Palacios y casas nobles de Valencia
Palacio de la Generalitat
Palau de la Generalitat c/Caballeros nº 2

Aspecto actual
Aspecto época foral

El palacio de la Generalitat o palau de la Generalitat, está situado entre las calles Caballeros (antes calle de les Corts y antes calle Major de Sant Nicolau), la calle Bailía, la plaza de la Virgen y la plaza de Manises (antes plaza de San Bartolomé). Su parte oriental recayente a la plaza de la Virgen está ocupada por un jardín (llamado de la Audiencia), donde antes se ubicaba la Casa de la Ciudad, la cual desapareció a finales del siglo XIX debido al estado de ruina en que se encontraba. La Generalitat y la antigua Casa de la Ciudad estaban separados por una calle que recibía el nombre de els ferros de la ciutat, hierros de la ciudad por una reja que la cerraba.

Se encuentra por tanto dentro del conjunto monumental de la catedral, la Basílica de la Virgen de los Desamparados y la torre del El Micalet (El Miguelete), en el centro histórico de la ciudad de Valencia. Fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931. El palacio se encuentra en el llamado Barrio de la Seo. En sus cercanías encontramos grandes monumentos artísticos de la ciudad: la iglesia de san Nicolás, la de san Lorenzo, el palacio de los Borja, la casa Vestuario, el palacio de los marqueses de la Scala, el palacio de la Bailía, el Almudín y algunos otros de no menos interés y visita obligada.

El palacio de la Generalitat se adscribe al estilo gótico civil por su distribución interior y por los elementos decorativos de sus fachadas. En la medida que el tiempo pasa se van añadiendo elementos renacentistas mediterráneos e italianos para desembocar en las partes más altas en un estilo herreriano o escurialense. Destaca el palacio porque desde el momento en que se terminaron las obras no se han realizado reformas estructurales, por lo que el mismo ha permanecido en su pureza original con que fue construido, a excepción de reformas menores que se fueron realizando para el cumplimiento de las obligaciones administrativas y que en la actualidad han sido retiradas en su gran mayoría.

Institución y antecedentes de la Generalitat El antiguo emblema de la Generalitat se componía de la representación de los tres estamentos que la formaban: san Jorge, en representación del estamento militar y nobiliario, La Virgen, en representación del brazo eclesiástico y el Ángel Custodio en representación de las ciudades. Como hemos dicho este era el antiguo emblema, ya que ahora este ha pasado a ser el emblema de las "Cortes Valencianas". Por eso en el palacio es posible ver aún por diversos espacios este emblema que antes lo representaba. En líneas generales a san Jorge se le representa a caballo alanceando a un dragón, la Virgen aparece en posición sedente con el Niño en brazos y el Ángel Custodio suele llevar el escudo medieval de la ciudad (escudo en forma de cairó con los cuatro palos rojos de Aragón sobre fondo amarillo). Suele portar en una de sus manos una espada.

El emblema actual de la Generalitat, adoptado oficialmente en 1984, se constituye con la heráldica del rey de Aragón Pere IV el Ceremoniós, representativa del histórico Reino de Valencia. Este distintivo consta de dos elementos: escudo y timbre. El escudo, inclinado hacia la izquierda, es de oro con cuatro palos de gules (rojo). El timbre está compuesto por un yelmo de plata coronado; un mantelete en azur, con una cruz paté curvilínea fijada con una punta aguzada de plata y forrado de gules, y por cimera, un dragón naciente alado de oro, linguado de gules y dentado de plata.

La Generalitat en sus orígenes, era una comisión delegada de las Cortes Valencianas creada por esta en el año 1362. Se hacia cargo de la gestión y administración de los donativos e impuestos ofrecidos por los tres brazos integrantes de las Cortes (eclesiástico, militar y civil) a la corona de Aragón. En las cortes generales de Aragón, celebradas entre 1362 y 1363 en Monzón (Huesca), las cortes del Reino de Valencia acordaron el pago de determinados impuestos para el sostenimiento de la monarquía. Estos impuestos fueron conocidos como generalidades (generalitats o compartiments) y en principio fueron creados para sufragar la guerra con Castilla.

La precaria situación económica de la corona de Aragón a principios del siglo XV llevaría a la consolidación de este tipo de impuestos, lo que supuso la fijación de una institución encargada de administrarlos, y esta sería la Generalitat o Diputación de la Generalitat del Reino y sus componentes serían llamados diputados.

En 1403 las Cortes Valencianas nombraron treinta y dos diputados pertenecientes a la Generalitat, ocho lo fueron por el rey y el resto se distribuyeron a razón de ocho por cada brazo: eclesiástico, militar y civil, y debían legislar sobre cuestiones que las cortes consideraban menores.

Sin embargo la Diputación de la Generalitat del Reino se constituye oficialmente como corporación propia del Reino en 22 de marzo de 1418 bajo Alfonso V el Magnánimo (* Medina del Campo 1396 † Nápoles, Italia 1458) rey de Aragón entre 1416 y 1458. En este año de 1418, la Generalitat del Reino de Valencia se convierte en una institución permanente que se encargará de administrar los fondos del Reino de Valencia y su entrega al rey. La Generalitat podía representar al reino en ausencia de las Cortes y acabaría conformándose como la máxima institución foral de los valencianos.

Después de la guerra de sucesión a la corona española y con la abolición de los fueros en 1707 por parte del rey Felipe V de Borbón, el edificio albergaría en 1751 la Audiencia Territorial que hasta entonces ejercía sus funciones en el Palacio del Real. En 1923 la Audiencia abandona el palacio para trasladarse al edificio de la Aduana de Valencia y los locales son ocupados por la Diputación Provincial creada en 1835 y que provenía a su vez del Palacio del Temple. Con la recuperación democrática del régimen foral en 1978, el edificio acoge las instituciones autonómicas valencianas: les Corts y el Consell. En 1984 las Cortes se trasladan al Palacio de de los Borja y el edificio queda para uso exclusivo del Consell de la Generalitat Valenciana. En el palacio tiene fijada su residencia oficial el presidente autonómico.

• Diputación General del Reino de Valencia (1422-1707)
• Real Audiencia Territorial (1751-1923)
• Diputación Provincial (1923-1978)
• Generalitat Valenciana (1978-actualidad)

Fue durante la guerra de la independencia cuando el jurista y político valenciano Francisco Javier Borrull y Vilanova (* Valencia 03-12-1745 † 1837), muy amante de las bellas artes y de la historia, quien devolvió el antiguo esplendor al interior del magnífico palacio, haciendo derribar los tabiques y techos que durante tantos años taparon las bellezas artísticas, que tuvieron que ser mostradas en un curioso acto que tuvo lugar el día 15 de abril de 1810, en el que se celebraba en el salón provincial, la primera extracción de la Lotería Nacional por no poderse celebrar a causa de la guerra, en otras ciudades. Acto que atrajo a un verdadero gentío y al que, según se escribió entonces "daba un particular realce ver la galería llena de señoras de clase, vestidas con la mayor decencia, acomodadas en sus asientos con los compañeros a sus espaldas". Todos se maravillaron al ver tanta belleza en el edificio. Y los trabajadores de Inglaterra y Portugal manifestaron no haber visto en los diversos países visitados por ellos "obra alguna que pudiera exceder a esta".

Otro dato curioso de este edificio en la época foral, es el que menciona el historiador Marcos Antonio de Orellana y Mocholí (* Valencia 1731 † Valencia 1813) refiriéndose a la antigua pasión de Valencia por el juego de naipes. La diputación valenciana, que tenía en aquellos tiempos medievales el cobro de impuestos sobre la sal, la nieve, la pólvora y el uso de los sombreros, agregó el de los naipes. Orellana dice que la Diputación del Reino tenía en su propio edificio "ya desde tiempos antiguos, fábrica de naypes en los altos de dicha casa", agregando que, además de la facultad primitiva de fabricar "nayps o cartes", los vendía "hasta el precio de dos reales moneda provincial cada baraja".

