De paseo por Valencia
Un poco de lo que hay que ver en Valencia

A B C E F G H I J L M P S T U

ACEITERA CASANOVA - Avenida del Puerto, 193

Edificio construido en la primera década del siglo XX por el industrial Manuel Casanova LLopis (* 1874 † Valencia 02-12-1949) quien lo dedicó a la actividad aceitera con el nombre de Industrias Aceiteras Casanova SA.

Del edificio solo se mantiene en pie la fachada principal recayente a la avenida del Puerto y las dos laterales, la fachada trasera fue demolida y en su lugar se ha construido una nueva intentando mantener una cierta unidad a pesar de la diferencia de los materiales utilizados. El resultado es bastante mas que aceptable. El interior fue completamente vaciado y se reconstruyó diáfano para usos de oficinas. Sobre la puerta de la fachada principal se puede ver un panel cerámico con un dibujo de un ancla (logo de la empresa) y un texto que dice: "Fábrica de Aceites". El edificio destaca por su fábrica simulando ladrillo cara vista de color rojizo que contrasta con la piedra blanca de los refuerzos de esquinas y ventanas.

A espaldas del edificio en una pequeña placeta, se ha mantenido como elemento decorativo una prensa de aceite, original de 1918 y que fue donada en 2001 por los herederos de la familia Casanova para recordar la actividad aceitera del edificio. También y cerca del edificio en el parking de un supermercado se mantiene una chimenea usada en su momento en la actividad aceitera.

A título de curiosidad podemos indicar que Manuel Casanova fue además propietario de la empresa cinematográfica CIFESA, una de las mas importantes industrias de cine durante el franquismo y que cerró sus puertas en 1965. Uno de sus hijos, Luis Casanova, ha dado nombre al estadio de futbol del Mestalla, lugar donde tiene su sede el Valencia CF.

ALQUERÍA DE LA TORRE

El nombre de la alquería le viene dado por la pequeña torre que destaca con poca altura sobre la estructura del edificio. Aunque en la ciudad de Valencia, el término alquería es usado con diversas acepciones, podemos quedarnos como una vivienda rural aislada que sirve como eje vertebrador de una zona de huerta cultivable. La vivienda podía disponer además de zonas, construcciones anexas o salas utilizadas para labores propias de la vida del campo y la huerta. El aumento de la densidad poblacional de la ciudad hizo que con el tiempo algunas de estas alquerías hayan quedado de una manera u otra integradas en el entramado urbano de la ciudad. La Alquería de la Torre está declarada Bien de Relevancia Local. Su estado actual es de ruina a la espera de mejores tiempos.

La Alquería de la Torre se encuentra en el antiguo camino que desde Valencia conducía a Burjassot, en el llamado Camí de Burjassot. Se encuadra dentro de un tipo de asentamiento rural señorial aislada en la huerta de Valencia. En tiempos pertenecía al municipio de Benicalap, hoy perdida su independencia municipal, forma parte de la ciudad de Valencia, ubicándose en el conocido ahora como barrio de Benicalap. La actual estructura de la alquería es consecuencia de las reformas llevadas en el siglo XVIII por un miembro de la familia Castellví que ostentaba el título de conde de Castellá. También en 1939 despues de la Guerra Civil, la alquería sufrió reformas significativas. Destaca su torre almenada levantada hacia 1760 no tanto construida como torre defensiva sino como torre miramar, lo que daba un cierto prestigio a sus propietarios. El origen de la alquería es desconocido, pero probablemente tendría un origen musulmán, ya que a la llegada del rey Jaime I el Conquistador en 1238, la alquería fue entregada a repobladores cristianos. Sobre esta antigua alquería musulmana tomó forma alrededor del siglo XIV y XV una alquería tardomedieval que con las reformas del siglo XVIII es la que ha llegado hasta nosotros.

Adopta planta rectangular, dos alturas y torre en el ángulo sur-oeste. En su fachada principal se abren dos portalones de entrada. En la parte posterior encontramos un patio descubierto que además de su actividad agraria, sirve como eje vertebrador o estructurador del resto de dependencias. Adosada a la fachada principal encontramos un porche completamente abierto que se sustenta en cinco pilares de planta cuadrangular realizados en ladrillo y cuyo techado como suele ser habitual en la zona de huerta está realizado a base de un entramado de madera y hojas de parra. Pequeñas edificaciones adosadas a la casa eran utilizadas como caballerizas, corrales y almacenes. Frente a su fachada principal encontramos el horno tipo moruno utilizado para cocer el pan y una zona ajardinada que hoy día no lo es tanto.

Como casa de campo propia que es, la casa no dispone de ningún tipo de decoración, sus fachadas solo se ven rotas a intervalos regulares por la gran cantidad de vanos en forma de grandes ventanas muchas de ellas cerradas por verjas de hierro. Según nos cuenta Francisco Pérez de los Cobos Gironés, en la esquina de la torre, se podían encontrar los escudos de armas de la familia Castellá realizados en mármol. Hoy día estos escudos han desaparecido.

ALQUERÍA DE LOS MOROS

En el antiguo camino de Valencia a Burjassot (Camino Viejo de Burjassot) y en el término del antiguo poblado de Benicalap, hoy reconvertido en barrio de la ciudad de Valencia, se encuentra esta alquería denominada del Moro o "dels moros", que se encuentra además muy cerca de otra alquería de similares características denominada Alquería de la Torre. Al igual que su compañera, se trata de una casa rural residencial cuyo propietario ostentaba la propiedad de la casa y las huertas circundantes. Las tierras son alimentadas por aguas procedentes de la acequia de Tormos. Declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento en 2004.

No se han encontrado vestigios de pasado musulmán por lo que hay que considerar que la alquería nació en tiempos cristianos, probablemente a finales del siglo XIII o primeros del XIV. Su actual configuración abarca un periodo que comienza en el siglo XV pero con reformas en los siglos XVI y XVIII. En 2019 la alquería ha sido rehabilitada por el Ayuntamiento de Valencia para dedicarlo a uso municipal administrativo (Consell de L'Horta).

Aunque no se sabe de donde proviene su nombre, es conocida la popular costumbre de llamar a las edificaciones antiguas, con el sobrenombre de los moros, atribuyéndoles una antigüedad que se remonta a la época de los moros en nuestro territorio, es por tanto nombre atribuible a una población cristiana ya establecida en la zona. La primera mención escrita a esta alquería con el sobrenombre de los moros es del siglo XVII. La alquería es un concepto que hace referencia a una casa y a una serie de edificios auxiliares y huertas circundantes que forman en sí todo un conjunto, en nuestro caso a la casa propiamente dicha se le denomina la "Casa del Señor".

La alquería está dividida en dos espacios, el primero de ellos formado por un gran patio o zona ajardinada y el segundo por la edificación propiamente dicha. Todo el conjunto se encuentra protegido por una pequeña cerca que lo aísla del exterior. La entrada al patio se hace a través de un gran portalón de estructura reciente. Ya en el interior del patio vemos en una esquina junto a la casa, lo que fue el antiguo pozo de agua y enfrente una estructura en madera realizada en 2019 donde se han instalado los servicios, un pequeño bar llegado el momento y unas pequeñas salas para actividades varias; sin embargo este espacio originalmente estaba ocupado por los restos de estructuras (cobertizos) de lo que debieron ser corrales y caballerizas. Destacar en el patio la presencia de una gran higuera (ficus) que se encuentra incluida en el Catálogo de especies arbóreas protegidas y que por lo tanto no se puede talar y goza de protección. Desde este patio abierto en la fachada Norte se entra en la vivienda a través de una puerta en arco rebajado en ladrillo. En esta fachada podemos encontrar un banco corrido, elemento típico e importante en las alquerías valencianas pues permitía descansar al fresco sentados cómodamente.

La Casa del Señor, dispone de dos plantas en altura sobre una base rectangular. Tres cuerpos longitudinales paralelos entre si y un cuarto cuerpo transversal a los anteriores situado al fondo y cuya fachada exterior que mira al Sur, linda con el antiguo camino de Burjassot. Cada uno de estos cuerpos están divididos entre si por paredes medianeras que estructuran el espacio interior. Dado que las ventanas más elegantes y trabajadas se sitúan en el último tramo transversal que mira al camino de Burjassot, es de suponer que este espacio fuera uno de los más importantes de la alquería, reservándose como habitaciones principales, sobre todo el piso alto que estaría reservado para la gente principal dueña de la alquería. Este cuerpo transversal dispone de un tejado a una vertiente con alero, cubrición resuelta de manera distinta que el resto de las cubiertas que lo hace a doble vertiente, lo que ahonda en la aseveración de que este espacio era de mayor importancia. El hecho de estar situado al Sur, lo convierte de alguna manera en una de las zonas más cálidas de la alquería.

El cuerpo central que enfrenta con la entrada servía de distribuidor para las habitaciones de la planta baja. Este cuerpo se divide en dos crujías separadas entre si por un arco carpanel construido a finales del siglo XVIII. En uno de los laterales de la segunda crujía una escalera nos lleva a la planta alta o planta principal donde residían los señores de la alquería. En líneas generales la planta baja se utilizaba como zona de servicio y labor, mientras que la superior era utilizada como vivienda residencial. Una de las salas de esta planta baja era utilizada como establo para animales, en ella todavía se pueden ver los comederos de las caballerías y animales de labor. En otra de las salas se situaba la cocina, aún se puede ver el hogar con chimenea donde se cocían los alimentos, las estanterías y las pilas de agua. En la habitación situada al fondo, transversal al eje de la alquería, se ha localizado una balsa que debió ser utilizada para prensar uva y obtener vino. También en el suelo de la primera crujía podemos encontrar un silo o pequeño depósito (hoy protegido por un acristalamiento) que servía para guardar el grano en optimas condiciones.

No obstante esta división de papeles cambió a partir del siglo XVIII, la planta alta empezó a ser utilizada como zona de trabajo y la planta baja como residencia. Así en la planta alta se encontraban almacenes, secaderos de tabaco e incluso habitaciones para la cría del gusano de seda. En las obras de rehabilitación de la alquería se ha recuperado un arco que daba acceso a una habitación usada originariamente como capilla privada, en el arco se ha conservado parte de una inscripción en latín y sobre la parte superior se puede ver un escudo nobiliario que el genealogista Josep Mir Fenoll identifica con la familia Almunia y lo fecha a mediados del siglo XVIII.

La fachada que más llama la atención, en parte porque es la más visible y en parte por sus ventanas góticas que abren al camino de Burjassot y las que siempre le han dado un cierto aire palaciego, es la que mira al Sur. Esta fachada se estructura con tres ventanas rectangulares cerradas con rejas de hierro en la planta baja y dos ventanas mucho más elegantes (casi palaciegas) para el piso superior. Estas ventanas forman dos aberturas, al disponer de una delgada columna central o mainel que transforma su composición en ventana bífora de doble arco. Un adorno lobulado en la parte superior de cada abertura le da el aspecto palaciego gótico característico. De los dos maineles o parteluces solo uno es original, el otro es una reconstrucción actual ya que el original se perdió con el tiempo.

La cronología edilicia de la alquería la podemos dividir a grandes rasgos en los siguientes periodos: sobre una vivienda más sencilla y de una sola planta (siglos XIII-XIV), se reedificó en el siglo XV una vivienda con dos plantas, mientras que ya en el siglo XVI se transformó en residencia señorial e incluso como algunos autores afirman como palacio rural. La presencia de una habitación dedicada a capilla u oratorio (que no ha llegado como tal hasta nosotros) y la presencia de bancos festejadores en las ventanas que abren a la fachada Sur así parece atestiguarlo. Con las últimas reformas del siglo XVIII y principios del XIX la casa adquirió su actual configuración estando ya dedicada plenamente a labores agrícolas y habiendo perdido parte de su pasado señorial.

Frente a la fachada Este y solo separados por un estrecho camino que actualmente lleva el nombre de Camino de Alquería de los Moros, alzan una serie de edificios y construcciones de similares características realizados hacia el siglo XVIII y que eran utilizados como residencias permanentes de pequeños propietarios y como locales auxiliares de transformación agrícola o venta de productos en relación directa con la alquería madre. Es la conocida como Alquería del Torro o Alquería de la Luna. A este tipo de construcciones se les llama alquerías de viviendas agrupadas. Junto a este conjunto de casas debían existir viviendas construidas con materiales de escasa calidad y que no han llegado hasta nosotros y que estarían ocupadas por agricultores utilizados como mano de obra.

ALQUERÍA DE PONSA - c/Virgen del Rebollet nº 1

Situada en el conocido como barrio de la Aguja (oficialmente de la Virgen de los Desamparados), en el distrito valenciano de La Olivereta. A pesar de su estado de dejadez el edificio está declarado Bien de Relevancia Local. En ocasiones es nombrada con el nombre de alquería de Bondia, por encontrarse en origen junto al camino del mismo nombre. Actualmente presenta estado de abandono, ubicándose en un espacio abierto en forma de plaza o descampado que ha llegado a convertirse en parking de vehículos.

En la actualidad aparece muy modificada con el añadido de construcciones y subdivisiones internas que desdibujan su planta original. Es un edificio de tres alturas, de uso familiar y agrícola, con planta baja, primer piso y piso alto utilizado como almacén y andana para la cría de gusanos de seda.

La construcción original del edificio cabría situarla a finales del siglo XV aunque su estructura actual es del siglo XVII. Construida en ladrillo y tapial, su entrada se realiza a través de un arco de medio punto de ladrillo. Con el paso del tiempo y el añadido de una nueva construcción adosada en el flanco en un eje transversal, se llegaron a abrir nuevas entradas ya que el edificio llegó a ser utilizada por dos familias con entradas independientes. Una de ellas la familia Fuster y otra la familia Ponsa de quien toma nombre la alquería. Tiene un patio trasero cerrado por una valla y una pequeña construcción auxiliar sin ningún interés.

ANTIGUA COLEGIATA DE SAN BARTOLOMÉ - Plaza de Manises

La torre de San Bartolomé, es el único elemento que permanece de la antigua iglesia colegial de San Bartolomé, erigida en 1239 y convertida en parroquia en 1242. Se trataría de una de las iglesias fundacionales de la ciudad reconvertida probablemente sobre una antigua mezquita y entregada a la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro que la pusieron bajo la titularidad de San Bartolomé Apóstol. Reconstruida en estilo gótico, el templo se alzaría de nueva planta entre los años 1667 y 1682 para ser finalmente demolida en el año 1944 por el estado de ruina en que se encontraba después de la guerra civil. La titulación de colegiata la ostenta desde 1903 en que el papa León XIII le concedió tal dignidad.

Según algunas crónicas, la antigüedad de la iglesia de San Bartolomé se remonta al siglo IV, a la época del emperador Constantino que acabó con las persecuciones de los cristianos en el imperio romano. El templo según esta versión, se levantó sobre un templo pagano dedicado al dios Baco y puesta bajo la advocación del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo. En época musulmana no fue destruido y subsistió durante este periodo como templo mozárabe. Esta versión parece estar bastante alejada de la realidad y solo pretendía intereses particulares que le configurara una antigüedad y una primacía al templo, que no poseía.

La iglesia adoptaba planta trapezoidal irregular, con tres capillas entre los contrafuertes y tres puertas, la principal a los pies del templo y dos más en ambos lados de la nave principal. El altar mayor disponía de tallas del escultor Leonardo Julio Capuz (* Onteniente, Valencia 10-04-1660 † Valencia 08-04-1731) y pinturas de Joan de Joanes, mientras que en el trasagrario las pinturas eran de Francisco Ribalta (* Solsona, Lérida 1565 † Valencia 1628).

Del interior del templo cabía destacar las pinturas al fresco realizadas hacia 1884 por los pintores Antonio Cortina Farinós (* Almassera, Valencia 16-02-1841 † Madrid 06-11-1890), Eduardo Soler LLopis (* Alcoy, Alicante 1840 † Valencia 1928) y Honorio Romero Orozco (* Valencia 1867 † 1920) y que se perdieron en el incendio del templo en la guerra civil. Los frescos más importantes fueron realizados por Antonio Cortina quien pintó en la cúpula cuatro escenas representando: la aparición de Cristo a la Virgen, el traslado del cuerpo de San Bartolomé al cielo, el traslado de la imagen de la Virgen de la Concordia y la victoria de San Miguel sobre Lucifer.

En 1936 al inicio de la guerra civil el templo fue incendiado y destruido; en 1944 tuvo que ser demolido, solo quedando en pie la torre campanario. Hoy por tanto de esta antigua colegiata solo subsiste la torre campanario como hemos comentado. Construida en estilo barroco, tiene planta cuadrada y está dividida horizontalmente en tres cuerpos, diferenciados mediante cornisas y repisas molduradas. El cuerpo inferior está construido en sillería, le sigue un segundo cuerpo con recuadros de cemento, el tercer cuerpo lo forma el cuerpo de campanas, realizado en ladrillo, dispone de una ventana con arco de medio punto en cada uno de sus lados con pilastras estriadas de orden dórico. Se remata por una balaustrada en piedra adornada con pináculos. Anteriormente estaba rematada por un cupulino construido en el siglo XVIII, hoy desparecido.

En 1683 el campanario comenzó a inclinarse pero gracias a los buenos oficios del arquitecto Juan Bautista Pérez Castiel, este consiguió enderezarlo. El campanario empezó a derribarse en 1944 junto con la iglesia, pero ante las protestas de entidades culturales como fueron la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y la Junta Diocesana para la reparación y reconstrucción de templos, consiguieron que solo llegara a derribarse siete metros de la torre, y el campanario se quedó en altura como esta ahora. Posteriormente se construiría un edificio particular adosado. La torre campanario fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1981.

De las tres portadas que disponía la colegiata, una de ellas, la que recaía a la calle de la Concordia, se encuentra en la Escuela de Artes y Oficios de Burjassot, la segunda se encuentra en la iglesia parroquial del barrio de San Marcelino y una tercera puerta no se sabe donde fue a parar.

La portada colocada en la parroquial de San Marcelino, es de estilo barroco, fechada en 1667. Fue colocada en su actual emplazamiento entre 1957 y 1958, la imagen en piedra que alberga la hornacina de San Marcelino (obispo de Ancona) fue colocada en 1960.

Una nueva iglesia con este nombre de San Bartolomé fue edificada en la avenida del Reino de Valencia por Cayetano Borso di Carminati y Rafael Contell, iglesia que hoy es solo parroquial aunque conserva nominalmente el sobrenombre de colegiata.

ANTIGUO HOSPITAL GENERAL - c/ Hospital, 13

En época medieval el concepto de hospital era distinto a como lo entendemos en la actualidad. El nombre de hospital proviene del latín hospitalem que quiere decir albergue. Era por tanto el hospital una institución o casa encargada no solo del cuidado médico sino también dedicado a acoger personas sin recursos, niños huérfanos, peregrinos y naturalmente enfermos. El cuidado no se limitaba exclusivamente al aspecto médico, se dedicaba especial dedicación al sustento tanto espiritual como material. Es por eso que los hospitales eran fundaciones mayoritariamente religiosas de carácter benéfico y mas adelante civil pero con el mismo carácter benéfico. Normalmente contaban con dos galerías o salas, una para hombres y otra para mujeres y casi todos los hospitales contaban con camas, capilla y cementerio propio. A partir del siglo XIV se institucionaliza la figura del visitador médico.

El origen del antiguo Hospital General hay que buscarlo en el manicomio u hospital que fundara en 1409 fray Joan Gilabert Jofré con el nombre de Hospital de Ignoscents, Folls e Orats. Fue el primer manicomio que se construyó en Europa y se encontraba en las proximidades del antiguo portal de Torrent de las murallas de Valencia, en el barrio de Velluters. Hasta este momento, los locos (folls) eran considerados apestados que no tenían derecho a ningún tipo de tratamiento. Con fray Gilabert Jofré, los locos empezaron a ser tratados como enfermos susceptibles de ser curados y tratados y por tanto con derecho a cuidados médicos y lo que es más importante con posibilidad de poder ser recuperados en la medida de los posible para la sociedad. De este revolucionaria premisa nace la fundación de este hospital y de ahí su importancia en la historia de la medicina y del tratamiento de este tipo de enfermos.

Según cuenta la historia el padre mercedario fray Joan Gilabert Jofré, se dirigía un 24 de febrero de 1409 a la catedral de Valencia para realizar el sermón del primer domingo de cuaresma, cuando de camino se encontró a unos niños que apedreaban y atacaban a unos pobres locos. El fraile salió en defensa de los dementes y al llegar a la catedral realizó un sermón en favor de los locos y furiosos que vagaban por la ciudad y que no tenían asistencia alguna.

Parte del sermón decía así: en la present ciutat ha molta obra pia e gran caritat e sustentació: empero una hi manca, qui es de gran necesitat, ço es un hospital o casa hon los pobres ignoscents e furiosos fosen acullits. Car molts pobres ignocens van per aquesta ciutat, les quals pasen grans desaires de fam, fret e injuries. Per tal, com per sa ignoscencia e furor no saven guanyar ni demanar lo que han menester per sustentació de llur vida; e per ço dormen per les carreres e pereixen de fam e de fret, e moltes malvades persones, no havent Deu davant les ulls de sa consciència, los fan moltes injuries e enuigs; e moltes malvades persones, no havent Deu davant, senyaladament ahon los troben adormits los nafren alguns, e a algunes fembres ignoscens ahonten. E aixi mateix les pobres furiosos fan dany a moltes persones anants per la ciutat, e aquestes coses son notories a tota la ciutat. Per que seria sancta cosa e obra molt sancta que en la ciutat de Valencia fos fet una habitació o hospital en que semblants folls e ignocens estiguesen de tal manera que no anassen per la ciutat, ni poguessen fer dany n'ils ne fos fet (Libro viejo de las constituciones del Hospital General).

Traducción: "En la presente ciudad hay mucha obra pía y de gran caridad y sustentación; pero aún falta una, que es de gran necesidad, cual es un hospital o casa donde los pobres inocentes y furiosos sean acogidos. Porque muchos pobres inocentes y furiosos van por esta ciudad, los cuales pasan grandes desaires de hambre, frío e injurias. Por tal, como por su inocencia y furor no saben ganar ni pedir lo que han de menester para sustentación de su vida, por lo que duermen por las calles y perecen de hambre y de frío, muchas personas malvadas, no teniendo a Dios ante los ojos de sus conciencia, les hacen muchas injurias y daño, y señaladamente allá donde les encuentran dormidos los vejan y matan a algunos y a algunas mujeres avergüenzan. Asimismo, los pobres furiosos hacen daño a muchas personas que van por la ciudad. Estas cosas son notorias a toda la ciudad, por lo que sería santa cosa y obra muy santa que en la ciudad de Valencia fuese hecha una habitación u hospital en que semejantes locos e inocentes estuviesen de tal manera que no fuesen por la ciudad ni pudiesen hacer daño ni les fuese hecho".

Al momento un comerciante de la seda, de nombre Lorenzo Salom transmitió a diez mercaderes de Valencia y de la misma actividad, el mensaje que el padre Jofré había lanzado y al poco tiempo ofrecieron su apoyo para fundar un hospital que atendiera a este tipo de enfermos. Con esta acción nacería el primer hospital de locos o manicomio del mundo. Los nombres de los diez primeros benefactores son conocidos: Ferrán García, Joan Armenguer, Francesc Barceló, Pere Zaplana, Jaume Dominguez, Esteve Valencia, Sanç Calvo, Bernat Andreu, Pere Pedrera y Pere de Bonia, además del propio Lorenzo Salom. En razón a la actividad sedera de los fundadores, el hospital se creó en el barri de Velluters o barrio de los sederos o terciopeleros.

En la Edad Media la ciudad de Valencia contaba con numerosos hospitales de modesta capacidad fundados por piadosos burgueses, ordenes hospitalarias o por disposición real, y que se dedicaban al socorro de pobres y enfermos. Estos hospitales eran pequeños, algunos de ellos con solo cuatro o cinco camas y con escasos recursos. Los hospitales que se podían encontrar en la ciudad por aquel entonces eran:

siglo XIII
Hospital de Sant Vicent fundado en 1238 por el rey Jaime I para el cuidado de los peregrinos, puesto bajo la advocación original de santa María Magdalena. Situado en el monasterio de san Vicente de la Roqueta.
Hospital de sant Joan de Jerusalén fundado en 1250 por la orden de san Juan del Hospital para atención a peregrinos. Se encontraba junto con la iglesia de san Juan del Hospital en la calle Trinquete de Caballeros. La iglesia todavía permanece en pie, siendo una de las mas importantes de la ciudad.
Hospital de sant Guillem fundado en 1252 por Guillem Escrivá, escribano del rey Jaime I el Conquistador y señor de Patraix para la atención de pobres y enfermos. El hospital estaba al cuidado de los monjes trinitarios. En 1445 es cedido a las monjas clarisas y desaparece el hospital. En la actualidad sobre su emplazamiento se encuentra el Monasterio de la Trinidad.
Hospital de Sant LLátzer (San Lázaro) fundado en 1240 en la calle Murviedro (hoy Sagunto) para atención a leprosos y enfermos contagiosos. Fue mandado levantar por el rey Jaime I el conquistador y se encontraba extramuros de la ciudad, tanto con las murallas musulmanas como las posteriores cristianas.

siglo XIV
Hospital de santa Llúcia o de la Reina fundado en 1310 por la reina Constanza de Suabia († 1302) (esposa del rey Pedro III el Grande) para huérfanos y expósitos. Situado cerca del Convento de san Francisco (hoy plaza del Ayuntamiento). Se fundó con el legado testamentario de la reina tras su fallecimiento.
Hospital de En Clapers o de santa María fundado en 1311 por Bernat Dez Clapers († 1311) y situado al comienzo de la calle Murviedro (hoy Sagunto). Dedicado al cuidado de enfermos y expósitos. Al morir sin descendencia quiso que su fortuna se utilizara en la construcción de un hospital que llevaba el nombre de santa María, aunque fue mas conocido por el nombre de su benefactor. Desapareció en el siglo XVI al unirse en 1512 al Hospital General.
Hospital de santa María o de En Beguins fundado por Ramón Guillem Catalá en 1334. Estaba situado frente a la actual iglesia de san Agustín. En él se recogían los ermitaños que poblaban las diferentes ermitas situadas extramuros de la ciudad cuando enfermaban o cuando pasaban necesidades. Las personas recogidas en el hospital eran llamados beguines de donde procede su nombre. Beguin es una palabra de origen alemán, su correspondiente en castellano sería beato.
Hospital de santa María de Roncesvalles Fundado por la orden de santa María de Roncesvalles en 1316, estaba situado en la calle san Jaime cerca de la cofradía de san Jaime. Tuvo corta duración.
Hospital En Soler fundado en 1376 por Berenguer Soler, acogía a peregrinos. Estaba situado cercano al portal de N´Avinyó (en la calle Aparisi y Guijarro).
Hospital D'en Conill, de san Miguel o de Menaguerra, fundado por el boticario Francesc Conill en 1393 para la atención a peregrinos. Se encontraba situado al final de la calle Carniceros cerca de la puerta del Cojo. De este antiguo hospital nos queda una ménsula en piedra (35x73x40 cm.) con los escudos de la familia Conill que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia. También se le conoce de Menaguerra, porque Juan Menaguerra (Juan de Mena Guerra) estuvo casado con una hermana de Francesc Conill y como administrador que era del hospital, por su nombre se le conoció. En 1847 se incorpora al Hospital General. En 1872 debido al estado de ruina del edificio, el mismo se derribó y sobre sus ruinas se levantó posteriormente diversos edificios entre ellos el cine Doré y después de la guerra civil el cine Colón.
Hospital de sant Antoni Abad fundado en 1340 por la orden de san Antonio para enfermos de ergotismo (enfermedad causada por la ingesta del hongo del cornezuelo de centeno). Esta enfermedad era conocida como "mal de los ardientes" o "fuego maldito". El hospital se situaba junto al antiguo camino de Barcelona, en la calle Sagunto, donde hoy se encuentra la iglesia de san Antonio Abad y el colegio de los Salesianos.
Hospital de En Bou fundado en 1399 por Pere Bou para la atención a pescadores enfermos. Se encontraba cerca de la puerta de Ruzafa, en el cruce del actual paseo de Ruzafa y la calle Colón. Sobre su solar se construiría hacia 1908 el hoy desaparecido Teatro Eslava. Se conserva una foto parcial con su fachada de arcos apuntados.
Hospital de sacerdotes pobres www.

siglo XV
Hospital En Guiot fundado en 1458 por Francesc Guiot para acoger a pobres y necesitados. Estaba situado en la huerta de Ruzafa.
Hospital En Sorell fundado en 1471 por Tomás Sorell Sagarriga († 15-11-1485); se encontraba en la actual plaza Beneyto i Coll nº 3, entonces conocida como plaza d'en Borrás. Construido para albergar a mendigos y gente sin hogar. Tomás Sorell pertenecía al linaje de los Sorell que levantaron en nuestra ciudad el ya desaparecido palacio de mosén Sorell. El hospital tuvo una corta duración de apenas una decena de años.
Hospital dels Folls fundado en 1409 a iniciativa de fray Gilabert Jofré dedicado al cuidado de locos (folls). Origen del futuro Hospital General y tal vez cabeza de todo el sistema hospitalario actual.

El 19 de marzo de 1409 Llorenç Salom y sus diez compañeros compran una casa en los terrenos donde hoy día se ubica la Biblioteca Pública de Valencia -antiguo Hospital General- y al año siguiente comienza a funcionar como hospital. El 15 de marzo de 1410 el rey Martín I el Humano desde su residencia de Barcelona autoriza las nuevas constituciones del hospital de locos, inocentes y orates (Spital de Ignoscens, Folls e Orats) ya que hasta entonces se regían por unas provisionales, también el papa Benedicto XIII expide en Barcelona el 26 de febrero de 1410 la bula de fundación del hospital (Super Hospitali Innocentum) bajo el patronazgo de los Santos Inocentes Mártires, autorizando la creación de una capilla, un cementerio y una capellanía que tuviese a su cargo la administración de los sacramentos a los enfermos del naciente hospital.

Los orígenes del Hospital fueron modestos, pues su mantenimiento corría a cargo de los fundadores y de limosnas. No obstante durante este periodo pudo construirse la puerta gótica que aun se conserva y que hacía de entrada principal al hospital. El 11 de marzo de 1413 mosén Juan de Rodella expone la idea de creación de una cofradía que se encargara del mantenimiento y búsqueda de limosnas para el sostenimiento del hospital. La idea cristalizará en 1414 cuando el rey Fernando de Antequera autorice en Morella (Castellón) el privilegio de fundación de la "Cofradía de Nostra Dona Sancta María dels Ignoscents" (Santa María de los Inocentes), entre cuyos objetivos se encontraba, la asunción del costo del mantenimiento del hospital, ayudar y servir a los dementes, enterrar los cadáveres de los ajusticiados y los desconocidos y acompañar a los reos de muerte hasta el cadalso. Con el tiempo se irían asumiendo más obligaciones: amparar a los desamparados, a los niños expósitos (abandonados), presos, dotar a doncellas pobres y proteger a las fembres pecatrius del bordell (prostitutas). El 29 de agosto de este mismo año de 1414, Llorenç Salom el principal de los promotores de la creación del Hospital de Folls obtiene del papa Benedicto XIII el privilegio papal de fundación de la cofradía.

El 5 de octubre de 1416, el rey Alfonso el Magnánimo firma un real privilegio autorizando la construcción de una imagen para la cofradía y el hospital, imagen que con el paso del tiempo será conocida como Virgen de los Desamparados. En 1417 tenemos la primera noticia de la existencia de una imagen perteneciente a la cofradía y en 1426 en uno de los inventarios de la cofradía consta la imatge que va sobre los cosos (imagen que va sobre los cuerpos) en clara alusión a una imagen que se colocaba sobre los cuerpos de los difuntos. Esta imagen estaba realizada en pasta de cartón y su interior era hueco, y es la misma aunque con añadidos y modificaciones que preside la actual Basílica de la Virgen de los Desamparados. En 1451 otro inventario recoge con más exactitud dicha imagen: Imatge de la Verge María e ab los Jhs al bras ab la creu al coll e Ignocents al peus e dos angels.

Entre los nombres de médicos que trabajaron en el hospital destacamos a Jaume Roig entre 1463 y 1478 y a LLuís Alcanyís, que acabaría sus días en manos de la inquisición, siendo quemado en la hoguera en 1506 junto con su esposa por judaizante.

En 1493 el hospital dels folls sería ampliado y reformado conformándose como un edificio de planta de cruz griega aunque no llegó a terminarse por problemas económicos. El edificio estaba compuesto por dos enfermerías con planta de cruz griega de desigual longitud y anchura, dos pisos y cimborrio octogonal en el centro o crucero con cúpula sobre tambor, siguiendo un modelo que había surgido en el norte de Italia y que permitía separar a los enfermos según su sexo y sus dolencias, al tiempo que se podían controlar todas las salas desde el espacio central. El hospital de Valencia es el primero de España que siguió este práctico esquema. Esta distribución de planta de cruz griega se debe al arquitecto italiano Antonio Filarete quien en 1456 había diseñado el Hospeddale Maggione de Milán (Italia).

El 3 de junio de 1493, el rey Fernando el Católico firma un real privilegio por el cual la patrona de la cofradía llevará a partir de ese momento como nueva titulación la de Nostra Dona dels Desamparats llamándose por tanto "Santa María de los Inocentes y Desamparados".

En 17 de abril de 1512 una sentencia del rey Fernando el Católico decretó la unificación de todos los hospitales, creándose el "Santo Hospital General de Valencia", que se ubicaría sobre nuestro hospital de locos y que englobaría todos los hospitales a excepción del hospital de leprosos (san Lázaro-sant LLátzer) que dadas sus características con enfermos contagiosos actuaba de forma independiente. Recibió el nombre de "General" porque proporcionaba una asistencia general y el motivo de elección del hospital de locos como eje vertebrador lo fue por tratarse de un hospital bien dotado, bien gestionado, con gran prestigio y con instalaciones adecuadas.

De esta primera fase, anterior al gran incendio de 15 de enero de 1545 solo queda la portada gótica que hoy se conserva exenta ante la entrada. Se trata de una puerta gótica del siglo XV, compuesta por un arco conopial bajo un tejado y que alberga una imagen de la Virgen María en su tímpano vacío. La imagen es copia de la original, es de realización moderna ya que la original fue destruida.

El incendio de 1545 puso de manifiesto lo peligroso que podían resultar los techos de madera por lo que en su reconstrucción se decidió el uso de bóvedas de ladrillo en lugar de la madera. La inmediata reconstrucción después del incendio respetó la misma planta cruciforme y fue llevada a cabo por el maestro Gaspar Gregori. Esta era una obra del renacimiento pleno, con forma de cruz griega, cada brazo con tres naves, que se separan por robustas columnas con capiteles decorados que sustentaban bóvedas vaidas de ladrillo. El conjunto se organizaba en dos pisos y en el centro un crucero cubierto con linterna y cúpula sobre tambor octogonal que daba luz al interior del recinto. Había mas de cien columnas por planta, las del piso inferior de orden compuesto y las del piso superior de orden toscano.

Esta disposición en forma de cruz es muy interesante, ya que desde el crucero se podía controlar al mismo tiempo las cuatro alas del hospital, así como que los enfermos pudieran seguir los oficios divinos en el altar de cuatro frentes situado en el centro. No conviene perder de vista que la asistencia hospitalaria llevaba implícita la asistencia religiosa.

De las dos plantas que disponía el edificio, la planta inferior estaba dedicado a las mujeres, mientras que en la superior se encontraban los hombres. En el centro del piso inferior situado como hemos dicho en el crucero, existía un retablo con cuatro altares: en el lado norte Cristo Crucificado; en el sur Nuestra Señora de los Agonizantes, en el este san Vicente Ferrer y hacia el lado oeste santo Tomás de Villanueva.

La distribución de los enfermos se realizaba por "quadras" o secciones, así estaban la de febres (fiebres), malt de sement (sífilis), nafrats (heridos), y borts (niños expósitos o abandonados). Los locos (dements) estaban en edificios separados y a su vez se dividían en dos secciones, los llamados furiosos o peligrosos que estaban encerrados en habitaciones tipo celdas (gabias) y frecuentemente atados con grilletes, y los no peligrosos que tenían libertad de movimientos.

La decoración interior del hospital encuentra su mejor desarrollo en el crucero con profusión de medallones, guirnaldas, puttis, etc., teniendo como motivo central a la Virgen de la Misericordia, que cobija bajo su manto a los enfermos. El resto de la decoración se encontraba en las enjutas de los arcos, formada por diversas figuras que representaban los del piso inferior las virtudes teologales y cardinales, mientras que en el piso superior la decoración representaba imágenes del nuevo y antiguo testamento entre otras escenas. Las columnas de piedra que hoy podemos ver desnudas se encontraban lucidas con imitación de mármol.

Hacia 1588 se adosó otro edificio en forma de cruz, pero solo llegaron a realizarse dos brazos, esta última edificación no ha llegado hasta nosotros, pues fue demolida en la década de los años sesenta del pasado siglo XX. Muchas de las columnas que procedían de esta segunda cruz se encuentran hoy desperdigas por el jardín anexo. En 1589 se crea una sección de convalecientes. Estas nuevas salas fueron reservadas para los enfermos de sífilis (mal de sement), especialidad médica en la que el hospital general de Valencia fue muy reconocido en toda la península ibérica y aún en parte del extranjero.

Con la construcción de esta segunda cruz el hospital general de Valencia se consolida como un gran complejo hospitalario, en él podíamos encontrar enfermerías, botica, jardines o patios, huerta, farmacia, iglesia, salas de curas, salas de enseñanza, hospicio de niños abandonados, etc. y según avance el tiempo hasta la facultad de medicina ya en el siglo XIX.

En el momento de máximo esplendor, hacia 1749, el hospital disponía de dos entradas, ambas situadas en la calle del Hospital. Una de ellas recaía a la plaza de la Iglesia (a los pies del templo), al hospital de locos y a la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados (El Capitulet). La segunda llamada del "torno" facilitaba el acceso a las enfermerías, a la farmacia (actual Instituto Valenciano de la Juventud-IVAJ) con su huerto, a la primera enfermería (actual biblioteca pública) y a la segunda enfermería o de cirugía (actual cafetería del IVAM). Recibía el nombre de "torno" por que estaba situada junto al torno donde eran abandonados los niños recién nacidos. Enfrente de esta puerta todavía perdura en la actualidad el nombre de la calle del Torno del Hospital. Esta puerta es la considerada como principal y permitía el paso a un claustro descubierto que hacía de antesala a todo el conjunto hospitalario.

La asistencia médica en el hospital general era gratuita y en él solo se ingresaba de forma voluntaria, a excepción de los locos que podían ser internados por orden municipal al igual que las prostitutas. La administración del hospital o el gobierno del mismo estaba formado por cuatro administradores civiles: un canónigo de la catedral, uno de los diez diputados de la cofradía de los inocentes y dos regidores municipales. Estos elegían a un clavario que ejercía las funciones de máxima autoridad, el cargo era de duración anual y llevaba consigo la obligación de residir en el hospital. Bajo su tutela actuaban los médicos, los cirujanos y el boticario en el plano sanitario y otra serie de gentes dedicados a servicios auxiliares o complementarios.

El ingreso en el hospital como hemos dicho se realizaba de forma voluntaria, cuando ingresaban eran atendidos por el "revedor de pobres" que los alojaba en unas camas que habían en el crucero hasta que fueran confesados por un sacerdote, una vez cumplimentado este trámite era visitado por el médico o en su defecto por un ayudante médico (bachiller) o un cirujano que diagnosticaba la enfermedad y en función de la misma se le asignaba sala y cama. El "revedor de pobres" tomaba nota de la filiación del enfermo, de la sala asignada y la ropa y bienes que disponía en el momento de su llegada. El enfermo era desnudado por los serviciales y toda la ropa y propiedades quedaban en poder del hospital hasta que este salía, momento en el cual se le devolvían sus pertenencias, si el enfermo moría las prendas y el dinero quedaban en poder del hospital. Habían camas de diversos tamaños ya que era frecuente que una misma cama pudiera estar ocupada por varios enfermos, si el número de enfermos excedía de la capacidad total del hospital se usaban colchones que se extendían en el suelo. Los enfermos estaban desnudos en las camas pero en 1589 las autoridades estimaron oportuno vestirlos con un camisón.

El personal del hospital estaba formado por personal de servicio (cocineros, panaderos, labradores que se encargaban de la huerta etc.), empleados de la administración, serviciales (personas sin ninguna cualificación y que estaban encargados de los distintos trabajos) y finalmente el personal sanitario formado por médicos, cirujanos y boticarios. Los médicos se encargaban del seguimiento del enfermo, debían pasar visitas en el hospital al menos dos veces al día y no estaban obligados a vivir en el hospital como el resto del personal. Podían además compatibilizar su trabajo en el hospital con otras actividades. El boticario era el encargado de preparar las pociones recetadas por los médicos y adquirir los productos necesarios para su actividad. Los cirujanos eran los encargados de curar las heridas y efectuar las operaciones y sangrías dictadas por los médicos. Además en el hospital trabajaban los bachilleres o estudiantes de medicina que ejercían su labor a cambio de la manutención y práctica de la medicina, y por último las damas piadosas que realizaban funciones de cuidado a los enfermos, por amor a Dios. Algunas de estas mujeres pertenecían a la burguesía valenciana.

En 1827 las monjas de las "Hijas de la Caridad" se hacen cargo del cuidado de los enfermos. En 1887 el hospital cambia de nombre pasando de llamarse "Hospital General" a "Hospital Provincial de Valencia" dependiente de la Diputación Provincial. En 1867 los enfermos tratados de locura son trasladados al desamortizado Convento de Jesús que queda convertido en manicomio dependiente de la Diputación Provincial, también conocido como "Sanatorio Psiquiátrico Provincial". En este precario lugar permanecerían hasta que en los años setenta del siglo XX pasarían al nuevo centro psiquiátrico de la cercana población de Bétera.

El proyecto de la antigua Facultad de Medicina fue obra de Sebastián Monleón Estellés en 1875 y fue continuado a la muerte de este en 1878 por Antonio Martorell que la finalizó en 1885 con la construcción de la portada que aun persiste de forma parcial. El conjunto educativo fue derribado hacia principios de los años setenta del siglo XX dejando algunos elementos de su portada en el lugar como recuerdo y homenaje. Las instalaciones educativas habían pasado en 1949 a la nueva Facultad de Medicina situada en la actual avenida de Blasco Ibáñez donde aún permanecen.

Hacia 1882 el estado lamentable en que se encontraba la fachada principal del hospital (recayente a la actual calle del Hospital), aconsejó la construcción de una nueva, las labores fueron encargadas al arquitecto Joaquín María Belda Ibáñez, quien realizó una obra de carácter clasicista, aunque la portada que se abría a la entonces conocida como plaza de la iglesia, en el interior del recinto hospitalario, tenía una estructura neogótica. En la parte superior de la portada se podía encontrar el escudo del Hospital Provincial. De esta portada solo se conserva in situ el marco adintelado de la portada, en cuyo dintel se puede leer en letras góticas: "Hospital Provincial".

Con la inauguración el 22 de diciembre de 1962 del nuevo Hospital General situado en la avenida del Cid, el gran complejo hospitalario queda vacío y abandonado. Los intereses urbanísticos entran en acción y comienzan a ser derribados los edificios, solo la declaración del conjunto como Monumento Histórico Artístico Nacional en noviembre de 1963 logra salvar una parte de este gran centro hospitalario. Quedan en pie, el primer edificio cruciforme y la capilla conocida como El Capitulet, además de una serie de restos que se encuentran desperdigados por el lugar. La segunda cruz y la iglesia no pudieron salvarse. Hoy en día parte del espacio que ocupaba el antiguo Hospital General, es un gran jardín en conjunción con un parque o jardín arqueológico.

En una de las entradas al jardín (por la calle Guillen de Castro) podemos contemplar la triple puerta de la antigua Facultad de Medicina, con medallones que representan a Andrés Piquer, Crisóstomo Martínez, Hipócrates y Abel Chol Chol y en segundo plano la figura sedente en piedra de Esculapio (dios de la medicina) obra del valenciano José Aixa.

El edificio en cruz (antigua enfermería) es rehabilitada y en 1979 transformada en Biblioteca Pública de Valencia (la principal de la ciudad). La misma mantiene su característica planta en cruz griega, su crucero con cúpula y tambor octogonal, cuatro entradas, dos pisos y sus columnas que desde el siglo XVI sustentan sus bóvedas.

Otro elemento a tener en cuenta en este parque arqueológico es la capilla conocida como El Capitulet. Se trata El Capitulet de la primitiva capilla de la "Real cofradía de Nuestra Señora de los Inocentes, mártires y desamparados", donde el pueblo valenciano por primera vez admiró y veneró la imagen original de la después conocida como Virgen de los Desamparados y en donde se instaló la real cofradía en 1411. Renovada por la misma corporación en 1667, la capilla fue restaurada en 1867.

Distribuida por los jardines anexos, alrededor de la biblioteca pública y de la capilla del Capitulet, podemos encontrar una serie de esculturas que sirven de ornato al conjunto y jardines.

En el muro interno de la fachada principal que recae a la calle del Hospital, encontramos una lápida conmemorativa que expresa el agradecimiento de la institución a Carlos Homo Dei Moura Corte Real y Pacheco, (* Madrid 1654 † Madrid 16-01-1725), marqués de Castelrodrigo y de Almonacid, conde de Lumieres y duque de Nochera, además de virrey de Valencia entre 1691 y 1696.

ARCHIVO DEL REINO DE VALENCIA (ARXIU DEL REGNE DE VALÈNCIA) - Paseo de la Alameda, 22

El Archivo del Reino de Valencia se compone de dos realidades distintas muy diferentes. Por una parte el propio edificio y por otra parte y esta es la más importante, el contenido que el alberga el edificio, ya que en él se guarda la memoria histórica del antiguo Reino de Valencia; desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII en que bajo el reinado de Felipe V desaparecen los derechos forales. Pero aún hay más, porque desde esta fecha y hasta el siglo XX se han ido incorporando documentos relativos a la vida de los valencianos. Encontramos pues en este archivo documentos que abarcan desde el siglo XIII hasta el siglo XX.

El edificio actual es un inmueble construido ex profeso para archivo, fue realizado entre 1962 y 1965 por el arquitecto valenciano Juan Segura del Lago. Básicamente se compone de dos estructuras prismáticas de carácter funcional. Un cuerpo desarrollado en segundo plano y mas alto alberga los fondos depositados, se trata de una estructura de once pisos, especialmente diseñada para mantener la documentación y los manuscritos en condiciones optimas de conservación. Por delante de este, otra estructura mucho mas pequeña, alberga las oficinas y todos los servicios auxiliares que se precisan para la conservación, tratamiento y utilización de los manuscritos y documentos allí depositados. Entre los años 2001 y 2004 el edificio sufrió una importante adecuación para mejorar las condiciones de conservación de esta autentica memoria histórica de Valencia.

La creación del Archivo del Reino de Valencia, fue obra del rey de Aragón Alfonso V el Magnánimo, quien en sesión de Cortes de 1419 aprobó la creación de este nuevo "Archivo Real" para recoger y albergar toda la documentación propia del Reino de Valencia. En 1318 el rey de Aragón Jaime II el Justo ya había creado el "Archivo Real" encargado de la custodia de los documentos de la Corona de Aragón. Este archivo real tendría y tiene su sede en la ciudad de Barcelona. Se trata por tanto de un nuevo archivo creado ex profeso para el reino de Valencia. Su primer archivero fue el notario de la ciudad de Valencia Jaume Desplà (* ca.1357 † 25-06-1423).

La génesis de creación de este archivo tiene sus orígenes en el siglo XV. Debido a un proceso de territorialidad de la Corona de Aragón, los distintos reinos y territorios que forman la corona, van adquiriendo una acusada personalidad propia, así en el Reino de Valencia vemos la consolidación de la Generalitat Valenciana como institución permanente de las Cortes, y además la creación en 1419 del cargo de mestre racional para el Reino de Valencia, dan como resultado la afirmación de la identidad foral valenciana y su identidad histórica. El mestre racional fue una institución encargada de la fiscalización de los bienes que formaban el patrimonio real.

Este proceso de territorialidad es lo que llevó a Alfonso el Magnánimo en 1419 a la creación del Archivo Real de Valencia, que tendría su sede en el Palacio del Real de Valencia. Dispuso que los procesos de Cortes, los procesos de la Audiencia Real y la documentación de la Cancillería Real, referente al Reino de Valencia se custodiaran en el archivo del Palacio del Real. Además dio orden que se hiciesen copias de aquellos documentos que relativos al Reino de Valencia estuvieran distribuidos por otros Archivos Reales y se incorporaran al nuevo Archivo Real de Valencia. Esta última orden fue difícil de cumplir, así en las Cortes de Monzón de 1542 los diputados valencianos denunciaban ante el rey que la citada medida no se cumplía. El rey Felipe II en disposiciones de 1570 y 1571 reiteraba que los documentos del Reino de Valencia depositados en otros archivos debían trasladarse al Archivo del Real de Valencia, disposiciones que nunca se llevarían a efecto o en el mejor de los casos solo parcialmente.

Finalizada la guerra de sucesión a la corona de España y con la supresión de los fueros, Felipe V de Borbón ordenó la unificación de todos los archivos forales en uno solo llamado Archivo General, aunque esta orden no se llegaría a cumplir hasta finalizada la guerra de la independencia.

En 1810 con la demolición del Palacio del Real de Valencia, hubo que trasladar a toda prisa el Archivo General a la sede de la casa profesa de la compañía de Jesús. Los jesuitas habían sido expulsados de España por Carlos III en 1767 y dicho edificio que se encontraba vacío había sido elegido para recoger el archivo, pero la orden de Carlos III no se cumplió, y solo cuando el palacio del Real fue demolido se realizó el traslado.

La antigua casa profesa de los jesuitas, se encontraba entre las calles Angosta de la Compañía y la Purísima, prácticamente junto al lugar donde hoy se levanta la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús levantada en 1886.

En 1965 el Archivo General abandonó su antiguo emplazamiento en la antigua casa de los jesuitas, para ser trasladado a su nueva y definitiva sede construida en la Alameda y que tomará el nombre de Archivo del Reino de Valencia.

Entre los numerosos documentos que podemos encontrar podemos citar: el decreto de Nueva Planta firmado por el rey Felipe V, el testamento de Ausias March (1458), planos del Palacio del Real de Valencia y el más antiguo de todos, un pergamino árabe fechado en 1222 sobre un pleito sobre aguas interpuesto por la población de Torres-Torres. En la actualidad, entre los fondos documentales que atesora esta institución encontramos los siguientes archivos: Real Cancillería (con fondos entre 1419 y 1707), Mestre Racional (entre 1355 y 1707), Real Audiencia (entre 1349 y 1835), Gobernación (entre 1346 y 1707), Bailía General e Intendencia (entre 1302 y 1872), Generalitat (entre 1403 y 1708), Justicias de Valencia (entre 1729 y 1848), Eclesiásticos (entre 1245 y 1851), y Registros Notariales (entre 1285 y 1897) entre otros, además de gran número de planos y material diverso.

En cuanto a la documentación notarial, los protocolos notariales son conservados por el notario autorizante, pasados un mínimo de veinticinco años dichos protocolos pasan al archivo del colegio de notarios en Alcacer y pasados cien años son custodiados definitivamente en el Archivo del Reino.

ARCO DE LA TORRETA - LLano de la Zaidia

En el Llano de la Zaidia encontramos el conocido como Arco de la Torreta o Portal de la Zaidia. Aunque algunos puedan creer que son restos de las antiguas murallas del siglo XIV, nada mas lejos de la realidad. El arco era el portal de entrada (o portalet) de un antiguo molino harinero que existió en el cercano barrio de Tendetes y que hoy ha desaparecido.

En los años sesenta cuando el molino fue demolido se decidió instalar en este lugar el arco de entrada al molino, historia viva de este barrio valenciano, como es el de Tendetes.

El arco que ahora vemos está construido en ladrillo rojo, formado por un arco rebajado sin ningún tipo de decoración. Sobre la cornisa formada por una moldura de ladrillos, cuatro almenas con remate piramidal y a uno de sus lados un trozo de muro también de ladrillo. En la base del arco podemos ver unas piedras de molino, que nuevamente nos quiere recordar el origen y procedencia de este arco.

A la izquierda un "socarrat", azul sobre blanco, de J. de Scals, que dice: "Soc l'arc del Molí de la Torreta. Tendetes", que nos describe brevemente el origen de este arco tan desconocido para los valencianos.

ASILO DE LACTANCIA c/Amadeo de Saboya nº 14

EL Asilo de Lactancia era una institución fundada en 1873 por el rey Amadeo de Saboya para el cuidado de los hijos lactantes de las mujeres trabajadoras de la fábrica de tabacos. Desde 1828 la fábrica de tabacos estaba establecida en el actual Palacio de Justicia, en los jardines de la Glorieta; a sus espaldas se construyó un edificio que tenía su entrada recayente por la actual calle Colón; este primer asilo de lactancia era conocido popularmente como Gota de Leche. En este edificio las madres podían ir a amamantar a sus hijos en condiciones adecuadas y sus hijos quedaban albergados en condiciones razonables mientras ellas trabajaban.

La institución estaba bajo el patronato del ayuntamiento que sufragaba parte de los gastos del mantenimiento, estaba atendido por monjas franciscanas que se encargaban del cuidado de los niños mientras las madres trabajaban como cigarreras en la cercana fábrica de tabaco (hoy Palacio de Justicia).

A consecuencia de una serie de accidentes y a la falta de espacio de los locales, la Sociedad de Tabacos encargó la construcción de una nueva fábrica en la actual calle Amadeo de Saboya. El edificio cuando prácticamente estaba terminado (1905-1909), sería utilizado por don Tomás Trénor Palavicino y el Ateneo Mercantil como Palacio de la Industria durante la Exposición Regional Valenciana de 1909. A cambio de esta utilización provisional de los locales, estos se comprometieron a construir a sus expensas un nuevo asilo de lactancia frente al edificio y a espaldas del Palacio Municipal de la Exposición.

El nuevo Asilo de Lactancia fue obra del arquitecto Ramón Lucini Callejo (* 1852 † 1939) quien en 1909 ya lo tenía acabado. En 1914 la fábrica de tabacos pudo trasladarse por fin a su nueva sede una vez terminadas las exposiciones y efectuadas las reformas necesarias para el uso al que estaba destinado.

El edificio asilo destaca por su fachada cóncava, a la cual antecede un pórtico clásico, quedando el conjunto cóncavo frontal cerrado por una verja. Está construido de fábrica de ladrillo y con listas de bandas de azulejos, en tonos azul y blanco. La distribución interior se realiza mediante dos patios interiores alrededor de los cuales giraban las distintas dependencias: la sala de cunas, una pequeña capilla y zonas de servicios.

Durante la guerra civil (1936-1939) el edificio fue usado como guardería y como Escuelas Severino Chacón (líder sindical socialista que afiliaba al 90% de los empleados de tabacos). Al finalizar la guerra, el edificio pasaría a manos de la universidad de Valencia que lo cedería en 2001 al ayuntamiento a cambio de unos terrenos en la zona del Botánico. El Ayuntamiento aprovechando el caudal de agua termal que surge del fondo de la tierra a la altura del Archivo del Reino, canalizó el liquido elemento hasta este lugar, estableciendo un balneario conocido como "Balneario de la Alameda" en régimen de alquiler. En la actualidad cumple función de balneario y de SPA urbano.

En el frontis del edificio una cartela con una inscripción dice: "El Ateneo Mercantil perpetuando el recuerdo de la Exposición Regional Valenciana / iniciada por su presidente don Tomás Trénor Palavicino construyó este edificio para Asilo de Lactancia / y de párvulos hijos de cigarreras, que fundó en 1873 el rey don Amadeo de Saboya. / Año 1909".

ASILO DE LAS HERMANITAS DE LOS ANCIANOS DESAMPARADOS - c/Made Teresa de Jornet nº 1

El Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados es una institución de carácter religioso que tiene como objetivo "acoger a los ancianos pobres y desvalidos de ambos sexos, cuidarlos y asistirles en lo espiritual y en lo corporal". Está regida por la Congregación religiosa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. La institución fue fundada en Barbastro (Huesca) en 27 de enero de 1873 por el sacerdote Saturnino López Novoa y la religiosa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, el primero como ideólogo de la congregación y la segunda como superiora de la orden. La segunda superiora de la orden sería su hermana María que también había profesado en la congregación.

Saturnino López Novoa había nacido en Sigüenza (Guadalajara) en 29 de noviembre de 1830 y falleció en Huesca en 12 de marzo de 1905. Ordenado sacerdote en 1855, estando en Barbastro vio la necesidad de crear algún tipo de institución que ayudara a los ancianos pobres y desamparados que vivían en la soledad de sus casas con faltos de cuidados.

Teresa Jornet e Ibars, nació en Aytona (Lérida) en 9 de enero de 1843, falleció en Liria (Valencia) en 26 de agosto de 1897 (a los 54 años y de tuberculosis). Hija de Francisco José Jornet y Antonia Ibars. Sus restos mortales y los del sacerdote Novoa se encuentran en la casa madre de la congregación de Valencia. Teresa Ibars fue canonizada por el papa Pablo VI en 27 de enero de 1974 y recibe culto con el nombre de Santa Teresa de Jornet. Desde 1977 es considerada como patrona de la ancianidad. Los restos de la santa fueron trasladados en 1904 desde Liria lugar de fallecimiento, hasta la casa madre de Valencia.

En 8 de mayo de 1873, al poco de la fundación de la congregación, Teresa de Jornet llega a Valencia y abre la primera casa de ayuda a los ancianos, la pone bajo de la advocación de la Virgen de los Desamparados (patrona de Valencia). Su primera casa se encuentra en la plaza de la Almoina, considerándose como fecha oficial de fundación el 11 de mayo de 1873 haciendo coincidir la fecha con el día de la patrona. En 21 de noviembre de 1874 se trasladan al antiguo convento agustino de la iglesia de santa Mónica donde todavía permanecen y en la que se instala la casa madre de la congregación. Bien pronto la congregación se integra en la ciudad con el beneplácito del arzobispo Mariano Barrio.

El actual edificio de la congregación, fue levantado entre finales del siglo XIX y principios del XX por el arquitecto José Camaña Laymon. Ocupa una gran extensión de terreno en lo que antaño (desde 1603) fuera el convento de agustinos descalzos cuya cabeza visible es la iglesia de santa Mónica a la que tiene por vecina. El edificio dispone de dos claustros con arquerías de medio punto que corresponden al antiguo convento y que fueron respetados. En el centro de cada uno de los claustros, encontramos una escultura del Sagrado Corazón de Jesús (de 1935) y en el segundo del Corazón Inmaculado de María (de 1947). El resto de edificaciones corresponde a los trabajos del arquitecto Laymon de finales del XIX. La iglesia neogótica fue levantada entre 1913 y 1915 y en ella se conservan los restos de santa Teresa de Jornet. Con el tiempo el número de edificios se ha ido ampliando así en 1971 a espaldas de la iglesia de santa Mónica se levantó un nuevo edificio de siete plantas, destinado a matrimonios ancianos y que fue inaugurado en 1975.

ASILO DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN - c/Eugenia Viñes nº 156

El antiguo Asilo de Nuestra Señora del Carmen, recibe hoy día el pomposo nombre de "Centro Sociosanitario Nuestra Señora del Carmen", un establecimiento de titularidad privada y concierto con la Seguridad Social, que acoge desde 1986 a personas mayores en régimen interno y desde 2002 como centro de día para personas mayores con daños cerebrales. También años atrás fue centro médico quirúrgico de la Seguridad Social (concertado) con el nombre de Hospital del Carmen (Nuestra Señora del Carmen).

El asilo nació por la voluntad de una hija del Cabañal, Eugenia Viñes Cases (* Cabañal 1860 † Cabañal 09-12-1923) quien poseedora de una gran fortuna, herencia de su padre, la puso al servicio de una función caritativa bajo la titularidad de la Virgen del Carmen, de quien era muy devota. Se cuenta la historia que tiene todos los visos de ser cierta, que tanto su padre como su tío segundo, Eugenio Viñes Castellets († 10-01-1879), se habían dedicado al transporte de esclavos con destino a Cuba. Nuestra protagonista, dotada de profundas convicciones morales y religiosas y aconsejada por su confesor, el padre Luis Navarro, decidió a la muerte de su esposo Ramón Genovés Plaza († 31-08-1910) y con el que no había tenido hijos, poner su fortuna a disposición de una causa más noble. Nació así la idea de construir un asilo para niñas huérfanas sin recursos. Finalmente y a petición de la "Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús" (rama femenina de la orden de San Juan de Dios), el asilo se dedicaría al cuidado de niñas aquejadas de enfermedades óseas derivadas de la poliomelitis, niñas escrofulosas y lisiadas (en el lenguaje de la época).

La primera piedra de la nueva institución fue colocada el 31 de agosto de 1916 y nació con el nombre de "Asilo de Nuestra Señora del Carmen para lisiadas, escrofulosas y raquíticas pobres". Los terrenos fueron cedidos por la propia bienhechora de la fundación y se sitúa en los límites entre la Malvarrosa y el Cabañal (más propiamente Cap de França), justo al lado del actual Hospital de la Malvarrosa. La inauguración del centro tuvo lugar el 16 de julio de 1919, todavía en vida de la mecenas. La obra caritativa fue encomendada a las Hermanas Hospitalarias que todavía a día de hoy regentan el establecimiento.

La vida del asilo no ha estado ausente de problemas, a la siempre falta de dinero y recursos, hay que sumar que en la guerra civil (1936-1939), las hermanas tuvieron que abandonar el asilo y en la riada de 1957, las aguas que llegaban al mar de forma torrencial, inundaron las instalaciones poniendo en peligro la vida de las niñas asiladas. El centro sociosanitario se encuentra en la calle Eugenia Viñes, que fue rotulada en 1921 por el Ayuntamiento de Valencia en honor a la fundadora y bienhechora del centro.

La congregación hospitalaria fue fundada por san Benito Menni (* Milán, Italia 11-03-1841 † Francia 1914) el 31 de mayo de 1881. Hermano de la orden de san Juan de Dios, quiso dar impulso a las obras de la orden, a través de una rama femenina que se encargara de las niñas pobres, enfermas y necesitadas, con especial atención a niñas con enfermedades mentales. Las primeras hermanas fueron María Josefa Recio († 1883) y María Angustias Giménez († 1897). La casa madre de las hermanas hospitalarias se encuentra situada en Ciempozuelos (Madrid).

ASILO DE SAN JUAN BAUTISTA - c/ Guillém de Castro nº 175

Edificio de mediados del siglo XIX levantado a iniciativa de un rico comerciante valenciano llamado Juan Bautista Romero Almenar. Es por eso que en alguna ocasión también se le ha llamado "Asilo Romero". Juan Bautista Romero Almenar (* Valencia 25-06-1807 † Valencia 01-05-1872), marqués de san Juan, estaba casado con Mariana Conchés Benet (* 1803 o 1807 † Valencia 14-11-1877), tenían un hijo en común: Juan Bautista Romero Conchés, que murió en un duelo en 19 de agosto de 1845. Con la muerte de su único hijo y no teniendo herederos, decidieron constituir un asilo para niños/as huérfanos al que pusieron el nombre del santo patrono de su hijo fallecido. Durante la guerra civil (1936-1939) las instalaciones fueron confiscadas y tomó el nombre de "Hogar de infancia Romero". En la actualidad y desde finales del siglo XX alberga instituciones universitarias privadas.

En 1868 el marqués de san Juan compra unos terrenos propiedad del convento del Corpus Christi para construir un asilo para huérfanos. Las obras fueron encargadas al arquitecto Sebastián Monleón Estellés, siendo inaugurado el asilo en 7 de mayo de 1873 cuando ya el marqués había fallecido. La institución fue puesta a cargo de las "Hijas de la caridad de san Vicente de Paul" y su junta de gobierno estaba formada por familiares de los marqueses en segundo grado. Posteriormente la viuda del marqués de san Juan, doña Mariana Conchés, mandó construir una pequeña edificación junto al asilo con el fin de dedicarlo a hospital de niños coléricos y nerviosos (enfermos mentales), conocido como "hospital de santa Ana", situado en el actual paseo de la Pechina nº 2. Esta institución psiquiátrica desapareció en 1938. Hoy este local es utilizado como residencia juvenil con carácter asistencial y educativo.

El asilo de san Juan Bautista adopta planta rectangular, en su eje central y cruzado perpendicularmente se levanta la iglesia con su cúpula central. En la división que forma la iglesia se abren dos patios de planta cuadrada, uno para niños y otro para niñas. Las dependencias colegiales giran alrededor del conjunto de los patios. Los patios articulados en dos alturas, se encuentran porticados con estructuras adinteladas que se sustentan con pilares de fundición muy estilizados. Los pavimentos y paredes de los patios se encuentran lucidos con azulejos cerámicos de la alabada empresa "Mosaicos Nolla" de Meliana, hoy ya desaparecida.

Destaca su interesante fachada con pilares de tradición corintia y un gran frontón triangular con relieves alegóricos, en un estilo de carácter academicista y neoclásico. En el frontón podemos ver en su centro un bajorrelieve de la Virgen de la Misericordia con los brazos extendidos mientras a su alrededor los niños se protegen bajo su amor maternal.

La iglesia de planta de cruz griega, lo preside un retablo de corte neoclásico, dos columnas sostienen un frontón triangular y en su espacio central, la imagen del titular de la institución: san Juan Bautista.

ASILO DE SAN JUAN DE DIOS - c/ Río Tajo nº 1

Diseñado por el arquitecto Francisco Mora Berenguer en 1907, el Hospital Asilo de San Juan de Dios responde a un nueva concepción higienista que se plasma en la disposición abierta del edificio, con amplias galerías y terrazas, para aprovechar los beneficios del sol y de la brisa marina.

Se construyó por los religiosos de la orden Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, dedicados tradicionalmente al cuidado de pobres y enfermos, pero se especializó en el cuidado de niños escrofulosos e inválidos. Cuando los hermanos hospitalarios dejaron de prestar estos cuidados, el asilo se convirtió en un hospital privado que funcionó con el nombre de "Hospital de Valencia al Mar", por su cercanía al mar, en el barrio de la Malvarrosa. En 2021 el hospital fue adquirido por la Generalitat Valenciana para su utilización como local de servicios sociales.

Ligado al Asilo de san Juan de Dios, nos queda el recuerdo del lienzo de Joaquín Sorolla que lleva por título "Triste herencia", en el cual vemos a un hermano hospitalario cuidando de niños enfermos en la playa de la Malvarrosa y que refleja claramente el ambiente que se debía de vivir en el asilo.

Durante la guerra civil (1936-1939) el hospital fue incautado por el Partido Comunista de España. A raíz del asesinato en octubre de 1936 de once hermanos que trabajaban en el hospital, estos tuvieron que abandonarlo y el mismo comenzó a ser gestionado por Socorro Rojo Internacional, organización de corte humanitaria ligada a la internacional comunista. Al finalizar la guerra, el hospital volvió a manos de la orden hospitalaria.

La planta general del edificio adopta una disposición simétrica en forma de U, basada en un cuerpo central, de mayor altura, y dos alas laterales que surgen perpendicularmente de sus extremos. La construcción hace un uso abundante del ladrillo utilizado con criterios de austeridad, que solo se varían en la parte superior del cuerpo central en donde se formaliza un remate de corte neomudéjar, con la utilización de elementos cerámicos de color verde y azul.

En el cuerpo central, en el remate superior formado por un frontón de perfil quebrado y dentro de una hornacina podemos encontrar una imagen de San Juan de Dios llevando entre sus brazos a un niño enfermo.

Las dos alas laterales están construidas como pandas de un claustro con dos alturas; el inferior formado por arcos de medio punto y el superior con vanos adintelados; en la actualidad uno de los laterales se ha cerrado para dar mayor capacidad a lo que eran salas de consultas. Destaca en el conjunto de todo el edificio la gran utilización de balaustradas de ladrillo.

En el centro del espacio que queda entre estos tres cuerpos una fuente permite una ambientación más propia de un jardín que de un centro sanitario. La cercanía del mar Mediterráneo y el sol junto con los avances de la medicina curaban por si solos.

ATARAZANAS (DRASSANES DE VALÈNCIA) - Plaza Juan Antonio Benlliure s/n

El nombre atarazanas proviene del árabe ad-dár a-sina'a que por corrupción acabaría en dár-as-sána que se puede traducir como taller de fabricación. Básicamente unas atarazanas es el edificio donde se construyen barcos tanto militares como comerciales. Hoy en día lo podríamos asimilar a unos astilleros. El 11 de noviembre de 1949 fueron declaradas "Monumento Histórico-Artístico Nacional".

No existe constancia que en época musulmana existieran atarazanas en Valencia. Si que hay alguna referencia documental que nos habla que el rey Jaime I el Conquistador después de conquistar la ciudad de Valencia en 1238, ordenó la construcción de algún tipo de almacén que reuniera estas características, pero debían de ser, de modestas dimensiones y además tal vez incluso situadas en el interior de la ciudad. No hay que olvidar que en tiempos del rey conquistador, la fachada marítima era zona pantanosa y no disponía de población permanente.

No será hasta su hijo y sucesor Pedro el Grande cuando Valencia empiece a disponer de un edificio medianamente digno de recibir el nombre de atarazanas. Históricamente encontramos que el rey de Aragón Pedro III el Grande (rey entre 1276 y 1285) concede en 1284 licencia a los cónsules de la ciudad para edificar en Vilanova del Grao un local o barraca con el fin de construir y reparar los barcos que la Corona de Aragón precisara en su lucha por afianzar el trono de Sicilia entonces en disputa. Además debía de servir de lugar para guardar los útiles y aparejos de las embarcaciones.

El continuo crecimiento y tráfico marítimo de Valencia hizo necesaria la construcción de un lugar estable donde se pudieran construir y reparar las diversas embarcaciones, pudiendo servir también de almacén de material naval. Para ello el consell de la ciutat acordó el 27 de agosto de 1338 la construcción de unas nuevas atarazanas, dándose por terminadas en 1391, nuestras actuales atarazanas. El paso del tiempo obligaría a una continua ampliación y adaptación de las instalaciones a la realidad del momento tanto en el plano bélico como comercial. La atarazanas además de servir para la construcción de embarcaciones, se utilizaban para guardar aparejos, armamento y útiles relacionados con la actividad naval.

Las atarazanas, se adscriben al estilo gótico civil, constan de cinco amplias naves paralelas, de 13,20 metros de ancho por 49,50 metros de largo; ocho tramos con techumbre de madera y cubiertas a doble vertiente sobre arcos diafragma apuntados. Su fábrica es de ladrillo, pero dentro de su funcionalidad presentan un gran porte monumental. Cada nave está dividida en 7 tramos con 7 arcos de diafragma apoyados en pilares de mampostería, lo que da un total de 35 tramos con 30 arcos de diafragma, a lo que hay que sumar el porche. Ocupa una superficie rectangular de 3.500 m2, y cabe destacar que la quinta nave es un poco mayor que las cuatro restantes.

La construcción del porche actual se decidió en 1409, comenzando las obras al año siguiente el cantero Francesc de Tona, aunque el que ahora vemos es una reconstrucción moderna realizada en el siglo XX. Este porche que mira a "Levante" frente al mar, es la fachada principal del edificio y por ella salían las embarcaciones a enfrentarse con su destino. Hay autores que afirman que el porche original nunca llegó a realizase.

Todo el perímetro de las atarazanas se encontraba rodeado por una muralla, y a su interior se accedía por tres puertas, una de ellas situada en la plaza donde se encuentra la actual iglesia de Santa María del Mar. En el interior del recinto además de las naves, se encontraban patios y talleres auxiliares para el tratamiento de la madera y los materiales necesarios en la construcción, de estos patios y talleres no queda ya rastro alguno.

Entre los maestros canteros que de un modo u otro han intervenido en las obras del edificio destacan Pere Compte y Miquel Joan Porcar. Seguramente estos maestros canteros se encargarían de la importante remodelación del edificio en el siglo XV y serían quienes dotarían al edificio de su actual configuración. Entre los elementos originales que restan destacan las canalones de piedra caliza (gárgolas) que servían para recoger el agua de lluvia, los cuales conservan cada uno de ellos el escudo de la ciudad.

A partir del siglo XVI la importancia de las atarazanas decrece y su destino es pintoresco. En sus cercanías se construye un baluarte (el del Grao), lo que hace que su importancia decrezca aún más. El uso de esta construcción ha sido diverso, tanto como la caracterización de su propietario. Así las atarazanas de Valencia han servido desde la construcción y reparación de barcos antes comentada, pasando por a ser almacén de sal, de trigo, estancia del rey Francisco I de Francia (prisionero), almacén de maquinaria y talleres de reparación de los más diversos artículos. En 1507 fueron acondicionadas como residencia de la entonces todavía reina Germana de Foix en su visita a Valencia. En 1677 fueron utilizadas como almacén de trigo, en 1707 depósito de provisiones, en 1715 almacén de sal, finalmente en 1840 troceada y vendida a particulares.

Respecto a la titularidad de sus propietarios, comenzó siendo municipal como hemos dicho, para pasar a ser propiedad del rey con la guerra de sucesión, al cabo de la cual volvió a poder de la ciudad hasta el año 1802 en que pasaron al Estado, por motivos de deudas a la hacienda real. No sería hasta 1840 cuando esta las vende a particulares. Las distintas naves fueron divididas interiormente y alquiladas por separadas para distintos menesteres. Así resulta curioso que la segunda nave pudiera ser utilizada como cine en 1915 con el nombre de cine Alhambra.

En los años ochenta del siglo XX la titularidad vuelve a recaer en la ciudad, pues el ayuntamiento comienza la compra de las distintas naves. En diciembre de 1979 se compran las tres primeras naves, en julio de 1980 la cuarta nave y en 1982 la quinta y última nave. Una vez adquirida la totalidad del conjunto, el Ayuntamiento comienza la rehabilitación integral y total del edificio. Los trabajos de restauración se realizaron entre 1979 y 1993 de la mano del arquitecto valenciano Manuel Portaceli Roig, y en la actualidad son utilizadas como sala municipal de exposiciones temporales con el nombre de Museu de les Drassanes desde 1994.

Como curiosidad cabe destacar que durante los años 1980 a 1982 sirvieron como alojamiento provisional a las "Rocas del Corpus", mientras tanto se hacían obras de reforma en la conocida como Casa de las Rocas que es donde habitualmente son guardadas.

AYUNTAMIENTO - Plaza del Ayuntamiento nº 1

Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1962.

La antigua Casa de la Ciudad (Ayuntamiento) se encontraba en el lugar que hoy ocupa el jardín del Palau de la Generalitat, en la plaza de la Virgen. En 1854, debido al estado ruinoso en que se encontraba se decidió de forma provisional su traslado a la antigua Casa de Enseñanza, en la actual Plaza del Ayuntamiento entonces plaza de Isabel II.

La Real Casa de Enseñanza, era una institución creada por el arzobispo Andrés Mayoral en el siglo XVIII. El edificio se construyó entre 1758 y 1763 sobre terrenos de la hoy desaparecida Archicofradía de la Sangre. La Casa de Enseñanza era un centro docente para niñas sin recursos.

El actual ayuntamiento ocupa una manzana de 6.173 m2 y tiene fachadas a cuatro calles: la principal recae a la plaza del Ayuntamiento, la trasera a la calle Arzobispo Mayoral, la de la izquierda situada al sur a la calle Periodista Azzati y la de la derecha situada al norte, a la calle de la Sangre que recibe su nombre por la Archicofradía antes mencionada.

El actual Ayuntamiento se levanta por tanto sobre la antigua Casa de Enseñanza, a la cual se le fueron añadiendo entre los años 1901 y 1904 distintas dependencias, sufriendo además importantes modificaciones en el edificio que lo cobijaba.

Aunque el traslado a las nuevas dependencias era provisional, ya no se abandonaría este edificio, que fue objeto de una importante transformación iniciada en 1906 y terminada pocos años antes de la Guerra Civil. La principal modificación consistió en ampliar el edificio primitivo dotándole de una nueva y significativa fachada que fue diseñada por los arquitectos Carlos Carbonell Pañella y Francisco Mora Berenguer. Hasta ese momento la fachada principal del Ayuntamiento recaía a la calle de la Sangre. Finalmente en 1934 la propiedad de la Casa de Enseñanza pasó oficialmente a manos del Ayuntamiento.

El área recayente a la calle Arzobispo Mayoral y la calle de la Sangre, integra aunque con importantes modificaciones lo que fue el antiguo Colegio de Enseñanza.

La Real Casa de Enseñanza giraba en torno a un patio claustral de orden toscano en estilo neoclásico formado por tres pisos. Ocho vanos por crujía en los dos primeros pisos y el doble de ventanas en el tercero. Sobre el corredor que rodeaba la cornisa del claustro del primer piso, una barandilla de hierro formaba una galería volada. Al norte del claustro se alzaba la iglesia de la Archicofradía de la Sangre.

Fachada Plaza Ayuntamiento La fachada principal es la parte más visible e impresionante de las reformas efectuadas en la Casa de Enseñanza. La primera piedra de esta fachada se colocó el 30 de junio de 1906. Su actual configuración le confiere el aspecto de un palacio en toda regla, con una arquitectura con elementos clásicos un poco pasados de moda para la época en que se realizó. Aunque no es llamado con tal nombre bien podríamos llamarlo Palacio del Ayuntamiento.

Se compone de un cuerpo central coronado por la torre del reloj, y a cada lado y en perfecta simetría, una torre cuadrada, la fachada con ventanas y balcones y en el extremo del mismo una torre circular con cúpula y linterna.

El edificio se compone básicamente de una planta baja y dos pisos, perfectamente delimitados por los balcones y ventanas que asoman a la fachada. En el cuerpo central encontramos un gran balcón de piedra realizado entre 1965 y 1967 que se apoya en cuatro columnas. Diseñado por Francisco Mora y levantado ya después de haber fallecido Mora, por José Luis Testor Gómez († Valencia 15-11-1968) y Román Jiménez Iranzo (* Buñol, Valencia 1932 † Valencia 05-09-2005).

Por debajo de este balcón encontramos una gran puerta adintelada que permite el acceso al edificio. En el primer piso y a la altura del balcón una puerta de madera con arco de medio punto da acceso al balcón. En las enjutas que forma el arco encontramos dos medio relieves en mármol que representan a la "Administración" y a la "Justicia" obras en mármol realizadas en 1917 por Mariano Benlliure. En el centro sobre la cornisa un grupo de bronce con el escudo municipal sustentado por dos figuras femeninas desnudas que representan a "Las Artes" que lleva una paleta de pintor en su mano y a "Las Letras", esta con un libro, conjunto obra también de Mariano Benlliure.

Las torres cuadradas que flanquean el cuerpo central, están formadas por tres cuerpos. El primer cuerpo lo ocupa la planta baja. Una puerta adintelada permite el acceso al interior. El segundo cuerpo lo forma un balcón a la altura del primer piso y una ventana con balcón mas pequeño a la altura del segundo piso, este último formando arco de medio punto. Ambos balcones los flanquean dos grandes columnas corintias con fuste liso, en cuyo tercio inferior encontramos relieves de amorcillos y cartelas entre guirnaldas de frutos. Son obra de Ricardo Tárrega. En el tercer cuerpo que sobresale sobre la cornisa, destacan dos grandes esculturas de mármol exentas que representan las cuatro virtudes cardinales "La Justicia" y "La Prudencia" obra de Carmelo Vicent y "La Fortaleza" y "La Templanza" obra de Vicente Beltrán Grimal. En el centro de estas figuras una ventana con una columna a cada lado asoma a plaza. Corona este cuerpo una balaustrada rematada por pináculos en los extremos y en el centro el escudo de la ciudad en piedra sobre un frontón partido.

Rematando el cuerpo central del edificio la torre del reloj, formado por tres pisos, en uno de ellos un balcón rematado por un frontón clásico, le sigue el reloj y remata un carrillón metálico colocado en 1930.

Los muros de la fachada se componen de un alto zócalo de piedra de mármol y paramento almohadillado en el resto de la planta baja. Tres puertas adinteladas a cada lado de la portada principal dan paso a oficinas municipales. En el primer piso tres pilastras corintias enmarcan tres espacios ocupados por tres ventanas adinteladas con balcón que terminan en su parte superior en un frontón. Por encima de estas, tres ventanas adinteladas sencillas y mas pequeñas ocupan el segundo piso. Sobre la cornisa una balaustrada rematada por pequeños obeliscos en línea con las pilastras.

Las torres cúbicas de los extremos se componen al igual que el resto del edificio de planta baja y dos pisos, pero aquí igual que en las torres cuadradas encontramos un tercer piso que sobresale por encima de la cornisa. Gran número de balcones y ventanas circundan todo el perímetro de la torre. Estas se coronan con cúpulas de escamas de color cobrizo de reflejo metálico rematadas por una linterna.

Fachada calle Arzobispo Mayoral A la derecha encontramos la portada de la antigua iglesia del colegio. En sus muros podemos ver que prácticamente toda la fachada está ocupada por ventanas con rejas y balcones. La fachada se compone de tres plantas y ático.

En su muro podemos ver una lápida con un busto femenino que tiene una inscripción que dice: A la eminente pedagoga María Carbonell y Sánchez, hija predilecta de la ciudad. Valencia Para memoria MCMXV.

En esta fachada una segunda puerta nos lleva a distintas oficinas municipales. El interior recientemente restaurado acoge en algunas de sus oficinas, pinturas al temple en el techo, representando "La Noche" y "El día", obras de José Brel.

Fachada calle de la Sangre Esta fachada se alza sobre un alto zócalo de piedra, seis pilastras suben de arriba a abajo por la fachada acabando en un cornisamiento denticulado. Entre las pilastras un balcón, hasta un total de cinco. Los situados sobre las portadas más grandes que el resto. Un gran tímpano curvo denticulado corona la fachada. En el segundo piso encontramos cinco ventanas. Mientras que en la planta baja encontramos dos portadas y el resto son ventanas.

Una de las puertas es la portada principal de la que fuera Real Casa de Enseñanza. Se trata de una puerta adintelada y en su parte superior el escudo prelacial del Arzobispo y la inscripción REAL CASA DE ENSEÑANZA DE NIÑAS Y COLEGIO DE EDUCANDAS. En la actualidad está cerrada por una verja y tiene la apariencia de una gran ventana. Arriba de la puerta encontramos un segundo cuerpo formado por un balcón en cuya parte superior podemos encontrar la palabra AYUNTAMIENTO, ya que antes de construirse la actual fachada principal, esta puerta era la principal y este era el balcón de autoridades.

La otra puerta que está en uso como acceso a dependencias municipales, es nada mas y nada menos que la portada de la desaparecida iglesia de la Archicofradía de la Sangre, único resto material que nos queda de esta desaparecida iglesia; además de dar nombre a la calle donde nos encontramos. Esta portada formada por dos cuerpos dispone de una puerta adintelada en su cuerpo inferior formada por dos hojas revestidas de latón burilado y en su parte superior un balcón. La portada se decora con pilastras dóricas acanaladas.

La ocupación de la antigua iglesia de la Sangre tuvo lugar en la década de 1940 y actualmente está en uso como dependencias municipales. Con forma de una gran sala rectangular con techo acristalado, se le suele denominar "patio acristalado".

Fachada calle Periodista Azzati Dispone de una entrada que da acceso a dependencias municipales en uso. Es la menos interesante de las cuatro fachadas del edificio.

Interior del edificio Ya en el interior del edificio entrando por la fachada principal lo primero que llama la atención es la gran escalera de mármol de estilo neoclásico que accede al piso superior. Es obra de 1924, y reconstruida después de la Guerra Civil, mientras que el altorrelieve situado en el descansillo de la misma y que representa al Sagrado Corazón de Jesús es de 1941, obra del escultor valenciano Ramón Mateu Montesinos. La obra realizada en mármol se encuentra colocada en una hornacina rematada por un frontón triangular. Por encima de la escalera y formando parte de la techumbre una claraboya plana acristalada con dibujo del escudo de la ciudad en forma de vidriera policromada.

El Salón de fiestas también llamado de cristal, fue inaugurado en 1929 por el rey Alfonso XIII. Es una gran sala de 22,60 metros x 10 metros de ancho, que se cubre con una bóveda rebajada de cañón con lunetos. Tiene iluminación natural a través de vidrieras de colores y dos grandes lámparas de cristal de bohemia de las llamadas de araña. En el techo tres plafones ovalados con pinturas al óleo de Salvador Tuset Tuset (1883-1951), representando alegorías de la Tierra, el Cielo y el Mar valenciano realizadas en 1927.

En las paredes laterales encontramos seis puertas con frontones partidos, y en sus enjutas encontramos un total de doce relieves de mármol de desnudos femeninos y masculinos, los cuatro del fondo son obra de Vicente Beltrán Grimal, los cuatro del centro de Carmelo Vicent Suria y los cuatro más próximos a la entrada son de Enrique Giner. Al fondo de la sala en lugar alto, preside el salón el escudo de la ciudad sostenido por dos niños.

El hemiciclo o salón de plenos es una sala de forma semicircular. En el testero a espaldas de la presidencia un cuadro del rey Juan Carlos I de Alex Alemany de 1976 preside la sala. Sobre las puertas que permiten el acceso a la sala y que se encuentran a los lados de la presidencia, pinturas art decó con alegorías de Valencia (a la derecha) y de España (a la izquierda), realizadas en 1932 por Luis Dubón Portalés (* Valencia 1892 † Valencia 28-08-1953). El rostro de la mujer de la alegoría de Valencia es la propia esposa del pintor.

