De paseo por Valencia
Un poco de lo que hay que ver en Valencia

A B C E F G H I J L M P S T U

ACEITERA CASANOVA - Avenida del Puerto, 193

Edificio construido en la primera década del siglo XX por el industrial Manuel Casanova LLopis (* 1874 † Valencia 02-12-1949) quien lo dedicó a la actividad aceitera con el nombre de Industrias Aceiteras Casanova SA.

Del edificio solo se mantiene en pie la fachada principal recayente a la avenida del Puerto y las dos laterales, la fachada trasera fue demolida y en su lugar se ha construido una nueva intentando mantener una cierta unidad a pesar de la diferencia de los materiales utilizados. El resultado es bastante mas que aceptable. El interior fue completamente vaciado y se reconstruyó diáfano para usos de oficinas. Sobre la puerta de la fachada principal se puede ver un panel cerámico con un dibujo de un ancla (logo de la empresa) y un texto que dice: "Fábrica de Aceites". El edificio destaca por su fábrica simulando ladrillo cara vista de color rojizo que contrasta con la piedra blanca de los refuerzos de esquinas y ventanas.

A espaldas del edificio en una pequeña placeta, se ha mantenido como elemento decorativo una prensa de aceite, original de 1918 y que fue donada en 2001 por los herederos de la familia Casanova para recordar la actividad aceitera del edificio. También y cerca del edificio en el parking de un supermercado se mantiene una chimenea usada en su momento en la actividad aceitera.

A título de curiosidad podemos indicar que Manuel Casanova fue además propietario de la empresa cinematográfica CIFESA, una de las mas importantes industrias de cine durante el franquismo y que cerró sus puertas en 1965. Uno de sus hijos, Luis Casanova, ha dado nombre al estadio de futbol del Mestalla, lugar donde tiene su sede el Valencia CF.

ALQUERÍA DE LA TORRE

El nombre de la alquería le viene dado por la pequeña torre que destaca con poca altura sobre la estructura del edificio. Aunque en la ciudad de Valencia, el término alquería es usado con diversas acepciones, podemos quedarnos como una vivienda rural aislada que sirve como eje vertebrador de una zona de huerta cultivable. La vivienda podía disponer además de zonas, construcciones anexas o salas utilizadas para labores propias de la vida del campo y la huerta. El aumento de la densidad poblacional de la ciudad hizo que con el tiempo algunas de estas alquerías hayan quedado de una manera u otra integradas en el entramado urbano de la ciudad. La Alquería de la Torre está declarada Bien de Relevancia Local. Su estado actual es de ruina a la espera de mejores tiempos.

La Alquería de la Torre se encuentra en el antiguo camino que desde Valencia conducía a Burjassot, en el llamado Camí de Burjassot. Se encuadra dentro de un tipo de asentamiento rural señorial aislada en la huerta de Valencia. En tiempos pertenecía al municipio de Benicalap, hoy perdida su independencia municipal, forma parte de la ciudad de Valencia, ubicándose en el conocido ahora como barrio de Benicalap. La actual estructura de la alquería es consecuencia de las reformas llevadas en el siglo XVIII por un miembro de la familia Castellví que ostentaba el título de conde de Castellá. También en 1939 despues de la Guerra Civil, la alquería sufrió reformas significativas. Destaca su torre almenada levantada hacia 1760 no tanto construida como torre defensiva sino como torre miramar, lo que daba un cierto prestigio a sus propietarios. El origen de la alquería es desconocido, pero probablemente tendría un origen musulmán, ya que a la llegada del rey Jaime I el Conquistador en 1238, la alquería fue entregada a repobladores cristianos. Sobre esta antigua alquería musulmana tomó forma alrededor del siglo XIV y XV una alquería tardomedieval que con las reformas del siglo XVIII es la que ha llegado hasta nosotros.

Adopta planta rectangular, dos alturas y torre en el ángulo sur-oeste. En su fachada principal se abren dos portalones de entrada. En la parte posterior encontramos un patio descubierto que además de su actividad agraria, sirve como eje vertebrador o estructurador del resto de dependencias. Adosada a la fachada principal encontramos un porche completamente abierto que se sustenta en cinco pilares de planta cuadrangular realizados en ladrillo y cuyo techado como suele ser habitual en la zona de huerta está realizado a base de un entramado de madera y hojas de parra. Pequeñas edificaciones adosadas a la casa eran utilizadas como caballerizas, corrales y almacenes. Frente a su fachada principal encontramos el horno tipo moruno utilizado para cocer el pan y una zona ajardinada que hoy día no lo es tanto.

Como casa de campo propia que es, la casa no dispone de ningún tipo de decoración, sus fachadas solo se ven rotas a intervalos regulares por la gran cantidad de vanos en forma de grandes ventanas muchas de ellas cerradas por verjas de hierro. Según nos cuenta Francisco Pérez de los Cobos Gironés, en la esquina de la torre, se podían encontrar los escudos de armas de la familia Castellá realizados en mármol. Hoy día estos escudos han desaparecido.

ALQUERÍA DE LOS MOROS

En el antiguo camino de Valencia a Burjassot (Camino Viejo de Burjassot) y en el término del antiguo poblado de Benicalap, hoy reconvertido en barrio de la ciudad de Valencia, se encuentra esta alquería denominada del Moro o "dels moros", que se encuentra además muy cerca de otra alquería de similares características denominada Alquería de la Torre. Al igual que su compañera, se trata de una casa rural residencial cuyo propietario ostentaba la propiedad de la casa y las huertas circundantes. Las tierras son alimentadas por aguas procedentes de la acequia de Tormos. Declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento en 2004.

No se han encontrado vestigios de pasado musulmán por lo que hay que considerar que la alquería nació en tiempos cristianos, probablemente a finales del siglo XIII o primeros del XIV. Su actual configuración abarca un periodo que comienza en el siglo XV pero con reformas en los siglos XVI y XVIII. En 2019 la alquería ha sido rehabilitada por el Ayuntamiento de Valencia para dedicarlo a uso municipal administrativo (Consell de L'Horta).

Aunque no se sabe de donde proviene su nombre, es conocida la popular costumbre de llamar a las edificaciones antiguas, con el sobrenombre de los moros, atribuyéndoles una antigüedad que se remonta a la época de los moros en nuestro territorio, es por tanto nombre atribuible a una población cristiana ya establecida en la zona. La primera mención escrita a esta alquería con el sobrenombre de los moros es del siglo XVII. La alquería es un concepto que hace referencia a una casa y a una serie de edificios auxiliares y huertas circundantes que forman en sí todo un conjunto, en nuestro caso a la casa propiamente dicha se le denomina la "Casa del Señor".

La alquería está dividida en dos espacios, el primero de ellos formado por un gran patio o zona ajardinada y el segundo por la edificación propiamente dicha. Todo el conjunto se encuentra protegido por una pequeña cerca que lo aísla del exterior. La entrada al patio se hace a través de un gran portalón de estructura reciente. Ya en el interior del patio vemos en una esquina junto a la casa, lo que fue el antiguo pozo de agua y enfrente una estructura en madera realizada en 2019 donde se han instalado los servicios, un pequeño bar llegado el momento y unas pequeñas salas para actividades varias; sin embargo este espacio originalmente estaba ocupado por los restos de estructuras (cobertizos) de lo que debieron ser corrales y caballerizas. Destacar en el patio la presencia de una gran higuera (ficus) que se encuentra incluida en el Catálogo de especies arbóreas protegidas y que por lo tanto no se puede talar y goza de protección. Desde este patio abierto en la fachada Norte se entra en la vivienda a través de una puerta en arco rebajado en ladrillo. En esta fachada podemos encontrar un banco corrido, elemento típico e importante en las alquerías valencianas pues permitía descansar al fresco sentados cómodamente.

La Casa del Señor, dispone de dos plantas en altura sobre una base rectangular. Tres cuerpos longitudinales paralelos entre si y un cuarto cuerpo transversal a los anteriores situado al fondo y cuya fachada exterior que mira al Sur, linda con el antiguo camino de Burjassot. Cada uno de estos cuerpos están divididos entre si por paredes medianeras que estructuran el espacio interior. Dado que las ventanas más elegantes y trabajadas se sitúan en el último tramo transversal que mira al camino de Burjassot, es de suponer que este espacio fuera uno de los más importantes de la alquería, reservándose como habitaciones principales, sobre todo el piso alto que estaría reservado para la gente principal dueña de la alquería. Este cuerpo transversal dispone de un tejado a una vertiente con alero, cubrición resuelta de manera distinta que el resto de las cubiertas que lo hace a doble vertiente, lo que ahonda en la aseveración de que este espacio era de mayor importancia. El hecho de estar situado al Sur, lo convierte de alguna manera en una de las zonas más cálidas de la alquería.

El cuerpo central que enfrenta con la entrada servía de distribuidor para las habitaciones de la planta baja. Este cuerpo se divide en dos crujías separadas entre si por un arco carpanel construido a finales del siglo XVIII. En uno de los laterales de la segunda crujía una escalera nos lleva a la planta alta o planta principal donde residían los señores de la alquería. En líneas generales la planta baja se utilizaba como zona de servicio y labor, mientras que la superior era utilizada como vivienda residencial. Una de las salas de esta planta baja era utilizada como establo para animales, en ella todavía se pueden ver los comederos de las caballerías y animales de labor. En otra de las salas se situaba la cocina, aún se puede ver el hogar con chimenea donde se cocían los alimentos, las estanterías y las pilas de agua. En la habitación situada al fondo, transversal al eje de la alquería, se ha localizado una balsa que debió ser utilizada para prensar uva y obtener vino. También en el suelo de la primera crujía podemos encontrar un silo o pequeño depósito (hoy protegido por un acristalamiento) que servía para guardar el grano en optimas condiciones.

No obstante esta división de papeles cambió a partir del siglo XVIII, la planta alta empezó a ser utilizada como zona de trabajo y la planta baja como residencia. Así en la planta alta se encontraban almacenes, secaderos de tabaco e incluso habitaciones para la cría del gusano de seda. En las obras de rehabilitación de la alquería se ha recuperado un arco que daba acceso a una habitación usada originariamente como capilla privada, en el arco se ha conservado parte de una inscripción en latín y sobre la parte superior se puede ver un escudo nobiliario que el genealogista Josep Mir Fenoll identifica con la familia Almunia y lo fecha a mediados del siglo XVIII.

La fachada que más llama la atención, en parte porque es la más visible y en parte por sus ventanas góticas que abren al camino de Burjassot y las que siempre le han dado un cierto aire palaciego, es la que mira al Sur. Esta fachada se estructura con tres ventanas rectangulares cerradas con rejas de hierro en la planta baja y dos ventanas mucho más elegantes (casi palaciegas) para el piso superior. Estas ventanas forman dos aberturas, al disponer de una delgada columna central o mainel que transforma su composición en ventana bífora de doble arco. Un adorno lobulado en la parte superior de cada abertura le da el aspecto palaciego gótico característico. De los dos maineles o parteluces solo uno es original, el otro es una reconstrucción actual ya que el original se perdió con el tiempo.

La cronología edilicia de la alquería la podemos dividir a grandes rasgos en los siguientes periodos: sobre una vivienda más sencilla y de una sola planta (siglos XIII-XIV), se reedificó en el siglo XV una vivienda con dos plantas, mientras que ya en el siglo XVI se transformó en residencia señorial e incluso como algunos autores afirman como palacio rural. La presencia de una habitación dedicada a capilla u oratorio (que no ha llegado como tal hasta nosotros) y la presencia de bancos festejadores en las ventanas que abren a la fachada Sur así parece atestiguarlo. Con las últimas reformas del siglo XVIII y principios del XIX la casa adquirió su actual configuración estando ya dedicada plenamente a labores agrícolas y habiendo perdido parte de su pasado señorial.

Frente a la fachada Este y solo separados por un estrecho camino que actualmente lleva el nombre de Camino de Alquería de los Moros, alzan una serie de edificios y construcciones de similares características realizados hacia el siglo XVIII y que eran utilizados como residencias permanentes de pequeños propietarios y como locales auxiliares de transformación agrícola o venta de productos en relación directa con la alquería madre. Es la conocida como Alquería del Torro o Alquería de la Luna. A este tipo de construcciones se les llama alquerías de viviendas agrupadas. Junto a este conjunto de casas debían existir viviendas construidas con materiales de escasa calidad y que no han llegado hasta nosotros y que estarían ocupadas por agricultores utilizados como mano de obra.

ALQUERÍA DE PONSA - c/Virgen del Rebollet nº 1

Situada en el conocido como barrio de la Aguja (oficialmente de la Virgen de los Desamparados), en el distrito valenciano de La Olivereta. A pesar de su estado de dejadez el edificio está declarado Bien de Relevancia Local. En ocasiones es nombrada con el nombre de alquería de Bondia, por encontrarse en origen junto al camino del mismo nombre. Actualmente presenta estado de abandono, ubicándose en un espacio abierto en forma de plaza o descampado que ha llegado a convertirse en parking de vehículos.

En la actualidad aparece muy modificada con el añadido de construcciones y subdivisiones internas que desdibujan su planta original. Es un edificio de tres alturas, de uso familiar y agrícola, con planta baja, primer piso y piso alto utilizado como almacén y andana para la cría de gusanos de seda.

La construcción original del edificio cabría situarla a finales del siglo XV aunque su estructura actual es del siglo XVII. Construida en ladrillo y tapial, su entrada se realiza a través de un arco de medio punto de ladrillo. Con el paso del tiempo y el añadido de una nueva construcción adosada en el flanco en un eje transversal, se llegaron a abrir nuevas entradas ya que el edificio llegó a ser utilizada por dos familias con entradas independientes. Una de ellas la familia Fuster y otra la familia Ponsa de quien toma nombre la alquería. Tiene un patio trasero cerrado por una valla y una pequeña construcción auxiliar sin ningún interés.

ANTIGUA COLEGIATA DE SAN BARTOLOMÉ - Plaza de Manises

La torre de San Bartolomé, es el único elemento que permanece de la antigua iglesia colegial de San Bartolomé, erigida en 1239 y convertida en parroquia en 1242. Se trataría de una de las iglesias fundacionales de la ciudad reconvertida probablemente sobre una antigua mezquita y entregada a la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro que la pusieron bajo la titularidad de San Bartolomé Apóstol. Reconstruida en estilo gótico, el templo se alzaría de nueva planta entre los años 1667 y 1682 para ser finalmente demolida en el año 1944 por el estado de ruina en que se encontraba después de la guerra civil. La titulación de colegiata la ostenta desde 1903 en que el papa León XIII le concedió tal dignidad.

Según algunas crónicas, la antigüedad de la iglesia de San Bartolomé se remonta al siglo IV, a la época del emperador Constantino que acabó con las persecuciones de los cristianos en el imperio romano. El templo según esta versión, se levantó sobre un templo pagano dedicado al dios Baco y puesta bajo la advocación del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo. En época musulmana no fue destruido y subsistió durante este periodo como templo mozárabe. Esta versión parece estar bastante alejada de la realidad y solo pretendía intereses particulares que le configurara una antigüedad y una primacía al templo, que no poseía.

La iglesia adoptaba planta trapezoidal irregular, con tres capillas entre los contrafuertes y tres puertas, la principal a los pies del templo y dos más en ambos lados de la nave principal. El altar mayor disponía de tallas del escultor Leonardo Julio Capuz (* Onteniente, Valencia 10-04-1660 † Valencia 08-04-1731) y pinturas de Joan de Joanes, mientras que en el trasagrario las pinturas eran de Francisco Ribalta (* Solsona, Lérida 1565 † Valencia 1628).

Del interior del templo cabía destacar las pinturas al fresco realizadas hacia 1884 por los pintores Antonio Cortina Farinós (* Almassera, Valencia 16-02-1841 † Madrid 06-11-1890), Eduardo Soler LLopis (* Alcoy, Alicante 1840 † Valencia 1928) y Honorio Romero Orozco (* Valencia 1867 † 1920) y que se perdieron en el incendio del templo en la guerra civil. Los frescos más importantes fueron realizados por Antonio Cortina quien pintó en la cúpula cuatro escenas representando: la aparición de Cristo a la Virgen, el traslado del cuerpo de San Bartolomé al cielo, el traslado de la imagen de la Virgen de la Concordia y la victoria de San Miguel sobre Lucifer.

En 1936 al inicio de la guerra civil el templo fue incendiado y destruido; en 1944 tuvo que ser demolido, solo quedando en pie la torre campanario. Hoy por tanto de esta antigua colegiata solo subsiste la torre campanario como hemos comentado. Construida en estilo barroco, tiene planta cuadrada y está dividida horizontalmente en tres cuerpos, diferenciados mediante cornisas y repisas molduradas. El cuerpo inferior está construido en sillería, le sigue un segundo cuerpo con recuadros de cemento, el tercer cuerpo lo forma el cuerpo de campanas, realizado en ladrillo, dispone de una ventana con arco de medio punto en cada uno de sus lados con pilastras estriadas de orden dórico. Se remata por una balaustrada en piedra adornada con pináculos. Anteriormente estaba rematada por un cupulino construido en el siglo XVIII, hoy desparecido.

En 1683 el campanario comenzó a inclinarse pero gracias a los buenos oficios del arquitecto Juan Bautista Pérez Castiel, este consiguió enderezarlo. El campanario empezó a derribarse en 1944 junto con la iglesia, pero ante las protestas de entidades culturales como fueron la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y la Junta Diocesana para la reparación y reconstrucción de templos, consiguieron que solo llegara a derribarse siete metros de la torre, y el campanario se quedó en altura como esta ahora. Posteriormente se construiría un edificio particular adosado. La torre campanario fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1981.

De las tres portadas que disponía la colegiata, una de ellas, la que recaía a la calle de la Concordia, se encuentra en la Escuela de Artes y Oficios de Burjassot, la segunda se encuentra en la iglesia parroquial del barrio de San Marcelino y una tercera puerta no se sabe donde fue a parar.

La portada colocada en la parroquial de San Marcelino, es de estilo barroco, fechada en 1667. Fue colocada en su actual emplazamiento entre 1957 y 1958, la imagen en piedra que alberga la hornacina de San Marcelino (obispo de Ancona) fue colocada en 1960.

Una nueva iglesia con este nombre de San Bartolomé fue edificada en la avenida del Reino de Valencia por Cayetano Borso di Carminati y Rafael Contell, iglesia que hoy es solo parroquial aunque conserva nominalmente el sobrenombre de colegiata.

ANTIGUO HOSPITAL GENERAL - c/ Hospital, 13

En época medieval el concepto de hospital era distinto a como lo entendemos en la actualidad. El nombre de hospital proviene del latín hospitalem que quiere decir albergue. Era por tanto el hospital una institución o casa encargada no solo del cuidado médico sino también dedicado a acoger personas sin recursos, niños huérfanos, peregrinos y naturalmente enfermos. El cuidado no se limitaba exclusivamente al aspecto médico, se dedicaba especial dedicación al sustento tanto espiritual como material. Es por eso que los hospitales eran fundaciones mayoritariamente religiosas de carácter benéfico y mas adelante civil pero con el mismo carácter benéfico. Normalmente contaban con dos galerías o salas, una para hombres y otra para mujeres y casi todos los hospitales contaban con camas, capilla y cementerio propio. A partir del siglo XIV se institucionaliza la figura del visitador médico.

El origen del antiguo Hospital General hay que buscarlo en el manicomio u hospital que fundara en 1409 fray Joan Gilabert Jofré con el nombre de Hospital de Ignoscents, Folls e Orats. Fue el primer manicomio que se construyó en Europa y se encontraba en las proximidades del antiguo portal de Torrent de las murallas de Valencia, en el barrio de Velluters. Hasta este momento, los locos (folls) eran considerados apestados que no tenían derecho a ningún tipo de tratamiento. Con fray Gilabert Jofré, los locos empezaron a ser tratados como enfermos susceptibles de ser curados y tratados y por tanto con derecho a cuidados médicos y lo que es más importante con posibilidad de poder ser recuperados en la medida de los posible para la sociedad. De este revolucionaria premisa nace la fundación de este hospital y de ahí su importancia en la historia de la medicina y del tratamiento de este tipo de enfermos.

Según cuenta la historia el padre mercedario fray Joan Gilabert Jofré, se dirigía un 24 de febrero de 1409 a la catedral de Valencia para realizar el sermón del primer domingo de cuaresma, cuando de camino se encontró a unos niños que apedreaban y atacaban a unos pobres locos. El fraile salió en defensa de los dementes y al llegar a la catedral realizó un sermón en favor de los locos y furiosos que vagaban por la ciudad y que no tenían asistencia alguna.

Parte del sermón decía así: en la present ciutat ha molta obra pia e gran caritat e sustentació: empero una hi manca, qui es de gran necesitat, ço es un hospital o casa hon los pobres ignoscents e furiosos fosen acullits. Car molts pobres ignocens van per aquesta ciutat, les quals pasen grans desaires de fam, fret e injuries. Per tal, com per sa ignoscencia e furor no saven guanyar ni demanar lo que han menester per sustentació de llur vida; e per ço dormen per les carreres e pereixen de fam e de fret, e moltes malvades persones, no havent Deu davant les ulls de sa consciència, los fan moltes injuries e enuigs; e moltes malvades persones, no havent Deu davant, senyaladament ahon los troben adormits los nafren alguns, e a algunes fembres ignoscens ahonten. E aixi mateix les pobres furiosos fan dany a moltes persones anants per la ciutat, e aquestes coses son notories a tota la ciutat. Per que seria sancta cosa e obra molt sancta que en la ciutat de Valencia fos fet una habitació o hospital en que semblants folls e ignocens estiguesen de tal manera que no anassen per la ciutat, ni poguessen fer dany n'ils ne fos fet (Libro viejo de las constituciones del Hospital General).

Traducción: "En la presente ciudad hay mucha obra pía y de gran caridad y sustentación; pero aún falta una, que es de gran necesidad, cual es un hospital o casa donde los pobres inocentes y furiosos sean acogidos. Porque muchos pobres inocentes y furiosos van por esta ciudad, los cuales pasan grandes desaires de hambre, frío e injurias. Por tal, como por su inocencia y furor no saben ganar ni pedir lo que han de menester para sustentación de su vida, por lo que duermen por las calles y perecen de hambre y de frío, muchas personas malvadas, no teniendo a Dios ante los ojos de sus conciencia, les hacen muchas injurias y daño, y señaladamente allá donde les encuentran dormidos los vejan y matan a algunos y a algunas mujeres avergüenzan. Asimismo, los pobres furiosos hacen daño a muchas personas que van por la ciudad. Estas cosas son notorias a toda la ciudad, por lo que sería santa cosa y obra muy santa que en la ciudad de Valencia fuese hecha una habitación u hospital en que semejantes locos e inocentes estuviesen de tal manera que no fuesen por la ciudad ni pudiesen hacer daño ni les fuese hecho".

Al momento un comerciante de la seda, de nombre Lorenzo Salom transmitió a diez mercaderes de Valencia y de la misma actividad, el mensaje que el padre Jofré había lanzado y al poco tiempo ofrecieron su apoyo para fundar un hospital que atendiera a este tipo de enfermos. Con esta acción nacería el primer hospital de locos o manicomio del mundo. Los nombres de los diez primeros benefactores son conocidos: Ferrán García, Joan Armenguer, Francesc Barceló, Pere Zaplana, Jaume Dominguez, Esteve Valencia, Sanç Calvo, Bernat Andreu, Pere Pedrera y Pere de Bonia, además del propio Lorenzo Salom. En razón a la actividad sedera de los fundadores, el hospital se creó en el barri de Velluters o barrio de los sederos o terciopeleros.

En la Edad Media la ciudad de Valencia contaba con numerosos hospitales de modesta capacidad fundados por piadosos burgueses, ordenes hospitalarias o por disposición real, y que se dedicaban al socorro de pobres y enfermos. Estos hospitales eran pequeños, algunos de ellos con solo cuatro o cinco camas y con escasos recursos. Los hospitales que se podían encontrar en la ciudad por aquel entonces eran:

siglo XIII
Hospital de Sant Vicent fundado en 1238 por el rey Jaime I para el cuidado de los peregrinos, puesto bajo la advocación original de santa María Magdalena. Situado en el monasterio de san Vicente de la Roqueta.
Hospital de sant Joan de Jerusalén fundado en 1250 por la orden de san Juan del Hospital para atención a peregrinos. Se encontraba junto con la iglesia de san Juan del Hospital en la calle Trinquete de Caballeros. La iglesia todavía permanece en pie, siendo una de las mas importantes de la ciudad.
Hospital de sant Guillem fundado en 1252 por Guillem Escrivá, escribano del rey Jaime I el Conquistador y señor de Patraix para la atención de pobres y enfermos. El hospital estaba al cuidado de los monjes trinitarios. En 1445 es cedido a las monjas clarisas y desaparece el hospital. En la actualidad sobre su emplazamiento se encuentra el Monasterio de la Trinidad.
Hospital de Sant LLátzer (San Lázaro) fundado en 1240 en la calle Murviedro (hoy Sagunto) para atención a leprosos y enfermos contagiosos. Fue mandado levantar por el rey Jaime I el conquistador y se encontraba extramuros de la ciudad, tanto con las murallas musulmanas como las posteriores cristianas.

siglo XIV
Hospital de santa Llúcia o de la Reina fundado en 1310 por la reina Constanza de Suabia († 1302) (esposa del rey Pedro III el Grande) para huérfanos y expósitos. Situado cerca del Convento de san Francisco (hoy plaza del Ayuntamiento). Se fundó con el legado testamentario de la reina tras su fallecimiento.
Hospital de En Clapers o de santa María fundado en 1311 por Bernat Dez Clapers († 1311) y situado al comienzo de la calle Murviedro (hoy Sagunto). Dedicado al cuidado de enfermos y expósitos. Al morir sin descendencia quiso que su fortuna se utilizara en la construcción de un hospital que llevaba el nombre de santa María, aunque fue mas conocido por el nombre de su benefactor. Desapareció en el siglo XVI al unirse en 1512 al Hospital General.
Hospital de santa María o de En Beguins fundado por Ramón Guillem Catalá en 1334. Estaba situado frente a la actual iglesia de san Agustín. En él se recogían los ermitaños que poblaban las diferentes ermitas situadas extramuros de la ciudad cuando enfermaban o cuando pasaban necesidades. Las personas recogidas en el hospital eran llamados beguines de donde procede su nombre. Beguin es una palabra de origen alemán, su correspondiente en castellano sería beato.
Hospital de santa María de Roncesvalles Fundado por la orden de santa María de Roncesvalles en 1316, estaba situado en la calle san Jaime cerca de la cofradía de san Jaime. Tuvo corta duración.
Hospital En Soler fundado en 1376 por Berenguer Soler, acogía a peregrinos. Estaba situado cercano al portal de N´Avinyó (en la calle Aparisi y Guijarro).
Hospital D'en Conill, de san Miguel o de Menaguerra, fundado por el boticario Francesc Conill en 1393 para la atención a peregrinos. Se encontraba situado al final de la calle Carniceros cerca de la puerta del Cojo. De este antiguo hospital nos queda una ménsula en piedra (35x73x40 cm.) con los escudos de la familia Conill que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia. También se le conoce de Menaguerra, porque Juan Menaguerra (Juan de Mena Guerra) estuvo casado con una hermana de Francesc Conill y como administrador que era del hospital, por su nombre se le conoció. En 1847 se incorpora al Hospital General. En 1872 debido al estado de ruina del edificio, el mismo se derribó y sobre sus ruinas se levantó posteriormente diversos edificios entre ellos el cine Doré y después de la guerra civil el cine Colón.
Hospital de sant Antoni Abad fundado en 1340 por la orden de san Antonio para enfermos de ergotismo (enfermedad causada por la ingesta del hongo del cornezuelo de centeno). Esta enfermedad era conocida como "mal de los ardientes" o "fuego maldito". El hospital se situaba junto al antiguo camino de Barcelona, en la calle Sagunto, donde hoy se encuentra la iglesia de san Antonio Abad y el colegio de los Salesianos.
Hospital de En Bou fundado en 1399 por Pere Bou para la atención a pescadores enfermos. Se encontraba cerca de la puerta de Ruzafa, en el cruce del actual paseo de Ruzafa y la calle Colón. Sobre su solar se construiría hacia 1908 el hoy desaparecido Teatro Eslava. Se conserva una foto parcial con su fachada de arcos apuntados.
Hospital de sacerdotes pobres www.

siglo XV
Hospital En Guiot fundado en 1458 por Francesc Guiot para acoger a pobres y necesitados. Estaba situado en la huerta de Ruzafa.
Hospital En Sorell fundado en 1471 por Tomás Sorell Sagarriga († 15-11-1485); se encontraba en la actual plaza Beneyto i Coll nº 3, entonces conocida como plaza d'en Borrás. Construido para albergar a mendigos y gente sin hogar. Tomás Sorell pertenecía al linaje de los Sorell que levantaron en nuestra ciudad el ya desaparecido palacio de mosén Sorell. El hospital tuvo una corta duración de apenas una decena de años.
Hospital dels Folls fundado en 1409 a iniciativa de fray Gilabert Jofré dedicado al cuidado de locos (folls). Origen del futuro Hospital General y tal vez cabeza de todo el sistema hospitalario actual.

El 19 de marzo de 1409 Llorenç Salom y sus diez compañeros compran una casa en los terrenos donde hoy día se ubica la Biblioteca Pública de Valencia -antiguo Hospital General- y al año siguiente comienza a funcionar como hospital. El 15 de marzo de 1410 el rey Martín I el Humano desde su residencia de Barcelona autoriza las nuevas constituciones del hospital de locos, inocentes y orates (Spital de Ignoscens, Folls e Orats) ya que hasta entonces se regían por unas provisionales, también el papa Benedicto XIII expide en Barcelona el 26 de febrero de 1410 la bula de fundación del hospital (Super Hospitali Innocentum) bajo el patronazgo de los Santos Inocentes Mártires, autorizando la creación de una capilla, un cementerio y una capellanía que tuviese a su cargo la administración de los sacramentos a los enfermos del naciente hospital.

Los orígenes del Hospital fueron modestos, pues su mantenimiento corría a cargo de los fundadores y de limosnas. No obstante durante este periodo pudo construirse la puerta gótica que aun se conserva y que hacía de entrada principal al hospital. El 11 de marzo de 1413 mosén Juan de Rodella expone la idea de creación de una cofradía que se encargara del mantenimiento y búsqueda de limosnas para el sostenimiento del hospital. La idea cristalizará en 1414 cuando el rey Fernando de Antequera autorice en Morella (Castellón) el privilegio de fundación de la "Cofradía de Nostra Dona Sancta María dels Ignoscents" (Santa María de los Inocentes), entre cuyos objetivos se encontraba, la asunción del costo del mantenimiento del hospital, ayudar y servir a los dementes, enterrar los cadáveres de los ajusticiados y los desconocidos y acompañar a los reos de muerte hasta el cadalso. Con el tiempo se irían asumiendo más obligaciones: amparar a los desamparados, a los niños expósitos (abandonados), presos, dotar a doncellas pobres y proteger a las fembres pecatrius del bordell (prostitutas). El 29 de agosto de este mismo año de 1414, Llorenç Salom el principal de los promotores de la creación del Hospital de Folls obtiene del papa Benedicto XIII el privilegio papal de fundación de la cofradía.

El 5 de octubre de 1416, el rey Alfonso el Magnánimo firma un real privilegio autorizando la construcción de una imagen para la cofradía y el hospital, imagen que con el paso del tiempo será conocida como Virgen de los Desamparados. En 1417 tenemos la primera noticia de la existencia de una imagen perteneciente a la cofradía y en 1426 en uno de los inventarios de la cofradía consta la imatge que va sobre los cosos (imagen que va sobre los cuerpos) en clara alusión a una imagen que se colocaba sobre los cuerpos de los difuntos. Esta imagen estaba realizada en pasta de cartón y su interior era hueco, y es la misma aunque con añadidos y modificaciones que preside la actual Basílica de la Virgen de los Desamparados. En 1451 otro inventario recoge con más exactitud dicha imagen: Imatge de la Verge María e ab los Jhs al bras ab la creu al coll e Ignocents al peus e dos angels.

Entre los nombres de médicos que trabajaron en el hospital destacamos a Jaume Roig entre 1463 y 1478 y a LLuís Alcanyís, que acabaría sus días en manos de la inquisición, siendo quemado en la hoguera en 1506 junto con su esposa por judaizante.

En 1493 el hospital dels folls sería ampliado y reformado conformándose como un edificio de planta de cruz griega aunque no llegó a terminarse por problemas económicos. El edificio estaba compuesto por dos enfermerías con planta de cruz griega de desigual longitud y anchura, dos pisos y cimborrio octogonal en el centro o crucero con cúpula sobre tambor, siguiendo un modelo que había surgido en el norte de Italia y que permitía separar a los enfermos según su sexo y sus dolencias, al tiempo que se podían controlar todas las salas desde el espacio central. El hospital de Valencia es el primero de España que siguió este práctico esquema. Esta distribución de planta de cruz griega se debe al arquitecto italiano Antonio Filarete quien en 1456 había diseñado el Hospeddale Maggione de Milán (Italia).

El 3 de junio de 1493, el rey Fernando el Católico firma un real privilegio por el cual la patrona de la cofradía llevará a partir de ese momento como nueva titulación la de Nostra Dona dels Desamparats llamándose por tanto "Santa María de los Inocentes y Desamparados".

En 17 de abril de 1512 una sentencia del rey Fernando el Católico decretó la unificación de todos los hospitales, creándose el "Santo Hospital General de Valencia", que se ubicaría sobre nuestro hospital de locos y que englobaría todos los hospitales a excepción del hospital de leprosos (san Lázaro-sant LLátzer) que dadas sus características con enfermos contagiosos actuaba de forma independiente. Recibió el nombre de "General" porque proporcionaba una asistencia general y el motivo de elección del hospital de locos como eje vertebrador lo fue por tratarse de un hospital bien dotado, bien gestionado, con gran prestigio y con instalaciones adecuadas.

De esta primera fase, anterior al gran incendio de 15 de enero de 1545 solo queda la portada gótica que hoy se conserva exenta ante la entrada. Se trata de una puerta gótica del siglo XV, compuesta por un arco conopial bajo un tejado y que alberga una imagen de la Virgen María en su tímpano vacío. La imagen es copia de la original, es de realización moderna ya que la original fue destruida.

El incendio de 1545 puso de manifiesto lo peligroso que podían resultar los techos de madera por lo que en su reconstrucción se decidió el uso de bóvedas de ladrillo en lugar de la madera. La inmediata reconstrucción después del incendio respetó la misma planta cruciforme y fue llevada a cabo por el maestro Gaspar Gregori. Esta era una obra del renacimiento pleno, con forma de cruz griega, cada brazo con tres naves, que se separan por robustas columnas con capiteles decorados que sustentaban bóvedas vaidas de ladrillo. El conjunto se organizaba en dos pisos y en el centro un crucero cubierto con linterna y cúpula sobre tambor octogonal que daba luz al interior del recinto. Había mas de cien columnas por planta, las del piso inferior de orden compuesto y las del piso superior de orden toscano.

Esta disposición en forma de cruz es muy interesante, ya que desde el crucero se podía controlar al mismo tiempo las cuatro alas del hospital, así como que los enfermos pudieran seguir los oficios divinos en el altar de cuatro frentes situado en el centro. No conviene perder de vista que la asistencia hospitalaria llevaba implícita la asistencia religiosa.

De las dos plantas que disponía el edificio, la planta inferior estaba dedicado a las mujeres, mientras que en la superior se encontraban los hombres. En el centro del piso inferior situado como hemos dicho en el crucero, existía un retablo con cuatro altares: en el lado norte Cristo Crucificado; en el sur Nuestra Señora de los Agonizantes, en el este san Vicente Ferrer y hacia el lado oeste santo Tomás de Villanueva.

La distribución de los enfermos se realizaba por "quadras" o secciones, así estaban la de febres (fiebres), malt de sement (sífilis), nafrats (heridos), y borts (niños expósitos o abandonados). Los locos (dements) estaban en edificios separados y a su vez se dividían en dos secciones, los llamados furiosos o peligrosos que estaban encerrados en habitaciones tipo celdas (gabias) y frecuentemente atados con grilletes, y los no peligrosos que tenían libertad de movimientos.

La decoración interior del hospital encuentra su mejor desarrollo en el crucero con profusión de medallones, guirnaldas, puttis, etc., teniendo como motivo central a la Virgen de la Misericordia, que cobija bajo su manto a los enfermos. El resto de la decoración se encontraba en las enjutas de los arcos, formada por diversas figuras que representaban los del piso inferior las virtudes teologales y cardinales, mientras que en el piso superior la decoración representaba imágenes del nuevo y antiguo testamento entre otras escenas. Las columnas de piedra que hoy podemos ver desnudas se encontraban lucidas con imitación de mármol.

Hacia 1588 se adosó otro edificio en forma de cruz, pero solo llegaron a realizarse dos brazos, esta última edificación no ha llegado hasta nosotros, pues fue demolida en la década de los años sesenta del pasado siglo XX. Muchas de las columnas que procedían de esta segunda cruz se encuentran hoy desperdigas por el jardín anexo. En 1589 se crea una sección de convalecientes. Estas nuevas salas fueron reservadas para los enfermos de sífilis (mal de sement), especialidad médica en la que el hospital general de Valencia fue muy reconocido en toda la península ibérica y aún en parte del extranjero.

Con la construcción de esta segunda cruz el hospital general de Valencia se consolida como un gran complejo hospitalario, en él podíamos encontrar enfermerías, botica, jardines o patios, huerta, farmacia, iglesia, salas de curas, salas de enseñanza, hospicio de niños abandonados, etc. y según avance el tiempo hasta la facultad de medicina ya en el siglo XIX.

En el momento de máximo esplendor, hacia 1749, el hospital disponía de dos entradas, ambas situadas en la calle del Hospital. Una de ellas recaía a la plaza de la Iglesia (a los pies del templo), al hospital de locos y a la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados (El Capitulet). La segunda llamada del "torno" facilitaba el acceso a las enfermerías, a la farmacia (actual Instituto Valenciano de la Juventud-IVAJ) con su huerto, a la primera enfermería (actual biblioteca pública) y a la segunda enfermería o de cirugía (actual cafetería del IVAM). Recibía el nombre de "torno" por que estaba situada junto al torno donde eran abandonados los niños recién nacidos. Enfrente de esta puerta todavía perdura en la actualidad el nombre de la calle del Torno del Hospital. Esta puerta es la considerada como principal y permitía el paso a un claustro descubierto que hacía de antesala a todo el conjunto hospitalario.

La asistencia médica en el hospital general era gratuita y en él solo se ingresaba de forma voluntaria, a excepción de los locos que podían ser internados por orden municipal al igual que las prostitutas. La administración del hospital o el gobierno del mismo estaba formado por cuatro administradores civiles: un canónigo de la catedral, uno de los diez diputados de la cofradía de los inocentes y dos regidores municipales. Estos elegían a un clavario que ejercía las funciones de máxima autoridad, el cargo era de duración anual y llevaba consigo la obligación de residir en el hospital. Bajo su tutela actuaban los médicos, los cirujanos y el boticario en el plano sanitario y otra serie de gentes dedicados a servicios auxiliares o complementarios.

El ingreso en el hospital como hemos dicho se realizaba de forma voluntaria, cuando ingresaban eran atendidos por el "revedor de pobres" que los alojaba en unas camas que habían en el crucero hasta que fueran confesados por un sacerdote, una vez cumplimentado este trámite era visitado por el médico o en su defecto por un ayudante médico (bachiller) o un cirujano que diagnosticaba la enfermedad y en función de la misma se le asignaba sala y cama. El "revedor de pobres" tomaba nota de la filiación del enfermo, de la sala asignada y la ropa y bienes que disponía en el momento de su llegada. El enfermo era desnudado por los serviciales y toda la ropa y propiedades quedaban en poder del hospital hasta que este salía, momento en el cual se le devolvían sus pertenencias, si el enfermo moría las prendas y el dinero quedaban en poder del hospital. Habían camas de diversos tamaños ya que era frecuente que una misma cama pudiera estar ocupada por varios enfermos, si el número de enfermos excedía de la capacidad total del hospital se usaban colchones que se extendían en el suelo. Los enfermos estaban desnudos en las camas pero en 1589 las autoridades estimaron oportuno vestirlos con un camisón.

El personal del hospital estaba formado por personal de servicio (cocineros, panaderos, labradores que se encargaban de la huerta etc.), empleados de la administración, serviciales (personas sin ninguna cualificación y que estaban encargados de los distintos trabajos) y finalmente el personal sanitario formado por médicos, cirujanos y boticarios. Los médicos se encargaban del seguimiento del enfermo, debían pasar visitas en el hospital al menos dos veces al día y no estaban obligados a vivir en el hospital como el resto del personal. Podían además compatibilizar su trabajo en el hospital con otras actividades. El boticario era el encargado de preparar las pociones recetadas por los médicos y adquirir los productos necesarios para su actividad. Los cirujanos eran los encargados de curar las heridas y efectuar las operaciones y sangrías dictadas por los médicos. Además en el hospital trabajaban los bachilleres o estudiantes de medicina que ejercían su labor a cambio de la manutención y práctica de la medicina, y por último las damas piadosas que realizaban funciones de cuidado a los enfermos, por amor a Dios. Algunas de estas mujeres pertenecían a la burguesía valenciana.

En 1827 las monjas de las "Hijas de la Caridad" se hacen cargo del cuidado de los enfermos. En 1887 el hospital cambia de nombre pasando de llamarse "Hospital General" a "Hospital Provincial de Valencia" dependiente de la Diputación Provincial. En 1867 los enfermos tratados de locura son trasladados al desamortizado Convento de Jesús que queda convertido en manicomio dependiente de la Diputación Provincial, también conocido como "Sanatorio Psiquiátrico Provincial". En este precario lugar permanecerían hasta que en los años setenta del siglo XX pasarían al nuevo centro psiquiátrico de la cercana población de Bétera.

El proyecto de la antigua Facultad de Medicina fue obra de Sebastián Monleón Estellés en 1875 y fue continuado a la muerte de este en 1878 por Antonio Martorell que la finalizó en 1885 con la construcción de la portada que aun persiste de forma parcial. El conjunto educativo fue derribado hacia principios de los años setenta del siglo XX dejando algunos elementos de su portada en el lugar como recuerdo y homenaje. Las instalaciones educativas habían pasado en 1949 a la nueva Facultad de Medicina situada en la actual avenida de Blasco Ibáñez donde aún permanecen.

Hacia 1882 el estado lamentable en que se encontraba la fachada principal del hospital (recayente a la actual calle del Hospital), aconsejó la construcción de una nueva, las labores fueron encargadas al arquitecto Joaquín María Belda Ibáñez, quien realizó una obra de carácter clasicista, aunque la portada que se abría a la entonces conocida como plaza de la iglesia, en el interior del recinto hospitalario, tenía una estructura neogótica. En la parte superior de la portada se podía encontrar el escudo del Hospital Provincial. De esta portada solo se conserva in situ el marco adintelado de la portada, en cuyo dintel se puede leer en letras góticas: "Hospital Provincial".

Con la inauguración el 22 de diciembre de 1962 del nuevo Hospital General situado en la avenida del Cid, el gran complejo hospitalario queda vacío y abandonado. Los intereses urbanísticos entran en acción y comienzan a ser derribados los edificios, solo la declaración del conjunto como Monumento Histórico Artístico Nacional en noviembre de 1963 logra salvar una parte de este gran centro hospitalario. Quedan en pie, el primer edificio cruciforme y la capilla conocida como El Capitulet, además de una serie de restos que se encuentran desperdigados por el lugar. La segunda cruz y la iglesia no pudieron salvarse. Hoy en día parte del espacio que ocupaba el antiguo Hospital General, es un gran jardín en conjunción con un parque o jardín arqueológico.

En una de las entradas al jardín (por la calle Guillen de Castro) podemos contemplar la triple puerta de la antigua Facultad de Medicina, con medallones que representan a Andrés Piquer, Crisóstomo Martínez, Hipócrates y Abel Chol Chol y en segundo plano la figura sedente en piedra de Esculapio (dios de la medicina) obra del valenciano José Aixa.

El edificio en cruz (antigua enfermería) es rehabilitada y en 1979 transformada en Biblioteca Pública de Valencia (la principal de la ciudad). La misma mantiene su característica planta en cruz griega, su crucero con cúpula y tambor octogonal, cuatro entradas, dos pisos y sus columnas que desde el siglo XVI sustentan sus bóvedas.

Otro elemento a tener en cuenta en este parque arqueológico es la capilla conocida como El Capitulet. Se trata El Capitulet de la primitiva capilla de la "Real cofradía de Nuestra Señora de los Inocentes, mártires y desamparados", donde el pueblo valenciano por primera vez admiró y veneró la imagen original de la después conocida como Virgen de los Desamparados y en donde se instaló la real cofradía en 1411. Renovada por la misma corporación en 1667, la capilla fue restaurada en 1867.

Distribuida por los jardines anexos, alrededor de la biblioteca pública y de la capilla del Capitulet, podemos encontrar una serie de esculturas que sirven de ornato al conjunto y jardines.

En el muro interno de la fachada principal que recae a la calle del Hospital, encontramos una lápida conmemorativa que expresa el agradecimiento de la institución a Carlos Homo Dei Moura Corte Real y Pacheco, (* Madrid 1654 † Madrid 16-01-1725), marqués de Castelrodrigo y de Almonacid, conde de Lumieres y duque de Nochera, además de virrey de Valencia entre 1691 y 1696.

ARCHIVO DEL REINO DE VALENCIA (ARXIU DEL REGNE DE VALÈNCIA) - Paseo de la Alameda, 22

El Archivo del Reino de Valencia se compone de dos realidades distintas muy diferentes. Por una parte el propio edificio y por otra parte y esta es la más importante, el contenido que el alberga el edificio, ya que en él se guarda la memoria histórica del antiguo Reino de Valencia; desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII en que bajo el reinado de Felipe V desaparecen los derechos forales. Pero aún hay más, porque desde esta fecha y hasta el siglo XX se han ido incorporando documentos relativos a la vida de los valencianos. Encontramos pues en este archivo documentos que abarcan desde el siglo XIII hasta el siglo XX.

El edificio actual es un inmueble construido ex profeso para archivo, fue realizado entre 1962 y 1965 por el arquitecto valenciano Juan Segura del Lago. Básicamente se compone de dos estructuras prismáticas de carácter funcional. Un cuerpo desarrollado en segundo plano y mas alto alberga los fondos depositados, se trata de una estructura de once pisos, especialmente diseñada para mantener la documentación y los manuscritos en condiciones optimas de conservación. Por delante de este, otra estructura mucho mas pequeña, alberga las oficinas y todos los servicios auxiliares que se precisan para la conservación, tratamiento y utilización de los manuscritos y documentos allí depositados. Entre los años 2001 y 2004 el edificio sufrió una importante adecuación para mejorar las condiciones de conservación de esta autentica memoria histórica de Valencia.

La creación del Archivo del Reino de Valencia, fue obra del rey de Aragón Alfonso V el Magnánimo, quien en sesión de Cortes de 1419 aprobó la creación de este nuevo "Archivo Real" para recoger y albergar toda la documentación propia del Reino de Valencia. En 1318 el rey de Aragón Jaime II el Justo ya había creado el "Archivo Real" encargado de la custodia de los documentos de la Corona de Aragón. Este archivo real tendría y tiene su sede en la ciudad de Barcelona. Se trata por tanto de un nuevo archivo creado ex profeso para el reino de Valencia. Su primer archivero fue el notario de la ciudad de Valencia Jaume Desplà (* ca.1357 † 25-06-1423).

La génesis de creación de este archivo tiene sus orígenes en el siglo XV. Debido a un proceso de territorialidad de la Corona de Aragón, los distintos reinos y territorios que forman la corona, van adquiriendo una acusada personalidad propia, así en el Reino de Valencia vemos la consolidación de la Generalitat Valenciana como institución permanente de las Cortes, y además la creación en 1419 del cargo de mestre racional para el Reino de Valencia, dan como resultado la afirmación de la identidad foral valenciana y su identidad histórica. El mestre racional fue una institución encargada de la fiscalización de los bienes que formaban el patrimonio real.

Este proceso de territorialidad es lo que llevó a Alfonso el Magnánimo en 1419 a la creación del Archivo Real de Valencia, que tendría su sede en el Palacio del Real de Valencia. Dispuso que los procesos de Cortes, los procesos de la Audiencia Real y la documentación de la Cancillería Real, referente al Reino de Valencia se custodiaran en el archivo del Palacio del Real. Además dio orden que se hiciesen copias de aquellos documentos que relativos al Reino de Valencia estuvieran distribuidos por otros Archivos Reales y se incorporaran al nuevo Archivo Real de Valencia. Esta última orden fue difícil de cumplir, así en las Cortes de Monzón de 1542 los diputados valencianos denunciaban ante el rey que la citada medida no se cumplía. El rey Felipe II en disposiciones de 1570 y 1571 reiteraba que los documentos del Reino de Valencia depositados en otros archivos debían trasladarse al Archivo del Real de Valencia, disposiciones que nunca se llevarían a efecto o en el mejor de los casos solo parcialmente.

Finalizada la guerra de sucesión a la corona de España y con la supresión de los fueros, Felipe V de Borbón ordenó la unificación de todos los archivos forales en uno solo llamado Archivo General, aunque esta orden no se llegaría a cumplir hasta finalizada la guerra de la independencia.

En 1810 con la demolición del Palacio del Real de Valencia, hubo que trasladar a toda prisa el Archivo General a la sede de la casa profesa de la compañía de Jesús. Los jesuitas habían sido expulsados de España por Carlos III en 1767 y dicho edificio que se encontraba vacío había sido elegido para recoger el archivo, pero la orden de Carlos III no se cumplió, y solo cuando el palacio del Real fue demolido se realizó el traslado.

La antigua casa profesa de los jesuitas, se encontraba entre las calles Angosta de la Compañía y la Purísima, prácticamente junto al lugar donde hoy se levanta la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús levantada en 1886.

En 1965 el Archivo General abandonó su antiguo emplazamiento en la antigua casa de los jesuitas, para ser trasladado a su nueva y definitiva sede construida en la Alameda y que tomará el nombre de Archivo del Reino de Valencia.

Entre los numerosos documentos que podemos encontrar podemos citar: el decreto de Nueva Planta firmado por el rey Felipe V, el testamento de Ausias March (1458), planos del Palacio del Real de Valencia y el más antiguo de todos, un pergamino árabe fechado en 1222 sobre un pleito sobre aguas interpuesto por la población de Torres-Torres. En la actualidad, entre los fondos documentales que atesora esta institución encontramos los siguientes archivos: Real Cancillería (con fondos entre 1419 y 1707), Mestre Racional (entre 1355 y 1707), Real Audiencia (entre 1349 y 1835), Gobernación (entre 1346 y 1707), Bailía General e Intendencia (entre 1302 y 1872), Generalitat (entre 1403 y 1708), Justicias de Valencia (entre 1729 y 1848), Eclesiásticos (entre 1245 y 1851), y Registros Notariales (entre 1285 y 1897) entre otros, además de gran número de planos y material diverso.

En cuanto a la documentación notarial, los protocolos notariales son conservados por el notario autorizante, pasados un mínimo de veinticinco años dichos protocolos pasan al archivo del colegio de notarios en Alcacer y pasados cien años son custodiados definitivamente en el Archivo del Reino.

ARCO DE LA TORRETA - LLano de la Zaidia

En el Llano de la Zaidia encontramos el conocido como Arco de la Torreta o Portal de la Zaidia. Aunque algunos puedan creer que son restos de las antiguas murallas del siglo XIV, nada mas lejos de la realidad. El arco era el portal de entrada (o portalet) de un antiguo molino harinero que existió en el cercano barrio de Tendetes y que hoy ha desaparecido.

En los años sesenta cuando el molino fue demolido se decidió instalar en este lugar el arco de entrada al molino, historia viva de este barrio valenciano, como es el de Tendetes.

El arco que ahora vemos está construido en ladrillo rojo, formado por un arco rebajado sin ningún tipo de decoración. Sobre la cornisa formada por una moldura de ladrillos, cuatro almenas con remate piramidal y a uno de sus lados un trozo de muro también de ladrillo. En la base del arco podemos ver unas piedras de molino, que nuevamente nos quiere recordar el origen y procedencia de este arco.

A la izquierda un "socarrat", azul sobre blanco, de J. de Scals, que dice: "Soc l'arc del Molí de la Torreta. Tendetes", que nos describe brevemente el origen de este arco tan desconocido para los valencianos.

ASILO DE LACTANCIA c/Amadeo de Saboya nº 14

EL Asilo de Lactancia era una institución fundada en 1873 por el rey Amadeo de Saboya para el cuidado de los hijos lactantes de las mujeres trabajadoras de la fábrica de tabacos. Desde 1828 la fábrica de tabacos estaba establecida en el actual Palacio de Justicia, en los jardines de la Glorieta; a sus espaldas se construyó un edificio que tenía su entrada recayente por la actual calle Colón; este primer asilo de lactancia era conocido popularmente como Gota de Leche. En este edificio las madres podían ir a amamantar a sus hijos en condiciones adecuadas y sus hijos quedaban albergados en condiciones razonables mientras ellas trabajaban.

La institución estaba bajo el patronato del ayuntamiento que sufragaba parte de los gastos del mantenimiento, estaba atendido por monjas franciscanas que se encargaban del cuidado de los niños mientras las madres trabajaban como cigarreras en la cercana fábrica de tabaco (hoy Palacio de Justicia).

A consecuencia de una serie de accidentes y a la falta de espacio de los locales, la Sociedad de Tabacos encargó la construcción de una nueva fábrica en la actual calle Amadeo de Saboya. El edificio cuando prácticamente estaba terminado (1905-1909), sería utilizado por don Tomás Trénor Palavicino y el Ateneo Mercantil como Palacio de la Industria durante la Exposición Regional Valenciana de 1909. A cambio de esta utilización provisional de los locales, estos se comprometieron a construir a sus expensas un nuevo asilo de lactancia frente al edificio y a espaldas del Palacio Municipal de la Exposición.

El nuevo Asilo de Lactancia fue obra del arquitecto Ramón Lucini Callejo (* 1852 † 1939) quien en 1909 ya lo tenía acabado. En 1914 la fábrica de tabacos pudo trasladarse por fin a su nueva sede una vez terminadas las exposiciones y efectuadas las reformas necesarias para el uso al que estaba destinado.

El edificio asilo destaca por su fachada cóncava, a la cual antecede un pórtico clásico, quedando el conjunto cóncavo frontal cerrado por una verja. Está construido de fábrica de ladrillo y con listas de bandas de azulejos, en tonos azul y blanco. La distribución interior se realiza mediante dos patios interiores alrededor de los cuales giraban las distintas dependencias: la sala de cunas, una pequeña capilla y zonas de servicios.

Durante la guerra civil (1936-1939) el edificio fue usado como guardería y como Escuelas Severino Chacón (líder sindical socialista que afiliaba al 90% de los empleados de tabacos). Al finalizar la guerra, el edificio pasaría a manos de la universidad de Valencia que lo cedería en 2001 al ayuntamiento a cambio de unos terrenos en la zona del Botánico. El Ayuntamiento aprovechando el caudal de agua termal que surge del fondo de la tierra a la altura del Archivo del Reino, canalizó el liquido elemento hasta este lugar, estableciendo un balneario conocido como "Balneario de la Alameda" en régimen de alquiler. En la actualidad cumple función de balneario y de SPA urbano.

En el frontis del edificio una cartela con una inscripción dice: "El Ateneo Mercantil perpetuando el recuerdo de la Exposición Regional Valenciana / iniciada por su presidente don Tomás Trénor Palavicino construyó este edificio para Asilo de Lactancia / y de párvulos hijos de cigarreras, que fundó en 1873 el rey don Amadeo de Saboya. / Año 1909".

ASILO DE LAS HERMANITAS DE LOS ANCIANOS DESAMPARADOS - c/Made Teresa de Jornet nº 1

El Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados es una institución de carácter religioso que tiene como objetivo "acoger a los ancianos pobres y desvalidos de ambos sexos, cuidarlos y asistirles en lo espiritual y en lo corporal". Está regida por la Congregación religiosa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. La institución fue fundada en Barbastro (Huesca) en 27 de enero de 1873 por el sacerdote Saturnino López Novoa y la religiosa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, el primero como ideólogo de la congregación y la segunda como superiora de la orden. La segunda superiora de la orden sería su hermana María que también había profesado en la congregación.

Saturnino López Novoa había nacido en Sigüenza (Guadalajara) en 29 de noviembre de 1830 y falleció en Huesca en 12 de marzo de 1905. Ordenado sacerdote en 1855, estando en Barbastro vio la necesidad de crear algún tipo de institución que ayudara a los ancianos pobres y desamparados que vivían en la soledad de sus casas con faltos de cuidados.

Teresa Jornet e Ibars, nació en Aytona (Lérida) en 9 de enero de 1843, falleció en Liria (Valencia) en 26 de agosto de 1897 (a los 54 años y de tuberculosis). Hija de Francisco José Jornet y Antonia Ibars. Sus restos mortales y los del sacerdote Novoa se encuentran en la casa madre de la congregación de Valencia. Teresa Ibars fue canonizada por el papa Pablo VI en 27 de enero de 1974 y recibe culto con el nombre de Santa Teresa de Jornet. Desde 1977 es considerada como patrona de la ancianidad. Los restos de la santa fueron trasladados en 1904 desde Liria lugar de fallecimiento, hasta la casa madre de Valencia.

En 8 de mayo de 1873, al poco de la fundación de la congregación, Teresa de Jornet llega a Valencia y abre la primera casa de ayuda a los ancianos, la pone bajo de la advocación de la Virgen de los Desamparados (patrona de Valencia). Su primera casa se encuentra en la plaza de la Almoina, considerándose como fecha oficial de fundación el 11 de mayo de 1873 haciendo coincidir la fecha con el día de la patrona. En 21 de noviembre de 1874 se trasladan al antiguo convento agustino de la iglesia de santa Mónica donde todavía permanecen y en la que se instala la casa madre de la congregación. Bien pronto la congregación se integra en la ciudad con el beneplácito del arzobispo Mariano Barrio.

El actual edificio de la congregación, fue levantado entre finales del siglo XIX y principios del XX por el arquitecto José Camaña Laymon. Ocupa una gran extensión de terreno en lo que antaño (desde 1603) fuera el convento de agustinos descalzos cuya cabeza visible es la iglesia de santa Mónica a la que tiene por vecina. El edificio dispone de dos claustros con arquerías de medio punto que corresponden al antiguo convento y que fueron respetados. En el centro de cada uno de los claustros, encontramos una escultura del Sagrado Corazón de Jesús (de 1935) y en el segundo del Corazón Inmaculado de María (de 1947). El resto de edificaciones corresponde a los trabajos del arquitecto Laymon de finales del XIX. La iglesia neogótica fue levantada entre 1913 y 1915 y en ella se conservan los restos de santa Teresa de Jornet. Con el tiempo el número de edificios se ha ido ampliando así en 1971 a espaldas de la iglesia de santa Mónica se levantó un nuevo edificio de siete plantas, destinado a matrimonios ancianos y que fue inaugurado en 1975.

ASILO DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN - c/Eugenia Viñes nº 156

El antiguo Asilo de Nuestra Señora del Carmen, recibe hoy día el pomposo nombre de "Centro Sociosanitario Nuestra Señora del Carmen", un establecimiento de titularidad privada y concierto con la Seguridad Social, que acoge desde 1986 a personas mayores en régimen interno y desde 2002 como centro de día para personas mayores con daños cerebrales. También años atrás fue centro médico quirúrgico de la Seguridad Social (concertado) con el nombre de Hospital del Carmen (Nuestra Señora del Carmen).

El asilo nació por la voluntad de una hija del Cabañal, Eugenia Viñes Cases (* Cabañal 1860 † Cabañal 09-12-1923) quien poseedora de una gran fortuna, herencia de su padre, la puso al servicio de una función caritativa bajo la titularidad de la Virgen del Carmen, de quien era muy devota. Se cuenta la historia que tiene todos los visos de ser cierta, que tanto su padre como su tío segundo, Eugenio Viñes Castellets († 10-01-1879), se habían dedicado al transporte de esclavos con destino a Cuba. Nuestra protagonista, dotada de profundas convicciones morales y religiosas y aconsejada por su confesor, el padre Luis Navarro, decidió a la muerte de su esposo Ramón Genovés Plaza († 31-08-1910) y con el que no había tenido hijos, poner su fortuna a disposición de una causa más noble. Nació así la idea de construir un asilo para niñas huérfanas sin recursos. Finalmente y a petición de la "Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús" (rama femenina de la orden de San Juan de Dios), el asilo se dedicaría al cuidado de niñas aquejadas de enfermedades óseas derivadas de la poliomelitis, niñas escrofulosas y lisiadas (en el lenguaje de la época).

La primera piedra de la nueva institución fue colocada el 31 de agosto de 1916 y nació con el nombre de "Asilo de Nuestra Señora del Carmen para lisiadas, escrofulosas y raquíticas pobres". Los terrenos fueron cedidos por la propia bienhechora de la fundación y se sitúa en los límites entre la Malvarrosa y el Cabañal (más propiamente Cap de França), justo al lado del actual Hospital de la Malvarrosa. La inauguración del centro tuvo lugar el 16 de julio de 1919, todavía en vida de la mecenas. La obra caritativa fue encomendada a las Hermanas Hospitalarias que todavía a día de hoy regentan el establecimiento.

La vida del asilo no ha estado ausente de problemas, a la siempre falta de dinero y recursos, hay que sumar que en la guerra civil (1936-1939), las hermanas tuvieron que abandonar el asilo y en la riada de 1957, las aguas que llegaban al mar de forma torrencial, inundaron las instalaciones poniendo en peligro la vida de las niñas asiladas. El centro sociosanitario se encuentra en la calle Eugenia Viñes, que fue rotulada en 1921 por el Ayuntamiento de Valencia en honor a la fundadora y bienhechora del centro.

La congregación hospitalaria fue fundada por san Benito Menni (* Milán, Italia 11-03-1841 † Francia 1914) el 31 de mayo de 1881. Hermano de la orden de san Juan de Dios, quiso dar impulso a las obras de la orden, a través de una rama femenina que se encargara de las niñas pobres, enfermas y necesitadas, con especial atención a niñas con enfermedades mentales. Las primeras hermanas fueron María Josefa Recio († 1883) y María Angustias Giménez († 1897). La casa madre de las hermanas hospitalarias se encuentra situada en Ciempozuelos (Madrid).

ASILO DE SAN JUAN BAUTISTA - c/ Guillém de Castro nº 175

Edificio de mediados del siglo XIX levantado a iniciativa de un rico comerciante valenciano llamado Juan Bautista Romero Almenar. Es por eso que en alguna ocasión también se le ha llamado "Asilo Romero". Juan Bautista Romero Almenar (* Valencia 25-06-1807 † Valencia 01-05-1872), marqués de san Juan, estaba casado con Mariana Conchés Benet (* 1803 o 1807 † Valencia 14-11-1877), tenían un hijo en común: Juan Bautista Romero Conchés, que murió en un duelo en 19 de agosto de 1845. Con la muerte de su único hijo y no teniendo herederos, decidieron constituir un asilo para niños/as huérfanos al que pusieron el nombre del santo patrono de su hijo fallecido. Durante la guerra civil (1936-1939) las instalaciones fueron confiscadas y tomó el nombre de "Hogar de infancia Romero". En la actualidad y desde finales del siglo XX alberga instituciones universitarias privadas.

En 1868 el marqués de san Juan compra unos terrenos propiedad del convento del Corpus Christi para construir un asilo para huérfanos. Las obras fueron encargadas al arquitecto Sebastián Monleón Estellés, siendo inaugurado el asilo en 7 de mayo de 1873 cuando ya el marqués había fallecido. La institución fue puesta a cargo de las "Hijas de la caridad de san Vicente de Paul" y su junta de gobierno estaba formada por familiares de los marqueses en segundo grado. Posteriormente la viuda del marqués de san Juan, doña Mariana Conchés, mandó construir una pequeña edificación junto al asilo con el fin de dedicarlo a hospital de niños coléricos y nerviosos (enfermos mentales), conocido como "hospital de santa Ana", situado en el actual paseo de la Pechina nº 2. Esta institución psiquiátrica desapareció en 1938. Hoy este local es utilizado como residencia juvenil con carácter asistencial y educativo.

El asilo de san Juan Bautista adopta planta rectangular, en su eje central y cruzado perpendicularmente se levanta la iglesia con su cúpula central. En la división que forma la iglesia se abren dos patios de planta cuadrada, uno para niños y otro para niñas. Las dependencias colegiales giran alrededor del conjunto de los patios. Los patios articulados en dos alturas, se encuentran porticados con estructuras adinteladas que se sustentan con pilares de fundición muy estilizados. Los pavimentos y paredes de los patios se encuentran lucidos con azulejos cerámicos de la alabada empresa "Mosaicos Nolla" de Meliana, hoy ya desaparecida.

Destaca su interesante fachada con pilares de tradición corintia y un gran frontón triangular con relieves alegóricos, en un estilo de carácter academicista y neoclásico. En el frontón podemos ver en su centro un bajorrelieve de la Virgen de la Misericordia con los brazos extendidos mientras a su alrededor los niños se protegen bajo su amor maternal.

La iglesia de planta de cruz griega, lo preside un retablo de corte neoclásico, dos columnas sostienen un frontón triangular y en su espacio central, la imagen del titular de la institución: san Juan Bautista.

ASILO DE SAN JUAN DE DIOS - c/ Río Tajo nº 1

Diseñado por el arquitecto Francisco Mora Berenguer en 1907, el Hospital Asilo de San Juan de Dios responde a un nueva concepción higienista que se plasma en la disposición abierta del edificio, con amplias galerías y terrazas, para aprovechar los beneficios del sol y de la brisa marina.

Se construyó por los religiosos de la orden Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, dedicados tradicionalmente al cuidado de pobres y enfermos, pero se especializó en el cuidado de niños escrofulosos e inválidos. Cuando los hermanos hospitalarios dejaron de prestar estos cuidados, el asilo se convirtió en un hospital privado que funcionó con el nombre de "Hospital de Valencia al Mar", por su cercanía al mar, en el barrio de la Malvarrosa. En 2021 el hospital fue adquirido por la Generalitat Valenciana para su utilización como local de servicios sociales.

Ligado al Asilo de san Juan de Dios, nos queda el recuerdo del lienzo de Joaquín Sorolla que lleva por título "Triste herencia", en el cual vemos a un hermano hospitalario cuidando de niños enfermos en la playa de la Malvarrosa y que refleja claramente el ambiente que se debía de vivir en el asilo.

Durante la guerra civil (1936-1939) el hospital fue incautado por el Partido Comunista de España. A raíz del asesinato en octubre de 1936 de once hermanos que trabajaban en el hospital, estos tuvieron que abandonarlo y el mismo comenzó a ser gestionado por Socorro Rojo Internacional, organización de corte humanitaria ligada a la internacional comunista. Al finalizar la guerra, el hospital volvió a manos de la orden hospitalaria.

La planta general del edificio adopta una disposición simétrica en forma de U, basada en un cuerpo central, de mayor altura, y dos alas laterales que surgen perpendicularmente de sus extremos. La construcción hace un uso abundante del ladrillo utilizado con criterios de austeridad, que solo se varían en la parte superior del cuerpo central en donde se formaliza un remate de corte neomudéjar, con la utilización de elementos cerámicos de color verde y azul.

En el cuerpo central, en el remate superior formado por un frontón de perfil quebrado y dentro de una hornacina podemos encontrar una imagen de San Juan de Dios llevando entre sus brazos a un niño enfermo.

Las dos alas laterales están construidas como pandas de un claustro con dos alturas; el inferior formado por arcos de medio punto y el superior con vanos adintelados; en la actualidad uno de los laterales se ha cerrado para dar mayor capacidad a lo que eran salas de consultas. Destaca en el conjunto de todo el edificio la gran utilización de balaustradas de ladrillo.

En el centro del espacio que queda entre estos tres cuerpos una fuente permite una ambientación más propia de un jardín que de un centro sanitario. La cercanía del mar Mediterráneo y el sol junto con los avances de la medicina curaban por si solos.

ATARAZANAS (DRASSANES DE VALÈNCIA) - Plaza Juan Antonio Benlliure s/n

El nombre atarazanas proviene del árabe ad-dár a-sina'a que por corrupción acabaría en dár-as-sána que se puede traducir como taller de fabricación. Básicamente unas atarazanas es el edificio donde se construyen barcos tanto militares como comerciales. Hoy en día lo podríamos asimilar a unos astilleros. El 11 de noviembre de 1949 fueron declaradas "Monumento Histórico-Artístico Nacional".

No existe constancia que en época musulmana existieran atarazanas en Valencia. Si que hay alguna referencia documental que nos habla que el rey Jaime I el Conquistador después de conquistar la ciudad de Valencia en 1238, ordenó la construcción de algún tipo de almacén que reuniera estas características, pero debían de ser, de modestas dimensiones y además tal vez incluso situadas en el interior de la ciudad. No hay que olvidar que en tiempos del rey conquistador, la fachada marítima era zona pantanosa y no disponía de población permanente.

No será hasta su hijo y sucesor Pedro el Grande cuando Valencia empiece a disponer de un edificio medianamente digno de recibir el nombre de atarazanas. Históricamente encontramos que el rey de Aragón Pedro III el Grande (rey entre 1276 y 1285) concede en 1284 licencia a los cónsules de la ciudad para edificar en Vilanova del Grao un local o barraca con el fin de construir y reparar los barcos que la Corona de Aragón precisara en su lucha por afianzar el trono de Sicilia entonces en disputa. Además debía de servir de lugar para guardar los útiles y aparejos de las embarcaciones.

El continuo crecimiento y tráfico marítimo de Valencia hizo necesaria la construcción de un lugar estable donde se pudieran construir y reparar las diversas embarcaciones, pudiendo servir también de almacén de material naval. Para ello el consell de la ciutat acordó el 27 de agosto de 1338 la construcción de unas nuevas atarazanas, dándose por terminadas en 1391, nuestras actuales atarazanas. El paso del tiempo obligaría a una continua ampliación y adaptación de las instalaciones a la realidad del momento tanto en el plano bélico como comercial. La atarazanas además de servir para la construcción de embarcaciones, se utilizaban para guardar aparejos, armamento y útiles relacionados con la actividad naval.

Las atarazanas, se adscriben al estilo gótico civil, constan de cinco amplias naves paralelas, de 13,20 metros de ancho por 49,50 metros de largo; ocho tramos con techumbre de madera y cubiertas a doble vertiente sobre arcos diafragma apuntados. Su fábrica es de ladrillo, pero dentro de su funcionalidad presentan un gran porte monumental. Cada nave está dividida en 7 tramos con 7 arcos de diafragma apoyados en pilares de mampostería, lo que da un total de 35 tramos con 30 arcos de diafragma, a lo que hay que sumar el porche. Ocupa una superficie rectangular de 3.500 m2, y cabe destacar que la quinta nave es un poco mayor que las cuatro restantes.

La construcción del porche actual se decidió en 1409, comenzando las obras al año siguiente el cantero Francesc de Tona, aunque el que ahora vemos es una reconstrucción moderna realizada en el siglo XX. Este porche que mira a "Levante" frente al mar, es la fachada principal del edificio y por ella salían las embarcaciones a enfrentarse con su destino. Hay autores que afirman que el porche original nunca llegó a realizase.

Todo el perímetro de las atarazanas se encontraba rodeado por una muralla, y a su interior se accedía por tres puertas, una de ellas situada en la plaza donde se encuentra la actual iglesia de Santa María del Mar. En el interior del recinto además de las naves, se encontraban patios y talleres auxiliares para el tratamiento de la madera y los materiales necesarios en la construcción, de estos patios y talleres no queda ya rastro alguno.

Entre los maestros canteros que de un modo u otro han intervenido en las obras del edificio destacan Pere Compte y Miquel Joan Porcar. Seguramente estos maestros canteros se encargarían de la importante remodelación del edificio en el siglo XV y serían quienes dotarían al edificio de su actual configuración. Entre los elementos originales que restan destacan las canalones de piedra caliza (gárgolas) que servían para recoger el agua de lluvia, los cuales conservan cada uno de ellos el escudo de la ciudad.

A partir del siglo XVI la importancia de las atarazanas decrece y su destino es pintoresco. En sus cercanías se construye un baluarte (el del Grao), lo que hace que su importancia decrezca aún más. El uso de esta construcción ha sido diverso, tanto como la caracterización de su propietario. Así las atarazanas de Valencia han servido desde la construcción y reparación de barcos antes comentada, pasando por a ser almacén de sal, de trigo, estancia del rey Francisco I de Francia (prisionero), almacén de maquinaria y talleres de reparación de los más diversos artículos. En 1507 fueron acondicionadas como residencia de la entonces todavía reina Germana de Foix en su visita a Valencia. En 1677 fueron utilizadas como almacén de trigo, en 1707 depósito de provisiones, en 1715 almacén de sal, finalmente en 1840 troceada y vendida a particulares.

Respecto a la titularidad de sus propietarios, comenzó siendo municipal como hemos dicho, para pasar a ser propiedad del rey con la guerra de sucesión, al cabo de la cual volvió a poder de la ciudad hasta el año 1802 en que pasaron al Estado, por motivos de deudas a la hacienda real. No sería hasta 1840 cuando esta las vende a particulares. Las distintas naves fueron divididas interiormente y alquiladas por separadas para distintos menesteres. Así resulta curioso que la segunda nave pudiera ser utilizada como cine en 1915 con el nombre de cine Alhambra.

En los años ochenta del siglo XX la titularidad vuelve a recaer en la ciudad, pues el ayuntamiento comienza la compra de las distintas naves. En diciembre de 1979 se compran las tres primeras naves, en julio de 1980 la cuarta nave y en 1982 la quinta y última nave. Una vez adquirida la totalidad del conjunto, el Ayuntamiento comienza la rehabilitación integral y total del edificio. Los trabajos de restauración se realizaron entre 1979 y 1993 de la mano del arquitecto valenciano Manuel Portaceli Roig, y en la actualidad son utilizadas como sala municipal de exposiciones temporales con el nombre de Museu de les Drassanes desde 1994.

Como curiosidad cabe destacar que durante los años 1980 a 1982 sirvieron como alojamiento provisional a las "Rocas del Corpus", mientras tanto se hacían obras de reforma en la conocida como Casa de las Rocas que es donde habitualmente son guardadas.

AYUNTAMIENTO - Plaza del Ayuntamiento nº 1

Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1962.

La antigua Casa de la Ciudad (Ayuntamiento) se encontraba en el lugar que hoy ocupa el jardín del Palau de la Generalitat, en la plaza de la Virgen. En 1854, debido al estado ruinoso en que se encontraba se decidió de forma provisional su traslado a la antigua Casa de Enseñanza, en la actual Plaza del Ayuntamiento entonces plaza de Isabel II.

La Real Casa de Enseñanza, era una institución creada por el arzobispo Andrés Mayoral en el siglo XVIII. El edificio se construyó entre 1758 y 1763 sobre terrenos de la hoy desaparecida Archicofradía de la Sangre. La Casa de Enseñanza era un centro docente para niñas sin recursos.

El actual ayuntamiento ocupa una manzana de 6.173 m2 y tiene fachadas a cuatro calles: la principal recae a la plaza del Ayuntamiento, la trasera a la calle Arzobispo Mayoral, la de la izquierda situada al sur a la calle Periodista Azzati y la de la derecha situada al norte, a la calle de la Sangre que recibe su nombre por la Archicofradía antes mencionada.

El actual Ayuntamiento se levanta por tanto sobre la antigua Casa de Enseñanza, a la cual se le fueron añadiendo entre los años 1901 y 1904 distintas dependencias, sufriendo además importantes modificaciones en el edificio que lo cobijaba.

Aunque el traslado a las nuevas dependencias era provisional, ya no se abandonaría este edificio, que fue objeto de una importante transformación iniciada en 1906 y terminada pocos años antes de la Guerra Civil. La principal modificación consistió en ampliar el edificio primitivo dotándole de una nueva y significativa fachada que fue diseñada por los arquitectos Carlos Carbonell Pañella y Francisco Mora Berenguer. Hasta ese momento la fachada principal del Ayuntamiento recaía a la calle de la Sangre. Finalmente en 1934 la propiedad de la Casa de Enseñanza pasó oficialmente a manos del Ayuntamiento.

El área recayente a la calle Arzobispo Mayoral y la calle de la Sangre, integra aunque con importantes modificaciones lo que fue el antiguo Colegio de Enseñanza.

La Real Casa de Enseñanza giraba en torno a un patio claustral de orden toscano en estilo neoclásico formado por tres pisos. Ocho vanos por crujía en los dos primeros pisos y el doble de ventanas en el tercero. Sobre el corredor que rodeaba la cornisa del claustro del primer piso, una barandilla de hierro formaba una galería volada. Al norte del claustro se alzaba la iglesia de la Archicofradía de la Sangre.

Fachada Plaza Ayuntamiento La fachada principal es la parte más visible e impresionante de las reformas efectuadas en la Casa de Enseñanza. La primera piedra de esta fachada se colocó el 30 de junio de 1906. Su actual configuración le confiere el aspecto de un palacio en toda regla, con una arquitectura con elementos clásicos un poco pasados de moda para la época en que se realizó. Aunque no es llamado con tal nombre bien podríamos llamarlo Palacio del Ayuntamiento.

Se compone de un cuerpo central coronado por la torre del reloj, y a cada lado y en perfecta simetría, una torre cuadrada, la fachada con ventanas y balcones y en el extremo del mismo una torre circular con cúpula y linterna.

El edificio se compone básicamente de una planta baja y dos pisos, perfectamente delimitados por los balcones y ventanas que asoman a la fachada. En el cuerpo central encontramos un gran balcón de piedra realizado entre 1965 y 1967 que se apoya en cuatro columnas. Diseñado por Francisco Mora y levantado ya después de haber fallecido Mora, por José Luis Testor Gómez († Valencia 15-11-1968) y Román Jiménez Iranzo (* Buñol, Valencia 1932 † Valencia 05-09-2005).

Por debajo de este balcón encontramos una gran puerta adintelada que permite el acceso al edificio. En el primer piso y a la altura del balcón una puerta de madera con arco de medio punto da acceso al balcón. En las enjutas que forma el arco encontramos dos medio relieves en mármol que representan a la "Administración" y a la "Justicia" obras en mármol realizadas en 1917 por Mariano Benlliure. En el centro sobre la cornisa un grupo de bronce con el escudo municipal sustentado por dos figuras femeninas desnudas que representan a "Las Artes" que lleva una paleta de pintor en su mano y a "Las Letras", esta con un libro, conjunto obra también de Mariano Benlliure.

Las torres cuadradas que flanquean el cuerpo central, están formadas por tres cuerpos. El primer cuerpo lo ocupa la planta baja. Una puerta adintelada permite el acceso al interior. El segundo cuerpo lo forma un balcón a la altura del primer piso y una ventana con balcón mas pequeño a la altura del segundo piso, este último formando arco de medio punto. Ambos balcones los flanquean dos grandes columnas corintias con fuste liso, en cuyo tercio inferior encontramos relieves de amorcillos y cartelas entre guirnaldas de frutos. Son obra de Ricardo Tárrega. En el tercer cuerpo que sobresale sobre la cornisa, destacan dos grandes esculturas de mármol exentas que representan las cuatro virtudes cardinales "La Justicia" y "La Prudencia" obra de Carmelo Vicent y "La Fortaleza" y "La Templanza" obra de Vicente Beltrán Grimal. En el centro de estas figuras una ventana con una columna a cada lado asoma a plaza. Corona este cuerpo una balaustrada rematada por pináculos en los extremos y en el centro el escudo de la ciudad en piedra sobre un frontón partido.

Rematando el cuerpo central del edificio la torre del reloj, formado por tres pisos, en uno de ellos un balcón rematado por un frontón clásico, le sigue el reloj y remata un carrillón metálico colocado en 1930.

Los muros de la fachada se componen de un alto zócalo de piedra de mármol y paramento almohadillado en el resto de la planta baja. Tres puertas adinteladas a cada lado de la portada principal dan paso a oficinas municipales. En el primer piso tres pilastras corintias enmarcan tres espacios ocupados por tres ventanas adinteladas con balcón que terminan en su parte superior en un frontón. Por encima de estas, tres ventanas adinteladas sencillas y mas pequeñas ocupan el segundo piso. Sobre la cornisa una balaustrada rematada por pequeños obeliscos en línea con las pilastras.

Las torres cúbicas de los extremos se componen al igual que el resto del edificio de planta baja y dos pisos, pero aquí igual que en las torres cuadradas encontramos un tercer piso que sobresale por encima de la cornisa. Gran número de balcones y ventanas circundan todo el perímetro de la torre. Estas se coronan con cúpulas de escamas de color cobrizo de reflejo metálico rematadas por una linterna.

Fachada calle Arzobispo Mayoral A la derecha encontramos la portada de la antigua iglesia del colegio. En sus muros podemos ver que prácticamente toda la fachada está ocupada por ventanas con rejas y balcones. La fachada se compone de tres plantas y ático.

En su muro podemos ver una lápida con un busto femenino que tiene una inscripción que dice: A la eminente pedagoga María Carbonell y Sánchez, hija predilecta de la ciudad. Valencia Para memoria MCMXV.

En esta fachada una segunda puerta nos lleva a distintas oficinas municipales. El interior recientemente restaurado acoge en algunas de sus oficinas, pinturas al temple en el techo, representando "La Noche" y "El día", obras de José Brel.

Fachada calle de la Sangre Esta fachada se alza sobre un alto zócalo de piedra, seis pilastras suben de arriba a abajo por la fachada acabando en un cornisamiento denticulado. Entre las pilastras un balcón, hasta un total de cinco. Los situados sobre las portadas más grandes que el resto. Un gran tímpano curvo denticulado corona la fachada. En el segundo piso encontramos cinco ventanas. Mientras que en la planta baja encontramos dos portadas y el resto son ventanas.

Una de las puertas es la portada principal de la que fuera Real Casa de Enseñanza. Se trata de una puerta adintelada y en su parte superior el escudo prelacial del Arzobispo y la inscripción REAL CASA DE ENSEÑANZA DE NIÑAS Y COLEGIO DE EDUCANDAS. En la actualidad está cerrada por una verja y tiene la apariencia de una gran ventana. Arriba de la puerta encontramos un segundo cuerpo formado por un balcón en cuya parte superior podemos encontrar la palabra AYUNTAMIENTO, ya que antes de construirse la actual fachada principal, esta puerta era la principal y este era el balcón de autoridades.

La otra puerta que está en uso como acceso a dependencias municipales, es nada mas y nada menos que la portada de la desaparecida iglesia de la Archicofradía de la Sangre, único resto material que nos queda de esta desaparecida iglesia; además de dar nombre a la calle donde nos encontramos. Esta portada formada por dos cuerpos dispone de una puerta adintelada en su cuerpo inferior formada por dos hojas revestidas de latón burilado y en su parte superior un balcón. La portada se decora con pilastras dóricas acanaladas.

La ocupación de la antigua iglesia de la Sangre tuvo lugar en la década de 1940 y actualmente está en uso como dependencias municipales. Con forma de una gran sala rectangular con techo acristalado, se le suele denominar "patio acristalado".

Fachada calle Periodista Azzati Dispone de una entrada que da acceso a dependencias municipales en uso. Es la menos interesante de las cuatro fachadas del edificio.

Interior del edificio Ya en el interior del edificio entrando por la fachada principal lo primero que llama la atención es la gran escalera de mármol de estilo neoclásico que accede al piso superior. Es obra de 1924, y reconstruida después de la Guerra Civil, mientras que el altorrelieve situado en el descansillo de la misma y que representa al Sagrado Corazón de Jesús es de 1941, obra del escultor valenciano Ramón Mateu Montesinos. La obra realizada en mármol se encuentra colocada en una hornacina rematada por un frontón triangular. Por encima de la escalera y formando parte de la techumbre una claraboya plana acristalada con dibujo del escudo de la ciudad en forma de vidriera policromada.

El Salón de fiestas también llamado de cristal, fue inaugurado en 1929 por el rey Alfonso XIII. Es una gran sala de 22,60 metros x 10 metros de ancho, que se cubre con una bóveda rebajada de cañón con lunetos. Tiene iluminación natural a través de vidrieras de colores y dos grandes lámparas de cristal de bohemia de las llamadas de araña. En el techo tres plafones ovalados con pinturas al óleo de Salvador Tuset Tuset (1883-1951), representando alegorías de la Tierra, el Cielo y el Mar valenciano realizadas en 1927.

En las paredes laterales encontramos seis puertas con frontones partidos, y en sus enjutas encontramos un total de doce relieves de mármol de desnudos femeninos y masculinos, los cuatro del fondo son obra de Vicente Beltrán Grimal, los cuatro del centro de Carmelo Vicent Suria y los cuatro más próximos a la entrada son de Enrique Giner. Al fondo de la sala en lugar alto, preside el salón el escudo de la ciudad sostenido por dos niños.

El hemiciclo o salón de plenos es una sala de forma semicircular. En el testero a espaldas de la presidencia un cuadro del rey Juan Carlos I de Alex Alemany de 1976 preside la sala. Sobre las puertas que permiten el acceso a la sala y que se encuentran a los lados de la presidencia, pinturas art decó con alegorías de Valencia (a la derecha) y de España (a la izquierda), realizadas en 1932 por Luis Dubón Portalés (* Valencia 1892 † Valencia 28-08-1953). El rostro de la mujer de la alegoría de Valencia es la propia esposa del pintor.

Las columnas y pilastras que decoran esta sala son de granito pulimentado procedente de Alemania con aplicaciones ornamentales de bronce, mientras que las portadas y el testero son de mármol de Italia. Se cubre la sala con una claraboya que permite el paso de la luz cenital.

El Museo Histórico Municipal fue creado en 1927, aunque su actual configuración data de 1935 tras una profunda transformación de la que fuera la capilla de santa Rosa de Lima (antigua capilla de la Casa de Enseñanza), reforma llevada a cabo según proyecto del arquitecto Javier Goerlich Lleó.

En sus salas se exponen obras capitales de la historia de la ciudad y piezas especialmente emblemáticas de la historia foral.

En una de sus salas encontramos varias pinturas al fresco, son obras de Ramón Stolz Viciano (* Valencia 13-07-1903 † 25-11-1958) quien en 1958 pintó una serie de reyes de Valencia para esta sala, reyes ligados al régimen foral valenciano por lo que sus numerales siguen el orden valenciano: Jaime I el Conquistador, Pedro I el Grande, Alfonso I el Franco, Jaime II el Justo, Pedro II el Ceremonioso, Juan I el Cazador, Martín I el Humano y Alfonso III el Magnánimo. Además de estos reyes dos escenas significativas de la historia valenciana: la historia de Francesc de Vinatea y la figura ecuestre de un justicia del siglo XV correspondiente a la compañía de ballesteros del Centenar de la Ploma. El techo es un artesonado de reciente creación realizado en madera siguiendo la tradición mudéjar, obra de José Sanmartín; los motivos heráldicos de las entrecalles están inspiradas en los blasones de los caballeros de la conquista. Los mismos son obra de Francisco Baró. A esta sala se le denomina sala de los fueros o sala del furs.

La sala más importante de este Museo Histórico Municipal es la llamada sala foral que corresponde casi íntegramente con lo que fue la iglesia de la casa de enseñanza, la llamada capilla de santa Rosa de Lima. Hablemos un poco de la historia de esta capilla que por si sola forma una sala del museo.

La capilla de santa Rosa de Lima o sala foral del museo. A la derecha de la fachada recayente a la calle Arzobispo Mayoral esquina calle Periodista Azzati podemos ver la portada de lo que fue la capilla del colegio, conocida como capilla de santa Rosa de Lima.

De esta capilla se conserva in situ la portada y elementos estructurales de la misma, así como la bóveda y las pinturas murales que adornan su interior, obra de José Vergara Gimeno. El resto de los elementos de la iglesia, pinturas, retablos, imágenes etc. se distribuyeron bien por el propio Ayuntamiento bien en otros museos de titularidad municipal.

En su adecuación como museo municipal, se construyó en la iglesia un piso intermedio a la altura del coro, quedando el piso superior como estancia del Museo Histórico Municipal (la llamada sala foral) y el piso inferior como sala de exposiciones con entrada por la portada de la iglesia desde la calle.

La portada de la capilla (fachada calle Arzobispo Mayoral) que hoy día hace de entrada a la sala de exposiciones, se compone de dos cuerpos. El cuerpo inferior lo compone una puerta adintelada con batientes de planchas de latón dorado con burilados de estilo rococó, mientras que el cuerpo superior está formada por una ventana adintelada que servía para dar luz al antiguo coro, rodeada por dos pilastras acanaladas de orden jónico adornadas con volutas. Sobre el conjunto un frontón triangular adornado con bolas en las vertientes.

El interior de la capilla disponía de ocho altares laterales, presbiterio y coro que tuvieron que ser desmontados por la reforma efectuada. Las pinturas de los altares fueron desmontadas y han pasado a ocupar una de las salas del Museo de la Ciudad (Palacio del marqués de Campo), estas obras son lienzos de 3,30 metros x 1,92 metros, pintados por José Vergara (algunos autores se los atribuyen a Luis Planes). Los lienzos son:

• Desposorios místicos de santa Catalina
• Martirio de santa Lucia
• Presentación de la Virgen en el templo
• Inmaculada y san Miguel Arcángel
• San Francisco de Sales dando la regla a santa Juana Francisca Fremiot
• Desposorios de san José y la Virgen
• Calvario

El altar del presbiterio se componía de un retablo de orden corintio, de madera dorada y en el centro una imagen de santa Rosa de Lima entre ángeles. En los extremos dos imágenes de madera policromada de san Andrés Apóstol y santo Tomás de Villanueva, obras de Ignacio Vergara Gimeno realizadas hacia 1760.

La bóveda de la iglesia que ahora forma parte de las salas del Museo Histórico Municipal (sala foral) está formada por una bóveda de cañón con lunetos y la bóveda vaída del presbiterio con las pinturas al fresco de José Vergara Gimeno.

El testero de lo que fue la iglesia, lo forma un simulado ventanal ovalado, lo flanquean figuras alegóricas de "la disciplina" con libros y azotes, además de un Eros niño, y "la Religión" (con un libro y una lucerna) acompañada de una grulla, símbolo de la vigilancia.

La bóveda vaída se decora con una pintura de santa Rosa de Lima arrodillada a los pies de la Virgen con un grupo de educandas del colegio. En la bóveda vemos a Dios Padre, El Espíritu Santo y un grupo de ángeles todos rodeados por nubes en un mundo celestial, se trata de la glorificación de santa Rosa de Lima.

En este conjunto una balaustrada pintada al fresco bajo la cual, y en cada uno de los ángulos de la bóveda aparecen cuatro alegorías con sus correspondientes cartelas:

• El piadoso cielo (anciano con un corazón en la mano)
• La educación espiritual (mujer con un libro y un sol)
• La perfecta enseñanza (mujer con cesta de labores y los azotes)
• El beneficio común (joven con una cornucopia)

En la bóveda de cañón de lo que fue la nave de la iglesia, dividida en cinco tramos por los lunetos, encontramos en cada centro un óvalo pintado al fresco:

• Aparición de Cristo abrazado a la cruz a santa Rosa de Lima
Santa Rosa de Lima coronando al Niño Jesús
• La Virgen y el Niño Jesús bendiciendo a santa Rosa de Lima
• Desvanecimiento de santa Rosa de Lima al aparecérsele la Virgen
Desposorio místico de santa Rosa de Lima con el niño Jesús, en presencia de la Virgen

En la sala del museo encontramos entre algunos otros los siguientes elementos:

Códice del Llibre dels Furs (facsimil): 124 páginas escritas en valenciano y que abarca desde 1329 a 1797 sobre una vitrina neogótica
El denominado Penó de la Conquesta que fue izado en la torre de Ali Bufat de la puerta de Bab al-Sakhar el 28 de septiembre de 1238 y que marcaba la rendición de la ciudad musulmana de Balansiya a los cristianos del rey Jaime I. El mismo se encontraba depositado en el monasterio de san Vicente de la Roqueta desde 1238 hasta que en la desamortización de Mendizábal de 1837 pasa a manos municipales.
Real Senyera de 1545.
Copia de la real senyera de 1545, realizada en 1927 por el sedero Eduardo Sanchis Alcañiz y que procesiona en la festividad del 9 de octubre.
La llave árabe de la ciudad que abría la puerta principal de la ciudad. La llave tiene un calado de acero con un dibujo de influencia árabe y una pequeña inscripción en árabe que dice: "de la puerta mayor".
La espada y el escudo del rey Jaime I. La espada se encontraba depositada sobre un sitial de honor en la sala de consejos de la antigua Casa de la Ciudad. Según la tradición, cuatro días antes de su muerte en Alzira, hizo entrega de la espada a su hijo el futuro rey Pedro III el Grande, para que la donase a la ciudad de Valencia. El escudo lleva sujeto al mismo la cadena del freno del caballo. No es un escudo de guerra, sino el escudo distintivo que se colocaba delante de la tienda del rey para que los súbditos y soldados pudieran reconocer a los personajes que ocupaban las tiendas en una época en que no sabían leer ni escribir y este era el único modo de reconocer a la nobleza, por sus símbolos heráldicos. El escudo, la brida y el freno del caballo fueron entregados al caballerizo mayor Juan de Pertusa que los dejó depositados en su capilla de la catedral de Valencia hasta mediados del siglo XIV en que esta noble familia (Ramón Guillem de Pertusa) hizo donación de ellos al cabildo catedralicio. Durante la guerra civil, estos trofeos fueron puestos a salvo en el ayuntamiento y al finalizar la contienda nunca fueron devueltas a la catedral. Junto con este conjunto también se encontraba la espuela del rey don Jaime I el Conquistador, pero en el año 1900 desapareció de la catedral de Valencia sin que nunca más ser haya sabido de ella.
Busto del rey Jaime I obra de Agapito Vallmitjana Barbany
Óleo de Jerónimo Jacinto de Espinosa titulado Los jurados de Valencia arrodillados ante la Purísima, obra de 1662 y que siempre estuvo situado en el pabellón del consulado de la Lonja hasta su emplazamiento en este museo en el año 2006.
Imagen en madera policromada de San Vicente Mártir

Distribuido por distintos lugares del ayuntamiento encontramos muebles, imágenes, cuadros y elementos muebles de gran valor que forman parte de la historia de Valencia.

BALNEARIO DE LAS ARENAS - c/Eugenia Viñes nº 22 y nº 24 - hoy desaparecido

Los conocidos como "Baños de Ola Las Arenas", se encontraban en la playa de Levante, en el barrio del Canyamelar, parte integrante de los poblados marítimos. Popularmente fueron conocidos con el pomposo nombre de "Balneario de las Arenas", a semejanza de los balnearios europeos y españoles que proliferaban en la época. En nuestro caso, los baños termales eran sustituidos por baños más modestos de agua de mar.

La inauguración de los "baños de ola" tuvo lugar en 1889 a iniciativa de Antonio Zarranz Beltrán, quien lo construyó como lugar de toma de baños para la burguesía valenciana. Zarranz conocedor de este tipo de iniciativas en el norte de España y en el sur de Francia, levantó unas instalaciones con vestuarios, duchas, merenderos, restaurante, piscina y otros espacios lúdicos encaminados a hacer más placenteros los calurosos meses de verano en la ciudad. La burguesía valenciana por entonces, ya había comenzado a construir casas de veraneo en la zona marítima, los menos pudientes pero con las mismas ínfulas pretenciosas y burguesas, alquilaban barracas y casas de pescadores para los meses de verano. En este ambiente cosmopolita, festivo y burgués nació la idea de los baños de ola.

La oferta lúdica aumentó y mejoró en 1920 cuando el arquitecto Francisco Iranzo, levantó dos artísticos pabellones con forma de templos griegos, al más puro estilo del Partenón ateniense. Uno de los pabellones se dedicaba en exclusiva a servicio de restaurante y casino, mientras que el segundo era usado como sala de baños con grandes pilas o bañeras de mármol, con baños calientes de agua de mar, baños de vapor y de algas.

En 28 de junio de 1922 se inauguró un nuevo pabellón, esta vez en la orilla misma del agua, fue el conocido como pabellón lacustre, restaurante flotante o pabellón sobre el mar. La estructura se levantaba sobre pilares de madera en la misma orilla del agua. Este pabellón se dedicaba principalmente a restaurante, bar y mirador, se montaba en verano y al terminar la temporada de veraneo se desmontaba hasta el año siguiente. Un año, un temporal echó abajo el pabellón lacustre y al año siguiente ya no se volvió a levantar, al poco tiempo, lo que quedaba de las instalaciones se hundieron en el mar y finalmente los restos fueron retirados del agua. La obra fue diseño del artista en arte efímero y popular, Carlos Cortina Beltrán (* Tavernes Blanques, Valencia 21-11-1872 † Valencia 02-09-1949), el mismo que diseñó el pabellón municipal de la feria de julio de 1926, de tan grata memoria en el pueblo valenciano. La estructura realizada en madera, tenía forma de cruz de brazos iguales y en su centro se levantaba una cúpula en forma de templete. El pabellón pintado en color blanco, disponía de líneas decorativas de color azul.

Otro hito importante en el devenir histórico del Balneario de Las Arenas, fue la construcción en 1934 de una piscina de tamaño más respetable. Fue obra diseñada por el arquitecto Luis Gutiérrez Soto y Cayetano Borso di Carminati como director de obras. La piscina en forma de "L" se levantaba sobre una alta plataforma que la elevaba del nivel de la arena. Además de la piscina, las instalaciones se complementaban con una zona de solarium, bar, restaurante, pista de baile etc. En la misma se celebraron en 1935 y 1957 los campeonatos de España de natación. La piscina es archifamosa por ser parte de la memoria colectiva de muchos valencianos que la disfrutaron y aún la recuerdan. Su memoria permanece imborrable en el cartel publicitario que el artista gráfico Josep Renau hizo en el periodo prebélico de la guerra civil. En el mismo se hacía mención de la misma como piscina luminosa. A finales de 1960 un accidente con víctimas mortales ocurrido en los trampolines, obligaron al cierre definitivo de la piscina.

Durante la guerra civil (1936-1939), la zona marítima valenciana era objetivo de las bombas nacionales, en uno de esos bombardeos (1938) uno de los dos pabellones de estilo neogriego del balneario resultó destruido y ya nunca se volvió a reconstruir. Finalizada la guerra, el balneario ya era una sombra de lo que fue, los años de posguerra no ayudaron a su recuperación y solo la piscina mantuvo cierta actividad veraniega dentro de los rígidos cánones morales de la época. Finalmente en 1993 el balneario cesó toda actividad.

Entre 2002 y 2005 el balneario sufrió una total transformación, una cadena hotelera lo ha transformado en un hotel de lujo, para ello reconstruyó el pabellón neogriego destruido en la guerra civil y levantó de nueva planta el cuerpo del lujoso hotel. De lo que fue el antiguo balneario, solo es original, uno de los pabellones griegos. La entidad hotelera ha mantenido su viejo nombre y hoy funciona con la denominación de Hotel Balneario de Las Arenas.

BAÑOS DEL ALMIRANTE - BANYS DE L'ALMIRALL - c/ de los Baños del Almirante, 3 y 5

El nombre de Baños del Almirante, le viene dado por la cercanía al Palacio del Almirante, con el que forma conjunto, aunque se traten de dos edificaciones distintas e independientes. Fueron declarados Monumento Histórico Artístico en 1944.

Aunque siempre se han considerado como unos baños árabes, recientes investigaciones han demostrado que en realidad son unos baños públicos de época cristiana medieval, concretamente del siglo XIV, ya que existe un documento de 1313, en el cual el rey de Aragón Jaime II autoriza al caballero Pere de Vilarasa (miembro del Consejo Real) a construir unos baños públicos en terrenos de su propiedad.

La construcción sigue los mismos patrones que los baños públicos de vapor de época árabe, un vestíbulo y tres salas (sala fría, sala templada y sala caliente) y otras dependencias menores para el servicio de los bañistas. A partir del siglo XVI los baños públicos de vapor dejan de ser frecuentados al ser sustituidos por los baños de agua por inmersión en bañeras.

Se componen de tres estancias rectangulares abovedadas y paralelas entre sí, contando con una cuarta quebrada; la luz penetra a través de veintiuna lucernas, en forma de estrellas de ocho puntas, iguales a las de los baños del Palacio de la Alhambra de Granada.

Las columnas son de mármol y sus arcos de herradura poco acusados. Las bóvedas son de argamasa de almendrilla con la particularidad de estar trasdosadas, lo cual permite formar suaves regaderas para el desagüe de la lluvia, careciendo de tejería.

Durante el siglo XIX, se remodelaron los baños dándole a todo el conjunto un aspecto arabizante, incluida la puerta de entrada, de aspecto árabe-nazarí y que en modo alguno se corresponde con la construcción original. Dadas las características y los materiales de la construcción, se suponen unos baños destinados a gente humilde. La función de baños públicos ha sido ininterrumpida desde su construcción en el siglo XIV hasta mediados del siglo XX (1959) en que la Generalitat Valenciana, adquirió el edificio y procedió a su restauración en 1963. Solo se ha procedido a construir de nueva planta, la sala dedicada a vestíbulo que en sucesivas reformas había sido derruida.

Los baños del Almirante se componen de las siguientes piezas:

Puerta de entrada Formada por un arco de herradura de estilo neo-nazarí que accede directamente a un zaguán con muros de azulejería.

Vestíbulo Esta gran sala de planta rectangular y con cubierta de vigas de madera es la primera a la que se accede una vez atravesada la puerta de entrada y el zaguán. Tenia las funciones de sala de espera y lugar donde la gente se vestía y desvestía para acceder a los baños. Los baños eran para hombres y mujeres, dedicándose unos días para los hombres y otros para las mujeres. Los hombres solían acudir solos a los baños mientras que las mujeres se hacían acompañar por algún familiar. Esta sala está reconstruida de nueva planta. Desde esta sala se accede a la Sala Fría.

Sala fría En esta sala el usuario recogía el agua fría necesaria para la higiene. Disponía de dos pequeñas habitaciones, una que era utilizada como almacén de los productos necesarios para el baño (jabón, toallas, cubos etc.) y otra dedicado a letrinas, la cual consistía en una caja de madera que vertía directamente a una acequia de agua. Se trata de una sala rectangular en cuyos extremos encontramos una pequeña estancia en cada lado, separadas por una pequeña columna que forma dos arcos de medio punto. En el techo, en la bóveda de cañón, encontramos las aberturas para la entrada de luz en forma de estrellas, hasta un total de diez estrellas. En esta sala hay restos del pavimento original del edificio.

Sala templada En esta sala se enjabonaban, se limpiaban y se procedía al acicalamiento. En esta sala se mezclaba el agua fría y caliente. Nuevamente la estructura de la sala es rectangular, y a ambos lados dos pequeñas estancias esta vez separadas por dos columnas en cada lado que forman tres arcos de medio punto. También aquí encontramos las aberturas en el techo en forma de estrella antes mencionadas. En esta sala podemos comprobar como las columnas de separación son de distintos materiales, por lo que se aprecia que son materiales reaprovechados de antiguas construcciones y de donde se deduce que el destino de estos baños era para gente humilde. El espacio central se cubre con cúpula octogonal apoyada en trompas, mientras que los laterales lo hacen con bóvedas de cañón con lucernas estrelladas.

Sala caliente En esta estancia la temperatura era muy alta y en el ambiente se respiraba el vapor, el cual se conseguía tirando agua fría sobre el suelo, ya que por debajo de este existía una galería por la que se hacia circular aire caliente. En la sala encontramos una pila para recoger el agua caliente. Se cubre con bóveda de cañón y seis aberturas estrelladas.

La Sala de la Caldera Como su nombre indica, era el lugar donde se calentaba el agua y por medio de tuberías se canalizaba a la sala de agua caliente. Otra cañería llevaba directamente el agua fría a la sala correspondiente. Un horno de leña aseguraba el caudal de agua caliente necesario.

Las cubiertas Los techos de las distintas salas estaban cubiertas por bóvedas de cañón, en su techo podemos encontrar entradas de luz en forma de estrellas, normalmente estas aberturas estaban cubiertas por piezas de vidrio que solían estar policromadas con colores. Estas piezas de vidrio estaban colocadas de tal manera que permitían la entrada de luz y aire, pero impedía la salida del calor y del vapor.

BARRIO DE LA XEREA

El barrio de la Xerea es uno de los más antiguos de la ciudad. Los límites del barrio estarían comprendidos entre la actual plaza de San Vicente Ferrer, la plaza del Temple y la actual Puerta de la Mar. En sus límites englobaríamos la plaza de Tetuán, la Glorieta y el convento de Santo Domingo. En origen era una zona pedregosa de la Valentia romana y en tiempos de los musulmanes era lugar de ferias y fiestas. A esta altura era donde el segundo ramal del Turia desecado en el siglo IX se reunía nuevamente con el cauce natural del río.

El nombre de Xerea procede de la voz árabe bab-al-Xaria o bab ash-shari'a, (Puerta de la Ley) que era el nombre que recibía una de las puertas musulmanas que cercaban la ciudad de Balansiya y cuya localización se ubicaba sobre el lugar donde hoy se levanta la iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri. En tiempos cristianos a este barrio se le conocía con el nombre de San Bult, pero justo es reconocer, que su filiación no ha cuajado y se ha mantenido su antigua denominación árabe de Xerea o La Xerea.

Una vez conquistada la ciudad a los musulmanes, el rey Jaime I hizo entrega de las casas y terrenos colindantes a la mencionada puerta, a la Orden de San Juan del Hospital (los hospitalarios) que levantarían su iglesia y hospital y que todavía se alza en pie para deleite de los valencianos. Tal vez las calles más emblemáticas de este barrio, que no necesariamente las más importantes, sean las conocidas como calle Gobernador Viejo, calle del Mar y Conde de Montornés, mientras que sus dos edificios principales sean la mencionada iglesia de San Juan del Hospital y el convento de Santo Domingo. Como caso curioso podemos decir que este barrio tenía límites con el barrio judío de Valencia que fue destruido y arrasado en 9 de julio de 1391.

Una de sus características principales es que era una zona con un alto número de casas señoriales y sus no menos importantes iglesias. Entre los monumentos, palacios y casas más conocidas (algunas desaparecidas) tenemos:

Palacio de los condes de Cervelló
Palacio de los marqueses de Montortal
Convento de Santo Domingo
Iglesia de San Juan del Hospital
Iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri
Casa natalicia de San Vicente Ferrer
Palacio de los barones de Alacuás
Casa palacio del barón de Terrateig
Casa palacio de Manuel Gómez Fos (hoy Centro Cultural Bancaja)
Edificio Bancaja en el solar del Palacio de los Crespí de Valldaura
Casa de los condes de Soto Ameno
Casa de los condes de Montornés
Casa palacio del barón de Vallvert

• Palacio de los condes de Alcudia (Hoy desaparecido. En la plaza de Tetuán nº 6. Se conserva su portada en los Jardines del Real)
• Palacio de los Mustieles (Hoy desaparecido. En la plaza de Tetuán nº 15 chaflán Paseo de la Ciudadela)
• Casa de los León (derribado en 1958) en la calle Sant Bult nº 27 (hoy calle Poeta Liern). Fue sede del Colegio Domus. Sufrió enormes daños en la riada de 1957.
• Casa del marqués de la Romana (Hoy desaparecido. Se encontraba en la calle Gobernador Viejo)
• Casa del barón de Campo Olivar (Hoy desaparecido. Se encontraba en la calle Gobernador Viejo nº 10)

BARRIO DE RUZAFA

En el siglo IX, Abd Allah al-Balansi, hijo del emir de Córdoba Abd al-Rahman I (* Damasco, Siria 731 † Córdoba 788), mandó construir una finca de recreo en este lugar extramuros de la ciudad, entonces despoblado. Tomó el nombre de Russafa que en árabe se traduce como "jardín" e intentaba emular un tipo de finca de recreo que su padre había construido en Córdoba y que a su vez había tomado este de las fincas con jardines de su Damasco natal. Abandonada la finca ruzafeña, el lugar quedó como zona de recreo, jardines y huertas de los reyes musulmanes de Balansiya. Bien pronto el entorno empezó a ser habitado y a construirse alquerías con sus correspondientes huertas y campos de labor. Sus gentes reciben el nombre de ruzafeños.

El barrio de Ruzafa queda comprendido entre las actuales calles de Matías Perelló, avenida del Reino de Valencia, calle Filipinas y Gran Vía de Germanías. Aunque hoy día el barrio de Ruzafa está circunscrito a una determinada extensión, en siglos anteriores Ruzafa disponía de un extensísimo territorio de huerta, hoy prácticamente desaparecida.

En 1811 el conjunto de alquerías que ocupaban el lugar, decidieron agruparse y constituirse como municipio independiente. Ruzafa siempre ha estado situado extramuros a la ciudad lo que le permitía gozar de una autonomía municipal, pero al mismo tiempo sus habitantes tenían el hándicap de tener que cruzar las murallas cuando se dirigían a la ciudad, de hecho el portal natural de entrada a la ciudad desde Ruzafa, era conocido como Puerta de Ruzafa, y se encontraba en el cruce de las actuales calle Játiva, calle Colón y Paseo de Ruzafa. Con el derribo de las murallas en 1865, el proceso unificador de Ruzafa y Valencia se acentuó, lo que llevó el 21 de diciembre de 1877 a que el pueblo quedara anexionado a Valencia, a pesar de ciertas resistencias entre los habitantes de Ruzafa.

Según la tradición a este lugar fue desterrado el obispo Valero por orden del prefecto Daciano después de que fuera juzgado junto con san Vicente Mártir por ser cristianos. De esta tradición totalmente apócrifa, nacería la advocación de la iglesia de San Valero y San Vicente Mártir.

Cabe destacar que en Ruzafa, asentaría su campamento militar el rey Jaime I el Conquistador en su propósito de tomar la ciudad de Valencia. Y que aquí se firmaría la capitulación del rey moro a Jaime I. Según la tradición estos hechos tuvieron lugar en el sitio donde hoy se levanta el convento de Nuestra Señora de los Ángeles.

Lugares de interés de Ruzafa:
Iglesia de San Valero y San Vicente Mártir
Convento de Nuestra Señora de los Ángeles
Mercado de Ruzafa. Obra de Julio José Bellot Senent de 1957. Plaza Barón de Cortes.
Escuela de maestría industrial
Escuela de artesanos
• Asilo Sumsi para niños ciegos y sordomudos c/ Doctor Sumsi nº 5
• Colegio Asilo Juan de Dios de Montañés c/ Pintor Salvador Abril nº 25

Personajes ilustres de Ruzafa:
• Abu Abd Allah Muhammad ben Gualib (* Ruzafa † Córdoba 1177), poeta musulmán del siglo XII, conocido como Al-Russafí.
• José Sumsi García (* Játiva, Valencia 01-11-1819 † Valencia 24-12-1910), médico de profesión, es renombrado como fundador de un colegio asilo para ciegos y sordomudos en el barrio de Ruzafa. Tiene calle dedicada en el barrio.
• Francisco Javier Aguilar Solaz (* Chelva, Valencia 25-01-1817 † Ruzafa 02-06-1863), conocido como maestro Aguilar, tiene calle dedicada en el barrio. Murió en el incendio de la escuela donde impartía clases intentando salvar a sus alumnos.
• Matías Perelló Jáudenes (* Ruzafa 1734 † Valencia 1793), filósofo, letrado y síndico procurador de Valencia. Tiene calle dedicada en Ruzafa.
• Enrique Castellón Vargas (* Ruzafa 07-04-1928 † Mandayona, Guadalajara 22-04-2020) "el príncipe gitano", cantaor y bailaor de flamenco.
• Julio Aparicio Pascual "Fabrilo" (* Ruzafa 27-02-1866 † Valencia 30-05-1897), matador de toros, murió de una cornada en la plaza de toros de Valencia.
• Bernardino Landete Aragó (* Ruzafa 12-09-1879 † Madrid 14-02-1968). Médico estomatólogo, creador de la cirugía maxilofacial en España. Tiene una plaza dedicada en Ruzafa.
• Antonio Femenia Cabrera "cura Femenia" (* El Verger, Alicante 1859 † Valencia 1934) fue cura párroco de la iglesia de san Valero de Ruzafa. Tiene calle dedicada en el barrio. Es autor de varios catecismos y diversas obras de temática religiosa. Fue además profesor de pedagogía de la universidad pontificia de Valencia.
• María Luisa Merlo Colomina (* Ruzafa 06-09-1941). Actriz de cine, teatro y televisión.
• Juan de Dios Montañés Álvarez (* Cádiz 1808 † Valencia 10-07-1890), sacerdote y pedagogo. Fundó en 1877 un colegio de gran renombre en el barrio, primero para párvulos y más tarde también para adultos. Fue nombrado hijo adoptivo de Ruzafa.
• Cayetano Ripoll (* Solsona, Lérida 22-01-1778 † Valencia 31-07-1826), maestro de escuela en Ruzafa, tiene el dudoso honor de ser el último ajusticiado por la inquisición española. Fue acusado de herejía por enseñar a sus alumnos, principios contrarios a la Fe.

BARRIO DE VELLUTERS

El Barrio de Velluters también conocido como Barrio del Pilar abarca la extensión comprendida entre las calles Guillen de Castro, calle Cuart, calle Hospital y Barón de Cárcer continuación con calle Bolseria que enlaza con la calle Cuart.

La zona en su origen era un grupo de casas situadas extramuros de la ciudad que fueron ocupadas a partir del siglo XIII. Con la construcción de la nueva muralla en el siglo XIV, la zona quedó integrada en el recinto amurallado y sería a partir del siglo XV con la instalacion en el barrio de artesanos de la seda, cuando el barrio empiece a ser conocido como Barrio de "Velluters" que significa artesanos de la seda. Las casas situadas en este barrio además de cumplir funciones de vivienda, lo hacían también de taller.

Aunque es un barrio en origen medieval, su trama urbana está formada por calles rectas, lejos del entramado medieval de calles estrechas y curvas. Sus edificios en gran parte se corresponde con construcciones levantadas en el siglo XIX. Es por tanto un barrio histórico medieval transformado a los tiempos actuales.

Las edificaciones más emblemáticas de la zona son:

Colegio Arte Mayor de la Seda
Palacio de los Tamarit
Colegio de las Escuelas Pias
Iglesia del Pilar
• Convento de la Encarnación
Antiguo Hospital General
Jardines de Parcent
Gremio de Maestros Carpinteros (Gremi de Fusters de Valencia i Provincia)

Personajes famosos nacidos en el barrio son :

Ismael Merlo Piquer, actor nacido el 01-09-1918 en la calle del Torno del Hospital 17 y fallecido en Madrid el 10-09-1982. Recordado entre por sus muchas obras, por la obra teatral de Televisión Española Estudio 1 titulada "12 hombres sin piedad". Todo un clásico.

BARRIO DEL CARMEN

Este histórico barrio de Valencia, recibe el nombre del Carmen, porque su epicentro se corresponde con la conocida como Plaza del Carmen, ya que en este lugar estuvo situado el antiguo Convento del Carmen, hoy Centro Cultural del Carmen.

Con las dificultades que entraña el definir los limites de un barrio, podemos decir que su área se engloba dentro del circulo siguiente: Torres de Serranos por Paseo de la Pechina hasta las Torres de Quart. Por la calle Quart hasta la plaza del Tossal continuando por la calle Caballeros para llegar a la Plaza de Manises donde se encuentra el Palacio de la Generalitat. Desde esta plaza subimos por la calle Serranos para llegar nuevamente hasta las Torres de Serranos.

Este barrio es seguramente el barrio más castizo de la ciudad. En su origen se trataba de un arrabal extramuros de las murallas musulmanas. Cuando en el siglo XIV se construyeron las nuevas murallas el arrabal quedó englobado dentro del nuevo recinto amurallado y acabó convirtiendose en el barrio del Carmen al instalarse los carmelitas en la zona. En la Edad Media era el burdel de la ciudad y uno de los barrios más populosos del momento. Aquí se encontraba la moreria (lugar de residencia de los musulmanes que optaron por quedarse a vivir en la ciudad). Con posterioridad ha sido barrio marginal, underground y ácrata. Pasó hasta hace no mucho tiempo y lo sigue siendo lugar de copas y bares de ambiente, pero también al mismo tiempo lugar de un incipiente movimiento vecinal que desea recuperar el barrio para vivir.

Lugares de interés

Iglesia del Carmen y Convento del Carmen
Torres de Serranos
Torres de Quart
Instituto Valenciano de Arte Moderno
Centro Cultural La Beneficencia
Portal de la Valldigna

BARRIO FUENTE SAN LUIS

El barrio de la Fuente de san Luis o La Fonteta, perteneciente al distrito de Quatre Carreres, recibe su nombre por la conocida como Fuente de san Luis.

Según las crónicas, en 1579 Luis Bertrán monje dominico y futuro santo, bendijo un manantial situado en la huerta de Ruzafa y bastante alejado del centro de la ciudad, que había calmado una penosa enfermedad que padecía. A partir de ese momento la fuente tomó fama de curar enfermedades y el enclave se convirtió en un lugar muy frecuentado por los valencianos. Con el tiempo el lugar empezaría a ser conocido como Fuente de san Luis.

En 1608 y coincidiendo con la beatificación del santo, junto a la fuente se levantó una ermita que pasó a depender de la Iglesia de San Valero y San Vicente Mártir del Barrio de Ruzafa. En 1902 se levantó un nuevo templo en el lugar donde se encontraba la ermita pues ya la zona había adquirido un núcleo poblacional importante. El nuevo templo empezó a ser conocido como parroquia de san Luis Bertrán.

En la actualidad junto a la iglesia, se levanta la fuente consistente en un frontal de piedra del que sale un solo caño, que deja caer el agua sobre una pequeña pila en forma de concha marina. Bajo ella una taza también de piedra recoge el agua que cae de la pila. El frontal se haya decorado por diversos paneles cerámicos alusivos a las propiedades curativas de las aguas. Preside el conjunto un pequeño azulejo de san Luis Bertrán. En la parte inferior una inscripción dice: Restaurada per els clavaris de L'any 1989. El frontal está ocupado por una representación de unos huertanos recogiendo agua de la fuente.

La colocación original de la fuente no ha sido siempre este lugar, hasta no hace tanto tiempo la fuente se encontraba adosada al muro del campanario de la iglesia y en el pasado siglo XX se coloco exenta en el lugar que ahora se encuentra. La conducción de agua actualmente proviene de la red de agua potable de la ciudad.

BARRIO LOS POBLADOS MARÍTIMOS

Los poblados marítimos no son un barrio, es un distrito de los muchos en que se divide la ciudad de Valencia. Un distrito comprende varios barrios pero dadas las características comunes que podemos encontrar en este conjunto de barrios que aun muchos valencianos no logran distinguir, los hemos agrupado en un solo grupo para una mayor comprensión de los mismos. Los barrios a los que hacemos referencia son: la Malvarrosa (Malva-rosa), El Cabañal-Cañamelar (Cabanyal-Canyamelar) y el Grao (Grau) y los agrupamos con el término poblados marítimos que es el nombre del distrito al que pertenecen.

Los poblados marítimos han sido zona siempre ligada al mar, por lo que las sociedades surgidas al amparo de su población, han girado siempre alrededor del mar o a la vida de la pesca y los pescadores. Entre las sociedades o agrupaciones más conocidas tenemos:

La Marina
Las ordenanzas del rey Carlos IV dictadas en 1802 autoriza a los marineros y pescadores del Cabanyal a constituir el "gremio de pescadores y mareantes", con el objetivo de ayudar y socorrer a los hombres de la mar necesitados de ayuda. Al tiempo se les concede el privilegio de la pesca y su venta con total libertad. En 1864 el régimen gremial queda extinguido y los pescadores del Cabanyal encuentran la alternativa de crear una sociedad que cumpla los mismos objetivos que el desaparecido gremio.

Nace así en 1864 la sociedad de la Marina. Sus componentes eran pescadores patronos de embarcaciones. Semanalmente debían aportar una cantidad de dinero para el cumplimiento de sus fines. La sociedad estableció su sede en la antigua casa dels bous en la calle San Telmo nº 75 del Cabanyal (hoy José Benlliure nº 201, casa ya desaparecida).
La Protectora
Creada en 1865 a semejanza de la anterior, tiene los mismos fines que la Marina: botar y varar barcas en la playa mediante el uso de bueyes y ayudarse mutuamente en caso de necesidad. La ayuda se establece además en el caso de perdida del producto en el supuesto que la barca se dedique al tráfico de mercancías. En esta sociedad destacará la figura de Vicente Viñes Roig que ejercerá gran influencia social en los poblados marítimos.
La Marina Protectora
Nace en 1866 de la fusión de dos sociedades: la Marina y la Protectora, tomando el nombre de ambas: La Marina Protectora. La sociedad se disolverá para renacer con el nombre de Marina Auxiliante. La sociedad tenía un marcado carácter empresarial y caciquil.
Marina Auxiliante
Fundada en 23 de noviembre de 1874 por la patronal pesquera (dueños de las embarcaciones). Bajo su patrocinio se construyó la lonja de los pescadores y la actual casa dels bous. Pervivió hasta mediados del siglo XX. Era continuadora de la actividad de la Marina Protectora: varar y botar las barcas de pesca en las playas mediante el empleo de bueyes y servir de apoyo mutuo y auxilio entre los asociados.
El Progreso Pescador
Creada en 1902, por escisión de la Marina Auxiliante, formada por los "pescadores sin barca propia" disconformes con el reparto de las ganancias de la pesca. Tenía carácter obrero, republicano y blasquista. En 1924 se fusionará con la Unión de Pescadores, una caja de pensiones que se encargaba de dar cobertura a los pescadores ya imposibilitados para el trabajo, ya por vejez o enfermedad. Su sede social se encontraba en el edificio conocido como El casinet.
Unión de Pescadores
En 1924 la sociedad El Progreso Pescador ante las múltiples perdidas económicas se fusiona con la Unión de Pescadores, una caja de pensiones que tiene como objetivo dar cobertura económica a los pescadores enfermos o ya no aptos para el trabajo de la pesca. Con la fusión, el Progreso Pescador desaparece y la sede social llamada el casinet pasa a propiedad de la Unión de Pescadores. En el casinet se encargan de proveer y suministrar productos de primera necesidad a los pescadores a cambio del pago en especie (producto de la pesca). En 1926 se funda la Sociedad Musical Unión de Pescadores, escisión del Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar. En 1939 después de la guerra civil, la Unión de Pescadores que tenía un marcado acento republicano es suprimida.
Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar
En 1880 existía en el Cabanyal-Canyamelar, una banda de música creada un poco anárquicamente, conocida popularmente como la "charanga del mestre Corbella" y que se encargaba de amenizar las fiestas y celebraciones de los poblados marítimos con gran éxito y profesionalidad. El 28 de mayo de 1894 el cura párroco de la iglesia del Rosario del Canyamelar, Luis Navarro Oliver, junto con el maestro de escuela Vicente Ballester Fandos, formalizan legalmente una sociedad cultural con el nombre de Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar que es puesta bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario. La nueva sociedad adhiere a sus filas a la charanga del mestre Corbella y con ella dan inicio a la historia del patronato musical.

La sede del Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar fue el conocido actualmente como Teatro El Musical. El Patronato Musical se disolverá en 1933 a consecuencia de los graves problemas económicos que arrastraba desde hacía años. De sus cenizas renacerá una nueva sociedad musical: el Ateneo Musical del Puerto.
Sociedad Musical Unión de Pescadores (SMUP)
Fundada en 1926 como escisión del Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar. Actualmente es la agrupación musical, más antigua de todo El Cabanyal. Con la desaparición de la Unión de Pescadores después de la guerra civil, solo la sociedad musical permaneció activa. Finalmente la sociedad musical recuperará la propiedad del Casinet que había sido incautada por la Falange y actualmente es la sede social de esta agrupación musical.
Ateneo Musical del Puerto
Creada en 1933 de las cenizas dejadas por la desaparición del Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar. En la actualidad la banda de música está plenamente consolidada, a pesar de las distintas circunstancias por las que ha debido pasar como fueron la guerra civil y los años de posguerra. Su actual sede se encuentra en la calle Francisco Baldomar nº 40.
Ateneo marítimo de Valencia
Fundado el 28 de febrero de 1958 como sociedad sin ánimo de lucro, encaminado a la promoción cultural del distrito marítimo. Realiza distintas actividades para los socios, dispone de cafetería y lugar de reunión y organiza exposiciones y conferencias de todo tipo. Tiene su sede social en la calle Reina nº 68.

El Grao (El Grau) También conocido como Villanueva del Grao (Vilanova del Grau). Es el barrio más conocido de todo el conjunto que forman los poblados marítimos, tal vez porque en él se sitúa el Puerto de Valencia. Sus límites son al norte, el Canyamelar-Cabanyal, el este con el mar Mediterráneo, al sur con Nazaret (otro poblado que se integraría en Valencia) y al oeste con la propia ciudad de Valencia. Los habitantes del Grao son conocidos por su gentilicio de graueros.

El termino Grao (Grau) se puede asimilar al castellano "escalón", en origen el Grau era un pequeño muelle realizado con estacas de madera que servía para el desembarco de personas y mercancías en la costa valenciana siempre de una forma precaria, ya que el muelle estaba clavado en la arena y el mar azotaba fuertemente el mismo. Ya desde tiempos musulmanes se conocía la existencia de este muelle y su importancia tanto para moros como para cristianos, por tener el control del mismo.

Después de la conquista de la ciudad de Valencia por parte del rey Jaime I el Conquistador (1238), este concedió franquicias y privilegios a todos aquellos que se quisieran asentar en la zona próxima al mar, para ello en 27 de mayo de 1249 concedió carta puebla a esta nueva población que fue llamada "Vilanova Maris Valentiae" (Villanueva del Mar de Valencia). El poblado fue fortificado y se comenzaron construcciones muy rudimentarias a fin de construir un puerto desde donde controlar la entrada y salida de mercancías tan necesarias para el futuro y supervivencia de la nueva ciudad reconquistada.

La cercanía al mar supuso que a mediados del siglo XIV se levantaran las Atarazanas o naves donde se construían los barcos tanto de pesca como los necesarios para la guerra o el comercio. También en 1531 la "Fabrica de Murs e Valls" dio comienzo a la construcción de un baluarte o recinto fortificado que sirviera de protección militar contra los ataques piratas norteafricanos; fue el conocido como Baluarte del Grao, del que tenemos constancia de su forma y estructura por las representaciones pictóricas que nos han llegado.

En 1609 el Grao de Valencia se hizo tristemente famoso por ser uno de los lugares de embarque de todos los moriscos del Reino de Valencia que eran expulsados hacia tierras norte-africanas. De este periodo se conservan lienzos con vistas del Grao, el Puerto, sus murallas y baluarte.

Vilanova Maris Valentiae siempre fue un poblado dependiente de la ciudad de Valencia, pero por fin en 1826 le fue reconocida su independencia municipal pasando a denominarse desde entonces Villanueva del Grao (Vila Nova del Grau). Desgraciadamente y al igual que otros poblados de los alrededores de la ciudad, Villanueva del Grao pierde su independencia al ser anexionada nuevamente a Valencia en 1897 junto con el Poblado Nuevo del Mar que como veremos comprendía los barrios del Cabanyal y del Canyamelar. Durante la Guerra de la Independencia de 1808, el Grao fue conquistado por el general francés Suchet el 14 de enero de 1812.

El Grao de Valencia nunca ha tenido un termino territorial extenso, su territorio se correspondía con la zona portuaria y poco más, sus monumentos principales están a un tiro de piedra entre sí: el Puerto de Valencia, la Iglesia parroquial de Santa María del Mar y las Reales Atarazanas. Por contra siempre ha sido uno de los barrios más ligados a la ciudad de Valencia en contraposición a sus compañeros marítimos que siempre han gozado de una cierta diferenciación.

La actual Avenida del Puerto es la vía natural de entrada desde el centro de la ciudad de Valencia hasta el Grao o Puerto. Antiguamente habían tres caminos de acceso al Grao, de época árabe el conocido como "Cami Vell" o Camino Viejo del Grao que discurría por la actual calle de las Islas Canarias y posteriormente el "Cami Nou" paralelo al anterior pero mucho mas recto y que se trataría de la actual Avenida del Puerto. Un tercer camino más alejado era el conocido como Camino Hondo del Grao. La actual Avenida del Puerto es una obra proyectada hacia 1788 por el arquitecto Vicente Gascó Masot. Su inauguración tuvo lugar en 1802. Como nota curiosa podemos decir que uno de los nombres que ha recibido la Avenida del Puerto fue la de Avenida de los Aliados.

Un hito importante en la vida del Grao de Valencia, fue la construcción e inauguración en 21 de marzo de 1852 por parte del Marqués de Campo, del ferrocarril Valencia-Grao, lo que contribuyó al desarrollo económico y social del Grao.

Lugares interesantes del Grao son:
Puerto de Valencia
Edificio de la Aduana, obra del arquitecto Enrique Viedma Vidal (1889-1959) - Puerto de Valencia
Edificio Veles i Vents - Puerto de Valencia
Edifico del Reloj (antigua Estación Marítima) y Tinglados (Almacenes de carga y descarga) - Puerto de Valencia
Atarazanas - Plaza de Juan Antonio Benlliure s/n
Iglesia de Santa María del Mar - Plaza del Tribunal de las Aguas nº 1
Museo del arroz, antiguo molino de Serra, de principios del siglo XX - c/Rosario nº 3

El Cabanyal - El Canyamelar - Cap de França (Cabañal - Cañamelar - Cabo de Francia) El nacimiento del Cabanyal y del Canyamelar es consecuencia directa de la creación de su vecino El Grao. Al amparo de esta nueva villa, se van instalando nuevos pobladores que dedicados en su gran mayoría a las artes de la pesca, irán formando nuevas partidas o poblados con características distintas a las de su vecino de "El Grao". De los tres núcleos urbanos que mencionamos, el que ha permanecido en la cultura popular es el barrio del Cabanyal, el Canyamelar solo permanece en el recuerdo en contadas ocasiones y el Cap de França prácticamente ha pasado al olvido. El gentilicio de los habitantes del barrio del Cabanyal son cabanyaleros-as.

Esta zona se dividía en tres núcleos separados por unos curiosos accidentes geográficos artificiales, las acequias, que desde tiempos musulmanes recorrían la huerta hasta su desembocadura en este caso en el mar. El primer núcleo (El Canyamelar) se extendía entre la acequia del Riuet (que hacía de separación con el Grao) (hoy calle Francisco Cubells) y la acequia de Gas o D'en Gash (hoy avenida del Mediterráneo) y que separaba el Canyamelar del Cabanyal. La acequia de Gas era un ramal secundario de la acequia de Mestalla y además hay constancia que su caudal se veía incrementado por unos acuíferos propios que hacía posible que dicha agua fuera apta para el consumo humano.

El Cabanyal ocupaba el espacio entre la mencionada acequia de Gas y la acequia de los Ángeles o de Pixavaques (actual calle Pintor Ferrandis) que los separaba del núcleo de Cap de França. Este último núcleo estaba comprendido entre la acequia de los Ángeles y la de la Cadena (hoy Avenida dels Tarongers) que lo separaba de la Malvarrrosa.

El Canyamelar estaba habitado por casas de pescadores y su núcleo urbano giraba alrededor de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. El Cabanyal habitado por labradores y pescadores tenía su núcleo en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y el núcleo de Cap de França el menos habitado y el que menos historia ha mantenido estaba habitado exclusivamente por pescadores y de las tres partidas mencionadas era la menos favorecida.

El nombre Cap de França (cabo de Francia) ha pasado al olvido, salvo para estudiosos y algunos habitantes del lugar. De hecho se desconoce la procedencia de su topónimo, pues si bien es cierto que el termino Cap es "cabo" (accidente geográfico) o en este caso mas propiamente punta, lo que si se desconoce es que tiene que ver Francia con este lugar. A finales del siglo XVIII se sabe que este lugar tenía 84 viviendas y sus gentes tenían como lugar de culto la entonces todavía ermita de Nuestra Señora de los Ángeles. A título anecdótico podemos decir que su nombre aparece mencionado en el libro Flor de Mayo del novelista Vicente Blasco Ibáñez.

Las primeras menciones al Canyamelar datan de 1759, este debe su nombre al cultivo de la caña de azúcar (canyamel) cuyo cultivo se había popularizado en la zona. Esta versión facilitada por el cronista Vicente Boix en 1862 no es unánime, así el actual cronista Antonio Sanchis Pallarés afirma que el nombre procede del cultivo del cáñamo, ya que no se han encontrado industrias asociadas al cultivo de la caña de azúcar ni tradiciones que así lo confirmen.

El nombre del Cabanyal deriva de las cabañas que se levantaban en la zona y que no eran mas que las típicas barracas valencianas. De hecho una de las calles más populares del barrio recibe del nombre de calle Barracas. Su nombre aparece citado al menos desde el 4 de junio de 1422. El Cap de França, la partida más extrema de este popular barrio y que linda con la Malvarrosa es citada con tal nombre de partir de 1806 pero es justo reconocer como ya hemos indicado que su nombre se ha perdido en la cultura del barrio en favor del más común del Cabanyal a la que se encuentra integrada por la vía de los hechos.

En 1821 el Cabanyal era un poblado independiente, pero en 1837 decide fusionarse con el Canyamelar y el Cap de França. Entre 1837 y 1897 ambos barrios junto con el desaparecido Cap de França forman un municipio independiente llamado Poble Nou de la Mar (Pueblo Nuevo del Mar). Su primer alcalde constitucional será el capitán de la Milicia Nacional Francisco Cubells. Sus límites lo forman al norte con la acequia de la Cadena que lo separaba de la Malvarrosa, al sur con el barrio del Grao, al este con el Mar Mediterráneo y al oeste con la propia ciudad de Valencia.

En 1 de julio de 1897 el municipio se integró con mayor o menor desgana en la ciudad de Valencia perdiendo por tanto su anterior independencia municipal. El conjunto formado por El Cabanyal y El Canyamelar fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1993.

El tipo de pesca utilizado en estos barrios era la pesca de arrastre (pesca dels bous) que ha fijado la personalidad del barrio a través de los tiempos. De ser zona poblada por pescadores, ya a finales del siglo XVII la zona empezó a poblarse por ciudadanos de Valencia que comenzaron a construir alquerías que les permitían una mejor calidad de vida, más cerca del mar. En 21 de febrero de 1796 tuvo lugar un gran incendio que arrasó gran parte de las barracas de pescadores, hechas con paja y madera y que marcó un punto de inflexión, ya que a partir de ese momento hubieron de dictarse normas para la construcción de nuevas barracas y la distancia que debía de haber entre ellas.

Los ejes principales del Cabanyal-Canyamelar lo forman varias calles que corren paralelas entre si y el mar, la avenida del Doctor Lluch, calle de la Reina, calle Barraca, calle Padre Luis Navarro, calle Progreso, calle José Benlliure, calle Escalante y calle del Rosario. Su playa principal es la de Levante o de las Arenas que es como se denomina a su fachada mediterránea. En junio de 1888 y promovido por Antonio Zarranz Beltrán, se construye el conocido "Balneario de Las Arenas" como lugar de toma de baños para la burguesía valenciana. En la primera década de 1900 el arquitecto F. Iranzo construye dos pabellones que adoptan forma de templos griegos al estilo de la Acrópolis ateniense. Además el arquitecto Carlos Cortina construye en 1925 un pabellón flotante o lacustre en la misma orilla del mar. Este adoptaba forma de cruz, tenía una cúpula de madera en su centro y se desmontaba y montaba según la época del año. En 1934 se construye una piscina al aire libre separada de la playa y de pago. Esta zona de playa reservada a la burguesía capitalina se complementaba con una serie de sillones de mimbre que en esta zona eran llamados panerots. De este conjunto con mayor o menor fortuna solo restan los dos pabellones de estilo griego que se han integrado en una nueva construcción hotelera de lujo.

Nombres de las calles por partida poblacional, antes de la unificación callejera

calle de la Reina
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/Libertad o c/de la Reina
San Rafael
Alameda

calle Barraca
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/San Antonio o c/Capdepon
c/Buenavista
c/ Buenaguía

calle Padre Luis Navarro
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/San Fernando o
c/Fernando VII
c/Balsas
c/San Nicolás

calle Progreso
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/carmen
c/Nueva
c/Reina Amalia

calle José Benliure
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/Ángel o
c/Virgen de los Ángeles
c/San Telmo o
c/Mayor
c/Soledad

calle Escalante
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/San José
c/SAn Andrés o
c/Chapa
c/del Sol

En el número 53 de la calle de la Reina se construyó hacia 1856 el Teatro de las Delicias enfocado principalmente a los veraneantes de la zona. En 1864 un incendio arrasa el edificio pero vuelve a ser reconstruido por el arquitecto Carlos Spain Pérez tomando el nuevo nombre de Teatro de la Reina. Posteriormente en 1874 aun volvería a cambiar su nombre por el de Teatro de la Marina. En 1940 el Teatro se transforma en cine y como tal perdurará hasta 1962 en que un incendio lo destruyó. Este teatro y cine en la actualidad ya ha desaparecido.

Habría que añadir que parte de los terrenos que forman esta barriada son terrenos ganados al mar, la construcción hacia 1792 del muelle del Puerto del Grao evita que los sedimentos que en condiciones normales se desplazan hacia el sur en dirección a Cullera, sean retenidas por esta construcción y con el paso del tiempo el litoral marítimo vaya retirándose y por tanto creándose nueva tierra firme. Este proceso de ocupación de terreno arenoso ganado al mar empieza a sentirse entre 1815 y 1816.

Lugares interesantes de la zona son:

Canyamelar
Ateneo marítimo (1958) - Reina nº 68
Biblioteca Municipal-Casa de la Reina - Reina nº 85
Teatro El Musical - Plaza del Rosario nº 3
Iglesia de Nuestra Señora del Rosario - Plaza del Rosario nº 4
Balneario de las Arenas (hoy hotel) - Eugenia Viñes nº 22 y nº 24

Cabanyal - Cap de França
La Lonja de Pescadores - Eugenia Viñes nº 153
Casa dels Bous - Pescadores nº 39
Mercado Municipal del Cabanyal - Martí Grajales nº 4. El primer mercado municipal que tuvo el Cabanyal se levantó en 1869. Su autor fue un constructor del lugar y no un arquitecto, de nombre: Pedro Llorca Vidal que subcontrató con su hermano Pedro la ejecución de la obra. Se encontraba en la actual plaza del Doctor Lorenzo de la Flor. En origen el mercado no disponía de cubierta, al año de la inauguración se cubrió con lonas y ya con el paso del tiempo se fueron mejorando las condiciones del mercado. Cuando el mercado se quedó pequeño para la afluencia de personas que allí acudían, se determinó construir un nuevo mercado municipal. Este, el actual, se construyó en 1958 y quedaba cerca del antiguo mercado. Al tiempo de la inauguración del nuevo mercado municipal, el anterior fue demolido.
Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles - Plaza de los Ángeles nº 2
Cementerio municipal del Cabanyal - Camino del Cabanyal nº 18. Inaugurado en 1866, en el figuran enterrados grandes protagonistas en la vida del Cabanyal: Mariano Benllliure, Vicente LLuch Lliso (doctor Lluch), Félix Robillard (que dio nombre a la Malvarrosa con su fábrica de perfumes), Eugenia Viñes con avenida dedicada y la actriz de teatro Amparo Guillem entre otros muchos personajes. También encontramos una lápida que rinde homenaje a los muertos en la guerra del Rif, soldados que procedentes de África llegaban a la ciudad heridos y que finalmente no pudieron superar las heridas de guerra.
El Casinet - Pintor Ferrandis nº 25 esquina José Benlliure

Malvarrosa (Malva-rosa) Desde la fundación de nuestra ciudad, la zona costera valenciana desde Sagunto hasta el Júcar era una zona pantanosa e insalubre, llena de marjales y zonas húmedas que imposibilitaban un desarrollo urbano adecuado. Esta situación cambió a finales del siglo XIX cuando Jean Félix Robillard Closier (* Annueil-Francia 1812 † Valencia 30-09-1888) llegó a Valencia en 1848 para ocupar la plaza de jardinero mayor del Jardín Botánico de Valencia.

Entre 1856 y 1882 Robillard compró tierras en zonas anexas al Cabanyal con el objeto de plantar flores y plantas y dedicarse al estudio de las mismas. Una de estas plantas, la conocida como malva-rosa (un tipo de geranio) se adaptaba muy bien a la zona húmeda y salobre de la zona y poco a poco consiguió secar amplios terrenos que permitió una mejora de las condiciones de vida de los cabañaleros.

Con el cultivo de ese tipo de planta Robillard abrió una fábrica de perfumes y esencias que llegó a ser muy conocida en Valencia e incluso fuera de España. Sus amplias plantaciones de malva-rosa llegaron incluso a dar nombre a uno de los barrios marítimos de nuestra ciudad: La Malvarrosa (Malva-rosa). Esta planta era utilizada tanto para elaborar jabones, jarabes, aceites esenciales e infusiones medicinales.

De todas las plantas cultivadas, la malva-rosa fue la única que llegó a cultivar de manera intensiva. Con productos derivados de esta planta se presentó a la Exposición de Londres de 1862 y a la de París de 1867 obteniendo un rotundo éxito y un reconocimiento internacional. En 1860 abre en la hoy desaparecida plaza de los Cajeros nº 66 (aproximadamente frente al pasaje Ripalda) un local para la fabricación y comercialización de esencias (perfumes) que será el origen de su conocida marca comercial: J. Robillard y Cia. En 1882 traspasa el negocio a su hijo Julio Robillard Serramedán que permanecerá al frente del negocio hasta la demolición de la plaza para apertura de otra, la plaza del Ayuntamiento.

Los límites del barrio de la Malvarrosa son: por el norte el conocido como Camino de Vera (Alboraya y su playa de la Patacona) y al sur por la Avenida dels Tarongers (acequia de la Cadena). Su playa es conocida como La Malvarrosa y sus ejes viarios principales son: la calle Isabel de Villena que discurre como el resto de otras calles de estos populares barrios, paralela a la playa y al mar y la avenida de la Malvarrosa paralela a la anterior pero mas alejada del mar.

La playa de la Malvarrosa también es mundialmente conocida, por los lienzos que el gran pintor Joaquín Sorolla realizó de sus playas, de sus gentes y de las artes de pesca de la zona. También el barrio de la Malvarrosa rinde homenaje a nuestro personaje, habiendo rotulado una plaza con su nombre: Plaza del Botánico Robillard.

Lugares de interés en la Malvarrosa:
Chalet de Vicente Blasco Ibáñez (hoy casa-museo) - Isabel de Villena nº 156
Hospital de la Malvarrosa (Sanatorio marítimo de la Malvarrosa) - Isabel de Villena nº 2
Asilo hospital de San Juan de Dios - Río Tajo nº 1
Iglesia de María Inmaculada de Vera - Mendizábal nº 17

BASÍLICA DE LA VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS - Plaza de la Virgen s/n

La Basílica fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional el 5 de junio de 1981.

En 27 de abril de 1652 se colocó la primera piedra de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, adecuada al creciente culto tributado a la imagen de la cofradía de "Nostra Dona Sancta María dels Ignocents", proyecto que fue encargado al arquitecto requenense Diego Martínez Ponce de Urrana. La misma quedó acabada en el 1667.

La Basílica de la Virgen de los Desamparados tiene un gran significado entre los valencianos, pues en ella se encuentra la imagen titular, que es la patrona de la ciudad, conocida cariñosamente como la geperudeta, es decir, la jorobada en lengua valenciana, debido a que está ligeramente inclinada hacia delante, lo cual es interpretado como signo de que la imagen nació como estatua yacente.

El origen de la imagen de Nuestra Señora de los Desamparados está unido a la fundación del Hospital de Santa María dels Ignocents en 1409 y a la de su Cofradía cinco años después. Hasta el año 1489 la imagen y su Cofradía tenia su centro en una pequeña capilla conocida como El Capitulet instalada en los actuales Jardines de la Biblioteca Valenciana y entonces Hospital General. En esta fecha la imagen fue trasladada a una de las capillas situadas en la Catedral, concretamente en el espacio conocido como Balcón de los Canónigos, Lonja de los Canónigos o también como Arcada Nova.

La devoción cada vez mayor por la Imagen de la Virgen de los Desamparados obligó a la necesidad de buscar un lugar adecuado para que la imagen pudiera estar expuesta a la devoción del pueblo en condiciones razonables. Como consecuencia de la epidemia de peste habida en la ciudad de Valencia en 1647 que causó cerca de 18.000 víctimas, los ojos de los valencianos se volvieron hacia la Virgen a quien pedían auxilio y amparo, por lo que una vez recuperada la ciudad de esta terrible plaga, se comenzaron las obras en 1652 para dar cobijo a la Virgen que ya entonces era considerada madre de todos los valencianos. La primera piedra se colocó el 27 de abril de 1652 y contó con la presencia del arzobispo fray Pedro de Urbina.

En la construcción de la capilla intervinieron los maestros José Artigues y José Montero, bajo la dirección del ya citado Diego Martínez. Las obras finalizaron en 1666 y el 15 de mayo de este mismo año pudo trasladarse la imagen desde la Catedral. Entre 1652 y 1660 se realizaron las fachadas exteriores y fue hacia finales de 1660 o principios de 1661 cuando comenzó la construcción de la bóveda elíptica. El 27 de noviembre de 1659 se acordó la construcción de un paso elevado que comunicara la Basílica con la Catedral, es el conocido como arco novo.

La fachada principal abierta a la plaza de la Virgen, se alza en dos volúmenes horizontales; en el nivel inferior se encuentran las dos portadas de entrada y una tercera hoy modificada en forma de ventanal, mientras que en el nivel superior encontramos cuatro balcones, dos de ellos encima de las dos portadas. Los otros dos balcones tienen cada uno de ellos una lápida realizada en mármol blanco con una representación en relieve de la Virgen de los Desamparados e inscrito en el mármol la fecha de: 1666.

Aunque exteriormente la Basílica pueda dar la sensación de tratarse de un templo de forma ovalada, nada mas lejos de la realidad, se trata de una planta de forma trapezoidal cuya cúpula descentrada de su eje tiene eso si forma ovalada, que aunque no extraño en templos católicos, si lo es en la ciudad de Valencia, cuyas cúpulas suelen ser en su gran mayoría circulares.

La decoración interior fue realizada entre 1763 y 1767 por el arquitecto academicista Vicente Gascó Masot (1734-1802), según diseños de 1762 del maestro de obras José Herrero. Es de corte clasicista: pilares, capiteles, frontones, ventanas, toda la ornamentación forma una sola unidad estilística al más puro estilo neoclásico. El interior del templo se articula alrededor de un ovalo central sostenido por ocho pilares adosados de mármol rojo de orden gigante.

En su cabecera se encuentra el Altar Mayor con la imagen de la Virgen de los Desamparados. Este es obra realizada hacia 1775 por Juan Pedro Arnal (ca. 1735 - Madrid 1805) sobre boceto realizado en 1770 por Vicente Gascó. El anterior retablo fue obra concluida en 1763 por Ignacio Vergara junto con varios de sus colaboradores. El sagrario es obra de Tomás Artigues realizado hacia 1767.

Flanqueando el Altar Mayor dos esculturas: Sant Vicent Mártir (patrón de Valencia) y Sant Vicent Ferrer (patrón de la Comunidad Valenciana) custodiando permanentemente a la Virgen en el interior de la basílica en forma de estatuas de mármol blanco, obras de José Esteve Bonet. La escultura de San Vicente Mártir es de 1798 y la de San Vicente Ferrer de 1797.

Sobre el arco triunfal que alberga el nicho con la imagen de la Virgen podemos ver un pequeño grupo escultórico, obra del escultor José Gil realizado en el siglo XIX. Este se compone de dos ángeles tenantes que sostienen el escudo de la Cofradía de la Virgen de los Desamparados.

A los pies del Altar Mayor encontramos dos lápidas sepulcrales, en el centro la del Cardenal Juan Bautista Benlloch Vivó (Valencia 1864 - Madrid 1926) y a su derecha la del cardenal Ricard María Carles Gordó (Valencia 1926 - Tortosa 2013).

La imagen de la Virgen se encuentra depositada en el Altar Mayor y, a través de un mecanismo, gira hacia el camarín situado detrás del Altar Mayor. Este es accesible por una escalera de mármol, donde puede ser venerada. En el descanso de la escalera una vidriera representando al arcángel San Gabriel, en cuya parte inferior se puede leer AVE MARIA.

El camarín situado en el primer piso, está formado por un espacio rectangular con dos tramos separados por una verja de hierro, el primero de ellos es donde se reúnen los fieles y hace funciones de antesala, mientras que el segundo es el camarín propiamente dicho. A estos espacios habría que añadir el nicho donde se aloja la imagen de la Virgen de los Desamparados que comparte comunicación con el interior de la basílica y con el camarín.

El camarín de la Virgen, de estilo neoclásico, se comenzó en 1685 más no se concluyó hasta 1694 aunque su construcción ya se encontraba presente en los planos originales de la capilla del año 1653. El proyecto fue obra de Vicente Gascó y la ejecución fue realizada por Vicente Marzo. Su actual configuración procede sin embargo de la reforma que en el siglo XVIII realizó el arquitecto Juan Pedro Arnal tanto en el Altar Mayor como en el propio camarín. De planta rectangular, se cubre con cúpula semiesférica sobre tambor apoyada en pechinas. El alzado se desarrolla a base de pilastras y columnas de mármol con capiteles corintios dorados que sostienen el entablamento y la cúpula.

En las pechinas de la cúpula podemos ver una serie de Ángeles Mayores entre una gloria de nubes, y en cada una de las pechinas una inscripción con máximas de uno de los sermones de San Bernardo que dicen: Ipsa Rogans non desperas (Si a ella invocas no desesperarás), Ipsa Tenente non corruis (Si ella está contigo no te corromperás), Ipsa Protegente nom metuis (Si ella te protege no temerás), Ipsam Sequens non devias (Si a ella sigues no te desviarás) que son habituales letanías o alabanzas a la Virgen María. La cúpula se encuentra dividida en dieciséis plementos, ocho de ellas con decoración vegetal dorada y las ocho restantes con representaciones de ángeles portando símbolos marianos: fuente, palma, espejo [de la justicia], luna, azucena, rosa [mística], torre [de David] y el Sol. La obra pictórica de la cúpula es obra del pintor valenciano Francisco Llácer (1781-1852) realizadas en 1823.

En el tambor se abren ocho ventanales que iluminan el interior, matizadas por las vidrieras realizadas en 1929 por la Casa Maumejean. De las ocho vidrieras, cinco de ellas representan una temática mariana de la Letanía y las tres restantes atributos relacionados con la Virgen: Oliva Speciosa (Rama de Olivo), Lilium Inter Spinas (Lirio entre espinas), Cipresus in Monte Sion (Cipreses del Monte de Sión), Domus Aures (Casa de Oro), Turris Davidica (Torre de David), Vas Honorabilis (Vaso digno de honor), Foederis Arca (Arca de la Alianza), Mater Purissima (Madre Purísima).

El nicho donde se aloja la Virgen de los Desamparados se cubre con una pequeña bóveda de cañón con pinturas al fresco; en el centro la paloma del Espíritu Santo rodeada de un grupo de ángeles que representan las alegorías angélicas. El fresco es obra del pintor Francisco LLácer. Junto a la Virgen, podemos ver con dificultad unos ángeles tenantes realizados por Octavio Vicent; llevan cada uno de ellos el escudo de cada una de las regiones que componen la actual Comunidad Valenciana.

En cada uno de los muros laterales del camarín se abre una hornacina con una escultura, a la derecha Fray Gilabert Jofré y a la izquierda del beato Vicente María Izquierdo Alcón, ambas obras realizadas por el escultor leonés Melchor Gutiérrez Sanmartín.

En la antesala del camarín podemos encontrar varias obras de arte:

Busto del papa Alejandro VI obra de Octavio Vicent. Sobre un alto pedestal se alza el busto en bronce del papa valenciano Rodrigo de Borja. En el pedestal una inscripción dice: Alejandro P.P. VI / Visitó / a Santa María / de los Inocentes / como cardenal / legado pontificio / II julio 1472 / L + D
Vidriera del arcángel San Gabriel de la firma Maumejean de Madrid. El mismo porta una vara con una azucena y una filacteria que dice: Ave María Gratia Plena.
• Óleo sobre lienzo de Luis Amigó Ferrer
• Óleo sobre lienzo de San Juan de Ribera
• Óleo sobre lienzo de Santo Tomás de Villanueva
• Óleo sobre lienzo de la Virgen de los Desamparados
• Óleo sobre lienzo de Santa Genoveva Torres Morales, fundadora de la Congregación de Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Ángeles (Angélicas).

En las paredes de la escalera de acceso al camarín podemos contemplar diversos lienzos de diversos personajes que de una u otra manera pusieron su obra bajo la protección de la Virgen de los Desamparados. Destacamos entre ellos un lienzo de San José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei y que el 20 de abril de 1936 realizó su primera visita pastoral a Valencia y a la Basílica de la Virgen de los Desamparados. Ha sido colocado en este lugar en 2011 en el 75 aniversario de su estancia en nuestra ciudad. El lienzo de 193 x 116 cm. es obra del pintor José Manuel Pozo Serrano.

Otro lienzo es el que representa a Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars fundadora de la Congregación de las Hermanitas de los ancianos desamparados, que como su nombre indica está puesta bajo la titularidad de la Virgen.

La imagen de la "Mare de Deu" es una talla del siglo XV del más puro estilo gótico francés revestida según los gustos de los siglos XVII y XVIII, que presidía la antigua cofradía "del folls, ignoscents i desamparats" es decir, de los locos, disminuidos mentales y desamparados; de los condenados a la pena de muerte, sobre cuyos féretros yacía como signo de amparo maternal. Es la Patrona de Valencia y la imagen de la Virgen más venerada por todos los valencianos, conocida como madre de todos los valencianos y "mare dels bons valencians".

Seis salidas tiene el óvalo central que conducen a las distintas dependencias de la Basílica. Las dos centrales (una por cada lado) están formadas por arcos de de medio punto. Sobre las claves de los arcos, dos angelillos. Estas recaen a sendas capillas o altares, la de la nave de la epístola dedicada a San José y la de la nave del evangelio a Cristo Crucificado, obra anónima del siglo XIX. A este Cristo se le conoce con el sobrenombre de Cristo de los Agonizantes, ya que según la tradición a él se encomendaban los condenados a muerte. Sobre este último altar lienzo del Nazareno, obra del siglo XX de Ricardo Manent Gomis. Preside el Altar de San José una escultura del santo, obra de José María Ponsoda Bravo (Barcelona 1882-Valencia 1963).

Las otras cuatro salidas las forman portadas adinteladas en cuyas sobrepuertas encontramos lienzos ovalados salidos de la mano de José Vergara y dos alegorías escultóricas en escayola dorada y policromada a cada lado del óvalo. Las alegorías son obra de Luis Domingo y están fechadas entre 1763 y 1767. Las alegorías representan la más cercana al Altar Mayor a mano derecha: La Prudencia (mirándose en un espejo y con una serpiente enrollada en un remo) y la Justicia (con una espada desenvainada y una balanza). Le siguen en el sentido de las agujas del reloj: la alegoría del Antiguo Testamento (con un cetro y un libro) y el Nuevo Testamento (con un brazo señalando al cielo y con la paloma del Espíritu Santo). Le sigue La Piedad (con un cuerno de la abundancia) y La Caridad (que lleva un niño en brazos). El cuarto conjunto alegórico más cercano al Altar Mayor representa a La Templanza (lleva un pluma y un freno de caballería) y La Fortaleza (con una columna y hojas de roble). Los lienzos obra del citado José Vergara representan escenas bíblicas relativas a Esther desmayada ante el rey Asuero, Abigail ante el rey David, Deborah y Moisés rescatado de las aguas.

Sobre los vanos que dan paso a las capillas laterales vemos un conjunto formado por ángeles en lugar de alegorías, en el lado derecho portan azucenas mientras que en el lado izquierdo vemos la torre de David. También obras de Luis Domingo realizadas en escayola.

Luis Domingo (1718-1767) de profesión escultor, pintor y arquitecto. Discípulo de Hipólito Rovira en dibujo y de Bautista Balaguer en escultura, es más conocido sin embargo en su faceta de escultor. Maestro del también escultor José Puchol fue director de escultura de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia.

Las alegorías han sufrido una fuerte intervención pues algunos de los atributos habían desaparecido y se les ha restituido en madera, mientras que algunas de las tallas han sido modificadas para una mejor compresión de lo que representa.

Las dos salidas más cercanas a los pies conducen directamente a las puertas que dan a la calle, mientras que las dos más cercanas a la cabecera permiten el paso a distintas dependencias de la Basílica. Una de ellas es la Capilla de la Comunión o Capilla del Sagrario presidida por una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, obra de Carmelo Vicent Suria y por una colección de lienzos representando a los doce apóstoles de Cristo. La capilla que con anterioridad era la antigua sacristía, fue reconvertida en Capilla de la Comunión después de la Guerra Civil de 1936. En 1942, el pintor Ramón Stolz Viciano (* Valencia 13-07-1903 † Valencia 25-11-1958) pintó al fresco la bóveda del techo con una representación de ángeles. Asimismo también son obra de Ramón Stolz, los doce lienzos de los Apóstoles que ya hemos mencionado y que decoran las paredes de la capilla.

A mano izquierda una puerta nos lleva al trasaltar de la Virgen, y en el centro del pasillo encontramos la capilla del Santísimo Cristo del Feliz Transito a la Gloria (también llamado popularmente Cristo de la Coveta), obra de José María Ponsoda Bravo (* Barcelona 1882 † Valencia 1963) y al otro lado del pasillo, la escalera de acceso al camarín de la Virgen que se encuentra en el piso alto.

En los espacios que quedan libres entre las salidas del óvalo encontramos un total de cinco peanas adosadas a los pilares que albergan sendas imágenes de santos y santas. San Ignacio de Loyola que lleva en sus manos un libro abierto con el lema "Ad maiorem Dei gloriam", Santa Bárbara virgen y mártir portando la Santa Custodia, San Francisco de Paula fundador de los monjes mínimos y San Juan Evangelista llevando la pluma y el evangelio, las cuatro obras atribuidas a Ignacio Vergara en el siglo XVIII. Una quinta escultura representa a San José de Calasanz al que acompañan un grupo de niños, pues el santo fue el fundador de la Orden de los Escolapios, encargados de la educación de los jóvenes. La obra fue realizada en 1949 por el escultor Francisco Gutierrez Frechina (* Sueca 19-11-1908 † 14-09-1950).

La mesa de celebración eucarística del Altar Mayor destaca por las esculturas de los cuatro símbolos de los evangelistas: El toro, el águila, el hombre alado y el león que sirven de sustento a la mesa. Son obra de José Esteve Bonet realizadas en 1802. Las tallas del Ángel y del León son copias ya que los originales fueron destruidas en la Guerra Civil de 1936.

Otro elemento digno de mencionar es el púlpito y el tornavoz (cubierta del púlpito) que se adosa al muro en el lado de la epístola. Está realizado en madera trabajada en dorado y policromada a imitación del mármol. Es obra del arquitecto y escultor nacido en Muro de Alcoy (Alicante) Tomás Artigues realizado en el siglo XVIII y desarrolla su planta en forma hexagonal. Al interior del templo asoman siete balcones o tribunas decoradas con columnas de estuco semejando mármol. En la tribuna central que enfrenta al Altar Mayor se sitúa el órgano.

Lo más destacable desde el punto de vista arquitectónico de la Basílica es su monumental cúpula de planta ovalada de 18,75 metros de anchura, la articulación entre el recinto oval y el camarín, y como no los frescos de Antonio Palomino de la bóveda.

La bóveda pintada al fresco por Palomino en realidad es una falsa bóveda de ladrillo que fue construida ex-profeso para albergar las citadas pinturas. Entre esta falsa bóveda y el techo de la bóveda original existe un espacio libre bien conocido por los restauradores que recientemente se han hecho cargo de la restauración de las pinturas de Palomino.

En total la Basílica de la Virgen dispone de cinco puertas que se abren a la calle, tres de ellas recayentes a la Plaza de la Virgen, una cuarta portada se abre a la calle de la Leña (fachada posterior) y la quinta se abre a la calle que forma pasaje con la Catedral, llamada Puerta de Bronce, que es la principal de la Basílica. De las tres puertas recayentes a la Plaza de la Virgen, la situada en el extremo izquierdo fue cegada ya entrado el siglo XX y en su lugar se ha dejado una ventana, por lo que a día de hoy sólo dispone de cuatro entradas. Esta puerta actualmente cegada permitía el acceso a la escalera que sube al camarín de la Virgen y evitaba que los feligreses deambularan por el interior de la Basílica para subir al camarín molestando así a los feligreses que escuchaban misa.

Sobre el dintel de las portadas de la plaza de la Virgen figuran el escudo representativo de la Basílica de la Virgen (Una cruz con dos niños inocentes a sus pies), realizados por Vicente Navarro y colocados en su emplazamiento en 1780.

En la puerta recayente al pasaje de la Catedral hay dos pequeñas ventanillas enrejadas a través de la cual puede verse el interior cuando la Basílica se encuentra cerrada. A través de ella puede contemplarse la Virgen iluminada en su altar. A destacar los altorrelieves en bronce del escultor Octavio Vicent de factura moderna que relatan diversos hechos relacionados con la historia de la Virgen de los Desamparados.

Explicación de los paneles de bronce: de izquierda a derecha y de arriba a abajo

Este panel quiere representar la fiesta de la Virgen de los Desamparados que se celebra el segundo domingo de mayo. Aparece la imagen de la Virgen con los distintos estamentos eclesiásticos y municipales que intervienen en la procesión.

Este panel es tal vez una de las más emotivas escenas de todos los bronces que figuran en esta puerta, ya que representa el momento en que los niños son izados ante la imagen de la Virgen de los Desamparados, poniéndolos bajo su amparo y protección. En este panel figura en en ángulo inferior derecho la firma del autor: Octavio Vicent.

Este panel refleja el momento en que el papa Benedicto XIII aprueba la fundación de la Cofradía de la Virgen de los Desamparados en 1414. La escena que se desarrolla en la ciudad castellonense de Morella, la preside además del Papa, el rey de Aragón Fernando de Antequera y el santo valenciano San Vicente Ferrer.

Aquí vemos la escena en la que el padre Jofré cuando iba camino de la Catedral defiende a un loco del ataque de los niños, que al grito de al loco, al loco, lo persiguen y lo apedrean. Esta escena era muy habitual en las calles de la ciudad.

En esta escena se representa la asistencia de la Cofradía de la Virgen de los Desamparados a los reos condenados a muerte. Los condenados son acompañados por los miembros de la Cofradía que les dan asistencia moral y espiritual.

En otra escena se ha querido representar el Hospital dels Folls con la asistencia a los enfermos por parte de los cofrades de la Virgen de los Desamparados.

En esta escena podemos ver como la imagen de la Virgen de los Desamparados en su representación más antigua como imagen yacente es colocada sobre los ajusticiados para que le acompañe hasta el lugar de la sepultura. Es el origen de la actual imagen de la Virgen.

En el último panel se ha querido representar la realización de la imagen de la Virgen de los Desamparados por unos ángeles que se hacían pasar por peregrinos.

Casi justo enfrente, en la pared exterior de la Catedral en ese pasaje, podemos observar una estancia curiosa. Se trata de una pequeña capilla, protegida por una reja, en donde se realizó la primera misa después de que Jaume I reconquistara la ciudad en 1238. Una placa conmemorativa nos lo recuerda.

Enfrente de esta puerta si que podemos observar una capilla perteneciente a la Catedral con una imagen de San Vicente Ferrer, de factura moderna. Es precisamente en esta capilla donde se encontraba la imagen de la Virgen de los Desamparados antes de la construcción de su Basílica. Es la conocida como Capilla dels Tapiners.

La Basílica de la Virgen de los Desamparados es el primer templo que se construyó en Valencia en el siglo XVII, no alzándose sobre ninguna otra iglesia anterior, sino sobre los terrenos de la vivienda particular del que fuera arcediano mayor de la Catedral. Hay que señalar que la cúpula como ya hemos dicho no está centrada, sino desplazada hacia la Catedral.

A destacar como hecho curioso que la zona donde se encuentra la Basílica se corresponde con el foro romano de la ciudad de Valencia, recientes excavaciones realizadas en La Almoina así nos lo indican. Cabe destacar que en la fachada principal de la Basílica podemos encontrar cinco sillares que no son más que lápidas, monumentos funerarios e inscripciones de época romana y que fueron reutilizados en la construcción de la Basílica en el siglo XVII.

Para la interpretación de los textos lapidarios hemos seguido a Antonio de Saboya y Moura (1748-1808), conde de Lumiares que interpretó los textos y sus dedicatorias de la siguiente forma:

• Al dios Asclepio (Esculapio-Dios de la Medicina). Asclepio / deo / L(ucius) Cornelivs / Hyginivs / sevir / avgvstalis. Que se puede traducir como: Al Dios Asclepio, Lucio Cornelio Higinio, seviro augustal.

• Inscripción sepulcral a Sertoria Máxima. Se trata de una doble inscripción; a la izquierda se puede leer Sertorae / Q(inti) F(iliae) / Maximae / M(arcus) Antonvs / Avitvs / Vxori. Que se podría traducir como: Marco Antonio Avito a su esposa Sertoria Máxima, hija de Quinto. La inscripción de la derecha dice: Sertorae / Q(inti) F(iliae) / Maximae / Antonia / M(arci) F(iliae) Lepida / matri. Que se podría traducir como: Antonia Lepida hija de Marco a su madre Sertoria Máxima hija de Quinto.

• Memoria sepulcral del liberto Anatellon a Antonia Lépida. Antoniae / M(arci) F(iliae) / Lepidae / Anatellon / lib(ertus) que se podría traducir como: El liberto Anatellon a Antonia Lépida hija de Marco.

• Lápida recordatoria a Julia Mammea madre del emperador Alejandro Severo. Ivliae / Mammae / ae avg(vstae) ma / tri imp(eratoris) caes(saris) / Severi Ale / Xandri Avg(vusti) / valentini / veterani / et veteres. Traducción: Los valentinos antiguos y los veteranos a Julia Mammae, augusta madre de nuestro augusto emperador Alejandro Severo.

• La última lápida es ilegible pero por referencias que nos han llegado sabemos que el sillar era una gran loa de alabanza de Aelio Máximo al emperador Marco Aurelio Probo. La lápida decía: Pietati jvstitia fortitvdine / et pleno omnivm virtvtvm / principi vero caesari / germanico avg(usto) victoriarvm / omnivm nominibvs inlvstri / m(arco) avr(elio) probo p(io) f(elici) invicto avg(usto) / pon(tifici) max(ximo) trib(unicia) p(otestate) qv(inta) p(atri) p(atriae) co(nsuli) IIII pr(o)c(onsuli) / allivs maximvs v(ir) c(onsularis) leg(atus) ivr(icundo) / prov(inciae) hisp(aniae) tarraconensis / majestati eivs ac nvmini / dicatssimvs. Que se puede traducir como: A Marco Aurelio Probo, pío, feliz, invicto, augusto, pontífice máximo, con potestad tribunicia por quinta vez, padre de la patria, cónsul cuatro veces, procónsul, lleno de piedad, justicia y fortaleza, y de todas las virtudes, príncipe heredero, Cesar, emperador germánico, augusto e ilustrado con las denominaciones de todas sus victorias, dedicó este monumento Aelio Máximo, varón consular, legado con el derecho de aplicar las leyes en la provincia Hispano-Tarraconense, afectísimo a su majestad y sagrada persona.

Nota del autor Sobre los restos romanos encontrados en la época de construcción de la Basílica, hay un libro escrito por Joseph Vicente Olmo en 1653 que lleva por titulo "Lithología o explicación de las piedras y otras antigüedades halladas en las çanjas (léase zanjas) que se abrieron para los fundamentos de la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados".

Los frescos de Palomino La intervención en la cúpula de la Basílica de los Desamparados de Valencia ha servido para recuperar todo el color de los frescos que pintó Antonio Palomino en 1701, pero también ha rehabilitado el nombre de este artista y tratadista cordobés, pintor de cámara de Carlos II (1665-1700), cuya labor pictórica ha tardado siglos en reconocerse, aunque hoy es considerada fundamental en la producción mural del Barroco Español.

Antonio Palomino considerado en la actualidad una de las figuras más interesantes del periodo de transición del siglo XVII al XVIII, dejó una huella notable en Valencia (más que en ninguna otra ciudad), que podía ser mayor si los 1.200 metros cuadrados de bóveda pintados en la Iglesia de los Santos Juanes (serían el mayor fresco del mundo) hubieran sobrevivido a los cuatro incendios que casi arrasaron el templo durante la Guerra Civil.

Fue este edificio de los Santos Juanes precisamente el motivo de su llegada a Valencia en 1697. El clero de la parroquia había encargado una nueva decoración, pero no estaba satisfecho con los resultados iniciales, así que pidieron ayuda al rey. Carlos II envió a su pintor de cámara, Palomino, quien corroboró la impresión de los capellanes, vio el gran espacio que se ponía en sus manos y aceptó el reto. Se eliminó lo hecho y pintó el presbiterio y todas las bóvedas de la iglesia en los últimos años del siglo XVII. Solo una pequeña parte de aquella obra es hoy visible.

Acabado este trabajo, Palomino diseñó el programa pictórico de la cúpula de la Iglesia de San Nicolás, pero dejó el trabajo manual a uno de sus colaboradores, el valenciano Dionís Vidal (ca.1670-ca.1719).

Pasó entonces a ocuparse de la bóveda de la Basílica de la Virgen, en la que, siguiendo la moda de finales del siglo XVII, se pretendía reformar su aspecto interior. En palabras del delegado del Patrimonio del Arzobispado de Valencia, Jaime Sancho, se trataba de convertir "el cofre cerrado" que era entonces aquel templo elíptico de inspiración renacentista en un "patio abierto". Palomino fue el encargado de poner el cielo a ese claustro (con sus balcones y columnas) que vemos hoy en el interior de la Basílica.

No se conoce con certeza qué tiempo le llevó la cúpula, aunque se considera que debió tardar algo más de un año por las exigencias propias del trabajo al fresco: la última capa de enlucido se ha de aplicar la víspera de plasmar el dibujo, pues el temple ha de penetrar en la masa. Ello implicaba también la necesidad de contar con un gran equipo de albañiles y artistas auxiliares. Primero se tuvo que construir la fina bóveda interior (de dos ladrillos de grosor), que ocultó la linterna renacentista. Después, hubo de prepararse la capa de enlucido, al tiempo que en el suelo los diseños de Palomino se plasmaban sobre papel. Estas hojas, que tenían unos pequeños agujeros en los trazos del dibujo, se sobreponían sobre el mortero aún fresco y se realizaba el estarcido: se soplaba el polvo de hollín sobre el papel, de manera que quedaban unos puntos negros sobre el muro. La mano del artista era la que luego los unía para perfilar el dibujo sobre el que se extendían los colores. Estos se fabricaban de pigmentos naturales (el rojo salía de unos insectos llamados "cochinillas") y cada maestro tenia su receta.

La obra pictórica es un gran canto simbólico de la bóveda celeste o la Gloria Celestial. Para la realización de este gran fresco fue necesario construir una bóveda interior por debajo de la bóveda original de la cúpula. Es en esta nueva bóveda donde queda reflejado el Cielo visto por los ojos de Palomino.

Destaca en la base de los frescos, siete conjuntos simbólicos relativos a la Virgen María, cuatro figuras correspondientes a cuatro letanias lauretianas, mas dos virtudes (la Piedad y la Diligencia) también figuras simbólicas relativas a la virgen y un grupo central presidiendo el resto de las alegorías con la presencia del pelicano.

Cada una de estas figuras quedan separadas entre si por una ventana abierta en la cúpula. Cada una de ellas está formada por una alegoría, un óvalo monocromo que simula un bajorrelieve con una escenificación relativa a un milagro de la virgen relacionado con la alegoría que le corresponde y bajo el óvalo una inscripción en latín.

El Pelicano La figura central que se encuentra sobre el Altar Mayor representa la figura del pelicano alimentando a sus crías con su propia sangre, considerado como siempre un símbolo eucarístico. Sobre esta figura el emblema o la insignia de la cofradía, una cruz con dos inocentes-niños en actitud de adoración. Debajo una inscripción dice: "Desertorum protectio". Todo el conjunto enmarcado por un gran dosel o cortinaje que da prestancia al conjunto.

La Piedad La virtud de la Piedad está representada por una matrona que lleva una cornucopia vuelta hacia abajo mientras vacía el cuerno de la abundancia, con la mano izquierda señala el corazón. El óvalo monocromo representa a un grupo de hombres que recoge a un enfermo y lo depositan en una cama.

Salud de los enfermos Una las letanías refiere: Salud de los enfermos, representado por una alegoría que adopta forma de mujer que lleva en su mano izquierda un bastón con una serpiente enrollada mientras que en la derecha levanta una copa. Sentada sobre la cartela monocroma que lleva una imagen de un enfermo en cama siendo curado por la Virgen. Por debajo de la cartela una inscripción dice: Salus.

Refugio de pecadores La siguiente letanía es Refugio de pecadores. Vemos una alegoría representada por un hombre con armadura que lleva un espada en su mano derecha y un escudo con el emblema del ancla y el delfín enroscado, en su mano izquierda. En el óvalo monocromo la virgen acude en auxilio de un hombre que esta siendo asaltado por unos bandidos. Debajo una tarjeta que dice: Refugium.

Consuelo de los afligidos Una tercera letanía nos dice: Consuelo de los afligidos y se representa por una alegoría en forma de mujer que acoge a un niño que llora. En el óvalo monocromo, la Virgen consuela a un hombre que ha perdido la casa en un incendio. La tarjeta inferior dice: "Solatium".

Auxilio de los cristianos La cuarta letanía es Auxilio de los cristianos, representado por un hombre con casco y con alas que en su mano derecha sostiene un nido de golondrinas y con la derecha se apoya en un escudo que lleva como emblema un barco. En el óvalo monocromo la Virgen en una gloria de nubes acude en auxilio de un barco en medio de una tempestad. La tarjeta-inscripción inferior dice: "Auxilium".

La Diligencia La Virtud de la Diligencia está representada por una matrona que lleva un objeto en su mano derecha, en la cartela monocroma vemos a un ángel que señala a un grupo de hombres la presencia de un pobre menesteroso.

Por encima de estas alegorías de la Virgen y ocupando la parte central de la bóveda encontramos una miriada de personajes, muchos de ellos identificables por los atributos por los que son conocidos y otros difíciles de identificar. Por encima del Altar Mayor pero sin llegar a ocupar el centro de la bóveda y sin embargo los personajes más visibles de todo el fresco, encontramos la figura de la Santísima Trinidad con la esfera del Cosmos sobre un trono de nubes y ángeles, con la presencia de Dios Padre, Dios Hijo y la paloma del Espíritu Santo. Junto a ellos la Virgen María y San Juan Bautista intercediendo ante la Trinidad por los hombres. Por encima de ellos y ocupando el centro de la bóveda un conjunto de ángeles músicos loando la gloria de Dios.

En el resto de la bóveda encontramos los bienaventurados celestiales agrupados por conjuntos que guardan relación con algunas letanías lauretanas. Es una pena que la altura de la bóveda no nos permita visualizar individualmente cada personaje representado. Así en la letanía Reina de las Vírgenes encontramos a Santa Margarita, Santa Catalina de Siena, Santa Inés, Santa Rosa de Lima, Santa Rosalía de Palermo, Santa Bárbara, Santa Teresa de Jesús, Santa Catalina de Alejandría entre otras. Este conjunto se encuentra inmediatamente detrás de la figura de la Virgen. Otro conjunto es el formado por los doce Apóstoles donde los encontramos con su iconografía habitual y aludiendo a la letanía de la Virgen como Reina de los Apóstoles.

A continuación siguen los personajes alusivos como Reina de los Mártires: San Esteban, San Jorge, San Lorenzo, San Bernardo de Alzira y sus hermanas María y Gracia, San Pedro de Verona, San Mauricio y Santa Úrsula entre otros. Reina de los Confesores, entendiendo como tales a anacoretas y fundadores de ordenes monacales: San Antonio Abad, San Pablo ermitaño y San Onofre todos ellos anacoretas. Como fundadores de ordenes: San Juan de Mata y San Félix de Valois (trinitarios), San Francisco de Asís (franciscanos), Santo Domingo de Guzmán (dominicos), San Bruno (los cartujos), San Pedro Nolasco (mercedarios), San Francisco de Paula (monjes mínimos) entre otros.

Siguen patriarcas y profetas, pues la Virgen es Reina de los patriarcas y Reina de los profetas. Entre ellos Adán, Eva, Jeremías, Abraham, Noé, Jacob, Isaac y otros personajes del Antiguo Testamento difíciles de identificar por no existir biografía iconográfica suficiente para su reconocimiento. En la pléyade celestial también encontramos doctores de la Iglesia: San Jerónimo, Santo Tomás de Aquino, San Gregorio Magno, San Agustín, San Buenaventura y San Ambrosio.

Como Reina de todos los santos encontramos a los santos valencianos: San Francisco de Borja, San Vicente Ferrer, Santa Isabel de Portugal, San Vicente Mártir, San Pascual Bailón, Santo Tomás de Villanueva, San Luis Bertrán y San Pedro Pascual. Como vemos todos ellos valencianos o guardando relación directa con nuestra ciudad. Tal vez el personaje más extraño sea Santa Isabel de Portugal que su único mérito valenciano era ser hija del rey de Aragón nacido en Valencia Pedro III. Su inclusión puede deberse al hecho de incluir a una mujer santa en este elenco valenciano.

Continúa la Santa Parentela, esta por detrás de Juan el Bautista. Vemos a San José (esposo de la Virgen), Santa Ana (madre de la Virgen), San Joaquín (padre de la Virgen), San Zacarias (padre de Juan el Bautista) y Santa Isabel (madre de Juan el Bautista). La virgen María y Santa Isabel eran primas.

La intensidad de los trabajos llevados a cabo hizo que Palomino buscara descanso en Vall d'Uixó hacia 1703. Allí, en gratitud a los duques de Segorbe, dejó su última obra en tierras valencianas: los frescos del ábside de la parroquia del Santo Ángel.

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) el templo fue asaltado en la tarde del martes 21 de julio de 1936. Gracias a la intervención de la Guardia Civil gran parte de las joyas y alhajas de la Virgen de los Desamparados fueron salvadas y puestas a buen recaudo en el Ayuntamiento de Valencia, presidido en aquel entonces por José Cano Coloma (alcalde republicano). La talla de la Virgen sufrió grandes daños y fue escondida detrás de un muro del Archivo Histórico de Valencia. Al finalizar la guerra la imagen tuvo que ser restaurada y las joyas que no habían sido robadas y que se encontraban custodiadas en el Ayuntamiento volvieron a la Basílica. Recientes investigaciones parecen demostrar que el teniente de la Guardia Civil Luis Sevilla Alonso y dos secciones bajo su mando fueron los que físicamente salvaron a la Basílica de ser pasto de las llamas y que el tesoro y la imagen de la Virgen no fueran saqueados.

BASÍLICA DE SAN VICENTE FERRER c/Cirilo Amoros, 54 (Basílica menor)
REAL CONVENTO DE PREDICADORES

El edificio donde se integra el conjunto, es el Real Convento de Predicadores de la Orden de los Dominicos. Junto a él la iglesia que recibe el nombre de Basílica de San Vicente Ferrer. Debemos recordar que San Vicente Ferrer es un santo nacido en Valencia y patrón de la ciudad, pero cuyos restos mortales descansan en la Catedral de Vannes (Francia), ya que fue en aquellas tierras donde falleció.

La ubicación original del Convento de Predicadores era el Convento de Santo Domingo, ubicado en la plaza de Tetuán. En 1835 con la exclaustración, los monjes tuvieron que salir de su convento y no sería hasta 1892 cuando pudieron regresar a nuestra ciudad. Provisionalmente estuvieron alojados en el Monasterio de Santa Catalina de Siena, pero en 1913 pudieron ocupar ya las nuevas dependencias sitas en la calle Cirilo Amorós, mientras tanto se construía la iglesia. En 1924 la Orden de los Dominicos se establecen oficialmente en su nuevo convento siendo cabeza visible de la demarcación Provincia de Aragón.

Las obras contaron con el importante apoyo económico de María Pilar de Mazarredo, viuda de Zabalburu a quién se debe prácticamente el apoyo material de la obra, junto con Filomena Martí marquesa de San Joaquín.

La basílica es un edificio de estilo neogótico construido en el siglo XX. Fue comenzada el 7 de marzo de 1906 y bendecida el 12 de Octubre de 1916, aunque la iglesia no estaba totalmente acabada, se había llegado hasta el crucero. La obra fue dirigida por Francisco Estruch y proyectada por Joaquín María Arnau Miramón y a su temprana muerte terminada por Francisco Almenar Quinzá que prácticamente llevó todo el peso de la obra con algunas modificaciones, entre ellas la portada de acceso principal y las torres con pináculos de aspecto burgalés.

Será en el año 1919 cuando se acabe el resto de la construcción (cimborrio, naves, trascoro, sacristía y capillas) y el 12 de Octubre de 1921 fue consagrada en su totalidad. El 12 de Octubre de 1924 se consagra finalmente la Capilla de la Comunión.

Es una iglesia de planta de cruz latina, atrio ajardinado a la entrada, tres naves más dos laterales dedicadas a capillas, corta nave de transepto no sobresaliente en planta, crucero, cimborrio y ábside con girola. Dispone de cuatro capillas a cada lado de las naves laterales. En la parte baja donde se sitúa la girola, encontramos una cripta o sótano. Dispone de coro alto a los pies, aunque en el Altar Mayor encontramos un segundo coro más pequeño que se utiliza en ceremonias solemnes.

En el año 1936 durante la Guerra Civil tanto el convento como la iglesia fueron totalmente saqueados y su interior quemado, siendo necesario al acabar la guerra reconstruir algunas de las vidrieras que habían sido muy dañadas. Durante la guerra la basílica fue utilizada como lugar de reunión de los miembros del Frente Popular y posteriormente como almacén de distintos productos.

El 13 de julio de 1951 el papa Pío XII concedió a la iglesia el título de Basílica Menor. (Dado en Castelgandofo, bajo el anillo del Pescador el día 13 de julio del año 1951, XIII de nuestro Pontificado).

La fachada dispone de un cuerpo central con dos torres coronadas por agujas caladas y en el cuerpo central un portal ojival y sobre él un gran rosetón. A ambos lados de la portada otras dos portadas que se corresponden con las naves laterales. Sobre la portada central encontramos un gran escudo con las armas de la Orden de Santo Domingo, destacando en el centro la imagen del perro con la antorcha en la boca símbolo propio de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden. Ostenta el escudo una filacteria con la leyenda "Caritas". En el dintel de la puerta una inscripción dice: Timete : Deum : et : date: illi : honorem, que es la frase que normalmente se atribuye a San Vicente Ferrer. A la derecha de la portada central una lápida conmemorativa muy trabajada con un busto de perfil de San Vicente. La lápida no lleva texto alguno.

En los extremos de este cuerpo central hallamos en el interior de sendas hornacinas, dos esculturas en piedra; a nuestra izquierda Santo Domingo de Guzman y a la derecha un santo dominico que no nos atrevemos a identificar.

Las medidas de la iglesia son las siguientes: una superficie de 60 x 30 metros, la nave central de 12 m.de ancho x 21,65 m. de alto, mientras que las naves laterales tienen 5,10 m. de ancho x 9,7 m.de altura. El edificio está construido básicamente con ladrillo macizo revocado con mortero de cemento y juntas de pequeño espesor. La altura de las torres es de 39 metros.

La iglesia se estructura a partir de la nave central, con unos arcos centrales apuntados que arrancan sobre pilastras de haces de columnas adosadas y capiteles corintios que descargan en las naves laterales el peso de la central y estas a su vez sobre los contrafuertes exteriores. Las naves se cubren con bóvedas de crucería.

Nada más entrar en la basílica, podemos empezar el recorrido por nuestra derecha, así en el lado de la epístola (derecha) encontramos las siguientes capillas:

• Capilla vacía. En origen estuvo dedicada a Santa Juana de Aza, después de la Guerra Civil fue desmantelada y permanece vacía. Santa Juana de Aza era la madre de Santo Domingo de Guzmán (fundador de los dominicos) y del beato Manés de Guzmán.
• Capilla de la Virgen de los Desamparados, talla en madera realizada por Ignacio Vergara. Acompañan a la Virgen en su capilla dos esculturas, una de ellas de San Juan Macias (O.P.) y la otra de San Martín de Porres (conocido como fray Escoba) santo dominico de origen limeño. Realizada esta última por el imaginero José Diez López (LLosa de Ranes 1905-Valencia 1969).
• Capilla de San Luis Bertrán con imagen del santo con un crucifijo en la mano y un libro y una calavera a sus pies. Realizada en 1948 por el imaginero de Llosa de Ranes, José Diez López. Acompaña a San Luis en la capilla una talla del Sagrado Corazón de Jesús.
• Capilla de Santo Tomás de Aquino con una imagen del santo llevando en sus manos un libro abierto. Obra de José Justo Villalba.
• Capilla de Santo Domingo de Guzmán (en el brazo del transepto). Con un retablo presidido por la escultura de Santo Domingo de Guzmán obra de José Justo Villalba realizada hacia 1957, en gran tamaño. Bajo el altar de esta capilla, encontramos el sepulcro en alabastro realizado por José Justo Villalba hacia 1964 con la estatua yacente de fray Miguel de Fabra fundador del antiguo convento dominico en 1238. Los restos del beato fray Miguel de Fabra se encontraban hasta 1936 en el antiguo Convento de Predicadores y en 1964 fueron traídos hasta este su sepulcro.

En el suelo encontramos las sepulturas de tres mártires de la Guerra Civil: Luis Urbano, Constantino Fernández y Rafael Pardo.

Nos encontramos ahora en la corta nave del transepto. Bajo el crucero encontramos una mesa de altar. En el presbiterio se dispone un baldaquino obra del monje benedictino Celestino Susi. Realizado entre 1947 y 1950 en mármol de diversos colores, metal repujado y madera de nogal. En la parte superior 20 lámparas iluminan el conjunto. Bajo el mismo otra mesa de altar y a sus flancos dos graderías de coro para los oficiantes. Preside el presbiterio una imagen de San Vicente Ferrer obra de Carmelo Vicent.

El ábside está iluminado por siete ventanales con vidrieras realizadas por Talleres Maumejean Hermanos de Madrid. En las muros laterales de ambas naves del transepto otros ocho ventanales de iguales características completan un juego de 15 vidrieras que narran los 15 misterios del Rosario. En la nave central encontramos otras cinco vidrieras por lado (una por tramo) que representan escenas de la vida de San Vicente Ferrer. Así en el lado de la epístola encontramos: San Vicente Ferrer Ángel de Valencia, San Vicente Ferrer acabando con el cisma, Entrada triunfal de San Vicente en Valencia y San Vicente en el Compromiso de Caspe. En la nave del evangelio: Nacimiento de San Vicente, Profesión de San Vicente, San Vicente explica Teología en la Catedral y San Vicente y los disciplinantes.

El cimborrio de forma octogonal tiene una altura de 45 metros y dispone de ocho ventanas que dan luz al interior matizadas por vidrieras de colores lisas realizadas con cristal de Bohemia. Las originales fueron destruidas en 1936 y estas que ahora vemos fueron colocadas en 1959. En las trompas que forman los apoyos del cimborrio, encontramos cuatro grandes esculturas de más de 5 metros de altura, salidas de la mano de Carmelo Vicent. Son cuatro pontífices de la orden dominicana: San Pío V, Inocencio V, Benedicto XI y Benedicto XIII.

En la girola encontramos una imagen del Santísimo Cristo de la Agonía obra de Carmelo Vicent.

Cerca del Cristo de la Agonía encontramos una entrada a la Basílica que a través de un largo pasillo permite el paso de fieles desde la Gran Vía Marques del Turia, a espaldas de la fachada principal. En el trasaltar una corta escalera nos permite venerar y tocar debidamente protegida una pequeña reliquia de San Vicente Ferrer.

La capilla de la Comunión es un recinto abovedado en estilo neogótico en cuya cabecera hay tres vidrieras que representan la virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad) con un Sagrario realizado en Valencia en 1946.

Siguiendo el sentido de nuestra marcha en el lado del evangelio encontramos las siguientes capillas:

• Capilla de la Virgen del Rosario (en la nave del transepto) Se trata de un gran retablo en alabastro y madera realizado entre 1955 y 1956 por José Justo Villalba en el cual podemos encontrar los quince misterios del Rosario y veinte personajes devotos del Rosario. En el centro, un conjunto en madera policromada de la Virgen del Rosario con el Niño obra de Vicente Navarro de 1944. A sus pies Santo Domingo de Guzmán arrodillado.

En ambas calles del retablo encontramos un total de diez paneles de alabastro (cinco por lado) y otros cinco en la base del retablo que suman los quince misterios del rosario: la Anunciación, la Visitación, la Natividad, la Presentación, la Pérdida y el hallazgo, la Agonía, la Flagelación, la Coronación de espinas, la Crucifixión, la Muerte de Jesús, la Resurrección, la Ascensión, Pentecostés, la Asunción y la Coronación.

Flanqueando cada panel, dos figuras de alabastro que suman veinte figuras bajo un doselete. Son personajes que representan a santos, beatos o venerables vinculados de alguna manera a la Orden Dominica. Los veinte personajes del retablo son: San Luis María Grignion, San Luis María Vianney, San Juan de Ribera, San Francisco de Sales, San Vicente Ferrer, Beato Francisco Coll, Pío XII, San Alfonso de Ligorio, San Pablo de la Cruz, San Martín de Porres, San Felipe Neri, León XIII, San Pío X, Padre Jacinto Cormier, Pío V, San Juan de Dios, San José de Calasanz, San Francisco Javier, San Juan Bosco y San Luis Bertrán.

• Capilla de San José. En el nicho central del retablo, imagen en madera policromada del titular realizada por José Esteve Edo. A ambos lados dos pequeñas figuras de Santa Inés de Montepulciano (O.P.) llevando en su brazo un cordero, y al otro lado Santa Teresa de Jesús con un libro en la mano, símbolo de Doctora de la Iglesia.
• Capilla de la Virgen del Pilar. Comparte capilla con una imagen de San Antonio de Padua.
• Capilla de la Virgen Montserrat con un retablo en cuyo nicho central aparece la imagen de la patrona de Cataluña sentada sobre su trono y sobre las peñas de Montserrat. Le precede una escalinata que permite el paso delante del retablo para tocar la piedra del retablo. Antes de la Guerra Civil aquí se veneraba una imagen de Santa Matilde.
• Capilla de Santa Catalina de Siena con una escultura de Santa Catalina. Flanquean el nicho donde se encuentra la escultura dos grandes pinturas murales al óleo realizadas en 1940 por Francisco Lozano y que representan escenas de la vida de la santa dominica. Comparte capilla con un icono de la Virgen del Perpetuo Socorro. Antes de la Guerra Civil esta capilla alojaba una escultura de Santa Bárbara.

A los pies de la iglesia junto a la portada de la nave central y por el interior del templo, encontramos una lápida conmemorativa en mármol blanco que bajo el escudo del papa Pio XII dice así: D.O.M. / Patriae Valentinae Pietate / divi vincentii ferrerii patroni / memoriae erectvm atove dicatvm / magnificvm hoc templvm / basilicae minoris / titvlo et honoribvs avctvm / PII Papae XII mvnificentia / Anno domini MCMLI decrevit.

BASÍLICA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (Iglesia de La Compañía) - Plaza de la Compañia, 1

La Casa Profesa de la Compañía de Jesús en Valencia, estaba formada por un conjunto de construcciones a la que estaba adosada la Iglesia de la Compañía, llamada del Sagrado Corazón de Jesús. En 2017 la iglesia dejó de estar regida por la Compañía de Jesús, para hacerse cargo de ella el clero diocesano. El resto de las antiguas dependencias jesuitas fueron adquiridas por la diócesis y sus instalaciones reconvertidas en residencia de sacerdotes extranjeros con el nombre de "Convictorio sacerdotal diocesano San Francisco de Borja". Estas dependencias fueron realizadas en los años setenta del siglo XX sobre las antiguas instalaciones que se encontraban prácticamente en ruinas.

La iglesia fue construida entre 1595 y 1631 en el lugar elegido por San Francisco de Borja para la fundación de la citada casa, ya que por aquel entonces era el General de la Compañía. La casa profesa o dependencias comunitarias fueron levantadas entre 1668 y 1669, con lo que el conjunto adquirió una configuración definitiva. En 1767 por orden del rey Carlos III los jesuitas son expulsados de España y la Casa Profesa queda vacía al ser incautados sus bienes por el Estado. Los locales son usados para distintos usos a cual mas curioso; sin embargo destaca su utilización como Archivo del Reino entre 1810 y 1963.

En 1868 durante la revolución conocida como "La Gloriosa" la iglesia que databa de 1595 y que era de estilo barroco fue demolida, pero en 1885, se construyó este nuevo templo, según planos de Joaquín María Belda Ibáñez. La orden de demolición fue dada por el entonces gobernador de Valencia, José Peris y Valero (* Valencia 1821 † Valencia 1877).

A finales de 2.019, la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús ha sido elevada a la dignidad de Basílica por lo que desde esa fecha ostenta tal condición junto con la Basílica de la Virgen de los Desamparados, la Catedral de Valencia y la Basílica de San Vicente Ferrer, todas ellas en la ciudad de Valencia Fuera de la ciudad pero dentro de la diócesis tal rango la tienen la parroquial de San Jaime Apóstol en Algemesí y la Colegiata de Santa María en Xátiva. En total seis basílicas en la diócesis de Valencia.

La actual fachada principal de la iglesia es de carácter historicista, está formada por dos cuerpos, el inferior dispone de tres puertas con arcos de medio punto peraltados, la central entre dobles pilastras. Este primer cuerpo sostiene un friso que se remata en un conjunto escultórico decorativo. En el centro de este conjunto encontramos un óvalo con las iniciales JHS y los clavos de la pasión, alusivos a la orden de los jesuitas y por encima un corazón en llamas alusivo a la titularidad de la iglesia. A ambos lados dos figuras de ángeles, el de la izquierda se lleva el índice a la boca pidiendo silencio y lleva además un libro, el de la derecha porta una cruz y con su mano señala el suelo. El cuerpo superior presenta en su centro un rosetón con los radios de metal entre grandes pilastras adosadas estriadas. Remata la fachada un frontón triangular con un óculo en su centro.

La iglesia de planta de cruz latina, dispone de tres naves de tres tramos, cubierta con bóveda de cañón y cúpula en el crucero de planta octogonal apoyada en pechinas decoradas con representaciones de los cuatro evangelistas insertos en medallones. Las naves laterales disponen de dos capillas por lado. En el presbiterio encontramos un gran retablo barroco dorado, sobre un alto zócalo, en cuya hornacina central encontramos una gran imagen de Jesucristo en su advocación del Sagrado Corazón de Jesús. A ambos lados dos lienzos con sendas representaciones de la Pasión y Muerte de Cristo. El presbiterio queda separado de las naves por una barandilla dorada. En los testeros de ambos lados del corto transepto de dos tramos cada uno encontramos dos altares de tradición barroca. Cada uno de los tramos de la nave del transepto se cubren con bóvedas de medio cañón. Bajo el suelo del presbiterio encontramos una sala construida en ladrillo y que se corresponde con la cripta de los mártires. En ella fueron inhumados diversos religiosos que fueron asesinados en la Guerra Civil por motivos religiosos y que por tanto son considerados mártires de la Fe.

A los pies de la iglesia se sitúa el coro alto y en él, el gran órgano que incluso tiene nombre propio (Órgano Cabanilles). Este gran órgano de 12 metros de altura y ocho metros de ancho, cuenta con 5000 tubos algunos de ellos de 9 metros de alto. Es uno de los más grandes de España y debe su nombre al gran organista de la Catedral de Valencia don Juan Bautista Cabanilles (* Algemesí-Valencia 1644 † Valencia 1712). Fue inaugurado en el año 2002.

Entrando por su única portada situada a los pies encontramos en la nave de la epístola (derecha) las siguientes capillas laterales:

Capilla de san Francisco Javier En un retablo de inspiración barroca, y en el interior de una hornacina, encontramos el grupo formado por el santo jesuita que levanta una cruz, arrodillado a sus pies un joven muchacho desnudo de cintura para arriba que quiere representar la labor misionera de los jesuitas convirtiendo a los infieles. El retablo es obra del taller de Gaspar y Pérez realizado a mediados del siglo XX. San Francisco Javier, de nombre seglar Francisco Javier Azpilicueta (* Javier-Navarra 07-04-1506 † China 03-12-1552) recibe el sobrenombre de "apóstol de las Indias".

Sobre la mesa del altar, pequeña escultura del papa san Pío X que porta un cáliz mientras alza la Sagrada Forma.

Capilla del Sagrado Corazón de María En un retablo de inspiración barroca, hallamos en el interior de una hornacina la imagen de la Virgen María en su advocación del Sagrado Corazón. Sobre la mesa del altar, pequeña escultura de san Francisco de Borja portando un cáliz con la Sagrada Forma. Encima de la talla escudo familiar de los Borja, a falta del toro en el lado izquierdo del escudo. Francisco de Borja y Aragón, (* Gandia-Valencia 28-10-1510 † Roma 30-09-1572) era IV duque de Gandia y renunció al titulo para ingresar en la orden de Jesús.

Pasamos a la nave del transepto y en el testero de la nave encontramos el

Altar de San Ignacio de Loyola En el interior de un retablo de inspiración barroca encontramos la imagen de San Ignacio de Loyola, obra del taller de imaginería de Gaspar y Pérez (mediados siglo XX). En uno de los muros laterales una talla de Cristo Crucificado de gran devoción popular. En los muros laterales de la nave del transepto flanqueando el retablo, un total de seis óleos sobre lienzos con escenas de la vida de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.

Continuamos nuestro camino por la nave del evangelio y todavía en el transepto hallamos en su testero:

Altar de San José En un retablo de inspiración barroca, encontramos en el interior de la hornacina central la imagen de san José con el Niño Jesús en brazos. En la parte baja del retablo y en el interior de una urna de cristal, imagen yacente de la Virgen María.

En los muros laterales un total de seis óleos sobre lienzos con escenas de la vida de san José en su profesión de carpintero.

En este ámbito podemos encontrar una sillería de madera de estructura muy lineal y que ha sido montada por carpintería san José de Valencia con mobiliario que estaba en desuso en la iglesia del Temple de esta misma ciudad.

Seguimos por la nave del evangelio abandonado la nave del transepto

Capilla de la Inmaculada Concepción En esta capilla encontramos otra de las joyas de la iglesia, un gran lienzo pintado en 1568 por Joan de Joanes representando a la Inmaculada Concepción. Según la leyenda nuestro pintor siguió las indicaciones del jesuita Martín Albero quien en un sueño le indicó la propia Virgen María como quería ser representada. Así en el centro del lienzo vemos a la Inmaculada Concepción de pie sobre el cuarto lunar, y arriba las figuras de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo imponiéndole la corona. A ambos lados diversos atributos: a la izquierda: una puerta, una fuente, la palmera y una ciudad, mientras que a la derecha vemos: una torre, un ciprés, un cedro y un pozo entre otros.

En la parte superior de los arcos laterales de paso entre capillas, dos frescos representando uno de ellos:la Presentación de la Virgen en el Templo y el segundo la Anunciación.

Una lápida en la pared nos cuenta la tradición: L B M / El VP Martín de Alberro de la Compañía de Jesús gran Siervo de Dios. Mvy devoto de la Virgen y favorecido desta soberana. Y DV Señora con muchas apariciones aviendole mandado en vna la hiziera pintar en la forma que se le manifestava para cvmplir el celestial mandato comunicó la idea al famoso pintor Ioannes el qval prevenido con oraciones y sacramentos y missas qve se dixeron a fin de qve saliesse acertado el rostro, pvso mano a la obra qvitando y poniendo advertido del V.P. hasta q la saco conforme al original revelado y es el que se venera en esta santa capilla.

En la mesa del altar encontramos un sagrario conocido como Sagrario Sunyer, por ser su autor el orfebre y joyero catalán Ramón Sunyer Clará (* Barcelona 23-01-1889 † Barcelona 14-08-1963). Se trata de una joya de orfebrería realizada a mediados del siglo XX en cobre y latón, con dorados, plateados, piedras semipreciosas y esmaltes al fuego. En el frontal encontramos un pelicano, figura alegórica representativa de la Eucaristía y en la puerta del sagrario un tema representando la Comunión. Va firmada con la letras RSUNYER.

Capilla de san Luis Gonzaga (* Castiglione delle Stiviere-Italia 09-03-1568 † Roma 21-06-1591). En el interior de una hornacina encontramos la imagen del santo italiano vestido todavía con ropajes nobles y de aspecto muy juvenil. Bajo la hornacina vemos el escudo familiar. San Luis Gonzaga está considerado como el "patrón de la juventud".

Sobre la mesa del altar, una pequeña escultura de san Juan Berchmans (* Flandes 1599 † Roma 13-08-1621), en sus manos porta un libro con las reglas jesuíticas (Reglas S. J.) y una cruz. Bajo la mesa del altar en el interior de una urna acristalada la escultura yacente del polaco san Estanislao de Kostka (* Polonia 28-10-1550 † Roma 15-08-1568), obra realizada en 1956 en mármol blanco y negro por el escultor José Estellés Achotegui (* Valencia 11-02-1905 † Valencia 10-06-1975).

Abandonamos las capillas laterales y junto a la puerta de la entrada encontramos un retablo de corte clásico con una imagen de san Antonio de Padua, en su habitual representación llevando en brazos al Niño Jesús. Al otro lado de la puerta un segundo retablo de similares características con una imagen de santa Mónica con su hijo san Agustín niño. Junto al retablo de san Antonio de Padua un lienzo con una representación alusiva a la Eucaristía, El milagro de la mula que adoró al Santísimo Sacramento, y al otro extremo junto al segundo retablo lienzo de 1913 representando a santa Mónica y san Agustín, obra de José Renau Montoro (* Canyamelar-Valencia 14-06-1874 † 1941).

El campanario situado junto a la cabecera es de escasa altura, ello hace que sea difícil de distinguir entre el entramado urbano que rodea la iglesia. El mismo construido al igual que la iglesia en 1886 está formado por tres cuerpos de diferente altura (el central muy alargado). El cuerpo de campanas realizado en ladrillo, dispone de un vano por lado, cada uno de ellos flanqueado por cuatro pilastras adosadas de orden corintio. Se corona por una pequeña cúpula cubierta con teja vidriada.

Dispone de cuatro campanas: la más antigua es la conocida como campana de misa y está fechada en 1697, las tres restantes son del año 1950 y llevan por nombre San Ignacio de Loyola, San José y María Inmaculada.

A los pies del templo, junto a la puerta de entrada / salida encontramos dos paneles informativos con los siguientes textos, uno en castellano y el segundo en latín:

AD PERPETVAM REI MEMORIAM Franciscus Pont. Max. / olim sodalis societatis iesv / Em.mo. domino Antonio S.R.E. card Cañizares Llovera / valentino sacrorvm antistite / presbytero domino aloisio Michaele Castillo Gvalda / hvivs venerabilis templi rectore / sacram hanc aedem / Deo Optimo Maximo dicatam / in honorem sacratissimi cordis iesv / dignitate ac titvlo basilicae minoris honestavit / simvlqve / misericordiae impetrandae gratia / a servatoris corde flventis / ivbilaevm / indixit / Die dominica XXIV mensis novembris / in sollemnitate D N I C vniversorvm m regis / Anno a reparata salvte MMXIX / Q.B.F.F.F.S.

PARA PERPETUA MEMORIA Francisco, Sumo Pontífice / en otro tiempo miembro de la Compañía de Jesús, / concedió a esta iglesia, / dedicada a Dios, el mejor y mas grande, / en honor del Sagrado Corazón, / la dignidad de Basílica Menor, / siendo arzobispo de Valencia / D. Antonio Cañizares LLovera, / cardenal de la Santa Romana Iglesia, / y rector de este venerable templo / el presbiterio D. Luis Miguel Castillo Gualda, / y a la vez promulgó / un año jubilar para impetrar la misericordia / que fluye del corazón del Salvador. / El domingo 24 de noviembre / del año del Señor de 2019 / solemnidad de Cristo Rey / QUE ESTO SEA BUENO, FELIZ, FAUSTO / Y AFORTUNADO.

BOMBAS GENS - Avenida de Burjassot nº 54 y nº 56

El edificio de Bombas Gens, es una antigua fábrica de fundición y bombas hidráulicas que estuvo en funcionamiento en nuestra ciudad durante gran parte del siglo XX. Actualmente después de diversas vicisitudes y actividades es un "Centro de artes digitales" (Centre d'arts digitals), de la fundación Per amor a l'art. Un centro de arte y cultura enfocado en el marco del mundo digital.

Los inicios empresariales de Bombas Gens, tuvieron lugar en 1835 cuando el patriarca de la familia, Baltasar Gens Porres, pone en marcha una empresa de fundición de metal y forja en hierro, con el nombre de Talleres Gens, esta se encontraba en la calle Murviedro nº 51 (numeración antigua, hoy calle Sagunto), todavía extramuros de la ciudad, más allá del río (en su margen izquierda).

A la muerte de Baltasar Gens se hizo cargo de la empresa su hijo Salvador Gens Alfonso que funcionó bajo la denominación de Salvador Gens y sobrinos. A la muerte de este, su hijo Carlos Gens Minguet, se asocia con Rafael Dalli y entre ambos crean la empresa Gens y Dalli, especializada en bombas hidráulicas de extracción de agua, válvulas industriales y maquinaria agrícola. Fijan el domicilio industrial en la calle Orilla del río nº 6 y nº 7 (hoy calle Guadalaviar) y comercializan el nombre de Bombas GEYDA.

Ya en solitario por la muerte de su socio, Carlos Gens crea la empresa Bombas hidráulicas Carlos Gens SL y encarga al arquitecto Cayetano Borso di Carminati González (* Valencia 10-12-1900 † Valencia 1972), la construcción de una nueva fábrica que será conocida como Bombas Gens (nuestro edificio). Cayetano Borso construye entre 1930 y 1935, en la entonces avenida de Adolfo Beltrán (hoy avenida de Burjassot), en el barrio de Marchalenes y junto al antiguo camino de Burjassot, cuatro naves en ladrillo (en la década de los sesenta se construiría una quinta nave), con una fachada exterior en estilo art-decó, un estilo muy innovador para la arquitectura industrial de la época. Junto a la fábrica construye una casa residencial para los propietarios que todavía se conserva.

En la guerra civil española (1936-1939) la empresa fue incautada por el gobierno republicano y usada para la fabricación de granadas de mortero. Al finalizar la guerra la empresa continuo con su desarrollo empresarial hasta 1951, fecha de fallecimiento de Carlos Gens Minguet († Valencia 09-10-1951). Le sucede en la empresa su hijo Carlos Gens Navarro († Valencia 19-05-2015) que será quien en 1991 cierre la fábrica después de más de sesenta años en funcionamiento en este mismo lugar.

Cerrada y abandonada la empresa, la construcción entra en una fase de deterioro y ruina; en febrero de 2014 sufre un incendio fortuito, pero finalmente en 19 de septiembre del mismo año, la fundación Per Amor a l'Art adquiere el edificio y se propone su rehabilitación. En 2016 la fundación inicia la rehabilitación del complejo industrial y se prepara para el inicio de toda una serie de actividades de índole social y cultural (arte, investigación y acción social). El nuevo proyecto cultural fue inaugurado en 7 de julio de 2017. En 2023 el proyecto inicial de tipo expositivo estático sufre un giro de 180º, enfocándose a un mundo expositivo centrado en el arte digital.

En las actuales instalaciones se puede hacer un recorrido por dos construcciones dignas de reseñar, la primera un refugio antiaéreo de la guerra civil, construido hacia 1938, ya que como empresa de armamento se había convertido en objetivo militar de la aviación. Los responsables en ese momento de la empresa juzgaron oportuno la construcción del refugio ante la posibilidad de un ataque aéreo. En las obras de rehabilitación de la empresa, se encontraron los restos de una antigua alquería conocida como "Casa Comeig" o "Casa Comets" con una bodega fechada a finales del siglo XV o principios del XVI en muy buen estado de conservación. Esta casa era parte del conjunto de alquerías que desde los tiempos de los musulmanes y después cristianos, formaban el entramado agrícola de la huerta de Valencia y de Marchalenes en particular. La bodega es una sala de 39 m2 donde se producía vino y aceite para su autoconsumo. En la misma además, se han encontrado azulejos de los pavimentos originales, vajilla de cocina, cerámica e incluso una gran tinaja de almacenamiento intacta.

CAPILLA-CÁRCEL DE SAN VICENTE MÁRTIR c/Cárcel de San Vicente Mártir, 1

En el bajo de un edificio de viviendas modernas, se alza la conocida como Cárcel de San Vicente Mártir. Se trata de una estancia convertida en capilla, la cual alberga como reliquia de mayor entidad, una columna donde según la tradición fue atado San Vicente Mártir para ser torturado, ya que en este lugar se encontraba la Cárcel y lugar de tortura del santo.

El edificio donde se encuentra la capilla pertenecía en 1686 (siglo XVII) a doña Ana de Boil y de Mercader, siendo por tanto de propiedad particular; por aquel entonces la casa se conocia como "Casa del Pilar de San Vicent Martyr". Considerando el "Consell General de la Ciudad" que el lugar no cumplia los requisitos minimos para honrar la reliquia, decidió adquirir el inmueble con el fin de construir en el lugar una capilla u oratorio. Se encargó al "obrer de la Vila" Antonio Izquierdo la realización de una capilla que sirviera para honrar la reliquia.

Se trata de un recinto de planta rectangular dividido en dos tramos desiguales por un arco fajón rebajado. Sus medidas son 7,30 metros de largo x 4,60 metros de ancho y 3,80 metros de altura. Al fondo de la habitación un altar y a su derecha una columna de tradición romana.

En uno de sus muros podemos encontrar una lápida que dice: Atado a la columna que se venera en este lugar, según la tradición, fue azotado por orden de Daciano, nuestro patrono San Vicente Mártir. Excelentisimo Ayuntamiento. MCMLIII.

En el centro de la estancia un brocal octogonal de un pozo, que fue descubierto de forma casual un 22 de enero de 1777 (siglo XVIII); desde entonces era tradición beber agua del pozo el dia 22 de enero, festividad del santo.

En el interior junto a la entrada un panel de azulejos dice: En el año 1810, en el día 17 del mes de julio, acabado de celebrar misa, se cayó la bóveda de esta ermita y se renovó en dicho año por cuenta de la muy ilustre ciudad.

La portada de acceso es muy simple, una puerta adintelada con dos pilastras de ladrillo sobre un alto zócalo de piedra. En la puerta dos pequeños ventanucos permiten la vista al interior.

El edificio y con él la capilla fue reconstruido en 1851 por el arquitecto Timoteo Calvo dandole el aspecto externo que hoy podemos contemplar. La actual disposición interior con evocación decorátiva paleocristiana es de 1992 llevada a cabo por el arquitecto municipal Emilio Rieta López.

El día de San Vicente suele ser habitual quedar expuesta al público la cadena con argolla que según la tradición fue usada para sujetar al santo mientras permanecía en la prisión. Dicha cadena está depositada habitualmente en la Comunidad de Religiosas de San José y Santa Tecla, ya que el convento de las citadas religiosas se encontraba en este lugar antes de ser demolido en 1868 y las monjas tuvieran que abandonar el lugar para buscar nueva ubicación para su convento.

El cuidado de la capilla y el fomento de este lugar vicentino, está asignada a la Cofradia de la Cárcel de San Vicente Mártir de Valencia.

CAPILLA DE SANTA ANA (Convento de las Siervas de María) - Plaza de Mosén Sorell nº 3

La capilla de santa Ana es el único vestigio que nos queda, del antiguo convento de las Siervas de María, situado a espaldas de la capilla. Bien es cierto que las edificaciones que formaban el convento todavía se mantienen en pie, aunque actualmente nada hacer pensar que en el entorno hubiera habido un convento.

Las primeras religiosas Siervas de María se instalaron en nuestra ciudad en 1872, estableciéndose en un piso de la entonces plaza de San Miguel, muy cerca de la plaza de Mosén Sorell. La congregación religiosa de las Siervas de María fue fundada en 1851 a iniciativa del sacerdote aragonés Miguel Martínez Sanz (* Zaragoza 25-12-1811 † Madrid 25-08-1890), cuando era rector de la iglesia madrileña de Chamberí. Tiene como objetivo el cuidado de los enfermos tanto de día como de noche, con la salvedad que esta labor asistencial se realizaba en los propios domicilios de los enfermos, bajo la premisa cristiana "estuve enfermo y me visitasteis"; adoptaron el nombre de Siervas de María ministras de los enfermos (Servae Mariae Infirmis Ministrantes).

Desde su primera casa en la plaza de San Miguel, pasaron a otra muy cercana, en la plaza de Mosén Sorell uniendo además a esta, una casa colindante. De aquí pasaron en 1979 a un gran edificio de seis alturas situado en la calle San Dionisio nº 6 (junto a la anterior casa). Ante la falta de vocaciones y la edad avanzada de las monjas que quedaban, optaron por trasladarse en 2015 a una nueva casa en Mislata (Valencia). Las zonas conventuales pasaron a manos del Ayuntamiento, dedicándose a diversas actividades.

En 1878 el arquitecto José Calvo Tomás realizó obras de adecuación en la casa convento y en 1903 su hijo Juan Luis Calvo Catarineu construyó una capilla oratorio en el interior de la casa (nuestra capilla de santa Ana). Se trata de un templo neogótico, de nave única con cuatro crujías sustentadas en arcos apuntados, cubierta con bóveda de crucería en la nave y estrellada en la capilla mayor. La portada de entrada que se abre a la plaza de Mosén Sorell, es un arco apuntado decorado por un guardapolvos también apuntado realizado en yesería. Varias ventanas y un balcón miran actualmente al mercado de Mosén Sorell que se encuentra enfrente. Las tres ventanas enrejadas que vemos en el primer piso se corresponden con las mismas que por el interior iluminan el coro alto situado a los pies. La capilla se levanta en varias alturas, la planta baja está ocupada por la capilla propiamente dicha, una primera altura donde se sitúa el coro y un segundo piso con una estancia que es conocida como sala de las cúpulas.

Con el traslado del convento por parte de las Siervas de María, la capilla fue desacralizada y quedo fuera de uso, desde hace algunos años es utilizada por una empresa particular para actos sociales, culturales, lúdicos, gastronómicos o ceremoniales, todo ello muy alejado de su utilidad primigenia.

CAPILLA DEL CAPITULET - c/ Hospital nº 21

La capilla situada en los jardines del antiguo hospital general data del año 1730; fue construida por la "Cofradía de Nuestra Señora de los Inocentes Mártires y Desamparados" a expensas del cofrade Andrés Bosch. Se trata de un edificio de planta rectangular con una sola nave, testero recto y coronada en su fachada por una espadaña de un solo vano construida en el siglo XIX y que aloja una campana fundida en 1853 que lleva por nombre María. El interior desarrolla cuatro tramos de bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones que descansan en semipilastras dóricas adosadas a los muros.

El primero de los tramos está ocupado por el presbiterio, mientras que los otros tres restantes se corresponden con la zona de culto. En los arcos ciegos que se abren en los muros laterales encontramos paneles cerámicos de diversos santos valencianos: a nuestra derecha: san Juan de Ribera, san Francisco de Borja y san Vicente Ferrer. A nuestra izquierda y en el mismo orden: santo Tomás de Villanueva, san Pedro Pascual y san Luis Beltrán. Los paneles cerámicos están firmados por: Cerámica valenciana. J. Gimeno Martínez. El retablo mayor, dorado y de inspiración renacentista, está presidida por una imagen de la Virgen de los Desamparados, la cual se encuentra en una hornacina central.

Junto con el edificio del antiguo hospital general y la ermita de santa Lucía, la capilla fue declarada monumento histórico artístico en 1963. La capilla normalmente permanece cerrada y no tiene culto ordinario.

La actual capilla se levanta probablemente sobre una ermita anterior, levantada en el siglo XV, de la que no quedan restos y en la cual se localizaba la leyenda de creación de la imagen de la Virgen de los Desamparados. Aquí se reunían en capítulo los miembros de la Real Cofradía de Nuestra Señora de los inocentes, mártires y desamparados desde 1411 fecha de su fundación y de ahí proviene el nombre de capitulet por el que es conocido el edificio. También servía de oratorio para la cofradía y para guardar la imagen de la Virgen de los Desamparados antes de un primer traslado a la catedral.

Según cuenta la tradición, los cofrades hacia 1416 solicitaron al padre Jofré les concediese una imagen representativa de la cofradía y su obra. En el momento de buscar la imagen, tres peregrinos se presentaron ante el padre Jofré y se ofrecieron a confeccionar la imagen, solo a cambio de la comida y los materiales necesarios. Se les instaló en la ermita del capitulet, pasados unos días y ante la falta de noticias de los peregrinos, el padre Jofré se presentó en la ermita y estos habían desaparecido, pero en su interior quedaba una imagen de la Virgen. Con el tiempo esta imagen llegaría a ser conocida como Virgen de los Desamparados y de ella se dirá que "la hicieron los ángeles", por que como tales se consideraron a los peregrinos. La leyenda con ser muy bonita no se sostiene con las pruebas documentales.

Hasta 1603 la imagen de la Virgen de los Desamparados estuvo en la ermita, pero en esta fecha fue trasladada a una capilla situada en el exterior del ábside de la catedral para más tarde pasar a la Basílica de la Virgen de los Desamparados.

En 1944 el escultor Carmelo Vicent realizó una copia de la imagen de la Virgen de los Desamparados, es la conocida como "Virgen Peregrina" y es la que habitualmente procesiona por las calles de Valencia, y hasta hace poco tenía su residencia habitual en esta capilla del capitulet.

Sobre el dintel de la puerta de entrada situada a los pies de la capilla podemos leer CAPITULET y un poco más arriba una lápida inserta en la fachada dice: "Esta capilla de Nuestra Señora de los Desamparados, la costeó Andrés Posci (Andrés Bosch) en el año de 1730. Que es el lugar donde por los años de 1400 fue fabricada su santa imagen por manos de ángeles".

Otra lápida también inserta en el frontispicio de la fachada dice: † / Primitiva capilla / de la Real Cofradía de Nuestra Señora / de los Inocentes, mártires y Desamparados / donde / el pueblo valenciano / por primera vez admiró y veneró / la Santísima imagen original / y donde se instaló / la Real Cofradía / en 1411 / Renovada por la misma corporación en 1667 / restaurada / en 1867.

En uno de los muros exteriores de la capilla podemos leer una tercera lápida con una inscripción que dice: Al muy honorable J. Gilabert Jofré y a los honrados trece ciudadanos caritativos fundadores del hospital de locos en 1409. Para memoria perpetua. La Real Cofradía de Nuestra Señora de los Inocentes Mártires Desamparados. 1867.

CAPILLA DEL GREMIO DE PELAIRES - hoy desaparecida

Los pelaires eran los artesanos que se encargaban del lavado y el cardado de la lana. Con una herramienta llamada "carda" (una especie de cepillo con púas) se separaba el pelo de la lana y se desenredaba esta, dejándola lista para su hilado y manipulación posterior. Este oficio hoy prácticamente desaparecido, tenía mucha importancia en la baja edad media y sus trabajadores se agrupaban en gremios, siendo el de esta actividad conocida como gremio de pelaires o peraires.

Los gremios eran asociaciones formadas por trabajadores de un mismo oficio que tenían como fin diversas iniciativas: el control de calidad de los productos que se confeccionaban, la cualificación y ordenamiento de las personas que formaban el oficio, la ayuda mutua entre los agremiados, obras caritativas y ejercer de interlocutor con las autoridades civiles y religiosas en el ámbito de su oficio.

Desde sus orígenes los pelaires se agruparon en cofradías, la mas antigua creada en 1340 fue puesta bajo la advocación de san Agustín y tenía su capilla oratorio en la iglesia de san Agustín. Fue suprimida en 1349 por participar en las conocidas como guerras de la Unión (1347-1348) en contra del rey Pedro el ceremonioso. Esta cofradía no obstante tenía un fuerte carácter devocional y piadoso.

En 1353 se crea una nueva cofradía, llamada "Cofradía de macips peraires" (oficiales) que años mas tarde se añadiría de la "Santísima Trinidad", tenía su capilla oratorio en la iglesia de san Nicolás, mientras que la sede de la cofradía estaba en una calle en el entonces conocido como cami sent Vicent (hoy calle san Vicente).

En 1388 nace una nueva cofradía, la "Cofradía de mestres peraires" (maestros) que fue puesta bajo el patronazgo de san Miguel y tenía capilla en la iglesia de san Nicolás, mientras que la sede social se encontraba en una casa con huerto junto a las torres de Quart" y la "Casa de la Ballestería" frente al huerto del Tirador (hort del Tirador).

En 1477 ambas cofradías se unieron en una sola, creándose el conocido como gremio de pelaires, y tenían como patrón a san Miguel y a Todos los Santos, pues la capilla de la Santísima Trinidad había cambiado de nombre por Todos los Santos en la iglesia de san Nicolás. La casa gremial junto a las torres de Quart fue vendida en 1479 para el pago de deudas de la cofradía y ante lo deterioraba en que se encontraba.

En 1722 el artista Tomás Comergues realiza para el gremio de pelaires, una monumental escultura de san Cristóbal (sant Cristófol). La escultura de 6,10 metros de altura, salía en procesión en las fiestas de la ciudad y para su traslado tenía que ir arrastrado por una yunta de bueyes, tal era su peso y tamaño, esta escultura fue conocida como san Cristófol dels peraires. La escultura salió por última vez en procesión en 1867 pues el carro que lo transportaba tuvo un problema y al final se decidió que no saliera mas en procesión. Huelga decir que era la imagen procesional que mas admiración despertaba.

Por su descomunal tamaño no tenían las casas gremiales espacio para su guarda y custodia, por lo que se compró un terreno en la actual calle de la Corona, frente al hoy conocido como Asilo del marqués de Campo y en ese terreno se construyó una capilla con suficiente altura para guardar en ella la escultura. La capilla de mas de seis metros de altura, era sin embargo muy estrecha (3,40 x 2,52 metros), justo el espacio para albergar la escultura. La techumbre se resolvía con una cúpula semicircular y el interior se encontraba parcialmente chapado con azulejos en su zócalo. En la parte superior de la portada había un cartel que decía "Asociación lanera de pelaires". En 1908 la capilla que se encontraba en condiciones ruinosas fue demolida y la escultura trasladada a la iglesia de san Miguel. Esta iglesia que se encontraba muy deteriorada, sufrió los efectos de la guerra civil, la escultura fue destruida en 1936 y finalmente la iglesia sería demolida.

Fue la escultura de sant Cristófol dels peraires una de mayores atracciones de la Valencia medieval que hasta el día de hoy ha dejado huella de su paso por la ciudad. Cuando procesionaba la escultura, su descomunal tamaño era la comidilla popular y por todos era conocido que su propietario era el gremio de pelaires, lo cual le daba cierta importancia ante el resto de los gremios procesionales.

CÁRCEL DE SAN NARCISO (Sant Narcís) - hoy desaparecida

La cárcel de san Narciso (sant Narcís) era una de las cárceles ordinarias que habían en Valencia desde su creación a finales del siglo XVI, hasta su desaparición a finales del siglo XIX. La cárcel estaba situada a la entrada de la calle Salvador, aproximadamente frente a la actual casa del barón de Cárcer y la calle Viciana.

A mediados del siglo XIV (hacia 1356) los comerciantes vecinos de Valencia pero oriundos de Gerona, crearon la cofradía de los mercaderes de sant Narcís (Cofradía de sant Narcís de los gironeses). Sus fines eran fomentar la hermandad de la numerosa colonia gerundense de la ciudad, además de servir de cauce a las obras caritativas de sus integrantes. La cofradía tenía capillas en honor a sant Narcís tanto en la catedral como en la iglesia de los santos Juanes, pero no tenía casa propia donde reunirse. Por ello el 12 de agosto de 1391, la cofradía compra una casa (alberch) como sede de la misma y lugar de reunión de los cofrades. A partir de ese momento los cofrades pueden realizar reuniones y capítulos para tratar asuntos tanto de la vida cotidiana como de asuntos mercantiles o financieros. Esta casa se encontraba situada en la actual calle Salvador, entonces conocida como calle de sant Narcís.

Con el paso del tiempo la cofradía fue perdiendo importancia y cofrades, a finales del siglo XVI la cofradía se encontraba en decadencia, se sabe que hacia 1582, la casa era usada para hacer representaciones teatrales con el fin de intentar cubrir los gastos de la cofradía.

El punto de inflexión en la casa tuvo lugar el 15 de febrero de 1586, en esa fecha los presos que estaban encerrados en la cárcel ordinaria situada en los bajos de la casa de la ciudad, prendieron fuego a las celdas y el incendio obligó a desalojarlos, siendo trasladados hasta la casa de la cofradía de sant Narcís, conociéndose a partir de ese momento como cárcel o prisión de san Narciso (sant Narcís). Ni que decir tiene que la casa no reunía las mínimas condiciones para albergar presos, por lo que las peleas y las fugas eran relativamente frecuentes, lo que obligaba a constantes reformas como las que se llevaron a cabo entre 1729 y 1730 para fortificar la casa. En 1592 la cofradía vendió la casa-cofradía a la ciudad y además se compraron algunas otras colindantes para ampliar la cárcel.

Finalmente y ante el desastroso estado en que se encontraban las instalaciones, el 27 de marzo de 1873 los presos que quedaban en la cárcel de sant Narcís fueron trasladados a las Torres de Serranos que entonces eran utilizadas como cárcel y una vez vaciada de presos, el edificio fue demolido y allí acabó la historia de la cárcel de sant Narcís.

Que por cierto sant Narcís además de ser patrón de Gerona y obispo en el siglo IV, es muy conocido por el llamado "milagro de las moscas", insecto que suele acompañar al santo como atributo iconográfico. Según dice la tradición, en 1285 cuando las tropas de Felipe III de Francia atacaron Gerona, al ir a profanar el sepulcro del santo; del interior del sepulcro comenzaron a salir miles de moscas lo que hizo huir espantados a los franceses salvándose la ciudad.

CÁRCEL MODELO

La histórica cárcel modelo de Valencia se encuentra frente al puente 9 de Octubre y junto al cauce del río Turia. La cárcel a día de hoy, ha sido reconvertida en centro funcionarial de la Generalitat Valenciana con el nombre de "Ciudad Administrativa del 9 de Octubre". El total del complejo tiene vistas a cuatro calles: calle Democracia (antes Castáñ Tobeñas), Rincón de Ademuz, Luis Lamarca y Nueve de Octubre. El edificio está declarado Bien de Relevancia Local. El nombre 9 de octubre lo toma por ser esta fecha pero de 1238, cuando el rey Jaime I el Conquistador entró en la ciudad conquistada a los musulmanes.

La cárcel modelo fue construida en mampostería y ladrillo entre 1889 y 1901 por el arquitecto Joaquín María Belda Ibáñez. La creación de la nueva cárcel estuvo auspiciada por la necesidad de vaciar las viejas cáceles de la ciudad como eran la situada en los claustros de la iglesia de San Agustín, la de San Gregorio, Torres de Quart y de Serranos, y también por la necesidad de alejar este tipo de establecimientos del centro de la ciudad, ya que por aquel entonces, este paraje en el límite con la población de Mislata se encontraba alejado de la ciudad.

El sobrenombre de "modelo" le viene pues pretendía ser un nuevo tipo de establecimiento penitenciario conforme a principios de reinserción y respeto para los presos, que habían perdido la libertad pero no sus derechos como persona. Un concepto muy avanzado para la época y que empezaba a abrirse camino por aquel entonces.

La cárcel dejó de funcionar en 1991, por varios motivos, el principal el hacinamiento, sin olvidar el deterioro que sufría el edificio que lo hacía prácticamente inhabitable. Finalmente los presos serían trasladados a la cárcel de Picassent, población cercana a Valencia. En 2008 el edificio fue rehabilitado por un equipo de arquitectos encabezados por Juan Añón Gómez, para su uso como complejo administrativo. Para ello se rehabilitaron las antiguas salas de la cárcel y se levantaron cuatro altas torres de oficinas de cristal, en cada una de sus esquinas formando un conjunto un tanto heterogéneo.

El edificio original desarrollaba una planta radial, formada por cuatro naves longitudinales que convergían en un cuerpo central semicircular cerrado por una cúpula achatada, que era el punto central de control de los presos; a su espalda y en comunicación, otro edificio situado transversalmente servía de oficinas y salas auxiliares. Un segundo pabellón exento y con forma de "U" a pocos metros del anterior eran las dependencias administrativas y cuerpo de entrada a la cárcel. Sobre la puerta de entrada podemos ver el escudo nacional en piedra acompañado por las armas de la ciudad de Valencia. El bloque administrativo disponía de un patio interior hoy ajardinado, patio que se alcanzaba nada más traspasar la puerta de entrada y un pequeño vestíbulo.

Las naves de presos se levantaban en planta baja y dos pisos altos, y en total disponía de 528 celdas que se suponía tenían que ser individuales, y que luego en la práctica no fue así, lo que provocó un total hacinamiento. Sobre cada nave carcelaria se situaba un sobreelevado central que provisto de ventanas aseguraba la luz al interior de las naves. En su momento todo el complejo carcelario estaba rodeada por un muro perimetral de piedra de mampostería de aproximadamente 6 metros de altura con torreones de vigilancia en cada una de sus esquinas. En la actualidad se conserva una de ellas como memoria histórica. En la cárcel estaban internados los presos comunes, pero al finalizar la guerra y en años posteriores, también albergó presos republicanos o al menos sospechosos y más adelante presos políticos.

En este edificio, se rodó en 1988 la película "Todos a la cárcel", del gran director valenciano Luis García Berlanga, si bien hay que reconocer que no se trata de la obra maestra de este genio de la cinematografía española del siglo XX.

CASA CARIDAD (ASOCIACIÓN VALENCIANA DE CARIDAD) - Paseo de la Pechina nº 9

La Asociación Valenciana de Caridad, popularmente conocida como Casa Caridad, es una institución creada en 5 de junio de 1906 por el médico neurólogo José Sanchis Bergón. En el lenguaje de la época, su objetivo era "reprimir la mendicidad callejera, no mediante el alejamiento de los pobres, sino remediando en lo posible sus necesidades", actualmente cumple los mismos fines pero con un lenguaje mucho más actual y renovado "atender a personas en situación de sin hogar y en riesgo de exclusión social, ofreciendo soluciones duraderas para su integración en la sociedad". La Asociación, hoy diríamos ONG, está declarada por el Estado, de Utilidad Pública, tiene carácter civil y no está sujeta a ninguna organización pública o religiosa. Cerca del 75% de sus ingresos son de voluntarios y empresas que aportan ayuda económica, el resto procede de ayudas públicas principalmente el ayuntamiento que ostenta una cierta representación institucional dentro de la asociación.

El primer presidente de la asociación fue su fundador, José Sanchis Bergón (* Islas Alhucemas 18-04-1860 † Valencia 30-12-1926) que ostentó el cargo hasta 1924. Además Sanchis Bergón fue alcalde de la ciudad entre 1906 y 1907 por el partido liberal. Falleció de gripe en su casa de la calle Conde de Trénor nº 8.

La primera sede de la asociación estuvo en el Asilo Municipal de la plaza de la Purísima, para inmediatamente pasar a comienzos de 1907 a un local en la calle Guillén de Castro (una antigua fábrica de curtidos). Bien pronto surgió la necesidad de una nueva sede para el cometido de su labor, así entre 1908 y 1910, el arquitecto Antonio Martorell Trilles levantó su actual sede en la entonces conocida como calle del Quemadero, hoy Paseo de la Pechina. El edificio desarrolla una arquitectura academicista de estructuras muy simples pero funcionales para la época. La inauguración oficial de la sede fue realizada en 24 de mayo de 1909 por el rey Alfonso XIII, aunque las obras no estaban todavía finalizadas. Los locales básicamente se encargaban del sustento alimenticio de las personas con una cocina y un comedor. Disponía de una zona de aseos y oficinas administrativas.

En 1911 se crea la Escuela de la Asociación Valenciana de Caridad, que tenía como fin recoger a los niños abandonados y a los delincuentes precoces, enseñarles un oficio y reintegrarlos a la sociedad. Entre 1934 y 1935, el arquitecto José Francisco Cort Botí (* Alcoy, Alicante 28-05-1895 † Valencia 22-12-1962) junto con el aparejador Marcos Porta Andrés, acometen una reforma en la sede para adecuar las instalaciones a la creación de un albergue para transeúntes que permita un lugar para dormir a los indigentes sin techo. Este proyecto que rondaba desde el mismo momento de la fundación de la sociedad, no pudo llevarse a cabo en su momento y el fundador José Sanchis no lo pudo ver realizado por haber fallecido unos años atrás.

Con la creación de ese albergue, la sede de la Asociación Valenciana de Caridad adopta su actual fisonomía, en el año 2000 el edificio es rehabilitado en profundidad en un proceso de adaptación y renovación a las nuevas exigencias sociales.

CASA DE LA CIUDAD - hoy desaparecida

La Casa de la ciudad o Casas capitulares o lo que hoy llamaríamos Ayuntamiento, se encontraba en el lugar donde hoy se sitúan los jardines conocidos como de la Audiencia o más vulgarmente, los jardines junto al Palacio de la Generalitat. Fue la casa de la ciudad, la sede del gobierno municipal de los valencianos.

El rey Jaime I el Conquistador cede en 1239 un edificio en la actual plaza de la Almoina (entonces conocida como plaza de Santa María) como casa de la Cort o tribunal de justicia, en ella además se reuniría a partir de 1245 el consell municipal para atender los asuntos de la ciudad, será esta por tanto la primera casa municipal de la ciudad.

En 22 de abril de 1311 el rey Jaime II de Aragón concede un privilegio para construir un nuevo edificio en la hoy desaparecida plaza de la Yerba, en el entramado de casas de la todavía no abierta plaza de la Virgen. Mientras tanto se construía, los jurados de la ciudad se reunían en el actual Convento de la Puridad o Cofradía de san Jaime. Oficialmente la casa de la ciudad quedaría terminada en 1342 y albergaría salas para los jurados de la ciudad (sala del consejo), sala de escribanía, tribunales de justicias de lo criminal y lo civil, prisión de hombres y mujeres, oficinas de notarías, sala del racional, salas de archivos, salas para los administradores de impuestos y capilla, elemento muy importante y necesario en el organigrama municipal de la época.

En 1376 nuevamente se amplia el edificio para construir una sala para el llamado "consejo secreto" o "consejo de los jurados", usada para las reuniones ordinarias de los representantes de la ciudad y otra sala para los administradores de impuestos. En estas obras interviene el maestro mayor de la fábrica de muros y fosos (fàbrica de murs i valls) de la ciudad, Bernat Boix. Hacia 1393 el pintor Marçal de Sax decoraría con pinturas murales, los muros de la sala del consejo secreto con escenas del juicio final, el paraíso, el infierno y el Ángel Custodio de la ciudad. Marçal de Sax fue un pintor de origen germano, activo en la ciudad entre 1393 y 1420. Su pintura más conocida es el retablo de san Jorge en la batalla del Puig junto al rey Jaime I, que se conserva en el Museo Victoria y Albert de Londres, y que es todo un icono de la Valencia foral medieval.

Entre 1418 y 1426 se concluye la conocida como sala dorada o cambra daurada conocida así por el rico alfarje (techumbre) que la cerraba. La sala se dedicaba a funciones representativas y protocolarias. Entre 1421 y 1423 se construyen además nuevas salas que van ampliando el perímetro y la altura del edificio. En 1458 todavía se trabajaba en detalles de menor importancia de las salas.

En 1423 la gran sala del consejo (sala del consell) que desde el primer piso miraba a la calle Caballeros, sufrió un incendio consumiendo la techumbre de la misma. Entre 1425 y 1428 se realizan obras de reparación bajo la dirección de Joan del Poyo y se construye una nueva techumbre de madera. Una vez reconstruida esta sala sería conocida como sala de los ángeles, debido al gran número de ángeles con escudos de la ciudad que decoraban la techumbre.

Hacia 1510 los jurados de la ciudad acuerdan construir una nueva capilla (la capilla de los jurados). Las obras tienen inicio en 1511 por el maestro de obras Jaume Vicent. Al poco de comenzar las obras, estas se paralizaron y no volvieron a reanudarse hasta 1517, dándose por finalizadas hacia 1520. El acceso a la capilla se realizaba por una ornamentada portada y una verja de hierro atribuida al rejero castellonense Gaspar Monsén en 1601. La nueva capilla, de planta cuadrada, y que hacía frontera con el torreón del Palacio de la Generalitat se cubría con una bóveda de crucería estrellada. En 1518 se contrata con el pintor Miquel Esteve († 1528) la decoración de la bóveda, con el trabajaría el también pintor Miquel del Prado († 1521). Los plementos de la bóveda fueron pintados al fresco con figuras de ángeles, mientras que los lunetos de la base estaban decorados con un apostolado completo.

El 15 de febrero de 1585 la casa de la ciudad sufre otro incendio, esta vez pavoroso y tuvo que ser reconstruido en gran parte. Ese último incendio parece ser que fue provocado por los presos que cumplían pena en los calabozos que se encontraban en la planta baja del edificio. Una de las consecuencias directas del incendio fue que algunos de los presos tuvieran que ser trasladados a la casa de la cofradía de san Narciso, (al inicio de la calle Salvador) y que a partir de ese momento dicha casa será conocida como Prisión de san Narciso (sant Narcís). De estas fechas es la construcción del balcón corrido de la fachada principal que destaca en los dibujos y grabados que se han conservado.

En 1853 la casa de la ciudad sufre un nuevo incendio y así entre 1854 y 1860 el edificio municipal que amenazaba ruina fue demolido y sus dependencias se trasladaron de manera provisional al actual edificio municipal, entonces casa de enseñanza de niñas creada por el arzobispo Mayoral en el siglo XVIII. Si bien la idea era habitar la casa de la enseñanza de manera provisional, en tanto se construía un nuevo edificio, finalmente y por problemas económicos nunca se llegó a construir el nuevo edificio y los jurados optaron por quedarse de manera definitiva en la casa de la enseñanza, lo que hoy es el actual Ayuntamiento.

Entre los grabados o dibujos de la casa de la ciudad que han llegado hasta nosotros podemos observar que se trataba de un edificio de planta rectangular que se distribuía alrededor de uno o dos patios centrales, tres alturas y rematado en sus extremos por dos torres cuadrangulares con terrazas y adornos de bolas. En el primer piso de la fachada principal un gran balcón corrido realizado en forja al que se abrían cuatro puertas o ventanas. Por encima del cuerpo central y entre las dos torres una galería o logia sostenida por columnas o pilares. La fachada principal recaía a la actual calle de Caballeros, mientras que la fachada trasera lo hacía a la actual calle Bailía. Su fisonomía de aspecto renacentista obedece probablemente a la reconstrucción sufrida después del incendio de 1585. Sobre la puerta de entrada figuraba la inscripción: "S.P.Q.V" y la fecha "1635". (SPQV senatus populusque valentinvs), cuya traducción es: el senado y el pueblo valenciano.

Sala dorada (cambra daurada) Esta sala también llamada Sala nova era donde se reunían los jurados de la ciudad en los actos más representativos, importantes y protocolarios. Destacaba como ya hemos dicho por su alfarje dorado con pan de oro de donde proviene su nombre. Esta sala sería la principal y más suntuosa del edificio y su destino eran las reuniones importantes de los jurados. Situada en el piso principal sus ventanas asomaban a la actual plaza de la Virgen.

Sala del Consejo (sala del consell) La sala acogía las reuniones plenarias de todos los representantes de la ciudad. Para estas reuniones debían estar presentes el justicia criminal, el justicia civil, el mustafaf, los seis jurados de la ciudad (dos por el sector nobiliario y cuatro por el ciudadano), escribanos de la ciudad, el mestre racional y los representantes de las parroquias y los gremios. La sala se cubría por una techumbre de madera con tallas de profetas y escudos de la ciudad sustentados por ángeles dorados, por lo que en ocasiones fue conocida como sala de los ángeles.

El mustafaf o almotacén, aunque por su nombre parezca que tenga orígenes musulmanes, era una institución de carácter cristiano. Era la persona encargada de los mercados, pesos, medidas y de la ordenación urbana de las calles y plazas. Fue un personaje muy importante en la Valencia foral.

Sala del racional El racional municipal se encargaba de la fiscalización de las cuentas de los magistrados y del orden de las cuentas municipales. Auditaba el dinero que se gastaban los jurados y los clavarios. Junto a él, colaboraban los clavarios que eran los encargados de la tesorería (hacienda municipal).

Restos materiales que se conservan de la casa de la ciudad De la casa de la ciudad solo nos han llegado algunos documentos gráficos de su fachada y alguna documentación. Ha llegado sin embargo hasta nosotros el alfarje (mal llamado artesonado) de la conocida como sala dorada, alfarje realizado en madera entre 1418 y 1438 por Joan del Poyo y que se salvaría de la destrucción al ser demolido el edificio, al ser amontonado en el antiguo Palacio arzobispal. Entre 1442 y 1445 la obra fue dorada y policromada dándose por terminada la obra. En la actualidad se encuentra restaurado y colocado desde 1920 en el piso principal del pabellón del consulado de la Lonja de los mercaderes. Los elementos que componían este alfarje se componen de motivos heráldicos de la ciudad, bustos de profetas, máscaras grotescas, alusiones musicales, ángeles y animales quiméricos entre otros elementos. Joan del Poyo dirigió los trabajos junto a un grupo de artífices entre los que destacan Bertomeu Santalinea, Juliá Sanxo, los hermanos Joan y Andreu Çanou, Domingo Minguez (tallistas y entalladores) y el pintor Jaume Mateu.

Joan del Poyo mestre de les obres de la ciutat, cuyo lugar de nacimiento se desconoce, falleció en Valencia en 1439. Es conocido por su actividad en nuestra ciudad entre 1403 y 1439 como encargado de las obras de la ciudad. En la casa de la ciudad son conocidas sus obras en la Cambra del Racional y en el Arxiu, amén de las ya mencionadas techumbres. También fue muy reconocida su pericia como encargado del reloj alojado en la torre del Miguelete.

También se dice que la Roca Valencia realizada en 1855 y que procesiona en la fiesta del Corpus Christi contiene elementos con madera procedente de la sala del consejo que como ya hemos comentado era denominada sala de los ángeles. Es un hecho no enteramente confirmado.

Está documentado que entre 1427 y 1428 los pintores Gonçal Peris Sarriá y Jaume Mateu realizaron una serie de pinturas sobre tablas de madera de pino con pinturas de reyes de la Corona de Aragón para esta sala del consejo, de las cuales solo se conservan cuatro en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Otro elemento perteneciente a la desaparecida casa de la ciudad es la cancela de hierro que cerraba la capilla. Esta la podemos encontrar actualmente cerrando la antigua capilla en la planta baja de la torre de la Lonja de los mercaderes.

En el Museo de la Ciudad en el Palacio del marqués de Campo, se conserva la tabla central del tríptico del juicio final de Vrancke van der Stockt (* Bruselas ca. 1420 † ca. 1495). El tríptico estaba formado por la tabla central con una escena de Jesús en majestad entre san Juan Bautista y la Virgen María (la Déesis), y en la parte inferior al arcángel san Miguel pesando las almas de los condenados mientras el diablo intenta hacer trampa. Las tablas laterales se conservan en el Museo de Bellas Artes de Valencia y representan una de ellas a los bienaventurados camino del paraíso y la otra, a los condenados camino del infierno. En su parte trasera y para ser vistas una vez cerrado el tríptico, una representación de Adán y Eva y en la segunda tabla, el ángel con espada en alto que expulsa a los primeros del paraíso. Este tríptico fue adquirido en 1494 por los jurados de la ciudad con destino a un altar dedicado a san Miguel que se veneraba en la cámara del consejo secreto. Se da la circunstancia que aunque el tríptico completo se encuentra en la ciudad de Valencia, se encuentran sus partes divididas en dos museos diferentes sin que se haya podido llegar a un acuerdo para su reunificación.

En el Museo Histórico Municipal situado en el actual Ayuntamiento, se conservan cuatro lienzos enmarcados de apóstoles, antiguas pinturas al fresco que decoraban los lunetos de la bóveda de la capilla de la casa de la ciudad y que al momento de ser demolido el edificio fueron pasados a lienzo (1860) para su conservación. Son obras como ya hemos comentado de Miquel Esteve y Miquel del Prado. Del apostolado completo, solo se conservan ocho lienzos, dos de ellos imposibles de recuperar. También conservamos un fresco pasado a lienzo de san Vicente Ferrer, pintado por Joan Sariñena en 1601, procedente de una de las salas de la casa de la ciudad.

CASA DE LA REINA - c/Reina nº 85 (Canyamelar)

Edificio de la segunda mitad del siglo XIX que toma su nombre de la reina Isabel II. Fue mandada construir por un ingeniero e inventor de maquinarias al servicio de la reina Isabel; su principal hazaña consistía en su voluntad de construir una maquina voladora capaz de levantar el vuelo e incluso mantenerse en el aire, en una época en que la aviación comenzaba a dar sus primerísimos pasos. Como persona de alguna manera ligada a la reina Isabel, él mismo se encargó de proclamar a los cuatro vientos que en el momento tuviera su máquina voladora, la propia reina de España acudiría a la inauguración del primer vuelo, de ahí que la casa fuera conocida como casa de la Reina.

Nuestro inventor vecino de Madrid se llamaba Bernabé Dombón Oliver y había nacido en Zaragoza hacia 1812, adquirió el solar donde se levanta la casa en 30 de marzo de 1859. Entre esta fecha y 1862 levantó su residencia donde viviría a caballo entre la capital y nuestra ciudad. El solar adquirido era muy amplio por lo que pudo construir a espaldas de la casa un edificio dedicado a taller y donde pensaba construir su maquina voladora. Esta casa con fachada a la calle Barracas tiene como número de policía el 88. Aunque se tratan de dos edificios distintos y separados, por el interior mantenían un patio de comunicación formando una unidad.

La casa situada en el Canyamelar, se levanta con un estilo ecléctico en planta baja, piso entresuelo y piso principal. Los planos y la dirección de obras las realizó el propio interesado, pero ante los requerimientos de las autoridades municipales de Pueblo Nuevo del Mar (todavía no se había anexionado a Valencia) y la amenaza de suspensión de trabajos, el arquitecto Joaquín Cabrera firmó el proyecto de obras cuando prácticamente estas estaban casi terminadas. En el tímpano de la portada principal se puede leer forjado en el hierro, la fecha de 1862, mientras que en la fachada trasera la fecha que consta en el tímpano es 1859.

Como es de suponer el proyecto volador fue un rotundo fracaso y la reina de España no tuvo necesidad de hacer una visita a la casa, por lo que en 1868, Bernabé Dombón vendió la casa y el taller y regresó a Madrid. La casa pasó por diversos propietarios y diversos usos. En la actualidad y desde 2002 ambos edificios son utilizados como biblioteca pública municipal.

CASA DE LAS CORONAS - hoy desaparecida

Este edificio se encontraba en la actual calle del Poeta Quintana nº 1, en el lugar que hoy día se alza el edificio del colegio de gestores administrativos y la fundación Trinidad Alfonso. Reedificado hacia 1846, recibía su nombre por las seis coronas con función decorativa que remataban el tejado de la casa. El edificio fue derribado algunos años después de la riada de 1957. Del mismo, solo restan un par de coronas que con mucha dificultad se pueden apreciar en el tejado del actual edificio.

El primer propietario de la casa fue don Juan Cervellón (Joan de Cervelló) y mas recientemente los condes de Trigona que lo fueron en 1909. Joan de Cervelló († 1551) compró una casa con huerta en las cercanías del portal de los judíos y junto al convento de las monjas de santa Catalina de Siena. Esta casa era conocida como "casa de la Tarazana" o de la Tereçana. Colocó una serie de seis escudos en la casa pues tenía el privilegio concedido en 19 de abril de 1530 por el rey Carlos I de llevar la corona real en su escudo propio. El nombre de Tarazana se cree sea derivación de Drassanes o atarazanas, ya que en este lugar y desde el siglo XV se levantaba un edificio para la construcción de barcos.

CASA DE LAS ROCAS - c/Las Rocas nº 3

La construcción de la Casa de las Rocas se fija en el siglo XV, concretamente entre 1435 y 1447. Por orden del rey Pedro IV el Ceremonioso se autoriza la construcción de un edificio que pueda albergar las Rocas y todos los elementos usados en la Fiesta del Corpus Christi.

La realización de la casa se dilató en el tiempo pues a mitad construcción tuvo que ampliarse el proyecto original por resultar demasiado pequeña y además no ser del agrado del Consell de la Ciudad. Finalmente en 1447 se dieron por finalizadas las obras.

En el siglo XX fue rehabilitada una antigua casa del siglo XVIII situada en la calle Roteros y que hacía pared medianera con la Casa de las Rocas, por lo que con la unión de ambos edificios se ha habilitado un gran local para la custodia y guarda de las Rocas y su tramoya. El edificio antiguo de La Casa de las Rocas sería restaurado en 1980.

El antiguo edificio es un caserón de dos plantas con un gran y alto patio interior cubierto por una techumbre de vigas de madera. El piso superior tiene una gran balconada corrida de madera que mira al patio inferior. La entrada a la Casa se realiza por una alta puerta adintelada en cuya parte superior encontramos un frontón triangular.

La casa de las Rocas, era además la vivienda del Capellán de las Rocas, que se encargaba de la custodia de las mismas.

Por su cercanía al Turia, ha sufrido numerosas embestidas de las riadas del río, lo que dio lugar a que la casa sufriera un fuerte deterioro que a día de hoy se ha solucionado. En la actualidad la Casa Museo de Las Rocas se compone de dos edificios el antiguo y el moderno y en su interior se albergan con meticulosa precisión los grandes carros que forman las rocas. Cada una de ellas ocupa un lugar determinado, entra y sale de la casa de una forma concreta y en un orden prefijado que hace que todos los elementos que forman la fiesta del Corpus puedan ser guardados en su interior. Actualmente también es Museo de la Fiesta del Corpus.

CASA DE LOS DRAGONES - c/Sorní nº 4

Diseñada en 1901 por el arquitecto valenciano José María Manuel Cortina Pérez (1868-1950), la denominada Casa de los dragones es una curiosa edificación de viviendas situada en lo que estaba llamada a ser una de las mas importantes calles del primer ensanche de Valencia. Construida de acuerdo con las ordenanzas de 1887, que autorizaban un máximo de tres plantas altas y un mínimo de dos, el autor se inclina por esta segunda solución, sin agotar el volumen máximo permitido, aunque incluye un entresuelo, unido formalmente al bajo para constituir su cuerpo basamental. Conviene recordar que en la mayoría de las edificaciones de esta época, las plantas bajas estaban dedicadas a vivienda.

Pero lo que singulariza este edificio es sin duda la peculiar decoración de sus fachadas en un personalísimo estilo del autor que ha sido bautizado como Medievalismo fantástico. En este caso son los dragones el motivo ornamental predominante, dentro de un abigarrado conjunto de elementos neogóticos, ornamentos florales, curiosas columnas voladas sobre ménsulas y motivos un tanto extravagantes como la locomotora alada, símbolo del progreso, decorada con una estrella a la que se le han querido buscar diferentes significados, pero que corresponde simplemente al escudo de la Compañía de Ferrocarriles del Norte. Es destacable el cuidado y preocupación que dedica a las denominadas “artes menores”, fundamentalmente la cerrajería, diseñando hasta los mas mínimos detalles.

Otra obra del mismo autor y similares características, puede verse en la calle Felix Pizcueta nº 3, de 1901, o, en tono mas contenido, la casa situada en Sorní 14, del año 1907.

CASA DEL MÉDICO - Avenida del Puerto nº 24

Hablamos de una vivienda unifamiliar, chalet o palacete que popularmente recibe el nombre de "casa del médico". Por su originalidad y empaque es digno de figurar entre la lista de edificios más emblemáticos de nuestra ciudad, aunque el mismo sea un gran desconocido. Hasta hace bien poco estuvo habitado. También recibe el nombre de palacete Burgos por su primera propietaria.

Se trata de un edificio de estilo romántico situado en el conocido como Camino Nuevo del Grao (hoy Avenida del Puerto), era propiedad del que fue cirujano de la Plaza de toros de Valencia, don José María Aragón Caro, aunque el nombre por el que es conocido hay que atribuírselo a su suegro también médico: Isidoro Álvarez Souto.

El edificio dispone de más de veinte habitaciones y varios baños, pavimentos de mosaico, vidrieras policromadas, balcones y miradores, ascensor interior y puertas y escaleras de inspiración modernista. Construido en 1924, dispone de dos torres-miradores. Uno de ellos un torreón-mirador hexagonal cubierto por un chapitel con teja vidriada en forma de escama de pez de color cobrizo y marfil. La otra torre es de sección cuadrada y bastante más grande. Tiene en la terraza un estudio con ventanas en forma de arco de medio punto con cubierta de teja vidriada de color verde, rematada en sus ángulos por cuatro gárgolas con formas de dragón. En el frontal se alza un mirador acristalado en la planta principal y un segundo piso con balconada de obra. Este segundo piso forma una terraza que apoya en el piso inferior.

Las dependencias de servicio se situaban en el piso bajo y en el entresuelo. Desde la planta baja una escalera conduce a las dos plantas superiores. Los miradores de madera de las plantas funcionaban como una pequeña salita con asientos adosados a sus paredes. En la fachada posterior, el palacete presenta una galería, soportada por columnas de fundición y cerrada con carpinterías acristaladas. El perímetro del inmueble se cierra por una reja de lanzas y adornos de fundición, con una superficie de 20 x 18 metros.

El palacete fue mandado construir por la propietaria del solar doña María Burgos Romero y la redacción de los planos corrió a cargo del maestro de obras Ricardo Cerdá Cardona en 1919, aunque posteriormente fueron modificados por Javier Goerlich Lleó incorporando el entresuelo, la segunda planta y diversa ornamentación historicista. Las obras se dieron por comenzadas en 1922 y finalizaron en 1924; en 1994 el inmueble fue restaurado por el arquitecto Luis López Silgo y más recientemente en 2021 por el equipo del arquitecto Javier Hidalgo Mora.

María Burgos Romero († Valencia 07-05-1925) estaba casada con un acaudalado hombre del negocio de la madera: Felipe Olmos Cremades († Valencia 28-02-1915). Fallecido su marido, heredó su esposa el negocio bajo la denominación "Viuda de Olmos y Compañía". Fue María Burgos quien mandó construir la casa y de ella proviene su sobrenombre de palacete Burgos. A la muerte de María sin descendencia, la casa la hereda su hermana Amparo Burgos Romero y de esta a su hija Carmen Ricart Burgos casada con el médico Isidoro Álvarez Souto († Valencia 22-05-1996) de quien tomó su nombre como "casa del médico". La hija de ambos, Amparo Álvarez Ricart se encontraba casada con el abulense José María Aragón Caro († Valencia 08-11-2006), cirujano en la plaza de toros de Valencia y por su condición de médico vino a consolidar definitivamente el nombre por el que es conocida la casa. La familia Burgos tiene un panteón en el cementerio general de Valencia construido por el escultor Eugenio Carbonell Mir (* Valencia 1871 † 1944).

Aunque nada tiene que ver con el edificio descrito, en la parte posterior encontramos una pequeña construcción que corresponde a un antiguo despacho-almacén que llevaba por nombre "Viuda de Olmos y Cia". y que queda en este lugar como recuerdo de una época ya pasada de esta ilustre familia. En la actualidad este almacén se encuentra sin uso y junto a un parque infantil de titularidad municipal.

CASA DEL RELOJERO - c/Bordadores nº 9 esquina c/Subida del Toledano nº 1

La Casa del Relojero toma su nombre por ser la vivienda asignada por el consell de la ciutat a las personas encargadas del mantenimiento y cuidado del reloj de la ciudad. La persona del relojero era muy importante en su época y siempre ha ido ligada a un monumento emblema de la ciudad, la torre del Micalet, es por ello que el edificio está situado en el barrio de la Seu, junto a la torre campanario.

Siempre se ha considerado que el primer reloj público de España fue instalado en la Giralda de Sevilla en 1396. A raíz de las investigaciones llevadas en el archivo de la catedral valenciana por el canónigo José Sanchis Sivera (* Valencia 05-01-1867 † Valencia 21-05-1937) podemos decir que el primer reloj instalado en España, lo fue en Valencia. En 10 de marzo de 1378 el cabildo de la catedral encargó a un mecánico relojero alemán (Johannes alamanus) la instalación de un reloj en la antigua torre campanario de la catedral, cuando esta, todavía se encontraba en la actual calle Barchilla. Este reloj de esfera de 24 horas estaba asociado a una campana que era tocada manualmente para avisar principalmente de los actos litúrgicos.

En 1413 se consideró adecuado instalar un nuevo reloj, este fue colocado en una de las esquinas de la desaparecida Casa de la Ciudad, hoy día, recuerdo de ese reloj solo nos queda el nombre de la calle que lo enfrentaba y que lleva por nombre calle del Reloj Viejo. Este reloj era atendido por dos personas que eran las encargadas de hacer sonar la campana a las horas estipuladas. Este reloj sobrevivió hasta 1418, cuando se decidió un cambio de ubicación del mismo, entre otras cosas porque el sonido de la campana al estar situada en un lugar bajo no era escuchada en todos los rincones de la ciudad ni alrededores.

La campana del reloj se hacía sonar para marcar las horas de apertura y cierre de las murallas, los horarios de los gremios, actos litúrgicos importantes o los relevos de la guardia de la ciudad, su función no era por tanto dividir el tiempo tal y como lo entendemos en la actualidad, sino regular la vida civil ordinaria de la ciudad.

El 21 de febrero de 1418 se firmó una concordia entre el consell de la ciutat y el cabildo catedralicio a fin de situar un nuevo reloj en la torre campanario (campanar nou) que en ese momento todavía se estaba construyendo. Se acordó colocar una campana gobernada por un reloj (la actual Miquel que da nombre al campanario), este reloj construido por el belga afincado en Valencia Robert de Melines, era un reloj de ruedas y cuerda, tenía una esfera pintada y también marcaba las fases de la luna.

El reloj colocado en 1426 tuvo que ser sustituido en 1446 pues su maquinaria adolecía de algunos defectos. La maquinaria fue colocada en el interior de una caseta adosada exteriormente al segundo cuerpo de la torre campanario, los relojeros contratados, tenían que tocar la campana de las horas de forma manual. En 1689 el reloj fue nuevamente renovado (esta vez por desgaste natural de la maquinaria) y sería este, el que llegó hasta mediados del siglo XX en que fue desmontado y su maquinaria desapareció, aunque se cree que fue vendida como chatarra. Este reloj a las horas en punto ponía en acción la maza que golpeaba la campana Miquel para dar las horas. Esta misma acción en la actualidad se sigue realizando, con la salvedad que la operación está regida por un ordenador.

El edificio de la casa del relojero nació por tanto como vivienda para la persona encargada del mantenimiento y funcionamiento del reloj en su ubicación del Micalet. El empleado salía de la casa y entrando por un portillo en la base la torre subía hasta su emplazamiento para cuidar del mantenimiento y lo más importante, darle cuerda. Que los relojeros eran empleados municipales y por tanto pagados por la ciudad, lo pone de manifiesto que mientas los campaneros dependían del cabildo catedralicio y vivían en la propia torre campanario, los relojeros eran ajenos a la catedral y residían por tanto fuera del recinto sagrado.

No sabemos cuando se construyó el edificio, se sabe que en 1675 ya estaba construida (libro de Murs e Valls), por tanto desde al menos el siglo XVII la casa del relojero fue una realidad. El edificio hoy conocido como Casa del Relojero, alza su estructura en planta baja, dos pisos altos y una cuarta altura como piso desván. Que se trataba de un edificio municipal lo delata la presencia en su fachada del escudo de la ciudad, elemento declarado desde 2014 Bien de Interés Cultural (BIC). El escudo que conserva pequeños restos de policromía, fue labrado en el primer cuarto del siglo XIX. Los dos pisos altos en su fachada frontal, distribuye dos balcones adintelados en cada uno de sus pisos, sustentados en tornapuntas de forja, el piso desván por su parte solo abre unos pequeños ventanucos. El edificio está construido en ladrillo con fachada revocada lucida.

Conservamos fotografías del último reloj que tuvo el Micalet, este consistía en una compleja maquinaría que estaba cobijada en el interior de una caseta que se encontraba situada a la altura del segundo cuerpo de la torre, adosada a su muro exterior. A lo largo de toda la calle del Micalet, adosados a la catedral, existía un conjunto de edificios conocidos como "casas de los canónigos", a mediados del siglo XX se tomó la decisión de demoler estas construcciones, la caseta del reloj en voladizo empezó a representar un peligro para la gente y finalmente fue también demolida. Para entonces (mediados siglo XX) no había necesidad ya de un reloj público. El último relojero de la ciudad encargado de su mantenimiento fue Juan Bautista Carbonell, que tenía abierto un comercio de relojería en la entonces Bajada de San Francisco (hoy plaza del Ayuntamiento).

El edificio del relojero entró en ruina al ser abandonado por el empleado municipal, la última actividad conocida en su bajo fue un comercio que llevaba por nombre "Cerería Gascó Sánchez"; al cerrar el comercio, el tiempo hizo el resto y finalmente el edificio tuvo que ser apuntalado. En 2021 los arquitectos Juan Miguel Martínez López y María Dolores Contell Jurado llevaron una total rehabilitación del edificio, dándole el aspecto que podemos contemplar en la actualidad. En las obras de rehabilitación se ha encontrado el arranque de un arco-puente que debía unir el edificio con el campanario, pero dicho puente nunca llegó a realizarse. El proyecto de construcción de este arco-puente está firmado por el arquitecto Cristóbal Sales en 1793, y según dicho proyecto el reloj debía ir colocado en la parte superior del arco.

Junto a la casa del relojero y en un pequeño solar que quedó libre al ser demolidos dos edificios colindantes con nuestra casa, se ha levantado de nueva planta, un edificio de corte muy actual que rompe con la estética de la casa del relojero, construcción que tiene detractores y defensores. Este nuevo edificio tiene comunicación interior con la casa del relojero y aunque exteriormente puedan parecer dos bloques, en realidad forman una sola unidad. El uso actual de este edificio es de oficina municipal de turismo y centro de interpretación del Santo Cáliz.

CASA JUDÍA - c/ Castellón nº 20

Este edificio de la calle Castellón de nuestra ciudad, situado en el número 20, es tal vez uno de los más curiosos y más desconocidos de la ciudad. Construido hacia 1930 por el arquitecto Juan Francisco Guardiola Martínez (* Sueca-Valencia 1895 † Alzira-Valencia 1962) se adscribe a la corriente art-decó en su lenguaje neo-egipcio, dentro de una gran libertad de formas estéticas y formales.

Se le suele llamar la Casa Judía, por la estrella de David que ostenta en el dintel de la puerta del zaguán, sin que sepamos exactamente este símbolo que relación guarda con el edificio o si es una licencia libre del arquitecto. El edificio fue construido para José Salom lo que tal vez sea un indicio del porqué de la estrella de David.

Hay que significar la profunda alteración que ha sufrido la planta baja del edificio que incluso ha desfigurado la parte inferior del mismo, siendo tan evidente el destrozo causado, que bien podría ser considerado como cuestión de juzgado de guardia.

Otras obras de especial significación de Juan Francisco Guardiola Martínez, son el Ateneo del Socorro en Sueca (1926) y la Casa China de Barcelona (1929).

CASA MUSEO BENLLIURE C/Blanquerias, 23

Breve reseña de la familia Benlliure

Juan Antonio Benlliure Tomas (1832-1906)
casado con Angela Gil Campos (1829-1907)
Hijos:
Blas Benlliure Gil (1852-1936)
casado con Matilde Vidal Ajada (+1907)
Maria Benlliure Vidal (1895-1899)
Antonio Benlliure Vidal (+1898)
Vicenta Benlliure Vidal
Matilde Benlliure Vidal (1907-1982)
José Benlliure Gil (1855-1937)
casado con Maria Ortiz Fullana (+1918)
Maria Benlliure Ortiz (1881-1968)
Angela Benlliure Ortiz (1883-1945)
José Benlliure Ortiz (Peppino) (1884-1916)
Carmen Benlliure Ortiz (1888-1947)
Maria Benlliure Gil (1857-1937)
casada con Jose Maria Fernandez Florez (1855-1935)
Marita Fernandez Benlliure (1885-1964)
Josefa Fernandez Benlliure (1888-1970)
Juan Antonio Benlliure Gil (1860-1930)
casado con Edmunda León Mejias (+1962)
Angelita Benlliure León (1906-1990)
Mariano Benlliure Gil (1862-1947)
casado con Leopoldina Tuero O'Donell (1868-1952)
casado con Lucrecia Lopez de Arana (1871-1927)
casado con Carmen de Quevedo
Leopoldina Benlliure Tuero (1887-1958) Nani
Mariano Benlliure Tuero (1889-1951)
Jose Luis Mariano Benlliure Lopez de Arana (1898-1981)
Jacinto Benlliure Gil (1864-1970)     


El patriarca de la familia Benlliure y propietario de la casa museo fue: Jose Benlliure Gil nacido en Valencia (El Canyamelar) en 1855 y fallecido en esta casa en el año 1937, a los 82 años de edad.

El museo acoge la colección de la familia Benlliure y recrea el ambiente de la casa donde vivió una de las sagas de artistas más importantes de la Valencia de finales del siglo XIX. El 2 de diciembre de 1958 la familia cede al Ayuntamiento de Valencia, la casa para su adecuación como Casa-Museo Benllliure.

Entre los personajes mas relevantes de esta familia, tenemos al escultor Mariano Benlliure Gil, y a los pintores José Benlliure Ortiz (Peppino) y José Benlliure Gil, patriarca de la familia.

Se trata de una casa burguesa propia del momento; sala de visitas, despacho, gabinete de pinturas, comedor y dormitorio, en la que se ubican una gran diversidad de objetos, además de las propias obras de los pintores titulares de la casa. El museo está compuesto además por los estudios de José Benlliure y Pepino Benlliure y por un bello jardín propio de la época que desvela un carácter intimo y particular.

En la casa museo podemos contemplar obras de la familia Benlliure, así como de otros artistas vinculados a ellos, como Sorolla o Muñoz-Degrain.

En el año 1914 José Benlliure se instalaba en esta casa, un lugar que con el transcurso del tiempo y el paso de los años tendría que convertirse en un punto de referencia para el mundo del arte y de la cultura en Valencia, por su amplia colección y su influencia en el arte de la época.

En la casa museo podemos ver todo un conjunto de bienes muebles de la época, muebles, lámparas, alfombras y enseres domésticos de los que vivía rodeado, sus libros, piezas arqueológicas de su colección, así como la indumentaria que probablemente utilizó en alguno de sus cuadros.

La Casa Museo posee más de 150 obras de don José Benlliure Gil y otras 200 de su malogrado hijo, Pepino Benlliure, fallecido en 1916 a los 30 años de edad, discípulo suyo y de Sorolla. El museo cuenta también con obras de Joaquín Sorolla, Muñoz Degraín, los hermanos Blas, además de una selecta biblioteca, objetos de coleccionismo como cerámicas, abanicos o curiosas piezas de indumentaria de sus modelos y fotografías, además de algunos retablos góticos.

El edificio Este edificio fue proyectado en 1880 por el maestro de obras Vicente Miguel y Viñuelas, prolongándose su construcción a lo largo de tres años. La traza muestra un marcado carácter ecléctico con planteamientos clasicistas; concebida como una casa-vivienda de clase burguesa acomodada, refleja una clara estratificación social en cada uno de sus niveles: planta baja con vivienda, entresuelo, piso principal con mirador de madera y cristal (hoy desaparecido), piso alto para arrendar y ático destinado a residencia del servicio.

En la actualidad en su calidad de Casa Museo, la distribución interior de la casa se resuelve en la planta baja con los elementos propios de una vivienda burguesa, en el primer piso se exponen lienzos de José Benlliure Gil, en la segunda planta lienzos de Peppino Benlliure y la tercera planta bocetos y elementos relacionados con Mariano Benlliure.

El acceso al edificio conserva la amplia portadas que en su día permitió el paso de carruajes al zaguán; dividido en dos tramos, por el primero se accede a la escalera de mármol que conduce a las plantas superiores, mientras el segundo actúa de enlace entre las distintas dependencias de la planta baja: salita de visitas, despacho, comedor etc., habiéndose situado una reconstrucción del dormitorio en dependencias de esta misma planta. Así mismo se han situado diversos muebles y objetos decorativos de la época.

Por la puerta situada al fondo del vestíbulo se accede al magnifico jardín situado entre la parte trasera de la vivienda y la antigua Escuela de Bellas Artes, en terreno ocupado antiguamente por el huerto del Convento del Carmen. Diseñado el jardín por el propio don José Benlliure que ordenó la plantación de laureles, cipreses, pinos, naranjos, limoneros, jazmines, mirtos, un tilo etc., distribuidos en parterres y glorietas, sigue las pautas de los jardines privados valencianos de finales del ochocientos. Al fondo del jardín se alza el estudio de don José construido en 1902 y una recreación del estudio de Peppino Benlliure.
El exterior del estudio está realizado con diversos elementos que recoge una cierta tradición gótica con una rara mezcla de elementos no siempre estéticamente correctos y definitorios.

Es este jardín, parte importante de la Casa Museo, ya que en él podemos encontrar gran número de paneles cerámicos que van desde el siglo XVI al XX, objetos en piedra recuperados de iglesias y conventos ya desaparecidos y que don José atesoraba con gran mimo y cuidado. Preside el jardín, en la parte posterior de una bancada realizada en cerámica, un busto del genial pintor realizado por su hermano Mariano Benlliure. Junto al pequeño edificio que hace de estudio del pintor encontramos una cocina campera propia del época.

Despacho En esta estancia podemos encontrar el despacho de don José Benlliure donde reunió todo lo indispensable para poder atender sus asuntos. Gran parte del interés del lugar lo despierta el carácter testimonial que posee puesto que se ha intentado mantener, en la medida de los posible, tal y como lo dispuso don José.

El estado de conservación de los muebles es bueno a pesar del tiempo transcurrido, destacando por su presencia la falsa chimenea con repisa sobre la que se sitúa un gran espejo, la mesa de despacho con sillón frailuno tapizado en terciopelo, la vitrina repleta de libros que tratan sobre los más variados temas, y una caja fuerte en uno de los laterales. Todo ello piezas propias de un espacio como este, a las que se suman varios objetos decorativos como unos candelabros, la lámpara de petróleo de sobremesa, una escribanía, o un tintero con tapa.

Los numerosos diplomas expuestos en las paredes de este despacho son el testimonio y la prueba del gran prestigio alcanzado por don José Benlliure, dentro y fuera de nuestras fronteras.
Entre ellos destaca la concesión de la Legión de Honor de la República Francesa.

Sala de Retratos En la distribución original de la vivienda este lugar era el gabinete destinado a la recepción de visitas, donde se reunía todo un rico y variopinto mobiliario al más puro gusto burgués de principios del siglo XX, en el que el carácter ecléctico constituía la nota predominante.

Entre las piezas mas llamativas del conjunto se encuentran el espectacular divan florentino de roble tallado con dosel, el tresillo isabelino con butacas a juego tapizado todo ello en seda listada de tono claro, las sillas traídas desde Italia con la inscripción J.B. en el copete, o el grupo de sillas de curioso diseño en galería con asientos provistos de terciopelo verde; la consola vienesa sobre la cual se sitúa un espejo ovalado, así como la vitrina conteniendo abanicos de toda la familia.

La mayoría de estos objetos fueron adquiridos en Italia para decorar la vivienda de don José Benlliure y doña María Ortiz en la ciudad de Roma. Cuando regresaron a Valencia para quedarse aquí definitivamente, los trajeron con ellos.

El hecho de denominar esta estancia como sala de retratos viene dado por el contenido de sus obras, retratos todos ellos de miembros de la familia Benlliure.

CASA MUSEO CONCHA PIQUER - c/Ruaya, 23

La casa se levanta sobre una superficie rectangular con ventanas y balcones recayentes a la calle de Ruaya y a la calle Pepita. Consta de planta baja y piso alto y su construcción se sitúa a finales del siglo XIX y principios del XX.

La planta baja se conforma a modo de sala diáfana de exposición permanente de abundante documentación gráfica, objetos personales, materiales discográficos, recuerdos entrañables, etc., relativos a la trayectoria artística de Concha Piquer López (* Valencia 13-12-1906 † Madrid 12-12-1990) y a su enorme relevancia pública. Hija de Pascual Piquer Catalá y de Ramona López Ferrandiz. Concha nació en el primer piso de la casa que era el lugar donde residían sus padres.

Por la escalera originaria de acceso a la planta superior, donde se ha reunido una valiosa selección de diseños o figurines relativos al variopinto y riquísimo vestuario artístico de la cantante, se accede a la antigua vivienda en la que nació la artista, recuperando en lo posible el ambiente y la atmósfera que impregnara la primera infancia de la inolvidable actriz. Así, un recorrido por piezas tan evocadoras como el dormitorio de sus padres, el comedor, la salita de estar donde su madre tuviera también el taller de modista, o la propia cocina, estancias todas ellas rebosantes de luz y muy ventiladas, o el propio recibidor, sugieren una existencia doméstica laboriosa, pacífica y carente de unos anhelos fuera de lo común en el seno de una humilde familia trabajadora.

Al exterior la vivienda se articulo en balcones con antepechos de hierro por cada una de las entradas en forma de arco rebajado. El resto de los vanos son ventanas abiertas al exterior. La edificación realizada en ladrillo rojo cara vista se alza sobre un zócalo de piedra.

CASA MUSEO VICENTE BLASCO IBÁÑEZ - Isabel de Villena nº 159

La casa museo de Blasco Ibáñez fue inaugurada en el verano de 1997.

El chalet de Blasco Ibáñez es un magnífico ejemplo de arquitectura burguesa de principios de siglo XIX, obra del maestro de obras Vicente Bochons Llorente. De todo su alzado destaca la terraza del piso principal con cariátides y pilares jónicos de claro historicismo neogriego.

La playa de la Malvarrosa fue desde mediados del siglo XIX lugar de esparcimiento estival de la burguesía valenciana, que se desplazaban hasta ella en tartana, trenet o tranvía para tomar los baños, rigurosamente separados por sexos, o disfrutar de la brisa marina bajo la protección de entoldados y sombrajes, escenas mil veces pintadas por Joaquín Sorolla. Los más pudientes, sin embargo, se hicieron construir villas junto a la playa, en las que pasaban los calurosos meses de verano.

Esto es lo que hizo Vicente Blasco Ibáñez, el famoso novelista, quien se construyó su chalet en 1902, un edificio de tres plantas rodeado de un jardín. En su primer piso destacaba la gran terraza abierta al Mediterráneo sostenida por dos cariátides de inspiración griega y nueve pilares de estilo jónico. En su día los muros estaban pintados con frescos de estilo pompeyano. Desde ella, instalado en una soberbia mesa de mármol de Carrara estilo imperio, escribió Blasco Ibáñez algunas de sus obras mas conocidas.

La casa fue incautada por el ayuntamiento franquista después de la guerra civil (1936-1939) y utilizada por las "Flechas Navales del Movimiento". El edificio cayó en desuso y fue abandonado, quedando en ruina en la década de los ochenta y siendo derribado en su totalidad en 1995. El ayuntamiento encargó en 1997 al arquitecto José María Herrera García la reedificación de nueva planta respetando su fisonomía original, e instalando en él la casa museo de Blasco Ibáñez, que acoge retratos y esculturas del escritor y su familia, así como muebles, documentos y objetos entrañables de su vida. La empresa valenciana Gaia Restauración SL procedió a reconstruir fielmente las dos cariátides que decoran la terraza del piso principal así como los capiteles jónicos de los pilares. Además el escultor Jesús Castelló Mollar (* Valencia 07-07-1952 † Valencia 29-12-2010) labró nuevamente la mesa de mármol que con el tiempo y el abandono se había perdido o expoliado. La mesa es un gran tablero de mármol sostenido por cuatro animales mitológicos (grifos), de los cuales solo uno es original y que sirvió de modelo para completar el resto del conjunto. La única pata original de la mesa se encuentra expuesta en una de las salas del museo.

En la actualidad la casa museo consta de tres plantas: en la planta baja se encuentran el salón de actos y la sala de exposiciones, en la primera planta el museo propiamente dicho y en la segunda planta: el centro de investigación. Además dispone de un amplio jardín en su parte posterior y una vista espectacular al mar Mediterráneo desde su frontal. A título de curiosidad hay que decir que en el momento de la construcción del chalet, la costa estaba mas cercana a la casa que en la actualidad, ya que con la construcción de la escollera del puerto la arena colmatada se ha comido parte del mar y ha alejado la costa unos cuantos metros.

Los fondos de este museo están integrados principalmente por el legado de Libertad Blasco-Ibáñez (hija del novelista) y de su marido Fernando Llorca Díe. Entre los fondos del museo destacan: retratos y esculturas de Blasco Ibáñez, de su esposa María Blasco, así como de sus hijos y otros familiares muy allegados. Muebles, porcelanas valiosas, miniaturas, colecciones de grabados, documentos, fotografías, objetos tan entrañables (entre muchísimos más) como juegos de tocador, bolsos de fiesta y abanicos de la esposa y la hija de Blasco. Recuerdos de los numerosísimos viajes realizados por el incansable viajero que fue Blasco Ibáñez a casi todos los países del mundo, incluso a lugares poco frecuentados por lo exóticos e incluso peligrosos para los visitantes. Hay un espacio dedicado a los muebles procedentes de la redacción del diario El Pueblo, así como otro a todo lo relacionado con Argentina, nación que tanta impresión causó en el escritor, incluida en su obra: Argentina y sus grandezas. Entre los artistas representados en esta sala se encuentran, José Benlliure, Juan Antonio Benlliure, Ramón Stolz, Ricardo Verde, Cuñat, Segrelles o Antonio Ballester y Tonico entre otros.

En la planta dedicada a centro de investigación, hay documentos relacionados con la vida de Blasco Ibáñez, manuscritos y, sobre todo, a las numerosas ediciones de sus obras (muchas de ellas ediciones príncipe), traducidas a casi todos los idiomas. Cabe destacar, también, las obras de Fernando Llorca Díe, director que fue de la editorial Prometeo.

En la sección de libros se encuentran obras de autores que influyeron en Blasco, las suyas propias, como ya hemos dicho, y editados por él, y otras resultado de la influencia que el literato ejerció sobre otros autores. Es un centro dirigido de manera especial, a los estudiosos de la vida y obra del gran Vicente Blasco Ibáñez.

En el jardín de la parte trasera de la casa, podemos encontrar sobre un alto pedestal, un busto de Blasco Ibáñez, obra del escultor Victor Hino (olim Victorino Gómez López * Azuébar, Castellón 1890 † 1974) por encargo de Mario Blasco, hijo del escritor. La escultura es propiedad del Museo de Cerámica González Martí (Palacio del marqués de Dos Aguas) y se encuentra en estos jardines en depósito.

CASA NATALICIA DE SAN VICENTE FERRER - c/Pouet de Sant Vicent

Lo que hoy llamamos casa natalicia de san Vicente Ferrer poco o nada tiene que ver con la casa de su nacimiento en el siglo XIV. El actual edificio se levanta sobre lo que fue la casa paterna del santo, cuya disposición y forma ha ido cambiando totalmente con el paso del tiempo. La actual casa es un edificio de nueva planta construido en 1950 que solo alberga el recuerdo del nacimiento del santo.

San Vicente Ferrer nació en esta casa o mejor dicho en este lugar, el 23 de enero de de 1350. La casa tiene dos entradas, la habitual que tiene acceso por la calle del Pouet, y la secundaria que se abre a la calle del Mar y que accede directamente a la iglesia. Ambas portadas son idénticas en su estructura. El edificio dispone además de fachada trasera a la calle Garrofa.

A la entrada de la casa por la calle del Pouet encontramos un panel cerámico realizado en el siglo XX por el ceramista Jaume de Scals con el nombre de la calle carrer del pouet de sant Vicent.

Su primer propietario después de la familia Ferrer fue el Gremio de Boneteros (Gremi de Barreters o Boneters) que levantaron una capilla u oratorio en honor a san Vicente ya que este era el santo patrón del gremio. El gremio de boneters mantuvo la propiedad casi todo el siglo XV para finalmente ser vendida al cercano "convento de predicadores"

Como datos complementarios recordaremos que san Vicente Ferrer fue elevado a los altares en 1455, que su muerte tuvo lugar en 1419 y que el gremio de boneteros, se encargaba de la fabricación de un tipo de gorro o sombrero muy utilizado en la época y hoy prácticamente en desuso, salvo en contadas ocasiones de tipo protocolario.

La antigua capilla tenía una estructura alargada, se cubría con bóvedas de crucería y disponía de una espadaña al exterior. Presidía el retablo mayor una imagen de san Vicente en madera de ciprés. Según tradición este árbol se encontraba en el jardín de la casa siendo niño san Vicente, y predijo que de ese árbol le harían una imagen una vez canonizado.

En el año 1573 pasa a ser propiedad de la ciudad de Valencia. En 1915 el ayuntamiento cede la capellanía a la orden de los dominicos de la provincia de Aragón pero mantiene la propiedad de la casa y desde 1982 la casa es utilizada además de como iglesia, como casa de formación y estudios de vida dominicana con el nombre de "casa san Alberto Magno".

Entre las reformas que ha sufrido este edificio cabe destacar la ocurrida en 1677, en la cual de la primitiva capilla solo quedó la bóveda de la misma. En 1734 se construye el frontispicio de la portada que miraba a la calle del Mar (hoy desaparecido) y que se decoraba con tallas, estucos y dorados. En 1755 se agranda la puerta del patio y se decora vistosamente la fachada. En 1945 el edificio amenaza ruina por lo que se decide reconstruir de nueva planta la casa en estilo neo-gótico ampliándolo en su superficie y cambiando su estructura por la que actualmente vemos. La nueva casa y capilla se inaugura y se bendice el 30 de enero de 1955. Las obras fueron realizadas por el arquitecto municipal nacido en Alcoy, Vicente Valls Gadea.

La actual casa, construida como hemos dicho a mediados del siglo XX, presenta accesos que dan a la calle del Mar y a la del Pozo de san Vicente (Pouet de sant Vicent). La fachada de la calle del Mar tiene a su izquierda una puerta con arco de medio punto y grandes dovelas lisas, enmarcada por una especie de alfiz o guardapolvos. Por encima de la portada una pequeña cruz y una inscripción que dice: "Iglesia Casa Natalicia San Vicente Ferrer". En su parte superior un ventanal tríforo neo-gótico dividido por dos delgadas y estilizadas columnas. En su parte derecha se abren dos ventanas adinteladas con rejas de barras de hierro cruzadas diagonalmente que corresponden a la planta baja, y otras dos ventanas pertenecientes a la segunda planta. Todas las ventanas se encuentran protegidas por un guardapolvos o alfiz. En lo alto una galería de ventanales separadas por columnas recorre toda la fachada. En la esquina de las dos calles mencionadas, se alza una torre de sillería, con tres ventanas correspondientes a los diversos pisos y con almenas en su parte superior.

La fachada de la calle del Pozo es muy parecida a la que acabamos de describir, aunque un poco más reducida. La puerta se halla en el centro aproximadamente y a cada lado hay ventanas adinteladas que guardan similitud con los ventanales de la Lonja y del Palacio de la Generalitat. A lo largo de toda la fachada por debajo del alero corre una galería con arquillos, como es típico en algunos palacios de la ciudad, en este caso se compone de arcos rebajados sobre los que vuela el alero de madera.

La entrada a la casa natalicia de San Vicente Ferrer, se realiza por la calle del Pouet. Nada más traspasar la puerta nos encontramos en un vestíbulo (antiguamente era un patio descubierto), en cuya pared del fondo hay una ancha pila de piedra con cuatro grifos, de donde salía agua de un pozo. Este pozo dejó de manar hacia 1975, al ser cortada la vena de agua que lo surtía cuando se construyó un edificio en la actual plaza de Tetuán. A partir de entonces el agua procede del suministro general de la ciudad, bendecida con la oración de San Vicente.

Las paredes del vestíbulo están recubiertas de azulejos del siglo XVIII de Manises, representan diversas escenas con los milagros de San Vicente Ferrer entre decoración vegetal y de rocalla (el milagro del mocadoret, el rogle que toca solo, la llegada de las naves al puerto de Barcelona etc.). Destaca sobre todos los paneles aquel que representa el bautizo del santo y que se encuentra encima de la gran pila de agua. Los paneles están realizados en 1755 a iniciativa de mosén Nicolás LLoria y Miralles, capellán de la casa.

A la derecha de esta pila, una puerta da acceso al sótano donde se encuentra situado el pozo al que hemos hecho referencia. Encima de la puerta un panel cerámico con una inscripción alusiva a la epidemia de cólera de 1854 y al pozo de San Vicente. El texto dice así: Para perpetua memoria / de la piedad de Valencia / durante la epidemia del cólera morbo / en 1854 suministró este pozo / 159.976 cántaros de agua / transportándose por ferrocarril 45.900 por gratitud colocó ésta taza de mármol / la piedad de los valencianos / Año 1858. De cualquier modo este panel cerámico vino a sustituir al original realizado en piedra pero con la misma inscripción que fue destruido en la Guerra Civil de 1936. Este panel cerámico es coetáneo a la gran reforma efectuada en el año 1955 en el conjunto casa-iglesia y tenía por objeto mantener unificado el tipo decorativo cerámico en el vestíbulo.

El brocal del pozo es de piedra y fue realizado al mismo tiempo que se reconstruía la casa en 1950. La estancia se cubre con bóveda de cañón sostenida por pilares de las cuales el situado en el centro es reaprovechado de la anterior construcción. Tanto el solado como los muros se encuentran decorados con azulejos y baldosas a imitación de los que se realizaban en el siglo XVIII. Las baldosas del suelo ostentan como única decoración el escudo de la ciudad pintado en azul. Junto a la habitación del pozo encontramos otra estancia de similares características dedicada tal vez a almacén y que recibe luz del exterior a través de una ventana de la calle del Pouet.

En el muro de la derecha del vestíbulo, una sala sirve de oficina de información y reunión. A la izquierda de la pila dos puertas, una da acceso a las dependencias de los pisos superiores de la congregación dominica que ocupa el edificio (Casa San Alberto Magno), y la otra da paso a una pequeña estancia que sirve tanto de acceso previo a la capilla de San Vicente Ferrer como a la Iglesia. La capilla está construida sobre el lugar donde según la tradición nació San Vicente Ferrer, se cubre la estancia por una bóveda de crucería octopartita y la preside un retablo de madera realizado en 1955 por Francisco Hurtado Soto. La capilla se encuentra cerrada por una reja de hierro.

Este artista, además de los elementos puramente ornamentales, esculpió en el retablo, a la izquierda, dos relieves que reproducen el de arriba la profecía del Santo a Alfonso de Borja, el futuro Papa Calixto III y que es quien lo canonizaría, y el segundo relieve (abajo) el bautizo de San Vicente Ferrer el 23 de enero de 1350. En el ático del retablo su escudo: una herradura, símbolo de Ferrer (herrero). A la derecha esculpió otros dos relieves en los que se ven, arriba, al Santo predicando y abajo el Ángel del Apocalipsis, con el que tradicionalmente se le suele representar al santo. En el centro del retablo un óleo sobre lienzo de Vicente López Portaña discípulo de Goya que lleva por titulo el Nacimiento de San Vicente Ferrer y que fue pintado en 1808.

Desde esta estancia se pasa a la iglesia, de estilo neo-gótico y planta octogonal regular de dos cuerpos superpuestos. El primer cuerpo está determinado por arcos apuntados rebajados de gran abertura. Cada uno de los ocho paramentos que forman la base cumple una función, así uno de ellos da salida a la calle del Mar, el que le enfrenta hace de presbiterio, otro alberga el púlpito, otro permite el acceso a las dependencias interiores y los que no cumplen función alguna es una arquería ciega.

En el segundo cuerpo vemos en cada uno de los paramentos una ventana trífora formada por tres arcos apuntados cerrados con celosías de madera, excepto en el paramento que hace de presbiterio y el que le enfrenta que es un balcón que asoma al interior. Por encima de ellas una pequeña ventana circular calada u óculo ilumina la sala. En total ocho óculos. Se cubre todo el conjunto con una bóveda estrellada con fuertes y recios nervios de piedra que en realidad son un haz de tres columnas que apoyan en ménsulas en el muro. En el suelo del octógono podemos ver el escudo de la orden dominicana y la palabra veritas, lema usado por el fundador de la orden, santo Domingo de Guzmán.

El retablo del altar, en madera tallada y patinada, es de estilo neo-gótico y es obra del escultor valenciano Vicente Rodilla Zanón (siglo XX), así como también la imagen de San Vicente que lo preside, talla en madera, realizada en estilo barroco, presentándolo en actitud de predicar con el dedo índice elevándolo hacia arriba. Alrededor de la imagen central, tallado en la madera podemos ver diversos atributos propios del santo. Todo ello fue inaugurado y bendecido el 30 de enero de 1955, V Centenario de su canonización. El púlpito, a la izquierda del altar, es obra de Francisco Hurtado Soto (siglo XX), y es una réplica en madera de la trona de piedra que utilizó el Pare Vicent en sus predicaciones en la catedral valenciana, donde aún se conserva a la izquierda de su Altar Mayor. Junto a la mesa del altar y sobre una peana de madera, escultura de santo Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos.

Esta casa natalicia, como todas las de aquella época, tenía el ya mencionado pozo. Según una tradición, siendo todavía niño realizó en él, el milagro de la sabateta (zapato). Según se nos cuenta San Vicente Ferrer siendo niño hizo subir el nivel del agua del pozo para recuperar un zapato que se le había caído a un amigo suyo. Y según otra, antes de partir definitivamente de su Valencia natal en el año 1413, pronunció estas palabras: "Os dejo este pozo, que jamás se agotará y cuyas aguas os serán de gran consuelo"; y efectivamente no faltó el agua en dicho pozo, aunque la sequía hiciese desaparecer el agua de las demás fuentes de la ciudad.

San Vicente Ferrer nació en Valencia en 1350 y con 16 años entra en el Convento de Santo Domingo (dominicos). En el periodo comprendido entre 1380 y 1390 realizó diversas misiones encomendadas por el cardenal Pedro de Luna así como por el rey Juan I de Aragón. Durante este periodo comenzó su época de predicación por el sur de Francia y el norte de Italia, mientras apoyaba al Papa Luna en Aviñón. A partir de 1399 comienza su gran periodo de predicación, combatiendo el Cisma de Occidente dejando de apoyar al papa Luna (antipapa Benedicto XIII). Viajó por la Granada musulmana, por Suiza, Holanda e Inglaterra.

Murió en Vannes (Francia) el 5 de abril de 1419 y allí en su catedral está enterrado. Fue canonizado por el papa Calixto III el 29 de junio de 1455 y en la actualidad es patrono del reino de Valencia.

CASA PALACIO DE FERNANDO IBÁÑEZ - c/Conde de Montornés nº 7

Casa unifamiliar de estilo ecléctico con influencias modernistas situado en la calle Conde de Montornés nº 7. Construida a instancia del empresario y político valenciano Fernando Ibáñez Payés (o Pagés), que sería diputado por el distrito de Chelva en las cortes generales de 1901-1903 por el partido liberal. En Valencia además fue alcalde de la ciudad durante el periodo junio 1912-noviembre 1913.

El edificio fue construido en 1886 por el maestro de obras Peregrin Mustieles Cano. La fachada principal se abre a la calle del conde de Montornés, mientras que también tiene fachada lateral a la calle del Gobernador Viejo y fachada trasera a la calle de Nuestra Señora de las Nieves. El edificio alza en planta baja, donde encontramos un gran portalón en arco de medio punto y un zaguán, piso entresuelo, piso principal y piso desván. El piso principal queda resaltado por un balcón con balaustrada de hierro, flanqueado cada lado por balcones sencillos. En la actualidad la casa-palacio es la sede del "Muy Ilustre Colegio de Farmacéuticos" (el título de muy ilustre le fue concedido en 1916 por el rey Alfonso XIII).

CASA PALACIO DE LOS CONDES DE SOTO AMENO - c/Aparisi y Guijarro nº 10

Casa situada en el barrio de la Xerea. Construida en 1861 por el maestro de obras José Serra Sumi (activo entre 1856 y 1876). Solo el exterior mantiene su fisonomía original, ausente por otra parte de todo tipo de decoración, la puerta adintelada tiene en su parte superior un escudo nobiliario con las armas del condado de Soto Ameno (los Vergadá y los Scorcia) timbrado con la corona condal. A destacar la figura de una culebra que rodea todo el escudo y que finaliza en una cabeza de mujer, símbolo utilizado por la familia Rois de Corella con quienes están emparentados la familia Vergadá.

Alza su edificación en semisótano, planta baja, entresuelo y dos pisos altos. Su fachada se resuelve con tres vanos con balcones y antepechos de forja, por cada uno de los dos pisos altos. Cierra también los vanos de la planta baja y del semisótano rejas de hierro.

El condado de Soto Ameno fue concedido en 1795 por el rey Carlos IV a favor de Nicolás Scorcia-Ladrón y Pascual de Riquelme, acaudalada familia procedente de Italia pero con residencia e intereses en Alicante desde el siglo XVI. Hacia finales del siglo XX la casa estuvo ocupada por la sociedad Lo Rat Penat que la tenía cedida por la Diputación Provincial. La sociedad abandonó la casona por el evidente estado de ruina (en la que todavía permanece) y pasó a ocupar el cercano palacio de los barones de Alacuás.

CASA PALACIO DE LOS FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA - c/Caballeros nº 36

La casa toma su nombre de José María Fernández de Córdova y Lamo de Espinosa (* Valencia 1902) casado en 1928 con María del Sagrario Planells y Ferrer, hija de José Planells Zaragoza que había adquirido la casa a principios del siglo XIX. La familia Fernández de Córdova ostentó la propiedad hasta 1987 en que procedieron a su venta. Desde esta fecha el edificio ha tenido varios propietarios y diversos usos a cual más peculiar. Hoy día se encuentra en manos particulares.

La entrada se realiza por una puerta adintelada que accede a un zaguán cubierto por bovedillas de madera y estuco. De origen gótico, conserva al igual que otros palacios de esta misma calle, un patio central descubierto de planta irregular, pero cuya configuración gótica de arcos escarzanos ha desaparecido por completo. Desde este patio una escalera lleva a los pisos superiores. El resto de la casa, fachadas e interiores ha sufrido fuertes remodelaciones que han borrado totalmente su origen gótico. Estas obras fueron llevadas a cabo hacia 1865 por el arquitecto Salvador Monmeneu Escrig en un estilo académico que fue quien le dio su actual configuración. En 1994 el edificio sufrió una completa rehabilitación. La casa-palacio se levanta sobre la antigua casa abadía de la cercana iglesia de san Nicolás.

El edificio se levanta sobre un gran zócalo de piedra sobre las que se elevan las plantas altas construidas en ladrillo y en la actualidad enlucidas. Consta de semisótano, planta baja, entresuelo, piso principal y segundo piso. La fachada principal se articula con cinco balcones con antepechos de hierro entre los cuales se alzan semipilastras adosadas de orden gigante. Los balcones de la planta principal se decoran con frontones triangulares, además exteriormente se comprueba su mayor altura con respecto al piso superior en que los vanos son más pequeños. El interior conserva algunos elementos más antiguos, aunque lo más destacable son unos restos arqueológicos de la torre donde se ubicaba la puerta musulmana de la Culebra (Bab al-Hannax) del siglo XI.

Se cuenta que en esta casa habitó de joven siendo estudiante, Alfonso de Borja, futuro papa Calixto III. Alfonso de Borja nació en 1378 por lo que mucho se nos antoja que para que hubiera habitado el futuro papa esta casa, la antigüedad de la misma debía de ser muy anterior. Si que está comprobado que desde esta casa Francisco Franco y su esposa Carmen Polo presenciaron actos de exaltación a la Virgen del Puig (con motivo de la coronación de la misma) y con motivo de la concesión del bastón de mando a la Virgen de los Desamparados.

CASA PALACIO DE LOS FOURRAT - Rinconada de Federico García Sanchíz, 5

Situado en la Rinconada de Federico García Sanchíz 5, junto al Palacio del Marqués de Dos Aguas. La casa fue construida por doña Francisca Sanchíz Verdín y su esposo Bernardo Fourrat Lapeyre (n.Játiva 22-07-1817) a finales del siglo XIX y principios del XX. El hijo de ambos Bernardo Fourrat Sanchíz es el que ha dado nombre a la casa. El apellido Fourrat tiene su origen en Francia, probablemente pasarían al Reino de Valencia en el siglo XVIII y más concretamente a Játiva y de aquí a nuestra ciudad.

El edificio de estilo ecléctico se articula en planta baja, entresuelo y tres pisos altos. La fachada dispone de escasa decoración siendo la existente de motivos vegetales en la parte superior de ventanas y balcones. Varios pilares de orden gigante recorren la parte central del edificio separando los balcones verticalmente. Una guirnalda de flores recorre la parte superior uniendo los ventanales del tercer piso. La portada principal da paso a un gran zaguán que a través de una cancela acristalada permite el paso a un patio descubierto o patio luces alrededor del cual giran las distintas viviendas de la casa. En este patio también se encontraban las antiguas caballerizas y cocheras situadas en la planta baja.

En el interior del zaguán y a nuestra derecha, una puerta acristalada conduce a la gran escalera de mármol que lleva a los pisos superiores. En uno de los cristales de esta puerta se puede ver el escudo de armas de la familia Fourrat.

La portada está formada por un gran portalón con un arco rebajado sobre el cual campea un escudo nobiliario con diversos entronques y que no parece pertenecer a la familia propietaria del edificio (casa precursora?). El escudo de la familia Fourrat son dos saetas de plata colocadas en aspa sobre fondo azul en el cuartel inferior, mientras que el superior es liso de plata. El escudo va timbrado con un yelmo con plumas.

Los vanos de la fachada principal se distribuyen en la planta baja a través de ventanas adinteladas cerradas con verjas de hierro, el entresuelo con ventanas con antepechos de hierro, los dos pisos superiores con balcones con antepechos de hierro y el tercer piso con pequeñas ventanas a modo de logia. Remata el edificio el tejado cerrado por una baranda o balconada corrida. Tiene una fachada lateral recayente a la calle Cardona de similares características que la principal.

CASA PALACIO DE LOS MARQUESES DE LLANERA - c/Santa Teresa nº 12

Situado en el Barrio Velluters, su construcción tuvo lugar entre febrero de 1845 y junio de 1847. El promotor de la casa fue Salvador Castillo y Madroño (* Valencia 04-10-1814 † 10-06-1892), casado el 19-07-1858 con María de la Concepción Crespí de Valldaura y Caro (* Valencia 08-12-1831 † 01-09-1870), IX marquesa de Llanera. Salvador Castillo era primo del III marqués de Jura Real, don Francisco Javier del Castillo Navia. El hijo de ambos, Vicente Castillo y Crespí de Valldaura (* Valencia 1866 † 16-07-1937), X marqués de Llanera heredaría el marquesado y a la postre es quien daría nombre a la casa. El marquesado de Llanera hace alusión a la población valenciana de Llanera de Ranes.

Gran edificio con fachada principal a la calle Santa Teresa y fachadas laterales a las calles Carda y Valeriola. En su fachada se abre el portalón adintelado en piedra que da paso a un zaguán de donde parte la escalera que sube a los pisos superiores. El edificio dispone de un patio central descubierto que lo separa del zaguán por una cancela de hierro. Otra cancela de hierro terminada en arco y con las iniciales S. C. (Salvador Castillo) separa el patio de las antiguas caballerizas. A este patio se abre una galería acristalada en el primer piso. Patio y zaguán conservan todavía el adoquinado original primitivo.