Historia del edificio Como todos los grandes edificios, la construcción de palacio de la Generalitat se dilató en el tiempo, así encontramos elementos góticos del siglo XV con elementos renacentistas del siglo XVI. En su fase final serían los elementos herrerianos o escurialenses los que dominarían el paisaje. Dentro del edificio podemos considerar tres partes importantes: el cuerpo central o casa gótica, núcleo del actual palacio, el torreón de corte renacentista que recae a la plaza de la Virgen y su gemelo del lado contrario que recae a la plaza de Manises. Del torreón que recae a la plaza de Manises no nos detendremos mucho ya que aunque su proyecto originario nació en 1580 no sería hasta 1950 (siglo XX) cuando el mismo fue construido a imitación de su gemelo. Por lo tanto centraremos nuestro esfuerzo en el cuerpo central (casa gótica) y en la torre recayente a la plaza de la Virgen a la que denominaremos "torre vieja". Por azares del destino esta torre ha sido limpiada recientemente y exteriormente parece que la torre vieja sea la nueva y la torre nueva sea la vieja.

La primera sede del la Diputación de la Generalitat fue en la conocida como casa Cofradía de san Jaime, actual Convento de la Puridad. La Diputación se reunió por primera vez en este edificio en 1418. No obstante, esto fue solo provisional y para 1421 la Diputación se reuniría en una casa del notario Jaume Desplá (Jacme Dezplá) situada en la calle Caballeros. La Diputación alquiló al notario Desplá dos salas de esta casa o alberch, una para sala de reuniones y la otra para escribanía. Además disponía de un patio descubierto que daba servicio a estas salas.

Habiéndose quedado insuficiente el espacio alquilado al notario Desplá, los diputados decidieron en 1422 la compra de todo el inmueble, con lo cual quedaba fijado el núcleo inicial de lo que después sería el palacio de la Generalitat. Se abandonaba totalmente el edificio de la cofradía de san Jaime y se ocupaba en su totalidad el edificio de la calle Caballeros, convirtiéndose en la "Casa de la Diputación". Posteriormente y en la medida que las necesidades de la institución lo precisaban fueron comprándose las casas adyacentes y ampliándose el espacio. En 1428 ya hay constancia de que las reuniones de los diputados se celebraban en esta casa de la Diputación.

Aunque desconocemos la distribución de esta casa, por fuentes indirectas sabemos que disponía de un zaguán o vestíbulo que permitía el acceso a las caballerizas y a un patio interior. La casa se distribuía en una sala para escribanía, un estudio y una sala de reuniones. En el periodo 1422-1480 la antigua casa del notario verá como se efectúan obras de adaptación y embellecimiento para dar servicio a esta institución que va tomando fuerza como eje principal del Reino.

Fue en 1481 a la vez que la institución iba adquiriendo más poder e importancia, cuando se realizaron las primeras ampliaciones importantes en aquel primer edificio (que en verdad era la unión de varias casas) y cuando empieza a sentirse la necesidad de construir un nuevo edificio de nueva planta que permitiera el adecuado desarrollo de la actividad de la Diputación de la Generalitat. Fue por tanto en este periodo de finales del siglo XV cuando se realizan las primeras obras de importancia en la sede de la Generalitat.

Con la compra de dos nuevas casas junto al palacio, en la entonces conocida como plaza dels Próixides (hoy plaza de Manises), se encarga al mestre obrer de la vila Francesc Martínez alias Biulaygua († 1484) la remodelación y adecuación de las viviendas en una sola unidad. En 1482 Joan Yvarra († 1486) y Pere Compte († 1506) que se encuentran trabajando en la Lonja de los Mercaderes son contratados para realizar distintas obras de cantería en el edificio. En 1486 muere Joan Ybarra y hacia 1494 se incorpora Joan Corbera a las obras del palacio de la Generalitat, maestro cantero que también realizaba labores en la lonja junto con Pere Compte.

Estos mestres pedrapiquers levantan el cuerpo central del actual palacio de la Generalitat dándole una uniformidad constructiva que hasta entonces no tenía, aunque seguía manteniendo una estructura gótica medieval todavía perceptible en la actualidad. A Pere Compte se le debe la construcción de la escalera de honor que no ha llegado hasta nosotros, aunque en 1511 sería sustituida por otra realizada por Joan Corbera que es la que podemos ver en la actualidad. En 1502 un nuevo mestre pedrapiquer se une a las obras que se venían realizando, se trata de Joan Mançano que junto con Joan Corbera que ya venía trabajando en el palacio desde 1494 quedan al frente de las obras.

En 1510 los diputados habían obtenido permiso y autorización del rey para construir un edificio de nueva planta para albergar la Generalitat ya que hasta ahora lo realizado habían sido reformas, adaptaciones y acomodaciones para el ejercicio de las funciones, pero dada la categoría e importancia que la Generalitat había asumido se hacía necesario un edificio construido ex profeso para tal fin.

No se construiría de nueva planta el edificio deseado, pero entre 1511 y 1515 si sería un tiempo de grandes reformas que irían dando al palacio su actual configuración. Una de las labores realizadas en este periodo es la remodelación del patio interior, para ello se eliminaron los cinco arcos de piedra resultado de la unión de varias casas, dejándolas en los dos grandes arcos escarzanos que podemos ver en la actualidad. Además en 1511 Joan Corbera construye la escalera en piedra que une la planta baja con el piso principal, escalera que es la que podemos ver en la actualidad y que vino a sustituir a la labrada por Pere Compte unos años atrás.

De las obras a realizar, Joan Corbera se encarga principalmente de las obras del exterior, mientras que de las obras del interior y de las salas se hace cargo Joan Mançano. Hasta el presente momento el edificio del palacio de la Generalitat se estructuraba en un solo cuerpo rectangular de tres pisos con un patio interior y todavía no se había construido la torre primitiva recayente a la plaza de la Virgen, que por aquel entonces recibía el nombre de plaza de la Seo.

En 1516 se compra la casa de misser Dimas D'Aguilar para la ampliación del palacio y la construcción de un torreón. Hacia 1518 Joan Mançano y Joan Corbera inician las obras del torreón recayente a la plaza de la Virgen que queda unido al cuerpo central ya construido. Para la decoración de las salas del torreón se contrata al carpintero (fuster) Genís Linares que será junto con su hijo Pere Genís Linares Blasco, los artífices de los artesonados y techumbres que decoran los techos de las salas más importantes del palacio. Para 1520 se habían levantado la planta baja y el entresuelo del torreón y para esta fecha quedaron paralizadas por el conflicto de la guerra de las Germanías (1520-1524).

Hacia 1533 las obras son reanudadas, siendo el maestro de obras, el presbítero mosén Joan Baptista Corbera al que no hay que confundir con su padre Joan Corbera, anterior mestre de obres del palau. Obra de mosén Joan Baptista Corbera, es la construcción hacia 1541 de la Sala Nova (primer piso) y las ventanas góticas lobuladas recayentes al exterior. Un año más tarde realizará las ventanas adinteladas y ya de corte renacentista correspondiente a los vanos superiores de la misma Sala Nova. Del cubrimiento de esta sala y de la tribuna superior se encargará en 1540 el carpintero Genis Llinares que ya había realizado los artesonados de las salas doradas del piso inferior entresuelo.

Hacia 1574 se encarga a Gaspar Gregori la terminación de las obras del palacio, dándole su fisonomía definitiva con unas trazas herrerianas o escurialenses novedosas por nuestras tierras. De la ejecución material de las obras queda encargado el cantero Miquel Porcar con su cuadrilla. El balcón corrido de forja que rodea el perímetro de la torre por su parte superior es obra de Joan Armaholea y Josep Monseu. También es obra de Gaspar Gregori los frontones triangulares que decoran las ventanas superiores del piso principal de la torre y que tienen como objetivo desdibujar el carácter gótico de las mismas que para aquel entonces se consideraba un estilo ya desfasado.

Aquí convendría volver a recordar que junto a este torreón y solo separado por una calle podíamos encontrar la antigua Casa de la Ciudad derribada en 1860, por lo que la perspectiva actual dista mucho de ser la original de la época, amén de todo un conjunto de casas que rodeaban el palacio abrazándolo de una manera desordenada.

