno de sus ángulos.

Puerta Real (Porta Reial) o "Portal Nou" Segunda mitad del siglo XIV. El monasterio de la Valldigna se encontraba rodeado por dos recintos amurallados, uno interior más pequeño rodeaba los edificios de clausura: claustro, iglesia, refectorio, palacio abacial y sala capitular entre otros. Este recinto quedaba reservado a los monjes de clausura y solo tenían la justa comunicación con el exterior. El segundo recinto amurallado era mucho más amplio, cobijaba zonas de huertas, talleres, almacenes y zonas comunales para los monjes legos que aunque al servicio de los monjes de clausura, hacían vidas separadas y solo se reunían en ocasiones extraordinarias.

El acceso actual al monasterio se realiza por la Puerta Real o "Portal Nou", sin embargo en origen esta solo se utilizaba para las visitas reales o visitas importantes y se situaba en el recinto amurallado exterior. Está elaborada con piedra tallada en sillería de buena calidad en su portada y en las bases de las torres, mientras que el resto es obra de mampostería. Sobre el arco apuntado de la puerta principal hay esculpidos tres escudos: el del centro la Corona de Aragón, y a ambos lados el escudo del abad Arnau de Saranyó (abad entre 1357 y 1387 / † Valencia 24-02-1387) durante cuyo gobierno se construyó esta puerta. Sus armas una rama de endrino y un báculo.

Durante el abadiato de Arnau de Saranyó (Arnau d'Aranyó), el monasterio sufrió el saqueo de las tropas castellanas durante la conocida como guerra de los dos Pedros, entre Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón. También por bula del papa (antipapa) Clemente VII otorgada en 1387, el monasterio de la Valldigna se hizo con la propiedad de la alquería de san Bernat de Rascanya, en Valencia, germen de lo que sería el actual monasterio de San Miguel de los Reyes.

Flanquean esta puerta dos torres salientes de planta cuadrangular, antiguamente con almenas y actualmente con una especie de festones ya que fueron restauradas por el abad Félix Garix (abad entre 1720 y 1724 y entre 1732 y 1736), en el siglo XVIII. La torre de la derecha tiene una puerta de arco apuntado con un escudo en la parte superior actualmente borrado. Por encima de la puerta un largo vano aspillerado. La torre de la izquierda solo dispone de una ventana adintelada.

Traspasada la puerta nos encontramos en el atrio, con cubierta de bóveda de crucería simple, elemento original que se conserva perfectamente. Tanto las ménsulas que sujetan los nervios de la bóveda como su clave central no disponen de decoración. Los nervios conservan restos de policromía.

Almazara Una vez en el interior y a nuestra izquierda adosada al muro, encontramos una gran sala rectangular que fue la antigua almazara (almàssera). Es de fábrica de mampostería y ladrillo. Su construcción data del siglo XVIII. En este lugar se alojaba el molino de aceite, el granero y las caballerizas. Esta sala era atendida por hermanos legos. En la actualidad muy rehabilitada se utiliza como sala multiusos (exposiciones, congresos, sala de recepción etc.).

Capilla de la Virgen de Gracia Capella de la Mare de Dèu de Gràcia. Fue construida en 1720 siendo abad Félix Garix (abad entre 1720 y 1724 y entre 1732 y 1736) y se sitúa a la derecha del Portal Nou extramuros. En el frontispicio de esta capilla podemos observar restos de pintura mural que simula unos cortinajes recogidos a ambos lados. Esta ornamentación es muy extraña, teniendo en cuenta el sentido de fortificación y vida dura que mantenía el resto del conjunto monacal. Sobre la puerta de la capilla (de mármol de Buixcarró, cantera situada en las cercanías) se encuentra el escudo de la Valldigna.