El edificio se articula en planta baja, entresuelo, piso principal y segundo piso. El piso principal abre al exterior mediante balcones de forja, mientras que el segundo piso lo hace con pequeñas ventanas adinteladas. Destaca la rejería que cierra los vanos en forma de ventana que se abren en el piso entresuelo. Las fachadas laterales guardan el mismo estilo que la principal, solo algún pequeño detalle modifican la forma exterior de la composición como son los balcones cerrados por armaduras de madera. Sobre el tejado se eleva una torre miramar.

Sobre la portada campea el blasón familiar del cabeza de familia, las armas de los Castillo, Madroño, Almúnia y Vidal. Sobre el mismo una cimera en lugar de la corona marquesal que estaba reservada a su hijo como futuro marqués. Las armas de los Castillo y Almúnia por su padre Francisco y los Madroño y Vidal por su madre Ignacia.

En 24 de marzo de 1994 la familia LLanera, en la persona del XII marqués de Llanera, don Antonio Gómez de Barreda y Castillo hizo donación de una carroza de su propiedad al Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí situado en el Palacio del Marqués de Dos Aguas.

CASA PALACIO LOS VALLIER - Plaza de Manises nº 7

La casa palacio de los Vallier es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura ecléctica de la ciudad de Valencia en el siglo XIX. Situada en el corazón mismo de la ciudad, junto a la Catedral, la Basílica de la Virgen y el Palacio de la Generalitat. Además también lo estaba de la desaparecida Casa de la Ciudad (Ayuntamiento). Actualmente y desde 2019 el palacio está ocupado por una sociedad que lo regenta como hotel de cinco estrellas, aunque la propiedad la sigue ostentado la familia Vallier-Piñó. El edificio está declarado Bien de Interés Cultural.

La casa está construida sobre la antigua casa Bailia, lugar de residencia del baile que era la persona encargada en tiempos forales de administrar y controlar el patrimonio real. Esta casa que se encontraba en desuso y era utilizada como archivo del real patrimonio, fue comprada en fecha incierta pero antes de 1878 por un rico hacendado: Francisco Royo Salvador († 1885) casado con Ignacia Cardona Burguera († 03-09-1922). Hacia 1883 su propietario Francisco Royo encarga al arquitecto Salvador Monmeneu Escrig la construcción de su casa de tipo unifamiliar sobre la antigua propiedad y alguna que otra vivienda comprada en la colindante calle de la Puridad.

El edificio alza su estructura en planta baja con semisótano, piso entresuelo, piso principal, segundo piso y ático. El piso principal queda remarcado por su balcón corrido realizado en forja de hierro, al igual que el resto de los balcones de la fachada. La puerta de entrada es en arco de medio punto y de gran altura. No tiene escudo nobiliario ya que la familia propietaria nunca tuvo título alguno.

Entre 1924 y 1926 el arquitecto Vicente Rodríguez Martín (* 1875 † 1933) realiza obras de reforma en el inmueble por encargo de uno de los hijos de Francisco Royo. Las obras consisten básicamente en modificar el interior para dividir la casa en distintos espacios para cada miembro de la familia. Durante la guerra civil el edificio fue incautado y utilizado como sede del Tribunal Supremo de Justicia.

El palacio toma su nombre de la familia Vallier García-Alesón, uno de cuyos miembros contrajo matrimonio con una descendiente de la familia Royo Salvador.

CASA PALACIO DEL BARÓN DE ARIZA - Plaza del Conde de Carlet nº 3

La casa palacio fue mandada construir por José Soler Aracil (* Alicante 1859 † Valencia 1902) IV barón de Ariza, como residencia familiar. La baronía de Ariza fue creada en 17 de diciembre de 1829 por el rey Fernando VII en la persona de Gaspar Cortés Berenguer como I barón de Ariza.

La construcción fue levantada en 1887 por el arquitecto Antonio Ferrer Gómez en el estilo ecléctico de la época. Es un edificio resuelto en chaflán con fachadas a dos calles, teniendo cada una de ellas una portada, siendo la principal la que recae a la plaza del conde de Carlet, aunque en la práctica ambas son iguales con pequeñas diferencias. La construcción está realizada en ladrillo macizo con revestimiento de revoco y se levanta sobre un zócalo de sillería. Su alzado se articula en planta semisótano, planta baja, piso entresuelo, piso principal o noble y piso ático. Destaca en el chaflán la presencia de un balcón mirador con cerramiento metálico a la altura del piso principal. En la planta baja se situaban las caballerizas y el espacio para los carruajes, la planta principal estaba reservada para la familia, mientras que la planta ático era utilizada para el servicio y como salas auxiliares. Las distintas salas que formaban la planta noble todavía se conservan en un gran trabajo de restauración. Los suelos eran de mármol, mientras que los techos estaban decorados con maderas, pinturas y decoración de gran calidad y belleza.

En la actualidad el edificio es propiedad de la Confederación Empresarial Valenciana, quien entre 1992 y 1993 procedió a una completa restauración tanto del exterior como del interior. La rehabilitación se realizó bastante conforme a las directrices originales, solo la parte posterior con un patio descubierto, tuvo que ser reconstruido construyéndose una cúpula con cerramiento de cristal.

CASA PALACIO DEL BARÓN DE CÁRCER - c/Salvador nº 20

Se trata de un gran edificio con fachada a la calle Salvador y a la calle Viciana. Consta de planta baja, piso entresuelo y tres pisos altos, divididos en piso principal, segundo piso y el último formado por una galería de arquillos de medio punto que forman un piso bajo cubierta. Sustentado por un zócalo de piedra, el alzado se realiza mediante ladrillo macizo cara vista de color rojizo.

La fachada principal se articula por medio de balcones con balaustradas de hierro y dos balcones-miradores cerrados, uno en cada extremo de la fachada. Toda la fachada se encuentra exenta de decoración. La portada está formada por una gran puerta de madera con arco deprimido. Desde el zaguán de entrada una escalera de mármol facilita el acceso a los pisos superiores.

La casa es propiedad de la familia Manglano Baldoví. Don Joaquín Manglano y Cucaló de Montull (* Valencia 23-08-1892 † Valencia 26-02-1985), barón de Cárcer y alcalde que fue de Valencia entre 1939 y 1943, contrajo matrimonio con María Baldoví Miquel (* Valencia 09-06-1902 † Valencia 23-02-1999), uno de cuyos hijos Luis Manglano y Baldoví (* Valencia 29-07-1930 † Valencia 26-02-2021) ostentaba el titulo de la baronía hasta su muerte y además era residente de la casa.

CASA PALACIO DEL BARÓN DE TERRATEIG - c/Gobernador Viejo nº 30

La baronía de Terrateig fue creada en 1353 por el rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso a favor de Guillén de Bellvis. En la actualidad y desde 1980 el título lo ostenta Fernando Manglano y de la Lastra (* Valencia 23-12-1940). La titularidad de la casa palacio la sigue manteniendo hoy día la familia Manglano de la Lastra.

La casa palacio del barón de Terrateig (población de la comarca de la Vall d'Albaida, Valencia) se encuentra situada en el barrio de la Xerea, el edificio tiene su origen en el siglo XVIII aunque su actual configuración procede de las obras de reforma que se llevaron a cabo entre 1870 y 1889 en el estilo eclecticista de la época. La casa se levanta sobre un zócalo de piedra, su alzado está realizado en ladrillo revocado. La casa se configura en semisótano, entresuelo, dos plantas altas, una de ellas planta principal o noble y un piso desván alto. Sobre la cubierta del edificio destaca una pequeña torre de planta cuadrangular rematada por un chapitel piramidal de tejas vidriadas azules. Dispone de dos puertas principales, ambas con escudos nobiliarios, la portada que se abre a la calle Gobernador Viejo es en forma de medio punto y se decora en su clave con el escudo nobiliario de la familia de la Lastra Messía, mientras que la puerta lateral que abre a un atzucac (calle sin salida), desarrolla una puerta adintelada y en su clave encontramos el escudo de los Manglano y Cucaló de Montull.

La fachada que recae a la calle Gobernador es visible en su totalidad, no así la lateral que queda oculta parcialmente por la existencia de una zona ajardinada protegida por una valla y por los árboles que encontramos en ella. Aquella fachada se resuelve con tres balcones con forja de hierro en cada una de sus dos plantas. Los balcones de la primera planta que como hemos dicho se corresponde con la planta noble, se decora con máscaras y pequeñas cabecitas de león entre elementos ondulados barroquizantes. A destacar las pequeñas figurillas de hierro que decoran las esquinas de los balcones.

En 1930 la casa la adquiere la marquesa de Gadea Orozco y en 1953 es vendida a Jesús Manglano y Cucaló de Montull (* Valencia 30-12-1902 † 1979), IX barón de Terrateig y por quien tomará nombre la casa. Jesús Manglano, hereda el título de la baronía de su madre María Josefa Cucaló de Montull y Cubells, además hemos de decir como dato curioso que Jesús Manglano fue hermano de Joaquín Manglano, barón de Cárcer y alcalde todopoderoso que fue de la ciudad de Valencia entre 1939 y 1943. Jesús Manglano contrajo matrimonio en Madrid con María Ángeles de la Lastra y Messía (* 1910 † Valencia 15-09-2011).

Vistos los antecedentes familiares podemos entender los diversos entronques nobiliarios que vemos en los escudos de las dos fachadas. En el escudo de la calle Gobernador Viejo podemos ver: el apellido de la Lastra, Messía y los entronques familiares por sus padres, los Romero de Tejada y los Fitz James Stuart (ligado este último al ducado de Alba). Este escudo rinde homenaje a la esposa de Jesús Manglano. El escudo de la puerta que abre al atzucac, ostenta los emblemas del apellido: Manglano, Cucaló de Montull, Palencia y Cubells, y en centro del escudo el escusón de la familia Vich, todos ellos ligados al linaje de Jesús Manglano y padres.

CASA PALACIO DEL CONDE DE TRÉNOR - c/Conde de Trénor nº 3

Frente al antiguo cauce del río Turia se alza el edificio de viviendas que el primer conde de Trénor, don Francisco Trénor Palavicino (* Valencia 23-06-1873 † Valencia 17-02-1935) construyó como residencia familiar. Hasta entonces la familia Trénor tenía la residencia familiar en la conocida actualmente como casa de los barones de Alacúas, casa que fue adquirida en 1845 en pública subasta por Thomas Trénor Keating (* Limerik 04-11-1798 † Balneario de Panticosa 06-09-1858), de origen irlandés y primer miembro de la familia Trénor que fijó su residencia en Valencia.

Construida a principios del siglo XX en un momento en que las murallas de la ciudad habían sido derribadas. De estilo ecléctico fue obra del arquitecto Antonio Martorell Trilles. Consta de planta baja, tres pisos altos y desván. El piso primero o principal y el segundo piso se abren al exterior a través de cerrados balcones miradores que remarcan su papel preponderante en la fachada. El piso principal era la residencia de la familia Trénor, mientras que los pisos superiores estaban alquilados a diversos personajes de la nobleza valenciana con vinculos familiares a la familia Trénor.

Hoy en día el edificio pertenece al patrimonio de la Generalitat, ya que las "Cortes Valencianas" adquirieron el edificio a la familia Trénor para uso administrativo de dicho organismo.

CASA PALACIO DEL VIZCONDE DE VALDESOTO - Plaza de Alfonso el Magnánimo nº 7

Situada en la plaza de Alfonso el Magnánimo, confluencia con la calle Pintor Sorolla y esquina con la calle Poeta Quintana.

En origen el edificio fue un colegio universitario para estudiantes sin recursos, fundado en 1643 por el médico valenciano Melchor de Villena. Se encontraba bajo la protección de los Reyes Magos, por lo que era conocido como "Colegio de la Adoración de los Santos Reyes Magos" o sencillamente "Colegio de Villena" por su fundador. El edificio en el momento de su construcción tenía pared medianera con el convento de Santa Catalina de Siena, su fisonomía es fácilmente visible en el plano del padre Tosca de 1704. El colegio estuvo activo hasta mediados del siglo XIX. Melchor de Villena y Vila (* Carpesa, Valencia 11-02-1564 † Valencia 13-12-1655) era hijo de Cristóbal Villena y Ana Vila, contrajo matrimonio el 26 de abril de 1592 con Caterina Climent Barberá. Fue enterrado en la capilla del colegio.

Con el tiempo el colegio pasará a tener diversos usos y propietarios, en principio con carácter educativo, pero en 1876 consta ocupado por oficinas militares.

A principios del siglo XX, la casa comienza a ser modificada, Vicente Roig en 1905 encarga al maestro de obras Vicente Alcayne Armengol reformas en el edificio: se modifican las fachadas con apertura de nuevas ventanas, se construye una nueva escalera y la vidriera de iluminación. En 1928 será el arquitecto Francisco Almenar Quinzá quien realice obras de reforma en el interior y añada los miradores de las fachadas. Será el promotor de estas obras Vicente Noguera Boronat. Adoptará entonces su actual fisonomía de palacete urbano como residencia familiar de los vizcondes de Valdesoto.

La distribución del edificio quedará con una planta baja, un primer piso noble, dos pisos altos y un ático. La puerta principal recayente a la plaza, es adintelada en piedra. Encima un escudo nobiliario nos habla del pasado de la familia propietaria. Un pequeño zócalo en piedra rodea la parte baja del edificio. La fachada del primer piso o principal es el más decorado, dispone de cuatro balcones adintelados con antepechos de piedra y dos miradores acristalados, uno en cada extremo de la fachada. El resto de las fachadas dispone de numerosos balcones y ventanas con barandas de hierro, unos mas sencillos que otros a excepción de un tercer mirador que recae a la calle Poeta Quintana.

El escudo de la fachada corresponde al marquesado de Castellfort, pero hay que tener presente que anteriormente el vizcondado de Valdesoto y el marquesado de Castellfort, lo llegaron a ostentar la misma persona. Hoy día, el actual vizconde de Valdesoto, Vicente Garrigues Guzmán es hermano de María Eugenia Garrigues Guzmán, marquesa de Castellfort, por lo que ambos títulos han compartido tronco nobiliario común.

El zaguán recibe la luz cenital a través de una claraboya con cristales coloreados, que se encuentra encima de la escalera principal, aparece enlosado y presenta un arco rebajado y bóveda rebajada con nervaduras de crucería en la primera crujía. Las paredes pretenden imitar la piedra. Dispone de un patio interior al fondo del zaguán, que hoy día se dedica a garaje de vehículos, ya que en la actualidad el edificio es utilizado por entidades privadas.

A título de curiosidad diremos que el primer colegio farmacéutico del mundo fue fundado en nuestra ciudad el 20 de marzo de 1441 por la reina María de Castilla, esposa del rey Alfonso el Magnánimo con el nombre de Real Colegi d'els Apothecaris de la Ciutat y Regne de Valencia, (colegio de boticarios) es por tanto este colegio farmacéutico heredero directo de esta antigua institución.

CASA PUNT DE GANTXO o CASA SANCHO - Plaza de la Almoyna nº 4

Edificio obra del arquitecto Manuel Peris Ferrando de estilo modernista. Compuesta por planta baja y cuatro plantas altas agrupadas en segmentos verticales. Se remata por un hastial apuntado donde figura el año de su construcción: 1906 y las iniciales A y S entrelazadas.

En la planta baja se ubica la conocida como Capilla de San Valero. Construida en 1719 por encargo del canónigo Jaime Servera, se abre al exterior a través de una portada adintelada de estilo barroco con pilastras de orden toscano. Sobre el dintel de la puerta un óculo y por encima de esta una hornacina con una imagen de San Valero realizada por el escultor valenciano Rafael Orellano. Remata el conjunto un frontón triangular. En la portada una inscripción: 1719.

La fachada del edificio tiene decoración esgrafiada y pilastras que imitan troncos. Distintos balcones unos con antepechos de piedra de estilo modernista y otros realizados en forja de hierro.

Sobre este lugar existía memoria histórica, que aquí se encontraba la cárcel donde fue encerrado el obispo Valero antes de ser desterrado. En el mismo proceso fue enjuiciado su diácono San Vicente Mártir que fue martirizado en el siglo IV. Esta memoria histórica hizo que en 1719 el canónigo de la Catedral don Jaime Servera construyera una capilla en honor al obispo. Al construirse a principios del siglo XX el moderno edificio en el cual se aloja la capilla, esta fue totalmente reconstruida en 1907.

El interior de la capilla es una pequeña habitación con un altar y un retablo muy sencillo dedicado a San Valero. Completa el conjunto algún elemento arqueológico con inscripciones en latín de época indeterminada. El altar y el retablo proceden del desaparecido convento dominico de Santa Catalina de Siena y fueron instalados en 1970. En uno de los sillares arqueológicos aparece una inscripción que dice: "Qvasi thvs in igne vicentivs odore svae sanctitatis effvdit", que se podría traducir: Como el olor del incienso en el fuego, Vicente huele a Santidad. El segundo sillar tiene la inscripción: "Hic fvit Valerivs in vincvlis circa annvm domini CCCVI" que se podría traducir como: En ésta cárcel estuvo Valero hacia el año del Señor 306.

CASA RIBES c/ Eugenia Viñes, 95

Casa construida hacia 1918 por el arquitecto valenciano Demetrio Ribes para si mismo en la playa de Las Arenas, enfrente del conocido como Balneario de Las Arenas (hoy convertido en hotel de lujo).

Compuesto por dos alturas más terraza y torre mirador. En el primer piso destaca el balcón de hierro con trazado curvo en sus esquinas y un mirador cerrado. Dos esbeltas y delgadas columnas cuadrangulares sostienen el balcón. Esta composición permite habilitar un pequeño porche cubierto previa a la entrada de la casa.

El piso bajo se articula para las habitaciones de uso común, mientras que el piso principal se reserva para las habitaciones privadas de la familia Ribes.

Sobre el piso principal una terraza con antepechos de hierro distribuida en diversas terrazas a distintas alturas. En uno de los angulos se levanta una torre mirador de planta cuadrangular con ventanas adinteladas en sus lados.

En la actualidad (jul11) la casa se encuentra cerrada y en estado de semi-abandono.

CASA VELLA - c/Roteros, 25

Se trata de un edificio del siglo XVIII, formando esquina con la calle Pintor Fillol y con una acusada volumetría cúbica. Se le conoce popularmente como "Casa Vella" y se sitúa en pleno Barrio del Carmen.

Construido a base de muros de carga y vigas de madera, consta de planta baja, entresuelo y dos pisos altos. Presenta sobrias y asimétricas fachadas, fragmentadas horizontamente en dos grandes cuerpos mediante una cornisa moldurada.

Sus ventanas se muestran jerarquizados y alineados sobre ejes verticales y, entre ellos, destacan en planta baja la portada de la antigua vivienda, con pilares dóricos y arco de medio punto, y en la planta principal enormes balcones con huecos abocinados y antepechos de hierro fundido.

Despues de una desafortunada restauración, que no parece tal, se han dejado fragmentos pétreos del edificio original en el exterior y se le ha dado el color original que tenia el edificio. No obstante y a pesar de todo el edificio se encuentra en bastante mal estado.

Texto: Ayuntamiento de Valencia

CASA VESTUARIO - c/Miguelete, 3

Desde 1703 ya tenemos constancia de la existencia de una casa Vestuario en el mismo lugar donde se encuentra la actual aunque esta era de modestas dimensiones. Su cometido era la de disponer de un lugar cercano a la Catedral donde cambiarse los jurados de la ciudad de vestimenta y acudir de gala a los diversos actos festivos de la Catedral.

En la actualidad la casa Vestuario situada frente a la puerta de los Apóstoles de la Catedral, se destina a servir a los magistrados del Tribunal de las Aguas como lugar de reunión antes de asistir a los juicios que se celebran en dicha puerta, y además es Biblioteca Pública Municipal Carles Ros.

El proyecto fue realizado por el arquitecto mayor de la ciudad Josef García entre 1795 y 1796, aunque a la muerte prematura de este, fue concluida por el arquitecto Cristóbal Sales Gutiérrez (* Valencia 1763 † Valencia 23-06-1833) hacia 1800. Su planta es irregular, al estar emplazada en el ángulo de la manzana, dando la fachada principal a la calle del Miguelete. De un sobrio estilo neoclásico, tiene tres pisos. La planta baja se adorna con almohadillado de piedra y grandes puertas, mientras que en el piso principal la construcción es ya de ladrillo visto con bandas de almohadillado en las esquinas y una gran balconada que recorre todo el edificio para conferirle mayor unidad. Las ventanas se rematan con frontones alternos, rectos y curvos, el central con un conjunto escultórico que sostiene el escudo de la ciudad con alegorías alusivas a la prosperidad de la ciudad, es obra de Ignacio Vergara Gimeno. Entre ellos se observan los herrajes en los que se disponen las banderas durante los actos públicos. En el piso superior se abren ventanas más pequeñas y el edificio se remata con un alero. Josef García previamente a la construcción de la Casa Vestuario ya se había encargado de la construcción de la Casa del Magistre de la Catedral, que sería derribada en 1970.

Entre las dos puertas recayentes a la calle del Miguelete una gran lápida en piedra negra dice según traducción libre del Marqués de Cruilles: El Senado y el pueblo valenciano anuente el rey Carlos IV costearon edificio, ensanchando la calle dieciséis palmos, en el año 1800, para punto de reunión de los concejales cuando han de asistir a la inmediata iglesia Metropolitana a ofrecer al Señor sus votos por el bien de la ciudad.

En el vestíbulo interior, al que se accede por cualquiera de las cinco puertas, se observan tres puertas con arcos de ladrillo y grupos escultóricos realizados en estuco sobre ellos, mientras que en la primera planta destaca el Salón de Honor (hoy sala de lectura de la Biblioteca) con el techo pintado al fresco por Vicente López Portaña en 1800 alabando la fama y prosperidad de Valencia.

A destacar los grupos escultóricos, uno de ellos el cuerno de la abundancia era el símbolo de la ciudad en época de los romanos, en otro de ellos se representa una ciudad sobre las olas, que representa a Valencia en la época alto medieval antes de instituirse el actual escudo de la ciudad que esta representado en otro de los grupos escultóricos.

CEMENTERIO GENERAL - c/Santo Domingo de Guzmán nº 27 - Camino Viejo de Picassent

Desde la conquista cristiana de la ciudad de Valencia, los difuntos eran enterrados en los alrededores de las parroquias. Así nacieron los cementerios parroquiales, cada parroquia o iglesia tenía su propio cementerio y en ella eran enterrados los difuntos que pertenecían a la citada parroquia. Igualmente cada convento o monasterio disponía de su propio cementerio aunque estos normalmente se encontraban en el interior de los muros del convento.

Mediante una Real Orden expedida por el rey Carlos III en 3 de Abril de 1787, se mandó que a partir de entonces los difuntos fueran enterrados en cementerios generales alejados de la ciudad, ya que se consideraba y no le faltaba razón que la costumbre de enterrar a los muertos en el interior de la ciudad era antihigiénico e insalubre.

No será hasta principios del siglo XIX cuando la real orden se cumpla en nuestra ciudad, los terrenos de los cementerios parroquiales son vendidos y con el producto de la venta se construye el Cementerio General, entonces alejado de la ciudad en el conocido como Camino Viejo de Picassent.

La obra fue realizada entre 1805 y 1807 por el arquitecto municipal Cristóbal Sales Gutiérrez (* Valencia 1763 † Valencia 23-06-1833), en colaboración con el también arquitecto Manuel Blasco Vergara (* 1764 † 1825). Fue inaugurado el 7 de junio de 1807. Originalmente se componía de una planta cuadrangular en cuyo testero se situaba la capilla. En la actualidad con la constante ampliación del cementerio esta capilla ha quedado prácticamente en el centro de la superficie. La misma se encuentra bajo el patronazgo de la Virgen de los Desamparados.

En 1837 el cementerio tuvo que ser ampliado por la saturación de difuntos, en la ampliación colaboraron los arquitectos municipales Cristóbal Sales, Manuel Fornés, Francisco Calatayud, Joaquín Tomás y Timoteo Calvo Ibarra. En 1847 el arquitecto Jorge Gisbert realizó un proyecto de nueva ampliación. En 1901 nuevamente tuvo que ser ampliado por el arquitecto municipal Rafael Alfaro. Desde entonces las ampliaciones han sido constantes en todo momento y circunstancias.

El sistema de enterramiento al principio se hacia en fosas comunes, pero bien pronto se empezaron a construir nichos, considerándose este sistema como el más idóneo para economizar espacio e individualizar al difunto para que pudiera ser recordado por sus familiares. A mediados del siglo XIX comenzaron a construirse los primeros panteones por parte de la burguesía y nobleza local. Los primeros en ser construidos fueron los de la familia Romero, marqueses de San Juan (1849), familia Dotrés (1851) y la familia White-Llano en 1853.

El cementerio general siempre ha estado en constante ampliación debido sobre todo al constante incremento de la población en la ciudad. Todos los ciudadanos eran enterrados en este cementerio y en el caso de gente adinerada estos se hacían enterrar en panteones sólo al alcance de las gentes más pudientes. Los mismos eran realizados por grandes arquitectos o escultores de la época, lo que ha motivado que hoy día el cementerio general sea un referente cultural muy importante. Parte del cementerio puede ser visitado como referente museístico en el conocido como Museo del Silencio, donde se hace un recorrido por los panteones y tumbas más importantes por su carácter monumental o artístico, así como por los personajes que en el cementerio están enterrados, pongamos por ejemplo Vicente Blasco Ibáñez.

En contadas ocasiones el régimen de enterramientos sufría modificaciones, así en los casos de grandes epidemias y guerras, los difuntos eran enterrados en fosas comunes. Huelga decir que la fosa más conflictiva ya que no ha sido completamente investigada es la que se realizó en la guerra civil española. Para recordar estas grandes hecatombes se han levantado monumentos conmemorativos, destacando los dedicados a los muertos del cólera del siglo XIX, realizado en 1891 por el arquitecto Antonio Ferrer y el monolito conmemorativo levantado en memoria de los muertos de la guerra civil y posterior represión franquista.

En un primer momento el texto del monolito recogía una leyenda un tanto aséptica sobre la procedencia de los muertos, haciéndose hincapié en los muertos de ambos bandos. Posteriormente y con el cambio de gobierno municipal, el texto del monolito ha sido cambiado, refiriéndose solamente a las victimas del franquismo. En el frontal del actual monolito se dice: "En memòria dels / qui ací van ser llançats, / víctimes del franquisme, / l'odi i la intolerància". En ambos laterales del monolito se puede leer: en uno de ellos un poema del poeta oriolano Miguel Hernández ("Para la libertad"). El segundo texto es una declaración de principios.

El anterior texto que lucía este monolito decía así: "En memoria / de / todos / los que / dieron la vida / por la España / que / creían / mejor".

En 1988 se inauguró el Crematorio Municipal, anexo a las tapias del Cementerio General y fuera de sus muros, pero formando parte del mismo. Es obra del arquitecto Fernando Romeu. En el año 2000, un poco separado del cementerio, el arquitecto Jordi Pinyol construyó el actual Tanatorio Municipal.

El cementerio general está dividido por secciones, algunas de ellas con claras particularidades como son las secciones conocidas como Cementerio Civil y Cementerio Islámico, aunque en el primer caso tal distinción es irrelevante en la actualidad, pues los difuntos son enterrados en nichos por orden de llegada con independencia de sus creencias religiosas.

Destacan algunas lápidas, panteones o tumbas con claras alusiones ideológicas, personales, religiosas o sentimentales, así podemos ver una tumba con claras alusiones masónicas, al representar la imagen del "ojo que todo lo ve" en el interior de un circulo. Más común es la representación de ángeles en distintas actitudes o posiciones, así el ángel de la muerte es enviado por Dios para acompañar al difunto en su largo viaje. También puede encontrarse en algunas tumbas la estrella de David, clara referencia a enterramientos de personas de religión judía.

En la mayoría de las veces la tumba alcanza la categoría de monumento con la incorporación de elementos arquitectónicos y escultóricos. Otros más sencillos pero tétricos, como esa mano que parece querer agarrarse a la vida. Muy habitual es la presencia de las mascotas a los pies de su dueño y las más habituales de representar la efigie del difunto. A veces el recuerdo del difunto toma caracteres monumentales como es el caso de Alfredo Calderón situado en el cementerio civil, obra realizada en 1908 por el escultor Francisco Paredes García.

Una de las secciones más emblemáticas es el conocido como "los pórticos", espacio en forma de patio rodeado en todo su perímetro por un pórtico sustentado por más de 170 columnas de orden dórico. Construido hacia 1880 en estilo neoclásico por el arquitecto José Calvo Tomás y concluido en 1892 por el también arquitecto Antonio Ferrer Gómez. Se desconoce quien diseñó los planos y el proyecto de los pórticos, solo que en 1891 el arquitecto José Calvo Tomás firmó el pliego de condiciones de la obra.

Tumbas memorables dignas de ser visitadas por distintos motivos son: la del cantante Nino Bravo, el filántropo José Rodrigo Botet, el pintor Joaquín Sorolla, el escritor Vicente Blasco Ibáñez, el compositor Maximiliano Thous, el torero Manuel Granero Valls fallecido en 1922 a consecuencia de una cornada siendo el autor de la obra el escultor José Arnal García. También conocidos son Félix Pizcueta, la cantante Lucrecia Bori o la tumba de Amparo Meliá esposa del fundador del socialismo español Pablo Iglesias.

También el elenco de personajes famosos o curiosos pueden encontrarse en nichos: así destacamos el del último inquisidor que tuvo la ciudad de Valencia antes de su disolución, don Nicolás Rodríguez Laso (1747-1820) y como no el celebrado Vicente Blasco Ibáñez que se encuentra en un nicho en el conocido como Cementerio Civil. También encontramos la tumba del pintor valenciano Genaro Lahuerta.

La entrada principal al cementerio se realiza a través de un vestíbulo cerrado por una reja realizada en 1898 por el arquitecto José Manuel Cortina. Por una avenida recta se accede hasta la capilla que queda enfrentada con la puerta principal. En la parte superior de la reja y también realizada en hierro podemos ver la figura del búho, animal emblemático de la noche. El cementerio dispone de otras varias entradas, consideradas todas ellas como secundarias.

En el vestíbulo nos encontramos con una campana fundida en 1877 y con la inscripción Jesús, María y José. Esta campana servía en su época para avisar a los guardianes de la presencia de un entierro caso de encontrarse el cementerio cerrado o para avisarles de que alguien se había quedado encerrado en su interior. Hoy naturalmente esta campana esta fuera de uso.

En el interior del vestíbulo podemos encontrar dos inscripciones:

La primera dice: "Este cementerio general fue construido según proyecto del arquitecto municipal Cristóbal Sales, en colaboración con el también arquitecto y académico Manuel Blasco. Las obras comenzaron en julio de 1805 y concluyeron en 1807, inaugurándose la mañana del domingo 7 de junio. Un año después de esta apertura se alzaron los primeros ochenta nichos. 1 de noviembre de 2008. En conmemoración de sus 200 años de existencia. Excmo. Ajuntament de Valencia.

La segunda dice: Ni los más ostentosos panteones -ricamente decorados con intrincados relieves, junto a las sencillas lápidas de inscripciones anónimas borradas por la erosión del olvido trazan un desacuerdo ante el fin de la vida. Esta diferenciación está concebida por lo que quedan ... el oro se convierte en ceniza, los nombres desconocidos se remarcan y la guadaña, convertida en símbolo, recuerda la esencial igualdad. Rafael Solaz

Traspasado el vestíbulo enfrente nuestro queda el paseo central que lleva directamente a la capilla del cementerio. Realizada en ladrillo, en lo alto de la capilla podemos ver la imagen de la Virgen de los Desamparados, colocada en este lugar en 1960 según boceto del escultor Francisco Gutiérrez Frechina (* Sueca 19-11-1908 † 14-09-1950). Por debajo de la escultura una inscripción con las letras D.O.M, inscripción latina que quiere decir DEO OPTIMO MAXIMO y cuya traducción podría ser "Para el más grande y mejor Dios" expresión que la religión católica se ha apropiado de la mitología romana.

La capilla tiene planta rectangular y testero plano. Al fondo de la capilla, en una hornacina abierta en la pared y presidiendo el recinto, una escultura de Cristo Crucificado y en la mesa que hay a sus pies dos pequeñas imágenes de San José y de la Virgen de los Desamparados. A la derecha según nuestro punto de observación encontramos un óleo sobre lienzo que lleva por titulo San Vicente Ferrer, mediador de la paz. Obra de la pintora Fina Martín Balaguer (* Cheste-Valencia 1946), y que conmemora el sexto centenario de la muerte de San Vicente Ferrer que tuvo lugar en Vannes-Francia el 5 de abril de 1419. En el lienzo, bendecido el 2 de noviembre de 2018 vemos representado al Santo con el dedo levantado y un paisaje a través de una ventana con distintos edificios ligados al santo, siendo identificable el Micalet.

En el interior de la capilla podemos encontrar a ambos lados dos criptas, son las conocidas como Cripta de los Venerables y Cripta de los Regidores, en esta última eran enterrados los regidores de la ciudad de Valencia entre 1816 y 1969.

Y desde aquí alrededor de la capilla e irregularmente cuadriculado por secciones, se alzan los distintos nichos, sepulturas y panteones que forman el Cementerio General de Valencia. A destacar en la parte alta de una de las tramadas de nichos, la ubicación del osario o lugar donde son guardados los huesos de los difuntos una vez sacados de su lugar de descanso al haber caducado los derechos de enterramiento.

Sarcófago de Vicente Blasco Ibáñez

En el vestíbulo de entrada al cementerio general, podemos ver expuesto el sarcófago o más propiamente, el cenotafio del escritor Vicente Blasco Ibáñez. Este sarcófago debía formar parte de un gran monumento en homenaje al insigne escritor, que debía ejecutar el arquitecto Francisco Javier Goerlich Lleó. El sarcófago debía coronar el monumento donde reposarían los restos del escritor. El proyecto no se llevó a cabo y solo el sarcófago fue acabado en 1935. En 1940 este quedó guardado en los almacenes del Museo de Bellas Artes San Pío V. En 1998 el sarcófago fue expuesto en el Convento del Carmen (hoy Centro cultural del Carmen). En 2017 volvió a viajar al Museo de Bellas Artes para finalmente recalar en abril de 2021 en el cementerio general.

El sarcófago realizado en 1935 en bronce, mármol y latón por Mariano Benlliure tiene una inscripción que dice: "Valencia a Vicente Blasco Ibáñez". Nunca ha llegado a contener los restos del famoso escritor que murió en Mentón (Francia) en 1928, sus restos llegaron a Valencia en el acorazado Jaime I en 29 de octubre de 1933 siendo enterrados en el cementerio general donde reposan en un simple nicho. La llegada de los restos del escritor estuvo presidida por el presidente de la república española Niceto Alcalá Zamora, siendo alcalde de la ciudad Vicente Lambies Grancha (entre junio de 1932 y octubre de 1934).

En febrero de 1935 el entonces alcalde de la ciudad Vicente Alfaro encargó al escultor y amigo de Vicente Blasco Ibáñez, Mariano Benlliure, un cenotafio que debía coronar un monumento funerario que se iba a levantar en memoria del escritor. A los dos meses de recibir el encargo, Benlliure ya tenía finalizado el sarcófago (29 de abril). Puede sorprender a quien mire el sarcófago que tiene una forma un tanto extraño, ello obedece a que el acceso al mausoleo debía hacerse por la parte superior, entonces la primera visión del sarcófago sería desde arriba, y así podríamos ver la figura yacente de Blasco Ibáñez envuelto en un sudario, con la cabeza apoyada en un cojín y rodeado de ramas de laurel, cosa que vista al mismo nivel es difícil de observar.

En el frontal del sarcófago podemos ver el escudo de la ciudad de Valencia con dos mujeres semidesnudas como alegorías que representan a las Artes y a las Letras; en la parte posterior un globo terráqueo con la leyenda superpuesta "Valencia a Blasco Ibáñez" y la fecha "ABRIL DE MCMXXXV". Además dos cornucopias, dos águilas y en la parte superior una cabeza de la que irradian rayos de sol, tal vez alegoría de Prometeo, nombre de la editorial fundada por Blasco Ibáñez.

En los laterales encontramos una procesión de dieciocho figuras leyendo los libros de Blasco Ibáñez, mientras que por la parte inferior rodeando todo el sarcófago podemos leer los títulos de sus obras.

Panteones famosos, artísticos o curiosos:

Panteón de la familia Moroder panteón de estilo modernista realizado en 1907 por el arquitecto Antonio Martorell Trilles, con esculturas de Mariano Benlliure. Destaca la figura desnuda del ángel realizada en mármol blanco de Carrara que abre la puerta de bronce del panteón. En la parte superior dos figuras desconsoladas ocultan el rostro, mientras sujetan el Santísimo Sacramento. La inscripción del frontal dice: "Velad porque no sabéis el día ni la hora de la muerte".

Panteón de José Benlliure Gil y de Peppino Benlliure Ortiz panteón construido en 1969 por el Ayuntamiento de Valencia para acoger los restos mortales del pintor José Benlliure Gil y su hijo Peppino Benlliure Ortiz. Hasta esa fecha los restos de ambos se encontraban en un sencillo nicho del cementerio y con este panteón el Ayuntamiento quiso rendir homenaje a estos dos pintores valencianos.

Destaca una figura femenina en bronce, semicubierta por una túnica "dolorosa" y que fue fundida en bronce a partir del original realizado por Mariano Benlliure en 1928 para el monumento-fuente a Fernando León Castillo en las Palmas de Gran Canaria.

Panteón de Joaquín Sorolla Bastida (1863-1923) pintor valenciano universal. Un féretro de mármol con un sencillo escudo de la ciudad; en la base una corona de laurel y en su centro un nombre: SOROLLA

Panteón de la familia Burgos El panteón fue mandado construir por María Burgos Romero († 06-05-1925), casada con el industrial Felipe Olmos Cremades († 28-02-1915). A la muerte sin sucesión de María Romero, sus bienes fueron heredaros por su hermana Amparo Burgos Romero († 22-12-1957), casada con José Ricart Domingo († 26-03-1943). La hija de ambos fue Carmen Ricart Burgos († 09-08-1999), casada con el médico de origen gallego Isidoro Álvarez Souto († 22-05-1996). Carmen e Isidoro tuvieron a María Amparo Álvarez Ricart casada con el también médico José María Aragón Caro († Valencia 08-11-2006).

El panteón fue construido por el escultor Eugenio Carbonell Mir para la familia Burgos, conocidos en Valencia por ser los dueños de la casa del médico en la avenida del Puerto.

Panteón de la familia Pau Construido todo él en mármol. Sobre un basamento se alza un féretro mientras un ángel permanece pensativo y apoyado en él, en su mano sujeta una corona de flores.

Panteón de la familia Risueño Ortiz, de 1909, arquitecto Vicente Sancho Fuster, escultor José Carreras. El ángel apocalíptico toca la trompeta y varios difuntos se aprestan a salir de la tumba para ser juzgados. Es uno de los panteones más tétricos de todo el cementerio.

Panteón de la familia de los marqueses de Jura Real y Villatoya, obra del arquitecto Antonio Martorell Trilles, de estilo neogótico, realizado en 1886. Ostenta el escudo de armas de ambas familias sobre el dintel de la puerta.

Panteón de la familia Romero Es considerado el primer panteón construido en todo el cementerio y por tanto el más antiguo, fue levantado entre 1849 y 1850 por el arquitecto Sebastián Monleón Estellés a iniciativa de Juan Bautista Romero Almenar, marqués de san Juan. Su primer ocupante y para quien se construyó, fue el hijo del marqués de san Juan, Juan Bautista Romero Conchés que murió con 20 años en un duelo por amor, el 19 de agosto de 1845.

Destaca por un gran obelisco de tradición clásica. En el frontal del monumento vemos el retrato del difunto en un medallón, apoyados en el sepulcro dos esculturas: la Juventud (representado por un joven) y la Esperanza (representada por una mujer velada y una antorcha invertida). En la parte escultórica intervino el escultor Antonio Mazo. En el panteón además están enterrados Juan Bautista Romero Almenar († 19-05-1872), marqués de san Juan y su esposa Mariana Conchés Benet († 14-11-1877) viuda del marqués.

Panteón de la familia Dotrés Erigido en memoria de Virgnia Dotrés Guix muerta en 6 de febrero de 1851 de tifus, a los quince años de edad. El panteón levantado en 1853 por el arquitecto italiano Vivelli Benedetto Santo Verini, adopta la forma de un templo griego clásico. Fue traído desde Genova desmontado pieza a pieza y vuelto a montar en el cementerio. Virginia Dotrés era hija única del comerciante de origen catalán Gaspar Dotrés y de su esposa Antonia Guix, los cuales también están enterrados en el panteón.

En el centro de este templo se alza un sarcófago, en sus laterales están esculpidas diversas alegorías: la Caridad (un vaso de fuego sobre un cuerno de la abundancia), la Castidad (dos ramos de espinos entrelazados y en el centro una tórtola), la Religión (los Evangelios y una cruz) y la Prudencia (un espejo y una serpiente enroscada). Sobre la cubierta aparece una cruz entre dos coronas de lirios, símbolo de la virginidad. Bajo el panteón, en cripta subterránea se encuentran las tumbas de Virginia y sus padres.

Panteón familia Goerlich-Miquel El panteón fue realizado por el propio Javier Goerlich, como lugar de descanso de él mismo y de su esposa Trinidad Miquel Domingo. Es un panteón muy sencillo y nada ostentoso.

Panteón del Marqués de Sotelo obra del arquitecto Luis Matoses Rico († 1963). Carlos Sousa Álvarez de Toledo, marqués de Sotelo (1862-1937), fue alcalde de la ciudad de Valencia entre 1927 y 1930. Las esculturas son obra de Alfonso Gabino Pariente (* 1894 † Valencia 18-07-1975) realizadas en 1940.

Panteón del Marqués de Campo (José Campo y Pérez )

Panteón de Caro (Capital General Ventura Caro). Este panteón y el anterior del Marqués de Campo se encuentran adosados al exterior de la capilla ya que ambos prohombres participaron en la financiación y construcción de la capilla del cementerio.

Panteón de la familia Giner realizado en mármol y con esculturas de Vicente Navarro.

Panteón de Ángel Cristo Un sepulcro curioso es el del domador de circo Ángel Cristo (* Huelva 17-10-1944 † Alcorcón 04-05-2010) realizado por el arquitecto Juan José Ferrer Gila con esculturas de Ramón de Soto Arándiga. Inacabado, además los restos de Ángel Cristo están en el cementerio de la Almudena de Madrid y no en Valencia. Este panteón simula una carpa de circo; sobre la entrada se encuentra el "ángel de la muerte" realizado en bronce y a ambos lados de la puerta dos leones también en bronce. En principio el panteón fue construido para contener los restos de Renata Tanton († 1979), primera esposa de Ángel Cristo, pero la nueva boda con la artista Bárbara Rey, unido a problemas económicos hizo que el proyecto fuera abandonado. La ejecución del panteón corrió a cargo del marmolista Rafael Flores.

Panteón de la familia Puig Luna Este panteón destaca por la presencia de la gran cruz tallada por el escultor Rafael Rubio Rosell en 1921 y por los frisos esculpidos en los laterales de los sepulcros y en la base de la cruz obra del escultor Luis Bolinches Compañ también en 1921.

Panteón familia Vilarrasa-Alsina Curioso panteón que adopta forma de capilla de planta cuadrangular, inclusive un pequeño ábside en su testero. Dispone además de linterna central que proporciona luz cenital al interior del panteón. Su acceso simula una decoración de estilo románico y en ella se pueden ver dos escudos, las armas de la ciudad de Valencia y las de la población de Besalú. Este panteón guarda los restos de Salvador Vilarrasa Sicra (* Besalú, Gerona 1890 † Valencia 01-02-1970) y de su esposa Nuria Alsina Bassols († 02-05-1971) así como la de sus hijos. Salvador Vilarrasa fue el fundador de la famosa empresa de maderas muy conocida en la ciudad, de nombre "Vilarrasa S. A.".

Panteón de los marqueses de Colomina El monumento fue proyectado en 1881 por el arquitecto Antonio Martorell Trilles para la II marquesa de Colomina. En forma de templete o edículo, se corona por la escultura de un ángel con un libro en su mano derecha y mirada al frente. En la base cuatro figuras sedentes esculpidas por José Aixa Íñigo (al igual que el ángel) que representan: el trabajo, la industria, el comercio y la agricultura. Bajo el templete descansa un sarcófago de mármol (cenotafio). En el frontal del monumento vemos el escudo marquesal de la familia Colomina. La cripta con los moradores del panteón se encuentra bajo el monumento.

Cementerio Británico Internacional Declarado Sitio de Interés Local. Enfrente del Cementerio General encontramos un pequeño cementerio cerrado al público y que solo se abre en contadas ocasiones. Es conocido con nombres un tanto impropios como son el de cementerio protestante, cementerio británico e incluso algunos desconocedores del tema como cementerio civil. En realidad y como reza el cartel que luce su entrada es un cementerio internacional aunque si es cierto que la gran mayoría de las aproximadamente 350 tumbas son de ciudadanos británicos y que el rótulo de la pared de la portada reza: British Protestant Cementery.

La historia de este cementerio nace a mediados del siglo XIX cuando la ciudad de Valencia estaba inmersa en un programa de renovación industrial, con la construcción de líneas férreas, creación de consignatarios de buques y obras de ingeniería y construcción que trajo a nuestra ciudad, ingenieros y técnicos de distintas nacionalidades europeas. Muchas de ellas cuando no todas, de religiones distintas a la católica, que no podían ser enterradas en lugar sagrado católico, por lo que hubo que buscar una solución para estas personas no católicas y la solución consistió en la creación de un nuevo cementerio.

El lugar escogido fueron unos terrenos situados frente al cementerio general que habían sido adquiridos por ciudadanos británicos hacia 1830 para uso agrícolas. En 1872 los viceconsules Enrique Dart (británico) y Per Eknes (noruego) adquirieron estos terrenos para este nuevo cementerio de extranjeros no católicos. La adquisición fue realizada con dinero de la Corona Británica, motivo por el cual el cementerio es propiedad de la Corona Británica.

En 1879 el arquitecto valenciano Antonio Martorell Trilles construye le portada del cementerio e incluye en la misma el escudo de la Corona Británica. También construye una pequeña capilla acorde con la reforma luterana y desnuda de toda simbología católica. Desde 2017 el cementerio es regentado por la Fundación de cementerios británicos de España. Aunque no hay muchos casos de inhumaciones en este cementerio, en teoría se puede solicitar el enterramiento cumpliendo una serie de requisitos.

CENTRO ARQUEOLÓGICO DE LA ALMOINA - CENTRE ARQUEOLÒGIC L'ALMOINA - Plaza de La Almoina

La Almoina era una institución medieval de carácter benéfico que repartía comida y permitía el sustento material entre los más necesitados de la ciudad. Almoina en valenciano significa limosna.

La demolición de los edificios que ocupaban este espacio, dio lugar a la apertura de una gran plaza. Bajo la plaza se han encontrado los restos de lo que fue la ciudad romana tanto en época republicana como en época imperial. Sobre estas ruinas romanas se ha construido un moderno complejo museístico en el subsuelo mientras que en la parte superior se abierto una amplia plaza con un excesivo uso de la piedra. Destaca la creación de una alberca con suelo de cristal que en días luminosos y al reflejar el sol en el agua refleja las ruinas sobre el agua.

El subsuelo de L'Almoina alberga los restos arqueológicos hallados en las excavaciones realizadas entre los años 1985 y 2005. El subsuelo arqueológico ocupa una superficie de 2.500 m2 y conserva vestigios que van desde el siglo II ac (época romana) hasta el siglo XIV (época medieval).

La estructura arquitectónica que envuelve el conjunto arqueológico permite al paseante por la ciudad tener un contacto visual directo con las ruinas que se incorporan de este modo al paisaje urbano. Estas ventanas también permiten percibir desde ciertos puntos del interior del conjunto arqueológico los espacios exteriores favoreciendo el diálogo entre los restos arqueológicos y su entorno inmediato.

Este proyecto ha tenido siempre presente que nos encontramos en un espacio patrimonial donde los vestigios del pasado son los verdaderos protagonistas. La incorporación de las nuevas tecnologías está al servicio del discurso expositivo y de la interpretación histórica, no al contrario. Con todo ello, se ha pretendido hacer de L'Almoina y, por extensión, de las ciudades históricas subyacentes un testimonio de lo que fueron en vida.

La visita al Centre Arqueològic L'Almoina es un paseo por mil años de historia de Valencia. En este mismo lugar, los romanos fundaron Valentia en el año 138 ac y aquí situaron el punto a partir del cual trazaron la futura ciudad.

El subsuelo arqueológico reúne un conjunto de edificios monumentales que forman un completo compendio de la historia y evolución urbana de Valencia desde sus orígenes hasta Jaime I. Un apasionante viaje por la primera ciudad romana, por la Valentia imperial, por la sede episcopal visigoda o por el alcázar islámico. Todas estas ciudades tienen un punto en común: situaron su centro político, religioso y cívico en este lugar.

Bajo el suelo de la actual plaza de la Virgen, de la propia Basílica y de la Catedral deben quedar todavía restos materiales de la fundación de la ciudad, pero hasta el momento no ha sido posible la excavación arqueológica.

Valentia republicana (la primera ciudad)

Valencia fue fundada en el 138 ac por Junio Bruto con soldados itálicos licenciados de las guerras lusitanas sobre una isla fluvial situada sobre el río Turia. Es citada por el historiador latino Tito Livio, que hacia mención a que Valentia era un "oppidum" (ciudad fortificada). La ciudad era atravesada por la vía Heraclea.

Uno de los primeros símbolos de época romana identificativo de la ciudad era un cuerno de la abundancia (el cuerno de Almatea) atravesado por rayos (símbolo del dios Júpiter), motivo que en algunos lugares de la ciudad actual podemos encontrar como referencia histórica o símbolo de la Valentia romana.

Hasta ahora hemos citado lo que se considera la primera fundación de la ciudad, pero existe otra segunda fundación y es aquella que se produce ya en época imperial después de la guerra civil entre Sila y Mario y el general de este último, Sertorio.

En el 75 ac se da una batalla a los pies de la muralla de Valencia entre Pompeyo y Sertorio, vence Pompeyo y la ciudad es completamente destruida, permaneciendo durante 50 años desierta. Alrededor del año 20 ó 15 ac se produce el repoblamiento de la ciudad y por lo tanto su segunda fundación.

La Valentia imperial era una urbe monumental siendo calificada por el geógrafo Pomponio Mela como "notissima urbs" o ciudad importante. Los restos arqueológicos encontrados se remontan precisamente a este periodo histórico de la ciudad.

En L'Almoina podemos ver las dos calles principales, el decumano máximo (este-oeste) actual calle Caballeros y el cardo máximo o Vía Augusta (norte-sur) actual calle Salvador.

Los principales edificios aparecidos en L'Almoina se articulan a partir de las dos calles principales: estos son, el ninfeo o fuente monumental, el foro o plaza pública, la curia donde se reunía el senado de la ciudad (los regidores) y la basílica donde se realizaban transacciones comerciales y se ejercía justicia.

También un hórreo o granero, varias tabernas o almacenes y unas termas que constituyen una pequeña joya arquitectónica ya que es uno de los escasos ejemplos que se conocen en todo el mundo romano de fecha tan antigua. Además podemos ver las canalizaciones para el alcantarillado de la ciudad y restos de vajillas enterrados en fosas ceremoniales.

En las excavaciones podemos encontrar el esqueleto de un legionario romano hecho prisionero por las tropas de Pompeyo con claras señales de la tortura a la que fue sometido.

Los edificios que se pueden ver en las excavaciones son los siguientes:

Termas Fechadas a finales del siglo II dc, tenían planta rectangular y constaba de una sala de agua caliente (Caldarium), una sala templada (tepidarium) y una sala de agua fría. En otra sala se encontraba el horno para calentar el agua que era alimentado por leña. Alrededor de las salas termales, se encontraban las diferentes habitaciones auxiliares: el vestíbulo, el vestuario, las letrinas, almacenes etc.

Templo de Asklepios Situado junto a la muralla, se trataba de un templo rodeado por una cerca o muro.

Horreo (Macellum) Formado por un conjunto de cuatro naves perpendiculares, en su interior se almacenaba el grano y los productos necesarios para el abastecimiento de la ciudad.

Foro (Fòrum) Los restos que se han encontrado corresponden a la época imperial. Construido entre el 70 y el 100 dc, tenia planta rectangular y en su centro se levantaba el templo principal de la ciudad. Esta gran plaza pública se ubicaría en la actual Plaza de la Virgen.

Curia Sede del Senado o gobierno de la ciudad. Se levantó en el siglo I dc.

Basílica Edificio de planta rectangular y tres naves, era el lugar donde se realizaban las transacciones comerciales y el lugar donde se impartía justicia.

Fuera del recinto de La Almoina, pero parte importante de la historia de la ciudad, era el circo donde se efectuaban las carreras de cuadrigas. Con unas dimensiones de 350 x 70 metros, ocupaba el espacio extramuros situado entre las actuales Plaza de Nápoles y Sicilia y la plaza de San Vicente Ferrer (popularmente conocida como plaza de los patos).

Otro conjunto importante de la vida ciudadana era el puerto fluvial en el río Turia. Por aquel entonces el Turia era navegable para pequeñas embarcaciones. Los productos que llegaban por mar eran trasvasadas a pequeñas embarcaciones que remontaban el río y descargaban los productos en el puerto fluvial. Este se situaba junto a las Torres de Serranos.

Los restos encontrados de este puerto fluvial, se encuentran en un edificio de propiedad particular en la calle Blanquerias, 2. Consisten en un muro de sillería de 4,5 metros de longitud, con sillares reaprovechados de antiguas construcciones. Así se puede ver un sillar que es un trozo de capitel de columna de orden toscano, sillares utilizados para la prensa del aceite y otros con diversas marcas.

Valentia (ciudad cristiana)

Del periodo visigótico quedan menos restos que de época romana. Los hallazgos encontrados hacen referencia prácticamente a edificios religiosos y más concretamente a la Cripta de San Vicente Mártir, situada en las cercanías pero fuera del contexto museístico al que nos referimos.

En el siglo VI, sobre el 527, el obispo de Valentia Justiniano, emprendió un importante programa urbanístico, parte del cual podemos contemplar en L'Almoina. Construyó la catedral visigoda y el baptisterio, también un mausoleo cruciforme en memoria de San Vicente Mártir y que podemos visitar en la llamada Cripta de San Vicente, muy cerca de L'Almoina. Así en estas excavaciones encontramos el ábside de la Catedral visigoda y algunas tumbas funerarias asociadas a ella. Se supone que el resto de la Catedral visigoda deben encontrarse bajo la actual Catedral.

Balansiya (ciudad islámica)

Conquistada por los musulmanes en el siglo VIII, Balansiya llegó a ser en el siglo XI una gran ciudad. Sobre este mismo espacio se edificaron parte de las dependencias del alcázar, sede del gobierno. Podemos visitar los restos de una alberca y un patio pertenecientes a uno de los monumentales palacios que alojaba el alcázar.

Valencia (nuevamente cristiana)

En 1238 Jaime I conquistó la ciudad repartiendo las casas entre los nuevos pobladores. En este mismo espacio, a principios del siglo XIV, se construyó el edificio de la Almoina por iniciativa del obispo Ramón Despont.

Para entonces los restos de época romana y visigoda ya estaban olvidados y enterrados bajo las construcciones musulmanas.

En esta plaza de L'Almoina se encuentran la Catedral y el Palacio arzobispal. Es como hemos visto, la plaza más antigua de la ciudad de Valencia, y fue centro de ella y de su vida oficial. Fue plaza mayor de la ciudad romana: allí estaba el foro y después la primera basílica visigótica convertida en mezquita por los musulmanes. Bajo el dominio del Cid se consagró como templo cristiano. En los primeros tiempos de la conquista, la plaza recibió los nombres de "Plaça dels Furs" y "Plaça de la Llenya".

La plaza de L'Almoina y sus alrededores han sido desde los orígenes de la ciudad sede del poder político y religioso. En la cercana plaza de la Virgen se levantaba el foro romano, una monumental plaza porticada, rodeada de templos y edificios de administración así como de tiendas e instalaciones públicas.

CENTRO CULTURAL LA BENEFICENCIA - c/Corona, 36
CASA DE LA BENEFICENCIA

La Casa de Beneficencia se levantó en 1841 sobre los restos del antiguo Convento de la Corona por iniciativa de la Diputación Provincial. Consiste en una sucesión de cuerpos de tres alturas, construidos en torno a cinco patios con zócalos alicatados (revestidos de azulejos), que nos recrean claramente la imagen de un hospicio decimonónico. Algunos de estos patios se encuentran porticados con delgadas columnas de hierro. El edificio estaba destinado a centralizar los servicios asistenciales y benéficos de la Diputación Provincial de Valencia.

Probablemente el elemento más destacado del conjunto sea el interior de la iglesia (hoy sin culto), erigida en 1883 por Joaquín María Belda Ibáñez en estilo neobizantino. De planta rectangular, tiene el techo plano sostenido por una armadura metálica y una curiosa cúpula de hierro con vidrieras de colores, mientras que las paredes y el techo se visten con pinturas de Antonio Cortina Farinós (*Almassera-Valencia 16-02-1841 † Madrid 06-11-1890) imitando la estética de los mosaicos, con figuras de ángeles y santos, todo lo cual contribuye a crear una atmósfera de misterio que, adecuadamente iluminada, recordaría, en efecto, el interior de un templo bizantino. En la fachada principal del templo, encontramos las dos torres campanarios de que dispone. La portada de entrada formada por un alto arco de medio punto dispone de unas batientes de madera de fina labrada de inspiración bizantina-oriental.

En la actualidad el inmueble ha sido completamente rehabilitado y acoge el moderno "Centre Cultural de la Beneficencia" e integra el "Museu de Prehistoria de Valencia" y el "Museu Valencià d'Etnlogia".

CHALET DE GARÍN - c/Valencia nº 2 de Burjassot

Situado en la frontera entre el término municipal de Valencia y Burjassot, por su situación y por su originalidad, lo incluimos en el patrimonio arquitectónico de la ciudad de Valencia, pidiendo perdones anticipados a los burjasotenses por tal inclusión. Situado en el barrio conocido como El Empalme, el chalet de Garín se encuentra justo enfrente de la estación del Empalme de metrovalencia. En la actualidad se encuentra en estado de ruinas y aunque hay proyectos para su rehabilitación o mejor su total reconstrucción, de momento solo son proyectos. Su última desgracia fue un incendio que tuvo lugar en 2009 y que llevó a la desaparición de parte de sus estructuras de madera.

También es conocido como Chalet del Rosal. El nombre del Rosal proviene parece ser que porque con la ampliación de la desaparecida cementera (Cementos Turia), situada cerca de la casa, un chalet de igual nombre fue demolido y por su cercanía quedó su nombre en el recuerdo.

Se trata de un curioso edificio construido en ladrillo y madera en estilo gótico manuelino portugués, por la familia Garín como residencia estival. A mediados del siglo XIX se abrió un nuevo camino entre Valencia y Burjassot, conocido entonces como camino nuevo de Burjassot. Este camino y el servicio ferroviario de vía estrecha vio nacer la construcción de residencias de verano de familias burguesas de Valencia a lo largo de este camino y en las poblaciones cercanas. Así fue el nacimiento de este chalet.

Aunque su construcción se aproxime a una estética gótica-portuguesa, su construcción tuvo lugar a principios del siglo XX como residencia de verano de la familia Garín. La familia Garín era una familia acaudalada de Valencia dedicada a la actividad de la seda, de hecho sus sucesores siguen manteniendo en la actualidad la actividad sedera que comenzó oficialmente en 1820 en la calle Quart de Valencia.

Destaca por su poderosa torre que bien nos recuerda a otra torre similar prototipo del estilo manuelino portugués la torre de Betlem de Lisboa. En uno de los flancos se mantiene a duras penas una terraza abalconada en forma de mirador. El segundo elemento destacable es la presencia de decoración escultórica de estética plateresca: escudos, motivos ondulantes, jarrones, máscaras, pináculos etc. Y finalmente una galería de arquillos de medio punto en la parte superior de la torre que la conforma como una magnífica torre miramar.

CIUDAD DE LAS ARTES Y DE LAS CIENCIAS - c/Profesor López Piñero
CIUTAT DE LES ARTS I DE LES CIÈNCIES

La Ciutat de les Arts i les Ciències es un gran centro lúdico de difusión científica y cultural. Ubicada en el antiguo cauce del río Turia, junto a la salida de la autopista al Saler, el complejo se extiende sobre una superficie aproximada de 375.000 m2.

Es una obra de vanguardia arquitectónica a nivel mundial, destinada a convertirse en el emblema del siglo XXI de la ciudad de Valencia y de toda la Comunidad Valenciana. Dos arquitectos de prestigio internacional han participado en este gran complejo: Santiago Calatrava y Félix Candela. Del primero es el diseño del Palau de les Arts -donde tendrán cabida representaciones artísticas, musicales y teatrales-, L’Hemisfèric -con espectáculos de cine Imax Dome, Planetario y Laserium-, el Museu de les Ciències “Príncipe Felipe”-para aprender de forma amena los avances de la ciencia y la tecnología- y L’Umbracle, un aparcamiento con las mejores vistas del complejo.

A Félix Candela se deben las singulares cubiertas de los edificios principales de L’Oceanogràfic (El Oceanográfico), una ciudad submarina para conocer los secretos de las profundidades.

MUSEO DE LAS CIENCIAS (Museu de les Ciències)

Obra del arquitecto-ingeniero Santiago Calatrava Valls en el año 2000. Realizado en hormigón armado blanco. Destacan las dos grandes escaleras de su costado que tuvieron que ser añadidas con posterioridad ya que finalizado el edificio constataron que las medidas contra incendios eran nulas y era necesario escaleras de emergencia.

En el interior del museo encontramos un péndulo de Foucault. Se trata de un gran péndulo de 30 metros de longitud, uno de los más largos del mundo, y cuya masa es de 130 kilos, la base del péndulo es una mesa circular forrada de madera de olivo y naranjo, donde se encuentra el anillo que genera e induce la asistencia electromagnética a la esfera del péndulo. Su ciclo de giro completo es de 34 horas. Se utiliza para demostrar entre otras cosas que la tierra gira sobre su eje.

EL HEMISFÉRICO (L'Hemisfèric)

El hemisférico es un espacio cultural y científico con proyecciones cinematográficas de altísima resolución y novísimas tecnologías que abren los ojos al espacio exterior y también a nuestro planeta Tierra. El edificio diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava Valls fue inaugurado en 1998 siendo el primer edificio en abrir sus puertas al público. El hemisfèric tiene forma de ojo humano (el ojo de la sabiduría) y con su forma se nos quiere decir que los ojos se abren a las estrellas y al conocimiento. La cubierta de forma oval tiene 100 metros de longitud y el anillo perimetral lleva el nombre del divulgador científico Carl Sagan (* Nueva York 09-11-1934 † Seattle, Washington 20-12-1996).

EL OCEANOGRÁFICO (L'Oceanogràfic)

Se trata del mayor acuario de Europa y en el mismo se recrean los más importantes ecosistemas marinos del planeta. Así hay habitats dedicados al Mediterráneo, los océanos templados, los tropicales o los polares. Dispone de una sala multiusos denominada del mar Rojo donde se recrea el ambiente de este mar. También dispone de un delfinario y un restaurante submarino que es tal vez el edificio más representativo del conjunto, con su cubierta de hormigón blanco en forma de nenúfar sobresaliendo sobre el agua. El restaurante así como el pabellón de acceso, también muy representativo, es obra del arquitecto Félix Candela Outeriño (* Madrid 27-01-1910 † Estados Unidos 07-12-1997). Fue inaugurado el 12-12-2002, contando Félix Candela con la colaboración de los ingenieros Alberto Domingo y Carlos Lázaro.

PALACIO DE LAS ARTES (Palau de les Arts)

Realizado en el año 2005 por el arquitecto-ingeniero Santiago Calatrava Valls. El edificio central está protegido por dos sobrecubiertas, la más externa suspendida en uno de sus lados en forma de voladizo. Al igual que el resto de los edificios está realizado en hormigón armado blanco, metal y una cubierta de trencadís cerrando la estructura.

EL ÁGORA (L'Àgora)

El Ágora es un espacio cubierto por una estructura metálica revestida de trencadís azul y cristal, diseño del arquitecto Santiago Calatrava Valls. Con una altura de 80 metros y una superficie de 6.500 m2, adopta planta elíptica. Fue inaugurado en noviembre de 2009, aunque la obra no responde al diseño original al quedar inacabada en su concepción primigenia. Actualmente y después de un largo periodo de cierre, fue adquirido por la Fundación La Caixa para ofrecer contenidos culturales y lúdicos de primer nivel. Las obras del interior y la adecuación a su nueva vida cultural ha sido llevada por el arquitecto catalán Enric Ruiz-Geli a través del despacho profesional Cloud 9. Fue reabierto al público en 2022.

En el interior del edificio encontramos una pequeña construcción en el primer piso y que es conocida como "La Nube", un espacio de encuentro, experimentación y debate sobre el uso de la inteligencia artificial.

EL UMBRÁCULO (L'Umbracle)

Paseo longitudinal con una superficie de 7000 m2 que discurre paralelo al Museo de las Ciencias. Se cubre por una serie de arcos fijos y flotantes de color blanco, en total 55 arcos fijos y 54 arcos flotantes. La idea final es que estos arcos sirvan para que las enredaderas y las plantas trepadoras crezcan a su alrededor y formen un paseo de sombra que al fin y al cabo es lo que dice su nombre.

El suelo de este jardín es de madera de teka y en él se encuentra el conocido como paseo de las esculturas, grupo de esculturas de características vanguardistas de diversos artistas. Destaca en esta zona ajardinada el gran número de palmeras plantadas. Por debajo de este paseo se encuentra el parking de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Además el umbraculo es un excelente mirador del conjunto del Museo de las Ciencias, el Hemisférico y el Palacio de las Artes.

Uno de los tramos del umbráculo está dedicado a zona VIP de ocio nocturno (L'Umbracle Terraza) previo pago de una entrada, el resto del paseo tiene carácter gratuito y es de acceso público y libre, menos la zona reservada a discoteca que por el día permanece cerrada.

Las esculturas que podemos encontrar en nuestro paseo son:
Motoret de Miquel Navarro (2000)
Acceso de Ramón de Soto Arándiga (2000)
Sin título de Joan Cardells Alemán (2000)
Paisatge de Francesc Abad Gómez (2000)
La cristalización de la sequía de Nacho Criado Barranco (2000)
El recuerdo de la tierra de Rosana Antolí Gisbert (2020) en recuerdo de las víctimas del COVID-19.

JARDINES Y ESCULTURAS DE LA CIUDAD DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS

Situados a espaldas del Museo de las Ciencias y a espaldas del Palacio de las Artes, encontramos amplios espacios ajardinados donde el césped, los árboles, los arbustos, las flores y el agua encauzada (el río de la vida) son los protagonistas. Son cuatro espacios que configuran un gran jardín.

Un primer espacio situado a espaldas del Museo de las Ciencias, es un jardín poblado de puentes que cruzan arroyos artificiales, en él encontramos diseminados en un corto espacio, un grupo de esculturas hechas con chatarra de hierro en un estilo figurativo y vanguardista, realizadas por Lucas Karrvaz, seudónimo de Lucas Carrión Vázquez (* Torrebaja, Valencia 1951) y Toni Marí (* Jávea, Alicante), seudónimo de Antonio Marí Sart.

Las distintas figuras se alzan sobre un pequeño pedestal circular o romboidal en cuya base figura el título de cada obra en hierro y el nombre del autor. Los títulos de las obras de Lucas Karrvaz son las siguientes: El fuego, El pastor, Aliados, La siesta, El espantapájaros, La siega, El llanto, Las inclemencias y La caza. De Toni Marí son: La pensadora, La escritura, El pescador, El toro, El forjador, La danza, Flamencos, La azada, Andante y La cantarera.

En el entorno de la zona ajardinada que flanquea el paseo de La Alameda, fuera del cauce del Turia, entre el puente del Reino y el de Monteolivete, encontramos otro pequeño grupo de esculturas, realizadas entre 1999 y 2005 por Lucas Karrvaz y Toní Marí y con el mismo material de hierro que las anteriores. Es una pequeña continuación al grupo de esculturas que hemos visto unas líneas atrás. Así de Toni María encontramos: El flautista y El danzarín en zona cercana al puente del Reino. De Lucas Karrvaz son: La soprano, El tenor y El piano, las tres a la altura de la plaza de Europa y cerca del puente de Monteolivete. Una cuarta figura también de Karrvaz es El director zurdo, aunque esta última se encuentra cerca de las anteriores pero en el cauce.

Un tercer espacio de este jardín, se encuentra en el cauce del Turia a espaldas del Palacio de las Artes. Algo apartado de todo lo anterior, en el centro de un pequeño lago artificial, se alza la gigantesca figura en hierro, de un solitario dios Neptuno con un gran tridente. Esta figura parece dar la bienvenida a aquellas personas que paseando por el cauce del Turia se acercan hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Es obra de 2001 del escultor Toni Marí.

Muy cerca tenemos una zona ajardinada llamada Rosaleda de Monteolivete por ser las rosas su flor principal. En este apartado encontramos dos nuevas esculturas de características similares a las ya vistas y que adoptan formas de rosas. Son del escultor Lucas Karrvaz, realizadas entre 1999 y 2005 y llevan por nombres Rosa y Rosa con insecto.

Aún en este espacio cercano al palacio de las Artes, podemos encontrar dos esculturas donadas por el escultor Diesco, seudónimo de José Ángel Dies Caballero (* Valencia 1936) y que llevan por nombres "Edge II" y "Edge III". Confeccionadas con acero en 1990, fueron instaladas en este jardín en abril de 2023.

Un cuarto grupo de esculturas son las que se encuentran a espaldas del Oceanográfico, a la altura del Paseo de La Alameda nº 64, algo alejado de todo este grupo de esculturas que hemos tenido ocasión de ver. Prácticamente se encuentra en el punto más alejado de la zona ajardinada. Son dos esculturas del artista Toni Marí, realizadas entre 1999 y 2005 y llevan por título Banco de peces I y Banco de peces II. Guardan características similares a lo ya visto relativo a este escultor.

CENTRO DE INVESTIGACIÓN

Se trata de un conjunto de edificios construidos entre 2001 y 2004 por el arquitecto Ramón Esteve Cambra y dedicado a Centro de Investigaciones Biomédicas.

Dispone de dos plantas de aparcamiento, una planta técnica de animalario, laboratorios, salas de conferencias, cafetería y otros servicios complementarios como biblioteca y administración. El servicio de investigación biomédica se encuentra en la base del edificio.

COLEGIO DE LA PRESENTACIÓN DE NUESTRA SEÑORA - c/ Pintor Sorolla nº 15 duplicado

En 1544 es nombrado arzobispo de Valencia, Tomás de Villanueva, quien al llegar a la diócesis, se da cuenta de la necesidad de formación espiritual y teológica de los nuevos sacerdotes, para ello funda un colegio y lo pone bajo la intitulación de la Presentación de Nuestra Señora. Este colegio vendría a ser un antecedente de otra futura fundación, en este caso por parte del arzobispo Juan de Ribera, y su colegio del Corpus Christi. El colegio de la Presentación de Nuestra Señora se estableció en la entonces plaza de las Barcas (hoy calle del Pintor Sorolla), teniendo como vecina la Universidad o Estudi General.

La fecha de fundación del colegio fue el 7 de noviembre de 1550. Los colegiales en número de diez, estudiaban artes y teología, estaban sujetos como no podía ser de otra manera a las constituciones fundacionales. Su objetivo era formar sacerdotes con estudios eclesiásticos, académicos y teológicos conforme a las exigencias del concilio de Trento (1545-1563).

En el establecimiento estudiantil, los colegiales repartían su tiempo entre el estudio y las prácticas religiosas. Disponían de capilla, refectorio o comedor común, y dormitorios individuales. Los becarios de este colegio eran conocidos entre las gentes como los "tomasinos". Si al principio la fundación estaba bien dotada económicamente, con el paso del tiempo los ingresos menguaban y las necesidades aumentaban, al final sus únicos ingresos procedían de donaciones particulares e instituciones caritativas.

En el plano del padre Tosca, se puede ver que el colegio articulaba su planta alrededor de un patio claustral central. Durante la guerra de la independencia el edificio fue destruido, al retirarse el francés, hubo que reconstruir nuevamente el colegio a excepción de la capilla que se había salvado. Este edificio del que quedan fotos obedecía a formas neoclásicas. La fachada principal del edificio recaía a la actual calle de la Universidad, la capilla lo hacía a la calle Pintor Sorolla y una tercera a la calle Salvá. La cuarta era medianera con viviendas particulares.

La portada de la iglesia estaba formada por dos cuerpos, en el inferior se encontraba la puerta adintelada entre pilastras de orden dórico, el piso superior estaba ocupado por un pequeño cuerpo con un pequeño tejadillo que protegía un tondo con un relieve de la Presentación de la Virgen en el templo de Jerusalén. Este bajorrelieve se atribuye al escultor Juan Bautista Borja (* Valencia 1692 † Valencia 1756).

En la guerra civil española (1936-1939) el edificio fue saqueado, ocupado por la CNT y usado para labores sindicales. Después de la riada de 1957 el edificio quedó muy dañado, por lo que hacia 1960 el colegio fue demolido y en su lugar se construyó un edificio destinado a oficinas y despachos profesionales. La primera piedra de este nuevo edificio fue bendecida en 1959 por el arzobispo Marcelino Olaechea. Uno de los extremos del edificio se dedicó a colegio mayor seminario. Las obras del actual edificio fueron llevadas a cabo por el arquitecto Juan José Estellés Ceba (* Valencia 1920 † Valencia 08-10-2012). Este nuevo colegio seminario se ubica en la calle Pintor Sorolla nº 15 duplicado y lleva por nombre "Colegio Mayor de la Presentación y Santo Tomás de Villanueva". En su portada es visible el bajorrelieve que disponía la antigua portada de la iglesia, ya que este colegio mayor recoge la historia y la tradición del antiguo colegio seminario, que al decir de algunos es el segundo más antiguo del mundo.

COLEGIO DE LAS ESCUELAS PÍAS e
IGLESIA DE SAN JOSÉ DE CALASANZ o IGLESIA DE SAN JOAQUÍN c/ Carrniceros nº 6

Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1982, también se conoce en menor medida a su iglesia como Iglesia de San Joaquín.

La Orden de Clérigos Regulares Pobres de las Escuelas Pías fue fundada a principios del siglo XVII por el español San José de Calasanz (* Peralta de la Sal-Huesca 1557 † Roma 1648) en Italia. Su fin dar educación al gran número de niños que no recibían enseñanza por falta de recursos económicos. Con el tiempo serán conocidos como los Escolapios o Padres Escolapios.

El conjunto del Real Colegio de las Escuelas Pías de Valencia, está formado por el Convento, la Iglesia y el Colegio. Se levanta sobre una superficie de planta rectangular en el popular barrio valenciano de Velluters. Convento y Colegio fueron construidos entre 1739 y 1742 por el fraile Blas del Espíritu Santo. Este fraile arquitecto distribuyó el conjunto alrededor de un patio central interior porticado de forma rectangular. Alrededor de este gira todo el conjunto, que fue construido a iniciativa del noble don Felipe Lino de Castellví (1675-1740), conde de Carlet, que fue uno de los grandes impulsores de obra escolapia en España.

La fachada, de 33,97 metros de extensión y 24,91 de altura, consta de dos cuerpos de desigual altura compartimentados en cinco calles por órdenes de arquitectura a través de diez pilastras, de orden jónico las del primer cuerpo y del corintio las del segundo.

El Colegio forma una superficie rectangular de cuatro alturas, tiene su entrada a través de una portada adintelada de estructura clásica muy sencilla, con un único adorno consistente en el escudo de la Orden de los Escolapios en el dintel de la puerta. Prácticamente toda la fachada se resuelve mediante gran numero de ventanas y una ausencia casi total de decoración. Para los amantes de las curiosidades podemos decir que sobre el lugar donde se levanta el Colegio se encontraba muy cerca una de las puertas de las murallas de Valencia, concretamente la conocida como Puerta del Cojo hoy ya desaparecida.

La portada da paso al claustro, formado por cuatro alturas, el piso inferior formado por arcos de medio punto y los superiores cerrados por ventanas rectangulares. Las paredes del piso inferior se decoran con un zócalo de azulejos de un metro de altura. En la parte alta de una de sus pandas se eleva una espadaña y un reloj que marca las horas estudiantiles. El claustro ha sido convenientemente rehabilitado y luce en todo su esplendor. Por detrás de la espadaña vemos la gran cúpula de la iglesia que forma conjunto con el Colegio. La espadaña del reloj está formada por tres vanos con una pequeña campana en cada uno de sus huecos, dos de ellas marcan los cuartos y la tercera marca las horas. Las tres fueron fundidas en 1940.

Por detrás de la espadaña y en la base de la cúpula aún podemos observar otra pequeña y curiosa espadaña realizada en ladrillo, con un solo vano y que alberga una campana fundida en 1829, que lleva por nombre La Calasancia.

En el vestíbulo de entrada al colegio, en una de las salas que normalmente suele utilizarse para recibir las visitas, se puede encontrar un gran óleo sobre lienzo, obra del pintor valenciano José Benlliure Gil, que lleva por título "La visión de San Vicente Ferrer predicando el juicio final". Se trata de un gran cuadro (4 x 6 metros) que fue pintado en Roma en 1918 y que la hija del pintor donó al colegio en 1953 como agradecimiento por los años que su padre había estudiado en el colegio y del que conservaba gratos recuerdos. Destaca en el centro del lienzo la figura de San José de Calasanz junto con San Vicente Ferrer, lo que justifica la presencia del lienzo en el colegio. En el mismo San José de Calasanz protege a unos niños y los separa del resto de personajes que se dirigen a los infiernos.

En origen San Vicente Ferrer no estaba incluido en el cuadro, en su lugar figuraban los personajes de Dante y Beatriz pero dado que el lienzo no fue vendido en su momento, el pintor optó por retocar el cuadro y sustituir a ambos personajes por San Vicente Ferrer subido al púlpito que hoy día podemos ver en la Catedral de Valencia.

La iglesia de planta decagonal (diez lados), se inscribe en una traza casi circular, fue erigida entre 1767 y 1772 (siglo XVIII) bajo el patrocinio del Arzobispo de Valencia Andrés Mayoral Alonso de Mella (1738-1769), siendo el responsable de las obras el arquitecto Antonio Gilabert (1716-1792). No obstante las obras fueron comenzadas por José Puchol hasta que en 1768 se hizo cargo de las mismas Antonio Gilabert que modificó los planos originales de Puchol. La iglesia formada por una planta circular de 24.5 metros de diámetro y 48 metros de altura, está presidida por una enorme cúpula semiesférica de 24 metros de diámetro coronada por una linterna con cupulino. La cúpula se apoya en diez grandes machones de sección trapezoidal y otros diez espacios subsidiarios radiales ocupados por distintas capillas.

Dadas sus características, se puede considerar este templo como una muestra singular de la arquitectura academicista valenciana. La iglesia conocida como Parroquia de San José de Calasanz se encuentra bajo la advocación de San Joaquín. La advocación a San Joaquín es en honor del industrial sedero Joaquín Manuel Fos, cuya familia sufragó parte del mobiliario y el Altar Mayor de la Iglesia, además de ser amigo personal del conde de Carlet.

La Iglesia de las Escuelas Pías de Valencia constituye una empresa por varios conceptos representativa del momento arquitectónico que la ciudad de Valencia vive en el último tercio del siglo XVIII. Tanto por la composición de la fachada, alzado interior y planta como por los arquitectos que participan en su construcción. La iglesia se erige en un inmejorable ejemplo para apreciar la inflexión clásica que la creación en 1768 de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos a través de sus directores de arquitectura motiva en el desenvolvimiento del barroco clasicista imperante desde mediados del siglo XVIII en nuestra ciudad.

La fachada o portada de la iglesia sigue las mismas pautas clásicas que el resto del edificio. Dos cuerpos forman la portada. Sobre una puerta adintelada rematada por un frontón curvo partido, se alza el segundo cuerpo donde se aloja una hornacina con una imagen de San Joaquín, rematado por un frontón triangular. La portada se encuentra enmarcada pos dos pilares de orden gigante y tradición jónica, el cual queda a su vez rematado por un gran frontón triangular ya inserto en el segundo cuerpo de la fachada. En la fachada encontramos diversas esculturas: en el primer piso Santa Ana con la Virgen Niña y San José y el Niño Jesús. En el segundo piso San Andrés y San José de Calasanz, todas ellas obra de Ignacio Vergara.

Sobre la puerta adintelada campea el escudo del Arzobispo Mayoral y por encima del mismo en un nicho, la imagen de San Joaquín bajo cuya advocación se encuentra la Iglesia. A ambos lados del escudo arzobispal el emblema de los PP Escolapios. Este se compone de la tradicional M en alusión a María y de las letras M P O Y (Mer Thu = Meter Theou), monograma en griego que se traduce por "Madre de Dios". Sobre las citadas letras unos trazos horizontales que vienen a significar santidad.

En el interior de la iglesia es donde se aprecia la forma circular del templo. En la parte más alta la cúpula de 40 metros de alto x 24 metros de ancho construida por Antonio Gilabert y por debajo de ella el tambor donde apoya la cúpula, en alternancia de ventanas adinteladas con esculturas. Por debajo de este conjunto una galería o balconada con decoración de columnas corintias. La cúpula no está decorada con pinturas al fresco como suele ser habitual, ya que a la muerte del arzobispo Mayoral, los gastos para su decoración fueron suprimidos de una drástica manera.

La base del templo está ocupada por diez espacios o capillas, que giran alrededor de la planta. Frente a la entrada del templo encontramos una capilla ocupada por el Altar Mayor. Otro de los espacios permite el paso entre el colegio y la iglesia. El resto de los huecos lo forman las distintas capillas con decoración neoclásica. Las entradas a las capillas están formadas por arcos de medio punto con pilastras de orden corintio entre las capillas. Los altares están formados por dos columnas corintias sobre pedestales y frontones curvos o triangulares alternados.

A través de un arco de medio punto que se eleva hasta el segundo piso, se abre la capilla mayor con pilastras corintias de fuste estriado, entablamento y bóveda de cuarto de esfera con pinturas al fresco, salidas de la mano de José Vergara. El altar mayor consta de cuatro columnas, dos de ellas resaltadas con frontis triangular, destacando los mármoles y adornos dorados de sus bases, planos, mesa y entablamento. En el Altar Mayor encontramos cuatro apóstoles salidos de la mano también de Ignacio Vergara. La Virgen que preside el altar es obra moderna (años cuarenta del siglo XX) del escultor de Sueca Francisco Gutierrez Frechina (1908-1950).

De la cornisa del último cuerpo arranca la cúpula semiesférica marcada con su intradós por veinte nervios pareados. Sobre el anillo superior de la cúpula se eleva la linterna dividida en diez segmentos con ventanas. Exteriormente la cúpula presenta en su base un perfil alabeado apoyando sobre tambor circular de escasa altura. Tanto la cúpula como la linterna se cubren con teja azul resaltando los nervios con teja de color blanca.

El suelo del templo es una gran cripta, ya que fue configurada como un gran panteón para el enterramiento de personajes ilustres del mundo escolapio.

A la derecha de la iglesia, sobre uno de los cuerpos que la flanquean, se alza el campanario de planta cuadrada y fechado en 1775 (siglo XVIII). Dado su emplazamiento entre edificios es imposible verlo mas que de lejos y solo los cuerpos superiores. El cuerpo de campanas presenta por cada lado un arco de medio punto flanqueado por pilastras pareadas de orden dórico. Por encima de este la terraza con antepechos de ladrillos y adornos de jarrones. Sobre la terraza el remate o edículo del campanario.

Cuatro son las campanas que dispone el campanario, todas de 1948 (siglo XX) y llevan por nombre: El Triple, el segon Triple, La Mitjana y La Gran.

Recientemente se han colocado en la fachada del edificio dos paneles cerámicos. Uno de ellos representa a un maestro escolapio con dos pequeños alumnos, el emblema de la orden escolapia y los lemas escolapios "Ad maius pietatis incrementum" (para mayor aumento a la piedad) y "Pietat i Lletres" (Piedad y Letras). El segundo panel cerámico es una imagen de la Virgen María con el Niño, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Escuelas Pías.

COLEGIO DE NOTARIOS c/Pascual y Genís nº 21

Se trata de un gran edificio realizado entre 1883 y 1887 por el arquitecto Joaquín Maria Belda Ibáñez. En el año 1924 el arquitecto Manuel Peris Ferrando realizó importantes modificaciones tanto en el exterior como en el interior del edificio, proporcionandole su actual configuración.

Este arquitecto aumentó en dos alturas más el edificio y realizó su actual fachada que es la parte más interesante del edificio. En la fachada se aunan multiples concepciones artisticas desde la inspiración barroca a elementos renacentistas-platerescas o historicistas.

Entre 1999 y 2002 los arquitectos Alvaro Gómez-Ferrer Bayo y Natalia Gómez-Ferrer Lozano llevaron a cabo obras de rehabilitación a fin de adaptar el edificio a las nuevas exigencias que la ubicación del Colegio precisaba para su actividad.

La entrada se realiza a través de una gran puerta adintelada cerrada por un puerta metálica de inspiración plateresca. En su parte superior dos figuras una masculina y otra femenina con los ojos vendados sostienen los escudos de las tres provincias que forman la Comunidad Valenciana. A ambos lados dos atlantes sostienen el gran balcón central que recorre la fachada del edificio. A ambos lados de la puerta principal, dos puertas metálicas más sencillas también adinteladas completan la entrada al edificio. En ellas podemos ver unos medallones al mas puro estilo plateresco.

La fachada se completa en su gran mayoría por balcones decorados al gusto barroco. Destaca sobre todos ellos el gran balcón central del piso principal, cerrado por una verja de estilo plateresco. En su parte superior podemos ver el escudo de España. A ambos lados dos figuras de niños desnudos descansan sobre la curvatura del frontón.

La fachada y los balcones se adornan con decoración vegetal, alguna figuración historicista y medallones de estilo renacentista. El resto de la fachada con ornamentación al estilo barroco.

COLEGIO DE SAN JOSÉ (Los Jesuitas) - Gran Vía Fernando el Católico nº 78

Entre 1879 y 1880 el arquitecto José Quinzá Gómez construye a iniciativa del jesuita Agustín Cabré un colegio que recibirá el nombre de Colegio de San José, popularmente conocido como Colegio de Los Jesuitas.

Agustín Cabré había llegado a Valencia en 1870 vestido de seglar con el objeto de fundar un colegio de la orden jesuítica. Posteriormente llegaría el también jesuita Severo Ochoa con el fin de ayudarle en la empresa. Antes de la construcción de un colegio propio, la escuela jesuita pasó por distintas ubicaciones en la ciudad de Valencia. Así, y en la medida en que el número de alumnos se iba ampliando, y de una manera semi-clandestina, y sin hacer referencia que el mismo pertenecía a la Orden de San Ignacio, se ocuparon diversos locales. El primer local en nuestra ciudad estuvo situado en la calle del Portal de Valldigna número 2 y posteriormente en una antigua escuela de la calle Trinitarios esquina con la plaza de Santa Margarita. Será en 1879 cuando el sueño se verá realizado con la adquisición al Barón de Benidoleig de un solar en la actual Gran Vía Fernando el Católico esquina con el Paseo de la Pechina. Llegado este momento la presencia de los jesuitas en la ciudad era más que evidente desde años atrás, por lo que no hubo grandes inconvenientes de tipo político-administrativo en su acomodación. La colocación de la primera piedra del Colegio de San José tuvo lugar el 4 de junio de 1879, reinando en España el rey Alfonso XII.

A la muerte de José Quinzá Gómez en 29 de julio de 1881, se hace cargo de las obras Joaquín María Belda Ibáñez, que se encargó de continuar los trabajos que faltaban por realizar, como eran: el Salón de Actos, terminado a principios de 1884 y la Capilla o Iglesia que sería consagrada el 12 de octubre de 1887 adoptando un aire neo-bizantino con algunos toques neo-románicos.

Durante la Guerra Civil (1936-1939) el colegio fue incautado por el Gobierno de la República y los jesuitas expulsados. El Colegio se transformó en Centro de Enseñanza Popular, Instituto Obrero y Escuela Normal de Magisterio. Al finalizar la guerra los jesuitas volvieron a hacerse cargo de la dirección del Colegio a pesar de encontrarlo prácticamente irreconocible. En el año 2002 los jesuitas venden parte de la parcela del Colegio y se trasladan a unos nuevos locales en la actual Avenida de las Cortes Valencianas fusionándose con las Escuelas Profesionales San José. En una de las parcelas vendidas se construirá un jardín municipal cuyo nombre es Jardín de las Hespérides, en otra se construirá un moderno edificio de viviendas y el resto de la parcela donde se incluyen las instalaciones colegiales y la capilla se la reservan para ellos mismos y en la actualidad acoge el Centro Arrupe dedicado a la actividad cultural y pastoral de los jesuitas.

El conjunto colegial adoptaba una extraña forma tridentina, es decir, en forma de tridente, siendo la nave central la capilla del colegio, y flanqueando en paralelo dos naves laterales que era la zona colegial. En la actualidad y debido a las reformas y ventas realizadas, esta curiosa forma ha quedado un tanto desdibujada cuando no perdida.

La Capilla o Iglesia es de tres naves con siete tramos, cubierta a doble aguas y bóveda de cañón con lunetos. Su interior se decora con estucos y dorados bellamente policromados por el hermano jesuita Martín Coronas Pueyo (* Huesca 10-11-1862 † Zaragoza 18-09-1928). Ese dotó a las bóvedas de una decoración a base de estrellas doradas sobre fondo azul, imitando una bóveda celeste. En el momento de su construcción solo disponía de una nave, fue en 1915 cuando se añadieron las dos naves laterales y se amplió en un tramo más la nave central contando en ese momento con cinco tramos. El ábside tiene forma poligonal de ocho lados,

Finalizada la Guerra Civil, en 1941 el arquitecto Manuel Perís Vallbona acomete una nueva reforma de la iglesia, se añaden dos tramos más a la longitud de la nave, completando el número de siete y se abren los arcos de comunicación entre las naves laterales y la central.

En el centro de la fachada principal recayente al Paseo de la Pechina, se abre la portada, formada por un arco de medio punto enmarcado en un pórtico que apoya en dos columnas sobre un podio, una a cada lado. Por encima de la portada una galería formada por cinco vanos cerrados por arcos de medio punto que apoyan en pilares y columnas neo-románicas. En el hastial un altorrelieve con un crismón. En el tímpano del arco de entrada, un panel mosaico que representa a San José y bajo su protección el edificio de San Pedro en el Vaticano. Sobre el tejado una espadaña con dos campanas. Bordeando la figura de San José una leyenda dice: Fac Nos Innocuam Decurrere Vitam, que en mi latín olvidado se puede traducir como: Haced que llevemos una vida impecable. En el dintel de la puerta otra inscripción dice: LOCVS ISTE SANCTVS EST (Este es un lugar santo).

En los extremos de la fachada dos pequeñas torrecillas formadas por dos cuerpos cada una, a mitad camino una balconada y cubriendo las torrecillas pequeñas cúpulas de traza oriental con azulejos de escama. Destacan diversos vanos alargados que permiten el paso de la luz al interior de las torrecillas donde se alojan las escaleras de caracol.

Hasta no hace tantos años, a la puerta de la iglesia en la fachada recayente al Paseo de la Pechina, se podía encontrar una escultura de San José con el Niño sobre un alto pedestal. La escultura fue obra del escultor Francisco Paredes García. Durante la Guerra Civil la escultura fue destruida y el mismo escultor la volvió a realizar en 1940, siendo la actual escultura, una copia fiel del original. En el pedestal podemos encontrar una inscripción que dice: José / esposo castísimo / de / María Inmaculada / y fidelísimo custodio / de / Jesús Niño Dios / guarda siempre y doquiera / a los que / en esta bendita mansión / acudieron confiados / a tu patrocinio. En la actualidad esta escultura se encuentra en un pequeño patio en uno de los ángulos del recinto.

COLEGIO DEL ARTE MAYOR DE LA SEDA - c/Hospital nº 7

El Colegio del Arte Mayor de la Seda se sitúa en el conocido como Barrio de Velluters o más sencillamente en el antiguo barrio de los sederos. El edificio está declarado Bien de Interés Cultural desde 1982.

En 1981 el edificio había sido declarado Monumento Histórico Artístico y el 16 de marzo de 1995 la Generalitat Valenciana le concedió el título de Colección Museística Permanente. Ha sido rehabilitado entre finales de 2014 y mediados de 2016 por la Fundación Hortensia Herrero, siendo dedicado a Museo de la Seda.

Esta institución posee una importante documentación de los siglos XV al XIX, perfectamente catalogados en su archivo; telas clásicas valencianas de los siglos XVII y XVIII en sus salones y material muy diverso relacionado con la industria textil, así como importantes suelos de cerámica en sus salones y balcones. Entre los fondos de su archivo, disponen de 48 pergaminos, 660 libros y una considerable documentación perfectamente detallada sobre los avatares de la industria de la seda durante el periodo en que se mantuvo la actividad colegial.

El comercio de la seda fue muy importante en la Valencia del siglo XV hasta el punto que el edifico más emblemático de Valencia, La Lonja de los Mercaderes, recibe también el nombre de la Lonja de la Seda. En 1477 se crea el Gremio de Velluters o Gremio de Sederos. Las ordenanzas de este gremio fueron redactadas por cincuenta y seis maestros sederos, doce de los cuales eran genoveses, ciudad muy importante también en la industria de la seda. La palabra "velluters" deriva de "vellut", que quiere decir terciopelo. En 1479 se promulgaron varias ordenanzas de los gremios sederos y terciopelistas, creándose el oficio de "velluters". Estas ordenanzas fueron aprobadas por el consejo de la Ciudad y por el rey Fernando el Católico, uniéndose a ellas unos estatutos y fundándose en 1483 la Cofradía de San Jerónimo, patrón del Gremio de Velluters y patrón del Colegio del Arte Mayor de la Seda. No obstante lo dicho, la manufactura de la seda es una actividad que ya en tiempos de los musulmanes tenía mucha importancia y gozaba de gran prestigio en todo Al-Andalus. Frente al Arte Mayor de la Seda, existía el Arte Menor de la Seda, que agrupaba distintos oficios de menor consideración (botoneros, bordadores, pasamaneros, cordoneros, cinteros y galoneros entre otros), así el gremio de pasamaneros fue creado en 1515 y sus ordenanzas aprobadas en 1516.

El origen del Gremio de la Seda tuvo lugar el 18 de Octubre de 1477 cuando un grupo de 56 maestros sederos (12 de ellos genoveses) se reúnen en casa de Lázaro Negro situada en la actual calle de las Barcas y crean la "Lloabre Cofraria o Almoina de L'Ofici de Velluters, sota la protecció de Sant Jerónim". La elección de San Jerónimo como patrón gremial parece ser obedece a la tradición, por la cual este santo fue el primer cardenal en introducir la seda en su vestimenta. El Gremio de la Seda nació de la necesidad de regular el oficio, evitar los abusos y las malas prácticas que pudieran surgir en el desarrollo de esta actividad. El gremio se encargaba además de vigilar por la calidad de la seda, controlar el número de telares y la técnica artesanal del oficio.

El solar gremial fue adquirido por los sederos valencianos en 1492, firmándose la escritura el 26 de septiembre de 1494 ante el notario don Luis Gasset. El original de este documento notarial se halla en el "Archivo de Protocolos del Colegio San Juan de Ribera" y está firmado por el clavario de los velluters Joan Pérez.

Los distintos maestros sederos se aglutinaron alrededor del Colegio y con ello crean un barrio especifico para esta actividad, el barrio de Velluters del que ya hemos hablado. Por el mismo pasaba la acequia de "Na Rovella" que proporcionaba el agua necesaria para la actividad y las casas se configuraban en la medida que el trabajo lo precisaba, reservándose la planta alta para vivienda-taller donde se instalaban los telares. La cría del gusano de seda sin embargo se realizaba en alquerías situadas extramuros de la ciudad donde se reservaba una planta alta llamada "andana" ex-profeso para la crianza del gusano de la seda.

El 3 de Octubre de 1686 el rey Carlos II concede al Gremio de Velluters, el titulo de Colegio del Arte Mayor de la Seda, siendo el privilegio más importante que ha recibido la asociación en toda su historia. Con este real privilegio la actividad de la seda pasa de ser un oficio a convertirse en un Arte, de ahí la importancia de este privilegio. Se comenzaba la actividad como aprendiz, para pasar posteriormente a ser oficial y después de cinco años y previo examen teórico-práctico se accedía a la categoría de Maestro sedero que era la máxima cualificación que se podía ostentar dentro del Gremio.

Por el decreto de Nueva Planta promulgado por el rey Felipe V, los gremios y colegios pierden su representación en el Consejo de la Ciudad (entiéndase Ayuntamiento). La disolución del Colegio tuvo lugar en 1813 con la aprobación del decreto de libertad de industria aprobado por las Cortes de Cádiz. Sin embargo la industria de la seda ya se encontraba desde el siglo XVIII en plena decadencia, las nuevas sedas provenientes de la ciudad francesa de Lyon de menor calidad pero también más baratas y la creación de fábricas de seda en la Villa y Corte de Madrid favorecieron el declive y abandono de la industria sedera valenciana.

Los emblemas del colegio son: El león, el capelo cardenalicio, la lanzadera, los hierros y la tellerola, que constantemente veremos dibujados en sus paredes, azulejos y fachada del colegio. Además su santo patrón San Jerónimo, algunos de cuyos emblemas están asociados al santo. Destaca sobre todos ellos, la figura del león, normalmente asociado a la figura de San Jerónimo.

Fachada del Colegio El Colegio del Arte Mayor de la Seda ha sufrido diversas transformaciones a través de los siglos pasando del estilo gótico al barroco. En sus inicios era una casa de factura gótica de la que apenas quedan restos. Actualmente es un edificio de estilo barroco como consecuencia de las obras realizadas principalmente a mediados del siglo XVIII. En su fachada principal aparece la inscripción "AÑO 1756".

El edificio tiene planta trapezoidal y se compone del edificio noble o Colegio y un huerto o jardín situado en la parte posterior. Ocupa una superficie de 2.500 m2 y la fachada principal una longitud de 29 metros. Se articula su interior en semisótano, entresuelo y planta principal.

La fachada principal recayente a la calle Hospital está formada por una puerta adintelada y un total de cinco balcones realizados en hierro que se corresponden con el piso noble del edificio. Bajo los tres balcones de la izquierda, tres grandes ventanales cerrados por rejas de hierro que se corresponden con el piso entresuelo, y finalmente cuatro pequeñas ventanas a la altura de la calle que completan el conjunto de vanos que se abren al exterior.

La portada principal abre una puerta adintelada de piedra de labra barroca que en su parte superior se decora con un capelo cardenalicio en relieve alusivo a San Jerónimo, patrón del colegio, obra de Ignacio Vergara. A la altura del piso principal y sobre la portada se encuentra un frontón curvo partido en el que se inscribe un altorrelieve en piedra que representa a San Jerónimo, también de Ignacio Vergara. Bajo el santo una tarjeta con la inscripción 1756. A cada lado hay un balcón de hierro forjado con entrelaces en el centro y en los ángulos y con tornapuntas de hierro en la parte inferior. El suelo de los balcones por su parte inferior (sotobalcón) se decora con paneles de azulejos policromos con decoración floral y de uvas del siglo XVIII realizados en la ciudad de Valencia. Estos balcones tienen su correspondencia interior con la Sala de Juntas del Colegio, sala principal o noble del edificio.

En su actual configuración el Colegio del Arte Mayor de la Seda y hoy Sede del Museo de la Seda se puede dividir en cuatro partes: el Colegio o edificio propiamente dicho, un patio al exterior descubierto (antiguo huerto) habilitado hoy día como Bar-Restaurante y zona de descanso, un anexo habilitado como sala museística con maquinaria propia del arte de la seda y otro anexo habilitado como tienda y venta de artículos propios de la actividad. Hay que anotar que el actual patio, en origen debía tratarse de una huerta o jardín más que de un patio al uso.

Zaguán Nada más traspasar la puerta de entrada entramos en el zaguán. A la derecha una escalerilla de estilo barroco nos lleva al entresuelo, ocupado por cuatro habitaciones que en su origen se dedicaban a salas de docencia y Archivo Colegial. A la izquierda otra escalera, la principal, de tres tramos, dispone de escalones con azulejos policromos con aves y motivos florales, y los cantos mamperlanes de madera. Esta nos lleva al piso principal donde se encuentra el vestíbulo, el salón de actos y la Capilla. La barandilla de esta escalera es de hierro y en el pomo de su inicio vemos un león tallado en madera que sujeta entre sus garras un capelo cardenalicio, alusivo como ya hemos comentado a San Jerónimo.

En este piso bajo encontramos a nuestra derecha una gran sala hoy habilitada como sala museística donde se exponen diversos materiales arquitectónicos originales del colegio, así como vitrinas con figuras vestidas de seda, artículos y finalmente un San Jerónimo en madera de autor anónimo. En esta sala también podemos encontrar un retrato al óleo de Joaquín Manuel Fos (marqués de San Joaquín) (* 1730 † 1789), obra del artista Joaquín Inza Ayssa (* Ágreda-Soria 1736 † Madrid 1811). Joaquín Manuel Fos fue un industrial sedero que descubrió o copió el modo de perfeccionar los tejidos de muarés y que durante mucho tiempo fue un icono de la vida industrial sedera valenciana.

Vestíbulo piso principal o Sala de la Pometa El vestíbulo del piso superior tiene unas dimensiones de 13 × 4 metros. El suelo con un pavimento de barro cocido rojo procede de Sagunto y se halla formado por baldosas cerámicas de 20 × 20 cm. formando rombos y cuadros, combinados con azulejos de 15 × 15 cm. policromos con el dibujo llamado de la pometa, azulejo característico de la cerámica valenciana barroca del siglo XVIII. El marco de la puerta que conduce al salón de actos se halla decorado con una pintura con formas arquitectónicas fingidas. Por lo alto corre una cornisa del siglo XVIII en talla de yeso. Esta sala habilitada como zona museística dispone de varias vitrinas con artículos elaborados en seda.

Salón de actos, Sala de Juntas o Salón de la Fama Al fondo del vestíbulo se halla el Salón de actos, cuyas dimensiones son de 9 × 10 metros. Es la habitación más lujosa de todo el conjunto y sala noble del edificio.

El suelo es una bellísima composición realizada en 1757 (siglo XVIII), formado por 2.177 azulejos con diversas representaciones alegóricas. Así en su centro encontramos a la Fama y en los cuatro ángulos que lo forman, cuatro representaciones de mujeres subidas en carros con sus animales simbólicos tirando de ellas. Representan a cada uno de los cuatro continentes entonces conocidos: África por leones, América por caimanes, Europa por caballos y Asia por elefantes. Los azulejos fueron confeccionados en los talleres de Vicente Navarro, situados en la calle Corona y que era tal vez, el más importante de la ciudad en su momento.

Cada sala dispone de dos balcones que recaen a la calle y son por tanto las principales del edificio, otras tantas en su lado opuesto recaen al patio descubierto. Los balcones que dan al patio poseen azulejos representando lucha de caballos y de elefantes siguiendo el mismo tema del centro del salón. Así vemos en uno de los balcones a Europa, representada por dos caballos luchando, y en el otro a Asia, representada por dos elefantes también luchando.

La pintura del techo es obra de José Vergara y representa a San Jerónimo en actitud penitente sobre un fondo rocoso y montañoso. A su alrededor los símbolos de su iconografía. En su mano sujeta una piedra con actitud de golpearse el pecho como penitencia, mientras que con la otra mano sujeta un crucifijo. Vemos la calavera (símbolo de la temporalidad de la vida), y el león (símbolo de la fuerza). Dos ángeles sujetan el capelo cardenalicio (símbolo de su status) mientras otro toca una trompeta. Una filacteria con una leyenda dice: Ni por pobre, ni por rico, ni por propinquo (entiéndase próximo) y "estrano", ni por conocido o no, declines del recto juicio (San Jerónimo).

En cada uno de los ángulos del techo, podemos ver medallones con otras tantas representaciones alusivas a la iconografía habitual del colegio.

La capilla Desde la sala de la Pometa se accede a la capilla. Tiene unas dimensiones de 12'5 × 5 metros. El suelo está formado por azulejos antiguos de 20 × 20 cm partidos diagonalmente en verde y blanco, son los conocidos como del "mocadoret". Resulta original la forma de situarlos partiendo del centro, uniendo los vértices de los ángulos y siguiendo así hacia los cuatro lados formando ángulos, lo que origina un curioso efecto óptico fácilmente apreciable.

En el testero de la sala un panel de azulejos de 15×15 cm. y una superficie de 3 x 3,5 metros representando a San Jerónimo sentado sobre un altillo verdoso envuelto en una tela azul, con un manuscrito en las rodillas y pluma en la mano. A sus pies un león y colgado de un tronco el capelo cardenalicio. También podemos ver a Cristo en la cruz. El conjunto está fechado en el año 1700.

A los pies de la capilla se encuentra una escalera gótica de caracol labrada en yeso endurecido, copia de la que se encuentra en la Lonja de la Seda de Valencia, obra atribuida a Pere Compte. Se trataría de uno de los pocos elementos que restan de la antigua construcción de la casa de los sederos. Hoy desprovista de uso ha quedado enmarcada detrás de un triste panel que le resta la brillantez que tuvo que tener en su época. Esta escalera permitía el acceso al segundo piso o altillo del colegio.

En los balcones de la capilla vemos azulejos con dibujos de hojas de acanto azules y racimos de uvas con manzanas, dominando los colores azules y verdes claros. También a destacar la clave pinjante que podemos ver en techo en el centro de la capilla.

COLEGIO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - c/Muro de Santa Ana nº 5

El colegio regido por las Hermanas Carmelitas de la Caridad fue construido en 1891 por el arquitecto valenciano Joaquín María Belda Ibáñez y recibe el nombre de Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, bajo cuya advocación se encuentra. La orden de las Hermanas de la Caridad fue creada en 1826 por santa Joaquina de Vedruna (* Barcelona 1773 † Barcelona 1854), por esta razón al colegio también se le conoce como Colegio Vedruna.

Las primeras noticias de las Hermanas Carmelitas de la Caridad en nuestra ciudad datan de 1881, cuando su actividad se dedica al cuidado y socorro de huérfanos y desvalidos. En estas mismas fechas la superiora madre Dolores Pallés crea un colegio para la educación de niñas, colegio que pronto contará con gran predicamento y se verá forzado a cambiar de ubicación en un par de ocasiones ante el incremento de niñas a las que imparten educación. La primera ubicación del colegio fue en la calle de las Barcas.

En 1889 la congregación religiosa compra el solar donde se ubica el actual colegio. En 1890 comenzaron las obras y en 2 de febrero de 1891 se dieron por concluidas, contando con la bendición apostólica del papa León XIII. El solar se encontraba ocupado por una casa particular, pero este había sido con anterioridad Convento de Santa Ana de la orden de carmelitas calzadas y que en 1836 con la desamortización de Mendizábal tuvieron que abandonarlo y refugiarse en el Convento de la Encarnación. El convento de Santa Ana había sido fundado sobre un antiguo beaterio en 1564 y como hemos comentado fue desamortizado en 1836. En el año 1900 es cuando el Colegio se pone bajo la titularidad del Sagrado Corazón de Jesús.

Es un gran edificio de 1700 m2 con fachada a la calle Muro de Santa Ana y a la calle conde de Trénor. Es una construcción de cuatro plantas, dividido en tres paramentos verticales en su fachada principal que recae a la calle Muro de Santa Ana. En el paramento central encontramos una de las puertas de acceso formada por un arco de medio punto y destacable por tener en la parte superior un frontón triangular de corte clásico. Junto a ella dos ventanas rectangulares a cada lado. Los otros dos paramentos son simétricos entre si, en su centro encontramos en cada una de ellas una puerta de medio punto flanqueadas por ventanas con arcos también de medio punto. El resto de los pisos se resuelve mediante tres ventanas por piso y sección de distintas características. El chaflán dispone de otra puerta de características similares a las anteriores.

Después de la guerra civil, el colegio se verá sometido a urgentes reparaciones, pero por fin en 1940 las religiosas pueden volver al colegio y continuar con la enseñanza. En 1945 es inaugurada la nueva capilla que durante la guerra había resultado dañada.

La capilla del colegio es de una sola nave, con bóveda de cañón y de horno en el presbiterio. Este se decora con pinturas murales de Manuel Diago Benlloch (* 1903). La imagen que preside el altar mayor es obra en madera policromada del escultor valenciano Octavio Vicent Cortina. Durante la guerra civil la iglesia fue destruida, finalizada la contienda tuvo que ser reconstruida prácticamente en su totalidad. Durante el conflicto el colegio realizó funciones de Ministerio de la Gobernación del Gobierno de la República.

Desde 1972 el colegio deja de ser internado y a partir de 1983 se convierte en colegio mixto, pues hasta entonces lo era solo de niñas. En la actualidad sigue atendido por religiosas de la orden de la Caridad y la propiedad la ostenta desde 2019 la Fundación Vedruna Educación.

COLEGIO GRAN ASOCIACIÓN - c/ Padre Huérfanos nº 5

En la actualidad el "Colegio Gran Asociación" es un colegio privado-concertado dedicado a la actividad educativa en sus diversos niveles, pero en origen era una escuela de carácter benéfico para niños pobres y mendigos, impulsada por la "Gran Asociación de Beneficencia domiciliaria Nuestra Señora de los Desamparados". Esta fue creada en 3 de noviembre de 1853 por el profesor y catedrático de la Universidad de Valencia, José Vicente Fillol Soriano (* Valencia 1808 † Valencia 09-01-1876). Formaron parte de la primera junta directiva y por tanto colaboradores: el marqués de Campo, el marqués de la Romana, el cardenal Payá, el conde de Trigona y el conde de Faura entre otros prohombres de la ciudad. Los objetivos de esta asociación eran la extinción del oficio de mendigo, la educación de niños pobres y el fomento de la beneficencia pública y domiciliaria.

En 1866 el arquitecto Sebastian Monleón Estellés construye por encargo de la junta directiva de la Gran Asociación, un colegio que sería inaugurado en 1867 y que será el germen del actual colegio, este llevaría por nombre "Sala de asilo y escuela de párvulos". La labor educativa fue encargada en este periodo a las hermanas terciarias de Nuestra Señora del Carmen.

El actual colegio completamente reformado y con unas instalaciones de primer nivel, se estructura alrededor de un patio claustral de dos plantas, cuya planta superior se sustenta en delgadas columnas de fundición y vigas de madera en el techo. En la actualidad el patio está muy transformado pero básicamente su estructura arquitectónica es la original.

La entrada al colegio se realiza por la calle Padre huérfanos nº 5, junto a la entrada podemos ver una escultura en bronce de la diosa Minerva (diosa de la inteligencia o sabiduría) que parece salir de un muro, lleva en su hombro la figura de un búho (alegoría de la sabiduría), en su mano derecha lleva una antorcha (símbolo de la luz) y en la mano izquierda lleva una llave (simbolizando la verdad). En el muro del que sobresale la diosa figura repetidamente la frase latina: lux et veritas (luz y verdad) que es el lema del colegio Gran Asociación. En la parte inferior podemos ver el escudo del colegio con el lema del centro y la fecha de 1853. Debajo una plaquita en bronce dice: "En el 160 aniversario / siendo presidente el Ilmo. sr. / Don Fernando Musoles Martínez Curt. / Barón de Campo Olivar".

Otra de las actividades benéficas que impulsaba la Gran Asociación era la entrega de raciones de comida a las personas necesitadas e inclusive a los niños del colegio. A tal fin junto al colegio se construyó en 1886 un local conocido como "Salón de Racionistas" dedicado al reparto de raciones de comida. Hoy día extinguida esta importante labor social, dicho local está dedicado a sala de deportes del colegio.

COLEGIO IMPERIAL DE NIÑOS HUÉRFANOS SAN VICENTE FERRER
hoy reubicado en San Antonio de Benagéber

Institución fundada en 1410 por san Vicente Ferrer, en la cual eran recogidos los niños huérfanos de la ciudad (chics e chiques òrfens) y donde se les procuraba educación y se les enseñaba un oficio acorde a sus aptitudes. A las niñas se las educaba para el gobierno de la casa y ser buena esposa. El cuidado de la institución quedó al cargo de los "beguines" o "hermanos de la penitencia" que disponían de un hospital llamado de Nostra Dona Santa María o dels Beguins, frente a la actual parroquia de san Agustín y junto al conocido como cobertizo de san Pablo construido en 1484 por Elionor de Próxida, condesa viuda de Aversa y derribado en 1955. El colegio pasa por ser la institución educativa de carácter benéfica más antigua del mundo.

"En este mismo año 1410, advirtiendo el Santo el desamparo que padecían muchos huérfanos pobres, pensó en recogerles en una casa, situada en la plaza de san Agustín ... la que tenían los cofrades llamados los Beguines o Beatos ... En ella pues nuestro santo recogió los niños y niñas huérfanos, que ivan perdidos por la ciudad ..." (Tomás Merita Llazer, 1755).

En 1498 el número de huérfanos en las calles de Valencia había aumentado en exceso, por lo que se tomó la decisión de convertir la casa natalicia de san Vicente Ferrer y el convento de santo Domingo como sedes complementarias de la institución, que por aquel entonces se conocía como "Colegio de huérfanos de san Vicente Ferrer" (Espital dels Orfens de Sanct Vicent Ferrer).

En 1540 la protección asistencial de los beguines había decaído, por lo que un grupo de caballeros recoge el testigo asistencial y crean la "Cofradía del buenaventurado san Vicente Ferrer" o "Cofradía de los huérfanos de san Vicente". En 1547 fueron aprobadas las primeras ordenanzas, pero en 1593 los administradores del colegio fueron acusados de una mala administración, por lo que el rey Felipe II suprime la cofradía de san Vicente Ferrer y nombra una junta de gobierno formada por tres miembros: un canónigo de la catedral, un jurado de la ciudad y un administrador del Hospital General de Valencia. Los tres miembros elegían a su vez a un clavario que era el encargado ejecutivo del gobierno de la institución.

En 1624 el rey Felipe IV hace donación a la institución del edificio conocido desde antiguo, como "Colegio imperial Nuestra Señora de la Misericordia", donde se daba educación a hijos de moriscos, por lo que también era conocido como colegi dels morets, institución creada en 1545 por el rey Carlos I de España. Este colegio estaba situado en la actual calle de Lauria cruce con la calle Colón (donde hoy se levanta un Corte Inglés). Con la expulsión de los moriscos en 1609 el edificio se encontraba vacío y era un lugar adecuado para acoger la institución vicentina. El edificio era conocido como la casa del emperador, ya que según se afirmaba, el colegio se construyó sobre una casa propiedad del emperador Carlos I de España (V de Alemania). Será a partir de este momento cuando el colegio tome el nombre de "Colegio imperial de niños huérfanos san Vicente Ferrer" denominación que sigue manteniendo en la actualidad.

Los ingresos y gastos del colegio eran anotados en el "libro de la clavería". Además existía un registro de ingresos de huérfanos donde se anotaban los nombres de los niños (niños y niñas por separado) acogidos en la institución y donde además se anotaban los progresos y anotaciones que tuvieran a bien hacer los maestros. Los ingresos debían ser aprobados por la junta de gobierno. Los registros de los huérfanos se realizaban por nombre y apellidos, además se hacía constar el nombre de los padres, la fecha de nacimiento, de bautismo y la fecha de acogida en el colegio. En notas al margen se podían poner anotaciones como los apodos, los nombres de pila, oficio etc.

Con la creación en 1837 de la "Junta municipal de beneficencia de Valencia", la estructura del colegio sufre cambios, entre ellas tal vez la más importante la inclusión en la junta de gobierno del alcalde de la ciudad.

La educación consistía básicamente en enseñar a leer y a escribir, enseñanza de un oficio según aptitudes, siempre bajo la óptica de una moral cristiana. Los escolares se encontraban bajo la tutoría de un maestro y una mujer conocida con el nombre de "madre de los niños" que era un referente de las figuras del padre y de la madre. La enseñanza de leer y escribir a niñas ya había comenzado en el siglo XVIII, fecha muy temprana si tenemos en cuenta que el resto de las instituciones públicas no empezaron esta labor hasta bien entrado el siglo XIX. La edad límite en la que podían permanecer en la institución eran los veinte años, a partir de esta edad, los jóvenes tenían que salir del colegio y ganarse la vida por su cuenta.

Hasta prácticamente el siglo XIX los únicos ingresos que tenía el colegio eran las limosnas. La petición de limosnas la realizaban los propios huérfanos (limosneros) en iglesias, mercados, casas etc. y estaban supervisadas por un responsable del colegio para evitar abusos y engaños. A los limosneros se les expedía un certificado donde se hacía constar su condición de alumno del "colegio imperial" y la autorización para pedir limosna y donde. (Carta monitoria de hermandad).

En 1968 el edificio que amenazaba ruina fue demolido y el colegio se trasladó hasta la cercana población de San Antonio de Benagéber, donde en 1977 quedo inaugurado el nuevo edificio, y donde a día de hoy aún continua prestando función educativa, aunque alejada de la función asistencial.

La existencia de la fiesta de los niños de la calle de san Vicente, se debe precisamente a la antigua tradición de cuando el colegio se encontraba ubicado en la plaza de san Agustín-calle san Vicente. Por entonces se hacía una procesión desde el colegio y se hacia una representación teatral conocida como los miracles de sant Vicent. Conviene precisar que no hay que confundir la calle de san Vicente Mártir, con san Vicente Ferrer creador del colegio.

COLEGIO SEMINARIO DEL CORPUS CHRISTI - IGLESIA DEL PATRIARCA - c/Nave nº 1

Declarado en 1962 Monumento Histórico Artístico Nacional.

San Juan de Ribera había llegado a la ciudad de Valencia en 1569 como arzobispo de la diócesis y como Patriarca de Antioquia. En 1583 escribió de su puño y letra la carta fundacional del colegio seminario para la formación de sacerdotes siguiendo las disposiciones del rígido espíritu de la contrarreforma derivada del concilio de Trento. Además el colegio seminario sería un espacio dedicado a la adoración constante de la Eucaristía. La fecha exacta fundacional del colegio se considera el 14 de marzo de 1583.

La primera piedra de la nueva institución fue colocada por el propio san Juan de Ribera el día 30 de octubre de 1586, asistiendo a este acto el virrey de entonces, don Francisco de Moncada, conde Aytona y Osuna, junto con el cabildo catedralicio. Las obras fueron llevadas a cabo por Guillén del Rey que ya anteriormente había intervenido en las obras de la Cartuja de Porta-Coeli en el término municipal de Serra (Valencia).

Construido en un tiempo record, entre 1586 y 1610, el edificio presenta una gran uniformidad arquitectónica. En su fachada muy austera, destaca la galería de arquillos que corona su parte alta y una gran ventana enrejada que ilumina el coro alto de la iglesia. Una torre cuadrada de dos cuerpos rompe la uniformidad en la esquina de esta fachada.

El domingo, 8 de febrero de 1604, aprovechando la estancia en Valencia de Felipe III y su esposa, doña Margarita de Austria cuyos desposorios había bendecido el Patriarca dos años antes en la Catedral valenciana, quiso el arzobispo don Juan de Ribera inaugurar su fundación con el brillo de la majestad real. Los reyes, con su corte, se sumaron a las solemnes fiestas y asistieron a la gran procesión que, desde la Catedral, se dirigió al nuevo templo. Bendecida por el propio Patriarca, se inauguraba la magnífica capilla del Real Colegio de Corpus Christi, cuyas constituciones había redactado de su puño y letra don Juan de Ribera, para regir tan ilustre y venerada institución.

El Patriarca intervino personalmente en las obras encomendadas, elección de artistas, vigilancia de las obras, corrección de planos, rectificación de bocetos, facilitaba ideas para que fueran realizadas por constructores y artistas, todo ello harían de este colegio una obra personal del Patriarca.

En la fachada principal recayente a la calle de la Nave encontramos las dos portadas principales, una junto a la otra. La portada de la izquierda accede a un vestíbulo que lleva por la izquierda a la capilla del colegio. La portada de la derecha da paso a otro vestíbulo que a su vez por una puerta a la derecha accede a la capilla del Monumento y por la puerta que enfrenta, al claustro y por tanto al colegio. Esta disposición tiene la clara intención de que los estudiantes seminaristas no molestaran con su ir y venir los actos que se celebraban en el interior de la capilla. De cualquier manera ambos vestíbulos comparten una puerta común que de normal permanece cerrada. Con anterioridad la portada del colegio seminario enfrentaba a una placeta que llevaba el nombre de plaza "dels Studis". En 1604 cambió su nombre por la actual de plaza del colegio del Patriarca. Al ampliarse el edificio de la Universidad en el siglo XIX la perspectiva de la puerta ha quedado encajonada en la actual calle de la Nave y no permite una perspectiva optima como sin duda debió ser en el momento de su construcción.

La portada principal realizada en 1603 da acceso a la capilla y es la mayor decorada dentro de su simplicidad. Está formada por una puerta adintelada con dobles medias columnas dóricas que se levantan sobre un alto basamento. Estas semicolumnas sostienen un arquitrabe con metopas y triglifos. Por encima de este, un frontón curvo partido en cuyo centro encontramos el escudo del Patriarca y una fecha MDCIII, sobre este, otro frontón más pequeño y una inscripción CORPVS CHRISTI. En el centro de este pequeño frontón un diminuto óculo. Realzan la portadas algunos adornos de bolas.

La segunda portada que permite el paso al colegio, es una sencilla puerta adintelada con escasa o nula decoración.

La parte superior de la fachada esta coronada por una larga galería de arquillos, formada por 26 vanos con arcos de medio punto, obra realizada en 1593 por Miguel Rodrigo y Antonio Morovia.

La torre campanario se sitúa en una de las esquinas del edificio. De planta cuadrada, está construida en ladrillo reforzada en las esquinas con sillares. Construida hacia 1600, lo más destacable es el cuerpo de campanas que sobresale en altura sobre el resto del edificio. Dispone de un vano formado por un arco de medio punto en cada uno de sus lados, los cuales están flanqueados por pilastras dóricas. Una cornisa sustentada por ménsulas y por encima encontramos la terraza con antepechos de ladrillo y adornos de bolas en cada una de las esquinas. En el plano de Antonio Mancelli de 1608, se puede observar con perfección que esta torre disponía de un chapitel de tejas vidriadas con una cruz de bronce, que en la actualidad no tiene y que fue desmontado todavía en vida de san Juan de Ribera, al que no le gustaba el resultado final.

El campanario dispone de un total de ocho campanas llamadas: El Peret (1678), La Xerra (1603), La Morlaneta (1678), La Despertadora o La Bàrbera (1550), El Vicent (1603), L'Andreu (1889), El Beato (1914) y El Mauro (1606).

En la parte inferior de la torre, en la fachada que recae a la calle de la Cruz Nueva, vemos una puerta secundaria que permite el acceso al interior de la capilla o iglesia del colegio. Lo más destacable de esta portada es el escudo episcopal del arzobispo san Juan de Ribera que campea en la parte alta de la puerta.

El conjunto total del colegio es de planta trapezoidal y lo forman dos realidades distintas: la religiosa representada por la capilla o iglesia y la Colegial representada por el claustro:

La Capilla o Iglesia (1590-1597) Es singular en la medida en que dispone de un esquema novedoso en lo que respecta a la planta y el alzado. LLama la atención que esta capilla o iglesia no tiene puerta abierta a la calle, ello es debido a que en origen se trataba de una capilla privativa del colegio y por tanto no tenía culto al público.

El acceso desde la calle se realiza a través de la portada principal ya descrita. Atravesada la puerta de la calle entramos en un gran vestíbulo. Dos puertas: la de la izquierda da acceso a la Capilla, la de la derecha a un segundo vestíbulo al que también se puede acceder desde el exterior por la puerta situada al lado de la principal. Este segundo vestíbulo permite el acceso al claustro y a la Capilla del Monumento como luego veremos.

En el muro a la izquierda, veremos un imponente caimán disecado colgado de la pared, reptil traído de tierras americanas y que fue regalado al colegio. Se trata de un caimán del Caribe y fue regalo del virrey del Perú al arzobispo san Juan de Ribera. El arzobispo lo crió en los jardines de su residencia de la calle Alboraya y allí vivió hasta que el 7 de junio de 1606 murió. San Juan de Ribera lo colocó entonces en el vestíbulo de la iglesia para recordar a los visitantes el silencio que se debe adoptar en este lugar.

Sobre este caimán existe una leyenda que dice así: Convertido en feroz dragón por la leyenda, habitaba en el cauce del río Turia atemorizando a las gentes que por allí se acercaban, y sin que nadie pudiera hacerle frente, hasta que un día un despechado y valeroso joven le hizo frente utilizando la astucia como aliada. Dotado de una armadura revestida de espejos logró inmovilizarlo con el resplandor del sol en los espejos, al verse sorprendido el animal por la luminosidad que tal figura desprendía, lo mató entonces el joven con un golpe certero. Desde entonces quedó expuesto en el vestíbulo de la iglesia del colegio del Patriarca. Popularmente se le conoce como el dragón del Patriarca.

A través de una puerta de estilo clasicista, situada a la izquierda como hemos dicho, accederemos a la capilla del colegio que desemboca a los pies de la iglesia justo debajo del coro alto. La portada está formada por una puerta adintelada, y a cada lado dos columnas corintias de fuste estriado sobre alto basamento. Estas sostienen un entablamento donde encontramos un friso con un relieve con el escudo del patriarca y rematado por un frontón triangular. El vestíbulo se encuentra decorado con un alto zócalo de azulejos y en el techo por un plafón con una pintura alusiva a la Eucaristía y en él un texto con la divisa episcopal extraída del Génesis: "Tibi post haec, fili mi, ultra quid faciam" (Después de esto, ¿Que más puedo hacer por ti, hijo mío?). Esta divisa y el escudo del patriarca lo encontraremos repetidas veces por todo el edificio. Se ilumina la sala a través de una pequeña ventana que permite el paso de luz del exterior.

La capilla o iglesia fue realizada entre 1590 y 1597 por el maestro Guillén del Rey. Tiene planta de cruz latina de una sola nave, tres tramos y un cuarto tramo ocupado por el coro alto; en el crucero cúpula de ladrillo en forma de media naranja con tambor y linterna que apoya sobre pechinas. Al exterior el tambor dispone de ocho ventanas adinteladas entre columnas adosadas y una pequeña linterna en la parte superior. La cúpula se cubre con teja vidriada blanca y azul. La luz que penetra a través de esta cúpula es totalmente insuficiente, lo que hace que la capilla permanezca siempre en una situación de semipenumbra, casi con total seguridad que ese era el efecto deseado. Dispone de capillas laterales de poca profundidad en los laterales de la nave.

La decoración arquitectónica de la capilla se compone de grandes pilastras estriadas de orden corintio que descansan en altos pedestales. Estas sujetan el entablamento donde se apoyan las bóvedas con plementería de ladrillo. Las capillas laterales que se abren a la nave principal, están formadas por arcos de medio punto que descansan sobre pilares cuadrados estriados de menor tamaño.

Dispone la iglesia de dos capillas laterales no muy profundas, a cada lado de la nave central. En cada una de estas capillas luce un retablo dorado dedicado a vírgenes o santos. A los pies de la iglesia se sitúa el coro alto. En la bóveda que sustenta el coro (sotocoro), destaca la clave de la bóveda y las pinturas alusivas a la Eucaristía. No hay que olvidar tampoco el revestimiento cerámico del zócalo, tradicional del arte valenciano y que rodea el interior del templo. Este está formado por azulejos de Talavera y se decora con dibujos de punta de diamante.

Los retablos de las capillas laterales fueron trazados por Bartolomé Matarana entre 1600 y 1603 y ejecutados por Francisco Pérez.

Todas las paredes interiores de la iglesia y de las capillas están pintados con interesantísimas pinturas murales al fresco con retoques a seco, del genovés Bartolomé Matarana (* ca.1550 † ca. 1625), realizadas entre 1597 y 1605. Bartolomé Matarana vino a España en 1573 de la mano de Fernando Carrillo de Mendoza, conde de Priego. Después de trabajar para el conde en Cuenca, pasó por Segorbe y en 1597 recala en nuestra ciudad para ponerse al servicio de San Juan de Ribera y trabajar en la iglesia del Corpus Christi. En 1605 terminado su trabajo, vuelve a Cuenca y perdemos su rastro en la península.

El trabajo pictórico comenzó por las bóvedas de la nave transepto y por su cúpula, en el tambor Matarana pintó, dieciséis profetas del Antiguo Testamento (Jeremías, Isaías, Ezequiel, Baruch, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Miqueas, Nahum, Habacuc, Jonás, Ageo, Zacarías y Malaquías) y en las pechinas los cuatro evangelistas (San Marcos, San Lucas, San Juan y San Mateo).

Los plementos de las bóvedas de la nave transepto están adornadas con alegorías de las virtudes cardinales y teologales, todas ellas dotadas de sus correspondientes atributos. Representadas como figuras femeninas, pretenden escenificar los medios necesarios para conseguir la salvación. En la nave del evangelio (encima de las escenas de San Vicente Mártir): la Fortaleza (con una columna), la Templanza (con dos jarras), la Prudencia (con un espejo) y la Religión (con el libro de las Escrituras). En la nave de la epístola (encima de las escenas de San Vicente Ferrer): la Fe (abrazando una cruz de madera), la Esperanza (con un áncora), la Caridad (con dos niños suplicantes) y la Justicia (con espada y balanza).

En los plementos de las bóvedas de crucería de la nave central, diversas figuras angélicas con filacterias escritas en latín, en el intradós de los arcos fajones y en las enjutas de los arcos formeros atributos relativos a la Eucaristía (racimos, espigas, panes, cálices, hostia y cordero) y en los entrepaños de la tribuna figuras con las Sibilas de la antigüedad. En la bóveda donde se sitúa el coro, vemos a Dios Padre con una gloria de ángeles músicos, mientras que en el muro de los pies se representa el misterio de la Encarnación.

En las pinturas al fresco del frontal del presbiterio vemos la representación de un pelicano dando de comer a sus crías (alegoría de la eucaristía) y la adoración de la misma por todos los santos; a ambos lados del retablo mayor, San Pedro a la izquierda y San Pablo a la derecha, como pilares de la iglesia católica romana. En los muros laterales del presbiterio, en el lado izquierdo escena del martirio de San Mauro y en el lado derecho el martirio de San Andrés, ambos declarados por San Juan de Ribera santos titulares de la capilla.

El presbiterio situado más alto que el resto del templo, se encuentra flanqueado por una barandilla de bronce obra de Miguel Vielsa. En el presbiterio de cabecera recta se encuentra el retablo mayor diseñado por Bartolomé Matarana y tallado en madera por Francisco Pérez en 1600. Los trabajos de estofado y dorado son de Matarana. En él encontramos un lienzo con la impresionante Última Cena de Francisco Ribalta que preside el centro del retablo, lienzo realizado en 1606. Al lienzo le rodean tres columnas de orden compuesto en cada uno de sus lados, realizadas en jaspe verde, apoyan sobre un banco y sustentan un entablamento con un frontón partido con dos volutas enroscadas. También encontramos dos figuras recostadas con espigas en las manos sobre las volutas recurvadas de su frontón partido. Todo el retablo se encuentra dorado y guarda cierta similitud en su distribución con la portada de la calle que ya hemos descrito con anterioridad. El zócalo del retablo por debajo de las triples columnas se decora con dos relieves policromados representando a Aarón y Melquisedec.

Se da la característica que este lienzo puede ser desplazado de su ubicación para dejar al descubierto una talla de Cristo en la Cruz que hay oculto detrás del lienzo, operación que se realiza todos los viernes del año. Esta obra fue un regalo de Margarita de Cardona y se encontraba en una iglesia de Silesia. Esta fechado en torno al año 1500 (siglo XVI).

Este lienzo es de lo más destacado de toda la iglesia, en el cuadro podemos ver representado el Santo Cáliz tal y como lo podemos observar hoy día en su ubicación en la catedral de Valencia, que por aquel entonces no se encontraba expuesto a la vista del pueblo, por lo que es seguro que el pintor lo tuvo delante de sus ojos en el momento de pintar el lienzo. En el ático del retablo un pequeño lienzo de la Natividad también de Francisco Ribalta de 1610.

En los muros del transepto, Bartolomé de Matarana pintaría a partir de 1599, diversas escenas de la vida, milagros y martirio de san Vicente Mártir (lateral izquierdo) y de san Vicente Ferrer (lateral derecho). El transepto o crucero era el lugar reservado a los colegiales para su asistencia a las ceremonias litúrgicas, así como la nave central estaba reservada a los fieles y el presbiterio a los oficiantes.

En las paredes del transepto, en el lado de la epístola (derecha), frescos de la vida de san Vicente Ferrer: escena del Compromiso de Caspe, escena de la entrega en 1601 de la reliquia de san Vicente Ferrer a los emisarios del Patriarca y la muerte del santo en Vannes (parte superior de entrada a la capilla de san Mauro). En la escena del compromiso de Caspe podemos ver al pintor representado en uno de los personajes concretamente en una figura situada a la izquierda, vestida con blusón negro con golilla blanca y mirando de frente al espectador. Esta imagen se encuentra algo más iluminada que el resto.

En el lado izquierdo del transepto, diversas escenas con representaciones de la tortura de san Vicente mártir. En una de ellas a san Vicente mártir le es arrancada la carne con garfios, en otra el tormento de la hoguera y en la tercera la muerte del santo en un lecho de rosas (sobre la puerta de entrada a la sacristía).

Capilla de la Trinidad o de Todos los Santos En la capilla lateral del lado de la epístola (derecha), podemos ver la urna sepulcral con los restos mortales de san Juan de Ribera. Se trata de una urna realizada a finales del siglo XIX por José Cotanda en madera sobredorada y plateada. Esta sustituye a la anterior obra del escultor Joaquín Vidal y diseñada por Vicente Marzo que fue destruida por los franceses durante la guerra de la independencia. La urna esta sostenida por leones dorados.

En el centro del retablo encontramos un lienzo pintado en 1796 por Juan Bautista Suñer (1750-1815) que representa la última comunión de san Juan de Ribera. Sobre el altar pinturas al fresco obra de Matarana con la "Déesis" o Intercesión de la Virgen María y san Juan Bautista ante la Santísima Trinidad y en los muros laterales la Asamblea de todos los Santos. En ella podemos ver a distintos santos en procesión: santa Catalina de Alejandría, santa Bárbara, santa Agueda, san Gregorio, san Francisco, san Agustín, santo Domingo, santa Lucia etc.

Anteriormente el centro del retablo lo ocupaba el lienzo del Ángel Custodio obra del italiano Vincenzo Conto que ahora se encuentra debajo del coro alto.

Al igual que ocurre con el Retablo Mayor la pintura de Suñer puede ser ocultada para dejar a la vista del público la urna con los restos mortales de san Juan de Ribera, ya que se trata de un lienzo de los llamados bocaporte.

En las paredes laterales de la capilla dos lienzos uno de Joan de Sariñena obra de 1607, con el "Venerable Francisco del Niño Jesús y la Virgen" y la otra con "santo Tomás de Aquino", realizada en 1800 por Vicente Castelló y Amat (1787-1860).

Capilla de la Virgen de la Antigua En la capilla de enfrente encontramos la Capilla de la Virgen de la Antigua, con un retablo realizado en 1601 por Pedro de Gracia y Francisco Pérez. En el centro una tabla renacentista de Nuestra Señora de la Antigua, obra del portugués Vasco Pereyra (* 1540 † 1618) realizada hacia 1600. Esta imagen es copia fiel de la que se encuentra en Sevilla.

Flanqueando a la Virgen de la Antigua frescos de Bartolomé Matarana representando a san Joaquín y santa Ana (padres de la Virgen). En los muros laterales escena de la Visitación a santa Isabel con los retratos del monje carmelita fray Francisco del Niño Jesús y del venerable Pedro Muñoz, ermitaño de Puzol que se encuentra enterrado en el crucero de la iglesia. Enfrente la Huida a Egipto con los retratos del dominico fray Pedro Domingo Anadón con dos colegiales, y en actitud orante al obispo auxiliar Miguel de Espinosa estrecho colaborador de san Juan de Ribera y persona imprescindible junto a san Juan de Ribera en la construcción del colegio. Los frescos fueron realizados por Bartolomé Matarana hacia 1602.

Recordar que la Virgen de la Antigua recibe gran devoción en la Catedral de Sevilla y que san Juan de Ribera era natural de dicha ciudad. En la escena de la huida a Egipto podemos ver pintado a un personaje de especial importancia en la vida del colegio; se trata de un retrato de Miguel de Espinosa (1530-1601), obispo auxiliar de san Juan de Ribera entre 1579 y 1601, mano derecha del Patriarca y primer rector del colegio. En la pintura se le representa vestido de clérigo y con la mitra encima de una mesa (era obispo titular de Marruecos). Si especial importancia tiene el personaje del fundador del colegio, no menos fue la de este obispo que supo llevar a la práctica y desarrollar con lealtad y fidelidad todas las ideas de san Juan de Ribera.

Capilla de las Benditas Almas o de la Comunión En la capilla lateral del lado de la epístola, encontramos la capilla de las Benditas Almas, donde además se encuentra el Santísimo Sacramento. En el centro del retablo, realizado por Francisco Pérez entre 1601 y 1605, un lienzo alusivo a las almas obra de Federico Zuccaro (1542-1609). En él vemos a la Virgen María y a Cristo intercediendo por las almas del purgatorio. Pintado en Roma hacia 1600.

En las paredes laterales frescos de Matarana realizados hacia 1603 representando la misa del papa san Gregorio en el monte Celio y en la de enfrente escena con un pasaje de la vida de san Judas Macabeo. En ella vemos los sufragios ofrecidos por Judas Macabeo después de la batalla.

Capilla de san Vicente Ferrer Frente a esta, la Capilla de san Vicente Ferrer. El retablo es obra de Francisco Pérez entre 1601 y 1605. En el centro del retablo un lienzo pintado por Francisco Ribalta en 1605, con la escena de la aparición de Cristo al santo en presencia de santo Domingo de Guzmán y san Francisco de Asís. Dicha escena representa la curación milagrosa del santo ocurrida en la ciudad francesa de Avignon en 1398.

La anterior advocación de esta capilla era la de los Santos Juanes, pero seguramente cuando fue traída la reliquia de san Vicente Ferrer a Valencia, cambio la titularidad de la capilla por la de este santo valenciano.

Las pinturas al fresco de esta capilla realizadas por Matarana hacia 1603, representan diversas escenas relacionadas con la llegada de la reliquia de san Vicente Ferrer a Valencia en octubre de 1601 y destacan porque en ellas podemos reconocer perfectamente varios monumentos y lugares de la época.

Sobre el techo del coro, pinturas al fresco representando a Dios Padre en compañía de ángeles músicos, también de Bartolomé de Matarana.

En el transepto podemos encontrar dos puertas gemelas, la puerta del lado del evangelio conduce a través de una pasillo a la sacristía, mientras que la puerta del lado de la epístola a la capilla de san Mauro. Ambas puertas realizadas en 1599 por el tortosino Joan Gaspar Bruel en orden dórico.

La capilla de san Mauro es una pequeña habitación cuadrada donde se encuentran los restos de este niño mártir cuyos restos fueron encontrados en Roma en 1599 y traídos a Valencia por voluntad del Arzobispo san Juan de Ribera. En la capilla encontramos un retablo en cuyo centro y protegidos por un cristal se encuentran los restos del santo mártir, a excepción de la cabeza que se encuentra en un relicario en la capilla de las reliquias. Los mismos se encuentran en una arqueta de madera forrada de terciopelo rojo por su parte superior.

San Mauro, era hijo del tribuno Claudio que fue asesinado por el emperador Numeriano por ser cristiano. Sus hijos, entre ellos Mauro fueron decapitados en el 283 (siglo III). San Mauro es el tercer patrón de Valencia, después de san Vicente Ferrer y san Vicente Mártir y además es abogado de las lluvias. Mauro es nombre procedente de la provincia romana de Maurus en el norte de África.

La sacristía mayor es una habitación de planta rectangular, en cuyas paredes encontramos lienzos de Francisco Ribalta, Vicente López y Camarón. La cajonería de madera de nogal, es obra de Pedro de Gracia. Tiene rango de capilla por lo que se encuentra presidida por una imagen de Cristo crucificado.

Adosada al muro que forma el paso entre la sacristía y la sala de reliquias encontramos una pila lavamanos. Realizada en mármoles y jaspes de distintos colores en 1599, sus tres grifos de bronce se hallan enmarcados por cuatro pilastras con capiteles de mármol blanco de Carrara. Por encima de estos, un altorrelieve con el emblema eucarístico omnipresente en todas las dependencias del colegio. Remata el conjunto un frontón curvo, adornado con un pequeño obelisco y dos adornos de bolas.

A través de la sacristía accedemos a la Capilla de las Reliquias, situada detrás del Altar Mayor. En esta sala fueron reunidas en 1607 todas las reliquias diseminadas por la iglesia, capilla que fue construida con este único fin. En esta pequeña sala cuadrada encontramos un pequeño altar y un gran armario donde se guardan las reliquias. De sus paredes cuelgan diversos lienzos de finales del siglo XVI y principios del XVII.

Este gran armario fue decorado por el dorador Tomás Gil de Bolanyos y el pintor Tomás Hernández (* Valencia). Preside la estancia un altar con un lienzo que lleva por título "tríptico del juicio del alma", obra de Luis de Morales de 1567. En él podemos ver que la imagen del difunto es la cara del arzobispo san Juan de Ribera, cuando era joven y siendo obispo de Badajoz.

Los muros de la sala están cubiertos por un alto zócalo de azulejería y la bóveda está pintada por Jerónimo Chavarri en 1608. Entre los cuadros que encontramos en la sala destaca "La oración de Cristo en el huerto de los olivos" obra del cremonés Antonio Campi.

Entre las reliquias que se encuentran catalogadas encontramos: un cráneo de uno de los santos inocentes, tierra del santo sepulcro, una de las espinas de la corona, el velo de la Virgen María, el cinturón de san Pascual Baylón y diversos lignun crucis e innumerables reliquias de santos y mártires. Podemos encontrar hasta un total de 38 relicarios de distintos tipos, en forma de cajas o arcones, con forma de brazos o de bustos.

Junto a la sala de las reliquias se encuentra otra sala de planta cuadrada; es la conocida como Sala de Ornamentos, donde se guardan las vestiduras usadas en los distintos actos religiosos. Destaca la capa pluvial del arzobispo san Juan de Ribera, bordada en 1599 y que fue utilizada por el arzobispo para unir en matrimonio al rey Felipe III y a Mariana de Austria en la Catedral de Valencia.

De vuelta a la iglesia, en el suelo del crucero se conserva la lápida sepulcral de san Juan Ribera, en cuya cripta estuvo enterrado hasta 1796 en que fue beatificado y sus restos pasaron a la actual capilla de la Trinidad o de Todos los Santos.

Vueltos otra vez al vestíbulo de entrada a la iglesia, otra puerta situada enfrente da paso al segundo vestíbulo, y desde aquí accederemos al claustro, uno de los más antiguos y puros patios renacentistas de España. No obstante tal vez tengamos que salir a la calle y entrar por la puerta de al lado para acceder a este segundo vestíbulo, cuadrado y más pequeño que su homologo.

El Claustro construido por Guillén del Rey en 1599, es uno de los más bellos del Renacimiento español. Las columnas dóricas y jónicas son de mármol de Carrara. En el centro del patio se encuentra la estatua sedente de san Juan de Ribera, realizada y firmada por Mariano Benlliure en Roma en 1896. Esta escultura sustituyó a la fuente de mármol realizada en 1603 por los canteros Bartolomé Abril y Juan Bautista Semería. La fuente tenía en su centro una figura de época romana denominada La Palletera que representa a un magistrado romano con un rollo de papiro en una de sus manos. La figura a la que le faltaba la cabeza se le colocó una cabeza de mujer pensando que por sus ropajes se trataba de una dama. Había sido encontrada en las excavaciones del subsuelo que se realizaron al comenzar la obra y fue colocada en el centro del claustro por orden del mismísimo san Juan de Ribera. Actualmente se encuentra en dependencias del colegio.

En la base de la escultura de san Juan de Ribera podemos leer en la parte anterior la siguiente inscripción: "Tibi post haec, fili mi, ultra quid faciam", lema de patriarca y bajo ella la dedicatoria "Al Beato Juan de Ribera" junto con el símbolo eucarístico y la cruz patriarcal y en la parte posterior "Murió en este colegio jueves 6 de enero de 1611 a los 78 años de edad. 1er centenario de su beatificación. Año 1896".

Sin duda la obra más hermosa de este colegio es el claustro. No puede darse mayor acierto en el ordenamiento armónico total encaminado a la belleza del conjunto. Es el triunfo sereno y apacible de la regularidad y la simetría. Es la obra maestra de Guillén del Rey, quien después que labró diversas obras en el templo y colegio del Corpus Christi, recibió el encargo del Patriarca para edificar el claustro monumental, conviniendo los capítulos para su construcción, según consta en los archivos del Real colegio el 26 de noviembre de 1599.

De base rectangular, se dispone a base de 26 arcos de medio punto en cada una de las galerías de los pisos inferior y superior; ocho arcos laterales en cada uno de los extremos más largos y cinco arcadas en las galerías cortas. El Patriarca le facilitó al arquitecto las columnas de mármol blanco, siendo aportada por el contratista la piedra de Ribarroja para dovelaje de los arcos, todo ello por el convenido precio. (Era tan exacto y minucioso en sus cuentas, como en todo, el Patriarca, que consta relación de cuanto se gastó en el Real colegio de Corpus Christi; un total de seis mil libras valencianas, pagaderas en tres plazos).

Dicen las crónicas que las columnas las había adquirido el Patriarca a los duques de Pastrana, príncipes de Eboli, las cuales las habían mandado traer a España procedentes de Carrara, en Génova, con el propósito de construirse un gran palacio en Madrid, pero desistidos del proyecto, las dejaron en los puertos de Alicante y Cartagena, siendo adquiridas, en 1596 para Valencia por el Patriarca, citándose como nota curiosa que en la compra se incluían, con el total del precio, "seis columnas de ágata color gris verdoso", que fueron colocadas en el altar mayor de la iglesia del Real colegio.

El claustro inferior se organiza con arcos de medio punto que descansan sobre treinta columnas dóricas apeadas en altos plintos, mientras que el claustro superior lo hace sobre otras treinta columnas jónicas. La galería superior está rodeada de una balaustrada, presentando los espacios lisos entre arco y arco (enjutas) pequeños óculos decorativos.

En el piso superior se encuentran las celdas del colegio, dependencias oficiales, sala de estudio, archivo, administración, sala rectoral etc. Los accesos a las celdas son sencillas puertas adinteladas exentas de decoración, si bien las paredes de los muros de este claustro alto se decoran con azulejos hasta el techo.

La balaustrada del claustro es obra contratada en noviembre de 1600 por los canteros Bartolomé Abril y Juan Bautista Semería. Las bóvedas de cierre de las pandas es obra de 1602 de los albañiles Guillém Roca y Alonso Orts, que las cierran con bóvedas de arista. Se remata el claustro con adornos de bolas y pirámides. Las galerías de ambos pisos del claustro se decoran con un alto zócalo de azulejos de motivos geométricos en tonalidades verdosas.

En cada uno de los ángulos del claustro inferior podemos observar unos grandes armarios cerrados realizados en madera y pintados que encierran un lienzo cada uno de ellos. Sobre el frontal del armario podemos leer la divisa del Patriarca "Tibi post haec, fili mi, ultra quid faciam".

Por un lateral del claustro se accede por una escalera al pequeño pero interesante Museo del colegio, con obras del Greco, Joan de Joanes, Sariñena, Morales o Ribalta. Se compone de arte religioso de los siglos XVI y XVII. También dispone de una buena colección de pintura flamenca.

Desde el exterior del edificio podemos ver dos torreones en los ángulos del claustro, y que corresponden a las dos cajas de escaleras de que dispone el claustro. La de menor tamaño se remata por una espadaña y aloja en su interior una escalera de albañilería que lleva al piso superior donde se encuentra el museo de pintura al que ya hemos hecho referencia.

Al otro lado del claustro una puerta nos conduce a un vestíbulo que se corresponde con la planta baja de la caja de la escalera principal. Desde este vestíbulo podemos acceder al Aula Magna del colegio (en ocasiones usada como Oratorio) y a un pequeño patio interior descubierto que recibe el nombre de patio romano. Es obra realizada entre 1586 y 1589 y sirve a su vez de distribuidor a diversas estancias del colegio (cocina, dependencias de la sacristía, refectorio, habitaciones privadas de san Juan de Ribera etc.). En una de ellas podemos ver un pozo de piedra. En el patio interior podemos encontrar un panel cerámico fechado en 1796 y realizado por la Real Fábrica de Valencia y dedicado al Santísimo Sacramento del Altar (La Sagrada Eucaristía adorada por los ángeles). Este patio de servicio fue construido entre 1586 y 1589 y en él podemos encontrar una de las columnas adquiridas en 1596 por el Patriarca para el claustro y que no se llegó a colocar. Se corona por la cruz patriarcal en hierro. También las piezas de la fuente renacentista que ocupó el claustro hasta 1896 en que fue colocada en su lugar la escultura sedente de san Juan de Ribera realizada por Mariano Benlliure.

En este vestíbulo además podemos encontrar la escultura romana (siglo V a. C.) conocida como la Palletera, en realidad un togado romano y de la que ya hemos hecho referencia y junto a ella una pila lavamanos de mármol, realizada hacia 1604 por Guillén del Rey.

Desde este vestíbulo arranca la singular y excepcional escalera de vueltas de tres tramos realizada en sillería, y convertida en otra muestra más, del espléndido renacimiento que tuvo lugar en Valencia. Realizada en piedra por excelentes profesionales de la cantería, podemos encontrar su inspiración en la escalera del Palacio d'en Bou, modelo que más tarde se desarrollaría en San Miguel de los Reyes. En el último tramo de la escalera, sobre el dintel de la puerta de la Biblioteca, hay una figura de Hércules cubierto con la cabeza de un león y de origen romano. Se cierra la escalera por una bóveda cuadrangular.

Esta escalera fue comenzada en 1599 por el xetabense Francisco Figueroa. En 1602 se prolongó la escalera en una altura más por la mano de Joan Baixet, Bartolomé Abril y Joan Maria Quetze, este último natural de Milán. Los adornos de bolas de las barandas de la escalera son obra de Guillén del Rey realizadas en 1604.

La escalera conduce al claustro superior, al Archivo de Protocolos y a la Biblioteca del Patriarca san Juan de Ribera que se encuentra en el segundo piso. Sobre la puerta que sale al claustro superior podemos ver otra imagen romana, probablemente del dios Baco.

Al archivo de protocolos se accede desde uno de los ángulos (sur-este) que forman el claustro superior. Se trata de una gran estancia de forma rectangular y en la cual se guardan cerca de 38.000 escrituras notariales que abarcan desde la fundación del colegio en el siglo XVI hasta mediados del siglo XIX. Los documentos encuadernados por fechas y años se encuentran archivados en estanterías de madera.

La biblioteca situada encima del refectorio, se terminó en 1615, es una habitación rectangular, y alberga la gran biblioteca propiedad del Patriarca san Juan de Ribera. Al fondo de la estancia en un nicho de la pared, podemos ver un sencillo altar, en cuya parte superior y en dorado podemos ver en un panel los símbolos del colegio y del Patriarca. Realizado en yeso se decora con dos columnas corintias.

El despacho colegial situado junto al Archivo de Protocolos se compone de dos habitaciones, una que cumple funciones de recibidor y otra de despacho propiamente dicho. Se decora con muebles de la época del Patriarca, y las paredes se adornan con grandes tapices y cuadros de diversa temática. El techo de la sala se decora por una gran pintura al fresco con símbolos del colegio, diversas alegorías, y un retrato de san Juan de Ribera.

Refectorio Situado en uno de los extremos del colegio, es de planta rectangular y tiene acceso tanto desde el patio interior como por el vestíbulo donde se ubica la escalera principal. En este vestíbulo podemos encontrar la pila lavamanos que antecede a la sala.

En el testero de la sala encontramos un fresco realizado por Bartolomé de Matarana en 1599 con la Última Cena. Destaca el hecho, que los apóstoles están sentados en reclinatorios a la típica usanza romana. En la mesa podemos ver el cordero pascual y el Cáliz de la Santa Cena.

La sala muy modificada en la actualidad y sin uso concreto, puede ser usada como sala para exposiciones temporales. Destaca el zócalo de azulejos que se levanta hasta un metro del suelo y que es tónica general en prácticamente todas las habitaciones del colegio.

Capilla del Monumento No conviene olvidar por último, una estancia rectangular a la que se accede por el segundo vestíbulo, y que es la conocida como Capilla del Monumento, dedicada principalmente a los actos de la Semana Santa y por colocar en ella el Monumento del Jueves Santo de donde toma su nombre. También es conocida como Capilla de la Purísima, ya que es su imagen la que preside esta capilla. Obra atribuida a Gregorio Fernández, realizada en madera policromada en 1640 y que fue donada al colegio por la sobrina de san Juan de Ribera, doña María Enríquez de Ribera. Las dos pinturas que adornan el retablo son la Oración en el huerto y la Flagelación de Cristo, obras anónimas de autor italiano. En el banco encontramos la imagen de Cristo yacente, obra de 1608 de Gaspar Giner y que procesiona en la Semana Santa.

Su bóveda se decora con pinturas al fresco salidas de la mano del valenciano Tomás Hernández (discípulo de Matarana) en 1606. Se cubre con bóveda de cañón rebajada y dispone de pequeños lunetos. Es una estancia bastante mal iluminada en cuanto a luz procedente del exterior. Los frescos del techo se encuentran en bastante mal estado de conservación y representan diversas escenas: El sacrificio de Isaac, la serpiente de bronce en el desierto y Jonás devuelto a tierra por una ballena, además de figuras alegóricas que representan la muerte, la salvación y la resurrección. Los frescos del presbiterio representan a ángeles portando elementos de la Pasión (la esponja, los clavos, la escalera etc.). Los muros laterales de la capilla se decora con un alto zócalo de azulejos.

En sus muros laterales podemos encontrar cuatro tapices flamencos de Tournai-Bélgica de hacia 1500-1530. Estos tapices forman parte de una serie de seis tapices que recibió el arzobispo Ribera por herencia de su padre. Agrupados en tres series: la primera de ellas recibe el nombre de Moralidades (alegorías morales) y está formada por tres tapices "La Gracia", "La ira y la pereza" y un tercero denominado "La gula y la lujuria" que no está expuesto en la Capilla. Otra serie la forma la denominada Parábola de la Viña y lo forman dos tapices "La llamada de los operarios" y "El pago del denario", la tercera serie está formada por un solo tapiz y es el segundo que no se encuentra expuesto en la capilla y recibe por nombre "Escenas de la vida de Salomón". Los tapices se atribuyen al taller flamenco de Pieter Van Aelst y fueron restaurados por la Real Fábrica de Tapices en 2016.

Museo del Patriarca (Pinacoteca). Creado en 1959 con los fondos pictóricos acumulados por el colegio a lo largo de los años, se encuentra instalado en parte de lo que fueron las antiguas habitaciones de los colegiales. Las obras de acondicionamiento fueron realizadas por el arquitecto Carlos Soria. fotos del museo

La artística decoración del edificio; los claustros dormidos en su magnificencia; la música sacra, la biblioteca que ofrendan en silencio valiosos incunables; las bellezas artísticas que decoran los diversos aposentos con valiosos objetos del culto y ornamentos, cuadros, esculturas, tapices ... Y el bello museo, donde se ha reunido una valiosa colección de obras de geniales artistas - Juan de Juanes, Francisco Ribalta, el Greco, Mabusse, Van der Weyden, Caravaggio, Pablo de San Leocadio, Luis de Morales, Sebastián del Pombo, Alberto Durero, Vicente López, Juan Sareynena, Pedro Orrente, Jerónimo Espinosa, Salvador Maella, José Vergara, José Estruch, Isidoro Garnelo, Ignacio Pinazo, Mariano Benlliure ... - recuerdo y homenaje al gran enamorado y protector de las bellas artes que realizó la obra magnifica y esplendida, que pone de manifiesto la grandeza de espíritu del santo varón don Juan de Ribera, fundador del Real colegio de Corpus Christi, el más destacado monumento de arte y devoción de Valencia.

En definitiva el colegio, rompe con la arquitectura tradicional en Valencia, si bien no tiene continuidad ya que, responde al refinado gusto del patriarca Ribera, que inmerso en el ambiente contrarreformista supo desarrollar la función de gran mecenas artístico. Es uno de los grandes y más importantes monumentos de que dispone la ciudad. Sin duda hay que visitarlo y como postre enfrente podemos visitar el edificio de la Universidad.

Aunque el grueso de las piezas expuestas en el Museo son obras pictóricas, no conviene olvidar otros muchos bienes muebles que forman parte del culto o forman parte del mobiliario colegial y que de normal no se exponen ni forman parte del museo. Así podemos citar el gran altar de plata con la exposición del Santísimo que normalmente sólo se usa en la festividad del Corpus.

El altar de plata es obra del siglo XIX; en su centro se encuentra la Custodia de las conocidas como de asiento, esta se encuentra en el interior del manifestador eucarístico. A ambos lados dos ángeles turiferarios (portadores de incienso) realizados en el siglo XVIII. El conjunto descansa en un altar con frontal de plata. Diversos candeleros, candelabros y vasos votivos completan el conjunto, que se cierra por la parte superior por un dosel realizado en el siglo XX.

Aun queda por ver un elemento un tanto extraño en la vía pública, ya que a espaldas del colegio quedó un espacio propiedad del mismo sin utilidad alguna, por lo que en 1914 el arquitecto José Manuel Cortina levantó una artística verja de piedra y metal para delimitar la propiedad del mismo, abriendo una especie de patio exterior. Algunas de las puntas de la verja adoptan forma de dragón muy propio del quehacer arquitectónico de Cortina.

CONVENTO DE JERUSALÉN - hoy desaparecido

El convento de Jerusalén o Convento del Santo Sepulcro de Jerusalén (hoy desaparecido) se encontraba en la zona comprendida por las actuales calles de Convento de Jerusalén, Játiva y San Vicente Mártir, extramuros de la ciudad. Del convento allí existente tan solo nos queda el recuerdo del nombre de una de sus calles en la zona donde se hallaba.

Este convento franciscano de religiosas descalzas se encontraba bajo la advocación de la Virgen de Santa María del Espasmo (Nuestra Señora del Pasmo). Esta curiosa advocación proviene del hecho recogido en el Evangelio apócrifo de Nicodemo, ante el desmayo (pasmo) de la Virgen María al ver pasar a su hijo con la cruz a cuestas por la calle de la Amargura de Jerusalén.

En 9 de junio de 1496 el papa Alejandro VI concedió una bula para que las religiosas franciscanas de la orden de Santa Clara pudieran ocupar una casa de honestas mujeres que allí se situaba al menos desde 1341. Esta casa había sido un legado de Nicolasa, esposa de Miquel Folquer a unas beatas de la tercera orden de San Francisco de Asís para que pudieran vivir en oración y amparar mujeres de vida pública. Fue ampliada en 1497 por don Luis de Cavanilles y Vilarrasa, señor de Benisanó y Gobernador del Reino de Valencia (♛ 1481-1503), a quien además se le considera "alma mater" del monasterio y donde quiso y fue enterrado. La iglesia de estilo gótico era de una sola nave y disponía de decoración barroca.

En la cripta de la iglesia estuvo enterrado el marqués de Brandeburgo (* Plassemburgo-Alemania 09-01-1493 † Valencia 05-07-1525), segundo esposo de Germana de Foix (que había estado casada en primeras nupcias con el rey Fernando el Católico, y que casaría por tercera y última vez con el Duque de Calabria). Juan de Brandeburgo-Ansbach falleció de peste en el Palacio Arzobispal de Valencia en 1525. Además del marqués de Brandeburgo, varios miembros de la familia Cavanilles-Vilarrasa fueron enterrados en su cripta.

El convento situado en las cercanías de la Puerta de San Vicente de las murallas de Valencia, fue parcialmente destruido por los españoles en 1811 para evitar que desde el mismo los franceses pudieran hacerse fuertes o bombardear la ciudad aprovechando la protección de los muros del convento. Finalizada la guerra de la independencia el convento fue restaurado y las monjas pudieron volver a habitarlo en 1815.

La Desamortización de Mendizábal de 1836 no supuso el abandono del monasterio, pero si fue el inicio del declive total del convento que por otra parte ya había comenzado tiempo atrás. En 1868 las monjas franciscanas que ocupaban el convento acogieron de forma provisional a las monjas canonesas de San Agustín, cuyo Convento de San Cristóbal de la calle de la Paz había sido demolido. En 1873 estas monjas abandonaron el convento para trasladarse a una nueva ubicación en el Monasterio de San Antonio Abad de la calle Sagunto.

En 1932 el convento fue vendido a particulares y en 1933 fue demolido y su puerta de entrada desmontada y regalada al Ayuntamiento, sin que hasta el momento sepamos donde ha ido a parar. La portada realizada en 1503 era de estilo gótico flamígero, con decoración renacentista, estaba formada por una puerta adintelada y en la parte superior un arco apuntado en cuyo tímpano se podía ver una imagen de la Virgen sobre un fondo en forma de venera o concha. Encuadraba este arco un alfiz, en cuyas enjutas se encontraba duplicado el escudo de la familia Cabanillas. En el neto del arco un querubín.

Los dos escudos idénticos que encontrábamos en la portada estaban formados por los diversos entronques de la familia Cavanilles-Vilarrasa. En el primer cuartel se encontraban los cinco bezantes de la familia Vilarrasa y el Agnus Dei de la familia Cavanilles. Debajo un lebrel (perro) de la familia Catalá y el ajedrezado de la familia Centelles, a la derecha un monte surmontado por una flor de lis de la familia Monsoriu.

CONVENTO DE LA CORONA - hoy desaparecido

Su nombre completo sería Convento de la Corona de Cristo y se encontraba en el lugar donde hoy se ubica el Centro Cultural de la Beneficencia y frente al actual Convento del Corpus Christi. El mismo se encontraba adosado al muro interior de la muralla cristiana del siglo XIV en las proximidades de la Puerta de los Tintes (Tints) o de la Corona, de hecho su fachada principal se abría a una plaza que hacia de entrada a la ciudad. En este plaza encontrabamos una cruz de hierro sobre una columna de piedra.

Los primeros datos de la existencia de un convento en el lugar datan de 1538 cuando este lo ocupaban las religiosas agustinas, bajo la titularidad de San José. En 1556 las monjas se trasladan al Convento de Santa Tecla situado en la calle del Mar y que desde entonces pasaría a llamarse de Santa Tecla y San José. (este monasterio desaparecería en 1868 durante el sexenio revolucionario). El motivo del abandono por parte de las monjas agustinas del convento parece deberse a su cercania al barrio de la mancebía, lugar donde se encontraban todos los burdeles y prostitutas de la ciudad.

Con el abandono del monasterio por las monjas agustinas, el convento sería adquirido en 1563 por Gerónimo Ferrer para la fundación de un monasterio de la orden franciscana y dedicado a la Coronación del Señor, luego conocido simplemente como de la Corona.

El convento aparte de la iglesia, disponía de un pequeño claustro y una huerta situada a sus espaldas. En lugar de torre tenía una espadaña y seguramente disponía de altares en lugar de capillas. En su Altar Mayor se podía encontrar un cuadro de la Coronación del Señor, obra fechada aproximadamene en 1667 salida de la mano de Jerónimo Jacinto de Espinosa.

Como otros tantos monasterios de la ciudad el Convento de la Corona de Cristo fue demolido en el siglo XIX, quedando de su existencia, sOlo el recuerdo del nombre de la calle.

CONVENTO DE LA ENCARNACIÓN - c/Balmes, 41

El convento de la Encarnación es un gran edificio que ocupa una manzana completa y que se divide en dos conjuntos, la iglesia conventual y el convento propiamente dicho. La iglesia conventual en horarios litúrgicos está abierta al público no así el convento que es de clausura. El convento lleva por nombre Real Monasterio de la Santísima Encarnación del Verbo Divino. En la actualidad el convento dispone además de la iglesia, de un claustro y un gran patio ajardinado no visibles desde el exterior.

Mientras el convento tiene su entrada por la calle Balmes, a la iglesia se accede por la esquina de la calle Balmes con Guillén de Castro. El convento está catalogado parcialmente como Bien de Relevancia Local y se encuentra en el Barrio de Velluters. A título de curiosidad podemos decir que prácticamente a sus puertas se encontraba la antigua Puerta del Cojo unas de las tantas portadas abiertas en las murallas cristianas del siglo XIV. De hecho durante alguna época a esta puerta se le llegó a conocer como Puerta de la Encarnación, dada su proximidad a este monasterio.

El convento regido por las religiosas carmelitas de la antigua observancia fue fundado el 6 de octubre de 1502 por el prior de la Cartuja de Valdechrist don Luis Mercader y por el prior del Convento del Carmen de Valencia fray Pedro Estanya

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) el convento fue totalmente destruido por lo que al finalizar la contienda tuvo que ser reconstruido en su totalidad de nueva planta. Obras que finalizaron en 1961. Una de las características que hace a este convento singular, es el hecho que en la fachada que recae a la calle Guillén de Castro se construyeron bajos comerciales a fin de alquilarlos y ayudar al mantenimiento del convento. Dicha fachada no tiene valor artístico, en los dos pisos superiores se abren ventanas adinteladas, mientras que los bajos comerciales lo hacen en arcos de medio punto. Su única decoración los recercados blancos que enmarcan los vanos.

La fachada recayente a la calle Balmes y donde se encuentra la entrada al convento, sigue unas líneas constructivas simples a base de vanos abiertos en el muro, solo destaca sobre la moderna puerta el escudo del Arzobispo Mayoral que es uno de los elementos originales del monasterio que se pudieron salvar en la Guerra Civil. Andrés Mayoral Alonso de Mella (* Molacillos-Zamora 1685 † Valencia 1769) fue arzobispo de la diócesis valentina entre 1738 y 1769. Sobre el dintel de la portada y bajo el escudo dice: Convento de la Encarnación.

El templo se encuentra en el ángulo o chaflán que forman ambas calles. La iglesia abierta a la vía pública, tiene un pequeño jardín que antecede a la entrada. El templo desarrolla planta de cruz latina, una sola nave de tres tramos, nave de transepto y cabecera poligonal cubierta por una bóveda de horno. Se cubre el templo con bóveda de medio cañón y lunetos. La iglesia no dispone ni de torre ni de espadaña.

La puerta de entrada en arco de medio punto y con aires renacentistas, tiene en su parte superior un relieve en piedra con una representación de la Anunciación.

El interior adopta un estilo clasicista-funcional bastante sencillo como corresponde al momento de su construcción ya después de la Guerra Civil de 1936. Dispone de coro alto a los pies que por su parte inferior corresponde al vestíbulo de la iglesia previo a su entrada. Este se cubre con un sencillo artesonado de madera sin decoración alguna.

Entre los tesoros que alberga el convento hablamos de una pequeña talla de madera policromada de la Virgen Sedente. Tiene una altura de 51 cm., de estilo románico, está considerada como única y además es la más antigua de las que podemos encontrar en la ciudad de Valencia y aún en sus alrededores. Es conocida con el sobrenombre de "La Moreneta del Carme" aunque también es conocida como Nuestra Señora de la Consolación y está fechada en el siglo XIII. No está expuesta al público.

Las capillas que encontramos en su interior son las siguientes, comenzando por los pies y por el lado de la epístola:

• Capilla con una talla de San Antonio de Padua
• Retablo con una talla de la Sagrada Familia
• Retablo con una talla de una santa

En la nave del transepto (epístola)

• Retablo en cuya hornacina central encontramos al Profeta Elías con la espada de fuego montado sobre el carro. Lleva en sus manos un libro abierto donde se puede leer: "Zelo zelatus sum pro domino deo exercituum" (Ardo de celo por el Señor Dios de los ejércitos). Texto sacado del Libro de los Reyes y que además es la divisa de la Orden del Monte Carmelo, titular de este convento.

En la cabecera

En el presbiterio se encuentra el Retablo Mayor. La bóveda está decorada con pinturas al fresco con una representación de la Santísima Trinidad entre ángeles. El Retablo Mayor se compone de un conjunto bastante heterogéneo que no forman unidad compositiva. En un plano inferior encontramos un Cristo Crucificado, mientras que en el nivel superior encontramos un panel cerámico con una escena de la Anunciación con la presencia de la Virgen y el Arcángel San Gabriel. En la parte inferior del retablo cerámico, el escudo del arzobispo Fabián y Fuero (entre 1773-1794) y en las enjutas que forma el arco donde se aloja la escena de la Anunciación, dos escudos con las armas del Carmen. Este retablo cerámico es original del siglo XVIII y es otro de los elementos que sobrevivieron a la Guerra Civil.

En el testero podemos encontrar cinco vanos terminados en arco de medio punto y cerrados por vidrieras que permite el paso de una luz bastante insuficiente. Bajo cada una de las ventanas laterales encontramos una palabra que compone la expresión: AVE MARIA GRATIA PLENA. En las paredes sobre unas pequeñas ménsulas dos esculturas de Cristo Corazón de Jesús y de la Virgen en su advocación de Inmaculado Corazón de María.

Bajo el crucero se alza la cúpula que cubre el espacio central. Esta se apoya en pechinas decoradas con pinturas al fresco representando a los cuatro evangelistas con sus animales simbólicos.

En la nave del transepto (evangelio)

• Retablo de la Virgen del Carmen, obra del escultor José Romero Tena (* Valencia 08-06-1871 † 07-05-1958), talla realizada en sustitución de la anterior que fue destruida en 1936.

• Capilla con un retablo en cuya hornacina central encontramos una imagen de San José.
• Capilla con un retablo donde encontramos a un monje carmelita dando de beber a un sediento.
• Capilla sin retablo pero que conserva una talla de Cristo en la Cruz.

CONVENTO DE LA MERCED - (hoy desaparecido)

El convento de Nuestra Señora de la Merced se encontraba en la actual plaza de la Merced extendiéndose en superficie hacia la plaza del Mercado. Los terrenos fueron cedidos por el rey Jaime I el conquistador a san Pedro Nolasco, fundador de la orden de la Merced, quien construyó una pequeña iglesia y convento de la orden. En 1649 se amplía el convento y la iglesia y según podemos observar en el plano del padre Tosca de 1704, el convento disponía de un claustro y una iglesia, destacando porque en la fachada que miraba a la plaza del Mercado se alzaba una línea porticada formando una galería.

La fachada principal junto con la torre campanario miraba a una plaza conocida en el siglo XVII como dells alls (de los ajos). La plaza también fue conocida como del Capsers actividad dedicada a la artesanía de la madera. Actualmente y en recuerdo de este convento la plaza es conocida como de la Merced. Del mismo plano del padre Tosca se observa que el convento se situaba junto a los cementerios de la iglesia de san Martín y de santa Catalina que se encontraban juntos aunque separados por un muro, aproximadamente en la actual calle de san Fernando.

Fue uno de los conventos desamortizados en 1835. En 1840 el industrial Mariano Carsí, compró el monasterio a los solos efectos especuladores y el mismo fue derribado. En el convento de la Merced tenían su capilla particular los gremios de albèytares (veterinarios) y los herreros.

Personajes relacionados con el convento fueron fray Joan Gilabert Jofré, fundador del hospital de locos en Valencia y fray Felipe de Guimerán († Valencia 24-01-1617) que fue general de la orden de la Merced y obispo electo de Jaca en 1616, aunque murió antes de tomar posesión del cargo, siendo sepultado en el convento.

CONVENTO DE LA PURIDAD c/Convento de la Puridad, 4
REAL CONVENTO DE RELIGIOSAS FRANCISCAS DE LA PURIDAD Y SAN JAYME

El edificio del convento o monasterio de la Puridad, se alza sobre una antigua casa gótica de finales del siglo XIV o principios del XV, sede de la desaparecida "Cofradía de San Jaime" (Nostre Senyor Deu Jesu Christ, la Verge Maria y Sent Jaume Apòstol), fundada en 5 de noviembre de 1246 por el obispo de Valencia Arnaldo de Peralta († Zaragoza 1271 / obispo entre 1243 y 1248). Fue puesta bajo la titularidad del apóstol Santiago el Mayor, en honor al rey Jaime I el Conquistador por ser este su santo patrón.

Destaca por su interés la portada en arco de medio punto realizada con grandes sillares de piedra al estilo del gótico levantino. Sobre ella el escudo de la cofradía completamente deteriorado que hace imposible su identificación. Junto a ella encontramos una puerta adintelada sin mayor interés. Sobre esta y en el interior de una hornacina, una imagen labrada en piedra de la Purísima Concepción; debajo de ella un panel cerámico que dice: "Yglesia del Real Convento de Religiosas Franciscas de la Puridad y San Jayme". Con posterioridad la imagen de la Purísima Concepción ha sido protegida con una urna de cristal. Su fachada principal que asoma a la calle Convento de la Puridad, tiene cuatro plantas y dispone de ventanas adinteladas cerradas por rejas. El total solar del convento es mucho mas amplio, el jardín del convento llega hasta la calle Samaniego, también tiene una entrada secundaria al patio por la calle conde de Almodovar nº 3.

En la fachada del convento podemos ver una lápida en mármol negro que conmemora el VI centenario del gesto de Francesc Vinatea ante el rey de Aragón Alfonso IV el Benigno.

La lápida dice así: "De esta antiga casa de la Confraria de Sent Jaume on foren a.justats el consells que regiren la vida de Valencia va eixir el esforcat Vinatea en MCCCXXXIII per a oposar el protestament de Valencia al rei Alfons II pel contrafur de la donaciò al infant Ferran de les villes de Alzira, Borriana, Castelló, Morella, Molvedre i Xàtiva que foren alliberades al gest sublim de varò tan insgine que el poble valencià va secundar ab gran virilitat. Lo Rat Penat sots el patronat del Ajuntament de Valencia i ab el concurs de Agrupació Valencianista Republicana, Centre de Actuació Valencianista, Consell de Orientació Valencianista, Orfeó Valencià, Agrupació Valencianista Escolar i Acció Nacionalista Valenciana en el VI centenar de la gesta i per a la seua memoria al esdevenidor. VIII Octubre MCMXXXIII".

La cofradía de san Jaime gozó de mucha importancia durante todo el periodo bajo medieval, su prestigio traspasaba con creces los límites de la ciudad y la pertenencia a ella, era signo de prestigio entre la burguesía y los regidores valencianos. Como signo distintivo propio portaban un cirio de color verde lo que hacía que fueran fácilmente identificables.

El convento al ser de clausura hace imposible su visita, pero poco mas se puede decir de este convento a no ser que nos remontemos a la época de su creación cuando el cenobio ocupaba un lugar distinto del actual, y es que en este lugar solo están desde mitad del siglo XIX, cuando en 1854 se trasladan a este lugar.

La historia del convento se inicia en 1239, solo un año después de la conquista de la ciudad de Valencia por parte del rey Jaime I, cuando este hace entrega al noble Ximén Pérez de Arenós, de un oratorio extramuros a la ciudad, con la obligación de ampliar y levantar sobre ella, un convento para las religiosas de la "Orden de Santa Clara" y que debía quedar bajo el patronato de santa Isabel de Hungría. Por cierto que la santa húngara, era hermanastra por parte de padre, de Violante de Hungría, esposa del rey Jaime I.

Este monasterio se ubicaba en el entonces poblado de Roteros, una amplia zona hoy ocupada por las calles Bolsería, rey don Jaime, Conquista, Murillo y Monjas, mas o menos por situarnos en la zona de la actual plaza del Tossal, entonces extramuros de la ciudad al quedar fuera del recinto musulmán de la época. Comenzaría su andadura con el nombre de "Real monasterio de Santa Isabel".

A partir de ese momento y hasta el siglo XIX el monasterio iría ampliándose y adquiriendo mayor importancia, siendo uno de los mas importantes del reino de Valencia y uno de los mas grandes de los situados intramuros de la ciudad una vez ampliadas las murallas de la ciudad en el siglo XIV. Disponía de cementerio, huertos, claustro y dormitorios para albergar a trescientas monjas, además estaba rodeada por una alta muralla o cerca que lo aislaban del mundo exterior y de la cercana "morería".

En 1250 el obispo de Valencia Andrés Albalat (obispo entre 1248 y 1276), hace entrega al monasterio de una espina de la corona de Cristo y un trozo de Lignun Crucis. Además la madre abadesa tenía el privilegio de indultar a un preso una vez al año. Este privilegio le fue otorgado con ocasión en que un grupo de condenados pasaba por la puerta del convento, cuando uno de ellos se imploró a la imagen de la Virgen que allí se encontraba, y en ese momento la corona que portaba la Virgen cayó al suelo, lo que se consideró milagroso. A partir de entonces se le reconoció a la madre abadesa del monasterio el privilegio de indultar a un reo.

En 1534 por un privilegio del papa Clemente VII pasaron a denominarse de la "Purísima Concepción" (Purísima Concepción de la Sacratísima Virgen María), de donde tomarían su actual nombre (Purísima y Puridad son sinónimos). No obstante el cenobio sería conocido indistintamente como "Convento de Santa Isabel o de la Puridad". El nombre de Purísima Concepción le viene por la especial veneración que recibía un lienzo de la Virgen con el Niño que se encontraba en el convento y que una monja había traído desde Mallorca y a cuya intercesión le debía la vida, al haberla salvado a ella y a su padre de una tormenta en el mar.

La planta del convento es fácilmente identificable en el plano del padre Tosca de 1704 y en el de José Fortea del año 1745. Hoy en día de este gran monasterio solo queda un trozo de lienzo de la muralla de 24 metros de largo y 10 metros de altura, dos contrafuertes de la muralla y un trozo de huerto de 300 m2. La cerca rodeaba las distintas dependencias y parte del jardín o huerto que disponía. Estos restos son muy difíciles de ver por encontrarse entre los edificios modernos y en zonas de propiedad particular. Este trozo de muralla puede datarse a finales del siglo XVII, en torno a 1698.

De la observación del plano de Fortea sabemos que el monasterio tenia su entrada por la actual calle de la Bolsería y que las murallas del convento corrían pegadas a las actuales calles de Quart, Palomar, Murillo, moro Zeit y Monjas, lo que da idea de la gran extensión que tenía. Traspasada la puerta se accedía a un patio rectangular y en uno de los laterales se encontraba la iglesia conventual y junto a ella el claustro. Al fondo se encontraba el gran jardín, con árboles frutales y huerto donde las monjas cultivaban los productos necesarios para su consumo. Al encontrarse muy cerca de las murallas de la ciudad y en una zona de mucho paso (la calle Caballeros) el monasterio disponía de la cerca o muralla para su protección y aislamiento.

En 1836 con la desamortización de Mendizábal el convento tuvo que ser abandonado. En 1843 fue comprado por Domingo Skerret con el compromiso de usar el convento para la instalación de una industria, pero en 1846 incumpliendo el compromiso asola el monasterio y lo derriba. Sobre el solar se construyeron nuevas casas muchas de las cuales aún subsisten. Las monjas pasaron al Monasterio de la Trinidad para después pasar en 1854 a la casa de la antigua "Cofradía de San Jayme", lugar donde ahora se ubican. Es este momento cuando las monjas deciden pasar a denominarse Convento de la Puridad y de San Jayme, denominación que aún perdura.

El primer retablo mayor que tuvo el monasterio dedicado a la Purísima Concepción se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia, es conocido como "Retablo de la Puridad" y fue un encargo de la abadesa Damiata de Mompalau. Se trata de un retablo con influencias aragonesas con espacio reservado para la exposición del Santísimo. De estructura tardo-gótica, la imaginería es obra realizada entre 1500 y 1503 por los hermanos Pablo, Damián y Onofre Forment. Las pinturas fueron realizadas entre 1500 y 1515 por Nicolás Falcó, y son tablas pintadas al óleo con escenas de la vida de la Virgen María. Este retablo después de diversas vicisitudes y traslados fue a engrosar los fondos del Museo de Bellas Artes de Valencia.

En 1691 y al amparo de nuevos gustos artísticos se construye un nuevo retablo mayor obra de Leonardo Julio Capuz (* Onteniente 1660 † 1731). Construido en estilo barroco, se sabe que en el centro figuraba la imagen de la Purísima Concepción obra del pintor valenciano Juan Conchillos Falcó (* 1641 † 1711) pintado en 1697. La decoración se completaba con columnas salomónicas y ocupaba la totalidad de la cabecera de la iglesia. El retablo desapareció en la desamortización de 1836.

Cabe destacar que en el lugar de la ubicación original del monasterio, concretamente en la actual calle Palomar nº 6, residió Francisco Pérez Bayer, conocido erudito de la Ilustración, que nació el 11-11-1711 y falleció el 27-01-1794. En el lugar encontramos una placa conmemorativa colocada por la "Real Sociedad Económica de Amigos del País" que dice: Al Ilmo Francisco Pérez Bayer / sabio orientalista, en memoria / Valencia a 25 de enero de 1878, vivió en esta casa.

La actual iglesia en este su nuevo emplazamiento fue construida en 1704 por la "Cofradía de Santiago", se encuentra bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, en cuyo altar encontramos la escultura mariana, obra de José María Ponsoda Bravo y a ambos lados sendas tallas de san Francisco de Asís y santa Clara. La iglesia de estilo clasicista es de una sola nave, bóveda de cañón con arcos rebajados y lunetos. La bóveda apoya en un entablamento sostenido a su vez por columnas corintias adosadas a los muros. La iglesia ha sido muy reformada en siglos posteriores.

Dispone el convento de un patio-jardín con pared a la calle Samaniego a espaldas de la fachada principal. Este jardín que hace de pequeño claustro tiene una fuente en una de sus esquinas. La pandas del claustro quedan configuradas mediante arcos rebajados apoyados en pilares de sección rectangular.

En el vestíbulo del monasterio se exhibe un panel cerámico con alegorías alusivas a la Virgen, destacando una fons vitae en el centro. En una de las salas se conservan los escudos de los barones de Terrateig procedentes del palacio derribado que había colindante con el convento en la calle Samaniego. Entre el patrimonio mueble que conserva encontramos una imagen de la Virgen, en piedra policromada de estilo gótico renacentista, conocida como "Virgen del Oratorio" y otra imagen conocida como "Virgen del Coro y del Consuelo", realizada en madera de nogal en estilo gótico procedente de Malinas (Países Bajos) y fechada entre 1520 y 1525. En el locutorio encontramos un retablo de cerámica de la Purísima Concepción realizado en 1857 copia de un lienzo de Joan de Joanes.

CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE BELÉN - (hoy desaparecido)

El convento de Nuestra Señora de Belén hoy desaparecido y no hace tantos años, se encontraba situado extramuros de la ciudad, mas o menos a la altura del antiguo Hospital General (hoy Biblioteca Pública). El convento se situaba exactamente frente a la puerta de la muralla conocida como "Portal dels Innocents" y estaba habitado por monjas dominicas. Fue demolido en junio de 1936 por amenazar ruina. El monasterio fue construido junto a un cementerio conocido como de los Apestados, por que allí eran enterrados los muertos de peste habidos en la epidemia de 1647/1648. La tapia del convento hacía pared con la cerca del cementerio, esta situación tan anómala fue fuente de controversia con las autoridades ya que las monjas se quejaban del mal olor y el aire enrarecido que producía el cementerio y su particular abandono.

Para situarlo más exactamente diremos que este convento se encontraba situado en el chaflán formado por las calles Guillen de Castro y Cuenca aproximadamente. Una de las paredes de la iglesia (la del lado del evangelio) recaía a la actual calle de Guillen de Castro, obvio es decir que en el lugar donde se encontraba el convento actualmente sólo se levantan edificios modernos.

El convento puesto bajo la regla dominica, fue fundado en 1665 por Jacinto Sans, jurado de la ciudad de Valencia. En 1667 las primeras monjas pudieron entrar en el convento. Su primera abadesa sería Inés de Sisternes y Oblites (* Valencia 21-01-1612 † Convento de Belén 29-12-1668), conocida como sor Inés del Espíritu Santo. Inés de Sisternes profesó en el Monasterio de Santa María Magdalena de Valencia (ya desaparecido) el 23 de enero de 1629 y en el devenir de su vida fundó un monasterio en Villarreal y otro en Carcagente. Un óleo realizado al poco de morir con su verdadero rostro se conservaba en el monasterio, pero fue quemado en 1936.

Los restos de Inés de Sisternes pasaron en 1936 al Convento agustino de San José y Santa Tecla que por entonces ocupaban el Monasterio de San Vicente de la Roqueta. Al estallar la guerra, milicias republicanas asaltaron el convento de la Roqueta y encontraron el cuerpo incorrupto de la monja, por lo que fue sacado y arrastrado por la Gran Vía Fernando el Católico donde finalmente quedó abandonado. Después de muchos avatares sus restos descansan en la actualidad en el Monasterio de la Inmaculada de Torrente.

La iglesia del Convento de Belén era de planta de cruz latina, obra de Francisco Padilla, disponía de cúpula de planta octogonal en el crucero y campanario en la cabecera. Tenía dos portadas gemelas, la occidental daba su entrada al crucero, mientras que la otra se situaba a los pies de la iglesia y daba acceso a un vestíbulo. Uno de sus altares se encontraba bajo la advocación del Santísimo Cristo de Arrancapins (Arrancapinos). La cúpula se cubría con teja vidriada de color azul. Su interior se decoraba con pilastras de orden compuesto. La iglesia fue acabada en 1684.

El convento contaba con un claustro alrededor del cual se disponían las distintas estancias propias del monasterio. El claustro fue construido en la segunda mitad del siglo XVII en estilo renacentista y contaba con dos pisos, ambos con arcos de medio punto separados por pilastras toscanas.

El convento sufrió grandes daños en 1811 durante la Guerra de la Independencia y en 1823 durante el periodo conocido como Trienio liberal; lo que obligó a efectuar una total renovación en 1864. En 1936 el convento fue vendido por las monjas ante la situación de ruina en que se encontraba.

Existe documento notarial que en 1705 las monjas del Convento de Belén de Valencia, entregaron una astilla del "Lignum Crucis" que ellas poseían, a la Iglesia parroquial de Ademuz.

CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES - c/ General Prim nº 5 y c/ Pintor Salvador Abril nº 16
Convent dels Àngels de Russafa

El rey Jaime I el Conquistador sentó sus reales el 22 de abril de 1238 en la huerta de Ruzafa con el fin de asediar la ciudad musulmana de Balansiya-Valencia. El 28 de septiembre de 1238 tuvo lugar la firma de rendición de la ciudad al rey conquistador y el 9 de octubre tuvo lugar la entrada del rey en la ciudad. Según la tradición, el convento de Nuestra Señora de los Ángeles se levanta sobre el lugar donde se firmó la capitulación de la ciudad por parte del rey musulmán Zayyán (Zayyán ibn Mardanish † Túnez 1270, emir de Balansiya entre 1229 y 1238).

El convento fue fundado el 11 de enero de 1661 por el arzobispo de Valencia Martín López de Ontiveros. El día 2 de agosto del mismo año, ocupan las casas compradas por el arzobispo y habilitadas como convento, seis monjas del convento de Jerusalén extramuros de la ciudad y no muy lejos de este. Se pone bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles, festividad del día y se acogen a la regla de las hermanas descalzas de san Francisco de Asís, rama femenina de esta orden, conocidas como clarisas, por ser su fundadora santa Clara de Asís. Fue su primera abadesa sor María del Santísimo Sacramento († 05-09-1662). En 1699 se termina la iglesia del convento y en ella fue enterrado el arzobispo López de Ontiveros. Sobre el sepulcro una inscripción dice: Hic jacet Martinus de Ontiveros indignus archiepiscopus valentinus filii orate pro em. A día de hoy, los restos del arzobispo ya no se encuentran en su sepulcro.

La fundación del convento tenía como objetivo, dar acomodo a mujeres nobles pertenecientes a la diócesis valenciana y que siendo doncellas y honestas no disponían de dote para contraer matrimonio y por tanto corrían serio peligro de caer en pecado. El mantenimiento del convento corría a cargo del fundador, de las limosnas y de los legados caritativos. Las mujeres ingresaban a partir de los catorce años y como norma debían anteponer a su filiación escogida, el nombre de María.

En 2005 las pocas clarisas que residían en el convento se trasladaron a otro convento de la orden y en 2007 los hermanos franciscanos del convento e iglesia de san Lorenzo de Valencia ocuparon el monasterio. Una de las tareas que realizan los monjes franciscanos de este convento, es la organización de viajes a Tierra Santa, por ser la orden franciscana los encargados de la "Custodia de Tierra Santa".

El convento fue asaltado durante la guerra civil española (1936-1939) y en 27 de noviembre de 1944 el arquitecto Salvador Pascual Gimeno procedió a su reconstrucción y rediseño, modificando además la planta del mismo. Fue reabierto nuevamente en 1947 siendo bendecido por el arzobispo Marcelino Olaechea.

El actual convento tiene planta irregular al adaptar sus fachadas al alineamiento del callejero urbano. Dispone de dos entradas en calles distintas, que se corresponden con sendos accesos a distintos ámbitos conventuales, siendo una de ellas la parte que cubre la organización de viajes a Tierra Santa. El convento está construido en ladrillo macizo cara vista, con los recercados de puertas, molduras y ventanas de color rojizo que destacan sobre el ocre del ladrillo. En la portada principal podemos ver el escudo franciscano, dos brazos cruzados sobre una cruz en forma de "T" (la tau) y enmarcado con el cordón franciscano. El escudo se encuentra en el centro de un frontón triangular partido. La decoración es escasa a excepción de unos pocos adornos piramidales y de bolas del tejado; la poca decoración consiste en molduras que se adaptan a la forma arquitectónica de la fachada y un juego de cinco pequeños ventanales con columnas salomónicas.

El convento tiene un pequeño patio interior ajardinado y descubierto. En su centro sobre un alto pedestal, se levanta una escultura de san Francisco de Asís, santo patrón y fundador de la orden franciscana. El patio o claustro está cerrado por sus cuatro flancos por una serie de arcos de medio punto realizados en ladrillo, y con una terraza superior que asoma a su interior.

La iglesia es de planta de cruz latina, corta nave de transepto, cúpula semiesférica sobre el crucero y cabecera de testero recto. En el crucero la cúpula se apoya en pechinas, se cubre el templo con bóvedas de cañón, incluido el presbiterio y la nave transepto. La longitud del templo es de 22 metros, con una anchura de 7 metros. La iglesia mantiene su estructura interna intacta desde el momento de su construcción. Las bóvedas y las pechinas se encuentran decoradas con pinturas al temple sobre tela (sargas), encastradas en plafones del techo, realizadas entre 1820 y 1829 y atribuidas a Francisco Llácer Valdemont (* Valencia 1781 † Valencia 08-07-1857), pintor academicista discípulo de Vicente López.

En las cuatro pechinas del crucero, están representadas cuatro historias bíblicas cuyo eje narrativo son figuras femeninas: Jael matando a Sísara (en el momento de hincarle un clavo en la cabeza con un martillo), Judith con la cabeza de Holofernes, Ruth en los campos de Boaz (vestida con traje de campo y una hoz de siega en una mano y espigas de trigo en la otra) y la hija de Jefté tocando el timbal en el momento de salir al encuentro de su padre (lo que la llevará a su muerte). En las bóvedas de la nave crucero están representadas dos escenas: Gedeón con el vellocino de oro y Elías en el monte Horeb. Las bóvedas de la nave central nos cuentan otras dos historias bíblicas: Moisés y la zarza ardiendo en el monte Sinaí y el sueño de Jacob. En el techo del presbiterio vemos una escena de la Asunción de la Virgen a los cielos, en su representación de Virgen de los Ángeles. La Virgen está sentada en un trono de nubes y junto a ella varios ángeles acompañan su ascenso.

El retablo del altar mayor fue quemado en la guerra civil, a la finalización del conflicto el pintor Rafael Cardells Camarlench (* Meliana, Valencia 21-02-1899 † Valencia 17-04-1980) pintó el muro testero con un fresco representando la Asunción de la Virgen. En el centro del muro en el interior de una hornacina, un conjunto escultórico realizado por José María Ponsoda Bravo, con una escena de Cristo en la Cruz acompañado de la Virgen y a sus pies san Francisco de Asís. En los laterales del motivo central, dos pinturas de Cardells de santa Clara de Asís y santa Coleta (monja franciscana reformadora de la orden de santa Clara). En un nivel inferior dos pinturas de san Pedro y san Pablo.

Completa el conjunto decorativo del templo un zócalo de azulejos originales del siglo XVII, que rodea todo el perímetro interior, solo los azulejos del presbiterio son posteriores a la guerra civil. Se adornan con motivos florales de distintos colores y juegos geométricos formados por los propios azulejos.

La portada de entrada al templo es muy sencilla, la puerta es adintelada con dos pilastras de fuste acanalado, y tres triglifos en el dintel. Un segundo cuerpo está ocupado por una hornacina con un panel cerámico policromo con la Virgen de los Ángeles. En el mismo está rotulado: Mare de Deu D' Els Angels.

El campanario sitúa su base sobre el tejado de la iglesia a la altura de los pies, su cuerpo de campanas aloja tres campanas: Jesús, María y Josep (1931), María (1757) y María dels Àngels (1865). De planta rectangular, un solo cuerpo (el de campanas) y cubierta a cuatro vertientes de teja árabe.

CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO (EL SOCÓS) - (hoy desaparecido)

El convento agustino de Nuestra Señora del Socorro, conocido popularmente como el Socós se encontraba en el solar que hoy ocupa desde el año 1952 el Colegio de Jesús y María en la Gran Vía Fernando el Católico nº 37 entonces extramuros de la ciudad.

Su fundación se debe al noble valenciano Joan de Eixarch, quien durante una tormenta que a punto estuvo de hacer zozobrar el barco del que volvía de las campañas de Italia, hizo promesa de que si se salvaba construiría un convento en honor a la Virgen. LLegado a Valencia tomó los hábitos de los agustinos y se propuso cumplir con la promesa dada y construir un convento en honor a la Virgen del Socorro, cuya advocación había conocido en el convento de los agustinos de Palermo (Italia).

La advocación a la Virgen del Socorro nace en Palermo. La tradición nos cuenta que una madre harta de los constantes juegos de su hijo, le dijo al niño: "A ver si se te lleva el diablo de una vez", dicho lo cual se presentó el diablo con animo de llevárselo. Al instante la buena mujer se aclamó a la Virgen y esta socorrió a su hijo y lo puso bajo su amparo, mientras que con una porra hace escapar al diablo. Desde entonces la Virgen será conocida como Virgen del Socorro y será entronizada en el monasterio agustino de Palermo.

Encontrándose en Roma Joan Eixarch haciendo gestiones para la concesión de los permisos para construir el convento, se le apareció la Virgen y ella misma le hizo entrega de un icono de su persona, mientras que le decía: "Yo seré el Socorro de Valencia".

La fundación del nuevo monasterio se realizó en 1501 y durante todo el tiempo que permaneció en pie fue un centro devocional muy importante de toda la ciudad de Valencia. En 1544 se hospedó en el convento el agustino Santo Tomás de Villanueva antes de hacer su entrada en la ciudad de Valencia para incorporarse a su cargo de Arzobispo de la diócesis. Desde esta fecha es costumbre que todos los arzobispos llegados a dirigir la diócesis hagan noche en el lugar antes de entrar en la ciudad. Según se cuenta Santo Tomás de Villanueva llegó desde Valladolid en compañía de fray Juan Rincón para incorporarse a la diócesis, pero al ser muy tarde prefirió hacer noche en el convento, retrasar unos días su entrada en la ciudad y así descansar de tan largo y penoso viaje.

Durante la Guerra de la Independencia y más concretamente el 28 de junio de 1808, el convento fue asaltado por los franceses y parcialmente quemado, sus ricos tesoros y retablos fueron quemados, incluyendo el icono de la Virgen del Socorro. Sólo se conservó el cuerpo de Santo Tomás de Villanueva que había querido ser enterrado en el convento y una estatua de su persona. Los restos del santo en la actualidad se encuentra en la Catedral de Valencia y la estatua obra de José Esteve Bonet se encuentra en el patio del Palacio Arzobispal.

La desamortización de Mendizábal de 1835 puso punto y final a tres siglos de historia conventual, los monjes fueron expulsados del convento y el edificio usado como Asilo de ancianos y aún como almacén de paja, material que provocó sucesivos incendios que en nada ayudaban a su sostenibilidad.

En 1877 las religiosas de Jesús y María adquieren el convento y sobre su solar construyen un colegio-convento y una iglesia que dedicaran a fines educativos. El artífice de esta obra es el arquitecto catalán Agustín Borrell Sensat. El templo actual está realizado en ladrillo cara vista y se articula con tres naves, ábside poligonal, bóveda de cañón con lunetos, cúpula octogonal sobre tambor y linterna. En su interior encontramos una imagen de Nuestra Señora del Socorro obra de Salvador Tuset Tuset.

Al dorso del lienzo de Tuset, podemos encontrar otro lienzo que es una copia realizada hacia 1646 del icono original que fue quemado durante la Guerra de la Independencia. Se dice que la copia fue realizada por la familia Fuster como agradecimiento por la curación de uno de sus hijos por parte de la Virgen del Socorro. Al finalizar la guerra de la independencia la familia Fuster donó el lienzo-copia al convento para que presidiera el Altar Mayor. Con motivo de la desamortización de 1835 la familia Fuster volvió a recuperar el cuadro que sería nuevamente devuelto en 1878 cuando las religiosas de Jesús y María se hacen cargo del convento. Durante la Guerra Civil la copia fue escondida por una antigua alumna del Colegio y devuelta al finalizar la contienda.

Según algunos autores la copia que se exhibe en el trasaltar detrás del lienzo de Salvador Tuset, no es la copia original del siglo XVII de la familia Fuster, sino una copia de la copia original realizada en algún momento de la azarosa vida del convento.

El icono original de la Virgen se encontraba en una de las capillas del templo hasta que en 1765 fue llevado al Altar Mayor desde donde presidía el templo hasta que fue destruido. Por las noticias que nos han llegado, el icono de Nuestra Señora del Socorro seguía en cierta manera la iconografía habitual de los iconos de tradición bizantina, es decir la Virgen cubriendo su cabeza con un velo (maphorion), sujetando al Niño con su brazo derecho y ambos en actitud cariñosa juntando sus rostros. La tabla llevaba la leyenda "Seré el socorro de Valencia".

En el 1505 se fundó la Cofradía de la Virgen del Socorro, siendo elegida la Virgen del Socorro patrona del gremio de galoneros y cinteros desde su creación en el año 1738.

A finales del siglo XIX sobre la portada del convento aún se podía ver un panel cerámico con una imagen de la Virgen y una inscripción que decía: "Santísima Virgo María Consolatrix aflictorum succurre miseris".

CONVENTO DE SAN FRANCISCO - (hoy desaparecido)

El convento de San Francisco se encontraba en el espacio que hoy ocupa la actual Plaza del Ayuntamiento, y es que con la demolición en el año 1891 de este convento, quedó un gran solar, que las autoridades municipales se empeñaron en convertirlo en jardin, plaza o espacio abierto al público y al comercio. A esta gran plaza se le llamó Plaza de San Francisco, luego sería denominada Plaza de Emilio Castelar, Plaza del Caudillo, Plaza del Pais Valenciano y por fin el actual y parece ser último nombre de Plaza del Ayuntamiento.

La historia de este convento arranca desde los mismos dias de la conquista de Valencia por parte del rey Jaime I el Conquistador. La historia o la leyenda nos dice que dos monjes franciscanos residentes en Teruel pasarón al Reino de Valencia en el año 1228 entonces todavía en poder de los almohades; sus nombres eran fray Juan de Perusia y fray Pedro de Saxoferrato (ambos italianos). En su predicación llegarón hasta uno de los palacios o casa de recreo del rey musulman de Valencia Zeyt-Abu-Zeyt al que le predijerón la perdida de su reino y que además se convertiría al cristianismo. No debierón gustarle tales predicciones al rey musulman ya que de inmediato y previas las torturas de rigor fueron ejecutados en su palacio que hoy se situaría en la actual Plaza del Ayuntamiento y mas concretamente en el lugar donde se levantaba el convento.

Cuando diez años despues en 1238 Jaime I conquista la ciudad de Valencia, concede a los monjes franciscanos que le acompañaban en la conquista, bien por iniciativa propia, bien a solicitud de los mismos, de un terreno extramuros de la ciudad donde según la tradición habian sido ejecutados los monjes antes mencionados.

De todo lo dicho hay parte que es mentira y parte que es cierta, si parece probada la presencia de los dos franciscanos en Valencia, pero desde luego no que fueran ejecutados en un palacio o casa de recreo que el rey musulman tuviera en la zona que tratamos, ya que no hay constancia de la existencia de tal finca o palacio en ese lugar. Si fueron ejecutados y casi todos los estudiosos estan de acuerdo en afirmar que lo fueron, esto ocurriría en la plaza llamada entonces de la Higuera que vendría a ser la actual plaza de la Reina en su cruce con la actual calle del Mar.

También es cierto que las predicciones de los dos franciscanos se cumplierón, el rey Abu Zeyt fue destronado, se refugió en el castillo de Segorbe y ayudó a Jaime I en su conquista de Valencia, para finalmente convertirse al cristianismo y cambiar su nombre por el de Vicente Belvis. Sus ultimos dias los pasaría placidamente en su nueva condición y sus restos mortales se conservarón desde el primer momento en el nuevo Convento de San Francisco, y una vez demolido este convento en 1891, sus restos pasarian al actual Convento de la Puridad y Cofradia de San Jaime que es donde parece ser reposan hoy en dia, y decimos parece ser porque al ser este un monasterio de clausura pocas personas han tenido la oportunidad de ver los restos y certificar lo que que decimos, pero la historia es esa y asi la contamos.

Después de lo dicho, afirmamos que el convento nació situado extramuros a la ciudad, cercano a la Puerta de la Boatella árabe (que estaría situada aproximadamente en la actual calle de San Vicente cerca de la actual Iglesia de San Martin), nacería como donación real y poco a poco iría ampliandose en la medida en que muchos nobles y gentes importantes quisierón ser enterrados entre sus muros con la esperanza de que así llegarían antes a los cielos.

El máximo esplendor del monasterio fue alcanzado entre los siglos XIV y XVII. En principio lo que conocemos de su estructura lo sabemos a través del plano del Padre Tosca que nos da una idea muy aproximada de como era el convento.

Según podemos ver el convento ocupaba practicamente el espacio que hoy ocupa la plaza del Ayuntamento, a excepción de un pequeño terreno que estaría ubicado en las confluencias de la calle San Vicente, Av. Maria Cristina y el trozo de plaza que limita con la calle Barcelonina (donde hoy se encuentra la estatua de Francesc de Vinatea y anteriormente la estatua ecuestre de Franco). El monasterio disponía de dos grandes claustros góticos de doble piso cada uno.

Que sepamos por lo menos, uno de ellos estaba adornado con pinturas de fray Antonio Villanueva sobre la vida de San Francisco de Asís y hasta media altura de sus muros se encontraba lucido con un alto zocalo de azulejos.

La primera iglesia conventual bien pronto amenazó ruina por lo que en el siglo XIV el noble Berenguer Codinats, mayordomo del rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso, comienza en 1366 la construcción de una nueva iglesia en el estilo gótico de la época.

Por lo que sabemos de la iglesia, se trataba de un templo gótico realizado en silleria, de una sola nave y capillas entre sus grandes y altos contrafuertes. Coro, ábside poligonal y bóvedas de crucería góticas.

En 1376 el padre Nicolás Espital solicitó ayuda a los jurados de la ciudad y consejeros del Reino de Valencia para reconstruir el convento que amenazaba ruina. Con ayuda del Marqués de Guadalest y de don Vidal de Vilanova se construyeron los dos claustros y la sala capitular, ambos en estilo gótico.

Además disponia de un amplio jardin con grandes árboles centenarios que antecedia la entrada al convento. Todo el convento se encontraba rodeado por un muro. Berenguer Codinats sería enterrado a su muerte en 1385 en el coro de la iglesia situado en el centro del templo.

Ademas a la espalda del monasterio en lo que hoy viene a ser la zona de los edificios de Telefonica y de La Equitativa, se econtraban las huertas del monasterio y el cementerio del mismo.

En 1675 la iglesia fue renovada al gusto barroco imperante en el momento, a excepción de las bóvedas. Esta renovación se manifestaba en una decoración un tanto exagerada casi churrigueresca (cornisas cargadas de flores, modillones en las claves de los arcos, florones de gran tamaño por doquier etc.) lo que dió motivo a que en año 1814, finalizada la guerra de la Independencia fueran despojados todos estos adimentos barrocos, volviendolo a su estado original.

En 1768 se celebró Capitulo General de la Orden Franciscana en los muros del convento, lo que da fé de la gran importancia que tenía nuestro monasterio en el mundo franciscano.

Sabemos que entre las capillas que tenía la iglesia se encontraba la Capilla de Nuestra Señora de los Angeles llamada de la Porciuncula, regida por la Cofradia del seráfico padre San Francisco. La capilla era obra de Juan Bautista Pérez Castiel y se cubría con una alta cúpula.

Otras de las capillas de las que tenemos conocimiento eran la Capilla de la Concepción y la Capilla del Buen Pastor, ésta de fianales del siglo XVII o principios del XVIII.

El campanario de gran altura, estaba realizado en sillería, tenia planta cuadrada y se encontraba junto a la Capilla de Nuestra Señora de los Angeles. En lo alto de la torre se alojaban las campanas y quedaba rematada por un cuerpo rectangular coronado por un cupulin.

Con la construcción de las nuevas murallas cristianas en 1356 el convento quedó intramuros de la ciudad, la zona pasó bien pronto a integrarse en la trama urbana de la ciudad. En el año 1805 sin consentimiento de los monjes fue derribado el muro (que ya de por si se encontraba en bastante mal estado) para abir un paso a través del jardin que uniera las actuales calles de la Sangre y la calle de las Barcas, con el fin de no tener que dar un rodeo para ir de una calle a otra.

En la primera mitad del siglo XIX en las refriegas entre liberales y absolutistas el monasterio sufre los inconvenientes bélicos, asi en 1823 parte del monasterio es confiscado para el acuartelamiento de tropas y los monjes tienen que retirarse a las zonas del convento que les dejan los soldados, por suerte para ellos en 1827 son expulsados del convento; pero la suerte esta echada, el convento ya no era lo que fue en su época de gran esplendor, situado en pleno corazón de un nuevo espacio urbano y en medio de las apetencias urbanisticas del momento, le vino a dar la puntilla la ley de Desamortización y Exclaustración de 1835, lo que obligó a los monjes a abandonar el convento. Sus dependencias fueron ocupadas por el estado que estableció en el mismo, el Cuartel de Caballeria de los Lanceros de Numancia. La presencia de los soldados no llegó a mitigar el abandono en que se encontraba y asi en el año 1891 el gran monasterio de San Francisco fue demolido en su totalidad y en el solar que dejó, se abrió la plaza que hoy conocemos como plaza del Ayuntameinto.

La instalación de la Casa de la Ciudad (Ayuntamiento) en 1854 en lo que era Casa de Enseñanza, estableció un nuevo centro urbano en contraposición al centro histórico que estaría formado por la Plaza de la Virgen, la Generalitat, la Basílica de la Virgen de los Desamparados y la Catedral, ya que la casa de la ciudad que también se encontraba en este lugar fue arrasado por un incendio. Alrededor de este nuevo centro urbano, a principios del siglo XX se levantaron grandes edificios que dierón una nueva dimensión a la ciudad de Valencia, pero por lo que respecta a nuestro convento lo hizo pasar al mayor de los olvidos, tan sólo los mas viejos del lugar o los amantes de lo viejo recuerdan todavia un trozo de aquel lugar que se conocia como la Bajada de San Francisco (Devallada de Sant Francesc).

De entre las obras de arte que tenia en convento y tenemos conocimiento, podemos citar aparte de los restos del rey moro Abu Zeyt, un lienzo del Salvador Eucaristico pintado por Juan de Juanes, que se encuentra en el Museo de Bellas Artes San Pio V de Valencia.

Nota: Salvador Eucaristico, obra de Juan de Juanes, realizado entre 1560 y 1570. Oleo sobre tabla. 112 x 65. Ingresa en el Museo de Bellas Artes por la Desamortización del Convento de San Francisco. Texto: Museo Bellas Artes San Pio V.

Con la exclaustración de 1835 la orden franciscana pasó por diversos lugares y casas provisionales hasta que en 1908 pasaron a ocupar los terrenos de la Iglesia de San Lorenzo, lugar donde permanecen y donde tienen situada su sede esta orden desde ese año. Se puede decir sin genero de dudas que el Convento de San Francisco que estuvo situado en la actual Plaza del Ayuntamiento fue la cuna del franciscanismo en el Reino de Valencia, y además uno de los mas grandes olvidados de la ciudad.

CONVENTO DE SAN JOSÉ Y SANTA TECLA - (hoy desaparecido)

El convento de san José y santa Tecla de agustinas ermitañas, ya no existe, después de diversos avatares el convento ha ido a parar a la cercana población del Vedat-Torrente. Pero lo que es nuestro convento de su historia y su ubicación en nuestra ciudad ya no queda mas que el recuerdo.

El origen del convento se remonta a 1520 cuando don Jerónimo Portulés y Blay funda un monasterio de monjes agustinos en el cercano lugar de Beniferri. El convento se pone bajo la advocación de san José. En 1538 los monjes se trasladan a un nuevo monasterio cerca de la puerta medieval cristiana conocida como dels Tints con sus muros pegados a la muralla, cerca del lugar donde hoy día se encuentra el Centro Cultural la Beneficencia. El 11 de septiembre de 1538 el papa Paulo III expide bula autorizando el traslado y en 26 de mayo de 1539 el prior general de la orden expide la correspondiente confirmación. El nombre de puerta dels tints le viene por ser este el barrio donde ejercían su actividad los tintoreros ya que por este lugar pasaba la acequia de Rovella, un elemento necesario para el ejercicio de su quehacer diario.

En el año 1541 los agustinos dejan el convento y el mismo es ocupado por monjas del convento de san Julián y del convento de la Esperanza, ambos extramuros de Valencia. La actividad de los tintoreros era muy molesta e insalubre, además la presencia de la cercana mancebía, que era el barrio donde las prostitutas ejercían su profesión, provoca que las monjas del convento de san José decidan abandonar el cenobio en 1556 para trasladarse a la capilla de santa Tecla en la actual calle del Mar. Este traslado estaba condicionado a que la advocación del convento llamado de san José no desapareciese por lo que a partir de ese momento el nuevo convento pasaría a llamarse de san José y santa Tecla.

El antiguo convento fue vendido en 1563 a los monjes franciscanos que se instalaron en él y lo pusieron bajo la titularidad de la coronación de Cristo, luego popularmente conocido como convento de la Corona y de donde tomaría su nombre la actual calle de la Corona.

Para los amantes de las curiosidades diremos que la mancebía medieval de Valencia era uno de los lugares mas conocidos de toda Europa, siendo su fama tal que incluso era visitado por reyes y nobles.

El hecho mas importante del que guarda recuerdo el convento de San José (en la puerta dels Tints) era la presencia en el monasterio de una talla de Cristo crucificado conocido como Cristo del Rescate. La historia de esta talla es muy curiosa. Según se cuenta en 1539 los piratas de Argel abordaron en el mediterráneo un barco que se dirigía a Barcelona apoderándose del cargamento y de la tripulación. Los tripulantes fueron vendidos como esclavos en el mercado de Argel y entre el cargamento incautado se encontraba una imagen de Cristo crucificado. Los piratas echaron al fuego la talla de Cristo y llenos de sorpresa vieron como el fuego no consumía la madera.

En Argel se encontraban en ese momento los hermanos Pedro y Andrés de Medina negociando la liberación de una hermana suya que años atrás había sido raptada en un ataque de piratas sobre la costa valenciana. Enterados los hermanos del milagro ocurrido con el Cristo se personaron delante del jefe pirata con la intención de pagar un rescate por el Cristo. Acordaron que el precio del rescate seria el peso de la talla en monedas de plata. Colocado el Cristo en una balanza, nuevamente se obró un milagro, porque el plato de la balanza solo admitía treinta monedas de plata y ni una mas, por lo que el pirata y muy a su pesar tuvo que entregar la imagen a los hermanos Medina que embarcaron rumbo a Valencia. Aún antes de salir se produjo un tercer milagro y es que el barco que los tenía que traer de regreso no avanzaba, y es que a la figura de Cristo le faltaba un dedo y solo cuando recuperaron el dedo y se lo colocaron a la imagen pudo el barco zarpar. De la hermana de los Medina nunca se supo nada ya que no consiguieron liberarla.

El Cristo llegó al puerto de Valencia el 31 de mayo de 1539. Enterada la ciudad de estos milagros, todas las autoridades eclesiásticas querían para sí el ya conocido como Cristo del Rescate, pero ellos prefirieron depositarlo en el convento de san José, donde la familia Medina tenia su capilla funeraria desde años atrás. Aquí quedó el Cristo el 2 de junio de 1539.

Trasladadas las monjas como ya hemos citado a la capilla de Santa Tecla (en la actual calle del Mar), adquirieron unas casas colindantes al templo y sobre ellas construyeron su monasterio. El cenobio pasó a llamarse convento de san José y santa Tecla, y sus monjas con el tiempo fueron conocidas sencillamente como las teclas. A este monasterio trajeron las monjas el Cristo del Rescate y en una de las capillas cerca del altar mayor fue colocado con gran veneración. También se trasladaron los restos de Andrés de Medina y sus antepasados, que fueron enterrados nuevamente en la capilla del Cristo del Rescate.

A destacar de este lugar, el recuerdo que guardaba la ciudad de Valencia de encontrarse aquí una de las cárceles donde fue encerrado san Vicente mártir en el siglo IV. De hecho según se contaba, en el convento se encontraban unos peldaños de escalera por donde había subido el santo mártir para recibir la sentencia de muerte. Por eso en algunas ocasiones y hablando de san Vicente mártir, se recuerda este lugar como la cárcel de santa Tecla en alusión a la ubicación de la misma y a la tortura del santo.

En 1580 se derribó la iglesia construyéndose otra de nueva planta. Para la construcción del templo se compraron varias casas, en una de ellas había nacido en 1520 Nicolás Factor, concretamente la casa se encontraba sobre el lugar que en la iglesia ocupaba el sagrario. Cuando nuestro personaje fue elevado a los altares en 1786 como beato Nicolás Factor la alegría de las monjas fue inmensa, celebrándose actos de devoción al santo con gran magnificencia. En el interior de la iglesia se podía encontrar una lápida en la pared que decía: Este es el lugar / de la casa donde / nació el beato / Nicolás Factor, lápida hoy desaparecida y de la que tan solo conservamos el relato de Vicente Boix en Manual del viagero y guía de los forasteros de Valencia.

En 1639 el arzobispo de Valencia fray Isidoro de Aliaga costeó una imagen tallada en Italia con mármol blanco, que representaba la figura de san Vicente mártir sentado y con la cabeza inclinada sostenida por una de sus manos. Con el tiempo la figura sería conocida como sant Vicent el pobret y fue colocada en una de las capillas de este convento de san José y santa Tecla.

En el plano del padre Tosca de 1704 vemos el monasterio en su ubicación de la calle del Mar y de su examen podemos decir que disponía de dos puertas, iglesia de nave única, cabecera orientada al este y espadaña a los pies.

En 1837 las monjas del convento de san José y santa Tecla acogieron a las monjas agustinas del convento de la Esperanza que se habían tenido que exclaustrar de su convento, en el marco de una política de reducción de comunidades femeninas.

Desde su instalación en este emplazamiento la vida monacal de las monjas había gozado de relativa placidez y bonanza; pero este estado de cosas cambiarían en 1868 cuando la Junta revolucionaria de Valencia bajo el mandato de José Peris y Valero, creada durante el conocido como sexenio revolucionario ordenaron la expulsión de las monjas del convento aduciendo razones urbanísticas ya que la zona iba a ser remodelada y la estética del convento no acompañaba a los nuevos planes urbanísticos.

Diversas autoridades eclesiales y gentes notorias de la ciudad hicieron hincapié en que el lugar guardaba el recuerdo de san Vicente mártir patrón de la ciudad de Valencia, pero a pesar de las súplicas, el convento fue demolido, sobre su lugar se levantaron edificios de viviendas y se abrió la actual calle de la Paz. Durante este periodo y por razones similares también desapareció el monasterio de san Cristóbal situado muy cerca, también en la calle del Mar.

Las monjas expulsadas se trasladan el 16 de octubre de 1868 al monasterio de santa Catalina de Siena y en él permanecieron hasta 1881. En 1879 habían comprado el monasterio de san Vicente de la Roqueta que se encontraba muy deteriorado; realizadas obras de reforma y ampliación pudieron habitarlo en 1881. Con ellas llevaron en estos dos traslados aparte de otras reliquias, la talla del Cristo del Rescate, la imagen de sant Vicent el pobret y el retablo del altar mayor de su convento. La talla del Cristo del Rescate quedaría alojada sin embargo en la iglesia de san Esteban junto a un cuadro de la misma temática de Jerónimo Jacinto de Espinosa realizado en 1623.

En 1936 el monasterio de san Vicente de la Roqueta fue ocupado por milicias republicanas y las monjas expulsadas. Al finalizar la guerra las religiosas que habían sobrevivido (algunas de ellas habían sido fusiladas), volvieron a ocupar el monasterio. La iglesia había sido incendiada y el retablo del altar mayor quemado, la iglesia conventual fue convertida en 1941 en parroquia de Cristo Rey.

Las monjas permanecieron en el monasterio hasta el 2 de septiembre de 1973, fecha en que se trasladan provisionalmente a la enfermería del seminario de Moncada (Valencia) ante el estado de ruina que amenazaba al monasterio. El 25 de julio de 1976 se trasladan a Picasent (Valencia) y en el 2008 recalan en El Vedat-Torrente donde permanecen a día de hoy. En todos estos traslados el Cristo del Rescate no les acompañaba, ya que el propietario heredero de la capilla de los Medina así lo dispuso. El Cristo del Rescate se había quedado en la Iglesia de San Esteban, la imagen de sant Vicent el pobret se quedó en la parroquia de Cristo Rey y el retablo de altar mayor había sido quemado en la guerra civil.

CONVENTO DE SAN JOSÉ Y SANTA TERESA - Plaza del Portal Nou, 6

En 1588 fray Ambrosio Mariano de San Benito, nacido Ambrosio Mariano Azzaro (* Bari-Italia 1510 † Madrid 1594) fraile carmelita descalzo colaborador en sus fundaciones de Santa Teresa de Jesús (* Gotarrendura-Ávila 28-03-1515 † Alba de Tormes-Salamanca 04-10-1582), de visita por Valencia, obtiene del Arzobispo de Valencia San Juan de Ribera permiso para fundar un monasterio de la Orden de las descalzas del Carmen (carmelitas). Procedentes del monasterio de Villanueva de la Jara en la provincia de Cuenca, un grupo de monjas carmelitas descalzas se instalan en una casa cercana a la actual Parroquia de San Juan de la Cruz, entonces de San Andrés, mientras tanto se construye el convento.

El lugar escogido para la construcción del nuevo convento fue la plaza del Portal Nou, entonces intramuros de la ciudad y muy cercano al lienzo de la muralla y al Portal de San José hoy desaparecido. En 1609 el convento aunque no estaba terminado pudo ser habitado y las monjas ocupan el nuevo monasterio que recibirá el nombre de Convento de San José y Santa Teresa, aunque popularmente se le conoce simplemente como de San José. Las obras del convento se dilatarían hasta 1628.

La vivencia castellana y teresiana del fundador fray Ambrosio Mariano, dota al convento de un orden clasicista de raíces castellanas, además de dotar al mismo de una sencillez constructiva, de la que la propia Santa Teresa de Jesús recomendaba en sus fundaciones. Su construcción se atribuye a Jeroni de Villanueva, maestro obrero de la ciudad fallecido en 1658 y enterrado en la iglesia.

El convento de dimensiones reducidas disponía de iglesia, claustro, salas conventuales y jardín o huerto.

La iglesia es la parte que mejor conserva su aspecto original a excepción de la decoración interior realizada en el siglo XVIII. El templo es de planta de cruz latina, una sola nave de tres tramos, coro alto de clausura a los pies, nave de transepto poco sobresaliente en planta y presbiterio o cabecera de testero plano. Las naves se cubren con bóvedas de cañón con lunetos, el crucero con cúpula semiesférica y cimborrio cuadrado con pequeños vanos. Unido al testero de la nave del transepto por su lado del evangelio se levanta la sacristía de planta rectangular en dos tramos. En las pechinas de la cúpula del crucero podemos ver cuatro frescos de principios del siglo XVI: el profeta Elías (con una espada en la mano) confortado por un ángel, San José entregando la Cruz al Niño Jesús, aparición de la Virgen a San Juan de la Cruz y el Éxtasis de Santa Teresa.

Adosadas al primer tramo de la nave central y contiguas a la nave del transepto, dos capillas de planta cuadrada, una de ellas cubierta con bóveda de arista y la segunda en el lado del evangelio con cúpula semiesférica y lunetos. Esta se encontraba bajo la advocación de Santa Teresa de Jesús. El segundo tramo de la iglesia dispone de arcos fomeros que miran al interior del templo, se encuentran cegados y sin capillas. El tercer tramo se encuentra separado de la nave central por un cerramiento de madera que hace a este espacio forma de vestíbulo. Encima de este tramo se encuentra el coro alto de las monjas que abre al interior de la iglesia a través de ventanas enrejadas propias de la clausura.

El convento se construyó con ladrillo y algunas partes enlucidas. Los tejados se cubren con tejas árabes, destaca el tejado de la cúpula del cimborrio que se dispone a cuatro aguas en forma piramidal, que sin ser alto, destacada sobre el resto de las construcciones del convento. El convento dispone de una pequeña espadaña de dos vanos en lugar de torre campanario siguiendo las tendencias clásicas castellanas. Dispuesta en la parte superior del tejado, alcanza cierta altura sobre el convento.

En la segunda mitad del siglo XVIII se efectúa una gran reforma en el convento, principalmente en la iglesia. La Capilla de Santa Teresa pasaría a ser panteón de la familia de los Verdes-Montenegro, linaje de origen gallego afincados en Valencia. Tal vez sea de esta época la construcción de la cúpula que cubre la capilla. En las pechinas se pueden ver cuatro bajorrelieves alusivos a la vida de Santa Teresa: Visión que tuvo la Santa en que la Virgen y San José la vestían con un manto azul y un collar, Jesús entrega un clavo a Santa Teresa, Santa Teresa y el Niño Jesús y la comunión de Santa Teresa.

Además hacia 1765 se efectúan obras en el noviciado, se cambia el suelo de la iglesia, se realizan reformas en el coro alto y se abre una ventana para su iluminación como podemos observar en la fachada principal encima de la portada. En 1768 se instala un nuevo Retablo Mayor en sustitución del anterior, obra del aragonés Juan Miguel de Orliens que ya había realizado el Retablo Mayor de la Iglesia de los Santos Juanes. Este nuevo retablo que ardería en 1936 contenía tallas de José Esteve Bonet y fue realizado entre 1767 y 1768. El interior de la iglesia se redecora a partir de 1768 con una decoración de tipo rococó pero bastante contenido; el interior se llena de rocallas, estucos, volutas, cartelas, hojarascas, florones y conchas, todo en dorado. Todas estas reformas fueron sufragadas por la familia Verdes-Montenegro.

Destacaba este convento por su elevado número de obras de arte que guardaba su interior y sobre todo por la decoración de zócalos de azulejos cerámicos, sobre todo en el zaguán, en el locutorio y en la iglesia, azulejos de Manises de los siglos XVII y XVIII. Destaca en la antigua capilla de Santa Teresa, luego renombrada como de la familia Verdes-Montenegro un zócalo de azulejos en la que destaca un panel cerámico con el escudo del linaje. Este escudo es el mismo que podemos ver en la casa-palacio de los Escriva y Boil.

En 1965 la zona conventual fue derribada en parte por deterioro y en parte por los daños sufridos en la riada de 1957. Se volvió a levantar de nueva planta esta zona, quedando de su antigua fábrica solamente la iglesia. Las obras concluyeron en 1974.

La última gran reforma efectuada en el convento se realizó entre 1978 y 1979 consistentes en obras de consolidación y adecentamiento. Se retiraron los dos pequeños retablos que estaban en los brazos del transepto, también se retiro el retablo del Altar Mayor instalado después de la Guerra Civil y se renovó el piso de la iglesia y el coro alto. Las obras de reforma de la iglesia fueron supervisadas por el arquitecto Luis Gay Ramos (* Valencia 1912 † Valencia 1966).

La fachada principal con formas clasicistas, está formada por tres cuerpos separadas por líneas de impostas. En el cuerpo inferior se abre la puerta adintelada flanqueada por dos jambas planas acasetonadas. En el segundo cuerpo una hornacina con una imagen reciente de San José y por encima de esta, una ventana que sirve para iluminar el coro y que se abrió en 1765. El tercer cuerpo lo forma un frontón triangular en cuyo centro se abre un óculo. La fachada se remata con sencillos y escasos adornos de bolas.

Durante la Guerra de la Independencia, una sobrina del Mariscal francés Suchet profesaba en el convento, y por intercesión de esta el convento fue respetado y no sufrió saqueo alguno. Comentar que las tropas francesas del general Suchet entraron en la ciudad de Valencia por el portal de San José situado junto al convento. El 13 de mayo de 1931 el convento fue asaltado e incendiado por milicias republicanas y el retablo mayor de Orliens quemado y en 1957 en la famosa riada de Valencia, el convento sufrió una gran devastación.

En 2007 el número de religiosas era mínimo y la orden ha vendido el convento a un industrial valenciano para construir un hotel de lujo. Las monjas no tuvieron otra idea que vaciar las obras de arte del convento y arrancar de manera poco respetuosa parte de los zócalos cerámicos de todo el convento, lo que llevó a que muchos de ellos se rompieran. Enterados los medios de comunicación del destrozo, tuvo que intervenir la Generalitat y la Justicia y en la actualidad los azulejos se encuentran depositados en el Museo de Bellas Artes de Valencia en depósito, en tanto la Justicia establece la titularidad y la responsabilidad de los daños sufridos. Las monjas se han trasladado al convento que la Orden del Carmen tienen en la cercana población de Serra.

En la actualidad la zona conventual, de escaso valor artístico permanece vacío. La iglesia después de sufrir una reforma no agresiva en el interior pero algo anacrónica, está dedicada a centro cultural y gastronómico con el pomposo nombre de Convent Carmen, y probablemente a expensas de una nueva remodelación más en profundidad como hotel de lujo. El nombre de Convent Carmen hace alusión directa al Barrio del Carmen donde se ubica y a la cercanía del Convento del Carmen, hoy Centro Cultural.

CONVENTO DE SAN JUAN DE RIBERA hoy desaparecido

El convento de San Juan de Ribera se encontraba en La Alameda, aproximadamente donde antes se encontraba la Estación de Aragón. De su recuerdo sólo queda un acuartelamiento militar en las cercanías que lleva su mismo nombre.

Monasterio de monjes franciscanos descalzos, se trataba de una fundación del deán de la Catedral de Valencia, don Francisco Roca de la Serna, aunque los terrenos eran propiedad del patriarca San Juan de Ribera, por lo que los monjes agradecidos llamaron al convento de San Juan Bautista, más tarde llamado de San Juan de Ribera. Construido durante el siglo XVII fue finalizado en 1669. De las pocas cosas que se conocen del mismo, se sabe que se encontraba rodeado por una valla o cerca. Sus dependencias a excepción de la iglesia eran bastantes pobres y de escasa calidad constructiva. Su adscripción arquitectónica la podemos encuadrar en el barroco valenciano.

En 1830 tuvo que ser reconstruido y en 1867 después de la desamortización de Mendizabal, el monasterio fue convertido en Cuartel Militar de Caballería. La iglesia sin embargo fue dedicada a portería.

El convento fue demolido en 1898 para construir la Estación de Aragón, y de los elementos muebles del convento conviene destacar un lienzo de Alonso Cano titulado el Bautismo de Jesús que ocupaba el Retablo Mayor de la iglesia. Además un sepulcro en mármol de don Vicente Roca de la Serna, obispo de Albarracín fallecido en 1608 y hermano del fundador del convento.

CONVENTO DE SAN JULIÁN hoy desaparecido

El Convento de San Julián se encontraba situado en la calle Sagunto núm. 106 (en época medieval era conocido popularmente como "Camí de Sant Juliá). Era un monasterio de religiosas agustinas que fue derribado en 1944 ya que durante la Guerra Civil fue incendiado y se encontraba en estado de ruina. Se tiene constancia de su existencia desde el año 1431, cuando las monjas del Monasterio de Santa Celestina en el barrio de Quart toman posesión de un ermitorio dedicado a San Julián. Esta ermita que se remontaba a finales del siglo XIII e incluso se cree que fue construida sobre una mezquita musulmana se levantaría para atender las necesidades religiosas de la nueva comunidad cristiana del lugar. El convento se componía de iglesia, claustro, dependencias conventuales y huerto.

En su origen tenía una estructura gótica, pero reformas sufridas en el siglo XVII y XVIII cambiaron su fisonomía con una estructura barroca inmperante en la época. Las reformas fueron efectuadas por Jacobo Roig (1685) y Leonardo Mayques (1700), este último principalmente en el claustro.

En 1570 visitó el monasterio el Arzobispo de Valencia, San Juan de Ribera y según se cuenta al ver la imagen de la Virgen del Consuelo tan pobre se quitó inmediatamente su capa y la entregó al convento para confeccionar un manto para la Virgen.

Se conserva su portada principal en los Jardines del Real a donde fue llevada en 1952 para su conservación. La portada de estilo barroco está formada por dos cuerpos, el superior con una hornacina para el santo. El primer cuerpo posee dos pilastras dóricas que sostienen un friso que hace de dintel. En el friso dos mensulas-trigriflos enmarcando un cartucho ovalado con un relieve representando un corazón atravesado por dos flechas (simbolo de los agustinos). En el cartucho figura inscrita la fecha: 1697.

En el segundo cuerpo encontramos una hornacina con bóveda de venera que alberga una imagen de San Julián titular que era del monasterio.

La imagen titular de la iglesia fue trasladada en 1945 a la Iglesia de Santa Mónica donde permanece en la actualidad. Se trata de la Virgen de Nuestra Señora de la Consolación o Virgen del Consuelo. Una imagen de las llamadas de vestir, es decir su cuerpo es de madera y por encima se colocan ropajes que ocultan la estructura interna, siendo solamente la cabeza tallada.

CONVENTO DE SANTA CLARA - Avenida Pérez Galdós nº 119

El convento de Santa Clara se ubica en la actual avenida de Pérez Galdós nº 119, en el distrito de La Olivereta y en el barrio de Nou Moles (nueve muelas, en alusión a un molino de agua que movía un total de nueve muelas, hoy desaparecido). El convento está declarado Bien de Relevancia Local y es el continuador de otro con el mismo nombre que se encontraba en la actual calle Convento de Santa Clara cruce con el Paseo de Ruzafa.

El convento madre del actual, fue una fundación realizada hacia 1609 por el arzobispo de Valencia, san Juan de Ribera. No obstante la primera piedra del convento matriz no fue colocada hasta 1689 por el arzobispo fray Juan Tomás de Rocaberti. A principios del siglo XX la actual plaza del Ayuntamiento, entonces de san Francisco, se encontraba en pleno proceso de transformación, el convento de san Francisco ya había sido demolido y el cercano convento de la Presentación iba a correr la misma suerte, por lo que el de Santa Clara no se iba a quedar atrás. Era un convento que no encajaba en las propuestas de reforma que ya se venían realizando y su estado de medio ruina no ayudaba a su conservación. Finalmente en 1911 la comunidad clarisa a la que estaba adscrito el monasterio decidió su traslado a otra ubicación.

El lugar escogido fue un terreno en las afueras de la ciudad, en zona de huerta, pero junto al conocido como camino de Tránsitos, por lo que tenía relativa buena comunicación con la ciudad. Las monjas se trasladaron al nuevo convento en 1913 y poco tiempo después el convento matriz fue derribado.

El actual convento fue obra del arquitecto Ramón Lucini Callejo (* Ponferrada, León 16-01-1852 † ¿Madrid? 1939), realizado entre 1911 y 1913 en mampostería y ladrillo con recercados en los huecos. Inmediatamente fue ocupado por las monjas clarisas capuchinas (franciscanas de estricta observancia) en calidad de monjas de clausura. En la actualidad todavía permanecen media docena de religiosas dedicadas a la oración y en otros tiempos a la fabricación de dulces.

El conjunto monacal está formado por dos ámbitos: la iglesia y el convento, todo protegido por una cerca o valla perimetral excepto en las partes que hacen división con los edificios colindantes en que esta ha desaparecido. El convento es una edificación de tres plantas que gira alrededor de un patio rectangular y una zona ajardinada en la parte trasera, en la actualidad menguada por la construcción de edificios de viviendas y la apertura de viales. La iglesia de estilo neoclásico es de una sola nave, capillas de escasa profundidad en los muros laterales y cúpula sobre tambor octogonal apoyada en pechinas en el tramo previo al presbiterio de testero recto. La iglesia se cubre con bóvedas de cañón con lunetos. La capilla mayor está presidida por una imagen de Cristo en la cruz. En la parte superior del testero encontramos una pintura mural con una representación de la Inmaculada Concepción entre una gloria de ángeles. El interior de la cúpula conserva también pinturas murales con escenas relativas a santa Clara de Asís.

El acceso al convento se realiza por un vano abierto en la cerca que da paso a un atrio descubierto a modo de compás de espera. Desde aquí se accede a la iglesia y a las diversas dependencias del monasterio. La portada es un sencillo arco de medio punto que luce en la rosca un cartel con el nombre del cenobio: Convento de Santa Clara.

El convento mantiene una tradición (ya perdida en gran parte) cuyo origen desconocemos y es que si una novia llevaba huevos a las monjas del convento, se garantizaba que el día de la boda no lloviese. Teniendo en cuenta que las monjas se dedicaban a la preparación de dulces, el hecho de que les llevaran huevos de forma gratuita, abarataba los costes de fabricación.

Durante la guerra civil (1936-1939) el convento fue utilizado por las autoridades republicanas como cárcel de hombres, al finalizar la guerra fueron las autoridades franquistas quienes convirtieron entre 1939 y 1942 el convento, como cárcel de mujeres, a las cuales se les permitía si tenían hijos pequeños que los mismos permanecieran con ellas.

CONVENTO DE SANTO DOMINGO y CAPILLA DE SAN VICENTE Plaza de Tetuán, 22

Declarado el 3 de junio de 1931 Monumento Histórico Artístico Nacional

La primera piedra de este antiguo Convento llamado de Predicadores fue colocada por el propio rey Jaime I, el 11 de abril de 1239, siendo una fundación de fray Miguel de Fabra (fraile dominico confesor del rey y discípulo de Santo Domingo de Guzmán) construyéndose una pequeña iglesia, a la que sucedería en 1250 otra iglesia también muy sencilla. A esta iglesia le siguió un tercer templo construido en 1382 y que sería derribado en el siglo XIX. Aunque no han llegado hasta nuestros días estas edificaciones, salvo el Claustro Mayor y la Sala Capitular, datados en el siglo XIV, es hoy en día uno de los monumentos más importantes y también mas desconocidos de la ciudad.

De su importancia cabe destacar que en este convento vivieron y fueron priores, San Vicente Ferrer (1357-1419) y San Luis Bertrán (1526-1581) (santos valencianos); que en su Sala Capitular se realizaron diversas Cortes del Reino y que ha sido desde antiguo lugar de enterramiento de personajes celebres de la ciudad. En el convento descansaban los restos de fray Miguel de Fabra, aunque ahora descansan en la Basílica de San Vicente Ferrer, actual Convento de Predicadores.

El lugar donde se construyó el convento después de la reconquista, se encontraba extramuros de la ciudad, por lo que en 1276 el obispo de Valencia fray Andrés de Albalat construyó a sus expensas una ampliación de la muralla que abarcara este nuevo convento dominico. Hay que hacer constar que fray Andrés de Albalat era dominico. El lugar escogido se encontraba en las cercanías de la puerta musulmana de la Xerea.

El convento albergó entre sus muros y esta es una nueva prueba de su importancia pasada, la Escuela de Gramática y Lógica (creada por el obispo Andrés de Albalat en 1259, la Cátedra de lenguas orientales (1281), la cátedra pública de Teología creada por el obispo Ramón Gastón en 1345 y la Iniciación de los estudios de hebreo en 1629, y que muchos de sus monjes que procedían de diversos lugares de España y aún del extranjero ejercían de interpretes ante las embajadas de distintos países que llegaban al Reino de Valencia y aún a la España de los Austria y de los Borbones.

El conjunto del Real Convento de Santo Domingo, está formado en la actualidad por las siguientes unidades básicas:

Claustro Mayor o Claustro gótico
Sala Capitular
Capilla Real
Refectorio o Salón del Trono
Capilla de San Vicente
Fachadas del convento y de la iglesia
Celda de San Vicente Ferrer

Claustro Mayor o Claustro gótico
Una de las mas destacadas bellezas arquitectónicas que posee Valencia es el Claustro Mayor del antiguo Real Convento de Santo Domingo, tan ligado a la historia de Valencia desde la reconquista de la ciudad por el rey don Jaime I de Aragón y tan desconocido en nuestra ciudad.

El plano del padre Tosca, realizado en 1704, tan valioso para el estudio de la Valencia antigua, muestra claramente el área que ocupaba aquel importantísimo convento, con su iglesia y sus magníficos claustros. De los dos que tenia este cenobio, destaca ostensiblemente, con toda magnificencia, el llamado Claustro Mayor, donde el estilo ojival florido del siglo XIV resplandece con vigor en todos sus elementos decorativos.

El claustro gótico, iniciado muy a principios del siglo XIV, es de planta cuadrada (34 metros por lado) tiene seis arcos apuntados en cada lado, menos en el del lado norte que tiene cinco, en el centro tiene un pequeño jardín, en cuyo centro existe un brocal de pozo de estilo gótico; el maestro Sala, cronista que fue del convento, advierte que en 1597 se hizo la cisterna, con soporte de hierro forjado, de donde pende la necesaria polea. El que ahora vemos procede de una donación realizada al convento por el Museo de Bellas Artes de Valencia.

El claustro fue construido a iniciativa de don Pedro Boil con derecho a ser enterrado su linaje en el convento. Las bóvedas son de crucería con plementería de ladrillo; los nervios apoyan en ménsulas historiadas. Todas las alas tienen contrafuertes exteriores recayentes al patio interior.

En su panda este las arquerías presentan parteluces y tracerías gótico-flamígeras, floridas y trilobuladas, cosa que no tienen las otras tres pandas del claustro. Las galerías están cubiertas por bóvedas de crucería simple con nervios de piedra y plementos tabicados en ladrillo.

Sobre este claustro gótico del siglo XIV y XV, se levanta un segundo piso formado esta vez por numerosos arcos dispuestos entre pilastras clásicas y rematado por una cornisa soportada por elaboradas ménsulas. Este segundo claustro (siglo XVII) es obra de Francisco Padilla, activo en Valencia entre 1673 y 1703 y fue realizado en ladrillo con arquerías de medio punto.

Las cuatro naves del espléndido claustro estuvieron ocupadas por un buen número de capillas y altares, la mayoría erigidas por notorios caballeros valencianos, algunos de los cuales, con sus familiares, fueron enterrados en aquellos lugares. La única excepción es la nave norte que no disponía de capillas aunque si hubieron altares y enterramientos en el suelo y sepulcros unidos a la pared. El motivo, es que ésta panda hacía de contrafuerte con el muro de la desaparecida iglesia.

El padre dominico José Teixidor Tilles (El Grao 1694-Valencia 1775) escritor laborioso y bibliotecario del convento (falleció aquí mismo), en su obra "Capillas y sepulturas de la iglesia y claustro del Convento de Predicadores de Valencia", cita con detalle curiosidades históricas, especialmente de las capillas del claustro, de las que destacaba principalmente las dedicadas a Nuestra Señora de la Leche y la de la Virgen de la Misericordia. A invocación de la primera "que es lo primer diumenge ans de Nadal", concedió el papa aragonés Benedicto XIII, el famoso Papa Luna, indulgencia "per dos anys e dos quarentenes", según bula de abril de 1406, expedida por el citado pontífice.

Se dice que en la capilla de Nuestra Señora de la Leche predicó San Vicente Ferrer (1357-1419) en diversas ocasiones, el padre Teixidor cita que en el claustro grande, "lleno de lápidas y sepulcros", estaban enterrados los hermanos del santo, Constanza Ferrer, esposa de Pedro Signes, notario, y Pedro Ferrer, mercader, fallecido en 1404.

En la panda OESTE solo encontraremos arcos tapiados de lo que fueron las capillas, ya que las mismas fueron destruidas para levantar la actual Capilla de San Vicente a finales del siglo XVIII.

De las capillas y altares que existieron en esta panda y que ya no existen citaremos:

• Altar de La Oración en el Huerto
• Capilla de la Presentación del Niño Jesús en el Templo. También conocida como capilla de los Benet. Erigida en 1449 a instancias de micer Mateo Benet. Lo único que se conserva de dicha capilla es el escudo familiar en el arco cegado.
• Capilla de las Santas Catalinas. La santas se encontraban en el centro de un retablo ya desaparecido que estaba dedicado a Santa Catalina Mártir y a Santa Catalina de Siena.
• Capilla de San Luis Bertrán, antes llamada de Sant Vicent Ferrer lo Vell. Jerónimo Jacinto de Espinosa pintó varios lienzos de San Luis Bertrán para esta capilla, el principal lleva por titulo la Muerte de San Luis Bertrán y otros dos con representaciones de milagros del santo. El dedicado a la muerte del santo en la actualidad se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia.
• Capilla de San Onofre, también conocida como de Santa María Magdalena y santa María Egipciaca (a partir de 1584). La capilla fue derribada en 1639; uno de sus propietarios fue Abad Santángel.
• Capilla de San Martín Obispo. Fue su propietario don Pedro Limiñana (siglo XIV) que la entregó a su muerte al gremio de los armeros.

En la panda SUR encontramos siete profundas capillas con dos tramos de bóvedas. Empezando por la más cercana al claustro de la palmera:

• Capilla de la Virgen de la Misericordia. La entrada a la capilla está formado por un arco apuntado en la actualidad cegado. Consta que en 1296 la capilla ya estaba construida. Perteneció en primer lugar a la familia Boxeres, después pasó a los Valeriola, a los Catalá y a los señores de Nules. En esta capilla Alfonso el Magnánimo presidió las Cortes del Reino en 1428. En 1460 el gremio de tejedores de velos (fabricantes de velos y tocas para las damas [los veleros]) tomó como patrona a la Virgen de la Misericordia celebrando en esta capilla sus actos. La capilla fue demolida en parte para construir en 1460 el refectorio y en 1756 se arrasó lo que quedaba para construir el claustro alto. El escudo de la familia Boxeres que se encontraba en una de las claves del interior fue colocado sobre la portada.

• Capilla de San Miguel Arcángel, también llamada del Juicio Final y de las Almas del Purgatorio. Uno de los propietarios de la capilla fue la familia de los marqueses de Boil. En el suelo lápida sepulcral de la familia de los Balaguer. Destaca en esta capilla la clave colgante que cuelga de la bóveda y los escudos de la capilla.

• Capilla de San Cristóbal, que antes recibió el nombre de Santa Bárbara y antes de Santo Tomás de Aquino. En el siglo XVI pasaría a llamarse de San Cristóbal. Uno de los propietarios de la capilla fue la familia Borja, en 1509 renunció a la misma en favor de Ximén Ros. En el suelo lápida sepulcral de la familia Ros.

• Capilla de la Virgen de la Leche, fundada por Juan Sivera. En 1796 pasaría a la familia del Marqués de Sotelo y que como ya hemos dicho antes, aquí predicaba San Vicente Ferrer. La capilla fue visitada por el papa Luna, Benedicto XIII. En esta capilla se podía encontrar un retablo de la Virgen de la Leche, en la actualidad en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

El retablo obra de Antoni Peris (ca.1365-ca.1436) está formado por tres calles, y en él sólo se conservan seis tablas. La predela y el guardapolvos han desaparecido. Pintado con la técnica de temple sobre tabla. En el retablo vemos las siguientes escenas: San Bernardo recibiendo la leche de la Virgen, La Adoración de los ángeles, La Huida a Egipto, la Adoración de los Magos y en el centro la tabla de La Virgen de la Leche (María Lactans) amamantando al Niño en presencia de los ángeles; en la parte superior el Calvario.

• Capilla de la Santa Cruz fundada por Nicolás Pujades y cuya heráldica encontramos en la clave de la bóveda de crucería. En su interior se encontraba El retablo de la Santa Cruz, obra de Miquel Alcanyis que en la actualidad se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia. En las ménsulas donde apoyan los nervios vemos escudos de la familia Pujades con restos de policromía. Su fundador Nicolás Pujades falleció en 1409. La capilla fue construida a finales del siglo XIV. El escudo de la familia Pujades se compone de un monte de oro y sobre él una flor de lis.

El retablo de la Santa Cruz está formado por tres calles y se data a principios del siglo XV dentro de la corriente del gótico internacional. Es obra realizada al temple sobre tabla por Miquel Alcanyis (documentado entre 1407 y 1447). En el centro del retablo vemos la Crucifixión con un nutrido grupo de personajes, mientras que en la parte superior la escena que se representa es la del Juicio Final. En ella vemos como los muertos al toque de las trompetas de los ángeles salen de sus tumbas para ser juzgadas.

Las seis tablas laterales representan diversos momentos de la historia de la Santa Cruz, técnicamente llamada Invención de la Santa Cruz o Hallazgo de la Santa Cruz. A la izquierda tres tablas: en la superior una escena en la que Set (tercer hijo de Adán) recoge de la mano de un ángel, un tallo del árbol del paraíso y un poco más abajo en otra escena, Set se inclina sobre su padre Adán que ha fallecido. En la tabla del centro se representa la batalla del Puente Milvio entre Constantino y Majencio y en la tabla inferior el hallazgo de la Santa Cruz en Jerusalén por parte de Santa Helena, más abajo otra escena con la estrategia de Santa Helena para averiguar cual de las tres cruces corresponde a la de Jesús.

En la calle de la derecha otras tres tablas: en la tabla superior la lucha entre el rey persa Corroes y el emperador Heraclio por la posesión de la Santa Cruz que había sido robada por el persa, en la tabla central la muerte de Corroes a manos de Heraclio y en la tabla inferior la devolución de la Santa Cruz a Jerusalén.

Por encima de estos paneles una escena de la Anunciación, a la izquierda una tabla con el ángel San Gabriel y a la derecha una segunda tabla con la Virgen María. En el ático la figura de Jesús con un libro abierto donde figura el alfa y omega. El retablo ostenta en diversos paneles los escudos de la familia Pujades sostenidos pos ángeles tenantes que a su vez flanquean al Salvador en el ático del retablo. La predela del retablo ha desaparecido.

• Capilla de San Jerónimo construida en 1389 por el maestro Francesc Corts a expensas de mosén Ramón Nebot. Después de pasar por varios propietarios la capilla pasó a propiedad de la familia Pertusa, cuya heráldica encontramos en la clave de la bóveda y en las ménsulas del arranque de los nervios.

• Capilla del Nacimiento antes llamada de San Antonio de Padua y después de San Amador. En 1511 siendo propiedad de la familia Barro, cambia la advocación de la capilla pasando de San Antonio de Padua a San Amador. En 1640 es cedida a la familia Boil de la Scala para enterramiento de sus criados. Encontramos heráldica de la familia de los Barro en la clave de la bóveda y escenas de la Anunciación y la adoración de los pastores en los capiteles de las columnillas adosadas. El convento cedió ésta capilla a la familia Boil a cambio de la que estos disponían en la panda este con el fin de construir la Sacristía Mayor.

En la panda ESTE del claustro es donde las tracerías que adornan los arcos góticos están más elaborados y trabajados, en ellos podemos ver, nuevamente como símbolo de poder que tuvo este monasterio, los escudos nobiliarios de familias que favorecieron el lugar, así encontramos escudos de armas de las familias de los Esplugues (flor de lis y torre), los Codinats (dos cabrias), los Castellví (castillo de tres torres) e incluso las armas de la Generalitat Valenciana.

En el extremo de la panda en el lugar donde se cruza con la norte, encontramos un busto del Capitán General Urrutia que descansa sobre una ménsula decorada con un escudo nobiliario. En el muro una lápida con una inscripción nos dice: La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos / al Capitán General Excmo. Sr. D. Gustavo Urrutia González / cuya generosa iniciativa durante su mando 1950-1953 / devolvió su primitiva dignidad a estos claustros / MCMLXIII.

El busto fue inaugurado el 14 de diciembre de 1963 con la asistencia de Javier Goerlich Lleó, por entonces Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, promotora del homenaje.

Entre las capillas y salas que encontramos en esta panda están:

• Capilla de San Vicente Ferrer y San Jaime Apóstol Construida a finales del siglo XIV a expensas de Jaime Jofré. La capilla ha sido muy modificada y mutilada debido a las sucesivas reformas que en el claustro han acontecido. Según cuenta la tradición en esta capilla se veneraba un lienzo de San Vicente Ferrer que pasaba por ser la imagen real del santo.

• Capilla de la Virgen de la Escala antes conocida como Capilla de Nuestra Señora de Monte Sión. Construida a principios del siglo XIV por la familia Zapata.

• Capilla de San Pedro y San Pablo. Fundada por el pavorde don Pedro de Esplugues. Los sepulcros que contenían desaparecieron en la exclaustración. De esta capilla cabe destacar que adopta la forma de una pequeña iglesia, ya que dispone de un pequeño ábside pentagonal en donde se abre una estilizada ventana gótica. También dispone de una pequeña puerta que da salida al exterior.

• Sala Capitular

• Sacristía Mayor Construida entre 1640 y 1641 por el maestro albañil Jaime Tárrega sobre las antiguas capillas de las Almas o de la Resurrección y la de Todos los Santos. La capilla de las Almas fue propiedad de micer Bernardo Juan Coscollá y la de todos los Santos era propiedad de la familia Boil donde eran enterrados sus criados. A raíz de la enajenación de esta capilla para construir la sacristía les fue cedida a cambio la capilla del Nacimiento. En la actualidad esta Sala se ha habilitado como pequeño museo de galería de Capitanes Generales. Anteriormente había sido utilizado como comedor de la tropa.

La panda NORTE hacía pared con la desaparecida iglesia del convento, templo que sería arruinado durante la guerra de la independencia y posteriormente con la exclaustración de 1835, para finalmente ser demolida en su totalidad en 1865, a excepción del ultimo tramo de los pies que quedaría unida a la Capilla de San Vicente.

Esta ala del claustro no tenía por tanto capillas, pero si diversos altares y retablos adosados al muro hoy ya desaparecidos. Se considera que esta ala es la más antigua del claustro ya que servía de contrafuerte a los muros de la iglesia conventual. Se fecha a finales del siglo XIII.

Celda de San Vicente Ferrer Sin lugar a dudas una de las salas a comentar es la conocida como Celda de San Vicente Ferrer. Recibe su nombre porque según la tradición en este lugar se encontraba la celda donde habitaba el santo dominico durante su permanencia en el convento. Tiene su entrada a través de una sala situada junto al refectorio y que recibe el nombre de "sala de profundis". Actualmente la sala no reviste interés artístico pues es una reconstrucción ideal de una capilla sobre el lugar donde se encontraba la estancia del santo.

Según la tradición en este lugar se encontraba la celda donde habitó el santo entre 1378 y 1396. En 1453 la celda fue convertida en capilla y el 20 de agosto de 1553 se creó la Cofradía de la Celda de San Vicente Ferrer entre cuyos objetivos era la de encargarse del cuidado de la capilla. La capilla sufrió los avatares del tiempo y dos hechos luctuosos que pusieron punto y final a su historia, en primer lugar la Guerra de la Independencia durante cuyo periodo los franceses la saquearon y la usaron como caballeriza. Terminada la guerra es reconstruida por la Cofradía y consagrada el 11 de abril de 1817. Durante la Desamortización de Mendizábal de 1835 fue utilizada como almacén de artículos varios y más tarde como almacén de artículos militares. La Cofradía pasa a situarse en la Casa Natalicia del Santo y la misma queda abandonada. En 1848 la capilla es reabierta al culto pero nuevamente durante la Revolución de 1868 (La Gloriosa) vuelve a ser cerrada. Nuevas aperturas y cierres tienen lugar en función de los acontecimientos políticos, la más reciente la que tuvo lugar durante la Guerra Civil de 1936 en que la misma es totalmente destruida. En 1943 la capilla es rehabilitada en su actual fisonomía y como tal permanece hasta el día de hoy.

Hoy día es una pequeña capilla sin culto cuyas paredes están chapadas de azulejos hasta mitad altura mientras una pequeña imagen del santo preside la estancia. Los azulejos de 22 x 22 cm. combinan figuraciones florales y vegetales con figuras antropomorfas de ángeles que van haciendo sonar instrumentos musicales o exhiben cartelas con diversas inscripciones. Las paredes laterales tienen 144 azulejos mientras que las frontales disponen de 90 azulejos. Los paneles como es de figurar no son originales de la celda y proceden del refectorio, la sacristía y de la antigua capilla de San Jaime. El aspecto actual de la celda por tanto no tiene nada que ver con la celda que ocupara San Vicente Ferrer.

Sala Capitular Pero lo mas notable de este claustro gótico es su famosa Sala Capitular, construida en estilo gótico entre 1310 y 1320, costeada por el caballero don Pedro Boil. En ella se reunía la antigua comunidad religiosa para la toma de decisiones o actos de especial relevancia como la toma de hábitos.

¡El salón de las palmeras! Así se ha llamado desde antiguo a esta gallarda muestra de la elegante arquitectura gótica valenciana. Cuatro columnas altísimas y delgadas, como verdaderos mástiles de palmeras, suben atrevidas hasta la bóveda y dibujan las aristas con el manojo de sus abiertas palmas. A esta sala se accede por una portada apuntada flanqueada por dos ventanales también apuntados de similar estructura, con el mismo adorno en sus arcadas y un redondo y calado rosetón que se abre en lo alto del muro.

Es de planta cuadrada, de 12 metros de lado, realizada en sillería. Posee cuatro delgadas columnas centrales fasciculares exentas y cuatro adosadas al muro que sustentan la bóveda de crucería, formada por nueve paños cuatripartitos con plementería de ladrillo. De cada columna central arrancan ocho nervios a modo de hojas de palmera, como ya hemos dicho. Las claves se adornan con el emblema de la orden dominica: la cruz flordeliseada.

La estancia se ilumina por tres alargados ventanales góticos en el testero de la sala y por dos ventanales también góticos que flanquean la portada de entrada a la sala. Los ventanales no disponen de columna central (mainel) siendo sustituida esta por un pinjante decorativo. Esta disposición permite un mayor entrada de luz desde el interior del claustro.

En las paredes encontramos diversos blasones de la Corona de Aragón, de don Pedro de Boil (torre y buey) y de su esposa Altadona della Scala (escalera de peldaños), así hasta un total de quince blasones.

Es obra de un arquitecto desconocido contratado por Pedro Boil de Aragón (primer señor de Manises, Mestre Racional de Valencia, mayordomo del rey Jaime II de Aragón, tesorero y embajador ante la Santa Sede), quien costeó el Aula Capitular a sus expensas. Don Pedro Boil dispuso en su testamento, de 5 de marzo de 1321, que fuese enterrado en esta sala, ordenando, entre otras cosas, que se comprase un paño de oro, y después de cubrir su cuerpo, cuando lo llevasen a enterrar, sirviese de ornamento al altar de la propia sala capitular. Don Pedro Boil de Aragón fallecería en 1323.

Rodea todo el conjunto una bancada en piedra formado por dos alturas o escalones donde se sentaban los monjes en el capítulo. En esta sala llegaron a tomar los hábitos San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán; se realizaron los capítulos generales de la orden en los años 1370, 1596 y 1647 y se llegaron a celebrar Cortes Generales del Reino en 1349 con Pedro el Ceremonioso, en 1418 con Alfonso el Magnánimo, en 1528 con Carlos I de Austria y en 1645 con Felipe III de Austria. La bancada fue reconstruida entre 1950 y 1953 por el Capitán General Gustavo Urrutia.

En el doble sepulcro de alabastro que encontramos adosado al muro de esta sala, reposan sin embargo, los restos de Ramón de Boil Dies (II señor de Bétera) y de Ramón de Boil Montagut (III señor de Bétera), virrey de Nápoles e hijo del anterior. Ramón Boil Dies es conocido porque tiene una calle dedicada en Valencia llamada Gobernador Viejo, fue asesinado en 1407 por Juan Pertusa por un tema de faldas y es el que figura en la parte de abajo del sepulcro, mientras que su hijo Ramón Boil Montagut, fallecido en 1458, reposa en la parte superior. El sepulcro de mediados del siglo XV fue esculpido a expensas de Berenguer Vives Boil, señor de Bétera, y mide 4,18 metros x 1,65 metros. Ramón Boil Dies fue gobernador de Valencia entre 1393 y 1407 y como ya hemos indicado se le conoce popularmente como Gobernador Viejo.

Al sepulcro de los Boil, se le llama en tono irónico el del Juicio de Salomón porque cuando en 1865 se decidió quitarlo de su emplazamiento, hubieron discusiones entre el Museo Arqueológico Nacional y el Museo de Bellas Artes de Valencia, llegándose a la solución de dividirlo en dos y dar la mitad a cada uno de ellos. En 1952 gracias al Capitán General Urrutia el sepulcro fue vuelto a unir de manera permanente y colocado en la Sala Capitular. El mismo sería restaurado por Carmelo Pastor.

El sepulcro, propiamente dicho, consta de urna cineraria, estatua inferior, friso inferior, estatua superior y friso superior; todo enmarcado por dos columnas cuadradas, prolongadas en aguja, que sostienen una archivolta exornada con hojas y semicírculos trilobulados. Las columnas tienen cuatro espacios. el inferior, con un escudo; encima un guerrero con gramalla, capucha y espada; en el siguiente, un monje y, finalmente, una dama. Todas las figuras, menos el escudo, las cubre una especie de dosel, y todas ellas aparecen apoyadas y están esculpidas a todo relieve.

La urna cineraria la vemos decorada con combinaciones de arcos y escudos de los Boil, así como dos torres y dos bueyes.

Las dos estatuas yacentes corresponden: la de arriba caballero viejo, a don Ramón Boil III, señor de Bétera y virrey de Nápoles en el reinado de Alfonso V el Magnánimo; la inferior caballero joven corresponde a la del padre del anterior, don Ramón Boil II, señor de Bétera, llamado "Gobernador Viejo", y destacado personaje de su época cuyo recuerdo todavía se evoca en una de las calles de la ciudad.

Los frisos historiados representan: el inferior, diecisiete figuras humanas en las que se hacen patentes las actitudes y gestos de dolor, que la maestría del artífice ha sabido reflejar con singular arte; el superior, en el que igualmente se representa una ceremonia fúnebre de carácter religioso, destaca la presencia de un prelado que está bendiciendo los restos mortales, y de nuevo vemos afirmarse en el tallado admirable de las figuras, en la expresión de los rostros, en el plegado de los paños y en la gracia de los ademanes, el buen hacer artístico de su desconocido autor.

Texto: Manuel Sánchez Navarrete

En el suelo tres laudas sepulcrales:

En el centro los señores de Manises (correspondiente a la línea primogénita de los Boil); a la izquierda, los señores de Bétera con una inscripción en latín que dice: "A la memoria de la noble estirpe valenciana de los señores de Bétera"; y a la derecha, los señores del castillo de Boil con una inscripción que dice: "A la memoria de Pere Boil IV señor del castillo de Boil, capitán general defensor de Valencia, caballer senspahor".

Capilla Real o Capilla de los Reyes (Capella del Rei Alfons el Magnànim) A la Capilla Real se entra por una puerta formada por un doble arco moldurado existente en su bello y pequeño patio claustral que hay a la entrada de la iglesia. La capilla obra del segundo tercio del siglo XV, es una de las joyas del tardogótico valenciano. Antoni Ponz (siglo XVIII) que era el que mas sabia de arte en su época dijo: "Es toda de piedra picada, y aunque gótica, es la cosa mas grandiosa y bien construida de todo este recinto".

Fue mandada construir por el rey Alfonso V el Magnánimo (* Medina del Campo 1396 † Nápoles 27-06-1458), siendo colocada la primera piedra el 18 de junio de 1439 y terminada por su sucesor y hermano Juan II (* Medina del Campo 1398 † Barcelona 20-01-1479) el 24 de junio de 1463, su autor sin genero de duda fue Francesc Baldomar, autor también de las obras de las Torres de Quart. Con Baldomar trabajarían como picapedreros Pere Compte y Miquel Navarro. En su origen esta capilla se puso bajo el patrocinio de San Ildefonso por indicación directa del propio rey. La primera misa oficiada en la capilla fue realizada por el obispo Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI.

Desde el interior de la capilla de San Vicente se puede acceder a la Capilla Real a través de una bella portada ojival de tres arcos que se eleva sobre dos escalones y que se cierra mediante una verja de hierro forjado, obra de Aloy Ponç y François Giner.

Se trata de una estancia de planta rectangular de 11 x 22 metros construida sobre el lugar que ocupara la antigua iglesia del siglo XIII. La capilla carece de contrafuertes y pilastras ya que los muros de la estancia son de 2,50 metros de espesor y el peso de la bóveda carente de nervios recae directamente sobre los mismos muros. La techumbre de piedra, está formada por bóvedas aristadas y la forman tres tramos, uno de ellos formado por la cabecera en cuya parte trasera se sitúa la sacristía, a la que se penetra por una puerta de arco de medio punto moldurada dispuesta en esviaje respecto al muro.

A la izquierda del Retablo Mayor en el muro lateral podemos ver un pequeño vano abierto en el muro y que es el ventanuco por donde el maestro Baldomar podía observar el desarrollo de las obras.

La sacristía situada detrás del Altar Mayor tiene su entrada a través de una puerta en esviaje situada a la derecha. La estancia se cubre con bóveda de aristas de cantería. Es una sala de planta rectangular irregular. Dos ventanas hoy clausuradas comunicaban esta habitación con la Capilla Real. En esta sala se encuentra una curiosa doble escalera de caracol que asciende una de ellas a una estancia superior y la otra a la terraza y a la torre campanario. En la estancia superior se abrió en el siglo XVIII un balcón al exterior. El hueco que forma la escalera es fácilmente visible desde el exterior de la calle, pues se trata de una pequeña torre octogonal cubierta por un remate piramidal de ocho lados.

En el muro de la epístola un vano con arco conopial abierto en la pared, da acceso a través de una pequeña escalera intramural al púlpito también en piedra que sobresale del muro.

Dos pequeñas estancias a modo de capillas en cada uno de los muros de las paredes laterales, guardan piezas de orfebrería y liturgia a modo de minúsculo museo. Estas dos pequeñas estancias se protegen mediante cristal. Parece ser que estas estancias en realidad son las capillas que debían recibir los restos mortales del rey de Aragón y su esposa, pues en el fondo la Capilla Real es una capilla funeraria. Refuerza el hecho, que el lugar esté construido en piedra de color oscuro de Morvedre (actual Sagunto) lo que acentúa su condición luctuosa.

Efectivamente la capilla fue construida con la intención de ser el lugar de enterramiento de los reyes de Aragón Alfonso V el Magnánimo y de su esposa María de Castilla, pero por cuestiones que no vienen al caso el rey prefirió ser enterrado en Nápoles y su esposa María de Castilla en el cercano Monasterio de la Trinidad. El caso es que ambos no se podían ni ver, el rey permaneció largos años en Nápoles donde a la postre moriría y mientras tanto los asuntos de Aragón eran llevados por la reina María. Posteriormente los restos de Alfonso el Magnánimo fueron traídos al Monasterio de Poblet. Los huecos se abren a la Capilla a través de arcos escarzanos. Su interior se cubre con una pequeña bovedilla en cuya clave central podemos ver un escudo en cairó con las armas de Aragón (arcosolio lado del evangelio) y en el arcosolio del lado de la epístola el escudo en cairó con las armas de Aragón y Castilla.

La sala se ilumina por seis ventanas ojivales abocinadas, tres en cada uno de sus muros laterales y un rosetón en el muro de unión entre la Capilla de San Vicente y la Capilla de los Reyes.

Al fondo de la capilla un retablo en madera dorada formado por banco, dos cuerpos horizontales, tres verticales, ático y guardapolvos. Realizado por José Esteban entre 1581 y 1588 en estilo renacentista. En el primer cuerpo en la calle central, una imagen en piedra policromada de la Virgen de la Esperanza y dos pequeñas figuras arrodilladas que representan a los reyes Alfonso V el Magnánimo y Juan II (monarcas que dan nombre a la capilla y que promovieron su construcción). La Virgen (embarazada) figura sentada en actitud orante, lleva un sol pintado en su vientre (alusivo a Jesús) y en su regazo tiene un libro abierto. Rodean la figura de la Virgen varios ángeles y a los pies los reyes antes citados.

En el segundo cuerpo un altorrelieve representando La caída de San Pablo camino de Damasco y en el ático Cristo crucificado a quien acompaña San Juan y la Virgen María. En la parte de arriba dominando todo el conjunto El Padre Eterno.

Las pinturas de las calles laterales representan a Santo Domingo de Guzmán y a San Vicente Ferrer en el segundo cuerpo y a San Pedro y San Pablo en el primero. Son obra del flamenco Isaac Hermes Vermey (1540-1596).

El retablo fue mandado hacer por Mencía de Mendoza y vino a sustituir al original contemporáneo a la construcción de la capilla y que tenía como personajes principales a San Ildefonso, San Juan y la Virgen de la Esperanza, todos ellos representados en lienzos. Con el nuevo retablo se respeto la misma iconografía de la Virgen de la Esperanza pero esta vez realizada en piedra y presidiendo el centro del retablo.

Flanqueando el Retablo Mayor y continuando parcialmente por los muros laterales encontramos una sillería de madera con decoración renacentista-plateresca. Las trazas de estos paneles se atribuyen a Onofre Falcó hacia 1536 mientras que los trabajos de carpintería son de Joan Gregori y su hijo Gaspar.

Pero sin lugar a dudas lo que más destaca de esta Capilla es el sepulcro en mármol que ocupa el centro, es magnífico, sin comparación posible con ninguna otra capilla de los templos valencianos, donde los monumentos funerarios son harto escasos.

En 1535 la capilla fue entregada por el emperador Carlos I de España (1517-1556) a doña Mencía de Mendoza, marquesa de Zenete para panteón familiar. María de Mendoza y Fonseca nacida en Jadraque en 1508 casó en primeras nupcias con Hendrick (Enrique) III conde de Nassau y en segundas nupcias con Fernando de Nápoles duque de Calabria (viudo de Germana de Foix). Mencía falleció en Valencia en 1554 probablemente por causas derivadas de su hiperobesidad.

Los ocupantes del gran sepulcro, cuyas figuras aparecen esculpidas sobre él, son de Rodrigo Hurtado de Mendoza y de Vivar, al que tantos disgustos le dieron els agermanats, y su segunda esposa Doña María Fonseca de Toledo, Marqueses de Zenete, la obra se labró en el año 1554, como consta en una inscripción. La hija de los interesados, Doña Mencía, esposa del duque de Calabria y una de las mujeres más gordas que han paseado en todo tiempo su humanidad por nuestra tierra, es quien costeó la marmórea tumba; ella, modestamente yace a los pies de la mismas y se conformó con una simple lápida de alabastro.

Sobre la lápida una inscripción nos dice: A la princesa doña Maria Mendoza Zenete, hija de don Rodrigo Mendoza y doña María Fonseca su mujer, marqueses de Zenete; esposa de don Fernando de Aragón duque de Calabria, excelentísima y singular matrona enaltecida con las brillantes dotes del espíritu, ingenio, virtud, fortuna y nobleza, que vivió 45 años, 1 mes y 5 días y murió en 4 de enero de 1554. Don Luis de Requesens, comendador mayor de Castilla, de la Orden de Santiago, su heredero, para que quedase un perpetuo monumento de su cordial gratitud e imperecedera memoria de los ilustres antepasados de la difunta, de su propio peculio hizo costear estos sepulcros y estatuas de mármol de Paros.

El sepulcro descansa sobre una alta base decorada por cuatro ángeles. Sobre la base, el doble sepulcro con las estatuas yacentes de ambos personajes. El, don Rodrigo Hurtado de Mendoza y de Vivar, ella doña María Fonseca de Toledo (marqueses de Zenete desde 1492). El viste armadura y espada; el yelmo a los pies destaca sobre el conjunto, la dama vestida con traje de corte tiene un libro de oraciones sobre el pecho, a sus pies un perro; símbolo de fidelidad. Las cabezas descansan sobre almohadones. En los laterales unas calaveras nos hablan de la muerte. Los atributos militares del sepulcro nos hablan de él, era un guerrero.

El sepulcro realizado en mármol blanco de Paros fue realizado en Génova hacia 1563 según traza de Giovanni Battista Castello El Bergamasco, y por los escultores Giovanni Carlone y Giovanni Orsolino.

La inscripción de este gran sarcófago dice: A don Rodrigo de Mendoza, marqués de Zenete, padre de doña Mencía de Zenete, varón esclarecido. Murió en 22 de noviembre de 1523. A doña María Fonseca de Toledo, marquesa de Zenete, madre de doña Mencía de Mendoza, esclarecida dama. Murió en 16 de agosto de 1521. Los restos fueron inhumados en el sepulcro en 1563 por disposición testamentaria de su hija y ejecutado por uno de sus descendientes Luis de Requesens.

Bajo el sepulcro en una cripta subterránea yacen distintos personajes importantes, entre ellos el pintor Joan de Joanes traídos hasta aquí en 1850 desde la Iglesia del Carmen de Valencia. Hubo una época que se quiso convertir esta capilla en panteón de valencianos ilustres, pero hasta ahora el único ilustre es el pintor antes citado. Otros personajes enterrados en esta cripta son los dominicos: fray Domingo Anadón, fray Juan Micó, fray Marcelo Meléndez y fray Juan Bautista Espejo.

En otra época hubo en esta capilla dos tablas del taller de El Bosco, una de ellas el Tríptico de los Improperios, pero ahora quien quiera verla ha de ir al Museo de Bellas Artes San Pío V. Conviene destacar la ausencia total en esta capilla de cualquier clase de decoración, lienzo o adorno que no sea la piedra desnuda y oscura como correspondería a una capilla funeraria.

El Tríptico de los Improperios era propiedad de doña Mencía de Mendoza; a su muerte la tabla pasó al Convento de Santo Domingo y con la desamortización de Mendizábal de 1835 al Museo de Bellas Artes de Valencia. La tabla realizada hacia 1510-1515, es un óleo sobre tabla, formada por tres escenas: la Coronación de espinas, el Prendimiento y la Flagelación. La obra se atribuye al Taller de El Bosco (Jheronimus Bosch). Las tres tablas del tríptico fueron divididas y la central (la más grande) fue insertada en una de los nichos laterales de esta Capilla de los Reyes. Por suerte al pasar al Museo de Bellas Artes San Pío V las tres piezas fueron vueltas a unir.

Refectorio o Salón del Trono Situado en el ala sur del claustro gótico, fue construido entre 1560 y 1567 en estilo renacentista, siendo prior fray Pedro de Salamanca. Hoy esta estancia es conocida como Salón del Trono, ya que en 1966 fue habilitada como Salón de Trono de Capitanía por el entonces Capitán General de Valencia, don Santiago Mateo Marcos (1962-1967).

Esta sala se utiliza para actos protocolarios como es: entrega de medallas, nombramientos, ascensos y todos aquellos actos castrenses que precisan de un cierto nivel. También se celebran actos protocolarios de entidades civiles previa autorización.

Se trata de una estancia rectangular de 32 x 10 metros, cubierta con bóveda de crucería de arcos rebajados. En las claves de esta bóveda todavía podemos encontrar imágenes de personajes dominicos como San Vicente Ferrer y en la clave central, la Virgen del Rosario. La sala está construida en piedra de granito. Las paredes fueron chapadas hasta media altura con azulejos en el siglo XVIII, aunque gran parte de ellos han desaparecido y los que no, se han colocado en la celda de San Vicente Ferrer. La plementeria de la bóveda es de ladrillo y el espacio se ilumina por una serie de ventanas situadas en el muro sur. En la cabecera de la sala podemos encontrar además un óculo que ayuda a la iluminación lateral de las ventanas. En el testero de la sala encontramos una vidriera realizada en el siglo XVI con el escudo imperial de España de la época.

La Iglesia de Santo Domingo, Capilla de San Vicente o Parroquia Castrense Aunque normalmente la iglesia recibe el nombre de Santo Domingo y como tal es conocida por los naturales, en realidad su nombre correcto debería ser y es, Capilla de San Vicente, entre otras cosas porque a tal Santo esta dedicada la advocación de la parroquia y porque eso era en realidad; una capilla, resto de lo que fue la gran iglesia conventual que fue destruida por avatares bélicos y desamortizadores en el siglo XIX como hemos comentado.

La primitiva iglesia que databa de la fundación del convento pronto quedó pequeña, por lo que entre 1250 y 1256 se construiría con autorización del obispo de Valencia fray Andrés Albalat un nuevo templo en estilo gótico. Esta primitiva iglesia se situaría aproximadamente en el lugar donde hoy se encuentra la Capilla Real. Al construirse la segunda iglesia junto a la primera, esta quedaría como portería del convento. Será en 1382 cuando por amenaza de ruina del segundo templo, se construya una tercera iglesia de nave única de ocho tramos, capillas entre los contrafuertes, cabecera poligonal, y unida al lado norte del claustro.

En 1460 se construye a los pies del templo por su lado de la epístola, una capilla que sería puesta bajo la titularidad de San Vicente Ferrer. Frente a ella también a los pies de la iglesia pero por su lado del evangelio se construiría a finales del siglo XV, otra capilla bajo el patronazgo de Nuestra Señora del Rosario. Como podemos imaginar este conjunto eclesial debía ser enorme y deja constancia de la importancia que llego a adquirir el convento.

Como ya hemos comentado en diversas ocasiones la iglesia conventual fue demolida en 1865, y de ella sólo quedó a salvo el último tramo de los pies que unía las dos capillas transversales, una de ellas la Capilla de San Vicente. Esta capilla es la que ahora podemos ver y visitar. La Capilla de San Vicente se levantó sobre el lugar que ocupaba el antiguo refectorio y las capillas occidentales del claustro mayor, que obviamente tuvieron que trasladarse a otro lugar. Concretamente el nuevo refectorio se construiría en la panda sur del claustro sobre 1560.

En 1460 para conmemorar la canonización de San Vicente Ferrer el 29-6-1455, se decide la construcción de la capilla dedicada al santo valenciano. Estaba formada por tres tramos rectangulares, cubierta con bóveda de crucería de estilo gótico y era obra de Francesc Baldomar y Nicolau Bonet. Se terminó sobre 1472.

La capilla gótica del siglo XV tuvo que ser renovada entre 1692 y 1694 por Francisco Padilla por defectos estructurales. Padilla renovó el interior con una decoración a base de estucos de estilo barroco como todavía puede verse en el tramo conservado de la Capilla a los pies. Finalmente hacia 1772 tuvo que ser demolida y sobre ella se construyó una nueva capilla aún más amplia que la anterior. Así entre 1772 y 1781 se construiría otra en estilo academicista sobre planos del escultor José Puchol Rubio (Valencia 1743-1797). La dirección de las obras fueron llevadas por el mismo Puchol Rubio aunque tuvo problemas con la Academia pues no tenía el titulo de arquitecto y las obras tuvieron que ir firmadas por Antonio Gilabert. La parte escultórica corrió de cuenta de José Puchol hijo mientras que la pictórica le fue encargada a José Vergara Gimeno. El 17 de noviembre de 1772 se puso la primera piedra y se bendijo el 22 de abril de 1781.

La actual capilla de San Vicente, es de estilo neoclásico, tiene una sola nave de seis tramos con crucero, cúpula con tambor sobre pechinas y linterna. Las bóvedas son de medio punto con lunetos pintados al fresco y el cimborrio es cilíndrico. Tiene presbiterio de planta oval. Se decora la iglesia con columnas corintias, pilastras y zócalos todos ellos de mármol de distintos colores procedentes de diversos puntos del Reino de Valencia.

A los pies de la iglesia se encuentra el órgano de la iglesia. Este se corresponde como ya hemos comentado con el tramo de unión entre la desaparecida iglesia monacal y la capilla de San Vicente, actual iglesia. Este tramo se cubre con bóveda de crucería decorada al estilo rococó.

En el Altar Mayor encontramos un retablo de inspiración barroca. Este se alza sobre un banco cuyo frontal se decora con tres medallones en bajorrelieve de alabastro con atributos alusivos a las virtudes cardinales (Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza). El medallón del centro alude a la Prudencia y a la Justicia, el medallón de la izquierda hace alusión a la Fortaleza y por último el medallón de la derecha hace alusión a la Templanza. Flanqueando el retablo dos esculturas de bulto redondo de la Castidad (lado del evangelio) y la Religión (lado de la epístola) realizadas por Jose Puchol. Sobre el banco se alza el cuerpo principal del retablo formado por una hornacina central flanqueada por cuatro columnas en dos planos de profundidad con capiteles corintios dorados. En la hornacina se alza un talla policromada y dorada de San Vicente Ferrer con dos de sus atributos: un libro entreabierto y una azucena. Su dedo índice derecho se alza hacia el cielo y lleva sobre su cabeza el nimbo y una filacteria con la inscripción que le representa "Timete Deum et date illi honorem quia venit hora iudicii eius". Esta imagen pertenece casi con toda seguridad al retablo de la anterior capilla de finales del siglo XVII. Este conjunto sostiene un entablamento que a su vez alza un frontón curvo partido en cuyos extremos dos esculturas en mármol representan La Fe que porta una cruz y La Esperanza que lleva un ancla. En el espacio central del frontón se alza un cuerpo donde está representado en altorrelieve la Aparición de Jesucristo a San Vicente Ferrer que le cura de una enfermedad en presencia de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, hecho ocurrido en Aviñón cuando se encontraba al servicio del antipapa Benedicto XIII. Sobre este cuerpo central un frontón triangular con dos ángeles que portan la mitra episcopal y el cápelo cardenalicio honores a los que renunció el santo. Toda la obra escultórica que podemos encontrar en el Retablo Mayor es obra de José Puchol realizada en mármol.

A ambos lados del presbiterio encontramos dos puertas, la del evangelio permanece sellada y la de la epístola a la sacristía de la iglesia. Se decoran con dos altorrelieves circulares sostenidos por ángeles tenantes con los bustos de los padres de San Vicente, el notario Guillem Ferrer (puerta del evangelio) y su esposa Constanza Miquel (puerta de la epístola). Sobre los extremos del frontón curvo dos angelitos. Los medallones de los padres de San Vicente aparecen con una inscripción identificativa en el dintel de la portada.

El cielo del presbiterio se cubre con una bóveda de cuarto de esfera y se halla pintada por pinturas al fresco de José Vergara Gimeno, representa la Apoteosis Celestial de San Vicente Ferrer. En la imagen central San Vicente Ferrer y Santo Domingo de Guzmán ascendiendo entre nubes ante la Santísima Trinidad. Cristo lleva en su mano derecha la cruz de pasión y con la otra mano sostiene la corona de gloria que tiene preparada para el santo. Acompañan al santo en su ascenso celestial, grupos de ángeles mancebos, serafines y niños que cantan las glorias celestiales, dos ángeles (cercanos a la Trinidad) sostienen uno de ellos un incensario (la Oración), el otro lleva una llama en su mano izquierda (la Devoción). Junto a San Vicente un ángel mancebo lleva un medallón con el texto "Timete Deum", es su ángel de la Guarda; un poco más alejado otro ángel lleva un cetro del que pende una piedra y que es considerado una alegoría de las Dominaciones. Completa el conjunto angélico, todo un grupo de ángeles de distintas jerarquías con los distintos atributos que les representan. Entre estos: un ángel lleva un cetro rematado por un ojo (atributo al coro de las Virtudes), otro ángel lleva un triángulo dorado (el tetragrammaton) propio del coro de los Tronos, un ángel con yelmo sujeta a un dragón (representación del coro de las potestades), junto a él un ángel sujeta un pájaro que echa a volar (representación del coro de los querubines).

A la izquierda de San Vicente y Santo Domingo, vemos a una multitud de personajes, presidida por una mujer sentada en un trono con los atributos papales: es la Iglesia; sobre ella, una figura de mujer con el sol en una de sus manos (La Verdad). A continuación de la iglesia una larga cola con los personajes que la componen: un rey que besa su mano, dos obispos, nobles, caballeros, mujeres, una de ellas con un niño pequeño, dos apóstoles y el final dos sacerdotes de la antigua Ley con un incensario. Bajo la figura de la Iglesia dos personajes semidesnudos que portan serpientes en sus manos mientras son aplastados por el tropel eclesial, son las herejías derrotadas por la iglesia.

En el otro lado vemos más personajes relativos a la vida de la Iglesia. Preside la escena la figura de una mujer con los ojos vendados sobre un trono de nubes que porta un cáliz con la Hostia, es la Fe Cristiana. A un nivel inferior varias mujeres representan distintas virtudes: la Caridad (amamanta a un niño mientras acoge a otro), la Castidad (lleva unos azotes en sus manos), la meditación sobre la muerte (porta una calavera), la Obediencia, y la Religión Monástica.

En otro nivel inferior una serie de personajes alegóricos fácilmente reconocibles: el Llanto (mujer llorando), la ciudad de Valencia representada por una mujer que porta el escudo de la ciudad, la Monarquía Española, en forma de mujer con corona y manto de armiño que lleva las armas de Castilla y León en un escudo, la Orden dominica con el escudo de ésta religión, y los continentes Asia (con una tocado de flores en su cabeza) y acompañado de dos chinos, y de espaldas al espectador, África con un tocado en forma de elefante, y América que lleva un tocado de plumas en la cabeza. También están representados los siete pecados capitales representados por sus animales simbólicos (soberbia el pavo real, la avaricia el lobo, la envidia el perro, la cabra la lujuria, el oso la ira, el avestruz la gula y la tortuga la pereza).

El crucero que precede al presbiterio se cubre con cúpula semicircular con tambor y linterna. Bajo ella dos cuadros de Vicente Salvador Gómez (1637-1680), El Milagro del anuncio de las naves cargadas de trigo a Barcelona del año 1665 (lado de la epístola) y El compromiso de Caspe (lado del evangelio) de 1664. Podemos observar en el lienzo de las naves cargadas de trigo el autorretrato del pintor en la figura del escribano que toma apuntes. El resto de los personajes también son retratos reales de personajes de la época, principalmente monjes dominicos del convento o personajes cercanos a ellos. Estos dos grandes lienzos proceden de la antigua Capilla de San Vicente que fue demolida. Junto a estos dos lienzos existían dos más actualmente en paradero desconocido que representaban "la Aparición de Francisca Ferrer mientras celebraba misa su hermano San Vicente" y "la duquesa de Bretaña lavando los pies al santo ya difunto". Estas dos obras también de Vicente Salvador ya que los cuatro lienzos formaban un sólo conjunto.

Las pinturas al fresco de la cúpula y de las pechinas en que se apoya, forman un complejo, complicado y estimable conjunto pictórico obra de José Vergara Gimeno. En cada una de las pechinas figuran talladas dos esculturas de estuco obras de Francisco Alberola y sobre ellas en un óvalo un fresco alusivo a la vida de San Vicente, guardando entre ellas, pinturas y estuco relación simbólica. Este programa iconológico debió ser realizado por alguna persona culta, tal vez un monje del propio monasterio, conocedora de la simbología del programa iconológico de la Iglesia de los Santos Juanes que siguen una estructura similar y del tratado escrito en 1593 por Cesare Ripa (1555-1622) con una relación alfabética de emblemas, símbolos y alegorías de la iglesia católica. Tratado que lleva por titulo "Iconología".

Las esculturas de estuco representan a las doce tribus de Israel. Cada una de ellas lleva una cartela con su nombre y están representados con sus atributos particulares. Además cada uno de ellos representa una virtud que les caracteriza también escrito en una cartela. Entre ellos aparece una cita bíblica que guarda relación con el óvalo de la parte superior pintado por Vergara.

• 1ª pechina
Rubén (con un cetro y una liebre) y Leví (con las manos juntas elevadas al cielo)
Rubén representa la virtud del "Temor de Dios" y Leví la virtud de "La Esperanza"
Entre ellos una cartela dice "Spes mea tu in die aflictionis" (Tu eres mi esperanza en el día de la aflicción)
En el óvalo superior "Aparición de la Virgen y el Niño a San Vicente Ferrer que hace huir al demonio"

• 2ª pechina
Dan (con un pergamino enrollado en la mano derecha) y Benjamín (con un perro a sus pies)
Dan representa la virtud del "Silencio" y Benjamin la virtud de "la Contemplación"
Entre ellos una cartela dice "No desinis subvertere vias domini rectas" (No acabarás de torcer los rectos caminos del Señor)
En el óvalo superior "Aparición de la virgen y el Niño a San Vicente Ferrer ahuyentando a Satanás disfrazado de ermitaño"

• 3ª pechina
Judá (con un corazón inflamado en su mano derecha) e Isacar (con una guirnalda de flores en la mano derecha)
Judá representa la virtud de la "Caridad" e Isacar la virtud de la "Alegría"
Entre ellos una cartela dice: "Dedit integram sanitatem istem" (Dio entera salud a ese)
En el óvalo superior "San Vicente Ferrer sanando a un cojo ante una imagen de la Virgen"

• 4ª pechina
Simeón (con traje de guerrero) y Gad (con traje de guerrero y llevándose el dedo índice de la mano derecha a la boca mientras con la izquierda sostiene un pez)
Simeón representa la virtud de "La Compunción" y Gad la virtud de "La Abstinencia"
Entre ellos una cartela dice: "Quasi pater in filio complacet subi" (Como padre al hijo que agrada a sí)
En el óvalo superior "Aparición de Santo Domingo de Guzmán a San Vicente Ferrer"

Las cuatro tribus de Israel que faltan están representadas solamente en pintura ya que lógicamente no cabían en las pechinas. Son frescos realizados por José Vergara y los encontramos en los extremos de los diafragmas de los muros laterales del crucero flanqueando sendas ventanas. Son:

• Zabulón (acariciando la cabeza de un león) que representa la virtud de "La Severidad" y Aser (con una gavilla de trigo y una hoz) que representa la virtud de "La Paciencia".

• Neptalí (con un compás) que representa la virtud de "La Especulación" y José (con un buey o un toro) que representa la virtud de "La Discrección".

Este complejo programa iconográfico se completa con la decoración interior de la cúpula realizada por José Vergara al fresco. La cúpula interiormente se divide en ocho registros verticales y tres horizontales separadas por molduras de estuco que completan un total de veinticuatro casetones. En este punto hay que hacer notar la similitud decorativa de esta cúpula con la cúpula de la Basílica de San Pedro en Roma con la que tiene ciertas similitudes salvando las lógicas diferencias de tamaño. Esto nos hace pensar que el autor del programa pictórico de la Capilla podría conocer la cúpula de San Pedro de Roma.

En los ocho casetones que forman el registro superior del interior de la cúpula, José Vergara pintó una serie de ángeles entre nubes insertos en casetones de forma trapezoidal. De alguna manera es la representación del Cielo.

En los casetones del registro intermedio de la cúpula, se han pintado los siete dones del Espíritu Santo, dejando el octavo para la paloma. Cada uno de ellos es reconocible por la cartela que portan. Las pinturas con los distintos dones van insertas en registros ovalados representados por personajes tanto masculinos como femeninos.

• La Paloma del Espíritu Santo (dador de los dones)
• La Ciencia (mujer con una esfera en la mano derecha rematada por un triángulo)
• Entendimiento (hombre joven con un compás en la mano derecha)
• La Piedad (mujer con una llama en la cabeza, mientras se aprieta el seno derecho)
• Consejo (anciano con un libro en la mano izquierda y un corazón colgando del cuello con una cadena)
• Fortaleza (matrona con un león)
• Sabiduría (mujer que lleva en la mano una lámpara encendida)
• Temor de Dios (hombre que huye ante el toque de la trompeta [el ángel del Apocalipsis])

Los casetones del registro inferior que adoptan forma rectangular están ocupados por las Bienaventuranzas, las cuales están escritas en pergaminos que llevan las imágenes:

• Beati pauperes spiritu (Bienaventurados los pobres de espíritu). Pobreza de espíritu: representada por un varón que muestra con su mano derecha su corazón
• Beati mites (Bienaventurados los mansos). Mansedumbre: representada por un varón que acaricia a un cordero
• Beati qui lugent (Bienaventurados los que lloran). LLanto: representada por un varón que enjuga su lágrimas con un pañuelo
• Beati qui esuriunt et sitiunt iustitiam (Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia). Hambre y sed de justicia: representada por un hombre con una balanza
• Beati misericordes (Bienaventurados los misericordiosos). Misericordia: representada por un varón que lleva en su mano izquierda un rama de cedro
• Beati mundo corde (Bienaventurados los limpios de corazón). Limpieza de corazón: representada por un varón que lleva en su mano izquierda un corazón luminoso
• Beati pacifici (Bienaventurados los pacíficos). Pacífico: representada por un varón que prende fuego a un montón de armas
• Beati qui persecutionem patiuntur propter iustitiam (Bienaventurados los que padeccen persecución por la justicia). Persecución por la justicia: representada por un joven temeroso ante una espada

La interpretación iconológica de la Capilla de San Vicente está basado sobre el trabajo realizado por David Vilaplana de la Universidad de Valencia en su trabajo de La Capilla de San Vicente Ferrer de Valencia o la Apoteosis de la alegoría tardobarroca.

En los muros laterales del primer tramo del templo encontramos dos grandes lienzos de José Vergara Gimeno, representando La Imposición del habito a San Vicente Ferrer (lado del evangelio) y El venerable Juan Micó orando ante el altar de la celda de San Vicente (lado de la epístola). El prior que impuso el hábito a San Vicente fue fray Berenguer Gelasio. Este primer tramo se cubre con bóveda de cañón. En el techo encontramos una pintura al fresco realizada por José Vergara Gimeno en 1779 con el Milagro de la resurrección de una difunta en la Huerta del Convento de San Esteban en Salamanca por intervención de San Vicente Ferrer. En los lunetos de la bóveda podemos ver dos medallones con dos santos dominicos, uno de ellos San Luis Bertrán obra al fresco de José Vergara y el segundo medallón representa a Santo Domingo de Guzmán con el libro de la orden. Esta última obra es un lienzo pasado al muro, obra moderna de autor anónimo y que vendría a sustituir al fresco que por algún motivo se ha perdido. El fresco perdido representaba al también monje dominico fray Domingo Anadón.

La capilla se reabrió al culto de la feligresía en 1843 después de la Desamortización de Mendízabal y en 1878 pasó a ser parroquia castrense que hasta entonces prestaba la Iglesia de San Juan del Hospital.


Fachada de la iglesia Se supone que después de construir la Capilla de San Vicente Ferrer (la original gótica) se construyó la nueva fachada del convento, a iniciativa y pagada por el rey de España Felipe II.

La entrada a la iglesia se realiza por la Plaza de Tetuán, en ella encontramos la portada renacentista realizada a finales del siglo XVI en piedra jabalina (de Callosa). El autor de la portada es Francisco de Mora arquitecto mayor del duque de Lerma y marqués de Denia que había sido virrey de Valencia.

Es una portada de las llamadas "portada retablo" y se divide en dos cuerpos horizontales. En el primer cuerpo se encuentra la puerta adintelada y sobre ella un enorme tímpano semicircular en el que podemos observar el escudo de la orden de los dominicos entre dos perros tenantes, animales emblemáticos de la orden. El escudo se compone de una flordeliselada coronada por el escudo real. En su interior encontramos dos letras la "D" y la "F", que quiere decir "Dominicanus fratres" (frailes dominicanos).

A ambos lados de la puerta cuatro grandes columnas que se apoyan en un alto zócalo y que sostienen el segundo cuerpo de la portada. Entre cada par de estas columnas encontramos dos hornacinas superpuestas con las imágenes de los dominicos Santo Tomás de Aquino y San Alberto Magno (también pudiera ser San Pedro de Verona) en un lado y San Raimundo de Peñafort y San Antonio de Florencia en el otro. Las imágenes son obra de Miguel Andrés.

El segundo cuerpo se remata por un frontón triangular en cuyo interior encontramos una paloma (símbolo del Espíritu Santo). En la parte inferior se alojan tres hornacinas que representan a Santo Domingo de Guzmán, San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán, los tres con un libro en la mano izquierda en alusión a su labor predicadora. San Vicente Ferrer extiende el dedo índice de su mano derecha hacia el cielo y Santo Domingo de Guzmán en el centro está acompañado por un perro. A ambos lados de estas figuras encontramos dos escudos con las armas reales de los reinos hispánicos: Castilla-León, Aragón, Navarra, Sicilia y Granada.

En la parte exterior de la fachada en lo que sería el testero de la Capilla Real encontramos unos relieves en piedra donde se encuentran esculpidos los escudos de Aragón, Nápoles, Santo Sepulcro y Sicilia protegidos por una moldura a modo de guardapolvo.

El campanario de planta cuadrada y estructura barroca se comenzó en 1648, entre 1654 y 1667 es finalizado por fray Vicente Morales. Construido sobre la cubierta de la Capilla Real, consta de un primer cuerpo liso que finaliza en una cornisa-balcón con balaustrada, un segundo cuerpo donde se alojan las campanas con dobles columnas pareadas de orden toscano en cada uno de sus cuatro lados y el último cuerpo que lo forma una terraza con balaustrada decorada con dieciséis pináculos sobre el que se alza un edículo.

El remate de la torre es de 1755, pero fue desmochada por las tropas francesas en la Guerra de la Independencia y reconstruida en 1955. Los nombres de las campanas son: San Francisco de Asís (1935), San Vicente (1935), San Luis Bertrán (1991), María (1991) y San Andrés (1991).

Un elemento añadido que encontramos en la fachada es un balcón de hierro en lo que es el muro testero de la Capilla Real. Este balcón se corresponde con el primer piso de la sacristía de la citada capilla. Se apoya en tornapuntas de hierro y el sotobalcón dispone de azulejos decorativos.

Otro elemento es un panel de azulejos de reciente colocación, en el que se nos narra uno de los menos conocidos milagros de San Vicente Ferrer.

Nada mas atravesar la portada entramos en un pequeño claustro renacentista (patio toscano) que a su vez nos da paso al interior de la iglesia.

Este pequeño claustro construido por el dominico fray Pedro Gómez entre 1639 y 1640, se compone de ocho columnas de orden toscano sobre las que apean tres arcos de medio punto en los lados norte y oeste y un sólo arco en los otros dos lados. Asimismo en el centro de este pequeño patio claustral encontramos una escultura de San Juan de Ribera obra en bronce del escultor catalán Ramón cuello Riera (* Barcelona 1939) y el brocal de un pozo. En el pedestal sobre el que se alza San Juan de Ribera podemos leer: San Juan de Ribera / Capitán General del Reino de Valencia / 1602-1604.

En este pequeño claustro, patio o atrio, encontramos dos puertas, la situada al frente es la que da paso a la iglesia, mientras qua la situada a nuestra derecha da paso a la Capilla de los Reyes. Ambas puertas son góticas del siglo XV, aunque la que permite el acceso a la Capilla de los Reyes carece de ojiva.

Sobre la puerta que da acceso a la Capilla Real campean tres escudos. En el centro el escudo con los palos de Aragón representando a la Corona, a la derecha el escudo con los palos de Aragón y las águilas de Sicilia, representando al Reino de Sicilia y a la izquierda el escudo con los palos de Aragón, las cruces del Santo Sepulcro y las armas del duque de Calabria, representando a Nápoles y al reino de Jerusalén. Estos títulos eran los reinos que poseían los soberanos de la Corona de Aragón.

La portada de la iglesia es obra gótica de finales del siglo XV atribuida a Pere Compte. Se compone de una sencilla puerta formada por un arco apuntado acabado en una cruz floreada y una puerta adintelada. En su tímpano encontramos una imagen de la Virgen del Rosario y a ambos lados sendas imágenes de Santo Domingo y Santa Catalina de Siena, estas de época posterior (siglo XVII). La Virgen se alza sobre una peana con el escudo de la orden dominica. El arco apoya en dos ménsulas con la representación de dos ángeles, uno de ellos sostiene una filacteria en las manos mientras que el segundo toca un instrumento musical (bandolin). En la portada podemos observar el rastro de lo que fueron dos pináculos góticos ya desaparecidos.

Fachada del convento Los Virreyes de Valencia tenían su sede en el antiguo Palacio del Real. Con la llegada en 1707 del rey Felipe V al poder, el cargo de virrey desaparece y nace la figura del Capitán General que sigue ocupando el Palacio del Real. Con la destrucción del Palacio del Real en la Guerra de la Independencia, la sede de la Capitanía pasa al Palacio del Marqués de Campo y la Iglesia de San Juan del Hospital pasa a realizar funciones de parroquia castrense. La desamortización de Mendízabal de 1835 lleva a manos militares al Convento de Santo Domingo por lo que en 1842 las dependencias de Capitanía ocupan el antiguo convento, además de cumplir funciones de Cuartel de Artillería. En 1878 la antigua capilla de San Vicente pasa a ser nueva parroquia castrense sustituyendo a San Juan del Hospital.

El uso actual de esta construcción a excepción de la iglesia que ha quedado como parroquia castrense, es la de Sede del Cuartel General de Maniobra (antigua Capitanía General). Al construirse la actual Capilla de los Reyes en el siglo XV, la portería que ocupaba ese espacio es trasladada a este lugar. Esta nueva portería estaba presidida por una escultura de Santo Domingo de Guzmán y desaparecería al construirse la monumental fachada de estilo neoclásico en el siglo XVIII que actualmente tiene funciones militares y es la que ha llegado hasta nosotros.

La actual fachada fue diseño del arquitecto Manuel Blasco Vergara (* 1764 † 1825), realizada entre 1789 y 1791 por el maestro cantero Vicente Miner. En la parte alta de la fachada se levantaba una escultura de santo Domingo de Guzmán y dos alegorías de la Fé y el Santo Celo. En el tímpano se colocaron las armas de la orden dominicana. Toda la estatuaria fue obra del escultor Francisco Navarro y a día de hoy y con los avatares que ha sufrido el edificio, la estatuaria ha desaparecido.

Dicha entrada permitía el paso al interior del convento y al resto de las dependencias monacales. Destaca en su monumental fachada de ladrillo visto de color rojizo, un gran frontón triangular, cuyo interior estuvo ocupado durante décadas por el escudo de España de época franquista con el águila de San Juan y que recientemente ha sido sustituido por el actual escudo de España. Sobre el dintel de la puerta aún se puede observar el escudo de la dinastía borbónica.

Traspasada esta puerta se accede a un pequeño claustro conocido como Claustro de la Palmera. De planta cuadrada, fue realizado en el siglo XVIII en ladrillo vista de color rojo. Se compone de dos pisos, el bajo formado por arcos de medio punto que apoyan en pilares, mientras que el piso alto es utilizado como dependencias administrativas militares y se resuelve mediante ventanas y balcones. En origen sólo disponía de dos pandas, la norte y la sur. A finales del siglo XX se construyeron las pandas oeste y este siguiendo el mismo esquema arquitectónico que las otras dos. En este claustro es donde estuvo colocado la escultura del general Franco hasta su traslado.

En el suelo del claustro encontramos un bloque de piedra con los emblemas de la Orden Dominica, de la Capitanía General de Valencia y el escudo usado por el rey Pedro el Ceremonioso. En su frente una inscripción dice: Real Monasterio de Santo Domingo / Fundado por el rey D. Jaime I / que colocó la primera piedra 14-4-1239 / se pone la última piedra de su reconstrucción en / el DCCL aniversario y CL años como sede de la Capitanía / General Levante durante el reinado de su Majestad / D. Juan Carlos I y siendo Capitán General / el Excmo. Sr. D. Andrés Freire Conde 12-11-1991.