Palacio de la Generalitat - Exterior El actual edificio está formado por un gran rectángulo, en cuyos lados menores se alzan dos torres también rectangulares, de mayor altura que el cuerpo central del edificio. Sus fachadas recaen a las siguientes calles: calle caballeros (sur), calle Bailía y plaza de Manises (norte), plaza de la Virgen (torre este) y plaza de Manises (torre oeste).

Aunque exteriormente el conjunto transmita una uniformidad estilística evidente, el palacio se compone dos unidades distintas separadas por un espacio de 500 años, una mitad antigua realizada en el siglo XV y otra mitad moderna realizada en el siglo XX. La parte más antigua está formada por tres cuerpos, un cuerpo central con un patio, un cuerpo lateral formado por la torre vieja y otro cuerpo lateral con diversas salas. El cuerpo moderno solamente desarrolla dos divisiones, una torre gemela a la primitiva y un cuerpo con un patio que sirve de unión con el edificio antiguo. Este cuerpo del siglo XX es donde se encuentran las oficinas y zonas administrativas de la Generalitat, mientras que el edificio antiguo se suele utilizar ocasionalmente para funciones representativas y de gala.

El palacio está construido con grandes sillares de piedra de las canteras de Godella y Rocafort, zócalos con azulejos de Manises y Paterna, mármoles de Buixcarró y madera tallada de los bosques valencianos. La planta adopta forma rectangular de 55 x 20 metros, en el extremo contrario al patio gótico descubierto, encontramos un pequeño patio secundario pero cubierto. Ambos patios quedan separados por un conjunto de salas que forman un cuerpo divisorio. Las torres elevan su altura en 28 metros. Por encima de los tejados de las torres encontramos tres castilletes de forja.

Los trabajos se iniciaron por el cuerpo central del edificio en estilo gótico tardío. Se organiza como un caserón gótico mediterráneo con patio descubierto y escalera de honor. Está organizado en semisótano, entresuelo y dos alturas (piso noble y desván), como los palacios privados de la ciudad. El desván está formado por una galería o logia renacentista realizada hacia 1541 y por encima de esta, un alero de madera y el tejado cubierto con tejas. Esta distribución en altura del edificio, varia en el caso de las torres que desarrolla un piso más y una terraza.

Fachada sur cuerpo central - Calle Caballeros La entrada general al palacio se realiza por un portalón de medio punto con dovelas de sillería situado en uno de los extremos de la fachada recayente a la calle Caballeros. Esta fachada (cuerpo central) se resuelve con una línea de vanos que se abren al semisótano en su nivel inferior, una línea de ventanas adinteladas en el piso entresuelo, una segunda línea de ventanas tríforas en el piso principal y una logia de dieciséis pequeñas ventanas con arquillos en el altillo o desván.

La parte inferior abre cuatro pequeños ventanucos sobre el zócalo de piedra, que se corresponden con el semisótano. En la planta entresuelo se abren seis ventanas rectangulares molduradas que apoyan sobre estilizadas columnas. Las ventanas se enmarcan por una moldura a modo de alfiz que descansan en ménsulas decoradas con figuras fantásticas (dragones principalmente). Estas ventanas se corresponden con el entresuelo del edificio. Este tipo de ventanas que también podemos ver en la Lonja de los Mercaderes son atribuidas a Pere Compte. Seis ventanas góticas tríforas con arcos bilobulados que apoyan en dos columnas a modo de parteluz se abren al piso principal. Son las ventanas más distinguidas de la fachada principal pues no en balde cuatro de ellas (las más cercanas al portalón) recaen a una de las salas más importantes del palacio (el salón de reyes y la capilla). En el piso superior vemos un conjunto de dieciséis vanos abiertos a la calle y cerrados con un ligero arco conopial. Este conjunto corre por debajo del alero y al interior se corresponde con el desván o piso alto del edificio.

El cuerpo central del palacio se inició por tanto en estilo gótico, pero por sus múltiples ampliaciones también presentan muestras de estilo renacentista en su parte alta. Este se cubre con una cubierta con tejas a dos vertientes que contrasta con las cuatro del torreón primitivo realizadas con cerámica vidriada. Las obras del cuerpo central se dieron por terminadas en 1541.

Fachada norte cuerpo central - Calle Bailía y plaza de Manises Por el contrario en la fachada del otro lado, la recayente a la calle Bailía y la plaza de Manises, encontramos en el zócalo seis pequeños vanos correspondientes al semisótano. En el piso entresuelo siete ventanas rectangulares molduradas, mientras que en el piso principal vemos ocho ventanales góticos de tres arcos bilobulados separados por dos delgadas columnas y veintitrés ventanas con arquillos cerrados en arco de medio punto en la parte superior o piso alto.

La disposición general de la fachada y de las ventanas en particular es la misma que en la fachada recayente a la calle Caballeros, solamente cambia el número de vanos y la colocación de los mismos. Dispone además de un portalón de características similares a su compañero de la fachada sur. Formado por un gran arco de medio, permite el paso al patio gótico descubierto. Ambas puertas se encuentran en la misma línea y por lo tanto afrontadas entre sí. Esta puerta normalmente se encuentra cerrada pero en ocasiones puntuales se abre para permitir un mayor desahogo de público en el patio interior.

Torre primitiva - Plaza de la Virgen En 1518 comenzó la construcción de una de las torres (la que recae a la plaza de la Virgen), ya que su gemela, la que recae a la plaza de Manises, no se construiría hasta el siglo XX. Para la construcción de esta segunda torre se utilizaron las mismas canteras que habían sido usadas en la construcción de la primera con el fin de igualar la estética de ambas torres, cosa que se consiguió con pleno éxito.

Entre los años 1518 y 1564, se levantó junto al cuerpo central, el gran torreón recayente a la plaza de la Virgen, proyectado por el maestro Joan Mançano y ejecutado con grandes dificultades y retrasos, como fueron la suspensión de las obras por diversas causas y la rectificación de los planos originales por Joan Corbera, que ejecutó como mínimo los tres primeros niveles. Largo proceso que influyó en la diversidad de estilos en la construcción, pues comenzada al estilo gótico fue terminada a lo herreriano, pasando por lo renaciente. La torre sería terminada por Gaspar Gregori en 1564.

La torre recoge en su fachada características góticas, herrerianas y renacentistas, fruto de los cambios arquitectónicos del siglo XVI. La torre dispone de tres fachadas que miran al espectador, la primera recayente a la calle Caballeros, la segunda recayente al jardín conocido como de la Audiencia y la tercera recayente a la calle Bailía. Las tres fachadas guardan similares características, las mayores diferencias obedecen al número de vanos y su distribución distinta en cada una de las fachadas. La altura de la torre es de 28 metros y se distribuye en piso entresuelo, piso principal o noble, dos pisos superiores y terraza. Es al maestro mosén Joan Baptiste Corbera a quien debemos el total de las cinco ventanas góticas que se abren al exterior en el piso principal del torreón primitivo y que fueron realizadas hacia 1538.

En cada uno de los ángulos que forman las torres vemos la figura de una mujer con grandes senos y cuerpo de ave. En una de ellas situada en la torre nueva podemos leer un cartucho en piedra que dice: "FAMA".

Plaza de Manises
esquina calle Caballeros
Calle Caballeros
esquina plaza de la Virgen
Calle Bailía
esquina plaza de la Virgen
Plaza de Manises
FAMA

Torre primitiva fachada calle Caballeros Los ventanales del entresuelo siguen el mismo esquema que los del cuerpo central, es decir ventanas adinteladas con recercados apoyados en ménsulas decoradas con animales fantásticos. En el piso principal o noble contemplamos dos ventanas con el gótico bilobulado de los arcos, igual que en el cuerpo central, pero rematados por el añadido del frontón triangular de estilo renacentista. En este caso faltan las columnillas o parteluces del centro de los arcos ya que su presencia hubiera resultado molesta para salir al balcón exterior. El balcón en esquina se construyó para que las autoridades pudieran tener una buena perspectiva de la procesión del Corpus, es obra de Baptista Cerdá. Por encima de estas dos góticas ventanas, podemos ver dos pequeños ventanucos que sirven de iluminación a la tribuna alta que se encuentra en la sala interior del piso noble.