Las columnas y pilastras que decoran esta sala son de granito pulimentado procedente de Alemania con aplicaciones ornamentales de bronce, mientras que las portadas y el testero son de mármol de Italia. Se cubre la sala con una claraboya que permite el paso de la luz cenital.

El Museo Histórico Municipal fue creado en 1927, aunque su actual configuración data de 1935 tras una profunda transformación de la que fuera la capilla de santa Rosa de Lima (antigua capilla de la Casa de Enseñanza), reforma llevada a cabo según proyecto del arquitecto Javier Goerlich Lleó.

En sus salas se exponen obras capitales de la historia de la ciudad y piezas especialmente emblemáticas de la historia foral.

En una de sus salas encontramos varias pinturas al fresco, son obras de Ramón Stolz Viciano (* Valencia 13-07-1903 † 25-11-1958) quien en 1958 pintó una serie de reyes de Valencia para esta sala, reyes ligados al régimen foral valenciano por lo que sus numerales siguen el orden valenciano: Jaime I el Conquistador, Pedro I el Grande, Alfonso I el Franco, Jaime II el Justo, Pedro II el Ceremonioso, Juan I el Cazador, Martín I el Humano y Alfonso III el Magnánimo. Además de estos reyes dos escenas significativas de la historia valenciana: la historia de Francesc de Vinatea y la figura ecuestre de un justicia del siglo XV correspondiente a la compañía de ballesteros del Centenar de la Ploma. El techo es un artesonado de reciente creación realizado en madera siguiendo la tradición mudéjar, obra de José Sanmartín; los motivos heráldicos de las entrecalles están inspiradas en los blasones de los caballeros de la conquista. Los mismos son obra de Francisco Baró. A esta sala se le denomina sala de los fueros o sala del furs.

La sala más importante de este Museo Histórico Municipal es la llamada sala foral que corresponde casi íntegramente con lo que fue la iglesia de la casa de enseñanza, la llamada capilla de santa Rosa de Lima. Hablemos un poco de la historia de esta capilla que por si sola forma una sala del museo.

La capilla de santa Rosa de Lima o sala foral del museo. A la derecha de la fachada recayente a la calle Arzobispo Mayoral esquina calle Periodista Azzati podemos ver la portada de lo que fue la capilla del colegio, conocida como capilla de santa Rosa de Lima.

De esta capilla se conserva in situ la portada y elementos estructurales de la misma, así como la bóveda y las pinturas murales que adornan su interior, obra de José Vergara Gimeno. El resto de los elementos de la iglesia, pinturas, retablos, imágenes etc. se distribuyeron bien por el propio Ayuntamiento bien en otros museos de titularidad municipal.

En su adecuación como museo municipal, se construyó en la iglesia un piso intermedio a la altura del coro, quedando el piso superior como estancia del Museo Histórico Municipal (la llamada sala foral) y el piso inferior como sala de exposiciones con entrada por la portada de la iglesia desde la calle.

La portada de la capilla (fachada calle Arzobispo Mayoral) que hoy día hace de entrada a la sala de exposiciones, se compone de dos cuerpos. El cuerpo inferior lo compone una puerta adintelada con batientes de planchas de latón dorado con burilados de estilo rococó, mientras que el cuerpo superior está formada por una ventana adintelada que servía para dar luz al antiguo coro, rodeada por dos pilastras acanaladas de orden jónico adornadas con volutas. Sobre el conjunto un frontón triangular adornado con bolas en las vertientes.

El interior de la capilla disponía de ocho altares laterales, presbiterio y coro que tuvieron que ser desmontados por la reforma efectuada. Las pinturas de los altares fueron desmontadas y han pasado a ocupar una de las salas del Museo de la Ciudad (Palacio del marqués de Campo), estas obras son lienzos de 3,30 metros x 1,92 metros, pintados por José Vergara (algunos autores se los atribuyen a Luis Planes). Los lienzos son:

• Desposorios místicos de santa Catalina
• Martirio de santa Lucia
• Presentación de la Virgen en el templo
• Inmaculada y san Miguel Arcángel
• San Francisco de Sales dando la regla a santa Juana Francisca Fremiot
• Desposorios de san José y la Virgen
• Calvario

El altar del presbiterio se componía de un retablo de orden corintio, de madera dorada y en el centro una imagen de santa Rosa de Lima entre ángeles. En los extremos dos imágenes de madera policromada de san Andrés Apóstol y santo Tomás de Villanueva, obras de Ignacio Vergara Gimeno realizadas hacia 1760.

La bóveda de la iglesia que ahora forma parte de las salas del Museo Histórico Municipal (sala foral) está formada por una bóveda de cañón con lunetos y la bóveda vaída del presbiterio con las pinturas al fresco de José Vergara Gimeno.

El testero de lo que fue la iglesia, lo forma un simulado ventanal ovalado, lo flanquean figuras alegóricas de "la disciplina" con libros y azotes, además de un Eros niño, y "la Religión" (con un libro y una lucerna) acompañada de una grulla, símbolo de la vigilancia.

La bóveda vaída se decora con una pintura de santa Rosa de Lima arrodillada a los pies de la Virgen con un grupo de educandas del colegio. En la bóveda vemos a Dios Padre, El Espíritu Santo y un grupo de ángeles todos rodeados por nubes en un mundo celestial, se trata de la glorificación de santa Rosa de Lima.

En este conjunto una balaustrada pintada al fresco bajo la cual, y en cada uno de los ángulos de la bóveda aparecen cuatro alegorías con sus correspondientes cartelas:

• El piadoso cielo (anciano con un corazón en la mano)
• La educación espiritual (mujer con un libro y un sol)
• La perfecta enseñanza (mujer con cesta de labores y los azotes)
• El beneficio común (joven con una cornucopia)

En la bóveda de cañón de lo que fue la nave de la iglesia, dividida en cinco tramos por los lunetos, encontramos en cada centro un óvalo pintado al fresco:

• Aparición de Cristo abrazado a la cruz a santa Rosa de Lima
Santa Rosa de Lima coronando al Niño Jesús
• La Virgen y el Niño Jesús bendiciendo a santa Rosa de Lima
• Desvanecimiento de santa Rosa de Lima al aparecérsele la Virgen
Desposorio místico de santa Rosa de Lima con el niño Jesús, en presencia de la Virgen

En la sala del museo encontramos entre algunos otros los siguientes elementos:

Códice del Llibre dels Furs (facsimil): 124 páginas escritas en valenciano y que abarca desde 1329 a 1797 sobre una vitrina neogótica
El denominado Penó de la Conquesta que fue izado en la torre de Ali Bufat de la puerta de Bab al-Sakhar el 28 de septiembre de 1238 y que marcaba la rendición de la ciudad musulmana de Balansiya a los cristianos del rey Jaime I. El mismo se encontraba depositado en el monasterio de san Vicente de la Roqueta desde 1238 hasta que en la desamortización de Mendizábal de 1837 pasa a manos municipales.
Real Senyera de 1545.
Copia de la real senyera de 1545, realizada en 1927 por el sedero Eduardo Sanchis Alcañiz y que procesiona en la festividad del 9 de octubre.
La llave árabe de la ciudad que abría la puerta principal de la ciudad. La llave tiene un calado de acero con un dibujo de influencia árabe y una pequeña inscripción en árabe que dice: "de la puerta mayor".
La espada y el escudo del rey Jaime I. La espada se encontraba depositada sobre un sitial de honor en la sala de consejos de la antigua Casa de la Ciudad. Según la tradición, cuatro días antes de su muerte en Alzira, hizo entrega de la espada a su hijo el futuro rey Pedro III el Grande, para que la donase a la ciudad de Valencia. El escudo lleva sujeto al mismo la cadena del freno del caballo. No es un escudo de guerra, sino el escudo distintivo que se colocaba delante de la tienda del rey para que los súbditos y soldados pudieran reconocer a los personajes que ocupaban las tiendas en una época en que no sabían leer ni escribir y este era el único modo de reconocer a la nobleza, por sus símbolos heráldicos. El escudo, la brida y el freno del caballo fueron entregados al caballerizo mayor Juan de Pertusa que los dejó depositados en su capilla de la catedral de Valencia hasta mediados del siglo XIV en que esta noble familia (Ramón Guillem de Pertusa) hizo donación de ellos al cabildo catedralicio. Durante la guerra civil, estos trofeos fueron puestos a salvo en el ayuntamiento y al finalizar la contienda nunca fueron devueltas a la catedral. Junto con este conjunto también se encontraba la espuela del rey don Jaime I el Conquistador, pero en el año 1900 desapareció de la catedral de Valencia sin que nunca más ser haya sabido de ella.
Busto del rey Jaime I obra de Agapito Vallmitjana Barbany
Óleo de Jerónimo Jacinto de Espinosa titulado Los jurados de Valencia arrodillados ante la Purísima, obra de 1662 y que siempre estuvo situado en el pabellón del consulado de la Lonja hasta su emplazamiento en este museo en el año 2006.
Imagen en madera policromada de San Vicente Mártir

Distribuido por distintos lugares del ayuntamiento encontramos muebles, imágenes, cuadros y elementos muebles de gran valor que forman parte de la historia de Valencia.

BALNEARIO DE LAS ARENAS - c/Eugenia Viñes nº 22 y nº 24 - hoy desaparecido

Los conocidos como "Baños de Ola Las Arenas", se encontraban en la playa de Levante, en el barrio del Canyamelar, parte integrante de los poblados marítimos. Popularmente fueron conocidos con el pomposo nombre de "Balneario de las Arenas", a semejanza de los balnearios europeos y españoles que proliferaban en la época. En nuestro caso, los baños termales eran sustituidos por baños más modestos de agua de mar.

La inauguración de los "baños de ola" tuvo lugar en 1889 a iniciativa de Antonio Zarranz Beltrán, quien lo construyó como lugar de toma de baños para la burguesía valenciana. Zarranz conocedor de este tipo de iniciativas en el norte de España y en el sur de Francia, levantó unas instalaciones con vestuarios, duchas, merenderos, restaurante, piscina y otros espacios lúdicos encaminados a hacer más placenteros los calurosos meses de verano en la ciudad. La burguesía valenciana por entonces, ya había comenzado a construir casas de veraneo en la zona marítima, los menos pudientes pero con las mismas ínfulas pretenciosas y burguesas, alquilaban barracas y casas de pescadores para los meses de verano. En este ambiente cosmopolita, festivo y burgués nació la idea de los baños de ola.

La oferta lúdica aumentó y mejoró en 1920 cuando el arquitecto Francisco Iranzo, levantó dos artísticos pabellones con forma de templos griegos, al más puro estilo del Partenón ateniense. Uno de los pabellones se dedicaba en exclusiva a servicio de restaurante y casino, mientras que el segundo era usado como sala de baños con grandes pilas o bañeras de mármol, con baños calientes de agua de mar, baños de vapor y de algas.

En 28 de junio de 1922 se inauguró un nuevo pabellón, esta vez en la orilla misma del agua, fue el conocido como pabellón lacustre, restaurante flotante o pabellón sobre el mar. La estructura se levantaba sobre pilares de madera en la misma orilla del agua. Este pabellón se dedicaba principalmente a restaurante, bar y mirador, se montaba en verano y al terminar la temporada de veraneo se desmontaba hasta el año siguiente. Un año, un temporal echó abajo el pabellón lacustre y al año siguiente ya no se volvió a levantar, al poco tiempo, lo que quedaba de las instalaciones se hundieron en el mar y finalmente los restos fueron retirados del agua. La obra fue diseño del artista en arte efímero y popular, Carlos Cortina Beltrán (* Tavernes Blanques, Valencia 21-11-1872 † Valencia 02-09-1949), el mismo que diseñó el pabellón municipal de la feria de julio de 1926, de tan grata memoria en el pueblo valenciano. La estructura realizada en madera, tenía forma de cruz de brazos iguales y en su centro se levantaba una cúpula en forma de templete. El pabellón pintado en color blanco, disponía de líneas decorativas de color azul.

Otro hito importante en el devenir histórico del Balneario de Las Arenas, fue la construcción en 1934 de una piscina de tamaño más respetable. Fue obra diseñada por el arquitecto Luis Gutiérrez Soto y Cayetano Borso di Carminati como director de obras. La piscina en forma de "L" se levantaba sobre una alta plataforma que la elevaba del nivel de la arena. Además de la piscina, las instalaciones se complementaban con una zona de solarium, bar, restaurante, pista de baile etc. En la misma se celebraron en 1935 y 1957 los campeonatos de España de natación. La piscina es archifamosa por ser parte de la memoria colectiva de muchos valencianos que la disfrutaron y aún la recuerdan. Su memoria permanece imborrable en el cartel publicitario que el artista gráfico Josep Renau hizo en el periodo prebélico de la guerra civil. En el mismo se hacía mención de la misma como piscina luminosa. A finales de 1960 un accidente con víctimas mortales ocurrido en los trampolines, obligaron al cierre definitivo de la piscina.

Durante la guerra civil (1936-1939), la zona marítima valenciana era objetivo de las bombas nacionales, en uno de esos bombardeos (1938) uno de los dos pabellones de estilo neogriego del balneario resultó destruido y ya nunca se volvió a reconstruir. Finalizada la guerra, el balneario ya era una sombra de lo que fue, los años de posguerra no ayudaron a su recuperación y solo la piscina mantuvo cierta actividad veraniega dentro de los rígidos cánones morales de la época. Finalmente en 1993 el balneario cesó toda actividad.

Entre 2002 y 2005 el balneario sufrió una total transformación, una cadena hotelera lo ha transformado en un hotel de lujo, para ello reconstruyó el pabellón neogriego destruido en la guerra civil y levantó de nueva planta el cuerpo del lujoso hotel. De lo que fue el antiguo balneario, solo es original, uno de los pabellones griegos. La entidad hotelera ha mantenido su viejo nombre y hoy funciona con la denominación de Hotel Balneario de Las Arenas.

BAÑOS DEL ALMIRANTE - BANYS DE L'ALMIRALL - c/ de los Baños del Almirante, 3 y 5

El nombre de Baños del Almirante, le viene dado por la cercanía al Palacio del Almirante, con el que forma conjunto, aunque se traten de dos edificaciones distintas e independientes. Fueron declarados Monumento Histórico Artístico en 1944.

Aunque siempre se han considerado como unos baños árabes, recientes investigaciones han demostrado que en realidad son unos baños públicos de época cristiana medieval, concretamente del siglo XIV, ya que existe un documento de 1313, en el cual el rey de Aragón Jaime II autoriza al caballero Pere de Vilarasa (miembro del Consejo Real) a construir unos baños públicos en terrenos de su propiedad.

La construcción sigue los mismos patrones que los baños públicos de vapor de época árabe, un vestíbulo y tres salas (sala fría, sala templada y sala caliente) y otras dependencias menores para el servicio de los bañistas. A partir del siglo XVI los baños públicos de vapor dejan de ser frecuentados al ser sustituidos por los baños de agua por inmersión en bañeras.

Se componen de tres estancias rectangulares abovedadas y paralelas entre sí, contando con una cuarta quebrada; la luz penetra a través de veintiuna lucernas, en forma de estrellas de ocho puntas, iguales a las de los baños del Palacio de la Alhambra de Granada.

Las columnas son de mármol y sus arcos de herradura poco acusados. Las bóvedas son de argamasa de almendrilla con la particularidad de estar trasdosadas, lo cual permite formar suaves regaderas para el desagüe de la lluvia, careciendo de tejería.

Durante el siglo XIX, se remodelaron los baños dándole a todo el conjunto un aspecto arabizante, incluida la puerta de entrada, de aspecto árabe-nazarí y que en modo alguno se corresponde con la construcción original. Dadas las características y los materiales de la construcción, se suponen unos baños destinados a gente humilde. La función de baños públicos ha sido ininterrumpida desde su construcción en el siglo XIV hasta mediados del siglo XX (1959) en que la Generalitat Valenciana, adquirió el edificio y procedió a su restauración en 1963. Solo se ha procedido a construir de nueva planta, la sala dedicada a vestíbulo que en sucesivas reformas había sido derruida.

Los baños del Almirante se componen de las siguientes piezas:

Puerta de entrada Formada por un arco de herradura de estilo neo-nazarí que accede directamente a un zaguán con muros de azulejería.

Vestíbulo Esta gran sala de planta rectangular y con cubierta de vigas de madera es la primera a la que se accede una vez atravesada la puerta de entrada y el zaguán. Tenia las funciones de sala de espera y lugar donde la gente se vestía y desvestía para acceder a los baños. Los baños eran para hombres y mujeres, dedicándose unos días para los hombres y otros para las mujeres. Los hombres solían acudir solos a los baños mientras que las mujeres se hacían acompañar por algún familiar. Esta sala está reconstruida de nueva planta. Desde esta sala se accede a la Sala Fría.

Sala fría En esta sala el usuario recogía el agua fría necesaria para la higiene. Disponía de dos pequeñas habitaciones, una que era utilizada como almacén de los productos necesarios para el baño (jabón, toallas, cubos etc.) y otra dedicado a letrinas, la cual consistía en una caja de madera que vertía directamente a una acequia de agua. Se trata de una sala rectangular en cuyos extremos encontramos una pequeña estancia en cada lado, separadas por una pequeña columna que forma dos arcos de medio punto. En el techo, en la bóveda de cañón, encontramos las aberturas para la entrada de luz en forma de estrellas, hasta un total de diez estrellas. En esta sala hay restos del pavimento original del edificio.

Sala templada En esta sala se enjabonaban, se limpiaban y se procedía al acicalamiento. En esta sala se mezclaba el agua fría y caliente. Nuevamente la estructura de la sala es rectangular, y a ambos lados dos pequeñas estancias esta vez separadas por dos columnas en cada lado que forman tres arcos de medio punto. También aquí encontramos las aberturas en el techo en forma de estrella antes mencionadas. En esta sala podemos comprobar como las columnas de separación son de distintos materiales, por lo que se aprecia que son materiales reaprovechados de antiguas construcciones y de donde se deduce que el destino de estos baños era para gente humilde. El espacio central se cubre con cúpula octogonal apoyada en trompas, mientras que los laterales lo hacen con bóvedas de cañón con lucernas estrelladas.

Sala caliente En esta estancia la temperatura era muy alta y en el ambiente se respiraba el vapor, el cual se conseguía tirando agua fría sobre el suelo, ya que por debajo de este existía una galería por la que se hacia circular aire caliente. En la sala encontramos una pila para recoger el agua caliente. Se cubre con bóveda de cañón y seis aberturas estrelladas.

La Sala de la Caldera Como su nombre indica, era el lugar donde se calentaba el agua y por medio de tuberías se canalizaba a la sala de agua caliente. Otra cañería llevaba directamente el agua fría a la sala correspondiente. Un horno de leña aseguraba el caudal de agua caliente necesario.

Las cubiertas Los techos de las distintas salas estaban cubiertas por bóvedas de cañón, en su techo podemos encontrar entradas de luz en forma de estrellas, normalmente estas aberturas estaban cubiertas por piezas de vidrio que solían estar policromadas con colores. Estas piezas de vidrio estaban colocadas de tal manera que permitían la entrada de luz y aire, pero impedía la salida del calor y del vapor.

BARRIO DE LA XEREA

El barrio de la Xerea es uno de los más antiguos de la ciudad. Los límites del barrio estarían comprendidos entre la actual plaza de San Vicente Ferrer, la plaza del Temple y la actual Puerta de la Mar. En sus límites englobaríamos la plaza de Tetuán, la Glorieta y el convento de Santo Domingo. En origen era una zona pedregosa de la Valentia romana y en tiempos de los musulmanes era lugar de ferias y fiestas. A esta altura era donde el segundo ramal del Turia desecado en el siglo IX se reunía nuevamente con el cauce natural del río.

El nombre de Xerea procede de la voz árabe bab-al-Xaria o bab ash-shari'a, (Puerta de la Ley) que era el nombre que recibía una de las puertas musulmanas que cercaban la ciudad de Balansiya y cuya localización se ubicaba sobre el lugar donde hoy se levanta la iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri. En tiempos cristianos a este barrio se le conocía con el nombre de San Bult, pero justo es reconocer, que su filiación no ha cuajado y se ha mantenido su antigua denominación árabe de Xerea o La Xerea.

Una vez conquistada la ciudad a los musulmanes, el rey Jaime I hizo entrega de las casas y terrenos colindantes a la mencionada puerta, a la Orden de San Juan del Hospital (los hospitalarios) que levantarían su iglesia y hospital y que todavía se alza en pie para deleite de los valencianos. Tal vez las calles más emblemáticas de este barrio, que no necesariamente las más importantes, sean las conocidas como calle Gobernador Viejo, calle del Mar y Conde de Montornés, mientras que sus dos edificios principales sean la mencionada iglesia de San Juan del Hospital y el convento de Santo Domingo. Como caso curioso podemos decir que este barrio tenía límites con el barrio judío de Valencia que fue destruido y arrasado en 9 de julio de 1391.

Una de sus características principales es que era una zona con un alto número de casas señoriales y sus no menos importantes iglesias. Entre los monumentos, palacios y casas más conocidas (algunas desaparecidas) tenemos:

Palacio de los condes de Cervelló
Palacio de los marqueses de Montortal
Convento de Santo Domingo
Iglesia de San Juan del Hospital
Iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri
Casa natalicia de San Vicente Ferrer
Palacio de los barones de Alacuás
Casa palacio del barón de Terrateig
Casa palacio de Manuel Gómez Fos (hoy Centro Cultural Bancaja)
Edificio Bancaja en el solar del Palacio de los Crespí de Valldaura
Casa de los condes de Soto Ameno
Casa de los condes de Montornés
Casa palacio del barón de Vallvert

• Palacio de los condes de Alcudia (Hoy desaparecido. En la plaza de Tetuán nº 6. Se conserva su portada en los Jardines del Real)
• Palacio de los Mustieles (Hoy desaparecido. En la plaza de Tetuán nº 15 chaflán Paseo de la Ciudadela)
• Casa de los León (derribado en 1958) en la calle Sant Bult nº 27 (hoy calle Poeta Liern). Fue sede del Colegio Domus. Sufrió enormes daños en la riada de 1957.
• Casa del marqués de la Romana (Hoy desaparecido. Se encontraba en la calle Gobernador Viejo)
• Casa del barón de Campo Olivar (Hoy desaparecido. Se encontraba en la calle Gobernador Viejo nº 10)

BARRIO DE RUZAFA

En el siglo IX, Abd Allah al-Balansi, hijo del emir de Córdoba Abd al-Rahman I (* Damasco, Siria 731 † Córdoba 788), mandó construir una finca de recreo en este lugar extramuros de la ciudad, entonces despoblado. Tomó el nombre de Russafa que en árabe se traduce como "jardín" e intentaba emular un tipo de finca de recreo que su padre había construido en Córdoba y que a su vez había tomado este de las fincas con jardines de su Damasco natal. Abandonada la finca ruzafeña, el lugar quedó como zona de recreo, jardines y huertas de los reyes musulmanes de Balansiya. Bien pronto el entorno empezó a ser habitado y a construirse alquerías con sus correspondientes huertas y campos de labor. Sus gentes reciben el nombre de ruzafeños.

El barrio de Ruzafa queda comprendido entre las actuales calles de Matías Perelló, avenida del Reino de Valencia, calle Filipinas y Gran Vía de Germanías. Aunque hoy día el barrio de Ruzafa está circunscrito a una determinada extensión, en siglos anteriores Ruzafa disponía de un extensísimo territorio de huerta, hoy prácticamente desaparecida.

En 1811 el conjunto de alquerías que ocupaban el lugar, decidieron agruparse y constituirse como municipio independiente. Ruzafa siempre ha estado situado extramuros a la ciudad lo que le permitía gozar de una autonomía municipal, pero al mismo tiempo sus habitantes tenían el hándicap de tener que cruzar las murallas cuando se dirigían a la ciudad, de hecho el portal natural de entrada a la ciudad desde Ruzafa, era conocido como Puerta de Ruzafa, y se encontraba en el cruce de las actuales calle Játiva, calle Colón y Paseo de Ruzafa. Con el derribo de las murallas en 1865, el proceso unificador de Ruzafa y Valencia se acentuó, lo que llevó el 21 de diciembre de 1877 a que el pueblo quedara anexionado a Valencia, a pesar de ciertas resistencias entre los habitantes de Ruzafa.

Según la tradición a este lugar fue desterrado el obispo Valero por orden del prefecto Daciano después de que fuera juzgado junto con san Vicente Mártir por ser cristianos. De esta tradición totalmente apócrifa, nacería la advocación de la iglesia de San Valero y San Vicente Mártir.

Cabe destacar que en Ruzafa, asentaría su campamento militar el rey Jaime I el Conquistador en su propósito de tomar la ciudad de Valencia. Y que aquí se firmaría la capitulación del rey moro a Jaime I. Según la tradición estos hechos tuvieron lugar en el sitio donde hoy se levanta el convento de Nuestra Señora de los Ángeles.

Lugares de interés de Ruzafa:
Iglesia de San Valero y San Vicente Mártir
Convento de Nuestra Señora de los Ángeles
Mercado de Ruzafa. Obra de Julio José Bellot Senent de 1957. Plaza Barón de Cortes.
Escuela de maestría industrial
Escuela de artesanos
• Asilo Sumsi para niños ciegos y sordomudos c/ Doctor Sumsi nº 5
• Colegio Asilo Juan de Dios de Montañés c/ Pintor Salvador Abril nº 25

Personajes ilustres de Ruzafa:
• Abu Abd Allah Muhammad ben Gualib (* Ruzafa † Córdoba 1177), poeta musulmán del siglo XII, conocido como Al-Russafí.
• José Sumsi García (* Játiva, Valencia 01-11-1819 † Valencia 24-12-1910), médico de profesión, es renombrado como fundador de un colegio asilo para ciegos y sordomudos en el barrio de Ruzafa. Tiene calle dedicada en el barrio.
• Francisco Javier Aguilar Solaz (* Chelva, Valencia 25-01-1817 † Ruzafa 02-06-1863), conocido como maestro Aguilar, tiene calle dedicada en el barrio. Murió en el incendio de la escuela donde impartía clases intentando salvar a sus alumnos.
• Matías Perelló Jáudenes (* Ruzafa 1734 † Valencia 1793), filósofo, letrado y síndico procurador de Valencia. Tiene calle dedicada en Ruzafa.
• Enrique Castellón Vargas (* Ruzafa 07-04-1928 † Mandayona, Guadalajara 22-04-2020) "el príncipe gitano", cantaor y bailaor de flamenco.
• Julio Aparicio Pascual "Fabrilo" (* Ruzafa 27-02-1866 † Valencia 30-05-1897), matador de toros, murió de una cornada en la plaza de toros de Valencia.
• Bernardino Landete Aragó (* Ruzafa 12-09-1879 † Madrid 14-02-1968). Médico estomatólogo, creador de la cirugía maxilofacial en España. Tiene una plaza dedicada en Ruzafa.
• Antonio Femenia Cabrera "cura Femenia" (* El Verger, Alicante 1859 † Valencia 1934) fue cura párroco de la iglesia de san Valero de Ruzafa. Tiene calle dedicada en el barrio. Es autor de varios catecismos y diversas obras de temática religiosa. Fue además profesor de pedagogía de la universidad pontificia de Valencia.
• María Luisa Merlo Colomina (* Ruzafa 06-09-1941). Actriz de cine, teatro y televisión.
• Juan de Dios Montañés Álvarez (* Cádiz 1808 † Valencia 10-07-1890), sacerdote y pedagogo. Fundó en 1877 un colegio de gran renombre en el barrio, primero para párvulos y más tarde también para adultos. Fue nombrado hijo adoptivo de Ruzafa.
• Cayetano Ripoll (* Solsona, Lérida 22-01-1778 † Valencia 31-07-1826), maestro de escuela en Ruzafa, tiene el dudoso honor de ser el último ajusticiado por la inquisición española. Fue acusado de herejía por enseñar a sus alumnos, principios contrarios a la Fe.

BARRIO DE VELLUTERS

El Barrio de Velluters también conocido como Barrio del Pilar abarca la extensión comprendida entre las calles Guillen de Castro, calle Cuart, calle Hospital y Barón de Cárcer continuación con calle Bolseria que enlaza con la calle Cuart.

La zona en su origen era un grupo de casas situadas extramuros de la ciudad que fueron ocupadas a partir del siglo XIII. Con la construcción de la nueva muralla en el siglo XIV, la zona quedó integrada en el recinto amurallado y sería a partir del siglo XV con la instalacion en el barrio de artesanos de la seda, cuando el barrio empiece a ser conocido como Barrio de "Velluters" que significa artesanos de la seda. Las casas situadas en este barrio además de cumplir funciones de vivienda, lo hacían también de taller.

Aunque es un barrio en origen medieval, su trama urbana está formada por calles rectas, lejos del entramado medieval de calles estrechas y curvas. Sus edificios en gran parte se corresponde con construcciones levantadas en el siglo XIX. Es por tanto un barrio histórico medieval transformado a los tiempos actuales.

Las edificaciones más emblemáticas de la zona son:

Colegio Arte Mayor de la Seda
Palacio de los Tamarit
Colegio de las Escuelas Pias
Iglesia del Pilar
• Convento de la Encarnación
Antiguo Hospital General
Jardines de Parcent
Gremio de Maestros Carpinteros (Gremi de Fusters de Valencia i Provincia)

Personajes famosos nacidos en el barrio son :

Ismael Merlo Piquer, actor nacido el 01-09-1918 en la calle del Torno del Hospital 17 y fallecido en Madrid el 10-09-1982. Recordado entre por sus muchas obras, por la obra teatral de Televisión Española Estudio 1 titulada "12 hombres sin piedad". Todo un clásico.

BARRIO DEL CARMEN

Este histórico barrio de Valencia, recibe el nombre del Carmen, porque su epicentro se corresponde con la conocida como Plaza del Carmen, ya que en este lugar estuvo situado el antiguo Convento del Carmen, hoy Centro Cultural del Carmen.

Con las dificultades que entraña el definir los limites de un barrio, podemos decir que su área se engloba dentro del circulo siguiente: Torres de Serranos por Paseo de la Pechina hasta las Torres de Quart. Por la calle Quart hasta la plaza del Tossal continuando por la calle Caballeros para llegar a la Plaza de Manises donde se encuentra el Palacio de la Generalitat. Desde esta plaza subimos por la calle Serranos para llegar nuevamente hasta las Torres de Serranos.

Este barrio es seguramente el barrio más castizo de la ciudad. En su origen se trataba de un arrabal extramuros de las murallas musulmanas. Cuando en el siglo XIV se construyeron las nuevas murallas el arrabal quedó englobado dentro del nuevo recinto amurallado y acabó convirtiendose en el barrio del Carmen al instalarse los carmelitas en la zona. En la Edad Media era el burdel de la ciudad y uno de los barrios más populosos del momento. Aquí se encontraba la moreria (lugar de residencia de los musulmanes que optaron por quedarse a vivir en la ciudad). Con posterioridad ha sido barrio marginal, underground y ácrata. Pasó hasta hace no mucho tiempo y lo sigue siendo lugar de copas y bares de ambiente, pero también al mismo tiempo lugar de un incipiente movimiento vecinal que desea recuperar el barrio para vivir.

Lugares de interés

Iglesia del Carmen y Convento del Carmen
Torres de Serranos
Torres de Quart
Instituto Valenciano de Arte Moderno
Centro Cultural La Beneficencia
Portal de la Valldigna

BARRIO FUENTE SAN LUIS

El barrio de la Fuente de san Luis o La Fonteta, perteneciente al distrito de Quatre Carreres, recibe su nombre por la conocida como Fuente de san Luis.

Según las crónicas, en 1579 Luis Bertrán monje dominico y futuro santo, bendijo un manantial situado en la huerta de Ruzafa y bastante alejado del centro de la ciudad, que había calmado una penosa enfermedad que padecía. A partir de ese momento la fuente tomó fama de curar enfermedades y el enclave se convirtió en un lugar muy frecuentado por los valencianos. Con el tiempo el lugar empezaría a ser conocido como Fuente de san Luis.

En 1608 y coincidiendo con la beatificación del santo, junto a la fuente se levantó una ermita que pasó a depender de la Iglesia de San Valero y San Vicente Mártir del Barrio de Ruzafa. En 1902 se levantó un nuevo templo en el lugar donde se encontraba la ermita pues ya la zona había adquirido un núcleo poblacional importante. El nuevo templo empezó a ser conocido como parroquia de san Luis Bertrán.

En la actualidad junto a la iglesia, se levanta la fuente consistente en un frontal de piedra del que sale un solo caño, que deja caer el agua sobre una pequeña pila en forma de concha marina. Bajo ella una taza también de piedra recoge el agua que cae de la pila. El frontal se haya decorado por diversos paneles cerámicos alusivos a las propiedades curativas de las aguas. Preside el conjunto un pequeño azulejo de san Luis Bertrán. En la parte inferior una inscripción dice: Restaurada per els clavaris de L'any 1989. El frontal está ocupado por una representación de unos huertanos recogiendo agua de la fuente.

La colocación original de la fuente no ha sido siempre este lugar, hasta no hace tanto tiempo la fuente se encontraba adosada al muro del campanario de la iglesia y en el pasado siglo XX se coloco exenta en el lugar que ahora se encuentra. La conducción de agua actualmente proviene de la red de agua potable de la ciudad.

BARRIO LOS POBLADOS MARÍTIMOS

Los poblados marítimos no son un barrio, es un distrito de los muchos en que se divide la ciudad de Valencia. Un distrito comprende varios barrios pero dadas las características comunes que podemos encontrar en este conjunto de barrios que aun muchos valencianos no logran distinguir, los hemos agrupado en un solo grupo para una mayor comprensión de los mismos. Los barrios a los que hacemos referencia son: la Malvarrosa (Malva-rosa), El Cabañal-Cañamelar (Cabanyal-Canyamelar) y el Grao (Grau) y los agrupamos con el término poblados marítimos que es el nombre del distrito al que pertenecen.

Los poblados marítimos han sido zona siempre ligada al mar, por lo que las sociedades surgidas al amparo de su población, han girado siempre alrededor del mar o a la vida de la pesca y los pescadores. Entre las sociedades o agrupaciones más conocidas tenemos:

La Marina
Las ordenanzas del rey Carlos IV dictadas en 1802 autoriza a los marineros y pescadores del Cabanyal a constituir el "gremio de pescadores y mareantes", con el objetivo de ayudar y socorrer a los hombres de la mar necesitados de ayuda. Al tiempo se les concede el privilegio de la pesca y su venta con total libertad. En 1864 el régimen gremial queda extinguido y los pescadores del Cabanyal encuentran la alternativa de crear una sociedad que cumpla los mismos objetivos que el desaparecido gremio.

Nace así en 1864 la sociedad de la Marina. Sus componentes eran pescadores patronos de embarcaciones. Semanalmente debían aportar una cantidad de dinero para el cumplimiento de sus fines. La sociedad estableció su sede en la antigua casa dels bous en la calle San Telmo nº 75 del Cabanyal (hoy José Benlliure nº 201, casa ya desaparecida).
La Protectora
Creada en 1865 a semejanza de la anterior, tiene los mismos fines que la Marina: botar y varar barcas en la playa mediante el uso de bueyes y ayudarse mutuamente en caso de necesidad. La ayuda se establece además en el caso de perdida del producto en el supuesto que la barca se dedique al tráfico de mercancías. En esta sociedad destacará la figura de Vicente Viñes Roig que ejercerá gran influencia social en los poblados marítimos.
La Marina Protectora
Nace en 1866 de la fusión de dos sociedades: la Marina y la Protectora, tomando el nombre de ambas: La Marina Protectora. La sociedad se disolverá para renacer con el nombre de Marina Auxiliante. La sociedad tenía un marcado carácter empresarial y caciquil.
Marina Auxiliante
Fundada en 23 de noviembre de 1874 por la patronal pesquera (dueños de las embarcaciones). Bajo su patrocinio se construyó la lonja de los pescadores y la actual casa dels bous. Pervivió hasta mediados del siglo XX. Era continuadora de la actividad de la Marina Protectora: varar y botar las barcas de pesca en las playas mediante el empleo de bueyes y servir de apoyo mutuo y auxilio entre los asociados.
El Progreso Pescador
Creada en 1902, por escisión de la Marina Auxiliante, formada por los "pescadores sin barca propia" disconformes con el reparto de las ganancias de la pesca. Tenía carácter obrero, republicano y blasquista. En 1924 se fusionará con la Unión de Pescadores, una caja de pensiones que se encargaba de dar cobertura a los pescadores ya imposibilitados para el trabajo, ya por vejez o enfermedad. Su sede social se encontraba en el edificio conocido como El casinet.
Unión de Pescadores
En 1924 la sociedad El Progreso Pescador ante las múltiples perdidas económicas se fusiona con la Unión de Pescadores, una caja de pensiones que tiene como objetivo dar cobertura económica a los pescadores enfermos o ya no aptos para el trabajo de la pesca. Con la fusión, el Progreso Pescador desaparece y la sede social llamada el casinet pasa a propiedad de la Unión de Pescadores. En el casinet se encargan de proveer y suministrar productos de primera necesidad a los pescadores a cambio del pago en especie (producto de la pesca). En 1926 se funda la Sociedad Musical Unión de Pescadores, escisión del Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar. En 1939 después de la guerra civil, la Unión de Pescadores que tenía un marcado acento republicano es suprimida.
Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar
En 1880 existía en el Cabanyal-Canyamelar, una banda de música creada un poco anárquicamente, conocida popularmente como la "charanga del mestre Corbella" y que se encargaba de amenizar las fiestas y celebraciones de los poblados marítimos con gran éxito y profesionalidad. El 28 de mayo de 1894 el cura párroco de la iglesia del Rosario del Canyamelar, Luis Navarro Oliver, junto con el maestro de escuela Vicente Ballester Fandos, formalizan legalmente una sociedad cultural con el nombre de Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar que es puesta bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario. La nueva sociedad adhiere a sus filas a la charanga del mestre Corbella y con ella dan inicio a la historia del patronato musical.

La sede del Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar fue el conocido actualmente como Teatro El Musical. El Patronato Musical se disolverá en 1933 a consecuencia de los graves problemas económicos que arrastraba desde hacía años. De sus cenizas renacerá una nueva sociedad musical: el Ateneo Musical del Puerto.
Sociedad Musical Unión de Pescadores (SMUP)
Fundada en 1926 como escisión del Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar. Actualmente es la agrupación musical, más antigua de todo El Cabanyal. Con la desaparición de la Unión de Pescadores después de la guerra civil, solo la sociedad musical permaneció activa. Finalmente la sociedad musical recuperará la propiedad del Casinet que había sido incautada por la Falange y actualmente es la sede social de esta agrupación musical.
Ateneo Musical del Puerto
Creada en 1933 de las cenizas dejadas por la desaparición del Patronato Musical de Pueblo Nuevo del Mar. En la actualidad la banda de música está plenamente consolidada, a pesar de las distintas circunstancias por las que ha debido pasar como fueron la guerra civil y los años de posguerra. Su actual sede se encuentra en la calle Francisco Baldomar nº 40.
Ateneo marítimo de Valencia
Fundado el 28 de febrero de 1958 como sociedad sin ánimo de lucro, encaminado a la promoción cultural del distrito marítimo. Realiza distintas actividades para los socios, dispone de cafetería y lugar de reunión y organiza exposiciones y conferencias de todo tipo. Tiene su sede social en la calle Reina nº 68.

El Grao (El Grau) También conocido como Villanueva del Grao (Vilanova del Grau). Es el barrio más conocido de todo el conjunto que forman los poblados marítimos, tal vez porque en él se sitúa el Puerto de Valencia. Sus límites son al norte, el Canyamelar-Cabanyal, el este con el mar Mediterráneo, al sur con Nazaret (otro poblado que se integraría en Valencia) y al oeste con la propia ciudad de Valencia. Los habitantes del Grao son conocidos por su gentilicio de graueros.

El termino Grao (Grau) se puede asimilar al castellano "escalón", en origen el Grau era un pequeño muelle realizado con estacas de madera que servía para el desembarco de personas y mercancías en la costa valenciana siempre de una forma precaria, ya que el muelle estaba clavado en la arena y el mar azotaba fuertemente el mismo. Ya desde tiempos musulmanes se conocía la existencia de este muelle y su importancia tanto para moros como para cristianos, por tener el control del mismo.

Después de la conquista de la ciudad de Valencia por parte del rey Jaime I el Conquistador (1238), este concedió franquicias y privilegios a todos aquellos que se quisieran asentar en la zona próxima al mar, para ello en 27 de mayo de 1249 concedió carta puebla a esta nueva población que fue llamada "Vilanova Maris Valentiae" (Villanueva del Mar de Valencia). El poblado fue fortificado y se comenzaron construcciones muy rudimentarias a fin de construir un puerto desde donde controlar la entrada y salida de mercancías tan necesarias para el futuro y supervivencia de la nueva ciudad reconquistada.

La cercanía al mar supuso que a mediados del siglo XIV se levantaran las Atarazanas o naves donde se construían los barcos tanto de pesca como los necesarios para la guerra o el comercio. También en 1531 la "Fabrica de Murs e Valls" dio comienzo a la construcción de un baluarte o recinto fortificado que sirviera de protección militar contra los ataques piratas norteafricanos; fue el conocido como Baluarte del Grao, del que tenemos constancia de su forma y estructura por las representaciones pictóricas que nos han llegado.

En 1609 el Grao de Valencia se hizo tristemente famoso por ser uno de los lugares de embarque de todos los moriscos del Reino de Valencia que eran expulsados hacia tierras norte-africanas. De este periodo se conservan lienzos con vistas del Grao, el Puerto, sus murallas y baluarte.

Vilanova Maris Valentiae siempre fue un poblado dependiente de la ciudad de Valencia, pero por fin en 1826 le fue reconocida su independencia municipal pasando a denominarse desde entonces Villanueva del Grao (Vila Nova del Grau). Desgraciadamente y al igual que otros poblados de los alrededores de la ciudad, Villanueva del Grao pierde su independencia al ser anexionada nuevamente a Valencia en 1897 junto con el Poblado Nuevo del Mar que como veremos comprendía los barrios del Cabanyal y del Canyamelar. Durante la Guerra de la Independencia de 1808, el Grao fue conquistado por el general francés Suchet el 14 de enero de 1812.

El Grao de Valencia nunca ha tenido un termino territorial extenso, su territorio se correspondía con la zona portuaria y poco más, sus monumentos principales están a un tiro de piedra entre sí: el Puerto de Valencia, la Iglesia parroquial de Santa María del Mar y las Reales Atarazanas. Por contra siempre ha sido uno de los barrios más ligados a la ciudad de Valencia en contraposición a sus compañeros marítimos que siempre han gozado de una cierta diferenciación.

La actual Avenida del Puerto es la vía natural de entrada desde el centro de la ciudad de Valencia hasta el Grao o Puerto. Antiguamente habían tres caminos de acceso al Grao, de época árabe el conocido como "Cami Vell" o Camino Viejo del Grao que discurría por la actual calle de las Islas Canarias y posteriormente el "Cami Nou" paralelo al anterior pero mucho mas recto y que se trataría de la actual Avenida del Puerto. Un tercer camino más alejado era el conocido como Camino Hondo del Grao. La actual Avenida del Puerto es una obra proyectada hacia 1788 por el arquitecto Vicente Gascó Masot. Su inauguración tuvo lugar en 1802. Como nota curiosa podemos decir que uno de los nombres que ha recibido la Avenida del Puerto fue la de Avenida de los Aliados.

Un hito importante en la vida del Grao de Valencia, fue la construcción e inauguración en 21 de marzo de 1852 por parte del Marqués de Campo, del ferrocarril Valencia-Grao, lo que contribuyó al desarrollo económico y social del Grao.

Lugares interesantes del Grao son:
Puerto de Valencia
Edificio de la Aduana, obra del arquitecto Enrique Viedma Vidal (1889-1959) - Puerto de Valencia
Edificio Veles i Vents - Puerto de Valencia
Edifico del Reloj (antigua Estación Marítima) y Tinglados (Almacenes de carga y descarga) - Puerto de Valencia
Atarazanas - Plaza de Juan Antonio Benlliure s/n
Iglesia de Santa María del Mar - Plaza del Tribunal de las Aguas nº 1
Museo del arroz, antiguo molino de Serra, de principios del siglo XX - c/Rosario nº 3

El Cabanyal - El Canyamelar - Cap de França (Cabañal - Cañamelar - Cabo de Francia) El nacimiento del Cabanyal y del Canyamelar es consecuencia directa de la creación de su vecino El Grao. Al amparo de esta nueva villa, se van instalando nuevos pobladores que dedicados en su gran mayoría a las artes de la pesca, irán formando nuevas partidas o poblados con características distintas a las de su vecino de "El Grao". De los tres núcleos urbanos que mencionamos, el que ha permanecido en la cultura popular es el barrio del Cabanyal, el Canyamelar solo permanece en el recuerdo en contadas ocasiones y el Cap de França prácticamente ha pasado al olvido. El gentilicio de los habitantes del barrio del Cabanyal son cabanyaleros-as.

Esta zona se dividía en tres núcleos separados por unos curiosos accidentes geográficos artificiales, las acequias, que desde tiempos musulmanes recorrían la huerta hasta su desembocadura en este caso en el mar. El primer núcleo (El Canyamelar) se extendía entre la acequia del Riuet (que hacía de separación con el Grao) (hoy calle Francisco Cubells) y la acequia de Gas o D'en Gash (hoy avenida del Mediterráneo) y que separaba el Canyamelar del Cabanyal. La acequia de Gas era un ramal secundario de la acequia de Mestalla y además hay constancia que su caudal se veía incrementado por unos acuíferos propios que hacía posible que dicha agua fuera apta para el consumo humano.

El Cabanyal ocupaba el espacio entre la mencionada acequia de Gas y la acequia de los Ángeles o de Pixavaques (actual calle Pintor Ferrandis) que los separaba del núcleo de Cap de França. Este último núcleo estaba comprendido entre la acequia de los Ángeles y la de la Cadena (hoy Avenida dels Tarongers) que lo separaba de la Malvarrrosa.

El Canyamelar estaba habitado por casas de pescadores y su núcleo urbano giraba alrededor de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. El Cabanyal habitado por labradores y pescadores tenía su núcleo en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y el núcleo de Cap de França el menos habitado y el que menos historia ha mantenido estaba habitado exclusivamente por pescadores y de las tres partidas mencionadas era la menos favorecida.

El nombre Cap de França (cabo de Francia) ha pasado al olvido, salvo para estudiosos y algunos habitantes del lugar. De hecho se desconoce la procedencia de su topónimo, pues si bien es cierto que el termino Cap es "cabo" (accidente geográfico) o en este caso mas propiamente punta, lo que si se desconoce es que tiene que ver Francia con este lugar. A finales del siglo XVIII se sabe que este lugar tenía 84 viviendas y sus gentes tenían como lugar de culto la entonces todavía ermita de Nuestra Señora de los Ángeles. A título anecdótico podemos decir que su nombre aparece mencionado en el libro Flor de Mayo del novelista Vicente Blasco Ibáñez.

Las primeras menciones al Canyamelar datan de 1759, este debe su nombre al cultivo de la caña de azúcar (canyamel) cuyo cultivo se había popularizado en la zona. Esta versión facilitada por el cronista Vicente Boix en 1862 no es unánime, así el actual cronista Antonio Sanchis Pallarés afirma que el nombre procede del cultivo del cáñamo, ya que no se han encontrado industrias asociadas al cultivo de la caña de azúcar ni tradiciones que así lo confirmen.

El nombre del Cabanyal deriva de las cabañas que se levantaban en la zona y que no eran mas que las típicas barracas valencianas. De hecho una de las calles más populares del barrio recibe del nombre de calle Barracas. Su nombre aparece citado al menos desde el 4 de junio de 1422. El Cap de França, la partida más extrema de este popular barrio y que linda con la Malvarrosa es citada con tal nombre de partir de 1806 pero es justo reconocer como ya hemos indicado que su nombre se ha perdido en la cultura del barrio en favor del más común del Cabanyal a la que se encuentra integrada por la vía de los hechos.

En 1821 el Cabanyal era un poblado independiente, pero en 1837 decide fusionarse con el Canyamelar y el Cap de França. Entre 1837 y 1897 ambos barrios junto con el desaparecido Cap de França forman un municipio independiente llamado Poble Nou de la Mar (Pueblo Nuevo del Mar). Su primer alcalde constitucional será el capitán de la Milicia Nacional Francisco Cubells. Sus límites lo forman al norte con la acequia de la Cadena que lo separaba de la Malvarrosa, al sur con el barrio del Grao, al este con el Mar Mediterráneo y al oeste con la propia ciudad de Valencia.

En 1 de julio de 1897 el municipio se integró con mayor o menor desgana en la ciudad de Valencia perdiendo por tanto su anterior independencia municipal. El conjunto formado por El Cabanyal y El Canyamelar fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1993.

El tipo de pesca utilizado en estos barrios era la pesca de arrastre (pesca dels bous) que ha fijado la personalidad del barrio a través de los tiempos. De ser zona poblada por pescadores, ya a finales del siglo XVII la zona empezó a poblarse por ciudadanos de Valencia que comenzaron a construir alquerías que les permitían una mejor calidad de vida, más cerca del mar. En 21 de febrero de 1796 tuvo lugar un gran incendio que arrasó gran parte de las barracas de pescadores, hechas con paja y madera y que marcó un punto de inflexión, ya que a partir de ese momento hubieron de dictarse normas para la construcción de nuevas barracas y la distancia que debía de haber entre ellas.

Los ejes principales del Cabanyal-Canyamelar lo forman varias calles que corren paralelas entre si y el mar, la avenida del Doctor Lluch, calle de la Reina, calle Barraca, calle Padre Luis Navarro, calle Progreso, calle José Benlliure, calle Escalante y calle del Rosario. Su playa principal es la de Levante o de las Arenas que es como se denomina a su fachada mediterránea. En junio de 1888 y promovido por Antonio Zarranz Beltrán, se construye el conocido "Balneario de Las Arenas" como lugar de toma de baños para la burguesía valenciana. En la primera década de 1900 el arquitecto F. Iranzo construye dos pabellones que adoptan forma de templos griegos al estilo de la Acrópolis ateniense. Además el arquitecto Carlos Cortina construye en 1925 un pabellón flotante o lacustre en la misma orilla del mar. Este adoptaba forma de cruz, tenía una cúpula de madera en su centro y se desmontaba y montaba según la época del año. En 1934 se construye una piscina al aire libre separada de la playa y de pago. Esta zona de playa reservada a la burguesía capitalina se complementaba con una serie de sillones de mimbre que en esta zona eran llamados panerots. De este conjunto con mayor o menor fortuna solo restan los dos pabellones de estilo griego que se han integrado en una nueva construcción hotelera de lujo.

Nombres de las calles por partida poblacional, antes de la unificación callejera

calle de la Reina
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/Libertad o c/de la Reina
San Rafael
Alameda

calle Barraca
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/San Antonio o c/Capdepon
c/Buenavista
c/ Buenaguía

calle Padre Luis Navarro
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/San Fernando o
c/Fernando VII
c/Balsas
c/San Nicolás

calle Progreso
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/carmen
c/Nueva
c/Reina Amalia

calle José Benliure
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/Ángel o
c/Virgen de los Ángeles
c/San Telmo o
c/Mayor
c/Soledad

calle Escalante
Canyamelar
Cabanyal
Cap de França
c/San José
c/SAn Andrés o
c/Chapa
c/del Sol

En el número 53 de la calle de la Reina se construyó hacia 1856 el Teatro de las Delicias enfocado principalmente a los veraneantes de la zona. En 1864 un incendio arrasa el edificio pero vuelve a ser reconstruido por el arquitecto Carlos Spain Pérez tomando el nuevo nombre de Teatro de la Reina. Posteriormente en 1874 aun volvería a cambiar su nombre por el de Teatro de la Marina. En 1940 el Teatro se transforma en cine y como tal perdurará hasta 1962 en que un incendio lo destruyó. Este teatro y cine en la actualidad ya ha desaparecido.

Habría que añadir que parte de los terrenos que forman esta barriada son terrenos ganados al mar, la construcción hacia 1792 del muelle del Puerto del Grao evita que los sedimentos que en condiciones normales se desplazan hacia el sur en dirección a Cullera, sean retenidas por esta construcción y con el paso del tiempo el litoral marítimo vaya retirándose y por tanto creándose nueva tierra firme. Este proceso de ocupación de terreno arenoso ganado al mar empieza a sentirse entre 1815 y 1816.

Lugares interesantes de la zona son:

Canyamelar
Ateneo marítimo (1958) - Reina nº 68
Biblioteca Municipal-Casa de la Reina - Reina nº 85
Teatro El Musical - Plaza del Rosario nº 3
Iglesia de Nuestra Señora del Rosario - Plaza del Rosario nº 4
Balneario de las Arenas (hoy hotel) - Eugenia Viñes nº 22 y nº 24

Cabanyal - Cap de França
La Lonja de Pescadores - Eugenia Viñes nº 153
Casa dels Bous - Pescadores nº 39
Mercado Municipal del Cabanyal - Martí Grajales nº 4. El primer mercado municipal que tuvo el Cabanyal se levantó en 1869. Su autor fue un constructor del lugar y no un arquitecto, de nombre: Pedro Llorca Vidal que subcontrató con su hermano Pedro la ejecución de la obra. Se encontraba en la actual plaza del Doctor Lorenzo de la Flor. En origen el mercado no disponía de cubierta, al año de la inauguración se cubrió con lonas y ya con el paso del tiempo se fueron mejorando las condiciones del mercado. Cuando el mercado se quedó pequeño para la afluencia de personas que allí acudían, se determinó construir un nuevo mercado municipal. Este, el actual, se construyó en 1958 y quedaba cerca del antiguo mercado. Al tiempo de la inauguración del nuevo mercado municipal, el anterior fue demolido.
Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles - Plaza de los Ángeles nº 2
Cementerio municipal del Cabanyal - Camino del Cabanyal nº 18. Inaugurado en 1866, en el figuran enterrados grandes protagonistas en la vida del Cabanyal: Mariano Benllliure, Vicente LLuch Lliso (doctor Lluch), Félix Robillard (que dio nombre a la Malvarrosa con su fábrica de perfumes), Eugenia Viñes con avenida dedicada y la actriz de teatro Amparo Guillem entre otros muchos personajes. También encontramos una lápida que rinde homenaje a los muertos en la guerra del Rif, soldados que procedentes de África llegaban a la ciudad heridos y que finalmente no pudieron superar las heridas de guerra.
El Casinet - Pintor Ferrandis nº 25 esquina José Benlliure

Malvarrosa (Malva-rosa) Desde la fundación de nuestra ciudad, la zona costera valenciana desde Sagunto hasta el Júcar era una zona pantanosa e insalubre, llena de marjales y zonas húmedas que imposibilitaban un desarrollo urbano adecuado. Esta situación cambió a finales del siglo XIX cuando Jean Félix Robillard Closier (* Annueil-Francia 1812 † Valencia 30-09-1888) llegó a Valencia en 1848 para ocupar la plaza de jardinero mayor del Jardín Botánico de Valencia.

Entre 1856 y 1882 Robillard compró tierras en zonas anexas al Cabanyal con el objeto de plantar flores y plantas y dedicarse al estudio de las mismas. Una de estas plantas, la conocida como malva-rosa (un tipo de geranio) se adaptaba muy bien a la zona húmeda y salobre de la zona y poco a poco consiguió secar amplios terrenos que permitió una mejora de las condiciones de vida de los cabañaleros.

Con el cultivo de ese tipo de planta Robillard abrió una fábrica de perfumes y esencias que llegó a ser muy conocida en Valencia e incluso fuera de España. Sus amplias plantaciones de malva-rosa llegaron incluso a dar nombre a uno de los barrios marítimos de nuestra ciudad: La Malvarrosa (Malva-rosa). Esta planta era utilizada tanto para elaborar jabones, jarabes, aceites esenciales e infusiones medicinales.

De todas las plantas cultivadas, la malva-rosa fue la única que llegó a cultivar de manera intensiva. Con productos derivados de esta planta se presentó a la Exposición de Londres de 1862 y a la de París de 1867 obteniendo un rotundo éxito y un reconocimiento internacional. En 1860 abre en la hoy desaparecida plaza de los Cajeros nº 66 (aproximadamente frente al pasaje Ripalda) un local para la fabricación y comercialización de esencias (perfumes) que será el origen de su conocida marca comercial: J. Robillard y Cia. En 1882 traspasa el negocio a su hijo Julio Robillard Serramedán que permanecerá al frente del negocio hasta la demolición de la plaza para apertura de otra, la plaza del Ayuntamiento.

Los límites del barrio de la Malvarrosa son: por el norte el conocido como Camino de Vera (Alboraya y su playa de la Patacona) y al sur por la Avenida dels Tarongers (acequia de la Cadena). Su playa es conocida como La Malvarrosa y sus ejes viarios principales son: la calle Isabel de Villena que discurre como el resto de otras calles de estos populares barrios, paralela a la playa y al mar y la avenida de la Malvarrosa paralela a la anterior pero mas alejada del mar.

La playa de la Malvarrosa también es mundialmente conocida, por los lienzos que el gran pintor Joaquín Sorolla realizó de sus playas, de sus gentes y de las artes de pesca de la zona. También el barrio de la Malvarrosa rinde homenaje a nuestro personaje, habiendo rotulado una plaza con su nombre: Plaza del Botánico Robillard.

Lugares de interés en la Malvarrosa:
Chalet de Vicente Blasco Ibáñez (hoy casa-museo) - Isabel de Villena nº 156
Hospital de la Malvarrosa (Sanatorio marítimo de la Malvarrosa) - Isabel de Villena nº 2
Asilo hospital de San Juan de Dios - Río Tajo nº 1
Iglesia de María Inmaculada de Vera - Mendizábal nº 17

BASÍLICA DE LA VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS - Plaza de la Virgen s/n

La Basílica fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional el 5 de junio de 1981.

En 27 de abril de 1652 se colocó la primera piedra de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, adecuada al creciente culto tributado a la imagen de la cofradía de "Nostra Dona Sancta María dels Ignocents", proyecto que fue encargado al arquitecto requenense Diego Martínez Ponce de Urrana. La misma quedó acabada en el 1667.

La Basílica de la Virgen de los Desamparados tiene un gran significado entre los valencianos, pues en ella se encuentra la imagen titular, que es la patrona de la ciudad, conocida cariñosamente como la geperudeta, es decir, la jorobada en lengua valenciana, debido a que está ligeramente inclinada hacia delante, lo cual es interpretado como signo de que la imagen nació como estatua yacente.

El origen de la imagen de Nuestra Señora de los Desamparados está unido a la fundación del Hospital de Santa María dels Ignocents en 1409 y a la de su Cofradía cinco años después. Hasta el año 1489 la imagen y su Cofradía tenia su centro en una pequeña capilla conocida como El Capitulet instalada en los actuales Jardines de la Biblioteca Valenciana y entonces Hospital General. En esta fecha la imagen fue trasladada a una de las capillas situadas en la Catedral, concretamente en el espacio conocido como Balcón de los Canónigos, Lonja de los Canónigos o también como Arcada Nova.

La devoción cada vez mayor por la Imagen de la Virgen de los Desamparados obligó a la necesidad de buscar un lugar adecuado para que la imagen pudiera estar expuesta a la devoción del pueblo en condiciones razonables. Como consecuencia de la epidemia de peste habida en la ciudad de Valencia en 1647 que causó cerca de 18.000 víctimas, los ojos de los valencianos se volvieron hacia la Virgen a quien pedían auxilio y amparo, por lo que una vez recuperada la ciudad de esta terrible plaga, se comenzaron las obras en 1652 para dar cobijo a la Virgen que ya entonces era considerada madre de todos los valencianos. La primera piedra se colocó el 27 de abril de 1652 y contó con la presencia del arzobispo fray Pedro de Urbina.

En la construcción de la capilla intervinieron los maestros José Artigues y José Montero, bajo la dirección del ya citado Diego Martínez. Las obras finalizaron en 1666 y el 15 de mayo de este mismo año pudo trasladarse la imagen desde la Catedral. Entre 1652 y 1660 se realizaron las fachadas exteriores y fue hacia finales de 1660 o principios de 1661 cuando comenzó la construcción de la bóveda elíptica. El 27 de noviembre de 1659 se acordó la construcción de un paso elevado que comunicara la Basílica con la Catedral, es el conocido como arco novo.

La fachada principal abierta a la plaza de la Virgen, se alza en dos volúmenes horizontales; en el nivel inferior se encuentran las dos portadas de entrada y una tercera hoy modificada en forma de ventanal, mientras que en el nivel superior encontramos cuatro balcones, dos de ellos encima de las dos portadas. Los otros dos balcones tienen cada uno de ellos una lápida realizada en mármol blanco con una representación en relieve de la Virgen de los Desamparados e inscrito en el mármol la fecha de: 1666.

Aunque exteriormente la Basílica pueda dar la sensación de tratarse de un templo de forma ovalada, nada mas lejos de la realidad, se trata de una planta de forma trapezoidal cuya cúpula descentrada de su eje tiene eso si forma ovalada, que aunque no extraño en templos católicos, si lo es en la ciudad de Valencia, cuyas cúpulas suelen ser en su gran mayoría circulares.

La decoración interior fue realizada entre 1763 y 1767 por el arquitecto academicista Vicente Gascó Masot (1734-1802), según diseños de 1762 del maestro de obras José Herrero. Es de corte clasicista: pilares, capiteles, frontones, ventanas, toda la ornamentación forma una sola unidad estilística al más puro estilo neoclásico. El interior del templo se articula alrededor de un ovalo central sostenido por ocho pilares adosados de mármol rojo de orden gigante.

En su cabecera se encuentra el Altar Mayor con la imagen de la Virgen de los Desamparados. Este es obra realizada hacia 1775 por Juan Pedro Arnal (ca. 1735 - Madrid 1805) sobre boceto realizado en 1770 por Vicente Gascó. El anterior retablo fue obra concluida en 1763 por Ignacio Vergara junto con varios de sus colaboradores. El sagrario es obra de Tomás Artigues realizado hacia 1767.

Flanqueando el Altar Mayor dos esculturas: Sant Vicent Mártir (patrón de Valencia) y Sant Vicent Ferrer (patrón de la Comunidad Valenciana) custodiando permanentemente a la Virgen en el interior de la basílica en forma de estatuas de mármol blanco, obras de José Esteve Bonet. La escultura de San Vicente Mártir es de 1798 y la de San Vicente Ferrer de 1797.

Sobre el arco triunfal que alberga el nicho con la imagen de la Virgen podemos ver un pequeño grupo escultórico, obra del escultor José Gil realizado en el siglo XIX. Este se compone de dos ángeles tenantes que sostienen el escudo de la Cofradía de la Virgen de los Desamparados.

A los pies del Altar Mayor encontramos dos lápidas sepulcrales, en el centro la del Cardenal Juan Bautista Benlloch Vivó (Valencia 1864 - Madrid 1926) y a su derecha la del cardenal Ricard María Carles Gordó (Valencia 1926 - Tortosa 2013).

La imagen de la Virgen se encuentra depositada en el Altar Mayor y, a través de un mecanismo, gira hacia el camarín situado detrás del Altar Mayor. Este es accesible por una escalera de mármol, donde puede ser venerada. En el descanso de la escalera una vidriera representando al arcángel San Gabriel, en cuya parte inferior se puede leer AVE MARIA.

El camarín situado en el primer piso, está formado por un espacio rectangular con dos tramos separados por una verja de hierro, el primero de ellos es donde se reúnen los fieles y hace funciones de antesala, mientras que el segundo es el camarín propiamente dicho. A estos espacios habría que añadir el nicho donde se aloja la imagen de la Virgen de los Desamparados que comparte comunicación con el interior de la basílica y con el camarín.

El camarín de la Virgen, de estilo neoclásico, se comenzó en 1685 más no se concluyó hasta 1694 aunque su construcción ya se encontraba presente en los planos originales de la capilla del año 1653. El proyecto fue obra de Vicente Gascó y la ejecución fue realizada por Vicente Marzo. Su actual configuración procede sin embargo de la reforma que en el siglo XVIII realizó el arquitecto Juan Pedro Arnal tanto en el Altar Mayor como en el propio camarín. De planta rectangular, se cubre con cúpula semiesférica sobre tambor apoyada en pechinas. El alzado se desarrolla a base de pilastras y columnas de mármol con capiteles corintios dorados que sostienen el entablamento y la cúpula.

En las pechinas de la cúpula podemos ver una serie de Ángeles Mayores entre una gloria de nubes, y en cada una de las pechinas una inscripción con máximas de uno de los sermones de San Bernardo que dicen: Ipsa Rogans non desperas (Si a ella invocas no desesperarás), Ipsa Tenente non corruis (Si ella está contigo no te corromperás), Ipsa Protegente nom metuis (Si ella te protege no temerás), Ipsam Sequens non devias (Si a ella sigues no te desviarás) que son habituales letanías o alabanzas a la Virgen María. La cúpula se encuentra dividida en dieciséis plementos, ocho de ellas con decoración vegetal dorada y las ocho restantes con representaciones de ángeles portando símbolos marianos: fuente, palma, espejo [de la justicia], luna, azucena, rosa [mística], torre [de David] y el Sol. La obra pictórica de la cúpula es obra del pintor valenciano Francisco Llácer (1781-1852) realizadas en 1823.

En el tambor se abren ocho ventanales que iluminan el interior, matizadas por las vidrieras realizadas en 1929 por la Casa Maumejean. De las ocho vidrieras, cinco de ellas representan una temática mariana de la Letanía y las tres restantes atributos relacionados con la Virgen: Oliva Speciosa (Rama de Olivo), Lilium Inter Spinas (Lirio entre espinas), Cipresus in Monte Sion (Cipreses del Monte de Sión), Domus Aures (Casa de Oro), Turris Davidica (Torre de David), Vas Honorabilis (Vaso digno de honor), Foederis Arca (Arca de la Alianza), Mater Purissima (Madre Purísima).

El nicho donde se aloja la Virgen de los Desamparados se cubre con una pequeña bóveda de cañón con pinturas al fresco; en el centro la paloma del Espíritu Santo rodeada de un grupo de ángeles que representan las alegorías angélicas. El fresco es obra del pintor Francisco LLácer. Junto a la Virgen, podemos ver con dificultad unos ángeles tenantes realizados por Octavio Vicent; llevan cada uno de ellos el escudo de cada una de las regiones que componen la actual Comunidad Valenciana.

En cada uno de los muros laterales del camarín se abre una hornacina con una escultura, a la derecha Fray Gilabert Jofré y a la izquierda del beato Vicente María Izquierdo Alcón, ambas obras realizadas por el escultor leonés Melchor Gutiérrez Sanmartín.

En la antesala del camarín podemos encontrar varias obras de arte:

Busto del papa Alejandro VI obra de Octavio Vicent. Sobre un alto pedestal se alza el busto en bronce del papa valenciano Rodrigo de Borja. En el pedestal una inscripción dice: Alejandro P.P. VI / Visitó / a Santa María / de los Inocentes / como cardenal / legado pontificio / II julio 1472 / L + D
Vidriera del arcángel San Gabriel de la firma Maumejean de Madrid. El mismo porta una vara con una azucena y una filacteria que dice: Ave María Gratia Plena.
• Óleo sobre lienzo de Luis Amigó Ferrer
• Óleo sobre lienzo de San Juan de Ribera
• Óleo sobre lienzo de Santo Tomás de Villanueva
• Óleo sobre lienzo de la Virgen de los Desamparados
• Óleo sobre lienzo de Santa Genoveva Torres Morales, fundadora de la Congregación de Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Ángeles (Angélicas).

En las paredes de la escalera de acceso al camarín podemos contemplar diversos lienzos de diversos personajes que de una u otra manera pusieron su obra bajo la protección de la Virgen de los Desamparados. Destacamos entre ellos un lienzo de San José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei y que el 20 de abril de 1936 realizó su primera visita pastoral a Valencia y a la Basílica de la Virgen de los Desamparados. Ha sido colocado en este lugar en 2011 en el 75 aniversario de su estancia en nuestra ciudad. El lienzo de 193 x 116 cm. es obra del pintor José Manuel Pozo Serrano.

Otro lienzo es el que representa a Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars fundadora de la Congregación de las Hermanitas de los ancianos desamparados, que como su nombre indica está puesta bajo la titularidad de la Virgen.

La imagen de la "Mare de Deu" es una talla del siglo XV del más puro estilo gótico francés revestida según los gustos de los siglos XVII y XVIII, que presidía la antigua cofradía "del folls, ignoscents i desamparats" es decir, de los locos, disminuidos mentales y desamparados; de los condenados a la pena de muerte, sobre cuyos féretros yacía como signo de amparo maternal. Es la Patrona de Valencia y la imagen de la Virgen más venerada por todos los valencianos, conocida como madre de todos los valencianos y "mare dels bons valencians".

Seis salidas tiene el óvalo central que conducen a las distintas dependencias de la Basílica. Las dos centrales (una por cada lado) están formadas por arcos de de medio punto. Sobre las claves de los arcos, dos angelillos. Estas recaen a sendas capillas o altares, la de la nave de la epístola dedicada a San José y la de la nave del evangelio a Cristo Crucificado, obra anónima del siglo XIX. A este Cristo se le conoce con el sobrenombre de Cristo de los Agonizantes, ya que según la tradición a él se encomendaban los condenados a muerte. Sobre este último altar lienzo del Nazareno, obra del siglo XX de Ricardo Manent Gomis. Preside el Altar de San José una escultura del santo, obra de José María Ponsoda Bravo (Barcelona 1882-Valencia 1963).

Las otras cuatro salidas las forman portadas adinteladas en cuyas sobrepuertas encontramos lienzos ovalados salidos de la mano de José Vergara y dos alegorías escultóricas en escayola dorada y policromada a cada lado del óvalo. Las alegorías son obra de Luis Domingo y están fechadas entre 1763 y 1767. Las alegorías representan la más cercana al Altar Mayor a mano derecha: La Prudencia (mirándose en un espejo y con una serpiente enrollada en un remo) y la Justicia (con una espada desenvainada y una balanza). Le siguen en el sentido de las agujas del reloj: la alegoría del Antiguo Testamento (con un cetro y un libro) y el Nuevo Testamento (con un brazo señalando al cielo y con la paloma del Espíritu Santo). Le sigue La Piedad (con un cuerno de la abundancia) y La Caridad (que lleva un niño en brazos). El cuarto conjunto alegórico más cercano al Altar Mayor representa a La Templanza (lleva un pluma y un freno de caballería) y La Fortaleza (con una columna y hojas de roble). Los lienzos obra del citado José Vergara representan escenas bíblicas relativas a Esther desmayada ante el rey Asuero, Abigail ante el rey David, Deborah y Moisés rescatado de las aguas.

Sobre los vanos que dan paso a las capillas laterales vemos un conjunto formado por ángeles en lugar de alegorías, en el lado derecho portan azucenas mientras que en el lado izquierdo vemos la torre de David. También obras de Luis Domingo realizadas en escayola.

Luis Domingo (1718-1767) de profesión escultor, pintor y arquitecto. Discípulo de Hipólito Rovira en dibujo y de Bautista Balaguer en escultura, es más conocido sin embargo en su faceta de escultor. Maestro del también escultor José Puchol fue director de escultura de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia.

Las alegorías han sufrido una fuerte intervención pues algunos de los atributos habían desaparecido y se les ha restituido en madera, mientras que algunas de las tallas han sido modificadas para una mejor compresión de lo que representa.

Las dos salidas más cercanas a los pies conducen directamente a las puertas que dan a la calle, mientras que las dos más cercanas a la cabecera permiten el paso a distintas dependencias de la Basílica. Una de ellas es la Capilla de la Comunión o Capilla del Sagrario presidida por una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, obra de Carmelo Vicent Suria y por una colección de lienzos representando a los doce apóstoles de Cristo. La capilla que con anterioridad era la antigua sacristía, fue reconvertida en Capilla de la Comunión después de la Guerra Civil de 1936. En 1942, el pintor Ramón Stolz Viciano (* Valencia 13-07-1903 † Valencia 25-11-1958) pintó al fresco la bóveda del techo con una representación de ángeles. Asimismo también son obra de Ramón Stolz, los doce lienzos de los Apóstoles que ya hemos mencionado y que decoran las paredes de la capilla.

A mano izquierda una puerta nos lleva al trasaltar de la Virgen, y en el centro del pasillo encontramos la capilla del Santísimo Cristo del Feliz Transito a la Gloria (también llamado popularmente Cristo de la Coveta), obra de José María Ponsoda Bravo (* Barcelona 1882 † Valencia 1963) y al otro lado del pasillo, la escalera de acceso al camarín de la Virgen que se encuentra en el piso alto.

En los espacios que quedan libres entre las salidas del óvalo encontramos un total de cinco peanas adosadas a los pilares que albergan sendas imágenes de santos y santas. San Ignacio de Loyola que lleva en sus manos un libro abierto con el lema "Ad maiorem Dei gloriam", Santa Bárbara virgen y mártir portando la Santa Custodia, San Francisco de Paula fundador de los monjes mínimos y San Juan Evangelista llevando la pluma y el evangelio, las cuatro obras atribuidas a Ignacio Vergara en el siglo XVIII. Una quinta escultura representa a San José de Calasanz al que acompañan un grupo de niños, pues el santo fue el fundador de la Orden de los Escolapios, encargados de la educación de los jóvenes. La obra fue realizada en 1949 por el escultor Francisco Gutierrez Frechina (* Sueca 19-11-1908 † 14-09-1950).

La mesa de celebración eucarística del Altar Mayor destaca por las esculturas de los cuatro símbolos de los evangelistas: El toro, el águila, el hombre alado y el león que sirven de sustento a la mesa. Son obra de José Esteve Bonet realizadas en 1802. Las tallas del Ángel y del León son copias ya que los originales fueron destruidas en la Guerra Civil de 1936.

Otro elemento digno de mencionar es el púlpito y el tornavoz (cubierta del púlpito) que se adosa al muro en el lado de la epístola. Está realizado en madera trabajada en dorado y policromada a imitación del mármol. Es obra del arquitecto y escultor nacido en Muro de Alcoy (Alicante) Tomás Artigues realizado en el siglo XVIII y desarrolla su planta en forma hexagonal. Al interior del templo asoman siete balcones o tribunas decoradas con columnas de estuco semejando mármol. En la tribuna central que enfrenta al Altar Mayor se sitúa el órgano.

Lo más destacable desde el punto de vista arquitectónico de la Basílica es su monumental cúpula de planta ovalada de 18,75 metros de anchura, la articulación entre el recinto oval y el camarín, y como no los frescos de Antonio Palomino de la bóveda.

La bóveda pintada al fresco por Palomino en realidad es una falsa bóveda de ladrillo que fue construida ex-profeso para albergar las citadas pinturas. Entre esta falsa bóveda y el techo de la bóveda original existe un espacio libre bien conocido por los restauradores que recientemente se han hecho cargo de la restauración de las pinturas de Palomino.

En total la Basílica de la Virgen dispone de cinco puertas que se abren a la calle, tres de ellas recayentes a la Plaza de la Virgen, una cuarta portada se abre a la calle de la Leña (fachada posterior) y la quinta se abre a la calle que forma pasaje con la Catedral, llamada Puerta de Bronce, que es la principal de la Basílica. De las tres puertas recayentes a la Plaza de la Virgen, la situada en el extremo izquierdo fue cegada ya entrado el siglo XX y en su lugar se ha dejado una ventana, por lo que a día de hoy sólo dispone de cuatro entradas. Esta puerta actualmente cegada permitía el acceso a la escalera que sube al camarín de la Virgen y evitaba que los feligreses deambularan por el interior de la Basílica para subir al camarín molestando así a los feligreses que escuchaban misa.

Sobre el dintel de las portadas de la plaza de la Virgen figuran el escudo representativo de la Basílica de la Virgen (Una cruz con dos niños inocentes a sus pies), realizados por Vicente Navarro y colocados en su emplazamiento en 1780.

En la puerta recayente al pasaje de la Catedral hay dos pequeñas ventanillas enrejadas a través de la cual puede verse el interior cuando la Basílica se encuentra cerrada. A través de ella puede contemplarse la Virgen iluminada en su altar. A destacar los altorrelieves en bronce del escultor Octavio Vicent de factura moderna que relatan diversos hechos relacionados con la historia de la Virgen de los Desamparados.

Explicación de los paneles de bronce: de izquierda a derecha y de arriba a abajo

Este panel quiere representar la fiesta de la Virgen de los Desamparados que se celebra el segundo domingo de mayo. Aparece la imagen de la Virgen con los distintos estamentos eclesiásticos y municipales que intervienen en la procesión.

Este panel es tal vez una de las más emotivas escenas de todos los bronces que figuran en esta puerta, ya que representa el momento en que los niños son izados ante la imagen de la Virgen de los Desamparados, poniéndolos bajo su amparo y protección. En este panel figura en en ángulo inferior derecho la firma del autor: Octavio Vicent.

Este panel refleja el momento en que el papa Benedicto XIII aprueba la fundación de la Cofradía de la Virgen de los Desamparados en 1414. La escena que se desarrolla en la ciudad castellonense de Morella, la preside además del Papa, el rey de Aragón Fernando de Antequera y el santo valenciano San Vicente Ferrer.

Aquí vemos la escena en la que el padre Jofré cuando iba camino de la Catedral defiende a un loco del ataque de los niños, que al grito de al loco, al loco, lo persiguen y lo apedrean. Esta escena era muy habitual en las calles de la ciudad.

En esta escena se representa la asistencia de la Cofradía de la Virgen de los Desamparados a los reos condenados a muerte. Los condenados son acompañados por los miembros de la Cofradía que les dan asistencia moral y espiritual.

En otra escena se ha querido representar el Hospital dels Folls con la asistencia a los enfermos por parte de los cofrades de la Virgen de los Desamparados.

En esta escena podemos ver como la imagen de la Virgen de los Desamparados en su representación más antigua como imagen yacente es colocada sobre los ajusticiados para que le acompañe hasta el lugar de la sepultura. Es el origen de la actual imagen de la Virgen.

En el último panel se ha querido representar la realización de la imagen de la Virgen de los Desamparados por unos ángeles que se hacían pasar por peregrinos.

Casi justo enfrente, en la pared exterior de la Catedral en ese pasaje, podemos observar una estancia curiosa. Se trata de una pequeña capilla, protegida por una reja, en donde se realizó la primera misa después de que Jaume I reconquistara la ciudad en 1238. Una placa conmemorativa nos lo recuerda.

Enfrente de esta puerta si que podemos observar una capilla perteneciente a la Catedral con una imagen de San Vicente Ferrer, de factura moderna. Es precisamente en esta capilla donde se encontraba la imagen de la Virgen de los Desamparados antes de la construcción de su Basílica. Es la conocida como Capilla dels Tapiners.

La Basílica de la Virgen de los Desamparados es el primer templo que se construyó en Valencia en el siglo XVII, no alzándose sobre ninguna otra iglesia anterior, sino sobre los terrenos de la vivienda particular del que fuera arcediano mayor de la Catedral. Hay que señalar que la cúpula como ya hemos dicho no está centrada, sino desplazada hacia la Catedral.

A destacar como hecho curioso que la zona donde se encuentra la Basílica se corresponde con el foro romano de la ciudad de Valencia, recientes excavaciones realizadas en La Almoina así nos lo indican. Cabe destacar que en la fachada principal de la Basílica podemos encontrar cinco sillares que no son más que lápidas, monumentos funerarios e inscripciones de época romana y que fueron reutilizados en la construcción de la Basílica en el siglo XVII.

Para la interpretación de los textos lapidarios hemos seguido a Antonio de Saboya y Moura (1748-1808), conde de Lumiares que interpretó los textos y sus dedicatorias de la siguiente forma:

• Al dios Asclepio (Esculapio-Dios de la Medicina). Asclepio / deo / L(ucius) Cornelivs / Hyginivs / sevir / avgvstalis. Que se puede traducir como: Al Dios Asclepio, Lucio Cornelio Higinio, seviro augustal.

• Inscripción sepulcral a Sertoria Máxima. Se trata de una doble inscripción; a la izquierda se puede leer Sertorae / Q(inti) F(iliae) / Maximae / M(arcus) Antonvs / Avitvs / Vxori. Que se podría traducir como: Marco Antonio Avito a su esposa Sertoria Máxima, hija de Quinto. La inscripción de la derecha dice: Sertorae / Q(inti) F(iliae) / Maximae / Antonia / M(arci) F(iliae) Lepida / matri. Que se podría traducir como: Antonia Lepida hija de Marco a su madre Sertoria Máxima hija de Quinto.

• Memoria sepulcral del liberto Anatellon a Antonia Lépida. Antoniae / M(arci) F(iliae) / Lepidae / Anatellon / lib(ertus) que se podría traducir como: El liberto Anatellon a Antonia Lépida hija de Marco.

• Lápida recordatoria a Julia Mammea madre del emperador Alejandro Severo. Ivliae / Mammae / ae avg(vstae) ma / tri imp(eratoris) caes(saris) / Severi Ale / Xandri Avg(vusti) / valentini / veterani / et veteres. Traducción: Los valentinos antiguos y los veteranos a Julia Mammae, augusta madre de nuestro augusto emperador Alejandro Severo.

• La última lápida es ilegible pero por referencias que nos han llegado sabemos que el sillar era una gran loa de alabanza de Aelio Máximo al emperador Marco Aurelio Probo. La lápida decía: Pietati jvstitia fortitvdine / et pleno omnivm virtvtvm / principi vero caesari / germanico avg(usto) victoriarvm / omnivm nominibvs inlvstri / m(arco) avr(elio) probo p(io) f(elici) invicto avg(usto) / pon(tifici) max(ximo) trib(unicia) p(otestate) qv(inta) p(atri) p(atriae) co(nsuli) IIII pr(o)c(onsuli) / allivs maximvs v(ir) c(onsularis) leg(atus) ivr(icundo) / prov(inciae) hisp(aniae) tarraconensis / majestati eivs ac nvmini / dicatssimvs. Que se puede traducir como: A Marco Aurelio Probo, pío, feliz, invicto, augusto, pontífice máximo, con potestad tribunicia por quinta vez, padre de la patria, cónsul cuatro veces, procónsul, lleno de piedad, justicia y fortaleza, y de todas las virtudes, príncipe heredero, Cesar, emperador germánico, augusto e ilustrado con las denominaciones de todas sus victorias, dedicó este monumento Aelio Máximo, varón consular, legado con el derecho de aplicar las leyes en la provincia Hispano-Tarraconense, afectísimo a su majestad y sagrada persona.

Nota del autor Sobre los restos romanos encontrados en la época de construcción de la Basílica, hay un libro escrito por Joseph Vicente Olmo en 1653 que lleva por titulo "Lithología o explicación de las piedras y otras antigüedades halladas en las çanjas (léase zanjas) que se abrieron para los fundamentos de la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados".

Los frescos de Palomino La intervención en la cúpula de la Basílica de los Desamparados de Valencia ha servido para recuperar todo el color de los frescos que pintó Antonio Palomino en 1701, pero también ha rehabilitado el nombre de este artista y tratadista cordobés, pintor de cámara de Carlos II (1665-1700), cuya labor pictórica ha tardado siglos en reconocerse, aunque hoy es considerada fundamental en la producción mural del Barroco Español.

Antonio Palomino considerado en la actualidad una de las figuras más interesantes del periodo de transición del siglo XVII al XVIII, dejó una huella notable en Valencia (más que en ninguna otra ciudad), que podía ser mayor si los 1.200 metros cuadrados de bóveda pintados en la Iglesia de los Santos Juanes (serían el mayor fresco del mundo) hubieran sobrevivido a los cuatro incendios que casi arrasaron el templo durante la Guerra Civil.

Fue este edificio de los Santos Juanes precisamente el motivo de su llegada a Valencia en 1697. El clero de la parroquia había encargado una nueva decoración, pero no estaba satisfecho con los resultados iniciales, así que pidieron ayuda al rey. Carlos II envió a su pintor de cámara, Palomino, quien corroboró la impresión de los capellanes, vio el gran espacio que se ponía en sus manos y aceptó el reto. Se eliminó lo hecho y pintó el presbiterio y todas las bóvedas de la iglesia en los últimos años del siglo XVII. Solo una pequeña parte de aquella obra es hoy visible.

Acabado este trabajo, Palomino diseñó el programa pictórico de la cúpula de la Iglesia de San Nicolás, pero dejó el trabajo manual a uno de sus colaboradores, el valenciano Dionís Vidal (ca.1670-ca.1719).

Pasó entonces a ocuparse de la bóveda de la Basílica de la Virgen, en la que, siguiendo la moda de finales del siglo XVII, se pretendía reformar su aspecto interior. En palabras del delegado del Patrimonio del Arzobispado de Valencia, Jaime Sancho, se trataba de convertir "el cofre cerrado" que era entonces aquel templo elíptico de inspiración renacentista en un "patio abierto". Palomino fue el encargado de poner el cielo a ese claustro (con sus balcones y columnas) que vemos hoy en el interior de la Basílica.