Se trata de una iglesia de estilo barroco, de planta de cruz griega con cúpula sobre pechinas y tambor octogonal. La fachada barroca es también de dos cuerpos, realizada en mármol, con el escudo de la Valldigna sobre el dintel, como ya hemos dicho. En el segundo cuerpo encontramos una hornacina con la figura de la Virgen y el Niño bajo una concha avenerada. Remata la fachada un espadaña de un solo vano. Esta capilla se erigió para el culto externo a dicha advocación mariana, ya que según parece había una ermita del siglo XVI en este lugar. La capilla no tiene entrada por el interior del conjunto monacal, lo que nos da a entender que la capilla se levantó para el culto a la población de Simat.

Fuente de los tritones En el espacio existente entre la Puerta Real y las primeras estancias monacales encontramos una gran explanada hoy ajardinada. En ella destaca la fuente que hasta hace poco tiempo se encontraba en los Jardines de los Viveros de Valencia. Recibe el nombre de Fuente de los tritones y es obra de 1740. Está realizada en mármol rosa y gris, constituida por una taza de perfiles redondeados, plato con caños con forma de mascarones y un pináculo-surtidor decorado en su base con cabezas de peces. Sobre este remate figura la fecha de 1835 y la inscripción "Valldigna".

La historia de esta fuente es bastante curiosa, con la desamortización de Mendizábal de 1835, la fuente fue adquirida en 1852 por el Ayuntamiento de Valencia y en 1854 se instaló en la plaza de San Lorenzo frente al Palacio de Benicarló (actual sede de las Cortes Valencianas). En 1911 fue desmontada de ese lugar y en 1930 se instaló en los Viveros, en 2005 ha sido vuelta a traer a su lugar de nacimiento en este monasterio, aunque la misma no ocupa su emplazamiento original, ya que este se desconoce.

Obra Nova (Obra Nueva) Del siglo XVIII, fue levantada siendo abad LLuís Sanxis (abad entre 1740 y 1745 y entre 1748 y 1752). Se trataba de un edificio de grandes proporciones que albergaba distintas dependencias de monjes legos (refectorio, cellería, dormitorios, salas y lugares de trabajo). De este edificio del que solo quedan restos, se sabe que tenía cuatro plantas, que era de considerable tamaño y que algunas de sus dependencias tenían zócalos de azulejería; el pavimento de todas las habitaciones era de barro cocido. Estas dependencias se sitúan junto al refectorio de los monjes, por los lados sur y oeste. La torre defensiva de la iglesia situada en el ángulo sur-oeste quedó integrada en este conjunto por lo que en la actualidad la misma ha quedado bastante desdibujada y solo se conserva parcialmente dándonos idea por donde comenzaba el edificio y la altura que alcanzaba. Este edificio que en su día debía mostrarse imponente, servía de algún modo de separación entre la zona claustral y la zona de trabajo y se integraba en la muralla interior por su flanco occidental.

Claustro llamado del Silencio. Realizado durante los siglos XIV y XV, era el principal elemento de los monasterios cistercienses. A él recaían las estancias más importantes como eran: la iglesia (norte), la sala capitular (este) y el refectorio (sur), por tanto hacía de centro distribuidor de la vida del monasterio. Se conservan muy escasos restos, era un cuadrado bien proporcionado, sobrio y austero como corresponde al cister y era sin duda una de las principales piezas del conjunto arquitectónico. Estaba cubierto con bóvedas de crucería y arcos ojivales que apeaban en ménsulas.

Para sintetizar el abandono y deterioro del monasterio, baste indicar que este espacio claustral, en los años setenta del siglo XX, era un campo de perales. En la actualidad unos altos cipreses ocupan el lugar donde se alzaba patio central.

Los arcos han desaparecido pero se conservan los arranques en los muros y los apoyos de los arcos (ménsulas). En el centro se situaba el patio, y enfrentado a la puerta del refectorio se encontraba el lavatorio con su templete, desaparecido todo el conjunto. En la parte norte se encuentra la iglesia, que originariamente tenía cuatro accesos quedando en la actualidad solo uno abierto. Esta entrada está formada por un sencillo arco apuntado sin ningún tipo de decoración. En el lado sur se encuentra el refectorio; y al este la sala capitular. En los muros que rodean el claustro se han encontrado restos de un forjado, tejado y pavimento que hacen pensar en la existencia de un piso superior, seguramente de época posterior.