Los dos pisos superiores se resuelven con ventanales adintelados de claro corte renacentista italiano. El piso más alto destaca por el gran balcón corrido de hierro forjado que recorre todo el perímetro de la torre. La terraza de la torre, de estilo herreriano o escurialense está coronado por una cornisa y balaustrada de piedra con adornos de esbeltos pináculos en cada esquina y una serie de pomos esféricos o bolas en los cuatro laterales. La cubierta exterior es de teja vidriada a cuatro vertientes.

Torre primitiva fachada jardines de la Audiencia Esta fachada del torreón primitivo es la más visible desde la plaza de la Virgen, solo queda parcialmente oculta su planta inferior por el arbolado del jardín. La distribución de los vanos se resuelve en el piso entresuelo con tres ventanas adinteladas con recercados moldurados, apoyados en ménsulas decoradas con animales fantásticos. Al piso principal se abren dos ventanas góticas lobuladas rematadas con frontones triangulares. Por encima de las ventanas góticas se abren tres ventanucos adintelados que se corresponden con los vanos de iluminación de la tribuna alta que corre por el interior del piso noble principal.

Por encima de estos, los dos pisos altos con un juego de tres ventanales para cada uno de los dos pisos. Los ventanales de los dos pisos altos son adintelados y tienen una decoración ya de estilo herreriano a base de pilastras remarcadas en los lados y un entablamento de metopas lisas y triglifos sobre el dintel. El último piso acoge tres vanos adintelados y el gran balcón corrido realizado en forja y que para nuestra desgracia se encuentra a excesiva altura para contemplarlo con detenimiento.

Torre primitiva fachada calle Bailía Esta fachada del torreón se resuelve en el piso entresuelo con dos ventanas adinteladas de iguales características que el resto de las ya comentadas. Al piso noble una sola ventana rematada con un frontón triangular y dos pisos altos con dos ventanales para cada uno de los pisos. El último piso acoge el balcón corrido que rodea todo el perímetro de la torre. Rematando el conjunto, la terraza con balaustrada y adornos de pináculos y bolas.

Torre Nueva - Plaza de Manises El torreón gemelo que da a la plaza de Manises es sin embargo una copia historicista actual, las torres aparentemente son gemelas, pero esta más moderna, fue realizada por el arquitecto de la Diputación Provincial Luis Albert Ballesteros en 1942 y concluida en 1951. Ambas son de cinco alturas y aunque parecen idénticas difieren en cuanto a número, forma de vanos y tipo de decoración. La torre se alza en planta semisótano, entresuelo, piso principal, dos plantas altas y terraza. Además esta torre no tiene el balcón en esquina que si dispone su torre gemela.

Fue a partir de 1940 cuando la Diputación Provincial comenzó a expropiar todas las casas que restaban de la manzana hasta la plaza de San Bartolomé (hoy integrada en la plaza de Manises) y bajo la dirección del arquitecto provincial Luis Albert Ballesteros (* Valencia 1902 † Valencia 12-03-1968), procedió a efectuar la restauración del antiguo edificio y emprender las obras de construcción del nuevo torreón cuyo proyecto existía desde 1580. En la nueva torre se añadió un cuerpo con un patio cubierto que sirviera de unión entre la parte antigua y el cuerpo y torre recién construido.

No fue tarea fácil la labor de esta fábrica, pues si bien se conocía la procedencia exacta de las canteras de las que se extrajo la piedra para la construcción del antiguo edificio, no toda ella se podía utilizar, por lo que se hubo de recurrir a la piedra porosa tosca procedente del derribo de antiguas construcciones y así dar al exterior la uniformidad deseada en la ampliación del edificio con relación a la parte antigua.

Torre nueva fachada plaza de Manises En la fachada principal que mira a la plaza de Manises, encontramos otra puerta de acceso al edificio que, sin ser la principal ya que no es la histórica, por ella entran las autoridades. Se trata de una puerta de medio punto similar a las existentes en las fachadas recayentes a la calle Caballeros y a la calle Bailía. En su parte superior podemos observar un escudo con los palos de Aragón que no tienen el resto de las portadas. Con esta se completa el total de las tres puertas de acceso que tiene el palacio de la Generalitat. Esta puerta está realizada en el siglo XX al mismo tiempo que se construye la torre nueva.

Torre nueva fachada calle Caballeros La fachada del torreón que enfrenta a la calle Caballeros, dispone en su piso entresuelo de dos ventanas adinteladas de iguales características, que las ventanas que forman el cuerpo central del edificio que mira a la citada calle. A decir verdad el desarrollo de los vanos que adornan esta parte del edificio en lo que respecta a esta torre es idéntico al de su gemela más antigua salvo en algunas pequeñas diferencias como es el balcón en esquina que esta no tiene.

Torre nueva fachada lateral plaza de Manises La fachada lateral del torreón que enfrenta a la plaza de Manises sigue la misma disposición general que ya hemos visto anteriormente. En la planta entresuelo dos ventanas adinteladas rodeadas por un alfiz que apoya en ménsulas con decoración de animales fantásticos. En el piso principal, dos ventanas en arcos lobulados apoyados en finas columnas y adornadas en la parte superior por frontones triangulares. Ventanucos y dos pisos superiores que se abren al exterior con vanos adintelados de corte renacentista y en lo más alto, el segundo piso que dispone de un balcón de forja que recorre todo el perímetro de la torre. En la parte inferior dos pequeños vanos que se corresponde con el semisótano y en lo más alto de la torre, la terraza con adornos de bolas y pirámides.

Palacio de la Generalitat - Interior El palacio en la actualidad está formado por un rectángulo de 55 x 20 metros con dos torreones de 28 metros de altitud. Dispone de dos patios, uno cubierto (cuerpo nuevo) y otro descubierto, este es el más antiguo, más grande y principal. Nosotros nos vamos a centrar en la parte antigua del edificio, el formado por el patio descubierto, el cuerpo central y la torre primitiva.

Una vez traspasamos la puerta de entrada por la calle Caballeros, entramos en el patio gótico originalmente descubierto y en la actualidad cubierto por una techumbre acristalada. El patio está formado por tres tramos: el primer tramo se cubre con una cubierta de vigas de madera y dispone a cada lado de unas escaleras que conducen al piso entresuelo. El segundo tramo es el patio propiamente dicho y queda separado del resto de las dependencias por dos grandes arcos escarzanos. El tercer tramo sigue la misma tónica que el primero, al estar cubierto con una techumbre de vigas de madera, dos escaleras a ambos lados que ascienden al entresuelo y un portalón que comunica con la calle Bailía. Preside el patio una gran escalera en piedra que recibe el nombre de escalera de honor y sube hasta el piso principal o noble. Es este patio quien hace de distribuidor de los distintos espacios del palacio a través de diversas escaleras de distintas características. A ambos lados del patio, en los flancos laterales del tramo central, dos pequeñas escaleras conducen al semisótano.


El maestro Pere Compte, diseñó en 1482 la que sería la escalera de honor, que más tarde, en 1511, fue sustituida por la de Joan Corbera que es la que podemos ver en la actualidad. Joan Corbera realizó la escalera en piedra con sumo virtuosismo. Formada por dos tramos rectos, el primer tramo asciende desde el patio hasta la conocida como Sala Vella, desde este rellano un segundo tramo asciende en línea recta hasta el piso principal o noble. Este tramo nos lleva a una meseta donde encontramos dos portadas en ángulo recto que llevan ambas a sendas dependencias del piso principal: el Salón de Reyes (puerta frontal) y al Salón de Honor (puerta de la derecha).

En el flanco lateral de la escalera de honor que asoma al patio, podemos ver una decoración en zig-zag que se corresponde con los peldaños de la escalera. De estas molduras en zig-zag ascienden pináculos adosados que forman una baranda de vanos ciegos de piedra vista. Es una escalera que podemos adscribir al gótico flamígero todavía vigente en el momento y bastante habitual en los palacios señoriales de la ciudad de Valencia.