No se conoce con certeza qué tiempo le llevó la cúpula, aunque se considera que debió tardar algo más de un año por las exigencias propias del trabajo al fresco: la última capa de enlucido se ha de aplicar la víspera de plasmar el dibujo, pues el temple ha de penetrar en la masa. Ello implicaba también la necesidad de contar con un gran equipo de albañiles y artistas auxiliares. Primero se tuvo que construir la fina bóveda interior (de dos ladrillos de grosor), que ocultó la linterna renacentista. Después, hubo de prepararse la capa de enlucido, al tiempo que en el suelo los diseños de Palomino se plasmaban sobre papel. Estas hojas, que tenían unos pequeños agujeros en los trazos del dibujo, se sobreponían sobre el mortero aún fresco y se realizaba el estarcido: se soplaba el polvo de hollín sobre el papel, de manera que quedaban unos puntos negros sobre el muro. La mano del artista era la que luego los unía para perfilar el dibujo sobre el que se extendían los colores. Estos se fabricaban de pigmentos naturales (el rojo salía de unos insectos llamados "cochinillas") y cada maestro tenia su receta.

La obra pictórica es un gran canto simbólico de la bóveda celeste o la Gloria Celestial. Para la realización de este gran fresco fue necesario construir una bóveda interior por debajo de la bóveda original de la cúpula. Es en esta nueva bóveda donde queda reflejado el Cielo visto por los ojos de Palomino.

Destaca en la base de los frescos, siete conjuntos simbólicos relativos a la Virgen María, cuatro figuras correspondientes a cuatro letanias lauretianas, mas dos virtudes (la Piedad y la Diligencia) también figuras simbólicas relativas a la virgen y un grupo central presidiendo el resto de las alegorías con la presencia del pelicano.

Cada una de estas figuras quedan separadas entre si por una ventana abierta en la cúpula. Cada una de ellas está formada por una alegoría, un óvalo monocromo que simula un bajorrelieve con una escenificación relativa a un milagro de la virgen relacionado con la alegoría que le corresponde y bajo el óvalo una inscripción en latín.

El Pelicano La figura central que se encuentra sobre el Altar Mayor representa la figura del pelicano alimentando a sus crías con su propia sangre, considerado como siempre un símbolo eucarístico. Sobre esta figura el emblema o la insignia de la cofradía, una cruz con dos inocentes-niños en actitud de adoración. Debajo una inscripción dice: "Desertorum protectio". Todo el conjunto enmarcado por un gran dosel o cortinaje que da prestancia al conjunto.

La Piedad La virtud de la Piedad está representada por una matrona que lleva una cornucopia vuelta hacia abajo mientras vacía el cuerno de la abundancia, con la mano izquierda señala el corazón. El óvalo monocromo representa a un grupo de hombres que recoge a un enfermo y lo depositan en una cama.

Salud de los enfermos Una las letanías refiere: Salud de los enfermos, representado por una alegoría que adopta forma de mujer que lleva en su mano izquierda un bastón con una serpiente enrollada mientras que en la derecha levanta una copa. Sentada sobre la cartela monocroma que lleva una imagen de un enfermo en cama siendo curado por la Virgen. Por debajo de la cartela una inscripción dice: Salus.

Refugio de pecadores La siguiente letanía es Refugio de pecadores. Vemos una alegoría representada por un hombre con armadura que lleva un espada en su mano derecha y un escudo con el emblema del ancla y el delfín enroscado, en su mano izquierda. En el óvalo monocromo la virgen acude en auxilio de un hombre que esta siendo asaltado por unos bandidos. Debajo una tarjeta que dice: Refugium.

Consuelo de los afligidos Una tercera letanía nos dice: Consuelo de los afligidos y se representa por una alegoría en forma de mujer que acoge a un niño que llora. En el óvalo monocromo, la Virgen consuela a un hombre que ha perdido la casa en un incendio. La tarjeta inferior dice: "Solatium".

Auxilio de los cristianos La cuarta letanía es Auxilio de los cristianos, representado por un hombre con casco y con alas que en su mano derecha sostiene un nido de golondrinas y con la derecha se apoya en un escudo que lleva como emblema un barco. En el óvalo monocromo la Virgen en una gloria de nubes acude en auxilio de un barco en medio de una tempestad. La tarjeta-inscripción inferior dice: "Auxilium".

La Diligencia La Virtud de la Diligencia está representada por una matrona que lleva un objeto en su mano derecha, en la cartela monocroma vemos a un ángel que señala a un grupo de hombres la presencia de un pobre menesteroso.

Por encima de estas alegorías de la Virgen y ocupando la parte central de la bóveda encontramos una miriada de personajes, muchos de ellos identificables por los atributos por los que son conocidos y otros difíciles de identificar. Por encima del Altar Mayor pero sin llegar a ocupar el centro de la bóveda y sin embargo los personajes más visibles de todo el fresco, encontramos la figura de la Santísima Trinidad con la esfera del Cosmos sobre un trono de nubes y ángeles, con la presencia de Dios Padre, Dios Hijo y la paloma del Espíritu Santo. Junto a ellos la Virgen María y San Juan Bautista intercediendo ante la Trinidad por los hombres. Por encima de ellos y ocupando el centro de la bóveda un conjunto de ángeles músicos loando la gloria de Dios.

En el resto de la bóveda encontramos los bienaventurados celestiales agrupados por conjuntos que guardan relación con algunas letanías lauretanas. Es una pena que la altura de la bóveda no nos permita visualizar individualmente cada personaje representado. Así en la letanía Reina de las Vírgenes encontramos a Santa Margarita, Santa Catalina de Siena, Santa Inés, Santa Rosa de Lima, Santa Rosalía de Palermo, Santa Bárbara, Santa Teresa de Jesús, Santa Catalina de Alejandría entre otras. Este conjunto se encuentra inmediatamente detrás de la figura de la Virgen. Otro conjunto es el formado por los doce Apóstoles donde los encontramos con su iconografía habitual y aludiendo a la letanía de la Virgen como Reina de los Apóstoles.

A continuación siguen los personajes alusivos como Reina de los Mártires: San Esteban, San Jorge, San Lorenzo, San Bernardo de Alzira y sus hermanas María y Gracia, San Pedro de Verona, San Mauricio y Santa Úrsula entre otros. Reina de los Confesores, entendiendo como tales a anacoretas y fundadores de ordenes monacales: San Antonio Abad, San Pablo ermitaño y San Onofre todos ellos anacoretas. Como fundadores de ordenes: San Juan de Mata y San Félix de Valois (trinitarios), San Francisco de Asís (franciscanos), Santo Domingo de Guzmán (dominicos), San Bruno (los cartujos), San Pedro Nolasco (mercedarios), San Francisco de Paula (monjes mínimos) entre otros.

Siguen patriarcas y profetas, pues la Virgen es Reina de los patriarcas y Reina de los profetas. Entre ellos Adán, Eva, Jeremías, Abraham, Noé, Jacob, Isaac y otros personajes del Antiguo Testamento difíciles de identificar por no existir biografía iconográfica suficiente para su reconocimiento. En la pléyade celestial también encontramos doctores de la Iglesia: San Jerónimo, Santo Tomás de Aquino, San Gregorio Magno, San Agustín, San Buenaventura y San Ambrosio.

Como Reina de todos los santos encontramos a los santos valencianos: San Francisco de Borja, San Vicente Ferrer, Santa Isabel de Portugal, San Vicente Mártir, San Pascual Bailón, Santo Tomás de Villanueva, San Luis Bertrán y San Pedro Pascual. Como vemos todos ellos valencianos o guardando relación directa con nuestra ciudad. Tal vez el personaje más extraño sea Santa Isabel de Portugal que su único mérito valenciano era ser hija del rey de Aragón nacido en Valencia Pedro III. Su inclusión puede deberse al hecho de incluir a una mujer santa en este elenco valenciano.

Continúa la Santa Parentela, esta por detrás de Juan el Bautista. Vemos a San José (esposo de la Virgen), Santa Ana (madre de la Virgen), San Joaquín (padre de la Virgen), San Zacarias (padre de Juan el Bautista) y Santa Isabel (madre de Juan el Bautista). La virgen María y Santa Isabel eran primas.

La intensidad de los trabajos llevados a cabo hizo que Palomino buscara descanso en Vall d'Uixó hacia 1703. Allí, en gratitud a los duques de Segorbe, dejó su última obra en tierras valencianas: los frescos del ábside de la parroquia del Santo Ángel.

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) el templo fue asaltado en la tarde del martes 21 de julio de 1936. Gracias a la intervención de la Guardia Civil gran parte de las joyas y alhajas de la Virgen de los Desamparados fueron salvadas y puestas a buen recaudo en el Ayuntamiento de Valencia, presidido en aquel entonces por José Cano Coloma (alcalde republicano). La talla de la Virgen sufrió grandes daños y fue escondida detrás de un muro del Archivo Histórico de Valencia. Al finalizar la guerra la imagen tuvo que ser restaurada y las joyas que no habían sido robadas y que se encontraban custodiadas en el Ayuntamiento volvieron a la Basílica. Recientes investigaciones parecen demostrar que el teniente de la Guardia Civil Luis Sevilla Alonso y dos secciones bajo su mando fueron los que físicamente salvaron a la Basílica de ser pasto de las llamas y que el tesoro y la imagen de la Virgen no fueran saqueados.

BASÍLICA DE SAN VICENTE FERRER c/Cirilo Amoros, 54 (Basílica menor)
REAL CONVENTO DE PREDICADORES

El edificio donde se integra el conjunto, es el Real Convento de Predicadores de la Orden de los Dominicos. Junto a él la iglesia que recibe el nombre de Basílica de San Vicente Ferrer. Debemos recordar que San Vicente Ferrer es un santo nacido en Valencia y patrón de la ciudad, pero cuyos restos mortales descansan en la Catedral de Vannes (Francia), ya que fue en aquellas tierras donde falleció.

La ubicación original del Convento de Predicadores era el Convento de Santo Domingo, ubicado en la plaza de Tetuán. En 1835 con la exclaustración, los monjes tuvieron que salir de su convento y no sería hasta 1892 cuando pudieron regresar a nuestra ciudad. Provisionalmente estuvieron alojados en el Monasterio de Santa Catalina de Siena, pero en 1913 pudieron ocupar ya las nuevas dependencias sitas en la calle Cirilo Amorós, mientras tanto se construía la iglesia. En 1924 la Orden de los Dominicos se establecen oficialmente en su nuevo convento siendo cabeza visible de la demarcación Provincia de Aragón.

Las obras contaron con el importante apoyo económico de María Pilar de Mazarredo, viuda de Zabalburu a quién se debe prácticamente el apoyo material de la obra, junto con Filomena Martí marquesa de San Joaquín.

La basílica es un edificio de estilo neogótico construido en el siglo XX. Fue comenzada el 7 de marzo de 1906 y bendecida el 12 de Octubre de 1916, aunque la iglesia no estaba totalmente acabada, se había llegado hasta el crucero. La obra fue dirigida por Francisco Estruch y proyectada por Joaquín María Arnau Miramón y a su temprana muerte terminada por Francisco Almenar Quinzá que prácticamente llevó todo el peso de la obra con algunas modificaciones, entre ellas la portada de acceso principal y las torres con pináculos de aspecto burgalés.

Será en el año 1919 cuando se acabe el resto de la construcción (cimborrio, naves, trascoro, sacristía y capillas) y el 12 de Octubre de 1921 fue consagrada en su totalidad. El 12 de Octubre de 1924 se consagra finalmente la Capilla de la Comunión.

Es una iglesia de planta de cruz latina, atrio ajardinado a la entrada, tres naves más dos laterales dedicadas a capillas, corta nave de transepto no sobresaliente en planta, crucero, cimborrio y ábside con girola. Dispone de cuatro capillas a cada lado de las naves laterales. En la parte baja donde se sitúa la girola, encontramos una cripta o sótano. Dispone de coro alto a los pies, aunque en el Altar Mayor encontramos un segundo coro más pequeño que se utiliza en ceremonias solemnes.

En el año 1936 durante la Guerra Civil tanto el convento como la iglesia fueron totalmente saqueados y su interior quemado, siendo necesario al acabar la guerra reconstruir algunas de las vidrieras que habían sido muy dañadas. Durante la guerra la basílica fue utilizada como lugar de reunión de los miembros del Frente Popular y posteriormente como almacén de distintos productos.

El 13 de julio de 1951 el papa Pío XII concedió a la iglesia el título de Basílica Menor. (Dado en Castelgandofo, bajo el anillo del Pescador el día 13 de julio del año 1951, XIII de nuestro Pontificado).

La fachada dispone de un cuerpo central con dos torres coronadas por agujas caladas y en el cuerpo central un portal ojival y sobre él un gran rosetón. A ambos lados de la portada otras dos portadas que se corresponden con las naves laterales. Sobre la portada central encontramos un gran escudo con las armas de la Orden de Santo Domingo, destacando en el centro la imagen del perro con la antorcha en la boca símbolo propio de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden. Ostenta el escudo una filacteria con la leyenda "Caritas". En el dintel de la puerta una inscripción dice: Timete : Deum : et : date: illi : honorem, que es la frase que normalmente se atribuye a San Vicente Ferrer. A la derecha de la portada central una lápida conmemorativa muy trabajada con un busto de perfil de San Vicente. La lápida no lleva texto alguno.

En los extremos de este cuerpo central hallamos en el interior de sendas hornacinas, dos esculturas en piedra; a nuestra izquierda Santo Domingo de Guzman y a la derecha un santo dominico que no nos atrevemos a identificar.

Las medidas de la iglesia son las siguientes: una superficie de 60 x 30 metros, la nave central de 12 m.de ancho x 21,65 m. de alto, mientras que las naves laterales tienen 5,10 m. de ancho x 9,7 m.de altura. El edificio está construido básicamente con ladrillo macizo revocado con mortero de cemento y juntas de pequeño espesor. La altura de las torres es de 39 metros.

La iglesia se estructura a partir de la nave central, con unos arcos centrales apuntados que arrancan sobre pilastras de haces de columnas adosadas y capiteles corintios que descargan en las naves laterales el peso de la central y estas a su vez sobre los contrafuertes exteriores. Las naves se cubren con bóvedas de crucería.

Nada más entrar en la basílica, podemos empezar el recorrido por nuestra derecha, así en el lado de la epístola (derecha) encontramos las siguientes capillas:

• Capilla vacía. En origen estuvo dedicada a Santa Juana de Aza, después de la Guerra Civil fue desmantelada y permanece vacía. Santa Juana de Aza era la madre de Santo Domingo de Guzmán (fundador de los dominicos) y del beato Manés de Guzmán.
• Capilla de la Virgen de los Desamparados, talla en madera realizada por Ignacio Vergara. Acompañan a la Virgen en su capilla dos esculturas, una de ellas de San Juan Macias (O.P.) y la otra de San Martín de Porres (conocido como fray Escoba) santo dominico de origen limeño. Realizada esta última por el imaginero José Diez López (LLosa de Ranes 1905-Valencia 1969).
• Capilla de San Luis Bertrán con imagen del santo con un crucifijo en la mano y un libro y una calavera a sus pies. Realizada en 1948 por el imaginero de Llosa de Ranes, José Diez López. Acompaña a San Luis en la capilla una talla del Sagrado Corazón de Jesús.
• Capilla de Santo Tomás de Aquino con una imagen del santo llevando en sus manos un libro abierto. Obra de José Justo Villalba.
• Capilla de Santo Domingo de Guzmán (en el brazo del transepto). Con un retablo presidido por la escultura de Santo Domingo de Guzmán obra de José Justo Villalba realizada hacia 1957, en gran tamaño. Bajo el altar de esta capilla, encontramos el sepulcro en alabastro realizado por José Justo Villalba hacia 1964 con la estatua yacente de fray Miguel de Fabra fundador del antiguo convento dominico en 1238. Los restos del beato fray Miguel de Fabra se encontraban hasta 1936 en el antiguo Convento de Predicadores y en 1964 fueron traídos hasta este su sepulcro.

En el suelo encontramos las sepulturas de tres mártires de la Guerra Civil: Luis Urbano, Constantino Fernández y Rafael Pardo.

Nos encontramos ahora en la corta nave del transepto. Bajo el crucero encontramos una mesa de altar. En el presbiterio se dispone un baldaquino obra del monje benedictino Celestino Susi. Realizado entre 1947 y 1950 en mármol de diversos colores, metal repujado y madera de nogal. En la parte superior 20 lámparas iluminan el conjunto. Bajo el mismo otra mesa de altar y a sus flancos dos graderías de coro para los oficiantes. Preside el presbiterio una imagen de San Vicente Ferrer obra de Carmelo Vicent.

El ábside está iluminado por siete ventanales con vidrieras realizadas por Talleres Maumejean Hermanos de Madrid. En las muros laterales de ambas naves del transepto otros ocho ventanales de iguales características completan un juego de 15 vidrieras que narran los 15 misterios del Rosario. En la nave central encontramos otras cinco vidrieras por lado (una por tramo) que representan escenas de la vida de San Vicente Ferrer. Así en el lado de la epístola encontramos: San Vicente Ferrer Ángel de Valencia, San Vicente Ferrer acabando con el cisma, Entrada triunfal de San Vicente en Valencia y San Vicente en el Compromiso de Caspe. En la nave del evangelio: Nacimiento de San Vicente, Profesión de San Vicente, San Vicente explica Teología en la Catedral y San Vicente y los disciplinantes.

El cimborrio de forma octogonal tiene una altura de 45 metros y dispone de ocho ventanas que dan luz al interior matizadas por vidrieras de colores lisas realizadas con cristal de Bohemia. Las originales fueron destruidas en 1936 y estas que ahora vemos fueron colocadas en 1959. En las trompas que forman los apoyos del cimborrio, encontramos cuatro grandes esculturas de más de 5 metros de altura, salidas de la mano de Carmelo Vicent. Son cuatro pontífices de la orden dominicana: San Pío V, Inocencio V, Benedicto XI y Benedicto XIII.

En la girola encontramos una imagen del Santísimo Cristo de la Agonía obra de Carmelo Vicent.

Cerca del Cristo de la Agonía encontramos una entrada a la Basílica que a través de un largo pasillo permite el paso de fieles desde la Gran Vía Marques del Turia, a espaldas de la fachada principal. En el trasaltar una corta escalera nos permite venerar y tocar debidamente protegida una pequeña reliquia de San Vicente Ferrer.

La capilla de la Comunión es un recinto abovedado en estilo neogótico en cuya cabecera hay tres vidrieras que representan la virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad) con un Sagrario realizado en Valencia en 1946.

Siguiendo el sentido de nuestra marcha en el lado del evangelio encontramos las siguientes capillas:

• Capilla de la Virgen del Rosario (en la nave del transepto) Se trata de un gran retablo en alabastro y madera realizado entre 1955 y 1956 por José Justo Villalba en el cual podemos encontrar los quince misterios del Rosario y veinte personajes devotos del Rosario. En el centro, un conjunto en madera policromada de la Virgen del Rosario con el Niño obra de Vicente Navarro de 1944. A sus pies Santo Domingo de Guzmán arrodillado.

En ambas calles del retablo encontramos un total de diez paneles de alabastro (cinco por lado) y otros cinco en la base del retablo que suman los quince misterios del rosario: la Anunciación, la Visitación, la Natividad, la Presentación, la Pérdida y el hallazgo, la Agonía, la Flagelación, la Coronación de espinas, la Crucifixión, la Muerte de Jesús, la Resurrección, la Ascensión, Pentecostés, la Asunción y la Coronación.

Flanqueando cada panel, dos figuras de alabastro que suman veinte figuras bajo un doselete. Son personajes que representan a santos, beatos o venerables vinculados de alguna manera a la Orden Dominica. Los veinte personajes del retablo son: San Luis María Grignion, San Luis María Vianney, San Juan de Ribera, San Francisco de Sales, San Vicente Ferrer, Beato Francisco Coll, Pío XII, San Alfonso de Ligorio, San Pablo de la Cruz, San Martín de Porres, San Felipe Neri, León XIII, San Pío X, Padre Jacinto Cormier, Pío V, San Juan de Dios, San José de Calasanz, San Francisco Javier, San Juan Bosco y San Luis Bertrán.

• Capilla de San José. En el nicho central del retablo, imagen en madera policromada del titular realizada por José Esteve Edo. A ambos lados dos pequeñas figuras de Santa Inés de Montepulciano (O.P.) llevando en su brazo un cordero, y al otro lado Santa Teresa de Jesús con un libro en la mano, símbolo de Doctora de la Iglesia.
• Capilla de la Virgen del Pilar. Comparte capilla con una imagen de San Antonio de Padua.
• Capilla de la Virgen Montserrat con un retablo en cuyo nicho central aparece la imagen de la patrona de Cataluña sentada sobre su trono y sobre las peñas de Montserrat. Le precede una escalinata que permite el paso delante del retablo para tocar la piedra del retablo. Antes de la Guerra Civil aquí se veneraba una imagen de Santa Matilde.
• Capilla de Santa Catalina de Siena con una escultura de Santa Catalina. Flanquean el nicho donde se encuentra la escultura dos grandes pinturas murales al óleo realizadas en 1940 por Francisco Lozano y que representan escenas de la vida de la santa dominica. Comparte capilla con un icono de la Virgen del Perpetuo Socorro. Antes de la Guerra Civil esta capilla alojaba una escultura de Santa Bárbara.

A los pies de la iglesia junto a la portada de la nave central y por el interior del templo, encontramos una lápida conmemorativa en mármol blanco que bajo el escudo del papa Pio XII dice así: D.O.M. / Patriae Valentinae Pietate / divi vincentii ferrerii patroni / memoriae erectvm atove dicatvm / magnificvm hoc templvm / basilicae minoris / titvlo et honoribvs avctvm / PII Papae XII mvnificentia / Anno domini MCMLI decrevit.

BASÍLICA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (Iglesia de La Compañía) - Plaza de la Compañia, 1

La Casa Profesa de la Compañía de Jesús en Valencia, estaba formada por un conjunto de construcciones a la que estaba adosada la Iglesia de la Compañía, llamada del Sagrado Corazón de Jesús. En 2017 la iglesia dejó de estar regida por la Compañía de Jesús, para hacerse cargo de ella el clero diocesano. El resto de las antiguas dependencias jesuitas fueron adquiridas por la diócesis y sus instalaciones reconvertidas en residencia de sacerdotes extranjeros con el nombre de "Convictorio sacerdotal diocesano San Francisco de Borja". Estas dependencias fueron realizadas en los años setenta del siglo XX sobre las antiguas instalaciones que se encontraban prácticamente en ruinas.

La iglesia fue construida entre 1595 y 1631 en el lugar elegido por San Francisco de Borja para la fundación de la citada casa, ya que por aquel entonces era el General de la Compañía. La casa profesa o dependencias comunitarias fueron levantadas entre 1668 y 1669, con lo que el conjunto adquirió una configuración definitiva. En 1767 por orden del rey Carlos III los jesuitas son expulsados de España y la Casa Profesa queda vacía al ser incautados sus bienes por el Estado. Los locales son usados para distintos usos a cual mas curioso; sin embargo destaca su utilización como Archivo del Reino entre 1810 y 1963.

En 1868 durante la revolución conocida como "La Gloriosa" la iglesia que databa de 1595 y que era de estilo barroco fue demolida, pero en 1885, se construyó este nuevo templo, según planos de Joaquín María Belda Ibáñez. La orden de demolición fue dada por el entonces gobernador de Valencia, José Peris y Valero (* Valencia 1821 † Valencia 1877).

A finales de 2.019, la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús ha sido elevada a la dignidad de Basílica por lo que desde esa fecha ostenta tal condición junto con la Basílica de la Virgen de los Desamparados, la Catedral de Valencia y la Basílica de San Vicente Ferrer, todas ellas en la ciudad de Valencia Fuera de la ciudad pero dentro de la diócesis tal rango la tienen la parroquial de San Jaime Apóstol en Algemesí y la Colegiata de Santa María en Xátiva. En total seis basílicas en la diócesis de Valencia.

La actual fachada principal de la iglesia es de carácter historicista, está formada por dos cuerpos, el inferior dispone de tres puertas con arcos de medio punto peraltados, la central entre dobles pilastras. Este primer cuerpo sostiene un friso que se remata en un conjunto escultórico decorativo. En el centro de este conjunto encontramos un óvalo con las iniciales JHS y los clavos de la pasión, alusivos a la orden de los jesuitas y por encima un corazón en llamas alusivo a la titularidad de la iglesia. A ambos lados dos figuras de ángeles, el de la izquierda se lleva el índice a la boca pidiendo silencio y lleva además un libro, el de la derecha porta una cruz y con su mano señala el suelo. El cuerpo superior presenta en su centro un rosetón con los radios de metal entre grandes pilastras adosadas estriadas. Remata la fachada un frontón triangular con un óculo en su centro.

La iglesia de planta de cruz latina, dispone de tres naves de tres tramos, cubierta con bóveda de cañón y cúpula en el crucero de planta octogonal apoyada en pechinas decoradas con representaciones de los cuatro evangelistas insertos en medallones. Las naves laterales disponen de dos capillas por lado. En el presbiterio encontramos un gran retablo barroco dorado, sobre un alto zócalo, en cuya hornacina central encontramos una gran imagen de Jesucristo en su advocación del Sagrado Corazón de Jesús. A ambos lados dos lienzos con sendas representaciones de la Pasión y Muerte de Cristo. El presbiterio queda separado de las naves por una barandilla dorada. En los testeros de ambos lados del corto transepto de dos tramos cada uno encontramos dos altares de tradición barroca. Cada uno de los tramos de la nave del transepto se cubren con bóvedas de medio cañón. Bajo el suelo del presbiterio encontramos una sala construida en ladrillo y que se corresponde con la cripta de los mártires. En ella fueron inhumados diversos religiosos que fueron asesinados en la Guerra Civil por motivos religiosos y que por tanto son considerados mártires de la Fe.

A los pies de la iglesia se sitúa el coro alto y en él, el gran órgano que incluso tiene nombre propio (Órgano Cabanilles). Este gran órgano de 12 metros de altura y ocho metros de ancho, cuenta con 5000 tubos algunos de ellos de 9 metros de alto. Es uno de los más grandes de España y debe su nombre al gran organista de la Catedral de Valencia don Juan Bautista Cabanilles (* Algemesí-Valencia 1644 † Valencia 1712). Fue inaugurado en el año 2002.

Entrando por su única portada situada a los pies encontramos en la nave de la epístola (derecha) las siguientes capillas laterales:

Capilla de san Francisco Javier En un retablo de inspiración barroca, y en el interior de una hornacina, encontramos el grupo formado por el santo jesuita que levanta una cruz, arrodillado a sus pies un joven muchacho desnudo de cintura para arriba que quiere representar la labor misionera de los jesuitas convirtiendo a los infieles. El retablo es obra del taller de Gaspar y Pérez realizado a mediados del siglo XX. San Francisco Javier, de nombre seglar Francisco Javier Azpilicueta (* Javier-Navarra 07-04-1506 † China 03-12-1552) recibe el sobrenombre de "apóstol de las Indias".

Sobre la mesa del altar, pequeña escultura del papa san Pío X que porta un cáliz mientras alza la Sagrada Forma.

Capilla del Sagrado Corazón de María En un retablo de inspiración barroca, hallamos en el interior de una hornacina la imagen de la Virgen María en su advocación del Sagrado Corazón. Sobre la mesa del altar, pequeña escultura de san Francisco de Borja portando un cáliz con la Sagrada Forma. Encima de la talla escudo familiar de los Borja, a falta del toro en el lado izquierdo del escudo. Francisco de Borja y Aragón, (* Gandia-Valencia 28-10-1510 † Roma 30-09-1572) era IV duque de Gandia y renunció al titulo para ingresar en la orden de Jesús.

Pasamos a la nave del transepto y en el testero de la nave encontramos el

Altar de San Ignacio de Loyola En el interior de un retablo de inspiración barroca encontramos la imagen de San Ignacio de Loyola, obra del taller de imaginería de Gaspar y Pérez (mediados siglo XX). En uno de los muros laterales una talla de Cristo Crucificado de gran devoción popular. En los muros laterales de la nave del transepto flanqueando el retablo, un total de seis óleos sobre lienzos con escenas de la vida de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.

Continuamos nuestro camino por la nave del evangelio y todavía en el transepto hallamos en su testero:

Altar de San José En un retablo de inspiración barroca, encontramos en el interior de la hornacina central la imagen de san José con el Niño Jesús en brazos. En la parte baja del retablo y en el interior de una urna de cristal, imagen yacente de la Virgen María.

En los muros laterales un total de seis óleos sobre lienzos con escenas de la vida de san José en su profesión de carpintero.

En este ámbito podemos encontrar una sillería de madera de estructura muy lineal y que ha sido montada por carpintería san José de Valencia con mobiliario que estaba en desuso en la iglesia del Temple de esta misma ciudad.

Seguimos por la nave del evangelio abandonado la nave del transepto

Capilla de la Inmaculada Concepción En esta capilla encontramos otra de las joyas de la iglesia, un gran lienzo pintado en 1568 por Joan de Joanes representando a la Inmaculada Concepción. Según la leyenda nuestro pintor siguió las indicaciones del jesuita Martín Albero quien en un sueño le indicó la propia Virgen María como quería ser representada. Así en el centro del lienzo vemos a la Inmaculada Concepción de pie sobre el cuarto lunar, y arriba las figuras de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo imponiéndole la corona. A ambos lados diversos atributos: a la izquierda: una puerta, una fuente, la palmera y una ciudad, mientras que a la derecha vemos: una torre, un ciprés, un cedro y un pozo entre otros.

En la parte superior de los arcos laterales de paso entre capillas, dos frescos representando uno de ellos:la Presentación de la Virgen en el Templo y el segundo la Anunciación.

Una lápida en la pared nos cuenta la tradición: L B M / El VP Martín de Alberro de la Compañía de Jesús gran Siervo de Dios. Mvy devoto de la Virgen y favorecido desta soberana. Y DV Señora con muchas apariciones aviendole mandado en vna la hiziera pintar en la forma que se le manifestava para cvmplir el celestial mandato comunicó la idea al famoso pintor Ioannes el qval prevenido con oraciones y sacramentos y missas qve se dixeron a fin de qve saliesse acertado el rostro, pvso mano a la obra qvitando y poniendo advertido del V.P. hasta q la saco conforme al original revelado y es el que se venera en esta santa capilla.

En la mesa del altar encontramos un sagrario conocido como Sagrario Sunyer, por ser su autor el orfebre y joyero catalán Ramón Sunyer Clará (* Barcelona 23-01-1889 † Barcelona 14-08-1963). Se trata de una joya de orfebrería realizada a mediados del siglo XX en cobre y latón, con dorados, plateados, piedras semipreciosas y esmaltes al fuego. En el frontal encontramos un pelicano, figura alegórica representativa de la Eucaristía y en la puerta del sagrario un tema representando la Comunión. Va firmada con la letras RSUNYER.

Capilla de san Luis Gonzaga (* Castiglione delle Stiviere-Italia 09-03-1568 † Roma 21-06-1591). En el interior de una hornacina encontramos la imagen del santo italiano vestido todavía con ropajes nobles y de aspecto muy juvenil. Bajo la hornacina vemos el escudo familiar. San Luis Gonzaga está considerado como el "patrón de la juventud".

Sobre la mesa del altar, una pequeña escultura de san Juan Berchmans (* Flandes 1599 † Roma 13-08-1621), en sus manos porta un libro con las reglas jesuíticas (Reglas S. J.) y una cruz. Bajo la mesa del altar en el interior de una urna acristalada la escultura yacente del polaco san Estanislao de Kostka (* Polonia 28-10-1550 † Roma 15-08-1568), obra realizada en 1956 en mármol blanco y negro por el escultor José Estellés Achotegui (* Valencia 11-02-1905 † Valencia 10-06-1975).

Abandonamos las capillas laterales y junto a la puerta de la entrada encontramos un retablo de corte clásico con una imagen de san Antonio de Padua, en su habitual representación llevando en brazos al Niño Jesús. Al otro lado de la puerta un segundo retablo de similares características con una imagen de santa Mónica con su hijo san Agustín niño. Junto al retablo de san Antonio de Padua un lienzo con una representación alusiva a la Eucaristía, El milagro de la mula que adoró al Santísimo Sacramento, y al otro extremo junto al segundo retablo lienzo de 1913 representando a santa Mónica y san Agustín, obra de José Renau Montoro (* Canyamelar-Valencia 14-06-1874 † 1941).

El campanario situado junto a la cabecera es de escasa altura, ello hace que sea difícil de distinguir entre el entramado urbano que rodea la iglesia. El mismo construido al igual que la iglesia en 1886 está formado por tres cuerpos de diferente altura (el central muy alargado). El cuerpo de campanas realizado en ladrillo, dispone de un vano por lado, cada uno de ellos flanqueado por cuatro pilastras adosadas de orden corintio. Se corona por una pequeña cúpula cubierta con teja vidriada.

Dispone de cuatro campanas: la más antigua es la conocida como campana de misa y está fechada en 1697, las tres restantes son del año 1950 y llevan por nombre San Ignacio de Loyola, San José y María Inmaculada.

A los pies del templo, junto a la puerta de entrada / salida encontramos dos paneles informativos con los siguientes textos, uno en castellano y el segundo en latín:

AD PERPETVAM REI MEMORIAM Franciscus Pont. Max. / olim sodalis societatis iesv / Em.mo. domino Antonio S.R.E. card Cañizares Llovera / valentino sacrorvm antistite / presbytero domino aloisio Michaele Castillo Gvalda / hvivs venerabilis templi rectore / sacram hanc aedem / Deo Optimo Maximo dicatam / in honorem sacratissimi cordis iesv / dignitate ac titvlo basilicae minoris honestavit / simvlqve / misericordiae impetrandae gratia / a servatoris corde flventis / ivbilaevm / indixit / Die dominica XXIV mensis novembris / in sollemnitate D N I C vniversorvm m regis / Anno a reparata salvte MMXIX / Q.B.F.F.F.S.

PARA PERPETUA MEMORIA Francisco, Sumo Pontífice / en otro tiempo miembro de la Compañía de Jesús, / concedió a esta iglesia, / dedicada a Dios, el mejor y mas grande, / en honor del Sagrado Corazón, / la dignidad de Basílica Menor, / siendo arzobispo de Valencia / D. Antonio Cañizares LLovera, / cardenal de la Santa Romana Iglesia, / y rector de este venerable templo / el presbiterio D. Luis Miguel Castillo Gualda, / y a la vez promulgó / un año jubilar para impetrar la misericordia / que fluye del corazón del Salvador. / El domingo 24 de noviembre / del año del Señor de 2019 / solemnidad de Cristo Rey / QUE ESTO SEA BUENO, FELIZ, FAUSTO / Y AFORTUNADO.

BOMBAS GENS - Avenida de Burjassot nº 54 y nº 56

El edificio de Bombas Gens, es una antigua fábrica de fundición y bombas hidráulicas que estuvo en funcionamiento en nuestra ciudad durante gran parte del siglo XX. Actualmente después de diversas vicisitudes y actividades es un "Centro de artes digitales" (Centre d'arts digitals), de la fundación Per amor a l'art. Un centro de arte y cultura enfocado en el marco del mundo digital.

Los inicios empresariales de Bombas Gens, tuvieron lugar en 1835 cuando el patriarca de la familia, Baltasar Gens Porres, pone en marcha una empresa de fundición de metal y forja en hierro, con el nombre de Talleres Gens, esta se encontraba en la calle Murviedro nº 51 (numeración antigua, hoy calle Sagunto), todavía extramuros de la ciudad, más allá del río (en su margen izquierda).

A la muerte de Baltasar Gens se hizo cargo de la empresa su hijo Salvador Gens Alfonso que funcionó bajo la denominación de Salvador Gens y sobrinos. A la muerte de este, su hijo Carlos Gens Minguet, se asocia con Rafael Dalli y entre ambos crean la empresa Gens y Dalli, especializada en bombas hidráulicas de extracción de agua, válvulas industriales y maquinaria agrícola. Fijan el domicilio industrial en la calle Orilla del río nº 6 y nº 7 (hoy calle Guadalaviar) y comercializan el nombre de Bombas GEYDA.

Ya en solitario por la muerte de su socio, Carlos Gens crea la empresa Bombas hidráulicas Carlos Gens SL y encarga al arquitecto Cayetano Borso di Carminati González (* Valencia 10-12-1900 † Valencia 1972), la construcción de una nueva fábrica que será conocida como Bombas Gens (nuestro edificio). Cayetano Borso construye entre 1930 y 1935, en la entonces avenida de Adolfo Beltrán (hoy avenida de Burjassot), en el barrio de Marchalenes y junto al antiguo camino de Burjassot, cuatro naves en ladrillo (en la década de los sesenta se construiría una quinta nave), con una fachada exterior en estilo art-decó, un estilo muy innovador para la arquitectura industrial de la época. Junto a la fábrica construye una casa residencial para los propietarios que todavía se conserva.

En la guerra civil española (1936-1939) la empresa fue incautada por el gobierno republicano y usada para la fabricación de granadas de mortero. Al finalizar la guerra la empresa continuo con su desarrollo empresarial hasta 1951, fecha de fallecimiento de Carlos Gens Minguet († Valencia 09-10-1951). Le sucede en la empresa su hijo Carlos Gens Navarro († Valencia 19-05-2015) que será quien en 1991 cierre la fábrica después de más de sesenta años en funcionamiento en este mismo lugar.

Cerrada y abandonada la empresa, la construcción entra en una fase de deterioro y ruina; en febrero de 2014 sufre un incendio fortuito, pero finalmente en 19 de septiembre del mismo año, la fundación Per Amor a l'Art adquiere el edificio y se propone su rehabilitación. En 2016 la fundación inicia la rehabilitación del complejo industrial y se prepara para el inicio de toda una serie de actividades de índole social y cultural (arte, investigación y acción social). El nuevo proyecto cultural fue inaugurado en 7 de julio de 2017. En 2023 el proyecto inicial de tipo expositivo estático sufre un giro de 180º, enfocándose a un mundo expositivo centrado en el arte digital.

En las actuales instalaciones se puede hacer un recorrido por dos construcciones dignas de reseñar, la primera un refugio antiaéreo de la guerra civil, construido hacia 1938, ya que como empresa de armamento se había convertido en objetivo militar de la aviación. Los responsables en ese momento de la empresa juzgaron oportuno la construcción del refugio ante la posibilidad de un ataque aéreo. En las obras de rehabilitación de la empresa, se encontraron los restos de una antigua alquería conocida como "Casa Comeig" o "Casa Comets" con una bodega fechada a finales del siglo XV o principios del XVI en muy buen estado de conservación. Esta casa era parte del conjunto de alquerías que desde los tiempos de los musulmanes y después cristianos, formaban el entramado agrícola de la huerta de Valencia y de Marchalenes en particular. La bodega es una sala de 39 m2 donde se producía vino y aceite para su autoconsumo. En la misma además, se han encontrado azulejos de los pavimentos originales, vajilla de cocina, cerámica e incluso una gran tinaja de almacenamiento intacta.

CAPILLA-CÁRCEL DE SAN VICENTE MÁRTIR c/Cárcel de San Vicente Mártir, 1

En el bajo de un edificio de viviendas modernas, se alza la conocida como Cárcel de San Vicente Mártir. Se trata de una estancia convertida en capilla, la cual alberga como reliquia de mayor entidad, una columna donde según la tradición fue atado San Vicente Mártir para ser torturado, ya que en este lugar se encontraba la Cárcel y lugar de tortura del santo.

El edificio donde se encuentra la capilla pertenecía en 1686 (siglo XVII) a doña Ana de Boil y de Mercader, siendo por tanto de propiedad particular; por aquel entonces la casa se conocia como "Casa del Pilar de San Vicent Martyr". Considerando el "Consell General de la Ciudad" que el lugar no cumplia los requisitos minimos para honrar la reliquia, decidió adquirir el inmueble con el fin de construir en el lugar una capilla u oratorio. Se encargó al "obrer de la Vila" Antonio Izquierdo la realización de una capilla que sirviera para honrar la reliquia.

Se trata de un recinto de planta rectangular dividido en dos tramos desiguales por un arco fajón rebajado. Sus medidas son 7,30 metros de largo x 4,60 metros de ancho y 3,80 metros de altura. Al fondo de la habitación un altar y a su derecha una columna de tradición romana.

En uno de sus muros podemos encontrar una lápida que dice: Atado a la columna que se venera en este lugar, según la tradición, fue azotado por orden de Daciano, nuestro patrono San Vicente Mártir. Excelentisimo Ayuntamiento. MCMLIII.

En el centro de la estancia un brocal octogonal de un pozo, que fue descubierto de forma casual un 22 de enero de 1777 (siglo XVIII); desde entonces era tradición beber agua del pozo el dia 22 de enero, festividad del santo.

En el interior junto a la entrada un panel de azulejos dice: En el año 1810, en el día 17 del mes de julio, acabado de celebrar misa, se cayó la bóveda de esta ermita y se renovó en dicho año por cuenta de la muy ilustre ciudad.

La portada de acceso es muy simple, una puerta adintelada con dos pilastras de ladrillo sobre un alto zócalo de piedra. En la puerta dos pequeños ventanucos permiten la vista al interior.

El edificio y con él la capilla fue reconstruido en 1851 por el arquitecto Timoteo Calvo dandole el aspecto externo que hoy podemos contemplar. La actual disposición interior con evocación decorátiva paleocristiana es de 1992 llevada a cabo por el arquitecto municipal Emilio Rieta López.

El día de San Vicente suele ser habitual quedar expuesta al público la cadena con argolla que según la tradición fue usada para sujetar al santo mientras permanecía en la prisión. Dicha cadena está depositada habitualmente en la Comunidad de Religiosas de San José y Santa Tecla, ya que el convento de las citadas religiosas se encontraba en este lugar antes de ser demolido en 1868 y las monjas tuvieran que abandonar el lugar para buscar nueva ubicación para su convento.

El cuidado de la capilla y el fomento de este lugar vicentino, está asignada a la Cofradia de la Cárcel de San Vicente Mártir de Valencia.

CAPILLA DE SANTA ANA (Convento de las Siervas de María) - Plaza de Mosén Sorell nº 3

La capilla de santa Ana es el único vestigio que nos queda, del antiguo convento de las Siervas de María, situado a espaldas de la capilla. Bien es cierto que las edificaciones que formaban el convento todavía se mantienen en pie, aunque actualmente nada hacer pensar que en el entorno hubiera habido un convento.

Las primeras religiosas Siervas de María se instalaron en nuestra ciudad en 1872, estableciéndose en un piso de la entonces plaza de San Miguel, muy cerca de la plaza de Mosén Sorell. La congregación religiosa de las Siervas de María fue fundada en 1851 a iniciativa del sacerdote aragonés Miguel Martínez Sanz (* Zaragoza 25-12-1811 † Madrid 25-08-1890), cuando era rector de la iglesia madrileña de Chamberí. Tiene como objetivo el cuidado de los enfermos tanto de día como de noche, con la salvedad que esta labor asistencial se realizaba en los propios domicilios de los enfermos, bajo la premisa cristiana "estuve enfermo y me visitasteis"; adoptaron el nombre de Siervas de María ministras de los enfermos (Servae Mariae Infirmis Ministrantes).

Desde su primera casa en la plaza de San Miguel, pasaron a otra muy cercana, en la plaza de Mosén Sorell uniendo además a esta, una casa colindante. De aquí pasaron en 1979 a un gran edificio de seis alturas situado en la calle San Dionisio nº 6 (junto a la anterior casa). Ante la falta de vocaciones y la edad avanzada de las monjas que quedaban, optaron por trasladarse en 2015 a una nueva casa en Mislata (Valencia). Las zonas conventuales pasaron a manos del Ayuntamiento, dedicándose a diversas actividades.

En 1878 el arquitecto José Calvo Tomás realizó obras de adecuación en la casa convento y en 1903 su hijo Juan Luis Calvo Catarineu construyó una capilla oratorio en el interior de la casa (nuestra capilla de santa Ana). Se trata de un templo neogótico, de nave única con cuatro crujías sustentadas en arcos apuntados, cubierta con bóveda de crucería en la nave y estrellada en la capilla mayor. La portada de entrada que se abre a la plaza de Mosén Sorell, es un arco apuntado decorado por un guardapolvos también apuntado realizado en yesería. Varias ventanas y un balcón miran actualmente al mercado de Mosén Sorell que se encuentra enfrente. Las tres ventanas enrejadas que vemos en el primer piso se corresponden con las mismas que por el interior iluminan el coro alto situado a los pies. La capilla se levanta en varias alturas, la planta baja está ocupada por la capilla propiamente dicha, una primera altura donde se sitúa el coro y un segundo piso con una estancia que es conocida como sala de las cúpulas.

Con el traslado del convento por parte de las Siervas de María, la capilla fue desacralizada y quedo fuera de uso, desde hace algunos años es utilizada por una empresa particular para actos sociales, culturales, lúdicos, gastronómicos o ceremoniales, todo ello muy alejado de su utilidad primigenia.

CAPILLA DEL CAPITULET - c/ Hospital nº 21

La capilla situada en los jardines del antiguo hospital general data del año 1730; fue construida por la "Cofradía de Nuestra Señora de los Inocentes Mártires y Desamparados" a expensas del cofrade Andrés Bosch. Se trata de un edificio de planta rectangular con una sola nave, testero recto y coronada en su fachada por una espadaña de un solo vano construida en el siglo XIX y que aloja una campana fundida en 1853 que lleva por nombre María. El interior desarrolla cuatro tramos de bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones que descansan en semipilastras dóricas adosadas a los muros.

El primero de los tramos está ocupado por el presbiterio, mientras que los otros tres restantes se corresponden con la zona de culto. En los arcos ciegos que se abren en los muros laterales encontramos paneles cerámicos de diversos santos valencianos: a nuestra derecha: san Juan de Ribera, san Francisco de Borja y san Vicente Ferrer. A nuestra izquierda y en el mismo orden: santo Tomás de Villanueva, san Pedro Pascual y san Luis Beltrán. Los paneles cerámicos están firmados por: Cerámica valenciana. J. Gimeno Martínez. El retablo mayor, dorado y de inspiración renacentista, está presidida por una imagen de la Virgen de los Desamparados, la cual se encuentra en una hornacina central.

Junto con el edificio del antiguo hospital general y la ermita de santa Lucía, la capilla fue declarada monumento histórico artístico en 1963. La capilla normalmente permanece cerrada y no tiene culto ordinario.

La actual capilla se levanta probablemente sobre una ermita anterior, levantada en el siglo XV, de la que no quedan restos y en la cual se localizaba la leyenda de creación de la imagen de la Virgen de los Desamparados. Aquí se reunían en capítulo los miembros de la Real Cofradía de Nuestra Señora de los inocentes, mártires y desamparados desde 1411 fecha de su fundación y de ahí proviene el nombre de capitulet por el que es conocido el edificio. También servía de oratorio para la cofradía y para guardar la imagen de la Virgen de los Desamparados antes de un primer traslado a la catedral.

Según cuenta la tradición, los cofrades hacia 1416 solicitaron al padre Jofré les concediese una imagen representativa de la cofradía y su obra. En el momento de buscar la imagen, tres peregrinos se presentaron ante el padre Jofré y se ofrecieron a confeccionar la imagen, solo a cambio de la comida y los materiales necesarios. Se les instaló en la ermita del capitulet, pasados unos días y ante la falta de noticias de los peregrinos, el padre Jofré se presentó en la ermita y estos habían desaparecido, pero en su interior quedaba una imagen de la Virgen. Con el tiempo esta imagen llegaría a ser conocida como Virgen de los Desamparados y de ella se dirá que "la hicieron los ángeles", por que como tales se consideraron a los peregrinos. La leyenda con ser muy bonita no se sostiene con las pruebas documentales.

Hasta 1603 la imagen de la Virgen de los Desamparados estuvo en la ermita, pero en esta fecha fue trasladada a una capilla situada en el exterior del ábside de la catedral para más tarde pasar a la Basílica de la Virgen de los Desamparados.

En 1944 el escultor Carmelo Vicent realizó una copia de la imagen de la Virgen de los Desamparados, es la conocida como "Virgen Peregrina" y es la que habitualmente procesiona por las calles de Valencia, y hasta hace poco tenía su residencia habitual en esta capilla del capitulet.

Sobre el dintel de la puerta de entrada situada a los pies de la capilla podemos leer CAPITULET y un poco más arriba una lápida inserta en la fachada dice: "Esta capilla de Nuestra Señora de los Desamparados, la costeó Andrés Posci (Andrés Bosch) en el año de 1730. Que es el lugar donde por los años de 1400 fue fabricada su santa imagen por manos de ángeles".

Otra lápida también inserta en el frontispicio de la fachada dice: † / Primitiva capilla / de la Real Cofradía de Nuestra Señora / de los Inocentes, mártires y Desamparados / donde / el pueblo valenciano / por primera vez admiró y veneró / la Santísima imagen original / y donde se instaló / la Real Cofradía / en 1411 / Renovada por la misma corporación en 1667 / restaurada / en 1867.

En uno de los muros exteriores de la capilla podemos leer una tercera lápida con una inscripción que dice: Al muy honorable J. Gilabert Jofré y a los honrados trece ciudadanos caritativos fundadores del hospital de locos en 1409. Para memoria perpetua. La Real Cofradía de Nuestra Señora de los Inocentes Mártires Desamparados. 1867.

CAPILLA DEL GREMIO DE PELAIRES - hoy desaparecida

Los pelaires eran los artesanos que se encargaban del lavado y el cardado de la lana. Con una herramienta llamada "carda" (una especie de cepillo con púas) se separaba el pelo de la lana y se desenredaba esta, dejándola lista para su hilado y manipulación posterior. Este oficio hoy prácticamente desaparecido, tenía mucha importancia en la baja edad media y sus trabajadores se agrupaban en gremios, siendo el de esta actividad conocida como gremio de pelaires o peraires.

Los gremios eran asociaciones formadas por trabajadores de un mismo oficio que tenían como fin diversas iniciativas: el control de calidad de los productos que se confeccionaban, la cualificación y ordenamiento de las personas que formaban el oficio, la ayuda mutua entre los agremiados, obras caritativas y ejercer de interlocutor con las autoridades civiles y religiosas en el ámbito de su oficio.

Desde sus orígenes los pelaires se agruparon en cofradías, la mas antigua creada en 1340 fue puesta bajo la advocación de san Agustín y tenía su capilla oratorio en la iglesia de san Agustín. Fue suprimida en 1349 por participar en las conocidas como guerras de la Unión (1347-1348) en contra del rey Pedro el ceremonioso. Esta cofradía no obstante tenía un fuerte carácter devocional y piadoso.

En 1353 se crea una nueva cofradía, llamada "Cofradía de macips peraires" (oficiales) que años mas tarde se añadiría de la "Santísima Trinidad", tenía su capilla oratorio en la iglesia de san Nicolás, mientras que la sede de la cofradía estaba en una calle en el entonces conocido como cami sent Vicent (hoy calle san Vicente).

En 1388 nace una nueva cofradía, la "Cofradía de mestres peraires" (maestros) que fue puesta bajo el patronazgo de san Miguel y tenía capilla en la iglesia de san Nicolás, mientras que la sede social se encontraba en una casa con huerto junto a las torres de Quart" y la "Casa de la Ballestería" frente al huerto del Tirador (hort del Tirador).

En 1477 ambas cofradías se unieron en una sola, creándose el conocido como gremio de pelaires, y tenían como patrón a san Miguel y a Todos los Santos, pues la capilla de la Santísima Trinidad había cambiado de nombre por Todos los Santos en la iglesia de san Nicolás. La casa gremial junto a las torres de Quart fue vendida en 1479 para el pago de deudas de la cofradía y ante lo deterioraba en que se encontraba.

En 1722 el artista Tomás Comergues realiza para el gremio de pelaires, una monumental escultura de san Cristóbal (sant Cristófol). La escultura de 6,10 metros de altura, salía en procesión en las fiestas de la ciudad y para su traslado tenía que ir arrastrado por una yunta de bueyes, tal era su peso y tamaño, esta escultura fue conocida como san Cristófol dels peraires. La escultura salió por última vez en procesión en 1867 pues el carro que lo transportaba tuvo un problema y al final se decidió que no saliera mas en procesión. Huelga decir que era la imagen procesional que mas admiración despertaba.

Por su descomunal tamaño no tenían las casas gremiales espacio para su guarda y custodia, por lo que se compró un terreno en la actual calle de la Corona, frente al hoy conocido como Asilo del marqués de Campo y en ese terreno se construyó una capilla con suficiente altura para guardar en ella la escultura. La capilla de mas de seis metros de altura, era sin embargo muy estrecha (3,40 x 2,52 metros), justo el espacio para albergar la escultura. La techumbre se resolvía con una cúpula semicircular y el interior se encontraba parcialmente chapado con azulejos en su zócalo. En la parte superior de la portada había un cartel que decía "Asociación lanera de pelaires". En 1908 la capilla que se encontraba en condiciones ruinosas fue demolida y la escultura trasladada a la iglesia de san Miguel. Esta iglesia que se encontraba muy deteriorada, sufrió los efectos de la guerra civil, la escultura fue destruida en 1936 y finalmente la iglesia sería demolida.

Fue la escultura de sant Cristófol dels peraires una de mayores atracciones de la Valencia medieval que hasta el día de hoy ha dejado huella de su paso por la ciudad. Cuando procesionaba la escultura, su descomunal tamaño era la comidilla popular y por todos era conocido que su propietario era el gremio de pelaires, lo cual le daba cierta importancia ante el resto de los gremios procesionales.

CÁRCEL DE SAN NARCISO (Sant Narcís) - hoy desaparecida

La cárcel de san Narciso (sant Narcís) era una de las cárceles ordinarias que habían en Valencia desde su creación a finales del siglo XVI, hasta su desaparición a finales del siglo XIX. La cárcel estaba situada a la entrada de la calle Salvador, aproximadamente frente a la actual casa del barón de Cárcer y la calle Viciana.

A mediados del siglo XIV (hacia 1356) los comerciantes vecinos de Valencia pero oriundos de Gerona, crearon la cofradía de los mercaderes de sant Narcís (Cofradía de sant Narcís de los gironeses). Sus fines eran fomentar la hermandad de la numerosa colonia gerundense de la ciudad, además de servir de cauce a las obras caritativas de sus integrantes. La cofradía tenía capillas en honor a sant Narcís tanto en la catedral como en la iglesia de los santos Juanes, pero no tenía casa propia donde reunirse. Por ello el 12 de agosto de 1391, la cofradía compra una casa (alberch) como sede de la misma y lugar de reunión de los cofrades. A partir de ese momento los cofrades pueden realizar reuniones y capítulos para tratar asuntos tanto de la vida cotidiana como de asuntos mercantiles o financieros. Esta casa se encontraba situada en la actual calle Salvador, entonces conocida como calle de sant Narcís.

Con el paso del tiempo la cofradía fue perdiendo importancia y cofrades, a finales del siglo XVI la cofradía se encontraba en decadencia, se sabe que hacia 1582, la casa era usada para hacer representaciones teatrales con el fin de intentar cubrir los gastos de la cofradía.

El punto de inflexión en la casa tuvo lugar el 15 de febrero de 1586, en esa fecha los presos que estaban encerrados en la cárcel ordinaria situada en los bajos de la casa de la ciudad, prendieron fuego a las celdas y el incendio obligó a desalojarlos, siendo trasladados hasta la casa de la cofradía de sant Narcís, conociéndose a partir de ese momento como cárcel o prisión de san Narciso (sant Narcís). Ni que decir tiene que la casa no reunía las mínimas condiciones para albergar presos, por lo que las peleas y las fugas eran relativamente frecuentes, lo que obligaba a constantes reformas como las que se llevaron a cabo entre 1729 y 1730 para fortificar la casa. En 1592 la cofradía vendió la casa-cofradía a la ciudad y además se compraron algunas otras colindantes para ampliar la cárcel.

Finalmente y ante el desastroso estado en que se encontraban las instalaciones, el 27 de marzo de 1873 los presos que quedaban en la cárcel de sant Narcís fueron trasladados a las Torres de Serranos que entonces eran utilizadas como cárcel y una vez vaciada de presos, el edificio fue demolido y allí acabó la historia de la cárcel de sant Narcís.

Que por cierto sant Narcís además de ser patrón de Gerona y obispo en el siglo IV, es muy conocido por el llamado "milagro de las moscas", insecto que suele acompañar al santo como atributo iconográfico. Según dice la tradición, en 1285 cuando las tropas de Felipe III de Francia atacaron Gerona, al ir a profanar el sepulcro del santo; del interior del sepulcro comenzaron a salir miles de moscas lo que hizo huir espantados a los franceses salvándose la ciudad.

CÁRCEL MODELO

La histórica cárcel modelo de Valencia se encuentra frente al puente 9 de Octubre y junto al cauce del río Turia. La cárcel a día de hoy, ha sido reconvertida en centro funcionarial de la Generalitat Valenciana con el nombre de "Ciudad Administrativa del 9 de Octubre". El total del complejo tiene vistas a cuatro calles: calle Democracia (antes Castáñ Tobeñas), Rincón de Ademuz, Luis Lamarca y Nueve de Octubre. El edificio está declarado Bien de Relevancia Local. El nombre 9 de octubre lo toma por ser esta fecha pero de 1238, cuando el rey Jaime I el Conquistador entró en la ciudad conquistada a los musulmanes.

La cárcel modelo fue construida en mampostería y ladrillo entre 1889 y 1901 por el arquitecto Joaquín María Belda Ibáñez. La creación de la nueva cárcel estuvo auspiciada por la necesidad de vaciar las viejas cáceles de la ciudad como eran la situada en los claustros de la iglesia de San Agustín, la de San Gregorio, Torres de Quart y de Serranos, y también por la necesidad de alejar este tipo de establecimientos del centro de la ciudad, ya que por aquel entonces, este paraje en el límite con la población de Mislata se encontraba alejado de la ciudad.

El sobrenombre de "modelo" le viene pues pretendía ser un nuevo tipo de establecimiento penitenciario conforme a principios de reinserción y respeto para los presos, que habían perdido la libertad pero no sus derechos como persona. Un concepto muy avanzado para la época y que empezaba a abrirse camino por aquel entonces.

La cárcel dejó de funcionar en 1991, por varios motivos, el principal el hacinamiento, sin olvidar el deterioro que sufría el edificio que lo hacía prácticamente inhabitable. Finalmente los presos serían trasladados a la cárcel de Picassent, población cercana a Valencia. En 2008 el edificio fue rehabilitado por un equipo de arquitectos encabezados por Juan Añón Gómez, para su uso como complejo administrativo. Para ello se rehabilitaron las antiguas salas de la cárcel y se levantaron cuatro altas torres de oficinas de cristal, en cada una de sus esquinas formando un conjunto un tanto heterogéneo.

El edificio original desarrollaba una planta radial, formada por cuatro naves longitudinales que convergían en un cuerpo central semicircular cerrado por una cúpula achatada, que era el punto central de control de los presos; a su espalda y en comunicación, otro edificio situado transversalmente servía de oficinas y salas auxiliares. Un segundo pabellón exento y con forma de "U" a pocos metros del anterior eran las dependencias administrativas y cuerpo de entrada a la cárcel. Sobre la puerta de entrada podemos ver el escudo nacional en piedra acompañado por las armas de la ciudad de Valencia. El bloque administrativo disponía de un patio interior hoy ajardinado, patio que se alcanzaba nada más traspasar la puerta de entrada y un pequeño vestíbulo.

Las naves de presos se levantaban en planta baja y dos pisos altos, y en total disponía de 528 celdas que se suponía tenían que ser individuales, y que luego en la práctica no fue así, lo que provocó un total hacinamiento. Sobre cada nave carcelaria se situaba un sobreelevado central que provisto de ventanas aseguraba la luz al interior de las naves. En su momento todo el complejo carcelario estaba rodeada por un muro perimetral de piedra de mampostería de aproximadamente 6 metros de altura con torreones de vigilancia en cada una de sus esquinas. En la actualidad se conserva una de ellas como memoria histórica. En la cárcel estaban internados los presos comunes, pero al finalizar la guerra y en años posteriores, también albergó presos republicanos o al menos sospechosos y más adelante presos políticos.

En este edificio, se rodó en 1988 la película "Todos a la cárcel", del gran director valenciano Luis García Berlanga, si bien hay que reconocer que no se trata de la obra maestra de este genio de la cinematografía española del siglo XX.

CASA CARIDAD (ASOCIACIÓN VALENCIANA DE CARIDAD) - Paseo de la Pechina nº 9

La Asociación Valenciana de Caridad, popularmente conocida como Casa Caridad, es una institución creada en 5 de junio de 1906 por el médico neurólogo José Sanchis Bergón. En el lenguaje de la época, su objetivo era "reprimir la mendicidad callejera, no mediante el alejamiento de los pobres, sino remediando en lo posible sus necesidades", actualmente cumple los mismos fines pero con un lenguaje mucho más actual y renovado "atender a personas en situación de sin hogar y en riesgo de exclusión social, ofreciendo soluciones duraderas para su integración en la sociedad". La Asociación, hoy diríamos ONG, está declarada por el Estado, de Utilidad Pública, tiene carácter civil y no está sujeta a ninguna organización pública o religiosa. Cerca del 75% de sus ingresos son de voluntarios y empresas que aportan ayuda económica, el resto procede de ayudas públicas principalmente el ayuntamiento que ostenta una cierta representación institucional dentro de la asociación.

El primer presidente de la asociación fue su fundador, José Sanchis Bergón (* Islas Alhucemas 18-04-1860 † Valencia 30-12-1926) que ostentó el cargo hasta 1924. Además Sanchis Bergón fue alcalde de la ciudad entre 1906 y 1907 por el partido liberal. Falleció de gripe en su casa de la calle Conde de Trénor nº 8.

La primera sede de la asociación estuvo en el Asilo Municipal de la plaza de la Purísima, para inmediatamente pasar a comienzos de 1907 a un local en la calle Guillén de Castro (una antigua fábrica de curtidos). Bien pronto surgió la necesidad de una nueva sede para el cometido de su labor, así entre 1908 y 1910, el arquitecto Antonio Martorell Trilles levantó su actual sede en la entonces conocida como calle del Quemadero, hoy Paseo de la Pechina. El edificio desarrolla una arquitectura academicista de estructuras muy simples pero funcionales para la época. La inauguración oficial de la sede fue realizada en 24 de mayo de 1909 por el rey Alfonso XIII, aunque las obras no estaban todavía finalizadas. Los locales básicamente se encargaban del sustento alimenticio de las personas con una cocina y un comedor. Disponía de una zona de aseos y oficinas administrativas.

En 1911 se crea la Escuela de la Asociación Valenciana de Caridad, que tenía como fin recoger a los niños abandonados y a los delincuentes precoces, enseñarles un oficio y reintegrarlos a la sociedad. Entre 1934 y 1935, el arquitecto José Francisco Cort Botí (* Alcoy, Alicante 28-05-1895 † Valencia 22-12-1962) junto con el aparejador Marcos Porta Andrés, acometen una reforma en la sede para adecuar las instalaciones a la creación de un albergue para transeúntes que permita un lugar para dormir a los indigentes sin techo. Este proyecto que rondaba desde el mismo momento de la fundación de la sociedad, no pudo llevarse a cabo en su momento y el fundador José Sanchis no lo pudo ver realizado por haber fallecido unos años atrás.

Con la creación de ese albergue, la sede de la Asociación Valenciana de Caridad adopta su actual fisonomía, en el año 2000 el edificio es rehabilitado en profundidad en un proceso de adaptación y renovación a las nuevas exigencias sociales.

CASA DE LA CIUDAD - hoy desaparecida

La Casa de la ciudad o Casas capitulares o lo que hoy llamaríamos Ayuntamiento, se encontraba en el lugar donde hoy se sitúan los jardines conocidos como de la Audiencia o más vulgarmente, los jardines junto al Palacio de la Generalitat. Fue la casa de la ciudad, la sede del gobierno municipal de los valencianos.

El rey Jaime I el Conquistador cede en 1239 un edificio en la actual plaza de la Almoina (entonces conocida como plaza de Santa María) como casa de la Cort o tribunal de justicia, en ella además se reuniría a partir de 1245 el consell municipal para atender los asuntos de la ciudad, será esta por tanto la primera casa municipal de la ciudad.

En 22 de abril de 1311 el rey Jaime II de Aragón concede un privilegio para construir un nuevo edificio en la hoy desaparecida plaza de la Yerba, en el entramado de casas de la todavía no abierta plaza de la Virgen. Mientras tanto se construía, los jurados de la ciudad se reunían en el actual Convento de la Puridad o Cofradía de san Jaime. Oficialmente la casa de la ciudad quedaría terminada en 1342 y albergaría salas para los jurados de la ciudad (sala del consejo), sala de escribanía, tribunales de justicias de lo criminal y lo civil, prisión de hombres y mujeres, oficinas de notarías, sala del racional, salas de archivos, salas para los administradores de impuestos y capilla, elemento muy importante y necesario en el organigrama municipal de la época.

En 1376 nuevamente se amplia el edificio para construir una sala para el llamado "consejo secreto" o "consejo de los jurados", usada para las reuniones ordinarias de los representantes de la ciudad y otra sala para los administradores de impuestos. En estas obras interviene el maestro mayor de la fábrica de muros y fosos (fàbrica de murs i valls) de la ciudad, Bernat Boix. Hacia 1393 el pintor Marçal de Sax decoraría con pinturas murales, los muros de la sala del consejo secreto con escenas del juicio final, el paraíso, el infierno y el Ángel Custodio de la ciudad. Marçal de Sax fue un pintor de origen germano, activo en la ciudad entre 1393 y 1420. Su pintura más conocida es el retablo de san Jorge en la batalla del Puig junto al rey Jaime I, que se conserva en el Museo Victoria y Albert de Londres, y que es todo un icono de la Valencia foral medieval.

Entre 1418 y 1426 se concluye la conocida como sala dorada o cambra daurada conocida así por el rico alfarje (techumbre) que la cerraba. La sala se dedicaba a funciones representativas y protocolarias. Entre 1421 y 1423 se construyen además nuevas salas que van ampliando el perímetro y la altura del edificio. En 1458 todavía se trabajaba en detalles de menor importancia de las salas.

En 1423 la gran sala del consejo (sala del consell) que desde el primer piso miraba a la calle Caballeros, sufrió un incendio consumiendo la techumbre de la misma. Entre 1425 y 1428 se realizan obras de reparación bajo la dirección de Joan del Poyo y se construye una nueva techumbre de madera. Una vez reconstruida esta sala sería conocida como sala de los ángeles, debido al gran número de ángeles con escudos de la ciudad que decoraban la techumbre.

Hacia 1510 los jurados de la ciudad acuerdan construir una nueva capilla (la capilla de los jurados). Las obras tienen inicio en 1511 por el maestro de obras Jaume Vicent. Al poco de comenzar las obras, estas se paralizaron y no volvieron a reanudarse hasta 1517, dándose por finalizadas hacia 1520. El acceso a la capilla se realizaba por una ornamentada portada y una verja de hierro atribuida al rejero castellonense Gaspar Monsén en 1601. La nueva capilla, de planta cuadrada, y que hacía frontera con el torreón del Palacio de la Generalitat se cubría con una bóveda de crucería estrellada. En 1518 se contrata con el pintor Miquel Esteve († 1528) la decoración de la bóveda, con el trabajaría el también pintor Miquel del Prado († 1521). Los plementos de la bóveda fueron pintados al fresco con figuras de ángeles, mientras que los lunetos de la base estaban decorados con un apostolado completo.

El 15 de febrero de 1585 la casa de la ciudad sufre otro incendio, esta vez pavoroso y tuvo que ser reconstruido en gran parte. Ese último incendio parece ser que fue provocado por los presos que cumplían pena en los calabozos que se encontraban en la planta baja del edificio. Una de las consecuencias directas del incendio fue que algunos de los presos tuvieran que ser trasladados a la casa de la cofradía de san Narciso, (al inicio de la calle Salvador) y que a partir de ese momento dicha casa será conocida como Prisión de san Narciso (sant Narcís). De estas fechas es la construcción del balcón corrido de la fachada principal que destaca en los dibujos y grabados que se han conservado.

En 1853 la casa de la ciudad sufre un nuevo incendio y así entre 1854 y 1860 el edificio municipal que amenazaba ruina fue demolido y sus dependencias se trasladaron de manera provisional al actual edificio municipal, entonces casa de enseñanza de niñas creada por el arzobispo Mayoral en el siglo XVIII. Si bien la idea era habitar la casa de la enseñanza de manera provisional, en tanto se construía un nuevo edificio, finalmente y por problemas económicos nunca se llegó a construir el nuevo edificio y los jurados optaron por quedarse de manera definitiva en la casa de la enseñanza, lo que hoy es el actual Ayuntamiento.

Entre los grabados o dibujos de la casa de la ciudad que han llegado hasta nosotros podemos observar que se trataba de un edificio de planta rectangular que se distribuía alrededor de uno o dos patios centrales, tres alturas y rematado en sus extremos por dos torres cuadrangulares con terrazas y adornos de bolas. En el primer piso de la fachada principal un gran balcón corrido realizado en forja al que se abrían cuatro puertas o ventanas. Por encima del cuerpo central y entre las dos torres una galería o logia sostenida por columnas o pilares. La fachada principal recaía a la actual calle de Caballeros, mientras que la fachada trasera lo hacía a la actual calle Bailía. Su fisonomía de aspecto renacentista obedece probablemente a la reconstrucción sufrida después del incendio de 1585. Sobre la puerta de entrada figuraba la inscripción: "S.P.Q.V" y la fecha "1635". (SPQV senatus populusque valentinvs), cuya traducción es: el senado y el pueblo valenciano.

Sala dorada (cambra daurada) Esta sala también llamada Sala nova era donde se reunían los jurados de la ciudad en los actos más representativos, importantes y protocolarios. Destacaba como ya hemos dicho por su alfarje dorado con pan de oro de donde proviene su nombre. Esta sala sería la principal y más suntuosa del edificio y su destino eran las reuniones importantes de los jurados. Situada en el piso principal sus ventanas asomaban a la actual plaza de la Virgen.

Sala del Consejo (sala del consell) La sala acogía las reuniones plenarias de todos los representantes de la ciudad. Para estas reuniones debían estar presentes el justicia criminal, el justicia civil, el mustafaf, los seis jurados de la ciudad (dos por el sector nobiliario y cuatro por el ciudadano), escribanos de la ciudad, el mestre racional y los representantes de las parroquias y los gremios. La sala se cubría por una techumbre de madera con tallas de profetas y escudos de la ciudad sustentados por ángeles dorados, por lo que en ocasiones fue conocida como sala de los ángeles.

El mustafaf o almotacén, aunque por su nombre parezca que tenga orígenes musulmanes, era una institución de carácter cristiano. Era la persona encargada de los mercados, pesos, medidas y de la ordenación urbana de las calles y plazas. Fue un personaje muy importante en la Valencia foral.

Sala del racional El racional municipal se encargaba de la fiscalización de las cuentas de los magistrados y del orden de las cuentas municipales. Auditaba el dinero que se gastaban los jurados y los clavarios. Junto a él, colaboraban los clavarios que eran los encargados de la tesorería (hacienda municipal).

Restos materiales que se conservan de la casa de la ciudad De la casa de la ciudad solo nos han llegado algunos documentos gráficos de su fachada y alguna documentación. Ha llegado sin embargo hasta nosotros el alfarje (mal llamado artesonado) de la conocida como sala dorada, alfarje realizado en madera entre 1418 y 1438 por Joan del Poyo y que se salvaría de la destrucción al ser demolido el edificio, al ser amontonado en el antiguo Palacio arzobispal. Entre 1442 y 1445 la obra fue dorada y policromada dándose por terminada la obra. En la actualidad se encuentra restaurado y colocado desde 1920 en el piso principal del pabellón del consulado de la Lonja de los mercaderes. Los elementos que componían este alfarje se componen de motivos heráldicos de la ciudad, bustos de profetas, máscaras grotescas, alusiones musicales, ángeles y animales quiméricos entre otros elementos. Joan del Poyo dirigió los trabajos junto a un grupo de artífices entre los que destacan Bertomeu Santalinea, Juliá Sanxo, los hermanos Joan y Andreu Çanou, Domingo Minguez (tallistas y entalladores) y el pintor Jaume Mateu.

Joan del Poyo mestre de les obres de la ciutat, cuyo lugar de nacimiento se desconoce, falleció en Valencia en 1439. Es conocido por su actividad en nuestra ciudad entre 1403 y 1439 como encargado de las obras de la ciudad. En la casa de la ciudad son conocidas sus obras en la Cambra del Racional y en el Arxiu, amén de las ya mencionadas techumbres. También fue muy reconocida su pericia como encargado del reloj alojado en la torre del Miguelete.

También se dice que la Roca Valencia realizada en 1855 y que procesiona en la fiesta del Corpus Christi contiene elementos con madera procedente de la sala del consejo que como ya hemos comentado era denominada sala de los ángeles. Es un hecho no enteramente confirmado.

Está documentado que entre 1427 y 1428 los pintores Gonçal Peris Sarriá y Jaume Mateu realizaron una serie de pinturas sobre tablas de madera de pino con pinturas de reyes de la Corona de Aragón para esta sala del consejo, de las cuales solo se conservan cuatro en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Otro elemento perteneciente a la desaparecida casa de la ciudad es la cancela de hierro que cerraba la capilla. Esta la podemos encontrar actualmente cerrando la antigua capilla en la planta baja de la torre de la Lonja de los mercaderes.

En el Museo de la Ciudad en el Palacio del marqués de Campo, se conserva la tabla central del tríptico del juicio final de Vrancke van der Stockt (* Bruselas ca. 1420 † ca. 1495). El tríptico estaba formado por la tabla central con una escena de Jesús en majestad entre san Juan Bautista y la Virgen María (la Déesis), y en la parte inferior al arcángel san Miguel pesando las almas de los condenados mientras el diablo intenta hacer trampa. Las tablas laterales se conservan en el Museo de Bellas Artes de Valencia y representan una de ellas a los bienaventurados camino del paraíso y la otra, a los condenados camino del infierno. En su parte trasera y para ser vistas una vez cerrado el tríptico, una representación de Adán y Eva y en la segunda tabla, el ángel con espada en alto que expulsa a los primeros del paraíso. Este tríptico fue adquirido en 1494 por los jurados de la ciudad con destino a un altar dedicado a san Miguel que se veneraba en la cámara del consejo secreto. Se da la circunstancia que aunque el tríptico completo se encuentra en la ciudad de Valencia, se encuentran sus partes divididas en dos museos diferentes sin que se haya podido llegar a un acuerdo para su reunificación.

En el Museo Histórico Municipal situado en el actual Ayuntamiento, se conservan cuatro lienzos enmarcados de apóstoles, antiguas pinturas al fresco que decoraban los lunetos de la bóveda de la capilla de la casa de la ciudad y que al momento de ser demolido el edificio fueron pasados a lienzo (1860) para su conservación. Son obras como ya hemos comentado de Miquel Esteve y Miquel del Prado. Del apostolado completo, solo se conservan ocho lienzos, dos de ellos imposibles de recuperar. También conservamos un fresco pasado a lienzo de san Vicente Ferrer, pintado por Joan Sariñena en 1601, procedente de una de las salas de la casa de la ciudad.

CASA DE LA REINA - c/Reina nº 85 (Canyamelar)

Edificio de la segunda mitad del siglo XIX que toma su nombre de la reina Isabel II. Fue mandada construir por un ingeniero e inventor de maquinarias al servicio de la reina Isabel; su principal hazaña consistía en su voluntad de construir una maquina voladora capaz de levantar el vuelo e incluso mantenerse en el aire, en una época en que la aviación comenzaba a dar sus primerísimos pasos. Como persona de alguna manera ligada a la reina Isabel, él mismo se encargó de proclamar a los cuatro vientos que en el momento tuviera su máquina voladora, la propia reina de España acudiría a la inauguración del primer vuelo, de ahí que la casa fuera conocida como casa de la Reina.

Nuestro inventor vecino de Madrid se llamaba Bernabé Dombón Oliver y había nacido en Zaragoza hacia 1812, adquirió el solar donde se levanta la casa en 30 de marzo de 1859. Entre esta fecha y 1862 levantó su residencia donde viviría a caballo entre la capital y nuestra ciudad. El solar adquirido era muy amplio por lo que pudo construir a espaldas de la casa un edificio dedicado a taller y donde pensaba construir su maquina voladora. Esta casa con fachada a la calle Barracas tiene como número de policía el 88. Aunque se tratan de dos edificios distintos y separados, por el interior mantenían un patio de comunicación formando una unidad.

La casa situada en el Canyamelar, se levanta con un estilo ecléctico en planta baja, piso entresuelo y piso principal. Los planos y la dirección de obras las realizó el propio interesado, pero ante los requerimientos de las autoridades municipales de Pueblo Nuevo del Mar (todavía no se había anexionado a Valencia) y la amenaza de suspensión de trabajos, el arquitecto Joaquín Cabrera firmó el proyecto de obras cuando prácticamente estas estaban casi terminadas. En el tímpano de la portada principal se puede leer forjado en el hierro, la fecha de 1862, mientras que en la fachada trasera la fecha que consta en el tímpano es 1859.

Como es de suponer el proyecto volador fue un rotundo fracaso y la reina de España no tuvo necesidad de hacer una visita a la casa, por lo que en 1868, Bernabé Dombón vendió la casa y el taller y regresó a Madrid. La casa pasó por diversos propietarios y diversos usos. En la actualidad y desde 2002 ambos edificios son utilizados como biblioteca pública municipal.

CASA DE LAS CORONAS - hoy desaparecida

Este edificio se encontraba en la actual calle del Poeta Quintana nº 1, en el lugar que hoy día se alza el edificio del colegio de gestores administrativos y la fundación Trinidad Alfonso. Reedificado hacia 1846, recibía su nombre por las seis coronas con función decorativa que remataban el tejado de la casa. El edificio fue derribado algunos años después de la riada de 1957. Del mismo, solo restan un par de coronas que con mucha dificultad se pueden apreciar en el tejado del actual edificio.

El primer propietario de la casa fue don Juan Cervellón (Joan de Cervelló) y mas recientemente los condes de Trigona que lo fueron en 1909. Joan de Cervelló († 1551) compró una casa con huerta en las cercanías del portal de los judíos y junto al convento de las monjas de santa Catalina de Siena. Esta casa era conocida como "casa de la Tarazana" o de la Tereçana. Colocó una serie de seis escudos en la casa pues tenía el privilegio concedido en 19 de abril de 1530 por el rey Carlos I de llevar la corona real en su escudo propio. El nombre de Tarazana se cree sea derivación de Drassanes o atarazanas, ya que en este lugar y desde el siglo XV se levantaba un edificio para la construcción de barcos.

CASA DE LAS ROCAS - c/Las Rocas nº 3

La construcción de la Casa de las Rocas se fija en el siglo XV, concretamente entre 1435 y 1447. Por orden del rey Pedro IV el Ceremonioso se autoriza la construcción de un edificio que pueda albergar las Rocas y todos los elementos usados en la Fiesta del Corpus Christi.

La realización de la casa se dilató en el tiempo pues a mitad construcción tuvo que ampliarse el proyecto original por resultar demasiado pequeña y además no ser del agrado del Consell de la Ciudad. Finalmente en 1447 se dieron por finalizadas las obras.

En el siglo XX fue rehabilitada una antigua casa del siglo XVIII situada en la calle Roteros y que hacía pared medianera con la Casa de las Rocas, por lo que con la unión de ambos edificios se ha habilitado un gran local para la custodia y guarda de las Rocas y su tramoya. El edificio antiguo de La Casa de las Rocas sería restaurado en 1980.

El antiguo edificio es un caserón de dos plantas con un gran y alto patio interior cubierto por una techumbre de vigas de madera. El piso superior tiene una gran balconada corrida de madera que mira al patio inferior. La entrada a la Casa se realiza por una alta puerta adintelada en cuya parte superior encontramos un frontón triangular.

La casa de las Rocas, era además la vivienda del Capellán de las Rocas, que se encargaba de la custodia de las mismas.

Por su cercanía al Turia, ha sufrido numerosas embestidas de las riadas del río, lo que dio lugar a que la casa sufriera un fuerte deterioro que a día de hoy se ha solucionado. En la actualidad la Casa Museo de Las Rocas se compone de dos edificios el antiguo y el moderno y en su interior se albergan con meticulosa precisión los grandes carros que forman las rocas. Cada una de ellas ocupa un lugar determinado, entra y sale de la casa de una forma concreta y en un orden prefijado que hace que todos los elementos que forman la fiesta del Corpus puedan ser guardados en su interior. Actualmente también es Museo de la Fiesta del Corpus.

CASA DE LOS DRAGONES - c/Sorní nº 4

Diseñada en 1901 por el arquitecto valenciano José María Manuel Cortina Pérez (1868-1950), la denominada Casa de los dragones es una curiosa edificación de viviendas situada en lo que estaba llamada a ser una de las mas importantes calles del primer ensanche de Valencia. Construida de acuerdo con las ordenanzas de 1887, que autorizaban un máximo de tres plantas altas y un mínimo de dos, el autor se inclina por esta segunda solución, sin agotar el volumen máximo permitido, aunque incluye un entresuelo, unido formalmente al bajo para constituir su cuerpo basamental. Conviene recordar que en la mayoría de las edificaciones de esta época, las plantas bajas estaban dedicadas a vivienda.

Pero lo que singulariza este edificio es sin duda la peculiar decoración de sus fachadas en un personalísimo estilo del autor que ha sido bautizado como Medievalismo fantástico. En este caso son los dragones el motivo ornamental predominante, dentro de un abigarrado conjunto de elementos neogóticos, ornamentos florales, curiosas columnas voladas sobre ménsulas y motivos un tanto extravagantes como la locomotora alada, símbolo del progreso, decorada con una estrella a la que se le han querido buscar diferentes significados, pero que corresponde simplemente al escudo de la Compañía de Ferrocarriles del Norte. Es destacable el cuidado y preocupación que dedica a las denominadas “artes menores”, fundamentalmente la cerrajería, diseñando hasta los mas mínimos detalles.

Otra obra del mismo autor y similares características, puede verse en la calle Felix Pizcueta nº 3, de 1901, o, en tono mas contenido, la casa situada en Sorní 14, del año 1907.

CASA DEL MÉDICO - Avenida del Puerto nº 24

Hablamos de una vivienda unifamiliar, chalet o palacete que popularmente recibe el nombre de "casa del médico". Por su originalidad y empaque es digno de figurar entre la lista de edificios más emblemáticos de nuestra ciudad, aunque el mismo sea un gran desconocido. Hasta hace bien poco estuvo habitado. También recibe el nombre de palacete Burgos por su primera propietaria.

Se trata de un edificio de estilo romántico situado en el conocido como Camino Nuevo del Grao (hoy Avenida del Puerto), era propiedad del que fue cirujano de la Plaza de toros de Valencia, don José María Aragón Caro, aunque el nombre por el que es conocido hay que atribuírselo a su suegro también médico: Isidoro Álvarez Souto.

El edificio dispone de más de veinte habitaciones y varios baños, pavimentos de mosaico, vidrieras policromadas, balcones y miradores, ascensor interior y puertas y escaleras de inspiración modernista. Construido en 1924, dispone de dos torres-miradores. Uno de ellos un torreón-mirador hexagonal cubierto por un chapitel con teja vidriada en forma de escama de pez de color cobrizo y marfil. La otra torre es de sección cuadrada y bastante más grande. Tiene en la terraza un estudio con ventanas en forma de arco de medio punto con cubierta de teja vidriada de color verde, rematada en sus ángulos por cuatro gárgolas con formas de dragón. En el frontal se alza un mirador acristalado en la planta principal y un segundo piso con balconada de obra. Este segundo piso forma una terraza que apoya en el piso inferior.

Las dependencias de servicio se situaban en el piso bajo y en el entresuelo. Desde la planta baja una escalera conduce a las dos plantas superiores. Los miradores de madera de las plantas funcionaban como una pequeña salita con asientos adosados a sus paredes. En la fachada posterior, el palacete presenta una galería, soportada por columnas de fundición y cerrada con carpinterías acristaladas. El perímetro del inmueble se cierra por una reja de lanzas y adornos de fundición, con una superficie de 20 x 18 metros.

El palacete fue mandado construir por la propietaria del solar doña María Burgos Romero y la redacción de los planos corrió a cargo del maestro de obras Ricardo Cerdá Cardona en 1919, aunque posteriormente fueron modificados por Javier Goerlich Lleó incorporando el entresuelo, la segunda planta y diversa ornamentación historicista. Las obras se dieron por comenzadas en 1922 y finalizaron en 1924; en 1994 el inmueble fue restaurado por el arquitecto Luis López Silgo y más recientemente en 2021 por el equipo del arquitecto Javier Hidalgo Mora.

María Burgos Romero († Valencia 07-05-1925) estaba casada con un acaudalado hombre del negocio de la madera: Felipe Olmos Cremades († Valencia 28-02-1915). Fallecido su marido, heredó su esposa el negocio bajo la denominación "Viuda de Olmos y Compañía". Fue María Burgos quien mandó construir la casa y de ella proviene su sobrenombre de palacete Burgos. A la muerte de María sin descendencia, la casa la hereda su hermana Amparo Burgos Romero y de esta a su hija Carmen Ricart Burgos casada con el médico Isidoro Álvarez Souto († Valencia 22-05-1996) de quien tomó su nombre como "casa del médico". La hija de ambos, Amparo Álvarez Ricart se encontraba casada con el abulense José María Aragón Caro († Valencia 08-11-2006), cirujano en la plaza de toros de Valencia y por su condición de médico vino a consolidar definitivamente el nombre por el que es conocida la casa. La familia Burgos tiene un panteón en el cementerio general de Valencia construido por el escultor Eugenio Carbonell Mir (* Valencia 1871 † 1944).