En la actualidad se ha procedido a la reconstrucción de unos pocos arcos ojivales, que nos dan idea de como debía ser parte de la estructura de este claustro.

Refectorio o comedor (Siglo XV). Tiene gruesas y robustas paredes. Fue construido durante el periodo del primer abad comendatario, Joan d'Aragó (abad entre 1460 y 1475). Actuó como iglesia durante el periodo 1648-1697 mientras se construía la actual iglesia del monasterio. Tiene acceso desde la panda sur del claustro a través de un vano formado por un arco de medio punto con un arco conopial sobremontado, en donde figura el escudo muy deteriorado del abad que lo mandó construir.

Refectorio antes de la restauración


Refectorio después de la restauración

Se trata de un edificio de planta rectangular con fábrica de tapial y cerca de 13 metros de altura. De la cubierta abovedada de crucería, se conservan los arranques de los arcos, cinco a cada lado realizados en sillería. Las almenas que presentan los muros son una intervención posterior del siglo XVI. En el muro sur se encuentra el púlpito del lector, desde el cual se leían pasajes de la biblia. A este se accede por una escalera encajada en el muro. En el muro este aparecieron durante la restauración dos ingresos o puertas que comunicaban con la cocina. Esta era una pequeña habitación con pozo y chimenea para cocinar los alimentos. En la parte baja de los muros del refectorio son visibles los mechinales donde se insertaban los bancos del comedor. La iluminación se realizaba a través de cuatro grandes ventanales apuntados abocinados abiertos en el muro sur, mientras que en el muro norte sólo encontramos un ventanal debido probablemente a que en ese lugar se encontraba el claustro y este entorpecía el paso de la luz al interior del refectorio.

En la actualidad el edificio ha sido restaurado casi en su totalidad. Se ha repuesto la bóveda que se había perdido, se ha colocado nuevo suelo y se han adecentado las paredes, creando un espacio muy adecuado como lugar expositivo pero algo alejado de su estado anterior que bien es cierto era de pura ruina. En la bóveda se han repuesto parte de los nervios en piedra que la sustentaban y se han colocado aquellas claves que se han podido recuperar. Se han mantenido intactos los arranques de los arcos originales y sobre ellos se ha volteado una nueva cubierta reconstruida. Se ha levantado nuevo muro de cierre por su lado occidental.

Sala capitular construida entre finales del siglo XV y principios del XVI. Levantada por el abad Roderic de Borja (abad entre 1475 y 1491 y futuro arzobispo, cardenal y papa Alejandro VI), su construcción se demoró hasta la época del abad Pere Lluís de Borja Llançol de Romaní (abad entre 1502 y 1504 y entre 1507 y 1511 / * Valencia 1472 † Nápoles 04-10-1511) que dio por finalizadas las obras.

La sala capitular es en el mundo monacal, una de las más importantes, ya que en ella se reunían los monjes presididos por al abad para leer los capítulos de la orden y para decidir cuestiones importantes que afectasen a la comunidad. También era el lugar donde los monjes confesaban sus pecados ante toda la comunidad e incluso los pecados cometidos por otros monjes, aunque se decía el pecado pero no el pecador.

La estancia como era habitual se construyó en la panda este, en parte sobre otra edificación, posiblemente una sala capitular anterior de menores dimensiones y de planta rectangular como muestran los restos embebidos en los muros norte y sur y un arranque de uno de los arcos. Esta antigua edificación debió tener relación con el anterior claustro monacal, del que quedan restos en el lienzo sur de la iglesia.