En el arranque de la escalera de honor podemos ver una escultura en bronce representando al rey Jaime I el Conquistador en posición sedente, con la espada en el regazo y un pergamino en la mano. Es obra del escultor Vicente Llorens Poy (* Villarreal, Castellón 19-08-1936 † Villarreal 22-02-2014).

Antiguamente en este mismo patio podíamos encontrar una conocida escultura en piedra de un ballester del Centenar de la Ploma, obra realizada por Salvador Furió Carbonell (* Valencia 14-08-1924 † Valencia 14-09-2012). En la actualidad dicha escultura se encuentra en el zaguán de entrada de la torre nueva de este mismo palacio de la Generalitat y por tanto algo complicado de ver.

Piso entresuelo La planta entresuelo tiene su acceso desde el patio gótico. El cuerpo principal de la conocida "casa gótica" y por lo tanto la parte más antigua del palacio se divide en tres estancias: sala de escribanía recayente a la calle Caballeros, sala vieja o sala vella recayente a la calle Bailía y entre ellas una sala central que ocupaba el archivo. Estas tres salas se encuentran a la izquierda del patio según hemos entrado. En el lado opuesto (a la derecha) el piso entresuelo se corresponde con dos salas que ocupan el piso bajo del torreón primitivo y que son conocidas como sala dorada grande y sala dorada pequeña.

Sala de la Escribanía recayente a la calle Caballeros tiene su entrada a través de una puerta que arranca desde una escalera situada en el zaguán nada más traspasar la puerta de la calle. Es una sala modificada en 1494 por Joan Batiste Corbera y apenas ha sufrido modificaciones con el paso del tiempo. Desde esta sala se accede a la sala contigua construida al igual que la de escribanía en 1481.

El artesonado, de madera en su color natural, es el original del siglo XV y la portada de entrada fue realizada en 1492 por el propio Joan Batiste Corbera junto con el cantero Joan de Batea, con arcos mixtilíneos y alfiz. La armariada de las paredes está realizada en madera, por el ebanista Gaspar Gregori hacia 1585.

La Sala Vella o sala del consell destaca por la policromía de su artesonado y por la portada de piedra labrada, atribuida a Pere Compte, y que sirve de acceso desde el patio gótico. La portada está formada por arcos mixtilíneos adornada por una moldura a modo de alfiz. Los huecos que forman la moldura van adornados con figuras de angelitos portando filacterias. Arcos y moldura descansan en finas columnillas con pequeños capiteles adornados con figuras fantásticas. La construcción de la sala está datada en torno a 1481 y ha tenido a lo largo del tiempo diversos usos. El principal es la de haber servido de sala de reuniones de los diputados antes de estar construida la torre primitiva.

El maestro ebanista Antoni Perís Alterol se encargó años más tarde de la reparación del artesonado, mientras que en 1494 fueron abiertas las ventanas de la sala que asoman al exterior de la calle Bailía y plaza de Manises. La sala tiene comunicación con la antigua sala del archivo a través de dos puertas laterales y la situada al fondo que la une con el edificio nuevo.

Salón Dorado grande (Studi Daurat) El salón dorado grande ocupa el nivel inferior del torreón primitivo en la planta entresuelo, tiene su acceso a través de una corta escalera situada en el zaguán de entrada. La escalera nos conduce a una portada flanqueada por pequeñas columnas que soportan un arco mixtilíneo que a su vez queda enmarcado por una moldura a modo de alfiz.

Junto a la portada del salón encontramos un bajorrelieve en bronce firmado en 1898 por el escultor Emilio Calandin Calandin (* Valencia 1870 † Barcelona 1919) realizado en Roma.

La sala se compone de una gran habitación rectangular dividida a su vez en dos, una llamada Salón Dorado grande o Studi Daurat y la otra Salón Dorado pequeño o Retret Daurat. La sala dorada grande se utilizaba para reuniones y juntas extraordinarias, mientras que en la pequeña se reunían los diputados en las juntas de común o de diario y en invierno ya que al ser más pequeña era más cómoda y mas calentita. En ocasiones puntuales el salón dorado grande fue utilizado como prisión de nobles. Ambas salas fueron realizadas entre 1517 y 1538.

Lo más característico de estas salas, son los artesonados dorados de los que toman el nombre ambas salas. Estos son de ejecución renacentista pero denotan un cierto aire mudéjar.

El artesonado de la sala dorada grande está formado por un total de 35 casetones cuadrados. Cada casetón cuadrado lleva en su interior otra figura en forma romboidal que, a su vez, incluye un octógono con un florón colgante central. Todo ello, trabajado con el minucioso corte mudéjar, pero salpicado ya por los más característicos motivos renacentistas, como son hojas de acanto, bustos, ovas, cardos y dentículos. Esta obra, fue realizada por el maestro Ginés Linares en 1534, siendo policromado en oro por Joan Cardona.

En la actualidad hay algunos objetos de interés en la sala, como arquetas y relojes, y de sus paredes cuelgan cuadros y tapices, entre los que destaca el detallista retrato de El tribunal de las aguas (1865) de Bernardo Ferrándiz Bádenes (* Canyamelar, Valencia 21-07-1835 † Málaga 03-05-1885), y el Asalto final de Aníbal a la ciudad de Sagunto, representado en un tapiz y El último día de Sagunto (1869) de Francisco Domingo Marqués (* Valencia 12-03-1842 † Madrid 22-07-1920). También es de destacar el suelo cerámico formado por azulejos con formas representativas del mundo vegetal.

Salón Dorado pequeño (Retret Daurat) Tiene acceso este salón por cualquiera de las dos puertas del fondo de la sala dorada grande; la de la izquierda, una de las más bellas del palau, está formada por dos columnillas que cierran un arco mixtilíneo sobre el que hay esculpidos dos centauros en actitud de lucha, obra realizada por mosén Joan Baptista Corbera.

También tiene acceso el salón dorado pequeño desde el patio gótico. Este se realiza a través de una portada en piedra formada por arcos mixtilíneos y una moldura a modo de alfiz.

En el artesonado de esta sala se observa un cambio en la distribución geométrica. Los casetones están formados ahora por simétricos octógonos que dan la apariencia de figuras triangulares y cuadradas, adornados por roleos vegetales, dentículos, colgantes florones y una gran variedad de medallones con cabezas humanas y dragones en la cornisa del artesonado. Al igual que el salón dorado grande, el artesonado fue obra del equipo de Ginés Linares, ahora ayudado por su hijo, Pere Linares Blasco, que la concluiría a la muerte de su padre. A pesar de la semejanza entre las dos salas, ocasionada a veces por su homonimia, debemos resaltar la profundidad y complicación en los casetones de la sala pequeña, frente a la monotonía de la grande.

Conviene fijarse en el pavimento de la sala, ya que el mismo es el original del momento de su construcción.

Piso principal o noble Al piso superior se accede por la escalera de honor que nace en el patio gótico. Construida en ángulo de 90º y en dos tramos, en el primero se encuentra el acceso a la sala vella ya vista. Desde la meseta que forma el rellano pasamos bajo un arco rebajado y ascendemos por el segundo tramo al piso principal o noble.

Superado el segundo tramo de la escalera, hay dos portadas formando un ángulo de 90º. Sobre una de ellas podemos apreciar en la parte superior, los tres emblemas de la antigua Generalitat: san Jorge, en representación del estamento militar; la Virgen, por el eclesiástico, y el Ángel Custodio con el escudo de la ciudad, en representación del brazo civil. Por esta puerta se accede al Salón de Reyes. En el caso que nos ocupa, en el emblema civil falta la figura del Ángel Custodio ya que solo figura el escudo de la ciudad.

En la portada angular del mismo rellano, sobresalen en su parte superior dos bustos enfrentados en el interior de sendos medallones, posiblemente representen a Fernando el Católico y a su segunda esposa Germana de Foix. Esta puerta nos lleva al conocido como Salón de Honor.

Las entradas están realizadas en cantería con arcos mixtilíneos que descansan en delgadas columnillas y ménsulas decoradas con gráciles figuras de dragones en diversas actitudes e incluso luchando entre ellos.