Aunque nada tiene que ver con el edificio descrito, en la parte posterior encontramos una pequeña construcción que corresponde a un antiguo despacho-almacén que llevaba por nombre "Viuda de Olmos y Cia". y que queda en este lugar como recuerdo de una época ya pasada de esta ilustre familia. En la actualidad este almacén se encuentra sin uso y junto a un parque infantil de titularidad municipal.

CASA DEL RELOJERO - c/Bordadores nº 9 esquina c/Subida del Toledano nº 1

La Casa del Relojero toma su nombre por ser la vivienda asignada por el consell de la ciutat a las personas encargadas del mantenimiento y cuidado del reloj de la ciudad. La persona del relojero era muy importante en su época y siempre ha ido ligada a un monumento emblema de la ciudad, la torre del Micalet, es por ello que el edificio está situado en el barrio de la Seu, junto a la torre campanario.

Siempre se ha considerado que el primer reloj público de España fue instalado en la Giralda de Sevilla en 1396. A raíz de las investigaciones llevadas en el archivo de la catedral valenciana por el canónigo José Sanchis Sivera (* Valencia 05-01-1867 † Valencia 21-05-1937) podemos decir que el primer reloj instalado en España, lo fue en Valencia. En 10 de marzo de 1378 el cabildo de la catedral encargó a un mecánico relojero alemán (Johannes alamanus) la instalación de un reloj en la antigua torre campanario de la catedral, cuando esta, todavía se encontraba en la actual calle Barchilla. Este reloj de esfera de 24 horas estaba asociado a una campana que era tocada manualmente para avisar principalmente de los actos litúrgicos.

En 1413 se consideró adecuado instalar un nuevo reloj, este fue colocado en una de las esquinas de la desaparecida Casa de la Ciudad, hoy día, recuerdo de ese reloj solo nos queda el nombre de la calle que lo enfrentaba y que lleva por nombre calle del Reloj Viejo. Este reloj era atendido por dos personas que eran las encargadas de hacer sonar la campana a las horas estipuladas. Este reloj sobrevivió hasta 1418, cuando se decidió un cambio de ubicación del mismo, entre otras cosas porque el sonido de la campana al estar situada en un lugar bajo no era escuchada en todos los rincones de la ciudad ni alrededores.

La campana del reloj se hacía sonar para marcar las horas de apertura y cierre de las murallas, los horarios de los gremios, actos litúrgicos importantes o los relevos de la guardia de la ciudad, su función no era por tanto dividir el tiempo tal y como lo entendemos en la actualidad, sino regular la vida civil ordinaria de la ciudad.

El 21 de febrero de 1418 se firmó una concordia entre el consell de la ciutat y el cabildo catedralicio a fin de situar un nuevo reloj en la torre campanario (campanar nou) que en ese momento todavía se estaba construyendo. Se acordó colocar una campana gobernada por un reloj (la actual Miquel que da nombre al campanario), este reloj construido por el belga afincado en Valencia Robert de Melines, era un reloj de ruedas y cuerda, tenía una esfera pintada y también marcaba las fases de la luna.

El reloj colocado en 1426 tuvo que ser sustituido en 1446 pues su maquinaria adolecía de algunos defectos. La maquinaria fue colocada en el interior de una caseta adosada exteriormente al segundo cuerpo de la torre campanario, los relojeros contratados, tenían que tocar la campana de las horas de forma manual. En 1689 el reloj fue nuevamente renovado (esta vez por desgaste natural de la maquinaria) y sería este, el que llegó hasta mediados del siglo XX en que fue desmontado y su maquinaria desapareció, aunque se cree que fue vendida como chatarra. Este reloj a las horas en punto ponía en acción la maza que golpeaba la campana Miquel para dar las horas. Esta misma acción en la actualidad se sigue realizando, con la salvedad que la operación está regida por un ordenador.

El edificio de la casa del relojero nació por tanto como vivienda para la persona encargada del mantenimiento y funcionamiento del reloj en su ubicación del Micalet. El empleado salía de la casa y entrando por un portillo en la base la torre subía hasta su emplazamiento para cuidar del mantenimiento y lo más importante, darle cuerda. Que los relojeros eran empleados municipales y por tanto pagados por la ciudad, lo pone de manifiesto que mientas los campaneros dependían del cabildo catedralicio y vivían en la propia torre campanario, los relojeros eran ajenos a la catedral y residían por tanto fuera del recinto sagrado.

No sabemos cuando se construyó el edificio, se sabe que en 1675 ya estaba construida (libro de Murs e Valls), por tanto desde al menos el siglo XVII la casa del relojero fue una realidad. El edificio hoy conocido como Casa del Relojero, alza su estructura en planta baja, dos pisos altos y una cuarta altura como piso desván. Que se trataba de un edificio municipal lo delata la presencia en su fachada del escudo de la ciudad, elemento declarado desde 2014 Bien de Interés Cultural (BIC). El escudo que conserva pequeños restos de policromía, fue labrado en el primer cuarto del siglo XIX. Los dos pisos altos en su fachada frontal, distribuye dos balcones adintelados en cada uno de sus pisos, sustentados en tornapuntas de forja, el piso desván por su parte solo abre unos pequeños ventanucos. El edificio está construido en ladrillo con fachada revocada lucida.

Conservamos fotografías del último reloj que tuvo el Micalet, este consistía en una compleja maquinaría que estaba cobijada en el interior de una caseta que se encontraba situada a la altura del segundo cuerpo de la torre, adosada a su muro exterior. A lo largo de toda la calle del Micalet, adosados a la catedral, existía un conjunto de edificios conocidos como "casas de los canónigos", a mediados del siglo XX se tomó la decisión de demoler estas construcciones, la caseta del reloj en voladizo empezó a representar un peligro para la gente y finalmente fue también demolida. Para entonces (mediados siglo XX) no había necesidad ya de un reloj público. El último relojero de la ciudad encargado de su mantenimiento fue Juan Bautista Carbonell, que tenía abierto un comercio de relojería en la entonces Bajada de San Francisco (hoy plaza del Ayuntamiento).

El edificio del relojero entró en ruina al ser abandonado por el empleado municipal, la última actividad conocida en su bajo fue un comercio que llevaba por nombre "Cerería Gascó Sánchez"; al cerrar el comercio, el tiempo hizo el resto y finalmente el edificio tuvo que ser apuntalado. En 2021 los arquitectos Juan Miguel Martínez López y María Dolores Contell Jurado llevaron una total rehabilitación del edificio, dándole el aspecto que podemos contemplar en la actualidad. En las obras de rehabilitación se ha encontrado el arranque de un arco-puente que debía unir el edificio con el campanario, pero dicho puente nunca llegó a realizarse. El proyecto de construcción de este arco-puente está firmado por el arquitecto Cristóbal Sales en 1793, y según dicho proyecto el reloj debía ir colocado en la parte superior del arco.

Junto a la casa del relojero y en un pequeño solar que quedó libre al ser demolidos dos edificios colindantes con nuestra casa, se ha levantado de nueva planta, un edificio de corte muy actual que rompe con la estética de la casa del relojero, construcción que tiene detractores y defensores. Este nuevo edificio tiene comunicación interior con la casa del relojero y aunque exteriormente puedan parecer dos bloques, en realidad forman una sola unidad. El uso actual de este edificio es de oficina municipal de turismo y centro de interpretación del Santo Cáliz.

CASA JUDÍA - c/ Castellón nº 20

Este edificio de la calle Castellón de nuestra ciudad, situado en el número 20, es tal vez uno de los más curiosos y más desconocidos de la ciudad. Construido hacia 1930 por el arquitecto Juan Francisco Guardiola Martínez (* Sueca-Valencia 1895 † Alzira-Valencia 1962) se adscribe a la corriente art-decó en su lenguaje neo-egipcio, dentro de una gran libertad de formas estéticas y formales.

Se le suele llamar la Casa Judía, por la estrella de David que ostenta en el dintel de la puerta del zaguán, sin que sepamos exactamente este símbolo que relación guarda con el edificio o si es una licencia libre del arquitecto. El edificio fue construido para José Salom lo que tal vez sea un indicio del porqué de la estrella de David.

Hay que significar la profunda alteración que ha sufrido la planta baja del edificio que incluso ha desfigurado la parte inferior del mismo, siendo tan evidente el destrozo causado, que bien podría ser considerado como cuestión de juzgado de guardia.

Otras obras de especial significación de Juan Francisco Guardiola Martínez, son el Ateneo del Socorro en Sueca (1926) y la Casa China de Barcelona (1929).

CASA MUSEO BENLLIURE C/Blanquerias, 23

Breve reseña de la familia Benlliure

Juan Antonio Benlliure Tomas (1832-1906)
casado con Angela Gil Campos (1829-1907)
Hijos:
Blas Benlliure Gil (1852-1936)
casado con Matilde Vidal Ajada (+1907)
Maria Benlliure Vidal (1895-1899)
Antonio Benlliure Vidal (+1898)
Vicenta Benlliure Vidal
Matilde Benlliure Vidal (1907-1982)
José Benlliure Gil (1855-1937)
casado con Maria Ortiz Fullana (+1918)
Maria Benlliure Ortiz (1881-1968)
Angela Benlliure Ortiz (1883-1945)
José Benlliure Ortiz (Peppino) (1884-1916)
Carmen Benlliure Ortiz (1888-1947)
Maria Benlliure Gil (1857-1937)
casada con Jose Maria Fernandez Florez (1855-1935)
Marita Fernandez Benlliure (1885-1964)
Josefa Fernandez Benlliure (1888-1970)
Juan Antonio Benlliure Gil (1860-1930)
casado con Edmunda León Mejias (+1962)
Angelita Benlliure León (1906-1990)
Mariano Benlliure Gil (1862-1947)
casado con Leopoldina Tuero O'Donell (1868-1952)
casado con Lucrecia Lopez de Arana (1871-1927)
casado con Carmen de Quevedo
Leopoldina Benlliure Tuero (1887-1958) Nani
Mariano Benlliure Tuero (1889-1951)
Jose Luis Mariano Benlliure Lopez de Arana (1898-1981)
Jacinto Benlliure Gil (1864-1970)     


El patriarca de la familia Benlliure y propietario de la casa museo fue: Jose Benlliure Gil nacido en Valencia (El Canyamelar) en 1855 y fallecido en esta casa en el año 1937, a los 82 años de edad.

El museo acoge la colección de la familia Benlliure y recrea el ambiente de la casa donde vivió una de las sagas de artistas más importantes de la Valencia de finales del siglo XIX. El 2 de diciembre de 1958 la familia cede al Ayuntamiento de Valencia, la casa para su adecuación como Casa-Museo Benllliure.

Entre los personajes mas relevantes de esta familia, tenemos al escultor Mariano Benlliure Gil, y a los pintores José Benlliure Ortiz (Peppino) y José Benlliure Gil, patriarca de la familia.

Se trata de una casa burguesa propia del momento; sala de visitas, despacho, gabinete de pinturas, comedor y dormitorio, en la que se ubican una gran diversidad de objetos, además de las propias obras de los pintores titulares de la casa. El museo está compuesto además por los estudios de José Benlliure y Pepino Benlliure y por un bello jardín propio de la época que desvela un carácter intimo y particular.

En la casa museo podemos contemplar obras de la familia Benlliure, así como de otros artistas vinculados a ellos, como Sorolla o Muñoz-Degrain.

En el año 1914 José Benlliure se instalaba en esta casa, un lugar que con el transcurso del tiempo y el paso de los años tendría que convertirse en un punto de referencia para el mundo del arte y de la cultura en Valencia, por su amplia colección y su influencia en el arte de la época.

En la casa museo podemos ver todo un conjunto de bienes muebles de la época, muebles, lámparas, alfombras y enseres domésticos de los que vivía rodeado, sus libros, piezas arqueológicas de su colección, así como la indumentaria que probablemente utilizó en alguno de sus cuadros.

La Casa Museo posee más de 150 obras de don José Benlliure Gil y otras 200 de su malogrado hijo, Pepino Benlliure, fallecido en 1916 a los 30 años de edad, discípulo suyo y de Sorolla. El museo cuenta también con obras de Joaquín Sorolla, Muñoz Degraín, los hermanos Blas, además de una selecta biblioteca, objetos de coleccionismo como cerámicas, abanicos o curiosas piezas de indumentaria de sus modelos y fotografías, además de algunos retablos góticos.

El edificio Este edificio fue proyectado en 1880 por el maestro de obras Vicente Miguel y Viñuelas, prolongándose su construcción a lo largo de tres años. La traza muestra un marcado carácter ecléctico con planteamientos clasicistas; concebida como una casa-vivienda de clase burguesa acomodada, refleja una clara estratificación social en cada uno de sus niveles: planta baja con vivienda, entresuelo, piso principal con mirador de madera y cristal (hoy desaparecido), piso alto para arrendar y ático destinado a residencia del servicio.

En la actualidad en su calidad de Casa Museo, la distribución interior de la casa se resuelve en la planta baja con los elementos propios de una vivienda burguesa, en el primer piso se exponen lienzos de José Benlliure Gil, en la segunda planta lienzos de Peppino Benlliure y la tercera planta bocetos y elementos relacionados con Mariano Benlliure.

El acceso al edificio conserva la amplia portadas que en su día permitió el paso de carruajes al zaguán; dividido en dos tramos, por el primero se accede a la escalera de mármol que conduce a las plantas superiores, mientras el segundo actúa de enlace entre las distintas dependencias de la planta baja: salita de visitas, despacho, comedor etc., habiéndose situado una reconstrucción del dormitorio en dependencias de esta misma planta. Así mismo se han situado diversos muebles y objetos decorativos de la época.

Por la puerta situada al fondo del vestíbulo se accede al magnifico jardín situado entre la parte trasera de la vivienda y la antigua Escuela de Bellas Artes, en terreno ocupado antiguamente por el huerto del Convento del Carmen. Diseñado el jardín por el propio don José Benlliure que ordenó la plantación de laureles, cipreses, pinos, naranjos, limoneros, jazmines, mirtos, un tilo etc., distribuidos en parterres y glorietas, sigue las pautas de los jardines privados valencianos de finales del ochocientos. Al fondo del jardín se alza el estudio de don José construido en 1902 y una recreación del estudio de Peppino Benlliure.
El exterior del estudio está realizado con diversos elementos que recoge una cierta tradición gótica con una rara mezcla de elementos no siempre estéticamente correctos y definitorios.

Es este jardín, parte importante de la Casa Museo, ya que en él podemos encontrar gran número de paneles cerámicos que van desde el siglo XVI al XX, objetos en piedra recuperados de iglesias y conventos ya desaparecidos y que don José atesoraba con gran mimo y cuidado. Preside el jardín, en la parte posterior de una bancada realizada en cerámica, un busto del genial pintor realizado por su hermano Mariano Benlliure. Junto al pequeño edificio que hace de estudio del pintor encontramos una cocina campera propia del época.

Despacho En esta estancia podemos encontrar el despacho de don José Benlliure donde reunió todo lo indispensable para poder atender sus asuntos. Gran parte del interés del lugar lo despierta el carácter testimonial que posee puesto que se ha intentado mantener, en la medida de los posible, tal y como lo dispuso don José.

El estado de conservación de los muebles es bueno a pesar del tiempo transcurrido, destacando por su presencia la falsa chimenea con repisa sobre la que se sitúa un gran espejo, la mesa de despacho con sillón frailuno tapizado en terciopelo, la vitrina repleta de libros que tratan sobre los más variados temas, y una caja fuerte en uno de los laterales. Todo ello piezas propias de un espacio como este, a las que se suman varios objetos decorativos como unos candelabros, la lámpara de petróleo de sobremesa, una escribanía, o un tintero con tapa.

Los numerosos diplomas expuestos en las paredes de este despacho son el testimonio y la prueba del gran prestigio alcanzado por don José Benlliure, dentro y fuera de nuestras fronteras.
Entre ellos destaca la concesión de la Legión de Honor de la República Francesa.

Sala de Retratos En la distribución original de la vivienda este lugar era el gabinete destinado a la recepción de visitas, donde se reunía todo un rico y variopinto mobiliario al más puro gusto burgués de principios del siglo XX, en el que el carácter ecléctico constituía la nota predominante.

Entre las piezas mas llamativas del conjunto se encuentran el espectacular divan florentino de roble tallado con dosel, el tresillo isabelino con butacas a juego tapizado todo ello en seda listada de tono claro, las sillas traídas desde Italia con la inscripción J.B. en el copete, o el grupo de sillas de curioso diseño en galería con asientos provistos de terciopelo verde; la consola vienesa sobre la cual se sitúa un espejo ovalado, así como la vitrina conteniendo abanicos de toda la familia.

La mayoría de estos objetos fueron adquiridos en Italia para decorar la vivienda de don José Benlliure y doña María Ortiz en la ciudad de Roma. Cuando regresaron a Valencia para quedarse aquí definitivamente, los trajeron con ellos.

El hecho de denominar esta estancia como sala de retratos viene dado por el contenido de sus obras, retratos todos ellos de miembros de la familia Benlliure.

CASA MUSEO CONCHA PIQUER - c/Ruaya, 23

La casa se levanta sobre una superficie rectangular con ventanas y balcones recayentes a la calle de Ruaya y a la calle Pepita. Consta de planta baja y piso alto y su construcción se sitúa a finales del siglo XIX y principios del XX.

La planta baja se conforma a modo de sala diáfana de exposición permanente de abundante documentación gráfica, objetos personales, materiales discográficos, recuerdos entrañables, etc., relativos a la trayectoria artística de Concha Piquer López (* Valencia 13-12-1906 † Madrid 12-12-1990) y a su enorme relevancia pública. Hija de Pascual Piquer Catalá y de Ramona López Ferrandiz. Concha nació en el primer piso de la casa que era el lugar donde residían sus padres.

Por la escalera originaria de acceso a la planta superior, donde se ha reunido una valiosa selección de diseños o figurines relativos al variopinto y riquísimo vestuario artístico de la cantante, se accede a la antigua vivienda en la que nació la artista, recuperando en lo posible el ambiente y la atmósfera que impregnara la primera infancia de la inolvidable actriz. Así, un recorrido por piezas tan evocadoras como el dormitorio de sus padres, el comedor, la salita de estar donde su madre tuviera también el taller de modista, o la propia cocina, estancias todas ellas rebosantes de luz y muy ventiladas, o el propio recibidor, sugieren una existencia doméstica laboriosa, pacífica y carente de unos anhelos fuera de lo común en el seno de una humilde familia trabajadora.

Al exterior la vivienda se articulo en balcones con antepechos de hierro por cada una de las entradas en forma de arco rebajado. El resto de los vanos son ventanas abiertas al exterior. La edificación realizada en ladrillo rojo cara vista se alza sobre un zócalo de piedra.

CASA MUSEO VICENTE BLASCO IBÁÑEZ - Isabel de Villena nº 159

La casa museo de Blasco Ibáñez fue inaugurada en el verano de 1997.

El chalet de Blasco Ibáñez es un magnífico ejemplo de arquitectura burguesa de principios de siglo XIX, obra del maestro de obras Vicente Bochons Llorente. De todo su alzado destaca la terraza del piso principal con cariátides y pilares jónicos de claro historicismo neogriego.

La playa de la Malvarrosa fue desde mediados del siglo XIX lugar de esparcimiento estival de la burguesía valenciana, que se desplazaban hasta ella en tartana, trenet o tranvía para tomar los baños, rigurosamente separados por sexos, o disfrutar de la brisa marina bajo la protección de entoldados y sombrajes, escenas mil veces pintadas por Joaquín Sorolla. Los más pudientes, sin embargo, se hicieron construir villas junto a la playa, en las que pasaban los calurosos meses de verano.

Esto es lo que hizo Vicente Blasco Ibáñez, el famoso novelista, quien se construyó su chalet en 1902, un edificio de tres plantas rodeado de un jardín. En su primer piso destacaba la gran terraza abierta al Mediterráneo sostenida por dos cariátides de inspiración griega y nueve pilares de estilo jónico. En su día los muros estaban pintados con frescos de estilo pompeyano. Desde ella, instalado en una soberbia mesa de mármol de Carrara estilo imperio, escribió Blasco Ibáñez algunas de sus obras mas conocidas.

La casa fue incautada por el ayuntamiento franquista después de la guerra civil (1936-1939) y utilizada por las "Flechas Navales del Movimiento". El edificio cayó en desuso y fue abandonado, quedando en ruina en la década de los ochenta y siendo derribado en su totalidad en 1995. El ayuntamiento encargó en 1997 al arquitecto José María Herrera García la reedificación de nueva planta respetando su fisonomía original, e instalando en él la casa museo de Blasco Ibáñez, que acoge retratos y esculturas del escritor y su familia, así como muebles, documentos y objetos entrañables de su vida. La empresa valenciana Gaia Restauración SL procedió a reconstruir fielmente las dos cariátides que decoran la terraza del piso principal así como los capiteles jónicos de los pilares. Además el escultor Jesús Castelló Mollar (* Valencia 07-07-1952 † Valencia 29-12-2010) labró nuevamente la mesa de mármol que con el tiempo y el abandono se había perdido o expoliado. La mesa es un gran tablero de mármol sostenido por cuatro animales mitológicos (grifos), de los cuales solo uno es original y que sirvió de modelo para completar el resto del conjunto. La única pata original de la mesa se encuentra expuesta en una de las salas del museo.

En la actualidad la casa museo consta de tres plantas: en la planta baja se encuentran el salón de actos y la sala de exposiciones, en la primera planta el museo propiamente dicho y en la segunda planta: el centro de investigación. Además dispone de un amplio jardín en su parte posterior y una vista espectacular al mar Mediterráneo desde su frontal. A título de curiosidad hay que decir que en el momento de la construcción del chalet, la costa estaba mas cercana a la casa que en la actualidad, ya que con la construcción de la escollera del puerto la arena colmatada se ha comido parte del mar y ha alejado la costa unos cuantos metros.

Los fondos de este museo están integrados principalmente por el legado de Libertad Blasco-Ibáñez (hija del novelista) y de su marido Fernando Llorca Díe. Entre los fondos del museo destacan: retratos y esculturas de Blasco Ibáñez, de su esposa María Blasco, así como de sus hijos y otros familiares muy allegados. Muebles, porcelanas valiosas, miniaturas, colecciones de grabados, documentos, fotografías, objetos tan entrañables (entre muchísimos más) como juegos de tocador, bolsos de fiesta y abanicos de la esposa y la hija de Blasco. Recuerdos de los numerosísimos viajes realizados por el incansable viajero que fue Blasco Ibáñez a casi todos los países del mundo, incluso a lugares poco frecuentados por lo exóticos e incluso peligrosos para los visitantes. Hay un espacio dedicado a los muebles procedentes de la redacción del diario El Pueblo, así como otro a todo lo relacionado con Argentina, nación que tanta impresión causó en el escritor, incluida en su obra: Argentina y sus grandezas. Entre los artistas representados en esta sala se encuentran, José Benlliure, Juan Antonio Benlliure, Ramón Stolz, Ricardo Verde, Cuñat, Segrelles o Antonio Ballester y Tonico entre otros.

En la planta dedicada a centro de investigación, hay documentos relacionados con la vida de Blasco Ibáñez, manuscritos y, sobre todo, a las numerosas ediciones de sus obras (muchas de ellas ediciones príncipe), traducidas a casi todos los idiomas. Cabe destacar, también, las obras de Fernando Llorca Díe, director que fue de la editorial Prometeo.

En la sección de libros se encuentran obras de autores que influyeron en Blasco, las suyas propias, como ya hemos dicho, y editados por él, y otras resultado de la influencia que el literato ejerció sobre otros autores. Es un centro dirigido de manera especial, a los estudiosos de la vida y obra del gran Vicente Blasco Ibáñez.

En el jardín de la parte trasera de la casa, podemos encontrar sobre un alto pedestal, un busto de Blasco Ibáñez, obra del escultor Victor Hino (olim Victorino Gómez López * Azuébar, Castellón 1890 † 1974) por encargo de Mario Blasco, hijo del escritor. La escultura es propiedad del Museo de Cerámica González Martí (Palacio del marqués de Dos Aguas) y se encuentra en estos jardines en depósito.

CASA NATALICIA DE SAN VICENTE FERRER - c/Pouet de Sant Vicent

Lo que hoy llamamos casa natalicia de san Vicente Ferrer poco o nada tiene que ver con la casa de su nacimiento en el siglo XIV. El actual edificio se levanta sobre lo que fue la casa paterna del santo, cuya disposición y forma ha ido cambiando totalmente con el paso del tiempo. La actual casa es un edificio de nueva planta construido en 1950 que solo alberga el recuerdo del nacimiento del santo.

San Vicente Ferrer nació en esta casa o mejor dicho en este lugar, el 23 de enero de de 1350. La casa tiene dos entradas, la habitual que tiene acceso por la calle del Pouet, y la secundaria que se abre a la calle del Mar y que accede directamente a la iglesia. Ambas portadas son idénticas en su estructura. El edificio dispone además de fachada trasera a la calle Garrofa.

A la entrada de la casa por la calle del Pouet encontramos un panel cerámico realizado en el siglo XX por el ceramista Jaume de Scals con el nombre de la calle carrer del pouet de sant Vicent.

Su primer propietario después de la familia Ferrer fue el Gremio de Boneteros (Gremi de Barreters o Boneters) que levantaron una capilla u oratorio en honor a san Vicente ya que este era el santo patrón del gremio. El gremio de boneters mantuvo la propiedad casi todo el siglo XV para finalmente ser vendida al cercano "convento de predicadores"

Como datos complementarios recordaremos que san Vicente Ferrer fue elevado a los altares en 1455, que su muerte tuvo lugar en 1419 y que el gremio de boneteros, se encargaba de la fabricación de un tipo de gorro o sombrero muy utilizado en la época y hoy prácticamente en desuso, salvo en contadas ocasiones de tipo protocolario.

La antigua capilla tenía una estructura alargada, se cubría con bóvedas de crucería y disponía de una espadaña al exterior. Presidía el retablo mayor una imagen de san Vicente en madera de ciprés. Según tradición este árbol se encontraba en el jardín de la casa siendo niño san Vicente, y predijo que de ese árbol le harían una imagen una vez canonizado.

En el año 1573 pasa a ser propiedad de la ciudad de Valencia. En 1915 el ayuntamiento cede la capellanía a la orden de los dominicos de la provincia de Aragón pero mantiene la propiedad de la casa y desde 1982 la casa es utilizada además de como iglesia, como casa de formación y estudios de vida dominicana con el nombre de "casa san Alberto Magno".

Entre las reformas que ha sufrido este edificio cabe destacar la ocurrida en 1677, en la cual de la primitiva capilla solo quedó la bóveda de la misma. En 1734 se construye el frontispicio de la portada que miraba a la calle del Mar (hoy desaparecido) y que se decoraba con tallas, estucos y dorados. En 1755 se agranda la puerta del patio y se decora vistosamente la fachada. En 1945 el edificio amenaza ruina por lo que se decide reconstruir de nueva planta la casa en estilo neo-gótico ampliándolo en su superficie y cambiando su estructura por la que actualmente vemos. La nueva casa y capilla se inaugura y se bendice el 30 de enero de 1955. Las obras fueron realizadas por el arquitecto municipal nacido en Alcoy, Vicente Valls Gadea.

La actual casa, construida como hemos dicho a mediados del siglo XX, presenta accesos que dan a la calle del Mar y a la del Pozo de san Vicente (Pouet de sant Vicent). La fachada de la calle del Mar tiene a su izquierda una puerta con arco de medio punto y grandes dovelas lisas, enmarcada por una especie de alfiz o guardapolvos. Por encima de la portada una pequeña cruz y una inscripción que dice: "Iglesia Casa Natalicia San Vicente Ferrer". En su parte superior un ventanal tríforo neo-gótico dividido por dos delgadas y estilizadas columnas. En su parte derecha se abren dos ventanas adinteladas con rejas de barras de hierro cruzadas diagonalmente que corresponden a la planta baja, y otras dos ventanas pertenecientes a la segunda planta. Todas las ventanas se encuentran protegidas por un guardapolvos o alfiz. En lo alto una galería de ventanales separadas por columnas recorre toda la fachada. En la esquina de las dos calles mencionadas, se alza una torre de sillería, con tres ventanas correspondientes a los diversos pisos y con almenas en su parte superior.

La fachada de la calle del Pozo es muy parecida a la que acabamos de describir, aunque un poco más reducida. La puerta se halla en el centro aproximadamente y a cada lado hay ventanas adinteladas que guardan similitud con los ventanales de la Lonja y del Palacio de la Generalitat. A lo largo de toda la fachada por debajo del alero corre una galería con arquillos, como es típico en algunos palacios de la ciudad, en este caso se compone de arcos rebajados sobre los que vuela el alero de madera.

La entrada a la casa natalicia de San Vicente Ferrer, se realiza por la calle del Pouet. Nada más traspasar la puerta nos encontramos en un vestíbulo (antiguamente era un patio descubierto), en cuya pared del fondo hay una ancha pila de piedra con cuatro grifos, de donde salía agua de un pozo. Este pozo dejó de manar hacia 1975, al ser cortada la vena de agua que lo surtía cuando se construyó un edificio en la actual plaza de Tetuán. A partir de entonces el agua procede del suministro general de la ciudad, bendecida con la oración de San Vicente.

Las paredes del vestíbulo están recubiertas de azulejos del siglo XVIII de Manises, representan diversas escenas con los milagros de San Vicente Ferrer entre decoración vegetal y de rocalla (el milagro del mocadoret, el rogle que toca solo, la llegada de las naves al puerto de Barcelona etc.). Destaca sobre todos los paneles aquel que representa el bautizo del santo y que se encuentra encima de la gran pila de agua. Los paneles están realizados en 1755 a iniciativa de mosén Nicolás LLoria y Miralles, capellán de la casa.

A la derecha de esta pila, una puerta da acceso al sótano donde se encuentra situado el pozo al que hemos hecho referencia. Encima de la puerta un panel cerámico con una inscripción alusiva a la epidemia de cólera de 1854 y al pozo de San Vicente. El texto dice así: Para perpetua memoria / de la piedad de Valencia / durante la epidemia del cólera morbo / en 1854 suministró este pozo / 159.976 cántaros de agua / transportándose por ferrocarril 45.900 por gratitud colocó ésta taza de mármol / la piedad de los valencianos / Año 1858. De cualquier modo este panel cerámico vino a sustituir al original realizado en piedra pero con la misma inscripción que fue destruido en la Guerra Civil de 1936. Este panel cerámico es coetáneo a la gran reforma efectuada en el año 1955 en el conjunto casa-iglesia y tenía por objeto mantener unificado el tipo decorativo cerámico en el vestíbulo.

El brocal del pozo es de piedra y fue realizado al mismo tiempo que se reconstruía la casa en 1950. La estancia se cubre con bóveda de cañón sostenida por pilares de las cuales el situado en el centro es reaprovechado de la anterior construcción. Tanto el solado como los muros se encuentran decorados con azulejos y baldosas a imitación de los que se realizaban en el siglo XVIII. Las baldosas del suelo ostentan como única decoración el escudo de la ciudad pintado en azul. Junto a la habitación del pozo encontramos otra estancia de similares características dedicada tal vez a almacén y que recibe luz del exterior a través de una ventana de la calle del Pouet.

En el muro de la derecha del vestíbulo, una sala sirve de oficina de información y reunión. A la izquierda de la pila dos puertas, una da acceso a las dependencias de los pisos superiores de la congregación dominica que ocupa el edificio (Casa San Alberto Magno), y la otra da paso a una pequeña estancia que sirve tanto de acceso previo a la capilla de San Vicente Ferrer como a la Iglesia. La capilla está construida sobre el lugar donde según la tradición nació San Vicente Ferrer, se cubre la estancia por una bóveda de crucería octopartita y la preside un retablo de madera realizado en 1955 por Francisco Hurtado Soto. La capilla se encuentra cerrada por una reja de hierro.

Este artista, además de los elementos puramente ornamentales, esculpió en el retablo, a la izquierda, dos relieves que reproducen el de arriba la profecía del Santo a Alfonso de Borja, el futuro Papa Calixto III y que es quien lo canonizaría, y el segundo relieve (abajo) el bautizo de San Vicente Ferrer el 23 de enero de 1350. En el ático del retablo su escudo: una herradura, símbolo de Ferrer (herrero). A la derecha esculpió otros dos relieves en los que se ven, arriba, al Santo predicando y abajo el Ángel del Apocalipsis, con el que tradicionalmente se le suele representar al santo. En el centro del retablo un óleo sobre lienzo de Vicente López Portaña discípulo de Goya que lleva por titulo el Nacimiento de San Vicente Ferrer y que fue pintado en 1808.

Desde esta estancia se pasa a la iglesia, de estilo neo-gótico y planta octogonal regular de dos cuerpos superpuestos. El primer cuerpo está determinado por arcos apuntados rebajados de gran abertura. Cada uno de los ocho paramentos que forman la base cumple una función, así uno de ellos da salida a la calle del Mar, el que le enfrenta hace de presbiterio, otro alberga el púlpito, otro permite el acceso a las dependencias interiores y los que no cumplen función alguna es una arquería ciega.

En el segundo cuerpo vemos en cada uno de los paramentos una ventana trífora formada por tres arcos apuntados cerrados con celosías de madera, excepto en el paramento que hace de presbiterio y el que le enfrenta que es un balcón que asoma al interior. Por encima de ellas una pequeña ventana circular calada u óculo ilumina la sala. En total ocho óculos. Se cubre todo el conjunto con una bóveda estrellada con fuertes y recios nervios de piedra que en realidad son un haz de tres columnas que apoyan en ménsulas en el muro. En el suelo del octógono podemos ver el escudo de la orden dominicana y la palabra veritas, lema usado por el fundador de la orden, santo Domingo de Guzmán.

El retablo del altar, en madera tallada y patinada, es de estilo neo-gótico y es obra del escultor valenciano Vicente Rodilla Zanón (siglo XX), así como también la imagen de San Vicente que lo preside, talla en madera, realizada en estilo barroco, presentándolo en actitud de predicar con el dedo índice elevándolo hacia arriba. Alrededor de la imagen central, tallado en la madera podemos ver diversos atributos propios del santo. Todo ello fue inaugurado y bendecido el 30 de enero de 1955, V Centenario de su canonización. El púlpito, a la izquierda del altar, es obra de Francisco Hurtado Soto (siglo XX), y es una réplica en madera de la trona de piedra que utilizó el Pare Vicent en sus predicaciones en la catedral valenciana, donde aún se conserva a la izquierda de su Altar Mayor. Junto a la mesa del altar y sobre una peana de madera, escultura de santo Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos.

Esta casa natalicia, como todas las de aquella época, tenía el ya mencionado pozo. Según una tradición, siendo todavía niño realizó en él, el milagro de la sabateta (zapato). Según se nos cuenta San Vicente Ferrer siendo niño hizo subir el nivel del agua del pozo para recuperar un zapato que se le había caído a un amigo suyo. Y según otra, antes de partir definitivamente de su Valencia natal en el año 1413, pronunció estas palabras: "Os dejo este pozo, que jamás se agotará y cuyas aguas os serán de gran consuelo"; y efectivamente no faltó el agua en dicho pozo, aunque la sequía hiciese desaparecer el agua de las demás fuentes de la ciudad.

San Vicente Ferrer nació en Valencia en 1350 y con 16 años entra en el Convento de Santo Domingo (dominicos). En el periodo comprendido entre 1380 y 1390 realizó diversas misiones encomendadas por el cardenal Pedro de Luna así como por el rey Juan I de Aragón. Durante este periodo comenzó su época de predicación por el sur de Francia y el norte de Italia, mientras apoyaba al Papa Luna en Aviñón. A partir de 1399 comienza su gran periodo de predicación, combatiendo el Cisma de Occidente dejando de apoyar al papa Luna (antipapa Benedicto XIII). Viajó por la Granada musulmana, por Suiza, Holanda e Inglaterra.

Murió en Vannes (Francia) el 5 de abril de 1419 y allí en su catedral está enterrado. Fue canonizado por el papa Calixto III el 29 de junio de 1455 y en la actualidad es patrono del reino de Valencia.

CASA PALACIO DE FERNANDO IBÁÑEZ - c/Conde de Montornés nº 7

Casa unifamiliar de estilo ecléctico con influencias modernistas situado en la calle Conde de Montornés nº 7. Construida a instancia del empresario y político valenciano Fernando Ibáñez Payés (o Pagés), que sería diputado por el distrito de Chelva en las cortes generales de 1901-1903 por el partido liberal. En Valencia además fue alcalde de la ciudad durante el periodo junio 1912-noviembre 1913.

El edificio fue construido en 1886 por el maestro de obras Peregrin Mustieles Cano. La fachada principal se abre a la calle del conde de Montornés, mientras que también tiene fachada lateral a la calle del Gobernador Viejo y fachada trasera a la calle de Nuestra Señora de las Nieves. El edificio alza en planta baja, donde encontramos un gran portalón en arco de medio punto y un zaguán, piso entresuelo, piso principal y piso desván. El piso principal queda resaltado por un balcón con balaustrada de hierro, flanqueado cada lado por balcones sencillos. En la actualidad la casa-palacio es la sede del "Muy Ilustre Colegio de Farmacéuticos" (el título de muy ilustre le fue concedido en 1916 por el rey Alfonso XIII).

CASA PALACIO DE LOS CONDES DE SOTO AMENO - c/Aparisi y Guijarro nº 10

Casa situada en el barrio de la Xerea. Construida en 1861 por el maestro de obras José Serra Sumi (activo entre 1856 y 1876). Solo el exterior mantiene su fisonomía original, ausente por otra parte de todo tipo de decoración, la puerta adintelada tiene en su parte superior un escudo nobiliario con las armas del condado de Soto Ameno (los Vergadá y los Scorcia) timbrado con la corona condal. A destacar la figura de una culebra que rodea todo el escudo y que finaliza en una cabeza de mujer, símbolo utilizado por la familia Rois de Corella con quienes están emparentados la familia Vergadá.

Alza su edificación en semisótano, planta baja, entresuelo y dos pisos altos. Su fachada se resuelve con tres vanos con balcones y antepechos de forja, por cada uno de los dos pisos altos. Cierra también los vanos de la planta baja y del semisótano rejas de hierro.

El condado de Soto Ameno fue concedido en 1795 por el rey Carlos IV a favor de Nicolás Scorcia-Ladrón y Pascual de Riquelme, acaudalada familia procedente de Italia pero con residencia e intereses en Alicante desde el siglo XVI. Hacia finales del siglo XX la casa estuvo ocupada por la sociedad Lo Rat Penat que la tenía cedida por la Diputación Provincial. La sociedad abandonó la casona por el evidente estado de ruina (en la que todavía permanece) y pasó a ocupar el cercano palacio de los barones de Alacuás.

CASA PALACIO DE LOS FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA - c/Caballeros nº 36

La casa toma su nombre de José María Fernández de Córdova y Lamo de Espinosa (* Valencia 1902) casado en 1928 con María del Sagrario Planells y Ferrer, hija de José Planells Zaragoza que había adquirido la casa a principios del siglo XIX. La familia Fernández de Córdova ostentó la propiedad hasta 1987 en que procedieron a su venta. Desde esta fecha el edificio ha tenido varios propietarios y diversos usos a cual más peculiar. Hoy día se encuentra en manos particulares.

La entrada se realiza por una puerta adintelada que accede a un zaguán cubierto por bovedillas de madera y estuco. De origen gótico, conserva al igual que otros palacios de esta misma calle, un patio central descubierto de planta irregular, pero cuya configuración gótica de arcos escarzanos ha desaparecido por completo. Desde este patio una escalera lleva a los pisos superiores. El resto de la casa, fachadas e interiores ha sufrido fuertes remodelaciones que han borrado totalmente su origen gótico. Estas obras fueron llevadas a cabo hacia 1865 por el arquitecto Salvador Monmeneu Escrig en un estilo académico que fue quien le dio su actual configuración. En 1994 el edificio sufrió una completa rehabilitación. La casa-palacio se levanta sobre la antigua casa abadía de la cercana iglesia de san Nicolás.

El edificio se levanta sobre un gran zócalo de piedra sobre las que se elevan las plantas altas construidas en ladrillo y en la actualidad enlucidas. Consta de semisótano, planta baja, entresuelo, piso principal y segundo piso. La fachada principal se articula con cinco balcones con antepechos de hierro entre los cuales se alzan semipilastras adosadas de orden gigante. Los balcones de la planta principal se decoran con frontones triangulares, además exteriormente se comprueba su mayor altura con respecto al piso superior en que los vanos son más pequeños. El interior conserva algunos elementos más antiguos, aunque lo más destacable son unos restos arqueológicos de la torre donde se ubicaba la puerta musulmana de la Culebra (Bab al-Hannax) del siglo XI.

Se cuenta que en esta casa habitó de joven siendo estudiante, Alfonso de Borja, futuro papa Calixto III. Alfonso de Borja nació en 1378 por lo que mucho se nos antoja que para que hubiera habitado el futuro papa esta casa, la antigüedad de la misma debía de ser muy anterior. Si que está comprobado que desde esta casa Francisco Franco y su esposa Carmen Polo presenciaron actos de exaltación a la Virgen del Puig (con motivo de la coronación de la misma) y con motivo de la concesión del bastón de mando a la Virgen de los Desamparados.

CASA PALACIO DE LOS FOURRAT - Rinconada de Federico García Sanchíz, 5

Situado en la Rinconada de Federico García Sanchíz 5, junto al Palacio del Marqués de Dos Aguas. La casa fue construida por doña Francisca Sanchíz Verdín y su esposo Bernardo Fourrat Lapeyre (n.Játiva 22-07-1817) a finales del siglo XIX y principios del XX. El hijo de ambos Bernardo Fourrat Sanchíz es el que ha dado nombre a la casa. El apellido Fourrat tiene su origen en Francia, probablemente pasarían al Reino de Valencia en el siglo XVIII y más concretamente a Játiva y de aquí a nuestra ciudad.

El edificio de estilo ecléctico se articula en planta baja, entresuelo y tres pisos altos. La fachada dispone de escasa decoración siendo la existente de motivos vegetales en la parte superior de ventanas y balcones. Varios pilares de orden gigante recorren la parte central del edificio separando los balcones verticalmente. Una guirnalda de flores recorre la parte superior uniendo los ventanales del tercer piso. La portada principal da paso a un gran zaguán que a través de una cancela acristalada permite el paso a un patio descubierto o patio luces alrededor del cual giran las distintas viviendas de la casa. En este patio también se encontraban las antiguas caballerizas y cocheras situadas en la planta baja.

En el interior del zaguán y a nuestra derecha, una puerta acristalada conduce a la gran escalera de mármol que lleva a los pisos superiores. En uno de los cristales de esta puerta se puede ver el escudo de armas de la familia Fourrat.

La portada está formada por un gran portalón con un arco rebajado sobre el cual campea un escudo nobiliario con diversos entronques y que no parece pertenecer a la familia propietaria del edificio (casa precursora?). El escudo de la familia Fourrat son dos saetas de plata colocadas en aspa sobre fondo azul en el cuartel inferior, mientras que el superior es liso de plata. El escudo va timbrado con un yelmo con plumas.

Los vanos de la fachada principal se distribuyen en la planta baja a través de ventanas adinteladas cerradas con verjas de hierro, el entresuelo con ventanas con antepechos de hierro, los dos pisos superiores con balcones con antepechos de hierro y el tercer piso con pequeñas ventanas a modo de logia. Remata el edificio el tejado cerrado por una baranda o balconada corrida. Tiene una fachada lateral recayente a la calle Cardona de similares características que la principal.

CASA PALACIO DE LOS MARQUESES DE LLANERA - c/Santa Teresa nº 12

Situado en el Barrio Velluters, su construcción tuvo lugar entre febrero de 1845 y junio de 1847. El promotor de la casa fue Salvador Castillo y Madroño (* Valencia 04-10-1814 † 10-06-1892), casado el 19-07-1858 con María de la Concepción Crespí de Valldaura y Caro (* Valencia 08-12-1831 † 01-09-1870), IX marquesa de Llanera. Salvador Castillo era primo del III marqués de Jura Real, don Francisco Javier del Castillo Navia. El hijo de ambos, Vicente Castillo y Crespí de Valldaura (* Valencia 1866 † 16-07-1937), X marqués de Llanera heredaría el marquesado y a la postre es quien daría nombre a la casa. El marquesado de Llanera hace alusión a la población valenciana de Llanera de Ranes.

Gran edificio con fachada principal a la calle Santa Teresa y fachadas laterales a las calles Carda y Valeriola. En su fachada se abre el portalón adintelado en piedra que da paso a un zaguán de donde parte la escalera que sube a los pisos superiores. El edificio dispone de un patio central descubierto que lo separa del zaguán por una cancela de hierro. Otra cancela de hierro terminada en arco y con las iniciales S. C. (Salvador Castillo) separa el patio de las antiguas caballerizas. A este patio se abre una galería acristalada en el primer piso. Patio y zaguán conservan todavía el adoquinado original primitivo.

El edificio se articula en planta baja, entresuelo, piso principal y segundo piso. El piso principal abre al exterior mediante balcones de forja, mientras que el segundo piso lo hace con pequeñas ventanas adinteladas. Destaca la rejería que cierra los vanos en forma de ventana que se abren en el piso entresuelo. Las fachadas laterales guardan el mismo estilo que la principal, solo algún pequeño detalle modifican la forma exterior de la composición como son los balcones cerrados por armaduras de madera. Sobre el tejado se eleva una torre miramar.

Sobre la portada campea el blasón familiar del cabeza de familia, las armas de los Castillo, Madroño, Almúnia y Vidal. Sobre el mismo una cimera en lugar de la corona marquesal que estaba reservada a su hijo como futuro marqués. Las armas de los Castillo y Almúnia por su padre Francisco y los Madroño y Vidal por su madre Ignacia.

En 24 de marzo de 1994 la familia LLanera, en la persona del XII marqués de Llanera, don Antonio Gómez de Barreda y Castillo hizo donación de una carroza de su propiedad al Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí situado en el Palacio del Marqués de Dos Aguas.

CASA PALACIO LOS VALLIER - Plaza de Manises nº 7

La casa palacio de los Vallier es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura ecléctica de la ciudad de Valencia en el siglo XIX. Situada en el corazón mismo de la ciudad, junto a la Catedral, la Basílica de la Virgen y el Palacio de la Generalitat. Además también lo estaba de la desaparecida Casa de la Ciudad (Ayuntamiento). Actualmente y desde 2019 el palacio está ocupado por una sociedad que lo regenta como hotel de cinco estrellas, aunque la propiedad la sigue ostentado la familia Vallier-Piñó. El edificio está declarado Bien de Interés Cultural.

La casa está construida sobre la antigua casa Bailia, lugar de residencia del baile que era la persona encargada en tiempos forales de administrar y controlar el patrimonio real. Esta casa que se encontraba en desuso y era utilizada como archivo del real patrimonio, fue comprada en fecha incierta pero antes de 1878 por un rico hacendado: Francisco Royo Salvador († 1885) casado con Ignacia Cardona Burguera († 03-09-1922). Hacia 1883 su propietario Francisco Royo encarga al arquitecto Salvador Monmeneu Escrig la construcción de su casa de tipo unifamiliar sobre la antigua propiedad y alguna que otra vivienda comprada en la colindante calle de la Puridad.

El edificio alza su estructura en planta baja con semisótano, piso entresuelo, piso principal, segundo piso y ático. El piso principal queda remarcado por su balcón corrido realizado en forja de hierro, al igual que el resto de los balcones de la fachada. La puerta de entrada es en arco de medio punto y de gran altura. No tiene escudo nobiliario ya que la familia propietaria nunca tuvo título alguno.

Entre 1924 y 1926 el arquitecto Vicente Rodríguez Martín (* 1875 † 1933) realiza obras de reforma en el inmueble por encargo de uno de los hijos de Francisco Royo. Las obras consisten básicamente en modificar el interior para dividir la casa en distintos espacios para cada miembro de la familia. Durante la guerra civil el edificio fue incautado y utilizado como sede del Tribunal Supremo de Justicia.

El palacio toma su nombre de la familia Vallier García-Alesón, uno de cuyos miembros contrajo matrimonio con una descendiente de la familia Royo Salvador.

CASA PALACIO DEL BARÓN DE ARIZA - Plaza del Conde de Carlet nº 3

La casa palacio fue mandada construir por José Soler Aracil (* Alicante 1859 † Valencia 1902) IV barón de Ariza, como residencia familiar. La baronía de Ariza fue creada en 17 de diciembre de 1829 por el rey Fernando VII en la persona de Gaspar Cortés Berenguer como I barón de Ariza.

La construcción fue levantada en 1887 por el arquitecto Antonio Ferrer Gómez en el estilo ecléctico de la época. Es un edificio resuelto en chaflán con fachadas a dos calles, teniendo cada una de ellas una portada, siendo la principal la que recae a la plaza del conde de Carlet, aunque en la práctica ambas son iguales con pequeñas diferencias. La construcción está realizada en ladrillo macizo con revestimiento de revoco y se levanta sobre un zócalo de sillería. Su alzado se articula en planta semisótano, planta baja, piso entresuelo, piso principal o noble y piso ático. Destaca en el chaflán la presencia de un balcón mirador con cerramiento metálico a la altura del piso principal. En la planta baja se situaban las caballerizas y el espacio para los carruajes, la planta principal estaba reservada para la familia, mientras que la planta ático era utilizada para el servicio y como salas auxiliares. Las distintas salas que formaban la planta noble todavía se conservan en un gran trabajo de restauración. Los suelos eran de mármol, mientras que los techos estaban decorados con maderas, pinturas y decoración de gran calidad y belleza.

En la actualidad el edificio es propiedad de la Confederación Empresarial Valenciana, quien entre 1992 y 1993 procedió a una completa restauración tanto del exterior como del interior. La rehabilitación se realizó bastante conforme a las directrices originales, solo la parte posterior con un patio descubierto, tuvo que ser reconstruido construyéndose una cúpula con cerramiento de cristal.

CASA PALACIO DEL BARÓN DE CÁRCER - c/Salvador nº 20

Se trata de un gran edificio con fachada a la calle Salvador y a la calle Viciana. Consta de planta baja, piso entresuelo y tres pisos altos, divididos en piso principal, segundo piso y el último formado por una galería de arquillos de medio punto que forman un piso bajo cubierta. Sustentado por un zócalo de piedra, el alzado se realiza mediante ladrillo macizo cara vista de color rojizo.

La fachada principal se articula por medio de balcones con balaustradas de hierro y dos balcones-miradores cerrados, uno en cada extremo de la fachada. Toda la fachada se encuentra exenta de decoración. La portada está formada por una gran puerta de madera con arco deprimido. Desde el zaguán de entrada una escalera de mármol facilita el acceso a los pisos superiores.

La casa es propiedad de la familia Manglano Baldoví. Don Joaquín Manglano y Cucaló de Montull (* Valencia 23-08-1892 † Valencia 26-02-1985), barón de Cárcer y alcalde que fue de Valencia entre 1939 y 1943, contrajo matrimonio con María Baldoví Miquel (* Valencia 09-06-1902 † Valencia 23-02-1999), uno de cuyos hijos Luis Manglano y Baldoví (* Valencia 29-07-1930 † Valencia 26-02-2021) ostentaba el titulo de la baronía hasta su muerte y además era residente de la casa.

CASA PALACIO DEL BARÓN DE TERRATEIG - c/Gobernador Viejo nº 30

La baronía de Terrateig fue creada en 1353 por el rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso a favor de Guillén de Bellvis. En la actualidad y desde 1980 el título lo ostenta Fernando Manglano y de la Lastra (* Valencia 23-12-1940). La titularidad de la casa palacio la sigue manteniendo hoy día la familia Manglano de la Lastra.

La casa palacio del barón de Terrateig (población de la comarca de la Vall d'Albaida, Valencia) se encuentra situada en el barrio de la Xerea, el edificio tiene su origen en el siglo XVIII aunque su actual configuración procede de las obras de reforma que se llevaron a cabo entre 1870 y 1889 en el estilo eclecticista de la época. La casa se levanta sobre un zócalo de piedra, su alzado está realizado en ladrillo revocado. La casa se configura en semisótano, entresuelo, dos plantas altas, una de ellas planta principal o noble y un piso desván alto. Sobre la cubierta del edificio destaca una pequeña torre de planta cuadrangular rematada por un chapitel piramidal de tejas vidriadas azules. Dispone de dos puertas principales, ambas con escudos nobiliarios, la portada que se abre a la calle Gobernador Viejo es en forma de medio punto y se decora en su clave con el escudo nobiliario de la familia de la Lastra Messía, mientras que la puerta lateral que abre a un atzucac (calle sin salida), desarrolla una puerta adintelada y en su clave encontramos el escudo de los Manglano y Cucaló de Montull.

La fachada que recae a la calle Gobernador es visible en su totalidad, no así la lateral que queda oculta parcialmente por la existencia de una zona ajardinada protegida por una valla y por los árboles que encontramos en ella. Aquella fachada se resuelve con tres balcones con forja de hierro en cada una de sus dos plantas. Los balcones de la primera planta que como hemos dicho se corresponde con la planta noble, se decora con máscaras y pequeñas cabecitas de león entre elementos ondulados barroquizantes. A destacar las pequeñas figurillas de hierro que decoran las esquinas de los balcones.

En 1930 la casa la adquiere la marquesa de Gadea Orozco y en 1953 es vendida a Jesús Manglano y Cucaló de Montull (* Valencia 30-12-1902 † 1979), IX barón de Terrateig y por quien tomará nombre la casa. Jesús Manglano, hereda el título de la baronía de su madre María Josefa Cucaló de Montull y Cubells, además hemos de decir como dato curioso que Jesús Manglano fue hermano de Joaquín Manglano, barón de Cárcer y alcalde todopoderoso que fue de la ciudad de Valencia entre 1939 y 1943. Jesús Manglano contrajo matrimonio en Madrid con María Ángeles de la Lastra y Messía (* 1910 † Valencia 15-09-2011).

Vistos los antecedentes familiares podemos entender los diversos entronques nobiliarios que vemos en los escudos de las dos fachadas. En el escudo de la calle Gobernador Viejo podemos ver: el apellido de la Lastra, Messía y los entronques familiares por sus padres, los Romero de Tejada y los Fitz James Stuart (ligado este último al ducado de Alba). Este escudo rinde homenaje a la esposa de Jesús Manglano. El escudo de la puerta que abre al atzucac, ostenta los emblemas del apellido: Manglano, Cucaló de Montull, Palencia y Cubells, y en centro del escudo el escusón de la familia Vich, todos ellos ligados al linaje de Jesús Manglano y padres.

CASA PALACIO DEL CONDE DE TRÉNOR - c/Conde de Trénor nº 3

Frente al antiguo cauce del río Turia se alza el edificio de viviendas que el primer conde de Trénor, don Francisco Trénor Palavicino (* Valencia 23-06-1873 † Valencia 17-02-1935) construyó como residencia familiar. Hasta entonces la familia Trénor tenía la residencia familiar en la conocida actualmente como casa de los barones de Alacúas, casa que fue adquirida en 1845 en pública subasta por Thomas Trénor Keating (* Limerik 04-11-1798 † Balneario de Panticosa 06-09-1858), de origen irlandés y primer miembro de la familia Trénor que fijó su residencia en Valencia.

Construida a principios del siglo XX en un momento en que las murallas de la ciudad habían sido derribadas. De estilo ecléctico fue obra del arquitecto Antonio Martorell Trilles. Consta de planta baja, tres pisos altos y desván. El piso primero o principal y el segundo piso se abren al exterior a través de cerrados balcones miradores que remarcan su papel preponderante en la fachada. El piso principal era la residencia de la familia Trénor, mientras que los pisos superiores estaban alquilados a diversos personajes de la nobleza valenciana con vinculos familiares a la familia Trénor.

Hoy en día el edificio pertenece al patrimonio de la Generalitat, ya que las "Cortes Valencianas" adquirieron el edificio a la familia Trénor para uso administrativo de dicho organismo.

CASA PALACIO DEL VIZCONDE DE VALDESOTO - Plaza de Alfonso el Magnánimo nº 7

Situada en la plaza de Alfonso el Magnánimo, confluencia con la calle Pintor Sorolla y esquina con la calle Poeta Quintana.

En origen el edificio fue un colegio universitario para estudiantes sin recursos, fundado en 1643 por el médico valenciano Melchor de Villena. Se encontraba bajo la protección de los Reyes Magos, por lo que era conocido como "Colegio de la Adoración de los Santos Reyes Magos" o sencillamente "Colegio de Villena" por su fundador. El edificio en el momento de su construcción tenía pared medianera con el convento de Santa Catalina de Siena, su fisonomía es fácilmente visible en el plano del padre Tosca de 1704. El colegio estuvo activo hasta mediados del siglo XIX. Melchor de Villena y Vila (* Carpesa, Valencia 11-02-1564 † Valencia 13-12-1655) era hijo de Cristóbal Villena y Ana Vila, contrajo matrimonio el 26 de abril de 1592 con Caterina Climent Barberá. Fue enterrado en la capilla del colegio.

Con el tiempo el colegio pasará a tener diversos usos y propietarios, en principio con carácter educativo, pero en 1876 consta ocupado por oficinas militares.

A principios del siglo XX, la casa comienza a ser modificada, Vicente Roig en 1905 encarga al maestro de obras Vicente Alcayne Armengol reformas en el edificio: se modifican las fachadas con apertura de nuevas ventanas, se construye una nueva escalera y la vidriera de iluminación. En 1928 será el arquitecto Francisco Almenar Quinzá quien realice obras de reforma en el interior y añada los miradores de las fachadas. Será el promotor de estas obras Vicente Noguera Boronat. Adoptará entonces su actual fisonomía de palacete urbano como residencia familiar de los vizcondes de Valdesoto.

La distribución del edificio quedará con una planta baja, un primer piso noble, dos pisos altos y un ático. La puerta principal recayente a la plaza, es adintelada en piedra. Encima un escudo nobiliario nos habla del pasado de la familia propietaria. Un pequeño zócalo en piedra rodea la parte baja del edificio. La fachada del primer piso o principal es el más decorado, dispone de cuatro balcones adintelados con antepechos de piedra y dos miradores acristalados, uno en cada extremo de la fachada. El resto de las fachadas dispone de numerosos balcones y ventanas con barandas de hierro, unos mas sencillos que otros a excepción de un tercer mirador que recae a la calle Poeta Quintana.

El escudo de la fachada corresponde al marquesado de Castellfort, pero hay que tener presente que anteriormente el vizcondado de Valdesoto y el marquesado de Castellfort, lo llegaron a ostentar la misma persona. Hoy día, el actual vizconde de Valdesoto, Vicente Garrigues Guzmán es hermano de María Eugenia Garrigues Guzmán, marquesa de Castellfort, por lo que ambos títulos han compartido tronco nobiliario común.

El zaguán recibe la luz cenital a través de una claraboya con cristales coloreados, que se encuentra encima de la escalera principal, aparece enlosado y presenta un arco rebajado y bóveda rebajada con nervaduras de crucería en la primera crujía. Las paredes pretenden imitar la piedra. Dispone de un patio interior al fondo del zaguán, que hoy día se dedica a garaje de vehículos, ya que en la actualidad el edificio es utilizado por entidades privadas.

A título de curiosidad diremos que el primer colegio farmacéutico del mundo fue fundado en nuestra ciudad el 20 de marzo de 1441 por la reina María de Castilla, esposa del rey Alfonso el Magnánimo con el nombre de Real Colegi d'els Apothecaris de la Ciutat y Regne de Valencia, (colegio de boticarios) es por tanto este colegio farmacéutico heredero directo de esta antigua institución.

CASA PUNT DE GANTXO o CASA SANCHO - Plaza de la Almoyna nº 4

Edificio obra del arquitecto Manuel Peris Ferrando de estilo modernista. Compuesta por planta baja y cuatro plantas altas agrupadas en segmentos verticales. Se remata por un hastial apuntado donde figura el año de su construcción: 1906 y las iniciales A y S entrelazadas.

En la planta baja se ubica la conocida como Capilla de San Valero. Construida en 1719 por encargo del canónigo Jaime Servera, se abre al exterior a través de una portada adintelada de estilo barroco con pilastras de orden toscano. Sobre el dintel de la puerta un óculo y por encima de esta una hornacina con una imagen de San Valero realizada por el escultor valenciano Rafael Orellano. Remata el conjunto un frontón triangular. En la portada una inscripción: 1719.

La fachada del edificio tiene decoración esgrafiada y pilastras que imitan troncos. Distintos balcones unos con antepechos de piedra de estilo modernista y otros realizados en forja de hierro.

Sobre este lugar existía memoria histórica, que aquí se encontraba la cárcel donde fue encerrado el obispo Valero antes de ser desterrado. En el mismo proceso fue enjuiciado su diácono San Vicente Mártir que fue martirizado en el siglo IV. Esta memoria histórica hizo que en 1719 el canónigo de la Catedral don Jaime Servera construyera una capilla en honor al obispo. Al construirse a principios del siglo XX el moderno edificio en el cual se aloja la capilla, esta fue totalmente reconstruida en 1907.

El interior de la capilla es una pequeña habitación con un altar y un retablo muy sencillo dedicado a San Valero. Completa el conjunto algún elemento arqueológico con inscripciones en latín de época indeterminada. El altar y el retablo proceden del desaparecido convento dominico de Santa Catalina de Siena y fueron instalados en 1970. En uno de los sillares arqueológicos aparece una inscripción que dice: "Qvasi thvs in igne vicentivs odore svae sanctitatis effvdit", que se podría traducir: Como el olor del incienso en el fuego, Vicente huele a Santidad. El segundo sillar tiene la inscripción: "Hic fvit Valerivs in vincvlis circa annvm domini CCCVI" que se podría traducir como: En ésta cárcel estuvo Valero hacia el año del Señor 306.

CASA RIBES c/ Eugenia Viñes, 95

Casa construida hacia 1918 por el arquitecto valenciano Demetrio Ribes para si mismo en la playa de Las Arenas, enfrente del conocido como Balneario de Las Arenas (hoy convertido en hotel de lujo).

Compuesto por dos alturas más terraza y torre mirador. En el primer piso destaca el balcón de hierro con trazado curvo en sus esquinas y un mirador cerrado. Dos esbeltas y delgadas columnas cuadrangulares sostienen el balcón. Esta composición permite habilitar un pequeño porche cubierto previa a la entrada de la casa.

El piso bajo se articula para las habitaciones de uso común, mientras que el piso principal se reserva para las habitaciones privadas de la familia Ribes.

Sobre el piso principal una terraza con antepechos de hierro distribuida en diversas terrazas a distintas alturas. En uno de los angulos se levanta una torre mirador de planta cuadrangular con ventanas adinteladas en sus lados.

En la actualidad (jul11) la casa se encuentra cerrada y en estado de semi-abandono.

CASA VELLA - c/Roteros, 25

Se trata de un edificio del siglo XVIII, formando esquina con la calle Pintor Fillol y con una acusada volumetría cúbica. Se le conoce popularmente como "Casa Vella" y se sitúa en pleno Barrio del Carmen.

Construido a base de muros de carga y vigas de madera, consta de planta baja, entresuelo y dos pisos altos. Presenta sobrias y asimétricas fachadas, fragmentadas horizontamente en dos grandes cuerpos mediante una cornisa moldurada.

Sus ventanas se muestran jerarquizados y alineados sobre ejes verticales y, entre ellos, destacan en planta baja la portada de la antigua vivienda, con pilares dóricos y arco de medio punto, y en la planta principal enormes balcones con huecos abocinados y antepechos de hierro fundido.

Despues de una desafortunada restauración, que no parece tal, se han dejado fragmentos pétreos del edificio original en el exterior y se le ha dado el color original que tenia el edificio. No obstante y a pesar de todo el edificio se encuentra en bastante mal estado.

Texto: Ayuntamiento de Valencia

CASA VESTUARIO - c/Miguelete, 3

Desde 1703 ya tenemos constancia de la existencia de una casa Vestuario en el mismo lugar donde se encuentra la actual aunque esta era de modestas dimensiones. Su cometido era la de disponer de un lugar cercano a la Catedral donde cambiarse los jurados de la ciudad de vestimenta y acudir de gala a los diversos actos festivos de la Catedral.

En la actualidad la casa Vestuario situada frente a la puerta de los Apóstoles de la Catedral, se destina a servir a los magistrados del Tribunal de las Aguas como lugar de reunión antes de asistir a los juicios que se celebran en dicha puerta, y además es Biblioteca Pública Municipal Carles Ros.

El proyecto fue realizado por el arquitecto mayor de la ciudad Josef García entre 1795 y 1796, aunque a la muerte prematura de este, fue concluida por el arquitecto Cristóbal Sales Gutiérrez (* Valencia 1763 † Valencia 23-06-1833) hacia 1800. Su planta es irregular, al estar emplazada en el ángulo de la manzana, dando la fachada principal a la calle del Miguelete. De un sobrio estilo neoclásico, tiene tres pisos. La planta baja se adorna con almohadillado de piedra y grandes puertas, mientras que en el piso principal la construcción es ya de ladrillo visto con bandas de almohadillado en las esquinas y una gran balconada que recorre todo el edificio para conferirle mayor unidad. Las ventanas se rematan con frontones alternos, rectos y curvos, el central con un conjunto escultórico que sostiene el escudo de la ciudad con alegorías alusivas a la prosperidad de la ciudad, es obra de Ignacio Vergara Gimeno. Entre ellos se observan los herrajes en los que se disponen las banderas durante los actos públicos. En el piso superior se abren ventanas más pequeñas y el edificio se remata con un alero. Josef García previamente a la construcción de la Casa Vestuario ya se había encargado de la construcción de la Casa del Magistre de la Catedral, que sería derribada en 1970.

Entre las dos puertas recayentes a la calle del Miguelete una gran lápida en piedra negra dice según traducción libre del Marqués de Cruilles: El Senado y el pueblo valenciano anuente el rey Carlos IV costearon edificio, ensanchando la calle dieciséis palmos, en el año 1800, para punto de reunión de los concejales cuando han de asistir a la inmediata iglesia Metropolitana a ofrecer al Señor sus votos por el bien de la ciudad.

En el vestíbulo interior, al que se accede por cualquiera de las cinco puertas, se observan tres puertas con arcos de ladrillo y grupos escultóricos realizados en estuco sobre ellos, mientras que en la primera planta destaca el Salón de Honor (hoy sala de lectura de la Biblioteca) con el techo pintado al fresco por Vicente López Portaña en 1800 alabando la fama y prosperidad de Valencia.

A destacar los grupos escultóricos, uno de ellos el cuerno de la abundancia era el símbolo de la ciudad en época de los romanos, en otro de ellos se representa una ciudad sobre las olas, que representa a Valencia en la época alto medieval antes de instituirse el actual escudo de la ciudad que esta representado en otro de los grupos escultóricos.

CEMENTERIO GENERAL - c/Santo Domingo de Guzmán nº 27 - Camino Viejo de Picassent

Desde la conquista cristiana de la ciudad de Valencia, los difuntos eran enterrados en los alrededores de las parroquias. Así nacieron los cementerios parroquiales, cada parroquia o iglesia tenía su propio cementerio y en ella eran enterrados los difuntos que pertenecían a la citada parroquia. Igualmente cada convento o monasterio disponía de su propio cementerio aunque estos normalmente se encontraban en el interior de los muros del convento.

Mediante una Real Orden expedida por el rey Carlos III en 3 de Abril de 1787, se mandó que a partir de entonces los difuntos fueran enterrados en cementerios generales alejados de la ciudad, ya que se consideraba y no le faltaba razón que la costumbre de enterrar a los muertos en el interior de la ciudad era antihigiénico e insalubre.

No será hasta principios del siglo XIX cuando la real orden se cumpla en nuestra ciudad, los terrenos de los cementerios parroquiales son vendidos y con el producto de la venta se construye el Cementerio General, entonces alejado de la ciudad en el conocido como Camino Viejo de Picassent.

La obra fue realizada entre 1805 y 1807 por el arquitecto municipal Cristóbal Sales Gutiérrez (* Valencia 1763 † Valencia 23-06-1833), en colaboración con el también arquitecto Manuel Blasco Vergara (* 1764 † 1825). Fue inaugurado el 7 de junio de 1807. Originalmente se componía de una planta cuadrangular en cuyo testero se situaba la capilla. En la actualidad con la constante ampliación del cementerio esta capilla ha quedado prácticamente en el centro de la superficie. La misma se encuentra bajo el patronazgo de la Virgen de los Desamparados.

En 1837 el cementerio tuvo que ser ampliado por la saturación de difuntos, en la ampliación colaboraron los arquitectos municipales Cristóbal Sales, Manuel Fornés, Francisco Calatayud, Joaquín Tomás y Timoteo Calvo Ibarra. En 1847 el arquitecto Jorge Gisbert realizó un proyecto de nueva ampliación. En 1901 nuevamente tuvo que ser ampliado por el arquitecto municipal Rafael Alfaro. Desde entonces las ampliaciones han sido constantes en todo momento y circunstancias.

El sistema de enterramiento al principio se hacia en fosas comunes, pero bien pronto se empezaron a construir nichos, considerándose este sistema como el más idóneo para economizar espacio e individualizar al difunto para que pudiera ser recordado por sus familiares. A mediados del siglo XIX comenzaron a construirse los primeros panteones por parte de la burguesía y nobleza local. Los primeros en ser construidos fueron los de la familia Romero, marqueses de San Juan (1849), familia Dotrés (1851) y la familia White-Llano en 1853.

El cementerio general siempre ha estado en constante ampliación debido sobre todo al constante incremento de la población en la ciudad. Todos los ciudadanos eran enterrados en este cementerio y en el caso de gente adinerada estos se hacían enterrar en panteones sólo al alcance de las gentes más pudientes. Los mismos eran realizados por grandes arquitectos o escultores de la época, lo que ha motivado que hoy día el cementerio general sea un referente cultural muy importante. Parte del cementerio puede ser visitado como referente museístico en el conocido como Museo del Silencio, donde se hace un recorrido por los panteones y tumbas más importantes por su carácter monumental o artístico, así como por los personajes que en el cementerio están enterrados, pongamos por ejemplo Vicente Blasco Ibáñez.

En contadas ocasiones el régimen de enterramientos sufría modificaciones, así en los casos de grandes epidemias y guerras, los difuntos eran enterrados en fosas comunes. Huelga decir que la fosa más conflictiva ya que no ha sido completamente investigada es la que se realizó en la guerra civil española. Para recordar estas grandes hecatombes se han levantado monumentos conmemorativos, destacando los dedicados a los muertos del cólera del siglo XIX, realizado en 1891 por el arquitecto Antonio Ferrer y el monolito conmemorativo levantado en memoria de los muertos de la guerra civil y posterior represión franquista.

En un primer momento el texto del monolito recogía una leyenda un tanto aséptica sobre la procedencia de los muertos, haciéndose hincapié en los muertos de ambos bandos. Posteriormente y con el cambio de gobierno municipal, el texto del monolito ha sido cambiado, refiriéndose solamente a las victimas del franquismo. En el frontal del actual monolito se dice: "En memòria dels / qui ací van ser llançats, / víctimes del franquisme, / l'odi i la intolerància". En ambos laterales del monolito se puede leer: en uno de ellos un poema del poeta oriolano Miguel Hernández ("Para la libertad"). El segundo texto es una declaración de principios.

El anterior texto que lucía este monolito decía así: "En memoria / de / todos / los que / dieron la vida / por la España / que / creían / mejor".

En 1988 se inauguró el Crematorio Municipal, anexo a las tapias del Cementerio General y fuera de sus muros, pero formando parte del mismo. Es obra del arquitecto Fernando Romeu. En el año 2000, un poco separado del cementerio, el arquitecto Jordi Pinyol construyó el actual Tanatorio Municipal.

El cementerio general está dividido por secciones, algunas de ellas con claras particularidades como son las secciones conocidas como Cementerio Civil y Cementerio Islámico, aunque en el primer caso tal distinción es irrelevante en la actualidad, pues los difuntos son enterrados en nichos por orden de llegada con independencia de sus creencias religiosas.

Destacan algunas lápidas, panteones o tumbas con claras alusiones ideológicas, personales, religiosas o sentimentales, así podemos ver una tumba con claras alusiones masónicas, al representar la imagen del "ojo que todo lo ve" en el interior de un circulo. Más común es la representación de ángeles en distintas actitudes o posiciones, así el ángel de la muerte es enviado por Dios para acompañar al difunto en su largo viaje. También puede encontrarse en algunas tumbas la estrella de David, clara referencia a enterramientos de personas de religión judía.

En la mayoría de las veces la tumba alcanza la categoría de monumento con la incorporación de elementos arquitectónicos y escultóricos. Otros más sencillos pero tétricos, como esa mano que parece querer agarrarse a la vida. Muy habitual es la presencia de las mascotas a los pies de su dueño y las más habituales de representar la efigie del difunto. A veces el recuerdo del difunto toma caracteres monumentales como es el caso de Alfredo Calderón situado en el cementerio civil, obra realizada en 1908 por el escultor Francisco Paredes García.

Una de las secciones más emblemáticas es el conocido como "los pórticos", espacio en forma de patio rodeado en todo su perímetro por un pórtico sustentado por más de 170 columnas de orden dórico. Construido hacia 1880 en estilo neoclásico por el arquitecto José Calvo Tomás y concluido en 1892 por el también arquitecto Antonio Ferrer Gómez. Se desconoce quien diseñó los planos y el proyecto de los pórticos, solo que en 1891 el arquitecto José Calvo Tomás firmó el pliego de condiciones de la obra.

Tumbas memorables dignas de ser visitadas por distintos motivos son: la del cantante Nino Bravo, el filántropo José Rodrigo Botet, el pintor Joaquín Sorolla, el escritor Vicente Blasco Ibáñez, el compositor Maximiliano Thous, el torero Manuel Granero Valls fallecido en 1922 a consecuencia de una cornada siendo el autor de la obra el escultor José Arnal García. También conocidos son Félix Pizcueta, la cantante Lucrecia Bori o la tumba de Amparo Meliá esposa del fundador del socialismo español Pablo Iglesias.

También el elenco de personajes famosos o curiosos pueden encontrarse en nichos: así destacamos el del último inquisidor que tuvo la ciudad de Valencia antes de su disolución, don Nicolás Rodríguez Laso (1747-1820) y como no el celebrado Vicente Blasco Ibáñez que se encuentra en un nicho en el conocido como Cementerio Civil. También encontramos la tumba del pintor valenciano Genaro Lahuerta.

La entrada principal al cementerio se realiza a través de un vestíbulo cerrado por una reja realizada en 1898 por el arquitecto José Manuel Cortina. Por una avenida recta se accede hasta la capilla que queda enfrentada con la puerta principal. En la parte superior de la reja y también realizada en hierro podemos ver la figura del búho, animal emblemático de la noche. El cementerio dispone de otras varias entradas, consideradas todas ellas como secundarias.

En el vestíbulo nos encontramos con una campana fundida en 1877 y con la inscripción Jesús, María y José. Esta campana servía en su época para avisar a los guardianes de la presencia de un entierro caso de encontrarse el cementerio cerrado o para avisarles de que alguien se había quedado encerrado en su interior. Hoy naturalmente esta campana esta fuera de uso.

En el interior del vestíbulo podemos encontrar dos inscripciones:

La primera dice: "Este cementerio general fue construido según proyecto del arquitecto municipal Cristóbal Sales, en colaboración con el también arquitecto y académico Manuel Blasco. Las obras comenzaron en julio de 1805 y concluyeron en 1807, inaugurándose la mañana del domingo 7 de junio. Un año después de esta apertura se alzaron los primeros ochenta nichos. 1 de noviembre de 2008. En conmemoración de sus 200 años de existencia. Excmo. Ajuntament de Valencia.

La segunda dice: Ni los más ostentosos panteones -ricamente decorados con intrincados relieves, junto a las sencillas lápidas de inscripciones anónimas borradas por la erosión del olvido trazan un desacuerdo ante el fin de la vida. Esta diferenciación está concebida por lo que quedan ... el oro se convierte en ceniza, los nombres desconocidos se remarcan y la guadaña, convertida en símbolo, recuerda la esencial igualdad. Rafael Solaz

Traspasado el vestíbulo enfrente nuestro queda el paseo central que lleva directamente a la capilla del cementerio. Realizada en ladrillo, en lo alto de la capilla podemos ver la imagen de la Virgen de los Desamparados, colocada en este lugar en 1960 según boceto del escultor Francisco Gutiérrez Frechina (* Sueca 19-11-1908 † 14-09-1950). Por debajo de la escultura una inscripción con las letras D.O.M, inscripción latina que quiere decir DEO OPTIMO MAXIMO y cuya traducción podría ser "Para el más grande y mejor Dios" expresión que la religión católica se ha apropiado de la mitología romana.

La capilla tiene planta rectangular y testero plano. Al fondo de la capilla, en una hornacina abierta en la pared y presidiendo el recinto, una escultura de Cristo Crucificado y en la mesa que hay a sus pies dos pequeñas imágenes de San José y de la Virgen de los Desamparados. A la derecha según nuestro punto de observación encontramos un óleo sobre lienzo que lleva por titulo San Vicente Ferrer, mediador de la paz. Obra de la pintora Fina Martín Balaguer (* Cheste-Valencia 1946), y que conmemora el sexto centenario de la muerte de San Vicente Ferrer que tuvo lugar en Vannes-Francia el 5 de abril de 1419. En el lienzo, bendecido el 2 de noviembre de 2018 vemos representado al Santo con el dedo levantado y un paisaje a través de una ventana con distintos edificios ligados al santo, siendo identificable el Micalet.

En el interior de la capilla podemos encontrar a ambos lados dos criptas, son las conocidas como Cripta de los Venerables y Cripta de los Regidores, en esta última eran enterrados los regidores de la ciudad de Valencia entre 1816 y 1969.

Y desde aquí alrededor de la capilla e irregularmente cuadriculado por secciones, se alzan los distintos nichos, sepulturas y panteones que forman el Cementerio General de Valencia. A destacar en la parte alta de una de las tramadas de nichos, la ubicación del osario o lugar donde son guardados los huesos de los difuntos una vez sacados de su lugar de descanso al haber caducado los derechos de enterramiento.

Sarcófago de Vicente Blasco Ibáñez

En el vestíbulo de entrada al cementerio general, podemos ver expuesto el sarcófago o más propiamente, el cenotafio del escritor Vicente Blasco Ibáñez. Este sarcófago debía formar parte de un gran monumento en homenaje al insigne escritor, que debía ejecutar el arquitecto Francisco Javier Goerlich Lleó. El sarcófago debía coronar el monumento donde reposarían los restos del escritor. El proyecto no se llevó a cabo y solo el sarcófago fue acabado en 1935. En 1940 este quedó guardado en los almacenes del Museo de Bellas Artes San Pío V. En 1998 el sarcófago fue expuesto en el Convento del Carmen (hoy Centro cultural del Carmen). En 2017 volvió a viajar al Museo de Bellas Artes para finalmente recalar en abril de 2021 en el cementerio general.

El sarcófago realizado en 1935 en bronce, mármol y latón por Mariano Benlliure tiene una inscripción que dice: "Valencia a Vicente Blasco Ibáñez". Nunca ha llegado a contener los restos del famoso escritor que murió en Mentón (Francia) en 1928, sus restos llegaron a Valencia en el acorazado Jaime I en 29 de octubre de 1933 siendo enterrados en el cementerio general donde reposan en un simple nicho. La llegada de los restos del escritor estuvo presidida por el presidente de la república española Niceto Alcalá Zamora, siendo alcalde de la ciudad Vicente Lambies Grancha (entre junio de 1932 y octubre de 1934).

En febrero de 1935 el entonces alcalde de la ciudad Vicente Alfaro encargó al escultor y amigo de Vicente Blasco Ibáñez, Mariano Benlliure, un cenotafio que debía coronar un monumento funerario que se iba a levantar en memoria del escritor. A los dos meses de recibir el encargo, Benlliure ya tenía finalizado el sarcófago (29 de abril). Puede sorprender a quien mire el sarcófago que tiene una forma un tanto extraño, ello obedece a que el acceso al mausoleo debía hacerse por la parte superior, entonces la primera visión del sarcófago sería desde arriba, y así podríamos ver la figura yacente de Blasco Ibáñez envuelto en un sudario, con la cabeza apoyada en un cojín y rodeado de ramas de laurel, cosa que vista al mismo nivel es difícil de observar.

En el frontal del sarcófago podemos ver el escudo de la ciudad de Valencia con dos mujeres semidesnudas como alegorías que representan a las Artes y a las Letras; en la parte posterior un globo terráqueo con la leyenda superpuesta "Valencia a Blasco Ibáñez" y la fecha "ABRIL DE MCMXXXV". Además dos cornucopias, dos águilas y en la parte superior una cabeza de la que irradian rayos de sol, tal vez alegoría de Prometeo, nombre de la editorial fundada por Blasco Ibáñez.

En los laterales encontramos una procesión de dieciocho figuras leyendo los libros de Blasco Ibáñez, mientras que por la parte inferior rodeando todo el sarcófago podemos leer los títulos de sus obras.

Panteones famosos, artísticos o curiosos:

Panteón de la familia Moroder panteón de estilo modernista realizado en 1907 por el arquitecto Antonio Martorell Trilles, con esculturas de Mariano Benlliure. Destaca la figura desnuda del ángel realizada en mármol blanco de Carrara que abre la puerta de bronce del panteón. En la parte superior dos figuras desconsoladas ocultan el rostro, mientras sujetan el Santísimo Sacramento. La inscripción del frontal dice: "Velad porque no sabéis el día ni la hora de la muerte".

Panteón de José Benlliure Gil y de Peppino Benlliure Ortiz panteón construido en 1969 por el Ayuntamiento de Valencia para acoger los restos mortales del pintor José Benlliure Gil y su hijo Peppino Benlliure Ortiz. Hasta esa fecha los restos de ambos se encontraban en un sencillo nicho del cementerio y con este panteón el Ayuntamiento quiso rendir homenaje a estos dos pintores valencianos.

Destaca una figura femenina en bronce, semicubierta por una túnica "dolorosa" y que fue fundida en bronce a partir del original realizado por Mariano Benlliure en 1928 para el monumento-fuente a Fernando León Castillo en las Palmas de Gran Canaria.

Panteón de Joaquín Sorolla Bastida (1863-1923) pintor valenciano universal. Un féretro de mármol con un sencillo escudo de la ciudad; en la base una corona de laurel y en su centro un nombre: SOROLLA

Panteón de la familia Burgos El panteón fue mandado construir por María Burgos Romero († 06-05-1925), casada con el industrial Felipe Olmos Cremades († 28-02-1915). A la muerte sin sucesión de María Romero, sus bienes fueron heredaros por su hermana Amparo Burgos Romero († 22-12-1957), casada con José Ricart Domingo († 26-03-1943). La hija de ambos fue Carmen Ricart Burgos († 09-08-1999), casada con el médico de origen gallego Isidoro Álvarez Souto († 22-05-1996). Carmen e Isidoro tuvieron a María Amparo Álvarez Ricart casada con el también médico José María Aragón Caro († Valencia 08-11-2006).

El panteón fue construido por el escultor Eugenio Carbonell Mir para la familia Burgos, conocidos en Valencia por ser los dueños de la casa del médico en la avenida del Puerto.

Panteón de la familia Pau Construido todo él en mármol. Sobre un basamento se alza un féretro mientras un ángel permanece pensativo y apoyado en él, en su mano sujeta una corona de flores.

Panteón de la familia Risueño Ortiz, de 1909, arquitecto Vicente Sancho Fuster, escultor José Carreras. El ángel apocalíptico toca la trompeta y varios difuntos se aprestan a salir de la tumba para ser juzgados. Es uno de los panteones más tétricos de todo el cementerio.

Panteón de la familia de los marqueses de Jura Real y Villatoya, obra del arquitecto Antonio Martorell Trilles, de estilo neogótico, realizado en 1886. Ostenta el escudo de armas de ambas familias sobre el dintel de la puerta.

Panteón de la familia Romero Es considerado el primer panteón construido en todo el cementerio y por tanto el más antiguo, fue levantado entre 1849 y 1850 por el arquitecto Sebastián Monleón Estellés a iniciativa de Juan Bautista Romero Almenar, marqués de san Juan. Su primer ocupante y para quien se construyó, fue el hijo del marqués de san Juan, Juan Bautista Romero Conchés que murió con 20 años en un duelo por amor, el 19 de agosto de 1845.

Destaca por un gran obelisco de tradición clásica. En el frontal del monumento vemos el retrato del difunto en un medallón, apoyados en el sepulcro dos esculturas: la Juventud (representado por un joven) y la Esperanza (representada por una mujer velada y una antorcha invertida). En la parte escultórica intervino el escultor Antonio Mazo. En el panteón además están enterrados Juan Bautista Romero Almenar († 19-05-1872), marqués de san Juan y su esposa Mariana Conchés Benet († 14-11-1877) viuda del marqués.

Panteón de la familia Dotrés Erigido en memoria de Virgnia Dotrés Guix muerta en 6 de febrero de 1851 de tifus, a los quince años de edad. El panteón levantado en 1853 por el arquitecto italiano Vivelli Benedetto Santo Verini, adopta la forma de un templo griego clásico. Fue traído desde Genova desmontado pieza a pieza y vuelto a montar en el cementerio. Virginia Dotrés era hija única del comerciante de origen catalán Gaspar Dotrés y de su esposa Antonia Guix, los cuales también están enterrados en el panteón.