Su construcción se atribuye a Pere Compte, el mismo autor de la Lonja de Valencia. Es una de las piezas mejor conservadas del conjunto monacal, y se encuentra coronada con almenas. La fábrica es de sillería y mampostería. Se trata de un edificio de planta cuadrangular, situado al este del claustro del silencio, que tuvo una bóveda de crucería estrellada como cubierta (hoy reconstruida), de la que solo quedan originales los arranques en los ángulos, conservándose en las ménsulas la representación de los cuatro evangelistas (el tetramorfos), uno en cada ángulo, el toro por san Lucas, el hombre por san Mateo, el águila por san Juan y el león por san Marcos. La clave central de la bóveda representa a la Mare de Déu de la LLet (La Virgen de la Leche) y a sant Bernat (san Bernardo), y las restantes ocho claves de los arcos terceletes, simbología de la Valldigna, la ciudad de Valencia, los abades constructores Roderic y Cesar Borja, y santos de la congregación cisterciense, sant Bernat (san Bernardo) y sant Benet (san Benito). Las claves de la bóveda originalmente estaban policromadas, hoy ya han perdido su color.

El acceso se realiza a través de una portada gótica flamígera flanqueada por dos ventanales del gótico tardío que sirven para iluminar el interior. La decoración flamígera de la puerta y ventanas ha desaparecido a excepción de unos pocos restos de decoración de la portada.

Al interior destaca el lugar donde se situaba el sitial del abad en el muro este, que estuvo enmarcado por un arco flamígero rebajado, hoy desaparecido. Se trata de un hueco abierto en el muro con forma de capilla. La bóveda es de crucería y sus nervios apoyan en dos ménsulas bastante deterioradas que representan ángeles portando escudos. Junto al hueco se abren dos grandes ventanas apuntadas abocinadas. El abad fray Pere Baldó (abad entre 1499 y 1500) realizó el arco conopial de esta capilla.

Locutorio Siglo XVI. Entre la sala capitular y el refectorio hay un pasillo con dos arcos apuntados realizados en sillería, que conecta el claustro con la plaza que queda tras la sala capitular y que mira al palacio del abad. El locutorio era el lugar donde el abad repartía las faenas diarias a los monjes. Dado que en el claustro estaba prohibido mantener conversaciones, en caso de necesidad este lugar el usado para tal fin, siempre para casos de necesidad.

Se cubría por dos crujías con bóveda de crucería simples (hoy reconstruidas). En las ménsulas de apoyo de los arcos podemos ver distinta decoración con motivos de animales antropomórficos y otros heráldicos propios del abad Pere Baldó. La sala del locutorio disponía de una segunda planta que hoy no se conserva.

Palacio del abad (Palau de L'Abat o Palacio abacial) Segunda mitad del siglo XIV, destinado a dependencias del abad y para recibir y alojar a visitantes ilustres. Situado en el lado este de la clausura, se encuentra aislado al haberse perdido los vestigios de los edificios que lo comunicaban con el resto del monasterio, entre ellos la hospedería y parte del acueducto que llevaba el agua al monasterio desde la "fuente de Cirer".


Mandado construir por el abad nacido en Alzira, Arnau de Saranyó (abad entre 1357 y 1387 / † Valencia 24-02-1387), su fábrica de estilo gótico se dilataría durante diversas etapas constructivas que van desde el siglo XIV al XVIII.

Es destacable el claustro bajo realizado hacia el siglo XV mediante arcos escarzanos, sobre el que se elevaba el sobreclaustro de arcos apuntados y que fue llevado a Torrelodones (Madrid) como luego veremos. Este claustro bajo destaca por la sobriedad en el tratamiento de las ménsulas y de los arcos escarzanos. En el centro del claustro podemos observar un pozo de piedra. Originalmente el suelo se componía de losas de piedra pero posteriormente se sustituyeron por ladrillos de barro cocido como podemos ver en la actualidad.

La distribución de las habitaciones giraban alrededor del pequeño claustro, entre sus ruinas podemos adivinar que se trataba de un dédalo de habitaciones destinadas a diversos usos, sala de estudio del abad, dormitorio, cocina, capilla y otras que estarían dedicadas a uso exclusivo de visitantes ilustres o reales. Entres sus muros caben contar la presencia de reyes de la Corona de Aragón como Martín I el Humano, Alfonso el Magnánimo o el rey Felipe II de España.