En uno de los muros de este claustro encontramos una lápida conmemorativa en piedra con un texto que dice: En el V centenario de la advocación de / Nuestra Señora de los Desamparados / las fuerzas armadas y Guardia Civil / de guarnición en Valencia / rinden un homenaje de devoción y afecto a / su generalísima del ejercito desde 1810 / y la reciben con todos los honores / en Capitanía General / por primera vez en sus 152 años de estancia en este convento de Santo Domingo / ¡Siempre a tus ordenes Mare de Deu! / Valencia 19 - XI - 1993.

Por último tal vez sea necesario hacer hincapié en la enorme suerte que ha tenido el edificio al ser convertido en su momento en Cuartel Militar, ya que si bien es cierto que durante mucho tiempo el convento sufrió los inconvenientes de tal circunstancia como fácilmente es de adivinar, sería a partir de ser nombrado el general Urrutia, Capital General de Valencia, cuando percatándose de la gran importancia que el monasterio tuvo en su momento inició obras de restauración y rehabilitación que otros capitanes generales han continuado con enorme acierto. Baste decir que el general Urrutia tiene dedicada una calle en su honor en la ciudad de Valencia y que en el claustro gótico encontramos un busto del mismo, como reconocimiento a su labor.

CONVENTO DEL CARMEN - c/Museo, 2 (Centro Cultural del Carmen)

El Convento del Carmen tiene sus orígenes en 1281, cuando los carmelitas calzados se establecieron en Valencia a la muerte del rey Jaime I. Promovido por el carmelita fray Arnaldo Gasch o fray Arnaldo de Bascher se asentaron en el barrio de Roteros, extramuros de la ciudad, sobre terrenos que el rey Jaime I había donado al aragonés Íñigo Blasco que le había acompañado en la reconquista de la ciudad. Tomó el nombre de Real Monasterio de la Madre de Dios del Carmen (Reial Monestir de la Mare de Deu del Carme). Con la exclaustración del siglo XIX el convento quedó deshabitado y la iglesia pasó a ser en 1842 Iglesia parroquial de la Santa Cruz por derribo de la titular que se encontraba en la cercana plaza de la Cruz.

El edificio que nos ocupa, hoy en día cumple funciones de sala de exposiciones temporales, dependiente a su vez del Museo de Bellas Artes, con el nombre de Centro del Carmen "Centre del Carme". Ubicado en la calle Museo, con anterioridad la calle se llamaba Portería del Carmen, lo cual es muy indicativo. El edificio fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1983.

El convento se articulaba alrededor de dos claustros, el más antiguo de estilo gótico de los siglos XIV y XV y el segundo de época renacentista del siglo XVI, terminado en el XVII por fray Gaspar de Sent Martí (1574-1644), monje carmelita desde 1591.

Claustro gótico El claustro gótico dispone de cuatro arcos apuntados en cada uno de sus lados, cubierto con bóvedas de crucería simples cuyos nervios apoyan en ménsulas historiadas con animales monstruosos, figuras antropomorfas y escudos heráldicos sostenidos por ángeles.

En la panda de levante del claustro, encontramos cuatro huecos en el muro que son cuatro confesionarios que en origen estaban comunicados con la iglesia. Fueron cegados en el año 1670 a raíz de las obras efectuadas en el monasterio. En el interior de uno de ellos podemos ver un grafitti que dice: "A 4 de julio de 1670 se cerró este confesionario que avia mas de trescientos años que estaba echo, en el cual año 1670 se renovó este claustro, por precio de mil y cincuenta libras 1.050 L siendo Prior el MRPM fray Sebastián Blasco ex-provincial hizo la obra ....". En la panda de enfrente podemos ver un reloj de sol.

Aunque bastante desvirtuado por las modificaciones realizadas durante la recuperación del edificio y por la diversa utilización que ha tenido el conjunto monacal, el convento disponía alrededor del claustro gótico: del refectorio, dormitorios, sala capitular (llamada capilla de la Virgen de la Vida, en recuerdo de la imagen de la Virgen que allí se veneraba), y lógicamente la iglesia conventual. A fray Gaspar de Sent Martí también se debe la construcción de las celdas del noviciado, la biblioteca, la capilla de la Comunión y el transagrario del actual templo.

La iglesia conventual gótica, antes de que se construyera la actual, fue realizada en 1343, disponía de planta rectangular con cinco tramos y cuatro arcos fajones que sostenían una techumbre de madera. Esta iglesia fue transformada posteriormente en dos zonas comunes del convento: el refectorio y la sala capitular que ocupa el espacio del presbiterio del templo antiguo. A la sala capitular se le conocía como Capilla de la Vida en razón a la Virgen de la Vida que se veneraba en el presbiterio del antiguo templo. El refectorio se correspondería con la nave del templo.

El refectorio o comedor de los monjes fue construido a finales del siglo XIII y principios del siglo XIV en estilo gótico-mediterráneo. Es de planta rectangular, con cuatro grandes arcos apuntados de diafragma que forman cinco tramos y que sustentaba una techumbre de madera (hoy desaparecida). Es utilizada como Sala de exposiciones temporales. En la parte opuesta al muro medianero que forma con el claustro, se encuentra una sala que recibe el nombre de sala de los contrafuertes, porque en ella encontramos los contrafuertes que sostienen el empuje de los arcos del refectorio. Como ya hemos mencionado esta nave en origen fue la nave de la iglesia conventual antigua.

Dormitorio de los monjes Construido entre finales del siglo XIII y principios del XIV, es una amplia sala rectangular que en la actualidad se utiliza como sala de exposiciones. En origen la sala estaba compartimentada en celdas individuales sin techo y un gran pasillo central por el que se accedía a las mismas. La techumbre de la sala era de madera, en la actualidad se ha colocado una de similares características. Se encuentra situado sobre el refectorio y la sala capitular, ocupando toda la longitud de de ambas estancias.

Sala capitular recinto de planta cuadrada y época gótica construida a finales del siglo XIII o principios del XIV. Lo único que conserva original es un gran ventanal apuntado dividido por una pequeña columnilla y dos óculos uno a cada lado de la ventana. Se tratan de elementos que fueron transplantados a este lugar, desde otro espacio del convento. También es de destacar el solado original del convento a base de losetas de barro cocido (hoy protegido por un suelo de cristal). La sala capitular tiene su acceso desde el claustro gótico. La sala disponía de un banco corrido adosado el perímetro murario, en el cual se sentaban los monjes para tomar las decisiones importantes de la comunidad. La techumbre consistía en un alfarje de madera que apoyaba en dos columnas octogonales de las cuales sólo quedan algún resto de las basas.

Bajo la sala existe una cripta de finales del siglo XVII, que fue lugar de enterramiento de la familia Castellfort-Xinquer, cuyo escudo nobiliario se ha colocado en la parte superior de la entrada a la sala. El escudo dispone de un sólo cuartel con un peral y una torre ambos alusivos al apellido familiar. En nuestro caso la torre ha sido sustituido por un grifo (sinónimo de inteligencia). Sobre el yelmo una filacteria dice: Protego Tecta Domus Quae Mihi Tecta Dedit (Protejo el techo de la casa que me dio morada).

El Aula Capitular en la actualidad es usada como salón de conferencias, audiovisuales, presentaciones o reuniones.

Claustro renacentista Construido hacia finales del siglo XVI y principios del XVII por el fraile carmelita Gaspar de Sent Martí. Se trata de un claustro de planta cuadrada irregular, formado por dos pisos. El inferior con ocho arcos de medio punto por panda que apoyan en columnas toscanas de capitel estriado que se levantan sobre un banco corrido. El piso superior tiene dieciséis arcos que abren vanos acristalados modernamente. Los arcos de ambos pisos son todos de medio punto y las bóvedas que cubren las pandas del piso inferior son de aristas de ladrillo. Al piso superior del claustro se accede a través de una escalera del siglo XVII situada en una de sus esquinas.

En el centro del claustro un pozo de piedra de la misma época. En una de las pandas del claustro podemos observar una de las ventanas que proporcionaban iluminación al refectorio o comedor de los monjes.

Para subir al piso superior del claustro (sobreclaustro), fray Gaspar de Sent Martí, construyó a mediados del siglo XVII una escalera barroca con barandas de madera, peldaños de barro cocido rojo (se conservan algunos elementos), contrahuellas de azulejos policromados y mamperlanes en los bordes. La caja de la escalera se cubre por una cúpula sobre pechinas.

El piso superior también está formado por arcos de medio punto, pero estos más pequeños, pues dispone de dieciséis arcos de medio punto sobre columnas toscanas por panda (dos arcos por cada arco del claustro inferior). Se cubre con vigas de madera y revoltones o bovedillas de yeso entre ellas.

Edificio En 1839 con el convento ya vacío obligado por la exclaustración, se inauguró el edificio como Museo del Carmen, con el fin de recoger todas las obras de arte que con la misma habían quedado huérfanas en los conventos, iglesias y monasterios de su lugar de origen. La Academia de Bellas Artes de San Carlos quedara encargada de la gestión y catalogación de los fondos.

En 1848 la Academia de San Carlos que también disponía de un fondo de pinturas y que se encontraba ubicado en el edificio de la Universidad, se trasladó al Convento del Carmen y tomando la gestión directa de los fondos depositados en el mismo, crearían el germen del actual Museo de Bellas Artes de Valencia uniendo los fondos propios a los del Museo del Carmen. También sería sede de la Escuela de Bellas Artes y Escuela de Artes y Oficios Artísticos hasta 1986.

El convento fue por tanto la primera sede del Museo de Bellas Artes de Valencia. A tal fin se hicieron obras de urgencia para adecuarlo a esta función, la más importante por curiosa, fue la cubrición del claustro gótico y la compartimentación interior del mismo en salas expositivas. El claustro renacentista nunca formó parte del Museo ya que correspondía a la Academia de Bellas Artes que estaba encargada de la parte docente y artística.

En 1924 el arquitecto setabense Luis Ferreres Soler (1852-1926) amplió el museo, abriendo un ala nueva, es la conocida como Sala Ferreres. Esta es de planta rectangular rodeada por otras salas mas pequeñas; destaca por el uso de columnas dóricas y arcos carpaneles que descansan sobre las columnas. La iluminación es cenital. A la muerte de Ferreres en 1926 continuó las obras el arquitecto Javier Goerlich encargándose de realizar las obras de enlace entre la nueva ala y las antiguas dependencias, es la conocida como Sala Goerlich.

En 1946 ya finalizada la guerra civil española y como consecuencia de los daños sufridos por el edificio durante la misma, los fondos del museo pasarían al edificio de San Pío V lugar donde se encuentran hasta el día de hoy

El convento del Carmen quedó en estado de desidia cuando no de abandono hasta fechas recientes en que se ha procedido a su restauración, volviendo a cumplir funciones museísticas dependiente del Museo de Bellas Artes. Las obras de restauración del convento se prolongaron desde 1989 a 2011.

En las obras de restauración aparecieron los restos de una vivienda islámica de época anterior a la construcción del Convento. Los mismos han quedado visibles mediante la construcción de un pavimento de vidrio que permite su contemplación.

La actual fachada neoclásica debidamente restaurada fue realizada entre 1778 y 1779 por el maestro de obras José Gascó y vino a sustituir a la anterior que amenazaba ruina. La portada neoclásica lleva una inscripción en el frontón curvo que dice: DECOR CARMELI (Hermosura del Carmelo) y la fecha 1778 en el dintel de la puerta. El escudo que figuraba en la puerta en la actualidad ha desaparecido.

En la fachada, rehundido en el muro, podemos ver un panel cerámico representando a Santa Teresa de Jesús. Esta viste hábito de la Orden del Carmen, lleva los atributos propias de la santa: la pluma en la derecha y un libro en la izquierda, además del birrete ya que es doctora de la Iglesia. Rodeada de diversos ángeles, uno de ellos sostiene entre sus manos un corazón ardiente traspasado por una flecha, también representativa de la santa. El panel cerámico se cubre con un pequeño tejadillo, y tiene la inscripción 1779. En total son 35 azulejos de cerámica de Manises.

CONVENTO DEL CORPUS CHRISTI - c/ Guillem de Castro, 169

El origen del convento se sitúa a finales del siglo XVII ya que su fecha de construcción se data entre 1687 y 1693, siendo el maestro de obras Juan Simó. No obstante lo dicho, hay constancia que en 1704 aún se realizaban obras en la iglesia. Convento de clausura de monjas carmelitas descalzas que fue levantado sobre los terrenos del "Hort D'Argüedes". Fue su fundador en 1681, Juan Bautista Fos, colegial perpetuo del Real Colegio Seminario del Corpus Christi de Valencia. Se trata de la segunda fundación carmelita de la ciudad de Valencia.

En la actualidad el convento inmerso en el caos del tráfico viario, se encuentra rodeado por un muro que lo protege en gran medida del exterior. El convento está formado por iglesia y edificio conventual. Atravesamos el muro a través de una sencilla portada adintelada con un panel cerámico en la parte superior y una inscripción que dice: Monasterio / Carmelitas Descalzas / Corpus Christi y en el centro el escudo del Carmelo. El escudo tiene una filacteria que dice: "Zelo zelatus sum pro domino deo exercituum" (Me consume el celo por el Señor, Dios de los ejércitos) que es la divisa de la Orden del Carmen. Esta puerta nos lleva a un patio interior descubierto que permite el paso a la iglesia. Preside este patio una escultura de bulto redondo de la Virgen del Carmen con una leyenda a sus espaldas que dice: Reina y Hermosura del Carmelo.

La iglesia de estilo y decoración neoclásica dispone de una portada clásica con pilastras. Sobre el dintel de la puerta un cartucho conserva la inscripción: 1687 y más arriba un panel cerámico con dos figuras pintadas representando a San Juan de la Cruz y a Santa Teresa de Jesús adorando el Corpus Christi. El panel cerámico lleva la firma de Cerámica Valenciana J.Gimeno de Manises por lo que es de realización moderna.

El interior es de nave única, con cuatro tramos, corta nave de transepto y cúpula sin tambor sobre el crucero apoyada sobre pechinas. Los dos primeros tramos de la nave están ocupados por el coro alto, los otros dos restantes disponen de dos capillas laterales en cada uno de sus lados. Cabecera de testero recto ocupando un tramo. La actual cúpula semi-esférica no es la original ya que tuvo que volver a ser levantada después que la anterior fuera destruida por una explosión en 1823. La decoración interior es de mediados del siglo XVIII caracterizada por pilastras acanaladas y elementos del neoclasicismo. La nave se cubre con bóveda de cañón. En el sotocoro pintura al fresco en tonalidades grisáceas con los escudos de la Orden del Carmen y del Colegio-Seminario del Corpus Christi junto con elementos eucarísticos. El escudo del Carmen dice: "Decor carmell (Hermosura del Carmelo) mientras que el del Colegio dice: "Tibi post haec fili mi vltra qvid faciam" que se puede traducir como "Que más puedo hacer por ti hijo mío" que era la divisa personal de San Juan de Ribera. La iglesia dispone de una espadaña situada en el tejado del imafronte.

En la nave de transepto encontramos dos altares, uno de ellos dedicado a San José, esposo de la Virgen y el segundo a la Virgen del Carmen.

El Retablo Mayor de corte clásico está presidida por una escena de la Santa Cena en versión reducida, pues junto a Cristo solo figuran San Pedro y San Juan sentados a la mesa. En la parte más alta del retablo una talla con dos ángeles sosteniendo el escudo del Colegio del Corpus Christi.

El edificio conventual se articula en torno a un claustro porticado rodeado parcialmente por zona verde, recuerdo de los antiguos huertos que lo envolvían. En la actualidad el convento está regido por religiosas de la Fraternidad Arca de María, orden religiosa fundada en Brasil en el año 2003. El conjunto monacal está declarado Bien de Relevancia Local.

CORRAL DE COMEDIAS DE LA OLIVERA - hoy desaparecido

En términos generales un "corral de comedias" era un local donde se efectuaban representaciones teatrales. Básicamente era una casa con un patio o corral, a veces descubierto y otras techado o protegido de algún modo. En el mismo patio se levantaba un "tablao" para los actores y el resto se llenaba de sillas y bancos. Normalmente el corral de comedias disponía de uno o varios pisos que miraban al interior del patio y que completaba el aforo del público. Es por tanto antecedente directo de los actuales teatros. El término "comedia" no hacía referencia al tipo de espectáculo, se consideraba "comedia" a la representación teatral profana en contraposición al teatro religioso, por tanto la "comedia" hacia referencia a cualquier tipo de representación teatral no religiosa.

Aunque no fue el único, el "Corral de comedias de la Olivera" fue el referente principal de las representaciones teatrales durante todo el periodo bajomedieval valenciano. Su fachada principal recaía a la actual calle de Comedias y más concretamente a la altura del número 15. El nombre de la calle lo toma por la ubicación de este teatro, al igual que las calles adyacentes como son "Vestuario" y "Tertulia" que hacen referencia a actividades relacionadas con el teatro. Recibía el sobrenombre de "la Olivera" porque una de sus fachadas se abría a una plaza conocida como de la Olivera, por existir un árbol olivo en una de las casas colindantes.

La inauguración del "Corral de Comedias de la Olivera" tuvo lugar el 22 de junio de 1584, hasta entonces la actividad teatral estaba diseminada por toda la ciudad, en ocasiones ligada a actividades delincuenciales o poco recomendables. A pesar de todo en el palacio del Real de Valencia se hacían representaciones teatrales para los virreyes y la nobleza valenciana. Para acabar con este estado de cosas que hacía que la actividad teatral escapara de manos municipales, los diputados y los jurados de la ciudad, comisionaron al "Hospital General" de la ciudad a tomar el control de esta actividad y buscar una casa o local estable a tal fin. Puede resultar extraño que un hospital pueda dedicarse a esta actividad, pero no hay que olvidar que en la edad media la actividad sanitaria se financiaba mediante donaciones particulares caritativas o municipales. La actividad teatral era una forma de recaudación de fondos para sufragar las necesidades del "Hospital General". Al frente del "Corral de comedias" se encontraba un alcalde que normalmente residía en el mismo y que se ayudaba por diversos alguaciles.

De ese corral de comedias poco sabemos, en 1619 y después de un incendio que destruyó el edificio, se levantó sobre el mismo solar, un nuevo edificio ya dedicado expresamente a la actividad teatral y que si que se puede considerar como heredero directo de los actuales teatros valencianos. Este nuevo corral de comedias o ya teatro, tenía tres entradas o puertas que abrían a la calle Comedias, la puerta central llevaba directamente al patio de butacas a través de un vestíbulo, una de las puertas laterales llevaba al segundo piso del teatro que estaba reservado a las mujeres, mientras que la otra puerta llevaba al primer piso donde se ubicaban "reservados" para las familias nobles o personajes importantes de la ciudad o el clero.

Por tanto el teatro se distribuía en alzado, en planta baja donde se situaba el corral o patio, un primer piso y un segundo piso y cerrando el conjunto una cubierta de madera. El escenario que era un sencillo "tablao" se disponía en el frente mientras que el testero adoptaba forma poligonal ochavada para mejorar la visibilidad desde todos los ángulos posibles. En este "tablao" solían haber trampillas que servían para los "efectos especiales", ya que en ocasiones se precisaba la aparición de un fantasma o similar en el escenario. Detrás del tablao existía un conjunto de habitaciones y pasillos para entrada y salida de los actores y actrices o para cambiarse de ropa de forma rápida. La iluminación se conseguía con ventanas abiertas en los laterales del edificio. Las representaciones teatrales al contrario de lo que sucede en la actualidad solían ser diurnas y no nocturnas ya que por aquel entonces las calles no ofrecían seguridad alguna por las noches. No obstante si llegaron a representarse en ocasiones espectáculos teatrales nocturnos.

Las compañías teatrales eran contratadas e itinerantes y viajaban de ciudad en ciudad ofreciendo espectáculo. Se efectuaban representaciones de los grandes dramaturgos de la época, tal vez el más importante, Lope de Vega (* Madrid 25-11-1562 † Madrid 27-08-1635) que entre 1588 y 1595 estuvo desterrado en Valencia, escribiendo diversas obras que llegarían a ser representadas en nuestra ciudad. También fue importante las representaciones teatrales de un grupo de nobles que agrupados bajo la denominación de "Academia de Nocturnos" estrenaron obras en el corral de comedias, el principal de ellos tal vez, Guillém de Castro (* Valencia 04-11-1569 † Madrid 28-07-1631).

El "Corral de comedias de la Olivera" tuvo su final en 1715 ya que este tipo de actividad teatral (la comedia) no era bien vista por las autoridades eclesiásticas, así las presiones de la iglesia llevaron a cerrar el teatro. En 1750 el edifico sería demolido y aquí acaba la historia de la Olivera.

Debemos indicar que en el momento de creación del corral de comedias, la población de la ciudad de Valencia, era de aproximadamente 60.000 habitantes y que además de este teatro durante algún tiempo convivieron juntos, otro corral de comedias situado frente a la iglesia de santo Tomás, y que llevaba el nombre de Els Santets.

CRIPTA ARQUEOLÓGICA DE LA CÁRCEL DE SAN VICENTE MÁRTIR - Plaza del Arzobispo, 1

La Cripta arqueològica de la "Presó de Sant Vicent Màrtir" custodia una capilla funeraria de época visigoda descubierta en el curso de una excavación arqueológica. El edificio, que se encuentra en excepcional estado de conservación, tiene planta de cruz y cubierta abovedada, y en origen estaría unida a la catedral visigoda de la época (siglos VI-VII), formando parte del recinto episcopal. El hallazgo de dos grandes cistas de enterramiento en las esquinas al lado del ábside y de una tumba en el crucero, enmarcada entre cuatro soberbios canceles del presbiterio, lleva a pensar que la construcción tuviera un carácter funerario. En su interior se cree estaría enterrado un prelado u obispo valentino (Justiniano) de mediados del siglo VI. También se han encontrado restos de la cabecera de la Catedral visigoda.

El edificio siguió en pie a lo largo del tiempo, siendo transformado en época islámica en baños del recinto palatino musulmán. A principios del siglo XI se produjo una transformación importante del conjunto y quizás el asolamiento de parte de sus estructuras a juzgar por el estrato de derrumbe descubierto en las excavaciones, en el cual se hallaron gran cantidad de cerámicas y objetos suntuarios, algunos de los cuales pueden verse en la misma cripta.

Tras la conquista cristiana en el año 1238), sobre los restos que quedaban en pie del edificio (solo el brazo norte del crucero), Jaime I mando edificar una capilla, dedicada a san Vicente Mártir, pues todavía se conservaba memoria de la vinculación del santo con el entorno, capilla que ha llegado hasta nuestros días y a la que se accede por la plaza de la Almoyna. Es la conocida como Cárcel de San Vicente Mártir.

Entre los elementos que encontramos en la cripta figuran un fragmento de pintura mural romana con representación del dios Mercurio, parte de un sarcófago esculturado paleocristiano, canceles visigóticos fechados en el siglo VII así como diversas piezas de cerámica de los siglos X y XI.

La visita a la Cripta Arqueològica de Presó de Sant Vicent Màrtir constituye una asombrosa experiencia por la magnitud de los restos arqueológicos y por la espectacularidad del audiovisual que los acompaña.

La cárcel de San Vicente Mártir se encuentra en el interior de moderno edificio recayente a la Plaza de la Almoyna, donde se haya abierta una capilla que nos recuerda que según la tradición, en este lugar se encontraba una de las cárceles donde fue encerrado San Vicente Mártir en el siglo IV. Perteneció a la casa del Chantre hasta la desamortización de 1835. Bajo el edificio se han encontrado restos arqueológicos que reciben el nombre de Cripta Arqueológica de la Cárcel de San Vicente Mártir.

Se tiene constancia que desde el siglo XIV existía la capilla dedicada al santo y que en 1427 se construyó una capilla de nueva planta que es la que nos ha llegado hasta nosotros con varias restauraciones en su historia no todas afortunadas. La portada de acceso se realizó en 1831 a expensas del chantre don Miguel Cortés que además reconstruyó la capilla.

A la capilla se accede a través de una portada formada por un arco de medio punto a la que flanquean dos columnas adosadas toscanas que sostienen un entablamento de metopas y triglifos. Por encima de este, un segundo cuerpo en cuyo nicho central encontramos una pequeña figura de San Vicente Mártir obra de 1998 del escultor valenciano Rafael Orellano.

La capilla original se dice fue mandada construir por el propio rey don Jaime I el Conquistador, la actual, está dividida en su interior por dos espacios separados por un arco apuntado. Al fondo de la estancia un altar y un panel frontal de "socarrats" representando una escena del martirio de San Vicente Mártir. En el ángulo inferior derecho dice: Pintó: Lola Miralles. Dibujó: Antonio Tomás. Enero 2004. Quart de Poblet.

En la clave de la bóveda del primer tramo encontramos la misma escena que en el panel frontal, una representación del martirio del santo muy conocida y representada a lo largo de la historia. En la misma el santo esta sujeto al potro mientras le clavan unos garfios para romper su piel a tiras. En la clave del segundo tramo vemos al santo protegido por unos cuervos y así evitar que su cuerpo fuera devorado por otros animales. La restauración integral de la capilla fue llevada a cabo en 1970 por el arquitecto municipal Emilio Rieta López, fecha en que se colocó además el retablo en forma de "socarrat" que la adorna.

CRUCES DE TÉRMINO DE VALENCIA

Cruz Cubierta del Camino a Barcelona

Las cruces de término en su significación original y situadas en los caminos marcaban los limites geograficos de la ciudad, en la Corona de Aragón se suelen denominar "peirones" y en otros lugares humilladeros.

Se encuentra en el término municipal de Almacera (Almàssera) aunque su titularidad corresponde al Ayuntamiento de Valencia. También se le ha llamado "Creu del Camí de Morvedre", de "Carraixet" o "de prop D'Almassera".

Construida entre 1372 y 1373 (siglo XIV) en estilo gótico flórido, es la más antigua de las que se construyeron en torno a la ciudad. Se atribuye a un "mestre pedrapiquer" de San Mateo. Desde el principio contó con un casilicio y un tejado realizado en madera chapada de plomo.

En 1433 (siglo XV) la cubierta fue reconstruida en su totalidad pues la madera se habia podrido. En 1604 Jaume Cajals recubrió el tejado con tejas árabes de color azul en los cuatro paños y blanca en las aristas. Con posterioridad a estas fechas han sido necesarias repetidas obras de consolidación de la cruz o sus elementos.

Las obras de mayor envergadura fueron realizadas en 1942 con la elevación de la cruz mediante la construcción de tres gradas o escalones de las cuales sólo la superior es original, la rehabilitación de los pilares que sustentan la techumbre, así como el añadido de varios sillares a los pilares con el fin de elevar el templete como fácilmente se puede observar en la parte superior de los pilares. También se reconstruyó la columna y la cruz con sus imagenes.

La cruz presenta en su anverso la imagen de Cristo crucificado entre figuraciones de ángeles y santos, y ornamentación vegetal florida. Por la parte posterior la imagen de la Virgen María. Todo ello sobre un rico y grueso capitel historiado o macolla de ocho caras con escenas de la Biblia. Por debajo del capitel cuatro figuras de santos de dificil identificación: un dominico, un abad, un prelado y un joven. Por encima de sus cabezas doseletes góticos y por debajo de ellas escudos con las armas de la ciudad de Valencia.

El intrados del templete esta decorado en las entrevigas con "socarrats" modernos originales de Jaume de Scals (Xixona 1913-1978). Los socarrats son reproducciones de escudos heráldicos de familias nobles medievales: los Cavanilles, Roca, Centelles, Montcada etc., personajes de la Biblia: la Virgen María, San Vicente Mártir y otros santos, también escudos gremiales: peraires, fusters, curtidors etc y otros elementos propios de la iconografia de los siglos XV y XVI.

Los cuatro pilares de sección rectangular, se disponen, como las de las otras cruces cubiertas de Valencia radialmente, o sea como extremos de dos diagonales teoricas en aspa. Estos sostienen el entablamento de madera y el chapitel que cubre la cruz de piedra.

Cruz Cubierta del Camino Real de Játiva (Xàtiva)

Conocida sencillamente como la Cruz Cubierta, se encuentra en el antiguo Camino Real de Játiva, en la calle San Vicente, 307.

Obra gótica realizada en 1376 (siglo XIV) de autor desconocido. Entre 1432 y 1435 (siglo XV) el maestro de obras Juan del Poyo y el tallista Johan Llobet la renovaron por cuenta de la Fábrica de Murs e Valls. En el siglo XVI el templete volvería a ser restaurado y en 1898 (siglo XIX) José Aixá realizó una reconstrucción completa de la obra.

Intrados con bóveda gótica de paños, con franjas de pintura en las que predominan los blancos y los dorados. La obra primitiva fue policromada por Nicolas Querol. Templete con chapitel y tejas rojizas y azules brillantes; las cuatro caras o paños del templete ofrecen vanos de ojivas casi equilateras, peraltadas y con molduración sencilla. En la clave de la bóveda escudo de la ciudad en cairó.

El templete se apoya en cuatro pilares con la parte superior reforzada. El pilar octogonal de la cruz no apoya en escalones, sino en una pequeña basa circular.

La cruz propiamente dicha es de piedra tallada con primores propios figurativos y ornamentales de la transición gótica-renacentista, representando en el anverso a Cristo crucificado entre la Virgen y San Juan, y diversa decoración de la época. En el reverso la figura de Dios Padre con dos orantes a sus pies. En el capitel bajo doseletes góticos diversos santos y escudos de la ciudad coronados.

Por el interior y apoyados en los pilares sendas pequeñas columnillas en cuyo capitel encotramos escudos de la ciudad de Valencia, con corona y laurel.

Se le ha llamado "Creu del miracle" y se la menciona desde 1376 como "Creu del Camí Real de Xátiva"

Cruz Cubierta de Mislata (Pl. de la Cruz)

Se encuentra situada en el antiguo camino a Castilla por la sierra de Cabrillas. Aunque en el actual término municipal de Mislata, es propiedad del Ayuntamiento de Valencia.

Construcción gótica de 1381 (siglo XIV). Fue construida al igual que el resto de las cruces de la época por la Fabrica de Murs i Valls, institución creada por privilegio del rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso.

Los armazones de madera fueron realizados entre 1433 y 1435 por el maestro Juan de Poyo, y el imaginero Juan Llobet. Anteriormente a ésta reconstrucción, ya debía de exitir una cubierta que protegiera la cruz, pues consta que en 1411 la cubierta amenazaba ruina y precisaba de reparación.

Juan de Poyo tiene en su haber la realización de la talla de la techumbre de la sala dorada de la Casa de la Ciudad (Ayuntamiento) y que actualmente puede verse en la Lonja despues de que el antiguo edificio se quemara.

La cruz se levanta sobre un podio circular formado por cuatro escalones. Una columna octogonal sustenta un capitel labrado por todas sus caras con representaciones de San Miguel, San Vicente Ferrer, la Virgen de los Desamparados y San José, alternando con escudos de la ciudad. Encima del capitel, dos figuras en piedra representando a la Virgen Maria y a San Juan en bastante mal estado de conservación y por encima de estas una cruz de hierro de ocho brazos. La anterior cruz gótica fue destruida en 1936 durante la Guerra Civil, siendo sustituida por esta de hierro que ahora vemos.

La cruz se halla cubierta por un casilicio formado por cuatro grandes arcos apuntados, que descansan en contrafuertes de sillería. Por su interior adosados a los contrafuertes, cuatro delgadas columinillas con capiteles de decoración vegetal. Se cubre la estructura por una techumbre de madera que acaba en un tejado piramidal de tejas de color azul y un adorno de bola en su punta.

La actual restauración es del año 2005, en ella se acordó que el Ayuntamiento de Valencia pagaría la restauracion de la Cruz Cubierta mientras que el Ayuntamiento de Mislata se haría cargo del acondicionamiento del entorno de la plaza.

Cruz de Término Camí del Mar o Camí del Grao - Avenida del Puerto (frente al nº 117)

Situada en la actual avenida del Puerto, frente al número 117 y en un pequeño jardín, se alza esta cruz de término que recibe el nombre de Camino del Grao (Camí del Grao). Como es de suponer este lugar no era su emplazamiento original ya que con motivo del caos circulatorio y el reordenamiento de las calles, la misma ha sido desplazada de lugar en repetidas ocasiones.

En su origen se trataba de una cruz de término gótica, de ella ha desaparecido la cruz en piedra, que ha sido sustituida por una de hierro, mientras que original solo conserva el pedestal de forma octogonal y algunas imágenes que la adornan. Al igual que el resto de las cruces de término de la ciudad, la cruz se encontraba cubierta por un casilicio hoy desaparecido. No sabemos el nombre de su constructor, pero si que entre 1423 y 1424 trabajó en ella Martí LLobet (maestro de obras de la catedral) y en 1428 su hijo Joan LLobet, el joven.

Encima del pedestal y sobre una bola en piedra encontramos en hierro el escudo de la ciudad y una cruz de ocho brazos por encima del mismo. El conjunto se alza sobre una basa circular de dos alturas realizada en piedra.

En cuatro de sus lados encontramos otros tantos santos situados encima de los escudos con los palos de Aragón. Por encima de las imágenes sendos doseletes de pura tradición gótica.

Cruz de término de Pinedo o "Creu de Conca" - Playa de Pinedo

Pinedo en una pedania de la ciudad de Valencia en el camino que lleva a la Albufera y justamente en esta población y a la misma orilla de la playa encontramos esta cruz de término. Cruz que se levanta sobre un basamento formado por cuatro gradas octogonales y una columna también octogonal, en cuyo capitel encontramos cuatro escudos coronados de la ciudad de Valencia. Por encima de este la basa donde se apoya la cruz en la cual podemos encontrar cuatro escudos en cairó de la ciudad (con forma de rombo).

La cruz original se ha perdido y la que ahora podemos ver, es una reproducción moderna realizada en 1995 por el escultor valenciano Jesús Castelló. Cruz con los brazos trilobulados en cuyo anverso encontramos a Cristo Crucificado y por el reverso a la Virgen Maria. La cruz flota sobre un grupo de nubes con ángeles a los pies de la Virgen. Realizada en piedra caliza, la anterior desapareció en 1800.

Cruz de Término Autovía de Barcelona

Situada a la entrada de Valencia por la Autovía de Barcelona y encima de un basamento de piedra obra de Román Giménez, se erige una moderna cruz, con crucificado, formada por planchas de hierro recortado y soldada en planos distintos. Trabajo minucioso tendente a la abstracción y al aprovechamiento plastico de la técnica, con alegorias los santos Vicentes (Mártir y Ferrer) y ángeles, obra del pintor y escultor Jose Gonzalvo Vives (Mora de Rubielos 1929 - Mora de Rubielos 2010)

Tiene una plancha vertical con el escudo de Valencia y la figura del ángel dando cuenta de que ya se está en Valencia y que pide serenidad y tranquilidad. También presenta otras láminas con ángeles, todo ello en hierro. Tiene la caracteristica esta cruz que no se encuentra como es habitual en la parte central del camino sino en un lateral del mismo. Fue inaugurada el 3 de mayo de 1965.

Cruz de Término de Canyamelar - Plaza de la Cruz (El Cabañal)

El nombre de Canyamelar proviene según Vicente Boix del término "canyamel" (caña de azucar), por ser este un lugar donde se cultivaba este producto.

El Canyamelar se encuentra ubicado en la antigua población conocida como Pueblo Nuevo del Mar, hoy anexionada a Valencia desde finales del siglo XIX.

En el centro de la plaza, sobre un bordillo se levanta una basa octogonal formada por tres gradas o escalones y sobre ella un pilar también octogonal en cuyo capitel troncocónico se encuentra labrado el escudo de la ciudad. Sobre este una cruz muy sencilla de brazos octogonales y acabados en punta de diamante. Todo el conjunto se encuentra exento de decoración. Colocada en la decada de los años sesenta del siglo XX.

Cruz de Término Pista de Silla - Autovia de Alicante

Realizada por el escultor Antonio Sacramento. Sobre un pedestal en el centro de la Autovia, se levanta una cruz con un Cristo crucificado en forma abstracta. Realizado en hierro patinado en oro. En su base encontramos una esfera en piedra con el escudo en losange de la ciudad. La cruz fue colocada en 1965.

Cruz de Término Camino Viejo de Liria - calle Doctor Nicasio Benlloch

Situada en la actual calle del Doctor Nicasio Benlloch, por este lugar pasaba el Camino Viejo de Liria y en recuerdo de este hecho se ha colocado en este lugar la cruz que ni mucho menos ocupaba este sitio. Su ubicación original parece ser que era, el camino del conocido como Molino de la Marquesa y antiguamente se le conocía como Cruz de Sisado.

La actual cruz está completamente reconstruida hasta el punto de haber perdido su antigua configuración. La cruz original estaba fechada en 1439 y su autoría se atribuye a Antonio Matheu y Antonio Dalmau que tallaría la cruz y el capitel de la columna. La policromía correría por cuenta del pintor Berenguer Mateu. En 1535 es rehecha por Jaume Vicent y Juan Gascó, pues se dice solo quedaba en pie la espiga o columna. Posteriormente tendría que volver a ser rehecha en su totalidad.

La que ahora vemos es una cruz de piedra que se alza sobre podio formado por una grada y una basa de planta octogonal en el cual encontramos en cuatro de sus caras, escudos de la ciudad en alternancia con cuatro caras lisas. Sobre este podio se alza una columna o espiga octogonal que termina en una base octogonal a modo de capitel en cuyas ocho caras encontramos talladas imágenes de santos y personajes de la tradición cristiana separados por columnillas y bajo bovedillas en forma de venera. Sobre esta base se alza la cruz ornamentada con un cierto gusto barroco. En la cruz figura Jesús Crucificado y en los extremos de los cuatro palos del madero vemos sendas representaciones de los cuatro evangelistas con sus animales simbólicos.

En la actualidad se encuentra en perfecto estado de conservación y no se encuentra cubierta ya que nunca lo estuvo.

Cruz de Término Camino de Moncada - Camino de Moncada, 128

Esta cruz de término se levanta en el centro de la actual calzada que lleva a la cercana población de Moncada. La cruz se levanta sobre una alta espiga que inicia en planta cuadrangular para convertirse rapidamente en planta octogonal. Este pedestal realizado en piedra se levanta a su vez sobre un podio o basa muy deteriorada por el paso del tiempo sobre la piedra. Es la parte más antigua del conjunto.

La cruz original fue derribada en 1936 al inicio de la Guerra Civil, una vez finalizada la contienda fue colocda una nueva cruz en mármol blanco con una inscripción que decía: "Con esta señal vencerás. Este vecindario al divino redentor en reparación y acción de gracias. Valencia, 11 de junio de 1939. Año de la Victoria". En el año 2009 la cruz fue retirada en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica y la inscripción que llevaba fue borrada y vuelta a colocar en su lugar sin ella.

Cruz de Término de Benimàmet - Plaza de Camporrobres

La cruz de término de Benimàmet se sitúa en la plaza de Camporrobres en la pedanía de Benimàmet. A pesar del actual nombre de la plaza, su nombre histórico ha sido siempre "Plaça de la Creu" y como tal es conocida. La misma se encuentra en el antiguo "Camí vell de Paterna", camino que discurría desde Beniferri hasta Paterna atravesando el casco histórico de Benimàmet.

La cruz se encuentra totalmente reconstruida y en el centro de una plaza urbanizada y peatonal. Se levanta sobre un alto zócalo de piedra y sobre ella una columna de fuste poligonal que remata en un capitel troncopiramidal con decoración vegetal y sobre el que se alza la cruz. La cruz sin decoración se abre en brazos trilobulados también conocidos como de la Trinidad.

Cruz de Término de Benifaraig - Calle de la Santísima Cruz, 42

La pedanía de Benifaraig es una población situada cerca de la ciudad de Valencia que fue anexionada a la capital el 18 de agosto de 1900. Se sitúa en los llamados Poblados del Norte. Como muchas de las poblaciones cercanas a la ciudad disponía de una cruz de término desde antiguo, aunque la que ahora podemos contemplar es de reciente construcción.

Sobre una basa formada por tres gradas circulares, se alza el varal o espiga en piedra en donde apoya directamente la cruz. Destaca esta por tener sus brazos y la parte superior abiertos en forma trilobulada. Mas característico es el adorno central donde se unen los brazos ya que está formado por un circulo en la que se puede leer una inscripción con las siguientes fechas: 21 de marzo de 1913 y 22 de julio de 1939. La primera fecha hace referencia a la construcción de la cruz que vino a sustituir a la anterior, mientras que la segunda fecha nos indica la fecha de reconstrucción después de la Guerra civil. Al otro lado del círculo podemos leer: Benifaraig.

Cruz de Término de Massarrojos - Camino Hondo de Borbotó

Junto a la Estación de MetroValencia de Massarrojos, en una zona ajardinada que la hace pasar muy desapercibida, se alza la cruz de término de esta población que fue anexionada a la capital en el año 1899, al igual que otros núcleos de población cercanos a la ciudad. La pedanía adscrita a los Poblados del Norte alza su cruz de término en el límite de la población.

Sobre una base octogonal formada por dos gradas o escalones, se alza una basa de columna resuelta en dos partes, la inferior plana sirve de apoyo a la superior que adopta forma lobulada tronco-piramidal invertida. Sobre la basa se alza la cruz que se eleva sobre un varal o columna de fuste octogonal. Esta abre sus brazos en ángulos aristados. En la basa de la columna, una inscripción en la piedra dice: "Año 1939 / Recuerdo a mi abuelo. Regnavit a Ligno Deus". La fecha nos recuerda que la cruz fue construida al finalizar la Guerra Civil en sustitución de la anterior que había resultado destruida. El texto corresponde a un recuerdo personal de don Joan Senent Ibáñez que reconstruyó la cruz a sus expensas. Y la anotación latina se puede traducir como "Desde el leño o madero reinó Dios", texto extraído del himno "Vexilla Regis".

EDIFICIO DE BANCAJA c/General Tovar nº 3 y Plaza de Tetuán nº 23 - Centre Cultural Bancaja

Este edificio vulgarmente conocido como edificio de Bancaja, acoge hoy el "Centro Cultural Bancaja". (antigua Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia). Sobre un circulo encima de la puerta principal podemos leer todavía el nombre de la antigua entidad bancaria. Como es lógico el edificio es propiedad del banco.

El centro cultural está formado por un conjunto de dos edificios, con características diferentes y también con funcionalidades diferentes. El primero de ellos es lo que antiguamente fue la oficina principal de la Caja de Ahorros y tiene su entrada por la calle General Tovar, está dedicado a actividades propias de la fundación, el segundo es el conocido como casa palacio de Manuel Gómez Fos, tiene entrada por la plaza de Tetuán y está enfocado principalmente a cuestiones expositivas y por tanto abierto al público. Visualmente ambos edificios son fácilmente identificables ya que no guardan unidad edificativa.

Edificio antigua Caja de Ahorros de Valencia

El edificio se asienta sobre el antiguo solar de lo que fuera el Palacio de los Crespi de Valldaura, condes de Castrillo y Orgaz hasta el 3 de septiembre de 1895 en que lo adquiere la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia. En 1928 sería demolido para construir sobre su espacio el actual edificio. Del viejo edificio solo conservamos fotografías del mismo, de ellas podemos ver que su tipología es de principios del siglo XVIII, aunque hay constancia de su existencia en fechas anteriores. La fachada principal recaía a la actual calle del Mar y a ella se abrían dos grandes portalones. Destacaba por su potente torre esquinera sobre la terraza, el alzado estaba formado por un piso planta baja y dos pisos altos. Sus fachadas disponían de numerosos balcones con vistas a los
Jardines de la Glorieta y al Convento de santo Domingo.

El nuevo edificio de la Caja de Ahorros de Valencia fue construido por el arquitecto Antonio Gómez Davó entre 1932 y 1934, sobre el solar del antiguo palacio ya citado; está construido en un estilo casticista con influencias neobarrocas. El edificio se articula en torno a un patio central descubierto pero tamizado por una claraboya de colores que lo cubre. Alrededor de este se disponen las distintas oficinas, salas y dependencias de la entonces entidad bancaria. Durante la guerra civil y mientras Valencia fue capital de la república, el edificio se utilizó como Ministerio de Propaganda.

El inmueble construido en chaflán, presenta al exterior tres fachadas, destacando en cada uno de ellos un imponente doble balcón. Interiormente consta de cinco plantas de distintas características. Las fachadas son de piedra en la zona inferior y superior, mientras que en la central luce el ladrillo cara vista de color rojo. Se remata el conjunto con un decorado coronamiento a base de pináculos piramidales y tres edículos o templetes en cada esquina de la terraza. La puerta principal se sitúa en el chaflán. Este se remata por una decorada torre circular o edículo de dos pisos, mientras que en las tres esquinas restantes tres templetes de menor altura coronan el edificio. Los templetes disponen de un pequeño balcón en piedra cada uno.

Todas las fachadas incluida la que hace chaflán siguen una misma línea decorativa, aunque esta por ser la principal y ser la puerta de entrada está mucho mas adornada con elementos que no tienen las demás.

La puerta de entrada adintelada se decora con guirnaldas de flores, frutos, molduras y volutas realizados en piedra. Por arriba de la puerta un gran balcón totalmente en piedra, y aun por encima de este, otro balcón mas pequeño, también de piedra pero con los balaustres de hierro dorado. Sobre ambos un óculo ovalado y más arriba un reloj. Destaca la decoración de jarrones de los balcones.

La fachada que mira a la calle General Tovar es la más visible, su compañera de la calle del Mar, es más pequeña pero guarda iguales características. Esta fachada, la más visible y la que más llama la atención, se compone en su parte central de ladrillo vista de color rojizo, en donde destaca un gran balcon de piedra con balaustres también del mismo material y dos vanos adintelados, mientras que sobre este como formando un solo conjunto, encontramos otro balcón mas pequeño este de un solo vano. Ambos balcones se encuentran decorados por elementos neo-barrocos, siendo lo más destacable los adornos en forma de jarrones. El resto de la fachada de este cuerpo central lo componen diversas ventanas y balcones de similar decoración pero mucho más sencillos.

Sobre este cuerpo rojizo un conjunto de ventanales adintelados flanqueados todos ellos por pequeñas columnas salomónicas, algunas de ellas dobles (la de los extremos). Remata la fachada pináculos de distintos tamaños y los edículos antes mencionados con sus balcones.

El cuerpo inferior se compone de un basamento de piedra sobre el que descansa un total de catorce columnas (siete a cada lado de la puerta que hace chaflan) que rinde homenaje al desaparecido palacio del marqués de Jura Real. Realizadas con granito de color gris, entre los intercolumnios encontramos grandes plafones cuadrangulares con relieve central en forma de ovalos y diversa decoración vegetal. Las columnas de inspiración toscana quedan divididas en sus fustes por diversas fajas de piedra. Entre las columnas grandes ventanales asoman a la calle. Los ventanales de los extremos son algo más grandes que el resto.

Casa palacio de Manuel Gómez Fos

El edificio anexo, se caracteriza por su color totalmente blanco, es propiamente la parte donde se realizan las exposiciones, tiene una base de arquitectura ecléctica y con apenas decoración; acoge las distintas dependencias del centro cultural y las exposiciones que periódicamente realiza esta entidad bancaria valenciana. El edificio dispone su fachada principal a la plaza de Tetuán con una amplia perspectiva del cercano Convento de santo Domingo, y fachadas laterales a la calle General Tovar y Pouet de San Vicent.

El edificio fue construido en 1891 por Lucas García Cardona para don Manuel Gómez Fos, y reestructurado en la década de los ochenta del siglo XX para la función que ahora cumple. Tiene un doble acceso monumental y dos cúpulas en sus esquinas esmaltadas con escamas. Entre 1980 y 1982 los arquitectos Joaquín García Sanz y Vicente Valls Abad vaciaron totalmente su interior manteniendo exclusivamene las fachadas para adecuarlo a su función utilitarista.

EDIFICIO RINCONADA FEDERICO GARCÍA SANCHIZ - Rinconada Federico García Sanchiz nº 4

Nos encontramos en uno de los lugares más bonitos de la ciudad, la que lleva por nombre Rinconada de Federico García Sanchiz, y además justo al lado del Palacio del Marqués de dos Aguas, con el que hace pared.

En primer lugar tal vez sea adecuado comentar a quien está dedicada esta placeta, y es que Federico García Sanchiz fue como el se llamaba asimismo un "charlista" palabra que se hizo muy popular en su época, y que hoy podríamos traducir como orador, conferenciante o incluso como "showman". Nacido en Valencia, pasó casi toda su vida fuera de la ciudad "charlando" y finalmente vino a morir a su ciudad en 1964.

El edificio que nos ocupa es un caserón en bastante mal estado de conservación y que requiere una intervención urgente. Construido en el siglo XIX por el arquitecto Salvador Monmeneu Escrig en un estilo ecléctico, se dedica a viviendas a excepción de sus bajos comerciales que en la actualidad permanecen cerrados. Destaca en el edificio sobre la puerta principal un gran balcón mirador cerrado por cristales y diversas hornacinas distribuidas por su fachada con grandes jarrones que llaman poderosamente la atención.

Otro aspecto que hace interesante el edificio es que en uno de sus bajos que como hemos dicho permanece cerrado y que lleva por nombre Azulejos Ramón Castelló, está decorado en su fachada con azulejos, decoración que por inexplicable que parezca ha sido respetada durante todos estos últimos años.

EDIFICIO SINGULAR PLAZA DE TETUÁN nº 8

Edificio que se supone de principios del siglo XIX (hacia 1900). En 1928 el arquitecto Francisco Mora Berenguer realiza una intervención en el edificio; su huella queda patente en el ornamento de la fachada, especialmente en el remate de la esquina con la calle de la Espada, ya que junto a la pequeña cúpula que añadió destacan dos gárgolas neogóticas que tanto gustaba prodigar y en la veleta colocó dos palomas arrullandose. En la esquina del edificio se puede ver una cruz semejante a los de los monjes templarios.

También han realizado obras de rehabilitación en el edificio los arquitectos Juan Gomis Igual y Vicente Peris Monfort. En la actualidad la casa es utilizada por el consulado de Colombia.

EDIFICIO VELES E VENTS - Puerto de Valencia

Situado en el interior de Puerto de Valencia, es el edificio más emblemático y representativo de la Organización de la 32 América`s Cup Valencia 2007. Es obra de los arquitectos David Chipperfield (británico) y Fermín Vázquez (español), mientras que la dirección de las obras corrió a cargo de Antonio Gomis Bernal. Construido entre 2005 y 2006.

El nombre del edificio desarrolla un juego de palabras, "Veles e Vents" (Velas y Vientos), haciendo alusión a la vocación marinera de su lugar de emplazamiento, el Puerto; mientras que las palabras "e Vents" nos recuerda eventos, como espacio representativo de la organización de las regatas. También el nombre hace referencia a un poema de mismo título, de Ausias March, poeta valenciano del siglo XV.

Con una superficie total de 124.635 m2, de los cuales 10.000 m2 lo conforma el edificio, está compuesto de cuatro plataformas horizontales, una encima de la otra y entre ellas amplias terrazas voladizas sobre la dársena y el canal interior del Puerto. Y eso es así porque el edificio está creado como un gran mirador, que permite la contemplación de las regatas o de aquellos acontecimientos que se desarrollen en el interior del puerto.

El edificio dispone de un parking subterráneo y amplios jardines. La planta baja y el primer piso han sido creados como espacios públicos y de esparcimiento mientras que la segunda y tercera planta se han reservado para la empresa organizadora y salas VIPs. Es la sede del Club Foredeck, nombre por el cual también se conoce al edificio. Está construido en acero pintado de blanco, maderas nobles de Brasil para los suelos y recubrimientos de vidrio climalit. Además tiene una protección especial para protegerse del salitre del mar.

El edificio ha recibido el prestigioso premio europeo de arquitectura: LEAF AWARDS.

EL ALMUDÍN - Plaza de San Luis Bertrán

El almudín era el edificio donde se guardaba y almacenaba el trigo y otros granos para la venta y distribución en la ciudad de Valencia. La escasez de grano era uno de los mayores problemas con que se podían enfrentar las autoridades municipales en la Edad Media, por lo que un edificio amplio y en condiciones era una cuestión de vital importancia. Nuestro almudín fue construido hacia 1307 sobre el antiguo alcázar musulmán pero fue ampliado durante los siglos XV y XVI. Este edificio-almacén era el principal, pero no el único, ya que se conocen otros almacenes de grano tanto en época musulmana como cristiana.

El nombre almudín procede de la voz árabe "almud" que era una unidad de medida de granos usada en la época. Hasta el siglo XV el Almudín era propiedad Real "L'Almodí del Senyor Rei", por lo que podemos hacernos una idea de la importancia que representaba un edificio de estas características. Hacia finales del siglo XV la propiedad pasa a manos del "Consell Municipal de la Ciutat" que será el encargado del abastecimiento de grano, custodia, y regulación. Para ello se creó una compleja red de funcionarios que se encargaban de tan importante tarea. No hay que olvidar que la ausencia de grano y harina y por lo tanto de pan, podía ser fuente de motines y tumultos de impredecibles consecuencias.

Su configuración actual data del siglo XV cuando el edificio es ampliamente reformado, interviniendo en ella los canteros más ilustres de la época. De planta rectangular irregular, su interior se divide en tres naves, la central más amplia y alta que las laterales que quedan separadas por arcadas de medio punto apoyadas en pilares. Seis arcos en cada uno de sus lados mayores y dos en los menores. La cubierta del edificio es toda ella de madera, siendo la nave central a doble aguas y de mayor altura, mientras que las laterales lo hacen a una sóla vertiente. En origen el edificio estaba almenado y disponía de un camino de ronda para su defensa. Si nos fijamos hoy en día, todavía podemos ver el almenado que disponía, bien es cierto que un poco distorsionado por reformas posteriores. El hecho de que el edificio dispusiera de almenas nos vuelve a hablar de la importancia que se daba al suministro de grano de la ciudad.

Tenía el edificio dos entradas, una lateral con porche recayente a la actual calle Almudín, de la que tan sólo ha sobrevivido un gran portalón con arcada de medio punto formado por grandes dovelas de cantería y la entrada principal a los pies que está formado por un porche que se organiza a través de un sistema de arcos entre dinteles. El porche lo forman tres arcos de medio punto sobre pilares separados por espacios rectos con grandes vanos abiertos entre los pilares. Sobre cada uno de los arcos encontramos el escudo con los palos de Aragón. Este porche fue construido a mediados del siglo XVI.

Los muros perimetrales están realizadas en albañilería, con la técnica conocida de tapia valenciana y con refuerzo de sillares de piedra en las esquinas. También los elementos de sustentación de las arquerías y los propios arcos están realizadas en cantería, mientras que los elementos de cubrición son de carpintería en madera. Todo ello nos habla de una configuración de origen medieval sin grandes complicaciones en el plano arquitectónico.

Hacia 1417 comienzan las obras de remodelación del viejo edificio, los maestros de obras del Palacio del Real, Guillem Just (mestre d'obra de la vila) y Miquel Navarro (mestre pedrapiquer) son quienes se encargan de realizar el frente y los primeros arcos que recaen a la calle del Almudín. Hacia 1455 y cuando el edificio acababa de ser terminado, se vuelve a decidir una nueva y definitiva ampliación del mismo. Las obras son encargadas a Francesc Baldomar (mestre pedrapiquer), Vicente Gallent (mestre d'obra de la vila) y Jaume Lombart (mestre fuster). Con Baldomar también participaría Pere Compte, pedrapiquer que después se haría famoso por ser el responsable de la construcción de la Lonja de los Mercaderes. Este nuevo periodo de obras se dilata entre 1455 y 1460, durante el mismo se reforma el interior del edificio y se construye el porche recayente a la calle Almudín (hoy desaparecido), porche que según noticias se componía de dos columnas que sustentaban una techumbre de madera. Este porche fue derruido en el siglo XIX y sólo resta el portalón antes aludido. El porche principal recayente a los pies del edificio fue realizado en la primera mitad del siglo XVI. Hay que reseñar que hasta principios del siglo XVII el espacio central del edificio lo formaba un patio descubierto y que no será hasta esta fecha cuando el mismo sea cubierto, tal y como ahora lo podemos contemplar.

Es curioso reseñar que el edificio una vez terminado adopta la típica forma de las basílicas romanas, edificios diáfanos de planta basilical formados por tres naves separadas por columnas, en este caso por pilares, techumbres de madera y pórtico a los pies.

Las reformas posteriores en poco alteraron la fisonomía original del edificio, en 1571 se coloca un nuevo pavimento con el escudo de la ciudad. Durante el siglo XVII se realizaron las pinturas al temple-cola que decoran tres de los muros interiores del edificio. Estas hacen referencia a la entrada del trigo, los patrones de los Gremios que intervienen en el funcionamiento y organización del Almudín e imágenes del mundo popular, social y religioso de los siglos XVII y XVIII. Estas pinturas realizadas con aire popular, están realizadas en tonalidades grisáceas bicromas. En ellas se pueden ver imágenes de la Virgen de los Desamparados, San José, San Juan Bautista, San Antonio de Padua y San Pascual Bailón. La pintura más antigua lleva fecha de 1609.

En el siglo XIX se eliminaría definitivamente el porche recayente a la calle Almudín y se cegaría el principal recayente a la plaza de San Luis Bertrán, porche que en la reforma del siglo XX se ha vuelto a descubrir. Entre 1906 y 1991 el Almudín acogería la sede del Museo Paleontológico con los fondos donados por el naturalista José Rodrigo Botet y en 1961 el edificio sería declarado Monumento Nacional.

Entre 1993 y 1996 se procedió a la total restauración del edificio con el objeto de devolverle en la medida de lo posible su configuración original y convertirlo en espacio museístico. Las obras de repristinización fueron llevadas a cabo por los arquitectos José María Herrera y Rafael Martínez. La restauración obtuvo el Premio Europa Nostra. En la actualidad el edificio de propiedad municipal, está dedicado a Sala Municipal de Exposiciones temporales.

EL CASINET - c/ Pintor Ferrandis nº 25

El casinet es como se denomina familiarmente al edificio en el que tiene actualmente su sede la "Sociedad Musical Unión de Pescadores" (SMUP), en valenciano: Societat Musical Unió de Pescadors. Ubicado en la calle Pintor Ferrandis nº 25 de los poblados marítimos (Cap de França), antiguamente era conocida como calle de Pixavaques. Es un edificio de estilo modernista construido por Juan Bautista Gosálvez Navarro (* El Cabanyal 13-12-1844 † El Cabanyal 13-05-1925) e inaugurado el 11 de abril de 1906. Juan Bautista Gosálvez además del presente edificio, es autor de la Lonja de Pescadores y también del edificio Calabuig, al final de la avenida del Puerto nº 336 (frente al Puerto).

En origen el edificio se construyó a iniciativa de Salvador de la Flor Rams de la sociedad cooperativa "El Progreso Pescador" creada en 1902 y cuyo principal cometido era suministrar víveres a pago aplazado a los pescadores que se embarcaban en el arte de la pesca. El pago de los mismos se hacía posteriormente "en especie" o con los beneficios de la pesca. En 1924 esta sociedad se fusiona con la "Unión de Pescadores", una caja de pensiones o sociedad de mutuo socorro para pescadores jubilados, que acaban quedándose con el edificio. La Unión de Pescadores dedica el edificio a actividades sociales y culturales convirtiéndose en un casino cultural de donde acabaría tomando el nombre el edificio y además en diminutivo. Durante este periodo inicial el casinet se convierte en un activo centro político de tendencias republicanas, siendo su máximo representante Vicente Blasco Ibáñez que desde su balcón principal lanza mítines en favor de la república.

En 1926 se funda la "Sociedad Musical Unión de Pescadores" que se hará cargo del local, establecerá su sede en el mismo y como su nombre indica, se convierte en un activo centro de enseñanza musical para pescadores. Después de la guerra civil de 1936, la Falange incauta el local y no será hasta muchos años después cuando la sociedad musical recupere las instalaciones ya que fue la única sociedad que continúo activa después de la guerra civil.

La planta del edificio es rectangular (un poco irregular por uno de sus lados), y se alza en planta baja, piso alto y terraza con balaustrada de obra. La planta baja se abre al exterior a través de altas puertas que en origen servían para la exposición y venta de los productos de abastecimiento. El piso alto se usaba como almacén y al exterior se abren a la calle a través de balcones con el mismo número que puertas del piso inferior. Desde el balcón principal Blasco Ibáñez pronunciaba sus mítines a las gentes del Cabanyal.

El edificio ha sufrido una fuerte rehabilitación en 2019 de todo su interior que se encontraba en muy mal estado. La parte externa del edificio que se encontraba en mejor estado ha sufrido una rehabilitación mas moderada manteniendo las formas originales del edificio.

Juan Bautista Gosálvez Navarro (padre) (maestro de obras) (* El Cabanyal 13-12-1844 † El Cabanyal 13-05-1925)
Victor Gosálvez Gomez (hijo) (arquitecto) (* El Cabanyal 19-04-1888 † 15-12-1965)

EL MIGUELETE - Plaza de la Reina

Torre del homenaje de Valencia en cuyas campanas suena robusta la voz de la ciudad (Teodoro LLorente)

El Campanario de la Catedral de Valencia (Campanar Nou de la Seu), es conocido como "El Micalet", porque en su parte alta se encuentra la campana llamada "Miquel" (Miguel), santo que tenía la obligación de proteger a la ciudad de tormentas y males. Fue declarado Monumento Histórico Artístico junto con la Catedral en el año 1931.

El antiguo campanario de la Catedral, de menores dimensiones, se encontraba en la actual calle de la Barchilla y fue demolido una vez concluidas las obras del nuevo campanario. Este era de planta cuadrada y con terraza almenada. El nuevo campanario se levantaría a los pies del templo pero exento al mismo, y en terrenos donde se situaba la plaza de "les cols" (de las coles).

Se iniciaron las obras en 1381, dándose por acabadas en 1425. La fecha de inicio de las obras consta en una lápida que hay en la base de la torre. Fueron comenzados los trabajos por Andreu Juliá, que trabajó en ellas hasta el año 1396. Andreu Juliá se encontraba trabajando en las obras de la Catedral de Tortosa y fue requerida su presencia para que elaborase los planos y se pusiera al frente de las obras.

La citada lápida que se encuentra muy deteriorada dice así: "Aquest campanar fonc comensat en l'any de la nativitat de nostre senyor Jesuchrist MCCCLXXXI. Reynant en Aragó lo molt alt rey en Pere. Estant de Bisbe en Valencia lo molt alt en Jaume, fill del alt infant en Pere e cosin germà de dit rey".

Su traducción literal sería: Este campanario fue comenzado en el año de la natividad de nuestro señor Jesucristo 1381. Reinando en Aragón el rey don Pedro. Siendo Obispo de Valencia don Jaime de Aragón, hijo del infante don Pedro y primo hermano del citado rey.

Mandada construir por tanto a iniciativa del obispo de Valencia don Jaime de Aragón y con permiso del rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso (1336-1387). El obispo Jaime de Aragón (* 1341 † 30-05-1396) fue obispo de Valencia entre 1369 y 1396. También sería nombrado obispo de Tortosa (1362) y cardenal (1387). Hijo del infante Pedro de Aragón y nieto del rey de Aragón Jaime II el Justo. Sus restos fueron enterrados en la Catedral de Valencia.

La cronología edilicia del Micalet, comienza el 28 de mayo de 1376 cuando el rey Pedro el Ceremonioso autoriza al obispo valentino a construir un nuevo campanario. El 16 de junio de 1380 tienen comienzo las expropiaciones de casas y terrenos para llevar a cabo la construcción y el 16 de junio de 1381 tiene lugar la colocación de la primera piedra del Campanario de la Seu.

Las obras comenzaron y avanzaron muy lentamente, probablemente por falta de dinero. Andreu Juliá compaginaba su trabajo en el campanario con otras obras que tenía contratadas y con los viajes a Tortosa donde las obras de la Catedral continuaban. En el año 1396 consta Joan Franch como maestro de obras sin que sepamos que ha sido de Andreu Juliá. En 1402 las obras dirigidas por Joan Franch empiezan a avanzar a buen ritmo, finalizando el primer cuerpo, realizando el segundo cuerpo hacia 1405 y hacia 1412 terminaba el tercer cuerpo. En 1414 Pere Balaguer, arquitecto también de las Torres de Serranos se hace cargo de las obras. Pere Balaguer construirá el último tramo o cuerpo de campanas, que es tal vez la parte más destacada del campanario dando por concluido este cuerpo en 1419. Quedaba solo por finalizar el remate o aguja que debía coronar la torre.

El último maestro de obras en trabajar en la torre fue Martí Llobet en 1425 pero ya en obras menores. El actual coronamiento o espadaña de la terraza es muy posterior a la construcción de la torre, este fue realizado entre 1660 y 1736 y se compone de dos cuerpos superpuestos con una vano en cada uno de ellos. La piedra utilizada en la construcción del campanario fue en su mayoría de las canteras de Burjassot y Godella. En las piedras es fácil encontrar las marcas lapidarias o marcas de cantero que servían para el control de los sillares, se han encontrado hasta un total de 29 marcas de cantero.

Hacia 1415 el cabildo catedralicio encargó al pintor Jaime Mateu (Jacme Matheu) las trazas de cuatro lápidas en piedra con inscripciones conteniendo versículos de las Sagradas Escrituras, que tenían como fin la protección del campanario de los rayos y las tormentas. Las cuatro inscripciones fueron colocadas en los cuatro puntos cardinales junto a las ventanas del cuerpo de campanas donde aún permanecen.

La inscripción en la fachada norte no se conserva por el desgaste de la piedra que la ha convertido en ilegible. Esta inscripción se encontraba en dos piedras una encima de otra. La inscripción de la fachada sur, escrita también sobre dos piedras una encima de la otra, dice: Barbara nos / serva Christi sanc / tisima serva.

La inscripción de la fachada este desarrolla su texto en tres piedras (dos en la misma línea y la tercera debajo de la primera) y dice lo siguiente: Christus vincit, Christus regnat, Christus / imperat Christus / ab omni malo / nos defendat (Cristo vive, Cristo reina, Cristo impera, Cristo nos defenderá de todo mal). La inscripción en la fachada oeste se realiza en dos piedras una encima de la otra y dice: Ipse (Christus) autem tran / siens per medium / illorum ibat. Esta última expresión, tal vez la más difícil de interpretar, dice: Pero Él pasó por en medio de ellos y se fue (Capitulo IV Evangelio de San Lucas versículo 30).

Los textos y fotos sobre las lápidas del Miguelete están extraídas del libro de Lázaro Floro, El Miguelete y sus campanas. Edición de 1909. Lázaro Floro era el seudónimo de José Sanchis Sivera.

El campanario es de estilo gótico (siglos XIV-XV) y nunca fue terminado su coronamiento. Existía un proyecto de aguja ideada por Antoni Dalmau en 1453 que nunca llegó a realizarse entre otras cosas por la muerte del artista.

Martí LLobet realizó hacia 1925 una elegante crestería calada que servia de barandilla o antepecho a la terraza (apitrador en valenciano). Esta barandilla fue destruida en el siglo XVIII al construir el actual coronamiento de la torre, siendo sustituida entonces por unas barandas de madera de madera provisional. La provisionalidad duró hasta 1894 en que fue cambiada por una sencilla barandilla de hierro. En 1983 fue realizada una nueva baranda o "apitrador" de piedra que es la que hoy día podemos contemplar, obra de Francisco Pons-Sorolla Arnau (* Madrid 1917 † 05-03-2011) y de características neogóticas según fragmentos de la original que se encontraban apilados en lo alto de la torre.

El campanario se compone de cuatro cuerpos de igual altura, tiene planta octogonal y una altura de 63 metros (51 metros hasta la terraza) y su perímetro es igual a su altura. Fue construida toda ella en sillería de piedra. En su origen fue ideada como torre exenta a la Catedral, pero una posterior reforma en el siglo XV alargó los pies de la Catedral e hizo que la misma quedara unida a la torre. En su potente mole se abren al exterior alargados vanos aspillerados que permiten la iluminación interior de la escalera de caracol por la que se accede a las distintas salas. Las dos primeras salas se iluminan sin embargo por ventanas de trazas góticas.

Tiene su acceso por el interior de la Catedral, mediante una portada angular adornada con gruesas molduras y un paso cubierto con curiosas bóvedas nervadas.

Para subir a la terraza tiene una escalera de caracol de las llamadas con nabo, con 207 escalones de piedra, de una pieza cada peldaño.

Al exterior, los cuerpos de cada sección de la torre están separadas por unas molduras que señalan los diferentes niveles o cuerpos que la conforman y en las aristas que forman el octógono se levantan contrafuertes que le confieren una singular belleza. En total dispone de cuatro cuerpos y tres salas:

El primer cuerpo es macizo, dejando solo el agujero helicoidal de la escalera.

En el segundo cuerpo encontramos la primera sala, es la conocida como "la presó" (la prisión) o asilo de los refugiados porque en ella se refugiaban los perseguidos por la justicia que se amparaban bajo la protección de la iglesia. Es una sala lóbrega de anchos muros y con poca o escasa entrada de luz en su interior, procedente de una sola ventana tipo saetera. Estancia octogonal abovedada.

En el tercer cuerpo encontramos la segunda sala, es la casa del "campaner" (el encargado de tocar las campanas). En ella vivieron hasta entrado el siglo XX. En el techo de la sala hay un agujero que comunica con la tercera sala y por la cual y a través de cuerdas el campanero podía realizar el toque de campanas más sencillas y habituales. En días ordinarios se llegaba a tocar hasta diez veces las campanas. La sala es abovedada y se ilumina por dos estrechas ventanas. También ha sido conocida como sala de los sacristanes.

La tercera sala se corresponde con el cuarto y último cuerpo del campanario, es la Sala de campanas. Está ocupada por once campanas de un total de trece. Tiene ocho ventanales o vanos de perfil apuntado y sobre ellos un gablete con decoración de tracería gótica. Siete de los vanos están ocupados por las campanas y el octavo por el acceso de la escalera. La sala se cubre con bóveda de crucería. Al exterior en las ocho aristas que adornan el perímetro de la torre tanto en la parte superior como inferior es donde podemos encontrar la mayoría de las gárgolas que tiene el campanario.

Por orden de antiguedad
  "La Caterina" 1305 554 Kg. (Catalina)
  "El Jaume" 1429 1.750 Kg. (Jaime)
  "L'Ursula" 1438 209 Kg. (Úrsula)
  "El Pau" 1489 422 Kg. (Pablo)
  "L'Arcis" 1529 481 Kg. (Narciso)
  "El Micalet" 1539 7.514 Kg. (Miguel)
  "La Maria" 1544 1.765 Kg. (María)
  "El Vicent" 1569 835 Kg. (Vicente)
  "L'Andreu" 1605 1.243 Kg. (Andrés)
  "El Manuel" 1621 1.980 Kg. (Manuel)
  "La Barbera" 1681 526 Kg. (Bárbara)
  "La Violant" 1735 317 Kg. (Violante)
  "De quarts" 1736 750 Kg. (Los cuartos)
  "El Cimboriet"   1805 16 Kg. (El Cimborriet)

Estas once campanas se tocan manualmente, a excepción de "La Barbera" que dispone de un motor regulado por un ordenador, aunque ello no impide que pueda ser tocada manualmente.

"La María" y "El Manuel" disponen de una cadena que tirando de ella realiza el toque automáticamente. "El Manuel" reproduce de manera integra el tradicional toque de "tancar les muralles" que anunciaba el cierre de las puertas de la ciudad.

La más antigua es la conocida como "Caterina" (Catalina) de 1305, que ya se encontraba en el antiguo campanario situado en el espacio que hoy ocupa el aula capitular. Esta campana a titulo de anécdota es la más antigua en funcionamiento de toda la antigua Corona de Aragón.

En la sala también se encontraba otra campana "L'Eloi" (Eloy) (1816), que fue traída en 1940 desde la vecina Iglesia de Santa Catalina cuando se pensó en demoler la torre (cosa que afortunadamente no ocurrió). Esta campana apenas se tocaba, ya que cuando se escribieron las partituras de las campanas de la Catedral, ésta no estaba y por lo tanto no se tuvo en cuenta. Pesa 260 Kg. Para la procesión del Corpus del año 2.003 esta campana fue devuelta a la torre de Santa Catalina una vez restaurada debidamente la citada torre e iglesia.

Las ventanas de la sala donde se encuentran estas campanas permanecen cerradas con paneles de madera visibles desde el exterior para conservar la sonoridad original de las mismas. La conservación y toques de las campanas están a cargo de la Asociación " Campaners de la Catedral de Valencia".

Y por fin después de una ardua subida por los 207 peldaños de la escalera de caracol, llegamos a la terraza desde donde se puede divisar prácticamente toda Valencia y donde se encuentra la espadaña con la campana que da nombre a la torre, la Miguel. El acceso a la escalera está protegido en la terraza por una garita de construcción moderna que evita accidentes.

Es aquí en la parte mas alta de "El Micalet" se encuentra la campana llamada "Miquel" que da nombre a la torre, es una de las mas grandes de España y la mayor de toda la antigua Corona de Aragón. Esta campana según acuerdo firmado solo suena para marcar el paso de las horas del día y de la noche y para nada más, salvo en casos muy extraordinarios. En la actualidad el badajo de la campana está anulado y el golpear sobre la campana la realiza una maza con un dispositivo eléctrico que golpea no el interior sino el exterior de la campana. Como dato curioso hay que indicar que esta campana es propiedad del Ayuntamiento de Valencia. La altura a la que está situada y el tamaño y la sonoridad de la misma, permitía que fuera escuchada en toda la ciudad amurallada y los arrabales cercanos. Si quieres escuchar el sonido de la campana Miquel dando las horas pulsa aquí (duración 55 ss.).

Sobre ella se encuentra otra campana que marca los cuartos ("la campana dels quarts") es de 1736, y fue fundida por Luis Castañer y se le suele llamar de "Sant Vicent Ferrer" aunque esta dedicada a "Jesús, María, José, Joaquín y Ana" que son los patronos de esta campana. Es la única que lleva epigrafiado el escudo de la ciudad. Da los cuartos por el día y por las noches solo las medias para no molestar al vecindario.

Estas dos campanas se encuentran ubicadas en una espadaña barroca del siglo XVIII para sustituir a la antigua estructura de madera que sostenían las pesadas campanas.

La última campana es la conocida como "Cimboriet"; en la actualidad ya no se usa y como su nombre indica está situada sobre la parte alta del cimborrio. Se tocaba mediante una cuerda que llega hasta el Altar Mayor y servía para dar los avisos al campanero para que este supiera en todo momento los toques que tenía que dar, ya que obviamente desde la torre no podía seguir el desarrollo de la misa.

El 21 de febrero de 1418 se firmó una concordia entre el Consell de la Ciudad y el Cabildo Catedralicio, para el mantenimiento del reloj del Campanar Nou. Este se colocó en 1419 y quedó al cuidado del maestro de obras de la ciudad, Joan del Poyo. Este reloj en conjunción con las campanas del Micalet marcaban los horarios de apertura y cierre de las puertas de la ciudad y todos aquellos aspectos que importaban el mantenimiento de un horario. Hasta ese momento las horas eran indicadas por una campana y un reloj que se encontraba situada frente a la Casa de la Ciudad, en una casa situada al inicio de la actual calle denominada, calle del Reloj Viejo. Esta campana debida a su situación no era bien audible en todos los puntos de la ciudad, con la construcción del Micalet y la colocación de una campana a esta altura, esta se hacía audible en toda la ciudad sin ningún problema.

En 1416 Joan del Poyo que entre otras habilidades era un consumado relojero, construyó un nuevo reloj ya que parecer ser el anterior funcionaba de una forma anómala. A la muerte de Joan del Poyo le sucede en 1439 Pere Vecho (Vetcho o Vetxo [mestre de fer relotges]). Este relojero ya era conocido en la ciudad pues hacia 1437 había construido un reloj en el Palacio del Real de Valencia.

Como curiosidad cabe destacar la presencia de una piedra sillar en la base de la torre, que según se dice golpeándola con un objeto duro, el sonido se transmite por causa de algún fenómeno acústico hasta la sala de campanas. Según parece este sistema era una forma de ponerse en contacto con el campanero que residía en la torre.

Campanas

En la Espadaña

• Miguel (El Micalet). Situada en la espadaña que hay sobre la terraza. Fundida en 1539 por Luis Trilles con un peso de 7.514 Kg. Tiene una inscripción que dice: "† aue maria gracia plena dominus tecum benedicta tu in mulieribus benedictus fructus uentris tui iesus uirgo maria mater dei picima ora pro nobis peccotoribus amen † sante micaele arcaniele defende nos in prelio ut non peream". Es la campana de las horas y su sonido es producido por una maza que golpea el exterior de la campana, el badajo interior está clausurado.

• De Quarts. Situada en la espadaña que hay sobre la terraza y más concretamente sobre el cuerpo superior de la espadaña por encima de la campana Micalet que se encuentra en el cuerpo inferior. Fundida en 1736 por Luis Castañer con un peso de 750 kg. Esta campana es complementaria de la Micalet, ya que mientras esta última toca las horas, esta otra marca los cuartos de donde proviene su nombre. Tiene dos inscripciones, una de ellas dice: "† JESVS MARIA Y JOSEPH IVACHIN Y ANA SEAN PATPONOS DEESTA CAMPANA / SE HIZO EN VALENZIA SIENDO INTENDENTE INTERINO D JVAN VERDES MONTENEGRO PROC GEN D MIGVEL FERRAGVT COME LC DE CARLET". Una segunda inscripción en la actualidad incompleta dice: "ME F... ICVS + CASTAÑER AÑO I736".

En el Cimborrio

• El Cimborriet. Situada en la parte alta del cimborrio, es una pequeña campana fundida en 1805 por Cristóbal García. Conserva una inscripción que dice: "# AÑO 1805 #". Era tocada desde el presbiterio por un sacristán a través de una cuerda y servía para avisar al campanero del Micalet cuando debía de hacer sonar las campanas mayores, ya que desde la torre era imposible seguir la Eucaristía. En la actualidad está fuera de uso. La misma se encuentra protegida por un pequeño castillete de hierro con un pararrayos. Aunque esta campana está fundida en el siglo XIX consta al menos desde el siglo XV la existencia de una campaneta en este lugar.

Sala de Campanas

• Catalina (La Caterina). Fundida en 1305, es la más antigua de todas las campanas de la Catedral. Conserva dos inscripciones, la primera dice: "+ A N O # DNI # : Mº : C Cº C # : Uº · #". La segunda inscripción dice: "+ : AUE : M : GRA : PLENA : DNS : TECU : BNDCA : TU : I : MULIERIBVS : ET BNDCS : FRUCTUS : UETRIS : TUI : SCA : M : ORA : PRO : NOBIS : + F R : R : VALET : EPS : ME FEC : FIERI", donde FR : R se interpreta como fray Ramón Despont obispo de la Catedral en 1305. No sabemos el nombre del fundidor ya que no consta en la campana. La campana fue trasladada hacia 1419 del antiguo campanario a este nuevo campanario del Micalet. Antiguamente también era conocida con el nombre de "La Morlana".

• Jaime (El Jaume). Fundida en 1429 por Tomás Morel. Es la segunda campana más antigua de la Catedral y la primera en ser fundida para este nuevo campanario.

• Úrsula (L'Ursula). Fundida en 1438 por Antoni Martí. Tiene una inscripción que dice: "+ ihs benedictus deus in donis suis et sancts".

• Pablo (El Pau). Fundida en 1489. Tiene una inscripción que dice: "+ pauLus uocor si quis non obedierit uoci mee anathema sit any miL ccccLxxxix". También repite en seis ocasiones: "te deum laudamus". Fue restaurada por la Generalitat Valenciana en 1992. Desconocemos el nombre del fundidor de la campana.

• Narciso (L'Arcìs). Fundida en 1529 por Luis Trilles. Tiene dos inscripciones que dicen: "+ miserere mei deus secundum magnam misericordiam tuam ed cecundum muldidudi" y "desas sotsindich + ihs fon feta la present canpana en lo mes de noenbre any mil dxxuiiii esent oficials de la confraria del glorios sant arc s mestre pere uerduch selurgya antoni moret lois carasquer iuhan sapena maiorals nofre decas sindich bertomeu col". También figura una inscripción que dice: "Trilles me fecit". Esta campana tal y como indica la segunda inscripción toma su nombre de la Cofradía de San Narciso.

• María (La Marìa). Fundida por Joan Clerget en 1544. Tiene tres inscripciones, la primera dice: "tota pulcra es amica mea et macula non est in te + exaltata est sancta dei genitrix super choros angelorum aºn miºl quºiin x x x x i i i i ". La segunda dice: "+ monstrate esse matrem sumat per te preces qui pro nobis natus tulit esse tuus virgo singularis inter omnes mitis nos culpis solutos mites fac et castos amen". La tercera inscripción dice: "sacrac virgini mariae opus faelici faustoq3 aus...tum absolutum autem per petrum calla ferran et ioann......anno ut supras".

• Vicente (El Vicent). Fundida por Joaquim Balle en 1569. Inscripciones: "+ fugite partes aduerse # ecce uicit leo de tribu iuda # radix dauid # iesus chrus chrus regnat chcrus ii", "aue maria", "VOX + DEI + + SONAT + " y " IOACHIM BALLE ME FECIT ANY MDLXIX".

• Andrés (L'Andreu). Fundida en 1605 por Vicent Martínez. Tiene dos inscripciones, una que dice: "ihs # # autem # # tranriens # # per # # medium # # ilorum # # ibat" y otra que dice: "ME FECIT VICENT MARTINS ANNO / MDCV".

• Manuel (El Manuel). Fundida por Miquel de Vielsa en 1621.

• Bárbara (La Barbera). Fundida en 1681 por Luis Castañer. Tiene una inscripción con el siguiente texto: "+ # # LAVDODEVMVERVM # # POPVLVMVOCO # # CONGREGOCLERVM # # # + # # # # DEFVNCTOSPLORO # # # SATANFUGO # # # FESTADECORO # # # #". Y otra inscripción con el nombre del fundidor: " # LVDVBICVS # CASTAÑER # ME FECIT # ANNO # I68I #".

• Violante (La Violant). Fundida en 1735 por Juan Antonio de la Viña. Tiene una inscripción que dice: "AVE # MARIA # GRACIA # PLENA # DOMINVS # TECVM # LAVINA MEFECIT ANNO M DCC XXXV".

"Información de las campanas, web de los Campaneros de la Catedral de Valencia (Campaners de la Catedral de València)

EL TRIBUNAL DE LAS AGUAS DE LA VEGA DE VALENCIA

En 2009 el Tribunal de las Aguas junto con el Consejo de Hombres Buenos de Murcia han sido declarados por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, bajo la denominación común de: Tribunales de regantes del Mediterráneo español.

El milenario Tribunal de las Aguas surgió para resolver los litigios por riego de la huerta de Valencia. Está constituido por ocho sindicos, representantes de las ocho acequias que riegan el ámbito de su jurisdicción. Se reune todos los jueves en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia. El procedimiento, es gratuito, oral, sumarisimo y en valenciano. Este tribunal, por su peculiaridad es objeto de investigación por parte de estudiosos de todo el mundo.

Las acequias fueron construidas por los romanos hace unos 2.100 años, y sus nombres son: Quart, Benager i Faitanar, Mislata, Favara y Rovella las situadas a la derecha del rio, Tormos, Mestalla y Rascanya, a la izquierda del mismo. En ocasiones se cita la acequia de Chirivella, aunque esta es un brazo de la acequia de Mislata.

El tribunal tiene mas de mil años de antigüedad de existencia ininterrumpida. Los investigadores estiman que tuvo su origen y fundación hacia el año 960 (siglo X), bajo el mandato del Califa de Cordoba Abderraman III. El Rey don Jaime I, por el Fuero XXXV confirma los usos y costumbres que en el riego tenian los musulmanes. "según de antiguo es y fue establecido y acostumbrado en tiempos de los sarracenos".

Los Reyes Pedro III, Jaime II, Pedro IV, Fernando el Catolico, el Emperador Carlos V, el gran rey Felipe II, y asimismo los monarcas de la Casa de Borbón, fueron otorgando privilegios a las acequias y sus comunidades y confirmando su regimen administrativo de las aguas, que así ha llegado intacto hasta nuestros dias.

La Constitución Española prohibe la existencia de tribunales de justicia al margen de los que marca la Ley, sólo el Tribunal de las Aguas goza de tal excepción y como tal es recogido en la Constitución de 1978 y en el Estatuto de Autonomia de Valencia.

El tribunal se reune todos los jueves en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia. La elección del emplazamiento se debe a que la Catedral se levanta sobre la antigua Mezquita Mayor, al ser cristianizada los musulmanes tenian prohibida la entrada al templo, y ya que la mayoría de los huertanos eran musulmanes tuvieron que realizar sus juicios a la puerta de la Catedral y no en su interior.

La elección del día (jueves) se debe también a que el día santo para los musulmanes es el viernes, y por lo tanto el tribunal se reunía el día anterior a la jornada de descanso musulman. La hora elegida, las doce del mediodia se debe a que los musulmanes se regian por el calendario lunar y el transito de un día a otro se corresponde con las doce del mediodia de nuestro calendario solar.

El sindico es elegido por los labradores de la acequia de riego, debe ser labrador y cultivar sus propias tierras. Desde ese momento detenta la autoridad de la acequia y se convierte en miembro del Tribunal de las Aguas. El reparto del agua se realiza en función de la cantidad de huerta que posea el agricultor y se realiza de tal modo que el caudal debe llegar proporcionalmente a las ocho acequias que riegan la huerta de Valencia.

Los miembros del Tribunal de las aguas tienen juridiscción para repartir el agua, establecer turnos de riego, limpieza de los canales y pago de cuotas para las reparaciones que puedan necesitarse. Las sentencias son inapelables y al momento, el miembro del tribunal a cuya acequia pertenezca el demandado se abstiene en el juicio y si el acusado es él personalmente, se quita el blusón que le distinque como sindico y pasa a ocupar el lugar de los acusados.

El tribunal sólo dispone de un alguacil para realizar fuciones de orden y nunca coarcitivas. Lleva un arpón de latón con dos puas como simbolo de autoridad, la ejecución de la sentencia corre de cuenta del sindico correspondiente. En realidad el arpón es un elemento de trabajo de los guardas de las acequias, ya que con el se abrian las portezuelas de las acequias y se ayudaban del mismo en su quehacer diario.

"Las llenguas del Raig" El trazado y funcionamiento de las acequias estaba organizado para repartir el agua de forma proporcional y justa entre las tierras de las alquerias que formaban el entorno de la ciudad islámica de Balansiya. La distribución original y más equitativa del agua se consiguió mediante un partidor fijo instalado dentro del cajero de la acequia, conocido con el nombre de "lenguas".

Las lenguas del Raig eran un partidor importante de la acequia de Tormos situado sobre el brazo de Benicalap. Este brazo articulaba uno de los grandes espacios de la huerta de la acequia, entre Burjassot y Marxalenes. El partidor dividía el caudal de la acequia en dos partes proporcionales que generaban dos nuevos brazos: el de Benicalap por la derecha y el del Raig por la izquierda. De la investigación realizada se sabe que la obra fue realizada entre los siglos X y XI y que intervinieron técnicos egipcios venidos a nuestra ciudad, ya que las medidas usadas en la construcción son el codo egipcio.

ERMITA DE SAN MIGUEL DE SOTERNES Pl. de Zumacalarregui
(SANT MIQUEL DE SOTERNES)

Se trata de un edificio levantado en el siglo XV por el poeta valenciano Joanot Martorell (1415?-1468?) autor de la obra en lengua valenciana "Tirant lo Blanch" sobre terrenos de su propiedad y como iglesia de su propia caserio.

De origen gótico, es un templo de una sola nave formada por tres tramos y cubierta con bóvedas de crucería. En 1881 (siglo XIX) fue reformada, se derribarón los contrafuertes y se crearon nuevas capillas; en el interior se cubrió de revoques y pinturas ocultando la antigua estructura gótica.

En cuanto a imagineria encontramos una imagen del titular de la ermita, San Miguel y también imagenes de la Virgen de los Desamparados, San José, San Antonio de Padua y un Crucificado obra de Antonio Royo.

Al exterior una espadaña forma su pequeño campanario, con una campana de nombre Sant Miquel construida en el año 1718.

A su lado una casa hoy rehabilitada, donde vivía el ermitaño al que estaba encomendada el cuidado de la ermita. Hoy día el templo se encuentra cerrado y sin culto.

Como dato curioso hacer notar que a fecha de hoy (oct07) en su fachada principal luce un panel de ceramica en donde se nos recuerda a los caidos por Dios y por España.

Sobre las batientes de la puerta una fecha AÑO 1924.

ERMITA DE SAN VICENTE MÁRTIR - PARROQUIA DE SAN VICENTE MÁRTIR c/Ermita nº 1

Lo que llamamos ermita de San Vicente Mártir es hoy día la parroquia de San Vicente Mártir, y el edificio que vemos en la actualidad nada tiene que ver con el histórico edificio. De hecho su fachada pasa completamente desapercibida para los transeúntes y más todavía la historia que alberga el lugar.

Diremos que la parroquia se levanta sobre el muladar donde según la tradición fue arrojado el cuerpo de San Vicente Mártir para que fuera devorado por las alimañas. En el bajo imperio romano este lugar quedaba alejado del centro cívico o foro de la ciudad de Valentia.

No sabemos en que momento, pero casi con toda seguridad después de la conquista de Valencia en 1238 por el rey Jaime I de Aragón, cuando se levantó en este lugar una pequeña ermita para honrar al santo mártir. El templo recibió el nombre de ermita de San Vicente de la Roqueta o simplemente ermita de San Vicente (no confundir con el cercano monasterio de San Vicente de la Roqueta cuya antigüedad está suficientemente acreditada).

En origen se trataba de un pequeño edificio de planta cuadrada, a cuyo interior, cubierto por una bóveda de crucería, se accedía por una puerta formada por un arco de medio punto. En su interior y en un nicho había una imagen yacente de San Vicente Mártir, que con el tiempo recibiría el nombre de LLit de Sant Vicent (cama de San Vicente). La ermita estaba a cargo de los monjes cistercienses del cercano monasterio de San Vicente de la Roqueta.

Entre 1738 y 1740 y ante el avanzado estado de abandono en que encontraba la ermita, el abad del monasterio de Poblet al que pertenecía la Roqueta, autorizó se procediera a su renovación y decoro. Así el maestro albañil Miguel Correa, derribó la bóveda y amplió el espacio interior adoptando una planta en forma de cruz griega. Sobre el crucero de esta planta se levantó una cúpula sobre tambor octogonal rematada por una alta linterna con una cupulita. La portada se recompuso en una puerta adintelada flanqueada por dos pilastras dóricas y un entablamento, en la parte superior una hornacina con una talla de San Vicente Mártir y el escudo de Poblet. Se construyó una sacristía y una vivienda para el ermitaño.

El nicho o cama donde se encontraba la imagen del santo fue destruido y en su lugar el escultor Francisco Vergara Bartual realizó una especie de retablo donde fue colocada la imagen del santo tras una urna de cristal.

Durante la guerra de la independencia el templo fue incendiado y en 1815 nuevamente reconstruido. En 1935 el templo fue cedido a los Misioneros del inmaculado corazón de María (los padres claretianos) que procedentes de Játiva, pasaron a controlar el destino del edificio, con derecho a demoler y edificar. En 1936 la ermita sufrió numerosísimos daños a consecuencia de la guerra civil española (1936-1939).

En 1951 se procede a una nueva remodelación de la ermita cuya parte mas destacable fue la construcción de una cripta bajo el suelo de la misma. En 1958 se constituye como parroquia y los padres claretianos acuerdan demoler el edificio y construir sobre el lugar un moderno edificio de viviendas y en el bajo de la misma, la iglesia parroquial también de factura actual. Las obras corrieron a cargo del arquitecto Eugenio Ciscar Tur. Solo quedó integra la cripta de 1951 que en la actualidad puede visitarse, aunque en su interior solo encontramos al fondo restos de un muro de piedra y argamasa de la antigua ermita. La fachada de la actual parroquia se abre al exterior mediante dos arcos parabólicos, de los cuales uno de ellos hace de entrada. La parroquia fue abierta el público en 1977.

En su interior dos lápidas conmemorativas, la primera de ellas nos dice: XX aniversario de la constitución / en parroquia de lo que fue ermita / de san Vicente de la Roqueta / la filigresia dedica este recuerdo a la / comunidad de padres claretianos / 12-02-1958 - 22-01-1984 y la segunda nos dice: Misioneros hijos del Inmaculado Corazón de María / 75 años anunciando la palabra / en la ermita / parroquia san Vicente Mártir / "la Roqueta" / 1935 - 5 de junio - 2010.

ERMITA DE SANTA LUCIA (Santa LLucia) c/ Hospital 15

La cofradía de Santa Lucía, virgen y mártir, fue fundada al poco de la conquista de la ciudad por Jaime I en 1238 en la Catedral de Valencia, bajo el título de "Almoyna de Santa Lucía".

En virtud de autorización real obtenida del rey Martín el Humano en 1399, construyeron los cofrades la actual ermita cerca del Portal de Torrent, abandonando su primitiva ubicación en la Catedral de Valencia.

La antigua capilla de la cofradía de la "Almoyna de Santa Lucía" de la Catedral de Valencia estaba situada en la girola, en el lugar que hoy ocupa la Capilla de San Rafael Arcángel y fue creada en 1276 a instancias de doña Constanza de Suabia, hija de Manfredo rey de Sicilia, que estaba casada con el rey Pedro III de Aragón.

La Cofradía de Santa Lucía recibe el nombre de "Pontificia, Real y Primitiva Cofradía de Santa Lucía Virgen y Mártir" y tiene su sede en la presente ermita.

La fábrica del actual templo se terminó en 1511 siendo ampliada en el siglo XVIII en estilo neoclásico y ofrece como elementos más antiguos, la bóveda y el florón del presbiterio. Al interior se accede después de bajar unos pocos escalones, ya que la misma queda dos metros por debajo del nivel del suelo.

Está compuesta por dos naves, una principal gótica de cinco tramos, de pequeñas proporciones que fue recubierta posteriormente por bóvedas de medio cañón con lunetos, excepto en el presbiterio, donde se ve la bóveda de aristas; y otra más estrecha y corta en el lado de la epístola. El interior de la iglesia se encuentra revestida por un zócalo de azulejos hasta una altura de un metro. La separación de ambas naves se realizan mediante arcos formeros de medio punto. La sacristía queda junto a la cabecera en el lado de la epístola.

El retablo mayor barroco y dorado, tiene una imagen de la santa en el centro a tamaño natural entre columnas salomónicas. La imagen de la santa es del siglo XVIII. En su mano derecha sostiene la palma del martirio y en la izquierda un plato con dos ojos. En la parte superior del retablo un óleo representando a la Sagrada Familia en conjunto con la Trinidad y en ático el escudo pontificio y real de la cofradía. En la base de la mesa del altar se puede encontrar un relicario conteniendo un trozo de hueso de la santa.

A ambos lados del retablo mayor encontramos cuatro óleos sobre lienzos, dos de ellos a ambos lados del retablo y los otros dos en los muros laterales. A la izquierda del Retablo encontramos un óleo sobre lienzo de Santa Lucía obra de Evaristo Muñoz Estarlich (1684-1737) fechado hacia 1730 y a la derecha un lienzo de hacia 1650 dedicado a los santos Abdón y Senén (los santos de la Piedra [Sants de la Pedra]).

En el muro lateral izquierdo, lienzo de la Virgen de los Desamparados, obra atribuida a Gaspar de la Huerta (Campillo de Altobuey [Cuenca] 1645 - Valencia 1714) fechado hacia 1680. En el muro lateral derecho lienzo de San Isidro Labrador en bastante mal estado de conservación que se fecha hacia 1650.

La iglesia dispone de dos pequeñas capillas en la nave de la epístola, dedicadas a Santa Agueda y al Santísimo Cristo del Perdón. En el muro lateral de la capilla de Santa Agueda encontramos el Retablo de las Almas o del Juicio Final con el Arcángel San Miguel, lienzo fechado alrededor del año 1500 de autor anónimo. En la capilla del Santísimo Cristo del Perdón obra anónima realizada hacia 1600 encontramos bajo el mismo, un lienzo con el busto de la Virgen.

En este mismo lado de la epístola justo en el arranque de la nave central encontramos sobre el muro un sencillo retablo en cuya hornacina central acristalada encontramos un lienzo de la Virgen de la Leche dando de mamar a su hijo.

En el lado del evangelio no existen capillas, pero podemos encontrar cinco retablos enrasados de estilo barroco en madera tallada y dorada. Comenzando por el retablo más cercano al presbiterio, vemos a Cristo como Buen Pastor (Divino Pastor) alimentando con su sangre a unos corderos, el segundo con un busto de Nuestra Señora del Buen Acierto obra anónima del siglo XVIII, el tercero dedicado a San José, el cuarto a San Antonio de Padua obra realizada en 1850 y el quinto y último más cercano a los pies del templo con una imagen de la Inmaculada.

A los pies el templo se sitúa el coro alto donde encontramos un "armonium" que perteneció al Cardenal Benlloch.

La fachada realizada en 1860 por Sebastián Monleón Estellés tiene tres puertas, sobre la central una espadaña de dos vanos realizada en 1865 por Luis Peseto. Dispone de dos campanas llamadas Santa Lucía (1786) y Santa Agueda (1872). Bajo la espadaña en una hornacina un busto en terracota de Santa Lucía y en ambos extremos de la fachada dos esculturas representando una de ellas a "La Virtud" y la otra "El Martirio" obras modernas de 1988 de José Esteve Edo. Sobre la portada central un panel cerámico nos dice: Ermita de / Santa Llúcia / 1400 - 2012. La primera fecha nos indica la fecha de construcción de la ermita primigenia y la segunda la fecha de rehabilitación. Además de las dos esculturas citadas la fachada tiene en su parte superior cuatro jarrones o braserillos como única decoración.

La ermita fue declarada en 1963 Monumento Histórico Artístico Nacional y en el 2007 Bien de Interés Cultural. En su fachada podemos encontrar una lápida con la siguiente inscripción: Antiga Casa Confraria / de / Santa Llvcia / en les terres adquirides a Bernat Pérez i Pasquala / viuda de Bernat Morell el 25 novembre de 1381 Son desde / aquella data on es dona veneracio a la imatje d'aquesta / Verge Martir / fon declarada per decret N 3483 del 28 novembre de 1963 / Conjunt Historic Artistic.

La Casa Cofradía de Santa Lucía se encuentra en esta ermita. Tiene su entrada por una puerta situada en la fachada principal. En el primer piso se encuentra el Archivo Histórico, mientras que en el segundo piso se encuentra la Sala de Juntas y la Sala Grande que alberga un pequeño museo de arte. En el archivo histórico se contienen documentos y pergaminos con los privilegios que ostenta la cofradía y otros documentos de alto interés histórico. En la parte reservada a Museo se pueden encontrar una talla de Cristo crucificado del siglo XVII, la imagen procesional de vestir de Santa Lucía, el retablo original de la fundación de la cofradía con la imagen de la santa acompañada por San Vicente Mártir y San Vicente Ferrer.

Entre los numerosos e importantes documentos que se guardan, podemos hallar la escritura de venta que hace el 25 de noviembre de 1381 Bernardo Pérez y Pascuala, viuda de Bernardo Morell de tres patios situados en la parroquia de San Martín. Estos tres patios no son más que los terrenos donde en la actualidad se levanta nuestra ermita, entonces dependiente de la iglesia de San Martín.

Entre el patrimonio mueble que podemos encontrar en el interior de la ermita, podemos destacar un pequeño retablo con una copia de la imagen del patriarca San Juan de Ribera que habitualmente se considera como su verdadero retrato. Bajo la imagen un texto nos recuerda su presencia en este lugar y la fecha.

En el muro exterior del testero de la ermita, en el interior de un nicho, encontramos una pequeña imagen (restaurada) de la Virgen con el Niño (Mare de Deu del Hospital), realizada en cerámica en el siglo XIX y que procede del desaparecido Hospital General.

Santa Lucía nació hacia el 283 en Siracusa (isla de Sicilia) y fue martirizada en el año 310. Santa Lucía es patrona de los ciegos, ya que según la tradición su martirio consistió en arrancarle los ojos, aunque en ninguna historia de su martirio se cita que fuera torturada con este método. También como hecho curioso podemos citar que en todas las representaciones de Santa Lucía se le ve con un platillo con sus ojos arrancados pero sin embargo la santa siempre aparece con ellos puestos. Otra tradición afirma que Lucía fue prometida en contra de su voluntad a un hombre pagano, ésta se presentó ante él y le pregunto que es lo que más le gustaba de su cuerpo y éste le contesto que sus ojos, acto seguido cogió una espada y se arrancó los ojos, le volvió a pedir que le dejara consagrar su vida a Dios y este se negó. Su pretendiente denunció a las autoridades romanas a Lucía por ser cristiana y fue ejecutada. Sus restos mortales descansan en la Iglesia de San Jeremías de Venecia.

A título de curiosidad indicaremos que en 1965 se adscribió a esta iglesia la parroquia de San Lucas, pero fue extinta en 1982 por falta de culto y por la oposición de la Cofradía de Santa Lucía que nunca vio con buenos ojos esta adscripción. Durante la Guerra Civil la ermita no sufrió daño alguno. Se da la circunstancia que doña María Bayo Monferrer, ama de llaves del capellán, que residía junto a la ermita, alojaba temporalmente a su sobrina de nacionalidad francesa Claudia Bayo Gaboyard; con tal excusa aprovecharon para hacer gestiones ante el Consulado de Francia que les hizo entrega de un papel que decía "Aquí vive un súbdito francés" y lo pegaron en la puerta del templo. Gracias a esta estratagema pues Francia era un país aliado del gobierno de la República se consiguió salvar la ermita, pues se tenía constancia cierta que grupos incontrolados habían decidido quemarla. Posteriormente el Comité de Bellas Artes se hizo cargo de la ermita y fue precintada para salvarla de la destrucción.

ERMITA DE VERA Camino de Vera

Su verdadero nombre es Ermita de la Inmaculada Concepción, pero por todos es conocida como Ermita de Vera. Su nombre le viene del lugar donde se encuentra enclavada: la Partida de Vera, ya que por este lugar pasa la acequia de Vera que es un ramal a su vez de la acequia de Mestalla. Las acequias son canalizaciones de agua que proceden de la época de los romanos según unos y de los musulmanes según otros y que regaban y riegan la huerta de Valencia. La ermita se encuentra además situada junto al conocido también como Molino de Vera.

El actual templo es del siglo XVIII, aunque el origen de la misma proceda del siglo XV. Actualmente se encuentra restaurada y encalada totalmente de blanco.

Anteriormente la ermita se encontraba bajo la advocación de la "Verge del Roser" pero en 1854 cambió su advocación por la de la Inmaculada Concepción. Según la tradición la imagen de la "Verge del Roser" fue encontrada en las aguas de la acequia por unos huertanos y enseguida fue entronizada en la Ermita de Vera.

La ermita como hemos comentado se encuentra pared con pared con el Molino de Vera. Ermita y molino comparten un porche con cubierta a una sóla vertiente, sostenida por dos pilares octogonales que las gentes del lugar les ha dado nombre: mora y cristiana.

El templo dispone de una espadaña con un sólo vano y una sóla campana. Sobre la cúpula de teja sin esmaltar una veleta de hierro. La campana lleva por nombre Maria Imaculada y es de 1943.
Más información en Campaners de la Catedral de Vàlencia

El edifico es de planta basilical de nave única, pequeño transepto no sobresaliente en planta y cúpula de media naranja sobre el crucero. Se cubre con bóveda de medio cañón que apoya en pilares. La decoración de la iglesia es neoclásica como corresponde a su época de construcción. Dispone de coro de madera a los pies. Tiene tres capillas laterales dedicadas a la Divina Pastora, San Juan de Ortega y Sant Antoni del Porquet. Todos los diecisiete de enero, fiesta de Sant Antoní, los huertanos llevan sus animales a bendecir a la ermita ya que dicho santo es el patrón de los animales domesticos.

El retablo del Altar Mayor es de estilo neogótico de madera policromada. Preside el retablo una imagen de La Purisima. Bajo ella un Cristo.

En la fachada principal se abre la entrada a la ermita, formada por un sencillo arco escarzano. A su derecha un antiguo pozo que preside un panel cerámico de la Virgen de los Desamparados. Ambos elementos se encuentran en el interior de un nicho en la pared formado por un arco de medio punto ligereamene apuntado y realizado en ladrillo. A la izquierda encontramos la entrada al molino, y como ya hemos comentado ambas entradas se protegen por un porche común.

En 1984 el Ayuntamiento de Valencia compró el molino a su propietarios los Marqueses de Malferit, habiendose instalado en el mismo el Museo de la Agricultura Valenciana.

ERMITA DEL CRISTO DEL POUET (Santíssim Crist del Pouet)

Situada en la parte nueva del Barrio de Campanar, recibe el nombre por su cercanía a la Alqueria del Pouet (Alqueria del Pozo).

Según citan las crónicas el Cristo llegó flotando hasta el lugar, a consecuencia de una de las riadas del Turia que inundó la población de Campanar. La fecha del suceso se estima entre finales del siglo XVIII o principios del XIX. La imagen original fue destruida durante la Guerra Civil Española y la que ahora se encuentra en su interior es posterior y realizada por el imaginero Pascual Gimeno.

La ermita es de planta rectangular y pequeño tamaño, su interior lo es aún más ya que la existencia de un altar en su interior hace mucho mas reducida su capacidad. Sobre el mismo y sobre un fondo carmesí una gran cruz de madera con los simbolos de la pasión. A su izquierda y sobre una peana el Cristo que da nombre a la ermita. En las paredes laterales unas pequeñas imágenes de la Virgen de los Desamparados y de Nuestra Señora de Campanar. El tejado se cubre con cubierta de una sola vertiente con teja árabe. Su alzado está construido en mampostería con refuerzos de sillares en las esquinas y sus paredes tanto exteriores como interiores encaladas en color blanco.

La portada está formada por un arco de medio punto peraltado. En el imafronte una pequeña espadaña de un sólo hueco y abertura irregular resguarda una única campana. Sobre la espadaña se levanta una cruz. Sobre la portada se ha formado la palabra Santisimo Cristo del Pouet con azulejería. En la puerta una placa dice: Clavariesas 2001. Segundo centenario.

A ambos lados de la portada dos paneles cerámicos, a la izquierda el Cristo del Pouet, y a la derecha Nuestra Señora de Campanar.

ERMITA DEL FISCAL (Ermita de la Virgen de los Desamparados) - Entrada del Fiscal, 4 y 5

La Ermita del Fiscal se encuentra enclavada en plena huerta de Ruzafa, rodeada de alquerías y campos, en el distrito de "Quatre Carreres" y en el barrio conocido como La Punta. Está declarada Bien de Relevancia Local (BRL). La ermita está dedicada a Nuestra Señora de los Desamparados, pero es vulgarmente conocida como Ermita del Fiscal, por encontrarse situada en el área de la Partida del Fiscal. Se desconoce el motivo por el que recibe este nombre, pero es comunmente aceptado, porque así se ha transmitido vía oral que en este lugar se reunía un tribunal de justicia y aún más, además se especifica que se trataba del Tribunal de la Inquisición. Mas probable puede ser que la partida donde se ubica perteneciera al fisco o hacienda del Tribunal de la Inquisición.

El origen del templo se desconoce, se acepta la tradición, aunque no hay pruebas documentales de ello, que en origen fuera una mezquita musulmana que diera servicio a la población huertana de la zona. Después de la reconquista de Valencia en 1238 por parte del rey Jaime I el Conquistador, el templo sería reconvertido en templo cristiano. Se nos antoja una concepción histórica muy simplista ya que durante toda la Edad Media la población rural-agrícola era mayormente de procedencia musulmana y no tendría mucho sentido un templo cristiano rodeada de una huerta poblada por gente morisca. Tendría mas lógica pensar que con la expulsión de los moriscos en 1609, la población musulmana fuera sustituida por cristianos que reconvirtieran la vieja mezquita en un templo cristiano.

La primera vez que se nombra la Ermita del Fiscal es un documento de 1882 en el cual y de pasada se cita su existencia. La Ermita del Fiscal fue saqueada e incendiada durante la Guerra Civil Española (1936-1939) por lo que todo su patrimonio mueble desapareció. Después de la Guerra, tendría que llegar el año 1983 cuando se proceda a la restauración del templo en condiciones optimas para adecuarla a su oficio religioso.

Lo primero que llama la atención es que el templo en nada se diferencia del resto de alquerías que la rodean, de hecho pasaría desapercibida sino fuera por la espadaña-campanario que luce en su terraza frontal. En planta el templo desarrolla tres cuerpos, el más antiguo y que podríamos considerar como el eje fundacional de adscripción musulmana es una pequeña nave rectangular algo irregular tirando a trapezoidal. Posteriormente debió añadirse un segundo cuerpo mas ancho que el principal que le dota de cierta extrañeza a su interior. Finalmente se construyó una pequeña habitación al fondo del templo que hace funciones de sacristía. La techumbre interior de ambos espacios se cubre con una armadura de par y nudillo de madera y al exterior mediante teja árabe a doble vertiente.

La entrada al templo se realiza por una puerta adintelada situada en su fachada principal orientada al Sur-Este. Tiene otra entrada de servicio por la parte de atrás que permite el paso directamente a la sacristía sin tener que pasar por el templo. La comunicación entre la sacristía y el templo se realiza por un simple vano abierto en el muro testero. Preside el interior un pequeño altar con un nicho de obra adosado al muro donde se aloja una imagen de la Virgen de los Desamparados titular del templo. Dispone la ermita de un coro alto a los pies por el que se accede por una escalera de caracol metálica que además permite la salida al tejado del templo donde se ubica la espadaña. Esta dispone de un solo vano y en ella se aloja una campana fundida en 1985 por Salvador Manclús.

La fachada principal donde se ubica la entrada, dispone de una puerta de madera que se adorna con un recercado de azulejos de cerámica de los conocidos como azulejos de cartabón o más propiamente por estos lares como "rajolas de mocadoret" en colores blanco y verde. Por encima de la puerta y con el mismo tipo de decoración una ventana rectangular que comunica con el coro alto. El interior de las jambas de la portada también se decora con azulejos cerámicos pero de distinto tipo que los que encontramos en el frontal. Por encima del dintel en un pequeño nicho abierto en el muro se encuentra un retablo cerámico con la Virgen de los Desamparados y bajo ella una inscripción en cerámica nos dice: Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados / Partida del Fiscal.

Adosado al templo por su costado izquierdo se levantan tres construcciones de similares características y que indudablemente forman parte del conjunto. La situada a su costado y que hace pared con la ermita se considera pudo ser la vivienda del ermitaño, el resto de construcciones serían salas anexas con función secundaria o zonas de labor. No está de menos volver a recordar que su aspecto exterior en nada difiere del resto de las alquerías de la zona, bien podría tratarse de una alquería de la que se hubiera aprovechado parte de su superficie para mezquita o ermita.

ESCUELA DE ARTESANOS - Avenida del Reino de Valencia nº 40 y nº 42

Las escuelas de artesanos de Valencia fueron creadas el 11 de octubre de 1868 por decreto de la junta revolucionaria de Valencia presidida por José Peris y Valero. Dos de sus impulsores fueron el rector de la universidad de Valencia Eduardo Pérez Pujol (* Salamanca 06-03-1830 † Valencia 09-03-1894) y el catedrático de matemáticas Daniel Balaciart Tormo (* Valencia 1837 † 1904). Su objetivo era la enseñanza práctica, laica y gratuita de las artes y oficios, y la instrucción moral e intelectual entre las clases obreras. En sus inicios comenzó llamándose "Escuela industrial de artesanos" y desde 1872 "Escuelas de artesanos de artes y oficios" o simplemente "Escuelas de artesanos". En la actualidad es un centro de titularidad privada de enseñanzas integradas y también artísticas.

Las clases dieron comienzo el 13 de marzo de 1869 en el colegio conocido como Na Monforta, entonces en la plaza de la Barcas o Vall Cubert, hoy en la embocadura de la actual calle de Pintor Sorolla. El edificio colegial sería derribado en 1968. En un principio las clases compartían locales con otros tipos de enseñanzas pero dado el éxito obtenido, en 1872 el colegio pasó a ser, la sede principal de la escuela de artesanos de artes y oficios en su integridad.

Ante la necesidad de buscar un emplazamiento más adecuado para las enseñanzas de artes y oficios, el 21 de mayo de 1925, se puso la primera piedra de lo que sería la nueva Escuela de Artesanos, el acto estuvo presidido por el jefe de gobierno del directorio militar, Miguel Primero de Rivera y el alcalde Luis Oliag Miranda. El lugar escogido fue en la entonces conocida como avenida de Victoria Eugenia, hoy avenida del Reino de Valencia nº 40 y nº 42, en el barrio de Ruzafa. El emplazamiento además está situado junto a la Escuela de maestría industrial con antecedentes históricos y fundacionales similares. El edificio es obra del arquitecto Francisco Almenar Quinzá y se llevó a cabo con la donación efectuada por José Rodes Piquer († Valencia 08-06-1919), farmacéutico de profesión, quien al morir sin descendencia, dejó su herencia a las escuelas de artesanos.

La inauguración de las nuevas escuelas se hizo el 16 de marzo de 1931 dedicándose a la enseñanza de todas las técnicas de la formación profesional. Durante los años previos a la guerra civil y hasta finalizada la misma (1930-1939) ocupó parte de las instalaciones un colegio de carácter laico denominado "Escuela de Cossío" en honor a Manuel Bartolomé Cossío (* Haro, La Rioja 22-02-1857 † Collado Mediano, Madrid 02-09-1935) y con un ideario ligado a la institución libre de enseñanza. Al finalizar la guerra, el edificio de la escuela de artesanos pasó a ser colegio público con la denominación de Isabel la Católica, para finalmente volver a recuperar su nombre histórico de escuela de artesanos.

Arquitectónicamente destaca su fachada principal, en cuyo centro se eleva un cuerpo en forma de torre, en él se sitúa la puerta principal y sobre ella un balcón de obra. Por encima de este, un bajorrelieve con un busto de perfil representando a la diosa Minerva, diosa de la sabiduría, emblema de la institución y patrona de los artesanos. En lo alto por debajo del tejado se puede leer: Escuela de Artesanos. En el vestíbulo interior encontramos una escalera de las llamadas imperiales, dos tramos que se unen en uno solo en la meseta superior. Presidiendo el vestíbulo un busto de José Rodes Piquer, que dejó su herencia para la construcción del edificio.

ESCUELA DE MAESTRÍA INDUSTRIAL DE VALENCIA - Avenida del Reino de Valencia nº 44 y nº 46

La vieja "Escuela de maestría industrial de Valencia" ha recibido diversos nombres con el transcurrir del tiempo, se le ha conocido como "Escuela superior de trabajo", "Escuela de ingeniería técnica industrial" o "Escuela de formación profesional" y actualmente "Centro integrado público de formación profesional (CIPFP) Vicente Blasco Ibáñez". De cualquier modo siempre ha sido un centro de formación profesional de primer nivel en la ciudad de Valencia.

La escuela de formación profesional de Valencia fue creada o más propiamente refundada el 19 de diciembre de 1906. Antes de tener sede propia, las clases se impartían en el edificio municipal con vistas a la calle Arzobispo Mayoral. Posteriormente, hacia 1923 las clases se impartirían en el Instituto Luis Vives. Dada la importancia adquirida por este tipo de enseñanza, el 31 de mayo de 1925, el general Miguel Primo de Rivera, jefe de gobierno del directorio militar, colocó la primera piedra de lo que habría de ser la nueva escuela de maestría industrial. El lugar escogido fue una de las nuevas calles abiertas en el nuevo ensanche valenciano, en la actual avenida del Reino de Valencia nº 46, que entonces recibía el nombre de avenida de Victoria Eugenia, en el barrio de Ruzafa. El autor del proyecto fue el arquitecto Francisco Mora Berenguer, quien en 1931 modificó sobre la marcha su proyecto ampliándolo. Las obras se dieron por finalizadas en 1934.

El edificio realizado en ladrillo sobre un alto zócalo de piedra, tiene tres alturas y patio interior, su puerta principal mira a la actual avenida del Reino y tiene fachada lateral a la calle Luis Santángel. El edificio está catalogado como monumento de interés local. En origen el actual edificio contaba con un cuerpo independiente con fachada a la avenida, este cuerpo en los años sesenta del pasado siglo fue derribado y en su lugar se levantó un cuerpo acristalado que en aras de ser piadoso más vale no comentar.

ESCULTURA PÚBLICA EN LA CIUDAD DE VALENCIA


Relación de autores y obras que se citan en el apartado de Escultura Pública


A LA AFICIÓN VALENCIANISTA c/Micer Mascó cruce Avenida de Suecia

Monumento obra de Nassio Bayarri (Ignacio Bayarri LLuch) nacido en Valencia en 1932. Se trata de un monumento de hierro y acero dedicado en el año 1994 a la afición valencianista. El mismo se encuentra justo enfrente del estadio de futbol Luis Casanova. Sobre un pedestal de traza horizontal se alza un grupo de personas que semejan ser la afición valencianista. En el pedestal diversos escudos del Valencia C. F. y una inscripción alrededor del mismo que dice: Monument a l'afició valencianista en el 75 aniversari de la fundació del Valencia C. F. any 1919-1994.

A LA CAPA ESPAÑOLA - Jardines de La Glorieta

Monumento donado por la Asociación Valenciana de Caballeros de la Capa Española al Ayuntamiento de Valencia. Obra en bronce de tamaño natural, del abogado y escultor Carlos Verdu Sancho. Inaugurada en marzo de 2.012 por las autoridades valencianas.

Sobre dos pedestales se alza la escultura en bronce de esta famosa prenda típica española. En su base inferior se puede leer una placa que dice: MONUMENTO A LA CAPA ESPAÑOLA / SIENDO ALCADESA / LA EXCMA. SRA. DOÑA RITA BARBERÁ NOLLA / LOS CABALLEROS DE LA CAPA / ESPAÑOLA DE VALENCIA / OFRECEN A SU CIUDAD ESTE MONUMENTO / REALIZADO POR EL ESCULTOR CARLOS VERDU / FUNDIDO POR ARTE 6 / MMXII.

A LA DONA VALENCIANA - Avenida Blasco Ibáñez nº 150

Obra en bronce y piedra caliza de José Esteve Edo y patrocinada por el Mecenazgo Club del Arte. Se trata de un grupo escultórico formado por tres mujeres valencianas que representan cada una de ellas a una de las tres provincias de la Comunidad Valenciana; cada una va ataviada con el traje regional de su provincia y el escudo también de su provincia. Realizada en bronce, se alza sobre un alto pedestal, siendo inaugurada en 1991 en el día de la Comunidad Valenciana. Se encuentra situada en los jardines centrales de la avenida.

En el pedestal bajo el escudo de la ciudad figura la siguiente inscripción: A la dona valenciana. Obra de Josep Esteve Edo. Donada pel mecenazgo club Arte. 9 de Octubre de 1991.

A LA MAR MEDITERRÁNEA FECUNDA - Jardines del Antiguo Hospital

Extraña escultura del valenciano Ramón de Soto Arándiga, que pretende representar una abstracción orgánica de una figura femenina. Se trata de una escultura en bronce, que nos recuerda a una de las míticas figuras femeninas (las famosas Venus) de época prehistórica.

De este mismo autor podemos encontrar en Valencia, la fuente dedicada a las víctimas de la riada de 1957.

A LA PAZ - Plaza de la Semana Santa Marinera

Obra del escultor valenciano José Esteve Edo, fue inaugurada en 1987. Se trata de un alto obelisco de forma prismática (16 metros de altura); en cuyo coronamiento se encuentra una paloma y tres relieves con cada uno de los escudos que forman la Comunidad Valenciana. El monumento está dedicado a los trabajadores del Puerto de Valencia que tuvieron que sufrir los constantes bombardeos durante la Guerra Civil Española.

En la base del monumento que se encuentra en el centro de una pequeña alberca y rodeada por una pequeña zona ajardinada, tres relieves en bronce alegóricos a la paz. El primero de ellos escenifica los desastres habidos en el Puerto durante los bombardeos de la Guerra Civil, el segundo bronce representa al esfuerzo y al trabajo como sostén de la Paz y el tercero los frutos de la Paz: el amor, la cultura y el ocio.

En el obelisco, grabado en la piedra, bajo un escudo de la ciudad figura la siguiente inscripción: "Monument a la Pau. 10 de noviembre de 1987. Ajuntament de Valencia".

En otro lugar una placa colocada a posteriori dice: Visita de las Brigadas Internacionales al Monumento de la Paz, en el 60 aniversario 1936-1996 de su lucha por la paz la democracia y la libertad. Valencia Noviembre 1996. La comisión.

AGRICULTOR, AGRICULTURA Y PROGRESO c/San Vicente Mártir nº 186

Obra del escultor de Caravaca (Murcia), José Carrillero Gil. Sobre un pedestal prismático de piedra, se alzan las figuras adscritas al carácter neofigurativo del autor, de un hombre, una mujer y un niño que parecen sostener alguna herramienta y que además tiene una pierna levantada. Instalada en este lugar en marzo de 1972, se trata de una donación privada y más concretamente de una firma comercial "John Deere" dedicada a la maquinaria agrícola e industrial. La obra está fundida en bronce, al igual que las placas que sobre la piedra nos indican el nombre del conjunto: Agricultor, Agricultura y Progreso. Bajo ellas una pequeña figura que aunque difícil de identificar se ve claramente que es el logo comercial de la firma donante de la escultura. El título nos indica claramente la intención definitoria del monumento.

AL LABRADOR VALENCIANO - Gran Vía Marqués del Turia (Jardín central frente al nº 9)

Estatua conmemorativa al labrador valenciano "llaurador valencià" realizada por Carmelo Vicent Suria en piedra y colocada en este lugar en el año 1931, ya en tiempos de la II Republica Española. Concretamente fue inaugurada el 31 de agosto de 1931.

En su parte delantera una inscripción "Any 1931. La ciutat de València, al llaurador valencià"; detrás unos versos del poeta valenciano Teodoro LLorente sacados de su obra La Barraca "... sobri, sofrit, lleuger, for i lleal el que en l'aspre guaret clava la rella, i obri a l'aigua corrent fonda canal..." En otro de sus lados unas líneas de Vicente Blasco Ibáñez de su obra La Barraca: "cuando toda la huerta dormía aún, ya estaba a la indecisa claridad del amanecer, arañando sus tierras queridas". Debajo de la estatua y sobre el losange del escudo de la ciudad de Valencia sin corona. "Any 1931".

La estatua realizada un poco menor que el natural, representa a un labrador valenciano vestido con las tradicionales alpargatas, calzón corto, camisa que deja el pecho descubierto, faja a la cintura, y la cabeza cubierta por la clásica barretina. Lleva la azada sobre el hombro y sobre la espalda una vistosa manta que llega hasta el suelo.

La escultura de corte realista reproduce fielmente la vestimenta y rostro de quien se quiere representar. El monumento se levanta en el centro de una pequeña alberca. En el año 1926 Carmelo Vicent ya había realizado esta misma escultura en madera, la cual se encuentra en el Museo Provincial de Bellas Artes de Castellón. Es por tanto esta escultura en piedra una réplica de otra original en madera.

AL PUEBLO VALENCIANO - Alameditas de los Serranos

Alameditas de los Serranos (50 aniversario de la riada de 1957)
En los jardines situados frente a las Torres de Serranos y frontera con la margen derecha del río Turia, se alza un monolito prismático obra del escultor Jesús Castelló con una inscripción bajo el escudo de la ciudad que dice: "A la capacitat del poble valencià / per a superar catàstrofes i adversitats. / 50 anys de l'avinguda del riu Turía. / Octubre 1957-2007. / Ajuntament de València" y que como bien indica la inscripción recuerda la terrible riada sufrida en 1957 y la capacidad del pueblo valenciano para superar la adversidad.

El monumento conmemorativo fue descubierto el 9 de Octubre de 2007 al cumplirse el 50 aniversario de la catástrofe que asoló la ciudad. Con este monolito y con la fuente instalada en la Avenida de Aragón, suman dos ya, los monumentos que de alguna manera vienen a conmemorar el luctuoso hecho de 1957.

AL SOL - c/Cronista Carreres nº 8

Desnudo femenino en bronce realizado entre 1963 y 1964 a tamaño natural. Obra del escultor Francisco Bolinches Mahiques (Xátiva 1907- Valencia 1997). La escultura se enmarca dentro de la corriente naturalista; se encuentra sentada sobre un pedestal y situada en el interior de una gran alberca. El original fue realizado en alabastro y nuestra estatua fue colocada en este lugar de la plaza de Cronista Carreres hacia el año 1970. En el centro de la alberca un surtidor de agua.

ALS FALLERS - Plaza de Monteolivete nº 4

Monumento a los falleros. Inaugurado en febrero de 2002. Situado en la plaza de Monteolivete enfrente del Museo Fallero. Obra de José Puche Hernández, conocido como Pepe Puche. Realizado en acero especial (cortem) de color rojizo, tiene una altura de 11 metros y pesa 10 toneladas. Semeja al fuego de una falla o una llama. Impreso en el mismo acero una inscripción que dice: Valencia als fallers Any 2002 y el escudo de la ciudad.

ANTONIO FERRANDIS - Paseo Marítimo

Monumento levantado por el escultor valenciano Rafael Orellano, a la memoria del actor Antonio Ferrandis Monrabal. Ferrandis nació en Paterna (Valencia) el 28 de febrero de 1921 y falleció en la ciudad de Valencia a los 79 años el 16 de Octubre de 2.000. Nombrado hijo adoptivo de Valencia.

Alzado en el año 2003 en el Paseo Marítimo de Valencia, el monumento mira al mar Mediterraneo. Lugar un tanto extraño el Paseo Maritimo para rendir homenaje al actor. Ferrandis aunque realizó numerosas peliculas siempre será recordado por el personaje de Chanquete en la serie de TV Verano Azul.

Sobre un montículo de piedras artificial se alza un pedestal, en cuya parte superior encontramos una paloma con las alas extendidas. En el pedestal el busto de perfil en relieve con la cara del actor. En la parte posterior del monumento la imagen del Oscar que recibió el actor por la pelicula del que fue protagonista Volver a empezar del director José Luis Garci.

En el pedestal una sencilla inscripción bajo el escudo de la ciudad: Valencia al actor Antonio Ferrandis. MMIII.

ANTONIO JOSEF DE CAVANILLES - Paseo de La Alameda nº 1

Estatua en la Alameda dedicada a Antonio Josef de Cavanilles inaugurada en 1905 por el rey Alfonso XIII. Busto de bronce de Rafael Rubio ensamblado sobre corona de laurel y dispuesto sobre un soporte en forma de obelisco. En su cara anterior una leyenda que dice: Al sabio naturalista valenciano don Antonio Josef de Cavanilles (1749-1804). Homenaje de admiración acordado por la Universidad en las fiestas de su IV centenario. Octubre de 1902. En la cara posterior una inscripción dice: Inauguró este monumento S.M. el rey don Alfonso XIII patrono de aquel centenario. Abril de 1905.

ANTONIO LLOMBART RODRIGUEZ - c/Joaquin Ballester (Jardines del IVO)

Escultura dedicada a Antonio Llombart Rodríguez (1905-1997) creador del IVO (Instituto Valenciano de Oncología). Catedrático de la Universidad de Valencia entre 1945 y 1975, se le dedicó esta escultura en el año 2001 en reconocimiento a su labor como Doctor de Histología y Anatomía Patológica y por su gran fundación el IVO.

Se trata de un busto cuyo autor, adscrito a la corriente neofigurativa, lo sitúa sobre un pedestal que sobresale del agua, en uno de los lados de una gran fuente situada en el centro del jardín, conocido como Jardín de Tendetes. En el pedestal una inscripción nos dice: IVO. En memoria del Excmo. Sr. Dr. D. Antonio Llombart Rodríguez (1905-1997). Fundador del IVO. Valencia Diciembre 2001.

ANTONIO MUÑOZ DEGRAIN - Jardines de la Glorieta

Antonio Muñoz Degrain pintor nacido en Valencia en 1843 y fallecido en Málaga en 1924. Nombrado hijo predilecto de la ciudad en 1910. Busto en mármol sufragado por el Circulo de Bellas Artes en su mayor parte y colocada en su lugar de emplazamiento en 1915. Es una obra del escultor valenciano Francisco Marco Diaz-Pintado. El busto se alza sobre un pedestal que toma la forma de banco de piedra obra del arquitecto Vicente Rodríguez. En la base del busto figura la inscripción Al pintor Muñoz Degrain MCMXV. Como nota curiosa hemos de indicar que el busto de nuestro amigo fue levantado todavía en vida del pintor.

APOLO DE PINEDO (L'Apol.lo de Pinedo) - Rotonda de Pinedo

La escultura se encuentra en la rotonda que permite la entrada a la pedanía de Pinedo. Recibe el nombre de esta población ya que fue en este lugar donde se encontró, aunque la actual imagen es una copia del original que se encuentra en el Museo de Prehistoria de Valencia, actualmente situado en el Centro Cultural La Beneficencia.

Se trata de una figura en bronce encontrada por Ramón Chichell y tres submarinistas más por casualidad mientras practicaban pesca submarina a 300 metros de la orilla y a unos ocho o diez metros de profundidad. El 8 de diciembre de 1963 de entre la arena del fondo del mar sobresalía un pie de la figura, con las debidas precauciones la figura fue sacada de las aguas y lo que se encontraron fue la figura del Dios Apolo a quien eso si, le faltaba la pierna derecha.

La pierna perdida se encontraría meses después cerca del lugar donde habia sido encontrada la escultura. El original es una escultura en bronce de 1,45 metros de altura, fechada con las debidas precauciones en el siglo IV antes de Cristo y parece ser una copia romana de un original griego. La figura tenia bastantes desperfectos además de la pierna, y fue restaurada por los Servicios de Investigación Prehistórica de Valencia.

Se cree que la escultura se hundiría junto con el barco que la transportaba o por algún motivo desconocido acabara en el fondo del mar. Tal vez la pierna se rompiera antes de llegar a su destino y la escultura fuera echada al mar. Del análisis realizado se han sacado algunas conclusiones, una de ellas es que la calidad artística de la misma no es buena, pues se encuentran numerosos defectos de fundición de origen y que seguramente su mano izquierda apoyaría en una lira hoy desaparecida. La imagen es un desnudo del Dios Apolo que muestra su brazo derecho sobre la cabeza; se encuentra en posición sedente y demuestra una actitud un tanto indolente y por otra parte un tanto forzada en cuanto a su posición sobre todo de la cabeza.

ARCÁNGEL SAN MIGUEL - Jardines de la Generalitat

Se trata de una copia exacta en bronce realizada por Florencio Ramón Ruiz, de una imagen gótica del Arcángel San Miguel, obra anónima del siglo XV y que se encontraba en la antigua Capilla dels Jurats de la Casa de la Ciudad hasta su derribo en el año 1856. Emplazada en este lugar en el año 1967. Es una estatua del arcángel bajo un doselete afiligranado gótico en piedra. Porta lanza y escudo y a sus pies podemos ver la figura del diablo en forma de dragón. El Arcángel San Miguel es considerado general de las milicias celestiales.

ARNAU DE VILANOVA - Hospital Clínico Universitario de la Avenida de Blasco Ibáñez

Arnau de Vilanova o Arnaldo de Vilanova, médico valenciano nacido en 1238 y muerto en 1311. Personaje muy importante en la ciudad de Valencia, tiene un hospital dedicado a su memoria; el "Hospital Arnau de Vilanova".

Sin embargo la escultura que tiene dedicada en la ciudad se encuentra en el patio de entrada al Hospital Clínico Universitario. Se trata de una escultura de tamaño algo mayor del natural, ataviado con traje de la época. Realizada en bronce por el escultor Octavio Vicent se alza sobre un pequeño pedestal cúbico. En la base de la estatua figura: "Bravo Aguilar Fundición Valencia". Esta fundición ubicada en la pedanía de Carpesa está especializada en fundiciones artísticas a la cera perdida.

En cada una de las caras del pedestal figura una inscripción: la primera dice así: La operación mas breve es la que con menos instrumentos consigue el efecto pretendido. La segunda inscripción dice: El médico debe ser aficionado a conocer, cauto y ordenado en predecir, circunspecto y prudente en responder y en pronosticar, justo en prometer. La tercera máxima dice: Falaz e ignorante es el médico que busca cosas inusitadas y raras cuando puede ayudar al enfermo con cosas comunes. En la cara frontal del pedestal figura Arnau de Vilanova 1238-1311.

ARQUITECTO FRANCISCO MORA - Mercado de Colón

En una de las entradas al edificio del Mercado de Colón, se levanta sobre un alto pedestal de piedra, el busto en bronce de Francisco Mora Berenguer, arquitecto que fue de este mercado. En el frontal del pedestal podemos encontrar el escudo de la ciudad de Valencia y bajo un texto que dice: Arquitecto Francisco Mora. Año 2006. En la base del bronce podemos leer: A mi querido papá de su hijo Paco. Lleva la firma de su autor V.Gimeno. El busto parece ser que está tomada de una fotografía realizada por el hijo del arquitecto don Francisco Mora Ortiz de Taranco, de ahí la dedicatoria que lleva.

AUSIAS MARCH - Avenida de Ausias March nº 44

Para commemorar el 600 aniversario del nacimiento del poeta valenciano (de Gandia) Ausias March, el Ayuntamiento encargo al escultor Nassio Bayarri la realización de una obra que recordara tal acontecimiento. La obra se colocó en 1998 en la Avenida que lleva su nombre, en el seto central que divide los dos carriles de circulación, una de las vias que mas trafico soporta de toda Valencia.

La obra se compone de una gran columna de hierro de 12 metros de altura, coronado por un capitel prismático. Sobre el capitel una figura adscrita a la tradición neofigurativa tan propia de Nassio Bayarri que representa a nuestro poeta y realizada en bronce. En los laterales del capitel en su parte anterior y posterior dos figuras que representan dos angeles realizados también en bronce y que constrasta con el color rojizo del hierro del capitel.

AZORíN - Alameditas de los Serranos

Azorín era el seudonimo del escritor José Martinez Ruiz (Monovar [Alicante] 1873 - Madrid 1967). Se trata de un busto en bronce salido de la mano de Victorino Gómez López "Victor-Hino" (Azuebar - Castellón 1890-1975). El mismo se alza sobre un pedestal prismático donde figura el escudo simplificado de la ciudad de Valencia y bajo él la inscripción "Valencia a Azorín. Año 1969". El busto va firmado por Victor Hino en 1968.

BEATA MADRE PETRA DE SAN JOSÉ - San José de la Montaña nº 15

En un patio previo a la entrada al Colegio Inmaculado Corazón de María, a la puerta de la Iglesia, se alza la escultura de la Beata Madre Petra de San José. La beata vestida de hábito protege a dos niños, a uno de ellos lo protege con su manto, a la niña la acurruca sobre su pecho también en señal de protección. Escultura en bronce del escultor Ricardo Rico Tormo (* Gandia 1965), realizada en el año 2.009 y con una altura de 1,70 metros. La obra que se alza sobre un pedestal de piedra va firmada por el escultor en la base del bronce.

La Madre Petra de San José, cuyo nombre secular fue Ana Josefa Pérez Florido, nació en Valle de Abdalajís (Málaga) el 7 de diciembre de 1845 y falleció en Barcelona el 16 de agosto de 1906. Fundó en 1881 la Congregación Madres de Desamparados y San José de la Montaña, encargada del cuidado de ancianos y educación de niños. Madre Petra de San José fue declarada beata en 1994. El Colegio Inmaculado Corazón de María pertenece a esta congregación que sigue fiel al mandato original del cuidado y educación de los niños.

BERNARDO FERRANDIZ - Plaza del Temple (junto al pretil del río)

Busto en bronce del pintor valenciano Bernardo Ferrandiz. Agapito Vallmitjana Barbany (1833-1905) esculpió en yeso el busto del pintor para ser colocado en la ciudad de Malaga donde falleció nuestro pintor en 1885. En 1965 se realizó una copia del busto y fue colocado en los Jardines de la Pl.del Temple con el patrocinio del Ayuntamiento de Valencia.

Colocado sobre un pedestal de piedra, en su frente una inscripción dice: Valencia a Bernardo Ferrandiz. 1833-1885. Y sobre el busto dos letras AV (Agapito Vallmitjana).

Bernardo Ferrandiz Badenes, nació en el Cabanyal en 1835 y falleció en la ciudad de Malaga en 1885. Pintor de temas costumbristas y de genero, es sin lugar a dudas uno de los mejores pintores valencianos del siglo XIX. Su obra más conocida es la que lleva por titulo El Tribunal de las Aguas, (1865) que se encuentra en la Generalitat Valenciana.

CABEZA DEL REY JAUME I - Plaza de Zaragoza

Obra de Antonio Sacramento (seudonimo de Fernando Antolí-Candela Piquer). Confeccionada en hierro. Fue un encargo del Club Rotary. Se trata de una obra un tanto abstracta pero en donde se ven claramente los rasgos identificativos del monarca, su casco con el dragón de San Jorge. Sobre el pedestal de hierro sobre el que se alza el rostro del rey un rombo nos recuerda las armas del rey de Aragón, que conquistó la ciudad de Valencia a los musulmanes en 1238.

CALLEJEROS - Plaza de los Pinazo nº 2

Sobre un gran pedestal cúbico encontramos las figuras de dos animales en posición sedente y acurrucados entre sí, un perro y una gata. El perro lleva por nombre Tristán y la gata Soledad. Se trata de unas figuras fundidas en bronce con una pátina que simula estar realizados en piedra. Es obra donada por la escultora Elena Negueroles Colomer (* Alzira-Valencia 1949) al Ayuntamiento de Valencia. El grupo escultórico fue inaugurado el 4 de marzo de 2018 y tiene la firma de la artista grabada en una de las patas del perro.

La obra pretende ser una denuncia contra el abandono de los animales y un homenaje a aquellas personas que se dedican al cuidado de ellos. En la parte frontal del pedestal y bajo un gran escudo de la ciudad de Valencia se puede leer: La ciutat de València, als animals abandonats i a las persones que els cuiden. València, 3 de març de 2018.

En los laterales del pedestal se puede leer un poema de la artista, en un lado escrito en valenciano y en el otro lado en castellano, el poema dice así: Callejeros / Como trastos viejos, rotos y baldíos, / esquivando golpes, pasando hambre y frío, / en la calle os dejan, sin mirar atrás. / Y, desde ese instante, vivís condenados / a vagar errantes o a estar enjaulados. / Sin más compañía que la Soledad. / Maldigo a los hombres que os abandonaron / después de robaros vuestra libertad, / y ahora, que sin ellos deambulais perdidos / pues ya de vosotros no sabeis cuidar / ingratos, os niegan sustento y asilo / y en la calle os dejan sin techo y sin pan. / Elena Negueroles. 2017

CANTANTES VALENCIANOS - Jardines del Palau de la Música

Obra del escultor de Navajas, Manuel Rodriguez Vazquez. Sobre un bloque de piedra, se alza un pedestal donde figura una placa de bronce con los rostros en relieve de tres grandes figuras de la canción valenciana: Nino Bravo, Juan Camacho y Bruno Lomas. En la parte superior figura el escudo de la ciudad y en la parte inferior sobre la piedra una inscripción que dice: A nuestros amigos Nino Bravo - Juan Camacho - Bruno Lomas. Junio de 1991 . Este monumento guarda cierto parecido formal con el situado en estos mismos jardines y dedicado a José y Amparo Iturbi aunque esta última obra sea de José Esteve Edo y sea anterior a la presente.

CERVANTES c/Guillén de Castro nº 153

Se halla instalado en los jardincillos de la calle Guillen de Castro situados frente al Colegio Nacional Cervantes, cerca de las Torres de Cuarte. Su autor fue Mariano Benlliure y representa en la base cuatro grandes libros de Caballería sobre los que se levanta la figura de don Quijote, que muestra el busto de Cervantes sostenido con sus manos por encima de su cabeza. Dos de los libros llevan titulo: Orlando furioso y Amadis de Gaula. Hoy está rodeado de una alberca con surtidores, que animan el antes solitario pedestal.

El boceto del monumento realizado en yeso, estuvo expuesto durante la ceremonia de colocación de la escultura, que tuvo lugar el domingo 7 de mayo de 1905, año en que se conmemoró el III centenario de la publicación de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", en varias ciudades españolas.

Un año después se fundió la obra definitiva en bronce, instalándose en 1909 de manera provisional en la Plaza del Picadero (luego del Pintor Pinazo) junto a la calle de Colón. En 1931 se colocaría en su primer lugar de destino frente al mencionado Colegio Cervantes.

La alberca en cuyo centro se situa la escultura fue realizada a finales de los años sesenta del siglo XX.

CHARLOTTE VON STEIN - Estación del Norte

Estatua realizada en acero pintado por el escultor Andreu Alfaro. Se trata de una obra abstracta que lleva por nombre Charlotte von Stein y que fue realizada en 1981, aunque fue colocada en la Estación del Norte en 1998. Charlotte von Stein era una mujer casada de la que el escritor aleman Goethe estaba profundamente enamorado. Con esta escultura y este titulo el autor quiere rendir un homenaje a uno de sus autores favoritos: Goethe.

CLUB MUNICIPAL DE JUBILADOS DE NAZARET - Plaza Aras de los Olmos (Nazaret)

En el barrio de Nazaret, en el centro de un rotonda ajardinada en verde cesped, se alza un monumento que rinde homenaje al Club Municipal de Jubilados de Nazaret. Sobre un pedestal se yergue un obelisco de tres caras en cuyo vertice encontramos una esfera y una cruz de cinco puntas. En cada una de sus caras podemos encontrar un bajorrelieve en bronce y un escudo o emblema alusivo. En una de sus caras encontramos el escudo de la ciudad de Valencia y un relieve de una mujer con un canasto de peces a sus pies, en la segunda cara el escudo de la Comunidad Valenciana y un relieve de un hombre con una azada en la mano y en la tercera encontramos el escudo que representa al Club Municipal de Jubilados de Nazaret y el relieve de un hombre fumando una pipa. En el emblema del club de Jubilados también podemos leer la leyenda "Lazareto 1720". Los relieves llevan la firma del escultor José Esteve Edo y la fecha de 2005. La fecha de 1720 que figura en el escudo del club de jubilados nos indica la fecha de nacimiento oficial del poblado de Nazaret, ya que este poblado nació en el lugar donde se encontraba el antiguo lazareto donde eran internados aquellas personas que llegadas desde el mar a la ciudad de Valencia, eran internados ante la sospecha de tener alguna enfermedad infecciosa y por lo tanto puesta en cuarentena.

CONCHA PIQUER - Avenida de la Constitucion cruce c/Llano de la Zaidía

Sobre un alto pedestal se alza el busto de Concha Piquer, sobrenombre de Concepción Piquer López (Valencia 1908-Madrid 1990). Obra del escultor de Catarroja Alfonso Perez Plaza, es una obra surgida a iniciativa de la Fundación Municipal de Cine dependiente del Ayuntamiento de Valencia. Nos encontramos ante un busto en bronce de la artista o tonadillera como a ella le gustaba que le llamaran, y que fue colocado en este lugar en octubre de 1996, cerca de la casa donde nació, hoy Museo de Concha Piquer.

En el pedestal y bajo el escudo de la ciudad una inscripción dice: A doña Concha Piquer valenciana ilustre que proyectó el nombre de esta ciudad por todo el mundo. La F.M.C. a su memoria. Ayuntamiento de Valencia. Octubre 1996.

El conjunto se encuentra enmarcada en una pequeña plaza ajardinada formando conjunto con una histórica fuente, ya que esta misma fuente se encontraba situada en los bajos de la hoy Plaza del Ayuntamiento cuando el subsuelo de la plaza albergaba un mercado de flores.

CREPÚSCULO - c/San Francisco de Borja cruce c/Pintor Benedito y Jesús

En el centro de una alberca se alza este desnudo femenino realizado en piedra por el escultor castellonense Victorino Gómez López (* Azuebar, Castellón 1890 † 1975), más conocido como Victor-Hino. Aunque la escultura fue realizada en 1954, la misma se instaló en las calles de Valencia en 1968 por el Ayuntamiento de Valencia.

Figura a tamaño natural, representa a una mujer desnuda arrodillada que levanta sus brazos por encima de la cabeza, mientras que con una de sus manos se tapa los ojos.

La figura no se encuentra exenta sino que su espalda se apoya en una especie de pedestal como si de un relieve se tratara. La alberca se encuentra en una plazuela que hace la calle, rodeada por un pequeño jardín.

DAMIÁN FORMENT - c/Damián Forment cruce con c/Padre Huérfanos nº 1

Busto en bronce dedicado al gran escultor valenciano Damián Forment. Nacido en Valencia en el 1480 y muerto en Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), mientras trabajaba en el Retablo Mayor de la Catedral de Santo Domingo. Introductor del arte escultórico renacentista en España, su quehacer está realizada básicamente en alabastro y entre sus obras más importantes destacan los Retablos Mayores de la Basílica del Pilar, la Catedral de Huesca y el Monasterio de Poblet.

En la representación escultórica vemos a Damian Forment joven, con gorro de la época. Sostiene entre sus manos una maqueta de un retablo y un cincel alusivo a su profesión y a su obra. En la base del busto se puede leer "Damian Forment" y la obra va firmada por Roberto Rubio. Roberto Rubio Rosell (Barcelona 1886 - Valencia 1962) realizaría el original en piedra hacia 1950 y lo donaría a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de la que era académico de número. El busto está tomado de un supuesto autorretrato del maestro, que dejó plasmado en un medallón en el Retablo Mayor de la Catedral de Huesca.

El busto de bronce se alza sobre un alto pedestal en cuyo frontal una inscripción bajo el escudo de la ciudad dice: Valencia / al seu escultor / Damià Forment / (1480-1540) / capdavanter / del renaixement a Espanya / Any 2003.

DELFINES - Paseo Marítimo (frente al Asilo del Carmen)

Obra ornamental realizada en hierro, situada en el Paseo Maritimo de la Playa de la Malvarrosa. Obra del escultor natural de Jávea, Antonio Marí Sart (Toni Marí), representa dos delfines que saltan por encima del agua, en este caso representado por teselas de mosaico de color azul y blanco. Emplazada en el año 1998.

DOCTOR MOLINER - Paseo de La Alameda nº 9

Obra en mármol de carrara de 1919 del escultor José Capúz Mamano (Valencia 1884-Madrid 1964). Se compone de la efigie del médico valenciano Francisco Moliner Nicolás (Valencia 1851-Madrid 1915), sobre un pedestal, junto con dos alegorias, la Ciencia y el Amor Maternal. Inscripción: Paz y armonia social por el amor y la ciencia. Al Dr. Moliner. El grupo escultórico fue levantado por suscripción popular.

El doctor Moliner fue catedrático de Patologia médica, obstretricia y fisiologia; y rector de la Universidad de Valencia. Estudió en Alemania el procedimiento koch contra la tuberculosis, y ademas de este grupo escultórico tiene dedicada una calle en la ciudad.

DOCTOR RODRíGUEZ FORNOS - Avenida de Blasco Ibáñez (Jardín central frente a la Facultad de Medicina)

El doctor Rodríguez Fornos, médico de profesión, nació en Salamanca en 1883 y falleció en Valencia en 1951, ciudad en la que transcurrió su principal actividad médica y docente, recordándose como uno de los que mas contribuyeron a la creación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia. No en balde fue reconocido como hijo adoptivo de la ciudad de Valencia.

Su nombre verdadero era Fernando Felipe Ramón Rodríguez González, pero adoptó los apellidos de su padre, por lo que es conocido como Fernando Rodríguez Fornos o doctor Rodríguez Fornos.

La obra realizada en piedra por Florencio Ramón Ruiz es copia de un busto ejecutado del natural y realizado en mármol por José María Ponsoda Bravo, escultor nacido en Barcelona en 1883 pero de padres valencianos y que murió en Valencia en 1963.

El monumento se alza sobre un alto pedestal que se encontraba abandonado en los almacenes municipales y que tuvo que ser restaurado para la ocasión. En el citado pedestal figura bajo un escudo de la ciudad en losange la siguiente inscripción: La ciudad. Doctor Rodríguez Fornos. Maestro de la medicina valenciana en homenaje a su total dedicación docente y humanista. 1963.

El busto original en mármol se encuentra en el Centro escolar que lleva por nombre Rodríguez Fornos en la ciudad de Valencia.

DON BOSCO c/Sagunto nº 203

Don Bosco fue el fundador de la Institución Religiosa Salesiana. Realizada por suscripción popular, es un grupo escultórico en bronce sobre base de mamposteria y hormigón recubierto de piedra. Obra del escultor valenciano Bernardino Rodríguez Paredes, fue inaugurado el 31 de enero de 1999 fiesta de San Juan Bosco. En la base figura la inscripción: Don Bosco (1898-1998). En el conjunto podemos ver a San Juan Bosco, rodeado por un grupo de niños, un niño lleva un libro en la mano, mientras que una niña sostiene una paloma que va a comenzar el vuelo.

DON PÍO - Gran Vía Fernando el Católico nº 33 (Jardín central)

En el paseo ajardinado de la Gran Vía Fernando el Católico, frente al número 33, se levanta desde el día 1 de junio de 2.013 en que fue inaugurado, un busto conmemorativo a Manuel Meliá Fuster, humorista valenciano conocido popularmente como Don Pío. El busto realizado en bronce por el escultor de Navajas (Castellón), Manuel Rodríguez Vázquez, se levanta sobre un monolito en cuyo frontal figuran los escudos de la ciudad de Valencia y de la Casa del Artista. En el mismo frontal una leyenda dice: Homenaje / de los artistas valencianos / a / Manuel Meliá Fuster / DON PÍO / 1951 - 1994.

En uno de los laterales del monolito una placa en mármol oscuro relaciona detalladamente todos los personajes e instituciones que han colaborado en la financiación del busto, comenzando por su hermano Pepe Meliá y el Ayuntamiento de Valencia. Sigue una larga relación de empresas comerciales que no es necesario citar. Al final figura la fecha 2013. Don Pío nació en valencia en 1951 y falleció el 25 de junio de 1994 siendo un humorista muy conocido y querido, que hizo frases famosas que han pasado a la memoria colectiva de los valencianos.

El busto va firmado por su autor Manuel Rodríguez, quien ya tiene el honor, él y nosotros de disfrutar en nuestra ciudad de diversas obras.

DONANT-LI VOLTES - c/Colón esquina c/Sorní y Jorge Juan

En una de las calles más importantes de la ciudad, se ha instalado una escultura del artista valenciano Andreu Alfaro, regalo de la empresa cerámica Porcelanosa. Lleva por título Donant-li Voltes (Dando vueltas), una escultura creada en 1975 realizada a base de tubos de aluminio que alza del suelo hasta siete mettos y medio sobre una base de piedra circular. Una típica escultura a las que nos tiene acostumbrados Alfaro y de difícil interpretación. La escultura fue inaugurada el día 7 de septiembre de 2018 con la asistencia del alcalde Sr. Ribó, familia del escultor y directivos de la empresa Porcelanosa. Con esta escultura ya son cinco las obras escultóricas que Alfaro tiene en la ciudad de Valencia, una de ellas situada en los Jardines del Real (Los Viveros).

EDUARDO ESCALANTE - Plaza del Doctor Lorenzo de la Flor

El busto del autor de sainetes Eduardo Escalante Mateu se encuentra situado en esta plaza (antes llamada Abu Alvelid) desde el año 1961 en que fue trasladado desde los Jardines de la Glorieta a petición de los habitantes del Cabañal.

Eduardo Escalante fue autor teatral de sainetes en valenciano. En 1899 y a petición de la sociedad Lo Rat Penat, el escultor Mariano Benlliure Gil esculpió un busto en bronce del autor teatral y un collarín también de bronce que rodeaba el fuste del trozo de columna sobre el que se elevaba. En 1945 el busto en bronce desapareció sin que nunca más se supiera de él, por lo que en 1946 fue encargado al escultor Francisco Marco Diaz-Pintado (* Valencia 03-10-1887 † Jávea, Alicante 1980) la realización de otro busto del autor, pero esta vez en mármol.

Durante muchos años se mantuvo el fuste de piedra con el collarín de bronce original de Mariano Benlliure y el busto en mármol de Marco Diaz-Pintado, formando conjunto en uno de los extremos de la plaza. En un determinado momento el conjunto escultórico fue retirado para ser finalmente repuesto en otro de los extremos de la plaza. Con el cambio de emplazamiento el collarín de bronce que abrazaba el fuste de la columna ha desaparecido y ahora luce la columna desnuda.

En el pedestal una inscripción dice: "Al popular sainetero Eduardo Escalante dedica Valencia esta memoria. 1899".

Como si tenemos constancia de las características del collarín de bronce, hacemos una pequeña explicación del mismo aunque en la actualidad este haya desaparecido. El fuste en bronce se adornaba con cuatro escenas alusivas a sus obras teatrales labradas por Mariano Benlliure: Si a mi me feren ministre... (obra: La Chala), Soltam qu' et mate (obra: Matasiete espantaocho), Crides a ta Mare (obra: Deu, dèneu y nonanta) y Una gotera que tinc ... (obra: La escalera del dimoni).

EL CID CAMPEADOR - Plaza de España

Instalada en el año 1964, el grupo ecuestre es una donación de la escultora norteamericana Anna Hyatt Huntington (1876-1973) a la ciudad de Valencia. La obra original en bronce data del año 1927 y está situada en el jardín de la "The Hispanic Society of América" (Nueva York) fundación creada por Archer Milton Huntington, esposo de la escultora.

La escultora realizó una replica de esta escultura para la ciudad de Sevilla con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, y de esta obra el escultor Juan de Avalos realizó la obra que ahora tenemos en nuestra ciudad.

Se trata de una escultura en bronce de 507 cm. de altura, que se alza sobre un gran pedestal en cuyos lados lleva dos inscripciones:

Una de ellas dice: RODRIGO SIT / DIEGVEC DIT / CAMPEADOR / SEGUR SENYOR / MENTRES VIXQUE/ L'Espill. Jaume Roig. 1460. La otra dice: TODO EL BIEN QUE YO HE, TODO LO TENGO DELANT / CON AFAN GANE A VALENCIA, E ELA POR HEREDAD / A MENOS DE MVERT NO LA PVODO DEXAR / GRADO AL CRIADOR E A SANTA MARÍA MADRE / MIS FIJAS E MI MVGER QVE LAS TENGO ACA / CANTAR DE MIO CID

En el frontal del pedestal bajo el escudo de la ciudad dice: A RUY DIAZ DE VIVAR (VIVAR 1043 - VALENCIA 1099).

EL CORRO DE LA PATATA - Antiguo cauce del río Turia

En el lecho del antiguo cauce del Turia, junto al "Gulliver" y al Puente del Reino, se levanta sobre un zócalo de piedras, este conjunto escultórico realizado en hierro del color del oxido, que lleva por nombre "El corro de la patata". Es obra del artista de Jávea, Antonio Marí Sart, conocido como Toni Marí. Una inscripción en una placa de hierro dice: Donación del pediatra / Carlos Paredes (Funda Ped) / a los niños valencianos / 2019 Enero "Corro de la patata".

Carlos de Paredes Cencillo además de pediatra en ejercicio es Presidente de la Fundación Valenciana de Pediatría.

EL CUBO - Antiguo cauce del río Turia

En los jardines del Turia, a la altura del Museo de Bellas Artes, fueron instaladas en 2007, dos esculturas del artista madrileño Gerardo Rueda Salaberry (* Madrid 23-04-1926 † Madrid 25-05-1996). La presente lleva por titulo El Cubo, fue realizada en 1970 y fue cedida por el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) con destino al museo de esculturas al aire libre del antiguo cauce del Turia, hoy jardín del Turia. La segunda escultura lleva por título Rosario.

EL GUERRERO DE MOIXENT - Jardines del Antiguo Hospital

Escultura a bastante mayor tamaño que el original, de la estatuilla de época ibérica que se encuentra en el Museo de la Beneficencia (Sección de Arqueología) y conocida como el guerrero de Moixent, población de la Comunidad Valenciana donde se halló la figurilla. Esta fue encontrada en la Bastida de Les Alcuses en el año 1931 y ha sido datada en el siglo V antes de Cristo. Representa a un guerrero ibérico montado en caballo armado con espada, escudo y casco. Es una reproducción en bronce que fue colocada en los jardines del antiguo Hospital General en el año 1982. En la base del guerrero figuran dos inscripciones, en uno de sus lados dice "El Guerrer de Moixent" y en el otro lado "Moixent a la Diputaciò".

EL LUGAR DE LA MEMORIA - Antiguo cauce del río Turia

En el antiguo cauce del río Turia, a la altura del Museo de Bellas Artes, encontramos una obra de la escultora Natividad Navalón Blesa (* Valencia 15-05-1961). Realizada en 2003 con destino al Monasterio de San Miguel de los Reyes, a raíz de unas obras de rehabilitación del monasterio, fue trasladada al cauce del río en 2007 donde fue instalada. Este espacio debía formar parte de un museo de esculturas al aire libre en los jardines del Turia, cosa que finalmente no se ha realizado en su idea original.

EL MURO Y LA PALABRA - c/Beneficencia nº 25

En el jardín del IVAM (Patí Obert) en la calle a espaldas de esta institución, se ha instalado una escultura de carácter vanguardista que lleva por nombre "El muro y la palabra". Obra de 2018/2020 de la artista Victoria Civera Redondo. Se trata de un panel pétreo con una inscripción en su frontal delantero que dice "No hi ha res bo / mentre no es faça / Erich Kästner". En su parte trasera la misma frase pero en castellano "No hay nada bueno / a no ser que se haga".

EL PALLETER - c/Guillén de Castro (junto a las Torres de Quart)

Escultura dedicada a Vicente Domenech llamado "El Palleter". Obra de Emilio Calandín Calandín (Valencia 1870- Barcelona 1919). Colocada en la Av. de Guillen de Castro, justo al lado de las Torres de Quart, en el año 1966. Se trata de una obra en bronce, un poco mayor que el natural, que descansa sobre un basamento de piedra, en cuyo frente reza la siguiente inscripción: "Valencia a Vicente Domenech El Palleter. MCMLXVI" y en la parte superior el escudo de la ciudad. En el bronce figura la inscripción: Angel Fundidor Madrid. Una copia de esta escultura la tenemos en el jardín de la zona de exposiciones temporales del Museo de Bellas Artes. El original en yeso se encuentra depositado en Convento de Santo Domingo.

Según cuenta la tradición, el 23 de mayo de 1808, un palleter (vendedor de pajuelas impregnadas de azufre que servía para encender el fuego) llamado Vicent Domenech, le declaró la guerra a Napoleón Bonaparte.

EL PAROTET - Plaza de Europa

Se trata de una escultura obra del artista de Mislata (Valencia) Miquel Navarro, que quiere representar a un insecto, un vigia o un guerrero. Situada en la rotonda de la Plaza de Europa en la Avenida de Francia, es un regalo a la ciudad de la Fundación Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia que commemoraba así, el 25 anniversario de la creación de la Obra Social. Está construida en acero y pintada de azul celeste. Fue colocada en octubre del 2.003, pesa cerca de 98 toneladas y tiene una altura de 46 metros. Se construyó en Torrelavega (Cantabria).

EL PRINCIPIO DEL FIN DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO - Antiguo cauce del Turia

En el antiguo cauce del Turia, frente al Museo de Bellas Artes, se alza esta moderna escultura, inaugurada en abril de 2008 y que lleva por titulo "El principio del fin del cáncer de cuello de útero". Obra de las escultoras Alba Odech Tavio y Patxa Ibarz Gil, se compone de 16 pilares blancos de cinco metros de altura cada uno, los cuales llevan escritos hasta un total de 25.000 nombres, que corresponden a aquellos ciudadanos que de un modo u otro han ayudado a difundir o se han mostrado solidarias en la lucha contra esta enfermedad.

En la base de la escultura una placa en bronce dice: El principio del fin del cáncer de cuello de útero. Dedicado a todas aquellas que difundieron el mensaje de la existencia de vacunas contra esta enfermedad y ayudaron a salvar miles de vidas. Abril de 2008.

EL RAPTO DE EUROPA - Plaza del Pedagogo Pestalozzi (jardín central)

Conjunto realizado en bronce en 1978 sobre un original en escayola. La escultura es obra de Francisco Marco Diaz Pintado (Valencia 1887-Javea 1980). Sobre un pequeño pedestal en piedra que se alza sobre la hierba vemos la figura de un toro que lleva sobre su lomo a una mujer. En la base del conjunto podemos leer la siguiente inscripción: 1ª medalla 1916. Francisco Marco.

El conjunto narra la historia mitólogica del Rapto de Europa: Zeus enamorado de Europa hija del rey de Fenicia, se transforma en toro y rapta a su enamorada llevandosela a la isla de Creta donde nacería el hijo de ambos el Minotauro. La imagen de Europa se cubre con un simple velo que deja el pecho y parte de su cuerpo al descubierto, al mismo tiempo que con sus manos sujeta una guirnalda de flores. Zeus en forma de toro surca las aguas y a sus pies emerge la imagen de una sirena.

La figura de Europa transmite una clara sensualidad con su cuerpo desnudo mientras que la figura del toro es un tanto hieratica e incluso un tanto anodina.

EL RELEVO GENERACIONAL - Rotonda avenida de Blasco Ibáñez con la avenida de Aragón

Esta obra que lleva por nombre "El relevo generacional" es una copia de la que se encuentra en la Ciudad Universitaria de Madrid y que lleva por titulo "Los portadores de la antorcha". Es un regalo de la escultora Anna Hyat Huntington a la ciudad de Valencia. Representa un grupo escultórico formado por la figura de un hombre desnudo a caballo y otro hombre tambien desnudo y caido en el suelo que cede el testigo o la antorcha al hombre a caballo.

Grupo escultórico realizado en bronce en 1954. Elevado sobre un pedestal circular, la imagen y el titulo nos lo dice todo sobre su significado. Las viejas generaciones entregan la antorcha (relevo) a las nuevas generaciones. Fue instalada en este emplazamiento el 23 de enero de 1964.

EL SALVADOR - c/Conde de Trénor nº 5 (junto al pretil del río)

Grupo escultórico de Jesús Castelló, conmemorativo del lugar en el que según la tradición encalló en el año 1250, la imagen de un Cristo crucificado que vino navegando por el río Turia, contra corriente. Se trataba y se trata de una talla tardo-románica, la cual hoy día se encuentra en la Iglesia de El Salvador. Este grupo escultórico está formado por Santo Tomás de Villanueva y el Cristo del Salvador. Fue esculpido a comienzos del año 2001 y se encuentra en el margen derecho del antiguo cauce del río Turia en el pretil del río.

Bajo la imagen una lápida conmemorativa de la colocación de la escultura sobre el pretil del río. Este conjunto escultórico es similar al que fue colocado en este lugar en 1588, obra de Leonardo Julio Capuz y que sería derribado al inicio de la Guerra de la Independencia. La lápida se divide en dos textos: el superior recoge el texto que obraba en el pretil del río debajo de la vieja escultura, el inferior hace referencia a su colocación actual.

El texto antiguo dice: "Senado y Pueblo Valenciano S.P.Q.V detente caminante; imita al Turia besando la arena de esta fiel ribera, que por los años 1250 recibió como a prenda del Divino Amor esta Sagrada Imagen del Salvador Celestial, pródiga en su saludable sangre de la ciudad de Berito, cuyo simulacro maravillosamente apostó contra el curso regular del mar y río. Dedican por monumento feliz a la posteridad esta agradecida memoria de tan singular beneficio. ANNO MDLXXXVIII.

EL SAQUE - Plaza de Nápoles y Sicilia

En la plaza de Napoles y Sicilia fue colocada en 1996 una copia en bronce de la famosa estatua de Ignacio Pinazo Martinez (Valencia 1883 - Godella [Valencia] 1970), llamada "el saque" cuyo original fue realizado en 1915. Es un homenaje al deporte valenciano, y más concretamente al juego de pelota valenciana. Representa a un jugador de pelota valenciana en el momento de efectuar el saque, de ahí su nombre.

EMPAR BARRÓN CAMBRA - c/Martí Grajales nº 3 (jardín central)

Junto al Mercado Municipal del Cabanyal, ocupando una parte importante de la calle Martí Grajales, se encuentra una zona ajardinada en donde se ha instalado una escultura en bronce dedicada a Empar Barrón. La escultura cuyo rostro ha sido tomado de fotografías de la homenajeada, representa a Empar Barrón Cambra que fue asesinada en 27 de noviembre de 2013 en un delito relacionado con la violencia de genero.

La escultura de 1,65 metros, está realizada en bronce a tamaño natural, recoge la figura de Empar Barrón vestida en su personaje de "Rosa Mística" con que procesionaba en la Cofradía de la Hermandad del Santo Sepulcro en la Semana Santa Marinera de Valencia. El bronce es obra del escultor profesor de la Universidad Politécnica de Valencia José Martín Vivó Llobat y ha sido fundida por la empresa valenciana "Fundición Arte Mediterráneo". La firma del artista figura en la base. La escultura fue inaugurada el 11 de abril de 2015 y su promotor ha sido la Semana Santa Marinera de Valencia.

La escultura que se alza sobre una pequeña grada de piedra y a la altura del suelo, lleva una inscripción que dice: Recordamos a / Empar Barrón Cambra / "Rosa Mística" / † 27-11-2013 / Semana Santa Marinera de Valencia.

EN MEMORIA ALS MAULETS - Avenida del Reino de Valencia nº 80 (confluencia c/Ciscar y Mestre Racional)

Monumento situado en el mismo lugar que anteriormente se levantara la estatua dedicada a José Antonio Primo de Rivera (obra de Salvador Octavio Vicent) y que fue retirada de su emplazamiento en 1979. El actual monumento es obra de Vicente Galián Miquel y fue instalado el 25 de abril de 1994.

Se trata de un monolito en piedra de forma prismática situado en el centro de una alberca redonda. Por detrás cinco columnas de fuste octogonal en forma de hemiciclo y que proceden del mercado de flores subterráneo que hubo en la actual plaza del Ayuntamiento. Dichas columnas rodeaban la fuente allí instalada, esta fue a parar al Llano de la de Zaidia en 1961 al ser desmontado dicho mercado de flores. El monolito que preside este monumento procede del antiguo matadero municipal donde se guardaba sin desbastar.

En el panel frontal del prisma figura la siguiente inscripción bajo una señera y rodeado por hojas de laurel: Valencia, Cap i Casal del Regne als Maulets, patriotes valencians que defeneren les llibertats nacionals del Regne de Valencia en la guerra de successió que finalisà en la batalla d'Almansa el 25 d'abril de 1707 i va supondre la perdua del Fus i l'autogovern dels valencians (Valencia cabeza del Reino, a los maulets patriotas valencianos que defendieron las libertades nacionales del Reino de Valencia en la guerra de sucesión que finalizó en la batalla de Almansa el 25 de abril de 1707 y supuso la perdida de los fueros y el autogobierno de los valencianos).

Los maulets son como eran denominadas las tropas partidarias del archiduque de Austria, frente a los botiflers o partidarios de Felipe V en la guerra de sucesión a la corona de España.

ESFINGES - Alamedita de los Serranos

Se tratan de dos esculturas en piedra situadas una frente a otra en la zona conocida como la Alamedita de los Serranos y mas concretamente a la altura del Puente de Madera (Pont de Fusta). De autor anónimo, se fechan hacia 1838. Originalmente se encontraban en la escalinata situada en el tramo entre los puentes de Serranos y de la Trinidad.

Representan a dos esfinges con cuerpo de león y cara de mujer, las cuales van vestidas a la moda, llevan una cinta en torno al cuello y flores en el pelo. Las cabezas van tocadas con un velo que les caen sobre los hombros. Se alzan cada una de ellas sobre un alto pedestal, que las situan a la altura aproximada a las personas y sin protección alguna. Ambas esculturas se encuentran en bastante mal estado de conservación.

FEDERICO MISTRAL - Alameditas de los Serranos

Busto en mármol obra de Luis Bolinches Compañ (Alfara de Algimia 1895 - Valencia 1980) regalado en 1930 por la sociedad Lo Rat Penat al Ayuntamiento de Valencia. El pedestal en piedra sobre el que se levanta es obra también del mismo escultor.

Fue inaugurada el 12 de noviembre de 1933 en la plaza del Conde de Carlet. Figura una inscripción en su parte frontal: Valencia a F.Mistral. MCMXXXIII y en la parte posterior: Lo Rat Penat ofrena el bust de Mistral en el I centenar. MCMXXX. En la base figura F.Mistral L. Bolinches.

En la riada de 1957 el monumento sufrió importantes daños por lo que fue retirado de su emplazamiento, pero fue nuevamente colocado en 1963 pero esta vez en la Alameditas de los Serranos que es donde se encuentra en la actualidad.

A titulo de curiosidad diremos que Federico Mistral fue un poeta nacido en Francia en 1830, escritor en lengua provenzal, que recibió el premio Nobel de Literatura en 1904 y falleció en 1914. Por raro que pueda parecer no pisó nunca suelo valenciano pero mantuvo una intensa relación epistolar con poetas valencianos, por ello que se decidiera levantar un busto en su honor.

FEDERICO TRÉNOR i TRÉNOR - Paseo de Federico Trénor (Passeig de Federico Trénor)

En el centro de un gran paseo ajardinado longitudinal que corre junto al lecho del río Turia, en el barrio de Las Moreras, y rotulado recientemente con el nombre de Paseo de Federico Trénor, se ha instalado una escultura de medio cuerpo del titular del paseo. El jardín prácticamente se encuentra en los límites de la ciudad y el barrio de Nazaret, algo alejado del centro de la ciudad pero cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

La escultura firmada al dorso, es obra realizada en 2015 por el escultor de Navajas (Castellón) Manuel Rodríguez Vázquez. Se trata de un bronce de medio cuerpo situado sobre un alto pedestal con una inscripción en su frente que bajo el escudo de la ciudad dice: La ciudad de Valencia / Al Excmo. Sr.D.Federico Trénor y Trénor / Barón de Alaquàs / (1934-2012) / Por su contribución al engrandecimiento / de nuestra Ciudad / Abril 2015.

La escultura fue inaugurada el 5 de abril de 2015, en ella vemos al homenajeado con uniforme de gala, como Abogado del Estado y con insignias de la Gran Cruz del Mérito Civil y Cruz al Mérito Agrícola. Se le recuerda en la ciudad por ser el impulsor de la devolución del lecho del cauce del Turia a los ciudadanos de Valencia con el fin de que se hiciera una gran zona verde cumpliendo los deseos de la gran mayoría de los valencianos.

Federico Trénor, IV Barón de Alaquàs, nació en Valencia el 3 de abril de 1934 y falleció en Madrid el 5 de noviembre de 2012. Era hijo de Eulogio Trénor y Jesusa Trénor. Casó con María Amparo Corell Orrios. Abogado de profesión, ejerció distintos cargos en la administración estatal, lo que le permitió influir en la decisión de devolver el lecho del Turia a la ciudad, razón por el que la ciudad le homenajea con esta escultura. Tal entrega fue realizada con fecha 1 de diciembre de 1976.

FRAGMENTOS - c/Beneficencia nº 25

En la calle Beneficencia, calle a espaldas del IVAM, en el conocido como jardín del IVAM o Patí Obert, encontramos una escultura realizada en 1990 y cuyo autor es Vicente Ortí Mateu.

El jardín del IVAM es un espacio situado en la calle a espaldas del edificio y que pretende ser un espacio anexo al museo, donde exponer algunas obras al aire libre. Un jardín que de momento ha resultado fallido pues la sensación de abandono es algo más que evidente.

FRANCESC DE VINATEA - Plaza del Ayuntamiento nº 17

Obra en bronce de Manuel Rodríguez Vázquez (* Navajas-Castellón 30-04-1937). Colocada en su emplazamiento de la plaza del Ayuntamiento en 1993. Representa a Francesc de Vinatea, vestido con ropajes a la usanza del siglo XIV, de pie y con un libro en la mano, el libro de los fueros valencianos, con su dedo índice indica la página en la que se basaría su defensa de oposición a los designios del rey.

En la parte delantera del pedestal figura la siguiente inscripción: Valencia Cap y Casal del Regne, a Francesc de Vinatea, any 1993. En la parte trasera: Francesc de Vinatea jurat de la ciutat impedi en 1333 a Alfons II el contrafur que dividia el regne de Valencia a favor de l'infant Ferrrando fill de Leonor de Castella "Reina reina el nostre poble es franc e no es aixi subjugat com es lo poble de Castella car ells tenen a nos com a senyor e nos a ells com a bons vassalls e companyons" Alfons II el Benigne rei de Valencia.

Francesc de Vinatea como jurado de la ciudad de Valencia, tuvo la responsabilidad de defender ante el rey de Aragón Alfonso IV el Benigno y su esposa Leonor de Castilla, la ilegalidad que suponía la aprobación del contrafuero que pretendía el rey, al intentar separar de la jurisdicción real, las ciudades mas importantes del Reino de Valencia, pues ello era un atentado a los fueros promulgados por el rey Jaime I el Conquistador. Después del discurso de Francesc de Vinatea, el rey retiró el contrafuero y le dijo a su esposa: "reina, reina, nuestro pueblo es libre, y no está sojuzgado como el pueblo de Castilla, porque ellos me tienen a mí como a Señor y nosotros a ellos como buenos vasallos y compañeros".

FRANCISCO DOMINGO MARQUES - Jardines de La Glorieta

Inaugurado a iniciativa de la Juventud Artistíca Valenciana en 1918. Se trata del pintor valenciano Francisco Domingo Marqués, busto en mármol blanco realizado por Mariano Benlliure en 1885. Tiene en el pedestal una dedicatoria que dice: A nuestro querido y admirado maestro Francisco Domingo Marqués. La Asociación de la Juventud Artistica Valenciana. XXXI-VII-MCMXVIII.

En un primer momento el busto estuvo situado en las Alameditas de los Serranos pero después de la riada de 1957 el mismo desapareció y al ser encontrado se determinó ubicarlo en los Jardines de la Glorieta.

FRANCISCO FRANCO - Acuartelamiento Jaime I de Bétera

La estatua ecuestre de Francisco Franco Bahamonde se encontraba en la Plaza del Ayuntamiento en el mismo lugar donde ahora se encuentra la estatua de Francesc de Vinatea.

Retirada en 1983 de su emplazamiento original por razones obvias, fue trasladada a la antigua Capitanía General de Valencia, (hoy Cuartel General de la Fuerza de Maniobra). En abril de 2.010 y de conformidad con la Ley de Memoria Histórica, la escultura ha sido retirada de la antigua Capitanía y trasladada esta vez, al Acuartelamiento Jaime I de la cercana población de Bétera, es de suponer que con el fin de que se olviden de ella.

Se trata de una escultura en bronce a tamaño mayor que el natural, del general Franco a caballo y con el bastón de mando en la mano. Es obra del escultor valenciano José Capuz Mamano. Fue colocada en la entonces plaza del Caudillo en 1 de abril de 1964 para celebrar los 25 años de finalización de la Guerra Civil española (XXV años de Paz) y es una copia de la misma que había en Madrid.

FRANCISCO MORAZAN - Plaza de Honduras nº 36

En la plaza de Honduras de Valencia encontramos el busto de medio cuerpo en mármol de José Francisco Morazan Quesada que fue presidente de la Republica de Honduras en 1827. Este héroe, militar y estadista liberal nació en Tegucigalapa (Honduras) en 1792 y murió en San José de Costa Rica en 1842.

La obra fue regalo del gobierno hondureño en 1988; es de autor anónimo, y lleva una inscripción en el pedestal que dice: Valencia al héroe hondureño Francisco Morazan. Donación de la Republica de Honduras. El busto de nuestro héroe lleva uniforme militar.

FRANCISCO PIZARRO - Plaza de Manises

Estatua de Francisco Pizarro que se eleva sobre una alta columna de orden jónico procedente del antiguo Hospital de Valencia. Fue inaugurado en el año 1969. En la misma figura una leyenda fuera del alcance de nuestra vista que dice "Raza Española" y es que en realidad el monumento es un homenaje a la raza española. Es una copia en bronce de una obra del escultor e imaginero valenciano Pío Mollar Franch (* Valencia 1878 † Valencia 28-08-1953) cuyo original fue realizado en 1930 en madera policromada.

GENERAL URRUTIA - Claustro del Convento de Santo Domingo

En el claustro gótico del Convento de Santo Domingo, se alza sobre una ménsula decorada con un escudo nobiliario y sujeta a uno de sus muros, el busto del que fuera Capitán General de la III Región Militar, Teniente General Gustavo Urrutia González. Bajo el busto una lápida con una inscripción dice: La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos / al Capitán General Excmo. Sr. D. Gustavo Urrutia González / cuya generosa iniciativa durante su mando 1950-1953 / devolvió su primitiva dignidad a estos claustros / MCMLXIII. El busto y la lápida fue inaugurada el 14 de diciembre de 1963 con la asistencia de Javier Goerlich Lleó, por entonces Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, promotora del homenaje. El busto es obra del escultor valenciano Francisco Marco Diaz-Pintado.

Gustavo Urrutia González (* 1890 † 1959), Teniente General del Ejercito de Tierra en el arma de Caballería, fue nombrado Capitán General de la III Región Militar de Valencia en 1950. A su llegada a Valencia y teniendo en cuenta que la Capitanía se encontraba en el antiguo Convento de Santo Domingo y al ver el estado de abandono que se encontraba el conjunto monumental, dio las ordenes oportunas para rehabilitar el edificio, sobre todo el claustro, la sala capitular, el sepulcro de los Boil y el refectorio. Por ello además de este busto el General Urrutia tiene dedicada también una calle en nuestra ciudad.

GIGANTE DE SAL - Rotonda de las banderas de la Marina - Puerto de Valencia

A la sombra de las grandes banderas que ondean en la "Marina del Puerto de Valencia", se inauguró el 23 de febrero de 2021 la escultura de una gigantesca figura en bronce de 4 metros de altura y 1500 kilogramos de peso que lleva por título: "Gigante de sal".

Realizada por los escultores afincados en Valencia, Joan Coderch Pares (* Castellar del Vallés-Barcelona 1959) y Javier Malavia Tabares (* Oñate-Guipuzcoa 1970) que trabajan bajo la marca comercial: Coderch & Malavia sculptors. La figura representa a un hombre en una posición arqueada un tanto irrealizable para el común de los mortales y que según los autores está inspirada en una danza típica japonesa conocida como Buthol y mas concretamente en una leyenda japonesa. La escultura ha sido fundida por "Fundición Arturo del Olmo" de Arganda del Rey (Madrid).

HEMEROTECA MUNICIPAL - BIBLIOTECA PÚBLICA - Plaza de Maguncia nº 1

En la fachada de la Hemeroteca Municipal se alzan cuatro esculturas en bronce. Representan de izquierda a derecha a Gregorio Mayans Sicar, a Juan Luis Vives, a Tomas Vicente Tosca (Padre Tosca) y finalmente a Ausias March. Situadas a ambos lados de la puerta de entrada dos a dos, tres de ellas guardan cierta unidad de estilo, no así la de Gregorio Mayans que acusa un tanto el estilo del escultor.

La escultura de Gregorio Mayans es obra de Nassio Bayarri, la de Juan Luis Vives obra de Alfonso Perez Plaza, el Padre Tosca obra de José Esteve Edo, y la de Ausias March obra de Gisbert Villaseca. Las dos únicas estatuas que van firmadas son la de Esteve Edo y la de Gisbert Vilaseca.

La escultura de Juan Luis Vives es identica a la que hay situada en el centro del claustro del Instituto Luis Vives de Valencia, y está representado con el traje al uso de la época y con un libro en la mano.

HÉROE ROMEU - c/ Lérida nº 1 (zona de parque)

El Ayuntamiento de Valencia dedicó un busto en honor de José Romeu Parra, héroe de la guerra de la Independencia, nacido en Sagunto y fusilado por los franceses en 1812. La estatua fue colocada en un principio en la plaza de Santa Mónica (al inicio de la calle Sagunto), para años después ser trasladada a la calle Lérida, muy cerca también de la calle Sagunto.

Es obra del escultor Florencio Ramón Ruiz sobre un boceto original de José Aixa Iñigo (Valencia 1844-1920). Se trata de un busto realizado en piedra y colocado en 1964 sobre una columna y un capitel romano a imitación de los existentes en Sagunto. Viste uniforme militar aunque fue un guerrillero que luchó contra el francés en Sagunto, Valencia y en otros lugares de la Comunidad. Fue detenido en la población de Sot de Chera y ahorcado en la plaza del Mercado de Valencia.

En el fuste de la columna una inscripción nos dice: Al mártir de la independencia española don José Romeu. Nació en Sagunto el 26-01-1778. Murió en Valencia el 12-06-1812. En la parte posterior dice: Diga V. a su general que Romeu es un español y un español que nació en Sagunto.

HOMENAJE AL LIBRO Rotonda - c/Eduardo Boscá y Paseo de La Alameda (junto al puente del Ángel Custodio)

Obra del escultor castellonense Juan García Ripollés. Se trata de una escultura en bronce con un peso de 14 toneladas. La escultura que en un primer momento estuvo situada en el jardin del Monasterio de San Miguel de los Reyes (Biblioteca Valenciana), fue trasladada a su actual emplazamiento en dos piezas. En esta escultura, el curioso personaje lleva y parece leer un libro. En el otro lado un corazón. A destacar que el corazón no estaba en su composición original y fue añadido por el escultor en el momento de su traslado.

IGNACIO PINAZO CAMARLENCH - c/Colón esquina Plaza Porta de la Mar

Obra del escultor Vicente Navarro Romero. Fue instalada en 1918 en los entonces jardincillos de la audiencia (hoy palacio de la Generalitat) a iniciativa del Círculo de Bellas Artes de Valencia. Con la construcción durante la guerra civil de un refugio en dichos jardines, la escultura sufrió tales deterioros que la misma fue desmontada en 1939. Se trataba de una imagen del pintor sentado en un banco sin respaldo. De esta obra nada más se ha vuelto a saber.

En 1946 el hijo del pintor, Ignacio Pinazo Martínez ofreció al Ayuntamiento de Valencia, volver a reponer la escultura con un modelo realizado por él mismo y a su cargo. Se eligió como lugar de emplazamiento el que ahora ocupa (junto al palacio de Justicia), y fue colocada en los jardines en 1949.

Se trata de una figura del pintor sentado en su cadira de repós, realizado en mármol de una altura aproximada de dos metros. En sus manos sostiene una manta de llaurador valencià, un pañuelo anudado al cuello, y los útiles de pintura. Su rostro es fiel reflejo de la imagen del pintor.

Situado sobre un alto pedestal, en la cartela se puede leer: Al pintor Pinazo. Valencia. En el lateral: A mi padre / I. Pinazo. M. / 1949.

IGNACIO VERGARA GIMENO - Plaza del Temple nº 2 (junto al pretil del río)

Escultura dedicada al escultor valenciano Ignacio Vergara Gimeno. Busto en bronce, tomado de un modelo en escayola obra de Fernando Miranda Casellas (* Valencia 1842 † Nueva York 1925) realizado en 1858, y que se conservaba en el Archivo Municipal. Instalado en la Plaza del Temple el 22 de julio de 1965. Este busto en bronce desapareció en 1996 permaneciendo vacío hasta 1999 en que el Ayuntamiento de Valencia volvió a colocar un nuevo busto en bronce, de pátina más oscura que el anterior, en cuyo lateral derecho se reproduce la firma del autor de la obra: F. Miranda. En el pedestal una inscripción que dice "Valencia a Ignacio Vergara (1715-1776)".

JAIME I EL CONQUISTADOR - Jardines del Parterre

A tan solo unos pasos, podemos admirar presidiendo el Parterre, la escultura ecuestre del rey Jaime I el Conquistador a caballo. La idea surgió en 1875 en el entorno del director del diario Las Provincias don Teodoro Llorente Olivares y aprobada por el Ayuntamiento en 1876 con la condición que tendría que realizarse por suscripción pública.

En 1878 aún no se había recogido el dinero necesario para el proyecto, por lo que se decidió levantar el pedestal sobre el que se levantaría la estatua y que sería realizado por el arquitecto municipal Vicente Constantino Marzo con una altura de siete metros y medio.

El encargo y la fabricación de esta obra dio mucho que hablar en la prensa local de su tiempo, puesto que no se contrató a ningún escultor valenciano, sino que la comisión encargada recurrió en 1882 a Agapito y Venancio Vallmitjana Barbany de Barcelona, para la realización de la obra, dos de los mejores escultores españoles del momento.

Como contrapartida se determinó que la fundición de la escultura se llevase a cabo en talleres valencianos, concretamente en La Maquinista Valenciana, empresa que ofreció el presupuesto más razonable: 30.000 ptas. La fundición fue dirigida por Francisco Climent.

La escultura fue tallada en madera por Agapito Vallmitjana y aprobada por la comisión encargada en 1886. Para el fundido de la obra fue solicitado al Ministerio de la Guerra quince toneladas de bronce, los cuales les fueron concedidos mediante el envío de cinco cañones y un obús que fueron traídos desde el Castillo de Peñiscola.

La obra fue colocada finalmente el 12 de Enero de 1891 e inaugurada en julio del mismo año y pesa 11.500 kgrs. Desde que surgió la idea de erigir el monumento hasta su completa realización tuvieron que pasar dieciséis años.

Más tarde se colocó en el pedestal en su parte delantera el escudo del armas del rey don Jaime y en la parte trasera el escudo de la ciudad de Valencia, modelados por el escultor José Aixá Iñigo. A ambos lados laterales sendas leyendas nos hablan del ofrecimiento del monumento. Una de ellas dice: Entró vencedor en Valencia / librándola del yugo musulmán / el día de San Dionisio / IX de octubre de MCCXXXVIII y la otra: Al rey D. Jaime el Conquistador / fundador del reino valenciano / Valencia agradecida / año MDCCCXCI

La escultura representa al rey Jaime I con traje de guerrero montado en su caballo al paso y en actitud de dirigir la tropa en su conquista hacia la ciudad de Valencia. Es de tamaño bastante mayor que el natural. Destaca el casco del rey conquistador, que es un anacronismo histórico ya que este tipo de cimera no fue utilizada hasta los tiempos del rey Pedro IV el Ceremonioso.

JOAN DE JOANES - Plaza del Carmen nº 4 (jardines centrales)

En los jardines existentes entre la Iglesia del Carmen (hoy de la Santísima Cruz) y el Palacio del intendente Pineda, se alza desde 1960 la estatua de Joan de Joanes. Obra del escultor Mariano García Más, la escultura representa a Vicente Juan Macip (Joan de Joanes), figura central de la pintura valenciana y uno de los primeros introductores del Renacimiento en Valencia.

La figura fue modelada en Roma, donde Mariano García se encontraba pensionado por la Diputación Provincial de Valencia. Quedó depositada en el Convento del Carmen (entonces Museo Provincial de Arte). Cuando se inauguró el Museo de Bellas Artes San Pío V, la obra fue realizada en piedra y ubicada en los jardines del museo junto a Los Viveros. El original de la obra se perdió en la riada de 1957, y en 1960 el entonces alcalde de la ciudad don Adolfo Rincón de Arellano dispuso que la escultura fuera colocada en este lugar del Barrio del Carmen.

La figura del pintor que aparece sobre un potente pedestal, adopta una posición un tanto extraña rompiendo la serenidad del mismo. Anteriormente en este lugar había colocado un busto en hierro fundido sobre pedestal del mismo pintor en el centro de una fuente. En el frontal del pedestal figura una inscripción bajo el escudo de la ciudad que dice: Valencia a Juan de Juanes. MDXXIII - MDLXXIX. MCMLX.

JOAQUÍN AGRASOT JUAN - Jardines de la Glorieta

Monumento levantado en 1919 a iniciativa de Joaquin Sorolla entre otros y por suscripción popular entre ellos el Ayuntamiento de Orihuela, lugar de nacimiento del pintor.

El busto fue modelado por el escultor Francisco Marco Díaz-Pintado en el propio estudio del pintor situado en la calle Pintor López.

En el busto en la parte derecha figura una inscripción que dice: Al pintor / Agrasot / Fco. Marco / Valencia / 1918, mientras que en la parte izquierda dice: A los 88 años. En la pilastra una dedicatoria: Al Pintor Agrasot.

JOAQUÍN RODRIGO (Maestro Rodrigo) - Plaza de Enrique Granados (jardín central)

En el gran jardín que centra la plaza de Enrique Granados, se alza un monolito que conmemora el recuerdo del Maestro Rodrigo. La misma formada por un prisma cuadrangular en piedra, tiene una inscripción que bajo el escudo de la ciudad dice: Patraix Sona / en homenaje a la música / Valencia 29 de septiembre / del 2001 año del centenario / del nacimiento del / Maestro Rodrigo.

Joaquín Rodrigo Vidre nació en Sagunto-Valencia el 22 de noviembre de 1901 y falleció en Madrid el 6 de julio de 1999. A los tres años se quedó ciego y de niño vino a vivir a Valencia. Entre 1927 y 1932 estudia en la "École Normale de Musique" de Paris. En 1933 se casa con la pianista de nacionalidad turca Victoria Kamhi. En 1939 se instala en Madrid y comienza a componer música. Joaquín Rodrigo es muy conocido por su obra "El concierto de Aranjuez" escrita en 1940. En 1996 es galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Artes y en 1991 le es concedido el titulo de Marqués de los Jardines de Aranjuez. Fue nombrado hijo adoptivo de Valencia.

Además de este monolito, el Maestro Rodrigo tiene una lápida conmemorativa situada en la fachada de la calle Sorní 12, lugar donde estuvo viviendo durante una temporada. También una avenida de Valencia situada en el término de Campanar lleva por nombre al Maestro Rodrigo.

Como dato curioso podemos decir que la plaza donde se sitúa esta lápida-monumento está dedicada a otro gran músico español. Enrique Joaquín Granados Campiña * Lérida 27-07-1867 † Canal de la Mancha 24-03-1916. Famoso por sus conciertos y composiciones, entre las que destaca: Goyescas y Capricho Español. Murió en el canal de la Mancha cuando el vapor Sussex en el que viajaba con su mujer fue hundido por un submarino alemán.

JOSÉ AGUIRRE MATIOL - Puerto de Valencia (Terminal de pasajeros)

Busto realizado por el escultor Ramón Mateu Montesinos en 1946. Se alza sobre un pedestal de piedra. En el mismo una inscripción dice: A Jose Aguirre Matiol / iniciador de la / Exportación Naranjera / Valencia / en 1870. Realizada por iniciativa de la Junta de Obras del Puerto de Valencia.

Situado en un pequeño jardin frente a las nuevas instalaciones de Acciona-Transmediterranea (Terminal de Pasajeros). Se trata de un busto viajero ya que si en un principio estaba situado frente al Edificio del Reloj del Puerto, el 8 de julio de 2009 fue reubicado en este lugar a consecuencia de las obras de la América-Cup.

JOSÉ MARTÍ - Avenida de Blasco Ibáñez nº 134

En los jardines centrales de una de las más importantes avenidas de la ciudad de Valencia, como es la de Blasco Ibáñez, se levanta un monolito que en su cara anterior lleva un resalte con el busto de perfil que homenajea a José Martí y una inscripción que dice: Parterre de José Martí / 1853 - 1895. Bajo el resalte se puede adivinar la fecha: 1993.

En su cara posterior una larga inscripción dice: Cultivo una rosa blanca / en junio como en enero / para el amigo sincero / que me da su mano franca / y para el cruel que me arranca / el corazón que vivo / cardo ni ortiga cultivo: / cultivo la rosa blanca / José Martí / Héroe Nacional de Cuba.

José Julián Martí Pérez (* La Habana-Cuba 28-01-1853 † Dos Ríos-Cuba 19-05-1895), fue un héroe de la independencia cubana, aunque él no llegó a disfrutarla pues murió unos antes en un enfrentamiento armado con soldados españoles. José Martí era hijo de un militar español de origen valenciano y su madre era de Tenerife. Encontrándose su padre destinado en Cuba, su mujer dio a luz a quien sería el líder de la independencia cubana.

La inscripción que figura al dorso del monumento es un pequeño poema que escribió José Martí, aunque parece que hay algún error de transcripción en el mismo. El monumento como se puede ver ha sido blanco de los vándalos y así continúa desde hace años en ese estado de abandono.

JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA

Escultura dedicada al fundador de la Falange José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia (* Madrid 1903 † Alicante 1936). La escultura fue retirada en octubre de 1979 de su emplazamiento por razones obvias y guardada en un almacen municipal. Se encontraba en la actual Avenida del Antic Regne de Valencia, entonces llamada de José Antonio, y en el mismo lugar donde hoy se encuentra el monumento "En memoria als maulets".

Se trataba de una obra salida de la mano de Octavio Vicent. Se componía de un poliedro irregular de piedra sobre el que se erguía una figura femenina con alas (La Concordia) realizada en bronce que eleva una corona de laurel sobre el homenajeado. Este se encontraba en un nivel inferior sobre otro pedestal más bajo. José Antonio está representado de cuerpo entero y realizado también en bronce.

En el pedestal una inscripción en el frente decía: A José Antonio Primo de Rivera. En el lateral: Ojala sea la mia la última sangre española que se vierta en discordias civiles. Ojala encontrara ya, en paz, el pueblo español, tan rico en buenas calidades entrañables, la patria, el pan y la justicia.

Este texto se corresponde con uno los parrafos de su testamento politico, ya que fue fusilado en la cárcel de Alicante al iniciarse la guerra civil por conspiración en el alzamiento. El monumento fue colocado en 1968 y se encontraba en el centro de una alberca.

JOSE BENLLIURE GIL - Plaza Doctor Lorenzo de la Flor

Sobre un alto pedestal, se alza el busto tomado del natural de Jose Benlliure Gil, pintor nacido en el Canyamelar en el año 1855 y muerto en la ciudad de Valencia en 1937. Hablamos de un busto en mármol realizado a partir de un original en bronce efectuado por su hermano el escultor Mariano Benlliure Gil. La traslación del busto en bronce a piedra es obra de Florencio Ramón Ruiz y fue realizada en 1952. El busto es un retrato del pintor realizado en el año 1920 cuando este tenia ya 65 años. El busto original en bronce se encuentra en la Casa Museo Benlliure.

Sobre el pedestal figura la siguiente leyenda debajo del escudo de la ciudad: "Valencia al pintor José Benlliure Gil, hijo ilustre del distrito maritimo. 1962".

JOSE BENLLIURE ORTIZ - Alameditas de los Serranos

José Benlliure Ortiz (* Roma 1884 † Valencia 12-09-1916) apodado Peppino era hijo del también pintor José Benlliure Gil y falleció prematuramente a la edad de 30 años de tuberculosis.

El busto es obra del escultor valenciano José Capuz Mamano (* 1884 † 1962). Colocado por primera vez en los Jardines el 3 de agosto de 1919. El monumento fue erigido por suscripción popular por la Juventud Artística Valenciana. Prestaron cooperación económica en la misma los Círculos de Bellas Artes de Madrid y Valencia. El busto en bronce dorado al fuego fue donado por José Capuz. En el pedestal sobre el que se alza figura la inscripción: Al pintor José Benlliure Ortiz. La juventud Artística valenciana con la cooperación de los Círculos de Bellas Artes de Madrid y Valencia. MCMXIX

En la riada de 1957 el monumento fue arrasado y perdido, por lo que en 1962 se volvió a reponer en el lugar que ahora ocupa frente a la casa Museo Benlliure. El busto es la representación fiel de un autorretrato del mismo José Benlliure Ortiz, realizado con gran fidelidad por José Capuz.

JOSÉ CAPUZ - c/Oriente cruce con Escultor José Capuz

El presente monumento lleva por título monumento a José Capuz, y tal vez pueda considerarse uno de los más desnaturalizados que puedan encontrarse en la ciudad de Valencia. El actual monumento se compone de dos bloques de piedra del país de color rosado en uno de cuyos laterales figura un altorrelieve en bronce de una pescadora. Sobre la piedra figura grabada la inscripción: La pescadora.

En su origen este monumento inaugurado en 1968 se componía aparte de lo que ahora vemos de otro bronce exento, llamado El niño de la concha. Se trataba de la figura de un niño desnudo de pie sobre una concha, en sus manos y apoyadas sobre su pecho, un grupo de palomas. La escultura se levantaba sobre un pequeño pedestal.

En la parte posterior del bloque de piedra un busto también en bronce del escultor José Capuz Mamano y todo el conjunto situado en el centro de una alberca con agua. Con el tiempo todos estos elementos han sido retirados y solo nos resta lo que ahora vemos, lo cual nos hace muy difícil interpretar que el monumento está dedicado al gran escultor valenciano José Capuz, a pesar de encontrarse en la calle que lleva su nombre. El relieve de la pescadora es una obra de Capuz que la tenia en propiedad el Ayuntamiento de Valencia, mientras que el busto del escultor era obra de Francisco Marco Diaz Pintado.

En la parte posterior se puede leer con dificultad una inscripción que dice: "Valencia a José Capuz", junto al escudo de la ciudad. En el ángulo superior derecho podemos ver el espacio donde iba colocado el busto del escultor. Hay que decir que esta parte se encuentra muy deteriorada, tanto por la mala inscripción que se hizo en su momento como por los continuos actos vandálicos a que es sometida la pieza. En el busto del escultor una inscripción decía: F. Marco 1935.

José Capuz Mamano, fue un escultor nacido en Valencia el 29 de agosto de 1884. Académico de San Fernando de Madrid y de San Carlos de Valencia. Tiene numerosas esculturas distribuidas por toda España y en la misma ciudad de Valencia. Falleció en Madrid el 9 de marzo de 1964.

JOSÉ DE RIBERA - Plaza de Teodoro Llorente

Escultura dedicada al pintor José de Ribera (Játiva-Valencia 17-02-1591 † Nápoles-Italia 03-09-1652), apodado "El Españoleto" por su baja estatura. Inaugurada el 12 de enero de 1888, es obra de Mariano Benlliure, este no cobró nada por la escultura, y la única exigencia que puso fue que el bronce fuera fundido en Roma bajo su personal supervisión. La firma de Benlliure figura en la base de la escultura, también el autor de la fundición, fecha y lugar: Achille Crescenzi. 1887. Roma.

Ribera, esta representado en actitud de observar el natural y disponerse a pintarlo, se yergue hacia atrás con la paleta en una mano y el pincel en la otra, no faltando en aquella el revoltijo airoso de la capa, ni al cinto, la espada caballeresca.

El pedestal de mármol de Carrara, con planta de octógono de lados alternativamente desiguales, ostenta, en los lados anchos, los escudos de Valencia, Xátiva y la Real Academia de San Carlos. Bajo el escudo de la Real Academia un texto dice: Los artistas valencianos. 12 de enero de 1888. En el frente del pedestal una cartela o pergamino rodeado por una corona de laurel dice "A Ribera".

Esta escultura en un primer momento se situó frente al Palacio del Temple, para pasar posteriormente en 1903 a la plaza del Ayuntamiento (entonces llamada de Emilio Castelar), pero en 1931 volvió a trasladarse para ubicarla definitivamente en el lugar que ahora se encuentra.

JOSÉ SEGRELLES - Plaza del Pintor Segrelles (jardín central)

Obra de Nassio Bayarri (Ignacio Bayarri Lluch), fue inaugurada el 18 de marzo de 1986 en conmemoración del primer centenario del nacimiento del pintor natural de Albaida (Valencia) José Segrelles Albert (* Albaida 1885 † 1969). Se trata de un busto en bronce, sobre un pedestal prismático. Como fondo un gran mural cerámico a color colocado en marzo de 1987 un año después que el bronce. El busto queda un tanto pequeño en comparación al pedestal que lo sustenta y además destaca por la dureza de las facciones del pintor.

JOSE Y AMPARO ITURBI - Jardines del Palau de la Música

En los Jardines del Palau de la Música, encontramos el monumento dedicado a José y Amparo Iturbi. Obra realizada por el escultor valenciano José Esteve Edo y colocada en su emplazamiento en 1989. Se trata de un monolito de aspecto piramidal, que también recuerda a un obelisco algo truncado. El mismo está realizado en piedra de Borriol y tiene dos paneles de bronce, el situado en la parte frontal con un relieve con las caras de Amparo y José Iturbi, ambos de perfil y en la parte posterior a José Iturbi en actitud de tocar el piano. En la parte superior del monolito el escudo de la ciudad y bajo él una inscripción:A José y Amparo Iturbi 1989.

JUAN PABLO II - Palacio Arzobispal (Plaza del Arzobispo)

En el zaguán del Palacio Arzobispal podemos encontrar una escultura en bronce de 2,45 metros de altura del papa San Juan Pablo II. La escultura es obra del sevillano Juan Manuel Miñarro López y ha sido fundida en la capital hispalense. Está representado con mitra y báculo en su mano izquierda mientras que la derecha adopta posición de saludar a la gente. Lleva la misma casulla que vistió en su visita a Valencia en noviembre de 1982. La escultura ha sido sufragada por suscripción popular a través de una asociación llamada Memorial Juan Pablo II.

En principio la instalación en este lugar es provisional, quedando pendiente de negociaciones entre las autoridades municipales y las eclesiásticas su ubicación definitiva.

Juan Manuel Miñarro López (* Sevilla 29-01-1954) de profesión escultor, es licenciado en Bellas Artes desde 1984 y Catedrático de la Escuela de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Tiene numerosas tallas procesionales para la Semana Santa sevillana. En la ciudad de Sevilla podemos encontrar un primer original de la escultura, que embellece una de sus plazas desde agosto de 2012.

JUAN PABLO DUARTE DÍEZ - c/ Convento Jerusalén nº 62

En el pequeño jardín existente en la plazoleta formada por las calles Convento Jerusalén y Vives Liern, frente al histórico cine Jerusalén, encontramos una escultura con el busto de Juan Pablo Duarte Díez. Elevado sobre un pedestal apoyado en gradas, en su frontal se puede leer en una placa la siguiente inscripción en valenciano: "Ajuntament de Valencia / Juan Pablo Duarte Díez / pare de la patria / fundador de la República Dominicana / Santo Domingo 26 de gener de 1813 / Caracas 15 de juliol de 1876 / Monument donat a la ciutat pel / Consolat de la República Dominicana a Valencia / Octubre 2019". En los lados del pedestal sendos escudos de la República Dominicana. El busto es obra del artista dominicano afincado en Valencia, Juan Antonio Lorenzo.

El homenajeado está considerado en su país como uno de los padres de la patria y uno de sus fundadores, sufrió una agitada vida política, para finalmente tener que exiliarse en Venezuela donde falleció en la mayor de las pobrezas.

LA DAMA IBÉRICA - Avenida Cortes Valencianas nº 22 (rotonda central)

Obra del artista valenciano Manuel Valdés nacido en 1942. Inspirada en la Dama de Elche, se trata de un monumento de más de 20 metros de altura, realizada con 22.000 cabezas de cerámica vidriada de color azul, con el objetivo de que reflejen los cambios cromáticos de la luz según las horas del día. La obra fue regalada por el escultor a la ciudad de Valencia y fue inaugurada en el año 2.007. Manuel Valdés ha sido declarado hijo predilecto de la ciudad. En la realización de la escultura colaboró el artista fallero Manolo Martí, ya que el interior de la dama está formada por plataformas metálicas de trabajo.

LA LIGA NAVAL ESPAÑOLA A VALENCIA - Jardines Torres de Serranos

En los jardines existentes junto a las Torres de Serranos y frente al antiguo cauce del Turia, se encuentra un ancla que fue entregada a la ciudad de Valencia por la Liga Naval Española. La curiosa situación de esta escultura en este lugar se debe sin lugar a dudas, a que durante muchos años el Museo Maritimo estuvo situado en una de las salas de las Torres de Serranos. Cambiado de ubicación el museo al pasar a las Atarazanas, queda un tanto anacrónico este ancla lejos de su contexto e incluso del mar.

LA PAMELA - Puerto de Valencia

En la explanada que hay junto al Tinglado número 2 del Puerto de Valencia, encontramos esta monumental escultura realizada en aluminio por el escultor Manolo Valdés. La obra con un peso de 4.150 Kg. ha sido una donación de la Fundación Hortensia Herrera a la ciudad de Valencia en 2017. Fue escogida por votación popular entre otras seis esculturas.

Representa al busto de una mujer que se cubre con una gran pamela de donde toma el nombre la escultura. Es una obra completamente lisa sin ningún relieve o forma que marque el rostro. La figura está situada mirando al mar.

LA PAZ Y LA CONCORDIA - Plaza de la Reina nº 1

Monumento a la Paz y a la Concordia. Estatua en bronce de la mano de José Puche Hernández. Colocada el 23 de noviembre de 1998. En su pedestal lleva una inscripción que dice: "La Paz y la Concordia son hijas de la razon y de la mente". Juan Luis Vives. Fundació Vives per L'Humanisme i la Solidaritat. Noviembre 1998. En la base encontramos la firma del escultor y el nombre del fundidor: Fundición Bravo Aguilar. Valencia.

La escultura representa un desnudo femenino que alza con sus brazos un lienzo del que surgen varias palomas. Aunque no se hace especial hincapié en el hecho, el monumento nació como un homenaje a las víctimas del terrrorismo.

LA PUERTA DEL UNIVERSO (La porta de l'univers) - c/Beneficencia nº 25

En el conocido como jardín del IVAM (Patí Obert), a espaldas de dicho edificio, se localiza esta escultura del artista Andreu Alfaro Hernández, realizada en 1983 en acero inoxidable y que lleva por título La porta de l'univers. La escultura propiedad del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) se ha colocado en este lugar junto con otras obras de distintos artistas con el fin de abrir un espacio expositivo al aire libre.

LLAMA ROTATORIA - Llano del Real (cabecera del Paseo de La Alameda, junto al puente del Real)

Instalada en el Llano del Real al inicio de la Alameda, es obra del escultor Vicente Ferrán. Donada el 16 de Diciembre de 1983 por el Rotary Club de Valencia. Es obra en acero de 2,50 metros de altura, colocada sobre un alto pedestal de mármol y que tal como indica su nombre simula una llama que gira sobre si misma. En el pedestal una inscripción dice: Rotary Club de Valencia a su ciudad. 1983.

LUIS DE SANTANGEL - Paseo de La Alameda nº 1

Sobre una columna de piedra de estilo neobarroco, encontramos el busto del escribano racional de Fernando el Católico, el valenciano de origen judio Luis de Santangel. Obra de José Terencio Farre. En el frontal una inscripción que dice: A Luis de Santangel. Generoso cooperador del descubrimiento de América. La ciudad de Valencia. MCMXXI. En el reverso: El caballero valenciano Mossen Luis de Santangel escribano de ración de Fernando el Católico, de su propio peculio sufragó los gastos para la gloriosa empresa de Colón. MCCCCXCII.

LUIS SÁNCHEZ POLACK (TIP) - Jardines de la Gran Vía Fernando el Católico (a la altura del nº 74)

Escultura dedicada a Luis Alberto María Sánchez Polack (* Valencia 22-07-1926 † Madrid 08-02-1999). Conocido simplemente como Tip, primero formó duo con Joaquín Portillo (* Madrid 1911 † Madrid 1994) adoptando el nombre artístico de Tip y Top (1948-1961), pero se hizo famoso formado duo con el humorista Jose Luis Coll García (* Cuenca 23-05-1931 † Madrid 06-03-2007), con los nombres de Tip y Coll (1962-1992). Al momento de su fallecimiento estaba casado en segundas nupcias con Amparo Torres Bosch.

La obra que ahora comentamos fue realizada a iniciativa de la Agrupación de Fallas del Botánico e instalada en los jardines de la Gran Vía Fernando el Católico en su cruce con la calle Cuarte en el año 2000. Es obra del escultor Antonio Aras Montesinos (* Benaguacil, Valencia 30-01-1961).

Sobre un doble monolito vertical irregular en piedra, se realza el busto en bronce de Tip, mientras que a los pies del monolito su inseparable compañero de aventuras, su sombrero de copa también en bronce. Debajo del busto una placa dice. A Luis Sánchez Polack (Tip). Al dorso del monolito una placa con la siguiente inscripción: "Agrupació falles del Botanic en col.laboració amb Excm. Ajuntament de Valencia". 10-02-2000

LUIS VIVES - Plaza de Margarita Valldaura

Escultura dedicada al gran filósofo y humanista valenciano de origen judío, Joan Luis Vives March (Luis Vives) (* Valencia 06-03-1492 † Brujas-Bélgica 06-05-1540). Se trata de un busto en bronce, colocado sobre un pedestal de sección rectangular, obra del valenciano Ramón Mateu Montesinos, profesor y académico. En el pedestal se dice "Valencia a Juan Luis Vives MCMLXVI". La escultura estuvo instalada desde el año 1966 en la plaza de los Pinazo (frente al Corte Inglés de Pintor Sorolla), en 1992 fue trasladada a la plaza de Brujas frente a la puerta de la Iglesia de los Santos Juanes y en el año 2008 retirada de su emplazamiento en tanto se construía un parking subterráneo en la plaza. En el año 2016 después de un largo periodo en almacenes municipales y descartada la opción de ser devuelta a su antiguo emplazamiento, trasladada a esta plazoleta dedicada a Margarita Valldaura Sirvent (* ca.1505 † 11-10-1552), su esposa y lugar donde según tradición no confirmada plenamente se encontraba la casa natal de Luis Vives.

En la parte trasera del bronce una inscripción dice: "Angel - Fundidor. Madrid". En el muro de fondo que vemos detrás de la escultura vemos rotulada una frase en latín que dice: PATRIA DAT VITAM RARO LARGITVR HONORES / ILLE MVLTO MELIVS TERRA ALIENA DABIT que en una traducción libre quiere decir: Rara vez la patria otorga honores, es más fácil que te los concedan en tierra extraña.

Además de la presente escultura, Luis Vives tiene dedicadas otras esculturas en la ciudad de Valencia: en la Hemeroteca Municipal de la plaza de Maguncia, en el claustro del edificio de la Universidad Literaria de la calle de la Nave y en el claustro del Instituto de Enseñanza Secundaria Luis Vives de la calle Játiva.

LUNA DE HIERRO SOBRE PRISMA - c/ Beneficencia nº 25

La escultura se encuentra situada en la calle Beneficencia, detrás del edificio del IVAM, en un espacio que quiere ser conocido como "Jardín del IVAM" o "Patí Obert, espacio que a día de hoy no ha cumplido sus expectativas y permanece algo olvidado y vandalizado. Una de las obras de este parque de esculturas es trabajo del escultor de Mislata Miquel Navarro, realizada en 2001 y que lleva por título "Luna de hierro sobre prisma", realizada en hierro corten.

MANUEL BROSETA PONT - Avenida de Blasco Ibáñez (paseo central frente al nº 23)

Este monumento es una sencilla columna de piedra del mismo estilo de las que adornan el claustro de la Universidad de Valencia que se levanta sobre un pequeño pedestal. Marca el sitio exacto donde fue asesinado por ETA en enero de 1992 el político de UCD Manuel Broseta Pont, cuando salía de dar clases en la universidad. Fue erigido en 1993 a iniciativa de la Facultad de Derecho. En el pedestal una inscripción bajo el escudo de la ciudad dice: In memoriam Manuel Broseta Pont.

Manuel Broseta Pont, nació en Banyeres de Mariola (Alicante) el 13 de octubre de 1932, murió asesinado en Valencia el 15 de enero de 1992. Miembro de UCD y senador, en el momento de su asesinato era consejero de estado y catedrático de la universidad de Valencia donde impartía clases.

MANUEL GRANERO - c/Játiva (explanada de la Plaza de Toros)

Monumento a Manuel Granero, obra del escultor Fernando Antonio Sacramento Antolí-Candela Piquer, conocido como Antonio Sacramento (nacido en Valencia en 1915). Se trata de una obra abstracta en acero que se levanta sobre un pedestal en piedra. Situada en el año 1998 en la calle Játiva, en la explanada donde se situa la plaza de toros. Sobre la base de la escultura puede leerse Sacramento.

MARÇAL DE SAX (Andrés Marzal de Sax) - Jardines Iglesia de San Agustín - c/ Guillén de Castro nº 2

La escultura de Marçal de Sax se sitúa en el jardín donde antaño estuvo el claustro del Convento de San Agustín, del cual solo queda en la actualidad la Iglesia parroquial del mismo nombre.

Busto del pintor cuatrocentista Marçal de Sax sobre un alto pedestal cuadrado, colocado a iniciativa del Colegio Oficial de Profesores de Dibujo de Valencia el 14 de Julio de 1969. Es obra en bronce del escultor Rafael Pérez Contel (Villar del Arzobispo 1909 - Valencia 1990). En la pared frontal del pedestal hay una inscripción que dice: Valencia al Mestre Marçal de Sax. Homenaje del colegio Oficial de Profesores de Dibujo y Excmo. Ayuntamiento. MCMLXVIII. Por encima de la inscripción el escudo de la ciudad.

Marçal de Sax es autor documentado de una tabla que se encuentra en la Catedral de Valencia y que lleva por nombre "La incredulidad de Santo Tomás". También es autor de un retablo que se encuentra en el Museo Victoria y Alberto de Londres, que lleva por titulo "La batalla del Puig". El pintor de origen probablemente centro-europeo, introdujo en el Reino de Valencia la pintura gótica internacional creando una escuela de pintura. Murió en la ciudad de Valencia en fecha desconocida.

MARCELINO OLAECHEA - Plaza del Arzobispo (frente al Palacio Arzobispal)

En la plaza del Arzobispo, llamada desde 1923 a 1939 "del cardenal Benlloch", en un pequeño espacio ajardinado entre el Palacio Arzobispal y el Palacio del Marqués del Campo, hay dos piezas mencionables: una alberca rectangular de fondo ajedrezado con ladrillos verdes y blancos y cenefa en zig zag con una pila pétrea de tradición románica, decorada con dieciséis gajos en relieve tosco, todo rebasado por el agua del surtidor, equilibrado con su desagüe.

Por otra parte, la escultura al arzobispo D. Marcelino Olaechea Loizaga, arzobispo de Valencia entre 1946 y 1972. Sobre un alto pedestal prismático de sección cuadrada, se alza la escultura en bronce del prelado, es obra de Octavio Vicent, representa al arzobispo en pie, de tamaño algo mayor que el natural, con esclavina, solideo y manteo terciado, que le permite levantar el brazo derecho en actitud, muy suya, de entre saludo y bendición. Al frente del pedestal de cara al Arzobispado, la inscripción: "Valencia a su arzobispo Marcelino MCMLXXVII." Inaugurada el 17 de febrero de 1978.

MANOLO MONTOLIU - c/Játiva (explanada de la Plaza de Toros)

Se trata de una escultura que representa al banderillero Manolo Montoliu, obra del escultor de Navajas (Castellón) Manuel Rodríguez Vázquez. Realizada en bronce, un poco mas pequeña que el natural.

Fue colocada en el año 1995 en la calle Játiva, junto a la plaza de Toros y representa la figura del torero de pie sobre un pedestal. Enmarcada en un estilo realista, en el pedestal figura la incripción "Al valenciano Manolo Montoliu / 1992".

MAXIMILIANO THOUS - c/Maximiliano Thous nº 7 cruce c/ Sagunto nº 125 (rotonda central)

Obra del escultor Manuel Rodríguez Vázquez e instalado en este lugar en 1988. Se trata de un busto en bronce sobre alto pedestal en piedra donde figura la leyenda debajo del escudo de la ciudad: Valencia a Maximiliá Thous. El homenajeado como todo el mundo sabe es el autor de la letra del Himno Regional Valenciano. El busto en bronce se alza sobre una pequeña pila de libros.

MELCHOR HOYOS PÉREZ - Plaza Melchor Hoyos Pérez nº 1

Sobre un alto pedestal, encontramos el busto en bronce de Melchor Hoyos Pérez, realizado por el escultor Nassio Bayarri. Situado en la plaza que lleva su nombre; es un homenaje a este industrial fundador en 1948 del Grupo Textil Hoyos. El homenajeado había nacido en Petrola (Albacete) en 1919, pero se habia trasladado a Valencia en 1930. Fue nombrado hijo adoptivo de la ciudad a titulo postumo. En 1976 el Grupo Textil había trasladado sus oficinas a este emplazamiento donde hoy se alza la plaza. En el pedestal una inscripción dice: Valencia 2005.

MONUMENTO - HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO - Avenida de Tres Cruces nº 2 (Avenida del Cid)

En el patio central del Hospital General de Valencia, se ha colocado una escultura que pretender romper la dureza del ambiente hospitalario en que se encuentra y dar un aire más amable al lugar. Es obra del escultor valenciano Andreu Alfaro, está realizada en acero inoxidable y tiene una altura aproximada de 8 metros. Fue emplazada en este lugar en el año 1981. La obra sigue la tónica general de las esculturas a las que Andreu Alfaro nos tiene acostumbrado.

MONUMENTO AL DONANTE - HOSPITAL LA FE - Avenida de Fernando Abril Martorell nº 106

El 26 de febrero de 2011 se colocó a la entrada del nuevo Hospital La Fe de Valencia, el Monumento en honor al donante. El mismo venía a conmemorar el 20 aniversario del primer trasplante hepático de la Comunidad Valenciana, que tuvo lugar el 5 de enero de 1991. La obra realizada en 2006 en un estilo figurativo por el escultor valenciano Juan Pedro Valero, viene a enfatizar la labor altruista de todas aquellas personas donantes de órganos. El monumento está formado por tres piezas en acero inoxidable, una por cada una de las provincias de la Comunidad Valenciana. Se alza sobre un monolito en piedra sin tallar que sirve para realzar la estructura. En la piedra se han colocado tres placas que dicen: 1. MONUMENTO AL DONANTE 2. JUAN PEDRO VALERO 3. ASOCIACIÓN DE ENFERMOS TRASPLANTADOS HEPÁTICOS COMUNIDAD VALENCIANA.

La obra fue realizada por Juan Pedro Valero que se da la circunstancia de ser un trasplantado hepático a instancias de la AETHCV (Asociación de Trasplantados Hepáticos). En principio la escultura fue colocada en el antiguo Hospital La Fe de Campanar y trasladada a este lugar en conmemoración del 20 aniversario.

MONUMENTO CONMEMORATIVO AL CAMPEONATO MUNDIAL DE FUTBOL - Avenida de Aragón nº 18 (rotonda central)

Escultura abstracta obra de Andreu Alfaro y colocada en recuerdo del Mundial de Futbol de 1982 que se realizó en España y en Valencia. Realizada en acero inoxidable. Como casi todas las obras de Andreu Alfaro no se lo que representa.

MONUMENTO CONMEMORATIVO ASOCIACIÓN NAVIERA VALENCIANA - Puerto de Valencia (junto al Edificio del Reloj)

Junto al Edificio del Reloj, en el puerto de Valencia, se levanta el monumento conmemorativo del primer centenario de la Asociación Naviera Valenciana (ANV). Realizada en hierro, es obra del escultor Francisco Sebastián Nicolau (* Valencia 1956). Fue instalada en mayo de 2002 siendo sufragada por la citada asociación.

La Asociación Naviera Valenciana, fue fundada en 1902 para la defensa de los intereses del puerto de Valencia y también de las empresas asociadas, con el fin de que el puerto de Valencia sea referente marítimo en el Mediterráneo. En dos de las tres caras de la base del pedestal, repiten el texto "Asociación Naviera Valenciana", mientras que en la tercera cara bajo el escudo de la asociación dice: "Centenario / 1902 - 2002 / Asociación / Naviera / Valenciana.

La escultura fue inaugurada en 2002 unos metros más lejos de donde se encuentra, ya que con motivo de los fastos de la Copa de América (2007) fue desmontada y guardada en un almacén, finalmente en julio de 2019 fue repuesta nuevamente en el lugar que ahora ocupa.

NICOLAU PRIMITIU - Jardines del antiguo Hospital General

Nicolau Primitiu Gómez Serrano nació en Sueca en 1877 y falleció en la ciudad de Valencia en 1971. Historiador y hombre de cultura, era miembro de la Real Academia de la Historia y Presidente honorario del Centro de Cultura Valenciana. En 1966 fue nombrado hijo adoptivo de la ciudad.

En 1979 la Diputación Provincial de Valencia decidió dedicarle un monumento y nada mejor que en los Jardines del Antiguo Hospital, hoy Biblioteca Pública, a la que el homenajeado había donado su extensa biblioteca.

El monumento en cuestión es un monolito de mármol en cuya parte superior y enmarcado en un rectángulo, encontramos un tondo con la efigie de perfil en bronce de Nicolau Primitiu. Alrededor del tondo figuran las palabras: treballar, persistir, esperar (lema del historiador). Rodea el bronce dos ramas también de bronce una de laurel y otra de roble. La obra fue realizada por el escultor valenciano José Esteve Edo. En cada uno de los laterales del monolito un escudo, el primero de la ciudad de Sueca y el segundo de la ciudad de Valencia.

Debajo del bronce una inscripción dice: La ciutat de Valencia a son fill adoptiu Nicolau Primitiu Gómez Serrano patriarca de la cultura valenciana, investigador de la nostra historia, protector de les nostres lletres, nat a Sueca MDCCCLXXVII mort a la ciutat de Valencia MCMLXXI. Diputación Provincial de Valencia.

NINO BRAVO - c/ Lérida nº 1 (zona parque)

Monumento erigido a Luis Manuel Ferri Llopis de nombre artístico Nino Bravo, cantante valenciano nacido en Ayelo de Malferit en 1944 y muerto en accidente de circulación en 1973, con 28 años de edad.

La obra realizada en 1974 y donada por el escultor de Catarroja Alfonso Pérez Plaza, representa el busto en bronce del cantante con la camisa a la moda de la época. En marzo de 1977 se colocó el presente monumento en los jardines de esta calle muy cerca del lugar donde vivió sus años de juventud, la calle Visitación. Muy cerca de él encontramos el monumento dedicado al guerrillero que luchó contra los franceses en la guerra de la independencia José Romeu (Héroe Romeu).

Sobre el alto pedestal figura una inscripción debajo el escudo en "cairó" de Valencia con la siguiente inscripción: Homenaje de la juventud valenciana a Nino Bravo. Año 1977.

NIÑA DE LAS COLETAS - Alameditas de los Serranos

Obra en bronce de José Esteve Edo. Esta figura obtuvo la segunda medalla de escultura en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid de 1968. Fue colocada en una alberca de la Alamedita de los Serranos en julio de 1969, a espalda de los surtidores y de frente a la calle Blanquerias.

Se trata de una niña con coletas sentada sobre un pedestal y con los pies descalzos, que sostiene entre sus manos un libro abierto.

El original de esta escultura se encuentra en el Museo de Arte Moderno Reina Sofia de Madrid.

OBISPO LUIS AMIGÓ - Plaza Obispo Amigó nº 1 (jardín central)

Se trata de un grupo escultórico representando al fraile capuchino, pedagogo y obispo Luis Amigó Ferrer. La imagen del obispo junto con un joven a sus pies están realizadas en bronce. Se elevan sobre un alto pedestal donde figura la inscripción: "Valencia al insigne pedagogo Luis Amigó. 1986". También encontramos el escudo de la ciudad.

El conjunto se levanta en el centro de una alberca con surtidores. La escultura es obra del escultor nacido en Alfara del Patriarca (Valencia), Víctor Castelló Gamón. La escultura fue realizada con el patrocinio de la falla Luis Amigó.

Luis Amigó Ferrer nació en Masamagrell (Valencia) en 17 de octubre de 1854 y falleció en Godella (Valencia) en 1 de octubre de 1934. Bautizado como José María Amigó Ferrer, hijo de Gaspar Amigó Chulvi y de Genoveva Ferrer Doset. Está enterrado en su población natal. Franciscano de la rama capuchina, fue obispo de Segorbe (Castellón) entre 1913 y 1934. Realizó dos fundaciones de monjes y monjas capuchinas. Preocupado por la educación de los jóvenes, un centro educativo de Godella lleva su nombre en su honor, su carisma y memoria: Escuelas Profesionales Luis Amigó (EPLA). Paz y bien.

PADRE JOAN GILABERT JOFRÉ - Hospital General Universitario - Avenida del Cid (patio interior del hospital)

Realizada en 1886 por José Aixa Iñigo. En un principio está escultura se encontraba en el patio de acceso al antiguo Hospital General, pero en 1978 se trasladó a los jardines que se crearon allí mismo después del derribo en 1974 del antiguo Hospital. La escultura se colocó cerca de la Capilla del Capitulet. Al comenzar las obras de creación del nuevo jardín arqueológico sobre los antiguos jardines del hospital, la escultura fue retirada y después de ser restaurada y limpiada se colocó en el año 2009, en los Jardines del Hospital General Universitario donde permanece desde esa fecha.

Costeada a instancias del director del Hospital Provincial de Valencia, don Eduardo Amorós, está realizada en hierro. Fray Gilabert Jofré viste habito de la Orden de la Merced y en su mano izquierda sostiene un tablero sobre el que se dibuja los planos del Hospital que ayudó a fundar.

La escultura de tamaño algo mayor que el natural, se levanta sobre un trozo de columna del antiguo centro hospitalario. En su base podemos leer: "Nomen Illius vivens aeternum. Eclesiastes XXXVII,29", que en mi latín olvidado interpreto como "en el nombre de aquel que vive eternamente".

En la cartela de piedra de la parte anterior: Al venerable padre fr.Juan Gilabert Jofré fundador del hospital en MCDIX dedica este tributo de admiración Eduardo Amorós, director del hospital. M.DCCC.LXXX.VI. En la cartela posterior: "En la present ciutat hia molta obra de gran caritat empero una ne manca so es un hospital hon los pobres inocents e furiosos sien accullits" (Fr.Juan Gilabert Jofré). Año M.CD.IX. Estas palabras son el inicio del sermón que realizó en la Catedral y que movió a los primeros ciudadanos valencianos a fundar un hospital para locos.

En la base de la escultura figura la inscripción J. Aixa 1886. Climent y Alcalá. La Maquinista Valenciana fundió.

PADRE JOAN GILABERT JOFRÉ - Jardines Iglesia de Santa María de Jesús - Avenida de Gaspar Aguilar nº 1

Segunda escultura que se dedica al padre mercedario Joan Gilabert Jofré en la ciudad de Valencia. Se trata de un busto del monje que apoya en una base con el escudo de la Orden de la Merced. El conjunto descansa sobre un pilar de no mucha altura. En el pilar una inscripción dice: Fray Juan Gilabert Jofré / fundador del primer / hospital psiquiátrico / del mundo / Valencia 1409 -2009. Y los escudos de la ciudad de Valencia y de la Asociación Cultural y Vecinos de Jesús - Gaspar Aguilar.

Realizado en piedra de Borriol por la empresa valenciana Mármoles Chover; commemora el 500 aniversario de la creación del primer hospital psiquiátrico en Valencia. El padre Jofré nació en 1350 y falleció en 1417, estando enterrado en el Monasterio del Puig. Precisamente el lugar donde se levanta esta escultura se encuentra en terrenos del antiguo psiquiatrico de la ciudad de Valencia, conocido popularmente como el manicomio de la calle Jesús. Inaugurada en marzo de 2009.

PALAS ATENEA - Avenida de Blasco Ibáñez nº 9 (en el paseo central)

En la Av.de Blasco Ibáñez en las cercanías de la Facultad de Ciencias se encuentra la escultura de Palas Atenea, diosa de la sabiduría. Se alza sobre un pedestal y está realizada en material cerámico refractario en 1966 por el ceramista Robert Roca Cerdá, nacido en Onteniente en 1892 y fallecido en nuestra ciudad.

La obra propiedad del Ayuntamiento fue iniciativa de don Manuel Gonzalez Martí, director del Museo de Cerámica Gonzalez Martí y se erigió por donación de doña Milagros Gallego Gonzalez.

La imagen de la diosa de 4,40 metros de altura, lleva en una de sus manos una pequeña figura que representa a la Victoria alada. El basamento sobre el que se levanta realizada en ladrillo rosa tiene una altura de 3,75 metros. En su pedestal dos inscripciones en el lado derecho: Palas/Atenea, y en el izquierdo: Realizada por su autor Roberto Roca en la fabrica Lladró; en el frente la leyenda Patria y Estudio.

Por las caracteristicas del material realizado, el tamaño de la misma y el tiempo empleado en su ejecución cerca de dos años, esta obra es única en la ciudad. En el año 2002 tuvo que ser parcialmente restaurada.

PEDRO FERRER CALATAYUD - Alameditas de los Serranos

Busto fundido en bronce y modelado en escayola del natural en 1922, del pintor valenciano Pedro Ferrer Calatayud (1860-1944). Obra de Rafael Rubio Rosell (Valencia 1882-1941). En el pedestal una inscripción bajo el escudo de la ciudad: Valencia al pintor Pedro Ferrer Calatayud (1860-1944). Año 1978. La obra es una donación del hijo del pintor Adolfo Ferrer Amblar a la ciudad de Valencia.

POINTS OF VIEW - Rotonda Puente de Monteolivete (margen derecha del Turia)

En una pequeña zona ajardinada junto al Puente de Monteolivete, en la margen derecha de lo que antaño fue el río Turia, se alza esta moderna escultura realizada por Tony Cragg (* Liverpool 09-04-1949). La obra fue adquirida por la Fundación Hortensia Herrera en 2018 para ser regalada a la ciudad de Valencia. Es una estructura realizada en acero inoxidable, de 3.800 kg. de peso y 5,75 metros de altura. LLeva por titulo "Points of View" (Puntos de vista) y fue inaugurada sin demasiada publicidad el 2 de febrero de 2.019.

PUESTA EN SERVICIO SOTERRAMIENTO LINEA FERREA - Avenida de Blasco Ibáñez nº 202 cruce c/Serrería

Escultura abstracta cuyo autor desconocemos y del que no queremos saber su nombre. Sobre un pedestal se alzan dos tubos dobles de acero inoxidable en posición vertical de distinto tamaño. En el mismo podemos leer una placa que dice: Puesta en servicio del soterramiento de la linea ferrea Valencia-Tarragona a su paso por el Cabañal. Valencia Abril de 1991. Ministerio de Obras Públicas y Transportes. Generalitat Valenciana. Ajuntament de Valencia. Renfe.

Se alza sobre la acera de la Estación del Cabañal (subterranea) y commemora como ya hemos dicho el enterramiento de la linea ferrea que separaba la ciudad de Valencia en dos partes a su paso por la zona de la Av.del Puerto.

RAFAEL CONDE "EL TITI" - C/Filipinas nº 35 cruce Plaza Manuel Sanchis Guarner

En unos jardines de la calle Filipinas muy cerca de la Plaza Manuel Sanchis Guarner donde se alza la fuente conocida como de la Pantera Rosa, encontramos el busto en bronce de un valenciano de adopción muy querido en estas tierras y tal vez muy desconocido en el resto de España.

Sobre un pedestal de piedra, se alza el busto de Rafael Conde apodado "El Titi". Nacido en Talavera de la Reina (Toledo) en 1939 falleció en nuestra ciudad el 20 de agosto de 2.002, a donde había llegado en 1958 y de la que nunca más quiso volver a salir.

De profesión cantante o "showman" se hizo famoso en estas tierras por sus atrevidas canciones en tiempos de la dictadura de Franco y además por el hecho de su condición de homosexual, de lo que nunca renegó y además llevó a gala en todas sus actuaciónes. Fue el rey del music hall, los varietés y los teatros de Valencia, muy querido por todos los valencianos. Hizo famosa una canción que lleva por titulo "Liberate" y una de cuyas estrofas que es famosa en la ciudad dice "que ser sexual no es un delito / libérate y lanza un grito (...) / y aunque el mundo te critique: el que lo prueba repite / yo no sé porque será.

El busto es obra del escultor de Navajas (Castellón) Manuel Vazquez Rodriguez está realizado en 2003, y en el pie del busto figura su firma. En el pedestal bajo un escudo de la ciudad figura la siguiente inscripción junto al logotipo de la Casa del Artista: Homenaje de los artistas valencianos a Rafael Conde El Titi Año 2003.

RAFAEL GUASTAVINO MORENO - Plaza de la Reina nº 18

En la plaza de la Reina, frente al nº 18 y cercano a la calle Barchilla, se encuentra la escultura levantada en honor a Rafael Guastavino Moreno, conocido con el sobrenombre de "el arquitecto de Nueva York". La escultura fue colocada en 18 de julio de 2022 y es obra del artista Alfredo LLorens García. Su emplazamiento en este lugar tiene su razón de ser en que nació en las cercanías de este lugar, cuando la plaza de la Reina era todavía un dédalo de calles. Sobre un pedestal se levanta la figura del homenajeado vestido con la estética por la que es recordado en Estados Unidos. Levanta su brazo sujetando una vara inclinada que quiere recordar la forma de construcción de las bóvedas tabicadas por las que fue conocido y que fue el eje principal de su trabajo.

En el alto pedestal sobre el que se levanta una placa dice en castellano y valenciano: "Ayuntamiento de Valencia / A Rafael Guastavino Moreno (Valencia, 1842 - Asheville, EUA. 1908), / arquitecto y emprendedor valenciano, por su fundamental / contribución a la arquitectura americana de los siglos XIX y XX / y por la difusión de la bóveda tabicada por el mundo. / Julio 2022 / Escultor. Alfredo LLorens."

Rafael Guastavino Moreno nació en Valencia en 1 de marzo de 1842. Marchó en 1861 a Barcelona a estudiar arquitectura y después de una vida personal y profesional algo agitada (escapó huyendo de la justicia), marchó en 1881 a Nueva York en busca de nuevos horizontes. Causaron sensación sus trabajos de bóvedas tabicadas siguiendo las líneas trazadas por los artistas de la Corona de Aragón que tan bien conocía. Realizó gran número de edificios en Nueva York y otros lugares de Estados Unidos, aunque se conserva algún edificio en Barcelona salido de su mano. Tuvo varios hijos, uno de ellos Rafael Guastavino Exposito siguió la carrera profesional de su padre. Murió en Asheville (Carolina del Norte) en 1 de febrero de 1908, está enterrado en la cripta de la Basílica de san Lorenzo de esa población. Aunque construyó cerca de quinientos edificios en todo Estados Unidos, su obra más icónica tal vez será la "Estación Central de Nueva York", por haber sido escenario de numerosas películas de cine.

RAMÓN GÓMEZ FERRER - Jardines de La Glorieta

Ofrecida en memoria del doctor Ramón Gómez Ferrer (* Valencia 21-12-1862 † Valencia 11-06-1924). Realizada en 1920 por Francisco Paredes García (* Valencia 28-05-1881 † Valencia 23-12-1945) profesor de la Escuela de Bellas Artes de Valencia. Dedicada y costeada por las madres valencianas al doctor de los niños como agradecimiento a su dedicación en pro de la infancia. La escultura realizada en mármol blanco muestra al médico sentado en un banco y a sus pies se encuentran dos niños (nietos del artista) realizados en bronce por Francisco Paredes siendo ayudado en esta labor por su discípulo Luis Bolinches Company (* Alfara de Algimia, Valencia 1895 † 1980). Estas esculturas infantiles fueron añadidas en la primera mitad de los años cuarenta del siglo XX. La escultura fue inaugurada el 16 de mayo de 1920. Ramón Gómez Ferrer está reconocido como hijo predilecto de la ciudad.

En el pedestal donde se alzan los infantes una inscripción dice: "Las madres valencianas al médico de niños Ramón Gómez Ferrer. Año 1920".

REGINO MAS MARÍ - Plaza de Monteolivete nº 4 (Museo Fallero)

Busto en bronce en memoria del artista fallero Regino Más. Sobre un pedestal se alza el busto realizado por el escultor y también artista fallero Vicente Agulleiro Aguilella. En el frontal del pedestal sobre una placa figura la siguiente inscripción: Junta Central Fallera. A L'artiste Regino Màs. Valencia 16 abril 1999. La escultura se encuentra en la puerta del Museo Fallero y lleva la firma del autor.

REINA MARIANA c/San Vicente nº 26

Obra del artista Manolo Valdés. Realizada en bronce, se encuentra a la altura de la acera en el centro de una pequeña replaza de la calle San Vicente. Representa a la reina Mariana de Austria y es una típica representación de esta figura tan repetida por el autor. En el suelo una placa dice: Donada a la ciudad por el equipo de Empresas "Juan Bautista Soler" siendo alcaldesa doña Rita Barberá Nolla. Valencia enero 2004.

R.I.P.I.O (CUDOL) - Avenida Peset Aleixandre nº 6

No se trata estrictamente de una escultura, ya que en realidad es una simple piedra, muy grande eso si, y que nosotros llamamos RIPIO como bien han denominado algunos vecinos. La historia de este "ripio" es curiosa, no recuerdo cuando, pero seguro que hace entre 35 y 40 años un camión transportaba piedras de este tamaño con destino al Puerto de Valencia, con tan mala fortuna que cuando el vehiculo llegó a esta altura la piedra cayó y ahí se quedó durante años. En el momento de ajardinar la zona, se consideró que no era conveniente guitar la piedra del lugar, tal vez porque los vecinos después de tantos años le habían cogido cariño, así que aquí quedó integrada en el paisaje. El autor de la escultura es la propia naturaleza, tal vez sea la escultura más natural de la ciudad. En ella se ha escrito con pintura negra el siguiente texto: R.I.P.I.O / ací caigué / este cudol / s'ha quedat / oblidat i tot el / barri esta asustat / pa no trencarse / el perol.

ROSARIO - Cauce del río Turia (Jardín del Turia, a la altura del Museo de Bellas Artes)

En los jardines del Turia, a la altura del Museo de Bellas Artes, fueron instaladas en 2007, dos esculturas del artista madrileño Gerardo Rueda Salaberry (* Madrid 23-04-1926 † Madrid 25-05-1996). La presente lleva por titulo Rosario, fue realizada en 1992 y fue cedida por el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) con destino al museo de esculturas al aire libre del antiguo cauce del Turia, hoy jardín del Turia. La segunda escultura lleva por título El Cubo.

SALVADOR ALLENDE - Plaza de Salvador Allende s/n

En una de las esquinas del jardin que ocupa la totalidad de la plaza de Salvador Allende, se alza un monolito en piedra en cuya parte frontal y debajo del escudo de la ciudad de Valencia podemos leer: Al President / de / Xile / Salvador / Allende / 1970-1973 / In memoriam / 1980.

La plaza donde se ubica el monolito rinde homenaje a Salvador Allende y lleva su nombre desde el 19 de septiembre de 1980 en que se rotulo su plaza y se instaló el monolito que lo recuerda, en el 7º aniversario del golpe de estado que derrocó y acabó con la vida de Allende.

Salvador Guillermo Allende Gossens (* Santiago de Chile 26-06-1908 † Santiago de Chile 11-09-1973) fue elegido presidente de Chile en 1970 permaneciendo en el cargo hasta el 11 de septiembre de 1973 en que un golpe de estado comandado por Augusto Pinochet lo derrocó, provocando el suicidio de Allende en el Palacio de la Moneda de Santiago. Allende al frente de una coalición de partidos de izquierda conocida como Unidad Popular llevó una politica de izquierdas conocida como "via chilena al socialismo". Un golpe de estado probablemente teledirigido por los Estados Unidos acabó con este proyecto innovador.

SALVADOR GINER VIDAL - Gran Vía Fernando el Católico nº 25 (jardín paseo central)

Salvador Giner Vidal, compositor y músico valenciano, nacido en 1832 y fallecido en 1911. Nombrado hijo predilecto de la ciudad y además director del Conservatorio de Música de Valencia. En 1921 el Ateneo Musical y la Sociedad Coral El Micalet promueven el levantamiento de una escultura dedicado a este gran compositor valenciano. Fruto de esta labor es esta obra realizada en 1921 por el escultor valenciano Vicente Navarro Romero (* Valencia 1888 † Barcelona 1978).

Originalmente la escultura se colocó en 1921 en la Glorieta, para pasar posteriormente en 1926 a un lugar cercano al Puente del Mar en la Alameda, volver a ser cambiada en 1943 a la plaza del Arzobispo y por fin definitivamente quedar situada desde 1960 en su actual emplazamiento en la Gran Vía Fernando el Católico. En 1973 se instaló la fuente en cuyo centro se alza la escultura de este gran compositor valenciano.

Se trata de una obra en mármol que representa al compositor sentado sobre un bloque de piedra, con una larga túnica y manto. La imagen está tomada de un busto del natural que el mismo escultor realizó en 1908 del compositor. En el pedestal sobre el que se alza la estatua en su parte frontal bajo el escudo de la ciudad una inscripción dice: "A Salvador Giner", mientras que por la parte posterior dice: "Ateneo Musical - Sociedad Coral El Micalet".

SALVADOR TUSET TUSET - Alameditas de los Serranos

Salvador Miguel Tuset Tuset (Valencia 1883-Benicalap 1951). Busto en bronce verdoso realizado por su hija Amparo Tuset Rafecas e inaugurado en 1973. En el pedestal de piedra sobre el que se levanta una inscripción junto con el escudo de la ciudad que dice: "Al pintor Salvador Tuset Tuset (1883-1951). Homenaje del Colegio Oficial de Profesores de Dibujo y del Excmo. Ayuntamiento de Valencia. 1973". El busto es un poco mayor que el natural y está fechado y firmado en su base: A.Tuset 1972.

SAN JOSÉ (Colegio de los Jesuitas) - Gran Vía Fernando el Católico nº 78

En uno de los ángulos que forma un patio interior en el antiguo Colegio de San José (los jesuitas), encontramos una escultura del esposo de la Virgen María con el Niño Jesús en brazos. Inicialmente esta imagen se encontraba en la fachada principal recayente al Paseo de la Pechina frente a la capilla del Colegio, pero después del abandono del mismo, la escultura se trasladó a este emplazamiento, más resguardado y vigilado.

La talla es obra del escultor valenciano Francisco Paredes García, realizada en 1940. Sobre un alto pedestal se alza la imagen del Santo patrono de la Iglesia Universal. En el pedestal una inscripción dice: José / esposo castísimo / de / María Inmaculada / y fidelísimo custodio / de / Jesús Niño Dios / guarda siempre y doquiera / a los que / en esta bendita mansión / acudieron confiados / a tu patrocinio. Esta obra ya fue realizada por el escultor antes de la Guerra Civil de 1936, pero durante la contienda la misma fue destruida y el autor volvió a realizarla nuevamente, siendo por tanto esta, una copia fiel del original.

SAN PEDRO PASCUAL - Paseo de la Pechina nº 33 (en el pretil del río)

Cerca del Puente de Ademuz en la margen derecha del antiguo cauce del río Turia, se alza junto al pretil del río, la imagen de San Pedro Pascual, obra en piedra de Tomás Llorens, realizada en 1761. Se alza sobre un bloque de piedra con la siguiente inscripción en caracteres latinos que el Marqués de Cruilles traduce así:

Al Dios Omnipotente y Magno y al invicto mártir San Pedro Pascual, que ennobleció a Valencia con su nacimiento, a las escuelas de París por sus estudios y a la Santa Iglesia Catedral con su canonicato. A la Orden de Nuestra Señora de la Merced por su profesión, a Jaén con su pontificado, a Granada con su sangre, a la Virgen Madre de Dios defendiendo acerrimadamente su pureza y a toda la iglesia de Jesucristo con sus admirables, excelentes ejemplos y sapientísimos escritos. El Senado y el pueblo valenciano, y los cuatro administradores de las obras públicas para contener las futuras avenidas del río. Año MDCCLXI.

El santo aparece con un libro abierto apoyado en su antebrazo izquierdo, mientras que con la derecha sostiene una pluma. A los pies del santo un ángel le hace entrega de la mitra del obispado. Bajo el pedestal del santo escrito en tinta roja dice: "San Pedro Pasqval valenciam".

En 1965 fue restaurada por Florencio Ramón Ruiz de Burjassot.

SAN VICENTE FERRER - Plaza Xiquets de Sant Vicent

Obra del escultor Octavio Llorens Llavata, representa a San Vicente Ferrer acogiendo a dos niños huérfanos. El conjunto escultórico conmemora el sexto centenario de la creación del Colegio Imperial de Niños Huérfanos San Vicente Ferrer cuya sede hasta finales de los años sesenta del siglo XX se encontraba en este lugar. La escultura de 1,70 metros de altura y realizada en bronce tiene un peso de 750 Kg. Se levanta sobre un pedestal de piedra caliza de base triangular.

La escultura promovida por el Colegio Imperial representa el logotipo del colegio según diseño de Rosario Más y ha sido fundida en los talleres de los hermanos Piró. Fue inaugurada el 19 de mayo de 2.010 en presencia de la alcaldesa de Valencia Rita Barberá Nolla.

En el frontal del pedestal una placa dice: COLEGIO IMPERIAL NIÑOS HUÉRFANOS SAN VICENTE FERRER / 1410 San Vicente Ferrer con sus manos acoge a los niños y da inicio a esta obra. / 1624 Los niños pasan a ocupar la casa del Emperador en la actual calle de Pérez Bayer / 1968 Hundimiento del Colegio / 1977 Inauguración del nuevo colegio en San Antonio de Benageber / 2010 600 aniversario de la Entidad Benéfico-Social más antigua del mundo.

SAN VICENTE FERRER - Plaza de Tetuán nº 23

Obra de Carlos José Cloostermans (Borgoña, Francia 1781 - Valencia 1836), a sus pies tiene la mitra a la que renunció por humildad, y un niño que le sostiene la Biblia, base de sus predicaciones. Figura con el dedo índice levantado hacia el cielo y en el nimbo de santidad figura una filacteria con la frase por la que también es conocido "Timete Deum ...... ". Fue realizada en 1835 al igual que su homologa dedicada a San Vicente Mártir y situada en la plaza de España.

La escultura originalmente se encontraba situada en el Portal de San Vicente de las murallas de Valencia, en agradecimiento por la especial protección del santo en pestes y otras calamidades ciudadanas. Una vez derribada la puerta, la escultura pasó a los almacenes municipales, después al patio del Museo y Escuela de Bellas Artes de San Carlos. En 25 de abril de 1960 previa restauración por parte del escultor Ernesto López, fue inaugurada en el lugar donde hoy se encuentra. Su ubicación en este lugar obedece a que en las cercanías se encuentra la casa natal del santo y el Convento de Santo Domingo. La escultura está realizada en mármol y piedra arenisca.

San Vicente Ferrer nació en Valencia en 1350 y falleció en Vannes, Francia en 1419.

Sobre el pedestal una inscripción dice: "Valencia agradecida a la protección dispensada a la ciudad por San Vicente Ferrer en el año MDCLXXXVII. Emplazamiento y restauración en MCMLX.

La primera escultura de la que se tiene noticia en el portal de San Vicente, es de 1677 y corresponde a nuestro santo en la cual este estaba en actitud de defender la ciudad de Valencia con una espada en alto. A esta escultura la vino a sustituir otra atribuida a Francisco Vergara o a su escuela y que abandonaba un poco su actitud un tanto violenta, acercándose un poco más a su actual iconografía. La escultura de Cloostermans que ahora vemos es la tercera y última que campeó sobre la Puerta de San Vicente de las murallas de Valencia que se encontraba en la actual Plaza de San Agustín.

SAN VICENTE MARTIR - Gran Via Ramón y Cajal nº 10 (junto a la plaza de España)

San Vicente Martir diacono del obispo de Zaragoza San Valero, y mártir en el siglo IV. Se trata de una estatua de tradición barroca hecha en mármol y realizada en 1835 por Carlos Cloostermans y Vox (Borgoña, Francia 1781-Valencia 1836). Esta estatua se encontraba situada originalmente en el Portal de San Vicente, una de las puertas que tenia la ciudad de Valencia y que fue derribada en 1865. En este portal existian dos esculturas, esta de la que hablamos y la de San Vicente Ferrer de la que ya hemos hablado un poco mas arriba. Ambas fueron retiradas en el momento de la demolición del portal y llevadas al Convento del Carmen donde se encontraba ubicada la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. En 1960 y después de ser restaurada como facilmente se puede apreciar, fue colocada en este lugar, ya que según la tradición en este lugar se encontraba el muladar donde fue arrojado el santo. La imagen como es habitual en la iconografia del santo, porta los elementos de su pasión, la rueda del molino y el potro del tormento. San Vicente Martir es patrono de la ciudad de Valencia y como nota curiosa podemos decir que en su ubicación original en el portal antes citado se encontraba mirando hacia el interior de la ciudad, mientras San Vicente Ferrer que es patrono del Reino de Valencia, se encontraba mirando hacia fuera de las murallas.

En el gran pedestal sobre el que se levanta, una incripción nos dice: VALENCIA AGRADECIDA / A SV PATRONO / SAN VICENTE MARTIR / EN LA PESTE DE / MDCLXXVII / RESTAURADA E INSTALADA / DE NVEVO EN / MCMLX

SANTA CRUZ - Plaza de Santa Cruz

Levantada en 1963 en recuerdo del lugar donde se encontraba emplazada la Iglesia de la Santa Cruz y que fue derribada en 1842. Sobre una columna de orden toscano, se levanta una moderna cruz de hierro.

SANTA TERESA JORNET - Plaza de Santa Mónica

Conjunto escultórico realizado en mármol, obra de Manuel Silvestre Montesinos (conocido como Silvestre de Edeta). Silvestre de Edeta es catedrático emérito de talla de la Escuela Superior de Bellas Artes. La firma del autor figura en la base del conjunto.

La escultura es un homenaje a Santa Teresa Jornet fundadora de la Orden de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados cuyo asilo se encuentra también en la misma plaza. La obra representa a Santa Teresa asistiendo a un pareja de ancianos y fue instalada en el centro de un jardín, el 9 de enero de 1974. Se levanta sobre un pedestal pétreo con una inscripción que dice: Santa Teresa Jornet e Ibars, fundadora de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en su primer centenario. 1873-1973.

Al reverso: Homenaje de los ancianos con el patrocinio de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia y a la colaboración del Excmo. Ayuntamiento.

Santa Teresa Jornet nació en Aitona (Lérida) en 1843 y falleció en Liria (Valencia) en 1897. Fundó la congregación en enero de 1873 junto con el sacerdote Saturnino López Novoa. Su primer centro en Valencia estaba situado en la plaza de la Almoina y fue abierto en mayo de 1873. Canonizada por el papa Pablo VI en 1974, desde 1977 es patrona de los ancianos de España.

SECUENCIA - Edificio Bankia calle Pintor Sorolla nº 8

En el bajo del edificio Bankia de la calle Pintor Sorolla, encontramos una escultura de gran formato del artista valenciano Manuel Boix. La obra realizada en bronce en 1992, lleva por título "Secuencia" y rinde homenaje al juego de la Pelota "Pilota Valenciana". Manuel Boix nació en La Alcudia en 1942.

Representa un conjunto de cuatro manos que sujetan unas pelotas y cuyas manos están protegidas por las clásicas cintas tal y como se desarrolla el típico juego de la pelota en Valencia. En alternancia cada una de las manos hace una entrega de la pelota a la mano que tiene a su lado.

SIMÓN BOLIVAR - Plaza de América (jardín central)

El monumento dedicado a Simón Bolivar fue inaugurado el 8 de marzo de 1931 en la actual Plaza de América que entonces se llamaba de Simón Bolivar. Fue levantado a instancias de la Unión Iberoamericana de Valencia para conmemorar el centenario de la muerte del libertador venezolano Simón Bolivar, nacido en Caracas (Venezuela) en 1783 y muerto en Santa Marta (Colombia) en 1830.

El monumento era obra del escultor valenciano José Arnal García y se componía del actual pedestal y un busto del libertador. La riada de 1957 destruyó el monumento y el busto desapareció, por lo que en 1973 a instancias del presidente de la República de Venezuela don Rafael Caldera se resolvió levantar nuevamente el monumento en cuestión.

Para ello se aprovechó el pedestal original de José Arnal que aunque en mal estado pudo restaurarse y en lugar del busto que había desaparecido, se colocó uno nuevo en bronce, de autor anónimo sacado de otro en mármol que el presidente de Venezuela había enviado para que fuera colocado en el emplazamiento.

El pedestal original representa a la Victoria alada en forma de figura femenina que viste túnica transparente y ceñida al cuerpo que alza y junta sus manos por encima de su cabeza. Sobre ella el busto en bronce que lleva un rotulo con la inscripción: Valencia a Simón Bolivar. Busto a mi entender un tanto desproporcionado en relación al conjunto que lo sustenta.

En la base del pedestal una placa colocada en 1973 dice: Simón Bolivar / Busto donado por don Rafael Caldera / presidente de la República de Venezuela / a la ciudad de Valencia / noviembre de 1973.

TAULA-TE-TOMBANT - Cauce del río Turia (Jardín del Turia, junto al puente de Campanar)

Escultura fuente realizada en 1987 y colocada al año siguiente en el cauce del río Turia, dentro del ámbito de ordenación lúdica y deportiva del II tramo del río Turia. Realizada por Artur Heras Sanz (* Játiva, Valencia 1945), para el colectivo Vetges-tu y Mediterrània. Sobre un soporte de metal, una regadera inclinada también de metal suelta un chorro de agua sobre una alberca. La regadera se alza sobre cuatro altos soportes de metal que elevan un total 9 metros de altura. En la actualidad ya no mana agua de la fuente.

TEODORO LLORENTE FALCÓ - Plaza de América (junto al puente del Mar)

Busto en bronce sobre un alto pedestal obra del escultor valenciano Francisco Marco Díaz-Pintado (* Valencia 1887 † Jávea-Alicante 1980). Dedicado a Teodoro LLorente Falcó (* Valencia 1879 † 1949) hijo del poeta Teodoro LLorente Olivares. Este monumento fue colocado en su emplazamiento de la Plaza de América cerca del Puente del Mar el 14 de julio de 1969. En el pedestal una inscripción que dice: Valencia a Teodoro Llorente Falcó. 1969.

El busto es una copia en bronce del realizado en mármol por el escultor a tamaño natural en 1944.

Teodoro LLorente Falcó escritor y periodista (fue director del diario Las Provincias), escribía con el seudónimo de "Jordi de Fenollar". Desde 1939 fue presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y en 1948 recibió la cruz de Alfonso X el Sabio y la medalla del trabajo.

TEODORO LLORENTE OLIVARES - Gran Vía Marqués del Turia nº 29 (jardín central)

Teodoro LLorente Olivares (Valencia 1836-1911), poeta, escritor y máximo representante de la "Renaixença valençiana", fue el fundador del diario Las Provincias y de la Sociedad Lo Rat Penat.

Se trata de un grupo escultórico en bronce y piedra, realizado por Gabriel Borrás Abellá (* Valencia 1875 † Madrid 1943). La figura del poeta está labrada en bronce mientras que el resto de las figuras y el pedestal sobre el que se levanta está realizado en piedra. Instalada en la Gran Via Marqués del Turia en el año 1924.

El grupo escultórico fue encargo de la Sociedad Lo Rat Penat a iniciativa de Francisco Peris Mencheta y fue sufragado mediante suscripción popular y municipal.

El conjunto se dispone de forma circular, de tal manera que desde cualquier punto de vista vemos una escena alusiva a la vida del poeta. Así encontramos un hombre que toca la dulzaina, y otro que toca el tabalet, también encontramos las figuras que representan a Fausto y Margarita (en alusión su condición de traductor de textos extranjeros), una niña con una tinaja de miel, en alusión a un regalo hecho al poeta, y una figura femenina desnuda, con una lira, alegoría de la Poesía. Detrás del poeta encontramos una imagen femenina ataviada con el traje regional valenciano, que corona al poeta con una corona de laurel en alusión a la concesión al poeta del titulo de Hijo predilecto de la ciudad durante la Exposición Regional Valenciana de 1909.

En el pedestal sobre el que se levanta la figura una inscripción en la parte delantera dice: Al poeta Teodoro LLorente / 1924, mientras que en la parte trasera figura la leyenda: Valencia le coronó el 14 de noviembre de 1909. A los pies del pedestal un grupo de libros, una pluma y una serie de elementos alusivos a la escritura.

En uno de sus laterales una placa conmemorativa dice: El Circulo Valenciano de Buenos Aires al poeta Teodoro Llorente. Mayo 1922.

TIMONEL y PAJARITAS DE ORIGAMI - Glorieta Aza

En la recientemente creada y urbanizada Glorieta Aza (2016), que debe su nombre al patrocinio del grupo logístico Aza, y compartiendo futuro espacio con un centro comercial, se ha erigido sobre un terreno elevado plantado de olivos, una figura en hierro que representa a un timonel, pues sujeta con su mano izquierda un timón de barco mientras que con la derecha hace ademán de otear el horizonte. La escultura realizada en hierro, es obra del escultor de Jávea-Alicante, Toni Marí.

A pocos metros de esta figura se ha colocado una escultura formada por un conjunto de lanzas de distintas alturas que adoptan forma cilíndrica y a las que quedan sujetas un indeterminado número de pajaritas estilo origami.

VALENTÍN GONZÁLEZ RAMÍREZ - Mercado de Abastos

Escultura dedicada a Valentín González Ramírez (* Valencia 01-07-1958 † Valencia 25-06-1979), trabajador de una colla de transportes en el Mercado de Abastos de Valencia. Valentín González fue asesinado por una pelota de goma disparada a bocajarro por la Policía Armada (hoy Policía Nacional) en el trascurso de una huelga convocada por los sindicatos. Los hechos tuvieron lugar el 25 de junio de 1979.

Treinta años después, el 25 de junio de 2009 el sindicato CNT al que estaba afiliado el trabajador y el Ayuntamiento de la ciudad patrocinaron la escultura en memoria del obrero asesinado. La obra realizada en hierro es obra del escultor Pascual Boqueda. Representa la figura de una persona con una estética de perfiles planos. En la misma podemos encontrar tres inscripciones en valenciano sobre el metal, la primera de ellas dice: A Valentín / González Ramírez / bracer de la colla / del mercat d'abastos / afiliat a la CNT. La segunda inscrpción dice: Mort per l'impacte / d'una bala de goma / als 20 anys d'edat / durant la vaga / de treballadors / del mercat / el 25 de juny del 1979. La tercera inscripción dice: En homenatge / CNT, plataforma / per la memòria / del país valencià. La cuarta inscripción es una placa que se encuentra en la base de la escultura y que dice: En Homenaje a / Valentín González / Muerto por un disparo / en la Huelga de Abastos / el 25 de junio de 1979 // Valencia 25 de junio de 2009.

VICENTE BLASCO IBÁÑEZ - Plaza dels Portxets

Obra de Nassio Bayarri Lluch (Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos). Se trata de una cabeza bastante mayor que el natural, fundida en bronce y patinada al fuego. Se alza sobre un pedestal de granito rojizo en forma de cubo y bajo este otro cubo de granito negro como base.

La obra financiada por el Ayuntamiento de Valencia, se realizaría a instancias de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Valencia.

Inaugurada el 23 de diciembre de 1998, en su parte posterior una placa dice: Yo nací en Valencia, y soy hijo de comerciantes. A Vicente Blasco Ibáñez. Las Asociaciones Comerciantes del Centro Histórico y Mercado Central. Ayuntamiento de Valencia. 1998.

VICENTE BLASCO IBÁÑEZ - Avenida de Blasco Ibáñez nº 23 (en el paseo central)

Vicente Blasco Ibáñez, novelista de fama universal, nació en Valencia en 1867 y falleció en el exilio en Mentón (Francia) en 1928. Su cuerpo descansa en la actualidad en el Cementerio General de Valencia, a donde fue traído desde Francia.

La escultura se compone de dos partes: un monolito en piedra caliza obra de Emilio Rieta (arquitecto municipal) y sobre una ménsula el busto en bronce del novelista Vicente Blasco Ibáñez. El bronce es obra de Leonardo Borrás Artal (* Algemesí-Valencia 1923 † Algemesí 19-09-2014) y fue donado al Ayuntamiento de Valencia por el autor. Sobre la ménsula el escudo de la ciudad en losange, mientras que en el monolito la inscripción: V. Blasco Ibáñez. 1980.

VICENTE BLASCO IBÁÑEZ - Avenida de Blasco Ibáñez cruce con c/General Elío nº 8

No se trata exactamente de una escultura, sino de un monolito o hito en piedra caliza que marca el inicio de la Avenida de Blasco Ibáñez y que fue levantado en enero de 1978 para commemorar el 50 aniversario del fallecimiento del célebre escritor valenciano. Una gran inscripción junto al escudo en relieve de la ciudad de Valencia nos dice: Avda Blasco Ibáñez.

VICENTE LÓPEZ PORTAÑA - Plaza del Temple (jardines frente al palacio del Temple)

Busto en bronce dedicado al pintor valenciano Vicente López Portaña (* Valencia 1772 † Madrid 1850). Se trata de una obra del escultor valenciano José Esteve Edo colocado en un pedestal e inaugurado el 30 de abril de 1974. Busto fundido en los talleres Bravo Aguilar de Carpesa. Sobre el mismo y bajo el escudo de la ciudad la leyenda: "Valencia al pintor Vicente Lopez / 1772 † 1850 / Abril 1974".

VÍCTIMAS DEL METRO - Jardín de la Estación (antigua Estación de Jesús) - Avenida César Giorgeta nº 18

Aunque no se trata exactamente de una escultura, no queremos dejar de rendir homenaje como así lo refleja el monolito que ubicado en los jardines de la antigua Estación de Jesús, nos recuerda el accidente de metro que tuvo lugar en las cercanías de este sitio y que causó 43 muertos. Sobre un monolito de piedra, una inscripción bajo el escudo en piedra de la ciudad dice: "En memoria de les victimes del accident del metro. 3 juliol 2006. La ciutat de Valencia". Es obra del escultor Vicente Castelló y fue inaugurado el 2 de julio de 2007.

Recordar que el accidente de metro tuvo lugar un día antes de la llegada del papa Benedicto XVI a Valencia y que él mismo tuvo la deferencia de acercarse hasta la boca de la estación y rezar unos momentos por las víctimas.

VÍCTIMAS DEL METRO - c/San Vicente Mártir nº 182 chaflán c/Roig de Corella y c/Maestro Sosa

Escultura memorial en recuerdo de las víctimas del accidente de Metrovalencia de la estación de Jesús que tuvo lugar el 3 de julio de 2006. Es obra de la artista afincada en Valencia, Anja Krakowski (* Haen, Alemania 1965). El conjunto está formado por un total de 43 relojes parados que marcan las 13:03 horas en distintas posiciones, mas otros 7 relojes en negro. Quieren señalar la hora del accidente y el número de personas que fallecieron en el accidente (43 fallecidos), dando a entender que en ese momento se detuvo su vida al igual que los relojes parados y otras tantas se tiñeron de negro. La obra que lleva por título Prime Time fue inaugurada en noviembre de 2016. En la base del memorial una placa metálica dice: A la memòria de les víctimes de l'accident de metro del 3 de juliol de 2006. Novembre de 2016.

VICTORIA DE VALENCIA - Plaza de América nº 6 (esquina a Navarro Reverter)

Obra de Antonio Sacramento, seudónimo de Fernando Antolí-Candela Piquer nacido en Valencia en 1915. Aunque el titulo del monumento pueda llevar un poco a confusión, el monumento conmemora el resurgimiento de la ciudad de Valencia después de la riada de 1957, aludiendo a la victoria de la ciudad de Valencia sobre las adversidades. Se trata de una obra abstracta realizada en hierro forjado que se levanta sobre un pedestal prismático de piedra de cuatro metros de altura. Fue inaugurada el 14 de julio de 1969. En el pedestal figura la siguiente inscripción: Victoria de Valencia. Antonio Sacramento. Año 1969.

VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS - Cirilo Amorós nº 54 (patio Basílica Menor de San Vicente Ferrer)

En el patio ajardinado de la Basílica de San Vicente Ferrer (Convento de Predicadores) encontramos un monumento conmemorativo de la visita de la "Mare de Deu dels Desamparats". A los pies unos carteles dicen: De "Basílica" a "Basílica" / Por iniciativa del Altar de / San Vicente Ferrer del Mercado de Colón / y el Convento P.P. Dominicos. / Monumento conmemorativo / de la visita de la / "Mare de Deu dels Desamparats". / 8 de junio de 2014. Un segundo cartel dice: Donado / por / Mariví Borrell y Joaquín Elizalde / Realizado por / Construcciones Erdi / Aparejador: Ricardo Calasanz / Diseño e idea: Armando Serra Cortés / Dibujo y Forja "Mare de Deu": / Armando Serra Asensio / 8 de Junio de 2014.

El monumento que lleva por nombre "De Basílica a Basílica" está formado por una estructura de hierro pintada en verde de 5 metros de altura y que simula un ciprés, árbol alusivo al mundo espiritual. En la parte superior dos plafones realizados con "trencadis" protegen parte de la estructura metálica. Sujeto a uno de ellos el contorno en hierro de la Virgen de los Desamparados realizada por Armando Serra Asensio (padre). El conjunto es obra de Armando Serra Cortés (hijo) presidente del Altar de San Vicente del Mercado de Colón y conmemora la visita de la Virgen Peregrina a la Basílica de San Vicente Ferrer de la Orden de los Dominicos.

VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS - Plaza de la Virgen (Basílica de la Virgen de los Desamparados)

Al igual que ya hemos comentado en alguna ocasión, en este caso no se trata de una escultura propiamente dicha, sino de un monolito con una dedicatoria dedicada a la Virgen de los Desamparados. Este monolito se encuentra en la fachada principal de la Basílica de la Virgen de los Desamparados y está dedicado al V Centenario de la Advocación de la Virgen de los Desamparados.

En el ángulo superior izquierdo podemos ver la figura de Nuestra Señora de medio cuerpo realizado en bronce y junto a ella un texto que dice: "1493 - 1993 V Centenari Advocacio Mare de Deu dels Desamparats".

El cuerpo del monolito lleva la siguiente inscripción muy desgastada por el paso del tiempo, pero que dice así: "Plau al Senyor que de aci avant, la dita Confraria se intitule la confraria de la sagrada Verge María dels Innocents e dels Desamparats. Privilegi del rei En Ferran II de Valencia. 3 de juny de 1493. La traducción podría ser: Quiere el Señor que de ahora en adelante la citada Cofradía se titule Cofradía de la Sagrada Virgen María de los Inocentes y Desamparados. Privilegio del rey Fernando II de Valencia (Fernando el Católico) 3 de junio de 1493.

Y continua el texto diciendo: El poble valencià en commemoraciò del V centenari de l'advocacio Mare de Deu dels Desamparats, sent arquebisbe l'ecm i rev senyor En Agustí García Gascó, President de la Generalitat, el molt honorable senyor En Joan Lerma i Blasco, alcadesa de la ciutat l'ilma. senyora Na Rita Barberá Nolla. Valencia 3 de juny de 1993.

En la parte inferior los escudos en bronce de la Generalitat Valenciana, el escudo de la Basílica y el escudo de la Ciudad de Valencia.

VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS - Plaza del Temple (jardines junto al pretil del río)

En los jardines existentes frente al Palacio del Temple en la Explanada del Puente del Real, en el mismo sitio donde tuvo lugar la Coronación Canónica de la Virgen de los Desamparados, se alza este monolito recuerdo de aquel memorable hecho.

Sobre un zócalo de piedra, se levanta un monolito de estructura horizontal, sólo adornado por un escudo con los palos de Aragón. Bajo el mismo y ya sobre la piedra trabajada en liso, una inscripción nos dice: Aquí fue coronada la imagen de la Virgen de los Desamparados. 12-V-1923. Se conmemora el 75 aniversario el 12-V-1998.

En esta fecha la imagen de la Virgen Peregrina que portaba el mismo manto con que fue coronada en 1923, fue traída en procesión hasta este lugar para la celebración del 75 aniversario de su coronación.

VIRGEN DEL CARMEN - Plaza Na Jordana (placeta junto al puente de san José)

Estatua en bronce realizada en 1967 por el escultor Ramón Mateu Montesinos, que representa a la Virgen del Carmen. Se alza sobre una columna toscana procedente del desaparecido Hospital General de la Ciudad.

Sostiene en sus brazos al Niño Jesus mientras que a sus pies un ángel-niño juguetea con su manto.

Se da la circunstancia que esta imagen se encontraba situada casi en el centro de la plaza, enfrente del Convento de San José, pero debido al peligro que suponía la "cremá" de la falla de Na Jordana que se situaba en el mismo lugar, se optó por su traslado unos metros en dirección al Puente de San José.

La advocación de la Virgen del Carmen le viene dada por encontrarnos en el Barrio del Carmen de Valencia, conocido asi por la cercania del Convento e Iglesia del Carmen.

ESTACIÓN DE ARAGÓN (Estació d'Aragó) - hoy desaparecida

La estación de Aragón se levantaba al inicio de la actual avenida de Aragón. Fue inaugurada en 1902 y transportaba viajeros desde Valencia a los pueblos y ciudades de Aragón, de donde toma su nombre, en principio era la línea Valencia-Calatayud. Edificada sobre el antiguo convento de San Juan de Ribera derribado en 1898 para la construcción de la estación. Vulgarmente a la estación se la conocía como "La churra". Este curioso apodo le viene, ya que en la ciudad de Valencia, a aquellas personas que no hablan la lengua valenciana se les apodaba "churros", al proceder los viajeros de esta estación de zonas no valenciano hablantes, se le apodó "La churra".

Obra del arquitecto valenciano Joaquín María Belda Ibáñez, estaba realizada en un estilo clasicista. Se componía de un cuerpo central de tres pisos con nueve vanos cada uno, dos cuerpos salientes en los extremos en forma de torres creaba una especia de vestíbulo exterior protegida por una marquesina central. En el piso bajo se abrían nueve puertas que permitían el paso al interior de los andenes. El edificio se remataba por un tejado que se cerraba por una balaustrada de piedra.

En 1968 la estación fue cerrada y por fin en 1974 fue demolida abriéndose en su lugar la actual avenida que en el fondo no deja ser el lugar por el que dicurrían los raíles del tren de la vieja estación. Muchos valencianos en la actualidad todavía conservamos en nuestra mente la imagen de la antigua Estación de Aragón y seguro que hemos partido en alguna ocasión desde este lugar con destino a pueblos del interior, sobre todo de Teruel.

De esta famosa estación solo queda en pie, la estructura metálica abovedada que servía de protección a trenes y viajeros en sus llegadas y salidas. Esta estructura fue desmontada y vuelta a montar en una empresa situada en el término de Quart de Poblet.

ESTACIÓN DEL NORTE (Estació del Nord) - c/Játiva, 24

La primera Estación de Ferrocarril que tuvo la ciudad de Valencia fue construida en el año 1851 por los ingenieros James Beatty (inglés) y Domingo Cardenal Gandasegui (* Vitoria 1825 † Barcelona 1901) y llevaba por nombre Estación del Norte. Era un edificio de corte clásico, con un pórtico en cada extremo y cuatro columnas dóricas en cada uno de ellos. El 21 de marzo de 1852 se inauguró en la ciudad el primer ferrocarril de Valencia. Su recorrido en un primer momento enlazaría Valencia con el Grao, aunque dos años después el trayecto alcanzaría Játiva. En 1917 con la inauguración de la actual Estación del Norte, esta vieja fabrica sería derribada.

El lugar de emplazamiento de esta vieja estación se situaba en la actual Plaza del Ayuntamiento, concretamente sobre los huertos y el cementerio que formaban parte del antiguo Convento de San Francisco que en la plaza se ubicaba. Los talleres, cocheras y muelles quedaban sin embargo extramuros de la ciudad aunque a pocos metros de la estación. La estación ocuparía aproximadamente el lugar donde hoy se sitúa el edificio de Telefónica y el edificio de La Equitativa que por aquel entonces se encontraba intramuros por no haberse comenzado la demolición de las murallas de la ciudad; esta demolición tuvo lugar en 1865.

La actual Estación del Norte declarada Monumento Histórico Artístico en 1961, nació como la «Estación de Ferrocarriles de la Compañía del Norte», de donde recibe su nombre y fue proyectada en 1906 por el arquitecto valenciano Demetrio Ribes Marco. La fecha de inicio de las obras fue el 2 de agosto de 1906, siendo inaugurada el 8 de agosto de 1917. Se da la circunstancia curiosa que mientras duraban las obras de construcción de esta nueva estación, los trenes atravesaban su fachada a través de dos puertas abiertas en la misma, ya que su destino final hasta tanto estuviera construida la nueva estación, era la vieja fabrica situada en la actual plaza del Ayuntamiento. El terminal de viajeros fue realizado en 1909.

También en el terreno de las anécdotas podemos indicar que antes de la inauguración, el vestíbulo de la estación fue utilizado como sede de la 1ª Feria Muestrario de Valencia inaugurada el 10 de mayo de 1917 ya que en sus primeras ediciones no tenían local de exposición propio.

El edificio consta de dos naves paralelas a las vías y una tercera que conforma la fachada principal del edificio. En la estación la decoración es determinante, con piezas cerámicas de brillantes coloridos, tanto en su exterior como en el interior, donde hay mosaicos, azulejos, trencadís etc., con motivos emblemáticos regionalistas y productos de la huerta valenciana, destacando sobre todos ellos la naranja.

Resulta muy interesante el edificio de la estación, de estilo modernista, que constituye por tanto una alegoría de la huerta valenciana. Mosaicos con mujeres ataviadas con el traje típico valenciano y guirnaldas de naranjas y otros productos agrícolas decoran sus fachadas exteriores. En el interior, en su lujoso vestíbulo, la madera noble y los mismos mosaicos dan la bienvenida en todos los idiomas a todos los viajeros. Así encontramos la frase "Buen Viaje" en nueve idiomas expresados sobre artísticos mosaicos enmarcados en las pilastras y muros del zaguán. Es la estación punto de referencia monumental y representativo de la ciudad.

Su cubierta interior, obra del ingeniero Enrique Grasset Echevarria, es una gran bóveda elevada sobre una estructura metálica con apoyos articulados. Constituyó en su época un verdadero alarde tecnológico, cubriendo una luz de 45 metros. Su estilo se adscribe al movimiento modernista, dentro de la corriente denominada “Sezesión Vienesa”. La estructura fue realizada en los talleres madrileños del ingeniero y traída a nuestra ciudad donde fue montada y colocada en la estación por Grasset hacia 1916. Esta cubierta dispone de un lucernario central que sirve indistintamente para la entrada de luz como para la ventilación de la estación.

La fachada principal se organiza con un pabellón central y dos cuerpos en los extremos que sobresaliendo de la línea de la fachada, se elevan en altura en forma de torreones. El cuerpo central es el acceso principal del edificio que se alinea con la estructura abovedada que protege la playa de vías.

La fachada articulada en dos plantas, combina en su composición vanos adintelados, molduras, pilastras y elementos de inspiración clásica. En ella destacan abundantes detalles decorativos y coloristas, con numerosas piezas cerámicas que reproducen distintos tipos de adornos florales y abundancia de escudos de la Compañía del Norte y de la Ciudad de Valencia. La puerta del primitivo acceso se decora con dos paneles cerámicos diseñados por el pintor José Mongrell Torrent (* Valencia 1870 † Barcelona 1937) y ejecutados en cerámica por la empresa Maumejean Hnos de Madrid. Reciben los nombres de "Guardesa de Día" y Guardesa de Noche". En el ático del cuerpo central podemos ver, la imagen corporativa representando al mundo bajo un águila simbolizando la velocidad.

A la fachada le precede un gran patio descubierto, cerrado por una verja de estilo vienés que separa la estación de la concurrida calle donde se ubica.

Destaca también la exuberante decoración del vestíbulo, con un minucioso diseño de las taquillas y arrimaderos de madera, con incrustaciones de mosaico y decoraciones cerámicas con abundancia de trencadís, azulejos troceados, revestimiento de paredes y techos formando un conjunto de singular belleza. Destacan las dos columnas exentas revestidas de mosaico de azulejo y capiteles de mayólica con detalles vegetales y frutales. La techumbre está formada por vigas metálicas cubiertas de madera separadas por bovedillas decoradas con trencadís. Los mosaicos y decoración cerámica salieron de la fábrica de "La Ceramo" de Benicalap. Uno de los elementos destacables de la decoración de la estación es la presencia de estrellas de cinco puntas que era el emblema de la Compañía de Ferrocarriles del Norte

Y también, y sin genero de dudas la Sala que en su día estuvo dedicada a Cafetería y que después de muchos años cerrada ha vuelto a ser reabierta, rebautizada con el nombre de Sala de Mosaicos. Es de lo mejor de la Estación del Norte. Esta sala se compone de varios paneles cerámicos con escenas alusivas a la riqueza agrícola valenciana, sus paisajes y costumbres. Detalles como la Albufera, las barracas valencianas, los palmerales y el Miguelete entre otros. También el techo con una cubierta plana, se cubre todo él con la técnica del trencadís con motivos geométricos y grecas. Los paneles van firmados por el pintor y ceramista Gregorio Muñoz Dueñas (* Málaga † 1929) y por la empresa Valencia Industrial de Burjassot, cuyos nombres podemos ver en el panel principal que centra la figura de una mujer vestida de valenciana con el escudo de la ciudad y el Miguelete de fondo. A título anecdótico podemos decir que el retrato de esta mujer corresponde a Josefina Momblanch Llopis, cuñada que fue de Demetrio Ribes, arquitecto de la estación.

ESTACIÓN PONT DE FUSTA (Estació Pont de Fusta)

La estación de Santa Mónica o del Puente de Madera (Pont de Fusta) (en referencia al puente que atravesaba el Turia frente a ella) se construyó en 1892 a partir del proyecto del arquitecto provincial Joaquín Maria Belda Ibáñez.

En ella tenía su sede la Sociedad Valenciana de Tranvías, concesionaria de las lineas de Valencia a Llíria y de Valencia a Bétera y Rafelbunyol, promovidas a partir de 1887 y 1891 respectivamente. Aparte del intenso tráfico de personas y productos entre la ciudad y la comarca del Horta Nord, estas lineas permitieron la consolidación de zonas de veraneo en municipios como Bétera, Godella o Rocafort, de gran arraigo popular. Durante décadas, para muchos valencianos el "trenet" fue el medio habitual para desplazarse a la playa o al chalet, y la de Santa Mónica la estación de partida.

La estación de Santa Mónica es, junto con la del Norte y la desaparecida de Aragón, una de las más monumentales de las que contaba la ciudad a principios del siglo XX. Concebida como estación-término, se desarrolla en dos alturas (la de abajo para el transito de pasajeros y la superior para administración de la compañía) con cierto aire académico. Con todo, siguiendo las pautas de este tipo de arquitecturas (eminentemente prácticas), está resuelta con sencillez, buscando la belleza arquitectónica a partir del juego de volúmenes, líneas y ángulos antes que el empleo de materiales constructivos costosos.

Frente a él se encuentra el conocido como Puente de Madera (Pont de Fusta), en origen se trataba de una pasarela de hierro y suelo de madera de donde toma su nombre; la riada del rio Turia de 1957 se lo llevó por delante y más tarde se construyó una nueva pasarela esta toda de hierro y hormigón que es la que está en uso hoy dia.

En la actualidad el edificio es sede de la Policia Autonómica Valenciana.

FACULTAD DE MEDICINA - Avenida de Blasco Ibáñez, 15

La anterior Facultad de Medicina se encontraba en los actuales Jardines del antiguo Hospital General de Valencia en la calle de Guillén de Castro. Se trataba de un edificio de corte neoclásico comenzado en 1875 por Sebastián Monleón Estellés (* 1815 † 1878); a la muerte de este continuó las obras Antonio Martorell Trilles que las finalizó en 1885. Hasta este momento los estudios de Medicina se realizaba en distintos locales distribuidos en edificios separados distribuidos alrededor del Hospital General. Con la construcción de un edificio ex-profeso para este menester, se dio un paso de gigante en los estudios de medicina. Sin embargo bien pronto quedó de manifiesto que el nuevo edificio era insuficiente para las necesidades educativas y además por la falta de un Hospital Clínico propio que complicaba todavía más la labor educativa.

En 1889 el decano de la Facultad, Nicolás Ferrer Julve expuso la necesidad de disponer de un Hospital Clínico junto a los locales de la Facultad, y que el lugar donde se encontraba la Facultad no reunía las mínimas condiciones de idoenidad.

Realizadas gestiones entre las diversas administraciones implicadas y contando con el apoyo del valenciano y Ministro de Instrucción Pública, Amalio Gimeno Cabañas, se gestó el compromiso de construcción de una nueva Facultad de Medicina.

El proyecto de una nueva facultad se puso en marcha el 19 de diciembre de 1909 con la colocación de la primera piedra en unos terrenos situados lindantes con la huerta en una nueva avenida que por entonces llevaba el nombre de Paseo Valencia al Mar. A pesar de esta primera puesta de largo, las obras no dieron comienzo hasta abril de 1929 y fueron dadas por acabadas en 1935 aunque no totalmente ya que el inicio de las actividades académicas se estimó para el curso 1936-1937. La Guerra Civil frustró la inauguración de la vida académica, y durante la misma, el edificio fue usado como sede administrativa de la Delegación de Hacienda y posteriormente como Hospital Militar. Las obras se habían dilatado en el tiempo debido entre a otras cosas a un largo parón debido a una huelga de trabajadores que tuvo lugar en 1932.

El Paseo de Valencia al Mar era un trazado lineal que tenía como objetivo unir la ciudad de Valencia con el Mar, abriendo un eje longitudinal desde los Jardines del Real hasta el mar, de donde toma su nombre este paseo tal y como fue contemplado. Este proyecto firmado en 1893 por el ingeniero Casimiro Meseguer nunca se ha llegado a completar en su totalidad, como todos los valencianos bien sabemos. A título de curiosidad diremos que durante la Guerra Civil, el nombre del paseo fue cambiado por el de Avenida de la Unión Soviética. Después de la Guerra Civil volvió a recuperar su antiguo nombre, pero en la actualidad el paseo lleva por nombre Avenida de Blasco Ibáñez.

El trabajo de la nueva Facultad fue encargado a José Luis de Oriol Urigüen (*1877 † 1972) quien en 1908 presentó un proyecto que también incluía la nueva Facultad de Ciencias y un Hospital Clínico. La dirección de las obras fueron llevadas a cabo por los arquitectos Alfonso Fungariño Nebot y Luis Albert Ballesteros. La Facultad de Ciencias y el Hospital Clínico tuvieron desarrollos distintos a la Facultad de Medicina.

Finalizada la Guerra Civil, el edificio de la Facultad de Medicina pudo abrir sus puertas el 13 de diciembre de 1949. Hasta julio de 1952 la Facultad de Medicina compartió actividad con el Hospital Militar, que finalmente cedió la totalidad de las instalaciones en el año 1952.

Destaca en el frontispicio de la portada principal una escultura en piedra representando a una mujer sentada y recostada con un libro en su mano que lleva escrita la leyenda "Ars Medendi" que quiere decir "arte de curar" que es una de las dos partes en que se dividían los estudios médicos según el cannon de Avicena (* ca.980 † 1087). La escultura es obra de José Terencio Farré (* Requena 1887 † Valencia 1968).

FERIA MUESTRARIO INTERNACIONAL - FERIA VALENCIA - Avenida de las Ferias s/n - Benimàmet

El origen de la Feria Valencia en su actual emplazamiento de Benimàmet se remonta a 1969 cuando las instalaciones son trasladadas desde su antigua ubicación en el Llano del Real (frente a los Jardines de los Viveros) y ante la necesidad de ampliar las instalaciones feriales que se habían quedado pequeñas y obsoletas. La Feria Valencia es la más antigua de España y la cuarta de Europa. Su primera edición tuvo lugar en 10 de mayo de 1917 y tuvo su sede en el vestíbulo de la Estación del Norte que aunque terminada estaba pendiente de inauguración. Hasta 1922 la feria muestrario fue itinerante ante la falta de unos locales propios, no sería hasta ese año en que tuvo sede propia en el Llano del Real.

Desde 1969 fecha de su instalación en Benimàmet, y hasta 1991 se sucedieron diversas remodelaciones y ampliaciones en consonancia a la importancia y auge que estos tipos de eventos requerían. No obstante será en el periodo comprendido entre el 2000 y el 2006 cuando el arquitecto José María Tomás Llavador (* Valencia 1954) proceda a una total remodelación y construcción de nuevos pabellones acorde a una feria muestrario de carácter internacional, dándole el aspecto definitivo que hoy día podemos contemplar. Feria Valencia se alza sobre terrenos que fueron propiedad del Ejército español.

Básicamente y esquematizando mucho el proyecto, podemos decir que la feria se compone de tres cuerpos principales, el primero el llamado foro centro, el segundo el foro norte y el tercero el centro de convenciones con su forma ovoidal acristalada. En total Feria Valencia ocupa una superficie de 230.000 metros cuadrados.

El foro centro se compone de cuatro grandes naves o pabellones unidas por dos galerías perpendiculares, las cuales permiten el acceso a los distintos pabellones. Cada una de estas naves alberga un pabellón con varios niveles, así contamos desde el pabellón 1 al pabellón 4. Por su parte delantera encontramos el edificio de entrada y acreditación, con unas medidas de 40 metros x 36 metros x 22 metros. Su principal característica es su forma cúbica totalmente cristalizada con lamas de vidrio. Enfrente de este foro centro, encontramos una zona ajardinada con fuentes.

El segundo cuerpo es el llamado foro norte, situado a la derecha del foro centro, este alberga dos pabellones los conocidos como pabellón 6 y pabellón 7.

El tercer cuerpo y último en ser acabado y tal vez el que da a Feria Valencia su principal característica, es el pabellón de eventos y convenciones. Su característica principal es una estructura acristalada en forma elipsoidal, que por aquí llamamos "medio huevo". Como su nombre indica es un edificio polivalente que permite la celebración de eventos, convenciones y exposiciones de forma independiente o conjunta. La capacidad de este edificio es de 2.200 espectadores, pero puede aumentarse a 12.000 personas, ya que este está comunicado con un pabellón subterráneo que queda debajo de la zona ajardinada existente frente al foro centro. Es el pabellón 5. En total son 7.700 m2 en cuatro plantas, en las cuales podemos encontrar salas de conferencias, salas VIPS, auditorios, etc.

A estas construcciones cabe añadir toda una compleja red de servicios: puentes, túneles, pasillos para vehículos pesados, restaurantes, bares y zonas de aparcamiento que completan las instalaciones de Feria Valencia.

FUENTES PÚBLICAS EN LA CIUDAD DE VALENCIA

Fuente de la Pantera Rosa - Plaza de Manuel Sanchis Guarner

En septiembre de 1984 fue instalada la llamada popularmente "Pantera Rosa" creación vanguardista del artista de Mislata (Valencia) Miquel Navarro, que realmente conmemora la traída de aguas a Valencia desde el río Júcar. Realizada en hierro colado y con 22 metros de altura, debe el nombre a su peculiar color rosáceo. Miquel Navarro fue Premio Nacional de Artes Plásticas en 1986.

Fuente de las Cuatro Estaciones (Puente del Real) - Paseo de La Alameda

Situada en el extremo oeste de La Alameda junto al Puente del Real. Llamada de las Cuatro Estaciones, fue instalada en 1863, obra de la empresa gala Barbezat y Cia de Val D'Osne. Sobre una taza poligonal de mármol plomizo de Villamarchante realizada por el escultor José Marzo Pardo, se sitúan dos esbeltos platos, sostenidos el primero por cuatro figuras alegóricas que representan las cuatro estaciones. El segundo plato se sustenta sobre cuatro niños que des espaladas entre si se dan la mano, y como remate otro niño que sostiene un canastillo en la cabeza por donde mana un surtidor de agua. La fuente tiene una altura de 8 metros y 2 metros de diámetro. Esta fuente es copia de la situada en la plaza Perroux de París, aunque este modelo se haya instalado también en otros países del mundo.

Al presente momento esta fuente y su compañera del otro extremo, se hallan pintadas de blanco marmóreo con la intención de recuperar su color original blanco que lucieron durante años. Después de la profunda limpieza a que fueron sometidas las fuentes, se les devolvió su color plomizo de fábrica, pero en un claro cambio de criterio se ha optado por volver a pintar las fuentes del color blanco que tuvieron durante tantos años. fotos

Fuente de los Cuatro Elementos (Puente de Aragón) - Paseo de La Alameda

Situada en el extremo Este de La Alameda junto al Puente de Aragón. La fuente es un modelo modificado realizado en 1832 por la empresa gala "Fonderies de Tusey". Nuestra fuente fue colocada inicialmente en la plaza del Mercado siendo inaugurada el 12 de abril de 1852. Con motivo de la Feria de Julio de 1878, fue trasladada a La Alameda. Se colocó a la altura del Puente del Mar no siendo hasta 1933 cuando se colocó definitivamente en su actual ubicación junto al Puente de Aragón.

Al ser colocada en La Alameda se encargo a la empresa francesa "Les Fonderies du Val D'Osne" de París, cuatro surtidores realizados en hierro cuyos originales son obra del escultor francés Mathurin Moreau (* Dijon-Francia 1822 † París 1912). Estos surtidores adoptan forma de niños y confieren cierta monumentalidad a la fuente. fotos

Fundida en hierro en París, consta de tres platos, el inferior de diámetro mayor y formando el soporte que sostiene la fuente, está decorado con los cuatro niños surtidores; el intermedio adornado con ocho amorcillos alados en todo el perímetro del circulo y el superior a modo de remate. De los dos platos superiores y de los cuatro niños que hacen de surtidores cae el agua que es recibido por una taza de piedra. En la base del soporte inferior hay una inscripción que dice: 20 de julio de 1878.

Los cuatro niños adoptan las representaciones de los cuatro elementos primordiales necesarios para la vida según la mitología antigua, a saber: Agua, Tierra, Fuego y Aire. Cada uno de los niños lleva en sus manos un objeto alusivo al elemento que representa.

Fuente a la diosa Flora - Paseo de La Alameda

Instalada en 1864. De mármol blanco de Carrara fue esculpida en Roma por el escultor valenciano José Piquer Duart (* Valencia 1806 † Madrid 1871). Reproduce un original griego conservado en Londres. Sobre un pedestal la diosa romana Flora en el centro de de una estructura circular de ladrillo. Todo el conjunto sobre un estanque también circular. En su mano derecha sostiene una flor. La diosa romana Flora tiene su equivalencia en la diosa griega Cloris y se la considera como diosa de las flores y los jardines.

Fuente de San Luis Bertrán - Plaza de San Luis Bertrán

En la plaza que recae la fachada de su casa natalicia, se levantó en 1966 una pequeña fuente construida en piedra de Jávea, centrada con la imagen del santo, con un crucifijo en una mano y un libro en la otra. El crucifijo desapareció y nunca más se volvió a reponer. La escultura es obra en bronce del escultor Vicente Rodilla.

Consta de un brocal con rombos en relieve encuadrados por molduras, que cierra la pila de dos metros de diámetro y que soporta un depósito de sección elipsoidal del que se vierte por varios conductos el agua a la pila. La obra fue dirigida por los arquitectos Román Jiménez Iranzo y Emilio Rieta.

Fuente Amigos del País de Valencia - Plaza San Vicente Ferrer

Situada frente a la Iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri, se alza esta fuente levantada por la Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia en 1853.

Rodeada por un modesto jardincillo con un par de árboles, quiere conmemorar el comienzo de la vida comercial e industrial en la ciudad de Valencia, cuando el abastecimiento de agua potable no estaba generalizado en las viviendas y el agua potable había que ir a recogerla a las fuentes públicas que por aquel entonces eran las receptoras de la reciente llegada del agua potable a la ciudad.

Está constituida por una taza de piedra circular, de cuyo centro se levanta una estructura prismática de sección cuadrada realizada en jaspe rosa y sobre la cual se levanta una estatua femenina o matrona (alegoría de la Sociedad de Amigos del País). La escultura realizada en mármol blanco, viste amplios ropajes y con su mano izquierda sujeta un escudo apoyado en el suelo que lleva los emblemas de la Sociedad (colmena con abejas, sol ...) y la inscripción "Amistad-Patria". Con la mano derecha señala el escudo.

En las cuatro caras del cúbico pedestal de mármol que sostiene la figura, encontramos unos escudetes, todos pétreos, con alegorías del Comercio, al frente; de la Navegación, a su izquierda; de las Ciencias, a la derecha, y de las Artes, en la parte posterior. Debajo de estos escudos alegóricos, unas cabezas de león o máscaras broncíneas arrojan agua sobre cuatro pequeñas pilas de mármol blanco. En la base de la fuente cuatro cisnes de larguísimo cuello también la vierten en servicio al público sobre la taza circular de piedra. El pueblo llano dio por llamar y todavía se le sigue llamando a la fuente, como fuente de los patos.

En la base del prisma central, una lápida en piedra dice: "La Sociedad Económica de Amigos del País. 1853.

En 1951 la fuente fue elevada con dos gradas y en 1983 se restauró. En 2010 se volvió a restaurar y limpiar todo el conjunto.

Fuente del Tritón - Jardines de La Glorieta

La Fuente del Tritón es una obra inspirada en una semejante del maestro italiano Bernini. Esta escultura fue una de tantas obras que se trajeron para la decoración de la Glorieta desde el huerto del canónigo y mecenas de las artes Antonio Pontons. El personaje central de la fuente es el dios Tritón, está realizado en mármol blanco y se levanta sobre rocallas y la figura de un niño, le acompañan otros seres de la mitología griega. Lleva una gran caracola por la que sopla y por la que sale un chorro de agua. La figura es obra de Giacomo Antonio Ponzanelli. Fue traída a la Glorieta en el año 1833 para ser retirada en 1844 y vuelta a colocar en su lugar actual en 1860.

Se le instaló en una fuente de mármol negro, proyectada por Antonio Sancho. Sobre el pedestal, tres mascarones del que manan ininterrumpidamente agua y dos delfines surtidores que parecen surgir de las aguas. El conjunto se enmarca en una pequeña montaña con un minúsculo bosquecillo.

El canónigo de la Catedral Antonio Pontons García era dueño de un huerto ubicado en el barrio de Patraix, el huerto era conocido como "Hort de Pontons". En el se encontraban numerosas estatuas realizadas por el escultor italiano Giacomo Antonio Ponzanelli, muchas de ellas diseminadas por numerosos lugares de la ciudad.

Fuente del canonigo Liñán - Plaza de la Virgen

Un busto de bronce obra del escultor José Esteve Edo, según la iconografía de dicho personaje pintada por Vicente López y su escuela más próxima. Busto que ostenta la cruz "pectoral", atributo -prematuro- de su episcopado preconizado de Teruel. La obra, rodeada de un breve espacio ajardinado, se encuentra junto a la Basílica de los Desamparados, está sobre un alto pedestal, con cuatro carátulas de bronce dorado que vierten agua por la boca sobre las pilas inferiores. El pedestal, en su anverso, tiene debajo de un escudo laureado y coronado de la ciudad de Valencia, una inscripción que dice "Al canónigo Liñán" y, detrás "La Sociedad de Aguas Potables y mejoras de Valencia SA costeó esta fuente como homenaje al promotor del primer abastecimiento de la Ciudad. 1977". La fuente fue inaugurada el 7 de mayo de 1977.

Mariano Liñán Morelló (* Grao 01-11-1769 + 14-05-1844), fue canónigo de la Catedral, beneficiado de San Nicolás y Catedrático de árabe de la Universidad. Fue elegido obispo de Teruel pero falleció antes de ocupar el cargo. Dejó su fortuna personal a la ciudad para costear las obras de abastecimiento del agua potable a la ciudad. La primera fuente con agua potable en ser construida es la conocida como Fuente del Negrito en 1850.

El 22 de julio de 1872 comienza la construcción de una gran fuente en memoria del canónigo Liñán en la entonces plaza de la Constitución (hoy plaza de la Virgen) justo enfrente de la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia. El diseño es obra de Vicente Alcayde Armengol. En ella se instala un busto en bronce del canónigo Liñán, pero pocos años después el busto es retirado y la fuente queda desierta con su gran traza circular en medio de la plaza. Con la última reforma efectuada en la plaza de la Virgen, la fuente es retirada definitivamente y en su lugar se levanta en sitio más apartado, la actual, pequeña y sencilla fuente al canónigo Liñán de la que hemos hablado.

Fuente del Negrito - Plaza del Negrito

Situada en la decimonónica Plaza del Negrito, a espaldas de la calle Caballeros, se encuentra la Fuente del Negrito que fue la primera fuente pública de agua potable que hubo en Valencia. Se inauguró el 19 de noviembre de 1850, al mismo tiempo que se inauguraba este servicio en la ciudad. Situado sobre un alto pedestal de piedra, tiene en cada una de sus caras un mascarón. Sobre el pedestal vemos la artística figura de un niño desnudo que soporta con sus brazos alzados una concha por la que sale el agua. La fuente estaba realizada en hierro por la fundición francesa "Val d'Osne", siguiendo el modelo del escultor francés Hubert Lavigne, y fue precisamente el color oscuro de este material el que originó que popularmente se le adoptase como "el negrito". Tan lejos llegó la tradición de esta figura que la plaza, anteriormente llamada de Calatrava, cambió su nombre por el actual. La actual figura del Niño, luego apodado el Negrito, es obra del escultor y restaurador valenciano don Luis Roig D'Alos (* Valencia 1904 † Valencia 1968) ya que tuvo que ser sustituida en 1955 después de la Guerra Civil por esta realizada en bronce. Sirve como base una alberca o taza circular también de piedra.

Fuente al Tribunal de las Aguas - Plaza de la Virgen

Alude a las aguas y a su régimen singular en Valencia, personificado gloriosamente en el ya milenario Tribunal de la Aguas que se reúne, en juicio oral, público e inapelable, cada jueves, en la Puerta de los Apóstoles de la vecina Catedral, a donde se dirige desde la frontera Casa Vestuario.

La fuente consiste en una gran taza oblonga, es decir de ejes desiguales, en cuyo centro y sobre un pedestal yace semirrecostado, o sea con el torso en una inclinación acentuada, un varón barbado que representa al río Turia, recuerdo lejano, pero evidente, de las plasmaciones helenísticas, del Nilo y, romanas del Tíber.

Aquí, el personaje fluvial sostiene, y se apoya a su vez en él, un gran cuerno de la abundancia, desbordante de frutos, propio de la antigua emblemática de Valencia.

A su alrededor, en sendos pedestales de sección semicircular, figuran ocho niñas o adolescentes desnudas, con peinado y peineta de labradora valenciana; todas con un cántaro del que mana agua, y que representan las ocho acequias del Turia:

• de Benager i Faitanar, sostiene un cántaro sobre el hombro izquierdo
• de Rovella, con el cántaro sostenido por ambas manos apoyado en el costado izquierdo
• de Favara, con el cántaro en el pie izquierdo
• de Quart, sostiene un cántaro con ambas manos a la altura de la cintura
• de Tormos, sostiene el cántaro sobre el hombro derecho
• de Rascanya, sostiene el cántaro con su brazo derecho apoyado en la cintura
• de Mislata, con el cántaro a los pies
• de Mestalla, con el cántaro bajo el brazo derecho, ayudándose del izquierdo.

Toda la fuente es obra del escultor Manuel Silvestre Montesinos "Silvestre de Edeta", realizada las figuras en bronce mientras que el resto es de piedra. Fue inaugurada en 1976.

Fuente de las tres Gracias - Plaza de Rodrigo Botet

Fuente situada desde marzo de 1909 en la Plaza de Rodrigo Botet frente al hotel Astoria, antes llamada Plaza de San Jorge. Con anterioridad estuvo situada en la Plaza de las Barcas (luego calle de Pintor Sorolla). Inaugurada el 3 de abril 1853.

La fuente está realizada en piedra y hierro colado. Sobre un pedestal de piedra se alza el grupo de las tres Gracias unidas por sus espaldas y cogidas de la mano. En la parte superior un tritón como remate vertía agua sobre un plato, que luego caía a su vez sobre la taza de piedra circular, y decimos vertía porque tal figura y tal plato hoy han desaparecido. La fuente es obra de la Fundición Jean-Jacques Ducel de París. Las figuras de las Tres Gracias son copias de un original en mármol del escultor Germain Pilon (* París 1528 † París 1590).

A los pies de las Gracias tres cisnes broncíneos también dispuestos para servir agua al público en su día y que también vierten sus aguas sobre la taza de piedra.

Hoy esta fuente esta restaurada pues ha sufrido a lo largo del tiempo muchos desperfectos, incluso durante una época una de las cabezas femeninas cayó hacia atrás en un hueco formado por ella y sus dos compañeras. En el año 2000 se dispuso una nueva taza de piedra de formas onduladas rodeando la taza circular original. Del suelo de esta nueva taza brotan unos surtidores de agua que se elevan verticalmente. Las Tres Gracias son unos personajes recogidos de la mitología griega a las que se le asignan cualidades positivas. Sus nombres son: Áglae, Edufrósine y Talía.