Estas puertas nos llevan a las distintas dependencias que forman el piso principal: el Salón de Reyes y la capilla que recaen a la calle Caballeros, el Salón de Honor que es una sala intermedia y dos salas conocidas como Sala de la Chimenea y Sala de Calixto III, ambas recayentes a la plaza de Manises.

Salón de Honor La puerta de la derecha nos lleva al Salón de Honor, antiguamente estaba destinada a reuniones especiales de juramento y a otras que requerían un mayor protocolo.

Sala de la Chimenea y Sala de Calixto III En la fachada recayente a la plaza de Manises encontramos las antiguas habitaciones del escribano de la diputación, hoy conocidas como Sala de la Chimenea y Sala de Calixto III, ésta última debe su nombre por el busto del papa Calixto III obra del escultor Mariano García Mas (* Valencia 1858 † 1911) que preside la sala. En la sala del papa Calixto se abren tres ventanas con la mirada puesta en el patio interior y otras tres ventanas que miran a la plaza de Manises.

Salón de Reyes La puerta de la izquierda nos lleva a una de las estancias más importantes del palau: el Salón de Reyes, que toma su denominación por la serie de retratos, en su mayor parte imaginarios, de los reyes que reinaron en Valencia, con su ordinal particular para el Reino de Valencia. Así encontramos retratos desde Jaime I el Conquistador hasta el rey Alfonso XIII. El salón se alza sobre la crujía de vigas del zaguán de entrada del piso bajo y asoma a la calle de Caballeros a través de sus cuatro ventanales partidos por finas columnas. La construcción de la estancia de planta rectangular iniciada en 1511, se la debemos a Joan Mançano. El artesonado original desapareció en el siglo XIX y fue sustituido por el actual moderno. Este salón es utilizado en la actualidad para recepciones protocolarias. Los retratos se deben a diversos artistas siendo los más antiguos de los pintores Pablo Pontons (* Valencia 1630 † Valencia 1691) y Esteban March (* Valencia ca. 1610 † Valencia ca. 1668). Así en el muro de la derecha si nos situamos mirando a la capilla, encontramos a: Jaume I el Conqueridor, Pere III el Gran, Alfons III, Jaume II, Alfons IV, Pere IV el Cerimoniós, Joan I, Martí l'Humá, Ferran d'Antequera, Alfons V el Magnánim, Joan II, Ferran el Católic, Carles I, Felip II, Felip III, Felip IV, Carles II, Felip V y Ferran VI.

Capilla Al fondo del Salón de Reyes, ocupando un pequeño espacio cuadrangular, encontramos la capilla, que alberga un pequeño retablo de estilo renacentista. La capilla era pieza necesaria en cualquier edificio civil de la época y quedaba separada del resto de la sala por una cancela de hierro.

El antiguo altar con su retablo fue decorado a partir de 1514 con los emblemas ya reseñados de los tres estamentos de la Generalitat, además de las figuras de Cristo en Majestad, la Virgen con el Niño, profetas y serafines; ello representaba una de las primeras muestras del Renacimiento en Valencia. Pero nada del retablo ha pervivido, fue subastado y en su lugar se colocó un nuevo retablo entallado por Jaume Fontestad y pintado en 1607 por Joan de Sarinyena. Está compuesto por tres cuerpos y tres calles: la parte central la ocupa la Virgen entronizada con el Niño en sus brazos, flanqueada a la izquierda por San Jorge alanceando al dragón, y a la derecha por el Ángel Custodio, que empuña los símbolos de la corona. La base o predela está ocupada por varias escenas de la vida de María: la Anunciación, a la izquierda; la Adoración de los pastores en el centro, y la aparición de la Virgen a san Bernardo, a la derecha. Cerrando el retablo en la parte superior hay una representación de la Santísima Trinidad. (SARANYENA FACIEBAT ANNO DOMINI 1607).

Salón de Cortes o Sala Nova En el primer piso del torreón primitivo encontramos sin lugar a dudas la sala más suntuosa, principal e importante de todo el edificio. Es la conocida como "Sala Nova" o "Salón de Cortes". Se trata de una sala de planta rectangular que ocupa toda la superficie del torreón sobre la que se asienta.

El Salón de Cortes o Sala Nova debe su nombre, erróneamente, a una interpretación equivoca de sus pinturas; en ellas se puede contemplar una sesión o sitiada de los diputados electos de la Generalitat, que asumían la representación del Reino y se reunían entre una convocatoria de cortes y la siguiente, pero, la verdad es que una sesión de Cortes, con la presencia del rey, nunca tuvo lugar en esta sala.

La comunicación entre el salón de cortes y el contiguo salón de reyes se realiza por una puerta que abre dos frontales, una cara interior recayente al salón de cortes y otra cara exterior recayente al salón de reyes. La puerta tanto por su cara interna como por su cara externa es obra de los maestros marmolistas genoveses Joan Marià y Joan Baptista Abril realizadas entre 1590 y 1592, aunque el proyecto de 1584 pertenece a Pere Grossari. Ambas puertas mantienen como elemento común las batientes de madera que guardan el mismo relieve de talla.

La cara exterior que mira al salón de reyes sigue una cierta similitud con su compañera del interior, aunque hay diferencias apreciables, sobre todo en lo referente a los emblemas o escudos de los tres estamentos. La puerta exterior es de estilo renacentista, realizada con jaspes de colores grises y rojos. Las pilastras que sostienen el dintel son de orden dórico. Sobre el dintel tres óvalos en bronce con los emblemas de la Generalitat. Flanquean dos pequeños bustos de dos reyes que sumados con los otros dos del interior suman cuatro y que son: Pedro IV el Ceremonioso, Alfonso V el Magnánimo, Fernando el Católico y Felipe II, reyes bajo cuyo reinado se intervino en el edificio de la Generalitat.

En la sala se abren diversas ventanas que asoman a las vías que circundan la torre: la calle Caballeros con dos ventanales, la plaza de la Virgen con otros dos ventanales, la calle Bailía con un solo ventanal y un cuarto ventanal que asoma al patio central.


La cara que abre al interior es una puerta de estilo renacentista de tradición italiana y orden dórico construida con pilastras de jaspes grises y rojos que sostienen un friso de metopas y triglifos. Se remata por tres pinturas con los habituales tres estamentos de la Generalitat (la Virgen, san Jorge y el Ángel Custodio). Estas pinturas de la sobrepuerta fueron realizadas en 1603 por Joan de Sarinyena. Originales de este pintor son el san Jorge y el Ángel Custodio, no así la Virgen que pasado el tiempo se perdió y en 1638 el pintor Bernardino Zamora volvió a realizar una nueva imagen de la Virgen titular. La sobrepuerta se corona a ambos lados por los bustos de dos reyes y un frontón curvo.

El interior del Salón de Cortes lo podemos dividir en cuatro partes para su fácil comprensión: zócalo, artesonado, tribuna y pinturas murales.

Zócalo Compuesto por azulejos de Manises y Paterna, fue realizado entre 1568 y 1576 por los ceramistas Hernando de Santiago que introduciría las formas sevillanas y Juan de Talavera conocedor de la cerámica de Talavera (Toledo). En ellos se ilustran motivos ornamentales con formas polícromas y seriadas, además de figuras representativas de los tres brazos de la Generalitat. Se utilizan colores blancos, azules, amarillos y ocres suaves, en algunos de ellos participó el pintor Joan de Joanes. La decoración cerámica se completaba con un solado o pavimento de azulejos, terminado en 1576, que no ha llegado hasta nosotros, por tanto el suelo que ahora vemos no es el original.

Artesonado Los diputados, además de ampliar el edificio con un nuevo salón, pretendían convertirlo en sede de sus sesiones, y encargaron el artesonado al maestro Ginés Linares. Este trabajó en el mismo, entre finales de 1540 y 1542, siendo ayudado por su hijo Pere Ginés Linares. En ese año las obras del artesonado quedan prácticamente paralizadas y en el año 1543 muere Genis Linares padre. Las obras las continúa a ritmo muy lento su hijo Pere Ginés pero a medida que trascurre el tiempo, este va perdiendo la confianza de los diputados y por fin en 1558 se hace cargo de las obras su hermano Martí Ginés Linares que las llevará a buen ritmo hasta 1563 en que fallece. A la muerte de este le sucede en las obras el arquitecto y carpintero Gaspar Gregori que finaliza las obras el 1 de julio de 1566. Por tanto las obras de construcción de la galería de madera y el artesonado que cubre el techo del salón de cortes se dilatará entre 1540 y 1566.