Sobreclaustro del Palacio del Abad Uno de los elementos más significativos del monasterio, es el sobreclaustro, del que ya hemos hablado con anterioridad. Formado por un conjunto de diez arcos apuntados de piedra arenisca que se alzaba sobre la planta baja del Palau de l'Abat.

Y decimos que este claustro es muy significativo, porque el mismo fue desmontado y trasladado pieza a pieza entre 1920 y 1926, para la residencia que se estaba construyendo el III conde de las Almenas don José María Palacio Abarzuza en Torrelodones (Madrid) en la llamada finca "El Canto del Pico". Esta finca con el tiempo sufrió diversas compras-ventas e incluso fue residencia de descanso de Francisco Franco. Con el paso del tiempo este sobreclaustro se fue deteriorando en el "Canto del Pico" por el abandono manifiesto de la finca. La Generalitat Valenciana compró el sobreclaustro o claustrillo como también se le llama, por un millón de euros siendo repuesto en su lugar original en este palacio en 2005.


El sobreclaustro adopta forma rectangular con una distribución de cuatro arcos para su único lado mayor y tres arcos en sus dos +lados menores. La arquería del sobreclaustro es de arcos apuntados de piedra labrada que descansan sobre capiteles moldurados blasonados con los escudos del abad Saranyo y otros de la Corona de Aragón tallados directamente sobre el capitel. Cada capitel apoya en cuatro pequeñas columnillas unidas entre si. El acceso al sobreclaustro se realiza por una escalera de piedra.

Murallas del monasterio Durante el periodo de 1298 a 1305, se construye el primer recinto amurallado y la primera iglesia. Este primer recinto amurallado estaba almenado y rodeaba el conjunto monacal.

En un primer momento existían en los cuatro ángulos del recinto cuatro torreones defensivos. En la fachada que mira al sur (zona del refectorio), se encontraba la puerta de entrada habitual al monasterio, ya que la "Puerta Real" solamente servía para ocasiones muy especiales. Esta puerta se llamaba de la "Xara", tenía foso, puente levadizo y un matacán en la parte superior. La puerta de la Xara estaba formada por un arco de medio punto sobre el que campeaba un escudo actualmente desaparecido. Recibía este nombre porque enfrentaba a la cercana y ya desaparecida alquería musulmana de la Xara. De la alquería desaparecida solo queda en pie la ermita de santa Ana o antigua mezquita de la Xara, lugar de culto de la población musulmana. Un poco más adelante se encuentra un segundo recinto amurallado (o de clausura) donde se abría otra puerta conocida con el nombre de "Puerta de la Sopa", porque este era el lugar donde los monjes repartían sopa entre los pobres del lugar, era la conocida como "sopa boba". Esta práctica caritativa era habitual en el mundo de los monjes cistercienses.

La puerta de la Xara está construida en sillería bien labrada, mientras que el recinto amurallado de clausura es obra de mampostería. Como hemos comentado esta puerta era la habitual de entrada al monasterio y destaca por su extraordinaria sencillez propia de la orden del Cister.

Iglesia Monacal o Iglesia de Santa María de la Valldigna. La primera iglesia fue construida en el siglo XIV y destruida el 16 de diciembre de 1396 por un terremoto. Se construyó una segunda iglesia de estilo gótico en el siglo XV y volvió a ser destruida el 26 de junio 1644 por otro seismo, siendo abad fray Francisco de Talavera y Castellet (abad entre 1640 y 1644). La iglesia actual que hoy vemos es iniciativa del abad Rafael Trobado en 1648 (abad en tres periodos, el primero entre 1644 y 1649) y dilatada en el tiempo hasta 1697 con el abad Josep Castillo (abad entre 1697 y 1700).