Fuente al marqués de Campo - Gran Vía Marqués del Turia

Mariano Benlliure realizó una obra magnífica y de gran belleza artística, su esplendida labor se vio recompensada con la medalla de oro en la Exposición Internacional de Bellas Artes de Munich de 1894, y anteriormente, en el año 1890, en la Nacional de Madrid con primera medalla, por la magnífica figura que representa a la navegación, en el monumento homenaje a José Campo Pérez, marqués de Campo.

Pero este monumento tuvo en su realización diversas incidencias que duraron bastantes años. Sobre todo desde la muerte de don José Campo, acaecida en Madrid en 1889. Las figuras, por haberlas pagado el marqués, quedaron en poder de su hijo adoptivo, José Luis Bruna, que heredó el título y quien, finalmente hizo donación de las obras al Ayuntamiento de Valencia.

Trasladadas a Valencia las esculturas, aún permanecieron largo tiempo expuestas al público en espera de levantarse un pedestal en los jardines de la entonces llamada plaza de Emilio Castelar (hoy plaza del Ayuntamiento). Finalmente el alcalde José Maestre Laborde-Bois (primer mandato 1907-1909), a comienzos de 1909, cercana la inauguración de la Exposición Regional Valenciana, decidió completar el monumento al marqués de Campo e instaló el conjunto en el centro de una fuente levantada al efecto, en el centro de la plaza frente al edificio del Ayuntamiento.

En los jardines de la céntrica plaza permaneció el monumento al marqués de Campo durante mucho tiempo, hasta 1933, en que debido a las obras de ornamentación central de la plaza, con la instalación de una alta y pétrea mole que cubría el pequeño mercado de flores, fue trasladada a la plaza de Cánovas del Castillo, en la Gran Vía Marqués del Turia, donde se muestra con toda su belleza el conjunto monumental dedicado a José Campo, una de las mejores obras realizadas por Mariano Benlliure.

José Campo Pérez había nacido en Valencia el 22 de mayo de 1817, hijo de un rico y prestigioso comerciante aragonés establecido en la plaza del mercado, negocio que continuaría después el joven José Campo, dándole un enorme impulso y desplegando condiciones excepcionales de iniciativa audaz, actividad incansable y energía indomable. Al mismo tiempo se dedicó a la política española, militando en el partido moderado de Narváez, y cuando este triunfó en 1843 al subir al trono Isabel II, fue nombrado cuando contaba veintiocho años de edad, alcalde de Valencia, iniciando las mejoras urbanas que necesitaba la descuidada capital. Así promovió y realizó el adoquinado de las calles valencianas que carecían de pavimentación; dio nuevo y definitivo impulso a las obras del puerto; estableció el alumbrado de gas y electricidad; hizo posible con su intervención y su dinero la traída de las aguas potables y creó los primeros ferrocarriles valencianos enlazando distintas ciudades valencianas.

En el año 1860, José Campo trasladó su residencia a Madrid, donde promovió mayores negocios y continuó la vida política. Había sido elegido varias veces diputado a cortes por Valencia y también senador. Cuando en 1875, fue proclamado rey de España Alfonso XII, el primer título que concedió fue el de marqués de Campo para el insigne valenciano, a quien agració también con la senaduría vitalicia. Además José Campo ostentó también la Gran Cruz de Isabel la Católica y la del Mérito Naval.

Valencia, agradecida al marqués de Campo, decidió erigirle, aún en vida, un monumento. La idea surgió en el año 1884, cuando el opulento banquero, completando una obra benéfica suya (Asilo del marqués de Campo), había inaugurado el nuevo edificio para instrucción y asilo de párvulos, para hijos de modestas familias, en la calle Corona esquina a la de Beneficencia, acto que tuvo especial relieve en aquella época, asistiendo con las autoridades, el marqués de Campo y su esposa Rosalía Rey.

Aquel esplendido edificio perdía visibilidad en calles tan estrechas y el ayuntamiento proyectó una gran plaza -que no se llevaría a efecto- y en su centro la estatua del marqués de Campo. Así se acordó, designándose para realizar la obra al joven escultor Mariano Benlliure, que por entonces había obtenido ya máximos galardones en diversos certámenes artísticos y alcanzaba merecida fama.

Mariano Benlliure tenía excelente amistad con el marqués de Campo, quien protegía en los primeros tiempos al escultor, el cual trazó el boceto del monumento, que fue muy del agrado de todos. Finalmente el conjunto escultórico se colocó sobre una balsa de agua en forma de fuente. Sobre un alto pedestal se halla instalada la esbelta figura del marqués de Campo, que tiene a su lado a su pequeño hijo. Bajo, sobre cuatro pedestales, cuatro estatuas simbolizando las más destacadas empresas industriales del famoso valenciano: el ferrocarril, representado por un hombre que se apoya en una rueda de locomotora; la navegación, por una matrona sobre un timón; el gas, por un joven portador de un mechero, y, al frente, como demostrando que sobre todos los triunfos comerciales de aquel a quien la obra consagra, está la caridad, que Benlliure ha representado en una monja enseñando a leer a unos pequeñuelos, recuerdo de la fundación del Asilo del marqués de Campo en Valencia. El escultor, por indicación del propio marqués, había modelado en la monja el rostro de la esposa de José Campo.

En el pedestal podemos leer "Valencia al primer marqués de Campo / MCMVIII". En el frente de la fuente, bajo la figura de la caridad, una inscripción en la piedra dice: "En el centenari de la mort del marqves de Campo essent alcaldessa de Valencia na Clementina Rodenas Villena in memoriam. Any 1989". En el dorso del pedestal donde se encuentra situado el marqués de Campo, hay otra inscripción que dice: "Iniciador de las reformas urbanas de Valencia en el siglo XIX". En una de las figuras de bronce figura inscrita el nombre de la empresa que se encargó de la fundición broncínea del monumento: "La metaloplástica - Campins y Codina - Madrid".

Fuente de los niños - c/Padre Huérfanos s/n

Se daba la circunstancia que Mariano Benlliure, escultor valenciano que tan importantes monumentos había realizado en todas partes, algunos en Valencia, muchos en Madrid y en todo el mundo, no tenía uno dedicado a su memoria en su ciudad natal de Valencia.

En 1946 fue derribado el Palacio gótico de los Aguilar, barones de Alacúas, edificio situado junto a la Iglesia de la Santa Cruz o del Carmen. Sobre su solar se levantó una pequeña zona ajardinada y en 1962 se erigió una fuente dedicada a su memoria.

La fuente de 2,36 x 2,47 metros, tiene en su anverso la reproducción en bronce de la "Fuente de los Niños", obra de Mariano Benlliure y cuyo original en yeso se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia y del que se obtuvo el vaciado de este monumento. El bronce original se encuentra en Cádiz. En la cara posterior encontramos un relieve en bronce, con el rostro de perfil de Benlliure y la leyenda "Valencia a Mariano Benlliure".

El rostro de Benlliure fue efectuado por Sorolla para rotular la plaza que lleva su nombre y que anteriormente recibía el nombre de plaza de la Pelota. El relieve de Mariano Benlliure por Sorolla fue simultaneo y correlativo al de Sorolla por Mariano Benlliure ambos en la ocasión jubilosa que, por haber ganado uno y otro las máximas recompensas internacionales, recibían el doble homenaje de la ciudad que les vio nacer, dedicándoles la calle y la plaza que ostentan sus nombres, esculpidos en estas placas con los respectivos retratos en bronce de medio relieve y de perfil.

La fuente-monumento que se encuentra en el extremo de una alberca, fue obra del arquitecto municipal Román Jiménez y fue inaugurada en la feria de julio de 1962, con la solemnidad que le dio la presencia del ayuntamiento y representaciones de entidades artísticas, culturales y valencianistas.

En el centro de la fuente se representa un grupo de ocho niños desnudos jugando, mientras uno de ellos recibe un empujón que le hace caer al agua.

Fuente a las víctimas de la riada de 1957 - Avenida de Aragón nº 5

Monumento del escultor Ramón de Soto Arándiga que rinde homenaje a las víctimas de la riada de 1957. Dos mástiles inclinados a modo de alas se elevan a 16 metros de altura con una separación entre ellos de 50 cm. El conjunto se levanta sobre una alberca contenedora de agua.

El conjunto simboliza la esperanza que se eleva hacia lo alto, nacida de la tenacidad, emergiendo del desastre de las aguas. Se encuentra situado en la avenida de Aragón en su paseo central. A ambos lados del monumento encontramos dos pequeñas albercas con agua y frente a él se levanta una amplia explanada con un espacio libre que semeja un pequeño auditorio al aire libre. El conjunto dispone de una pequeña y oculta conducción de gas, pues en teoría una pequeña llama debía de arder permanentemente en recuerdo de las víctimas, llama que dejó de arder al poco tiempo de su inauguración.

De este mismo autor encontramos una escultura titulada "A la mar mediterránea fecunda" en los jardines del antiguo Hospital General de Valencia.

Fuente de Neptuno - Jardines del Parterre

Esta fuente se ubica en los Jardines del Parterre. La figura central es obra barroca en mármol de Giacomo Antonio Ponzanelli realizada en el siglo XVIII. Representa al dios del mar llevando su tridente en la mano, que representa el cetro que le fue entregado por los cíclopes como emblema de su poder. A sus pies un animal mitológico semejante a un pez con una larga cola.

Esta figura procede del desaparecido Huerto del canónigo Pontons, donde estaba situada en una hornacina abierta en el muro. En el año 1818 fue instalada en La Glorieta para pasar hacia 1960 al Parterre, donde permanece.

Fuente a la actividad marinera - Paseo Marítimo (a la altura de José Ballester Gozalvo nº 67)

Balsa de agua en cuyo centro se encuentra una escultura que representa una barca con la vela desplegada. Construida en aluminio, mármol y granito. Un juego de cortinas de agua por la noche iluminadas completan el diseño. Colocada en 15 de diciembre de 1999, fue diseñada por el servicio del ciclo integral del agua. La barca parece flotar sobre un circular lago en cuyo fondo está pintada la rosa de los vientos. En las protecciones de la balsa figuran inscritos los cuatro puntos cardinales con el nombre de los distintos vientos asociados a cada uno de ellos. También se le conoce como Font de la nau de l'aigua (Fuente nave del agua).

Fuente del maestro José Serrano - Avenida del Reino de Valencia

Fuente dedicada al compositor y músico valenciano José Serrano Simeón conocido como Maestro Serrano. Especialmente conocido en Valencia por ser el autor del himno de nuestra Comunidad y por ser autor de la música del pasodoble El Faller. Además conocido por muchas zarzuelas, tal vez la más famosa "La canción del olvido".

Cuando el maestro Serrano fallece en Madrid en 1941, Valencia quiso rendir su homenaje al ilustre músico en un monumento que perpetuara su memoria. Este se plasmaría en una monumental fuente inaugurada el domingo 28 de febrero de 1965 en la entonces Avenida de José Antonio, hoy del Reino de Valencia.

La inauguración se realizó con la participación de trece bandas de música y ante una imponente multitud con banderas y estandartes de diversas entidades oficiales, corporaciones, instituciones artísticas etc. Se leyeron palabras emocionadas de sentido recuerdo y homenaje al inspirado compositor valenciano. Presidió el acto el alcalde Adolfo Rincón de Arellano. Y como final glorioso el himno que el genial músico escribió para la famosa Exposición Valenciana, que el pueblo hizo suyo y proclamó como Himno Regional de Valencia. Interpretó el himno la Banda Municipal de Música dirigida por el maestro Palanca.

La fuente-monumento está formada por una escultura en bronce, obra del laureado escultor valenciano Salvador Octavio Vicent Cortina. Detrás de la escultura del compositor que se muestra en posición sedente encima de un pedestal, se sitúa un friso en mármol de Carrara con diecisiete mujeres semidesnudas o vestidas a la usanza clásica simbolizando alegorías de la música sinfónica, de cámara y popular, mientras algunas de ellas tocan instrumentos musicales. Al dorso de este friso de cerca de ocho metros, están escritas los títulos de las más célebres composiciones del maestro Serrano. El friso de mármol es obra también de Octavio Vicent.

En el frontal del pedestal donde se encuentra nuestro músico podemos leer: Valencia al maestro Serrano / MCMLXV y en uno de los laterales podemos leer: Junta Monumento MCMLIII - MCMLXV / Excmo. Sr. D. Adolfo Rincón de Arellano y bajo él, la relación de las personas que integraban la junta pro-monumento José Serrano y que fue sufragada por suscripción popular. Todo el conjunto monumental se encuentra en el centro de una alberca con agua de donde surgen chorros de agua a presión.

Fuente y monumento conmemorativo a Joaquín Sorolla - Plaza de la Semana Santa Marinera

En el centro de un estanque de piedra caliza, con dos surtidores y una taza poligonal, se alza sobre un pedestal el busto en bronce de Joaquín Sorolla y Bastida. Se trata de un busto tomado del natural, cuyo original fue realizado en piedra en 1916 por el escultor Mariano Benlliure Gil y que fue donado a la ciudad en 1924. En este busto en bronce vemos al pintor con la cabeza girada hacia la izquierda, sereno e intimista, ataviado con un amplio gabán y con un sombrero entre sus manos.

El busto que homenajea al pintor es un busto viajero, pues en un primer momento fue ubicado en la playa de Levante, cerca de la Malvarrosa para posteriormente descansar en su actual ubicación. La iniciativa de homenajear a Sorolla, nació del Círculo de Bellas Artes de Valencia. El inicio de las obras en su anterior emplazamiento dieron comienzo el 9 de marzo de 1932 y el punto escogido fue el lugar donde nuestro pintor, realizó la pintura conocida como "Triste Herencia". El conjunto formado por el busto y una columnata a sus espaldas fue inaugurado en la playa de Levante el 3 de enero de 1934 y tenía como fondo una columnata en forma de hemiciclo con diez columnas de orden toscano. El conjunto, con el paso del tiempo, un profundo abandono y la puntilla final que supuso la riada de 1957 lo arruinó y solo se pudo recuperar el busto en bronce después de la riada. Su ubicación en la playa de Levante no pudo haber sido mas acertada ya que si alguien ha retratado la temática de las playas levantinas y de la Malvarrosa en particular, ese ha sido Joaquín Sorolla. El conjunto arquitectónico que servía de marco al busto, fue realización del arquitecto Francisco Mora Berenguer y Javier Goerlich Lleó. En la parte superior de la columnata una inscripción decía: "Valencia a Sorolla" y la fecha de nacimiento y de su muerte. El busto se encontraba sobre un pedestal que tenía en su parte frontal el escudo en cairó de la ciudad de Valencia en relieve. Las columnas que abrazaban el busto de Sorolla, habían sido compradas para la construcción de un palacio de Bellas Artes que nunca se realizó.

Después de la riada de 1957 se decidió no reconstruir el monumento en el mismo lugar y en 1962 se decidió colocarlo en el lugar que ahora ocupa, la Plaza de la Armada Española (hoy renombrada como de la Semana Santa Marinera). En 1974 considerando que el busto quedaba muy pobre, el Ayuntamiento decidió colocar al fondo, la portada del antiguo Banco Hispano Americano que el banco cedió para tal fin. El edificio del Banco Hispano Americano se encontraba en la calle de las Barcas y había sido realizado en 1925 por Francisco Mora Berenguer. En la portada una inscripción dice: "Valencia a Sorolla" y en el alto pedestal sobre el que se levanta el busto: "Joaquín Sorolla Bastida / * 1863 † 1923 / Año 1974".

Fuente de los Somormujos - Plaza de Vicente Iborra s/n

Situada en la plaza de Vicente Iborra en el lugar donde estuvo la antigua Casa de la Misericordia. Fue trasladada a este lugar en abril de 1968 desde La Alameda donde estaba situada a su vez desde 1863 en la rotonda donde hoy se encuentra el Puente de la Exposición en la zona conocida entonces como El Plantío.

Se trata de una fuente de fundición en hierro, obra realizada en 1862 en el taller parisino Barbezat y Cia. de Val d'Osne, que se alza sobre un pedestal de piedra. Llegó a Valencia vía marítima. Se compone de dos platos, el superior con forma de concha, vierte el agua sobre el inferior circular y más grande que el superior. A su vez este segundo plato vierte el agua a través de ocho mascarones a un estanque a nivel del suelo. Todo el conjunto está rodeada por una pequeña barandilla de hierro.

Como decoración encontramos entre los dos platos dos somormujos (aves palmípedas habituales en las zonas húmedas valencianas) de donde recibe el nombre la fuente. Acompañan a estas aves diversa decoración vegetal y animales como ranas y tortugas.

Fuente de las Nereidas - Avenida de Blasco Ibáñez

Se trata de un grupo escultórico realizado en fibra de vidrio por el escultor almeriense José Leal Rodríguez (* 1941). El grupo se encuentra en el centro de una gran taza de la que surgen varios surtidores que se dirigen hacia el centro. En el mismo centro junto a las figuras de las nereidas otros surtidores lanzan el agua hacia arriba. Las imágenes de estas ninfas de las aguas de la antigua mitología griega pueden considerarse un tanto abstractas ya que no toman figura del natural. Fue instalada en el año 2000.

Fuente de los anzuelos - Rotonda avenida Ausias March con avenida Tres Cruces

Esta fuente aunque pueda parecerlo no es una fuente al uso, ya que la misma no rinde homenaje a ningún hecho particular o está dedicada a algún personaje histórico. El ser de esta fuente es sencillamente que la empresa constructora del Boulevard Sur, lugar donde se ubica, al hacer la rotonda quiso situar un elemento decorativo en el centro de la misma y este es el resultado, una alberca circular con siete grandes anzuelos metálicos de pie y unos pocos surtidores de agua. Rodea todo el perímetro una gran zona de césped verde.

Fuente de la Zaidia - Llano de la Zaidia

Esta fuente a la que denominamos de la Zaidia tal vez no sea la oportuna, ya que esta fuente en su origen nació para estar situada en los sótanos de la actual Plaza del Ayuntamiento, junto a los puestos de flores allí situados y que el arquitecto Javier Goerlich había ejecutado en su plan de reforma de la plaza.

En otra de las reformas de la plaza, la que eliminó los sótanos en 1961, la fuente que daba servicio a los puestos de flores fue desmontada y traída hasta este lugar para ornato de la plaza.

Su composición es muy sencilla, una balsa de cuyo centro sobre un pedestal apoya un plato del que surge un pequeño chorro de agua que cae sobre su base. Una sencilla fuente de una belleza innata por su simplicidad. En la zona verde donde se encuentra podemos encontrar un busto sobre pedestal levantado a la memoria de la artista valenciana Concha Piquer cuya casa natalicia se encuentra cercana a este lugar.

Fuente - Plaza del Arzobispo

Sencilla fuente formada por una alberca rectangular en cuyo extremo se alza una pila por la que rebosa el agua que cae en la alberca. Tiene ciertas reminiscencias árabes, por la utilización de cerámica de color verde y blanca para el fondo de la base, mientras que la pila semeja pilas bautismales de época románica. Inaugurada en 1 de abril de 1968, en la actualidad ese fondo bicromo verde y blanco ha sido sustituido.

Fuente de la Plaza del Ayuntamiento

Es una de las fuentes más emblemáticas de la ciudad, pues se sitúa en la plaza del Ayuntamiento, en el centro de la ciudad. Sin embargo su estructura es muy sencilla, una gran taza circular sobre la que juegan diversos surtidores que arrojan chorros de agua a diversas alturas y que por lo noche se completa con una iluminación adecuada. Rodeada por una pequeña zona ajardinada circular, se encuentra prácticamente inserta en el caos circulatorio de la ciudad. Fue inaugurada en 1963 y construida por Carlos Buigas Sans (* Barcelona 1898 † Sardañola del Vallés, Barcelona 1979). ver video

Fuente de Primado Reig

Llamamos a esta fuente de Primado Reig aunque la misma no guarde relación alguna con este Primado de España. Su nombre le viene porque está situada en el cruce de la Avenida Primado Reig c/Alboraya y Avenida de la Constitución, un cruce especialmente cargado de tráfico rodado.

La fuente fue colocada en 1997 al mismo tiempo que se inauguraba el túnel que discurre bajo ella y que enlaza la Av.Primado Reig con Peset Aleixandre. Se trata de una monolito de estructura piramidal en cuyas cuatro caras encontramos bajorrelieves escultóricos que representan a hombres y mujeres desnudos. Sobre esta estructura discurre el agua que viene a caer en una taza de piedra de la que surgen al mismo tiempo unos surtidores. Realizado todo en piedra, se trata de una fuente estrictamente ornamental colocada para embellecer y darle un poco de sosiego y calma a un cruce que de siempre fue conflictivo como consecuencia del tráfico.

Fuente en la Gran Vía de Fernando el Católico

Situada en el extremo de la Gran Vía de Fernando el Católico, muy cercano al Puente de Ademuz, se alza esta fuente construida con cemento. Básicamente se compone de una estructura cúbica rematada por una forma piramidal de la que cae al agua hacia una balsa situada a sus pies. Alrededor una serie de pilares cilíndricos en forma de hemiciclo cierran el conjunto de esta fuente, cuya única finalidad es contribuir al ornato público de la ciudad.

Fuente Plaza Correo Viejo

Esta fuente ocupa esta plaza desde principios de los años 60 del pasado siglo. Está construida utilizando elementos heterogéneos de otras fuentes que tenía el Ayuntamiento en sus locales municipales.

Se compone de un vaso o recipiente de mármol formando una composición circular irregular. En su centro se alza el surtidor formado por tres cuerpos: una base de apoyo formada por una pequeña pilastra de mármol rosa, un cuerpo intermedio realizado en mármol negro veteado al que asoman cuatro surtidores con mascaras en forma de cara de león realizadas en bronce y un tercer cuerpo ornamental que lo compone un pináculo de forma piramidal u obelisco de mármol blanco de Carrara.

Fuente de la Plaza del Tribunal de las Aguas

Fuente emblemática esta, por ser como ha ocurrido en numerosas ocasiones en Valencia, una fuente viajera. Su ubicación original fue la zona peatonal y acotada que queda a las mismas puertas de la Estación del Norte en la calle Játiva.

Se compone de una gran taza circular en cuyo centro se alza una pequeña taza circular de la que rebosa agua a la taza inferior. Este pequeño vaso ornamentado es el que procede propiamente de la Estación del Norte. No es una fuente monumental pero si tiene cierto sabor histórico por su lugar de procedencia.

Fuente de la diosa Ceres - Alameditas de los Serranos

En los jardines de las Alameditas de los Serranos encontramos una fuente conocida como Fuente de la Cistella. Sobre una grada se levanta una taza de mármol en cuyo centro se alza un pedestal y sobre este la figura de la diosa Ceres. La escultura realizada en mármol en el siglo XVIII, procede del Huerto del canónigo Pontons (Patraix) y adorna este lugar desde 1969. Ceres es la diosa de la agricultura en la mitología romana, lleva una cesta o "cistella" a sus espaldas, de donde toma el nombre la fuente. Lleva según descripciones pasadas, en la mano izquierda una hogaza de pan y al costado una bolsa, ambos elementos hoy día desaparecidos o irreconocibles ante el estado de deterioro de la misma.


Fuente de la plaza del Conde de Carlet

En el centro de la plaza sobre un basamento formado por dos escalones, se alza esta fuente que adopta una estructura gótica por lo menos en lo que respecta a la copa de la que brota el agua. El líquido elemento cae a una balsa octogonal regular de aspecto mucho más moderno. Del centro de la balsa se alza un árbol central en forma de pilar prismático que sujeta una copa octogonal con forma troncopiramidal. En cuatro de sus lados surge el agua a través de un canalillo y en los otros cuatro se adorna con escudos, muy gastados en la actualidad, pero en los cuales es fácilmente visible los que corresponden a los palos de la Corona de Aragón.

En este emplazamiento con anterioridad a 1957 se encontraba la escultura de Federico Mistral, pero debido a los daños que sufrió durante la riada de 1957 fue retirada y trasladada a otro emplazamiento. Por tanto la colocación de la fuente es posterior a la citada fecha, probablemente de principios de los años 60 del siglo XX. Por lo que respecta a la plaza, recordar solamente que en este mismo lugar se encontraba el cementerio de la Iglesia del Salvador.

Fuente en la Iglesia de Santa María del Mar - Avenida del Puerto

Adosada al muro exterior del templo encontramos una fuente pintada en verde chillón. La misma fue colocada en este lugar en 1859 con el legado efectuado por don Dionisio Bello. La fuente proporcionaba agua potable al Grao en una época en que la única forma de abastecerse de agua era mediante pozos excavados en el suelo. En la misma un niño está sentado sobre una concha marina, mientras cabalga a lomos de un gran pez de cuya boca surge el agua que se derrama en una taza también con forma de concha marina.

Una inscripción situada encima de la fuente dice: Aguas del Turia derrama esta fuente por los esfuerzos del municipio de Valencia. La cooperación del de esta villa y el legado de 80.000 reales de Don Dionisio Bello. 3 mayo 1859.

Fuente calle Guardia Civil

En la calle Guardia Civil, frente al número 26, se encuentra una pequeña zona ajardinada peatonal en cuyo centro se alza una fuente de funciones estrictamente ornamental y decorativa y sin ningún interés artístico.

De dos monolitos paralelos surgen dos surtidores que van a parar a una balsa de donde surgen estas piezas. Dos balsas o albercas más pequeñas recogen el agua que rebosa de esta primera balsa. Un circuito cerrado recicla el agua que vuelve a surgir repitiendo la misma operación incesantemente. Junto a las balsas inferiores dos bancadas en piedra invitan a descansar al son del ruido del líquido elemento.

Fuente calle del Hospital, 15

Junto a la Ermita de Santa Lucía y cercana a los Jardines del antiguo Hospital General, encontramos esta curiosa fuente que adopta forma de sarcófago antropomorfo. Realizado en piedra marmórea, se alza sobre-elevada por una grada que la eleva unos centímetros del suelo. Más que una fuente al uso, se trata de un abrevadero de palomas u otras aves que tanto abundan por la zona. La fuente, de estructura maciza dispone en la parte superior de una fina lámina de agua sobre la que se pueden posar las aves para beber o refrescarse.

Un pequeño surtidor plano llena la taza, haciendo rebosar el agua por los laterales cayendo a una rejilla metálica del suelo que la recoge e inicia nuevamente el ciclo del agua. Esta vanguardista fuente es obra del escultor Gerardo Sigler Vizcaino (* Valencia 1957).

GALERÍA DEL TOSSAL - Plaza del Tossal s/n

En esta plaza se encuentra la Galería del Tossal, construcción subterranea, donde podremos contemplar restos musealizados de una torre defensiva y 20 metros de lienzo de la murallas musulmanas del siglo XII. Las ruinas conservadas formaban parte de una puerta en codo (la puerta de al-Hanax) del siglo XI. Esta era una de las siete puertas con que contaba la ciudad y que se abría al comienzo de la calle Caballeros.

La torre de planta cuadrada, está construida en tapial de mortero. En sus muros aún podemos ver los agujeros dejados por los apoyos de las cajas de madera empleadas por los musulmanes para su construcción.

Por delante de la muralla se ven unos arcos de ladrillo. Sobre ellos descansaba la bóveda o caja que cubría la acequia de Rovella, conducción que fue canalizada por el antiguo foso de la muralla en el siglo XIV (época gótica) y que servía -¡casi hasta nuestros días!- como colector de aguas de la ciudad.

GREMIO DE MAESTROS CARPINTEROS c/Balmes nº 29 - Gremi de Fusters de Valencia i Provincia

El Gremio de Maestros Carpinteros es uno de los antiguos gremios que, desde el siglo XIII, momento de la conquista de la ciudad de Valencia por el rey Jaime I el Conquistador, articula la ordenación gremial valenciana. En un primer momento además de carpinteros recoge los oficios de imagineros e incluso pintores y también un pequeño grupo relacionados con los "menesters" de la carpintería. Su santo patrón era San Lucas, médico de profesión. Sin embargo será en 1497 cuando el rey Fernando el Católico autorice el cambio del patronazgo pasando a ser San José el nuevo patrón del gremio de carpinteros.

La Casa Gremial se encuentra en el antiguo barrio de Velluters. Es un gran edificio de planta rectangular construido en el siglo XVIII, aunque su origen es más antiguo. Su portada adintelada conserva en el centro del dintel esculpidos en piedra los siguientes elementos: un tintero sobre un libro, una escuadra, una regla y un compás. En los ángulos que forman la portada aparece una sierra en uno de ellos y en el otro ángulo una especie de hacha (azuela) propio del arte de la carpintería.

En su interior un gran zaguán distribuye el espacio hacia las distintas dependencias. Una escalera sube a la planta noble donde se encuentra la sala de juntas y la capilla. En la sala de reuniones de planta rectangular (8 x 20 metros), destaca la armadura del techo de madera, formada por sesenta casetones que según se dice está realizado cada uno por un maestro carpintero distinto lo que le proporciona cierta singularidad al conjunto, ya que cada maestro quiso poner su punto genial en cada uno de los casetones. Por debajo del artesonado corre un friso también de madera fechado en el siglo XV.

El edificio exteriormente y por su fachada trasera se divide en dos secciones horizontales de distinto tamaño separadas por una moldura. Destaca en su parte alta una galería formada por 18 arquillos de medio punto, por debajo del alero de madera. Una cubierta a doble vertiente cubre el edificio. En esta fachada trasera podemos encontrar además de varias ventanas acristaladas una puerta adintelada de factura moderna, ya que todo el edificio ha sido rehabilitado en época reciente. Junto a la puerta podemos encontrar una lápida conmemorativa dedicada a Amalio Gimeno.

En su fachada principal destacan los dos balcones trabajados en hierro sobre vanos adintelados, uno por cada uno de los pisos de que se compone el edificio en altura.

En uno de los ángulos de la casa podemos ver en el interior de un escudo en piedra, un cartabón y otro elemento (una especie de punzón), propios del trabajo de la carpintería.

HOSPITAL DE LA MALVA-ROSA - c/Isabel de Villena nº 2 (Sanatorio Marítimo Nacional de la Malvarrosa)

Los orígenes del actual Hospital de la Malvarrosa hay que buscarlo el 5 de abril de 1914, cuando se inaugura en una casa residencial de verano cercana a la playa de la Malvarrosa, de un dispensario y sanatorio con solo cuatro camas para afectados por la enfermedad de la tuberculosis. Fue su fundador y primer director, el médico Mariano Pérez Feliu (* Valencia 15-08-1883 † Valencia 02-05-1974) y su creación estuvo amparada por la Junta Provincial contra la tuberculosis. Este primer sanatorio sería clausurado en enero de 1923 por la propia junta provincial.

Casi al mismo tiempo la junta provincial contra la tuberculosis solicita al Ministerio de Fomento, licencia y terrenos para construir un hospital o sanatorio de mayor capacidad para los afectados por la enfermedad. El proyecto es obra del arquitecto
Vicente Rodríguez Martín y llevará por nombre Sanatorio Marítimo Nacional de la Malvarrosa (Sanatorio de la Malvarrosa). Se solicita por parte de la junta la cesión de unos terrenos que habían sido destinados hacia 1908 a un macroproyecto de hotel-balneario y colonia sanitaria y cuyo proyecto había resultado fallido. La autorización y la cesión de terrenos por parte del ministerio llegaría en abril de 1916.

El motivo de escoger la playa de la Malvarrosa para la atención a los enfermos de tuberculosis, obedece a que desde antiguo siempre se han conocido los efectos beneficiosos del sol y la brisa marina para los afectados por la enfermedad. Esta afecta principalmente a los pulmones, también ataca a los huesos y al aparato locomotor, por lo que el sol y el aire limpio del mar ayudaba y solo ayudaba a la curación de la enfermedad. La cruz de Lorena (cruz con dos brazos transversales) es el símbolo característico de la lucha contra esta enfermedad.

El inicio de las obras tuvo lugar el 14 de noviembre de 1917 y a finales de 1924 comienza la actividad asistencial hospitalaria. Los enfermos quedan al cuidado de la Hermanas de la Caridad de san Vicente de Paul. Su primer director fue el médico Ramón Gómez Ferrer (* Valencia 21-12-1862 † Valencia 11-06-1924). Gómez Ferrer fue nombrado director del sanatorio en octubre de 1916, pero por desgracia falleció unos meses antes de la inauguración del sanatorio. Fue por tanto su primer director efectivo, su sucesor, el médico José Tomás López Trigo (* 1887 † 1975).

El conjunto arquitectónico se conformaba en tres edificios: el primero un pabellón central hospitalario, el segundo un pabellón de colonias y un tercero como pabellón de dirección. El cuerpo central era el propiamente hospitalario y el más característico de su fisonomía. El sanatorio se distribuía en dos pisos, el inferior con capacidad para 60 camas y el superior con 80 camas. Distribuía un cuerpo central de mayor altura rememorando una torre y dos alas laterales de menor altura. Tiene dos fachadas, la principal y donde se encuentra la entrada se encuentra a espaldas al mar, mientras que la fachada trasera (de similares características que su compañera) mira al mar Mediterráneo, nuestro mar. En fecha indeterminada se añadiría un cuerpo ovalado o salón circular en uno de sus extremos que hacía de terraza mirando a la playa y a donde se sacaban las camas con los enfermos para su recuperación. Esta terraza ovalada estaba situada en el piso alto y era un estupendo mirador sobre la playa y el mar. El edificio de colonias (hoy centro de salud) era una estructura que se distribuía en dos alturas, fue finalizado en junio de 1929 y en total disponía de 124 camas. El pabellón de colonias escolares se dedicaba a residencia infantil, especializado en materia preventiva de la enfermedad de la tuberculosis. El tercer edificio era el pabellón de dirección con casa para el médico y abierto a cuestiones administrativas.

En 1931 es nombrado director el doctor Mariano Pérez Feliu. Al doctor Pérez Feliu, le sustituyó en 28 de noviembre de 1932 en la dirección del sanatorio, el doctor Álvaro López Fernández (* Cuenca 1904 † 1974) que ejerció una meritoria y extraordinaria actividad hospitalaria. Esta sufrió un brusco parón durante la guerra civil española con la incorporación del doctor López Fernández a las filas del ejercito. Durante este periodo el sanatorio cambió su nombre por el de Sanatorio Helio-Marino Pablo Iglesias. Tras la guerra civil el doctor Álvaro López es destituido y pasa a ocupar un puesto de cirujano, es nombrado nuevo director el doctor Antonio Damiá que sin embargo deja la dirección del sanatorio en manos de Álvaro López que lo ejerce de manera indirecta, siendo años después restituido en el cargo hasta 1974 en que fallece.

Fueron los años de posguerra tiempos difíciles para la población valenciana, y mayor para los enfermos ingresados, con una falta de medios y aún de alimentos para su recuperación. Solo la buena voluntad y el buen hacer de los profesionales y los cuidados de las hermanas de Paul, lograron sacar adelante el proyecto hospitalario. En 1944 el sanatorio es ampliado con un nuevo cuerpo (hoy consultas externas). Con el paso del tiempo el sanatorio de la Malvarrosa se incorporó al Sistema Nacional de Salud y desde 1988 depende de la Consellería de Sanitat de la Comunidad Valenciana, con el nombre de Hospital de la Malva-rosa. En el año 2009 dejan de prestar servicio las hermanas Hijas de la Caridad de san Vicente de Paul.

IGLESIA DE LA MILAGROSA c/Corona, 34
antiguo Asilo Marqués de Campo

La Iglesia de la Milagrosa se creó en el año 1957 usando la Capilla del Asilo del Marqués de Campo. Este edificio fue construido en estilo neogótico en 1882 por el arquitecto José Camaña Laymon en la calle de la Corona para acoger a los niños huérfanos de la ciudad. El promotor de esta institución como bien indica su nombre fue don José Campo, Marqués de Campo.

La fachada se distribuye en tres cuerpos verticales y dos horizontales, enlazados los dos laterales al central por medio de otros dos intermedios puramente aparentes, esto le otorga una impronta fuertemente eclesial con visos de grandioso templo neo-gótico, no obstante sus modestas proporciones.

En su cuerpo central destaca un gran balcón realizado en piedra y con un gran ventanal de arco apuntado del más puro estilo neogótico y sobremontado por un arco conopial. Por encima del mismo un gran escudo.

En la parte alta del cuerpo situado a la izquierda y sobre tres peanas vemos la imagen de San José entre dos ángeles y el Niño Jesús en brazos, mientras que en el cuerpo de la derecha la escultura de la parte central es Santa Rosalía de Palermo con un ramo de lirios y una cruz en sus manos. Por debajo de estos conjuntos escultóricos grandes ventanas de arcos apuntados con antepechos de piedra y aún por debajo de ellas en la planta baja vanos de arcos apuntados de similares características pero sin antepechos.

Como elementos decorativos destacar la presencia de niños en actitud fetal en balcones y ventanas, clara alusión a su condición de Asilo de niños huérfanos. Como reminiscencias góticas se han dispuesto pináculos en ventanas y balcones. En los cuerpos laterales sendas esculturas acompañados por ángeles.

Su efectista portada no se corresponde propiamente con la iglesia, sino que da paso a un amplio zaguán y a sendos departamentos destinados en un principio a portería y aula. Esta portada se compone de un arco apuntado abocinado, con cinco arquivoltas decoradas con motivos geométricos y que apoyan en cinco finas columnas que se alzan sobre un podio o zócalo.

Sobre dicho zaguán se alza un hermoso salón de honor donde se conserva el grandioso lienzo de José Benlliure Gil pintado en Roma en 1884 y en el que, se representa la escena del solemne reparto de premios que tuvo lugar en él en presencia de un nutrido grupo de personas identificables como compañeros del pintor, hermanas Hijas de la Caridad, además de los marqueses fundadores y el cardenal arzobispo de Valencia Antolin Monescillo.

La bellísima capilla neogótica destaca por su extraordinaria elevación sobre columnas de hierro colado de 14 metros de altura en relación a la escasísima anchura de las naves, lo que unido a la pretenciosa configuración claustral de tres naves, cimborrio sobre el crucero, girola, dos pisos de tribunas y aún de miniaturizada iglesia catedralicia, le confiere una inquietante y paradógica apariencia monumental.

Estructuralmente presenta la novedad de utilizar el hierro colado, moldeado en sus elementos sustentantes y aún en los propiamente ornamentales como pueden ser esculturas, oculto bajo una capa de pintura imitando el color de la piedra. Los trabajos en hierro son obra de Vicente Rios Enrique (* Burriana 1842 † Valencia 1900).

Las citadas tres naves, cubiertas de bóvedas de complicadas nervaduras pseudogóticas alcanzan una notable elevación, altura realmente considerable al confluir aquellas en una esbelta cúpula sobre pronunciado tambor octogonal por cuyas vidrieras policromadas, realizadas por Juan Mártires, se tamiza la luz exterior.

La capilla fue bendecida el 12 de junio de 1882 por el entonces Arzobispo de Valencia, don Antolín Monescillo, el mismo prelado que celebraría en ella la primera misa el 14 de octubre de 1884 con la asistencia de los marqueses fundadores.

La capilla sufrió grandes desperfectos en el año 1936, fueron destruidos el retablo mayor y los de los altares laterales, también la imagen titular obra del escultor José Gilabert, el templete neogótico y la cripta sepulcral. La imagen actual de La Milagrosa es obra del escultor Francisco Teruel. En el interior de la iglesia fue enterrado el Marqués de Campo.

La famosa riada de octubre de 1957 despobló la parroquia, quedando muy reducido el número de feligreses. Durante todo el tiempo desde que se fundó el asilo han estado al frente del edificio las Hijas de la Caridad, hasta que al cerrarse el colegio de San Juan Bautista, la Guardería-Asilo, que era el primer eslabón del Colegio, se cierra y las Hermanas son trasladadas a otros destinos.

En la actualidad es una de las sedes de la Universidad Católica San Vicente Mártir.

IGLESIA DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN

La iglesia esta situada en las afueras de la ciudad, muy cerca de Nazaret en la pedanía denominada La Punta. En origen se encontraba en la huerta de Ruzafa pero cuando el barrio quedó unido en 1877 a la ciudad, quedó anexionada a Valencia. La iglesia fue elevada a la categoría de parroquia en 1942. En ocasiones es llamada un poco pomposamente la Catedral de la huerta.

Realizada hacia 1903 por el arquitecto Francisco Mora Berenguer siguiendo los cánones de las iglesias levantadas durante los siglos XVIII y XIX. Iglesia de inspiración barroca de planta basilical, tres naves de tres tramos, nave central mas alta que las laterales y nave de transepto no sobresaliente en planta. Se cubre con bóveda de cañón y capillas entre los contrafuertes a razón de tres por cada lado. Un corto tramo a los pies en forma de atrio y por encima de este el coro en alto. Dispone de un ancho crucero y una gran cúpula con linterna octogonal.

El presbiterio elevado tiene planta cuadrada. A ambos lados dos sacristías y detrás el trasagrario.

Dispone de una portada retablo con elementos decorativos en escayola. La portada se compone de tres cuerpos. Arriba de la portada adintelada, en un nicho, una cruz y ambos lados dos esculturas de dos ángeles, el de la derecha con una filacteria que dice Tota pulchra es María. En el tercer cuerpo un óculo permite la iluminación interior. Por encima una cruz en escayola blanca y ambos lados elementos decorativos: el sol y la luna.

La iglesia esta realizada completamente en ladrillo y dispone de una torre campanario a los pies de la iglesia obra de Mauro Lleó Serret (* 1914 † 2001). En el pequeño jardín que antecede a la iglesia encontramos desde 1963 un busto en mármol dedicado al reverendo don Ranulfo Roig Pascual († 29-12-1962) primer párroco de la iglesia, cuyos restos descansan en el crucero de la iglesia.

La iglesia dispone de diversos altares en las naves laterales. Comenzando por la nave de la epístola y a los pies, sale a nuestro paso: san Antonio de Padua, san Miguel arcángel y la Virgen del Carmen. En el mismo lateral pero en el transepto: san José. En el suelo del crucero sepulcro del sacerdote Ranulfo Roig Pascual.

En el presbiterio, altar neoclásico, en el centro en el interior de una hornacina y entre cuatro columnas, talla de la Inmaculada Concepción. Flanqueando a la Virgen, lienzos de san Pedro y san Pablo y sobre ellos las letras alfa y omega. En lo alto del retablo, lienzo de la Santísima Trinidad.

En la nave del evangelio y continuando por el transepto: la Virgen de los Dolores, Virgen de los Desamparados, san Francisco de Asís y san Antonio abad. En el altar de san Francisco de Asís, a los pies de Cristo crucificado, un libro abierto nos dice: Paz y bien (saludo franciscano) y también Dios mío y todas mis cosas / Quien sois vos / señor quien soy yo, que es parte de una oración franciscana.

IGLESIA DE LA SANTA CRUZ (Senta Creu) (hoy desaparecida)

Esta Iglesia o Parroquia de la Santa Cruz, se encontraba ubicada en la actual Plaza de Santa Cruz. Los origenes del templo se remontan a pocos meses después de la conquista de la ciudad de Valencia por parte del rey Jaime I, pues en el año 1239 fue construida esta iglesia en el entonces arrabal de Roteros extramuros de la ciudad musulmana.

De su estructura original poco se sabe, pero seguramente sería una iglesia de una sola nave con capillas entre los contrafuertes y de estilo gótico, siguiendo el modelo habitual de las iglesias de la época. De su disposición original se saben el nombre de dos capillas con las que contaba: la de San Vicente Mártir y San Gregorio Magno (finales del siglo XIV).

Entre 1683 y 1689 (siglo XVII) la iglesia fue reconstruida en estilo barroco por el maestro Vicente Fos. De la estructura de esta iglesia si que conocemos más cosas entre ello por los datos que nos facilita el padre Tosca en su plano de la ciudad de Valencia. De este se deduce que la iglesia mantenía su estructura de una sola nave, estaba cubierta con tejado a doble vertiente, su portada se encontraba situada al norte y que tenia adosada una torre en el testero (muro situado frente a la portada principal, normalmente suele relacionarse con la cabecera del edificio). En otros planos incluso se observa una capilla con cúpula adosada a la iglesia.

En 1842 la iglesia fue demolida y su condición de parroquia pasó a la cercana Iglesia del Carmen o Convento del Carmen que a partir de entonces pasaría a denominarse Iglesia de la Santisima Cruz, pero que sin embargo el pueblo sabio donde los haya, ha seguido manteniendo vivo el nombre de Iglesia del Carmen por encontrarse en este popular barrio valenciano.

Recuerdo de la situación de la iglesia sólo nos queda un cruz metalica levantada en 1963 sobre una columna de orden toscano y situada en la plaza que lleva su nombre y que nos recuerda la ubicación del templo. La cruz ha sufrido modificaciones, ya que si originariamente se trataba de una cruz al uso, en la actualidad se le ha dotado de un aspecto más moderno.

Como nota anécdotica conviene saber que en esta iglesia fue enterrado siguiendo su voluntad el pintor Joan de Joanes. Este gran pintor valenciano, habia muerto en Bocairente en 1579 y el 10 de noviembre de 1681 fue inhumado en la capilla de San José de esta parroquia. Con la demolición de la iglesia los restos de Joan de Joanes permanecieron en el Convento del Carmen entre 1842 y 1850 para pasar definitivamente a la Capilla de los Reyes en el Convento de Santo Domingo, que es donde hoy reposan sus restos.

IGLESIA DE LOS SANTOS JUANES - Plaza del Mercado
Sant Joan del Mercat

Declarada en 1947 Monumento Histórico Artístico Nacional, ostenta desde 1858 por decreto de la reina Isabel II, el titulo de Real Iglesia de los Santos Juanes. En ocasiones y de una forma simpática a los Santos Juanes se le ha llamado la "iglesia de los pillos", porque en su interior se refugiaban "los pillos" (niños que se dedicaban a pequeños hurtos) y que hacían sus pillerías en el trasiego de gente en los alrededores del Mercado o con los propios vendedores del mercado.

La primitiva iglesia de "Sant Joan del Mercat", o "Sant Joan de la Boatella" se alzó en el siglo XIII en el arrabal de la ciudad conocido como "la Boatella", fuera de las murallas musulmanas. La primera mención de la que disponemos es de Teixidor y nos dice que en 1240 el obispo de Valencia Ferrer de Pallarés (1240-1243) hace donación de una antigua mezquita para que sobre ella se construya una iglesia dedicada a San Juan Bautista. En 1245 ya estaba construida pues se tiene constancia de la firma de Petrus Ferran como rector de Sant Joan de la Boatella en un documento de la época. Puede ser que este antiguo templo compartiera todavía parte de la estructura de la mezquita. Después pasaría a tener como segundo titular del templo a San Juan Evangelista.

En 1311 un incendio obligó a edificarla de nueva planta siguiendo el estilo gótico. En 1362 otro incendio, este de menores dimensiones afecta al Altar Mayor y obliga a reedificarla de nuevo manteniendo el estilo gótico anterior. Este templo gótico era de una sola nave, con capillas laterales entre los contrafuertes, cabecera recta y cubierta con bóvedas de crucería tanto en la nave como en las capillas laterales.

De esta antigua estructura gótica aún queda la nave única, los contrafuertes y el gran óculo cegado, conocido como "la O de Sant Joan", que fue concebido como un gran rosetón en la fachada de los pies, pero que nunca se llegó a abrir. La iluminación de este templo se realizaba mediante óculos situados en las portadas (hoy cegados) y ventanas de arcos apuntados, algunos de los cuales todavía se mantienen pese a las reformas posteriores.

El 10-11-1592 la iglesia sufrió un aparatoso incendio que obligó a una reconstrucción casi total del templo que se prolongaría a lo largo del siglo XVII. La nueva reconstrucción impulsada por el patriarca San Juan de Ribera, se basaba en un nuevo concepto decorativo y dinámico derivadas del Concilio de Trento.

Esta reconstrucción la podemos dividir en dos fases: en la primera entre 1603 y 1608, se modifica el ábside plano adoptando una forma poligonal pero se mantiene la nave única, se construyen las sacristías de la cabecera, se alarga la longitud del templo en un tramo más con sus correspondientes capillas laterales y se construye el arco triunfal. Además se levanta un muro exterior para ocultar los contrafuertes y se abre una galería de vanos adintelados que recorre el perímetro exterior del templo por la fachada de la calle Vieja de la Paja y la plaza del Mercado. Esta galería sólo tiene efectos decorativos y no cumple ninguna función práctica.

En este momento la nave central está formada por siete tramos con capillas laterales y presbiterio poligonal. El Altar Mayor sería decorado en 1628 con un retablo del escultor aragonés Juan Miguel de Orliens (retablo quemado en 1936). Este desaparecido retablo que conocemos a través de fotos, era de estilo manierista-barroco y se articulaba con tres cuerpos horizontales y tres calles verticales rematados en un ático. En el centro dos grandes esculturas de los santos titulares: San Juan Bautista y San Juan Evangelista, flanqueados por San Jerónimo y San Gregorio. El centro del segundo piso estaba ocupado por una imagen de la Inmaculada Concepción flanqueada por San Ambrosio y Moisés y por San Agustín y David. En el ático Cristo en la Cruz en compañía de la Virgen, San Juan y la Magdalena. Flanqueaban al crucificado San Pedro y San Pablo. El resto del retablo estaba ocupando por hornacinas con diversas esculturas de la iconografía cristiana. El dorado del retablo fue obra del artista Luis Campos.

En una segunda fase que se alarga durante el restante siglo XVII, se construye la Capilla de la Comunión (1644-1653), se construye la torre campanario (1625-1650) y se construyen en 1647 las dos capillas exteriores de arcos apuntados que se abren en la plaza de la Comunión de San Juan, al objeto de que los fieles puedan oír misa en dichas capillas desde la misma plaza.

Sin embargo la gran reforma efectuada en el templo se realiza entre 1693 y 1710, es lo que conocemos como la reforma barroca del templo. Esta reforma consiste básicamente en redefinir el espacio interior del templo y en la decoración interna adaptándola a los gustos barrocos de la época. Una de las primeras obras que se efectúan es cubrir las antiguas bóvedas de crucería por una bóveda de cañón con lunetos. Se construye la fachada exterior de la cabecera recayente a la Plaza del Mercado, y la portada a los pies del templo y la lateral situada en la calle Vieja de la Paja.

Para redistribuir el espacio interior se venden todos los retablos y altares que ocupaban el espacio interior e impedían la libre circulación y se compran nuevos retablos adaptados a la estética barroca siguiendo además un mismo criterio unitario de los mismos.

La reforma interior adopta una decoración de tendencia italiana y centroeuropea, en el que tienen una decisiva responsabilidad artistas extranjeros como el italiano Giovanni Giacomo Bertessi (Jacobo Bertessi) (Soresina-Cremona 1643 - Cremona 1710) y el alemán Antonio Aliprandi (Laino-Austria 1654 - 1718). De esta época es donde le viene su definitiva configuración tal y como la observamos hoy día.

A inicios de la Guerra Civil de 1936, el templo es incendiado, durante tres días y tres noches estuvo ardiendo y gran parte del patrimonio mueble (retablos, pinturas, archivos etc.) se perdió para siempre. A día de hoy todavía las pinturas de la bóveda permanecen ennegrecidas a consecuencia del incendio y las mismas que podíamos encontrar en el ábside se perdieron para siempre.

La Iglesia de los Santos Juanes tiene cuatro fachadas: la principal situada a los pies, recae a la plaza de Brujas, la trasera a la plaza del Mercado y las laterales la situada al sur a la calle Vieja de la Paja mientras que la norte a la plaza de la Comunión de San Juan.

Fachada principal (Plaza de Brujas) En la reforma se abrió en la fachada de los pies, la portada barroca bajo el gran óculo de piedra (la O de Sant Joan) en cuyo interior se abrió una ventana poligonal. Este de origen medieval siempre ha estado cegado pese a lo que pudiera parecer. Se desconoce el motivo por el que no fue abierto pero se especula con la posibilidad que dado el tamaño del mismo no hubo voluntad de acometer una obra de tal envergadura. En la actualidad podemos ver en el óculo la ventana que fue abierta en su día, con bastante mal gusto y mala leche. En la portada realizada en 1701 por el cantero Domingo Laviesca y Gil Torralba destaca el cordero (símbolo de Juan el Bautista) y el águila (símbolo de San Juan Evangelista), los Santos Juanes titulares de la iglesia. El águila se sitúa en el interior del óculo mientras que el cordero de menor tamaño se sitúa en la misma portada.

A los pies de la iglesia encontramos la torre campanario de tres cuerpos, el inferior conserva una ventana circular que nos recuerda su original origen gótico y una ventana con un pequeño arco conopial; mientras que el segundo cuerpo es macizo y conserva una ventana con arco conopial igual que la del piso inferior. La torre fue realizada entre 1625 y 1650, tiene planta cuadrada que apoya sobre los dos primeros contrafuertes del templo. El tercer cuerpo lo forma el cuerpo de campanas. De estructura barroca, se abre en cada lado un arco de medio punto flanqueada por dos pares de pilastras dóricas. Por encima de este tercer cuerpo una balaustrada de piedra con adornos flamígeros, y coronando el conjunto una linterna octogonal de dos cuerpos y un cupulín cubierto con teja vidriada de color azul. Ver nota

El nombre de las campanas son: el Borrego de san Juan (el Borrego) (1738), san Juan (el Joanot), san Pedro (el Pere), María Inmaculada (La Marieta), san Roque (el Roc), san Juan (el Joanet) y san Rafael (el Rafaelet), estas últimas todas de 1942. La campana "El borrego de sant Joan" es la campana más grande de uso litúrgico en Valencia ciudad. La primera vez que se fundió la campana fue en 1647 con el nombre de Lo Antoni, en 1681 se volvió a fundir y se le puso por nombre "san José", finalmente en 1738 se volvió a fundir con el nombre de "Evangelista" en su forma actual. De esta campana hay que contar que durante la guerra civil fue tirada desde el campanario, al finalizar la guerra fue localizada en el puerto de Barcelona y pudo retornar a la ciudad. La campana el Pere también se le llama en el gremio como de la peixcateria ya que es la campana que asoma a la parte del mercado central donde se vende el pescado. La campana el Joanet se rompió hace años y permanece muda.

Fachada lateral sur (Calle Vieja de la Paja) En esta fachada lateral se elevó el muro y en ella se abrió una galería de ventanas rectangulares a principios del siglo XVII. Este nuevo paramento tapa casi completamente los contrafuertes. En 1701 se construyó la portada de estilo barroco a la que rodean ventanas apuntadas con parteluz y tracería gótica de la antigua fábrica.

Esta portada está formada por dos cuerpos, en el inferior se encuentra la puerta adintelada, mientras que en el cuerpo superior destaca la presencia de una hornacina, con una imagen de la Inmaculada bajo una concha de venera, escultura realizada por Leonardo Julio Capuz (1660-1731). Completa la portada diversa decoración al gusto barroco de la época, como son adornos de bolas, jarrones y lámparas. En la parte más alta de la portada, dos ángeles niños. Sobre el dintel de la puerta un medallón de San Juan Evangelista en el interior de una corona vegetal. La portada es obra del cantero montañés Domingo Laviesca.

Fachada lateral norte. (Pl. Comunión de San Juan) En esta plaza se construyó la Capilla de la Comunión antes citada. Podemos ver la puerta de acceso a esta capilla y otra puerta que da acceso al interior de la iglesia. Estas portadas son las mas sencillas de todas las puertas de que dispone la iglesia. En la portada de acceso a la iglesia destacan en un nicho situado en el dintel, dos esculturas muy deterioradas, pero que se adivina que son los dos animales representativos de los Santos Juanes: el águila y el cordero. Al otro extremo de la fachada dos arcos góticos rehundidos, recuerdo de la antigua fabrica, que bien podría tratarse de nichos sepulcrales o capillas exteriores.

En esta fachada podemos encontrar un panel de azulejos con una oración del Cardenal Benlloch a la Virgen de los Desamparados y que dice así: "Mare de Deu dels Desamparats no me desampares ni en la vida ni en la mort ni en el tribunal de Deu".

Fachada trasera (Plaza del Mercado) Destaca por lo infrecuente la amplia fachada del Mercado, concebida como un grandioso retablo de piedra sobre una terraza que domina la plaza frente a la Lonja de los Mercaderes, formando un conjunto urbanístico único. Esta terraza era un lugar de representación de espectáculos de carácter religioso y formativo.

En la parte inferior de la terraza, se abren las conocidas como covetes de Sant Joan, semisótanos en los que antaño se ubicaban talleres artesanales y tiendas de viejo, pero que en la actualidad permanecen cerradas y tapiadas. Realizadas entre 1700 y 1702 por Leonardo Julio Capuz con su patrimonio particular. En la actualidad estas covetas están en manos particulares, menos una de ellas que es propiedad de la parroquia.

En 1700 esta fachada era completamente lisa, a excepción de la galería de ventanas de la parte superior. En esta reforma de principios del siglo XVIII se modificó la fachada: se abrieron las dos puertas que flanquean a la Virgen del Rosario y se levantó en la parte superior el campanil triangular de inspiración italiana.

En la cornisa de la fachada, encontramos de izquierda a derecha cuatro estatuas exentas que representan a San Francisco de Borja con la corona ducal sobre un cráneo, San Juan Bautista, San Juan Evangelista y San Luis Bertrán con un cáliz sobre un libro, talladas de la mano de Leonardo Julio Capuz y Felipe Corral. Completa la decoración de la cornisa diversos adornos de bolas.

Rematando la fachada, se levanta en el centro un campanil triangular con un reloj obra de Bernardo Pons. Tiene tres pequeños balcones de hierro flanqueados por columnas salomónicas en cada una de sus esquinas; el campanil se remata con unas pequeñas esculturas de san Vicente Mártir, san Vicente Ferrer y san Lorenzo mártir. En lo mas alto una pirámide con una esfera sobre la que descansa la veleta. Todo el conjunto profusamente decorado con motivos propios del barroco. Debajo del reloj vemos la presencia del "Agnus Dei" o cordero místico sentado sobre el libro de los siete sellos del Apocalipsis. Y debajo de este los símbolos de los titulares del templo sostenido por dos ángeles.

La veleta es una representación del águila del Apocalipsis con el tintero en la boca, está construida en metal y es obra moderna junto con la esfera, de Antonio Almela y Gregorio Ucell. Recibe el nombre de "Pardal de Sen Joan", y según cuenta la tradición se hacía mirar a los niños cuando sus humildes padres los abandonaban en la plaza. (tradición recogida en la novela Arroz y Tartana de Vicente Blasco Ibáñez).

En el centro de la fachada encontramos el retablo de la Virgen del Rosario. Obra de 1700 realizada en estuco por Jacobo Bertessi, cuya firma aparecía en el pedestal. La imagen se encuentra bajo un tejadillo realizado por José Martínez. La Virgen del Rosario sostiene con su brazo izquierdo al Niño Jesús que a su vez sostiene una gran esfera con una pequeña cruz, en la mano derecha, la Virgen sostiene un rosario. El conjunto se eleva sobre una gloria de nubes y querubines; a los pies de la Virgen los Arcángeles San Miguel y San Gabriel. En la parte superior un ángel sostiene sobre la cabeza de Nuestra Señora el nimbo de santidad, mientras que a su espalda irradia un haz de rayos luminosos. En la parte inferior un cartucho con una inscripción en latín dice: "Non tibi sit grave diccere Mater Ave", que en mi latín olvidado quiero traducir como "Que no te pese decir Ave María".

Debajo de este conjunto escultórico vemos una ventana cerrada por una reja de hierro; en su momento era un transparente que proporcionaba luminosidad al trasagrario. Por encima de la ventana una cartela donde constaba una inscripción dedicatoria.

A cada lado de este retablo una puerta barroca, con imágenes en sendas hornacinas de San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Estas puertas permiten el paso a las sacristía y a la sala vestuario.

Interior El interior del templo es de una desbordante imaginación barroca, con estucos de Antonio Aliprandi. La nave central queda separada de las capillas laterales mediante arcos de medio punto, decorados por Aliprandi con tallas y estucos en los pilares que separan las capillas. Sobre los arcos, óvalos pintados al fresco por Antonio Palomino, en la mayoría ennegrecidos por el incendio de la iglesia ocurrido durante la Guerra Civil Española. A ambos lados de cada óvalo dos figuras de mujer, alegorías en estuco realizadas por Jacobo Bertessi que guardan relación con la escena pintada en el óvalo. En total 17 óvalos y 34 alegorías, seis óvalos en cada lado de la nave central, dos en el presbiterio y tres a los pies del templo. El resto es una desbordante decoración barroca de hojarasca y otros elementos decorativos salidos de la mano de Antonio Aliprandi. Por encima de los óvalos unas cartelas alusivas a la pintura del óvalo.

En los Santos Juanes podemos encontrar tres niveles decorativos: el primero formado por los estucos con las esculturas de Jacob y las doce tribus de Israel y las alegorías antes citadas, el segundo nivel formado por las pinturas de los óvalos que sobre los arcos de las capillas laterales y el presbiterio narran la vida de los Santos Juanes, y el tercer nivel, las pinturas al fresco de la bóveda.

Los óvalos pintados al fresco por Antonio Palomino narran aspectos de la vida de los Santos Juanes. En el lado del evangelio historias alusivas a San Juan Bautista y en el lado de la epístola a San Juan Evangelista. Las narraciones de los frescos están tomadas de las Sagradas Escrituras y del libro escrito por Santiago de la Voragine, llamado "La Leyenda Dorada" que narra la historia de los primeros santos de la iglesia. Las representaciones de las alegorías están recogidas de la Iconología de Cesare Ripa aunque hay evidentes interpretaciones personales del autor del programa iconográfico. Una alegoría la podemos definir como una figura masculina o femenina que en función de los elementos que lleva entre sus manos o que aparecen junto a ella, encarna una virtud; en caso de estar asociado como es el caso a un personaje, lo interpretamos como virtudes asociadas al personaje.

En el lado del evangelio comenzando por la cabecera encontramos los siguientes óvalos pintados al fresco y dos alegorías realizadas en estuco por cada pintura. En la parte superior una cartela con un texto aclaratorio de la pintura inferior. Prácticamente la totalidad de las pinturas se han perdido o están ennegrecidas como consecuencia del incendio del templo en 1936, pero conocemos su contenido gracias a Palomino que las describe en su trabajo: "Descripción de la idea de la pintura del presbiterio de la iglesia parroquial de San Juan del Mercado. Año 1699". En total en el templo encontramos 34 alegorías, 17 óvalos y 17 cartelas.

Comenzando por la cabecera en su lado del evangelio y con escenas relativas a San Juan Bautista: (izquierda mirando al altar)

• Óvalo: Exaltación de la cabeza de San Juan Bautista por Teodosio emperador de Constantinopla. Alegorías: Virtud y Honor. (Este conjunto se encuentra en el presbiterio sobre la hornacina con la imagen de San Juan Bautista). Cartela superior: HONOR VIRTUTIS PROEMIUM. La alegoría de la virtud está representada por una mujer con una espada en la mano derecha (hoy perdida) mientras que en la mano izquierda lleva un espejo. Esta figura femenina podría ser confundida con un ángel ya que está representada con alas. Sobre el pecho lleva grabado el Sol. El Honor es un hombre maduro que lleva un ramo de flores en su mano derecha alzada.

• Óvalo: La degollación de San Juan Bautista. Alegorías: Santo Celo y Constancia. El Santo Celo lleva en su mano derecha un azote, mientras que con la mano izquierda sostiene una luz (ambos elementos hoy desaparecidos). La Constancia está representada por una matrona que abraza una columna mientras que con la mano izquierda introduce un puñal o espada en un brasero encendido. Cartela superior: ZELO INCENSUS, CONSTANTIA OBLATUS

• Óvalo: Recriminación de San Juan Bautista a Herodes y Herodías. Alegorías: Castidad y Corrección moral. Cartela superior: CASTITATEM DILIGIT, LASCIVIAM CORRIPIT. La alegoría de la castidad está representada por una matrona que lleva en su mano derecha una lucerna, mientras que con la mano izquierda hace sonar un trompeta pregonando la virtud. La alegoría de la Corrección moral está representada por una mujer que acaricia un pequeño cordero.

• Sobre el acceso a la capilla de la Comunión. Óvalo: Bautismo de Cristo por San Juan Bautista en el río Jordán (perdido en el incendio de 1936). Alegorías: Obediencia y Ministerio sacerdotal. Cartela superior: SACERDOS MAGNUS (Gran sacerdote). La alegoría de la obediencia se representa por una matrona con hábito, una cruz en una de sus manos y un yugo sobre sus hombros, en el que se puede leer: IUGUM MEUM SUAVE EST (Mi yugo es suave). El Ministerio sacerdotal se representa por un sacerdote con capa pluvial que levanta en su mano una concha en actitud de bautizar (hoy perdida). LLeva una cartela en su mano que dice: NISI QUIS RENATUS (el que no naciere de nuevo).

• Sobre la puerta lateral recayente a la plaza de la Comunión de San Juan. Óvalo: San Juan Bautista reconoce al cordero de Dios en la persona de Jesús (perdido en el incendio de 1936). Alegorías: Conocimiento y La Profecía. Cartela superior: PROPHETA ALTISSIMI. La alegoría del conocimiento está representada por un hombre joven con una antorcha en la mano izquierda, mientras que con la derecha sostiene o señala un libro. La alegoría de la profecía está representada por una matrona con los brazos abiertos.

• Óvalo: San Juan Bautista se despide de sus padres para retirarse al desierto (perdido en el incendio de 1936). Alegorías: Puericia y Senectud. Cartela superior: AB INFANTIA SENEX. La puericia está representada como una niña joven que lleva una pandereta en la mano derecha y una flecha en la mano izquierda. La senectud por su parte se representa como una mujer anciana que lleva en su mano derecha un reloj de arena y unos anteojos, mientras que en la mano izquierda sostiene un báculo o bastón.

• Óvalo: Nacimiento de San Juan Bautista (perdido en el incendio de 1936). Alegorías: Esterilidad y Fecundidad. Cartela superior: DE STERILI NATUS. La alegoría de la esterilidad está representada por una mujer mayor ya en la ancianidad que se cubre la cabeza con una toca. Junto a ella (a la izquierda) la alegoría de la santificación que pertenece a otra escena. La alegoría de la fecundidad está presentada por una mujer joven en edad de procrear.

Continuamos a los pies del templo:

• A los pies del templo. Nave del evangelio. Óvalo: El ángel anuncia a Zacarías el nacimiento de su hijo San Juan Bautista y la visita de la Virgen a su prima Santa Isabel (perdido en el incendio de 1936). Alegorías: Anunciación y Santificación. (capilla del testero en la nave del evangelio). Cartela superior: PRAEDICTUS. La alegoría de la Anunciación está representada por el Arcángel San Gabriel que se encuentra con los brazos extendidos. La alegoría de la Santificación se presenta como una mujer con los brazos cruzados sobre el pecho en señal de obediencia. Junto a ella, a la derecha, la alegoría de la esterilidad que se corresponde con otra alegoría del arco lateral.

• A los pies del templo. Encima de la puerta. Óvalo: Fresco alusivo a los dos Santos Juanes. Alegorías: Nombre y Protección (perdido en el incendio de 1936). Cartela superior: IOANNES EST NOMEM EIUS. La alegoría del nombre situada a la derecha se representa como un hombre anciano que lleva un libro en su mano, mientras que con un dedo de la otra lo señala. La alegoría de la protección está representada por un hombre joven que sentado encima de un delfín toca la lira.

• A los pies del templo. Nave de la epístola. Óvalo: Vocación de San Juan Evangelista ante la llamada de Jesús (perdido en el incendio de 1936). Alegorías: Dignidad y Favor. Cartela superior: VOCATUS ELECTUS, DILECTUS. La dignidad se representa en forma de matrona que sustenta un gran peso sobre sí, en este caso un trozo de algún elemento arquitectónico. Se encuentra junto a la alegoría del Misterio que corresponde a otra de las escenas alegóricas del templo al hacer esquina. El Favor está representado por una joven que lleva un cetro en su mano izquierda, mientras que con la mano derecha sostiene un libro.

Continuando por la nave de la epístola: (derecha mirando al altar)

• Óvalo: San Juan Evangelista dando la comunión a la Virgen (perdido en el incendio de 1936). Alegorías: Ministerio y Misterio. Cartela superior: SUPREMUM UNDIQUE MUNUS. La alegoría del Ministerio se ejemplariza en un joven con alas que porta un incensario. La alegoría del Misterio se representa con un hombre mayor barbado, que cubierto por un manto se lleva el dedo índice de la mano izquierda a los labios en señal de silencio, mientras que con la mano derecha extendida nos enseña un anillo. Esta última alegoría se sitúa junto con la alegoría del Favor que corresponde a la arcada situada a los pies del templo.

• Óvalo: Martirio de San Juan Evangelista en una tinaja de aceite por orden de Domiciano (perdido en el incendio de 1936). Alegorías: Martirio y Maravilla. Cartela superior: INANIS INSANIA. El martirio está representado por un hombre joven que tiene la mano derecha sobre el pecho, mientras que con la mano izquierda sostiene un puñal que se lo va a clavar en la garganta. La alegoría de la Maravilla se escenifica en forma de mujer joven que con el dedo índice de su mano derecha señala hacia arriba, mientras que con la mano izquierda sostiene una flor, conocida como Maravilla o Campanilla.

• Óvalo: San Juan Evangelista en Patmos escribiendo el libro del Apocalípsis (perdido en el incendio de 1936). Alegorías: Soledad y Sabiduría Divina. Cartela superior: IN SOLITUDINE SAPIENTIA. La Soledad está representada por una mujer en actitud pensativa que apoya el codo izquierdo en un libro mientras se sujeta la cabeza, en la mano derecha sostiene lo que parece es un pajarillo. La alegoría de la Sabiduría Divina se representa como una mujer que lleva en su brazo izquierdo un escudo grabado con la paloma del Espíritu Santo, mientras que con la mano derecha sostiene una antorcha (hoy desaparecida).

• Óvalo: San Juan Evangelista proclama la generación eterna de Cristo (perdido en el incendio de 1936). Alegorías: Divinidad y Espanto. Cartela superior: PERTERRITUS MYSTERIO. La alegoría de la divinidad está representada por una mujer joven con alas que señala con el dedo de la mano derecha hacia arriba, mientras que el brazo izquierdo lo tiene extendido hacia el arco. El espanto está representado por una mujer que tiene la cabeza vuelta y desencajada por el miedo mientras extiende los brazos hacia adelante en señal de súplica.

• Óvalo: La prueba de la copa envenenada. Alegorías: Fe y la Conmiseración. Cartela superior: VIRUS, OBITUM SUPERANS. La Fe esta representada por una mujer que lleva un corazón en llamas en la mano derecha, mientras que con la mano izquierda sostiene los evangelios con los diez mandamientos a la vista. La alegoría de la conmiseración se representa con una doncella que cruza su mano izquierda sobre el pecho y con la derecha sostiene una cornucopia de la que salen frutos.

• Óvalo: Muerte de San Juan Evangelista. Alegorías: Muerte de los Justos y la Buenaventuranza. Cartela superior: PRETIOSA IN CONSPECTU DOMINICI. La alegoría de la muerte se representa como una mujer que apoya su rostro en su mano izquierda. La alegoría de la bienaventuranza se representa en forma de un joven con una paloma en sus manos.

• Óvalo: Aparición de San Juan Evangelista al emperador Teodosio. Alegorías: Auxilio o Socorro y Victoria (en el presbiterio, encima de la imagen de San Juan Evangelista). Cartela superior: AUXILIATUR VOTIS. La alegoría del Auxilio está representado por un joven con casco en la cabeza, lleva en su mano derecha una espada mientras que con la izquierda sujeta un escudo. El hombre aparece sentado sobre un león como símbolo de la fortaleza. La alegoría de la Victoria efigiada como una mujer con un cáliz en su mano derecha mientras que la izquierda la lleva a su pecho.

La decoración interior se completa con grandes figuras que representan a las Doce Tribus de Israel, estucos realizados por Jacobo Bertessi. En la bóveda de medio cañón encontramos el conjunto de frescos que ejecutó con gran maestría Antonio Palomino entre 1699 y 1702.

En la nave encontramos trece grandes figuras en escayola sobre pedestales, representan a Jacob y las doce tribus de Israel del Antiguo Testamento, obras de Jacobo Bertessi. Son conocidos popularmente como "Els Blancs". Han sido restauradas y se les ha colocado el nombre de cada tribu a cada una de ellas. Fueron realizadas en torno a los años 1695 y 1700. Las representaciones iconográficas de los personajes de las doce tribus de Israel están sacadas de los grabados de Jan Sadeler (* Bruselas 1550 † Venecia 1600).

En el lado del evangelio; mas cercano al presbiterio, Rubén con una corona y un cetro en la manos (simboliza que él es el heredero de Jacob), a sus pies un cántaro como símbolo de la fortuna que ha dilapidado, le sigue Leví (con atributos sacerdotales), Simeón vestido de guerrero y con intención de desenfundar la espada, alusión a su carácter violento, Judá con cetro y corona sobre el sombrero, Dan (juez) con una vara símbolo de su autoridad en la cual se enrolla una serpiente (en alusión a la prudencia en el juicio); Isacar con un arado en la mano en alusión a su vida de campesino.

En el centro de la nave junto a la puerta de entrada a los pies de la iglesia, continúan Zabulón, con un ancla y un remo en las manos en alusión al carácter marinero y Jacob padre de las doce tribus.

En el lado de la epístola comenzando por los pies de la iglesia, Gad vestido de militar, casco y con una lanza en la mano, Aser con un haz de trigo y una hoz, Neftalí con un cuervo en el medallón de la repisa, José con flechas sobre un carcaj y Benjamin con un perro cogido por una cadena que defiende a los ganados.

A destacar que mientras en el lado del evangelio encontramos seis figuras, en el lado de la epístola, sólo encontramos cinco, ello es debido a que junto a la puerta de salida que desemboca en la calle Vieja de la Paja, en el lugar donde podía ir la sexta figura se encuentra un púlpito elevado que en origen era de mármol pero que en la actualidad está reconstruido parcialmente en escayola. El púlpito en mármol era obra de Giacomo Antonio Ponzanellli (* Massa-Italia 1654 † Génova 1735), ya que en la base del púlpito podemos ver su nombre y el lugar de procedencia: Génova (IACO ANTO PONZANELLVS INVE ET FE GENVAE). El púlpito fue parcialmente destruido durante la Guerra Civil Española y en 1942 fue restaurado por el escultor valenciano José Estellés Achotegui (* Valencia 11-02-1905 † Valencia 10-06-1975) con el resultado que vemos en la actualidad.

El responsable del programa iconográfico pictórico del interior de la iglesia de los Santos Juanes fue el canónigo de la colegiata de Xátiva, Vicente Victoria (* Denia-Alicante 13-08-1650 † Roma 22-05-1709), el trabajo les fue encomendado a los hermanos Eugenio y Vicente Guilló, que ya habían realizado en 1693 las pinturas del presbiterio de la capilla de la comunión a plena satisfacción de la iglesia. Los hermanos Guilló trabajaron entre 1695 y 1697 en la bóveda central del templo, pero ante la incompetencia de estos para realizarlo tuvieron que dejarlo y se encomendó la obra al pintor de cámara del rey, Antonio Palomino. Vicente Guilló Barceló, nació en Vinaroz (Castellón) en 2 de febrero de 1647 y se le impuso el nombre de Joseph Vicent Domingo. Se dice que su muerte fue a consecuencia del disgusto que sufrió al ser apartado de las obras pictóricas de los Santos Juanes. Murió en 12 de marzo de 1698 y su viuda Paula Cano arrancó de la iglesia de los Santos Juanes el permiso necesario para ser enterrado en el vaso funerario de la capilla de la Virgen de Pilar, como una forma de desagravio. Por su parte su hermano menor Eugenio Guilló (* Vinaroz 08-09-1666 † ca.1731) regreso a tierras de Castellón y en ellas estuvo trabajando hasta el final de sus días.

Los frescos de Palomino son tal vez junto con la fachada antes descrita de lo mejor que podemos encontrar en esta iglesia. Su temática desde el presbiterio hasta los pies es amplísima: La gloria de la Santísima Trinidad, El libro de los siete sellos con el cordero, la Inmaculada con la luna en los pies, los Santos Titulares, los coros de las vírgenes, los patriarcas, los doctores, los ángeles, los santos del Apocalipsis, San Vicente Ferrer y la lucha de San Miguel con Lucifer y los demonios. En definitiva una representación del Cielo en la bóveda del templo y la Iglesia triunfante.

En los lunetos de las ventanas aparecen los Apóstoles sentados sobre tronos y nubes. A los pies: la humildad, la Verdad y la paz y San Judas Tadeo.

En 1861 Luis López restauró las pinturas que se encontraban en mal estado, pero en 1936 a raíz de los daños e incendios sufridos durante la Guerra Civil quedaron ennegrecidas, estando en este momento en proceso de recuperación. Una parte cuyas pinturas no han podido ser recuperadas son la que cubrían la bóveda del presbiterio. El Retablo Mayor desapareció como consecuencia del fuego.

Capilla Mayor El actual retablo mayor de la iglesia procede de la desaparecida Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Betolaza (Álava) y fue traído a este templo en 1969. El retablo barroco construido sobre 1700 por Domingo de Ascorbe Beitia, consta de tres calles, de madera policromada y dorada. La hornacina central alberga la talla de la Virgen de la Asunción y a su lado en sendas hornacinas, imágenes de San Pedro y San Pablo entre cuatro columnas salomónicas doradas adornadas con pámpanos y racimos. En el ático Cristo en la Cruz con un fondo pictórico del Gólgota con la Virgen y San Juan. Por debajo del ático un relieve policromado con la degollación de San Juan Bautista, y en los extremos del cuerpo inferior del retablo otros dos relieves representando a San Pedro ante el Sanedrín y la Conversión de San Pablo. El dorado del retablo fue obra del cántabro Fernando Antonio de Fonteagudo.

En los muros laterales del presbiterio, a ambos lados del retablo encontramos dos grandes imágenes, la primera de San Juan Bautista y una segunda de San Juan Evangelista ambas obras del escultor Octavio Vicent. Ambas obras se encuentran en unas hornacinas que siguen el mismo modelo arquitectónico y decorativo que el resto de las capillas laterales del templo y llevan sus animales representativos a los pies.

Capillas laterales del lado del evangelio (comenzando por la cabecera):

Capilla de San Antonio Abad. Bajo la hornacina del santo imagen de Santa Ana (madre de la Virgen) con la Virgen niña y el Niño Jesús.
Capilla del Sagrado Corazón de Jesús. Bajo la hornacina central con la talla de Jesús, imagen de la Virgen como Inmaculado Corazón de María. A ambos lados de la imagen dos ángeles arrodillados en señal de adoración.
• Pasillo de acceso a la Capilla de la Comunión
• Puerta de entrada/salida a la Plaza de la Comunión de San Juan
Capilla de la Virgen de los Desamparados. Comparte capilla con una imagen de la Virgen del Rosario.
Capilla de la Virgen del Carmen. Bajo la hornacina donde se encuentra la titular de la capilla, una pequeña imagen de la Virgen de los Dolores (La Dolorosa).

A destacar que en el pasillo de acceso de la iglesia a la Capilla de la Comunión encontramos la figura de Cristo, conocido como Santísimo Cristo de los Afligidos, de gran devoción popular. El Cristo de los Afligidos es titular de la Hermandad y patrono del Canyamelar. También indicar que antes de la construcción de la Capilla de la Comunión, este espacio de tránsito era una capilla lateral puesta bajo la advocación de San Miguel y San Jaime, en la actualidad lógicamente desaparecida y transformada en pasillo de tránsito.

A los pies del templo encontramos dos capillas más: en el lado del evangelio la Capilla de San Antonio de Padua y en el lado de la epístola la Capilla de San Vicente Ferrer. Bajo la imagen de San Antonio una pequeña pintura de Cristo Eucarístico.

Bajo el altar de la capilla de San Antonio de Padua (antes conocida como Capilla del Altar del Privilegio), se encuentran enterrados el pintor Francisco Ribalta y su hijo Juan Ribalta, aunque no se han efectuado catas que permitan acreditarlo de una manera fehaciente. Se tiene la certeza porque en los archivos parroquiales existe el acta de enterramiento de Ribalta a los pies de la iglesia. Las imágenes que acompañan a San Francisco de Padua en su altar son de San Enrique y San Roque. A ambos lados del retablo dos pequeñas figuras una de ellas de San Pancracio y la otra imagen de San Nicolás.

Capillas laterales del lado de la epístola (continuamos por los pies):

Capilla del Bautismo y antes de San Vicente Mártir
Capilla de Santa Rita de Casia. Bajo la imagen de la santa que ocupa el centro del retablo, escultura de San Judas Tadeo. En los muros laterales encontramos dos grandes lienzos con sendas escenas de la vida de Santa Rita. Retablo y altar es obra del escultor valenciano José Estellés Achotegui ( * Valencia 11-02-1905 † Valencia 10-06-1975), realizado en 1945 en escayola y dorado posteriormente.
• Puerta de entrada/salida a la calle Vieja de la Paja. Desde la calle se accede a un vestíbulo en el cual destacan las pinturas barrocas de temática vegetal, y una cubierta con falsa cúpula también pintada. En uno de los muros del vestíbulo se puede leer: "Domus Dei est locus orationis" (Mi casa es un lugar de oración). También encontramos unos pequeños vanos aspillerados que se corresponden con estancias del interior del templo.
Capilla de Nuestra Señora del Pilar en el centro del retablo. A sus pies una pequeña imagen de Santa Teresita del Niño Jesús.
Capilla del Patriarca San José. Ocupando el centro del retablo, San José y en la parte inferior en un nicho acristalado pequeña imagen del Ecce Homo de medio cuerpo. Retablo y altar es obra en escayola dorada realizada en 1945 por el escultor valenciano José Estellés Achotegui (* Valencia 11-02-1905 † Valencia 10-06-1975).
Capilla de San Francisco de Paula. Bajo el santo en un pequeño nicho acristalado, imagen de San Miguel Arcángel. También encontramos a ambos lados del retablo dos esculturas de San Expedito y San Gil.

La Capilla de la Comunión Construida entre 1644 y 1653, la Capilla de la Comunión se levanta según los postulados establecidos por el Concilio de Trento y el arzobispo San Juan de Ribera. La primera piedra de la capilla fue bendecida por el arzobispo fray Isidoro de Aliaga (entre 1644-1653) en 1 de enero de 1644 y la capilla terminada el 7 de septiembre de 1653 al ser trasladado a ella el Santísimo Sacramento.

El responsable de las trazas fue el monje carmelitano descalzo fray Gaspar de Sent Martí (1574-1664). La ejecución de la obra fue llevada a cabo por Diego Martínez Ponce de Urrana (autor de la Basílica de la Virgen de los Desamparados) en unión de otros maestros de obra. Está realizada con ladrillos cara vista sobre un zócalo de piedra.

La portada de acceso por el exterior es adintelada y en un ovalo sobre el dintel de la puerta podemos ver el símbolo del patriarca San Juan de Ribera, la sagrada forma en un cáliz con un braserillo a cada lado. La portada es obra del cantero Vicente Mir y fue realizada en 1652.

La capilla que como ya hemos comentado fue construida entre 1644 y 1653 sufrió una total remodelación interior en estilo neoclásico, entre 1779 y 1784. El resultado de esta reforma es la que podemos ver en la actualidad. Así vemos pilastras de orden corintio unidas entre si por guirnaldas y casetones poligonales en tramos de la bóveda y paredes. Esta reforma neoclásica fue obra de Antonio Martínez y de Joaquín Martínez hijo del anterior. El dorado de la capilla corrió a cargo de Benito Fernández mientras que los zócalos y chapados de mármoles de la capilla son obra de Benito Pons y Vicente de Miner.

Tiene acceso desde el interior por el lado del evangelio. Su planta es cruciforme, formada por tres tramos cubiertos con bóveda de medio cañón los de ambos extremos mientras que el del centro se cubre con una cúpula semiesférica apoyada sobre pechinas, linterna y cupulín. La cúpula se cubre al exterior con tejas vidriadas de color azul y los nervios con tejas blancas. En el tramo central dos pequeños brazos a cada lado le dan ese aspecto cruciforme.

El testero del Altar Mayor es recto y en el mismo encontramos un retablo con la imagen de la Virgen rodeada de una gloria de ángeles. En los extremos del pequeño transepto que forma la cruz encontramos dos pequeños altares ocupados el de la izquierda por una escultura de San Juan Bautista, mientras que el de la derecha lo ocupa una escultura de la Virgen de Lourdes. En la parte superior de cada uno de los altares, altorrelieves relativos a los santos titulares del templo: San Juan Evangelista y San Juan Bautista. Toda la capilla se encuentra decorada en estilo neoclásico con pilastras corintias, bóvedas de cañón, mármoles, jaspes y con pinturas al fresco, sobre todo en cúpula y pechinas, realizadas por José Vergara Gimeno. Esta decoración es producto de la reforma neoclásica realizada entre 1780 y 1787.

En el sencillo retablo del Altar Mayor encontramos en el centro una escultura de La Inmaculada rodeada de ángeles, obra realizada en 1947 por el escultor Vicente Benedito Baró (1884-1956). En el ático del retablo un lienzo de la Piedad (la Virgen María con Jesús muerto) obra de autor anónimo.

En la bóveda del techo más cercana al presbiterio un fresco con una curiosa representación de San Juan Evangelista dando la comunión a la Virgen María, obra atribuida a los hermanos nacidos en Vinaroz, Vicente y Eugenio Guilló en 1693. En los muros laterales del Altar Mayor dos lienzos con la representación de la entrega de las llaves del cielo a San Pedro y la escena del Lavatorio de los pies. En su lado opuesto, la bóveda más cercana a la entrada, un fresco de los mismos autores representando el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. En los laterales dos frescos en la actualidad deteriorados y prácticamente desaparecidos pero que representaban dos escenas del regreso del hijo pródigo.

Entre 1782 y 1786 José Vergara Gimeno pintó en la cúpula de la capilla y en las pechinas los frescos sobre la Exaltación de la Eucaristía. Así en las pechinas encontramos cuatro frescos con las siguientes representaciones: El encuentro de Abraham con Melquisedec (Melquisedec ofrece a Abraham los panes y el vino), Aarón con los panes de la proposición, Elías despertado y alimentado por un ángel y Moisés con los exploradores de regreso de la Tierra Prometida. En la cúpula encontramos la obra maestra de José Vergara; en el centro la Sagrada Forma sobre un fondo de rayos dorados, y rodeándola la Santísima Trinidad con la Virgen María y San Juan Evangelista; Los cuatro evangelistas, San Agustín, San Ambrosio, San Gregorio, San Jerónimo y Santo Tomás de Aquino (doctores de la iglesia). También la Última Cena con los Apóstoles y diversos papas, obispos, santos y fieles.

En la capilla podemos encontrar dos grandes figuras exentas realizadas en piedra, procedentes del exterior de la iglesia y que a falta de mejor ubicación han sido colocadas en la capilla con bastante poco acierto. Se trata de los originales de San Francisco de Borja y de San Luis Bertrán cuyas copias se encuentran en la cornisa de la fachada recayente a la plaza del Mercado.

En el exterior del testero de la iglesia, recayente a la plaza del Mercado encontramos un panel cerámico colocado en 1952 en honor a San Vicente Ferrer. Destaca en el centro la imagen de San Vicente y a ambos lados en el interior de unas cartelas, dos de los milagros realizados por el santo: el milagro del mocadoret y el de la curación de la muda. Completa la decoración del panel diversos atributos alusivos al santo, a los titulares de la iglesia, escudos de la ciudad y un poema de Vicente Ramírez Bordes.

IGLESIA DE MARÍA INMACULADA DE VERA - c/ Mendizábal, 17

La parroquia de María Inmaculada de Vera, es de reciente creación, se creó después de la guerra civil española para dar servicio religioso al barrio de la Malvarrosa. El templo fue levantado entre 1949 y 1953 con ayuda de la "Dirección General de Regiones Desvastadas y reparaciones", organismo franquista creado para la reconstrucción de edificios especialmente dañados en la guerra civil.

La iglesia que se alza al fondo de una amplia zona de suelo ajardinado y peatonal, adopta un aspecto mas de amplio eremitorio que de parroquia propiamente dicha. Junto al edificio eclesial y completando el conjunto se levanta una serie de anexos, entre ellos la vivienda parroquial.

La iglesia se encuentra en el límite de la ciudad de Valencia, haciendo frontera con el término municipal de Alboraya, en su zona conocida como la Patacona. La acequia de Vera (ramal de la acequia de Mestalla) que de alguna manera hacía frontera entre ambos términos, hoy pasa enterrada junto a ella.

En su frontal encontramos una espadaña en cuyo vano con forma de arco de medio punto encontramos la única campana que tiene el templo. La campana de nombre "María" fue colocada en 1950, aunque la actual fue refundida en 2006 con las mismas características e inscripciones que la anterior.

La iglesia tiene planta rectangular con una amplia nave de seis tramos, sostenida por arcos fajones que sustentan una techumbre con vigas de madera, un interior que enseguida nos recuerda a las típicas iglesias de reconquista, con arcos de diafragma sosteniendo una techumbre de madera. Destaca en su interior las pinturas murales que decoran los arcos de la nave y un gran mural que decora la bóveda del presbiterio. Este se separa de la nave central a través de un gran arco de triunfo de medio punto. El presbiterio se encuentra decorado con una escena de la Virgen María pisando a las serpientes. En las dovelas del falso arco triunfal diversos atributos alusivos a la pureza de María. En la clave del arco anagrama de la Virgen María sostenido por dos ángeles.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA (PARROQUIA DE LA ESPERANZA) - Avenida del Doctor Peset Aleixandre nº 130

Situada en el distrito valenciano de Benicalap. El templo, al igual que el conjunto en que se integra, está declarado Bien de Relevancia Local. La Virgen de la Esperanza es una advocación mariana en la que se recuerda a la Virgen María encinta (embarazada) como madre del Salvador. En ocasiones también se le denomina en términos generales como "Virgen de la O".

La parroquia es la iglesia del antiguo convento de la Presentación de Nuestra Señora, de las monjas recoletas de san Agustín (agustinas). La ubicación original del convento de la Presentación (conocido en su día popularmente como de la Visitación) se encontraba en el mismo centro de la ciudad, concretamente en el lugar que hoy ocupa el edificio de la tesorería de la seguridad social (la finca del chavo) y el antiguo cine Rex (hoy desaparecido) en la actual avenida de Marqués de Sotelo.

Este convento había sido fundado por Francisca Salvador Ibarra y Navarra, acaudalada señora, en 1643 (siglo XVII). En 1917 ante el avanzado estado de deterioro en que se encontraba el convento, se planteó su traslado a otro lugar de la ciudad y el lugar escogido fue en un barrio de las afueras, próximo al antiguo camino de Burjassot. Cuando las monjas se trasladaron a su nueva ubicación, el antiguo monasterio fue demolido en febrero de 1918 y sobre su emplazamiento se construyó la conocida como finca del chavo.

Las obras de construcción del nuevo convento fue encargada al arquitecto Manuel Peris Ferrando (* Valencia 19-11-1872 † Valencia 11-12-1934). En su actual ubicación de Peset Aleixandre las monjas permanecieron hasta 1998 en que por falta de vocaciones el convento tuvo que ser cerrado y las pocas monjas que lo habitaban se trasladaron a otros conventos de la orden. En este momento la iglesia se intitula como parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza y la zona conventual pasará a ser residencia de la tercera edad.

El antiguo conjunto conventual (parroquia y residencia) se encuentran rodeados por edificios de nueva construcción y por la línea de tranvía, antes FEVE. De cualquier modo el conjunto todavía conserva parte del jardín que lo rodeaba y sobre todo, la cerca o muro de mampostería y ladrillo que lo aislaba del exterior y que ahora forma parte del paisaje del viario urbano.

El acceso a la iglesia se realiza a través de un vano en forma de arco carpanel abierto en la cerca de ladrillo y cerrado por una cancela metálica con un motivo eucarístico. En la parte superior un panel cerámico nos dice: Parroquia Ntra. Sra. de la Esperanza. Esta entrada nos permite el paso a un atrio o patio al aire libre que nos lleva directamente al templo. La portada de la iglesia está formada por dos cuerpos, en el inferior se abre una sencilla puerta adintelada entre pilastras y en el segundo, en el interior de un nicho un sencillo bajorrelieve que interpreto debe ser santa Ana con la Virgen Niña. En la zona superior del hastial una ventana geminada con arcos de medio punto, cerrada por vidrieras de colores y un óculo lobulado en la parte superior, todo el conjunto inscrito en un gran arco de medio punto. Esta ventana permite la iluminación interior del coro y la nave central.

El templo tiene una sola nave con cubierta de cañón y ventanas rectangulares en los lunetos. Coro alto a los pies con un sotocoro de bóveda de crucería rebajada. Tres arcos formeros de medio punto permiten la existencia de dos pequeños pasillos o naves laterales sin capillas laterales. Dispone de una pequeña nave de transepto, cuyo crucero se cubre con bóveda de crucería. El testero de tramo recto aloja el presbiterio y el retablo mayor. Este es de corte clásico, dispone de una hornacina central con una imagen de la Virgen de la Esperanza titular del templo, sobre ella sobrevuela la paloma del Espíritu Santo.

El convento (hoy residencia de la tercera edad), articulaba su estructura como suele ser habitual, alrededor de un claustro que todavía se conserva, además de disponer de la zona ajardinada tanto en zona delantera como trasera de la zona conventual. El claustro se adosa al lado del evangelio de la iglesia.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA MISERICORDIA - Plaza de la Iglesia nº 11 de Campanar

La iglesia de Nuestra Señora de la Misericordia o simplemente Iglesia de Campanar, está situada en el histórico barrio valenciano de Campanar. Fue declarada en 2007 Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento.

La procedencia del topónimo Campanar no parece estar claro y aún hoy día hay diferentes interpretaciones sobre su origen. A la conquista de la ciudad de Valencia en 1238 por parte del rey Jaime I el Conquistador, las tierras que circundaban la ciudad fueron entregadas a diversos nobles, así ocurrió con un conjunto de alquerías musulmanas conocidas como Campanar que se encontraban situadas junto a las acequias de Rascanya y Mestalla. Aunque en principio pudiera pensarse que el nombre pudiera derivar de algún tipo de campanario existente en la zona, está ampliamente documentado que no es así. La tesis más aceptada es que el nombre deriva de la voz "camp" (campo) y de esta raíz surgiría la voz Campanar sin que sepamos exactamente su significado real. Hay que tener presente que los copistas cristianas trasladaban directamente al papel aquello que oían, a veces tergiversando su significado o utilizando una sintaxis que les era familiar. En 1837 Campanar se constituyó como municipio independiente, pero en 1897 quedó anexionado a Valencia como un barrio mas de la ciudad. Su independencia municipal solo duró 60 años.

Según cuenta el historiador valenciano fray José Teixidor Trilles (* 1694 † 1775), San Vicente Ferrer donó en 1413 a un miembro de la familia Valeriola, familia acaudalada de la ciudad, una pintura sobre tabla con una imagen de la Virgen de la Misericordia. Según cuenta nuestro historiador, San Vicente Ferrer era devoto de esa advocación mariana y durante años llevó la tabla por sus viajes y predicaciones por Europa. Finalmente la tabla pictórica fue depositada en la ermita o capilla que la familia Valeriola poseía en tierras de Campanar, naciendo desde ese momento la devoción de la Virgen de la Misericordia en Campanar.

En 1507 y mediante bula del papa Julio II la ermita de la Virgen de la Misericordia que hasta encontes pertenecía a la Iglesia de Santa Catalina de Valencia, es desmembrada convirtiéndose en iglesia parroquial. Esta nueva titularidad eclesial llevó al inicio de la construcción de un nuevo templo.

La planta del templo es rectangular aunque adopta ciertas irregularidades al tener que adaptarse al entorno viario y al largo periodo de construcción. Por el lado de la epístola se construyó un gran capilla para albergar la imagen de la Virgen de Campanar, patrona del barrio. Desarrolla tres naves con capillas entre contrafuertes, estas de desigual forma y tamaño. La nave central se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos que se sustenta en arcos fajones que la dividen en cinco tramos. La cabecera adopta forma tripartita, la Capilla Mayor de planta rectangular finaliza en un testero recto. Flanqueando la Capilla Mayor, dos salas rectangulares que funcionan como sacristías. Tanto la Capilla Mayor como las sacristías laterales son una prolongación de las distintas naves del templo. La división entre naves se hace a través de arcos formeros de medio punto. Dispone de coro alto a los pies abierta a la nave central.

A finales del siglo XVII se efectúan obras de renovación en el templo, se construye la fachada principal y se dota a su interior de una fisonomía barroca que es la que nos ha llegado a la actualidad. Se levantan pilastras de orden compuesto adosadas a los muros, se estuca el templo con colores imitando mármoles y jaspes y se decoran lunetos, ventanas y capillas con una policromía dorada, además de colocarse florones dorados en cada uno de los tramos de la nave central.

Detrás del Retablo Mayor se encuentra una sala no muy grande conocida como trasaltar. Tiene su entrada a través de dos puertas disimuladas, abiertas en el Retablo. Destaca esta sala por sus muros pintados al fresco y que se atribuyen a Dionis Vidal (* Valencia ca.1670 † Tortosa-Tarragona después de 1719). El trasagrario es un espacio de culto eucarístico que tuvo mucha aceptación después del Concilio de Trento, en esta sala se guardaba y se veneraba el Santísimo Sacramento. Se trata de una estrecha sala rectangular que se divide en tres tramos, el central cubierto con una bóveda vaída y los laterales con bóveda de cañón. El suelo y hasta mitad de los muros se decoran con paneles de azulejos del siglo XVII contemporáneos de las pinturas. Techos y el resto de los muros que no están chapados se decoran con las pinturas al fresco atribuidas a Dionis Vidal .

La temática es de carácter eucarístico, así en la bóveda central se representa una gloria de ángeles alrededor de la Eucaristía en forma de Hostia. La bóveda apoya en cuatro pechinas pintadas con representaciones de los cuatro evangelistas que llevan cartelas alegóricas. Las bóvedas de los tramos laterales se decoran con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento con temas relacionados con el pan y el vino: Moisés y el maná en el desierto, Bodas de Canan, multiplicaciones de los panes etc. También destacar la figura de Santo Tomás de Aquino como teólogo que destacó por su defensa y estudio de la Eucaristía.

De entre las capillas laterales destacan las situadas en el primer tramo del templo (el más cercano al presbiterio), en la nave del evangelio, la capilla de San José, caracterizada por cubrirse por una cúpula ciega. La capilla de la derecha mucho más grande y construida como Capilla de la Comunión, es de planta cruz griega y dispone de cúpula sobre tambor octogonal. Alberga la imagen hallada milagrosamente en el suelo del templo y conocida como Virgen de Campanar. Esta capilla fue construida entre 1596 y 1601, inaugurada en 1603 y ampliada en 1650. Dispone de dos pequeñas capillas o altares en sus laterales.

En 1596 y mientras se realizaban obras en el presbiterio de la iglesia, (se quería construir un vaso funerario), fue encontrada de forma casual una imagen alabastrina de la Virgen con el Niño, probablemente olvidada o escondida años atrás y que debió pertenecer a la antigua ermita (hecho conocido como la "Santa Troballa"). Fue entronizada en el templo y empezó a ser llamada "Mare de Dèu de Campanar", en 1915 seria coronada canónicamente en la diócesis y declarada patrona de Campanar. La escultura es un bajorrelieve de alabastro de unos 40 cm. de altura que actualmente se presenta con un manto bordado.

El campanario se levanta aprovechando la base de otro anterior, fue construido en estilo barroco entre 1735 y 1749 por el famoso constructor de campanarios Joseph Minguez. Con una altura aproximada de 40,70 metros, se levanta con tres cuerpos de desigual altura, el último dedicado a sala de campanas y sobre este un templete con cupulino de tejas vidriadas. A destacar la considerable altura del campanario teniendo en cuenta que en el momento de su construcción, Campanar se encontraba en medio de la huerta y sin edificios que pudieran hacerle sombra, por lo que debería ser imponente y bien visible incluso desde la ciudad amurallada de Valencia.

El actual Retablo Mayor vino a sustituir al destruido durante la Guerra Civil que era obra de Tomás Vergara realizado hacia 1697. El actual es obra de Francisco Alabau Albors y fue realizado en 1941 usando como referencia fotografías de anterior retablo. La imagen que preside el retablo procedía del seminario diocesano y tiene la característica que la Virgen protege con su manto la figura de un niño arrodillado. La iconografía histórica y tradicional de la Virgen de la Misericordia de Campanar representa a la Virgen extendiendo su manto y ofreciendo protección a un niño y a una niña, faltaba pues la imagen de la niña. Avanzado el tiempo se consideró la necesidad de incluir a una niña en el grupo escultórico, siendo el escultor Ricardo Rico Tormo (* Gandia 1965) el encargado de confeccionar una imagen en madera que completara la iconografía histórica de la Virgen de la Misericordia.

A los pies del templo encontramos en el suelo una lápida en mármol blanco con una inscripción que dice: Aquí se halla el pozo / donde la patrona pocos días / antes de ser encontrada / hizo su primer milagro / salvando de las aguas / a un niño de seis años / febrero 1596.

La fachada principal realizada entre finales del XVII y principios del XVIII es un gran paramento liso realizada en ladrillo que se levanta sobre un zócalo de piedra. Esta acaba en su parte superior con un perfil mixtilíneo. En ella se abre la puerta adintelada, que es la principal del templo. De dos cuerpos, en el inferior una inscripción dice: Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Misericordia. El cuerpo superior acaba en un frontón partido y con adornos de bolas, aloja en el interior de una hornacina avenerada una imagen de la Virgen realizada en 1965 por el escultor Vicente Rodilla Zanón. Vemos como dato singular que en esta representación de la Virgen también falta la figura de la niña y que en este caso no se ha llegado a reponer. Por encima de la portada podemos ver una ventana que al interior del templo se abre sobre el coro alto y que junto con los lunetos laterales proporcionan la luz necesaria para iluminar el templo.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES - Plaza de los Ángeles, 2
Nostra Senyora dels Àngels del Cabanyal

Hablamos de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles, situada en el Cabañal, en la actualidad un barrio de la ciudad de Valencia, pero antiguamente uno de los poblados que formaban "Pueblo Nuevo del Mar", es por tanto conocida como Iglesia del Cabañal. Hay que mencionar que el nombre de Cabañal o "Cabanyal" procede de "cabañas" que era la construcción típica de esta parte de la costa.

Sus orígenes se remontan a principios del siglo XIX cuando en este lugar los habitantes del poblado del Cabanyal, en su mayoría pescadores levantaron una ermita en honor a la Virgen. Hacia finales del mismo siglo la iglesia había adquirido una nueva configuración en un estilo neoclásico muy mesurado que vagamente recuerda la actual construcción. La titularidad como parroquia independiente la ostenta desde 1902, ya que con anterioridad la iglesia dependía de la de Santo Tomás de Valencia a cuya demarcacón pertenecía.

Su actual fachada de corte clásico, se compone de dos torres, una mucho mas alta se corresponde con la torre campanario. Sobre dos cuerpos inferiores anteriores fue elevada en altura en 1921, tiene una altura de 30 metros y está formada por cuatro cuerpos, el tercero de ellos alberga un reloj, mientras que en el cuarto cuerpo se alojan las campanas. Remata la torre un templete-mirador con reminiscencias barrocas y una balaustrada. El primero y segundo cuerpo de esta torre corresponden a la estructura orignal del viejo templo, cuya torre apenas sobrepasaba la fachada de la iglesia.

La segunda de las torres es de menor altura y mantiene los dos cuerpos originales de la torre sin que se haya elevado su altura a excepción de un pequeño cuerpo con cúpula que luce en la actualidad. Antiguamente alojaba en su parte superior un faro para los pescadores y navegantes del Cabañal. Tenemos constancia de la existencia del faro desde 1843, aunque su uso no comenzó hasta 1863 y estuvo en funcionamiento hasta 1917. Finalmente en 1925 fue desmontado definitivamente. Con decoración mucho mas simple o casi nula que la otra torre, en la actualidad aloja una pequeña campana y se cubre con una pequeña cúpula con cerámica de color roja.

En el cuerpo central, la puerta de entrada adintelada se remata por un frontón partido y en su centro una sencilla cruz. En el segundo cuerpo encontramos dos hornacinas con imágenes de San Andrés y San Pedro y entre ambos en el centro de la composición un óculo circular que ya se encontraba presente en la vieja edificación. En el tercer cuerpo tres arcos de medio punto cegados y como remate final un frontón triangular. A destacar la bicromía de la pintura de la fachada, la parte arquitectónica de un color rojizo claro mientras que la parte ornamental (pilastras, frontones y elementos decorativos) tienen una tonalidad mucho mas clara.

Durante la Guerra Civil la iglesia sufrió grandes desperfectos y más durante la riada de 1957 sobre todo en su interior, perdiéndose numerosos retablos. Su interior se redecoró en 1961 con pinturas al fresco o con paneles, principalmente realizadas por el monje benedictino de la abadía de Montserrat, De Casas

Su interior se compone de una sola nave sustentada por una bóveda de cañón con lunetos. La bóveda se apoya en arcos formeros que a su vez apoyan en pilastras. Dispone de capillas laterales entre los contrafuertes, aunque en la nave de la epístola, encontramos una gran capilla que es casi otra nave de la misma longitud que la principal y que es conocida como la capilla de la Eucaristía.

En esta capilla en 1963 el monje De Casas pintó temas al fresco como un Pantocrátor y figuras alegóricas a la Eucaristía. Sobre el sagrario barroco obra del orfebre valenciano Piró, una talla de 1940 del Santísimo Cristo del Salvador salido de las manos del imaginero José Estellés Achotegui (* Valencia 11-02-1905 † Valencia 10-06-1975) y de Carmelo Vicent. Normalmente esta figura no se encuentra en la iglesia ya que es habitual que la misma se encuentre fuera del templo en casas particulares correspondiente a alguna cofradía de la Semana Santa.

En la nave principal en el altar mayor formado por un testero plano, una imagen de la Virgen de Nuestra Señora de los Ángeles, titular de la parroquia. En el centro la Virgen con una gran corona de pie sobre nubes, tiene al niño Jesús en brazos y a sus pies diversos ángeles la adoran.

En la fachada de la iglesia un panel de ceramica dice: Restaurado por el Excmo. Ayuntamiento. Semana Santa. Año 1972. En otro panel situado en la parte baja de la alta torre otro panel nos informa las Corporaciones y Hermandades que tienen su asiento en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y que son: Hermandad del Santísimo Ecce-Homo, Hermandad de Jesús con la cruz, Corporación armada de Longinos, Hermandad del Santísimo Cristo del Perdón, Hermandad del Santísimo Cristo del Salvador, Corporación armada de Granaderos de la Virgen y Hermandad del Santo Silencio y Vera Cruz. Valencia Abril de 1977.

La iglesia dispone de un total de cuatro campanas que llevan por nombre: Sagrado Corazón de Jesús (1948), San José (1940), Santísimo Cristo del Salvador (1964) y Mare de Déu dels Àngels (1986), todas ellas de fundición moderna y escaso valor histórico.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE MONTEOLIVETE - Plaza de Monteolivete nº 3 - Nostra Senyora de Montolivet

Antes de hablar de la iglesia parroquial de Monteolivete, tal vez convendría indicar de donde procede el nombre por la que es conocida. Hay dos versiones, una de ellas con intervención celestial y la otra más mundana y simple.

La versión celestial nos dice que hacia 1320 encontrándose un soldado nacido en Ruzafa en Tierra Santa, fue hecho prisionero por los musulmanes, pero logró escapar y refugiarse en el "Monte de los Olivos" de Jerusalén. Mientras estaba escondido se encomendó a la Virgen y esta se le apareció encima de un olivo, pronosticándole que pronto regresaría a casa. En prueba de su aparición le dejó un icono con su imagen. El soldado de nombre Pedro Aleixandre, se durmió con la imagen en su regazo cuando fue despertado por una algarabía. Pensando que los musulmanes se acercaban para prenderlo, pronto se dio cuenta que en realidad se encontraba en la huerta de Ruzafa: de manera inexplicable y milagrosa había vuelto a su tierra tal y como le pronosticara la Virgen. Las autoridades decidieron que la imagen que traía consigo quedara custodiada en la Iglesia de san Valero, pero hasta por tres veces la imagen volvió al lugar original de su regreso, señal inequívoca de que quería permanecer en ese lugar, desde entonces ese entorno pasaría a llamarse Monteolivete en recuerdo del Monte de los Olivos. En ese punto y junto a un olivo se construyó una ermita donde quedó entronizado el icono mariano.

La versión más terrenal y mundana, nos habla de una ermita que en el siglo XIV era atendida por frailes benedictinos del monasterio de Santa María de Monte Oliveto, cerca de la ciudad toscana de Siena y que desde allí trajeron el icono que hoy se venera en la parroquia titular. En recuerdo del milagro de Monteolivete, en las cercanías de la iglesia ha sido rotulada una calle con el nombre de Pedro Aleixandre.

Los orígenes por tanto más antiguos se remontan al siglo XIV con la construcción de una ermita dedicada a la veneración de la Virgen por monjes sieneses. No obstante, la actual configuración del templo procede de un templo de nueva planta realizado entre 1767 y 1782, aunque la inauguración del templo tuvo lugar en la Navidad de 1771.

Se trata de un templo de planta de cruz latina, nave única de cuatro tramos y con tres capillas a cada lado entre los contrafuertes. Construida en mampostería y ladrillo, se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos y dispone de cúpula de media naranja sobre pechinas en el crucero. En el cuarto tramo, situado a los pies, se encuentra el coro alto y además este tramo hace de vestíbulo de entrada al templo. La capilla mayor es de testero recto y como el resto del templo se cubre con una bóveda de cañón. Tiene unas dimensiones de 28,10 m. x 13,70 m. x 7 metros de altura en la nave central. En la cabecera, junto a la capilla mayor, hay dos salas, a la izquierda la sala columbario, de reciente creación, y a la derecha la sacristía. En la construcción del altar mayor y las capillas del crucero intervendría el arquitecto Manuel Fornés Gurrea (* 1777 † 1856).

La fachada principal queda flanqueada por dos torres cuadradas idénticas, con terraza plana protegida por una barandilla rematada con adornos piramidales. Por encima de la puerta adintelada un panel cerámico con una imagen de la Virgen, del soldado y del olivo origen de la leyenda y otro panel más pequeño con una inscripción que dice: "Iglesia de Nuestra Señora del Monteolivete. Año 1771". En su imafronte una gran ventana rectangular. El templo se cubre con cubierta a doble vertiente.

En su interior, en la capilla mayor, retablo barroco con el icono de la Virgen titular en el interior de una hornacina. Este icono es de procedencia sienesa y se data en el siglo XIV, está realizado en madera de nogal. El retablo de estilo académico, es de una gran sencillez, a cada lado del nicho donde se guarda el icono, dos columnas de orden corintio y una total ausencia de decoración. Las columnas sostienen un entablamento en el que descansa un cuerpo de remate central.

Durante la guerra civil española (1936-1939) el icono de la Virgen fue escondido en un pajar y así pudo salvarse, regresando a la iglesia en 27 de agosto de 1939. En 1941 la ermita es declarada parroquia, ya que hasta entonces dependía de la iglesia de San Valero que atendía a la feligresía de Ruzafa. Después de la guerra civil la iglesia fue restaurada.

En 1826 se construyó junto a la todavía ermita un edificio dedicado a Casa Misión o Colegio de Sacerdotes de San Vicente de Paul, edificio que quedó inacabado en 1830 pero en uso. Tras la desamortización de Mendizábal de 1835 el edificio pasaría a manos del Estado y a varios usos como fue el de cuartel de infantería, de carabineros, cuartel de Guardia Civil, hospital militar y finalmente cárcel. En la actualidad y ya propiedad del Ayuntamiento este edificio es utilizado como Museo Fallero y la iglesia sigue cumpliendo funciones religiosas regentada por los padres paules. Una de sus capillas laterales se encuentra bajo la advocación de san Vicente de Paul.

El edificio conventual y hoy museo distribuye su planta en forma de "U" ya que como hemos indicado no se llegó a terminar en su totalidad. Su alzado se conforma en planta baja y tres pisos altos. La iglesia tiene dos torres campanario de planta cuadrangular en los extremos de su fachada, pero solo la torre izquierda conserva campanas y reciben los nombres de: Tiple (ca. 1771), Mitjana (1877) y Mare de Déu dels Desemparats (Gran) (1911).

Comenzando por los pies del templo y la nave de la epístola (a nuestra derecha) encontramos las siguientes capillas:

Capilla del Cristo de Monteolivete Presidiendo la capilla en un sencillo retablo clasicista, solo insinuado por dos columnas y entre ellas una escultura de Cristo en la cruz. En el muro lateral izquierdo, pintura de la Virgen de Guadalupe, donación de una familia mexicana a la parroquia en febrero de 2023. La Virgen de Guadalupe se apareció al indio Juan Diego en 1531 en México y en ocasiones es llamada la Emperatriz de México.

Capilla de san Vicente de Paul En el interior de un retablo de tradición clásica, imagen de san Vicente de Paul (* Francia 24-04-1581 † París 27-09-1660). En la base del retablo figura escrita una inscripción que dice: Los pobres son / mi peso y mi dolor / S. Vicente de Paul.

Capilla de la Virgen de los Desamparados Centrada por un retablo de tradición clásica con una imagen de la Virgen de los Desamparados en su habitual iconografía. En la base del retablo una inscripción dice: Verge dels Desamparats / no me desampareu / ni en la vida ni en la mort.

Sigue a continuación la nave transepto o nave crucero, en cuyo testero lado de la epístola (derecha) encontramos:

Retablo del Sagrado Corazón de Jesús En un retablo de tradición barroca, encontramos una imagen de Cristo, en su advocación del Sagrado Corazón de Jesús. En la base del retablo una inscripción dice: Sagrado Corazón de Jesús en vos confío. En el ático del retablo podemos ver un símbolo eucarístico.

Retablo de la Virgen Milagrosa En el testero de la nave transepto, pero ya en el lado del evangelio (izquierda), enfrente del retablo del Sagrado Corazón de Jesús, retablo barroco de la Virgen Milagrosa. En el ático del retablo, podemos ver el anagrama de la Virgen María. En la base del retablo una inscripción nos dice: "Oh Maria / sin pecado concebida / Ruega por nosotros / que recurrimos a ti.

Capilla de san José Centra la capilla un retablo de tradición clasicista, con imagen de san José con la vara florida y el Niño Jesús sobre la bola del mundo.

Capilla de santa María Luisa de Marillac Fundadora junto con san Vicente de Paul de la "Congregación de las Hijas de la Caridad de san Vicente de Paul". Su capilla queda justo enfrente de la capilla de su mentor san Vicente de Paul. Santa Luisa de Marillac (* París 12-08-1591 † París 15-03-1660).

Capilla del Bautismo. Se trata de una capilla cerrada por unos paneles de aluminio que alberga un retablo clasicista con un lienzo del bautismo de Cristo.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR - Plaza del Pilar nº 1 - Mare de Déu del Pilar i Sant Llorenç

Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1982. La actual iglesia parroquial de Nuestra Señora del Pilar y San Lorenzo, fue primitivamente convento dominico fundado en 1618 por el mercader de libros Baltasar Simón de Vallterra (Baltasar Simó de Vallterra), bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar. Simón de Vallterra había nacido en Zaragoza en 1545 y falleció en nuestra ciudad en 30 de noviembre de 1614. Fue bautizado en la Basílica del Pilar de Zaragoza. Contrajo matrimonio con Isabel Juan Romeu y tuvo un hijo. La lápida de su sepulcro con el escudo nobiliario se puede ver en la entrada a la parroquia por la calle Guillén de Castro y lleva fecha de 1618.

HIC IACET BALTASAR / SIMON DE VALTERRA / GENEROSVS ET SANCTE / INQVISITIONIS FAMILIARIS / ET FVNDATOR HVIVS / CONVENTUS / ANNO 1618

Simón de Vallterra dejó al fallecer todos sus bienes en manos del dominico Juan Vicente Catalá para que fundara un convento de la mencionada orden. Mientras tanto se construía el convento, Simón de Vallterra fue enterrado en el convento de Santo Domingo de la plaza de Tetuán. En 1615 junto al portal de Torrent en la entonces plaza de la cofradía de santa Lucía se compran tres casas y en ellas se instala el citado Juan Vicente Catalá junto con cuatro frailes de la orden. El 2 de junio de 1618 se firma el acta fundacional del nuevo convento y se nombra a Juan Vicente Catalá vicario perpetuo.

La autorización para construir un segundo convento dominico en la ciudad de Valencia, tiene su origen en la licencia concedida en 1611 a los PP de la orden de predicadores, para fundar un colegio bajo la advocación de la Santísima Virgen con doce religiosos de predicadores y confesores, destinados a visitar a los enfermos del cercano Hospital General asistiéndoles en el articulo de la muerte, y a consolar encarcelados y ayudarles a bien morir. Esta autorización se vería plasmada en la fundación del convento de Nuestra Señora del Pilar.

El actual convento fue obra del carmelitano fray Gaspar San Martín (* 1574 † Valencia 08-04-1644) (fray Gaspar Sent Martí). Las obras se iniciaron en 1638, y fue realizado prácticamente en su totalidad en mampostería y ladrillo, a excepción de la portada de la iglesia que está realizada en piedra.

De la imagen del plano del padre Tosca, podemos apreciar que contaba con un claustro de dos pisos, disponía de huerta y la torre era muy distinta a la que hoy conocemos. El convento quedaba pegado a la muralla y en sus cercanías encontrábamos el antiguo Hospital General, la ermita de santa Lucía y el convento de Nuestra Señora de Belén (extramuros). Destaquemos a la vista del plano del padre Tosca la presencia del antiguo Hospital General y la puerta conocida como de los Inocentes o de Torrente.

La distribución conventual se articulaba alrededor del claustro, en la planta baja se situaba la portería, la sala capitular, el refectorio y la cocina, mientras que en el piso alto se situaba el dormitorio comunitario, las celdas individuales, la biblioteca y el archivo. A ambos lados del claustro la iglesia y el huerto vallado.

Durante la guerra de la independencia el convento acoge a los españoles heridos y se convierte en hospital; con la toma de la ciudad por el general Suchet los monjes del convento son deportados a Francia y no regresaran de ella hasta 1816. Por aquel entonces el convento estaba ocupado por monjas del desaparecido monasterio de la Zaidia. Con la construcción del nuevo monasterio de la Zaidia y el abandono de las monjas, los dominicos pueden volver a ocupar su convento, pero por poco tiempo pues en 1835 tienen que volver a abandonarlo para no regresar a él jamás.

En 1835, a causa de la desamortización de Mendizábal, los religiosos son expulsados del convento quedando convertido en 1843 en hospital militar y cuartel de intendencia. En 1964 el convento es derribado, quedando solo la iglesia y una estancia del antiguo convento que recae a la actual plaza del Pilar. Esta estancia de 400 m2 quedará unida a la iglesia con el nombre de capilla del Rosario, se fecha su construcción en el siglo XVIII y alza su muro en tres alturas. En la actualidad adecuadamente reformada cumple funciones de usos parroquiales.

En 1903 se traslada la parroquia de san Lorenzo a esta iglesia del Pilar quedando ambas advocaciones intituladas en el mismo templo. En la práctica la iglesia es conocida únicamente como iglesia del Pilar.

La actual iglesia se construye entre 1659 y 1692, aunque posteriormente será sometida a una redecoración de su interior en estilo barroco con reminiscencias rococó.

En realidad han existido tres iglesias, la primitiva u original de su fundación, una segunda iglesia provisional terminada hacia 1650 y la definitiva y que ahora disfrutamos que es la comenzada en 1659. La actual iglesia fue obra de los maestros canteros Pedro Leonart Esteve y Pedro Do. Hacia 1675 se hace cargo de las obras Francisco Giner que se encarga del cerramiento de la bóveda central, de la nave del transepto y la cúpula sobre el crucero. Hacia 1692 se dan por finalizadas las obras con el acabado de la decoración interior del edificio realizada también por Francisco Giner.

La iglesia consta de planta basilical de una sola nave de cuatro tramos, nave de transepto no sobresaliente en planta, tres capillas laterales entre contrafuertes, testero plano, coro alto a los pies ocupando el último tramo y bóveda de cañón rebajada con lunetos. Cúpula de media naranja sin tambor apoyada sobre pechinas en el crucero. Tribunas o balcones sobre las capillas laterales que recaen a la nave central. El presbiterio de testero recto se decora con frescos alusivos al Pilar de Zaragoza y a los santos san Gil y san Lorenzo. Son frescos del valenciano José Nogales Hernández realizados en 1940. En el centro, en el interior de una hornacina, la tradicional imagen de la Virgen del Pilar.

En el interior destacan los azulejos del zócalo de las capillas laterales realizados en el siglo XVIII, con elementos iconográficos como son hombres con cola de pez, angelotes, elementos vegetales y simbólicos. Otros paneles representan diversas escenas de carácter historiográfico o ejemplarizantes, tanto de pasajes bíblicos como de la tradición local.

La fachada o portada de la iglesia es de 1730, obra contratada el 1 de abril de 1730 con el maestro albañil Bautista Pons, de estilo barroco. Se trata de una puerta adintelada, a cuyos lados encontramos una combinación de dos columnas de fuste estriado de estilo dórico y dos pilares de fuste acanalado, ambos sobre un zócalo de piedra. El conjunto sostiene un entablamento clásico formado por un friso de metopas y triglifos con coronamiento de bolas y adornos piramidales, en cuyo centro encontramos una hornacina avenerada con la imagen de la Virgen del Pilar que se levanta obviamente sobre un pilar que lleva grabada una cruz. A ambos lados de la hornacina dos pilares de fuste estriado de estilo jónico. Remata todo el conjunto un frontón partido en cuyo centro encontramos el escudo de la orden de los dominicos, titulares que fueron del convento. En la portada intervinieron además José Puchol encargado de lucir la puerta y "masisar" la portada. Los escultores Manuel Vergara, el Mayor y su yerno Jaime Molins Artigues se encargaron de la talla de la Virgen y de las armas dominicas de la portada respectivamente. Desgraciadamente el original de la Virgen fue destruida en el año 1936 y la que se conserva es de época posterior.

En el imafronte de la fachada de la iglesia encontramos tres ventanas adinteladas y diversos adornos de bolas en su parte superior. La ventana central superior se adorna con una vidriera que ilumina la nave central de la iglesia.

Junto a la fachada en el lateral izquierdo podemos ver un panel cerámico representando a San Vicente Ferrer. Dicho panel cerámico nos recuerda además de la condición de dominico del santo, que en este lugar se coloca todos los años uno de los altares de la fiesta de san Vicente Ferrer. Un texto escrito nos lo recuerda: L'altar del Pilar a sant Vicent Ferrer Any 1971.

El actual campanario es de principios del siglo XX, se compone de tres cuerpos de planta rectangular y unos 40 metros de altura. En el cuerpo de campanas encontramos diversos vanos abiertos con arcos de medio punto, donde podemos encontrar las actuales campanas, ya que las originales fueron destruidas durante la guerra civil en 1936. El nombre de las campanas son: El Tiple (1945), La mitjana (1940) y La Gran (1891).

Entre 1692 y 1698 se redecora el interior con estucos barrocos dorados consistentes en decoración de rosetas, motivos vegetales, hojas de acanto, vides y cabezas de querubines, dorado que contrasta con el blanco de los paramentos y muros. Las pechinas del crucero se decoran con este tipo de adorno, así como los nervios de la cúpula, las aristas de los lunetos, las pilastras y los arcos fajones de la bóveda central. En la década de los cincuenta del siglo XVIII se reconstruye el altar mayor.

Se trata pues de una iglesia barroca con decoración de estilo churrigueresco en su estructura fundamental, adornada con zócalos de azulejos de Manises del siglo XVIII en las capillas laterales, que narran principalmente milagros y hechos gloriosos de santos y personajes de la iglesia valentina. El trasagrario ovalado situado detrás de la cabecera es obra de José Puchol Rubio (* Valencia 1743 † Valencia 1797).

En total podemos encontrar seis capillas laterales, tres a cada lado de la nave central. Se caracterizan los retablos por que en su mayoría están dedicados a una doble advocación. En ellas podemos encontrar como ya hemos comentado un amplio repertorio de conjuntos cerámicos historiados. Comenzando por los pies, a nuestra derecha, lado de la epístola:

Capilla de Santa Rita En la parte superior del retablo imagen de Santa Rita de Casia y debajo de ella en el nivel inferior le acompañan las figuras de tres santos, una de ellas San Lorenzo con el símbolo de su martirio: la parrilla, la segunda de ellas en el centro y de un tamaño algo menor que las restantes San Vicente Ferrer y la situada en el extremo izquierdo San Gil Abad con báculo y un libro en su mano, santo de origen griego muy querido en Francia. Acompaña a San Gil una cierva que según la tradición le alimentaba con su leche mientras hacía vida de ermitaño.

En los muros de la capilla dos lienzos alusivos a hechos de la vida de San Vicente Ferrer, en uno de ellos vemos un milagro ocurrido en 1755 por intercesión del santo y el otro la escena de la muerte del Santo con la aparición de Jesús, Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís.

Los paneles cerámicos de los zócalos de la capilla representa el de la izquierda aspectos relacionados con las tentaciones de San Vicente Ferrer, y en el panel derecho aspectos relacionados con la penitencia y disciplinas que libran de las tentaciones.

El panel de la izquierda está dominado por una figura policroma de mujer que representa a La Penitencia portando en su mano una disciplina. En su cinturón una leyenda dice: "Castigo mi cuerpo". En el lado izquierdo (según nuestro ángulo de visión) una escena monocroma de color azul que representa como San Vicente Ferrer se aclama a la Virgen María que hace huir al diablo que le está tentando. A la derecha de la figura central, otra escena también monocroma y azul en la que vemos a San Vicente Ferrer venciendo la tentación del diablo disfrazado de ermitaño.

El panel de la derecha esta dominado por la presencia policroma de Inés de Moncada ataviada con ropas de anacoreta y portando una cruz y otros elementos. Inés de Moncada fue una mujer de la nobleza que se disfrazó de hombre e ingresó en la Cartuja de Portacoeli pero tuvo que confesar tal circunstancia a su confesor, y este para no romper su voto de secreto de confesión le aconsejó que se retirase a una cueva cerca del monasterio a hacer vida de anacoreta. Al fallecer Inés de Moncada es cuando los monjes descubrieron que en realidad era una mujer. A la derecha de la figura central (según nuestro ángulo de visión) vemos una procesión de penitentes que siguen a San Vicente Ferrer, en el lado contrario de la figura central la siguiente escena representa a San Vicente Ferrer aplicándose la disciplina delante de un crucifijo. Ambas escenas están realizadas en color azul monocromo. Los paneles cerámicos están fechados hacia 1775. Destacan estos paneles cerámicos porque en ellos podemos encontrar las composiciones que rodean las figuras centrales en color azul claro monocromo. La explicación de las distintas escenas están explicadas en sendas cartelas sostenidas por ángeles.

La decoración cerámica que ocupa el pilar izquierdo de entrada a la capilla está formado por un óvalo en cuyo interior se narra un milagro de San Vicente Ferrer, explicado por una filacteria en su exterior que dice "Anuncia las naves de Barcelona", en el lado derecho en otro óvalo otro de los milagros del santo, a su vez explicado por una filacteria que dice "Mandó traer una difunta y la resucita en testimonio de ser el Ángel del Apocalipsis".

Capilla de la Virgen de los Desamparados con frescos de la Sagrada familia obra de Joaquín Ximeno realizados en siglo XVIII. Llevan por titulo: El descanso en la huida a Egipto, El taller del carpintero, El sueño del Niño Jesús y la Comida de Jesús con sus padres. Acompaña a la Virgen de los Desamparados en la parte inferior del retablo una escultura de San Pancracio en el interior de una hornacina. Mantiene el libro abierto donde se puede leer: "Venite ad me, et ego dabo vobis omnia bona" cuya traducción es: Venid a mi y os daré todos los bienes.

Los paneles cerámicos que ocupan los zócalos de esta capilla tienen carácter geométrico sin ningún tipo de mensaje, son los mas tardíos y tal vez se puedan datar ya a comienzos del siglo XIX.

Capilla de San José En el centro del retablo imagen de San José con el Niño Jesús en brazos y la rama florida. En los muros de las capillas dos lienzos al temple con la dormición de la Virgen María y la muerte de San José.

Los paneles cerámicos que ocupan los muros laterales se decoran con elementos vegetales, floreros, rocallas, aves, ángeles y otros elementos de estética barroca. En el panel del muro de la izquierda podemos ver el anagrama de la Virgen María y en el de la derecha la vara florida símbolo de San José.

Los pilares de entrada a la capilla se decoran ambos con el mismo elemento un jarrón del que sobresale decoración vegetal y floral.

Llegados a este punto alcanzamos la nave de transepto y el crucero.

En cada muro testero de la nave del transepto podemos encontrar un gran lienzo mural en tela de sarga simulando ser un tapiz, realizado hacia 1889 por Ramón Garrido Méndez (* Valencia 1868 † Valencia 12-03-1940). Se tratan de dos escenas relativas a la vida de san Vicente Ferrer, el primer lienzo (lado de la epístola, derecha) representa el Compromiso de Caspe en la que intervino san Vicente Ferrer y la segunda escena (lado del evangelio, izquierda) representa la elección de Fernando de Antequera como nuevo rey de la corona de Aragón. Estos lienzos en origen eran usados como fondo del escenario en la representación dels miracles en el altar de la plaza del Mercado que se levantaba y se levanta en la balconada exterior de la iglesia de los Santos Juanes.

Debajo del lienzo del lado de la epístola una imagen a tamaño natural de Cristo en la cruz. En el lado de la izquierda, tenemos toda una serie de lienzos que es lo único que resta del antiguo retablo mayor de la iglesia y que fue destruido en la guerra civil española.

En 1936 el retablo barroco realizado entre 1748 y 1752 por Andrés Robles (* Carcagente, Valencia 1684 † Valencia 1764) es destruido. El mismo se componía de un conjunto formado por trece pinturas realizadas en 1736 por Antonio Richarte Escámez (* Yecla, Murcia 1690 † Valencia 1764) y cuatro esculturas de bulto redondo realizadas por el escultor Tomás Paradis hacia 1733. El dorado del mismo sería realizado por Roque Felipe.

Por fortuna pudieron salvarse diez tablas del pintor que una vez restauradas se encuentran expuestas en el muro del transepto del lado del evangelio. Son diez óleos sobre lienzos con los siguientes personajes: Santa Catalina Mártir, Santa Inés de Montepulciano, San Gonzalo de Amarante, San Alberto Magno, Santo Tomás de Aquino, Santa María Magdalena, Santa Columba de Reati, San Pedro González Telmo (San Telmo), San Agustin Lucerino y San Jacinto.

La descripción y colocación de los oleos del retablo mayor las conocemos por la descripción que realizó el padre dominico fray José Teixidor (* 1694 † 1775) y que plasmó en su obra Memorias Históricas. El retablo debió ser de gran envergadura ya que ocupaba todo el testero del altar mayor. Por desgracia como ya hemos comentado el mismo fue destruido en la guerra civil.

Continuamos por las capillas laterales del lado del evangelio y la primera que encontramos es la más cercana a la nave transepto.

Capilla de Nuestra Señora de los Dolores (La Dolorosa) Formado por un retablo con dos hornacinas, en la parte superior imagen de la Virgen de los Dolores, y en la hornacina inferior imagen de Cristo en una de sus caídas, al estilo de las imágenes que procesionan en Semana Santa. En los muros dos lienzos, uno de ellos representando la predicación de San Vicente Ferrer en la Iglesia del Salvador y el otro representando la entronización de la imagen del Cristo del Salvador en su capilla por parte del arzobispo Santo Tomás de Villanueva. La bóveda se decora con un fresco del patriarca San Juan de Ribera frente a Cristo.

En los muros laterales dos zócalos de azulejos representando sendas escenas alusivas a la llegada del Cristo del Salvador a Valencia en 1250 por el río Turia. El de la izquierda representa la procesión presidida por el obispo de Valencia Andrés de Albalat recibiendo al Cristo del Salvador, el de la derecha representa la llegada del Cristo por el río Turia. Destacan estas escenas por el fondo donde se enmarcan, ya que podemos ver las Torres de Serranos, el puente y numerosas cabecitas que asoman por los pretiles del cauce.

En los pilares que ocupan la entrada a la capilla también revestidos de cerámica, podemos encontrar en el lado izquierdo a un ángel sosteniendo un martillo y unos clavos, símbolos de la Pasión de Cristo y en el de la derecha un ángel sostiene el paño de la Verónica.

Capilla del Sagrado Corazón de Jesús en el centro del retablo en la hornacina superior, imagen de Cristo mostrándonos su corazón. En los muros laterales dos lienzos del siglo XVIII, uno de ellos representa a Santo Tomás de Aquino como doctor de la iglesia en presencia de San Agustín, Jesús y María. El segundo lienzo representa una escena del éxtasis de Santa Catalina de Siena. Bajo la hornacina de Cristo imagen de la Inmaculada Virgen María en el interior de una hornacina.

En los muros laterales dos zócalos de azulejos representando la escena de la izquierda a Cristo en la cruz elogiando a Santo Tomás de Aquino por su obra Summa Teológica, en presencia de San Pedro, San Pablo, la Virgen y el Niño, un papa, obispos y otros personajes. De la boca de Cristo sale un mensaje que dice: Bene scripsisti de me Thoma (Bien has escrito de mi, Tomás). La segunda escena situada en el muro derecho representa a Santa Catalina de Siena que lleva una corona de espinas exhortando desde un púlpito al papa a poner fin al cisma de occidente

Los pilares que ocupan la entrada a la capilla se decoran el de la izquierda con un ángel que sostiene en una de sus manos un tintero con plumas de escribir y con la otra mano un libro y sobre él un bonete o gorro en alusión a la condición de doctor de la Iglesia de Santo Tomás, el pilar de la derecha se decora con un ángel que sostiene entre sus manos la corona de espinas de Cristo, una corona real de oro y una palma.

Capilla de San Antonio de Padua en sus muros encontramos dos lienzos de José Renau Montoro (* 1874 † 1941) realizados en 1910, representando dos milagros del santo. En el centro del retablo en el interior de una hornacina, imagen de San Antonio de Padua y debajo una representación del icono de la Virgen del Perpetuo Socorro.

En esta capilla los paneles de azulejos que encontramos son de carácter geométrico, sin ningún tipo de mensaje historiográfico.

Capilla de la comunión Esta capilla se encuentra ya en la cabecera de la iglesia, en el lado del evangelio. De planta rectangular, se cubre con bóveda de cañón, de una sola nave, mientras que el sagrario se cubre con cúpula sobre pechinas. En el altar podemos encontrar un Cristo crucificado en madera de color natural. Concebida a modo de pequeña iglesia, dispone de capillas laterales a ambos lados de la nave central.

La entrada principal a la iglesia se realiza por la puerta situada a los pies del templo por la plaza conocida como del Pilar. Sin embargo la entrada habitual al templo se hace por una pequeña entrada situada en la calle Guillen de Castro (por la cabecera del templo) a través de un edificio de moderna construcción y por una puerta que pasa totalmente desapercibida. Aún tiene el templo otra puerta situada en la calle Maldonado que da paso a la nave del transepto pero que en la actualidad es impracticable por la distribución interna del templo. Dicha puerta solo es visible desde el exterior a nivel de calle.

En uno de los muros laterales a los pies del templo, encontramos un óleo sobre lienzo con un retrato de papa San Pío V (Antonio Michele Ghiselieri), de la orden de los dominicos, lo que justifica su presencia en este templo de origen dominico. El lienzo lleva la fecha 1566 que se corresponde con la subida del papa al pontificado. Lleva además el cuadro el escudo con el emblema papal.

El templo dispone de una cripta subterránea donde eran enterrados los monjes difuntos del convento, en la actualidad dicha cripta está cegada por escombros y precisa una labor de investigación en profundidad que no se ha llevado todavía.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL PUIG - Plaza Vicente Iborra nº 1

La iglesia de Nuestra Señora del Puig es la que antes fuera iglesia de la Casa de la Misericordia. Hablemos unas pocas líneas sobre esta institución ya desaparecida pero que sin embargo todavía conserva vigencia en el imaginario colectivo de la ciudad.

Casa de la Misericordia A iniciativa del consell de la ciutat en 7 de octubre de 1670 se creó la Casa de Nuestra Señora de la Misericordia y de Todos los Santos, popularmente conocida como Casa de la Misericordia. Se trataba de una institución con fuerte carácter religioso que tenía como fin, sacar de las calles a los pobres que deambulaban por ellas y darles cobijo y alimento. Su ingreso era obligatorio y tenían que realizar un trabajo a cambio del sustento. Se encontraban en régimen interno y en la práctica desarrollaban su actividad en la misma institución con pocas necesidades de salida. La creación de la institución fue promovida por la ciudad pero su gobierno, administración y mantenimiento estuvo en manos del arzobispado de Valencia. Fue su principal impulsor el arzobispo Luis Alfonso de los Cameros bajo cuyo pontificado se creó la institución benéfica.

La institución fue inaugurada oficialmente en 25 de marzo de 1675 construyéndose en terrenos de la antigua morería, hoy correspondiente al barrio del Carmen. En 1849 la institución hasta entonces bajo el patronazgo del arzobispado pasó a depender de la Junta Provincial de Beneficencia, creada para gestionar y administrar los establecimientos benéficos de la provincia. En 1858 al ser suprimida la junta, es la Diputación Provincial quien se hizo cargo de la institución hasta su disolución en 1981. En la II república (1931-1939) la institución fue llamada Instituto de Asistencia Social Gabriela Mistral. En 1949 y ante el desastroso estado en que se encontraban las instalaciones de la institución, estas fueron demolidas y se levantó un nuevo establecimiento en la partida de san Miguel de Soternes, cerca de la actual avenida del Cid y Hospital General. La nueva casa de la Misericordia situada en la actual calle Casa de la Misericordia nº 34 es obra realizada en 1952 por el arquitecto Luis Albert Ballesteros. La institución de la Casa de la Misericordia desapareció como tal en 1981 y hoy día es un "Centro Público de Formación Profesional" llamado Misericordia.

En resumen podemos decir que la institución de la Casa de la Misericordia ha tenido tres sedes: la primera entre 1670 y 1949 en el barrio de la morería, entre 1949 y 1954 y con carácter provisional (mientras se construía la nueva casa) en el seminario metropolitano de la calle Trinitarios y desde esta última fecha hasta su desaparición en 1981 en las instalaciones de la calle Casa de la Misericordia.

La casa de la Misericordia tenía una gran extensión y se encontraba a espaldas de la ya desaparecida iglesia de san Miguel y san Dionisio. El edificio fundacional fue erigido entre 1670 y 1675 y tuvo una primera gran reforma en el siglo XVIII bajo el pontificado del arzobispo Mayoral. Sin embargo la gran reforma y la apariencia por la que es conocida tuvo lugar hacia finales del siglo XIX. En estas fechas se remodelaron totalmente las instalaciones y se construyó una nueva iglesia. El edificio en la configuración que llegó hasta nosotros se levantaba con semisótano, planta baja, dos pisos altos y desvanes.

La portada de entrada fue construida en 1671, tenia dos cuerpos, en el inferior se encontraba la puerta adintelada en cuyo dintel se encontraba el escudo arzobispal como patrono de la institución y en la parte superior un pequeño cuerpo con una hornacina decorada con aletones y una imagen en piedra de la Virgen de la Misericordia. Esta portada fue obra del picapedrer Bernat Pons.

En el último cuarto del siglo XIX, hacia 1877, el arquitecto provincial Joaquín María Belda Ibáñez acometió una total reestructuración del edificio levantando nuevas salas y ampliado la extensión de las instalaciones. Se crearon talleres, escuelas, cocinas, aseos, comedores, lavaderos, habitaciones para hombres y mujeres, siempre separados por sexos, así como nuevos patios llegando a sumar un total de cuatro. Las reformas continuaron con sucesivas ampliaciones que se alargaron hasta el primer cuarto del siglo XX.

Iglesia de Nuestra Señora del Puig La iglesia como ya hemos comentado era la iglesia privada de la Casa de la Misericordia, aunque también estaba abierta a los fieles de la calle. Al ser derribada la institución caritativa, la iglesia fue respetada ya que mantenía culto a los fieles de la calle, así pudo salvarse de la piqueta, aunque la iglesia entró en fase de abandono y semirruina. En 22 de abril de 1956 la iglesia es cedida a la orden de la Merced que la convierten en un templo de la orden y la intitulan como Nuestra Señora del Puig.

La iglesia antigua fue levantada entre 1680 y 1684 con una sola nave, tejado a doble vertiente y espadaña de un solo vano en el vértice del hastial de la fachada principal. Fueron sus artífices el obrer de la vila Joan Claramunt con la participación de Berhomeu Mir, mientras que el interior estuvo a cargo de Francesc Padilla. El retablo mayor fue obra del escultor Thomás Such y el pintor Manuel Babiloni.

Hacia finales del siglo XIX se constata la necesidad de un nuevo templo al haberse quedado pequeño para las necesidades de los asilados y de los fieles. En 25 de octubre de 1875 se coloca la primera piedra, es su arquitecto Joaquín María Calvo Tomás cuyos planos había trazado en 1872. Con Calvo Tomás participó en las obras, el maestro de obras Vicente Bochons Llorente y como oficial mayor Peregrín Bondía. La obra está realizada en mampostería y ladrillo sobre un zócalo que sirve de base. Las obras se dilataron hasta 1883 en que se dieron por finalizadas.

La iglesia al exterior presenta una configuración un tanto extraña para los estándares conocidos valencianos, se configura como un templo neorrománico bizantino muy alejado de los templos barrocos valencianos a los que estamos acostumbrados. Tiene planta de cruz latina, gran atrio rectangular de entrada donde se abren tres puertas de acceso. El interior tiene una nave central y dos capillas en cada uno de sus lados comunicadas entre sí. Cúpula y tambor sobre el crucero y presbiterio poligonal. A la derecha de este, la sacristía y a la izquierda la capilla de la comunión. La iglesia se cubre con bóvedas de crucería mientras que la del presbiterio lo hace con crucería estrellada. Dispone de tribunas abiertas a la nave central hoy parcialmente cegadas, para permitir que los asilados y trabajadores pudieran seguir la misa sin contacto visual con los fieles de la calle. En el momento de su erección su fachada recaía al patio interior y no al exterior como hoy día podemos ver. Todo el conjunto de la iglesia a excepción de la fachada donde se encuentra la fachada principal, está abrazada por edificaciones que ocultan la iglesia y que son construcciones anexas al templo, realizadas en la década de los años sesenta del siglo XX.

La portada avanza sobre el fondo del muro de la fachada enmarcando todo el conjunto. El acceso es en arco de medio punto con dos arquivoltas apoyadas en dos pares de columnas y un guardapolvos que apoya en ménsulas. Por encima de esta y enmarcada por una moldura encontramos un ovalo con la Virgen de la Caridad y rematando una cruz. En un segundo nivel una gran conjunto formado por una triple arcada de medio punto que sirve para la iluminación del templo. Más alto un óculo que en su día alojó un reloj y por encima una galería de arquillos ciegos de reminiscencias románicas. Como remate en el vértice del hastial un pequeño templete-campanario con cubierta piramidal. A ambos lados de la fachada dos estilizados pináculos rematando los contrafuertes de la fachada y acabados en una cruz.

El campanario en su sala de campanas tiene dos campanas en uso, la primera la conocida como María Mare de Misericòrdia de 1883 y la segunda llamada Mercedes de 1958, colocada ya siendo titular la orden de la Merced.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO - Plaza del Rosario nº 4 (Canyamelar)

Situada en el barrio del Canyamelar, está declarada junto con el barrio donde se sitúa Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento de Interés Local. Su hermana vendría a ser la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en el barrio del Cabañal, por lo que ambas iglesias vendrían ser los templos primigenios del antiguo poblado de Pobla Nueva del Mar.

Su fundación primigenia se debe al arzobispo Andrés Mayoral Alonso de Mella (* Molacillos, Zamora 01-12-1685 † Valencia 06-10-1769 / arzobispo entre 1738-1769) para dar servicio religioso a la población del Canyamelar. Tal vez en el lugar existiera una pequeña ermita, pero lo bien cierto es que los habitantes del Canyamelar tenían que desplazarse hasta el Grao para los servicios religiosos ordinarios, y en momentos de enfermedad o tormenta el desplazamiento se hacía difícil.

Dieron inicio las obras de construcción hacia 1761 y se dieron por finalizadas en 1774, dependía al igual que el poblado del Cabanyal de la iglesia de Santo Tomás de Valencia. Por entonces era conocida con el nombre de "Ermita Nueva del Rosario".

La actual iglesia tiene 1882 como fecha fundacional a consecuencia de un legado testamentario, es obra del arquitecto Joaquín María Calvo Tomás, templo de dos naves separadas por pilares, cuatro tramos con cubiertas de bóvedas de cañón y capillas laterales que se abren a las naves centrales a través de arcos de medio punto y pilares de orden clásico. Este templo vendría a sustituir y ampliar a la ermita preexistente. A fin de ampliar el templo, se derriba el muro que separaba la única nave y se amplia la iglesia formando un atípico templo de una nave con pilares centrales. Esta inusual forma del templo ha dado pie a considerar que la nave se articulaba en dos naves separadas, una de ellas para hombres y otra para mujeres, algo que la liturgia y las propias costumbres no ponen en cuestión. La disposición de dos puertas en la misma fachada, una junto a otra, también nos hace pensar que una entrada era para mujeres y otra para hombres. Es por estas fechas cuando el templo se pone bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, patrona del Canyamelar.

En la remodelación de parroquias de 1902 que tuvo lugar en la diócesis valentina, la iglesia de Nuestra Señora del Rosario se independizó de su iglesia matriz (Santo Tomás) y se constituyó en iglesia parroquial, siendo su primer párroco Luis Navarro Oliver (* Valencia 23-04-1844 † Canyamelar 17-08-1911).

Posteriormente en 1907 el arquitecto Vicente Ferrer Pérez construiría perpendicular a la cabecera, la capilla de la comunión sobre el antiguo cementerio y se efectuarían algunas obras de reformas. En 1919 el arquitecto Victor Gosálvez Gómez, levantó una nueva sacristía. Durante la guerra civil (1936-1939) la iglesia sufre grandes desperfectos y hacia el año 1942 los arquitectos Carlos Soria Pérez y Mauro Lleó Serret elaboran un proyecto de ampliación y restauración del templo. Se construye una nave detrás de la capilla mayor a modo de girola, dando mayor capacidad y estabilidad al templo.

La actual fachada es obra realizada entre 1945 y 1948 por Carlos Soria y Mauro Lleó. Está elaborada con ladrillo pero lucido en piedra en la parte inferior y pintada de blanco en la parte superior. Se remata la fachada con un frontón de perfil mixtilíneo de inspiración barroca. En 1969 se realizan obras restauración en la fachada y se coloca un panel cerámico en el centro de la fachada y entre ambas puertas en memoria de ello.

Este panel cerámico pertenecía a los fondos del Ayuntamiento, se componía originalmente de 100 azulejos policromos realizados entre 1790 y 1795 en cuyo centro aparece en un óvalo la Virgen del Rosario entre nubes y ángeles. En 1969 y a fin de adaptarlo a la superficie de la fachada del templo se añade una hilada por la parte superior y una serie por la parte inferior con la siguiente inscripción rodeando el escudo de la ciudad: Restaurado por el Excmo. Ayuntamiento. Valencia Semana Santa de 1969.

La fachada principal dispone de dos entradas, ya que se mantuvo la disposición original de la iglesia que ya disponía de los dos accesos de cuando aún era ermita. Sobre ellas tres vanos en arco de medio punto rematados por frontones curvos partidos. La ventana central hace función de hornacina y en ella encontramos a la Virgen del Rosario, realizada en piedra por el escultor Alfonso Gabino Pariente (* 1894 † 18-07-1975). Las puertas son de madera chapadas en bronce y con relieves alusivos a la Pasión y a la Cruz.

En el pequeño óvalo superior que podemos ver en la fachada, encontramos el escudo oficioso de Pueblo Nuevo del Mar, escudo de reciente colocación ya que no es original del templo.

Entre 1989 y 1992 se acometen obras de consolidación y refuerzo pues la iglesia estaba aquejada de fallos en su estructura arquitectónica. Los arquitectos Vicente Gallart y José Alberto Sanchís proceden a reparaciones en la cabecera y en las cubiertas que adolecían de fallos estructurales.

El campanario es obra posterior y tardía al templo. Construido en ladrillo visto hacia 1916 por el arquitecto Antonio Martorell Trilles. De planta cuadrangular, desentona un tanto con el resto del edificio. Tiene cuatro campanas: Carmen (1939), San Vicente Ferrer (1940), Santísimo Cristo de los Afligidos (1940) y la mayor Virgen del Rosario (1940).

Ya en el interior del templo y comenzando por los pies y por la nave de la epístola (nave derecha) encontramos las siguientes capillas:

Capilla del Cristo del Buen Acierto Preside el retablo un conjunto formado por la figura del Santísimo Cristo del Buen Acierto en compañía de las Marías. La talla de Cristo es obra del escultor e imaginero Inocencio Cuesta López realizada en 1942. En los muros laterales sendas imágenes en madera policromada de San Juan y de la Virgen María.

Capilla del Sagrado Corazón de Jesús a quien acompaña la monja salesa santa Margarita María de Alacoque (* Francia 22-07-1647 † Francia 17-10-1690).

Comparte la capilla con una pequeña imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, traída en 2003 desde Cuba y patrona de la isla. Un cartel informativo nos dice: Monseñor Héctor Luis Peña Gómez, obispo de Holguin (Cuba), trajo esta imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre a esta parroquia. A petición de don Olbier Antonio Hernández Carbonell, sacerdote cubano de su diócesis y siendo párroco del Rosario (Canyamelar) don José Polo Clemente. Holguin-Canyamelar a Noviembre 2003.

Capilla de la Purísima Concepción obra de 1942 de Vicente Beltrán Artal, realizada en madera. En los muros laterales imágenes de la Virgen de Lourdes con Santa Bernardette y la Virgen de Fátima.

Capilla de la Comunión De planta rectangular, dispone a su vez de capillas laterales como si de una pequeña iglesia se tratara. Como ya hemos comentado es obra de 1907 del arquitecto Vicente Ferrer Pérez (* Játiva, Valencia 1874 † Valencia 1960).

La estética interior sigue el modelo clásico que el templo que la contiene, a base de arcos de medio punto apoyados en pilares que se abren a la nave central, cubierta con bóveda de cañón. La cubierta del altar mayor es de bóveda de cuarto de esfera.

Preside el retablo mayor una imagen del Santísimo Cristo de los Afligidos, que junto a la Virgen del Rosario son patronos del Canyamelar, obra en madera de pino policromada de Carmelo Vicent realizada en 1943. La anterior imagen fue destruida durante la guerra civil. La bóveda presbiterial se cubre con una pintura al fresco con elementos alusivos a la Eucaristía (Santo Cáliz), al Cristo de los Afligidos y al Canyamelar. Flanqueando el altar mayor, dos imágenes de Jesús el Nazareno con la cruz a cuestas y de Santa Rita de Casia obras de 1944 realizadas en madera por Francisco Martínez Aparicio (* Museros, Valencia 19-11-1911).

En las capillas laterales de esta capilla de la comunión, encontramos en el lado de la epístola (a nuestra derecha)
• Capilla de la Virgen de la Soledad, obra en madera realizada en 1942 por José María Ponsoda Bravo.
• Capilla de Jesús el Nazareno.

En el lado del evangelio (a nuestra izquierda)
• Capilla de Santa Teresa de Jesús como doctora de la iglesia, en compañía de una pequeña imagen de San Vicente Ferrer. Le acompañan en la capilla una imagen del Niño de la Bola y otra imagen de un santo no identificado.
• Capilla de la Virgen del Carmen, le acompañan una imagen de San Luis Gonzaga y de una santa no identificada (¿Santa Rosa de Lima?).
• Capilla de la Virgen de los Desamparados, obra realizada en 1943 y tallada en madera por el imaginero Francisco Martínez Aparicio. Le acompañan en la capilla San Vicente Mártir y San Vicente Ferrer.

Presbiterio Preside la capilla mayor una imagen de Nuestra Señora del Rosario, obra del imaginero afincado en el Cabañal, Francisco Martínez Aparicio realizada en 1948. Arrodillados al pie de la Virgen: Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena. La bóveda de horno dispone de frescos del pintor valenciano José Ros Ferrandis (* 1901 † 1981) realizados en 1945 con temas alusivos a la Virgen del Rosario, junto con apóstoles y santos valencianos. La corona y la aureola de la Virgen es obra del orfebre valenciano José Bonacho David.

En el muro testero que forma la nave de la girola encontramos dos lápidas conmemorativas, la primera dice: 2 abril 1929. 2 abril 1954 / Al Rvdo Sr. Cura / D. Vicente Gallart Cano / en sus bodas de plata sacerdotales / sus feligreses agradecidos / Mayo 1954. Día del Buen Pastor / Año Santo Mariano. Cañamelar. La segunda lápida dice así: La Archicofradía de / Nuestra Señora del Rosario / en recuerdo de su refundación / siendo cura párroco / D. José Polo Clemente / 7-10-1999.

Una inscripción en letras doradas corre por el friso superior del arco presbiterial, este dice: VENITE GENTES CARPITE EX HIS ROSAS MYSTERIIS (Vengan las gentes y arranquen las rosas de estos misterios). Alusión al rezo del santo rosario del que es titular la parroquia.

En el lado del evangelio podemos encontrar la pila bautismal y una imagen de San Juan Bautista. Sobre la tapa de la pila, imagen del cordero sobre el libro de los siete sellos.

Capilla del Arcángel Rafael y Tobías Preside el retablo el conjunto formado por el arcángel Rafael y por Tobías. Bajo el retablo imagen de la Virgen de la Asunción yacente. En los muros laterales imágenes de San Antonio de Padua obra realizada en madera por el Taller-Estudio Román y Salvador en 1941 (Luis Carlos Román López y Vicente Salvador Ferrandis) y de la Inmaculada.

Capilla de San José Preside el retablo la imagen de San José con el Niño Jesús. Bajo el retablo, imagen de Cristo yacente, obra en madera de Inocencio Cuesta López de 1942. En los muros laterales imágenes de San Francisco de Padua y de San Cayetano de Thiene?.

Capilla de San Nicolás En el interior de una hornacina abierta en el muro, figura del santo titular de la capilla, a sus pies una pequeña imagen de un niño saliendo de una cuba o tonel, famosa escena que representa el milagro del santo al resucitar a tres niños que habían sido asesinados por un tabernero para servirlos como comida en su local.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN c/Santiago Rusiñol, 28

Este templo lleva por nombre Iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, pero en realidad es la vieja Iglesia del Convento de Santa Catalina de Siena, que estuvo desde los tiempos del rey Fernando el Católico en la actual calle de Pintor Sorolla, concretamente en el lugar donde ahora se encuentra el Corte Inglés. Por entonces esta zona había sido parte del barrio judío de Valencia y el convento se construyó sobre el cementerio judío. Estos grandes almacenes compraron el monasterio en 1968 y trasladaron piedra a piedra la iglesia hasta su nuevo emplazamiento en el barrio de Orriols entre los años 1970 y 1971 con el fin de construir sus grandes almacenes. El convento anexo a la iglesia que parece ser tenia escaso valor artístico fue derribado sin más contemplaciones, no así la iglesia que fue salvada de la piqueta. Las obras de traslado de la iglesia fueron llevadas a cabo por el arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez y finalizaron en 1976 al ser inaugurada la nueva iglesia en Orriols el 16 de mayo de ese mismo año.

El convento de Santa Catalina de Siena fue fundado en 1491 y se encuadró dentro de la rama femenina de la Orden de los Dominicos. Una vez desaparecido el cementerio judío, el rey Fernando el Católico entregó los terrenos a fray Gaspar Fayol o Sayol, vicario general de los dominicos de Aragón para que fundara un monasterio. En el momento de la construcción solo había en el lugar una casa y una pequeña capilla de judíos conversos. Fray Gaspar Fayol convence a tres monjas que profesan en el beaterio de la tercera orden seglar situado en la calle Nieves (Barrio de la Xerea) para que se instalen en la casa que hay junto a la capilla y funden un monasterio. Las monjas son: sor Nicolasa Calatayud, sor Leonor García y sor Juana Ponz y se instalan el 23 de enero de 1491. Posteriormente irían ingresando más monjas en el monasterio, la primera priora del monasterio sería sor Eulalia Fortuny (1491-1497) siendo elegida en septiembre de 1491 y que procedía del Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de Barcelona. El 26 de junio de 1492 el papa Inocencio VIII autoriza por bula papal la fundación del monasterio.

Visto el plano del padre Tosca se aprecia que se trataba de un convento de grandes proporciones, con dos claustros de dos pisos, huertos en la parte trasera y un patio descubierto a la entrada. Rodeaba todo el conjunto un muro de cerramiento. Durante la Guerra Civil de 1936 el convento sufrió grandes daños y hubo de ser reconstruido en gran medida, obras que se alargaron hasta bien entrado el año 1942. Para entonces los servicios comunes de las monjas se encontraban en la parte baja y las celdas y la sala capitular en el piso superior del claustro.

La iglesia de época gótica comenzó su construcción en 1524 y para el 4 de febrero de 1543 el arzobispo de Fez, fray Francisco de Mexía y de Molina la pudo consagrar. Dio comienzo las obras de la cabecera el "mestre pedrapiquer" Joan de Vidanya. En origen el convento abría su portada principal al Portal de los Judíos (hoy plaza de los Pinazo), pero en el periodo comprendido entre 1586 y 1590 se realizaron obras en el convento y se modificó la estructura y orientación del mismo.

El monasterio siempre estuvo habitado por monjas, en épocas de revoluciones o grandes catástrofes el convento acogió provisionalmente a otras hermanas de otras ordenes, pero en dos ocasiones las dominicas tuvieron que salir de su convento, en 1812 durante la Guerra de la Independencia y en 1936 durante la Guerra Civil Española. En ambas ocasiones a la finalización del conflicto pudieron volver a ocupar su monasterio.

El convento en sus últimos momentos de vida en su antiguo emplazamiento, tenía la fachada principal orientada al Norte, a ella se abrían dos portadas y el torno que las ponía en contacto con el exterior. La cocina se situaba en la panda occidental del claustro, mientras que el refectorio lo hacia en la panda Sur. En el piso superior se encontraban las celdas de las hermanas y la Sala Capitular.

Una vez vendido el monasterio en 1968 las monjas se trasladan a un convento de nueva construcción situado en el término de Paterna (Valencia), construido por el arquitecto Carlos Soria y que fue ocupado por primera vez en 1970.

Iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón La iglesia en su actual ubicación está formada por una sola nave con capillas entre los contrafuertes, ábside poligonal con contrafuertes en sus aristas y torre campanario a los pies. El interior se cierra con bóvedas de crucería simple y tiene un coro alto a los pies sobre una bóveda rebajada. La techumbre se cubre con tejas a doble vertiente. Las bóvedas son originales no así los muros perimetrales que en origen estaban construidos en tapial, por lo que no fue posible su traslado, es por ello que los actuales muros son de ladrillo. La fachada principal es de una extraordinaria sencillez, en su imafronte solo vemos un óculo que ilumina el interior del templo.

Actualmente la iglesia está rodeada por un pequeño muro de piedra sillar y verja de hierro que sigue una tradición goticista como se puede observar en la verja que cierra el espacio a donde se abre la fachada principal.

La fachada principal donde se encuentra la portada barroca está orientada al sur, aunque esta portada originalmente estaba situada en una de las fachadas laterales del convento. Realizada en piedra, está fechada en 1666 y se desconoce el nombre de su autor. Formada por dos cuerpos, el inferior alberga la puerta adintelada entre dos semi-columnas de orden toscano adosadas a pilares. Estas se levantan sobre alto zócalo. Sujeta el primer cuerpo un frontón curvo partido en cuyo centro se levanta un segundo cuerpo donde se alberga una hornacina con una escultura de Santa Catalina de Siena. Lleva la santa un ramo de lirios, y con una mano sujeta un libro que sostiene el Sagrado Corazón de María. Remata este segundo cuerpo otro frontón partido y rematando uno de los emblemas de la orden dominica: la cruz flordeliselada y la fecha 1666 antes citada. Esta fachada recae a la calle San Vicente de Paül.

La fachada lateral es la entrada habitual al templo y recae a la calle Santiago Rusiñol. En esta fachada lateral situada al este se abrió un vano y en él se ha instalado una portada procedente de la Iglesia de San Miguel y San Sebastián. Fechada en el siglo XVII, guarda cierta semejanza con la portada principal al estar formada también por dos cuerpos alojando en el superior una hornacina con una escultura de la Virgen con el Niño.

Dispone de un campanario de planta cuadrada con escasísima decoración que acaba en una terraza plana. En su parte superior dos vanos formados por arcos de medio punto, abren el cuerpo de campanas. Este campanario es de nueva planta ya que el convento originalmente no disponía de él.

IGLESIA DE SAN AGUSTÍN - Plaza de San Agustín nº 5

San Agustín de Hipona fue obispo y doctor de la iglesia Occidental. Nació en Tagaste (en la actual Argelia) el 13 de noviembre del 354 y falleció en Hipona (Argelia) el 28 de agosto del 430. Su madre fue Santa Mónica y desde joven llevó una vida disoluta. En el año 385 se convirtió al cristianismo y cambió el rumbo de su vida. En el 395 fue nombrado obispo y en el año 1295 sería nombrado doctor de la Iglesia. Es uno de los mayores pensadores que ha tenido la iglesia universal y uno de los personajes que más ha influido en la Teología Católica.

La llegada de los agustinos a la ciudad de Valencia se materializa en torno al año 1258, pero no será hasta el año 1307 cuando levanten su convento. Los agustinos construyeron el convento primitivo, extramuros de la ciudad, junto al conocido como Camino de San Vicente que llevaba al Convento de la Roqueta. La fundación corrió a cargo de fray Francisco Salelles (fallecido en 1310) (frater Franciscus de Salelles). Su sepulcro en piedra se encontraba en el monasterio, hasta que en 1835 al ser desamortizado, pasó a propiedad del Museo del Carmen (antecesor del Museo de Bellas Artes de Valencia). Con la construcción en 1356 de la nueva muralla cristiana el antiguo convento quedó intramuros de la ciudad pegado a la muralla y muy cercano de la Puerta de San Vicente.

Llama la atención en el plano del padre Tosca fechado en 1704 que junto al convento se levantaba una cruz. Según se dice esta cruz fue levantada como recuerdo que en aquel lugar se encontraba el cementerio parroquial de la iglesia de San Andrés que fue eliminado en 1640 al abrirse la nueva plaza.

Para comprender la importancia de este monasterio diremos que disponía de refectorio, enfermería, noviciado, celdas para los monjes, dos claustros, portería y que su biblioteca situada en el piso superior del refectorio albergaba mas de 120.000 volúmenes. En su época de mayor esplendor ocupaba una superficie que iba desde el actual emplazamiento de la iglesia hasta cerca de donde se encuentra hoy en día el MUVIM, en los jardines del antiguo Hospital General.

Después del paso de los franceses durante la guerra de la independencia el convento quedó, prácticamente arruinado. El convento había sido convertido en Cuartel militar y todas las obras de arte que no pudieron ser salvadas antes de la toma de la ciudad, desaparecieron, incluida la biblioteca de la que no quedaron ni los estantes. En 1815 los agustinos pudieron volver al monasterio una vez abandonado por los franceses pero a partir de ese momento el convento no pudo reponerse de las perdidas sufridas.

El 6 de agosto de 1835 el convento sería abandonado por los religiosos como consecuencia del decreto de desamortización de Mendizábal. La iglesia continuaría cumpliendo exclusivamente función de parroquia a petición de los vecinos. Esta se volvería a reabrir el 1 de noviembre de 1836.

El convento disponía de un claustro gótico situado en el lugar que ahora ocupan los jardines junto a la iglesia. En 1622 (siglo XVII) Juan Jerónimo de Ranyaga (Joan Geroni de Ranyaga) construye un nuevo claustro de dos pisos, y además un segundo piso en el viejo gótico. Ambos claustros quedaban separados por un cuerpo en cuya planta baja se encontraba el refectorio y en la parte superior la biblioteca. Por descripciones sabemos que eran grandes y que el claustro moderno era aún mayor que el gótico, pues disponía de 28 arcadas, tenía las paredes chapadas con azulejos y en las columnas se disponían imágenes de santos y eclesiásticos. El primer piso se disponía con columnas de orden dórico, mientras que el segundo piso lo hacía mediante columnas jónicas. El viejo claustro gótico lo formaban arcos apuntados y se cubría con bóvedas de crucería. Disponía de dieciséis arcadas por panda lo que nos puede dar idea de su tamaño y establecer comparación con el nuevo. Hoy en día, lo único que queda de los claustros es el muro medianero que unía la iglesia y el claustro viejo.

En 1902 se trasladó a esta iglesia la antigua parroquia de Santa Catalina mártir, llamándose desde entonces de Santa Catalina Mártir y San Agustín, aunque lo que es el convento fue demolido en 1904, quedando solo en pie la actual iglesia que es conocida simplemente como de San Agustín.

En 1936 el templo fue destruido durante la Guerra Civil y a partir de 1945 es repristinado conservando el nombre de Iglesia de San Agustín. Las obras de restauración corrieron a cargo del arquitecto mayor del Ayuntamiento de Valencia Javier Goerlich Lleó. Entre las intervenciones mas criticables de este arquitecto tal vez sean, la apertura de una nueva portada que nunca tuvo recayente a la calle Játiva y la modificación de la torre campanario que ahora dispone, ambos elementos un tanto extraños a las características originales del templo. Sobre la portada se colocó un rosetón neo-gótico y en su tímpano una excelente talla de la Virgen María con el Niño con una leyenda en el nimbo de la virgen que dice: "Mater Divinae Gratiae" (Madre de la Divina Gracia).

El campanario por referencias que disponemos sabemos que estaba situado en el lado contrario a donde se encuentra en estos momentos, que era de planta cuadrada y el mismo estaba almenado. Fue realizado por Juan Bautista Pérez Castiel. También fue obra de Pérez Castiel la Sala Capitular hoy desaparecida. En 1912 el arquitecto Luis Ferreres Soler (1852-1926) levanta un nuevo campanario, en estilo ecléctico con reminiscencias góticas en su actual emplazamiento, que es el que se conserva actualmente, aunque reformado y modificado como hemos comentado bien entrado el siglo XX por Javier Goerlich.

La entrada al convento se realizaba por la fachada principal que estaba situada en la actual calle Huesca y que entonces era conocida como Portería de San Agustín. Sin embargo la entrada al templo desde la calle se hacia por la fachada sur de la iglesia hoy plaza de San Agustín.

La entrada habitual al templo se realiza por la portada recayente a la plaza de San Agustín. De estilo barroco se fecha en el primer tercio del siglo XVII y se compone de una puerta adintelada, flanqueada por dos pares de columnas estriadas en la parte media superior que apean sobre basamentos. En el cuerpo superior un frontón curvo partido, en cuyo centro y en el interior de una hornacina se dispone una imagen del santo titular de la iglesia (San Agustín), realizada después de 1936 por José Justo Villalba. Por encima del santo en un frontón partido figura el escudo de los agustinos: un corazón traspasado por una flecha. La portada permite el acceso a la iglesia por el lado de la epístola. En la talla de la portada podemos ver a San Agustín llevando en su mano derecha el báculo de obispo, mientras que con la izquierda sostiene un libro cerrado.

La iglesia se corresponde con un planteamiento gótico francés, donde la sobriedad de la decoración es patente, enfatizado si cabe además por el hecho de tratarse de un templo de origen conventual y no dedicado a la feligresía.

Es un templo fechado en el siglo XIV de una sola nave sin crucero, dividida en seis tramos cubiertos con bóvedas de crucería simple. Los nervios apoyan sobre ménsulas directamente en el muro. Capillas entre los contrafuertes cubiertas a su vez por bóvedas sobre ojivas que también apoyan en ménsulas. Coro elevado sobre arcos rebajados a los pies, donde además se encuentra el órgano. Este es obra de los hermanos Frèderic y Yann Desmottes, de Landete (Cuenca) que lo realizaron en el año 2002 pues el anterior había sido destruido en la Guerra Civil. El órgano sería inaugurado en el año 2003. El sotocoro está formado por una bóveda nervada con una clave central y otras dos secundarias en los extremos, bóveda realizada después de la Guerra Civil.

El último tramo más cercano a los pies queda separada por una verja metálica, lo que le da aspecto de atrio cubierto. El primer tramo de la bóveda de crucería de la nave central es más ancha que las restantes ya que cubre el espacio de dos de las capillas laterales. La cabecera se compone de un ábside poligonal de cinco lados cubierta con bóveda de crucería estrellada con terceletes. En la clave central de esta bóveda encontramos una talla de la Virgen de Gracia con el Niño.

Los nervios de la bóveda presbiterial apoyan en columnillas con capiteles decorados. En cuatro de ellos encontramos a los cuatro evangelistas (tetramorfos), y en las dos restantes a San Miguel luchando con el demonio y al arcángel San Rafael con Tobías.

En 1692 fray José Milán Aragón prior del convento, encargó la renovación y recubrimiento interior del templo, con yesos y caracteres barrocos propios de la época, posteriormente en el siglo XIX volvería a ser renovada con elementos neoclásicos. En la restauración del templo de 1940 serán eliminados todos estos elementos ajenos al gótico original de la iglesia.

No obstante la pieza mas sobresaliente que dispone la iglesia sea una imagen o icono de estilo bizantino, conocida como "Mare de Deu de Gracia" (Nuestra Señora de Gracia), de gran devoción en su época, hasta el punto que en las cercanías de la iglesia una calle lleva el nombre de esta imagen sagrada. Se considera que dada la escasa tradición habida en España en esta clase de imágenes, el icono tenga su origen en Italia.

Este icono se considera de finales del siglo XIII o principios del XIV. Realizada al temple sobre tabla, representa a la Virgen vestida a la usanza oriental (con un maphorion o velo), sujetando al Niño con su brazo izquierdo y la mano derecha apoyada en la rodilla del Niño. Este sujeta con un cordel la pata de un pajarillo. El nombre de Nuestra Señora de Gracia le viene porque según cuenta la tradición; hacia 1307 una vez levantado el monasterio, dos monjes agustinos salieron del cenobio con la intención de encargar una imagen de Nuestra Señora a algún artesano de la ciudad. En el camino se encontraron con un extranjero vestido de peregrino que les preguntó por su misión. Los monjes le explicaron que habían salido del monasterio con el encargo de comprar una imagen de Nuestra Señora, acto seguido el peregrino les entregó un icono de la virgen y les dijo: "DA VOBIS DE GRATIA" (Os la doy de Gracia), es decir gratis. Posteriormente la figura del peregrino se convertiría en un ángel por la piedad de los fieles.

La primera capilla de la Virgen de Gracia se encontraba en el claustro gótico, fue realizada en 1370 y sufragada por el rey de Castilla, Enrique II Trastámara (1369-1379) que la puso bajo su real patronato y protección. En 1692 la vieja capilla de la Virgen de Gracia sería renovada al igual que el templo. Entre 1750 y 1754 se construye una nueva capilla bajo el patronato del rey Fernando VI (1726-1759) con planta de cruz griega y cubierta con cúpula. El retablo de la capilla era obra de Francisco Vergara el Mayor y a la muerte de este continuada por su hijo, el escultor Ignacio Vergara Gimeno. La pintura de la bóveda era a su vez obra de su hermano José Vergara Gimeno. Esta capilla se situaba en el lado del evangelio cerca de la cabecera. Era de grandes dimensiones ya que sobresalía en planta sobre el claustro gótico.

En 1835 con la exclaustración, la capilla fue destruida pero milagrosamente la tabla se salvó al ser llevada al Convento agustino de monjas de la Presentación que se levantaba en el lugar que hoy ocupa el edificio del Instituto Nacional de Previsión (en la calle Marqués de Sotelo, cerca del Ayuntamiento). En 1836 al ser reabierta la iglesia, la Cofradía de Nuestra Señora de Gracia devolvió el icono al templo siendo colocada en la primera capilla por el lado de la epístola, capilla que sería derribada en 1906 al urbanizar la nueva plaza de San Agustín, ya que los muros de la capilla sobresalían en exceso al exterior de la calle.

Después de la Guerra Civil (1936-1939) la tabla que había sido escondida en casa de un feligrés, fue colocada en el Altar Mayor en un retablo de piedra neogótico realizado en alabastro por José Justo Villalba. El retablo se compone de dos cuerpos, el inferior adopta distribución horizontal y en su frontal podemos ver dos altorrelieves con escenas de la vida de Jesús: Jesús y la Samaritana y La cena de Emaús. En los extremos de de este cuerpo dos esculturas de bulto redondo representando a San Agustín y a Santa Catalina de Alejandría titulares del templo. El segundo cuerpo, de distribución vertical, adopta la forma de una portada de inspiración gótica flanqueada por dos pináculos góticos reinterpretados. En el centro del retablo una hornacina con el icono de la Virgen de Gracia y en las jambas que formarían esta supuesta portada doce pequeñas esculturas de los doce apóstoles. Las enjutas que forman el arco apuntado se decoran con altorrelieves con el sacrificio de Isaac. El retablo se levanta sobre un alto basamento o zócalo.

Como dato anecdótico podemos decir que el escultor Ignacio Vergara fue enterrado en este convento en 1776 ya que era miembro de la Cofradía de Nuestra Señora de la Consolación y Correa que tenía su capilla fundacional en el convento y de la que era muy devoto.

Al exterior del ábside pentagonal, en el lado que mira a la plaza de San Agustín, encontramos en el interior de una hornacina, una escultura en mármol de San Vicente Ferrer. El conjunto colocado después de la Guerra Civil de 1936, puede resultar extraño en un convento de la orden de San Agustín, ya que este era dominico, pero su presencia es comprensible si tenemos en cuenta que en este lugar tuvo su primera casa el Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer.

La iglesia dispone de seis capillas laterales entre los contrafuertes:

Entrando por la puerta de la plaza de san Agustín y en el lado de la epístola, a nuestra derecha:

• Capilla de la Inmaculada Concepción. En el centro de un retablo abierto con dos portezuelas, encontramos una moderna imagen de la Inmaculada Concepción.
Capilla de la Virgen de los Desamparados
Capilla de San José
Retablo

Continuando por el lado del evangelio:

• Puerta de acceso al edificio de la casa de la enseñanza (de la Parroquia de San Agustín). Acceso salas interiores.
• Capilla de la Preciosa Sangre de Cristo Crucificado. Capilla sin retablo. Centra la misma una talla de Cristo Crucificado. En uno de los laterales del muro un Ecce-Homo sobre una peana de madera.
Capilla de Santa Rita de Casia, en el muro lateral pequeña imagen de San Antonio de Padua
Capilla de San Vicente Ferrer
• Capilla de Santa Marta. En el centro de un retablo en piedra encontramos la figura de Santa Marta con los elementos iconográficos propios que la identifican. El dragón Tarasca a sus pies, y en sus manos el hisopo y el recipiente conteniendo agua bendita con el que pudo dominar al dragón que asolaba la región francesa de Tarascón. Recordar que Santa Marta era hermana de Lázaro a quien Jesús resucitó y que según tradiciones posteriores más que discutibles llegó a tierras francesas. También hacer constar que Marta es el nombre de mi hija.
Capilla del Sagrado Corazón de Jesús

Continuando por el lado de la epístola:

• Capilla de San Blas. En el centro del retablo encontramos la imagen de San Blas, obispo de Sebaste (Armenia). Es considerado abogado de los enfermos afectados por problemas en la garganta. Habitualmente se le representa con el elemento de su martirio, un rastrillo de cardar o carda de hierro. En uno de los muros laterales podemos encontrar un óleo sobre lienzo de San Pascual Bailón adorando la Eucaristía, obra de 1678 del pintor valenciano Esteban Sala. Este lienzo en origen estaba situado en el nicho central del retablo que ocupa en esta capilla la imagen de San Blas.
• Tramo ocupado por la puerta lateral de entrada y salida del templo a la plaza de san Agustín, por donde hemos comenzado la visita interior.

Después de la desamortización de Mendizábal, el destino del monasterio fue muy azaroso. En 1835 los monjes tuvieron que abandonar el monasterio y en 1836 la iglesia cumplía funciones de parroquial. En 1838 el coronel Manuel Montesinos Molina (1793-1862) a cargo de los presos de las Torres de Quart, solicita a las autoridades civiles la propiedad del convento, para albergar a los presos que se encontraban en las torres ya que estas no reunían las condiciones higiénicas y de seguridad necesarias. Le fue concedido el permiso para trasladarlos y el convento de San Agustín se convirtió en prisión y correccional. La primera medida que tomó Manuel Montesinos fue derribar la capilla de la Virgen de Gracia que ocupaba parte del claustro gótico y que molestaba para las nuevas funciones de prisión.

El convento albergó la prisión hasta 1893 en que fue abandonado por los últimos presos. Ya en 1841 los primeros presos lo habían abandonado con destino al nuevo correccional de San Miguel de los Reyes. El motivo de dicho abandono fue las constantes quejas de los vecinos que no querían un correccional en el centro de la ciudad cerca de sus casas. Se decidió que con la venta de los terrenos del convento se sufragaría la construcción de una nueva cárcel (La Cárcel Modelo). El convento fue demolido finalmente en 1904 y con el importe de la venta no se pagó la construcción de la nueva cárcel. Sobre los terrenos que ocupaba el convento, en 1925 se instaló el primer Mercado de Abastos que dispuso Valencia, después de la Guerra Civil se levantaría en su lugar el edificio de Hacienda que todavía hoy en día podemos ver y que muchos no queremos visitar.

Del conjunto monástico que fue el Convento de San Agustín solo permanece en pie la iglesia, conocida como de San Agustín y cumpliendo funciones de parroquial, del convento y de la cárcel solo queda el recuerdo.

IGLESIA DE SAN ANTONIO ABAD c/Sagunto nº 188

El origen de esta iglesia se remonta al siglo XIV (hacia 1333) cuando la Orden hospitalaria de san Antonio Abad (los antonianos) levantan una ermita, un convento y un hospital en terrenos adquiridos en el paraje de Orriols, en el antiguo camino de Aragón (actual calle Sagunto). De esta fábrica nada ha perdurado.

En el siglo XV, entre 1476 y 1492 se construye una iglesia de nueva planta con formas góticas al estilo de las llamadas de reconquista, es decir nave única rectangular, cubierta a doble aguas con arcos de diafragma y techumbre de madera. Un modelo anticuado pero todavía vigente y relativamente económico. En el siglo XVIII, entre 1765 y 1768 la iglesia es reformada según los cánones neoclásicos del momento, obras llevadas a cabo por fray Francisco de Santa Bárbara (* Olalla, Teruel 04-03-1731 † Valencia 05-01-1802) que ya había intervenido en obras llevadas a cabo en el monasterio de San Miguel de los Reyes.

En 1787 el papa Pío VI suprime la orden de los antonianos, y en 1791 los monjes se ven obligados a abandonar el monasterio por orden del rey Carlos IV de España. El convento queda vacío hasta 1805 en que es comprado por el convento dominico de san Onofre de Museros, que fundan una escuela y ponen el convento bajo la advocación de San Antonio y San Onofre. En 1835 no obstante, con la desamortización de Mendizábal estos se ven obligados a abandonar el convento. La propiedad del convento pasa al Estado, pero a petición del arzobispado el templo continúa en manos de la Iglesia que atiende las necesidades espirituales de Orriols, aunque dependiente de una parroquial.

En 1873 las monjas de san Cristóbal (canonesas regulares de san Agustín) compran parte del convento desamortizado para establecer en él su residencia. En 1878 las monjas construyen un campanario y a los pocos días se derrumba. En el transcurso del tiempo la techumbre de la iglesia cae dejando a la vista la bóveda gótica. Las monjas proceden a su restauración y amplían el convento con un patio neoclásico de dos plantas, adosado a la iglesia por el lado de la epístola. La planta baja del patio está formado por grandes arcos de medio punto realizados en ladrillo sobre un zócalo de piedra. El segundo piso tiene la misma disposición pero esta vez los arcos son de menor tamaño y quedan cerrados por vitrales. Las paredes del claustro bajo dispone en todo el perímetro de un alto zócalo de azulejos de color azul y amarillo.

En 1897 las monjas de san Cristóbal se trasladan a un nuevo monasterio y al poco tiempo adquiere el convento la orden salesiana con el objeto de establecer un colegio de niños; para ello levantan un tercer piso en el patio o claustro que las monjas de san Cristóbal habían levantado. Este tercer piso con variaciones sigue la misma lógica constructiva que los pisos inferiores. En ese momento la orden salesiana tiene la propiedad conventual mientras que la iglesia es propiedad del arzobispado funcionando como iglesia diocesana. En 1909 el arzobispado hace entrega oficial de la iglesia a la orden salesiana.

Durante la guerra civil española la iglesia es asaltada, y su patrimonio destruido, el templo es usado como hospital de sangre, siendo denominado como "Hospital de la Pasionaria". Después de la guerra, los salesianos vuelven a ocupar el convento para seguir su actividad docente, y el templo es elevado en 1941 a la categoría de parroquial con el nombre de san Antonio Abad.

De su anterior estructura gótica apenas restan cuatro arcos de diafragma y parte de la techumbre, elementos que quedan ocultos por la actual bóveda de medio cañón, realizada por fray Francisco de Santa Bárbara en el siglo XVIII.

El acceso a la iglesia se realiza a través de una sencilla puerta formada por un arco de medio punto. A ambos lados sendos arcos de medio punto enmarcan dos ventanas adinteladas que permiten el paso de la luz al atrio. Por encima de la puerta en una hornacina encontramos una imagen de san Antonio Abad, con su fiel amigo y con el que siempre se le representa: el cerdo. La escultura va firmada en su base por J. Palerm. Bajo la hornacina un panel cerámico dice: Parròquia sant Antoni.

En la fachada de la iglesia podemos ver un panel de azulejos con una representación del santo, un pozo y una imagen de la iglesia fácilmente reconocible en su actual fachada y una leyenda que dice: Si algú no pot parlar bé o no té la llengua prou neta. Sant Antoni te un remei: L'aigua de la campaneta. El panel lleva la fecha de 1989. Debajo del panel se puede leer: La Hermandad de S. Antonio Abad a su santo patrón. La historia anterior hace referencia al pozo que existió junto a la iglesia y que según la tradición tenía la virtud de curar a aquellas personas que tenían dificultad en el habla. El agua era recogida en un pequeño recipiente en forma de "campaneta" y se le daba de beber a este tipo de personas.

San Antonio Abad está considerado como el santo patrón de los animales, desde esta parroquia y por el cura párroco, todos los años el 17 de enero, festividad del santo, es tradición bendecir a todos los animales (tanto de compañía como de faena) solicitando su protección. Por la calle Sagunto, procesionan, los animales de compañía con sus amos, caballos y perros adscritos a unidades militares o policiales y sobre todo una comitiva de caballerías tirando de las típicas tartanas valencianas procedentes de las huertas de los alrededores.

La iglesia desarrolla una nave única de cuatro tramos, corta nave de transepto en cuyo crucero se levanta una cúpula esférica y presbiterio poligonal. La bóveda del presbiterio y las pechinas de la cúpula se encuentran pintadas al fresco, pinturas atribuidas según Orellana a Antonio Beltrán, pintor de la Real Academia de San Carlos de Valencia. Investigaciones más recientes se atribuyen a la escuela de Ignacio Vergara realizadas hacia 1750. El templo se cubre con bóvedas de medio cañón. En los laterales entre los contrafuertes se abren profundas capillas laterales. El último tramo de los pies se corresponde con un atrio o pórtico cubierto en cuya parte superior se encuentra el coro y el órgano de música. A los pies también encontramos la puerta que accede al antiguo claustro monacal, hoy patio del colegio, y enfrente se abre la capilla del Santísimo.

Las pinturas del presbiterio representan la gloria celestial, en cuyo centro encontramos a Dios Padre y al Espíritu Santo en forma de paloma. Bajo ellos una Última Cena, donde destaca la copa del Santo Cáliz con su forma actual llevada por Jesús. Junto a él y formando unidad pictórica vemos a la Virgen María ofreciendo las tórtolas en el templo, Moisés con las tablas de la Ley, el sacrificio de Isaac etc. Completan esta gloria celestial un conjunto de ángeles músicos y ángeles turiferarios entre nubes.

En el muro testero del presbiterio encontramos el retablo mayor en cuyo centro y en una hornacina encontramos la imagen de san Antonio Abad, obra posterior a la guerra civil, del valenciano José Pérez Gregori. El retablo dispone de dos columnas corintias con fustes acanalados a cada lado, que sostienen un entablamento que remata en un frontón triangular.

La decoración interior se corresponde con pilastras estriadas adosadas de estilo corintio y capiteles de acanto dorados. La separación de las capillas laterales y la nave central se realiza a través de arcos de medio punto. La iluminación se materializa a través de los vanos situados en el tambor de la cúpula del crucero. Mención aparte merece la decoración pictórica de las pechinas del crucero, en ella se veneran santos relacionados con la vida eremítica: San Agustín, San Atanasio, san Serapión y san Pablo ermitaño.

Partiendo desde el crucero, en la nave del transepto, a nuestra izquierda (lado del evangelio).

Altar de María Auxiliadora Retablo dorado de estilo barroco, en la hornacina central escultura en madera policromada de María Auxiliadora obra de Carmelo Vicent. Detrás de la imagen de la Virgen se puede adivinar la sala dedicada a camarín de la Virgen. La devoción a María Auxiliadora es característica de la orden salesiana, una advocación muy ligada al movimiento salesiano.

La siguiente capilla en el mismo lado, se encuentra vacía, destacamos en ella que desde este espacio se accede al camarín de la Virgen, una pequeña sala decorada con pinturas al fresco y con una escalera que permite la subida hasta encontrarnos con la imagen de la Virgen.

Capilla de san José Ocupando la hornacina central del sencillo retablo, aparece la figura de san José con el bastón florido y con el Niño Jesús en posición frontal abriendo los brazos. En la base del retablo pequeña imagen de cerámica de la Virgen de los Desamparados.

Capilla del Santísimo La primera capilla del lado del evangelio según entramos por la puerta de la calle, está dedicada a capilla de la comunión. Esta se dispone en planta de cruz griega, en cuyo crucero se levanta una cúpula sobre pechinas. Preside la capilla una imagen de la Virgen del Rosario, obra moderna del imaginero Vicente Bellver Bellver (* Valencia 1921 † 1973). En uno de los brazos de la capilla talla de Cristo crucificado realizado por José María Ponsoda Bravo y en el brazo de enfrente en un retablo: Cristo Sagrado Corazón de Jesús.

Continuando nuestro camino por las capillas de enfrente (ya en el lado de la epístola), la primera capilla está ocupada por la puerta que permite el acceso al patio del colegio (antiguo claustro). Le sigue:

Capilla de los mártires salesianos de la guerra civil española La capilla rinde homenaje a los mártires salesianos que fueron ejecutados en la guerra civil española y que fueron beatificados en 2001 por el papa Juan Pablo II. En sus paredes figuran escritos los nombres de los mártires.

Capilla del bautismo Ocupada por la pila bautismal en mármol rosado y un lienzo del bautismo de Cristo, de una calidad algo mejorable.

Altar de san Juan Bosco Ya en la nave del transepto, lado de la epístola, encontramos un retablo de estilo barroco dedicado a la memoria de San Juan Bosco. Al santo le acompaña un joven educando, santo Domingo Savio. La obra de madera policromada es obra del escultor José Arnal García. En el ático del retablo escudo de la congregación salesiana. Flanqueando el retablos dos óleos sobre lienzo con escenas alusivas a la vida del santo.

San Juan Bosco, de nombre Giovanni Melchiorre Bosco, nació en Il Bechi, Piamonte (Italia) el 16 de agosto de 1815 y falleció en Turín el 31 de enero de 1888. Enfocó su vida religiosa a la educación de los jóvenes, fundado la Congregación Salesiana (1859), encargada de tal menester. El nombre de salesianos por el que son conocidos guarda relación con san Francisco de Sales (* 1567 † 1622), guía espiritual de don Bosco. Así mismo fundó en 1869 la "Asociación María Auxiliadora", como forma de rendir culto a la Eucaristía y solicitud de intercesión a la Virgen María. Fue canonizado el 1 de abril de 1934 por el papa Pío XI.

IGLESIA DE SAN CARLOS BORROMEO c/Quevedo, 2

Construida en 1760 (siglo XVIII) por resolución del arzobispo de Valencia Andrés Mayoral (1738-1769) para la Orden de los Padres Agonizantes de San Camilo de Lelis. La iglesia fue abandonada por estos en 1777 y en 1804 le fue concedido el templo a la Archicofradia de los Genoveses de San Carlos Borromeo, convirtiendose en su sede y de donde la iglesia tomará su nombre. De ahí que en ocasiones se le mencione también como la Iglesia de los Genoveses.

La planta de es de tipo basilical formada por cinco tramos, se cubre con bóveda de cañón con lunetos. La bóveda se sostiene mediante arcos fajones que descansan en pilastras de orden compuesto. Dispone de diversas capillas laterales.

En su fachada principal encontramos dos portadas. La primera más sencilla da acceso a la actual Universidad Católica y se compone de una puerta adintelada en cuyo dintel campea el escudo de la Orden de San Camilo. Por encima de la portada pero inserta en la misma un balcón con antepechos de hierro. La portada realizada en piedra se completa con sencilla decoración de tipo vegetal.

La segunda portada da entrada a la iglesia y se compone de una puerta adintelada formada por dos cuerpos superpuestos rematados en un frontón curvo. El cuerpo inferior dispone de dos columnas y dos pilastras de orden dórico, el superior por dos columnas de orden jónico. En el centro del cuerpo superior un nicho cubierto por decoración de concha en la actualidad vacio. En el centro del fronton el escudo de la Orden de San Camilo de Lelis (una cruz blanca). Por encima de la portada un gran óculo ilumina el interior del templo.

Con la desamortización de Mendizabal de 1835 el templo fue abandonado y quedó en manos del Arzobispado que lo dedicó a distintos usos todos muy variopintos. Entre los dos usos más conocidos que ha tendio el templo destaca por la de haber sido sede de la Asociación de Niños de San Vicente Ferrer (de gran tradición en Valencia) y por ser la sede de la Asociación de Belenistas que todos los años por Navidad montaban los distintos belenes en el interior de la Iglesia.

Formando conjunto con la iglesia se encuentra el patio claustral que cumplia funciones de enfermeria y Academia de Cirugia del cercano Hospital General.

En los últimos años se ha realizado una completa transformación del templo y se han habilitado y ampliado las antiguas dependencias claustrales como Sede de la Universidad Católica San Vicente Mártir. Parte de los terrenos donde se levanta la Universidad la ocupaban distintas dependencias del antiguo Hospital General, por lo que algunos elementos de este han quedado integrados en el edificio. En la reciente rehabilitación destaca la galeria de ventanas con arquillos de tradición italiana que se han recuperado en la parte superior de la fachada.

A destacar que en las distintas entradas que se han habilitado en la Universidad Católica, se han colocado cruces blancas, emblema de la Orden de San Camilo que en origen estaban entregados al cuidado de los enfermos.

IGLESIA DE SAN ESTEBAN - Plaza de San Esteban nº 1

Declarada en 1955 Monumento Histórico Artístico Nacional.

La iglesia parroquial de San Esteban es una de las más antiguas de Valencia, siendo una de las diez consagradas por el primer obispo de la Valencia reconquistada don Pedro de Albalat. Está construida sobre una de las antiguas mezquitas de la ciudad musulmana.

El erudito valenciano Gaspar Escolano que además fue rector de la Iglesia de San Esteban en 1597 pretende que la iglesia fue en origen un templo romano dedicado a Hércules, que posteriormente sería cristianizado y más tarde mezquita. Aún más, afirma que durante la dominación temporal de la ciudad de Valencia por parte del Cid, la mezquita sería cristianizada y puesta bajo la advocación de Nuestra Señora de las Virtudes. Según estas crónicas las hijas del Cid casarían en este templo con los infantes de Carrión. Sin embargo mucho nos tememos que todo esto forma parte de la leyenda, ya que no hay constancia de ningún tipo, de estos hechos.

El templo gótico primitivo ya estaba construido en 1276 como edificio de nueva planta, pues consta en documentación histórica del Archivo de la Catedral de Valencia que para esta fecha ya no existía ningún templo cristiano con fisonomía de mezquita a excepción de la iglesia de Santo Tomás. Se trataría de un templo de una sola nave con cubierta de madera y arcos de diafragma. A los solos efectos de establecer una cronología comparada, conviene resaltar que San Vicente Ferrer fue bautizado en esta parroquia el 23 de enero de 1350, por lo que en el momento de producirse tal acontecimiento, la iglesia obedecía a esta primitiva fábrica gótica más antigua.

El 26 de enero de 1472 se coloca la primera piedra de lo que será el templo en su actual fisonomía aunque con numerosas reformas posteriores. En esta fecha se amplia la cabecera y a partir de ese momento y hasta mitad del siglo XVI, el resto de la iglesia va siendo paulatinamente reformada. Así en 1504 Joan Corbera modifica nuevamente el presbiterio y entre 1514 y 1515 se construye de nueva planta la nave de la iglesia. Las obras de la nave corrieron a cargo de Fernando de León.

Ante el deterioro de la iglesia, el templo tuvo que ser profundamente alterado durante el siglo XVII. En 1608 se vuelve a reconstruir el presbiterio de nueva planta, adopta forma poligonal de cinco lados. También se renueva el primer tramo de la nave y sus capillas laterales correspondientes.

Entre 1613 y 1618 se reconstruye el resto del templo de la mano de Jerónimo Negret y Guillem Roca, según proyecto de Francesc Anton. De este siglo XVII es la configuración actual de la iglesia tal y como hoy la vemos.

El actual templo tiene planta de una sola nave de seis tramos, capillas entre los contrafuertes, arcos fajones de medio punto, presbiterio poligonal, y cubierta con bóveda de crucería con plementos de ladrillo. Tiene tres capillas a sus pies, torre campanario y Capilla de la comunión adosada a su exterior en 1696, según consta en una cartela de la puerta de entrada por la plaza.

Su aspecto exterior es muy sobrio, destacando los contrafuertes rematados por gárgolas que sobresalen por encima de la pared lisa.

Entre 1679 y 1682 Juan Bautista Pérez Castiel renueva su interior al gusto barroco de la época. Destaca su recargada decoración de yeserías y estucos, formas blancas representando florones, tarjas, putti, angelotes y esgrafiados de ondulantes hojas y motivos vegetales sobre fondos grises en los elementos estructurales (pilastras, nervios y arcos), rojos en la cornisa y azules en la bóveda y en la embocadura de las capillas. Los esgrafiados son obra de José Gomar y un tallista de apellido Diez (tal vez Gaspar Diez), mientras que las yeserías son obra de Vicente Rovira, Tomás Artigues, José Astinguer, Sebastian Martínez y el tallista Bauset. Toda esta decoración es de un barroquismo apabullante, próximo al rococó.

La portada principal de estilo renacentista fue realizada en el siglo XVII y es muy sencilla. Está situada en el lateral recayente a la plaza de San Esteban. Está formada por un arco de medio punto, que apoya en dos pilares que sostienen un sencillo entablamento. En la parte superior un relieve de San Esteban de época reciente en el interior de un edículo, ya que la anterior imagen que se perdió albergaba una talla de la Virgen con el Niño. Remata este conjunto un frontón triangular al que sostiene dos pilastras de orden jónico con fuste estriado.

También pertenece al barroco la Capilla de la Comunión, terminada en 1696, Monumento Histórico-Artístico Nacional. Se trata de una capilla de nave única de tres tramos, el central cubierto con cúpula y linterna sobre pechinas y profusamente decorada en estilo barroco de una manera inimaginable. El retablo mayor barroco y dorado se compone de dos cuerpos superpuestos, aloja en la hornacina central una talla de la Virgen María, mientras que en el segundo cuerpo de menor tamaño, encontramos un lienzo de la Virgen.

En esta misma capilla de la Comunión encontramos en el muro de nuestra izquierda un retablo o altar dedicado a Santa Bárbara. Acompaña a la santa una escultura del Arca de la Alianza. Recordar que durante algún tiempo la Iglesia de San Esteban albergó las reliquias de Santa Bárbara mártir que se encuentran en la actual Iglesia de San Juan del Hospital y que fueron depositadas aquí con carácter provisional.

En 1682 la Cofradía o Hermandad de Notarios construye las tres capillas ubicadas a los pies de la iglesia, la más importante alberga la pila bautismal, y es la que se encuentra en el centro. Se cubre con cúpula y linterna y es conocida como Capilla bautismal de San Vicente Ferrer. En el testero de la capilla un retablo barroco dorado en cuyo centro encontramos un nicho con dos imágenes policromadas, una de San Vicente Ferrer y la otra de San Luis Bertrán ambas obra de Carmelo Vicent. En lo alto del retablo un lienzo de la Purísima. Bajo los santos una inscripción dice: En esta pila bautismal / fueron bautizados los gloriosos / S. Vicente Ferrer y S. Luis Beltrán / hijos de notarios / el B. Nicolás Factor. / Catorce venerables, entre estos el / V. Fray Bonifacio Ferrer y / M. Juana Mª Condesa, fundadora de la congregación / R.R. Esclavas de María. Junto a esta inscripción otra que dice: En esta pila bautismal fue bautizada el día 8 de octubre de 1825 María del Remedio Palos Casanova cofundadora de las HH. Cap. de la Madre del Divino Pastor.

En los muros laterales de la capilla dos lienzos atribuidos a Francisco Ribalta (Solsona 1565 - Valencia 1628) con representaciones alusivas a hechos de la vida de los padres de ambos santos dominicos. En uno de ellos vemos representada una escena en la cual Juan Luis Bertrán, viudo de su primera esposa, quiere ingresar en la Cartuja de Portacoeli, en el camino se le aparecen San Bruno y San Vicente Ferrer y le dicen que desista de su acción, vuelva a Valencia y contraiga matrimonio nuevamente porque su hijo será santo (el futuro San Luis Bertrán). El segundo lienzo muestra el sueño que tuvo Guillem Ferrer, en el cual veía a un monje dominico que le anuncia que su hijo que aún está por nacer será santo (el futuro San Vicente Ferrer). En este lienzo podemos ver en un ovalo un relato más pormenorizado del significado de la representación pictórica. El patronazgo de esta capilla la ostenta la Cofradía de Notarías, ya que ambos santos eran hijos de notarios.

En esta pila bautismal fueron bautizados San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán y también el autor de esta página. Según dice la tradición todos los que hayan sido bautizados en esta pila no mueren de accidente de forma violenta. San Vicente Ferrer es Patrón de los Notarios. Aquí habría que hacer hincapié, en que al decir en esta pila nos referimos a la pila bautismal de la Iglesia de San Esteban y no a la pila física que hoy vemos que es de fecha muy posterior. El destino de la pila bautismal del santo se desconoce pero es de suponer que desaparecería en algunas de las múltiples reformas que ha sufrido el templo.

La actual pila bautismal adopta forma de copa, está realizada en mármol y en ella podemos ver algunos emblemas de San Vicente Ferrer, la trompeta del Apocalipsis de cuya boca salen llamas, alusivo al don de lenguas que se le atribuye al santo, podemos ver la mitra desechada que le ofreció en Avignón el papa Benedicto XIII y una nube con las Sagradas Escrituras que el santo siempre llevaba consigo.

En lo más alto de los muros laterales de esta capilla podemos ver dos pequeños óvalos con pinturas al fresco, el óvalo de la izquierda representa a San Luis Obispo o tal vez al propio San Vicente Ferrer celebrando misa, mientras que en el óvalo de la derecha encontramos al Padre Anadón (dominico) entregando los estatutos a los doce notarios fundadores de la Cofradía.

A los pies de la iglesia recayente a la calle Venerables, se abren dos portadas gemelas fechadas en el siglo XVII, se tratan de puertas adinteladas con pilastras de orden dórico. Sobre el entablamento adornos de pirámides con el emblema de la Orden de los Notarios. Estas puertas permiten el paso a las capillas de los pies del templo aunque están permanentemente cerradas.

El campanario formado por cuatro cuerpos, es de finales del siglo XVIII y se sitúa a los pies de la iglesia. El cuerpo de campanas es de ladrillo, dispone de un vano en cada uno de sus cuatro lados formados por arcos de medio punto y pilastras dóricas. En 1775 con motivo de la canonización de San Vicente Ferrer el cuerpo superior se recreció con un cupulín barroco.

El actual Retablo Mayor es obra neoclásica según diseño de Manuel Blasco Vergara (* 1764 † 1825) y ejecutado por Cristóbal Sales Gutiérrez (* Valencia 1763 † Valencia 23-06-1833) hacia 1802. El anterior retablo estaba formado principalmente por tablas del pintor Joan de Joanes y tuvo que ser vendido para sacar fondos con los que reparar la iglesia. El comprador fue el rey de España Carlos IV por mediación del arzobispo Juan Francisco Ximenez del Río (1796-1800), por lo que actualmente las tablas que lo componían se encuentran en el Museo del Prado. Las pinturas eran obras de Joan de Joanes y representan escenas de la vida de San Esteban. Estas son: Ordenación de San Esteban de Onofre Falcó Torrent (activo entre 1536-1560), San Esteban acusado de blasfemo, San Esteban en la sinagoga, San Esteban conducido al martirio, El entierro de San Esteban y La lapidación de San Esteban, estas cinco últimas del pintor Joan de Joanes. Completaba el retablo, tres lienzos a modo de predela, con los títulos: Oración en el Huerto de Onofre Falcó (izquierda), La Última Cena de Joan de Joanes (centro) y La Coronación de espinas de Onofre Falcó (derecha). La Última cena se encuentra en el Prado y los otros dos lienzos en la sacristía de esta parroquia. La atribución de los lienzos a Onofre Falcó es discutida ya que algunos autores atribuyen estos lienzos a Vicente Requena el Viejo.

En la tabla central y que corresponde al entierro de San Esteban, podemos ver en el ángulo inferior izquierdo el escudo de la familia Aguiló que fue quien costeó el retablo hacia 1556. En este lienzo podemos ver el autorretrato del artista que mira al frente vestido de negro al modo de su época.

Con el dinero obtenido se modificó el presbiterio dándole forma semicircular, se quitó el revoque barroco y se cubrió con una bóveda de horno realizada en ladrillo, la cual fue pintada al fresco por Vicente López en 1802 y representa la Glorificación de San Esteban.

El Retablo Mayor se compone de seis grandes columnas corintias de fuste estriado que sostienen un entablamento de corte neoclásico, mientras que el remate superior es obra de Pedro Arnal. El nicho central acoge una imagen de San Esteban atribuida a la mano de José Esteve Bonet. A los pies del santo, la figura de un ángel que sostiene un estandarte y un niño que lleva piedras en sus manos, símbolo de su martirio. En el ático dos esculturas representando a San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán.

Actualmente en este Altar Mayor podemos encontrar cuatro grandes lienzos fechados hacia 1650 de Jerónimo Jacinto de Espinosa que llevan por titulo: Aparición en sueños de Gamaliel al sacerdote Luciano pidiéndole el traslado del cuerpo de San Esteban, Luciano relatando al obispo Juan de Jerusalén la petición de Gamaliel, Hallazgo del cuerpo de San Esteban y Traslado del cuerpo de San Esteban a Constantinopla Estas pinturas formaban parte de las puertas que cerraban el retablo mayor pintado por Joan de Joanes y que fue vendido a Carlos IV. En este último lienzo podemos ver el autorretrato del pintor situado en la parte derecha, vestido de negro, con las manos juntas y mirando al frente.

Debajo de los lienzos de Espinosa, dos óleos sobre lienzos realizadas en el siglo XVII por Pedro Orrente titulados: "la visión del collar de Santa Teresa" (ca. 1638) y "el martirio de San Lorenzo".

Comenzando por la nave del evangelio y desde la cabecera encontramos las siguientes capillas laterales:

Capilla de San José
Capilla de San Vicente Ferrer bajo la hornacina del santo encontramos una pequeña imagen de San Antonio de Padua
Capilla de la Santísima Trinidad bajo la hornacina central apoyada en la mesa del altar un icono de la "Mare de Deu"
Puerta de entrada a la Plaza de San Esteban
Capilla del Sagrado Corazón de Jesús El centro del retablo lo ocupa un lienzo de factura moderna de Cristo en su advocación del Corazón de Jesús. Bajo el titular de la capilla una imagen de Nuestra Señora de Sales patrona de la ciudad de Sueca donde tiene parroquia propia. La imagen es obra realizada en 1942 por el escultor Vicente Beltrán Grimal.

La Virgen de Sales (Mare de Déu de Sales) fue encontrada en 1361 mientras Andreu Sales Aranda, labrador de Sueca, araba su campo con una yunta de mulas. La imagen sería entronizada como patrona de Sueca y adquiriría el sobrenombre de Sales por el personaje que la descubrió. Todo ello según nos apunta Xavier Campillo Marqués, quien además nos manifiesta que fue el sacerdote de la parroquia de San Esteban, Joaquín Alfonso Bosch, oriundo de Sueca quien inició el culto a la Virgen de Sales para que pudiera recibir veneración por parte de los suecanos residentes en Valencia. La fiesta principal de Nuestra Señora de Sales es conocida como Santa Troballa de la Verge de Sales.

Capilla del Cristo del Rescate Es la última capilla lateral de la nave del evangelio situada a los pies de la iglesia, en ella encontramos el conocido como Cristo del Rescate, cuya historia va ligado al desaparecido Convento de San José y Santa Tecla. En la bóveda de esta capilla se han encontrado pinturas al fresco anteriores a la renovación barroca de Pérez Castiel. Están fechadas en 1677 ya que en las mismas figura una cartela con la siguiente inscripción: PHILI PUS MEF 1677 (Felipe me hizo en 1677, donde MEF debe leerse como me fecit). Las pinturas representan símbolos eucarísticos (un pelicano alimentando con su sangre a sus crías, un águila sobre llamas y ángeles músicos). Se considera que esta capilla pudo albergar el culto a la Sagrada Eucaristía antes de la construcción de la Capilla de la Comunión, que como hemos comentado se hizo en 1696.

Continuando por la nave de la epístola pero esta vez por los pies y después de pasar por la pila bautismal de San Vicente Ferrer encontramos las siguientes capillas:

Capilla de Santa Teresa de Jesús. En el muro de la derecha encontramos un lienzo de autor anónimo representando el traslado del Cristo del Rescate a su llegada a Valencia. Destaca entre otros muchos motivos por que al fondo podemos ver una imagen del desaparecido palacio del Real de Valencia. Bajo la figura de la santa, imagen de San Joaquín, realizada en madera policromada por Ignacio Vergara en el siglo XVIII.
Capilla de San Luis Bertrán lleva en sus manos el crucifijo que lo simboliza y una copa de la que sale una serpiente, alusión tal vez a uno de los intentos de asesinato que tuvo cuando se encontraba en Nueva Granada.
Capilla de la Virgen de los Desamparados A destacar en esta capilla los zócalos de azulejos que decoran sus paredes laterales.
Puerta de entrada a la Capilla de la Comunión desde el interior de la iglesia. Destaca porque en el paso de acceso podemos encontrar una talla de Cristo en la Cruz.
Puerta de entrada desde la plaza de la Comunión de San Esteban. Sobre ella encontramos el órgano de la iglesia.
Capilla de San Francisco de Paula fundador de la Orden de los monjes mínimos.

En el exterior de la fachada junto a la portada de entrada podemos ver un panel cerámico, obra del artista Jaume de Scals realizado en el siglo XX y que nos recuerda que en esta iglesia fue bautizado entre otros personajes importantes el futuro San Vicente Ferrer. La leyenda en el panel dice: "L'any 1350 fon batejat en aquesta essglesia parroquial de Sant Esteve i sota el padrinatje de la ciutat un infant que havia d'esser Sant Vicent Ferrer patró de la mateixa Ciutat i del Regne de Valencia." En el panel está representada la escena del bautismo, en la parte superior el escudo de la ciudad y en la inferior el escudo de San Vicente. Se puede traducir como: En el año 1350 fue bautizado en esta iglesia parroquial de San Esteban, bajo el padrinazgo de la ciudad, un niño que habría de ser San Vicente Ferrer, patrón de la misma ciudad y Reino de Valencia. El panel cerámico fue inaugurado el 18 de abril de 1955, conmemorando el V centenario de la canonización de San Vicente Ferrer.

Bultos de San Esteban Existe una tradición ligada a la Iglesia de San Esteban, hoy un tanto perdida, son los conocidos como Bultos de San Esteban (Bults de Sant Esteve). Básicamente la tradición consiste en situar en el interior del templo todos los 23 de enero, una serie de figuras de madera y cartón piedra que representan a los distintos personajes que estuvieron presentes en el momento del bautizo de San Vicente Ferrer, hecho que tuvo lugar un 23 de enero de 1350. Esta tradición nació en 1597 a iniciativa del notario valenciano José Benito de Medina y refrendada por el Colegio de Notarios; con ello se pretendía acercar al pueblo en general, el feliz acontecimiento del bautismo de un niño que estaba predestinado a ser santo. La tradición en origen consistía en situar los bultos durante nueve días en el interior del templo y el último día que se hacía coincidir con el 23 de enero se bautizaba a un niño en recuerdo del bautizo de San Vicente Ferrer. La tradición con mayor o menor fortuna ha llegado hasta nuestros días pero sin la presencia de los bultos en la iglesia.

El número de figuras ha variado a lo largo del tiempo, en la actualidad son diecinueve y entre los más conocidos están representados: Guillem Ferrer (padre de San Vicente), Na Ramoneta d'en Carroç i Vilaragut (madrina), Perot de Pertusa (retor que bautizó al niño), Guillem d'Espigol (jurat de la ciutat), Ramón d'Oblites (jurat en cap de la ciutat), Doménec Aragonés (jurat), Germana de Foix y Fernando de Aragón (virreyes del Reino), además de otros personajes secundarios. Se da la circunstancia por ejemplo que los virreyes de Valencia, Germana de Foix y su esposo el duque de Calabria no pudieron estar presentes en el bautizo al no ser contemporáneos del santo, pero con su presencia en forma de bultos se quiere dar grandeza e importancia al bautizo del santo valenciano.

Las figuras están realizadas en madera y solo están talladas en cartón piedra la cabeza y las manos, el cuerpo esta vestido con trajes de época, no necesariamente contemporáneas del momento del bautizo. La palabra bulto por las que son conocidas proviene del vocablo latino "vultus" que significa "rostro o imagen" ya que prácticamente es la única parte del cuerpo que queda al descubierto junto con las manos. Las figuras realizadas en distintas épocas y con múltiples restauraciones, se atribuyen al imaginero valenciano José Esteve Bonet quien en el siglo XVIII realizó algunos nuevos bultos y restauró prácticamente en su totalidad el resto de ellos.

Las actuales figuras se custodian en el Colegio de Notarios de Valencia, ya que desde el principio ha sido esta organización la impulsora de la idea y quien ha corrido con los gastos de esta antigua tradición. Recordar nuevamente que San Vicente Ferrer es patrón de los notarios y que el padre del santo, fue notario de la ciudad. La última restauración efectuada no hace mucho tiempo, fue realizada por los artistas Pedro Arrúe de Mora y Abelardo Sastre.

IGLESIA DE SAN ISIDRO - c/San Isidro nº 2
Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados y San Isidro Labrador

La parroquia de san Isidro actualmente se encuentra intitulada como "Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados y San Isidro labrador". La parroquial ha dado nombre al barrio de San Isidro. En origen la iglesia se encontraba en la "partida de Zafranar" en el Camino Viejo de Torrente (Camí Vell de Torrent), pero en actualidad se encuentra totalmente integrada en la ciudad de Valencia. Zafranar o Safranar en valenciano, es un campo de azafrán. El templo está declarado "Bien de Relevancia Local".

La iglesia fue construida en 1902 por el arquitecto Joaquín María Arnau Miramón a instancias y sufragada por el arcipreste de Torrente, Salvador Muñoz Álvarez († 04-04-1912) con el fin de dar servicio religioso a la población de esta zona de huerta. La iglesia se levantó sobre los terrenos heredados de sus padres y que eran propiedad de Muñoz Álvarez, quien los entregó gratuitamente con la sola condición que el templo se dedicara a san Isidro labrador, pues quería con ello rendir homenaje a su padre, de nombre Isidro Muñoz. En principio tenía categoría de ermita dependiente de la iglesia de San Nicolás del barrio de Patraix. En 1954 la ermita es elevada a la categoría de iglesia parroquial y algunos años más tarde, en 1960 se añadiría la intitulación a la Virgen de los Desamparados. En 1998 se colocó una lápida de mármol en el centro de la nave frente a la capilla mayor señalando el lugar donde descansan sus restos, ya que años después de su muerte fueron traídos a esta iglesia desde Torrente.

El templo es de planta rectangular uninave, con capillas laterales entre contrafuertes, en su fachada principal, la única visible, se abre la puerta de entrada en arco de medio punto encuadrado por un frontón quebrado, en un nivel superior un óculo a su vez encuadrado por una moldura en forma de arco y rematado por un frontón triangular en el hastial. Sobre el vértice escultura del Sagrado Corazón de Jesús. El interior del templo se cubre con bóveda de cañón, mientras el presbiterio que adopta base pentagonal se cierra por una bóveda de cuarto de esfera. A los pies del templo encontramos el coro alto sustentado sobre una bóveda rebajada.

La torre junto a la cabecera del templo, es de planta cuadrada elevada en dos cuerpos, se remata en una terraza con cuatro obeliscos de piedra en las esquinas y se remata por un templete o edículo. En su cuerpo de campanas se guardan las campanas: San José (1905), Inmaculada Concepción (1955), San Isidro (1955) y una pequeña campana de llamar a misa de 1767. Esta campana procede de la alquería de Burguet, casa que todavía subsiste al otro lado del cauce nuevo del Turia, en el "Camino de la alquería Rocatí".

Entre las capillas o altares que podemos encontrar en el interior del templo destacamos: la capilla de santa Rita de Casia, la de san Antonio abad y la del Santísimo Cristo de la Fe. La devoción al Santísimo Cristo de la Fe en la partida de Safranar viene de lejos, en 1675 los monjes dominicos del convento de santo Domingo de Valencia regalaron una imagen de Cristo a los huertanos de Safranar, la imagen quedó en custodia en la alquería de Burguet donde una pequeña ermita daba servicio religioso. La talla fue destruida en la guerra civil y la que ahora se guarda en la parroquia es una copia de la original.

En la fachada de la iglesia en un panel cerámico con una representación de san Isidro se puede leer en valenciano: Esglesia de sant Isidre llaurador / em feren l'any 1902 "damunt d'un camp de fabes" / junt al camí vell de Torrent, al terrenys i per donació / del presbiter En Salvador Muñoz Alvarez, per als fills de / l'horta de la partida del Safranar de Valencia, sent / el meu arquitecte En Joaquin Maria Arnau Miramon. / En el meu centenari - Sant Isidre - Valencia 2002.

Frente a la fachada de la iglesia se puede ver una cruz de hierro levantada sobre un pilar, se trata de la conocida como cruz de término de Torrente y en principio no guarda relación con la iglesia, salvo por su vecindad.

IGLESIA DE SAN JAIME (Santiago Apóstol) - Plaza del Doctor Sequer nº 4 - Beniferri

La iglesia de San Jaime o de Santiago Apóstol de la pedanía valenciana de Beniferri, está declarada Bien de Relevancia Local. Sobre una construcción más antigua se levanta este templo de finales del siglo XVIII y principios del XIX que ha sido ampliamente rehabilitado en el año 2012.

Adscrita a la corriente del barroco tardío con influencias neoclásicas, es un templo de nave única construido en mampostería con contrafuertes al exterior. Dispone de cuatro capillas poco profundas en los laterales y un coro alto a los pies. Se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos y cuatro tramos (incluido el coro). El interior se renovó hacia 1802 y 1804 construyéndose el presbiterio y decorándose el interior con añadidos del estilo imperio francés.

La decoración pictórica del templo se limita a un pequeño fresco en el tramo del presbiterio con una escena en grisalla de Santiago Apóstol en actitud de abatir a un musulmán.

El retablo mayor queda centrado entre cuatro columnas salomónicas por una imagen de Cristo crucificado sobre fondo de tela roja con el escudo de la orden de Santiago, mientras que en la parte superior vemos a Santiago Apóstol en su singular advocación de Santiago matamoros. Ésta obra es del escultor imaginero José María Hervás Benet (* 1912 † 1996). Sobre la figura de Cristo podemos ver la concha de peregrino de Santiago y sobre ella escrita la palabra: "Possumus" que se traduce por "Podemos", expresión que se atribuye a Santiago y a su hermano Juan.

Las capillas o altares que encontramos en el interior son las siguientes:

• Capilla de la Inmaculada con un fondo de mosaico azulado
• Capilla de San José. Sencillo retablo estilo imperio. En el centro del retablo la figura de San José coronado con el Niño en sus brazos también con corona. En los muros laterales de la capilla sobres dos peanas, imagen de San Nicolás de Bari y San Antonio Abad.
• Capilla de la Virgen del Puig. En el centro de un retablo de madera, vemos el icono de filiación moderna también en madera de la Virgen del Puig. Bajo el retablo imagen de la virgen yacente.
• Capilla de los Santos de la Piedra, San Abdón y San Senen (Sants de la Pedra), patrones de Beniferri. En la parte superior del retablo figura el nombre de la donante del mismo Antonia Franco.

La torre es relativamente alta por lo que es visible desde la lejanía, aunque los edificios modernos que se han ido adosando en las cercanías ya lo van impidiendo poco a poco. Torre de planta cuadrada y tres cuerpos realizados en mampostería y ladrillo visto. Construida a principios del siglo XIX vino a sustituir a la espadaña original. La terraza de estructura plana se protege por una balaustrada de ladrillo y cuatro jarrones cerámicos en cada uno de sus ángulos. La sala de campanas alberga dos campanas, la Josefina de 1888 y San Jaime de 1952.

En la parte exterior del testero encontramos en el interior de un nicho abierto en el muro, un panel cerámico formado por treinta y cinco azulejos planos policromos con una representación de la Coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad.

A los pies del templo se encuentra la entrada al templo, formada por una puerta adintelada con dintel de madera. Sobre la puerta un pequeño nicho con bovedilla de horno en la actualidad vacío.

Beniferri después de la conquista cristina por parte del rey Jaime I el Conquistador pasó por diversos dueños, hasta el 6 de agosto de 1811 en que las cortes de Cádiz aprueban la extinción de los señoríos, por lo que Beniferri se declara como municipio independiente. Fueron sus últimos señores los condes de Parcent. En 23 de julio de 1872 el municipio es anexionado por la ciudad de Valencia y en ella continúa en calidad de municipio pedáneo. Por las cercanías discurre la acequia de Tormos. El escudo municipal está formado por una herradura en cuyo interior se encuentra un caballo. Etimológicamente Beniferri podría hacer alusión a un clan familiar que trabajara el hierro. De Beniferri, recodamos a su cura párroco: Juan Martí, que el 17 de mayo de 1808 se levantó en armas contra los ejércitos de Napoleón.

IGLESIA DE SAN JUAN DE LA CRUZ c/Poeta Querol nº 6 - IGLESIA DE SAN ANDRÉS

Declarada en 1942 Monumento Histórico Artístico Nacional. Su antigüedad se remonta a los tiempos de la conquista de Valencia por Jaime I el Conquistador, en cuya época se conocía como iglesia de San Andrés Apóstol. Se fundó sobre el solar de una antigua mezquita formando parte del grupo conocido como "doce parroquias fundacionales de Valencia". Parece ser que la intitulación a San Andrés le viene dada como homenaje que el rey conquistador quiso tributar al padre de su segunda esposa Violante, que era Andrés de Hungría.

La disposición medieval del templo era transversal al actual eje del templo. La portada se abría junto al campanario, siendo su basamento el único elemento que nos ha llegado de su fábrica gótica original.

La iglesia tenía en origen una estructura gótica (del que no quedan vestigios, excepto la base del campanario). En el siglo XVII fue totalmente construida de nueva planta en estilo barroco dándole su configuración actual, ya que la anterior gótica era derribada al tiempo que se construía la nueva. La primera piedra la puso el patriarca y arzobispo de Valencia San Juan de Ribera, el 25 de enero de 1602.

Se trata de un templo de una sola nave de cinco tramos, capillas laterales entre los contrafuertes y cabecera poligonal con dos capillas colaterales en el tramo recto del presbiterio. Se comenzó por la cabecera y para 1615 ya se habían construido el núcleo interior del templo, terminándose la iglesia en 1686 con la portada principal. La totalidad de la iglesia se cubre con bóvedas de crucería, destacando la que cierra la capilla mayor, muy ornamentada, estrellada y con terceletes.

La iglesia se construyó por fases, en una primera fase se construyó la cabecera (presbiterio y capillas colaterales), sagrario, sacristía y el archivo que se levantó sobre la sacristía. El trasagrario sin embargo fue realizado a mediados del siglo XVIII. Las obras fueron realizadas por el italiano afincado en la ciudad, Joan María Quetza de Morco. Una segunda fase tuvo lugar a partir de 1608, cuando se construyeron los dos tramos más cercanos al presbiterio y sus capillas laterales, trabajos realizados por el maestro albañil Alonso Orts y los canteros Joan Do y Joan Baixet que además realizaron la portada lateral de la calle Prócida. La tercera y última fase tuvo lugar a partir de 1612 con la construcción de los tramos restantes y sus capillas laterales. Las obras corrieron a cargo de los maestros en albañilería: Alonso Orts y Francesc Catalá y los canteros: Joan Baixet y Tomás Mellado.

Durante la guerra civil (1936-1939) el templo fue saqueado, utilizado como almacén de obuses y sus obras de arte y su retablo mayor fueron destruidos, así como un púlpito de gran valor artístico que aún se puede ver en fotografías antiguas. Al finalizar la guerra civil española la iglesia había quedado en estado ruinoso por lo que la intitulación parroquial de San Andrés fue trasladada a otro lugar de la ciudad, concretamente a la calle Colón, en un edificio de nueva construcción. Nuestro edificio pasó a manos del Ayuntamiento que pensó en demolerla pero gracias a las artes del historiador Elías Tormo consigue que no sea derribada y que el ayuntamiento la venda en 1952 a la orden de los carmelitas descalzos que son sus actuales propietarios. Estos la pusieron bajo la advocación de San Juan de la Cruz. Este es el motivo por el que en muchos lugares de la iglesia veamos imágenes y alusiones a San Andrés, en lugar del santo titular carmelita. Aunque su actual nombre es iglesia parroquial de San Juan de la Cruz, es popularmente conocida como iglesia de San Andrés ya que por tradición popular nunca ha perdido su anterior denominación. Hay que decir que en la actualidad la iglesia permanece siempre cerrada y solo en contadas ocasiones es abierta al público. Los servicios litúrgicos de la parroquia tienen lugar en la capilla de la comunión, situada junto a la iglesia. El arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez (* Madrid 1897 † 1976) realizó en dos campañas, obras de restauración, así en 1944 restauró la portada principal y entre 1955 y 1958 acometió obras en el interior del edificio. En 2009 la iglesia fue restaurada en su integridad al ser elegida como sede expositiva por la fundación "La luz de las imágenes" en su campaña "La gloria del barroco".

Dispone de dos entradas, la principal recayente a la calle Poeta Querol y una lateral situada en una pequeña plaza detrás de la torre campanario que recibe el nombre de calle Prócida. A la derecha de la portada principal podemos ver otra portada, pero hay que decir que esta entrada se corresponde con la capilla de la comunión, anexa al edificio y de construcción posterior al templo.

El exterior de la iglesia realizada principalmente en ladrillo es parca en elementos decorativos, los mismos se concentran en la portada, mientras que el resto es un muro liso de ladrillo sobre zócalo de piedra rematado por una balaustrada con bolas. En una de las esquinas podemos observar la torre campanario también de época barroca, aunque su primer cuerpo corresponde a la edificación original gótica. En la esquina izquierda de la fachada principal encontramos un escudo en ángulo con la cruz de San Andrés y los anagramas de Jesús y la Virgen María, y rodeando el mismo una inscripción y una fecha; en la esquina de la derecha otro escudo más simple con la cruz en aspa de San Andrés.

La portada principal de finales del siglo XVII, destaca por el uso de dos columnas salomónicas con adornos de hojas de laurel en el fuste que apoyan en altos pedestales. El entablamento está decorado con ménsulas y se corona con un frontón partido sobre las que vemos dos figuras femeninas, que representan las palmas del martirio de San Andrés. El edículo superior flanqueado nuevamente por columnas salomónicas esta presidido por una estatua de San Andrés que lleva un pez en sus manos mientras que con la otra sujeta un libro. Esta figura fue repuesta después de la guerra civil, ya que la original fue destruida. Esta portada fue arquetípica del barroco valenciano, es obra atribuida a Juan Bautista Pérez Castiel o a sus discípulos Bartolomé Mir y Joan Escrivà, fue realizada entre 1684 y 1686. En el centro sobre una cartela una inscripción nos dice: Real y parroquial iglesia de San Andrés Apóstol. 1686.

En 1631 se adicionó a una de las capillas laterales del lado de la epístola, una nueva edificación como capilla de la comunión, pero en 1741 se construyó una nueva capilla dedicada al Sagrario y que ahora es la actual Capilla de la Comunión, la antigua capilla de la comunión como es ahora conocida funciona en la actualidad como capilla de oración.

La portada de la actual capilla de la comunión que se abre a la calle Poeta Querol es adintelada, formada por dos pilastras de orden toscano que sostienen un dintel decorado por pináculos con esferas. Se remata por un símbolo eucarístico tallado en piedra, consistente en un cáliz del que asoma una hostia y a ambos lados dos braserillos encendidos.

La portada que se abre a la calle Prócida está situada detrás de la torre campanario es muy sencilla y destaca por la presencia de una estatua de San Pedro. Esta formada por un arco de medio punto que apoya en dos pilastras dóricas sin decoración. En el entablamento friso de metopas y triglifos y en la parte superior junto con algunos adornos de bolas la imagen de San Pedro en el interior de una hornacina avenerada flanqueada por dos pilastras de orden jónico. Se remata por un frontón triangular. Realizada en 1608 por los canteros Joan Do y Joan Baixet.

Cerca encontramos un panel de azulejos del siglo XVIII representando a los dos santos Vicentes (San Vicente Mártir y San Vicente Ferrer) entre una cruz y el escudo de la ciudad en la parte inferior. El panel cerámico tiene una orla de rocalla de estilo valenciano (Manises) que fue añadido al panel a mediados del siglo XX.

Para los muy avispados diremos que a la izquierda de la portada principal existe otra puerta que nunca llegó a realizarse y que fácilmente puede adivinarse por encontrarse esta tapiada. Esta puerta tenía que dar paso a una de las capillas situada a los pies del templo.

Decoración interior Lo más destacado de toda la iglesia es sin duda la decoración interior, ejecutada entre 1750 y 1765 por el escultor Luis Domingo (* 1718 † 1767), según diseño de su maestro Hipólito Rovira Meri. Obra de estilo rococó realizada en estuco, pero trabajada con una calidad excepcional en color blanco nacarado, con recargadas formas llenas de ángeles, barnices, rocallas doradas, telas, vegetación etc. La decoración fue sufragada por el marqués de Dos Aguas, cuyo palacio se encuentra a pocos metros del templo.

A los pies de la iglesia encontramos un bajorrelieve en estuco, que simula un enorme manto extendido que acoge la imagen de la Virgen sedente entre nubes, rodeada de ángeles y símbolos marianos. Esta impresionante decoración continúa por las paredes que forman la nave central, las capillas laterales y la cabecera. Entre esta decoración destacan cartelas con pasajes bíblicos alusivas a San Andrés y otros personajes alegóricos. En el altar mayor podíamos encontrar un retablo dedicado a San Andrés, pero el mismo fue destruido durante la guerra civil y no se ha vuelto a reponer retablo alguno. En la actualidad el testero de la cabecera está ocupada por tres lienzos enmarcados en estuco con temática alusiva a los titulares del templo.

Otro de los elementos claves en la decoración de la iglesia, es la decoración cerámica formada por zócalos de azulejos del siglo XVIII realizados entre 1750 y 1775 en la fábrica valenciana de Vicente Navarro (calle de la Corona) y pintados por Pere Rodríguez. Se trata de azulejos con una variada policromía de colores entre los que destacan los verdes, azules y amarillos tan propios de la zona levantina. Destacan los paneles cerámicos de las capillas laterales.

Comenzando por los pies, la primera capilla a nuestra derecha, lado de la epístola, es entrada a la actual Capilla de la Comunión. Le sigue la

Capilla del Niño Jesús de Praga anteriormente dedicada a la Pasión de Cristo. Preside el dorado retablo una imagen del Niño Jesús de Praga a quien está intitulada la capilla. La devoción al Niño Jesús de Praga que como su nombre indica tiene su principal devoción en la República Checa, es propia de la orden carmelitana.

Los paneles de azulejos que forman el zócalo hacen referencia a la antigua advocación, y en ellos podemos encontrar elementos de la pasión de Cristo: la columna, la corona de espinas, los clavos, el látigo y la esponja empapada en vinagre entre otros. En uno de los paneles encontramos en medio de un paisaje rocoso la figura de una cruz y las letras INRI. La azulejería es valenciana de finales del siglo XVIII.

En el muro lateral izquierdo, óleo sobre lienzo en marco de yesería de "Preparativos de la crucifixión", en el lateral derecho "Cristo con la cruz a cuestas camino del Calvario", ambas obras del pintor Antonio Villanueva Martínez (* Lorca, Murcia 30-08-1714 † Valencia 27-11-1785) de mediados del siglo XVIII.

Capilla del Sagrado Corazón de Jesús En el centro del retablo, imagen de Cristo Corazón de Jesús sobre un fondo pictórico con Dios Padre. Anteriormente la capilla estuvo dedicada a San Buenaventura y Santo Tomás de Aquino.

Se adorna como el resto de las capillas con paneles de azulejería valenciana de finales del siglo XVIII que forman diversos paisajes con montañas, casas, ríos, decoración vegetal, árboles y un castillo.

En el muro lateral izquierdo, óleo sobre lienzo en marco de yesería de "San Buenaventura en éxtasis", en el lado derecho "Santo Tomás de Aquino confortado por los ángeles", ambas obras atribuidas a Juan Bautista Suñer de mediados del siglo XVIII.

Antigua capilla de la comunión La antigua Capilla de la Comunión, a la cual también se la conoce como de San Juan Nepomuceno, conserva dos lienzos de Evaristo Muñoz Estarlich (* Valencia 1684 † Valencia 1737), "El banquete de Wenceslado de Luxemburgo" y "El martirio de San Juan Nepomuceno". La capilla la preside una imagen de vestir de la Virgen de los Dolores. Los paneles de azulejos representan decoración vegetal, destacando en un ovalo una escena que representa a un pez sacando la cabeza fuera del agua. En la actualidad esta capilla se encuentra bajo la advocación de San Vicente Ferrer.

Capilla de Santa Teresita del Niño Jesús Preside la capilla una imagen de la santa carmelita de origen francés, Teresa de Lisieux (* Alenzón, Francia 02-01-1873 † Lisieux, Francia 30-09-1897) que lleva un ramo de flores entre sus manos, objeto por el que se le suele reconocer. Con anterioridad la capilla estaba intitulada en honor a Nuestra Señora de la Divina Aurora.

Los zócalos de azulejería valenciana de finales del siglo XVIII representan escenas de paisajes con árboles y montañas. En unos azulejos encontramos una escena representando figuras de peregrinos y un monje.

En el muro lateral izquierdo óleo sobre lienzo en un marco de yesería con una imagen de "la Divina Aurora que ilumina con la gracia, a un pecador arrepentido", en el muro de la derecha "la Divina Aurora protegiendo del mal a un buen cristiano", ambas obras de mediados del siglo XVIII de José Camarón Bonanat.

Capilla de la Virgen de las Batallas Estamos en una de las capillas colaterales del presbiterio, y está dedicada a la Virgen de las Batallas. Con anterioridad ha estado intitulada en honor a la Inmaculada Concepción y más recientemente a la Virgen del Remedio, patrona de Utiel, Valencia.

La imagen de la Virgen que preside el retablo está flanqueada por las banderas de la Comunitat Valenciana como símbolo del desaparecido Reino de Valencia y por la bandera con la cruz de San Jorge. En la peana de la Virgen el escudo del Insigne capítul de l'almoina de Sant Jordi de cavallers del Centenar de la Ploma que bajo su patronazgo entronizó la Virgen en esta capilla.

El zócalo que adornan los muros de la capilla, están realizados con azulejos valencianos de finales del siglo XVIII. En el muro lateral izquierdo, en un marco de yesería, óleo sobre lienzo del "Entierro de Cristo", de autor anónimo y mediados del siglo XVIII, copia de un lienzo de Tiziano. En el muro derecho, óleo sobre lienzo en marco de yesería de la "Conversión de San Pablo", también anónimo de mediados del XVIII.

La Virgen de las Batallas, también conocida como Virgen de las Victorias, rinde homenaje a los "Caballeros del Centenar de la Ploma" que tuvieron capilla en la Ermita de San Jorge en la actual plaza de Rodrigo Botet y que por demarcación pertenecían a esta iglesia. La imagen que se guarda en esta capilla es una copia, ya que la imagen original se encuentra depositada en la actual parroquia de San Andrés de la calle Colón de Valencia.

Según cuenta la tradición, la imagen de la Virgen de las Batallas, fue regalada por el el rey Jaime I el Conquistador a la ciudad de Valencia al momento de ser tomada a los musulmanes. Después de ser creada la milicia del Centenar de la Ploma, la imagen de la Virgen quedó entronizada en un lugar de honor en la ermita de San Jorge al cuidado de la cofradía del Centenar de la Ploma. Al ser demolida en 1807 la ermita de San Jorge donde se guardaba la imagen, esta pasó en custodia a la iglesia de San Andrés, a quien por demarcación correspondía la ermita. En 1939 esta iglesia de San Andrés por encontrarse en ruinas a consecuencia de la guerra civil, perdió su titularidad y la imagen pasó a la actual parroquia de San Andrés donde se conserva. La talla original es románica (siglo XIII), muy modificada en siglos posteriores con la adición de la corona en la cabeza de la Virgen y la figura del Niño Jesús totalmente desproporcionada en cuanto a tamaño.

La actual capilla guarda recuerdo de la permanencia de la imagen en esta iglesia y su unión a la cofradía de San Jorge del Centenar de la Ploma que la custodiaba.

Capilla de Santa Teresa de Jesús Primera capilla del lado del evangelio comenzando por la cabecera. La capilla de Santa Teresa está presidida por una imagen de la santa, dos lienzos representando uno de ellos a una mujer de rodillas ante la visión de Cristo, mientras que el otro representa la escena de Santo Tomás tocando las llagas de Cristo. Los azulejos que forman el zócalo de esta capilla son los que mas deteriorados se encuentran y corresponden a azulejería valenciana de finales del siglo XVIII.

A continuación de esta capilla encontramos la puerta lateral del templo, y en el mismo espacio se encuentra la puerta de subida a la torre campanario.

Capilla de San José Preside el retablo, una escultura de San José que lleva al Niño Jesús de la mano, obra en madera policromada. Zócalo de azulejería valenciana de finales del siglo XVIII, vemos un castillo entre un río y diversa vegetación en un paisaje.

En los muros laterales en marcos de yesería, óleos sobre lienzos de mediados del siglo XVIII del "Sueño de San José" (a la izquierda), mientras que en la derecha los "Desposorios de la Virgen y San José", ambos del pintor José Camarón Bonanat.

Capilla de la Virgen de los Desamparados con una talla policromada de la Virgen, y dos lienzos uno de ellos representando a la Virgen apareciéndose a unos personajes, mientras el otro, obra de 1961 representa la proclamación de la Virgen como patrona del Reino de Valencia. En el zócalo paneles de azulejería valenciana de finales del siglo XVIII, representando diversos temas alusivos a la ciudad de Valencia.

En el muro lateral izquierdo escultura de San Vicente Mártir y a la derecha San Vicente Ferrer, ambos con los atributos y gestos que les son propios.

Capilla de San Joaquín y Santa Ana Preside la capilla, un lienzo de la Sagrada Familia ya que la misma carece de retablo. Es obra realizada en 1768 por el pintor academicista Luis Antonio Planes (* Valencia 1742 † 1821) que lo realizó para el convento carmelita de San José de Valencia.

En el zócalo de la capilla encontramos en los muros laterales dos paneles de azulejería valenciana de finales del siglo XVIII, representando uno de ellos a Santa Ana y el de enfrente a San Joaquín, ambos padres de la Virgen María.

En el muro lateral izquierdo en un marco de yesería rococó, óleo sobre lienzo del "Nacimiento de la Virgen", obra anónima de mediados del siglo XVIII. En el muro lateral derecho, marco de yesería rococó con un óleo sobre lienzo de la "Presentación de la Virgen en el templo", de mediados del siglo XVIII y autor anónimo.

Torre campanario La torre está formada por tres cuerpos en piedra, lo único que se conserva de su época gótica, en ellos vemos pequeños vanos ojivales algunos de ellos tapiados, vanos que sirven para dar luz a la escalera de caracol que corre por el interior de la torre. El cuerpo de campanas está realizado en ladrillo, entre 1669 y 1672, y lo forman pilastras dobles de orden toscano que flanquean las cuatro arcadas de medio punto coronadas todas ellas por una cornisa decorada con ménsulas y que da paso a una terraza. Sobre la misma un templete y un cuerpo octogonal cubierto por una pequeña cúpula. Remata todo el conjunto una veleta.

En el año 2003 y 2005 fueron colocadas en su campanario, cuatro campanas, ya que durante la guerra civil española, las originales habían sido fundidas. Los nombres actuales de estas campanas son: Sant Andreu (2003), Santa Amalia (2003), Sant Pere (2005) y Sant Ignasi (2005).

Capilla de la Comunión Levantada entre 1737 y 1741 como capilla del Sagrario, actualmente es conocida como capilla de la comunión y fue construida a instancias del gremio de pescadores. Adopta forma de templo independiente, con entrada por la calle Poeta Querol y con comunicación interna a los pies de la iglesia. Tiene planta de cruz griega con cabecera semicircular. Cúpula sobre el crucero apoyada en pechinas y tambor de ocho vanos con ventanas abiertas, las bóvedas son de medio cañón. Preside la capilla una escultura de la Virgen del Carmen, patrona de los carmelitas, alojada en el interior de una hornacina abierta en el muro.

La bóveda del cuarto de esfera está decorada con pinturas al fresco atribuidas al canónigo y pintor Vicente Victoria (* Denia, Alicante 1650 † Roma 1709), representan la adoración del cordero místico por coros de ángeles y santos. En las pechinas de la cúpula encontramos cuatro doctores de la iglesia, obra de la mano de José Camarón Bonanat. La capilla mayor se cubre con una bóveda de cuarto de esfera con un óculo abierto en el testero que ilumina escasamente el interior del templo. A los pies del templo, en el lado de la epístola, un Cristo Crucificado de madera de gran tamaño.

IGLESIA DE SAN JUAN DE LA RIBERA (Iglesia parroquial de san Juan de la Ribera) - Avenida del Puerto nº 69

La parroquia de San Juan de la Ribera recoge la tradición de ser la continuadora de la antigua iglesia del convento de San Juan de Ribera, iglesia desaparecida en 1898 que se encontraba frente al actual puente de Aragón, en la hoy conocida como plaza de Zaragoza, donde estuvo también la antigua Estación de Aragón, también desaparecida. En un principio la iglesia dependía de la parroquial de santo Tomás, pero en 1941 fue elevada a la categoría parroquial con el nombre de Parroquia de San Juan de la Ribera. La iglesia está declarada Bien de Relevancia Local.

El templo fue construido por el arquitecto José Calvo Tomás en el entonces Camino Nuevo del Grao, hoy avenida del Puerto. Los terrenos fueron cedidos al arzobispado en 1897 por Francisco Tatay Mandingorra. La primera piedra fue colocada en 19 de junio de 1897 y el 2 de febrero de 1898 fue bendecido el templo, aun si acabar, por el cardenal arzobispo de Valencia Ciriaco María Sancha Hervás. El templo fue saqueado durante la guerra civil y todos los bienes muebles de la iglesia desaparecieron.

Construida en ladrillo y mampostería, es de nave única, con dos estrechos pasillos paralelos a la nave, a las que se abren las tres capillas o altares entre los contrafuertes. La parroquia desarrolla su nave en tres tramos, una corta nave de transepto que apenas destaca en planta, cabecera pentagonal, y en el lado de la epístola un profundo pasillo que comunica con una pequeña capilla que está dedicada al Santísimo. Se cierra el templo con bóvedas de crucería simple, cuyos nervios apoyan en finas columnillas que apoyan en ménsulas adosadas a los muros laterales. Los arcos formeros que separan la nave principal y los dos pasillos de las capillas laterales se abren en arcos apuntados.

El templo tiene dos entradas, la principal situada a los pies del templo, y una lateral en el lado del evangelio que se abre a una pequeña plaza interior, donde se ubica el edificio de caritas parroquial, las oficinas parroquiales y la casa abadía. La entrada situada a los pies en la actualidad se encuentra oculta por un edificio de nueva construcción levantado entre 1971 y 1973 por los arquitectos Enrique Hervás Lorente y José Luis Quinzá Guerrero. Esta entrada pasa por tanto totalmente desapercibida desde la avenida del Puerto. A los pies del templo se encontraba la torre campanario, actualmente desaparecida por la construcción del edificio. La portada lateral que se abre a la plaza está formada por un arco peraltado apuntado y un tejadillo de obra que protege la entrada de las inclemencias del tiempo.

La placeta a donde se abre la puerta lateral, tiene en su centro una escultura de Cristo Sagrado Corazón de Jesús, de gran belleza y que se levanta sobre un alto pedestal. Cristo aparece en actitud de bendecir con su mano derecha levantada, mientras que con la izquierda toca su corazón.

Según ingresamos en el templo por la entrada de los pies (por la avenida del Puerto), encontramos los siguientes altares. A nuestra derecha (lado de la epístola):

Altar de la Virgen Milagrosa La devoción a la Virgen Milagrosa, tiene sus raíz en la aparición de la Virgen, a la novicia de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, Catalina Labouré, ocurrida en el noviciado de París el 27 de noviembre de 1830. Santa Catalina Labouré nació en la Borgoña, Francia, el 2 de mayo de 1806 y falleció en París el 31 de diciembre de 1876. La característica principal de esta advocación mariana es que desde sus manos extiende dos haces de luz resplandecientes.

Altar de san Judas Tadeo Es Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles de Jesús que caminó junto a él y estuvo presente en la Última Cena. La tradición popular le hace abogado o patrono de las causas desesperadas o difíciles. La principal devoción a san Judas Tadeo en la ciudad de Valencia tiene lugar en la iglesia de San Nicolás, con la conocida tradición de los lunes de san Nicolás. A Judas Tadeo se le representa con un hacha en la mano, al ser este instrumento el utilizado en su martirio.

Altar de la Inmaculada Concepción Rinde homenaje este altar a la figura de la Virgen María en su advocación de la Inmaculada Concepción. El dogma de la Inmaculada Concepción de María fue proclamado por el papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854. Según este dogma, la Virgen fue preservada del pecado original desde el mismo momento de su concepción, gracia otorgada por Dios en razón a que debía ser la madre de Jesús.

Retablo del Sagrado Corazón de Jesús, este ya situado en el testero de la nave del transepto lado de la epístola. Junto al retablo encontramos el pasillo de acceso a la capilla de la comunión. La advocación al Sagrado Corazón de Jesús nos quiere transmitir el amor de Cristo por el género humano. La imagen de Cristo se encuentra en el interior de una hornacina en un retablo de madera neogótico.

Capilla Mayor Presidida por un retablo neogótico de dos pisos, en la hornacina central superior encontramos la imagen del titular del templo, san Juan Bautista. Destaca el gran tamaño del presbiterio con un gran tramo recto a espaldas de la mesa del altar. En este espacio vemos la sillería dedicada al coro y dos balcones en los muros laterales que asoman al interior de la capilla mayor. La bóveda que cierra el ábside es de nervadura estrellada gótica, descansan en una moldura que a su vez lo hacen en finas y estilizadas semicolumnas dobles y triples. En uno de los muros laterales podemos ver un lienzo con la imagen del patriarca san Juan de Ribera, cuyo recuerdo va intrínsicamente ligado a la fundación del convento matriz de la iglesia.

Retablo de la Virgen de los Desamparados, situado en el testero de la nave del transepto lado del evangelio. El espacio lo ocupa un retablo de madera de estilo neogótico, de iguales características que su compañero de enfrente. En la hornacina central vemos la imagen de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia. En el muro lateral y sobre una peana en el muro, pequeña imagen de san Vicente Ferrer.

Altar de san José Dejando atrás la puerta lateral que desemboca a la plazuela exterior, encontramos el altar con la imagen de san José, padre de Jesús. Sobre una sencilla gloria de nubes con unos angelillos, se levanta la figura de san José que lleva en su mano la rama florida, símbolo que le caracteriza. Junto a él y elevado sobre una nube, su hijo todavía infante.

Altar a Cristo crucificado El último tramo de la nave del evangelio, está ocupado por la sencilla pero gran talla de Cristo crucificado sobre un fondo de tela carmesí.

Capilla de la comunión Al fondo del templo, junto a la cabecera y en el lado de la epístola, se encuentra la capilla de la comunión o del Santísimo. Preside la estancia un retablo neogótico dorado presidido por la figura de san Pascual Bailón. Vestido con hábito franciscano, lleva en sus manos un cáliz eucarístico y a sus pies, le acompaña un cordero. En el muro frontero del retablo podemos ver además, una imagen de san Vicente Mártir.

San Pascual Baylón o Bailón, de nombre laico, Pascual Baylón Yubero, nació en Torrehermosa (Zaragoza) el 16 de mayo de 1540, falleció en Villarreal (Castellón) el 17 de mayo de 1592. Monje franciscano, es patrono de los congresos eucarísticos, ya que según la tradición encontrándose en Orito, una pedanía de Monforte del Cid en la provincia de Alicante, tuvo una visión de Jesucristo en la eucaristía. Antes de ser franciscano fue pastor de un rebaño de ovejas, de ahí que en ocasiones se haga acompañar de un cordero, también como alusión a Pascual Baylón como manso cordero de Cristo, debido a su extrema sencillez y humildad.

Ni que decir tiene que el apellido Bailón, no guarda ninguna relación con ningún tipo de baile, aunque hayan tradiciones que así lo quieran presentar.

IGLESIA DE SAN JUAN DEL HOSPITAL - c/Trinquete de Caballeros nº 5

El conjunto histórico de San Juan del Hospital alberga en su interior la iglesia más antigua de Valencia, anterior incluso a la propia Catedral. La iglesia y hospital de San Juan del Hospital fue fundado en 1238 por la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén. Como recompensa por su ayuda militar en la conquista de la ciudad, Jaime I les hizo donación de una antigua mezquita, de unos terrenos y una casa-palacio propiedad de Haçach Habinbadel situadas junto a la puerta musulmana de la Xerea y junto al barrio judío. Los nombres de los caballeros sanjuanistas figuran en el "LLibre del Repartiment" y son: Hugo de Folcalquier (Teniente de Prior de San Juan) y Pedro de Egea (Comendador de Amposta) que fue quien recibió la donación.

La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, fue fundada en 1084 por Gerardo Tum (* ca.1040 † 03-09-1120), que se convertiría en el primer gran maestre de la orden. Construyó un hospital en Jerusalén que fue puesto bajo la protección de San Juan Bautista. Años más tarde la orden adquirió carácter militar además de la hospitalaria, y por azares del destino, la Orden es conocida en la actualidad simplemente con el nombre de Orden de Malta. Fue la primera orden religiosa y militar fundada en tiempos de las Cruzadas y su fin era principalmente la asistencia hospitalaria a peregrinos.

Hoy día, del conjunto histórico de San Juan del Hospital solo se conserva la iglesia que ha mantenido su arcaico nombre desde entonces. En origen debió contar con iglesia, cementerio, hospital y espacios conventuales para el prior, lugartenientes y comensales. En la actualidad y desde 1966 se ha hecho cargo de ella la Prelatura del Opus Dei que es quien la administra en estos momentos. La primitiva iglesia fue construida en estilo tardo-románico, aunque sufrió ampliaciones a principios del siglo XIV con formas góticas.

La entrada se realiza por la calle de Trinquete de Caballeros que da paso a un corto vestíbulo (tránsito o pasillo primitivo al recinto hospitalario), donde podemos destacar unas cruces rojas de la época de los cruzados del siglo XIII, hoy protegidas por un cristal. Este tipo de cruces son conocidas como cruces "epatès" o de "pata de verós", su número y tamaño parece corresponderse al cargo y número de ocupantes del conjunto hospitalario, dos de mayor tamaño para el Comendador y el Teniente prior y cuatro más pequeñas para los comensales. Enfrente encontramos una imagen de la Virgen del Milagro realizada en piedra policromada por José Luis Roig en 1972, copia de la original del siglo XIII.

Patio norte A continuación entramos en el patio norte o Patio del Vía Crucis, donde a nuestra izquierda encontramos la antigua puerta norte de la iglesia, aunque la entrada actual al templo se hace por el fondo del patio por los pies de la iglesia. A nuestra derecha encontramos una serie de cinco arcos apuntados realizados en piedra sillar correspondiente al antiguo Hospital de pobres y peregrinos del siglo XIII. Bajo uno de ellos encontramos una gran losa funeraria en piedra caliza que cubriría el acceso a una cripta. Un sexto arco (el más cercano a la puerta por la que hemos entrado) es la Capilla del Transito del siglo XIII.

Portada norte del templo Enfrente de esta arquería encontramos la puerta norte, hoy fuera de uso aunque perfectamente practicable. La portada del siglo XIII está formada por un gran arco de medio punto con dovelas lisas y limitadas por molduras en bordón. El arco descansa sobre una imposta corrida directamente sobre el muro.

La puerta norte tiene en la parte superior de la clave central, el primitivo escudo de la orden de San Juan de Jerusalén (cruz blanca sobre fondo rojo), que sería años después transformada por la que puede verse estilizada en el óculo superior. El escudo, con la cruz llana de madera, permitió que los investigadores fecharan la construcción de este templo a los primeros momentos de la conquista de la ciudad, antes incluso que la portada del Palau de la Catedral de Valencia, considerada desde siempre como el elemento cristiano más antiguo de la ciudad.

Por encima de esta portada románica, se construyó posteriormente un gran arco apuntado en cuyo interior se abrió un óculo con la cruz de Malta de ocho puntas. Muy interesante por su perfección geométrica, este óculo se halla descentrado del eje general de la portada. Solucionado con trazado equilátero curvilíneo, es una simbólica representación de la cruz de ocho puntas (por las bienaventuranzas), concedida a la Orden de San Juan de Jerusalén por el papa Alejandro IV en su pontificado (1254-1261).

En la fachada sur podemos encontrar su hermana gemela con algunas pequeñas variaciones. Una de ellas es la existencia junto a la puerta de entrada de un gran arcosolio con arco apuntado con fines funerarios. Esta puerta sur era la que daba al patio considerado como la zona cementerial del conjunto.

El templo de San Juan del Hospital tiene tanto elementos románicos como góticos. Como propio del románico, además de la puerta mencionada, podemos citar los contrafuertes que soportan el peso de los muros y en especial en la zona del ábside, los vanos con forma de saeteras y la poca altura que se percibe debió de tener la primitiva construcción, determinada al exterior por una sucesión de canecillos en el muro izquierdo de la puerta norte y al interior por la altura de las bandas rojas y blancas del ábside que delimitan perfectamente la altura que debió tener el templo primitivo.

Interior del templo La iglesia se articula en una sola nave con bóveda de cañón apuntado, capillas laterales entre los contrafuertes y ábside poligonal con alargadas ventanas apuntadas de tradición gótica. Dos portadas idénticas románicas se sitúan en los muros norte y sur.

Al fondo del patio se encuentra la entrada al templo, que se realiza por los pies del mismo a través de un vestíbulo cubierto. Es un templo de planta basilical de una sola nave y cabecera poligonal. El presbiterio se cubre con bóveda de crucería formado por siete nervios de piedra y plementería de ladrillo. En el centro de la bóveda podemos ver en la clave, el escudo primitivo de la orden de San Juan del Hospital. La entrada al presbiterio se realiza a través de un gran arco toral apuntado, sustentado por altas columnas de mármol rosa con capiteles califales del siglo X. Preside el Altar Mayor una imagen de la Virgen del Milagro.

La nave se cubre con bóveda de cañón apuntado, con cinco tramos delimitados por arcos fajones que descansan sobre ménsulas apoyadas en el muro. La cabecera poligonal se ilumina con vanos alargados y apuntados cubiertos con placas de alabastro que tamizan la luz del exterior. El vano central se encuentra dividida por una columnilla central (parteluz). Las capillas laterales se sitúan entre los contrafuertes.

Podríamos concretar el estilo de la iglesia por su sobriedad, en un gótico-cisterciense muy propio del ascetismo de la orden hospitalaria en sus comienzos. Son sus características la ausencia de ornamentación superflua; los capiteles tronco-piramidales de las columnas, las molduras tóricas o de bordón y las altas ménsulas de la nave central donde apoyan los arcos.

A los pies de la iglesia, por donde hemos entrado, encontramos un atrio o vestíbulo. Tal vez fuera un antiguo nartex o tal vez un pasillo de paso entre los patios norte y sur. Ocupando un trozo de este vestíbulo encontramos una capilla gótica del siglo XIII, es la conocida como Capilla de la Virgen de los Estudiantes y la preside una imagen en madera de la Virgen. La comunicación entre la capilla y el vestíbulo se realiza por un arco conopial con interesantes capiteles policromados y elementos reutilizados. En la clave de la bóveda podemos contemplar un escudo con un grifo rampante.

La talla de la Virgen que tiene al Niño Jesús sentado en su rodilla izquierda es de ejecución románica y fue comprada en el pueblo de Rada de Haro (Cuenca) a un agricultor que la tenía abandonada en un cobertizo. En 1965 fue restaurada por José Esteve Edo y policromada por A.Barat.

A ambos lados del presbiterio, se abren dos capillas también góticas. La situada en el lado de la epístola es la primitiva capilla de Santa Bárbara (siglos XIII-XIV). Construida entre los contrafuertes del ábside para albergar los restos de Constanza Hohenstaufen. Posee un ventanal apuntado tripartito con tracería gótica en la parte superior. La capilla se cubre con bóveda de crucería que apoya en haces de columnillas adosadas que descansan en altas y delgadas columnas. Los capiteles se adornan con pequeñas águilas labradas en piedra y en la clave de la bóveda volvemos a encontrar el águila o escudo imperial de los Hohenstaufen (águila negra sobre fondo de oro). En el suelo encontramos la boca de acceso a la cripta donde fue enterrada primeramente la emperatriz de Bizancio.

La segunda capilla lateral del presbiterio, situada en el lado norte o en el lado del evangelio, tiene su acceso a través de un elevado arco trilobulado. Construida como sacristía auxiliar, tiene la particularidad que a una altura aproximada de siete metros se halla una cámara oculta o reconditorio a la que sólo se puede acceder con una escalera de cuerdas. Esta cámara de estructura ojival se dedicaba en el caso de las ordenes militares a calabozo, pero también servia como escondite del tesoro o reliquias y en ocasiones como archivo de documentos.

Presidiendo el Altar Mayor se encuentra una imagen de Nuestra Señora la Virgen del Milagro. Talla en piedra policromada realizada en 1974 por José Esteve Edo y policromada por Antonio Piró. La talla original se encuentra en el Museo de la Catedral. Traída en 1238 por los caballeros sanjuanistas durante la conquista, se adscribe a talleres de tradición navarro-aragoneses, tal vez de Sangüesa. En 1971 el arzobispo José María García Lahiguera la entronizó en San Juan del Hospital.

En el siglo XVII, siglo del barroco, la desnudez pétrea de las paredes del templo fue revestida con una decoración a base de escayolas, arcos de medio punto, bóvedas de medio cañón, lunetos, relieves, esgrafiados, policromías, pilastras y toda una serie de elementos propios del barroco que alteraron y desfiguraron su fisonomía interior. Decoración que en 1967 con la rehabilitación integral del edificio se hizo desaparecer a fin de devolver al templo su fisonomía original.

Recuerdo de aquella época barroca solo se conserva la Real capilla de Santa Bárbara, actualmente dedicada al Santísimo. Construida entre 1685 y 1689, es obra del arquitecto Juan Bautista Pérez Castiel, famoso en Valencia por las reformas interiores de varias iglesias, entre ellas, la Capilla Mayor de la Catedral y la parroquial de San Esteban, en la que aplica la técnica ornamental de esgrafiados que puede apreciarse aún en su aspecto original, en ésta capilla de San Juan del Hospital.

La capilla de Santa Bárbara situada el lado de la epístola junto al presbiterio, es una capilla bastante grande y tal vez algo desproporcionada en relación al resto de las capillas. Dicha estructura monumental es perfectamente visible cuando visitemos el patio sur, ya que podremos observar como la capilla ocupa una parte importante del patio sur. Queda separada del interior del templo por una antigua verja de hierro restaurada en 1969 en los Talleres del Parque de Artillería de Valencia.

La emperatriz de Bizancio, doña Constanza Augusta Hohenstaufen (* 1230 † 1307), después de diversos avatares finalizó su vida en Valencia protegida por el rey Jaime II de Aragón. Pidió en su testamento ser enterrada en esta iglesia, y así se cumplió, siendo enterrada en la capilla sur del presbiterio a la que ya hemos hecho referencia. Capilla que se puso bajo la advocación de Santa Bárbara a la que la emperatriz era muy devota, pues según tradición la santa la había curado milagrosamente de la lepra. Sus restos fueron trasladados en 1689 a la nueva capilla barroca de Santa Bárbara por Real Orden del rey Carlos II de España (1665-1700).

En el siglo XIX desaparecieron las órdenes militares de España por Decreto Real. El templo sufrió diversos destinos, decadencia y abandono, hasta pasar a depender del Arzobispado. En 1905 la parroquia que albergaba, fue trasladada al ensanche de la ciudad en la iglesia de nueva construcción de San Juan Bautista y San Vicente Ferrer. Saqueada en 1936, el estado del edificio era tal que llegó a pensarse en derribarla. El académico de Historia don Elías Tormo, atendiendo a la petición del Barón de San Petrillo y otros valencianos ilustres lo impidió y en 1943 fue declarado Monumento Histórico-Artístico de carácter Nacional. En 1967 el Opus Dei se hizo cargo del templo y comenzó un ambicioso plan de rehabilitación y excavación que ha devuelto la iglesia a su pureza original.

Comenzando por la cabecera y nave del evangelio encontramos las siguientes capillas:

Capilla de San Miguel Arcángel Capilla cubierta con bóveda de cañón apuntado y construida a mitad del siglo XIII. En su interior encontramos unas magníficas pinturas murales de tradición románica o gótico de transición realizadas en el último tercio del siglo XIII, únicas en la Comunidad Valenciana.

Estas pinturas situadas en la antigua Capilla de San Miguel Arcángel fueron realizadas hacia 1270 con temple sobre revoque. En 1348 el interior del templo fue encalado y se taparon las pinturas, de ahí que se encuentren en estado optimo de conservación. Las pinturas se dividen en pasajes separadas por bandas. Entre los pasajes representados encontramos: El paraíso terrenal, el desposorio místico de la iglesia (Cristo con la cruz de la Victoria y la Iglesia personificada como su esposa), Cristo resucitado, la Crucifixión y el Juicio Final. En el muro central encontramos la batalla entre ángeles y demonios y como cabeza visible de los ejércitos celestiales, San Miguel, titular de la capilla.

Capilla de los Joan-Torres Construida por Pere Balaguer en el siglo XV, autor de las Torres de Serranos. Es la segunda capilla del lado del evangelio comenzando por la cabecera. De planta cuadrada, está edificada con sillares de piedra de Godella y cubierta con bóveda de crucería cuyos cuatro nervios apoyan en ménsulas historiadas con escudos policromados de la familia Joan-Torres. Fue un encargo de Guillem Bernat realizado en 1416 para albergar los restos de su padre Joan Bernat.

Se abre a la nave central a través de un arco apuntado. Originalmente se encontraba bajo la protección del Santo Crucifijo y más tarde de la Inmaculada Concepción mientras la capilla fue sede de la Capellanía castrense.

Preside la capilla el conocido como Retablo de la Pasión, realizado por Jerónimo Vallejo en el siglo XVI. Jerónimo Vicente Vallejo y Cósida (1510-1592). Pintor aragonés renacentista, que trabajó bajo el mecenazgo del arzobispo de Zaragoza don Hernando de Aragón desde 1539 a 1575, año en que este fallece. Realizó su capilla funeraria, dedicada a San Bernardo de Claraval, de quien el arzobispo era muy devoto.

Autor del retablo de la Pasión de Jesucristo, obra de 1578 en madera de pino blanco, sobredorada con oro fino de ducados en las cornisas, frisos, arquitrabes, pilares, capiteles y bases de la estructura. La policromía en las tablas es pintura al óleo sobre madera. Sus dimensiones son: ancho total 380 cm, altura 397 cm.

El retablo fue realizado por contrato del 20 de diciembre de 1578 para el Altar Mayor de la Colegiata Parroquial de Valtorres de Zaragoza, como encargo de don Antonio García, obispo de Útica, (Cartago), auxiliar del arzobispo don Hernando en Zaragoza.

Se inspiraba en las composiciones italianas de la época, de artistas como Durero y Rafael. Siguiendo y ejecutando en sus obras de madurez la "maniera" (manierismo), de los seguidores de los grandes artistas del renacimiento.

El retablo de la Pasión es su última obra, basando el dibujo de la tabla central en un grabado de Cornelius Cort de 1568, sobre una obra de Federico Zuccaro.

Está formado por nueve tablas o casas, repartidas en tres calles verticales:

• Ático o cúspide: El Calvario. Iconografía habitual
• Tabla central: La oración en el Huerto de los Olivos. En primer termino: los apóstoles dormidos.
• Calle izquierda: Flagelación y Coronación de Espinas
• Calle derecha: Ecce Homo y Jesús se encuentra con su madre
• Predela tabla central: el Entierro de Jesús
• Predela tabla izquierda: la visión de San Bernardo
• Predela tabla derecha: San Pedro y San Pablo

Coronan el retablo dos escudos de armas, los del sr. Obispo don Antonio García; bajo el timbre del obispo, escudo eclesiástico renacentista, como armas, tres garzas blancas sobre gules.

En uno de los muros laterales de la capilla podemos ver un óleo sobre lienzo representando a La Piedad. Óleo de Antonio de Bellis (c.1616-c.1656) de la escuela italiana (siglo XVII).

Capilla de san José María Escrivá de Balaguer Tercera capilla del lado del evangelio. Se trata de una capilla fundada en el siglo XV en honor a los santos médicos San Cosme y San Damián. Se cubre con bóveda de crucería y se abre a la nave central a través de un arco apuntado. En el año 2002 fue puesta bajo la titularidad de San José María Escrivá de Balaguer (* 1902 † 1975) fundador del Opus Dei. Una escultura en bronce del bilbaíno Rafael Huerta Celaya realizada en el año 2002 preside la capilla. Esta, aunque de origen gótico tuvo que ser reconstruida en las obras de rehabilitación del templo en el siglo XX ya que se encontraba completamente en ruinas.

Bautizado como José María Julián Mariano Escrivá y Albás, nacido en Barbastro (Huesca) el 9 de enero de 1902, fallecido en Roma el 26 de junio de 1975. Hijo de José Escrivá Corzán y de María Dolores Albás Blanc. Fundador del Opus Dei. Canonizado por el papa Juan Pablo II el 6 de octubre de 2022. A grandes rasgos el Opus Dei es una institución de carácter religioso que busca la santificación personal en la vida diaria de cada uno de sus integrantes, sean particulares o religiosos a través del ejemplo de Cristo y dando ejemplo en la vida diaria.

Capilla del Sacramento de la Confesión Está ocupada por unos confesionarios de madera, todo de factura moderna.

En el lado de la epístola encontramos un total de cuatro capillas laterales: Comenzando por los pies

Capilla del Calvario Construida entre los siglos XIII y XIV, se cubre con bóveda de cañón apuntado. Un pequeño óculo polilobulado ilumina desde la parte superior la capilla. Anteriormente estuvo bajo la advocación de San Vicente Ferrer.

Este retablo no es original de la iglesia y popularmente se le conoce como Cristo de las Penas por ser los titulares de la capilla la cofradía del Cristo de las Penas. El conjunto procesiona por las calles de Valencia en Semana Santa.

Preside la capilla un grupo escultórico formado por tres tallas en madera policromada que representan a Cristo en el árbol de la cruz, del siglo XIV, la Virgen María y San Juan Evangelista del siglo XII.

La imagen del Cristo crucificado sobre árbol-cruz. Se trata de una talla en madera de frutal mediterráneo. Compuesta por la figura de Cristo, cruz árbol y la tablilla del INRI. Altura 130 cm. envergadura 120 cm.

La cabeza inclinada en ángulo de 50º respecto al eje central, al estilo franciscano del siglo XIII, con corona de ochos y espinas de grandes dimensiones; ojos cerrados y arruga frontal sindónica. Torso con herida lancelada entre el cuarto y quinto espacio intercostal, de la que mana sangre que gotea hacia abajo atravesando el paño de pureza.

El paño de pureza es corto, determina la época de la realización de la figura, dado que la corta longitud de la caída de la tela alrededor de la cadera fue admitida en el siglo XIV, así como la colocación franciscana de las extremidades, piernas cruzadas y pies superpuestos unidos con un solo clavo.

Los brazos izquierdo y derecho, en ángulo de 125º y 120º con la vertical fueron ensamblados con un refuerzo de tela cubriendo la junta del hombro. Los recorre en su parte anterior un grueso vaso venoso, policromado de azul.

Toda la figura está policromada en un tono de encarnadura suave, salpicado por gotas de sangre en la parte anterior y posterior. El paño de pureza es de color azul con dibujo de influencia italo-bizantino en blanco plateado.

Las imágenes de la Virgen y San Juan Evangelista, son tallas de madera probablemente de boj u olivo. Altura 123 cm. Soporte de madera de una sola pieza sin ensamblajes, tallada ciñéndose a la estructura de la madera ligeramente curvada, lo que origina un leve movimiento que da gracia y obliga a tallar los brazos pegados al cuerpo. San Juan lleva un libro en la mano izquierda, su evangelio; el brazo derecho está plegado sobre el antebrazo, con la mano cerrada sirviendo de apoyo al rostro. Denota expresión de dolor. Quedó como distintivo iconográfico en la figura de San Juan Evangelista durante siglos.

Autor desconocido hasta la fecha, pendiente de investigación a partir de los signos caligráficos que se perciben en la parte anterior de los pliegues del manto de la Virgen y de la vuelta del manto de San Juan. Determinarían la posible autoria del artista escultor, el donante, el notario o el testigo que dio fe de ello.

La policromía imita la textura de las telas de la época, dibujo lleno y cerrado, de motivos vegetales en el manto y oscuro en la túnica. Detalles de oro en los paños, cuello y bordes del ropaje.

Capilla de San Pedro Construida entre los siglos XIII y XIV se encontraba bajo la advocación de la Virgen de la Merced. La capilla se cubre con bóveda de cañón apuntada. En la actualidad recibe el nombre de Capilla de San Pedro por el retablo gótico de San Pedro que preside la capilla.

En uno de los muros laterales podemos encontrar un pequeño nicho de arco apuntado excavado en el muro y en cuyo fondo figura un pequeño panel cerámico representando a San Vicente Ferrer.

Retablo de San Pedro. Retablo en tabla de madera del siglo XIV con guardapolvos. Dimensión total: 255 cm de altura x 253 cm. de ancho. Tabla central: 157 cm. x 96 cm. Tabla del ático: 95 cm. x 98 cm. Calle lateral derecha: 80 cm. x 167 cm. Calle lateral izquierda: 77 cm. x 168 cm. Profundidad del guardapolvo sobre el retablo: 12 cm.

Retablo de tres calles y tres cuerpos con ático y polsera en saledizo añadida posteriormente. Formado por cuatro tablas de la misma época. Tres del mismo tamaño: la central, con la imagen sedente del titular del retablo, San Pedro, sosteniendo en las manos unas grandes llaves, según la iconografía habitual del personaje bíblico. Rematada por crestería en madera y pan de oro. Las dos otras tablas, situadas a ambos lados de la central, se hallan divididas cada una en dos escenas por la crestería dorada. Lateral derecho parte superior: Ascensión del Señor (detalle ingenuo de los pies en la roca). Lateral derecho parte inferior: Adoración de los Magos. Lateral izquierdo superior: Anunciación: Dios Padre desde el cielo en actitud de soplar infunde el Espíritu Santo sobre María. Lateral izquierdo inferior: Natividad. La iconografía de la época, sitúa al Niño Jesús, sobre el manto de su madre, de rodillas, dignificando el nacimiento.

La cuarta tabla es el ático representando la Crucifixión.

El retablo está adornado por agujas góticas de época o crestería. La tabla en saledizo, polsera o guardapolvo posterior, está policromada en suaves tonos azulados y rosados, con dibujo muy interesante de reminiscencia italiana. Muy restaurada en su estructura, pero no tocada en la policromía.

Ingenuidad y tradición iconográfica en los detalles de las escenas: Ascensión, pies plasmados en la roca; Anunciación, Dios padre soplando desde atrás sobre el Espíritu Santo; Nacimiento, el Niño Jesús sobre el manto de María.

Policromía sobre estofado en pan de oro. Dibujo floral cerrado en mantos y fondo de la figura central, que destaca por su técnica.

Capilla del Cristo de la Agonía Es la segunda capilla por el lado de la epístola si contamos desde la cabecera. Se cubre con bóveda de cañón apuntada y fue fundada en 1401 (siglo XV) por el noble Berenguer de Peramola. Puesta bajo la advocación de San Dionisio y santa Margarita. El retablo de esta capilla fue trasladado después de la Guerra Civil a la Catedral de Valencia, donde permanece en una de las capillas de la girola. Otras titulaciones de la capilla han sido de San Ramón Nonato y de la Virgen del Remedio. Hasta hace bien poco en esta capilla podíamos encontrar una imagen de la Virgen de los Desamparados. En la actualidad la capilla permanece desnuda de decoración y sólo está ocupada por un lienzo del Santo Cristo de la Agonía.

Real Capilla de Santa Bárbara Obra barroca realizada entre 1685 y 1689 por Juan Bautista Pérez Castiel. Se dispone en planta de cruz griega con una gran cúpula de media naranja con una gran florón en su clave. Toda la capilla se encuentra profusamente adornada con decoración barroca de yeserías, en contraste con el fondo verde de los muros y los esgrafiados en color blanco. En las pechinas de la cúpula podemos encontrar cuatro símbolos alegóricos: una custodia llevada por Santa Bárbara como patrona del viático, una columna, la palma del martirio y el águila imperial, alusiva a la dinastía Hohenstaufen a la que pertenecía la emperatriz Constanza Hohenstaufen. La capilla de Santa Bárbara se encuentra construida sobre la antigua capilla de Joan Torres que tuvo que se trasladada a otro lugar del templo. Al exterior y coronando la cúpula podemos encontrar una curiosa veleta con forma de paloma.

El Retablo Mayor de origen palentino está realizado en el siglo XVII en madera dorada, se dispone alrededor de una hornacina central avenerada en la cual figura la imagen de Santa Bárbara junto a la torre (símbolo de la santa). Bajo ella en la puerta del sagrario, un pequeño bajorrelieve representando a la Sagrada Familia, obra de Vicente López (siglo XX). El retablo original de la capilla fue quemado en la Guerra Civil y este que ahora preside la capilla fue traído desde tierras palentinas finalizada la guerra civil.

En cada una de las esquinas de la capilla, en el interior de sendas nichos, contemplamos las imágenes de cuatro ángeles realizados en madera policromada, cada uno de ellos con su nombre escrito en la peana: El Ángel Custodio con el escudo de la ciudad, San Miguel con escudo y espada matando al dragón, San Gabriel con un lirio en su mano y San Rafael con un pez en una mano y un cayado en la otra.

La decoración interior de escayolas, esgrafiados y el florón de la cúpula es obra de Leonardo Julio Capuz (* Onteniente-Valencia 1660 † 1731). Este florón realizado en madera policromada tiene un ángel con una palma de martirio en alusión a Santa Bárbara. Bajo el piso se puede encontrar la cripta funeraria del gremio de los sastres (siglo XIII) y el vaso funerario de los Joan-Torres antiguos titulares de la capilla.

Según la tradición que se remonta a la mitad del siglo XIII y se avala con documentación y bibliografía, la emperatriz Constanza trajo a Valencia, procedente de Bizancio, varias reliquias de Santa Bárbara: una sección del fuste de la columna de pórfido gris, a la cual había sido atada y azotada; una piedra de la que brotó el agua y que sirvió para el bautismo de Santa Bárbara, milagro que tuvo lugar en Nicomedia (Asia Menor) en el siglo III; y un hueso, al parecer del brazo de la santa, conservado en un tubo de cristal con cierre de plata en sus dos extremos, en uno de los cuales se grabaría posteriormente el escudo de la Orden de Malta.

Fueron donadas por doña Constanza a la iglesia de San Juan del Hospital, donde mandó erigir una capilla en honor de Santa Bárbara, en el lugar donde se encontró otra reliquia, entre los contrafuertes del sur del presbiterio, en un enterramiento del Gremio de los Sastres, pidiendo en su testamento ser sepultada en ella como consta en los codicilios.

La Real Cofradía de Santa Bárbara hizo construir ésta capilla, obra barroca del arquitecto Juan Bautista Pérez Castiel entre los años 1684 y 1689. La talla de la clave y el modelado de los ángeles se deben a Julio Capuz; destaca el trabajo original de los esgrafiados de tradición mudéjar.

A la capilla se trasladaron en una urna de madera, los restos mortales de la Emperatriz y en un nicho excavado en el contrafuerte, las referidas reliquias de Santa Bárbara. El rey Carlos II le otorgó también el titulo de Real, que ya poseía por la egregia condición de su fundadora y por ser los Reyes de Aragón benefactores de la misma.

La iglesia y la capilla fueron saqueadas durante la Guerra Civil, la urna con los restos de Constanza fueron destruidos y la que ahora vemos en una reproducción fiel y exacta de la orignal. En el frontis de la urna se puede leer: Aqui yaçe Dª Sostaça Augusta / Emperatriz de Grecia. Constanza Hohenstaufen, nació en 1230 y falleció en nuestra ciudad en 1307, era hija ilegitima de Federico II Hohenstaufen, rey de Sicilia y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y de su amante Bianca Lanzia. Estuvo casada con el emperador de Bizancio Juan Dukas Vatatzés (Juan III), a la muerte de su marido tuvo que sufrir una serie de calamidades que le llevó finalmente a Valencia donde encontró refugio y la paz que tanto anhelaba. Renunció a sus derechos sobre el reino de Sicilia en favor de los reyes de la Corona de Aragón que pretendían dicho reino.

Por la situación lamentable en que se encontraba el templo de San Juan del Hospital en el año 1939, la Real Cofradía de Santa Bárbara solicitó del párroco de la iglesia de San Esteban Protomártir, autorización para que en una de sus capillas se pudiera seguir practicando el culto a Santa Bárbara provisionalmente. Así se hizo durante unos años y fueron dejadas en depósito en dicha parroquia las reliquias.

Tras dar término las obras de restauración en la Real Capilla comenzadas por la Prelatura del Opus Dei en 1967 y finalizadas con la ayuda de la Comisión Europea de Cultura, el Ministerio de Cultura, la Generalidad de Valencia y la Asamblea de la Orden de Malta, y habiendo recuperado el "pudridero" y cripta adyacente en la que estuvieron inicialmente los restos mortales de la Emperatriz, en el año 2002 se realizó el traslado de la columna-reliquia y pila desde la Parroquia de San Esteban Protomártir a su hornacina en esta capilla.

Hornacina excavada durante las obras del siglo XVII, en un contrafuerte del siglo XIII.

Capellanía fundada por doña Constanza de Grecia, hija de Federico II Hohenstaufen, Emperador de Alemania y viuda de Juan III, Emperador de Nicea (Bitinia, Asia Menor), en agradecimiento a su milagrosa curación de la lepra por mediación de Santa Bárbara. El milagro acaeció en Valencia alrededor de 1270-1280, donde se hallaba la emperatriz acogida por el rey Jaime I el Conquistador. A su muerte, su sobrino y heredero, el rey don Jaime II el Justo, le concedió honores de Real Capilla, los que fueron confirmados, más tarde por Carlos II.

Textos de las placas metálicas en la columna y pila de la hornacina de la capilla:

Placa puesta por los cofrades en la sección de la columna en la que, según la tradición, fue azotada Santa Bárbara, y que doña Constanza trajo consigo desde Nicea:

"Real Cofradía de Santa Bárbara Virgen y Mártir de la iglesia de San Juan del Hospital. Piedra de la que según la tradición brotó milagrosamente el agua que sirvió para el bautizo de Santa Bárbara. Donativo de la que fue Emperatriz Constanza de Suavia. Propiedad de la Cofradía."

Placa puesta por los cofrades en la pila de piedra en la que se halla la sección de la columna reliquia de Santa Bárbara, para poder añadir agua el día de su fiesta y tomarla los devotos:

"Columna y pila de piedra utilizada como soporte de la que según la tradición brotó milagrosamente el agua para el bautismo de Santa Bárbara. Adquiridos y propiedad de la Cofradía que las mandó labrar a sus expensas."

Los párrafos en color "teal" corresponden a textos de la propia Iglesia.

Patio Sur Adosado a la fachada sur del templo, se encontraba el cementerio del conjunto hospitalario. Hoy en día esta zona, cerrada por una tapia es conocida como Patio Sur. Es tradición que en este lugar se alzaba la casa o palacio del emir musulmán Azach Abunbedel (Haçach Habinbade). Las obras de restauración y rehabilitación finalizadas en 2016 han sido llevadas a cabo por el arquitecto Jorge García Valldecabres.

En ella se levanta una pequeña capilla conocida como Capilla hospitalaria funeraria o del rey don Jaime. Recibe este nombre ya que según aseguraba el historiador Esclápez en ella escuchaba misa el rey Jaime I. La capilla fue una fundación de Arnau de Romaní puesta bajo la advocación de Santa María Magdalena. Se trata de una capilla adscrita al gótico cisterciense, formada por dos tramos, el primero de planta cuadrada, se cubre con bóveda de crucería y se abre por tres de sus lados formando una especie de templete. En la clave de la bóveda vemos como luce el emblema de la Orden Hospitalaria o la cruz de Malta como es ampliamente conocida, producto de la restauración llevada en 2016. Descansa la bóveda en columnas adosadas con capiteles troncopiramidales lisos.

El segundo tramo está formado por una cabecera ochavada a modo de ábside. Esta se cubre también con bóveda de crucería y al fondo luce una alargada ventana de reminiscencias románicas. Grandes contrafuertes adosados a este ábside ayudan a mantener la estabilidad de la capilla.

Por debajo del tejado corre una colección de canecillos muy propios de época románica, la mayor parte de ellos restaurados en 2016 y unos pocos originales de la capilla. Por encima de ellos vemos toda una serie de relieves en forma de media luna, alusivos a la familia fundadora de la capilla.

En el año 1670 el prior de la Orden de San Juan, Joan de Pertusa, construye sobre esta capilla la casa prioral y transforma parte del antiguo cementerio en huerto. En la rehabilitación realizada en el siglo XXI el añadido que había transformado la capilla fue demolida y devuelta a su estado original.

Distribuidos por los distintos muros de la tapia, podemos encontrar toda una serie de arcosolios, en la actualidad vacíos, que eran lugares de enterramiento de familias nobles o gremiales. Los peregrinos que se encontraban de paso en la ciudad, principalmente con destino a Tierra Santa, eran enterrados en el suelo, sin más compañía que una estela discoidal funeraria o losa sobre su tumba. En la actualidad algunas de estas losas, recuperas de las excavaciones han sido colocadas en el suelo como recuerdo de que en este lugar se encontraba el antiguo cementerio de los hospitalarios de San Juan. Los arcosolios eran nichos abiertos en el muro que se remataban en arco apuntado, se fechan en los siglos XIII y XIV y en ellos eran introducidos los sepulcros en piedra de los nobles. Familias como los Peramola, los March, los Benet y los Arnau de Romaní, eligieron este cementerio como lugar de descanso eterno.

Abierta en la fachada lateral del templo, podemos ver la puerta sur del templo, gemela a la correspondiente del norte que la enfrenta. Esta puerta era la salida al área cementerial. Junto a la puerta podemos ver a la izquierda un conjunto formado por dos arcosolios con arcos apuntados, mientras que en la izquierda podemos ver un nicho ocupado por un osario de piedra, actualmente vacío. Podemos comprobar sin dificultad alguna como este nicho fue abierto con posterioridad a la portada, ya que parte de la misma fue cercenada para construir el enterramiento. En el interior podemos ver una cruz roja, perteneciente a la orden hospitalaria.

Junto a la mole que forma la capilla de Santa Bárbara y que ocupa parcialmente parte del patio, se encuentra la entrada a la cripta de Santa Bárbara, lugar primigenio de enterramiento de la emperatriz Constanza. Esta cripta sigue de momento cerrada al público.

Y para finalizar nuestro recorrido por este conjunto histórico de San Juan del Hospital diremos que es una iglesia que ha pasado por distintos avatares, pues fue parroquia sin feligresía, sirvió de tumba a una princesa bizantina y aún de cuartel a las tropas inglesas que estuvieron de guarnición en Valencia durante la guerra de Sucesión a la Corona Española.

Después de la Guerra Civil estuvo muchos años cerrada al culto y aun sirvió de teatro o cine religioso del Opus Dei.

Esta orden, libraron al viejo templo de toda la escayola y yeso que cubría sus muros y bóvedas, y bajo ellas apareció un soberbio gótico, un gótico casi románico, de una gran pureza, que convierten a San Juan del Hospital en una joya arquitectónica. Además se buscaron antiguos retablos y tablas medievales, con lo que San Juan ha quedado tan armoniosa como bella; incluso, como contraste, cuenta con una capilla adosada donde luce un dorado altar con todo el esplendor del barroco valenciano. Las obras de restauración del templo fueron realizadas a partir de 1967 por los arquitectos Francisco Pons-Sorolla Arnau (* 1917 † Madrid 2011), nieto del pintor Joaquín Sorolla y por el alcoyano nacido en 1924 Vicente Valls Abad.

Además en el patio norte que le sirve de atrio, tiene sorprendentemente, importancia en la historia deportiva valenciana; porque en él se libraron los primeros "match" de boxeo que se conocieron en nuestra ciudad, ya que los organizaron, con gran asombro indígena, los soldados ingleses a que más arriba aludía.

IGLESIA DE SAN JUAN Y SAN VICENTE - c/Isabel la Católica nº 15

Con el derribo de las murallas de Valencia en 1865 y la formalización en 1876 del plan del ensanche de la ciudad, surge para la iglesia la necesidad de dotar de servicios religiosos a los nuevos barrios que se van formando extramuros de la ciudad. Es así como nace la creación de iglesias que provean de asistencia espiritual a estos nuevos barrios del ensanche. Una de estas iglesias será el presente templo de san Juan y san Vicente, declarado en la actualidad Bien de interés local.

El nuevo templo fue intitulado de San Juan del Hospital, pues venía a recoger la tradición del viejo templo de la calle Trinquete de Caballeros, cuya iglesia no tenía culto en ese momento. Pero el recuerdo del viejo templo con el actual creaba confusión entre los fieles, por lo que finalmente se decidió modificar la titularidad por la de san Juan Bautista. En 1914 al nuevo templo se le añadió además la intitulación a san Vicente Ferrer, para finalmente en 1961 quedarse simplemente y solo por abreviar con los nombres de San Juan y San Vicente.

Los solares donde fue construida fueron donados por el matrimonio Rodrigo Sandoval Benavides y Joaquina Esquerdo Martínez († Valencia 05-01-1906) que a cambio recibieron permiso para construir un vaso funerario en el interior del templo; vaso funerario que se encuentra en la capilla de la comunión. La primera piedra fue colocada el 16 de junio de 1897, según planos del arquitecto José Calvo Tomás (* Valencia 1836 † Valencia 1903). Con José Calvo colaboraba su hijo Juan Luis Calvo Catarineu (* 24-06-1869 † 1912) quien se haría cargo de las obras a la muerte de su padre. Las obras avanzaban muy lentamente, en 1903 falleció José Calvo Tomás y su hijo Juan Luis Calvo solo pudo finalizar la capilla de la comunión situada junto al templo, que pudo abrir al culto el 23 de enero de 1905.

Ese mismo año se hace cargo de las obras de la iglesia que estaban muy atrasadas el también arquitecto Francisco Almenar Quinzá (* Valencia 27-07-1876 † Valencia 07-03-1936) quien modifica considerablemente el proyecto inicial de Calvo Tomás. Finalmente el templo abriría al culto en 12 de julio de 1916.

La fachada que recae a la calle Isabel la Católica tiene dos puertas que dan acceso al interior del templo, junto a ellas, a su izquierda otra puerta accede directamente a la capilla de la comunión y a las estancias y aulas parroquiales. Una tercera entrada, esta totalmente secundaria, se abre en la calle Jorge Juan (la calle a espaldas de la iglesia). A través de un pasillo que se abre en un moderno edificio, se accede a un pequeño patio interior ajardinado donde se encuentra una puerta de entrada al templo, a la altura de la cabecera.

La entrada a la iglesia se realiza a través de dos arcos de medio punto ligeramente peraltados que da paso a un vestíbulo cubierto en cuya parte superior se sitúa el coro alto que mira al interior de la iglesia. Este vestíbulo ocupa uno de los tramos del templo. El vestíbulo realizado en madera, abre tres puertas que se corresponden con la nave central del templo. El órgano de la iglesia es de tubos, realizado con piezas del siglo XVII. Sobre la fachada escultura de corte actual de san Juan Bautista y san Vicente Ferrer, realizadas por José Esteve Edo en 1961. En las claves de los arcos de entrada vemos inscritos dos crismones. Flanquean la única escultura de la fachada dos ventanales dobles de arcos de medio punto, de un aspecto neorrománico apabullante. En los tímpanos de estos ventanales están representados los animales simbólicos de los cuatro evangelistas con sus nombres: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

En el interior destacan las formas neogóticas y neobizantinas, tiene planta de cruz latina con cinco tramos, ábside poligonal sin girola, cuatro capillas laterales entre los contrafuertes en cada una de las naves laterales y capilla de la comunión paralela y adosada al lado del evangelio. La capilla del bautismo se sitúa a los pies del templo, junto al vestíbulo de entrada. La iglesia de tamaño catedralicio, desarrolla tres naves longitudinales y una corta nave de transepto, el templo se cubre con bóvedas de crucería. En el crucero, cúpula de tambor octogonal sobre pechinas, cerrada por una bóveda de dieciséis nervios de crucería estrellada con terceletes.

Los arcos formeros de las naves laterales son de arco de apuntado, apoyan en soportes que por su disposición podrían parecer que fueran arcos de herradura, pero solo es un efecto óptico.

Capilla de los mártires Retablo de madera en su color natural realizado en 2014 por el escultor de LLosa de Ranes (Valencia) Vicente Martínez Estellés. Preside el mismo una talla de madera de Cristo en la cruz. La capilla está dedicada a la memoria de los mártires de la guerra civil española, Félix Yuste Cava (* Chulilla, Valencia 1887 † Valencia 1936), sacerdote y de Pablo Meléndez Gonzalo (* Valencia 1876 † Castellar, Valencia 1936), beatificados en 2014 y que fueron fusilados al inicio de la guerra. Sobre la mesa del altar, urna con las reliquias de Félix Yuste, y bajo el mismo, urna con las reliquias de Pablo Meléndez.

Capilla de la Santísima Trinidad conjunto escultórico en madera realizada en 1944 por Vicente Beltrán Grimal.

Capilla de la Inmaculada Concepción talla en madera realizada en 1942 por Vicente Ballester Vilaseca. En la base de la peana se puede leer "Soy vuestra madre".

Capilla del Sagrado Corazón de Jesús escultura en madera obra de José María Ponsoda Bravo.

Capilla Mayor El retablo mayor es obra realizada en 1953 por Francisco Garcés Martínez. Se divide en tres cuerpos a modo de tríptico, el central ocupado por un Crucificado y a sus pies esculturas de la Virgen María y san Juan Evangelista. En el cuerpo izquierdo san Juan Bautista y en el derecho san Vicente Ferrer, ambos titulares del templo. Acompañan a los titulares los cuatro evangelistas. Obra también de Francisco Garcés es la sillería situada bajo el retablo y el púlpito de madera en el lado de la epístola, ambos de acusadas formas neogóticas.

Altar de san Joaquín y la Virgen Niña En la nave del crucero lado de la epístola, conjunto escultórico de san Joaquín y la Virgen Niña, obra de José María Ponsoda Bravo. Sobre la mesa del altar, en el interior de marcos de madera con forma de retablillos, pinturas de Santa Teresa de Jesús (a la izquierda) y san Vicente Ferrer (a la derecha). San Joaquín y santa Ana son los padres de la Virgen María.

Sobre la mesa del altar encontramos una pequeña figura de Cristo en la cruz sobre un templete-relicario, es el conocido como Santísimo Cristo de los Milagros de El Bonillo. Realizado en 1950 con las colectas de los bonilleros afincados en Valencia y que deseaban recordar a su Cristo desde la lejanía. La talla de la iglesia es de tamaño bastante mas reducido que su original de "El Bonillo" (Albacete).

Altar del concilio o de la Virgen del Carmen En la nave del crucero lado del evangelio. En el centro del muro sobre una peana, imagen de la Virgen del Carmen, obra de José María Ponsoda Bravo. Flanquean la talla, dos esculturas en madera de san Juan Pablo II y san Juan XIII, ambos papas, realizadas por el escultor de LLosa de Ranes, Vicente Martínez Estellés en 2015. Anteriormente el altar recibía el nombre de la Virgen del Carmen, pero desde el momento en que se entronizaron ambas esculturas, se le llama del concilio en memoria del papa Juan XXIII que abrió el Concilio Vaticano II.

Capilla de san José escultura realizada en 1943 por Pío Mollar Franch (* Valencia 1878 † Valencia 28-08-1953). Sobre la mesa del altar pequeña talla de santa Teresita del Niño Jesús (Teresa de Lisieux * 1873 † 1897).

Capilla de san Antonio de Padua obra realizada en 1941 en madera por José March Coll (* 1867 † Valencia 01-08-1948). En la parte inferior del retablo imagen de santa Rita de Casia.

Capilla de la Virgen de Fátima Centra el retablo una pequeña imagen de la Virgen de Fátima y sobre ella un icono de la Virgen del Perpetuo Socorro. El retablo guarda la memoria de Alfonso Miralles de Mazarredo († Valencia 03-07-1948), hijo de José Miralles Madrazo y de María Pilar de Mazarredo Pons († Valencia 12-02-1988), hermana del IV marqués de Fregenal.

Capilla de la Virgen de los Desamparados con una pequeña imagen de vestir de la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad.

Capilla de la comunión Fue la primera estancia abierta al culto de todo el templo. Se accede al interior desde la calle Isabel la Católica nº 13, que permite el paso a un vestíbulo cubierto que a su vez comunica con las distintas estancias del conjunto eclesial, ya que en origen disponía de colegio parroquial. Desde el vestíbulo se accede a un patio ajardinado descubierto y desde aquí al interior de la capilla de la comunión. Además la capilla está comunicada con el interior de la iglesia a través de un puerta en el lado de la epístola. La puerta de acceso a la calle es un arco conopial con adornos de bolas, por encima del vértice del arco y sobre una ménsula, una escultura en piedra de quien interpretamos sea san Juan Bautista pues lleva un cordero entre sus manos.

La capilla tiene planta rectangular y es muy sencilla. El altar mayor está presidido por un gran óleo sobre lienzo de Cristo en la cruz, a sus pies san Juan Evangelista, la Virgen María y María Magdalena, es obra del pintor José Segrelles Albert (* Albaida, Valencia 18-03-1885 † Albaida 03-03-1969). Flanquean este lienzo otros dos más, de menor tamaño del mismo autor, uno de ellos Cristo en su advocación del Sagrado Corazón de Jesús y el segundo, representación de la Virgen María.

El sagrario es una espléndida obra de orfebrería, en su portezuela podemos ver una pequeña pintura sobre madera del Salvador, obra realizada en 1945 por el pintor de Albaida José Segrelles. En la guerra civil española (1936-1939), la capilla fue incendiada y el mobiliario mueble de su interior se perdió, por lo que la escasa decoración y muebles de su interior es toda posterior a la guerra civil.

IGLESIA DE SAN LORENZO (Sant Llorenç) - Plaza de San Lorenzo

Levantada sobre una antigua mezquita musulmana, este templo fue una de las primeras iglesias erigidas en 1238 y por lo tanto formaba una de las diez feligresías de las primitivas parroquias valencianas. En el año 1245 ya aparece Pedro Ximenez como rector de la parroquia de San Lorenzo.

En 1276 aparece un primer templo finalizado pero sin que sepamos las características del mismo, ya que el templo actual fue consecuencia de las obras llevadas a cabo en dicha fábrica entre 1682 y 1684 y que acabaron con su anterior estructura gótica.

Entre 1743 y 1746 el arquitecto José Minguez construye la torre campanario, de planta hexagonal, realizado en ladrillo y 43,74 metros de altura. A consecuencia del terremoto del año 1822 quedó un poco desplazado de su eje como se observa actualmente. La misma se encuentra enlucida de cemento imitando la sillería. El anterior campanario se había desplomado a finales del siglo XVII. Se compone de cuatro cuerpos, el cuerpo de campanas aloja dos campanas que llevan por nombres: Domingo (1742) y Santa Anna (1718). Remata el campanario un cupulín con una curiosa veleta donde podemos ver la imagen de San Lorenzo con la parrilla (elemento propio de su martirio).

La iglesia es de dos naves, una principal y una segunda colateral abierta con posterioridad en el lado del evangelio, se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos, cuatro capillas laterales, coro alto a los pies donde además se sitúa el órgano, tiene una decoración arquitectónica de estilo corintio, pilastras con decoración plateresca y capillas laterales en ambas naves. En la bóveda cuatro óvalos pintados, uno en cada tramo de la bóveda del techo, representan escenas de la vida de San Lorenzo.

El Retablo Mayor fue realizado hacia 1683 por Leonardo Julio Capuz según trazas de Tomás Vergara. En este retablo barroco ocupaba el nicho central una imagen de San Lorenzo, le acompañaban en el retablo la Purísima Concepción, San Vicente Mártir, San Blas, San Orencio y Santa Paciencia (padres de San Lorenzo). Todas estas imágenes desaparecerían en la Guerra Civil, no así el retablo que pudo salvarse. Según se cuenta el retablo una vez despojado de sus imágenes iba a ser destruido, pero el padre de Vicente García Tamarit fundador de la Casa de los Caramelos, que era carpintero, convenció a los milicianos con el argumento que la madera del retablo era muy buena y que él se encargaría de ir desmontandolo poco a poco, cosa que nunca hizo.

El retablo realizado en madera dorada, lo preside una figura barroca del siglo XVII representando a San Lorenzo. Flanquean al santo en el retablo una imagen de San Luis Obispo y otra del Beato Nicolás Factor, ambas obras de José María Ponsoda Bravo realizadas en 1952. A destacar la decoración barroca de este Retablo Mayor, con la presencia de seis grandes columnas salomónicas con cepas y amorcillos enroscadas en su fuste. En el ático del retablo imagen de La Purísima Concepción.

La actual talla de San Lorenzo que encontramos en el retablo procede del Convento de clarisas de Calatayud, ya que estas tenían que abandonar el convento y enterados los franciscanos de la existencia de la imagen les fue solicitada para ocupar su puesto en el Retablo Mayor. Según las monjas clarisas la escultura es una talla gótica y que sus actuales formas barrocas son producto de las reformas que ha sufrido la talla a lo largo del tiempo. Según la tradición la escultura fue un regalo del anti-papa Benedicto XIII (* Illueca 1328 † Peñiscola 1423) a las monjas clarisas ya que en dicho convento profesaban dos de sus hermanas.

A los pies del retablo y sobre una mesa, imagen de la Virgen del Rosario, talla de de Ignacio Vergara Gimeno que pudo salvarse de los daños en la Guerra Civil.

En los laterales de la embocadura del presbiterio sendas imágenes de Santa Clara de Asís y su hermana Santa Inés de Asís, cuyos originales fueron destruidos en la guerra civil española. Las presentes tallas son de la mano de Enrique Villar de 1955.

Capilla de San Antonio de Padua o Capilla de la Comunión En las reformas del templo que se realizaron a principios del siglo XX se construyó una nueva nave en el lado del evangelio en cuya cabecera se encuentra el Sagrario y el Altar de San Antonio de Padua. Sobre el sagrario situado en la nueva nave antes citada, se encuentra el altar de San Antonio en cuya hornacina situada en el centro del retablo encontramos una imagen del Santo titular obra de José María Ponsoda Bravo. El diseño del altar es obra del mismo Ponsoda.

El pintor Manuel Diago Benlloch realizó en 1946 tres lienzos con temática franciscana para esta capilla: en los laterales "La predicación de San Antonio en la ciudad de Rimini a los peces" y "San Antonio y el pan de los pobres", en la bóveda "La Santísima Trinidad".

Las capillas laterales de este lado se adosaron a esta nueva nave en número de cuatro. La nave se cubre con bóveda de medio cañón con decoración nervada en estuco dorado y con plafones dorados en el centro y una cúpula de media naranja. Por tanto en la actualidad podemos hablar de una iglesia que en planta desarrolla dos naves, la central y una lateral en el lado del evangelio. Las capillas laterales que encontramos en esta nave son:

Capilla de Santa Rita Preside la capilla una imagen de la Virgen de la Caridad patrona de Cartagena. Obra tallada por el escultor valenciano Ramón Granell Pascual (* Masarrochos 1916 † Valencia 25-11-1978). La Virgen de la Caridad es una advocación presente en la ciudad de Cartagena desde el siglo XVII en que se realizó una escultura para que presidiera el Hospital de la Caridad de Cartagena. Está representada en forma de Piedad (la Virgen y Cristo muerto sobre sus rodillas), con el corazón traspasado por puñales. La imagen de la Virgen en Cartagena fue coronada canónicamente en 1923, la corona que porta la Virgen en esta iglesia es del año 1980. Sobre la talla de la Virgen se puede leer una filacteria que dice: Nuestra Señora de los Afligidos.

A la derecha talla de Santa Rita de Casia titular de la capilla regalo de una feligresa en 1946. Santa Rita es considerada popularmente como abogada de las cosas imposibles, pero además era patrona del Gremio de Zapateros. A la izquierda talla de San Francisco de Asís.

Capilla de San Francisco de Asís con una imagen del Santo obra de José Maria Ponsoda. La escultura se encuentra flanqueada por San Luis Rey de Francia y Santa Isabel reina de Hungría, ambos considerados patronos de los franciscanos. Ambas obras salidas también de la mano de Ponsoda. El Santo se eleva sobre un esfera donde se puede leer "Paz y Bien" que es lema de los franciscanos. En el fresco del fondo se puede ver representada la Basílica de Asís.

En los muros laterales de la capilla podemos ver dos pinturas de Manuel Diago Benlloch realizadas en 1946, uno de ellos representando el Milagro del lobo de Gubbio y el otro con la Indulgencia de la Porciúncula. En la bóveda vemos a Jesús crucificado entre ángeles que llevan flores, escapularios, un escudo nobiliario y una filacteria escrita.

Capilla de San José con una pequeña talla del titular y frescos en sus paredes, representando el de la izquierda la proclamación de San José como patrono de la Iglesia Universal realizada por el Papa Pío IX el 8-12-1870, en el centro la muerte o el Tránsito de San José y a la derecha los desposorios de la Virgen María y San José.

Capilla de Nuestra Señora del Castillo patrona de Cullera (antes Capilla de la Virgen del Rosario). En el centro del retablo en el interior de un baldaquino encontramos la talla de la Virgen del Castillo. Los franciscanos tenían la custodia y administración del Santuario de Nuestra Señora de la Encarnación del Castillo de Cullera, popularmente conocida como Virgen del Castillo. Por este motivo la Cofradía de la Virgen de Cullera de Valencia eligió este templo para construir su capilla y homenajear a su patrona. Consta al menos el patronazgo en la capilla desde 1951, la imagen es copia de la original y está realizada en mármol. El retablo en forma de templete que la cobija fue realizado en 1953 y el dorado en 1955 y es copia cuasi fiel del templete original que se encuentra en Cullera.