Este artesonado está inspirado en el salón del trono del palacio de la Aljaferia de Zaragoza. Genís Linares padre, preparó veintiún casetones con la misma estructura que los de la sala dorada grande, pero sin policromar en oro, lo que no es óbice para conseguir una ornamentación magnificente. El artesonado está formado por un cuadrado que contiene un rombo y en el lugar más interno un octógono del que pende un florón pinjante.

Tribuna La galería corrida o tribuna que sirve de apoyo al artesonado envuelve toda la sala por su parte superior y se abre al interior de la sala a modo de mirador. Está realizada en madera en su color natural. Es obra de Ginés Linares y de sus hijos Pere y Martí. Gaspar Gregori concluiría la obra en 1566 ya en estilo plateresco propio de la época. Se sustenta sobre grandes ménsulas, adornadas individualmente con hojas de acanto, motivos humanos, formas vegetales y animales mitológicos. En el espacio que quedan entre las ménsulas descubrimos cuarenta y seis bajorrelieves con una gran variedad de elementos decorativos que engloba: motivos bíblicos, mitológicos, elementos propios del Reino de Valencia, así como alguna alegoría que gira alrededor de la virtud. El punto central de cada uno de los lados de la sala está reservado para los emblemas de la Generalitat. Entre los motivos bíblicos podemos encontrar una escena de David llevando a Jerusalén la cabeza de Goliat y entre los temas mitológicos a Hércules y el león de Nemea. La tribuna se abre a la sala mediante una balaustrada también de madera sobre la que descansa la arquería formada por arcos de medio punto. La unión con el artesonado se resuelve mediante un arquitrabe y una moldura con motivos ovales.

Identificación de los bajorrelieves, partiendo del primer plafón a la izquierda de la puerta de entrada y siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Los quince primeros relieves tienen su correspondencia al patio interior, los siguientes ocho a la calle Bailía, los siguiente quince al jardín de la Audiencia y los ocho restantes a la calle Caballeros. Para ello seguiremos como única fuente a: Salvador Aldana Fernández.

Hércules y el león de Nemea San Jorge Goliat David matando a Goliat David con la cabeza de Goliat
Judith con la cabeza de Holofernes San Jorge La Virgen María y el Niño Jesús Escudo real Alegoría de la Prudencia
Alegoría de la Caridad San Jorge Endimión Leda Combate entre gigantes
Virgen de la Misericordia Perseo y Andrómeda Esther y Asuero San Jorge La Virgen María y el Niño Jesús
Escudo real José y la mujer de Putifar La Virgen María y el Niño Jesús Hércules y el león de Citeró Adoración de los Magos
Figura femenina Ninfa y el jardín de las Hespérides Hermes Figura masculina barbada San Jorge
La Virgen María y el Niño Jesús Escudo real Figura masculina barbada Mujer con corona Figura masculina
Figura masculina barbada Mujer con corona Figura masculina con turbante Figura femenina Figura masculina con gorro
Perseo La Virgen María y el Niño Jesús Escudo real Perseo Hércules y Anteo
Hércules en las Hespérides

Pinturas murales En 1591 los diputados acuerdan sustituir los tapices que decoraban el Salón de Cortes por pinturas. Para ello encargan al pintor Joan Sarinyena la realización de un mural que representase una sesión de los señores diputados. Sarinyena pinta un óleo sobre la misma pared ocupando el muro recayente a la calle Bailía. En el mismo vemos a seis diputados, dos por cada estamento, y además a tres clavarios o tesoreros reunidos en torno a una mesa con un tapete rojo y dos personajes que asesoran a los diputados. Una filacteria en el cuadro dice: Sitiada del señors deputats de la Generalitat del Regne de Valencia. Los jurados de la ciudad son: un ciudadano, el prevere monje de Poblet, un noble, un canónigo de la catedral, un caballero y un notario. Los tres clavarios lo forman: un doctor en los dos derechos, un escribano y un noble. Los otros dos personajes son un asesor legal y un síndico. En el tapete rojo se puede leer en un papel encima de la mesa: Joan Zariñena. 1592. Además en la parte superior del mural se puede leer la fecha 1592 entre los tres escudos de la Generalitat.

Satisfechos del resultado obtenido, los diputados encargan a varios artistas la representación de todos los estamentos del Reino. Diversos pintores bajo la dirección de Joan de Sarinyena se encargan de llevarlas a cabo. Así en 1593 el pintor italiano (de Saboya) Francesco Pozzo pinta al óleo los representantes del brazo militar. Esta pintura ocupa uno los muros que abre a la plaza de la Virgen. Bajo el emblema del brazo militar (san Jorge alanceando al dragón) una cartela dice Estrenvo bras militar. En total están representados cuarenta personajes en cuatro filas, tal número de personajes obliga a realizar una pintura con cierta profundidad reduciendo el tamaño de los personajes según se alejan del primer plano. Destaca un cierto carácter hierático de los personajes.

Terminada la obra, el mural tuvo que ser retocado por el mismo pintor en dos cuestiones fundamentales. En un primer momento el encargo de los señores diputados fue la de retratar a veintiocho personajes, finalizada la obra creyeron que eran pocos y obligaron al artista a añadir doce nuevos personajes hasta completar un total de cuarenta. Otro aspecto que no gustó a los nobles caballeros es que el rostro de los retratados no era el adecuado para caballeros de los reinos de España y que era necesario darles aspecto de hombres más maduros. No tenien semblants als dels regnes de Espanya sino als de Ytalia. Francesco Pozzo tuvo que retocar los rostros de los personajes, muchos de los cuales se consideran son fieles retratos de los nobles de la época que componían el estamento militar.

Una curiosidad de este conjunto es la presencia de una mujer asomada a una ventana, con toda seguridad perteneciente a la desaparecida Casa de la Ciudad que se encontraba justo al lado del Palacio de la Generalitat. La figura de esta mujer se puede ver a través de una ventana pintada en el muro a modo de trampantojo.

También de Francesco Pozzo es una figura femenina con una espada y una balanza en la mano, alegoría de la Justicia, y que se encuentra entre las dos ventanas que abren a la calle Caballeros.

Frente al muro del brazo militar, encontramos el brazo eclesiástico (bras eclesiastich). Realizado en 1592 por Vicent Requena el joven (* Valencia 1556 † ca. 1606), en el mismo vemos a distintos personajes religiosos, algunos con mitras, otros con báculos y todos ellos vestidos con ropas eclesiásticas o de ordenes militares. Bajo un tondo con una imagen de la Virgen se puede leer bras eclesiastich. Contrasta este mural con el que le enfrenta pues mientras en aquel los personajes se muestran de una forma hierática, estos personajes muestran movimiento y vida, con miradas que se entrecruzan y con apariencia de estar conversando entre si.

En total vemos a diecinueve personajes situados en dos filas, diez en la fila superior y nueve en la inferior. No obstante dos personajes fueron añadidos con posterioridad, así en 1626 se pintó al obispo de Orihuela, mientras que en 1653 se retrató al comendador de la Orden de Alcántara. Son por tanto diecisiete los personajes originales de Vicent Requena, más dos añadidos con posterioridad.

Los personajes retratados de izquierda a derecha y comenzando por la parte superior son: Francesch de Cardona (comendador de la Orden de Alcántara), Andreu Balaguer (obispo de Orihuela), Joan Quintanilla (prior de la Orden de Calatrava), Francesch Gil (abad del Monasterio de Santa María de la Valldigna), Francesc d'Oliver (abad del Monasterio de Poblet), Honorat Figuerola (canónigo de la Catedral de Valencia), Joan Batiste Pèrez (obispo de Segorbe), Gaspar Punter (obispo de Tortosa), Jaume Falcó (lugarteniente general de la Orden de Montesa), Joan de Ribera (arzobispo de Valencia), Joaquim Amigó (prior de la Cartuja de Valldecrist), Joan Batiste Monllor (síndico del cabildo de Orihuela), Jeroni Terça (síndico del cabildo de Tortosa), Miquel Arià (síndico del cabildo de Segorbe), Miquel Montalban (prior del Monasterio de San Miguel de los Reyes), Joan Gisbert (abad del Monasterio de Benifaça), Miquel de Torrelles (comendador de Museros en la Orden de Santiago), Francesch de Salazar (maestre general de la Orden de la Merced) y Martí de Ferreras (comendador de Torrente en la Orden de San Juan del Hospital).