En el centro de este templo se alza un sarcófago, en sus laterales están esculpidas diversas alegorías: la Caridad (un vaso de fuego sobre un cuerno de la abundancia), la Castidad (dos ramos de espinos entrelazados y en el centro una tórtola), la Religión (los Evangelios y una cruz) y la Prudencia (un espejo y una serpiente enroscada). Sobre la cubierta aparece una cruz entre dos coronas de lirios, símbolo de la virginidad. Bajo el panteón, en cripta subterránea se encuentran las tumbas de Virginia y sus padres.

Panteón familia Goerlich-Miquel El panteón fue realizado por el propio Javier Goerlich, como lugar de descanso de él mismo y de su esposa Trinidad Miquel Domingo. Es un panteón muy sencillo y nada ostentoso.

Panteón del Marqués de Sotelo obra del arquitecto Luis Matoses Rico († 1963). Carlos Sousa Álvarez de Toledo, marqués de Sotelo (1862-1937), fue alcalde de la ciudad de Valencia entre 1927 y 1930. Las esculturas son obra de Alfonso Gabino Pariente (* 1894 † Valencia 18-07-1975) realizadas en 1940.

Panteón del Marqués de Campo (José Campo y Pérez )

Panteón de Caro (Capital General Ventura Caro). Este panteón y el anterior del Marqués de Campo se encuentran adosados al exterior de la capilla ya que ambos prohombres participaron en la financiación y construcción de la capilla del cementerio.

Panteón de la familia Giner realizado en mármol y con esculturas de Vicente Navarro.

Panteón de Ángel Cristo Un sepulcro curioso es el del domador de circo Ángel Cristo (* Huelva 17-10-1944 † Alcorcón 04-05-2010) realizado por el arquitecto Juan José Ferrer Gila con esculturas de Ramón de Soto Arándiga. Inacabado, además los restos de Ángel Cristo están en el cementerio de la Almudena de Madrid y no en Valencia. Este panteón simula una carpa de circo; sobre la entrada se encuentra el "ángel de la muerte" realizado en bronce y a ambos lados de la puerta dos leones también en bronce. En principio el panteón fue construido para contener los restos de Renata Tanton († 1979), primera esposa de Ángel Cristo, pero la nueva boda con la artista Bárbara Rey, unido a problemas económicos hizo que el proyecto fuera abandonado. La ejecución del panteón corrió a cargo del marmolista Rafael Flores.

Panteón de la familia Puig Luna Este panteón destaca por la presencia de la gran cruz tallada por el escultor Rafael Rubio Rosell en 1921 y por los frisos esculpidos en los laterales de los sepulcros y en la base de la cruz obra del escultor Luis Bolinches Compañ también en 1921.

Panteón familia Vilarrasa-Alsina Curioso panteón que adopta forma de capilla de planta cuadrangular, inclusive un pequeño ábside en su testero. Dispone además de linterna central que proporciona luz cenital al interior del panteón. Su acceso simula una decoración de estilo románico y en ella se pueden ver dos escudos, las armas de la ciudad de Valencia y las de la población de Besalú. Este panteón guarda los restos de Salvador Vilarrasa Sicra (* Besalú, Gerona 1890 † Valencia 01-02-1970) y de su esposa Nuria Alsina Bassols († 02-05-1971) así como la de sus hijos. Salvador Vilarrasa fue el fundador de la famosa empresa de maderas muy conocida en la ciudad, de nombre "Vilarrasa S. A.".

Panteón de los marqueses de Colomina El monumento fue proyectado en 1881 por el arquitecto Antonio Martorell Trilles para la II marquesa de Colomina. En forma de templete o edículo, se corona por la escultura de un ángel con un libro en su mano derecha y mirada al frente. En la base cuatro figuras sedentes esculpidas por José Aixa Íñigo (al igual que el ángel) que representan: el trabajo, la industria, el comercio y la agricultura. Bajo el templete descansa un sarcófago de mármol (cenotafio). En el frontal del monumento vemos el escudo marquesal de la familia Colomina. La cripta con los moradores del panteón se encuentra bajo el monumento.

Cementerio Británico Internacional Declarado Sitio de Interés Local. Enfrente del Cementerio General encontramos un pequeño cementerio cerrado al público y que solo se abre en contadas ocasiones. Es conocido con nombres un tanto impropios como son el de cementerio protestante, cementerio británico e incluso algunos desconocedores del tema como cementerio civil. En realidad y como reza el cartel que luce su entrada es un cementerio internacional aunque si es cierto que la gran mayoría de las aproximadamente 350 tumbas son de ciudadanos británicos y que el rótulo de la pared de la portada reza: British Protestant Cementery.

La historia de este cementerio nace a mediados del siglo XIX cuando la ciudad de Valencia estaba inmersa en un programa de renovación industrial, con la construcción de líneas férreas, creación de consignatarios de buques y obras de ingeniería y construcción que trajo a nuestra ciudad, ingenieros y técnicos de distintas nacionalidades europeas. Muchas de ellas cuando no todas, de religiones distintas a la católica, que no podían ser enterradas en lugar sagrado católico, por lo que hubo que buscar una solución para estas personas no católicas y la solución consistió en la creación de un nuevo cementerio.

El lugar escogido fueron unos terrenos situados frente al cementerio general que habían sido adquiridos por ciudadanos británicos hacia 1830 para uso agrícolas. En 1872 los viceconsules Enrique Dart (británico) y Per Eknes (noruego) adquirieron estos terrenos para este nuevo cementerio de extranjeros no católicos. La adquisición fue realizada con dinero de la Corona Británica, motivo por el cual el cementerio es propiedad de la Corona Británica.

En 1879 el arquitecto valenciano Antonio Martorell Trilles construye le portada del cementerio e incluye en la misma el escudo de la Corona Británica. También construye una pequeña capilla acorde con la reforma luterana y desnuda de toda simbología católica. Desde 2017 el cementerio es regentado por la Fundación de cementerios británicos de España. Aunque no hay muchos casos de inhumaciones en este cementerio, en teoría se puede solicitar el enterramiento cumpliendo una serie de requisitos.

CENTRO ARQUEOLÓGICO DE LA ALMOINA - CENTRE ARQUEOLÒGIC L'ALMOINA - Plaza de La Almoina

La Almoina era una institución medieval de carácter benéfico que repartía comida y permitía el sustento material entre los más necesitados de la ciudad. Almoina en valenciano significa limosna.

La demolición de los edificios que ocupaban este espacio, dio lugar a la apertura de una gran plaza. Bajo la plaza se han encontrado los restos de lo que fue la ciudad romana tanto en época republicana como en época imperial. Sobre estas ruinas romanas se ha construido un moderno complejo museístico en el subsuelo mientras que en la parte superior se abierto una amplia plaza con un excesivo uso de la piedra. Destaca la creación de una alberca con suelo de cristal que en días luminosos y al reflejar el sol en el agua refleja las ruinas sobre el agua.

El subsuelo de L'Almoina alberga los restos arqueológicos hallados en las excavaciones realizadas entre los años 1985 y 2005. El subsuelo arqueológico ocupa una superficie de 2.500 m2 y conserva vestigios que van desde el siglo II ac (época romana) hasta el siglo XIV (época medieval).

La estructura arquitectónica que envuelve el conjunto arqueológico permite al paseante por la ciudad tener un contacto visual directo con las ruinas que se incorporan de este modo al paisaje urbano. Estas ventanas también permiten percibir desde ciertos puntos del interior del conjunto arqueológico los espacios exteriores favoreciendo el diálogo entre los restos arqueológicos y su entorno inmediato.

Este proyecto ha tenido siempre presente que nos encontramos en un espacio patrimonial donde los vestigios del pasado son los verdaderos protagonistas. La incorporación de las nuevas tecnologías está al servicio del discurso expositivo y de la interpretación histórica, no al contrario. Con todo ello, se ha pretendido hacer de L'Almoina y, por extensión, de las ciudades históricas subyacentes un testimonio de lo que fueron en vida.

La visita al Centre Arqueològic L'Almoina es un paseo por mil años de historia de Valencia. En este mismo lugar, los romanos fundaron Valentia en el año 138 ac y aquí situaron el punto a partir del cual trazaron la futura ciudad.

El subsuelo arqueológico reúne un conjunto de edificios monumentales que forman un completo compendio de la historia y evolución urbana de Valencia desde sus orígenes hasta Jaime I. Un apasionante viaje por la primera ciudad romana, por la Valentia imperial, por la sede episcopal visigoda o por el alcázar islámico. Todas estas ciudades tienen un punto en común: situaron su centro político, religioso y cívico en este lugar.

Bajo el suelo de la actual plaza de la Virgen, de la propia Basílica y de la Catedral deben quedar todavía restos materiales de la fundación de la ciudad, pero hasta el momento no ha sido posible la excavación arqueológica.

Valentia republicana (la primera ciudad)

Valencia fue fundada en el 138 ac por Junio Bruto con soldados itálicos licenciados de las guerras lusitanas sobre una isla fluvial situada sobre el río Turia. Es citada por el historiador latino Tito Livio, que hacia mención a que Valentia era un "oppidum" (ciudad fortificada). La ciudad era atravesada por la vía Heraclea.

Uno de los primeros símbolos de época romana identificativo de la ciudad era un cuerno de la abundancia (el cuerno de Almatea) atravesado por rayos (símbolo del dios Júpiter), motivo que en algunos lugares de la ciudad actual podemos encontrar como referencia histórica o símbolo de la Valentia romana.

Hasta ahora hemos citado lo que se considera la primera fundación de la ciudad, pero existe otra segunda fundación y es aquella que se produce ya en época imperial después de la guerra civil entre Sila y Mario y el general de este último, Sertorio.

En el 75 ac se da una batalla a los pies de la muralla de Valencia entre Pompeyo y Sertorio, vence Pompeyo y la ciudad es completamente destruida, permaneciendo durante 50 años desierta. Alrededor del año 20 ó 15 ac se produce el repoblamiento de la ciudad y por lo tanto su segunda fundación.

La Valentia imperial era una urbe monumental siendo calificada por el geógrafo Pomponio Mela como "notissima urbs" o ciudad importante. Los restos arqueológicos encontrados se remontan precisamente a este periodo histórico de la ciudad.

En L'Almoina podemos ver las dos calles principales, el decumano máximo (este-oeste) actual calle Caballeros y el cardo máximo o Vía Augusta (norte-sur) actual calle Salvador.

Los principales edificios aparecidos en L'Almoina se articulan a partir de las dos calles principales: estos son, el ninfeo o fuente monumental, el foro o plaza pública, la curia donde se reunía el senado de la ciudad (los regidores) y la basílica donde se realizaban transacciones comerciales y se ejercía justicia.

También un hórreo o granero, varias tabernas o almacenes y unas termas que constituyen una pequeña joya arquitectónica ya que es uno de los escasos ejemplos que se conocen en todo el mundo romano de fecha tan antigua. Además podemos ver las canalizaciones para el alcantarillado de la ciudad y restos de vajillas enterrados en fosas ceremoniales.

En las excavaciones podemos encontrar el esqueleto de un legionario romano hecho prisionero por las tropas de Pompeyo con claras señales de la tortura a la que fue sometido.

Los edificios que se pueden ver en las excavaciones son los siguientes:

Termas Fechadas a finales del siglo II dc, tenían planta rectangular y constaba de una sala de agua caliente (Caldarium), una sala templada (tepidarium) y una sala de agua fría. En otra sala se encontraba el horno para calentar el agua que era alimentado por leña. Alrededor de las salas termales, se encontraban las diferentes habitaciones auxiliares: el vestíbulo, el vestuario, las letrinas, almacenes etc.

Templo de Asklepios Situado junto a la muralla, se trataba de un templo rodeado por una cerca o muro.

Horreo (Macellum) Formado por un conjunto de cuatro naves perpendiculares, en su interior se almacenaba el grano y los productos necesarios para el abastecimiento de la ciudad.

Foro (Fòrum) Los restos que se han encontrado corresponden a la época imperial. Construido entre el 70 y el 100 dc, tenia planta rectangular y en su centro se levantaba el templo principal de la ciudad. Esta gran plaza pública se ubicaría en la actual Plaza de la Virgen.

Curia Sede del Senado o gobierno de la ciudad. Se levantó en el siglo I dc.

Basílica Edificio de planta rectangular y tres naves, era el lugar donde se realizaban las transacciones comerciales y el lugar donde se impartía justicia.

Fuera del recinto de La Almoina, pero parte importante de la historia de la ciudad, era el circo donde se efectuaban las carreras de cuadrigas. Con unas dimensiones de 350 x 70 metros, ocupaba el espacio extramuros situado entre las actuales Plaza de Nápoles y Sicilia y la plaza de San Vicente Ferrer (popularmente conocida como plaza de los patos).

Otro conjunto importante de la vida ciudadana era el puerto fluvial en el río Turia. Por aquel entonces el Turia era navegable para pequeñas embarcaciones. Los productos que llegaban por mar eran trasvasadas a pequeñas embarcaciones que remontaban el río y descargaban los productos en el puerto fluvial. Este se situaba junto a las Torres de Serranos.

Los restos encontrados de este puerto fluvial, se encuentran en un edificio de propiedad particular en la calle Blanquerias, 2. Consisten en un muro de sillería de 4,5 metros de longitud, con sillares reaprovechados de antiguas construcciones. Así se puede ver un sillar que es un trozo de capitel de columna de orden toscano, sillares utilizados para la prensa del aceite y otros con diversas marcas.

Valentia (ciudad cristiana)

Del periodo visigótico quedan menos restos que de época romana. Los hallazgos encontrados hacen referencia prácticamente a edificios religiosos y más concretamente a la Cripta de San Vicente Mártir, situada en las cercanías pero fuera del contexto museístico al que nos referimos.

En el siglo VI, sobre el 527, el obispo de Valentia Justiniano, emprendió un importante programa urbanístico, parte del cual podemos contemplar en L'Almoina. Construyó la catedral visigoda y el baptisterio, también un mausoleo cruciforme en memoria de San Vicente Mártir y que podemos visitar en la llamada Cripta de San Vicente, muy cerca de L'Almoina. Así en estas excavaciones encontramos el ábside de la Catedral visigoda y algunas tumbas funerarias asociadas a ella. Se supone que el resto de la Catedral visigoda deben encontrarse bajo la actual Catedral.

Balansiya (ciudad islámica)

Conquistada por los musulmanes en el siglo VIII, Balansiya llegó a ser en el siglo XI una gran ciudad. Sobre este mismo espacio se edificaron parte de las dependencias del alcázar, sede del gobierno. Podemos visitar los restos de una alberca y un patio pertenecientes a uno de los monumentales palacios que alojaba el alcázar.

Valencia (nuevamente cristiana)

En 1238 Jaime I conquistó la ciudad repartiendo las casas entre los nuevos pobladores. En este mismo espacio, a principios del siglo XIV, se construyó el edificio de la Almoina por iniciativa del obispo Ramón Despont.

Para entonces los restos de época romana y visigoda ya estaban olvidados y enterrados bajo las construcciones musulmanas.

En esta plaza de L'Almoina se encuentran la Catedral y el Palacio arzobispal. Es como hemos visto, la plaza más antigua de la ciudad de Valencia, y fue centro de ella y de su vida oficial. Fue plaza mayor de la ciudad romana: allí estaba el foro y después la primera basílica visigótica convertida en mezquita por los musulmanes. Bajo el dominio del Cid se consagró como templo cristiano. En los primeros tiempos de la conquista, la plaza recibió los nombres de "Plaça dels Furs" y "Plaça de la Llenya".

La plaza de L'Almoina y sus alrededores han sido desde los orígenes de la ciudad sede del poder político y religioso. En la cercana plaza de la Virgen se levantaba el foro romano, una monumental plaza porticada, rodeada de templos y edificios de administración así como de tiendas e instalaciones públicas.

CENTRO CULTURAL LA BENEFICENCIA - c/Corona, 36
CASA DE LA BENEFICENCIA

La Casa de Beneficencia se levantó en 1841 sobre los restos del antiguo Convento de la Corona por iniciativa de la Diputación Provincial. Consiste en una sucesión de cuerpos de tres alturas, construidos en torno a cinco patios con zócalos alicatados (revestidos de azulejos), que nos recrean claramente la imagen de un hospicio decimonónico. Algunos de estos patios se encuentran porticados con delgadas columnas de hierro. El edificio estaba destinado a centralizar los servicios asistenciales y benéficos de la Diputación Provincial de Valencia.

Probablemente el elemento más destacado del conjunto sea el interior de la iglesia (hoy sin culto), erigida en 1883 por Joaquín María Belda Ibáñez en estilo neobizantino. De planta rectangular, tiene el techo plano sostenido por una armadura metálica y una curiosa cúpula de hierro con vidrieras de colores, mientras que las paredes y el techo se visten con pinturas de Antonio Cortina Farinós (*Almassera-Valencia 16-02-1841 † Madrid 06-11-1890) imitando la estética de los mosaicos, con figuras de ángeles y santos, todo lo cual contribuye a crear una atmósfera de misterio que, adecuadamente iluminada, recordaría, en efecto, el interior de un templo bizantino. En la fachada principal del templo, encontramos las dos torres campanarios de que dispone. La portada de entrada formada por un alto arco de medio punto dispone de unas batientes de madera de fina labrada de inspiración bizantina-oriental.

En la actualidad el inmueble ha sido completamente rehabilitado y acoge el moderno "Centre Cultural de la Beneficencia" e integra el "Museu de Prehistoria de Valencia" y el "Museu Valencià d'Etnlogia".

CHALET DE GARÍN - c/Valencia nº 2 de Burjassot

Situado en la frontera entre el término municipal de Valencia y Burjassot, por su situación y por su originalidad, lo incluimos en el patrimonio arquitectónico de la ciudad de Valencia, pidiendo perdones anticipados a los burjasotenses por tal inclusión. Situado en el barrio conocido como El Empalme, el chalet de Garín se encuentra justo enfrente de la estación del Empalme de metrovalencia. En la actualidad se encuentra en estado de ruinas y aunque hay proyectos para su rehabilitación o mejor su total reconstrucción, de momento solo son proyectos. Su última desgracia fue un incendio que tuvo lugar en 2009 y que llevó a la desaparición de parte de sus estructuras de madera.

También es conocido como Chalet del Rosal. El nombre del Rosal proviene parece ser que porque con la ampliación de la desaparecida cementera (Cementos Turia), situada cerca de la casa, un chalet de igual nombre fue demolido y por su cercanía quedó su nombre en el recuerdo.

Se trata de un curioso edificio construido en ladrillo y madera en estilo gótico manuelino portugués, por la familia Garín como residencia estival. A mediados del siglo XIX se abrió un nuevo camino entre Valencia y Burjassot, conocido entonces como camino nuevo de Burjassot. Este camino y el servicio ferroviario de vía estrecha vio nacer la construcción de residencias de verano de familias burguesas de Valencia a lo largo de este camino y en las poblaciones cercanas. Así fue el nacimiento de este chalet.

Aunque su construcción se aproxime a una estética gótica-portuguesa, su construcción tuvo lugar a principios del siglo XX como residencia de verano de la familia Garín. La familia Garín era una familia acaudalada de Valencia dedicada a la actividad de la seda, de hecho sus sucesores siguen manteniendo en la actualidad la actividad sedera que comenzó oficialmente en 1820 en la calle Quart de Valencia.

Destaca por su poderosa torre que bien nos recuerda a otra torre similar prototipo del estilo manuelino portugués la torre de Betlem de Lisboa. En uno de los flancos se mantiene a duras penas una terraza abalconada en forma de mirador. El segundo elemento destacable es la presencia de decoración escultórica de estética plateresca: escudos, motivos ondulantes, jarrones, máscaras, pináculos etc. Y finalmente una galería de arquillos de medio punto en la parte superior de la torre que la conforma como una magnífica torre miramar.

CIUDAD DE LAS ARTES Y DE LAS CIENCIAS - c/Profesor López Piñero
CIUTAT DE LES ARTS I DE LES CIÈNCIES

La Ciutat de les Arts i les Ciències es un gran centro lúdico de difusión científica y cultural. Ubicada en el antiguo cauce del río Turia, junto a la salida de la autopista al Saler, el complejo se extiende sobre una superficie aproximada de 375.000 m2.

Es una obra de vanguardia arquitectónica a nivel mundial, destinada a convertirse en el emblema del siglo XXI de la ciudad de Valencia y de toda la Comunidad Valenciana. Dos arquitectos de prestigio internacional han participado en este gran complejo: Santiago Calatrava y Félix Candela. Del primero es el diseño del Palau de les Arts -donde tendrán cabida representaciones artísticas, musicales y teatrales-, L’Hemisfèric -con espectáculos de cine Imax Dome, Planetario y Laserium-, el Museu de les Ciències “Príncipe Felipe”-para aprender de forma amena los avances de la ciencia y la tecnología- y L’Umbracle, un aparcamiento con las mejores vistas del complejo.

A Félix Candela se deben las singulares cubiertas de los edificios principales de L’Oceanogràfic (El Oceanográfico), una ciudad submarina para conocer los secretos de las profundidades.

MUSEO DE LAS CIENCIAS (Museu de les Ciències)

Obra del arquitecto-ingeniero Santiago Calatrava Valls en el año 2000. Realizado en hormigón armado blanco. Destacan las dos grandes escaleras de su costado que tuvieron que ser añadidas con posterioridad ya que finalizado el edificio constataron que las medidas contra incendios eran nulas y era necesario escaleras de emergencia.

En el interior del museo encontramos un péndulo de Foucault. Se trata de un gran péndulo de 30 metros de longitud, uno de los más largos del mundo, y cuya masa es de 130 kilos, la base del péndulo es una mesa circular forrada de madera de olivo y naranjo, donde se encuentra el anillo que genera e induce la asistencia electromagnética a la esfera del péndulo. Su ciclo de giro completo es de 34 horas. Se utiliza para demostrar entre otras cosas que la tierra gira sobre su eje.

EL HEMISFÉRICO (L'Hemisfèric)

El hemisférico es un espacio cultural y científico con proyecciones cinematográficas de altísima resolución y novísimas tecnologías que abren los ojos al espacio exterior y también a nuestro planeta Tierra. El edificio diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava Valls fue inaugurado en 1998 siendo el primer edificio en abrir sus puertas al público. El hemisfèric tiene forma de ojo humano (el ojo de la sabiduría) y con su forma se nos quiere decir que los ojos se abren a las estrellas y al conocimiento. La cubierta de forma oval tiene 100 metros de longitud y el anillo perimetral lleva el nombre del divulgador científico Carl Sagan (* Nueva York 09-11-1934 † Seattle, Washington 20-12-1996).

EL OCEANOGRÁFICO (L'Oceanogràfic)

Se trata del mayor acuario de Europa y en el mismo se recrean los más importantes ecosistemas marinos del planeta. Así hay habitats dedicados al Mediterráneo, los océanos templados, los tropicales o los polares. Dispone de una sala multiusos denominada del mar Rojo donde se recrea el ambiente de este mar. También dispone de un delfinario y un restaurante submarino que es tal vez el edificio más representativo del conjunto, con su cubierta de hormigón blanco en forma de nenúfar sobresaliendo sobre el agua. El restaurante así como el pabellón de acceso, también muy representativo, es obra del arquitecto Félix Candela Outeriño (* Madrid 27-01-1910 † Estados Unidos 07-12-1997). Fue inaugurado el 12-12-2002, contando Félix Candela con la colaboración de los ingenieros Alberto Domingo y Carlos Lázaro.

PALACIO DE LAS ARTES (Palau de les Arts)

Realizado en el año 2005 por el arquitecto-ingeniero Santiago Calatrava Valls. El edificio central está protegido por dos sobrecubiertas, la más externa suspendida en uno de sus lados en forma de voladizo. Al igual que el resto de los edificios está realizado en hormigón armado blanco, metal y una cubierta de trencadís cerrando la estructura.

EL ÁGORA (L'Àgora)

El Ágora es un espacio cubierto por una estructura metálica revestida de trencadís azul y cristal, diseño del arquitecto Santiago Calatrava Valls. Con una altura de 80 metros y una superficie de 6.500 m2, adopta planta elíptica. Fue inaugurado en noviembre de 2009, aunque la obra no responde al diseño original al quedar inacabada en su concepción primigenia. Actualmente y después de un largo periodo de cierre, fue adquirido por la Fundación La Caixa para ofrecer contenidos culturales y lúdicos de primer nivel. Las obras del interior y la adecuación a su nueva vida cultural ha sido llevada por el arquitecto catalán Enric Ruiz-Geli a través del despacho profesional Cloud 9. Fue reabierto al público en 2022.

En el interior del edificio encontramos una pequeña construcción en el primer piso y que es conocida como "La Nube", un espacio de encuentro, experimentación y debate sobre el uso de la inteligencia artificial.

EL UMBRÁCULO (L'Umbracle)

Paseo longitudinal con una superficie de 7000 m2 que discurre paralelo al Museo de las Ciencias. Se cubre por una serie de arcos fijos y flotantes de color blanco, en total 55 arcos fijos y 54 arcos flotantes. La idea final es que estos arcos sirvan para que las enredaderas y las plantas trepadoras crezcan a su alrededor y formen un paseo de sombra que al fin y al cabo es lo que dice su nombre.

El suelo de este jardín es de madera de teka y en él se encuentra el conocido como paseo de las esculturas, grupo de esculturas de características vanguardistas de diversos artistas. Destaca en esta zona ajardinada el gran número de palmeras plantadas. Por debajo de este paseo se encuentra el parking de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Además el umbraculo es un excelente mirador del conjunto del Museo de las Ciencias, el Hemisférico y el Palacio de las Artes.

Uno de los tramos del umbráculo está dedicado a zona VIP de ocio nocturno (L'Umbracle Terraza) previo pago de una entrada, el resto del paseo tiene carácter gratuito y es de acceso público y libre, menos la zona reservada a discoteca que por el día permanece cerrada.

Las esculturas que podemos encontrar en nuestro paseo son:
Motoret de Miquel Navarro (2000)
Acceso de Ramón de Soto Arándiga (2000)
Sin título de Joan Cardells Alemán (2000)
Paisatge de Francesc Abad Gómez (2000)
La cristalización de la sequía de Nacho Criado Barranco (2000)
El recuerdo de la tierra de Rosana Antolí Gisbert (2020) en recuerdo de las víctimas del COVID-19.

JARDINES Y ESCULTURAS DE LA CIUDAD DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS

Situados a espaldas del Museo de las Ciencias y a espaldas del Palacio de las Artes, encontramos amplios espacios ajardinados donde el césped, los árboles, los arbustos, las flores y el agua encauzada (el río de la vida) son los protagonistas. Son cuatro espacios que configuran un gran jardín.

Un primer espacio situado a espaldas del Museo de las Ciencias, es un jardín poblado de puentes que cruzan arroyos artificiales, en él encontramos diseminados en un corto espacio, un grupo de esculturas hechas con chatarra de hierro en un estilo figurativo y vanguardista, realizadas por Lucas Karrvaz, seudónimo de Lucas Carrión Vázquez (* Torrebaja, Valencia 1951) y Toni Marí (* Jávea, Alicante), seudónimo de Antonio Marí Sart.

Las distintas figuras se alzan sobre un pequeño pedestal circular o romboidal en cuya base figura el título de cada obra en hierro y el nombre del autor. Los títulos de las obras de Lucas Karrvaz son las siguientes: El fuego, El pastor, Aliados, La siesta, El espantapájaros, La siega, El llanto, Las inclemencias y La caza. De Toni Marí son: La pensadora, La escritura, El pescador, El toro, El forjador, La danza, Flamencos, La azada, Andante y La cantarera.

En el entorno de la zona ajardinada que flanquea el paseo de La Alameda, fuera del cauce del Turia, entre el puente del Reino y el de Monteolivete, encontramos otro pequeño grupo de esculturas, realizadas entre 1999 y 2005 por Lucas Karrvaz y Toní Marí y con el mismo material de hierro que las anteriores. Es una pequeña continuación al grupo de esculturas que hemos visto unas líneas atrás. Así de Toni María encontramos: El flautista y El danzarín en zona cercana al puente del Reino. De Lucas Karrvaz son: La soprano, El tenor y El piano, las tres a la altura de la plaza de Europa y cerca del puente de Monteolivete. Una cuarta figura también de Karrvaz es El director zurdo, aunque esta última se encuentra cerca de las anteriores pero en el cauce.

Un tercer espacio de este jardín, se encuentra en el cauce del Turia a espaldas del Palacio de las Artes. Algo apartado de todo lo anterior, en el centro de un pequeño lago artificial, se alza la gigantesca figura en hierro, de un solitario dios Neptuno con un gran tridente. Esta figura parece dar la bienvenida a aquellas personas que paseando por el cauce del Turia se acercan hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Es obra de 2001 del escultor Toni Marí.

Muy cerca tenemos una zona ajardinada llamada Rosaleda de Monteolivete por ser las rosas su flor principal. En este apartado encontramos dos nuevas esculturas de características similares a las ya vistas y que adoptan formas de rosas. Son del escultor Lucas Karrvaz, realizadas entre 1999 y 2005 y llevan por nombres Rosa y Rosa con insecto.

Aún en este espacio cercano al palacio de las Artes, podemos encontrar dos esculturas donadas por el escultor Diesco, seudónimo de José Ángel Dies Caballero (* Valencia 1936) y que llevan por nombres "Edge II" y "Edge III". Confeccionadas con acero en 1990, fueron instaladas en este jardín en abril de 2023.

Un cuarto grupo de esculturas son las que se encuentran a espaldas del Oceanográfico, a la altura del Paseo de La Alameda nº 64, algo alejado de todo este grupo de esculturas que hemos tenido ocasión de ver. Prácticamente se encuentra en el punto más alejado de la zona ajardinada. Son dos esculturas del artista Toni Marí, realizadas entre 1999 y 2005 y llevan por título Banco de peces I y Banco de peces II. Guardan características similares a lo ya visto relativo a este escultor.

CENTRO DE INVESTIGACIÓN

Se trata de un conjunto de edificios construidos entre 2001 y 2004 por el arquitecto Ramón Esteve Cambra y dedicado a Centro de Investigaciones Biomédicas.

Dispone de dos plantas de aparcamiento, una planta técnica de animalario, laboratorios, salas de conferencias, cafetería y otros servicios complementarios como biblioteca y administración. El servicio de investigación biomédica se encuentra en la base del edificio.

COLEGIO DE LA PRESENTACIÓN DE NUESTRA SEÑORA - c/ Pintor Sorolla nº 15 duplicado

En 1544 es nombrado arzobispo de Valencia, Tomás de Villanueva, quien al llegar a la diócesis, se da cuenta de la necesidad de formación espiritual y teológica de los nuevos sacerdotes, para ello funda un colegio y lo pone bajo la intitulación de la Presentación de Nuestra Señora. Este colegio vendría a ser un antecedente de otra futura fundación, en este caso por parte del arzobispo Juan de Ribera, y su colegio del Corpus Christi. El colegio de la Presentación de Nuestra Señora se estableció en la entonces plaza de las Barcas (hoy calle del Pintor Sorolla), teniendo como vecina la Universidad o Estudi General.

La fecha de fundación del colegio fue el 7 de noviembre de 1550. Los colegiales en número de diez, estudiaban artes y teología, estaban sujetos como no podía ser de otra manera a las constituciones fundacionales. Su objetivo era formar sacerdotes con estudios eclesiásticos, académicos y teológicos conforme a las exigencias del concilio de Trento (1545-1563).

En el establecimiento estudiantil, los colegiales repartían su tiempo entre el estudio y las prácticas religiosas. Disponían de capilla, refectorio o comedor común, y dormitorios individuales. Los becarios de este colegio eran conocidos entre las gentes como los "tomasinos". Si al principio la fundación estaba bien dotada económicamente, con el paso del tiempo los ingresos menguaban y las necesidades aumentaban, al final sus únicos ingresos procedían de donaciones particulares e instituciones caritativas.

En el plano del padre Tosca, se puede ver que el colegio articulaba su planta alrededor de un patio claustral central. Durante la guerra de la independencia el edificio fue destruido, al retirarse el francés, hubo que reconstruir nuevamente el colegio a excepción de la capilla que se había salvado. Este edificio del que quedan fotos obedecía a formas neoclásicas. La fachada principal del edificio recaía a la actual calle de la Universidad, la capilla lo hacía a la calle Pintor Sorolla y una tercera a la calle Salvá. La cuarta era medianera con viviendas particulares.

La portada de la iglesia estaba formada por dos cuerpos, en el inferior se encontraba la puerta adintelada entre pilastras de orden dórico, el piso superior estaba ocupado por un pequeño cuerpo con un pequeño tejadillo que protegía un tondo con un relieve de la Presentación de la Virgen en el templo de Jerusalén. Este bajorrelieve se atribuye al escultor Juan Bautista Borja (* Valencia 1692 † Valencia 1756).

En la guerra civil española (1936-1939) el edificio fue saqueado, ocupado por la CNT y usado para labores sindicales. Después de la riada de 1957 el edificio quedó muy dañado, por lo que hacia 1960 el colegio fue demolido y en su lugar se construyó un edificio destinado a oficinas y despachos profesionales. La primera piedra de este nuevo edificio fue bendecida en 1959 por el arzobispo Marcelino Olaechea. Uno de los extremos del edificio se dedicó a colegio mayor seminario. Las obras del actual edificio fueron llevadas a cabo por el arquitecto Juan José Estellés Ceba (* Valencia 1920 † Valencia 08-10-2012). Este nuevo colegio seminario se ubica en la calle Pintor Sorolla nº 15 duplicado y lleva por nombre "Colegio Mayor de la Presentación y Santo Tomás de Villanueva". En su portada es visible el bajorrelieve que disponía la antigua portada de la iglesia, ya que este colegio mayor recoge la historia y la tradición del antiguo colegio seminario, que al decir de algunos es el segundo más antiguo del mundo.

COLEGIO DE LAS ESCUELAS PÍAS e
IGLESIA DE SAN JOSÉ DE CALASANZ o IGLESIA DE SAN JOAQUÍN c/ Carrniceros nº 6

Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1982, también se conoce en menor medida a su iglesia como Iglesia de San Joaquín.

La Orden de Clérigos Regulares Pobres de las Escuelas Pías fue fundada a principios del siglo XVII por el español San José de Calasanz (* Peralta de la Sal-Huesca 1557 † Roma 1648) en Italia. Su fin dar educación al gran número de niños que no recibían enseñanza por falta de recursos económicos. Con el tiempo serán conocidos como los Escolapios o Padres Escolapios.

El conjunto del Real Colegio de las Escuelas Pías de Valencia, está formado por el Convento, la Iglesia y el Colegio. Se levanta sobre una superficie de planta rectangular en el popular barrio valenciano de Velluters. Convento y Colegio fueron construidos entre 1739 y 1742 por el fraile Blas del Espíritu Santo. Este fraile arquitecto distribuyó el conjunto alrededor de un patio central interior porticado de forma rectangular. Alrededor de este gira todo el conjunto, que fue construido a iniciativa del noble don Felipe Lino de Castellví (1675-1740), conde de Carlet, que fue uno de los grandes impulsores de obra escolapia en España.

La fachada, de 33,97 metros de extensión y 24,91 de altura, consta de dos cuerpos de desigual altura compartimentados en cinco calles por órdenes de arquitectura a través de diez pilastras, de orden jónico las del primer cuerpo y del corintio las del segundo.

El Colegio forma una superficie rectangular de cuatro alturas, tiene su entrada a través de una portada adintelada de estructura clásica muy sencilla, con un único adorno consistente en el escudo de la Orden de los Escolapios en el dintel de la puerta. Prácticamente toda la fachada se resuelve mediante gran numero de ventanas y una ausencia casi total de decoración. Para los amantes de las curiosidades podemos decir que sobre el lugar donde se levanta el Colegio se encontraba muy cerca una de las puertas de las murallas de Valencia, concretamente la conocida como Puerta del Cojo hoy ya desaparecida.

La portada da paso al claustro, formado por cuatro alturas, el piso inferior formado por arcos de medio punto y los superiores cerrados por ventanas rectangulares. Las paredes del piso inferior se decoran con un zócalo de azulejos de un metro de altura. En la parte alta de una de sus pandas se eleva una espadaña y un reloj que marca las horas estudiantiles. El claustro ha sido convenientemente rehabilitado y luce en todo su esplendor. Por detrás de la espadaña vemos la gran cúpula de la iglesia que forma conjunto con el Colegio. La espadaña del reloj está formada por tres vanos con una pequeña campana en cada uno de sus huecos, dos de ellas marcan los cuartos y la tercera marca las horas. Las tres fueron fundidas en 1940.

Por detrás de la espadaña y en la base de la cúpula aún podemos observar otra pequeña y curiosa espadaña realizada en ladrillo, con un solo vano y que alberga una campana fundida en 1829, que lleva por nombre La Calasancia.

En el vestíbulo de entrada al colegio, en una de las salas que normalmente suele utilizarse para recibir las visitas, se puede encontrar un gran óleo sobre lienzo, obra del pintor valenciano José Benlliure Gil, que lleva por título "La visión de San Vicente Ferrer predicando el juicio final". Se trata de un gran cuadro (4 x 6 metros) que fue pintado en Roma en 1918 y que la hija del pintor donó al colegio en 1953 como agradecimiento por los años que su padre había estudiado en el colegio y del que conservaba gratos recuerdos. Destaca en el centro del lienzo la figura de San José de Calasanz junto con San Vicente Ferrer, lo que justifica la presencia del lienzo en el colegio. En el mismo San José de Calasanz protege a unos niños y los separa del resto de personajes que se dirigen a los infiernos.

En origen San Vicente Ferrer no estaba incluido en el cuadro, en su lugar figuraban los personajes de Dante y Beatriz pero dado que el lienzo no fue vendido en su momento, el pintor optó por retocar el cuadro y sustituir a ambos personajes por San Vicente Ferrer subido al púlpito que hoy día podemos ver en la Catedral de Valencia.

La iglesia de planta decagonal (diez lados), se inscribe en una traza casi circular, fue erigida entre 1767 y 1772 (siglo XVIII) bajo el patrocinio del Arzobispo de Valencia Andrés Mayoral Alonso de Mella (1738-1769), siendo el responsable de las obras el arquitecto Antonio Gilabert (1716-1792). No obstante las obras fueron comenzadas por José Puchol hasta que en 1768 se hizo cargo de las mismas Antonio Gilabert que modificó los planos originales de Puchol. La iglesia formada por una planta circular de 24.5 metros de diámetro y 48 metros de altura, está presidida por una enorme cúpula semiesférica de 24 metros de diámetro coronada por una linterna con cupulino. La cúpula se apoya en diez grandes machones de sección trapezoidal y otros diez espacios subsidiarios radiales ocupados por distintas capillas.

Dadas sus características, se puede considerar este templo como una muestra singular de la arquitectura academicista valenciana. La iglesia conocida como Parroquia de San José de Calasanz se encuentra bajo la advocación de San Joaquín. La advocación a San Joaquín es en honor del industrial sedero Joaquín Manuel Fos, cuya familia sufragó parte del mobiliario y el Altar Mayor de la Iglesia, además de ser amigo personal del conde de Carlet.

La Iglesia de las Escuelas Pías de Valencia constituye una empresa por varios conceptos representativa del momento arquitectónico que la ciudad de Valencia vive en el último tercio del siglo XVIII. Tanto por la composición de la fachada, alzado interior y planta como por los arquitectos que participan en su construcción. La iglesia se erige en un inmejorable ejemplo para apreciar la inflexión clásica que la creación en 1768 de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos a través de sus directores de arquitectura motiva en el desenvolvimiento del barroco clasicista imperante desde mediados del siglo XVIII en nuestra ciudad.

La fachada o portada de la iglesia sigue las mismas pautas clásicas que el resto del edificio. Dos cuerpos forman la portada. Sobre una puerta adintelada rematada por un frontón curvo partido, se alza el segundo cuerpo donde se aloja una hornacina con una imagen de San Joaquín, rematado por un frontón triangular. La portada se encuentra enmarcada pos dos pilares de orden gigante y tradición jónica, el cual queda a su vez rematado por un gran frontón triangular ya inserto en el segundo cuerpo de la fachada. En la fachada encontramos diversas esculturas: en el primer piso Santa Ana con la Virgen Niña y San José y el Niño Jesús. En el segundo piso San Andrés y San José de Calasanz, todas ellas obra de Ignacio Vergara.

Sobre la puerta adintelada campea el escudo del Arzobispo Mayoral y por encima del mismo en un nicho, la imagen de San Joaquín bajo cuya advocación se encuentra la Iglesia. A ambos lados del escudo arzobispal el emblema de los PP Escolapios. Este se compone de la tradicional M en alusión a María y de las letras M P O Y (Mer Thu = Meter Theou), monograma en griego que se traduce por "Madre de Dios". Sobre las citadas letras unos trazos horizontales que vienen a significar santidad.

En el interior de la iglesia es donde se aprecia la forma circular del templo. En la parte más alta la cúpula de 40 metros de alto x 24 metros de ancho construida por Antonio Gilabert y por debajo de ella el tambor donde apoya la cúpula, en alternancia de ventanas adinteladas con esculturas. Por debajo de este conjunto una galería o balconada con decoración de columnas corintias. La cúpula no está decorada con pinturas al fresco como suele ser habitual, ya que a la muerte del arzobispo Mayoral, los gastos para su decoración fueron suprimidos de una drástica manera.

La base del templo está ocupada por diez espacios o capillas, que giran alrededor de la planta. Frente a la entrada del templo encontramos una capilla ocupada por el Altar Mayor. Otro de los espacios permite el paso entre el colegio y la iglesia. El resto de los huecos lo forman las distintas capillas con decoración neoclásica. Las entradas a las capillas están formadas por arcos de medio punto con pilastras de orden corintio entre las capillas. Los altares están formados por dos columnas corintias sobre pedestales y frontones curvos o triangulares alternados.

A través de un arco de medio punto que se eleva hasta el segundo piso, se abre la capilla mayor con pilastras corintias de fuste estriado, entablamento y bóveda de cuarto de esfera con pinturas al fresco, salidas de la mano de José Vergara. El altar mayor consta de cuatro columnas, dos de ellas resaltadas con frontis triangular, destacando los mármoles y adornos dorados de sus bases, planos, mesa y entablamento. En el Altar Mayor encontramos cuatro apóstoles salidos de la mano también de Ignacio Vergara. La Virgen que preside el altar es obra moderna (años cuarenta del siglo XX) del escultor de Sueca Francisco Gutierrez Frechina (1908-1950).

De la cornisa del último cuerpo arranca la cúpula semiesférica marcada con su intradós por veinte nervios pareados. Sobre el anillo superior de la cúpula se eleva la linterna dividida en diez segmentos con ventanas. Exteriormente la cúpula presenta en su base un perfil alabeado apoyando sobre tambor circular de escasa altura. Tanto la cúpula como la linterna se cubren con teja azul resaltando los nervios con teja de color blanca.

El suelo del templo es una gran cripta, ya que fue configurada como un gran panteón para el enterramiento de personajes ilustres del mundo escolapio.

A la derecha de la iglesia, sobre uno de los cuerpos que la flanquean, se alza el campanario de planta cuadrada y fechado en 1775 (siglo XVIII). Dado su emplazamiento entre edificios es imposible verlo mas que de lejos y solo los cuerpos superiores. El cuerpo de campanas presenta por cada lado un arco de medio punto flanqueado por pilastras pareadas de orden dórico. Por encima de este la terraza con antepechos de ladrillos y adornos de jarrones. Sobre la terraza el remate o edículo del campanario.

Cuatro son las campanas que dispone el campanario, todas de 1948 (siglo XX) y llevan por nombre: El Triple, el segon Triple, La Mitjana y La Gran.

Recientemente se han colocado en la fachada del edificio dos paneles cerámicos. Uno de ellos representa a un maestro escolapio con dos pequeños alumnos, el emblema de la orden escolapia y los lemas escolapios "Ad maius pietatis incrementum" (para mayor aumento a la piedad) y "Pietat i Lletres" (Piedad y Letras). El segundo panel cerámico es una imagen de la Virgen María con el Niño, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Escuelas Pías.

COLEGIO DE NOTARIOS c/Pascual y Genís nº 21

Se trata de un gran edificio realizado entre 1883 y 1887 por el arquitecto Joaquín Maria Belda Ibáñez. En el año 1924 el arquitecto Manuel Peris Ferrando realizó importantes modificaciones tanto en el exterior como en el interior del edificio, proporcionandole su actual configuración.

Este arquitecto aumentó en dos alturas más el edificio y realizó su actual fachada que es la parte más interesante del edificio. En la fachada se aunan multiples concepciones artisticas desde la inspiración barroca a elementos renacentistas-platerescas o historicistas.

Entre 1999 y 2002 los arquitectos Alvaro Gómez-Ferrer Bayo y Natalia Gómez-Ferrer Lozano llevaron a cabo obras de rehabilitación a fin de adaptar el edificio a las nuevas exigencias que la ubicación del Colegio precisaba para su actividad.

La entrada se realiza a través de una gran puerta adintelada cerrada por un puerta metálica de inspiración plateresca. En su parte superior dos figuras una masculina y otra femenina con los ojos vendados sostienen los escudos de las tres provincias que forman la Comunidad Valenciana. A ambos lados dos atlantes sostienen el gran balcón central que recorre la fachada del edificio. A ambos lados de la puerta principal, dos puertas metálicas más sencillas también adinteladas completan la entrada al edificio. En ellas podemos ver unos medallones al mas puro estilo plateresco.

La fachada se completa en su gran mayoría por balcones decorados al gusto barroco. Destaca sobre todos ellos el gran balcón central del piso principal, cerrado por una verja de estilo plateresco. En su parte superior podemos ver el escudo de España. A ambos lados dos figuras de niños desnudos descansan sobre la curvatura del frontón.

La fachada y los balcones se adornan con decoración vegetal, alguna figuración historicista y medallones de estilo renacentista. El resto de la fachada con ornamentación al estilo barroco.

COLEGIO DE SAN JOSÉ (Los Jesuitas) - Gran Vía Fernando el Católico nº 78

Entre 1879 y 1880 el arquitecto José Quinzá Gómez construye a iniciativa del jesuita Agustín Cabré un colegio que recibirá el nombre de Colegio de San José, popularmente conocido como Colegio de Los Jesuitas.

Agustín Cabré había llegado a Valencia en 1870 vestido de seglar con el objeto de fundar un colegio de la orden jesuítica. Posteriormente llegaría el también jesuita Severo Ochoa con el fin de ayudarle en la empresa. Antes de la construcción de un colegio propio, la escuela jesuita pasó por distintas ubicaciones en la ciudad de Valencia. Así, y en la medida en que el número de alumnos se iba ampliando, y de una manera semi-clandestina, y sin hacer referencia que el mismo pertenecía a la Orden de San Ignacio, se ocuparon diversos locales. El primer local en nuestra ciudad estuvo situado en la calle del Portal de Valldigna número 2 y posteriormente en una antigua escuela de la calle Trinitarios esquina con la plaza de Santa Margarita. Será en 1879 cuando el sueño se verá realizado con la adquisición al Barón de Benidoleig de un solar en la actual Gran Vía Fernando el Católico esquina con el Paseo de la Pechina. Llegado este momento la presencia de los jesuitas en la ciudad era más que evidente desde años atrás, por lo que no hubo grandes inconvenientes de tipo político-administrativo en su acomodación. La colocación de la primera piedra del Colegio de San José tuvo lugar el 4 de junio de 1879, reinando en España el rey Alfonso XII.

A la muerte de José Quinzá Gómez en 29 de julio de 1881, se hace cargo de las obras Joaquín María Belda Ibáñez, que se encargó de continuar los trabajos que faltaban por realizar, como eran: el Salón de Actos, terminado a principios de 1884 y la Capilla o Iglesia que sería consagrada el 12 de octubre de 1887 adoptando un aire neo-bizantino con algunos toques neo-románicos.

Durante la Guerra Civil (1936-1939) el colegio fue incautado por el Gobierno de la República y los jesuitas expulsados. El Colegio se transformó en Centro de Enseñanza Popular, Instituto Obrero y Escuela Normal de Magisterio. Al finalizar la guerra los jesuitas volvieron a hacerse cargo de la dirección del Colegio a pesar de encontrarlo prácticamente irreconocible. En el año 2002 los jesuitas venden parte de la parcela del Colegio y se trasladan a unos nuevos locales en la actual Avenida de las Cortes Valencianas fusionándose con las Escuelas Profesionales San José. En una de las parcelas vendidas se construirá un jardín municipal cuyo nombre es Jardín de las Hespérides, en otra se construirá un moderno edificio de viviendas y el resto de la parcela donde se incluyen las instalaciones colegiales y la capilla se la reservan para ellos mismos y en la actualidad acoge el Centro Arrupe dedicado a la actividad cultural y pastoral de los jesuitas.

El conjunto colegial adoptaba una extraña forma tridentina, es decir, en forma de tridente, siendo la nave central la capilla del colegio, y flanqueando en paralelo dos naves laterales que era la zona colegial. En la actualidad y debido a las reformas y ventas realizadas, esta curiosa forma ha quedado un tanto desdibujada cuando no perdida.

La Capilla o Iglesia es de tres naves con siete tramos, cubierta a doble aguas y bóveda de cañón con lunetos. Su interior se decora con estucos y dorados bellamente policromados por el hermano jesuita Martín Coronas Pueyo (* Huesca 10-11-1862 † Zaragoza 18-09-1928). Ese dotó a las bóvedas de una decoración a base de estrellas doradas sobre fondo azul, imitando una bóveda celeste. En el momento de su construcción solo disponía de una nave, fue en 1915 cuando se añadieron las dos naves laterales y se amplió en un tramo más la nave central contando en ese momento con cinco tramos. El ábside tiene forma poligonal de ocho lados,

Finalizada la Guerra Civil, en 1941 el arquitecto Manuel Perís Vallbona acomete una nueva reforma de la iglesia, se añaden dos tramos más a la longitud de la nave, completando el número de siete y se abren los arcos de comunicación entre las naves laterales y la central.

En el centro de la fachada principal recayente al Paseo de la Pechina, se abre la portada, formada por un arco de medio punto enmarcado en un pórtico que apoya en dos columnas sobre un podio, una a cada lado. Por encima de la portada una galería formada por cinco vanos cerrados por arcos de medio punto que apoyan en pilares y columnas neo-románicas. En el hastial un altorrelieve con un crismón. En el tímpano del arco de entrada, un panel mosaico que representa a San José y bajo su protección el edificio de San Pedro en el Vaticano. Sobre el tejado una espadaña con dos campanas. Bordeando la figura de San José una leyenda dice: Fac Nos Innocuam Decurrere Vitam, que en mi latín olvidado se puede traducir como: Haced que llevemos una vida impecable. En el dintel de la puerta otra inscripción dice: LOCVS ISTE SANCTVS EST (Este es un lugar santo).

En los extremos de la fachada dos pequeñas torrecillas formadas por dos cuerpos cada una, a mitad camino una balconada y cubriendo las torrecillas pequeñas cúpulas de traza oriental con azulejos de escama. Destacan diversos vanos alargados que permiten el paso de la luz al interior de las torrecillas donde se alojan las escaleras de caracol.

Hasta no hace tantos años, a la puerta de la iglesia en la fachada recayente al Paseo de la Pechina, se podía encontrar una escultura de San José con el Niño sobre un alto pedestal. La escultura fue obra del escultor Francisco Paredes García. Durante la Guerra Civil la escultura fue destruida y el mismo escultor la volvió a realizar en 1940, siendo la actual escultura, una copia fiel del original. En el pedestal podemos encontrar una inscripción que dice: José / esposo castísimo / de / María Inmaculada / y fidelísimo custodio / de / Jesús Niño Dios / guarda siempre y doquiera / a los que / en esta bendita mansión / acudieron confiados / a tu patrocinio. En la actualidad esta escultura se encuentra en un pequeño patio en uno de los ángulos del recinto.

COLEGIO DEL ARTE MAYOR DE LA SEDA - c/Hospital nº 7

El Colegio del Arte Mayor de la Seda se sitúa en el conocido como Barrio de Velluters o más sencillamente en el antiguo barrio de los sederos. El edificio está declarado Bien de Interés Cultural desde 1982.

En 1981 el edificio había sido declarado Monumento Histórico Artístico y el 16 de marzo de 1995 la Generalitat Valenciana le concedió el título de Colección Museística Permanente. Ha sido rehabilitado entre finales de 2014 y mediados de 2016 por la Fundación Hortensia Herrero, siendo dedicado a Museo de la Seda.

Esta institución posee una importante documentación de los siglos XV al XIX, perfectamente catalogados en su archivo; telas clásicas valencianas de los siglos XVII y XVIII en sus salones y material muy diverso relacionado con la industria textil, así como importantes suelos de cerámica en sus salones y balcones. Entre los fondos de su archivo, disponen de 48 pergaminos, 660 libros y una considerable documentación perfectamente detallada sobre los avatares de la industria de la seda durante el periodo en que se mantuvo la actividad colegial.

El comercio de la seda fue muy importante en la Valencia del siglo XV hasta el punto que el edifico más emblemático de Valencia, La Lonja de los Mercaderes, recibe también el nombre de la Lonja de la Seda. En 1477 se crea el Gremio de Velluters o Gremio de Sederos. Las ordenanzas de este gremio fueron redactadas por cincuenta y seis maestros sederos, doce de los cuales eran genoveses, ciudad muy importante también en la industria de la seda. La palabra "velluters" deriva de "vellut", que quiere decir terciopelo. En 1479 se promulgaron varias ordenanzas de los gremios sederos y terciopelistas, creándose el oficio de "velluters". Estas ordenanzas fueron aprobadas por el consejo de la Ciudad y por el rey Fernando el Católico, uniéndose a ellas unos estatutos y fundándose en 1483 la Cofradía de San Jerónimo, patrón del Gremio de Velluters y patrón del Colegio del Arte Mayor de la Seda. No obstante lo dicho, la manufactura de la seda es una actividad que ya en tiempos de los musulmanes tenía mucha importancia y gozaba de gran prestigio en todo Al-Andalus. Frente al Arte Mayor de la Seda, existía el Arte Menor de la Seda, que agrupaba distintos oficios de menor consideración (botoneros, bordadores, pasamaneros, cordoneros, cinteros y galoneros entre otros), así el gremio de pasamaneros fue creado en 1515 y sus ordenanzas aprobadas en 1516.

El origen del Gremio de la Seda tuvo lugar el 18 de Octubre de 1477 cuando un grupo de 56 maestros sederos (12 de ellos genoveses) se reúnen en casa de Lázaro Negro situada en la actual calle de las Barcas y crean la "Lloabre Cofraria o Almoina de L'Ofici de Velluters, sota la protecció de Sant Jerónim". La elección de San Jerónimo como patrón gremial parece ser obedece a la tradición, por la cual este santo fue el primer cardenal en introducir la seda en su vestimenta. El Gremio de la Seda nació de la necesidad de regular el oficio, evitar los abusos y las malas prácticas que pudieran surgir en el desarrollo de esta actividad. El gremio se encargaba además de vigilar por la calidad de la seda, controlar el número de telares y la técnica artesanal del oficio.

El solar gremial fue adquirido por los sederos valencianos en 1492, firmándose la escritura el 26 de septiembre de 1494 ante el notario don Luis Gasset. El original de este documento notarial se halla en el "Archivo de Protocolos del Colegio San Juan de Ribera" y está firmado por el clavario de los velluters Joan Pérez.

Los distintos maestros sederos se aglutinaron alrededor del Colegio y con ello crean un barrio especifico para esta actividad, el barrio de Velluters del que ya hemos hablado. Por el mismo pasaba la acequia de "Na Rovella" que proporcionaba el agua necesaria para la actividad y las casas se configuraban en la medida que el trabajo lo precisaba, reservándose la planta alta para vivienda-taller donde se instalaban los telares. La cría del gusano de seda sin embargo se realizaba en alquerías situadas extramuros de la ciudad donde se reservaba una planta alta llamada "andana" ex-profeso para la crianza del gusano de la seda.

El 3 de Octubre de 1686 el rey Carlos II concede al Gremio de Velluters, el titulo de Colegio del Arte Mayor de la Seda, siendo el privilegio más importante que ha recibido la asociación en toda su historia. Con este real privilegio la actividad de la seda pasa de ser un oficio a convertirse en un Arte, de ahí la importancia de este privilegio. Se comenzaba la actividad como aprendiz, para pasar posteriormente a ser oficial y después de cinco años y previo examen teórico-práctico se accedía a la categoría de Maestro sedero que era la máxima cualificación que se podía ostentar dentro del Gremio.

Por el decreto de Nueva Planta promulgado por el rey Felipe V, los gremios y colegios pierden su representación en el Consejo de la Ciudad (entiéndase Ayuntamiento). La disolución del Colegio tuvo lugar en 1813 con la aprobación del decreto de libertad de industria aprobado por las Cortes de Cádiz. Sin embargo la industria de la seda ya se encontraba desde el siglo XVIII en plena decadencia, las nuevas sedas provenientes de la ciudad francesa de Lyon de menor calidad pero también más baratas y la creación de fábricas de seda en la Villa y Corte de Madrid favorecieron el declive y abandono de la industria sedera valenciana.

Los emblemas del colegio son: El león, el capelo cardenalicio, la lanzadera, los hierros y la tellerola, que constantemente veremos dibujados en sus paredes, azulejos y fachada del colegio. Además su santo patrón San Jerónimo, algunos de cuyos emblemas están asociados al santo. Destaca sobre todos ellos, la figura del león, normalmente asociado a la figura de San Jerónimo.

Fachada del Colegio El Colegio del Arte Mayor de la Seda ha sufrido diversas transformaciones a través de los siglos pasando del estilo gótico al barroco. En sus inicios era una casa de factura gótica de la que apenas quedan restos. Actualmente es un edificio de estilo barroco como consecuencia de las obras realizadas principalmente a mediados del siglo XVIII. En su fachada principal aparece la inscripción "AÑO 1756".

El edificio tiene planta trapezoidal y se compone del edificio noble o Colegio y un huerto o jardín situado en la parte posterior. Ocupa una superficie de 2.500 m2 y la fachada principal una longitud de 29 metros. Se articula su interior en semisótano, entresuelo y planta principal.

La fachada principal recayente a la calle Hospital está formada por una puerta adintelada y un total de cinco balcones realizados en hierro que se corresponden con el piso noble del edificio. Bajo los tres balcones de la izquierda, tres grandes ventanales cerrados por rejas de hierro que se corresponden con el piso entresuelo, y finalmente cuatro pequeñas ventanas a la altura de la calle que completan el conjunto de vanos que se abren al exterior.

La portada principal abre una puerta adintelada de piedra de labra barroca que en su parte superior se decora con un capelo cardenalicio en relieve alusivo a San Jerónimo, patrón del colegio, obra de Ignacio Vergara. A la altura del piso principal y sobre la portada se encuentra un frontón curvo partido en el que se inscribe un altorrelieve en piedra que representa a San Jerónimo, también de Ignacio Vergara. Bajo el santo una tarjeta con la inscripción 1756. A cada lado hay un balcón de hierro forjado con entrelaces en el centro y en los ángulos y con tornapuntas de hierro en la parte inferior. El suelo de los balcones por su parte inferior (sotobalcón) se decora con paneles de azulejos policromos con decoración floral y de uvas del siglo XVIII realizados en la ciudad de Valencia. Estos balcones tienen su correspondencia interior con la Sala de Juntas del Colegio, sala principal o noble del edificio.

En su actual configuración el Colegio del Arte Mayor de la Seda y hoy Sede del Museo de la Seda se puede dividir en cuatro partes: el Colegio o edificio propiamente dicho, un patio al exterior descubierto (antiguo huerto) habilitado hoy día como Bar-Restaurante y zona de descanso, un anexo habilitado como sala museística con maquinaria propia del arte de la seda y otro anexo habilitado como tienda y venta de artículos propios de la actividad. Hay que anotar que el actual patio, en origen debía tratarse de una huerta o jardín más que de un patio al uso.

Zaguán Nada más traspasar la puerta de entrada entramos en el zaguán. A la derecha una escalerilla de estilo barroco nos lleva al entresuelo, ocupado por cuatro habitaciones que en su origen se dedicaban a salas de docencia y Archivo Colegial. A la izquierda otra escalera, la principal, de tres tramos, dispone de escalones con azulejos policromos con aves y motivos florales, y los cantos mamperlanes de madera. Esta nos lleva al piso principal donde se encuentra el vestíbulo, el salón de actos y la Capilla. La barandilla de esta escalera es de hierro y en el pomo de su inicio vemos un león tallado en madera que sujeta entre sus garras un capelo cardenalicio, alusivo como ya hemos comentado a San Jerónimo.

En este piso bajo encontramos a nuestra derecha una gran sala hoy habilitada como sala museística donde se exponen diversos materiales arquitectónicos originales del colegio, así como vitrinas con figuras vestidas de seda, artículos y finalmente un San Jerónimo en madera de autor anónimo. En esta sala también podemos encontrar un retrato al óleo de Joaquín Manuel Fos (marqués de San Joaquín) (* 1730 † 1789), obra del artista Joaquín Inza Ayssa (* Ágreda-Soria 1736 † Madrid 1811). Joaquín Manuel Fos fue un industrial sedero que descubrió o copió el modo de perfeccionar los tejidos de muarés y que durante mucho tiempo fue un icono de la vida industrial sedera valenciana.

Vestíbulo piso principal o Sala de la Pometa El vestíbulo del piso superior tiene unas dimensiones de 13 × 4 metros. El suelo con un pavimento de barro cocido rojo procede de Sagunto y se halla formado por baldosas cerámicas de 20 × 20 cm. formando rombos y cuadros, combinados con azulejos de 15 × 15 cm. policromos con el dibujo llamado de la pometa, azulejo característico de la cerámica valenciana barroca del siglo XVIII. El marco de la puerta que conduce al salón de actos se halla decorado con una pintura con formas arquitectónicas fingidas. Por lo alto corre una cornisa del siglo XVIII en talla de yeso. Esta sala habilitada como zona museística dispone de varias vitrinas con artículos elaborados en seda.

Salón de actos, Sala de Juntas o Salón de la Fama Al fondo del vestíbulo se halla el Salón de actos, cuyas dimensiones son de 9 × 10 metros. Es la habitación más lujosa de todo el conjunto y sala noble del edificio.

El suelo es una bellísima composición realizada en 1757 (siglo XVIII), formado por 2.177 azulejos con diversas representaciones alegóricas. Así en su centro encontramos a la Fama y en los cuatro ángulos que lo forman, cuatro representaciones de mujeres subidas en carros con sus animales simbólicos tirando de ellas. Representan a cada uno de los cuatro continentes entonces conocidos: África por leones, América por caimanes, Europa por caballos y Asia por elefantes. Los azulejos fueron confeccionados en los talleres de Vicente Navarro, situados en la calle Corona y que era tal vez, el más importante de la ciudad en su momento.

Cada sala dispone de dos balcones que recaen a la calle y son por tanto las principales del edificio, otras tantas en su lado opuesto recaen al patio descubierto. Los balcones que dan al patio poseen azulejos representando lucha de caballos y de elefantes siguiendo el mismo tema del centro del salón. Así vemos en uno de los balcones a Europa, representada por dos caballos luchando, y en el otro a Asia, representada por dos elefantes también luchando.

La pintura del techo es obra de José Vergara y representa a San Jerónimo en actitud penitente sobre un fondo rocoso y montañoso. A su alrededor los símbolos de su iconografía. En su mano sujeta una piedra con actitud de golpearse el pecho como penitencia, mientras que con la otra mano sujeta un crucifijo. Vemos la calavera (símbolo de la temporalidad de la vida), y el león (símbolo de la fuerza). Dos ángeles sujetan el capelo cardenalicio (símbolo de su status) mientras otro toca una trompeta. Una filacteria con una leyenda dice: Ni por pobre, ni por rico, ni por propinquo (entiéndase próximo) y "estrano", ni por conocido o no, declines del recto juicio (San Jerónimo).

En cada uno de los ángulos del techo, podemos ver medallones con otras tantas representaciones alusivas a la iconografía habitual del colegio.

La capilla Desde la sala de la Pometa se accede a la capilla. Tiene unas dimensiones de 12'5 × 5 metros. El suelo está formado por azulejos antiguos de 20 × 20 cm partidos diagonalmente en verde y blanco, son los conocidos como del "mocadoret". Resulta original la forma de situarlos partiendo del centro, uniendo los vértices de los ángulos y siguiendo así hacia los cuatro lados formando ángulos, lo que origina un curioso efecto óptico fácilmente apreciable.

En el testero de la sala un panel de azulejos de 15×15 cm. y una superficie de 3 x 3,5 metros representando a San Jerónimo sentado sobre un altillo verdoso envuelto en una tela azul, con un manuscrito en las rodillas y pluma en la mano. A sus pies un león y colgado de un tronco el capelo cardenalicio. También podemos ver a Cristo en la cruz. El conjunto está fechado en el año 1700.

A los pies de la capilla se encuentra una escalera gótica de caracol labrada en yeso endurecido, copia de la que se encuentra en la Lonja de la Seda de Valencia, obra atribuida a Pere Compte. Se trataría de uno de los pocos elementos que restan de la antigua construcción de la casa de los sederos. Hoy desprovista de uso ha quedado enmarcada detrás de un triste panel que le resta la brillantez que tuvo que tener en su época. Esta escalera permitía el acceso al segundo piso o altillo del colegio.

En los balcones de la capilla vemos azulejos con dibujos de hojas de acanto azules y racimos de uvas con manzanas, dominando los colores azules y verdes claros. También a destacar la clave pinjante que podemos ver en techo en el centro de la capilla.

COLEGIO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - c/Muro de Santa Ana nº 5

El colegio regido por las Hermanas Carmelitas de la Caridad fue construido en 1891 por el arquitecto valenciano Joaquín María Belda Ibáñez y recibe el nombre de Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, bajo cuya advocación se encuentra. La orden de las Hermanas de la Caridad fue creada en 1826 por santa Joaquina de Vedruna (* Barcelona 1773 † Barcelona 1854), por esta razón al colegio también se le conoce como Colegio Vedruna.

Las primeras noticias de las Hermanas Carmelitas de la Caridad en nuestra ciudad datan de 1881, cuando su actividad se dedica al cuidado y socorro de huérfanos y desvalidos. En estas mismas fechas la superiora madre Dolores Pallés crea un colegio para la educación de niñas, colegio que pronto contará con gran predicamento y se verá forzado a cambiar de ubicación en un par de ocasiones ante el incremento de niñas a las que imparten educación. La primera ubicación del colegio fue en la calle de las Barcas.

En 1889 la congregación religiosa compra el solar donde se ubica el actual colegio. En 1890 comenzaron las obras y en 2 de febrero de 1891 se dieron por concluidas, contando con la bendición apostólica del papa León XIII. El solar se encontraba ocupado por una casa particular, pero este había sido con anterioridad Convento de Santa Ana de la orden de carmelitas calzadas y que en 1836 con la desamortización de Mendizábal tuvieron que abandonarlo y refugiarse en el Convento de la Encarnación. El convento de Santa Ana había sido fundado sobre un antiguo beaterio en 1564 y como hemos comentado fue desamortizado en 1836. En el año 1900 es cuando el Colegio se pone bajo la titularidad del Sagrado Corazón de Jesús.

Es un gran edificio de 1700 m2 con fachada a la calle Muro de Santa Ana y a la calle conde de Trénor. Es una construcción de cuatro plantas, dividido en tres paramentos verticales en su fachada principal que recae a la calle Muro de Santa Ana. En el paramento central encontramos una de las puertas de acceso formada por un arco de medio punto y destacable por tener en la parte superior un frontón triangular de corte clásico. Junto a ella dos ventanas rectangulares a cada lado. Los otros dos paramentos son simétricos entre si, en su centro encontramos en cada una de ellas una puerta de medio punto flanqueadas por ventanas con arcos también de medio punto. El resto de los pisos se resuelve mediante tres ventanas por piso y sección de distintas características. El chaflán dispone de otra puerta de características similares a las anteriores.

Después de la guerra civil, el colegio se verá sometido a urgentes reparaciones, pero por fin en 1940 las religiosas pueden volver al colegio y continuar con la enseñanza. En 1945 es inaugurada la nueva capilla que durante la guerra había resultado dañada.

La capilla del colegio es de una sola nave, con bóveda de cañón y de horno en el presbiterio. Este se decora con pinturas murales de Manuel Diago Benlloch (* 1903). La imagen que preside el altar mayor es obra en madera policromada del escultor valenciano Octavio Vicent Cortina. Durante la guerra civil la iglesia fue destruida, finalizada la contienda tuvo que ser reconstruida prácticamente en su totalidad. Durante el conflicto el colegio realizó funciones de Ministerio de la Gobernación del Gobierno de la República.

Desde 1972 el colegio deja de ser internado y a partir de 1983 se convierte en colegio mixto, pues hasta entonces lo era solo de niñas. En la actualidad sigue atendido por religiosas de la orden de la Caridad y la propiedad la ostenta desde 2019 la Fundación Vedruna Educación.

COLEGIO GRAN ASOCIACIÓN - c/ Padre Huérfanos nº 5

En la actualidad el "Colegio Gran Asociación" es un colegio privado-concertado dedicado a la actividad educativa en sus diversos niveles, pero en origen era una escuela de carácter benéfico para niños pobres y mendigos, impulsada por la "Gran Asociación de Beneficencia domiciliaria Nuestra Señora de los Desamparados". Esta fue creada en 3 de noviembre de 1853 por el profesor y catedrático de la Universidad de Valencia, José Vicente Fillol Soriano (* Valencia 1808 † Valencia 09-01-1876). Formaron parte de la primera junta directiva y por tanto colaboradores: el marqués de Campo, el marqués de la Romana, el cardenal Payá, el conde de Trigona y el conde de Faura entre otros prohombres de la ciudad. Los objetivos de esta asociación eran la extinción del oficio de mendigo, la educación de niños pobres y el fomento de la beneficencia pública y domiciliaria.

En 1866 el arquitecto Sebastian Monleón Estellés construye por encargo de la junta directiva de la Gran Asociación, un colegio que sería inaugurado en 1867 y que será el germen del actual colegio, este llevaría por nombre "Sala de asilo y escuela de párvulos". La labor educativa fue encargada en este periodo a las hermanas terciarias de Nuestra Señora del Carmen.

El actual colegio completamente reformado y con unas instalaciones de primer nivel, se estructura alrededor de un patio claustral de dos plantas, cuya planta superior se sustenta en delgadas columnas de fundición y vigas de madera en el techo. En la actualidad el patio está muy transformado pero básicamente su estructura arquitectónica es la original.

La entrada al colegio se realiza por la calle Padre huérfanos nº 5, junto a la entrada podemos ver una escultura en bronce de la diosa Minerva (diosa de la inteligencia o sabiduría) que parece salir de un muro, lleva en su hombro la figura de un búho (alegoría de la sabiduría), en su mano derecha lleva una antorcha (símbolo de la luz) y en la mano izquierda lleva una llave (simbolizando la verdad). En el muro del que sobresale la diosa figura repetidamente la frase latina: lux et veritas (luz y verdad) que es el lema del colegio Gran Asociación. En la parte inferior podemos ver el escudo del colegio con el lema del centro y la fecha de 1853. Debajo una plaquita en bronce dice: "En el 160 aniversario / siendo presidente el Ilmo. sr. / Don Fernando Musoles Martínez Curt. / Barón de Campo Olivar".

Otra de las actividades benéficas que impulsaba la Gran Asociación era la entrega de raciones de comida a las personas necesitadas e inclusive a los niños del colegio. A tal fin junto al colegio se construyó en 1886 un local conocido como "Salón de Racionistas" dedicado al reparto de raciones de comida. Hoy día extinguida esta importante labor social, dicho local está dedicado a sala de deportes del colegio.

COLEGIO IMPERIAL DE NIÑOS HUÉRFANOS SAN VICENTE FERRER
hoy reubicado en San Antonio de Benagéber

Institución fundada en 1410 por san Vicente Ferrer, en la cual eran recogidos los niños huérfanos de la ciudad (chics e chiques òrfens) y donde se les procuraba educación y se les enseñaba un oficio acorde a sus aptitudes. A las niñas se las educaba para el gobierno de la casa y ser buena esposa. El cuidado de la institución quedó al cargo de los "beguines" o "hermanos de la penitencia" que disponían de un hospital llamado de Nostra Dona Santa María o dels Beguins, frente a la actual parroquia de san Agustín y junto al conocido como cobertizo de san Pablo construido en 1484 por Elionor de Próxida, condesa viuda de Aversa y derribado en 1955. El colegio pasa por ser la institución educativa de carácter benéfica más antigua del mundo.

"En este mismo año 1410, advirtiendo el Santo el desamparo que padecían muchos huérfanos pobres, pensó en recogerles en una casa, situada en la plaza de san Agustín ... la que tenían los cofrades llamados los Beguines o Beatos ... En ella pues nuestro santo recogió los niños y niñas huérfanos, que ivan perdidos por la ciudad ..." (Tomás Merita Llazer, 1755).

En 1498 el número de huérfanos en las calles de Valencia había aumentado en exceso, por lo que se tomó la decisión de convertir la casa natalicia de san Vicente Ferrer y el convento de santo Domingo como sedes complementarias de la institución, que por aquel entonces se conocía como "Colegio de huérfanos de san Vicente Ferrer" (Espital dels Orfens de Sanct Vicent Ferrer).

En 1540 la protección asistencial de los beguines había decaído, por lo que un grupo de caballeros recoge el testigo asistencial y crean la "Cofradía del buenaventurado san Vicente Ferrer" o "Cofradía de los huérfanos de san Vicente". En 1547 fueron aprobadas las primeras ordenanzas, pero en 1593 los administradores del colegio fueron acusados de una mala administración, por lo que el rey Felipe II suprime la cofradía de san Vicente Ferrer y nombra una junta de gobierno formada por tres miembros: un canónigo de la catedral, un jurado de la ciudad y un administrador del Hospital General de Valencia. Los tres miembros elegían a su vez a un clavario que era el encargado ejecutivo del gobierno de la institución.

En 1624 el rey Felipe IV hace donación a la institución del edificio conocido desde antiguo, como "Colegio imperial Nuestra Señora de la Misericordia", donde se daba educación a hijos de moriscos, por lo que también era conocido como colegi dels morets, institución creada en 1545 por el rey Carlos I de España. Este colegio estaba situado en la actual calle de Lauria cruce con la calle Colón (donde hoy se levanta un Corte Inglés). Con la expulsión de los moriscos en 1609 el edificio se encontraba vacío y era un lugar adecuado para acoger la institución vicentina. El edificio era conocido como la casa del emperador, ya que según se afirmaba, el colegio se construyó sobre una casa propiedad del emperador Carlos I de España (V de Alemania). Será a partir de este momento cuando el colegio tome el nombre de "Colegio imperial de niños huérfanos san Vicente Ferrer" denominación que sigue manteniendo en la actualidad.

Los ingresos y gastos del colegio eran anotados en el "libro de la clavería". Además existía un registro de ingresos de huérfanos donde se anotaban los nombres de los niños (niños y niñas por separado) acogidos en la institución y donde además se anotaban los progresos y anotaciones que tuvieran a bien hacer los maestros. Los ingresos debían ser aprobados por la junta de gobierno. Los registros de los huérfanos se realizaban por nombre y apellidos, además se hacía constar el nombre de los padres, la fecha de nacimiento, de bautismo y la fecha de acogida en el colegio. En notas al margen se podían poner anotaciones como los apodos, los nombres de pila, oficio etc.

Con la creación en 1837 de la "Junta municipal de beneficencia de Valencia", la estructura del colegio sufre cambios, entre ellas tal vez la más importante la inclusión en la junta de gobierno del alcalde de la ciudad.

La educación consistía básicamente en enseñar a leer y a escribir, enseñanza de un oficio según aptitudes, siempre bajo la óptica de una moral cristiana. Los escolares se encontraban bajo la tutoría de un maestro y una mujer conocida con el nombre de "madre de los niños" que era un referente de las figuras del padre y de la madre. La enseñanza de leer y escribir a niñas ya había comenzado en el siglo XVIII, fecha muy temprana si tenemos en cuenta que el resto de las instituciones públicas no empezaron esta labor hasta bien entrado el siglo XIX. La edad límite en la que podían permanecer en la institución eran los veinte años, a partir de esta edad, los jóvenes tenían que salir del colegio y ganarse la vida por su cuenta.

Hasta prácticamente el siglo XIX los únicos ingresos que tenía el colegio eran las limosnas. La petición de limosnas la realizaban los propios huérfanos (limosneros) en iglesias, mercados, casas etc. y estaban supervisadas por un responsable del colegio para evitar abusos y engaños. A los limosneros se les expedía un certificado donde se hacía constar su condición de alumno del "colegio imperial" y la autorización para pedir limosna y donde. (Carta monitoria de hermandad).

En 1968 el edificio que amenazaba ruina fue demolido y el colegio se trasladó hasta la cercana población de San Antonio de Benagéber, donde en 1977 quedo inaugurado el nuevo edificio, y donde a día de hoy aún continua prestando función educativa, aunque alejada de la función asistencial.

La existencia de la fiesta de los niños de la calle de san Vicente, se debe precisamente a la antigua tradición de cuando el colegio se encontraba ubicado en la plaza de san Agustín-calle san Vicente. Por entonces se hacía una procesión desde el colegio y se hacia una representación teatral conocida como los miracles de sant Vicent. Conviene precisar que no hay que confundir la calle de san Vicente Mártir, con san Vicente Ferrer creador del colegio.

COLEGIO SEMINARIO DEL CORPUS CHRISTI - IGLESIA DEL PATRIARCA - c/Nave nº 1

Declarado en 1962 Monumento Histórico Artístico Nacional.

San Juan de Ribera había llegado a la ciudad de Valencia en 1569 como arzobispo de la diócesis y como Patriarca de Antioquia. En 1583 escribió de su puño y letra la carta fundacional del colegio seminario para la formación de sacerdotes siguiendo las disposiciones del rígido espíritu de la contrarreforma derivada del concilio de Trento. Además el colegio seminario sería un espacio dedicado a la adoración constante de la Eucaristía. La fecha exacta fundacional del colegio se considera el 14 de marzo de 1583.

La primera piedra de la nueva institución fue colocada por el propio san Juan de Ribera el día 30 de octubre de 1586, asistiendo a este acto el virrey de entonces, don Francisco de Moncada, conde Aytona y Osuna, junto con el cabildo catedralicio. Las obras fueron llevadas a cabo por Guillén del Rey que ya anteriormente había intervenido en las obras de la Cartuja de Porta-Coeli en el término municipal de Serra (Valencia).

Construido en un tiempo record, entre 1586 y 1610, el edificio presenta una gran uniformidad arquitectónica. En su fachada muy austera, destaca la galería de arquillos que corona su parte alta y una gran ventana enrejada que ilumina el coro alto de la iglesia. Una torre cuadrada de dos cuerpos rompe la uniformidad en la esquina de esta fachada.

El domingo, 8 de febrero de 1604, aprovechando la estancia en Valencia de Felipe III y su esposa, doña Margarita de Austria cuyos desposorios había bendecido el Patriarca dos años antes en la Catedral valenciana, quiso el arzobispo don Juan de Ribera inaugurar su fundación con el brillo de la majestad real. Los reyes, con su corte, se sumaron a las solemnes fiestas y asistieron a la gran procesión que, desde la Catedral, se dirigió al nuevo templo. Bendecida por el propio Patriarca, se inauguraba la magnífica capilla del Real Colegio de Corpus Christi, cuyas constituciones había redactado de su puño y letra don Juan de Ribera, para regir tan ilustre y venerada institución.

El Patriarca intervino personalmente en las obras encomendadas, elección de artistas, vigilancia de las obras, corrección de planos, rectificación de bocetos, facilitaba ideas para que fueran realizadas por constructores y artistas, todo ello harían de este colegio una obra personal del Patriarca.

En la fachada principal recayente a la calle de la Nave encontramos las dos portadas principales, una junto a la otra. La portada de la izquierda accede a un vestíbulo que lleva por la izquierda a la capilla del colegio. La portada de la derecha da paso a otro vestíbulo que a su vez por una puerta a la derecha accede a la capilla del Monumento y por la puerta que enfrenta, al claustro y por tanto al colegio. Esta disposición tiene la clara intención de que los estudiantes seminaristas no molestaran con su ir y venir los actos que se celebraban en el interior de la capilla. De cualquier manera ambos vestíbulos comparten una puerta común que de normal permanece cerrada. Con anterioridad la portada del colegio seminario enfrentaba a una placeta que llevaba el nombre de plaza "dels Studis". En 1604 cambió su nombre por la actual de plaza del colegio del Patriarca. Al ampliarse el edificio de la Universidad en el siglo XIX la perspectiva de la puerta ha quedado encajonada en la actual calle de la Nave y no permite una perspectiva optima como sin duda debió ser en el momento de su construcción.

La portada principal realizada en 1603 da acceso a la capilla y es la mayor decorada dentro de su simplicidad. Está formada por una puerta adintelada con dobles medias columnas dóricas que se levantan sobre un alto basamento. Estas semicolumnas sostienen un arquitrabe con metopas y triglifos. Por encima de este, un frontón curvo partido en cuyo centro encontramos el escudo del Patriarca y una fecha MDCIII, sobre este, otro frontón más pequeño y una inscripción CORPVS CHRISTI. En el centro de este pequeño frontón un diminuto óculo. Realzan la portadas algunos adornos de bolas.

La segunda portada que permite el paso al colegio, es una sencilla puerta adintelada con escasa o nula decoración.

La parte superior de la fachada esta coronada por una larga galería de arquillos, formada por 26 vanos con arcos de medio punto, obra realizada en 1593 por Miguel Rodrigo y Antonio Morovia.

La torre campanario se sitúa en una de las esquinas del edificio. De planta cuadrada, está construida en ladrillo reforzada en las esquinas con sillares. Construida hacia 1600, lo más destacable es el cuerpo de campanas que sobresale en altura sobre el resto del edificio. Dispone de un vano formado por un arco de medio punto en cada uno de sus lados, los cuales están flanqueados por pilastras dóricas. Una cornisa sustentada por ménsulas y por encima encontramos la terraza con antepechos de ladrillo y adornos de bolas en cada una de las esquinas. En el plano de Antonio Mancelli de 1608, se puede observar con perfección que esta torre disponía de un chapitel de tejas vidriadas con una cruz de bronce, que en la actualidad no tiene y que fue desmontado todavía en vida de san Juan de Ribera, al que no le gustaba el resultado final.

El campanario dispone de un total de ocho campanas llamadas: El Peret (1678), La Xerra (1603), La Morlaneta (1678), La Despertadora o La Bàrbera (1550), El Vicent (1603), L'Andreu (1889), El Beato (1914) y El Mauro (1606).

En la parte inferior de la torre, en la fachada que recae a la calle de la Cruz Nueva, vemos una puerta secundaria que permite el acceso al interior de la capilla o iglesia del colegio. Lo más destacable de esta portada es el escudo episcopal del arzobispo san Juan de Ribera que campea en la parte alta de la puerta.

El conjunto total del colegio es de planta trapezoidal y lo forman dos realidades distintas: la religiosa representada por la capilla o iglesia y la Colegial representada por el claustro:

La Capilla o Iglesia (1590-1597) Es singular en la medida en que dispone de un esquema novedoso en lo que respecta a la planta y el alzado. LLama la atención que esta capilla o iglesia no tiene puerta abierta a la calle, ello es debido a que en origen se trataba de una capilla privativa del colegio y por tanto no tenía culto al público.

El acceso desde la calle se realiza a través de la portada principal ya descrita. Atravesada la puerta de la calle entramos en un gran vestíbulo. Dos puertas: la de la izquierda da acceso a la Capilla, la de la derecha a un segundo vestíbulo al que también se puede acceder desde el exterior por la puerta situada al lado de la principal. Este segundo vestíbulo permite el acceso al claustro y a la Capilla del Monumento como luego veremos.

En el muro a la izquierda, veremos un imponente caimán disecado colgado de la pared, reptil traído de tierras americanas y que fue regalado al colegio. Se trata de un caimán del Caribe y fue regalo del virrey del Perú al arzobispo san Juan de Ribera. El arzobispo lo crió en los jardines de su residencia de la calle Alboraya y allí vivió hasta que el 7 de junio de 1606 murió. San Juan de Ribera lo colocó entonces en el vestíbulo de la iglesia para recordar a los visitantes el silencio que se debe adoptar en este lugar.

Sobre este caimán existe una leyenda que dice así: Convertido en feroz dragón por la leyenda, habitaba en el cauce del río Turia atemorizando a las gentes que por allí se acercaban, y sin que nadie pudiera hacerle frente, hasta que un día un despechado y valeroso joven le hizo frente utilizando la astucia como aliada. Dotado de una armadura revestida de espejos logró inmovilizarlo con el resplandor del sol en los espejos, al verse sorprendido el animal por la luminosidad que tal figura desprendía, lo mató entonces el joven con un golpe certero. Desde entonces quedó expuesto en el vestíbulo de la iglesia del colegio del Patriarca. Popularmente se le conoce como el dragón del Patriarca.