En los muros laterales dos lienzos pintados por Rafael Cardells Camarlench, a la izquierda la Anunciación y a la derecha la Visitación.

Continuamos por los pies del templo y en el lado de la epístola encontramos las siguientes capillas:

Capilla de la Purísima "Xiqueta" patrona de Benissa, cuya imagen se encuentra representada en el retablo. Sobre la mesa del altar una imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro. El relicario con la imagen de la Purísima Xiqueta es copia fiel del original que se encuentra en la Iglesia parroquial de San Pedro de Benissa (Alicante). El retablo es obra realizada hacia 1956, aunque el patronazgo de la Virgen de Benissa en esta capilla está documentada al menos desde 1947. Hasta esta capilla acuden los beniseros residentes en nuestra ciudad a honrar a su patrona. En los muros laterales encontramos dos lienzos pintados por Rafael Cardells Camarlench, donación de los beniseros valencianos. A la derecha la Asunción de la Virgen y a la izquierda la Natividad.

• Puerta de entrada/salida a la plaza de San Lorenzo.

Capilla de la Inmaculada Concepción con una talla del imaginero José María Ponsoda Bravo realizada en 1946 y donada por su esposa Dolores Molina. Las paredes se decoran con pinturas murales realizadas en 1943 por José Bellver Delmás alusivas a la devoción inmaculada de los padres franciscanos. Las mismas van firmadas y fechadas por el pintor junto a uno de los papas.

En la bóveda de la capilla vemos a Dios Padre llevando una cartela con un texto que dice: "Tota pulchra es et macula non est in te" (Toda tu eres hermosa sin mancha alguna). Flanquean a Dios Padre, el profeta Isaías con un libro abierto donde se puede leer: "Ecce Virgo concipiet et pariet filium" (He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo). A la derecha Moisés con unas tablas abiertas donde leemos: "Inimicias ponam inter te et malignum. Ipsa conteret caput" (Más enemistad pongo entre ti y el maligno. Y le aplastará la cabeza).

En el muro izquierdo vemos a la Inmaculada Concepción con el Niño en brazos que con una cruz-lanza mata al dragón-diablo. Por encima un ángel lleva una cartela que dice: "Ave gratia Maria plena" (Dios te salve llena eres de gracia) entre dos alegorías marianas: la torre de David y el espejo sin mancha. Rodeando a la virgen y portando banderines: San Pedro de Alcántara y Santa Beatriz de Silva. Además San Buenaventura con una iglesia en sus manos y San Juan de Capistrano. A los pies de la Virgen y arrodillados, los papas: Sixto IV con un pergamino donde se puede leer: "Ex-Consti grave nimis 4 sept 1483" (De la constitución Grave Nimis 4 septiembre 1483), el otro papa es Pío IX con un pergamino que dice: "Ex Bulla Ineffabilis Deus 8-12-1854", bula por la cual se decreta el dogma de la Inmaculada Concepción en 1854 y se decreta su fiesta el 8 de diciembre.

En el muro derecho vemos sentado en su Cátedra de Paris al beato franciscano de origen escocés Juan Duns Scotto quien porta un libro con la sentencia franciscana: "Potuit, decuit, ergo fecit" (Pudo, convenía, entonces se hizo). Por encima del asiento se lee la leyenda: "Dignare me laudare te Virgo Sacrata" (Concédeme alabarte, Virgen Santa). A la izquierda San Leonardo de Porto Mauricio con la carta escrita al papa Benedicto XIV (Epistolarvm a Benedicto XIV), detrás al cardenal Cisneros, y a sor María Jesús de Ágreda con su libro de la Mística Ciudad de Dios. A la derecha al beato Ramón LLull con el libro "De BV María" (Bienaventurada Virgen María), al padre fray Luis de Carvajal que defendió las tesis de la Inmaculada Concepción en el Concilio de Trento y finalmente al rey Felipe IV arrodillado presentando el libro de Gaspar de la Fuente "Armamentarium ...." en favor de la Inmaculada Concepción. En lo más alto los evangelistas con sus animales simbólicos: San Lucas portando la inscripción "Spiritu Sanctum super venit in te" (El Espíritu Santo descenderá sobre vosotros) y a San Juan Evangelista señalando la inscripción "Et Verbum caro factum est" (Y el verbo se hizo carne).

Capilla de los mártires franciscanos (antigua Capilla del Cristo de los Navegantes). Preside la capilla una talla de Cristo en la Cruz sobre un fondo pictórico del Gólgota con la presencia de la Virgen María y San Juan en compañía de otros personajes, entre ellos María Magdalena. En el muro lateral izquierdo una pintura de la Virgen de la Caridad, patrona de Cartagena y en el lateral derecho pintura del Ecce Homo, patrón de Pego. Las pinturas son obra de José Bellver Delmás y están fechadas en 1967.

La colonia cartagenera de Valencia tiene en esta iglesia el patronazgo sobre su patrona al menos desde 1967 y en esta capilla en particular. En 1975 la patrona de Cartagena pasa a ocupar un nuevo espacio en esta misma iglesia, en la Capilla de Santa Rita donde se le venera en la actualidad.

A los pies de la iglesia en el lado de la epístola recibe culto una imagen del Crucificado venerado como Cristo de la Buena Muerte obra de 1929 del escultor Francisco Teruel Francés y una de las pocas imágenes que pudo salvarse después de la Guerra Civil aunque hubo de ser restaurada. En el lado del evangelio encontramos un óleo sobre lienzo del pintor Jerónimo Jacinto de Espinosa, con una pintura de "San Antonio de Padua y ángeles músicos".

El templo dispone de dos portadas, una de ellas a los pies de la iglesia, y la otra que es la entrada habitual al templo en uno de los laterales. La puerta lateral es de finales del siglo XVII y se compone de dos cuerpos, en el inferior se encuentra la puerta adintelada y en el superior encontramos en el interior de una hornacina una imagen en piedra a tamaño natural de San Lorenzo, obra del escultor José García Lorente colocada en junio de 2.010. La anterior había sido destruida en la Guerra Civil de 1936. El conjunto se remata con un pequeño frontón curvo y se decora con adornos de bolas.

En esta misma fachada encontramos un panel cerámico realizado con azulejos de Manises, de factura moderna, en cuyo centro encontramos una escena con la aparición de Jesús a San Francisco de Asís. Rodea toda la imagen un conjunto de elementos de temática franciscana y adornos florales de reminiscencias barroca.

La portada de los pies (en la calle franciscanos), se adscribe al barroco academicista del siglo XVIII y consta también de dos cuerpos con hornacina (en la actualidad vacía).

Es curioso observar en la esquina a los pies de la iglesia un pequeño balcón-mirador cubierto por una pequeña cúpula, que permite la vista a ambos lados de las calles donde se sitúan las portadas de la iglesia. Destaca en lo alto de este balcón mirador una pequeña escultura en mayólica de San Antonio de Padua. Es obra del artesano alfarero de Mánises José María Moreno y sustituye a la que fue destruida en la Guerra Civil y que permanecía en este lugar desde 1908.

La iglesia de San Lorenzo desde su construcción y hasta 1902 ha ejercido funciones de parroquia, fecha en la cual la parroquialidad fue unida a la Iglesia del Pilar, siendo en 1908 cedida la Iglesia de San Lorenzo a la orden de los franciscanos que construyeron un convento en el solar anexo. El arzobispo de Valencia Victoriano Guisasola Menéndez (1906-1914) fue el promotor de este cambio de titularidad.

Los monjes franciscanos fueron expulsados de su Convento de San Francisco en la exclaustración de 1835. Dispersos los monjes durante cuarenta y tres años, logran restaurar la provincia franciscana el 21 de noviembre de 1878 en el Convento de Santo Espíritu del Monte en Gilet (Valencia). Este monasterio se encontraba alejado de la ciudad por lo que empieza un peregrinaje por distintos lugares de la ciudad hasta que en 1908 logran que se les ceda la iglesia de San Lorenzo para su orden. En este peregrinaje recalan en 1892 en el Palacio de los Catalá de Valeriola, donde su propietaria Elisa Valero, viuda de Escofet les alquila unos locales del palacio en la fachada recayente a la calle Samaniego. En 1897 se instalan en el Seminario Conciliar El Ave María situado en la Volta del Ruiseñor de Benimaclet. Desde este lugar se trasladan en 1902 a unos locales en la calle Samaniego, 9 (hoy 7) y más tarde en la calle Samaniego, 18. Finalmente el 31 de enero de 1908 el Arzobispo les entrega la Iglesia de San Lorenzo que en ese momento se encontraba sin culto, aunque dependiente de la Colegiata de San Bartolomé. El 1 de febrero de 1908 los franciscanos abren al culto la iglesia.

Los franciscanos encontraron en 1908 el templo en franco abandono, por lo que tuvieron que efectuarse obras de consolidación. Las obras de repristinación del templo terminaron hacia 1912, los trabajos consistieron en cubrir toda la iglesia de arriba a abajo de estuco, obra del dorador Francisco March, se pavimentó el suelo con mármol, se construyó un coro en alto (1908) y se revistó el zócalo de las columnas con preciosos jaspes. Además se construyó un nuevo convento, eso si de menores dimensiones, que el que tuvieron que abandonar y que estaba situado en la actual Plaza del Ayuntamiento.

Este convento obra del hermano Mateo Company Alfonso, se construyó en el lado del evangelio y para ello hubo que derribar las capillas laterales de ese lado, la capilla de la comunión y ocupar parte del antiguo cementerio de la iglesia y un pequeño solar adjunto. Las capillas laterales fueron nuevamente reconstruidas adosadas a una nave de nueva planta que se añadió a la iglesia. El convento fue construido en un tiempo record, pues entre agosto de 1908 y noviembre de 1909 se levantó el mismo, formado por planta baja y cuatro pisos. La dirección de las obras fue realizada por Rafael Sancho de Godella. Por fin en 1909 los franciscanos ocupan el nuevo convento y ya tienen su iglesia conventual en San Lorenzo, con lo que se cierre un ciclo desde aquel lejano 1835 en que fueron expulsados de su convento de la plaza del Ayuntamiento.

Durante la Guerra Civil los monjes fueron expulsados y la iglesia se convirtió en almacén de artículos militares. Terminada la guerra tuvo que ser nuevamente reconstruido realizándose algunas mejoras acordes a los nuevos tiempos. Desde ese momento y hasta 2007 en que obligados por circunstancias internas de los propios franciscanos, abandonan el convento para agruparse con otros hermanos en el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles en Ruzafa.

En el muro del convento, en la calle franciscanos, podemos ver una lápida esculpida en piedra bastante deteriorada que dice: ENNOM DEIHS / AXXVIII DELANERDEL / AÑY MCCCCLXXXVIIII / PERLO MAGNIFICH / MOSSEN LOIS VAL- / LERIOLA CAVALLER (En nombre de Jesús / a 28 de enero del / año 1489 / Por el magnifico / mossen Luis / Valeriola Cavallero). Esta lápida parece ser fue colocada en agradecimiento por la cesión que este noble señor hizo de parte de un solar situado junto a la iglesia y que permitió la ampliación del templo. En la misma se puede ver el escudo de la familia Valeriola: una banda (de gules) con tres flores de lises (de oro).

IGLESIA DE SAN LUIS BERTRÁN (Sant Lluís Bertrán) - Plaza de la iglesia de la Fonteta, 5

La parroquia de san Luis Bertrán se encuentra en el conocido pero alejado barrio de la Fonteta. San Luis Bertrán fue beatificado por el papa Paulo V en 1608. Para conmemorar esta efemérides se levantó ese mismo año una ermita en este lugar, entonces en la huerta de Ruzafa, y donde según la tradición existía una fuente de aguas curativas que habían sanado a san Luis Bertrán. Fuente y santo quedaron por tanto unidos a esta tierra que con el correr de los siglos acabaría transformándose en un barrio de la ciudad. La ermita situada en la huerta de Ruzafa quedó adscrita a la iglesia de san Valero y san Vicente Mártir de Ruzafa, entonces todavía pueblo independiente de la ciudad de Valencia.

Sobre la antigua ermita, pequeña y algo abandonada después del saqueo de los franceses durante la guerra de la independencia, el prohombre de corte conservador Francisco Javier Borrull Vilanova (* Valencia 1745 † 1838) promovió en 1832 la reconstrucción del templo que pudiera dar cabida a la numerosa población huertana que ya existía en esta zona. Con la elevación a parroquia de la ermita en 1902, se renovó completamente el templo, obras que se darían por concluidas en 1909 con la finalización de la fachada y la torre campanario y dotándola de su actual configuración. Durante la guerra civil española la iglesia fue usada como almacén de municiones, por lo que una vez finalizado el conflicto tuvo que ser restaurada y vestida nuevamente con imágenes y decoración pictórica.

El templo tiene planta rectangular, tres naves de cuatro tramos, testero recto, nave de transepto no sobresaliente en planta y cuatro capillas en cada una de sus naves laterales. Coro alto a los pies. Construida en ladrillo con formas ligeramente barrocas. El templo se cubre en su nave central con nave de cañón reforzada con arcos fajones que descansan en un entablamento que apoya a su vez en pilastras con capiteles de orden compuesto de estilo corintio. Los arcos formeros (los que separan la nave central de las laterales) son de medio punto. La cubrición de las naves laterales y de la nave de transepto son de bóvedas de arista. Todo el interior se encuentra acabado con revestimiento de yesería.

Las pinturas murales interiores realizados con la técnica de al fresco son obra de 1941 del pintor Remigio Soler Tomás (* Agres, Alicante 14-10-1897 † Agullent, Valencia 14-08-1983) y representan escenas alusivas a la vida y milagros del santo titular. En el centro del presbiterio, la Apoteosis de san Luis Bertrán, a la izquierda El milagro de la pistola y a la derecha La muerte de san Luis Bertrán en presencia de san Juan de Ribera. La torre campanario es trabajo del maestro de obras y religioso franciscano fray Mateo Company (Maceo Company). En los cuatro lados que forman el piso alto de la torre se pueden ver cuatro esferas de reloj (una por lado) lo que permitía conocer la hora desde cualquier punto de la huerta circundante. En el cuerpo superior la sala de campanas y rematando la torre una terraza con balaustrada y un templete. La sala de campanas alberga cuatro de ellas: la Puríssima menor (1909), la Filomena Asensi (1925), la Josepa Rosari (1925) y la Puríssima major (1971).

Sobre la puerta de la fachada principal, en el interior de una hornacina, figura de san Luis Bertrán, de reciente ejecución. A ambos lados de la portada dos tondos cerámicos realizados en 1978 por artesanos de Manises, a la izquierda representación de La curación de un niño en presencia de san Juan de Ribera y a la derecha Los cuatro milagros de la fuente.

El altar mayor está presidido por tres imágenes: en el centro el titular del templo san Luis Bertrán, a la derecha san Vicente Ferrer, a la izquierda san Isidro Labrador. El retablo mayor original fue destruido en 1936, las imágenes son reposiciones posteriores a la guerra. Las capillas del interior del templo están dedicadas a: la Virgen del Rocío, la Virgen de los Desamparados, san Antonio de Padua, la Virgen del Perpetuo Socorro, san Antonio Abad, la Virgen del Carmen y la Inmaculada Concepción.

Frente a la iglesia en una zona ajardinada encontramos una cruz de hierro elevada sobre un zócalo y un pilar, esta cruz no se corresponde con ninguna cruz de término solo es un elemento decorativo de la iglesia y de su plaza. En uno de los laterales del jardín podemos ver la fuente que da nombre al barrio. Junto a la iglesia una casa que se corresponde con lo que fuera antaño la casa del rector, hoy destinada a fines culturales.

A destacar que en el zócalo donde se alza la cruz de hierro, se puede leer o mas bien adivinar una inscripción, y en concreto una fecha 1832 por lo que se considera que dicho zócalo debió tratarse de un pilar que formaba parte de la antigua ermita demolida para construir la actual iglesia.

En la misma plaza también podemos encontrar una casa que por su tipología huertana podemos fechar en el primer tercio del siglo XX.

IGLESIA DE SAN MARTÍN OBISPO Y SAN ANTONIO ABAD
c/San Vicente Martir, 11 - Sant Martí Bisbe i Sant Antoni Abat

Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1983. Recibe el nombre de Iglesia parroquial de San Martín Obispo y San Antonio Abad, aunque se le conoce solo como Iglesia de San Martín. Construida sobre el lugar de una de las antiguas diez mezquitas que había en la ciudad de Valencia en el momento de su conquista por el Rey Jaime I el Conquistador en 1238. La mezquita fue transformada en iglesia continuando con la misma fábrica musulmana. Con el tiempo esta antigua mezquita se quedó pequeña para el culto y fue demolida, construyéndose una iglesia de nueva planta en estilo gótico entre 1372 y 1401. Las portadas góticas laterales se terminaron en 1388. Esta parroquia tenía en su área de demarcación al Gremio de Boneters (fabricantes de bonetes = sombreros).

El edificio gótico era de planta de nave única con seis tramos, capillas entre los contrafuertes, bóveda de crucería con nervaduras, cabecera poligonal y curiosa planta trapezoidal explicable porque la misma tuvo que adaptarse al espacio y al contorno de las calles ya existentes. De su estructura gótica quedan algunos restos visibles en el exterior, no así en el interior ya que por reformas posteriores su estilo original ha quedado difuminado. La iluminación del interior se realizaba por vanos con arcos apuntados que durante la época barroca serian modificados para adaptarlos al nuevo estilo del templo.

A mediados del siglo XVI, entre 1547 y 1564 se efectuaron obras de reforma en su cabecera. La reforma consistió en hacer mas grande la Capilla Mayor aunque manteniendo su modelo poligonal, además se le añadió la bóveda de horno acasetonada adaptándola a la nueva forma de la cabecera. Al presbiterio se le añadió el tramo recto que le precede, y la bóveda se cubrió con una decoración acasetonada renacentista de características únicas en la ciudad de Valencia. A esta bóveda acasetonada que nos recuerda vagamente la bóveda que cubre el Panteón de Roma se le llama "La Gloria". Una puerta situada junto al altar mayor comunica el presbiterio con la sacristía.

La bóveda de horno se cubre como hemos comentado por una decoración acasetonada, formada por 164 casetones con relieves de piedra y de estuco imitando el mármol sobre fondo dorado. Así encontramos relieves figurativos de profetas, ángeles músicos, motivos vegetales, cabezas antropomorfas, santas, mártires de la iglesia o virtudes teologales. En la parte superior un óculo con linterna y cupulita permite el paso de luz al interior. En lo más alto de la linterna el Espíritu Santo en forma de paloma. Esta magnífica obra es de Miguel Porcar, autor también de la "Obra Nova" de la Catedral de Valencia.

Entre 1571 y 1574 el cantero Joan de Alfafar y el carpintero Gaspar Gregori construyeron una sacristía al lado del presbiterio pero esta no se conserva. Entre 1618 y 1620 el maestro de obras Antonio Gallego construye un tejado o sobrecubierta a dos aguas para evitar las filtraciones de agua sobre el interior de la bóveda todavía gótica de crucería. Entre 1620 y 1621 el maestro de obras Bartolomé Abril y el cantero Tomás Leonart realizan una reforma interior del templo.

En 1715 se reforma la Capilla Mayor de San Martín, estucándose y decorándose con frescos de Dionís Vidal (* Valencia ca.1670 † Tortosa-Tarragona después de 1719), pinturas que fueron destruidas durante la Guerra Civil al igual que el Retablo Mayor existente.

En 1723 se construye una nueva sacristía sobre la anterior del siglo XVI, con trazas de José Cardona y Pertusa (1672-1732) (autor de la Iglesia de San Sebastián) que también sería destruida en 1936 durante la Guerra Civil y como maestro de obras Mauro Minguet.

Entre 1735 y 1753 el escultor Francisco Vergara el Mayor y el arquitecto José Herrero realizaron un revestimiento total del interior del templo, al gusto barroco de la época. De esta época y esta reforma, es la actual configuración interior del templo y sus portadas.

Interior de la Iglesia La nave única se decora con dieciséis grandes columnas de estilo corintio adosadas entre las capillas laterales. El tercio superior del fuste de líneas helicoidales, mientras que el inferior se decora con rocallas. Las columnas apean en altos zócalos de jaspe rojo y basas de color negro y sustentan un entablamento dórico con frisos y triglifos al gusto renacentista. Las capillas laterales se abren a la nave central mediante arcos de medio punto.

Sobre la parte superior de los arcos de las capillas laterales, encontramos cartelas elípticas u óvalos, decorados con pinturas al fresco dedicadas a San Martín obispo en el lado del Evangelio y a San Antonio Abad en el lado de la Epístola. Los siete óvalos de San Martín obispo son los siguientes. Comenzamos a los pies del templo y para su identificación seguimos a Víctor Marco que es quién las ha estudiado:

En el muro del testero a los pies de la iglesia lado del evangelio
Escena de una procesión, alusiva a la vida del santo, fresco atribuido a José Rosell.

Continuando por la nave central en el lado del evangelio:
Consagración de San Martín como obispo de Tours, atribuido a Hipólito Rovira
Misa de San Martín, atribuido a José Rosell
• Sin óvalo, la parte superior de la capilla se ha mantenido en forma de tribuna con elementos de su época gótica (ventana y bóveda de crucería).
San Martín descubriendo al diablo en la mesa de San Hilario, fresco atribuido a Hipólito Rovira
Conversión de un centurión romano, fresco atribuido a Joaquín Pérez
San Martín en presencia del emperador Valentiniano, atribuido a Hipólito Rovira

En el lado de la epístola, frescos alusivos a la vida de San Antonio Abad, cuatro de ellos se han perdido. Continuando por la cabecera en dirección a los pies:
• Óvalo perdido
• Óvalo perdido
San Antonio Abad es apaleado por los demonios, atribuido a Hipólito Rovira
• Óvalo perdido (por encima de la puerta de entrada/salida)
San Antonio Abad venciendo al diablo disfrazado de niño negro, atribuido a José Rosell
San Antonio Abad es tentado por el diablo disfrazado de mujer, fresco atribuido a Hipólito Rovira

En el muro del testero a los pies de la iglesia lado de la epístola
• Óvalo perdido

A los pies del templo, sobre la puerta principal encontramos un fresco con una alegoría o exaltación eucarística atribuida a José Vergara Gimeno.

Del mismo autor son las pinturas al fresco que podemos encontrar en la capilla de transito o de paso a la Capilla de la Comunión: en el frente La Última Cena, en el muro lateral izquierdo, la Comunión milagrosa (bastante deteriorada) y en el lado derecho la Santísima Trinidad en compañía de la Sagrada Familia y los padres de la Virgen (San Joaquín y Santa Ana). Esta capilla de transito se cubre con cúpula apoyada en pechinas, en las cuales encontramos cuatro frescos de Vergara representando a San Estanislao de Kotska, Santo Tomás de Aquino, Santa Clara de Asís y Santa Bárbara.

Por encima de las pinturas laterales, vemos dos textos del evangelio de San Juan capitulo 6 que dicen: "Ego sum panis vivus qui de coeli descendi" (yo soy el pan vivo, bajado del cielo) y "et qui manducat mi vivet propter mi" (el que coma mi cuerpo vivirá para siempre).

Un friso recorre la parte superior del templo, por encima de los óvalos antes descritos. Este se compone de cuarenta y cuatro metopas que representan fundamentalmente instrumentos musicales y diversos elementos de culto.

A los pies del templo se abre una ventana flanqueada por dos estatuas de San José con el Niño Jesús y San Joaquín atribuidas a Ignacio Vergara Gimeno. Esta ventana al exterior se corresponde con el óculo circular abierto sobre la portada principal y que fue cegado para abrir esta ventana.

La nave se cubre con bóveda de cañón y lunetos, mientras que a las capillas laterales se les añaden pequeñas cúpulas con linternas, algunas de ellas ovaladas por su necesaria adaptación a la planta del templo. Los ventanales originalmente apuntados se decoran y modifican haciéndolas rectangulares. La bóveda de cañón se decora con relieves dorados, al igual que los arcos fajones y el arco triunfal, cuyo borde se decora con rocalla, motivos vegetales, dos medios rostros humanos y en el centro la representación del pelicano (alegoría de Cristo).

El presbiterio se articula en diversos niveles, así en el primer nivel un friso recorre el perímetro de la Capilla Mayor, con decoración de ángeles, guirnaldas, búcaros, motivos vegetales y seres mitológicos.

Por encima del friso en cuatro hornacinas rematadas por un frontón triangular, encontramos a cuatro santos valencianos o ligados a nuestra ciudad; a la izquierda San Vicente Ferrer y San Vicente Mártir esta última ha tenido que ser restaurada y a la derecha San Luis Bertrán y Santo Tomás de Villanueva que ha tenido también que ser restaurada. Dos de estas hornacinas (San Vicente Mártir y Santo Tomás de Villanueva) están parcialmente tapadas por el Retablo Mayor, aunque antes de la última restauración del templo en el 2009, las mismas se encontraban tapiadas y las esculturas de su interior parcialmente destruidas, por lo que tuvieron que ser restauradas como hemos comentado.

En el tercer nivel sobre una pequeña cornisa corre el conocido como friso de los apóstoles. En el mismo están representadas las cabezas de los apóstoles comenzando por San Pedro y terminando con San Pablo. Cada uno de ellos sujeta el atributo que los identifica.

El cuarto y último nivel corresponde a la bóveda acasetonada de la que ya hemos hablado. Apuntaremos que esta representación escultórica de los casetones es conocida como la Gloria porque están representados los diversos estratos celestiales. Las dos filas inferiores se decoran con motivos vegetales, orlas, cartelas y diversa decoración. En la tercera fila la decoración cambia a santas, virtudes teologales o mártires. Así encontramos a María Magdalena, la Fe y la Caridad, todas ellas con el atributo que las identifica o bien con su nombre escrito. La siguiente línea se corresponde con una serie de profetas del antiguo Testamento y por encima de esta, las siguientes líneas se corresponden con tallas de ángeles con instrumentos musicales de la época.

El actual retablo que ocupa la Capilla Mayor y que tapa parte de la decoración de la bóveda, es de mediados del siglo XX, realizado por Miguel Colomina Barberá (* Valencia 31-01-1915 † Valencia 10-11-1994) entre 1957 y 1961. El anterior fue quemado en la Guerra Civil de 1936. Preside el retablo la imagen de Cristo en la Cruz, mientras que a los lados encontramos tallas de factura moderna de San Antonio Abad y San Martín obispo, obras del escultor José Esteve Edo realizadas en 1959. En el ático del retablo un tondo con un relieve de la Virgen flanqueada por dos ángeles con elementos alegóricos de la Virgen.

Entre las advocaciones que tienen las capillas laterales enumeramos comenzando por el lado de la epístola (derecha según se mira el Altar Mayor) y empezando por los pies (entrada c/San Vicente):

Capilla de San Antonio de Padua. En el centro del retablo en el interior de una hornacina talla de San Antonio de Padua rodeado de ángeles. Bajo la hornacina de San Antonio un icono de la Virgen del Perpetuo Socorro. En los muros laterales dos lienzos enmarcados en yesería de temática franciscana "San Antonio de Padua predicando a los peces" y "El Pan de San Antonio". Se cuenta que San Antonio de Padua se encontraba en Rimini-Italia predicando a los herejes cátaros y estos no le hacían el mínimo caso, por ello San Antonio dirigiéndose a la desembocadura del río se puso a predicar a los peces y estos sacando la cabeza fuera del agua escuchaban al santo. A la vista de tal milagro San Antonio de Padua consiguió convertir a los herejes que presenciaron el milagro. El segundo milagro, conocido como el pan de San Antonio, relata como una mujer descuidó el cuidado de su hijo de pocos años y cayendo a una tinaja de agua se ahogó. Implorando la mujer a San Antonio, le prometió que si resucitaba a su hijo entregaría trigo a los pobres para hacer pan en la misma cantidad que el peso de su hijo. Como el santo resucitó a su hijo, la mujer cumplió la promesa y entregó trigo para amasar pan para los pobres. Posteriormente y al hilo de esta historia, era costumbre recoger limosna en los templos para comprar trigo y aliviar el hambre de los pobres.

• Capilla de la Virgen de Lourdes. En sus muros dos pinturas con escenas de Lourdes.

• Puerta de acceso a la calle Abadía de San Martín

• Capilla de la Virgen de Vallivana patrona de Morella. En la parte inferior del retablo, bajo la hornacina principal, encontramos un conjunto formado por dos niños pequeños, tal vez alusiva los Santos Inocentes. En los muros laterales dos pinturas enmarcadas en estuco dorado, uno de ellas con una vista del Santuario de la Virgen de Vallivana y la otra con una vista de la Basílica de Santa María de Morella.

• Capilla de la Virgen del Carmen. En la parte inferior del retablo, bajo la hornacina central, pequeña talla de San Vicente Ferrer.

• Capilla de Nuestra Señora de la Esperanza. Bajo la hornacina central encontramos la imagen de un padre mercedario, probablemente San Ramón Nonato.

Lado del evangelio y frente a la anterior Capilla

Capilla de la Virgen de la Salud (antigua capilla de San Miguel). En el centro del retablo imagen de la Virgen de la Salud, enmarcada en un fondo pictórico alusivo a la aparición mariana. La Virgen de la Salud es patrona de la cercana población de Algemesí, y según cuenta la tradición apareció milagrosamente en el interior de un tronco de morera. La capilla se cubre con cúpula apoyada en pechinas, en una de las cuales podemos encontrar una representación del arcángel San Gabriel, obra al fresco de José Vergara Gimeno.

Capilla de San Jorge, patrón de la ciudad de Alcoy. En la hornacina central encontramos la talla de San Jorge a caballo abatiendo a un musulmán. Comparte la hornacina con una pequeña figura de "Jesuset del Miracle", advocación intimamente ligada a los alcoyanos. Bajo la hornacina del santo una talla de la Virgen de los Desamparados. A ambos lados dos pinturas al fresco enmarcadas en yesería, la de la derecha representa una escena de la Virgen de los Lirios (patrona de Alcoy) junto a San Felipe Neri, mientras que el fresco de la escena de la izquierda hace alusión a la historia de "Jesuset del Miracle", ambas obras firmadas por F.Jordá en 1953. La Virgen de los Lirios guarda relación con el Santuario de la Font Roja de Alcoy y el milagro ocurrido el 21 de agosto de 1653 en el citado paraje, mientras que el milagro del Niño Jesús tuvo lugar en 1568 al señalar este donde se encontraban las sagradas formas que habían sido robadas por un vecino de Alcoy. Las paredes laterales de la capilla se decoran con un zócalo de azulejos del siglo XVIII con motivos de jarrones, florales y vegetales.

• Capilla de transito o acceso a la Capilla de la Comunión

• Puerta de acceso a la plaza de la Comunión de San Martín

Capilla de San José. Bajo la hornacina de San José que preside la capilla encontramos una imagen de Nuestra Señora de la Seo patrona de Xátiva. En el muro lateral izquierdo encontramos un fresco enmarcado en yesería con una representación moderna de la Sagrada Familia. El muro de la derecha está ocupado por un fresco representando un paisaje de Xátiva con su basílica y su castillo, mientras en los cielos surge la misma figura de la virgen de la Seo.

• Capilla de Santa Rita. Destaca esta capilla porque conserva parcialmente su estilo gótico original.

En la embocadura de la capilla y sobre una peana podemos ver una escultura de San Pancracio. Mantiene el libro abierto donde se puede leer: "Venite ad me, et ego dabo vobis omnia bona" cuya traducción es: Venid a mi y os daré todos los bienes.

A ambos lados de la puerta principal encontramos dos Altares (uno a cada lado de la entrada). En el lado del evangelio, retablo con escultura en el interior de una hornacina, de San Blas obispo (abogado para las afecciones de garganta). Bajo esta figura, talla de la Virgen del Pilar. En el lado de la epístola retablo con la imagen de la Virgen de los Dolores, talla que anteriormente estuvo situada en el Altar Mayor de la Capilla de la Comunión de esta misma iglesia.

Torre campanario Entre 1621 y 1627 Bartolomé Abril maestro de obras y Tomás Leonart construyen un nuevo campanario. La torre situada a los pies de la iglesia, es de planta cuadrada y sillería lisa, de 4,90 metros x 5,65 metros y una altura de 38,40 metros. Está formada por tres cuerpos, el primero hasta la altura de la fachada es totalmente liso, en el segundo se abre un solo vano, siendo en el tercero donde se alojan las campanas.

En este tercer cuerpo, se abre en cada uno de lados un vano formado por un arco de medio punto flanqueado por dos pares de pilastras corintias con decoración en sus fustes de círculos y cuadrados. En la actualidad se remata por una terraza con balaustrada de piedra y adornos piramidales en sus esquinas, pero hasta el año 1876 en que fue desmontado por ruina, disponía de un cupulino con linterna, como bien se puede apreciar en el plano del Padre Tosca de 1704. Hay que decir por último que el primitivo campanario se encontraba en el lado opuesto al que se encuentra el actual, en la calle de la Abadía de San Martín, y que en el atrio que forma la entrada al templo por esta calle aún se puede contemplar el arranque de la escalera de caracol por el que accedía a la torre.

El campanario dispone de cuatro campanas de reciente fundición ya que las antiguas se destruyeron en la Guerra Civil. Los nombres de las mismas son: María de L'Esperança (1940), Sant Miquel (1940), María Mare de L'Església (1967) y Sant Martí (1967).

Exterior y portadas Destaca en la pequeña plaza de la Comunión de San Martín, una fuente adosada al muro del campanario, realizada con mármol de color rojo, y con la mitra y el báculo de San Martín Obispo en mármol blanco, lo que rompe un poco la monotonía del muro de la iglesia. Esta fuente fue colocada en este lugar a principios de los años 60 procedente de la Real Casa de la Enseñanza mandada construir por el arzobispo Mayoral en el siglo XVIII. Hoy, este edificio es el Ayuntamiento de Valencia. La fuente se encontraba detrás de la escalera del ayuntamiento a donde había ido a parar seguramente de alguna sacristía de alguna iglesia ya que en realidad se trata de una pila lavamanos. El escultor José Esteve Edo instaló para la ocasión un taza a juego para que la pila pudiera hacer funciones de fuente decorativa en este lugar.

La iglesia dispone de tres accesos, el principal es el situado a los pies de la iglesia y desemboca en la calle San Vicente. Además tiene otras dos portadas en cada una de las fachadas laterales del templo (fachada norte y fachada sur). Fue durante las reformas ya citadas en el siglo XVIII cuando se construyeron estas que ahora vemos.

Portada de la calle Comunión de San Martín La portada lateral recayente a la plaza de la comunión de San Martín, está situada en la fachada norte, es clásica, muy simple, de orden dórico, y es obra de Ignacio Vergara Gimeno y el cantero Tomás Miner. Se compone de una puerta adintelada rematada por un frontón triangular. Realizada entre 1750 y 1751.

Portada calle Abadía de San Martín La segunda portada lateral situada en la fachada sur, recae a la calle Abadía de San Martín y es obra de los mismos autores y por las mismas fechas. Se estructura en dos cuerpos, en el inferior se abre la puerta adintelada y en el superior destaca un bellísimo altorrelieve ovalado de San Antonio Abad, obra de Ignacio Vergara Gimeno. La portada un poco cóncava, se sitúa entre los testeros de las dos capillas laterales entre las que se encuentra inserta. Destacan las dos ventanas ovaladas de las capillas.

En la fachada del muro a destacar las figuras de unos atlantes a modo de ménsulas, vestigio de su pasado gótico.

Entrando por la puerta se accede a un pequeño vestíbulo que no es más que la capilla lateral habilitada como vestíbulo de entrada (capilla de tránsito). En el muro de la derecha podemos ver una lápida ilegible encastrada en la pared. Enfrente un vano abierto en el muro en la actualidad cerrada por una reja de hierro y que guarda el arranque de una escalera de caracol.

Realizada entre 1750 y 1751.

En el lugar podemos ver tres pinturas de José Vergara Gimeno en marcos de estuco rococó: a la derecha "San Lupo amansa el furor del emperador Atila", a la izquierda "la Inmaculada Concepción" y sobre la puerta de entrada a la calle "El Bautismo de Cristo". Se cubre el vestíbulo por una cúpula semiesférica que apoya en cuatro pechinas con representaciones de cuatro virtudes: la Oración, la Modestia, el Silencio y la Devoción.

Portada calle San Vicente Mártir La portada principal recayente a la calle San Vicente es obra atribuida a Francisco Vergara "el Mayor" y fue realizada entre 1740 y 1750. Se sitúa en la fachada oeste y en ella destaca la escultura en bronce a la cera perdida de San Martín y Jesús pobre, obra realizada en 1494 por el flamenco Pieter de Béckere (escultor de cámara de María de Borgoña). En la escultura solo consta la fecha de realización, no así el nombre del autor. El caballo es de una pieza y el conjunto escultórico pesa 1.461 kilos. Fue instalada el 3 de junio de 1495 siendo donada por Vicente Peñarroja el 26 de abril de 1494. Se le conoce popularmente como el cavallet de Sant Martí. Esta situada en una hornacina de la fachada principal y representa a San Martín a caballo partiendo su capa para entregársela a un mendigo. Es una obra maestra de la escultura renacentista en España. Durante la Guerra Civil Española, la estatua fue bajada de su emplazamiento y guardada en el Ayuntamiento para evitar su destrucción, hasta que en 1940 una vez finalizada la guerra fue devuelta a su lugar en la portada.

La portada formada por dos cuerpos: en el inferior se encuentra la puerta adintelada flanqueada por dos pares de columnas corintias con fuste estriado en su parte superior y decoración alusivas a los titulares del templo en el tercio inferior. Estas apoyan sobre altos pedestales.

El segundo cuerpo está ocupado en su totalidad por el nicho donde se encuentra la estatua de San Martín. Sobre el muro podemos apreciar la presencia de un gran óculo tapiado en la actualidad y sobre el cual se ha abierto una ventana rectangular. Así mismo parte de la portada tapa el vano original del óculo.

La capilla de la Comunión situada anexa a la iglesia en el lado del evangelio, fue realizada entre 1669 y 1674 por Gaspar Matutano. En la portada de entrada desde el exterior podemos ver una cartela con la inscripción "1674" fecha de terminación de la obra. En la obra también participaron los canteros José Escrivá y Juan Viñes. La portada se compone de dos cuerpos, en el inferior se aloja la puerta adintelada, flanqueada en cada lado por una columna corintia con fuste estriado y una pilastra de características similares, ambas se apoyan sobre altos pedestales. Sobre el dintel un óvalo rodeado por dos ángeles, con un relieve del Cáliz eucarístico. Se remata por un frontón partido. En el cuerpo superior una ventana adintelada entre pilastras, rematado por un frontón curvo partido.

La planta de esta capilla es rectangular, se cubre con bóveda de cañón de tres tramos, el central con cúpula semiesférica y linterna apoyada sobre pechinas y el extremo de la cabecera ocupado por el presbiterio. Las pechinas se decoran con pinturas en tonalidades grises con representaciones en óvalos sostenidos por ángeles. En el centro de la bóveda del tramo más cercano a la puerta vemos una pequeña pintura al fresco del Cáliz Eucarístico, mientras que el centro de la bóveda del tramo que ocupa el presbiterio, el fresco representa a la paloma del Espíritu Santo.

El Altar Mayor se encuentra presidido por un retablo de estilo neoclásico, realizado parcialmente con elementos aprovechados del antiguo retablo que la Cofradía del Gremio de Plateros tenía en su capilla gremial de la Iglesia de Santa Catalina Mártir Construido con mármoles de Genova, piedras negras de Murviedro y jaspes de Náquera fue destruido en la Guerra Civil Española y con lo que pudo aprovecharse se consruyó el actual retablo. El mismo en su ubicación original fue obra de José Pons (maestro cantero) y Luis Domingo (maestro escultor - * 1718 † 1770) realizado entre 1751 y 1753. En el centro se alza una imagen de San Martín obispo que lleva un libro y un crucifijo en sus manos, aunque anteriormente la imagen que ocupaba este lugar era la Virgen de los Dolores (en la actualidad a los pies del templo). En la parte superior del retablo, San Miguel Arcángel matando al dragón/diablo, y en los extremos dos pequeñas esculturas doradas exentas.

En los muros laterales del presbiterio encontramos dos óleos sobre tabla con marcos dorados. Uno de ellos representa a "San Eloy entregando la silla de oro" y el segundo la "Consagración de San Eloy". Ambas tablas pintadas en 1607 formaban parte de un antiguo retablo que por encargo de Gremio de Plateros fue realizado para su capilla en la Iglesia de Santa Catalina. El encargo fue encomendado al pintor Francisco Ribalta (* Solsona-Lérida 1565 † Valencia 1628). Que sepamos de este conjunto pictórico, además de las dos tablas aquí expuestas, se conservan una tabla en el Museo de Bellas Artes de Valencia (El sueño de la madre de San Eloy) y dos pequeñas tablas en manos particulares ( Arcángel San Gabriel y la Virgen Anunciata).

Un zócalo de azulejos de 1980 de un metro de altura recorre las paredes del interior de la capilla. En los muros laterales encontramos cuatro lienzos, a la izquierda dos lienzos, uno de ellos representando a San Roque y el otro con una imagen de Cristo atado de las manos, a la derecha otros dos con representaciones de Cristo Sagrado Corazón de Jesús y una Piedad, estos dos últimos de factura moderna.

La capilla fue restaurada en 1980. Los trabajos de dorado y restauración pictórica corrieron a cargo del pintor de Meliana, Benjamín Biot. En la actualidad la capilla de la Comunión de San Martín es Capilla de Adoración Eucarística Perpetua, o lo que es lo mismo, permanece abierta las veinticuatro horas del día durante los 365 días del año. Es la única de toda Valencia.

IGLESIA DE SAN NICOLÁS DE BARI y SAN PEDRO MÁRTIR c/ Caballeros, 35
Sant Nicolau i Sant Pere Màrtir

La iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir es probablemente el mejor ejemplo de convivencia de un templo de estructura gótica del siglo XV con decoración barroca del siglo XVII que encontramos en la ciudad de Valencia. La iglesia se construyó sobre una antigua mezquita musulmana, englobándose en lo que se denomina las primeras doce parroquias cristianas. Declarada en 1981 Monumento Histórico Artístico Nacional.

Fue erigida como parroquia hacia 1242-1245 siendo una de las primeras iglesias parroquiales fundadas después de la conquista cristiana. La primitiva iglesia de la que no se conoce nada, fue rehecha a iniciativa del entonces rector de la parroquia Alfonso de Borja (futuro obispo de Valencia y futuro papa Calixto III), en estilo gótico entre 1419 y 1455. En esta última fecha el templo es terminado hacia los pies ocupando el lugar donde se encontraba el cementerio parroquial. También se construyó en este periodo la bóveda gótica de crucería en la nave central.

Aunque la iglesia mantiene y como tales figuran en su Altar Mayor, la titularidad de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir, la iglesia es popularmente conocida simplemente como de San Nicolás. El santo Nicolás fue obispo de Mira (actual Turquía), falleció hacia el 345 y se le conoce por el apelativo de Bari ya que sus restos fueron trasladados desde Mira a Bari (Italia) donde permanecen, ante el avance otomano sobre la actual Turquía. San Pedro Mártir (* Verona 29-06-1205 † Como-Italia 06-04-1252) nació en Verona de ahí que también se le conozca como San Pedro de Verona. Fraile y sacerdote dominico fue asesinado por una conjura hereje en 1252. Su asesinato se produjo con un golpe en la cabeza con un cuchillo de podar de ahí que se le represente con este instrumento en la cabeza.

Se trata de una iglesia de una sola nave de seis tramos, cinco capillas laterales no muy profundas entre los contrafuertes (seis a cada lado aunque dos de ellas están ocupadas por las puertas de entrada laterales), presbiterio poligonal orientado al este, al que le precede un tramo recto. La nave se cubre con bóveda de crucería simple. Tiene unas medidas de 41 metros de largo por 13 metros de ancho y 8,65 metros de altura hasta la cornisa. Tiene además una tercera puerta a los pies del templo. Detrás de la Capilla Mayor podemos encontrar la sala del trasagrario construida a expensas de Jacinto Sanz en 1664.

En 1676 las dos capillas laterales más próximas al presbiterio y que hoy forman el tramo recto previo a la Capilla Mayor, se remodelan y la del lado del evangelio se transforma en paso a la sacristía, mientras que la del lado de la epístola como bajada a la cripta. Los dos retablos formados por tablas del pintor Joan de Joanes situados en la actualidad junto al Retablo Mayor, proceden de estas dos capillas remodeladas.

Interior Entre 1690 y 1693 se recubre el interior gótico con decoración barroca al gusto de la época y se recubre la bóveda gótica por otra de las llamadas encamonadas o falsa bóveda; reforma atribuida a Juan Bautista Pérez Castiel. Aparte de la decoración churrigueresca del templo nos sorprenderá las pinturas al fresco diseñadas por Antonio Palomino y ejecutadas hacia 1700 por su discípulo Dionís Vidal (* Valencia ca.1670 † Tortosa-Tarragona después de 1719), quien recubrió las bóvedas góticas, arcos, pilares y muros con frescos con escenas de la vida de San Nicolás de Bari y de San Pedro Mártir, junto con alegorías de Virtudes y otros personajes del ámbito sacro en arriesgados escorzos. En total cerca de 2.000 m2 de superficie pintada lo que la convierte en la Capilla Sixtina valenciana.

Las escenas de la nave central por su lado del evangelio nos hablan de la vida de San Pedro Mártir, mientras que por el lado de la epístola la vida narrada es la de San Nicolás de Bari, las escenas guardan relación con la posición de ambos santos en el Retablo Mayor. Así se representan escenas desde la niñez, pasando por la predicación y milagros en vida, hasta llegar a su muerte y los prodigios que ocurrieron cuando se veneraban sus restos mortales. Unas aberturas ficticias abiertas en el techo sugieren la vista del cielo. Cada tramo que forma la bóveda narra un episodio de las vidas de los santos. Al llegar al presbiterio confluyen ambos relatos en una gloria de ángeles, doctores de la iglesia y arquitecturas fingidas. Acompañan las escenas de la vida de los santos, una pléyade de imágenes alegóricas.

La nave del templo formada por seis tramos, conforman un total de doce lunetos, en cada uno de ellos Palomino diseñó una escena pictórica con una figura central relativa a la vida del santo, un apóstol que guarda una aproximada relación con la escena anterior, dos alegorías o Virtudes referentes a la escena comentada y dos ángeles de los distintos coros celestiales. Además toda una serie de cartelas con mensajes o citas bíblicas que al igual que en los casos anteriores guarda relación con la escena central narrada. Así en los lunetos encontramos:

San Nicolás de Bari
• San Nicolás de Bari curando a una anciana enferma. Apóstol: San Pedro. Alegorías: la conmiseración o piedad y la limosna. Dos ángeles del coro de los custodios.
• San Nicolás de Bari, dota a tres doncellas para contraer matrimonio. Apóstol: San Mateo. Alegorías: largueza y recato. Dos Arcángeles.
• San Nicolás resucita a un niño cocinado por su madre loca. Apóstol: San Pablo. Alegorías: la caridad y la gratitud. Dos ángeles del coro de los principados.
San Nicolás resucita a tres niños que habían sido descuartizados en un mesón para ser cocinados. Apóstol: San Felipe. Alegorías: la Justicia y la Verdad. Dos ángeles del coro de las virtudes. Bajo la escena una cartela dice: "si est lingua curationis, est et mitigationis" (Eclesiastés).
San Nicolas de Bari se enfrenta a Arrio en el concilio de Nicea. Una cartela bajo la escena dice: "Imple facies eorum ignominia" (Libro de los Salmos). Apóstol: San Bartolomé. Alegorías: la religión y el santo celo. Dos ángeles del coro de las potestades.
• Muerte de San Nicolás. Apóstol: Santiago el Mayor. Alegorías: la devoción y la correspondencia. Dos ángeles del coro de las potestades.

San Pedro Mártir
• San Pedro Mártir siendo niño predica delante de su tío hereje cátaro. Apóstol: San Juan Evangelista. Alegorías: la pureza o sinceridad y la doctrina. Dos ángeles del coro de los tronos.
• Toma de hábito de San Pedro Mártir como dominico, en el Convento de San Nicolás de Bolonia de las manos de Santo Domingo de Guzmán. Apóstol: San Andrés. Alegorías: la castidad y la vigilancia. Dos ángeles del coro de los querubines.
• San Pedro Mártir hace hablar a un niño mudo. Apóstol: San Judas Tadeo. Alegorías: la clemencia y la gracia. Dos ángeles del coro de los serafines.
• San Pedro Mártir hace venir una nube para protegerse del sol y así poder convertir a un hereje. Apóstol: San Simón. Alegorías: la industria o ardid y la protección. Dos ángeles del coro de los santos confesores.
El martirio a espada de San Pedro Mártir. Bajo la escena una cartela dice: "tinget sacerdos digitum in sanguine hostiæ" (Levítico). Apóstol: Santiago el menor. Alegorías: La fe y la constancia. Alegorías: dos figuras del coro de los mártires.
• Milagro que realizó San Pedro Mártir después de muerto. Apóstol: Santo Tomás. Alegorías: la bienaventuranza sobrenatural y la inmortalidad. Dos figuras del coro de las Vírgenes.

A los pies de la iglesia a ambos lados del rosetón gótico los evangelistas San Lucas con el becerro (lado de San Pedro Mártir) y San Marcos con el león (lado de San Nicolás), mientras que los dos restantes evangelistas los encontraremos en la cornisa de la nave central. Los dos pintores (Palomino y Vidal) están retratados en el muro situado a los pies de la iglesia, al lado derecho del rosetón junto a San Lucas. Sobre la puerta y por debajo del rosetón gótico con la estrella de David, una representación de la Iglesia triunfante y una cartela que dice: Domus mea domus orationis vocabitur (Mi casa será llamada casa de oración). La iglesia está representada por una matrona que lleva la tiara papal, mientras que en una mano sostiene una iglesia y con la otra una cruz.

Sobre la contrapuerta interior o cancel, un tondo con la efigie de Alfonso de Borja, papa Calixto III quien antes de ser cardenal y papa fue rector (párroco) de esta iglesia parroquial. Alrededor del circulo una inscripción dice: "Callistvs III. Pont. Max. Alph. Borgia. Hvi. Eccl. rector".

Exterior De su pasado gótico aún conserva la sencilla portada de los pies formada por arcos apuntados y sobremontado por un arco conopial. Construida en la segunda mitad del siglo XV con arquivoltas abocinadas que descansan en delgadas columnas exentas de decoración. Sobre la misma un rosetón. Bajo el vértice del arco conopial encontramos un curioso relieve, con un plato de carne, alusivo a un milagro de San Nicolás. La decoración escultórica de la portada se ha perdido con el paso del tiempo, aunque permanecen las bases donde debían ir colocadas.

El rosetón gótico está realizado hacia 1455 a imagen y semejanza de la Estrella de David o sello de Salomón que podemos encontrar en la puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia.

El milagro al que aludíamos es totalmente apócrifo, lo recoge Jaume Roig y nos cuenta que yendo San Nicolás de viaje, paró en una venta para cenar, el tabernero le sirvió un plato de carne, pero al ir a bendecir el plato se dio cuenta que la carne que le habían puesto era carne humana. El santo denunció al tabernero y en sus bodegas fueron encontrados los restos despedazados de tres adolescentes, que a la orden del santo resucitaron milagrosamente. Al santo en ocasiones se le representa con un caldero del que salen los tres niños resucitados.

En el tímpano de la puerta encontramos un relieve en estuco de tradición barroca, con la Virgen y el Niño entre nubes rodeados por un grupo de cabezas de ángeles con alas.

A la derecha de esta portada hay una capilla exterior cerrada con una verja que se llama del fossar porque en este lugar estaba antes el cementerio parroquial. En su interior encontramos un panel de cerámica representando la crucifixión y a sus pies San Juan y la Virgen María. La capilla se cubre al exterior con un tejado con la parte interior de madera y pintado con los elementos de la pasión de Cristo y en el centro las letras IHS (monograma de Cristo). En el muro de la izquierda de la capilla un panel cerámico pintado en tonalidades verdes que dice traducido del valenciano lo siguiente: "En el año 1962 de la Natividad de Nuestro Señor, gobernando en la ciudad el doctor Adolfo Rincón de Arellano y estando presente el teniente de alcalde Arturo Zabala, el excelentísimo Ayuntamiento de Valencia restauró bajo la dirección del artista Jaume de Scals la presente capilla del Santísimo Cristo del Fossar". Encima del mismo tres azulejos de las mismas características en forma de escudos. Todo el conjunto cerámico es obra de Jaume de Scals.

La otra puerta, que da a la plaza de San Nicolás, es sin embargo una recreación neogótica de 1864 realizada por Timoteo Calvo Ibarra (1799-1879), al igual que la fachada donde se enmarca. También es obra suya el pasadizo que recae a la calle Caballeros y que permite la entrada al templo por el lado contrario.

A la izquierda de la portada recayente a la plaza de San Nicolás, encontramos un panel de azulejos colocado por la Asociación de San Vicente del Tros Alt en Abril de 1957 que dice: "De esta parroquia de San Nicolás fue rector Alfonso de Borja, Calixto III quien canonizó a San Vicente Ferrer el 29 de junio de 1455 cumpliéndose así la profecía del santo". En el centro del panel vemos las dos escenas principales de la historia: a la izquierda San Vicente Ferrer realizando la profecía a Alfonso de Borja todavía niño en la cual le profetiza que alcanzaría el papado y que él lo haría santo y a la derecha al mismo Alfonso de Borja ya papa Calixto III decretando la canonización de San Vicente Ferrer tal y como le había anunciado años atrás.

Las capillas laterales que encontramos en su interior comenzando por la cabecera son:

Lado del evangelio

Capilla de San Dionisio. Sobre un retablo de estilo neoclásico, encontramos en el nicho central la escultura de San Dionisio, obispo de Atenas discípulo de San Pablo en el siglo I. Por delante del retablo, un icono al temple sobre tabla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

Capilla de San José Capilla de estilo neoclásico del siglo XVIII. El retablo barroco es de madera tallada y dorada del siglo XX. En el centro del retablo y sobre un pedestal, talla de San José del siglo XVIII atribuida a Ignacio Vergara.

Puerta entrada callejón calle Caballeros En este lugar y en el interior de una hornacina podemos ver un pequeña escultura de San Bruno y bajo ella una cartela que dice: Silencio. Es una de las tres puertas de que dispone el templo.

Capilla de San Rafael Arcángel o de los Santos Arcángeles Capilla barroca realizada en el siglo XVIII sobre otra anterior gótica del siglo XV. Retablo realizado en escayola por Ramón LLorca Plá en el siglo XX. En el centro del retablo encontramos las imágenes del arcángel San Rafael y de Tobías, obra de Francisco Teruel Francés (siglo XX). Sobre la mesa del altar y en el interior de una caja porta-imágenes en madera, pequeña talla anónima del siglo XVIII representando a Nuestra Señora de los Dolores. En los muros laterales dos tablas del pintor Yáñez de la Almedina representando a Santa Ana, la Virgen y el Niño, mientras que la segunda tabla representa la Anunciación.

Capilla del Sagrado Corazón de Jesús. En el centro del retablo en el interior de la hornacina, imagen de Cristo Sagrado Corazón de Jesús, obra del imaginero valenciano Andrés Lajarín (siglo XX), en la parte inferior del retablo escultura de la Virgen del Pilar.

Acompañan en la capilla una pequeña escultura de Santa Bárbara a la izquierda, mientras que a la derecha la talla es de Santa Teresa de Ávila. En las paredes laterales, a la derecha óleo sobre tabla (siglo XXI) de la beata Sofía Ximenez Ximenez (* Valencia 1876 † Paterna-Valencia 1936), que fue fusilada en Paterna al inicio de la Guerra Civil en 1936, por el mero hecho de ser católica y dar refugio a unas monjas de su propia familia. En el lado izquierdo óleo sobre tabla (siglo XXI) del también beato José Ruiz Bruixola (* Foyos-Valencia 1857 † Gilet-Valencia 1936), sacerdote de esta iglesia de San Nicolás y que también fue fusilado por su condición religiosa. Ambos fueron beatificados por el papa Juan Pablo II como mártires de la Guerra Civil.

Capilla de San Antonio de Padua Retablo de madera en su color natural de estilo barroco realizado en el siglo XX . En el centro del retablo imagen de San Antonio de Padua, talla del siglo XVIII en madera policromada y vestida. Junto al altar talla en madera de Santa Rita de Casia. En los muros laterales podemos ver una serie de pinturas al fresco de carácter decorativo de estilo barroco.

Lado de la epístola (continuando por los pies)

Capilla del Bautismo A los pies del templo, en el lado de la epístola encontramos una pequeña capilla dedicada al sacramento del bautismo. En la misma podemos encontrar el Retablo de la Crucifixión o del Calvario, pintura al temple y al óleo sobre tabla de pino, realizada en 1476 por Rodrigo de Osona (activo en Valencia entre 1440 y 1518). La firma del autor figura en el papel blanco que se puede ver en la parte inferior de la tabla central. Se da la circunstancia que el retablo fue realizado ex-profeso para esta iglesia y desde entonces ha permanecido en el templo. Del retablo faltan los guardapolvos laterales y entre 1849 y 1850 fue recortado dándole forma oval para ajustarlo a una capilla de la iglesia.

En la tabla central vemos a Cristo Crucificado y junto a él y a ambos lados, dos grupos de personas, en un lado personajes masculinos, en el otro femeninos. También destacar la presencia de un perro muerto en el ángulo inferior derecho. En la predela y de izquierda a derecha, vemos a Santa Ana con la Virgen y el Niño Jesús, a continuación San Pedro, La Piedad, San Pablo y el Ángel Custodio de la ciudad de Valencia.

Capilla de San Vicente Ferrer En la hornacina central talla de vestir del santo dominico, obra del escultor Carmelo Vicent. En la hornacina inferior relicario con una reliquia de San Vicente Ferrer, propiedad de la Asociación Vicentina del Altar del Tossal.

En esta capilla fue enterrado el médico valenciano Jaume Roig junto con su esposa Isabel Pellicer. Jaume Roig † 1478, además de médico de la reina María de Castilla (esposa del rey Alfonso el Magnánimo) fue fabriquero y administrador de esta parroquia y además escritor, destacando su obra en verso "El Espill" (El Espejo), una de las obras cumbres del Siglo de Oro Valenciano.

Capilla de la Inmaculada Capilla de estilo neoclásico siglo XVIII. El retablo de madera tallada y en su color natural es obra de José Blesa Prats realizado en el siglo XX. En su centro encontramos una talla en madera policromada de la Inmaculada, obra de José Esteve Bonet en el siglo XVIII. En la parte inferior una imagen yacente en madera policromada de Santa Filomena mártir, obra de José Estupiñá Ribes (* Valencia 1928). A ambos lados, en el retablo, tallas en madera policromada de San Joaquín (a la izquierda) y Santa Ana y la Virgen Niña (a la derecha). San Joaquín y Santa Ana son los padres de la Virgen María. Fueron realizadas en el siglo XVIII por un autor anónimo.

Capilla de San Judas Tadeo Capilla de estilo neoclásico del siglo XVIII. Retablo realizado por Ramón LLorca Plá en escayola (siglo XX). Preside el retablo San Judas Tadeo, apóstol de Cristo, talla en madera policromada realizada en 1981 por Vicente López. LLeva en sus manos un hacha (símbolo de su martirio y el "mandilion" o Santa Faz). En las paredes óleos sobre lienzos de Jerónimo Jacinto de Espinosa (siglo XVIII). A la derecha del retablo encontramos un pequeño devocionario en bronce con la imagen del santo llevando el "mandilion", es de fe acercarse hasta él, tocar la cabeza del Cristo y pedirle una gracia. Recordar que San Judas Tadeo es abogado de las causas perdidas y los casos imposibles.

Esta capilla está unida a una curiosa tradición valenciana conocida como los lunes de San Nicolás. De origen incierto, la tradición dice que hay que acudir tres lunes seguidos hasta esta iglesia de San Nicolás, pasado este periodo de tiempo solicitar a San Nicolás una petición de tipo no material y esta se cumplirá. Es requisito imprescindible realizar el trayecto desde casa a la iglesia en completo silencio. De unos años a esta parte la solicitud de ayuda parece que se ha visto traspasada a San Judas Tadeo y éste es el santo que se encarga de recibir las peticiones previo paso por el devocionario de bronce al que antes hemos aludido. Así todos los lunes es posible ver concurridos grupos de gentes que vienen a solicitar favores una vez cumplimentado el requisito de los tres lunes mencionados.

Puerta de entrada plaza de San Nicolás. Situada justo enfrente a la entrada recayente a la calle Caballeros.

Capilla del Beato Gaspar Bono Capilla de estilo neoclásico del siglo XVIII. Las columnas que sostienen el entablamento son copias de las que podemos encontrar en el Templo de Hera en la ciudad de "Paestum" cerca de Nápoles. Centra el retablo una pequeña urna con los restos mortales del beato Gaspar Bono, titular actual de la capilla, ya que antes estaba bajo la titularidad de la Virgen de la Paz.

En el interior de la capilla cuatro lienzos con imágenes de santos del siglo XX, obras del pintor contemporáneo José Manuel Pozo Serrano. En ellos podemos ver a San Pío X papa, San Juan XXIII papa, San Juan Pablo II papa, María Teresa de Calcuta, Padre Pío, Santa María Goretti, Santa Edith Stein, San Maximiliano María Kolbe, San José María Escrivá fundador del Opus Dei y el beato Álvaro del Portillo.

En los muros laterales de la capilla, óvalos con imágenes pintadas de San Francisco de Borja y San Vicente Ferrer (a la derecha) y San Pedro Pascual y San Vicente Mártir (a la izquierda). Todos ellos santos nacidos en Valencia o ligados a la iglesia valentina.

Capilla del Santo Sepulcro Retablo formado por una imagen de bulto redondo de Cristo Crucificado (siglo XVI) sobre un fondo pictórico realizado por Vicente Macip y su hijo Joan de Joanes. Es el conocido como retablo de la Crucifixión (siglo XVI). En el retablo pictórico solo está representada la cruz de madera por lo que la talla de Cristo viene a complementar el conjunto.

El retablo pictórico está formado por una gran tabla central con una representación del Gólgota y una gran cruz en el centro sobre la que se superpone la escultura de Cristo. En la predela cinco tablas de la Pasión de Cristo: La Oración en el Huerto, El beso de Judas o el Prendimiento, la Flagelación, Camino del Calvario y la Lamentación sobre Cristo muerto. En los laterales del guardapolvos: San Pedro Mártir, San Nicolás de Bari, San Cristóbal y San Sebastian. En el guardapolvos superior: San José y San Vicente Ferrer. En el ático, en el centro tabla del encuentro de Jesús y María camino del Gólgota (El Pasmo), a la izquierda el Arcángel San Miguel y a la derecha el Ángel Custodio de Valencia. En lo más alto del ático Dios Padre.

Bajo el retablo en una urna de cristal, una imagen de Cristo yacente realizada en el siglo XVIII, es el conocido como Cristo del Fossar, titular de la capilla exterior a los pies del campanario y que en tiempos pasados procesionaba en Semana Santa en la procesión del Santo Entierro.

Capilla Mayor Preside el Altar Mayor un retablo barroco realizado en el siglo XVIII en madera dorada con una decoración desbordante y apabullante. El dorado del retablo es de 1867. Este retablo está formado por dos cuerpos, en su centro, una hornacina con los santos titulares del templo flanqueados por tres columnas salomónicas a cada lado adornadas con racimos y pámpanos. Las esculturas titulares son obras realizadas hacia 1940 por Francisco Teruel y Enrique Tamarit. El cuerpo superior lo ocupa un lienzo de Nuestra Señora del Rosario, obra del pintor José Vergara o mas probablemente de Jerónimo Jacinto de Espinosa. Bajo los titulares de la iglesia, el sagrario con una pintura en su frontal de Cristo Eucarístico.

En el presbiterio encontramos además del Retablo Mayor, dos retablos laterales formados por diversas tablas. Ambos realizados a expensas del gremio de pelaires ya que lucen y repiten sus emblemas en los frontales de los mismos. El escudo gremial de los pelaires se compone de unas tijeras de tundir entre dos cardas (instrumento con púas para cardar la lana), y como fondo los palos de Aragón y sobremontado la corona real ya que el escudo es un privilegio del rey de Aragón Juan I otorgado en Mallorca en 1395. La situación de las tablas en el contexto general del retablo seguramente han sido modificadas, nosotros relacionamos las mismas tal y como se encuentran en la actualidad.

En el situado en el lado del evangelio, encontramos el Retablo de la Trinidad (siglo XVI). La tabla central ha desaparecido y en su lugar se ha colocado una pequeña tabla de la Verónica de la Virgen en el interior de un ostensorio.

Las cuatro tablas laterales representan a un amplio grupo de personajes, las del lado izquierdo a los Apóstoles (reconocibles por sus atributos) y a Doctores de la iglesia, mientras que en el lado derecho se representan Vírgenes mártires y Santos mártires. Entre los reconocibles están: San Dionisio, San Sebastián, San Fabián, San Esteban (con un libro), San Vicente Mártir, San Lorenzo, San Jorge y San Pedro Mártir (co-titular de la parroquia) entre otros muchos. Entre las Vírgenes representadas: Santa Cecilia, Santa Úrsula, Santa Catalina de Alejandría, Santa Bárbara y Santa Catalina de Siena entre otras. En la parte superior de cada tabla podemos leer las siguientes inscripciones: "A tu el gloriós cor dels Apòstols", "A tu l'exèrcit de Màrtirs vestit de blanc, t'alaba", "A tu la Santa Església et proclama per tota la terra" y "A tu la bellíssima multitud de Verges t'alaba".

En la predela, tres tablas: la Creación de las aves, la Creación de Adán y Eva y la Creación de los mamíferos. En el ático tabla con la Coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad. Todas estas obras son del pintor Joan de Joanes.

En el retablo situado en el lado de la epístola encontramos el conocido como Retablo de San Miguel. La tabla central ha desaparecido y en su lugar encontramos un ostensorio con una pequeña tabla del rostro de Cristo-Salvador y a ambos lados cuatro tablas de Joan de Joanes: Procesión al monte Gárgamo, La aparición de San Miguel en el Castell de Sant Angelo, La batalla de Manfredonia, y La caída de los ángeles rebeldes, todas ellas con escenas en las que el Arcángel San Miguel es protagonista. Según se dice en la tabla de la Procesión al monte Gárgamo, la figura central que mira al espectador es el autorretrato de Joan de Joanes, aunque tal extremo no ha sido confirmado. Las tres tablas de la predela del retablo representan: el Nacimiento de Jesús, la Anunciación y la Adoración de los Magos. En el ático escena de la Circuncisión de Jesús.

Las dos tablas que encontramos en los retablos anteriores: la Verónica y Cristo Salvador, son dos óleos sobre tabla realizados por Joan de Joanes. Ambas formaban parte de un relicario bifaz (de dos caras) que fueron separadas en 1882. En el reverso de una de las tablas se puede leer una inscripción que dice: Apud Valentia anno 1572 (en Valencia año 1572).

La Capilla Mayor se ilumina por ventanales de arcos apuntados con vitrales policromados. Una ventana por cada uno de los lados del polígono. El púlpito situado volado en el lado del evangelio es obra del escultor Tomás Artigues del siglo XVIII.

Los frescos de la bóveda al igual que el resto de las pinturas al fresco del templo son obra de Dionís Vidal realizadas hacia 1700. Vemos la Glorificación de San Pedro Mártir y San Nicolás de Bari en el centro de la bóveda, ambos santos son llevados al Cielo por espíritus angélicos. Alrededor del óvalo que forma la glorificación, distintos doctores de la iglesia: Santo Tomás de Aquino, San Agustín obispo de Hipona, San Gregorio Magno papa, San Ambrosio obispo de Milán, San Jerónimo y San Buenaventura. Una inscripción dividida por silabas a los pies de cada uno de los doctores dice en su conjunto: "Vos estis sal terrae. Vos estis lux mundi (Vosotros sois la sal de la tierra. Vosotros sois la luz del mundo).

Las pinturas del ábside fueron restauradas hacia 1917 por José Renau Montoro, profesor de dibujo y padre del célebre cartelista y dirigente comunista durante la guerra civil Josep Renau; el resto fueron restauradas en 2014.

Capilla de la Comunión A los pies del templo en su lado del evangelio encontramos la puerta que accede a la Capilla de la Comunión por el interior del templo. Capilla en origen de planta centralizada cubierta con cúpula realizada en 1760, ampliada en 1853 con un segundo tramo y una segunda cúpula. Se configura actualmente con una nave rectangular de dos tramos separados por un arco toral. Cada tramo se cubre con cúpula semiesférica sobre pechinas y su interior se recubre con decoración rococó en escayola. La rocalla dorada cubre los muros, las pilastras y las cornisas.

En los muros laterales del segundo tramo (el mas cercano a la puerta de entrada) encontramos dos pinturas murales enmarcados en estucos dorados, son obra del alcoyano Joaquín Pérez, discípulo de Hipólito Rovira y representan uno el "Lavatorio de los pies" y dos "Jesús dando la comunión a los apóstoles". Sobre las pechinas de la cúpula de la entrada las cuatro virtudes cardinales mientras que las pechinas de la cúpula más cercana al Altar Mayor encontramos a los cuatro evangelistas. Obras también del pintor Joaquín Pérez. Además zócalos cerámicos del siglo XVIII. En el arco de separación de ambos tramos el escudo de la familia Melchor Valenciano, de origen guipuzcoano aunque su apellido diga lo contrario. Preside el Altar Mayor una imagen de Nuestra Señora de los Desamparados situada en un retablo barroco.

En el muro que enfrenta con el Altar Mayor y en su lado de la epístola, una lápida en mármol gris con letras doradas dice: "Ad majorem divini cultis splendorum fideliumque commodum vicerector beneficiari, devoti hanc fabricam suis sumptibus amplificandam curantur an. 1853 Catharina Arripe et Almenar deauravit, exornavitque an.1853". Lo que nos viene a decir que las obras de ornato de la capilla fueron sufragadas por Catalina Arripe Almenar en 1853.

En la capilla podemos encontrar además cuatro lienzos: La glorificación de Santa Lucía, obra del siglo XVIII de Luis Antonio Planas, San Bartolomé, San Juan Evangelista y un lienzo de pequeño formato de San Francisco Javier.

El exterior de la Capilla de la Comunión ha sido restaurada en el año 2013 y luce en este momento en todo su esplendor. Sobre la portada adintelada formada por dos cuerpos sin ninguna decoración escultórica se alza un Cáliz Eucarístico. Por encima de este, un óculo permite la iluminación interior de la capilla. Se han hallado restos de una inscripción que no permiten su lectura. A los lados del segundo cuerpo dos óvalos que originalmente irían pintados pero que en la actualidad se han perdido. Bajo la moldura que marca las divisiones de los cuerpos de la capilla una inscripción en forma de friso dice: AÑO   1760.

El campanario situado a los pies de la iglesia en el ángulo sur-oeste, dispone de tres cuerpos: el primero construido en sillería alcanza la altura del tejado de la iglesia y se corresponde con la antigua estructura gótica. Los dos cuerpos restantes fueron realizados entre 1658 y 1755 en ladrillo. El tercer cuerpo aloja las campanas. El cupulino o remate del campanario se terminó en 1757. El campanario a falta del remate final se terminó en 1755 para conmemorar el tercer centenario de la canonización de San Vicente Ferrer.

Este remate lo forma un arco de medio punto en cada uno de sus lados, flanqueados por pares de pilastras toscanas. Se remata por una balaustrada y una linterna formada por dos cuerpos: el inferior cuadrado con contrafuertes y el superior octogonal.

Las campanas desaparecieron durante la Guerra Civil a excepción de la conocida como Vicent. El nombre de sus campanas en la actualidad son: El Vicent (1755), El Colau (1947), Triple (1947), Pere la gran (1948) y El Miquel (1976). El campanario fue restaurado en el año 2007 como bien nos lo recuerda una lápida conmemorativa situada en la base del mismo. En el primer cuerpo del campanario podemos leer una lápida en piedra que dice en latín: Expensis Hieronimi Fer/ rer mercatoris et pav / l sae escorigvela cony / vgvm turris hec extr / vcta est anno 1658. Que en mi latín olvidado traduzco como: "A expensas de Jerónimo Ferrer comerciante y de Paula Escorihuela conyuges levantaron esta torre en el año 1658".

Patrimonio mueble Otro elemento de la iglesia es el órgano barroco del siglo XVIII situado en el presbiterio en el lado del evangelio. Además la iglesia posee un soberbio cáliz y una patena de fina orfebrería romana de fines del siglo XV, regalo al parecer del Papa Alejandro VI a su tío Calixto III. En la sacristía un retablo de Rodrigo de Osona, fechado en 1476 en cuya tabla central encontramos un Calvario. También un retablo de Yáñez de la Almedina.

IGLESIA DE SAN PASCUAL BAILÓN - c/Doctor Moliner nº 8

Pascual Bailón y Yubera nació en Torrehermosa (Zaragoza) en 16 de mayo de 1540 y falleció en Villarreal (Castellón) en 17 de mayo de 1592. Hijo de Martín Bailón y de Isabel Yubera. De origen humilde, fue pastor de ovejas antes que monje franciscano y a su muerte fue reconocido como santo por la iglesia católica en 16 de octubre de 1690 con el nombre de san Pascual Bailón. Su sepulcro se halla en la actual basílica de san Pascual Bailón de Villarreal (Vila-Real), en el monasterio donde residió los últimos años de su vida. Es conocido indistintamente con el apellido "Baylón" o "Bailón".

Nuestra iglesia parroquial de san Pascual Bailón fue erigida en 1941 y terminada en 1959 (siglo XX) por el arquitecto Vicente Traver Tomás (* Castellón de la Plana 23-09-1888 † Alicante 15-11-1966). Traver Tomás en la ciudad de Valencia es conocido por ser el artífice del Palacio Arzobispal y por haber participado en la construcción del conocido edificio del Banco de Valencia de la calle Pintor Sorolla. Los terrenos sobre los que se levanta el templo fueron donados por una devota viuda, doña Leonor Donderis. En aquel momento el lugar era una zona todavía con mucha huerta y pocas construcciones, no como hoy día, que la iglesia está rodeada de edificios que la abrazan de manera inmisericorde.

La iglesia tiene un atrio o patio descubierto que antecede a la fachada. Tras pasar por la puerta de entrada, un vestíbulo cubierto en cuyos lados se abren dos capillas, una de ellas hace funciones de capilla bautismal (izquierda) y la segunda permite el paso la capilla cineraria (derecha). Sobre este vestíbulo se levanta la torre campanario. Este se sitúa en el centro de la fachada principal, con planta cuadrada, dos cuerpos y rematado por un pequeño pero alto templete. En el segundo cuerpo encontramos la sala de campanas con cinco de ellas: San Vicente Ferrer (1947), Santa María (1947), San Pascual Bailón (1968), Santísima Trinidad (1968) y Santa Bárbara (1968).

La iglesia es un edificio funcional de planta rectangular, con cubierta plana y con un pequeño ábside poligonal no muy pronunciado en el interior. El presbiterio está presidido por un Cristo de madera obra del imaginero Miguel Sales. A ambos lados del arco triunfal que enmarca el ábside, sendas imágenes de san Pascual Bailón (titular del templo) y de la Virgen María, obras del escultor valenciano José María Alcácer Guzmán (* 1907 † 1994).

En el interior del templo los muros laterales abren cada uno de ellos seis arcos de medio punto ciegos a modo de minúsculas capillas que no llegan a ser. Sobre cada uno de los arcos, doce grandes óleos, obras del pintor valenciano y feligrés de la parroquia Antonio Romero Rubio. En los muros laterales encontramos un total de doce lienzos representando diversas escenas recogidas del Nuevo y del Antiguo Testamento. Otros dos lienzos en la capilla de la comunión, representan a santa María Micaela y a san Pascual Bailón. El tercero y último que completa el número de quince está situado sobre la pila bautismal y representa el Bautismo de Cristo. Son obras realizadas entre 2004 y 2009 y algunos personajes son retratos verdaderos de feligreses ligados a la parroquia.

A los pies del templo, junto a la puerta de ingreso, encontramos un pequeño altar, presidido por una imagen de la Virgen de los Desamparados, a quien acompaña en sendas peanas, san José y Cristo Sagrado Corazón de Jesús. Dos puertas situadas en los arcos del muro del lado del evangelio, permiten el acceso a la capilla de la comunión.

Sin lugar a dudas lo más interesante de la iglesia es la portada, ya que esta procede de la desaparecida iglesia de san Miguel y san Dionisio que fue demolida al finalizar la guerra civil española, ante el abandono y ruina en que se encontraba. Solo se salvó la portada que sería colocada en esta iglesia parroquial a iniciativa del sacerdote Rafael Ferrandis Villanueva que se comprometió a su traslado. La iglesia de san Miguel se encontraba en la actual plaza de Vicente Iborra, junto a la desaparecida Casa de la Misericordia y junto a la actual iglesia de Nuestra Señora del Puig (heredera de la Casa de la Misericordia).

La portada de estilo renacentista, es de finales del siglo XVI, se articula en dos cuerpos; el inferior formado por una puerta con arco de medio punto en cuyas enjuntas encontramos dos tondos con los bustos en relieve de san Pedro y san Pablo. Sobre las batientes de la portadas dos escudos dorados uno de ellos de la ciudad de Valencia y el otro con el emblema de la Eucaristía. A ambos lados del arco, dos columnas de fuste estriado que apoyan sobre altos basamentos, sostienen el entablamento dórico. A ambos lados de las columnas dos pequeñas hornacinas cubiertas en su interior por decoración de veneras en la actualidad vacías. Dos pilastras planas adosadas enmarcan la portada que resalta sobre el fondo del muro de ladrillo en que está construido el templo.

Según investigadores locales, los ladrillos usados en la construcción del templo, proceden del antiguo estadio de futbol del Mestalla, que fueron donados por la directiva del club en calidad de donativo y ayuda en la construcción de la iglesia. Muchos de los agricultores de los alrededores ayudaron con sus caballerías en el traslado de los materiales de forma gratuita.

En el segundo cuerpo destaca la hornacina central cubierta por decoración de venera y que alberga una pequeña escultura de san Pascual Bailón en el lugar que ocupaba con anterioridad san Miguel Arcángel como antiguo titular del templo y de la portada, figura que por no ser original de la hornacina queda un tanto pequeña para el lugar en que se encuentra. Esta imagen del santo fue un regalo del ayuntamiento de Valencia a la parroquia. Sobre la hornacina central un frontón triangular apoyado en ménsulas. Completa la decoración algunos adornos de bolas y otros tantos elementos de inspiración barroca como son las aletas recurvadas de los lados de las hornacinas. La portada se encuentra bastante deteriorada y precisa una necesaria rehabilitación.

IGLESIA DE SAN SEBASTIÁN Y SAN MIGUEL - Plaza de San Sebastián s/n

La iglesia de San Sebastián es lo único que nos queda del antiguo Convento de San Sebastián, demolido poco después de 1835 a raíz del abandono del convento por parte de los monjes, como consecuencia de la orden de desalojo en aplicación de la ley de desamortización de Mendizábal. Durante la guerra de la independencia de 1808 los franceses ocuparon por dos veces el convento pues este se encontraba extramuros de la ciudad. Después de la desamortización de 1835 el convento es utilizado como fábrica de fundición de hierro y más tarde como almacén. En 1902 la iglesia es abierta como parroquia quedando intitulada a San Sebastián.

Este convento regido por monjes mínimos de San Francisco de Paula, fue erigido en 1533 sobre terrenos pertenecientes a religiosos jerónimos del Monasterio de la Murta de Alzira. El convento se levantó extramuros de la ciudad muy cercano a las Torres de Quart. El primer templo del convento fue consagrado en 1547 y persistió hasta 1725 en que fue demolido para construir la actual iglesia.

La parroquia de San Miguel fue erigida por el rey Jaime I el Conquistador a poco de la conquista de Valencia en 1238. Esta parroquia estaba situada en el Tossal, en el barrio del Carmen, hasta que en 1947 fue demolida y la titularidad de la parroquia pasó a esta, denominándose desde ese momento como Iglesia de San Sebastián y San Miguel. La parroquia de San Miguel se encontraba sin culto desde 1936 a consecuencia de los destrozos sufridos al inicio de la guerra civil. En 1947 la iglesia sufrió un derrumbe parcial y las autoridades municipales acordaron su total demolición.

De la antigua fábrica del convento de San Sebastián tenemos algún conocimiento por los dibujos de los planos de Mancelli (1608) y Tosca (1704) donde se nos describe con bastante precisión la planta del convento y su iglesia. La actual iglesia fue construida en fecha posterior a los planos citados, motivo por el cual lo que vemos representado en ellos es como hemos indicado la antigua fábrica y no la actual.

Situada en el barrio del botánico, la actual iglesia fue iniciada el 7 de septiembre de 1726 y finalizada el 29 de septiembre de 1739. Sobre planos de José de Cardona y Pertusa (1672-1732) discípulo de Tosca, fueron sus maestros de obras José Padilla que falleció en 1728 y su sobrino Jaime Padilla que prácticamente fue quien llevó el peso de la obra.

El templo declarado Monumento Histórico Artístico en 1981, está realizado en un estilo clasicista italianizante y vignolesco un tanto extraña a la tradición barroca valenciana propia de la época.

Su fachada principal formada por dos cuerpos de desigual altura, está estructurada con seis grandes pilares de orden gigante que sostienen un entablamento sobre el que se levanta el cuerpo superior. En el centro del cuerpo inferior se abre la portada barroca y en el lado de la epístola sobre la misma fachada se alza la torre campanario obra de Carlos Carbonell Pañella realizada en 1906 en estilo historicista. Esta torre sustituye a otra anterior que se encontraba situada en el mismo lugar. En la fachada flanqueando la portada principal se encuentran dos vanos que permitirían el acceso a dos habitaciones comunicadas con el vestíbulo de entrada. En la actualidad ambos vanos en forma de arcos de medio punto están cegados.

La portada de estilo barroco, está formada por dos cuerpos separados por una cornisa, dispone de una puerta adintelada a la que flanquean dos columnas dóricas que apoyan en un alto basamento. Remata este primer cuerpo un frontón curvo partido, de cuyo centro nace el cuerpo superior, que tiene un relieve con un símbolo eucarístico y un carcaj con flechas, símbolo martirial de San Sebastián. Flanquea este relieve dos pequeñas columnas jónicas y remata este segundo cuerpo otro frontón partido de menores dimensiones.

La iglesia es de planta de cruz latina con una sola nave de cuatro tramos, transepto no sobresaliente en planta, crucero, cúpula y cabecera semicircular. Dispone de capillas entre los contrafuertes comunicadas entre si. Estas se cubren con cúpulas de media naranja sobre pechinas y linternas. El presbiterio se cubre con bóveda de cuarto de esfera. La iglesia tanto en su nave central como las del transepto se cierran con bóvedas de cañón con lunetos. Las dos primeras capillas laterales del primer tramo a los pies del templo se cubren con bóvedas rebajadas sin cúpula por lo que su iluminación es muy deficiente. Dispone el templo de coro alto a los pies que se eleva sobre un sencillo vestíbulo cubierto a la entrada.

El crucero se cubre con una cúpula de media naranja sobre alto tambor octogonal que apoya sobre pechinas. El tejado de la cúpula está muy peraltado y cierra con tejas vidriadas de color azul. Sobre ella una alta linterna con cupulita. Vista la iglesia desde el exterior este conjunto es el que más destaca sobre la iglesia por su alto tambor. Las pinturas de las pechinas del crucero son obra de José Parreu (1694-1766) pintor valenciano del barrio de Ruzafa (pinturas suyas se encuentran en la Iglesia de San Valero y San Vicente Mártir de Ruzafa) y representan las cuatro virtudes cardinales.

En el muro exterior recayente a la calle Quart se abría a la altura de la nave del transepto una portada, que sería desmontada y reutilizada en la Iglesia de Santa Catalina de Siena (hoy Iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón) donde permanece en la actualidad. La entrada habitual al templo se realiza en lugar de la portada de los pies, por un paso situado en la planta baja de un edificio moderno de nueva construcción junto a la cabecera de la iglesia. La portada de los pies se abre generalmente en domingo y días festivos.

En el interior, la decoración se centra en los elementos arquitectónicos ya que los elementos muebles se perdieron entre la Desamortización de Mendizábal de 1835 y la Guerra Civil de 1936. Destaca el alto zócalo de sus paredes con azulejos de cerámica realizados hacia 1742. Asimismo la iglesia se alza por su interior sobre grandes pilastras estriadas de orden corintio. Las capillas laterales se abren a la nave central con grandes arcos de medio punto que apoyan sobre impostas.

Nada más atravesar la puerta principal entramos en un pequeño vestíbulo que da paso a la nave central de la iglesia. Las capillas que podemos encontrar son las siguientes: Empezando por la nave de la epístola y los pies son: (entrando a mano derecha)

Capilla con cubierta de bóveda rebajada. Sin ningún tipo de decoración, solo alberga una mesa de altar y sobre ella en el muro un lienzo de la Virgen con el Niño.

Capilla de la Virgen de los Desamparados. Capilla cubierta con cúpula de media naranja. En el centro del retablo de corte clásico una hornacina con una imagen de la Virgen de los Desamparados entre dos ángeles. Flanqueando el retablo, sobre sendas peanas, a la izquierda una escultura de San Vicente Mártir y a la derecha de San Vicente Ferrer.

Capilla que se cubre con cúpula de media naranja y con un retablo en cuya hornacina central se encuentra una imagen de la Virgen María.

Capilla de San Luis Gonzaga que se cubre con cúpula de media naranja y que alberga un retablo de corte clásico en blanco y dorado en cuya gran hornacina central encontramos una imagen de San Luis Gonzaga. Sobre la mesa del altar en una caja acristalada una pequeña imagen de San Antonio de Padua.

Siguiendo nuestro camino entramos en la nave del transepto en cuyo lado derecho encontramos un gran retablo de inspiración renacentista de la Inmaculada Virgen María. En el centro presidiendo el retablo la Virgen Inmaculada, en un nivel inferior y en el interior de sendas hornacinas a la izquierda San José y a la derecha Santa Teresa de Jesús con bonete de doctora de la iglesia, pluma, libro y la paloma del Espíritu Santo. Sobre la mesa del altar una pequeña escultura de la Sagrada Familia.

El Altar Mayor La cabecera es de planta semicircular precedida por un tramo recto. Se cubre la cabecera con bóveda de cuarto de esfera. El retablo de la iglesia desapareció en la Guerra Civil de 1936 y en la actualidad está decorada con pinturas al fresco realizadas por el pintor de Alcora nacido en 1926, Joaquín Michavila Asensi. En el centro del testero sobre el fresco observamos una escultura en madera policromada de Cristo en la cruz de 1,80 metros de altura obra de Octavio Vicent. Este Cristo centraliza las pinturas, ya que a ambos lados podemos ver en el lado izquierda una figura que representa a San Miguel Arcángel y en la derecha a San Sebastián, ambos titulares del templo. Bajo el Arcángel vemos un grupo de personas presididos por la Virgen María que se encuentran alrededor de una especie de púlpito que lleva el emblema del papado (tal vez los doce apóstoles), sobre ellos una inscripción latina dice: "Tu eres Pedro" ; en el lado derecho otro grupo de personas se juntan alrededor del emblema de la ciudad de Valencia. Por la parte superior del fresco en la imposta que separa el muro testero de la bóveda de horno, corre una inscripción en letras doradas que dice: "Yo soy el camino, la verdad y la vida". En la bóveda de horno encontramos una representación de la Gloria Celestial presidida por Dios Padre. Le acompañan elementos simbólicos como el Agnus Dei, el libro de los siete sellos o el tetramorfos (los cuatro evangelistas).

Presiden el Altar Mayor sendas esculturas de bulto redondo sobre altas peanas de San Miguel Arcángel y San Sebastián, titulares como ya hemos comentado del templo y que hasta no hace mucho tiempo se encontraban en otro lugar del templo.

Frente al retablo de la Inmaculada y continuando por la nave del transepto pero ya en el lado del evangelio encontramos:

La capilla de San Francisco de Paula. Se encuentra adosada al transepto de la nave del evangelio. Es de construcción un poco posterior al resto de la iglesia, tiene planta de cruz griega y se cubre con cúpula semiesférica octogonal sobre pechinas, con lunetos que permite la entrada de luz.

En su retablo se conserva un óleo sobre tabla de San Francisco de Paula pintada por Vicente Macip (* Andilla, Valencia ca. 1475 † Valencia 1550) de mediados del siglo XVI, mientras que las pinturas murales que decoran la capilla están realizadas por José Llacer en 1744. La tabla en origen se encontraba en el altar mayor del antiguo convento de mínimos de San Sebastián pero en 1725 fue trasladada a esta capilla levantada en su honor con motivo de la construcción de la actual iglesia conventual.

En la tabla de San Francisco de Paula vemos al santo napolitano de aspecto anciano que se recorta sobre un paisaje mientras señala un sol con la palabra CHARITAS. Se apoya en un bastón y en el suelo a sus pies una mitra, símbolo de la renuncia al poder. El santo fundó la "Orden de los mínimos franciscanos" o "Hermanos menores reformados". A los tres votos de pobreza que debían cumplir los franciscanos: castidad, obediencia y pobreza, el santo añadió un cuarto voto: la humildad; la mitra en el suelo tal vez pretenda aludir a este nuevo voto monástico.

Esta capilla es la mejor conservada de toda la iglesia y destaca en líneas generales por encontrarse enlucida en color blanco. En la pared de entrada a la capilla encontramos a la izquierda una hornacina con una escultura de un santo portando una cruz, la hornacina de la derecha permanece en la actualidad vacía. Las dos esculturas que ocupaban estos huecos son las que se encuentran en la actualidad en el Altar Mayor.

Capilla del Sagrado Corazón de Jesús. Se cubre con bóveda de media naranja y alberga en el interior de un nicho abierto en el muro al Sagrado Corazón de Jesús. Sobre la mesa del altar urna-relicario con la Virgen de la Cueva Santa entronizada en la capilla en diciembre de 2014, obra del escultor valenciano Pedro José Arrue de Mora (Pedro Arrue). La Virgen de la Cueva Santa es patrona de los espeleólogos de España proclamada por el papa Pío XII el 28 de enero de 1955.

En los muros laterales de la capilla dos lienzos, el de la izquierda Cristo manifestándose a un sacerdote (tal vez el jesuita Bernardo de Hoyos) y el de la derecha de similares características, pero en este caso Cristo se manifiesta a una monja (tal vez Santa Margarita María de Alacoque).

Capilla del Beato Gaspar Bono El espacio de la capilla lateral se abrió para dar paso a una nueva capilla, la dedicada al Beato Gaspar bono. La capilla de paso se cubre con bóveda de media naranja al igual que el resto de sus compañeras del templo. En la embocadura de la nueva capilla podemos leer una cartela sostenida por ángeles que dice: "Gaspar Bonus miles Christi Jesu" Ex. Epist. II Paul ad Timot Cap. II (Gaspar Bono soldado de Jesucristo). La capilla se cerraba por una verja dorada, la cual hoy ya no existe.

Construida entre 1786 y 1787 por el arquitecto Joaquín Martínez (* Valencia 1750 † Isla de León-San Fernando de Cádiz 24-10-1813) es un estilo académico. Fue construida como capilla funeraria para albergar los restos mortales del beato Gaspar Bono que en 1786 había sido beatificado por el papa Pío VI.

Está decorada con mármoles, estucos y dorados, mientras que la cúpula está rematada por una linterna cuyo tambor alterna cuatro óculos y cuatro medallones, estos últimos con los monogramas de Jesús, María, José y Charitas. En los plementos de la cúpula, pinturas realizadas en 1844 atribuidas a José Camarón Bonanat en alternancia con decoración de casetones. Recientemente se ha reconsiderado tal atribución y a falta de estudios más exhaustivos se considera que la obra hay que atribuírsela a Mariano Salvador Maella Pérez (Valencia 1739 - Madrid 1819).

Las cuatro pinturas al fresco realizadas sobre lunetos trapezoidales recogen momentos de la vida del beato Gaspar Bono. Así encontramos al Beato Gaspar Bono ante la Santísima Trinidad, El éxtasis del beato Gaspar Bono, El beato Gaspar Bono antes sus devotos y por último la Apoteosis del beato Gaspar Bono.

La capilla se alza sobre ocho pilastras dóricas de mármol, estas enmarcan cuatro paños adornados con cuatro medallones con decoración de talla del escultor académico José Cotanda Clemente (1758-1802). La decoración de la capilla se compone de dorados con elementos vegetales, máscaras, peces y otros elementos de corte fantástico. La capilla del Beato Gaspar Bono es de planta circular, tenía un camarín adosado (hoy desaparecido) al objeto de albergar sus restos mortales, está presidida por una talla de las conocidas de vestir del titular de la capilla. En el centro de la capilla encontramos la pila bautismal. Se cubre con cúpula de media naranja con tambor y linterna. La decoración del tambor alternan medallones realizados por Cotanda con pinturas de Camarón, estas últimas hoy desaparecidas y por tanto sus huecos quedan vacíos.

Los medallones de Cotanda antes mencionados están realizados en estuco y representan cuatro milagros atribuidos al beato Gaspar Bono. Bajo ellos una cartela explicativa del milagro y las circunstancias del mismo.

Sobre el nicho central que preside la capilla, hoy ocupada por una pequeña figura del Beato Gaspar Bono, se encontraba un lienzo bocaporte de Mariano Salvador Maella Pérez con una escena representando las Exequias del beato Gaspar Bono, óleo sobre lienzo realizado hacia 1786/1787 que en la actualidad se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia. El lienzo cubría el nicho donde se encontraba la urna funeraria con los restos del beato Gaspar Bono.

Con la desamortización de Mendizábal y el abandono del convento por los monjes, los restos del beato fueron trasladados a la Iglesia de San Nicolás. Desgraciadamente durante la Guerra Civil, la urna con su momia fue profanada y sus restos esparcidos. En la actualidad los restos que se conservan permanecen en la citada iglesia de San Nicolás.

Capilla de San Pancracio. La capilla alberga un retablo en cuya hornacina central encontramos la imagen de un joven San Pancracio. Porta en una de sus manos la palma del martirio y con la otra señala hacia arriba. El libro que normalmente suele llevar lo han situado en este caso a sus pies. La capilla se cubre con cúpula de media naranja. Sobre la parte superior del retablo encontramos un circulo pintado con un libro donde se puede leer: "Venite ad me et ego dabo vobis omnia bona" (Venid a mi y os daré todos los bienes).

Sobre la mesa del altar una pequeña imagen del Sagrado Corazón de Jesús sentado en un trono, con la bola del mundo en una de sus manos y una corona a sus pies. (imagen que simboliza que el Sagrado Corazón de Jesús reina en esta casa).

Capilla que se cubre con bóveda rebajada y que alberga un sencillo retablo de inspiración clásica con una imagen de Cristo en la Cruz.

IGLESIA DE SAN VALERO Y SAN VICENTE MÁRTIR - c/ Padre Perera, 6
Sant Valer i Sant Vicent Màrtir

Era la antigua iglesia parroquial del pueblo de Ruzafa, independiente hasta 1877 en que fue anexionado a la ciudad de Valencia. Es un templo barroco construido en ladrillo en el siglo XVII, que se alza sobre otro anterior mandado construir por Jaime I el Conquistador en 1239. Este primer templo fue destruido por un incendio ocurrido el 9 de septiembre de 1415 ("Dietari del Capellà d'Alfons el Magnànim"). Por lo poco que se sabe, este templo debía tener planta rectangular, su cubierta sería de madera y estaría sustentada por arcos de diafragma siguiendo la tipología de las conocidas como iglesias de reconquista.

Según tradición no confirmada cuando no abiertamente falsa, Jaime I mandó levantar el templo sobre el lugar que ocuparan unas casas donde según la leyenda pasó unos días de descanso San Valero después de ser juzgado y condenado por las autoridades valentinas romanas y antes de partir al destierro hacia tierras zaragozanas. De esta tradición nace la advocación a San Valero de esta parroquia. Mas creíble es que el templo se levantara sobre el lugar que ocupara la antigua mezquita de la almunia musulmana de Ruzafa y que el templo fuera la treceava mezquita convertida en iglesia en los primeros tiempos de la conquista.

Después del incendio sufrido, hacia 1418 el edificio fue reconstruido con bases más sólidas, su fábrica estaba realizada con bóvedas de crucería, nervaduras de piedra y plementería de ladrillo. Las obras fueron realizadas por el "obrer de la vila" Berthomeu Castellot y los "piquers" Martí Martínez y Johan Amigó.

En el siglo XVII, este viejo templo se había quedado pequeño por el gran incremento de la población de Ruzafa, por lo que los jurados decidieron la construcción de un templo de nueva planta. Las obras del nuevo templo siguiendo la estética barroca tuvo lugar entre 1676 fecha de inicio y 1700 fecha de su terminación en lo principal. Las trazas y la dirección de las obras corrieron a cargo de Tomás Leonardo Esteve en una primera fase, para ser continuadas por Juan Bautista Pérez Castiel (Joannes Pèrez) que también quedó encargado de la decoración interior. De la anterior fábrica del XV nada queda en la actualidad.

Conocida popularmente como la Catedral de Ruzafa (Russafa), es un templo realizado en ladrillo, de planta de cruz latina, con una sola nave y tres capillas laterales por lado entre los contrafuertes, bóveda de cañón con lunetos, cúpula sobre el crucero y corta pero ancha nave de transepto. La cúpula al exterior se cubre con teja cerámica vidriada azul y blanca.

El ingreso al templo está formado por una sencilla portada barroca de dos cuerpos. La entrada la forma una puerta adintelada a la que precede una escalinata. El segundo cuerpo lo forma un nicho compartido por esculturas del siglo XVII de los titulares del templo: San Valero y San Vicente Mártir. Remata el conjunto un frontón curvo y algunos adornos piramidales. Por encima de la portada pero sin formar parte de ella, una ventana rectangular con decoración barroca permite la iluminación del interior del templo y del coro alto situado a los pies.

Una segunda puerta con acceso secundario, se abre en la fachada lateral por el lado del evangelio. La portada que recibe el nombre de Santa María, es de ladrillo y sin ningún tipo de decoración ni interés artístico.

El interior es un modelo de decoración churrigueresco en todo su conjunto. El actual retablo mayor copia fielmente el estilo personal de José Churriguera. El anterior retablo ardió en la Guerra Civil, había sido contratado en 1699 con el escultor José Cuevas (Joseph Cuevas), según trazas de mosén Juan Pérez, hijo de Juan Bautista Pérez Castiel. Junto con el retablo ardería también la decoración interior realizada por Pérez Castiel de la que ya no queda nada en la actualidad.

La torre campanario de la Iglesia de San Valero es sin lugar a dudas icono y distintivo del barrio de Ruzafa, no se puede comprender Ruzafa sin su torre campanario. De estructura barroca, tiene planta octogonal, está formado por tres cuerpos rematado por un templete también barroco. Su construcción es obra en ladrillo de José Minguez realizado entre 1736 y 1740 quedando situado a los pies del templo por el lado del evangelio. El nombre de las campanas son las siguientes: De tocar a missa (1940), La Tereseta (1940), Santa Miquel (1965), Cristo Rei (ca 1940), El Blai (1940), La María (1940), El vicent (1940) y El Valer (1940). Como podemos ver todas las campanas fueron realizadas después de la Guerra Civil, ya que las anteriores fueron destruidas durante el conflicto.

La iglesia fue incendiada en la Guerra Civil española y reconstruida después de finalizada la misma por los arquitectos Salvador Pascual Gimeno, Manuel Pascual Gimeno y José Luis Testor Gómez. La actual sacristía es el antiguo trasagrario ya que la anterior ardió durante la Guerra Civil.

La relación de capillas que podemos encontrar en el interior del templo son las siguientes:

Lado de la epístola (nave derecha) comenzando por los pies

Capilla de la Inmaculada Era la antigua capilla de la Comunión y su construcción se sitúa hacia el año 1681. Se trata de una gran capilla que preside un retablo dorado de tradición barroca en cuyo centro encontramos una imagen de la Inmaculada. Realizada a la manera de un pequeño templo, su espacio central se cubre con cúpula semi-esférica a la que precede un tramo recto. A ambos lados de este tramo encontramos dos frescos modernos representando el de la izquierda la Anunciación y el de la derecha la Asunción de la Virgen a los cielos.

Esta capilla tiene acceso directo a la calle a través de una portada exterior. Realizada en ladrillo y de dos cuerpos, el inferior con la puerta adintelada y en la parte superior con una hornacina, hoy vacía. Recae a un minúsculo jardincillo cerrado por una tapia y una verja metálica.

Capilla de San Blas y Santa Rita de Casia Preside la misma una imagen de San Blas, obra de Vicente Rodilla Zanón realizada en 1941. San Blas es patrón contra las enfermedades de la garganta, su onomástica es el 3 de febrero. Una imagen procesional copia de esta, sale en procesión por la barriada de Ruzafa en el día de su fiesta. Bajo la hornacina del santo encontramos una imagen de santa Rita de Casia.

La devoción a san Blas en el barrio de Ruzafa es foránea a esta iglesia. Tiene su origen en el convento del Remedio, situado entonces en el conocido como Llano del Remedio y hoy avenida de Navarro Reverter. Con la desamortización de Mendizábal de 1835, el convento tuvo que ser abandonado y los monjes antes de marchar del convento distribuyeron los bienes muebles entre algunos fieles u otros conventos. Un huertano de Ruzafa que tenía devoción a San Blas y cuya imagen se veneraba en el convento, solicitó se le entregara la imagen del santo para entronizarla en una capilla de la iglesia de San Valero de Ruzafa; desde ese momento los fieles seguidores de san Blas pudieron continuar venerando al santo en su nuevo emplazamiento.

Capilla del Santísimo Esta capilla es la última levantada en la iglesia ya que fue realizada entre 1940 y 1949 por los arquitectos ya citados Salvador Pascual Gimeno y Manuel Pascual Gimeno sobre el solar que ocupaba la Casa Abadía.

Sobre la puerta de entrada a la capilla, óleo sobre lienzo con la Adoración de la Eucaristía. La capilla es una gran sala circular dedicada al Santísimo. Esta capilla es la mayor de toda la iglesia incluida la de San Blas que le sigue en tamaño. En el friso que forma el apoyo de la cúpula podemos leer: "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna". En el Altar Mayor encontramos el sagrario y un pequeño tabernáculo dorado con una imagen del mismo material de Cristo crucificado. También podemos encontrar una sentida imagen de La Piedad junto a un lienzo de concepción moderna representando a los beatos mártires de la parroquia de Ruzafa. La capilla se cubre con una gran cúpula acasetonada que apoya en grandes pilastras acanaladas de orden compuesto.

Altar de la Virgen de los Desamparados Más que una capilla se trata de un gran altar, que se sitúa en el testero de la nave del transepto. Por debajo de la imagen de Nuestra Señora de los Desamparados encontramos una imagen de San José y ambos lados del altar dos esculturas representando a la izquierda al arcángel San Rafael en compañía de Tobías y la de la derecha a San Pancracio.

En este lugar, una puerta nos lleva a una pequeña capilla donde se venera una imagen del Santísimo Cristo y a sus pies la Virgen Dolorosa o Virgen de la Soledad. En esta misma capilla podemos encontrar también una imagen de Nuestra Señora del Divíno Pastor (La Divína Pastora) obra moderna del sevillano Javier Roan. Se trata de una imagen de vestir realizada en madera de cedro para la Cofradía de la Virgen del Carmen.

En este punto podemos contemplar la Capilla Mayor y el Retablo Mayor y en el centro del crucero la gran cúpula que cubre el lugar. Esta apoya en cuatro pechinas con representaciones pictóricas de los cuatro evangelistas mientras que en los plementos vemos diversos santos caracterizados por su amor a la Eucaristía. Una fastuosa decoración churrigueresca decora el interior de la misma.

En nuestro recorrido hemos llegado al presbiterio y a la Capilla Mayor. Se trata de un espacio rectangular de testero recto que se cubre con una bóveda de cañón. La Capilla Mayor está ocupada por un gran retablo en madera dorada en cuya gran hornacina central podemos ver fuertemente iluminados, dos grandes figuras de San Valero y San Vicente Mártir, ambos titulares del templo. Por debajo de esta hornacina un icono mariano de corte oriental y flanqueando los lados dos tablas de San Pedro (a la izquierda) y San Pablo (a la derecha). Flanqueando la hornacina central dos tallas, a la izquierda San Vicente Ferrer y a la derecha San Luis Bertrán. En el ático podemos contemplar una escultura de San Miguel Arcángel alanceando al demonio-dragón y a ambos lados del arcángel dos figuras de santos que no tengo identificados.

Lado del evangelio (continuando en la nave del transepto)

Altar del Sagrado Corazón de Jesús Ocupando el testero de la nave del transepto por el lado del evangelio. Al igual que la que le enfrenta, más que una capilla es un gran Altar que preside la figura de Cristo con el Sagrado Corazón. A ambos lados dos esculturas de San Francisco de Paula (a la izquierda) y San Antonio de Padua (a la derecha). Bajo la hornacina central una pequeña escena familiar de la Sagrada Familia en el taller de un carpintero.

Capilla de la Virgen del Carmen En el centro del retablo escultura de la Virgen del Carmen y el Niño intercediendo por las almas del purgatorio que vemos a sus pies. Bajo ella compartiendo capilla la Virgen del Pilar. Flanqueando el altar dos pequeñas esculturas de San Joaquín y de Santa Ana (padres de la Virgen).

Capilla de la Virgen de la Medalla Milagrosa Preside la capilla una escultura de la Virgen de la medalla Milagrosa rodeada toda ella por un haz luminoso. Bajo la misma compartiendo capilla una pequeña talla de la Virgen del Rosario con el Niño. Flanqueando la hornacina central, escultura de San Vicente de Paul (ca.1576-1660) a la izquierda y de Santa Luisa de Marillac (1591-1660) a la derecha, ambos fundadores en 1633 de las Hijas de la Caridad encargadas de la atención a pobres y enfermos.

Capilla del Bautismo ocupada por la pila bautismal. Sobre esta capilla se levanta la torre campanario. Como fondo de la capilla un lienzo con una escena del bautismo de Cristo en el río Jordan por parte de san Juan Bautista.

IGLESIA DE SAN VICENTE MÁRTIR - Plaza del Doctor Ximeno nº 3 - Benimàmet

En una amplia plaza recientemente remodelada, encontramos tres edificios importantes de Benimàmet, la iglesia parroquial, la casa parroquial y el ayuntamiento pedáneo. En el centro una fuente que sustituye a otra mas antigua y que para mi gusto era mas bonita que la actual.

La actual fuente es diseño de Antonio Llopis y Luis González, de la Concejalía del Ciclo Integral del Agua. Instalada en el año 2002, se compone de una balsa de doce lados de cuyo centro sobresale un mástil de planta cuadrangular y en uno de sus lados figura grabado el escudo de la ciudad de Valencia. Se remata el conjunto por una alta estructura piramidal. El agua mana a través de dos pulsados metálicos.

La iglesia que está declarada Bien de Interés Local, es de nave única, cubierta con bóveda de cañón, cinco tramos separados por arcos fajones barrocos (incluido el del coro) y lunetos, pero la configuración de sus capillas, ampliamente comunicadas entres si por arcos de medio punto, la convierten casi en un templo de tres naves. A los pies el coro elevado, y sobre el mismo un vitral que se corresponde con el óculo que podemos ver en la fachada de entrada y que representa los elementos del martirio de San Vicente Mártir. En la cabecera, el Altar Mayor se cubre con bóveda de cuarto de esfera con crucería nervada de estilo barroco.

La portada es de líneas herrerianas realizada en piedra artificial. En su parte superior en un nicho encontramos una imagen del santo patrón San Vicente Mártir. De esta imagen, solo su parte inferior es original, la parte superior fue reconstruida después de la Guerra Civil de 1936 por José Terencio Farré antes de 1957. En 2012 el artista Andrés Ballesteros Labrado tuvo que restaurar la cabeza del santo que se había roto a consecuencia de un accidente jugando unos niños a la pelota.

Las puertas recubiertas de bronce dorado con formas de escamas ostentan dos óvalos o tondos, en uno de los cuales está escrita la palabra CHARITAS, mientras que el otro tiene el escudo de Benimàmet o armas de San Vicente Mártir. Debajo de ellos dos fechas, en la primera 1.676 y en la segunda 2.003.

La palabra CHARITAS hace alusión a San Francisco de Paula, segundo patrón de Benimàmet, mientras que las armas de San Vicente Mártir hace alusión al primer patrón de Benimàmet y titular de la parroquia.

El año de 1.676 nos indica la fecha de ampliación de la parroquia en su configuración actual, mientras que el año 2.003 hace referencia a la fecha de rehabilitación de la iglesia. La fecha de 1676 figura grabada en el muro lateral exterior recayente a la calle de la nave del evangelio y dice: "Esto es del año 1676".

Una pequeña placa situada en la fachada principal nos dice: "Iglesia San Vicente Mártir. Erigida parroquia en el año 1536". En esta fecha es elevada a parroquia la Ermita de San Vicente Mártir con pila de bautizar y cementerio. Se desgaja de la Iglesia parroquial de Burjassot de quien dependía hasta este momento. La parroquia de Benimàmet pasa a ser parroquia y rectoria de moriscos, siendo servida por un subvicario de Burjassot. "sia eregida en iglesia parrochial ab totes les insignies y hornaments necessaris [...] que sia dotada de esta manera [con] els delmes y la renda de les olim mesquites del dit lloc de Benimamet se aplique para la fabrica y ornaments de dita iglesia" (Archivo de la Catedral de Valencia. Leg.1626).

Toda la fábrica es de mampostería con verdugadas de ladrillo.

Campanario de planta cuadrada y del siglo XVIII. Consta de cuatro cuerpos; el primero liso alcanza hasta la altura de la iglesia, el segundo tiene una pequeña ventana aspillerada y un reloj. El tercer cuerpo es el que aloja las campanas (Sala de Campanas). Este desarrolla al exterior cuatro ventanas en arco de medio punto flanqueadas a sus lados y en las esquinas por pilastras toscanas. La terraza que cubre este cuerpo se cierra por una balaustrada de obra con adornos piramidales. Sobre la terraza el cuarto cuerpo es una torreta-cupulino de dos alturas con cúpula y veleta. La altura de la torre es de 35 metros. La torre campanario fue restaurada en el año 1993. El nombre de las campanas son las siguientes: Crist Rei (1940), Sant Jaume (1961), Sant Josep (1968), y María (1971) que es la que mira a la plaza.

Altar Mayor El Altar Mayor realizado en escayola a imitación de mármol, tiene un retablo de composición barroca realizado en 1945 por el tallista valenciano José Dolz Romeu, en cuyo centro alberga una hornacina con la figura del santo titular de la iglesia, San Vicente Mártir, cuyo autor es el escultor José Arnal García realizada en madera en 1941; viste dalmática de color rojo de los diáconos, palma victoriosa martirial y los instrumentos de su martirio: la cruz en aspa (potro) y la piedra de molino con que fue arrojado al mar para que se cuerpo no fuera encontrado. A ambos lados del patrón, dos columnas salomónicas. En la parte superior dos ángeles portan, uno la rueda de molino y otro la palma del martirio. En lo mas alto una cruz preside el retablo.

A su derecha escultura de bulto redondo de San Antonio de Padua con el niño Jesús y a su izquierda San Antonio Abad conocido popularmente como "Sant Antoni del Porquet", ambas del imaginero Vicente Tena Cuesta (* Jávea-Alicante) realizadas en madera en 1952 y 1953 respectivamente.

En al ático en un ovalo, una pintura representando el tránsito de San Vicente Mártir, obra de 1945 de José Meseguer Benedito, más conocido como Miniaturista Meseguer. Se da la circunstancia que en el lienzo los personajes van ataviados con ropas de franciscanos y es que el pintor quiso representar la escena de la muerte de San Vicente Mártir como si de franciscanos se tratara.

Junto a la puerta de la sacristía encontramos un cuadro realizado en 2008 por el pintor y grabador afincado en Benimamet Roberto Albero Sempere (* Banyeres de Mariola-Alicante 1928), representando a la Virgen de la Soledad.

Capilla de la Comunión, del Sagrario o del Sacramento A la derecha del altar mayor, comunicada con la nave de la epístola, encontramos una amplia y alargada capilla que tuvo que ser restaurada en 1949 después de la Guerra Civil. Se trata de la Capilla de la Comunión. Se cubre con bóveda de medio cañón. En el testero pinturas al fresco realizadas por José Bellver Delmás en 1949, básicamente representan a los santos y siervos de Dios más distinguidos por su amor a la Eucaristía.

En el centro del mural vemos una talla de madera de Cristo como el Sagrado Corazón de Jesús, obra realizada en 1949 por José Terencio Farré, a su izquierda ya todo pintado al fresco, las monjas Santa Margarita María de Alacoque (monja salesa) y la fundadora de las adoratrices Santa María Micaela del Santísimo Sacramento. A la derecha vemos la figura del padre jesuita Bernardo Francisco de Hoyos y Seña (* Torrelobatón-Valladolid 21-08-1711 † Valaldolid 29-11-1735) y al papa Pío XI que lleva en sus manos la encíclica Quas Primas con la fecha 11 de diciembre de 1925. Bajo ambos grupos dos filacterias con dos letanías alusivas al Sagrado Corazón de Jesús: "Jesús manso y humilde de corazón" (izquierda) y "Haz nuestro corazón semejante al tuyo" (derecha). Sobre la hornacina donde se encuentra la imagen de Cristo, una cruz con una leyenda que dice: Adveniat regnum tuum que se puede traducir como "Venga tu reino".

Sobre la talla del Cristo y adorando el Cáliz de la Última Cena San Pascual Bailón a la izquierda y a la derecha San Juan de Ribera, patriarca de Antioquia y arzobispo que fue de Valencia. A ambos lados dos ángeles portan unas cartelas que dicen "Aleluya" y "Venid a mi". En lo más alto, y sentado sobre un trono de nubes, nuevamente la figura de Jesús en el interior de un circulo sostenido por dos ángeles.

En el centro del testero, el Sagrario en cuya puerta encontramos una imagen de nuestro Salvador Jesucristo llevando en sus manos el Cáliz de la Última Cena y la Sagrada Forma. Este es obra del orfebre valenciano José Bonacho David realizado en 1963. En la puerta cuatro pequeños medallones simbolizando a los cuatro evangelistas, a los lados de la puerta San Vicente Mártir y San Francisco de Paula y en la parte más alta del Sagrario, imagen de San Miguel Arcángel, rindiendo homenaje a Miguel Tarín Calvet cura párroco bajo cuya autoridad se realizó el Sagrario.

Que por cierto según nos comenta nuestro buen amigo Vicente Benlloch Andrés, la talla de "Cristo Sagrado Corazón de Jesús" fue una donación de Carmelo Valls Peñarrocha y de su esposa María Gracia Usó Mundina, vecinos de Benimàmet y conocidos del escultor Terencio Farré que por aquel entonces residía en Benimàmet. Además a título de curiosidad, nos señala que Carmelo Valls, alias el frare sirvió de modelo a Terencio Farré para la escultura del labrador que se ubica en el puente de Aragón de Valencia. Así mismo las caras de los ángeles a los pies de Cristo, representan los rostros de las hijas de los donantes: Carmen, Pilar y Ana.

En los muros laterales de la capilla encontramos dos lienzos, a la derecha el lienzo del pintor de Benimàmet Francisco Mir Belenguer que lleva por titulo "El regreso del hijo prodigo". A la izquierda, el segundo lienzo es obra del pintor Julio Cortés Ballesta (* Benimàmet 25-02-1933 † Benimàmet 10-12-2020) representando a Cristo Eucarístico, realizados ambos en 2007.

La vidriera con símbolos eucarísticos es trabajo realizado en 2004 por Rafael Camps Marí.

Capilla bautismal Es la primera capilla a nuestra derecha según se entra al templo, cerrada por una verja, en ella encontramos la pila bautismal de 1928 y un cuadro representado el bautismo de Cristo por Juan el Bautista en el río Jordan. Es obra del artista José Meseguer Benedito, realizado en 1941 quien lo regaló a la parroquia. La pila bautismal es de mármol rosado, mientras que la tapa es de madera chapada.

Altar de la Virgen del Carmen Realizado en escayola y pintado en color dorado. En el centro del retablo neoclásico encontramos una imagen de madera de la Virgen del Carmen en actitud de sacar las almas del purgatorio. La escultura fue realizada en 1941 por el artista José Hidalgo del taller de José March del Barrio del Carmen. A ambos lados en sendas hornacinas a su izquierda una imagen del Arcángel San Miguel (¿quien como Dios?), sujetando al diablo con una cadena, mientras que en su mano derecha sostiene la espada en actitud amenazante y a su derecha el Arcángel San Rafael (Medicina de Dios), ambas obras realizadas en 1952 por Inocencio Cuesta López.

En la base del retablo imagen en madera de la Virgen yacente en una urna de cristal realizada hacia 1941. Esta imagen de la Virgen yacente es popularmente conocida como Virgen de la Asunción.

El altar fue costeado por el entonces párroco de Benimàmet Miguel Tarín Calvet y la imagen de la Virgen yacente por María Estanislao Chover.

Altar de la Inmaculada La capilla se cubre con cúpula nervada de época barroca. A ambos lados dos fechas: 1698 fecha de construcción y 1959 fecha de su restauración. El retablo está realizado en madera dorada, en cuya hornacina central se encuentra la imagen en madera policromada de la Inmaculada Concepción, salida del taller de Joseph Espelta en 1940. A ambos lados imágenes de San Agustín Obispo y de San José con el Niño Jesús, ambas obras de Antonio Greses Ferrer realizadas en 1944 y 1949 respectivamente. Bajo la hornacina un texto nos dice: En Lourdes el 25 de marzo de 1858 la señora dijo a Bernadette / Yo soy la Inmaculada Concepción.

Altar de San Francisco de Paula Se trata del primer altar del lado del evangelio, el mas cercano al Altar Mayor. Realizado en madera dorada y policromada, en él encontramos una imagen de vestir de San Francisco de Paula un tanto en soledad, ya que no le acompaña nadie en el retablo. San Francisco de Paula fue el fundador de los llamados frailes mínimos. Se nos representa como una persona mayor con barba blanca que lleva en su mano un báculo con la cruz patriarcal. La escultura es obra realizada por José Arnal García en 1941.

San Francisco es honrado en Benimàmet como segundo patrón desde 1885 en que libró a la población de una epidemia de cólera.

Altar de la Virgen de los Desamparados Retablo realizado en madera dorada. En la hornacina central una imagen de vestir de la Virgen de los Desamparados, obra de 1944 del escultor Antonio Greses Ferrer (* Benimaclet), en el ático una imagen del santo dominico valenciano San Vicente Ferrer realizado en 1959 por Inocencio Cuesta López y a ambos lados de Nuestra Señora, sendas imágenes de San Vicente de Paul (padre de los pobres) realizada en 1959 por Inocencio Cuesta López y Santa Rita de Casia (patrona de los casos imposibles), obra de 1959 de Inocencio Cuesta López.

Altar de la Virgen del Rosario En la hornacina central, imagen en madera de la Virgen del Rosario, obra de 1950 de Inocencio Cuesta López, a sus pies un icono de la Virgen del Perpetuo Socorro pintada por José Meseguer Benedito en fecha anterior a 1957 y a ambos lados del retablo sendas pinturas representando una de ellas a Santo Domingo de Guzmán fundador de los dominicos, que lleva la cruz patriarcal y la otra a la dominica peruana Santa Rosa de Lima. Ambas pinturas al fresco son obra de José Bellver Delmás.

Altar de la Virgen de la Soledad (la Dolorosa) en un retablo de tradición barroca. En la hornacina central escultura de vestir de la Virgen de la Soledad, obra de Francisco Pablo Panach (* Valencia 17-07-1877 † Valencia 18-07-1948) realizada en madera en 1940. En la base del retablo, talla de Cristo yacente obra de Antonio Sanjuan Villalba realizada en madera en 1948.

La Virgen de la Soledad tiene su origen en la tradición, según la cual, la Virgen María después de la muerte de su hijo, se retira en soledad a una cueva cercana al Calvario a llorar su pena hasta el momento de la Resurrección de su hijo.

La invocación de la Virgen de la Soledad en la parroquia de Benimàmet tiene lugar a iniciativa de Mossén Francisco Pantoxa (Pantoja) en el año 1660. El 18 de julio de 1694 acontece el milagro llamado de las lágrimas de la Virgen, desde entonces comienza a festejarse la Virgen de la Soledad que será nombrada patrona de Benimàmet. El milagro al que aludimos está documentado, varios testigos pudieron afirmar que del rostro de la Virgen manaban lagrimas, lo cual se consideró un hecho milagroso. En 1854 el patronazgo sobre Benimàmet lo perdería en favor de San Francisco de Paula.

Cristo de la Paz Al lado del altar de la Virgen de los Dolores una escultura en madera del Cristo de la Paz sobre el fondo del zócalo de azulejería de la iglesia. El autor del Cristo es Inocencio Cuesta López realizado en 1951.

Sobre un soporte de la nave central, encontramos una imagen en madera dorada y policromada de la Virgen de Fátima obra de Rogelio Rubio Masiá realizada en 1950. La Virgen de Fátima fue un regalo de Carmen Blat esposa de Enrique Hueso de la parroquia de Benimàmet.

Es sorprendente la extensa relación de santos y santas cuyo recuerdo y adoración se mantiene en esta sencilla iglesia de este sencillo pueblo.

Junto a la iglesia y en el marco de la plaza del doctor Ximeno, se encuentra el salón parroquial, edificio rehabilitado formado por dos alturas, que guarda la misma estética de color que el ayuntamiento pedáneo (antigua escuela del pueblo) que se encuentra enfrente.

IGLESIA DE SANTA CATALINA MÁRTIR - Plaza de Lope de Vega

La iglesia de Santa Catalina Mártir se encuentra encerrada en el entramado tortuoso de la Valencia medieval, en el "Barri del Mercat", y sobre el lugar donde existió una mezquita, siendo únicamente visible la fachada que recae a la antigua Plaza de les Herbes (en la actualidad Lope de Vega), y su famosa torre campanario. La cabecera de la iglesia queda completamente envuelta por las casas circundantes al igual que ocurre con el lado derecho de la nave. Respecto al lado izquierdo, resulta parcialmente visible desde la calle de la Tapinería, cuyo trazado desigual queda cerrado por uno de los accesos laterales del templo.

Los orígenes de la iglesia de Santa Catalina Mártir se remontan a la propia conquista de Valencia por Jaime I en 1238, ya que se trataba de una de las diez parroquias fundacionales de la ciudad. Al conquistar Valencia, Jaime I tratará de estructurar el espacio urbano distribuyéndolo en parroquias, concediendo para ello la propiedad de todas las mezquitas y cementerios musulmanes al arzobispo de Tarragona, Pedro de Albalat, quien realizó la distribución del espacio urbano entre diez parroquias, concediéndoles a cada una de ellas una demarcación o territorio, siendo una de ellas Santa Catalina Mártir. En su momento era la que más extensión tenía, abarcando zonas fuera de las murallas como era la alquería de Campanar.

Esta demarcación no era solo un instrumento de cristianización, organización y control eclesiástico de la vida vecinal, sino también un instrumento administrativo y político útil para el gobierno de la ciudad, de hecho, el Consell municipal (hoy diríamos Ayuntamiento) estaba formado por representantes elegidos entre las diferentes parroquias de la ciudad. En mayo de 1239 la parroquia de Santa Catalina es citada en el "LLibre del Repartiment", y baste recordar que Valencia fue ocupada por Jaime I en octubre de 1238. La demarcación de la parroquia alcanzaba hasta Campanar, pero al crearse en 1529 la parroquia de San Miguel y San Dionisio en el Barrio del Carmen, la extensión de la parroquia quedaría muy menguada.

Se cuenta que recibió el nombre de Santa Catalina Mártir por deseo directo del Rey don Jaime en honor a la infanta Catalina de la casa real de Aragón; sin embargo no hemos sido capaces de determinar de que infanta de Aragón se trata.

La primera fábrica gótica de esta iglesia data hacia 1300, cuando tras la conquista de la ciudad, comenzaron a construirse parroquias de nueva planta sobre las antiguas mezquitas y en los alrededores de la Catedral. No obstante el cuerpo principal del templo se construiría a lo largo del siglo XIV, dándose por terminadas las obras entre 1367 y 1371 cuando se concluyen las últimas capillas a los pies de la iglesia, levantadas como capillas funerarias para las familias Arnau de Valeriola y Gregori Simó.

El estilo arquitectónico del templo es de un gótico mediterráneo de severidad cisterciense, con tres naves de seis tramos, contrafuertes laterales entre los que se ubican las capillas laterales y ábside poligonal iluminado por cinco alargadas ventanas cerradas por otras tantas vidrieras. La iglesia se cubre con bóvedas de crucería entre arcos fajones. A diferencia del resto de las iglesias góticas primitivas valencianas la de Santa Catalina Mártir se caracteriza por rodear con una girola la Capilla Mayor. Es la única iglesia de Valencia que dispone de girola en la cabecera a semejanza de la Catedral. La girola se abre al presbiterio a través de cinco arcos apuntados y se articula en cinco tramos cubiertos por bóvedas de crucería pentapartitas. La iluminación del templo se consigue por el conjunto de ventanales abiertos tanto en los muros laterales como en el ábside y a los pies del templo. Así además de los cinco vanos con vidrieras de la cabecera y el rosetón de los pies, aún se abren en los muros laterales del templo un total de doce vanos con vidrieras (seis en cada lado) que representan a personajes del mundo iconográfico cristiano. Así podemos ver en el presbiterio a: Santa Catalina Mártir (centro), San Pascual Bailón y San Vicente Mártir a la izquierda y San Juan de Ribera y San Vicente Ferrer a la derecha. En la nave central comenzando por los pies y por el lado del evangelio: San Luis Gonzaga, Santa Teresa de Jesús, San Miguel Arcángel, San Francisco de Asís, la Virgen de la Cueva Santa y el Ángel Custodio de España. En el mismo orden y por el lado de la epístola: Santo Tomás de Villanueva, Santa María Micaela, San Rafael Arcángel, Beato Manuel Domingo Sol, Virgen de Lourdes y el Ángel Custodio de la ciudad de Valencia. Todas estas vidrieras están realizadas en Barcelona entre 1966 y 1968.

Dispone de seis capillas laterales en el lado de la epístola, dos capillas en la nave del evangelio y siete capillas en la girola incluyendo la capilla de la Adoración o de la Comunión, que es la mayor de todas y la Capilla de San José, que se encuentra en el límite entre la nave de la epístola y el presbiterio y que es la más pequeña de todas.

Las características de esta iglesia son muy singulares, esta singularidad se debe a una mezcla de influencias en el estilo gótico: las del Languedoc francés que tanto influyen en la zona mediterránea de la Corona de Aragón, y las grandes iglesias meridionales francesas de tanta influencia en la Corona de Castilla. A esta se añaden otras particularidades como la inexistencia de arbotantes en los muros exteriores sustituyéndolos por recios contrafuertes levantados en las naves laterales.

El 23 de marzo de 1584 el templo sufre un incendio siendo remodelado y recubriéndose los muros con motivos decorativos renacentistas. El 29 de marzo de 1648 (Jueves Santo) otro incendio destruyó completamente el Altar Mayor, algunos retablos de las capillas laterales, la sillería del coro y el órgano. Los archivos parroquiales se quemaron y el Sagrario que logró salvarse fue trasladado a la cercana Iglesia de San Martín en la calle San Vicente.

La iglesia disponía de cementerio propio, que se encontraba situado en la actual calle de San Fernando, cerca del Mercado Central; ya en el plano del padre Tosca de 1704 consta su existencia y no será hasta principios del siglo XIX cuando este desapareció. Junto a este cementerio se encontraba el también cementerio de la Iglesia de San Martín.

Una reforma en estilo barroco fue realizada entre 1740 y 1785 por el arquitecto Felipe Rubio Mulet; supondrá la casi total renovación del templo. Las obras, que en conjunto suponían una fuerte transformación del espacio, consistieron en el revestimiento interior de la iglesia, el cegado del gran rosetón de los pies y de los óculos, el cambio de cubierta, la construcción de las portadas de la calle Tapinería y la de la Plaza de Lope de Vega y la reedificación de la fachada de la calle Tapinería. Durante estas obras también se derribará en 1742 el antiguo campanario situado a los pies de la iglesia en el lado sur. Las capillas sepulcrales o arcosolios del imafronte, en aquellos momentos abiertos hacia el interior del templo, se tapiaran utilizando para ello diversas piezas góticas, entre ellas, fragmentos de una escultura que representa a un obispo.

En el arreglo parroquial de 1902, la parroquia de Santa Catalina Mártir pierde su titularidad parroquial y esta pasa a la iglesia de San Agustín, tomando esta segunda el nombre de San Agustín y Santa Catalina Mártir.

Durante la guerra civil, el templo sufrió un nuevo incendio y graves destrozos por las bombas lanzadas que destruiría el presbiterio al tiempo que dañaba la decoración barroca interior del siglo XVIII. También dañó la propia estructura del edificio, hasta el punto que se llegó a pensar en su demolición.

En 24 de julio de 1950 la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Sagrado Corazón de Jesús se hace cargo del templo y desde entonces y hasta la actualidad realiza su obra pastoral de trabajo por las Vocaciones. La Hermandad fue creada en 1883 por el Beato Manuel Domingo Sol (1836-1909).

Hacia 1951 el arquitecto diocesano Vicente Traver Tomás (* Castellón 23-09-1888 † 1966) comienza las obras de restauración del templo para continuarlas en 1953 Luis Gay Ramos (* Valencia 1912 † 1966). Se comenzaron los trabajos en el templo eliminando la decoración interior barroca, consolidando la estructura, saneando las bóvedas y construyendo la actual fachada interior además de pavimentar el conjunto de la superficie interna. Con las obras de repristinización se aprovechó para devolver a la iglesia su primitiva traza gótica. En 1960 se abre el templo a los fieles a pesar de no estar concluidas las obras en su totalidad. En 1981 la Iglesia de Santa Catalina Mártir es declarada Monumento Histórico Artístico.

Destaca en planta su curiosa distribución de las capillas laterales, ya que mientras en el lado de la epístola encontramos seis capillas; en el lado del evangelio solo encontramos dos. Esta anormalidad se debe a que en un principio la nave del evangelio finalizaba en el segundo tramo contando desde la cabecera, el resto de los tramos estaban ocupados por sendas capillas abiertas directamente a la nave central. En las reformas efectuadas después de la Guerra Civil, se decidió perforar completamente los muros de los contrafuertes, quitar las capillas y dejar este espacio abierto como la continuación de la nave lateral, motivo por el cual en el lado del evangelio no existen capillas laterales.

De estas capillas ya desaparecidas, la primera comenzando por los pies estaba ocupada por la Capilla de la Virgen de la Paz; el siguiente espacio ocupado por la Capilla de San Blas y en este momento ocupado por una escultura del Cristo de la Paz; el siguiente espacio lo ocupaba y ocupa el transito de la puerta de la calle Tapinería y el último por la capilla de San Antonio de Padua.

Tiene tres puertas, la principal es la que recae a la Plaza Lope de Vega, y las dos laterales una que recae a la calle Tapinería y la tercera que está situada a los pies de la torre en la plaza de Santa Catalina.

Portada de la torre o de Santa Catalina La fachada recayente a la plaza de Santa Catalina es de tradición gótica del siglo XIV. Sobre una hornacina realizada en el siglo XVIII y situada en la parte superior encontramos el busto de Santa Catalina. En el vestíbulo que precede a la entrada, podemos encontrar en el muro izquierdo de la pared una pequeña placa conmemorativa que dice así: 1er centenario de su muerte 1909-2009 / Apóstol de las Vocaciones / Manuel Domingo y Sol. En la misma un altorrelieve en bronce, con el busto del beato Manuel Domingo Sol. Junto a esta placa, una lápida conmemorativa de parecidas características dice: La fundación Caja Madrid / y la Generalitat Valenciana / restauraron la torre y las / fachadas de esta iglesia / entre 2001 y 2004. Iglesia de Santa Catalina.

Vista desde el exterior podemos comprobar que la puerta se encuentra en posición muy forzada como consecuencia de la construcción de la torre barroca, habiéndose comido parte de la jamba izquierda.

Portada calle Tapinería La portada de la calle Tapinería está realizada en 1785. En su fachada existen indicios de un pequeño rosetón cegado solo visible desde el interior del templo, lo que nos hace pensar que debió existir una puerta gótica anterior. A la derecha de la portada protegido por una reja de hierro y en el interior del muro, encontramos un pozo conocido como "Pozo de San Lorenzo". Recibe este nombre porque es tradición que en este lugar se encontraba la casa donde nació este santo, ya que su lugar de nacimiento se lo disputan Valencia y Huesca. Junto a la portada un pequeño nicho abierto en el muro y vacío.

La portada está formada por dos cuerpos, el inferior aloja una portada adintelada entre pilastras toscanas adosadas. El segundo cuerpo lo forma un nicho entre pilastras jónicas rematado por un frontón triangular. El nicho junto con un pequeño pedestal se encuentra vacío. La decoración es prácticamente nula a excepción de unas volutas débilmente apuntadas que parecen sustentar el segundo cuerpo.

Portada plaza Lope de Vega La fachada principal recayente a la plaza Lope de Vega muestra en su fábrica las huellas del tiempo. Sobre una fachada gótica preexistente del siglo XIV, representada por los tres arcosolios o capillas sepulcrales, se levantó a principios del siglo XV una nueva fachada o imafronte. El descubrimiento durante las obras de restauración, del óculo situado al norte nos habla de una simetría compositiva conformada por una portada hoy sustituida por la portada barroca del siglo XVIII, un rosetón en el eje de la nave central y dos óculos menores simétricos que iluminaban las naves laterales.

Mientras que la fachada mantiene su gótico original, su portada es del siglo XVIII y concretamente de 1785 pues en ella podemos leer una inscripción que dice así: SACRAE AEDIS / INDIVAE CATHARINAE MARTYRIS / MEMORIAM DICATAE / NOVISSIMA INSTAURATIO / AN MDCCLXXXV

La portada abre un vano adintelado que remata en un frontón partido ondulado. Sobre el dintel de la puerta vemos un escudo timbrado con la Corona Real y en el centro del escudo un bajorrelieve con elementos propios del martirio de Santa Catalina.

A los pies de esta fachada se emplazaba la "llotgeta del mustaçaf" o almotacén, funcionario municipal encargado de la vigilancia de los mercados y de la higiene pública, además del control de las pesas y medidas de la ciudad. Todavía hoy se pueden observar tres argollas para el regatón del mástil que sujetaba la bandera del tribunal y que estuvo situado en este lugar hasta 1520. Rememorando la actividad del Almotacén, el escritor setabense Vicente Boix, en su novela "El encubierto de Valencia", explica que los pelaires de la ciudad se sirvieron de estas argollas y anillos de la piedra para enarbolar su bandera durante la rebelión de las Germanías en 1519.

No hay que olvidar que en las cercanías de este lugar se encontraban las carnicerías y las pescaderías (actual Plaza Redonda) y un poco más alejada la Lonja de los Mercaderes. Era en definitiva una zona comercial y mercantil, donde se alojaban la mayoría de los gremios mas importantes de la ciudad.

En el lado izquierdo de la fachada podemos ver un panel de azulejos o retablo cerámico con una pequeña hornacina central sobre un fondo arquitectónico. El retablo se encuentra bajo la advocación de la Virgen de la Paz. Este panel de azulejos es el único recuerdo que queda de la Capilla dedicada a la Virgen de la Paz que fue construida en 1510 y que se encontraba en este mismo lugar pero en el interior del templo. Para la construcción de la citada capilla se cegó el óculo o rosetón lateral que en la actualidad se ha vuelto a recomponer.

La virgen de la Paz es la patrona de la población valenciana de Villar del Arzobispo. El retablo tiene bajo la hornacina una cartela que dice: Sus devotos / 1888. A ambos lados de la hornacina, imagen de Santa Catalina Mártir con las armas de su martirio (la rueda con garfios y la palma) y al otro lado, imagen de San Antonio de Padua con el Niño Jesús en brazos. En el vértice superior San Buenaventura (tiene una cartela que así lo indica) con una iglesia en la mano simbolizando que es doctor de la Iglesia, y una pluma de escribir en la otra. A sus pies dos ángeles uno de ellos con el capelo cardenalicio en alusión a su condición de cardenal, el otro lleva también una pluma de escritura. Junto a San Antonio y a Santa Catalina Mártir figuran unos ángeles que llevan unas torres en las manos. En la parte superior flanqueando a San Buenaventura dos alegorías, una de ellas lleva una espada y la otra una paloma. La hornacina del centro albergaba una imagen de bulto redondo de la Virgen de la Paz ya desaparecida. Posteriormente se colocó un panel cerámico con la Virgen de la Paz, también desaparecido y desde la última restauración, realizada en 1979, permanece vacía. En la parte inferior se ha colocado un pequeño panel cerámico que dice: Restaurado por el Excmo. Ayuntamiento de Valencia el 3- 2-1979.

Capillas de la Iglesia

Las capillas en la actualidad son: comenzando por la nave de la epístola y desde los pies:

• Capilla de San Antonio de Padua. Originalmente esta capilla era propiedad de la familia de los Valeriola (fundada por Arnau de Valeriola), importante familia valenciana del siglo XIV dedicada a la actividad financiera. Posteriormente estaría bajo la titularidad de Sant Bernat y Santa Llùcia. Durante mucho tiempo se ha usado como capilla expositiva sobre la historia del templo, pero recientemente se ha colocado una solitaria escultura de San Antonio de Padua. La capilla se cubre con bóveda de crucería simple.

A los pies del templo un pequeño expositor guarda una serie de textos relativos a la construcción de la iglesia, además guarda una baldosa encontrada en esta capilla de los Valeriola, donde se aprecia claramente las armas de esta ilustre familia valenciana, una banda (de gules) con tres flores de lises (de oro).

En esta capilla se encontraba el sepulcro gótico realizado entre 1370/1380 de Arnau de Valeriola, señor de Vinalesa y fundador de la capilla. En la actualidad este sepulcro se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

• Capilla de Santa Teresa Jornet. LLeva en las manos un libro abierto que dice: "Cuiden con interés y esmero a los ancianos. Observen fielmente las constituciones. En esto está nuestra santificación". Santa Teresa Jornet es la fundadora de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.

• Capilla de la Inmaculada Concepción. A la imagen de la Inmaculada Concepción, también se le conoce como Nuestra Señora de los Estudiantes, porque en origen esta imagen era propiedad de la Congregación Mariana del Centro Escolar y Mercantil.

• Capilla de Nuestra Señora de Fátima, con una imagen de madera policromada. Esta capilla es la única que tiene una sacristía anexa por la parte de atrás. La imagen se encuentra en el interior de una hornacina abierta en el muro.

• Capilla del Cristo de la Resignación y de la Salud. Talla del escultor Ignacio Pinazo Martínez realizada en 1938. Fue donada por la familia a la iglesia en 1999.

• Capilla de la Anunciación. En el interior de una hornacina de estilo neo-gótico encontramos un grupo escultórico de principios del siglo XVI. Las imágenes de la Virgen María y el Arcángel San Gabriel están realizadas en estuco y fueron encontradas en una de las criptas durante las obras de reforma en el año 1960. Se desconoce en que lugar de la iglesia se encontraban en origen.

• Capilla de San José. Esta capilla se encuentra en el punto de unión entre la girola y la nave lateral; es la capilla más pequeña de todo el templo.

• Tránsito de acceso a la torre. Al levantar la torre campanario fue necesario destruir la capilla que se encontraba en este lugar, restando de ella solamente un pequeño espacio previo al acceso a la torre. Sin ser propiamente una capilla, en este tránsito se ha colocado una pequeña imagen de la Virgen de Lujan, patrona de Argentina para su veneración por parte de la comunidad argentina valenciana.

• Puerta de acceso a la plaza de Santa Catalina. En el vestíbulo previo a la entrada al interior de la iglesia una pequeña puerta nos lleva por una escalera de caracol a la cubierta por encima de la girola.

Capilla Mayor La Capilla Mayor como ya hemos comentado dispone de una girola que la recorre por su parte exterior al igual que ocurre en la Catedral. De la vista de esta Capilla podemos deducir en parte como debió ser en origen este mismo espacio trasladado a la Catedral.

En las reformas del siglo XVIII cuatro de los cinco arcos que se abren a la girola se encontraban cegados, los dos de los extremos con sendas puertas afrontadas al inicio de la girola. Estos trabajos fueron eliminados en la repristinización de 1959 dejándolas en su gótico original. Preside la Capilla un gran Cristo Crucificado de 1,40 metros, realizado en 1965 por el escultor Ramón Mateu Montesinos; escultura que fue donada por el Ayuntamiento de Valencia.

Continuando por las capillas de la girola:

A la girola se abren nueve pequeñas vidrieras realizadas en Barcelona después de la Guerra Civil de similares características a las que encontramos en el resto del templo, con la única diferencia que aquí la decoración de los vidrios es geométrica.

• Capilla Virgen de la Vocación. Talla en madera de 1982 realizada por el escultor Manuel Biot Rodrigo. La imagen fue mandada tallar por don Eugenio Fuertes, anterior rector de la iglesia. Presidió el encuentro del papa Juan Pablo II con cinco mil sacerdotes de toda España en el seminario de Moncada el 8 de noviembre de 1982. El hueco que tiene a la altura del corazón expresa el vacío que la Santísima Virgen hizo de si misma para ser exclusiva del Señor y hacer siempre su voluntad. Esta advocación "Virgen de la Vocación" es exclusiva y propia de la hermandad de "Sacerdotes operarios diocesanos", que rigen esta iglesia, cuyo carisma es trabajar por todas las vocaciones de la iglesia.

• Capilla del Beato Manuel Domingo y Sol. Manuel Domingo y Sol nació en Tortosa en 1836 y falleció en la misma ciudad en 1909. Es el fundador de los Sacerdotes Operarios Diocesanos que regentan esta iglesia. Fue declarado beato por el Papa Juan Pablo II en 29 de marzo de 1987 y es conocido como el Santo Apóstol de las Vocaciones. La talla que preside el retablo está realizada por Rafael Grafiá Jornet (* Valencia 1924 † 2011) en madera de Rusia.

Encastrada en el muro izquierdo de la capilla, se encuentra una lápida en piedra con una inscripción que dice: Por decreto de N. SS. P. Pío VI de 9 de maio de /1796 pasado por la cruzada, y por esta curia / en 27 de abril de 1797, se concede indulgen / cia plenaria por modo de sufragio, aplicable / por el alma de D. Pedro Vidal y Roxas comerci / ante y su consorte y de todos sus parientes y / descendientes que muriesen en gracia en ca / da una de las misas que se celebren en esta ca / pilla de los SS. Reyes y para perpetua memo / ria quiso su santidad se colocase esta lápida.

• Capilla sin uso. Acceso a dependencias interiores de la iglesia. La preside una pequeña imagen del Sagrado Corazón de Jesús.

• Capilla de la Adoración o del Santísimo Sacramento. Situada en la girola, adopta la forma de un pequeño templo de planta de cruz latina, con ábside poligonal, crucero, cúpula que apoya en pechinas sin tambor pero con linterna. Construida en el siglo XVIII como ampliación de una de las capillas góticas de la girola, es por ello que su primer tramo se cubre con la bóveda original gótica de crucería revocada en la actualidad con estuco, mientras que el segundo tramo es la capilla ampliada propiamente dicha.

Preside el Altar Mayor una imagen de la Virgen de los Desamparados realizada en 1966. La imagen se encuentra en el interior de una hornacina con un sencillo retablo de corte clásico. Se cubre el Altar Mayor con una pequeña bóveda de horno con pinturas al fresco realizadas por el pintor Juan Collado († 1767) representando la Glorificación de la Iglesia a Santa Catalina Mártir. En los testeros de la nave del transepto, dos imágenes realizadas en estuco, la de la izquierda representa a San Lorenzo con el elemento de su pasión (la parrilla) y la de la derecha a San Vicente Mártir con el ecúleo y la rueda de molino. Ambas imágenes realizadas hacia 1753 por Ignacio Vergara. La capilla del siglo XVIII fue restaurada siguiendo el modelo original en 2002 por Antonio Tirado.

• Capilla de la Virgen del LLeó (Lidón). Antes Capilla de San Juan Bautista. Bajo la talla de la Virgen una placa metálica nos dice: NUESTRA SEÑORA DE LIDON / PATRONA DE CASTELLÓN DE LA PLANA / LOS CASTELLONENSES QUE VIVEN EN / VALENCIA LE DEDICAN ESTA CAPILLA.

• Capilla de la Virgen del Pilar con una talla regalada por los fieles de la Iglesia de la Almudena de Zaragoza.

Nave del evangelio:

• Capilla de Santa Catalina Mártir o de Santa Catalina de Alejandría, con una imagen dorada de la Santa. En su mano encontramos la rueda de molino con clavos, instrumento de su martirio y la palma. Según la tradición fue enterrada en el Monte Sinaí y sobre su tumba se levantó un monasterio que todavía sigue en activo. Con anterioridad esta capilla se encontraba bajo la advocación de San Eloy, patrón de los joyeros. Durante algún tiempo esta imagen se encontraba en la Capilla Mayor.

En el muro, lápida en piedra con un escudo nobiliario en el cual podemos ver una mano extendida emergiendo de una bocamanga con gorguera (a la izquierda) y arquitectura eclesiástica sobre peñas (a la derecha). Este escudo es de procedencia desconocida.

• Capilla de la Virgen de la Cueva Santa, patrona de la diócesis de Segorbe. La imagen fue trasladada a esta parroquia en 1963 procedente de la Iglesia del Salvador.

• Puerta de salida a la calle Tapinería. Sobre la portada interior podemos ver un óculo cegado oculto al exterior por la construcción de la nueva portada. Sobre el Cristo de la Paz situado junto a la portada podemos ver una ventana apuntada gótica también cegada. Ambos elementos nos hablan de una antigua portada/fachada gótica anterior a la construcción de la que podemos ver en la actualidad.

• Imagen del Santísimo Cristo de la Paz. Regalo realizado por la Adoración Nocturna de Valencia en 1998.

A los pies de la iglesia podemos encontrar sobre una peana una imagen en madera plateada de San Vicente Mártir de una calidad manifiestamente mejorable.

Torre Campanario La antigua torre estaba situada a los pies de la iglesia en la actual Plaza Lope de Vega, en cuyo lugar dice la tradición se emparedaban voluntariamente en pequeñísimas celdas algunas mujeres para vivir de las limosnas de los fieles, práctica que fue abolida en el 1566 por el Arzobispo Martín Pérez de Ayala (* Segura de la Sierra-Jaén 14-11-1504 † Valencia 05-08-1566 / arzobispo entre 1564 y 1566). La actual torre de estilo barroco es insignia junto con el Miguelete de la ciudad de Valencia y se encuentra situada en el arranque de la girola por su lado de la epístola.

La primera piedra de la torre fue colocada el 5 de octubre de 1688, siendo arzobispo de Valencia fray Juan Tomás de Rocaberti (entre 1676-1699) y se terminó en 1705, como relata una lápida que dice: Este suntuoso campanario, a que felizmente se dio principio el año 1688 merced a la munificencia de los feligreses, en el presente año de 1705, cooperando todos, llevólo a cabo y con toda perfección Juan Bautista Viñes. HANC SUPTUOSAM CYMBALO / RVM TURRIM, QVAM GENEROSA / PAROCHIANORUM MUNIFICEN / TIA ANNO 1688. FOELICITER IN / CHOAVIT, HOC ANNO 1705, NU / MERIS OMNIBUS ABSOLUTA FOE / LICISSIME RELIQUIT / IOANNES BAPTISTA VINES. F.

Los inicios de la torre fueron comenzados en 1688 por Valero Viñes, pero a la muerte de este en 1693, tomó el mando de las obras su hermano Juan Bautista Viñes, que es en definitiva el artífice final de esta gran obra y quien figura en la lápida conmemorativa.

Juan Bautista Viñes fue un gran difusor de las formas barrocas en Valencia. Arquitecto valenciano que vivió entre los siglos XVII y XVIII, fue discípulo de Juan Bautista Pérez Castiel quien le inculcó la estética barroca. Su principal obra es esta torre de la Iglesia parroquial de Santa Catalina Mártir. También realizó la portada de la Iglesia parroquial de Vinaroz y trabajó en la ampliación de la Iglesia Arciprestal de Santa María también en Vinaroz.

La torre campanario de Santa Catalina Mártir está considerada como una de las torres barrocas más originales de la arquitectura española. Como la mayor parte de las torres campanarios de la ciudad de Valencia data del siglo XVII. El precio final de su edificación se calculó que rondaba los 10.000 ducados. En la actualidad, es considerada como todo un modelo original e irrepetible.

De planta hexagonal, dispone de cuatro pisos más el cuerpo de campanas y un templete. Al exterior los pisos se adivinan por las molduras horizontales que circundan la torre. En cada uno de sus tramos se abren ventanas abocinadas encuadradas por una rica decoración barroca, algunas cegadas y otras abiertas para permitir el paso de la luz a la escalera. Es en el cuerpo de campanas donde se localiza la mayor riqueza decorativa a base columnas salomónicas encintadas en cada una de las aristas. Un vano en forma de arco de medio punto se abre en cada uno de los lados del cuerpo de campanas. Remata la torre una balaustrada en piedra del que se eleva un templete de dos pisos y que se cubre con una pequeña cúpula de piedra labrada en forma de escamas de pez. Aquí se vuelven a repetir las columnas salomónicas encintadas en cada una de sus aristas y un conjunto de volutas que lo unen a la balaustrada.

Sobre la cúpula y como remate, una bola que representa al globo terráqueo y una veleta con los símbolos de la santa permiten alcanzar los 56,12 metros de altura. Y en lo más alto la cruz.

En 1729 la feligresía de la Iglesia de Santa Catalina considerando que las dos campanas existentes en la nueva torre y que procedían de la antigua torre eran insuficientes para la importancia que la iglesia había adquirido, contrataron por mediación del parroquiano Pedro Verges con el fundidor londinense Richard Phelps, la adquisición de seis campanas con destino a la nueva torre campanario. Provenientes de Londres llegaron al Grao de Valencia el 2 de octubre de 1729 seis campanas para su instalación en la torre. Fueron llamadas: San Pedro, Santa Margarita (reina católica de Escocia), Salvadora, San Antonio, María de la Paz y Santa Catalina. Fue elegido como campanero, el mismo que ejercía el oficio en la catedral. Las mismas fueron bendecidas el 9 de noviembre de 1729 y subidas después al campanario. El 21 de noviembre se realizó el primer vuelo de campanas. De las seis campanas, la más famosa era la mayor, de nombre "La Catalina" aunque conocida vulgarmente como "La Charra" por su forma de tinaja invertida. Tenía una inscripción que decía "Ricardus Phelps Londini me fecit 1729", que corresponde al fundidor londinense Richard Phelps. Todas estas campanas por diversas circunstancias se han perdido, incluida "La Charra" que lo fue en 1915, algunas durante la Guerra Civil de 1936 y otras por traslado a otras iglesias valencianas donde fueron refundidas. Eran conocidas como "las luteranas" por su procedencia de un país no católico. A estas campanas se les añadió en 1846 la campana Eloi sufragada por el gremio de plateros.

En 1902 tuvo lugar en la ciudad, el arreglo parroquial por el cual las titulaciones de las parroquias fueron modificadas. La titulación de la parroquia de santa Catalina pasó a la iglesia de san Agustín y con ello el traslado de algunas campanas, las cuatro mayores pasaron en 1915 a san Agustín y en 1967 las dos restantes a san Martín que fueron fundidas.

Actualmente solo hay dos campanas en el campanario, la conocida como "La Eloi" fundida por Miguel Monzó en 1846 y "La María Asunción" fundida por Salvador Manclús en 1980. Una tercera conocida como campana de San Pedro será instalada próximamente, ha sido fundida por Rivera Campanas en 2019. LLeva una inscripción que dice: Ego sum ecclesiae sanctae catharinae valentiae / recordatio Ricardus Phelps londini me fecit 1729 / DC aniversari Sant Vicent Ferrer 2019 / Elías Dasí Lara - Bruno Dasí Lara - Familia Dasí Navarro / Gabriel Rivera me fecit / Sancte Petre, ora pro nobis; Tu es petrus, et super hanc petram aedificabo ecclesiam meam. / Sufragada per subscripció popular promoguda per mestres campaners XXX aniversari 1989 / 2019.

que traducida dice: "Soy de la iglesia de Santa Catalina de Valencia / Ricardo Phelps de Londres me hizo 1729 / DC aniversario San Vicente Ferrer 2019 / Elías Dasí Lara - Bruno Dasí Lara - Familia Dasí Navarro / Gabriel Rivera me hizo / San Pedro. Ruega por nosotros. Tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia. / Sufragada por suscripción popular promovida por mestres campaners XXX aniversario 1989 / 2019. "

La torre dispuso de un reloj instalado en 1914 y que en la última reforma efectuada a principios del siglo XXI, concretamente en 2012, fue retirado por anacrónico. El acceso a la torre se realiza por una amplia y cómoda escalera de 128 peldaños.

Se cuenta que en el contrato suscrito entre el arquitecto y la iglesia no se especificó la construcción de una escalera para subir a la torre, por lo que el arquitecto construyó la torre sin este necesario elemento. Habiéndose percatado del error hubo que construir la escalera de caracol con posterioridad. Desconocemos si tal hecho obedece a una realidad o es una leyenda urbana que pasa de generación en generación.

Cofradía del Gremio de Plateros Una de las capillas que mas predicamento tuvo en esta iglesia fue la de la Cofradía del Gremio de Plateros (Gremi de Argenters). Llegó esta Cofradía a tener a lo largo de su historia hasta cuatro retablos de distintas características. El primero del que se tiene noticia está fechado en el siglo XV y se desconoce su forma y estructura. En el siglo XVI los hermanos Damian y Onofre Forment construyeron por encargo de la Cofradía un nuevo retablo que además disponía de diversas tablas pintadas por Joan de Joanes. La imagen de bulto redondo que se podía encontrar en el centro del retablo era obra de Bernabeu de Tedeu realizado en 1505. Este retablo fue pasto de un incendio fortuito ocurrido en 1584. Para reponer el retablo, la Cofradía encargó al pintor Francisco Ribalta un nuevo retablo con la imposición que las nuevas tablas pictóricas tenían que recoger la iconografía del anterior retablo quemado con las obras de Juan de Juanes. Este nuevo retablo fue realizado hacia 1611. Finalmente los propietarios de la Capilla decidieron que este retablo no era acorde a los nuevos tiempos, y entre 1751 y 1753 se realizó un nuevo retablo de estilo neoclásico con mármoles y jaspes. La figura central que presidía el retablo era obra atribuida al escultor Juan Muñoz. Las pinturas de Ribalta del anterior retablo fueron desmontadas y guardadas en casa de los agremiados, con el tiempo estas tablas se fueron desperdigando y vendidas a particulares. Este último retablo resultó destruido en la Guerra Civil Española y algunos de sus elementos fueron utilizados en la construcción de un nuevo retablo que se encuentra en la Iglesia de San Martín.

IGLESIA DE SANTA MARÍA DE JESÚS - Plaza de Jesús nº 9

La actual parroquia de Santa María de Jesús es la iglesia del antiguo Convento de Jesús (Nuestra Señora de Jesús), desamortizado en 1835. Era un monasterio franciscano fundado el 10 de mayo de 1428 por María de Castilla, reina de Aragón y esposa de Alfonso el Magnánimo, a instancias del franciscano fray Mateu de Agrigento (nacido Mateo de Gallo, * Agrigento, Sicilia 1377 † Palermo, Sicilia 07-01-1451) reformador de la orden en nuestra ciudad. La iglesia se ubica en el conocido como barrio de Patraix, entonces señorío de Patraix situada extramuros de la ciudad. El lugar escogido fue un huerto propiedad de Berenguer Minguet sobre el cual existía una ermita dedicada a san Cristóbal.

El actual templo se levantó a finales del siglo XVIII con una configuración interior académica propia de la época. La iglesia se dispone con planta de cruz latina de una sola nave, nave de transepto, cabecera recta, capillas comunicadas entre los contrafuertes y cúpula sobre pechinas en el crucero. La cúpula se remata por una linterna con cupulino y al exterior se cubre con tejas vidriadas de color azul. El interior del templo se cierra con bóvedas de medio cañón con lunetos en la nave principal y bóvedas vaídas en las capillas laterales. Tiene unas medidas de 36 metros de longitud por 7 metros de ancho, siendo su anchura en el brazo de transepto de 21 metros con una altura de 9 metros. Dispone de coro alto a los pies iluminado por una gran ventana adintelada.

La entrada al templo se realiza por el lateral de la iglesia en su lado del evangelio. En la fachada encontramos tres arcadas de medio punto realizadas en ladrillo. La arcada de la izquierda es ciega, mientras que en el arco de la derecha encontramos una puerta que permite el paso a dependencias del templo. La verdadera y única entrada es la central que la forma una puerta chapada en metal que permite el paso a un vestíbulo en cuyo interior y en uno de sus lados se encuentra la oficina parroquial. A ambos lados dos grandes paneles de cerámica esmaltada relativos a dos milagros del beato Nicolás Factor que fue monje en este monasterio. En el tímpano que forma el arco de entrada podemos ver una pequeña talla en piedra de factura moderna de la Virgen con el Niño Jesús, titulares del templo.

En el pequeño patio exterior que precede a la entrada, vemos en uno de sus extremos, un pedestal en piedra levantado sobre una grada y que en mejores tiempos sustentaba una cruz. Todo parece indicar que este pedestal es reaprovechado de alguna construcción anterior, sin que sepamos cual, pero dado su enorme interés, se ha dejado como testigo de un tiempo pasado. Por una litografía que se conserva sabemos de la existencia de la cruz, también parece ser que el pedestal ha sido movido, pasando del lugar central al extremo que hoy día ocupa. En la base del pedestal se puede intuir más que ver, el escudo del linaje de los Fenollar, en campo de oro (amarillo) cuatro bandas de sable (negro).

En su interior, las pechinas del crucero se decoran con pinturas al fresco de José Camarón Bonanat, representando a cuatro heroínas bíblicas como personificación de las cuatro virtudes cardinales (Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza). Las heroínas representadas son: Esther, Débora, Judit y Abigail.

El retablo del altar mayor realizado en yeso, es de orden neoclásico. En su centro encontramos en el interior de una hornacina una imagen de la Virgen con el Niño Jesús, obra del valenciano Jaime Mulet y bajo ella a Cristo en la cruz.

Las capillas laterales en el lado del evangelio y comenzando por la cabecera se intitulan:
• Capilla de la Virgen del Pilar en el interior de un nicho.
• Capilla de la Virgen de los Desamparados.
• Puerta de entrada desde la calle.
• Capilla de San José con escultura de Carmelo Vicent Suria.

Lado de la epístola comenzando por la cabecera:
• Capilla de San Antonio de Padua, con escultura de Jaime Mulet. La imagen queda alojada en un nicho.
Santísimo Cristo de la Providencia, con escultura de Vicente Bellver Bellver (* Valencia 1921 † 1973). Entre columnas salomónicas de inspiración barroca.
• Capilla de la Virgen de Cortes. La Virgen de Cortes es la patrona de Alcaraz (Albacete). La imagen realizada en escayola policromada fue realizada y donada en 2005 por Francisco Martínez Tébar, emigrante de Alcaraz que quiso rendir homenaje a la patrona de su pueblo. La corona es obra del orfebre Antonio Piró.
• Óleo de un monje sosteniendo el libro con la regla de los monjes mínimos. Tal vez el personaje sea san Francisco de Paula fundador de la orden, pues lleva la cruz patriarcal en sus manos.

En cuanto a las capillas laterales hay que decir que en la mayoría de los casos, más que capillas, son altares que apenas sobresalen del muro y que el retablo que acoge a la imagen está relegado a la minima expresión. Todas las capillas están comunicadas entre si por una especie de pasillo o espacio que queda entre la nave principal y las embocaduras de las capillas que como hemos dicho apenas sobresalen del muro.

En los extremos de los brazos de la nave del transepto encontramos dos altares: en el lado de la epístola, el Sagrado Corazón de Jesús, obra de Federico Siurana Vila (* Castellar, Valencia 1905 † Valencia 02-01-1961) y en su extremo opuesto imagen de la Inmaculada Concepción obra de Peregrín Pérez Sanchis (* Valencia 1900 † Valencia 05-07-1961).

Unida al brazo del transepto del lado del evangelio encontramos la capilla de la comunión, construida en 1787. Se abre al transepto mediante un arco de medio punto. La capilla de la comunión se distribuye en dos tramos, un primer tramo de planta rectangular y un segundo tramo abierto en el fondo del muro, con planta semicircular que recuerda un poco la forma de un ábside y donde se encuentra el altar presidido por la imagen de bulto redondo del beato Nicolás Factor. A este lugar se le conoce como camarín del beato y en origen era una capilla que tenia que albergar los restos mortales de Nicolás Factor que fue beatificado en 1786. El cuerpo del beato se encontraba en una urna de plata cincelada y repujada obra del orfebre Pedro Valero, realizada en 1790 y que se perdió en 1936. La capilla del beato se ilumina por un óculo ovalado, este es fácilmente perceptible desde el exterior de la calle ya que la capilla sobresale sobre el conjunto del edificio.

La bóveda de esta capilla se decora con frescos realizados entre 1795 y 1796 por el pintor académico Vicente López Portaña y representa la glorificación de Nicolás Factor. Pedro Nicolás Factor Estaña (* Valencia 29-06-1520 † Valencia 23-12-1583) fue bautizado en la iglesia de San Esteban, tomó el hábito franciscano en este convento en 1537. Viéndose morir después de una vida de penitencias, viajes y privaciones, regresó al convento de Santa María de Jesús donde quiso morir.

El tramo que precede al camarín del beato se cubre con una cúpula apoyada sobre pechinas. La decoración interior de esta capilla, es de principios del siglo XIX. Los techos se cubren con pinturas al fresco de Luis Antonio Planes (* Valencia 1742 † Valencia 1821) con pasajes de la vida de Nicolás Factor y personajes o alegorías que representan las virtudes del beato.

La sacristía de la parroquia se encuentra en el brazo de la nave del transepto, lado de la epístola, formando conjunto simétrico con la capilla de la comunión que se encuentra en el brazo del transepto del lado del evangelio.

En cuanto al Convento de Santa María de Jesús fue desamortizado en 1835 y paso a manos del Estado, continuando la iglesia conventual como parroquia de Santa María de Jesús. En 1837 la sociedad Dotrés, Clavé y Fabra instala en el desamortizado convento una fábrica de hilaturas. En el año 1866 la Diputación de Valencia compra a la citada sociedad el antiguo convento para alojar el Sanatorio Psiquiátrico Provincial que llevará el nombre de Padre Jofré y que permitirá el realojo de los enfermos mentales procedentes del antiguo Hospital General. En 1969 los arquitectos Luis Albert Ballesteros, Guillermo Stuyck y Alberto Peñin realizan un proyecto de construcción de un nuevo hospital psiquiátrico en la cercana población de Bétera, hospital que fue inaugurado en 1973 con el realojo de los enfermos mentales desde el antiguo Sanatorio Psiquiátrico de la calle Jesús. En el año 1983 este hospital de Bétera es cerrado ya que las nuevas tendencias en materia psiquiátrica aconsejan que los enfermos permanezcan en sus casas en el ambiente familiar, desde entonces los locales de Bétera son usados por la Diputación Provincial como almacén dependiente del Centro Cultural la Beneficencia (Museo de Etnología). Los locales abandonados por el antiguo psiquiátrico de la calle Jesús se han remodelado para albergar el Archivo Histórico Provincial, además de otras dependencias de índole cultural, personas mayores y zonas ajardinadas.

El convento se articulaba alrededor del claustro, en uno de cuyos lados se encuentra la iglesia, el resto de las dependencias ha sido totalmente transformado no quedando ningún resto apreciable de su uso monástico ni sus dependencias a excepción del claustro. En el año 1599 el convento de Jesús fue visitado por el rey Felipe II y tuvo ocasión de ver el cuerpo incorrupto de Nicolás Factor que se encontraba en la iglesia del convento. En 1536 moría en Liria la virreina de Valencia y esposa del duque de Calabria, Germana de Foix (* Foix, Francia 1488 † Liria, Valencia 15-10-1536). El cuerpo de Germana fue enterrado en este convento en tanto se concluían las obras del Monasterio de San Miguel de los Reyes, lugar que debía acoger sus restos mortales. De los restos de Germana de Foix se desconoce que han sido de ellos, no hay constancia de su traslado a San Miguel de los Reyes y no se sabe si todavía pueden permanecer en la iglesia.

El campanario de planta cuadrangular, dispone de cinco campanas alojadas en la sala de campanas: José (1928), Beato Nicolás Factor (1950), Santa María de Jesús (1950), Jesús (1998) y San Vicente Ferrer (2006).

IGLESIA DE SANTA MARÍA DEL MAR - Plaza del Tribunal de las Aguas nº 1 (GRAO)

El origen de la iglesia se remonta a los primeros años de la reconquista por parte del rey Jaime I el Conquistador. El rey aragonés tenía interés en establecer una población permanente en la costa, por ello creó en 1249 la población de Vilanova Maris Valentiae en el Grao de Valencia. Como toda buena población esta debía disponer de templo propio y la actual iglesia es el resultado final de esa aventura.

Su advocación primigenia era de la Asunción de Nuestra Señora, pero en 1333 ya se la nombra como Santa María del Mar de la ciudad de Valencia (Esglesia de Santa María de la Mar de la ciutat de Valencia) y en 1392 como Santa María del Grao. Finalmente ha prevalecido su nombre actual de Santa María del Mar.

De la descripción de este templo antiguo, tenemos constancia por un documento gráfico de 1563, en el cual el pintor flamenco Anthoine Van den Wijngaerde muestra el aspecto del Grao de Valencia y entre las casas se puede apreciar la iglesia. De los pocos datos que tenemos, se puede inferir que se trataba de un templo de nave única, de 25 metros de largo por 18 metros de ancho y que disponía de una espadaña plana situada a los pies de la iglesia.

En 15 de agosto de 1411 se produce el hecho milagroso de la llegada por mar de una talla de madera de Cristo, llamada después del Cristo del Grao, por lo que aumenta la devoción popular que obligaría con el tiempo a ampliar el templo original y construir una capilla dedicada al Cristo. Según la tradición el Cristo del Grao, conocido popularmente como el Negret, llegó flotando por el mar atado a una escalera de 33 peldaños.

En el siglo XVII se acuerda la construcción de un templo de nueva planta. Comienzan las obras el 2 de agosto de 1683 por la cabecera, siendo el maestro de obras Francisco Martí (Franciscus Martí). El templo crece en dirección longitudinal, no así en cuanto a anchura, ya que esta se ve limitada por la capilla del Cristo.

Dispone de dos portadas tardobarrocas, la portada lateral recayente a la avenida del Puerto está formada por dos cuerpos, el inferior aloja la puerta adintelada y en el segundo cuerpo una hornacina alberga una cruz sobre una escalera, que hace alusión a la llegada del Cristo del Grao. En el dintel de la puerta vemos una lápida que dice: "Santa María del Grao 1940" que es la fecha de su restauración.

La fachada principal recayente a la plaza del Tribunal de las Aguas es la situada a los pies del templo, es similar en cuanto a su estructura a la abierta en la fachada lateral. La portada se compone de dos cuerpos, el inferior aloja la puerta adintelada flanqueada por dos pilastras dobles que se alzan sobre un zócalo. El segundo cuerpo está formado por una hornacina avenerada con una imagen pétrea de Nuestra Señora de la Luz, realizada en 1943. Flanquean el nicho dos pilastras con fustes en forma de escamas. La hornacina se remata por un frontón curvo y el conjunto por una serie de adornos de bolas. El estado de conservación de ambas portadas es desigual.

Hacia 1689 el cantero Antonio Borrés eleva en altura el campanario y lo finaliza pues aún no estaba terminado. De estilo barroco; el remate fue destruido en la guerra civil española (1936-1939) ya que este era usado como torre de defensa con artillería antiaérea. El nombre de las campanas son: Pilarica (1955), Sant Vicent Ferrer (1940), Sant Josep (1995), Santísimo Cristo (1940) y Santa María (1940). El campanario levanta en la actualidad unos 23 metros de altura. El reloj de la torre fue colocado en 1858.

El actual templo es de nave única, bóveda de cañón con lunetos, capillas laterales entre los contrafuertes comunicadas entre sí y nave de transepto no sobresaliente en planta con capilla de la comunión adosada (capilla del Cristo). Posee una capilla en el trasaltar que fue terminada en 1702. En el crucero cúpula de media naranja con estrecho tambor apoyada en pechinas. La cúpula central del crucero se reviste al exterior de teja esmaltada en azul, sello característico de los templos valencianos del siglo XVII. Las obras del templo fueron finalizadas en 1736. Su interior se resuelve con una decoración de estilo neoclásico. En el presbiterio encontramos en el lado de la epístola, el órgano de música, realizado en 1995 en sustitución del destruido en 1936.

Detrás del altar mayor (trasaltar) encontramos una capilla que hace funciones de sacristía. De planta cuadrada, se cubre por una cúpula de media naranja. Destaca la capilla por las pinturas murales realizadas con la técnica del fresco y acabadas en seco que cubren todas sus paredes e incluso la cúpula. Realizadas en 1702, están firmadas por Joan Baptista Vayuco o Bayuco (* Valencia ca. 1664 † 1706), representan diversas escenas y alegorías: motivos eucarísticos, alegorías de las virtudes, la Revelación, la Doctrina, la Trinidad, figuras evangélicas y de la patrística, todas ellas rodeadas por un mundo de ángeles, cornucopias, jarrones, guirnaldas, flores y demás ornamentación barroca propia de la época. En la parte superior de la portada podemos leer una inscripción que dice: DIE XXV MARTII ANNO. En sus muros podemos ver tres grandes lienzos enmarcados en yeserías con las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad. En las cuatro pilastras angulares de la sala cuatro padres de la iglesia: san Gregorio, san Agustín, san Jerónimo y san Alberto Magno. En la cúpula, una gloria celestial con la Santísima Trinidad y su corte angelical; esta apoya en cuatro trompas adornadas con frescos con los cuatro evangelistas con sus símbolos. A destacar que entre los personajes retratados figuran diversos personajes de la época, así se retrata al papa Clemente XI (1700-1721), al arzobispo de Valencia Antonio Folch de Cardona (1700-1724) y al párroco de la iglesia, Palmacio de Goya.

Capilla mayor Retablo de formas neoclásicas, es copia del anterior que fue destruido en la guerra civil española. En su hornacina central encontramos la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, copia del original perdido de José Esteve Bonet y titular del templo. La imagen es obra realizada en 1941 por los imagineros Luis Carlos Román López (* Algeciras, Cádiz 1903 † Valencia 07-05-1996) y Vicente Salvador Ferrandis (talleres Román y Salvador). Flanqueando el retablo cuatro lienzos del pintor Jesús García realizados en 1997 con escenas alusivas a los misterios gozosos del santo rosario. En un nivel inferior lienzos de san Pedro y san Pablo del mismo autor. La pintura del tabernáculo es obra del mismo pintor, realizada en 1998 siguiendo el modelo instaurado por Joan de Joanes en el siglo XVI.

Capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro Retablo de inspiración barroca construido en 1949 por Cardells. En el centro copia tradicional de un icono existente en la Iglesia de San Alfonso María de Ligorio de Roma, pintada por Meseguer en 1941. A la izquierda imagen del siglo XVIII de san Telmo, patrón de los navegantes. A la derecha santa Teresita de Lisieux (del Niño Jesús). Hasta 1936 esta capilla estuvo dedicada a san Telmo y bajo la mesa del altar estuvo la pila bautismal a la que se accedía levantando una parte de la misma que era de madera, mostrando así la antigua pila.

Capilla de la Inmaculada Concepción Ocupando el centro de la hornacina, escultura de la Virgen, obra en madera de Carmelo Vicent Suria realizada en 1940, copia de la original destruida en la guerra civil. El retablo está realizado después del conflicto bélico en estilo neoclásico. A ambos lados esculturas de santa Teresa de Jesús, talla de Juan Plá de 1941 (a la izquierda) y san Antonio de Padua de Luis Carlos Román López y Vicente Salvador Ferrandis de 1943 (a la derecha). En los muros laterales lienzos de la Anunciación (a la izquierda) y la Virgen Niña (a la derecha).

Capilla de Nuestra Señora del Carmen En el interior de un retablo neoclásico posterior a la guerra civil española, talla en madera de Nuestra Señora del Carmen, patrona de los marineros y gentes del mar, obra de Luis Carlos Román López y Vicente Salvador Ferrandis en 1941. A la izquierda escultura de san Joaquín (padre de la Virgen María), obra de José María Ponsoda Bravo en 1941, a la derecha el Niño Jesús de Praga, obra de Gaspar y Pérez Pelegrín.

Capilla de san José Ocupa el retablo central una escultura de san José, esposo de la Virgen María, obra de 1941. Bajo la escultura y en el interior de una urna acristalada imagen yacente de la Virgen (la Dormición), obra de 1941 del taller "Román y Salvador". A la izquierda escultura de Nuestra Señora del Pilar y a la derecha san Pascual Bailón.

Capilla de la Virgen Dolorosa Centra el retablo la imagen de la Virgen Dolorosa, en ocasiones llamada de la Soledad por ser esta su antigua advocación. Coronada canónicamente en 2013, esta figura procesiona en la semana santa marinera junto con la cofradía de granaderos del Grao. A la izquierda talla de la Virgen Milagrosa y a la derecha imagen de la Virgen de Lourdes junto con santa Bernardette. Bajo la escultura de la Dolorosa, imagen de Cristo yacente con la cruz del Santo Sepulcro de Jerusalén.

Capilla de la Virgen de los Desamparados Retablo de adscripción neoclásica realizado después de la guerra civil española. En la hornacina central imagen de la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad, obra realizada en 1942 por los talleres Rabasa-Royo (José Rabasa Pérez y Antonio Royo Miralles). A la izquierda imagen de santa Rita de Casia y a la derecha el arcángel san Rafael. En el suelo y mirando a la Virgen, talla de san Pelegrín, realizada en madera policromada por el taller Artemartinez de Horche (Guadalajara) en 2020. En el muro lateral derecho sobre una peana, imagen de san Nicolás, realizada por el mismo taller en 2021 .

Capilla del Sagrado Corazón de Jesús Retablo de inspiración neoclásica realizado después de la guerra civil española. En el centro imagen del Sagrado Corazón de Jesús, realizada en madera en 1941 en los talleres de Román y Salvador. A la izquierda imagen de Nuestra Señora de Fátima, obra de Luis Carlos Román López de 1959. A la derecha imagen de San Pancracio, abogado del trabajo. En el muro lateral izquierdo talla de san Judas Tadeo, realizada en 1993 por Federico Esteve Defés (* L'Alcudia, Valencia 1937 † Valencia 2011). En el muro lateral derecho talla en corcho de san Antonio Abad, realizada en 2019 por José Vicente Cifre Fornas.

Capilla de san Vicente Ferrer Retablo de inspiración barroca construido en 1991 por Francisco López Pardo (* Valencia 17-09-1924 † Bétera 02-03-2019). En el centro talla en madera realizada en 1918 por Salvador Rubio, representando a vestido con hábito de dominico. Aparece con el dedo índice levantado como es normal en su iconografía. A la izquierda imagen de la beata Josefa María de santa Inés de Beniganim, realizada en 1996 por el imaginero Francisco Martínez Aparicio. A la derecha beata Josefa Naval Girbés, obra realizada en 1996 por el mismo autor.

Capilla del Santísimo Cristo del Grao En el brazo crucero de la nave de la epístola. En la parte superior de la capilla una inscripción dice: SEMBRANDT LA PIETAT I PAU A NOSTRA PLATJA ARRIBARES ALS TEUS FILLS NO DESAMPARES SANTISSIM CRISTO DEL GRAO. Centra el retablo, la talla gótica fechada en el siglo XV del Santísimo Cristo del Grao. La imagen fue resguarda durante la guerra civil de 1936 en el Ayuntamiento de Valencia, lo que evitó que pudiera ser destruida; al finalizar la guerra la imagen fue devuelta a su iglesia en 2 de mayo de 1940. Otra salida que tuvo el Cristo del Grao fue durante la guerra de la independencia de 1808 en que fue trasladado a la isla de Ibiza a salvo de las tropas francesas.

La tradición nos cuenta que la imagen del Santísimo Cristo del Grao, arribó a nuestras costas flotando sobre el mar en 15 de agosto de 1411. El Cristo estaba atado a una escalera de madera, después de un largo pleito con los vecinos de Ruzafa, finalmente la imagen quedó depositada en la iglesia del Grao. Precisamente en la portada lateral de la iglesia, podemos ver una representación de la citada escalera. Es este Cristo muy venerado entre los habitantes del Grao, siendo apodado como el Negret por el color de la madera con el que está tallado.

Adosado al muro exterior del templo encontramos una fuente pintada en verde chillón. La misma fue colocada en este lugar en 1859 con el legado efectuado por don Dionisio Bello. La misma proporcionaba agua potable al Grao en una época en que la única forma de abastecerse de agua era mediante pozos excavados en el suelo. En la misma un niño está sentado sobre una concha marina, mientras cabalga a lomos de un gran pez de cuya boca surge el agua que se derrama en una taza también con forma de concha marina.

Una inscripción situada encima de la fuente dice: "Aguas del Turia derrama esta fuente por los esfuerzos del municipio de Valencia. La cooperación del de esta villa y el legado de 80.000 reales de Don Dionisio Bello. 3 mayo 1859".

Otra placa colocada en el año 1999 dice: 750 Aniversari. El rei En Jaume I, el conqueridor, alorga, al lloc, i llogarencs de l'actual GRAU, el nom de Ville Nove Maris Valentiae i nombrosos privilegis el 27 de maig de l'any 1249. 1249-1999.

En la fachada recayente a la avenida del Puerto un panel de azulejos a tonos de socarrats dice en valenciano: MCDXI - MMXI / En commemoració del siscents aniversari de l'arribada del Santissim / Crist del Grau i la visita de la Mare de Deu dels Desamparats. / Grau Valencia I-V-MMXI. Molt ilustre Germandat del Santissim Crist del Grau.

IGLESIA DE SANTA MARÍA DEL TEMPLE Y PALACIO DEL TEMPLE
(REAL CASA DE NUESTRA SEÑORA DE MONTESA) - Plaza del Temple

Palacio del Temple o Convento de la Orden de Montesa

La Iglesia y el Palacio del Temple declarado Bien de Interés Cultural en 1978 es un conjunto formado por el Convento y la Iglesia de la Sagrada Orden y Milicia de Nuestra Señora de Montesa (Real Casa de Nuestra Señora de Montesa), aunque es conocido popularmente como Iglesia y Palacio del Temple por haber pertenecido con anterioridad a esta orden antes de su disolución en 1312. La Orden Militar de Santa María de Montesa y San Jorge de Alfama (Orden de Montesa) había sido autorizada por el rey de Aragón Jaime II (1291-1327) en 1317 y venía a sustituir y administrar los bienes de la disuelta Orden del Temple.

En la actualidad el Convento es la Delegación de Gobierno en la Comunidad Autónoma, mientras que la Iglesia sigue cumpliendo su función religiosa y se la conoce como Iglesia de Santa María del Temple.

Según se cree en este lugar existió un castillo o castro romano que debía tener como principal función la protección de la ciudad frente a posibles invasores que vinieran del mar, ya que en aquella época el río Turia era navegable hasta este lugar y se hacía necesario una fortificación que protegiera la ciudad.

Los musulmanes en el siglo XI ampliaron las murallas que protegían la ciudad y construyeron sobre este lugar una puerta conocida como la puerta de "Bab ibn Sajar" y una torre conocida como de "Ali Bufat". A título de curiosidad y aunque no existen pruebas documentales diremos que esta puerta ha sido denominada a veces con el nombre de "Puerta del Cid" porque según se dice por esta puerta penetró Rodrigo Díaz de Vivar en la ciudad cuando se la tomó a los musulmanes.

En la toma de Valencia, el rey Jaime I el Conquistador otorgó a la Orden del Temple por Real Privilegio de 19 de noviembre de 1238, la fortaleza, torre y casas contiguas correspondientes al lugar donde fue izado el pendón real en la conquista de la ciudad (la torre de Ali Bufat), y aquí permanecieron hasta que la orden fue disuelta y su patrimonio pasó a manos de la orden de Nuestra Señora de Montesa, ya en tiempos del rey Jaime II de Aragón.

Recuerdo de estos hechos es la lápida conmemorativa que hoy ocupa una de las fachadas laterales de la iglesia y que nos relata tal circunstancia. Por encima de la lápida, la Cruz de la Orden de Montesa. El texto dice lo siguiente:

"Sitio de la torre y puerta de Bab-el-Shadchar, llamada después del Temple, donde tremoló el pendón real de la conquista en 9 de octubre de 1238. Concedida por el invicto rey don Jaime a los Templarios, conservada por la Orden Militar de Montesa y demolida para el ensanche de la ciudad en 1865. Los caballeros de Montesa para memoria"

El conjunto conventual actual fue construido entre 1761 y 1770 a petición de los monjes guerreros, por orden del Rey Carlos III (1759-1788), después de que un terremoto destruyera el 23 de marzo de 1748 el anterior monasterio situado en el Castillo de Montesa. En este lugar por aquel entonces solo existían una serie de casas, restos de la Torre de Ali Bufat y una pequeña iglesia propiedad primero del Temple y luego de Montesa. Conviene recordar que en estas fechas el rey de España Carlos III ostentaba el título de Gran Maestre de la Orden de Montesa.

El 16 de mayo de 1748, ya el rey Fernando VI había autorizado el traslado de la Orden a este nuevo emplazamiento pero no sería hasta los tiempos de su sucesor Carlos III cuando dieron comienzo las obras.

El 6 de junio de 1761 se empezó la construcción de la nueva casa monacal de la Orden de Montesa. Fue obra de los arquitectos y maestros de obras valencianos Vicente Gascó Masot (1734-1802), Antonio García y Diego Cubillas siguiendo las trazas del arquitecto madrileño Miguel Fernández (fallecido en 1786), discípulo de Francisco Sabatini. Aunque este último es el que se lleva la gloria de la obra, nunca estuvo en Valencia y las obras fueron supervisadas y realizadas por los arquitectos valencianos anteriormente citados. Vicente Gascó que fue su primer maestro director abandonó las obras en 1764 sin que sepamos el motivo exacto del abandono.

El convento fue construido entre 1761 y 1767, la iglesia se demoró tres años más pues fue bendecida por el obispo auxiliar Rafael Lasala el 4 de noviembre de 1770 (día de San Carlos Borromeo y santo del Rey Carlos III) aunque las obras no estaban totalmente terminadas. En 1785 aún se construiría la Capilla de la Comunión. La fachada conventual tiene una longitud de 45 metros y la iglesia de 25, lo que deja la longitud total de su fachada principal en 70 metros.

Su diseño es de estilo neoclásico italianizante siguiendo los cánones Miguel Fernández de su maestro Francisco Sabatini. La fachada del convento se articula en entresuelo y dos pisos: el entresuelo dispone de diez ventanas adinteladas con rejas de hierro y en su centro la portada en cuyo dintel se encuentra el escudo del Convento de la Orden de Montesa. El primer piso articula once balcones herrados rematados por frontones triangulares mientras que el segundo lo hace con once balcones sencillos adintelados.

Siguiendo con la historia del edificio, durante la Guerra de la Independencia los franceses saquearon el convento y mataron a un número indeterminado de monjes, los otros fueron llevados a pie como prisioneros a Francia, pero claro está pocos fueron los que llegaron ya que la gran mayoría murieron en el camino, bien fusilados o bien de cansancio y hambre.

Finalizada la guerra del francés y después de varios intentos por hacer renacer la vida monacal, el edificio fue abandonado después de la Desamortización de Mendizábal de 1835, pasando entonces a propiedad estatal y a desempeñar diversas funciones de orden administrativo o cultural, asuntos relacionados con el gobierno central o de la Diputación Provincial. De este hecho este edificio ha sido conocido como siempre y aún hay gente que lo llama Gobierno Civil, de triste recuerdo en la historia de Valencia. En la actualidad el edificio es la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana.

El 13 de febrero de 1839 se autorizó el uso del Palacio como local de reunión para "El Liceo de Valencia" sociedad cultural de fomento de las Artes, Literatura y Ciencias, grupo de intelectuales al que pertenecían Teodoro Llorente Olivares, Vicente Wenceslado Querol, el músico Salvador Giner y Vidal y otros.

En el año 1863 extinguida la sociedad del Liceo, el edificio fue utilizado por la Diputación Provincial que hasta entonces ocupaba los locales de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús. También se incorpora en 1864 proveniente de la misma Casa Profesa jesuítica el Gobierno Civil de la Provincia. En 1865 también lo ocupó la Delegación de Hacienda. Finalmente para 1952 estos organismos se han ido redistribuyendo por otros edificios de la ciudad y queda como único inquilino del convento el Gobierno Civil. Otros usos que ha tenido el conjunto han sido almacén de tabaco, sal, aguardiente, pólvora etc.

Nada más traspasar la puerta principal del Palacio-Convento, en cuyo dintel se encuentra un escudo del Sacro Convento de Montesa se entra en un zaguán o vestíbulo, con techo plano y planta rectangular, se abre al interior del claustro a través de tres arcos de medio punto. A mano izquierda una habitación hacía de portería del convento y a la derecha una gran escalera de piedra de traza neogótica, de los años 1960-1970, sube al primer piso del claustro. Alrededor de este piso alto se encuentran las distintas dependencias que lo componen y donde trabajan el distinto personal de la Delegación del Gobierno.

El claustro está formado por dos alturas, tiene en cada una de sus pandas siete arcos de medio punto entre pilastras toscanas. Cada lado tiene una longitud de 37 metros y resulta un cuadrado perfecto. Las techumbres se cubren con bóvedas de aristas rebajadas sustentadas por arcos fajones. El primer piso distribuye al interior del claustro, balcones con frontones triangulares mientras que el segundo lo hace con balcones sin frontones en alternancia con ventanas.

El claustro ofrece la misma sencillez y sensación de robustez que su fachada, con arcadas de cantería en la parte inferior y balcones y ventanas en los dos pisos superiores, ambos realizados en ladrillo. Este trabajo en ladrillo tiene su excepción en el segundo piso que limita con el templo cuya obra es también de cantería, los arcos son carpaneles y no alternan las ventanas antes referidas. El claustro se desarrolla con pilastras toscanas y su decoración es casi nula, a excepción de los frontones triangulares colocados en los balcones del primer piso.

En el centro del claustro una fuente procedente del Castillo de Montesa que fue realizada en tiempos del XII Maestre de la Orden, fray Bernardo Despuig (1506-1537).

A lo largo del tiempo el edificio ha sufrido diversas reformas en su interior, no así el exterior que permanece idéntico a como fue construido. Así llama la atención algunos salones decorados con puertas de tradición gótica, así como la escalera antes mencionada que en realidad fueron construidas a mitad del siglo XX. Destaca el salón conocido como Salón de plenos de la Diputación Provincial que es donde se reunía dicha institución durante el corto periodo de tiempo que permaneció en este edificio. Este salón se encuentra decorado con elementos a la moda del siglo XIX y así permanece. En la actualidad en esta sala se realizan ciertos actos protocolarios que exigen cierta solemnidad.
Otro de los elementos a destacar es una de las puertas situada actualmente en el piso alto del claustro, que se encontraba en el Castillo de Montesa y que pudo salvarse del terremoto que lo destruyó y que fue traída a este lugar piedra a piedra. Sobre el dintel encontramos el escudo antiguo con la cruz de la Orden de Montesa y San Jorge de Alfama.

Iglesia de Santa María del Temple

Después de la Desamortización de Mendizábal de 1835 la iglesia queda sin culto, y no será hasta 1854 cuando el mismo se restablezca, aunque no la vida monacal que desapareció para siempre. La iglesia aunque con culto, languidece y la mayoría del tiempo permanece cerrada solo abriéndose en ocasiones puntuales para celebraciones importantes. La situación cambiará cuando se hagan cargo del templo los Padres Redentoristas que permanecerán al frente del templo entre 1917 y 1993 con el solo paréntesis de la Guerra Civil (1936-1939). Durante este periodo de guerra la iglesia es cerrada y aunque dedicada a almacén de municiones la misma no es incendiada, no así los bienes muebles, muchos de los cuales desaparecen sin que hayamos vuelto a saber nada de ellos.

La iglesia, situada en el costado oeste del convento, es de planta basilical con tres naves divididas en tres tramos, ancho transepto, capillas laterales y cúpula de ladrillo con tambor en el crucero. La cabecera articula un profundo presbiterio acabado en un testero semicircular. Coro alto a los pies. Previo a la entrada al templo encontramos un vestíbulo o atrio. A la derecha de la Capilla Mayor y como continuación de la nave lateral de la epístola encontramos la Capilla dedicado al Santísimo. A la izquierda de la Capilla Mayor en lugar de una capilla encontramos un camino de paso a a sacristía y a las dependencias del antiguo monasterio. La iluminación del templo se realiza a través de ocho vanos abiertos en el tambor de la cúpula del crucero y el vano abierto a los pies y que ilumina el coro, es por tanto una iglesia escasa en luminosidad.

Antes que esta iglesia, había en este lugar otra iglesia construida entre 1720 y 1725 de la que se desconocen sus características ya que fue derruida para construir la actual, pues ésta antigua era de proporciones mucho más modestas.

La fachada del templo se articula con dos cuerpos horizontales y tres calles separadas por cuatro pilastras compuestas de orden gigante. La fachada está presidida por dos torres que flanquean un gran frontón triangular. Cuatro grandes pilastras cobijan las tres puertas (una por cada una de las naves interiores) y los dos balcones adintelados con frontones triangulares de los extremos. Solo los revestimientos de teja vidriada de las torres (blancas y azules) y la cúpula son de tradición propiamente valenciana. Sobre el frontón triangular dos figuras femeninas alegóricas, una de ellas porta una cruz y una llama en su mano y representa a la Religión y la otra cruza sus brazos sobre el pecho y tiene una llama sobre su cabeza, en alusión a la Devoción, son obras de José Puchol y Rubio (Valencia 1743 - Valencia 1797) labradas en 1770.

En el frontis de la iglesia destaca el escudo con las Armas Reales del rey Carlos III que ordenó y sufragó la construcción del Convento y de la iglesia. La labra es obra de Jaime Molins en 1770. Debajo del escudo un vano semiesférico cerrado por una reja de hierro permite la iluminación interior del coro.

Nada más traspasar la portada entramos en el atrio anteriormente comentado, aunque hoy día no tiene nada de particular, en origen disponía de dos altares, uno de ellos dedicado a Nuestra Señora de Gracia y a su frente, el Altar del Niño Jesús con la presencia de una escultura de Jesús Niño predicando en el templo y que en la actualidad se encuentra en el presbiterio de la iglesia.

Ya en el interior de la iglesia observaremos también el imponente orden clásico de los muros, y son de destacar el templete del altar mayor en forma de tabernáculo obra de Miguel Fernández y las pinturas con perspectivas de arquitecturas fingidas, obra de Felipe Fontana (Bolonia 1744 - Madrid 1800) realizadas en 1770. Las naves laterales se abren a la nave central a través de grandes arcos de medio punto que apoyan en pilastras. Las naves se cubren con bóvedas de medio cañón con lunetos apoyadas en arcos fajones. Adosados a los muros grandes pilastras de orden corintio con fustes acanalados.

El templo tiene un total de nueve Altares o Retablos, los situados en las capillas laterales y en el tránsito de la sacristía son de madera dorada realizados en el siglo XVIII procedentes de la iglesia de 1725, los dos que se encuentran en la nave del crucero están realizados sin embargo en obra a principios del siglo XX.

Comenzando por el transepto y por el lado de la epístola (a nuestra derecha si miramos el Altar Mayor) encontramos las siguientes capillas:

Retablo de San Antonio de Padua (en el brazo del transepto). En el centro del retablo en el interior de una hornacina imagen de San Antonio de Padua que se encuentra recibiendo al niño Jesús que le entrega una gloria de ángeles. Sobre la mesa del altar, un busto en altorrelieve de Cristo Corazón Eucarístico con el Santo Cáliz, obra de José María Ponsoda Bravo. Este Cristo sufrió daños importantes en la Guerra Civil y Ponsoda tuvo que restaurar la imagen en las partes dañadas una vez finalizada la Guerra.
• Retablo de San José. El centro del retablo lo ocupa la imagen de San José con el Niño Jesús en brazos, obra en cartón-piedra de 1941. En la parte inferior del retablo en el interior de una hornacina una pequeña imagen del Niño Jesús. En la parte superior en el interior de un óvalo los atributos de carpintería de San José.
• Retablo de San Cayetano con el Niño Jesús en brazos. En la parte superior, en el interior del óvalo, óleo representando a María Magdalena penitente. Con anterioridad esta capilla se encontraba bajo la titularidad de San Bernardo.
• Retablo de la Trinidad o del Padre Celestial. Centra el retablo un lienzo bocaporte dedicado a la Santísima Trinidad. El lienzo es obra del pintor valenciano Manuel Diago Benlloch de 1941. En la parte superior en el óvalo, lienzo de María Magdalena penitente. Anteriormente llamada capilla de San Jorge.

Continuando por la nave del evangelio encontramos las siguientes capillas o retablos:

• Retablo de San Fermín, patrón de los navarros. En la parte superior San Miguel Arcángel aplastando al diablo. Con anterioridad esta capilla recibía el nombre de Capilla de San Miguel Arcángel.
• Retablo de San Mateo. Escultura obra de Enrique Pariente Sanchis de 1951. En el óvalo de la parte superior lienzo de Santiago el Mayor. Con anterioridad la capilla se encontraba bajo la titularidad de San Benito.
• Retablo de San Alfonso María de Liguori obra del escultor Francisco Teruel Navarrete. Alfonso María de Ligorio fue el fundador de la Congregación del Santísimo Redentor (los Redentoristas) que durante una época tuvieron presencia en el templo. En el óvalo de la parte superior del retablo, lienzo de moderna creación con una escena de San Lucas pintando el icono de la Virgen María (Nuestra Señora del Socorro). La escultura de San Alfonso Liguori fue colocada en este altar en 1923 pero la misma fue destruida en 1936 y el escultor Francisco Teruel tuvo que hacer una nueva escultura, réplica de la original que es la que vemos en la actualidad. Durante una temporada el lienzo de la Virgen de Montesa y antes de estar dedicado a San Alfonso se encontraba presidiendo esta capilla.
Retablo de San Expedito (en la nave del transepto). El retablo alberga en la hornacina inferior una talla de San Expedito, abogado de las causas perdidas y urgentes. El nicho central del retablo se encuentra vacío en la actualidad, aunque durante un tiempo albergó un lienzo de San Juan Bautista, desaparecido en la Guerra Civil. A título de curiosidad diremos que San Expedito es un santo que la Iglesia Católica no reconoce como tal, al no estar nada clara su autenticidad histórica, por lo que es uno de los santos que la iglesia permite un culto particular, como culto tolerado pero no admitido.

Como continuación de la nave del evangelio y en el pasillo o transito al que se abre la sacristía, encontramos un retablo con un lienzo bocaporte de la Virgen de Montesa con San Jorge de Alfama, obra de José Camarón Bonanat de 1771. En el óvalo de la parte superior lienzo representado a la Virgen María con el Niño en brazos.

A los pies del retablo de la Virgen de Montesa, lápida sepulcral de fray Francisco Bernardo Despuig Rocafull (1506-1537) XII maestre de la Orden de Montesa; esta lápida funeraria de época renacentista ya se encontraba en la capilla del castillo de Montesa. En la actualidad la lápida se alza sobre un zócalo marmóreo que la eleva del suelo. La lápida en un primer momento fue colocada en el suelo a los pies del templo, ya que había sido voluntad del difunto que sus restos fueran pisados como señal de humildad, en 1969 y para preservar debidamente la artística lápida funeraria, fue trasladada a este emplazamiento. A los pies hay una inscripción que dice: HIC : IACET : FTR : BERN / ARD : DESPUIG : MR : XII / MONTESIE (Aquí yace fray Bernardo Despuig, XII Maestre de Montesa). Junto a la cartela figuran los escudos de Montesa y de su linaje.

La portada de la sacristía que se encuentra al fondo no es tal, ya que es una portada fingida, es decir, está pintada enmarcando el vano que se abre en el muro. La pintura es de Felipe Fontana, el mismo autor que realizó las pinturas fingidas del testero del presbiterio.

El Altar Mayor está presidido por un baldaquino de jaspes de diversos colores realizado hacia 1773 por Miguel Fernández. Es de planta circular y está coronado por un cúpula peraltada de jaspe que apoya en ocho columnas pareadas adosadas de mármol verde y capiteles corintios. Remata la cúpula la estrella de Euclides realizada en bronce dorado. Su interior alberga una tabla de la Virgen del Perpetuo Socorro, aunque en origen alojó una imagen en madera ligeramente policromada de la Virgen de Montesa, realizada en Madrid por el escultor Francisco Gutierrez y que fue destruida en la Guerra Civil Española. Francisco Gutierrez (Arevalo 1727 - Madrid 1782) es autor también de la Cibeles de Madrid. La tabla de la Virgen del Perpetuo Socorro fue colocada en su actual emplazamiento por los monjes redentoristas, y es obra de la granadina Encarnación González.

En las paredes laterales del presbiterio podemos encontrar dos puertas; la de la derecha da acceso a la Capilla de San Jorge o de la Comunión, diseño de Miguel Fernández y ejecutada por el maestro cantero Diego Cubillas. La Capilla Mayor está revestida de mármoles, jaspes, columnas y pilastras de orden corintio; la puerta de la izquierda permite el paso al tránsito de la sacristía. Por encima de ambas puertas adinteladas, dos bajorrelieves en forma de óvalos o medallones laureados, sostenidos por ángeles, un óvalo representando a Carlos III (lado el evangelio) y el otro a Jaime II el Justo (lado de la epístola), son obras del escultor Jose Puchol y Rubio y fueron esculpidos en mármol de Carrara en 1774. En los dinteles de las puertas figuran las siguientes inscripciones: CAROLUS III HISPAn REX / A FUNDAM EREXIT DOTAVIT 1761 y JACOBUS II. REX ARAGÓN / MONTESIAE DONATOR. 1319.

En la base de las pilastras, en la embocadura de entrada al presbiterio, encontramos dos figuras, a la izquierda en la nave del evangelio la figura de un anciano orando. Representa al XIII maestre de la Orden de Montesa don Francisco Llançol de Romaní (fallecido en 1544), lo encontramos arrodillado, de perfil, en posición orante y apoyado en un reclinatorio. La talla realizada en mármol ya se encontraba en el desaparecido Castillo-Convento de Montesa. A la derecha, en la nave de la epístola, Jesús enseñando en el templo. Vemos la figura de un joven Jesús, sentado en un asiento (cátedra). Figura vestido con dalmática atada a la cintura y con toga, levanta su mano derecha hacia arriba, mientras que la izquierda está apoyada en un libro (las Sagradas Escrituras) que sostiene en el regazo. El pie izquierdo lo tiene en posición avanzada mientras que el derecho está oculto entre los ropajes. La figura fue hecha para la Iglesia del Temple de 1725 y está realizada en mármol de Carrara por Giacomo Antonio Ponzonelli (* Massa ca. 1654 † Génova 1735). Antes que ocupara este espacio, la escultura estuvo en el atrio de la entrada a la iglesia, pero ante los robos que se producían en la zona, se optó por guardarla en el interior.

Las pinturas de la bóveda del presbiterio de hacia 1770 representan la Asunción de la Virgen rodeada de los Apóstoles, la Santísima Trinidad y dos medallones de San Jorge y Santiago Peregrino, frescos salidos de la mano de José Vergara Gimeno. La escena central representa a la Virgen que asciende a los cielos entre nubes rodeada de ángeles, mientras en el nivel inferior los apóstoles destapan el sepulcro vacío. Más arriba la Santísima Trinidad con la corona destinada a la madre de Dios y en los lunetos laterales los medallones antes descritos.

Las pinturas de las pechinas del crucero están realizadas también por el pintor José Vergara Gimeno y representan a santos relacionados con la Orden de Montesa: San Benito de Nursia, San Roberto de Molesmes, San Bernardo de Claraval y San Raimundo abad de Fitero, este último fundador de la Orden de Calatrava, vestido con ropas militares y portando un escudo con el emblema de la Orden Calatrava. El testero de la Capilla Mayor está decorada con pinturas al fresco realizadas con la técnica de la grisalia, en forma de arquitecturas fingidas, obra del boloñés Felipe (Filippo) Fontana, realizadas hacia 1770.

Los pilares, muros y techos adyacentes a la Capilla de San Alfonso María de Ligorio que ya hemos visto, se encuentran decorados con pinturas al fresco de diversa temática, con abundancia de cartelas y mensajes alusivos. Estas pinturas fueron realizadas hacia 1923 por el pintor Vicente Pastor con la colaboración del alicantino Remigio Soler Tomás (* Agres, Alicante 14-10-1897 † Agullent, Valencia 14-08-1983) y Ricardo White, fueron encargadas por la Archicofradía del Perpetuo Socorro y centra su temática en historias relativas a la historia del icono de la Virgen y santos relacionados con los Redentoristas.

La Capilla de San Jorge o de la Comunión se ubica a la derecha de la Capilla Mayor, como continuación de la nave lateral de la epístola y la preside un retablo con la imagen de la Virgen de los Desamparados.

Recibía el nombre de Capilla de San Jorge porque en ella se conservaba un busto en plata con la reliquia de la cabeza de San Jorge, regalo del rey Felipe II a los montesianos. Desgraciadamente tanto el busto como la reliquia se perdió parcialmente en la Guerra de la Independencia y totalmente en la Guerra Civil de 1936.

La Capilla de la Comunión fue el último elemento que se construyó del conjunto montesiano de convento e iglesia, fue construido entre 1773 y 1785 por Diego Cubillas que desde un primer momento había participado activamente en la construcción de todo el conjunto conventual.

Se cubre por bóveda de medio cañón separados en tres tramos por arcos fajones, el primer tramo se cubre con una decoración acasetonada en forma hexagonal, el segundo tramo sigue la misma disposición acasetonada pero estos adoptan forma octogonal, y por último el testero que se cubre con una bóveda de cuarto de esfera también con casetones pero esta vez cuadrados y trapezoidales ajustándose a la forma de la bóveda. Es obra realizada por Diego Cubillas según planos de Miguel Fernández y fue finalizada en 1785.

En los muros laterales de la capilla podemos encontrar dos bajorrelieves en madera simulando mármol realizados por José Puchol Rubio que es de los mejor que tiene la capilla.

A destacar que en la fachada exterior recayente a la Plaza de Teodoro Llorente, sobre el muro de la iglesia, encontramos un sobreañadido realizado entre 1925 y 1926 por el arquitecto Lorenzo Criado Oltra y que no es otra cosa que las dependencias que los Padres Redentoristas tuvieron que realizar para hacer habitable la iglesia que debía albergar una pequeña comunidad. Se construyeron distintas dependencias ocupando partes inverosímiles de la iglesia que hicieron una vida bastante difícil de ocupación.

IGLESIA DE SANTA MÓNICA - Plaza de Santa Mónica, 1

En 1603 fray Jerónimo de San Lorenzo funda un convento de agustinos descalzos bajo la titularidad de Santa Mónica (madre de San Agustín), sobre el solar de la casa-palacio de los Berenguer situada en el comienzo del camino de Murviedro o Morvedre (hoy calle Sagunto) extramuros de la ciudad. En 1662 se empieza a construir la actual iglesia, con planta de cruz latina, atrio, coro alto a los pies, seis capillas laterales (tres por lado), cúpula con linterna sobre pechinas en el crucero y dos espadañas a ambos lados de la fachada. Tres puertas de acceso una por cada nave de la iglesia, pero que en la práctica es solo una. En 1691 se dan por terminadas las obras del templo. En 1742 se construiría una cripta subterránea para enterramientos, cripta que en la actualidad aun existe.

Junto al templo y sobre el lugar que ocupaba el convento, el arquitecto José Camaña Laymón (1850-1926) construye a principios del siglo XX la Casa Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados fundado por Santa Teresa Jornet e Ibars. Destaca este gran complejo por la permanencia de los dos claustros del antiguo convento y la erección de una capilla de estilo neogótico en 1915.

La iglesia formaba parte del convento agustino y fue construida bajo el auspicio del Patriarca San Juan de Ribera en estilo barroco. El actual templo destaca tanto por la austeridad de su fachada que imita las primitivas basílicas romanas, como por la simplicidad del campanario. Con posterioridad se le añadiría la capilla de la Comunión. La iglesia fue restaurada en 1902 según consta en la cartela con el nombre de la parroquia de la puerta principal y nuevamente en 1955 como así consta en la parte superior de la Capilla Mayor. El campanario es obra de Javier Goerlich Lleó del año 1915 que sustituyó a las dos espadañas laterales. Este formado por dos cuerpos de base cuadrada y sobre la terraza un templete de reminiscencias barrocas.

En 1902 el templo se erige en parroquia con el nombre de Parroquia del Salvador y de Santa Mónica, aunque su primera titulación no se usa para evitar confusiones con la Iglesia del Salvador intramuros de la ciudad. De hecho la iglesia es conocida solamente como de Santa Mónica.

La portada central está formada por un arco de medio punto y sobre ella podemos ver en una hornacina con venera una escultura moderna de Santa Mónica acompañada por San Agustín niño. La fachada se estructura con seis pilastras de orden gigante, dos balcones laterales y diversas ventanas. Remata la fachada un frontón con un oculo cegado y bajo el mismo un corazón, símbolo de los agustinos.

Su interior destaca porque en ella se encuentra según dice la tradición, la columna donde fue atado San Vicente Mártir cuando era traído prisionero desde Zaragoza a Valencia para ser juzgado.

Una placa en la pared nos hace una sintesis de la historia:

La columna del mártir San Vicente fue trasladada a este lugar con autorización del Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de Valencia Dr. D. Marcelino Olaechea y Loizaga, en julio de 1960, al ser expropiada y derribada para ensanche de la calle, la casa-mesón que la conservaba en la calle Sagunto número 13 (antes 25), sita a espaldas de este capilla del templo parroquial de Santa Mónica y a solo 20 metros de distancia. El mesón al que hace referencia la cita anterior era conocido como Mesón de Aragón o de las dos puertas.

Sobre la columna un panel cerámico dice: Padrón de inmortal memoria serás o pilar sagrado donde Vicente fue atado por dar a esta calle gloria. Tradición es bien notoria que en esta casa o mesón hizo una noche mansión de Daciano a la inclemencia viniendo preso a Valencia desde el Reyno de Aragón.

A destacar a la izquierda de la portada de acceso un panel cerámico dedicado a San Vicente Ferrer y colocado en 1957. En el mismo dos leyendas: en la parte superior "Entrada trionfal de Sant Vicent Ferrer en Valencia MCDXII" y en la parte inferior "El Mestre franciscá, Fra Francesc Eiximenis, diu: Pare Vicent, ¿com va la vanitat? San Vicent, contesta: Va i ve, pero no es deté".

En la fachada recayente a la calle Sagunto, encontramos un panel cerámico realizado en 1951 y protegido por un pequeño tejado que repsenta al Cristo de la Fe, imagen a la que se le tiene gran devoción en esta barriada de la calle Sagunto. Mas información sobre este panel de azulejos en Retablo cerámico.

El campanario dispone de seis campanas situadas en la sala de campanas y que llevan por nombres: Tiple Menut (1941), Agustín Mauricio Tiple Gran (1941), Tiple de Portal, la María (1941), la Tecera, la Mónica (1941), la Mitjana, el Crist de la Fe (1888), La Gran, el Salvador (1940) y una última campana situada en la linterna del campanario que recibe el nombre de Senyalera, fundida en 1907.

Una vez en el interior encontramos las siguientes capillas, comenzando por el lado de la epístola y por los pies (entrando a la derecha):

Capilla del Cristo de la Fe concluida en 1672 y redecorada en el siglo XVIII al gusto neoclásico de la época. Esta capilla guardaba la imagen del Cristo de la Fe que fue destruida durante la Guerra Civil en 1936. La imagen que ahora vemos en una copia realizada hacia 1942 por el escultor valenciano Carmelo Vicent. La imagen original destruida en 1936 fue un regalo del arzobispo de Valencia San Juan de Ribera al monasterio agustino, fue esculpida por Agustín Muñoz y en principio debía ocupar el Altar Mayor de la Capilla del Colegio del Corpus Christi. El patriarca no obstante hizo entrega del Cristo a la comunidad agustina.

La capilla del Cristo de la Fe tiene planta rectangular, se cubre con bóveda de cañón y se adorna con pilastras de orden corintio. Dispone de cúpula con tambor y linterna apoyada sobre pechinas. El altar mayor se compone de una hornacina donde encontramos la imagen de Cristo flanqueada por dos columnas de orden corintio.

Imagen de San Antonio de Padua Esta capilla se encuentra vacía, ya que solo dispone una puerta de comunicación. En la parte superior se ha colocado una pequeña imagen de San Antonio de Padua que le da cierto aire de capilla.

Capilla de la Virgen del Consuelo Capilla de Nuestra Señora de la Consolación y Correa, popularmente conocida como Virgen del Consuelo (Verge del Consol). La imagen de la Virgen que preside la capilla procede del desaparecido Convento de San Julián, demolido en 1944. La imagen se encuentra en esta parroquia desde el 26 de agosto de 1945. La virgen del Consuelo debe su sobrenombre a que según la tradición la Virgen María se apareció a Santa Mónica para consolarla por la vida licenciosa que llevaba su hijo, el futuro San Agustín. Por este motivo la advocación de la Virgen del Consuelo es muy querida por la orden agustina. La imagen de la Virgen es de las conocidas como de vestir. A los lados del retablo dos pequeñas imágenes de San Agustín y San Nicolás de Tolentino (patrono de las ánimas del purgatorio).

• En la nave del transepto, lado de la epístola. Retablo de San José San José esposo de la Virgen, está acompañado por el Niño Jesús y lleva en su mano la vara florida que le identifica.

Capilla Mayor En la misma encontramos el Retablo Mayor compuesto por cuatro grandes columnas de orden compuesto que sostienen un entablamento. En el centro una hornacina con la imagen de Santa Mónica con su hijo pequeño San Agustín de similares características a la que figura en la portada.

A la izquierda de la Capilla Mayor, en lo que fue la antigua sacristía reformada a principios del siglo XX, encontramos la Capilla de la Virgen de los Desamparados. Le acompañan en la capilla dos pequeñas imágenes de bulto redondo de San Vicente Mártir y San Vicente Ferrer. En uno de los muros laterales de la capilla, protegida por una mampara de cristal encontramos a Nuestra Señora del Quinche, patrona de Ecuador y que fue traida a esta parroquia por inmigrantes ecuatorianos feligreses de esta iglesia. Lleva una banda que la proclama "Reina del Quinche" y a sus pies la bandera de Ecuador.

Continuando por el lado del evangelio:

• Retablo de la Inmaculada concepción. (en el testero de la nave del transepto)
• Capilla del Sagrado Corazón de Jesús
• Capilla neoclásica con una talla en madera de caoba de Cristo en la cruz, obra de Octavio Vicent. En la parte superior de la capilla encontramos el órgano de la parroquia.
• Capilla vacía

Ruta Vicentina de San Vicente Mártir por la ciudad de Valencia.

IGLESIA DE SANTA ÚRSULA - Plaza de Santa Úrsula nº 1

Nació como convento de religiosas agustinas descalzas en el año 1605 bajo la advocación de santa Úrsula, y con el patrocinio del arzobispo de Valencia, San Juan de Ribera. Entonces la plaza donde se ubica se conocía como plazuela de la puerta de Quart o de la Cals, trocando a su actual nombre por la titular del convento. Del antiguo convento hoy solo permanece en pie la iglesia ya que la parte conventual fue derribada y vuelta a reedificar con otras características. Situada en el barrio del Carmen, el templo está declarado Bien de Interés Local y se encuentra a espaldas de las torres de Quart.

Los orígenes del monasterio se encuentran en una casa fundada por Juana Zucala, hermana de la Tercera Orden del Carmen, quien mediante bula del papa Julio III expedida el 25 de noviembre de 1552, dedicó su vida a la protección de mujeres que se dedicaban a la prostitución. En la casa de las arrepentidas (casa de les repenedides), como era conocida, eran atendidas las prostitutas una vez habían dejado el oficio o bien se encontraban en la miseria y abandonadas. La institución fue puesta bajo el amparo de Nuestra Señora de la Misericordia y Madre de Pecadores. Con la extinción de la casa de las arrepentidas, San Juan de Ribera, arzobispo de Valencia, promovería la creación de un convento agustino en 1605. Sor Juana Zucala moriría en este convento agustino que de una manera indirecta había ayudado a fundar.

La iglesia construida con ladrillos en estilo barroco es el único elemento original del conjunto de iglesia y convento, ya que este fue totalmente reedificado en 1960 por el arquitecto Luis Gay Ramos (* Valencia 07-01-1912 † Valencia 06-03-1996). La iglesia construida en el siglo XVII, tiene una sola nave rectangular, cuatro tramos con capillas entre los contrafuertes, cabecera recta cubierta con bóveda de cuarto de esfera y hastial sobre la fachada donde se encuentra la única puerta de entrada a la iglesia, y que se sitúa a los pies de la nave. Dispone de coro alto a los pies del templo y este se cubre con bóveda de cañón con lunetos. El templo se terminó en 1645 pero consta que en 1691 el fabriquero Francisco Martí reconstruyó las bóvedas y la cabecera, siendo por tanto el autor de la bóveda de concha que hoy día podemos contemplar en su cabecera.

A excepción del retablo mayor de confección moderna, que luce en su centro un lienzo de santa Úrsula y sus compañeras, la imaginería de las capillas laterales es bastante pobre, las capillas laterales están ocupadas por imágenes de santos un tanto solitarios en su ubicación. En el ático del retablo mayor podemos ver un lienzo de la Virgen de los Desamparados.

La iglesia fue restaurada en la década de 1930, pero conserva en su interior decoración a base de ornamentos barrocos del siglo XVII y zócalos de azulejos valencianos del siglo XVIII.

La portada principal está formada por dos cuerpos. En el inferior, encontramos la puerta con un arco de medio punto flanqueada por pilastras sobre zócalo y sin decoración. El segundo cuerpo un frontón curvo partido en cuyo centro encontramos una hornacina con una imagen de santa Úrsula. Remata la hornacina un frontón triangular con adornos de bolas.

Se da la circunstancia que antiguamente en este convento quedaban recluidas las señoritas de "moral distraída" en épocas de cuaresma y durante las fiestas del Corpus Christi. También este convento es recordado en este caso con carácter luctuoso ya que durante la guerra civil (1936-1939), aquí se instaló una checa o centro de interrogatorio y tortura por parte de autoridades republicanas. Según cuentan los estudiosos del tema, esta checa de santa Úrsula era la mas terrible de toda España.

Tiene la iglesia un gran patio en su lado derecho (lado de la epístola). A este se accede por un portón situado a la derecha de la iglesia. En su parte superior encontramos un panel cerámico con el nombre del convento y los símbolos de la orden de los agustinos (el corazón traspasado por una flecha) y emblemas eucarísticos propios del arzobispo San Juan de Ribera, fundador del convento. En la actualidad sus instalaciones forman parte de la Universidad Católica San Vicente Mártir y a espaldas de la iglesia podemos encontrar un patio claustral con zonas verdes. Esta zona forma parte de la desaparecida zona conventual y como es de suponer está muy modificada.

IGLESIA DE SANTO TOMÁS APÓSTOL Y SAN FELIPE NERI - Plaza de San Vicente Ferrer nº 1
Sant Tomàs i Sant Felipe Neri

La iglesia se encuentra en la plaza de san Vicente Ferrer, aunque esta plaza es conocida popularmente e impropiamente como la de los patos. Una lápida conmemorativa colocada en la fachada del templo nos indica su nombre. En la placa se puede leer: El Altar del Mercat, per suscripció popular. Abril 1931. La lápida va firmada por A. Devesa, probablemente sea el orfebre valenciano Agustín Devesa Olmos. Declarada en 1982 Monumento Histórico Artístico Nacional.

Este modelo de iglesia deriva en fachada y planta de la iglesia de Il Gesú de Roma, obra del italiano Jacopo de Vignola (* Vignola-Italia 1507 † Roma 1573), iglesia que tuvo una inmensa repercusión en la arquitectura eclesiástica europea de los siglos XVII y XVIII.

La Congregación del Oratorio, fue fundada en Roma por Felipe Neri (* Florencia 21-07-1515 † Roma 26-05-1595) en 1558. En 1622, Felipe Neri sería canonizado y por extensión comenzaría a denominarse Congregación del Oratorio de san Felipe Neri. En tierras valencianas la actividad oratoriana fue impulsada por el paborde de la catedral, Luis Crespí de Valldaura y Brizuela (* Valencia 02-05-1607 † 19-04-1663). Luis Crespí realizó sus estudios en el Estudi General (Universidad) obteniendo los títulos de bachiller en Artes y Teología, doctorándose más tarde en esta última disciplina. Con el tiempo ocuparía los cargos de obispo de Orihuela (entre 1652-1658) y de Plasencia (1658-1663). Realizaría diversas embajadas del rey Felipe IV ante la Santa Sede de Roma y es en esa ciudad donde conocería la obra de san Felipe Neri y donde surge la idea de establecer la Congregación en nuestra ciudad, cosa que lograría con grandes oposiciones en 1645 cuando el rey Felipe IV autoriza la fundación. Cuenta con la aprobación del arzobispo de Valencia Isidoro Aliaga (arzobispo entre 1612 y 1648), quien en 8 de septiembre de 1645 les autoriza a reunirse en la iglesia de san Juan del Hospital, donde establecen inicialmente su lugar de culto.

Al poco tiempo la congregación compra una casa propiedad de Ana Campos, esta se encontraba en terrenos donde ahora se levanta la actual capilla de la comunión de la iglesia oratoriana y albergaba un "corral de comedias". En 1648 el cabildo autoriza a usar este local como oratorio y así que pudieran dejar su anterior ubicación en san Juan del Hospital. El 18 de diciembre de 1648 se consagró con una primera misa el oratorio de la congregación de san Felipe Neri en Valencia.

La Congregación del Oratorio de san Felipe Neri construyó sobre este antiguo oratorio, una monumental iglesia y un oratorio anexo (hoy desaparecido) entre los años 1725 y 1736, según planos atribuidos al padre Tosca y con el apoyo económico del arzobispo de Valencia, Pedro de Urbina (arzobispo entre 1649 y 1658). Esta iglesia es la que hoy podemos contemplar en nuestra ciudad.

En 1836, al ser declarado en ruinas el templo parroquial de santo Tomás Apóstol, se unió la titulación de aquella parroquia a la presente de san Felipe Neri en 10 de diciembre de 1836, pues los padres filipenses habían abandonado el oratorio por las leyes de exclaustración de 1835. De aquí toma su actual nombre de iglesia de santo Tomás y san Felipe Neri popularmente conocida como iglesia de La Congregación. La antigua iglesia de santo Tomás Apóstol se encontraba en la confluencia de las calles Avellanas y Cabillers, pegada al palacio arzobispal y finalmente sería demolida en 1862 ante su avanzado estado de deterioro.

Durante la guerra de la independencia el templo sufrió grandes desperfectos e incluso fue utilizado como almacén, mientras que el convento-oratorio era usado como cuartel por las tropas francesas. Con la desamortización de Mendizábal de 1835 templo y convento tuvieron que ser abandonados. La iglesia reanudó su culto en 1836 con la incorporación de la parroquia de santo Tomás y el convento siguió siendo utilizado como cuartel hasta 1854.

Junto a la iglesia y la torre-campanario, con fachada a la actual calle del Conde de Montornés se encontraba el convento. El oratorio ocupaba el espacio hasta la actual calle del Gobernador Viejo, su fachada se encontraba adornada con ventanas y su puerta de corte clásico se encontraba rematada por un frontón triangular. Después de la exclaustración de 1836 el oratorio fue usado como colegio de oficiales del ejercito, como cuartel hasta 1854 y finalmente demolido para construir nuevos edificios. Como hecho anecdótico podemos decir que parte de los elementos del claustro fueron utilizados en la prolongación del muelle de Levante del Grao de Valencia. Conocemos parcialmente su aspecto gracias a un dibujo de José Vergara donde se puede observar parte de su fachada y su portada.

Fachada principal Fruto del ingenio del fraile oratoriano y arquitecto Padre Tosca, fue la fachada de la iglesia, construida con ladrillos pintados en rojo, de aquellas que llaman "de orden compuesto" pues en sus tres cuerpos aparecen, sucesivamente, pilastras de los órdenes dórico, jónico y corintio. Además hay toda una serie de motivos ornamentales, como un medallón o altorrelieve en el que aparece representada la aparición de la Virgen a San Felipe Neri uno de los titulares del templo. En el altorrelieve, obra de Ignacio Vergara Gimeno, San Felipe Neri aparece representado en arrebatado éxtasis, mientras que la Virgen está rodeada de rayos y de grupos de ángeles.

La fachada de la iglesia está formada por dos cuerpos de desigual anchura y altura, están separados por una enorme cornisa con un frontón curvo, y en la cima ostenta una gran frontón triangular con el anagrama de la Virgen María sobre la serpiente-demonio, símbolo de la victoria de la Virgen sobre el pecado.

Sobre un zócalo de piedra, se levanta el primer cuerpo. Este se articula en ocho grandes pilastras de orden gigante en cuyo centro queda enmarcada la puerta adintelada realizada en piedra. Flanquean la portada dos columnas con capiteles corintios, el fuste se decora en su tercio inferior con notas emblemáticas de la Congregación mientras que en los dos tercios superiores el fuste es acanalado. Sobre la portada, en las vertientes del frontón curvo partido, dos imágenes femeninas alegóricas que representan a la Virginidad adornada con las flores de la pureza y la Oración que sujeta el incensario del culto divino. En el centro del frontón el altorrelieve de San Felipe Neri antes comentado que queda enmarcado por dos pilastras y un pequeño frontón triangular. Sobre el dintel de la puerta campea el escudo de la monarquía española.

A ambos lados de la puerta y en sendas hornacinas coronadas por frontones curvos las esculturas de San Francisco de Sales obra del escultor valenciano Juan Bautista de Borja (1692-1757) y San Carlos Borromeo obra de Jaime Molins. Ambos personajes fueron seguidores o amigos de San Felipe Neri y protectores de la Congregación.

Separando el primer cuerpo del segundo, un gran frontón curvo central y un sencillo arquitrabe con la única decoración de un friso formado por pequeños modillones denticulados y ocho ménsulas floradas.

El segundo cuerpo se articula con seis pilastras de orden compuesto y dos hornacinas con imágenes de San Gregorio (a la izquierda) y San Jerónimo con el león (a la derecha). En el centro un ventanal adintelado coronado por un frontón curvo En las esquinas de la cornisa aparecen Santo Tomás Apóstol y San Esteban, santos titulares de las parroquias a cuya demarcación correspondía la Congregación.

En el ático de la fachada encontramos una balaustrada en piedra en los que campean cuatro braseros encendidos y en los extremos de la baranda, se ha reservado para las esculturas de San Juan Bautista con el cordero y San Juan Evangelista con el símbolo del águila. Centra el ático un frontón triangular en cuyo centro encontramos el anagrama de la Virgen María.

En resumen la fachada principal muestra una clásica distribución de imágenes y espacios según el barroco defendido por Vignola, con estatuas de artistas como Juan Bautista Borja, Jaime Molins y el altorrelieve de Ignacio Vergara.

En la fachada recayente a la calle Trinquete de Caballeros encontramos una pequeña puerta secundaria al templo. Destaca por la presencia en su frontón partido del escudo del arzobispo de Valencia Pedro Urbina (1649-1658), gran protector de la Congregación en sus primeros momentos de implantación en nuestra ciudad. Este se compone de dos cuarteles, a la izquierda: el árbol de Vizcaya con dos lobos pasantes y en el cuartel derecho diez panelas con forma de corazón u hojas de álamo según autores.

Campanario La torre campanario de planta cuadrada (5,5 metros de lado) estaría concluida en 1732, tiene 45 metros de altura, se sitúa en el lado de la epístola y tiene 106 escalones. Se compone de tres cuerpos de distinta composición, el cuerpo inferior alberga cuatro pisos, señalados al exterior por tres vanos abiertos en el muro y el cuarto piso por el reloj de sol y la fecha de 1732.

El segundo cuerpo aloja la sala de campanas, al exterior se decora con pilastras de orden toscano entre las ventanas y un cornisamiento con un friso de modillones denticulados que sustenta una balaustrada con decoración de obeliscos y de bolas.

El tercer y último cuerpo lo compone un edículo formado por dos linternas superpuestas y rematado en una veleta.

Las campanas originales desaparecieron durante la Guerra Civil Española, las actuales aunque antiguas fueron colocadas al finalizar el conflicto y sus nombres son: Vicent María (2008), Triple (1655), La Tercera (1692), San Felipe Neri (1940) y Sant Tomàs Apòstol (1940)

Interior del templo El interior es de una sola nave y tres tramos, planta de cruz latina, bóveda de cañón con lunetos, seis capillas laterales (tres por lado) comunicadas entre si y cubiertas con cúpulas semi-esféricas con linternas, nave de transepto con crucero y presbiterio de testero recto. Los sitiales del coro, tallados en madera, se sitúan en el presbiterio a razón de cinco por lado.

La bóveda apoya en grandes pilastras con basas y pedestales de jaspes. La parte inferior de los muros se decora con cerámica de azulejos de Alcora.

Las dimensiones del templo son espectaculares: la fachada tiene 29 metros de anchura y 24,45 metros de altura. La cúpula sobre el crucero mide 47 metros de altura y 11,5 metros de diámetro. La longitud de la nave central es de 37,30 metros y la anchura de la nave del transepto tiene 27,20 metros. Todo el conjunto suma un total de 45.976 metros cuadrados.

Las capillas laterales son, comenzando por la cabecera:

Lado del evangelio

Retablo de San José (nave del transepto) realizado por Francisco Hurtado Soto (* Alboraya 1913 † 1958) y por Varea. De inspiración barroca. En la hornacina central encontramos la talla de San José con el Niño obra del escultor Melitón Comes (* Aldaya 10-03-1871), mientras dos ángeles portan elementos iconográficos que le son propios, la sierra de carpintero y una iglesia como patrono universal de la misma. A ambos lados de la hornacina, entre las columnas que forman el retablo dos tallas del Arcángel San Miguel a la derecha y del Arcángel San Rafael con Tobías a la izquierda. En la hornacina inferior talla del Ángel de la Guarda. En el ático una escultura de bulto redondo representando a San Pedro con las llaves del Reino de los Cielos. Con anterioridad la capilla se encontraba bajo la titularidad de San Pedro.

En el basamento ocho pinturas de la vida de Jesús: la Anunciación, El Nacimiento, La Circuncisión y la Presentación en el Templo a la izquierda y la Huida a Egipto, la Sagrada Familia, Jesús entre los doctores del templo y la Muerte de San José a la derecha.

En el muro lateral encontramos una gran pintura montada sobre tabla sustituyendo a la pintura que tuvo que tener la decoración del marco que la contiene y que por fotografías antiguas sabemos que se trataba de una obra de José Vergara con una representación de San Felipe Neri en la Gloria. La actual que podemos ver es un lienzo sobre marco de madera obra de José Vergara Gimeno que en origen se encontraba a los pies del templo y que representa a San Felipe Neri entregando al Papa las Constituciones del Oratorio para su aprobación.

Sobre este lienzo y sobre la puerta de entrada a la capilla de la Comunión, dos altorrelieves en yeso de dos doctores de la iglesia, San Agustín y Santo Tomás de Aquino. En el suelo lápida sepulcral de Vicente Adalid Muñoz fallecido en 1795.

Capilla de la Santísima Trinidad, antes conocida como de Nuestra Señora del Rosario. La preside un retablo de madera en su color natural obra de Francisco Hurtado Soto (siglo XX), en cuya hornacina central encontramos el grupo de la Santísima Trinidad de José Hidalgo. Sobre la mesa del altar pequeña figura del Cristo de Sant Bult de especial tradición en el barrio de la Xerea donde se encuentra ubicada esta iglesia.

En las pechinas de la cúpula encontramos las figuras de san Ildefonso, san Andrés Corsini, san Bernardo y san Pedro Pascual, todos salidos de la mano de Antonio Richarte. En los muros laterales dos medallones de san Luis Bertrán y santo Domingo de Guzmán, ambos realizados por José Vergara. En el suelo lápida sepulcral de doña María Laurentia de Mercede Tinagero de Escalera fallecida en 1780.

En esta capilla podemos encontrar las figuras de San José y de la Virgen María, pertenecientes a un Nacimiento y que proceden del Monasterio de Sigena en Huesca.

Capilla de la Virgen de los Desamparados, retablo realizado en madera en su color natural por Francisco Hurtado Soto. Antes conocida como Capilla de San José. Bajo la hornacina de la patrona de Valencia, encontramos otra hornacina con una pequeña imagen de la Virgen de Oreto dando el pecho a su hijo. La virgen de Oreto es patrona de la población valenciana de Alcudia; en la base del pedestal dice: BEATA MATER ET.

En las pechinas de la cúpula frescos de Antonio Richarte: San Leandro, Santa Florentina, San Isidoro y San Fulgencio. En los muros laterales medallones de San Pablo ermitaño y San Cristóbal, ambos del pintor Vicente López. En uno de los muros laterales lápida funeraria de Pedro Pantoix fallecido en 1683.

Capilla Bautismal o de San Juan Bautista con un retablo de Francisco Hurtado Soto (siglo XX). Preside el retablo San Juan Bautista bautizando a Cristo. A ambos lados dos esculturas, a la izquierda San Francisco de Paula y a la derecha Santa Julia con la palma del martirio y la cruz de Cristo, obra del Taller-Estudio Román y Salvador (Luis Carlos Román López y Vicente Salvador Ferrandis). Antes la capilla era conocida como de San Pascual Bailón.

En las pechinas de la cúpula: pinturas de Antonio Richarte representando a Santa Catalina Mártir, Santa Bárbara, Santa Lucía y Santa Inés. En los muros laterales medallones del Beato Nicolás Factor y San Pedro de Alcántara. Lápida sepulcral del padre Francisco Climent fallecido en 1689. Los lienzos de los muros laterales han desaparecido.

Lado de la epístola continuando por los pies

Capilla de San Antonio de Padua. Retablo de inspiración barroca en madera sin pintar de Francisco Hurtado Soto (siglo XX). En el centro del retablo encontramos en el interior de una hornacina la imagen de San Antonio de Padua talla de José Hidalgo. Bajo la hornacina una pequeña imagen de Santa Teresa de Jesús con libro, pluma y bonete, doctora de la iglesia.

En las pechinas de la cúpula, cuatro pinturas al óleo sobre mortero con las figuras de Santa Apolonia, Santa Úrsula, Santa Cecilia y Santa Águeda, obra de mediados del siglo XVIII del pintor Antonio Richarte (* Yecla 1690 † 1764). En los muros laterales dos lienzos enmarcados en yeserías representando dos milagros del santo: el milagro del mulo reverenciando al Santísimo Sacramento y el milagro de los peces escuchando el sermón del santo, ambas obras de Antonio Richarte. En los muros laterales de la capilla, en la parte superior, dos pequeños tondos al fresco enmarcados en yeserías, con pinturas de Antonio Richarte representando el de la derecha a San Diego de Alcalá (fray Diego de San Nicolás) y el de la izquierda a San Bernardino de Siena, ambos frailes franciscanos al igual que el titular de la capilla.

Lápidas sepulcrales de Antonio José Cebrián Tárrega († 1787) y de José Tárrega Carigñena († 1799).

Junto a la capilla a los pies del templo, talla en madera de Jesús Crucificado, obra tallada en 1941 por Vicente Benedito Baró (* 1884 † 1956). Además encima del cancel de la puerta, un lienzo enmarcado en yesería con una representación de San Juan de Ribera asistiendo a San Luis Bertrán enfermo.

Capilla del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Con anterioridad dedicada a Santa Lucía. Retablo de inspiración barroca de Francisco Hurtado Soto (siglo XX). Preside el retablo Cristo Crucificado y junto a él, la Virgen y San Juan, realizados por el escultor José Arnal García. En la hornacina inferior talla de San Vicente de Paul.

La cúpula apoya en pechinas decoradas con imágenes pintadas de San Atanasio, San Juan Crisóstomo, San Gregorio Nacianceno y San Basilio, obras de Antonio Richarte (* Yecla-Murcia 1690 † Valencia 1764). En los muros laterales medallones de Santo Tomás y San Esteban, del pintor José Vergara Gimeno. En el suelo lápida sepulcral de Serafina Adriá fallecida en 1660. Bajo el altar imagen de Cristo yacente obra en madera en su color natural de José María Hervás Benet (* 1912 † 1996). Las pinturas de los muros laterales han desaparecido y en la actualidad se encuentran sus marcos vacíos.

Capilla de la Virgen del Carmen, antes conocida como capilla de San Francisco de Sales. Preside la capilla un retablo de inspiración barroca en madera color natural, de Francisco Hurtado Soto (siglo XX). En la hornacina central imagen de la Virgen del Carmen, titular de la capilla, obra de Vicente Rodilla Zanón. En la hornacina inferior del retablo, talla de Santo Domingo de la Calzada. Sobre la mesa del altar imagen de Nuestra Señora de la Merced patrona del gremio de horneros y pasteleros cuya casa gremial se encuentra en la demarcación de la parroquia.

En las pechinas de la cúpula: San Miguel Arcángel, San Gabriel Arcángel, San Rafael Arcángel y el Santo Ángel Custodio, del pintor Antonio Richarte. En los muros laterales (parte superior) medallones de San Vicente Ferrer y San Vicente Mártir de José Vergara Gimeno. Las pinturas de los muros laterales (parte inferior) han desaparecido y permanecen en la actualidad vacíos. En el suelo lápida funeraria de doña María Gratia de Boxadors i Pinós fallecida en 1746.

Retablo de la Virgen de la Saleta obra de inspiración barroca de Francisco Hurtado Soto. Siglo XX (nave del transepto). Con anterioridad el retablo se encontraba bajo la advocación de San Francisco de Asís. En los laterales del retablo dos pequeñas imágenes de La Virgen de Lourdes y la Virgen de Fátima del escultor valenciano José María Hervás Benet. En el nicho central escena de la Virgen de la Saleta con los niños Maximino y Melania, obra del siglo XX del Taller-Estudio Román y Salvador (Luis Carlos Román López y Vicente Salvador Ferrandis). Bajo la hornacina de la Virgen de la Saleta, una pequeña talla de la Virgen del Pilar. En el ático del retablo óleo sobre lienzo de San Francisco de Sales. En el zócalo del retablo ocho pinturas realizadas en 1946 por F. Calatayud y que representan a San Vicente Ferrer, San José, San Fernando rey y Santa Margarita María de Alacoque, a la izquierda y al jesuita Padre Hoyos, San Dámaso, San Vicente Mártir y San Juan Mata a la derecha.

En uno de los muros laterales encontramos un gran óleo enmarcado en yesería con decoración rococó y pequeños ángeles con una representación del entierro de San Felipe Neri en Roma, obra de José Vergara Gimeno. Sobre la puerta de entrada a la sacristía y sobre el lienzo antes descrito, medallones en escayola de dos doctores de la iglesia San Jerónimo y San Buenaventura.

Capilla Mayor El Altar Mayor se encuentra elevado sobre el nivel de la iglesia por seis gradas, en él encontramos un gran retablo en madera en su color natural, de 19 metros de altura, copia realizada por Francisco Hurtado Soto después de la Guerra Civil ya que el original fue destruido durante la contienda.

Preside el retablo en la hornacina central una gran figura de Santo Tomás Apóstol tallada por José Arnal García, de 3,60 metros; en ambos extremos dos esculturas de bulto redondo en el interior de hornacinas, a la izquierda una figura de San Felipe Neri y a la derecha San Vicente Ferrer, ambas del Taller de Rausell y Llorens. En la parte superior de estas figuras dos medallones con retratos de arzobispos valencianos, el que figura arriba de San Vicente Ferrer, el arzobispo San Juan de Ribera y el situado sobre San Felipe Neri, Santo Tomás de Villanueva.

En el segundo piso, una tabla con una representación de Cristo azotado por los sayones romanos, pintura anónima del siglo XV procedente de un taller de Xátiva; en los extremos dos pinturas de los arcángeles San Rafael y San Gabriel salidos de la mano de Manuel Diago Benlloch y junto a ellos dos esculturas de bulto redondo, a la izquierda San Pedro y a la derecha San Pablo, del Taller de Rausell y Llorens. En el frontón partido de la hornacina central dos tallas en madera con sendas alegorías (la Pureza y la Oración). En el ático lienzo de la Inmaculada Concepción de Manuel Diago Benlloch.

En la parte inferior del retablo, encontramos ocho pinturas de Manuel Diago Benlloch, las situadas bajo las esculturas de los santos corresponden al Regreso del hijo pródigo y al Sacrificio de Isaac, las seis restantes situadas bajo las columnas estriadas representan a diversos Apóstoles. En el centro cerrando el sagrario, pintura del Salvador realizado por José Vergara Gimeno.

El Taller de Rausell y Llorens estuvo formado por José María Rausell Montañana (* Meliana 1898 † 1984) y Francisco Llorens Ferrer (* Moncada 1902 † 1963).

En la bóveda del presbiterio, en su centro un lienzo pegado al techo de José Vergara Gimeno con escena de Santo Tomás Neri entrando en la Gloria Celestial. En los lunetos dos óleos también de Vergara con una escena de la vida del santo y otra escena representando un milagro atribuido al mismo. En los muros laterales cuatro lienzos enmarcados en yeserías en conjunto de dos y dos. A la derecha San Lorenzo Mártir y San Francisco de Sales, el primero de Jerónimo Jacinto de Espinosa y el segundo de Vicente López Portaña. A la izquierda San Antonio de Padua y San José ambos también de Vicente López Portaña. Bajo los lunetos dos medallones en altorrelieve con los bustos policromados de San Gregorio Magno y San León Magno.

Una puerta realizada en piedra negra en el lado izquierdo del presbiterio comunica con la Capilla de la Comunión, en la parte superior de la puerta una inscripción dice: "Laudate Dominum" que se puede traducir como "Alabemos al Señor". Otra puerta también del mismo material a la derecha comunica con la sacristía y en la parte superior dice: "Onmes gentes" que se puede traducir como "todas las naciones". Ambas descripciones son en realidad el primer párrafo de un conocido salmo: "Laudate Dominum, onmes gentes" (Alaben al Señor, todas las naciones).

En el crucero del templo se yergue majestuosa una artística cúpula con tambor octogonal al exterior pero circular por el interior, rematada por cupulín y linterna. En el tambor ocho ventanales coronados por frontones se abren al exterior y proporcionan luz al interior del templo. Las pechinas se decoran con pinturas de los cuatro evangelistas, San Lucas realizada por Antonio Richarte en el siglo XVIII y San Mateo, San Marcos y San Juan por José Vergara Gimeno. La cúpula se cubre al exterior con tejas azules y tiene un diámetro aproximado de 14 metros y una altura desde el suelo de 47 metros.

En el lado del evangelio encontramos el púlpito en madera de nogal, destacable por la presencia de un San Vicente Ferrer como Ángel del Apocalipsis tocando una gran trompeta anunciando el mismo desde la parte superior del tornavoz. Tallado en los laterales del púlpito, cuatro representaciones figuradas de San Mateo, San Lucas, Santo Tomás y San Juan.

En este templo se guardan lienzos de Jerónimo Jacinto de Espinosa, José Vergara Gimeno, Vicente López Portaña, así como diversas tablas góticas atribuidas a Joan de Joanes, repartidas por las capillas y sacristía del mismo y generalmente no expuestas al público.

Siguiendo sus deseos, a los pies del templo fue enterrado el célebre pintor José Vergara Gimeno, bajo una lápida que ya no se encuentra a la vista, un epitafio decía: "Aquí yace / D. Joseph Vergara y Ximeno / célebre profesor de pintura / y en todas las partes eminente / promotor y uno de los fundadores / de la Real Academia de San Car / los, Director General de la misma / y académico de mérito de la / Real de San Fernando, murió en Valencia, su patria, el día 9 de marzo / 1799 a los 72 años, 9 meses y 7 / días de su edad, rueguen por su alma".

Capilla de la Comunión o Capilla del Santísimo A la izquierda del presbiterio se encuentra la Capilla de la Comunión. Sobre la puerta de acceso a la capilla una inscripción dice: "Aquí está el Santísimo". Sala de planta rectangular (7 x 12 metros) de tres tramos dividida por dos arcos fajones, cubierta con bóveda de cañón rebajada y lunetos. Esta apoya sobre una moldura corrida que a su vez apoya en pilastras de orden corintio con funciones decorativas. Un zócalo de azulejos de Alcora de aproximadamente un metro de altura, realizados en el siglo XVIII y decorados con motivos geométricos, cubre perimetralmente el interior de toda la capilla. Preside la capilla un retablo de inspiración barroca de Francisco Hurtado Soto (siglo XX) con una gran imagen del Sagrado Corazón de Jesús en el interior de una hornacina, obra de José Arnal García. Flanqueando el retablo encontramos dos óleos sobre lienzos, el de la izquierda Jesús Niño entre los doctores de la ley del pintor Esteban March (ca.1610-1668) y el de la derecha La Adoración de los Magos.

En los muros laterales de la capilla encontramos cuatro óleos sobre lienzos. A la izquierda la Adoración de los Magos y Jesús expulsando a los mercaderes del templo. A la derecha la Adoración de los pastores y Jesús Niño entre los doctores del templo, todos ellos de la escuela valenciana del siglo XVIII. Sobre la portada de entrada un pequeño lienzo de un santo portando un cáliz.

Sobre la mesa del altar, el sagrario conserva una pequeña pintura representando a Cristo en la figura del Buen Pastor, obra de Vicente López Portaña. A ambos lados podemos encontrar dos pequeñas figuras plateadas con los titulares del templo, Santo Tomás Apóstol y San Felipe Neri y en la parte superior un pelicano dando de comer a sus crías (símbolo eucarístico).

En los muros laterales podemos ver dos lápidas conmemorativas, a la izquierda la de don Luis Crespi, fundador del Oratorio en Valencia y a la derecha del oratoriano Domingo Sarrió, aunque los mismos no están enterrados en el lugar.

La lápida de Luis Crespí dice así: D.O.M. / In hoc / a se erectae Congregationis Sacello, / Quem virtus evexit / non jacet, / Qui tot exanlavit labores / Quiescit, / Ludovicus, / Nomen, quo Crespi, Valdaura, Borja, / Cognomina superbiunt. / Regius orator, / Oriolensis, ac Placentinus, / non tam Episcopus, quam Apostolus, / Vox, tuba, sonus, victoria; / Victoria solus victis. / Pro Immunitate Deiparae Roman legatus / A Philippo IV ad Alexandrum VII. / Quod fecit, confecit. / Quem inscriptus hic lapis monumenti negat, / Scriptorum suorum tibi et fors miracula / produnt. / Coelo patuit quo nos latuit / Die XIX Aprilis M.DC.LXIII. / Aetatis suae LV / Non plenus diebus, ast diebus plenis.

La lápida de don Domingo Sarriá dice así: D.O.M / Post contumaces XX, annorum vigilias / nunc primum jacet, sed in tumulo; / Dormit, sed in domino / V.V.D. Dominicus Sarrió, Presbyter. / Quid ultra? / Solo nomine, faxit Deus, quasi nomine / Aram feci lapidem, Magnetem verenationis reddidi saxum. / Nerii filius. / Omnia ejus exhausit lineamenta virtutum. / Theologiae, ac divinae sapientiae ore doctor, / more, et amore professor: / Solum in ea indissolubile dubium reliquit; / Quo praestaret, virtute, an doctrina? / Ad Segobricenses infulas bisvocatus, / Valentinas meritus / Parthicá fugá parlam retulit victoriam. / Mariani candoris / Ardens cultor et propagator / non minus se solvit in flammas, quam in linguas . / Lilium Conceptionis in corde ejus florebat, / Sed inter paenitentiae spinas. / Tot animas e suggestu reduxit, / Ut itineratium tritam multitudine coeli semitam / Fecerit viam. / In eam abiit, dum obiit V.kal. Mart. M.DC.LXXVII / Aetatis non suae, sed virtutis LXVI.

Luis Crespí de Borja, nació en Valencia el 2 de mayo de 1607, se ordenó sacerdote en 1631, Obispo de Orihuela en 1651 y Obispo de Plasencia en 1658. Fue uno de los fundadores de la Orden de San Felipe Neri en Valencia. Falleció el 19 de abril de 1663. El venerable fray Domingo Sarrió había nacido en Alacúas en 1609. Ingreso en la Orden Oratoriana en 1647; fue nombrado obispo de Segorbe pero no quiso aceptar el nombramiento. Falleció en Valencia el 25 de febrero de 1677.

Cerca del Altar Mayor aún encontramos una tercera lápida, por ser esta capilla el lugar de enterramiento de Luisa María Frías Cañizares fallecida mártir el 6 de diciembre de 1936 y declarada Beata en 2001.

A través de la puerta lateral y por una escalera se sube a una planta superior situada encima de la Capilla de la Comunión y que en la actualidad es utilizada para reuniones parroquiales.

IGLESIA DEL CARMEN O DE LA SANTÍSIMA CRUZ - Plaza del Carmen

Declarada Monumento Histórico-Artistico Nacional en 1983.

En el año 1842 es derruido el cercano Convento y Parroquia de la Santa Cruz, trasladandose la titularidad de la iglesia a esta parroquia del Convento del Carmen, por lo que indistintamente se le conoce como Iglesia del Carmen o de la Santisima Cruz.

La iglesia del Carmen formaba parte del antiguo Real Monasterio de Nuestra Señora del Carmen, convento que los carmelitas fundaron en Valencia hacia 1281, siendo su primer prior fray Arnaldo de Bacris. De su pasado medieval aún quedan en el interior, un claustro gótico de arcos apuntados, el gran refectorio o comedor de los frailes y la sala capitular. Más tarde se levantó un segundo claustro renacentista, pero los elementos más visibles corresponden ya a época barroca.

La primitiva iglesia conventual, consagrada en 1343, se encontraba bajo la advocación de la Transfiguración del Señor, y registró sucesivas mejoras y ampliaciones, que han determinado una variedad de estilos arquitectónicos. De este modo, la cabecera fue reformada en 1555, empleando el sistema constructivo tradicional de bóveda de crucería estrellada, actualizado con detalles ornamentales de gusto renaciente, incorporados asimismo también en la sacristía. Entre 1628 y 1655 se renovó el templo al gusto barroco de la época.

Su actual fabrica nos habla de un templo de planta rectangular de una sola nave, arcos de diafragma, capillas laterales, bóveda de cañon y lunetos. El presbiterio cubierto con bóveda de crucería tiene forma poligonal.

Preside el Altar Mayor una pintura de la Santisima Cruz en el centro de un ovalo, y a un lado la Exaltación de la Santa Cruz con la visión de Constantino y el otro lado la Invención de la Santa Cruz con la emperatriz Santa Helena. Obras realizadas por el pintor José Bellver Delmás en 1942.

En 1613 se construyó en el lado de la epistola, la capilla de la Comunión obra del fraile arquitecto nacido en Lucena del Cid, Gaspar de Sent Martí (1574-1644). Actualmente la capilla se cubre con bóveda de cañón con lunetos y cúpula. Para esta capilla nuestro fraile arquitecto también realizó el trasagrario. Asi mismo alargó en dos tramos la longitud de la iglesia hacia los pies, construyó un coro alto hoy desaparecido y dió comienzo a las obras de la fachada-retablo del templo.

Lo más interesante es la fachada recayente a la Pl.Carmen, una de las mejores fachadas-retablo manieristas levantadas en Valencia. Fue realizada en dos fases: la primera que corresponde al cuerpo inferior, la llevó a cabo durante la primera mitad del siglo XVII el fraile arquitecto Gaspar de Sent Martí que en 1591 habia ingresado como carmelita en el monasterio. Sent Martí dotó a la fachada de un aspecto todavia bastante clásico y severo, en cambio tras su muerte en 1644, los arquitectos barrocos Juan Bautista Viñes y José Bonet ejecutaron los cuerpos superiores siguiendo una estética mucho más recargada.

En el primer cuerpo tres columnas de orden jónico con fuste estriado, alzadas sobre un zócalo a cada lado de la puerta adintelada y dos nichos con sendas esculturas de José Esteve Edo colocadas en 1961 y que representan a San Simón Stok y a San Juan de la Cruz. Encima del dintel de la puerta el escudo de la Orden del Carmen.

En el segundo cuerpo, en el centro, una hornacina con la imagen de la Virgen del Carmen con el Niño en brazos. La flanquean cuatro columnas de orden compuesto también sobre zócalo y dos nichos con las esculturas de Santa Teresa de Jesús y Santa Magdalena de Pazzis, todas ellas fechadas en el siglo XVIII y salidas de la mano de Leonardo Julio Capuz.

En el tercer cuerpo o ático, un nicho flanqueado por dos columnas salomónicas con una escultura de San José y el Niño en brazos, obra también de Leonardo Julio Capuz sobre el 1720.

Capilla de Nuestra Señora del Carmen o de la Tercera Orden A la derecha de la portada puede verse como el muro toma una forma ondulada y sobre él destaca una cúpula con tambor y linterna: es la capilla de Nuestra Señora del Carmen, de planta oval, obra realizada entre 1774 y 1783 por Vicente Gascó Masot uno de los introductores del neoclasicismo en Valencia.

Con acceso desde el interior de la iglesia y desde la plaza del Carmen, esta capilla esta marcada por una sobriedad y elegancia clasicista a cuyo estilo se ciñen los relieves, obras de significativos escultores del dieciocho valenciano como Francisco Navarro, Pedro Juan Guisart y José Esteve Bonet. El interior está recubierto con estucos y mármoles y se ordena en base a doce semicolumnas estriadas de orden corintio adosadas al muro, alzadas sobre pedestales y unidas entre si por la parte superior por guirnaldas de flores doradas. Estas semicolumnas delimitan intercolumnios entre los que se disponen ocho nichos que antes alojaban esculturas realizadas por los ya citados Francisco Navarro y José Esteve Bonet y que fueron destruidas en la Guerra Civil Española de 1936. Hoy en día la imagen de la Virgen del Carmen que preside la capilla es obra de Pío Mollar Franch realizada después de acabar la Guerra Civil. El lienzo bocaporte que cubre el nicho y la imagen de la Virgen es obra del pintor Manuel Diago Benlloch realizado en 1941 y representa a un ángel tenante portando el escudo del Carmen.

Las ocho esculturas que ocupaban los nichos han sido sustituidas por ocho pinturas al óleo realizadas por Manuel Diago y que representan a: Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, San Andrés Corsini obispo, Santa Magdalena de Pazzis, Santa Teresita del Niño Jesús, San Francisco de Sena, San Alberto de Sicilia y Santa Teresa Margarita. En los intercolumnios en un nivel superior podemos encontrar diez relieves realizados en estuco, uno sobre cada uno de los lienzos antes descritos y dos más sobre la puerta de salida a la calle y el otro sobre la puerta interior al templo. Los relieves representan la Aparición de la Virgen de San Alberto de Jerusalén, la Virgen entrega el escapulario a San Simón Stock, el sueño profético de la madre de San Andrés Corsini, san Juan de la Cruz recibiendo la comunión por parte de un ángel, Aparición de la Virgen Inmaculada a Santa Teresa de Jesús, Aparición de Cristo a Santa Teresa de Jesús, Aparición de la Virgen a santa Marí Magdalena de Pazzis y Santa María Magdalena de Pazzis tentada por el diablo el que hace huir Santo Tomás de Aquino quien la corona de espinas.

La cúpula que cubre la capilla se decora con casetones de forma octogonal y florones, inspirados ambos en el renacimiento italiano. En la base del tambor de la cúpula podemos encontrar una serie de ocho pequeños lienzos al temple con representaciones de heroínas bíblicas en alusión a las virtudes de la Virgen María: Rut encarna la Pureza, Judit la Prudencia, Abigail la Fortaleza y Esther la Sabiduría. Completan el conjunto otros dos lienzos con la representación de la Virgen del Carmen como Virgen de la Misericordia y la Aparición de la Virgen del Carmen al papa Juan XII. Completan el total de los ocho lienzos, dos obras más, a modo de grisallas con representaciones de excelencias marianas.

Asociada a la historia de esta capilla se encuentra el hecho de la aparición milagrosa en 1341 de una imagen mariana conocida como Virgen de la Consolación o la "Moreneta del Carme". Se trata de una talla románica de la Virgen María en posición sedente y con el Niño Jesús en brazos. Según la tradición la imagen fue hallada en el lugar donde hoy se levanta la capilla, al oírse milagrosamente el tañir de una campana por las noches. Los monjes del convento lograron desenterrar la imagen, la cual se hallaba bajo la campana, siendo entronizada en un primer momento en una de las capillas de la iglesia y más tarde cuando se construyó la nueva capilla en el lugar del hallazgo, en su Altar Mayor. En la actualidad la imagen de la "Moreneta del Carme" se encuentra en el Convento de la Encarnación de la calle Balmes a donde fue llevada en 1840 al abandonar los monjes el convento.

Además de la talla titular de la Virgen del Carmen que preside hoy día el Altar Mayor de la capilla, tenemos otra imagen, copia de esta, que es la que procesiona en los distintos festejos que se celebran en las calles, la imagen procesional es obra de Luis Carlos Román López realizada en 1982 en madera y fibra de vidrio. Una característica de la Virgen del Carmen es que la misma no lleva al Niño Jesús en brazos, ya que lo habitual es que sostenga al Niño en brazos y el escapulario.

La torre campanario comenzada por fray Gaspar de Sent Martí, fue paralizada a su muerte en 1644, para volver a ser retomada en 1647 por Juan de Yraola y Matias Coder. En 1741 José Minguez añade el cupulino barroco con tejas blancas y azules que remata la torre y la veleta con el ángel.

Construida la torre campanario en piedra, tiene planta cuadrada. En el cuerpo de campanas se abre un arco de medio punto en cada uno de sus lados, flanqueados por pilastras estriadas de orden dórico. Sobre este, una balaustrada con adornos de bolas y llamas. En lo más alto de la torre una veleta que adopta la forma de un gran ángel de bronce y que se le conoce con el sobrenombre de "el angelot del Carme".

El nombre de sus seis campanas son las siguientes. La Matilde (1941), Cristo Rey (1941), María del Carmen (1940), El Vicent (1941) y la Santa Cruz (1941) y Elena (1940). Como podemos comprobar las mismas fueron colocadas después de la guerra civil ya que las que poseia la iglesia desaparecierón durante el conflicto bélico.

En una de las capillas laterales encontramos el Retablo de las Almas, obra de Joan de Sarinyena, costeado por Dorotea hija del pintor Joan de Joanes. La tabla central del retablo desapareció durante la Guerra Civil.

También podemos encontrar una pintura sobre tela de sarga pegada a tabla de Cristo Varón de Dolores (siglo XV), atribuida al maestro de Cabanes o a Vicente Macip.

IGLESIA DEL MILAGRO Y HOSPITAL DE POBRES SACERDOTES - Trinquete de Caballeros nº 4 y nº 6

En 1356 bajo el obispado de Hugo de Fenollet (obispo entre 1348 y 1356 / † Valencia 21-06-1356), se creó la cofradía de Santa María de la Catedral (Santa María de la Seu), cuyo fin era dar asistencia y ayuda a los sacerdotes pobres de la ciudad. La cofradía se puso bajo la advocación de Santa María de la Seu, titular de la catedral de donde tomó su nombre la cofradía. En 1394 se construyó un hospital y una capilla dedicado a tal fin. De sus orígenes góticos apenas queda nada, ya que sufrió importantes reformas en los siglos XVII y XVIII que le dieron su actual configuración.

El hospital de sacerdotes pobres está formado por un patio o claustro de dos pisos, con planta trapezoidal y estilo neoclásico, alrededor del cual giraban las distintas dependencias y celdas de los sacerdotes. Destaca la que ocupó el santo valenciano San Luis Bertrán (* 1526 † 1581) hasta el momento de su muerte. El patio fue realizado hacia 1686 y sus cuatro alas adoptan una configuración distinta cada una de ellas. Las alas situadas al Norte y al Este articulan un galería porticada que abre al interior del patio a través de arcos de medio punto que apoyan en gruesos pilares con decoración almohadillada, por encima de la galería se elevan dos pisos con balcones. En los pisos altos se situaban las celdas de los sacerdotes. El claustro y las celdas tienen valiosos paneles cerámicos realizados en el siglo XVIII y que es uno de los elementos artísticos más interesantes del conjunto.

En las enjutas que forman los arcos del patio encontramos un vía crucis con las catorce estaciones que lo forman, están realizados en el siglo XIX con azulejos ovalados pintados y tienen la característica que en ellos están indicados el número de pasos que faltan hasta la siguiente estación.

En el vestíbulo de entrada nos encontramos con una serie de grandes paneles cerámicos que no nos podemos perder:

• Panel cerámico conocido como Salus infirmorum (Salud de los enfermos). Situado en el tránsito entre el vestíbulo y el claustro. Formado por 154 azulejos cerámicos policromados, en el están representados un león que sostiene entre sus patas el Escudo Real y dos ángeles que sostienen la tiara papal y bajo ella las llaves de san Pedro. En el centro superior el anagrama de la Virgen María sostenido por dos ángeles trompeteros que llevan sobre sus cabezas una cartela que dice: Salus infirmorum. El anagrama está coronado por una Corona Real en alusión a la Virgen como reina de los cielos.

• Sobre la pared que enfrenta el panel anterior encontramos una puerta que permite el paso a diversas estancias de la planta baja. En el dintel de la puerta podemos ver una imagen en alabastro de la Virgen de la Providencia (patrona del hospital) de cierta similitud con la que encontramos en la puerta de acceso a la calle. Una cartela dice: Antiquísima titulo providentiae ssmae mariae virginis imago (Antiquísima imagen de la Santísima Virgen María bajo la advocación de la Providencia). A ambos lados de la puerta representados en cerámica, alegorías de la caridad y la hospitalidad y unas cartelas sostenidas por angelillos con unos versículos en latín alusivos a ellas. Estas se refieren a los versículos 1 y 2 de la carta a los Hebreos capitulo 13 y que dicen: Charitas fraternitatis maneat in vobis (Permanezcan en el amor fraterno) (la caridad) y Et hospilitatem nolite oblivisci (No se olviden de la hospitalidad, gracias a ella hospedaron algunos, sin saberlo a ángeles) (la hospitalidad).

• Junta de cofrades. Este panel cerámico representa una escena de una de las sesiones de la junta del hospital. La preside el canónigo-prior, y asisten a ella el clavario y los representantes de los brazos real y militar. Sentado aparece el secretario-escribano y asomando por el lado derecho por un lateral una sirvienta. En la parte superior el anagrama de la Virgen María y una cartela que dice: Nobilitate sapientia pietateque magna (Grande en Nobleza, Sabiduría y Piedad).

• Escalera que sube al piso alto del claustro. Los laterales de la escalera están chapados en cerámica, al igual que las contrahuellas. La barandilla es de hierro con pasamanos de madera. Las esquinas de los escalones se protegen con madera.

• Árbol de la cofradía. Panel cerámico formado por 187 azulejos policromados que en forma de árbol genealógico representa a personajes importantes en la vida de la cofradía o del hospital. En la parte inferior izquierda la figura del rey Pedro el Ceremonioso (fundador del hospital), encima de este, cuatro personajes con una cartela que dice: Calixto III. , reyes de Aragón. y Navarra. (sic).

En el lado derecho está representado en la base el obispo de Valencia Hugo de Fenollet (fundador del hospital junto con el rey Pedro), en el nivel superior tres personajes y una cartela que dice: cardenales. Alejandro VI. obispos.

En el tercer nivel a la izquierda, un total de ocho personajes en dos escenas distintas, a la izquierda, tres personajes identificados como ciudadanos y canónigos, a la derecha cinco personajes identificados como canónigos generosos pero de los cuales solo se nos facilita el nombre de dos de ellos: Santo Tomás de Villanueva y el venerable Agnesio. En el tercer nivel en el lado derecho también un total de ocho personajes en dos escenas distintas, los tres situados mas a la derecha son nombrados como idalgos (sic), los cinco personajes restantes están identificados por sus nombres: beato Gaspar Bono, Nicolás Factor, San Luis Bertrán, San Juan de Ribera y la beata Margarita Agulló (* Xátiva-Valencia 1356 † Valencia 09-12-1600).

En el nivel mas alto, en el lado izquierdo cuatro personajes con una cartela que dice: Grandes de España, Carlos II y la reina. En el lado derecho se repite el número de personajes y nos da sus nombres: Gertrudis Anglesola, Gregorio Ridaura, Domingo Sarrió y Joseph Climent. En este caso hemos relacionado sus nombres completos para mayor claridad ya que en la cartela están abreviados.

Arriba del todo en el centro del panel, el anagrama de la Virgen María y mas arriba una cartela dice: INCREMENTUM DEDIT (Dios lo hizo crecer). Junto al rey Pedro el Ceremonioso leemos: Ego plantavi (yo planté). Junto a Hugo de Fenollet: Ugo rigavit (Hugo regó). Este triple juego de palabras alcanza su significado completo cuando leemos la carta a los corintios, capitulo 3 versículo 6 que dice: Yo planté, Apolo regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios.

A ambos lados del rey Pedro y del obispo Fenollet sendas cartelas; a la izquierda: Año 1356, se comenzó, y en el de 1394 se completó esta Real Casa, Hospital y Cofadria con Reales Decretos del Rey Dn. Pedro IV. de Aragon, y á su exemplo se alistaron Cofadres los Reyes de Castilla, Leon, Navarra, Portugal, y otros, los Principes, Duques, Grandes y Nobles. El texto de la derecha dice: En dicho año 1356 el Ilmº D Ugo de Fenollet Obispo de Valenª. aprobó efta R. Fundacion, que tiene por Cofadres, como se ve, Santos, Beatos, Venerables, Pontifices, Cardenales, Arzobispos, Obispos, y un sin Nº de famosos Eclesiafticos.

Rodean el panel diversos escudos nobiliarios y de ordenes religiosas cuyos titulares han sido cofrades del hospital o han estado ligados a él.

En la actualidad y después de las reformas efectuadas en el año 2.003 por el arquitecto Vicente Noguera Puchol, el edificio se utiliza como residencia de sacerdotes mayores con el nombre de Residencia de San Luis Bertrán.
La iglesia tiene su acceso desde el exterior a través de una puerta adintelada en cuyo dintel encontramos una escultura en piedra de la Virgen con el Niño, talla de tradición gótica con influencias francesas de mediados siglo XIV. Bajo un doselete de traza ojival, la Virgen se apoya en una ménsula también gótica con figuras grotescas. La talla que ahora vemos es una copia del original que se haya en el museo de la catedral. La talla se corresponde con Nuestra Señora de la Providencia, patrona del hospital, es conocida impropiamente como Virgen del milagro a raíz de un milagro ocurrido el 14 de agosto de 1556. Originalmente se encontraba en el centro del Altar Mayor del templo.

Traspasada la puerta nos encontramos con un vestíbulo que en realidad es uno de los tramos de la iglesia, ya que sobre este se encuentra el coro alto situado a los pies. La iglesia se conforma en una sola nave con cinco tramos, cabecera recta y capillas en los laterales. La iglesia se cubre con bóveda de cañón con lunetos al igual que las capillas laterales. La decoración interior es de un barroco contenido. En la capilla mayor se encuentra la escultura de la dormición de la Virgen que procesiona todos los años desde esta iglesia hasta la catedral cada 15 de agosto con motivo de la celebración de la asunción de la Virgen. La actual escultura de la dormición de la Virgen es una talla de 1940 realizada por el escultor Vicente Benedito Baró (* 1884 † 1956).

El testero de la capilla mayor se decora con frescos representando la gloria celestial, en su centro en una especie de ventanal se encuentra un lienzo de la Virgen en su advocación de la asunción elevada a los cielos.

A la derecha del vestíbulo encontramos la capilla de la comunión, cubierta con bóveda de cañón con lunetos y construida hacia 1686. La cabecera plana, está decorada formando un marco de azulejos que hace función de retablo, y sobre el que queda centrada una talla de la Virgen siendo coronada por la Santísima Trinidad.

El zócalo perimetral de la capilla se adorna con grandes paneles cerámicos realizados con azulejos de Manises en el siglo XVIII con alegorías eucarísticas-marianas. Cada panel cerámico tiene una filacteria o una inscripción con un texto en latín que sirve de complemento a cada una de las escenas reflejadas en el panel. Las imágenes y en ocasiones los textos son difíciles de interpretar para personas que no tengan un profundo conocimiento teológico. Entre los diversos paneles encontramos los textos siguientes:

Nova sint omnia. Que todo sea nuevo (sacado de la obra de Santo Tomás de Aquino)
Caeleste Viaticum. Viaje celestial
Umbram fugat veritas. La verdad ahuyenta las sombras
Civitas Dei. Ciudad de Dios
Caro enim mea vere est cibus. S. Joann 6,65. Mi carne es comida verdadera
Quasi navis institoris de longe portans panem suum. Proverbios 31,14. Es como nave de mercader que trae su comida de lejos
Omnes sictentes venite at aquas. Isaías 55,1. A todos los sedientos, venid a las aguas

En el panel con la nave pintada, vemos que esta lleva en una de las velas el anagrama de la Virgen María como bandera y que se dirige a una ciudad; la nave representa a la iglesia que se dirige firme a la ciudad de Dios.

La advocación de Virgen del Milagro bajo cuyo amparo se levanta impropiamente esta iglesia, tiene su antecedente en un hecho ocurrido el 14 de agosto de 1556 víspera de la asunción de la Virgen. En esa fecha y mientras un carpintero se encontraba montando un andamiaje en el crucero de la catedral para celebrar las representaciones marianas que antiguamente se celebraban, tuvo la mala fortuna de coger con una cuerda una de las piernas de su hija pequeña que se encontraba jugando en el lugar. Al tirar de la cuerda elevó a su hija hasta lo alto del cimborrio y esta cayó al suelo desde considerable altura pero sin sufrir daño alguno. Este hecho se interpretó como un milagro de la Virgen y así nació su nueva advocación como Virgen del Milagro. La iglesia y hospital de sacerdotes pobres quedó desde entonces unida a esta titularidad.

En la fachada de la calle Trinquete Caballeros encontramos un panel de cerámica dedicado a la Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora de la Consolación. Realizado en el siglo XVIII, en la parte superior una filacteria con la leyenda: Nuestra Señora de la Consolación Año 1786. Sobre un fondo arquitectónico, resalta en el centro la imagen de la Virgen con el Niño Jesús sobre un trono de nubes. A ambos lados dos símbolos marianos: un pozo y una torre. Debajo de la Virgen dos ángeles sostienen una filacteria que dice: Ave María Purísima sin pecado concebida. La filacteria se encuentra en primer plano sobre un fondo de puertas abiertas que quiere simbolizar la entrada a los cielos. Junto a ellas símbolos bíblicos: el olivo, el ciprés y la palmera. En las esquinas inferiores dos óvalos: uno de ellos con una ciudad amurallada y el otro con un barco (la nave de la iglesia y la ciudad de Dios).

IGLESIA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - Plaza de Patraix nº 21

Patraix es en la actualidad un barrio de la ciudad de Valencia, pero hasta el 15 de septiembre de 1870 en que fue anexionado a la ciudad, era un pueblo independiente. La iglesia dedicada a san Nicolás de Bari era la parroquia de Patraix, filial de la iglesia de san Juan del Mercado. Al unirse la población a la ciudad en 1870 y puesto que ya existía en la ciudad una iglesia con esa advocación, cambió en 1942 su titularidad a la actual: parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.

Patraix pudiera tener un origen romano, es sin embargo con los musulmanes cuando adquiere personalidad propia con la aparición de alquerías en zona de huerta regada por la acequia de Favara. Hoy día esta zona de huerta ha desaparecido y solo queda su recuerdo. En el Llibre del Repartiment redactado por Jaime I de Aragón en 1238, la población de Patraix es citada con el nombre de Petraher. En 1769 los marqueses de Elche propietarios del señorío de Patraix, lo venden a Joaquín Juan Montserrat Cruilles, I marqués de Cruilles cuyos sucesores llegarán a ostentar el título de barones de Patraix hasta la desaparición de los señoríos a mediados del siglo XIX.

La iglesia de Patraix considerada Bien de relevancia local fue construida en el siglo XVI sobre parte de la casa o palacio que los señores de Patraix habían construido en el siglo XV. Sobre el lugar que se encontraban las cuadras del palacio se levantó la iglesia, ocupando un estrecho pero alargado espacio rectangular que ha configurado desde el principio su actual estructura al no tener espacio para ensancharse en anchura. En 1960 el palacio de los señores de Patraix, emblema de barrio junto con la iglesia, fue demolido, construyéndose en su lugar un edificio de viviendas.

El templo se alza en una alargada nave rectangular de nave única, seis tramos separados por arcos fajones que a través de pilastras de orden jónico sustentan una bóveda de medio cañón con lunetos. El presbiterio está presidido por un ecléctico retablo de reciente creación, obra de José María Ponsoda Bravo (* Barcelona 1882 † Valencia 1963). Preside el altar mayor una imagen del titular del templo, el Sagrado Corazón de Jesús, flanqueado por la Virgen Inmaculada a su derecha y por san José (1949) a su izquierda.

El templo tiene su entrada por la plaza de Patraix y por ella entramos en un pequeño vestíbulo como paso previo a la entrada al templo. En este espacio encontramos una imagen de san Antonio de Padua en el interior de una vitrina acristalada. Dispone de la iglesia de coro alto situado a los pies sobre el sexto tramo de la nave. Destaca su interior por la decoración de azulejos formando un gran zócalo corrido de aproximadamente un metro de altura por todo el perímetro del templo.

La iglesia no dispone de capillas laterales, ya que como hemos comentado la estrechez de su construcción no lo permitía. A falta de ellas en los muros laterales del templo y sobre peanas en la pared encontramos una serie de imágenes de distintos santos y santas de especial veneración. Como fondo de imágenes encontramos unos preciosos vitrales de vivos colores iluminados por luces que realzan las imágenes de los santos.

En el lado de la epístola y comenzando por los pies:

Cristo de la buena muerte o Cristo del amparo, 1945, talla de Peregrín Pérez Sanchis y Gaspar Gerardo Morente Pazuelo. La composición es un conjunto mixto pictórico y escultórico, Cristo en la cruz acompañado por la Virgen María a sus pies, y el resto un fondo pictórico con diversos personajes, destacando sobre todos ellos la figura de María Magdalena con los cabellos rubios desaliñados.
Arcángel san Rafael, 1948-1950, obra de Peregrín Pérez Sanchis y Gaspar Gerardo Morente Pazuelo.
Virgen de la Asunción, imagen yacente de la Virgen realizada en madera en 1942, obra de Peregrín Pérez Sanchis y Gaspar Gerardo Morente Pazuelo

En el lado del evangelio y también por los pies:

Virgen de los Desamparados, 1953, obra de Peregrín Pérez Sanchis (* 1900 † 1961) y Gaspar Gerardo Morente Pazuelo (* Garcinarro, Cuenca 1917). Junto a la Virgen una pequeña talla de san Vicente Ferrer, realizada por los anteriores imagineros en 1948.
San Antonio abad, 1957, obra de Peregrín Pérez Sanchis y Gaspar Gerardo Morente Pazuelo
San Nicolás de Bari, 1940, atribuida a Peregrín Pérez Sanchis y Gaspar Gerardo Morente Pazuelo
San Roque, 1942, obra de Peregrín Pérez Sanchis y Gaspar Gerardo Morente Pazuelo

Dispone de capilla de la comunión abierta en la nave del evangelio y con entrada por una puerta a la altura del presbiterio. Es una sala de planta rectangular toda ella realizada en ladrillo. La techumbre está formada por una cubierta de madera en forma de casetones, unos lisos, otros con una pequeña roseta y otros tantos con decoración de socarrats. La techumbre apoya en arcos de diafragma realizados en ladrillo que entroncan con formas constructivas usadas en las iglesias conocidas como de reconquista. Tiene esta capilla una fisonomía neo-románica con un Cristo de tradición oriental presidiendo la sala y una Virgen sedente de reminiscencias románicas.

La torre campanario construida en el siglo XVIII destaca sobre el conjunto por su gran altura, fue remodelada ampliamente en 1916 por el arquitecto Francisco Javier Goerlich Lleó y a él se debe su actual configuración y altura. De planta hexagonal, se alza con dos cuerpos y remate añadido en fecha posterior. Dispone de cuatro campanas: san Juan Bautista (1924), san Vicente Ferrer (1940), Virgen de los Desamparados (1940) y Virgen Milagrosa (2018).

Dispone el templo de dos entradas, la principal, se destaca abierta a la plaza de Patraix, presidida por una imagen del Sagrado Corazón de Jesús en el interior de una hornacina con venera y observando la plaza desde el cuerpo superior de la fachada. El cuerpo inferior de esta portada no tiene decoración escultórica, en ella se abre la puerta adintelada entre pilastras dóricas. La única decoración que dispone la fachada son paneles de azulejos de tonalidades azuladas.

Dispone el templo de dos entradas, además de la ya mencionada entrada a la capilla de la comunión que no tiene mayor interés. La portada principal se destaca abierta a la plaza de Patraix, presidida por una imagen del Sagrado Corazón de Jesús en el interior de una hornacina y observando la plaza desde el cuerpo superior de la fachada. El cuerpo inferior de esta portada no tiene decoración, en ella se abre la puerta adintelada entre pilastras dóricas.

La segunda portada hoy secundaria pero en origen la principal se abre a la calle lateral de Manuel Gago en el cuarto tramo de la nave. Destaca esta portada porque en la misma podemos ver una imagen de san Nicolás de Bari, antiguo titular del templo.

En la iglesia descansan los restos del I marqués de Cruilles, cuyos restos fueron trasladados en 1872 desde el desaparecido convento de Nuestra Señora del Socorro de Valencia. Sobre ellos una lápida también original del convento del Socorro nos lo recuerda.

IGLESIA DEL SALVADOR c/ Trinitarios nº 1
(REAL IGLESIA DEL SANTISIMO CRISTO DE EL SALVADOR)

Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional.

Sobre una de las antiguas mezquitas musulmanas se levantó al poco de la reconquista en 1238 una ermita dedicada a "Sant Jordi", siendo por tanto esta la primera iglesia construida en Valencia después de la conquista de la ciudad por el rey Jaime I el Conquistador. Luego paso a denominarse de la Transfiguración del Señor.

En esta iglesia destaca sobre todo su Cristo situado en el Altar Mayor. Según la tradición apareció en Valencia un 9 de noviembre de año 1250, subiendo por el río Turia contra corriente. La imagen debía haber quedado alojado en la Catedral de Valencia, pero a cada intento la imagen volvía de manera milagrosa a esta iglesia del Salvador, señal inequívoca de que el Cristo quería quedarse en esta iglesia, lo que así se hizo.

El Cristo como ya hemos comentado llego subiendo en contra de la corriente del río, probablemente en un momento de riada cuando las aguas andan revueltas y tal fenómeno pudiera acontecer, lo que se considero el hecho como milagroso. En el lugar donde fue recogida la imagen se alza en la actualidad sobre el pretil del río un grupo escultórico en piedra que nos recuerda aquel hecho. Según la tradición el Cristo apareció con dos luces o faroles en sus brazos. El Cristo fue depositado en la conocida como Casa del Cid, ya que según la leyenda en esta casa residió el Cid Campeador durante su estancia en Valencia, estaba situada al inicio de la actual calle del Salvador. Inmediatamente fue depositada en la ermita de San Jorge para después pasar a la Catedral pero como ya hemos comentado parece ser que el Cristo no quería estar en la Catedral ya que siempre volvía a la ermita de San Jorge, donde finalmente se optó por que se quedara en ese lugar y más tarde cuando la ermita pasa a convertirse en iglesia parroquial, cambiará su titularidad por la del Santísimo Cristo del Salvador.

Al Cristo del Salvador se le ha identificado como el Cristo de Berito (Beyruth) actual Líbano, ya que según la leyenda el Cristo fue arrojado al mar en esta ciudad en tiempos de intransigencia musulmana. Según esta leyenda el Cristo fue tallado por Nicodemo (que estuvo presente en el Descendimiento de Cristo de la cruz). Se trata de una gran talla de tres metros de altura y cerca de 300 kilos de peso. Se adscribe al estilo románico de transición al gótico, yo me inclinaría más por un gótico inicial. Es de destacar que desde el interior de la iglesia apenas nos damos cuenta del tamaño del Cristo, solo es posible darse cuenta de su tamaño cuando se accede al camarín a los pies del Cristo.

En 1936 durante la Guerra Civil Española, el Cristo fue echado a la hoguera, pero gracias a un maestro que pasaba por el lugar, pudo salvarlo del fuego y solo se consumió el madero (la cruz) aunque el Cristo sufrió daños en la espalda. En el año 2007 el Cristo fue restaurado en su integridad por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, devolviendole su original aspecto que distaba mucho del que tenía en ese momento.

La iglesia que hoy conocemos es el resultado de diversas reformas efectuadas a lo largo de los siglos, pero su fisonomía actual se la debemos a la última reforma efectuada en el siglo XIX.

Sobre la primera iglesia levantada todavía en vida del rey Jaime I el Conquistador, se procedió a su ampliación en la segunda mitad del siglo XIV. De esta época solo resta la torre campanario un tanto arcaica, en relación a otras de la misma época. Es una torre de planta cuadrada, construida en piedra sillar, con dos vanos formados por arcos de medio punto en el cuerpo donde se alojan las campanas. El actual remate es una obra de albañilería ya del siglo XX. La torre prácticamente está exenta de decoración y más parece una torre militar.

Entre 1538 y 1549 (siglo XVI) se reedifica de nueva planta una nueva iglesia de traza gótica, cubierta con bóveda de crucería y cabecera poligonal. Entre 1663 y 1666 (siglo XVII) se renueva la iglesia sobre todo el interior con una decoración barroca al gusto de la época.

La última reforma efectuada entre los años 1826 y 1829 (siglo XIX) corre a cargo del arquitecto académico Manuel Fornés Gurrea y es la que le da la configuración neoclásica actual que hoy vemos.

En su actual estado vemos una iglesia de una sola nave, con cinco tramos y decoración de corte clasicista. La cabecera al exterior es poligonal aunque en su interior no se aprecia esta traza. En el interior del templo encontramos semicolumnas de orden corintio adosadas a las paredes y otras exentas que sostienen el entablamento del presbiterio. A los pies de la iglesia se encuentra el coro alto ocupando un tramo de la nave central, este se sustena en columnas del mismo estilo y forma que el resto de todas sus compañeras. El templo se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos de perfil curvo. Entre los contrafuertes, capillas laterales de escasa profundidad que no sobresalen en planta. Las semicolumnas de fuste de jaspe rojo sostienen un entablamento con escasa decoración a base de ovas y dentículos y por encima de este los lunetos y la bóveda de la iglesia. Los arcos formeros de las capillas laterales se abren a la nave central a través de arcos de medio punto.

Comenzando nuestro recorrido interior por la cabecera y por la nave de la epístola (a mano derecha), encontramos las siguientes capillas:

Capilla de San José En el centro del retablo imagen de San José con el Niño Jesús en brazos.
Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa preside el retablo la imagen de la Inmaculada Concepción en esta peculiar advocación de Virgen Milagrosa. Sobre el nimbo de la corona se puede leer: Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos
Puerta y pasillo acceso interior Bajo un arco rebajado encontramos una puerta que comunica con el interior. Sobre el arco dos ángeles reclinados parecen sostener lo que parece un pequeño reservado.
Capilla de San Luis Gonzaga ?? En el centro del retablo imagen tal vez de San Luis Gonzaga

Siguiendo nuestro recorrido encontramos el quinto tramo de la nave central que no tiene capillas en los laterales por lo que seguimos nuestro recorrido por la nave del evangelio. En este quinto tramo se ha conservado la bóveda de crucería del siglo XVI.

Capilla de Nuestra Señora de los Buenos Libros Preside el retablo la imagen de Nuestra Señora en una curiosa advocación de reciente titulación (siglo XIX) como Patrona de la asociación editora de libros católicos de Valencia. Tiene la Virgen al Niño Jesús en brazos mientras que con la mano derecha sujeta un libro en actitud de entrega.
Puerta entrada Puerta recayente a la calle Salvador
Capilla de Santa Cecilia Preside el retablo la imagen de Santa Cecilia con la palma del martirio y sujetando un arpa, pues no en vano es la Patrona de los Músicos. Bajo la imagen una leyenda tallada en el retablo dice: "Asociación de Profesores músicos bajo la advocación de Santa Cecilia
Capilla de Nuestra Señora de los Dolores En el centro del retablo la tradicional imagen de la Virgen Dolorosa, con el corazón traspasado por siete cuchillos.

En el presbiterio encontramos entre dos columnas corintias la imagen del Cristo Crucificado, de gran veneración en la ciudad. Se trata de una imagen de madera de pino policromada, de la cual destaca la extraña colocación de su cabeza en la cruz. Es una imagen de cerca de tres metros de altura y 300 kilogramos de peso fechada en el siglo XIII. Sobre la cornisa del presbiterio un relieve de la Transfiguración del Señor, bajo cuya advocación se encontraba la iglesia, y dos figuras alegóricas sedentes que representan a la Justicia y a la Esperanza.

Las bóvedas se encuentran decoradas con plafones pintados, en el presbiterio la obra es de Francisco Llácer Valdermont y representa a Dios Padre entre nubes, mientras que en la nave central cinco plafones rectangulares pintados con la técnica de "al seco" realizados por Vicent Castelló i Amat (1787-1860) representando diversas escenas de la Pasión de Cristo: Jesús en el Pretorio, Jesús ante el Sanedrín, El Prendimiento, la Oración en el Huerto y el Lavatorio. Están fechadas entre 1828 y 1829.

A los pies de la iglesia, la Capilla de la Comunión. Situada en el lado de la epístola, la capilla de planta rectangular fue realizada en el siglo XVII con bóveda rebajada de dos tramos separadas por un arco fajón. Esta tiene en la bóveda diversas pinturas al fresco con desigual estado de conservación que representan a la Virgen con los doctores de la Iglesia, salidas de la mano de Vicente López.

El templo tiene dos portadas, ambas muy sencillas, la recayente a la calle Salvador es adintelada, sobre la cornisa pináculos bulbiformes flanquean una hornacina con una imagen del Crucificado.

La portada oeste situada en la calle Trinitarios, es también adintelada y tiene una hornacina con un grupo de La Piedad.

La iglesia en la actualidad precisa un proceso de restauración en su parte exterior, ya que mientras el interior está en aceptable estado de conservación, el exterior se encuentra deteriorada y negra por la contaminación atmosférica que ha sufrido la piedra. En el interior se pueden observar grietas en las bóvedas que están siendo controladas. En 1902 la titularidad de la parroquia del Salvador pasó a la Iglesia de Santa Mónica.

IGLESIA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA PROVIDENCIA - Plaza del Vicario Ferrer, 6

La parroquia se encuentra en una pequeña plaza rodeada de edificios de viviendas y algo escondida, lo que hace que esta iglesia sea una de las más desconocidas de Valencia. No ayuda a ello, la lejanía del centro de la ciudad, pues esta se encuentra cerca de la Cruz Cubierta de la calle San Vicente Mártir, es por ello que desde 1949 la iglesia también sea conocida como Iglesia parroquial de la Cruz Cubierta. Aunque hemos dicho que el templo está rodeado de edificios, hay que mencionar que en origen su fachada principal hoy abierta a la pequeña plaza, miraba y mira a la Catedral, mientras que la fachada lateral abría directamente en paralelo a la calle San Vicente, lo que le daba una cierta vistosidad que hoy día no tiene. Está declarada Bien de Relevancia Local (BRL). La plaza donde se ubica hace referencia a Mariano Ferrer, primer vicario de esta parroquia y principal impulsor de la construcción de la iglesia, por tanto el nombre de la plaza rinde homenaje a su memoria.

Los orígenes del templo se remontan al menos al siglo XVIII, pues hay constancia de la existencia de una ermita bajo la advocación del Cristo de la Providencia. Esta tenía carácter semi-público, era oratorio privado pero atendida por el Arzobispado y aunque nos ha llegado descripciones de ella, en la actualidad no queda de ella más que el recuerdo. Fue demolida entre los años 1905 y 1906.

El proyecto de construcción del nuevo templo lleva fecha de 1903 y está firmado por el arquitecto Antonio Ferrer Gómez. Las obras se dieron por finalizadas en 1905 aunque para entonces todavía faltaba por construir las dos torres gemelas que debían flanquear la fachada principal y el lucido interior del templo. La consagración del templo tuvo lugar el 2 de febrero de 1905 (día de la Candelaria), siendo puesto el templo bajo la titularidad del Santísimo Cristo de la Providencia.

Entre 1911 y 1912 siendo vicario de la parroquia Manuel Arizo Olmos, se lució el interior del templo y se subieron a sus altares un número indeterminado de imágenes de santos y santas. En 1913 el mismo vicario consiguió abrir el Patronato del Sagrado Corazón de Jesús, germen del actual Centro Social adscrito a la parroquia. El 23 de febrero de 1913 fue colocada la primera del Patronato, siendo bendecida por el cardenal-arzobispo Victoriano Guisasola Menéndez, arzobispo entre 1906 y 1914. En 1916 se levantó la única torre campanario que podemos ver en la actualidad.

Su construcción se adscribe a la corriente artística ecléctica tan en boga a finales del siglo XIX y principios del XX, el templo se articula en planta basilical de una sola nave de cuatro tramos. Capillas laterales entre los contrafuertes comunicadas entre si, formando unas naves de tránsito que en la cabecera de la iglesia permite articular un deambulatorio o girola. Este deambulatorio tiene cinco tramos, sin embargo permanece en la actualidad cerrado y es ocupado por dependencias parroquiales menos una sala que ocupa uno de los tramos y que es usada como Capilla de la Comunión. El presbiterio adopta forma poligonal de cinco lados. Se cubre el presbiterio con una bóveda de crucería octopartita apoyada en ménsulas y con lunetos ciegos. En el tramo de la girola del lado de la epístola, un muro de cierre al exterior realizado en época reciente ha permitido ganar unos metros de terreno que son usados como W.C. El templo tiene unas medidas de 26,11 metros de largo por 16 metros de ancho y tanto los tramos centrales como las capillas laterales se cubren con bóvedas de crucería simples. Las bóvedas de crucería de la nave central se sustentan en arcos fajones que a su vez descansan en ménsulas en resalte, al igual que lo hacen las capillas laterales. El peso de las bóvedas se transmite a poderosos contrafuertes perfectamente visibles al exterior.

Fachada principal Orientada al Norte. Sobre una portada ojival con un tímpano cegado, se enmarca un resalte triangular en forma de tejado. Sobre ella, un ventanal apuntado formado por dos vanos también ojivales y un óculo central superior con un vitral con la paloma del Espíritu Santo, elementos estos que permite la iluminación del templo y del coro alto a donde se abre por el interior. Remata el conjunto una serie de arquillos ciegos por debajo del alero del tejado a doble vertiente.

En el año 1916 el arquitecto Antonio Martorell Trilles siguiendo los planos de Ferrer Gómez, construyó la torre izquierda; quedaría finalmente sin construir la de la derecha, de la que solo se dispone el primer cuerpo de la torre. La parte inferior de cada una de las torres abre al exterior dos vanos en dos alturas, en el nivel inferior se abre una ventana apuntada, sin embargo la ventana de la torre derecha fue tapiada después de la Guerra Civil de 1936. Los vanos que se abren en el nivel superior están cegados pero disponen de una gran abertura en forma de cruz. Finalizada la Guerra Civil, en el año 1940 la torre campanario fue reconstruida con un nuevo proyecto del arquitecto Vicente Valls y se construyó el cupulín cubierto con teja árabe en azul cobalto. La entrada a la torre-campanario se realiza por una puerta que abre a la nave lateral del evangelio. La entrada a la torre de la derecha que no se llegó a finalizar, tiene su entrada a través de una puerta con acceso por la nave lateral de la epístola y otra entrada que abre a la nave central a la altura de los pies del templo.

Adosado a la cabecera encontramos un espacio destinado a pista de frontón -hoy sin uso- y por la parte del evangelio un edificio destinado a Escuela parroquial (Patronato), dos construcciones que sin pertenecer estrictamente a la iglesia, si forman un conjunto unitario, ya que acción social y acción religiosa van unidos de la mano.

En el año 1916 se colocó el reloj en la torre, este se encuentra alojado en uno de los lados del campanario ya que esta situación permitía ver la hora desde el antiguo Camino Real de Madrid o actual calle de San Vicente Mártir.

Durante la Guerra Civil de 1936, la iglesia fue quemada perdiéndose todo cuanto de valor tenía su interior, principalmente retablos e imaginería religiosa. El interior del templo quedó completamente desnudo e inservible para el culto. No obstante las imágenes que pudieron ser escondidas volvieron al templo y bien pronto comenzaron las obras de reconstrucción. De entre las figuras que se salvaron destacamos: el Santísimo Cristo de la Providencia -imagen original que se conserva en la Capilla de la Comunión-, la Virgen de los Desamparados y San José. Se volvieron a tallar las imágenes de: La Virgen Inmaculada, Santa Bárbara (costeada por el Parque de Artillería) y la Virgen de los Dolores. También se hizo una nueva imagen-facsimil del Cristo de la Providencia con destino al Altar Mayor.

Nave de la epístola:

Capilla de Santa Bárbara Preside la capilla una imagen de Santa Bárbara. En la estructura del retablo podemos ver elementos propios del arma de Artillería, pues fue esta institución quien sufragó económicamente la erección del retablo.

Capilla de la Virgen de los Desamparados El retablo es de estructura e inspiración barroca. En el centro del mismo una imagen de la "Mare Deu" en el interior de una hornacina flanqueada por dos columnas que sostienen un frontón triangular partido. En el centro del frontón una tarja sustentado por dos ángeles tenantes. Los plementos de la bóveda de crucería se encuentran decorados con pinturas al fresco con temas marianos.

Capilla de San José En el centro hornacina con una talla de San José, esposo de la Virgen. A ambos lados del retablo dos pequeñas esculturas de San Vicente Mártir y de San Vicente Ferrer. Altar realizado en madera policromada. Conserva tallados algunos elementos simbólicos alusivos a San José.

Presbiterio El Sagrario es obra del artista José Casanova, realizado en 1940.

Capilla de la Comunión fue remodelada en el año 1940 usando uno de los tramos de la girola, teniendo su acceso por el lado del evangelio. En esta modificación se dividió el tramo de la girola en dos mitades separados por un muro de cemento, cubriéndose el primero de estos tramos por una cúpula elíptica de escaso valor artístico. Conserva la imagen original del Cristo de la Providencia salvado por manos amigas durante la Guerra Civil Española.

Nave del evangelio:

Capilla de la Inmaculada costeada en 1940 por las clavariesas.

Capilla del Sagrado Corazón de Jesús Tiene como fondo un mural pintado en forma de capa y con una corona. Preside la capilla una imagen de Jesús con el Sagrado Corazón.

Capilla de la Virgen del Carmen con dos esculturas a los lados de San Antonio de Padua y de Santa Catalina de Siena. Centra la capilla una hornacina acristalada con una escultura de la Virgen del Carmen con el Niño. Los plementos de la bóveda de crucería se encuentran pintados al fresco con elementos alusivos a la Virgen del Carmen y al Carmelo.

Coro Alto se sitúa ocupando el último tramo de los pies. El acceso se realiza por la base de la torre izquierda.

El patronato Edificio que alberga el despacho parroquial y las salas donde se imparten cursos y se realizan actividades. Tiene acceso propio desde la calle y acceso a la iglesia por la girola. Se encuentra adosada al templo por el lado del evangelio.

El frontón Antiguo centro deportivo relacionado con uno de los deportes más tradicionales de la sociedad valenciana y que se encuentra fuera de uso en la actualidad. Se adosa a la cabecera del templo.

IGLESIA Y CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN - c/Alboraya nº 43

Iglesia de planta de cruz latina, tres naves, cúpula de teja vidriada sobre el crucero, coro alto a los pies de la nave central y presbiterio en alto. Obra del arquitecto Joaquín María Belda Ibáñez realizada en 1887, aunque la iglesia fue bendecida en 1891.

La fachada mezcla elementos neoclásicos y barrocos. Formada por dos cuerpos y remate. En el primer cuerpo encontramos las tres portadas de entrada, formadas por arcos de medio punto. En el segundo cuerpo encontramos en el centro una hornacina con una imagen de la Virgen del Carmen, flanqueada por dos pilastras de fuste estriado. A su lado otras dos hornacinas pero estas vacías, en espera de ser ocupadas. En los extremos dos ventanas con algún detalle de inspiración barroca.

El remate de la fachada es una mezcla un tanto caótica de frontones de diversas características y en lo más alto una cruz.

El interior se decora a base de placas marmóreas, esgrafiados dorados, pinturas, grutescos de inspiración renacentista y altorrelieves de yesería. A destacar la capilla del Niño Jesús de Praga, cuya imagen es obra del imaginero José Burgalat realizada en 1891.

INDUSTRIA LANERA VALENCIANA - c/Amadeo de Saboya nº 16

El edificio conocido como Industria Lanera Valenciana, hoy día hotel Westin, nació a principios del siglo XX como una industria dedicada a la fabricación de lanas y paños. Fue construido entre 1917 y 1921 por el arquitecto Alfonso Garín Ortolá (* Valencia 27-02-1890 † Madrid 1943) para el industrial Vicente Marín Gómez, motivo por el cual en ocasiones se le llamaba "Lanas Marín".

Fue levantado sobre parte de los solares que quedaron libres al finalizar la Exposición Regional Valenciana de 1909. Se encuentra situado frente al actual edificio administrativo del ayuntamiento de Valencia, antes Palacio de Industria y posteriormente fábrica de tabacos (Tabacalera). El edificio de la lanera es una de las primeras construcciones de Valencia realizadas en hormigón armado. A pesar de su actividad industrial es un inmueble con alguna decoración modernista (máscaras y pequeños detalles de azulejería), destacando al respecto su fachada principal en cuya parte superior y con azulejos de cerámica nos dice: Industria Lanera Valenciana. El edificio ocupa una manzana completa mirando a varias calles, ya que aunque tiene seis fachadas de distinto tamaño, da la sensación de tener planta pentagonal. Su alzado se resuelve en planta baja, primer piso y ático y dispone en su interior de un gran patio jardin central descubierto. En sus fachadas asoman múltiples ventanas en formas de arco de medio punto. En la fachada de la calle Galicia y que es la entrada al hotel, destaca en su remate superior o peineta la fecha de: 1921.

Después de cesar en la actividad lanera, el edificio ha tenido diversos usos: fue cuartel de caballería de la policia nacional, cuartel de bomberos y actualmente se dedica a la actividad hotelera de lujo.

INSTITUTO DE ENSEÑANZA MEDIA LUIS VIVES - c/Játiva
ANTIGUO COLEGIO DE SAN PABLO

Declarado Bien de Interés Cultural en 1983. San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, autorizó junto a don Juan Jerónimo Domenech, canónigo de la Catedral de valencia, la construcción del primer colegio de jesuitas en España. Nos encontramos en el año 1544 y recibió el nombre de Colegio de San Pablo Apóstol siendo aprobado por bula del Papa Julio III. A la construcción del Colegio ayudó económicamente el arzobispo de Valencia Santo Tomas de Villanueva (1544-1555) y el destino del mismo era la formación de novicios de la Compañía de Jesús. En el colegio se impartían estudios de teología y otras disciplinas eclesiásticas.

En 1644 el Colegio se amplia con el legado testamentario de Bárbara Pérez de San Vicente. En principio el legado tenía que ser usado en la construcción de un Colegio para niñas, pero en su lugar se gastó en la construcción de la Capilla Honda y en la creación del Colegio Seminario de Nobles de San Ignacio, destinado a la educación de hijos de la nobleza. Por tanto el edificio albergaba el Colegio de San Pablo y el Seminario de Nobles de San Ignacio.

Será entrado el siglo XVIII cuando el Colegio de San Pablo comience a tomar su actual fisonomía; así entre 1720 y 1721 se construyen las dos escaleras de acceso a los pisos superiores, la construcción de las alas este y norte del claustro que se realizaría en 1730 y la renovación parcial de la Capilla o Iglesia entre 1723 y 1725. También en 1721 se construiría la cripta de la iglesia. Las alas sur y oeste del claustro no se construirían hasta el siglo XIX.

El patio claustral está formado por arcos de medio punto sobre columnas toscanas. Este conjunto de columnas se elevan sobre un basamento en forma de bancos, cortado por espacios para permitir el paso al jardín central. En las enjutas de los arcos encontramos paneles de cerámica con el escudo de la ciudad de Valencia.

Alrededor del patio se articulan las distintas dependencias educativas y la Capilla del Colegio. Como ya hemos dicho en un principio el patio solo tenía construida dos alas, el lado este y el norte, siendo entre 1862 y 1872 cuando el arquitecto Sebastián Monleón realizó las dos alas restantes, cerrando el claustro por sus cuatro lados, y continuando el modelo arquitectónico antiguo. Destaca de este patio claustral el alto zócalo de azulejos que decora todo el perímetro del patio.

Son interesantes dos escaleras, realizadas ambas en el siglo XVIII, la más antigua es la situada en el lado oeste, es de caja cuadrada y un solo tiro, se cubre con una bóveda semiesférica, sobre pechinas y sin tambor. Su intradós está decorado con esgrafiados y blasones en las pechinas.

La segunda escalera situada en lado sureste, fue construida en 1721 por el padre jesuita Diego Olcina, según consta en una inscripción situada en la cúpula (ANNO 1721). Es de planta cuadrada y bóvedas tabicadas. Está cubierta con una cúpula con tambor octogonal sobre pechinas decoradas con blasones. Presenta un zócalo de azulejería policromada característico del siglo XVIII.

La iglesia renovada entre 1723 y 1725 por el maestro de obras Tomás Martínez se limitó a la reparación de muros y bóvedas y a la construcción de su portada barroca hoy cegada y recayente al actual patio de deportes. La misma fue realizada por José Miner en 1725. El relieve escultórico de San Pablo que vemos encima de la portada es de Antonio Salvador conocido como "el romano".

No obstante la gran reforma del edificio fue llevada entre 1785 y 1786 por el arquitecto académico Lorenzo Martínez, que abrió nuevas aulas, reformó la estructura y la orientación de la iglesia, dándole el aspecto estructural que hoy vemos, a excepción de los dos lados del claustro que serían terminadas como hemos dicho en el siglo XIX por Sebastian Monleón.

La entrada a la iglesia se realiza por el interior del patio claustral, aunque otra puerta de estilo neoclásico permite su acceso por la calle San Pablo a espaldas de la calle Játiva.

Capilla de San Pablo La iglesia o Capilla es de planta rectangular, sin crucero, de una sola nave, arcos fajones de medio punto sobre pilastras adosadas al muro y cubierta por bóveda de cañón con lunetos en los que se abren las ventanas rectangulares con ornamentación barroca. Las medidas de la iglesia son 26 metros de longitud x 10 metros de anchura y 15 metros de altura. Dispone de un total de seis capillas no muy profundas entre los contrafuertes, y coro alto a los pies que ocupa todo el ancho de la iglesia. Tiene además varias criptas y el pavimento es de baldosas valencianas de barro cocido. Se fecha en la primera mitad del siglo XVI.