Junto al brazo eclesiástico, encontramos la obra de Joan de Sarinyena con la representación del Brazo real de la insigne ciudad de Valencia. Está representada por cuatro jurados de la ciudad vestidos con gramallas rojas. Por encima de sus cabezas un tondo con las armas de la ciudad sostenidas por el Ángel Custodio. Una filacteria lleva escrita la leyenda: "Brazo real de la insigne ciudad de Valencia" y la fecha de 1592. Bajo cada uno de los personajes figura escrito el nombre de su oficio: administrador, contador, clavario (clavari) y diputado (Dipvtat).

Frente a los jurados de la ciudad y en el muro recayente a la plaza de la Virgen, el pintor Vicent Maestre, retrató a los representantes de las villas y ciudades reales de primera categoría. En el mismo vemos a cada uno de los personajes y junto a ellos, el nombre de la ciudad que representan. En la pintura figura la fecha de 1592 y los personajes se encuentran bajo un tondo con el Ángel Custodio de la ciudad de Valencia.

En total son trece personajes distribuidos en tres filas, cinco para cada una de las filas superiores y tres en la fila inferior. Las ciudades son: Xátiva (Játiva), Oriola (Orihuela), Alacant (Alicante), Morella, Alzira / Castelló, Vilareal (Villarreal), Ontiñen (Onteniente), Alcoy, Onda / Carcayxent (Carcagente), Callosa y Guardamar. El representante de la ciudad de Onda fue añadido en 1630, mientras que los tres representantes del nivel inferior: Carcayxent, Callosa y Guardamar fueron añadidos en el periodo entre 1638 y 1697. Así el representante de Guardamar fue pintado en 1697 por el pintor Joan Conchillos Falcó (* Valencia 1641 † Valencia 14-05-1711).

Finalmente en los ángulos que flanquean la alegoría de la Justicia que ya hemos comentado, el pintor Lluís Mata retrató en 1593 a los representantes de las villas reales de segunda categoría. En uno de los rincones figuran los representantes de Peñíscola (Penyiscola), Bocairente (Bocairent), Biar, Ademuz, Castielfabib y Villajoyosa (Vilajoiosa). En el segundo rincón (el más cercano a la puerta de entrada) Cullera, Boriana (Burriana), Alpont (Alpuente), Xixona, Xerica, Peñaguila y Liria. En la esquina donde figuran los representantes encabezados por el de Peñíscola podemos ver a un personaje entregando un libro que pasa por ser el portero de este Palacio de la Generalitat. En total los representantes de las villas de segunda categoría ascienden a trece.

Los personajes retratados en la sala pasan por ser en su gran mayoría, auténticos retratos de los personajes que ocupaban el cargo en el momento de ser pintados. De algunos de ellos se conocen su nombre y el cargo, de otros la identificación es más difícil y de otros pocos, el retrato puede ser imaginario.

La sala estaba dedicada a las reuniones de los diputados del Reino, pero ocasionalmente era de lugar de encuentro de la nobleza valenciana ya que desde su balcón esquinero, permitía seguir las procesiones con todo lujo de detalles y comodidad. También los reyes de España en sus visitas a la ciudad usaban esta sala para ciertas reuniones de especial significación. También hay constancia que entre 1581 y 1602, el salón se convertía en improvisado teatro, donde actores y actrices representaban comedias con destino a la nobleza. En el día de carnaval de 1609 hay constancia que en este salón se representó la obra "Marte y Venus en París" obra original del empleado de la casa Vicente Esquerdo y que fue representada por doce caballeros de la nobleza valenciana.

En otras ocasiones el salón se convertía en lugar de reunión, donde se realizaban fiestas, conciertos de música, bailes y tertulias literarias. A veces, estas fiestas terminaban tan tarde que era preciso dar según citan antiguos documentos, a cada uno de los concurrentes una antorcha de cera groga per allumenarse per a anar a casa.

El acceso a la tribuna del Salón de Cortes, se realiza a través de una escalera de caracol cuyo acceso se sitúa en el Salón de Reyes junto a la entrada al Salón de Cortes. Además esta escalera de caracol permite subir al tercer piso del torreón y a las andanas del mismo. El tercer piso situado encima del Salón de Cortes, era utilizada como sala biblioteca de la Generalitat. De esta sala cabe destacar la armariada de madera realizada por el carpintero Gaspar Gregori en 1585. La escalera de caracol se construyó volada, exterior al torreón, apoyada sobre una trompa situada en el patio interior gótico.

Algunos artistas que intervinieron en las obras del palacio de la Generalitat

Joan Mançano Vivió en Valencia a caballo entre los siglos XV y XVI. A la muerte de Miquel Añó en 1505, lo sustituyó en las obras del palacio de la Generalitat. Finalizó la construcción de la Sala Nova o Salón de Cortes. Fue nombrado mestre d'obra titular de la Generalitat.

Pere Compte Nació en Gerona y murió en Valencia en 1506. Su nombre no aparece en documentos hasta 1480. Tuvo una gran reputación, se le citaba como mestre Pere Compte, molt sabut en l'art de la pedra. Participó en obras de la catedral de Valencia, construyó la Lonja de los Mercaderes, y colaboró en las obras del palacio de la Generalitat. También realizó un proyecto de trasvase de aguas desde el Cabriel al Turia y otro para regular el cauce del Júcar.

Joan Corbera Vivió en Valencia entre los siglos XV y XVI. Desde 1495 trabajó en las obras del palacio de la Generalitat y en 1506 sustituyó a Pere Compte en el cargo de mestre picapedrer de la ciudad de Valencia. Se encargó de dirigir la construcción del retablo de la catedral y de la puerta de los Apóstoles entre 1506 y 1507.

Gaspar Gregori Arquitecto y escultor valenciano que vivió en el siglo XVI. Su actividad es conocida entre 1563 y 1566, etapa en la que realizó o más bien finalizó el artesonado de la Sala Nova de la Diputación de la Generalitat del Reino. También es el autor de la Obra Nova de la catedral de Valencia, y la finalización de las obras de arquitectura en el edificio de la Generalitat. Falleció en 1592.

Joan Sarinyena Nació en Valencia hacia 1545 y murió hacia 1625. Pintor de influencia italiana, se le sitúa en una etapa de transición entre Juan de Juanes y Ribalta. Con un estilo manierista, próximo al naturalismo comienza a experimentar con el claroscuro. En 1591 la Generalitat le propuso la decoración de la Sala Nova. Para ello realizó retratos de los diversos grupos con representatividad en las Cortes. En 1569 es nombrado pintor de la ciudad.

Ginés Linares Vivió en Valencia durante el siglo XVI. Natural de Orihuela (Alicante), casado con Gracia Blasco, tuvo al menos dos hijos que continuaron con el oficio paterno: Pere Ginés Linares y Martí Ginés Linares. Fue por tanto el primero de una familia de carpinteros. A él se debe el artesonado del Salón Dorado (grande y pequeño) del palacio de la Generalitat y el inicio y diseño del artesonado de la Sala Nova en el mismo palacio. Murió en valencia hacia 1543.


Luis Mata Su obra comienza hacia 1566, año en el que realizó un retablo para la capilla de las Torres de Serranos. Fue pintor de la ciudad de Valencia, cargo al que renunció en 1592. En 1568 realizó dos retablos para el portal de san Vicente. En 1580 doró el salón del Estudi Major. También es autor de algunas de las pinturas murales de la Sala de Cortes de la Generalitat de Valencia.

El Palacio de la Generalitat en el recuerdo