A través de una puerta de estilo clasicista, situada a la izquierda como hemos dicho, accederemos a la capilla del colegio que desemboca a los pies de la iglesia justo debajo del coro alto. La portada está formada por una puerta adintelada, y a cada lado dos columnas corintias de fuste estriado sobre alto basamento. Estas sostienen un entablamento donde encontramos un friso con un relieve con el escudo del patriarca y rematado por un frontón triangular. El vestíbulo se encuentra decorado con un alto zócalo de azulejos y en el techo por un plafón con una pintura alusiva a la Eucaristía y en él un texto con la divisa episcopal extraída del Génesis: "Tibi post haec, fili mi, ultra quid faciam" (Después de esto, ¿Que más puedo hacer por ti, hijo mío?). Esta divisa y el escudo del patriarca lo encontraremos repetidas veces por todo el edificio. Se ilumina la sala a través de una pequeña ventana que permite el paso de luz del exterior.

La capilla o iglesia fue realizada entre 1590 y 1597 por el maestro Guillén del Rey. Tiene planta de cruz latina de una sola nave, tres tramos y un cuarto tramo ocupado por el coro alto; en el crucero cúpula de ladrillo en forma de media naranja con tambor y linterna que apoya sobre pechinas. Al exterior el tambor dispone de ocho ventanas adinteladas entre columnas adosadas y una pequeña linterna en la parte superior. La cúpula se cubre con teja vidriada blanca y azul. La luz que penetra a través de esta cúpula es totalmente insuficiente, lo que hace que la capilla permanezca siempre en una situación de semipenumbra, casi con total seguridad que ese era el efecto deseado. Dispone de capillas laterales de poca profundidad en los laterales de la nave.

La decoración arquitectónica de la capilla se compone de grandes pilastras estriadas de orden corintio que descansan en altos pedestales. Estas sujetan el entablamento donde se apoyan las bóvedas con plementería de ladrillo. Las capillas laterales que se abren a la nave principal, están formadas por arcos de medio punto que descansan sobre pilares cuadrados estriados de menor tamaño.

Dispone la iglesia de dos capillas laterales no muy profundas, a cada lado de la nave central. En cada una de estas capillas luce un retablo dorado dedicado a vírgenes o santos. A los pies de la iglesia se sitúa el coro alto. En la bóveda que sustenta el coro (sotocoro), destaca la clave de la bóveda y las pinturas alusivas a la Eucaristía. No hay que olvidar tampoco el revestimiento cerámico del zócalo, tradicional del arte valenciano y que rodea el interior del templo. Este está formado por azulejos de Talavera y se decora con dibujos de punta de diamante.

Los retablos de las capillas laterales fueron trazados por Bartolomé Matarana entre 1600 y 1603 y ejecutados por Francisco Pérez.

Todas las paredes interiores de la iglesia y de las capillas están pintados con interesantísimas pinturas murales al fresco con retoques a seco, del genovés Bartolomé Matarana (* ca.1550 † ca. 1625), realizadas entre 1597 y 1605. Bartolomé Matarana vino a España en 1573 de la mano de Fernando Carrillo de Mendoza, conde de Priego. Después de trabajar para el conde en Cuenca, pasó por Segorbe y en 1597 recala en nuestra ciudad para ponerse al servicio de San Juan de Ribera y trabajar en la iglesia del Corpus Christi. En 1605 terminado su trabajo, vuelve a Cuenca y perdemos su rastro en la península.

El trabajo pictórico comenzó por las bóvedas de la nave transepto y por su cúpula, en el tambor Matarana pintó, dieciséis profetas del Antiguo Testamento (Jeremías, Isaías, Ezequiel, Baruch, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Miqueas, Nahum, Habacuc, Jonás, Ageo, Zacarías y Malaquías) y en las pechinas los cuatro evangelistas (San Marcos, San Lucas, San Juan y San Mateo).

Los plementos de las bóvedas de la nave transepto están adornadas con alegorías de las virtudes cardinales y teologales, todas ellas dotadas de sus correspondientes atributos. Representadas como figuras femeninas, pretenden escenificar los medios necesarios para conseguir la salvación. En la nave del evangelio (encima de las escenas de San Vicente Mártir): la Fortaleza (con una columna), la Templanza (con dos jarras), la Prudencia (con un espejo) y la Religión (con el libro de las Escrituras). En la nave de la epístola (encima de las escenas de San Vicente Ferrer): la Fe (abrazando una cruz de madera), la Esperanza (con un áncora), la Caridad (con dos niños suplicantes) y la Justicia (con espada y balanza).

En los plementos de las bóvedas de crucería de la nave central, diversas figuras angélicas con filacterias escritas en latín, en el intradós de los arcos fajones y en las enjutas de los arcos formeros atributos relativos a la Eucaristía (racimos, espigas, panes, cálices, hostia y cordero) y en los entrepaños de la tribuna figuras con las Sibilas de la antigüedad. En la bóveda donde se sitúa el coro, vemos a Dios Padre con una gloria de ángeles músicos, mientras que en el muro de los pies se representa el misterio de la Encarnación.

En las pinturas al fresco del frontal del presbiterio vemos la representación de un pelicano dando de comer a sus crías (alegoría de la eucaristía) y la adoración de la misma por todos los santos; a ambos lados del retablo mayor, San Pedro a la izquierda y San Pablo a la derecha, como pilares de la iglesia católica romana. En los muros laterales del presbiterio, en el lado izquierdo escena del martirio de San Mauro y en el lado derecho el martirio de San Andrés, ambos declarados por San Juan de Ribera santos titulares de la capilla.

El presbiterio situado más alto que el resto del templo, se encuentra flanqueado por una barandilla de bronce obra de Miguel Vielsa. En el presbiterio de cabecera recta se encuentra el retablo mayor diseñado por Bartolomé Matarana y tallado en madera por Francisco Pérez en 1600. Los trabajos de estofado y dorado son de Matarana. En él encontramos un lienzo con la impresionante Última Cena de Francisco Ribalta que preside el centro del retablo, lienzo realizado en 1606. Al lienzo le rodean tres columnas de orden compuesto en cada uno de sus lados, realizadas en jaspe verde, apoyan sobre un banco y sustentan un entablamento con un frontón partido con dos volutas enroscadas. También encontramos dos figuras recostadas con espigas en las manos sobre las volutas recurvadas de su frontón partido. Todo el retablo se encuentra dorado y guarda cierta similitud en su distribución con la portada de la calle que ya hemos descrito con anterioridad. El zócalo del retablo por debajo de las triples columnas se decora con dos relieves policromados representando a Aarón y Melquisedec.

Se da la característica que este lienzo puede ser desplazado de su ubicación para dejar al descubierto una talla de Cristo en la Cruz que hay oculto detrás del lienzo, operación que se realiza todos los viernes del año. Esta obra fue un regalo de Margarita de Cardona y se encontraba en una iglesia de Silesia. Esta fechado en torno al año 1500 (siglo XVI).

Este lienzo es de lo más destacado de toda la iglesia, en el cuadro podemos ver representado el Santo Cáliz tal y como lo podemos observar hoy día en su ubicación en la catedral de Valencia, que por aquel entonces no se encontraba expuesto a la vista del pueblo, por lo que es seguro que el pintor lo tuvo delante de sus ojos en el momento de pintar el lienzo. En el ático del retablo un pequeño lienzo de la Natividad también de Francisco Ribalta de 1610.

En los muros del transepto, Bartolomé de Matarana pintaría a partir de 1599, diversas escenas de la vida, milagros y martirio de san Vicente Mártir (lateral izquierdo) y de san Vicente Ferrer (lateral derecho). El transepto o crucero era el lugar reservado a los colegiales para su asistencia a las ceremonias litúrgicas, así como la nave central estaba reservada a los fieles y el presbiterio a los oficiantes.

En las paredes del transepto, en el lado de la epístola (derecha), frescos de la vida de san Vicente Ferrer: escena del Compromiso de Caspe, escena de la entrega en 1601 de la reliquia de san Vicente Ferrer a los emisarios del Patriarca y la muerte del santo en Vannes (parte superior de entrada a la capilla de san Mauro). En la escena del compromiso de Caspe podemos ver al pintor representado en uno de los personajes concretamente en una figura situada a la izquierda, vestida con blusón negro con golilla blanca y mirando de frente al espectador. Esta imagen se encuentra algo más iluminada que el resto.

En el lado izquierdo del transepto, diversas escenas con representaciones de la tortura de san Vicente mártir. En una de ellas a san Vicente mártir le es arrancada la carne con garfios, en otra el tormento de la hoguera y en la tercera la muerte del santo en un lecho de rosas (sobre la puerta de entrada a la sacristía).

Capilla de la Trinidad o de Todos los Santos En la capilla lateral del lado de la epístola (derecha), podemos ver la urna sepulcral con los restos mortales de san Juan de Ribera. Se trata de una urna realizada a finales del siglo XIX por José Cotanda en madera sobredorada y plateada. Esta sustituye a la anterior obra del escultor Joaquín Vidal y diseñada por Vicente Marzo que fue destruida por los franceses durante la guerra de la independencia. La urna esta sostenida por leones dorados.

En el centro del retablo encontramos un lienzo pintado en 1796 por Juan Bautista Suñer (1750-1815) que representa la última comunión de san Juan de Ribera. Sobre el altar pinturas al fresco obra de Matarana con la "Déesis" o Intercesión de la Virgen María y san Juan Bautista ante la Santísima Trinidad y en los muros laterales la Asamblea de todos los Santos. En ella podemos ver a distintos santos en procesión: santa Catalina de Alejandría, santa Bárbara, santa Agueda, san Gregorio, san Francisco, san Agustín, santo Domingo, santa Lucia etc.

Anteriormente el centro del retablo lo ocupaba el lienzo del Ángel Custodio obra del italiano Vincenzo Conto que ahora se encuentra debajo del coro alto.

Al igual que ocurre con el Retablo Mayor la pintura de Suñer puede ser ocultada para dejar a la vista del público la urna con los restos mortales de san Juan de Ribera, ya que se trata de un lienzo de los llamados bocaporte.

En las paredes laterales de la capilla dos lienzos uno de Joan de Sariñena obra de 1607, con el "Venerable Francisco del Niño Jesús y la Virgen" y la otra con "santo Tomás de Aquino", realizada en 1800 por Vicente Castelló y Amat (1787-1860).

Capilla de la Virgen de la Antigua En la capilla de enfrente encontramos la Capilla de la Virgen de la Antigua, con un retablo realizado en 1601 por Pedro de Gracia y Francisco Pérez. En el centro una tabla renacentista de Nuestra Señora de la Antigua, obra del portugués Vasco Pereyra (* 1540 † 1618) realizada hacia 1600. Esta imagen es copia fiel de la que se encuentra en Sevilla.

Flanqueando a la Virgen de la Antigua frescos de Bartolomé Matarana representando a san Joaquín y santa Ana (padres de la Virgen). En los muros laterales escena de la Visitación a santa Isabel con los retratos del monje carmelita fray Francisco del Niño Jesús y del venerable Pedro Muñoz, ermitaño de Puzol que se encuentra enterrado en el crucero de la iglesia. Enfrente la Huida a Egipto con los retratos del dominico fray Pedro Domingo Anadón con dos colegiales, y en actitud orante al obispo auxiliar Miguel de Espinosa estrecho colaborador de san Juan de Ribera y persona imprescindible junto a san Juan de Ribera en la construcción del colegio. Los frescos fueron realizados por Bartolomé Matarana hacia 1602.

Recordar que la Virgen de la Antigua recibe gran devoción en la Catedral de Sevilla y que san Juan de Ribera era natural de dicha ciudad. En la escena de la huida a Egipto podemos ver pintado a un personaje de especial importancia en la vida del colegio; se trata de un retrato de Miguel de Espinosa (1530-1601), obispo auxiliar de san Juan de Ribera entre 1579 y 1601, mano derecha del Patriarca y primer rector del colegio. En la pintura se le representa vestido de clérigo y con la mitra encima de una mesa (era obispo titular de Marruecos). Si especial importancia tiene el personaje del fundador del colegio, no menos fue la de este obispo que supo llevar a la práctica y desarrollar con lealtad y fidelidad todas las ideas de san Juan de Ribera.

Capilla de las Benditas Almas o de la Comunión En la capilla lateral del lado de la epístola, encontramos la capilla de las Benditas Almas, donde además se encuentra el Santísimo Sacramento. En el centro del retablo, realizado por Francisco Pérez entre 1601 y 1605, un lienzo alusivo a las almas obra de Federico Zuccaro (1542-1609). En él vemos a la Virgen María y a Cristo intercediendo por las almas del purgatorio. Pintado en Roma hacia 1600.

En las paredes laterales frescos de Matarana realizados hacia 1603 representando la misa del papa san Gregorio en el monte Celio y en la de enfrente escena con un pasaje de la vida de san Judas Macabeo. En ella vemos los sufragios ofrecidos por Judas Macabeo después de la batalla.

Capilla de san Vicente Ferrer Frente a esta, la Capilla de san Vicente Ferrer. El retablo es obra de Francisco Pérez entre 1601 y 1605. En el centro del retablo un lienzo pintado por Francisco Ribalta en 1605, con la escena de la aparición de Cristo al santo en presencia de santo Domingo de Guzmán y san Francisco de Asís. Dicha escena representa la curación milagrosa del santo ocurrida en la ciudad francesa de Avignon en 1398.

La anterior advocación de esta capilla era la de los Santos Juanes, pero seguramente cuando fue traída la reliquia de san Vicente Ferrer a Valencia, cambio la titularidad de la capilla por la de este santo valenciano.

Las pinturas al fresco de esta capilla realizadas por Matarana hacia 1603, representan diversas escenas relacionadas con la llegada de la reliquia de san Vicente Ferrer a Valencia en octubre de 1601 y destacan porque en ellas podemos reconocer perfectamente varios monumentos y lugares de la época.

Sobre el techo del coro, pinturas al fresco representando a Dios Padre en compañía de ángeles músicos, también de Bartolomé de Matarana.

En el transepto podemos encontrar dos puertas gemelas, la puerta del lado del evangelio conduce a través de una pasillo a la sacristía, mientras que la puerta del lado de la epístola a la capilla de san Mauro. Ambas puertas realizadas en 1599 por el tortosino Joan Gaspar Bruel en orden dórico.

La capilla de san Mauro es una pequeña habitación cuadrada donde se encuentran los restos de este niño mártir cuyos restos fueron encontrados en Roma en 1599 y traídos a Valencia por voluntad del Arzobispo san Juan de Ribera. En la capilla encontramos un retablo en cuyo centro y protegidos por un cristal se encuentran los restos del santo mártir, a excepción de la cabeza que se encuentra en un relicario en la capilla de las reliquias. Los mismos se encuentran en una arqueta de madera forrada de terciopelo rojo por su parte superior.

San Mauro, era hijo del tribuno Claudio que fue asesinado por el emperador Numeriano por ser cristiano. Sus hijos, entre ellos Mauro fueron decapitados en el 283 (siglo III). San Mauro es el tercer patrón de Valencia, después de san Vicente Ferrer y san Vicente Mártir y además es abogado de las lluvias. Mauro es nombre procedente de la provincia romana de Maurus en el norte de África.

La sacristía mayor es una habitación de planta rectangular, en cuyas paredes encontramos lienzos de Francisco Ribalta, Vicente López y Camarón. La cajonería de madera de nogal, es obra de Pedro de Gracia. Tiene rango de capilla por lo que se encuentra presidida por una imagen de Cristo crucificado.

Adosada al muro que forma el paso entre la sacristía y la sala de reliquias encontramos una pila lavamanos. Realizada en mármoles y jaspes de distintos colores en 1599, sus tres grifos de bronce se hallan enmarcados por cuatro pilastras con capiteles de mármol blanco de Carrara. Por encima de estos, un altorrelieve con el emblema eucarístico omnipresente en todas las dependencias del colegio. Remata el conjunto un frontón curvo, adornado con un pequeño obelisco y dos adornos de bolas.

A través de la sacristía accedemos a la Capilla de las Reliquias, situada detrás del Altar Mayor. En esta sala fueron reunidas en 1607 todas las reliquias diseminadas por la iglesia, capilla que fue construida con este único fin. En esta pequeña sala cuadrada encontramos un pequeño altar y un gran armario donde se guardan las reliquias. De sus paredes cuelgan diversos lienzos de finales del siglo XVI y principios del XVII.

Este gran armario fue decorado por el dorador Tomás Gil de Bolanyos y el pintor Tomás Hernández (* Valencia). Preside la estancia un altar con un lienzo que lleva por título "tríptico del juicio del alma", obra de Luis de Morales de 1567. En él podemos ver que la imagen del difunto es la cara del arzobispo san Juan de Ribera, cuando era joven y siendo obispo de Badajoz.

Los muros de la sala están cubiertos por un alto zócalo de azulejería y la bóveda está pintada por Jerónimo Chavarri en 1608. Entre los cuadros que encontramos en la sala destaca "La oración de Cristo en el huerto de los olivos" obra del cremonés Antonio Campi.

Entre las reliquias que se encuentran catalogadas encontramos: un cráneo de uno de los santos inocentes, tierra del santo sepulcro, una de las espinas de la corona, el velo de la Virgen María, el cinturón de san Pascual Baylón y diversos lignun crucis e innumerables reliquias de santos y mártires. Podemos encontrar hasta un total de 38 relicarios de distintos tipos, en forma de cajas o arcones, con forma de brazos o de bustos.

Junto a la sala de las reliquias se encuentra otra sala de planta cuadrada; es la conocida como Sala de Ornamentos, donde se guardan las vestiduras usadas en los distintos actos religiosos. Destaca la capa pluvial del arzobispo san Juan de Ribera, bordada en 1599 y que fue utilizada por el arzobispo para unir en matrimonio al rey Felipe III y a Mariana de Austria en la Catedral de Valencia.

De vuelta a la iglesia, en el suelo del crucero se conserva la lápida sepulcral de san Juan Ribera, en cuya cripta estuvo enterrado hasta 1796 en que fue beatificado y sus restos pasaron a la actual capilla de la Trinidad o de Todos los Santos.

Vueltos otra vez al vestíbulo de entrada a la iglesia, otra puerta situada enfrente da paso al segundo vestíbulo, y desde aquí accederemos al claustro, uno de los más antiguos y puros patios renacentistas de España. No obstante tal vez tengamos que salir a la calle y entrar por la puerta de al lado para acceder a este segundo vestíbulo, cuadrado y más pequeño que su homologo.

El Claustro construido por Guillén del Rey en 1599, es uno de los más bellos del Renacimiento español. Las columnas dóricas y jónicas son de mármol de Carrara. En el centro del patio se encuentra la estatua sedente de san Juan de Ribera, realizada y firmada por Mariano Benlliure en Roma en 1896. Esta escultura sustituyó a la fuente de mármol realizada en 1603 por los canteros Bartolomé Abril y Juan Bautista Semería. La fuente tenía en su centro una figura de época romana denominada La Palletera que representa a un magistrado romano con un rollo de papiro en una de sus manos. La figura a la que le faltaba la cabeza se le colocó una cabeza de mujer pensando que por sus ropajes se trataba de una dama. Había sido encontrada en las excavaciones del subsuelo que se realizaron al comenzar la obra y fue colocada en el centro del claustro por orden del mismísimo san Juan de Ribera. Actualmente se encuentra en dependencias del colegio.

En la base de la escultura de san Juan de Ribera podemos leer en la parte anterior la siguiente inscripción: "Tibi post haec, fili mi, ultra quid faciam", lema de patriarca y bajo ella la dedicatoria "Al Beato Juan de Ribera" junto con el símbolo eucarístico y la cruz patriarcal y en la parte posterior "Murió en este colegio jueves 6 de enero de 1611 a los 78 años de edad. 1er centenario de su beatificación. Año 1896".

Sin duda la obra más hermosa de este colegio es el claustro. No puede darse mayor acierto en el ordenamiento armónico total encaminado a la belleza del conjunto. Es el triunfo sereno y apacible de la regularidad y la simetría. Es la obra maestra de Guillén del Rey, quien después que labró diversas obras en el templo y colegio del Corpus Christi, recibió el encargo del Patriarca para edificar el claustro monumental, conviniendo los capítulos para su construcción, según consta en los archivos del Real colegio el 26 de noviembre de 1599.

De base rectangular, se dispone a base de 26 arcos de medio punto en cada una de las galerías de los pisos inferior y superior; ocho arcos laterales en cada uno de los extremos más largos y cinco arcadas en las galerías cortas. El Patriarca le facilitó al arquitecto las columnas de mármol blanco, siendo aportada por el contratista la piedra de Ribarroja para dovelaje de los arcos, todo ello por el convenido precio. (Era tan exacto y minucioso en sus cuentas, como en todo, el Patriarca, que consta relación de cuanto se gastó en el Real colegio de Corpus Christi; un total de seis mil libras valencianas, pagaderas en tres plazos).

Dicen las crónicas que las columnas las había adquirido el Patriarca a los duques de Pastrana, príncipes de Eboli, las cuales las habían mandado traer a España procedentes de Carrara, en Génova, con el propósito de construirse un gran palacio en Madrid, pero desistidos del proyecto, las dejaron en los puertos de Alicante y Cartagena, siendo adquiridas, en 1596 para Valencia por el Patriarca, citándose como nota curiosa que en la compra se incluían, con el total del precio, "seis columnas de ágata color gris verdoso", que fueron colocadas en el altar mayor de la iglesia del Real colegio.

El claustro inferior se organiza con arcos de medio punto que descansan sobre treinta columnas dóricas apeadas en altos plintos, mientras que el claustro superior lo hace sobre otras treinta columnas jónicas. La galería superior está rodeada de una balaustrada, presentando los espacios lisos entre arco y arco (enjutas) pequeños óculos decorativos.

En el piso superior se encuentran las celdas del colegio, dependencias oficiales, sala de estudio, archivo, administración, sala rectoral etc. Los accesos a las celdas son sencillas puertas adinteladas exentas de decoración, si bien las paredes de los muros de este claustro alto se decoran con azulejos hasta el techo.

La balaustrada del claustro es obra contratada en noviembre de 1600 por los canteros Bartolomé Abril y Juan Bautista Semería. Las bóvedas de cierre de las pandas es obra de 1602 de los albañiles Guillém Roca y Alonso Orts, que las cierran con bóvedas de arista. Se remata el claustro con adornos de bolas y pirámides. Las galerías de ambos pisos del claustro se decoran con un alto zócalo de azulejos de motivos geométricos en tonalidades verdosas.

En cada uno de los ángulos del claustro inferior podemos observar unos grandes armarios cerrados realizados en madera y pintados que encierran un lienzo cada uno de ellos. Sobre el frontal del armario podemos leer la divisa del Patriarca "Tibi post haec, fili mi, ultra quid faciam".

Por un lateral del claustro se accede por una escalera al pequeño pero interesante Museo del colegio, con obras del Greco, Joan de Joanes, Sariñena, Morales o Ribalta. Se compone de arte religioso de los siglos XVI y XVII. También dispone de una buena colección de pintura flamenca.

Desde el exterior del edificio podemos ver dos torreones en los ángulos del claustro, y que corresponden a las dos cajas de escaleras de que dispone el claustro. La de menor tamaño se remata por una espadaña y aloja en su interior una escalera de albañilería que lleva al piso superior donde se encuentra el museo de pintura al que ya hemos hecho referencia.

Al otro lado del claustro una puerta nos conduce a un vestíbulo que se corresponde con la planta baja de la caja de la escalera principal. Desde este vestíbulo podemos acceder al Aula Magna del colegio (en ocasiones usada como Oratorio) y a un pequeño patio interior descubierto que recibe el nombre de patio romano. Es obra realizada entre 1586 y 1589 y sirve a su vez de distribuidor a diversas estancias del colegio (cocina, dependencias de la sacristía, refectorio, habitaciones privadas de san Juan de Ribera etc.). En una de ellas podemos ver un pozo de piedra. En el patio interior podemos encontrar un panel cerámico fechado en 1796 y realizado por la Real Fábrica de Valencia y dedicado al Santísimo Sacramento del Altar (La Sagrada Eucaristía adorada por los ángeles). Este patio de servicio fue construido entre 1586 y 1589 y en él podemos encontrar una de las columnas adquiridas en 1596 por el Patriarca para el claustro y que no se llegó a colocar. Se corona por la cruz patriarcal en hierro. También las piezas de la fuente renacentista que ocupó el claustro hasta 1896 en que fue colocada en su lugar la escultura sedente de san Juan de Ribera realizada por Mariano Benlliure.

En este vestíbulo además podemos encontrar la escultura romana (siglo V a. C.) conocida como la Palletera, en realidad un togado romano y de la que ya hemos hecho referencia y junto a ella una pila lavamanos de mármol, realizada hacia 1604 por Guillén del Rey.

Desde este vestíbulo arranca la singular y excepcional escalera de vueltas de tres tramos realizada en sillería, y convertida en otra muestra más, del espléndido renacimiento que tuvo lugar en Valencia. Realizada en piedra por excelentes profesionales de la cantería, podemos encontrar su inspiración en la escalera del Palacio d'en Bou, modelo que más tarde se desarrollaría en San Miguel de los Reyes. En el último tramo de la escalera, sobre el dintel de la puerta de la Biblioteca, hay una figura de Hércules cubierto con la cabeza de un león y de origen romano. Se cierra la escalera por una bóveda cuadrangular.

Esta escalera fue comenzada en 1599 por el xetabense Francisco Figueroa. En 1602 se prolongó la escalera en una altura más por la mano de Joan Baixet, Bartolomé Abril y Joan Maria Quetze, este último natural de Milán. Los adornos de bolas de las barandas de la escalera son obra de Guillén del Rey realizadas en 1604.

La escalera conduce al claustro superior, al Archivo de Protocolos y a la Biblioteca del Patriarca san Juan de Ribera que se encuentra en el segundo piso. Sobre la puerta que sale al claustro superior podemos ver otra imagen romana, probablemente del dios Baco.

Al archivo de protocolos se accede desde uno de los ángulos (sur-este) que forman el claustro superior. Se trata de una gran estancia de forma rectangular y en la cual se guardan cerca de 38.000 escrituras notariales que abarcan desde la fundación del colegio en el siglo XVI hasta mediados del siglo XIX. Los documentos encuadernados por fechas y años se encuentran archivados en estanterías de madera.

La biblioteca situada encima del refectorio, se terminó en 1615, es una habitación rectangular, y alberga la gran biblioteca propiedad del Patriarca san Juan de Ribera. Al fondo de la estancia en un nicho de la pared, podemos ver un sencillo altar, en cuya parte superior y en dorado podemos ver en un panel los símbolos del colegio y del Patriarca. Realizado en yeso se decora con dos columnas corintias.

El despacho colegial situado junto al Archivo de Protocolos se compone de dos habitaciones, una que cumple funciones de recibidor y otra de despacho propiamente dicho. Se decora con muebles de la época del Patriarca, y las paredes se adornan con grandes tapices y cuadros de diversa temática. El techo de la sala se decora por una gran pintura al fresco con símbolos del colegio, diversas alegorías, y un retrato de san Juan de Ribera.

Refectorio Situado en uno de los extremos del colegio, es de planta rectangular y tiene acceso tanto desde el patio interior como por el vestíbulo donde se ubica la escalera principal. En este vestíbulo podemos encontrar la pila lavamanos que antecede a la sala.

En el testero de la sala encontramos un fresco realizado por Bartolomé de Matarana en 1599 con la Última Cena. Destaca el hecho, que los apóstoles están sentados en reclinatorios a la típica usanza romana. En la mesa podemos ver el cordero pascual y el Cáliz de la Santa Cena.

La sala muy modificada en la actualidad y sin uso concreto, puede ser usada como sala para exposiciones temporales. Destaca el zócalo de azulejos que se levanta hasta un metro del suelo y que es tónica general en prácticamente todas las habitaciones del colegio.

Capilla del Monumento No conviene olvidar por último, una estancia rectangular a la que se accede por el segundo vestíbulo, y que es la conocida como Capilla del Monumento, dedicada principalmente a los actos de la Semana Santa y por colocar en ella el Monumento del Jueves Santo de donde toma su nombre. También es conocida como Capilla de la Purísima, ya que es su imagen la que preside esta capilla. Obra atribuida a Gregorio Fernández, realizada en madera policromada en 1640 y que fue donada al colegio por la sobrina de san Juan de Ribera, doña María Enríquez de Ribera. Las dos pinturas que adornan el retablo son la Oración en el huerto y la Flagelación de Cristo, obras anónimas de autor italiano. En el banco encontramos la imagen de Cristo yacente, obra de 1608 de Gaspar Giner y que procesiona en la Semana Santa.

Su bóveda se decora con pinturas al fresco salidas de la mano del valenciano Tomás Hernández (discípulo de Matarana) en 1606. Se cubre con bóveda de cañón rebajada y dispone de pequeños lunetos. Es una estancia bastante mal iluminada en cuanto a luz procedente del exterior. Los frescos del techo se encuentran en bastante mal estado de conservación y representan diversas escenas: El sacrificio de Isaac, la serpiente de bronce en el desierto y Jonás devuelto a tierra por una ballena, además de figuras alegóricas que representan la muerte, la salvación y la resurrección. Los frescos del presbiterio representan a ángeles portando elementos de la Pasión (la esponja, los clavos, la escalera etc.). Los muros laterales de la capilla se decora con un alto zócalo de azulejos.

En sus muros laterales podemos encontrar cuatro tapices flamencos de Tournai-Bélgica de hacia 1500-1530. Estos tapices forman parte de una serie de seis tapices que recibió el arzobispo Ribera por herencia de su padre. Agrupados en tres series: la primera de ellas recibe el nombre de Moralidades (alegorías morales) y está formada por tres tapices "La Gracia", "La ira y la pereza" y un tercero denominado "La gula y la lujuria" que no está expuesto en la Capilla. Otra serie la forma la denominada Parábola de la Viña y lo forman dos tapices "La llamada de los operarios" y "El pago del denario", la tercera serie está formada por un solo tapiz y es el segundo que no se encuentra expuesto en la capilla y recibe por nombre "Escenas de la vida de Salomón". Los tapices se atribuyen al taller flamenco de Pieter Van Aelst y fueron restaurados por la Real Fábrica de Tapices en 2016.

Museo del Patriarca (Pinacoteca). Creado en 1959 con los fondos pictóricos acumulados por el colegio a lo largo de los años, se encuentra instalado en parte de lo que fueron las antiguas habitaciones de los colegiales. Las obras de acondicionamiento fueron realizadas por el arquitecto Carlos Soria. fotos del museo

La artística decoración del edificio; los claustros dormidos en su magnificencia; la música sacra, la biblioteca que ofrendan en silencio valiosos incunables; las bellezas artísticas que decoran los diversos aposentos con valiosos objetos del culto y ornamentos, cuadros, esculturas, tapices ... Y el bello museo, donde se ha reunido una valiosa colección de obras de geniales artistas - Juan de Juanes, Francisco Ribalta, el Greco, Mabusse, Van der Weyden, Caravaggio, Pablo de San Leocadio, Luis de Morales, Sebastián del Pombo, Alberto Durero, Vicente López, Juan Sareynena, Pedro Orrente, Jerónimo Espinosa, Salvador Maella, José Vergara, José Estruch, Isidoro Garnelo, Ignacio Pinazo, Mariano Benlliure ... - recuerdo y homenaje al gran enamorado y protector de las bellas artes que realizó la obra magnifica y esplendida, que pone de manifiesto la grandeza de espíritu del santo varón don Juan de Ribera, fundador del Real colegio de Corpus Christi, el más destacado monumento de arte y devoción de Valencia.

En definitiva el colegio, rompe con la arquitectura tradicional en Valencia, si bien no tiene continuidad ya que, responde al refinado gusto del patriarca Ribera, que inmerso en el ambiente contrarreformista supo desarrollar la función de gran mecenas artístico. Es uno de los grandes y más importantes monumentos de que dispone la ciudad. Sin duda hay que visitarlo y como postre enfrente podemos visitar el edificio de la Universidad.

Aunque el grueso de las piezas expuestas en el Museo son obras pictóricas, no conviene olvidar otros muchos bienes muebles que forman parte del culto o forman parte del mobiliario colegial y que de normal no se exponen ni forman parte del museo. Así podemos citar el gran altar de plata con la exposición del Santísimo que normalmente sólo se usa en la festividad del Corpus.

El altar de plata es obra del siglo XIX; en su centro se encuentra la Custodia de las conocidas como de asiento, esta se encuentra en el interior del manifestador eucarístico. A ambos lados dos ángeles turiferarios (portadores de incienso) realizados en el siglo XVIII. El conjunto descansa en un altar con frontal de plata. Diversos candeleros, candelabros y vasos votivos completan el conjunto, que se cierra por la parte superior por un dosel realizado en el siglo XX.

Aun queda por ver un elemento un tanto extraño en la vía pública, ya que a espaldas del colegio quedó un espacio propiedad del mismo sin utilidad alguna, por lo que en 1914 el arquitecto José Manuel Cortina levantó una artística verja de piedra y metal para delimitar la propiedad del mismo, abriendo una especie de patio exterior. Algunas de las puntas de la verja adoptan forma de dragón muy propio del quehacer arquitectónico de Cortina.

CONVENTO DE JERUSALÉN - hoy desaparecido

El convento de Jerusalén o Convento del Santo Sepulcro de Jerusalén (hoy desaparecido) se encontraba en la zona comprendida por las actuales calles de Convento de Jerusalén, Játiva y San Vicente Mártir, extramuros de la ciudad. Del convento allí existente tan solo nos queda el recuerdo del nombre de una de sus calles en la zona donde se hallaba.

Este convento franciscano de religiosas descalzas se encontraba bajo la advocación de la Virgen de Santa María del Espasmo (Nuestra Señora del Pasmo). Esta curiosa advocación proviene del hecho recogido en el Evangelio apócrifo de Nicodemo, ante el desmayo (pasmo) de la Virgen María al ver pasar a su hijo con la cruz a cuestas por la calle de la Amargura de Jerusalén.

En 9 de junio de 1496 el papa Alejandro VI concedió una bula para que las religiosas franciscanas de la orden de Santa Clara pudieran ocupar una casa de honestas mujeres que allí se situaba al menos desde 1341. Esta casa había sido un legado de Nicolasa, esposa de Miquel Folquer a unas beatas de la tercera orden de San Francisco de Asís para que pudieran vivir en oración y amparar mujeres de vida pública. Fue ampliada en 1497 por don Luis de Cavanilles y Vilarrasa, señor de Benisanó y Gobernador del Reino de Valencia (♛ 1481-1503), a quien además se le considera "alma mater" del monasterio y donde quiso y fue enterrado. La iglesia de estilo gótico era de una sola nave y disponía de decoración barroca.

En la cripta de la iglesia estuvo enterrado el marqués de Brandeburgo (* Plassemburgo-Alemania 09-01-1493 † Valencia 05-07-1525), segundo esposo de Germana de Foix (que había estado casada en primeras nupcias con el rey Fernando el Católico, y que casaría por tercera y última vez con el Duque de Calabria). Juan de Brandeburgo-Ansbach falleció de peste en el Palacio Arzobispal de Valencia en 1525. Además del marqués de Brandeburgo, varios miembros de la familia Cavanilles-Vilarrasa fueron enterrados en su cripta.

El convento situado en las cercanías de la Puerta de San Vicente de las murallas de Valencia, fue parcialmente destruido por los españoles en 1811 para evitar que desde el mismo los franceses pudieran hacerse fuertes o bombardear la ciudad aprovechando la protección de los muros del convento. Finalizada la guerra de la independencia el convento fue restaurado y las monjas pudieron volver a habitarlo en 1815.

La Desamortización de Mendizábal de 1836 no supuso el abandono del monasterio, pero si fue el inicio del declive total del convento que por otra parte ya había comenzado tiempo atrás. En 1868 las monjas franciscanas que ocupaban el convento acogieron de forma provisional a las monjas canonesas de San Agustín, cuyo Convento de San Cristóbal de la calle de la Paz había sido demolido. En 1873 estas monjas abandonaron el convento para trasladarse a una nueva ubicación en el Monasterio de San Antonio Abad de la calle Sagunto.

En 1932 el convento fue vendido a particulares y en 1933 fue demolido y su puerta de entrada desmontada y regalada al Ayuntamiento, sin que hasta el momento sepamos donde ha ido a parar. La portada realizada en 1503 era de estilo gótico flamígero, con decoración renacentista, estaba formada por una puerta adintelada y en la parte superior un arco apuntado en cuyo tímpano se podía ver una imagen de la Virgen sobre un fondo en forma de venera o concha. Encuadraba este arco un alfiz, en cuyas enjutas se encontraba duplicado el escudo de la familia Cabanillas. En el neto del arco un querubín.

Los dos escudos idénticos que encontrábamos en la portada estaban formados por los diversos entronques de la familia Cavanilles-Vilarrasa. En el primer cuartel se encontraban los cinco bezantes de la familia Vilarrasa y el Agnus Dei de la familia Cavanilles. Debajo un lebrel (perro) de la familia Catalá y el ajedrezado de la familia Centelles, a la derecha un monte surmontado por una flor de lis de la familia Monsoriu.

CONVENTO DE LA CORONA - hoy desaparecido

Su nombre completo sería Convento de la Corona de Cristo y se encontraba en el lugar donde hoy se ubica el Centro Cultural de la Beneficencia y frente al actual Convento del Corpus Christi. El mismo se encontraba adosado al muro interior de la muralla cristiana del siglo XIV en las proximidades de la Puerta de los Tintes (Tints) o de la Corona, de hecho su fachada principal se abría a una plaza que hacia de entrada a la ciudad. En este plaza encontrabamos una cruz de hierro sobre una columna de piedra.

Los primeros datos de la existencia de un convento en el lugar datan de 1538 cuando este lo ocupaban las religiosas agustinas, bajo la titularidad de San José. En 1556 las monjas se trasladan al Convento de Santa Tecla situado en la calle del Mar y que desde entonces pasaría a llamarse de Santa Tecla y San José. (este monasterio desaparecería en 1868 durante el sexenio revolucionario). El motivo del abandono por parte de las monjas agustinas del convento parece deberse a su cercania al barrio de la mancebía, lugar donde se encontraban todos los burdeles y prostitutas de la ciudad.

Con el abandono del monasterio por las monjas agustinas, el convento sería adquirido en 1563 por Gerónimo Ferrer para la fundación de un monasterio de la orden franciscana y dedicado a la Coronación del Señor, luego conocido simplemente como de la Corona.

El convento aparte de la iglesia, disponía de un pequeño claustro y una huerta situada a sus espaldas. En lugar de torre tenía una espadaña y seguramente disponía de altares en lugar de capillas. En su Altar Mayor se podía encontrar un cuadro de la Coronación del Señor, obra fechada aproximadamene en 1667 salida de la mano de Jerónimo Jacinto de Espinosa.

Como otros tantos monasterios de la ciudad el Convento de la Corona de Cristo fue demolido en el siglo XIX, quedando de su existencia, sOlo el recuerdo del nombre de la calle.

CONVENTO DE LA ENCARNACIÓN - c/Balmes, 41

El convento de la Encarnación es un gran edificio que ocupa una manzana completa y que se divide en dos conjuntos, la iglesia conventual y el convento propiamente dicho. La iglesia conventual en horarios litúrgicos está abierta al público no así el convento que es de clausura. El convento lleva por nombre Real Monasterio de la Santísima Encarnación del Verbo Divino. En la actualidad el convento dispone además de la iglesia, de un claustro y un gran patio ajardinado no visibles desde el exterior.

Mientras el convento tiene su entrada por la calle Balmes, a la iglesia se accede por la esquina de la calle Balmes con Guillén de Castro. El convento está catalogado parcialmente como Bien de Relevancia Local y se encuentra en el Barrio de Velluters. A título de curiosidad podemos decir que prácticamente a sus puertas se encontraba la antigua Puerta del Cojo unas de las tantas portadas abiertas en las murallas cristianas del siglo XIV. De hecho durante alguna época a esta puerta se le llegó a conocer como Puerta de la Encarnación, dada su proximidad a este monasterio.

El convento regido por las religiosas carmelitas de la antigua observancia fue fundado el 6 de octubre de 1502 por el prior de la Cartuja de Valdechrist don Luis Mercader y por el prior del Convento del Carmen de Valencia fray Pedro Estanya

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) el convento fue totalmente destruido por lo que al finalizar la contienda tuvo que ser reconstruido en su totalidad de nueva planta. Obras que finalizaron en 1961. Una de las características que hace a este convento singular, es el hecho que en la fachada que recae a la calle Guillén de Castro se construyeron bajos comerciales a fin de alquilarlos y ayudar al mantenimiento del convento. Dicha fachada no tiene valor artístico, en los dos pisos superiores se abren ventanas adinteladas, mientras que los bajos comerciales lo hacen en arcos de medio punto. Su única decoración los recercados blancos que enmarcan los vanos.

La fachada recayente a la calle Balmes y donde se encuentra la entrada al convento, sigue unas líneas constructivas simples a base de vanos abiertos en el muro, solo destaca sobre la moderna puerta el escudo del Arzobispo Mayoral que es uno de los elementos originales del monasterio que se pudieron salvar en la Guerra Civil. Andrés Mayoral Alonso de Mella (* Molacillos-Zamora 1685 † Valencia 1769) fue arzobispo de la diócesis valentina entre 1738 y 1769. Sobre el dintel de la portada y bajo el escudo dice: Convento de la Encarnación.

El templo se encuentra en el ángulo o chaflán que forman ambas calles. La iglesia abierta a la vía pública, tiene un pequeño jardín que antecede a la entrada. El templo desarrolla planta de cruz latina, una sola nave de tres tramos, nave de transepto y cabecera poligonal cubierta por una bóveda de horno. Se cubre el templo con bóveda de medio cañón y lunetos. La iglesia no dispone ni de torre ni de espadaña.

La puerta de entrada en arco de medio punto y con aires renacentistas, tiene en su parte superior un relieve en piedra con una representación de la Anunciación.

El interior adopta un estilo clasicista-funcional bastante sencillo como corresponde al momento de su construcción ya después de la Guerra Civil de 1936. Dispone de coro alto a los pies que por su parte inferior corresponde al vestíbulo de la iglesia previo a su entrada. Este se cubre con un sencillo artesonado de madera sin decoración alguna.

Entre los tesoros que alberga el convento hablamos de una pequeña talla de madera policromada de la Virgen Sedente. Tiene una altura de 51 cm., de estilo románico, está considerada como única y además es la más antigua de las que podemos encontrar en la ciudad de Valencia y aún en sus alrededores. Es conocida con el sobrenombre de "La Moreneta del Carme" aunque también es conocida como Nuestra Señora de la Consolación y está fechada en el siglo XIII. No está expuesta al público.

Las capillas que encontramos en su interior son las siguientes, comenzando por los pies y por el lado de la epístola:

• Capilla con una talla de San Antonio de Padua
• Retablo con una talla de la Sagrada Familia
• Retablo con una talla de una santa

En la nave del transepto (epístola)

• Retablo en cuya hornacina central encontramos al Profeta Elías con la espada de fuego montado sobre el carro. Lleva en sus manos un libro abierto donde se puede leer: "Zelo zelatus sum pro domino deo exercituum" (Ardo de celo por el Señor Dios de los ejércitos). Texto sacado del Libro de los Reyes y que además es la divisa de la Orden del Monte Carmelo, titular de este convento.

En la cabecera

En el presbiterio se encuentra el Retablo Mayor. La bóveda está decorada con pinturas al fresco con una representación de la Santísima Trinidad entre ángeles. El Retablo Mayor se compone de un conjunto bastante heterogéneo que no forman unidad compositiva. En un plano inferior encontramos un Cristo Crucificado, mientras que en el nivel superior encontramos un panel cerámico con una escena de la Anunciación con la presencia de la Virgen y el Arcángel San Gabriel. En la parte inferior del retablo cerámico, el escudo del arzobispo Fabián y Fuero (entre 1773-1794) y en las enjutas que forma el arco donde se aloja la escena de la Anunciación, dos escudos con las armas del Carmen. Este retablo cerámico es original del siglo XVIII y es otro de los elementos que sobrevivieron a la Guerra Civil.

En el testero podemos encontrar cinco vanos terminados en arco de medio punto y cerrados por vidrieras que permite el paso de una luz bastante insuficiente. Bajo cada una de las ventanas laterales encontramos una palabra que compone la expresión: AVE MARIA GRATIA PLENA. En las paredes sobre unas pequeñas ménsulas dos esculturas de Cristo Corazón de Jesús y de la Virgen en su advocación de Inmaculado Corazón de María.

Bajo el crucero se alza la cúpula que cubre el espacio central. Esta se apoya en pechinas decoradas con pinturas al fresco representando a los cuatro evangelistas con sus animales simbólicos.

En la nave del transepto (evangelio)

• Retablo de la Virgen del Carmen, obra del escultor José Romero Tena (* Valencia 08-06-1871 † 07-05-1958), talla realizada en sustitución de la anterior que fue destruida en 1936.

• Capilla con un retablo en cuya hornacina central encontramos una imagen de San José.
• Capilla con un retablo donde encontramos a un monje carmelita dando de beber a un sediento.
• Capilla sin retablo pero que conserva una talla de Cristo en la Cruz.

CONVENTO DE LA MERCED - (hoy desaparecido)

El convento de Nuestra Señora de la Merced se encontraba en la actual plaza de la Merced extendiéndose en superficie hacia la plaza del Mercado. Los terrenos fueron cedidos por el rey Jaime I el conquistador a san Pedro Nolasco, fundador de la orden de la Merced, quien construyó una pequeña iglesia y convento de la orden. En 1649 se amplía el convento y la iglesia y según podemos observar en el plano del padre Tosca de 1704, el convento disponía de un claustro y una iglesia, destacando porque en la fachada que miraba a la plaza del Mercado se alzaba una línea porticada formando una galería.

La fachada principal junto con la torre campanario miraba a una plaza conocida en el siglo XVII como dells alls (de los ajos). La plaza también fue conocida como del Capsers actividad dedicada a la artesanía de la madera. Actualmente y en recuerdo de este convento la plaza es conocida como de la Merced. Del mismo plano del padre Tosca se observa que el convento se situaba junto a los cementerios de la iglesia de san Martín y de santa Catalina que se encontraban juntos aunque separados por un muro, aproximadamente en la actual calle de san Fernando.

Fue uno de los conventos desamortizados en 1835. En 1840 el industrial Mariano Carsí, compró el monasterio a los solos efectos especuladores y el mismo fue derribado. En el convento de la Merced tenían su capilla particular los gremios de albèytares (veterinarios) y los herreros.

Personajes relacionados con el convento fueron fray Joan Gilabert Jofré, fundador del hospital de locos en Valencia y fray Felipe de Guimerán († Valencia 24-01-1617) que fue general de la orden de la Merced y obispo electo de Jaca en 1616, aunque murió antes de tomar posesión del cargo, siendo sepultado en el convento.

CONVENTO DE LA PURIDAD c/Convento de la Puridad, 4
REAL CONVENTO DE RELIGIOSAS FRANCISCAS DE LA PURIDAD Y SAN JAYME

El edificio del convento o monasterio de la Puridad, se alza sobre una antigua casa gótica de finales del siglo XIV o principios del XV, sede de la desaparecida "Cofradía de San Jaime" (Nostre Senyor Deu Jesu Christ, la Verge Maria y Sent Jaume Apòstol), fundada en 5 de noviembre de 1246 por el obispo de Valencia Arnaldo de Peralta († Zaragoza 1271 / obispo entre 1243 y 1248). Fue puesta bajo la titularidad del apóstol Santiago el Mayor, en honor al rey Jaime I el Conquistador por ser este su santo patrón.

Destaca por su interés la portada en arco de medio punto realizada con grandes sillares de piedra al estilo del gótico levantino. Sobre ella el escudo de la cofradía completamente deteriorado que hace imposible su identificación. Junto a ella encontramos una puerta adintelada sin mayor interés. Sobre esta y en el interior de una hornacina, una imagen labrada en piedra de la Purísima Concepción; debajo de ella un panel cerámico que dice: "Yglesia del Real Convento de Religiosas Franciscas de la Puridad y San Jayme". Con posterioridad la imagen de la Purísima Concepción ha sido protegida con una urna de cristal. Su fachada principal que asoma a la calle Convento de la Puridad, tiene cuatro plantas y dispone de ventanas adinteladas cerradas por rejas. El total solar del convento es mucho mas amplio, el jardín del convento llega hasta la calle Samaniego, también tiene una entrada secundaria al patio por la calle conde de Almodovar nº 3.

En la fachada del convento podemos ver una lápida en mármol negro que conmemora el VI centenario del gesto de Francesc Vinatea ante el rey de Aragón Alfonso IV el Benigno.

La lápida dice así: "De esta antiga casa de la Confraria de Sent Jaume on foren a.justats el consells que regiren la vida de Valencia va eixir el esforcat Vinatea en MCCCXXXIII per a oposar el protestament de Valencia al rei Alfons II pel contrafur de la donaciò al infant Ferran de les villes de Alzira, Borriana, Castelló, Morella, Molvedre i Xàtiva que foren alliberades al gest sublim de varò tan insgine que el poble valencià va secundar ab gran virilitat. Lo Rat Penat sots el patronat del Ajuntament de Valencia i ab el concurs de Agrupació Valencianista Republicana, Centre de Actuació Valencianista, Consell de Orientació Valencianista, Orfeó Valencià, Agrupació Valencianista Escolar i Acció Nacionalista Valenciana en el VI centenar de la gesta i per a la seua memoria al esdevenidor. VIII Octubre MCMXXXIII".

La cofradía de san Jaime gozó de mucha importancia durante todo el periodo bajo medieval, su prestigio traspasaba con creces los límites de la ciudad y la pertenencia a ella, era signo de prestigio entre la burguesía y los regidores valencianos. Como signo distintivo propio portaban un cirio de color verde lo que hacía que fueran fácilmente identificables.

El convento al ser de clausura hace imposible su visita, pero poco mas se puede decir de este convento a no ser que nos remontemos a la época de su creación cuando el cenobio ocupaba un lugar distinto del actual, y es que en este lugar solo están desde mitad del siglo XIX, cuando en 1854 se trasladan a este lugar.

La historia del convento se inicia en 1239, solo un año después de la conquista de la ciudad de Valencia por parte del rey Jaime I, cuando este hace entrega al noble Ximén Pérez de Arenós, de un oratorio extramuros a la ciudad, con la obligación de ampliar y levantar sobre ella, un convento para las religiosas de la "Orden de Santa Clara" y que debía quedar bajo el patronato de santa Isabel de Hungría. Por cierto que la santa húngara, era hermanastra por parte de padre, de Violante de Hungría, esposa del rey Jaime I.

Este monasterio se ubicaba en el entonces poblado de Roteros, una amplia zona hoy ocupada por las calles Bolsería, rey don Jaime, Conquista, Murillo y Monjas, mas o menos por situarnos en la zona de la actual plaza del Tossal, entonces extramuros de la ciudad al quedar fuera del recinto musulmán de la época. Comenzaría su andadura con el nombre de "Real monasterio de Santa Isabel".

A partir de ese momento y hasta el siglo XIX el monasterio iría ampliándose y adquiriendo mayor importancia, siendo uno de los mas importantes del reino de Valencia y uno de los mas grandes de los situados intramuros de la ciudad una vez ampliadas las murallas de la ciudad en el siglo XIV. Disponía de cementerio, huertos, claustro y dormitorios para albergar a trescientas monjas, además estaba rodeada por una alta muralla o cerca que lo aislaban del mundo exterior y de la cercana "morería".

En 1250 el obispo de Valencia Andrés Albalat (obispo entre 1248 y 1276), hace entrega al monasterio de una espina de la corona de Cristo y un trozo de Lignun Crucis. Además la madre abadesa tenía el privilegio de indultar a un preso una vez al año. Este privilegio le fue otorgado con ocasión en que un grupo de condenados pasaba por la puerta del convento, cuando uno de ellos se imploró a la imagen de la Virgen que allí se encontraba, y en ese momento la corona que portaba la Virgen cayó al suelo, lo que se consideró milagroso. A partir de entonces se le reconoció a la madre abadesa del monasterio el privilegio de indultar a un reo.

En 1534 por un privilegio del papa Clemente VII pasaron a denominarse de la "Purísima Concepción" (Purísima Concepción de la Sacratísima Virgen María), de donde tomarían su actual nombre (Purísima y Puridad son sinónimos). No obstante el cenobio sería conocido indistintamente como "Convento de Santa Isabel o de la Puridad". El nombre de Purísima Concepción le viene por la especial veneración que recibía un lienzo de la Virgen con el Niño que se encontraba en el convento y que una monja había traído desde Mallorca y a cuya intercesión le debía la vida, al haberla salvado a ella y a su padre de una tormenta en el mar.

La planta del convento es fácilmente identificable en el plano del padre Tosca de 1704 y en el de José Fortea del año 1745. Hoy en día de este gran monasterio solo queda un trozo de lienzo de la muralla de 24 metros de largo y 10 metros de altura, dos contrafuertes de la muralla y un trozo de huerto de 300 m2. La cerca rodeaba las distintas dependencias y parte del jardín o huerto que disponía. Estos restos son muy difíciles de ver por encontrarse entre los edificios modernos y en zonas de propiedad particular. Este trozo de muralla puede datarse a finales del siglo XVII, en torno a 1698.

De la observación del plano de Fortea sabemos que el monasterio tenia su entrada por la actual calle de la Bolsería y que las murallas del convento corrían pegadas a las actuales calles de Quart, Palomar, Murillo, moro Zeit y Monjas, lo que da idea de la gran extensión que tenía. Traspasada la puerta se accedía a un patio rectangular y en uno de los laterales se encontraba la iglesia conventual y junto a ella el claustro. Al fondo se encontraba el gran jardín, con árboles frutales y huerto donde las monjas cultivaban los productos necesarios para su consumo. Al encontrarse muy cerca de las murallas de la ciudad y en una zona de mucho paso (la calle Caballeros) el monasterio disponía de la cerca o muralla para su protección y aislamiento.

En 1836 con la desamortización de Mendizábal el convento tuvo que ser abandonado. En 1843 fue comprado por Domingo Skerret con el compromiso de usar el convento para la instalación de una industria, pero en 1846 incumpliendo el compromiso asola el monasterio y lo derriba. Sobre el solar se construyeron nuevas casas muchas de las cuales aún subsisten. Las monjas pasaron al Monasterio de la Trinidad para después pasar en 1854 a la casa de la antigua "Cofradía de San Jayme", lugar donde ahora se ubican. Es este momento cuando las monjas deciden pasar a denominarse Convento de la Puridad y de San Jayme, denominación que aún perdura.

El primer retablo mayor que tuvo el monasterio dedicado a la Purísima Concepción se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia, es conocido como "Retablo de la Puridad" y fue un encargo de la abadesa Damiata de Mompalau. Se trata de un retablo con influencias aragonesas con espacio reservado para la exposición del Santísimo. De estructura tardo-gótica, la imaginería es obra realizada entre 1500 y 1503 por los hermanos Pablo, Damián y Onofre Forment. Las pinturas fueron realizadas entre 1500 y 1515 por Nicolás Falcó, y son tablas pintadas al óleo con escenas de la vida de la Virgen María. Este retablo después de diversas vicisitudes y traslados fue a engrosar los fondos del Museo de Bellas Artes de Valencia.

En 1691 y al amparo de nuevos gustos artísticos se construye un nuevo retablo mayor obra de Leonardo Julio Capuz (* Onteniente 1660 † 1731). Construido en estilo barroco, se sabe que en el centro figuraba la imagen de la Purísima Concepción obra del pintor valenciano Juan Conchillos Falcó (* 1641 † 1711) pintado en 1697. La decoración se completaba con columnas salomónicas y ocupaba la totalidad de la cabecera de la iglesia. El retablo desapareció en la desamortización de 1836.

Cabe destacar que en el lugar de la ubicación original del monasterio, concretamente en la actual calle Palomar nº 6, residió Francisco Pérez Bayer, conocido erudito de la Ilustración, que nació el 11-11-1711 y falleció el 27-01-1794. En el lugar encontramos una placa conmemorativa colocada por la "Real Sociedad Económica de Amigos del País" que dice: Al Ilmo Francisco Pérez Bayer / sabio orientalista, en memoria / Valencia a 25 de enero de 1878, vivió en esta casa.

La actual iglesia en este su nuevo emplazamiento fue construida en 1704 por la "Cofradía de Santiago", se encuentra bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, en cuyo altar encontramos la escultura mariana, obra de José María Ponsoda Bravo y a ambos lados sendas tallas de san Francisco de Asís y santa Clara. La iglesia de estilo clasicista es de una sola nave, bóveda de cañón con arcos rebajados y lunetos. La bóveda apoya en un entablamento sostenido a su vez por columnas corintias adosadas a los muros. La iglesia ha sido muy reformada en siglos posteriores.

Dispone el convento de un patio-jardín con pared a la calle Samaniego a espaldas de la fachada principal. Este jardín que hace de pequeño claustro tiene una fuente en una de sus esquinas. La pandas del claustro quedan configuradas mediante arcos rebajados apoyados en pilares de sección rectangular.

En el vestíbulo del monasterio se exhibe un panel cerámico con alegorías alusivas a la Virgen, destacando una fons vitae en el centro. En una de las salas se conservan los escudos de los barones de Terrateig procedentes del palacio derribado que había colindante con el convento en la calle Samaniego. Entre el patrimonio mueble que conserva encontramos una imagen de la Virgen, en piedra policromada de estilo gótico renacentista, conocida como "Virgen del Oratorio" y otra imagen conocida como "Virgen del Coro y del Consuelo", realizada en madera de nogal en estilo gótico procedente de Malinas (Países Bajos) y fechada entre 1520 y 1525. En el locutorio encontramos un retablo de cerámica de la Purísima Concepción realizado en 1857 copia de un lienzo de Joan de Joanes.

CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE BELÉN - (hoy desaparecido)

El convento de Nuestra Señora de Belén hoy desaparecido y no hace tantos años, se encontraba situado extramuros de la ciudad, mas o menos a la altura del antiguo Hospital General (hoy Biblioteca Pública). El convento se situaba exactamente frente a la puerta de la muralla conocida como "Portal dels Innocents" y estaba habitado por monjas dominicas. Fue demolido en junio de 1936 por amenazar ruina. El monasterio fue construido junto a un cementerio conocido como de los Apestados, por que allí eran enterrados los muertos de peste habidos en la epidemia de 1647/1648. La tapia del convento hacía pared con la cerca del cementerio, esta situación tan anómala fue fuente de controversia con las autoridades ya que las monjas se quejaban del mal olor y el aire enrarecido que producía el cementerio y su particular abandono.

Para situarlo más exactamente diremos que este convento se encontraba situado en el chaflán formado por las calles Guillen de Castro y Cuenca aproximadamente. Una de las paredes de la iglesia (la del lado del evangelio) recaía a la actual calle de Guillen de Castro, obvio es decir que en el lugar donde se encontraba el convento actualmente sólo se levantan edificios modernos.

El convento puesto bajo la regla dominica, fue fundado en 1665 por Jacinto Sans, jurado de la ciudad de Valencia. En 1667 las primeras monjas pudieron entrar en el convento. Su primera abadesa sería Inés de Sisternes y Oblites (* Valencia 21-01-1612 † Convento de Belén 29-12-1668), conocida como sor Inés del Espíritu Santo. Inés de Sisternes profesó en el Monasterio de Santa María Magdalena de Valencia (ya desaparecido) el 23 de enero de 1629 y en el devenir de su vida fundó un monasterio en Villarreal y otro en Carcagente. Un óleo realizado al poco de morir con su verdadero rostro se conservaba en el monasterio, pero fue quemado en 1936.

Los restos de Inés de Sisternes pasaron en 1936 al Convento agustino de San José y Santa Tecla que por entonces ocupaban el Monasterio de San Vicente de la Roqueta. Al estallar la guerra, milicias republicanas asaltaron el convento de la Roqueta y encontraron el cuerpo incorrupto de la monja, por lo que fue sacado y arrastrado por la Gran Vía Fernando el Católico donde finalmente quedó abandonado. Después de muchos avatares sus restos descansan en la actualidad en el Monasterio de la Inmaculada de Torrente.

La iglesia del Convento de Belén era de planta de cruz latina, obra de Francisco Padilla, disponía de cúpula de planta octogonal en el crucero y campanario en la cabecera. Tenía dos portadas gemelas, la occidental daba su entrada al crucero, mientras que la otra se situaba a los pies de la iglesia y daba acceso a un vestíbulo. Uno de sus altares se encontraba bajo la advocación del Santísimo Cristo de Arrancapins (Arrancapinos). La cúpula se cubría con teja vidriada de color azul. Su interior se decoraba con pilastras de orden compuesto. La iglesia fue acabada en 1684.

El convento contaba con un claustro alrededor del cual se disponían las distintas estancias propias del monasterio. El claustro fue construido en la segunda mitad del siglo XVII en estilo renacentista y contaba con dos pisos, ambos con arcos de medio punto separados por pilastras toscanas.

El convento sufrió grandes daños en 1811 durante la Guerra de la Independencia y en 1823 durante el periodo conocido como Trienio liberal; lo que obligó a efectuar una total renovación en 1864. En 1936 el convento fue vendido por las monjas ante la situación de ruina en que se encontraba.

Existe documento notarial que en 1705 las monjas del Convento de Belén de Valencia, entregaron una astilla del "Lignum Crucis" que ellas poseían, a la Iglesia parroquial de Ademuz.

CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES - c/ General Prim nº 5 y c/ Pintor Salvador Abril nº 16
Convent dels Àngels de Russafa

El rey Jaime I el Conquistador sentó sus reales el 22 de abril de 1238 en la huerta de Ruzafa con el fin de asediar la ciudad musulmana de Balansiya-Valencia. El 28 de septiembre de 1238 tuvo lugar la firma de rendición de la ciudad al rey conquistador y el 9 de octubre tuvo lugar la entrada del rey en la ciudad. Según la tradición, el convento de Nuestra Señora de los Ángeles se levanta sobre el lugar donde se firmó la capitulación de la ciudad por parte del rey musulmán Zayyán (Zayyán ibn Mardanish † Túnez 1270, emir de Balansiya entre 1229 y 1238).

El convento fue fundado el 11 de enero de 1661 por el arzobispo de Valencia Martín López de Ontiveros. El día 2 de agosto del mismo año, ocupan las casas compradas por el arzobispo y habilitadas como convento, seis monjas del convento de Jerusalén extramuros de la ciudad y no muy lejos de este. Se pone bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles, festividad del día y se acogen a la regla de las hermanas descalzas de san Francisco de Asís, rama femenina de esta orden, conocidas como clarisas, por ser su fundadora santa Clara de Asís. Fue su primera abadesa sor María del Santísimo Sacramento († 05-09-1662). En 1699 se termina la iglesia del convento y en ella fue enterrado el arzobispo López de Ontiveros. Sobre el sepulcro una inscripción dice: Hic jacet Martinus de Ontiveros indignus archiepiscopus valentinus filii orate pro em. A día de hoy, los restos del arzobispo ya no se encuentran en su sepulcro.

La fundación del convento tenía como objetivo, dar acomodo a mujeres nobles pertenecientes a la diócesis valenciana y que siendo doncellas y honestas no disponían de dote para contraer matrimonio y por tanto corrían serio peligro de caer en pecado. El mantenimiento del convento corría a cargo del fundador, de las limosnas y de los legados caritativos. Las mujeres ingresaban a partir de los catorce años y como norma debían anteponer a su filiación escogida, el nombre de María.

En 2005 las pocas clarisas que residían en el convento se trasladaron a otro convento de la orden y en 2007 los hermanos franciscanos del convento e iglesia de san Lorenzo de Valencia ocuparon el monasterio. Una de las tareas que realizan los monjes franciscanos de este convento, es la organización de viajes a Tierra Santa, por ser la orden franciscana los encargados de la "Custodia de Tierra Santa".

El convento fue asaltado durante la guerra civil española (1936-1939) y en 27 de noviembre de 1944 el arquitecto Salvador Pascual Gimeno procedió a su reconstrucción y rediseño, modificando además la planta del mismo. Fue reabierto nuevamente en 1947 siendo bendecido por el arzobispo Marcelino Olaechea.

El actual convento tiene planta irregular al adaptar sus fachadas al alineamiento del callejero urbano. Dispone de dos entradas en calles distintas, que se corresponden con sendos accesos a distintos ámbitos conventuales, siendo una de ellas la parte que cubre la organización de viajes a Tierra Santa. El convento está construido en ladrillo macizo cara vista, con los recercados de puertas, molduras y ventanas de color rojizo que destacan sobre el ocre del ladrillo. En la portada principal podemos ver el escudo franciscano, dos brazos cruzados sobre una cruz en forma de "T" (la tau) y enmarcado con el cordón franciscano. El escudo se encuentra en el centro de un frontón triangular partido. La decoración es escasa a excepción de unos pocos adornos piramidales y de bolas del tejado; la poca decoración consiste en molduras que se adaptan a la forma arquitectónica de la fachada y un juego de cinco pequeños ventanales con columnas salomónicas.

El convento tiene un pequeño patio interior ajardinado y descubierto. En su centro sobre un alto pedestal, se levanta una escultura de san Francisco de Asís, santo patrón y fundador de la orden franciscana. El patio o claustro está cerrado por sus cuatro flancos por una serie de arcos de medio punto realizados en ladrillo, y con una terraza superior que asoma a su interior.

La iglesia es de planta de cruz latina, corta nave de transepto, cúpula semiesférica sobre el crucero y cabecera de testero recto. En el crucero la cúpula se apoya en pechinas, se cubre el templo con bóvedas de cañón, incluido el presbiterio y la nave transepto. La longitud del templo es de 22 metros, con una anchura de 7 metros. La iglesia mantiene su estructura interna intacta desde el momento de su construcción. Las bóvedas y las pechinas se encuentran decoradas con pinturas al temple sobre tela (sargas), encastradas en plafones del techo, realizadas entre 1820 y 1829 y atribuidas a Francisco Llácer Valdemont (* Valencia 1781 † Valencia 08-07-1857), pintor academicista discípulo de Vicente López.

En las cuatro pechinas del crucero, están representadas cuatro historias bíblicas cuyo eje narrativo son figuras femeninas: Jael matando a Sísara (en el momento de hincarle un clavo en la cabeza con un martillo), Judith con la cabeza de Holofernes, Ruth en los campos de Boaz (vestida con traje de campo y una hoz de siega en una mano y espigas de trigo en la otra) y la hija de Jefté tocando el timbal en el momento de salir al encuentro de su padre (lo que la llevará a su muerte). En las bóvedas de la nave crucero están representadas dos escenas: Gedeón con el vellocino de oro y Elías en el monte Horeb. Las bóvedas de la nave central nos cuentan otras dos historias bíblicas: Moisés y la zarza ardiendo en el monte Sinaí y el sueño de Jacob. En el techo del presbiterio vemos una escena de la Asunción de la Virgen a los cielos, en su representación de Virgen de los Ángeles. La Virgen está sentada en un trono de nubes y junto a ella varios ángeles acompañan su ascenso.

El retablo del altar mayor fue quemado en la guerra civil, a la finalización del conflicto el pintor Rafael Cardells Camarlench (* Meliana, Valencia 21-02-1899 † Valencia 17-04-1980) pintó el muro testero con un fresco representando la Asunción de la Virgen. En el centro del muro en el interior de una hornacina, un conjunto escultórico realizado por José María Ponsoda Bravo, con una escena de Cristo en la Cruz acompañado de la Virgen y a sus pies san Francisco de Asís. En los laterales del motivo central, dos pinturas de Cardells de santa Clara de Asís y santa Coleta (monja franciscana reformadora de la orden de santa Clara). En un nivel inferior dos pinturas de san Pedro y san Pablo.

Completa el conjunto decorativo del templo un zócalo de azulejos originales del siglo XVII, que rodea todo el perímetro interior, solo los azulejos del presbiterio son posteriores a la guerra civil. Se adornan con motivos florales de distintos colores y juegos geométricos formados por los propios azulejos.

La portada de entrada al templo es muy sencilla, la puerta es adintelada con dos pilastras de fuste acanalado, y tres triglifos en el dintel. Un segundo cuerpo está ocupado por una hornacina con un panel cerámico policromo con la Virgen de los Ángeles. En el mismo está rotulado: Mare de Deu D' Els Angels.

El campanario sitúa su base sobre el tejado de la iglesia a la altura de los pies, su cuerpo de campanas aloja tres campanas: Jesús, María y Josep (1931), María (1757) y María dels Àngels (1865). De planta rectangular, un solo cuerpo (el de campanas) y cubierta a cuatro vertientes de teja árabe.

CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO (EL SOCÓS) - (hoy desaparecido)

El convento agustino de Nuestra Señora del Socorro, conocido popularmente como el Socós se encontraba en el solar que hoy ocupa desde el año 1952 el Colegio de Jesús y María en la Gran Vía Fernando el Católico nº 37 entonces extramuros de la ciudad.

Su fundación se debe al noble valenciano Joan de Eixarch, quien durante una tormenta que a punto estuvo de hacer zozobrar el barco del que volvía de las campañas de Italia, hizo promesa de que si se salvaba construiría un convento en honor a la Virgen. LLegado a Valencia tomó los hábitos de los agustinos y se propuso cumplir con la promesa dada y construir un convento en honor a la Virgen del Socorro, cuya advocación había conocido en el convento de los agustinos de Palermo (Italia).

La advocación a la Virgen del Socorro nace en Palermo. La tradición nos cuenta que una madre harta de los constantes juegos de su hijo, le dijo al niño: "A ver si se te lleva el diablo de una vez", dicho lo cual se presentó el diablo con animo de llevárselo. Al instante la buena mujer se aclamó a la Virgen y esta socorrió a su hijo y lo puso bajo su amparo, mientras que con una porra hace escapar al diablo. Desde entonces la Virgen será conocida como Virgen del Socorro y será entronizada en el monasterio agustino de Palermo.

Encontrándose en Roma Joan Eixarch haciendo gestiones para la concesión de los permisos para construir el convento, se le apareció la Virgen y ella misma le hizo entrega de un icono de su persona, mientras que le decía: "Yo seré el Socorro de Valencia".

La fundación del nuevo monasterio se realizó en 1501 y durante todo el tiempo que permaneció en pie fue un centro devocional muy importante de toda la ciudad de Valencia. En 1544 se hospedó en el convento el agustino Santo Tomás de Villanueva antes de hacer su entrada en la ciudad de Valencia para incorporarse a su cargo de Arzobispo de la diócesis. Desde esta fecha es costumbre que todos los arzobispos llegados a dirigir la diócesis hagan noche en el lugar antes de entrar en la ciudad. Según se cuenta Santo Tomás de Villanueva llegó desde Valladolid en compañía de fray Juan Rincón para incorporarse a la diócesis, pero al ser muy tarde prefirió hacer noche en el convento, retrasar unos días su entrada en la ciudad y así descansar de tan largo y penoso viaje.

Durante la Guerra de la Independencia y más concretamente el 28 de junio de 1808, el convento fue asaltado por los franceses y parcialmente quemado, sus ricos tesoros y retablos fueron quemados, incluyendo el icono de la Virgen del Socorro. Sólo se conservó el cuerpo de Santo Tomás de Villanueva que había querido ser enterrado en el convento y una estatua de su persona. Los restos del santo en la actualidad se encuentra en la Catedral de Valencia y la estatua obra de José Esteve Bonet se encuentra en el patio del Palacio Arzobispal.

La desamortización de Mendizábal de 1835 puso punto y final a tres siglos de historia conventual, los monjes fueron expulsados del convento y el edificio usado como Asilo de ancianos y aún como almacén de paja, material que provocó sucesivos incendios que en nada ayudaban a su sostenibilidad.

En 1877 las religiosas de Jesús y María adquieren el convento y sobre su solar construyen un colegio-convento y una iglesia que dedicaran a fines educativos. El artífice de esta obra es el arquitecto catalán Agustín Borrell Sensat. El templo actual está realizado en ladrillo cara vista y se articula con tres naves, ábside poligonal, bóveda de cañón con lunetos, cúpula octogonal sobre tambor y linterna. En su interior encontramos una imagen de Nuestra Señora del Socorro obra de Salvador Tuset Tuset.

Al dorso del lienzo de Tuset, podemos encontrar otro lienzo que es una copia realizada hacia 1646 del icono original que fue quemado durante la Guerra de la Independencia. Se dice que la copia fue realizada por la familia Fuster como agradecimiento por la curación de uno de sus hijos por parte de la Virgen del Socorro. Al finalizar la guerra de la independencia la familia Fuster donó el lienzo-copia al convento para que presidiera el Altar Mayor. Con motivo de la desamortización de 1835 la familia Fuster volvió a recuperar el cuadro que sería nuevamente devuelto en 1878 cuando las religiosas de Jesús y María se hacen cargo del convento. Durante la Guerra Civil la copia fue escondida por una antigua alumna del Colegio y devuelta al finalizar la contienda.

Según algunos autores la copia que se exhibe en el trasaltar detrás del lienzo de Salvador Tuset, no es la copia original del siglo XVII de la familia Fuster, sino una copia de la copia original realizada en algún momento de la azarosa vida del convento.

El icono original de la Virgen se encontraba en una de las capillas del templo hasta que en 1765 fue llevado al Altar Mayor desde donde presidía el templo hasta que fue destruido. Por las noticias que nos han llegado, el icono de Nuestra Señora del Socorro seguía en cierta manera la iconografía habitual de los iconos de tradición bizantina, es decir la Virgen cubriendo su cabeza con un velo (maphorion), sujetando al Niño con su brazo derecho y ambos en actitud cariñosa juntando sus rostros. La tabla llevaba la leyenda "Seré el socorro de Valencia".

En el 1505 se fundó la Cofradía de la Virgen del Socorro, siendo elegida la Virgen del Socorro patrona del gremio de galoneros y cinteros desde su creación en el año 1738.

A finales del siglo XIX sobre la portada del convento aún se podía ver un panel cerámico con una imagen de la Virgen y una inscripción que decía: "Santísima Virgo María Consolatrix aflictorum succurre miseris".

CONVENTO DE SAN FRANCISCO - (hoy desaparecido)

El convento de San Francisco se encontraba en el espacio que hoy ocupa la actual Plaza del Ayuntamiento, y es que con la demolición en el año 1891 de este convento, quedó un gran solar, que las autoridades municipales se empeñaron en convertirlo en jardin, plaza o espacio abierto al público y al comercio. A esta gran plaza se le llamó Plaza de San Francisco, luego sería denominada Plaza de Emilio Castelar, Plaza del Caudillo, Plaza del Pais Valenciano y por fin el actual y parece ser último nombre de Plaza del Ayuntamiento.

La historia de este convento arranca desde los mismos dias de la conquista de Valencia por parte del rey Jaime I el Conquistador. La historia o la leyenda nos dice que dos monjes franciscanos residentes en Teruel pasarón al Reino de Valencia en el año 1228 entonces todavía en poder de los almohades; sus nombres eran fray Juan de Perusia y fray Pedro de Saxoferrato (ambos italianos). En su predicación llegarón hasta uno de los palacios o casa de recreo del rey musulman de Valencia Zeyt-Abu-Zeyt al que le predijerón la perdida de su reino y que además se convertiría al cristianismo. No debierón gustarle tales predicciones al rey musulman ya que de inmediato y previas las torturas de rigor fueron ejecutados en su palacio que hoy se situaría en la actual Plaza del Ayuntamiento y mas concretamente en el lugar donde se levantaba el convento.

Cuando diez años despues en 1238 Jaime I conquista la ciudad de Valencia, concede a los monjes franciscanos que le acompañaban en la conquista, bien por iniciativa propia, bien a solicitud de los mismos, de un terreno extramuros de la ciudad donde según la tradición habian sido ejecutados los monjes antes mencionados.

De todo lo dicho hay parte que es mentira y parte que es cierta, si parece probada la presencia de los dos franciscanos en Valencia, pero desde luego no que fueran ejecutados en un palacio o casa de recreo que el rey musulman tuviera en la zona que tratamos, ya que no hay constancia de la existencia de tal finca o palacio en ese lugar. Si fueron ejecutados y casi todos los estudiosos estan de acuerdo en afirmar que lo fueron, esto ocurriría en la plaza llamada entonces de la Higuera que vendría a ser la actual plaza de la Reina en su cruce con la actual calle del Mar.

También es cierto que las predicciones de los dos franciscanos se cumplierón, el rey Abu Zeyt fue destronado, se refugió en el castillo de Segorbe y ayudó a Jaime I en su conquista de Valencia, para finalmente convertirse al cristianismo y cambiar su nombre por el de Vicente Belvis. Sus ultimos dias los pasaría placidamente en su nueva condición y sus restos mortales se conservarón desde el primer momento en el nuevo Convento de San Francisco, y una vez demolido este convento en 1891, sus restos pasarian al actual Convento de la Puridad y Cofradia de San Jaime que es donde parece ser reposan hoy en dia, y decimos parece ser porque al ser este un monasterio de clausura pocas personas han tenido la oportunidad de ver los restos y certificar lo que que decimos, pero la historia es esa y asi la contamos.

Después de lo dicho, afirmamos que el convento nació situado extramuros a la ciudad, cercano a la Puerta de la Boatella árabe (que estaría situada aproximadamente en la actual calle de San Vicente cerca de la actual Iglesia de San Martin), nacería como donación real y poco a poco iría ampliandose en la medida en que muchos nobles y gentes importantes quisierón ser enterrados entre sus muros con la esperanza de que así llegarían antes a los cielos.

El máximo esplendor del monasterio fue alcanzado entre los siglos XIV y XVII. En principio lo que conocemos de su estructura lo sabemos a través del plano del Padre Tosca que nos da una idea muy aproximada de como era el convento.

Según podemos ver el convento ocupaba practicamente el espacio que hoy ocupa la plaza del Ayuntamento, a excepción de un pequeño terreno que estaría ubicado en las confluencias de la calle San Vicente, Av. Maria Cristina y el trozo de plaza que limita con la calle Barcelonina (donde hoy se encuentra la estatua de Francesc de Vinatea y anteriormente la estatua ecuestre de Franco). El monasterio disponía de dos grandes claustros góticos de doble piso cada uno.

Que sepamos por lo menos, uno de ellos estaba adornado con pinturas de fray Antonio Villanueva sobre la vida de San Francisco de Asís y hasta media altura de sus muros se encontraba lucido con un alto zocalo de azulejos.

La primera iglesia conventual bien pronto amenazó ruina por lo que en el siglo XIV el noble Berenguer Codinats, mayordomo del rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso, comienza en 1366 la construcción de una nueva iglesia en el estilo gótico de la época.

Por lo que sabemos de la iglesia, se trataba de un templo gótico realizado en silleria, de una sola nave y capillas entre sus grandes y altos contrafuertes. Coro, ábside poligonal y bóvedas de crucería góticas.

En 1376 el padre Nicolás Espital solicitó ayuda a los jurados de la ciudad y consejeros del Reino de Valencia para reconstruir el convento que amenazaba ruina. Con ayuda del Marqués de Guadalest y de don Vidal de Vilanova se construyeron los dos claustros y la sala capitular, ambos en estilo gótico.

Además disponia de un amplio jardin con grandes árboles centenarios que antecedia la entrada al convento. Todo el convento se encontraba rodeado por un muro. Berenguer Codinats sería enterrado a su muerte en 1385 en el coro de la iglesia situado en el centro del templo.

Ademas a la espalda del monasterio en lo que hoy viene a ser la zona de los edificios de Telefonica y de La Equitativa, se econtraban las huertas del monasterio y el cementerio del mismo.

En 1675 la iglesia fue renovada al gusto barroco imperante en el momento, a excepción de las bóvedas. Esta renovación se manifestaba en una decoración un tanto exagerada casi churrigueresca (cornisas cargadas de flores, modillones en las claves de los arcos, florones de gran tamaño por doquier etc.) lo que dió motivo a que en año 1814, finalizada la guerra de la Independencia fueran despojados todos estos adimentos barrocos, volviendolo a su estado original.

En 1768 se celebró Capitulo General de la Orden Franciscana en los muros del convento, lo que da fé de la gran importancia que tenía nuestro monasterio en el mundo franciscano.

Sabemos que entre las capillas que tenía la iglesia se encontraba la Capilla de Nuestra Señora de los Angeles llamada de la Porciuncula, regida por la Cofradia del seráfico padre San Francisco. La capilla era obra de Juan Bautista Pérez Castiel y se cubría con una alta cúpula.

Otras de las capillas de las que tenemos conocimiento eran la Capilla de la Concepción y la Capilla del Buen Pastor, ésta de fianales del siglo XVII o principios del XVIII.

El campanario de gran altura, estaba realizado en sillería, tenia planta cuadrada y se encontraba junto a la Capilla de Nuestra Señora de los Angeles. En lo alto de la torre se alojaban las campanas y quedaba rematada por un cuerpo rectangular coronado por un cupulin.

Con la construcción de las nuevas murallas cristianas en 1356 el convento quedó intramuros de la ciudad, la zona pasó bien pronto a integrarse en la trama urbana de la ciudad. En el año 1805 sin consentimiento de los monjes fue derribado el muro (que ya de por si se encontraba en bastante mal estado) para abir un paso a través del jardin que uniera las actuales calles de la Sangre y la calle de las Barcas, con el fin de no tener que dar un rodeo para ir de una calle a otra.

En la primera mitad del siglo XIX en las refriegas entre liberales y absolutistas el monasterio sufre los inconvenientes bélicos, asi en 1823 parte del monasterio es confiscado para el acuartelamiento de tropas y los monjes tienen que retirarse a las zonas del convento que les dejan los soldados, por suerte para ellos en 1827 son expulsados del convento; pero la suerte esta echada, el convento ya no era lo que fue en su época de gran esplendor, situado en pleno corazón de un nuevo espacio urbano y en medio de las apetencias urbanisticas del momento, le vino a dar la puntilla la ley de Desamortización y Exclaustración de 1835, lo que obligó a los monjes a abandonar el convento. Sus dependencias fueron ocupadas por el estado que estableció en el mismo, el Cuartel de Caballeria de los Lanceros de Numancia. La presencia de los soldados no llegó a mitigar el abandono en que se encontraba y asi en el año 1891 el gran monasterio de San Francisco fue demolido en su totalidad y en el solar que dejó, se abrió la plaza que hoy conocemos como plaza del Ayuntameinto.

La instalación de la Casa de la Ciudad (Ayuntamiento) en 1854 en lo que era Casa de Enseñanza, estableció un nuevo centro urbano en contraposición al centro histórico que estaría formado por la Plaza de la Virgen, la Generalitat, la Basílica de la Virgen de los Desamparados y la Catedral, ya que la casa de la ciudad que también se encontraba en este lugar fue arrasado por un incendio. Alrededor de este nuevo centro urbano, a principios del siglo XX se levantaron grandes edificios que dierón una nueva dimensión a la ciudad de Valencia, pero por lo que respecta a nuestro convento lo hizo pasar al mayor de los olvidos, tan sólo los mas viejos del lugar o los amantes de lo viejo recuerdan todavia un trozo de aquel lugar que se conocia como la Bajada de San Francisco (Devallada de Sant Francesc).

De entre las obras de arte que tenia en convento y tenemos conocimiento, podemos citar aparte de los restos del rey moro Abu Zeyt, un lienzo del Salvador Eucaristico pintado por Juan de Juanes, que se encuentra en el Museo de Bellas Artes San Pio V de Valencia.

Nota: Salvador Eucaristico, obra de Juan de Juanes, realizado entre 1560 y 1570. Oleo sobre tabla. 112 x 65. Ingresa en el Museo de Bellas Artes por la Desamortización del Convento de San Francisco. Texto: Museo Bellas Artes San Pio V.

Con la exclaustración de 1835 la orden franciscana pasó por diversos lugares y casas provisionales hasta que en 1908 pasaron a ocupar los terrenos de la Iglesia de San Lorenzo, lugar donde permanecen y donde tienen situada su sede esta orden desde ese año. Se puede decir sin genero de dudas que el Convento de San Francisco que estuvo situado en la actual Plaza del Ayuntamiento fue la cuna del franciscanismo en el Reino de Valencia, y además uno de los mas grandes olvidados de la ciudad.

CONVENTO DE SAN JOSÉ Y SANTA TECLA - (hoy desaparecido)

El convento de san José y santa Tecla de agustinas ermitañas, ya no existe, después de diversos avatares el convento ha ido a parar a la cercana población del Vedat-Torrente. Pero lo que es nuestro convento de su historia y su ubicación en nuestra ciudad ya no queda mas que el recuerdo.

El origen del convento se remonta a 1520 cuando don Jerónimo Portulés y Blay funda un monasterio de monjes agustinos en el cercano lugar de Beniferri. El convento se pone bajo la advocación de san José. En 1538 los monjes se trasladan a un nuevo monasterio cerca de la puerta medieval cristiana conocida como dels Tints con sus muros pegados a la muralla, cerca del lugar donde hoy día se encuentra el Centro Cultural la Beneficencia. El 11 de septiembre de 1538 el papa Paulo III expide bula autorizando el traslado y en 26 de mayo de 1539 el prior general de la orden expide la correspondiente confirmación. El nombre de puerta dels tints le viene por ser este el barrio donde ejercían su actividad los tintoreros ya que por este lugar pasaba la acequia de Rovella, un elemento necesario para el ejercicio de su quehacer diario.

En el año 1541 los agustinos dejan el convento y el mismo es ocupado por monjas del convento de san Julián y del convento de la Esperanza, ambos extramuros de Valencia. La actividad de los tintoreros era muy molesta e insalubre, además la presencia de la cercana mancebía, que era el barrio donde las prostitutas ejercían su profesión, provoca que las monjas del convento de san José decidan abandonar el cenobio en 1556 para trasladarse a la capilla de santa Tecla en la actual calle del Mar. Este traslado estaba condicionado a que la advocación del convento llamado de san José no desapareciese por lo que a partir de ese momento el nuevo convento pasaría a llamarse de san José y santa Tecla.