En el Altar Mayor encontramos un retablo de madera dorada, realizado hacia 1723 en estilo barroco, atribuido al arquitecto y escultor Tomás Artigues. Consta de dos cuerpos con columnas estriadas de orden corintio que tienen el tercio inferior con molduras platerescas. En el centro en una hornacina encontramos la imagen policromada de San Pablo (de la escuela de Vergara), y en la parte superior un lienzo ovalado con la imagen de la Inmaculada Concepción. A ambos lados de la hornacina, dos lienzos representan a Santa Catalina de Alejandria virgen y mártir (derecha) y a Santa María Magdalena penitente (izquierda). Bajo el nicho de San Pablo, el Sagrario con una imagen pintada del Salvador. En el ático del retablo dos esculturas de bulto redondo que representan a San Ignacio de Loyola a la derecha y a San Francisco Javier a la izquierda, ambas totalmente doradas. En la predela ocho lienzos representando a seis doctores de la iglesia y a los beatos San Luis Gonzaga y Estanislao de Kostka. Las pinturas son obra de Esteban Romaguera. El dorado y estofado del retablo es obra del maestro José Alepuz.

En la nave central podemos encontrar dos retablos menores dedicados uno de ellos a La Piedad y el segundo a San Juan Nepomuceno.

A la izquierda del presbiterio encontramos la conocida como Capilla Honda o Capilla de la Comunión. Construida en 1694 como sacristía, en 1760 fue renovada en su totalidad. Presenta bóvedas vaídas en dos tramos y el tercero con bóveda de arista. Fue decorada en el primer tercio del siglo XVIII con impronta rococó con cartelas, óvalos con pinturas y rocallas que se extienden a los elementos constructivos.

El arco de comunicación con la iglesia se encuentra al igual que el interior ornamentado con formas de este estilo. En la parte superior de la clave del arco encontramos un bajorrelieve del sol flanqueado por dos ángeles. Parte de la decoración realizada en yesería ha sido dorada, lo que hace un agradable contraste entre el blanco y el dorado.

En la capilla Honda encontramos dos lienzos montados sobre óvalos representando a dos santos jesuitas: San Juan Bermans y San Luis Gonzaga. También dos altares con dos retablos, ambos de madera tallada y dorada en estilo barroco. El principal dedicado a San Estanislao de Kostka y el segundo dedicado a San Francisco Javier.

Rodea la capilla un zócalo de cerámica de 1725 (siglo XVIII), con azulejos de 20 x 20 cm. y una altura desde el suelo de 1,60 metros. En una de las paredes en un plafón, una pintura con una alegoría de la Eucaristía (Sagrada Forma) entre nubes azuladas.

Esta capilla ha quedado inmortalizada en un cuadro de Sorolla que lleva por titulo " El beso de la reliquia" y que en la actualidad se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

En 1767 la Orden de los Jesuitas es expulsada de España y el Colegio de San Pablo es absorbido en su totalidad por el Seminario de Nobles en 1778. Con la desamortización de Mendizábal de 1835 el Seminario de Nobles es abandonado y durante diez años permanece vacío. Hasta 1862 el edificio pasa depender de la Universidad con distintos usos, pero en esta fecha es cuando Sebastian Monleón renueva el edificio y construye las dos pandas del claustro que faltaban, y el colegio comienza a funcionar como Instituto Provincial de Segunda Enseñanza. Para entonces el antiguo Colegio de San Pablo ya ha adoptado su fisonomía definitiva.

Será en 1930 cuando el edificio pase a ser Instituto Nacional de Enseñanza Media "Luis Vives", función que ha venido cumpliendo hasta el momento a excepción de un corto periodo de tiempo en los años setenta del siglo XX en que fue cerrado para realizar obras de rehabilitación (1972-1978).

En estas obras de rehabilitación se modificó el aspecto del claustro, incluyendo en su centro una escultura de Juan Luis Vives que nunca estuvo en el mismo, así como una zona ajardinada en el centro.

Delante de la escultura en un monolito nos encontramos con la siguiente inscripción debajo del escudo real: SS MM Los Reyes don Juan Carlos I y doña Sofía visitaron el Instituto de Secundaria Luis Vives e inauguraron el curso académico 1997-1998. 6 de Octubre de 1997. Debajo el mismo texto en valenciano.

La entrada principal al Instituto se realiza a través de la puerta existente en la calle Xátiva, formada por una doble portada de arcos de medio punto. Otro acceso es el que se realiza por la calle Marqués de Sotelo y una tercera entrada es la que se abre en la calle San Pablo junto a la puerta que ya hemos mencionado que permite el acceso a la iglesia. Ambas puertas aunque da entrada una de ellas al Instituto y la otra a la Iglesia son gemelas.

En el vestíbulo de la entrada de Marqués de Sotelo podemos encontrar dos campanas del antiguo Colegio de San Pablo, la mayor conocida como "La Vella" es de 1319 y tiene una placa que dice lo siguiente: "Generalitat Valenciana. Aquesta campana fou restaurada per la Generalitat Valenciana i exhibida en el Pavellò de la Comunitat Valenciana de L'Expo de Sevilla des del 20 d'abril fins al 12 d'octubre de 1992. Per a memoria". La segunda algo más pequeña y situada encima de la mayor tiene por nombre "La Nova" y esta fechada en 1545.

Como dato más importante de este lugar tal vez sea el hecho que yo cursé todo el bachillerato en este instituto cuando el edificio era de titularidad pública, me trae buenos recuerdos. Recuerdo sobre todo una imagen de una calavera con dos tibias cruzadas en el suelo de la capilla, lugar donde se encuentra la cripta de la capilla y donde eran enterrados los religiosos del antiguo Colegio de San Pablo.

Bajo el patio de deportes existe un refugio de la Guerra civil española. Formado por cuatro pasillos con bóvedas de medio cañón, atravesados horizontalmente por pasillos para la comunicación entre ellos. Tiene varios respiraderos para permitir la entrada de aire. Se accede al mismo a través de una escalera. Fue obra realizada por el arquitecto José Luis Testor Gómez.

INSTITUTO VALENCIANO DE ARTE MODERNO "CENTRE JULIO GONZÁLEZ" (IVAM) - c/ Guillén de Castro nº 116

Inaugurado en 1989 es obra de los arquitectos Emilio Giménez Julián y Carlos Salvadores Navarro. El edificio se levanta sobre un gran zócalo con un amplio espacio público. Al edificio, de líneas modernas, se accede a través de un vestíbulo acristalado de tres alturas, protegido por un gran voladizo situado en la parte alta a gran altura del suelo.

En la planta baja se sitúa la sala de esculturas y el salón de actos además de otras salas menores de exposiciones. A la planta superior se sube por una escalera girada que permite la instalación de un balcón desde donde asomarse al vestíbulo del piso inferior.

El museo es la sede de la colección permanente del Instituto Valenciano de Arte Moderno. En su interior se puede contemplar los trabajos de Julio González y de Pinazo, así como obras de Tapies, Saura, Chillida, Miquel Navarro y el Equipo Crónica.

En su sótano podemos visitar la sala de la muralla en la que se encuentra un trozo de las murallas medievales y del torreón de Santa Catalina, construido en el siglo XIV.

JARDÍN BOTÁNICO DE LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA c/Quart nº 80

El Jardín Botánico de la Universidad de Valencia tiene su origen en un huerto para la enseñanza de la botánica u hort de simples (huerto de plantas medicinales) que se creó en el siglo XVI, aunque desconocemos su emplazamiento original. Es por tanto en su origen, el más antiguo de Europa; fundado en 1567 como huerto de plantas medicinales de la Universidad de Valencia y ligado al estudio de la medicina y no de la botánica. En la actualidad el Jardín Botánico depende administrativamente de la universidad valenciana tal y como ha sido desde sus principios.

El Jardín Botánico tiene una superficie aproximada de 45.000 m2, en él encontramos multitud de especies botánicas agrupadas por colecciones monográficas (medicinales, cítricos, palmeras, mediterráneas, helechos, frutales, etc.). Aproximadamente en el centro del jardín, se agrupan las principales construcciones que podemos encontrar en su interior (el invernadero tropical, los invernaderos pequeños, el umbráculo y la casa Romero), otras construcciones ya se distribuyen por otras zonas del parque.

En 1798 el Jardín Botánico se encontraba en un paraje cercano a la Alameda de Valencia, pero el mismo no reunía las condiciones necesarias para el fin requerido, sobre todo por las malas condiciones de suelo, por lo que se hacía necesario su traslado a otro lugar.

En 1802, con la llegada de las ideas de la Ilustración y el apoyo de ciertas organizaciones como la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia, la universidad valenciana compra al
Hospital General, el conocido como huerto de Tramoyeres (hort de Tramoieres) regado por la acequia de Rovella y que se encontraba extramuros de la ciudad, en la calle Quart. Fue el primer paso para la creación de un verdadero jardín botánico, con huerto, museo, espacios para la docencia y enseñanza de la botánica.

Pero los trabajos en él no comenzarían hasta 1803 bajo la dirección del rector de la Universidad de Valencia, Vicente Blasco García (* 1735 † 1813 / rector entre 1784 y 1813). En 1805 fue nombrado el primer director del jardín botánico, siendo elegido el médico y botánico Vicente Alfonso Lorente y Asensio (* Jarafuel, Valencia 22-01-1758 † Valencia 01-12-1813).

Su época de esplendor le llegó bajo la dirección del catedrático de medicina José Pizcueta Donday (* Valencia 06-02-1792 † Madrid 1870), quien entre 1829 y 1867 mejoró las colecciones y permitió la aclimatación de plantas exóticas. Se impartieron clases de botánica y se realizaron experiencias de aclimatación. Bajo su dirección se construiría un invernadero de madera, obra del arquitecto Timoteo Calvo Ibarra (* Valencia 1799 † 1879). Además se construyó un umbráculo y pequeñas estufas o invernaderos que favorecieron la aclimatación de especies foráneas. Por desgracia estas instalaciones no han llegado hasta nosotros. Además se reunió en el jardín botánico las dos enseñanzas de agricultura y botánica lo que supuso la ampliación de la superficie del jardín. De este periodo es la construcción entre 1860 y 1862 de una estufa de hierro y cristal (invernadero tropical) proyectada por el arquitecto Sebastián Monleón Estellés (* 1815 † 1878).

En 1892 fue nombrado director Eduardo Boscá Casesnoves (* Valencia 12-02-1843 † Valencia 1924) sustituyendo a José Arevalo Baca (* Málaga 15-08-1844 † Valencia 09-01-1890 / director entre 1876 y 1888). Sucedió a Eduardo Boscá, el profesor Francisco Beltrán Bigorra (* Nules, Castellón 04-04-1886 † Nules 26-04-1962).

En 1987 fue nombrado director del Jardín Botánico, el botánico Manuel Costa Talens (* Carcaixent, Valencia 1938) a quien se le reconoce ser, el mayor impulsor de la recuperación del jardín botánico. Desde su cargo promovió la construcción de un edificio de investigación que se encargara del estudio, divulgación, educación y proyección social y cultural del jardín botánico. Además se construyó un auditorio que pasó a llamarse "Auditorio Joan Plaça" en recuerdo del catedrático y médico del Estudi General (Universidad) Joan Plaça († Valencia 1603) y a quien se considera fundador del Jardín Botánico en el siglo XVI. El edificio de investigación es obra de los arquitectos Carlos Bento Company (* Madrid 1950) y Luis Gay Ramos (* Valencia 07-01-1912 † 06-03-1996). El auditorio se constituye como una sala polivalente donde se pueden organizar conciertos, teatro, charlas, conferencias etc., dentro del ámbito universitario del que depende.

La entrada al jardín se realiza por la calle Quart nº 80 precisamente por una puerta habilitada en este edificio. Ello nos permite entrar a un vestíbulo, en cuyo centro y presidiendo el espacio, encontramos un gran árbol (un almez, lledoner en valenciano) cuyas ramas escapan por la abertura circular de la parte superior. También podemos encontrar una mínima zona ajardinada donde se ha instalado un busto de Simón de Rojas Clemente y Rubio. Desde este vestíbulo se accede directamente al jardín.

El Jardín Botánico se ha ido enriqueciendo con árboles procedentes de los cinco continentes cuyas altas copas llegan a asomarse al río, sobrevolando los tejados de la Casa de Caridad y creando un microclima de frescor en pleno centro de la ciudad. Excelente colección de árboles y plantas medicinales, algunos de ellos los mas viejos de Europa, cactus y flora valenciana, hasta alcanzar las 3.000 especies vegetales diferentes.

En su interior podemos contemplar como elementos arquitectónicos de especial interés además del invernadero construido a finales del siglo XIX, el elegante umbráculo de hierro forjado realizado en 1900, ambos recientemente restaurados. Además otro invernadero más pequeño conocido como de la Bassa.

Invernadero tropical Diseñado en el año 1859 por el arquitecto valenciano Sebastián Monleón Estellés, fue construido hacia 1861 para albergar plantas tropicales. Representa una pieza única en España, de la arquitectura en hierro de la época. La restauración de 1990 ha conservado los materiales originales de la estructura metálica y el zócalo, de piedra de sillería, que lo sustenta. Sobre la puerta de entrada figura la fecha 1861. Adopta forma abovedada de cuarto de circunferencia y adosado a él encontramos un edificio de ladrillo cara vista con una alta torre miramar, en origen destinada a dependencias de dirección e investigación. La entrada se realiza por uno de los laterales. Texto: Jardín Botánico

Junto a este gran invernadero, podemos encontrar cuatro más pequeños de similares características, dedicándose cada uno de ellos a distintas especies de plantas.

Sobre el muro del viejo edificio de ladrillo una lápida en mármol blanco dice: CLARISS VIRO / DOCT D IOSEPH PIZCVETA ET DONDAY / VALENTINAE HVIVS OLIM ACADEMIAE RECTORI / QVI DVM BOTANICES PROFESSOR EXSISTERET / INTER ALIA CALDARIVM HOC IN HORTO EREXIT / ANNO REPARATAE SALVTIS / M DCCC LXI / EXCM D DOCT IOSEPH MACHI ET BVRGVETE / EIVSDEM ACADEMIAE RECTOR ET MEDICINAE PROFESSOR / IN TANTI BENEFICII LAVDEM / MEMORIAM HANC POSSVIT / ANNO M CM VIII que en una traducción un tanto libre podría ser: Al insigne varón, doctor D. José Pizcueta Donday, rector que fue de la universidad valentina, siendo profesor de botánica, levantó este invernadero en 1861. El Excmo. doctor don José Machi Burguete, rector de esta misma universidad y profesor de medicina, en homenaje a este benefactor, para memoria año 1908.

Invernadero de la Balsa (Bassa) Construido en 1888, es complementario del invernadero tropical y, aunque más sencillo que aquel en su forma y diseño, trata de ser una réplica a menor escala. Actualmente se destina al cultivo de palmeras tropicales. Con la restauración se ha recuperado el diseño original, renovando toda su estructura metálica y la vidriera, habiéndose eliminado la caseta adosada a la fachada de Levante. Texto: Jardín Botánico

Recibe el sobrenombre de la Balsa porque junto a él, encontramos un estanque o balsa circular que alberga distintas especies de plantas acuáticas y algunos peces un poco gorditos.

Umbráculo Diseñado por el arquitecto Arturo Mélida Alinari (* Madrid 24-07-1849 † 15-12-1902) en 1897. Fue inaugurado en 1900 y su finalidad era albergar plantas de sombra. Construido en hierro, está formado por una serie de arcos de medio punto apoyados sobre machones de ladrillo en sus lados mayores y sobre hierro en sus lados menores o frontales. Los machones metálicos van decorados con elementos de inspiración griega. Los adornos de zinc, totalmente deteriorados a causa de un incendio, han sido sustituidos por elementos de idéntico diseño en hierro fundido. Restaurado en 1990. Texto: Jardín Botánico

En el centro de la instalación, encontramos una pequeña alberca con alguna pequeña presencia de peces y ranas junto con plantas acuáticas. Y emergiendo del centro de la alberca una escultura de Andreu Alfaro. Una placa nos dice: Meditació - Homenatge a Cavanilles. Andreu Alfaro. Aquesta escultura fou inaugurada per D. Francisco Tomás Vert, rector magnific de la Universitat de València el dia 10 de maig de 2005, amb motiu de les celebracions de l'any Cavanilles.

Caseta del Romero La caseta fue construida a finales del siglo XIX. En el pasado era la estufa de los helechos, pero posteriormente se habilitó para el cultivo de plantas crasas con la instalación de sistemas de calefacción y de humectación. Se accede a través de la casita donde antiguamente se encontraba la caldera de calefacción.

La caseta es un bello conjunto destinado a estufa de propagación. En la caseta se ubicaban todos los servicios necesarios para atender esta actividad. Debido al abandono y mal estado de conservación no cumplía su función. Después de su restauración se destina al cultivo de plantas crasas sensibles al frío. En el proyecto se ha mantenido la fachada de ladrillo caravista. La cubierta del invernadero se ha sustituido por una acristalada con estructura de aluminio lacado. Texto: Jardín Botánico

Busto de Simón de Rojas Clemente Rubio Ubicado en el vestíbulo de entrada al Jardín Botánico, encontramos un busto conmemorativo (copia) en piedra caliza sobre un alto pedestal en honor a Simón de Rojas Clemente y Rubio. Esta escultura promovida por la sociedad Lo Rat Penat fue inaugurada el 27 de febrero de 1927, es obra del escultor Carmelo Vicent Suria y contó con la presencia del director del Jardín Botánico don Francisco Beltrán. Una inscripción nos dice: Lo Rat Penat a En Simo de Rojas Clemente i Rubio botànic i orientalista en lo primer centenari de la seua mort. Valencia a XXVII de febrer de MCMXXVII. Lo Rat Penat.

Rojas Clemente fue una gran personalidad botánica, insigne como Cavanilles. Natural de Titaguas (Valencia), nació en el año 1777. Inició estudios de teología, los cuales abandonó para dedicarse a las lenguas orientales y ciencias de la naturaleza. En botánica estudió en el Real Jardín Botánico de Madrid, con Gómez Ortega y Cavanilles, del que fue discípulo aventajado. Trabajó con Lagasca en criptogamia y cereales, iniciando la publicación de la "Introducción a la Criptogamia Española", que nunca concluyó.

Publicó numerosos trabajos sobre las castas y variedades del algodón, la vid, el olivo, el limón, la fresa, la patata, el pimiento y el trigo. No descuidó la observación de la flora natural, confeccionando un rico herbario que hoy se conserva en el Real Jardín Botánico de Madrid, publicando diversos estudios florísticos, entre los que destaca "Plantas que viven espontáneamente en el término de Titaguas" (1864), publicado tras su muerte. Fue bibliotecario en el Real Jardín Botánico de Madrid. En esta ciudad murió a los cincuenta años. Texto: Jardín Botánico

Otros aspectos del Jardín Botánico

El Tejo Antiguamente en Inglaterra, todos los tejos eran propiedad del rey, porque su madera era la mejor para fabricar arcos. Además este árbol se planta en los cementerios porque representa la inmortalidad y porque además puede vivir mas de mil años. El tejo es una conífera muy especial. En lugar de piñas, producen unos falsos frutos de color rojo intenso. La pulpa de estos frutos es la única parte del árbol que no resulta venenosa. El tejo necesita ambientes húmedos, por eso se encuentra en clara regresión en las tierras valencianas, cuando en otras épocas era muy común.

Este árbol era también sagrado para los antiguos cantabros, se dicen que antes de caer bajo el dominio de los romanos preferían morir comiendo su fruto.

JARDÍN DE LA ESTACIÓN - Avenida de César Giorgeta nº 18

Se denomina a este jardín con el nombre de la Estación, ya que se levanta sobre los terrenos donde se encontraba la antigua estación de FEVE (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha). El ferrocarril recorría la ruta desde Valencia hasta Villanueva de Castellón (Valencia), como final de línea, pasando por un buen número de poblaciones de la comarca de la Ribera. Era una línea muy concurrida y transportaba muchos viajeros en sus algo más de 50 kilómetros de recorrido. La estación llevaba por nombre "Estación de Jesús" ya que en un primer momento la estación tenía fachada abierta a dicha calle. Grosso modo, el nacimiento de la línea ferroviaria tuvo lugar en 1893 con destino final en Torrent, en 1895 el tramo se amplió hasta Alberique, para finalmente en 1915 alcanzar la población de Villanueva de Castellón, fin del recorrido estipulado. En 1965 la empresa estatal FEVE se hizo cargo de la gestión de la línea ferroviaria, pasando posteriormente a propiedad de Metrovalencia (FGV) que la gestiona en la actualidad.

Con la creación de la línea subterránea de Metrovalencia en 1988 y su correspondiente estación, esta vino a sustituir el trazado en superficie de la línea ferroviaria a Villanueva de Castellón y la estación quedó sin uso. En el vacío dejado por la playa de vías, se construyó el jardín, se mantuvo en pie la estación de pasajeros, como recuerdo vivo de su pasado.

El edificio de la estación no tiene un especial interés arquitectónico, se construyó en 1963 para sustituir a la anterior estación que miraba a la calle Jesús. Esta actual tiene su fachada a la Avenida de César Giorgeta, pero mantuvo su original nombre de Jesús, por la que era conocida. La estación de Jesús se mantiene en pie por simple recuerdo y en la actualidad es utilizada como centro cultural, biblioteca municipal y centro social para personas mayores.

El jardín propiamente dicho se levanta sobre el terreno donde se encontraban los raíles del tren por lo que adopta una cierta forma alargada, con una superficie aproximada de 4.500 m2. Es un jardín bastante escaso que a duras penas cumple su cometido. Solo mantiene como elemento decorativo de interés, una marquesina de hierro (que no pertenece a la construcción original de la estación), con una sucesión de placas rotuladas con el nombre y el escudo de todas las poblaciones por las que discurría el antiguo trenet de la Ribera. Esta marquesina fue colocada entre 1997 y 1998, cuando el jardín acababa de iniciar su andadura en 1998.

En uno de sus extremos encontramos un monolito en piedra que rinde homenaje y recuerdo a los 43 muertos del accidente de metro que tuvo lugar el 3 de julio de 2006, en la estación de Jesús, estando ya la línea ferroviaria subterránea.

JARDÍN DE LAS HESPÉRIDES - Paseo de la Pechina

Jardín que incluye una colección de cítricos compuesta por 50 variedades diferentes, acompañada por tres esculturas de la mitología griega y dos pequeñas albercas. Situado junto al Jardín Botánico, fue creado en el año 2000, y quiere simbolizar el mito del Jardín de las Hespérides, las ninfas que guardaban las manzanas de oro, en este caso el preciado objeto son las naranjas valencianas. Sus diseñadores fueron María Teresa Santamaría, Antonio Gallud, Miguel del Rey y Carlos Campos.

Encontramos tres estatuas en bronce obra del escultor húngaro Miklos Pàlfy, una de ellas representa a la diosa Venus (protectora de huertos y jardines) que preside una alberca, otra figura representa a Hércules y la última una figura femenina que representa la Metamorfosis de la Ninfa en árbol.

En la puerta de entrada encontramos la siguiente estrofa: "A través de las olas del mar profundo llegaron a la hermosa isla de los dioses, allí donde las Hesperides tienen su casa de oro"; mientras que en puerta de salida encontramos esta otra estrofa "Las manzanas de oro las guardaba un dragón inmortal que tenia cien cabezas y emitía muchas y diversas voces, con el vigilaban también las Hesperides".

Este jardín fue premiado en el año 1999-2000 por el Colegio oficial de arquitectos.

El mito de las Hespérides nos cuenta el último los trabajos de Hércules-Heracles, este debía robar las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides. Tras vencer al dragón Labdón que fue transportado al cielo convertido en la constelación de la serpiente, se apoderó de las manzanas de oro y las Hespérides, desesperadas se transformaron en árboles: olmo, sauce y álamo.

El mito nos cuenta que la diosa Gea (La Tierra) con motivo de las bodas entre Hera y Zeus, le regaló como presente nupcial unas manzanas de oro. Las plantó en su jardín y confió su custodia a un dragón de cien cabezas llamado Labdón. También encargó su cuidado a las Hespérides, tres ninfas del atardecer: Egle, Eritia y Hespertusa (Resplandeciente, Roja y Aretusa de Poniente).

JARDÍN DEL TURIA - Antiguo cauce del río Turia

El Turia es el río por antonomasia de la ciudad de Valencia, a lo largo de los siglos el río ha marcado el devenir de los valencianos, unas veces para bien y otras para mal. Incluso ha dado sobrenombre en ocasiones a la ciudad, un marquesado lleva por título el nombre del río y han sido numerosas las ocasiones en que se ha utilizado el nombre del Turia para referirse a los valencianos. Se puede decir sin miedo a equivocarnos que el río Turia ha marcado la vida de los valencianos.

El río Turia nace en la provincia de Teruel, en los Montes Universales, en sus inicios recibe el nombre de Guadalaviar (del árabe, río blanco) pero al pasar por Teruel y al entrar en Valencia cambia su nombre por el de Turia. La procedencia del nombre se desconoce, tal vez (no está confirmado) proceda de un antiguo nombre prerromano, tal vez de la desconocida e ignota ciudad de Tyris. Desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Mediterráneo, recorre 286 kilómetros. Es por descontado el río tótem de Valencia.

El caudal del Turia es altamente irregular, frente a épocas de reducido caudal, en otras ocasiones el caudal del río aumenta exponencialmente y en algunas ocasiones se vuelve destructivo, es lo que conocemos popularmente con el nombre de riadas. En la Edad Media, se construyeron los pretiles del río con el fin de encauzar estas riadas, pero en algunas ocasiones ni lo pretiles lo consiguen, las aguas inundan todo lo que pisa a su paso. Riadas, han habido muchas, pero la más conocida, por ser además la más reciente es la que tuvo lugar en octubre de 1957 que inundó gran parte de la ciudad y causó un centenar de víctimas. Para solventar el problema las autoridades del momento se propusieron desviar el curso del Turia a fin de evitar que el río pasase por el interior de la población. Se construyó un nuevo cauce de mayor capacidad y que por encontrarse situado en el flanco sur de la ciudad, fue conocido como "Plan Sur", ahora conocido sencillamente como el cauce nuevo del Turia.

El viejo cauce siguió durmiendo el sueño de los siglos y por el mismo solo pasaba un pequeño hilo de agua. Había que dar una utilidad a esa extensa línea de tierra que atravesaba toda la ciudad, dividiéndola en dos, y las autoridades pensaron en un megaproyecto consistente en autopistas urbanas de varios carriles que permitieran recorrer la ciudad de una forma rápida. Los valencianos se opusieron a ello y bajo el lema el llit del Turia es nostre i el volem verd (el lecho del Turia es nuestro y lo queremos verde), se consiguió que el proyecto no fuera realizado y que el antiguo cauce del Turia se convirtiera en zona verde. El 1 de diciembre de 1976 se hizo entrega de los terrenos del cauce del Turia a la ciudad, gracias a los buenos oficios de Federico Trénor y Trénor, IV barón de Alacúas que desde distintos ámbitos de la administración impulsó de manera decisiva la devolución del lecho del cauce a la ciudad.

En 1986 el sueño verde se hizo realidad y nació oficialmente el Jardín del Turia, una larga franja o corredor urbano que corre de oeste a este cercano a los 10 kilómetros, un parque lineal, que nace en el Parque de Cabecera a la altura de Mislata y finaliza en el mar Mediterráneo, en la cercana Nazaret, aunque a fecha de elaboración de estas líneas el último tramo todavía está pendiente de realización, por lo que de hecho el jardín del Turia finaliza con la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

El jardín de tipología urbana fue diseñado por tramos, contando hasta un total de catorce, los tramos quedan delimitados por los puentes que cruzan el río o por algunas construcciones realizadas en el lecho del río. El jardín se fue realizando por tramos y a lo largo de los años; la idea de un río por tramos, pretendía tematizar cada tramo con un determinado número de actividades y unas determinadas especies arbóreas. La idea por tramos no ha llegado a consolidarse y su desarrollo solo está plasmado sobre el papel, no obstante nosotros utilizaremos dicha nomenclatura, en aras de una mayor comprensión.

El río Turia entraba en la ciudad por Mislata, población independiente pero unida de facto a la ciudad. Se consideraba la cabecera del río, a partir de aquí el río fluía por el cauce atravesando la ciudad. Hay que decir que el cauce y por tanto el jardín se encuentra a un nivel inferior que la ciudad, por lo que es necesario usar las rampas y escaleras que a lo largo de los siglos se han ido construyendo sobre los puentes o los pretiles. Estos son un perfecto mirador sobre el lecho del río y es posible desde un plano superior contemplar los árboles del jardín, los deportes que se practican y la vida relajada de una ciudad fuertemente estresada.

Tramo I y Tramo II Ocupan el espacio entre el puente 9 de Octubre y el puente de Campanar. La línea imaginaria de separación entre ambos tramos la podríamos situar en la pasarela amarilla que cruza el cauce y la conocida como "Casa del Agua". El II tramo fue inaugurado en 1985 antes de la apertura oficial del jardín. El tramo I se encuentra junto a la antigua cabecera del río, lindante con Mislata y con un parque de nueva construcción llamado "Parque de Cabecera".

En el centro de ambos tramos se encuentra la "Casa del Agua", edificio que nunca ha tenido un uso determinado, es una estructura con demasiado hormigón que ya en su momento provocó mucha discusión, realizado por el colectivo de arquitectos Vetges tu i Mediterrània y si en la mente de alguno pudo estar el ser utilizada como sala de exposiciones, en la actualidad se encuentra en estado de abandono. Solo la pasarela metálica peatonal que la atraviesa por su parte superior cumple su función, pasar de un lado a otro del lecho del Turia. La "Casa del Agua" se debía levantar sobre un pequeño lago artificial, cosa que nunca ha ocurrido. De esta estructura parte un acueducto que finaliza en el edificio de Naturia y que por supuesto nunca ha llevado agua.

El conjunto se levanta sobre el antiguo azud de la acequia de Rovella, cuyos restos todavía se conservan integrados en el paisaje del lecho del río. Un azud es una pequeña presa de estructura muy sencilla que en origen servía para retener el agua del río y desviar el liquido hacia la acequia de Rovella que regaba las huertas de la margen derecha del río Turia.

Otra de las construcciones que podemos encontrar en el II tramo es el centro "Naturia", un conjunto de cuatro construcciones en hormigón que pretende ser un centro de divulgación para el respeto del medio ambiente. También conocida como oficina de medio ambiente.

El tramo II se caracteriza por la existencia de zonas deportivas a practicar por equipos (futbol, baloncesto etc.), es una zona donde el factor deportivo es determinante si lo comparamos con el resto de los tramos que componen el jardín del Turia. En el tramo II se localiza un pequeño mirador cuya altura no permite una gran panorámica. La altura del mirador está determinada por los pretiles del río y por el propio puente, ya que en caso de ser muy alto destacaría de manera muy acusada sobre el paisaje.

Junto al puente del Campanar se levanta una escultura de tinte moderno, conocida como Taula-te-tombant del escultor Artur Heras, realizada en 1987 y colocada en este lugar al año siguiente.

Tramo III Comprende el trozo del río que abarca entre el puente de Campanar y el puente de Ademuz. El tramo III del Turia, sigue la tónica del tramo II en cuanto a instalaciones deportivas, eso sí, han desaparecido las construcciones de hormigón que pesan mucho en el tramo anterior. El tramo está centrado por una pista de atletismo de gran extensión. Hay también un campo de futbol de menores dimensiones. En este tramo se han levantado además, dos pérgolas semicirculares con una alberca de agua y un surtidor central que es lugar de esparcimiento, pues se han rodeado de plantas trepadoras que refrescan el lugar.

Tramo IV Ocupa el trozo delimitado por el puente de Ademuz y el puente de las Artes. Este espacio está libre de instalaciones deportivas, poniéndose énfasis en las zonas verdes y de paseo. En cuanto a la vegetación se ha querido recrear un ambiente de bosque urbano mediterráneo. En una de las rampas de acceso al río, podemos encontrar una curiosa figura de piedra en forma de pechina, tiene carácter decorativo y fue realizada al mismo tiempo que se construían los pretiles del río, por lo que es un elemento reaprovechado del antiguo cauce. La existencia de este elemento es lo que ha dado nombre al actual Paseo de la Pechina.

También en este tramo y cerca de esta pieza decorativa se encontraba el conocido como "quemadero" que era el lugar donde los restos mortales de los ajusticiados por la inquisición eran quemados.

En este tramo destaca una sencilla construcción, conocida como Masía de los Jardineros, que es una casa utilizada por los trabajadores del jardín para guardar herramientas y como lugar de reunión. Parte del local se utiliza como bar y zona de descanso para los paseantes.

También encontramos una pasarela peatonal que cruza de parte a parte del río, construida con carácter utilitarista y sin mayor interés y una fuente de piedra de la que mana agua, fuente bastante sencilla pero perfectamente integrada en el ambiente.

Tramo V Ocupa el espacio delimitado por el puente de las Artes y el puente de San José. Su superficie está ocupada por dos grandes instalaciones deportivas, un campo de rugby y un campo de futbol. El resto es zona verde, árboles del área mediterránea y caminos para pasear, correr o ir en bicicleta.

Tramo VI Situado entre el puente de San José y el puente de la Trinidad. Entre ellos encontraremos además otros dos puentes que no sirven para delimitar ningún tramo, son el puente de Serranos y el puente de Madera. Este tramo puede que sea uno de los más importantes de todo el cauce, pues figura en paralelo a toda la fachada norte o septentrional de la ciudad, que es la fachada histórica de la ciudad y que desde los primeros tiempos ha mirado o ha plantado cara al río.

Entre las instalaciones deportivas que encontramos en este tramo, destaca un campo de béisbol (entre el puente de San José y el de Serranos), un campo de futbol (entre Serranos y el puente de Madera) y otro campo de futbol (entre el puente de Madera y el de la Trinidad).

Aquí podemos encontrar una serie de pequeñas esculturas del escultor argentino Silvio Moraira, que llevado por mi natural bondad he querido llamar esculturas y escultor. Así encontramos las conocidas como: el Viejo, la Tortuga, la Cara y la Mujer. Estas obras se encuentran entre el puente de San José y el puente de Serranos. La génesis de estas figuras tuvo lugar en 1973, con cuatro grandes rocas que se encontraban en el lecho del río y que el artista talló ligeramente para darles ciertas formas que en nada se parecen al nombre que figura en ellas.

Ni que decir tiene que desde el cauce del río, podemos tener una panorámica distinta de la habitual, de las archifamosas Torres de Serranos, uno de los monumentos señeros de la ciudad de Valencia, tal vez el más bonito de la ciudad.

Tramo VII Abarca el espacio situado entre el puente de la Trinidad y el puente del Real, y al igual que el anterior tramo forma parte de la fachada septentrional de la ciudad. A la altura del puente del Real, el río tomaba camino distinto hacia el mar, mientras que la ciudad amurallada comenzaba a girar separándose de este.

En este tramo las instalaciones deportivas empiezan a perder protagonismo en favor del arte urbano, las zonas ajardinadas y el mundo arbóreo. Se quiso hacer un tramo donde el mundo de la escultura fuera el protagonista, cosa que a mi entender no se ha conseguido, aunque en este tramo y bajo la sombra del Museo de Bellas Artes encontramos cuatro esculturas que debemos mencionar. Las cuatro esculturas fueron colocadas entre 2007 y 2008 y son: El lugar de la memoria, obra de 2003 de Natividad Navalón Blesa (* Valencia 15-05-1961), El Cubo, obra de 1970 de Gerardo Rueda Salaberry (* Madrid 23-04-1926 † Madrid 25-05-1996), Rosario, también de Gerardo Rueda y del año 1992. Y la cuarta y última, la conocida como El principio del fin del cáncer de cuello de útero, realizada por las escultoras Alba Odeh Tavio y Patxa Ibarz Gil (* Zaragoza 1975) en 2008. La escultura simboliza representada por dieciséis pilares blancos, la alegría por el descubrimiento de la vacuna contra el cáncer de útero, en los pilares hay inscritos los nombres de 25.000 personas que a través de una campaña lograron sensibilizar al resto sobre la importancia del hallazgo.

También en la zona de la margen derecha del río, en un espacio sin cuidado, sin vallado y sin explicación alguna, encontramos toda una serie de restos de época romana que por lo visto duermen el sueño de los justos a falta de encontrar mejor ubicación.

Tramo VIII Este tramo transcurre entre el puente del Real y el puente de la Exposición. Un tramo que no tiene ninguna estructura digna de interés, solo cuenta con un campo de futbol (campo de futbol de la Exposición), el resto del tramo está ocupado por zona verde.

Tramo IX Su área de ocupación se encuentra entre el puente de la Exposición y el puente de las Flores. Presenta una superficie diáfana y llana con escasa zona arbolada ya que sus amplios espacios han sido pensados para albergar eventos lúdicos (exposiciones de productos, fiestas, festivales de música, fuegos de pirotécnica etc.). En el tramo podemos encontrar un espacio central con zona de restauración y la estación de metrovalencia de La Alameda, obra del arquitecto Santiago Calatrava.

Tramo X El espacio abarca entre el puente de las Flores y el puente de Aragón. Entre ellos dejaremos en nuestro recorrido el puente del Mar. Este asienta sus pilares sobre una artificial balsa de agua de forma circular. No tiene construcción alguna en recorrido, todo el tramo es zona ajardinada.

Tramo XI Este tramo abarca el espacio entre el puente de Aragón y el puente del Ángel Custodio. Fue realizado en 1985 junto con los tramos II y III, por lo que fue de los primeros en construirse.

En este tramo encontramos el edificio omnipresente del Palau de la Música, situado en el pretil de la margen izquierda del río. El palau de la música es una soberbia construcción que alza su estructura entre el cauce del río y el paseo de La Alameda por donde tiene su entrada el edificio.

A los pies del edificio y en el centro del cauce un gran estanque de forma rectangular lleno de agua aunque sin profundidad. En el estanque toda una serie de surtidores debían moverse melódicamente al son de la música proyectándose con diversos colores. Hace años que el juego musical y el juego de colores pasó a mejor vida. En los lados cortos del rectángulo que forman el estanque, se alzan dos pequeñas pérgolas realizadas en piedra adoptando formas neoclásicas, pues sus dinteles están sustentadas por columnas que simulan un orden clásico. Además encontramos otras dos pérgolas que siguen el mismo diseño, simétricas a las ya vistas pero de mayor tamaño y en cuya base corren pequeños canalillos de agua de estilo musulmán que nacen y mueren en diminutos estanques o fuentes.

Bajo el puente de Aragón encontramos dos escudos de la ciudad de Valencia, realizados artificialmente con setos y arbustos arbóreos, realizados bajo la atenta mirada de los jardineros municipales.

Tramo XII Este tramo ocupa el espacio ente el puente del Ángel Custodio y el puente de Monteolivete. Entre ellos el puente del Reino. En este espacio la división por tramos del viejo cauce del Turia pierde sentido, ya que a partir de la figura del Neptuno en el centro de un pequeño lago artificial se puede considerar como límite final de este tramo ya que el siguiente se corresponde en su totalidad con la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Por simple comodidad y claridad consideraremos el espacio entre los dos puentes citados un solo tramo, a pesar de incurrir en falta.

En el espacio entre el puente del Ángel Custodio y el puente del Reino encontramos el gran parque de atracciones que llamamos Gulliver. Se trata de una figura que representa a Gulliver en el momento de encontrarse tirado en la playa al llegar al país de Liliput. Es un parque para niños que tiene un gran éxito de público. Cerca del Gulliver encontramos una escultura en metal que lleva por título "El corro de la patata".

Entre el puente del Reino y el puente de Monteolivete destacaremos la figura del dios Neptuno en el centro de una pequeño lago artificial, figura que parece estar dando la bienvenida al gran complejo que es la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Junto a este, una zona floral que recibe el nombre de la rosaleda de Monteolivete, por ser este tipo de planta la dominante. En el margen izquierdo del río, sobre el pretil, encontramos un mirador que desde la parte superior permite una vista general del cauce y de la cercana Ciudad de las Artes y las Ciencias. A sus pies una terraza-bar para descanso del paseante. Finalmente y en el margen derecho del Turia, encontramos el edificio del Palacio de las Artes.

Tramo XIII Este tramo es algo atípico en el planteamiento general del río, principalmente porque se encuentra en la parte superior del cauce, formando una pequeña y estrecha zona ajardinada en el paseo de La Alameda, concretamente en el espacio que abarca la rotonda de la avenida de Francia y la plaza de Europa.

Una estrecha franja cuyo mayor interés reside en las cinco esculturas en hierro de Lucas Karrvaz que llevan por título: la soprano, el tenor, el pianista, el flautista y el director zurdo.

Tramo XIV El último tramo del cauce del Turia está ocupado por todo el espacio que ocupa la Ciudad de las Artes y las Ciencias. De alguna manera podríamos decir que ocupa el espacio entre el puente de Monteolivete y el puente del Azud de Oro, aunque como ya hemos comentado a estas alturas la disposición por tramos ha perdido sentido.

Los edificios principales que componen la Ciudad de las Artes y las Ciencias son: el Palacio de las Artes, el Hemisfèric, el Umbracle, el Museo de Ciencias, el Ágora y el Oceanogràfic. A ellos podríamos añadir el puente de Monteolivete y el de Azud de Oro. Por entre los edificios corre un caudal artificial encauzado que recibe el nombre de "río de la vida" y también toda una zona ajardinada poblada de esculturas (parque de esculturas) que a falta de otro nombre llamaremos "Jardines de la Ciudad de las Artes y las Ciencias".

JARDINES DE LA GLORIETA

El nacimiento de los Jardines de la Glorieta, viene paradójicamente de la mano del general francés Louis Gabriel Suchet (* Lyon, Francia 02-03-1770 † Marsella, Francia 03-01-1826) durante el periodo en que este, estuvo al mando de la ciudad durante la guerra de la independencia. El francés adquirió en 1812 los terrenos existentes entre el Convento de Santo Domingo y la Aduana de Valencia (actual Palacio de Justicia) y en ese espacio comenzó la plantación de árboles y especies botánicas al que era muy aficionado.

Con la retirada de los franceses de la ciudad de Valencia en 1813, el testigo del parque lo recoge el general Francisco Javier de Elío (* Pamplona 05-03-1767 † Valencia 04-09-1822), capitán general de Valencia, quien encarga al arquitecto Manuel Serrano Insa el trazado del nuevo jardín en 1817. El general Elío, en un principio quiso colocar una estatua del rey Fernando VII, pero al final y con el dinero recaudado para tal fin se compraron diversas especies botánicas: naranjos, sauces, fresnos, etc. así como diversas esculturas procedentes del antiguo huerto del canónigo Pontons, algunas de las cuales han ido a embellecer otros jardines de la ciudad.

En 1826 siendo capitán general de Valencia José O'Donell (* Guadalajara 28-08-1768 † Madrid 30-11-1836) se construye una cerca de madera entre pilares de piedra rematados por pomos y jarrones. La entrada a estos jardines de La Glorieta se realizaba por una puerta situada aproximadamente frente a la actual calle del Mar, adornada por dos leones que apoyaban una de sus patas sobre unas esferas y unos amorcillos con emblemas sobre el lomo de los leones. La portada era obra del arquitecto Cristóbal Sales Gutiérrez (* Valencia 1763 † Valencia 23-06-1833) mientras que la estatuaria era de Vicente Piquer. De esta época es también la construcción de un pabellón de música construido en madera, actualmente desaparecido. En 9 de octubre de 1844 el alcalde de Valencia José Campo Pérez inauguraba el alumbrado de los jardines de La Glorieta con farolas de gas, siendo por tanto La Glorieta el primer lugar de toda la ciudad iluminada con este sistema. Para la iluminación se utilizaba gas procedente de carbón de hulla y la empresa comercializadora fue "E. Lebón et Cie", un año más tarde absorbida por el propio alcalde José Campo. En 1846 un avispado empresario italiano levantaría un café estilo vienes junto al pabellón de música.

En 1852 se plantan los grandes ficus que hoy día adornan y asombran a todos los paseantes del lugar, por su monumentalidad y sus grandes raíces y que se encuentran frente al Palacio de Justicia. También se plantan pinos canarios, palmeras y ficus de hoja ancha entre otras especies botánicas.

En 1860 se construye una nueva cerca esta vez de hierro rodeando todo el perímetro del jardín. En 1925 esta cerca fue desmontada y usada para los mismos fines pero esta vez en los Jardines del Real (Los Viveros). También se vuelve a reponer en su lugar la fuente de Tritón que había sido retirada años atrás como consecuencia de reformas efectuadas en los jardines.

En 1895 el arquitecto Antonio Ferrer González construye una casa de socorro en el interior del parque y en 1905 un teatro al aire libre que no obtuvo mucho éxito y que un incendio destruyó poco después de su inauguración.

En 1909 a consecuencia de la Exposición Regional Valenciana, se construye un pabellón de madera donde se realizan concursos florales, al finalizar la exposición se desmonta el pabellón y se instalan puestos de ventas de flores en su lugar. Hay constancia que en el año 1919 en estos jardines había instalada una escuela al aire libre de la asociación para el fomento de la cultura y la higiene en Valencia.

En 1926 se acomete una profunda reforma de los jardines, se quitan las verjas de hierro que son trasladadas a los Jardines del Real y se desmontan todas las estructuras que aún quedaban en pie, además de arrancar diversos árboles algunos muy viejos.

La riada de octubre de 1957 pone un punto de inflexión en el diseño de La Glorieta, muchos árboles de los plantados mueren ahogados por las aguas torrenciales. Pasado lo peor de la riada, las autoridades municipales se ponen manos a la obra en recuperar los jardines de La Glorieta, se vuelven a plantar nuevos árboles y se redecora con distintos elementos la superficie del jardín. En 1959 se instalan una serie de juegos infantiles, que en su momento fue una revolución, pues hacía las delicias de los niños, una serie de tubos agujereados, cilindros y tortugas, elementos muy innovadores en su época y que recientemente se ha sabido es una idea surgida por algunos diseñadores en los Estados Unidos de América.

En la actualidad solo encontramos amén del minúsculo y mínimo parque infantil (tortugas de cemento pintadas de colores y tubos con orificios), diversas esculturas que representan a Francisco Domingo Marqués, Antonio Muñoz Degrain, Joaquín Agrasot Juan y al doctor Ramón Gómez Ferrer. También la fuente conocida como del Tritón, los grandes ficus con grandísimas raíces y otras especies botánicas.

Antonio Muñoz Degrain Pintor nacido en Valencia en 18-11-1840 y fallecido en Málaga en 12-10-1924. Nombrado hijo predilecto de la ciudad en 1910. Busto en mármol sufragado por el Circulo de Bellas Artes en su mayor parte y colocado en su lugar de emplazamiento el 23 de julio de 1915. Es una obra en piedra del escultor valenciano Francisco Marco Diaz-Pintado (* 1889 † 1980). El busto se alza sobre un pedestal que toma la forma de banco de piedra en estilo romántico obra de Vicente Rodríguez. En la base del busto figura la inscripción Al pintor Muñoz Degrain MCMXV. Como nota curiosa hemos de indicar que el busto de nuestro amigo fue levantado todavía en vida del pintor.

Francisco Domingo Marqués Inaugurado a iniciativa de la Juventud Artística Valenciana en 1918. Se trata del pintor valenciano Francisco Domingo Marqués, busto en mármol blanco realizado por Mariano Benlliure en 1885. Tiene en el pedestal una dedicatoria que dice: A nuestro querido y admirado maestro Francisco Domingo Marqués. La Asociación de la Juventud Artística Valenciana. XXXI-VII-MCMXVIII.

En un primer momento el busto estuvo situado en las Alameditas de los Serranos pero después de la riada de 1957 el mismo desapareció y al ser encontrado se determinó ubicarlo en los Jardines de la Glorieta.

Joaquín Agrasot Juan Monumento levantado en 25 de julio de 1919 a iniciativa de Joaquín Sorolla entre otros y por suscripción popular entre ellos el Ayuntamiento de Orihuela, lugar de nacimiento del pintor. El busto fue modelado por el escultor Francisco Marco Díaz-Pintado (* 1889 † 1980) en el propio estudio del pintor situado en la calle Pintor López.

En el busto en la parte derecha figura una inscripción que dice: Al pintor / Agrasot / Fco. Marco / Valencia / 1918, mientras que en la parte izquierda dice: A los 88 años. En la pilastra una dedicatoria: Al Pintor Agrasot.

Ramón Gómez Ferrer Ofrecida en memoria del doctor Ramón Gómez Ferrer. Realizada en 1920 por Francisco Paredes García (1881-1945) profesor de la Escuela de Bellas Artes de Valencia. Dedicada y costeada por las madres valencianas al doctor de los niños como agradecimiento a su dedicación en pro de la infancia. La escultura realizada en mármol blanco muestra al médico sentado en un banco y a sus pies se encuentran dos niños (nietos del artista) realizados en bronce por Francisco Paredes siendo ayudado en esta labor por su discípulo Luis Bolinches (1895-1980). Estas esculturas infantiles fueron añadidas en la primera mitad de los años cuarenta del siglo XX.

El doctor Ramón Gómez Ferrer se encuentra enterrado en el Cementerio General de Valencia.

A la capa española Monumento donado por la Asociación Valenciana de Caballeros de la Capa Española al Ayuntamiento de Valencia. Obra en bronce de tamaño natural, del abogado y escultor Carlos Verdú Sancho. Inaugurada en marzo de 2.012 por las autoridades valencianas.

Sobre dos pedestales se alza la escultura en bronce de esta famosa prenda típica española. En su base inferior se puede leer una placa que dice: MONUMENTO A LA CAPA ESPAÑOLA / SIENDO ALCADESA / LA EXCMA. SRA. DOÑA RITA BARBERÁ NOLLA / LOS CABALLEROS DE LA CAPA / ESPAÑOLA DE VALENCIA / OFRECEN A SU CIUDAD ESTE MONUMENTO / REALIZADO POR EL ESCULTOR CARLOS VERDU / FUNDIDO POR ARTE 6 / MMXII.

Fuente del Tritón La Fuente del Tritón es una obra inspirada en una semejante del maestro italiano Bernini. Esta escultura fue una de tantas obras que se trajeron para la decoración de la Glorieta desde el huerto del canónigo y mecenas de las artes Antonio Pontons. El personaje central de la fuente es el dios Tritón, está realizado en mármol blanco y se levanta sobre rocallas y la figura de un niño, le acompañan otros seres de la mitología griega. Lleva una gran caracola por la que sopla y por la que sale un chorro de agua. La figura es obra de Giacomo Antonio Ponzanelli. Fue traída a la Glorieta en el año 1833 para ser retirada en 1844 y vuelta a colocar en su lugar actual en 1860.

Se le instaló en una fuente de mármol negro, proyectada por Antonio Sancho. Sobre el pedestal, tres mascarones del que manan ininterrumpidamente agua y dos delfines surtidores que parecen surgir de las aguas. El conjunto se enmarca en una pequeña montaña con un minúsculo bosquecillo.

El canónigo de la Catedral Antonio Pontons García era dueño de un huerto ubicado en el barrio de Patraix, el huerto era conocido como "Hort de Pontons". En el se encontraban numerosas estatuas realizadas por el escultor italiano Giacomo Antonio Ponzanelli, muchas de ellas diseminadas por numerosos lugares de la ciudad.

JARDINES DE MONFORTE - c/ Monforte

Los Jardines de Monforte se encuentran en la calle Monforte, muy cerca de La Alameda y de los Jardines del Real.

Sorprende este jardín por su tranquilidad y quietud, dado que está en uno de los puntos de circulación mas densos de Valencia. Este jardín es lugar de retiro para mucha gente que desea relajarse por sus jardines, leer un buen libro o estar a la sombra de sus árboles.

El artístico trazado de este jardín, de corte neoclásico; la abundancia de estatuas de mármol que lo adornan, en número de treinta y tres; la serie de estanques y surtidores, detalles arquitectónicos y el mismo pabellón de descanso justifican plenamente su condición oficial de "jardín artístico", declarado como tal por decreto de 30 de mayo de 1941.

Con motivo de la declaración oficial de jardín artístico, fue encomendada su restauración a Javier Winthuysen, llevada a cabo por el jardinero mayor municipal Ramón Peris, y a cargo del Ayuntamiento de Valencia.

Los jardines de Monforte se pueden estructurar en tres partes para su fácil comprensión, el pabellón de descanso o palacete, dos pequeños jardines de tipo privado o intimista que flanquean el edificio, uno a cada lado de sus fachadas interiores y la tercera parte los jardines propiamente dichos que ocupan la mayor extensión del terreno.

El origen de los jardines se remonta a un huerto situado extramuros de la ciudad propiedad de don José Vich, barón de Llaurí. El 3 de agosto de 1849 es vendido a don Juan Bautista Romero Almenar marqués de San Juan.

Este gran patricio valenciano invirtió sumas considerables en la plantación y ornato de este jardín, que competía en hermosura con el cercano "Hort de les freses" y el de Ripalda, ambos desaparecidos, y que tan grata hacían la llamada "Volta del Rossinyol". El marqués de San Juan sería quien a la postre construiría el pabellón de descanso y lo utilizaría como casa de recreo y esparcimiento.

El diseño del jardín fue encargado al arquitecto valenciano Sebastián Monleón Estellés (1815-1878), autor de la Plaza de Toros, y para 1859 las obras ya estaban acabadas.

A la muerte en 1872 de su propietario, sin sucesión que le sobreviviese, hereda la propiedad doña Josefa Sancho Conchés, sobrina de su esposa doña Mariana Conchés († 1877). Josefa Sancho Conchés estaba casada con Joaquín Monforte Parrés de quien toma su actual nombre los jardines. En 1971 el Ayuntamiento de Valencia adquiere la propiedad del mismo, aunque ya en 1941 había sido declarado Jardín Artístico Nacional. En la actualidad es gestionado por la Fundación Pública Municipal de Parques y Jardines Singulares.

El actual Jardín tiene dos entradas, la secundaria que se realiza por una puerta abierta en el muro que rodea todo el perímetro y que se encuentra en la Pl.de la Legión Española y la entrada que dispone el pabellón de recreo en la calle Monforte, que habitualmente solo se abre para ocasiones o eventos (principalmente bodas civiles). La entrada del público a los jardines se realiza por una entrada lateral abierta en la fachada principal del palacete de recreo sin que sea necesario pasar por el interior del mismo.

El pabellón de recreo es un sencillo edificio de finales del siglo XIX de estilo academicista francés de planta rectangular, dos pisos y terraza, con una pequeña linterna octogonal en el centro de la misma. La fachada principal que recae a uno de los pequeños jardines tiene una gran balconada. Como hemos dicho el palacete es obra de Sebastian Monleón.

En consonancia con el carácter señorial del jardín se conserva este pabellón de recreo, especie de palacete construido a iniciativa del propio Marqués de San Juan, y cuya puerta era paso obligado, y único, al jardín. A la izquierda del zaguán una escalinata cuyas paredes se decoran con nueve figuras femeninas pintadas al temple y otros tantos medallones con amorcillos, conduce al piso principal, con varias estancias en torno a una central, porticada en estilo neopalladiano, cubierta con bóveda octogonal sobre pechinas, en cuyos segmentos aparecen pintadas diversas alegorías. Desde los balcones de este piso o desde la terraza abalaustrada se contemplan interesantes panorámicas de tan suntuoso jardín.

El pabellón de recreo se utiliza actualmente para la celebración de las bodas civiles con la intención de dar mayor boato a este tipo de celebraciones. Así mismo sus jardines son aprovechados por los novios para el ritual de las fotos, dada la gran belleza de los jardines.

De los dos pequeños jardines intimistas que tiene alrededor el pabellón destacamos el primero, que enfrenta a la fachada principal y que se caracteriza por un espacio cerrado por un pequeño muro de escasa altura en cuyo centro encontramos una alberca rodeada por un pequeña verja de hierro con un surtidor en el centro. Una sencilla portada formada por un arco de medio punto, adornada con dos dragones o grifos y a la que se accede por una pequeña escalera que salva el desnivel del terreno, permite el paso a los jardines. A este lugar se le suele denominar Glorieta de los Arcos.

En este espacio destacamos dos conjuntos escultóricos, situados a ambos lados de la escalera, uno de ellos representa a un grupo de niños jugando con un delfín y el otro grupo, otros niños tocando una caracola.

En la parte superior del pequeño muro a la altura de la portada encontramos dos conjuntos escultóricos que representan a unos amorcillos jugando con una oveja o cabra y el otro a otros amorcillos jugando con un perro. Dos estatuas de bulto redondo completan el conjunto, una de ellas representa al Dios Baco y la otra al Dios Mercurio. También se les conoce como Hermes y Dionisios.

Nada mas traspasar esta portada nos encontramos una pequeña alberca en cuyo centro encontramos a un niño cabalgando sobre un cisne. Nos encontramos ya en los amplios jardines.

Es aquí donde la vegetación adquiere exuberancias y efectos de jardín paisajístico en torno a un montículo artificial rodeado de añosos pinos, y en donde las magnolias, el laurel y el exótico ginobiloba reflejan sus frondosidades sobre la tersura cristalina del agua remansada en el gran estanque o lago artificial, de mas de 20 metros de diámetro y cuyo brocal forma ocho agallones con surtidores en éstos y en el centro. Las grutas que encierra este montículo, los senderos y pasadizos rústicos confieren cierto carácter romántico a este bosquete.

El segundo de los jardines que llamamos intimistas y situado en otro de los lados de la casa es de forma semicircular y llama la atención por la existencia de una portada formada sencillamente por las dos jambas sin dintel rematadas por jarrones, y en cuyos lados encontramos dos esculturas de dos leones similares a los que dispone el Congreso de los Diputados de Madrid.

En el muro de la casa, flanqueando la puerta de acceso al jardín, dos hornacinas abiertas en el muro albergan dos esculturas femeninas realizadas en mármol.

Los leones de piedra blanca de Colmenar (Madrid), son obra de José Bellver Collazos (Ávila 1824-Madrid 1869) y fueron realizados hacia 1850 para la escalinata del Congreso de los Diputados en Madrid, donde no llegaron a colocarse nunca, sino otros de bronce de Ponciano Ponzano, ya que en su momento se consideró que estos eran pequeños para el citado edificio. En 1864 Juan Bautista Romero los adquirió en Madrid y se los trajo para su palacio valenciano donde quedan ubicados desde entonces.

Rodeando la zona encontramos un barandal de hierro donde descansan ocho bustos sobre pequeños pedestales que representan a distintos filósofos, escritores y poetas.

Traspasada esta portada accedemos a los amplios jardines de cuidada traza geométrica en cuyo centro encontramos una gran fuente rodeada por una verja en cuyo centro hay un pedestal con cuatro caños de donde brota el agua y encima de este un conjunto formado por las ninfas Dafnis y Cloe. Este conjunto suele ser el icono preferido para representar la imagen corporativa de los Jardines de Monforte.

Alrededor de esta fuente encontramos cuatro figuras femeninas sobre pedestal que representan a los cuatro continentes, América, Asia, Europa y África. Estas cuatro figuras son replicas exactas de las que se encuentran en los Jardines de Parcent. En esta zona es donde encontramos la mayoría de las esculturas que posee el jardín y contrasta con la otra zona ajardinada, ya que en este lugar se concentra una vegetación arreglada según el gusto francés de jardines geométricos, en contraposición al resto del jardín en donde destacan los árboles y la vegetación un poco más salvaje.

En definitiva sus casi once mil metros cuadrados de vegetación, protegidos por un alto muro perimetral crean un reposado ambiente en su interior, que invita a prolongar la estancia. La enumeración de las distintas clases de árboles, arbustos y flores seria extensísima y no es aquí el sitio para ello, pero conste que estos jardines son unos de los mas bonitos y seguramente el más tranquilo y placentero que tiene la ciudad de Valencia.

JARDíNES DE PARCENT - Pl. Juan de Vilarrasa

Los jardínes llamados de Parcent, se encuentran situados sobre el solar del desaparecido Palacio de Parcent, situado en las cercanias de la actual Iglesia de los Santos Juanes de Valencia.

En la construcción del jardín que ocupa toda la plaza, se utilizaron algunos elementos del viejo palacio, el más evidente, la gran portada que da acceso al mismo. Se trata de una puerta formada por un arco de medio punto con las jambas almohadilladas al exterior. Actualmente un bloque hecho con ladrillos a modo de dintel, nos dice: Jardin de Parcent. Este bloque es un añadido a la portada.

El palacio de Parcent fue construido en época de Carlos III (1759-1788) por la familia Cernecio (de origen italiano), herederos de la casa Condal de Parcent. De estilo neoclásico, era uno de los mas grandes de la ciudad y disponía de dos patios interiores.

Este palacio fue famoso porque en él estuvo alojado José Bonaparte en agosto de 1812 y otras ilustres familias de la realeza europea. En sus últimos tiempos el palacio había perdido toda su grandeza y era usado como viviendas particulares y sedes de algunos negocios.

El palacio disponía de dos entradas, una recayente a la calle Santa Teresa y la principal a la calle Juan de Vilarrasa. La actual portada que ahora vemos era la principal y se cambió su ubicación situandola en la calle Santa Teresa como acceso al jardín.

Destacan en el jardín las cuatro fuentes circulares: una en cada esquina del cuadrado que lo forman. Cada fuente representa una figura femenina sobre un pedestal con un animal simbólico a sus pies. Las fuentes se protegen por una verja circular de hierro. Cada una de las esculturas está realizada con mármol de Italia y representa un continente: Europa con un caballo, Africa con un león, América con un caiman y Asia con un animal que no alcanzo a reconocer pero que se supone o debería ser un camello. Las esculturas de autor anónimo fueron instaladas en el año 1973.

JARDINES DEL HOSPITAL - c/Guillén de Castro

Estos jardines se realizaron sobre los antiguos jardines conocidos popularmente como del antiguo hospital. Su nombre por el que eran conocidos se debe porqué en este lugar se encontraba el antiguo Hospital General o Provincial que tenía su origen en el siglo XV.

En el año 2009 el Ayuntamiento de Valencia y la Diputación provincial decidieron reordenar estos jardines y encargaron al arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra la realización de la obra, que fue terminada en tiempo previsto a finales del año 2012. El plan original era reordenar y salvaguardar los elementos arquitectónicos del antiguo hospital renacentista que hasta ese momento se encontraban en la práctica en el suelo y elaborar un jardín con identidad unitaria con una serie de edificios históricos que se encontraban construidos sobre ellos. El resultado ha sido la creación de una amplia zona ajardinada situada en uno los puntos de más tráfico viario de la ciudad.

Dentro o en las inmediaciones de estos nuevos jardines se encuentran los siguientes edificios o elementos que tienen cierto interés y que forman una cierta unidad que hace atractiva su visita:

• Zona ajardinada
• Zona musealizada o de conservación de aquellos restos encontrados en las excavaciones procedentes del antiguo hospital renacentista
• Museo valenciano y de la ilustración (MUVIM)
• Biblioteca Pública del Estado (BPE)
• Capilla del capitulet
• Ermita de santa Lucía
• Restos de la fachada de la antigua facultad de medicina
• Esculturas públicas distribuidas en el recinto ajardinado

Zona ajardinada y restos de la antigua facultad de medicina
Los jardines aunque no están vallados y su entrada es libre por numerosos lugares, disponen no obstante de dos entradas principales que se encuentran una frente a la otra. La primera recayente a la calle Hospital está formada por una puerta adintelada de piedra en cuyo dintel figura en letras góticas la leyenda: Hospital Provincial. Se trata de una recreación artística sin mayores pretensiones que ya estaba presente en los antiguos jardines. La segunda entrada que recae a la calle Guillén de Castro la podríamos considerar como la principal y se encuentra en el mismo lugar donde se encontraba la entrada de la antigua facultad de medicina. De hecho la puerta es una reconstrucción de la antigua portada de la facultad, interpretada libremente por el autor del proyecto del jardín.

La entrada se compone de tres arcos de medio punto en piedra apoyados en pilares, que sustentan un entablamento de ladrillo en cuyas enjutas encontramos cuatro medallones que representan a Andrés Piquer, Crisóstomo Martínez, Hipócrates y Abens Chol Chol, todas ellas figuras ligadas al mundo de la medicina. En el caso de Hipócrates figura además su lugar y año de nacimiento la isla de Cos en el 460 ac. En segundo plano la figura sedente en piedra de Esculapio (dios de la medicina) obra del valenciano José Aixa Íñigo. La estructura portante de la fachada se complementa con la presencia de una potente estructura de metal que ayuda a la sostenibilidad de la estructura.

En cuanto a la figura de Esculapio hay que hacer constar que la misma no ocupa su lugar original, ya que en la antigua facultad de medicina, ésta se encontraba en lo más alto de la fachada principal y en la actualidad lo hace a escasa altura del suelo con ayuda de un apoyo de metal. A destacar el avanzado estado de deterioro en que se encuentra la escultura. Novedad es también la colocación sobre la portada de tres bloques de piedra que formaban un friso que se alzaba sobre la puerta de entrada en la fachada principal de la facultad y que hasta el momento se hallaban desperdigadas en el entorno sin orden ni concierto. Estos frisos fueron realizados por José Aixa Íñigo y presentan relieves alusivos a la medicina.

En la zona de jardín recayente a la calle del Hospital se han mantenido los grandes por no decir gigantescos ficus que durante años han maravillado a todo el que pasaba por la zona, en el resto del parque se han realizado nuevas plantaciones de arbustos con flores, cipreses, palmeras y naranjos, como parte de la botánica autóctona de nuestra comunidad autónoma. Cerca de la Biblioteca Pública se ha reservado una zona o espacio de juegos infantiles.

La antigua facultad de medicina de Valencia era un edificio de corte neoclásico comenzado en 1875 según proyecto de Sebastian Monleón Estellés (* 1815 † 1878) y continuado a la muerte de este en 1878 por Antonio Martorell Trilles que lo finalizó en 1885. Con anterioridad la facultad de medicina se encontraba dividida en varios edificios distribuidos alrededor del Hospital General; con la construcción de la nueva facultad se pretendió agrupar en un solo edificio todos los estudios médicos. Bien pronto las nuevas instalaciones se habían quedado insuficientes por lo que sus dependencias se trasladaron en 1949 a su nuevo emplazamiento en la actual avenida de Blasco Ibáñez y la antigua facultad sería derribada a principios de los años setenta del siglo XX quedando solo los restos que hoy podemos contemplar. Los arcos de la fachada principal se dejaron en el mismo lugar como recuerdo de su presencia y como parte integrante de los antiguos jardines.

Museo valenciano de la ilustración y la modernidad (Museu valencià de la il.lustració i la modernitat)
El Muvim es un moderno museo inaugurado en 2001, obra del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, el mismo que se ha encargado de la construcción de los jardines. En el subsuelo del museo se conservan restos de una antigua torre medieval de las murallas de la ciudad, que fue demolidas en 1865.

Capilla del capitulet www

Ermita de Santa Lucía www
Aunque en principio no guarda ninguna relación ni con los jardines ni con el antiguo hospital general, el hecho de que la ermita se levante sobre terrenos pertenecientes al antiguo hospital y su presencia en los jardines nos obliga a incluirla en nuestra relación.

Biblioteca Pública del Estado (BPE)
El antiguo Hospital General tiene su origen en el hospital de locos del siglo XV, en 1512 el rey Fernando el Católico establece que todos los hospitales de Valencia se unifiquen en uno solo y eligen este hospital como el principal y pasa a denominarse Santo Hospital General del Reino.

La actual Biblioteca Pública se ubica sobre parte de las instalaciones del antiguo hospital, hacia 1979 se llevaron a cabo obras de rehabilitación y adecuación del viejo edificio, construido en 1545 por Gaspar Gregori para su cometido como biblioteca. Después del incendio que obligó a Gaspar Gregori a levantar un nuevo edificio en piedra, solo quedó en pie de la vieja estructura hospitalaria, la puerta de acceso que recae a la calle del Hospital, a espaldas de la actual biblioteca.

Este nuevo edificio renacentista constaba de dos enfermerías con forma de cruz latina cada una de ellas y cúpulas sobre los cruceros. Una vez trasladadas en 1964 las dependencias al nuevo Hospital General situado en la actual avenida del Cid, la primera enfermería (enfermería de febres) sería rehabilitada y utilizada como Biblioteca Pública respetándose su curiosa forma de cruz latina, con cúpula sobre el crucero, tal y como la vemos actualmente. La segunda enfermería (malt de sement) o de enfermedades venéreas (sífilis) fue demolida sin que llegara a tiempo su salvación.

Escultura pública distribuida por el jardín
• Escultura a la A la mar Mediterrànea fecunda
• Escultura a Nicolau Primitiu
• Escultura del Guerrero de Moixent

Zona arqueológica
La parte que ofrece mayor novedad en este jardín es la zona reservada a la zona arqueológica. Básicamente se han reunido en un solo espacio todos aquellos elementos que sobrevivieron al derribo del Hospital General en 1974 y que se encontraban dispersos por el suelo de los antiguos jardines. Se han habilitado unas especies de estanterías donde se han colocado ordenadamente los capiteles, fustes y basas encontrados en las excavaciones y las columnas que se encontraban en pie se han colocado como elementos decorativos en torno a la zona arqueológica. También han aparecido algunos restos de antiguas edificaciones que complementaban todo el conjunto que formaba el antiguo Hospital General.

En las catas realizadas sobre el terreno se ha encontrado parte de la canalización de la acequia de Favara que pasaba por este lugar y del que se abastecía el antiguo hospital medieval. También en la zona comprendida entre la Capilla del capitulet y la Ermita de Santa Lucia, se han encontrado restos humanos de enterramientos, ya que sobre el citado lugar se encontraba el cementerio del hospital. Lógicamente estos restos humanos no están expuestos al público.

También han salido a la luz los restos de la antigua iglesia del hospital y que al igual que el resto de las instalaciones hospitalarias fue demolida en 1974. De la piqueta se salvó solamente la puerta adintelada de la iglesia que ahora luce desde 1981 en la iglesia parroquial de los Santos Juanes de la población valenciana de Faura. La portada de traza muy sencilla era de 1691 y originalmente llevaba el escudo de la ciudad. En la actualidad y dado que el escudo desapareció ha sido sustituido por un nuevo escudo formado por los palos de Aragón y una cruz sobremontada que no significan nada ya que fue pura creación del cantero que colocó la portada en la iglesia de Faura. Actualmente en la hornacina figura la imagen de San Juan Bautista titular de la iglesia de Faura.

JARDINES DEL REAL (LOS VIVEROS)

Situado sobre el solar que ocupara en parte el antiguo Palacio del Real. Razones estratégicas de defensa de la ciudad, obligaron a que este magnifico Alcazar fuera derribado antes de la llegada de las tropas invasoras del ejercito de Napoleón, comandadas por el mariscal Suchet al que el rey usurpador José I Bonaparte, conocido popularmente como el tuerto Pepe Botella, concedió el titulo de Duque de la Albufera obviamente no reconocido en España.

De acuerdo con las crónicas de la época, posteriormente comprobadas mediante excavaciones arqueológicas, con los restos de la edificación se levantaron dos pequeñas montañas, las únicas dentro de la ciudad, que todavía podemos visitar y que se conocen con el nombre de las montañas de Elio, en honor al general Elio, heroico defensor de la ciudad en la Guerra de la Independencia.

Precisamente en las mismas, en el lugar en el que se encuentra su monumento, fue decapitado años mas tarde este bravo general, y no por sus enemigos franceses, sino por sus propios compañeros de armas siguiendo órdenes del rey don Fernando VII el Deseado en cuyo favor tanto luchó. Avatares y vueltas que da la vida y que se resumen en ese dicho tan español de "lo cortes no quita lo valiente", que no nos impide decapitar a alguien, y en el mismo lugar honrarle con un monumento.

Aunque los jardines tengan un origen remoto en los propios jardines que disponía el palacio real, la actual configuración de estos, nace alrededor de las mencionadas montañetas del general Elio. En 1814 con los escombros del palacio ordenó amontonarlos y con ellos formó dos pequeños montículos que rodeó de macizos sustentantes y plantó árboles y flores sobre ellos. A partir de este lugar nacerían los Jardines del Real en toda su amplia extensión y belleza.

En 1868 la Junta Revolucionaria se apropió de los Jardines del Real y en 1874 la Corona renunció a la propiedad para ser gestionados por la Diputación de Valencia a partir de 1887. En 1903 fueron cedidos al Ayuntamiento de Valencia.

Estos jardines llamados del Real, son popularmente conocidos como Los Viveros, que debe su nombre a que en 1903 fue usado por el Ayuntamiento de Valencia para viveros de árboles. No sería sin embargo hasta 1912 cuando adquiere la fisonomía de parque municipal para esparcimiento de los ciudadanos.

De los jardines destacan el paseo de las palmeras, con ejemplares centenarios, numerosas esculturas y fuentes monumentales, una esplendida rosaleda, una casa para pájaros levantada en el siglo XX (1933), un estanque o lago con una cascada con patos y cisnes y un parque infantil de tráfico con una locomotora de época. Preside el centro del lago una cigüeña que hacia 1906 formaba parte de la decoración escultórica del antiguo Parque de San Francisco en la actual plaza del Ayuntamiento.

Una de las rosaledas recibe el nombre de "Rosaleda del doctor López Rosat", fue inaugurada en 1974 y recibe el nombre del alcalde de la época que impulsó su creación. El diseño del espacio es obra del arquitecto municipal Emilio Rieta. Conformada por una gran fuente circular procedente de la plaza de la Reina (ocupaba el espacio donde hoy en día se encuentra un parking subterráneo), a su alrededor se plantaron cerca de seis mil rosas de distintas especies además de otras especies ornamentales.

Uno de los edificios que podemos encontrar en los Jardines es la Alquería de Canet, que se conserva "in situ" como modelo típico de la arquitectura rural valenciana. Muy cerca de ella encontramos la casa que era del Jardinero Mayor de la Ciudad, hoy reconvertida en oficinas municipales. En uno de sus lados podemos encontrar la fuente conocida como de San Fiacre, fuente de mármol encastrada en el muro con un soporte de ladrillo.

Museu de Ciències Naturals También encontraremos en los mismos el Museo de Ciencias Naturales, visita obligada que alberga entre otras la colección donada por don José Rodrigo Botet (* Manises 1842 † Madrid 1915), ingeniero valenciano que emigró a Argentina y donde reunió gran número de restos paleontológicos encontrados en sus excavaciones del continente americano. Destacan el enorme oso de las cavernas (el megaterio) de la Patagonia argentina y huellas petrificadas de dinosaurios, junto a numerosos insectos, restos fósiles, esqueletos, armadillos acorazados, caracolas y conchas de mar. La colección fue donada en 1889 por Rodrigo Botet a la ciudad de Valencia y después de un peregrinaje por diversos emplazamientos de la ciudad (entre ellos el Convento de San Gregorio), en 1908 fue expuesta en el edificio del Almudín, para posteriormente en 1991 pasar a la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento e ir a recalar definitivamente en 1999 a este edificio que por cierto fue durante mucho tiempo, en los años setenta, el antiguo restaurante de Los Viveros. El antiguo restaurante y hoy museo fue obra del arquitecto Luis Gay Ramos (* Valencia 7-1-1912 † Valencia 1996).

En uno de los muros exteriores del museo, podemos admirar el mural realizado por la artista catalana Alba Fabre Sacristán, que rinde homenaje a Pilar Mateo Herrero. Pilar Mateo (* Valencia 1959) es doctora en química del Consejo superior de investigaciones científicas (CSIC). El mural realizado en marzo de 2021 rinde homenaje a través de Pilar Mateo a todas las mujeres científicas de España. Pilar Mateo ha recibido muchas distinciones, una de ellas recibida en 2012, la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana, Premio 9 de octubre de la Presidencia de la Generalitat.

En los jardines podemos encontrar una pequeña construcción cubierta que cumplía funciones de capilla puesta bajo la advocación de San Fiacre, patrón de los jardineros. En su interior se podía encontrar una talla de madera del santo obra de José Esteve Edo. En la actualidad la capilla se encuentra vacía y cerrada por una reja metálica, sólo con una mesa de altar, pero sin ornamento religioso alguno. La imagen de madera policromada se encuentra en la actualidad protegida en la Alquería de Canet, muy cerca de la capilla. San Fiacre (610-670) natural de Irlanda, pasó gran parte de su vida retirado en un convento de Francia y dedicado al cultivo de las huertas con las que se alimentaba y daba de comer a pobres y peregrinos que se acercaban al lugar.

Varias son las entradas que disponen los Jardines del Real, una de ellas, no la más importante, recae a la calle del General Elio y permanece siempre cerrada. En realidad es una pequeña puerta metálica, adornada por dos leones de piedra en su parte superior que sujeta cada uno de ellos, una bola esférica con una de sus patas. Es interesante ésta puerta por ser la puerta principal que se encontraba frente a la calle del Mar, en los Jardines de la Glorieta. Parte de la verja que cierra todo el perímetro de los Viveros procede de los Jardines de la Glorieta y fueron traídas hasta este lugar en 1928. En el caso que nos ocupa los leones disponían en su ubicación original de un par de amorcillos que jugueteaban sobre sus lomos y que en la actualidad han desaparecido.

ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS

También conviene destacar la instalación con carácter decorativo en la zona más cercana al Museo de Bellas Artes (principalmente), de distintos elementos arquitectónicos retirados de la ciudad de Valencia, entre los que conviene destacar los siguientes:

Portada del Convento de San Julián Se trata de la antigua portada del desaparecido Convento de San Julián que se ubicaba en la calle Sagunto (cruce con la calle Fray Pedro Vives y Actor Mora). De estilo barroco, está formada por dos cuerpos, en la parte superior del dintel figura un corazón atravesado por dos flechas (símbolo de los agustinos) y el año 1697. Más arriba y sobre una venera barroca una imagen de San Julián ?????. Esta portada fue reconstruida en este lugar en 1952.

Delante de la portada se abre una pequeña plaza donde se ha instalado una de las fuentes que adornan los jardines, la llamada Fuente "Al agua".

Portada del Palacio de los Condes de Alcudia y Gestalgar También era conocido como de los Moroder (últimos propietarios del palacio). El palacio que se hallaba en la plaza de Tetuán número 6 desapareció derribado en 1965, pero su portada del siglo XVIII fue trasladada a estos Jardines del Real. El escudo que ostenta la portada corresponde a la familia Jofré.

Portada del palacio de los duques de Mandas Palacio que en su origen se encontraba en la calle Avellanas nº12. Fue derribado en el año 1864 y su portada acabó en estos Jardines del Real. El palacio era la casa solariega de la familia "Maça de Liçana" y era conocida como La Casa dels Gegants o Casa dels porrots a causa de los dos gigantes con mazas que vemos en su escudo familiar. Su primer duque fue Pedro de Maza de Lizana, familia oriunda de Mandas en el reino de Cerdeña, título creado hacia 1614 por el rey Felipe III.

Esta portada en la actualidad hace de división entre los Jardines del Real y el Museo de Bellas Artes San Pío V, y permite el paso directo desde los Viveros hasta el museo.

Portada del palacio del marqués de Jura Real Una de las entradas que tienen los Viveros, concretamente la recayente a la calle Jaca, corresponde a una de las dos puertas que tuvo el Palacio del marqués de Jura Real y que fue demolido en 1929 de su ubicación en la actual Plaza del Ayuntamiento, concretamente entre las actuales calles de la Sangre y En Llop. Después de diversas ubicaciones provisionales, entre una de ellas estar situada en la antigua Feria Muestrario situada en el Llano del Real, fue a parar a este lugar donde hoy día permanece.

Justo sin embargo es reconocer que el aspecto de esta portada no se corresponde totalmente con el aspecto que tuvieron las puertas en su ubicación original del palacio, por lo que cabría indicar que o bien la portada no se corresponde con la del Palacio de Jura Real o esta ha sufrido modificaciones que han desvirtuado el aspecto original.

ESCULTURA EN LOS JARDINES DE LOS VIVEROS

ADOLESCENTE de José Esteve Edo Titulo: Adolescente. 1952 Autor: José Esteve Edo (n.1917). Escultura en piedra. Estilizada figura femenina sedente. Formas suaves y modulada silueta. Mujer joven con las manos enlazadas que descansan sobre un libro, dispuesto en vertical y apoyado en el muslo. Aparece semidesnuda cubierta con un leve lienzo que describe el contorno de sus piernas, ligeramente separadas y que se cruzan a la altura de los tobillos dejando los pies desnudos a la vista. Su cabeza está ligeramente inclinada y ladeada y su rostro refleja intima concentración y cierta tristeza. La estatua es obra de sobria talla y líneas puras.

AL AGUA (A l'Aigua) de Eugenio Carbonell Mir Obra del escultor valenciano Eugenio Carbonell Mir (* Valencia 12-02-1871 † Valencia 29-02-1944). Curso estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de Valencia (1887-1889). Casado el 4 de febrero de 1898 en la Iglesia de los Santos Juanes con Genoveva Marzal Suay. Realizó varios trabajos para la Exposición Regional Valenciana de 1909. A partir de 1916 es cuando realiza su mayor creación escultórica, especializándose en escultura para los Panteones del Cementerio General. Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos en 1916. Académico en 1932.

Desde el centro de una taza circular en piedra y alzado sobre un monolito cilíndrico se levanta esta escultura que representa a una mujer con los pechos al aire y a un niño llorando como en actitud de ser echado al agua, liquido elemento que no contiene la taza antes descrita ya que tampoco parece que se trate de una fuente al uso.

ANTONIO MACHADO Anónimo Se trata de un monolito en piedra dispuesto en horizontal y que fue colocado en este lugar en el año 1984. Divido en dos partes verticales, en su lado izquierdo figura el escudo de Valencia y la inscripción: Valencia a Antonio Machado. 1984. A su derecha unas letras de un poema de Antonio Machado hablando de Valencia y que dice: Esto es hermoso, muy hermoso. Es como un poco de paraíso, sobre la huerta flamean todos los verdes, todos los amarillos, todos los rojos, el agua roja de esas venas surca graciosamente y abastece el cuerpo de esta tierra. ¡Cuanto ha debido laborar el hombre para conseguir esto! Los valencianos están orgullosos de su tierra que no tienen que desgarrar sino acariciar con el mimo con que se besa a una muchacha. Esto que yo amo y admiro como una bendición. A. Machado. Rocafort 1937.

AUSIAS MARCH de Andreu Alfaro Escultura realizada en acero inoxidable por Andreu Alfaro Hernández (* Valencia 1929). Obra de 1984, conmemora el 600 aniversario del nacimiento del poeta Ausias March. Realizada con tubo de acero de inoxidable de sección cuadrada de 135 mm. de diámetro. El monumento tiene unas dimensiones de 19 x 3,50 metros.

DESPERTAR de Julio Benlloch Casarés Obra del escultor Julio Benlloch Casarés, nacido en Meliana en 1893 y fallecido en 1919. Se trata de una figura de mármol blanco realizada en 1916 y colocada hacia 1925 en su actual emplazamiento. La estatua representa una mujer desnuda que describe un movimiento hacia adelante y una marcada torsión del cuerpo hacia la izquierda, acentuada por el atormentado gesto de cubrirse el rostro con el brazo, mientras los ondulados cabellos se expanden en libertad. Esta obra obtuvo la tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

La obra se encuentra como elemento principal en una plazoleta formada en la Rosaleda circundada por columnas jónicas, dispuestas a dos, describiendo un doble circulo a modo de hemiciclo clásico. La escultura se encuentra en el centro de una alberca. En algunos inventarios esta obra también esta catalogada con el nombre de Bruma Boreal.

CONSTANTÍ LLOMBART de Ramón Andrés Cabrelles Constanti Llombart, busto en bronce, obra de Ramón Andrés Cabrelles (1869-1957), realizado en 1928 por la Sociedad de Amadors de les Glories Valencianes. Promovido por la Sociedad "Lo Rat Penat" de la que fue fundador para conmemorar el 50 aniversario de su fundación. Su nombre autentico era Carmelo Navarro Llombart (1848-1893). Cabrelles realizó un retrato real del personaje. El busto aparece sobre un pilar y ante un respaldo de piedra. En el pedestal figuran en bronce un rat penat y el escudo de Valencia. Lleva la siguiente inscripción: "Tot s'ho mereix Valencia. Per va Valencia to. Fon son lema".

En el terreno donde se alza este monumento escultórico, un joven olivo da sombra al conjunto. A sus pies una placa multicolor colocada con motivo del IV congreso europeo de Arboricultura y colocada por la Asociación Española de Arboricultura en el año 2000 nos recuerda la efeméride.

EL ÍDOLO de José Capuz Mamano Colocada en 1925. Escultura en mármol, obra de José Capuz Mamano (Valencia 1884-Madrid 1964). Esta obra recibió la Medalla de Honor en la Edición de los Premios concedidos por la Universidad de Valencia en 1916

En la base inferior derecha de la escultura se puso la firma del autor, una fecha: 1911, y el nombre de una ciudad: Roma. En la parte posterior y en el ángulo inferior derecho se puso: "Obra producida en Valencia en 1925 premiada con medalla de oro en Exposición Madrid 1912. En el frontal figura el titulo de la obra: El Ídolo.

FELIPE MARÍA GARÍN ORTIZ DE TARANCO de Vicente María Paton Espí Titulo: Monumento a Felipe María Garín Ortiz de Taranco. Autor: Vicente María Paton Espí. Bronce. Inscripción: L'Ajuntament de Valencia i el colege oficial de doctors i llicenciats en BBAA a F.Garín Ortiz de Taranco. Historiador. Any 1993.

FRANCESC BADENES I DALMAU de José Esteve Edo Busto en bronce de José Esteve Edo, donado por su nieta Teresa Cebrián Badenes y que el escultor había realizado del natural. Colocado sobre un pedestal obra de Emilio Rieta, en el mismo podemos leer la siguiente inscripción bajo el escudo de la ciudad: Al Llorejat poeta Francesc Badenes i Dalmau. Mestre en gai saber. Alberic 2-XII-1859 Valencia 23-I-1917.

Francesc Badenes fue un poeta en lengua valenciana muy conocido y reconocido en su época, socio de la sociedad Lo Rat Penat e integrante del movimiento cultural valenciano conocido como "La Renaixença". El busto fue colocado en la parte nueva de los Jardines del Real en el año 1979. En los juegos florales de 1898 el poeta fue reconocido con el titulo de "Mestre en gai saber".

FRANCISCO DOMINGO de Jesús Castelló Mollar Se trata de un busto en bronce colocado sobre un pedestal de piedra. Obra de Jesús Castelló y colocado en Octubre de 1996. Tiene una inscripción que dice: "A Paco Domingo. En el 25 aniversario de Iberflora. De tus compañeros de profesión. Valencia Octubre 1996". Se trata por tanto de una iniciativa de la Asociación de Profesionales de flores, plantas y afines. Con esta obra Jesús Castelló expuso por primera vez un obra suya en un lugar público. Este escultor obtuvo el premio Senyera de Escultura en 1984.

FRANCISCO JAVIER DE ELIO de Jose Gil Nadales Se trata de un busto en mármol que representa al General Elio, capitán general que fue de Valencia durante la Guerra de la Independencia y que sería ejecutado por los españoles después de la guerra, en el mismo lugar donde ahora se levanta el busto, en la zona denominada "Muntanyeta del General Elio". Es obra de 1924 de Jose Gil Nadales (Valencia 1783-1843). Fue encontrado por casualidad en unas obras del LLano del Real, ya que al caer en desgracia el monumento que se iba a erigir en su honor fue desechado.

FRAY PEDRO PONCE DE LEÓN de Salvador Octavio Vicent Fray Pedro Ponce de León (Valladolid 1520-Monasterio de San Salvador de Oña 1584) fue el inventor de la enseñanza oral para sordomudos.

Obra de Salvador Octavio Vicent (1913-1999), es un busto en bronce realizado en 1951 y colocado a petición de la Sociedad de Sordomudos. Sobre un alto pedestal en piedra podemos leer la siguiente inscripción bajo el escudo de la ciudad: La Asociación valenciana de sordomudos al ilustre benedictino español fray Pedro Ponce de León (1520-1584) inventor del método oral puro para la enseñanza del sordomudo. Valencia 21-5-51.

FUENTE DE NEPTUNO Sobre un pequeño montículo realizado artificialmente y en una especie de covacha, se alza la imagen de Poseidón-Neptuno, dios de los mares y de las aguas. Normalmente suele llevar un tridente, pieza que en este caso ha desaparecido. A sus pies un gran pez de cuya boca surge un surtidor de agua. Es conocida como Fuente de Neptuno.

FURIA DURMIENTE o EL REPOSO de José Capuz Mamano Estatua en mármol obra del valenciano José Capuz Mamano (Valencia 1884-Madrid 1964). Se trata de una figura femenina desnuda con las piernas cruzadas, sentada y en actitud de reposo. Realizada en 1939 es de las primeras obras del artista y una de las cuales al artista no le agradaba. Lleva una inscripción en números romanos: MCMXXXIX.

HOME GUAITA de Miquel Navarro Escultura realizada en acero por Miquel Navarro. Colocada en 1999 a la entrada del Museo de Ciencias Naturales sito en los Jardines del Real. La obra es propiedad de Bancaja cedida al Ayuntamiento para ser expuesta en la vía pública.

LA DAMA DE ELCHE de Enrique Cuñat Colocada en 1938. Es obra de Enrique Cuñat (1885-1953). La imagen de la dama se sitúa sobre un alto pedestal trapezoidal, en el centro de una pequeña alberca. En el frente figura esculpido en letras mayúsculas el titulo de la obra (DAMA DE ELCHE). A media altura podemos observar un motivo ornamental en relieve y una concha marina, por la que fluye el agua que cae sobre la alberca. El conjunto fue restaurado en el año 2000

LA DIOSA FLORA de Francisco Font Blanch Obra de escultor valenciano Francisco Font Blanch, ejecutada hacia 1933 en mármol de Carrara. Se encuentra situada en las cercanías de la pajarera junto con otras obras similares de Ponzanelli. Lleva entre sus manos una cornucopia llena de flores mientras que a sus pies podemos encontrar un escudo.

LA MATERNIDAD de José Esteve Edo Titulo: Maternidad. 1954. Autor: José Esteve Edo (n.1917). Busto en piedra caliza. Escultura compuesta por la figura de una mujer de la que sobresale, solamente la parte alta de su tronco y una mano del pedestal para acoger a una niña cuyo cuerpo también se corta en la parte alta del tronco y que alza su mano para asirse a la madre que la sujeta; las cabezas están orientadas en dirección contraria una de otra y son de tamaño natural. En la base del busto en su parte frontal izquierda encontramos la firma del autor: J. Esteve Edo - 54

LAS AGUADORAS de Octavio Vicent Cortina Grupo escultórico en bronce, obra de Octavio Vicent Cortina. Dos figuras femeninas desnudas se encuentran en el interior de una alberca circular con las piernas sumergidas en el agua. Llevan sobre sus cabezas dos cantaros de agua. Una de las esculturas fue colocada en 1970 mientras que la segunda lo fue en 1972. La obra obtuvo la primera medalla de escultura en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid de 1950.

MUCHACHA RECLINADA CON LIBRO de José Esteve Edo Escultura en bronce, obra de José Esteve Edo (n.1917) colocada en el año 1978. Es un desnudo femenino que se encuentra reclinada sobre uno de sus brazos con un libro. En el lomo del libro figura la firma del autor. La escultura se sitúa sobre un pedestal.

MUJER EN REPOSO de José Esteve Edo Estatua en piedra caliza, obra de José Esteve Edo (Valencia 1917). Se trata de un desnudo femenino con las piernas cruzadas y como dice su nombre en actitud de reposo. Colocada en los jardines del Real alrededor de 1966.

PADRE LUIS FULLANA MIRA de Rafael Orellano Busto en bronce del padre Luis Fullana Mira, realizado en 1970 por el escultor Rafael Orellano. Luis Fullana Mira fue un religioso de la orden de los franciscanos menores (O.F.M) nacido en Benimarfull en 1871 y fallecido en Madrid en 1948. Además de su condición sacerdotal fue un filólogo muy importante sabedor de varios idiomas entre ellos el latín. Esta escultura patrocinada por el Grup d'Acció Valencianista rinde homenaje a su condición de filólogo y por ser el primer catedrático de lengua valenciana que ingresa en la Universidad de Valencia y que fue nombrado miembro de la Real Academia de la Lengua en 1930 en su apartado de valenciano.

La escultura fue colocada en los Jardines del Real en 1978, y representa el busto del homenajeado un poco mayor de natural que se alza sobre un alto pedestal donde figura la siguiente inscripción: "El Grup d'Acció Valencianista al pare Lluis Fullana Mira (O.F.M) 50 aniversari del seu ingres en la Real Academia de la Llengua Espanyola com a representant de la llengua valenciana. 11 Noviembre 1978".

PAX de autor anónimo Estatua en mármol que lleva por titulo Pax. Escultura de gran tamaño (1,40 metros de altura), es obra anónima ejecutada hacia 1948. Lleva en su mano derecha una rama de laurel y se trata de una mala copia de la obra de José Esteve Edo del mismo titulo.

RAMÓN PERIS RUBIO de José Esteve Edo Carmen Peris Sánchez hija del jardinero mayor Ramón Peris Rubio, donó al Ayuntamiento de Valencia, el busto de su padre, para que pudiera ser colocado en los Jardines del Real. Ramón Peris fue jardinero mayor de Valencia desde 1898 hasta 1951 año en que se jubiló. El busto obra del escultor José Esteve Edo, fue colocado en los Jardines del Real en el año 2009. El mismo, colocado sobre un alto pedestal tiene una inscripción en su parte frontal que bajo el escudo del ayuntamiento de Valencia dice: A Ramón Peris Rubio. Jardinero Mayor de Valencia. 1898-1951. Año 2009

ROQUE CHABÁS de José Arnal García Instalada en el año 1929. Busto en piedra. Obra de José Arnal. Promovida por suscripción popular por el diario Las Provincias. Representa al historiador Roque Chabás Llorens, en lo alto de un pedestal (columna jónica), en el cual hay una triada de figuras femeninas. Una de ellas porta una cartela con la dedicatoria y las otras dos un libro y una medalla alegorías de la Historia y la Arqueología. La cartela dice: Valencia a su historiador Don Roque Chabás. Recordar que don Roque Chabás fue canónigo y archivero de la Catedral de Valencia.

VICENTE WENCESLADO QUEROL CAMPOS (Poeta Querol) de José Arnal García Monumento dedicado en 1931 a Vicente Wenceslao Querol Campos (Valencia 1836 - Bétera 1889) (Poeta Querol). Levantado por suscripción popular del diario Las Provincias y realizado por el escultor José Arnal García cuya firma aparece en la base del busto.

Busto en bronce del poeta y sobre él dos figuras en piedra, una masculina llevando un martillo alegoría del trabajo y otra femenina que toca una citara representando a la poesía. Se levanta el conjunto sobre una pequeña alberca. Dos surtidores en bronce se sitúan uno a cada lado del prisma pétreo que soporta las dos alegorías. En la parte posterior un bajorrelieve que representa una ninfa con una paloma e unfolio simbolizando la constancia.

WALT DISNEY de Vicente Rodilla Zanón Inaugurada el 16 de marzo de 1968. Es obra de Vicente Rodilla Zanón (Rodilla Levante Mármoles). Un monolito en forma de libro en piedra, en donde figura la inscripción: A Walt Disney. Los niños, y un relieve con la efigie de Walt Disney. Sobre este pedestal una imagen en cerámica policromada del Pato Donald en actitud de hacer auto-stop, o bien en señal de indicar a los niños la dirección del parque infantil. El nombre verdadero de Walt Disney era Walter Elías Disney (1901-1966). La obra fue sufragada entre todos los niños que quisieron ofrecer sus donativos en todas las huchas que habían sido colocadas en los parques de toda la ciudad.

JARDINES: ALAMEDITAS DE LOS SERRANOS

Entre el Puente de san José y el Puente de la Trinidad, se extiende en la margen derecho del río Turia, una zona ajardinada que recibe el nombre de Alameditas de los Serranos. Tal vez su nombre lo reciba porque su parte central y donde se encuentra la fuente mas ornamental del jardín está frente a las Torres de Serranos.

Fue creado en 1830 por el entonces corregidor de Valencia Rafael Ram de Viu y Pueyo Liñan (* Alcañiz-Teruel ca.1777 † Teruel 12-01-1834 / corregidor de Valencia entre 1828 y 1833), barón de Herbés, para adecentar el espacio que se extendía entre las murallas y el pretil del río. Fue diseñado por Cristóbal Sales Gutiérrez (* Valencia 1763 † Valencia 23-06-1833) y Francisco Ferrer.

Como hemos dicho es un jardín estrecho y alargado en cuyo centro se alza una gran fuente ornamental con una escultura conocida como La Niña de las Coletas. Además en todo el jardín se alzan diversas esculturas dedicadas a: José Benlliure Ortiz, Pedro Ferrer Calatayud, Azorín, Salvador Tuset Tuset, Federico Mistral y dos esfinges con rostro de mujer situadas a la salida del Puente de Madera (Pont de Fusta).

También encontramos una fuente conocida como fuente de la Cistella. Sobre una grada se levanta una taza de mármol en cuyo centro se alza un pedestal y sobre este la figura de la diosa Ceres. La escultura realizada en mármol en el siglo XVIII, procede del huerto del canónigo Pontons en Patraix y adorna este lugar desde 1969. Ceres es la diosa de la agricultura en la mitología romana, lleva una cesta o cistella a sus espaldas, de donde toma el nombre la fuente. Lleva según descripciones pasadas, en la mano izquierda una hogaza de pan y al costado una bolsa, ambos elementos hoy día desaparecidos o irreconocibles ante el estado de deterioro de la misma.

Otro elemento escultórico es un enorme monolito prismático obra del escultor Jesús Castelló con una inscripción bajo el escudo de la ciudad que dice: A la capacitat del poble valencià per a superar catàstrofes i adversitats. 50 anys de l'avinguda del riu Turía. Octubre 1957-2007. Ajuntament de València y que como bien indica la inscripción recuerda la terrible riada sufrida en la ciudad de Valencia en 1957.

JARDINES: EL PARTERRE - Plaza de Alfonso el Magnánimo

El jardín nace en 1850 con la plantación de árboles procedentes del jardín del palacio del arzobispo de Valencia, concretamente de una especie muy rara conocidos como metrosidros, originarios de las Indias. También se plantaron magnolios, palmeras y araucarias en años sucesivos.

Será a finales del siglo XIX con la instalación de la estatua ecuestre del rey Jaime I el Conquistador, cuando los jardines adopten la forma y tamaño que hoy vemos.

Antiguamente el jardín disponía de cuatro estanques circulares, uno en cada esquina. Después de la riada de 1957 los estanques serían desmontados e irían a parar a los jardines de Parcent. Un respaldo de forja de hierro y un banco de piedra corrido rodea todo el perímetro del parque. El respaldo fue colocado en 1901 por acuerdo municipal.

Destaca una pequeña casa de 1935 dedicada en la actualidad a oficinas municipales y que en otras épocas fue "Tribunal tutelar de menores", pero originariamente era un edificio para los encargados de la guarda y cuidado del parque.

La riada de 1957 dañó el parque y destruyó las fuentes con que contaba. También se llevó muchas de las especies botánicas que aquí habían; teniendo que volver a replantarse con nuevas especies. De entre los árboles que sobrevivieron a la riada destaca el gigantesco ficus que es admiración de los paseantes.

Fuente de Neptuno

Esta fuente se ubica en los Jardines del Parterre. La figura central es obra barroca en mármol de Giacomo Antonio Ponzanelli realizada en el siglo XVIII. Representa al dios del mar llevando su tridente en la mano, que representa el cetro que le fue entregado por los cíclopes como emblema de su poder. A sus pies un animal mitológico semejante a un pez con una larga cola.

Esta figura procede del desaparecido Huerto del canónigo Pontons, donde estaba situada en una hornacina abierta en el muro. Primeramente fue instalada hacia 1818 en La Glorieta para pasar en 1960 al Parterre donde permanece.

Jaime I el Conquistador

A tan sólo unos pasos, podemos admirar presidiendo el Parterre, la escultura ecuestre del rey Jaime I a caballo. La idea surgió en 1875 en el entorno del director del diario Las Provincias don Teodoro Llorente Olivares y aprobada por el Ayuntamiento en 1876 con la condición que tendría que realizarse por suscripción pública.

En 1878 aún no se había recogido el dinero necesario para el proyecto, por lo que se decidió levantar el pedestal sobre el que se levanta la estatua y que sería realizado por el arquitecto municipal Vicente Constantino Marzo con una altura de siete metros y medio.

El encargo y la fabricación de esta obra dio mucho que hablar en la prensa local de su tiempo, puesto que no se contrató a ningún escultor valenciano, sino que la comisión encargada recurrió en 1882 a Agapito y Venancio Vallmitjana de Barcelona, para la realización de la obra, dos de los mejores escultores españoles del momento.

Como contrapartida se determinó que la fundición de la escultura se llevase a cabo en talleres valencianos, concretamente en La Maquinista Valenciana, empresa que ofreció el presupuesto más razonable: 30.000 ptas. La fundición fue dirigida por Francisco Climent.

La estatua fue tallada en madera por Agapito Vallmitjana y aprobada por la comisión encargada en 1886. Para el fundido de la obra fue solicitado al Ministerio de la Guerra quince toneladas de bronce, los cuales les fueron concedidos mediante el envío de cinco cañones y un obús que fueron traídos desde el castillo de Peñíscola.

La obra fue colocada finalmente el 12 de Enero de 1891 e inaugurada en julio del mismo año y pesa 11.500 kgrs. Desde que surgió la idea de erigir el monumento hasta su completa realización tuvieron que pasar dieciséis años.

Más tarde se colocó en el pedestal en su parte delantera el escudo del armas del rey don Jaime y en la parte trasera el escudo de la ciudad de Valencia, modelados por el escultor José Aixa Iñigo. A ambos lados laterales sendas leyendas nos hablan del ofrecimiento del monumento. Una de ellas dice: Entró vencedor en Valencia / liberándola del yugo musulmán / el día de San Dionisio / IX de octubre de MCCXXXVIII y la otra: Al rey D. Jaime I el Conquistador / fundador del reino de Valencia / Valencia agradecida / ano MDCCCXCI

La escultura representa al rey Jaime I con traje de guerrero montado en su caballo al paso y en actitud de dirigir la tropa en su conquista hacia la ciudad de Valencia. Es de tamaño bastante mayor que el natural.

JARDINES: PARQUE CENTRAL (PARC CENTRAL) - c/ Filipinas

El "Parque Central" es una gran zona verde que ocupa el espacio dejado libre por la empresa estatal de ferrocarriles RENFE, y donde se situaban los almacenes de rodaje, reparaciones, instalaciones auxiliares, talleres de recorridos etc. Esta zona verde ocupa una superifice de 100.000 m2 en esta su primera fase, queda una segunda fase aún mayor que se solo se realizará cuando la red de vías que mantiene la Estación del Norte sean enterradas, cumpliéndo así con el famoso axioma español: "tarde, mal y nunca".

La realización del parque es fruto del proyecto elaborado por la arquitecta y paisajista norteamericana Kathryn Gustafson (* Yakima-USA 1951). El parque fue inaugurado en diciembre de 2018 y es de lo mejor que tiene la ciudad, junto con los Viveros y el jardín del Turia. Tiene un total de ocho entradas aunque consideramos como principal la situada en la calle Filipinas, elección que obedece a una cuestión personal mas que real. Esta entrada da acceso a una plaza llamada de Demetrio Ribes donde se encuentra el estanque de la Garrat y las naves industriales.

El planteamiento general del parque es una red de paseos que recorre toda la superficie, atravesando distintos ambientes de jardines y estanques (estanys en valenciano) y que junto con las construcciones de su pasado ferroviario forman un conjunto de extraordinaria belleza y armonía.

Así tenemos cuatro zonas ajardinadas y cuatro estanques con denominación propia:

• Jardín de huerta (Jardí de l'Horta) caracerízado por la presencia de arboles y botánica propia de la huerta valenciana, con presencia de naranjos con flores de azahar.

• Jardín de flores como su nombre indica zona ajardinada donde la presencia de flores es dominanate.

• Jardín de la infancia zona de expansión dedicada a los niños o a grupos familiares. Dispone de juegos al aire libre y un rocodromo. El jardín se sitúa en una amplia pradera.

• Jardín romántico formado por un amplio y alargado estanque (del Ravatxol) que corre por el centro del paseo, mientras que a a ambos lados, por las dos calles resultantes, se puede pasear con tranquilidad. Tal vez el término romántico quede un poco fuera de lugar.

Estany de la Panderola (es el más grande de los cuatro estanques). La panderola en castellano "cucaracha", era como se denominaba a una locomotora de carbón que hacía la ruta entre Onda y Castellón, entre finales del siglo XIX y mediados del XX. El nombre lo recibía por el color negro de la locomotora que recordaba a las cucarachas.

Estany del Ravatxol El ravatxol es como se llama en Valencia a los niños muy revoltosos y nada tranquilos pero sin llegar a ser malos. También fue un tranvía de vapor que hacía la ruta entre la ciudad de Valencia y el Grao a finales del siglo XIX y que provocaba muchos accidentes. Hasta 1892 los tranvías eran de tracción animal (conocidos como tranvías de sangre), con la llegada de este tipo de tranvía de vapor, los atropellos a personas y los accidentes con carros y tartanas se pusieron a la orden del día. Ravachol sin embargo era el apodo que recibió un delincuente francés muy violento que finalmente fue guillotinado en París, de Francia pasó a Valencia con el significado revoltoso que hemos comentado.

Estany de la Garrat. Este era el nombre que recibía una locomotora de vapor que hacía la ruta entre Valencia y Calatayud, estaba considerada muy rápida para la época. Pensamos que Garrat hace referencia al nombre del ingeniero inglés que la proyectó: Herbert William Garratt (* 1864 † 1913).

Estany de la xitxarra en castellano "cigarra". Es un tipo de insecto que en las noches de verano muy calurosas frotan su patas produciendo un ambiente acústico muy característico, incluso molesto para algunos. De este insecto tomó nombre un famoso tren de vía estrecha que hacía la ruta Villena-Alcoy entre 1884 y 1967. Su nombre le fue dado por el ruido característico que producía, que recordaba a este tipo de insectos.

Junto a estos ambientes claramente ecológicos, el parque tiene cuatro naves de antiguo uso industrial (talleres), cada una de distinto tamaño y uso determinado. Situadas alrededor de la plaza de Demetrio Ribes, dos de ellas, son las que nos reciben si entramos por la calle Filipinas, son de mediano tamaño e iguales. Sus usos actuales son: 1. Espacio deportivo (la más grande de todas) 2. Espacio social 3. Espacio universidad de mayores y 4. Espacio cultural.

Además de estas cuatro naves industriales, se conservan dos antiguos "muelles de carga" de momento sin uso específico (llamados moll de Russafa y moll de Malilla).

También en el parque podemos encontrar una alquería que ha sido reconstruida en su totalidad y que se encontraba en estado ruinoso en el conocido como camí vell de Malilla. Las naves y muelles de carga siguen unos parámetros industriales propias de principio del siglo XX, son obra del arquitecto Demetrio Ribes, el mismo autor que realizó la Estación del Norte, seguramente una de las mas bonitas de España.

JARDINES: PARQUE DE CABECERA - Avda. Pío Baroja s/n
Parc de Capçalera del Jardi del Turia

Se trata de unos jardines que reciben el nombre de Parque de Cabecera por encontrarse en la cabecera del antiguo cauce del río Turia en su entrada a Valencia, a la altura de Mislata. Realizado entre 2.002 y 2.004 según diseño de los arquitectos Arancha Muñoz Criado, Eduardo de Miguel Arbonés (* Pamplona 1959) y de Vicente Corell Farinós.

En la segunda mitad del siglo XX el río Turia que cíclicamente se desbordaba e inundaba Valencia fue desviado de su curso natural y en el lecho seco del cauce del río, se procedió a realizar distintos jardines, zonas de esparcimiento, e instalaciones deportivas al aire libre. Un nuevo pulmón verde para Valencia. En la cabecera de este gran jardin se ha situado este parque municipal, que fue inaugurado en julio de 2.004.

El parque gira alrededor de un gran lago o estanque artificial que ha sido acondicionado con un pequeño bar y un embarcadero para realizar paseos en barca de remos y pedales. En una de sus esquinas encontramos una gran colina artificial de 15 metros de altura, desde donde podemos divisar todo el jardín así como en la lejanía el parque natural de la Sierra Calderona.

Se han querido plantar árboles y arbustos acordes a la climatología mediterránea, la topografía y la disponibilidad del agua. Una vegetación acorde con el ambiente de ribera que en otros tiempos caracterizaba el entorno del Turia.

El agua mana de forma artificial desde el "Molí del Sol" en forma de azud, y a través de distintos canales finaliza en el amplio lago antes citado. Por el discurrir del agua se han construido diversas playas artificiales, aunque el baño está prohibido en todo el recinto del parque.

El parque dispone de un auditorio al aire libre, embarcadero, bar, zona de juegos infantiles y el "Molí del Sol" (futuro Museo del Turia). Junto al parque se ha ubicado el parque zoológico, con el actual nombre de Bioparc, proveniente de su antigua y tercermundista ubicación en los Jardines del Real. Se ha construido un gran puente elevado que permite el acceso peatonal a las instalaciones que además cuenta con una gran superficie de aparcamiento.

En todo el jardín se ha acondicionado sendas y caminos para pasear, así como carriles específicos para realizar trayectos en bicicleta.

JARDINES: PARQUE DE GULLIVER - antiguo cauce del río Turia

Gulliver es como se conoce a un pequeño parque de juegos infantiles, cuya principal atracción es una gigantesca figura de Gulliver, el inmortal personaje creado por Jonathan Swift (* Dublín-Irlanda 30-11-1667 † Dublín 19-10-1745). El Gullliver, es una estructura de cartón piedra que recoge al personaje del celebre cuento en el momento preciso en que está tumbado en la playa desmayado y atado por los liliputienses.

El Gulliver se encuentra en el Jardín del Turia (antiguo cauce del río), junto al Puente del Reino. Es parte de un proyecto de mayor envergadura que nunca se finalizó y que llevaba por titulo "Un río de niños". La atracción fue inaugurada en 29-12-1990 y se compone de la gigantesca figura del Gulliver (67 metros de largo por 9 de altura) en el interior de un circulo, junto a él y formando parte del conjunto su sombrero y su espada tiradas en el suelo. De entre las piernas del personaje se alza una pequeña torrecilla que hace de mirador sobre el parque. Los materiales empleados son resina de poliester y fibra de vidrio, materiales similares usados en los ninots de las fallas. Se caracteriza la atracción por sus formas redondeadas a fin de evitar accidentes con elementos cortantes y la utilización de tratamientos antideslizantes en sus toboganes.

El diseño del parque es obra del arquitecto Rafael Rivera Herráez (* Valencia 1950), mientras que la figura de Gulliver es obra del artista fallero Manuel Martín López (* Almenara-Castellón 18-02-1946 † Valencia 19-05-2005) conocido en el mundo fallero como Manolo Martín, según diseño del ilustrador de comics Vicent Josep LLobell Bisbal (* Valencia 08-12-1953) conocido popularmente como Sento LLobell, que entre otros premios tiene el Premio Novela Gráfica 2013 del FNAC.

Muy cerca encontramos una escultura conocida como El corro de la patata. Junto al Gulliver podemos encontrar una serie de atracciones infantiles y una zona de ocio con bar incluido, a nuestro entender un tanto abandonado.

JARDINES: PARQUE DE LA RAMBLETA - Parc de la Rambleta
Avenida de Pío IX s/n - Barrio de San Marcelino

Situado en el Barrio de San Marcelino, sobre una antigua rambla que drenaba l'Horta Sud (Huerta Sur), y de donde toma su nombre. Es un gran jardín de 14 hectáreas de superficie con una gran cantidad de árboles de hojas caducifolias y de vegetación mediterránea. Encontramos olmos, chopos, sauces, carrascas y pinos, dispone además de una zona de palmeral y una zona húmeda (paisaje de agua) con la existencia de un lago o estanque y un curso de agua, ambos realizados en forma artificial. En la cabecera del curso de agua podemos ver una pequeña cascada y en el lago un par de flamencos metálicos de carácter decorativo.

El parque fue realizado entre 1999 y 2002 por los arquitectos Carmel Gradolí Martínez y Arturo Sanz Martínez (Taller de Jardinería Babilonia SL). El jardín se completa con una serie de edificios que de una manera u otra vienen a complementar la actuación paisajística. Así encontramos el Molino harinero del Tell (Molí del Tell), la Alquería Almela y la Alquería Vallbona. Junto al parque se puede encontrar el Centro Cultural de la Rambleta-Espai Rambleta (inaugurado en 2012) y obra también de los arquitectos Carmel Gradolí y Arturo Sanz.

El actual parque es la primera fase de un jardín mucho mayor que todavía está pendiente de realizar. En sucesivas fases además de ampliar la superficie verde, se integraran las alquerías antes citadas que de momento permanecen abandonadas y en estado de semi-ruina.

Paralelo al parque corre a nivel de calle un espacio con zona de juegos infantiles. Dispone también de un espacio conocido como Jardín pantalla con arbolado de hojas perennes que lo separa del cercano Cementerio General y minimiza el impacto visual sobre este y sobre el crematorio.

Básicamente el desarrollo del parque se articula alrededor de cuatro tipos de jardines: Jardín Pantalla, Jardín de la Rambleta, Jardín Mediterráneo y Gran Palmeral. El parque en la actualidad presenta un aspecto bastante salvaje, lo que hace del mismo una especie de bosque cerrado con muchos lugares de sombra y con un crecimiento salvaje de la vegetación aunque ello no significa que el mismo este descuidado.

JARDINES: PARQUE DE MARCHALENES - Parc de Marxalenes

El parque de Marxalenes está situado en el barrio conocido como Marxalenes, y fue realizado en su primera fase entre 1998 y 2001, año de su inauguración. El nombre de Marxalenes parece derivar del árabe y tiene su antecedente en la palabra marjal. Con ello mucho nos dice del origen del barrio. Es diseño de la arquitecto Amparo Medina Piles y del "Taller de jardinería Babilonia SL"

Se trata de un parque cuya gestión está encomendada a la "Fundación pública municipal de parques y jardines singulares". Tiene una extensión de 80.000 m2 y en él se ha intentado una integración entre el agua y la botánica propios de todo parque o jardín, con la inclusión de alquerías, fábricas y edificios que se encontraban dispersos y abandonados en la zona para crear todo un conjunto. Así varios edificios se han dedicado a diversos usos medio ambientales o lúdicos y el resto están todavía en fase de proyecto.

El parque se articula alrededor de dos caminos que se cruzan perpendicularmente, los conocidos como "Paseo del ferrocarril" y "Camino de la Muntanyana". El parque se divide en cuatro zonas o ambientes, en uno de ellos se ha recreado un ambiente de bosque mediterráneo, en otro un espacio de huerta, un tercero se corresponde con un área o zona deportiva y el cuarto y último se corresponde a una serie de edificios singulares rodeados por zona de jardín.

También se han instalado diversos elementos para juegos infantiles, así como otros proyectados específicamente para las personas mayores para que puedan realizar movimientos de rehabilitación al aire libre.

La arboleda o bosque del parque esta organizada en paseos dedicados a cada uno de los árboles que integran el jardín. A intervalos se forman pequeñas plazuelas que invitan al descanso a la sombra de los árboles. Entre las especies botánicas que encontraremos tenemos: palmeras, algarrobos, olivos, robles, fresnos, olmos, carrascas, chopos, pinos y sauces entre otros como son los árboles frutales. Como hemos podido comprobar todos los árboles plantados son autóctonos de la zona, menos el ginkgo biloba que es de origen chino.

La zona boscosa gira alrededor de una gran laguna. El agua que forma la laguna y los estanques del parque brota desde el mismo interior de la tierra, es un ullal o acuarifero.

Frente a la alquería de Félix, se ha creado un pequeño estanque circular que quiere recordar la Albufera de Valencia. Sobre el mismo se ha construido un pequeño puente de madera y sobre el agua se han insertado unas libélulas gigantes de hierro que forman un elemento decorativo más a añadir al parque.

Otros elementos decorativos y escultóricos se distribuyen por el parque, asi encontramos el llamado tronco veleta, obra de Jaume Monfort y Tomás Sivera; se trata de un alto tronco de madera rematada por una carcasa de metal con una hoja de ginkgo realizada del mismo material que hace la forma de veleta.

Entre los edificios que podemos encontrar en el parque destacamos:

Alquería de Félix o del tíio Miguel. Siglo XIV (hoy aula de la naturaleza)
Alquería de Barrinto Siglo XIV (restaurada y hoy dedicada a Biblioteca Pública "Joanot Martorell" y Centro de recepción de visitantes)
Alquería del Foraster (Centro de Mantenimiento del parque)
Alquería de la Luna del año 1914 (centro de actividades para personas mayores). Destaca en lo alto de su fachada principal un panel cerámico representando a San Vicente Ferrer.
Alquería de Voro del año 1919 (futuro Centro de actividades para la juventud)
Fábrica de aceite abandonada junto a la Alquería de Barrinto
Estación de Ferrocarril de Marxalenes del año 1888
Antiguas cocheras de ferrocarriles de vía estrecha (FEVE) (hoy cafetería y museo del ferrocarril)

Destaca la instalación en las diversas plazoletas que forman los caminos del parque, las llamadas esculturas-fuentes (los autores las llaman construcciones liquidas). Se tratan de 19 piezas de piedra y mármol que hacen el papel de escultura por un lado y de fuente por otro. Son obras de Thomas Thieme, Antonio Becker y Caterina Zimmermann. En la zona dedicada a huerta se han plantado diversas especies de plantas aromáticas y medicinales propias del Mediterráneo.

JARDINES: PARQUE DEL OESTE - Avenida del Cid

Parque urbano de titularidad municipal enclavado en el entramado periférico de la ciudad de Valencia. Con distintas entradas tiene fachadas recayentes a la Avenida del Cid, a la calle Enguera y a la calle Músico Ayllón. El parque con una extensión de 43.750 metros cuadrados se encuentra situado en los terrenos que ocupaba el antiguo Cuartel de Aviación del Ejercito del Aire. Inaugurado en abril de 1995 en una primera fase, fue ampliado hacia 1997 en una segunda fase lo que le llevó a completar su actual superficie.

El parque tiene desde 1999 un elemento icónico de alto valor simbólico. Es la presencia con carácter decorativo de un avión caza de los años 60 del siglo XX, un avión "F86 Sabre" del Ala 1 de Valencia del Ejercito del Aire. Destaca por su peculiar colocación, en un ángulo casi vertical. Ello obedece a que en el momento de proceder a su colocación y debido a su forma aerodinámica tenía cierta tendencia a elevarse del suelo por efecto del viento. Después de diversos estudios llegaron a la conclusión de que el ángulo adecuado para no ser arrastrado por el aire, era la posición que ahora tiene. Con anterioridad y hasta su cierre, este avión se encontraba a la entrada del Aeropuerto Militar de Manises.

Además del avión, en el parque podemos encontrar diversas esculturas, destacando una preciosa jirafa realizada en metal, una curiosa esfera poliédrica y una escultura donada por "Alcerturia", fundación encargada en la ciudad de Valencia de todo lo relacionado con los trasplantes de riñón.

Completa el conjunto ajardinado un amplio auditorio para espectáculos, un merendero, una fuente, umbráculos, pista de patinaje, dos kioskos de venta de refrescos y zona de servicios, además lógicamente de diversos tipos de arbolado de distintas características. En zona anexa pero sin formar parte del parque una zona de piscinas para el verano.

LA ALAMEDA (L'Albereda) - antiguo Prado de Valencia

La Alameda es un paseo ajardinado de algo mas de un kilómetro de longitud que discurre por la margen izquierdo del río Turia, desde el puente del Real hasta el puente de Aragón. El actual paseo de la Alameda era parte del antiguo camino de acceso al palacio del Real desde la costa (el conocido como camino del Grao). En origen era un lugar lleno de humedales por su cercanía al río y lugar ciertamente insalubre.

Entre 1643 y 1644 Rodrigo Ponce de León (* 02-01-1602 † Marchena-Sevilla 1658), IV duque de Arcos y virrey de Valencia entre 1642 y 1644, manda plantar dos filas paralelas de álamos a lo largo del pretil del río, a partir de este momento el lugar se conocerá como la Alameda (lugar de álamos), perdiendo su anterior nombre de Prado del palacio del Real que ostentaba desde finales del siglo XVI.

A mediados del siglo XVII, la Fábrica Nova del Riu terminó de construir los muros y pretiles del río en esta zona (margen izquierda del río) por lo que el lugar protegido ahora de las riadas se transformó en un lugar más habitable. Finalizadas la obras de construcción de los pretiles, hacia 1674 se inicia un periodo de embellecimiento público del lugar, creándose en 1677 un espacio o plaza ovalada frente al palacio del Real, lugar que sería utilizado como lugar de festejos, principalmente corridas de toros. Este espacio se situaba aproximadamente en el lugar donde hoy se encuentra la fuente de las cuatro estaciones.

Hacia 1692 La Alameda había adquirido carácter de paseo público y la Fábrica de Murs i Valls decide embellecer el paseo en toda su extensión que por aquella época solo llegaba hasta el puente del mar. Se plantan nuevos árboles y la plaza ovalada situada frente al palacio del Real es decorada con bolas y bancadas de piedra creándose una entrada formal al paseo de la Alameda.

A principios del siglo XVIII, el nuevo intendente del reino de Valencia Rodrigo Caballero Llanes (* Valverde del Camino-Huelva 05-08-1663 † Madrid 11-08-1740 / intendente entre 1711 y 1717) abordó una serie de mejoras destinadas a definir y mejorar un paseo arbolado que, en la margen izquierda del Turia, enlazara el Llano del Real con el arranque del camino que llevaba al Grao, en el puente del mar. Por eso en 1714 el intendente Caballero encarga a Lorenzo LLop la replantación de árboles y álamos. La Alameda se convierte en un frondoso paseo de 825 metros de longitud, distribuidos en dos calles de 15 metros de ancho cada uno para los carruajes, mientras que la calle central quedaba para los paseantes. Mandó construir la ermita de la Soledad (hoy desaparecida) y las dos torres conocidas como de los guardas que todavía se conservan. También mandaría construir un segundo ovalo o plaza, similar al ya construido y que cerraría el paseo a la altura del puente del mar. A raíz de la construcción de la ermita, el tramo donde se encontraba empezó a ser conocido como camino de la Soledad, nombre que se perdería y desaparecería con el trascurrir del tiempo.

La ermita de la Soledad debe su construcción a una curiosa historia. Se cuenta que en 1717 los guardias de la renta (una especie de policías de aduanas) detuvieron a unos religiosos de la cartuja del Ara Christi del Puig haciendo contrabando de sal. El arzobispado de quien dependían los religiosos ordenó que fueran liberados a lo que el intendente Caballero se negó, por lo que fue excomulgado. Para implorar el perdón y aprovechando que las obras de embellecimiento de la Alameda se estaban realizando ordenó levantar una ermita en honor a la Virgen de la Soledad.

Las torres llamadas de los Guardas, se encuentran situadas en la cabecera de la Alameda, construidas en 1714 por orden del intendente, dedicadas una a san Felipe y la otra a san Jaime, estaban destinadas a alojar a los arrendatarios de las huertas cercanas y del paseo en particular.

Las torres de los guardas tienen planta cuadrada, constan de dos cuerpos ambos con balcones. Los balcones se distribuyen tanto en la fachada principal como en las laterales. Están rematadas por un chapitel de forma piramidal recubiertas con tejas vidriadas de azul cobalto y con buhardillas en cada una de sus cuatro caras. Originalmente estos chapiteles eran de planchas de plomo pero ante el deterioro que sufrían, fueron sustituidas en 1729 por estas de teja vidriada por el maestro de obras Vicente Sarrió. En estas mismas fechas fueron eliminados unos cuerpos traseros que se encontraban unidos a las torres desde la fecha de su construcción, cuerpos salientes que se aprecian claramente en el plano del Padre Tosca. En su fachada principal lucen cinco blasones o escudos, tres en el piso superior y dos en el inferior: entre ellos las armas reales de Felipe V, las armas municipales con una composición un tanto extraña y las armas del intendente Caballero.

Sobre el balcón del segundo piso de cada una de las torres, una lápida conmemorativa con una leyenda que según el dominico fray Josef Teixidor Trilles (* Valencia 17-01-1694 † Valencia 12-10-1775) nos dice: Reinando en las Españas Felipe V / mandó hacer estas torres / estos jardines y restablecer / la pública recreación de este paseo / D. Rodrigo Caballero Llanes, caballero / del hábito de Santiago, del Consejo de S.M. / y superintendente general de Justicia, / Policía, Guerra y Hacienda de este / Reino de Valencia. Año de 1714.

En el siglo XVIII se podían encontrar por tanto dos pequeñas plazas u óvalos, una a cada lado de la Alameda que la delimitaban. Ambas plazas estaban circundadas por bancos de piedra. En la plazoleta más cercana al palacio del Real, sobre dos columnas de jaspe realizadas por el cantero Domingo Laviesca entre 1715 y 1716 se colocaron los bustos de medio cuerpo de Felipe V y de su primera esposa María Luisa Gabriela de Saboya, mientras que en el lado opuesto una única columna también obra de Domingo Laviesca, recibía una escultura de cuerpo entero de Luis I, hijo de Felipe V. El busto del rey Felipe V en la actualidad se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia, los dos restantes y las columnas han desaparecido. Los bustos de Felipe V y su esposa fueron obra de Leonardo Julio Capuz (* Onteniente-Valencia 10-04-1660 † Valencia 08-04-1731), mientras que la escultura de su hijo Luis, fue realizada por Francisco Vergara el Mayor y estaban realizadas en mármol de Génova.

Durante la Guerra de la Independencia, el paseo de la Alameda sufrió grandes daños. Desaparecieron los bustos de los óvalos y la ermita de la Soledad y con ellas la decoración arquitectónica del paseo y un gran número de especies arbóreas, lo que motivó que una vez tomada la ciudad por los franceses, el general francés Suchet ordenará en 1812 la replantación de árboles y el adecentamiento del lugar. La responsabilidad recayó en el arquitecto municipal Cristóbal Sales Gutiérrez (* Valencia 1763 † Valencia 23-06-1833) que trazó una disposición ajardinada de corte clásico con diversos estilos.

Durante más de dos siglos fue el paseo preferido de los valencianos y las valencianas, que a pie, a caballo y en coche se cruzaron y se encontraron bajo la sombra de la Alameda. Allí nació la feria de julio, cuyos pasacalles, desfiles, retretas, carreras, conciertos y batallas de flores encontraron siempre su marco mas ameno.

En 1932 la Alameda fue remodelada por el arquitecto municipal Francisco Javier Goerlich Lleó que alargó su longitud, formando un paseo de aproximadamente un kilómetro entre el puente de Aragón y el puente del Real (su actual extensión). Cambió la ubicación de la fuente de los Cuatro Elementos (se encontraba junto al puente del Mar) hasta su actual ubicación junto al puente de Aragón. Además peatonalizó el puente del Mar y les dotó de unas amplias escaleras y una decoración pétrea a juego con el puente.

En su paseo podemos encontrar diversas esculturas dedicadas al naturalista Cavanilles, a Luis Santángel y al doctor Moliner y otras tantas fuentes conocidas como la de las Cuatro Estaciones (la mas cercana a los Viveros), la del puente de Aragón, conocida como de los Cuatro Elementos y la dedicada a la diosa Flora.

También cerca del puente de la Exposición podemos encontrar un templete (mingitorio) cubierto y de planta octogonal, para realizar audiciones musicales y que en raras ocasiones es usado para el fin con que fue construido.

También conviene recordar que en el lugar aproximado donde se encuentra la fuente a la diosa Flora, se encontraba la ermita de la Soledad, derribada en el año 1810 al mismo tiempo que el Palacio del Real al objeto de que los franceses que se acercaban a Valencia no pudieran hacerse fuertes en ella. De su antiguo emplazamiento queda el recuerdo en algún grabado antiguo y la existencia de una cruz sobre una columna sobre un pedestal que en la actualidad podemos ver en nuestro paseo. Las obras de la ermita fueron realizadas por los maestros de obras de la ciudad Pedro Sarrió y Rafael Martí y fueron sufragadas por el propio intendente Caballero en 1715.

La fábrica de la ermita era de planta heptagonal, cubierta con cúpula y precedida por un amplio patio descubierto. En su interior decorada con mármoles se encontraba el Altar Mayor con una imagen de la titular obra de Leonardo Julio Capuz. A ambos lados del altar esculturas del intendente Rodrigo Caballero y su esposa, hoy desaparecidas.

A partir de 1798 y cerca de la ermita de la Soledad, el consistorio cedió a la Universidad de Valencia unos terrenos para la creación de un Jardín Botánico bajo la dirección del catedrático de química y botánica Tomás de Villanueva. El lugar no reunía las condiciones necesarias y así en 1802 el Jardín Botánico fue trasladado a su actual ubicación.

LA CASA DELS BOUS - c/ Pescadores nº 39

Situada en el marinero barrio del Cabanyal, a orillas del mar Mediterráneo, recibe el nombre de casa dels bous (de los toros) porque en este lugar se refugiaban los toros o bueyes que sacaban las barcas de pesca de la orilla del mar. De cualquier modo el nombre de bous no proviene de los toros o bueyes sino de una forma artesanal de pesca propia del Cabanyal que recibe el nombre de pesca dels bous, en la cual dos barcas de pesca navegan en paralelo arrastrando las redes entre ambas.

El edificio fue construido a instancias de la Marina Auxiliante (anteriormente llamada Marina Protectora), sociedad creada en 1874 con el fin de agrupar y ayudar en todo lo menester a los pescadores del Cabanyal o Poble Nou del Mar. En principio la casa dels bous se encontraba en la calle san Telmo (hoy calle José Benlliure del Cabanyal) pero este lugar quedaba muy lejos de la orilla y hubo que buscar otro emplazamiento. La ocasión les llegó con la visita del rey Alfonso XII a Valencia en 1877. Consiguieron hacerle llegar un escrito con sus reclamaciones; y el rey en persona les escribió un mensaje que sirvió como carta fundacional de la nueva casa.

El mensaje firmado por el rey decía así: "Ninguna autoridad se oponga a que los pescadores de Pueblo Nuevo del Mar, pertenecientes a la Marina Auxiliante edifiquen una casa para los toros en la playa".

La casa tiene escaso valor arquitectónico, de hecho se encuentra en estado lamentable, pero tiene el encanto de su valor patrimonial y cultural ya que la casa es citada en varias ocasiones en el libro Flor de Mayo del novelista Vicente Blasco Ibáñez. También se comenta que en la casa guardaba el pintor Joaquín Sorolla los cuadros mientras los pintaba.

Situada justo enfrente de la Lonja de los Pescadores, es patrimonio de todo el barrio marítimo que quiere conservarlo a pesar de su manifiesto estado de abandono. Destaca en su fachada sur un reloj de sol recientemente restaurado. En su parte superior lleva la fecha de 1895.

Se trata de una casa de finales del siglo XIX al que le precede un patio descubierto cerrado por un portón encarado al este, es decir cara al mar. El edificio de dos plantas, tiene su entrada formado por un arco rebajado y sobre el mismo un balcón con antepecho de forja. Cuatro ventanas, dos por piso completan el conjunto. En la fachada se podía encontrar dos cabezas de bueyes sin cornamenta, recuerdo perpetuo del uso de la casa.

LA CERAMO - Avenida de Burjassot, 125

La fábrica está construida sobre los terrenos que el industrial valenciano Julián Urgell Pubill (* Valencia 1854 † Valencia 1900), de origen catalán, había comprado en 1888 a Joaquina Aracil Eiximeno en terrenos de Benicalap, anexionada a la ciudad de Valencia unos años antes. En este mismo año Julián Urgell y José Ros Furió (* Valencia 1841 † Rocafort 1928) solicitan al Ayuntamiento la correspondiente licencia para establecer una fábrica de cerámica con sus correspondientes hornos.

La sociedad de ambos titulares se crea en 1889 con el nombre de Ros y Urgell. Se dedica a la actividad de fábrica de tejas y mayólicas de estilo neomudéjar siguiendo los procedimientos artesanos originales. Fabricación de ánforas, jarrones, loza polícroma o monocroma, loza dorada y principalmente cerámica de reflejo metálico. Este último tipo de cerámica se considera originaria de Bagdad y traída a la península por los musulmanes en el siglo X.

En el mes de mayo de 1891 participan en la Exposición de cerámica de Budapest donde obtienen un gran éxito y son galardonados con un diploma de honor. Participan en 1892 en la Exposición de Industrias Artísticas de Barcelona donde vuelven a obtener un diploma de honor. Por la fábrica de cerámica valenciana pasó la emperatriz de Austria Isabel Wittelsbach "Sissi" donde compró diversa cerámica de reflejo metálico.

En 1895 la sociedad Ros y Urgell es disuelta, Julián Urgell marcha a Esplugas con su familia paterna y finalmente muere en Valencia en 1900. Continúa en solitario al frente de la empresa José Ros Furió. La fábrica sigue en su actividad y en manos de la familia Ros hasta 1990 en que la fábrica es vendida por María Pilar Rubio, biznieta de José Ros, al industrial Alfonso Pastor quien en 1992 debe cerrar la fábrica por quiebra de la misma. A título de curiosidad podemos indicar que el nieto de José Ros Furió, de nombre José Ros Ferrandis, tiene dedicada una calle en Valencia rotulada con el nombre de Ceramista Ros.

El edificio realizado en ladrillo está formado por una gran nave, tenía un patio interior para procesar el barro, salas de torno y decoración. Además de taller de pintura, hornos, almacenes, secaderos, leñeros etc.

Destaca su portada un tanto extraña, por la mezcla de elementos artísticos de influencia oriental. La portada la forma un arco de medio punto que pretende ser de herradura sin llegar a serlo. Dos columnas que se supone deberían sustentar el arco, pero que en este caso solo cumplen funciones decorativas. Los capiteles formados por dos cuerpos, el inferior parece un capitel de tradición egipcia, mientras que el cuerpo superior es un gran cimacio o ábaco con decoración de entrelazados. En la parte inferior de la clave del arco una media luna nos retrotrae al mundo musulmán.

Por encima de la puerta una lápida donde figura el nombre de la fábrica (La Ceramo), la actividad y el nombre de su propietario y en su parte superior el escudo de la ciudad de Valencia al que le faltan bastantes elementos simbólicos, tal vez porque hayan querido darle cierto aspecto medieval. En el ático una inscripción en lengua árabe.

A ambos lados de la portada dos estilizadas torrecillas circulares. El muro de la portada se decora con imitación de yeserías de estilo granadino.

De su fábrica han salido azulejos y cerámica con destino a la Estación del Norte, la ampliación del Ayuntamiento de Valencia, el Mercado Central, los Jardines de Monforte, el Mercado de Colón, el Palacete de Ayora, el edificio de los almacenes de la Isla de Cuba, la Finca Roja entre otros muchos.

La fábrica de La Ceramo se especializó en todo tipo de cerámica basado siempre en procedimientos artesanales, pero siempre destacó por su manufactura de la cerámica del reflejo metálico por la que es más conocida y recordada. Una pieza de gran interés realizada por la fábrica de La Ceramo fue una replica del Jarrón llamado de las Gacelas cuyo original se encuentra en el Museo de la Alhambra de Granada y que está considerada como la obra cumbre de la cerámica nazarí en el siglo XIV.

LA GALLERA - c/Aluders, 7

Como su nombre indica, este edificio fue construido a finales del siglo XIX para el espectáculo de pelea de gallos, una afición muy extendida en la ciudad de Valencia desde siglos atrás. Construido por el maestro de obras Manuel Ferrando Mora en 1870, llevaba el pomposo nombre de Circo Gallístico. Con planta cuadrangular, al interior adopta planta circular o centralizada (dodecagonal). Con tres pisos, la planta baja se abre al interior del recinto a través de arcos rebajados realizados en ladrillo y apoyados en pilares del mismo material. Las plantas superiores también circulares asoman al interior a través de balconadas de hierro, mientras que los techos se sustentan en finas columnas de fundición. La construcción se cierra con una cubierta a dos aguas, disponiendo en su centro de un lucernario central que permite la iluminación cenital. La entrada se realizaba a través de tres puertas en arco de medio punto, en la parte superior de la central podemos ver la fecha de la construcción en la forja del tímpano del arco: 1870.

Los espectadores se situaban en la nave que formaba el anillo exterior del circulo central, siendo este lugar el reservado para aquellos de mas poder adquisitivo, quedando los pisos superiores para el resto del público, a mas altura del ruedo central peor visión y por lo tanto entrada más barata.

El nombre de la calle Aluders, hace referencia al oficio de aluder que era un oficio que se encargaba del curtido, adobado y aderezo de pieles. Según se dice el local se construyó sobre antiguos almacenes de adoberías (curtidos de pieles) ya que en esta calle se localizaban este tipo de talleres.

Al finalizar su etapa circense-gallístico, el local fue utilizado como Café-Cantante, como almacén de transportes ordinarios y como almacén de ferretería con el nombre de Planchadell, función que dejó de utilizarse al fallecer su dueño en 1980. Desde ese momento y con altibajos, más bien bajos, ha sido utilizado como Sala de Exposiciones. Desde mediados de los años 90 del siglo XX, el local fue gestionado por la Generalitat Valenciana a través del consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana. De cualquier modo hay que destacar que el local ha sido y es de titularidad privada hasta que en 2016 la Generalitat Valenciana dio por terminado el convenio por el que quedaba encargado de su gestión. Su primeros titulares fueron el matrimonio formado por Vicente Barrachina LLorca y su esposa Ángela Uberos Soro, en la actualidad son sus actuales propietarios los biznietos de los mismos.

LA LLOTGETA - Plaza del Mercado, 4

La LLotgeta era en origen la Oficina Municipal de Administración de Mercados. Situada junto al Mercado Central, fue el primer edificio que se levantó de todo el complejo del Mercado. Construido en 1914 en piedra, ladrillo, hierro y cerámica, en estilo ecléctico y neo-medievalista, con ciertos elementos modernistas decorativos que nos recuerda a la Lonja de los Mercaderes de donde toma su nombre. Literalmente "Llotgeta" quiere decir pequeña lonja. En la actualidad es propiedad de la Caja de Ahorros del Mediterráneo y es utilizada como Centro Cultural (CAM). La Llotgeta es uno de los dos pabellones anexos que dispone el Mercado Central y que se abren a la plaza del Mercado desde ángulos opuestos.

Como parte integrante que era del Mercado Central, Francisco Guardia Vidal (1880-1940) y Alejandro soler March (1873-1949) fueron los redactores del proyecto del Mercado Central y por tanto de la "LLotgeta". Se iniciaron las obras en 1914 y la dirección de las mismas y su finalización correría a cargo de los arquitectos Enrique Viedma y Ángel Romaní. El edificio está declarado como Bien de Interés Cultural.

De planta rectangular, destaca por el estrecho cuerpo saliente que lo cruza por la mitad. El alzado del edificio se resuelve con un sótano, planta baja, dos pisos altos y un piso secundario que recorre la parte baja de la cubierta. Esta se cubre con techumbre a cuatro aguas de fuerte pendiente, más propio de climas alpinos que de clima mediterráneo. Sobresale en el centro un pináculo estrecho y alargado realizado en hierro y cristal de colores que hace funciones de linterna. Sobre este una veleta de hierro con la imagen de un dragón. A destacar que en el espacio de la Plaza del Mercado podemos encontrar hasta cuatro veletas, dos en el Mercado central (La cotorra y el pescado), la de los Santos Juanes (pardal de Sant Joan) y esta presente.

Entre su decoración destacan los cuatro grandes escudos de la ciudad de Valencia sustentado por dragones de largas colas retorcidas; un escudo en cada esquina del edificio, al igual que el edifico de la Lonja de los Mercaderes.

La portada formada por un arco de medio punto, se enmarca en un cuerpo saliente del edificio que le sirve de encuadre y que sustenta un balcón de piedra con antepechos del mismo material. Por encima de ambos un gran Escudo Real sujeto por dos grandes y fieros leones. Portada y balcón se inscriben como un cuerpo saliente sobre el color rojizo del ladrillo del fondo. Protege el conjunto una decorativa verja de hierro con predominio de los escudos de la ciudad realizados en forja.

Los vanos del edificio siguen la tendencia modernista formadas por ventanas con arcos escalonados y ménsulas con figuras de recreación libre, así en una de ellas vemos a un niño con un pez y en la otra a otro niño con un ave.

En el segundo piso una galería de ventanales alternan los vanos cegados con paneles de cerámica con los abiertos. Por encima de este piso un alero de madera al estilo de los palacios aragoneses o palacios góticos valencianos.

En todo el edificio domina el contraste del ladrillo de color rojizo, los paneles cerámicos salidos de la valenciana Fábrica de la Ceramo y los detalles decorativos de piedra blanca de puertas y ventanas. Destacando sobre el conjunto el pináculo central que se eleva sobre el mismo centro de la construcción.

LA LONJA DE LOS MERCADERES - Plaza del Mercado nº 31

Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931 y Monumento Patrimonio de la Humanidad el 7 de diciembre de 1996.
"... por tratarse de un lugar de valor universal excepcional, ejemplo de edificio secular
de finales del periodo gótico e ilustrativo del poderío y riqueza de las grandes ciudades mercantiles mediterráneas
."

Si un edificio pudiera simbolizar la pujanza y la riqueza del floreciente siglo XV valenciano, este sería sin lugar a dudas la Lonja. Muestra del alcance de la revolución comercial en el medievo, del desarrollo social y del prestigio alcanzado por la burguesía valenciana. Es la pieza más singularmente bella de la arquitectura civil valenciana en la Baja Edad Media.

La lonja de Valencia es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, pieza maestra de la arquitectura civil gótica, y maravilla en piedra gótica. La llamada Lonja de la Seda o de los Mercaderes es un edificio del siglo XV que además de Patrimonio de la Humanidad está considerado como el más brillante ejemplo del gótico civil europeo. Situada en el conocido como Barri del Mercat (mercado), es uno de los barrios históricos de la ciudad. En los primeros tiempos de la reconquista también se le conoció como barrio de Tarazona, aunque tal denominación ya ha pasado a la historia. Más conocido aunque también ha caído en desuso, es como barrio de la Boatella.

El nombre de lonja proviene de la voz italiana logia que significa pórtico, ya que bajo los pórticos de iglesias y edificios públicos era donde se reunían los mercaderes para realizar sus transacciones y estar a resguardo de las inclemencias del tiempo.

La historia cita que a mediados del siglo XV la prosperidad mercantil había alcanzado tal desarrollo en Valencia que el Consejo General de la Ciudad, considerando insuficiente el local de la primitiva Lonja, que se hallaba situada en lo que actualmente es la plaza del doctor Collado (detrás de la actual Lonja), acordó que se construyese una Lonja molt bella, magnífica y sumptuosa, la cual fora honor e ornament daquesta insigne ciutat. Se compraron al efecto veinticinco casas, y arrasadas que fueron, se comenzó a levantar el suntuoso edificio. Pere Compte, maestro cantero, molt sabut en l'art de la pedra, según se le cita en documentos de la época, y que ya había acreditado su pericia en diversas obras, especialmente en la prolongación de la catedral, fue el encargado de las obras.

El soberbio edificio es uno de lo más importantes en la arquitectura gótica civil de Europa. Sus grandes fachadas rectangulares y labradas, los suntuosos medallones, las artísticas gárgolas, los pináculos ligeros, las proporciones de sus bellísimas puertas, los delicados ventanales, los señoriales escudos y las majestuosas almenas, rematadas por coronas reales, recuerdan épocas de esplendor, donde el Renacimiento y el gótico bordó sus más delicadas y elegantes fantasías.

La Lonja de los Mercaderes está edificada en el centro de la urbe, como centro de poder de la misma y muestra de la gran ciudad que era Valencia en aquellos tiempos. Frente al Mercado Central y el templo de los Santos Juanes barri del mercat. Este rincón ha sido calificado por numerosos cronistas de Valencia como un escenario colorista y ruidoso dotado de un encanto sensual, al que es difícil sustraerse.

Cerca de la lonja actual, en la plaza del doctor Collado, existía ya a principios del siglo XIV una lonja posteriormente conocida por Llotja de l'Oli (lonja del aceite), aunque también se empleaba para otras operaciones mercantiles.

Al resultar insuficiente, el Consell General de la Ciutat (Consejo General de la Ciudad) resolvió en 1469 construir un edificio que reuniera las comodidades y condiciones requeridas. Se le llamó Lonja de los Mercaderes porque al uso de ellos se dedicaba, y Lonja de la Seda en razón del comercio que allí se realizaba, como era la seda, tal vez la principal actividad económica de la ciudad.

El Consell General de la Ciutat fue una institución creada por Jaime I en la ciudad de Valencia en 1245 con la finalidad de organizar política y administrativamente la vida pública local. El rey cedía parte de su poder en estas personas para que gobernasen la ciudad en su nombre. Eran elegidos por los prohombres de la ciudad y no podían ser ni nobles ni clérigos. Más tarde se extendería esta institución a otras ciudades valencianas. Sus integrantes eran llamados jurados de la ciudad, y en la actualidad vendría a representar lo que hoy es un ayuntamiento.

La primera piedra se colocó oficialmente el 7 de noviembre de 1482 aunque el inicio de las obras fue el 5 de febrero de 1483, según se encargaron de perpetuar los constructores en una inscripción en piedra, y se dieron por terminadas en 1498 colocándose la última clave de la bóveda del salón de contratación el 19 de marzo. La clave central de la bóveda la forman un conjunto de cuatro escudos de la ciudad unidos entre si.

La inscripción de comienzo de la obra figura en letra gótica en la filacteria que adorna el escudo de la ciudad, en la esquina del edificio que da a la plaza del Doctor Collado. Y dice: La noble ciutat hi ... de Valencia ab cor de acabar la mia excellencia me ha començat a cinch de febrer del any que corrent es compta en ver MCCCCLXXXIII. (La noble ciudad de Valencia acordó mi excelente fábrica a 5 de febrero de 1483).

A lo largo del siglo XV Valencia apareció como una de las principales plazas comerciales del Mediterráneo. La importancia de la actividad mercantil condujo a la construcción de grandes edificios públicos para albergar las operaciones de intercambio y ubicar las sedes de los órganos y de gobierno mercantil. La Lonja de Valencia se construyó con el objeto de dar cabida a las numerosas operaciones de contratación de aquellos productos que se comercializaban en la ciudad. En ella se reunían mercaderes y comerciantes para llevar a buen término sus transacciones, principalmente de seda, ya que la manipulación de este material tenía gran importancia entre los habitantes de la ciudad y sus alrededores.

La principal figura que intervino en la construcción fue Pere Compte, ciudadano de Valencia, con categoría al mismo tiempo de arquitecto e ingeniero. Meritísimo en el arte de la piedra molt sabut en l'art de la pedra, según lo definió el capellán del rey Alfonso el Magnánimo.

Pere Compte y Johan Yvarra fueron elegidos en 1481 para la construcción del edificio, no obstante, hasta cinco nombres de pedrapiquers se conocen. Pere Compte y Johan Yvarra fueron los primeros, este último también muy conocido hasta el punto que en los escritos se hace constar de modo quel hun mestre no sia subordinat al altre nil altre al altre (de modo que ningún maestro este subordinado al otro).

Pere Compte emprendió la obra de la nueva Lonja en 1482 y la concluyó en 1498, en tan solo quince años, quedando el Consejo General tan satisfecho de su constructor, que le nombró alcaide perpetuo de tan grandiosa obra debida a su ingenio y asignándole el sueldo de trescientas libras anuales. Más tarde también se le encargó las obras del edificio adjunto, del pabellón del consulado, pero no pudo acabar su obra, ya que falleció en 1506.

El conjunto se divide en cuatro partes: la sala de contratación, el torreón, el pabellón del consulado y el patio jardín. Guardan entre si perfecta armonía. La torre central severa y robusta, de elegante trazo y a sus lados el pabellón llamado del consulado y el grandioso salón columnario o sala de contratación que indudablemente, por su magnificencia y por sus proporciones extraordinarias resulta lo más admirable del magnifico edificio.

Comprende el conjunto una superficie aproximada de 2.000 metros cuadrados, formado por un rectángulo de 51,47 metros x 39,10 metros. La sala de contratación tiene una superficie de 35,60 metros cuadrados x 21,39 metros cuadrados y una altura de 15,75 metros.

El edificio tiene una traza rectangular, la fachada principal recae a la plaza del Mercado (fachada oeste), la fachada posterior recae en la calle de la Lonja (fachada este), la fachada izquierda según se mira el edificio, a la calle Cordellats (fachada norte), y la de la derecha a una calle peatonal, a la que se accede por unas escaleras que recibe el nombre de Pere Compte, mestre en el noble art de la pedra (fachada sur). A esta calle también se la conocía como calle de los escalones de la Lonja.

El estilo gótico llega a Valencia con la conquista, sin embargo, y dada la fecha en que se produjo (la ciudad de Valencia fue conquistada en 1238), este estilo no es el mismo que se estaba desarrollando en el norte de Europa. Por sus características especiales algunos especialistas lo denominan gótico mediterráneo o meridional. La arquitectura gótica se caracteriza por ser más elevada que sus predecesoras, aparecen altos pilares, más vanos, enormes ventanales y vidrieras, se utiliza sobre todo el arco apuntado en sus diversas variantes: lobulado, trigeminado, etc. La escultura se utiliza para adornar el edificio. Se colocan obras escultóricas o relieves en tímpanos, jambas, etc., mientras que en el interior la decoración es de tipo geométrico o con motivos vegetales. Algunos elementos como los púlpitos de las grandes iglesias se convierten en soporte de complicados diseños escultóricos cuyo significado es, a veces, muy complejo. El realismo y el movimiento sustituyen a la antigua estaticidad.

MAESTROS DE OBRAS

Cinco pedrapiquers principales han trabajado en La Lonja

Pere Compte www

Johan Yvarra nació en Tolosa (Guipuzcoa), pero la mayor parte de su vida estuvo avecindado en Valencia, muriendo en esta ciudad el 5 de noviembre de 1486.

En el momento de la firma del contrato se especifica claramente que Pere Compte y Johan Yvarra trabajarían en igualdad de condiciones, sin estar uno supeditado al otro. La muerte de Yvarra dejó al frente de la obra en solitario a Pere Compte.

Johan Corbera elegido en 1506 a la muerte de Pere Compte. No se sabe su lugar de nacimiento pero se cree casi con total seguridad que era valenciano.

Miguel de Maganya colaborador de Corbera, nació en la villa de Magaña (Soria).

Domingo de Urtiaga también colaborador de Corbera, fue el finalizador de las obras de la Lonja, a él se debe la terminación del piso superior del pabellón del consulado y los medallones que en el mismo podemos contemplar. Nació en Azpeitia (Guipuzcoa) y en 1534 es nombrado maestro principal de la Lonja.

Junto a estos pedrapiquers también se citan como colaboradores de importancia a Johan de Córdoba y a Miquel Johan Porcar. Y no olvidar los cientos de trabajadores que en las distintas ramas del arte trabajaron con estos maestros en la construcción de este fantástico edificio (carpinteros, escultores, tallistas, pedrapiquers, entalladores, etc.).

La cronología total de las obras en la Lonja es la siguiente:

• Sala de contratación: realizada entre 1482 y 1498 por Pere Compte y Johan Yvarra hasta el fallecimiento de este último en 1486.
• Pabellón del consulado: entre 1498 y 1506 por Pere Compte, hasta su fallecimiento (las dos primeras plantas).
• Pabellón del consulado: entre 1506 y 1533 por Johan Corbera (la tercera planta).
• Pabellón del consulado: entre 1533 y 1548 por Domingo Urtiaga que completa el remate del edificio y realiza los medallones.

En total el edificio completo se construyó entre 1482 y 1548, que hace un total de sesenta y seis años, a caballo entre finales del siglo XV y mitad del siglo XVI.

FACHADA PRINCIPAL OESTE plaza del Mercado

Situada en el lado oeste, es la fachada principal y recae a la plaza del Mercado. En ella podemos distinguir tres partes claramente diferenciadas. En el centro la torre, sobresaliendo en altura sobre el resto del edificio, a su izquierda la fachada del pabellón del consulado del mar y a su derecha la entrada al salón de contrataciones o Lonja propiamente dicha. Todo el conjunto se remata con almenas coronadas, más de índole decorativo que defensivo.

La portada principal está formada por un arco apuntado, a cuyos lados se abren dos amplias ventanas apuntadas con tracería gótica. En el neto superior del arco de la ventana de la izquierda, vemos la figura de un ángel con las alas extendidas que sostiene una corona, mientras que en el neto de la ventana derecha el ángel sostiene el escudo de la ciudad. Sobre estas ventanas, pero ya en la fachada, encontramos en cada una de ellas, el escudo de la ciudad de Valencia sustentada por dos ángeles tenantes, ambos conjuntos enmarcadas por una moldura a modo de alfiz. En la parte más alta del arco de la puerta, encontramos el escudo del Reino de Valencia. En el centro del triangulo que forma el arco conopial vemos un ángel con las alas extendidas y la manos en posición de oración. El arco se decora con adornos de cardinas y una macolla en forma de cruz en el ápice de la portada por debajo del escudo del Reino de Valencia.

En el tímpano de la puerta principal del edificio, a la que se accede subiendo por una amplia escalera, vemos una talla de la Virgen con el Niño, rodeada por dos ángeles que portan cartelas con las inscripciones Deu vos salve y María plena sou de gracia. Este grupo escultórico es obra realizada en 1893 por José Aixa Íñigo. En este grupo escultórico hay un error iconográfico ya que representa a la Virgen María en el misterio de la Anunciación, por lo que no debía tener la figura del Niño Jesús en brazos.

Esta imagen vino a sustituir al elemento que se encontraba en el tímpano y que no era otra cosa que el escudo del rey Carlos III. Según descripciones era de forma ovalada, se dividía en cuatro cuarteles, el primero y el cuarto con el escudo de la ciudad y el segundo y el tercero con los palos de Aragón. Alrededor del escudo diversos elementos marítimos (las olas del mar, un delfín, un buque, etc.) y en la parte superior del escudo, la corona real. Estos elementos alrededor del escudo real eran atributos del comercio y la industria. Sin embargo este emblema también era un añadido, originalmente en el tímpano se encontraba una talla de la Virgen María (patrona de los mercaderes) pero sin Niño, imagen original desaparecida que se atribuye a Johan de Kassel.

Destaca como curiosidad una escena de brujería en el capitel del parteluz de la puerta principal. Desde el siglo XIV se tiene constancia de la existencia de la brujería en Valencia como se comprueba en los sermones de san Vicente Ferrer y en los autos de la inquisición. Es interesante el hecho que esta escena se encuentre bajo la Virgen, única mujer que con su pureza puede combatir la brujería y la hechicería.

En los baquetones de las jambas y las arquivoltas podemos encontrar esculpidos múltiples motivos, unos infernales, como una máscara demoníaca; un hombre peludo símbolo de la pureza de los hombres no influidos por la civilización y el pecado; un dragón; un centauro tocando los timbales; una pareja practicando sexo en referencia a la prostitución; un hombre sentado ante una mesa en referencia a los mercaderes valencianos; un lobo símbolo de la gula; un jabalí símbolo de la ira; una cabra; un hombre con ballesta (sagitario); un perro símbolo de la envidia; caracoles y tortugas símbolo de la pereza; el león del orgullo; un hombre que levanta una maza en referencia a la ira y la locura; y otros motivos de difícil lectura como un hombre encadenado, cinco patos, grupos de acróbatas, un hombre remando sobre las aguas etc. En las bases cabezas boca abajo semihumanas de las que salen troncos de árbol.

Esta iconografía consta en los libros de la época como ymatges e maçoneries e fullatge. A tener en cuenta que en la Baja Edad Media los hombres desnudos simbolizaban los pecados de la carne, razón por la cual la mayoría de las representaciones humanas son hombres desnudos, ya que toda la iconografía de esta puerta nos habla de los pecados capitales.

En la torre podemos observar, tres ventanas, la inferior de arco apuntado y abocinada, la que le sigue en altura, de forma rectangular y la superior mas pequeña de estructura conopial. La ventana apuntada inferior queda encuadrada por un guardapolvo en forma de arco conopial que apoya en ménsulas decoradas con animales fantásticos. En la ménsula izquierda se representa un dragón alado, mientras que en la ménsula derecha se representa otro dragón alado.

Rematando la torre la terraza con almenas y tres gárgolas, dos en cada una de las esquinas y la tercera en el centro. Es de destacar una pequeña diferencia de color en la parte superior de la torre, ello se debe a que el remate de la torre no es original, ya que entre 1897 y 1900 el escultor José Aixa Íñigo y el arquitecto Antonio Ferrer Gómez elevaron la altura de la torre colocando gárgolas y almenas donde nunca las hubo. En su planteamiento original la torre era de terraza plana.

En la parte inferior de la torre hay una representación de la boca del demonio simbolizada por la cabeza de un diablo comiéndose un tronco. A veces esta figura demoníaca se identifica con el monstruo bíblico Leviatán, también asociado como al demonio.

Un par de metros más abajo de esta horrible figura encontramos un sillar con una inscripción en forma de graffiti que dice: "Año 1732 / se ganó Orán a 9 de julio" y encima de la inscripción una cruz. Esta anotación hay que enmarcarla en el periodo en que el edificio de la Lonja era cuartel militar. Al tener conocimiento los soldados acantonados en el edificio de la conquista de Orán, debieron considerar que tal efeméride precisaba un recordatorio. La ciudad de Orán fue tomada por tropas españolas el 2 de julio de 1732, pero probablemente por falta de información de primera mano, se erró en la fecha de la inscripción.

En esta fachada podemos encontrar dos placas conmemorativas de distintos hechos una de ellas de los dependientes del comercio a la paz. 1876 y la otra dedicada a José Romeu Parras héroe de la guerra de la independencia.

En la fachada del pabellón del consulado del mar, podemos distinguir tres pisos. En la planta baja encontramos cuatro ventanas de dintel recto que se corresponden con la Sala del Tribunal del Comercio. Las ventanas disponen de una imposta a modo de alfiz que las remata y que apoyan en ménsulas.

Vamos a intentar a hacer una pequeña interpretación de las ménsulas que podemos ver en las cuatro ventanas que forman la planta baja del pabellón del consulado. Estas ventanas están exentas de decoración de tracería gótica, y sólo mantienen unas finas columnillas con pequeños capiteles con decoración vegetal. Su mayor logro es sin duda la decoración de las ménsulas.

Situándonos frente a la fachada y comenzando por la primera ventana de la izquierda podemos encontrar las siguientes figuras:

Ménsula izquierda primera ventana: un dragón alado que mantiene en sus fauces un tallo vegetal.
Ménsula derecha primera ventana: un dragón alado que mantiene en su fauces trozos de hojarasca.

Ménsula izquierda segunda ventana: el cagaoret o figura de un hombre en actitud de hacer sus necesidades mayores.
Ménsula derecha segunda ventana: un león que sostiene entre sus garras una filacteria.

Ménsula izquierda tercera ventana: un dragón alado.
Ménsula derecha tercera ventana: un ave rapaz emplumada.

Ménsula izquierda cuarta ventana: un hombre lucha con un demonio o ser diabólico.
Ménsula derecha cuarta ventana: un dragón o monstruo fantástico con cabeza humana.

Las ventanas de la fachada del piso principal son bastante más grandes que las de la planta baja, son cuatro ventanas de dintel recto, con tracerías góticas y también disponen de una imposta a modo de alfiz que descansa sobre ménsulas. Las ventanas tienen dos delgadas columnas como parteluces.

El piso superior es lo que mas destaca de esta fachada ya que se compone de un bloque que destaca sobre el resto de la edificación. Se trata de una gran sala en donde al exterior podemos ver ocho ventanas y en la parte superior unos medallones. De las ventanas una de ellas está cegada.

La disposición de este bloque se compone en todas ellas, de la ventana propiamente dicha con antepecho de piedra con el escudo de la ciudad. Por encima de la ventana una cenefa vegetal que recorre todo el paramento y que sobresale de la boca de un dragón situado en uno de los extremos. Por encima de este conjunto un un largo baquetón donde se sitúan las gárgolas, y más arriba los medallones con efigies de personajes famosos rodeados cada uno por una guirnalda con decoración vegetal. Por debajo de ellas un friso con decoración vegetal. Remata todo el conjunto los merlones o almenas con la corona real.

Este piso superior dispone en total de cuarenta medallones, dieciséis en la fachada de la plaza del Mercado, dieciséis en la fachada recayente al patio y ocho en la parte recayente a la calle Cordellats. Se agrupan por parejas a razón de dos medallones por ventana.

No se sabe el nombre de los autores de estos medallones, ya que se adivinan varias manos en su ejecución. Por ejemplo los que recaen a la plaza del mercado y los de la calle Cordellats son de peor ejecución que los que recaen al jardín. Estos últimos se atribuyen a Jaume Vicent.

De los medallones se pueden reconocer algunos personajes con relativa facilidad, así en la parte recayente al jardín, el primer medallón más cercano a la torre representa al dios Hermes o Mercurio, mientras que los cinco siguientes se consideran dioses del Olimpo. Hermes es el dios del comercio y mensajero de los dioses. Se le reconoce por su característico sombrero llamado petaso que llevaba dos pequeñas alas para desplazarse en el cumplimiento de su función. Le siguen a continuación cuatro medallones que representan sin género de dudas a Fernando e Isabel (los Reyes Católicos) y a continuación a Maximiliano I y Carlos V, el resto de los medallones del jardín siguen siendo dioses o personajes de la mitología clásica.

De los medallones que recaen a la calle Cordellats se encuentran muy deteriorados pero dos se adivinan su identidad, representan a Maximiliano I y su esposa María.

FACHADA LATERAL SUR calle Pere Compte

La portada exterior de esta fachada permite el paso al interior del salón columnario y se sitúa prácticamente en el centro de la fachada, careciendo el resto del muro de cualquier tipo de decoración a excepción de las dos ventanas que la flanquean.

Se compone de un ancho vano formado por un arco conopial que descansa en dos ménsulas decoradas. En el vértice triangular que forma el arco encontramos una excepcional representación de un yelmo, un escudo de armas y un dragón con decoración flamígera, probablemente aludiendo al rey de Aragón. Más abajo en lo que sería el tímpano de la puerta encontramos una reja de hierro con un escudo también en hierro de la ciudad de Valencia. Debajo de esta reja encontramos la gran puerta de madera que da acceso al edificio. Las arquivoltas del arco apuntado descansan en tres delgadas columnillas.

En la ménsula izquierda podemos encontrar la figura de un ángel con una filacteria, mientras que en la ménsula derecha encontramos a otro ángel con otra filacteria. A ambos lados dos ventanas de estilo gótico de dintel plano. En el tercio superior del vano decoración de tracería gótica y dos pequeñas columnillas que hacen de parteluz de la ventana. Recorre la parte superior un alfiz que descansa como es habitual en todo el edificio en ménsulas.

La decoración de las ménsulas de estos ventanales son:
Ventana izquierda: ménsula izquierda, una figura humana con capucha y cuerpo animal (imagen bastante inquietante), ménsula derecha, un león alado.
Ventana derecha: ménsula lado izquierdo, un dragón y en la ménsula lado derecho un animal fantástico con pinta de felino.

FACHADA TRASERA ESTE calle La Lonja

La fachada posterior (fachada este) se compone de dos partes bien diferenciadas, la primera de ellas situada a la derecha es un simple muro que cierra los almacenes que recaen al jardín y por otra, la situada a la izquierda, es la extraordinaria portada gótica que permite el acceso al salón de contratación de la lonja. En este muro de cierre sin ningún interés, se abre una pequeña puerta, es el acceso a las visitas turísticas y entra directamente al pario jardín de la Lonja.

La portada monumental de esta fachada es uno de los ejemplos más sobresalientes del gótico flamígero valenciano. Se compone de un gran vano formado por dos arcos apuntados sobremontado por un gran arco conopial. En su vértice un gran florón en forma de cruz y a ambos lados escudos de la ciudad de Valencia. Dos delgados pináculos enmarcan el conjunto. El tímpano de la puerta permanece vacío y una delgada columna forma el parteluz. Dos hojas de hierro con aldabas góticas con formas de dragones componen la puerta de entrada al salón columnario. Cinco pequeños escalones salva el desnivel de la calle. En todo el conjunto podemos encontrar decoración gótica flamígera a base de cardinas. En el neto que forma el arco conopial encontramos la figura de Cristo Rey, portando la bola del mundo, cetro y corona.

De una serie de jarrones situados en la base de la portada, nace toda una exuberante decoración vegetal de flora mediterránea, y en algunos lugares se alterna con pequeñas figuras humanas en actitudes grotescas, animales fantásticos o cabezas humanas, estas situadas en las bases de la portada. Destaca en la jamba izquierda la presencia de un caracol, animal muy representado en el medievo y que a día de hoy no sabemos su significación exacta y si tiene connotaciones positivas o negativas, ya que hay teorías para todos los gustos.

Destaca el capitel de la columnilla que hace de parteluz, el cual junto con una cenefa que la atraviesa es un alarde de detalle en la decoración vegetal junto con pequeñas figurillas humanas que aparecen entre la hojarasca.

A ambos lados de la portada dos grandes ventanales con arco conopial a las cuales flanquean dos delgados pináculos con decoración flamígera. En el vértice del arco un florón o macolla y en la parte superior del vano ocupando el espacio del tímpano, decoración de tracería gótica con dos delgadas columnillas que hacen de parteluz. En el neto del triangulo del arco conopial de la ventana de la derecha encontramos al rey David con una onda en las manos como recuerdo de su hazaña contra Goliat, (¿representación de Jesús venciendo al demonio?) y en el mismo lugar pero en la ventana de la izquierda Sansón abriendo las fauces de un león (¿otra representación de Jesús venciendo al demonio?). Un gran alfiz o guardapolvo encuadra los conjuntos de puerta y ventanas, formando una simetría de líneas de gran belleza. Se considera que esta puerta está dedicada a Cristo en contraposición a su homologa de la plaza del Mercado dedicada a la Virgen.

La decoración de impostas, molduras, pináculos, capiteles sobre los que se aprecian decoraciones diversas, hacen de este edificio un monumento histórico universal, en el cual la arquitectura y la escultura se encuentran estrechamente fundidas y le confieren el calificativo de ser el edificio único en su género. La decoración de motivos vegetales: mirto, laurel, hiedra, está plenamente identificada y reconocible como plantas mediterráneas. Esta puerta normalmente permanece cerrada siempre.

En el lado opuesto de esta portada se abre una pequeña plaza donde podemos encontrar la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús. En esta plaza también podemos encontrar una maqueta de metal de la Lonja con inscripciones en braille para que los ciegos puedan conocer el aspecto del edificio. Maqueta realizada por Maquetas Manuel Real personificada en las personas de Manuel Real Serra y Alejandro Real Vallés.

Así mismo y junto a la puerta turística de entrada podemos ver una placa conmemorativa de un hecho importante en la historia de la ciudad, como fue la declaración de guerra a Napoleón por parte del pueblo de Valencia en palabras del Palleter.

El jardín interior de la Lonja está cerrado por una tapia en piedra que cierra sus flancos por esta calle de la Lonja y por la calle Cordellats. En el muro recayente a la calle de la Lonja (fachada posterior) encontramos una ventana cerrada por una verja de hierro, en la cual podemos encontrar una serie de figuras, en el ángulo izquierdo una pareja de personajes y en el ángulo derecho vemos representada la figura de un cerdo.

FACHADA LATERAL NORTE calle Cordellats

La fachada de la calle Cordellats, situada al norte, se limita a un simple muro de cerramiento, que fue restaurado en el año 1930 por el arquitecto municipal José María Cortina Pérez, y al que se le abrió en ese mismo año, un vano muy simple que da acceso al patio jardín.

El vano realizado en piedra, es de arco rebajado, está cerrado por una puerta de hierro y a ambos lados de la puerta hay dos grandes ventanas cerradas por rejas. En dos de las puntas en que acaba la verja, se pueden adivinar formas que simulan cabezas de dragón, elemento decorativo muy del gusto del arquitecto Cortina.

A la derecha destaca sin embargo el muro que cierra el pabellón del consulado. En su fachada podemos ver una gran ventana de dintel recto, tracería gótica y doble parteluz. Rodeando la ventana un alfiz que descansa sobre ménsulas. La ménsula del lado izquierdo la interpretamos como un hombre barbado, mientras que la de la derecha parecen dos animales en actitud de lucha. Este vano se corresponde con una de las ventanas del salón principal del pabellón del consulado. Más arriba en la parte superior cuatro ventanas correspondientes al piso superior del pabellón con ocho medallones. Dos de esas ventanas están cegadas. La escenografía del conjunto sigue la misma temática que el resto del conjunto.

Por la parte baja un moldura sin decoración recorre el muro de la fachada.

SALA DE CONTRATACIÓN

La sala de contratación o salón columnario constituye el cuerpo principal del edificio. Su construcción se inspira en la Lonja de Palma de Mallorca a la que llega a superar en belleza y técnica. La Lonja palmesana fue contratada con Guillèm Sagrera en 1426, dándose la circunstancia que este a su vez se inspiró en la sala capitular del Convento de Santo Domingo de Valencia para la construcción de su lonja mallorquina.

El salón columnario o sala de contratación se inició en 1482 y consta de una gran sala dividida en tres naves longitudinales de igual altura, sostenida la bóveda por columnas helicoidales donde apean los arcos de crucería de la bóveda, dando la vistosa apariencia de palmera. El edificio está concebido como un templo al comercio y presenta un marcado carácter simbólico, en el que se ha querido ver la representación del paraíso en el que las columnas sería los árboles y las bóvedas representarían la cúpula celeste. Es un amplio recinto de 35,60 metros de largo por 21,39 de ancho y 17,40 de altura en su punto más alto. Por el exterior la altura que alcaza el salón de contratación contando las almenas es de 22,16 metros.

La magnífica decoración que se despliega en una rica iconografía invade casi todo el edificio con motivos cotidianos, religiosos, animalísticos o guerreros, emergiendo en baquetones, jambas, dinteles, etc. El techo de la bóveda fue pintado en 1498 por el maestro Martí Girbes de azul con estrellas, queriendo simular la bóveda celeste (decoración ya desaparecida). Las claves y los nervios se pintaron de verde, pan de oro y rojo. En 1506 la policromía de los arcos fue sustituida por dorados, y así se mantuvo durante siglos, hasta que en el siglo XIX se decidió eliminar cualquier resto de pintura de la sala de contratación.

Sobre las columnas y a una altura de 12 metros unos delgados haces de nervios se distribuyen para formar los arcos. En sus claves podemos encontrar figuras de santos, cada santo corresponde al patrón de los gremios valencianos de la época. Un adorno de soga trenzada enlaza las claves con las ménsulas, en clara referencia al gremio de los sogueros (fabricantes de cuerdas). Noventa y siete claves podemos encontrar en esta sala, aparte de los citados santos titulares de los gremios, en ellas podemos encontrar ángeles músicos y oferentes, escudos de la ciudad, escudos reales, etc.

La sala de contratación es un espacioso rectángulo, dividida en tres naves longitudinales y cinco transversales, cuya elevada bóveda de crucería sostienen un total de veinticuatro columnas helicoidales, ocho de ellas exentas, doce medias columnas adosadas a los muros y, las cuatro restantes cuatro partes de columna que ocupan los ángulos del amplio salón. A una altura de 11,20 metros, corre una inscripción latina realizada en 1498 con caracteres góticos, pintada en oro sobre fondo oscuro y que dice así:

INCLYTA • DOMVS • SVM, • ANNIS • EDIFICATA • QVINDECIM. • GVSTATE • ET VIDETE, • CONCIVES, • QVONIAM • BONA EST NEGOCIACIO • QVE NON AGIT • DOLVM • IN LINGA SVA, QVE • IVRAT PROXIMO ET • NON DECIPIT, • QVE • PECVNIAM • NON DEDIT • AD VSVRAM • EVS. • MERCATORES: SIC • DEGENS • DIVICIIS REDVNDABIT, ET • TANDEM • VITA • FRVETVR • ETERNA.

Soy una casa famosa, construida en quince años. Gustad y ved, conciudadanos, que bueno es el comercio que no lleva fraude en la palabra, que jura al prójimo y no le falta, que no usa de su dinero con usura. El comerciante que así actúe, rebosará de riquezas y gozará después de la vida eterna. (Transcripción latina, fotos y traducción: de nuestro amigo Xavi Villaplana).

La sala de contratación dispone de cuatro puertas de acceso, una en cada fachada, y la cuarta con acceso desde el patio jardín.

Las tres fachadas que dan al exterior dispone cada una de ellas de dos amplias ventanas rectangulares góticas por donde entra la luz, y una puerta de acceso. La fachada recayente al Mercado, que es la principal es de advocación mariana, no en vano la Virgen es la patrona del gremio de los mercaderes.

El pavimento de la sala de contratación, lo forman piezas de mármol negras, blancas y de color canela, las cuales se unen en algunos puntos para formar estrellas de seis puntas rodeadas por cuadrados. Este suelo no es el original aunque sigue el mismo modelo que el original a excepción de las estrellas que son inventadas.

En esta sala se instaló la Taula de Canvis i depòsits (mesa de cambios y depósitos), instituida en 1407 por el consejo municipal de Valencia que obtuvo prestigio por su solvencia y volumen de operaciones bancarias. Actualmente la taula o mesa en la que se realizaban las transacciones mercantiles, así como la primera letra de cambio conocida en España, se encuentra en el archivo municipal de Valencia, situado en el Palacio de Cervelló.

La taula de canvis era una institución de carácter municipal que se dedicaba al cambio de moneda y al depósito de objetos de valor. Fue creada por privilegio concedido por el rey de Aragón Martín el Humano el 15 de octubre de 1407, aunque no comenzó a funcionar hasta el 31 de junio de 1408. Diferentes avatares la llevaron a la liquidación en 1416. Pero el 14 de abril de 1519 se inauguró la Nova Taula y perduró hasta 1649. Por algún tiempo se ubicó en la dependencias de la Lonja de Valencia al ser el centro mercantil de la ciudad. En 1649 apareció la Taula Novíssima que funcionó hasta la promulgación por el rey Felipe V de Borbón de los decretos de "nueva planta" y la abolición de los fueros a comienzos del siglo XVIII, desapareciendo definitivamente en 1719.

PATIO DE LOS NARANJOS

En la sala de contratación encontramos la cuarta puerta que da acceso al jardín o patio de los naranjos. La portada tanto por el interior (la que recae al salón columnario) como por el exterior (que recae al jardín) son de características similares. Se compone de un doble arco rebajado sobremontado por un gran arco conopial. Este apea en dos ménsulas decoradas. Excelente muestra de los pedrapiquers valencianos, está ornamentada con caprichosas figurillas, decoración vegetal y hojarascas cinceladas en piedra.

Como ya hemos indicado el arco conopial de la portada interior apea en dos ménsulas, la de la izquierda representa a un centauro tocando un instrumento musical parecido al tambor, la ménsula derecha representa a un centauro tocando una flauta. Sobre el espacio que queda entre el arco rebajado y el conopial el escudo del Reino de Valencia y sobre la parte superior del arco conopial un florón cruciforme. Entre las figurillas que adornan esta portada interior destaca que muchas de ellas son centauros tocando instrumentos musicales.

Ya hemos comentado que esta misma portada, pero por la parte recayente al jardín, tiene características similares a su pareja interior. Un gran arco rebajado y otro conopial sobremontado por encima. Este apoya en dos ménsulas. En el espacio resultante entre el arco rebajado y el conopial vemos el escudo de la ciudad y rematando el conjunto el florón cruciforme.

La ménsula de la izquierda representa a Sansón luchando contra el león, mientras que la de la derecha representa una escena de un jinete a caballo siendo acechado por un hombre con una maza y pezuñas.

En las jambas, encontramos diversa decoración de tipo vegetal, figurada y hojarasca, con representaciones de lanceros, hombres a caballo, arqueros y dragones. También una escena de un ave emplumada con una figura humana a cada lado. En otra escena un hombre parece que azuza o se defiende con un palo de un animal monstruoso y en otra dos figuras vestidas de peregrino descansan una junto a otra, mientras una de ellas bebe de la calabaza. En otra escena un animal ataca a un hombre a caballo que se defiende con una lanza.

El recoleto jardín o pati dels taronjers (patio de los naranjos), con sus naranjos y la poética fuente con su alberca -evocación moderna de la que antaño ocupó su parte central-, da paso a una descubierta escalera de piedra que conduce al piso principal del pabellón del consulado, amplio local donde antaño celebraban sus sesiones los jueces o cónsules de comercio.

En este tranquilo lugar podemos admirar la pequeña fuente en forma de estrella de siete puntas por el que mana un escaso chorrito de agua. A su alrededor unos bancos de piedra permiten descansar mientras contemplamos los elementos arquitectónicos del patio. La fuente del jardín original fue obra de Antoni Johan ya que la que ahora vemos es una reconstrucción neogótica reciente.

En este patio encontramos una lápida en mármol que conmemora la declaración del edificio como Patrimonio de la Humanidad. Bajo el logotipo del programa Patrimonio de la Humanidad de la Unesco un texto inscrito en la piedra y de muy difícil lectura dice: "Lonja de Valencia / declarada / Patrimonio Mundial / por la Unesco / el 7 de diciembre de 1996 / en conmemoración del 500 / aniversario de su construcción / 19 de marzo de 1998".

El tejado de la sala de contratación se cubre con una armadura triangular de madera. A este tejado se puede acceder por una puerta situada en la escalera de caracol de la torre, y el mismo dispone de una especie de paso de ronda.

Hecho importante a tener en cuenta es que entre 1836 y 1885 se abrió una nueva puerta gemela a la portada que permite el acceso a la planta baja de la torre (capilla) y que comunicaba el salón de contratación con las dependencias militares situadas en el jardín y que fueron realizadas en el siglo XVIII mientras el edificio era cuartel. Es portada se situaba por tanto en el lado opuesto al actual acceso a la capilla. En las reformas efectuadas a principios del siglo XX dicha portada fue eliminada y cegada.

LA CAPILLA

A la izquierda del salón columnario según se entra desde la plaza del Mercado, se encuentra una portada cerrada en 1901 con una hermosa verja de hierro forjada en 1601, obra plateresca del rejero Gaspar Monreu procedente de la antigua y desaparecida Casa de la Ciudad. La portada da acceso a la antigua capilla que estuvo dedicada a la Virgen de la Misericordia y donde se celebró la primera misa el 26 de mayo de 1499.

Este espacio fue construido entre 1484 y 1486. En el diseño de la bóveda de crucería estrellada parece haber colaborado el arquitecto Juan Guas (* Bretaña, Francia 1430 † Toledo 1496), maestro mayor de obras de los Reyes Católicos. De hecho la bóveda de nueve claves cruzadas es característica de la obra de este maestro.

La capilla ocupa el cuerpo bajo del edificio de la torre, posee nervada bóveda de crucería estrellada apoyada en ménsulas decoradas. La bóveda estrellada la forman nueve claves, en la central una talla de la Virgen de la Misericordia, a su alrededor ocho claves, cuatro con escudos de la ciudad y las restantes cuatro decoradas con ángeles músicos.

En las ménsulas de apoyo de la bóveda encontramos los símbolos de los cuatro evangelistas (llamados los cuatro vivientes), se atribuyen a Johan de Kassel y en su origen estaban doradas al igual que las claves de la bóveda. Las citadas ménsulas están orientadas a los cuatro puntos cardinales. Los símbolos son el hombre (san Mateo), el león (san Marcos), el toro (san Lucas) y el águila (san Juan).

La clave de la bóveda muestra la más antigua representación de la corporación municipal, los jurados de la ciudad aparecen amparados bajo el manto de la Virgen de la Misericordia flanqueados por dos maceros.

Dispone la capilla de dos ventanas, una gran ventana de arco apuntado y arco conopial sobremontado que asoma a la plaza del Mercado. La cristalera que la cubre está formada por vitrales de colores no originales. Al interior, esta ventana es un arco apuntado simple, con parteluz y tracería gótica en la parte superior.

Aunque las vidrieras actuales no son las originales, si que se sabe que era la única ventana de la lonja que disponía de ellas. Las originales eran de Miquel Arnau y Arnau Moret, mientras que la labra de la ventana corresponde a Rollandus de Alemanya y Laurencius Picart. El resto de todas las ventanas de la Lonja se cubrían con telas enceradas que permitían el paso de la luz de una manera uniforme. Actualmente se cubren con cristales opacos.

Al exterior el arco conopial apoya en ménsulas, y en su parte superior dispone de decoración de tracería gótica y vegetal. En la parte superior un gran florón crucífero. El arco conopial que se sobrepone por encima del arco apuntado apoya en ménsulas, la de la izquierda representa a un dragón alado y la de la derecha otro dragón alado o bestia fantástica de características distintas, este último mejor trabajado que el primero.

La segunda ventana que da al jardín está formada por un arco rebajado al interior y apuntado con arco conopial sobremontado y decoración gótica al exterior. En la clave del arco apuntado encontramos esculpido una pequeña talla de un ángel con las alas extendidas. Sobre la parte superior de la ventana un florón crucífero. El arco conopial apoya en dos ménsulas, la de la izquierda parece un felino con cabeza humana (tal vez una mantícora) y la ménsula de la derecha un dragón alado con cabeza humana.

En el interior de la capilla podíamos encontrar un altar y una pila bautismal de mármol de Carrara, así como un retablo con un crucifijo de madera. Las paredes se recubrían con cortinas y tapices.

La puerta de entrada que da acceso a la capilla está formada por un arco conopial, en su parte superior la imagen de Cristo con la bola del mundo (Cristo rey). Toda la puerta esta adornada con finas filigranas y tracería gótica. Remata el arco un florón crucífero y a ambos lados dos largos pináculos adosados al muro. La talla de Cristo rey se atribuye a Johan de Kassel y en origen estaba policromada.

Desde esta capilla se puede acceder a la planta baja del pabellón del consulado, a través de una portada de estilo gótico abierta en 1549 por Miquel Johan Porcar. Se trata de una sencilla puerta de arco rebajado y por encima un arco polilobulado. Sin embargo la ornamentación y la decoración historiada que encontramos en esta portada es obra realizada en 1832 por el arquitecto Francisco Ferrer Guillén. Se adorna con temática vegetal y el escudo coronado de la ciudad en el tímpano del arco. Entremezclado con la decoración de hojarasca vemos un pequeño animalillo, tal vez un lagarto que sobresale entre el follaje. Por encima un florón cruciforme de estilo gótico. El arco exterior apoya en dos ménsulas, la de la izquierda representa cabezas humanas e incluso un animal tocando una dulzaina, todo ello entremezclados con la hojarasca, mientras que la ménsula de la derecha es una extraña representación, en la cual una mujer sostiene a un animalillo a quien levanta el rabo, mientras un diablo introduce aire con un fuelle por el ano del animalillo. Es obra neogótica realizada en yeso con gran maestría ya que apenas se nota la diferencia con la piedra de la portada.

En principio y en el lugar donde hoy se abre esta puerta de acceso a la planta baja del pabellón del consulado se encontraba el retablo de la capilla, pero al abrirse la puerta, el retablo fue situado debajo de la ventana. Ni que decir tiene que de su antigua utilización como capilla no queda resto alguno, excepto la decoración escultórica que adorna la parte arquitectónica de la capilla.

Hasta 1891 existía un lienzo de Cristo crucificado, obra anónima del siglo XVI que hoy día se encuentra depositado en el Ayuntamiento de Valencia.

EL TORREÓN

La torre está situada en el extremo izquierdo de la fachada principal de la Lonja, equidistante entre la sala de contratación y el pabellón del consulado. Su planta es cuadrada y se divide en planta baja, dos pisos y terraza. Ya hemos comentado y descrito que en la planta baja de la torre se situaba la capilla de la Lonja y que a ella se accede únicamente por la sala de contratación.

El acceso al interior de la torre se realiza por una historiada puerta situada a escasos metros de la capilla y desde el interior del salón columnario. Esta se adorna con calados vegetales en piedra y diversas figuras historiadas. Se protege la entrada por una pequeña cancela de hierro.

La puerta está ricamente decorada en época moderna, aunque con motivos de raíz iconográfica de tipo medieval. El color de la piedra, nos indica que se trata de una restauración o recreación neogótica moderna.

La puerta es de puro estilo neogótico, tiene un arco conopial, el cual esta adornado en su parte superior y a lo largo de él, por entrelazados vegetales. En la parte superior de la puerta y en el neto del arco conopial hay un ángel tallado en piedra con una cartela en sus manos que dice "Ave María Purísima"; también aparece en la parte exterior del arco un hombre desnudo que corre con una bolsa en la mano, siendo perseguido por otro. En la ménsula derecha donde apoya el arco conopial aparece una mujer alada desnuda a la que un dragón le muerde un pecho, referencia a los castigos que sufrirá la mujer lujuriosa. Esta puerta parece ser la primera que se construyó en toda la Lonja. Mide 180 cm de alto por 80 cm de ancho, y como ya hemos indicado su decoración es una recreación neogótica de principios del siglo XX.

La escalera de acceso a la torre es circular, de las conocidas como de caracol sin nabo, al tener los peldaños adosados al muro cilíndrico que la encierra, dejando vacío el centro de la misma. La caja de la escalera solo es visible desde la zona del patio o jardín, donde se observa perfectamente su estructura adosada a la torre.

Primer piso de la torre Al primer piso se accede por la escalera de caracol. La sala fue construida entre 1491 y 1494. Según se ha escrito en esta sala se hallaba antiguamente instalada la cárcel de los mercaderes en quiebra, pero este punto es muy controvertido y no se puede dar totalmente por cierto, ya que también es una sala de paso a otras estancias de mucho mayor calado que la hacen incompatible con esa función. La puerta de entrada está situada en esviaje (inclinada respecto al eje del muro).

Esta sala se ilumina con dos ventanas, una recayente a la plaza del Mercado y otra al patio jardín. Está cubierta con bóveda de arista apoyada en pechinas, y dispone de una pequeña puerta o mirador a la sala principal del pabellón del consulado. Desde la plaza del Mercado vemos que esta ventana tiene forma rectangular o de dintel recto, con tres pequeños arcos conopiales, decoración vegetal en su parte superior y un dintel o cuadrante superior que apoya en ménsulas decoradas. Dispone además de doble parteluz de finas columnillas. Por el interior de la sala dos pequeños bancos junto a la ventana, de los conocidos como festejadores.

Segundo piso de la torre En el segundo piso, la sala está cubierta con bóveda vaída apoyada en pechinas. Dos ventanas, una recayente a la plaza del Mercado y otra al patio jardín. En la primera se situó un reloj que posteriormente en el siglo XX fue desmontado. De este reloj y su destino sabemos poco, por fotografías sabemos que en 1867/1870 ya se encontraba instalado (aunque debía ser mucho más antiguo) y que entre 1930/1934 debió quitarse ya que para esta última fecha ya no se encontraba en su sitio. Desde el exterior podemos ver que se trata de una pequeña ventana con un pequeñísimo apenas insinuado arco conopial y exenta de cualquier tipo de decoración. Por el interior, la ventana es similar a la ya vista en el piso superior y también dispone de bancos festejadores. La sala dispone de una sencilla puerta que conduce al segundo piso del pabellón del consulado, este piso del consulado eran las habitaciones privadas del alcaide y del personal de su confianza. En la actualidad se encuentra pendiente de rehabilitación, las ventanas de este piso se corresponden al exterior en la calle, con el cuerpo renacentista con decoración de medallones. Esta sala del pabellón del consulado solo tenía entrada por esta puerta de la torre y a ella se accedía por una escalera de madera ya desaparecida.

Junto a la puerta de entrada encontramos una puerta que permite el acceso a la parte superior de las bóvedas de la sala de contratación y a su paso de ronda. Podemos observar el recubrimiento de mortero de cal que protege las bóvedas por su cara externa.

Terraza de la torre Abandonamos la escalera de caracol de Pere Compte, para continuar nuestro ascenso a la terraza de la torre por un nuevo tramo de escalera de caracol pero ya realizada en época moderna y sin tanta maestría como la desarrollada por Compte en el primer tramo, pues este segundo tramo si que dispone de eje central.

La terraza de la torre es obra realizada entre 1885 y 1902 por el escultor José Aixa Íñigo y el arquitecto Antonio Ferrer Gómez. Ambos se encargaron de la construcción y decoración del nuevo tramo de torre y su terraza hasta entonces plana. Elevaron la torre en altura, esculpieron nuevas gárgolas y protegieron la terraza con almenas coronadas siguiendo el mismo estilo que el resto del edificio.

Escalera de caracol A la torre y terraza se accede por una escalera de caracol caragol que constaba en principio de 110 escalones, pero al ser elevado el torreón a finales del XIX, se aumentó el número de peldaños hasta completar los 142 que tiene en la actualidad (32 peldaños más). El torreón es de planta cuadrangular, siendo aproximadamente un tercio mas alto que el resto del edificio. La escalera de caracol, es un alarde virtuosista, donde Pere Compte demostró sus conocimientos de arquitectura.

La escalera se caracteriza por la falta de eje central, o sea, es una escalera denominada de ojo. Los escalones miden 18 cm de alto por 92 cm de largo, la parte de la base del escalón empieza por medir 10 cm y termina midiendo 47 cm. El pasamanos de piedra, los peldaños y las dovelas de la bóveda helicoidal forman en conjunto una unidad

El número de ventanas abiertas en la caja de la escalera hasta la pequeña cúpula es de seis. Las dos primeras son de arco apuntado y se encuentran en los peldaños 4 y 19 respectivamente, la tercera se encuentra en el peldaño número 34, tiene el arco casi de medio punto, la cuarta ventana esta en el peldaño 48, el arco es de tres centros, el llamado caracol, la quinta esta en el escalón numero 64, su arco es rebajado o escarzano y la ventana seis esta en el escalón 79.

Las ventanas primera, segunda, tercera, quinta y sexta están en el mismo eje, no así la cuarta. Y así llegamos a la cúpula en el peldaño 97, desde ahí hasta el final del torreón quedan 45 escalones entre los que se encuentran dos ventanas de arco conopial.

En el torreón aparte de las ventanas, también se encuentran puertas. Aparte de la de la entrada, tenemos una en el escalón 50 es de estilo gótico se adapta de una manera extraña (en esviaje) a la forma helicoidal de la escalera, las medidas de la puerta en si son 215 cm de alta por 85 cm de ancha; en el escalón 89 tenemos otra puerta de estilo no diferenciado a la anterior, las medidas de la puerta son 205 cm de alta por 77 cm de ancha, dicha puerta da acceso al tejado del salón de las columnas. El diámetro de la caja de la escalera es de 240 cm y la altura desde la escalera hasta la pequeña cúpula es de 2.200 cm.

PABELLÓN DEL CONSULADO

El pabellón del consulado o Consolat del Mar se comenzó a edificar en 1498 y se finalizó en 1548. Comenzado en estilo gótico se finalizó en estilo renacentista. Dio comienzo las obras Pere Compte pero este murió en 1506 habiendo concluido solo las dos primeras plantas; entre 1506 y 1533 continua las obras Johan Corbera que realizó la tercera planta, y será Domingo Urtiaga en 1548 quien termine la obra con el remate del edificio y la labra de los medallones renacentistas.

El pabellón del consulado o Consolat del Mar lleva esta denominación porque en su día albergó al tribunal del Consolat del Mar, antiquísima institución valenciana creada el 1 de diciembre de 1283 por el rey Pedro III de Aragón, con el fin de que se ocupara y juzgara, los asuntos marítimos y mercantiles. Fue el primer tribunal mercantil que se fundó en España y estaba integrado por jueces y cónsules del comercio.

El consell de la ciudad acordó en 1407 que se anotara en un libro las costumbres del mar y cuanto se había recopilado y juzgado hasta entonces. Es así como nació el códice conocido como Llibre del Consolat del Mar, verdadera joya que se conserva en al Archivo Municipal de Valencia y que es un compendio de todas la leyes de derecho marítimo habidas hasta ese momento en los países ribereños del Mediterráneo.

El pabellón del consulado consta de sótano, planta baja, salón principal (salón del consulado del mar) y piso superior.

Sótano Al sótano se accede a través de una puerta situada bajo la escalera que sube al salón del consulado desde el patio jardín. Desde esta puerta una corta escalera nos llevará al sótano. El sótano tiene iluminación a través de un ventanuco situado en la fachada recayente a la plaza del Mercado y que fue abierto en el siglo XVIII. El sótano está formado por dos salas independientes separadas por un muro en el que se abre una puerta de comunicación. La primera sala es bastante más pequeña que la segunda que es la que habitualmente denominamos como sótano. Esta segunda sala está sostenida por pilares octogonales y se cierra con cubierta de bóveda de aristas. Dispone de un banco corrido en piedra adosado a los muros.

Planta baja En la planta baja se encuentra el salón que albergaba al Tribunal de Comercio. A esta sala se accede por una portada de arco conopial, existente en el jardín. También tiene paso por otra portada abierta en el siglo XVI en la capilla situada en la planta baja de la torre.

En la actualidad la sala del tribunal de comercio está completamente diáfana, pero en origen su distribución era distinta, pues tenía un pequeño vestíbulo que llevaba por un lado a la secretaría del tribunal y por el otro lado tenía acceso a la propia sala del tribunal.

La sala del tribunal es una estancia de planta rectangular, con cuatro ventanas de dintel recto que recaen a la plaza del Mercado. Frente a este muro encontramos la portada de entrada desde el jardín y a cada lado de la portada una ventana de arco rebajado con asientos de los llamados "festejadores". La sala se cubre con un artesonado de madera en su color natural realizado en 1503.

La portada de entrada desde el jardín, está formada por un arco conopial decorado con el escudo de la ciudad, que apoya en dos ménsulas con las imágenes de un león en una de ellas (a la izquierda), y en la otra un animal devorando a un ser humano (a la derecha). Junto a ella dos ventanas adinteladas con ménsulas que son las que se corresponden al interior de la sala.

La ventana adintelada a la izquierda de la portada, tiene en su ménsula izquierda la representación de un dragón alado y la ménsula derecha un diablo o ser maléfico con patas y garras. La ventana a la derecha de la portada (junto a la escalera de acceso al salón del consulado) tiene en su ménsula izquierda la representación de un dragón alado con cara de mala leche, que lleva entre sus garras un leño, en su lado derecho otro dragón alado pero este con una larga cola.

En el mismo patio de los naranjos podemos observar las dos ventanas adinteladas del primer piso del pabellón del consulado que asoman al patio jardín. Estas siguen el mismo patrón que las ventanas de la planta baja, en este caso solo cambian las representaciones escultóricas que encontramos en las ménsulas. Dos ventanas, cuatro ménsulas. La situada más a la izquierda representa a un dragón con cabeza de mujer que sujeta con sus garras un palo, le sigue la figura de un dragón alado y fauces amenazantes, la tercera figura representa también a un dragón alado con cabeza de mujer, en esta ocasión el cuerpo del dragón se muestra en su totalidad, la cuarta y última figura es un hombre que sujeta con sus grandes manos un palo o bastón.

Salón del consulado del mar (piso principal o primer piso) Al salón principal o cámara del consulado del mar (Consolat del Mar), se accede a través de una amplia escalera de piedra recayente al patio jardín realizada en 1503. También recibe esta sala los nombres de cámara dorada o salón dorado, ya que desde 1920 en ella se encuentra el artesonado (alfarje) dorado y policromado procedente de la desaparecida Casa de la Ciudad y que fue demolida en 1860. Casa de la ciudad que se encontraba situada en los actuales jardines del Palacio de la Generalitat.

La portada formada por un arco conopial, esta encuadrada por una moldura a modo de alfiz decorado, el arco apoya en dos ménsulas representando una de ellas a un diablo devorador y la otra a un grifo alado con cabeza humana.

La obra de la cubierta fue realizada entre 1418 y 1426 por Joan del Poyo para la desaparecida Casa de la Ciudad, mientras que el dorado fue realizado entre 1442 y 1445. Se compone de 670 piezas con alusiones diversas de carácter zodiacal, bélico, grotesco, heráldico, quimérico, vegetal y musical. Aunque habitualmente para referirnos a esta techumbre usamos la denominación artesonado, en realidad su denominación correcta sería la de alfarje, ya que este tipo de cubierta con estas características propias es lo que en arquitectura se llama alfarje, por tanto alfarje, en lugar de artesonado.

En este histórico y magnífico salón, con sus amplios y decorados ventanales, destaca esta verdadera joya artística de inestimable valor. Esta techumbre, constituye una autentica maravilla, no solamente por la riqueza de los materiales empleados en la obra, sino también por el derroche de motivos y adornos de que se hace alarde, tallados, dorados y policromados. Todas las piezas que constituyen este valiosísimo artesonado, ejemplar único del siglo XV, son distintas, y en ellas se reproducen diversidad de escenas curiosas; juegos de niños, luchas de guerreros, actuación de músicos, figuras quiméricas y grotescas, motivos ornamentales de animales y plantas etc. Así encontramos figuras de profetas en los canecillos y figuras humanas entre los tirantes y sobre todo destacar también la abundancia de escudos heráldicos de la ciudad.

Dicen las crónicas que el rey de la corona de Aragón, Alfonso V el Magnánimo se desplazó expresamente a Valencia para ver este alfarje cuando estaba colocado en la Casa de la Ciudad.

Hay que añadir que las dimensiones del alfarje original no se ajustaba exactamente a las dimensiones de esta sala, por lo que en el momento de su colocación se añadieron algunos elementos de nueva talla siguiendo los modelos originales. Así las vigas (jacenas) numeradas como la 2 (al comienzo de la sala) y la 20 (situada hacia el fondo de la sala) son de escayola imitando la madera, al igual que otros elementos decorativos. Este alfarje fue colocado en este lugar entre los años 1920 y 1923 ya que había sido desmontado de su emplazamiento original y abandonado en una de las salas del palacio arzobispal. A punto estuvo de ser quemado pero gracias a Dios no lo fue y se optó por su montaje en esta sala de la lonja.

La sala se ilumina con siete grandes ventanas rectangulares con doble parteluz, dos que miran al patio de los naranjos, cuatro que abren a la plaza del Mercado y el último (en el lado corto del rectángulo) que mira a la calle Cordellats.

Piso superior (2º piso) Al piso alto del pabellón del consulado, se accede exclusivamente por una puerta situada en el segundo piso de la torre y eran los aposentos privados del alcaide y personal de la lonja. Este piso en la actualidad no es visitable.

Vista desde la plaza del Mercado, esta sala se manifiesta al exterior por la galería corrida de arcos y ventanales y los cuarenta medallones que rodean todo el perímetro y que representan bustos de emperadores romanos, reyes, dioses paganos y personajes ilustres, labrados ya en estilo renacentista, así como el omnipresente escudo de la ciudad en todo el edificio, que recalca la supremacía del comercio de la ciudad de Valencia y por ende de sus jurados.

El exterior del pabellón del consulado es de estilo gótico con el fin de mantener la coherencia con el resto del conjunto, a excepción de los medallones antes citados que guardan formas renacentistas. Los ventanales del piso superior son ventanas con arcos conopiales y antepechos o barandillas decorados con escudos de la ciudad. Sobre todo el conjunto observamos las almenas rematadas con la corona, son las conocidas como almenas coronadas y como podemos ver rodean todo el perímetro del edificio.

Bajo las ventanas del segundo piso y bordeando todo el perímetro del pabellón del consulado, vemos una cenefa o moldura de entrelazados con caracter decorativo que salen de la boca de cabezas de dragones.

LOS MEDALLONES DEL PABELLÓN DEL CONSULADO

Tal vez sean los medallones que coronan la parte superior del pabellón del consulado, el elemento decorativo que más llama la atención, por su modernidad renacentista en un edificio gótico.

En total son cuarenta medallones agrupados por parejas; se distribuyen en dieciséis medallones (ocho parejas) en la fachada de la plaza del Mercado, dieciséis medallones (ocho parejas) en la fachada recayente al jardín y ocho medallones (cuatro parejas) en la fachada de la calle Cordellats.

Realizados entre 1533 y 1534, con ellos se dieron por terminadas prácticamente las obras de la Lonja. No hay constancia del nombre de sus autores, ni cual es el programa iconográfico que representan, aunque todos los autores están de acuerdo que lo tienen. La calidad de los relieves es de mediocre a malo y son difíciles de apreciar con detalle desde la calle.

Al no llevar ninguna cartela o elemento distintivo es difícil saber a que personajes retratan. De algunos de ellos si que se conoce a quien representan, porqué se corresponden con los reyes o el linaje que reinaban en España en el momento de ser construido el pabellón del consulado. Las efigies seguramente fueron tomadas de monedas que por aquel entonces circulaban por la ciudad, y de grabados o lienzos pintados del original, ya que las representaciones que vemos aquí se corresponden con dichos elementos.

Tradicionalmente se ha considerado que los bustos no identificados se corresponden con emperadores romanos o personajes ilustres, sin embargo si seguimos la línea de trabajo de Vicente Luis Simó Santonja (* Alcoy, Alicante 1932 † Valencia 2014) en su sesudo trabajo titulado "Los medallones del salón del consulado del mar de la Lonja de Valencia" podemos establecer el siguiente orden:

Fachada plaza del Mercado (de izquierda a derecha):
Caliope y Eagro
Deyanira y Hércules
Perseo y Andrómeda
Prometeo y Clímene
Orfeo y Eurídice
Héctor y Andrómaca
Odiseo y Penélope
Helena y Menelao

Fachada calle Cordellats (de izquierda a derecha):
Juana La Loca y Felipe el Hermoso
Maximiliano de Austria y María de Borgoña
Germana de Foix y el duque de Calabria (virreyes de Valencia)
María Manrique (esposa del Gran Capitán) y el Gran Capitán

Fachada recayente al patio jardín (de izquierda a derecha):
Hermes y Nereo
Ares y Crono
Hefesto y Apolo
Fernando e Isabel (los Reyes Católicos)
Maximiliano y Carlos I de España
Hera y Zeus
Anfitrite y Poseidón
Hades y Perséfone

Como podemos ver de la anterior relación, hay dos grupos de personajes, los mitológicos y los reales. El porqué de presentarlos juntos no lo sabemos, aunque hay hipótesis bastante acertadas. Ya hemos indicado que los medallones de personajes reales guardan relación con la casa de Austria o los reyes que gobernaban en España en la época; sin embargo destaca el retrato del Gran Capitán y su esposa que no corresponde a ninguno de los grupos anteriores. Se sabe que el Gran Capitán estuvo en Valencia cuando regresó de Italia. En su época era todo un personaje, tal vez los tallistas de la lonja quisieran rendirle un homenaje en la forma que ellos sabían hacer y porqué tal vez lo hubieran visto personalmente.

En cuanto al resto de medallones, es difícil reconocer al personaje, como hemos visto Simó Santonja se decanta por la mitología clásica, otros autores son más prudentes y exceptuando algunos casos concretos no se atreven a identificar a los personajes.

LAS GÁRGOLAS

La Lonja posee 28 gárgolas que rodean el extremo superior del monumento. Encontramos quince en la sala de contratación, siete en el pabellón del consulado y seis en la torre. Son un ejemplo de expresionismo primitivo inspirado en los tratados de la época como podrían ser la obra de Plinio El fisiólogo y los bestiarios de san Isidoro, son generalmente figuras de monstruos con rasgos humanos y en actitudes groseras y que suelen aludir a vicios o virtudes.

Son elementos decorativos al tiempo que prácticos por cumplir una función concreta, como es la de recoger aguas pluviales de las cubiertas del edificio, son gárgolas góticas que coronan las partes altas del monumento, la variedad temática de las cuales (animales fantásticos, personas en las que divertidas actitudes, monstruos con y sin alas, águilas, etc.) han dado lugar a leyendas y exagerados comentarios sobre la pretendida procacidad de algunas.

Las gárgolas en el momento de construirse el edificio de la Lonja deberían tener un programa iconográfico concreto, hoy día dado que muchas de ellas son elementos nuevos por haberse perdido las originales, tal vez ese programa se haya perdido o nos resulte difícil de identificar. Como hecho anecdótico podemos decir que hasta 1535 los gárgolas se denominaban canals (canales) pues así constan en los libros de obras de la Lonja, y no será hasta esa fecha cuando se les empiece a denominar con su nombre.

A la izquierda encontraremos un plano (no a escala) donde aproximadamente se nos indica el lugar exacto donde se encuentra cada gárgola. La explicación de cada una de ellas es por visualización directa del autor de la web, por lo que puede considerarse a veces una descripción mas voluntariosa que real. Pido disculpas anticipadas por los errores cometidos.

Las gárgolas de la sala de contratación son obra de Pere Compte, Johan Yvarra (arquitectos de la Lonja) y de Alfonso de Leo. Se debieron colocar después de 1498 y para el 1505 ya constan colocadas. Las gárgolas del pabellón del consulado siguen el proyecto del arquitecto Johan Corbera y las realiza su equipo de pedrapiquers entre 1511 y 1516.

La relación de gárgolas es la siguiente:

1
Hombre salvaje y peludo con una jarra entre sus manos. Presenta aspecto de estar embriagado ¿sátiro? Esta figura es original, se interpreta como un símbolo del vicio, la gula o la furia sin control (esquina plaza del Mercado, calle Cordellats).
2
Una figura que parece un perro lleva en su lomo a dos niños. Tiene cuernos de macho cabrío. Muy restaurada, se interpreta como una alusión al mal (plaza del Mercado, pabellón del consulado).
3
Una arpía coronada, con una filacteria que sujeta con la boca y que rodea el cuerpo (original), se interpreta como la avaricia (plaza del Mercado, pabellón del consulado).
4
5
Rey de armas (heraldo), con corona, cetro y escudo (recreación neogótica). (Plaza del Mercado, torreón).
6
7
Un hombre con corona abriendo las fauces de un león ¿Sansón? Figura original. (Plaza del Mercado, salón de contratación).
8
9
Un hombre salvaje y peludo sujeta entre sus manos a un animal (muy restaurada). (Plaza del Mercado, salón de contratación).
10
Un hombre alado introduce su pene en un jarrón (recreación neogótica). (Esquina plaza del Mercado, calle Pere Compte).
11
12
13
Un águila sujeta entre sus garras a un murciélago o un demonio (figura original), se interpreta como el triunfo de la virtud sobre el vicio (calle Pere Compte).
14
15
Animal demoniaco con alas, se le asocia con la envidia (esquina calle Pere Compte con calle La Lonja).
16
Un hombre alado tocando una guitarra morisca (restaurada). (Calle La Lonja).
17
18
Un hombre rezando sale de la boca de un gran pez (Jonás y la ballena), se interpreta como una alusión a la resurrección de Cristo (esquina calle La Lonja con el jardín).
19
Un león llevando entre sus garras a un animal para devorarlo (original). (Jardín, sala de contratación).
20
21
Un hombre con casco que lleva en sus manos un caracol o alguna clase de objeto, a la figura le falta la mano derecha (jardín, sala de contratación).
22
Un animal fantástico (¿carnero alado?). Recreación neogótica (esquina jardín, torreón).
23
Una figura con orejas puntiagudas y encadenada toca un tambor (recreación neogótica). (Jardín, torreón).
24
Un monstruo sujetando a otro animal (recreación neogótica). (Jardín, torreón).
25
26
Un animal fantástico con alas y rabo. Restaurada en parte, se asocia a una figura demoníaca (jardín, pabellón del consulado).
27
Una mujer desnuda que se toca el sexo (original). (Esquina jardín, calle Cordellats).
28
Macho cabrio con alas (original), calle Cordellats.

LOS ESCUDOS HERÁLDICOS

Dentro de la gran variedad temática del mundo arquitectónico y escultórico de la Lonja, en la que ambos se hallan estrechamente identificados, cabría destacar las representaciones heráldicas de la ciudad: Uno de ellos es el archiconocido escudo de la ciudad que es llevado por dos ángeles, situado en la esquina de la plaza del Mercado con la calle Pere Compte.

El segundo es otra representación del escudo de la ciudad situado en la esquina de la calle Pere Compte con la calle La Lonja y que tiene como característica principal, como ya hemos indicado mas arriba que tiene una cartela con la fecha de inicio de las obras.

El tercer escudo de la ciudad situado en la esquina de la plaza del Mercado con la calle Cordellats es recreación neogótica y destaca por las esferas que lleva sobre la corona. Claramente se aprecia en el color de la piedra distinto del fondo donde se encuentra que es un añadido posterior.

El escudo de la ciudad de Valencia esta omnipresente en todo el edificio, y particularmente lo podemos observar en cada una de las esquinas que forman el edificio de la Lonja.

CURIOSIDADES SOBRE LA LONJA

En la historia y anécdota de este monumental edificio valenciano se citan curiosos episodios por lo que, a través de los tiempos, la Lonja fue destinada a otros usos diversos y no muy de acuerdo ni con su finalidad ni con la magnificencia de la fabrica, que sufrió no pocos desperfectos. Pero una concienzuda y artística labor de reparación -se reestablecieron columnillas y tracerías y considerándose que el torreón había quedado sin terminar, se elevó su altura agregándole al remate gárgolas y merlones coronados en consonancia con los otros cuerpos del edificio- por parte del Ayuntamiento, devolvió la belleza y gallardía artística de este magnifico monumento de Valencia.

Por citar algunas de sus misiones extraordinarias cumplidas por el edificio podemos citar que en su recinto, como local destinado a la pública contratación, tenían lugar las subastas de arriendos de los derechos de la Generalidad del Reino durante la etapa foral.

En más de una ocasión el salón columnario sirvió de improvisado depósito de trigo, en tiempos de escasez de grano.

Después de la guerra de sucesión a la corona española, el edificio fue convertido en cuartel militar y el jardín usado como cocina para la tropa. Fue la época en que el edificio era conocido como El Principal. Como tal fue utilizado hasta que en 1762 es abandonado por los militares. Esto produjo notables deterioros, subsanados posteriormente a finales del siglo XIX y principios del XX.

También sería usado como improvisado hospital en momentos de peste, como las oleadas de cólera del siglo XIX

Además otro comercio se desarrollaba hasta hace bien poco en la Lonja los domingos, el de la Filatelia y Numismática de Valencia, que muchos hemos conocido.

En épocas no muy antiguas el salón de contratación servía de Exposición del Ninot en tiempos de Fallas.

También casi al finalizar la guerra civil española (1936-1939) y cuando el gobierno de la república se refugió en Valencia, la Lonja sirvió para celebrar reuniones de las cortes españolas.

LA LONJA DE LOS PESCADORES - c/Eugenia Viñes nº 153 - La Llotja del Peix

Edificio construido en 1909 por el arquitecto Juan Bautista Gosálvez Navarro, a instancias de la Sociedad Marina Auxiliante. Sobre un zócalo de piedra de Godella, se levanta la enorme nave rectangular realizada en ladrillo y destinada como su nombre indica para la compra y venta del pescado que llegaba hasta este barrio del Cabanyal y también como almacén de efectos relacionados con la industria pesquera. También se le ha llamado mercado de pescado.

La gran nave rectangular de 100 metros de largo por 25 metros de ancho, se articula en dos cuerpos separados por otro cuerpo central un poco más ancho. El interior disponía de hasta 40 almacenes de dos plantas cada uno. Además los locales servían como viviendas de pescadores y el cuerpo central como oficinas de la Marina Auxiliante. El tejado se cubre con cubierta de madera sostenido por cerchas metálicas a doble vertiente. Tiene distintas entradas por sus cuatro fachadas pero se considera la principal la que recae a la plaza de los Hombres del Mar en el centro de la nave.

Durante una época sus locales fueron utilizados como hospital de campaña para el cuidado de los heridos de la guerra de Marruecos. En la actualidad aún persisten algunas viviendas y algún que otro local comercial, pero el edificio está en franco deterioro.

LA LONJA DEL ACEITE hoy desaparecida - La Llotja del Oli

La antigua Lonja de los Mercaderes era conocida como "Llotja Vella", o Lonja del aceite pues este era el comercio que mayoritariamente allí se realizaba. Se encontraba ubicada en la actual Plaza del doctor Collado, muy cercana de la actual Lonja de Mercaderes del siglo XV. Por razones urbanisticas y por estar fuera de uso fue derribada en 1877.

Era la antigua lonja de mercaderes un edificio de estilo gótico construida problablemente con anterioridad a 1314 aunque su estructura fue el fruto de una sucesiva serie de ampliaciones de distintas épocas.

Tenia planta rectangular y ya en 1346 tuvo que ser ampliada. El edificio contaba con un porche formado por arquerías al estilo de las "logias" mediterraneas, pues ya en 1377 consta que las mismas se cerraron mediante verjas. En 1444 nuevamente tiene que ser ampliada y en dos de sus esquinas se colocan dos esculturas gigantecas (atlantes) que el pueblo empezó a conocerlas como Engonari y Engonariesa.

En 1734 se ordena cerrar con puertas, tres de sus lados según se dice para evitar los desordenes y riñas que allí se producen constantemente.

MERCADO CENTRAL - Plaza del Mercado nº 6 - Mercat Central

Los origenes del actual Mercado Central hay que buscarlos en tiempos musulmanes. En aquella época en el conocido como arrabal de la Boatella, extramuros de la ciudad, se asentaba un mercado o zoco musulman.

En 1261 después de conquistada Valencia por el rey
Jaime I el Conquistador, este concede un privilegio a la ciudad para celebrar mercado semanal en la zona de la Boatella. Años después el rey Pedro IV el Ceremonioso autoriza a que el mercado tenga carácter diario y al construirse un nuevo perimetro amurallado este queda intramuros de la ciudad. El mercado aunque permanente estaba formado por puestos que se montaban por la mañana y se desmontaban al anochecer. Basicamente consistia en espacios cubiertos por toldos o lonas y en cestos de mimbres o esparto se colocaban los productos de la huerta.

A raiz del decreto de desamortización de Mendizabal de 1838 el Convento de las Magdalenas es derruido y sobre él, se construye el Mercado Nuevo o de los Pórticos. Inaugurado en 1839 tuvo corta vida ya que en realidad se trataba de un espacio descubierto al aire libre con un pequeño pórtico de donde le viene el nombre. Bien pronto se hizo necesario la construcción de un nuevo mercado que cubriese la creciente demanda de una población burguesa y en constante auge poblacional.

Nace así el Mercado Central de Valencia. El Mercado Central de estilo modernista queda como el edificio más representativo de los primeros años de 1900 en una ciudad rodeada de huerta.

Posee una superficie total de 8.160 metros cuadrados. Su planta es un polígono irregular de catorce lados y está dividida en dos zonas: una para la venta del pescado y la otra para productos de huerta y salazones principalmente. Tiene una gran cúpula peraltada de 30 metros de altura en el centro que cubre la zona de huerta y otra cúpula más pequeña en la zona de la pescadería. El sotano se usaba para la subasta de pescado.

La cerámica, el hierro, la piedra, y las vidrieras, adornan profusamente interiores y exteriores de este gran edificio dedicado al comercio. Destacan las vidrieras con los colores de la señera valenciana en la fachada del edificiio.

Proyectado en 1914 por los arquitectos Alejandro Soler March (1873-1949) y Francisco Guardia Vial (1880-1940), antiguos cooperadores del arquitecto catalán Lluís Doménech Montaner (1850-1923), las obras del "Mercat Central" concluyeron en 1928, ya bajo la dirección de Enrique Viedma y Angel Romaní, siendo inauguradas por Alfonso XIII el 23 de enero de 1928.

La planta del edificio se adapta a la forma de la parcela que ocupa, resolviéndose sus cubiertas por medio de innovadoras cúpulas y diferentes techumbres inclinadas. La armadura de cubrimiento remite a las grandes arquitecturas industriales del hierro, como las de la estación del Norte o el mercado de Colón, mientras que los muros perimetrales, que apenas tienen función de sustentación sino más bien de cerramiento, están provistos de zócalos cerámicos polícromos en su base y de “mallorquinas” metálicas en su extremo superior.

Los zócalos cerámicos provenientes de la fábrica de La Ceramo de Benicalap dan el contrapunto perfecto a una arquitectura industrial del hierro que hace del edificio, un ejemplar único en la arquitectura modernista valenciana.

También reseñar como elemento decorativo la veleta con forma de pez espada en lo alto de la cúpula de la pescaderia, en contraposición a su compañera de la zona de huerta que es un ave, más concretamente una cotorra. La cotorra se alza sobre una corona real.

Y destacamos la veleta, que tiene nombre propio, la "Cotorra del Mercat", porque en torno a ella existe una cierta leyenda un poco indefinida. Su condición de cotorra hace alusión a los chismes o cotilleos que siempre han sido habituales en los mercados. También se pone en contraposición a la veleta de la Iglesia de los Santos Juanes, conocida como el "Pardal de Sant Joan", ambos en constante lucha imaginaria, la cotorra como emblema de lo mundano y el aguila de San Juan como emblema de lo espiritual. Dos concepciones de la vida en un mismo espacio o lugar. Plaza que ha sido centro comercial de la huerta valenciana desde que los musulmanes ocuparon la ciudad y que en la actualidad sigue siendo centro principal del comercio huertano valenciano.

MERCADO DE COLÓN - c/Jorge Juan nº 19

Edificio público que en origen se construyó como mercado para la venta de productos de huerta, carnicería, volatería y pescadería. Hoy en día, perdida su función originaria se ha convertido en un Centro Comercial de Ocio y Restauración de lujo o semilujo. Construido en una de las manzanas del primer Ensanche, estaba destinado a dar servicio a esta parte de la ciudad que ya se había quedado lejos del otro gran mercado de Valencia, el Mercado Central. Se construyó en parte, sobre los solares que ocupaba la antigua fábrica de gas del Marqués de Campo. Entre 1997 y 2003 el edificio fue rehabilitado según proyecto de Luis López Silgo que contemplaba una nueva planta en sótano con una pequeña alberca y aparcamientos subterráneos. La restauración realizada obtuvo el Premio Europa Nostra 2003 y en el año 2007 el edificio fue declarado Bien de Interés Cultural.

El mercado fue construido entre 1914 y 1917 por el arquitecto saguntino Francisco Mora Berenguer, y se adscribe dentro de la estética modernista que supo imprimir a sus obras nuestro arquitecto. La inauguración oficial tuvo lugar en la nochebuena de 1916.

Ocupa una superficie rectangular de 3500 m2 distribuida en tres naves, la central más ancha (18 metros) que las laterales (8 metros). Estas últimas disponen de un voladizo metálico de 6 metros de longitud por sus lados más largos. Dispone de dos fachadas en sus extremos mas cortos, mientras que las fachadas laterales no existen, lo que proporciona una amplia visión y una agradable sensación de diafanidad y transparencia. Rodea todo el conjunto del mercado una verja de fundición sobre un zócalo de cantería. Se cubre por una estructura metálica sobre columnas de fundición formada por 9 crujías. La iluminación se refuerza en su parte superior por una alargada claraboya o lucernario que recorre todo lo largo de la nave central. El mercado a excepción de los elementos de sujeción, está construido en ladrillo de color rojizo y destaca por su abundante decoración.

Dispone de dos entradas o fachadas, la principal es la recayente a la calle Jorge Juan, entre otras cosas porqué es la más decorada, mientras que la segunda recae a la calle conde de Salvatierra. Una frente a otra.

La fachada de la calle Conde Salvatierra se resuelve por un gran arco elíptico y en lo que sería el tímpano cerrado por una gran cristalera y una marquesina que protege la entrada. Sobre la clave del arco el escudo de la ciudad de Valencia en piedra policromada.

La fachada de la calle Jorge Juan es más monumental y sobre todo está más decorada. Este trato decorativo está formado por una serie de elementos como es la cerámica valenciana, los trencadís, los mosaicos y los relieves. La entrada la forma un gran arco apuntado de 16 metros de altura. Al contrario que su compañera que el tímpano queda cerrado por una cristalera, aquí el espacio lo ocupa una galería que se cubre por cúpulas de teja vidriada. Esta galería que une ambos lados del arco a modo de paso elevado, se abre al exterior e interior a través de grandes ventanales. En origen este lugar estaba reservado para la tenencia de alcadía, hoy en día es usado como restaurante. Ambas fachadas disponen de estilizadas torres acabadas en un cupulín en cada uno de sus ángulos a modo de pináculos. Remata el conjunto un gran escudo de la ciudad realizado en piedra.

Es de destacar los elementos decorativos, formados principalmente por elementos tradicionales valencianos, productos de huerta, animales de granja, productos de la mar y la abundancia de escudos o elementos asociados a ellos. Destacamos entre ellos el escudo de la ciudad que recae a la fachada de la calle Conde de Salvatierra realizado en piedra policromada o el que campea en la parte más alta del arco de la fachada principal. Digno de admiración son los mosaicos que ocupan las enjutas y el frontal del arco de la fachada principal, formados por imágenes de huertanos vestidos a la usanza regional con presencia de frutos representativos de la huerta valenciana. Igualmente interesantes son los puestos dedicados actualmente a restauración que mantienen toda su impronta modernista a pesar del distinto uso que tienen hoy día.

También en esta misma fachada encontramos en su entrada un pedestal con un busto en bronce que homenajea al arquitecto del mercado. En el frontal del pedestal bajo el escudo de la ciudad de Valencia dice: Arquitecto Francisco Mora. Año 2006.

MONASTERIO DE LA TRINIDAD (de la Santísima Trinidad) - c/Trinidad, 13

El Real Monasterio de la Santísima Trinidad estuvo habitado por monjas clarisas desde el siglo XV fecha de su fundación, hasta el año 2014 en que las pocas monjas que lo habitaban tuvieron que abandonarlo ante la falta de vocaciones. Se encuentra situado en la margen izquierda del río Turia, extramuros de la ciudad. Era un monasterio de clausura estricta de la orden de las clarisas (rama femenina de los franciscanos). En 1983 fue declarado Conjunto Histórico Artístico Nacional.

Se trata de una fundación medieval de gran importancia y que tuvo una amplia repercusión en la vida cultural valenciana en los siglos siguientes. Es un magnífico ejemplo de la perfección alcanzada por los arquitectos, canteros y albañiles valencianos a lo largo del siglo XV, el llamado Siglo de Oro Valenciano.

Las obras se iniciaron en el año 1445 sobre el emplazamiento de un convento trinitario y su adjunto hospital de San Guillem del siglo XIII. El monasterio fue iniciativa de María de Castilla reina de Aragón y esposa de Alfonso V el Magnánimo con el que había contraído matrimonio en la Catedral de Valencia en 1415. La boda sería oficiada por el entonces Papa Benedicto XIII, luego antipapa conocido como Papa Luna. María de Castilla está enterrada en el claustro del monasterio por voluntad propia. En este lugar la reina instaló a la comunidad del Convento de Santa Clara de Gandia que es la que ha estado ocupando el convento hasta el año 2014. La primera piedra la puso personalmente la reina el 9 de julio de 1445 en presencia del obispo auxiliar de Valencia que actuaba en nombre del obispo titular Alfonso de Borja, futuro papa Calixto III.

El hospital trinitario de San Guillem había sido fundado en 1246 por Guillem Escrivá, para la atención a pobres y peregrinos; en 1256 fue puesto bajo el cuidado de la orden de los trinitarios que levantaron junto a él un monasterio. El convento empezó a ser conocido como de San Guillermo de la Santísima Trinidad. Por este antiguo convento trinitario recibe nombre, el Puente de la Trinidad que cruza el río frente a él, y también la ya desaparecida Puerta de la Trinidad abierta en las murallas medievales de Valencia en el siglo XIV.

En 1444 ante los continuos escándalos que se producían en el monasterio, pues se había llegado al extremo según pudo comprobarse, que el monasterio trinitario se había convertido en un burdel, los monjes fueron expulsados y el monasterio ocupado por monjas clarisas venidas desde Gandia por orden de la reina María de Castilla que tenia interés en fundar un monasterio de la citada orden en la ciudad. No hay que olvidar que la reina María había sido educada en el convento de clarisas de Tordesillas y sentía especial predilección por esta orden. Ya en 1428 había fundado en Valencia el monasterio franciscano de Santa María de Jesús y con esta nueva fundación quiso hacer lo mismo pero en la rama femenina de los franciscanos; es decir las clarisas. En principio las monjas ocuparon las antiguas dependencias trinitarias y no sería hasta 1462 cuando pudieron ocupar las nuevas dependencias monacales recién construidas.

El conjunto arquitectónico monacal consta de iglesia, coro (bajo y alto), sacristía, claustro mayor de dos pisos, sala capitular, refectorio, locutorio, escalera de subida al claustro, dos patios y un huerto que en la actualidad no se cultiva. Todo el conjunto muestra una armoniosa continuidad desde el gótico clásico hasta el renacimiento pleno. Las obras fueron iniciadas por el maestro de obras de la Catedral Antoni Dalmau, estando al frente de ellas hasta 1453 fecha de su fallecimiento. Sin embargo desconocemos hasta donde llegaron las obras mientras estuvo al frente de ellas. Se cree que a Dalmau se debe el planteamiento general del edificio, el inicio de la iglesia y el claustro.

No sabemos quien se hizo cargo de las obras a la muerte de Antoni Dalmau, pero es bastante probable que fuese el maestro cantero Francesc Baldomar o al menos que tuviera cierta participación en las obras ya que su técnica constructiva se aprecia en algunos lugares del monasterio. Si que se conoce la participación en las obras del maestro albañil Francesc Martí, alias Biulaygua (siglo XV), pero desconocemos el grado de implicación de su trabajo en las obras del monasterio y que partes hay que atribuírsele.

Se entra al conjunto monacal a través de una puerta de reciente fábrica, recayente a la calle. Esta da paso a una pequeña plaza o patio interior. En esta plaza interior, se encuentra la fachada lateral de la iglesia en la que se encuentra la portada principal que da paso a la iglesia. Aquí podemos encontrar una estatua que representa a Santa Clara de Asís, con una inscripción que dice: Santa Clara de Asís, alma del franciscanismo. En la pared a la izquierda de la portada, podemos encontrar un lápida conmemorativa relativa a Sor Isabel de Villena y su obra "Vita Christi". En esta plaza también podemos encontrar dos alas de un pequeño porche de arquerías, recuerdo de aquel patio porticado que construyó Sor Isabel de Villena y que fue arrasado en las guerras napoleónicas. También encontramos abiertos en el muro de la iglesia dos óculos con tracerías góticas originales.

Tiene por este lado el monasterio, adosado al muro y frente al río, una serie de viviendas o almacenes recientemente restaurados, que en origen eran las viviendas de los trabajadores que ejercían los distintos oficios para el monasterio y que lógicamente no podían permanecer en la clausura. También habían viviendas que eran utilizadas para hospedar de manera provisional a los familiares de las monjas en sus visitas al convento. En la actualidad algunas de ellas son de propiedad particular y la mayoría permanecen vacías.

Desde esta plaza se accede por nuestra izquierda a un corto pasillo cubierto, que a su vez permite el paso a un pequeño patio descubierto donde se encuentra la entrada a la clausura. A la derecha de este pasillo encontramos una puerta que da acceso al locutorio. El locutorio es una pequeña estancia que se cubre con bóveda de arista en piedra, y en la que a través de una verja permite la comunicación verbal entre monjas y visitantes.

Una vez en el segundo patio encontramos a nuestra derecha la puerta que accede al torno y junto a ella una ventana. Conjunto enmarcado por un gran arco en la actualidad ciego. Hoy día la entrada a la clausura se realiza a través de un gran arco escarzano situado a nuestro frente y que recibe el nombre de entrada de carros. En el centro del patio una decorativa alberca refresca y ameniza el lugar. La pequeña escalera que vemos al fondo pertenece ya a la entrada a la clausura del convento.

La primera abadesa del nuevo monasterio fue Violante Despuig que a su vez ya lo era del convento gandiense de donde procedía. Fallecida esta en 1461 le sucedió Isabel de Solsona que murió inmediatamente, siendo elegida como tercera abadesa Leonor de Villena.

Fue abadesa de este convento entre 1463 y 1490, la célebre humanista sor Isabel de Villena, figura señera de las letras valencianas y autora de la «Vita Christi» compendio feminista del renacimiento, fue publicada la obra en 1497 bajo la especial protección de la Reina Isabel la Católica que tenia mucho interés en conocer la obra de esta monja-escritora.

Sor Isabel de Villena acabó y enriqueció la fábrica del monasterio. Durante su abaciado pavimentó el suelo de la iglesia, construyó el claustro mayor, los dormitorios, la cocina, la lavandería y demás dependencias. Este se convirtió en un foco de cultura vinculado a la Universidad Literaria y fue unos de los grandes focos culturales de la Valencia del siglo XV y de toda la Corona de Aragón.

Elionor Manuel de Villena, conocida como Isabel de Villena nació en 1430, profesó en el Monasterio de la Trinidad en 1445 y llegó a ser abadesa del mismo en 1463 siéndolo hasta su muerte, acaecida en 1490. Las primeras 17 monjas llegadas de Gandia habían ocupado el antiguo convento trinitario en enero de 1445 y Leonor de Villena profesó pocos meses después. Leonor de Villena era hija natural de Enrique de Villena.

María de Castilla, reina de Aragón, pasaba muchas horas entre los muros de este monasterio mientras su marido Alfonso V andaba de conquistas tanto femeninas como militares por Nápoles. María de Castilla era hija del rey Enrique III de Castilla y de su esposa Catalina de Lancaster. Alfonso V y María de Castilla estuvieron más de veinte años sin verse, lógicamente no tuvieron hijos. El rey marchó a Nápoles en 1433 y nunca más volvió a territorio hispano. Su esposa María quedó como regente del reino y estableció su corte en el Palacio del Real de valencia, muy cerca del monasterio.

El monasterio de la Trinidad se convirtió en el convento de las damas nobles valencianas; la clausura no impidió que la comunidad se aislara de la sociedad valenciana, pues mantuvo contacto con personalidades como Jaume Roig († Benimàmet-Valencia 1478), poeta y que fue médico de la comunidad, y en otro orden al beato Nicolás Factor nacido en 1520 que fue el confesor. El monasterio además mantuvo estrechas relaciones con el Colegio del Corpus Christi y la Universidad. La comunidad fue objeto de importantes donaciones a lo largo de los siglos que se sumaban a las dotes de sus más insignes profesas, bienes que consolidaron su patrimonio económico y artístico. En relación a la Universidad cabe recordar que en la iglesia tenía su capilla Nuestra Señora de la Sapiencia, patrona de la Universidad.

Un Siglo de Oro en el que en torno a la figura de la abadesa Leonor de Villena, se encontraban Jaume Roig que componía "El Espill", Joan Rois de Corella (* Valencia 1435 † Valencia 1497), Jordi de Sant Jordi (* ca.1399 † Vall de Uxo-Castellón 1424) que componía "El Presoner", Ausias March que se encontraba en pleno proceso creativo y Joanot Martorell (* Gandia 1413 † Valencia 1468) que ultimaba el "Tirant lo Blanch", considerada como una de las más grandes novelas de caballería jamás escrita, alabada años más tarde tanto por Cervantes en boca de su inmortal Don Quijote de la Mancha, como por Shakespeare en "Much ado for nothing".

Un Siglo de Oro en el que contemplamos la subida al Papado de dos Arzobispos de Valencia de la poderosa familia de los Borja (o Borgia), Alonso y Rodrigo que con los nombres de Calixto III y Alejandro VI pasaron a la historia, además de por sus escándalos, por su mecenazgo de las artes. De hecho con su influencia introdujeron el arte renacentista en el Reino de Valencia y a través de él en España.

Un siglo de brillantes campañas capitaneadas por Roger de Lauria y Roger de Flor (* Brindisi-Italia 1266 † Adrianopolis-actual Turquía 1305) que culminaron con la incorporación de Nápoles a la Corona de Aragón. Corona que comprendía, además de los territorios peninsulares, los Condados del Rosellón y la Cerdanya en Francia, los Reinos de Nápoles, Cerdeña y Sicilia en Italia, los Ducados de Atenas y Neopatria en Grecia, el Reino Latino de Jerusalén, la Isla de Malta, los territorios norteafricanos de Marruecos, Argelia y Túnez y más de 80 plazas de soberanía y consulados comerciales en todas las costas de este mar que en aquellos años anteriores al descubrimiento de América aún era el centro del mundo y en el que, según dicho popular de la época, para navegar seguros hasta los peces debían lucir en sus lomos las barras de los reyes de Aragón.

Un Siglo de Oro estrechamente relacionado con este edificio, que se alza en majestuosa armonía "a la vora del riu" y en el que seiscientos años después las monjas clarisas seguían cumpliendo clausura, silenciosas, conservando los secretos que guardan sus corredores, estancias, claustros, celdas y archivos y en el que se especula podrían encontrarse los restos de ese otro valenciano ilustre que fue don Luis de Santángel, banquero de los Reyes Católicos que financió el viaje en el que Cristóbal Colón descubrió América, quien sabe si tomando como garantía las valiosas joyas de la primera Reina de Castilla.

De la importancia de este monasterio puede dar fe, el hecho que entre sus muros profesara en 1484 María de Aragón, hija natural del rey Fernando el Católico, fallecida en 1510 y enterrada en el coro bajo de la iglesia. Este también pondría bajo su protección el monasterio al igual que lo había hecho años antes su antecesora la reina María de Castilla. Los restos de María de Aragón han sido corroborados, pues se da la circunstancia que al estar enterrada bajo el coro sin ningún signo identificativo, a los franceses durante la Guerra de la Independencia les pasó desapercibida y sus restos no fueron profanados.

El acceso a la iglesia se realiza, desde la plaza antes indicada, por el lado de la epístola. En la fachada se abren tres accesos siendo el principal de estilo gótico flamígero, en la que se desarrollan nueve arquivoltas molduradas apuntadas que descansan en capiteles decorados sobre columnillas. Esta se enmarca por un arco conopial flanqueado por pináculos. Se decora con adornos de cardinas y en la parte superior con una macolla en forma de cruz. En el tímpano de la portada hay una copia de un tondo atribuido a Benedetto Buglioni (1461-1521) y también según autores a Luca della Robbia, cuyo original realizado en mayólica (barro cocido) se encuentra desde 1940 en el Museo Nacional de Cerámica González Martí. Protege la portada una moldura a modo de alfiz que descansan en dos ménsulas decoradas con escudos con las iniciales JHS.

Los otros dos accesos son de menor tamaño y se sitúan más próximos a la cabecera. La más pequeña permite el acceso desde el exterior a la conocida como tribuna de la Reina. En el muro de la fachada se abren dos óculos con tracería gótica originales de la época.

La iglesia situada al sur del claustro, es de una sola nave, cinco tramos, capillas entre contrafuertes y cabecera poligonal. Tiene unas medidas de 30 x 11 metros. Parece ser que la iglesia fue el primer edificio que se levantó, junto con la tumba de la reina María de Castilla. La cubierta de la iglesia se desarrolla con bóvedas de crucería de sillería. Tanto los nervios como las claves de los distintos tramos se encontraban policromados y de ellas partían cabezas de dragones pintadas. La clave principal del presbiterio representa a la Santísima Trinidad mientras que las claves del resto de la nave representan la faz de Cristo.

Entre 1695 y 1700 bajo la estructura gótica, la iglesia fue revestida con decoración de estilo barroco con bóvedas tabicadas de medio cañón con lunetos en la nave, y bóvedas muy rebajadas en las capillas laterales para dar cabida a las tribunas que tienen su acceso desde el coro alto. Por tanto, sobre la bóveda barroca se encuentra la bóveda gótica todavía intacta, con restos de policromía en las claves y los arranques de los nervios. La bóveda de medio cañón apoya en cinco arcos fajones decorados con florones. Las capillas laterales se abren a la nave principal mediante arcos formeros de medio punto. En la parte superior de cada arco podemos ver las celosías que cierran las tribunas-oratorios antes indicadas.

El interior del templo es amplio y está decorado con ornamentación barroca de fines del siglo XVII. El revestimiento decorativo lo forman medallones adornados con follajes y angelotes esculpidos en yeso. La iluminación se realiza a través de cinco vanos por lado, decorados con motivos vegetales. Los vanos quedan abiertos en los lunetos de la bóveda. La bóveda apoya en un arquitrabe y este a su vez sobre pilastras adosadas con basamentos de piedra pulida. Los capiteles de las pilastras son de orden compuesto. Bajo la cornisa unos grandes angelotes dorados decoran el interior.

El Retablo Mayor es muy sencillo, de estuco, realizado en estilo neoclásico en el siglo XIX, en su centro encontramos un lienzo bocaporte con una representación de la Santísima Trinidad. Flanquean el lienzo cuatro altas columnas de inspiración clásica. El anterior Retablo Mayor fue destruido en la guerra de la independencia de 1808.

A ambos lados del presbiterio se abren dos magníficas portadas barrocas policromadas, una de ellas con el escudo de la reina María de Castilla. Al lado de la cabecera se encuentran las sacristías. La sobresacristía del lado de la epístola era en origen la tribuna de la reina María desde la cual escuchaba los oficios divinos. Esta sala se cubre con bóveda de aristas en ladrillo.

Dispone de dos coros situados a los pies del templo. El coro bajo es una pieza de crucería gótica, amueblada y enriquecida en el siglo XVII por la condesa de la Puebla y en cuyo techo se funden grutescos barrocos policromados con pinturas al fresco de ángeles. En la clave central podemos observar el escudo policromado de Sor Isabel de Villena. La bóveda apoya en ménsulas policromadas con motivos florales y ángeles músicos. La sala que permite a las monjas seguir el desarrollo de la eucaristía, se ha habilitado parcialmente como un pequeño museo con estanterías y armarios donde se exponen diversas reliquias y otros objetos muebles de gran valor artístico y sentimental.

Bajo el suelo del coro se encuentra la cripta, lugar de descanso de las monjas a lo largo del tiempo, en la actualidad cerrado ya que el mismo fue saqueado por los franceses en la Guerra de la Independencia. En esta cripta debieron reposar los restos de sor Isabel de Villena. La entrada a la cripta se realiza mediante una losa de piedra en la actualidad inutilizada.

El coro alto lo ocupa dos tramos de la nave barroca de la iglesia, está decorado con numerosos cuadros y da acceso al archivo y actual sala capitular de estilo isabelino. Junto a este encontramos la caja del órgano, no ya el mismo que fue destruido en la guerra. En la clave del sotocoro encontramos un gran florón dorado de estilo barroco.

La iglesia dispone de cuatro capillas laterales por lado: en el lado del evangelio comenzando por la cabecera podemos encontrar:

Capilla de la Virgen del Rosario (antes de San Miguel Arcángel). La escultura es de Francisco Pablo Panach (* Valencia 17-07-1877 † Valencia 18-07-1948) realizada en 1944. En el suelo se encuentra la cripta de los Santángel, cuyo personaje más importante fue Luis de Santángel, que financió el viaje de Cristóbal Colón por cuenta de los Reyes Católicos. En el suelo encontramos una lápida que nos indica la existencia de la cripta, aunque hay que hacer constar que no se sabe con seguridad si nuestro personaje llegó a estar enterrado en ella.

Capilla de San Francisco de Asís (antes de La Piedad)

Capilla de San José con escultura de José Romero Tena (* Valencia 08-06-1871 † Valencia 07-05-1958). Con anterioridad dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles. Esta capilla en origen fue reservada por la comunidad como lugar de enterramiento de la familia Escrivá, fundadores del Hospital y Convento Trinitario en el siglo XIII. Por diversas cuestiones esta familia no figura enterrada en la capilla. En esta capilla se encuentra la puerta de acceso al claustro desde el interior de la iglesia.

• Capilla de la Virgen de la Consolación de Corcolilla con escultura de Vicente Rodilla. Antes la capilla estuvo bajo la advocación de los Santos Reyes y mucho antes a la Magdalena.

En el lado de la epístola comenzando por la cabecera encontramos las siguientes capillas:

• Capilla de la Virgen de los Desamparados (antes de San Antón y Santa Lucía)

• Capilla de la Virgen del Refugio (antes de Santa Ana). Conserva una tabla pintada al óleo procedente de algún lugar del centro de Europa, probablemente de origen bohemio.

• En el siguiente hueco encontramos la entrada a la iglesia desde el patio y sobre la puerta la caja del órgano.

• Capilla del Santo Cristo (antes de la Virgen de las Nieves y más tarde de la Virgen de los Desamparados).

El claustro es de estilo gótico, de finales del siglo XV y su belleza se debe sobre todo a la perfecta armonía de sus líneas y a la gran calidad de la talla de la piedra. El claustro mayor ordena el conjunto y se configura en dos plantas. El claustro bajo se desarrolla mediante arcos apuntados, ocho en los lados mayores y siete en los menores, separados por unas potentes pilastras que al interior del jardín apoyan en contrafuertes. Las galerías están cubiertas con bóvedas de crucería simple realizadas en sillería a excepción de la plementería que lo es en ladrillo. Los nervios de la bóveda apoyan directamente en el muro sin ayuda de ménsulas. El claustro alto se desarrolla a modo de pórtico o mirador, cubierto con techumbre de madera y sustentado por columnas ochavadas de piedra.

En el ángulo sur-este del claustro, cerca de la cabecera de la iglesia, se sitúa el sepulcro de doña María de Castilla, fallecida en septiembre de 1458. Se trata de un arcosolio con un arco conopial en la parte superior y pináculos en los laterales. En la parte frontal del sarcófago se representan tres escudos coronados inscritos en tres clípeos con las armas de Aragón, Sicilia y Castilla flanqueados por dos bajorrelieves sustentados por leones puestos en pie, uno de ellos ostenta un lirio con tres tallos, mientras que el opuesto representa un caldero humeante con serpientes (armas de los Villena). Atribuido al maestro de obras de la Catedral, Antoni Dalmau. De los escudos citados, el del centro representan las armas de Aragón y Sicilia (los palos y las águilas), en uno de los laterales vemos las armas de Castilla y Sicilia asociados y en el otro lateral Castilla y Aragón. Sobre el sepulcro se encontraba la figura yacente de la difunta, figura hoy desaparecida.

Tres veces ha sido abierta la tumba de María de Castilla, la primera en 1587, la segunda en 1760 y la tercera en 1957 en ocasión de los daños sufridos por el monasterio en la riada del Turia de octubre de 1957. En todas ellas se constató que los restos de la reina seguían en su interior y en esta última ocasión se le volvió a vestir con hábito nuevo de la orden y vuelta a poner en un ataúd nuevo de madera.

Junto al sepulcro de María de Castilla encontramos una pequeña sala que hace de sacristía, es una pequeña estancia de planta irregular cubierta con bóveda de crucería y plementería de ladrillo. Se da la circunstancia que la entrada al sepulcro real se hace a través de esta habitación aunque la misma se encuentra tabicada, esa es una de las razones por la que los franceses no pudieron abrir el sepulcro y los restos se encuentren intactos, ya que nunca lograron averiguar cual era la entrada al sepulcro. En la última comprobación de los restos de María de Castilla se abrió un agujero en el muro y posteriormente se volvió a tabicar dejándolo en el mismo modo en que se encontraba. En origen el arcosolio debió disponer de un retablo hoy desaparecido y que en la actualidad ha sido sustituido por un Cristo Crucificado en madera.

En la galería oeste del claustro se encuentra el refectorio del siglo XV. De planta rectangular (25 x 7 metros) está dividido por cinco tramos mediante arcos fajones que separan las bóvedas de crucería con plementería de ladrillo que cubren la estancia. Los nervios apoyan en ménsulas adosadas a los muros. Las claves de la bóveda están decoradas con el anagrama de Cristo JHS (Jesús Hominum Salvator). En uno de sus muros podemos ver un Cristo Crucificado de moderna realización. El acceso al refectorio se realiza a través de una portada formada por un arco de medio punto realizado en sillería. En su interior podemos ver el púlpito de lectura desde el cual las monjas escuchaban pasajes de los Evangelios, mientras comían.

Junto al refectorio se encuentra la cocina; la entrada a esta se realiza a través de un vano realizado en esviaje en el muro del claustro. Este tipo de entradas en esviaje es bastante propio del maestro cantero Francesc Baldomar, por lo que aún a pesar de no disponer documentación al respecto, se considera que esta puerta sea atribuible a él mismo.

Junto a esta entrada, pero ya en el ala norte del claustro, encontramos una capilla o altar abierto en el muro con un panel cerámico representando a la Santísima Trinidad. Las paredes de la capilla y el propio altar se encuentran recubiertos con azulejos de cerámica.

En la panda este se encuentra la sala capitular, de planta cuadrangular, cubierta con bóveda de crucería rebajada y plementería de ladrillo. En la clave de la bóveda vemos representado el rostro de Cristo.

Los dormitorios se encuentran en la crujías norte y oeste del piso superior, conservando una de ellas la cubierta gótica original. En la intersección de ambas se encuentra la capilla de la Virgen de la Vela de planta cuadrada. La Virgen de la Vela es un icono de filiación oriental fechado a mediados del siglo XV en Siena. Recibe el nombre de la Vela, porque está situado junto a los dormitorios de las monjas y vela el sueño de las mismas. Fue regalo de la reina fundadora María de Castilla.

En la panda sur pegada al costado de la iglesia, encontramos uno de los elementos más originales del monasterio, se trata de la escalera que da paso al claustro alto. La escalera es de directriz recta y abovedada, el tramo de ascenso se cubre con bóveda de medio cañón inclinada (forma denominada "decenda de cava"), mientras que al llegar a la meseta superior esta lo hace con bóveda de arista. La escalera es un portento del arte del corte de la piedra y marca con diferencia el grado de perfección al que habían llegado los maestros picapedreros valentinos en el siglo XV. Además del piso alto del claustro, la escalera permite el acceso al coro alto de la iglesia y a la nueva sala capitular. En esta obra se ha querido ver nuevamente la mano del maestro cantero Francesc Baldomar.

A los pies de la iglesia, se encuentra el campanario. De pequeñas dimensiones apenas sobresale por encima del edificio. Más parece una espadaña que una verdadera torre. En su interior se alojan tres campanas que llevan por nombre: Amparito (ca.1975), Santa Bárbara (1816) y "Sant Miquel" (1816).

A lo largo del siglo XVII el monasterio fue enriquecido con los dones y reliquias ofrecidos por María de Corella, Condesa de la Puebla, que entre otras cosas adornó espléndidamente el coro bajo. También se conservan numerosas bulas papales y privilegios reales.

El convento fue abandonado en la Guerra de Sucesión y sufrió el expolio en la Guerra de la Independencia con la ocupación del monasterio por las tropas francesas que saquearon la iglesia y sus dependencias. La desamortización de 1836, la Guerra Civil de 1936 y la riada de 1957 fueron otros momentos difíciles para la comunidad con graves pérdidas en su patrimonio mueble. Pese a todo el edificio sigue siendo un rico depósito de obras artísticas reflejo de la historia de la ciudad.

MONASTERIO DE LA ZAIDIA (hoy desaparecido)

Este monasterio hoy desaparecido, se encontraba en el chaflán de la actual avenida de la Constitución con la calle Málaga, en su solar se levanta un edificio construido hacia 1965 por el arquitecto Juan Luis Gastaldi Albiol (* Valencia 09-09-1930 † Valencia 04-05-2022).

Recibía el nombre de "Real monasterio de santa María de Gratia Dei" pues se trataba de una fundación real. Convento erigido según acta fundacional de 1265 por la tercera esposa del rey Jaime I el conquistador, doña Teresa Gil de Vidaurre quien cedió la finca de recreo con baños y jardines de la que era propietaria, para la fundación del monasterio.

Después que Jaime I abandonara a Teresa Gil por una nueva amante, con la excusa (parece ser que falsa) de que esta había contraído la lepra, la reina se retiró al monasterio de la Zaidia que ella misma había fundado extramuros de Valencia y donde a la postre fallecería en 1285.

La Zaidia era una casa de campo y zona de recreo del rey musulmán de Valencia Abú Zayd. Sobre esta almunia o palacio de recreo se fundó el monasterio de María Santísima de Gracia o Santa María de Gratia Dei, que la gente acabó por llamar de la Zaidia por ser ese el nombre que recibía el paraje donde estaba situado, y por su dueño el rey musulmán Zayd.

No obstante hay varias versiones para explicar la procedencia del vocablo Zaidia. Una de las más habituales es la que nos dice que el rey Lobo de Valencia se enamoró de una musulmana de nombre Zenobia y que de la relación de ambos nació una hija de nombre Zaida, a quien el rey Lobo cedió la almunia o palacio de recreo de su propiedad que estaba situada en el margen izquierdo del río Turia. Sobre el rey Lobo en primer lugar hay que decir que su nombre verdadero era Muhamad Aben Sad el Gazami Aben Mardenis (* Peñiscola-Castellón 1124 † Murcia 1172), conocido simplemente como Aben Sad. Este rey musulmán era llamado por los cristianos En LLop, que castellanizado es don Lope, pues el rey procedía de una familia de mozárabes. Por una mala traducción se castellanizó el nombre Llop como Lobo y con ese nombre se ha quedado.

Otra versión nos dice que Zaidia (Zaydia o Saïdia) es una palabra árabe que podría entenderse como barrio, entendiendo como tal un conjunto de edificaciones que forman una unidad común, dispondría de escuela, comercios y mezquita propia. Por tanto se trataría de un arrabal de la Balansiya musulmana.

En el llibre del repartiment consta que en un primer momento el palacio de Abú Zayd (denominado Saïdia), fue entregado al arzobispo de Narbona que además era confesor del rey Jaime I, para más tarde recuperarlo y cedérselo a su tercera esposa Teresa Gil de Vidaurre en 13 de abril de 1260 por privilegio concedido en la ciudad de Lérida.

En febrero de 1266 comienzan las obras de adecuación del monasterio. Desde el primer momento el convento se acogió a la orden del Cister, a él se retiraban solo damas nobles que quisieran profesar y vestir hábito de monja. En el convento habitaban las damas junto con sus sirvientas. La primera abadesa elegida en 1268 se llamaba Beatriu d'Anglesola y procedía del Real monasterio de Vallbona de les Monges en Lérida.

En 1708 el rey Felipe V concedió a las monjas del monasterio el privilegio de ostentar el titulo de ilustrísimas señoras, por su lealtad a la causa borbónica.

El monasterio medieval fue demolido en 1810 durante la guerra de la independencia por los mismos españoles, siguiendo ordenes del general José Caro Sureda (* Palma de Mallorca 04-07-1764 † Palma de Mallorca 1813), defensor de la ciudad. El fin último era detener el avance de las tropas francesas del mariscal Suchet y evitar que los mismos pudieran hacerse fuertes en el monasterio. Por el mismo motivo y las mismas fechas sería demolido el Palacio del Real de Valencia.

El monasterio medieval puede ser visto en el plano dibujado en 1563 por Wijngaerde. A la vista del plano el convento está formado por la iglesia orientada al este, seis tramos y cinco contrafuertes con cuatro ventanas entre ellos. Cubierta plana y espadaña a los pies. Detrás de la iglesia el claustro a cuyo alrededor giraban las diversas dependencias monacales. También se puede observar la huerta del convento.

Terminada la guerra, las monjas que se encontraban dispersas por distintos conventos de la ciudad, volvieron al convento y entre 1816 y 1827 lograron construir un nuevo monasterio bastante más modesto que el anterior. La dirección de las obras fueron llevadas a cabo por el arquitecto Timoteo Calvo Ibarra (* 1799 † 1879) según planos y trazas de su suegro Joaquín Thomás Sanz (* 1769 † 1834). Por falta de recursos la iglesia conventual no llegó a construirse por lo que los oficios se realizaban en el locutorio acondicionado para tal menester. En 1865 dieron comienzo las obras del templo, fue colocada la primera piedra el 19 de marzo por el arquitecto Joaquín María Calvo Tomás († 1889), hijo de Timoteo Calvo. Sin embargo bien pronto las obras quedaron nuevamente paralizadas, pero gracias al empuje y donaciones de los valencianos, las obras pudieron continuar en 1876 y se dieron por finalizadas con la inauguración de la iglesia en 25 de noviembre de 1879. En las obras de la iglesia intervinieron muchos artesanos y obreros de limosna, es decir que regalaban su tiempo, su trabajo y sus productos completamente gratis para levantar el monasterio.

La planta de la iglesia era de nave única, con nave de transepto no muy pronunciada pero con un gran crucero cerrada por una cúpula. A ambos lados de la nave del transepto disponía de dos altares. La iglesia se cubría con bóveda de cañón sustentada por arcos fajones. Seis capillas laterales comunicadas entre si a cada lado de la nave central. Espadaña a los pies y tejado a doble vertiente. En el crucero, cúpula sobre pechinas pintadas por Antonio Cortina Farinós (* Almassera-Valencia 16-02-1841 † Madrid 06-11-1890) que no quiso cobrar por el trabajo. En una de las capillas se encontraban los restos de los hijos de Teresa Gil y Jaime I (Pedro de Ayerbe y Jaime de Jérica junto con sus esposas).

En el interior se disponían dos coros (alto y bajo) y seis tribunas. En la capilla mayor retablo con una imagen de la Virgen de Gracia en el interior de una hornacina. Completaba la decoración del retablo columnas estriadas de orden corintio y diversos grupos de ángeles. La imaginería del retablo mayor era obra del escultor nacido en Albaida (Valencia) Damián Pastor. Los dos coros con un total de 100 sitiales procedían del monasterio de santa María de la Valldigna que tuvo que ser abandonado por los monjes tras la desamortización de Mendizábal de 1836.

En la guerra civil española, el convento fue asaltado y las monjas tuvieron que desperdigarse nuevamente, tres de ellas incluso sufrieron varios meses de cárcel. Aunque el monasterio no fue destruido, los daños causados en los bienes muebles fueron inmensos, la sillería de madera de sándalo del coro fue quemada. Terminada la guerra en 1939, las monjas vuelven al monasterio pero en 1957 la riada que asola la ciudad de Valencia causa estragos hasta el punto de hacer imposible la habitabilidad del convento.

Ante tal situación las monjas deciden la venta del monasterio y encargan a los arquitectos Cayetano Borso di Carminati y Rafael Contel, la construcción de un nuevo monasterio, pero esta vez fuera de la ciudad, el lugar escogido la población de Benaguacil. Finalizadas las obras en 1962 las monjas se trasladan en 8 de abril de 1965 al nuevo monasterio, y sobre el solar del antiguo se construye el actual edificio de viviendas. Las monjas continúan en la actualidad la vida monacal con la misma denominación original de Gratia Dei.

Teresa Gil fundadora del monasterio y monja profesa no quiso ser abadesa, solo acepto el puesto de portera del monasterio y tal cargo ocupó hasta el momento de su muerte. Teodoro Llorente en 1887 en que visitó el monasterio pudo ver un óleo sobre lienzo en la portería del monasterio con una representación de la fundadora con una inscripción que decía: La V. Sª. Rª doña Theresa Gil de Vidaure, fundadora de este real monasterio / para señoras nobles que quisieran ser religiosas cistercienses, cuyo monasterio / consagró a María Santísima de Gracia y en él jamás quiso ser abadesa, pero admitió gus / tosa el empleo de portera, en que murió a 15 de julio de 1260. Hay un error en la inscripción ya que Teresa Gil falleció en 1285.

A su muerte el cadáver fue enterrado en el suelo de la iglesia, pero en 1517 una gran riada del Turia obligó a abandonar el convento precipitadamente, cuando regresaron las monjas encontraron que el cuerpo de su fundadora permanecía intacto e incorrupto, por lo que se dispuso un sepulcro en piedra que fue colocado en el lado izquierdo del altar mayor. En 1655 y a raíz de la curación milagrosa de una monja atribuida a Teresa Gil, el cuerpo fue exhumado de su sepulcro y se comprobó que el mismo seguía incorrupto, por lo se construyó una urna de madera con un lateral de cristal. El interior se forró con terciopelo rojo y orlas amarillas. Al cabo del tiempo al cuerpo le faltaba un brazo robado probablemente para ser utilizado como reliquia, tras lo cual el sepulcro fue resguardado detrás una reja de hierro.

En 1872 Orellana en una visita que realizó al monasterio tuvo ocasión de contemplar la urna de Teresa Gil y daba fe de que el cuerpo continuaba incorrupto. Sobre la cubierta del sepulcro se podía leer: La venerable beata y santa reina doña Teresa Gil de Vidaurre, / despreciando el mundo fundó este monasterio al que dio / el título de Beata María de Gratia Dei, a quien le consagró, y / en él tomó el habito, profesó y vivió santamente entre las / religiosas cistercienses

Desde la muerte de Teresa Gil de Vidaurre su cuerpo ha permanecido siempre en el monasterio o ha sido trasladado en función de las circunstancias del momento pero siempre bajo el cuidado de las monjas. Al poco de instaurarse la segunda república y ante la seguridad de que los restos mortales de Teresa Gil iban a ser profanados, las monjas pusieron a salvo el sepulcro y el 11 de mayo de 1931 día del asalto escondieron los restos en un domicilio particular de Alboraya (Valencia) donde permanecieron ocultos hasta finalizar la guerra civil en que fueron devueltos al monasterio. En la actualidad los restos mortales de la esposa del rey Jaime I se encuentran en el monasterio de Benaguacil. Sus restos permanecen en la iglesia monacal, en una las paredes una lápida en mármol dice: Aqui yace / la reina Dª Teresa Gil de Vidaure / esposa del rey D. Jaime I / el conquistador. Fundadora de este / monasterio cisterciense en la Zaydia / de Valencia. † 15 julio de 1288 (sic).

En 1417 los Reyes Católicos Fernando e Isabel se alojaron en el monasterio durante su estancia en nuestra ciudad. Fue visitado por cuantos reyes y gentes importantes visitaban Valencia y de ello hay constancia escrita.

Hasta el siglo XVI las monjas tenían el privilegio de poder salir del convento y poder llegar hasta la orilla del mar, este privilegio desaparecería a petición propia en el momento en que quisieron establecerse como convento de clausura. En 1954 se ponen bajo el amparo de la Orden cisterciense de la estricta observancia (monjas trapenses), bajo cuya autoridad todavía continúan en su abadía de Benaguacil. Ordo cisterciensis sctrictoris observatiae (O.C.S.O.)

MONASTERIO DE SAN CRISTÓBAL - C/Poeta Bodria, 2

El actual Real Monasterio de San Cristóbal es un edificio de finales del siglo XIX situado en el margen izquierdo del río Turia. Pero la historia de este convento es mucho mas antigua.

El convento fue fundado en 1409 por monjas canonesas regulares de San Agustín, que procedentes del Monasterio de Santa Bárbara de Alzira se instalaron junto a la iglesia de San Cristóbal en la calle de Mar. La historia de la Iglesia de San Cristóbal no deja de ser curiosa; se cuenta que en el año 1391 apareció bajo el suelo de la sinagoga judía una imagen de San Cristóbal, el hecho se consideró como milagroso y la antigua sinagoga fue consagrada de inmediato como iglesia cristiana. Pues bien junto a esta iglesia se instalaron las monjas y de aquí tomaron su nombre. El monasterio se encontraba aproximadamente frente al Palacio de los Valeriola. El 21 de febrero de 1409 el papa Benedicto XIII expide el breve apostólico fundacional.

Llegados a este punto conviene hacer notar que la calle de Mar era parte del barrio judío en la Valencia medieval, y que previamente a la aparición de la imagen se había desatado un salvaje asalto a la judería. El asalto fue brutal y a la larga sería el principal motivo de la desaparición de los judíos de la ciudad de Valencia. No pasa a nadie desapercibido que la aparición de la imagen en la sinagoga fuera casi contemporánea al asalto a la misma.

También recordar que cerca de este lugar nació el humanista valenciano Luis vives (* Valencia 06-03-1492 † Brujas 06-05-1540) y que en alguno de sus libros cita el nombre de la iglesia recordando escenas de su niñez. Sus padres eran judíos conversos y para evitarle problemas fue enviado al extranjero a cursar estudios y nunca regresaría a Valencia.

La vida monacal de las monjas de San Cristóbal, transcurría con sus más y sus menos a lo largo del tiempo, el convento fue reformado en 1672 para adaptarlo a los gustos barrocos decorativos de la época y a las necesidades monásticas que el paso del tiempo imponía.

De esta fabrica sabemos por diversos autores y por el plano del Padre Tosca de 1704 que el convento disponía de un claustro y un huerto y que su iglesia era de una sola nave de tres tramos. Tenía tres capillas o altares a cada lado. Así en el lado del evangelio encontrábamos citando a Jacinto Ortí, la imagen original de San Cristóbal del siglo XIV con una cartela que decía "Fonc atrobada esta figura del glorios Màrtir San Christófol daball de terra dins la eglesia hon hi está". En València a 9 de juliol de 1391. Además de esta capilla encontrábamos en este lado las dedicadas a San Agustín y la de San José. En el lado de la epístola las capillas de la Virgen del Parto sin dolor, la de Cristo Crucificado y otra dedicada a San Antonio de Padua.

Bajo el coro se encontraba una imagen de la Purísima Concepción y el en el Altar Mayor otra imagen, esta de mayor tamaño de San Cristóbal, titular de la iglesia y del convento.

Pero la tranquila vida de las monjas se truncó cuando un 28 de septiembre de 1868 la Junta Revolucionaria de Valencia que se había formado después del destierro de la reina Isabel II ordenó la expulsión de las monjas y estas se vieron obligadas a abandonar el convento, siendo acogidas en el Convento de Jerusalén de la calle Xátiva. En 1869 el monasterio de San Cristóbal de la calle del Mar fue demolido y en su lugar se construyeron viviendas con fachadas a la calle del Mar y a la calle de la Paz.

Entre 1868 y 1873 permanecieron las monjas canonesas acogidas por las franciscanas del Convento de Jerusalén, pero en esta última fecha la comunidad compró el convento de San Antonio Abad que se encontraba en la calle Sagunto. Pero el monasterio no cumplía los requisitos mínimos de habitabilidad y seguridad por lo que en 1897 las monjas compraron un terreno conocido como el huerto de Vicente Roca y sobre el mismo, el arquitecto José María Belda construyó entre 1897 y 1898 el nuevo convento de San Cristóbal que es el que podemos ver en la actualidad. En esta compra-venta intervino la esposa de Vicente Roca, doña Filomena Fernández Olmos, protectora de las monjas canonesas. El convento de San Antonio Abad fue vendido por las monjas a los padres salesianos. Una vez terminado el convento aún faltaba por construir la iglesia que sería comenzada en 1903.

La planta del actual monasterio tiene planta rectangular y dispone de un claustro de doce arcadas situado a espaldas de la iglesia. El templo fue iniciado en 1903 según proyecto de Antonio Ferrer y como maestro de obras Andrés Vela. En 9 de julio de 1904 la iglesia pudo ser consagrada. Destaca de la iglesia su gran cúpula cubierta con teja vidriada de color azul y blanca, su interior de un cierto estilo oriental neo bizantino tiene unas medidas de 33 metros de largo por 13 metros de ancho, se cubre con bóveda de cañón y lunetos, y en las pechinas del crucero podemos encontrar pinturas al fresco de los cuatro evangelistas salidas de la mano de Juan Bonet.

En el lado de la epístola encontramos los altares de Santa Catalina Tomás (1531-1574) monja canonesa de San Agustín, la del Sagrado Corazón de Jesús y la de Nuestra Señora de Fátima. En el lado del evangelio el altar compartido por San Agustín y San Antonio de Padua, otro dedicado a San Cristóbal y un tercero a San José. Todas las imágenes son obras recientes de escaso interés artístico ya que las anteriores fueron destruidas en la Guerra Civil. La única excepción es la de San Cristóbal cuya cabeza es la original del siglo XIV.

En el Altar Mayor tenemos un retablo con la imagen del titular del convento y a ambos lados imágenes de San Gabriel y del Ángel Custodio.

Sobre la fachada a los pies de la iglesia se abre una ventana en arco de medio punto que da luz al coro situado a los pies del templo.

Entre las obras de cierto valor que dispone la iglesia tenemos un Cristo Crucificado y un lienzo de San Luis Beltrán ambos del siglo XVII. Otro lienzo, este moderno, del Patriarca San Juan de Ribera y otro de la Conversión de San Agustín, así como el púlpito en piedra con relieves de San Cristóbal, la Purísima, San Agustín y San José que ya se encontraba en el antiguo monasterio de la calle del Mar. También un icono del siglo XIV de Nuestra Señora de la Guardia proveniente del antiguo convento de la calle del Mar.

Desde el siglo XV hasta el presente siglo XXI la permanencia en el monasterio de las canonesas de San Agustín ha sido continuada, eso si en diversas ubicaciones pero continuada, con la sola excepción del periodo de la Guerra Civil donde las monjas fueron nuevamente expulsadas y el convento y la iglesia convertidos en Hospital de Sangre y almacén. Finalizada la Guerra Civil muchas de las obras que habían sido traídas desde el monasterio de la calle del Mar habían sido destruidas, por lo que el mobiliario mueble que podemos encontrar en la actualidad son casi todas de época reciente.

Destacar que la imagen original de San Cristóbal fue escondida en la Alfarería Riera sita en la calle Alboraya, pero ante la presencia de milicianos en el lugar, la imagen fue escondida en el horno encendido con lo que la misma se quemó a excepción de la cabeza. Después de la guerra una nueva imagen fue tallada colocando la cabeza original del santo y así permanece hasta el día de hoy.

MONASTERIO DE SAN MIGUEL DE LOS REYES (MONESTIR DE SANT MIQUEL DELS REIS) - Avenida de la Constitución nº 284

Alquería de Rascanya (Quarya de Rascanya) (siglo XI)
Monasterio cisterciense de Sant Bernat de Rascanya (1381-1546)
Monasterio jerónimo de San Miguel de los Reyes (1546-1835)
Presidio Nacional (1874-1966)
Biblioteca Valenciana (1999-actualidad)

El histórico, grandioso y actual edificio del antiguo Monasterio jerónimo de San Miguel de los Reyes se halla situado bien entrado en el llamado "Camino Viejo de Barcelona" o "Camí de Murviedro" después de dejar atrás el antiguo arrabal del barrio de Sagunto de la ciudad de Valencia.

Se encuentra en el lugar que antiguamente y en plena huerta se llamaba el "llano de San Bernardo", por haber existido allí la abadía cisterciense de "Sant Bernat de Rascanya" o de la Huerta. Dicho monasterio fue fundado en el ultimo cuarto del siglo XIV, por fray Arnaldo Saranyó, abad del Monasterio de Santa Maria de Valldigna, de la que dependió la nueva casa.

El monasterio cisterciense sería construido sobre una alquería musulmana llamada "Rascanya" del siglo XI; de ahí que a este monasterio también se le conociese como "Sant Bernat de Rascanya".

El primer señor de Rascanya fue Guillém de Aguiló († 1277) a quien el rey Jaime I le hizo entrega de la alquería en 4 de agosto de 1237 según consta en el Llibre de Repartiment. Guillém de Aguiló vendió la alquería a Pedro Esplugues que se convirtió en el segundo señor de Rascanya. Un descendiente de la familia Esplugues, dividió a finales del siglo XIV los terrenos de los que era señor, a Joan Saranyó le vendió la casa de campo y la huerta y a Luis de Valeriola el poblado y el resto del terreno. Arnaldo Saranyó abad de la Valldigna, compra hacia 1371 a Joan Saranyó la casa y huerta con lo que la alquería pasa a propiedad de la Valldigna.

En primera instancia la alquería junto con una pequeña capilla se convirtió en el Priorato de Sant Bernat de Rascanya. Según algunas crónicas, durante la penúltima década del siglo XIV, mudéjares condenados construyeron los elementos básicos que permitieron albergar vida en comunidad. En 1387 Lorenzo Zaragozá, pintor altamente ensalzado por sus contemporáneos y primero de renombre afincado en la ciudad de Valencia, finalizó su trabajo en el retablo del altar mayor de la iglesia, y se pasó a la erección canónica de la abadía. A partir de entonces sería conocido como Monasterio de Sant Bernat de Rascanya o Sant Bernat de la Huerta.

El viejo monasterio constaba de una iglesia almenada de una sola nave abovedada, cinco capillas laterales a cada lado y un claustro de dos pisos alrededor de los cuales giraban las distintas dependencias que formaban el monasterio. Detrás de la iglesia se encontraba un pequeño claustro con la residencia del prior y la enfermería.

Durante las excavaciones realizadas en 1996 para adaptar el monasterio a su nuevo uso, los restos de este antiguo convento salieron a la luz y hoy día los podemos contemplar como restos consolidados en el patio norte del actual monasterio.

La muerte de fray Arnaldo abrió un periodo de tensa relación entre las casas madre e hija. El absentismo de los abades, incluso fuera de los reinos de la Corona de Aragón, llevó a una relajación de costumbres, que se acentuó con el gobierno de los abades comendatarios, clérigos o seculares, interesados principalmente en obtener beneficios económicos.

El estado de vida relajada, preludio de su extinción, fue recogido por Claude de Brosenval, secretario del abad de Claraval, en la visita que realizó en 1532. Años después, a petición de Fernando de Aragón, Duque de Calabria, personas doctas emitieron un informe que corroboraba estas impresiones, lo que finalmente impulsó al Papa Paulo III mediante una bula a extinguir en 1544 la comunidad de San Bernardo e instituir la de San Jerónimo en su lugar, todo a petición del Duque de Calabria, don Fernando de Aragón.

Después, por voluntad testamentaria de la virreina doña Germana de Foix (1488-1536), viuda primero del rey Fernando el Católico y después del marqués de Brandeburgo y junto a su tercer esposo, don Fernando de Aragón (1488-1550) duque de Calabria y virrey de Valencia, ordenaron levantar en aquel lugar un nuevo monasterio bajo la advocación de San Miguel. La intención del duque de Calabria era triple, por una parte la fundación del monasterio, la creación de una escuela de arte y teología y finalmente debía constituirse como panteón familiar.

Ambos esposos hicieron testamento dejándose sus cuantiosos bienes uno a otro en vida, y a la muerte de ambos, sus bienes y fortuna pasarían a la Orden de los Jerónimos, para la construcción del monasterio de dicha orden, ya que Germana de Foix quería ser enterrada en Valencia, en un monasterio de la citada orden. Germana de Foix fallecería en Liria (Valencia) en octubre de 1536.

En 2 de julio de 1546 los monjes jerónimos toman posesión del monasterio. Los nuevos monjes provienen del monasterio jerónimo de Montemarta en Zamora y su primer prior fue fray Antonio de Vallderraga. Para renovar el viejo monasterio se solicitaron trazas a expertos maestros: Alonso de Covarrubias, maestro de obras de su Majestad y de la Catedral de Toledo, y a Juan de Vidaña, criado al lado del Duque de Calabria y oficial también aventajado en materia de arquitectura. El primero ofreció el plan general, que tuvo siempre en cuenta la abadía existente.

Las obras comenzaron en el 1546, concretamente la primera piedra se puso el 14 de julio de 1546 bajo la dirección de Alonso de Covarrubias y se terminaron tras pasar por ella diferentes maestros en el año 1644, aunque hasta mediados del siglo XVIII se hicieron numerosos añadidos en la cripta, la iglesia, los retablos, y las balaustradas o remates del monasterio.

Poco después de la muerte de su mecenas, don Fernando de Aragón en 1550, las obras prácticamente se paralizaron, debido a largos pleitos de carácter económico, hasta que fueron reanudadas las obras en 1570, pero con una dotación presupuestaria bastante más reducida. Se hace cargo de la dirección de la obra Juan Barreda.

En líneas generales comprendía: una gran iglesia en el eje axial de una composición con dos claustros comunicados por detrás del templo mediante un corredor. Modificaciones posteriores transformaron enormemente el proyecto, sobre todo en lo formal, pero la distribución básica se mantuvo.

En 1802 y con motivo de la visita del rey de España Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma, se construyó una portería en forma de dos torres almenadas justo enfrente de la portada principal de la iglesia; portería que en la actualidad es utilizada como punto de entrada y oficina de recepción para visitantes. En el paño que unen ambas torres y por encima de la portada encontramos el escudo de la de la Corona de España.

En los modernos jardines que anteceden al monasterio y poco después de traspasar las dos torres almenadas, encontramos una escultura firmada por el escultor valenciano de Quart de Poblet, José Vento González (n.1940), que lleva por titulo "Mujer leyendo", obra en bronce del año 2001.

También una lápida conmemorativa se alza en este lugar con el siguiente texto en valenciano, latín y castellano: Al patricio Nicolau Primitiu Gómez i Serrano (1877-1971) fundador de esta biblioteca, donada por la familia Gómez Senent para servicio de la cultura valenciana. 11-11-2005

Claustro Sur

El claustro sur y las dependencias que distribuía fue el primer espacio que comenzó a construirse y se realizó entre 1546 y 1607. Los problemas económicos que suponía seguir la traza de Alonso de Covarrubias, llena de molduras, acorde con el llamado estilo plateresco, obligó a los monjes a cambiar el proyecto. En 1578 monjes jerónimos valencianos acudieron a El Escorial donde copiaron el claustro principal o de los Evangelistas ya finalizado. El claustro valenciano adaptó el clasicismo y rigor escurialense, pero con múltiples variantes. Algunas forzadas por las obras ya construidas, otras sin embargo, eran transgresiones libres del original. Desde 1578 hasta comienzos del siglo XVII, con algunas interrupciones, Juan Barreda, Juan de Ambuesa y Juan Cambra, entre otros, se sucedieron en su realización. El claustro sur de San Miquel de los Reyes constituye una de las obras más relevantes de la arquitectura valenciana del Renacimiento. Se compone de dos galerías superpuestas de siete arcos de medio punto por cada lado, de orden dórico en la galería inferior y orden jónico en la galería superior. El claustro se corona por medio de una balaustrada de piedra con bolas sobre pedestales y pirámides en las esquinas.

En el centro del patio había inicialmente una fuente que a finales del siglo XVIII fue sustituida por un pozo hoy desaparecido. Alrededor de este claustro se situaban las dependencias donde se desarrollaba la vida de los monjes. En la planta baja se encontraban los servicios comunitarios como la sala capitular, el refectorio o comedor, la cocina etc. En la primera planta los dormitorios de los monjes y en un altillo superior la de los novicios. El prior ocupaba las salas situadas en la torre sur-este y que en la actualidad recibe el nombre de Torre del Prior.

Al claustro sur se entra desde el jardín por una sencilla puerta adintelada situada a la derecha de la fachada principal de la iglesia. Esta puerta nos lleva a un vestíbulo conocido como sala de las maquetas que directamente y a través de una puerta da paso al claustro. Una vez hemos entrado en el claustro, si queremos hacer un recorrido por el mismo, empezaremos por el ala que queda a nuestra derecha. Puerta de comunicación entre el claustro y el vestíbulo.

Este claustro está formado como hemos dicho por dos galerías superpuestas, al piso de arriba se accede por una escalera de las llamadas imperiales, es decir comienza con un solo tiro para dividirse más arriba en dos tiros divergentes a derecha e izquierda. Esta escalera de tipo imperial fue construida en 1600 por Joan Cambra.

La primera portada y la más grande corresponde a la escalera que sube al piso superior del claustro, la segunda puerta también da acceso a la escalera y en ella encontramos uno de los pavimentos originales del siglo XVII del monasterio. El techo de la escalera principal se cubre con bóveda de medio cañón decorada con casetones. La escalera es obra de Joan Cambra realizada entre 1601 y 1603. La portada de acceso es una gran portada adintelada flanqueada por pilastras y sin decoración.

La tercera y cuarta puerta daban acceso a la Capilla de los Reyes y al Aula de Lectura respectivamente. La construcción en esta ala del claustro entre 1874 y 1886 de talleres para los presos que ocupaban el monasterio, hizo que toda el ala fuera destruida, por lo que de las dos salas que ahora hemos comentado no quedan mas que el recuerdo y por ello se usan como salas de exposiciones temporales y no son originales.

La Capilla de los Reyes construida por Juan de Vidaña, Joan d'Ambuesa y Joan Cambra entre 1548 y 1604, era una de las estancias mas ricamente decoradas. El Altar se situaba mirando al oeste y se cubría con bóveda apoyada sobre cuatro pechinas.

El Aula de Lectura construida por Joan d'Ambuesa y Joan Cambra entre 1581 y 1601, estuvo destinada, probablemente, a alojar el aula para leer arte y teología según la idea inicial del Duque de Calabria. Se ordenaba a base de pilastras y capiteles sobre los que se apeaban los arcos que sustentaban las bóvedas.

Más adelante y en el ala que le sigue encontramos en el centro del muro, una puerta adintelada, que corresponde a la librería del Duque de Calabria. La sala fue construida entre 1581 y 1588 por Joan D'Ambuesa para albergar la importante biblioteca del Duque de Calabria. En 1603 los monjes decidieron trasladar la biblioteca a una sala del ala occidental del primer piso. En el siglo XVIII fue usada como refectorio o comedor. La traza y construcción de la portada es obra del mismo Joan D'Ambuesa quien la realizó entre 1582 y 1583. En la parte superior de la portada podemos ver el escudo de armas del Duque de Calabria. La biblioteca del duque de Calabria estaba compuesta por más de 700 volúmenes. La estancia es una sala rectangular cubierta con bóveda de arista sustentada por arcos fajones rebajados que apoyan en pilastras adosadas a la pared. En la actualidad esta sala es utilizada como salón de actos o sala de conferencias.

La siguiente puerta que se encuentra ya en la siguiente ala, pero hace casi esquina con el ala de la que venimos, da acceso a la llamada Torre del Prior. Es obra realizada entre 1571 y 1578 por Jerónimo Labal y sigue las trazas de Alonso de Covarrubias. La torre dispone de tres plantas que se comunican por una escalera de caracol. En origen serían dependencias del prior, aunque en el siglo XVIII fue utilizada como despensa del monasterio. También llegó a albergar la Sala del Tesoro del monasterio. Por su orientación al frente oriental es una de las zonas calidas del monasterio.

Al final del ala donde nos encontramos, una puerta comunica con la sala capitular, obra entre 1548 y 1578 de Alonso Covarrubias y Jerónimo Labal. La sala capitular, lugar donde se reunían los monjes para leer los capítulos de las Sagradas Escrituras y resolver asuntos internos de la comunidad, se realizó siguiendo el proyecto de Alonso de Covarrubias ya que por esta sala se comenzó la construcción del claustro sur. Las obras de restauración han permitido descubrir y restaurar las pinturas que decoran sus bóvedas. Posiblemente, la sala capitular fue utilizada en el siglo XVII como capilla mientras se construía la iglesia. Actualmente se realizan en ella exposiciones temporales.

Al lado de la puerta de la Sala Capitular encontramos un pasillo por el cual se puede acceder al Claustro Norte, pero nosotros continuamos por la siguiente ala de este claustro, para detenernos en la portada que corresponde a la entrada a la iglesia.

Sin embargo y si a pesar de ello, optamos por seguir por el pasillo en dirección al patio norte, encontraremos una portada formada por un arco de medio punto y que permite el paso a la segunda escalera de acceso al claustro alto. Esta escalera es más sencilla que la que hemos visto. Por ella además de acceder al primer piso del claustro se accede al piso donde se encontraban los dormitorios de los novicios. Construida entre 1581 y 1582 por Joan d'Ambuesa ocupa el espacio interior de la torre que se sitúa justo detrás de la iglesia. En el arranque de la barandilla podemos ver la figura de un león en piedra, es el símbolo o atributo de san Jerónimo. El techo se cubre con una bóveda decorada con casetones pintados, y en ella figura una inscripción conmemorativa alusiva a la fundación del monasterio por parte del duque de Calabria.

Claustro Sur - Primer Piso

En este primer piso se encuentran las celdas de los monjes. En el ala este, se encontraban las celdas individuales de los monjes. Sobre el dintel de cada dormitorio de los monjes, estaban escritas en unos casos el anagrama XPS y en otros IHS en ambos casos es el anagrama de CRISTO, el primero en griego y el segundo en latín (IHS = Iesus hominum salvatur). Además las celdas tenían su propia numeración, formada por una letra o una letra y un número. Las celdas disponían de balcón y ventana, escritorio, armario de obra, cama y sillas. Las celdas de esta ala fueron realizadas por Jerónimo Labal entre 1571 y 1578.

Se da la circunstancia que las celdas más solicitadas eran las situadas en la parte este, ya que estas daban al mar y la salida del sol calentaba estas habitaciones por lo que eran más confortables. Existió la idea inicial de construir un tercer piso para los novicios, pero considerando que ello quitaría luminosidad a las plantas inferiores del claustro, se decidió no construirla y que los novicios se pudieran conformar con el altillo ahora existente.

La celda del prior se encontraba en la torre situada en el ángulo sur-este del monasterio, torre conocida como del Prior. Tenía entrada por el claustro bajo a través de una escalera de caracol o directamente por este primer piso del claustro. Las dependencias del prior ocupaban las dos primeras plantas de la torre e incluían: un oratorio, el estudio y la alcoba. También era costumbre reunir el capitulo en la celda del prior. Es obra realizada entre 1571 y 1578 por Jerónimo Labal. De la obra original sólo se conserva el oratorio y un panel de azulejos que formó parte del pavimento o del zócalo de la sala. En la actualidad la celda del prior y la torre se utiliza como salas de uso exclusivo interno de la Biblioteca.

En ala sur o del mediodía, volvemos a encontrar nuevas celdas para los monjes que siguen el mismo esquema que las situadas en el ala de levante de la que procedemos. En el ala de poniente (oeste) se construyeron entre 1582 y 1604 por Joan D'Ambuesa y Joan Cambra cuatro celdas, pero en 1603 los monjes acordaron trasladar la biblioteca del Duque de Calabria que se encontraba en el piso de abajo a esta ala del claustro para lo cual realizaron las necesarias reformas. Entre 1874 y 1886 se realizaron obras de reforma en este ala para adaptarlas a su función de presidio y todo lo anterior fue destruido. En la actualidad este ala es utilizada como sala de lectura e investigación para los estudiosos que acuden a la Biblioteca Valenciana. La sala recibe el nombre de Nicolau Primitiu.

En el ángulo que forman estas dos alas, se encuentra la torre sur-oeste. Esta torre incluía dos celdas individuales y tenían acceso directo a través del claustro superior o por una escalera de caracol que corría interiormente por la torre. Las estancias fueron destruidas en las obras de reforma para su adaptación como presidio. La torre fue realizada por Joan D'Ambuesa entre 1581 y 1587.

El ala norte de este primer piso del claustro es ciego ya que comparte muro con la iglesia del monasterio.

La iglesia

La iglesia es obra de Joan Cambra, Pere D'Ambuesa (hijo de Joan de Ambuesa e hijastro de Joan Cambra) y Martí D'Orinda. Comenzada en 1601 sobre la antigua iglesia cisterciense de San Bernardo, de la cual aprovecha algunos muros, no será hasta 1623 cuando su construcción reciba el impulso definitivo, siendo concluida en 1644.

El retablo del Altar Mayor, las gradas, el enlosado del presbiterio y los retablos de las capillas laterales son barrocos del siglo XVIII. En su construcción se empleó decoración de taracea de mármol, jaspes, alabastros o marquetería con incrustación de mármoles de varios colores. Fray Atanasio de San Jerónimo realizaría el enlosado, la balaustrada, y los frentes de las gradas del presbiterio.

El Retablo Mayor es obra realizada entre 1732 y 1749 por José Cavaller y José Montana, legos del monasterio. Está realizado con taracea de mármol de diversos colores. En la parte escultórica intervino el escultor Raimundo Capuz (* Valencia ca.1665 † 1743) siendo de su mano la talla de San Miguel Arcángel que ocupa el centro del retablo.

Hacia 1625 Pere D'Ambuesa realizó la fachada de la iglesia de tres cuerpos. El primero es de orden dórico, con seis columnas, y dos nichos que albergan las estatuas de San Jerónimo y Santa Paula. Sobre la puerta hay un altorrelieve con un ángel que porta los escudos de armas de los fundadores. El segundo cuerpo es jónico, con igual número de columnas y disposición. En el centro se encuentra un nicho con una escultura de San Miguel alanceando al diablo, aunque en nuestro caso le falta la lanza, y en los intercolumnios laterales ventanas que iluminan el coro. En el tercer piso, en la calle central se enmarca una gran ventana con columnas salomónicas, corintias de estrías en espiral y pilastras cajeadas. Cada una de las calles, un piso mayor en la central, culminan con frontones semicirculares partidos, coronados por las esculturas de los tres Reyes Magos. La fachada se encuentra delimitada a los lados por dos grandes torres de sección cuadrada, leves resaltes, prominentes cornisas y balaustrada con pirámides y bolas.

Bajo la figura del rey Baltasar que corona la fachada podemos ver una estrella sobre la ventana, que quiere ser la estrella de Oriente que guió a los Reyes Magos hasta Belén.

La fachada en definitiva, forma parte de la tipología conocida como fachadas retablo, que tanta predicación tuvo en tierras valencianas, y directamente se conecta con las portadas de la Iglesia del Carmen o la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción en Liria (Valencia). Se considera como una de las primeras fachadas retablo del Reino de Valencia.

El Monasterio como ya hemos dicho está bajo la advocación de San Miguel y recibe el sobrenombre de los Reyes en referencia a los tres Reyes Magos que figuran en esta fachada. Al duque de Calabria le gustaba decir que descendía del rey Baltasar a pesar de que este no era negro.

La iglesia, fue construida entre 1623 y 1644 bajo las órdenes de Pere D'Ambuesa y Martí D'Orinda. Se trata de un templo de grandes proporciones con planta de cruz latina, amplia y única nave, cúpula sobre tambor circular apoyada en pechinas en el crucero, un gran coro alto a los pies casi tan grande como el del Escorial y cinco capillas laterales por lado entre los contrafuertes comunicadas entre si. La cúpula se cubre con teja vidriada de color azul.

El coro es amplio pues ocupa dos tramos del templo, ya que como la orden de los jerónimos es una orden de las llamadas contemplativas, pasaban muchas horas al cabo del día orando en el coro. En la bóveda del coro encontramos un reloj boca abajo para que los monjes pudieran saber en todo momento la hora del día.

El interior del templo se ordena con colosales pilastras toscanas con fuste acanalado y cañas en el tercio interior sobre basas. Las capillas se abren a la nave por medio de arcos de medio punto, y sobre éstas se sitúan las tribunas flanqueadas por columnas jónicas que soportan un entablamento coronado por jarrones y frontones, alternando los segmentales y los de volutas enrolladas. Sobre estos espacios se encuentra un entablamento con ménsulas-talón resaltado sobre las verticales de las pilastras. Una bóveda de cañón con lunetos cubre el espacio. Las ventanas que se abren en los lunetos ofrecen diversidad de diseños aunque guardando la sencillez de estilo. En el siglo XVIII fueron sustituidos los antiguos retablos de madera por otros de estilo barroco realizados con jaspes, taracea de mármol, alabastro y piedra. Estos retablos son los que han llegado hasta nosotros y podemos contemplar hoy en día.

A ambos lados del Altar Mayor, insertas en los muros encontramos unas hornacinas donde debían estar los restos mortales del duque de Calabria y su esposa Germana de Foix a modo de cenotafios. En el correspondiente al duque vemos su escudo de armas y enfrente el escudo de armas de su mujer Germana de Foix.

Debajo del presbiterio de la iglesia se encuentra la cripta o panteón, realizada en 1648 y donde se dice están enterrados los cuerpos de Germana de Foix, Fernando de Aragón duque de Calabria y dos hermanas de este. La entrada a la cripta se realiza por una puerta situada en el exterior de la cabecera de la iglesia, en el pasillo de comunicación entre el claustro sur y el claustro norte.

Descendiendo por una escalera de piedra negra de Alcublas, se accede a la cripta, de pequeñas dimensiones, planta cuadrada y cubierta por bóveda de aristas. En su hastial dos altares de piedra de jaspe y mármol negro con apliques blancos realizados en 1723 por el monje jerónimo Juan Esteban de Massamagrell. A la izquierda el mausoleo de doña Germana de Foix y a la derecha el de su esposo el duque de Calabria. Ambos mausoleos son de similares características. Sobre un bloque funerario se sitúa la urna de mármol negro. En su parte superior el escudo de cada uno de los fundadores del monasterio en mármol blanco.

En principio los cuerpos de los fundadores estaban situados en la capilla mayor de la iglesia, en el lugar donde se encuentran las hornacinas vacías de la pared, pero en 1804 los cuerpos fueron trasladados a la cripta. Las esculturas de los difuntos que ocupaban dichas hornacinas, fueron realizadas en 1627 por Juan Miguel de Orliens (* Orleans, Francia 1585 † 1641) en madera de ciprés. Dichas esculturas hoy han desaparecido.

No obstante se sabe casi con absoluta certeza que los cuerpos no están en los mausoleos, ya que estos son compactos, y que los cuerpos se encuentran en el suelo de la cripta. Pruebas realizadas con aparatos de medición han comprobado la existencia de cuatro cuerpos, y por estudios realizados se ha llegado a la conclusión de que los cuerpos pertenecen a Germana de Foix, al duque de Calabria y a dos hermanas del duque.

El 29 de Septiembre, día de san Miguel, a las 10.00 horas (hora solar) ocurre un curioso hecho, y es que los rayos del sol penetran a través de una ventana realizada en el muro y marca el punto exacto donde está enterrada doña Germana de Foix y el duque de Calabria. Curiosamente el lugar que marca el rayo de luz es en el suelo de la cripta y no en el mausoleo.

Hacia la ruina ...

Aquel magnífico edificio, y sobre todo el espacioso templo, sufrió una cruel devastación durante la invasión de las tropas de Napoleón, desapareciendo valiosas obras artísticas. El monasterio fue convertido por los franceses en cuartel de artillería y la biblioteca del Duque de Calabria expoliada y quemada. Los libros que pudieron salvarse pasarían a la Biblioteca de la Universidad de Valencia.

Después, cuando la exclaustración de las ordenes religiosas del año 1835, cuadros y otras obras artísticas que se conservaban pasaron al Museo de Bellas Artes de Valencia y otras fueron vendidas a particulares.

Después de la devastación, el monasterio de San Miguel de los Reyes, estuvo en peligro inminente de desaparecer. Un particular que lo había adquirido iba a demolerlo en 1843 para aprovechar los materiales. El Ayuntamiento de Valencia, mediante informe de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, acudió al Gobierno, logrando el rescate del histórico edificio.

Pero el destino fue deplorable. En un principio se intentó instalar una fábrica de tabacos, proyecto que aun cuando se insistió repetidamente, no se llevó a efecto. Después se estableció en el edificio un asilo de mendicidad y más tarde se dedicó a correccional para mujeres. Cuando se reservó a las mujeres penadas de toda España el establecimiento penitenciario de Alcalá de Henares, el Gobierno de Madrid dispuso en 1874 que fuese destinado a presos comunes de hombres.

Sería durante el periodo en que el monasterio fue presidio cuando se acometieron obras para adaptarlo a su función carcelaria. Básicamente las obras se centraron en la demolición de la fachada oeste del claustro sur del que ya hemos hablado y la construcción de nueva fabrica de dos nuevas alas que cerrara el claustro norte, que hasta entonces, no se había llegado a cerrar por sus cuatro costados y estaba inacabado. Además se rodeó el monasterio con una pequeña muralla y unos pocos torreones para los guardias que aún se conservan. Se cegaron los arcos del claustro sur y se cubrieron con cal muchas salas del monasterio.

El Claustro norte o Patio norte

El patio norte es en la actualidad el resultado de la incorporación de sucesivas edificaciones construidas en diferentes épocas: desde los restos arquitectónicos de la alquería islámica de Rascanya y del monasterio cisterciense de Sant Bernat hasta un ala inacabada del segundo claustro jerónimo y los pabellones penitenciarios.

Los restos arquitectónicos del monasterio de San Bernat de Rascanya han quedado consolidados formando conjunto con el actual Monasterio. Lo más patente de ellos un arco apuntado gótico de lo que antaño fuera el claustro del convento cisterciense. Hay que decir que en el actual monasterio se utilizaron las piedras y sillares del anterior convento, por lo que poco podía quedar de él.

Sin embargo la parte más curiosa es el muro situado al este, en donde vemos una línea de lo que podrían ser ventanas y que en realidad son las portadas de las celdas que tendrían que formar un nuevo claustro de iguales características al que hemos visto. Este comenzó a construirse en 1756 pero por cuestiones económicas no se llegó a concluir el nuevo claustro y como tal quedó con sus portadas, los arranques de los arcos y el muro inacabado, paralizándose las obras en 1802.

Más tarde en el siglo XIX y durante el tiempo que fue prisión se acabaría de cerrar el claustro con dos nuevos lienzos, dándole su actual configuración claustral, que en definitiva no es más, como ya hemos dicho que un conjunto variopinto de estilos y épocas.

La orden Jerónima

Diversos focos eremíticos que tenían como ejemplo seguir a San Jerónimo en el desierto de Calcis; ante las críticas que recibían por su tipo de vida, según algunos propias de beduinos, decidieron regularizar su tipo de vida, y acudir al Papa. La decisión apareció prácticamente a la vez en territorios de Castilla y Aragón, y posteriormente en Portugal. El 15 de octubre de 1373 el Papa concedió la bula Sane Petitio a los castellanos, en la que les indicaba entre otras cosas, que en adelante seguirían la regla de San Agustín y usarían hábito blanco y pardo. Al año siguiente concedió lo mismo a los ermitaños valencianos.

Las casas eran independientes según la corona en la que estuvieran (Castilla o Aragón), pero en el primer capítulo general de la orden, celebrado en Guadalupe (Cáceres) en 1415, se dispuso la unión entre las distintas casas independientemente de su localización.

Frente a las órdenes mendicantes, que buscaban actuar sobre el mundo, los jerónimos mantienen la tradición monástica medieval de retirarse de él para rezar por su salvación. Siguen una vida apartada dedicada principalmente a la liturgia, las alabanzas divinas desde el coro, la contemplación y la hospitalidad que conlleva la caridad. La rama masculina de desarrolló en los límites estrictos de la Península Ibérica e Islas Baleares. Fueron llamados Religio Sancti Hieronymi Hispaniarum . Precisamente el carácter hispánico de la orden que indica su nombre explica su constante vinculación con la Monarquía Hispana.

Los decretos de desamortización y exclaustración de 1835 la llevaron a su desaparición. Tras diversos intentos, en 1946 se restauró la observancia en Santa María El Parral (Segovia). A esta iniciativa se sumó la de San Isidro del Campo (Sevilla, 1956), San Jerónimo de Yuste (Cáceres, 1958) y Santa María de los Ángeles de Jávea (Alicante, 1964). En la actualidad sólo quedan escasos monjes en Yuste y el Parral. En Valencia, la orden de los Jerónimos desapareció con el Monasterio de San Miguel de los Reyes.

Los fundadores: Germana de Foix y Fernando de Aragón, duque de Calabria

El Duque de Calabria Fernando de Aragón (1488-1550) fue Duque de Calabria; es decir, jurado como heredero al trono de Nápoles (su homólogo español sería Príncipe de Asturias). En Valencia es recordado como Virrey de Valencia entre 1526 y 1550.

La deposición de su padre el rey Federico I de Nápoles (Fadrique) en 1501 y su propia claudicación meses después, puso fin a una experiencia dinástica de sesenta años iniciada por el rey de Aragón Alfonso V el Magnánimo. El adolescente Duque es hecho prisionero en 1502 por Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán y conducido a tierras hispanas detenido, pero por intereses políticos, el rey Fernando el Católico le nombra en 1506 lugarteniente general de Cataluña. Intenta escapar de Cataluña para restaurar sus derechos dinásticos en Nápoles, pero es detenido y acusado de alta traición, es enviado al Castillo de Játiva. Según las malas lenguas el duque de Calabria habría conocido a Germana de Foix cuando este era lugarteniente general de Cataluña y allí habría tenido un romance a pesar de ser la esposa del rey católico, y éste sería el verdadero motivo de su detención y posterior encierro en Játiva.

Encontrándose encerrado en la fortaleza como prisionero de lujo, los agermanados que habían tomado Játiva, le proponen unirse a su causa, cosa que él rechaza. El 13 de diciembre de 1521 el rey Carlos I le devuelve la libertad en premio por su lealtad. En 1526 contrae matrimonio en Sevilla con Germana de Foix (viuda primero del rey Fernando el Católico y más tarde desde 1525 de Juan de Brandeburgo). El 28 de noviembre de 1526 entran en la ciudad de Valencia como Virreyes y lugartenientes del Reino de Valencia, cargo que les había otorgado el rey Carlos I.

La pareja se establece en el Palacio del Real y allí Fernando de Aragón duque de Calabria que es un amante de las letras y de la música establece una pequeña corte de refinada cultura, promueve la actividad poética, escénica y musical. En este periodo virreinal se usa por primera vez el castellano en un documento oficial del Reino, Germana de Foix no hablaba valenciano y nunca tuvo interés en aprenderlo, por lo que era habitual escuchar el castellano en el Palacio del Real.

Germana de Foix fallece el 15 de Octubre de 1536, y el Duque vuelve a contraer matrimonio en 1541 con la viuda de Enrique de Nassau, doña Mencía de Mendoza, marquesa de Zenete, mujer ilustrada del Renacimiento discípula de Luis Vives, la cual se encuentra enterrada en el Convento de Santo Domingo de nuestra ciudad. Fernando de Aragón continuaría siendo virrey de Valencia hasta su muerte en 1550. Sus restos reposan en la cripta de la iglesia del monasterio.

Germana de Foix Virreina de Valencia entre 1523 y 1536. Úrsula Germana de Foix (* Foix, Francia 1488 † Liria, Valencia 08-11-1536) era hija de Juan de Foix y María de Orleans hermana del rey Luis XII de Francia, por lo tanto era sobrina del rey francés. Pertenecía a la dinastía reinante en Navarra, su tío el rey de Francia decidió casarla por intereses políticos con Fernando el Católico, viudo de Isabel desde 1504. La boda tuvo lugar en Dueñas en 1506, con anterioridad el matrimonio ya se había realizado por poderes. Germana de Foix hizo su entrada en la península por Barcelona y allí conocería al duque de Calabria que por entonces era lugarteniente general de Cataluña.

A la muerte de Fernando el Católico el 23 de enero de 1516 vino a España desde Flandes el futuro rey Carlos I (V de Alemania). A pesar de la diferencia de edad y el parentesco que les unía Germana de Foix y Carlos V mantuvieron un idilio e incluso se dice que tuvieron una hija en común de nombre Isabel. Germana de Foix era abuela no de sangre (abuelastra) de Carlos V. Para acallar las criticas Carlos V, casó a Germana de Foix con Juan de Brandeburgo (* 1493). La boda tuvo lugar en Barcelona en 1519. El rey Carlos nombraría en 1523 a Germana de Foix, virreina de Valencia y a su esposo el marqués de Brandeburgo Capitán General del Reino y lugarteniente de su esposa. De la relación entre ambos se sabe que fue muy tormentosa, el marqués maltrataba a su esposa y además era un mujeriego, de hecho su muerte se produjo a consecuencia de una enfermedad venérea el 5 de julio de 1525 en el Palacio Arzobispal de Valencia.

El 13 de mayo de 1526 contrae nuevo matrimonio en Sevilla con Fernando de Aragón, Duque de Calabria. Los padrinos son el rey Carlos I y su esposa. Como regalo de bodas les nombra a ambos virreyes de Valencia. Entran en la ciudad el 28 de noviembre de 1526.

En el testamento que redactó poco antes de morir indicó que su voluntad era que el monasterio de San Bernardo de Rascanya, pasase a manos de los monjes jerónimos y le sirviese de enterramiento. Amplia fue la dotación que dejó para tal fin. Su marido acogió como propio el proyecto y amplió el concepto de enterramiento al de panteón familiar. La comunidad jerónima llegó en 1546 y tras la muerte del Duque en 1550 la orden jerónima fue nombrada heredera universal de don Fernando. Germana de Foix murió de hidropesía en la Masía del Espinar, cerca de la población de Liria, entonces monasterio jerónimo y ahora como consecuencia de la acción desamortizadora decimonónicas, finca particular. En principio Germana de Foix fue enterrada en el Monasterio de San Bernat de Rascanya pero el 8 de junio de 1537 su esposo el duque de Calabria llevó sus restos mortales al Convento de Jesús, hasta tanto sus restos pudieran descansar en un monasterio jerónimo como había sido su voluntad.

Virreyes de Valencia en este periodo

• Diego Hurtado de Mendoza, conde de Mélito (Virrey de Valencia entre 1520 y 1523)
• Germana de Foix (virreina de Valencia entre 1523 y 1525 en solitario)
• Germana de Foix y Fernando de Aragón (virreyes de Valencia entre 1526 y 1536 juntamente)
• Fernando de Aragón (virrey de Valencia entre 1536 y 1550 en solitario)

De monasterio a Biblioteca Valenciana

Pese a la dilatada existencia del edificio, las vicisitudes más azarosas llegaron tras la desamortización de 1835. Tras algunos intentos de demolerlo, y proyectos de convertirlo en parroquia, almacén para agricultores, fábrica de tabacos etc. en 1856 fue destinado a asilo de mendicidad. Tres años más tarde pasó a ser cárcel de mujeres y posteriormente de hombres (1874). En 1936 se destinó para presos políticos condenados a muerte, primero con la republica y luego con el franquismo, tanto de presos políticos como comunes. Dejó de prestar servicios carcelarios en 1966.