El 18 de marzo de 1648, el abad Fray Rafael Trobado i Figueroa, firma con el maestro picapedrero Joaquim Bernabeu, la documentación para hacer la obra de la iglesia, todo en piedra de mármol. Es un templo de una sola nave, planta de cruz latina con atrio a los pies, seis capillas laterales entre los contrafuertes, corta nave de transepto con crucero y cúpula con tambor. Presbiterío de testero plano donde se situaba el coro. En la parte posterior del presbiterío encontramos la sacristía y el trasagrario. El templo tiene una altura de 16 metros y una anchura de 23 metros en el crucero. Además dispone de una alta torre campanario en la cabecera de la iglesia.

Es de estilo barroco, con algunos elementos constructivos del clasicismo. La única nave se cubre con bóveda de cañón con lunetos, reforzada con arcos torales que dan paso a las capillas laterales entre los contrafuertes. Está relativamente bien conservada, tiene bóvedas elevadas y una ornamentación pictórica churrigueresca complementada con decoración de estucos, todo a base de decoración geométrica, vegetales, jarrones y pequeños angelitos. En el centro de uno de los tramos de la bóveda, al desaparecer la clave que la ocultaba apareció una inscripción que dice: Pasqual Rams feesi añ 1699. Al exterior se cubre con una cubierta a doble vertiente.

En el crucero se eleva un cúpula que no es esferica, sino apuntada en su interior. En el exterior está recubierta con tejas vidriadas de color verdoso. Los arcos debían ser también puntiagudos aunque están recubiertos. Todo el interior de la cúpula se encuentrada pintada con decoración de estilo churrigueresco consistente en ornamentación vegetal e infinidad de pequeños angelitos. También encontramos decoración de estuco en forma de hojarasca. En las pechinas podemos encontrar tallados cuatro escudos correspondientes a la monarquía hispánica, al Cister y a la Valldigna. En el centro de la cúpula destaca el gran florón central.

Los cuatro escudos que vemos en las pechinas de la cúpula del crucero se corresponden con las armas hispánicas: en un primer escudo vemos las armas de Aragón, Portugal, Sicilia y Navarra. En un segundo: las armas de Jerusalén, Aragón, Flandes, Tirol, Austria y Borgoña. Un tercer escudo con las armas de: Brabante, Borgoña, el Cister, Reino de Valencia y Valldigna. Un cuarto escudo con las armas de León, Castilla y Granada.

En la cabecera de testero plano se situaba el coro. A cada lado se encontraban las sacristias, y detrás el trascoro, al que se accedia por una puerta central. En la parte superior se situaba el trono giratorio de Santa Maria y el camarín de la Virgen. La imagen de la Virgen de la Valldigna se ha perdido. Otro tanto ocurrió con el coro, pero en este caso el coro fue desmontado con la exclaustración de 1835 y llevado al Monasterio de la Zaidia de Valencia. En la guerra civil de 1936 el Monasterio de la Zaidia fue asaltado y el coro quemado.

A ambos lados este del crucero hay dos puertas renacentistas blasonadas con escudos que dan paso a la sacristía. En los hastiales de los brazos sur y norte del transepto dos grandes óleos adornaban las paredes, hoy las citadas pinturas duermen en las salas del Museo de Bellas de Valencia en espera de restauración y tal vez futura colocación en el lugar que le corresponden. En la pared que enfrentan las puertas blasonadas de acceso a las sacristías, podemos ver dos coloristas pinturas al óleo sobre lucido de yeso un tanto solitarias y fuera de ubicación. Nada más lejos de la realidad, en estos muros podiamos encontrar dos altares y estas pinturas con cortinajes eran el fondo de los citados altares o retablos. La pintura de la izquierda (evangelio) representa una alegoría de la Abundancia con una cornucopia en sus manos. Dos ángeles sostienen ramos de flores. La pintura del muro derecho (epístola) representa una alegoría de la Fortaleza en forma de mujer que sostiene una columna. Dos ángeles sostienen un cayado para guiar ganado y el otro porta un hacha. Completan la decoración unos adornos de jarrones encendidos y en el centro cortinajes abiertos. La representación de ambas pinturas se pueden leer como simbolos de abundancia o riqueza y fortaleza o poder, algo que no cuadra mucho con un templo de la orden del cister.