El antiguo convento fue vendido en 1563 a los monjes franciscanos que se instalaron en él y lo pusieron bajo la titularidad de la coronación de Cristo, luego popularmente conocido como convento de la Corona y de donde tomaría su nombre la actual calle de la Corona.

Para los amantes de las curiosidades diremos que la mancebía medieval de Valencia era uno de los lugares mas conocidos de toda Europa, siendo su fama tal que incluso era visitado por reyes y nobles.

El hecho mas importante del que guarda recuerdo el convento de San José (en la puerta dels Tints) era la presencia en el monasterio de una talla de Cristo crucificado conocido como Cristo del Rescate. La historia de esta talla es muy curiosa. Según se cuenta en 1539 los piratas de Argel abordaron en el mediterráneo un barco que se dirigía a Barcelona apoderándose del cargamento y de la tripulación. Los tripulantes fueron vendidos como esclavos en el mercado de Argel y entre el cargamento incautado se encontraba una imagen de Cristo crucificado. Los piratas echaron al fuego la talla de Cristo y llenos de sorpresa vieron como el fuego no consumía la madera.

En Argel se encontraban en ese momento los hermanos Pedro y Andrés de Medina negociando la liberación de una hermana suya que años atrás había sido raptada en un ataque de piratas sobre la costa valenciana. Enterados los hermanos del milagro ocurrido con el Cristo se personaron delante del jefe pirata con la intención de pagar un rescate por el Cristo. Acordaron que el precio del rescate seria el peso de la talla en monedas de plata. Colocado el Cristo en una balanza, nuevamente se obró un milagro, porque el plato de la balanza solo admitía treinta monedas de plata y ni una mas, por lo que el pirata y muy a su pesar tuvo que entregar la imagen a los hermanos Medina que embarcaron rumbo a Valencia. Aún antes de salir se produjo un tercer milagro y es que el barco que los tenía que traer de regreso no avanzaba, y es que a la figura de Cristo le faltaba un dedo y solo cuando recuperaron el dedo y se lo colocaron a la imagen pudo el barco zarpar. De la hermana de los Medina nunca se supo nada ya que no consiguieron liberarla.

El Cristo llegó al puerto de Valencia el 31 de mayo de 1539. Enterada la ciudad de estos milagros, todas las autoridades eclesiásticas querían para sí el ya conocido como Cristo del Rescate, pero ellos prefirieron depositarlo en el convento de san José, donde la familia Medina tenia su capilla funeraria desde años atrás. Aquí quedó el Cristo el 2 de junio de 1539.

Trasladadas las monjas como ya hemos citado a la capilla de Santa Tecla (en la actual calle del Mar), adquirieron unas casas colindantes al templo y sobre ellas construyeron su monasterio. El cenobio pasó a llamarse convento de san José y santa Tecla, y sus monjas con el tiempo fueron conocidas sencillamente como las teclas. A este monasterio trajeron las monjas el Cristo del Rescate y en una de las capillas cerca del altar mayor fue colocado con gran veneración. También se trasladaron los restos de Andrés de Medina y sus antepasados, que fueron enterrados nuevamente en la capilla del Cristo del Rescate.

A destacar de este lugar, el recuerdo que guardaba la ciudad de Valencia de encontrarse aquí una de las cárceles donde fue encerrado san Vicente mártir en el siglo IV. De hecho según se contaba, en el convento se encontraban unos peldaños de escalera por donde había subido el santo mártir para recibir la sentencia de muerte. Por eso en algunas ocasiones y hablando de san Vicente mártir, se recuerda este lugar como la cárcel de santa Tecla en alusión a la ubicación de la misma y a la tortura del santo.

En 1580 se derribó la iglesia construyéndose otra de nueva planta. Para la construcción del templo se compraron varias casas, en una de ellas había nacido en 1520 Nicolás Factor, concretamente la casa se encontraba sobre el lugar que en la iglesia ocupaba el sagrario. Cuando nuestro personaje fue elevado a los altares en 1786 como beato Nicolás Factor la alegría de las monjas fue inmensa, celebrándose actos de devoción al santo con gran magnificencia. En el interior de la iglesia se podía encontrar una lápida en la pared que decía: Este es el lugar / de la casa donde / nació el beato / Nicolás Factor, lápida hoy desaparecida y de la que tan solo conservamos el relato de Vicente Boix en Manual del viagero y guía de los forasteros de Valencia.

En 1639 el arzobispo de Valencia fray Isidoro de Aliaga costeó una imagen tallada en Italia con mármol blanco, que representaba la figura de san Vicente mártir sentado y con la cabeza inclinada sostenida por una de sus manos. Con el tiempo la figura sería conocida como sant Vicent el pobret y fue colocada en una de las capillas de este convento de san José y santa Tecla.

En el plano del padre Tosca de 1704 vemos el monasterio en su ubicación de la calle del Mar y de su examen podemos decir que disponía de dos puertas, iglesia de nave única, cabecera orientada al este y espadaña a los pies.

En 1837 las monjas del convento de san José y santa Tecla acogieron a las monjas agustinas del convento de la Esperanza que se habían tenido que exclaustrar de su convento, en el marco de una política de reducción de comunidades femeninas.

Desde su instalación en este emplazamiento la vida monacal de las monjas había gozado de relativa placidez y bonanza; pero este estado de cosas cambiarían en 1868 cuando la Junta revolucionaria de Valencia bajo el mandato de José Peris y Valero, creada durante el conocido como sexenio revolucionario ordenaron la expulsión de las monjas del convento aduciendo razones urbanísticas ya que la zona iba a ser remodelada y la estética del convento no acompañaba a los nuevos planes urbanísticos.

Diversas autoridades eclesiales y gentes notorias de la ciudad hicieron hincapié en que el lugar guardaba el recuerdo de san Vicente mártir patrón de la ciudad de Valencia, pero a pesar de las súplicas, el convento fue demolido, sobre su lugar se levantaron edificios de viviendas y se abrió la actual calle de la Paz. Durante este periodo y por razones similares también desapareció el monasterio de san Cristóbal situado muy cerca, también en la calle del Mar.

Las monjas expulsadas se trasladan el 16 de octubre de 1868 al monasterio de santa Catalina de Siena y en él permanecieron hasta 1881. En 1879 habían comprado el monasterio de san Vicente de la Roqueta que se encontraba muy deteriorado; realizadas obras de reforma y ampliación pudieron habitarlo en 1881. Con ellas llevaron en estos dos traslados aparte de otras reliquias, la talla del Cristo del Rescate, la imagen de sant Vicent el pobret y el retablo del altar mayor de su convento. La talla del Cristo del Rescate quedaría alojada sin embargo en la iglesia de san Esteban junto a un cuadro de la misma temática de Jerónimo Jacinto de Espinosa realizado en 1623.

En 1936 el monasterio de san Vicente de la Roqueta fue ocupado por milicias republicanas y las monjas expulsadas. Al finalizar la guerra las religiosas que habían sobrevivido (algunas de ellas habían sido fusiladas), volvieron a ocupar el monasterio. La iglesia había sido incendiada y el retablo del altar mayor quemado, la iglesia conventual fue convertida en 1941 en parroquia de Cristo Rey.

Las monjas permanecieron en el monasterio hasta el 2 de septiembre de 1973, fecha en que se trasladan provisionalmente a la enfermería del seminario de Moncada (Valencia) ante el estado de ruina que amenazaba al monasterio. El 25 de julio de 1976 se trasladan a Picasent (Valencia) y en el 2008 recalan en El Vedat-Torrente donde permanecen a día de hoy. En todos estos traslados el Cristo del Rescate no les acompañaba, ya que el propietario heredero de la capilla de los Medina así lo dispuso. El Cristo del Rescate se había quedado en la Iglesia de San Esteban, la imagen de sant Vicent el pobret se quedó en la parroquia de Cristo Rey y el retablo de altar mayor había sido quemado en la guerra civil.

CONVENTO DE SAN JOSÉ Y SANTA TERESA - Plaza del Portal Nou, 6

En 1588 fray Ambrosio Mariano de San Benito, nacido Ambrosio Mariano Azzaro (* Bari-Italia 1510 † Madrid 1594) fraile carmelita descalzo colaborador en sus fundaciones de Santa Teresa de Jesús (* Gotarrendura-Ávila 28-03-1515 † Alba de Tormes-Salamanca 04-10-1582), de visita por Valencia, obtiene del Arzobispo de Valencia San Juan de Ribera permiso para fundar un monasterio de la Orden de las descalzas del Carmen (carmelitas). Procedentes del monasterio de Villanueva de la Jara en la provincia de Cuenca, un grupo de monjas carmelitas descalzas se instalan en una casa cercana a la actual Parroquia de San Juan de la Cruz, entonces de San Andrés, mientras tanto se construye el convento.

El lugar escogido para la construcción del nuevo convento fue la plaza del Portal Nou, entonces intramuros de la ciudad y muy cercano al lienzo de la muralla y al Portal de San José hoy desaparecido. En 1609 el convento aunque no estaba terminado pudo ser habitado y las monjas ocupan el nuevo monasterio que recibirá el nombre de Convento de San José y Santa Teresa, aunque popularmente se le conoce simplemente como de San José. Las obras del convento se dilatarían hasta 1628.

La vivencia castellana y teresiana del fundador fray Ambrosio Mariano, dota al convento de un orden clasicista de raíces castellanas, además de dotar al mismo de una sencillez constructiva, de la que la propia Santa Teresa de Jesús recomendaba en sus fundaciones. Su construcción se atribuye a Jeroni de Villanueva, maestro obrero de la ciudad fallecido en 1658 y enterrado en la iglesia.

El convento de dimensiones reducidas disponía de iglesia, claustro, salas conventuales y jardín o huerto.

La iglesia es la parte que mejor conserva su aspecto original a excepción de la decoración interior realizada en el siglo XVIII. El templo es de planta de cruz latina, una sola nave de tres tramos, coro alto de clausura a los pies, nave de transepto poco sobresaliente en planta y presbiterio o cabecera de testero plano. Las naves se cubren con bóvedas de cañón con lunetos, el crucero con cúpula semiesférica y cimborrio cuadrado con pequeños vanos. Unido al testero de la nave del transepto por su lado del evangelio se levanta la sacristía de planta rectangular en dos tramos. En las pechinas de la cúpula del crucero podemos ver cuatro frescos de principios del siglo XVI: el profeta Elías (con una espada en la mano) confortado por un ángel, San José entregando la Cruz al Niño Jesús, aparición de la Virgen a San Juan de la Cruz y el Éxtasis de Santa Teresa.

Adosadas al primer tramo de la nave central y contiguas a la nave del transepto, dos capillas de planta cuadrada, una de ellas cubierta con bóveda de arista y la segunda en el lado del evangelio con cúpula semiesférica y lunetos. Esta se encontraba bajo la advocación de Santa Teresa de Jesús. El segundo tramo de la iglesia dispone de arcos fomeros que miran al interior del templo, se encuentran cegados y sin capillas. El tercer tramo se encuentra separado de la nave central por un cerramiento de madera que hace a este espacio forma de vestíbulo. Encima de este tramo se encuentra el coro alto de las monjas que abre al interior de la iglesia a través de ventanas enrejadas propias de la clausura.

El convento se construyó con ladrillo y algunas partes enlucidas. Los tejados se cubren con tejas árabes, destaca el tejado de la cúpula del cimborrio que se dispone a cuatro aguas en forma piramidal, que sin ser alto, destacada sobre el resto de las construcciones del convento. El convento dispone de una pequeña espadaña de dos vanos en lugar de torre campanario siguiendo las tendencias clásicas castellanas. Dispuesta en la parte superior del tejado, alcanza cierta altura sobre el convento.

En la segunda mitad del siglo XVIII se efectúa una gran reforma en el convento, principalmente en la iglesia. La Capilla de Santa Teresa pasaría a ser panteón de la familia de los Verdes-Montenegro, linaje de origen gallego afincados en Valencia. Tal vez sea de esta época la construcción de la cúpula que cubre la capilla. En las pechinas se pueden ver cuatro bajorrelieves alusivos a la vida de Santa Teresa: Visión que tuvo la Santa en que la Virgen y San José la vestían con un manto azul y un collar, Jesús entrega un clavo a Santa Teresa, Santa Teresa y el Niño Jesús y la comunión de Santa Teresa.

Además hacia 1765 se efectúan obras en el noviciado, se cambia el suelo de la iglesia, se realizan reformas en el coro alto y se abre una ventana para su iluminación como podemos observar en la fachada principal encima de la portada. En 1768 se instala un nuevo Retablo Mayor en sustitución del anterior, obra del aragonés Juan Miguel de Orliens que ya había realizado el Retablo Mayor de la Iglesia de los Santos Juanes. Este nuevo retablo que ardería en 1936 contenía tallas de José Esteve Bonet y fue realizado entre 1767 y 1768. El interior de la iglesia se redecora a partir de 1768 con una decoración de tipo rococó pero bastante contenido; el interior se llena de rocallas, estucos, volutas, cartelas, hojarascas, florones y conchas, todo en dorado. Todas estas reformas fueron sufragadas por la familia Verdes-Montenegro.

Destacaba este convento por su elevado número de obras de arte que guardaba su interior y sobre todo por la decoración de zócalos de azulejos cerámicos, sobre todo en el zaguán, en el locutorio y en la iglesia, azulejos de Manises de los siglos XVII y XVIII. Destaca en la antigua capilla de Santa Teresa, luego renombrada como de la familia Verdes-Montenegro un zócalo de azulejos en la que destaca un panel cerámico con el escudo del linaje. Este escudo es el mismo que podemos ver en la casa-palacio de los Escriva y Boil.

En 1965 la zona conventual fue derribada en parte por deterioro y en parte por los daños sufridos en la riada de 1957. Se volvió a levantar de nueva planta esta zona, quedando de su antigua fábrica solamente la iglesia. Las obras concluyeron en 1974.

La última gran reforma efectuada en el convento se realizó entre 1978 y 1979 consistentes en obras de consolidación y adecentamiento. Se retiraron los dos pequeños retablos que estaban en los brazos del transepto, también se retiro el retablo del Altar Mayor instalado después de la Guerra Civil y se renovó el piso de la iglesia y el coro alto. Las obras de reforma de la iglesia fueron supervisadas por el arquitecto Luis Gay Ramos (* Valencia 1912 † Valencia 1966).

La fachada principal con formas clasicistas, está formada por tres cuerpos separadas por líneas de impostas. En el cuerpo inferior se abre la puerta adintelada flanqueada por dos jambas planas acasetonadas. En el segundo cuerpo una hornacina con una imagen reciente de San José y por encima de esta, una ventana que sirve para iluminar el coro y que se abrió en 1765. El tercer cuerpo lo forma un frontón triangular en cuyo centro se abre un óculo. La fachada se remata con sencillos y escasos adornos de bolas.

Durante la Guerra de la Independencia, una sobrina del Mariscal francés Suchet profesaba en el convento, y por intercesión de esta el convento fue respetado y no sufrió saqueo alguno. Comentar que las tropas francesas del general Suchet entraron en la ciudad de Valencia por el portal de San José situado junto al convento. El 13 de mayo de 1931 el convento fue asaltado e incendiado por milicias republicanas y el retablo mayor de Orliens quemado y en 1957 en la famosa riada de Valencia, el convento sufrió una gran devastación.

En 2007 el número de religiosas era mínimo y la orden ha vendido el convento a un industrial valenciano para construir un hotel de lujo. Las monjas no tuvieron otra idea que vaciar las obras de arte del convento y arrancar de manera poco respetuosa parte de los zócalos cerámicos de todo el convento, lo que llevó a que muchos de ellos se rompieran. Enterados los medios de comunicación del destrozo, tuvo que intervenir la Generalitat y la Justicia y en la actualidad los azulejos se encuentran depositados en el Museo de Bellas Artes de Valencia en depósito, en tanto la Justicia establece la titularidad y la responsabilidad de los daños sufridos. Las monjas se han trasladado al convento que la Orden del Carmen tienen en la cercana población de Serra.

En la actualidad la zona conventual, de escaso valor artístico permanece vacío. La iglesia después de sufrir una reforma no agresiva en el interior pero algo anacrónica, está dedicada a centro cultural y gastronómico con el pomposo nombre de Convent Carmen, y probablemente a expensas de una nueva remodelación más en profundidad como hotel de lujo. El nombre de Convent Carmen hace alusión directa al Barrio del Carmen donde se ubica y a la cercanía del Convento del Carmen, hoy Centro Cultural.

CONVENTO DE SAN JUAN DE RIBERA hoy desaparecido

El convento de San Juan de Ribera se encontraba en La Alameda, aproximadamente donde antes se encontraba la Estación de Aragón. De su recuerdo sólo queda un acuartelamiento militar en las cercanías que lleva su mismo nombre.

Monasterio de monjes franciscanos descalzos, se trataba de una fundación del deán de la Catedral de Valencia, don Francisco Roca de la Serna, aunque los terrenos eran propiedad del patriarca San Juan de Ribera, por lo que los monjes agradecidos llamaron al convento de San Juan Bautista, más tarde llamado de San Juan de Ribera. Construido durante el siglo XVII fue finalizado en 1669. De las pocas cosas que se conocen del mismo, se sabe que se encontraba rodeado por una valla o cerca. Sus dependencias a excepción de la iglesia eran bastantes pobres y de escasa calidad constructiva. Su adscripción arquitectónica la podemos encuadrar en el barroco valenciano.

En 1830 tuvo que ser reconstruido y en 1867 después de la desamortización de Mendizabal, el monasterio fue convertido en Cuartel Militar de Caballería. La iglesia sin embargo fue dedicada a portería.

El convento fue demolido en 1898 para construir la Estación de Aragón, y de los elementos muebles del convento conviene destacar un lienzo de Alonso Cano titulado el Bautismo de Jesús que ocupaba el Retablo Mayor de la iglesia. Además un sepulcro en mármol de don Vicente Roca de la Serna, obispo de Albarracín fallecido en 1608 y hermano del fundador del convento.

CONVENTO DE SAN JULIÁN hoy desaparecido

El Convento de San Julián se encontraba situado en la calle Sagunto núm. 106 (en época medieval era conocido popularmente como "Camí de Sant Juliá). Era un monasterio de religiosas agustinas que fue derribado en 1944 ya que durante la Guerra Civil fue incendiado y se encontraba en estado de ruina. Se tiene constancia de su existencia desde el año 1431, cuando las monjas del Monasterio de Santa Celestina en el barrio de Quart toman posesión de un ermitorio dedicado a San Julián. Esta ermita que se remontaba a finales del siglo XIII e incluso se cree que fue construida sobre una mezquita musulmana se levantaría para atender las necesidades religiosas de la nueva comunidad cristiana del lugar. El convento se componía de iglesia, claustro, dependencias conventuales y huerto.

En su origen tenía una estructura gótica, pero reformas sufridas en el siglo XVII y XVIII cambiaron su fisonomía con una estructura barroca inmperante en la época. Las reformas fueron efectuadas por Jacobo Roig (1685) y Leonardo Mayques (1700), este último principalmente en el claustro.

En 1570 visitó el monasterio el Arzobispo de Valencia, San Juan de Ribera y según se cuenta al ver la imagen de la Virgen del Consuelo tan pobre se quitó inmediatamente su capa y la entregó al convento para confeccionar un manto para la Virgen.

Se conserva su portada principal en los Jardines del Real a donde fue llevada en 1952 para su conservación. La portada de estilo barroco está formada por dos cuerpos, el superior con una hornacina para el santo. El primer cuerpo posee dos pilastras dóricas que sostienen un friso que hace de dintel. En el friso dos mensulas-trigriflos enmarcando un cartucho ovalado con un relieve representando un corazón atravesado por dos flechas (simbolo de los agustinos). En el cartucho figura inscrita la fecha: 1697.

En el segundo cuerpo encontramos una hornacina con bóveda de venera que alberga una imagen de San Julián titular que era del monasterio.

La imagen titular de la iglesia fue trasladada en 1945 a la Iglesia de Santa Mónica donde permanece en la actualidad. Se trata de la Virgen de Nuestra Señora de la Consolación o Virgen del Consuelo. Una imagen de las llamadas de vestir, es decir su cuerpo es de madera y por encima se colocan ropajes que ocultan la estructura interna, siendo solamente la cabeza tallada.

CONVENTO DE SANTA CLARA - Avenida Pérez Galdós nº 119

El convento de Santa Clara se ubica en la actual avenida de Pérez Galdós nº 119, en el distrito de La Olivereta y en el barrio de Nou Moles (nueve muelas, en alusión a un molino de agua que movía un total de nueve muelas, hoy desaparecido). El convento está declarado Bien de Relevancia Local y es el continuador de otro con el mismo nombre que se encontraba en la actual calle Convento de Santa Clara cruce con el Paseo de Ruzafa.

El convento madre del actual, fue una fundación realizada hacia 1609 por el arzobispo de Valencia, san Juan de Ribera. No obstante la primera piedra del convento matriz no fue colocada hasta 1689 por el arzobispo fray Juan Tomás de Rocaberti. A principios del siglo XX la actual plaza del Ayuntamiento, entonces de san Francisco, se encontraba en pleno proceso de transformación, el convento de san Francisco ya había sido demolido y el cercano convento de la Presentación iba a correr la misma suerte, por lo que el de Santa Clara no se iba a quedar atrás. Era un convento que no encajaba en las propuestas de reforma que ya se venían realizando y su estado de medio ruina no ayudaba a su conservación. Finalmente en 1911 la comunidad clarisa a la que estaba adscrito el monasterio decidió su traslado a otra ubicación.

El lugar escogido fue un terreno en las afueras de la ciudad, en zona de huerta, pero junto al conocido como camino de Tránsitos, por lo que tenía relativa buena comunicación con la ciudad. Las monjas se trasladaron al nuevo convento en 1913 y poco tiempo después el convento matriz fue derribado.

El actual convento fue obra del arquitecto Ramón Lucini Callejo (* Ponferrada, León 16-01-1852 † ¿Madrid? 1939), realizado entre 1911 y 1913 en mampostería y ladrillo con recercados en los huecos. Inmediatamente fue ocupado por las monjas clarisas capuchinas (franciscanas de estricta observancia) en calidad de monjas de clausura. En la actualidad todavía permanecen media docena de religiosas dedicadas a la oración y en otros tiempos a la fabricación de dulces.

El conjunto monacal está formado por dos ámbitos: la iglesia y el convento, todo protegido por una cerca o valla perimetral excepto en las partes que hacen división con los edificios colindantes en que esta ha desaparecido. El convento es una edificación de tres plantas que gira alrededor de un patio rectangular y una zona ajardinada en la parte trasera, en la actualidad menguada por la construcción de edificios de viviendas y la apertura de viales. La iglesia de estilo neoclásico es de una sola nave, capillas de escasa profundidad en los muros laterales y cúpula sobre tambor octogonal apoyada en pechinas en el tramo previo al presbiterio de testero recto. La iglesia se cubre con bóvedas de cañón con lunetos. La capilla mayor está presidida por una imagen de Cristo en la cruz. En la parte superior del testero encontramos una pintura mural con una representación de la Inmaculada Concepción entre una gloria de ángeles. El interior de la cúpula conserva también pinturas murales con escenas relativas a santa Clara de Asís.

El acceso al convento se realiza por un vano abierto en la cerca que da paso a un atrio descubierto a modo de compás de espera. Desde aquí se accede a la iglesia y a las diversas dependencias del monasterio. La portada es un sencillo arco de medio punto que luce en la rosca un cartel con el nombre del cenobio: Convento de Santa Clara.

El convento mantiene una tradición (ya perdida en gran parte) cuyo origen desconocemos y es que si una novia llevaba huevos a las monjas del convento, se garantizaba que el día de la boda no lloviese. Teniendo en cuenta que las monjas se dedicaban a la preparación de dulces, el hecho de que les llevaran huevos de forma gratuita, abarataba los costes de fabricación.

Durante la guerra civil (1936-1939) el convento fue utilizado por las autoridades republicanas como cárcel de hombres, al finalizar la guerra fueron las autoridades franquistas quienes convirtieron entre 1939 y 1942 el convento, como cárcel de mujeres, a las cuales se les permitía si tenían hijos pequeños que los mismos permanecieran con ellas.

CONVENTO DE SANTO DOMINGO y CAPILLA DE SAN VICENTE Plaza de Tetuán, 22

Declarado el 3 de junio de 1931 Monumento Histórico Artístico Nacional

La primera piedra de este antiguo Convento llamado de Predicadores fue colocada por el propio rey Jaime I, el 11 de abril de 1239, siendo una fundación de fray Miguel de Fabra (fraile dominico confesor del rey y discípulo de Santo Domingo de Guzmán) construyéndose una pequeña iglesia, a la que sucedería en 1250 otra iglesia también muy sencilla. A esta iglesia le siguió un tercer templo construido en 1382 y que sería derribado en el siglo XIX. Aunque no han llegado hasta nuestros días estas edificaciones, salvo el Claustro Mayor y la Sala Capitular, datados en el siglo XIV, es hoy en día uno de los monumentos más importantes y también mas desconocidos de la ciudad.

De su importancia cabe destacar que en este convento vivieron y fueron priores, San Vicente Ferrer (1357-1419) y San Luis Bertrán (1526-1581) (santos valencianos); que en su Sala Capitular se realizaron diversas Cortes del Reino y que ha sido desde antiguo lugar de enterramiento de personajes celebres de la ciudad. En el convento descansaban los restos de fray Miguel de Fabra, aunque ahora descansan en la Basílica de San Vicente Ferrer, actual Convento de Predicadores.

El lugar donde se construyó el convento después de la reconquista, se encontraba extramuros de la ciudad, por lo que en 1276 el obispo de Valencia fray Andrés de Albalat construyó a sus expensas una ampliación de la muralla que abarcara este nuevo convento dominico. Hay que hacer constar que fray Andrés de Albalat era dominico. El lugar escogido se encontraba en las cercanías de la puerta musulmana de la Xerea.

El convento albergó entre sus muros y esta es una nueva prueba de su importancia pasada, la Escuela de Gramática y Lógica (creada por el obispo Andrés de Albalat en 1259, la Cátedra de lenguas orientales (1281), la cátedra pública de Teología creada por el obispo Ramón Gastón en 1345 y la Iniciación de los estudios de hebreo en 1629, y que muchos de sus monjes que procedían de diversos lugares de España y aún del extranjero ejercían de interpretes ante las embajadas de distintos países que llegaban al Reino de Valencia y aún a la España de los Austria y de los Borbones.

El conjunto del Real Convento de Santo Domingo, está formado en la actualidad por las siguientes unidades básicas:

Claustro Mayor o Claustro gótico
Sala Capitular
Capilla Real
Refectorio o Salón del Trono
Capilla de San Vicente
Fachadas del convento y de la iglesia
Celda de San Vicente Ferrer

Claustro Mayor o Claustro gótico
Una de las mas destacadas bellezas arquitectónicas que posee Valencia es el Claustro Mayor del antiguo Real Convento de Santo Domingo, tan ligado a la historia de Valencia desde la reconquista de la ciudad por el rey don Jaime I de Aragón y tan desconocido en nuestra ciudad.

El plano del padre Tosca, realizado en 1704, tan valioso para el estudio de la Valencia antigua, muestra claramente el área que ocupaba aquel importantísimo convento, con su iglesia y sus magníficos claustros. De los dos que tenia este cenobio, destaca ostensiblemente, con toda magnificencia, el llamado Claustro Mayor, donde el estilo ojival florido del siglo XIV resplandece con vigor en todos sus elementos decorativos.

El claustro gótico, iniciado muy a principios del siglo XIV, es de planta cuadrada (34 metros por lado) tiene seis arcos apuntados en cada lado, menos en el del lado norte que tiene cinco, en el centro tiene un pequeño jardín, en cuyo centro existe un brocal de pozo de estilo gótico; el maestro Sala, cronista que fue del convento, advierte que en 1597 se hizo la cisterna, con soporte de hierro forjado, de donde pende la necesaria polea. El que ahora vemos procede de una donación realizada al convento por el Museo de Bellas Artes de Valencia.

El claustro fue construido a iniciativa de don Pedro Boil con derecho a ser enterrado su linaje en el convento. Las bóvedas son de crucería con plementería de ladrillo; los nervios apoyan en ménsulas historiadas. Todas las alas tienen contrafuertes exteriores recayentes al patio interior.

En su panda este las arquerías presentan parteluces y tracerías gótico-flamígeras, floridas y trilobuladas, cosa que no tienen las otras tres pandas del claustro. Las galerías están cubiertas por bóvedas de crucería simple con nervios de piedra y plementos tabicados en ladrillo.

Sobre este claustro gótico del siglo XIV y XV, se levanta un segundo piso formado esta vez por numerosos arcos dispuestos entre pilastras clásicas y rematado por una cornisa soportada por elaboradas ménsulas. Este segundo claustro (siglo XVII) es obra de Francisco Padilla, activo en Valencia entre 1673 y 1703 y fue realizado en ladrillo con arquerías de medio punto.

Las cuatro naves del espléndido claustro estuvieron ocupadas por un buen número de capillas y altares, la mayoría erigidas por notorios caballeros valencianos, algunos de los cuales, con sus familiares, fueron enterrados en aquellos lugares. La única excepción es la nave norte que no disponía de capillas aunque si hubieron altares y enterramientos en el suelo y sepulcros unidos a la pared. El motivo, es que ésta panda hacía de contrafuerte con el muro de la desaparecida iglesia.

El padre dominico José Teixidor Tilles (El Grao 1694-Valencia 1775) escritor laborioso y bibliotecario del convento (falleció aquí mismo), en su obra "Capillas y sepulturas de la iglesia y claustro del Convento de Predicadores de Valencia", cita con detalle curiosidades históricas, especialmente de las capillas del claustro, de las que destacaba principalmente las dedicadas a Nuestra Señora de la Leche y la de la Virgen de la Misericordia. A invocación de la primera "que es lo primer diumenge ans de Nadal", concedió el papa aragonés Benedicto XIII, el famoso Papa Luna, indulgencia "per dos anys e dos quarentenes", según bula de abril de 1406, expedida por el citado pontífice.

Se dice que en la capilla de Nuestra Señora de la Leche predicó San Vicente Ferrer (1357-1419) en diversas ocasiones, el padre Teixidor cita que en el claustro grande, "lleno de lápidas y sepulcros", estaban enterrados los hermanos del santo, Constanza Ferrer, esposa de Pedro Signes, notario, y Pedro Ferrer, mercader, fallecido en 1404.

En la panda OESTE solo encontraremos arcos tapiados de lo que fueron las capillas, ya que las mismas fueron destruidas para levantar la actual Capilla de San Vicente a finales del siglo XVIII.

De las capillas y altares que existieron en esta panda y que ya no existen citaremos:

• Altar de La Oración en el Huerto
• Capilla de la Presentación del Niño Jesús en el Templo. También conocida como capilla de los Benet. Erigida en 1449 a instancias de micer Mateo Benet. Lo único que se conserva de dicha capilla es el escudo familiar en el arco cegado.
• Capilla de las Santas Catalinas. La santas se encontraban en el centro de un retablo ya desaparecido que estaba dedicado a Santa Catalina Mártir y a Santa Catalina de Siena.
• Capilla de San Luis Bertrán, antes llamada de Sant Vicent Ferrer lo Vell. Jerónimo Jacinto de Espinosa pintó varios lienzos de San Luis Bertrán para esta capilla, el principal lleva por titulo la Muerte de San Luis Bertrán y otros dos con representaciones de milagros del santo. El dedicado a la muerte del santo en la actualidad se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia.
• Capilla de San Onofre, también conocida como de Santa María Magdalena y santa María Egipciaca (a partir de 1584). La capilla fue derribada en 1639; uno de sus propietarios fue Abad Santángel.
• Capilla de San Martín Obispo. Fue su propietario don Pedro Limiñana (siglo XIV) que la entregó a su muerte al gremio de los armeros.

En la panda SUR encontramos siete profundas capillas con dos tramos de bóvedas. Empezando por la más cercana al claustro de la palmera:

• Capilla de la Virgen de la Misericordia. La entrada a la capilla está formado por un arco apuntado en la actualidad cegado. Consta que en 1296 la capilla ya estaba construida. Perteneció en primer lugar a la familia Boxeres, después pasó a los Valeriola, a los Catalá y a los señores de Nules. En esta capilla Alfonso el Magnánimo presidió las Cortes del Reino en 1428. En 1460 el gremio de tejedores de velos (fabricantes de velos y tocas para las damas [los veleros]) tomó como patrona a la Virgen de la Misericordia celebrando en esta capilla sus actos. La capilla fue demolida en parte para construir en 1460 el refectorio y en 1756 se arrasó lo que quedaba para construir el claustro alto. El escudo de la familia Boxeres que se encontraba en una de las claves del interior fue colocado sobre la portada.

• Capilla de San Miguel Arcángel, también llamada del Juicio Final y de las Almas del Purgatorio. Uno de los propietarios de la capilla fue la familia de los marqueses de Boil. En el suelo lápida sepulcral de la familia de los Balaguer. Destaca en esta capilla la clave colgante que cuelga de la bóveda y los escudos de la capilla.

• Capilla de San Cristóbal, que antes recibió el nombre de Santa Bárbara y antes de Santo Tomás de Aquino. En el siglo XVI pasaría a llamarse de San Cristóbal. Uno de los propietarios de la capilla fue la familia Borja, en 1509 renunció a la misma en favor de Ximén Ros. En el suelo lápida sepulcral de la familia Ros.

• Capilla de la Virgen de la Leche, fundada por Juan Sivera. En 1796 pasaría a la familia del Marqués de Sotelo y que como ya hemos dicho antes, aquí predicaba San Vicente Ferrer. La capilla fue visitada por el papa Luna, Benedicto XIII. En esta capilla se podía encontrar un retablo de la Virgen de la Leche, en la actualidad en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

El retablo obra de Antoni Peris (ca.1365-ca.1436) está formado por tres calles, y en él sólo se conservan seis tablas. La predela y el guardapolvos han desaparecido. Pintado con la técnica de temple sobre tabla. En el retablo vemos las siguientes escenas: San Bernardo recibiendo la leche de la Virgen, La Adoración de los ángeles, La Huida a Egipto, la Adoración de los Magos y en el centro la tabla de La Virgen de la Leche (María Lactans) amamantando al Niño en presencia de los ángeles; en la parte superior el Calvario.

• Capilla de la Santa Cruz fundada por Nicolás Pujades y cuya heráldica encontramos en la clave de la bóveda de crucería. En su interior se encontraba El retablo de la Santa Cruz, obra de Miquel Alcanyis que en la actualidad se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia. En las ménsulas donde apoyan los nervios vemos escudos de la familia Pujades con restos de policromía. Su fundador Nicolás Pujades falleció en 1409. La capilla fue construida a finales del siglo XIV. El escudo de la familia Pujades se compone de un monte de oro y sobre él una flor de lis.

El retablo de la Santa Cruz está formado por tres calles y se data a principios del siglo XV dentro de la corriente del gótico internacional. Es obra realizada al temple sobre tabla por Miquel Alcanyis (documentado entre 1407 y 1447). En el centro del retablo vemos la Crucifixión con un nutrido grupo de personajes, mientras que en la parte superior la escena que se representa es la del Juicio Final. En ella vemos como los muertos al toque de las trompetas de los ángeles salen de sus tumbas para ser juzgadas.

Las seis tablas laterales representan diversos momentos de la historia de la Santa Cruz, técnicamente llamada Invención de la Santa Cruz o Hallazgo de la Santa Cruz. A la izquierda tres tablas: en la superior una escena en la que Set (tercer hijo de Adán) recoge de la mano de un ángel, un tallo del árbol del paraíso y un poco más abajo en otra escena, Set se inclina sobre su padre Adán que ha fallecido. En la tabla del centro se representa la batalla del Puente Milvio entre Constantino y Majencio y en la tabla inferior el hallazgo de la Santa Cruz en Jerusalén por parte de Santa Helena, más abajo otra escena con la estrategia de Santa Helena para averiguar cual de las tres cruces corresponde a la de Jesús.

En la calle de la derecha otras tres tablas: en la tabla superior la lucha entre el rey persa Corroes y el emperador Heraclio por la posesión de la Santa Cruz que había sido robada por el persa, en la tabla central la muerte de Corroes a manos de Heraclio y en la tabla inferior la devolución de la Santa Cruz a Jerusalén.

Por encima de estos paneles una escena de la Anunciación, a la izquierda una tabla con el ángel San Gabriel y a la derecha una segunda tabla con la Virgen María. En el ático la figura de Jesús con un libro abierto donde figura el alfa y omega. El retablo ostenta en diversos paneles los escudos de la familia Pujades sostenidos pos ángeles tenantes que a su vez flanquean al Salvador en el ático del retablo. La predela del retablo ha desaparecido.

• Capilla de San Jerónimo construida en 1389 por el maestro Francesc Corts a expensas de mosén Ramón Nebot. Después de pasar por varios propietarios la capilla pasó a propiedad de la familia Pertusa, cuya heráldica encontramos en la clave de la bóveda y en las ménsulas del arranque de los nervios.

• Capilla del Nacimiento antes llamada de San Antonio de Padua y después de San Amador. En 1511 siendo propiedad de la familia Barro, cambia la advocación de la capilla pasando de San Antonio de Padua a San Amador. En 1640 es cedida a la familia Boil de la Scala para enterramiento de sus criados. Encontramos heráldica de la familia de los Barro en la clave de la bóveda y escenas de la Anunciación y la adoración de los pastores en los capiteles de las columnillas adosadas. El convento cedió ésta capilla a la familia Boil a cambio de la que estos disponían en la panda este con el fin de construir la Sacristía Mayor.

En la panda ESTE del claustro es donde las tracerías que adornan los arcos góticos están más elaborados y trabajados, en ellos podemos ver, nuevamente como símbolo de poder que tuvo este monasterio, los escudos nobiliarios de familias que favorecieron el lugar, así encontramos escudos de armas de las familias de los Esplugues (flor de lis y torre), los Codinats (dos cabrias), los Castellví (castillo de tres torres) e incluso las armas de la Generalitat Valenciana.

En el extremo de la panda en el lugar donde se cruza con la norte, encontramos un busto del Capitán General Urrutia que descansa sobre una ménsula decorada con un escudo nobiliario. En el muro una lápida con una inscripción nos dice: La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos / al Capitán General Excmo. Sr. D. Gustavo Urrutia González / cuya generosa iniciativa durante su mando 1950-1953 / devolvió su primitiva dignidad a estos claustros / MCMLXIII.

El busto fue inaugurado el 14 de diciembre de 1963 con la asistencia de Javier Goerlich Lleó, por entonces Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, promotora del homenaje.

Entre las capillas y salas que encontramos en esta panda están:

• Capilla de San Vicente Ferrer y San Jaime Apóstol Construida a finales del siglo XIV a expensas de Jaime Jofré. La capilla ha sido muy modificada y mutilada debido a las sucesivas reformas que en el claustro han acontecido. Según cuenta la tradición en esta capilla se veneraba un lienzo de San Vicente Ferrer que pasaba por ser la imagen real del santo.

• Capilla de la Virgen de la Escala antes conocida como Capilla de Nuestra Señora de Monte Sión. Construida a principios del siglo XIV por la familia Zapata.

• Capilla de San Pedro y San Pablo. Fundada por el pavorde don Pedro de Esplugues. Los sepulcros que contenían desaparecieron en la exclaustración. De esta capilla cabe destacar que adopta la forma de una pequeña iglesia, ya que dispone de un pequeño ábside pentagonal en donde se abre una estilizada ventana gótica. También dispone de una pequeña puerta que da salida al exterior.

• Sala Capitular

• Sacristía Mayor Construida entre 1640 y 1641 por el maestro albañil Jaime Tárrega sobre las antiguas capillas de las Almas o de la Resurrección y la de Todos los Santos. La capilla de las Almas fue propiedad de micer Bernardo Juan Coscollá y la de todos los Santos era propiedad de la familia Boil donde eran enterrados sus criados. A raíz de la enajenación de esta capilla para construir la sacristía les fue cedida a cambio la capilla del Nacimiento. En la actualidad esta Sala se ha habilitado como pequeño museo de galería de Capitanes Generales. Anteriormente había sido utilizado como comedor de la tropa.

La panda NORTE hacía pared con la desaparecida iglesia del convento, templo que sería arruinado durante la guerra de la independencia y posteriormente con la exclaustración de 1835, para finalmente ser demolida en su totalidad en 1865, a excepción del ultimo tramo de los pies que quedaría unida a la Capilla de San Vicente.

Esta ala del claustro no tenía por tanto capillas, pero si diversos altares y retablos adosados al muro hoy ya desaparecidos. Se considera que esta ala es la más antigua del claustro ya que servía de contrafuerte a los muros de la iglesia conventual. Se fecha a finales del siglo XIII.

Celda de San Vicente Ferrer Sin lugar a dudas una de las salas a comentar es la conocida como Celda de San Vicente Ferrer. Recibe su nombre porque según la tradición en este lugar se encontraba la celda donde habitaba el santo dominico durante su permanencia en el convento. Tiene su entrada a través de una sala situada junto al refectorio y que recibe el nombre de "sala de profundis". Actualmente la sala no reviste interés artístico pues es una reconstrucción ideal de una capilla sobre el lugar donde se encontraba la estancia del santo.

Según la tradición en este lugar se encontraba la celda donde habitó el santo entre 1378 y 1396. En 1453 la celda fue convertida en capilla y el 20 de agosto de 1553 se creó la Cofradía de la Celda de San Vicente Ferrer entre cuyos objetivos era la de encargarse del cuidado de la capilla. La capilla sufrió los avatares del tiempo y dos hechos luctuosos que pusieron punto y final a su historia, en primer lugar la Guerra de la Independencia durante cuyo periodo los franceses la saquearon y la usaron como caballeriza. Terminada la guerra es reconstruida por la Cofradía y consagrada el 11 de abril de 1817. Durante la Desamortización de Mendizábal de 1835 fue utilizada como almacén de artículos varios y más tarde como almacén de artículos militares. La Cofradía pasa a situarse en la Casa Natalicia del Santo y la misma queda abandonada. En 1848 la capilla es reabierta al culto pero nuevamente durante la Revolución de 1868 (La Gloriosa) vuelve a ser cerrada. Nuevas aperturas y cierres tienen lugar en función de los acontecimientos políticos, la más reciente la que tuvo lugar durante la Guerra Civil de 1936 en que la misma es totalmente destruida. En 1943 la capilla es rehabilitada en su actual fisonomía y como tal permanece hasta el día de hoy.

Hoy día es una pequeña capilla sin culto cuyas paredes están chapadas de azulejos hasta mitad altura mientras una pequeña imagen del santo preside la estancia. Los azulejos de 22 x 22 cm. combinan figuraciones florales y vegetales con figuras antropomorfas de ángeles que van haciendo sonar instrumentos musicales o exhiben cartelas con diversas inscripciones. Las paredes laterales tienen 144 azulejos mientras que las frontales disponen de 90 azulejos. Los paneles como es de figurar no son originales de la celda y proceden del refectorio, la sacristía y de la antigua capilla de San Jaime. El aspecto actual de la celda por tanto no tiene nada que ver con la celda que ocupara San Vicente Ferrer.

Sala Capitular Pero lo mas notable de este claustro gótico es su famosa Sala Capitular, construida en estilo gótico entre 1310 y 1320, costeada por el caballero don Pedro Boil. En ella se reunía la antigua comunidad religiosa para la toma de decisiones o actos de especial relevancia como la toma de hábitos.

¡El salón de las palmeras! Así se ha llamado desde antiguo a esta gallarda muestra de la elegante arquitectura gótica valenciana. Cuatro columnas altísimas y delgadas, como verdaderos mástiles de palmeras, suben atrevidas hasta la bóveda y dibujan las aristas con el manojo de sus abiertas palmas. A esta sala se accede por una portada apuntada flanqueada por dos ventanales también apuntados de similar estructura, con el mismo adorno en sus arcadas y un redondo y calado rosetón que se abre en lo alto del muro.

Es de planta cuadrada, de 12 metros de lado, realizada en sillería. Posee cuatro delgadas columnas centrales fasciculares exentas y cuatro adosadas al muro que sustentan la bóveda de crucería, formada por nueve paños cuatripartitos con plementería de ladrillo. De cada columna central arrancan ocho nervios a modo de hojas de palmera, como ya hemos dicho. Las claves se adornan con el emblema de la orden dominica: la cruz flordeliseada.

La estancia se ilumina por tres alargados ventanales góticos en el testero de la sala y por dos ventanales también góticos que flanquean la portada de entrada a la sala. Los ventanales no disponen de columna central (mainel) siendo sustituida esta por un pinjante decorativo. Esta disposición permite un mayor entrada de luz desde el interior del claustro.

En las paredes encontramos diversos blasones de la Corona de Aragón, de don Pedro de Boil (torre y buey) y de su esposa Altadona della Scala (escalera de peldaños), así hasta un total de quince blasones.

Es obra de un arquitecto desconocido contratado por Pedro Boil de Aragón (primer señor de Manises, Mestre Racional de Valencia, mayordomo del rey Jaime II de Aragón, tesorero y embajador ante la Santa Sede), quien costeó el Aula Capitular a sus expensas. Don Pedro Boil dispuso en su testamento, de 5 de marzo de 1321, que fuese enterrado en esta sala, ordenando, entre otras cosas, que se comprase un paño de oro, y después de cubrir su cuerpo, cuando lo llevasen a enterrar, sirviese de ornamento al altar de la propia sala capitular. Don Pedro Boil de Aragón fallecería en 1323.

Rodea todo el conjunto una bancada en piedra formado por dos alturas o escalones donde se sentaban los monjes en el capítulo. En esta sala llegaron a tomar los hábitos San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán; se realizaron los capítulos generales de la orden en los años 1370, 1596 y 1647 y se llegaron a celebrar Cortes Generales del Reino en 1349 con Pedro el Ceremonioso, en 1418 con Alfonso el Magnánimo, en 1528 con Carlos I de Austria y en 1645 con Felipe III de Austria. La bancada fue reconstruida entre 1950 y 1953 por el Capitán General Gustavo Urrutia.

En el doble sepulcro de alabastro que encontramos adosado al muro de esta sala, reposan sin embargo, los restos de Ramón de Boil Dies (II señor de Bétera) y de Ramón de Boil Montagut (III señor de Bétera), virrey de Nápoles e hijo del anterior. Ramón Boil Dies es conocido porque tiene una calle dedicada en Valencia llamada Gobernador Viejo, fue asesinado en 1407 por Juan Pertusa por un tema de faldas y es el que figura en la parte de abajo del sepulcro, mientras que su hijo Ramón Boil Montagut, fallecido en 1458, reposa en la parte superior. El sepulcro de mediados del siglo XV fue esculpido a expensas de Berenguer Vives Boil, señor de Bétera, y mide 4,18 metros x 1,65 metros. Ramón Boil Dies fue gobernador de Valencia entre 1393 y 1407 y como ya hemos indicado se le conoce popularmente como Gobernador Viejo.

Al sepulcro de los Boil, se le llama en tono irónico el del Juicio de Salomón porque cuando en 1865 se decidió quitarlo de su emplazamiento, hubieron discusiones entre el Museo Arqueológico Nacional y el Museo de Bellas Artes de Valencia, llegándose a la solución de dividirlo en dos y dar la mitad a cada uno de ellos. En 1952 gracias al Capitán General Urrutia el sepulcro fue vuelto a unir de manera permanente y colocado en la Sala Capitular. El mismo sería restaurado por Carmelo Pastor.

El sepulcro, propiamente dicho, consta de urna cineraria, estatua inferior, friso inferior, estatua superior y friso superior; todo enmarcado por dos columnas cuadradas, prolongadas en aguja, que sostienen una archivolta exornada con hojas y semicírculos trilobulados. Las columnas tienen cuatro espacios. el inferior, con un escudo; encima un guerrero con gramalla, capucha y espada; en el siguiente, un monje y, finalmente, una dama. Todas las figuras, menos el escudo, las cubre una especie de dosel, y todas ellas aparecen apoyadas y están esculpidas a todo relieve.

La urna cineraria la vemos decorada con combinaciones de arcos y escudos de los Boil, así como dos torres y dos bueyes.

Las dos estatuas yacentes corresponden: la de arriba caballero viejo, a don Ramón Boil III, señor de Bétera y virrey de Nápoles en el reinado de Alfonso V el Magnánimo; la inferior caballero joven corresponde a la del padre del anterior, don Ramón Boil II, señor de Bétera, llamado "Gobernador Viejo", y destacado personaje de su época cuyo recuerdo todavía se evoca en una de las calles de la ciudad.

Los frisos historiados representan: el inferior, diecisiete figuras humanas en las que se hacen patentes las actitudes y gestos de dolor, que la maestría del artífice ha sabido reflejar con singular arte; el superior, en el que igualmente se representa una ceremonia fúnebre de carácter religioso, destaca la presencia de un prelado que está bendiciendo los restos mortales, y de nuevo vemos afirmarse en el tallado admirable de las figuras, en la expresión de los rostros, en el plegado de los paños y en la gracia de los ademanes, el buen hacer artístico de su desconocido autor.

Texto: Manuel Sánchez Navarrete

En el suelo tres laudas sepulcrales:

En el centro los señores de Manises (correspondiente a la línea primogénita de los Boil); a la izquierda, los señores de Bétera con una inscripción en latín que dice: "A la memoria de la noble estirpe valenciana de los señores de Bétera"; y a la derecha, los señores del castillo de Boil con una inscripción que dice: "A la memoria de Pere Boil IV señor del castillo de Boil, capitán general defensor de Valencia, caballer senspahor".

Capilla Real o Capilla de los Reyes (Capella del Rei Alfons el Magnànim) A la Capilla Real se entra por una puerta formada por un doble arco moldurado existente en su bello y pequeño patio claustral que hay a la entrada de la iglesia. La capilla obra del segundo tercio del siglo XV, es una de las joyas del tardogótico valenciano. Antoni Ponz (siglo XVIII) que era el que mas sabia de arte en su época dijo: "Es toda de piedra picada, y aunque gótica, es la cosa mas grandiosa y bien construida de todo este recinto".

Fue mandada construir por el rey Alfonso V el Magnánimo (* Medina del Campo 1396 † Nápoles 27-06-1458), siendo colocada la primera piedra el 18 de junio de 1439 y terminada por su sucesor y hermano Juan II (* Medina del Campo 1398 † Barcelona 20-01-1479) el 24 de junio de 1463, su autor sin genero de duda fue Francesc Baldomar, autor también de las obras de las Torres de Quart. Con Baldomar trabajarían como picapedreros Pere Compte y Miquel Navarro. En su origen esta capilla se puso bajo el patrocinio de San Ildefonso por indicación directa del propio rey. La primera misa oficiada en la capilla fue realizada por el obispo Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI.

Desde el interior de la capilla de San Vicente se puede acceder a la Capilla Real a través de una bella portada ojival de tres arcos que se eleva sobre dos escalones y que se cierra mediante una verja de hierro forjado, obra de Aloy Ponç y François Giner.

Se trata de una estancia de planta rectangular de 11 x 22 metros construida sobre el lugar que ocupara la antigua iglesia del siglo XIII. La capilla carece de contrafuertes y pilastras ya que los muros de la estancia son de 2,50 metros de espesor y el peso de la bóveda carente de nervios recae directamente sobre los mismos muros. La techumbre de piedra, está formada por bóvedas aristadas y la forman tres tramos, uno de ellos formado por la cabecera en cuya parte trasera se sitúa la sacristía, a la que se penetra por una puerta de arco de medio punto moldurada dispuesta en esviaje respecto al muro.

A la izquierda del Retablo Mayor en el muro lateral podemos ver un pequeño vano abierto en el muro y que es el ventanuco por donde el maestro Baldomar podía observar el desarrollo de las obras.

La sacristía situada detrás del Altar Mayor tiene su entrada a través de una puerta en esviaje situada a la derecha. La estancia se cubre con bóveda de aristas de cantería. Es una sala de planta rectangular irregular. Dos ventanas hoy clausuradas comunicaban esta habitación con la Capilla Real. En esta sala se encuentra una curiosa doble escalera de caracol que asciende una de ellas a una estancia superior y la otra a la terraza y a la torre campanario. En la estancia superior se abrió en el siglo XVIII un balcón al exterior. El hueco que forma la escalera es fácilmente visible desde el exterior de la calle, pues se trata de una pequeña torre octogonal cubierta por un remate piramidal de ocho lados.

En el muro de la epístola un vano con arco conopial abierto en la pared, da acceso a través de una pequeña escalera intramural al púlpito también en piedra que sobresale del muro.

Dos pequeñas estancias a modo de capillas en cada uno de los muros de las paredes laterales, guardan piezas de orfebrería y liturgia a modo de minúsculo museo. Estas dos pequeñas estancias se protegen mediante cristal. Parece ser que estas estancias en realidad son las capillas que debían recibir los restos mortales del rey de Aragón y su esposa, pues en el fondo la Capilla Real es una capilla funeraria. Refuerza el hecho, que el lugar esté construido en piedra de color oscuro de Morvedre (actual Sagunto) lo que acentúa su condición luctuosa.

Efectivamente la capilla fue construida con la intención de ser el lugar de enterramiento de los reyes de Aragón Alfonso V el Magnánimo y de su esposa María de Castilla, pero por cuestiones que no vienen al caso el rey prefirió ser enterrado en Nápoles y su esposa María de Castilla en el cercano Monasterio de la Trinidad. El caso es que ambos no se podían ni ver, el rey permaneció largos años en Nápoles donde a la postre moriría y mientras tanto los asuntos de Aragón eran llevados por la reina María. Posteriormente los restos de Alfonso el Magnánimo fueron traídos al Monasterio de Poblet. Los huecos se abren a la Capilla a través de arcos escarzanos. Su interior se cubre con una pequeña bovedilla en cuya clave central podemos ver un escudo en cairó con las armas de Aragón (arcosolio lado del evangelio) y en el arcosolio del lado de la epístola el escudo en cairó con las armas de Aragón y Castilla.

La sala se ilumina por seis ventanas ojivales abocinadas, tres en cada uno de sus muros laterales y un rosetón en el muro de unión entre la Capilla de San Vicente y la Capilla de los Reyes.

Al fondo de la capilla un retablo en madera dorada formado por banco, dos cuerpos horizontales, tres verticales, ático y guardapolvos. Realizado por José Esteban entre 1581 y 1588 en estilo renacentista. En el primer cuerpo en la calle central, una imagen en piedra policromada de la Virgen de la Esperanza y dos pequeñas figuras arrodilladas que representan a los reyes Alfonso V el Magnánimo y Juan II (monarcas que dan nombre a la capilla y que promovieron su construcción). La Virgen (embarazada) figura sentada en actitud orante, lleva un sol pintado en su vientre (alusivo a Jesús) y en su regazo tiene un libro abierto. Rodean la figura de la Virgen varios ángeles y a los pies los reyes antes citados.

En el segundo cuerpo un altorrelieve representando La caída de San Pablo camino de Damasco y en el ático Cristo crucificado a quien acompaña San Juan y la Virgen María. En la parte de arriba dominando todo el conjunto El Padre Eterno.

Las pinturas de las calles laterales representan a Santo Domingo de Guzmán y a San Vicente Ferrer en el segundo cuerpo y a San Pedro y San Pablo en el primero. Son obra del flamenco Isaac Hermes Vermey (1540-1596).

El retablo fue mandado hacer por Mencía de Mendoza y vino a sustituir al original contemporáneo a la construcción de la capilla y que tenía como personajes principales a San Ildefonso, San Juan y la Virgen de la Esperanza, todos ellos representados en lienzos. Con el nuevo retablo se respeto la misma iconografía de la Virgen de la Esperanza pero esta vez realizada en piedra y presidiendo el centro del retablo.

Flanqueando el Retablo Mayor y continuando parcialmente por los muros laterales encontramos una sillería de madera con decoración renacentista-plateresca. Las trazas de estos paneles se atribuyen a Onofre Falcó hacia 1536 mientras que los trabajos de carpintería son de Joan Gregori y su hijo Gaspar.

Pero sin lugar a dudas lo que más destaca de esta Capilla es el sepulcro en mármol que ocupa el centro, es magnífico, sin comparación posible con ninguna otra capilla de los templos valencianos, donde los monumentos funerarios son harto escasos.

En 1535 la capilla fue entregada por el emperador Carlos I de España (1517-1556) a doña Mencía de Mendoza, marquesa de Zenete para panteón familiar. María de Mendoza y Fonseca nacida en Jadraque en 1508 casó en primeras nupcias con Hendrick (Enrique) III conde de Nassau y en segundas nupcias con Fernando de Nápoles duque de Calabria (viudo de Germana de Foix). Mencía falleció en Valencia en 1554 probablemente por causas derivadas de su hiperobesidad.

Los ocupantes del gran sepulcro, cuyas figuras aparecen esculpidas sobre él, son de Rodrigo Hurtado de Mendoza y de Vivar, al que tantos disgustos le dieron els agermanats, y su segunda esposa Doña María Fonseca de Toledo, Marqueses de Zenete, la obra se labró en el año 1554, como consta en una inscripción. La hija de los interesados, Doña Mencía, esposa del duque de Calabria y una de las mujeres más gordas que han paseado en todo tiempo su humanidad por nuestra tierra, es quien costeó la marmórea tumba; ella, modestamente yace a los pies de la mismas y se conformó con una simple lápida de alabastro.

Sobre la lápida una inscripción nos dice: A la princesa doña Maria Mendoza Zenete, hija de don Rodrigo Mendoza y doña María Fonseca su mujer, marqueses de Zenete; esposa de don Fernando de Aragón duque de Calabria, excelentísima y singular matrona enaltecida con las brillantes dotes del espíritu, ingenio, virtud, fortuna y nobleza, que vivió 45 años, 1 mes y 5 días y murió en 4 de enero de 1554. Don Luis de Requesens, comendador mayor de Castilla, de la Orden de Santiago, su heredero, para que quedase un perpetuo monumento de su cordial gratitud e imperecedera memoria de los ilustres antepasados de la difunta, de su propio peculio hizo costear estos sepulcros y estatuas de mármol de Paros.

El sepulcro descansa sobre una alta base decorada por cuatro ángeles. Sobre la base, el doble sepulcro con las estatuas yacentes de ambos personajes. El, don Rodrigo Hurtado de Mendoza y de Vivar, ella doña María Fonseca de Toledo (marqueses de Zenete desde 1492). El viste armadura y espada; el yelmo a los pies destaca sobre el conjunto, la dama vestida con traje de corte tiene un libro de oraciones sobre el pecho, a sus pies un perro; símbolo de fidelidad. Las cabezas descansan sobre almohadones. En los laterales unas calaveras nos hablan de la muerte. Los atributos militares del sepulcro nos hablan de él, era un guerrero.

El sepulcro realizado en mármol blanco de Paros fue realizado en Génova hacia 1563 según traza de Giovanni Battista Castello El Bergamasco, y por los escultores Giovanni Carlone y Giovanni Orsolino.

La inscripción de este gran sarcófago dice: A don Rodrigo de Mendoza, marqués de Zenete, padre de doña Mencía de Zenete, varón esclarecido. Murió en 22 de noviembre de 1523. A doña María Fonseca de Toledo, marquesa de Zenete, madre de doña Mencía de Mendoza, esclarecida dama. Murió en 16 de agosto de 1521. Los restos fueron inhumados en el sepulcro en 1563 por disposición testamentaria de su hija y ejecutado por uno de sus descendientes Luis de Requesens.

Bajo el sepulcro en una cripta subterránea yacen distintos personajes importantes, entre ellos el pintor Joan de Joanes traídos hasta aquí en 1850 desde la Iglesia del Carmen de Valencia. Hubo una época que se quiso convertir esta capilla en panteón de valencianos ilustres, pero hasta ahora el único ilustre es el pintor antes citado. Otros personajes enterrados en esta cripta son los dominicos: fray Domingo Anadón, fray Juan Micó, fray Marcelo Meléndez y fray Juan Bautista Espejo.

En otra época hubo en esta capilla dos tablas del taller de El Bosco, una de ellas el Tríptico de los Improperios, pero ahora quien quiera verla ha de ir al Museo de Bellas Artes San Pío V. Conviene destacar la ausencia total en esta capilla de cualquier clase de decoración, lienzo o adorno que no sea la piedra desnuda y oscura como correspondería a una capilla funeraria.

El Tríptico de los Improperios era propiedad de doña Mencía de Mendoza; a su muerte la tabla pasó al Convento de Santo Domingo y con la desamortización de Mendizábal de 1835 al Museo de Bellas Artes de Valencia. La tabla realizada hacia 1510-1515, es un óleo sobre tabla, formada por tres escenas: la Coronación de espinas, el Prendimiento y la Flagelación. La obra se atribuye al Taller de El Bosco (Jheronimus Bosch). Las tres tablas del tríptico fueron divididas y la central (la más grande) fue insertada en una de los nichos laterales de esta Capilla de los Reyes. Por suerte al pasar al Museo de Bellas Artes San Pío V las tres piezas fueron vueltas a unir.

Refectorio o Salón del Trono Situado en el ala sur del claustro gótico, fue construido entre 1560 y 1567 en estilo renacentista, siendo prior fray Pedro de Salamanca. Hoy esta estancia es conocida como Salón del Trono, ya que en 1966 fue habilitada como Salón de Trono de Capitanía por el entonces Capitán General de Valencia, don Santiago Mateo Marcos (1962-1967).

Esta sala se utiliza para actos protocolarios como es: entrega de medallas, nombramientos, ascensos y todos aquellos actos castrenses que precisan de un cierto nivel. También se celebran actos protocolarios de entidades civiles previa autorización.

Se trata de una estancia rectangular de 32 x 10 metros, cubierta con bóveda de crucería de arcos rebajados. En las claves de esta bóveda todavía podemos encontrar imágenes de personajes dominicos como San Vicente Ferrer y en la clave central, la Virgen del Rosario. La sala está construida en piedra de granito. Las paredes fueron chapadas hasta media altura con azulejos en el siglo XVIII, aunque gran parte de ellos han desaparecido y los que no, se han colocado en la celda de San Vicente Ferrer. La plementeria de la bóveda es de ladrillo y el espacio se ilumina por una serie de ventanas situadas en el muro sur. En la cabecera de la sala podemos encontrar además un óculo que ayuda a la iluminación lateral de las ventanas. En el testero de la sala encontramos una vidriera realizada en el siglo XVI con el escudo imperial de España de la época.

La Iglesia de Santo Domingo, Capilla de San Vicente o Parroquia Castrense Aunque normalmente la iglesia recibe el nombre de Santo Domingo y como tal es conocida por los naturales, en realidad su nombre correcto debería ser y es, Capilla de San Vicente, entre otras cosas porque a tal Santo esta dedicada la advocación de la parroquia y porque eso era en realidad; una capilla, resto de lo que fue la gran iglesia conventual que fue destruida por avatares bélicos y desamortizadores en el siglo XIX como hemos comentado.

La primitiva iglesia que databa de la fundación del convento pronto quedó pequeña, por lo que entre 1250 y 1256 se construiría con autorización del obispo de Valencia fray Andrés Albalat un nuevo templo en estilo gótico. Esta primitiva iglesia se situaría aproximadamente en el lugar donde hoy se encuentra la Capilla Real. Al construirse la segunda iglesia junto a la primera, esta quedaría como portería del convento. Será en 1382 cuando por amenaza de ruina del segundo templo, se construya una tercera iglesia de nave única de ocho tramos, capillas entre los contrafuertes, cabecera poligonal, y unida al lado norte del claustro.

En 1460 se construye a los pies del templo por su lado de la epístola, una capilla que sería puesta bajo la titularidad de San Vicente Ferrer. Frente a ella también a los pies de la iglesia pero por su lado del evangelio se construiría a finales del siglo XV, otra capilla bajo el patronazgo de Nuestra Señora del Rosario. Como podemos imaginar este conjunto eclesial debía ser enorme y deja constancia de la importancia que llego a adquirir el convento.

Como ya hemos comentado en diversas ocasiones la iglesia conventual fue demolida en 1865, y de ella sólo quedó a salvo el último tramo de los pies que unía las dos capillas transversales, una de ellas la Capilla de San Vicente. Esta capilla es la que ahora podemos ver y visitar. La Capilla de San Vicente se levantó sobre el lugar que ocupaba el antiguo refectorio y las capillas occidentales del claustro mayor, que obviamente tuvieron que trasladarse a otro lugar. Concretamente el nuevo refectorio se construiría en la panda sur del claustro sobre 1560.

En 1460 para conmemorar la canonización de San Vicente Ferrer el 29-6-1455, se decide la construcción de la capilla dedicada al santo valenciano. Estaba formada por tres tramos rectangulares, cubierta con bóveda de crucería de estilo gótico y era obra de Francesc Baldomar y Nicolau Bonet. Se terminó sobre 1472.

La capilla gótica del siglo XV tuvo que ser renovada entre 1692 y 1694 por Francisco Padilla por defectos estructurales. Padilla renovó el interior con una decoración a base de estucos de estilo barroco como todavía puede verse en el tramo conservado de la Capilla a los pies. Finalmente hacia 1772 tuvo que ser demolida y sobre ella se construyó una nueva capilla aún más amplia que la anterior. Así entre 1772 y 1781 se construiría otra en estilo academicista sobre planos del escultor José Puchol Rubio (Valencia 1743-1797). La dirección de las obras fueron llevadas por el mismo Puchol Rubio aunque tuvo problemas con la Academia pues no tenía el titulo de arquitecto y las obras tuvieron que ir firmadas por Antonio Gilabert. La parte escultórica corrió de cuenta de José Puchol hijo mientras que la pictórica le fue encargada a José Vergara Gimeno. El 17 de noviembre de 1772 se puso la primera piedra y se bendijo el 22 de abril de 1781.

La actual capilla de San Vicente, es de estilo neoclásico, tiene una sola nave de seis tramos con crucero, cúpula con tambor sobre pechinas y linterna. Las bóvedas son de medio punto con lunetos pintados al fresco y el cimborrio es cilíndrico. Tiene presbiterio de planta oval. Se decora la iglesia con columnas corintias, pilastras y zócalos todos ellos de mármol de distintos colores procedentes de diversos puntos del Reino de Valencia.

A los pies de la iglesia se encuentra el órgano de la iglesia. Este se corresponde como ya hemos comentado con el tramo de unión entre la desaparecida iglesia monacal y la capilla de San Vicente, actual iglesia. Este tramo se cubre con bóveda de crucería decorada al estilo rococó.

En el Altar Mayor encontramos un retablo de inspiración barroca. Este se alza sobre un banco cuyo frontal se decora con tres medallones en bajorrelieve de alabastro con atributos alusivos a las virtudes cardinales (Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza). El medallón del centro alude a la Prudencia y a la Justicia, el medallón de la izquierda hace alusión a la Fortaleza y por último el medallón de la derecha hace alusión a la Templanza. Flanqueando el retablo dos esculturas de bulto redondo de la Castidad (lado del evangelio) y la Religión (lado de la epístola) realizadas por Jose Puchol. Sobre el banco se alza el cuerpo principal del retablo formado por una hornacina central flanqueada por cuatro columnas en dos planos de profundidad con capiteles corintios dorados. En la hornacina se alza un talla policromada y dorada de San Vicente Ferrer con dos de sus atributos: un libro entreabierto y una azucena. Su dedo índice derecho se alza hacia el cielo y lleva sobre su cabeza el nimbo y una filacteria con la inscripción que le representa "Timete Deum et date illi honorem quia venit hora iudicii eius". Esta imagen pertenece casi con toda seguridad al retablo de la anterior capilla de finales del siglo XVII. Este conjunto sostiene un entablamento que a su vez alza un frontón curvo partido en cuyos extremos dos esculturas en mármol representan La Fe que porta una cruz y La Esperanza que lleva un ancla. En el espacio central del frontón se alza un cuerpo donde está representado en altorrelieve la Aparición de Jesucristo a San Vicente Ferrer que le cura de una enfermedad en presencia de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, hecho ocurrido en Aviñón cuando se encontraba al servicio del antipapa Benedicto XIII. Sobre este cuerpo central un frontón triangular con dos ángeles que portan la mitra episcopal y el cápelo cardenalicio honores a los que renunció el santo. Toda la obra escultórica que podemos encontrar en el Retablo Mayor es obra de José Puchol realizada en mármol.

A ambos lados del presbiterio encontramos dos puertas, la del evangelio permanece sellada y la de la epístola a la sacristía de la iglesia. Se decoran con dos altorrelieves circulares sostenidos por ángeles tenantes con los bustos de los padres de San Vicente, el notario Guillem Ferrer (puerta del evangelio) y su esposa Constanza Miquel (puerta de la epístola). Sobre los extremos del frontón curvo dos angelitos. Los medallones de los padres de San Vicente aparecen con una inscripción identificativa en el dintel de la portada.

El cielo del presbiterio se cubre con una bóveda de cuarto de esfera y se halla pintada por pinturas al fresco de José Vergara Gimeno, representa la Apoteosis Celestial de San Vicente Ferrer. En la imagen central San Vicente Ferrer y Santo Domingo de Guzmán ascendiendo entre nubes ante la Santísima Trinidad. Cristo lleva en su mano derecha la cruz de pasión y con la otra mano sostiene la corona de gloria que tiene preparada para el santo. Acompañan al santo en su ascenso celestial, grupos de ángeles mancebos, serafines y niños que cantan las glorias celestiales, dos ángeles (cercanos a la Trinidad) sostienen uno de ellos un incensario (la Oración), el otro lleva una llama en su mano izquierda (la Devoción). Junto a San Vicente un ángel mancebo lleva un medallón con el texto "Timete Deum", es su ángel de la Guarda; un poco más alejado otro ángel lleva un cetro del que pende una piedra y que es considerado una alegoría de las Dominaciones. Completa el conjunto angélico, todo un grupo de ángeles de distintas jerarquías con los distintos atributos que les representan. Entre estos: un ángel lleva un cetro rematado por un ojo (atributo al coro de las Virtudes), otro ángel lleva un triángulo dorado (el tetragrammaton) propio del coro de los Tronos, un ángel con yelmo sujeta a un dragón (representación del coro de las potestades), junto a él un ángel sujeta un pájaro que echa a volar (representación del coro de los querubines).

A la izquierda de San Vicente y Santo Domingo, vemos a una multitud de personajes, presidida por una mujer sentada en un trono con los atributos papales: es la Iglesia; sobre ella, una figura de mujer con el sol en una de sus manos (La Verdad). A continuación de la iglesia una larga cola con los personajes que la componen: un rey que besa su mano, dos obispos, nobles, caballeros, mujeres, una de ellas con un niño pequeño, dos apóstoles y el final dos sacerdotes de la antigua Ley con un incensario. Bajo la figura de la Iglesia dos personajes semidesnudos que portan serpientes en sus manos mientras son aplastados por el tropel eclesial, son las herejías derrotadas por la iglesia.

En el otro lado vemos más personajes relativos a la vida de la Iglesia. Preside la escena la figura de una mujer con los ojos vendados sobre un trono de nubes que porta un cáliz con la Hostia, es la Fe Cristiana. A un nivel inferior varias mujeres representan distintas virtudes: la Caridad (amamanta a un niño mientras acoge a otro), la Castidad (lleva unos azotes en sus manos), la meditación sobre la muerte (porta una calavera), la Obediencia, y la Religión Monástica.

En otro nivel inferior una serie de personajes alegóricos fácilmente reconocibles: el Llanto (mujer llorando), la ciudad de Valencia representada por una mujer que porta el escudo de la ciudad, la Monarquía Española, en forma de mujer con corona y manto de armiño que lleva las armas de Castilla y León en un escudo, la Orden dominica con el escudo de ésta religión, y los continentes Asia (con una tocado de flores en su cabeza) y acompañado de dos chinos, y de espaldas al espectador, África con un tocado en forma de elefante, y América que lleva un tocado de plumas en la cabeza. También están representados los siete pecados capitales representados por sus animales simbólicos (soberbia el pavo real, la avaricia el lobo, la envidia el perro, la cabra la lujuria, el oso la ira, el avestruz la gula y la tortuga la pereza).

El crucero que precede al presbiterio se cubre con cúpula semicircular con tambor y linterna. Bajo ella dos cuadros de Vicente Salvador Gómez (1637-1680), El Milagro del anuncio de las naves cargadas de trigo a Barcelona del año 1665 (lado de la epístola) y El compromiso de Caspe (lado del evangelio) de 1664. Podemos observar en el lienzo de las naves cargadas de trigo el autorretrato del pintor en la figura del escribano que toma apuntes. El resto de los personajes también son retratos reales de personajes de la época, principalmente monjes dominicos del convento o personajes cercanos a ellos. Estos dos grandes lienzos proceden de la antigua Capilla de San Vicente que fue demolida. Junto a estos dos lienzos existían dos más actualmente en paradero desconocido que representaban "la Aparición de Francisca Ferrer mientras celebraba misa su hermano San Vicente" y "la duquesa de Bretaña lavando los pies al santo ya difunto". Estas dos obras también de Vicente Salvador ya que los cuatro lienzos formaban un sólo conjunto.

Las pinturas al fresco de la cúpula y de las pechinas en que se apoya, forman un complejo, complicado y estimable conjunto pictórico obra de José Vergara Gimeno. En cada una de las pechinas figuran talladas dos esculturas de estuco obras de Francisco Alberola y sobre ellas en un óvalo un fresco alusivo a la vida de San Vicente, guardando entre ellas, pinturas y estuco relación simbólica. Este programa iconológico debió ser realizado por alguna persona culta, tal vez un monje del propio monasterio, conocedora de la simbología del programa iconológico de la Iglesia de los Santos Juanes que siguen una estructura similar y del tratado escrito en 1593 por Cesare Ripa (1555-1622) con una relación alfabética de emblemas, símbolos y alegorías de la iglesia católica. Tratado que lleva por titulo "Iconología".

Las esculturas de estuco representan a las doce tribus de Israel. Cada una de ellas lleva una cartela con su nombre y están representados con sus atributos particulares. Además cada uno de ellos representa una virtud que les caracteriza también escrito en una cartela. Entre ellos aparece una cita bíblica que guarda relación con el óvalo de la parte superior pintado por Vergara.

• 1ª pechina
Rubén (con un cetro y una liebre) y Leví (con las manos juntas elevadas al cielo)
Rubén representa la virtud del "Temor de Dios" y Leví la virtud de "La Esperanza"
Entre ellos una cartela dice "Spes mea tu in die aflictionis" (Tu eres mi esperanza en el día de la aflicción)
En el óvalo superior "Aparición de la Virgen y el Niño a San Vicente Ferrer que hace huir al demonio"

• 2ª pechina
Dan (con un pergamino enrollado en la mano derecha) y Benjamín (con un perro a sus pies)
Dan representa la virtud del "Silencio" y Benjamin la virtud de "la Contemplación"
Entre ellos una cartela dice "No desinis subvertere vias domini rectas" (No acabarás de torcer los rectos caminos del Señor)
En el óvalo superior "Aparición de la virgen y el Niño a San Vicente Ferrer ahuyentando a Satanás disfrazado de ermitaño"

• 3ª pechina
Judá (con un corazón inflamado en su mano derecha) e Isacar (con una guirnalda de flores en la mano derecha)
Judá representa la virtud de la "Caridad" e Isacar la virtud de la "Alegría"
Entre ellos una cartela dice: "Dedit integram sanitatem istem" (Dio entera salud a ese)
En el óvalo superior "San Vicente Ferrer sanando a un cojo ante una imagen de la Virgen"

• 4ª pechina
Simeón (con traje de guerrero) y Gad (con traje de guerrero y llevándose el dedo índice de la mano derecha a la boca mientras con la izquierda sostiene un pez)
Simeón representa la virtud de "La Compunción" y Gad la virtud de "La Abstinencia"
Entre ellos una cartela dice: "Quasi pater in filio complacet subi" (Como padre al hijo que agrada a sí)
En el óvalo superior "Aparición de Santo Domingo de Guzmán a San Vicente Ferrer"

Las cuatro tribus de Israel que faltan están representadas solamente en pintura ya que lógicamente no cabían en las pechinas. Son frescos realizados por José Vergara y los encontramos en los extremos de los diafragmas de los muros laterales del crucero flanqueando sendas ventanas. Son:

• Zabulón (acariciando la cabeza de un león) que representa la virtud de "La Severidad" y Aser (con una gavilla de trigo y una hoz) que representa la virtud de "La Paciencia".

• Neptalí (con un compás) que representa la virtud de "La Especulación" y José (con un buey o un toro) que representa la virtud de "La Discrección".

Este complejo programa iconográfico se completa con la decoración interior de la cúpula realizada por José Vergara al fresco. La cúpula interiormente se divide en ocho registros verticales y tres horizontales separadas por molduras de estuco que completan un total de veinticuatro casetones. En este punto hay que hacer notar la similitud decorativa de esta cúpula con la cúpula de la Basílica de San Pedro en Roma con la que tiene ciertas similitudes salvando las lógicas diferencias de tamaño. Esto nos hace pensar que el autor del programa pictórico de la Capilla podría conocer la cúpula de San Pedro de Roma.

En los ocho casetones que forman el registro superior del interior de la cúpula, José Vergara pintó una serie de ángeles entre nubes insertos en casetones de forma trapezoidal. De alguna manera es la representación del Cielo.

En los casetones del registro intermedio de la cúpula, se han pintado los siete dones del Espíritu Santo, dejando el octavo para la paloma. Cada uno de ellos es reconocible por la cartela que portan. Las pinturas con los distintos dones van insertas en registros ovalados representados por personajes tanto masculinos como femeninos.

• La Paloma del Espíritu Santo (dador de los dones)
• La Ciencia (mujer con una esfera en la mano derecha rematada por un triángulo)
• Entendimiento (hombre joven con un compás en la mano derecha)
• La Piedad (mujer con una llama en la cabeza, mientras se aprieta el seno derecho)
• Consejo (anciano con un libro en la mano izquierda y un corazón colgando del cuello con una cadena)
• Fortaleza (matrona con un león)
• Sabiduría (mujer que lleva en la mano una lámpara encendida)
• Temor de Dios (hombre que huye ante el toque de la trompeta [el ángel del Apocalipsis])

Los casetones del registro inferior que adoptan forma rectangular están ocupados por las Bienaventuranzas, las cuales están escritas en pergaminos que llevan las imágenes:

• Beati pauperes spiritu (Bienaventurados los pobres de espíritu). Pobreza de espíritu: representada por un varón que muestra con su mano derecha su corazón
• Beati mites (Bienaventurados los mansos). Mansedumbre: representada por un varón que acaricia a un cordero
• Beati qui lugent (Bienaventurados los que lloran). LLanto: representada por un varón que enjuga su lágrimas con un pañuelo
• Beati qui esuriunt et sitiunt iustitiam (Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia). Hambre y sed de justicia: representada por un hombre con una balanza
• Beati misericordes (Bienaventurados los misericordiosos). Misericordia: representada por un varón que lleva en su mano izquierda un rama de cedro
• Beati mundo corde (Bienaventurados los limpios de corazón). Limpieza de corazón: representada por un varón que lleva en su mano izquierda un corazón luminoso
• Beati pacifici (Bienaventurados los pacíficos). Pacífico: representada por un varón que prende fuego a un montón de armas
• Beati qui persecutionem patiuntur propter iustitiam (Bienaventurados los que padeccen persecución por la justicia). Persecución por la justicia: representada por un joven temeroso ante una espada

La interpretación iconológica de la Capilla de San Vicente está basado sobre el trabajo realizado por David Vilaplana de la Universidad de Valencia en su trabajo de La Capilla de San Vicente Ferrer de Valencia o la Apoteosis de la alegoría tardobarroca.

En los muros laterales del primer tramo del templo encontramos dos grandes lienzos de José Vergara Gimeno, representando La Imposición del habito a San Vicente Ferrer (lado del evangelio) y El venerable Juan Micó orando ante el altar de la celda de San Vicente (lado de la epístola). El prior que impuso el hábito a San Vicente fue fray Berenguer Gelasio. Este primer tramo se cubre con bóveda de cañón. En el techo encontramos una pintura al fresco realizada por José Vergara Gimeno en 1779 con el Milagro de la resurrección de una difunta en la Huerta del Convento de San Esteban en Salamanca por intervención de San Vicente Ferrer. En los lunetos de la bóveda podemos ver dos medallones con dos santos dominicos, uno de ellos San Luis Bertrán obra al fresco de José Vergara y el segundo medallón representa a Santo Domingo de Guzmán con el libro de la orden. Esta última obra es un lienzo pasado al muro, obra moderna de autor anónimo y que vendría a sustituir al fresco que por algún motivo se ha perdido. El fresco perdido representaba al también monje dominico fray Domingo Anadón.

La capilla se reabrió al culto de la feligresía en 1843 después de la Desamortización de Mendízabal y en 1878 pasó a ser parroquia castrense que hasta entonces prestaba la Iglesia de San Juan del Hospital.


Fachada de la iglesia Se supone que después de construir la Capilla de San Vicente Ferrer (la original gótica) se construyó la nueva fachada del convento, a iniciativa y pagada por el rey de España Felipe II.

La entrada a la iglesia se realiza por la Plaza de Tetuán, en ella encontramos la portada renacentista realizada a finales del siglo XVI en piedra jabalina (de Callosa). El autor de la portada es Francisco de Mora arquitecto mayor del duque de Lerma y marqués de Denia que había sido virrey de Valencia.

Es una portada de las llamadas "portada retablo" y se divide en dos cuerpos horizontales. En el primer cuerpo se encuentra la puerta adintelada y sobre ella un enorme tímpano semicircular en el que podemos observar el escudo de la orden de los dominicos entre dos perros tenantes, animales emblemáticos de la orden. El escudo se compone de una flordeliselada coronada por el escudo real. En su interior encontramos dos letras la "D" y la "F", que quiere decir "Dominicanus fratres" (frailes dominicanos).

A ambos lados de la puerta cuatro grandes columnas que se apoyan en un alto zócalo y que sostienen el segundo cuerpo de la portada. Entre cada par de estas columnas encontramos dos hornacinas superpuestas con las imágenes de los dominicos Santo Tomás de Aquino y San Alberto Magno (también pudiera ser San Pedro de Verona) en un lado y San Raimundo de Peñafort y San Antonio de Florencia en el otro. Las imágenes son obra de Miguel Andrés.

El segundo cuerpo se remata por un frontón triangular en cuyo interior encontramos una paloma (símbolo del Espíritu Santo). En la parte inferior se alojan tres hornacinas que representan a Santo Domingo de Guzmán, San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán, los tres con un libro en la mano izquierda en alusión a su labor predicadora. San Vicente Ferrer extiende el dedo índice de su mano derecha hacia el cielo y Santo Domingo de Guzmán en el centro está acompañado por un perro. A ambos lados de estas figuras encontramos dos escudos con las armas reales de los reinos hispánicos: Castilla-León, Aragón, Navarra, Sicilia y Granada.

En la parte exterior de la fachada en lo que sería el testero de la Capilla Real encontramos unos relieves en piedra donde se encuentran esculpidos los escudos de Aragón, Nápoles, Santo Sepulcro y Sicilia protegidos por una moldura a modo de guardapolvo.

El campanario de planta cuadrada y estructura barroca se comenzó en 1648, entre 1654 y 1667 es finalizado por fray Vicente Morales. Construido sobre la cubierta de la Capilla Real, consta de un primer cuerpo liso que finaliza en una cornisa-balcón con balaustrada, un segundo cuerpo donde se alojan las campanas con dobles columnas pareadas de orden toscano en cada uno de sus cuatro lados y el último cuerpo que lo forma una terraza con balaustrada decorada con dieciséis pináculos sobre el que se alza un edículo.

El remate de la torre es de 1755, pero fue desmochada por las tropas francesas en la Guerra de la Independencia y reconstruida en 1955. Los nombres de las campanas son: San Francisco de Asís (1935), San Vicente (1935), San Luis Bertrán (1991), María (1991) y San Andrés (1991).

Un elemento añadido que encontramos en la fachada es un balcón de hierro en lo que es el muro testero de la Capilla Real. Este balcón se corresponde con el primer piso de la sacristía de la citada capilla. Se apoya en tornapuntas de hierro y el sotobalcón dispone de azulejos decorativos.

Otro elemento es un panel de azulejos de reciente colocación, en el que se nos narra uno de los menos conocidos milagros de San Vicente Ferrer.

Nada mas atravesar la portada entramos en un pequeño claustro renacentista (patio toscano) que a su vez nos da paso al interior de la iglesia.

Este pequeño claustro construido por el dominico fray Pedro Gómez entre 1639 y 1640, se compone de ocho columnas de orden toscano sobre las que apean tres arcos de medio punto en los lados norte y oeste y un sólo arco en los otros dos lados. Asimismo en el centro de este pequeño patio claustral encontramos una escultura de San Juan de Ribera obra en bronce del escultor catalán Ramón cuello Riera (* Barcelona 1939) y el brocal de un pozo. En el pedestal sobre el que se alza San Juan de Ribera podemos leer: San Juan de Ribera / Capitán General del Reino de Valencia / 1602-1604.

En este pequeño claustro, patio o atrio, encontramos dos puertas, la situada al frente es la que da paso a la iglesia, mientras qua la situada a nuestra derecha da paso a la Capilla de los Reyes. Ambas puertas son góticas del siglo XV, aunque la que permite el acceso a la Capilla de los Reyes carece de ojiva.