Tras esta fecha sirvió como colegio durante largos años, a la vez que almacén de objetos procedentes de embargos, pabellones de la feria de julio, etc. La década de los ochenta marcó el inicio de las intervenciones en el edificio tras diversos proyectos, y múltiples propuestas de uso. Actualmente y desde 1999 es sede de la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu, aunque la creación jurídica de la Biblioteca es de 1985. La Biblioteca valenciana tiene como fin proteger y dar a conocer el patrimonio bibliográfico valenciano allá donde se encuentre.

El eje fundamental de su colección lo constituyen los legados de intelectuales valencianos como Nicolau Primitiu que legó 25.000 volúmenes, Amelia Comba, Mosén Josep Espasa, Badenes Dalmau, Adolf Pizcueta, Pere María Orts entre otros.

A ello se suman los fondos ingresados por depósito legal, habiéndose incorporado a su colección más de 45.000 monografías desde 1983, así como los fondos procedentes de la adquisición de bibliotecas o colecciones completas de autor, lugar de producción o asunto valenciano preferentemente.

En concreto, la colección actual de la Biblioteca dependiente de la Generalitat Valenciana cuenta con 2.562 manuscritos, 6.250 impresos de los siglos XV-XVIII, 160.000 monografías de los siglos XIX-XX, 9.000 títulos de publicaciones seriadas, 9.000 carteles, 30.000 postales antiguas, 200.000 documentos fotográficos, 30.000 dibujos originales y 6.000 unidades de material audiovisual. Está previsto que las instalaciones puedan albergar 2.000.000 de documentos.

Para la consulta de estos fondos la nueva biblioteca dispone de una sala de información bibliográfica, sala general de investigación, hemeroteca, sala de fondo gráfico y sala de reserva.

MONASTERIO DE SAN VICENTE DE LA ROQUETA - c/San Vicente nº 126 - Sant Vicent de la Roqueta

Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1978.

Por San Vicente de la Roqueta conocemos un conjunto formado por iglesia, monasterio y hospital dedicado a la memoria de San Vicente Mártir. Del conjunto hoy solo queda en pie la iglesia y el monasterio. La iglesia sigue cumpliendo su función religiosa como Parroquia de Cristo Rey, mientras que el convento debidamente restaurado en 2017 está pendiente de uso. La actual titularidad del convento la ostenta el Ayuntamiento de Valencia mientras que el templo es propiedad de la Iglesia Católica. El Hospital que tenía como titular a Santa María Magdalena se situaba frente al convento, en 1512 el rey Fernando el Católico ordeno la unificación de todos los hospitales en un solo Hospital, con lo que nuestro pequeño hospital fue abandonado y posteriormente demolido.

Los orígenes de la fundación del Monasterio de la Roqueta es controvertida, según cuenta la tradición en este lugar es donde descansaron los restos de San Vicente Mártir. Alrededor de la tumba del santo se construyó en el siglo IV una iglesia o un "martyrium"; avala esta hipótesis el hecho de que en la zona se encontrara una necrópolis paleocristiana fechada entre los siglos IV al VII, lo que dado las costumbres de la época puede significar que el mismo se situara alrededor de un lugar santo. Fue de las pocas iglesias por no decir la única, que siguieron cumpliendo su función religiosa cristiana durante el periodo de dominación musulmana en Valencia, constituyéndose en el centro de la comunidad mozárabe de Valencia, situada extramuros de la ciudad.

Según algunos autores en algún momento de intolerancia musulmana, los restos del santo habrían sido evacuados del Monasterio con el fin que los mismos no fueran profanados. Se especula con la hipótesis de que fuera llevado a algún lugar de Portugal siendo el actual Cabo de San Vicente el lugar de entrada de los restos en el país vecino. A partir de este momento el lugar secreto de enterramiento del santo se perdió de la memoria colectiva. En definitiva nada se sabe que ocurrió con los restos del santo, en el caso de haber estado enterrado en este lugar. De cualquier modo hay proyectos para realizar excavaciones arqueológicas que puedan confirmar que en la Roqueta llegaron a reposar los restos del santo.

En el Museo de Bellas Artes de Valencia se encuentra un sarcófago de época paleocristiana conocido como "Sarcófago de San Vicente" que según la tradición es el que guardó los restos del santo. El mismo cumplía funciones de abrevadero para caballos, motivo por el cual en el fondo del sarcófago hay un agujero que era el desagüe del mismo. El sarcófago fue llevado a finales del siglo XIX por los ingenieros militares que se encargaron de las obras en San Vicente de la Roqueta hasta la Ciudadela, donde se utilizó como hemos comentado como abrevadero de caballerías.

Con la conquista de la ciudad de Valencia por el rey de Aragón Jaime I el Conquistador en 1238, este ordena levantar un nuevo conjunto formado por una iglesia, un convento y un hospital que estuviera acorde a la importancia y significado que el lugar vicentino representaba. El nuevo monasterio será habitado entre 1238 y 1255 por los benedictinos, con un prior secular dependiente del Monasterio de San Victorián de Asán (Huesca), entre 1255 y 1259 lo ocuparan los frailes mercedarios y entre 1259 y 1289 nuevamente los benedictinos. Desde esta fecha y hasta 1835 en que fue decretada la exclaustración; el monasterio quedaba al cuidado de los monjes cistercienses, convirtiéndose en un priorato dependiente del Monasterio de Poblet.

Durante los siglos XVII y XVIII se renovará la vieja fabrica gótica del siglo XIII y definitivamente en el siglo XIX se acometerán las últimas obras que darán al conjunto de San Vicente de la Roqueta su aspecto definitivo. Su actual estructura se articula en un claustro cuadrangular en cuyo lado sur se encuentra la iglesia, mientras que las pandas occidental y norte se eleva el claustro en dos pisos (planta baja y una altura), mientras que en el lado oriental el claustro se eleva en tres alturas. La planta baja del claustro se abre el patio interior a través de arcos de medio punto entre pilastras dóricas. Los pisos superiores se abrían al claustro a través de ventanas adinteladas cerradas por antepechos de forja a modo de balcones.

En la iglesia conventual se conservó hasta 1837 el conocido como pendón de la conquista que según la leyenda ondeó en la torre de Ali Bufat como señal de rendición de los musulmanes al rey Jaime I. El pendón pasó al Ayuntamiento de Valencia donde todavía se conserva en el museo municipal. Se cree que por estas fechas también desaparecería el sarcófago paleocristiano que albergó el cuerpo de San Vicente como ya hemos comentado y que pasó a la Ciudadela como abrevadero para caballos hasta que finalmente fue redescubierto y puesto en valor.

El conjunto monástico sufriría terriblemente durante la Guerra de la Independencia de 1808 y con la desamortización de Mendizábal de 1835 el monasterio entraría en franco abandono. En 1837 el Ayuntamiento ordena derribar la cabecera de la iglesia y la torre que se encontraba en su base, con el fin de adaptar el templo al vial de la calle San Vicente, ya que la cabecera molestaba para abrir la actual calle. El 9 de noviembre de 1838 el convento y su huerto son vendidos al industrial de la seda Pedro Henrich quien pretende abrir una fábrica de hilados. Los herederos de Pedro Henrich lo venderán posteriormente al marqués de Tremolar.

En 1879 las monjas agustinas del convento de san José y santa Tecla compran el monasterio al marqués de Tremolar y se instalan en el mismo. Estas habían sido expulsadas de su convento situado en la calle del Mar por la junta revolucionaria de 1868. Con las monjas vendrían algunas piezas traídas de su convento como el Cristo del rescate y la imagen sedente de san Vicente Mártir encarcelado, conocido como Sant Vicent el Pobret. En la actualidad esta figura se encuentra presidiendo el retablo mayor de la parroquia.

De las obras de restauración para las monjas de San José y Santa Tecla, se encarga el arquitecto Antonio Martorell Trilles que entre 1879 y 1881 efectúa las últimas modificaciones en el templo dándole su definitiva fisonomía que es la que ha llegado hasta nosotros. La realización mas llamativa es la construcción de una nueva cabecera formada por un testero plano para respetar el trazado de la calle San Vicente. De esta manera el crucero y el transepto queda unido al presbiterio sin solución de continuidad. Además se construye una pequeña torre-campanario de ladrillo, se renueva la fachada recayente a la calle San Vicente y se levanta la panda Sur del claustro ocultando y deteriorando parcialmente la portada románica.

La fachada oriental recayente a la calle San Vicente se compone del testero de la iglesia, el cual tiene un óculo central y dos puertas apuntadas de estilo neogótico (una de ellas cegada); remata el conjunto un hastial triangular. Escrito en el muro del testero se puede leer: Convento de Religiosas Agustinas de San José y Santa Tecla, antes de San Vicente de la Roqueta.

El otro elemento de la fachada, es el muro exterior de la panda oriental del claustro, formada por tres pisos con ventanas adinteladas y cerradas por verjas y una puerta abierta en el muro con arco conopial. Esta portada conopial a través de una escalera permitía el acceso a los pisos superiores donde se encontraban las dependencias del prior y otras estancias auxiliares (Archivo, dormitorio del prior, relicario etc.). Otra puerta abierta en esta fachada y en la actualidad desaparecida era el acceso al convento. Toda esta fachada actualmente es una recreación neogótica del arquitecto Martorell Trilles.

El campanario como ya hemos comentado fue demolido por lo que nuestro arquitecto construyó un nuevo campanario de ladrillo y base cuadrada, situado encima de la panda este del claustro. En el cuerpo de campanas encontramos en cada lado un vano sencillo formado por un arco de medio punto. Además el convento dispone de una pequeña espadaña situada en el tejado de la panda este. El nombre de las campanas son: "Sant Josep" (1923) situada en el campanario y la que guarda la espadaña María Juliana Clara (1804).

Al finalizar la Guerra Civil de 1936 las monjas vuelven al monasterio de donde habían sido expulsadas y en él permanecerán hasta 1973 en que se trasladan a Picasent ante el deterioro evidente del edificio. El ayuntamiento en primera instancia tenia previsto demoler el edificio, pero ante la creciente oposición de los valencianos y de diversas entidades culturales por conservar el histórico edificio, la orden de derribo queda anulada en 1978.

Iglesia-Parroquia de Cristo Rey Como ya hemos comentado la antigua iglesia monacal ha quedado en uso como Parroquia de Cristo Rey. De planta basilical formada por una sola nave de cuatro tramos, capillas entre los contrafuertes, coro alto a los pies, transepto no sobresaliente en planta y cúpula sobre el crucero sin linterna y sin tambor. Adosada al transepto sur de la iglesia encontramos la Capilla de la Comunión. Las naves se cubren con bóveda de cañón con lunetos.

En el siglo XVII se reconstruye la iglesia ante el estado de deterioro en que se encuentra y en la reforma se utilizan elementos de la vieja fábrica. En este periodo es donde la iglesia adopta básicamente su actual fisonomía. En el interior pilastras dóricas sostienen un entablamento. La escasa decoración se limita al esgrafiado de los fustes de las pilastras, el intradós de los arcos y el interior de la cúpula del transepto.

En el presbiterio y bajo el ambón encontramos una gran piedra rectangular que según se dice es parte de la muela de molino a la que fue atado San Vicente Mártir y echado al mar. La misma conserva una inscripción con la fecha 1642, un texto que dice: "En esta pedra estigve ligat sen Vicent Mártir" y tallados algunos elementos usados en el martirio del santo. La piedra de material calizo se encontraba en el monasterio, pero en los trabajos de derribo del año 1837 desapareció del convento, siendo llevada a su casa por un feligrés de la demarcación de Ruzafa, finalmente el bloque pétreo fue devuelto a su lugar de procedencia y en la actualidad se ha situado en el presbiterio de la parroquia.

El actual retablo realizado en 2014 en escayola a imitación del alabastro, es obra del arquitecto Domingo Sánchez Zuriaga y el Taller de Arte "ANTIQUE". Está dividido en tres calles y tres pisos. Para su construcción se han seguido los ordenes clásicos: en el piso bajo, el orden toscano, el intermedio el jónico y en el piso superior el orden corintio. La casa central está ocupada por la figura de "Sant Vicent el Pobret", en la casa superior imagen de Cristo Rey y en la casa inferior una copia en tabla de estilo gótico de la Virgen de la Cerca con el Niño entre dos ángeles. Flanquean la calle central seis paneles en bajorrelieve con escenas del martirio y muerte de San Vicente Mártir realizados en resina. En la calle superior izquierda: San Vicente atado y azotado, debajo el tormento del ecúleo o del potro y en la parte inferior el tormento de los garfios (original del antiguo retablo). En el lado derecho y en la parte superior: la muerte del santo, debajo de esta escena San Vicente en el muladar protegido por los cuervos y en el nivel inferior el santo es echado al mar con la rueda de molino.

En el ático del retablo Cristo en la Cruz. A la altura del ático se adivina la ventana que al exterior se corresponde con el óculo que podemos ver desde la calle en el testero de la iglesia. El retablo que tenia la iglesia fue quemado durante la Guerra Civil Española y este a su vez procedía del desaparecido Convento de San José y Santa Tecla demolido en 1868 y que las monjas habían traído en su forzoso traslado desde la calle del Mar.

En el actual retablo se han aprovechado tres piezas originales del siglo XVII que trajeron consigo las monjas de Santa Tecla, en primer la figura de Sant Vicent el Pobret que ocupa lugar destacado en el retablo, el escudo del arzobispo Aliaga que figura en lo alto del retablo debajo del Cristo y el panel inferior izquierdo, altorrelieve en mármol con una representación de uno de los martirios de San Vicente Mártir, concretamente el desollamiento del santo. Todos los demás elementos son de nueva construcción como ya hemos comentado.

"Sant Vicent el Pobret" es una figura sedente del santo, realizada en Italia en piedra alabastrina, regalo del arzobispo de Valencia Isidoro Aliaga en 1639 a las monjas agustinas de San José y Santa Tecla cuando habitaban su monasterio en la calle del Mar. Fue traída en 1881 junto con uno de los relieves que adornan el retablo mayor y un escudo en piedra con las armas del arzobispo. La imagen de San Vicente Mártir en su advocación de "Pobret" fue restaurada en el año 2001. Cuando las monjas salieron de este convento de la Roqueta en 1973 dejaron la escultura depositada en la parroquia.

A ambos lados del Retablo Mayor, pero sin pertenecer al mismo, encontramos dos imágenes elevadas sobre una repisa, la de nuestra derecha representa a San Agustín, la de nuestra izquierda a San José el esposo de la Virgen. En la pared de enfrente de San José, imagen de Santa Lucía.

Cuatro capillas podemos encontrar en sus laterales, dos en el lado del evangelio:

Capilla de la Virgen de los Desamparados Centra el retablo una imagen de la Virgen de los Desamparados. Se da la particularidad que en este caso el retablo obedece a una representación pictórica de arquitectura fingida.

Capilla de Santa Rita de Casia centra el retablo una imagen de Santa Rita de Casia. En uno de los muros laterales de la capilla acompaña a Santa Rita una pequeña escultura de San Antonio de Padua.

Y otras dos en el lado de la epístola:

Capilla de la Inmaculada Centra el retablo una talla de la Inmaculada.

Capilla del Sagrado Corazón de Jesús Centra el retablo una imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Sobre la mesa del altar una pequeña imagen de San Vicente Mártir desprovisto de sus atributos martiriales.

En una pequeña sala en el transepto norte, podemos encontrar una copia del sarcófago paleocristiano en el cual según la tradición, estuvo depositado el cuerpo de San Vicente Mártir, cuyo original como ya hemos comentado se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

Claustro Reformado en los siglos XVII y XVIII es una construcción de planta cuadrada y dos pisos. El inferior con pilastras dóricas y arcos de medio punto, mientras que el superior esta cerrado y en sus muros se abren balcones rectangulares con antepechos de hierro. En la panda Este aún se levanta un tercer piso en contraste con el resto de las pandas que solo tienen dos. Cuando el monasterio estaba habitado, en el piso bajo se alojaban los servicios, el locutorio, el refectorio y el aula capitular; el primer piso se reservaba para alojamiento de las monjas y el tercer piso noviciado y enfermería. Entre 2016 y 2017 se ha procedido a una total restauración eliminando los añadidos innecesarios.

Entradas al templo Dispone el templo de un total de cuatro portadas, dos en la fachada lateral Sur, una tercera a los pies del templo y una cuarta con acceso desde el claustro considerada como la joya de la corona del monasterio. La portada en uso es una de las situadas en la fachada sur, que tiene su entrada por la calle San Vicente a través de un patio o plaza cerrada por una cancela.

Portada norte-Portada vicentina Joya de la Corona del Monasterio. La portada Norte tiene su acceso desde el interior del claustro a través de la panda Sur, aunque esta puerta aparece en la actualidad completamente cegada. Se trata de una portada adscrita al románico tardío y su correspondencia con el interior de la iglesia al estar cegada es una capilla sin ornamentación alguna. Datada entre 1240 y 1287, se trata de una portada de medio punto abocinada formada por cuatro arquivoltas que apoyan sobra una imposta corrida con decoración vegetal sostenida a su vez por tres columnas acodilladas a cada lado de la portada. Las columnas disponen de capitel troncocónico, fuste liso y basa sobre pequeños zócalos. Sin tímpano, la única decoración que nos queda es la de los capiteles con escenas relativas al martirio de San Vicente Mártir. En la actualidad la portada aparece completamente restaurada ya que con anterioridad el estado de abandono era total. Antes de su restauración la parte superior de la portada se encontraba mutilada por la construcción del piso superior, actualmente y después de la última restauración se ha mantenido el piso alto cara al claustro pero no se ha recuperado el suelo de este piso para no dañar ni entorpecer la vista de la portada.

Los capiteles de la portada están muy deteriorados pero se pueden leer razonablemente: de derecha a izquierda podemos ver en sus capiteles historiados las siguientes escenas: San Vicente azotado por dos soldados, el martirio del aspa (el ecúleo), el martirio de los garfios (para desgarrar las carnes), el santo sobre una parrilla de fuego, San Vicente en la celda con el suelo cubierto por cristales y cerámica punzante y por último la muerte del santo mientras dos ángeles recogen su alma para llevarlo al cielo. A estos capiteles se les denomina capiteles del ciclo de la pasión de San Vicente.

A destacar el distinto esquema compositivo de los capiteles de la derecha con los de la izquierda. Las figuras de los capiteles de la derecha están separados por una pequeña columnilla que crean tres zonas, la central ocupada por la imagen del santo y las dos laterales para los verdugos que lo torturan. Sin embargo las representaciones escénicas están enmarcadas en interiores que se remarcan por la presencia de arquillos en la parte superior. En los capiteles del lado izquierdo este esquema compositivo de separación por columnillas desaparecen pero se sigue manteniendo la representación escénica en un interior. Recordar que en la Puerta del Palau de la Catedral de Valencia, las escenas de los capiteles también se encuentran separados mediante columnillas y que ambas portadas son coetáneas.

Portada occidental La portada de estilo románico se encuentra situada a los pies de la iglesia, está formada por un arco de medio punto ligeramente abocinado, con arquivoltas que apoyan en dos delgadas columnas, mientras que la arquivolta exterior o guardapolvo lo hace sobre ménsulas. Destaca esta portada por la ausencia tanto en las arquivoltas como en los capiteles de cualquier tipo de decoración figurada o vegetal al estilo de la arquitectura cisterciense. La portada daba servicio a dependencias interiores del convento, aunque en la actualidad hace funciones como un tramo más de la nave central. Está construida en piedra y los capiteles adoptan forma troncopiramidal invertida. Se fecha hacia 1289, posterior a su compañera del lado norte.

Portada sur En la fachada sur se abren dos portadas de arcos de medio punto, una de ellas es la entrada habitual al templo. La fachada ha sufrido una intervención muy profunda después de finalizada la guerra civil. La puerta habitual de entrada al templo está formada por un arco de medio punto y la segunda portada sigue la misma forma pero con la diferencia que en su parte superior y sobre una hornacina encontramos una imagen de Cristo en posición sedente.

En un pequeño atrio interior que hay situado previo a la entrada al templo por la primera puerta mencionada, encontramos tres campanas que han sido bajadas del campanario ante el evidente peligro que supone la permanencia de estas en el mismo, las campanas fueron fundidas en el pasado siglo XX, dos de ellas llevan por nombre San José (de 1923) y Corazón de Jesús (de 1948).

Capilla de la Comunión Adosada al brazo del transepto sur, fue levantada en 1701 para acoger la Capilla de la Virgen de Belén. De planta rectangular se cubre con una cúpula sobre pechinas sin tambor ni linterna. En su interior pilastras de orden compuesto y decoración formada por florones, cancelas, cabezas de ángeles y diversa decoración de tipo vegetal al estilo churrigueresco. El Retablo Mayor muy sencillo está presidido por una imagen de Cristo Crucificado. La estancia se ilumina por ventanas adinteladas. En esta capilla estuvo colocado el Cristo del Rescate y el lienzo de Juan Jerónimo de Espinosa que las monjas de Santa Tecla habían traído de su anterior monasterio y que en la actualidad se encuentran en la Iglesia de San Esteban. Para conocer la historia del Cristo del Rescate tenemos que volver a la historia del Convento de San José cuando aún estaba en la calle de la Corona y cuando las monjas no se habían trasladado todavía a la calle del Mar ni al presente monasterio.

MURALLAS DE VALENCIA hoy desaparecidas

La historia de las antiguas murallas de la ciudad de Valencia, es la historia de tres murallas, la romana, la musulmana y la cristiana.

Las murallas romanas

Poco o nada conocidas, se sabe que desde bien pronto la ciudad romana de Valentia (fundada en el año 138 ac) fue una ciudad amurallada. El cronista romano Salustio las cita, y cuenta que en las guerras civiles entre Silo y Mario (guerras sertorianas), las tropas de Pompeyo derrotaron a las de Sertorio en el año 75 a c al pie de las murallas de Valentia.

De estas murallas podemos adelantar tal vez su itinerario que bien podría ser el siguiente: la calle Conde Trenor, calle Serranos, calle Juristas, calle de la Corregeria, plaza de la Reina, calle Cabillers, calle Avellanas, calle San Luis Beltrán y calle Pintor López.

La ciudad estaba formada por dos calles principales que se cruzaban entre si, eran el Cardo máximo y el Decumento máximo; en los extremos de dichas calles se abrían cuatro puertas: la Saguntina, la Sucronense, la Celtiberia y la del Mar. El punto donde se cruzaban ambas calles sería el punto 0 y estaba situado sin ningún genero de dudas en la actual Plaza de la Almoina.

De la puerta Sucronense llamada así porque es la que estaba orientada hacia Sucro (actual Alzira), la podemos situar aproximadamente en el cruce de la actual Plaza de la Reina con la calle de Mar.

Después de la derrota de Sertorio, Pompeyo arrasó la ciudad y durante más de cincuenta años la ciudad estuvo deshabitada, hasta la época imperial en que la ciudad renació de sus cenizas, pero nunca más supimos de sus murallas, aunque es de suponer que las mismas con mayor o menor gloria seguirían cumpliendo un papel durante la época del Bajo Imperio Romano y el periodo de permanencia de los visigodos en la ciudad.

En cuanto a las técnicas de construcción, la muralla de época republicana estaría construida en tapial mientras que la de época imperial lo sería en sillares y ladrillo.

Las murallas musulmanas

La conquista de la ciudad de Valencia fue realizada por los musulmanes en el 714 al mando de Tarik, pero la primera mención que se hace de las murallas de Valencia durante este periodo es la del geógrafo y médico persa Al-Razi quien en el siglo X describe la ciudad con un recinto amurallado con cuatro puertas, aunque no cita la ubicación de las mismas.

Valencia era conocida en este periodo con el nombre de Madinat al-Turab o ciudad de la tierra, aunque también se le conocía con el nombre de Balansiya. Algunos autores sin embargo consideran que término Balansiya se aplicaba en general cuando se referían al conjunto de la taifa musulmana, dejando el primer nombre para citar a la ciudad de Valencia en particular.

Según cuenta el cronista Al-Udri, (Almeria 1003 - Valencia 1085), gobernando Abd-al-Aziz, nieto de Almanzor, se construyeron las murallas para la defensa de la ciudad. A juzgar por sus comentarios, debió de ser una muralla paradigmática de la arquitectura e ingeniera militar musulmana dentro de Al-Andalus " ... no se conoce en Al-Andalus ciudad de muros más perfectos y más hermosos."

Después de la caída del Califato de Córdoba, a principios del siglo XI, Valencia se convirtió en la capital de un reino de taifa.

Con el nacimiento de la taifa musulmana se inició un nuevo periodo urbano en el que el incremento de la población y los ataques bereberes procedentes del norte de África, exigió la ampliación de la ciudad y la construcción de un perímetro defensivo. Las murallas árabes, de robusta construcción y en las que se abrían 7 puertas principales, fueron levantadas por el principal de los reyes de la taifa valenciana, Abd al-Aziz ibn Abi Amir, nieto del gran al-Mansur, que comenzó a reinar en la ciudad de Valencia en el año 1021, contando solamente quince años de edad.

Esta muralla realizada entre 1021 y 1061 estaba construida en tapial de hormigón con relleno de piedras de mediano tamaño y tenia torres de planta semicircular, hechas con mampostería regular muy sólidas, y macizas hasta el último piso, donde se abría una estancia abovedada para facilitar la defensa. Su anchura media era de 2,25 mts. Aproximadamente las torres se colocaban a una distancia entre una y otra de 26 metros.

Los elementos principales de la muralla musulmana valenciana eran: el foso, la barbacana y la muralla propiamente dicha. El foso se solía anegar con agua para que resultase más eficaz. La barbacana antecede a la muralla y es un muro normalmente almenado de menor altura y grosor, y cuya función es la evitar la labor de zapa, estrategia militar que consiste en la excavación de túneles bajo la muralla para tomar la ciudad. Por ello sus cimientos eran bastantes profundos. La muralla propiamente dicha se remataba con almenas y con torres cuadradas con perfil semicircular al exterior.

Abd al-Aziz vivió hasta el año 1061, y en su largo reinado, Valencia disfrutó el período de mayor esplendor musulmán. Entre algunas de sus realizaciones más importantes, está la construcción de las murallas que aquí tratamos, que según al Adzri, transformó nuestra ciudad en la plaza mas fuerte de todo el al-Andalus, ya que la solidez del recinto amurallado permitió a los moros valencianos resistir el duro asedio de que fueron objeto por parte del Cid y posteriormente a la conquista de la ciudad por Jaime I el conquistador, continuaron prestando servicio a la ciudad durante siglo y medio.

A partir del siglo XII el recinto amurallado se amplió hacia el Sur y hacia el Este incorporándose nuevos elementos defensivos como las torres de planta cuadrada construidas con tapial de tierra sobre cimientos de hormigón. A su vez, algunos puntos estratégicos se reforzaron para una mejor defensa como es el caso del Tossal, donde se construyó una puerta avanzada en recodo para una mejor defensa del acceso.

El itinerario del recinto amurallado musulmán podría ser el siguiente. Indicamos los nombres de las calles más que otra cosa para que nos sirva de guía y no porque el trazado murario pase necesariamente por dicha calle. Comenzando por las Torres de Serranos avanzaríamos en línea recta hasta la plaza del Tossal, recorriendo las calles Palomino, plaza del Ángel, plaza Navarros y calle Salinas para desembocar en el Tossal. Girando desde este punto hacia la calle Bolseria, plaza Horno de San Nicolás, plaza del Mercado pasando por encima del edificio de la Lonja y calle San Fernando para desembocar en la calle San Vicente aproximadamente a la altura de la Iglesia de San Martín.

Por la plaza de Mariano Benlliure y la calle Moratin en dirección a la calle de las Barcas para continuar por Pintor Sorolla y girar nuevamente hacia la calle Universidad pasando por la Universidad. Continuamos por la calle Comedias atravesando la calle de la Paz y la calle del Mar para desembocar en la plaza de San Vicente Ferrer (plaza de los Patos). Seguía en paralelo por la calle Trinquete de Caballeros y a la altura de la calle Aparisi Guijarro doblaba para entrar en la calle Maestres y plaza del Temple. Desde aquí y por el marginal del río vuelta a las Torres de Serranos, por las calles Pintor López y Conde Trenor.

En la actualidad pocos, por no decir casi ninguno, son los restos que nos quedan del recinto amurallado, los que quedan se encuentran en pésimas condiciones, pues a pesar de que en algunos la declaración de Monumento Artístico Nacional les podría haber inyectado algo de vida y esplendor, la realidad es que se encuentran en el más caótico y lamentable estado de conservación, tanto a nivel de monumento como en su entorno.

Algunos ejemplos de nuestro esplendoroso pasado musulmán:

El primero de ellos, es un resto de muralla árabe que emerge en la calle de Salinas, entre los números 15 y 19. No está en absoluto protegido y por no tener, no tiene ningún rotulo que nos indique su pasado histórico, el cual se remonta al año 1000. Está construida de mampuesto, con un espesor que pasa los dos metros, su parte superior está maltrecha por el tiempo. Este resto de muralla pertenecía a la que provenía en línea recta desde las torres de Serranos haciendo una suave curva por la calle de Salinas -curva que aún se aprecia en el trazado de la calle y edificaciones- para cruzarse en este punto con la calle de Caballeros.

El segundo de los restos de la muralla es la denominada Torre del Ángel, (llamada asi por formar parte esta torre, de una antigua posada ya desaparecida llamada con ese nombre), es otro de los pocos vestigios que quedan en pie de las murallas de la Valencia musulmana, y asoma entre los patios de las casas recayentes a esta calle. Es una torre de planta semicircular, hoy convertida en vivienda, que en origen formaría parte de la muralla levantada en el siglo XI, en época taifal. Fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en el año 1963.

El tercer resto de las murallas musulmanas lo tenemos en otra torre, situada en la calle Mare Vella y que se encuentra parcialmente reformada. La misma se integra en el conjunto de los edificios de la ciudad.

En la calle Blanquerias número 2, en el interior de un edificio particular del año 1892, podemos encontrar un cuarto resto de las antiguas murallas musulmanas de Valencia. En su interior y perfectamente rehabilitadas y consolidadas encontramos un lienzo de la muralla que cercaba la ciudad frente al río. El lienzo está realizado en muro de tapial de hormigón blanquecino, además podemos apreciar el revoque o lucido exterior que disponía la muralla. Otro aliciente de estos restos es que todavía se conservan un grupo de almenas que remataba la parte superior de la muralla. También se puede encontrar un torre semicircular realizada en mampostería y maciza por su interior.

Adosado a este trozo de muralla podemos encontrar un grupo de cinco balsas circulares de un metro de diámetro, suelo de ladrillos o mortero y paredes realizadas en barro cocido. Como complemento podemos encontrar además una serie de conducciones o canalizaciones hidráulicas. Este conjunto se corresponde con las balsas que utilizaban "los blanquers" o tintoreros en época ya cristiana para el curtido y tintado de pieles. Las canalizaciones desaguaban a la acequia de Na Rovella que discurría por el valladar por delante de la muralla, y recogía las aguas manchadas de las balsas.

Otro resto de las murallas musulmanas son los que podemos encontrar en la Galeria del Tossal. En ella podemos encontrar un trozo de lienzo de muralla de unos 20 metros de longitud y una torre de planta cuadrada construida en tapial de hormigón.

También tenemos conocimiento de la existencia de otras torres, esta vez por crónicas escritas, así tenemos la llamada torre de Ali Bufat (Alil Bu Fadl), que se situaba en la actual plaza del Temple y que es la más conocida, ya que defendía la puerta de Ibn Sajar y fue en ella donde según las crónicas se izó el pendón real en señal de rendición de la ciudad al rey Jaime I el Conquistador. (según crónicas del Llibre dels Feyts y el LLibre del Repartiment)

Siete eran las puertas que tenían las murallas musulmanas de Valencia:

" ... la puerta de Levante se llama la puerta del puente, y se sale de ella por el puente que hizo el mismo Abdalaziz, y no hay en Al-Andalus más perfecto que él; por ese mismo puente salen los convoyes hacia Toledo, Zaragoza y Tortosa y lo que hay en esa dirección. Después hacia el lado de Levante, está la puerta conocida por Bab al Warraq; que sale de ella, y por un puente de madera se cruza el río hacia el arrabal que hay allí. En la dirección de la quibla está la puerta de Ibn Sajar; y hacia el norte, la puerta de la Culebra (Bab al-Hanax); y en el lado de Poniente, la puerta llamada de Baytala; y junto a ella, por el lado oeste, la puerta conocida por Bab al Quasariya. Por estas dos puertas salen los convoyes hacia el Oeste de Al-Andalus, y hacia Denia, Játiva y Alcira.... ". Este texto de Al-Udri, hace referencia a seis puertas. La que no menciona el texto es la de la Xerea aunque se sabe de la existencia de ésta por otro documento del año 1088.

A continuación indicamos el nombre de la puerta, su traducción del árabe y entre paréntesis su posterior nombre cristiano en el caso de que las puertas musulmanas y cristianas coincidieran en el mismo lugar:

Bab Al-Qantara Puerta del Puente (Puerta de Roteros o de Serranos)
Situada aproximadamente donde hoy dia se encuentran las Torres de Serranos. Era la entrada norte a la medina. Recibía ese nombre porque daba enfrente a un puente mandado construir por Abd al Aziz y que cruzaba el río Turia, el que los musulmanes llamaban "Wàli l'Abyad" y de donde deriva "Guadalaviar". Este puente era el único de piedra de la ciudad. La ubicación exacta de la puerta se sitúa en la plaza de los Fueros, unos metros más atrás de donde se encuentran las actuales Torres de Serranos.

Bab Al-Warraq Puerta de la Hoja (Puerta "dels Catalans" o de la "Trinitat")
También llamada puerta del Sol o de Poniente. Abierta en la actual calle del Salvador que iba a dar a un puente de madera que comunicaba con la actual zona de los jardines de Viveros y del monasterio de la Trinidad. Frente al actual Puente de la Trinidad.

Bab Ibn-Sajar Puerta de la Piedra (Puerta del Real o del Temple)
Situada en el lugar donde hoy se encuentra el Palacio del Temple. Según el cronista Al Udri estaba orientada hacia La Meca.

Bab Al-Xaria o Bab ash-Shari'a Puerta de la Ley (Puerta de la Xerea)
Puerta Este. Ubicada en la actual plaza de San Vicente Ferrer, todavía hoy da nombre al barrio de La Xerea.

Bab Baytala Casa de Dios o Casa de Oración (Puerta de la Boatella)
Entrada sur de la ciudad. Situada en el cruce de las actuales calle de Cerrajeros y la calle San Vicente Mártir (cercana a la Iglesia de San Martín). Por ella salían las caravanas en dirección a Denia, Játiva y Alzira.

Bab Al-Qaysariya Puerta de la Alcaicería (Puerta Nueva)
Puerta menor que servía de acceso al zoco o mercado, situado en el entorno de la actual calle de las Mantas y la calle Trench.

Bab Al-Hanax Puerta de la Culebra (Puerta de la Morería)
Situada entre las actuales calle Salinas y calle Caballeros (muy cerca de la Pl.del Tossal). Era la entrada Oeste de la ciudad.

Las murallas cristianas

El recinto amurallado cristiano, fue construido en 1356, durante el reinado del rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso que dio orden al Consejo General de la Ciudad de construir en sustitución de la antigua cerca islámica, un nuevo recinto amurallado, con fin de abarcar los arrabales y barrios formados fuera del antiguo recinto. La nueva muralla, con un perímetro de unos 4 Km. triplicó la superficie interior, que pasó a tener 142 Ha. En ella se abrían trece puertas -distribuidas en Portals Grans y Portals Xics- que permitían el acceso a la ciudad. En su parte exterior la muralla estaba rodeada por un amplio foso y en la fachada recayente al río se reforzó mediante una serie de torres.

Las murallas se comenzaron a construir en 1356 por Guillem Nebot y se dieron por finalizadas en 1370, pero fue tal la precipitación en su construcción que con posterioridad se hicieron necesarias diversas actuaciones para preservar las mismas. La urgencia venia de la necesidad de fortificar la ciudad con motivo de la guerra con Castilla, conocida como la Guerra de los dos Pedros (1356-1366), entre el rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso y el rey de Castilla Pedro I el Cruel.

Los "Portals Grans" eran: Puerta de Serranos (norte), Puerta de San Vicente (sur), Puerta de Quart (oeste) y la Puerta del Mar (este).

Los "Portals Xics" eran el Portal de los judíos (Jueus), Portal de Ruzafa (Russafa), Portal de los Inocentes o de Torrente (Torrent), Portal del Cojo o de las "Setze claus" (Coixo), Portal de los tintes (Tints), Portal Nuevo o de San José, Portal de la Trinidad (Trinitat) y Puerta del Real. A esta relación aún se podrían añadir alguno más ya que dependiendo de las circunstancias y de las épocas fueron abriéndose portillos en la muralla cristiana.

Las antiguas murallas musulmanas no fueron destruidas sino que se convirtieron en un segundo anillo defensivo. Para mejorar las comunicaciones entre ambas partes de esa muralla se abrieron portales, entre los que destaca porque aun se conserva el Portal de la Valldigna. Con el paso del tiempo esta cerca islámica iría siendo eliminada o bien integrándose en las casas con los materiales de la misma usadas para estas nuevas construcciones.

En el siglo XVIII los restos de las murallas árabes eran aun muy numerosos, lo que permitió a Pascual Esclapés en 1738 diseñar perfectamente el perímetro de la ciudad amurallada, valiéndose del plano de la ciudad que confeccionó en 1704 el padre Vicente Tosca.

El derribo de las murallas cristianas fue decretado a pesar de la oposición del estamento militar en el año 1865 por orden del gobernador civil interino don Cirilo Amorós, alegando como pretexto la necesidad de dar trabajo a los numerosos obreros en paro afectados por la crisis de la seda, también por la necesidad de abrir la ciudad a un nuevo ensanche que se volvía necesario y mejorar la salubridad de la ciudad que encerrada en un cerco amurallado axfisiaba a la población peligrosamente. El primer golpe de piqueta se dio el 20 de febrero de 1865.

Sin embargo su trazado es hoy perceptible en la Ronda de Circunvalación formada por las calles de Blanquerías, Conde de Trenor, Pintor López, Paseo de la Ciudadela, La Justicia, Puerta de la Mar, Colón, Xátiva y Guillen de Castro. Observando un plano de la ciudad se ver perfectamente por donde corría el itinerario de este muralla cristiana.

De estas antiguas murallas cristianas, hoy solo se conservan dos de las puertas de acceso a la ciudad: las Torres de Serranos y las Torres de Quart. El resto fue derribado, de lo cual por cierto aun pueden verse todavía fotografías y litografías de su derribo.

De los restantes portales, tenemos noticias de ellos por investigaciones arqueológicas, fotografías y litografías antiguas, o por los planos elaborados por el Padre Tosca en 1704, por Antón Van den Wyngaerde en el siglo XVI y Antonio Mancelli en 1608.

Portal de Serrans (de los Serranos) Se trata junto con las de Quart de una de las dos únicas puertas que sobreviven al recinto amurallado cristiano. www

Portal de la Trinitat (de la Trinidad) Situada frente al actual Puente de la Trinidad, a la entrada de la calle Salvador. También se la ha conocido con el nombre de Catalans (catalanes), por situarse en el barrio ocupado por los repobladores procedentes de Lérida. Y en menor medida también de la Fulla y de Levante.

En el siglo XVI estaba formada por dos torres cuadradas gemelas rematadas por almenas unidas por un cuerpo central mas bajo en donde se abría un arco de medio punto.

Posteriormente la puerta sería transformada y asi en la vista de la ciudad que nos hace Antonio Bergón en 1862 podemos ver que la misma es un simple arco de medio punto con un frontón triangular en su parte superior.

Portal del Reial (del Real) Situada frente al actual Puente del Real, conducía al Palacio del Real situado extramuros de la ciudad.

En su origen se componía de una embocadura con un arco abierto en el muro.

En 1599 la puerta es trasladada de lugar unos metros para hacerla coincidir con el Puente del Real, con el fin de realzar los fastos con ocasión de la boda del rey Felipe III que tuvo lugar en la Catedral de Valencia. Se componía de un hueco en la muralla formada por un arco ligeramente apuntado con un pequeño resalte.

En 1801 esta puerta fue sustituida por otra de mayores dimensiones, construida en piedra caliza por Juan Bautista Lacorte, natural de Murcia. Estaba formada por tres vanos, los dos exteriores adintelados y el central mayor formado por un arco de medio punto. En la misma podiamos encontrar una lápida con un texto que decía: Reinando Carlos IV y María Luisa de Borbón. Año 1801. En la parte superior se encontraba coronada por las armas de la ciudad. Esta puerta fue derribada junto con el resto de la muralla en el año 1865.

Una reconstrucción moderna de esta puerta es la conocida como Puerta del Mar, situada en la plaza del mismo nombre. En realidad se trata de un monumento dedicado a los caídos en la guerra civil, de ahí la cruz que figura en el centro y que lógicamente en su modelo original no existía. Nada tiene que ver esta puerta con la que veremos a continuación.

Porta de la Mar (Puerta del Mar) Situada en las cercanías del convento de Santo Domingo. Junto a ella se encontraba la conocida como "Casa de Armas" y más tarde como la "Ciudadela". La casa de armas era un cuartel donde se guardaban las armas de fuego y los cañones que disponía la ciudad para su defensa. Fue construida en 1574 ante la posibilidad de sufrir ataques de piratas o de moriscos, pero su máxima categoría la alcanzó en 1709 cuando el rey Felipe V de Borbón tomó posesión de la ciudadela después de la batalla de Almansa y situó cañones mirando al interior de la ciudad, en clara intimidación al pueblo valenciano. La ciudadela sería derribada en 1901 poniendo punto y final a la demolición de las murallas. En 1868 junto a ella y junto a la puerta del Mar se construyó un cuartel del arma de artillería que forma parte de la memoria colectiva de la ciudad y a la que también le llegaría el turno de su derribo.

La porta de la mar mientras Valencia estuvo amurallada, era la salida natural de la ciudad hacia la costa (el mar, de donde toma su nombre). La puerta original debió abrirse en 1356 y a lo largo de su historia mantuvo su forma primigenia, una puerta en un solo arco de medio punto abierta en el muro. En el siglo XIX el arquitecto de Alcoy, Jorge Gisbert Berenguer, construyó una nueva puerta, se levantó con dos arcos de medio punto, con pilastras almohadilladas a uno y otro lado de cada puerta. Se coronaba el conjunto con las armas de la ciudad de Valencia.

Portal "dels Jueus" (Puerta de los judíos) También se le ha conocido como de Sant Andreu (San Andrés) o de Santa Caterina de Siena (Santa Catalina de Siena). Se encontraba situada en la calle Colón junto al Corte Inglés de Pintor Sorolla.


Los restos de la Puerta de los Judíos salieron a la luz a consecuencia de las obras de ampliación de la línea del metro de Valencia. En la actualidad y después de ser estudiados se encuentran integrados en la actual plaza junto al gran Centro Comercial.

La Puerta de los Judíos es la única de las doce puertas situadas en la muralla cristiana de la que se conservan restos, a excepción de las Torres de Serranos y de Quart que se conservan integras. Recibía el nombre de los judíos porque junto a ellas se encontraba el cementerio judío de la ciudad. Sobre el cementerio judío se construyó el Convento de Santa Catalina de Siena y sobre este se construiría posteriormente el centro comercial. También ha recibido la puerta el nombre de San Andrés por un retablo del santo que figuró en ella largo tiempo. Aunque era una de las puertas importantes de la ciudad su acceso daba a terrenos de huerta.

Junto al portal se encontraba la casa del "peatger" o portaler, que era el encargado de controlar las mercancías y productos de la huerta que entraban a la ciudad para su venta. A partir del siglo XVI se prohibió el paso de mercancías por el Portal y solo se permitía el acceso a los que lo hacían sin finalidad comercial. Hacia 1689 la puerta fue tapiada y así permaneció hasta su demolición en 1890, solo abriéndose en contadas excepciones.

La primera mención del Portal dels Jueus data de 1391, aunque su construcción es probablemente anterior. Su aspecto debía ser parecido al que muestra la ilustración, según los datos recogidos de otros portales de esta época. En 1422 la ciudad decide construir un nuevo portal con dos torres y un puente de piedra para cruzar el foso. En la parte exterior de la puerta se colocó un retablo con la imagen de San Andrés, obra del pintor Berenguer Mateu. En 1607 el portal es transformado en una única torre y junto a ella se construye un baluarte defensivo. En 1890 la puerta es derribada y en su lugar se abre una amplia plaza que con el tiempo recibirán los nombres de plaza del Picadero y actualmente plaza de los Pinazo.

Portal de Russafa (Portal de Ruzafa) Situado en la calle Játiva cruce con el actual Paseo de Ruzafa. En principio formado por dos torres cuadradas unidas por un cuerpo central intermedio en el cual se abría el acceso a la ciudad. Era el camino natural hacia el arrabal de "Russafa" de donde toma el nombre. Desde 1707 se encontraba clausurada y los vecinos de Ruzafa habían solicitado en repetidas ocasiones su reapertura.

En 1785 la Ciudad acuerda la propuesta del vecino de Ruzafa Felix Pastor Pavía, para reabrir la puerta, construir un puente que salve el foso y colocar una baranda de protección. En 1786 fue reabierta y se levantó una nueva puerta formada por un solo cuerpo con un arco de medio punto rematada por un frontón triangular. Obra de Felipe Fontana (* Bolonia 1744 † Madrid 1800) y financiada por Felix Pastor.

Disponía de dos inscripciones, la situada intramuros de la ciudad decía: En honor de Dios Omnipotente Máximo / año 18 del reinado de Carlos III / El senado y el pueblo de Valencia / abrió esta puerta llamada de Ruzafa / 1786. La segunda inscripción situada extramuros decía: En honor de Dios Omnipotente Máximo / para publica utilidad se abrió esta puerta / en 1786 a expensas de don Felix Pastor.

Portal de Sant Vicent (Puerta de San Vicente) Abierta en el lienzo de la muralla cristiana, se trataba de un torreón con una puerta adintelada que permitía el paso al interior de la ciudad. Situada en la actual plaza de San Agustín.

En 1830 fue demolida y en su lugar el arquitecto Manuel Fornés y Gurrea construiría otra formada por tres vanos rectangulares, el central de mayor tamaño que los laterales. Sobre ella se levantaba una estatua de San Vicente Ferrer, patrón del Reino de Valencia por lo que miraba al exterior y otra de San Vicente Mártir, patrón de la ciudad de Valencia, por lo que miraba al interior; ambas obras de Carlos José Cloostermans.

Portal de Torrent o dels Innocents (Puerta de Torrente o de los Inocentes) Situada aproximadamente en el cruce de la calle Hospital con la calle Guillén de Castro, frente al antiguo Hospital General. Se trataba de una puerta formada por un arco de medio punto abierto en una torre con almenas. También se le ha conocido como Puerta de Santa Lucía por su proximidad a la Ermita de Santa Lucía.

Portal del Coixo (del Cojo) También ha sido llamado de Sant Joan (San Juan), Setze Claus (dieciséis clavos), del Carbón y de la Encarnació (por estar situada junto al Convento de la Encarnación). Situado en la calle Guillen de Castro cruce con la calle Carniceros.

Según el plano del Padre Tosca se trataba de una puerta abierta en una torre de las murallas.

Portal de Quart Se trata de una de las dos únicas puertas que sobreviven al recinto amurallado. www

Portal de la Corona o dels Tints Recibía el nombre de Puerta de la Corona por su cercanía al convento franciscano de la Corona, y dels Tints (Tintes) porque en sus proximidades se encontraba también el barrio dedicado a la citada actividad. Se trataba de una sencilla puerta abierta en la muralla con un solo arco de ingreso. Situado aproximadamente en el lugar donde hoy se levanta el Centro Cultural la Beneficencia. El portal fue abierto en 1356 en el momento de construirse la muralla, y en 1646 se cierra, para reabrirlo nuevamente en 1658 e instalándose en la entrada dos barras de hierro con el fin de evitar el acceso de caballerías y carruajes al interior de la ciudad por este portal.

Portal Nou (o de San José) Fue comenzada en 1390 y terminada en 1474, tenia un cierto parecido con las cercanas Torres de Quart, se encontraba frente al actual Puente de San José y como el resto de las murallas fueron derribadas en 1865. www.

Otras puertas o portillos de menor entidad de los que tenemos referencia son: el conocido como Portillo de los curtidores, usado por los artesanos de este gremio para el aprovisionamiento de agua.

Otras puertas abiertas en la cerca islámica una vez construida ya la muralla cristiana y que se abrieron con el fin de permitir el paso entre los distintos barrios son los siguientes: el portal de la Valldigna (ya citado), portal de N`Espluges o del Trabuquet (calle Salva cruce con calle Universidad); portal de N'Avinyó (calle Aparisi y Guijarro); portal de Sant Jordi o Na Xamorra (calle Portillo de San Jorge).

Entre las torres conocidas podemos citar la de Ali Bufat, famosa ella, por ser la torre donde dice la tradición fue izado el pendón real como señal de rendición ante las tropas del rey don Jaime I el Conquistador. Se encontraba junto a la puerta del Temple (en época cristiana) o de Ibn Sajar (en época musulmana).

Otra torre digna de mención es la conocida como de Santa Caterina (Santa Catalina). Construida en 1390, tenía forma cilíndrica y recibía este nombre porque disponía de un bajorrelieve con una imagen de la santa a la que flanqueaban dos escudos de la ciudad. Debajo de ella una inscripción que dice:

EN LAY: DE LA: "NATIVITAT: DE NOSTRE SENYOR: D: M: CCC: XC: A XII: DE: IUNY: FON COMENÇADA: AQUESTA: TORRA: APELLADA: SANTA: CATARINA

Derribada la torre en 1772, la lápida fue conservada y nuevamente puesta en su lugar nuevamente al reconstruirse una nueva torre en 1833. Cuando en 1865 fue definitivamente derribada la muralla y la torre, la lápida fue conservada en los almacenes municipales.

La lápida con la imagen de la santa y la inscripción, hoy día se conserva en el Museo de Bellas Artes de Valencia. La torre según se puede observar perfectamente en el plano del padre Tosca se encontraría en el cruce de las actuales calles de Na Jordana con Guillen de Castro.

MUSEO DE BELLAS ARTES SAN PÍO V - c/san Pío V, 9

Junto al viejo cauce del río Turia y de los amplios y frondosos Jardines del Real (Los Viveros) destaca un edificio de noble aspecto, flanqueado por dos robustas torres, donde se halla instalado el Museo de Bellas Artes de Valencia, antiguo Colegio Seminario de san Pío V. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1962.

Según citan antiguas crónicas, este magnífico edificio fue mandado levantar en el año 1683, a iniciativa del entonces arzobispo de Valencia fray Juan Tomás de Rocaberti (arzobispo entre 1676 y 1699), para residencia de misioneros y colegio de clérigos menores, y le sería impuesto el nombre de san Pío V, elevado a los altares en 1712.

Esta obra fue comenzada por el arquitecto Juan Bautista Pérez Castiel, quien tantas muestras del barroco valenciano dejó en muchos templos de la ciudad y su reino, especialmente en audaces trabajos arquitectónicos y bellas decoraciones, como el presbiterio barroco de la Catedral de Valencia.

Consta que en la construcción del edificio trabajaron el propio hijo del autor, de igual nombre, y su sobrino José Minguez. La construcción se dilató entre 1683 y 1744. Este largo periodo de tiempo obedece entre otros motivos a la muerte fray Juan Tomás de Rocaberti en 1699 y más tarde a la muerte de Pérez Castiel en 1708, amen de los años de guerra a la corona española, entre borbones y austracistas.

En 1728 recogió el testigo de la obra el hijo y el sobrino de Pérez Castiel, Juan Bautista Pérez Artigues (hijo) y José Minguez (sobrino), introduciendo algunos cambios en el planteamiento original del edificio.

Tiene este edificio curiosas historias por la diversidad de usos a que fue destinado. Cuando la guerra de la Independencia, en 1808, al ser derribado el antiguo Palacio del Real que se hallaba junto al edificio de san Pío V, se le preparó para residencia del rey intruso José I (hermano de Napoleón Bonaparte), si bien este prefirió habitar durante su corta estancia en la ciudad, en el también desaparecido Palacio de Parcent.

En los tiempos del famoso general Elío, capitán general que fue de Valencia desde 1819, el antiguo edificio de san Pío V fue destinado a academia militar para cadetes. Después en 1826, sirvió de primer local de la Casa de Beneficencia creada entonces. Mas tarde, en 1835, se destinaron los locales a almacén de efectos militares, como deposito de intendencia, y ocho años después en 1843, se instaló allí el hospital militar, que permaneció largos años hasta que, fue trasladado a un nuevo edificio. Durante la guerra civil española el edificio seguía siendo hospital militar. Previas las necesarias reformas arquitectónicas y de adaptación, fue trasladado en 1946 a este edificio, el Museo Provincial de Bellas Artes, que desde el año 1839 se hallaba en el antiguo edificio que había sido Convento del Carmen, y que da nombre a este popular barrio valenciano.

La historia del museo está íntimamente ligada a la historia de la Real Academia de Bellas Artes de san Carlos. El 7 de febrero de 1753 los hermanos Vergara constituyeron la academia de pintura, escultura y arquitectura de santa Bárbara que tuvo una vida muy efímera, pues en 1761 dejó de existir. El 14 de febrero de 1768 se hizo un nuevo intento y fue creada la Real Academia de Nobles Artes de San Carlos, con sede en la Universidad de Valencia. Los hermanos José e Ignacio Vergara lograron tres aulas de la universidad para la recién creada academia y allí se instalaron. En este emplazamiento daría clases de dibujo y de pintura Francisco de Goya y Lucientes cuando visitó Valencia en 1795.

En 1837 se crea el Museo de Bellas Artes de Valencia con el fin de acoger las obras religiosas de todos aquellos monasterios e instituciones religiosas desamortizadas. De la gestión y organización del museo se encarga la Real Academia de Bellas Artes de san Carlos y establece su primera sede en el palacio del Temple. En 1839 las colecciones y fondos del museo son trasladadas hasta el convento del Carmen, edificio que había sido desamortizado en 1835 y que en ese momento se encontraba sin uso. El 5 de octubre de 1839 se inaugura el museo gestionado por la Real Academia de Bellas Artes de san Carlos.

En 1848 la academia se traslada desde su antigua ubicación en la universidad a este convento del Carmen e incorpora a los fondos museísticos del museo sus propias obras de arte. En 1913 los fondos del museo pasarán a propiedad estatal dejando de estar gestionado por la Academia de san Carlos, de la gestión del museo quedará encargado un patronato. En 1946 el entonces conocido como Museo Provincial de Bellas Artes se traslada al edificio del Colegio Seminario san Pío V.

El primer director del museo será Luis Tramoyeres Blasco (entre 1913 y 1920), le sucede José Martínez Aloy (* Valencia 04-06-1855 † Valencia 03-04-1924 / director entre 1920 y 1924). El tercer director es José Benlliure Gil que lo será entre 1924 y 1936. Finalizada la guerra civil es nombrado Manuel González Martí nuevo director que alargará su gestión entre 1939 y 1964 y bajo cuya dirección se producirá el traslado del museo desde el convento del Carmen al san Pío V.

El Museo de Bellas Artes de Valencia considerado por su importancia artística el segundo de España en obra pictórica, ha gozado siempre de justa fama por el número y calidad de sus obras. El museo de Bellas Artes, en su edificio actual, muestra una espléndida y valiosísima colección artística. La arqueología tiene buen número de piezas de los mas remotos tiempos, como lápidas, figuras en piedra y bronce, mosaicos, sarcófagos y otras obras muy interesantes labradas en cerámica y marfil.

Lápida conmemorativa torre santa Catalina Lápida memorial de la construcción de la torre de santa Catalina en las murallas de Valencia. Piedra calcárea. 1390. La torre de santa Catalina se encontraba en la confluencias de las actuales calles de Na Jordana y Guillem de Castro muy cerca del IVAM. Toma el nombre de santa Catalina porque la misma pertenecía a la demarcación de esta importante iglesia. Construida en 1390 fue derribada en 1772 y vuelta a reconstruir en 1833 para caer definitivamente en 1865 al ser derribadas las murallas. La lápida tuvo ingreso en el museo en 1867. Tiene una inscripción que literalmente dice: En el año de la natividad de nuestro Señor de 1390 a doce de junio, fue comenzada esta torre llamada de santa Catalina. EN L AY : DE LA : NTIVITAT : DE : NOSTRE / SENYOR : D : M : CCC : XC : A : XII : DE : IUNI : FON / COMENÇSADA : AQUESTA : TORRA : APEL / LADA : SANTA : CATARINA /.

En el centro vemos esculpida la figura de la santa que parece llevar en su mano la rueda de su martirio y también vemos el escudo de la ciudad doblemente repetido. Expuesta en el claustro del museo.

Escultura orante de Gastón de Moncada En la sala de pintura gótica, podemos ver la estatua orante del caballero Gastón de Moncada. La estatua realizada en alabastro, representa al personaje que lleva atuendo militar, y se encuentra arrodillado sobre un almohadón. Procede del desaparecido convento trinitario del Remedio, situado en la actual avenida de Navarro Reverter. En el presbiterio de la iglesia del convento se situaba el panteón de los Moncada, fue ampliado en el siglo XVI a iniciativa del obispo de Tarazona, Guillém Ramón de Moncada (* Chiva 1440 † Tarazona 1521). Uno de los personajes que reposaban en el convento fue su sobrino Gastón de Moncada († 1515). El convento del Remedio fue desamortizado en 1835 y demolido en 1841, la estatua de Gastón de Moncada pudo ser recuperada de la destrucción y llevada al Carmen para pasar a los fondos del Museo de Bellas Artes.

Escudo de Pedro el Ceremonioso Este relieve en piedra de tamaño 112 x 66 x 28 cm se encontraba sobre el arco de entrada de la antigua puerta del Real o de la Sharea. Puerta de la muralla levantada en 1356 por el rey Pedro IV el Ceremonioso. Representa el escudo del rey con las figuras habituales que lo representan y una inscripción que dice DARAGO / LOROY. Conserva unos pocos restos de policromía. Expuesto en el claustro del museo.

Sarcófago de san Vicente Mártir Pieza destacadísima es el sarcófago paleocristiano del ciclo de la pasión, tradicionalmente denominado de san Vicente Mártir, decorado con estrígiles (decoración a base de surcos ondulados) y un crismón como emblema triunfal del cristianismo. En el centro del sarcófago encontramos la cruz latina gemada y sobre ella se apoya una corona de laurel adornada de lentiscos que enmarcan el monograma de Cristo. Junto a la corona de laurel aparecen dos lirios y sobre los brazos de la cruz dos palomas y al pie, a ambos lados, un ciervo y un cordero. Como podemos observar todo un repertorio simbólico cristiano. Se fecha a finales del siglo IV y su filiación es itálica, estando realizado en mármol blanco.

Según tradición no confirmada, este es el sepulcro donde fue enterrado san Vicente Mártir después de su martirio. A pesar de ello la procedencia de este sepulcro es harto curiosa ya que procede del Convento de Santo Domingo, cuando este era cuartel militar, y el sarcófago era usado como abrevadero de los caballos. En el fondo se puede ver el agujero que hacía de desagüe del agua.

El sarcófago es propiedad del Museo de Bellas Artes desde 1865 y desapareció del Monasterio de san Vicente de la Roqueta en 1837, para ser redescubierto en la ciudadela como ya se ha mencionado.

Sarcófago de Pardo de Vilanova Otro sarcófago que podemos encontrar en el claustro es el de don Galcerán Pardo de Vilanova, sepulcro en piedra fechado en el siglo XIV. Sobre la tapa lleva la inscripción IHS y en el frontal una larga inscripción con el nombre del difunto. Ihe(su)s / Hic iacet d(omi)n(u)s don Galceran / dus Pardo et de Vilanova

Entre las obras artísticas adscritas al románico encontramos dos piezas o conjuntos únicos dentro de este estilo en la ciudad de Valencia:
Pila de fuente ornamental Se trata de una pila que debió pertenecer a una fuente ornamental tal vez procedente del jardín o patio del Palacio Arzobispal (se desconoce su procedencia y como entró a formar parte de los fondos del museo), y que destaca por su decoración en forma de friso historiado en relieve de la copa. En bastante buen estado de conservación, ésta copa lanzaría a través de unas aberturas el agua sobre una taza inferior. Se da la circunstancia que su parte trasera está fragmentada ya que en algún momento de su historia fue mutilada para dejarla apoyada en un muro, tal y como hoy día la podemos contemplar. La decoración está formada por grandes aves de rapiña que enfrentadas picotean con fuerza sobre unas mascaras grotescas.

Capiteles de la portada de la iglesia de santo Tomás La segunda manifestación románica del museo, son tres capiteles procedentes de la iglesia de santo Tomás Apóstol que se levantaba en la calle Avellanas esquina con la calle Cabillers y que fue derribada en 1862 ante el avanzado estado de ruina en que se encontraba. La portada de estilo románico estaba formada por seis arquivoltas abocinadas que descansaban en otros tantos capiteles que apoyaban en columnas. Solo se han conservado estos tres capiteles del conjunto de la portada. Están fechados en el siglo XIII y se adscriben al periodo conocido como románico tardío o románico terciario. Los capiteles disponen su decoración con motivos geométricos y zoomórficos.

La escultura, de diversos y afamados autores, llenan también varias salas, de las que destacan especialmente las dedicadas al genial artista valenciano Mariano Benlliure.

Pero donde el Museo de Bellas Artes atesora la mayor riqueza artística es en pinturas. Los magníficos retablos procedentes de antiguas iglesias, conventos y monasterios valencianos destacan como muestra valiosa de los grandes maestros de la antigua pintura valenciana: Juan de Juanes, José Ribera, Zariñena, Espinosa, los Vergara, Vicente López etc. Tiene el Museo asimismo gran variedad de cuadros de pintores de diversas escuelas: Rembrandt, El Bosco, Mengs, Ribalta, Van Dyck, Velázquez -con su magnifico autorretrato-, Francisco de Goya y Lucientes etc.

La pintura de finales del siglo XIX y principios del XX está formada por famosos apellidos: Francisco Domingo Marqués, iniciador de audacias técnicas no solo en la pintura local, sino en la española; Antonio Cortina Farinós (* Almassera-Valencia 16-02-1841 † Madrid 06-11-1890), de singular historia popular, autor de magníficos retratos; Emilio Sala, que triunfó tanto en la creación pictórica como en su profesorado artístico; Ignacio Pinazo, creador, con la máxima alegría mediterránea, de múltiples obras; los Benlliure, Blas, José y Juan Antonio, que con su hermano Mariano tanto destacaron en el mundo del arte; Antonio Muñoz Degrain, pintor de la historia, la leyenda y la fantasía. Y Salvador Abril, el gran marinista. Y Cecilio Pla, Antoni Fillol, Salvador Martínez Cubells, Javier Amerigo, José Garnelo, Manuel Benedito y especialmente, destacando rotundamente en el arte de su época, Joaquín Sorolla, el gran pintor de fama mundial.

Destaca sin embargo el museo, por una gran e interesante colección de tablas gótico primitivas procedentes de antiguos conventos desamortizados en el siglo XIX.

El museo ha sido ampliado, dotándolo de nuevas salas de exposiciones temporales. Del mismo modo se ha reconstruido la cúpula de su entrada principal demolida en 1925, se ha mejorado el acceso al museo y mucho mas recientemente se ha rehabilitado el claustro. Queda pendiente una necesaria rehabilitación de la fachada del edificio.

El edificio está estructurado por dos realidades: el colegio y el templo.

Antiguo colegio y seminario

En la actualidad está ocupado por la Real Academia de Bellas Artes de san Carlos. De planta cuadrangular, el edificio se articula alrededor de un claustro de tres pisos. La fachada principal se compone de un cuerpo central formado por planta baja y dos pisos altos abiertos con ventanales, y a cada extremo una torre de planta cuadrangular de mayor altura que el cuerpo central. Todo el conjunto se corona con cornisa de ménsulas pareadas y pretil de bolas y pináculos.

En el centro de este cuerpo se sitúa la entrada al colegio, en su parte superior un gran balcón realizado ya en el siglo XX con el escudo que la Real Academia de san Carlos tenía en su emplazamiento universitario.

El claustro formado como hemos dicho por tres pisos, dispone de cinco arcos por lado, los arcos de los dos pisos superiores están cegados y en ellos se han abierto ventanales. Con esta solución claustral se pretendió ganar espacio al edificio ya que al cerrar parte del claustro, las alas de los pisos altos podían ser utilizadas como aulas o habitaciones.

Sus dos torres en la fachada que se asoma al Turia le dan un cierto aspecto de palacio, como era frecuente entonces en los monasterios y en ciertos palacios de la ciudad (como puede ser el palacio de Cervelló). En dicha fachada destaca el almohadillado de las esquinas, en forma de puntas de diamante, los frontones alternados rectos y curvos que coronan las ventanas, las cornisas y los remates de jarrones y globos. Tiene un estilo académico.

Antiguo templo

El templo se adosa a la planta rectangular del colegio con su planta octogonal y su gran cúpula de teja vidriada azul reconstruida entre 1990 y 1994 después de haber sido derribada en 1925 ante el peligro de desplome que amenazaba. A destacar también su fachada, obra realizada entre 1728 y 1744 por José Mínguez y por Juan Bautista Pérez Artigues. La fachada articula dos cuerpos, pilastras en resalte y un frontón curvilíneo que la remata, todo lo cual la sitúa en el paso del barroco al neoclasicismo.

La fachada del templo es de cantería, está formada por dos cuerpos; el inferior con pilastras dóricas flanqueando la portada del templo y sobre esta un relieve del escultor Luis Domingo Guzmán que representa al papa Pío V rezando ante un Crucifijo.

El segundo cuerpo formado por pilastras jónicas enmarca una ventana con un relieve en lo alto que representa la Resurrección y las iniciales de los clérigos regulares menores (C.R.M = clerici regulares minores). Más arriba en el ático escudo del arzobispo valentino Juan Tomás de Rocaberti (arzobispo entre 1676-1699). El escudo de los Rocaberti está formado por tres palos de oro sobre fondo de gules (rojo) en cuyo interior encontramos nueve roques (torres de ajedrez) de azur. Corona el conjunto de la portada una cruz de piedra y algunos adornos en forma de floreros.

En uno de los lados del octógono ya en el siglo XX se hizo un edificio anejo para ampliar la zona expositiva del museo. La entrada al museo se realiza por la puerta del templo, mientras que la puerta del colegio permanece cerrada. El museo dispone de otra entrada a través de los Jardines del Real, entrada que normalmente no está abierta al público.

Patio del palacio del embajador Vich

En el año 2006 el Museo de Bellas Artes y la Generalitat Valenciana concluyeron la instalación museográfica del patio del palacio del embajador Vich en el interior del museo. Las obras de montaje corrieron a cargo del arquitecto Salvador Vila Ferrer.

MUSEO DEL ARROZ (Molí de Serra) - c/Rosario nº 3 del Canyamelar

El edificio que alberga el museo (Museu de l'arròs) fue construido hacia 1906 por la familia Umbert con el fin de ser usado como molino arrocero, que en aquella época era uno de los alimentos más populares y más utilizados para el consumo humano. Tiempo después pasaría a la familia Serra de quienes tomará nombre el molino. Construido en mampostería y ladrillo macizo cara vista, con un diseño típico industrial de la época. En los años setenta del pasado siglo, el molino dejó de ser utilizado, el Ayuntamiento de Valencia en 1998 lo adquirió con destino a museo de la Semana Santa Marinera.

El edificio se situaba entonces en los Poblados Marítimos, en el Canyamelar y está declarado Bien de Relevancia Local. Se levanta sobre una planta rectangular irregular, en altura desigual, siendo la parte del molino la que alcanza mayor altura, pues se dispone en planta baja y tres pisos altos. Entre 2000 y 2003 el ayuntamiento procedió a una profunda reforma para dedicarlo además de museo de la Semana Santa a museo del Arroz, por lo que tenemos en el mismo edificio aunque separados interiormente dos museos en uno. Desde 2003 es museo del arroz, manteniendo la maquinaria original (reparada) que disponía el molino hasta su cese en la actividad. El molino en la fecha de su construcción ya empleaba energía eléctrica por lo que no necesitaba del concurso de cursos de agua para su funcionamiento. En su interior se pueden ver todavía los motores que movían la maquinaria.

MUSEO FALLERO - Plaza de Monteolivete nº 4

El museo fallero como su nombre indica está dedicado al mundo de las fallas, fiestas típicamente valencianas que en 2016 fueron declaradas por la Unesco, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El museo fallero se encuentra situado en el barrio de Monteolivete, cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y junto a la iglesia de Nuestra Señora de Monteolivete, ya que el edificio formaba parte de ella, al ser el antiguo monasterio de la Congregación de san Vicente de Paul. Con la desamortización de Mendizábal de 1835, el monasterio fue vendido y usado para diversos fines, como cuartel (conocido como cuartel de Monteolivete) y como prisión.

El edificio de los monjes paules fue adquirido por el Ayuntamiento de Valencia y después de ser restaurado debidamente, en 1995 fue inaugurado como museo fallero, aunque desde 1971 ya ejercía como tal aunque de manera precaria. El museo contiene todo lo relacionado con el mundo fallero: carteles anunciadores, fotografías de fallas y actos falleros, recompensas, insignias, banderines y una galería con los retratos de las falleras mayores de Valencia. En definitiva todo aquello relacionado con el mundo de las fallas y su historia, así como la construcción de una falla y los materiales con que son construidas, que con el paso del tiempo han ido cambiando.

Mención aparte merece, pues es el corazón del museo, la colección de ninots indultats (muñecos indultados), que son aquellos ninots que por votación popular se han salvado de las llamas, bien por su calidad artística, bien por su gracia, bien por su sentido humorístico. Se conservan todos los ninots indultados desde 1934. La idea de indultar un ninot en las fallas, surgió en la cabeza del artista fallero Regino Mas quien lo propuso en 1934.

Precisamente junto a la puerta de acceso al museo encontramos sobre un pedestal, un busto de Regino Mas, en señal de homenaje hacia su persona y por ser tal vez el artista más representativo del mundo de las fallas. Frente al museo encontramos además una escultura en acero que lleva por título Als fallers y que rinde homenaje a los falleros que componen y repetimos, el mundo de las fallas.

MUSEO HISTÓRICO MILITAR - c/General Gil Dolz nº 6

El Museo Histórico Militar de Valencia se encuentra ubicado en el acuartelamiento San Juan de Ribera, en el paseo de La Alameda nº 24 al nº 29. El acuartelamiento está formado por dos grandes edificios independientes (en ocasiones llamados norte y sur), separados entre si por una calle de carácter público (c/Serrano Flores). Cada uno de los edificios estaba dedicado a un arma militar, el situado a la derecha, al arma de caballería, el situado a su izquierda, al arma de infantería.

Los cuarteles fueron construidos entre 1870 y 1880 siguiendo esquemas similares en ambas construcciones. Alrededor de un gran patio central de dos alturas (patio de armas) y otros menores, se distribuyen las distintas dependencias militares. Las entradas a los cuarteles están precedidas por un patio de acceso ajardinado que mira al paseo de La Alameda. Estas entradas se cierran mediante verjas que en el caso del cuartel de caballería se decora con pequeñas cabezas de caballo en los remates de la reja. En la actualidad es el único cuartel militar que queda en el interior de la ciudad y aloja diversos regimientos y unidades del ejercito de tierra. Su nombre lo toma del convento de san Juan de Ribera, hoy desaparecido, que se encontraba en las inmediaciones.

La entrada al museo se realiza por una puerta lateral situada en la calle General Gil Dolz nº 6 del edificio entonces dedicado a cuartel de infantería. El museo de titularidad estatal, está adscrito al Ministerio de Defensa y fue creado el 12 de mayo de 1995. Los fondos del museo en su gran mayoría proceden de la antigua Región Militar de Levante (3ª Región Militar). En la actualidad las 23 salas que conforman el museo, ocupan una superficie de 4.500 m2. Las colecciones se componen de vehículos militares, obuses, cañones, banderas, vestuario militar, armas de todas las épocas, maquetas de edificios, etc. Destaca sobre todos ellos, la presencia de un carro de combate ruso modelo T26B que participó en la guerra civil española (1936-1939).

El acuartelamiento de infantería se estructura alrededor de un patio central interior de dos pisos, revestido con azulejos de tipología valenciana. Alrededor del patio giran las distintas dependencias militares incluido el museo, pues ocupa parcialmente parte del edificio. El museo se estructura de tal manera que la visita no interfiera en la vida militar del acuartelamiento.

El museo se distribuye en dos plantas divididas en salas y patios temáticos:

Planta baja
• Sala de vehículos pesados: destacando un carro de desinfección de sanidad de 1922 y un tanque T26 ruso usado en la guerra civil.
• Munición: a destacar un proyectil de cañón de dinamita de 1898 y una bomba del sitio de Sagunto de 1811
• Maquinaria, oficios y talleres: principalmente maquinaria de la primera mitad del siglo XX
• Armas de fuego y blancas: a destacar, un falconete del siglo XV (tipo de cañón ligero), distintos tipos de fusiles CETME y un fusil Mauser de 1893 utilizado en la guerra de Cuba
• Infantería
• Caballería: con una amplia exposición de sables, corazas, machetes, etc., así como diversos elementos utilizados en la lucha a caballo y apoyo a la misma (siglo XIX)
• Artillería: destacando cañones utilizados en la guerra de Cuba de 1898, cañones de costa, de montaña y una pieza de artillería modelo Schneider de gran interés
• Ingenieros: sala dedicada a distintos elementos del cuerpo de ingenieros y zapadores. Destaca la maqueta de un puente Bailey y un equipo de cifrado de la guerra civil española
• Sanidad e intendencia
• Logística y NBQ
Guardia Civil

Planta alta
• Banderas y uniformes: destaca la bandera española carlista (1833-1876) y las referencias al somatén valenciano
• Maquetas y dioramas
• Medallas y emblemas
• Pinacoteca (sala de pintura): destaca en esta sala la reproducción de la escena pintada en el molí dels frares de Campanar, de la batalla de Salses (Francia) en 1639
• Guerras: civil, independencia, África, ultramar (Cuba) y carlista
• Los tercios
• División Maestrazgo: sala dedicada a la división Maestrazgo número III de Valencia disuelta en 1984. Destaca la reproducción del despacho de un coronel en 1940
• Personajes ilustres: destacando el capitán Ripoll muerto en 1909 en la guerra de África
• El ejercito y Valencia: destaca una maqueta del desaparecido Palacio del Real de Valencia
Misiones de paz

PALACIO ARZOBISPAL - Plaza del Arzobispo

El origen del Palacio Arzobispal se remonta al siglo XIII, del cual sólo quedan escasísimos restos. En 1241 el rey Jaime I donó unas casas situadas frente a la antigua mezquita para que el obispo de Valencia fijara su residencia. En el año 1279 se cree que el palacio debía estar terminado, pues para entonces ya contaba con capilla propia. Desde la entrega del rey de las primeras casas, el obispado valenciano había adquirido otras tantas para ampliar la superficie, ya que el palacio del entonces todavía obispo además de residencia del mismo era lugar de administración y almacén de diezmos.

Durante el mandato del obispo Hugo de Fenollet (1348-1356) se construye el paso elevado entre su palacio y la Catedral por encima de la calle Barchilla, sin contar con la aprobación del "Consell de la Ciutat", los cuales darían muy a su pesar el visto bueno en 1357 ya muerto el obispo.

En 1360 el obispo Vidal de Blanes (1356-1369) amplia el edificio hasta los muros de la Iglesia de Santo Tomás (hoy desaparecida) y que se encontraba en la esquina de la calle Avellanas con la calle Cavillers.

El palacio sufrió continuas reformas siendo la más importante la realizada en el siglo XVIII durante el arzobispado de Francisco Fabián y Fuero (1773-1794), en la cual se modifica el interior y la fachada. Al inicio de la Guerra Civil Española el edificio fue incendiado sucesivas veces por lo que quedó destruido a excepción del patio y parte de la capilla (ardió durante tres días seguidos). En estos incendios se perdieron cerca de 13.000 volúmenes, el Archivo de la Curia y el Museo Diocesano con todas las obras de arte que se encontraban en su interior.

El actual edificio es obra del arquitecto Vicente Traver Tomás (* Castellón de la Plana). Construido en un estilo ecléctico entre 1941 y 1946 de acuerdo con los cánones más académicos, conserva elementos del antiguo palacio, siendo los mas importantes la capilla y el patio que fue lo que pudo reconstruirse; el resto es obra de nueva planta.

El edificio es de un delirante historicismo barroco de matices sevillanos. Presenta fachadas de ladrillo visto de tonalidad rosada sobre zócalo de piedra caliza, entresuelo con huecos recercados, principal con balcones moldurados, y especial señalamiento del cuerpo central.

Del edificio destaca una torre rectangular con vanos de medio punto abiertos a los cuatro vientos. En la parte superior de la portada principal un balcón con antepechos de piedra, por encima de este el escudo arzobispal y en la parte más alta una lápida con la siguiente inscripción:

NOVUM PALATIVM VETERE PENITVS EVERSO A FVUNDAMENTIS EXTRUXIT ARCHIEPISCOPUS VALENTINVS RVDMVS SR. D. PRVDENTIUS MELO ET ALCALDE ANNO SALUTIS MCMXL AC QUINQUE ANNIS PERFICIENDVUM CVRAVIT.

Que se puede traducir por: Un nuevo palacio destruido totalmente el antiguo levantó de los cimientos el arzobispo de Valencia Reverendísimo señor don Prudencio Melo y Alcalde, en el año de la Redención 1940 y cuidó de realizarlo en 5 años.

En la esquina de la plaza con la calle Barchilla una escultura del Santo Ángel Custodio sobre una gran columna de orden corintio obra del escultor Vicente Rodilla.

Interior Traspasada su gran puerta formada por un arco de medio punto situada en la fachada principal, accedemos a un vestíbulo o distribuidor de planta cuadrada. Desde aquí se alcanzan en esta planta las distintas dependencias y oficinas del arzobispado mientras que por una suntuosa escalera se alcanza el piso principal.

En este encontramos una sala conocida como Sala de Espera, que comunica con un pasillo donde se abren las distintas estancias privadas: Salón de Audiencias, Salón del Trono, Oratorio privado etc.

El Salón del Trono es una estancia rectangular cubierta con bóveda de cañón y decorada con esgrafiados de Juan Surribas. En este lugar es donde se realizan los actos de mayor relieve del Arzobispado.

Los dos elementos que perviven del anterior palacio son la capilla y el patio.

La capilla Construida entre 1820 y 1825 en estilo académico, tiene planta rectangular, bóveda de cañón y cúpula sobre tambor. Tiene unas medidas de 16 m. de largo x 7 de ancho y 6 metros de altura. Se ilumina por ocho ventanales situados en el tambor de la cúpula. Coro a los pies sustentado por dos columnas jónicas.

El presbiterio separado de la nave central por una balaustrada de mármol, tiene dos puertas en uno de sus lados. Se decora este espacio con ocho bajorrelieves con escenas de la Virgen y a su lado otros dos representando la Misa de San Gregorio y San Veremundo Abad. En las pechinas relieves de San Luis Bertrán, San Pedro Pascual, beato Gaspar Bono y San Pascual Bailón.

El Altar Mayor lo forma un retablo compuesto de dos pilastras estriadas de orden jónico y dos medias pilastras lisas que sustentan el entablamento. Preside el altar un lienzo de la Purísima de autor anónimo, aunque algunos lo atribuyen a Camarón.

En la cúpula pinturas al fresco sobre el tema del traslado de la Casa de Loreto, salidas de la mano de Francisco LLácer Valdermont (* Valencia 1781 † 1857).

Nota: Según la tradición la Casa de Loreto que se encuentra en esta ciudad italiana, es en realidad la casa de Nazaret donde el arcángel Gabriel hizo al anuncio a María y donde residió la Sagrada Familia y Jesús durante sus primeros treinta años, antes de su vida pública. Con la llegada de los musulmanes a Palestina y ante el riesgo de que la casa fuera destruida, Jesús ordenó a los ángeles que trasladaran la vivienda a lugar seguro, llegando después de muchas visicitudes que no vienen al caso, a la ciudad italiana de Loreto que es donde se encuentra. Los ángeles la llevaron volando, por eso la Virgen de Loreto es patrona de los aviadores. La realidad tampoco suficientemente contrastada asegura que fue un comerciante llamado Nicéforo Angelo quien en el siglo XIII trasladó a sus expensas la casa hasta la ciudad italiana para que no fuera destruida por los musulmanes.

Patio Formado por arcos de medio punto en ladrillo, en el centro del patio se ha repuesto una estatua de Santo Tomas de Villanueva de José Esteve Bonet procedente del Convento agustino del "Socós" y trasladado a este lugar en 1838.

A destacar que en el Palacio Arzobispal residieron durante su estancia en la ciudad de Valencia, los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI.

PALACIO D'EN BOU - c/D'en Bou, 11

La familia Bou ("bou" en castellano es toro) era un linaje nobiliario de origen catalán afincado en Valencia. El fundador del linaje fue Esteve Bou d'Urgell y vino con el rey Jaime I el Conquistador a la conquista de Valencia en 1238. En el siglo XIV la familia Bou ya era una familia de ricos mercaderes con cargos en instituciones municipales valencianas. De su riqueza da fe el hecho que en 1399 Pere Bou fundara un hospital para pescadores enfermos, en el actual Paseo de Ruzafa, hospital hoy desaparecido. Comprarían los señoríos de Callosa d'en Sarrià y Tárbena en 1445 y llevaron a cabo politicas matrimoniales que permitieron su encumbramiento y riqueza.

El Palacio D'en Bou, en la actualidad, es sede de una consejería autonómica y fue reformado e incluso ampliado en el siglo XVIII hasta hacer desaparecer su vieja estructura gótica. Mandado edificar por Guerau Bou (caballero), es un edificio de planta cuadrada de finales del siglo XV, en un estilo tardogótico con elementos ya renacentistas como es la galería con arquería tipo logia del piso superior. Sigue las pautas de los palacios góticos valencianos, consistente en un gran patio descubierto y una escalera de piedra que asciende hasta el piso principal o planta noble. Es la llamada escalera de honor. En la actualidad el patio descubierto se halla protegido por una cristalera y la escalera ha sido prácticamente reconstruida.

Dispone de planta baja, entresuelo (para el servicio), planta noble y piso superior. La escalera situada en uno de los ángulos del patio es de dos vueltas realizada en sillería y reconstruida recientemente. El techo del entresuelo es de vigas de madera vista, mientras que los techos de la planta noble se resuelven con artesonados de madera realizados en el siglo XVIII.

El palacio parece estar edificado sobre otro anterior a tenor de los restos encontrados en las obras de rehabilitación de finales del siglo XX, en las cuales se encontró una pared medianera con pinturas murales de gran calidad, fechadas a finales del siglo XIV o principios del XV. Se trata del único ejemplo de pintura mural de indole civil de la ciudad de Valencia. Se distribuye en dos franjas, la inferior a modo de zócalo desarrolla temas vegetales, geométricos y zoomorfos (leones, aves, ciervos, camellos, jabalíes etc) que se repiten en el interior de círculos entrelazados. También y singularmente aparece un único elemento heráldico consistente en un círculo dividido en cuatro cuarteles en cruz con dos flores de lis y dos estrellas de ocho puntas. La franja del nivel superior representan a personajes de la época en escenas no totalmente interpretadas y separados por árboles o arbustos muy estilizados.

También de finales del siglo XIV es la portada principal que aunque hoy muy transformada se considera perteneciente al edificio anterior, ya que claramente se aprecia el dovelaje de medio punto que formaba la puerta original. Sería en el siglo XVIII cuando esta portada original se adinteló incorporando cartelas en las esquinas, además se eliminó el típico alero de madera de los palacios medievales aragoneses y se sustituyó por un entablamento en piedra de corte clásico. Las ventanas del piso principal se modificaron incluso incorporando balcones a algunos de los vanos.

A finales de los años 90 del siglo XX el palacio fue rehabilitando eliminando todos los añadidos no acordes con la tipología original del palacio: modificacion de vanos y balcones, restitución del antepecho de la escalera por uno de piedra y restitución de los artesonados de los techos. En la actualidad y en su parte posterior se puede ver una ampliación del palacio realizada recientemente que quita valor al viejo edficio gótico y que solo es un añadido para ampliar el espacio necesario para utilizarlo como dependencia administrativa, en un intento de recuperar la superficie original del palacio.

PALACIO DE AYORA - c/Santos Justo y Pastor, 98

El palacio de Ayora es un conjunto formado por dos realidades un tanto distintas pero que forman una unidad indisoluble, por una parte el conocido como Palacio o Palacete de Ayora y por el otro parte una zona verde ajardinada que lo flanquea por uno de sus lados y que es conocido como el Jardín de Ayora. Tal vez lo más destacable de este conjunto sea el palacete más que el propio jardín que también tiene su encanto. El palacete ha sido conocido con diversos nombres, Xalet d'Ayora, Palauet d'Aiora o Villa Vergel cambiando el apellido castellanizado o valenciano según el momento. En principio hay que indicar que el sobrenombre de Ayora le viene dado por el apellido del propietario del palacio y no por la población valenciana de Ayora.

El Palacio de Ayora fue construido entre 1899 y 1900 para José Ayora Olcina, industrial de la burguesía valenciana del momento, según proyecto del arquitecto Pelegrín Mustieles Cano, y constituye una de las mejores muestras de lo que podríamos denominar residencia suburbana o villa de recreo, pues en aquel momento esta zona era huerta que discurría alrededor del camino de Algirós que llevaba al Cabanyal. A la muerte en París de su promotor José Olcina († 1927), la finca es heredera por su hermana Dolores Ayora Olcina que la ocupa hasta el momento de su muerte el 01-01-1962. Durante la Guerra Civil su propietaria se exilió en París y el palacio fue ocupado por organizaciones republicanas, después de la guerra el palacio volvería a su legítima propietaria.

A la muerte de Dolores Olcina el palacio pasa por titulo de herencia a propiedad del Cotolengo del Padre Alegre que lo retiene solo unos pocos años. Esta asociación lo vende a una empresa constructora que lo alquilara a una empresa de ocio y que lo dedicará a Discoteca con el nombre de "Le Paradis". Con el cierre de la discoteca muy popular en unos ambientes y no tanto en el barrio, el palacio de Ayora entra en una fase de abandono que lo llevará finalmente a una total ruina. El movimiento vecinal conseguirá con el tiempo que el palacio y sus jardines puedan conservarse y mas tarde fuera rehabilitado en las condiciones en que lo podemos contemplar en la actualidad. Mientras tanto el palacio fue usado para diversas actividades, como guardería, escuelas municipales y retén de la policía municipal. Desde 2017 es sede de la Universidad Popular y "Espai sociocultural".

Ubicado en el barrio de Algiros, el nombre le viene del árabe Al-Zurûb (el canal) en alusión a que "Algirós" era uno de los brazos más importantes de la acequia de Moncada. En el momento de la construcción del palacio, la zona era un gran espacio lleno de huertas y pequeñas casas de labranza y que no empezó a ser urbanizado hasta bien entrada la década de 1960.

Su interior, del que apenas quedan vestigios originales, tuvo una rica decoración de pinturas, relieves y vidrieras. Estuvo a punto de ser demolido en 1983, pero una oportuna incoación como Monumento Histórico Artístico el 30-12-1982, consiguió su permanencia y posibilitó la posterior restauración de sus fachadas e interiores.

Elevado unos metros sobre el terreno para prevenir la humedad, se encuentra rodeado por una balaustrada de obra. Su elegante fachada, precedida de una amplia escalinata y realzada por el pequeño resalte de su cuerpo central, mantiene un comedido tono ecléctico dentro de los cánones clásicos, con detalles modernistas, en el que destaca el frontón curvo, y la torre poligonal, a modo de torre miramar, rematada por una cúpula con tejas de reflejos metálicos de color cobrizo.

Su interior se distribuye en planta baja, piso principal y ático. Se trata de una construcción cuadrangular en cuyo centro resalta la torre cubierta por una cúpula. Al exterior la distribución de su fachada muestra exactamente la estructura interna que aludimos.

Al exterior en sus cuatro fachadas encontramos tres vanos o ventanas por planta. Los vanos son adintelados, a excepción de los centrales del piso principal que tanto en su fachada principal como en la fachada trasera son dobles y formados por arcos de medio punto. Los vanos del piso principal forman balcones con antepechos de obra. Las ventanas del ático son pequeñas y de forma apaisada. En la fachada domina el color del ladrillo rojo, sobre las pilastras y los recercados de las ventanas que son de color claro de piedra natural, al igual que las esquinas, balcones y paredes del ático. Sólo los dos colores citados dominan en su estructura.

En la fachada principal, en su parte superior encontramos un frontón curvo con una imagen del dios Mercurio y abajo la fecha de construcción del edificio 1900. En las paredes que forman el ático encontramos paneles cerámicos con motivos geométricos, menos en la fachada principal en que los paneles cerámicos se convierten en imágenes del caduceo.

La torre se cubre con una cúpula ochavada de escamas con azulejos de reflejos metálicos de color cobrizo. En cada uno de los lados de la torre, dos ventanas formadas por arcos de medio punto. La cubierta del edificio es a cuatro aguas.

El edificio se levanta en el centro de una zona ajardinada, con escasa vegetación y con algunos bancos de cerámica. Una zona de recreo para niños se sitúa en una de las esquinas de esta zona donde se encuentra el palacete.

El verdadero jardín se encuentra fuera del perímetro antes descrito aunque formando cierta unidad con el palacete. A esta zona se accede por un vano abierto en el muro que comunica ambos espacios. El jardín conserva pocos elementos de su configuración primitiva, pero su recuperación ha significado una sustancial mejora de las dotaciones del barrio. Entre las especies botánicas que encontramos destacan los pinos, las palmeras, laureles, chorysias, jacarandas, mimosas, naranjos, limoneros, eucaliptus y un grupo de árboles centenarios de la familia de los ficus, de grandes troncos y raíces retorcidas.

Destaca en el centro del jardín una fuente formada por una pequeña balsa, de cuyo centro una figura femenina realizada en hierro colado levanta sus brazos en alto sujetando una pequeña ánfora. La mujer está vestida con una túnica que deja una de sus piernas al descubierto. De la pequeña ánfora que sostiene entre sus manos, mana un surtidor que deja caer el agua sobre la balsa circular realizada en piedra. La desproporción entre la balsa de agua y la figura de la fuente en más que evidente, lo que evidencia que ambos elementos no son originales entre sí. La figura se alza sobre un pequeño pedestal de mármol blanco. Todo el conjunto de jardín y palacio se encuentra rodeado por un alto muro que circunda todo el perímetro de los jardines de Ayora.

PALACIO DE CASTELLFORT O DE FUENTEHERMOSA - c/Caballeros, 9

El Palacio de los marqueses de Castellfort, fue construido entre 1903 y 1906 por el arquitecto Joaquín María Arnau Miramón. Con fachada principal a la calle Caballeros y lateral a la calle Juristas. De estilo ecléctico con elementos modernistas, presenta una mezcla de elementos clásicos, renacentistas, medievales e incluso árabes como son los arcos de herradura en algunas de sus ventanas.

Fue un encargo de Vicente Garrigues Garrigues († 19-01-1923) y de su esposa la IX marquesa de Castellfort, María Villacampa y Causa (* 13-02-1873 † 18-05-1940) para uso como residencia palaciega. También se le conoce como palacio del marqués de Fuentehermosa, pues su último propietario fue Vicente Garrigues Trénor, VIII marqués de Fuentehermosa y nieto de los marqueses de Castellfort. Actualmente es utilizado por la Generalitat Valenciana como sede de la presidencia de gobierno.

Consta de planta baja, piso entresuelo, tres pisos altos y desván, con dos balcones-miradores de tres lados en las esquinas del piso principal. Su fachada alza tres cuerpos verticales, mas dos torres hexagonales gemelas a ambos lados del edificio que se coronan con cúpulas ochavadas. Destaca en la fachada los balcones del piso principal, únicos realizados en obra. En lo mas alto de la fachada, en el remate final, el escudo nobiliario de los "Castellfort": en campo de azur, un peral de oro terrasado de sinople, con peras de plata, y siniestrado de una torre, también de plata.

Se accede al interior a través de una portada formada por un alto arco peraltado de medio punto que apoya en dos columnas sobre un pequeño zócalo. El zaguán dispone de un vestíbulo de dos tramos, en el primer tramo se sitúan los accesos al entresuelo y los pisos altos, este tramo tiene un artesonado de madera policromada y un alto zócalo de mármol rojizo. Los muros laterales se decoran con seis medallones en bajorrelieve con personajes de la vida valenciana de distintas épocas: Antonio José Cavanilles, Guillém Sorolla, Joan de Joanes, Juan Luis Vives, José de Ribera y fray Vicente Ferrer. El segundo tramo está ocupado por una gran escalera de mármol que lleva directamente al piso principal o noble. En el arranque de la escalera podemos ver una artística lámpara de bronce dorado. La luz que recibe la escalera proviene de una claraboya de cristal que proporciona luz cenital al vestíbulo.

PALACIO DE CERVERÓ - Plaza de Cisneros nº 4

Enclavado en el barrio de la Seu, se trata de un gran edificio de planta irregular del siglo XVIII de época barroca. Su alzado se articula en semisótano, entreplanta, planta principal y segunda planta, levantandose el edificio sobre un alto zócalo de piedra, a donde se abren los vanos que permiten la iluminación del semisotano.

La fachada principal recayente a la plaza Cisneros (antes plaza San Gil), presenta dos portadas, una de ellas adintelada y sin ningún adorno, y la principal realizada en piedra y también adintelada pero con un gran escudo en piedra en su parte superior de estilo rococó. A través de ella accedemos a un zaguan y a un patio cerrado por cuatro arcos. Al fondo de este patio una escalera de hierro y madera de estilo rococó permite el acceso a las plantas superiores.

En la fachada encontramos gran número de balcones de traza muy sencilla y una total ausencia de decoración, que se guarda en exclusiva para el escudo nobiliario de encima de la portada.

El escudo ostenta las armas de don Ignacio Cerveró (ciprés golpeado por dos salvajes con mazas), los emblemas de la familia Aznar (dos leones y una panela), la familia Caldés (tres calderos) y la familia Tena (un brazo empuñando una espada).

Don Ignacio Cerveró Aznar era hijo de José Cerveró y María Aznar, el cual contrajo matrimonio con Vicenta Caldés Tena, de ahí que en el escudo de la puerta conste los emblemas de ambas familias. En el siglo XIX con un hijo de estos, el linaje de los Cerveró se extinguió. El linaje de los Cerveró es de origen catalán y procede de la ciudad de Cervera.

A partir de este momento la casa sufrió diversos usos, desde sede de Juzgados, centro de estudios, vivienda particular etc. En la actualidad y después de una profunda rehabilitación el edificio se destina a "Institut d'Historia de la Ciència i documentació". "Museu d'Historia de la Medicina", dependiente de la Universidad de Valencia.

PALACIO DE COMUNICACIONES Y TELÉGRAFOS - Plaza del Ayuntamiento nº 24

Aunque vulgarmente llamado Edificio de Correos, en realidad su nombre correcto ya que como tal fue construido es el de Palacio de Comunicaciones y Telégrafos. Construido en parte sobre el lugar donde se encontraba el antiguo barrio de pescadores, por ser este sitio el lugar de residencia de los que se dedicaban a este oficio. Recuerdo de este barrio solo nos queda el nombre de la cercana calle de las Barcas.

El Palacio de Comunicaciones es obra realizada según el proyecto del arquitecto zaragozano Miguel Ángel Navarro Pérez (* Zaragoza 04-11-1883 † Zaragoza 26-01-1956). Se comenzó a ejecutar en 1913, finalizándose en 1922. Responde, en rasgos generales, al eclecticismo dominante en la arquitectura oficial de la época. Destaca el acceso al edificio, enfatizado por un cuerpo saliente de mayor altura, enmarcado, en planta baja, por dobles columnas jónicas, y por un arco de medio punto con figuras alegóricas, en la parte superior. En el tímpano encontramos un grupo escultórico formado por cinco figuras femeninas que representan a los cinco continentes clásicos (las cinco partes del mundo: Europa, Asia, África, América y Oceanía). A mayor tamaño, la figura central representa a Europa que lleva la antorcha de la victoria, a la izquierda África con una leyenda que dice "canal de Suez", a la derecha otra figura que representa a América y lleva una leyenda que dice "canal de Panamá". Las figuras de los extremos representan a Oceanía que sostiene un remo y Asia identificada por tres números 1 2 3. A los pies del conjunto una pequeña torre de Babel. El conjunto escultórico terminado en 1927 es obra de Victor Hino (olim Victoriano Gómez López * Azuébar, Castellón 1890 † 1975) y Carlos Palao Ortubia (* Zaragoza 26-01-1857 † Zaragoza 28-11-1934). Sobre la triple arcada de la portada principal el escudo en piedra de la ciudad de Valencia. En los extremos de la fachada encontramos dos pequeñas torres con cúpulas revestidas de zinc; adornadas con guirnaldas y lazos policromados en color dorado.

En el remate del cuerpo central a cada lado encontramos un grupo de figuras aladas femeninas llevando mensajes postales y telegráficos (simbolizados en forma de rayos y cartas), uno de los grupos sobre una locomotora (tierra) y el otro grupo sobre un navío (mar). Los mensajes postales por aire de momento no se habían establecido. Las esculturas del tímpano y del ático son obras de los escultores Victor Hino y Carlos Palao.

Esculpido en el arco de medio punto leemos la frase: CORREOS Y TELEGRAFOS y en dos tondos laterales la fecha de construcción: AÑO 1922. En la parte superior del arco en el centro el escudo real y más arriba un pequeño reloj.

Traspasada la portada de la calle nos encontramos en el vestíbulo de ingreso, y un poco más allá, la gran sala central del edificio. El vestíbulo es una sala donde antiguamente se encontraban los buzones para la recogida de correspondencia, dejando el interior para actividades mas específicas. Esta sala se cubre con un artesonado de madera en su color natural conformado por octógonos. Destaca esta sala por las dos lámparas con figuras femeninas desnudas que llevan cada una de ellas tres faroles de iluminación.

Necesario es traspasar una puerta giratoria para entrar en la gran sala de planta ovalada (antiguo patio de operaciones), rodeada por dieciocho columnas de mármol de estilo jónico que sostienen el entablamento de dos pisos altos. El segundo piso abre a la gran sala central a través de dieciséis arcos de medio punto. La luz de la sala se consigue por una gran claraboya de hierro y cristal de diversos colores (vidrieras). Esta gran claraboya fue realizada por los hermanos Maumejean. En el centro de esta claraboya un gran escudo de la ciudad de la que sobresalen rayos. Además dispone de 370 paneles vidriados con los escudos de las 48 provincias españolas, acompañados por rayos y cartas, emblemas típicos de Correos y Telégrafos. En total se pueden contabilizar más de 3.500 piezas de vidrio emplomado.

En el interior y con una distribución formada por planta baja y dos pisos, se ubicaban todas las oficinas y dependencias de este Palacio de Comunicaciones. Además disponía de una planta sótano para la manipulación de la correspondencia.

Sobre el tejado del edificio vemos una estructura metálica en forma de torre que en su momento se correspondía con la torre de telecomunicaciones. La torre posteriormente fue eliminada y recientemente se ha colocado una replica exacta tal y como fue diseñada en el momento de su construcción. Es una torre de 30 metros de altura por cuyo interior corre una escalera de caracol que permite la subida a un mirador. Remata la estructura una esfera armilar.

Destaca en una de las fachadas del edificio (la recayente a la calle Correos) dos cabezas de león con las fauces abiertas cuya finalidad es recoger el correo desde la calle. Y decimos que destacan porque ambas figuras pertenecen y han pertenecido a la memoria histórica de muchos valencianos que década tras década han visto sus fauces abiertas en tan emblemático edificio.

En la fachada principal una lápida conmemorativa, obra del escultor Victor Hino, con un busto en bronce que dice: "El Exmo. Ayuntamiento presidido por el Exmo. señor don José Maestre Laborde-Bois, acordó en 30 de agosto de 1930, colocar esta lápida como testimonio de inestinguible gratitud de la ciudad a la persona del ilustre estadista EXMO. SEÑOR DON JOSÉ CANALEJAS MÉNDEZ que siendo presidente del Consejo de Ministros y desempeñando la alcaldía, el Exmo. señor don Ernesto Ibáñez Rizo, concedió a Valencia por R.O. de 12 de abril de 1910, este Palacio para Correos y Telégrafos, y por leyes de 19 y 23 de junio de 1911 el edificio donde estuvo instalado el asilo municipal y la dehesa y la albufera, respectivamente. XII Noviembre de MCMXXX".

Entre 2002 y 2004 el arquitecto Juan Antonio Pagán López de Munaín intervino en el edificio para proceder a su rehabilitación y colocar la nueva torre de comunicaciones réplica de la que había sido retirada en 1968. En 2022 el edificio de Correos fue adquirido por la Generalitat Valenciana y ha perdido su función originaria de palacio de comunicaciones. Está pendiente de asignación de uso futuro.

PALACIO DE CONGRESOS - Avenida de las Cortes Valencianas nº 60

El Palacio de Congresos, diseñado por el arquitecto sir Norman Foster (* Manchester, Inglaterra 1935), es uno de los emblemas de la nueva Valencia. Construido entre 1993 y 1998, está situado en un entorno que ha experimentado una profunda transformación en los últimos años, la avenida de les Corts Valencianes, la gran arteria del noroeste de la ciudad, poblada de nuevos y esbeltos edificios. Fue inaugurado en 1998. Junto al Palacio de Congresos encontramos el moderno hotel Meliá Valencia y la Torre Ikon de apartamentos, el edificio más alto de la ciudad.

Visto desde la calle, sorprende la estética impactante del edificio, con una impresionante marquesina sostenida sobre pilares cilíndricos desiguales, que asemeja la proa de un barco. Gracias al empleo de cerramientos transparentes la luz entra filtrada en el gran vestíbulo, transportando al interior la imagen del agua y la vegetación de los jardines circundantes. El centro cuenta con tres auditorios con una capacidad total para más de dos mil personas, dotados de los más modernos medios técnicos. Construido en hormigón, vidrio, aluminio y zinc. Desde el aire, la cubierta del palacio dibuja un enorme losange inclinado, un diseño que sugiere el perfil de un pez. Ocho mil metros cuadrados de aluminio recubierto de zinc que flotan sobre el edificio y se extienden 180 metros en una línea descendente.

Dispone el palacio de tres salas-auditorios, la más grande conocida como Sala 1 puede albergar 1.500 personas, su interior esta recubierto con madera de arce y el suelo está enmoquetado. Dispone de un servicio inalámbrico de traducción simultánea. Además están la Sala 2 y la Sala 3 algo más pequeñas que la Sala 1 pero que sirven de complemento ya que las tres salas pueden estar intercomunicadas entre si en caso de necesidad. Además de los tres auditorios, el Palacio de Congresos tiene diversas salas multiusos de distinta capacidad y necesidades; cuenta también como por otra parte es lógico de restaurante, parking, jardines etc. El edificio distribuye sus salas en tres plantas. El Palacio de Congresos es uno de los más importantes centros de conferencias de Europa, el polo de atracción de una nueva área urbana y uno de los puntos de referencia para la Valencia del futuro.

PALACIO DE FORCALLÓ c/ Museo nº 3 - Palau de Forcalló

Construido en 1864 (siglo XIX), en la actualidad y desde el año 2000 en que fue restaurado es sede del Consell Valencià de Cultura. La institución tiene carácter consultivo y presta asesoramiento a instituciones públicas valencianas en materias referentes a cultura y lengua. Está compuesto por un total de veintiún miembros que elaboran informes y dictámenes a petición de las distintas administraciones valencianas, aunque también pueden realizarlos a iniciativa propia.

El edificio está realizado en un estilo academicista propio de la época, como residencia tipo señorial.

La casa se encuentra frente al antiguo Convento del Carmen y se trata de una vivienda compuesta de planta baja y dos alturas. Traspasada la puerta de entrada formada por un arco rebajado se entra en un espacioso vestíbulo, a cuyo fondo encontramos una puerta acristalada que da paso a un gran jardín situado a espaldas de la fachada principal. El vestíbulo se cubre con un artesonado policromado formado por rosetas y losetas que simulan socarrats con dibujos de inspiración medieval.

Desde el vestíbulo y por una escalera se sube a los pisos superiores. En el primer piso se encuentra el Salón Principal o Sala Noble. Esta se encuentra decorada por pinturas de estilo neoclásicas que se alzan en paneles rectangulares sobre un zócalo de jaspe.

La fachada exterior sigue una estructura académica muy simétrica. En la planta baja dos ventanas a cada lado de la portada principal. En el primer piso o principal un gran balcón corrido con antepecho de forja y dos balcones en cada uno de los extremos. En el segundo piso cinco balcones de forja. Todos los balcones formando un simetría perfecta. En la fachada de la planta baja, esta se decora con un suave almohadillado de uso exclusivamente decorativo. El edifico se alza sobre un zócalo de piedra.

Como ya hemos mencionado en la parte posterior de la casa, un jardín que sigue una cierta tipología musulmana, cuatro calles en forma cruz y en el centro una pequeña fuente o surtidor de planta octogonal, que permite dividir el espacio vegetal en cuatro partes.

PALACIO DE JUSTICIA - La Glorieta

Uno de los edificios que mas destaca por su robusta grandiosidad, sus líneas correctas y su magnifico remate estatuario, es el que ocupa el Palacio de Justicia, construido en un principio para Aduana de Valencia. Aunque al edificio se le sigue conociendo como Palacio de Justicia, su actual denominación es el de Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

Como Aduana de Valencia era el lugar por donde se canalizaba todo el comercio que proveniente del mar hacía de Valencia uno de los centros económicos del siglo XVIII.

El grandioso edificio fue comenzado el día 17 de abril de 1758 por orden del intendente José Avilés, en el último año del reinado de Carlos III. Las obras fueron iniciadas por el académico valenciano Felipe Rubio Mulet, continuando las obras -al fallecimiento de este- por su cuñado Antonio Gilabert y por Tomás Miner y se desarrollaron hasta el 1802.

Dicen antiguas crónicas, que la primera Aduana data de 1626 y estaba situada en el mismo lugar, junto a la antigua puerta de la ciudad llamada del Mar y las murallas de la ciudad.

El edificio ocupa una gran manzana rectangular y sus fachadas están compuestas por muros de ladrillo visto entre pilastras de piedra con zócalo almohadillado, y balcones con frontones rectos y curvos que se abren en el piso principal. La cornisa con balaustres, gallones, adornos de antorchas y hornacinas vacías muestra aún un gusto barroco.

Traspasada la portada entramos en un patio porticado descubierto, de planta rectangular, presidida por una escalera monumental de las conocidas como de tipo imperial, de puro academicismo neoclásico y que recuerda a las de los palacios nobles del siglo XVIII. La escalera se cubre con una crujía y separa en dos mitades el patio. Las bóvedas apoyan en arcos rebajados con columnas y pilares toscanos, inspirados en los ordenes arquitectónicos de Serlio.

En el descanso de la escalera, en su tiro principal, una ventana cerrada por una cristalera presidida por una imagen de la Justicia, alusiva claro está a la función del edificio. En otra de las ventanas esta vez del piso principal, cuatro escudos alegóricos de distintos estamentos: el Real (el collar con el Toisón de Oro), el municipal (el escudo de la ciudad), el foral (escudo de la Generalitat) y el judicial (escudo con la Justicia).

Para ornamentación de la principal fachada, fue solicitada la colaboración del famoso escultor Ignacio Vergara, quien realizó el monumental escudo con las armas reales de Carlos III, la esbelta figura del propio rey, y las dos bellas figuras que a los pies del monarca se asientan representando a dos virtudes, la Prudencia y la Justicia. Señalan las crónicas de la época, que la piedra que utilizó el ilustre artista para realizar tan magnificas obras, procedía de la cantera de Barchete, cerca de Játiva.

En 1802 con motivo de la visita a Valencia del rey Carlos IV, fue colocada sobre la portada principal una lápida conmemorativa que dice: CAROLO IV ET EJUS AUG. CONJUGI / EX HUJUS PORTORIOR. DOMUS SUGGESTU / CUM REGIA PROLE VALENTINORUM / EQUITUUM LUDRICA CERTAMINA / QUIBUS AD ESTRENUE PUGNANDUM / PRO REGE ET PRO PATRIA EXERCENTUR / EXPECTANTIBUS ET LAUDENTIBUS / CAJETANUS URBINA PORTORIIS PRAEFECTUS / ANN MDCCCII cuya traducción podría ser: Carlos IV y su augusta mujer, desde el balcón de esta Aduana contemplaron y admiraron las justas de los caballeros valencianos con los cuales se ejercitan en la defensa del rey y de la patria. Cayetano Urbina prefecto de la Aduana. Año 1802.

En el año 1828 las oficinas de la Aduana fueron trasladadas a plaza del Conde de Carlet, en el edificio -ya derribado- que ocupaba el Colegio de Loreto, hasta 1841 en que fueron trasladadas las dependencias al Grao. El mismo año de 1828 en el gran edificio que había dejado de ocupar la Aduana en la Plaza de la Glorieta, es instalada la Fabrica Nacional de Tabacos, hasta 1914 en que comenzaron las obras de adaptación para convertirla en la sede del Palacio de Justicia.

Años después, en la noche del 2 al 3 de agosto de 1895, se produjo un gran incendio esta vez en el propio domicilio de la Fabrica de Tabacos con un gran aparato de llamas y humaredas. El incendio fue provocado por una chispa salida de la Fabrica de Electricidad instalada en su cercanía. Este edificio propiedad del Marqués de Campo era la conocida como Fabrica de Gas en 1882 reemplazada posteriormente en 1889 como Fabrica de Electricidad.

Los clamores levantados en tal sentido a raiz de aquel incendio y en años posteriores tardaron en ser oídos donde habían de serlo.

Un valenciano, don Juan Navarro Reverter, logró que se acordara siendo Ministro de Hacienda construir una nueva fabrica de tabacos, primer paso para desalojar la vieja Aduana. Terminada ya aquella fabrica de tabacos en el año 1909, no pudo utilizarse para su propio fin dicho año, ni el siguiente debido a que fue utilizado como Palacio de Industria en la famosa Exposición Regional, inaugurada en mayo de aquel 1909 y continuada como Exposición Nacional al año siguiente.

Desalojado, por fin, el monumental edificio de la Glorieta, hubo que llevar a cabo lentas y costosas reformas, de las que se encargó el arquitecto don Vicente Rodríguez. En la fachada se cambió una fila de antiguas rejas por balcones y en el interior se formaron salones, se repuso un vestíbulo y, sobre todo, se construyó la gran escalera principal que, con su empaque, concuerda perfectamente con la antigua construcción.

Terminadas totalmente las obras de restauración y adaptación, se trasladó la antigua Audiencia, que desde 1751 se hallaba instalada en la Diputación Provincial, en la calle Caballeros, en 10 de agosto de 1922. Desde entonces, el antiguo y monumental edificio, quedó convertido en el Palacio de Justicia de Valencia.

Aunque solo sea como dato anecdótico, cabe señalar que detrás el edificio del Palacio de Justicia cuando cumplía funciones de Fabrica de Tabacos estaba situado otro edificio separado conocido como Asilo de Lactancia y que era el lugar donde los hijos de las empleadas de la Fabrica de Tabacos (las cigarreras) eran acogidos mientras estas estaban trabajando. Posteriormente este mismo edificio sería conocido como Gota de Leche, por facilitar alimento a los niños desfavorecidos de la ciudad. El edificio fue derribado a mitad del siglo XX y se encontraba separado de la Fabrica de Tabacos por un sóla calle que entonces se llamaba de Ciscar y que en la actualidad es conocida como Cerdan de Tallada.

PALACIO DE LA BAILÍA (Palau de la Batlía) - Plaza de Manises nº 4

Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1962. También se le conoce en menor medida con el nombre de Palacio de los Jáudenes por el nombre de uno de sus propietarios. Hoy día es sede de la Diputación Provincial al ser adquirido en 1952 a sus últimos propietarios. Su actual nombre lo toma por haber sido la sede y residencia del Bayle General, (magistrado de la administración de la hacienda y patrimonio del rey, en el Reino de Valencia).

Su construcción se sitúa en el siglo XVI en estilo gótico renacentista, sobre un inmueble anterior de los siglos XIV o XV. En un manuscrito del siglo XVIII firmado por Antonio Suárez nos dice que el palacio lo mandó edificar el propio rey Carlos I para albergar el Bayle General. Según este autor la portada lucía una inscripción que decía: "... en tiempos del invicto Carlos V, Augusto Emperador Romano, rey I de España, 1554".

Su historia más reciente arranca hacia 1840 cuando el edificio era sede de la Bailía general y residencia del baile. En 1868 la institución de la Bailía desaparece y el palacio queda vacío de contenido y personal. En 1883 el palacio es adquirido por el industrial y financiero catalán afincado en Valencia, José Jaumandreu y Sitges († Valencia 24-12-1901). Este encarga al maestro de obras Vicente Alcayne Armengol la total reforma del palacio. Su actual fisonomía se la debemos a este momento de la intervención, ya que gran parte de la anterior construcción fue derribada en 1884. Pocos elementos quedaron de épocas anteriores, los más visibles, los cuatro grandes arcos rebajados góticos del patio interior. Este dispone de una escalera neogótica de dos tiros que dan paso al piso superior y un acceso al jardín en la parte trasera. Los ventanales que asoman a este patio interior son recreaciones neogóticas. En obras efectuadas en el jardín se han localizado tumbas y osarios de lo que fue el fossar de san Bertomeu.

El comedor de este nuevo palacio estaba decorado con pinturas de Ignacio Pinazo Camarlench del que el financiero era gran admirador y amigo; una vez restauradas las pinturas, estas continúan en su lugar original. Pinazo y Jaumandreu eran amigos, este permitió al pintor residir en su villa de Bétera mientras duraba la epidemia de cólera de 1885. El pintor agradecido retrató a la familia Jaumandreu en una serie de tres pinturas como alegorías de las estaciones del año y la cuarta estación a un socio del industrial. Precioso el óleo de María, hija de Jaumandreu, como alegoría de la primavera.

En 1904 el palacio es adquirido por la familia Jáudenes, condes de Zanoni, quienes encargan al arquitecto Luis Ferreres Soler nuevas modificaciones en el edificio y quienes también colocan el escudo nobiliario en la fachada. En la portada principal encontramos el escudo de armas surmontado por la corona condal que timbra el escudo y que hace referencia al condado de Zanoni cuyo primer titular fue Luis María Jáudenes y Rodrigo, título concedido en 1870 por el rey Amadeo I de Saboya. Los cuarteles del escudo responden a las armas de los Jáudenes, Rodrigo, Zanoni y Soto (Luis María Jáudenes y Rodrigo de Zanoni Soto).

En 1952 la Diputación de Valencia compra el palacio y encarga al arquitecto Luis Albert Ballesteros (* Valencia 1902 † Valencia 12-03-1968) una nueva reforma con el fin de adaptarlo a funciones administrativas y como Museo de Prehistoria. Las obras se realizaron entre 1955 y 1962.

La actual construcción posee una implantación postacadémica de cuidada composición a base de tres cuerpos de altura separados por impostas molduradas. Se estructura en planta baja, piso entresuelo, dos pisos altos y desvanes. En su fachada se abren cinco huecos por planta, con repetición de balcones de forja, siendo el balcón central del primer piso el principal. Todos los balcones disponen de frontones, en el primer piso triangulares, mientras que en el segundo son curvos. Hay una pequeña preponderancia decorativa en el primer piso que en el segundo.

En el patio se ha colocado una lápida de época romano imperial, formada por un bloque de caliza azul con tres inscripciones latinas, procede de la partida de L'Olivereta de Benaguacil. Fue hallada en 1971 en un campo de labranza de dicha localidad y probablemente formaba parte de un monumento de carácter funerario. Las inscripciones son las siguientes:

1. L(ucius) CAECILIVS / L(uci) F(ilius) GAL (eria tribu) / CERTVS / SIBI ET
2. AEMILIAE / CRISPINAE / VXORI ET
3. L(ucio) CAECILIO / L(uci) F(ilio) GAL(eria tribu) / SEVERO F(ilio) / AN(norum) XVIII

que traducido en mi latín olvidado y de una manera bastante libre pero suficiente para que cobre sentido dice: Lucio Cecilio Certus, hijo de Lucio, de la tribu Galeria, para él y para su esposa Aemilia Crispinae y su hijo Lucio Cecilio Severo, hijo de Lucio, de la tribu Galeria, que murió a los 18 años.

PALACIO DE LA GENERALITAT - Caballeros nº 2

El palacio de la Generalitat o palau de la Generalitat, está situado entre las calles Caballeros (antes calle de les Corts y antes calle Major de Sant Nicolau), la calle Bailía, la plaza de la Virgen y la plaza de Manises (antes plaza de San Bartolomé). Su parte oriental recayente a la plaza de la Virgen está ocupada por un jardín (llamado de la Audiencia), donde antes se ubicaba la Casa de la Ciudad, la cual desapareció a finales del siglo XIX debido al estado de ruina en que se encontraba. La Generalitat y la antigua Casa de la Ciudad estaban separados por una calle que recibía el nombre de els ferros de la ciutat, hierros de la ciudad por una reja que la cerraba.

Se encuentra por tanto dentro del conjunto monumental de la catedral, la Basílica de la Virgen de los Desamparados y la torre del El Micalet (El Miguelete), en el centro histórico de la ciudad de Valencia. Fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931. El palacio se encuentra en el llamado Barrio de la Seo. En sus cercanías encontramos grandes monumentos artísticos de la ciudad: la iglesia de san Nicolás, la de san Lorenzo, el palacio de los Borja, la casa Vestuario, el palacio de los marqueses de la Scala, el palacio de la Bailía, el Almudín y algunos otros de no menos interés y visita obligada.

El palacio de la Generalitat se adscribe al estilo gótico civil por su distribución interior y por los elementos decorativos de sus fachadas. En la medida que el tiempo pasa se van añadiendo elementos renacentistas mediterráneos e italianos para desembocar en las partes más altas en un estilo herreriano o escurialense. Destaca el palacio porque desde el momento en que se terminaron las obras no se han realizado reformas estructurales, por lo que el mismo ha permanecido en su pureza original con que fue construido, a excepción de reformas menores que se fueron realizando para el cumplimiento de las obligaciones administrativas y que en la actualidad han sido retiradas en su gran mayoría.

Institución y antecedentes de la Generalitat El antiguo emblema de la Generalitat se componía de la representación de los tres estamentos que la formaban: san Jorge, en representación del estamento militar y nobiliario, La Virgen, en representación del brazo eclesiástico y el Ángel Custodio en representación de las ciudades. Como hemos dicho este era el antiguo emblema, ya que ahora este ha pasado a ser el emblema de las "Cortes Valencianas". Por eso en el palacio es posible ver aún por diversos espacios este emblema que antes lo representaba. En líneas generales a san Jorge se le representa a caballo alanceando a un dragón, la Virgen aparece en posición sedente con el Niño en brazos y el Ángel Custodio suele llevar el escudo medieval de la ciudad (escudo en forma de cairó con los cuatro palos rojos de Aragón sobre fondo amarillo). Suele portar en una de sus manos una espada.

El emblema actual de la Generalitat, adoptado oficialmente en 1984, se constituye con la heráldica del rey de Aragón Pere IV el Ceremoniós, representativa del histórico Reino de Valencia. Este distintivo consta de dos elementos: escudo y timbre. El escudo, inclinado hacia la izquierda, es de oro con cuatro palos de gules (rojo). El timbre está compuesto por un yelmo de plata coronado; un mantelete en azur, con una cruz paté curvilínea fijada con una punta aguzada de plata y forrado de gules, y por cimera, un dragón naciente alado de oro, linguado de gules y dentado de plata.

La Generalitat en sus orígenes, era una comisión delegada de las Cortes Valencianas creada por esta en el año 1362. Se hacia cargo de la gestión y administración de los donativos e impuestos ofrecidos por los tres brazos integrantes de las Cortes (eclesiástico, militar y civil) a la corona de Aragón. En las cortes generales de Aragón, celebradas entre 1362 y 1363 en Monzón (Huesca), las cortes del Reino de Valencia acordaron el pago de determinados impuestos para el sostenimiento de la monarquía. Estos impuestos fueron conocidos como generalidades (generalitats o compartiments) y en principio fueron creados para sufragar la guerra con Castilla.

La precaria situación económica de la corona de Aragón a principios del siglo XV llevaría a la consolidación de este tipo de impuestos, lo que supuso la fijación de una institución encargada de administrarlos, y esta sería la Generalitat o Diputación de la Generalitat del Reino y sus componentes serían llamados diputados.

En 1403 las Cortes Valencianas nombraron treinta y dos diputados pertenecientes a la Generalitat, ocho lo fueron por el rey y el resto se distribuyeron a razón de ocho por cada brazo: eclesiástico, militar y civil, y debían legislar sobre cuestiones que las cortes consideraban menores.

Sin embargo la Diputación de la Generalitat del Reino se constituye oficialmente como corporación propia del Reino en 22 de marzo de 1418 bajo Alfonso V el Magnánimo (* Medina del Campo 1396 † Nápoles, Italia 1458) rey de Aragón entre 1416 y 1458. En este año de 1418, la Generalitat del Reino de Valencia se convierte en una institución permanente que se encargará de administrar los fondos del Reino de Valencia y su entrega al rey. La Generalitat podía representar al reino en ausencia de las Cortes y acabaría conformándose como la máxima institución foral de los valencianos.

Después de la guerra de sucesión a la corona española y con la abolición de los fueros en 1707 por parte del rey Felipe V de Borbón, el edificio albergaría en 1751 la Audiencia Territorial que hasta entonces ejercía sus funciones en el Palacio del Real. En 1923 la Audiencia abandona el palacio para trasladarse al edificio de la Aduana de Valencia y los locales son ocupados por la Diputación Provincial creada en 1835 y que provenía a su vez del Palacio del Temple. Con la recuperación democrática del régimen foral en 1978, el edificio acoge las instituciones autonómicas valencianas: les Corts y el Consell. En 1984 las Cortes se trasladan al Palacio de de los Borja y el edificio queda para uso exclusivo del Consell de la Generalitat Valenciana. En el palacio tiene fijada su residencia oficial el presidente autonómico.

• Diputación General del Reino de Valencia (1422-1707)
• Real Audiencia Territorial (1751-1923)
• Diputación Provincial (1923-1978)
• Generalitat Valenciana (1978-actualidad)

Fue durante la guerra de la independencia cuando el jurista y político valenciano Francisco Javier Borrull y Vilanova (* Valencia 03-12-1745 † 1837), muy amante de las bellas artes y de la historia, quien devolvió el antiguo esplendor al interior del magnífico palacio, haciendo derribar los tabiques y techos que durante tantos años taparon las bellezas artísticas, que tuvieron que ser mostradas en un curioso acto que tuvo lugar el día 15 de abril de 1810, en el que se celebraba en el salón provincial, la primera extracción de la Lotería Nacional por no poderse celebrar a causa de la guerra, en otras ciudades. Acto que atrajo a un verdadero gentío y al que, según se escribió entonces "daba un particular realce ver la galería llena de señoras de clase, vestidas con la mayor decencia, acomodadas en sus asientos con los compañeros a sus espaldas". Todos se maravillaron al ver tanta belleza en el edificio. Y los trabajadores de Inglaterra y Portugal manifestaron no haber visto en los diversos países visitados por ellos "obra alguna que pudiera exceder a esta".

Otro dato curioso de este edificio en la época foral, es el que menciona el historiador Marcos Antonio de Orellana y Mocholí (* Valencia 1731 † Valencia 1813) refiriéndose a la antigua pasión de Valencia por el juego de naipes. La diputación valenciana, que tenía en aquellos tiempos medievales el cobro de impuestos sobre la sal, la nieve, la pólvora y el uso de los sombreros, agregó el de los naipes. Orellana dice que la Diputación del Reino tenía en su propio edificio "ya desde tiempos antiguos, fábrica de naypes en los altos de dicha casa", agregando que, además de la facultad primitiva de fabricar "nayps o cartes", los vendía "hasta el precio de dos reales moneda provincial cada baraja".

Historia del edificio Como todos los grandes edificios, la construcción de palacio de la Generalitat se dilató en el tiempo, así encontramos elementos góticos del siglo XV con elementos renacentistas del siglo XVI. En su fase final serían los elementos herrerianos o escurialenses los que dominarían el paisaje. Dentro del edificio podemos considerar tres partes importantes: el cuerpo central o casa gótica, núcleo del actual palacio, el torreón de corte renacentista que recae a la plaza de la Virgen y su gemelo del lado contrario que recae a la plaza de Manises. Del torreón que recae a la plaza de Manises no nos detendremos mucho ya que aunque su proyecto originario nació en 1580 no sería hasta 1950 (siglo XX) cuando el mismo fue construido a imitación de su gemelo. Por lo tanto centraremos nuestro esfuerzo en el cuerpo central (casa gótica) y en la torre recayente a la plaza de la Virgen a la que denominaremos "torre vieja". Por azares del destino esta torre ha sido limpiada recientemente y exteriormente parece que la torre vieja sea la nueva y la torre nueva sea la vieja.

La primera sede del la Diputación de la Generalitat fue en la conocida como casa Cofradía de san Jaime, actual Convento de la Puridad. La Diputación se reunió por primera vez en este edificio en 1418. No obstante, esto fue solo provisional y para 1421 la Diputación se reuniría en una casa del notario Jaume Desplá (Jacme Dezplá) situada en la calle Caballeros. La Diputación alquiló al notario Desplá dos salas de esta casa o alberch, una para sala de reuniones y la otra para escribanía. Además disponía de un patio descubierto que daba servicio a estas salas.

Habiéndose quedado insuficiente el espacio alquilado al notario Desplá, los diputados decidieron en 1422 la compra de todo el inmueble, con lo cual quedaba fijado el núcleo inicial de lo que después sería el palacio de la Generalitat. Se abandonaba totalmente el edificio de la cofradía de san Jaime y se ocupaba en su totalidad el edificio de la calle Caballeros, convirtiéndose en la "Casa de la Diputación". Posteriormente y en la medida que las necesidades de la institución lo precisaban fueron comprándose las casas adyacentes y ampliándose el espacio. En 1428 ya hay constancia de que las reuniones de los diputados se celebraban en esta casa de la Diputación.

Aunque desconocemos la distribución de esta casa, por fuentes indirectas sabemos que disponía de un zaguán o vestíbulo que permitía el acceso a las caballerizas y a un patio interior. La casa se distribuía en una sala para escribanía, un estudio y una sala de reuniones. En el periodo 1422-1480 la antigua casa del notario verá como se efectúan obras de adaptación y embellecimiento para dar servicio a esta institución que va tomando fuerza como eje principal del Reino.

Fue en 1481 a la vez que la institución iba adquiriendo más poder e importancia, cuando se realizaron las primeras ampliaciones importantes en aquel primer edificio (que en verdad era la unión de varias casas) y cuando empieza a sentirse la necesidad de construir un nuevo edificio de nueva planta que permitiera el adecuado desarrollo de la actividad de la Diputación de la Generalitat. Fue por tanto en este periodo de finales del siglo XV cuando se realizan las primeras obras de importancia en la sede de la Generalitat.

Con la compra de dos nuevas casas junto al palacio, en la entonces conocida como plaza dels Próixides (hoy plaza de Manises), se encarga al mestre obrer de la vila Francesc Martínez alias Biulaygua († 1484) la remodelación y adecuación de las viviendas en una sola unidad. En 1482 Joan Yvarra († 1486) y Pere Compte († 1506) que se encuentran trabajando en la Lonja de los Mercaderes son contratados para realizar distintas obras de cantería en el edificio. En 1486 muere Joan Ybarra y hacia 1494 se incorpora Joan Corbera a las obras del palacio de la Generalitat, maestro cantero que también realizaba labores en la lonja junto con Pere Compte.

Estos mestres pedrapiquers levantan el cuerpo central del actual palacio de la Generalitat dándole una uniformidad constructiva que hasta entonces no tenía, aunque seguía manteniendo una estructura gótica medieval todavía perceptible en la actualidad. A Pere Compte se le debe la construcción de la escalera de honor que no ha llegado hasta nosotros, aunque en 1511 sería sustituida por otra realizada por Joan Corbera que es la que podemos ver en la actualidad. En 1502 un nuevo mestre pedrapiquer se une a las obras que se venían realizando, se trata de Joan Mançano que junto con Joan Corbera que ya venía trabajando en el palacio desde 1494 quedan al frente de las obras.

En 1510 los diputados habían obtenido permiso y autorización del rey para construir un edificio de nueva planta para albergar la Generalitat ya que hasta ahora lo realizado habían sido reformas, adaptaciones y acomodaciones para el ejercicio de las funciones, pero dada la categoría e importancia que la Generalitat había asumido se hacía necesario un edificio construido ex profeso para tal fin.

No se construiría de nueva planta el edificio deseado, pero entre 1511 y 1515 si sería un tiempo de grandes reformas que irían dando al palacio su actual configuración. Una de las labores realizadas en este periodo es la remodelación del patio interior, para ello se eliminaron los cinco arcos de piedra resultado de la unión de varias casas, dejándolas en los dos grandes arcos escarzanos que podemos ver en la actualidad. Además en 1511 Joan Corbera construye la escalera en piedra que une la planta baja con el piso principal, escalera que es la que podemos ver en la actualidad y que vino a sustituir a la labrada por Pere Compte unos años atrás.

De las obras a realizar, Joan Corbera se encarga principalmente de las obras del exterior, mientras que de las obras del interior y de las salas se hace cargo Joan Mançano. Hasta el presente momento el edificio del palacio de la Generalitat se estructuraba en un solo cuerpo rectangular de tres pisos con un patio interior y todavía no se había construido la torre primitiva recayente a la plaza de la Virgen, que por aquel entonces recibía el nombre de plaza de la Seo.

En 1516 se compra la casa de misser Dimas D'Aguilar para la ampliación del palacio y la construcción de un torreón. Hacia 1518 Joan Mançano y Joan Corbera inician las obras del torreón recayente a la plaza de la Virgen que queda unido al cuerpo central ya construido. Para la decoración de las salas del torreón se contrata al carpintero (fuster) Genís Linares que será junto con su hijo Pere Genís Linares Blasco, los artífices de los artesonados y techumbres que decoran los techos de las salas más importantes del palacio. Para 1520 se habían levantado la planta baja y el entresuelo del torreón y para esta fecha quedaron paralizadas por el conflicto de la guerra de las Germanías (1520-1524).

Hacia 1533 las obras son reanudadas, siendo el maestro de obras, el presbítero mosén Joan Baptista Corbera al que no hay que confundir con su padre Joan Corbera, anterior mestre de obres del palau. Obra de mosén Joan Baptista Corbera, es la construcción hacia 1541 de la Sala Nova (primer piso) y las ventanas góticas lobuladas recayentes al exterior. Un año más tarde realizará las ventanas adinteladas y ya de corte renacentista correspondiente a los vanos superiores de la misma Sala Nova. Del cubrimiento de esta sala y de la tribuna superior se encargará en 1540 el carpintero Genis Llinares que ya había realizado los artesonados de las salas doradas del piso inferior entresuelo.

Hacia 1574 se encarga a Gaspar Gregori la terminación de las obras del palacio, dándole su fisonomía definitiva con unas trazas herrerianas o escurialenses novedosas por nuestras tierras. De la ejecución material de las obras queda encargado el cantero Miquel Porcar con su cuadrilla. El balcón corrido de forja que rodea el perímetro de la torre por su parte superior es obra de Joan Armaholea y Josep Monseu. También es obra de Gaspar Gregori los frontones triangulares que decoran las ventanas superiores del piso principal de la torre y que tienen como objetivo desdibujar el carácter gótico de las mismas que para aquel entonces se consideraba un estilo ya desfasado.

Aquí convendría volver a recordar que junto a este torreón y solo separado por una calle podíamos encontrar la antigua Casa de la Ciudad derribada en 1860, por lo que la perspectiva actual dista mucho de ser la original de la época, amén de todo un conjunto de casas que rodeaban el palacio abrazándolo de una manera desordenada.

Palacio de la Generalitat - Exterior El actual edificio está formado por un gran rectángulo, en cuyos lados menores se alzan dos torres también rectangulares, de mayor altura que el cuerpo central del edificio. Sus fachadas recaen a las siguientes calles: calle caballeros (sur), calle Bailía y plaza de Manises (norte), plaza de la Virgen (torre este) y plaza de Manises (torre oeste).

Aunque exteriormente el conjunto transmita una uniformidad estilística evidente, el palacio se compone dos unidades distintas separadas por un espacio de 500 años, una mitad antigua realizada en el siglo XV y otra mitad moderna realizada en el siglo XX. La parte más antigua está formada por tres cuerpos, un cuerpo central con un patio, un cuerpo lateral formado por la torre vieja y otro cuerpo lateral con diversas salas. El cuerpo moderno solamente desarrolla dos divisiones, una torre gemela a la primitiva y un cuerpo con un patio que sirve de unión con el edificio antiguo. Este cuerpo del siglo XX es donde se encuentran las oficinas y zonas administrativas de la Generalitat, mientras que el edificio antiguo se suele utilizar ocasionalmente para funciones representativas y de gala.

El palacio está construido con grandes sillares de piedra de las canteras de Godella y Rocafort, zócalos con azulejos de Manises y Paterna, mármoles de Buixcarró y madera tallada de los bosques valencianos. La planta adopta forma rectangular de 55 x 20 metros, en el extremo contrario al patio gótico descubierto, encontramos un pequeño patio secundario pero cubierto. Ambos patios quedan separados por un conjunto de salas que forman un cuerpo divisorio. Las torres elevan su altura en 28 metros. Por encima de los tejados de las torres encontramos tres castilletes de forja.

Los trabajos se iniciaron por el cuerpo central del edificio en estilo gótico tardío. Se organiza como un caserón gótico mediterráneo con patio descubierto y escalera de honor. Está organizado en semisótano, entresuelo y dos alturas (piso noble y desván), como los palacios privados de la ciudad. El desván está formado por una galería o logia renacentista realizada hacia 1541 y por encima de esta, un alero de madera y el tejado cubierto con tejas. Esta distribución en altura del edificio, varia en el caso de las torres que desarrolla un piso más y una terraza.

Fachada sur cuerpo central - Calle Caballeros La entrada general al palacio se realiza por un portalón de medio punto con dovelas de sillería situado en uno de los extremos de la fachada recayente a la calle Caballeros. Esta fachada (cuerpo central) se resuelve con una línea de vanos que se abren al semisótano en su nivel inferior, una línea de ventanas adinteladas en el piso entresuelo, una segunda línea de ventanas tríforas en el piso principal y una logia de dieciséis pequeñas ventanas con arquillos en el altillo o desván.

La parte inferior abre cuatro pequeños ventanucos sobre el zócalo de piedra, que se corresponden con el semisótano. En la planta entresuelo se abren seis ventanas rectangulares molduradas que apoyan sobre estilizadas columnas. Las ventanas se enmarcan por una moldura a modo de alfiz que descansan en ménsulas decoradas con figuras fantásticas (dragones principalmente). Estas ventanas se corresponden con el entresuelo del edificio. Este tipo de ventanas que también podemos ver en la Lonja de los Mercaderes son atribuidas a Pere Compte. Seis ventanas góticas tríforas con arcos bilobulados que apoyan en dos columnas a modo de parteluz se abren al piso principal. Son las ventanas más distinguidas de la fachada principal pues no en balde cuatro de ellas (las más cercanas al portalón) recaen a una de las salas más importantes del palacio (el salón de reyes y la capilla). En el piso superior vemos un conjunto de dieciséis vanos abiertos a la calle y cerrados con un ligero arco conopial. Este conjunto corre por debajo del alero y al interior se corresponde con el desván o piso alto del edificio.

El cuerpo central del palacio se inició por tanto en estilo gótico, pero por sus múltiples ampliaciones también presentan muestras de estilo renacentista en su parte alta. Este se cubre con una cubierta con tejas a dos vertientes que contrasta con las cuatro del torreón primitivo realizadas con cerámica vidriada. Las obras del cuerpo central se dieron por terminadas en 1541.

Fachada norte cuerpo central - Calle Bailía y plaza de Manises Por el contrario en la fachada del otro lado, la recayente a la calle Bailía y la plaza de Manises, encontramos en el zócalo seis pequeños vanos correspondientes al semisótano. En el piso entresuelo siete ventanas rectangulares molduradas, mientras que en el piso principal vemos ocho ventanales góticos de tres arcos bilobulados separados por dos delgadas columnas y veintitrés ventanas con arquillos cerrados en arco de medio punto en la parte superior o piso alto.

La disposición general de la fachada y de las ventanas en particular es la misma que en la fachada recayente a la calle Caballeros, solamente cambia el número de vanos y la colocación de los mismos. Dispone además de un portalón de características similares a su compañero de la fachada sur. Formado por un gran arco de medio, permite el paso al patio gótico descubierto. Ambas puertas se encuentran en la misma línea y por lo tanto afrontadas entre sí. Esta puerta normalmente se encuentra cerrada pero en ocasiones puntuales se abre para permitir un mayor desahogo de público en el patio interior.

Torre primitiva - Plaza de la Virgen En 1518 comenzó la construcción de una de las torres (la que recae a la plaza de la Virgen), ya que su gemela, la que recae a la plaza de Manises, no se construiría hasta el siglo XX. Para la construcción de esta segunda torre se utilizaron las mismas canteras que habían sido usadas en la construcción de la primera con el fin de igualar la estética de ambas torres, cosa que se consiguió con pleno éxito.

Entre los años 1518 y 1564, se levantó junto al cuerpo central, el gran torreón recayente a la plaza de la Virgen, proyectado por el maestro Joan Mançano y ejecutado con grandes dificultades y retrasos, como fueron la suspensión de las obras por diversas causas y la rectificación de los planos originales por Joan Corbera, que ejecutó como mínimo los tres primeros niveles. Largo proceso que influyó en la diversidad de estilos en la construcción, pues comenzada al estilo gótico fue terminada a lo herreriano, pasando por lo renaciente. La torre sería terminada por Gaspar Gregori en 1564.

La torre recoge en su fachada características góticas, herrerianas y renacentistas, fruto de los cambios arquitectónicos del siglo XVI. La torre dispone de tres fachadas que miran al espectador, la primera recayente a la calle Caballeros, la segunda recayente al jardín conocido como de la Audiencia y la tercera recayente a la calle Bailía. Las tres fachadas guardan similares características, las mayores diferencias obedecen al número de vanos y su distribución distinta en cada una de las fachadas. La altura de la torre es de 28 metros y se distribuye en piso entresuelo, piso principal o noble, dos pisos superiores y terraza. Es al maestro mosén Joan Baptiste Corbera a quien debemos el total de las cinco ventanas góticas que se abren al exterior en el piso principal del torreón primitivo y que fueron realizadas hacia 1538.

En cada uno de los ángulos que forman la torre vemos la figura de un mujer con grandes senos y cuerpo de ave. En una de ellas situada en la torre nueva podemos leer un cartucho en piedra que dice: "FAMA".

Torre primitiva fachada calle Caballeros Los ventanales del entresuelo siguen el mismo esquema que los del cuerpo central, es decir ventanas adinteladas con recercados apoyados en ménsulas decoradas con animales fantásticos. En el piso principal o noble contemplamos dos ventanas con el gótico bilobulado de los arcos, igual que en el cuerpo central, pero rematados por el añadido del frontón triangular de estilo renacentista. En este caso faltan las columnillas o parteluces del centro de los arcos ya que su presencia hubiera resultado molesta para salir al balcón exterior. El balcón en esquina se construyó para que las autoridades pudieran tener una buena perspectiva de la procesión del Corpus, es obra de Baptista Cerdá. Por encima de estas dos góticas ventanas, podemos ver dos pequeños ventanucos que sirven de iluminación a la tribuna alta que se encuentra en la sala interior del piso noble.

Los dos pisos superiores se resuelven con ventanales adintelados de claro corte renacentista italiano. El piso más alto destaca por el gran balcón corrido de hierro forjado que recorre todo el perímetro de la torre. La terraza de la torre, de estilo herreriano o escurialense está coronado por una cornisa y balaustrada de piedra con adornos de esbeltos pináculos en cada esquina y una serie de pomos esféricos o bolas en los cuatro laterales. La cubierta exterior es de teja vidriada a cuatro vertientes.

Torre primitiva fachada jardines de la Audiencia Esta fachada del torreón primitivo es la más visible desde la plaza de la Virgen, solo queda parcialmente oculta su planta inferior por el arbolado del jardín. La distribución de los vanos se resuelve en el piso entresuelo con tres ventanas adinteladas con recercados moldurados, apoyados en ménsulas decoradas con animales fantásticos. Al piso principal se abren dos ventanas góticas lobuladas rematadas con frontones triangulares. Por encima de las ventanas góticas se abren tres ventanucos adintelados que se corresponden con los vanos de iluminación de la tribuna alta que corre por el interior del piso noble principal.

Por encima de estos, los dos pisos altos con un juego de tres ventanales para cada uno de los dos pisos. Los ventanales de los dos pisos altos son adintelados y tienen una decoración ya de estilo herreriano a base de pilastras remarcadas en los lados y un entablamento de metopas lisas y triglifos sobre el dintel. El último piso acoge tres vanos adintelados y el gran balcón corrido realizado en forja y que para nuestra desgracia se encuentra a excesiva altura para contemplarlo con detenimiento.

Torre primitiva fachada calle Bailía Esta fachada del torreón se resuelve en el piso entresuelo con dos ventanas adinteladas de iguales características que el resto de las ya comentadas. Al piso noble una sola ventana rematada con un frontón triangular y dos pisos altos con dos ventanales para cada uno de los pisos. El último piso acoge el balcón corrido que rodea todo el perímetro de la torre. Rematando el conjunto, la terraza con balaustrada y adornos de pináculos y bolas.

Torre Nueva - Plaza de Manises El torreón gemelo que da a la plaza de Manises es sin embargo una copia historicista actual, las torres aparentemente son gemelas, pero esta más moderna, fue realizada por el arquitecto de la Diputación Provincial Luis Albert Ballesteros en 1942 y concluida en 1951. Ambas son de cinco alturas y aunque parecen idénticas difieren en cuanto a número, forma de vanos y tipo de decoración. La torre se alza en planta semisótano, entresuelo, piso principal, dos plantas altas y terraza. Además esta torre no tiene el balcón en esquina que si dispone su torre gemela.

Fue a partir de 1940 cuando la Diputación Provincial comenzó a expropiar todas las casas que restaban de la manzana hasta la plaza de San Bartolomé (hoy integrada en la plaza de Manises) y bajo la dirección del arquitecto provincial Luis Albert Ballesteros (* Valencia 1902 † Valencia 12-03-1968), procedió a efectuar la restauración del antiguo edificio y emprender las obras de construcción del nuevo torreón cuyo proyecto existía desde 1580. En la nueva torre se añadió un cuerpo con un patio cubierto que sirviera de unión entre la parte antigua y el cuerpo y torre recién construido.

No fue tarea fácil la labor de esta fábrica, pues si bien se conocía la procedencia exacta de las canteras de las que se extrajo la piedra para la construcción del antiguo edificio, no toda ella se podía utilizar, por lo que se hubo de recurrir a la piedra porosa tosca procedente del derribo de antiguas construcciones y así dar al exterior la uniformidad deseada en la ampliación del edificio con relación a la parte antigua.

Torre nueva fachada plaza de Manises En la fachada principal que mira a la plaza de Manises, encontramos otra puerta de acceso al edificio que, sin ser la principal ya que no es la histórica, por ella entran las autoridades. Se trata de una puerta de medio punto similar a las existentes en las fachadas recayentes a la calle Caballeros y a la calle Bailía. En su parte superior podemos observar un escudo con los palos de Aragón que no tienen el resto de las portadas. Con esta se completa el total de las tres puertas de acceso que tiene el palacio de la Generalitat. Esta puerta está realizada en el siglo XX al mismo tiempo que se construye la torre nueva.

Torre nueva fachada calle Caballeros La fachada del torreón que enfrenta a la calle Caballeros, dispone en su piso entresuelo de dos ventanas adinteladas de iguales características, que las ventanas que forman el cuerpo central del edificio que mira a la citada calle. A decir verdad el desarrollo de los vanos que adornan esta parte del edificio en lo que respecta a esta torre es idéntico al de su gemela más antigua salvo en algunas pequeñas diferencias como es el balcón en esquina que esta no tiene.

Torre nueva fachada lateral plaza de Manises La fachada lateral del torreón que enfrenta a la plaza de Manises sigue la misma disposición general que ya hemos visto anteriormente. En la planta entresuelo dos ventanas adinteladas rodeadas por un alfiz que apoya en ménsulas con decoración de animales fantásticos. En el piso principal, dos ventanas en arcos lobulados apoyados en finas columnas y adornadas en la parte superior por frontones triangulares. Ventanucos y dos pisos superiores que se abren al exterior con vanos adintelados de corte renacentista y en lo más alto, el segundo piso que dispone de un balcón de forja que recorre todo el perímetro de la torre. En la parte inferior dos pequeños vanos que se corresponde con el semisótano y en lo más alto de la torre, la terraza con adornos de bolas y pirámides.

Palacio de la Generalitat - Interior El palacio en la actualidad está formado por un rectángulo de 55 x 20 metros con dos torreones de 28 metros de altitud. Dispone de dos patios, uno cubierto (cuerpo nuevo) y otro descubierto, este es el más antiguo, más grande y principal. Nosotros nos vamos a centrar en la parte antigua del edificio, el formado por el patio descubierto, el cuerpo central y la torre primitiva.

Una vez traspasamos la puerta de entrada por la calle Caballeros, entramos en el patio gótico originalmente descubierto y en la actualidad cubierto por una techumbre acristalada. El patio está formado por tres tramos: el primer tramo se cubre con una cubierta de vigas de madera y dispone a cada lado de unas escaleras que conducen al piso entresuelo. El segundo tramo es el patio propiamente dicho y queda separado del resto de las dependencias por dos grandes arcos escarzanos. El tercer tramo sigue la misma tónica que el primero, al estar cubierto con una techumbre de vigas de madera, dos escaleras a ambos lados que ascienden al entresuelo y un portalón que comunica con la calle Bailía. Preside el patio una gran escalera en piedra que recibe el nombre de escalera de honor y sube hasta el piso principal o noble. Es este patio quien hace de distribuidor de los distintos espacios del palacio a través de diversas escaleras de distintas características. A ambos lados del patio, en los flancos laterales del tramo central, dos pequeñas escaleras conducen al semisótano.

El maestro Pere Compte, diseñó en 1482 la que sería la escalera de honor, que más tarde, en 1511, fue sustituida por la de Joan Corbera que es la que podemos ver en la actualidad. Joan Corbera realizó la escalera en piedra con sumo virtuosismo. Formada por dos tramos rectos, el primer tramo asciende desde el patio hasta la conocida como Sala Vella, desde este rellano un segundo tramo asciende en línea recta hasta el piso principal o noble. Este tramo nos lleva a una meseta donde encontramos dos portadas en ángulo recto que llevan ambas a sendas dependencias del piso principal: el Salón de Reyes (puerta frontal) y al Salón de Honor (puerta de la derecha).

En el flanco lateral de la escalera de honor que asoma al patio, podemos ver una decoración en zig-zag que se corresponde con los peldaños de la escalera. De estas molduras en zig-zag ascienden pináculos adosados que forman una baranda de vanos ciegos de piedra vista. Es una escalera que podemos adscribir al gótico flamígero todavía vigente en el momento y bastante habitual en los palacios señoriales de la ciudad de Valencia.

En el arranque de la escalera de honor podemos ver una escultura en bronce representando al rey Jaime I el Conquistador en posición sedente, con la espada en el regazo y un pergamino en la mano. Es obra del escultor Vicente Llorens Poy (* Villarreal, Castellón 19-08-1936 † Villarreal 22-02-2014).

Antiguamente en este mismo patio podíamos encontrar una conocida escultura en piedra de un ballester del Centenar de la Ploma, obra realizada por Salvador Furió Carbonell (* Valencia 14-08-1924 † Valencia 14-09-2012). En la actualidad dicha escultura se encuentra en el zaguán de entrada de la torre nueva de este mismo palacio de la Generalitat y por tanto algo complicado de ver.

Piso entresuelo La planta entresuelo tiene su acceso desde el patio gótico. El cuerpo principal de la conocida "casa gótica" y por lo tanto la parte más antigua del palacio se divide en tres estancias: sala de escribanía recayente a la calle Caballeros, sala vieja o sala vella recayente a la calle Bailía y entre ellas una sala central que ocupaba el archivo. Estas tres salas se encuentran a la izquierda del patio según hemos entrado. En el lado opuesto (a la derecha) el piso entresuelo se corresponde con dos salas que ocupan el piso bajo del torreón primitivo y que son conocidas como sala dorada grande y sala dorada pequeña.

Sala de la Escribanía recayente a la calle Caballeros tiene su entrada a través de una puerta que arranca desde una escalera situada en el zaguán nada más traspasar la puerta de la calle. Es una sala modificada en 1494 por Joan Batiste Corbera y apenas ha sufrido modificaciones con el paso del tiempo. Desde esta sala se accede a la sala contigua construida al igual que la de escribanía en 1481.

El artesonado, de madera en su color natural, es el original del siglo XV y la portada de entrada fue realizada en 1492 por el propio Joan Batiste Corbera junto con el cantero Joan de Batea, con arcos mixtilíneos y alfiz. La armariada de las paredes está realizada en madera, por el ebanista Gaspar Gregori hacia 1585.

La Sala Vella o sala del consell destaca por la policromía de su artesonado y por la portada de piedra labrada, atribuida a Pere Compte, y que sirve de acceso desde el patio gótico. La portada está formada por arcos mixtilíneos adornada por una moldura a modo de alfiz. Los huecos que forman la moldura van adornados con figuras de angelitos portando filacterias. Arcos y moldura descansan en finas columnillas con pequeños capiteles adornados con figuras fantásticas. La construcción de la sala está datada en torno a 1481 y ha tenido a lo largo del tiempo diversos usos. El principal es la de haber servido de sala de reuniones de los diputados antes de estar construida la torre primitiva.

El maestro ebanista Antoni Perís Alterol se encargó años más tarde de la reparación del artesonado, mientras que en 1494 fueron abiertas las ventanas de la sala que asoman al exterior de la calle Bailía y plaza de Manises. La sala tiene comunicación con la antigua sala del archivo a través de dos puertas laterales y la situada al fondo que la une con el edificio nuevo.

Salón dorado grande (Studi Daurat) El salón dorado grande ocupa el nivel inferior del torreón primitivo en la planta entresuelo, tiene su acceso a través de una corta escalera situada en el zaguán de entrada. La escalera nos conduce a una portada flanqueada por pequeñas columnas que soportan un arco mixtilíneo que a su vez queda enmarcado por una moldura a modo de alfiz.

Junto a la portada del salón encontramos un bajorrelieve en bronce firmado en 1898 por el escultor Emilio Calandin Calandin (* Valencia 1870 † Barcelona 1919) realizado en Roma.

La sala se compone de una gran habitación rectangular dividida a su vez en dos, una llamada Salón Dorado grande o Studi Daurat y la otra Salón Dorado pequeño o Retret Daurat. La sala dorada grande se utilizaba para reuniones y juntas extraordinarias, mientras que en la pequeña se reunían los diputados en las juntas de común o de diario y en invierno ya que al ser más pequeña era más cómoda y mas calentita. En ocasiones puntuales el salón dorado grande fue utilizado como prisión de nobles. Ambas salas fueron realizadas entre 1517 y 1538.

Lo más característico de estas salas, son los artesonados dorados de los que toman el nombre ambas salas. Estos son de ejecución renacentista pero denotan un cierto aire mudéjar.

El artesonado de la sala dorada grande está formado por un total de 35 casetones cuadrados. Cada casetón cuadrado lleva en su interior otra figura en forma romboidal que, a su vez, incluye un octógono con un florón colgante central. Todo ello, trabajado con el minucioso corte mudéjar, pero salpicado ya por los más característicos motivos renacentistas, como son hojas de acanto, bustos, ovas, cardos y dentículos. Esta obra, fue realizada por el maestro Ginés Linares en 1534, siendo policromado en oro por Joan Cardona.

En la actualidad hay algunos objetos de interés en la sala, como arquetas y relojes, y de sus paredes cuelgan cuadros y tapices, entre los que destaca el detallista retrato de El tribunal de las aguas (1865) de Bernardo Ferrándiz Bádenes (* Canyamelar, Valencia 21-07-1835 † Málaga 03-05-1885), y el Asalto final de Aníbal a la ciudad de Sagunto, representado en un tapiz y El último día de Sagunto (1869) de Francisco Domingo Marqués (* Valencia 12-03-1842 † Madrid 22-07-1920). También es de destacar el suelo cerámico formado por azulejos con formas representativas del mundo vegetal.

Salón dorado pequeño (Retret Daurat) Tiene acceso este salón por cualquiera de las dos puertas del fondo de la sala dorada grande; la de la izquierda, una de las más bellas del palau, está formada por dos columnillas que cierran un arco mixtilíneo sobre el que hay esculpidos dos centauros en actitud de lucha, obra realizada por mosén Joan Baptista Corbera.

También tiene acceso el salón dorado pequeño desde el patio gótico. Este se realiza a través de una portada en piedra formada por arcos mixtilíneos y una moldura a modo de alfiz.

En el artesonado de esta sala se observa un cambio en la distribución geométrica. Los casetones están formados ahora por simétricos octógonos que dan la apariencia de figuras triangulares y cuadradas, adornados por roleos vegetales, dentículos, colgantes florones y una gran variedad de medallones con cabezas humanas y dragones en la cornisa del artesonado. Al igual que el salón dorado grande, el artesonado fue obra del equipo de Ginés Linares, ahora ayudado por su hijo, Pere Linares Blasco, que la concluiría a la muerte de su padre. A pesar de la semejanza entre las dos salas, ocasionada a veces por su homonimia, debemos resaltar la profundidad y complicación en los casetones de la sala pequeña, frente a la monotonía de la grande.

Conviene fijarse en el pavimento de la sala, ya que el mismo es el original del momento de su construcción.

Piso principal o noble Al piso superior se accede por la escalera de honor que nace en el patio gótico. Construida en ángulo de 90º y en dos tramos, en el primero se encuentra el acceso a la sala vella ya vista. Desde la meseta que forma el rellano pasamos bajo un arco rebajado y ascendemos por el segundo tramo al piso principal o noble.

Superado el segundo tramo de la escalera, hay dos portadas formando un ángulo de 90º. Sobre una de ellas podemos apreciar en la parte superior, los tres emblemas de la antigua Generalitat: san Jorge, en representación del estamento militar; la Virgen, por el eclesiástico, y el Ángel Custodio con el escudo de la ciudad, en representación del brazo civil. Por esta puerta se accede al Salón de Reyes. En el caso que nos ocupa, en el emblema civil falta la figura del Ángel Custodio ya que solo figura el escudo de la ciudad.

En la portada angular del mismo rellano, sobresalen en su parte superior dos bustos enfrentados en el interior de sendos medallones, posiblemente representen a Fernando el Católico y a su segunda esposa Germana de Foix. Esta puerta nos lleva al conocido como Salón de Honor.

Las entradas están realizadas en cantería con arcos mixtilíneos que descansan en delgadas columnillas y ménsulas decoradas con gráciles figuras de dragones en diversas actitudes e incluso luchando entre ellos.

Estas puertas nos llevan a las distintas dependencias que forman el piso principal: el Salón de Reyes y la capilla que recaen a la calle Caballeros, el Salón de Honor que es una sala intermedia y dos salas conocidas como Sala de la Chimenea y Sala de Calixto III, ambas recayentes a la plaza de Manises.

Salón de Honor La puerta de la derecha nos lleva al Salón de Honor, antiguamente estaba destinada a reuniones especiales de juramento y a otras que requerían un mayor protocolo.

Sala de la Chimenea y Sala de Calixto III En la fachada recayente a la plaza de Manises encontramos las antiguas habitaciones del escribano de la diputación, hoy conocidas como Sala de la Chimenea y Sala de Calixto III, ésta última debe su nombre por el busto del papa Calixto III obra del escultor Mariano García Mas (* Valencia 1858 † 1911) que preside la sala. En la sala del papa Calixto se abren tres ventanas con la mirada puesta en el patio interior y otras tres ventanas que miran a la plaza de Manises.

Salón de Reyes La puerta de la izquierda nos lleva a una de las estancias más importantes del palau: el Salón de Reyes, que toma su denominación por la serie de retratos, en su mayor parte imaginarios, de los reyes que reinaron en Valencia, con su ordinal particular para el Reino de Valencia. Así encontramos retratos desde Jaime I el Conquistador hasta el rey Alfonso XIII. El salón se alza sobre la crujía de vigas del zaguán de entrada del piso bajo y asoma a la calle de Caballeros a través de sus cuatro ventanales partidos por finas columnas. La construcción de la estancia de planta rectangular iniciada en 1511, se la debemos a Joan Mançano. El artesonado original desapareció en el siglo XIX y fue sustituido por el actual moderno. Este salón es utilizado en la actualidad para recepciones protocolarias. Los retratos se deben a diversos artistas siendo los más antiguos de los pintores Pablo Pontons (* Valencia 1630 † Valencia 1691) y Esteban March (* Valencia ca. 1610 † Valencia ca. 1668). Así en el muro de la derecha si nos situamos mirando a la capilla, encontramos a: Jaume I el Conqueridor, Pere III el Gran, Alfons III, Jaume II, Alfons IV, Pere IV el Cerimoniós, Joan I, Martí l'Humá, Ferran d'Antequera, Alfons V el Magnánim, Joan II, Ferran el Católic, Carles I, Felip II, Felip III, Felip IV, Carles II, Felip V y Ferran VI.

Capilla Al fondo del Salón de Reyes, ocupando un pequeño espacio cuadrangular, encontramos la capilla, que alberga un pequeño retablo de estilo renacentista. La capilla era pieza necesaria en cualquier edificio civil de la época y quedaba separada del resto de la sala por una cancela de hierro.

El antiguo altar con su retablo fue decorado a partir de 1514 con los emblemas ya reseñados de los tres estamentos de la Generalitat, además de las figuras de Cristo en Majestad, la Virgen con el Niño, profetas y serafines; ello representaba una de las primeras muestras del Renacimiento en Valencia. Pero nada del retablo ha pervivido, fue subastado y en su lugar se colocó un nuevo retablo entallado por Jaume Fontestad y pintado en 1607 por Joan de Sarinyena. Está compuesto por tres cuerpos y tres calles: la parte central la ocupa la Virgen entronizada con el Niño en sus brazos, flanqueada a la izquierda por San Jorge alanceando al dragón, y a la derecha por el Ángel Custodio, que empuña los símbolos de la corona. La base o predela está ocupada por varias escenas de la vida de María: la Anunciación, a la izquierda; la Adoración de los pastores en el centro, y la aparición de la Virgen a san Bernardo, a la derecha. Cerrando el retablo en la parte superior hay una representación de la Santísima Trinidad. (SARANYENA FACIEBAT ANNO DOMINI 1607).

Salón de Cortes o Sala Nova En el primer piso del torreón primitivo encontramos sin lugar a dudas la sala más suntuosa, principal e importante de todo el edificio. Es la conocida como "Sala Nova" o "Salón de Cortes". Se trata de una sala de planta rectangular que ocupa toda la superficie del torreón sobre la que se asienta.

El Salón de Cortes o Sala Nova debe su nombre, erróneamente, a una interpretación equivoca de sus pinturas; en ellas se puede contemplar una sesión o sitiada de los diputados electos de la Generalitat, que asumían la representación del Reino y se reunían entre una convocatoria de cortes y la siguiente, pero, la verdad es que una sesión de Cortes, con la presencia del rey, nunca tuvo lugar en esta sala.

La comunicación entre el salón de cortes y el contiguo salón de reyes se realiza por una puerta que abre dos frontales, una cara interior recayente al salón de cortes y otra cara exterior recayente al salón de reyes. La puerta tanto por su cara interna como por su cara externa es obra de los maestros marmolistas genoveses Joan Marià y Joan Baptista Abril realizadas entre 1590 y 1592, aunque el proyecto de 1584 pertenece a Pere Grossari. Ambas puertas mantienen como elemento común las batientes de madera que guardan el mismo relieve de talla.

La cara exterior que mira al salón de reyes sigue una cierta similitud con su compañera del interior, aunque hay diferencias apreciables, sobre todo en lo referente a los emblemas o escudos de los tres estamentos. La puerta exterior es de estilo renacentista, realizada con jaspes de colores grises y rojos. Las pilastras que sostienen el dintel son de orden dórico. Sobre el dintel tres óvalos en bronce con los emblemas de la Generalitat. Flanquean dos pequeños bustos de dos reyes que sumados con los otros dos del interior suman cuatro y que son: Pedro IV el Ceremonioso, Alfonso V el Magnánimo, Fernando el Católico y Felipe II, reyes bajo cuyo reinado se intervino en el edificio de la Generalitat.

En la sala se abren diversas ventanas que asoman a las vías que circundan la torre: la calle Caballeros con dos ventanales, la plaza de la Virgen con otros dos ventanales, la calle Bailía con un solo ventanal y un cuarto ventanal que asoma al patio central.

La cara que abre al interior es una puerta de estilo renacentista de tradición italiana y orden dórico construida con pilastras de jaspes grises y rojos que sostienen un friso de metopas y triglifos. Se remata por tres pinturas con los habituales tres estamentos de la Generalitat (la Virgen, san Jorge y el Ángel Custodio). Estas pinturas de la sobrepuerta fueron realizadas en 1603 por Joan de Sarinyena. Originales de este pintor son el san Jorge y el Ángel Custodio, no así la Virgen que pasado el tiempo se perdió y en 1638 el pintor Bernardino Zamora volvió a realizar una nueva imagen de la Virgen titular. La sobrepuerta se corona a ambos lados por los bustos de dos reyes y un frontón curvo.

El interior del Salón de Cortes lo podemos dividir en cuatro partes para su fácil comprensión: zócalo, artesonado, tribuna y pinturas murales.

Zócalo Compuesto por azulejos de Manises y Paterna, fue realizado entre 1568 y 1576 por los ceramistas Hernando de Santiago que introduciría las formas sevillanas y Juan de Talavera conocedor de la cerámica de Talavera (Toledo). En ellos se ilustran motivos ornamentales con formas polícromas y seriadas, además de figuras representativas de los tres brazos de la Generalitat. Se utilizan colores blancos, azules, amarillos y ocres suaves, en algunos de ellos participó el pintor Joan de Joanes. La decoración cerámica se completaba con un solado o pavimento de azulejos, terminado en 1576, que no ha llegado hasta nosotros, por tanto el suelo que ahora vemos no es el original.

Artesonado Los diputados, además de ampliar el edificio con un nuevo salón, pretendían convertirlo en sede de sus sesiones, y encargaron el artesonado al maestro Ginés Linares. Este trabajó en el mismo, entre finales de 1540 y 1542, siendo ayudado por su hijo Pere Ginés Linares. En ese año las obras del artesonado quedan prácticamente paralizadas y en el año 1543 muere Genis Linares padre. Las obras las continúa a ritmo muy lento su hijo Pere Ginés pero a medida que trascurre el tiempo, este va perdiendo la confianza de los diputados y por fin en 1558 se hace cargo de las obras su hermano Martí Ginés Linares que las llevará a buen ritmo hasta 1563 en que fallece. A la muerte de este le sucede en las obras el arquitecto y carpintero Gaspar Gregori que finaliza las obras el 1 de julio de 1566. Por tanto las obras de construcción de la galería de madera y el artesonado que cubre el techo del salón de cortes se dilatará entre 1540 y 1566.

Este artesonado está inspirado en el salón del trono del palacio de la Aljaferia de Zaragoza. Genís Linares padre, preparó veintiún casetones con la misma estructura que los de la sala dorada grande, pero sin policromar en oro, lo que no es óbice para conseguir una ornamentación magnificente. El artesonado está formado por un cuadrado que contiene un rombo y en el lugar más interno un octógono del que pende un florón pinjante.

Tribuna La galería corrida o tribuna que sirve de apoyo al artesonado envuelve toda la sala por su parte superior y se abre al interior de la sala a modo de mirador. Está realizada en madera en su color natural. Es obra de Ginés Linares y de sus hijos Pere y Martí. Gaspar Gregori concluiría la obra en 1566 ya en estilo plateresco propio de la época. Se sustenta sobre grandes ménsulas, adornadas individualmente con hojas de acanto, motivos humanos, formas vegetales y animales mitológicos. En el espacio que quedan entre las ménsulas descubrimos cuarenta y seis bajorrelieves con una gran variedad de elementos decorativos que engloba: motivos bíblicos, mitológicos, elementos propios del Reino de Valencia, así como alguna alegoría que gira alrededor de la virtud. El punto central de cada uno de los lados de la sala está reservado para los emblemas de la Generalitat. Entre los motivos bíblicos podemos encontrar una escena de David llevando a Jerusalén la cabeza de Goliat y entre los temas mitológicos a Hércules y el león de Nemea. La tribuna se abre a la sala mediante una balaustrada también de madera sobre la que descansa la arquería formada por arcos de medio punto. La unión con el artesonado se resuelve mediante un arquitrabe y una moldura con motivos ovales.

Identificación de los bajorrelieves, partiendo del primer plafón a la izquierda de la puerta de entrada y siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Los quince primeros relieves tienen su correspondencia al patio interior, los siguientes ocho a la calle Bailía, los siguiente quince al jardín de la Audiencia y los ocho restantes a la calle Caballeros. Para ello seguiremos como única fuente a: Salvador Aldana Fernández.

Hércules y el león de Nemea San Jorge Goliat David matando a Goliat David con la cabeza de Goliat
Judith con la cabeza de Holofernes San Jorge La Virgen María y el Niño Jesús Escudo real Alegoría de la Prudencia
Alegoría de la Caridad San Jorge Endimión Leda Combate entre gigantes
Virgen de la Misericordia Perseo y Andrómeda Esther y Asuero San Jorge La Virgen María y el Niño Jesús
Escudo real José y la mujer de Putifar La Virgen María y el Niño Jesús Hércules y el león de Citeró Adoración de los Magos
Figura femenina Ninfa y el jardín de las Hespérides Hermes Figura masculina barbada San Jorge
La Virgen María y el Niño Jesús Escudo real Figura masculina barbada Mujer con corona Figura masculina
Figura masculina barbada Mujer con corona Figura masculina con turbante Figura femenina Figura masculina con gorro
Perseo La Virgen María y el Niño Jesús Escudo real Perseo Hércules y Anteo
Hércules en las Hespérides

Pinturas murales En 1591 los diputados acuerdan sustituir los tapices que decoraban el Salón de Cortes por pinturas. Para ello encargan al pintor Joan Sarinyena la realización de un mural que representase una sesión de los señores diputados. Sarinyena pinta un óleo sobre la misma pared ocupando el muro recayente a la calle Bailía. En el mismo vemos a seis diputados, dos por cada estamento, y además a tres clavarios o tesoreros reunidos en torno a una mesa con un tapete rojo y dos personajes que asesoran a los diputados. Una filacteria en el cuadro dice: Sitiada del señors deputats de la Generalitat del Regne de Valencia. Los jurados de la ciudad son: un ciudadano, el prevere monje de Poblet, un noble, un canónigo de la catedral, un caballero y un notario. Los tres clavarios lo forman: un doctor en los dos derechos, un escribano y un noble. Los otros dos personajes son un asesor legal y un síndico. En el tapete rojo se puede leer en un papel encima de la mesa: Joan Zariñena. 1592. Además en la parte superior del mural se puede leer la fecha 1592 entre los tres escudos de la Generalitat.

Satisfechos del resultado obtenido, los diputados encargan a varios artistas la representación de todos los estamentos del Reino. Diversos pintores bajo la dirección de Joan de Sarinyena se encargan de llevarlas a cabo. Así en 1593 el pintor italiano (de Saboya) Francesco Pozzo pinta al óleo los representantes del brazo militar. Esta pintura ocupa uno los muros que abre a la plaza de la Virgen. Bajo el emblema del brazo militar (san Jorge alanceando al dragón) una cartela dice Estrenvo bras militar. En total están representados cuarenta personajes en cuatro filas, tal número de personajes obliga a realizar una pintura con cierta profundidad reduciendo el tamaño de los personajes según se alejan del primer plano. Destaca un cierto carácter hierático de los personajes.

Terminada la obra, el mural tuvo que ser retocado por el mismo pintor en dos cuestiones fundamentales. En un primer momento el encargo de los señores diputados fue la de retratar a veintiocho personajes, finalizada la obra creyeron que eran pocos y obligaron al artista a añadir doce nuevos personajes hasta completar un total de cuarenta. Otro aspecto que no gustó a los nobles caballeros es que el rostro de los retratados no era el adecuado para caballeros de los reinos de España y que era necesario darles aspecto de hombres más maduros. No tenien semblants als dels regnes de Espanya sino als de Ytalia. Francesco Pozzo tuvo que retocar los rostros de los personajes, muchos de los cuales se consideran son fieles retratos de los nobles de la época que componían el estamento militar.

Una curiosidad de este conjunto es la presencia de una mujer asomada a una ventana, con toda seguridad perteneciente a la desaparecida Casa de la Ciudad que se encontraba justo al lado del Palacio de la Generalitat. La figura de esta mujer se puede ver a través de una ventana pintada en el muro a modo de trampantojo.

También de Francesco Pozzo es una figura femenina con una espada y una balanza en la mano, alegoría de la Justicia, y que se encuentra entre las dos ventanas que abren a la calle Caballeros.

Frente al muro del brazo militar, encontramos el brazo eclesiástico (bras eclesiastich). Realizado en 1592 por Vicent Requena el joven (* Valencia 1556 † ca. 1606), en el mismo vemos a distintos personajes religiosos, algunos con mitras, otros con báculos y todos ellos vestidos con ropas eclesiásticas o de ordenes militares. Bajo un tondo con una imagen de la Virgen se puede leer bras eclesiastich. Contrasta este mural con el que le enfrenta pues mientras en aquel los personajes se muestran de una forma hierática, estos personajes muestran movimiento y vida, con miradas que se entrecruzan y con apariencia de estar conversando entre si.

En total vemos a diecinueve personajes situados en dos filas, diez en la fila superior y nueve en la inferior. No obstante dos personajes fueron añadidos con posterioridad, así en 1626 se pintó al obispo de Orihuela, mientras que en 1653 se retrató al comendador de la Orden de Alcántara. Son por tanto diecisiete los personajes originales de Vicent Requena, más dos añadidos con posterioridad.

Los personajes retratados de izquierda a derecha y comenzando por la parte superior son: Francesch de Cardona (comendador de la Orden de Alcántara), Andreu Balaguer (obispo de Orihuela), Joan Quintanilla (prior de la Orden de Calatrava), Francesch Gil (abad del Monasterio de Santa María de la Valldigna), Francesc d'Oliver (abad del Monasterio de Poblet), Honorat Figuerola (canónigo de la Catedral de Valencia), Joan Batiste Pèrez (obispo de Segorbe), Gaspar Punter (obispo de Tortosa), Jaume Falcó (lugarteniente general de la Orden de Montesa), Joan de Ribera (arzobispo de Valencia), Joaquim Amigó (prior de la Cartuja de Valldecrist), Joan Batiste Monllor (síndico del cabildo de Orihuela), Jeroni Terça (síndico del cabildo de Tortosa), Miquel Arià (síndico del cabildo de Segorbe), Miquel Montalban (prior del Monasterio de San Miguel de los Reyes), Joan Gisbert (abad del Monasterio de Benifaça), Miquel de Torrelles (comendador de Museros en la Orden de Santiago), Francesch de Salazar (maestre general de la Orden de la Merced) y Martí de Ferreras (comendador de Torrente en la Orden de San Juan del Hospital).

Junto al brazo eclesiástico, encontramos la obra de Joan de Sarinyena con la representación del Brazo real de la insigne ciudad de Valencia. Está representada por cuatro jurados de la ciudad vestidos con gramallas rojas. Por encima de sus cabezas un tondo con las armas de la ciudad sostenidas por el Ángel Custodio. Una filacteria lleva escrita la leyenda: "Brazo real de la insigne ciudad de Valencia" y la fecha de 1592. Bajo cada uno de los personajes figura escrito el nombre de su oficio: administrador, contador, clavario (clavari) y diputado (Dipvtat).

Frente a los jurados de la ciudad y en el muro recayente a la plaza de la Virgen, el pintor Vicent Maestre, retrató a los representantes de las villas y ciudades reales de primera categoría. En el mismo vemos a cada uno de los personajes y junto a ellos, el nombre de la ciudad que representan. En la pintura figura la fecha de 1592 y los personajes se encuentran bajo un tondo con el Ángel Custodio de la ciudad de Valencia.

En total son trece personajes distribuidos en tres filas, cinco para cada una de las filas superiores y tres en la fila inferior. Las ciudades son: Xátiva (Játiva), Oriola (Orihuela), Alacant (Alicante), Morella, Alzira / Castelló, Vilareal (Villarreal), Ontiñen (Onteniente), Alcoy, Onda / Carcayxent (Carcagente), Callosa y Guardamar. El representante de la ciudad de Onda fue añadido en 1630, mientras que los tres representantes del nivel inferior: Carcayxent, Callosa y Guardamar fueron añadidos en el periodo entre 1638 y 1697. Así el representante de Guardamar fue pintado en 1697 por el pintor Joan Conchillos Falcó (* Valencia 1641 † Valencia 14-05-1711).

Finalmente en los ángulos que flanquean la alegoría de la Justicia que ya hemos comentado, el pintor Lluís Mata retrató en 1593 a los representantes de las villas reales de segunda categoría. En uno de los rincones figuran los representantes de Peñíscola (Penyiscola), Bocairente (Bocairent), Biar, Ademuz, Castielfabib y Villajoyosa (Vilajoiosa). En el segundo rincón (el más cercano a la puerta de entrada) Cullera, Boriana (Burriana), Alpont (Alpuente), Xixona, Xerica, Peñaguila y Liria. En la esquina donde figuran los representantes encabezados por el de Peñíscola podemos ver a un personaje entregando un libro que pasa por ser el portero de este Palacio de la Generalitat. En total los representantes de las villas de segunda categoría ascienden a trece.

Los personajes retratados en la sala pasan por ser en su gran mayoría, auténticos retratos de los personajes que ocupaban el cargo en el momento de ser pintados. De algunos de ellos se conocen su nombre y el cargo, de otros la identificación es más difícil y de otros pocos, el retrato puede ser imaginario.

La sala estaba dedicada a las reuniones de los diputados del Reino, pero ocasionalmente era de lugar de encuentro de la nobleza valenciana ya que desde su balcón esquinero, permitía seguir las procesiones con todo lujo de detalles y comodidad. También los reyes de España en sus visitas a la ciudad usaban esta sala para ciertas reuniones de especial significación. También hay constancia que entre 1581 y 1602, el salón se convertía en improvisado teatro, donde actores y actrices representaban comedias con destino a la nobleza. En el día de carnaval de 1609 hay constancia que en este salón se representó la obra "Marte y Venus en París" obra original del empleado de la casa Vicente Esquerdo y que fue representada por doce caballeros de la nobleza valenciana.

En otras ocasiones el salón se convertía en lugar de reunión, donde se realizaban fiestas, conciertos de música, bailes y tertulias literarias. A veces, estas fiestas terminaban tan tarde que era preciso dar según citan antiguos documentos, a cada uno de los concurrentes una antorcha de cera groga per allumenarse per a anar a casa.

El acceso a la tribuna del Salón de Cortes, se realiza a través de una escalera de caracol cuyo acceso se sitúa en el Salón de Reyes junto a la entrada al Salón de Cortes. Además esta escalera de caracol permite subir al tercer piso del torreón y a las andanas del mismo. El tercer piso situado encima del Salón de Cortes, era utilizada como sala biblioteca de la Generalitat. De esta sala cabe destacar la armariada de madera realizada por el carpintero Gaspar Gregori en 1585. La escalera de caracol se construyó volada, exterior al torreón, apoyada sobre una trompa situada en el patio interior gótico.

Algunos artistas que intervinieron en las obras del palacio de la Generalitat

Joan Mançano Vivió en Valencia a caballo entre los siglos XV y XVI. A la muerte de Miquel Añó en 1505, lo sustituyó en las obras del palacio de la Generalitat. Finalizó la construcción de la Sala Nova o Salón de Cortes. Fue nombrado mestre d'obra titular de la Generalitat.

Pere Compte Nació en Gerona y murió en Valencia en 1506. Su nombre no aparece en documentos hasta 1480. Tuvo una gran reputación, se le citaba como mestre Pere Compte, molt sabut en l'art de la pedra. Participó en obras de la catedral de Valencia, construyó la Lonja de los Mercaderes, y colaboró en las obras del palacio de la Generalitat. También realizó un proyecto de trasvase de aguas desde el Cabriel al Turia y otro para regular el cauce del Júcar.

Joan Corbera Vivió en Valencia entre los siglos XV y XVI. Desde 1495 trabajó en las obras del palacio de la Generalitat y en 1506 sustituyó a Pere Compte en el cargo de mestre picapedrer de la ciudad de Valencia. Se encargó de dirigir la construcción del retablo de la catedral y de la puerta de los Apóstoles entre 1506 y 1507.

Gaspar Gregori Arquitecto y escultor valenciano que vivió en el siglo XVI. Su actividad es conocida entre 1563 y 1566, etapa en la que realizó o más bien finalizó el artesonado de la Sala Nova de la Diputación de la Generalitat del Reino. También es el autor de la Obra Nova de la catedral de Valencia, y la finalización de las obras de arquitectura en el edificio de la Generalitat. Falleció en 1592.

Joan Sarinyena Nació en Valencia hacia 1545 y murió hacia 1625. Pintor de influencia italiana, se le sitúa en una etapa de transición entre Juan de Juanes y Ribalta. Con un estilo manierista, próximo al naturalismo comienza a experimentar con el claroscuro. En 1591 la Generalitat le propuso la decoración de la Sala Nova. Para ello realizó retratos de los diversos grupos con representatividad en las Cortes. En 1569 es nombrado pintor de la ciudad.

Ginés Linares Vivió en Valencia durante el siglo XVI. Natural de Orihuela (Alicante), casado con Gracia Blasco, tuvo al menos dos hijos que continuaron con el oficio paterno: Pere Ginés Linares y Martí Ginés Linares. Fue por tanto el primero de una familia de carpinteros. A él se debe el artesonado del Salón Dorado (grande y pequeño) del palacio de la Generalitat y el inicio y diseño del artesonado de la Sala Nova en el mismo palacio. Murió en valencia hacia 1543.


Luis Mata Su obra comienza hacia 1566, año en el que realizó un retablo para la capilla de las Torres de Serranos. Fue pintor de la ciudad de Valencia, cargo al que renunció en 1592. En 1568 realizó dos retablos para el portal de san Vicente. En 1580 doró el salón del Estudi Major. También es autor de algunas de las pinturas murales de la Sala de Cortes de la Generalitat de Valencia.

PALACIO DE LA INQUISICIÓN hoy desaparecido
Casa del marqués de Cerdanyola - c/Navellos, 14

Este palacio de siniestro recuerdo estaba situado en la actual calle Navellos nº 14. Una vez el palacio dejó de cumplir funciones de casa inquisitorial, el edificio fue transformado en pisos de viviendas. Finalmente el palacio fue demolido y el solar es adquirido en 10 de junio de 1886 por Tomás Trénor Bucelli (* Valencia 06-08-1835 † Valencia 10-09-1914). En 1890 Tomás Trénor encarga a Joaquín María Belda Ibáñez la construcción del actual edificio como residencia familiar.

A la muerte de Tomás Trénor Bucelli en 1914, hereda la propiedad de la casa su hijo Vicente Trénor Palavicino (* Valencia 25-09-1865 † 1938) casado con María del Carmen de Arróspide y Álvarez de Villamañán, IX marquesa de Cerdanyola. El inmueble pasaría por herencia a José María Trénor y Arróspide (* Valencia 25-01-1906 † Valencia 28-10-2000), X marqués de Cerdanyola. De la unión de ambos linajes, hace que en ocasiones el edificio sea conocido como casa de los Trénor o más propiamente como casa palacio del marqués de Cerdanyola. El actual marqués de Cerdanyola que hace el número XII, es José María Trénor Löwenstein.

La inquisición fue creada por los Reyes Católicos en 1478 y perduraría en la historia de España hasta 1813 en que las Cortes de Cádiz proceden a su disolución. No obstante y por avatares históricos que no vienen a cuento su disolución definitiva no sería efectiva hasta el 15 de julio de 1834.

La inquisición o Tribunal del Santo Oficio tenía su sede originalmente en el Palacio del Real, pero en 1527 se traslada hasta este emplazamiento y construye su propia casa palacio, justo al lado del Palacio de Benicarló o de los duques de Borja, donde permanecería hasta su disolución definitiva y su posterior derribo en 1863. A título anecdótico podemos decir que el último ajusticiado por el Santo Oficio en España fue precisamente en Valencia, siendo el maestro de escuela de Ruzafa, Cayetano Ripoll quien tuvo este inmerecido honor. Ripoll fue ajusticiado el 31 de julio de 1826 en la horca. Su cuerpo ya sin vida sería introducido en un barril y quemado en el cauce del Turia en el llamado "crematorio de la inquisición" y que para más señas se encontraba cerca del Portal de San José o más modernamente enfrente del centro comercial Nuevo Centro.

Gaietà Ripoll, natural de Solsona (Lérida) nació en 1778, era maestro de escuela en Ruzafa, fue detenido en 1824 por "deista" (una herejía muy de moda en la época) y por inculcar entre sus alumnos esta forma de pensar. Encerrado en la cárcel de San Narcís (en la actual calle del Salvador, cárcel ya desaparecida), fue ahorcado después de ser juzgado por la inquisición el 31 de julio de 1826 en la plaza del Mercado de nuestra ciudad. Si hemos de ser muy puristas, hemos de decir que su ejecución no fue realizada por el Santo Oficio ya que como hemos indicado en esas fechas ya no existía, pero en su lugar existían los "Tribunales de la Fe", con atribuciones similares a la desaparecida inquisición.

PALACIO DE LA MARQUESA DE COLOMINA - c/Almudín nº 1

El Palacio de la marquesa de Colomina está construido en el solar de lo que fue la antigua Casa del peso de la harina (pes de la farina), cuya función era la que su nombre indica. Por este motivo el palacio se encuentra junto al Almudín (almacén de grano).

En la actualidad el edificio es la sede de una fundación universitaria de carácter privado y religiosa. Es utilizado para convenciones, conferencias, exposiciones y actos sociales y culturales. Esto implica que el palacio haya sufrido una fuerte remodelación en su interior para adecuarlo a su actual función.

El edificio ocupa una extensión de 1.762 m2, se compone de planta baja y dos pisos altos. Fue construido por el maestro de obras Manuel Ferrando Mora en 1863 para el comerciante José Colomina Arqués. El interior presenta en su planta baja un zaguán del que parte una original escalera ovalada que sube al piso principal. En el primer piso encontramos un vestíbulo o distribuidor de forma octogonal que da acceso a las distintas salas del edificio. En su parte alta podemos encontrar un lucernario o claraboya que permite la iluminación cenital del interior del edificio.

En su estructura original, la planta baja se dedicaba a cocheras, almacenes, cocinas etc., mientras que el primer piso o planta noble era de uso exclusivo de los propietarios del palacio, la segunda planta estaba dedicada al personal de servicio.

Tiene su entrada principal por la calle Almudín, aunque dispone de otra mas pequeña en uno de sus laterales, concretamente en la fachada que recae a la calle Salvador. La disposición de la fachada es bastante sencilla, dispone de grandes ventanas enrejadas en su planta baja, mientras que en el primer piso las ventanas se convierten en balcones, para pasar nuevamente a pequeñas ventanas en el segundo piso. La fachada se remata en un frontón curvo liso sin ninguna decoración.

Desde el abandono del palacio por parte de la familia propietaria, la casa ha pasado por diversos usos, uno de los más conocidos nos lleva al año 1983 en que era utilizado como colegio con el sobrenombre de Nuestra Señora del Socorro. En 1999 lo adquirió la universidad cardenal Herrera para fines educativos.

José Colomina Arqués (* Jijona, Alicante 1809 † Valencia 23-02-1875) fue un industrial y comerciante que amasó una importante fortuna con el negocio de la fabricación de abanicos. Era un producto de gran calidad y caro, muy generalizado en los ambientes nobiliarios, lo que le permitió moverse en los círculos de poder de la corte madrileña. Llegó a alcanzar tanta importancia que el rey Amadeo I de Saboya le nombró en 12 de noviembre de 1872, marqués de Colomina. Además llegó a ser nombrado senador del reino.

No obstante el palacio lleva el nombre de marquesa de Colomina, en razón de su hija, María del Patrocinio Colomina y Gómez (* ca. 1830 † Valencia 14-02-1907). La marquesa de Colomina, mujer muy renombrada en su época, encargó en 1881 al arquitecto Antonio Martorell Trilles, la construcción de un panteón funerario en el Cementerio General. En este panteón, uno de los más famosos del cementerio, reposan los miembros de su familia, no así su padre que lo hace en un nicho. La marca de abanicos Colomina estuvo en uso hasta los años setenta del pasado siglo XX.

PALACIO DE LA MÚSICA (Palau de la Musica) Paseo de la La Alameda, 30

El Auditorio de la ciudad de Valencia fue inaugurado el 25 de abril de 1987, siendo alcalde Ricard Pérez Casado. El autor del edificio, de estilo funcional-racionalista, es el arquitecto sevillano José María García de Paredes (* Sevilla 1924 † Madrid 06-02-1990) y se dilató entre 1984 y 1987.

La fachada principal mira hacia el viejo cauce del Turia, a la altura del Jardín de Bofill. Luz, agua y vegetación, armónicamente unidos, dan así la bienvenida al visitante que acude a escuchar buena música.

La bóveda de cristal, que busca la integración de dicho jardín con el edificio, tiene unas claras influencias de los palacios de cristal, que se hacían en las principales ciudades europeas a finales del XIX y principios del XX.

El auditorio principal recibe el nombre de Sala José Iturbi, y está concebida para conciertos de música sinfónica, y grandes conjuntos con un aforo de 1793 localidades, distribuida en forma de abanico.

La Sala Rodrigo de 420 localidades está concebida como una sala polivalente, ya que aunque es ideal para realizar conciertos de música de cámara y solistas, también puede ser utilizada como sala de conferencias y ciclos.

Otras dos salas multiusos (presentaciones de libros, conferencias, ruedas de prensa etc) son las conocidas como Sala de Martín Soler y la Sala de Lucrecia Bori. También a destacar una Sala de Exposiciones en el sótano del edificio.

La acústica del Palau ha sido unánimamente elogiada por los músicos y cantantes que han pisado su escenario, como Placido Domingo, quien, tras su primer concierto en el auditorio, exclamó espontaneamente: El Palau es un Stradivarius. También Montserrat Caballé ha elogiado la acústica del Palau.

En el viejo cauce del Turia y a los pies del Palau de la Música, encontramos el conocido como Jardín de Bofill, por ser este arquitecto catalán su creador. Se trata de una gran alberca donde un juego de surtidores se mueven de forma melódica, y nunca mejor dicho ya que estos surtidores y en los meses de verano cuando es posible realizar conciertos de música al aire libre, son capaces de elaborar un juego de agua y colores al compás de la música. A ambos lados de la alberca dos estructuras que recuerdan templos griegos. Rodea todo el conjunto, un jardín de árboles, arbustos y palmeras de raíz mediterránea.

La Reina de España, doña Sofía visitó oficialmente el Palau de la Música y Congresos el 20 de mayo de 1994, en reconocimiento a sus logros. El Palau de la Música ha tenido un gran éxito de asistencia desde su inauguración, convirtiéndose en punto de referencia inexcusable de la vida cultural valenciana y en un prestigioso auditorio en el circuito internacional de música.

PALACIO DE LA REAL MAESTRANZA DE CABALLERÍA - Plaza de Nules, 1

Frente al Palacio de los Catalá de Valeriola en la Plaza de Nules se levanta este edificio del siglo XVIII construido en estilo barroco, pero reformado totalmente en 1850 en estilo neoclásico por Salvador Monmeneu después de haber sido adquirido a la marquesa de Bélgida como sede por la Real Maestranza de Caballeria de Valencia en 1804.

La Reales Maestranzas son unas corporaciones nobiliarias que nacieron en el siglo XVII con el fin de que la nobleza se preparase y ejercitase en el arte de la guerra con el objetivo de formar parte de los ejercitos reales. La Real Maestranza de Caballeria de Valencia nació en 1697 y tiene como patrona a la Inmaculada Concepción. Su primer cuadrillero sería don José Boil de Arenós y Fenollet, señor de Torrente.

En España además de la de Valencia, solo hay cuatro Maestranzas de Caballeria que son: la de Granada, la de Ronda, la de Sevilla y la de Zaragoza.

En la actualidad son cargos honorificos y representativos; el nombramiento de hermano mayor de la Real Maestranza es el rey de España y como norma general para su pertenencia a la misma es requisito imprescindible ser noble en las últimas cuatro generaciones.

El edificio que nos ocupa tiene una planta rectangular. Su fachada principal se articula en dos cuerpos horizontales y tres verticales, que guardan una perfecta simetria entre sí. Los cuerpos horizontales quedan separados por una imposta que recorre toda la fachada. Los cuerpos verticales se destacan entre si ya que el central queda un poco mas adelantado que los dos restantes.

En el centro del cuerpo inferior encontramos la portada adintelada en cuya parte superior figura el escudo en piedra de la Real Maestranza de Caballeria de Valencia, con el lema de la misma. La puerta se abre en un paño central adelantado en relación con los de los extremos y el mismo se encuentra decorado con revoco almohadillado. En los paños laterales se abren a cada lado dos balcones con antepechos de forja.

El escudo de la orden representa a dos caballeros montados a caballo en actitud de lucha, y a su alrededor el lema de la misma: EQUESTRIS LABOR NOBILITATI DECUS y la fecha de su creación 1697. Remata el escudo la corona real.

El piso superior lo forman cinco balcones adintelados con decoración neoclásica muy sencilla. El central situado sobre la puerta principal recae al salón principal o noble, mientras que los cuatro restantes se encuentran en linea con los balcones del piso inferior. El balcón central queda enmarcado por cuatro pilastras de orden jónico.

El edificio está construido en ladrillo con revoco pintado de color amarillo pajizo, disponiendo de escasa decoración que queda reducida al almohadillado del paño central y la decoración de los balcones del piso superior.

La entrada da paso a una gran escalera presidida por una vidriera policromada con el esudo de la Maestranza. La sala principal es la conocida como Sala del Trono en cuya parte superior corre un friso con los escudos de los primeros maestrantes. Cubre la estancia un techo artesonado de madera.

PALACIO DE LOS BARONES DE ALACUÁS c/Trinquete de Caballeros nº 9

La casa fue comprada en pública subasta por el patriarca de la familia Trénor, don Thomas Trénor Keating (* Irlanda 04-11-1798 † Balneario de Panticosa, Huesca 06-09-1858) en 1848 para residencia familiar, aunque ya la ocupaba desde 1837 en calidad de arrendatario. Thomas Trénor Keating llegó a España hacia 1820 una vez finalizada la guerra de la independencia buscando nuevas expectativas comerciales y también libertad religiosa (católica). A los pocos años de la compra fue completamente transformada, conformándose en la actualidad como un edificio palaciego de estilo bastante sobrio y sin ninguna pretensión ornamental. Las obras de reforma fueron llevadas a cabo por el arquitecto Joaquín María Belda Ibáñez. El actual nombre de la casa procede del nieto de Thomas Trénor, don Federico Trénor Palavicino (* Valencia 05-10-1868 † Valencia 09-08-1956) quien en 1916 había obtenido para su persona el título de barón de Alacuás, ostentando desde entonces dicho título como II barón de Alacuás. No obstante en algunas ocasiones la casa palacio es nombrada, como palacio de los Trénor por su primer propietario conocido. La casa fue levantada originalmente sobre el lugar donde se encontraba la vivienda del comendador de la orden de san Juan del Hospital cuyo conjunto hospitalario se encuentra a pocos metros de la casa. A la muerte del patriarca Thomas Trénor, la casa fue heredada por su hijo primogénito Federico Trénor Bucelli (* Valencia 19-03-1830 † El Cabanyal 31-07-1897).

Sobre una base de piedra, integrando la esquina y la ancha puerta con dintel de madera se levanta el edificio, sobre una parcela irregular integrado entre los edificios que lo rodean. Dispone de fachada a la calle Trinquete de Caballeros y lateral a la calle Milagro. La casa alza planta baja, dos pisos altos, ático y un patio interior descubierto. La portada da paso a un amplio zaguán con suelo adoquinado, formado por dos crujías separadas por un arco rebajado. En la primera crujía destaca un artesonado de madera, mientras que en la segunda encontramos la escalera que conduce a los pisos altos. En sus inicios la planta baja se dedicaba a la actividad de la banca Trénor, uno de los numerosos negocios que dio origen a la riqueza que alcanzaría esta noble familia de los Trénor en sus diversos entronques familiares y nobiliarios.

La planta noble se significa por su altura y tamaño de los vanos y balcones, sobre cuyos dinteles hay sencillos bajorrelieves con decoración de guirnaldas vegetales y rostros figurados. El conjunto se remata fuertemente con doble cornisa sustentada en un conjunto de modillones sin decoración.

En la actualidad y desde 2003 el edificio es propiedad de la sociedad Lo Rat Penat. Esta sociedad fue creada en 1878 como sociedad cultural valenciana dedicada a la promoción, defensa, enseñanza y difusión de la cultura y lengua valenciana. Destaca en la única esquina visible en la calle, de una escultura de murciélago, obra realizada por el escultor Nassio Bayarri. El murciélago es el emblema de Lo Rat Penat. Las obras de reforma y adecuación del inmueble fueron llevadas a cabo por el arquitecto Salvador Vila Ferrer.

Es la familia Trénor uno de los linajes valencianos mas ricos de la ciudad, con gran número de entronques nobiliarios que les han permitido aglutinar un buen número de títulos nobiliarios. Por lo que respecta a los barones de Alacuás, destacaremos a Federico Trénor Trénor (* Valencia 03-04-1934 † Madrid 05-11-2012), IV barón de Alacuás, por ser el principal impulsor que el cauce del río Turia pasara a manos de los valencianos. Como reconocimiento a su esfuerzo, la ciudad de Valencia rotuló un paseo con su nombre (Paseo de Federico Trénor) y en 2015, se erigió un busto en dicho paseo en su honor.

Desde 1730 y desde su Irlanda natal, el escudo de los Trénor, está conformado por: tres cabezas de grifos y un chevrón llevando en su interior, tres tréboles verdes de tres hojas (uno de los símbolos de Irlanda). Encima del escudo: una mano armada con un puñal roto. Usa la divisa familiar facta non verba (hechos no palabras). Este escudo ha sido usado de manera continuada por la valenciana familia Trénor. En el interior de la casa actualmente podemos encontrar en su interior, una vidriera con las armas de los Trénor, Palavicino, Bucelli e Ibarrola, todos ellos linajes asociados a la familia Trénor.

PALACIO DE LOS BARONES DE SANTA BÁRBARA - c/Cadirers nº 14

El palacio fue mandado construir en el siglo XV por Baltasar Chuliá Muñoz, caballero de la Orden de Montesa, señor de Godella, de Rocafort, de Benidoleig, Benismulen, Forna y Mislata. Por herencia pasaría en el siglo XVIII a Felix Joaquín Rodríguez de la Encina y Fernández de Mesa (1770-1836), I barón de Santa Bárbara de donde tomará el palacio su nombre. No obstante también es conocido como Casa de los Juliá.

En origen adoptaba una estructura gótica-civil de formas valencianas, es decir con patio central descubierto, con arcos rebajados y escalera de piedra que llevaba al piso principal. Sufrió fuertes modificaciones en los siglos XVIII y XIX que cambiaron totalmente su aspecto. En las reformas del XIX se llevó a cabo una total modificación interior de corte neoclásico de la mano de Sebastián Monleón Estellés (1815-1878).

En 1988 la Generalitat Valenciana adquirió el edificio y procedió a una total rehabilitación del mismo para adaptarla a uso administrativo. Estas obras fueron llevadas a cabo por los arquitectos Vicente González Móstoles y Alejandro Pons Romaní hacia 1991.

El palacio ocupa una manzana completa, dispone de dos entradas, la principal formada por una puerta adintelada cercada por un gran arco de medio punto y la trasera (hoy usada como principal) recayente a la plaza de San Nicolás. El edificio se articula en planta baja, semisótano, entresuelo, piso principal y piso alto con galería de arquillos típicos de las casas nobles valencianas. Dispone de dos patios interiores, en el principal una escalera en ángulo permite el paso al piso noble. Sus fachadas completamente lisas solo se ven interrumpidas por sencillos vanos con balcones de forja, apoyados en tornapuntas del mismo material.

Después de las últimas reformas se han conservado algunas pinturas murales del siglo XIX, un suelo con azulejos decorados de mediados del siglo XIX y algunos artesonados de madera. Durante la Guerra Civil la casa fue incautada y dedicada a Entidad Bancaria siendo despojada de todos los bienes muebles de algún valor.

PALACIO DE LOS BOIL D'ARENOS c/Libreros nº 2

Han sido propietarios de la casa, la familia Rojas y Cárdenas (vinculados al marquesado de Dos Aguas a comienzos del siglo XX). También es conocida en menor medida como casa de los señores de Bétera, asociado al linaje de los Boil-Arenós de quienes toma el nombre el palacio. Hoy, el edificio restaurado en 1993, alberga oficinas y entidades relacionadas con la actividad financiera. En 1977 fue declarado Monumento Histórico Artístico.

Este palacio en origen gótico, fue construido en el siglo XIV cuando todo el barrio estaba lleno de residencias de la nobleza local y, como casi todos los palacios valencianos, gira en torno a un patio central, en este caso rectangular, en el que aún hoy se pueden ver grandes arcos escarzanos. Sufrió una fuerte remodelación en el siglo XVIII que desfiguró en gran medida su fisonomía gótica originaria. Hacia 1882 el arquitecto José Calvo Tomás realiza modificaciones en la fachada principal proporcionándole una nueva uniformidad sobre todo en altura.

En la fachada de la calle Libreros observamos su zócalo de piedra de cantería, así como la gran puerta adintelada rematada por un escudo heráldico surmontado por un yelmo en el que se funden las armas de diversos linajes valencianos unidos por matrimonio, como los Boil (los toros y las torres), los Vives (las ondas), o los LLadró (las barras diagonales). El escudo barroco se fecha en el siglo XVIII en el momento de mayor esplendor del palacio. Junto al portón y sobre el mismo, ocupando la casi totalidad de la fachada, tres pisos de balcones de distinto tamaño animan la lisa pared. El edificio articula su estructura en semisótano, planta baja, entresuelo, primer piso o principal y segundo piso.

Se dice que cuando Jaime I tomó Valencia a los musulmanes, un ricohombre musulmán estaba construyéndose esta casa, que fue ocupada entonces por el rey Conquistador. Afirmación no suficientemente contrastada como para dar por buena esta aseveración aunque recientes investigaciones han puesto de manifiesto un posible origen musulmán, sobre el que se levantaría el palacio gótico. En el patio según Marcos Antonio de Orellana (siglo XVIII), estaban pintados los escudos de armas de los caballeros que vinieron a la conquista de Valencia, al menos de los que se hallaron en la primera Junta de Grandes Cortes que en dicha casa celebró el rey Don Jaime, cuestión solo citada por este historiador y de la que no hay constancia alguna.

El actual edificio tiene dos puertas, una de ellas mayor y adintelada en piedra -que es la principal- sobre la que figura el referido escudo de armas, y que da paso al patio central en el que pueden verse los grandes arcos escarzanos de influencia gótica. Una segunda puerta también adintelada abre en la misma fachada, pero esta carece de todo interés.

La vivienda se desarrolla como todas las de su tiempo, en torno al tradicional patio central, en este caso rectangular, en origen descubierto y en la actualidad cubierta por una claraboya de cristal. Dos escaleras sirven para el tránsito entre pisos, pero solo una (a la izquierda) comunica el primero con el segundo, mientras que la otra (a la derecha) lo hace con todos los pisos de la casa.

El aspecto que presenta en la actualidad, es el resultado de múltiples reformas. En 1779, siendo propietario del palacio, don Giner Rabasa de Perellós, Marqués de Dos Aguas, se le efectuó una de ellas, que transformó notablemente su aspecto. En 1882 el arquitecto José Calvo Tomás también realizó reformas y en 1944 el arquitecto Javier Goerlich Lleó efectuó obras en su fachada exterior, reconstruyó la escalera interior y también efectuó importantes reformas en su interior.

El palacio ha tenido a lo largo del tiempo diversos usos, así en 1925 estuvo ocupado por el Centro Escolar y Mercantil y hasta 2021 fue sede de la Bolsa de Valencia.

PALACIO DE LOS BORJA - Plaza de San Lorenzo nº 4

Está declarado Monumento Nacional desde 1931 (Bien de Interés Cultural). También se le conoce como Palacio de los Duques de Gandia por la familia Borja titulares del Ducado. El linaje de los Borja es oriunda de la población de Borja (Zaragoza) en Aragón y pasaron a establecerse a Xátiva y Canals donde consiguieron gran poder y prestigio. Baste recordar que dos miembros de esta familia fueron Papas (Calixto III y Alejandro VI) y otro sería elevado a los altares (San Francisco de Borja). El Palacio hasta hace poco tiempo era conocido como Palacio de Benicarló, pero recientemente se ha popularizado más su nombre ligado a la familia Borja.

El 3 de diciembre de 1485 el entonces cardenal y futuro Papa, Rodrigo de Borja, compra a Fernando el Católico para su hijo natural Pedro Luis de Borja, el castillo de Bairén y el estado de Gandia; el día 20 de diciembre le concede a Pedro Luis de Borja el título de Duque para él y sus sucesores.

El palacio de los Borja se construyó a finales del siglo XV como residencia en Valencia de la familia Borja, duques de Gandia, sobre unas casas o edificio anterior donde estuvo instalada la Escuela de Arte y Gramática de la ciudad desde 1408. En este año el "Consell de la Ciudad" había comprado varias casas a Pere de Vilaragut y Martina Pérez Dorries para instalar en ellas la Escuela de Gramática. En 1414 el "Consell" vende a mosén Aymerich de Centelles, señor de Llombai las casas. Posteriormente consta que los terrenos eran propiedad de la familia Guillem Catalá. El solar fue adquirido el 24 de agosto de 1484 a Joan Guillem Catalá, barón de Planes para Pedro Luis de Borja (* 1458 † 1488) I duque de Gandia.

Las obras del palacio fueron iniciadas por Francesc Martínez alias "Biulaygua" (maestro en obras de albañilería) pero murió inmediatamente a finales de 1484. Le sucedieron diversos maestros como Joan Vilar, Francisco Agras y Juan Agras (albañiles), Joan Perales y Guillem Gilabert (carpinteros), Joan Corbera y Pere Compte (canteros), este último realizó hacia 1485 la escalera volada de piedra del patio interior. También pintores como Joan Guillem y Pere Guillem.

De este primer encargo de la familia Borja a Pere Compte nacerían otros como sería la construcción de la Sala Capitular del Monasterio de Santa María de la Valldigna y la ampliación de la Colegiata de Gandia por parte de la duquesa regente de Gandia, María Enríquez.

Otros trabajos en el Palacio de los duques de nuestra ciudad de los que tenemos constancia son: dos arcos de piedra para la entrada de la casa. Hacia 1487 Pere Compte trabajaría en la construcción de cuatro ventanas en piedra del palacio: dos en el estudio mayor "dels Raims" y otras dos en el estudio de la torre. Además realizó otras ventanas en distintas partes del edificio: dos ventanas para el segundo estudio que daba hacía la plaza y otra para el estudio llamado de las Rosas que daba al patio. En 1494 el palacio estaba todavía sin concluir, el viajero alemán Jerónimo Münzer escribió: "València tiene muchas otras magnificas casas, como la del hijo del pontífice actual, Alejandro VI, no acabada aún." Según consta la inauguración oficial del palacio tuvo lugar en 1520 con un gran banquete, siendo Juan de Borja y Enríquez de Luna (* 1494 † 1543) III duque de Gandia (entre 1497 y 1543) el dueño del palacio. La inauguración del palacio tuvo lugar el mismo año en que el duque de Gandia fue elevado a la categoría de Grande de España.

La principal característica del palacio es su amplia fachada limitada en uno de sus extremos por una torre que supera en poco la altura del cuerpo principal. Sin embargo todo lo amplio que tiene la fachada lo tiene de escaso en profundidad y es que en la Baja Edad Media la importancia de una familia también se medía por la grandeza de su palacio y esta fachada tan extensa hacía presumir un poder y una nobleza superior. En origen la torre debía estar almenada, en la actualidad tal defensa ha desaparecido y aparece un tanto desmochada y plana.

A pesar del lujo con que fue vestido el palacio y su importancia, la casa pocas veces estuvo habitado por sus propietarios que tenían su residencia permanente en el Palacio Ducal de Gandia. Con la expulsión de los moriscos, el ducado de Gandia entró en franca decadencia lo que motivo que el palacio fuera paulatinamente abandonado y entrara en fase de abandono.

Del palacio gótico se conserva la portalada con arco de medio punto y la "logia" o galería de ventanas con arcos mixtilíneos del último piso. Por encima de esta serie de ventanas corre un alero de madera en cuyas vigas se puede leer "soc del pinar de Campanar", lo que nos indica claramente la procedencia de la madera con que están realizadas.

A mediados del siglo XVIII, extinguido el linaje de los Borja, el ducado de Gandia pasa por herencia a los condes de Benavente y duques de Osuna, que abandonaron el cuidado del palacio que quedó en estado ruinoso y utilizado para diversos usos, así entre 1796 y 1797 fue utilizado como cuartel.

En 1846 el XVI duque de Gandia, don Mariano Tellez Girón vendió el palacio a Francisco Pujals para establecer aquí una fábrica de hilaturas de seda (Pujalt y Cia.). Para adecuarlo a dicha función el arquitecto Salvador Monmeneu realizó una amplísima reforma interior. Entre otros usos que tuvo el palacio conviene destacar el de almacén de granos, teatro operístico o viviendas particulares.

En 1905 Juan Pérez de Sanmillán y Miquel aparece como titular del palacio por su matrimonio con Emilia Fontanals que a su vez había heredado de la familia Pujals. Juan Pérez de Sanmillán recibe el título de marqués de Benicarló y desde entonces el palacio será conocido como Palacio de Benicarló. Este nuevo propietario realizó numerosas remodelaciones en el edificio que alteraron su fisonomía anterior. En esta etapa renace la vida del palacio que recibirá ocasionalmente la visita de Alfonso XIII. Durante la guerra civil fue sede del gobierno Republicano instalado en Valencia. Después de la guerra es devuelto a su propietario Guillermo Pérez de Sanmillán y Fontanals, II marqués de Benicarló. En 1973 el Estado español compra el palacio como sede de la Jefatura Provincial del Movimiento. En la actualidad es la sede de las Cortes Valencianas (Corts Valencianes). Para esta función los arquitectos Carlos Salvadores y Manuel Portaceli adecuaron sus salas para esta función entre 1988 y 1994, además recuperaron en la medida de lo posible los elementos originales del palacio.

En su interior podemos contemplar salones que van del gótico hasta el modernismo pasando por el neoclásico, así como los cimientos de una casa de época romana del que se conservan muros, arcos, columnas y dos impresionantes mosaicos descubiertos recientemente. No en vano su parte trasera linda directamente con la VÍA AUGUSTA, actual calle del Salvador.

En la fachada principal se ha colocado una lápida conmemorativa que dice (sic): En esta casa comprada por los jurados y Junta de Muros y Valladares en 20 de marzo de 1408, a Mosén Pedro de Vilaragut se instalaron las escuelas de Gramática y Artes de la ciudad y en 1412 las del Cabildo Eclesiástico, mediando para esta unión el consejo de San Vicente Ferrer. Colocóse, esta lápida por la Universidad Literaria al celebrarse e IV Centenario de su erección. Año MCMII

PALACIO DE LOS CALATAYUD - c/ Miguelete nº 5

Situado en la calle Miguelete nº 5 junto a la Catedral de Valencia, y a la Casa Vestuario. Tiene además fachadas laterales a las calles del Santo Cáliz y del Horno de los Apóstoles. El palacio toma su nombre por su primer propietario Vicente Calatayud y Rovira (* Marsella 28-03-1870) casado con Pascuala Enríquez de Navarra y Mayáns. Vicente Calatayud era hijo de Pedro María Calatayud Fita (* Valencia 05-08-1839), marqués de Cremades y de su segunda esposa María del Rosario Rovira Merita (* Valencia 06-09-1846). La casa fue construida en 1907 por el arquitecto Juan Luis Calvo Catarineu (* 1869 † 1912) a instancias de Vicente Calatayud como residencia familiar. En 1913 el arquitecto Vicente Ferrer Pérez (* 1874 † 1960) realizó una ampliación del palacio por la calle Horno de los Apóstoles nº 1. Aún sufrió el palacio una tercera ampliación con la construcción de un nuevo cuerpo a espaldas del palacio. Estas nuevas obras de ampliación fueron llevadas a cabo hacia 1987 por el arquitecto Higinio Picón.

A consecuencia de esta ampliación se pudieron localizar restos de lo que fue el conocido como Horno de los Apóstoles (que daría nombre a la calle) y que era un obrador propiedad del ya desaparecido Convento de las Magdalenas, en la actual plaza del Mercado.

Consta de planta baja, piso entresuelo, piso principal y dos pisos altos. El piso principal que era la parte noble de la casa, se distribuía con un amplio comedor, oratorio con pavimento de mosaico y diversas salas de estar. La fachada principal se resuelve a base de balcones con antepechos de hierro excepto los centrales que desarrollan balcones-miradores cerrados. La portada principal está formada por un gran arco de medio punto peraltado en cuya clave se encuentra el escudo de armas familiar, con los cuarteles de la familia Calatayud y Rovira (en la parte superior) y Fita y Merita (en la parte inferior).

En la planta baja existía una pequeña residencia que era utilizada como vivienda de paso por la hermana de Vicente Calatayud, doña María Calatayud Rovira, marquesa consorte de Montemira, cuando visitaba la ciudad de Valencia camino de Onteniente donde tenía su residencia de verano. María Calatayud estaba casada con Gonzalo Sanchiz Mayáns.

Según antiguas crónicas no documentadas y bastante discutibles, en este mismo solar se hallaba la casa donde vivió fray Bonifacio Ferrer, hermano de san Vicente Ferrer.

El actual palacio es propiedad de la Generalitat Valenciana, fue adquirido hacia 1980 a los Trénor Calatayud descendientes de su primer propietario.

PALACIO DE LOS CATALÁ DE VALERIOLA - Plaza de Nules nº 2

El Palacio de los Catalá de Valeriola fue declarado en 1972 Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural en 2007 por la Generalitat Valenciana.

La familia Catalá tiene su origen en Cataluña. Joan Guillem Catalá fue señor de la villa de Cervera-Lérida, murió en 1237 luchando contra los musulmanes en la batalla del Puig, un año antes de la conquista de Valencia. Su hijo Arnaldo Guillem Catalá recibiría de Jaime I el señorío de Gilet y una casa en la parroquia de San Lorenzo de Valencia.

La familia Valeriola era oriunda de Navarra y algunos de sus miembros pasaron a establecerse en el Reino de Valencia con la llegada del rey Jaime I el Conquistador. El linaje valenciano de los Valeriola arranca con Arnaldo o Arnau de Valeriola, I Barón del Valle de Alcalá y señor de Vinalesa, cuyo sepulcro se encuentra en la actualidad en el Museo de Bellas Artes de Valencia. En 1444 su nieta Violante Valeriola contrae matrimonio con Joan Guillem de Catalá y de Centelles. El padre de Violante realiza una cláusula testamentaria por el cual el esposo de su hija debería adoptar el apellido y las armas de los Valeriola si es que el matrimonio quería recibir la herencia paterna. Joan Guillem Catalá tomará a partir de ese momento el nombre de Joan Guillem Catalá de Valeriola y Centelles dando origen a esta nueva saga familiar de los Catalá de Valeriola.

El 24 de agosto de 1484 el hijo de ambos, Bernardo Guillem Catalá de Valeriola y Valeriola vende la propiedad familiar a Pedro Luis de Borja, I duque de Gandia e hijo del papa Alejandro VI con el fin de que este pueda levantar su nuevo palacio, que hoy conocemos como Palacio de los Borja o de Benicarló, vulgo "Palau de les Corts" en la plaza de San Lorenzo. Bernardo Guillem se traslada a un inmueble de su propiedad en la calle "dels Catalans" (hoy Samaniego) en la misma demarcación parroquial de San Lorenzo. Será el segundo hijo de Bernardo Guillem, Guillem Ramón Catalá de Valeriola y Cifre († 1558) quien en 1513 compre a su suegro el inmueble que hoy conocemos como Palacio de los Catalá de Valeriola.

Guillem Ramón todavía comprará el 9 de septiembre de 1533 el Horno con fachada recayente a la plaza de San Lorenzo y el 13 de marzo de 1727 José Catalá de Valeriola y Sanchis comprará otro inmueble con fachada recayente a la plaza de Nules con lo que completará un conjunto palaciego con fachada a cuatro calles y abarcando casi una manzana completa que como tal ha llegado hasta nuestros días. Solo resta de la manzana un trozo que hace esquina con la plaza de San Lorenzo y la calle Samaniego.

El linaje de los Catalá de Valeriola llega a su fin en 1814 cuando fallece sin sucesión Josefa Dominga Catalá de Valeriola y Luján (* Valencia 02-11-1764 † Valencia 07-02-1814) VI marquesa de Nules y III duquesa de Almodovar del Río. Josefa Domingo había contraído matrimonio el 15-09-1782 con Benito de Palermo Osorio y Lasso de la Vega (* Madrid 04-03-1762 † Sevilla 15-10-1800), pero el matrimonio fue anulado en 1789 y ambos murieron sin sucesión. El palacio quedó por tanto huérfano de propietario y según el testamento de Josefa Dominga la venta de sus bienes y del palacio tenía que dedicarse a obras de caridad y de enseñanza.

A mitad del siglo XIX el palacio es comprado por la familia Escofet, oriunda de Tortosa-Tarragona. El palacio por tanto también es conocido en menor medida como Palacio de los Escofet, cuyo escudo de armas es el que campea sobre la puerta principal ya que estos fueron los últimos propietarios del mismo. Anteriormente aquí se situó el escudo de la familia de los Duques de Almodóvar del Río, cuyo título correspondía a la última integrante de la familia Catalá de Valeriola.

El escudo de los Escofet se compone a grandes rasgos de dos cuarteles horizontales: en el superior encontramos un león andante y tres estrellas de seis puntas, en el cuartel inferior divido a su vez en dos partes verticales, vemos a la izquierda un león rampante con la cabeza vuelta hacia atrás, y en el lado derecho una torre almenada rodeada con bordaduras de aspas.

La familia Escofet realiza una fuerte transformación en el palacio, ya que dedica la planta baja, el entresuelo y la segunda planta a viviendas de alquiler, reservándose para si mismo la planta noble. Con este objetivo realiza una gran reforma a base de compartimentar y dividir espacios, cambiar suelos y techos, y abrir ventanas tanto al exterior como al patio interior. Aún a principios del siglo XX se realizará una nueva reforma con la inclusión de elementos neo-góticos como balcones y miradores al palacio interior.

Sobre viviendas de origen islámico, se levantó el palacio durante los siglos XV y XVI; ha sufrido numerosas reformas posteriores, principalmente en el siglo XVIII con la construcción de su actual fachada principal a la plaza de Nules y a mediados del siglo XIX con las reformas de la familia Escofet para adaptarla a viviendas en alquiler. A principios del siglo XXI el palacio ha vuelto a recuperar parcialmente su anterior traza gótica y sobre todo el aspecto neoclásico que tuvo durante el siglo XVIII.

Ya hemos comentado que en 1513 Guillem Ramón Catalá de Valeriola compra a su suegro Luis Valeriola un inmueble que será la parte primitiva del palacio lo cual nos indica que esta construcción se encontraba en el ámbito familiar de los Valeriola. Este estaba formado por un rectángulo en cuyo centro se abría un patio descubierto y que disponía de dos entradas, una primera y la principal con fachada a la actual calle Samaniego y otra secundaria con fachada a la actual calle Franciscanos. En 1533 el mismo personaje compra el Horno de San Lorenzo situado en la esquina de la actual calle Navellos y la calle Franciscanos con lo que el palacio dispone ya de tres fachadas a la calle. A principios del siglo XVII se procede a la construcción de varias salas sobre este horno y se decoran los muros exteriores del piso alto con pinturas con motivos florales y de jarrones. Se sigue manteniendo el horno como propiedad de los Catalá de Valeriola pero en cierta forma desligándolo de la planta del palacio.

En 1715 José Catalá de Valeriola y Sanchis contrata al maestro de obras José Padilla para que efectúe obras en el palacio, adaptándolo al gusto de la época ya que el palacio visualizaba un exterior gótico un tanto medieval. Así se construye la torre miramar que aún subsiste, se reforma la portada principal que entonces todavía se situaba en la calle Samaniego haciendo desaparecer el arco de medio punto y dándole una forma adintelada. Además se abren diversos balcones al exterior cosa que el palacio hasta ese momento no tenía.

En 1727 José Catalá de Valeriola compra la vivienda anexa a su palacio que estaba situaba en la actual plaza de Nules y con esa compra adquiere el palacio su actual extensión con fachada exterior a las cuatro calles. Hacia 1760 su nieto Vicente Catalá de Valeriola y Castellví (* Valencia 03-06-1726 † 1776) efectúa obras de reformas, principalmente con la construcción de una nueva fachada a la actual plaza de Nules y dejando un espacio para vía pública que dará origen a la actual plaza. Se construye una nueva fachada y una nueva portada con vista a la plaza convirtiéndose esta en la principal. En la fachada principal se abren balcones en el primero y segundo piso y se realizan una serie de pinturas fingidas en forma de frontones triangulares y curvos en el piso noble. Años más tarde se tabicará la puerta recayente a la calle Samaniego que no será recuperada hasta las obras de rehabilitación del siglo XXI.

A principios del siglo XX y ya con la familia Escofet como propietaria del castillo, se realizan los actuales frontones triangulares y curvos en obra, borrando los anteriores fingidos de pintura. En su actual composición podemos ver perfectamente como se han mantenido ambos tipos de decoración producto cada uno de ellos del gusto del momento. También es en este momento cuando se coloca el escudo de los Escofet en la portada del palacio.

Aunque mantiene algunos muros en tapial recuerdo de su pasado musulmán, principalmente el palacio está construido en ladrillo sobre zócalo de piedra. Se compone de semisótano (que se dedicaba a almacén), entresuelo (planta de servicio), planta principal o noble y segundo piso (habitaciones del servicio). El semisótano recibe la luz a través de pequeñas ventanas abiertas en el zócalo exterior.

Se accede al palacio a través de una gran puerta adintelada, ornamentada con molduras de cantería en dintel y jambas. Arriba el escudo de armas ya citado. Hay que recordar que en sus orígenes la entrada al palacio se realizaba por la actual calle de Samaniego (antes llamada "dels Catalans") y que no sería hasta el siglo XVIII cuando se cambie la orientación del palacio y se construya la actual portada principal a la plaza de Nules. En la actualidad la portada recayente a la calle Samaniego y recuperada en el presente siglo XXI es una gran portalada adintelada sin decoración alguna.

En la fachada principal recayente a la plaza de Nules podemos ver a la altura del piso principal grandes balcones con frontones clasicistas en los dinteles de la parte superior. Los vanos que se abren a la calle tienen forma adintelada, y suman un total de cinco por planta. Los sotobalcones se cubren con azulejos de vivos colores, y estos apoyan en tornapuntas. El antepecho de los balcones es de forja.

En el segundo piso los balcones siguen el mismo orden que en el piso principal, pero estos son muy sencillos, no llevan decoración y el balcón apenas sobresale de la fachada.

En su interior una vez traspasada la puerta, entramos en un gran patio con suelo empedrado, que tiene todo el aspecto de los palacios góticos valencianos. En realidad se trata de elementos neogóticos de reformas sufridas en el siglo XIX sobre el gótico original. Solo es original la escalera noble, los arcos carpaneles que encuadran el patio y algún que otro elemento decorativo de las ventanas.

El zaguán se compone de dos crujías separadas por un arco carpanel. Ambas se cubren con vigas de madera y bovedillas. De ambos lados nacen escaleras o puertas que se distribuyen a salas de servicio situadas en la planta baja y en el entresuelo. Un gran arco carpanel nos adentra en el patio descubierto, en cuyo fondo encontramos la gran escalera de piedra de dos tiros que da servicio a la planta noble y al segundo piso. La misma se decora al exterior con una moldura en zig-zag de tradición gótica. La escalera de la derecha tiene la particularidad que se cubre con una bóveda en forma de estrella y que además en el pasamanos del primer descansillo se encuentra una columna que ayuda a la sujeción de la bóveda. El arranque de la escalera se encuentra bajo una crujía que se cubre con techumbre de madera y que queda separada del patio descubierto por un gran arco carpanel.

Adosado a uno de los muros del patio podemos ver el brocal de un pozo y una pila para el agua, elementos insustituibles en los palacios valencianos.

La planta noble gira alrededor del patio central al cual se abren las diversas estancias. Destaca una ventana ajimezada de arcos apuntados con una fina columnilla a modo de parteluz. Esta ventana apoya en sus extremos en ménsulas decoradas con ángeles tenantes portadores de escudos. El conjunto queda encuadrado por una moldura a modo de alfiz.

En la puerta que accede a la planta noble una vez superada la escalera, también podemos encontrar una ménsula formada por un ángel tenante sosteniendo un escudo (ilegible en la actualidad) de gran belleza plástica.

En el interior del palacio se podían encontrar hasta dos oratorios o capillas, una de ellas de planta circular rematada por un cúpula decorada con pinturas. También destaca la techumbre o cubierta de madera policromada en bandas azules y rojas de una de las salas. En la terraza encontramos una pequeña torre miramar de planta cuadrada rematada en un chapitel piramidal con tejas. También se han vuelto a recuperar diversas techumbres de madera de los conocidos como alfarjes y que se encontraban ocultos por reformas posteriores.

Fue sede de la llamada Academia de los Nocturnos, circulo literario fundado en 1591 por don Bernardo Guillem Catalá de Valeriola y Vives de Cañamás, que recibía el nombre de Nocturnos, porque eran los miércoles por la noche cuando celebraban las reuniones en este cenáculo literario. Uno de los más famosos asistentes a este circulo fue Guillén de Castro. Es hecho anecdótico que cada uno de los integrantes recibía un nombre en clave relacionado con un elemento de la noche: silencio, oscuridad etc. El circulo literario apenas tuvo una existencia de dos años.

También fue sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País entre 1961 y 2000 y de la Agrupación Literaria de Amigos de la Poesía entre 1949 y 1969. El palacio fue rehabilitado en su integridad en 2006 por el arquitecto Manuel Leyva. En la actualidad el edificio es propiedad de la Generalitat valenciana y usado con fines administrativos.

PALACIO DE LOS CONDES DE ALMENARA - c/Trinquete de Caballeros nº 10

El condado de Almenara le fue concedido por el rey Alfonso V el Magnánimo en 1447 a Juan de Próxita y Centelles que ya ostentaba el título de señor de Almenara. En 1581 Juan Ferrer Calatayud († Orihuela 25-02-1626) contrajo matrimonio con Luisa de Próxita y de la Cerda, VIII condesa de Almenara, con el hijo de ambos, Luis Juan Vicente Ferrer y Próxita quedaría asociado el linaje de los Ferrer al condado de Almenara. El linaje de los Ferrer está documentado en el Reino de Valencia desde el mismo momento de su creación, los Ferrer fueron personas importantes en la orden de Montesa y ejercieron la gobernación de Orihuela de manera un tanto irregular durante todo el siglo XVII. La gobernación de Orihuela fue una de las más importantes del Reino. Hacia el siglo XIX y por diversos entronques familiares, el apellido Ferrer de Próxita desapareció del condado de Almenara en favor de los Vives de Cañamás. El actual titular del condado desde 2008 es: Antonio María de Orbe y Murúa, cuya familia había emparentado con los Vives de Cañamás.

En ocasiones es posible ver transcrito la casa palacio de los condes de Almenara, como la casa palacio de los condes de Almansa, sin que sepamos la relación que puedan guardar estos últimos con la casa objeto de estudio.

La casa de los condes de Almenara fue construida en estilo barroco en el siglo XVIII, la puerta de entrada es adintelada y da paso a un patio zaguán con arcos rebajados, a mano derecha una escalera barroca también del XVIII lleva a los pisos altos, mientras que al fondo se accede a los dos patios interiores y otras salas de uso común (antiguamente dedicadas a caballerizas, carruajes, cocinas y salas de servicio), ya que este zaguán hacía de distribuidor de la zona baja de la casa. La caja de la escalera que lleva al piso noble se cierra por una cúpula con linterna y cupulino, visible desde el exterior. Junto a la cúpula formando conjunto con esta, encontramos una torre miramar que se eleva desde el tejado. En el dintel de la puerta principal hasta la guerra civil española (1936-1939) podíamos encontrar el escudo en piedra de los Ferrer de Próxita que mandaron construir el palacio.

El edificio está construido sobre un gran solar, la fachada principal que se abre a la calle Trinquete de Caballeros se adapta a la curvatura de la calle, cuyo trazado permanece inalterable desde época medieval. Su puerta de acceso está descentrada del eje de la fachada, su alzado se realiza sobre un zócalo de sillería, el resto es de tapia o ladrillo macizo con revestimiento de revoco. Su configuración se realiza en planta baja, semisótano, piso entresuelo, planta noble y segundo piso o andana. Los vanos del piso principal o noble abren en su fachada principal con balconadas de hierro forjado y sotobalcón con azulejos de cerámica, elementos todos ellos característicos de la fecha de construcción.

Su fachada lateral se abre a una calle sin salida (atzucac) que la separa de la Iglesia del Milagro, templo muy desconocido y donde se encuentra la imagen titular de la Catedral de Valencia, la Virgen de la Asunción. Esta fachada ostenta una decoración distinta de la fachada principal, ya que fue modificada no hace tantos años.

Durante un tiempo fue residencia del I conde de Trénor antes de construir su propia casa palacio en la calle Conde de Trénor. Actualmente es Residencia Universitaria María Inmaculada (femenina) regida por la orden de las Hijas de María Inmaculada y sus instalaciones y habitaciones se han adaptado a la nueva realidad.

PALACIO DE LOS CONDES DE ALPUENTE - c/Caballeros nº 28

El edificio, gótico en origen, sufriría una fuerte remodelación hacia el siglo XVIII, adaptándolo a un tipo de vivienda más acorde al gusto barroco del momento. El edificio que tiene como vecino al palacio de los Mercader, alza su fachada principal con ladrillo visto, al igual que los elementos de revestimiento, los balcones adintelados con antepechos de hierro y los adornos barrocos formados por frontones partidos, del superior. En su fachada encontramos tres grandes pilastras gigantes de orden compuesto que dividen la fachada en tres paramentos verticales.

Consta de semisótano, planta baja, piso entresuelo, piso principal y segundo piso. De su fachada destacan cuatro balcones en el piso principal o noble y otros tantos mas pequeños en el segundo piso. Decorados los del primer piso en su parte superior con frontones partidos, los dos de los extremos son curvos, mientras que los dos centrales son rectos. Distribuidos por distintos lugares de la fachada encontramos decoración con máscaras burlescas. En la fachada lateral recayente a la calle Salinas, dispone de un solo balcón del mismo tipo que los anteriormente citados.

El palacio se distribuye en torno a un gran patio central formado por cuatro crujías. Nada más traspasar la puerta entramos en la primera crujía, se halla cubierta y a nuestra izquierda vemos una pequeña escalera que conduce al semisótano. Una segunda crujía con techo descubierto nos conduce a dos espacios más grandes como consecuencia del ensanchamiento de las dos crujías restantes, las cuales todas ellas están cubiertas. Esta combinación compartimentada se divide por una serie de arcos carpaneles realizados en ladrillo que se sustentan sobre pilares de piedra. Una escalera en el lateral izquierdo da acceso al piso principal. Esta distribución del patio es la huella más cercana de su anterior pasado gótico ya que todo el interior del palacio ha sufrido múltiples reformas a lo largo del tiempo.

Hacia principios del siglo XIX el palacio fue adquirido por John Hollier Cotton y su esposa Anna Shelly, de origen irlandeses, pero afincados en Valencia. Una de las hijas, Isabel Hollier y Shelly contrajo matrimonio con José Carrión y Sáenz de Juano y tuvieron una hija de nombre Mariana Carrión y Hollier que contrajo matrimonio en 1860 con Francisco Javier de Aspiroz y Montalvo, II conde de Alpuente y de quienes toma nombre el palacio, ya que la esposa del conde, recibió de sus padres en herencia el palacio. De cualquier modo, la familia de los condes de Alpuente tenían fijada su residencia en Madrid y el palacio solo era usado en las contadas ocasiones en que los propietarios venían a la ciudad, estando el palacio ocupado por inquilinos de mayor o menor poder económico.

Mientras el palacio estuvo en manos de la familia Hollier, estos realizaron reformas en el palacio, de hecho sobre la portada se podían ver las iniciales I. H. correspondientes a Isabel Hollier, estas desaparecieron en una de las reformas de finales del siglo XX. Posteriormente el palacio fue adquirido por la familia Oller, sustituyendo el escudo de la puerta por el de los Morales, que a la postre es el que ahora vemos en el dintel de la portada.

Fue sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia, luego propiedad del famoso escultor y pintor Manolo Valdés, olim Manuel Valdés Blasco (* Valencia 08-03-1942) que efectúo una fuerte reestructuración en el interior del caserón y que distorsionó lo poco de original que tenía el palacio. En 1992 fue adquirido por Agustín Diez Cisneros († Valencia 05-09-2018) como sede social de su empresa de ingeniería. En la actualidad el palacio se encuentra a la espera de mejores tiempos. En los techos de la escalera principal el pintor Julio Marcos Caparrós realizó unas pinturas al fresco con temática de inspiración clásica, pinturas que desconocemos si todavía perduran con el trascurrir del tiempo.

PALACIO DE LOS CONDES DE BUÑOL - c/Isabel la Católica nº 8

Del antiguo palacio de los condes de Buñol, solo se conserva su fachada principal, todo el resto del inmueble fue demolido en 1977 y construido ex novo con unas formas y diseño muy actuales, totalmente alejadas de su anterior configuración. Un edificio donde se alquilan despachos, garajes y oficinas de alto standing. Ubicado en la calle Isabel la Católica, en una zona del entonces primer ensanche de la ciudad. Levantado por el maestro de obras Vicente Alcayne Armengol quien lo realizó en 1906 en un estilo ecléctico. Fueron sus promotores José María Santonja Almella (* Biar, Alicante 13-11-1851 † Valencia 22-02-1906), II marqués de Villagracia y su esposa Julia Mercader Tudela (* Valencia 05-02-1861 † 04-09-1928), XIV condesa de Buñol.

Según informaciones que se tienen, el palacio tenía un gran patio o zaguán con suelo de mármol blanco del que partía una gran escalera también de mármol que llevaba a los pisos superiores. Al fondo del zaguán se localizaba la zona de carruajes y el jardín.

Entre los inquilinos que ha tenido el palacio, además de los propios condes, destaca por haber tenido su sede el Colegio Oficial de Médicos de Valencia, antes del traslado a su actual ubicación en la avenida de la Plata.

El condado de Buñol le fue concedido en 1604 por el rey Felipe III a Gaspar de Mercader y Carroz, bayle general del Reino de Valencia y entonces señor de Buñol (población cercana a Valencia). El actual título lo ostenta desde 1994 José María Santonja Peris (* 16-05-1940).

La fachada que es lo único original que podemos encontrar alza su estructura en dos cuerpos horizontales. En el inferior planta baja y piso entresuelo y en el segundo cuerpo el piso noble, caracterizado por la gran cantidad de vanos con balcones de la fachada. En el centro de la planta baja un gran portal en arco de medio punto peraltado. Flanqueando la portada balcones con antepechos de forja en el piso entresuelo y grandes ventanales en la planta baja. Destaca el piso principal por la gran cantidad de elementos decorativos de temática vegetal realizados con yeserías. Los balcones de este piso tienen los centrales balaustradas de obra, mientras que los dos de los extremos son de forja. Por encima de estos vanos unos lucernarios con abundante decoración vegetal. Remata la fachada una balaustrada corrida de obra en cuyo centro destacan dos escudos, a la izquierda el escudo de la familia Santonja y a la derecha el escudo de la familia Mercader.

El escudo de la familia Santonja ostenta un ramo con tres naranjas y cinco estrellas en forma de cruz. El escudo de la familia Mercader está formado por tres marcos y una bordura donde se puede leer el lema familiar: ni res li fall (nada la falta).

PALACIO DE LOS CONDES DE CERVELLÓ - Plaza de Tetuán nº 3

Formando parte del entorno de la plaza de Tetuán, (históricamente conocida como Rambla de los Predicadores) y frente al Convento de Santo Domingo se halla el Palacio de los condes de Cervelló. En ocasiones podemos encontrar el apellido con la grafía Cervellón como también es conocido.

El origen de la residencia era un palacete gótico que la familia Castellví había recibido en herencia patrimonial. En 1644 Basilio de Castellví y Pons (* Valencia 26-02-1604 † 23-08-1672) la recibió en herencia de Marco Antonio Pons y Milá, hermano de su madre. Uno de sus propietarios decoró con pinturas al fresco de temática mitológica la totalidad de la fachada del edificio, por lo que fue un edificio muy popular en su momento, por entonces la residencia era conocida como Palacio de los Castellví.

Juan Basilio de Castellví y Coloma, II marqués de Villatorcas († 17-01-1754) contrae en 1702 matrimonio con Francisca María Cervelló Mercader y Palafox, IV condesa de Cervelló († 20-03-1752) entroncando los apellidos Castellví y Cervelló en una misma familia. Será con este enlace cuando el palacio empiece a ser conocido como de los condes de Cervelló.

A lo largo del siglo XVIII el palacio irá adquiriendo su actual fisonomía tal y como ha llegado hasta nosotros, aunque solo la fachada conserva su aspecto original ya que su interior ha sido profundamente remodelado en diversas ocasiones y hoy día solo obedece a una recreación historicista moderna dieciochesca. Su estructura exterior es muy uniforme, se conforma en un cuerpo central con planta baja y dos pisos altos con seis balcones en cada uno de ellos. A los flancos dos torreones de planta cuadrada de cuatro alturas, todo ello en una estructura neoclásica al gusto de la época. El remate de toda la fachada se resuelve mediante un antepecho de obra con decoración de jarrones.

Felipe Carlos Osorio y Castellví (* 1763 † 23-10-1815) VI conde de Cervelló, cede hacia 1810 al gobierno municipal de la ciudad el uso del palacio. Para entonces el edificio estaba deshabitado ya que el noble había fijado su residencia en Madrid. En 1810 los españoles habían demolido el Palacio del Real que cumplía funciones de residencia real y capitanía militar, por lo que el palacio comenzará a ser utilizado primero como capitanía y más tarde como residencia real.

El 14 de enero de 1812 el mariscal francés Louis Gabriel Suchet (* Lyon, Francia 02-03-1770 † Marsella 03-01-1826) toma la ciudad de Valencia y establece su residencia y cuartel general en el palacio, siendo ocupado hasta el 5 de julio de 1813 en que los franceses se retiran de la ciudad. Será este su primer inquilino importante en la nueva historia del palacio.

Con la finalización de la guerra de la independencia, el palacio pasa a convertirse oficialmente en residencia real, será a partir de este momento cuando su interior sea completamente remodelado con una decoración fastuosa que durará prácticamente sin interrupciones hasta 1870. Así se decora con estucos imitando mármoles, lámparas, nuevos suelos, tapices, cortinajes, mobiliario, así como frescos en paredes y techos.

En 16 de abril de 1814 entra en la ciudad procedente de Valençay (Francia), el rey Fernando VII, que convierte el palacio de Cervelló, en su residencia oficial mientras permanece en nuestra ciudad. Durante su estancia, el palacio y la ciudad se engalana con arcos de triunfo, alegorías y retratos del rey; en este palacio firmará el 4 de mayo de 1814 el decreto que disolvía las Cortes y derogaba la constitución de Cádiz de 1812 estableciendo nuevamente la monarquía absoluta. Pocos días después, el rey abandonará Valencia en dirección a Madrid.

El 12 de octubre de 1840, la esposa viuda de Fernando VII y regente del reino desde 1833, María Cristina de Borbón Dos Sicilias y su hija pequeña Isabel (futura reina), abdica de la regencia, entregando el gobierno al general Baldomero Espartero (* Granátula de Calatrava, Ciudad Real 1793 † Logroño 1879) a quien nombra primer ministro del Reino (17 de octubre). Pues bien la carta de abdicación se redactó y se firmó en nuestro palacio de Cervelló. La regente partiría hacia el exilio dejando a su hija Isabel bajo la tutoría de Espartero.

Isabel II sería la reina que mas visitaría este palacio pues estuvo en nuestra ciudad en dos ocasiones más, una en mayo de 1844 ya como reina y la segunda también en mayo pero de 1858. Posteriormente el efímero rey Amadeo de Saboya ocupó el palacio entre el 3 y el 7 de septiembre de 1871. En cuanto a los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII no ocuparon el palacio en sus visitas a Valencia pues entre otras cosas el palacio había entrado en una fase de decadencia.

En los años anteriores a la guerra civil el palacio fue la sede de la Derecha Regional Valenciana (1930) y en 1936 sería la sede del Partido Comunista de España. Después de la guerra, el palacio fue alquilado por zonas o plantas ejerciéndose diversas actividades; así el palacio ha llegado a ser: academia de estudios (academia Triunfo y academia Cid), sede de la O. J. E. (Organización Juvenil Española) e incluso pensión (La Vasca) que algunos valencianos recordarán todavía. En 1976 el edificio es declarado Monumento Histórico Artístico Provincial y pasa a propiedad del ayuntamiento de Valencia.

Tras su total rehabilitación, el palacio acoge desde 2003, el Archivo Histórico Municipal de la ciudad, recogiendo importantes documentos de la historia de la ciudad. El lema que recoge este archivo es verbo volant scripta manent (la palabra vuela, la letra permanece). También el palacio conserva la biblioteca privada de Serrano Morales.

Sobre la puerta principal se ha repuesto nuevamente el escudo con las armas de los Cervelló de Valencia: en campo de oro un ciervo pasante y un águila bicéfala coronada de sable, sobre ellos la corona real y cubriendo el escudo el manto símbolo de la grandeza en España.

Entre los fondos bibliográficos que dispone el museo podemos destacar el Llibre dels Furs, el libro del Mustaçaf, el libro de Murs i Valls o el libro del Consolat del Mar del siglo XV. También encontraremos en su interior la "Taula de Canvis" y la primera letra de cambio más antigua del mundo. Además en sus distintas salas podemos encontrar cuadros al óleo, grabados de acero, medallas y facsímiles de gran valor histórico.

Atravesando el portal entramos en un patio descubierto con una doble arcada en dos de sus lados. En la actualidad se ha colocado una cubierta acristalada cubriendo el patio para adaptarlo a su función museística y preservarlo de las inclemencias del tiempo.

En el piso bajo encontramos dos ambientes expositivos, en uno de ellos se recoge la historia del palacio y de sus ilustres visitantes a través de lienzos, medallas, libros y documentos. Estas salas llevan por nombre a los ocupantes importantes que ha tenido y alrededor de los cuales giran los documentos y cuadros expuestos: así encontramos la sala llamada de la guerra del francés, la sala de Fernando VII, la sala de la reina regente María Cristina, la sala de Isabel II y la sala de Amadeo de Saboya.

El segundo ambiente lo ocupa una sala llamada Tresor de la Memòria, donde se recogen documentos, códices y facsímiles principalmente, más importantes de la historia de la ciudad. Además encontramos la Taula de Canvis y la Caixa Grosa como elementos muebles de importancia.

Subiendo por una moderna escalera alcanzamos un vestíbulo que da paso a las distintas salas del piso noble. En este piso superior encontraremos los salones del palacio debidamente rehabilitados con mobiliario de época fernandina e isabelina. Un gran elenco de retratos de los reyes de la familia Borbón adornan las paredes de los salas que giran alrededor del patio central. La primera sala que encontramos desde el vestíbulo es la biblioteca de Serrano Morales. José Enrique Serrano Morales (* Algeciras, Cádiz 1851 † Valencia 17-02-1908) hizo donación de su valiosa biblioteca a la ciudad de Valencia, con la condición que la colección no fuera desgajada y que siempre estuviera a disposición y consulta de todos los valencianos.

Desde la biblioteca accedemos a una pequeña salita de planta cuadrangular que sirve de unión con otra sala más alargada dedicada a la realeza alfonsina de la dinastía Borbón. La siguiente sala se corresponde con una de las torres (sur) que une la anterior sala con el salón de baile. En esta pequeña sala encontramos una serie de pinturas al fresco de tonalidades grises y que debidamente restauradas es lo único que permanece original de la decoración del palacio.

La sala de baile es una gran habitación alargada y se corresponde con los seis balcones que dispone la fachada principal. El suelo se compone de piezas cerámicas pintadas a mano siguiendo el estilo de la época de esplendor. Entre las pinturas que podemos encontrar se encuentra el retrato de Carlos IV y María Luisa de Parma, obra de José Vergara. Los retratos de Fernando VII, Isabel II y el general Narváez son de Vicente López.

En el techo de la sala de baile encontramos una pintura representando a la Aurora y a la Noche de R. Orozco y en otra de las salas otra pintura también en el techo representando la alegoría de las artes de José Benlliure.

Al final de la sala de baile una pequeña sala de planta cuadrada se corresponde con la segunda torre (norte), está dedicada a la realeza fernandina. Otra sala une el salón de baile con el vestíbulo al que hemos llegado subiendo la escalera. Con este recorrido hemos dado la vuelta completa al patio interior y el salón de baile nos permite hacernos una idea de la fachada principal desde el interior del edificio.

El segundo piso del palacio está dedicado a uso interno de investigadores, ya que como hemos apuntado el palacio es Archivo Municipal y sus fondos pueden ser consultados por los mismos.

PALACIO DE LOS CONDES DE MONTORNÉS - c/Condes de Montornés nº 1, nº 3 y nº 5

Construido hacia 1855 por el maestro de obras Joaquín Bueso Martí (* Castellón 1817 † Valencia 20-10-1881) para Manuel Montesinos Molina (* San Roque, Cádiz 17-06-1796 † Valencia 03-07-1862), conocido en Valencia como coronel Montesinos, reformador del sistema de prisiones en la ciudad de Valencia. La casa se alza sobre el solar donde se levantaba el convento de la "Congregación del Oratorio de san Felipe Neri" en la entonces conocida como calle de la Congregación. El convento de la Congregación (junto a la actual iglesia de santo Tomás y san Felipe Neri) fue desamortizado en 1835 y utilizado como cuartel hasta 1854 en que fue demolido para construir el actual inmueble.

Se trata de un conjunto unitario formado por tres inmuebles, con fachada principal a la calle Conde de Montornés y lateral a la calle Gobernador Viejo por donde tiene también una entrada secundaria. Su fachada principal abre con tres portadas siendo la rotulada con el número 3 (situada en el centro) la que dispone de mayor prestancia al tener una pequeña decoración de hojarasca con una cara infantil en su parte superior a modo de falso alfiz. Esta portada rotulada con el número 3 de policía, tiene un arco muy rebajado, mientras que los das portadas que la flanquean son de dintel recto. Ninguna de las portadas ostenta escudo alguno.

La portada rotulada con el número 3 da paso a un zaguán protegido por una claraboya con vitrales de colores que dispone de un conjunto de escaleras de mármol que distribuye el espacio interior hacia los pisos superiores. El conjunto del edificio alzado con formas clasicistas, se levanta en piso planta baja, semisótano, piso entresuelo, piso noble y segundo piso. La fachada que mira a la calle Conde de Montornés se resuelve con nueve vanos en forma de balcones en cada uno de los dos pisos superiores. La fachada secundaria a la calle Gobernador Viejo tiene una resolución distinta a base de ventanas y balcones en distinto número ya que incluye una ampliación posterior a la fecha de construcción. En la actualidad el edificio ha sido adaptado y modificado para su uso como viviendas unifamiliares y oficinas en división horizontal.

La fachada, toda ella muy uniforme a pesar de tratarse de tres inmuebles, destaca por su balcón corrido con balaustradas de forja que encontramos sobre la portada central. La salida al balcón se encuentra cerrada por un acristalamiento transparente. El resto de la fachada lo forman diversas ventanas y balcones con alguna escasa decoración en algunos de ellos. Por debajo de la cornisa, un friso de metopas y triglifos es prácticamente el único adorno que dispone la fachada, y aun así, estos son lisos y muy sencillos.

La casa fue residencia familiar de Enrique Trénor Bucelli (* Valencia 1840 † 1916), del linaje de los Trénor de Valencia, casado con Julia Montesinos Sacristán (* 1835 † Torrente, Valencia 20-10-1907), hija del coronel Montesinos.

El edificio ha tenido varios usos, fue entre 1939 y 1955 "Colegio de la Pureza de María" y también residencia universitaria de la misma orden. El colegio de la Pureza de María pertenece a la "Congregación de religiosas la Pureza de María" fundada en 1874 por la madre Cayetana Alberta Giménez Adrover (* Pollensa, Mallorca 06-08-1877 † Palma de Mallorca 21-12-1922). En la actualidad el colegio continúa su labor educativa en otro punto de la ciudad.

El condado de Montornés le fue concedido por la reina regente María Cristina de Habsburgo Lorena en 10 de noviembre de 1888 a favor de María de la Caridad Despujol Rigalt (* Santiago de Cuba 03-03-1865 † Madrid 23-12-1946) en razón de los méritos de su padre, don Eulogio Despujol Dussay Ferrer de Sant Jordi y Fivaller, en recuerdo de un antiguo señorío en la provincia de Barcelona. Le sucedió en el título su nieto Enrique María Trénor Lamo de Espinosa (II conde de Montornés entre 1953 y 2017) fallecido en Valencia en 1 de octubre de 2017. Sin sucesión. El actual títular del condado de Montornés es Francisco de Paula Gómez-Torres y Gómez-Trénor.

PALACIO DE LOS CONDES DE NIEULANT hoy desaparecido

Este desaparecido palacio se encontraba en la plaza de Villarrrasa número 12, plaza hoy también desaparecida. Su ubicación actual sería la calle del Marqués de dos Aguas, número 7, frente al actual Hotel SH Inglés (antes Palacio de los duques de Cardona). Sobre el solar de este antiguo palacio hoy se levanta un moderno e insípido edificio de viviendas.

El palacio tuvo su origen en el siglo XV, pero en el momento de su derribo efectuado en el año 1958, su fisonomía era la que le había dotado el arquitecto José María Cortina Pérez, y su propietario don Luis de Nieulant y Fernández de la Reguera, V conde de Nieulant, casado con la valenciana Pilar Sanchiz Mayans.

El palacio adoptaba un estilo historicista, un tanto extraño a la tradición valenciana, con unas líneas clásicas, y un gran portalón adintelado que era lo único que se preservó original antes de su reconstrucción. Sobre su puerta Cortina colocó el blasón heráldico, un gran escudo inclinado hacia la derecha con unos dragones tenantes y una gran letra N que era la inicial de su propietario.

El palacio disponía de una torre en el extremo izquierdo de la fachada, rematada por una terraza protegida por una balaustrada de obra. Tres pequeños balcones en el piso principal asomaban al exterior de la calle.

PALACIO DE LOS CONDES DE OLIVA c/Caballeros nº 33

También conocido en menor medida como "Palacio de los condes de Daya Nueva" ya que es residencia de la familia Dasí-Puigmoltó, condes de Daya Nueva. Vicente Dasí-Puigmoltó Lluesma y Mayans de la familia de los marqueses de Dos Aguas sería nombrado en 1892, I conde de Daya Nueva que es una población situada al sur de la provincia de Alicante. También es conocido como "Palacio de los Centelles" por sus primeros propietarios, la familia Centelles, que ostentaban desde el siglo XV el título de condes de Oliva y de donde toma el palacio su actual nombre.

El palacio ha pasado por distintas manos desde sus primeros propietarios, la familia Centelles (condes de Oliva). En 1548 Magdalena de Centelles y Cardona, V condesa de Oliva, contrajo matrimonio con Carlos de Borja y Castro, V duque de Gandia, perteneciente al linaje de los Borja papales. El hijo de ambos Francisco de Borja y Centelles sería dueño del palacio desde 1595 con los apellidos Borja y Centelles, dos de las más ilustres familias del Reino de Valencia. El condado de Oliva, del linaje Borja-Centelles pasaría al linaje de los Benavente y más tarde a los Osuna. A finales del siglo XVII el palacio es vendido a Miguel Catalá de Ceveiro y por vía matrimonial, a sus descendientes los condes de Cirat, que ostentarían la titularidad del palacio hasta 1821. El palacio sería comprado por el marqués de Dos Aguas, pues en 1858 consta como propietario del inmueble don Vicente Dasí LLuesma, VI marqués de Dos de Aguas cuyo hijo Vicente Dasí Puigmoltó será el I conde de Daya Nueva. De hecho mientras se realizaban obras en el actual Palacio del marqués de Dos Aguas entre 1854 y 1867 el marqués de Dos Aguas estuvo residiendo en este palacio.

El señorío de Oliva le fue entregado por el rey Jaime I el Conquistador en 1240 a Carrocio de Alamanno (de origen genovés) por la ayuda prestada en la conquista del Reino de Valencia a los musulmanes. En 1382 Alamanda Carróz (Carrós o Carroç) vende el señorío de la baronía de Oliva a la familia Riu-Sech, señores de Ribarroja y por herencia llegará a la familia Centelles, señores de Nules, en la persona de Gilabert IV de Centelles y Riu-Sech.

El linaje Centelles tiene su solar en la población catalana de Sant Martí de Centelles (Barcelona), pasando al Reino de Valencia con el señorío de Nules en Castellón. Por vía matrimonial, los Centelles en el Reino de Valencia quedarán ligados a la población de Oliva, en esa población construyeron un castillo-palacio conocido como "Palacio de los Centelles" y que era con mucho el más importante de La Safor. Desgraciadamente el palacio hace años que desapareció a consecuencia de su abandono, entre ellas por el traslado de los condes a la capital del Reino. La adquisición en 1449 de la dignidad condal a la familia Centelles, llevará consigo el traslado de los nuevos condes a la capital del Reino, estableciéndose en el palacio de la calle Caballeros.

El palacio valenciano tiene origen gótico, fue residencia de la poderosa familia de los Centelles, condes de Oliva desde finales del siglo XV. Es uno de los palacios más antiguos y de más alcurnia de la ciudad. Fue mandado construir por Serafín de Centelles y Urrea († Valencia 16-01-1536), II conde de Oliva como residencia familiar en la capital del Reino. Ya antes hay constancia que en 1388 Rodrigo Diego y Raimundeta de Vilanova, señores de Artana venden a Ramoneta de Riu-Sech curadora de Pedro Centelles, señor de Nules, un inmueble en el lugar donde se levanta este palacio. La elevación del señorío de Oliva a la categoría condal en 1449 es lo que motivaría que la vieja casa de los señores de Oliva fuera reformada acorde a su nueva categoría nobiliaria.

En 1603 se abre desde el palacio una tribuna con vista al altar mayor de la adyacente iglesia de San Nicolás que permitía el seguimiento de los oficios divinos desde la casa, todo un privilegio de la época. En el momento que la titularidad del palacio dejó de estar en manos de los condes de Oliva, la tribuna fue anulada y de ella solo queda el recuerdo. En el siglo XVIII se realizaron reformas en la casa pues la familia Borja la usó como lugar de residencia en detrimento de su palacio de la plaza de San Lorenzo.

Hacia 1898 el I conde de Daya Nueva, hijo del marqués de Dos Aguas, realiza una gran transformación debido a la mano del arquitecto José María Cortina Pérez, se modificaron las fachadas con la transformación de los vanos abiertos a la calle y se hizo desaparecer su aspecto gótico original a excepción de algunos elementos del patio interior. De esta época el patio conserva sus grandes arcos carpaneles y la escalera de acceso al piso principal. Sobre la portada de acceso podemos ver un gran escudo con las armas de los condes de Cirat.

Si traspasamos la puerta entramos en un pequeño zaguán en cuyo techo encontramos un conjunto de bovedillas estilo renacentista realizadas en yeso. En este lugar encontramos una gran verja de hierro que cierra el paso y que da acceso al patio descubierto, a partir del cual se estructura toda la vivienda. Así destacamos sus grandes arcos carpaneles en piedra y el pozo de piedra tan propio de los palacios góticos valencianos. Al patio interior recaen distintos vanos o balcones y un pasillo cerrado por una cristalera de colores.

En su interior en el descansillo de una de las escaleras, podemos encontrar el escudo en madera con la corona condal de la familia Dasí: tres conchas o veneras de oro (amarillo) bien ordenadas sobre campo de azur (azul), armas usadas por los condes de Daya Nueva. Del interior citaremos el nombre de algunos de los salones que componen la vivienda: salón gótico, salón isabelino, salón Luis XV, salón de baile de estilo imperio, salón azul con una gran chimenea y un extraordinario artesonado policromado perteneciente a la edificación gótica original.

El edificio consta de semisótano, planta baja, entresuelo y dos pisos altos. La fachada principal es de corte clasicista y academicista, incorporando frontones clásicos sobre los grandes vanos de los balcones del piso principal.

Por este palacio pasaron personajes de la talla de doña Germana de Foix a la muerte de su segundo esposo el marqués de Brandeburgo y más recientemente el almirante Carrero Blanco, el entonces Príncipe de Asturias y después rey de España Juan Carlos I, su hermano Alfonso y su padre don Juan de Borbón, amén de otros famosos personajes.

De la familia de los Centelles cabe recordar el enfrentamiento que tuvieron con la familia Vilaragut en el siglo XV, hasta el punto que tuvo que intervenir personalmente San Vicente Ferrer en las disputas que mantuvieron ambas poderosas familias.

Por último convendría añadir el estado de abandono y desidia que sufre el palacio por su aspecto externo que desmerece el conjunto de lo que fue uno de los palacios más rancios de toda Valencia. En origen este palacio era mucho más grande pero a raíz de las reformas de finales del siglo XIX una parte del mismo fue demolido y en su lugar se un nuevo edificio que nada tiene que ver con el palacio. En un simple vistazo podemos comprobar que la puerta de acceso no está centrada en la fachada, lo que podría ser indicativo que el edificio ha sido cercenado por su derecha, el hecho que el edificio construido sobre el lugar quede desalineado del eje de la calle, es otro de los argumentos que nos reafirma en su mutilación.

PALACIO DE LOS CONDES DE PEÑALBA - c/Pintor Sorolla nº 6

El palacio de los condes de Peñalba fue construido hacia mediados del siglo XVIII para don Vicente Fernández de Córdoba y Valderrama (* Cabra-Córdoba 05-04-1721 † Valencia 26-03-1797) y su esposa María Teresa Ferrer de Próxita y Pinós (* 1727 † 1809), V condesa de Peñalba. El título lo había heredado de su primer esposo: Luis Juan de Torres Mingot de Rocafull, IV conde de Peñalba con el que no había tenido descendencia. Le sucedería en el título condal su hija María Teresa Fernández de Córdoba y Ferrer de Próxita (* Valencia 23-09-1761 † Torrente 20-02-1825), VI condesa de Peñalba. La autoría de la construcción del edificio se desconoce aunque habitualmente se atribuye a los arquitectos Felipe Rubio Mulet o a José Herrero. El palacio está declarado bien inmueble de relevancia local. El título condal fue rehabilitado en 1970 añadiendo el apelllido Valenzuela, por lo que el actual título es "Peñalba de Valenzuela".

Más tarde el palacio pasaría a manos de los marqueses de Huarte quienes en 1971 lo vendieron a una entidad bancaria, es por ello que el palacio también es conocido como palacio de los marqueses de Huarte, por ser este linaje su último propietario. Entre 1972 y 1975 el inmueble fue respetuosamente rehabilitado por los arquitectos Luis Gay Ramos, Juan Segura del Lago y José Joaquín Pérez Alarcón para adaptarlo a la nueva actividad financiera. Entre 2006 y 2010 fue nuevamente rehabilitado por el arquitecto Joaquín Sanchis Serrano (Ximo Sanchis) al pasar nuevamente la propiedad a otra entidad bancaria.

La construcción muestra un carácter barroco con motivos decorativos rococós, como son el portalón de entrada y el balcón principal de trazado ondulante. Su fachada, con dos torreones rectangulares de perfiles curvos mixtilíneos, se rematan con decoración de jarrones llameantes, al igual que otros palacios dieciochescos de la ciudad. Dispone de numerosos balcones con rejería del siglo XVIII tanto situados en fachada principal como en la lateral visible. De entre todos ellos destaca el balcón central de mayor tamaño que el resto, que le confiere un marcado aspecto palaciego.

Destaca además su imponente portada rococó con pilastras situadas en posición oblicua coronadas por sirenas aladas que sostienen el entablamento, y el recercado de piedra con curvas, además del gran escudo que se sitúa en el centro del dintel con las armas de los Fernández de Córdoba, Ferrer de Pròxita, Valderrama y Pinós y la divisa de los Ferrer més que'l que més. Sostienen el escudo dos leones rampantes. Las formas onduladas de los balcones y las líneas que los enmarcan son de estética francesa.

Tras la puerta se abre un espacioso vestíbulo con un gran arco rebajado en el centro y dos de medio punto con balconcillos a los lados, presidido todo ello por una pintura al fresco de la Virgen María en la parte superior. Pasado este espacio, se abre una elegante escalera imperial de diversos tramos con descansillos, pasamanos de madera y azulejos valencianos en las contrahuellas. En la actualidad permanece en manos de una entidad bancaria.

A mediados del siglo XX, fue ocupado parcialmente por el colegio de arquitectos y como hecho curioso podemos decir que además de ser utilizado actualmente como sede bancaria, los dos edificios que lo flanquean por los laterales también pertenecen a entidades bancarias.

PALACIO DE LOS DUQUES DE MANDAS (hoy desaparecido)

Del Palacio de los Duques de Mandas, nada queda, excepto la portada que se encuentra ubicada en los Jardines de los Viveros, en una placita que da paso a un patio lateral del Museo de Bellas Artes San Pío V. El palacio de los Duques de Mandas se alzaba en la calle Avellanas, en el actual número 12, ocupado hoy por un edificio usado por el Arzobispado de Valencia.

El Ducado de Mandas fue concedido por el rey Felipe III de España en 1614 a Pedro Maza de Lizana Carroz Ladrón de Vilanova y Mendoza (I marqués de Terranova). Su título completo es Ducado de Mandas y Villanueva, aludiendo el término Mandas a una ciudad de la isla de Cerdeña.

El palacio fue levantado en el siglo XVI por la familia Ladrón de Vilanova, como casa solariega de su linaje. En 1865 el palacio fue derribado y solo se conservó la portada que hoy día podemos ver en los Jardines del Real.

La portada de estilo renacentista está compuesta por un arco de medio punto con rosetas enmarcadas en las dovelas del arco, dos columnas de fuste estriado y doble capitel flanquean el arco y sustentan un arquitrabe. En las enjutas del arco podemos encontrar dos medallones de laurel con retratos, que guardan cierta similitud con los medallones renacentistas de la Lonja de la Seda. La parte más curiosa es sin embargo la zona superior, donde dos salvajes semidesnudos y cubiertos con pieles y blandiendo mazas flanquean el escudo heráldico de los duques de Mandas, lo que dio pie a que el palacio fuera conocido popularmente como la Casa "de les Maces", creando un juego de palabras con la familia de los Maza de Lizana. El escudo dispone en sus distintos cuarteles los entronques familiares de su linaje, pudiendo confirmar los linajes de los Pallas con el águila bicéfala y los rombos con escudetes de la familia Ladrón de Vilanova

PALACIO DE LOS EIXARCHS - c/Eixarchs

Los Eixarchs fueron una poderosa familia que llegó a Valencia al tiempo de la conquista de la ciudad por parte del rey Jaime I el Conquistador. Lo único cierto que sabemos es que en el año 1362 ya ocupaban el palacio objeto de nuestro estudio, pues consta que con motivo del incendio sufrido por la iglesia de los Santos Juanes, situada frente al palacio, uno de sus miembros ayudó económicamente a sufragar el destruido altar mayor de la iglesia, además de que dicha familia tenía capilla propia en el templo. En ocasiones es posible encontrar el apellido Eixarchs transcrito como Exarchs.

El palacio de los Eixarchs o palacetes de la calle Exarchs con el transcurrir del tiempo fue dividido en cinco inmuebles, que son los que encontramos en la actualidad. Sus fachadas principales recaen a la calle Eixarchs, llamada así por este linaje familiar; la fachada trasera se abre a una corta calle conocida como Belluga y a las plazas de Joan de Vila-Rasa y Ciudad de Brujas. Para una mayor claridad, sus números de policía actuales son: el nº 3, nº 5, nº 7, nº 9 y nº 11, aunque como ya hemos indicado en origen formaban una sola unidad. El conjunto de palacios están declarados como Bien de Relevancia Local y se fecha su construcción en los siglos XIV o XV, aunque fueron ampliamente reformados en el siglo XVIII que les dotaron gran parte de su actual configuración. Sin embargo muchos de los pavimentos están realizados en el siglo XIX. Prácticamente el total de los solares son propiedad de una sociedad mercantil que pretende construir un complejo hotelero de lujo. El conjunto se encuentra en el barrio de Velluters en el antiguo raval musulmán de la Boatella.

Inmueble nº 3 de policía La portalada de acceso es adintelada aunque se encuentra enmarcada por un gran arco de medio punto, testigo de su forma original. Su interior conserva una capilla levantada en el siglo XVII puesta bajo la advocación de san Ignacio de Loyola (* Loyola, Guipuzcoa 1491 † Roma 31-07-1556), pues según se cree el santo se alojó en esta casa en 1535. Los balcones y las ventanas con rejerías son propias del siglo XVIII. Se alza en planta baja, semisótano, piso entresuelo, dos pisos altos y buhardilla con vanos abiertos en forma de óculos. Dispone de un patio interior descubierto y una escalera de mármol del siglo XVIII que permitía el acceso a los pisos superiores.

Inmueble nº 5 de policía El portal de acceso es un gran arco rebajado con una gruesa moldura en forma de bocel. El edificio se levanta en planta baja, semisótano, piso entresuelo, piso alto y desván.

Inmueble nº 7 de policía El acceso se realiza a través de un portada adintelada con un recercado de piedra realizada en el siglo XVIII con formas mixtilíneas. Dispone de un pequeño patio o jardín en la parte trasera del edificio con fachada a la calle Belluga. Este inmueble en particular fue adquirido en el siglo XIX por la familia Pérez Pujol y en ella vivió y murió Eduardo Pérez Pujol (* Salamanca 06-03-1830 † Valencia 09-03-1894). Una lápida conmemorativa en su fachada nos recuerda la efeméride. Su alzado se dispone en planta baja, semisótano, piso entresuelo, piso alto y desván. En una de las paredes del jardín se puede ver pintado en la pared, un reloj de sol.

Inmueble nº 9 de policía Se levanta en planta baja, semisótano, piso entresuelo, piso alto y desván. Este inmueble fue totalmente reconstruido en 1978 y es el único que muestra un alto nivel de conservación, en parte debido a la nueva construcción. Desde 1930 y hasta 2022 fue ocupado por las monjas trinitarias capuchinas de la Sagrada Familia. Su portada de acceso es en arco de medio punto, aunque se trata de una reconstrucción bienintencionada. Destaca su arquería de ventanales por debajo del alero del tejado, muy alejadas de su goticismo original y sus compañeras de calle. En la parte trasera del edificio que mira a la calle Belluga es donde podemos advertir con claridad que se trata de un nuevo edificio.

Inmueble nº 11 de policía Este edificio es de reciente construcción, solo el portalón adintelado de líneas clásicas es original, el inmueble palaciego fue demolido en 1990 para construir el presente edificio. Nada que decir.

PALACIO DE LOS ESCRIVÁ Y BOIL - Plaza de San Luis Bertrán nº 1

Declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1966, y Premio Europa Nostra a su última restauración en 1992. El premio fue entregado en 1993 por la reina doña Sofía de Grecia en el propio palacio, para seguidamente girar una visita por el interior del mismo. La plaza donde se ubica este palacio ha recibido diversos nombres, plaza del Almudín, plaza de la Çanoguera y por fin plaza de San Luis Bertrán, por encontrarse en ella la casa natalicia del santo. Frente al Palacio también encontramos el edificio del Almudín y en el centro de la plaza la Fuente de San Luis Bertrán.

Su primer propietario fue Guillém Escrivá allá por el año 1439. En el siglo XVI uno de sus descendientes don Juan Escrivá emparentó con Jerónima Boil, uniendo los dos linajes en uno solo y dando nombre al actual palacio. La fecha de construcción del palacio se sitúa hacia 1510.

Lo que más atrae la atención es la puerta gótica en una de las esquinas de la plaza. Esta se compone de un arco apuntado que se apoya en dos pequeñas columnillas con capiteles-ménsulas adornados con dragones y otros animales fantásticos. En el tímpano de la portada escudo de la familia Verde de Montenegro, de finales del siglo XVII. Su escudo está formado por la letra M sobremontada por una corona de oro, una banda de sable y ocho aspas de oro. La familia Verde de Montenegro fueron los segundos propietarios del palacio después de la familia Escrivá y Boil. Un recercado a modo de alfiz encuadra la portada.

El palacio se distribuye en semisótano, entresuelo, piso principal y segunda planta, rematado por un saliente voladizo de alero de madera apoyado sobre vigas. Los vanos del semisótano y del entresuelo se protegen con rejas de hierro, mientras que los dos pisos superiores se abren al exterior mediante balcones con antepechos de hierro, siendo los balcones del primer piso de mayor entidad como corresponde a las habitaciones principales que se encuentran en el piso noble.

La puerta da paso a un zaguán de planta cuadrada con techumbre de madera. Desde aquí y a través de un arco rebajado accedemos a un patio central descubierto de planta cuadrada desde donde nace una bella escalera gótica que conduce al piso principal. La escalera toda construida en piedra tiene la típica decoración en zig-zag en uno de sus laterales. Compuesta de dos tramos, el segundo nos lleva directamente a un puerta formada por un arco conopial con hojas de madera de influencia mudéjar y que nos adentra en las habitaciones principales. En las enjutas que forma este arco podemos ver dos escudos nobiliarios, los de la familia Escrivá y los Boil, ambos del siglo XVI. Por cierto que estos escudos parecen ser estuvieron durante una época en las enjutas de la portada principal que recae a la plaza de San Luis Bertrán.

La familia Escrivá tiene por blasón, un escudo jaquelado (dividido en escaques o cuadrados) en oro y gules, mientras que la familia Boil, tiene el blasón dividido en cuatro cuarteles, el primero y el cuarto con un castillo y el segundo y el tercero con la figura de un toro pasante.

En origen se trataba de un palacio gótico, pero en el siglo XVIII sufrió una fuerte reforma que le ha dado un estilo híbrido, así las ventanas góticas de su fachada principal fueron sustituidas por ventanas y balcones adintelados más acordes al gusto de la época. Las distintas habitaciones tienen vanos abiertos al interior del patio central, alrededor del cual giran las distintas salas del edificio.

Uno de los laterales del palacio recae a la calle Conde de Olocau, recientes investigaciones apuntan la hipótesis que la entrada original del palacio se realizaba por esta calle a través de un gran portalón de medio punto del que han aparecido algunos indicios.

Fue sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia. En la actualidad es vivienda privada y no es visitable. Justo es reconocer que su privilegiada situación y entorno le hace ser uno de los edificios más atractivos de la ciudad.

Adosada a la fachada trasera del palacio, con vistas a la plaza de los condes del Real, encontramos un conjunto de dos edificaciones, que se considera podrían ser las antiguas caballerizas del palacio. Construidas en distintas épocas, se fechan en los siglos XVII y XVIII; están realizadas principalmente en mampostería con hiladas de ladrillo en menor medida. Las puertas que se abren a la plaza están resueltas en forma rectangular con dinteles de madera; su modesta construcción nos habla de edificaciones complementarias del palacio, siendo su utilización como caballerizas uno de los usos que se cree pudieron tener.

PALACIO DE LOS LASSALA - c/Calatrava nº 13

El palacio fue en origen propiedad de la familia Folch Cardona. El 20 de junio de 1749 don Alonso Solís Folch de Cardona, marqués de Castellnovo vende el palacio a la familia Lassala, que procedentes de la ciudad francesa de Olorón se instalaron en la ciudad de Valencia, donde pronto alcanzarían gran renombre, fortuna y poder.

El linaje de los Lassala eran comerciantes de origen francés que se afincaron en Valencia en el siglo XVIII. Dedicados a la actividad comercial con el exterior, los sucesos revolucionarios de 1830 en Francia los llevaría a la quiebra, por lo que centraron sus negocios en la ciudad de Valencia con la actividad agraria y los negocios urbanos.

Casa de origen gótico (siglo XV), lo que vemos hoy es en su mayor parte, una construcción de época barroca. La portada adintelada es de piedra, de estilo Luis XIV (barroco francés), única en Valencia. Esta da paso a un zaguán cubierto con un artesonado de madera, y este a su vez a través de un arco rebajado en piedra a un patio que queda cerrado a su vez por arcos rebajados de piedra del siglo XV; patio al que recaen las viviendas y donde se encuentra la escalera principal y el acceso a la cochera para vehículos que es un segundo patio (utilizado antiguamente como caballerizas).

La escalera principal da acceso al piso principal, donde sus salones reciben cada uno su nombre particular, así tenemos el "salón azul" con una pequeña capilla u oratorio y el "salón antiguo". Dispone así mismo de una extensa biblioteca con volúmenes de gran interés. Esta sala dispone de un artesonado de madera en su color natural de gran interés.

La fachada principal es del siglo XVIII, de estilo barroco con gran uso de elementos curvos, aunque la decoración no es muy recargada. Los dos vanos del entresuelo son construcción de época gótica y se cubren con grandes enrejados. El escudo nobiliario no aparece en la portada principal al exterior sino en el zaguán interior cubierto. Sobre la parte superior de la portada la decoración curva se resuelve por medio de una rocalla en piedra y dos borlas que cuelgan por la zona más externa de las jambas.

El palacio se estructura en planta baja, entresuelo, piso principal y segundo piso. En el piso principal podemos observar tres grandes balcones con antepechos de hierros y grandes ventanas, mientras que los del segundo piso son mas pequeños y sencillos. Destaca el balcón que se encuentra sobre la portada y que indudablemente corresponde con la sala principal del palacio.

PALACIO DE LOS MARQUESES DE LA SCALA - Plaza de Manises nº 5

Es el palacio de los Boil de la Scala, marqueses de la Scala y señores de Manises, de quienes toma nombre la plaza donde se ubica. En 1308 Pedro Boil y Aragón († Cerdeña 1323), I señor de Manises contrae matrimonio con Altadona della Scala (de origen italiano, hija del duque de Verona), una de cuyas ramas residirá en el palacio que le da nombre.

El actual palacio responde a la unión de dos edificaciones de distinta época, con accesos o entradas independientes; la más antigua (la más visible desde la plaza) corresponde al siglo XVI, con elementos góticos y renacentistas que se fusionarán en el siglo XVIII con otra casa colindante a su derecha, construida en estilo barroco.

El edificio del siglo XVI considerado el principal, se articula con piso bajo, entresuelo, primer piso o noble y segundo piso con galería de arquillos al exterior. En su fachada podemos distinguir como los cuatro vanos abiertos al entresuelo se resuelven con ventanas adinteladas cerradas por rejas, el primer piso lo hace con cinco balcones con antepechos de forja, mientras que en la parte alta, en el segundo piso corre una galería de quince arquillos de medio punto, de corte renacentista, que descansan en pilares de sección rectangular. En el extremo de la izquierda se alza una torre de planta cuadrangular y terraza plana, de altura algo exigua que prácticamente pasa desapercibida por no alzar poco más allá de la fachada.

El segundo edificio encajonado en la estrecha calle Convento de la Puridad, no permite apreciar con detenimiento su fachada, pero guarda un gran parecido estilístico con su compañero más antiguo, sobre todo en lo que respecta a la fachada y a la galería de arquillos de la parte superior que parece una continuación del primero. En este caso una galería con veintiún arquillos rebajados que apoyan en pilares de sección prismática.

Se considera la puerta principal aquella que está enmarcada por un gran arco de medio punto y en la que campea el escudo nobiliario de los Boil. La puerta es adintelada y destaca en ella el escudo nobiliario de los marqueses de la Scala, señores de Manises, con los cuarteles de los Boil de Scala, Bellvís, Perellós, Figuerola y Sanz de la LLosa. La familia de los Boil era uno de los más antiguos del Reino de Valencia y tenían su solar de origen en la Jacetania oscense, en los Pirineos. El escudo es obra de 1905 realizado por el arquitecto Luis Ferreres Soler.

Cada uno de los dos edificios dispone de patios interiores, alrededor de los cuales se distribuyen las distintas dependencias. Por el interior una escalera del siglo XVIII comunica ambos edificios. Mientras el patio del edificio más antiguo de estructura gótica, se dispone con planta cuadrangular y en la parte superior octogonal, el patio del edificio más moderno y estructura barroca, adopta planta rectangular.

Tras penetrar por la puerta principal, se accede al interior a través de un zaguán con techumbre de madera plana y con un gran arco rebajado que permite el paso al patio del palacio. En este zaguán de entrada podemos encontrar dos esculturas de gran calidad artística, la primera, la escultura conocida como "El infierno de Dante" o "la bajada de Dante a los infiernos". En realidad en origen era una chimenea pero hoy día se expone como si de una escultura se tratara, es una obra en bronce de tres metros de altura del escultor Mariano Benlliure. La historia de esta escultura es la que sigue: fue realizada como chimenea para un particular pero no acabó de convencerle el trabajo por su gran tamaño y la rechazó, Benlliure incluyó las dos grandes figuras sobre la parte superior y en 1900 la presentó a varias exposiciones y se la quedó en su taller. En 1957 la Diputación de Valencia adquirió la obra a Leopoldina Benlliure, hija del artista y quedó expuesta en el palacio de la Generalitat. En 2020 desde el palacio de la Generalitat fue trasladada a este palacio de la Diputación. La obra inspirada en la Divina Comedia, fue escrita a principios del siglo XIV por el italiano Dante Alighieri (* Florencia ca. 1265 † Rávena, Italia 14-09-1321), en ella el poeta desciende a los infiernos guiado por Virgilio, que es la escena que se representa en la chimenea.

La segunda obra también en bronce, situada frente a la primera, es la conocida como "Mater Dolorosa" obra del escultor Emilio Calandin Calandin (* Valencia 1870 † Barcelona 1919). Realizada en 1899 en yeso y fundida en bronce, representa a una mujer que lleva en brazos a su hijo pequeño y junto a ella a un segundo a los que protege.

Traspasado el zaguán, desde un gran arco de medio punto que descansa en ménsulas de cortes renacentistas y decoración vegetal, se levanta una escalera volada de tradición gótica que nos lleva al piso entresuelo y al superior. La escalera ostenta por su exterior la tradicional decoración en zig-zag y en el segundo tramo unos sencillos adornos formados por cuatro balaustres apoyados en pequeñas ménsulas. El patio, de planta cuadrangular, se eleva hasta el primer piso y mediante pechinas, transforma la parte superior en una galería de dieciséis ventanas.

La escalera se cubre con una techumbre de madera a base de casetones y con un friso apoyado en ménsulas que ostenta decoración a base de motivos vegetales, animalísticos y también anagramas de Jesús y la Virgen María. Destaca en el patio, a la altura del piso principal, una galería formada por cuatro arcos apuntados que descansan sobre finas columnillas y que a modo de balcón asoman al interior del patio.

Entre ambos palacios encontramos una escalera "tipo imperial" del siglo XVIII coronada por una cúpula oval, que en su momento disponía de pinturas al fresco y en la actualidad se muestra diáfana. La escalera de madera se decora con azulejos de Manises con motivos vegetales en la contrahuella y dispone de una barandilla de hierro con pasamanos de madera. Desde esta escalera se accede al interior de ambos edificios y además al salón noble conocido como "salón de estrados" y al salón de plenos de la Diputación. El salón noble, de planta rectangular, se cubre con un artesonado de madera de influencia mudéjar realizado en el siglo XVIII.

Entre los usos que ha tenido este palacio destacamos el haber sido Colegio de Jesús y María (finales del siglo XIX), sede de Lo Rat Penat, sindicato de hostelería, laboratorio de perfumes y taller de reparación de pianos. Una lápida conmemorativa nos recuerda su uso como sede de Lo Rat Penat entre 1906 y 1976. El palacio hoy en día depende de la Diputación Provincial y fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1949. Durante la guerra civil española y durante el tiempo que Valencia acogió al gobierno de la república, el palacio de la Scala fue utilizado como Ministerio de la Gobernación.

Las últimas obras realizadas en el palacio se deben al arquitecto Emilio Giménez Julián (* 1932 † Valencia 23-07-2014) quien entre 1987 y 1988 realizó modificaciones para permitir su uso como organismo de uso administrativo dependiente de la Diputación Provincial.

PALACIO DE LOS MARQUESES DE MALFERIT - c/Caballeros, 20 y 22

Este palacio también es conocido aunque en menor medida como Palacio de los Condes de Brizuela por sus primeros propietarios. Se trata de un palacio gótico del siglo XV, ampliamente reformado durante el siglo XVIII tanto exteriormente como interiormente, hasta que en el año 1893 el arquitecto Lucas Garcia Cardona le dio su actual fisonomía.

En origen fue su propietario don Juan Brizuela y Artés de Albanell, señor de Alcolecha, caballero de la Orden de Montesa, para pasar posteriormente al marquesado de Malferit que fue concedido en el año 1690 a don Francisco Roca y Ripoll, señor de Ayelo de Malferit y de Cairent.

Se trata un gran edificio con fachadas recayentes a la calle Caballeros y a plaza de los condes de Buñol. Dispone de planta baja y dos pisos altos. En el primer piso encontramos balcones con los antepechos de piedra, mientras que los del segundo piso son de hierro encontrándose rematados por frontones triangulares.

La actual fachada de carácter historicista, tiene rememoranzas del renacimiento italiano. Dispone de dos puertas idénticas, una de ellas da acceso al palacio propiamente dicho y la otra a un edificio residencial rotulado con el número 20. El escudo que figura en su fachada es de la familia Mercader ya que este linaje entroncó vía matrimonio con los marqueses de Malferit. En el escudo figura el lema de la familia Mercader "Res li fall" (Nada le falta).

De las partes que mejor conservan su aspecto antiguo es el patio, parcialmente cubierto y con una escalera colgada bajo la cual hay una columna rematada por un escultura que representa a un unicornio al que la falta el cuerno de la cabeza. Al patio se asoma una galería de madera que vuela sobre él. Por esta escalera se sube al primer piso cuyas salas giran alrededor de patio interior.

Se sabe que el palacio en su origen disponía de almenas pero con el correr del tiempo y de las reformas las mismas han desparecido. También y después de la Guerra Civil Española, el edificio fue utilizado como Palacio Arzobispal hasta tanto se terminaba la actual residencia del arzobispo.

A destacar el empedrado original que tiene tanto el vestíbulo de entrada como el patio, de adoquines de piedra. Actualmente su interior acoge el Museo L'Iber de los soldaditos de plomo.

PALACIO DE LOS MARQUESES DE MONTORTAL - Plaza de Tetuán nº 4

Palacio de estilo barroco construido hacia la segunda mitad del siglo XVIII como residencia palaciega. No sabemos que familia ordenó su construcción, si que posteriormente perteneció al linaje de los marqueses de Río-Florido. El marquesado de Río-Florido hace referencia a una heredad de la familia Viudes en la población alicantina de Almoradí. Su primer titular fue Francisco María Viudes Maltés de Vera (* Orihuela-Alicante 14-09-1758 † Madrid 18-02-1836) a quien se le otorgó en 1794, el título de marqués de Río-Florido.

En 1837 el III marqués de Montortal, don Miguel Galiano Teixidor "Tejedor" (* San Felipe "hoy Xátiva" 15-12-1798 † 1863) compra la casa al II marqués de Río-Florido don José Adrián Viudes Gardoqui (* San Juan-Alicante 03-09-1799 † Madrid 11-12-1877) y lo convierte en la casa familiar del marquesado de Montortal, de quien tomará nombre el palacio. Montortal es una pequeña población valenciana situada en la comarca de la Ribera Alta.

La fachada se articula en dos cuerpos verticales fácilmente identificables, el mayor donde se encuentra la portada principal, se compone de planta baja, entresuelo, dos pisos altos y desván. En la fachada encontramos dos líneas de balcones con balaustradas de hierro, siendo el situado encima de la portada el que corresponde con el piso principal identificable por ser este balcón algo mayor que el resto. El segundo cuerpo situado a la izquierda y más estrecho, es añadido posterior a la construcción principal, se diferencia por los balcones que adquieren la categoría de miradores acristalados realizados en madera.

La portada principal realizada en piedra es adintelada sin adorno alguno, siendo el escudo nobiliario lo único relevante de la portada. El escudo que figura timbrado con la corona marquesal, tiene una filacteria con el lema "DVRACION". Traspasada la puerta encontramos un amplio zaguán cubierto.

Como dato discordante nos podemos fijar en el escudo familiar que campea en la fachada principal, fue mandado esculpir por la condesa doña Antonia Durán Rubio de Salinas al escultor José Esteve Bonet en 1782. Antonia Duran Rubio de Salinas (* ca.1740) contrajo matrimonio en 1762 con Vicente María de Castellví Monsoriu (* ca.1730) VIII conde de Castellá (actual Quesa). Este escudo no ha podido ser fijado con certeza como perteneciente al linaje de los marqueses de Río-Florido ni tampoco al marquesado de Montortal. El escudo por si solo está declarado Bien de Interés Cultural.

En el siglo XIX la fachada sufrió una fuerte remodelación y en 1912 se realizaron importantes reformas en su interior. Actualmente presenta un lamentable estado y es de esperar que pueda ser rehabilitado debidamente. En la actualidad el inmueble ya no es propiedad de los marqueses de Montortal.

Como dato curioso podemos citar que desde los balcones de esta casa se dice, que el general liberal Rafael del Riego Flórez (* Tuña, Asturias 07-04-1784 † Madrid 07-11-1823) arengaba a las masas. Riego es popularmente conocido por su famoso himno que se hizo popular y oficial durante la II República española. Para mas señas Riego murió ahorcado por el rey Fernando VII. También por esta casa han pasado diversos personajes, entre otros la reina Fabiola de Bélgica (Fabiola de Mora y Aragón * Madrid 11-06-1928 † Bélgica 05-12-2014).

PALACIO DE LOS MARQUESES DE TREMOLAR - c/Trinquete de Caballeros nº 11 y nº 13
Palacio de los marqueses de Alenquer

El marquesado de Tremolar es un título concedido por el rey Fernando VII en 24 de agosto de 1818 en la persona del oficial del ministerio de la marina, don Manuel Navarrete Rezábal (* 1770 † 1832) casado en 1798 con Pasquala Peris-Perdiguer Mallent. Tremolar hace referencia a una partida de terreno situada en las cercanías de la Albufera de Valencia en el término municipal de Alfafar (Valencia).

El palacio es conocido como de los marqueses de Tremolar, aunque sus últimos propietarios fueron los marqueses de Alenquer, en la persona de María José Barber Gómez-Medeviela, VIII marquesa de Alenquer. La casa, que no el título, la recibió por herencia de la familia Tremolar, María Ángeles Carbonell de la Cuadra, madre de la VII marquesa de Alenquer y abuela de la actual titular. En diciembre de 2020 el inmueble fue adquirido por la Generalitat Valenciana para usos administrativos.

La casa o palacio de los marqueses de Tremolar, es obra del arquitecto Jorge Gisbert Berenguer, realizado hacia 1862. Consta de un único bloque de viviendas rotulado con los números 11 y 13 del callejero municipal. Dispone de dos grandes accesos en cuyos dinteles encontramos en ambas puertas el escudo del marquesado de Tremolar.

Se compone de planta baja, piso entresuelo y dos pisos altos. Su primer propietario fue Manuel Navarrete Perís-Perdiguer (* 01-11-1806 † 17-01-1871), II marqués de Tremolar entre 1833 y 1871, hijo del I marqués de Tremolar.

En la fachada, una base llagueada agrupa la planta baja y entresuelo, la planta noble se significa por su mayor altura y por los grandes balcones decorados en sus dinteles por frontones curvos. Los ocho ejes de balcones se dividen mediante grandes pilastras de orden corintio. El conjunto está rematado por un fuerte acornisamiento moldurado.

Traspasada la portada situada en el número 11, accedemos a un zaguán, y en su lado izquierdo encontramos una amplia escalera protegida por una puerta acristalada que sube al piso principal o planta noble. En un bancal del zaguán encontramos una imagen de bulto redondo del Sagrado Corazón de Jesús. En el techo del hueco de la escalera podemos ver el escudo policromado del marquesado de Tremolar.

La 500 m2 de la planta noble se dividen en cuatro grandes salones, con pavimentos de cerámica decorada con motivos florales. El inmueble que suma un total de 2.000 m2 contó en otra época con una pequeña capilla u oratorio para uso privado de la familia. El palacio se encuentra abandonado y muy deteriorado. Durante la guerra civil, fue usado como cuartel del ejercito republicano.

PALACIO DE LOS MARQUESES DE VALERO DE PALMA - c/Mar nº 33 y plaza San Vicente Ferrer nº 3

El palacio de los marqueses de Valero de Palma no fue construido en origen como residencia palaciega. Su fachada principal recayente a la plaza de San Vicente Ferrer tiene puerta abierta a la plaza por ser la entrada a la planta baja del edificio. La entrada a las viviendas de los pisos superiores se realizaba por la calle del Mar nº 33 a la que podemos considerar, la entrada oficial.

Es obra realizada hacia 1860 por el arquitecto académico Ramón María Ximénez Cros (* Valencia 25-04-1829 † Valencia 07-10-1865), aunque también se atribuye su construcción unos años después (hacia 1880) al maestro de obras Lucas García Cardona.

La construcción original constaba de planta baja y dos pisos altos, pero en 1942 el arquitecto Joaquín Rieta Sister (* Valencia 1897 † Valencia 01-11-1982) elevó la altura del edificio con tres pisos más, los dos superiores con una volumetría bastante menor que el inferior. Este añadido guarda completamente la fisonomía original del edificio, pero a simple vista destaca que la decoración en los arcos y ventanas de la parte original es mucho más rica que la parte nueva. Queda por tanto actualmente su estructura con un piso bajo y cinco pisos altos. La fachada abierta a la plaza se dispone en arcos de medio punto, a razón de cinco vanos las tres primeras plantas altas y tres vanos los dos pisos superiores. Tiene un balcón en piedra labrada en el primer piso por encima de la puerta de entrada. Destacan los cubrepersianas de hierro colado de los vanos originales de la finca.

Los pisos altos eran la residencia de los marqueses de Palma hasta 1967 en que fue vendido el inmueble. Actualmente todo el edificio alberga oficinas de la Diputación de Valencia. Los marqueses de Valero de Palma tenían también una residencia conocida como "Casa de los marqueses de Valero de Palma" en la población alicantina de Denia.

El marquesado de Valero de Palma le fue concedido en 1902 por el papa León XIII a Álvaro Valero Palma casado con María Dolores Morand Miquel, de quien parece proceder la propiedad del inmueble, ya que su padre fue propietario del mismo. La propiedad pasó al III marqués de Valero de Palma, José Carlos Valero de Palma Gil-Perotin (* Valencia 05-10-1933 † Perú 27-10-2013) que fue quien vendió el inmueble, marchando años después a Perú donde fijó su residencia.

PALACIO DE LOS MARTÍNEZ VALLEJO - Plaza Horno San Nicolás nº 4

Edificio construido en el siglo XVIII en estilo académico. Consta de planta baja, semisótano, piso entresuelo, piso principal o noble y segundo piso (antiguo desván). La parte baja está construida en sillería mientras que la superior está realizada con ladrillo macizo lucido con rojo vista. La portada de entrada situada en la fachada principal es adintelada, aunque anteriormente lo era en arco de medio punto y en la actualidad carece de escudo nobiliario. La superficie que abarcaba el palacio, ha sido superada con creces, por la adicción de varias casas adyacentes que hace que el mismo ocupe una gran superficie de planta irregular.

Los balcones están realizados en su totalidad en hierro forjado mientras que el sotobalcón lo está con azulejos cerámicos. Los vanos abiertos en la fachada a la altura del entresuelo se cierran con rejería de forja realizadas modernamente, aunque imitando las formas originales. Dispone de un patio interior central alrededor del cual giran las distintas dependencias de la casa y otro patio posterior habilitado hoy día como terraza o jardín. Desde el patio central parte una gran escalera señorial realizada en sillería que lleva a la planta noble.

Durante la guerra civil (1936-1939), el palacio fue utilizado por la Embajada de Suecia. Al finalizar la guerra, la familia Martínez de Vallejo (que ya no residía en el palacio) lo alquilaron a la Escuela de Magisterio hasta que esta tuvo su propia sede en 1961, es entonces cuando el mismo quedó abandonado hasta su rehabilitación. Entre 1994 y 1997 la casona fue rehabilitada en su totalidad y en la actualidad es Colegio Mayor Universitario Rector Peset.

En las excavaciones realizadas bajo el edificio al momento de su rehabilitación, se han encontrado restos de lienzo de la muralla islámica del siglo XI (hoy conocida como sala de la muralla). También se conserva la cúpula con linterna del siglo XIX que corona la caja de la escalera principal. En el arco del vestíbulo de entrada podemos contemplar un mural que lleva por título La visita imposible de Juan Peset, obra realizada en 2007 por el pintor Damián Flores Llanos (* Acehuche, Cáceres 18-08-1963) que conmemora el X aniversario del colegio mayor.

PALACIO DE LOS MERCADER - c/Caballeros nº 26

De origen gótico (finales siglo XIV o principios del XV), su actual aspecto data de las reformas sufridas en el siglo XVIII. La única fachada visible recae a la calle Caballeros, su entrada se realiza por una gran puerta adintelada que da paso a un gran patio gótico central. Este patio está definido por arcos carpaneles, al fondo del mismo se abre un jardín. Es el único palacio de esta calle que dispone de jardín en su interior.

Consta de planta baja con semisótano, entresuelo, piso principal y piso alto; a los pisos altos se accede por una escalera de estructura gótica que arranca de uno de los laterales del patio central. En la parte superior de la fachada bajo el alero del tejado podemos ver una línea de pequeñas ventanas a modo de galería de arquillos con arcos de medio punto. Dispone el palacio en su fachada principal de cinco balcones, que en su origen eran solo ventanales. Sobre el dintel de la portada el escudo de la familia Mercader. Los ventanales del piso entresuelo se protegen con rejas metálicas que disminuyen su volado hacia la base, a fin de no entorpecer el paso de las personas por la acera. La puerta es adintelada, la decoración de la misma es muy sencilla , con un recercado que recorre el perímetro de la puerta formando figuras geométricas adaptadas a los ángulos de la portada.

Nada mas traspasar la puerta entramos en un vestíbulo cubierto con techumbre de bovedillas. Este vestíbulo está formado por dos crujías separadas por un arco carpanel, desde este lugar y mediante escaleras, se accede al piso entresuelo y al semisótano. Continuamos hasta el patio central descubierto donde se encuentra la escalera noble, realizada en piedra y que permite el acceso al piso principal. Una galería-mirador volada asoma al patio central desde el primer piso. Este gran patio queda enmarcado por cuatro grandes arcos carpaneles de gran luz lo que transmite una sensación de grandiosa amplitud. Al fondo del patio central, nos encontramos con un segundo patio o jardín cuyo principal atractivo es la gran palmera datilera que señorea el jardín. Previo a este jardín, otra crujía también cubierta hace de separación entre ambos patios.

En el piso principal se encuentra el salón noble, destacable por el artesonado de porcelana de su techo, que nos recuerda el poder y riqueza de esta noble familia valenciana. En la actualidad el palacio es propiedad de una empresa cooperativa particular que lo usa con fines comerciales.

La familia Mercader tiene su origen en el Reino Unido de la Gran Bretaña, cuando en 1224 Jorge Mercader participa en las conquistas de Mallorca y Valencia, junto al rey Jaime I el Conquistador. El rey por la ayuda recibida les concedió honores y tierras en Valencia. Durante los siglos posteriores distintos personajes de esta familia ostentarían diversos cargos y privilegios en las instituciones valencianas. Junto al palacio se encuentra la plaza de los condes de Buñol, no en balde la familia Mercader ostentó el título de condes de Buñol. Otros títulos recibidos han sido: marqueses de Mercader, marqueses de Malferit, marqueses de Albaida y barones de Cheste al Campo entre otros.

El condado de Buñol fue creado en 1604 por el rey Felipe III en la persona de Gaspar Mercader Carrós (* Valencia 1568 † Valencia 08-08-1631). Este personaje era asiduo a la tertulia literaria conocida como "Academia de los Nocturnos" con el nombre de "Relámpago".

El escudo que blasona la puerta principal, se define en campo de gules (rojo), tres marcos de oro bien ordenados y bordura de oro con el lema ni res li fall "Nada le falta".

PALACIO DE LOS PESCARA - c/Pintor Sorolla, 24

Los antecedentes de este palacio arrancan de Joaquín Megia y Mercedes González Larrigana que procedentes de Cuba y enriquecidos, mandaron construir al arquitecto Manuel Piñón en 1869, el conocido como Casino Americano o Quinta de Nuestra Señora de las Mercedes, que hoy duerme el sueño de la semirruina en Benicalap. El hijo de ambos (solo de madre) Jacinto Gil de Avalle casó con María Ángeles Grau Tamarit.

El Palacio de Pescara fue construido en 1893 por el arquitecto Peregrín Mustieles Cano por encargo de María Ángeles Grau Tamarit viuda de Gil de Avalle siguiendo el esquema decorativo del Casino Americano de Benicalap del que se considera gemelo.

De estilo ecléctico, con elementos neogriegos y detalles de inspiración barroca. El edificio tiene tres fachadas recayentes al exterior y una cuarta que se abría a un pequeño jardín hoy desaparecido. En este jardín se han encontrados tumbas de lo que fue el antiguo cementerio judío de la ciudad y es que esta zona pertenecía al barrio judío o "call" de Valencia en el siglo XIV. El edificio se articula en planta baja, entresuelo, piso principal, segundo piso y patio o jardín posterior.

En su fachada principal se abre una gran puerta de ingreso, formada por un arco de medio punto rebajado, que da acceso a un zaguán y por la que entraban los carruajes. En el piso principal encontramos dos grandes miradores con antepechos de balaustrada, que flanquean el balcón principal. La fachada se remata por otra gran balaustrada que recorre la parte superior y que queda cortada en su centro por un frontón.

Sobre la puerta encontramos un escudo nobiliario. Toda la fábrica del palacio está muy cuidada, al igual que los detalles que adornan tanto la fachada como la escalera interior.

La fachada posterior lo forma una galería de hierro acristalada entre dos pequeños torreones realizada en 1906. Este espacio era usado como sala de estar y recuerda las antiguas casas coloniales.

El palacio estuvo habitado hasta los años treinta del siglo XX. En la Guerra Civil fue uno de los tantos edificios usados por el Servicio de Presidencia y Guerra del Gobierno republicano. En 1974 lo compró Bankinter y encargó la rehabilitación del palacio a los arquitectos Rafael Moneo y Ramón Bescós en 1979. En la adecuación del palacio para fines bancarios se respetó la gran escalera de mármol que se remata en su parte superior con una combinación de epejos que le dan profundidad. Hoy el palacio es sede de la entidad bancaria.

El nombre de Palacio de Pescara proviene del Marqués de Pescara último propietario del edificio que había casado con la nieta de María Ángeles Grau Tamarit.

PALACIO DE LOS QUEIXAL - c/Caballeros nº 43

El palacio fue adquirido por Francisco de Llano y Vague (* Valencia 10-10-1792 † Valencia 06-09-1860) a familiares del conde de Castellar. Francisco de Llano fue un importante comerciante que además fue alcalde de la ciudad en dos periodos: entre 1835-1836 y 1859-1860. Con anterioridad la casa había sido propiedad de la familia Queixal de quienes tomó nombre el palacio. El hijo de Francisco de Llano, José Inocencio de Llano White (* 1828 † Valencia 01-05-1906) contrajo matrimonio en 1862 con Elena Trénor Bucelli (* Valencia 1837 † Valencia 15-01-1923), hija de Thomas Trénor patriarca del linaje de los Trénor. El matrimonio tuvo un único hijo, Francisco de Llano Trénor (* 1863 † Valencia 21-05-1915). Francisco murió sin sucesión antes que su madre, por lo que los bienes familiares pasaron a propiedad de una rama lateral de la familia Trénor, por ello en alguna ocasión la casa es nombrada como palacio de los Trénor.

Su último propietario fue Enrique Trénor Lamo de Espinosa Despujol y del Portillo, III conde de la Vallesa de Mandor, II conde de Montornés y VIII conde de Noroña, fallecido en Valencia en 1 de octubre de 2017. Los títulos nobiliarios pasaron por herencia desde 2022 a Francisco Gómez-Torres y Gómez-Trénor.

La casa de origen gótico, fue reformada dos veces, en 1846 y en 1858 ambas por el arquitecto Sebastián Monleón Estellés dotándola en su actual configuración de estilo ecléctico. Dispone de planta baja con semisótano, piso entresuelo, y dos pisos altos. Su portada sin escudo está formada por un arco rebajado que da acceso a un zaguán cubierto y a un patio cerrado por dos arcos góticos en piedra. El patio permanece parcialmente cubierto por una claraboya de cristal. Una escalera de mármol con pasamanos de bronce lleva a las plantas superiores.

La fachada principal se articula con balcones de arcos muy rebajados, balaustradas de hierro y decoración de estuco muy sencilla. Tiene fachada lateral recayente a la calle Abadía de San Nicolás.

PALACIO DE LOS ROMEU - c/Salvador nº 9

Edificio de tres plantas, formado por entresuelo, piso principal y segunda planta.

La portada está formada por una puerta adintelada en cuyo dintel figura el escudo de la familia Romeu, en el cuartel de la izquierda en la parte superior un águila, en el nivel inferior, tres estacas encadenadas entre sí. En el cuartel de la derecha una cruz de gules flordiselada. Bordea el escudo ocho aspas.

La fachada se resuelve con un balcón corrido de forja en el piso principal, mientras que en la segunda planta los balcones siguen las mismas características pero sencillos.

PALACIO DE LOS TAMARIT - c/Roger de Flor nº 13

Gran edificio por su tamaño construido en el siglo XVIII por Vicente Tamarit Llivería (* Valencia 09-02-1732 † 1809) en el barrio dels Velluters. Sobre el dintel de la puerta figura el escudo nobiliario en piedra con las armas de los Tamarit, los Genovés, los Llivería y los Ruiz. Además en uno de sus cuarteles se integra la figura de un telar de seda, pues no en balde la casa además de ser residencia señorial era un taller sedero en el cual llegaron a trabajar mas de trescientos operarios.

Vicente Tamarit Llivería fue maestro del Arte Mayor de la Seda, hijo del también maestro sedero Lorenzo Tamarit Ximeno y María Llivería Esteve. Contrajo matrimonio con Teresa Genovés Ruiz y el hijo de ambos el también sedero Vicente Tamarit Genovés (* Valencia 24-07-1751 † Valencia 17-06-1819) contraería matrimonio en 1779 con María Ángela Pastor y Marco (* Valencia 1761 † 1823), II marquesa de San Joaquín y Pastor e hija del I marqués, Félix Pastor Durán también industrial de la seda.

La casa distribuye su alzado en planta baja, entresuelo, piso principal y piso alto, estando construido en su gran mayoría en ladrillo. La portada adintelada está realizada en sillería, presenta un recercado en piedra y en la esquina con la calle Vinatea tiene un balcón corrido en esquina. Destacan también los numerosos ventanales y balcones con enrejados de forja del siglo XVIII. La casa que ocupa una gran superficie pues disponía de unos jardines en su parte trasera que llegaban hasta el antiguo Hospital General, jardines en la actualidad desaparecidos.