A los pies de la iglesia se adosó en 1697 un atrio o galilea para los conversos, esta quedaba separada del templo por rejas de hierro a modo de cancela. En su interior podemos encontrar tres pinturas al fresco, dos de ellas a ambos lados de la puerta de acceso al templo y una tercera situada sobre el dintel de la puerta de entrada.

El atrio es verdaderamente muy curioso, porque está cubierto por una bóveda transversal con dos pequeñas cúpulas en los extremos y pechinas para sosternerlas. Las bóvedas estan profusamente pintadas al fresco con decoración de estilo churrigueresco. Este atrio se cubre con tejado a una sola vertiente y al exterior se pueden observar las dos cúpulas de los extremos.

Junto a la cabecera tenemos la torre campanario construida en 1657. Consta de tres cuerpos, el primero corresponde a una de las torres angulares que protegia el templo del siglo XV, el segundo es el cuerpo de campanas, y el tercero es el remate a modo de templete que suelen cubrir los campanarios valencianos de época barroca. La campana hoy instalada fue colocada en 1998 para celebrar el 700 aniversario de la fundación de la Valldigna.

La puerta de entrada a la iglesia conocida como la de los legos es sencillisima, únicamente tiene unos filetes alrededor de las jambas, tanto éstas como el dintel son de mármol de Buixcarró. Su forma es simplemente rectangular sin ningún tipo de decoración. Toda esta sencillez del exterior contrasta exageradamente con la ornamentación interna. Traspasada esta puerta entramos en el atrio y nos encontramos con una segunda puerta, esta algo más decorada por ser la entrada original al templo antes de construir el atrio de conversos. Esta segunda puerta adopta forma adintelada, es de estilo renacentista y corte clásico. En la parte superior encontramos un pequeño frontón con el escudo de la Valldigna.

La iglesia disponía de cuatro torres defensivas almenadas construidas en el siglo XV con la anterior iglesia. A la izquierda de la portada de entrada vemos la primera torre defensiva, de planta cuadrada y con una curiosa ventana aspillerada en el ángulo de la torre. La segunda torre situada en la esquina nor-este (en la cabecera lado del evangelio), se cubre con bóveda de crucería y en su clave ostenta un escudo abacial no identificado. La tercera torre sirvió de base para la construcción del campanario en el siglo XVII. De los tres cuerpos que dispone el campanario, su primer cuerpo se corresponde con la citada torre. La cuarta torre situada a la derecha de la portada principal se encuentra en estado de semi-ruina pero perfectamente visible y fue aprovechada para la construcción de la obra nueva o dependencias de trabajo de los monjes legos.

En el interior de una de las capillas laterales podemos encontrar una lápida funeraria puesta en registro museístico. Esta lápida fue encontrada en la sala capitular y pertenece al enterramiento del abad Joaquín Servent (abad entre 1796 y 1800).

Una aproximación a la cronológia de las obras del templo pueden ser las siguientes:

• Siendo abad Plàcido Saurina (abad entre 1668 y 1692) se construyó el altar mayor en forma de baldaquino, tallado por el escultor Josep Borja, con una altura de 19 metros y con una base cuadrada de 9 metros. El baldaquino se situaba bajo la cúpula del crucero. El franciscano fray Vicente Ferrer pintó la cúpula del presbiterio y se compraron las vidrieras de todas las ventanas.
• El abad Vicent Lloret (abad entre 1692 y 1697) mandó construir el camarin de la Virgen y renovó todo el tejado con tejas a dos aguas, trabajo realizado en 1697 por el maestro de casas Josep Vilar.
• Siendo abad fray Josep Carrillo (abad entre 1697 y 1700), se construyó la sacristía, las dos capillas de la puerta principal de la iglesia, la escalera del camarín de la Virgen y el templete remate del campanario. Estos trabajos fueron encargados a Francesc Martinez. Las pechinas del crucero fueron decoradas con los escudos antes ya mencionados y la decoración pictórica del templo fue realizada por Pasqual Rams.
• Hacia 1720 Joan Vinya i Tomàs La Fuente, fundieron las dos campanas mayores, completando el conjunto con otras cuatro menores. Todas estas campanas en la actualidad desaparecidas.
• Y es durante 1752 cuando se hacen las últimas obras en el monasterio.