PALACIO DE LOS VALERIOLA - c/del Mar nº 31

La familia Valeriola (de procedencia navarra) llegó a la ciudad de Valencia con las tropas del rey de Aragón Jaime I el Conquistador. El actual palacio fue construido a comienzos del siglo XVII en estilo barroco. El palacio se sitúa en lo que antaño fue el barrio judío de Valencia (call), arrasado un 9 de julio de 1391 por el odio antijudío característico de la época. El palacio además se encontraba frente al desaparecido Convento de San Cristóbal que por su parte fue construido sobre la antigua sinagoga.

No hay que confundir este palacio de los Valeriola, con el Palacio de los Catalá de Valeriola de la plaza de Nules, cuyos propietarios fueron otra rama distinta de este mismo linaje. Aún tenemos en la ciudad otro palacio que lleva el apellido Valeriola, el palacio Joan de Valeriola, en la calle de su mismo nombre y que actualmente es sede de la Fundación Chirivella-Soriano. El apellido Valeriola procede del nombre propio de origen latino: Valerio que derivaría en nuestro Valeriola y en Valero.

La portada de acceso es adintelada pero en ella podemos ver su anterior forma caracterizada por un gran portalón en arco de medio punto con grandes dovelas de piedra. El interior se distribuye en planta baja, entresuelo, piso principal y segundo piso o andana. Disponía de un patio interior descubierto, hoy cerrado por un lucernario cenital.

Al exterior encontramos en su fachada principal dos sencillos vanos abiertos en forma de balcón en cada uno de los lados de la portada y que se corresponden con el piso entresuelo. El primer piso, planta principal o planta noble se caracteriza por los cinco balcones con balaustradas de hierro, apoyos de tornapuntas y rematados con frontones clásicos de forma triangular sin ningún tipo de decoración. Un sexto balcón de las mismas características mira a la corta fachada lateral. Estas balconadas se corresponderían con la sala noble del palacio. La segunda planta o andana se resuelve al exterior a través de una galería de arcos de medio punto. Sería este piso la dedicada a almacén y desván. Del conjunto destaca una torre cuadrada miramar rematada por una cubierta de teja árabe piramidal.

En 2015 la Fundación Hortensia Herrero, creada en 2012, compró el palacio de Valeriola que se encontraba en estado de abandono total. En noviembre de 2023 y después de cinco años de reforma, el palacio ha sido transformado en centro artístico cultural con el nombre de "Centro de Arte Hortensia Herrero" (CAHH), donde se recoge a través de la fundación, todo el patrimonio artístico de esta mecenas de la cultura. Es por ello que la estructura interior del palacio ha cambiado muchísimo y poco queda de las partes originales del mismo, pues además el palacio en sus últimos años se encontraba como hemos comentado en estado de abandono y había pasado por actividades a cual de todas más curiosa.

Traspasada la portada entramos en un vestíbulo o zaguán con techo de bóvedas de revoltones, a mano derecha una corta escalera que conduce al piso entresuelo y a la izquierda habitaciones de servicio. A continuación el patio descubierto (hoy con lucernario) acoge a nuestra derecha la escalera de ladrillo y baranda de hierro que nos lleva al piso noble. En la planta baja se situaban las caballerizas, los almacenes y la zona de servidumbre. Al fondo y a través de un paso en forma de ábside entramos en la zona ajardinada con paredes medianeras con la iglesia de san Juan del Hospital. Este peculiar ábside de paso, hoy queda un tanto desdibujado por la presencia de una curiosa ornamentación escultórica.

En sus salones se encontraban pavimentos cerámicos del siglo XVIII con figuras y motivos florales, destacando entre ellos los del salón noble o principal. Además destaca una pequeña capilla, hoy reconstruida, con cúpula tabicada siguiendo el modelo original y decorada con pinturas. La sala noble conserva un artesonado de notable interés con escudos del linaje de los Valeriola. Esta sala noble con artesonado de madera y vistas a la calle del Mar era un gran salón rectangular que destacaba por el friso que sustentaba la cubierta y donde se podía leer: veritas vincit (traducción libre: la verdad vence o la verdad prevalece).

Destacaremos también la sala dedicada a andana o desván, por ser muy característica y por su visibilidad exterior a través de la logia de arquillos que miran a la calle del Mar. Cerrada con techumbre inclinada, conserva las vigas de madera originales y algunas más que no lo son, pero que han sido recuperadas de otras partes del palacio.

Los descendientes de la familia Valeriola vendieron en el siglo XIX el palacio a la familia valenciana Domenech, los cuales establecieron en el primer piso su domicilio particular y en la planta baja el negocio del que eran titular: la imprenta Domenech. Desde 1893 fue sede por tanto de la importante imprenta Domenech, editora del diario Las Provincias. Durante la guerra civil y en los meses en que Valencia fue capital de la república, en este palacio se editaba la Gaceta de la República, el equivalente al actual Boletín Oficial del Estado. En la década de los ochenta del siglo XX, el edificio fue utilizado como bar-musical (pub) con el nombre de "Juan Sebastián Bach" y que la última actividad fue como local de ocio nocturno con el nombre de "Palacio de las Ánimas".

Alrededor de este palacio hay una truculenta historia digna de una novela negra. Su primer propietario, Jerónimo de Valeriola, casado con Felipa Carroz, fue degollado el 20 de octubre de 1606 en su gabinete. La sospecha del asesinato recayó en su hijo Cristóbal de Valeriola ayudado por un personaje de mal vivir de nombre Luis de Sosa. Detenido Luis de Sosa, este pregonó su inocencia en el crimen, entonces fue sometido a una curiosa prueba para determinar si era responsable del asesinato. La prueba consistía ni más ni menos en abrazar al difunto y si este se estremecía era prueba suficiente de culpabilidad. La prueba fue superada ya que el difunto como era de suponer ni se inmutó, no obstante haberlo tenido que sacar de su sepultura en el convento de Santo Domingo. Como inductores del crimen fueron investigados Francisco Crespí de Valdaura, señor de Sumacárcel y Pedro Figuerola, pero ambos fueron puestos en libertad ante la falta de pruebas. Finalmente el hijo de difunto fue juzgado, encontrado culpable y condenado a morir en garrote vil en la plaza del Mercado. Durante su detención y bajo tortura había dado los nombres de sus presuntos cómplices: Francisco Crespí y Pedro Figuerola. Minutos antes de morir tuvo un arrebato de dignidad, se retractó de su confesión y manifestó ante el gentío que los nombres que había dado a la justicia eran inocentes y que los había dado por qué eran los nombres que sus jueces querían escuchar. Murió ejecutado el 28 de mayo de 1607.

En 1620, trece años después de los hechos, Miguel Pertusa, antiguo jurado del consell valencià, en su lecho de muerte y arrepentido, confesó ser, el autor del crimen en unión de unos sicarios y que lo había hecho instigado por Crisóstomo Ruiz de Lihori enemigo mortal del Valeriola. Ni uno ni otro fueron juzgados pues fallecieron de muerte natural al poco tiempo. Luis Sosa el otro de los implicados aunque inocente en el asesinato de Jerónimo de Valeriola, moriría ejecutado el 6 de junio de 1607 por otros crímenes cometidos. Finalmente se demostró que Cristóbal de Valeriola había sido ejecutado siendo inocente.

La colección Hortensia Herrero recoge todo un conjunto de obras de arte de autores contemporáneos activos en el siglo XX y el siglo XXI. Hay obras representativas de Tomás Saraceno, Jaume Plensa, Sean Scully, Antonio Tapies, Eduardo Chillida, Mat Collishaw, Anselm Klefer, Georg Basellitz, Carlos Cruz Díez, Manolo Valdés, Miquel Barceló, Juan Genovés y Elena del Rivero entre otros. Hay obras creadas ex profeso para la ocasión y con una ubicación determinada que permite la conjunción del marco arquitectónico con la obra artística y la intencionalidad de lo buscado por el artista.

Entre los restos arqueológicos encontrados en las obras de rehabilitación, podemos destacar: un trozo de lienzo del antiguo circo romano de la ciudad (siglo II d. C.), una fuente de época islámica en forma de estrella de ocho puntas, un horno de época bajomedieval, un callejón cerrado o atzucac de la vieja judería, así como restos de cerámica y objetos de uso cotidiano de las distintas etapas de la ciudad, romana, visigoda, musulmana y cristiana.

PALACIO DE LOS VILARAGUT - hoy desaparecido

Este palacio hoy desaparecido, se encontraba en la actual Plaza de Rodrigo Botet antes plaza de San Jorge y más concretamente en el mismo lugar donde hoy se levanta el Hotel Astoria.

Palacio del siglo XV de origen renacentista. La familia Vilaragut fue una poderosa familia originaria de Hungria que llegó al Reino de Valencia de la mano de Jaime I el Conquistador.

Entre sus paredes se alojaron poderosos nobles y grandes señores, uno de ellos fue Pedro de Luna mas conocido como el antipapa Benedicto XIII (el papa Luna). Aqui se casaron el rey de Aragón Alfonso V el Magnanimo y su esposa doña Maria de Luna, matrimonio que según las malas lenguas nunca llegó a consumarse pues ambos se odiaban, él era un putero y ella muy religiosa.

La familia de los Vilaragut es famosa por su celebre enfrentamiento con la familia también valenciana de los Centelles, disputa en la que tuvo que intervenir San Vicente Ferrer para pacificar la ciudad de Valencia dividida en dos bandos irreconciliables.

Su fachada constaba de tres plantas: planta baja, piso principal y segundo piso. En la planta baja encontrabamos una puerta adintelada con escudo nobiliario en el dintel. Un par de grandes ventanas flanqueaban la entrada. En el primer piso o principal cinco balcones daban prestancia al edificio. El segundo piso se adornaba con una arquería de ventanales, y en una de sus esquinas se erguía una torre de una altura poco mayor que el resto del edificio.

En el interior encontrabamos un artesonado del siglo XVI con los blasones policromados de los Cornell, Carroz de Arborea y otros emblemas nobiliarios. La entrada daba a un patio de columnas de mármol con una enorme claraboya de vidrieras policromadas.

Abandonado el palacio sufrió diversos usos: fue sede del Banco Hispano Americano, del Ateneo Mercantil, del Frente de Juventudes y Centro de enseñanza (Academia Castellano).

En los años de la postguerra el edificio fue demolido y de él solo nos queda el recuerdo en alguna fotografia y en el nombre de una de sus calles: la calle Vilaragut que daba a una de las fachadas laterales.

PALACIO DE MOSÉN SORELL hoy desaparecido

Era uno de los más hermosos y artísticos palacios medievales de la ciudad. Se ubicaba donde hoy se levanta el mercado de Mosén Sorell en la plaza del mismo nombre.

El primer Sorell del que tenemos noticia es don Arnaldo, valeroso caballero de origen catalán que a las órdenes del rey conquistador murió en combate en el Puig durante el asedio a Valencia en 1237.

No obstante la primera mención documental que encontramos de este linaje en nuestra ciudad, corresponde a Bernat Tomás Sorell (* Torroella de Montgri, Gerona ca. 1357 † Valencia 03-06-1453). Nuestro personaje es conocido porque en 1414 encuentra un rico tesoro de veinte mil florines de oro escondido por piratas ingleses en el fondo de unos barriles que fortuitamente fueron a parar a sus manos. Esto la leyenda, la realidad parece ser que la fortuna de la familia se generó con el negocio de la seda y de los tintes. Se considera por tanto a Bernat Tomás Sorell (Bernat Sorell I) como iniciador del linaje Sorell en Valencia.

El palacio fue construido entre 1455 y 1460 por su hijo Tomás Sorell Sagarriga († 15-11-1485) en el estilo gótico florido imperante de la época. Probablemente aprovecharía parte de la casa paterna que era de menores dimensiones. El palacio se estructuraba alrededor de un gran patio descubierto. La fachada principal más larga que las tres restantes, media unos 40 metros, lo que nos da idea del tamaño del palacio.

Enriquecido el palacio a lo largo de los siglos por sus propietarios, en la noche del 15 al 16 de marzo de 1878 sufrió un pavoroso incendio que duró dos días y que lo dejó casi en ruinas. El origen del incendio, parece ser, fue en un escenario que se había montado en la sala noble por parte del Ateneo Obrero que ensayaba una obra de teatro. Siempre se ha sospechado que el incendio fue provocado por motivos especulativos.

El último habitante del palacio ya pertenecía a la familia de Francisco Gil Dolz del Castellar († 1855), que eran los herederos del linaje de los Sorell por vía indirecta matrimonial. Además también eran los condes de Albalat dels Sorells que habían heredado por la misma vía.

De la historia del palacio en sus últimos años dan fe los siguientes datos: en 1840 parte del palacio fue alquilado a una fábrica de hilaturas que continuaría en él hasta su total desaparición. En 1851 el conde de Albalat propietario del palacio vende a un particular parte del edificio. En 1854 se establece en el salón noble, el taller de litografía del grabador Antonio Pascual Abad. Además algunas de las salas estaban alquiladas como viviendas particulares. En 1876 se instala también en el palacio, el Ateneo Obrero ocupando los locales del litógrafo Pascual Abad. Por tanto no es de extrañar que en el momento del incendio el estado del palacio fuera manifiestamente mejorable.

Después del incendio, el palacio continuaba en pie, pero en estado semirruinoso, el artesonado del salón noble que era una de las maravillas del palacio había desaparecido en el incendio. Por fin y después de varios años de polémica, el edificio fue demolido definitivamente en 1882 conservándose algunos elementos pétreos que fueron vendidos y corrieron dispar suerte.

Afortunadamente no todo se perdió, y en el Museo de Bellas Artes de nuestra ciudad, se encuentra un lienzo que da idea de la grandiosidad y riqueza del salón conocido como de las leyendas o salón noble. Se trata de un óleo sobre lienzo del pintor Vicente Poleró Toledo (* Cádiz 05-04-1824 † Madrid 12-01-1911).

Del incendio se salvaron tres portadas góticas flamígeras: una de ellas era la de acceso al palacio, la segunda la de entrada a la capilla y la tercera era la portada que permitía el paso desde la antesala al salón noble. Algunos otros elementos también lograron salvarse y se encuentran distribuidos por distintos museos europeos y algún otro, en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

La puerta de acceso al palacio hoy día se encuentra desde 1924 en la Galería Parmeggiani en Reggio Emilia (Italia). Se trata de una puerta gótico flamígera con el escudo de los Sorell-Aguiló y sobre él un yelmo. En la portada una leyenda escrita con caracteres góticos dice "lo que tenemos fallece y el bien obrar no fenece".

La portada se compone de un arco carpanel y sobremontado otro conopial, todo el conjunto bordeado por un guardapolvos a modo de alfiz un tanto desproporcionado en relación al tamaño de la portada. Los arcos apoyan en columnas sencillas. En el neto de la portada el escudo de los Sorell-Aguiló, que debió sustituir a otro anterior de la familia Sorell-Sagarriga. En las enjutas del arco dos haces de trigo comparten sitio con la leyenda antes citada.

Por su parte, la que fue puerta de la capilla la adquirió el gobierno francés en 1883 y puede admirarse en el Museo del Louvre de París. En la clave del arco destaca el busto de lo que parece ser un clérigo. En la parte superior una escena correspondiente a la Anunciación, el arcángel san Gabriel, en el centro una gran cruz floreada y al otro lado la Virgen María. La portada está atribuida a Pere Compte, y se considera que es de finales del siglo XV. Realizada en piedra calcárea, conserva trazas de policromía. En las dos filacterias que podemos observar en la portada podemos leer la siguiente frase: IPSA ME CONSOLATA SUNT (ellos me consuelan). Flanquean la portada dos pináculos adornados que se alzan hasta lo alto de la portada.

La tercera puerta que daba acceso al salón principal, en la actualidad se encuentra en el Museo de Cerámica de Manises, ya que fue adquirida por José Sanchís Pertegás para su casa de Manises, que con el tiempo se convertiría en Museo de Cerámica. Se compone de un arco carpanel y sobremontado otro conopial que hace funciones de guardapolvos.

Uno de los elementos que no ha llegado hasta nosotros pero que se conoce por referencias y por una pintura que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia, es el llamado salón de las leyendas o salón noble. Recibe este nombre porque en su momento estuvo decorado por una serie de tapices de temas mitológicos. El lienzo que muestra el aspecto de este salón poco antes de que el palacio ardiese, es obra de Vicente Poleró y como hemos comentado se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

De este salón destacaba el artesonado, formado por una serie de cajas octogonales de madera. En esta sala se podía encontrar un friso con la siguiente leyenda: "Que fábrica pueden mis manos facer, que no faga curso según lo pasado". Los escudos que lucía el artesonado indican que es contemporáneo de Bernat Martí Sorell Aguiló (Bernat Sorell II).

Del patio podríamos destacar una gran escalera gótica que daba acceso al piso principal y dos miradores volados en las esquinas de la pared frontal que asomaban al patio y que permitían el paso entre distintas habitaciones del palacio.

Ménsula con el escudo de los Sorell y los Boil (los Sorell representados por los peces y los Boil por el toro). Flanquean el escudo dos figuras: un águila representando al evangelista San Juan y un dragón. El escudo corresponde a Luis Sorell de Ixar († 1572) y a su tercera esposa Elena Boil y Ladrón. En valenciano sorell es la denominación de un tipo específico de pececillos, el jurel. Se encuentra en el Museo del Louvre de Paris y se cree pueda tratarse de una de las ménsulas que sostenían la bóveda de la capilla.


Una de las puertas procedentes del Palacio que se encuentra en el Museo del Louvre. Tiene una altura de 2,07 metros. Realizada en madera, con dibujos geométricos de influencia mudéjar; en la parte superior podemos ver el escudo de los Sorell y de los Boil (los peces y el toro). Fechada en el siglo XVI.


Escudo de piedra de la familia de Mosén Sorell depositado en el Museo de Bellas Artes de Valencia y procedente del Palacio familiar. Lleva las armas de los Boil (toro), los sorell (peces) y la familia Zanoguera o Sanoguera (un nogal arrancado) que fue la segunda esposa de Luis Sorell e Ixar.


Linaje de los Sorell

Bernat Tomás Sorell * Torroella de Montgrí (Gerona) ca.1357 † Valencia 03-06-1453 (Bernat Sorell I)
Casado con Esclaramunda Sagarriga. En 1416 compra el lugar del Geldo. Primer señor de Geldo. Maestro tintorero y comerciante de tintes.

Tomás Sorell Sagarriga † 15-11-1485 (hijo de Bernat Tomás Sorell)
Casado con Leonor de Cruilles. Murió sin descendencia. Justicia criminal en 1475. Jurado de la ciudad de Valencia en 1478. Nombrado caballero. En 1474 compra el señorío de Sot de Ferrer y en 1480 el señorío de Albalat de Codinats. Señor de Geldo. Es a Tomás Sorell a quien se atribuye la construcción de nuestro palacio.

Bernat Martí Sorell Aguiló * 1470 † Valencia 31-05-1510 (Bernat Sorell II)
Casado en primeras nupcias con Leonor de Cruilles (sobrina de su tía con el mismo nombre). Casado con Isabel Saranyó (2ª esposa). Sobrino de Tomás Sorell Sagarriga de quien heredaría el linaje familiar. Luchó junto con los Reyes Católicos en la toma de Granada (1492). El nombre de Mosén Sorell se atribuye a su persona. Efectúa numerosas reformas en el palacio dándole su fisonomía definitiva. Construyó la casa palacio de la población de Albalat dels Sorells (antes Albalat de Codinats).

Baltasar Sorell Cruilles † 03-12-1528 (hijo de Bernat Martí Sorell Agulló).
Contrajo matrimonio en 1495 con Inés de Ixar y Ladrón de Vilanova. Señor de Geldo, Sot de Ferrer y Albalat dels Sorell. En 1516 es nombrado jurat en cap de caballers. En 1521 justicia de Valencia y en 1528 recibió el privilegio de nobleza. Combatió en las guerras de las Germanías por la facción nobiliaria.

Luis Sorell de Ixar † 1572 (hijo de Baltasar Sorell Cruilles).
Casado en primeras nupcias con María Carroz (sin sucesión). En segundas nupcias con Ángela Zanoguera (sin sucesión) y por tercera vez con Elena Boil y Ladrón (con sucesión).

Jaime Sorell de Boil † 1636 (hijo de Luis Sorell de Ixar).
Casado en 1588 con Francesca Despuig Vallterra. Señor de Albalat (por parte de padre) y señor de Bétera, Chirivella y Massanassa (por parte de su madre Boil).
En 1610 concede carta puebla a Bétera en nombre de su madre Elena Boil y en 1626 el rey Felipe IV concede el título condal al señorío de Albalat.

En 1726 se extingue la rama masculina de los Sorell con José Francisco Sorell Despuig y Roca, pasando el título y los bienes a José Pascual Torán Sorell y con sus descendientes desaparece el apellido Sorell.

PALACIO DE PARCENT (hoy desaparecido)

El palacio de los condes de Parcent, demolido en 1965, se extendía aproximadamente, en el espacio hoy ocupado por los jardines de Parcent, a medio camino entre el barrio de Velluters y el del Mercat, casi enfrente o muy cerca de la iglesia de los Santos Juanes, la Lonja y el Mercado Central. Antes de la apertura de la plaza hoy llamada de Juan de Villarrasa, el palacio tenía fachadas a tres calles, la fachada principal a la entonces conocida como Juan de Villarrasa, una lateral conocida como de Santa Teresa y la tercera conocida como Belluga, calles que todavía continúan en el callejero municipal. La calle Juan de Villarrasa era continuación de la calle Carniceros que desembocaba en las murallas de la ciudad por el flanco de Guillém de Castro y con la puerta conocida como del Cojo (Coixo). Era por tanto esta puerta, la entrada natural, mas recta y mas corta para acceder al palacio de los condes de Parcent.

Los orígenes del palacio de los condes de Parcent están ligados a la familia Cernesio o Cernecio. La familia Cernesio era oriunda de la región italiana de "Como" en Milán y llevaban como apellido Cernezzi. Los hermanos Constantino y Francisco Cernesio Odescalchi, llegaron a Valencia a principios del siglo XVII y se dedicaron al comercio de tejidos y seda. Otras actividades comerciales estaban relacionadas con la importación de granos. En 30 de julio de 1635 Constantino Cernesio compra una casa en la calle Juan de Villarrasa, poco tiempo antes, en 28 de mayo de 1635 había comprado la baronía de Parcent (localidad de la provincia de Alicante) al monasterio cartujo de Nuestra Señora de las Fuentes. En pocos años Constantino Cernesio, introducido en el negocio de la seda, va adquiriendo las casas colindantes a la vivienda original y va ampliando la superficie de la casa. Este conjunto un tanto variopinto será el origen del futuro palacio de los Parcent.

Los dos hermanos Cernesio contraen matrimonio con dos hijas de don Gaspar de Tárrega (* Valencia 1563 † 15-05-1635), señor de Beniferri y doctor en derecho con gran influencia en el ámbito municipal, lo que aumentará el prestigio social de ambos personajes, además de la ya fortuna personal que habían ido adquiriendo en sus negocios. En 10 de julio de 1649 el rey Felipe IV concede a Constantino Cernesio, la dignidad de conde de Parcent, elevando por tanto la baronía de la que era titular a la categoría de condado. Constantino († 1656) y su esposa Ana María Tárrega, no tendrán hijos. Del matrimonio de su hermano Francisco, casado con Catalina Tárrega nace Manuel Cernesio Tárrega († 1705) que será el II conde de Parcent. Manuel Cernesio contraerá segundas nupcias con Inés Rabasa de Perellós, hija de los marqueses de Dos Aguas y hermana de Giner Rabasa (II marqués de Dos Aguas), con lo que el prestigio de la familia Cernesio va en aumento y también su riqueza. Los condes de Parcent llegarán a ser uno de los linajes más ricos e importantes de todo el antiguo Reino de Valencia, y su palacio el más grande de la ciudad.

Entre las posesiones de este linaje que nos puedan interesar, debemos comentar que Manuel Cernesio será por matrimonio señor de Almácera y allí tendrán los condes de Parcent una casa palacio también conocida como palacio de los Parcent (hoy desaparecida). Cuando a finales del siglo XIX los condes residan en Madrid, lo harán en una casa palacio que llevará por nombre palacio de Parcent o "Casa de los Siete Jardines". Finalmente en la ciudad de Valencia y junto a la actual alquería de Juliá, existía un palacete rodeado por una huerta que llevaba por nombre "Jardines de Parcent". De estos jardines solo se ha conservado en la actualidad una portada que hace de entrada al conocido como pabellón Benllliure en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

Será el V conde de Parcent, José María de la Cerda y Cernesio (* Madrid 23-04-1747 † Valencia 17-09-1811) quien dada su posición social estime que su residencia familiar ofrece una apariencia desordenada, fruto de la política de compras y herencia de construcciones anteriores. En el plano del padre Tosca del año 1705 se puede ver que la casa disponía de torres lo que le daba un cierto aspecto medieval. Durante la guerra de sucesión española, el palacio fue saqueado, pero la estructura del edificio no sufrió daños. Las remodelaciones realizadas a principios del siglo XVIII no habían evitado esa falta de unidad edilicia. Es por ello que el conde toma la decisión de construir un nuevo palacio en su totalidad pero ajustándose a las edificaciones preexistentes. Las obras serán encargadas al arquitecto y académico de la Real Academia de san Carlos, Vicente Marzo (* 1763 † 1726). Las obras darían comienzo en mayo de 1789 y se dieron por finalizadas en agosto de 1798, levantándose un gran edificio de estilo neoclásico que es el que llegó hasta mediados del siglo XX, en que fue demolido.

La planta del edificio era rectangular, con dos patios cuadrangulares de desigual tamaño unidos por una crujía en cuyo piso superior se levantaba el salón de baile. La fachada principal como ya hemos indicado miraba a la calle Juan de Villarrasa, donde se abrían dos portadas iguales, cada una de ellas daba acceso a un patio. Esta fachada principal se levantaba en planta baja, semisótano, piso entresuelo y dos pisos altos. Las ventanas del piso entresuelo estaban cerradas por rejas de hierro, por su parte los dos pisos altos disponían de un total de trece balcones cada uno de los pisos, siendo los del primer piso de mayor entidad. Las puertas de acceso se situaban simétricas a la fachada. La puerta de la derecha accedía al patio grande, mientras que la puerta de la izquierda lo hacía al patio menor.

La fachada lateral era considerada de menor importancia, tenía la misma disposición que la fachada principal pero en lugar de tantos balcones solo disponía de ocho balcones por piso, además solo tenía una portada de acceso que daba paso al patio menor. Esta portada se encontraba desplazada hacia la derecha de fachada. La entrada estaba formada por un arco de medio punto con decoración de sillares almohadillados.

La fachada trasera que daba a la calle Belluga estaba dedicada al servicio, y era prácticamente irrelevante en cuanto a ornamentación. La cuarta fachada hacía de medianera con otros edificios por lo que no era visible.

El patio mayor estaba formado por cinco arcos por lado, mientras que el menor solo completaba tres arcos rebajados por ala. Los vanos a los patios interiores estaban formados por balcones y grandes pilastras de orden gigante y estilo corintio se elevaban recorriendo toda la altura del edificio.

Los negocios y los intereses de los condes de Parcent, los llevaron a fijar su residencia en Madrid con lo que el palacio quedó abandonado. A finales del siglo XIX el palacio fue arrendado por piezas, sus habitaciones se convirtieron en sede de asociaciones musicales, teatrales, culturales y a cualquier particular que tuviera interés en ocupar algunas de las salas del palacio. En la planta baja se abrieron algunos negocios a la calle. Entre las sociedades o actividades que se desarrollaron en el palacio, destacaremos: la Sociedad Coral El Micalet, una fábrica de abanicos, una sociedad de baile, almacén de botellas, la organización de ciegos etc. Con el abandono de los propietarios y el poco cuidado de los nuevos inquilinos el palacio comenzó un periodo de ruina. En 8 de noviembre de 1954 el Ayuntamiento compró el edificio sin tener claro que utilidad le iba a dar, pues ya para entonces el palacio estaba arruinado y su rehabilitación excedía con mucho lo razonable. Finalmente el edificio fue demolido y en su lugar se construyó un jardín que lleva por nombre Jardines de Parcent y bajo el mismo se construyó un aparcamiento subterráneo, que a decir los expertos, fue el primer aparcamiento subterráneo de la ciudad.

El único resto que nos queda de este desaparecido palacio, es una de las portadas que abrían a la calle Juan de Villarrasa y que en la actualidad ha sido colocada en la calle Santa Teresa como la entrada principal a los jardines. Aunque se trata de la portada original, la misma ha sido algo modificada para añadir más interés al conjunto.

El palacio de Parcent es recordado por qué durante la guerra de la independencia, en la visita que tuvo lugar en 1 de septiembre de 1812, el rey intruso José I Bonaparte se alojó en este palacio durante 15 días, ya que el palacio del Real había sido destruido por las tropas españolas, y este palacio era el mas grande y lujoso de la ciudad. Además en 1829 el palacio tuvo el honor de recibir en 30 de noviembre a María Cristina de Borbón, prometida del rey Fernando VII y a sus padres los reyes de Nápoles y Sicilia: Francisco I Dos Sicilias y María Isabel de Borbón.

A efectos puramente informativos, diremos que en 25 de marzo de 1914, el rey Alfonso XIII elevó a la categoría de ducado, el antiguo título de conde de Parcent, siendo Fernando José de la Cerda Carvajal el I duque de Parcent, en la actualidad el título de duque de Parcent, lo ostenta Juan Granzow de la Cerda y Roca de Togores como IV duque de Parcent.

PALACIO DE RAGA c/Baja 25 y 27

También conocido como Palacio o Casa de los Marqueses de González de Quirós.

El edificio era la casa solariega de Francisco Martinez de Raga y Faus originarios de la villa de Alpuente (Valencia). En 1885 pasa por herencia a Luis Vallier y Garcia Alesón, Lapeyre y Pardo de Rivadeneira, primer marqués de González de Quirós. Luis Vallier lo reedificó y colocó su escudo nobiliario en las dos puertas adinteladas de que dispone el palacio. De estilo neoclásico, su fachada es de ladrillo revocado y pintado.

Se compone de planta baja, semisotano, entresuelo y dos pisos; el principal con balcones y pilastras jónicas. En su interior destaca una escalera también de estilo neoclásico con escalones de mármol y un arco carpanel de piedra, resto de la antigua casa.

Hoy el palacio está ocupado por una residencia de la tercera edad y con anterioridad estuvo ocupado por un Colegio de Enseñanza (el Instituto Teresiano) que lo adquirió en 1953.

PALACIO DE RIPALDA (hoy desaparecido)

Construido en un estilo un tanto pseudo-gótico como residencia de María Josefa Paulin de la Peña, condesa viuda de Ripalda. Destacaba por una elegante torre redonda rematada por un chapitel, que daba al edificio el aspecto de un palacio de cuento de hadas. Su elegante y romántica figura, entroncaba perfectamente con el paisaje valenciano de la época. Un paisaje de aspecto cortesano, rodeado de jardines frente a una ciudad que hacía unos pocos años había derribado sus murallas. Debería resultar impresionante la vista del palacio desde la margen derecha del Turia, donde su torre circular destacaría sobre el paisaje circundante.

María Josefa Paulin de la Peña (* Cullera-Valencia 1825 † París 1895), contrajo en 1857 segundas nupcias con José Joaquín de Agulló y Ramón de Sentis Sánchez Bellmont y Ripalda (* Valencia 1810 † Valencia 1876) VI conde de Ripalda, al fallecer este, su esposa se convirtió en condesa viuda de Ripalda.

El Palacio de Ripalda es obra del arquitecto Joaquín María Arnau Miramón construido hacia 1889 como residencia de la condesa, desde una perspectiva romántica; como un "chateaux" a la francesa. El palacio fue formalmente inaugurado en 1891.

A la muerte de la condesa viuda en 1895, el palacio fue heredado por su hija María Dolores Agulló y Paulin (* 1866 † 1942) VII condesa de Ripalda. En 1931 abandonó el palacio, falleciendo en 1942 sin descendencia y sin haber vuelto al mismo nunca más. El palacio fue ocupado efímeramente durante la guerra civil por el Ministerio de Comercio de la Republica. A la muerte en 1942 de la VII condesa, el título y sus propiedades pasaron en 1959 a Amalio de Marichalar y Bruguera como VIII conde de Ripalda que a la postre vendería el palacio por no estar interesado en el mismo y ante el estado de abandono que padecía desde que fue deshabitado en 1931. Sus últimos propietarios vendieron el palacio para construir un edificio de viviendas que es la actual "Pagoda".

Son innumerables los documentos gráficos que aún hoy día nos lo recuerdan, recortando su silueta frente a la fuente de las cuatro estaciones de la Alameda. Desgraciadamente un aciago día del mes de agosto de 1967 fue vendido a un millonario americano, que enamorado del mismo, se lo llevó piedra a piedra a Estados Unidos. Hoy podemos contemplarlo en California, cargado de un romanticismo que durante cien años vio el lento transcurrir de las aguas del Turia. En su solar se levanta en la actualidad el edificio conocido popularmente como la pagoda construido en la década de los setenta y ya parte integrante del paisaje valenciano.

A decir verdad la historia del millonario americano que se llevó el palacio a su país, no deja ser mas que una bonita leyenda urbana, sencillamente el palacio fue derribado para construir el moderno edificio llamado "Edificio Ripalda o Torre Ripalda" o sencillamente "La Pagoda" como vulgarmente se le conoce. Al respecto recordar que el Palacio de Ripalda estaba construido en ladrillo, yeso y madera por lo que la posibilidad de que el mismo fuera desmontado y trasladado resulta imposible. En sus últimos años el palacio se encontraba en un estado muy deteriorado, no hay que olvidar que los materiales con que estaba construido eran pobres y salvo su carácter romántico y preciosista, el edificio no tenía gran interés arquitectónico.

PALACIO DE ROJAS - c/Quart nº 10 - CASA DE LOS DíEZ DE RIVERA

Conocido como Palacio de Rojas y también como Casa de los Díez de Rivera, hoy reconvertido en establecimiento hotelero. En las guías de arquitectura consta como Casa Artal. El edificio fue realizado hacia 1883 por el arquitecto Joaquín María Calvo Tomás. En la actualidad es su propietario Rafael Díez de Rivera y Almela.

De su estructura original solo permanece intacta su fachada y parcialmente su distribución interior. Situado en el barrio del Carmen, uno de los barrios más populares de toda Valencia. El edificio construido hacia finales del siglo XIX, tiene una clara filiación neoclásica con abundancia de balcones y ventanas en su fachada.

La casa fue adquirida por Cristóbal Almela (Almellá) Ferrer (* Tavernes 1862) casado en 1890 con María Dolores de Rojas y Galiano (* Valencia 1864), hija del IV conde de Casa de Rojas (José de Rojas y Canicia de Franchi) de donde toma nombre el palacio. Una hija del matrimonio casó con Rafael Díez de Rivera y Almunia cuyo hijo ostenta la titularidad del palacio en la actualidad.

Muy transformado hoy en día, en origen disponía de un amplio zaguán de entrada que daba paso a unas importantes caballerizas y al fondo a un patio ajardinado con una pequeña fuente con cascada. Una escalera de mármol blanco situada a la derecha ascendía al piso superior o piso noble. De su época de esplendor destaca el suelo del piso noble que era de cristal opaco y los techos de las salas que se encontraban pintadas con frescos.

El edificio en la actualidad se articula en planta baja, entresuelo, primer piso o piso noble, segundo piso y ático o tercer piso. Las habitaciones nobles o principales tienen balcones a la calle Quart. El piso bajo y el último piso asoman al exterior a través de ventanas de distinto tamaño según el piso. Destacan los frontones triangulares sobre los vanos adintelados de los balcones del piso principal. Se mantiene el patio ajardinado situado al fondo de la planta baja pero sin fuente ni cascada. La casa tiene fachada trasera a la plaza de Vicente Iborra por donde tienen entrada los vehículos.

PALACIO DEL ALMIRANTE - Palau de l'Almirall d'Aragó - c/Palau nº 14

El Palacio de los Almirantes de Aragón o simplemente el Palacio del Almirante es un edificio de traza gótica con importantes remodelaciones del siglo XVIII. Aun así y a pesar de todo, conserva su impronta gótica por los cuatro costados. El interior guarda numerosos elementos originales, como el patio central con el pozo y la escalera de acceso a la primera planta en la que destaca la logia o galería de ventanas ojivales de su primer piso. Se trata pues de un palacio del gótico civil valenciano del siglo XV, modificado en el siglo XVIII y rehabilitado en el siglo XX siguiendo sus trazas góticas originales.

Jaime I entregó el solar sobre el que se levanta la casa, al Almirante de Aragón, de donde toma su nombre. El Almirante de Aragón era una dignidad que ostentaba el mando de la flota de la Corona de Aragón. La dignidad de Almirante nació en el siglo XIII en la Corona de Castilla con el rey Fernando III el Santo y de aquí daría el salto a la Corona de Aragón con Jaime I el Conquistador con la conquista de Mallorca y el control de la costa mediterránea. En 1364 el título de Almirante de Aragón se haría efectiva y hereditaria en la persona de Hugo Folch de Cardona. Con posterioridad el título y el palacio pasaría a manos de los marqueses de Guadalest y a los marqueses de Ariza.

El edificio se articula en sótano, planta baja, entresuelo, planta noble y piso superior. En su fachada principal es donde esta articulación es bien visible. Cuatro ventanucos a nivel de suelo de calle sirven para iluminar el sótano, cuatro vanos adintelados, dos a cada lado de la portada nos marcan el piso entresuelo, cuatro grandes balcones, uno de ellos sobre la portada nos sitúan el piso principal y otros cuatro balcones más pequeños nos marcan el segundo piso. La fachada fue reformada en el siglo XVIII siendo sus propietarios los marqueses de Guadalest. La portada principal es adintelada y en su dintel podemos observar un escudo heráldico con los blasones de los linajes de Palafox y Cardona, ya que uno de sus propietarios fueron el matrimonio formado por Francesc de Cardona Lygne (V marqués de Guadalest) y Lucrecia de Palafox (hija del II marqués de Ariza). En el escudo podemos ver tres fajas con tres crucetas en cada una de ellas (linaje de los Palafox) y flores de cardo (linaje de los Cardona). En las jambas de la portada podemos ver unos círculos labrados en piedra como únicos elementos decorativos de la misma.

Esta fachada se encontraba decorada con pinturas al fresco, hoy perdidas, y en ella solo observamos balcones adintelados con antepechos de forja y ventanas rectangulares de estructura gótica. La fachada se encuentra ausente de toda decoración, aunque junto a la puerta se ha encontrado un grafiti en blanco y negro representando una cruz y que se ha dejado como tema decorativo. Las ventanas rectangulares que forman el piso entresuelo disponen de pequeñas y estilizadas columnillas de estilo gótico mediterráneo.

El interior del palacio se organiza alrededor de un patio central descubierto que mediante una escalera en piedra lleva al piso superior donde se encuentran los salones nobles que asoman al patio central.

Nada más traspasar la portada, accedemos a un zaguán con cubierta de madera decorada con bandas rojas y amarillas. A su izquierda unas cortas escaleras permiten el acceso a una puertecilla de época moderna formado por un arco conopial que nos lleva a la planta entresuelo donde se ubican despachos oficiales.

Desde aquí y a través de un gran arco apuntado, entramos en el patio interior descubierto. Patio típicamente gótico; en él observamos el pozo con brocal y la escalera principal de piedra, realizada en ángulo, en ella podemos observar una moldura quebrada que se corresponde con los escalones de la escalera.

La planta baja que gira alrededor del patio, está formada por una galería cubierta sustentada por arcos apuntados rebajados, que apoyan en pilares rectangulares. En el patio a destacar la presencia del pozo con brocal original del siglo XV.

El piso noble abre al patio a través de una galería con arcos ojivales sustentados en estilizadas columnas de fuste poligonal, capiteles troncopiramidales y basas. El techo de la galería está formado por casetones de madera en cuyo interior encontramos baldosas de cerámica.

En el segundo piso podemos observar algunas ventanas geminadas con arquillos trilobulados de inspiración gótica y parteluces en forma de columnas. Este conjunto de ventanas se abren al patio solo en tres de sus cuatro lados.

En 1925 los arquitectos Joaquín Rieta Sister y Antonio Gómez Davó efectuaron obras de reforma tanto en el interior como en el patio. Durante la restauración del edificio entre 1985 y 1990 para sede de la Conselleria de Hacienda (que es el uso que hoy tiene), se recuperaron un artesonado barroco y otro renacentista.

Por el estrecho callejón que se abre a la izquierda de la fachada se accede a los Baños del Almirante, una construcción de principios del siglo XIV que sigue el modelo de los baños musulmanes con tres salas: fría, tibia y caliente, delimitadas por columnas y con un vestíbulo de acceso. Aunque en muchas guías se les menciona como baños árabes, esta ampliamente demostrado que son de época cristiana y no árabes. Los baños conocidos como del Almirante aunque en principio fueron construidos por el mismo dueño del palacio, bien pronto se hicieron independientes y solo guardan relación con nuestro palacio por llevar el mismo nombre.

PALACIO DE BARÓN DE VALLVERT - c/del Mar nº 49

El título de barón de Vallvert fue otorgado por la reina Isabel II de Borbón el 3 de junio de 1863 a favor de José Pedro Manglano Ruiz (* Valencia 15-02-1819 † Valencia 05-01-1900). La casa fue comprada hacia 1918 por su hijo Manuel Manglano Palencia (* Valencia 30-09-1864 † Valencia 08-04-1936), II barón de Vallvert, que la reformó dándole su actual configuración. Tiene su fachada principal a la histórica calle de Mar y fachada trasera a una calle sin salida que lleva por nombre calle Garrofa. La casa se encuentra junto a la casa natalicia de san Vicente Ferrer.

El palacio totalmente reformado por el II barón de Vallvert, se levanta en el solar de una antigua construcción medieval del siglo XIV, propiedad que era del Gremi de boneters (sombrereros) que también ostentaban la propiedad de la contigua casa natalicia del santo. Este antiguo edificio se dedicaba a almacén de trigo (almudín) y fue vendido en 1573 al ayuntamiento de Valencia junto con la casa natal de san Vicente Ferrer.

En las obras de consolidación del edificio realizadas en 2011-2013 han aparecido restos arquitectónicos de este almudín, y quedarán integrados en el edificio una vez sea rehabilitado en su totalidad. Además en estas obras se han encontrado pinturas murales y un alfarje medieval (techumbre) del siglo XV que también quedaran integrados en el futuro museo. El barón de Vallvert encargó las obras de reforma al arquitecto Francisco Mora Berenguer quien realizó una transformación en un estilo ecléctico muy en boga a finales del siglo XIX y principios del XX. En estas obras además de acomodar el edificio a un estilo de vida burgués, se ocultaron todos los posibles rastros de su pasado medieval.

El edificio se alza en planta baja con patio, piso entresuelo, piso principal y segundo piso. Bajo el tejado, un alero de madera sustentado en ménsulas recorre toda la anchura de la fachada. Este alero ha sido policromado en una reciente intervención. El piso principal destaca por la presencia de cuatro balcones de forja de hierro con pequeños detalles decorativos. En el segundo piso los balcones se transforman en simples ventanales. Los vanos de balcones y ventanales se encuentran decorados con motivos de guirnaldas y jarrones en los balcones y frisos en los ventanales de arriba. La ventana al exterior del piso entresuelo se cierra con una reja de hierro con el escudo familiar también realizado en hierro como elemento decorativo. El mismo escudo se repite en la parte alta de la fachada.

Dispone de una amplia portada adintelada que da paso a un zaguán con techumbre de madera que da a su vez paso a un patio cubierto de estilo gótico. Una escalera sube hasta el piso principal con acceso a un vestíbulo o distribuidor que a través de una segunda escalera nos lleva al piso superior. En la primera planta se encontraban las habitaciones principales de la casa y una capilla u oratorio. El segundo piso estaba reservado a despacho, dormitorios y salas de estar mas pequeñas y acogedoras.

En el primer piso destacaba la cocina de la casa, pues toda ella se encontraba decorada con azulejos de fábrica valenciana del último tercio del siglo XVIII, con dibujos alusivos a la actividad culinaria y con la figura de un santo (san Juan de la Cruz) que parecía bendecir con su presencia lo que acontecía en la cocina. En 2005 todos los azulejos fueron robados pero afortunadamente la policía los pudo recuperar un año después en un domicilio particular de L'Alcora (Castellón).

El último propietario de la casa fue Ignacio Manglano Urruela († Valencia 10-12-1986), III barón de Vallvert. A su muerte la casa pasó a propiedad de la "Fundación barón de Vallvert" creada por él mismo con el objetivo de que la misma fuera dedicada a museo. En 1998 la fundación hizo donación del palacio a la Generalitat Valenciana quedando a la espera de una completa rehabilitación y la decisión final del uso al que se va a destinar, y que según el acuerdo firmado tiene que ser, museo de indumentaria, con fondos cedidos por el propio barón.

PALACIO DEL EMBAJADOR VICH - hoy desaparecido

El palacio del embajador Vich tiene como personaje de referencia a Miguel Jerónimo Vich y Vallterra (* Valencia ca.1459 † Valencia 07-01-1534), II barón de Llaurí, embajador del rey Fernando el Católico y posteriormente de su nieto Carlos I ante la Santa Sede entre 1507 y 1518. En Roma representó a la monarquía hispánica durante los pontificados de los papas Julio II y León X, estancia que le permitió conocer el nuevo estilo imperante en Italia: el Renacimiento. El linaje de los Vich está ligado al monasterio de san Jerónimo de la Murta en Alzira, algunos de cuyos miembros incluido nuestro embajador, fueron enterrados en el mismo. Se considera a Jerónimo Vich como el promotor de la construcción de la iglesia del monasterio.

Jerónimo Vich regresó a Valencia en 1521 y sobre la antigua casona familiar dispuso levantar un nuevo palacio en el lenguaje renacentista que había conocido en Italia y que empezaba a abrirse camino en España. La fecha de inicio de las obras se desconoce, pero si que se sabe que en 1527 el palacio estaba con las obras muy avanzadas. El palacio que no ha llegado hasta nosotros, fue demolido en 1859 con la oposición de la Real Academia de Bellas Artes de san Carlos; ya que el mismo se encontraba en estado ruinoso, pues hasta 1850 había sido utilizado como imprenta. Esta oposición no evitó el derribo del palacio, pero si consiguió que los elementos arquitectónicos que formaban el patio quedaran al cuidado de la "Academia de san Carlos". El patio quedó desmontado pieza a pieza en la sede de la academia situada entonces en el Convento del Carmen para acabar años después también desmontado en el museo de Bellas Artes de san Pío V.

El palacio quedaba situado en una manzana formada por las actuales calles del Embajador Vich, fachada trasera a la calle Moratín y fachadas laterales a la calle Santa Irene y a otra calle en la actualidad desaparecida por estar ocupada por una moderna edificación. Con estas referencias es perfectamente posible ubicar el palacio en el actual callejero de la ciudad. En tiempos del embajador, la calle era conocida como "dels Solers". En el plano de padre Tosca (1704) se puede ver que en uno de los ángulos se levantaba una torre de planta cuadrangular, mientras que el patio quedaba en el centro y articulaba el resto de las dependencias.

A principios de este siglo XXI, el museo de Bellas Artes de Valencia y la Generalitat Valenciana decidieron el montaje del patio (cortile en italiano) en el interior del museo. Los obras fueron encargadas a Salvador Vila Ferrer y así en 2006 las obras del patio del embajador Vich fueron inauguradas en el museo de Bellas Artes. Para el montaje del patio se sirvieron de unos bocetos del estudiante de arquitectura José Fornés quien en 1801 había dibujado partes del patio antes de su derribo. No obstante lo dicho, las piezas desmontadas que componían el patio cambiaron varias veces de lugar, se utilizaron piezas individuales para adornar recintos, se montó en el antiguo Convento del Carmen un engendro decorativo con piezas del patio sin guardar relación entre sí, y finalmente cuando al museo de Bellas Artes llegaron las piezas, se amontonaron en un jardín sin orden alguno, el resultado final es que aproximadamente solo un 80% del patio o cortile ha llegado hasta nosotros.

Las columnas que lucen en el patio son de mármol blanco de Carrara y fueron traídas desde Genova. En el patio podemos apreciar sus elegantes columnas con capiteles corintios de hojas de acanto, arcos de medio punto, cornisas, tondos y frontones. El patio está formado por ocho columnas exentas con capiteles de estilo corintio bien trabajados, sumando a estas las dobles columnas situadas en cada uno de los cuatro ángulos del patio. Conserva elementos de estilo tardogótico pero modernizado al nuevo estilo, como son las ventanas bíforas con columnillas-parteluces, propias del gótico valenciano y los frontones triangulares que se abren en la parte superior de las ventanas situadas en el segundo piso.

Las enjutas de los arcos se decoran con medallones de diversos tamaños, en la actualidad lisos. El patio se dispone en dos pisos: alto y bajo, y un tercero con paramento liso y al que se abren ventanas adinteladas sin ningún tipo de decoración. Este tercer piso bien pudiera tratarse de una adición del siglo XVII o XVIII. Las arquerías de los pisos bajos se forman a razón de tres arcos de medio punto en dos de sus lados, mientras que en otros dos lados, la composición es en "serliana", es decir un arco de medio punto, flanqueado por dos espacios adintelados, solución arquitectónica nacida en el siglo XVI e importada de Italia. Los intradoses de los arcos se decoran con casetones clásicos con adornos de rosetas o florones.

Faltan elementos de su decoración que no han llegado hasta nosotros, por lo que permanecen vacíos. Si que ha llegado hasta nosotros un grabado realizado en 1860 por el ilustrador y grabador Cecilio Pizarro Librado (* Toledo 1818 † Madrid 1886) que nos muestra como era la portada principal del palacio coetánea con el patio. Destaca el patio por el vistoso color azul que lucen sus muros y que no parece corresponderse con el color original del mismo.

PALACIO DEL INTENDENTE PINEDA - Plaza del Carmen nº 4

Frente a la colosal fachada de la iglesia del Carmen se alza la que fue en el siglo XVIII, residencia del Intendente General de los Reinos de Valencia y Murcia y Justicia Mayor de la ciudad, don Francisco Salvador de Pineda, que hoy se conoce como Palacio de Pineda o del Intendente Pineda. Fue construido entre 1728 y 1733.

De Francisco Salvador de Pineda (* Orán, Argelia ca. 1670 † La Coruña 03-09-1743) primer propietario de la casa, se puede decir que estuvo casado con Francisca de Paula Negrete y como encargado que era de la recaudación de impuestos, malversó los fondos para construirse este palacio, por lo que fue apartado de su cargo y alejado de nuestra ciudad sin que ello supusiera pena accesoria alguna. Fue enviado en 1737 con el mismo cargo a Galicia.

La planta del edificio es aproximadamente rectangular (23 x 34 metros), consta de zaguán, entresuelo, dos pisos y ático. En la parte trasera se construyó posteriormente un ala que, con la fachada de atrás y las tapias, delimita un jardín con una gran palmera en el centro y que en la actualidad es la terraza de la cafetería. El edificio ha sufrido diversas intervenciones a lo largo del tiempo, como la torreta adosada en la fachada trasera, posiblemente de principios de siglo XX, o los múltiples cambios en la tabiquería originados por su uso como colegio y posterior convento-residencia.

Su fachada se caracteriza por su gran simetría, con dos remates a modo de torres en los lados y una gran portada adintelada en el centro sobre la que se sitúa el escudo de armas de los Pineda, hoy restaurado e irreconocible, pero en el que aún es posible distinguir la fecha de 1732. Destaca la leyenda escrita en una filacteria sobre el escudo con el cargo y nombre del titular.

Dos pisos de balcones configuran la fachada construida con ladrillo cara vista de tonalidad rojiza. La puerta da acceso a un amplio zaguán con techo de viguería de madera y bovedillas. Desde aquí un patio sustentado por cuatro grandes arcos de piedra. En uno de sus laterales encontramos la escalera de un solo tramo que da servicio a los pisos superiores. Al fondo del patio el jardín.

Hacia 1902 el palacio fue ocupado por los Padres Maristas, pero en 1918 fue comprado por la Congregación de Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Ángeles (las Angélicas) El Palacio de Pineda sería la primera casa que las Madres Angélicas tuvieron en propiedad en Valencia y en ella vivió la fundadora Santa Genoveva Torres Morales antes de marchar a Zaragoza. El edificio fue adquirido alrededor de 1918 y en él permanecieron las Angélicas hasta 1978. En el transcurso de esos años el Palacio de Pineda fue un convento-residencia en el que vivían no solo ancianas sino también mujeres que por estudios o trabajo se desplazaban hasta Valencia y no tenían donde alojarse. El lugar contaba con capacidad para acoger a unas 60 personas. Si bien durante la Guerra Civil el edificio apenas sufrió desperfectos, la riada de 1957 perjudicó seriamente el edificio.

En 1980 el palacio fue adquirido por la Generalitat Valenciana y en 1992 fue restaurado y se convirtió en sede valenciana de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo. Las obras de restauración fueron llevadas a cabo entre 1990 y 1992 por Vicente González Móstoles y Alejandro Pons Romaní

Frente al mismo presidiendo una zona ajardinada la estatua dedicada al pintor Joan de Joanes.

PALACIO DEL MARQUÉS DE CAMPO - Plaza del Arzobispo nº 3

Cerrando la plaza del Arzobispo por su lado norte se halla el palacio del marqués de Campo, hoy sede del Museo de la Ciudad. También es conocido como palacio de los condes de Berbedel, por ser estos sus últimos propietarios desde finales del siglo XIX. El edificio se remonta al siglo XVII, pero apenas o nada queda de elementos originales, ya que en el siglo XIX el marqués de Campo procedió a una completa remodelación. De sus antiguos propietarios o de quien lo mandó construir nada se sabe, aunque se cita como uno de sus propietarios a los duques de Villahermosa (linaje Gurrea de Aragón). En el plano del padre Tosca realizado en 1704 ya figura reflejado el edificio con una planta parecida a la actual.

En 1814 el palacio fue arrendado por su entonces propietario, a las autoridades militares para que establecieran en él, la Capitanía General de Valencia, pues el Palacio del Real que era donde tenía su sede había sido demolido en 1810. La Capitanía General ocupó el palacio entre 1814 y 1850 cuando sus instalaciones se trasladaron al desamortizado convento de santo Domingo.

Hacia 1857 el palacio fue adquirido por José Campo y Pérez (futuro marqués de Campo) activo empresario y alcalde de Valencia (entre 1843 y 1847), quién instaló allí su residencia y la sede social de sus numerosas empresas, llevando a cabo importantes reformas en el interior, cambiando la fisonomía de la fachada principal y ampliando la superficie del palacio con la compra de las casas adyacentes en la actual calle de la Lllimera. Todas estas obras fueron llevadas a cabo por el maestro de obras Manuel Ferrando Mora.

José Campo Pérez vende en 1875 el palacio al industrial Santiago García y este a su vez en 1880 al X conde de Berbedel, don José Prat Bucelli, casado en 1884 con Sofía Dasí Puigmoltó hija del marqués de Dos Aguas. El conde de Berbedel colocará los escudos heráldicos en la fachada con las armas de los Prat, Bucelli, Dasí y Puigmoltó y sobre ellos la corona condal. También podemos encontrar las armas familiares en las cuatro pechinas de la cúpula que cierra el hueco de la escalera principal.

En 1937 el palacio fue confiscado por el gobierno republicano y utilizado como sede del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Por entonces el gobierno de la república se había trasladado a Valencia de forma provisional y la plaza donde se encuentra el palacio era llamada plaza de los Trabajadores. Al finalizar la guerra fue devuelto a sus legítimos propietarios quienes lo vendieron al ayuntamiento de Valencia en 1973. Su último propietario fue don Federico de Prat y Dupuy de Lome, XIII vizconde de Viota de Arba y nieto del X conde de Berbedel.

El ayuntamiento declara el palacio como Bien de Relevancia Local en 1973 y de carácter provincial en 1982. Bien de interés cultural en 5 de octubre de 2007.

En 1989 después de una costosa y profunda rehabilitación, el palacio de los condes de Berbedel, pasó a denominarse palacio del marqués de Campo y puesto en uso como sede del Museo de la Ciudad, siendo inaugurado con ese fin el 3 de noviembre de 1989. En él se exponen obras del patrimonio valenciano que hasta entonces se hallaban dispersos por distintos edificios y en el propio ayuntamiento. También es usado como sala de exposiciones temporales.

La fachada principal se compone de un cuerpo central en el cual se abren dos grandes puertas adinteladas con los escudos de la familia Prat-Bucelli y Dasí-Puigmoltó. Ambas puertas se cierran por unas grandes cancelas de hierro. Este cuerpo central fue realizado en 1857 a instancias del marqués de Campo por el maestro de obras Manuel Ferrando quien le dio un carácter clasicista. Dispuso un doble balcón corrido central y los vanos los remató con frontones triangulares. Como remate central superior un gran frontón curvo con balaustrada y adornos piramidales.

Flanquean este cuerpo central dos torres que corresponden a la anterior fábrica, las cuales mantienen algunos elementos barrocos. En lo alto de las torres podemos ver como elementos decorativos propios del marqués, emblemas alusivos al comercio, el caduceo y la antorcha sostenidos por niños y que fueron colocados por el marqués de Campo en referencia a su actividad comercial e industrial.

Las portadas dan acceso a un pequeño zaguán cubierto, separado del patio interior por dos arcos rebajados realizados en ladrillo. El patio de planta rectangular, se cierra en cada uno de sus lados por tres series de arcadas de medio punto entre pilastras toscanas que distribuían el paso a las distintas dependencias de la planta baja.

El edificio se articula en semisótano, planta baja con patio interior descubierto, entresuelo, planta noble y dos plantas altas. A la derecha del zaguán, un vestíbulo da paso a una escalera de estilo Luís XV, de tres tramos. Esta sube al primer piso o planta noble, en el que encontramos diferentes salones, cada uno de ellos con un estilo decorativo que les daba nombre, si bien hoy en día están desprovistos del mobiliario y decoración original. Es de destacar que los últimos propietarios del palacio se llevaron hasta las chimeneas que existían en las distintas salas del palacio. Así podíamos encontrar la sala árabe (llamada así por el estilo mudéjar de sus puertas), el salón de baile o de honor, el salón imperio, el salón de armas, el salón Luis XV, y el salón Fumoir en el que todavía podemos ver el techo decoración original de estuco con motivos relativos al mundo vegetal y cuatro medallones pintados en los ángulos con alegorías de las cuatro estaciones.

A destacar la cúpula de media naranja con tambor de ocho vanos apoyada sobre pechinas que cierra el hueco de la escalera principal, cúpula muy amplia y decorada con finos esgrafiados barrocos del siglo XVII, ya que en la misma se puede leer la fecha 1669. En las pechinas podemos observar los mismos escudos que ya hemos visto en la puerta principal de entrada desde la calle.

También hay que destacar la estancia conocida como la "serre", en origen acristalada como si se tratara de un invernadero, y que alberga los ocho lienzos que José Vergara Gimeno realizó para la capilla de santa Rosa de Lima en la Real Casa de Enseñanza (hoy actual Ayuntamiento de la ciudad). A su lado encontramos la capilla del palacio también rehabilitada y de estilo clasicista.

La capilla es una sala rectangular alargada con un retablo al fondo dedicado a san José, obra de Manuel Rodríguez y copia del original que se ha perdido. Se cubre con una bóveda de medio cañón decorada profusamente en estilo académico.

Actualmente el museo alberga importantes colecciones que nos ilustran sobre la historia de nuestra ciudad, desde la fundación romana hasta mediados del siglo XIV en que Valencia efectúa el tránsito hacia una gran urbe. También dispone de una importante colección de arte del siglo XX de autores valencianos, especialmente de pintura. En sus salas se alberga la colección de pesas y medidas donadas por el conde Trénor, la colección Martí Esteve y la colección comprada al periodista Adolfo de Azcarraga Vela (* Madrid 04-01-1911 † Valencia 13-06-1999).

En el patio descubierto podemos encontrar cuatro esculturas sobre pedestales, todas ellas obras de Giacomo Antonio Ponzanelli (* Massa, Italia 1654 † Génova, Italia 1735) que proceden originalmente del desaparecido huerto de Pontons (Hort de Pontons) en Patraix. La alquería de Pontons o huerto de Pontons, era una finca de recreo con una gran zona ajardinada propiedad del canónigo de la catedral Antonio Pontons García († Rubielos Bajos, Cuenca 18-11-1706). Pontons hombre adscrito a la corriente ilustrada era un gran aficionado al arte, así sufragó diversas esculturas que adornan algunos lugares de nuestra ciudad. A la muerte de Antonio Pontons la alquería entró en una fase de abandono y su patrimonio artístico empezó a dividirse. Actualmente el palacio del marqués de Campo guarda cuatro de las esculturas que adornaban su famoso huerto, son las conocidas como estatuas de Apolo, Venus, Diana y Plutón. Estas esculturas han resultado ser algo viajeras; en 1818 llegaron a los jardines de la Glorieta, para pasar en 1925 a los jardines del Real. Ante los sucesivos actos vandálicos que sufrían las esculturas, en 2013 empezó un periodo de recuperación y rehabilitación que las han llevado finalmente a este palacio.

Las esculturas realizadas en mármol (siglo XVIII), son obra de Giacomo Ponzanelli por encargo del canónigo Pontons y representan a cuatro deidades del panteón romano. Cuatro réplicas de estas mismas esculturas se han colocado en un jardín de la avenida de Tres Forques, jardines que ocupan parte del terreno donde se encontraba el desaparecido huerto de Pontons. Una vieja reivindicación vecinal de que las esculturas volvieran a su lugar de origen.

La escultura de Venus (diosa del amor) tiene a sus pies un delfín; lleva en sus manos un frasco de perfume mientras descubre el vestido dejando el cuerpo desnudo a la vista. En el cuerpo del delfín figura la firma del autor: JACO: ANTO: PONZANELLIVS FECIT. La escultura figuraba en una hornacina en uno de los muros del huerto de Pontons, haciendo pareja con el Neptuno colocado hoy día en la conocida como fuente de Neptuno situada en los jardines del Parterre.

La segunda obra representa a Apolo, también en mármol realizada en el siglo XVIII por Ponzanelli. Al igual que las demás procede del huerto de Pontons y llegó a los jardines del Real hacia 1925 procedente de La Glorieta donde estaba colocada desde 1818. Al igual que su compañera Venus, ha sido trasladada a este lugar en 2013. Apolo aparece sentado y lleva en sus manos una lira que toca mientras canta.

Una tercera figura representa a Plutón, personaje anciano que se calienta del frío junto a una vasija de barro. Plutón es señor del inframundo y protege la entrada del Averno o infierno. También procedente del huerto de Pontons.

La cuarta y última figura representa a Diana (diosa de la caza y la naturaleza), reconocible por su arco y su carcaj que la acredita como la diosa cazadora. Lleva el pecho izquierdo desnudo.

También en el patio interior y entre las dos puertas de salida podemos ver una lápida conmemorativa, traída a este palacio, procedente de la casa natalicia de san Vicente Ferrer. La lápida hoy casi ilegible dice según al erudito Marcos Antonio de Orellana Mocholí (* Valencia 1731 † Valencia 1813) lo siguiente: En lo any 1676 en 1677 es renova esta santa / capella, sent Jurats, Leandro de Ca- / brera, generós, Jurat en cap de nobles / e cavallers, Joseph Mauro de Abalsis- / queta, jurat en cap de ciutadans Joseph / Geroni Asnar, generós, Jaume Nicolau / Deona, Francisco Vicent Llorens y / Tiburcio Romeu, ciutadans, / Pere Jop Periz, racional, Vitoriano Fo- / res y Lluch Bono, ciutadans sindics.

Otra lápida esta ya de reciente creación dice: "Al Excmo. Sr. D. José Campo Pérez / Alcalde de Valencia y I Marqués / de Campo, en conmemoración del / II centenario de su nacimiento, en esta / que fue su residencia palacio. / El Ayuntamiento de Valencia / para memoria. / 22 de mayo de 2014". O la placa está mal o el texto adolece de precisión, ya que el marqués de Campo nació en la plaza del Mercado y no en este palacio como parece desprenderse del texto indicado.

PALACIO DEL MARQUÉS DE CARO - c/Almirante nº 14

Colindante con la fachada trasera del conocido como Palacio del Temple, en el barrio de la Xerea, se levanta este edificio de corte neoclásico realizado en el siglo XIX. Construido en torno a 1840 sobre otro anterior de época gótica del siglo XIV, su actual estructura se compone de planta baja, semisótano, entresuelo, planta noble (primera planta) y segunda planta. Adopta el edificio una planimetría irregular adaptada al entorno donde se encuentra inmerso.

La única fachada visible es la principal y una pequeñísima parte de la lateral. La fachada se resuelve en el primer piso con balcones decorados con frontones curvos, mientras que la portada es adintelada exenta de decoración. En el segundo piso desaparecen los balcones y los vanos se transforman en ventanas decoradas con un recercado. Los antepechos de balcones y ventanas son de hierro forjado.

El escudo de armas de la familia se localiza en la esquina del edificio que adopta forma ondulada. El título de marqués de Caro le fue concedido en 19 de junio de 1882 al que fue alcalde de Valencia Nicolás García Caro Vergés y Agustí (* Mataró, Barcelona 23-12-1818 † Valencia 29-08-1886), anteriormente militar de profesión, casado en segundas nupcias con Rosa Ferrer de Plegamans (* Requena, Valencia 1826 † 06-12-1913). El escudo de armas que figura en la fachada se corresponde con las armas de ambas familias. La casa palacio había sido adquirida por Nicolás García Caro en 1868.

En el interior, el acceso a la planta principal se realiza por una escalera de mármol que recibe luz cenital por una claraboya. El palacio dispone de una torre miramar de planta rectangular solo visible desde la lejanía.

En la actualidad el edificio ha sido reconvertido en hotel y restaurante de lujo habiendo sido reformado en su estructura interna para tal fin. Durante los trabajos de restauración y rehabilitación han aparecido un trozo de lienzo de la muralla musulmana del siglo XII, que han sido integrados en la zona del restaurante. Estos restos consisten en un lienzo de la muralla musulmana (siglo XII) y restos de una de las torres defensivas, que conserva los arcos musulmanes originales. También se han localizado restos del antiguo palacio gótico, así como elementos romanos reaprovechados en la muralla islámica.

A Nicolás García Caro Vergés y Agustí, I marqués, le sucedió en 1889 en el título, su hijo Nicolás García Caro y Ferrer de Plegamans (II marqués), casado con Rosalía Escardó y Settier. En 1929 su hijo José María García Caro y Escardó sucede en el título como III marqués. A este le sucede en 1985 su hermano Luis García Caro y Escardó (* 1912 † Requena, Valencia 1988), conde de Plegamans. El título actual (V marqués) lo ostenta desde 1990 el hijo Luis García Caro y García de Leonardo (* 1947).

PALACIO DEL MARQUÉS DE DOS AGUAS - c/Poeta Querol nº 2

En uno de los lugares más céntricos de la ciudad de Valencia se halla este magnífico edificio, mansión señorial que fue de los Marqueses de Dos Aguas, actualmente propiedad del Estado Español, donde se halla instalado el espléndido y valioso Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias "González Martí".

Un noble caballero, don Francisco Perellós, descendiente de los condes de Tolosa, casó a principios del siglo XV con Joanna Perellós, hija única del acaudalado mosén Gines de Rabassa, los descendientes de este matrimonio tomaron el apellido Rabassa de Perellós. Esta familia adquirió por compra la baronía de Dos Aguas en el año 1496, siendo elevada a marquesado por el rey Carlos II en 1699.

Dicen los historiadores, que la casa de los Marqueses de Dos Aguas fue considerada en Valencia durante siglos, como dechado de nobleza y opulencia y que, su fortuna provenía de los años mil quinientos, en cuyo tiempo una familia de mercaderes, los Rabassa, se enriquecieron, primero con los tratos mercantiles y luego con los arriendos de los derechos de la Generalidad, o sea los contratos de contribuciones indirectas. Los Rabassa de Perellós continuaron sus negocios con la Generalidad, al mismo tiempo que ocupaban elevados puestos en la gobernación política de Valencia y acumulaban dotes y herencias importantes por medio de enlaces matrimoniales con otras importantes familias nobles valencianas.

Este monumental edificio, que llama la atención de cuantos lo contemplan por la originalidad y riqueza de la decoración artística de sus fachadas y de su espléndido interior, fue construido en el siglo XV por la familia Rabassa Perellós.

En su origen y a la vista del plano del Padre Tosca, el palacio era una construcción gótica de hacia el año 1400, de tres cuerpos dispuestos alrededor de un patio, fachada al norte, torre almenada al noreste (izquierda de la portada), portal de medio punto, logia corrida bajo el alero y cubierta de teja. En la actualidad y después de las numerosas reformas sufridas, el palacio tiene planta irregular, organizado en torno a dos patios y con tres torres en tres de sus esquinas. Su alzado se desarrolla en planta baja, planta principal y segundo piso.

En el siglo XVIII la casa solariega de los Rabassa de Perellós sufre una radical reforma llevada a cabo hacia 1740 por el III Marqués de Dos Aguas, Ginés Rabassa de Perellós y Lanuza (1706-1765) como muestra de su poder y linaje. Los tres artífices principales de las reformas fueron Hipólito Rovira Meri (pintor), Ignacio Vergara Gimeno (escultor) y Luis Domingo (1718-1767) decorador.

Hipólito Rovira se encargaría de decorar la señorial casa. Las fachadas fueron pintadas al fresco por Rovira con temas alegóricos y en tonalidades azules, pero bien pronto desaparecieron, siendo vueltas a pintar en 1770 esta vez por José Ferrer, alias Ferreret (1728-1782), aunque esta decoración también acabaría por desaparecer. Sobre la portada y protegiendo la misma se construiría un balcón corrido con antepechos de forja apoyado sobre tornapuntas. Durante estas reformas también se construyó una segunda torre en su lado noroeste (a la derecha de la portada principal).

En el interior se colocaron pavimentos de azulejos policromos con escenas mitológicas, las escaleras se decoraron con contrahuellas de temática vegetal y las paredes se tapizaron con telas nobles, estucos y frescos en paredes y techos.

En esta reforma que cambió toda su anterior estructura gótica, destaca sobre todo su portada principal recayente a la calle del Marqués de Dos Aguas. Está realizada en alabastro por el valenciano, Ignacio Vergara Gimeno, fundador y profesor de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, sobre diseño de Hipólito Rovira, protegido del Marqués. (Ypolitus Rovira Ynventor et Ygnatius Vergara fabricator).

En la composición de esta magnifica portada realizada hacia 1745 se hace referencia a los dos ríos mas caudalosos de la comunidad valenciana: el Turia y el Júcar, representados por dos grandes figuras humanas desnudas (atlantes); bajo ellas dos cántaros derraman agua en clara alusión al título de los marqueses.

En la parte derecha de la portada vemos representadas dos cabezas de cocodrilo, un carcaj con flechas y una vasija por cuya boca se derrama el agua. Sobre este conjunto una de las dos grandes figuras antes aludidas y más arriba decoración de hiedra a cuyo tronco se enrosca una serpiente.

En el lado izquierdo, un león recostado, otra vasija derramando agua y otro carcaj con flechas. Sobre el lomo del león descansa el pie del otro gigante. Completa el conjunto diversa decoración de tipo vegetal y una palmera.

En el dintel de la puerta el complicado escudo de los marqueses, el escudo de los Rabassa de Perellós y sus diversos entronques nobiliarios. Abrazan o más bien protegen el escudo, las figuras de dos salvajes con mazas. Así entre sus cuarteles podemos encontrar los apellidos Perellós (representados por unas peras), los Rabassa, el linaje de los Lanuza, los Rocafull, los Boil, Hijar y Maza de Lizana entre otros.

En el cuerpo superior de la portada, en una artística hornacina, la bellísima imagen, a tamaño natural de la Virgen del Rosario, elegida como especial patrona por la Casa de Dos Aguas. A los pies de la Virgen dos matronas arrodilladas una de ellas con una cornucopia (el cuerno de Almatea) de la que se derraman frutos (alegoría de la Agricultura y la Prosperidad) y la otra con una vasija a sus pies de la que salen monedas (alegoría de la Justicia y la Magnanimidad). Flanquean a la Virgen del Rosario dos pares de sirenas aladas de pequeño tamaño. En toda la portada se desprende la desbordante voluptuosidad del estilo rococó. Por encima de la hornacina donde se encuentra la Virgen, vemos representado la imagen de un ángel con una trompeta, es "la Fama" trompetera que proclama la grandeza del marquesado de Dos Aguas, lleva además una corona de laurel. La Virgen del Rosario era obra en madera policromada de Ignacio Vergara pero ésta desapareció, la que ahora vemos es una copia en yeso realizada en 1866 por Francisco Molineli Cano (ca.1834-1905). La hornacina tiene una tapa que permite la ocultación de la imagen; cuando los marqueses se encontraban fuera de palacio la imagen de la Virgen se encontraba oculta y cuando si que lo estaban la imagen aparecía descubierta a la vista de la gente.

En la fachada recayente a la calle Poeta Querol, encontramos una segunda portada bastante más sencilla que la principal, es conocida como Portón de los carruajes, y que ya su solo nombre nos indica para que servía. La puerta fechada entre 1864 y 1867 tiene la carpintería de roble, mientras que los plafones que la decoran son de madera de nogal. La decoración es a base de rocallas y frutos, destacando en los paneles centrales dos máscaras del dios griego Pan (en la mitología romana: Fauno). Además destacan entre los adornos de rocalla dos juegos de letras metálicas con las iniciales MD (Marqués de Dos Aguas).

En la plazoleta que forma este espacio una fuente da un toque romántico a este maravilloso palacio. En este mismo lugar y hasta hace bien poco se encontraba otra fuente similar, que ha sido sustituida por la que ahora vemos.

En 1843 hereda el titulo por no haber sucesión directa familiar, don Vicente Dasí Lluesma (1825-1893) hijo natural de Giner Rabassa Perellós y Palafox, V marqués de Dos Aguas. Con este personaje se extingue el linaje de los Rabassa de Perellós ya que su hijo Vicente Dasí después de largos pleitos recibe las propiedades del marqués y el titulo nobiliario pero no el derecho a usar el apellido. Vicente Dasí, VI marqués de Dos Aguas, recibe en herencia el marquesado y junto con su gran fortuna particular que ya posee, se convierte en uno de los hombres más ricos del Reino. Este realiza entre 1862 y 1867 una segunda y espectacular reforma del edificio, basada principalmente en la decoración ornamental del interior y el exterior del edificio. Así en un claro estilo ecléctico, combina rococó, motivos chinescos, estilo neoimperio y estilos Luis XV y Luis XVI. Así es frecuente la presencia de decoradores italianos y franceses, ajustándose los adornos de rejas, ventanas y balcones al gusto afrancesado de aquellos años. Es en este momento cuando el palacio adquiere su actual fisonomía.

En esta segunda gran reforma del palacio la escalera principal es reformada en su totalidad. Sólo permanece de la anterior reforma barroca la bóveda vaída que cubre la caja de la escalera y que fue pintada por Hipólito Rovira y que es lo único que se conserva además de la portada, de la primera reforma del edificio. Los frescos de la bóveda forman un conjunto de personajes y dioses de la mitología clásica: Minerva, Ceres, Júpiter, Mercurio etc. La bóveda apoya en cuatro pechinas en estuco sujetas por atlantes y decoradas por Luis Domingo con las cuatro partes del mundo conocido representados por sus animales alegóricos: América con una caimán, África con un león, Asia con un elefante y Europa con un caballo.

Esta segunda gran reforma del palacio es encargada al arquitecto Ramón María Ximénez Cros (Valencia 1829-1865), la decoración pictórica a José Brel Giralt y a Salustiano Asenjo Arozamena (* Pamplona 1834 † Valencia 07-12-1897) mientras que la parte decorativa o escultórica a José Nicoli y a Cayetano Francini. A la muerte de Ximénez Cros se hace cargo de las obras el arquitecto Juan José Fornés Rubanals, aunque este punto está todavía por confirmar.

Ramón Ximénez Cros abalaustra los balcones, decora con rocallas las jambas y dinteles de puertas y ventanas. Añade figuras de amorcillos, cornucopias, mascarones, estípites, bustos clásicos y frontones tanto en el interior como en el exterior. Introduce en los frontones personajes femeninos desnudos a veces en forma de figuras fantásticas. Las torres se decoran con escudos, cimeras, petos y carátulas. La decoración de balcones y ventanas se realiza en estuco, yeso o terracota y las fachadas se pintan con estucado jaspeado simulando mármol en tonos grises y rosas, eliminando cualquier rastro de las pinturas al fresco que pudieran quedar de la anterior reforma realizada por Hipólito Rovira. Las cresterías se decoran con águilas y volutas de terracota, mientras que las torres lo hacen con panoplias de armas también en terracota. Toda esta decoración es realizada por José Nicoli y Cayetano Francini. Además se derriba el balcón corrido realizado en el siglo XVIII sobre la portada principal. Entre las figuras fantásticas que encontramos en la fachada, destacan las sirenas aladas, mitad mujeres mitad peces que dotadas con alas por los dioses, buscan por aire y por mar a su compañera Perséfone raptada por Hades. Otra figura reconocible es La Aurora, figura femenina que cada mañana al levantarse enciende una antorcha para disolver la oscuridad y dejar paso al sol que ilumina el día.

En el patio interior (Patio de acceso de la fuente) se sustituyeron las ventanas góticas por balcones con figuras alegóricas en barro cocido (terracota) alusivas a los intereses y gustos del marqués. Estas figuras en ocasiones se representan como dioses y diosas del panteón griego y romano y son atribuidas a José Nicoli.

En un nivel inferior vemos alegorías de las Bellas Artes como personajes femeninos y elementos relacionados a las mismas: así vemos representada la arquitectura (sosteniendo un plano del palacio), la escultura (con un busto en sus manos). En este mismo nivel vemos otras alegorías, como son la agricultura representada por una mujer que tiene en su regazo y a sus pies los frutos de la tierra y el trabajo representada por una hilandera. Sobre la puerta de entrada al interior del palacio, dos figuras de diosas del Olimpo, a la izquierda la diosa Demeter-Ceres con el cuerno de Almatea, alusiva a la abundancia; y a la izquierda la diosa Atenea-Minerva como deidad de la sabiduría con escudo, casco y lanza (lanza hoy desaparecida).

En el nivel superior y decorando los balcones continúan las alegorías: las Ciencias y las Letras con representaciones de libros y astrolabios personificados en la diosa Atenea-Minerva, como diosa de la sabiduría; la guerra está representada en la persona de la diosa Atenea-Minerva (nuevamente) como diosa de la guerra; el comercio representado por el dios Mercurio-Hermes con el caduceo y el sombrero con alas; la diosa Artemisa-Diana diosa de la caza representada con diversos elementos de caza y con un ciervo, al dios Poseidón-Neptuno con su tridente y diversos utensilios y animales marinos como representación de los intereses marítimos y finalmente al dios Apolo-Febo con una lira en sus manos, dios de las artes representado con diversos elementos relativos a esta disciplina.

En un tercer nivel y en la parte más alta de los balcones del segundo piso seis medallones con bustos de diversos dioses: Apolo, Atenea, Dionisio, Flora, Deméter y Helios.

Todo este programa iconográfico es un un fiel reflejo de los gustos, los intereses, los anhelos y la base de la fortuna del marqués.

En el centro del patio se colocó una pequeña fuente de mármol cuyo motivo central es un niño que cabalga sobre un cisne. Este mismo motivo podemos encontrarlo idéntico en los Jardines de Monforte. En la reforma del palacio efectuada entre los años 1991 y 1998 se colocó una claraboya de cristal protegiendo el patio de la intemperie.

El interior del palacio se decoró también con bellas pinturas y artísticos mármoles en suelos y salones, donde fueron famosos los bailes y conciertos con la actuación de los mejores cantantes y músicos que se desplazaban a Valencia, especialmente invitados por los Marqueses de Dos Aguas.

El interior fue pintado y decorado por los mejores artistas del momento: los techos de la sala chinesca fueron pintados por José Flores Vela, los techos del salón pompeyano por José Marcelo Contreras Muñoz y Vicente Aznar Porcar. El comedor por Rafael Montesinos y Ramiro, el salón de baile por Salustiano Asenjo Arozamena (* Pamplona 1834 † Valencia 07-12-1897), el dormitorio del marqués por Plácido Francés Pascual y los tocadores y el salón rojo por José Brel Giralt.

Los muros de las paredes se estucaron con alabastro de las minas de Niñerola -de donde se extrajeron también los bloques de mármol alabastrino que utilizó Vergara para labrar la bellísima portada del palacio-, próximas a la villa de Dos Aguas y que da nombre al marquesado.

En esta gigantesca reforma, Cayetano Francini abrió en 1865 la puerta lateral del palacio hoy recayente a la calle Poeta Querol y conocida como Puerta de los Carruajes, entonces abierta a la plaza de la Garrofera, y que era utilizada como portón para los carruajes.

El acceso al interior del palacio se realiza a través de la portada principal de Ignacio Vergara. Traspasado el zaguán, entramos al patio antes descrito. Desde aquí una puerta flanqueada por dos esculturas de bulto redondo en mármol de Carrara de Santa Inés con un cordero en los brazos y la Diosa Ceres. Junto a Santa Inés un busto en bronce del creador y fundador del Museo don Manuel González Martí. Sobre el dintel dos altorrelieves con alegorías de la seda y la agricultura.

Desde aquí un vestíbulo en la planta baja nos lleva al interior del Patio de carruajes o Patio de las carrozas y por una escalera de mármol de doble tiro al piso principal o noble. La bóveda de la caja de la escalera de honor se cubre con un techo plano a base de casetones que tapa la bóveda pintada por Hipólito Rovira y que sólo es visible desde el segundo piso. Ya hemos comentado que la caja de la escalera se dividió horizontalmente en la segunda gran reforma del edificio.

Subiendo por la escalera accedemos al primer piso y la primera habitación que encontramos es el

Vestíbulo Sobre el dintel de acceso al vestíbulo encontramos el escudo del marquesado flanqueado por dos atlantes con mazas que representan a Iberia y a España. Preside la estancia una hornacina con una escultura de la diosa Flora en mármol de Carrara realizada en 1867. Completa la decoración de la sala diversos elementos muebles fechados todos ellos en el siglo XIX. Desde este vestíbulo se puede acceder a la terraza ajardinada o al Salón de personajes ilustres.

Terraza ajardinada o Terraza cubierta Este espacio es producto de la remodelación del palacio efectuada en el siglo XX para adecuar el palacio a su función de museo. En realidad nos encontramos en uno de los patios interiores, que fue cubierto por un suelo a la altura del primer piso y que se ha habilitado como terraza. Contiene una mezcla de paneles cerámicos del siglo XVIII, mobiliario de jardín realizados con mosaicos en torno a 1900 y otros elementos decorativos. Para dar luz a la zona inferior del patio se ha abierto una claraboya que adopta cierta forma piramidal escalonada. En su interior destacan un panel de azulejos con escenas de caza (siglo XVIII), una panel de azulejos de cocina (siglo XVIII) y un tercer panel también del XVIII con escenas de músicos.

Salón de personajes ilustres Habitación de planta irregular con decoración de escayola realizada por el tallista Federico Blasco González. Recibe el nombre de Sala de personajes ilustres porque en ella podemos ver una serie de cinco retratos imaginarios de personajes ilustres valencianos, realizados en 1866 al óleo sobre lienzo por Jose Brel Giralt (* Valencia 1841 † Valencia 1894). Ellos son: Joan de Joanes, Juan Luis Vives, Ausias March, Ignacio Vergara y el padre Vicente Tosca. En la parte superior un friso decorativo con representaciones de niños músicos y racimos de uvas. En origen era la antesala al salón del baile y la fechamos en torno a 1863. Completan la decoración distintos elementos muebles realizados en el siglo XIX.

Salón de la Lumbrera pequeña habitación dotada de cuatro alacenas disimuladas en el muro que servía para guardar enseres. Dispone sobre las alacenas de grandes espejos coronados en la parte superior por medallones con rostros de mujer que ennoblecen y al mismo tiempo ocultan su uso domestico. Recibe este nombre porque en origen disponía de un lucernario que iluminaba la habitación, lucernario que en las últimas remodelaciones ha sido eliminada. Completa la decoración de la sala unos armarios con utensilios de comedor puestos con carácter decorativo.

Salón chino o Salón de Té Recibe su nombre por el tipo de decoración que luce en sus paredes, un tipo de decoración oriental muy popular en la época. La decoración es obra de José Flores Vela (* Valencia 1816 † 1880) y su hermano Vicente Pérez Vela (hermano solo de madre). En los ángulos de la sala unos pequeños templetes de influencia mongola destinadas a ser decoradas con jarrones y porcelanas japonesas. El mobiliario de tipo oriental es original de la época (siglo XIX), se encuentra lacado en negro y es obra de Federico Noguera Picó.

Comedor Sala rectangular en la que destaca en el centro del techo, un óleo sobre lienzo en forma oval con una representación de "La luz fecundando a la Creación" de Rafael Montesinos Ramiro (* Valencia 1811 † 1877) fechado en 1862. De cualquier modo esta atribución podría deberse a una restauración de Rafael Montesinos posterior a la realización del lienzo.

En este podemos ver alegorías de las Cuatro partes del mundo conocidos, representados por personajes femeninos con animales simbólicos alusivos: África con un león, América con un papagayo, Europa con un caballo y Asia con un elefante.

La decoración de la sala en escayola es a base de motivos cinegéticos, gastronómicos, pesca, recolección, granja y figuras de la diosa Fortuna con el cuerno de la abundancia. Destaca en esta suntuosa decoración, los cuatro bustos femeninos (alegorías de las Cuatro Estaciones del año), realizadas en estuco por José Nicoli y que se sitúan en las enjutas de los muros.

Salón de Fumar - Fumoir En esta sala solo es original los estucos del zócalo, anteriores a la reforma de 1867. Salón destinado al ocio y al descanso, donde se fumaba y se tomaba café en la sobremesa. El techo dispone de una serie de óleos sobre lienzos de Julio Cebrián Mezquita (* Valencia 1854 † Valencia 09-07-1926) realizados en 1890 con representaciones de amorcillos entre adornos florales. En los ángulos cuatro pequeños tondos con representaciones florales del mismo autor. Estos lienzos son añadidos realizados en la reforma de 1998. El mobiliario de la habitación es añadido que no guarda relación con el uso de la sala. En la pared un tapiz flamenco del siglo XVII.

Oratorio Sala formada por dos tramos con una pintura en forma de óvalo en cada uno de sus tramos. Representan dos alegorías de la Gloria de María pintadas por José Brel en 1863. En la primera se representa el Triunfo de María sobre el Mal (en forma de anagrama y pisando a la serpiente) y en el segundo Ángeles músicos cantado alabanzas a María. En esta pintura se puede leer una leyenda que dice: Regina Coeli Laetare Allelvia (Alégrate Reina del Cielo, Aleluya).

En el zócalo de las paredes, altorrelieves de escayola con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento realizadas por Francisco Molinelli en 1866. Presidía el oratorio un retablo con una imagen de la Virgen del Rosario (patrona del marquesado) realizada en 1866 por José María García Martínez, hoy desaparecida. Actualmente preside la estancia una imagen de la Inmaculada del siglo XIX realizada en madera policromada.

Sala gótica o Sala de los Pinazo Llamada así porque en esta sala se ha recreado un cierto ambiente gótico como elemento original del palacio del siglo XV. Tiene un artesonado de madera del siglo XVI pero muy reconstruido. La Sala también recibe el nombre de Sala Pinazo, porque en ella se ha instalado una pequeña colección de pinturas de esta familia de pintores valencianos: Ignacio Pinazo Camarlench y sus dos hijos Ignacio y José. La colección Pinazo de esta sala tuvo su inauguración en 1971 y en ella podemos destacar algunas de las mejores muestras de este artista valenciano, destacando entre ellas los cuatro lienzos que provenientes del desaparecido Restaurante El León de Oro decoraban el mismo: El carnaval de la Alameda, Conversación en la serre, Bella herida por Cupido y el Cuento de las cabritas.

Desde esta sala se sube al segundo piso donde se encuentra la colección museística de Cerámica. La escalera barroca del siglo XVIII se cree procede del Palacio del Marqués de la Calzada en Carcagente. La colección de cerámica comprende desde tiempos íberos hasta la actualidad, pasando por cerámica musulmana y cerámica cristiana medieval. Sin embargo nosotros continuamos el recorrido por este primer piso y dejamos para más adelante la visita a la colección cerámica. La sala creada en 1954 en la remodelación del palacio como museo, se caracteriza por la presencia de dos arcos góticos apuntados de donde toma nombre la sala y que pretende revivir su pasado gótico.

Antecámara distribuidor o Sala de confianza Se trata de una habitación cuadrada cuya finalidad era servir de distribuidor a las habitaciones privadas de los marqueses (dormitorio y tocadores de lujo y de diario). También es conocida como Sala de Confianza. Destaca el óleo sobre lienzo pegado al falso techo, realizado en 1854 por José Brel y que lleva por titulo "Alegoría de la Noche". Adopta forma octogonal y en el está representada Selene la diosa griega de la Noche junto a otros personajes mitológicos.

Dormitorio de los marqueses Habitación de planta rectangular en la cual destaca el óleo sobre lienzo pegado al techo que lleva por titulo "El Beso de la Noche o La Noche", obra de 1862 de Plácido Francés Pascual (* Alcoy 1834 † Madrid 1902). Es interesante esta pintura por la presencia de dos buhos (aves de la noche) que tiran del carro de la diosa. En este lienzo podemos ver distintos personajes: junto a la diosa Nix, sus hijos Hipno y las Hespérides. En la cornisa nereidas con estrellas, plantas de adormideras (alusivas al sueño) y personajes como el sueño, la muerte, el destino o el río del olvido.

Además hay que destacar junto a esta pintura del techo, cuatro más con alegorías relativas al agua: Nereo el anciano del mar, el Dios marino Océano, Nereida y Neptuno o Tritón, obras todas ellas de Plácido Francés Pascual. En la parte superior un friso decorativo, con relieves de figuras femeninas aludiendo al tránsito del día a la noche.

En la habitación podemos ver también una bañera de mármol de Carrara (siglo XIX) en cuyo frontal lucen dos delfines entrelazados. La bañera apoya en grandes patas de león. La cama que preside la habitación es de madera de pino y se fecha a finales del siglo XVIII.

Tocador de diario Sala de planta rectangular cuyas paredes estucadas están decoradas por bodegones, esencieros, pájaros y paisajes en óvalos salidos de la mano del pintor José Felipe Parra (* 1824 † ca.1864). La pintura del testero representa un paisaje con jardín, tiene una inscripción a lápiz que dice "Mas en Conill", casa de campo situada en Bétera y que era propiedad de los marqueses.

En el techo una "Odalisca danzante" rodeada de flores e inserta en el centro de un rombo. La decoración de las paredes está realizada en estuco. Durante un periodo de tiempo esta sala fue utilizada como biblioteca de obras de Vicente Blasco Ibáñez. En la actualidad está decorada como un dormitorio de época.

Tocador de lujo o de la Diosa Venus También llamada de los Abanicos o del Alumbramiento. De planta rectangular, está situada en la torre del ángulo nordeste. El techo está formada por una bóveda, obra de Pablo Gonzalvo Pérez (* Zaragoza 19-01-1827 † Madrid 18-11-1896) que se sustenta en estilizados pilares adosados a las paredes con relieves estilo Luis XVI. En lo alto de cada uno de los ángulos de la sala encontramos medallones de bustos femeninos en altorrelieve realizados en escayola. Destaca la pintura del techo, realizada al óleo sobre yeso representando a Venus y las Tres Gracias o a Hebe (diosa de la juventud) con sus damas, aunque tales atribuciones están todavía en discusión.

El solado realizado en mármol de diversos colores tiene dibujado un jarrón en clara alusión al destino de la sala.

Sala de porcelana Habitación destacable por las excelentes pinturas realizadas por José Flores Vela en seis paneles distribuidos por la pared con representaciones de geniecillos o amorcillos alados que parecen subir por las paredes. El mobiliario de la habitación es el original y fue fabricado en Dresde (Alemania) en 1863 siguiendo tradiciones de aquel país. Se trata de una habitación sin una utilidad definida considerándose como una antesala al tocador de lujo. Sus elementos decorativos a base de porcelana han dado nombre a la sala. Estos fueron adquiridos por el marqués don Vicente Dasí en 1867 en una subasta pública en París.

Salón rojo También conocida como Sala de los reflejos metálicos, Sala Azul de Luis XV o Salón de la Reina Ana. Es una habitación de planta rectangular cuya decoración en tonos rojizos acabó por darle nombre. Destaca este salón por el óleo sobre tela traspasada al techo, obra maestra de José Brel que lleva por titulo Genio, Gloria y Amor o El genero poético rindiendo homenaje al amor. Realizada en 1866, adopta la pintura forma oval y en ella vemos representados entre otros personajes a Dante, Petrarca y Bocaccio, junto con sus admiradas amadas, Beatriz, Laura y Fiametta respectivamente. Sobre el conjunto de los personajes una figura alada lleva un pergamino donde se puede leer: Genio Gloria y Amor. La firma de José Brel se encuentra en la túnica de Dante que es el personaje ataviado con túnica roja en el primer plano del cuadro.

En los muros de la habitación, dos pequeños paneles representando alegorías infantiles con los retratos reales de los cuatro hijos del marqués: Pascual, Luisa María, Sofía y Vicente. El suelo del siglo XVIII está taraceado en mármol y lleva inscritas las letras M.D. del Marquesado de dos Aguas.

Desde este salón se accede al interior de la hornacina donde se encuentra la Virgen del Rosario en la portada principal visible desde la calle.

Salón pompeyano Sala de planta cuadrada situada en el cuerpo de la torre gótica y decorada en 1866 por José Marcelo Contreras Muñoz (* Granada 16-01-1827 † Madrid 1892) y Vicente Aznar Porcar (* Valencia 1835 † Valencia 07-09-1895) entre otros. Los marqueses trajeron artistas franceses conocedores del nuevo estilo pompeyano para decorar las habitaciones en este nuevo estilo. En esta sala un friso en los arcos que forman los paños recorre la parte superior de la habitación con dieciséis paisajes con escenas campestres y marinas salidas de la mano de Vicente Aznar Porcar. En los muros laterales encontramos dos paneles pictóricos representando uno de ellos a la Ninfa Dafne y a Apolo, mientras que el segundo representa a Narciso y a la Ninfa Eco. El techo conserva un óleo sobre lienzo pegado al techo con una representación de la Aurora, obra de José Marcelo Contreras Muñoz realizada en 1865. En los ángulos que forman la habitación encontramos cuatro hornacinas para alojar jarrones.

Salón de baile En la época decimonónica los salones de baile solían ser las habitaciones más lujosas de todo el palacio. El salón de baile del Marqués de Dos Aguas era una estancia de planta rectangular decorada en estilo neoimperio entre 1854 y 1867. En esta sala destaca el lienzo central del techo representando la rendición de Valencia a Jaime I (también conocida como El consorcio de Valencia y don Jaime I por la religión), obra de 1865 realizada por el pamplonés Salustiano Asenjo Arozamena (* Pamplona 1834 † Valencia 07-12-1897). En ella se plasma la escena de la entrega de la ciudad de Valencia al rey don Jaime. En el centro de la composición podemos ver una figura de mujer vestida de blanco, es la Fe cristiana, el rey con la rodilla ligeramente inclinada sujeta a la Fe con su mano derecha, mientras que con la izquierda recibe la ciudad de Valencia representada por una mujer de rodillas vestida a la usanza morisca. En la parte inferior del lienzo dos amorcillos sujetan el escudo de la ciudad. Se trata de una obra maestra realizada al óleo sobre lienzo y clavada al techo de la sala. Junto a esta obra (en los ángulos de la sala) encontramos cuatro medallones realizados en 1866 por Plácido Francés Pascual con representaciones de Venus y Cupido.

En la decoración de escayola intervino el tallista Eleuterio Alamon en 1865 con elementos relativos a la música y a la danza, además amorcillos, cuernos de la abundancia, animales fantásticos etc. También podemos encontrar en la sala otros elementos decorativos elaborados en estuco e insertos en medallones, con los bustos de los marqueses de Dos Aguas, don Vicente Dasí LLuesma y su esposa Carmen Puigmoltó Mayans. Completa la decoración de la sala el mobiliario original y la presencia de una tribuna o armariada en la pared cerrada por una celosía, donde se colocaban los músicos mientras tocaban, sin necesidad de que estos pudieran ver a los nobles de la sala bailando. En el centro de la sala podemos ver un sofá tipo borne de madera lacada y dorada (siglo XIX).

Desde el salón de baile volvemos a encontrarnos con el vestíbulo inicial, pues hemos dado la vuelta completa al palacio. Bajando nuevamente la escalera y volviendo al vestíbulo de la entrada visitamos la

Sala de las Carrozas (Patio) En el palacio se exponen dos carrozas y una silla de manos que completan el panorama de vida suntuosa que se vivía en el palacio. La carroza más impresionante y más popular es la conocida como Carroza de las ninfas que era propiedad de los marqueses de Dos Aguas y era utilizada como berlina de gala. Fue construida por Ignacio Vergara hacia 1753 con la colaboración de Luis Domingo (decorador), Cristóbal Compañ (escultor) y Gabriel Escuder (escultor). La parte pictórica corrió por cuenta de Hipólito Rovira. Destaca la presencia de cuatro ninfas en los pilares de la caja de donde toma el nombre la carroza.

La segunda carroza fue propiedad del marqués de LLanera, construida en estilo imperio hacia 1780 y donada por la familia Llanera al museo en 1994.

La silla de manos española que se expone en el museo es del siglo XVIII. Está realizada en madera dorada y revestida de cuero repujado. En la portezuela figura un escudo heráldico de filiación desconocida.

El Palacio hoy día

La inauguración del nuevo o más bien reformado palacio fue realizada con un gran baile al que acudieron todas las personas importantes de Valencia y Madrid el viernes 17 de mayo de 1867.

En 1924 Guillermo de Casanova Vallés, viudo de la Marquesa de Dos Aguas Rosalía Dasí Moreno, se hace con la propiedad del palacio, pero no así con el titulo que pasa a su cuñada María Concepción Dasí Moreno. Guillermo Casanova cierra el palacio lo abandona, vende todo aquello que puede vender y regresa a Cataluña de donde era natural. El Palacio entra en una fase de abandono agravado por las diferencias existentes entre ambos cuñados.

En 1941 es declarado Monumento Histórico Artístico Nacional a fin de evitar el avanzado estado de ruina en que se encontraba. El 7 de febrero de 1947, don Manuel González Martí y su esposa Amelia Cuñat Monleón (1878-1946) que había fallecido en junio de 1946 donan al Estado Español su colección de cerámica. El Museo queda instalado de forma provisional en casa de los donantes, pero en 1949 el Estado, a iniciativa de don Manuel González Martí compra el Palacio para instalar en el mismo, el recién creado Museo Nacional de Cerámica.

La restauración artística del edificio realizada entre 1950 y 1954 fue minuciosa, así como la instalación del gran número de valiosas obras en las grandes salas, efectuándose la solemne inauguración del Museo Nacional de Cerámica, el día 18 de junio de 1954 por el entonces ministro de Educación Nacional, don Joaquín Ruiz Jiménez, que ostentaba la representación del Jefe del Estado, acompañado del ministro de la Gobernación don Blas Pérez González. La total rehabilitación del edificio fue llevada a cabo por los arquitectos José Antonio Pastor Pastor y Mauro Lleó Serret.

En 1962 se autoriza la exhibición de artes suntuarias en el museo con lo que el mismo pasa a denominarse Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias "González Martí".

Entre 1969 y 1971 el palacio es ampliado construyéndose una nueva ala y una nueva torre, concretamente la mas cercana a la Iglesia de San Juan de la Cruz. Siguiendo el mismo estilo que el resto del palacio ésta ampliación se encuentra tan bien realizada que es difícil para los no entendidos percatarse que esa zona es de nueva construcción. Las obras de ampliación fueron llevadas a cabo por el arquitecto Alfonso Fungariño Nebot.

No obstante en 1991 el museo tuvo que cerrar sus puertas para emprender obras de restauración, pues los defectos estructurales del edificio y las humedades del edificio hacían peligrar no sólo la colección museística sino el mismo palacio. En 1998 una vez finalizadas las obras fue nuevamente reabierto al público con el resultado que hoy podemos ver.

Colección de Cerámica Desde la sala gótica del palacio, una escalera nos conduce al segundo piso donde se encuentra la colección de cerámica propiamente dicha.

Es verdaderamente magnifico el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias, no sólo por la exposición de obras artísticas, sino, además, por la historia y anécdota de usos y costumbres, fiestas y solemnidades de pasadas épocas. Allí se muestran notables retablos del más puro barroco valenciano, donde se representan variedad de imágenes, muestra y recuerdo de la piedad valenciana en las calles de la ciudad, ante las que se celebraban aquellas típicas "festes de carrer", tan numerosas en pasados siglos y como numerosos eran los retablos. Y la espléndida reproducción de la cocina valenciana en un feliz muestrario gastronómico de primeros del siglo XIX donde, entre utensilios típicos, paneles de azulejos con brillantes tonos, se representan curiosos tipos y escenas de ambiente culinario. Y la extensa variedad de platos policromados y de dorado reflejo metálico, muestra feliz de la cerámica popular de Paterna y de Manises, con la espléndida y variada colección de azulejos donde se encuentran -desde el dorado "all i oli" a la policromada paella-, como invitación a suculento yantar, y a la diversidad de la cocina valenciana.

También sedas y abanicos -las dos industrias que tan famosas fueron en la Valencia de pasadas épocas-, junto a las galas femeninas en trajes y bordados del ochocientos: la "clavariesa", con su vistoso atuendo típico; la dama, con su fino traje de calle; la novia, con sus magnificas galas.

Y en los paneles, con los retablos, con las esculturas cerámicas, con los frisos artísticos, con los azulejos policromados o de severos tonos góticos, viejas banderas históricas, reposteros magníficos, tapices decorativos, cuadros y grabados, panoplias con diversidad de armas, muebles artísticos, armaduras de bruñido acero, suntuosas carrozas doradas que recuerdan los antiguos tiempos del palacio de Dos Aguas, con sus fiestas esplendidas, sus minués danzados, su música y sus conciertos en los magníficos salones radiantes de luz y de color, y un desfilar de empolvadas pelucas, casacas bordadas y trajes lujosos de encopetadas damas, descendiendo de literas y carrozas, antes la reverberancia constante de nobles y caballeros.

PALACIO DEL MARQUÉS DE JURA REAL (hoy desaparecido)

El título de marqués de Jura Real fue otorgado por el rey Carlos III el 16 de noviembre de 1760 en la persona de Francisco Pascual Castillo Izco y Quincoces (* Gandia, Valencia 09-11-1721 † 1788). Hacia 1772 el nuevo marqués construyó en terrenos de la entonces conocida como plaza de sant Francesc , hoy parte integrante de la plaza del Ayuntamiento, su nuevo palacio marquesal. Estaba situado en la actual plaza del Ayuntamiento nº 4 con fachadas laterales a la calle En LLop y Cotanda.

El palacio construido en piedra y ladrillo, fue realizado por el arquitecto Vicente Gascó y el maestro de obras Mauro Minguet; se adscribía a las nuevas tendencias neoclásicas y era de grandes dimensiones. Disponía de dos portadas adinteladas, y entre ellas se situaba el escudo de la familia Castillo, titular del marquesado. De las portadas destacan sus columnas cilíndricas con fustes fajeados. Los trabajos de hierro de rejas y balaustrada de la escalera eran obra del maestro herrero Vicente Gumbau. El palacio alzaba su fachada en piso bajo, semisótano, piso entresuelo y dos plantas altas. En la fachada se abrían hasta diez vanos con balcones, a razón de cinco por planta.

La familia Castillo tiene su origen patrio en la comarca de La Safor. A través de sus negocios agrícolas y el cultivo del arroz lograron amasar una fortuna que les permitió entrar en los círculos nobiliarios valencianos. Será el nieto del I marqués de Jura Real, don Francisco Javier Castillo y Navia Osorio († 1855), III marqués de Jura Real, quien abandone nuestra capital para trasladar su domicilio a Madrid, y contraer matrimonio en 1813 con Juana Josefa Ramírez de Arellano y Tovar, V marquesa de Villatoya. Con este enlace los marquesados de Jura Real y Villatoya caminarán juntos por unos años, pero finalmente y por azares del destino las titulaciones acabarán separándose con distintos miembros de la familia. Con la marcha del III marqués a Madrid, el palacio quedó vacío y de alguna manera abandonado.

El palacio fue derribado hacia 1929 para permitir la ampliación de la nueva plaza entonces llamada de Emilio Castelar, hoy del Ayuntamiento.

El palacio del marqués de Jura Real y su primer propietario, está unida a una divertida historia que en Valencia es conocida como el nano del carrer En Llop y que hasta el momento de su derribo hacia las delicias de los valencianos, aquí puedes conocer su historia.

PALACIO DEL REAL (hoy desaparecido)

El Palacio del Real que no Palacio Real como algunas veces se le suele llamar, ya que su nombre proviene del árabe "rahal" (casa de campo) o del latinizado "Reial". Si bien es cierto que en él se alojaron muchos reyes y reinas tanto de la corona de Aragón, como de la dinastía de los Austria y de los Borbones, nunca fue residencia real, solo en las ocasiones en que los reyes visitaban el Reino de Valencia, por lo tanto bajo ningún concepto puede definirse como Palacio Real.

El origen de este edificio, se corresponde con una finca de recreo o almunia musulmana, donde los reyes de la Taifa de Balansiya (Valencia) se retiraban para descansar. Se situaba extramuros de la ciudad, al otro lado del río Turia. Mandada construir en el siglo XI para descanso del rey musulmán Abd al Aziz.

En primer lugar hay que destacar que este palacio hoy en día, ya no existe, desapareció en el año 1810 en un conflicto bélico y aunque parezca extraño no por obra de las tropas francesas de Napoleón, sino por los propios españoles que ante la posibilidad de que el palacio pudiera convertirse en una plaza fuerte de los asaltantes fue demolido antes de la llegada de estos ante las murallas de la ciudad. Esto ocurría un 12 de marzo de 1810 siguiendo las ordenes del general español Joaquín Blake Joyes.

Comenzó como hemos dicho como finca de recreo en época musulmana, continuó como tal durante la época de conquista cristiana y solo en tiempos de rey de Aragón Pedro el Ceremonioso en el siglo XIV comenzó a ser reedificado para convertirse en palacio de los reyes de la Corona de Aragón en sus estancias en el Reino de Valencia.

Del recuerdo de este palacio, aparte de los grabados que lo representan, nos quedan algunos nombres; así tenemos el Puente del Real (que permitía el acceso de la ciudad al palacio), el nombre de la plaza a la que desemboca el puente (El LLano del Real) y sobre todo los Jardines del Real o Viveros que en su momento ocupaban una pequeña parte de lo que fueron los jardines del palacio. Recientemente (ene07) se han redescubierto unos planos del palacio realizados en 1802 y que se encuentran en la Biblioteca de Paris (Francia) y que fueron sustraídos en tiempos de las guerras napoleónicas.

Volvamos a insistir que nació como finca de recreo musulmana, continuó a partir del siglo XIV como palacio de los reyes de Aragón, más tarde sería residencia oficial de los virreyes de Valencia para acabar siendo Capitanía General hasta su destrucción en 1810.

Parece ser que se trataba de un gran edificio, su fachada principal llegó a alcanzar los 200 metros, se le ha llamado el palacio de las 300 llaves en alusión al número de habitaciones que llegó a tener, y siempre dispuso de varias torres bien fortificadas, ciertamente debido a que su condición de estar situado extramuros de la ciudad lo hacía fácilmente vulnerable en caso de guerra.

Los estudiosos del tema, afirman que se componía de dos cuerpos; el llamado palacio viejo (Real Vell) y el palacio nuevo (Real Nuevo). El palacio viejo sería la antigua almunia musulmana ampliamente reformada, mientras que el llamado palacio nuevo sería una ampliación de nueva planta del viejo palacio. El Real Vell es fácilmente identificable porque disponía de una torre con chapitel.

La antigua finca de recreo, fue reedificada por Pedro el Ceremonioso (1336-1387) y posteriormente ampliada por el rey Alfonso el Magnánimo (1416-1458). A destacar que en el 1363 durante las guerras entre Castilla y Aragón el palacio fue incendiado por las tropas castellanas.

En ambos casos los dos cuerpos giraban alrededor de un patio, de dos patios en el caso del palacio nuevo. Albergaba numerosos jardines, parte ellos hoy son los Viveros y además contaba con una colección zoológica compuesta de leones, osos, ciervos, faisanes, pavos reales etc.

La parte mas antigua del palacio (Real Vell) giraba alrededor de un patio, una de sus dependencias del piso superior se encontraba la capilla del palacio, puesta bajo la titularidad de Santa Catalina. Disponía de cuatro torres, una en cada esquina, y si bien durante años sirvió como dependencias de uso exclusivo de la reina, con el tiempo llegaría a ser un espacio destinado a viviendas del alcailde y personal de servicio. En la planta baja de se situaban las dependencias del servicio y auxiliares (caballerizas, cocinas, almacenes etc.)

La parte nueva (Real Nuevo) giraba alrededor de dos patios, en el mas grande se encontraba la escalera principal que daba acceso a los salones principales. El patio pequeño disponía de una escalera que daba acceso a la nueva capilla del palacio. Estos salones estaban dedicados para servicio de los reyes, audiencias, fiestas o recepciones según las épocas.

Los aposentos del rey se situaban en la torre principal llamada de los Ángeles y fácilmente identificable en los grabados antiguos porque en ella campeaba un gran escudo real. Ya hemos indicado que las habitaciones de la reina se situaban en otro lugar del palacio, concretamente alrededor del patio pequeño.

Sería en el siglo XVII cuando se acometería una gran transformación en el palacio modificando su estructura interna y sobre todo la externa, añadiendo una galería de arcos en su fachada principal y eliminando las ventanas de tradición gótica que daban al palacio un aspecto excesivamente medieval.

Los grabados y pinturas que disponemos hoy día corresponden a este periodo de la historia del palacio.

Entre los maestros canteros cuyos nombres han llegado hasta nosotros y que de una manera u otra trabajaron en la fabrica del palacio podemos citar a Joan Franch (siglo XIV) que también trabajó en las obras del Convento de Santo Domingo y al "piquer" Mateu Teixidor que trabajó en las obras del Puente de la Trinidad. Entre 1482 y 1498 el maestro de obras del rey Johan Corbera trabajo en las obras del Palacio. Este maestro de obras es famoso por haber trabajado también en la construcción de la Lonja de los Mercaderes de Valencia.

En 1986 y a raíz de unas obras realizadas en los colectores de la ciudad, fue levantado el asfalto de la calle General Elio, y bajo ella aparecieron los restos del palacio, cosa que por otra parte se conocía. Después de una fuerte polémica sobre si los restos debían vueltos a ser enterrados o dejados al descubierto, se opto después de hacer las catas e investigaciones correspondientes por volver a enterrar los restos ya que la calle es una de las arterias principales de la ciudad. Por tanto los restos permanecen nuevamente enterrados bajo el asfalto de nuestra ciudad. Lo único visible es un pequeño montículo existente en los Jardines del Real, conocida como la montañeta del General Elio que se dice está formada por los cascotes que se fueron acumulando en el momento de la destrucción del palacio. Montañeta que hoy forman parte integrante de los Jardines del Real.

En la actualidad parte de las ruinas arqueológicas que se encuentran por debajo de los Jardines del Real, han sido excavadas y permanecen al descubierto para recuerdo y memoria.

PALACIO JOAN DE VALERIOLA - c/Valeriola nº 13

El palacio toma su nombre de Joan de Valeriola, descendiente de Arnau de Valeriola, rico comerciante que hizo fortuna en el negocio de las carnicerías, en la actividad financiera (cambista, prestamista y banquero) y en la política municipal. El último habitante del palacio fue Gaspar de Valeriola que contrajo matrimonio con Anna de Borja, sobrina del papa Alejandro VI.

Construcción realizada hacia el último tercio del siglo XIV dentro del estilo gótico civil o mediterráneo. En el siglo XVIII el palacio sufrió una gran reforma barroca adaptándolo al gusto de la época. En el siglo XIX el edificio fue compartimentado y utilizado como viviendas particulares.

En 2001 cuando el edificio estaba a punto de ser derribado, fue adquirido por la Fundación Chirivella Soriano como sede museística de arte contemporáneo. El arquitecto encargado de la rehabilitación fue Carles Dolç Soriano que sacó a la luz toda la estructura gótica que no se había perdido, y sobre todo, los alfarjes o techumbres de madera originales que se salvaron a construirse bajo ellos falsos techos. En la rehabilitación realizada entre 2003 y 2005 ha primado la total diafanidad del interior dejando solo en pie los muros perimetrales, en lo que ha sido llamado un "palacio sin puertas".

El edificio articula su alzado en planta baja, primer piso o noble y segundo piso o desván. El palacio giraba alrededor de un patio descubierto soportado por arcos rebajados. Este patio quedaba iluminado por la luz cenital que entraba desde la parte superior. En este patio también encontramos el pozo de agua del que se abastecía el palacio. La casa fue posteriormente ampliada con dos nuevas crujías por su ala izquierda, construyendo nuevos arcos del mismo estilo que los originales. Esta sala en planta baja, hoy totalmente diáfana se le denomina "sala de arcos".

El acceso al palacio se realiza por un portalón adintelado, inscrito en un gran arco de medio punto que nos recuerda su estructura gótica original. Una escalera hoy perdida llevaba a los pisos superiores, el primer piso o planta noble mantiene dos ventanas góticas, una trífora y una segunda bífora que asoman al patio interior. Planta baja y piso noble se cubren con techumbres de madera en forma de alfarjes con grandes vigas maestras sustentadas en ménsulas de piedra. En el conjunto de las techumbres destacan por su belleza, antigüedad y colorido, los alfarjes del piso noble, policromados y con pinturas de trazas mudéjares con motivos florales, figuras geométricas, escudos familiares y algunos motivos decorativos mudéjares. Es de lo mejor que tiene el palacio y son coetáneas a la construcción del palacio en el siglo XIV. También se puede destacar en la base del alfarje un friso en letra cúfica (musulmana) parcialmente desaparecido.

La segunda planta carece de interés arquitectónico ya que su fisonomía gótica se ha perdido totalmente, en su lugar se ha habilitado una gran sala diáfana para la exposición de obras de arte. La Fundación Chirivella Soriano que tiene la propiedad del edificio, está formado por el notario valenciano Manuel Chirivella Bonet y su esposa Alicia Soriano Lleó, grandes y buenos coleccionistas de arte contemporáneo.

PALACIO MUNICIPAL DE LA EXPOSICIÓN - c/Galicia nº 1

En el año 1909 se celebró en Valencia una importante Exposición Regional que se prolongaría en 1910 con carácter Nacional, constituyendo un acontecimiento ciudadano sin precedentes en la Valencia de principios del XX. Casi trescientos expositores de un centenar de localidades mostraron sus productos en un recinto de dieciséis hectáreas situado junto al paseo de la Alameda. El evento y las construcciones que lo acompañaron, como el nuevo puente de hormigón armado diseñado por el ingeniero José Aubán Amat en 1909, sirvieron para consolidar la expansión de la ciudad hacia el norte, dando origen con el tiempo al nuevo barrio: "de la Exposición", en recuerdo de aquella importante celebración.

El palacio municipal de la Exposición se construyó como sede representativa de la ciudad para aquel evento, siendo lugar de fiestas y recepciones de gala. Construido con carácter efímero en tan solo setenta días, el edificio es obra del arquitecto Francisco Mora Berenguer y trata de evocar en un estilo neogótico muy peculiar, el periodo glorioso de la Valencia medieval, plasmando, a modo de compendio, arquitecturas del gótico civil, religioso y militar.

En su interior se conservan detalles de indudable refinamiento, destacando el gran salón con vidrieras emplomadas, el artesonado del techo, los elementos de cerrajería, los zócalos y suelos de azulejos diseñados expresamente para la ocasión, lo que le valió el reconocimiento de la crítica y una amplia difusión en las revistas especializadas de la época.

Una escalera decorada en sus paredes por un zócalo de azulejos, nos lleva al salón noble y en el descansillo encontramos un óleo sobre lienzo de temática costumbrista, como es la venta de naranjas por tipos valencianos, obra de 1892 de José Genovés Llansol (* Valencia ca. 1850 † Valencia 21-08-1931). En lo más alto una claraboya de vidrieras de colores ilumina cenitalmente el hueco de la escalera.

La portada principal formada por un arco de medio punto queda enmarcada por una moldura a modo de alfiz. En su interior relieves salidos de la mano de Ricardo Tárrega, a los extremos los maceros del Ayuntamiento de Valencia y en centro un gran escudo de la ciudad de Valencia. Una esbelta torre prismática sobresale sobre el conjunto, cual Miguelete se tratara.

PALACIO SANTÁNGEL - c/Caballeros nº 27

La casa de Santángel o palacete de Santángel (Palau de Sant Ángel) se encuentra situada en la calle Caballeros, funcionando en la actualidad su planta baja y el entresuelo como restaurante. Se trata de un edificio de viviendas burguesas construido en estilo ecléctico entre 1917 y 1922 por el maestro de obras Ricardo Cerdá Cardona, por encargo de Luis Cuñat Sorní y su esposa Virginia Ferris. Se compone de un edificio formado por planta baja, piso entresuelo, piso principal, dos pisos altos y terraza. La fachada del piso principal se encuentra cerrada por un gran mirador acristalado de obra.

Lo especial que tiene este edificio son unas pinturas murales que decoran una de las salas del entresuelo. Originalmente fueron pintadas para un cuarto de baño pero hoy día se encuentra reformado formando una pequeña salita. Son en total cuatro pinturas murales en las paredes pintadas con la técnica del fresco y cuatro plafones hexagonales en el techo con la técnica del óleo sobre lienzo. Son obra del célebre pintor valenciano Josep Renau (* Valencia 1907 † Berlín 11-10-1982) que las realizó en los inicios de su actividad artística. Su temática dominada por un gran colorido, se enmarca dentro de la corriente art-decó y representan figuras de animales y personas principalmente. Encontramos mujeres desnudas, aves, seres mitológicos (la fábula de Leda), arqueros, mujeres cabalgando sobre peces y un fauno. El local donde se encuentran las pinturas son de propiedad particular.

PLAZA DE TOROS c/Játiva

Las primeras referencias que tenemos de fiestas de toros en la ciudad de Valencia, se encuentran en el "Manual de Consells" que las citan por primera vez en 1373. A partir de esta fecha son reiteradamente mencionadas, e incluso en 1446 los jurados de la ciudad pagan por una casa para contemplar un espectáculo taurino en la plaza del Mercado. Que la primera referencia sea de 1373 no significa que no se celebraran antes, solo que la primera mención escrita es de este año. En origen este tipo de espectáculos eran realizados por nobles montados a caballo que querían demostrar su valía ante un toro, animal totémico en la cultura hispana.

En principio, los espectáculos taurinos no se realizaban en un lugar en concreto, de hecho se celebraban en diversos puntos de la ciudad, pero fueron los preferidos, la plaza del Mercado y la plaza que se abría al Convento de Santo Domingo, ambas por lógicas cuestiones de espacio. En la plaza se levantaba una estructura de madera y mediante el mismo procedimiento se cerraban las posibles salidas de las calles. De la conjunción del espectáculo que se daba en una plaza y el animal estrella de la fiesta, el toro, a este tipo de construcciones con el pasar del tiempo se les denominó Plaza de Toros. Estas construcciones eran desmontables y solo estaban en pie, el tiempo que duraba la fiesta.

El patrocinio y beneficio de las fiestas taurinas eran de carácter particular y temporal. En 1625 el Hospital General de Valencia adquiere los derechos sobre las fiestas de toros y en 1739 el rey Felipe V concede el privilegio perpetuo al Hospital General para la celebración de las fiestas taurinas. Este curioso patrocinio por parte del Hospital General tenía como objetivo el financiar las necesidades hospitalarias con los ingresos generados, pues desde bien pronto este tipo de espectáculos fue una buena fuente de ingresos. En la actualidad la gestión de las fiestas taurinas está gestionada por la Diputación Provincial como heredera en 1849 de los bienes y derechos del antiguo Hospital General.

Ante la gran acogida que tenían los lances a caballo como el -más reciente- toreo a pie, hacia 1788 se decidió la construcción de una Plaza de Toros con carácter estable. Esta era una construcción en madera situada sobre el lugar donde se levanta la actual, pero fue demolida por los propios valencianos durante la Guerra de la Independencia para evitar que los franceses se hicieran fuertes en ella. La Plaza de Toros se levantó en terrenos propiedad del Hospital General de Valencia que los había recibido en herencia.

La actual Plaza de Toros fue iniciada en 1850 según proyecto de Sebastián Monleón Estellés, a iniciativa del gobernador de Valencia don Melchor Ordoñez que no estimaba conveniente ni nada seguro que este tipo de espectáculos se dieran por las plazas de la ciudad. Por aquel entonces este tipo de fiestas se celebraban extramuros de la ciudad a la altura de las Torres de Quart.

En 1851 la construcción del coso taurino sufre un parón por causas económicas, solo se habían construido las tres primeras gradas en obra, por lo que el resto se finaliza en madera. En 1857 el mismo Monleón modifica el proyecto inicial, se continúa en el punto donde finalizó la primera fase y se termina la construcción con ladrillo cara vista. La inauguración oficial se realiza en 1861 en su actual configuración, aunque la primera corrida en la nueva Plaza de Toros se realiza en 1859. Cuenta en el momento de su finalización con 16.851 espectadores. En su tiempo fue la más grande de España con un ruedo de 52 metros de diámetro, 108 metros de diámetro exterior y una altura de 16,89 metros. Como anécdota si es que se puede decir así, la Plaza de Toros fue levantada por brigadas de presidiarios. Fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1983.

La fachada consta de una planta baja con arcos escarzanos y 3 pisos superiores con arcos de medio punto. Se remata con una balaustrada en piedra. Toda su fábrica (muros y pilastras) se basan en el ladrillo visto, pudiendo calificarse estilísticamente de neoclásica. Tiene un total de 384 arcos abiertos al exterior. Aunque pueda parecer lo contrario, la Plaza no es circular ya que su planta es un polígono de 48 lados.

Si pasamos frente a ella podemos saber si hay o no corrida y la categoría de la misma, simplemente mirando a su balconada superior. Si las banderas ondean en todos sus mástiles, hay corrida de toros. Si lo hacen en mástiles alternos, de novillos, y si lo hacen en uno de cada tres, de becerros. Si no hay banderas la plaza está cerrada.

La Plaza de Toros se presenta al espectador como un rotundo cilindro de ladrillo visto, con cuatro órdenes de arquerías, que recuerda al anfiteatro de Nimes (Francia) y al Coliseo de Roma. Es probablemente el primer edificio de la ciudad que emplea hierro al descubierto, en concreto en las columnas que sujetan las galerías de la grada. En el momento de su construcción, el edificio tenía un aforo capaz para 16.851 espectadores, cifra en consonancia con la pasión que despertaba la "fiesta" entre sus contemporáneos, solo comparable con la que provoca ahora el fútbol. Toreros como Frascuelo eran aclamados como ídolos populares y, al decir de las crónicas de la época, más de uno empeñaba hasta la ropa para verlo torear.

Desde el inicio de su construcción la Plaza de Toros estuvo rodeada por una cerca de tapial, ésta sería sustituida en 1926 por otra de ladrillo con rejas de fundición, cerca que sería eliminada definitivamente en 1961. Con acceso desde el pasaje doctor Serra contiguo a la plaza, se halla el Museo Taurino fundado en 1929.

La Plaza de Toros de Valencia ha pasado por varias fases a lo largo del tiempo: en 1908 se instala la iluminación eléctrica, el 21 de septiembre de 1946 sufre un incendio que obligó a efectuar reparaciones de urgencia. Al finalizar la Guerra Civil en 1939 fue usada durante unos meses como prisión y campo de internamiento de republicanos en tanto se gestionaban las responsabilidades políticas. La primera corrida después de la Guerra Civil tiene lugar el 20 de abril de 1939. En 1967 la compañía constructora Cleop sustituye el graderío de madera por otro de hormigón, se levantan las nuevas oficinas y taquillas y se reduce el diámetro del ruedo para ganar tres filas de barrera. En 1995 y ante la necesidad de cumplir con las exigencias de seguridad que el Estado obliga, se reduce el número de localidades a 12.884 espectadores que son los que tiene en la actualidad.

Como apunte final diremos que el arquitecto Sebastián Monleón renunció a los honorarios que le correspondían en favor de los necesitados del Hospital General.

PLAZA DEL TOSSAL

En esta plaza se encuentra la Galería del Tossal donde podrá contemplar los restos musealizados de una torre y lienzo de la muralla islámica del siglo XII. Las ruinas aquí conservadas formaban parte de una puerta en codo, posiblemente una remodelación de la puerta de al-Hanax construida en el siglo XI, una de las cinco puertas que tenía la ciudad, y que se abría en el inicio de la calle de Cavallers.

Podrá observar una torre de planta cuadrada construida con tapial de mortero. En su frente aún se conservan los agujeros dejados por los apoyos de las cajas de madera empleadas por los alarifes musulmanes para su construcción.

Por delante de la muralla se ven unos arcos de ladrillo. Sobre ellos descansaba la bóveda que cubría la acequia de Rovella, conducción que fue canalizada por el antiguo foso de la muralla en el siglo XIV y que servía -¡casi hasta nuestros días!- como colector de aguas de la ciudad.

Para más información sobre la muralla islámica y los restos conservados de la misma puede ver los paneles didácticos instalados.

Puede ver otros restos de la muralla en diversos locales públicos que abren sus puertas en la calle Cavallers y Plaza de San Jaime, o bien en el Colegio Mayor Rector Peset, en la cercana plaza del Horno de San Nicolás.

Mas información sobre las Murallas de Valencia.

PLAZA REDONDA (Plaça Redona)

Conjunto catalogado como Bien de Relevancia Local. La Plaza Redonda se encuentra rodeada por un total de treinta y cuatro edificios de distintas características, formas y tamaños que forman un conjunto en cuyo centro se alza la Plaza Redonda. La Plaza Redonda se encontraba en el centro geométrico de la ciudad de Valencia en el momento de ser construida. Con el desarrollo de la ciudad este centro geométrico ha quedado desplazado, pero quede constancia de este detalle en el momento de su construcción.

A lo largo del tiempo ha recibido diversos nombres: El Clot (agujero), Nueva, Circular, de la Regencia, del Cid, siendo finalmente el nombre de Plaza Redonda la que ha prevalecido sobre las demás. Fue diseñada por Salvador Escrig Melchor en 1837 sobre un espacio urbano vinculado desde antiguo al pequeño comercio, y en particular a la venta de pescado y carne. No en vano, una de las calles por los que se accede a ella todavía se llama "de la pescadería". A la plaza se accede a través de cuatro entradas sobre las cuales se levantan las viviendas. Cada entrada da a una calle distinta lo que permite la distribución del gentío, evitando las aglomeraciones.

Es una plaza interior de planta circular, con planta baja para usos comerciales y tres alturas de viviendas o almacenes de aspecto muy homogéneo, a lo que contribuye la barandilla corrida de los balcones de las dos primeras alturas. Los pisos altos se conforman los dos primeros pisos con balcones de forja, mientras que el tercero se resuelve a base de ventanas. El diámetro de la plaza es de 37 metros y es un circulo perfecto a pesar de que la misma fue construida a pedazos.

Desde su origen, los bajos de las viviendas y los puestos del anillo interior han acogido pequeños comercios dedicados a la venta de objetos domésticos y comestibles, aunque hoy en día están más especializados en la venta de ropa, mercería y souvenirs.

En el centro de la plaza se colocó en 1850 una artística fuente de taza redonda y de cuyo centro sale un pilar acabado en columna. Sobre la columna un farol tradicional valenciano servía como punto luminoso central de la plaza, pero en la última remodelación el mismo ha sido retirado por ser un añadido posterior que además no añadía nada a la plaza. Cuatro caras de bronce (una por cada lado) deja caer el agua sobre la taza. Hacer notar el tremendo parecido entre las caras de los surtidores de esta plaza y los surtidores que podemos encontrar en la fuente existente en los Jardines de Monforte.

La plaza redonda nació en origen completamente diáfana sin obstáculo alguno en su interior. En 1850 se colocaría la fuente y en 1916 un anillo interior de puestos de madera y una alta cubierta, dedicado al comercio minorista que en principio debía tener carácter transitorio y eventual. En un primer momento estos puestos eran móviles, pero con el trascurso del tiempo se hicieron fijos. Entre 2008 y 2010 se acometió una primera fase de rehabilitación consistente en sanear la fachada interior y devolverle su color original. Una segunda fase realizada entre octubre de 2011 y mediados de 2012 consistió en la sustitución del anillo interior comercial por unos puestos más modernos pero en la misma línea de los ya existentes. En el intervalo entre la primera fase y la segunda, la plaza volvió por unos días, a convertirse en una plaza diáfana que ya no volveremos a ver al haberse realizado la segunda fase.

En esta segunda fase se han colocado nuevos puntos de venta en el anillo interior de la plaza y se ha colocado una nueva cubierta de menor altura que la anterior, con placas de vidrio que reducen considerablemente la entrada de luz solar pero sin restar luminosidad a la plaza. En total se han instalado ocho puestos dobles de ventas que hacen un total de 16 puestos en el anillo interior.

Alrededor de la fuente se ha colocado en el suelo un anillo circular metálico donde se han escrito los diversos nombres que ha tenido la plaza y que ya hemos comentado al principio. Además se ha escrito en valenciano y en castellano, un fragmento de la obra de Vicente Blasco Ibáñez, Arroz y Tartana en donde se cita la plaza Redonda cuando aún se le llamaba El Clot.

PORTA DE LA MAR - Plaza de la Porta de la Mar

Este monumento ahora llamado Porta de la Mar, es en realidad el Monumento a los Caídos que en el año 1946 se construyó en memoria de los Caídos por Dios y la Patria durante la Guerra Civil Española. Construido sobre el solar donde se encontraba la antigua Puerta del Mar de las murallas de Valencia; esta es una réplica de otra de sus puertas, la llamada del Real y que se encontraba en las cercanías de ese puente. La Puerta del Real se construyó en 1801 y fue derribada en 1868 junto con las murallas.

El autor del Monumento a los Caídos fue Javier Goerlich Lleó. Consta de tres vanos; el central con arco de medio punto mientras que los laterales adintelados. En su arco central hay una gran cruz de mármol, mientras que el resto está construido en piedra de Borriol. Arriba de los vanos laterales encontramos cuatro relieves obra del escultor valenciano Vicente Navarro Romero, y representan los que dan la cara a la calle Navarro Reverter a "El Valor" y a "La Abnegación", mientras que en su parte recayente a la Glorieta, representan a "La Paz" y "La Gloria". En la parte más alta del cuerpo central que forma el conjunto encontramos dos grandes escudos idealizados de la ciudad de Valencia (cada uno de ellos recayente a una de sus fachadas). Completa la decoración, un conjunto de elementos de parafernalia militar (estandartes, cascos, guerreras) en cada uno de los ángulos del monumento.

En el cuerpo central que forma el ático del monumento encontramos dos inscripciones, la que mira hacia los Jardines de la Glorieta dice: Este monvmento emplazado sobre la cimentación / de la antigva mvralla y pverta del mar es reprodvcción / exacta de la pverta llamada del Real que estuvo / sitvuada frente al pvente de sv nombre y que fve construida / en el año 1801 y demolida en el año 1868.

La inscripción que mira hacia Navarro Reverter decía: "Francisco Franco Bahamonde hispaniam moderante senatvs valentinvs ad perpetvam memoriam civivm qvi pro fide et patriam vitam deo devovervnt hoc monvmentvm erexit anno domini MCMXLVI" que se puede traducir por: El Senado Valenciano erigió este monumento a Francisco Franco Bahamonde regidor de las Españas para perpetuar la memoria del que ofreció su vida por Dios y por la Patria. Año de 1946. En la actualidad esta inscripción ha sido borrada u ocultada en aplicación de la ley de la memoria histórica.

PORTAL DE LA VALLDIGNA - c/Portal de Valldigna nº 14

Con la construcción en 1356 de las murallas cristianas y el mantenimiento de las anteriores musulmanas, surgió la necesidad de facilitar el tránsito de personas entre ambos recintos por el interior de la ciudad. Para ello se abrieron varios portillos o puertas en la muralla musulmana, uno de ellos, este de la Valldigna, permitía la comunicación de personas con el arrabal del Carmen, la morería y la mancebía.

Es un portal que no tiene puerta, ya que la misma fue retirada en el año 1400, quedando el hueco del portal, tal y como hoy se conserva. Toma su nombre del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna cuya casa procura estuvo enfrente del portal desde 1319. Este monasterio había sido fundado por el rey Jaime II el Justo en 1298.

El portal abre un sencillo arco de medio punto realizado en piedra sillar y con un ligero avance en las impostas. Sobre el arco o portal y también junto a él, se levanta un conjunto de edificaciones construidas al menos desde el siglo XVI, aunque su actual configuración es más reciente, pues fueron modificadas, rehabilitadas y en algún caso demolidas y vueltas a construir entre 1942 y 1950 por el arquitecto Antonio Gómez Davó. Así consta que en 1678 Joaquín Madroño solicitó permiso para ampliar su casa por encima del arco que forma el portal, permiso que le fue concedido. Destaca de estas edificaciones la presencia de una logia de arquillos de medio punto, sobre todo el perímetro alto de las viviendas (señaladas actualmente con los números 12 y 14). Esta galería y los balcones que abren en sus fachadas tienen vistas a ambos lados del portal. En razón de su entonces propietario esta casa es incorrectamente denominada en ocasiones, como casa de los Madroño y en otras como casa de los Castillo Arnedo por su propietaria María Luisa Castillo y Arnedo (marquesa de Llanera) que realizó las reformas a mediados del XX.

En el frontal extramuros existe una reproducción de un retablo que allí existió, dedicado a la Santísima Virgen y que había sido colocado en el año 1539 a solicitud de un grupo de vecinos del barrio. El actual retablo representa al rey Jaume II el Just en el acto de fundación del monasterio de la Valldigna tal y como reza la leyenda que acompaña al mismo: este vall per a la vostra causa. En su parte superior una representación de la Virgen María (en el centro) flanqueada por los escudos del monasterio de la Valldigna y los colores del rey de Aragón.

El actual retablo es una copia de los años 60 del siglo XX encargado por el ayuntamiento de Valencia al artesano Vicente Rodríguez Peñalver. Este sencillo retablo actualmente se encuentra protegido por una lamina transparente para su protección. A su lado en el muro una inscripción en letra gótica dice: Nostra Dona / de la Bona Son, / pregue por nos, / Portal de Valldigna.

Junto al portal se instaló la primera imprenta de España por el maestro impresor Lamberto Palmart en la que en el año 1474 se imprimió el primer incunable español Obres e trobes en lahors de la Verge María. Una lápida conmemorativa nos los recuerda. De todos modos, hoy día se sabe que el primer incunable de España, fue el sinodal de Aguilafuente (Segovia), impreso hacia 1472. Lambert Palmart era oriundo de Colonia (Alemania) y aquí en este lugar estableció su imprenta. El incunable procedente del convento dominico de Valencia se encuentra actualmente en la biblioteca de la Universidad Literaria de Valencia.

También se dice que, junto a este portal tuvo lugar el suceso vivido por Fray Joan Gilabert Jofré, interponiéndose al acoso y apedreamiento de un demente, tras el cual y cambiando su sermón cuaresmal, propició que el 9 de abril de 1409 se pusieran los cimientos del primer manicomio del mundo que se llamó Hospital dels folls i dels ignoçents (Hospital de locos y de inocentes). De todos modos la ubicación material de este hecho no está confirmada ni mucho menos y mucho nos tememos que esta historia sea una leyenda apócrifa bienintencionada.

PORTAL DE SAN JOSÉ (hoy desaparecido)

Este portal fue el último que se abrió en las murallas, guardaba cierta semejanza con las Torres de Quart y a lo largo de su historia recibió distintos nombres: Nuevo (por ser el último en ser abierto en la muralla de 1356), de Santa Cruz (por un retablo que hubo en la misma y por la cercanía a la iglesia del mismo nombre), de Campanar (por su orientación a este poblado) y de San José (desde el siglo XVII) por situarse junto a ella el Convento de San José y Santa Teresa de carmelitas descalzas. Al final serán los nombres de San José y Nou los que más predicamento han tenido y por cuyos nombres es conocido este portal.

En origen el portal era una simple apertura en el muro, pero hacia 1419 el rey de Aragón autorizó la construcción de un nuevo portal acorde a la necesidad del mayor tráfico de personas y carros que procedentes de Campanar así lo demandaban. Se construyó un nuevo portal flanqueado por dos torres circulares que sería acabado en 1474. Frente a esta puerta se construiría en 1606 el puente en piedra que lleva por nombre Puente de San José.

En 1707 el rey Felipe V ordena el cierre de algunas de las puertas de la ciudad, entre ellas ésta de San José, pero la necesidad de dar salida al continuo tráfico de viajeros y personas provenientes de Campanar, obligó a las autoridades ciudadanas en 1780 a la reapertura de la puerta.

Existió en este portal una lápida ya desaparecida que decía: "... por este portal entraron las tropas invasoras francesas el día 14 de enero de 1812, capitaneadas por el futuro duque de la Albufera, general Suchet". Se da la circunstancia que en el cercano Convento de San José profesaba una monja que era sobrina del general Suchet y gracias a este parentesco el convento fue respetado por las tropas francesas. En él se habían refugiado las monjas del convento del Corpus Christi de la calle de Guillem de Castro y dos monasterios más procedentes de Zaragoza y Calatayud.

Nuestro portal enfrentaba con el puente -también de San José- comienzo del itinerario hacia la histórica Liria, a través de Burjassot. El que fue gran crítico de arte Elias Tormo, después de mencionar la restauración de este puente de San José en 1607, comenta: "Posteriormente ha sido feamente ensanchado, perdiendo las grandes esculturas".

Efectivamente, las esbeltas imágenes de San Luis Bertrán y Santo Tomás de Villanueva fueron retiradas al museo y, desde hace pocos años, adornan el acceso al puente de la Trinidad, por la parte de la calle Pintor López; mientras que el viejo puente de San José -destruido por la riada del año 1957- fue nuevamente restaurado y sobre el pretil izquierdo campea una bien esculpida imagen de San José realizada por el escultor Octavio Vicent, ofrenda de la Junta Central Fallera.

Hoy día el portal ya no existe, fue derribado en el año 1868 al igual que el resto de las murallas y torres que completaban el cerco de la ciudad. Cerca del desaparecido portal, en el túnel subterráneo que pasa por debajo de la plaza, podemos ver una ruina integrada en el túnel, y que es una de las torres que aquí se encontraban y que formaban parte del aparato defensivo de las murallas.

En la plaza que ocupaba este portal hay levantado en la actualidad, sobre una columna toscana renacentista, una imagen de la Virgen del Carmen ya desde este lugar tiene se tiene paso a este histórico barrio de Valencia.

PRETILES DEL RÍO

Los pretiles del río son una construcción en piedra de aproximadamente siete kilómetros de longitud en su parte más larga (margen derecho del río) cuya finalidad era la de encauzar el río y proteger de inundaciones y riadas la ciudad y los arrabales o barrios cercanos al lecho del río. El Turia, río de natural tranquilo, periódicamente se desbordaba de su cauce natural e inundaba los barrios cercanos, principalmente los situados en el margen izquierdo y además la fuerza de las aguas arrasaba puentes y todo lo que se pusiera por delante.

La obra llevada a cabo por la "Junta de Murs i Valls" fue iniciada hacía 1592 entre el Puente del Real y el Puente del Mar. Las obras entre estos dos puentes se dieron por finalizadas en 1596. Continuaron las obras en distintas fases y por fin se dieron por finalizadas en su totalidad en 1729. En la zona situada entre Mislata y la antigua Puerta de San José se colocaron diversos adornos de carácter decorativo, ya que por aquel entonces esta zona quedaba extramuros de la ciudad y formaba un largo paseo que invitaba a su disfrute.

Anotar que actualmente y a raíz de la riada de 1957, el río Turia fue desviado de su cauce natural a finales de la década de los sesenta del siglo XX, proyectándose un nuevo cauce artificial que llevaba por nombre Plan Sur. En la actualidad el cauce del Turia es un largo jardín en donde podemos encontrar zonas verdes, deportivas, lúdicas y casi llegando a la desembocadura del río, la mismísima Ciudad de las Artes y las Ciencias.

A continuación relacionamos los elementos que con carácter decorativo todavía subsisten a lo largo del viejo cauce:

La Pechina (La Petxina)

En la base de la rampa que baja al cauce del río por su margen derecha, situado aproximadamente frente a la actual Casa de la Caridad, encontramos una estructura en piedra con carácter decorativo que adopta la forma de una pechina (concha de almeja). La misma fue encontrada en 1928 enterrada en el lecho del río y al ser ajardinado el cauce fue repuesta en su lugar con el mismo carácter que ha tenido siempre, la de servir de elemento decorativo. Precisamente de este elemento recibe el nombre de Paseo de la Pechina esta vía que corre paralela al cauce.

Frontón de "lo rat penat"

Muy cerca del Puente 9 de Octubre, se encuentra un monumental adorno pétreo con forma de banco, que en realidad es un antiguo panel de señalización y además banco para descansar. Situado en los límites que forman las poblaciones de Mislata y Valencia, se encontraba en el camino que proveniente del centro de la península se adentraba en la ciudad.

Este adorno fue construido en el siglo XVII por la Fábrica de Murs i Valls y servía para dividir el camino en otros dos, uno que se adentraba a la ciudad de Valencia por el Paseo de la Pechina bordeando el río Turia y el otro se dirigía hacia las Torres de Quart.

Bastante desgastada la piedra, este ornamento lo forma el banco propiamente dicho y por encima de este un bloque pétreo con una inscripción en latín apenas legible que dice: Floribus et roseis / formosus Turia ripis / fructibus et plantis / semper pulcherrimus undis (Siempre esmaltas con bellas flores y rosas con plantas y frutos las hermosas riberas del Turia). Este texto es una loa escrita por el poeta romano de origen egipcio, Claudiano († 405) en el libro que lleva por título "Elogio a la reina Serena". De todas formas no parece que el original latino se estuviera refiriendo a nuestro río Turia, pero el mismo fue aprovechado para glosar al río que generaba riqueza en la ciudad.

Por encima de este bloque otro más pequeño en cuyo centro se inserta un óvalo con las armas de la ciudad en época de los romanos: el cuerno de la abundancia con los rayos de Júpiter (cuerno de Almatea). En la parte más alta una corona con la rata penada (lo rat penat) símbolos de la ciudad.

A ambos lados del banco dos inscripciones que indican sendos caminos, a la izquierda Puerta de Serranos, a la derecha Puerta de Quarte. Se decora en los extremos con dos adornos de bolas siguiendo la misma estética que el resto de adornos que forman los pretiles del río.

El navío

Cerca del Puente del Real en los jardincillos que hay frente al Palacio del Temple encontramos una extraña obra en piedra que adopta una peculiar forma de popa de barco. Es el conocido como "El Navío" y en realidad es sencillamente un banco de piedra para sentarse, cuyo respaldo se asemeja a la popa de un navío. Su función era de carácter ornamental y originalmente se encontraba emplazado en el Paseo de la Pechina unos metros antes de llegar al actual Puente de Campanar. El navío fue trasladado a este nuevo emplazamiento a principios de los años sesenta del siglo XX.

Este banco de piedra, como podemos apreciar si nos fijamos, adopta la forma de popa de barco del siglo XVII, en su parte trasera va decorado con una mascara. Su fecha de realización se data hacia 1757. Junto a éste, existía otro banco que adoptaba la forma de proa de nave, este se decoraba con un ancla y otros elementos marítimos y llevaba una inscripción que decía: "Sisto ut sistas" que quiere decir "estoy aquí para que descanses" y la fecha 1757. Este último banco en la actualidad ha desaparecido y solo nos queda el banco que forma la popa del barco.

Monumento a Isis

En el Paseo de la Pechina, sobre el pretil del margen derecho del río Turia, a medio camino entre el Puente de Campanar y el Puente de Ademuz se alza un monumento de trazas barrocas que tiene la particularidad de tener encastradas tres lápidas conmemorativas, dos de ellas de época romana y la última algo más moderna. Se le conoce con el nombre de Monumento a Isis por tener una de las lápidas una dedicatoria a esta diosa.

La primera lápida tiene forma circular, es la que se encuentra en la parte más alta y tiene en bajorrelieve el cuerno de Almatea, cruzado por los rayos de Júpiter, este emblema era el primer escudo o emblema que dispuso la ciudad de Valencia en época romana. Tiene la inscripción: CO JVIT VALENTIA que se puede traducir como "Valentia Colonia Juris Italici" (Valencia Colonia de derecho itálico). Hay autores que sostienen que esta es una mala traducción y prefieren "Valentia Colonia Julia Italica". Estudios exhaustivos dan a entender que esta lápida no es de época romana y que es un mero adorno probablemente del siglo XVIII para dar realce a las dos restantes.

La segunda lápida, está situada bajo la anterior y tiene forma rectangular. Está dedicada a Isis y de aquí toma el nombre el monumento. La lápida fue encontrada en el lecho del río el 17 de Octubre de 1759 y colocada en este lugar. La inscripción que figura en la misma dice: Sodalicivm i vernarvm colentes isidem, cuya traducción podría ser: El Colegio de los vernas (o vernaculos) adoradores de Isis, una especie de cofradía de adoradores de la diosa Isis. Esta lápida es inequívocamente de época romana.

La tercera lápida consideramos que es también de época romana, pero se da la particularidad que sobre ella se volvió a escribir un texto en el siglo XVIII narrando las circunstancias de su hallazgo. El texto dice así: "Siste antiquitatis amator, diu socii in alveo sepulti lapides A. D. MDCCLIX inventi, et sequenti in hunc proximorem locum positis, Dic quando primum erecti", cuya traducción podría ser: Detente amador de las antigüedades. Estas dos lápidas sepultadas en el álveo del río, fueron descubiertas en el año del Señor 1759 y en el siguiente se colocaron en este más próximo lugar. Dí en dónde y cuando fueron colocadas. Este texto corresponde al historiador alicantino Manuel Gómez Marco.

Por tanto las dos lápidas encontradas en el lecho el río son las que tienen forma rectangular, mientras que la que tiene forma circular sería un adorno de las anteriores, tomada su forma seguramente de alguna moneda romana.

Banco de los Magistrados de la "Junta de Murs i Valls"

En el margen derecho del río Turia, entre los puentes de Campanar y el Puente 9 de Octubre, hallamos un banco de piedra de estructura barroca, que según la tradición servía de asiento a los magistrados de la Junta de Murs i Valls para registrar el paso de la madera que desde el Alto Turia hacían descender los madereros por el río para ir a parar al embarcadero cercano a la Puerta de los Serranos. En el respaldo posterior del banco podemos leer perfectamente una fecha: 1756.

El banco se encuentra situado más o menos frente a la antigua cárcel de mujeres (hoy Colegio 9 de Octubre). Frente al banco, el pretil del río forma una especie de balcón o mirador sobre el cauce del Turia.

Bancos de piedras

Uno de los signos distintivos de los pretiles del río, es la proliferación de bancos de piedras, ya bien adosados a los mismos pretiles o bien adosados a los puentes. Su intención es clara, servir de descanso a los paseantes que por las márgenes del río disfrutaban del sol, la paz y el sosiego de una ciudad mediterránea.

Hay varios y buenos ejemplos de ellos, pero en esta caso vamos a hablar de algunos de ellos que permanecen abandonados, olvidados y casi escondidos en el lecho del Turia, adosados al muro que mira al río. Poco a paco van deteriorándose y no estaría mal que fueran repuestos en algún lugar ajardinado cerca de los pretiles, allí donde nacieron.

A destacar el gran banco en piedra corrido que desde el Puente del Real y hasta el Puente de Aragón, los unía sin interrupción durante cerca de un kilómetro. En la actualidad aunque cortado por algunos puentes de reciente construcción, constituyó un record en su momento por su longitud.

PUENTES SOBRE EL CAUCE DEL RíO TURIA

Más abajo volvemos a enumerar y a enlazar la relación de puentes que dispone la ciudad de Valencia. El orden que siguen es el siguiente: comenzando por Mislata y continuando hacia el mar encontramos un total de dieciocho puentes, amen de diversas pasarelas peatonales que salvan el cauce y que no incluimos.

Aunque solo sea brevemente, hagamos un pequeño paseo por la historia de nuestros puentes y naturalmente sobre el río Turia.

Valencia fue fundada en el año 138 antes de Cristo por el cónsul Junio Bruto Galaico, en el centro de una pequeña isla que formaba el río Turia el cual en un determinado momento se dividía en dos brazos y más adelante se volvía a unir para ir finalmente a parar al mar.

Con el tiempo uno de esos brazos por la acción de los hombres fue desecado, se construyó una muralla rodeando la ciudad y el río Turia quedó frente a la ciudad amurallada. Con el transcurrir del tiempo la necesidad de construir puentes que permitiera el paso al interior de la ciudad se hizo necesaria y de aquí arrancan los puentes que ahora se conservan. Con el ensanche de la ciudad a principios del siglo XX al otro lado del río, la necesidad de puentes se hizo mayor y se construyeron nuevos puentes, mas grandes y mas anchos, los ya existentes se ampliaron para el paso de vehículos rodados.

Todos los puentes salvaban el rio Turia, hasta que a finales de los ochenta del siglo XX, el río Turia fue desviado de su cauce original para evitar las riadas que periódicamente inundaban Valencia y destrozaban los puentes. El nuevo emplazamiento del cauce se desvió hacia el sur, es el llamado Plan Sur o nuevo cauce del Turia. Por lo tanto el río Turia ya no pasa por la ciudad de Valencia.

Por el lugar donde pasaba el río, lógicamente quedó el cauce seco, y en ese espacio se ha procedido a dotar de jardines, zonas de esparcimiento, zonas deportivas y de recreo e incluso en el mismo cauce del Turia se ha situado la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Nuestros puentes abarcan desde el siglo XV hasta la actualidad (siglo XXI). Los más antiguos han sido reconstruidos en sucesivas ocasiones, bien por efectos de las riadas, bien por la necesaria ampliación para soportar el trafico de una ciudad como es Valencia. Todos ellos permiten el paso de vehículos y peatones a excepción del Puente del Mar y del Puente de Serranos que son totalmente peatonales.

Por las fechas de construcción de los puentes nos damos cuenta que las obras de construcción en piedra de los puentes comienza en el siglo XV y termina en el siglo XVII, y que desde esta última fecha hasta el siglo XX no se vuelve a construir ningún puente nuevo. Ello es debido a que como hemos comentado la ciudad estaba amurallada y los puentes construidos daban el servicio requerido en la época. Con la demolición de la muralla a finales del siglo XIX, la ciudad se ensanchó hacia el otro lado del río, lo que ha obligado a un nuevo periodo constructivo para dar servicio a las necesidades urbanas y al trafico rodado de una ciudad moderna como es Valencia.

Y por fin enumeremos los puentes que tenemos en nuestra ciudad, de algunos de ellos ofrecemos solo fotos, de otros damos alguna pequeña explicación de los mismos:

Puente 9 de Octubre Siglo XX
Puente de Campanar Siglo XX
Puente de Ademuz Siglo XX
Puente de las Artes Siglo XX
Puente de San José Siglo XVII
Puente de Serranos Siglo XVI
Puente de Madera Siglo XXI
Puente de la Trinidad Siglo XV
Puente del Real Siglo XVI
Puente de la Exposición Siglo XXI
Puente de las flores Siglo XXI
Puente del Mar Siglo XVI
Puente de Aragón Siglo XX
Puente del Angel Custodio Siglo XX
Puente del Reino Siglo XX
Puente de Monteolivete Siglo XXI
Puente de L'Assut d'Or Siglo XXI
Puente de Astilleros (Nazaret) Siglo XX

Resumiento podemos desglosar:
Siglo XV 1 puente
Siglo XVI 3 puentes
Siglo XVII    1 puente
Siglo XX 8 puentes
Siglo XXI 5 puentes
TOTAL 18 puentes


PUENTE 9 DE OCTUBRE (Pont Nou d'Octubre)

Construido en la década de los ochenta del siglo XX por el entonces todavía no reconocido pero ya prometedor arquitecto valenciano (de Benimámet) Santiago Calatrava. Destaca por la originalidad de sus formas y por las cuatro esculturas abstractas que adornan sus entradas. Es sin duda la obra de un artista incipiente que todavia no ha encontrado el estilo que posteriormente le haría famoso y que alcanza toda su pureza en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias.

El puente está formado por dos tableros, uno para cada sentido de circulación y en el centro un espacio descubierto. A cada lado del puente dos esculturas sobre altos pedestales que parecen vistas de espaldas aguilas con las alas desplegadas. Dispone en sus extremos laterales de paso para peatones y el mismo se ilumina por una doble línea central de farolas y una serie de luces luminosas en el suelo protegidas por una carcasa de metal.

Recibe el nombre de Nueve de Octubre, en conmemoración al día en que el rey Jaime I el Conquistador entró en la ciudad de Valencia, después de la capitulación musulmana del año 1238. El Nueve de Octubre es la Fiesta de la Comunidad Autónoma Valenciana.

PUENTE DE CAMPANAR (Pont de Campanar)

Inaugurado en 1937, une la Av. de Pérez Galdos con la Av. del Maestro Rodrigo. En principio servía de unión entre la ciudad y el poblado de Campanar que aunque unido a Valencia, por estas fechas quedaba todavía alejado del interior de la ciudad .

Se trata de un puente construido en hormigón, de diseño muy sencillo y que cumple a la perfección el cometido para el que fue construido.

PUENTE DE ADEMUZ (Pont d'Ademús)

Oficialmente lleva el nombre de puente de las Glòries Valencianes, pero tal denominación la ha perdido en favor de su antiguo nombre (de Ademuz) que es como lo conoce todo el mundo. Fue construido por el ingeniero riojano Carlos Fernández Casado (* 1905 † 1988) para facilitar la entrada en la ciudad desde las comarcas de Ademuz y los Serranos. Fue inaugurado el 23 de diciembre de 1963. En ocasiones también es nombrado impropiamente como puente de las Cortes Valencianas.

Puente construido en hormigón con protecciones de hierro. El mismo se apoya en pilares cilíndricos de hormigón. De dos direcciones separadas por un seto central y con varios carriles en cada sentido. Une la Gran de Vía Fernando el Católico con la autovía de Ademuz. En la base del mismo, en el lecho del cauce, se ha construido una balsa circular de agua canalizada.

PUENTE DE LAS ARTES (Pont de les Arts)

Construido entre 1993 y 1998 en los albores del nuevo milenio según proyecto del arquitecto inglés, sir Norman Foster (* Mánchester, Reino Unido 01-06-1935). Destaca del mismo, sus dos calzadas independientes separadas 20 metros entre si y unidas por cuatro soportes centrales que hacen las veces de grandes candelabros de los que emergen sus altas y monumentales farolas blancas.

PUENTE DE SAN JOSÉ (Pont de Sant Josep)

El primer indicio de la existencia de un puente en este lugar es de 1486, mientras que su realización actual en piedra esta fechada entre 1604 y 1607. De la mano de Jerónimo Negret y Sebastián Gurrea, las obras finalizaron en 1607, según decía una lápida hoy perdida sobre la imagen de San Luis Bertrán que estuvo en el puente.

Posee trece arcos de menor anchura que los otros puentes y sobre los dos tajamares existían sendas esculturas de San Luis Bertrán y Santo Tomás de Villanueva obras del italiano Jacobo Antonio Ponzanelli realizadas en 1693 y trasladadas en 1942 al Puente de La Trinidad. Las mismas fueron retiradas en 1906 al ensancharse el puente y colocar en él una barandilla de hierro que posteriormente sería retirada y sustituida por otra de piedra. Entre esta fecha y 1942 en que se colocaron en el Puente de la Trinidad estuvieron depositadas en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Estas esculturas sustituyeron a sendas cruces instaladas en el Puente de la Trinidad.

Hoy día se ha colocado una escultura de San José, obra de Octavio Vicent con una inscripción que dice: Las fallas a su santo patrón. Valencia 1951 . La escultura representa a San José como carpintero y a un niño que golpea una gubia.

En este punto, el cauce del río se curvaba, dejando libres unos terrenos que eran utilizados para el almacenaje de madera. Posteriormente se aprovecharon para la construcción de las Alameditas de Serranos, que discurre entre este puente y el citado de los Serranos.

El puente ha sido conocido también como Puente Nuevo, de la Zaidía o de Santa Cruz, aunque de estos nombres todos ellos han pasado ya a la historia.

Construido frente al convento de San José y Santa Teresa que todavía se conserva y del antiguo Portal de San José que fue derruido en 1868; son de ellos de quienes toma nombre el puente.

PUENTE DE SERRANOS (Pont dels Serrans)

Llamado de serranos por encontrarse frente a la puerta del mismo nombre y ser esta por la que entraban los viajeros procedentes de la comarca de los Serranos. En época musulmana la puerta recibía el nombre de Al-Qántara (el puente) y en época cristiana se le denominaba de Roteros o Serranos, siendo esta última la que acabó por prevalecer.

Los sucesivos puentes que se construyeron ya fueran de madera o de mampostería eran arruinados por las sucesivas riadas del Turia, en 1517 una terrible avenida de agua se llevó por delante el puente, es cuando los jurados de la ciudad y la fábrica de murs i valls (muros y fosos) acuerdan la construcción de un nuevo puente totalmente en piedra.

Su artífice fue Juan Bautista Corbera (pedrapiquer y mestre de la ciutat) que comenzó los trabajos en 1518, prolongándose las obras hasta mediados de siglo. Es el segundo puente en antigüedad después del puente de La Trinidad.

Fue embellecido en el siglo XIX en la margen derecha del río, formándose un amplio espacio ajardinado denominado Alameditas de Serranos que se extiende desde el puente de san José hasta el de Trinidad, ocupando parte de unos antiguos almacenes de madera ya desaparecidos.

Dispone de nueve arcos escarzanos ejecutados con sillares de piedra picada. Este puente disponía de una escalera para bajar al lecho del río, aunque a día de hoy se encuentra bastante deteriorada. La escalera se encuentra aguas abajo en la cabecera del puente (cerca de la iglesia de santa Mónica). Además y en el otro lado del puente, podemos encontrar una gran rampa recientemente restaurada que era utilizada por las caballerías y los carros para descender al lecho del río.

Tenía dos casilicios (pequeños templetes cubiertos para albergar esculturas sacras), el primero de ellos proyectado en 1538 recibía el nombre de la "Santa Cruz". Representaba la cruz patriarcal de la cercana iglesia de san Bartolomé (hoy desaparecida) siendo adorada por un ángel y contaba con la presencia de tres niños o infantes. La obra fue ejecutada en 1539 por el mismo Corbera y por el imaginero Joan Gilart. Este casilicio puede observarse fácilmente en el plano de Wyngaerde de 1563.

En la base del casilicio había una lápida con la siguiente inscripción: QVVM INGENS AC PENE INCREBID. TURIAE INVDATIO ANTIQVM PONTEM EVERTISSET. HVNC E FUNDAMENT. EXTRVENDVUM CVRAVERVUNT OLF. A PROXITA EX CLERO. GALCERAN. CARROZIVS PARDVS EX EQVIT MICHAEL ROSIVS EX CIVIB. OPERIS MVRORVM CVRATORES. PROBANTIBVS G. PH. CRVUILLES F.EGIDIO. M. BOV. G. MARC. B.VERNEGAL M.BERENGARIO. VRBIS DEFENSOR. IVRAT HVMANAE SALVTIS AN. MDXVIII. (Padre José Teixidor siglo XVIII)

Incapaz de proceder a su traducción, el texto mas o menos dice: que el antiguo puente fue destruido por una inundación (riada), que los promotores del nuevo puente fueron: Olf de Próxita (eclesiástico), Galcerán Carroz Pardo (noble), Miguel Ros (ciudadano) y los jurados de la ciudad: Gaspar Felipe Cruilles, Francesc Egidio, Miguel Bou, Guillermo March, Bartolomé Vernegal y Miguel Berenguer. En el año del Salvador 1518.

El otro casilicio fue colocado en 1670, y contenía una escultura de san Pedro Nolasco (fundador de la orden de la Merced) y cuatro pequeñas figuras de: san Pedro Pascual, fray Joan Gilabert Jofré, la reina Teresa Gil de Vidaurre, y en el centro a Nuestra Señora de la Merced. La obra corrió a cargo del cantero Pere Leonart Esteve.

Aunque hayamos enumerado los personajes que componían este último casilicio, justo es reconocer que no todas fueron colocadas al mismo tiempo y que las imágenes de los santos que representaban han variado, ya que por ejemplo la imagen de la Virgen de la Merced obra de José Puchol, fue colocada en 1771, al mismo tiempo que se retiraban las de san Vicente Ferrer y san Luis Beltrán que no hemos citado en el comentario anterior.

De cualquier manera todas las esculturas fueron destruidas y tiradas al río en 1809, ya que ante el avance de las tropas francesas durante la guerra de la independencia y ante la posibilidad de que en los casilicios pudieran colocarse piezas de artillería, los defensores de la ciudad optaron por la destrucción de las imágenes. En la actualidad el puente no cuenta con ninguna escultura ni adornos de bolas o pirámides en la balaustrada y ni siquiera asientos.

Entre los años 2005 y 2009 se han acometido obras de consolidación y restauración del puente por el arquitecto Ignacio Bosch Reig. Entre ellas destacan la reposición de los arrimaderos sobre los tajamares del puente. También se ha consolidado la escalera que bajaba al lecho del río desde el puente. El tajamar es una estructura en piedra que sirve para cortar o dividir la corriente de agua y así evitar que las aguas golpeen directamente sobre las bases del puente. Los arrimaderos son apartaderos que aprovechan las citadas estructuras (tajamaranes) para canalizar adecuadamente el tránsito de personas o carros y no entorpecer el camino. Hay una cierta discusión sobre si los arrimaderos se construyeron junto con el puente o se construyeron con posterioridad; hasta su reposición actual no existían ya que los mismos fueron destruidos en la guerra de la independencia para evitar que pudiera colocarse cañones en los mismos. En el mencionado plano de Wyngaerde de 1563 se pueden ver perfectamente que en esa fecha ya existían. Finalmente en el año 2012 el puente ha pasado a ser completamente peatonal, eliminando las aceras peatonales que databan de 1837.

PUENTE DE MADERA (Pont de Fusta)

Construido entre 2010 y 2012 por el arquitecto valenciano José María Tomás Llavador. Se trata de un puente de estilo funcional, es decir con pocos detalles o mejor sin ningún detalle decorativo. Su objetivo es que cumpla la función para la que ha sido construido y sea lo más barato posible (tiempos de crisis). Pintado de color blanco siguiendo la tónica general de los últimos puentes construidos en la ciudad.

Se trata de un puente de dos tableros, el principal permite el paso de vehículos por tres carriles, el secundario se reserva a los peatones. Este se cubre con una superficie de madera de teca que nos recuerda su nombre histórico: Puente de Madera. Casi llegando a uno de los extremos del puente una pequeña ampliación de la plataforma peatonal se abre al cauce del río y cumple funciones de mirador sobre el antiguo lecho del río. La iluminación se realiza mediante nueve farolas de moderno diseño de tres brazos cada una.

En este mismo lugar existió hasta la riada de 1957 un puente realizado parcialmente en madera que daba servicio a las personas que llegaban desde la ahora denominada Estación "Pont de Fusta". Al reconstruirse nuevamente después de la riada fue hecho en hierro y hormigón, pero la sabiduría popular lo siguió llamando de madera. No tuvo la categoría de puente, ya que era conocida como una pasarela. Al reordenarse el trafico para hacer el Puente de Serranos peatonal, se decidió construir un nuevo puente sobre el mismo lugar que ocupara el anterior. Se decidió poner una superficie de madera en la parte peatonal para recordarnos su origen y justificar el nombre del puente.

El Puente de madera fue abierto al tráfico el 18 de febrero de 2.012 mientras que el paso peatonal lo fue el 9 de marzo del mismo año, siendo inaugurado por la alcaldesa de Valencia Rita Barberá Nolla.

PUENTE DE LA TRINIDAD (Pont de la Trinitat)

Es el más antiguo de la ciudad y el primero realizado en piedra sillar sustituyendo a otro anterior de madera. Esta obra de ingeniería fue construida entre el 1401 y el 1407 por Mateu Texidor (piquer de pedra picada) y reedificado en el siglo XVI tras la riada de 1517. Realizado por la Junta de Murs i Valls, también ha recibido el nombre "dels Catalans" porque en su entorno se instalaron los repobladores de Lérida.

Este puente de factura gótica estuvo adornado desde 1722 con unas esculturas bajo casalicios del mártir mozárabe Bernardo (a la izquierda) y las hermanas mártires María y Gracia (a la derecha), patrones de Alzira. Estos casalicios fueron costeados por el canónigo de la Catedral don Jaime Cervera. Estos fueron parcialmente destruidos en el asedio de los franceses durante la Guerra de la Independencia y en 1823 definitivamente derribados. En 1942 se reemplazaron por las que tiene en la actualidad, que representan a San Luis Bertrán realizada en 1693 y a Santo Tomas de Villanueva realizadas en 1694 por el escultor italiano Jacobo Antonio Ponzanelli.

Estas esculturas originalmente estuvieron situadas en el Puente de San José, pero en 1906 fueron retiradas y guardadas en el Museo de Bellas Artes de donde salieron para ocupar este puente en 1942.

Este puente recibe su nombre por su cercanía al Monasterio de La Trinidad.

Posee diez grandes arcos apuntados de estilo gótico de 16,30 metros de luz y en la parte que mira al mar, disponía de dos escaleras que servían para bajar al lecho del río. En el año 2.009 se procedió a la restauración total de dichas escaleras que estaban interrumpidas. La longitud del puente es de 158,31 metros.

PUENTE DEL REAL (Pont del Real)

El puente del Real toma el nombre por su cercanía al Palacio del Real al cual prestaba servicio de paso. También fue conocido como Puente del Temple por su cercanía al portal del mismo nombre que se abría en la muralla cristiana. Existe un documento de 1332 en el cual el rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso lo denomina con tal nombre. Posteriormente cuando el puente se construya totalmente en piedra perderá tal denominación en favor del Real por el que es conocido.

Se tiene constancia de la existencia de diversos puentes o pasarelas de madera en este lugar al menos desde 1332. Este puente canalizaba el tráfico entre el puerto y la ciudad y daba paso al cercano Palacio del Real. Las diversas riadas del Turia los destruían una y otra vez. Tenemos constancia de riadas en 1340 y en 1406 que obligaron a efectuar reparaciones en el mismo. Otra riada en 1427 destruyó completamente el puente que hasta el momento estaba realizado totalmente en madera; tuvo que levantarse uno nuevo en 1445 pero continuaba siendo de madera. La riada de 1590 hizo tomar conciencia de la necesidad de construir un puente totalmente en piedra que evitase tales contingencias. Así en este mismo año la "Fabrica Nova del Riu" adoptaba la decisión de construir un nuevo y definitivo puente, totalmente en piedra.

El actual Puente del Real comenzó a construirse hacia 1595 y finalizó tres años después con motivo de la boda en la Catedral de valencia entre el rey Felipe III y la reina Margarita de Austria el 18 de abril de 1599 "Al temps del casament ja estava finaliçat lo pont". La fecha oficial de finalización de las obras se sitúa el 18 de febrero de 1599 y a partir de este momento comienza a ser llamado Puente del Real.

El caso mas sonado en relación a este puente ocurrió el 3 de mayo de 1528, cuando el puente en piedra todavía no había sido construido y este que salvaba el Turia por aquella época estaba construido con materiales frágiles como era la madera y el mampuesto. El caso es que agolpada la gente en el puente para ver pasar al emperador Carlos I de España en su visita a Valencia, el frágil puente se hundió y cerca de mil personas cayeron al río ante los mismos ojos del emperador.

En el plano de la ciudad de Valencia realizado por Anthoine van der Wijngaerde en 1563 se puede ver como el puente en ese momento contaba con soportes y tajamares en piedra, aunque la pasarela y las barandas eran todavía de madera. Según el dibujo de Wijngaerde el puente disponía de ocho vanos.

Las obras del puente fueron comenzadas por Guillem Salvador, Hierony Negret y Françesc Anthon pero no consiguieron su propósito y así tuvo que ser Joan Pasqual (mestre de fer molins) quien lo llevara a cabo. Este aplicó sus conocimientos en resolver problemas donde los otros no lo habían logrado, (habían surgido problemas con la cimentación del puente). Arena, piedras e incluso lápidas con inscripciones procedentes del antiguo cementerio del Convento de Santo Domingo, actual sede del Cuerpo General de Maniobra, se utilizaron en su construcción. El puente tenía una longitud de 167 metros y una anchura de 9,50 metros y estaba compuesto por diez arcos escarzanos de trece metros de luz, los tajamares, el paseo y las barandas con adornos de esferas eran totalmente de piedra. Disponía de gárgolas para el desagüe de las aguas de lluvia. Tenía una escalera aguas abajo de acceso al río, pero desconocemos si la misma se corresponde con el momento de su construcción o es de construcción posterior. En el plano del padre Tosca de 1704 ya la podemos ver por lo que lógicamente para esa fecha ya estaba construida. Además disponía de dos rampas de acceso al cauce situadas una a cada lado del puente.

Se adorna con dos casalicios, uno a cada lado, dedicados a San Vicente Ferrer y a San Vicente Mártir. Las esculturas fueron realizadas en 1602 por Vicent Leonart Esteve, e instaladas en 1603, aunque los templetes que las debían proteger no se realizarían hasta 1682 y 1683 estando hasta ese momento las imágenes al descubierto. La construcción de los templetes se realizó a expensas del arzobispo de Valencia Juan Tomás de Rocaberti (en el cargo entre 1676 y 1699). Realizados en estructura triangular se cubren con tejado a tres aguas y tejas vidriadas. La cubierta se apoya en tres columnas con fustes en piedra negra de Alcublas.

Bajo el casalicio de San Vicente Mártir encontramos dos lápidas, la superior dice así según la traducción del latín del Marqués de Cruilles:

EL SENAT I POBLE DE VALÈNCIA ES VAN FER LES IMATGES DELS DOS VICENTS, MÀRTIR I FERRER, EN PROVA DE L’HONOR I REVERÈNCIA QUE ALS SEUS PATRONS CONTINUA TRIBUTANT EL REGNE DE VALÈNCIA : EREN, FRANCESC VALLEBRERA, JURAT PRIMER DE CAVALLERS: EN JERONI FERRER, CAVALLER DE L’ORDRE DE SANT JAUME, OBRER, ECLESIÀSTIC : FRANCESC MARCH, JURAT PRIMER DE CIUTADANS I SÍNDIC: CARLES VALERO, PATRICI, OBRER PEL BRAÇ MILITAR : MIQUEL JOAN CASANOVA, JOAN GRANADA, FRANCESC JERONI MASCARELL, JURATS, CIUTADANS : MARC RUIZ DE BÀRCENA, RACIONAL DE LA CIUTAT, OBRER. XVIII DIE FEBR ANNO MDCIII.

El Senado y el pueblo de Valencia (SPQV). Acabadas fueron las imágenes de los dos Vicentes, mártir y Ferrer, en prueba del honor y reverencia que a sus patronos sigue tributando el Reino de Valencia; siendo Francisco Vallebrera jurado primero de caballeros; don Gerónimo Ferrer, caballero de la Orden de Santiago, obrero eclesiástico; Francisco March, jurado primero de ciudadanos y sindico; Carlos Valero, patricio, obrero por el brazo militar; Miguel Juan Casanova, Juan Granada, Francisco Gerónimo Mascarell, jurados, ciudadanos; Marcos Ruiz de Barcena, Racional de la ciudad, obrero. Día 18 de Febrero de 1603.

La lápida inferior que encontramos bajo el casalicio de San Vicente Mártir dice asi:

AL DÉU ÒPTIM MÀXIM AL BENEMÈRIT IL•LUSTRÍSSIM I EXCEL•LENTÍSSIM SENYOR FRA JOAN TOMÀS DE ROCABERTÍ, ARQUEBISBE DE VALÈNCIA, QUI A LES SEUES EXPENSES PRESERVÀ PERFECTAMENT DE LA CRUEL INCLEMÈNCIA DE L’ORATGE LA IMATGE DE SANT VICENT MÀRTIR, DEDIQUEN AQUEST MONUMENT DISPOSAT AMB BON ORDRE N’ONOFRE VICENT D’ÍXER I ESCRIVÀ, COMPTE DE L’ALCÚDIA I GESTALGAR, JURAT PRIMER DELS CAVALLERS : EL DOCTOR MELCIOR FUSTER, CANONGE MAGISTRAL, OBRER PEL BRAÇ ECLESIÀSTIC : JOSEP JOAN, JURAT PRIMER DELS CIUTADANS : JOAN BAPTISTA SOBREGONDI I CALVILLO, OBRER PEL BRAÇ MILITAR: EN FELIU PALAVICINO, JURAT SEGON DELS CAVALLERS : DIONÍS TENSA, JURAT SEGON DELS CIUTADANS : GASPAR DOMINGO, CANONGE, OBRER DE LA FÀBRICA NOVA : VICENT FELICES I AGUSTÍ MONREAL, CIUTADANS, JURATS : JAUME NICOLAU D’ ONA, OBRER PEL BRAÇ REIAL : GREGORI GUILLEM, RACIONAL, OBRER: ONOFRE ESQUERDO, SÍNDIC : JOSEP LLOP, ADVOCAT DE LA FÀBRICA DE MURS I VALLS. ANNO MDCLXXXIII.

Al Dios Omnipotente Muy Bueno y Grandísimo (DOM). Al benemérito ilustrísimo y excelentísimo señor fray Juan Tomás de Rocaberti, Arzobispo de Valencia, que a sus expensas preservó enteramente de la cruel inclemencia del tiempo, la imagen de San Vicente Mártir, este monumento dedican dispuestos con buen orden don Onofre Vicente Dixar (o de Yxar), y Escrivá, conde de la Alcudia y Gestalgar, jurado primero de los caballeros; el doctor Melchor Fuster, canónigo magistral, obrero por el brazo eclesiástico; José Juan, jurado primero de los ciudadanos; Juan Bautista Sobregondi y Calvillo, obrero por el brazo militar; don Felix Palavicino, jurado segundo de los caballeros; Dionisio Tensa, jurado segundo de los ciudadanos; Gaspar Domingo, canónigo, obrero de la fábrica nueva; Vicente Felices y Agustín Monreal, ciudadanos, jurados; Jaime Nicolás de Ona, obrero, por el brazo real; Gregorio Guillén, Racional, obrero; Onofre Esquerdo, sindico; José Lop, abogado de la fábrica. Año 1683.

Bajo el casalicio de San Vicente Ferrer encontramos dos lápidas, la superior siguiendo como siempre al Marqués de Cruilles dice así:

EL SENAT I POBLE DE VALÈNCIA. AQUEST PONT S’ACABÀ EN EL DIA 18 DEL MES DE FEBRER, ANY DEL SENYOR MDLXXXXVIIII, A HONOR I GRÀCIA DE FELIP III REI DE LES ESPANYES I DE LES INDIES, QUAN VINGUÉ A VALÈNCIA A MULLERAR-SE AMB MARGARIDA D’ÀUSTRIA. EREN OBRERS DE LA FÀBRICA NOVA DE MURS I VALLS, DIMES PARDO, JURAT PRIMER DELS CAVALLERS : CRISTÒFOR DE LA TORRE, CANONGE DE VALÈNCIA, PEL BRAÇ ECLESIÀSTIC : FRANCESC MARCH, JURAT PRIMER DELS CIUTADANS, OBRER PEL BRAÇ REIAL : PERE LLUIS SALVADOR, OBRER PEL BRAÇ MILITAR : PERE LLUIS ALMUNIA, CAVALLER, MIQUEL CASANOVA, MARC RUIZ DE LA BÀRCENA, TOMÀS TORRUBIO, CIUTADANS, JURATS : JAUME BERTRAN, CIUTADÀ, OBRER RACIONAL.

El Senado y el Pueblo de Valencia (SPQV) terminado fue este puente en el día 18 del mes de febrero año del señor de 1599 en honor y gracia de Felipe III rey de las Españas e Indias cuando vino a Valencia a contraer matrimonio con Margarita de Austria. Siendo Dimas Pardo, jurado primero de los caballeros; Cristóbal de la Torre, canónigo de Valencia, obrero por el brazo eclesiástico de la fábrica nueva de muros y valladares. Francisco March, jurado primero de los ciudadanos, obrero por el brazo real; Pedro Luis Salvador, obrero por el brazo militar; Pedro Luis Almunia, caballero; Miguel Casanova; Marcos Ruiz de la Barcena; Tomás Torrubio ciudadanos, jurados; Jaime Bertrán, ciudadano obrero racional.

La lápida inferior que encontramos bajo el casalicio de San Vicente Ferrer dice así:

AL DÉU ÒPTIM MÀXIM AL BENEMÈRIT IL-LUSTRÍSSIM I EXCEL-LENTÍSSIM SENYOR FRA JOAN TOMÀS DE ROCABERTÍ, ARQUEBISBE DE VALÈNCIA, QUI A LA SEUA DESPESA RESGUARDÀ PERFECTAMENT DE LA CRUEL INCLEMÈNCIA DE L’ORATGE LA IMATGE DE SANT VICENT FERRER, DEDIQUEN AQUEST MONUMENT, DISPOSAT AMB BON ORDRE, N’ISIDRE PALAVICINO, JURAT PRIMER DELS CAVALLERS : EL DOCTOR ISIDOR ZAPATA, CANONGE, EN REPRESENTACIÓ D’EN FRANCESC LLORIS DE LA TORRETA, CANONGE OBRER DE LA FÀBRICA DE MURS PEL BRAÇ ECLESIÀSTIC : JAUME NICOLAU D’ONA, JURAT PRIMER DELS CIUTADANS : VICENT DE L’OLMO, PEL BRAÇ MILITAR : EN FRANCESC MARTÍNEZ DE LA RAGA, JURAT SEGON DELS CAVALLERS : JOSEP ESCOLÀ I CLIMENT, JURAT SEGON DELS CIUTADANS : EN JOSEP BARBERÀ, CANONGE, PER JOAN ANTONI DEL MOR, CANONGE, OBRER DE LA NOVA FÀBRICA : JOAN PERIS PERDIGUER I BALTASAR GINER I LLOQUI, CIUTADANS, JURATS : ALEIX LLOBREGAT, OBRER PEL BRAÇ REAL : FRANCESC LLORENS, RACIONAL, OBRER : ONOFRE ESQUERDO, SÍNDIC : JOSEP LLOP, ADVOCAT DE LA FÀBRICA DE MURS I VALLS. ANNO MDCLXXXII.

Al Dios muy bueno y grandísimo (DOM) al benemérito ilustrísimo y excelentísimo señor don Fray Juan Tomás de Rocaberti, arzobispo de Valencia que a sus expensas resguardó perfectamente de la cruel inclemencia del tiempo, la imagen de San Vicente Ferrer, este monumento dedican, dispuesto con esbelta forma don Isidro Palavicino, jurado primero de los caballeros; el doctor Isidoro Zapata, canónigo, en representación de don Francisco Lloris de la Torreta, canónigo, obrero de la fábrica de muros, por el brazo eclesiástico; Jaime Nicolás de Oma, jurado primero de los ciudadanos; Vicente del Olmo, por el brazo militar; don Francisco Martínez de La Raga, por el brazo militar; don Francisco Martínez de la Raga, jurado segundo de los caballeros ; José Escola y Climent, jurado segundo de los ciudadanos; D. José Barberá, canónigo, por Juan Antonio del Mor, canónigo, obrero de la nueva fábrica; Juan Peris Perdiguer y Baltasar Giner y Lloqui, ciudadanos jurados; Alejo Llobregat, obrero por el brazo real; Francisco Llorens, racional, obrero; Onofre Esquerdo, sindico; José Lop, abogado de la fábrica de Muros y Valladares. Año 1682.

En 1750 la Fabrica Nova del Riu encarga al cantero Bautista Pons obras de adecentamiento del puente con la construcción de dieciséis bancales o asientos, así como adornos de bolas piramidales gallonadas en la balaustrada. En 1773 José Puchol Rubio restauró la escultura de San Vicente Ferrer que había resultado dañada por un rayo.

En 1936 durante la Guerra Civil las estatuas son destruidas. Al finalizar el conflicto son repuestas, Carmelo Vicent Suria realiza una nueva escultura de San Vicente Ferrer e Ignacio Pinazo Martínez, la de San Vicente Mártir. La escultura de San Vicente Mártir se instalaría en diciembre de 1945 y la de San Vicente Ferrer en enero de 1946.

El aspecto actual del puente se debe a su última reconstrucción; tiene diez arcos escarzanos sin apuntar y sin clave, es el puente más ornamental, ya que su objetivo era conducir al Palacio del Real, residencia de los reyes y virreyes del Reino de Valencia. La luz de los arcos es de aproximadamente 13 metros cada uno, aunque hay pequeñas variaciones entre ellos. Dispone de tajamares de sección triangular rematadas en punta de diamante.

El puente fue reconstruido y ampliado a partir de 1966 por el ingeniero Alberto Oñate tras la riada de 1957. Se aumentó la anchura del puente con seis vías de tráfico e idéntico aspecto lateral del anterior. La nueva anchura del puente se establece en los actuales 27,30 metros y fue inaugurado el 28 de febrero de 1968. En esta remodelación se eliminó la escalera de bajada al puente.

De entre las incidencias habidas en este puente, cabe destacar que en 1609 se encargaron hacer en Genova cuatro esculturas en mármol con destino a este puente, representando a San Vicente Mártir, San Vicente Ferrer, San Luis Obispo y San Luis Bertrán. Las mismas fueron acabados y embarcadas rumbo a Valencia, pero antes de tocar tierra, el barco que las llevaba fue asaltado por piratas argelinos y nunca mas se supo de las esculturas. Estas esculturas vendrían a sustituir a las realizadas por Vicent Leonart en 1603 ya que al parecer no eran del agrado de los jurados de la ciudad.

PUENTE DE LA EXPOSICIÓN - Paseo de la Alameda

Enlaza el paseo de la Alameda con la plaza Porta de la Mar. El puente de la Exposición nace con motivo de la celebración de la "Exposición Regional Valenciana de 1909" ya que debía poner en comunicación la ciudad con el espacio ocupado por la Exposición. Construido en un tiempo record, las obras dieron inicios el 8 de enero de 1909 y el puente pudo ser inaugurado a falta de algunos detalles, el 29 de mayo del mismo año. Toma su nombre de la mencionada celebración. A grandes rasgos la Exposición Regional, fue una feria muestrario enfocada al comercio y a los avances industriales del momento, fue impulsada por el Ateneo Mercantil de Valencia con el apoyo incuestionable de su presidente Tomás Trénor Palavicino.

El puente original era un bello puente de estilo modernista, realizado en hormigón armado, el primero de los construidos con este material en la ciudad, pero por desgracia fue arruinado (se cayeron dos arcos) el 14 de octubre de 1957 en la riada del Turia de ese año. Era obra del ingeniero José Aubán Amat y se encontraba decorado con elementos art-decó.

En su lugar se levantó otro puente, o más bien una pasarela bastante fea, que si bien en un primer momento fue peatonal, acabaría siendo abierto al tráfico en los años setenta del siglo XX. El progreso de la ciudad llevaría a plantearse la construcción de un nuevo puente, finalmente entre 1991 y 1995 fue sustituida por el actual puente, obra de Santiago Calatrava Valls y que algunos conocen como el de "la peineta".

En su base, se encuentra subterránea una de las estaciones de "metrovalencia", realizada al mismo tiempo que el puente por el mismo arquitecto, lo que obligó a construir el puente unos metros más allá de su emplazamiento definitivo y una vez construidos ambos elementos (puente y estación subterránea), este fue movido en su totalidad en un alarde de ingeniería hasta el emplazamiento que hoy ocupa.

El puente está construido en acero pintado de color blanco, tiene un solo vano y una descomunal viga ligeramente arqueada que va de parte a parte del cauce y que sostiene el peso del puente. Tiene una longitud de 131 metros y una anchura de 26 metros.

El arco inclinado de 14 metros de altura y con una inclinación de 70 grados sobre el plano horizontal, ayuda a dar estabilidad al puente, este arco es el que se conoce popularmente con el nombre de peineta. Bajo este arco de corte muy modernista se encuentra una de las dos anchas vías peatonales con que cuenta el puente.

PUENTE DE LAS FLORES - ALCALDESA RITA BARBERÁ (PONT DE LES FLORS)

Este puente tiene su origen en la necesidad de crear un pontón nuevo que supliera al cercano Puente de la Exposición que fue sustituido por otro de nueva planta, al mismo tiempo que se construía la Estación de Metro en el lecho del cauce del Turia. Ambas obras de Santiago Calatrava. Con tal motivo y mientras se construía el nuevo Puente de la Exposición, nació este que recibe el nombre de las flores, porque siempre tiene flores en su estructura. La idea nació como homenaje a la ciudad en cuyo Himno a Valencia, dice: "Valencia es la tierra de las flores" y como muestra un botón.

El puente fue inaugurado en diciembre de 2002 (siglo XXI) por la alcaldesa de Valencia y enlaza la plaza de América con el paseo de La Alameda. En 28 de septiembre de 2023, el puente amplió su nombre pasándose a denominar como "Puente de las Flores - Alcaldesa Rita Barberá".

A destacar en la embocadura del puente en la plaza de América, una estructura cilíndrica realizada en ladrillo y que se corresponde con una toma de agua, hoy en desuso, y que era utilizada principalmente para llenar de agua las cisternas de los camiones que se encargaban del baldeo de las calles. Esta estructura es mucho más antigua que el puente y por tanto no guarda relación con el mismo.

PUENTE DEL MAR (Pont del Mar)

Este puente conecta el paseo de la Alameda con la plaza de América o antiguo Llano del Remedio. Era el puente natural que permitía el cruce del río en dirección a los poblados marítimos o viceversa. El camino natural hacía el mar desde el centro de la ciudad, discurría por la calle del Mar, cruzaba la puerta del Mar (en las antiguas murallas) y después de cruzar este puente, continuaba por el camino viejo del Grao hasta el litoral marítimo.

Construido a instancias de la Junta de Murs i Valls entre 1592 y 1596 con piedra sillar, y tras ser destruido el anterior puente de madera o mampostería por la riada del Turia de 1589. Fue construido siendo virrey don Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, futuro duque de Lerma y valido de Felipe III. Recibe el nombre de puente del Mar, por ser este, el camino natural hacia el Grao (puerto), de donde procedían muchas mercancías que llegaban a la ciudad de Valencia por mar. Es obra del cantero de Xátiva aunque vecino de Valencia Francisco Figuerola (lapicida sive architector).

A la terminación del puente en 1596 se acuerda la instalación de un casalicio que es encargado al mismo Figuerola. En su interior se coloca una cruz (la creu del pont del Mar) y sobre el tejado unas imágenes de san Vicente Ferrer, san Vicente Mártir y san Juan Bautista. En 1709 un rayo destroza parcialmente el casalicio por lo que en 1721 es recompuesto pero cambiando la cruz por una imagen de la Virgen de los Desamparados, obra de Francisco Vergara el Mayor o tal vez su discípulo Gerónimo Sanchis. El resto de las imágenes de santos son retiradas definitivamente.

Hacia 1677 ya se había colocado un segundo casalicio con una imagen de san Pascual Bailón frente al primero.

La riada del 24 de octubre de 1776 deterioró ambos casalicios, por lo que la fábrica nova del riu ordenó al escultor Francisco Sanchiz que restaurase la imagen de san Pascual y construyera otra nueva imagen de la Virgen de los Desamparados. Las imágenes fueron repuestas nuevamente en 1782. La anterior imagen de la Virgen de los Desamparados por azares del destino iría a parar finalmente al "Colegio imperial de los niños huérfanos de san Vicente Ferrer" donde sería completamente destruida durante la guerra civil en 1936.

Durante el siglo XVIII se efectúan reformas en el puente, consistentes en poner adornos de bolas en la balaustrada y abrir algunos asientos o bancos en sus muros laterales.

No obstante el puente sufre constantes destrozos por las sucesivas riadas que se producen, por lo que las imágenes de los casalicios son constantemente renovadas y reparadas. En 1933 un acto vandálico destroza la imagen de la Virgen de los Desamparados, por lo que el escultor Alfredo Just Gimeno (* Villarreal, Castellón 28-02-1898 † Arizona, Estados Unidos 07-08-1968) es encargado de la restauración. En 1936 ambas esculturas son destruidas en el conflicto civil español.

En 1943 el escultor José Ortells López (* Villarreal, Castellón 07-06-1887 † Villarreal 26-11-1961) es encargado de tallar una nueva imagen de san Pascual Bailón, mientras que Vicente Navarro Romero (* Valencia 1888 † Barcelona 1979) quedó encargado de esculpir la nueva imagen de la Virgen de los Desamparados (1946) realizada en mármol crema. Imágenes que son las que se conservan en la actualidad.

Debajo del casalicio de la Virgen de los Desamparados encastrado en la base vemos una lápida alusiva a la restauración del puente. El texto de esta lápida se atribuye al canónigo y humanista valenciano Francisco Pérez Bayer (* 1711 † 1794).

La lápida traducida de su versión latina dice así: "En 24 de octubre de 1776, reinando Carlos III Pío, Feliz, Augusto, padre de la patria, tuvo el Turia una inmensa avenida, y aglomerándose hacia el puente de la Zaidia los grandes maderos que arrastraba el río, obstruyeron el paso de las aguas, las que se desbordaron por la orilla izquierda, inundando el próximo arrabal llamado de Sagunto, y subiendo el agua mas de seis pies, con grande perdida de cosechas, casas y reses. No fue menor la avenida que ocurrió luego en 4 de noviembre, arrastrando el agua los mismos maderos que dejara poco antes en las calles, encrucijadas y caminos, los cuales fuertemente trabados entre si, y hacinados sobre este puente del mar impidieron el libre curso de las aguas que, estancadas y creciendo desmedidamente, abriéndose paso a través del mismo, arrastrando en su furiosa corriente e inmensa balamba cuatro pilares con los arcos, cornisa, templetes, chapiteles, sagradas estatuas de Ntra. Sra. y San Pascual Bailón y demás que colocados sobre el puente estaba. Los seis obreros de la fábrica muros, valladares, puentes, calzadas y caminos de la ciudad procuraron que a expensas públicas se reedificase y se restituyese a su primitiva forma. Habiéndolo terminado felizmente en el año 1782".

Bajo el casalicio de san Pascual Bailón dos lápidas conmemorativas en piedra encastradas en la base nos dicen los siguiente:

La traducción del latín realizada por Cruilles de la lápida superior en mármol blanco dice así: "El senado y el pueblo valenciano (SPQV), como por inundarse el puente viejo le rompía el Turia con frecuencia este ya de antes comenzado para mayor comodidad del tránsito de la ciudad al mar, lo concluyeron Jaime Sapena, jurado; Fray Bartolomé Serrano, abad de Valldigna, vocal por el brazo eclesiástico; Cristóbal Pérez Almazán, jurado; Ambrosio Roca de la Serna, caballero vocal por el brazo militar; Gerónimo Zarzola; Luis Honorato Forés; Tomás Turrubio; Miguel Juan Chamos, jurados; Pedro Gregorio Calahorra, vocal por el brazo real; Marcos Ruiz de la Bracena, racional; Pedro Dassio, caballero sindico. Año 1596".

La lápida situada en la parte inferior y siguiendo a Cruilles dice: "Al sagrado Dios muy bueno y grandísimo. A san Pascual Bailón, de la gran familia de franciscanos descalzos, aumento en la sagrada congregación del brillante serafín, el cual, en vida, dotó al Reino de Valencia con el beneficio de su morada en el mismo, y en su muerte con un tesoro de reliquias; dedican unánimes este monumento Romualdo Tanso, jurado primero de caballeros; Juan Antonio Delmor, canónigo, obrero de la fábrica de muros, por el brazo eclesiástico; Pedro José Peris jurado primero de ciudadanos; José Vicente del Olmo, por el estamento militar; Onofre Cruilles y Sanz, jurado segundo de caballeros; José Gil de Torres, jurado y obrero por el brazo real; el doctor José Just, canónigo obrero de la fábrica nueva; Ignacio Gabriel y Agustín Barrera, ciudadanos, jurados; Pedro Antonio Torres, racional, obrero".

Entre junio de 1933 y enero de 1935 se convierte en puente peatonal tras realizar Javier Goerlich Lleó las dos grandes escalinatas formadas cada una por 17 escalones, y los dos pináculos con bancadas que adornan ambos lados del puente. Fue el primer puente peatonalizado de todos los que tiene la ciudad.

El puente es obra de cantería, con diez arcos ojivales rebajados de 15,50 metros de luz cada uno. Tiene una longitud de 160 metros y 8,35 metros de ancho. Recientemente, al ajardinar el viejo cauce del Turia, se ha colocado una alberca circular bajo sus arcos.

PUENTE DE ARAGÓN

El puente situado a escasos 150 metros del puente del Mar, une la actual Gran Vía Marqués del Turia con la plaza de Zaragoza. Recibe su nombre por la antigua estación de ferrocarril hoy desaparecida (Estación de Aragón) que se encontraba en las cercanías y que cubría la línea hacia Aragón. La construcción del puente se remonta a 1926 aunque se terminó en 1933, siendo inaugurado en el mes de agosto del citado año de 1933. El puente se construyó como enlace entre la ciudad y el puerto, ya que el puente utilizado hasta el momento, el puente del Mar tenía una fuerte pendiente en sus rampas de acceso lo que dificultaba el tráfico de vehículos de animales y resultaba además insuficiente para el ya incipiente tráfico de la zona.

De estilo racionalista fue construido por Arturo Monfort, José María Burguera y Gabriel Leyda. Dispone de seis arcos y tiene unas medidas de 167 metros de longitud por 30 metros de ancho. Construido en hormigón armado. En el entronque con los pretiles del río hay cuatro esculturas alegóricas labradas en piedra en 1933, por el escultor requenense José Terencio Farré.

Estas obras son en el lado del puente recayente a la Gran Vía Marqués del Turia, esculturas representando a "La Fama" o "Sabiduría" y al "Labrador" (Agricultura), y en la parte recayente a la plaza de Zaragoza, esculturas representando al "pescador" o "marinero" y a "Valencia" o a la mujer valenciana. Debajo de cada uno de ellos el escudo de la ciudad labrado en piedra. Posteriormente el escultor Jesús Castelló Mollar repondría de nuevo las esculturas que se encontraban totalmente deterioradas. Que por cierto según nos comenta nuestro buen amigo Vicente Benlloch Andrés de Benimàmet, la figura del "labrador" toma como modelo a un vecino de Benimàmet apodado el frare y cuya corpulencia cuadraba con el personaje a representar.

PUENTE DEL ÁNGEL CUSTODIO

Situado entre la Avda. de Peris y Valero y la Avda. de Eduardo Boscá.

Obra del ingeniero Arturo Piera. De una longitud de 150 metros, tiene una anchura de 31,60 metros despues de la última ampliación realizada en 1967. Dispone de dos sentidos de dirección, separados por un seto central.

Construido en hormigón armado, tiene seis tramos rectos centrales y dos extremos sobre bóvedas de medio punto peraltado. El entronque con los pretiles del rio está resuelto a ambos lados con pequeñas glorietas rectangulares.

Dispone de farolas de hierro fundido de marcado caracter parisino del siglo XIX.

PUENTE DEL REINO (PONT DEL REGNE)

Enlaza la avenida del Reino de Valencia con la avenida de Francia. También se le llama puente de Francia aunque este término ha caído en desuso.

Construido por el ingeniero y catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, Salvador Monleón Cremades (* Valencia 1956), fue abierto al tráfico el 1 de diciembre de 1999. Tiene una longitud de 220 metros y es el más largo de la ciudad.

Lo que más llama la atención de este puente son sus características esculturas de que dispone. Se trata de cuatro figuras, una en cada uno de los extremos del puente, que son llamadas "los guardianes del puente" (els guardians del pont). Son cuatro esculturas en bronce de tradición goticista realizadas por el escultor de Onteniente (Valencia), Joan Martí († 2004). Instaladas en 1999 representan al ángel caído con cabeza de felino y alas de águila. Son figuras masculinas pues tienen pene.

La iluminación del puente se realiza mediante farolas de tradición art-decó. El puente fue financiado por los promotores del polígono de la avenida de Francia. Como dato curioso podemos decir que en el techo de las bóvedas que forman los arcos de sustentación del puente, encontramos toda una serie de canales de desagüe (gárgolas) con forma de cabeza de águila. Estas gárgolas guardan relación con cada uno de los albollones que se pueden encontrar en el suelo del puente para evitar que el agua de lluvia se acumule en las calzadas.

PUENTE DE MONTEOLIVETE (PONT DE MONTEOLIVET)

El puente de Monteolivete (Pont de Monteolivet) recibe este nombre por encontrarse situado en las proximidades de la citada barriada. Formado por dos tableros para vehículos y otros tantos para peatones, cruza el cauce del Turia, formando conjunto con la Ciudad de las Artes y las Ciencias, de hecho a su izquierda y derecha quedan situados el Hemisferic y el Palacio de las Artes Reina Sofía.

Es obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava Valls y del ingeniero Fernández Ordóñez. De construcción muy reciente, fue inaugurado en 2007 y sigue los diseños que jalonan la obra del arquitecto Calatrava.

En la embocadura del puente, en su medianera central, podemos encontrar una columna de piedra caliza de tipo romano de 5,10 metros de altura. Se trata de una regalo del arquitecto Calatrava a la ciudad de Valencia, con ocasión de la visita del Papa Benedicto XVI a la ciudad de Valencia en el V Encuentro Mundial de las Familias. Dicha columna de 6,20 metros de altura, realizada en piedra caliza de las canteras de Canals fue diseñada por el escultor Jesús Castelló, está situada en el mismo lugar donde se levantó el Altar desde el cual el papa Benedicto XVI dijo misa el 9 de julio de 2006 en nuestra ciudad. Una inscripción en latín dice: Benedictvs XVI / Pontifex maximvs / hic clavsit / V coetvm familiarvm / orbis terrae / VI ID IVL A.D. MMVI, cuya traducción un tanto libre podría ser: Benedicto XVI, Papa, clausuró aquí, el V encuentro Mundial de las Familias. 9 de Julio de 2.006.

PUENTE DE "L'ASSUT D'OR"

Comunica la Avenida de Francia con la Autovia del Saler, y se situa entre el Museo Principe Felipe y el Oceanográfico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Puente realizado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava inaugurado el 11 de Diciembre de 2008. Se trata de un puente atirantado de hormigón blanco y acero. De 180 metros de longitud, 39 metros de ancho y un mástil curvado de 125,62 metros de altura, lo que hace que se convierta en la estructura más alta de la ciudad de Valencia. El mástil por medio de 29 cables en forma de arpa, aguanta un tablero con tres carriles para cada sentido de la circulación, además de los correspondientes pasos para peatones.

El nombre "L'Assut d'Or" en castellano "Azud de oro", es un homenaje a este tipo de estructuras que permitian elevar el nivel del agua del rio Turia para regar las huertas de Valencia. El Azud se debe entender como una pequeña presa que cumple el fin mencionado.

PUENTE DE ASTILLEROS O DE NAZARET

Construido entre 1928 y 1931 por los ingenieros Federico Gómez de Membrillera y Luis Dicenta Vera, este último director facultativo junto a Marcelo de Azcárraga. Fue inaugurado el 14 de noviembre de 1931 y une el Puerto de Valencia con el cercano barrio de Nazaret.

En origen se construyó para acceder al Puerto de Valencia. Construido en hormigón armado, las barandillas son de hierro forjado y las farolas se sitúan sobre los estribos del puente. Posteriormente sería reformado con la ampliación de dos aceras y un total de seis carriles para vehículos. Tiene una longitud de 175 metros y se sustenta sobre sobre soportes de hormigón armado que en algunos momentos llegan a profundizar 12 metros sobre el terreno debido a la naturaleza fangosa de la superficie sobre el que se levanta.

PUERTO DE VALENCIA

Valencia fue fundada en el año 138 antes de Cristo sobre una isla situada en el centro del río Turia, alejada del mar unos pocos kilómetros; el primer puerto de la ciudad fue por tanto un puerto fluvial. Las embarcaciones llegaban hasta un pequeño muelle hecho de madera en el mar y desde aquí pequeñas embarcaciones remontaban el río a fuerza de remo hasta el puerto de la ciudad.

Aunque no hay constancia de ello probablemente antes de la conquista cristiana hubiese un pequeño embarcadero, pues en las crónicas se cita que el rey recibía ayuda a través del mar. Este lugar recibió el nombre de Grau (del latín Gradus) que más tarde se castellanizaría con el nombre de Grao.

Con el desarrollo de la ciudad de Valencia, la costa se va poblando de marineros y pescadores y se crea en 1249 Vila Nova Maris Valentie (Villanueva de la Mar de Valencia o Villanueva del Grao). Se trata de un pequeño poblado protegido con una frágil muralla y una torre. En este poblado se erige una pequeña iglesia dedicada a santa María que con el tiempo se llamaría Santa María del Mar. También se construyen las atarazanas para la reparación de barcos y conservación de útiles marineros.

Durante siglos Valencia careció de un puerto de mar en condiciones. Su costa baja y arenosa no ofrecía protección adecuada a los barcos, y las corrientes y tormentas marinas aterraban cuando no destruían los sucesivos embarcaderos que se construyeron.

La primera construcción portuaria de cierta entidad se debe a un privilegio concedido en Córdoba el 28 de mayo de 1483 por el rey Fernando el Católico a favor de Antoni Joan (señor de la baronía de Tous), para construir en el Grao un puente de madera (pont de fusta) que realiza las funciones de puerto pero siempre en precarias condiciones. Se le denomina puente ya que era una pasarela que desde la orilla de la playa se internaba en el mar hasta un calado suficiente para que pudieran acercarse las embarcaciones. Este primer puerto o embarcadero perduró hasta 1555 en que los herederos de Antoni Joan lo abandonaron ante la falta de rentabilidad y las continuas reparaciones a que tenía que estar sometido.

Durante los siglos XIV y XV la actividad portuaria ha ido en aumento, en el año 1535 se levanta un baluarte o fortaleza que viene a dar más seguridad al puerto costero, pero las instalaciones siguen siendo precarias y de madera y el transporte de mercancías sigue realizándose en barcas a través del río. En 1575 la ciudad de Valencia compra a Honorato Joan, señor de Tous, los derechos sobre el embarcadero y la ciudad construye a sus expensas un nuevo embarcadero también de madera.

En 1686 el consell de la ciutat encarga a Tomás Güelda la construcción de un muelle de piedra; muelle que no llegó a ser terminado y que finalmente fue destruido en la guerra de sucesión a la corona de España por el general austracista Juan Bautista Basset Ramos a fin de aprovechar los sillares en la reconstrucción de las murallas de la ciudad. Ante este fracaso se construiría en 1699 un nuevo puente (muelle) de madera. Con posterioridad se suceden algunos proyectos o ampliaciones que no llegan a cuajar y habrá que esperar al 26 de marzo de 1792 en que Manuel Miralles, ingeniero hidráulico y capitán de fragata coloque la primera piedra de un nuevo puerto recuperando así el proyecto original de Güelda de construir un puerto de referencia para la ciudad. Las obras de este puerto se verán interrumpidas por el inicio de la guerra de la independencia en 1808.

Terminada la guerra las obras de mejoras se suceden pero para 1850 con el auge de la exportación de naranjas, la necesidad de contar con un puerto en condiciones se hace imperiosa. En 1852 el ingeniero de caminos Juan Subercase Krets (* Valencia 01-06-1783 † Madrid 25-08-1856) presenta un proyecto de construcción del puerto. El proyecto se pondría en marcha aunque sería modificado por Francisco García San Pedro, sucesor de Juan Subercase. Finalmente en 1867, el piloto Juan Bautista de la Concepción LLovera y Lloved presenta un proyecto de reforma que darán al puerto su configuración más conocida y que ha llegado hasta nosotros. Así durante el siglo XIX se construye el dique de levante, y el contradique de poniente, por lo que queda cerrada una dársena interior pentagonal, que es el germen del actual puerto de Valencia. En 1880 se crea la Junta del puerto de Valencia que desde entonces es la encargada de realizar todas las obras de reparación, obras y acondicionamiento de las instalaciones portuarias.

Edificio del Reloj (antigua Estación Marítima) Pero probablemente lo más singular sea la antigua estación marítima o estación de viajeros, con su torre del reloj que le da nombre, edificio de clara inspiración francesa, (se trata de una copia a menor escala de la estación de ferrocarril de Lyon de París) diseñada junto con la escalera real, hoy desaparecida, por el arquitecto e ingeniero Federico Gómez de Membrillera. Inaugurada en 1916, servía de grandiosa entrada marítima a la ciudad y cubría los servicios de líneas regulares que iban en aumento. Se trata de un edificio adscrito a la corriente modernista valenciana y heredera directa de las corrientes modernizadoras de la Exposición Regional Valenciana de 1909.

El edificio alza su estructura en dos plantas y un ático a la manera de mansarda o tejado francés. La planta baja se utilizaba como despachos de aduanas, facturación de equipajes, venta de billetes y demás servicios de viajeros, la primera planta se dedicaba a oficinas y despachos propios de la actividad y el ático se reservó para las habitaciones del conserje, ordenanzas y personal del puerto. En el remate de la torre una veleta con forma de barco y por debajo de ella la campana, de nombre María y fundida en el año 1915.

Destacan los detalles escultóricos con figuras alegóricas al comercio y a las actividades marítimas. En la fachada principal podemos ver también el escudo dinástico de la casa de Borbón. Hacia 1986 el edificio del reloj fue restaurado y actualizado, se recuperó la mansarda o tejado francés, se elevó la altura de la torre y se restauró la decoración arquitectónica, todo ello con el objetivo de devolver en la medida de lo posible su antigua configuración ya que durante la guerra civil el edificio sufrió importantes daños.

En el presente siglo XXI y a raíz de la celebración de la Copa de América, el puerto ha sufrido una nueva e importante remodelación, creándose una dársena para embarcaciones de recreo y abriéndose nuevas zonas de paseo para disfrute de los ciudadanos de Valencia, que siempre ha vivido de espaldas al mar encerrados en sus murallas. El edificio del reloj sufrió una nueva y definitiva intervención para adecuarlo como sede de la Autoridad Portuaria de Valencia, función que es la que tiene en la actualidad.

Escalera Real Uno de los elementos al que ya hemos hecho referencia y que ha desaparecido, era la conocida como Escalera Real. Construida a finales del siglo XVII con los sillares que utilizó Tomás Güelda en su intento por construir un puerto en condiciones, sería ampliada y mejorada en 1850. Comenzó a denominarse "Real", a raíz de la visita realizada en 1858 por la reina Isabel II. La reina procedente de Alicante llego a Valencia en el buque "Francisco de Asís" para visitar las obras portuarias de Valencia. Artísticamente no tenían nada de especial pero si tenían cierto valor sentimental para los valencianos. Se encontraba situada justo enfrente del Edificio del Reloj. Con las últimas obras realizadas en el Puerto de Valencia en 2006 se acordó su demolición. Durante la Segunda República Española la escalera cambió su nombre por el de Escalera de la Estación Marítima, sin embargo pasado este periodo, continúo su antiguo nombre.

Tinglados (Magatzems) La dársena interior del puerto muestra una serie de construcciones y artilugios de indudable encanto, testimonio muchos de ellos de actividades pasadas. Es el caso de los tinglados para el almacenaje de mercancías. De estructura metálica, fueron construidos entre 1911 y 1923, destaca la decoración modernista alusiva al comercio y la navegación y los mosaicos cerámicos de temática valenciana-frutal (guirnaldas de naranjas y racimos de uvas), siguiendo un poco el hilo decorativo de la Estación del Norte. Los relieves que aún se pueden ver hacen alusión a la navegación, al trabajo agrícola y a la industria, con representaciones de anclas, colmenas de abejas, martillos, palas, ruedas dentadas y la personificación de Mercurio como dios protector de los viajeros. Los tinglados fueron obra de los ingenieros José María Fuster y Fausto Elio Torres. En un principio se construyeron seis, pero en la actualidad sólo quedan tres, los marcados con los números 2, 4 y 5. Son grandes naves rectangulares protegidas por una cubierta, pero abiertas al exterior por los frentes que miran a la dársena interior. En los extremos de estas naves, los espacios estaban completamente cerrados ya que en ellos se almacenaban aquellas mercancías de mayor valor o que precisaban un especial tratamiento de conservación.

Queda en pie todavía una de las grandes grúas, testimonio de una época en la que las mercancías eran izadas en sacas, cajas o barriles hasta las bodegas de los cargueros, antes de que aparecieran los contenedores modernos.

Docks Comerciales Los docks en términos generales son almacenes o depósitos de mercancías y artículos coloniales. En ellos además del almacenaje propio para los que fueron creados, se llevaba el control y seguimiento de los mismos tanto para la exportación como de la importación. Sería lo más cercano a lo que hoy llamaríamos un centro logístico. Los docks comenzaron su construcción en 1917 según diseño original de Víctor Gosálvez Gómez. Inicialmente el proyecto contemplaba un edificio de cuatro alturas con terrazas y dos torreones en los laterales. En la ejecución del proyecto intervino el célebre arquitecto Demetrio Ribes, pionero en el uso del hormigón armado en obras civiles. En el transcurso de las obras, el proyecto original fue menguando en aspiraciones y finalmente el edificio quedó completado con solo dos alturas y sin torres, muy alejado de los planos originales de Gosálvez. Los Docks comerciales fueron inaugurados con importantes retrasos el 1 de enero de 1920.

Los Docks han pasado por situaciones muy complejas, al finalizar la guerra civil, sus instalaciones fueron usadas militarmente como "Parque regional de intendencia", y más modernamente entre 2006 y 2015 como discoteca y lugar de copas, que tuvo que ser cerrada a consecuencia de un incendio.

En la actualidad los docks se encuentran sin uso y no tienen un plan definitivo de utilización, por lo que languidecen ajenos al aumento de la actividad portuaria. Los actuales propietarios de los locales es el Ayuntamiento de Valencia.

Aduana Marítima (Duana) Edificio dedicado a la actividad de Aduana, es obra del arquitecto Enrique Viedma Vidal (1889-1959) realizado entre 1926 y 1933. De planta rectangular, su fachada desarrolla caracteres neoclásicos. Durante la guerra civil el edificio sufrió los efectos de los bombardeos y tuvo que se reconstruido parcialmente a la finalización de la misma. El edificio alza su planta baja en forma de zócalo almohadillado y dos pisos en altura. Flanquea la construcción dos torres que destacan unos metros sobre el resto del edificio. El cuerpo central adelantado levemente sobre el resto se remata por un gran frontón triangular en cuyo interior se encuentra el escudo de España. El edificio sigue en la actualidad ejerciendo la misma labor administrativa para lo que fue construido.

Varadero A grandes rasgos un varadero es un local situado en tierra firme, donde las embarcaciones pueden ser reparadas, limpiadas o acondicionadas cuando estas labores no pueden realizarse en el agua. Por definición un varadero se aplica cuando nos referimos a embarcaciones de pequeño tamaño.

El Puerto de Valencia se planteó hacia 1913 la construcción de dos varaderos para pequeñas embarcaciones, fueron construidos por el ingeniero José María Fuster como director de obras del Puerto. Uno de ellos era utilizado como varadero público mientras que el segundo era utilizado por las embarcaciones de la Junta de Obras del Puerto. De los dos varaderos solo el público ha llegado hasta nosotros, el segundo sufrió fuertes daños en la Guerra Civil y en los años sesenta fue derribado.

El actual varadero que ya no cumple el cometido, pero si que ha conservado el nombre, ha sufrido constantes intervenciones a lo largo del tiempo, las más alejadas en el tiempo las realizadas por el ingeniero Federico Gómez de Membrillera para aumentar y mejorar la capacidad de trabajo del local y más recientemente por el ingeniero Jaime Ronda Agudo en 1989 para adecuarlo a la moderna realidad del puerto valenciano.

El edificio se alza con dos cuerpos laterales a la manera de torres unidas entre si por un cuerpo central de menor altura y en donde se sitúa la puerta principal. El edificio está realizado en ladrillo cara vista con chapado de piedra; dispone de escasa decoración y solo en lo alto de las estructuras laterales podemos ver escudos de la ciudad de Valencia. En la reforma efectuada en 1989 se levantó una segunda planta en el cuerpo central dotándole de su configuración actual. Por su frente corre una serie de raíles que tenían la función de llevar la embarcación hasta el agua una vez finalizadas las reparaciones.

Realidad actual En el año 2005 tuvo lugar en Valencia y en su puerto la 32 Edición de America's Cup (Copa America de Vela). Para ello se construyó todo un espacio marítimo y lúdico con espacio en la Dársena para el amarre de grandes yates. Esta se abrió al mar mediante un canal de 600 metros de longitud que puede ser salvado por un puente móvil que puede moverse a voluntad y permitir el paso de vehículos. Este canal conduce a dos marinas y a una bocana. A la zona se la ha dotado de distintos tipos de servicios: restaurantes, escuela de vela, aparcamientos, zonas de ocio y esparcimiento, así como de un edificio emblemático que lleva por nombre "Veles e Vents". A esta zona se la conoce como la Marina Real Juan Carlos I y tiene acceso a pie a la playa del Cabanyal-Canyamelar.

SALA HIPÓSTILA - C/ Valencia nº 42 - Mislata - Museo de historia de la ciudad

Aunque se encuentra en el municipio de Mislata, población limítrofe con Valencia, la conocida como sala hipóstila pertenece a la ciudad de Valencia. En la actualidad y desde 2003 alberga el Museo de Historia de Valencia y cuenta con los últimos recursos tecnológicos, sin renunciar a piezas arqueológicas originales de todas las épocas. Una sala hipóstila en términos arquitectónicos es cualquier construcción sostenida por columnas. El presente edificio recibe su nombre por su semejanza con este tipo de construcciones.

Realmente hablamos de un depósito de agua o aljibe, todo construido a base de pilares de ladrillo macizo, con una perfección geométrica impresionante. De la estructura de este antiguo depósito de agua destaca sus dimensiones, 2600 metros cuadrados de superficie configuradas en once bóvedas de ladrillo sustentadas por 250 pilastras. Una sala rectangular de 67 metros de largo por 42 metros de ancho. La capacidad original de este aljibe se estima en 9500 metros cúbicos. La sala se encuentra parcialmente subterránea, en su parte superior o terraza se ha dispuesto un jardín y una fuente alberca ornamental.

La ciudad de Valencia tomaba agua para consumo humano de los múltiples pozos que existían en la ciudad, pozos que la mayoría de las veces no reunían la garantía sanitaria suficiente para el consumo humano, lo que provocaba frecuentes casos de cólera y tifus. En 14 de mayo de 1844 muere el canónigo
Mariano de Liñán Morelló, dejando en herencia una cantidad de dinero para realizar las obras necesarias y solucionar el problema del abastecimiento de agua potable. El ayuntamiento de la ciudad y la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia, elaboran el proyecto de construcción de un depósito de agua o aljibe que recogiera agua del río Turia y previa decantación y a través de una canalización fuera llevada el agua potable a ocho fuentes públicas de la ciudad. El lugar escogido para construir este aljibe fue en la cercana población de Mislata ya que reunía las condiciones necesarias, por su cercanía al Turia y permitir por la diferencia de altura la suficiente presión para llevar el agua a la ciudad. Sin embargo la cantidad dejada en herencia no era suficiente, por lo que el entonces alcalde de la ciudad José Campo Pérez y hombre de negocios, crea la "Sociedad Valenciana para la conducción de Aguas Potables", que aporta la cantidad que faltaba para el proyecto de abastecimiento de aguas. La primera llegada de agua potable a la ciudad tuvo lugar el 19 de noviembre de 1850, en la fuente conocida como del Negrito.

La construcción conocida como sala hipóstila fue realizada entre 1845 y 1850 por el catalán Ildefonso Cerdá Sunyer (* Centellas, Barcelona 23-12-1815 † Las Caldas de Besaya, Cantabria 21-08-1876) y por Leodegario Marchessaux, según planos elaborados por el ingeniero de caminos Calixto de Santa Cruz Ojangoiti (* Santander 1814 † Madrid 1865), aunque estos serían posteriormente modificados.

Este depósito dejó de prestar servicio a mediados del siglo XX y entró en un periodo de abandono y decadencia. Finalmente entre 1998 y 2001, el aljibe fue restaurado en su integridad para habilitarlo como Museo de la historia de Valencia.

SALÓN DE RACIONISTAS - c/Blanquerías, 15

El "Salón de Racionistas" era un local dependiente de la "Gran Asociación de Beneficencia domiciliaria de Nuestra Señora de los Desamparados", donde se hacía el reparto de raciones de comida a los pobres, mendigos y necesitados. Esta labor caritativa se hacía extensiva a los niños del colegio dependiente de la Gran Asociación, situado en la misma parcela. La Gran Asociación de Beneficencia fue fundada el 3 de noviembre de 1853 por José Vicente Fillol Soriano (* Valencia 1808 † Valencia 09-01-1876). Tenía como fines la ayuda a los necesitados (beneficencia pública y domiciliaria), la educación de la infancia y la juventud y la extinción del oficio de mendigo.

La Gran Asociación tuvo su primera sede en la Casa de la Penitencia, en un edificio hoy desaparecido situado en la plaza del mismo nombre y ahora conocida como calle de la Libertad. Esta casa era una antigua cárcel del santo oficio. Desde prácticamente el comienzo de la actividad el reparto de raciones de comida era habitual, pero este reparto se hacía en los locales del Palacio Arzobispal. Será en 1854 cuando se formalice la sección de racionistas y ejerza su obra caritativa de forma oficial y continua.

Sobre unos terrenos donados por Gabriela Forquet Moltó situados detrás del antiguo Convento del Carmen, se construye la sede social y un colegio para niños pobres que a día de hoy sigue en funcionamiento, aunque con un nuevo concepto económico-administrativo más acorde a los nuevos tiempos (colegio concertado). Son inaugurados los nuevos locales el 16 de mayo de 1867.

En 1886 José María Mayáns Mayáns (* Oliva 01-07-1810 † Valencia 24-01-1893), VI conde Trigona como presidente (1875-1893) de la Gran Asociación Domiciliaria de Nuestra Señora de los Desamparados, se hace cargo del proyecto de construcción de un nuevo local para el reparto de raciones de comida, de donde toma el nombre el edificio. Este local se levantará junto al colegio de la Gran Asociación situado en la calle Padre huérfanos pero tendrá su fachada a la calle Blanquerías.

La construcción del local (Salón de Racionistas) es encargado al arquitecto Joaquín María Arnau Miramón, construido en 1886 en estilo ecléctico e inaugurado en 1887. Extinguida la obra de reparto de raciones, actualmente está integrado en el colegio de titularidad privada (Colegio Gran Asociación) como sala de deportes.

La fachada que mira a la calle Blanquerías y al cauce del río Turia, está realizada en ladrillo cara vista bicolor, centrada con un gran arco de medio punto que enmarca a su vez otros tres mas pequeños, y como remate un hastial triangular. Los vanos que forman el juego de arcos se cierran con cristaleras opacas. En el centro del gran arco un tondo realizado en piedra con la figura de la Virgen de los Desamparados, patrona de la institución y dos fechas grabadas: 1853-87. En su interior, diáfano, se encuentra el salón donde se repartía la comida, de planta rectangular, se cierra con una cubierta abovedada apoyada en cerchas metálicas y contrafuertes de obra. Por debajo de la estructura metálica corre una inscripción que dice: CRISTIANA CARIDAD ALZÓ ESTE EDIFICIO POR DAR ABRIGO Y PAN AL POBRE ANCIANO Y RENDIR CULTO FIEL AL VIVO EJEMPLO DE LA MADRE DE DIOS QUE CON SU MANO SECA EL LLANTO DEL PUEBLO VALENCIANO".

Es uno de los primeros ejemplos de uso del hierro laminado en la construcción valenciana y su arquitectura, ecléctica e historicista, responde a criterios próximos al racionalismo constructivo del siglo XIX. Sobre el dintel de la puerta, una inscripción en hierro dice: Gran Asociación de Beneficencia de Nª Sª de los Desamparados.

Junto a la sala de deportes, hay un refugio antiaéreo de la guerra civil española. Fue construido en 1938 por el arquitecto Antonio Gómez Davó (* Valencia 1890 † Valencia 14-09-1971) y podía albergar unas 300 personas. En la actualidad se ha reacondicionado como vestuarios de la instalación depotiva.

TABACALERA - c/Amadeo de Saboya nº 11

La primitiva fábrica de tabacos estuvo ubicada hasta 1914 en el edificio de la antigua Aduana, frente a la Glorieta, año en que fue transformada en Palacio de Justicia.

El edificio de la actual fábrica de tabacos fue construido según proyecto del arquitecto Celestino Aranguren Alonso (* 1859 † Madrid 26-03-1921), con quien colaboraron los ingenieros Mauro Serred y Federico García Patón, siendo director de las obras, el arquitecto Ramón Lucini Callejo (* 1852 † 1939), quien además realizará el Asilo de lactancia para las trabajadoras de la fábrica.

De grandes dimensiones, fue construido entre 1905 y 1909, utilizándose antes de su utilización como fábrica de tabacos, como Palacio de la Industria en la Exposición Regional de 1909. El edificio fabril no formaba parte de las construcciones que se iban a levantar con motivo de la Exposición Regional de 1909, es por ello que la administración de la fábrica de tabacos y el Ateneo Mercantil, impulsor de la exposición, llegaron a un acuerdo por el cual, se les prestaba el edificio mientras durase el evento ferial, a cambio, los organizadores de la exposición se comprometían a construir un edificio como asilo de lactancia para las trabajadoras de Tabacalera. Finalizada la exposición el edificio pudo empezar con la actividad para la que fue construido. En la actualidad y después de años de abandono y debidamente rehabilitado se está utilizando como un gran complejo administrativo municipal.

La monumentalidad de su planta, 75 metros de fachada y 120 de profundidad, lo convierten sin duda en el mayor edificio de su época. Su disposición es simétrica, y se concibe dentro de unos parámetros de acusada austeridad. Sobre un sencillo zócalo de piedra de Moncada, se levanta una potente fábrica de ladrillo bien trabajado, que compone grandes paramentos lisos, con muchos vanos. Solo en la fachada principal, con un potente arco de piedra de medio punto peraltado en la puerta, admite algunos motivos ornamentales, como el remate de su eje central, con un reloj que aprovecha con la elevación de su cuerpo central, para resaltar su simetría dentro de los cánones de la composición neoclásica.

TEATRO EL MUSICAL - Plaza del Rosario nº 3 - El Canyamelar

El teatro "El Musical" es un centro cultural dependiente del Ayuntamiento de Valencia que realiza actividades de teatro, pero también exposiciones, congresos, cursos, actividades sociales y cualquier otra actividad de tipo cultural o asociativo. Es un referente como centro de obras escénicas.

El teatro El Musical está ligado íntimamente a los poblados marítimos de Valencia; barrios o poblados que fueron anexionados en 1897 a la ciudad de Valencia, pero que sin embargo han sabido guardar parte de la idiosincrasia particular con que nacieron a la vida, incluso pudiéndose afirmar que viviendo un poco de espaldas a la ciudad.

En 1880 existía en el Cabanyal-Canyamelar, una banda de música creada un poco anárquicamente, conocida popularmente como la "charanga del mestre Corbella" y que se encargaba de amenizar las fiestas y celebraciones de los poblados marítimos con gran éxito y profesionalidad. El 28 de mayo de 1894 el cura párroco de la iglesia del Rosario del Canyamelar, Luis Navarro Oliver (* Valencia 23-04-1844 † Canyamelar 17-08-1911), junto con el maestro de escuela Vicente Ballester Fandos (* Mascarell, Castellón 22-12-1857 † Cabanyal 14-05-1924), formalizan legalmente una sociedad cultural con el nombre de "Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar" que es puesta bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario. La nueva sociedad adhiere a sus filas a la charanga del mestre Corbella y con ella dan inicio a la historia del patronato musical. La nueva sociedad se instalará en alquiler el 12 de marzo de 1903 en un local situado junto a la iglesia del Rosario y es en este lugar donde tiene su primera sede oficial.

En 1923 la sociedad adquiere en propiedad el local que tiene en alquiler y en 1928 otro solar contiguo para levantar una nueva sede acorde a la importancia y necesidades que ya por entonces precisaba como sociedad musical. El 13 de junio de 1929 se inaugura la sede, de nueva construcción. Las obras fueron realizadas por el arquitecto Víctor Gosálvez Gómez, es el edificio que ha llegado hasta la actualidad, aunque original solo queda la fachada y aún muy modificada.

A resultas del importante costo económico que supuso la inversión en la nueva sede y a desavenencias internas de la sociedad, en 1926 se desgaja de la misma, un grupo de músicos que crearán una nueva sociedad, la "Sociedad Musical Unión de Pescadores" (todavía en activo). Este cúmulo de circunstancias no pueden evitar que por impagos económicos los bienes de la sociedad salgan en 1932 en pública subasta entre ellos la sede oficial. El 27 de mayo de 1933 el Patronato Musical de Pueblo Nuevo de Mar se disuelve oficialmente y desaparece. De sus cenizas renacerá sin embargo ese mismo año una nueva sociedad llamada "Ateneo Musical del Puerto" sin local propio en ese momento, pero que en la actualidad sigue manteniendo su vigencia con espíritu musical y con flamante y moderna sede.

El edificio de Gosálvez Gómez, se levanta en estilo modernista aunque mantiene ciertos elementos clásicos. Su fachada es lo único visible que mira a la plaza, en origen se articulaba en una planta baja con tres puertas de acceso, las tres adinteladas aunque la central un poco más grande que las laterales. En el piso alto dos ventanas adinteladas en los extremos en el mismo eje que las puertas laterales y en el centro sobre la puerta principal, una gran ventana mirador terminada en arco de medio punto. Las ventanas disponían de pequeños frontones triangulares de mero adorno. La terraza se protegía por una balaustrada de obra.

Después de la guerra civil (1936-1939), la antigua sede del patronato musical, fue reabierto como teatro-cinema, con el nombre de cine El Musical. En tal actividad se mantuvo hasta 1974 en que cerró definitivamente. Al cerrar el cine, el edificio entró en estado de abandono y degradación hasta que el ayuntamiento, nuevo propietario del edificio resuelve la creación de un centro cultural y de artes escénicas como dotación para el barrio. El arquitecto Eduardo de Miguel Arbonés (* Pamplona 1959) informa que el estado del edificio es ruinoso, que solo conviene mantener la fachada en interés a la historia del edificio y el resto debe ser demolido y ejecutar una obra de nueva planta. Sin embargo en la fachada interviene de una manera original, los dos vanos centrales, la puerta y la ventana en arco de medio punto del piso superior, los une, formando una gran puerta de acceso de 11 metros de altura y que es considerada como la puerta más alta de Valencia. Sobre el dintel de la puerta se rotula "EL MUSICAL". El proyecto lleva fecha de 1999, mientras que el periodo de construcción se establece en 2003.

TEATRO ESLAVA (hoy desaparecido)

El Teatro Eslava o Salón Eslava, hoy desaparecido, fue una obra realizada en 1908 por el arquitecto José María Manuel Cortina Pérez. Su ubicación se correspondía con el actual Paseo de Ruzafa nº 11 donde hoy día encontramos una gran tienda de perfumería. En el momento de su construcción la calle recibía el nombre de Pi y Margall, después de la guerra civil cambió a Calvo Sotelo y con la democracia por su actual nombre de Paseo de Ruzafa.

El teatro fue inaugurado el 24 de diciembre de 1908, siendo construido sobre parte del solar donde se ubicaba el antiguo hospital D'En Bou. Fue su primer propietario Vicente Barber Cebrián (* Sumacárcer-Valencia 1872 † Valencia 1925). El teatro destacaba por la decoración de su interior, fastuosa a decir de la época, con elementos de tradición árabe, nazarí y mudéjar. El local estaba pensado para un público con alto poder adquisitivo y además de representaciones teatrales también se exhibían espectáculos de variedades. Su patio de butacas era conocido como la "bombonera" por la delicadeza de su decoración. El teatro fue reformado en 1929 y sufrió grandes desperfectos en la riada de 1957. El 26 de marzo de 1961 el teatro Eslava cerró definitivamente sus puertas.

Volvió a abrir el 27 de enero de 1962 ya como cine Eslava. Este cambio de uso motivó una gran reforma interior para adecuarlo a las nuevas necesidades de este uso. Su capacidad rondaba los 1.000 espectadores. La reforma fue llevada por el arquitecto Luis Jiménez de Laiglesia. A titulo de curiosidad diremos que la primera película exhibida fue "El Cid" de Anthony Mann. También podemos decir que el nombre "Eslava" hace referencia a Miguel Hilarión Eslava Elizondo (* Burlada-Navarra 1807 † Madrid 1878) sacerdote, compositor y musicólogo muy conocido en su época. El cine Eslava cerró sus puertas en 1995.

TEATRO OLYMPIA - c/San Vicente Mártir nº 44

El Teatro Olympia se sitúa en el interior de un gran edificio que forma una manzana completa de planta trapezoidal, tiene fachadas a las calles: San Vicente Mártir, Músico Peydró, Garrigues y Maestro Clavé. La única entrada al teatro se realiza por la calle San Vicente Mártir nº 44, aunque la salida de emergencia y los accesos al teatro para la tramoya, decorados, camerinos, etc. se encuentran en la fachada trasera, en la calle Músico Peydró. El edificio donde se encuentra se levantó como edificio de viviendas y bajos comerciales y como gran elemento representativo la sala de teatro, una de las más importantes de la época.

El edificio se levantó entre 1914 y 1915 por el arquitecto Vicente Rodríguez Martín por encargo del empresario Manuel Galindo, sobre el solar donde se encontraba el Convento de San Gregorio, famoso por ser lugar donde eran acogidas las mujeres que por un motivo u otro querían abandonar la prostitución, actividad muy extendida en la ciudad de Valencia. En los últimos tiempos antes de su demolición en 1911, también fue utilizado como cárcel para presos políticos, uno de sus residentes más famoso fue el escritor Vicente Blasco Ibáñez.

El teatro nació desde su origen con el nombre de "Olympia" u "Olimpia" que por ambos nombres es conocido. Fue inaugurado el 10 de noviembre de 1915 con la obra "El barbero de Sevilla" de Gioachino Rossini (Pésaro, Italia 29-02-1792 † París 13-11-1868). En 1924 dejó su actividad teatral y se convirtió en cine con el mismo nombre, en 1984 cesó en este cometido, volviendo a la actividad teatral hasta el día de hoy.

El edificio que como hemos dicho ocupa una manzana completa, alza su gran mole en planta baja, sótano, piso entresuelo y cinco pisos altos. Los pisos altos dedicados a viviendas, y el resto a actividades comerciales o administrativas, además del teatro que es la actividad principal del inmueble. Construido en estilo ecléctico tardío con elementos de corte modernista. La puerta principal del teatro se caracteriza por la presencia de una marquesina metálica y por la presencia de dos columnas de mármol de tonalidades rosáceas. Por encima de ella y como elementos decorativos, dos esculturas en posición recostada, a la izquierda: Erató que sostiene una lira, musa griega de la poesía lírica, a la derecha: el dios griego Hermes con el caduceo, y entre ellas la cabeza de un león. En las fachadas a nivel de planta baja, se puede ver la incorporación de columnas de hierro fundido formando parte de los elementos decorativos del edificio. La separación entre los pisos altos y la zona baja del edificio se realiza visualmente a través de un gran balcón corrido realizado de obra que se apoya en grandes ménsulas.

Son tal vez, el Teatro Principal y el Teatro Olympia, los dos más importantes de la ciudad, en cuanto a importancia y aforo, de hecho el aforo de este teatro ronda los 1.000 espectadores. Como hecho anecdótico podemos indicar que durante la época en que el teatro se dedicaba a la actividad cinematográfica, fue el primer local de Valencia que emitió una proyección de cine sonoro en la ciudad de manera pública ya que con anterioridad se habían realizado pases privados en otras salas de la ciudad. Tuvo lugar este hecho el 22 de octubre de 1928 y consistió en un pase con la interpretación de diversas canciones de Conchita Piquer (* Valencia 13-12-1906 † Madrid 12-12-1990) y Elvira de Amaya (* Fréscano, Zaragoza 1904 † Guadalajara, México 1973) y algunas locuciones de personajes famosos.

TEATRO PRINCIPAL - c/Barcas nº 15

El edificio tiene una planta rectangular de 70 metros x 27 metros de ancho, realizado principalmente en ladrillo para los muros de carga y madera para las cubiertas. Exteriormente dispone de dos cuerpos más terraza que al interior se transforma en cinco pisos o alturas. Construido sobre la antigua casa de la Cofradia de los Ballesteros a expensas del Hospital General. Declarado Bien de Interés Cultural en 1983.

Inicialmente fue proyectado en 1775 por el arquitecto italiano Felipe Fontana (* Bolonia 1744 † Madrid 1800), para años mas tarde ser modificados los planos por Cristóbal Sales Gutiérrez (* Valencia 1763 † Valencia 23-06-1833) y Salvador Escrich Melchor, arquitectos de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. Por falta de fondos las obras no empezaron hasta 1806 bajo la dirección del arquitecto valenciano Juan Marzo, sufriendo una interrupción como consecuencia de la Guerra de la Independencia. Terminada la guerra las obras continuaron y el Teatro pudo ser inaugurado en julio de 1832. Posteriormente aún se elevaría un tercer piso el teatro para aumentar la capacidad de espectadores y se construiría la actual fachada.

La fachada fue realizada en 1854 en estilo neoclásico por José Zacarias Camaña y Burcet (* Sagunto 1821 † Valencia 1876) con planos de Sebastián Monleón Estellés. La fachada dispone de tres entradas formadas por arcos de medio punto, decorados cada uno de ellos con un tondo con un busto en el tímpano. A ambos lados dos vanos rectangulares, dan servicio al público (uno de ellos la taquilla del teatro y el otro antiguamente era la cafetería y hoy es Oficina de Turismo). En el primer piso un balcón con antepechos de piedra desde donde arrancan cuatro grandes columnas jónicas que sostienen el entablamento donde se puede leer TEATRO PRINCIPAL. Sobre la terraza una gran cornisa con antepechos también de piedra, oculta el tejado del edificio. En el balcón principal entre las columnas, tres grandes ventanas adinteladas, y otras tres mas pequeñas en el segundo piso. A ambos lados del conjunto otra ventana adintelada en la misma línea del primer piso y en el segundo una más pequeña semicircular. Como podemos observar una fachada bastante simétrica.

Sobre el remate superior de la fachada encontramos los escudos en hierro de la Diputación, y del Hospital General y por encima de ambos la figura del dragón alado, símbolo del antiguo Reino de Valencia. En el centro mirando al espectador una mascara simbolizando el teatro.

Desde el vestíbulo se accede al interior de la sala, donde encontramos dos escaleras de mármol, que llevan a los pisos superiores. El interior fue decorado al gusto rococó con pinturas al fresco realizadas por Vicente Camarón Torra (* Madrid 1803 † Madrid 1864). En 1947 el vestíbulo sufriría una remodelación siendo redecorado con frescos de Ramón Stolz Viciano (* Valencia 13-07-1903 † Valencia 25-11-1958).

El teatro tiene una capacidad de 836 butacas. Su actual propietario es la Diputación de Valencia, pero está gestionado por la Consellería de Cultura de la Generalitat Valenciana. En 1965 la fachada lateral recayente a la calle Poeta Querol fue reformada, ya que esta calle fue muy ampliada en el año 1963 y dejaba a la vista el lateral del Teatro. Las obras de remodelación fueron llevadas a cabo por el arquitecto Luis Albert, a quien también se debe la remodelación del vestíbulo interior.

A destacar que el Teatro dispuso de una gran marquesina metálica que servía de protección contra la lluvia y el sol y que fue desmontada en las obras de remodelación ya en pleno siglo XX, por lo que en fotos antiguas es fácil de ver imágenes del teatro con esta protección.

TEATRO TRIANON PALACE - TEATRO LÍRICO (desaparecido)

El teatro "Trianon Palace" fue un edificio construido en 1914 por el arquitecto Javier Goerlich LLeó, a iniciativa del médico y empresario José Manuel Porres de la Ornilla (* 1864 † Valencia 04-05-1935). Se trataba de un local de los llamados en la época teatro-circo, que en el lenguaje actual podríamos denominar sala de espectáculos: conciertos, cine, teatro y variedades. Las obras dieron comienzo en marzo de 1914 y fueron terminadas en seis meses, pues la inauguración del local fue en 5 de diciembre de 1914. Se encontraba en el actual paseo de Ruzafa esquina con la calle Martínez Cubells. Entonces el paseo se llamaba Pi y Margall y ocupaba el espacio que había dejado libre el antiguo convento de santa Clara que había sido demolido años antes.

Aunque la idea original del empresario Porres era dedicarlo en primera instancia a la opera, genero por el que sentía devoción, el fin último era esperar un periodo de diez años para a continuación derribarlo y construir un edificio de viviendas y así obtener un rendimiento considerable. Es por ello que el edificio fue construido con materiales sencillos y sin muchas pretensiones de perdurabilidad, no así la decoración interior y exterior que se pretendía fuera icono de la modernidad y del lujo burgués. El local tenía capacidad para 1.500 espectadores y disponía de una gran escalera central que llevaba al patio de butacas y otras dos laterales más sencillas. La decoración interior fue obra de José Benlliure Ortiz.

Las fachadas exteriores se remataban por tres conjuntos escultóricos, dominados cada uno de ellos por dos esculturas en forma de matronas o atlantes, el primer conjunto representaba la escultura y la pintura, el segundo conjunto a la música y a la poesía y el tercero a la aviación y al cinematógrafo.

En 1916 el maestro José Serrano alquila el local para dedicarlo a la actividad teatral (opera y zarzuela) y también musical con obras de su propio repertorio. Serrano redecora con gran ostentación el interior, mejora el aspecto exterior y además le cambia el nombre al local, pasándose a llamar Teatro Lírico. El éxito de la nueva dedicación es absoluto y el Teatro Lírico se convierte en referente musical y personal del maestro Serrano. A la finalización del arrendamiento, toma la dirección del teatro en 1920, Emilio Pechuan Giner (* 1892 † 1958), yerno de José Manuel Porres, que además de médico, tiene nuevas ideas sobre el futuro del teatro.

Hacia 1930 el cine sonoro llega a Valencia y el Teatro Lírico se sube al carro de la actividad cinematográfica proyectando películas sonoras. Finalmente en 1948 el edificio es derribado para construir sobre sus ruinas un edificio de viviendas que todavía permanece. Para entonces el Trianon Palace ha pasado a formar parte del imaginario colectivo de la ciudad.

TORRES DE QUART - c/Guillén de Castro nº 90

Las Torres de Quart (Cuart o Cuarte), conocidas antiguamente como Portal de la Cal son una de las más conocidas puertas de la muralla medieval cristiana de Valencia. Se le llamaba con tal nombre, porque desde 1650 toda la cal para la construcción que entraba en Valencia tenía que hacerlo por esta puerta. Orientadas hacia poniente es la fachada oeste de la ciudad, el camino de entrada y salida hacia los pueblos y ciudades del interior de la península.

Era la puerta hacia Castilla cuyo camino pasaba por la población de Quart de Poblet de donde toma actualmente su nombre. El nombre de Quart proviene del latín at quartum milliarium que era la distancia a la que se encontraba la mencionada población. Un miliarium equivalía a mil pasos, y este a su vez se correspondía con 1 milla romana que vendrían a ser actualmente 1.480 metros. Por tanto quartum miliarium equivale a cuatro veces una milla romana, echar los cálculos correspondientes, y lo demás se dará por añadidura.

Se trata de una de las cuatro puertas mayores de la ciudad de Valencia (portals grans), y venia a sustituir a un portillo anterior, construido en 1356, ya que se consideraba que este no estaba de acuerdo a la importancia de la ciudad y al tráfico de personas y carros procedentes del interior de la península. Las otras tres puertas mayores eran las Torres de Serranos en la fachada norte que mira al Turia, la Puerta de San Vicente al sur y la Puerta del Mar al este, estas dos últimas ya desaparecidas. A título de curiosidad mencionaremos que las Torres de Quart son un metro más altas que las Torres de Serranos. Mide 34 metros de altura frente a los 33 metros que miden las de Serranos.

Se encuentran emplazadas en la confluencia de las calles Quart y Guillén de Castro con la plaza de Santa Úrsula a sus espaldas. En sus laterales todavía se puede contemplar, algún pequeñísimo tramo de la muralla construida a partir de 1356 por Guillèm Nebot, durante el reinado de Pedro IV el Ceremonioso y que se salvaron de la demolición de las murallas en el año 1865.

La construcción de las torres fue decisión dels jurats (los jurados) de la ciudad, de la fábrica de murs e valls y del mestre racional. El proyecto de construcción es obra de Francesc Baldomar y dieron comienzo en 1441 con los trabajos de preparación del terreno, a continuación, en 1443 comenzaron las obras propiamente dichas. En las mismas junto a Francesc Baldomar, mestre piquer y autor del proyecto, intervino Jaume Gallén como mestre d'obra de la vila (maestro albañil). Será a partir de 1444 cuando Francesc Baldomar se incorpore definitivamente a pie de obra en el proyecto, con su cuadrilla de pedrapiquers.

A la muerte de Jaume Gallén en 1453, le sustituye como maestro albañil, Andreu Valero y continúa en las mismas Francesc Baldomar. Andreu Valero trabajará en las obras hasta 1464 en que es sustituido por Pere Bonfill y posteriormente por Francesc Biulayga. Francesc Baldomar como maestro de obras será sustituido en 1460 por su discípulo Jaime Pérez que ya trabajaba en las obras de las torres. El motivo de la sustitución es que como maestro de obras que también era de la catedral valentina, tenía que dedicar todo su tiempo a ese menester. Jaume Pérez queda por tanto al frente de las obras hasta 1468 en que se hace cargo de las obras Pere Compte que trabajará en ellas hasta 1469.

Maestros albañiles Maestros de obras
Jaume Gallén 1441 - 1453     Francesc Baldomar     1441 - 1460    
Andreu Valero 1454 - 1464 Jaime Pérez 1460 - 1468
Pere Bonfill Pere Compte 1468 - 1469
Francesc Biulayga    


El estilo de las Torres de Quart imita las torres del castillo de Castelnuovo, en la ciudad italiana de Nápoles, castillo que fue construido durante el reinado de Alfonso V el Magnánimo. El estilo arquitectónico de las Torres de Quart es un gótico arcaizante de influencia provenzal. La componen dos enormes torres cilíndricas construidas con mortero y cal por el sistema de encajonadas, utilizando la piedra picada en los ángulos, los arcos y los cuerpos volantes. Están asentadas sobre una basamento en forma de talud; son de base cilíndrica en su parte frontal y seccionadas verticalmente en la parte posterior (de gola abierta). Ambas torres quedan unidas por un cuerpo central compuesto por un arco de medio punto en su planta baja (el portal) y un conjunto defensivo almenado en su parte alta. Por su funcionalidad defensiva la decoración no es un elemento por el que se pueda caracterizar este monumento. Disponía de un foso que se podía llenar con agua, en la actualidad desaparecido.

Las torres distribuyen su alzado en planta baja, dos pisos altos y terraza. En la parte posterior podemos ver que la planta baja está formada en su centro por la puerta y ambos lados por dos cuerpos cerrados. En el primer piso se abren tres grandes galerías o miradores abiertas a la ciudad, mientras que en el segundo piso solo se abren dos galerías que se corresponden a cada una de las torres. Estas galerías se abren a la ciudad mediante grandes arcadas ojivales.

La comunicación entre plantas se realiza a través de empinadas escaleras de tradición gótica adosadas al muro. Las salidas de las escaleras a las terrazas se protegen por garitas de planta rectangular y tejado de piedra.

Las bóvedas de las torres son de cañón apuntado con plementería de ladrillo, las cuales se apoyan en arcos fajones que descansan sobre ménsulas en el muro. En el cuerpo central la bóveda es de aristas, a la más pura estética de Francesc Baldomar.

La mayor altura de las torres de Quart se alcanza en las terrazas, amplias y diáfanas, solo interrumpidas por las garitas cilíndricas de protección de los huecos de la escalera de caracol por la que hay que subir para acceder a la terraza. Rodeando el perímetro una línea de almenas reconstruidas en la década de los años cincuenta del siglo XX, ya que las originales fueron destruidas durante la guerra de sucesión a la corona de España.

Las torres cilíndricas se consideraban mas conveniente para resistir los nuevos cambios con el uso de la artillería, así como la sustitución de la piedra tallada por un muro de tapia lisa que facilitaba la defensa.

En 1441 comienzan las obras y el 6 de marzo del año siguiente, con el objeto de activar las obras se acordó que la asignación de mil florines anuales que se habían otorgado se elevase al doble. El 22 de agosto del mismo año de 1442 se hacia público mediante crida o pregón por las calles de la ciudad, que en tanto se efectuasen las obras de construcción del portal de Quart, nadie pudiese entrar cal en la ciudad, como no fuera con destino a estas obras.

Siguiendo el diseño trazado por el mestre Francesc Baldomar autor de excelentes obras en la catedral y otros edificios notables de la época, se realizó la parte de la cantería, trabajándose sin interrupción, y avanzando las obras de tal manera que en 29 de abril de 1444 se comienza a trazar el portal, festejándose ello con un obsequio de pan, vino y cerezas, a mestre Baldomar y los demás trabajadores, a todos los cuales se les daría una comida extraordinaria -según el manual de consells consistió en pan, seis espaldas de carnero al horno, fruta y vino blanco y tinto- en 23 de junio del citado año 1444, con motivo de comenzar a paredar les pedres que circundaban la base de las dos grandes torres.

Al maestro Francesc Baldomar, le sucede Jaime Pérez, encargándose después de la continuación de las obras el famoso Pere Compte (molt sabut en l'art de la pedra), que tan excelentes obras realizaría en Valencia, siendo la mas destacada la construcción del esplendido edificio de la Lonja.

En el centro de la estructura, se encuentra la puerta que en su parte superior tenía al Ángel Custodio de la ciudad, pero después fue sustituido por el escudo del Reino de Valencia. A ambos lados del escudo del reino. a tamaño más pequeño los escudos de la ciudad, que son los que se conservan en la actualidad.

En 1449 se colocaron las puertas de madera de entrada a la ciudad. Estas puertas miden cuatro metros de altura cada una de ellas.

Al ser una torre de defensa, tiene pocos elementos decorativos, prácticamente reducidos a una moldura que recorre la planta baja de las torres y que acaba en el talud inclinado. Cubre la puerta una barbacana con merlones defensivos que no tiene funciones de camino de ronda, solo de defensa.

En el interior de las torres, encima del arco de la puerta, aparece un balcón o hueco octogonal por el cual podía atacarse al enemigo que llegaba hasta la puerta. Por una guía corría un rastrillo o portón que cerraba la entrada de manera más efectiva.

El actual acceso a las torres se efectúa por una empinada escalera de construcción reciente que accede al primer piso a través de una puerta de arco apuntado. Esta puerta se sitúa en el lateral de la torre derecha (según se mira hacia el interior de la ciudad). Se cierra por una reja de hierro de estructura gótica y con dos escudos de la ciudad forjados en hierro.

Otra puerta, esta ya situada a nivel de calle se encuentra en el lateral de la torre izquierda, una tercera puerta se sitúa a nivel de calle en la parte posterior de la torre izquierda. Esta puerta la cierra una bellísima reja de hierro con el escudo de la ciudad. Estas dos últimas puertas eran salidas secundarias de uso interno del personal de vigilancia y control.

Además de estas puertas, las torres tienen a la altura del primer piso una puerta en cada lateral de la torre que comunicaba con el paso de ronda de las murallas. Puertas hoy cerradas ya que como hemos mencionado las murallas han desaparecido de la faz de la ciudad y han perdido toda su razón de ser.

Uno de los aspectos más singulares de esta obra es que la planta está dispuesta ligeramente en oblicuo, para adaptarse al trazado del camino de Quart que no era perpendicular a la muralla, sino que se abría en disposición diagonal

Desde un principio consta que el Consell de la Ciutat no utilizó las torres de Quart como fortaleza para defensa de la ciudad, pues si bien en 1562 la Diputación de la Generalidad del Reino (la Generalitat) almacenaba allí la pólvora necesaria para la defensa del territorio, lo hizo sin duda a titulo precario, puesto que fue breve la ocupación. Sus dependencias interiores fueron desde muy pronto, destinadas a diversos quehaceres. Como ya hemos comentado en 1562 la Diputación de la Generalidad del Reino ocupó una parte de las torres como almacén de pólvora, esto supuso el inicio de numerosas tensiones entre la autoridad militar y el consell por el control y utilización del edificio, ya que los primeros la consideraban una obra de carácter militar mientras que los segundos la consideraban una obra civil.

Por primera vez son utilizadas como prisión o cárcel en 1585, con motivo del incendio de la antigua Casa de la Ciudad que estuvo situada a la entrada de la calle de Caballeros, junto al actual Palacio de la Generalitat, incendio provocado por los presos que se hallaban recluidos en la cárcel municipal. Después cuando se habilitó para prisión las Torres de Serranos, pasaron allí los que aquí se encontraban, pasando las de Quart a ser prisión de mujeres en 1626, conocida en la época como Casa Galera.

En el siglo XIX el gobernador militar volvía a reivindicar el uso del edificio como prisión, esta vez militar. Seguramente el hecho de que las torres estuvieran en uso como prisión es por lo que se libró de la piqueta cuando fueron demolidas las murallas de Valencia en 1865, caso similar ocurrido con las Torres de Serranos.

El 1 de septiembre de 1931 el gobierno de la II República Española devolvía a la ciudad las Torres de Quart, tras haber sido declaradas el 3 de junio de ese mismo año Monumento Histórico Artístico Nacional.

Con el inicio de la guerra de la independencia en 1808 y el avance de las tropas francesas, tuvieron que adecuarse las torres como uno de los principales elementos defensivos de la ciudad. Se decidió trasladar a las reclusas a otro lugar del interior de la ciudad amurallada y las torres se vistieron de ropa militar. Cuando el 28 de junio de 1808 asomaron las tropas del mariscal Adrien Jeannott de Moncey (* Francia 31-06-1754 † París 20-04-1842) por la calle de Quart, entre 8.000 y 10.000 franceses según las crónicas, estas fueron detenidas ante las Torres de Quart por el mariscal de campo Felipe Augusto de Saint Marcq (* Bélgica 16-06-1762 † Madrid 1831). La valiente defensa de la ciudad del mariscal Saint Marcq obligaría las tropas de Moncey a retirarse sin llegar a conquistar la ciudad. Según cuentan las crónicas, en la defensa de la ciudad participó activamente la figura de Vicent Domènech, el Palleter, hechos que no han llegado nunca a demostrarse con total certeza.

Todavía en las torres, pueden observarse los impactos de la artillería francesa que bombardearon la ciudad de Valencia al mando del mariscal Moncey durante la guerra de la independencia. En el proceso de restauración se ha querido dejar las huellas de los impactos de bala de cañón, en recuerdo del sitio y defensa de Valencia durante la guerra de la independencia contra el francés, en total se han contabilizado 132 marcas de bolaños (marcas de cañón) y más de 1.000 perforaciones de proyectiles de fusil.

Posteriormente, cuando en 1812 el mariscal Louis Gabriel Suchet (* Lyon, Francia 02-03-1770 † Marsella 03-01-1826), tras largo asedio logra la rendición de la ciudad, las torres de Quart quedaron a disposición de la autoridad militar, continuando en manos militares después de ser evacuada la ciudad por las tropas francesas en 1813. Desde entonces la grandiosa fortaleza quedó convertida en permanente prisión militar. A pesar del derribo de las murallas en 1865, y la liberación en 1887 como cárcel vulgar de las torres de Serranos, la corporación municipal quiso recobrar las torres de Quart y como las de Serranos, efectuar obras de reparación para devolver al grandioso edificio la belleza y esplendor que ocultaban las obras de interés carcelario allí realizadas.

De los avatares de la guerra de la independencia nos queda una lápida conmemorativa con el escudo de la ciudad, colocada por la sociedad Lo Rat Penat, y que nos dice en letras rojas: "Als heroes / de la guerra de la independencia / defensors de la ciutat / y de estes torres / En XXVIII de juny de MDCCCVIII / Lo Rat Penat / Per a recort, en lo primer centenari".

Por encima de esta placa, otra lápida de mármol blanco dice: Ciudad de Valencia / Capital de Provincia / Puerta de Cuarte.

Y en letras rojas pintadas por encima de ambas lápidas un vitor que alguien en alguna época quiso dejar para la posterioridad. Las letras dicen "D. Belda" y el gorro sobre la letra D parece indicar que el grafitero medieval pertenecía al estamento eclesiástico.

A la izquierda de la portada, encontramos una placa en bronce hoy totalmente ilegible, pero que si que sabemos que decía:

"A gloria e honor de nostre senyor i Deu Jhesus Salvador e senyor e del beanventurad sant Jordi aquest portal fon començat a XXII de juny de l'any de la nativitat de nostre senyor Mil CCCCXXXXIIII regnant lo escelent rei e senyor Nalfons rei d'Arago e de les deus Cicilies: essent jurats en Pere Serra i mossen Guillem de Pertusa, generosos i Pere Andreu, Guillem Zaera, Lois Frigola y Manuel Lorens ciutadans".

Desde su declaración en 1931 como Monumento Nacional, el Ayuntamiento emprendió lentas y costosas obras de reparación y rehabilitación en las torres, tanto las de Serranos como en estas de Quart. En la década de los años 50 se efectuaron reparaciones, entre las cuales se incluyó la colocación de nuevas almenas en lo alto de ambas torres ya que las que tuvo habían sido destruidas durante la guerra de sucesión a la corona de España por las tropas borbónicas de Claude François Bidal (* París 1665 † París 1743), marqués d'Asfeld. También de esta época es la liberación de las torres de todos los postizos y muros efectuados para adecuarlas a su uso como cárcel. Por fin entre 1976 y 1982 el arquitecto municipal Emilio Rieta López procedió a una rehabilitación integral del edificio entre ellas la instalación de la escalera lateral neogótica que en la actualidad es la subida habitual a las torres, estando realizada con los sillares del desaparecido Palacio de Parcent. En 2007 se realizó una limpieza total del conjunto y se abren las torres a las visitas turísticas.

TORRES DE SERRANOS - Plaza de los Fueros s/n

El 3 de junio de 1931 fueron declaradas Monumento Histórico Artístico Nacional, reconociéndosele su alto valor estético, que hace de este edificio el más bello ejemplo peninsular de la arquitectura militar del siglo XIV.

Las Torres de Serranos se encuentran situadas frente al Puente de Serranos cuya antigüedad resulta difícilmente datable, pudiéndose fechar incluso su origen, en una pasarela romana. En las cercanías de las Torres se han encontrado restos de sillares del antiguo puerto fluvial romano.

El nombre de Serranos, le viene dado, tanto al puente como a las torres, por su situación geográfica, ya que esta puerta situada en la fachada norte de la ciudad, recogía la llegada de todos aquellos viajeros procedentes de la zona de la Serranía, comúnmente denominados "los serranos".

El puente unía y une la ciudad con uno de los barrios más antiguos, el situado en torno a la calle Sagunto, siendo por todo ello que estas puertas llegaron a recoger hasta el 95% del acceso a la ciudad. Esta puerta se ha considerado siempre como el acceso principal a la ciudad mientras esta permaneció amurallada. Las Torres de Serranos son por tanto uno de los monumentos más importantes, junto con las Torres de Quart, que nos recuerdan el carácter amurallado de la ciudad de Valencia en época medieval. Es por tanto un emblema de la identidad urbana de Valencia.

Después de la guerra con Castilla y de las revueltas de la Unión, el Consejo General de la ciudad encargó a la Fábrica de Muros y Valladares (Fábrica de Murs e Valls), la construcción de una grandiosa puerta que fuera orgullo del poder económico y social que gozaba la ciudad.

Las Torres de Serranos fueron el símbolo del poder de la ciudad de Valencia; no solo por la grandiosidad de su arquitectura y por su elaborada ornamentación, pues iba mucho más allá de una arquitectura utilitaria de mero carácter defensivo. Esta puerta formaba parte fundamental del programa de renovación urbana de la ciudad de Valencia, después de las revueltas de la Unión y la guerra con Castilla que supuso la construcción de la nueva muralla cristiana en sustitución de la anterior musulmana.

En el siglo XV las Torres de Serranos serán la puerta principal de entrada a la ciudad, situándose en ella un lugar de cobro de peaje para las mercancías que entraban y salían de la ciudad. Este tipo de peaje era uno de los impuestos propios de la Baja Edad Media, siendo una de las formas de fiscalidad municipal. La Puerta de Serranos con sus dos esbeltas torres, representaba en aquellos tiempos el poderío y la importancia de la ciudad de Valencia, "cap y casal del Reino".

Su construcción tuvo lugar entre abril de 1392 en que comenzaron los preparativos de la obra y el 19 de marzo de 1398, día en que se dieron por finalizadas. La construcción fue encargo de los "jurats" (jurados) de Valencia. El arquitecto fue Pere Balaguer (mestre de pedra picada), que se inspiró para su proyecto en la Puerta Real del Monasterio de Poblet, aunque la de los Serranos es de mayores proporciones. También visitó la Puerta de San Miguel de Morella, pero al final se decantó como modelo por la de Poblet.

Pere Balaguer también colaboró en otras construcciones de la ciudad como la Catedral, el Miguelete o la Iglesia de Santa Catalina, y en otras ciudades del Reino, como la capilla de San Marcos de Gandia, encargada por el padre del poeta Ausias March.

Para dotarla de una mayor seguridad, se realizó un foso defensivo en su base. Las torres se construyeron sobre un alto talud de sillería que forma su basamento en la zona del foso. Estos elementos forman parte de la visión general del edificio en la actualidad.

Con una altura de 33 metros, su planta la forman dos torres poligonales simétricas rematadas por almenas. Dispone de tres alturas con salas abovedados en cada una de las torres que se encuentran unidas por un cuerpo central formado por dos alturas y terraza. Las torres acaban pues en amplias terrazas almenadas. Todas las salas se cubren con bóvedas de crucería cuyos nervios apoyan en ménsulas decoradas con labor escultórica. A título de curiosidad podemos indicar que de las dos torres, fue la Torre de Levante la primera en ser levantada.

Exteriormente la separación entre el piso bajo y el primer piso se realiza a través de una imposta corrida con florones vegetales que rodea todo el perímetro del edificio, mientras que la separación entre este y el segundo lo realiza una barbacana almenada que protege tanto las torres como el cuerpo central. Partes de esta imposta y sus florones fueron restaurados en época reciente.

La puerta de acceso a la ciudad se encuentra en el cuerpo central que une ambas torres. Se trata de un gran arco dovelado de medio punto ligeramente apuntado que aloja la puerta de madera en la que caben destacar las cerraduras de hierro con el escudo de la ciudad.

Las torres están desprotegidas por su parte posterior, es lo que se llama de gola abierta. Esto obedece a tres motivos: el primero para el caso de que las torres fueran tomadas por el enemigo, que estos no pudieran hacerse fuertes en las mismas; otro motivo era para que los militares que las defendían no pudieran hacerlas servir contra la ciudad y el tercer motivo era que tal disposición hacia de balcón y mirador hacia el interior de la ciudad dando realce a las entradas de personajes importantes, principalmente reyes y reinas.

Entre 1397 y 1398 se construyó la gran escalinata adosada a la fachada posterior que da acceso a la planta noble (primer piso), donde jurados y caballeros recibían a las visitas ilustres de la ciudad. Esta finaliza en una puerta formada por un arco de medio punto encuadrada por una moldura a modo de alfiz con decoración vegetal. Esta puerta es en la actualidad la entrada turística al monumento y es una recreación neogótica moderna.

Fachada exterior (norte) La fábrica está realizada con bloques de sillería muy cuidada, para lo que se utilizó piedras de canteras cercanas como Alginet y Rocafort e incluso de Benidorm.

Toda la parte recayente hacia el exterior de la ciudad tiene un remate de almenas y barbacana. El trozo decorativo por encima de la portada fue destruida y tuvo que ser repuesta a finales del siglo XIX en las obras de restauración que se efectuaron.

En el paño central del cuerpo de unión de ambas torres encontramos el portal de entrada a la ciudad formado por un gran arco de medio punto ligeramente apuntado. Por encima del portal de entrada vemos diversos escudos, así en el centro podemos observar el escudo con las armas del Reino de Valencia y a ambos lados dos escudos de la ciudad sujetos por ángeles tenantes. Este conjunto de escudos son réplicas modernas, los originales que se habían perdido fueron realizados en 1394 y se encontraban policromados, siendo el pintor Marçal de Sax el autor de la policromía. Los actuales escudos son obra del escultor José Aixa realizados en 1901.

José Aixa Iñigo fue nombrado en 29 de agosto de 1893 restaurador artístico municipal, recayendo sobre su persona el grueso de las obras de las Torres de Serranos. Se mantendría en el cargo hasta su fallecimiento en 1920. Al poco de morir el cargo sería amortizado por las autoridades municipales.

El portal de entrada está formado por dos espacios, el primero de ellos dispone de dos acanaladuras en los laterales por donde se hacia bajar un rastrillo que impedía el acceso al enemigo, además esta sección se encontraba protegida por una abertura en la parte superior a la altura del primer piso desde donde el enemigo podía ser acosado con toda clase de objetos contundentes o líquidos hirvientes. La segunda sección se cerraba por una puerta de madera reforzada con gruesos clavos que representaba un segundo obstáculo para el enemigo caso de haber superado el primero. Este segundo espacio se cubre con una bóveda de crucería en cuya clave podemos encontrar el escudo de la ciudad.

En el paño central por encima de la portada, es el único lugar donde podemos encontrar elementos decorativos que rompen la estética militar de la obra. Esta se limita a una cuidada labor de filigrana y tracería calada formada por un conjunto de arcos ciegos conopiales y apuntados que se superponen entre ellos. Flanquean esta tracería dos estilizados pináculos no sobresalientes sobre el marco de la tracería. Este conjunto sufrió una cuidadosa restauración o mejor dicho restitución entre 1893 y 1901 ante el avanzado estado de deterioro que sufría.

Por encima de esta labor decorativa y uniendo las torres de los extremos se encuentra el camino de ronda o barbacana con sus correspondientes almenas, conjunto apoyado sobre un total de veintiséís gruesos soportes que forman espacios abovedados, veintidos de estos soportes son escalonados y los cuatro restantes con forma troncopiramidal decorados con temática vegetal y figuración humana en sus vértices. Los soportes escalonados arrancan de un escalón de formas vegetales. De los veintidos soportes escalonados, diez de ellos se encuentran en cada una de las torres, mientras que dos más se encuentran en el paramento central. Los cuatro soportes troncopiramidales se encuentran dos de ellos en el paramento central y los otros dos en cada uno de los extremos de la barbacana, ya en la torre. Las almenas, y el antepecho de esta barbacana fueron totalmente reconstruidas en las reformas de principios del siglo XX. Los elementos decorativos de los soportes de la barbacana también han sido ampliamente reformados con recreaciones neogóticas que son las que ahora podemos observar.

Una imposta o cenefa decorada con elementos vegetales recorre todo el perímetro de las torres tanto por su parte anterior como por la posterior.

Fachada interior (sur) La parte recayente al interior de la ciudad, muestra la misma estructura dividida en tres con la zona central más sobresaliente y las dos torres a los lados. El cuerpo central está formado por dos niveles más azotea, mientras que las torres se abren al interior de la ciudad a través de tres niveles que acaban en dos grandes terrazas. Las salas del nivel inferior de las torres se encuentran cerradas mientras que las dos restantes se abren al exterior con grandes vanos de perfil apuntado.

En el cuerpo central de la planta baja encontramos el vano que forma la puerta de entrada a la ciudad. En las plantas bajas de ambas torres dos salas abovedadas que actualmente cumplen funciones variopintas. A nuestra izquierda podemos ver la gran escalera que permite el acceso al primer piso de las torre. La escalera de un solo tiro que da paso al piso principal, fue realizada entre 1397 y 1398, pero la que ahora vemos es una total reconstrucción hecha entre 1914 y 1917 ya que la original fue demolida. Separando la planta baja y el primer piso la moldura que recorre el perímetro de las torres y a la que ya antes hemos aludido.

El primer piso lo forman tres grandes salas abovedadas abiertas al interior de la ciudad por tres grandes arcos apuntados apoyados en ménsulas con decoración vegetal. Estas salas forman un excelente mirador sobre la ciudad. Estos espacios quedan convertidos en tribuna para poder contemplar las entradas solemnes y otros festejos ciudadanos, hecho absolutamente desconocido en puertas con exclusiva función militar y defensiva, lo que le confiere un carácter que nos recuerda el del arco triunfal, monumental y simbólica entrada a la ciudad.

El segundo piso sigue la misma disposición que el inferior, solo que en este caso la sala central está descubierta, al aire libre. Al igual que en el piso inferior las salas de las torres se abren al exterior por grandes arcos apuntados. Sendas escaleras restauradas modernamente permiten desde el cuerpo central el acceso a las terrazas almenadas de las torres, punto más alto del monumento.

En el cuerpo central del primer piso podemos ver el hueco de planta octogonal por donde corría el rastrillo de cierre de la puerta. Además asimismo tenía funciones de defensa, pues permitía arrojar piedras, flechas o líquidos ardientes sobre las tropas atacantes. Esta oquedad abierta sobre el suelo se apoya en trompas labradas con sillares de piedra sin decoración.

Las salas ubicadas en el primer piso de las torres tienen una función defensiva, así en los muros podemos ver una serie de nichos o huecos que permiten divisar el exterior a través de saeteras y eventualmente disparar desde ellas. Las salas se cubren con bóvedas de crucería apoyadas en ménsulas decoradas con motivos vegetales. En las claves de la bóveda encontramos el escudo con los colores de la ciudad pintados con policromía negra.

En el interior llaman la atención las ménsulas sobre las que arrancan los nervios de las bóvedas. En la decoración de las estancias interiores trabajaron insignes artistas de la época como los pintores Pere Nicolau y Marçal de Sax. Estos se encargaron de dorar y colocar las claves y los escudos que rematan las bóvedas. En algunas partes de la sillería y mampostería se pueden localizar algunos signos lapidarios que utilizaban los canteros para facilitar el recuento de los bloques que se iban utilizando en la construcción.

En su parte trasera cerca del portal de entrada podemos ver una campana procedente del Convento de San Antonio Abad, situado entonces en la huerta y hoy en la calle de Sagunto, que en 18 de mayo de 1363 alertó a la población del primer cerco de las tropas del Rey de Castilla, don Pedro I el Cruel, en guerra con el Rey de Aragón, don Pedro IV el Ceremonioso. Esta campana sufrió una mella el 7 de enero de 1812 durante el asedio de las tropas francesas en la Guerra de la Independencia, por lo que está fuera de uso.

Independientemente de lo dicho sobre la antigüedad de la campana, lo bien es cierto que en la misma figura claramente la fecha de su fundición, que es 1662. Una leyenda escrita en la misma dice "Ave María Gracia Plena - 1662". Por lo tanto esta campana no se corresponde con la que se trajo desde el convento de San Antonio Abad. Esta campana en época en que las Torres de Serranos fue utilizada como cárcel servía para dar aviso a la población en caso de que algún preso lograra escapar, cosa por otra parte que no era nada raro.

En esta fachada interior de las Torres de Serranos encontramos un total de cuatro gárgolas, todas ellas son copias realizadas en los años ochenta del siglo XX por el arquitecto Emilio Rieta, siguiendo las también copias realizadas a principios de siglo XX por José Aixa sobre los originales que se han perdido.

Cárcel de la Ciudad Las Torres de Serranos albergarían desde fines del siglo XVI y hasta el siglo XIX una de las cárceles de la ciudad, lo que motivó el cerramiento de las salas hacia el interior de la ciudad, su subdivisión interior y otras obras de acondicionamiento para este fin, como sucesivos enrejados, que alteraron sustancialmente el conjunto, aunque también sirvieron en parte para conservar las torres cuando a partir de 1865 comenzó el derribo de la muralla de Valencia.

Fue en julio de 1586, cuando un incendio provocado el 15 de febrero de ese año en la cárcel de la Casa de la Ciudad obligó a trasladar a los presos nobles, caballeros y generosos a otras dependencias, entre ellas las Torres de Serranos. Desde entonces su utilización como prisión fue ininterrumpida hasta el año 1888.

Para la adecuación de las torres a su nueva función carcelaria, hubieron de acometerse obras de reforma y adaptación, estas fueron llevadas a cabo por el maestro Agustín Roca y consistieron fundamentalmente en tapiar las salas recayentes al interior de la ciudad y abrir ventanales allí donde nunca habían existido, llegando incluso al extremo de horadar la tracería gótica de la decoración de la fachada principal.

Las salas recibieron nuevas denominaciones, así en la torre izquierda, la planta baja era la Sala de La Cañeta, la intermedia se dedicaba a Capilla bajo la advocación de San José y la sala superior recibía el nombre de El Peñón. En la torre derecha, sus nombres eran El Cubo, Los calabozos o Comuna y la sala superior de San Vicente. Las salas del cuerpo intermedio que unen ambas torres estaban utilizadas por los presos mas jovenes, por lo que recibían el nombre de Los Chicos.

El triste aspecto que ofrecían las magnificas torres convertidas en cárceles, las insalubres condiciones en que se hallaban los reclusos, movieron repetidamente la protesta de las gentes, con el deseo de liberar el histórico edificio de su cruel destino, trasladando a los reclusos a un local de mejores condiciones.

El día 23 de marzo de 1888, se inició el traslado de los presos desde las cárceles de las Torres de Serranos al antiguo Convento de San Agustín, convertido en correccional. A este traslado siguió -afortunadamente- el acuerdo de restauración del monumental edificio, que se inició en el mismo año de 1888, bajo la dirección de los arquitectos José Calvo Tomás, Luis María Cabello y posteriormente por Gerardo Roig Gimeno.

La demolición de muros, escalerillas de servicio y otras paredes y barandas, fue seguida de la restauración, previo informe de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. Se reestableció el foso en 1893, cegado desde 1871; se repuso el antepecho murado de la barbacana en 1896, con la previa consolidación de ménsulas y bovedillas; se arrancaron las rejas de hierro que estropeaban los muros de las torres; se restituyeron las escaleras primitivas de piedra que unían los distintos pisos y la arquería que adornaba el cuerpo central.

La reconstrucción lenta, pero constante, se efectuó totalmente y el gótico edificio -borradas las huellas carcelarias- se mostró grandioso como uno de los monumentos históricos y artísticos mas bellos de Valencia. En este periodo de reconstrucciones, la puerta que conectaba la Torre de Levante con la muralla fue reconstruida totalmente a finales del siglo XIX, mientras que la misma puerta de la Torre de Poniente se reconstruyó de nuevo pero usando sillares originales.

En julio de 1889 una de las torres de la muralla, la conocida como la Torre del Águila, que todavía quedaba en pie junto a las Torres de Serranos, y había sido habilitada como asilo nocturno de mendicidad, fue definitivamente demolida las Torres de Serranos quedaron completamente exentas de cualquier resto murario de la ciudad.

Las Torres de Serranos recogen ante todo, el espíritu de gobierno de la ciudad. Realizadas en estilo gótico, su construcción buscaba desde sus inicios arrebatar el control de las murallas de la ciudad a los elementos nobiliarios que controlaban determinados trozos de dichas murallas, siendo esta unas de las causas que llevará al Consell de la ciudad - controlado por el patriciado urbano- a encargar la realización de dicha obra.

En los duros años de la Guerra Civil de 1936 fueron escogidas por su solidez como depósito de los fondos pictóricos del Museo del Prado. Han sido retratadas y descritas por el viajero inglés Henry Cook en sus "Annales" publicado en Londres en 1585, y también por el francés Jouvín, en su "Voyage" de 1672. Laborde, otro francés, enviado como espía por Napoleón en 1813, quedó subyugado por la belleza y solidez de esta construcción, considerada como la más brillante obra gótica defensiva de la Península Ibérica.

Desde el año 1404 con el Rey don Martín I el Humano y hasta 1976, con el Rey don Juan Carlos I, las torres han sido testigos mudas de las primeras entradas de 22 Soberanos de la Corona de Aragón y de España, rumbo a la Catedral.

Como curiosidades podemos decir que a pesar de tratarse de unas torres con carácter defensivo, nunca han participado en ningún hecho bélico al contrario que su compañera las Torres de Quart que todavía mantiene las heridas sufridas durante el asedio napoleónico. En este mismo lugar desde tiempos musulmanes ha existido siempre un portal de entrada a la ciudad, antes llamado de Roteros y después de Serranos, aunque bien es cierto que el portal anterior se encontraba unos metros más atrás, probablemente en el mismo centro de la plaza de los Fueros. En sus bajos estuvo instalado entre 1974 y 1994 el Museo Marítimo de la ciudad, hoy trasladado al edificio de las Atarazanas. Aunque no lo parezca, las Torres de Serranos son más antiguas que las Torres de Quart y las de Quart eleva en altura 34 metros por lo que son un metro más altas que las de Serranos.

A la derecha de la portada de entrada podemos ver una lápida en mármol blanco realizada por Luis Bolinches Compañ, colocada en 1931 por el Ayuntamiento de Valencia y que rinde homenaje a Pere Balaguer, artífice de esta obra. La lápida que tiene tallada una figura de un hombre desnudo en actitud de picar con un martillo, dice así: A Pere Balaguer / prohom illustre valentí / Mestre de Regla i Compàs del Gremi de Pedrapiquers / inventor i ensemps operari/ de aquesta superba porta de la ciutat / construida en los años de 1392 a 1398 / L'Excmo. Ajuntament de Valencia / En perdurable memoria / Any 1930

UNIVERSIDAD DE VALENCIA (La Nau) - Estudi General - Universitat de València - c/Nave, 2

Se trata de un edificio exento que ocupa una manzana completa, con sus dependencias ordenadas alrededor de un gran patio claustral de doble altura y que hasta hace unos años albergaba varias facultades. Hoy es la sede central de los servicios de la Universidad de Valencia y del Rectorado Universitario.

Popularmente se le conoce con el nombre de "La Nau", por su lugar de emplazamiento en la calle de la Nave. Y el nombre de la calle debe su nombre a que en este lugar existió un mesón que llevaba por nombre Nave (Nau). Declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1981.

La
entrada principal es la recayente a la calle de la Nave, con una placa en su dintel que dice UNIVERSIDAD LITERARIA, pero habitualmente se entra por la puerta existente en la calle Universidad, con un rotulo que dice UNIVERSITAT DE VALENCIA. Aun tenemos otra tercera puerta que recae a la Pl.del Patriarca, con un rotulo que dice ESTUDI GENERAL y que da acceso directamente al Patio Rectoral.

Como hecho curioso cabe destacar que en el vestíbulo de entrada de la calle Universidad, el suelo es de metacrilato transparente, ya que por debajo del mismo podemos observar restos de las antiguas murallas árabes que dispuso la ciudad en los siglos de dominación musulmana.

El 28 de febrero de 1410 el "Consell General" recomienda a los jurados que se pongan de acuerdo para unificar todos los estudios que se encontraban desperdigados por toda la ciudad, pero este llamamiento no tuvo ningún efecto y no se materializó en ningún resultado.

Las primeras noticias que se tienen de un "Estudi General" se remontan al 7 de Octubre de 1411 cuando el "Consell" decreta la reunión definitiva de todas las escuelas de la ciudad en la casa que había sido propiedad de mosén Pedro Vilaragut y su esposa Martina Pérez Dorries. La casa fue adquirida el 20 de marzo de 1408 y se encontraba en el lugar que hoy ocupa el Palacio de Benicarló. En ella se instalaran los estudios de Gramática y Artes de la ciudad y en 1412 las del Cabildo Eclesiástico. Son promotores de esta fundación el Gobierno Municipal y el Obispo de Valencia Hugo de LLupià.

Pero tal institución no cumplía las expectativas requeridas, además la escasez de centros de enseñanza en la ciudad era más que patente, así los Jurados de la Ciudad propusieron el 28 de septiembre de 1490 la creación de nueva planta, de un "Estudi General" (Estudio General) con aulas suficientes para las diversas enseñanzas.

La idea tuvo excelente acogida y el 1 de abril de 1493 la ciudad compra a Isabel Saranyó una casa situada en la parroquia de San Andrés, provista de dos huertos y dos patios, lindante con unos baños, con el muro viejo y con algunas casas y vías públicas. Las obras comenzaron inmediatamente y todas ellas se encaminaron a la instalación de un Estudio General; pero no adquirieron definitivo impulso hasta el año 1498 en que el célebre maestro de obras Pere Compte, autor de La Lonja de los Mercaderes fue contratado para construir y habilitar el edificio. Pere Compte y Pere Bernia se comprometen con los jurados de la ciudad a finalizar "nou sales i tres generals" (nueve salas y tres generales). El edificio del "Estudi General" comienza su andadura en su emplazamiento actual.

El 30 de abril de 1499 fueron aprobadas por los Jurados de la Ciudad los "Capitols" o Constituciones para el establecimiento de la institución. En ellas se recogía el régimen jurídico del Estudi General. Con estas constituciones se pretendía elevar el rango de los estudios impartidos en este nuevo "Estudi General" y poder conceder títulos y grados académicos de bachilleres y doctores.

En el mes de mayo de este mismo año se procedió con toda pompa y brillantez a la bendición del nuevo centro de enseñanza. El pontífice Alejandro VI, por bula de 23 de enero de 1501 y el rey don Fernando el Católico, por privilegio otorgado el 16 de febrero de 1502, concedieron a la Universidad de Estudios Generales de Valencia, entre otros muchos privilegios e inmunidades, el de poder enseñar todas las facultades y ciencias, licenciando y doctorando con la misma amplitud con que venían haciéndolo las universidades de Roma, Bolonia y Salamanca. Quedaban por tanto confirmadas las constituciones aprobadas unos años antes.

El Justicia y los Jurados participaron a la ciudad y al Reino tan importantes concesiones por medio de una cridá, o pregón público, el 13 de octubre de 1502, a la vez que se participaba a todos los habitantes de Valencia, "mes populosa que ciutat de tota Spanya", que se acababa de establecer en ella un "Estudi General", donde se explicarían todas las ciencias y facultades, como hasta entonces no había ocurrido. Se impartirían cátedras de Lenguas sabias, Artes, Leyes y cánones, Medicina, Astronomía, Matemáticas, Teología, Ciencias filosóficas y políticas y Arte de Notaría.

La nueva Universidad seguía el modelo existente en la Corona de Aragón, en el cual el "Consell General de la Ciutat" asumía el patronato y derecho de nombramiento de sus componentes y se encargaba a su vez de la financiación de la institución.

La Universidad, desde un principio dio grandes resultados y alcanzó pronto justa fama por el florecimiento brillantísimo en el desarrollo de todas las enseñanzas, saliendo de sus aulas, al correr de los siglos, verdaderas lumbreras, cuyos nombres brillaron en todas las ramas del saber.

En los siglos XV y XVI fue la Facultad de Medicina la que más relieve e importancia tuvo en el contexto universitario. Personajes de la talla de LLuís Alcanyis (fundador en 1462 de un colegio de cirujanos), Pere Ximeno y Lluís Collado dieron justa fama a la Universidad de Valencia.

Alrededor de la Universidad surgieron diversos colegios mayores, así destacaremos por su importancia: el Colegio de la Presentación o de Santo Tomás de Villanueva (1550) para favorecer a diez pobres que aspirasen al sacerdocio. El Colegio de la Asunción o de Na Monforta (1561) y el de la Purificación o de Rodríguez (1572). El de mayor dotación económica era el del Corpus Christi dotado por el arzobispo San Juan de Ribera en 1594. En 1563 Felipe II estableció el colegio de San Jorge para religiosos de la orden de Montesa y en 1643 el doctor Melchor de Villena creó el colegio mayor de los Santos Reyes para estudiantes de teología y medicina.

En 1765 se instala en las dependencias de la Universidad la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, ocupando las salas en la zona recayente a las actuales calle Salvá y la esquina de la calle Universidad. Efectúa obras para su adecuación el arquitecto Vicente Gascó Massot (1734-1802). La Academia de San Carlos ocuparía la Universidad hasta 1850 en que la abandona para ocupar el desamortizado Convento del Carmen.

Entre 1790 y 1795 el arquitecto Joaquín Martínez construye la Biblioteca con fachada recayente a la actual calle Universidad. Formada por dos pisos, la planta baja se distribuía en seis aulas, mientras que el piso superior era ocupado por la colección de libros que iban siendo donados o comprados por la Universidad. Destaca la donación del erudito Francisco Pérez Bayer que donó su magnífica biblioteca a la Universidad. La sala estuvo presidida por un busto en mármol de Pérez Bayer realizado por el escultor José Esteve Bonet.

Al comenzar la Guerra de la Independencia, la Universidad cerró sus puertas, ya que profesores y alumnos se habían alistado para empuñar las armas contra el francés. Se crearon batallones de estudiantes que fueron enviados a la defensa de Zaragoza y Barcelona mientras duró la guerra. El 7 de enero de 1812 durante uno de los asedios a la ciudad, una bomba cayó en la Biblioteca de la Universidad destruyéndola y quemando una ingente cantidad de libros. Muchos de ellos (los más valiosos) habían sido puestos a salvo previamente pero aun así el destrozo fue enorme, y más cuando el incendio se propagó al resto del edificio ardiendo buena parte de la Universidad. Cuando el general Suchet entró en la plaza rendida lamentó profundamente aquel desastre y dispuso que el antiguo y despoblado convento del Carmen fuera hogar provisional de los suspendidos estudios. Como hecho anecdótico podemos decir que la Universidad fue durante un corto periodo de tiempo hospital de prisioneros.

Finalizada la guerra, el edificio de la Universidad comenzó a ser reconstruido con lentitud. Las obras comenzaron por la biblioteca, se instalaron nuevas estanterías que permitieron alojar los libros donados por el rector Vicente Blasco García, por bibliófilos como Domingo Mascarós, Mariano Liñán y Francisco Borrull. Se completó la colección con libros procedentes de los monasterios desamortizados en 1835 y con la importante colección de códices del Monasterio de San Miguel de los Reyes.

En lo que se refiere al edificio de la Universidad se planteó acabar con la heterogénea diversidad de salas que la formaban y por ello se encarga un plan director que diera unidad estilística y uniformidad al conjunto de la Universidad. El encargado de este plan director fue el arquitecto académico Timoteo Calvo Ibarra (1799-1879) que lo realizó en 1839. Así se adoptaron soluciones acordes a los moldes académicos de severos tonos y líneas arquitectónicas clásicas, sin volver a soluciones arquitectónicas pasadas. Se toma como modelo la fachada realizada en la calle de la Universidad por el arquitecto Joaquín Martínez. En 1840 comienzas las obras de reconstrucción del nuevo edificio de La Universidad que de un modo u otro no acabaran hasta finales del siglo XX. El 12 de mayo de 1932 la Universidad sufre un incendio fortuito, quedan destruidos los laboratorios de Física y Química, el Museo de Historia Natural y el Observatorio Astronómico, en 1987 una vez abandonado el edifico de todas las enseñanzas con la instalación de un nuevo campus en la zona de Blasco Ibáñez, es rehabilitado el teatro académico, en 1991 es inaugurada la rehabilitación de la Capilla de la Sapiencia y en 1999 se dan por terminadas las últimas obras de rehabilitación integral del edificio.

En lo que se refiere a las fachadas del edificio, debemos destacar las obras llevadas a cabo en 1790 por el arquitecto Joaquín Martínez que levanta parte de las fachadas recayente a la calle de la Nave y la calle de la Universidad, en 1840 Timoteo Calvo termina la fachada de la calle de la Nave y un trozo de la actual plaza del Patriarca, Antonio Martorell realiza hacia 1886 el resto de la fachada de la calle Universidad y gran parte de la calle Salvá, Javier Goerlich en 1954 termina la fachada de la calle Salvá y parte de la plaza del Patriarca y por fin en 1965 el arquitecto Emilio Rieta levanta la fachada que quedaba pendiente en la plaza del Patriarca para lo que hubo que derribar en 1954 unas casas adosadas a la misma. Todos ellos mantienen la misma estructura neoclásica siguiendo el plan director que había sido elaborado en 1839 por el arquitecto Timoteo Calvo Ibarra.

El edificio articulado alrededor del patio claustral y otro más pequeño conocido como rectoral, presenta una planta cuadrada muy irregular y levanta dos alturas. Construido sobre un zócalo de piedra, en ladrillo rojo cara vista con vanos adintelados abiertos en los muros y balcones con balaustres de piedra y frontones clásicos. La cornisa presente una barandilla abalaustrada y sobre el lugar que ocupa la Capilla se alza una cúpula octogonal.

En 1964 se construye la fuente adosada a una de las paredes exteriores del edificio de la Universidad, que da a la Plaza del Patriarca, obra de Javier Goerlich y esculturas de Octavio Vicent. En ella están representados al que fue rector de la Universidad Vicente Blasco García (no confundir con el famoso escritor), el papa Alejandro VI, y los reyes Fernando el Católico e Isabel la Católica. En el centro una figura femenina desnuda realizada en mármol en representación de la Sabiduría.

Sobre la parte superior de la fuente a modo de cenefa una inscripción que dice: S.P.Q VALENTINVS acrónimo de "Senatus Populusque Valentinus" (En el nombre del Senado y el Pueblo de Valencia). Todo un guiño al antiguo emblema de las legiones romanas (SPQR).

El severo edificio ocupa toda la manzana. Sus cuatro fachadas recaen a las siguientes calles y plazas: c/Universidad, c/Salvá, c/ de la Nave y Plaza del Patriarca.

De sus tres puertas, la principal se halla en la calle de la Nave, frente al Real Colegio del Corpus Christi, llamado popularmente del Patriarca. Al penetrar en la Universidad por la calle de la Nave, se entra en un profundo zaguán, a mano derecha se encuentra la Capilla. Al frente se entra directamente en el claustro. Junto a la Capilla de la Sapiencia se encuentra un pequeño patio (patio rectoral), donde una amplia escalera conduce a la gran sala rectoral situada en el primer piso y decorada con sumo gusto, donde también se ofrecen bellas obras artísticas. Desde aquí se accede al claustro alto.

Claustro Mayor En 1844 comienzan las obras del claustro que terminará en 1871 el arquitecto Sebastián Monleón Estellés (1815-1878). Sobre un anterior patio claustral del siglo XVIII, se levanta un nuevo claustro con columnas de orden toscano que sostenían una galería descubierta con aulas. Además Monleón dispone las puertas de ingreso a las aulas siguiendo el modelo de las ya existentes. Entre 1943 y 1944 el arquitecto Javier Goerlich LLeó levanta la columnata jónica del segundo piso del claustro del "Estudi General" manteniendo los antepechos de balaustres de la parte inferior y construyendo una nueva balaustrada en la parte superior y cubriendo la galería superior.

En 1880 a instancias del rector de la Universidad D. José Monserrat, se coloca en el centro del claustro una escultura en bronce de Juan Luis Vives, realizada por el escultor José Aixá Iñigo; fundida en una sola pieza por el maestro Ríos en los Talleres de "La Primitiva Valenciana". La escultura se levanta sobre un alto pedestal en cuyo centro podemos leer la siguiente inscripción:

CLARISSIMO SCHOLARI SVO / ET PRAESTANTISSIMO PHILOSOPHO / IOANNI LVDOVICO VIVES / VNIVERSITAS VALENTINA / ANNO MDCCCLXXX / DICAVIT
cuya traducción libre podría ser: Ilustre erudito y destacado filósofo Juan Luis Vives. Universidad de Valencia. Año 1880. Dedicado

En un lateral del pedestal encontramos una lápida honorífica con la siguiente inscripción: AMPLISSIMO INMORTALIQVE / VIRO IOANNI LVDOVICO VIVES / ALMAE ACADEMIAE VALENTINAE / AC LITTERARVM ORBIS DECVS / QVI MIRA METHODI INSTAVRATIONE / PHILOSOPHIAM AD SVMMVM / EVEXIT FASTIGIVM HISPANICAE / SOCIETATIS COETVS AD SCIENTIAS / FOVENDAS ITERVM CONGRECATVS / SOLENNI IN EIVS HONOREM / VALENTIAE EDETANORVM / INSTITVTO HOCCE FIDELITATIS / IVRAMENTVM MAIORA MERENTI / ALACRI DICAVIT ANIMO / XIV KAL IVNIAS AN MCMX

La obra de Juan Luis Vives fue utilizada por los liberales decimonónicos como símbolo del combate contra la escolástica y precursora de los estudios modernos. Por tal razón, y rebatida la tesis que asociaba el origen de la universidad a la apocalíptica figura de San Vicente Ferrer, se decidió colocar en 1880 la imagen del humanista. Juan Luis Vives nació en Valencia en el año 1492 en una familia de judíos conversos y apenas estudió en la recién creada universidad de Valencia pues marchó pronto a Paris. Formado en París a partir de 1509, se instalará posteriormente en los Países Bajos, allí desarrolló su carrera intelectual. Nunca regresó a España y falleció en Brujas en 1540.

En 1902 en el IV centenario de la creación de la Universidad, los estudiantes de Bellas Artes colocan en las paredes del claustro diecisiete grandes medallones en bajorrelieve vaciados de escayola que nos recuerdan a grandes figuras relacionadas con la Universidad valentina. Así vemos a los jurados de la ciudad de Valencia que acordaron la creación del "Estudi General" en 1499 o los que publicaron la cridá que permitió el comienzo de las clases en 1502. Estas fechas aparecen al pie de los nombres de los jurados: Juan de Villarrasa 1499, mosen Jaime Valles 1499, Damián Bonet 1499, Luis Almenrich 1499, Bernardo Vidal 1499, Sebastián Vila 1630, Pedro Belluga 1499, Bartolomé Figuerola 1502, Enrique de Sacra 1502, Pedro Esplugues 1902, Simón Sanchis 1902, Juan Albert 1902 y del racional Gaspar Amat 1499. Junto a ellos, encontramos al catedrático Pedro Juan Núñez 1602, el helenista más importante de la España del siglo XVI, al rector Vicente Blasco 1850 que en 1787 renovó los estudios con sentido ilustrado y donó su biblioteca a la universidad; a Antonio José Cavanilles 1804, estudiante en Valencia pero formado como botánico en Paris, y al dominico fray Vicente Ferrer 1410, a quien se tuvo por lejano inspirador de la universidad.

También de Sebastián Monleón es la construcción del observatorio meteorológico que realiza en 1861 y el salón rectoral (1864). En la actualidad dicho observatorio ya no existe al construirse uno nuevo en la actual Avenida de Blasco Ibáñez.

Con acceso por este claustro bajo se entra en la Biblioteca de la Universidad. A pesar del destrozo que supuso la bomba que cayó sobre la biblioteca durante la guerra de la independencia, esta dispone de más de cien mil volúmenes de gran valor, códices miniados, manuscritos de gran interés, incunables y libros de un valor histórico incalculable. Así encontramos el único ejemplar que se conoce de "Les obres o trobes en lahor de la Verge Maria" primer libro que se imprimió en España en 1474. También encontramos el libro de caballería "Tirant lo Blanch", una Biblia del Papa Luna Benedicto XIII con notas autógrafas de San Vicente Ferrer y varias ediciones de los Fueros valencianos. Además de donaciones de diversas bibliotecas, como la que en 1785 realizó el canónigo de la Catedral de Valencia don Francisco Pérez Bayer y la que en 1787 realizó el rector Vicente Blasco García.

Teatro Académico o Paraninfo El teatro académico, paraninfo o salón de actos se construyó hacia 1659 por el maestro de obras Vicente Fos según trazas del padre Tosca (el capellá de les ralletes). Posteriormente hacia 1733 el arquitecto académico Felipe Rubio Mulet remodelará y ampliará el teatro y en 1864 Sebastián Monleón realizará obras de reformas. Monleón abre una nueva puerta cerrando las dos existentes, dándole a la estancia su configuración actual. De planta casi cuadrada (18 metros por lado y 13 metros de altura), cubre todo su espacio con una gran bóveda de cañón de dos tramos divididos por un gran arco fajón de casi 16 metros de diámetro, dos enormes lunetos a cada lado completan esta cubierta y proporcionan luz al interior. Un graderío ciñe la disposición cuadrilonga del teatro.

Domina en todo el recinto la lógica estructural de sus distintos elementos. Esta severidad decorativa sólo solo se ve aliviada por la colocación en todo su perímetro de la galería de retratos de personajes históricos vinculados a la Universitat de València que hasta la actualidad circundan todo el recinto.

En esta sala tenían lugar las reuniones del claustro de profesores. El nombre de teatro académico le viene por la costumbre que existía durante los siglos XVII y XVIII, de representar los estudiantes obras de teatro en latín y griego, con el objetivo de adquirir destreza y soltura en el manejo de esas lenguas que eran consideradas de alguna manera como las oficiales en el orden académico. Hoy día la sala es utilizada como escenario de actos importantes en la vida de la Universidad.

Capilla de Nuestra Señora de la Sapiencia Su puerta adintelada tiene una leyenda en la parte superior que dice: "Omnis sapientia a Domino Deo est" que se puede traducir como "Toda sabiduría proviene de Dios". La frase está sacada del Libro del Eclesiastés 1,1.

Consta de una sóla nave rectangular, de cuatro tramos con dos tribunas en el tercer tramo y coro alto a los pies. Cubre sus tramos con bóveda de cañón sobre arcos fajones atravesada por lunetos de perfil agudo. Bóveda que descansa sobre pilastras adosadas al muro. Al presbiterio se abre un arco triunfal de amplio abocamiento que da paso a la cúpula oval sin tambor. La cúpula se levanta sobre cuatro arcos torales y presenta óculos que permiten la iluminación interior. La cabecera adopta planta rectangular con una amplia sacristía por detrás.

De comedida decoración barroca, la capilla, ofrece un alzado con apilastrados corintios adosados a los muros, entablamento con resaltos en los ejes de las pilastras y guirnaldas representadas en el friso, intercolumnios planos formados por arcos que albergan nichos con estatuas y altos zócalos de azulejos.

La capilla de la Sapiencia, en origen, fue una estructura gótica proyectada por Pere Compte entre 1498 y 1499, y reedificada en su totalidad entre 1735 y 1737 por el maestro de obras Miguel Martínez que la dotó de un aire clasicista. La cabecera está presidida por la tabla de la Virgen de la Sapiencia, pintada por Nicolás Falcó en 1516, instalada en un retablo barroco de madera dorada del siglo XVIII. En la predela del retablo encontramos dos pinturas de San Buenaventura, y Santo Tomás de Aquino y en el ático a San Vicente Ferrer como arcángel, las tres atribuidas al pintor Evaristo Muñoz Estarlich (1684-1737). La tabla de la Virgen de la Sapiencia fue costeada por Luis Navarro, rector que fue de la Universidad en 1521. En la tabla de Nicolás Falcó se puede ver a la Virgen de la Sapiencia entre San Lucas y san Nicolás. Algún autor la ha denominado en tono poético "Soberana Aurora de la Sapiencia".

El lienzo de la Virgen de la Sapiencia transmite varios mensajes a través de las distintas filacterias que lucen sus personajes; así la Virgen porta una cinta que dice: ACCIPITE DISCIPLINAM PER SERMONES MEOS ET PRODERIT VOBIS (Recibid la instrucción por medio de mis palabras, porque os será provechosa). La cinta que lleva San Lucas dice: BEATI QUI AUDIUNT VERBUM DEI ET CUSTODIUNT ILLIUS (Dichosos los que oyen la palabra del Señor y la ponen en práctica). Los ángeles de la derecha dicen: DOCTRIX DISCIPLINE DEI EST ET ELECTRIX OPERUM ILLIUS (Porque es maestra de la ciencia de Dios y la directora de sus obras), mientras que los ángeles de la izquierda dicen: SAPIENCIA EDIFICAVIT SIBI DOMUM (La sabiduría ha edificado para si una casa). Queda el texto que muestra San Nicolás escrito en el libro que tiene abierto y que por su letra gótica es difícilmente legible. De cualquier modo todos los textos están entresacados de las Sagradas Escrituras.

Los muros se articulan por pilastras corintias que sostienen un entablamento volado que sirve de andador. En ellos las arcadas de medio punto se adornan con pinturas y esculturas sobre altos zócalos de azulejos del siglo XVIII.

Destacan los lienzos: del Beato Gaspar Bono de José Camarón Bonanat pintado en 1788. Junto al ángel podemos ver un casco con cimera y plumaje, alusivo a la condición de soldado del beato antes de su profesión religiosa. Otro lienzo representa a San Vicente Ferrer en la fundación del "Estudi General" según se puede leer en una leyenda latina a los pies del pienzo, es obra anónima del siglo XVII; San Luis Bertrán de Luis Antonio Planes (1742-1821) pintado en 1789, el Ángel Custodio de Manuel Moreno Gimeno (1900-1982) pintado en 1945 y en el cual podemos ver representado un rincón del claustro de la Universidad, la paloma del Espíritu Santo y el "arbol scientiae", San José de Calasanz de Manuel Camarón Meliá (1763-1806) pintado en 1788 y en el cual podemos ver a dos niños con cartillas en sus manos, pues no en balde el santo fue el fundador de la Escuelas Pías, a los pies figuran la mitra y el báculo rechazados; el Beato Nicolás Factor de José Vergara Gimeno pintado en 1788. A sus pies una paleta de pintor. En el primer tramo de la nave en sendas hornacinas abiertas en el muro esculturas de: San Isidoro de Sevilla, obra en piedra de 1944 firmada por Vicente Benedito Baró (1884-1956) en 1944 y San Bruno en piedra caliza de Ignacio Vergara Gimeno. Esta escultura procede de la Casa Procura que tenía de la Orden cartuja de Vall de Crist por la calle Serranos y que fue donada a la Universidad por el rector José Pizcueta Donday (1792-1870) propietario que era del inmueble en ese momento.

La decoración es muy contenida, se reduce a los elementos moldurados y elegantes golpes de talla en el intradós de los arcos fajones y enmarcaciones de las ventanas. Abundan los escudos de la ciudad, que ejerció el patronato de la Universitat, en el remate del retablo, la clave de la cúpula y el centro de cada uno de los tramos de la bóveda.

La capilla ha sido utilizada desde su fundación, no solo para la celebración de actos religiosos: en ella tenían lugar toda clase de actos académicos solemnes, como la colocación de grados. Desde 1987 se procedió a su restauración integral, reabriéndose en enero de 1990.

Patio rectoral Realizado hacia 1842 en estilo renacentista por Timoteo Calvo, sigue las trazas de los palacios romanos del siglo XVI. Así junto a los arcos de medio punto, encontramos la decoración típica de esa época como son: nichos con esculturas, medallones en relieves y vanos abiertos en los muros a la mas pura estética clásica. Estructurado con tres alturas, en el piso alto podemos encontrar cuatro medallones realizados por Bernardo LLácer Viana con representaciones simbólicas de Isaac Newton (Ciencias), Hipócrates (Medicina), Petrus Lombardus (Letras) y Justiniano (Derecho), las cuatro enseñanzas o facultades que se impartían en la Universidad. Por debajo de cada uno de ellos en el interior de un nicho encontramos esculturas de puttis alados que exhiben útiles específicos de cada una de las disciplinas antes descritas.

También encontramos en este patio diversas lápidas conmemorativas de grandes patricios o benefactores de la Universidad, así la lápida del doctor don Carlos Pastor Mompie, fallecido en 1921, decano de la Facultad de Ciencias que al morir dejó parte de su fortuna a la Universidad. Fue colocada en 1922 y realizada por el escultor Francisco Paredes García. En total en zonas abiertas al publico podemos encontrar hasta nueve lápidas conmemorativas distribuidas entre el patio rectoral, el claustro y la entrada por la calle Universidad.