Datos sobre la Valldigna

• La historia del monasterio de la Valldigna está marcado por su riqueza y engrandecimiento, en el año 1300 Jaume II les cede el lugar de Barx, en 1301 les concede casas en Valencia, Xátiva y Gandia. Ese mismo año adquieren la alquería de Burriana y en 1302 expanden la comunidad cinco millas mar adentro (como se puede observar en el escudo de la Valldigna, representado por una torre sobre las aguas). En 1306 les es otorgada la alquería de Massalí y la de Benivaire en Alzira En 1313 el rey les concede casas en Carcaixent, compran las alquerías de Fortaleny, Aitona y Liber situadas en el término de Cobera. Y así muchas otras poblaciones y alquerías que no hacen más que aumentar el patrimonio y la riqueza del monasterio.
• La disposición típica del monasterio de la Valldigna es la de cualquier monasterio cisterciense, lugar situado en el campo y estructurado como una comunidad agrícola autosuficiente, con claustro, iglesia, refectorio y cocina, granero y bodegas, baños y letrinas, dormitorio abacial y dormitorio para los monjes, y todo rodeado por una muralla defensiva. La hospedería fuera del recinto de clausura.
• En el año 1811, las cortes de Cádiz derogaron todos los derechos jurisdiccionales, y así el monasterio quedó privado de todos sus privilegios. Durante la guerra de la independencia el monasterio se convirtió en hospital, y en 1812 es ocupado por los franceses hasta 1814 en que se reestablece la comunidad religiosa.
• En 1835 con la desamortización de Mendizábal, el monasterio queda abandonado y muchas partes y elementos del mismo son vendidos a particulares, comenzando una de las devastaciones más terribles que sobre el patrimonio histórico valenciano se han realizado. El interior del monasterio llegó a ser utilizado como campo de naranjas, establo, almacén, ha llegado a entrar maquinaria pesada e incluso se han usado explosivos en su interior, lo que da idea del estado de abandono que tuvo lugar después de la desamortización.
• En 1991 La Generalitat Valenciana adquirió el monasterio por 231 millones de pesetas (1.400.000 €), y se iniciaron las actuaciones para su recuperación. En 1998 se celebró el 700 aniversario de su fundación, siendo este hecho un relanzamiento definitivo para su restauración. El plan director de la obra de recuperación del monasterio ha corrido a cargo del arquitecto Salvador Vila Ferrer.
• El 3 de junio de 1998 en sesión solemne de las cortes valencianas celebradas en la iglesia del monasterio se aprueba la ley del patrimonio cultural valenciano. En la actualidad la iglesia se encuentra desacralizada y por lo tanto no tiene culto religioso. En el año 2006 se incluyó en el estatuto de autonomía valenciano un nuevo artículo (el 57) en el cual se destaca la importancia del monasterio de la Valldigna como referente cultural e histórico del reino de Valencia. Artículo 57 de estatuto de autonomía de la Comunidad Valenciana: El Real monasterio de Santa María de la Valldigna es templo espiritual, histórico y cultural del antiguo Reino de Valencia, y es, igualmente, símbolo de la grandeza del pueblo valenciano reconocido como nacionalidad histórica. La Generalitat recuperará, restaurará y conservará el monasterio, y protegerá su entorno paisajístico. Una ley de Les Corts determinará el destino y utilización del Real monasterio de Santa María de la Valldigna como punto de encuentro de todos los valencianos, y como centro de investigación y estudio para recuperar la historia de la Comunitat Valenciana.

Ficha técnica


Fecha de realización página: 30 de octubre de 2003
Fecha última modificación: 19 de marzo de 2022

Lugares de interés de Simat de la Valldigna
Más fotos del monasterio

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