Sobre la puerta que da acceso a la Capilla Real campean tres escudos. En el centro el escudo con los palos de Aragón representando a la Corona, a la derecha el escudo con los palos de Aragón y las águilas de Sicilia, representando al Reino de Sicilia y a la izquierda el escudo con los palos de Aragón, las cruces del Santo Sepulcro y las armas del duque de Calabria, representando a Nápoles y al reino de Jerusalén. Estos títulos eran los reinos que poseían los soberanos de la Corona de Aragón.

La portada de la iglesia es obra gótica de finales del siglo XV atribuida a Pere Compte. Se compone de una sencilla puerta formada por un arco apuntado acabado en una cruz floreada y una puerta adintelada. En su tímpano encontramos una imagen de la Virgen del Rosario y a ambos lados sendas imágenes de Santo Domingo y Santa Catalina de Siena, estas de época posterior (siglo XVII). La Virgen se alza sobre una peana con el escudo de la orden dominica. El arco apoya en dos ménsulas con la representación de dos ángeles, uno de ellos sostiene una filacteria en las manos mientras que el segundo toca un instrumento musical (bandolin). En la portada podemos observar el rastro de lo que fueron dos pináculos góticos ya desaparecidos.

Fachada del convento Los Virreyes de Valencia tenían su sede en el antiguo Palacio del Real. Con la llegada en 1707 del rey Felipe V al poder, el cargo de virrey desaparece y nace la figura del Capitán General que sigue ocupando el Palacio del Real. Con la destrucción del Palacio del Real en la Guerra de la Independencia, la sede de la Capitanía pasa al Palacio del Marqués de Campo y la Iglesia de San Juan del Hospital pasa a realizar funciones de parroquia castrense. La desamortización de Mendízabal de 1835 lleva a manos militares al Convento de Santo Domingo por lo que en 1842 las dependencias de Capitanía ocupan el antiguo convento, además de cumplir funciones de Cuartel de Artillería. En 1878 la antigua capilla de San Vicente pasa a ser nueva parroquia castrense sustituyendo a San Juan del Hospital.

El uso actual de esta construcción a excepción de la iglesia que ha quedado como parroquia castrense, es la de Sede del Cuartel General de Maniobra (antigua Capitanía General). Al construirse la actual Capilla de los Reyes en el siglo XV, la portería que ocupaba ese espacio es trasladada a este lugar. Esta nueva portería estaba presidida por una escultura de Santo Domingo de Guzmán y desaparecería al construirse la monumental fachada de estilo neoclásico en el siglo XVIII que actualmente tiene funciones militares y es la que ha llegado hasta nosotros.

La actual fachada fue diseño del arquitecto Manuel Blasco Vergara (* 1764 † 1825), realizada entre 1789 y 1791 por el maestro cantero Vicente Miner. En la parte alta de la fachada se levantaba una escultura de santo Domingo de Guzmán y dos alegorías de la Fé y el Santo Celo. En el tímpano se colocaron las armas de la orden dominicana. Toda la estatuaria fue obra del escultor Francisco Navarro y a día de hoy y con los avatares que ha sufrido el edificio, la estatuaria ha desaparecido.

Dicha entrada permitía el paso al interior del convento y al resto de las dependencias monacales. Destaca en su monumental fachada de ladrillo visto de color rojizo, un gran frontón triangular, cuyo interior estuvo ocupado durante décadas por el escudo de España de época franquista con el águila de San Juan y que recientemente ha sido sustituido por el actual escudo de España. Sobre el dintel de la puerta aún se puede observar el escudo de la dinastía borbónica.

Traspasada esta puerta se accede a un pequeño claustro conocido como Claustro de la Palmera. De planta cuadrada, fue realizado en el siglo XVIII en ladrillo vista de color rojo. Se compone de dos pisos, el bajo formado por arcos de medio punto que apoyan en pilares, mientras que el piso alto es utilizado como dependencias administrativas militares y se resuelve mediante ventanas y balcones. En origen sólo disponía de dos pandas, la norte y la sur. A finales del siglo XX se construyeron las pandas oeste y este siguiendo el mismo esquema arquitectónico que las otras dos. En este claustro es donde estuvo colocado la escultura del general Franco hasta su traslado.

En el suelo del claustro encontramos un bloque de piedra con los emblemas de la Orden Dominica, de la Capitanía General de Valencia y el escudo usado por el rey Pedro el Ceremonioso. En su frente una inscripción dice: Real Monasterio de Santo Domingo / Fundado por el rey D. Jaime I / que colocó la primera piedra 14-4-1239 / se pone la última piedra de su reconstrucción en / el DCCL aniversario y CL años como sede de la Capitanía / General Levante durante el reinado de su Majestad / D. Juan Carlos I y siendo Capitán General / el Excmo. Sr. D. Andrés Freire Conde 12-11-1991.

En uno de los muros de este claustro encontramos una lápida conmemorativa en piedra con un texto que dice: En el V centenario de la advocación de / Nuestra Señora de los Desamparados / las fuerzas armadas y Guardia Civil / de guarnición en Valencia / rinden un homenaje de devoción y afecto a / su generalísima del ejercito desde 1810 / y la reciben con todos los honores / en Capitanía General / por primera vez en sus 152 años de estancia en este convento de Santo Domingo / ¡Siempre a tus ordenes Mare de Deu! / Valencia 19 - XI - 1993.

Por último tal vez sea necesario hacer hincapié en la enorme suerte que ha tenido el edificio al ser convertido en su momento en Cuartel Militar, ya que si bien es cierto que durante mucho tiempo el convento sufrió los inconvenientes de tal circunstancia como fácilmente es de adivinar, sería a partir de ser nombrado el general Urrutia, Capital General de Valencia, cuando percatándose de la gran importancia que el monasterio tuvo en su momento inició obras de restauración y rehabilitación que otros capitanes generales han continuado con enorme acierto. Baste decir que el general Urrutia tiene dedicada una calle en su honor en la ciudad de Valencia y que en el claustro gótico encontramos un busto del mismo, como reconocimiento a su labor.

CONVENTO DEL CARMEN - c/Museo, 2 (Centro Cultural del Carmen)

El Convento del Carmen tiene sus orígenes en 1281, cuando los carmelitas calzados se establecieron en Valencia a la muerte del rey Jaime I. Promovido por el carmelita fray Arnaldo Gasch o fray Arnaldo de Bascher se asentaron en el barrio de Roteros, extramuros de la ciudad, sobre terrenos que el rey Jaime I había donado al aragonés Íñigo Blasco que le había acompañado en la reconquista de la ciudad. Tomó el nombre de Real Monasterio de la Madre de Dios del Carmen (Reial Monestir de la Mare de Deu del Carme). Con la exclaustración del siglo XIX el convento quedó deshabitado y la iglesia pasó a ser en 1842 Iglesia parroquial de la Santa Cruz por derribo de la titular que se encontraba en la cercana plaza de la Cruz.

El edificio que nos ocupa, hoy en día cumple funciones de sala de exposiciones temporales, dependiente a su vez del Museo de Bellas Artes, con el nombre de Centro del Carmen "Centre del Carme". Ubicado en la calle Museo, con anterioridad la calle se llamaba Portería del Carmen, lo cual es muy indicativo. El edificio fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1983.

El convento se articulaba alrededor de dos claustros, el más antiguo de estilo gótico de los siglos XIV y XV y el segundo de época renacentista del siglo XVI, terminado en el XVII por fray Gaspar de Sent Martí (1574-1644), monje carmelita desde 1591.

Claustro gótico El claustro gótico dispone de cuatro arcos apuntados en cada uno de sus lados, cubierto con bóvedas de crucería simples cuyos nervios apoyan en ménsulas historiadas con animales monstruosos, figuras antropomorfas y escudos heráldicos sostenidos por ángeles.

En la panda de levante del claustro, encontramos cuatro huecos en el muro que son cuatro confesionarios que en origen estaban comunicados con la iglesia. Fueron cegados en el año 1670 a raíz de las obras efectuadas en el monasterio. En el interior de uno de ellos podemos ver un grafitti que dice: "A 4 de julio de 1670 se cerró este confesionario que avia mas de trescientos años que estaba echo, en el cual año 1670 se renovó este claustro, por precio de mil y cincuenta libras 1.050 L siendo Prior el MRPM fray Sebastián Blasco ex-provincial hizo la obra ....". En la panda de enfrente podemos ver un reloj de sol.

Aunque bastante desvirtuado por las modificaciones realizadas durante la recuperación del edificio y por la diversa utilización que ha tenido el conjunto monacal, el convento disponía alrededor del claustro gótico: del refectorio, dormitorios, sala capitular (llamada capilla de la Virgen de la Vida, en recuerdo de la imagen de la Virgen que allí se veneraba), y lógicamente la iglesia conventual. A fray Gaspar de Sent Martí también se debe la construcción de las celdas del noviciado, la biblioteca, la capilla de la Comunión y el transagrario del actual templo.

La iglesia conventual gótica, antes de que se construyera la actual, fue realizada en 1343, disponía de planta rectangular con cinco tramos y cuatro arcos fajones que sostenían una techumbre de madera. Esta iglesia fue transformada posteriormente en dos zonas comunes del convento: el refectorio y la sala capitular que ocupa el espacio del presbiterio del templo antiguo. A la sala capitular se le conocía como Capilla de la Vida en razón a la Virgen de la Vida que se veneraba en el presbiterio del antiguo templo. El refectorio se correspondería con la nave del templo.

El refectorio o comedor de los monjes fue construido a finales del siglo XIII y principios del siglo XIV en estilo gótico-mediterráneo. Es de planta rectangular, con cuatro grandes arcos apuntados de diafragma que forman cinco tramos y que sustentaba una techumbre de madera (hoy desaparecida). Es utilizada como Sala de exposiciones temporales. En la parte opuesta al muro medianero que forma con el claustro, se encuentra una sala que recibe el nombre de sala de los contrafuertes, porque en ella encontramos los contrafuertes que sostienen el empuje de los arcos del refectorio. Como ya hemos mencionado esta nave en origen fue la nave de la iglesia conventual antigua.

Dormitorio de los monjes Construido entre finales del siglo XIII y principios del XIV, es una amplia sala rectangular que en la actualidad se utiliza como sala de exposiciones. En origen la sala estaba compartimentada en celdas individuales sin techo y un gran pasillo central por el que se accedía a las mismas. La techumbre de la sala era de madera, en la actualidad se ha colocado una de similares características. Se encuentra situado sobre el refectorio y la sala capitular, ocupando toda la longitud de de ambas estancias.

Sala capitular recinto de planta cuadrada y época gótica construida a finales del siglo XIII o principios del XIV. Lo único que conserva original es un gran ventanal apuntado dividido por una pequeña columnilla y dos óculos uno a cada lado de la ventana. Se tratan de elementos que fueron transplantados a este lugar, desde otro espacio del convento. También es de destacar el solado original del convento a base de losetas de barro cocido (hoy protegido por un suelo de cristal). La sala capitular tiene su acceso desde el claustro gótico. La sala disponía de un banco corrido adosado el perímetro murario, en el cual se sentaban los monjes para tomar las decisiones importantes de la comunidad. La techumbre consistía en un alfarje de madera que apoyaba en dos columnas octogonales de las cuales sólo quedan algún resto de las basas.

Bajo la sala existe una cripta de finales del siglo XVII, que fue lugar de enterramiento de la familia Castellfort-Xinquer, cuyo escudo nobiliario se ha colocado en la parte superior de la entrada a la sala. El escudo dispone de un sólo cuartel con un peral y una torre ambos alusivos al apellido familiar. En nuestro caso la torre ha sido sustituido por un grifo (sinónimo de inteligencia). Sobre el yelmo una filacteria dice: Protego Tecta Domus Quae Mihi Tecta Dedit (Protejo el techo de la casa que me dio morada).

El Aula Capitular en la actualidad es usada como salón de conferencias, audiovisuales, presentaciones o reuniones.

Claustro renacentista Construido hacia finales del siglo XVI y principios del XVII por el fraile carmelita Gaspar de Sent Martí. Se trata de un claustro de planta cuadrada irregular, formado por dos pisos. El inferior con ocho arcos de medio punto por panda que apoyan en columnas toscanas de capitel estriado que se levantan sobre un banco corrido. El piso superior tiene dieciséis arcos que abren vanos acristalados modernamente. Los arcos de ambos pisos son todos de medio punto y las bóvedas que cubren las pandas del piso inferior son de aristas de ladrillo. Al piso superior del claustro se accede a través de una escalera del siglo XVII situada en una de sus esquinas.

En el centro del claustro un pozo de piedra de la misma época. En una de las pandas del claustro podemos observar una de las ventanas que proporcionaban iluminación al refectorio o comedor de los monjes.

Para subir al piso superior del claustro (sobreclaustro), fray Gaspar de Sent Martí, construyó a mediados del siglo XVII una escalera barroca con barandas de madera, peldaños de barro cocido rojo (se conservan algunos elementos), contrahuellas de azulejos policromados y mamperlanes en los bordes. La caja de la escalera se cubre por una cúpula sobre pechinas.

El piso superior también está formado por arcos de medio punto, pero estos más pequeños, pues dispone de dieciséis arcos de medio punto sobre columnas toscanas por panda (dos arcos por cada arco del claustro inferior). Se cubre con vigas de madera y revoltones o bovedillas de yeso entre ellas.

Edificio En 1839 con el convento ya vacío obligado por la exclaustración, se inauguró el edificio como Museo del Carmen, con el fin de recoger todas las obras de arte que con la misma habían quedado huérfanas en los conventos, iglesias y monasterios de su lugar de origen. La Academia de Bellas Artes de San Carlos quedara encargada de la gestión y catalogación de los fondos.

En 1848 la Academia de San Carlos que también disponía de un fondo de pinturas y que se encontraba ubicado en el edificio de la Universidad, se trasladó al Convento del Carmen y tomando la gestión directa de los fondos depositados en el mismo, crearían el germen del actual Museo de Bellas Artes de Valencia uniendo los fondos propios a los del Museo del Carmen. También sería sede de la Escuela de Bellas Artes y Escuela de Artes y Oficios Artísticos hasta 1986.

El convento fue por tanto la primera sede del Museo de Bellas Artes de Valencia. A tal fin se hicieron obras de urgencia para adecuarlo a esta función, la más importante por curiosa, fue la cubrición del claustro gótico y la compartimentación interior del mismo en salas expositivas. El claustro renacentista nunca formó parte del Museo ya que correspondía a la Academia de Bellas Artes que estaba encargada de la parte docente y artística.

En 1924 el arquitecto setabense Luis Ferreres Soler (1852-1926) amplió el museo, abriendo un ala nueva, es la conocida como Sala Ferreres. Esta es de planta rectangular rodeada por otras salas mas pequeñas; destaca por el uso de columnas dóricas y arcos carpaneles que descansan sobre las columnas. La iluminación es cenital. A la muerte de Ferreres en 1926 continuó las obras el arquitecto Javier Goerlich encargándose de realizar las obras de enlace entre la nueva ala y las antiguas dependencias, es la conocida como Sala Goerlich.

En 1946 ya finalizada la guerra civil española y como consecuencia de los daños sufridos por el edificio durante la misma, los fondos del museo pasarían al edificio de San Pío V lugar donde se encuentran hasta el día de hoy

El convento del Carmen quedó en estado de desidia cuando no de abandono hasta fechas recientes en que se ha procedido a su restauración, volviendo a cumplir funciones museísticas dependiente del Museo de Bellas Artes. Las obras de restauración del convento se prolongaron desde 1989 a 2011.

En las obras de restauración aparecieron los restos de una vivienda islámica de época anterior a la construcción del Convento. Los mismos han quedado visibles mediante la construcción de un pavimento de vidrio que permite su contemplación.

La actual fachada neoclásica debidamente restaurada fue realizada entre 1778 y 1779 por el maestro de obras José Gascó y vino a sustituir a la anterior que amenazaba ruina. La portada neoclásica lleva una inscripción en el frontón curvo que dice: DECOR CARMELI (Hermosura del Carmelo) y la fecha 1778 en el dintel de la puerta. El escudo que figuraba en la puerta en la actualidad ha desaparecido.

En la fachada, rehundido en el muro, podemos ver un panel cerámico representando a Santa Teresa de Jesús. Esta viste hábito de la Orden del Carmen, lleva los atributos propias de la santa: la pluma en la derecha y un libro en la izquierda, además del birrete ya que es doctora de la Iglesia. Rodeada de diversos ángeles, uno de ellos sostiene entre sus manos un corazón ardiente traspasado por una flecha, también representativa de la santa. El panel cerámico se cubre con un pequeño tejadillo, y tiene la inscripción 1779. En total son 35 azulejos de cerámica de Manises.

CONVENTO DEL CORPUS CHRISTI - c/ Guillem de Castro, 169

El origen del convento se sitúa a finales del siglo XVII ya que su fecha de construcción se data entre 1687 y 1693, siendo el maestro de obras Juan Simó. No obstante lo dicho, hay constancia que en 1704 aún se realizaban obras en la iglesia. Convento de clausura de monjas carmelitas descalzas que fue levantado sobre los terrenos del "Hort D'Argüedes". Fue su fundador en 1681, Juan Bautista Fos, colegial perpetuo del Real Colegio Seminario del Corpus Christi de Valencia. Se trata de la segunda fundación carmelita de la ciudad de Valencia.

En la actualidad el convento inmerso en el caos del tráfico viario, se encuentra rodeado por un muro que lo protege en gran medida del exterior. El convento está formado por iglesia y edificio conventual. Atravesamos el muro a través de una sencilla portada adintelada con un panel cerámico en la parte superior y una inscripción que dice: Monasterio / Carmelitas Descalzas / Corpus Christi y en el centro el escudo del Carmelo. El escudo tiene una filacteria que dice: "Zelo zelatus sum pro domino deo exercituum" (Me consume el celo por el Señor, Dios de los ejércitos) que es la divisa de la Orden del Carmen. Esta puerta nos lleva a un patio interior descubierto que permite el paso a la iglesia. Preside este patio una escultura de bulto redondo de la Virgen del Carmen con una leyenda a sus espaldas que dice: Reina y Hermosura del Carmelo.

La iglesia de estilo y decoración neoclásica dispone de una portada clásica con pilastras. Sobre el dintel de la puerta un cartucho conserva la inscripción: 1687 y más arriba un panel cerámico con dos figuras pintadas representando a San Juan de la Cruz y a Santa Teresa de Jesús adorando el Corpus Christi. El panel cerámico lleva la firma de Cerámica Valenciana J.Gimeno de Manises por lo que es de realización moderna.

El interior es de nave única, con cuatro tramos, corta nave de transepto y cúpula sin tambor sobre el crucero apoyada sobre pechinas. Los dos primeros tramos de la nave están ocupados por el coro alto, los otros dos restantes disponen de dos capillas laterales en cada uno de sus lados. Cabecera de testero recto ocupando un tramo. La actual cúpula semi-esférica no es la original ya que tuvo que volver a ser levantada después que la anterior fuera destruida por una explosión en 1823. La decoración interior es de mediados del siglo XVIII caracterizada por pilastras acanaladas y elementos del neoclasicismo. La nave se cubre con bóveda de cañón. En el sotocoro pintura al fresco en tonalidades grisáceas con los escudos de la Orden del Carmen y del Colegio-Seminario del Corpus Christi junto con elementos eucarísticos. El escudo del Carmen dice: "Decor carmell (Hermosura del Carmelo) mientras que el del Colegio dice: "Tibi post haec fili mi vltra qvid faciam" que se puede traducir como "Que más puedo hacer por ti hijo mío" que era la divisa personal de San Juan de Ribera. La iglesia dispone de una espadaña situada en el tejado del imafronte.

En la nave de transepto encontramos dos altares, uno de ellos dedicado a San José, esposo de la Virgen y el segundo a la Virgen del Carmen.

El Retablo Mayor de corte clásico está presidida por una escena de la Santa Cena en versión reducida, pues junto a Cristo solo figuran San Pedro y San Juan sentados a la mesa. En la parte más alta del retablo una talla con dos ángeles sosteniendo el escudo del Colegio del Corpus Christi.

El edificio conventual se articula en torno a un claustro porticado rodeado parcialmente por zona verde, recuerdo de los antiguos huertos que lo envolvían. En la actualidad el convento está regido por religiosas de la Fraternidad Arca de María, orden religiosa fundada en Brasil en el año 2003. El conjunto monacal está declarado Bien de Relevancia Local.

CORRAL DE COMEDIAS DE LA OLIVERA - hoy desaparecido

En términos generales un "corral de comedias" era un local donde se efectuaban representaciones teatrales. Básicamente era una casa con un patio o corral, a veces descubierto y otras techado o protegido de algún modo. En el mismo patio se levantaba un "tablao" para los actores y el resto se llenaba de sillas y bancos. Normalmente el corral de comedias disponía de uno o varios pisos que miraban al interior del patio y que completaba el aforo del público. Es por tanto antecedente directo de los actuales teatros. El término "comedia" no hacía referencia al tipo de espectáculo, se consideraba "comedia" a la representación teatral profana en contraposición al teatro religioso, por tanto la "comedia" hacia referencia a cualquier tipo de representación teatral no religiosa.

Aunque no fue el único, el "Corral de comedias de la Olivera" fue el referente principal de las representaciones teatrales durante todo el periodo bajomedieval valenciano. Su fachada principal recaía a la actual calle de Comedias y más concretamente a la altura del número 15. El nombre de la calle lo toma por la ubicación de este teatro, al igual que las calles adyacentes como son "Vestuario" y "Tertulia" que hacen referencia a actividades relacionadas con el teatro. Recibía el sobrenombre de "la Olivera" porque una de sus fachadas se abría a una plaza conocida como de la Olivera, por existir un árbol olivo en una de las casas colindantes.

La inauguración del "Corral de Comedias de la Olivera" tuvo lugar el 22 de junio de 1584, hasta entonces la actividad teatral estaba diseminada por toda la ciudad, en ocasiones ligada a actividades delincuenciales o poco recomendables. A pesar de todo en el palacio del Real de Valencia se hacían representaciones teatrales para los virreyes y la nobleza valenciana. Para acabar con este estado de cosas que hacía que la actividad teatral escapara de manos municipales, los diputados y los jurados de la ciudad, comisionaron al "Hospital General" de la ciudad a tomar el control de esta actividad y buscar una casa o local estable a tal fin. Puede resultar extraño que un hospital pueda dedicarse a esta actividad, pero no hay que olvidar que en la edad media la actividad sanitaria se financiaba mediante donaciones particulares caritativas o municipales. La actividad teatral era una forma de recaudación de fondos para sufragar las necesidades del "Hospital General". Al frente del "Corral de comedias" se encontraba un alcalde que normalmente residía en el mismo y que se ayudaba por diversos alguaciles.

De ese corral de comedias poco sabemos, en 1619 y después de un incendio que destruyó el edificio, se levantó sobre el mismo solar, un nuevo edificio ya dedicado expresamente a la actividad teatral y que si que se puede considerar como heredero directo de los actuales teatros valencianos. Este nuevo corral de comedias o ya teatro, tenía tres entradas o puertas que abrían a la calle Comedias, la puerta central llevaba directamente al patio de butacas a través de un vestíbulo, una de las puertas laterales llevaba al segundo piso del teatro que estaba reservado a las mujeres, mientras que la otra puerta llevaba al primer piso donde se ubicaban "reservados" para las familias nobles o personajes importantes de la ciudad o el clero.

Por tanto el teatro se distribuía en alzado, en planta baja donde se situaba el corral o patio, un primer piso y un segundo piso y cerrando el conjunto una cubierta de madera. El escenario que era un sencillo "tablao" se disponía en el frente mientras que el testero adoptaba forma poligonal ochavada para mejorar la visibilidad desde todos los ángulos posibles. En este "tablao" solían haber trampillas que servían para los "efectos especiales", ya que en ocasiones se precisaba la aparición de un fantasma o similar en el escenario. Detrás del tablao existía un conjunto de habitaciones y pasillos para entrada y salida de los actores y actrices o para cambiarse de ropa de forma rápida. La iluminación se conseguía con ventanas abiertas en los laterales del edificio. Las representaciones teatrales al contrario de lo que sucede en la actualidad solían ser diurnas y no nocturnas ya que por aquel entonces las calles no ofrecían seguridad alguna por las noches. No obstante si llegaron a representarse en ocasiones espectáculos teatrales nocturnos.

Las compañías teatrales eran contratadas e itinerantes y viajaban de ciudad en ciudad ofreciendo espectáculo. Se efectuaban representaciones de los grandes dramaturgos de la época, tal vez el más importante, Lope de Vega (* Madrid 25-11-1562 † Madrid 27-08-1635) que entre 1588 y 1595 estuvo desterrado en Valencia, escribiendo diversas obras que llegarían a ser representadas en nuestra ciudad. También fue importante las representaciones teatrales de un grupo de nobles que agrupados bajo la denominación de "Academia de Nocturnos" estrenaron obras en el corral de comedias, el principal de ellos tal vez, Guillém de Castro (* Valencia 04-11-1569 † Madrid 28-07-1631).

El "Corral de comedias de la Olivera" tuvo su final en 1715 ya que este tipo de actividad teatral (la comedia) no era bien vista por las autoridades eclesiásticas, así las presiones de la iglesia llevaron a cerrar el teatro. En 1750 el edifico sería demolido y aquí acaba la historia de la Olivera.

Debemos indicar que en el momento de creación del corral de comedias, la población de la ciudad de Valencia, era de aproximadamente 60.000 habitantes y que además de este teatro durante algún tiempo convivieron juntos, otro corral de comedias situado frente a la iglesia de santo Tomás, y que llevaba el nombre de Els Santets.

CRIPTA ARQUEOLÓGICA DE LA CÁRCEL DE SAN VICENTE MÁRTIR - Plaza del Arzobispo, 1

La Cripta arqueològica de la "Presó de Sant Vicent Màrtir" custodia una capilla funeraria de época visigoda descubierta en el curso de una excavación arqueológica. El edificio, que se encuentra en excepcional estado de conservación, tiene planta de cruz y cubierta abovedada, y en origen estaría unida a la catedral visigoda de la época (siglos VI-VII), formando parte del recinto episcopal. El hallazgo de dos grandes cistas de enterramiento en las esquinas al lado del ábside y de una tumba en el crucero, enmarcada entre cuatro soberbios canceles del presbiterio, lleva a pensar que la construcción tuviera un carácter funerario. En su interior se cree estaría enterrado un prelado u obispo valentino (Justiniano) de mediados del siglo VI. También se han encontrado restos de la cabecera de la Catedral visigoda.

El edificio siguió en pie a lo largo del tiempo, siendo transformado en época islámica en baños del recinto palatino musulmán. A principios del siglo XI se produjo una transformación importante del conjunto y quizás el asolamiento de parte de sus estructuras a juzgar por el estrato de derrumbe descubierto en las excavaciones, en el cual se hallaron gran cantidad de cerámicas y objetos suntuarios, algunos de los cuales pueden verse en la misma cripta.

Tras la conquista cristiana en el año 1238), sobre los restos que quedaban en pie del edificio (solo el brazo norte del crucero), Jaime I mando edificar una capilla, dedicada a san Vicente Mártir, pues todavía se conservaba memoria de la vinculación del santo con el entorno, capilla que ha llegado hasta nuestros días y a la que se accede por la plaza de la Almoyna. Es la conocida como Cárcel de San Vicente Mártir.

Entre los elementos que encontramos en la cripta figuran un fragmento de pintura mural romana con representación del dios Mercurio, parte de un sarcófago esculturado paleocristiano, canceles visigóticos fechados en el siglo VII así como diversas piezas de cerámica de los siglos X y XI.

La visita a la Cripta Arqueològica de Presó de Sant Vicent Màrtir constituye una asombrosa experiencia por la magnitud de los restos arqueológicos y por la espectacularidad del audiovisual que los acompaña.

La cárcel de San Vicente Mártir se encuentra en el interior de moderno edificio recayente a la Plaza de la Almoyna, donde se haya abierta una capilla que nos recuerda que según la tradición, en este lugar se encontraba una de las cárceles donde fue encerrado San Vicente Mártir en el siglo IV. Perteneció a la casa del Chantre hasta la desamortización de 1835. Bajo el edificio se han encontrado restos arqueológicos que reciben el nombre de Cripta Arqueológica de la Cárcel de San Vicente Mártir.

Se tiene constancia que desde el siglo XIV existía la capilla dedicada al santo y que en 1427 se construyó una capilla de nueva planta que es la que nos ha llegado hasta nosotros con varias restauraciones en su historia no todas afortunadas. La portada de acceso se realizó en 1831 a expensas del chantre don Miguel Cortés que además reconstruyó la capilla.

A la capilla se accede a través de una portada formada por un arco de medio punto a la que flanquean dos columnas adosadas toscanas que sostienen un entablamento de metopas y triglifos. Por encima de este, un segundo cuerpo en cuyo nicho central encontramos una pequeña figura de San Vicente Mártir obra de 1998 del escultor valenciano Rafael Orellano.

La capilla original se dice fue mandada construir por el propio rey don Jaime I el Conquistador, la actual, está dividida en su interior por dos espacios separados por un arco apuntado. Al fondo de la estancia un altar y un panel frontal de "socarrats" representando una escena del martirio de San Vicente Mártir. En el ángulo inferior derecho dice: Pintó: Lola Miralles. Dibujó: Antonio Tomás. Enero 2004. Quart de Poblet.

En la clave de la bóveda del primer tramo encontramos la misma escena que en el panel frontal, una representación del martirio del santo muy conocida y representada a lo largo de la historia. En la misma el santo esta sujeto al potro mientras le clavan unos garfios para romper su piel a tiras. En la clave del segundo tramo vemos al santo protegido por unos cuervos y así evitar que su cuerpo fuera devorado por otros animales. La restauración integral de la capilla fue llevada a cabo en 1970 por el arquitecto municipal Emilio Rieta López, fecha en que se colocó además el retablo en forma de "socarrat" que la adorna.

CRUCES DE TÉRMINO DE VALENCIA

Cruz Cubierta del Camino a Barcelona

Las cruces de término en su significación original y situadas en los caminos marcaban los limites geograficos de la ciudad, en la Corona de Aragón se suelen denominar "peirones" y en otros lugares humilladeros.

Se encuentra en el término municipal de Almacera (Almàssera) aunque su titularidad corresponde al Ayuntamiento de Valencia. También se le ha llamado "Creu del Camí de Morvedre", de "Carraixet" o "de prop D'Almassera".

Construida entre 1372 y 1373 (siglo XIV) en estilo gótico flórido, es la más antigua de las que se construyeron en torno a la ciudad. Se atribuye a un "mestre pedrapiquer" de San Mateo. Desde el principio contó con un casilicio y un tejado realizado en madera chapada de plomo.

En 1433 (siglo XV) la cubierta fue reconstruida en su totalidad pues la madera se habia podrido. En 1604 Jaume Cajals recubrió el tejado con tejas árabes de color azul en los cuatro paños y blanca en las aristas. Con posterioridad a estas fechas han sido necesarias repetidas obras de consolidación de la cruz o sus elementos.

Las obras de mayor envergadura fueron realizadas en 1942 con la elevación de la cruz mediante la construcción de tres gradas o escalones de las cuales sólo la superior es original, la rehabilitación de los pilares que sustentan la techumbre, así como el añadido de varios sillares a los pilares con el fin de elevar el templete como fácilmente se puede observar en la parte superior de los pilares. También se reconstruyó la columna y la cruz con sus imagenes.

La cruz presenta en su anverso la imagen de Cristo crucificado entre figuraciones de ángeles y santos, y ornamentación vegetal florida. Por la parte posterior la imagen de la Virgen María. Todo ello sobre un rico y grueso capitel historiado o macolla de ocho caras con escenas de la Biblia. Por debajo del capitel cuatro figuras de santos de dificil identificación: un dominico, un abad, un prelado y un joven. Por encima de sus cabezas doseletes góticos y por debajo de ellas escudos con las armas de la ciudad de Valencia.

El intrados del templete esta decorado en las entrevigas con "socarrats" modernos originales de Jaume de Scals (Xixona 1913-1978). Los socarrats son reproducciones de escudos heráldicos de familias nobles medievales: los Cavanilles, Roca, Centelles, Montcada etc., personajes de la Biblia: la Virgen María, San Vicente Mártir y otros santos, también escudos gremiales: peraires, fusters, curtidors etc y otros elementos propios de la iconografia de los siglos XV y XVI.

Los cuatro pilares de sección rectangular, se disponen, como las de las otras cruces cubiertas de Valencia radialmente, o sea como extremos de dos diagonales teoricas en aspa. Estos sostienen el entablamento de madera y el chapitel que cubre la cruz de piedra.

Cruz Cubierta del Camino Real de Játiva (Xàtiva)

Conocida sencillamente como la Cruz Cubierta, se encuentra en el antiguo Camino Real de Játiva, en la calle San Vicente, 307.

Obra gótica realizada en 1376 (siglo XIV) de autor desconocido. Entre 1432 y 1435 (siglo XV) el maestro de obras Juan del Poyo y el tallista Johan Llobet la renovaron por cuenta de la Fábrica de Murs e Valls. En el siglo XVI el templete volvería a ser restaurado y en 1898 (siglo XIX) José Aixá realizó una reconstrucción completa de la obra.

Intrados con bóveda gótica de paños, con franjas de pintura en las que predominan los blancos y los dorados. La obra primitiva fue policromada por Nicolas Querol. Templete con chapitel y tejas rojizas y azules brillantes; las cuatro caras o paños del templete ofrecen vanos de ojivas casi equilateras, peraltadas y con molduración sencilla. En la clave de la bóveda escudo de la ciudad en cairó.

El templete se apoya en cuatro pilares con la parte superior reforzada. El pilar octogonal de la cruz no apoya en escalones, sino en una pequeña basa circular.

La cruz propiamente dicha es de piedra tallada con primores propios figurativos y ornamentales de la transición gótica-renacentista, representando en el anverso a Cristo crucificado entre la Virgen y San Juan, y diversa decoración de la época. En el reverso la figura de Dios Padre con dos orantes a sus pies. En el capitel bajo doseletes góticos diversos santos y escudos de la ciudad coronados.

Por el interior y apoyados en los pilares sendas pequeñas columnillas en cuyo capitel encotramos escudos de la ciudad de Valencia, con corona y laurel.

Se le ha llamado "Creu del miracle" y se la menciona desde 1376 como "Creu del Camí Real de Xátiva"

Cruz Cubierta de Mislata (Pl. de la Cruz)

Se encuentra situada en el antiguo camino a Castilla por la sierra de Cabrillas. Aunque en el actual término municipal de Mislata, es propiedad del Ayuntamiento de Valencia.

Construcción gótica de 1381 (siglo XIV). Fue construida al igual que el resto de las cruces de la época por la Fabrica de Murs i Valls, institución creada por privilegio del rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso.

Los armazones de madera fueron realizados entre 1433 y 1435 por el maestro Juan de Poyo, y el imaginero Juan Llobet. Anteriormente a ésta reconstrucción, ya debía de exitir una cubierta que protegiera la cruz, pues consta que en 1411 la cubierta amenazaba ruina y precisaba de reparación.

Juan de Poyo tiene en su haber la realización de la talla de la techumbre de la sala dorada de la Casa de la Ciudad (Ayuntamiento) y que actualmente puede verse en la Lonja despues de que el antiguo edificio se quemara.

La cruz se levanta sobre un podio circular formado por cuatro escalones. Una columna octogonal sustenta un capitel labrado por todas sus caras con representaciones de San Miguel, San Vicente Ferrer, la Virgen de los Desamparados y San José, alternando con escudos de la ciudad. Encima del capitel, dos figuras en piedra representando a la Virgen Maria y a San Juan en bastante mal estado de conservación y por encima de estas una cruz de hierro de ocho brazos. La anterior cruz gótica fue destruida en 1936 durante la Guerra Civil, siendo sustituida por esta de hierro que ahora vemos.

La cruz se halla cubierta por un casilicio formado por cuatro grandes arcos apuntados, que descansan en contrafuertes de sillería. Por su interior adosados a los contrafuertes, cuatro delgadas columinillas con capiteles de decoración vegetal. Se cubre la estructura por una techumbre de madera que acaba en un tejado piramidal de tejas de color azul y un adorno de bola en su punta.

La actual restauración es del año 2005, en ella se acordó que el Ayuntamiento de Valencia pagaría la restauracion de la Cruz Cubierta mientras que el Ayuntamiento de Mislata se haría cargo del acondicionamiento del entorno de la plaza.

Cruz de Término Camí del Mar o Camí del Grao - Avenida del Puerto (frente al nº 117)

Situada en la actual avenida del Puerto, frente al número 117 y en un pequeño jardín, se alza esta cruz de término que recibe el nombre de Camino del Grao (Camí del Grao). Como es de suponer este lugar no era su emplazamiento original ya que con motivo del caos circulatorio y el reordenamiento de las calles, la misma ha sido desplazada de lugar en repetidas ocasiones.

En su origen se trataba de una cruz de término gótica, de ella ha desaparecido la cruz en piedra, que ha sido sustituida por una de hierro, mientras que original solo conserva el pedestal de forma octogonal y algunas imágenes que la adornan. Al igual que el resto de las cruces de término de la ciudad, la cruz se encontraba cubierta por un casilicio hoy desaparecido. No sabemos el nombre de su constructor, pero si que entre 1423 y 1424 trabajó en ella Martí LLobet (maestro de obras de la catedral) y en 1428 su hijo Joan LLobet, el joven.

Encima del pedestal y sobre una bola en piedra encontramos en hierro el escudo de la ciudad y una cruz de ocho brazos por encima del mismo. El conjunto se alza sobre una basa circular de dos alturas realizada en piedra.

En cuatro de sus lados encontramos otros tantos santos situados encima de los escudos con los palos de Aragón. Por encima de las imágenes sendos doseletes de pura tradición gótica.

Cruz de término de Pinedo o "Creu de Conca" - Playa de Pinedo

Pinedo en una pedania de la ciudad de Valencia en el camino que lleva a la Albufera y justamente en esta población y a la misma orilla de la playa encontramos esta cruz de término. Cruz que se levanta sobre un basamento formado por cuatro gradas octogonales y una columna también octogonal, en cuyo capitel encontramos cuatro escudos coronados de la ciudad de Valencia. Por encima de este la basa donde se apoya la cruz en la cual podemos encontrar cuatro escudos en cairó de la ciudad (con forma de rombo).

La cruz original se ha perdido y la que ahora podemos ver, es una reproducción moderna realizada en 1995 por el escultor valenciano Jesús Castelló. Cruz con los brazos trilobulados en cuyo anverso encontramos a Cristo Crucificado y por el reverso a la Virgen Maria. La cruz flota sobre un grupo de nubes con ángeles a los pies de la Virgen. Realizada en piedra caliza, la anterior desapareció en 1800.

Cruz de Término Autovía de Barcelona

Situada a la entrada de Valencia por la Autovía de Barcelona y encima de un basamento de piedra obra de Román Giménez, se erige una moderna cruz, con crucificado, formada por planchas de hierro recortado y soldada en planos distintos. Trabajo minucioso tendente a la abstracción y al aprovechamiento plastico de la técnica, con alegorias los santos Vicentes (Mártir y Ferrer) y ángeles, obra del pintor y escultor Jose Gonzalvo Vives (Mora de Rubielos 1929 - Mora de Rubielos 2010)

Tiene una plancha vertical con el escudo de Valencia y la figura del ángel dando cuenta de que ya se está en Valencia y que pide serenidad y tranquilidad. También presenta otras láminas con ángeles, todo ello en hierro. Tiene la caracteristica esta cruz que no se encuentra como es habitual en la parte central del camino sino en un lateral del mismo. Fue inaugurada el 3 de mayo de 1965.

Cruz de Término de Canyamelar - Plaza de la Cruz (El Cabañal)

El nombre de Canyamelar proviene según Vicente Boix del término "canyamel" (caña de azucar), por ser este un lugar donde se cultivaba este producto.

El Canyamelar se encuentra ubicado en la antigua población conocida como Pueblo Nuevo del Mar, hoy anexionada a Valencia desde finales del siglo XIX.

En el centro de la plaza, sobre un bordillo se levanta una basa octogonal formada por tres gradas o escalones y sobre ella un pilar también octogonal en cuyo capitel troncocónico se encuentra labrado el escudo de la ciudad. Sobre este una cruz muy sencilla de brazos octogonales y acabados en punta de diamante. Todo el conjunto se encuentra exento de decoración. Colocada en la decada de los años sesenta del siglo XX.

Cruz de Término Pista de Silla - Autovia de Alicante

Realizada por el escultor Antonio Sacramento. Sobre un pedestal en el centro de la Autovia, se levanta una cruz con un Cristo crucificado en forma abstracta. Realizado en hierro patinado en oro. En su base encontramos una esfera en piedra con el escudo en losange de la ciudad. La cruz fue colocada en 1965.

Cruz de Término Camino Viejo de Liria - calle Doctor Nicasio Benlloch

Situada en la actual calle del Doctor Nicasio Benlloch, por este lugar pasaba el Camino Viejo de Liria y en recuerdo de este hecho se ha colocado en este lugar la cruz que ni mucho menos ocupaba este sitio. Su ubicación original parece ser que era, el camino del conocido como Molino de la Marquesa y antiguamente se le conocía como Cruz de Sisado.

La actual cruz está completamente reconstruida hasta el punto de haber perdido su antigua configuración. La cruz original estaba fechada en 1439 y su autoría se atribuye a Antonio Matheu y Antonio Dalmau que tallaría la cruz y el capitel de la columna. La policromía correría por cuenta del pintor Berenguer Mateu. En 1535 es rehecha por Jaume Vicent y Juan Gascó, pues se dice solo quedaba en pie la espiga o columna. Posteriormente tendría que volver a ser rehecha en su totalidad.

La que ahora vemos es una cruz de piedra que se alza sobre podio formado por una grada y una basa de planta octogonal en el cual encontramos en cuatro de sus caras, escudos de la ciudad en alternancia con cuatro caras lisas. Sobre este podio se alza una columna o espiga octogonal que termina en una base octogonal a modo de capitel en cuyas ocho caras encontramos talladas imágenes de santos y personajes de la tradición cristiana separados por columnillas y bajo bovedillas en forma de venera. Sobre esta base se alza la cruz ornamentada con un cierto gusto barroco. En la cruz figura Jesús Crucificado y en los extremos de los cuatro palos del madero vemos sendas representaciones de los cuatro evangelistas con sus animales simbólicos.

En la actualidad se encuentra en perfecto estado de conservación y no se encuentra cubierta ya que nunca lo estuvo.

Cruz de Término Camino de Moncada - Camino de Moncada, 128

Esta cruz de término se levanta en el centro de la actual calzada que lleva a la cercana población de Moncada. La cruz se levanta sobre una alta espiga que inicia en planta cuadrangular para convertirse rapidamente en planta octogonal. Este pedestal realizado en piedra se levanta a su vez sobre un podio o basa muy deteriorada por el paso del tiempo sobre la piedra. Es la parte más antigua del conjunto.

La cruz original fue derribada en 1936 al inicio de la Guerra Civil, una vez finalizada la contienda fue colocda una nueva cruz en mármol blanco con una inscripción que decía: "Con esta señal vencerás. Este vecindario al divino redentor en reparación y acción de gracias. Valencia, 11 de junio de 1939. Año de la Victoria". En el año 2009 la cruz fue retirada en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica y la inscripción que llevaba fue borrada y vuelta a colocar en su lugar sin ella.

Cruz de Término de Benimàmet - Plaza de Camporrobres

La cruz de término de Benimàmet se sitúa en la plaza de Camporrobres en la pedanía de Benimàmet. A pesar del actual nombre de la plaza, su nombre histórico ha sido siempre "Plaça de la Creu" y como tal es conocida. La misma se encuentra en el antiguo "Camí vell de Paterna", camino que discurría desde Beniferri hasta Paterna atravesando el casco histórico de Benimàmet.

La cruz se encuentra totalmente reconstruida y en el centro de una plaza urbanizada y peatonal. Se levanta sobre un alto zócalo de piedra y sobre ella una columna de fuste poligonal que remata en un capitel troncopiramidal con decoración vegetal y sobre el que se alza la cruz. La cruz sin decoración se abre en brazos trilobulados también conocidos como de la Trinidad.

Cruz de Término de Benifaraig - Calle de la Santísima Cruz, 42

La pedanía de Benifaraig es una población situada cerca de la ciudad de Valencia que fue anexionada a la capital el 18 de agosto de 1900. Se sitúa en los llamados Poblados del Norte. Como muchas de las poblaciones cercanas a la ciudad disponía de una cruz de término desde antiguo, aunque la que ahora podemos contemplar es de reciente construcción.

Sobre una basa formada por tres gradas circulares, se alza el varal o espiga en piedra en donde apoya directamente la cruz. Destaca esta por tener sus brazos y la parte superior abiertos en forma trilobulada. Mas característico es el adorno central donde se unen los brazos ya que está formado por un circulo en la que se puede leer una inscripción con las siguientes fechas: 21 de marzo de 1913 y 22 de julio de 1939. La primera fecha hace referencia a la construcción de la cruz que vino a sustituir a la anterior, mientras que la segunda fecha nos indica la fecha de reconstrucción después de la Guerra civil. Al otro lado del círculo podemos leer: Benifaraig.

Cruz de Término de Massarrojos - Camino Hondo de Borbotó

Junto a la Estación de MetroValencia de Massarrojos, en una zona ajardinada que la hace pasar muy desapercibida, se alza la cruz de término de esta población que fue anexionada a la capital en el año 1899, al igual que otros núcleos de población cercanos a la ciudad. La pedanía adscrita a los Poblados del Norte alza su cruz de término en el límite de la población.

Sobre una base octogonal formada por dos gradas o escalones, se alza una basa de columna resuelta en dos partes, la inferior plana sirve de apoyo a la superior que adopta forma lobulada tronco-piramidal invertida. Sobre la basa se alza la cruz que se eleva sobre un varal o columna de fuste octogonal. Esta abre sus brazos en ángulos aristados. En la basa de la columna, una inscripción en la piedra dice: "Año 1939 / Recuerdo a mi abuelo. Regnavit a Ligno Deus". La fecha nos recuerda que la cruz fue construida al finalizar la Guerra Civil en sustitución de la anterior que había resultado destruida. El texto corresponde a un recuerdo personal de don Joan Senent Ibáñez que reconstruyó la cruz a sus expensas. Y la anotación latina se puede traducir como "Desde el leño o madero reinó Dios", texto extraído del himno "Vexilla Regis".

EDIFICIO DE BANCAJA c/General Tovar nº 3 y Plaza de Tetuán nº 23 - Centre Cultural Bancaja

Este edificio vulgarmente conocido como edificio de Bancaja, acoge hoy el "Centro Cultural Bancaja". (antigua Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia). Sobre un circulo encima de la puerta principal podemos leer todavía el nombre de la antigua entidad bancaria. Como es lógico el edificio es propiedad del banco.

El centro cultural está formado por un conjunto de dos edificios, con características diferentes y también con funcionalidades diferentes. El primero de ellos es lo que antiguamente fue la oficina principal de la Caja de Ahorros y tiene su entrada por la calle General Tovar, está dedicado a actividades propias de la fundación, el segundo es el conocido como casa palacio de Manuel Gómez Fos, tiene entrada por la plaza de Tetuán y está enfocado principalmente a cuestiones expositivas y por tanto abierto al público. Visualmente ambos edificios son fácilmente identificables ya que no guardan unidad edificativa.

Edificio antigua Caja de Ahorros de Valencia

El edificio se asienta sobre el antiguo solar de lo que fuera el Palacio de los Crespi de Valldaura, condes de Castrillo y Orgaz hasta el 3 de septiembre de 1895 en que lo adquiere la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia. En 1928 sería demolido para construir sobre su espacio el actual edificio. Del viejo edificio solo conservamos fotografías del mismo, de ellas podemos ver que su tipología es de principios del siglo XVIII, aunque hay constancia de su existencia en fechas anteriores. La fachada principal recaía a la actual calle del Mar y a ella se abrían dos grandes portalones. Destacaba por su potente torre esquinera sobre la terraza, el alzado estaba formado por un piso planta baja y dos pisos altos. Sus fachadas disponían de numerosos balcones con vistas a los
Jardines de la Glorieta y al Convento de santo Domingo.

El nuevo edificio de la Caja de Ahorros de Valencia fue construido por el arquitecto Antonio Gómez Davó entre 1932 y 1934, sobre el solar del antiguo palacio ya citado; está construido en un estilo casticista con influencias neobarrocas. El edificio se articula en torno a un patio central descubierto pero tamizado por una claraboya de colores que lo cubre. Alrededor de este se disponen las distintas oficinas, salas y dependencias de la entonces entidad bancaria. Durante la guerra civil y mientras Valencia fue capital de la república, el edificio se utilizó como Ministerio de Propaganda.

El inmueble construido en chaflán, presenta al exterior tres fachadas, destacando en cada uno de ellos un imponente doble balcón. Interiormente consta de cinco plantas de distintas características. Las fachadas son de piedra en la zona inferior y superior, mientras que en la central luce el ladrillo cara vista de color rojo. Se remata el conjunto con un decorado coronamiento a base de pináculos piramidales y tres edículos o templetes en cada esquina de la terraza. La puerta principal se sitúa en el chaflán. Este se remata por una decorada torre circular o edículo de dos pisos, mientras que en las tres esquinas restantes tres templetes de menor altura coronan el edificio. Los templetes disponen de un pequeño balcón en piedra cada uno.

Todas las fachadas incluida la que hace chaflán siguen una misma línea decorativa, aunque esta por ser la principal y ser la puerta de entrada está mucho mas adornada con elementos que no tienen las demás.

La puerta de entrada adintelada se decora con guirnaldas de flores, frutos, molduras y volutas realizados en piedra. Por arriba de la puerta un gran balcón totalmente en piedra, y aun por encima de este, otro balcón mas pequeño, también de piedra pero con los balaustres de hierro dorado. Sobre ambos un óculo ovalado y más arriba un reloj. Destaca la decoración de jarrones de los balcones.

La fachada que mira a la calle General Tovar es la más visible, su compañera de la calle del Mar, es más pequeña pero guarda iguales características. Esta fachada, la más visible y la que más llama la atención, se compone en su parte central de ladrillo vista de color rojizo, en donde destaca un gran balcon de piedra con balaustres también del mismo material y dos vanos adintelados, mientras que sobre este como formando un solo conjunto, encontramos otro balcón mas pequeño este de un solo vano. Ambos balcones se encuentran decorados por elementos neo-barrocos, siendo lo más destacable los adornos en forma de jarrones. El resto de la fachada de este cuerpo central lo componen diversas ventanas y balcones de similar decoración pero mucho más sencillos.

Sobre este cuerpo rojizo un conjunto de ventanales adintelados flanqueados todos ellos por pequeñas columnas salomónicas, algunas de ellas dobles (la de los extremos). Remata la fachada pináculos de distintos tamaños y los edículos antes mencionados con sus balcones.

El cuerpo inferior se compone de un basamento de piedra sobre el que descansa un total de catorce columnas (siete a cada lado de la puerta que hace chaflan) que rinde homenaje al desaparecido palacio del marqués de Jura Real. Realizadas con granito de color gris, entre los intercolumnios encontramos grandes plafones cuadrangulares con relieve central en forma de ovalos y diversa decoración vegetal. Las columnas de inspiración toscana quedan divididas en sus fustes por diversas fajas de piedra. Entre las columnas grandes ventanales asoman a la calle. Los ventanales de los extremos son algo más grandes que el resto.

Casa palacio de Manuel Gómez Fos

El edificio anexo, se caracteriza por su color totalmente blanco, es propiamente la parte donde se realizan las exposiciones, tiene una base de arquitectura ecléctica y con apenas decoración; acoge las distintas dependencias del centro cultural y las exposiciones que periódicamente realiza esta entidad bancaria valenciana. El edificio dispone su fachada principal a la plaza de Tetuán con una amplia perspectiva del cercano Convento de santo Domingo, y fachadas laterales a la calle General Tovar y Pouet de San Vicent.

El edificio fue construido en 1891 por Lucas García Cardona para don Manuel Gómez Fos, y reestructurado en la década de los ochenta del siglo XX para la función que ahora cumple. Tiene un doble acceso monumental y dos cúpulas en sus esquinas esmaltadas con escamas. Entre 1980 y 1982 los arquitectos Joaquín García Sanz y Vicente Valls Abad vaciaron totalmente su interior manteniendo exclusivamene las fachadas para adecuarlo a su función utilitarista.

EDIFICIO RINCONADA FEDERICO GARCÍA SANCHIZ - Rinconada Federico García Sanchiz nº 4

Nos encontramos en uno de los lugares más bonitos de la ciudad, la que lleva por nombre Rinconada de Federico García Sanchiz, y además justo al lado del Palacio del Marqués de dos Aguas, con el que hace pared.

En primer lugar tal vez sea adecuado comentar a quien está dedicada esta placeta, y es que Federico García Sanchiz fue como el se llamaba asimismo un "charlista" palabra que se hizo muy popular en su época, y que hoy podríamos traducir como orador, conferenciante o incluso como "showman". Nacido en Valencia, pasó casi toda su vida fuera de la ciudad "charlando" y finalmente vino a morir a su ciudad en 1964.

El edificio que nos ocupa es un caserón en bastante mal estado de conservación y que requiere una intervención urgente. Construido en el siglo XIX por el arquitecto Salvador Monmeneu Escrig en un estilo ecléctico, se dedica a viviendas a excepción de sus bajos comerciales que en la actualidad permanecen cerrados. Destaca en el edificio sobre la puerta principal un gran balcón mirador cerrado por cristales y diversas hornacinas distribuidas por su fachada con grandes jarrones que llaman poderosamente la atención.

Otro aspecto que hace interesante el edificio es que en uno de sus bajos que como hemos dicho permanece cerrado y que lleva por nombre Azulejos Ramón Castelló, está decorado en su fachada con azulejos, decoración que por inexplicable que parezca ha sido respetada durante todos estos últimos años.

EDIFICIO SINGULAR PLAZA DE TETUÁN nº 8

Edificio que se supone de principios del siglo XIX (hacia 1900). En 1928 el arquitecto Francisco Mora Berenguer realiza una intervención en el edificio; su huella queda patente en el ornamento de la fachada, especialmente en el remate de la esquina con la calle de la Espada, ya que junto a la pequeña cúpula que añadió destacan dos gárgolas neogóticas que tanto gustaba prodigar y en la veleta colocó dos palomas arrullandose. En la esquina del edificio se puede ver una cruz semejante a los de los monjes templarios.

También han realizado obras de rehabilitación en el edificio los arquitectos Juan Gomis Igual y Vicente Peris Monfort. En la actualidad la casa es utilizada por el consulado de Colombia.

EDIFICIO VELES E VENTS - Puerto de Valencia

Situado en el interior de Puerto de Valencia, es el edificio más emblemático y representativo de la Organización de la 32 América`s Cup Valencia 2007. Es obra de los arquitectos David Chipperfield (británico) y Fermín Vázquez (español), mientras que la dirección de las obras corrió a cargo de Antonio Gomis Bernal. Construido entre 2005 y 2006.

El nombre del edificio desarrolla un juego de palabras, "Veles e Vents" (Velas y Vientos), haciendo alusión a la vocación marinera de su lugar de emplazamiento, el Puerto; mientras que las palabras "e Vents" nos recuerda eventos, como espacio representativo de la organización de las regatas. También el nombre hace referencia a un poema de mismo título, de Ausias March, poeta valenciano del siglo XV.

Con una superficie total de 124.635 m2, de los cuales 10.000 m2 lo conforma el edificio, está compuesto de cuatro plataformas horizontales, una encima de la otra y entre ellas amplias terrazas voladizas sobre la dársena y el canal interior del Puerto. Y eso es así porque el edificio está creado como un gran mirador, que permite la contemplación de las regatas o de aquellos acontecimientos que se desarrollen en el interior del puerto.

El edificio dispone de un parking subterráneo y amplios jardines. La planta baja y el primer piso han sido creados como espacios públicos y de esparcimiento mientras que la segunda y tercera planta se han reservado para la empresa organizadora y salas VIPs. Es la sede del Club Foredeck, nombre por el cual también se conoce al edificio. Está construido en acero pintado de blanco, maderas nobles de Brasil para los suelos y recubrimientos de vidrio climalit. Además tiene una protección especial para protegerse del salitre del mar.

El edificio ha recibido el prestigioso premio europeo de arquitectura: LEAF AWARDS.

EL ALMUDÍN - Plaza de San Luis Bertrán

El almudín era el edificio donde se guardaba y almacenaba el trigo y otros granos para la venta y distribución en la ciudad de Valencia. La escasez de grano era uno de los mayores problemas con que se podían enfrentar las autoridades municipales en la Edad Media, por lo que un edificio amplio y en condiciones era una cuestión de vital importancia. Nuestro almudín fue construido hacia 1307 sobre el antiguo alcázar musulmán pero fue ampliado durante los siglos XV y XVI. Este edificio-almacén era el principal, pero no el único, ya que se conocen otros almacenes de grano tanto en época musulmana como cristiana.

El nombre almudín procede de la voz árabe "almud" que era una unidad de medida de granos usada en la época. Hasta el siglo XV el Almudín era propiedad Real "L'Almodí del Senyor Rei", por lo que podemos hacernos una idea de la importancia que representaba un edificio de estas características. Hacia finales del siglo XV la propiedad pasa a manos del "Consell Municipal de la Ciutat" que será el encargado del abastecimiento de grano, custodia, y regulación. Para ello se creó una compleja red de funcionarios que se encargaban de tan importante tarea. No hay que olvidar que la ausencia de grano y harina y por lo tanto de pan, podía ser fuente de motines y tumultos de impredecibles consecuencias.

Su configuración actual data del siglo XV cuando el edificio es ampliamente reformado, interviniendo en ella los canteros más ilustres de la época. De planta rectangular irregular, su interior se divide en tres naves, la central más amplia y alta que las laterales que quedan separadas por arcadas de medio punto apoyadas en pilares. Seis arcos en cada uno de sus lados mayores y dos en los menores. La cubierta del edificio es toda ella de madera, siendo la nave central a doble aguas y de mayor altura, mientras que las laterales lo hacen a una sóla vertiente. En origen el edificio estaba almenado y disponía de un camino de ronda para su defensa. Si nos fijamos hoy en día, todavía podemos ver el almenado que disponía, bien es cierto que un poco distorsionado por reformas posteriores. El hecho de que el edificio dispusiera de almenas nos vuelve a hablar de la importancia que se daba al suministro de grano de la ciudad.

Tenía el edificio dos entradas, una lateral con porche recayente a la actual calle Almudín, de la que tan sólo ha sobrevivido un gran portalón con arcada de medio punto formado por grandes dovelas de cantería y la entrada principal a los pies que está formado por un porche que se organiza a través de un sistema de arcos entre dinteles. El porche lo forman tres arcos de medio punto sobre pilares separados por espacios rectos con grandes vanos abiertos entre los pilares. Sobre cada uno de los arcos encontramos el escudo con los palos de Aragón. Este porche fue construido a mediados del siglo XVI.

Los muros perimetrales están realizadas en albañilería, con la técnica conocida de tapia valenciana y con refuerzo de sillares de piedra en las esquinas. También los elementos de sustentación de las arquerías y los propios arcos están realizadas en cantería, mientras que los elementos de cubrición son de carpintería en madera. Todo ello nos habla de una configuración de origen medieval sin grandes complicaciones en el plano arquitectónico.

Hacia 1417 comienzan las obras de remodelación del viejo edificio, los maestros de obras del Palacio del Real, Guillem Just (mestre d'obra de la vila) y Miquel Navarro (mestre pedrapiquer) son quienes se encargan de realizar el frente y los primeros arcos que recaen a la calle del Almudín. Hacia 1455 y cuando el edificio acababa de ser terminado, se vuelve a decidir una nueva y definitiva ampliación del mismo. Las obras son encargadas a Francesc Baldomar (mestre pedrapiquer), Vicente Gallent (mestre d'obra de la vila) y Jaume Lombart (mestre fuster). Con Baldomar también participaría Pere Compte, pedrapiquer que después se haría famoso por ser el responsable de la construcción de la Lonja de los Mercaderes. Este nuevo periodo de obras se dilata entre 1455 y 1460, durante el mismo se reforma el interior del edificio y se construye el porche recayente a la calle Almudín (hoy desaparecido), porche que según noticias se componía de dos columnas que sustentaban una techumbre de madera. Este porche fue derruido en el siglo XIX y sólo resta el portalón antes aludido. El porche principal recayente a los pies del edificio fue realizado en la primera mitad del siglo XVI. Hay que reseñar que hasta principios del siglo XVII el espacio central del edificio lo formaba un patio descubierto y que no será hasta esta fecha cuando el mismo sea cubierto, tal y como ahora lo podemos contemplar.

Es curioso reseñar que el edificio una vez terminado adopta la típica forma de las basílicas romanas, edificios diáfanos de planta basilical formados por tres naves separadas por columnas, en este caso por pilares, techumbres de madera y pórtico a los pies.

Las reformas posteriores en poco alteraron la fisonomía original del edificio, en 1571 se coloca un nuevo pavimento con el escudo de la ciudad. Durante el siglo XVII se realizaron las pinturas al temple-cola que decoran tres de los muros interiores del edificio. Estas hacen referencia a la entrada del trigo, los patrones de los Gremios que intervienen en el funcionamiento y organización del Almudín e imágenes del mundo popular, social y religioso de los siglos XVII y XVIII. Estas pinturas realizadas con aire popular, están realizadas en tonalidades grisáceas bicromas. En ellas se pueden ver imágenes de la Virgen de los Desamparados, San José, San Juan Bautista, San Antonio de Padua y San Pascual Bailón. La pintura más antigua lleva fecha de 1609.

En el siglo XIX se eliminaría definitivamente el porche recayente a la calle Almudín y se cegaría el principal recayente a la plaza de San Luis Bertrán, porche que en la reforma del siglo XX se ha vuelto a descubrir. Entre 1906 y 1991 el Almudín acogería la sede del Museo Paleontológico con los fondos donados por el naturalista José Rodrigo Botet y en 1961 el edificio sería declarado Monumento Nacional.

Entre 1993 y 1996 se procedió a la total restauración del edificio con el objeto de devolverle en la medida de lo posible su configuración original y convertirlo en espacio museístico. Las obras de repristinización fueron llevadas a cabo por los arquitectos José María Herrera y Rafael Martínez. La restauración obtuvo el Premio Europa Nostra. En la actualidad el edificio de propiedad municipal, está dedicado a Sala Municipal de Exposiciones temporales.

EL CASINET - c/ Pintor Ferrandis nº 25

El casinet es como se denomina familiarmente al edificio en el que tiene actualmente su sede la "Sociedad Musical Unión de Pescadores" (SMUP), en valenciano: Societat Musical Unió de Pescadors. Ubicado en la calle Pintor Ferrandis nº 25 de los poblados marítimos (Cap de França), antiguamente era conocida como calle de Pixavaques. Es un edificio de estilo modernista construido por Juan Bautista Gosálvez Navarro (* El Cabanyal 13-12-1844 † El Cabanyal 13-05-1925) e inaugurado el 11 de abril de 1906. Juan Bautista Gosálvez además del presente edificio, es autor de la Lonja de Pescadores y también del edificio Calabuig, al final de la avenida del Puerto nº 336 (frente al Puerto).

En origen el edificio se construyó a iniciativa de Salvador de la Flor Rams de la sociedad cooperativa "El Progreso Pescador" creada en 1902 y cuyo principal cometido era suministrar víveres a pago aplazado a los pescadores que se embarcaban en el arte de la pesca. El pago de los mismos se hacía posteriormente "en especie" o con los beneficios de la pesca. En 1924 esta sociedad se fusiona con la "Unión de Pescadores", una caja de pensiones o sociedad de mutuo socorro para pescadores jubilados, que acaban quedándose con el edificio. La Unión de Pescadores dedica el edificio a actividades sociales y culturales convirtiéndose en un casino cultural de donde acabaría tomando el nombre el edificio y además en diminutivo. Durante este periodo inicial el casinet se convierte en un activo centro político de tendencias republicanas, siendo su máximo representante Vicente Blasco Ibáñez que desde su balcón principal lanza mítines en favor de la república.

En 1926 se funda la "Sociedad Musical Unión de Pescadores" que se hará cargo del local, establecerá su sede en el mismo y como su nombre indica, se convierte en un activo centro de enseñanza musical para pescadores. Después de la guerra civil de 1936, la Falange incauta el local y no será hasta muchos años después cuando la sociedad musical recupere las instalaciones ya que fue la única sociedad que continúo activa después de la guerra civil.

La planta del edificio es rectangular (un poco irregular por uno de sus lados), y se alza en planta baja, piso alto y terraza con balaustrada de obra. La planta baja se abre al exterior a través de altas puertas que en origen servían para la exposición y venta de los productos de abastecimiento. El piso alto se usaba como almacén y al exterior se abren a la calle a través de balcones con el mismo número que puertas del piso inferior. Desde el balcón principal Blasco Ibáñez pronunciaba sus mítines a las gentes del Cabanyal.

El edificio ha sufrido una fuerte rehabilitación en 2019 de todo su interior que se encontraba en muy mal estado. La parte externa del edificio que se encontraba en mejor estado ha sufrido una rehabilitación mas moderada manteniendo las formas originales del edificio.

Juan Bautista Gosálvez Navarro (padre) (maestro de obras) (* El Cabanyal 13-12-1844 † El Cabanyal 13-05-1925)
Victor Gosálvez Gomez (hijo) (arquitecto) (* El Cabanyal 19-04-1888 † 15-12-1965)

EL MIGUELETE - Plaza de la Reina

Torre del homenaje de Valencia en cuyas campanas suena robusta la voz de la ciudad (Teodoro LLorente)

El Campanario de la Catedral de Valencia (Campanar Nou de la Seu), es conocido como "El Micalet", porque en su parte alta se encuentra la campana llamada "Miquel" (Miguel), santo que tenía la obligación de proteger a la ciudad de tormentas y males. Fue declarado Monumento Histórico Artístico junto con la Catedral en el año 1931.

El antiguo campanario de la Catedral, de menores dimensiones, se encontraba en la actual calle de la Barchilla y fue demolido una vez concluidas las obras del nuevo campanario. Este era de planta cuadrada y con terraza almenada. El nuevo campanario se levantaría a los pies del templo pero exento al mismo, y en terrenos donde se situaba la plaza de "les cols" (de las coles).

Se iniciaron las obras en 1381, dándose por acabadas en 1425. La fecha de inicio de las obras consta en una lápida que hay en la base de la torre. Fueron comenzados los trabajos por Andreu Juliá, que trabajó en ellas hasta el año 1396. Andreu Juliá se encontraba trabajando en las obras de la Catedral de Tortosa y fue requerida su presencia para que elaborase los planos y se pusiera al frente de las obras.

La citada lápida que se encuentra muy deteriorada dice así: "Aquest campanar fonc comensat en l'any de la nativitat de nostre senyor Jesuchrist MCCCLXXXI. Reynant en Aragó lo molt alt rey en Pere. Estant de Bisbe en Valencia lo molt alt en Jaume, fill del alt infant en Pere e cosin germà de dit rey".

Su traducción literal sería: Este campanario fue comenzado en el año de la natividad de nuestro señor Jesucristo 1381. Reinando en Aragón el rey don Pedro. Siendo Obispo de Valencia don Jaime de Aragón, hijo del infante don Pedro y primo hermano del citado rey.

Mandada construir por tanto a iniciativa del obispo de Valencia don Jaime de Aragón y con permiso del rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso (1336-1387). El obispo Jaime de Aragón (* 1341 † 30-05-1396) fue obispo de Valencia entre 1369 y 1396. También sería nombrado obispo de Tortosa (1362) y cardenal (1387). Hijo del infante Pedro de Aragón y nieto del rey de Aragón Jaime II el Justo. Sus restos fueron enterrados en la Catedral de Valencia.

La cronología edilicia del Micalet, comienza el 28 de mayo de 1376 cuando el rey Pedro el Ceremonioso autoriza al obispo valentino a construir un nuevo campanario. El 16 de junio de 1380 tienen comienzo las expropiaciones de casas y terrenos para llevar a cabo la construcción y el 16 de junio de 1381 tiene lugar la colocación de la primera piedra del Campanario de la Seu.

Las obras comenzaron y avanzaron muy lentamente, probablemente por falta de dinero. Andreu Juliá compaginaba su trabajo en el campanario con otras obras que tenía contratadas y con los viajes a Tortosa donde las obras de la Catedral continuaban. En el año 1396 consta Joan Franch como maestro de obras sin que sepamos que ha sido de Andreu Juliá. En 1402 las obras dirigidas por Joan Franch empiezan a avanzar a buen ritmo, finalizando el primer cuerpo, realizando el segundo cuerpo hacia 1405 y hacia 1412 terminaba el tercer cuerpo. En 1414 Pere Balaguer, arquitecto también de las Torres de Serranos se hace cargo de las obras. Pere Balaguer construirá el último tramo o cuerpo de campanas, que es tal vez la parte más destacada del campanario dando por concluido este cuerpo en 1419. Quedaba solo por finalizar el remate o aguja que debía coronar la torre.

El último maestro de obras en trabajar en la torre fue Martí Llobet en 1425 pero ya en obras menores. El actual coronamiento o espadaña de la terraza es muy posterior a la construcción de la torre, este fue realizado entre 1660 y 1736 y se compone de dos cuerpos superpuestos con una vano en cada uno de ellos. La piedra utilizada en la construcción del campanario fue en su mayoría de las canteras de Burjassot y Godella. En las piedras es fácil encontrar las marcas lapidarias o marcas de cantero que servían para el control de los sillares, se han encontrado hasta un total de 29 marcas de cantero.

Hacia 1415 el cabildo catedralicio encargó al pintor Jaime Mateu (Jacme Matheu) las trazas de cuatro lápidas en piedra con inscripciones conteniendo versículos de las Sagradas Escrituras, que tenían como fin la protección del campanario de los rayos y las tormentas. Las cuatro inscripciones fueron colocadas en los cuatro puntos cardinales junto a las ventanas del cuerpo de campanas donde aún permanecen.

La inscripción en la fachada norte no se conserva por el desgaste de la piedra que la ha convertido en ilegible. Esta inscripción se encontraba en dos piedras una encima de otra. La inscripción de la fachada sur, escrita también sobre dos piedras una encima de la otra, dice: Barbara nos / serva Christi sanc / tisima serva.

La inscripción de la fachada este desarrolla su texto en tres piedras (dos en la misma línea y la tercera debajo de la primera) y dice lo siguiente: Christus vincit, Christus regnat, Christus / imperat Christus / ab omni malo / nos defendat (Cristo vive, Cristo reina, Cristo impera, Cristo nos defenderá de todo mal). La inscripción en la fachada oeste se realiza en dos piedras una encima de la otra y dice: Ipse (Christus) autem tran / siens per medium / illorum ibat. Esta última expresión, tal vez la más difícil de interpretar, dice: Pero Él pasó por en medio de ellos y se fue (Capitulo IV Evangelio de San Lucas versículo 30).

Los textos y fotos sobre las lápidas del Miguelete están extraídas del libro de Lázaro Floro, El Miguelete y sus campanas. Edición de 1909. Lázaro Floro era el seudónimo de José Sanchis Sivera.

El campanario es de estilo gótico (siglos XIV-XV) y nunca fue terminado su coronamiento. Existía un proyecto de aguja ideada por Antoni Dalmau en 1453 que nunca llegó a realizarse entre otras cosas por la muerte del artista.

Martí LLobet realizó hacia 1925 una elegante crestería calada que servia de barandilla o antepecho a la terraza (apitrador en valenciano). Esta barandilla fue destruida en el siglo XVIII al construir el actual coronamiento de la torre, siendo sustituida entonces por unas barandas de madera de madera provisional. La provisionalidad duró hasta 1894 en que fue cambiada por una sencilla barandilla de hierro. En 1983 fue realizada una nueva baranda o "apitrador" de piedra que es la que hoy día podemos contemplar, obra de Francisco Pons-Sorolla Arnau (* Madrid 1917 † 05-03-2011) y de características neogóticas según fragmentos de la original que se encontraban apilados en lo alto de la torre.

El campanario se compone de cuatro cuerpos de igual altura, tiene planta octogonal y una altura de 63 metros (51 metros hasta la terraza) y su perímetro es igual a su altura. Fue construida toda ella en sillería de piedra. En su origen fue ideada como torre exenta a la Catedral, pero una posterior reforma en el siglo XV alargó los pies de la Catedral e hizo que la misma quedara unida a la torre. En su potente mole se abren al exterior alargados vanos aspillerados que permiten la iluminación interior de la escalera de caracol por la que se accede a las distintas salas. Las dos primeras salas se iluminan sin embargo por ventanas de trazas góticas.

Tiene su acceso por el interior de la Catedral, mediante una portada angular adornada con gruesas molduras y un paso cubierto con curiosas bóvedas nervadas.

Para subir a la terraza tiene una escalera de caracol de las llamadas con nabo, con 207 escalones de piedra, de una pieza cada peldaño.

Al exterior, los cuerpos de cada sección de la torre están separadas por unas molduras que señalan los diferentes niveles o cuerpos que la conforman y en las aristas que forman el octógono se levantan contrafuertes que le confieren una singular belleza. En total dispone de cuatro cuerpos y tres salas:

El primer cuerpo es macizo, dejando solo el agujero helicoidal de la escalera.

En el segundo cuerpo encontramos la primera sala, es la conocida como "la presó" (la prisión) o asilo de los refugiados porque en ella se refugiaban los perseguidos por la justicia que se amparaban bajo la protección de la iglesia. Es una sala lóbrega de anchos muros y con poca o escasa entrada de luz en su interior, procedente de una sola ventana tipo saetera. Estancia octogonal abovedada.

En el tercer cuerpo encontramos la segunda sala, es la casa del "campaner" (el encargado de tocar las campanas). En ella vivieron hasta entrado el siglo XX. En el techo de la sala hay un agujero que comunica con la tercera sala y por la cual y a través de cuerdas el campanero podía realizar el toque de campanas más sencillas y habituales. En días ordinarios se llegaba a tocar hasta diez veces las campanas. La sala es abovedada y se ilumina por dos estrechas ventanas. También ha sido conocida como sala de los sacristanes.

La tercera sala se corresponde con el cuarto y último cuerpo del campanario, es la Sala de campanas. Está ocupada por once campanas de un total de trece. Tiene ocho ventanales o vanos de perfil apuntado y sobre ellos un gablete con decoración de tracería gótica. Siete de los vanos están ocupados por las campanas y el octavo por el acceso de la escalera. La sala se cubre con bóveda de crucería. Al exterior en las ocho aristas que adornan el perímetro de la torre tanto en la parte superior como inferior es donde podemos encontrar la mayoría de las gárgolas que tiene el campanario.

Por orden de antiguedad
  "La Caterina" 1305 554 Kg. (Catalina)
  "El Jaume" 1429 1.750 Kg. (Jaime)
  "L'Ursula" 1438 209 Kg. (Úrsula)
  "El Pau" 1489 422 Kg. (Pablo)
  "L'Arcis" 1529 481 Kg. (Narciso)
  "El Micalet" 1539 7.514 Kg. (Miguel)
  "La Maria" 1544 1.765 Kg. (María)
  "El Vicent" 1569 835 Kg. (Vicente)
  "L'Andreu" 1605 1.243 Kg. (Andrés)
  "El Manuel" 1621 1.980 Kg. (Manuel)
  "La Barbera" 1681 526 Kg. (Bárbara)
  "La Violant" 1735 317 Kg. (Violante)
  "De quarts" 1736 750 Kg. (Los cuartos)
  "El Cimboriet"   1805 16 Kg. (El Cimborriet)

Estas once campanas se tocan manualmente, a excepción de "La Barbera" que dispone de un motor regulado por un ordenador, aunque ello no impide que pueda ser tocada manualmente.

"La María" y "El Manuel" disponen de una cadena que tirando de ella realiza el toque automáticamente. "El Manuel" reproduce de manera integra el tradicional toque de "tancar les muralles" que anunciaba el cierre de las puertas de la ciudad.

La más antigua es la conocida como "Caterina" (Catalina) de 1305, que ya se encontraba en el antiguo campanario situado en el espacio que hoy ocupa el aula capitular. Esta campana a titulo de anécdota es la más antigua en funcionamiento de toda la antigua Corona de Aragón.

En la sala también se encontraba otra campana "L'Eloi" (Eloy) (1816), que fue traída en 1940 desde la vecina Iglesia de Santa Catalina cuando se pensó en demoler la torre (cosa que afortunadamente no ocurrió). Esta campana apenas se tocaba, ya que cuando se escribieron las partituras de las campanas de la Catedral, ésta no estaba y por lo tanto no se tuvo en cuenta. Pesa 260 Kg. Para la procesión del Corpus del año 2.003 esta campana fue devuelta a la torre de Santa Catalina una vez restaurada debidamente la citada torre e iglesia.

Las ventanas de la sala donde se encuentran estas campanas permanecen cerradas con paneles de madera visibles desde el exterior para conservar la sonoridad original de las mismas. La conservación y toques de las campanas están a cargo de la Asociación " Campaners de la Catedral de Valencia".

Y por fin después de una ardua subida por los 207 peldaños de la escalera de caracol, llegamos a la terraza desde donde se puede divisar prácticamente toda Valencia y donde se encuentra la espadaña con la campana que da nombre a la torre, la Miguel. El acceso a la escalera está protegido en la terraza por una garita de construcción moderna que evita accidentes.

Es aquí en la parte mas alta de "El Micalet" se encuentra la campana llamada "Miquel" que da nombre a la torre, es una de las mas grandes de España y la mayor de toda la antigua Corona de Aragón. Esta campana según acuerdo firmado solo suena para marcar el paso de las horas del día y de la noche y para nada más, salvo en casos muy extraordinarios. En la actualidad el badajo de la campana está anulado y el golpear sobre la campana la realiza una maza con un dispositivo eléctrico que golpea no el interior sino el exterior de la campana. Como dato curioso hay que indicar que esta campana es propiedad del Ayuntamiento de Valencia. La altura a la que está situada y el tamaño y la sonoridad de la misma, permitía que fuera escuchada en toda la ciudad amurallada y los arrabales cercanos. Si quieres escuchar el sonido de la campana Miquel dando las horas pulsa aquí (duración 55 ss.).

Sobre ella se encuentra otra campana que marca los cuartos ("la campana dels quarts") es de 1736, y fue fundida por Luis Castañer y se le suele llamar de "Sant Vicent Ferrer" aunque esta dedicada a "Jesús, María, José, Joaquín y Ana" que son los patronos de esta campana. Es la única que lleva epigrafiado el escudo de la ciudad. Da los cuartos por el día y por las noches solo las medias para no molestar al vecindario.

Estas dos campanas se encuentran ubicadas en una espadaña barroca del siglo XVIII para sustituir a la antigua estructura de madera que sostenían las pesadas campanas.

La última campana es la conocida como "Cimboriet"; en la actualidad ya no se usa y como su nombre indica está situada sobre la parte alta del cimborrio. Se tocaba mediante una cuerda que llega hasta el Altar Mayor y servía para dar los avisos al campanero para que este supiera en todo momento los toques que tenía que dar, ya que obviamente desde la torre no podía seguir el desarrollo de la misa.

El 21 de febrero de 1418 se firmó una concordia entre el Consell de la Ciudad y el Cabildo Catedralicio, para el mantenimiento del reloj del Campanar Nou. Este se colocó en 1419 y quedó al cuidado del maestro de obras de la ciudad, Joan del Poyo. Este reloj en conjunción con las campanas del Micalet marcaban los horarios de apertura y cierre de las puertas de la ciudad y todos aquellos aspectos que importaban el mantenimiento de un horario. Hasta ese momento las horas eran indicadas por una campana y un reloj que se encontraba situada frente a la Casa de la Ciudad, en una casa situada al inicio de la actual calle denominada, calle del Reloj Viejo. Esta campana debida a su situación no era bien audible en todos los puntos de la ciudad, con la construcción del Micalet y la colocación de una campana a esta altura, esta se hacía audible en toda la ciudad sin ningún problema.

En 1416 Joan del Poyo que entre otras habilidades era un consumado relojero, construyó un nuevo reloj ya que parecer ser el anterior funcionaba de una forma anómala. A la muerte de Joan del Poyo le sucede en 1439 Pere Vecho (Vetcho o Vetxo [mestre de fer relotges]). Este relojero ya era conocido en la ciudad pues hacia 1437 había construido un reloj en el Palacio del Real de Valencia.

Como curiosidad cabe destacar la presencia de una piedra sillar en la base de la torre, que según se dice golpeándola con un objeto duro, el sonido se transmite por causa de algún fenómeno acústico hasta la sala de campanas. Según parece este sistema era una forma de ponerse en contacto con el campanero que residía en la torre.

Campanas

En la Espadaña

• Miguel (El Micalet). Situada en la espadaña que hay sobre la terraza. Fundida en 1539 por Luis Trilles con un peso de 7.514 Kg. Tiene una inscripción que dice: "† aue maria gracia plena dominus tecum benedicta tu in mulieribus benedictus fructus uentris tui iesus uirgo maria mater dei picima ora pro nobis peccotoribus amen † sante micaele arcaniele defende nos in prelio ut non peream". Es la campana de las horas y su sonido es producido por una maza que golpea el exterior de la campana, el badajo interior está clausurado.

• De Quarts. Situada en la espadaña que hay sobre la terraza y más concretamente sobre el cuerpo superior de la espadaña por encima de la campana Micalet que se encuentra en el cuerpo inferior. Fundida en 1736 por Luis Castañer con un peso de 750 kg. Esta campana es complementaria de la Micalet, ya que mientras esta última toca las horas, esta otra marca los cuartos de donde proviene su nombre. Tiene dos inscripciones, una de ellas dice: "† JESVS MARIA Y JOSEPH IVACHIN Y ANA SEAN PATPONOS DEESTA CAMPANA / SE HIZO EN VALENZIA SIENDO INTENDENTE INTERINO D JVAN VERDES MONTENEGRO PROC GEN D MIGVEL FERRAGVT COME LC DE CARLET". Una segunda inscripción en la actualidad incompleta dice: "ME F... ICVS + CASTAÑER AÑO I736".

En el Cimborrio

• El Cimborriet. Situada en la parte alta del cimborrio, es una pequeña campana fundida en 1805 por Cristóbal García. Conserva una inscripción que dice: "# AÑO 1805 #". Era tocada desde el presbiterio por un sacristán a través de una cuerda y servía para avisar al campanero del Micalet cuando debía de hacer sonar las campanas mayores, ya que desde la torre era imposible seguir la Eucaristía. En la actualidad está fuera de uso. La misma se encuentra protegida por un pequeño castillete de hierro con un pararrayos. Aunque esta campana está fundida en el siglo XIX consta al menos desde el siglo XV la existencia de una campaneta en este lugar.

Sala de Campanas

• Catalina (La Caterina). Fundida en 1305, es la más antigua de todas las campanas de la Catedral. Conserva dos inscripciones, la primera dice: "+ A N O # DNI # : Mº : C Cº C # : Uº · #". La segunda inscripción dice: "+ : AUE : M : GRA : PLENA : DNS : TECU : BNDCA : TU : I : MULIERIBVS : ET BNDCS : FRUCTUS : UETRIS : TUI : SCA : M : ORA : PRO : NOBIS : + F R : R : VALET : EPS : ME FEC : FIERI", donde FR : R se interpreta como fray Ramón Despont obispo de la Catedral en 1305. No sabemos el nombre del fundidor ya que no consta en la campana. La campana fue trasladada hacia 1419 del antiguo campanario a este nuevo campanario del Micalet. Antiguamente también era conocida con el nombre de "La Morlana".

• Jaime (El Jaume). Fundida en 1429 por Tomás Morel. Es la segunda campana más antigua de la Catedral y la primera en ser fundida para este nuevo campanario.

• Úrsula (L'Ursula). Fundida en 1438 por Antoni Martí. Tiene una inscripción que dice: "+ ihs benedictus deus in donis suis et sancts".

• Pablo (El Pau). Fundida en 1489. Tiene una inscripción que dice: "+ pauLus uocor si quis non obedierit uoci mee anathema sit any miL ccccLxxxix". También repite en seis ocasiones: "te deum laudamus". Fue restaurada por la Generalitat Valenciana en 1992. Desconocemos el nombre del fundidor de la campana.

• Narciso (L'Arcìs). Fundida en 1529 por Luis Trilles. Tiene dos inscripciones que dicen: "+ miserere mei deus secundum magnam misericordiam tuam ed cecundum muldidudi" y "desas sotsindich + ihs fon feta la present canpana en lo mes de noenbre any mil dxxuiiii esent oficials de la confraria del glorios sant arc s mestre pere uerduch selurgya antoni moret lois carasquer iuhan sapena maiorals nofre decas sindich bertomeu col". También figura una inscripción que dice: "Trilles me fecit". Esta campana tal y como indica la segunda inscripción toma su nombre de la Cofradía de San Narciso.

• María (La Marìa). Fundida por Joan Clerget en 1544. Tiene tres inscripciones, la primera dice: "tota pulcra es amica mea et macula non est in te + exaltata est sancta dei genitrix super choros angelorum aºn miºl quºiin x x x x i i i i ". La segunda dice: "+ monstrate esse matrem sumat per te preces qui pro nobis natus tulit esse tuus virgo singularis inter omnes mitis nos culpis solutos mites fac et castos amen". La tercera inscripción dice: "sacrac virgini mariae opus faelici faustoq3 aus...tum absolutum autem per petrum calla ferran et ioann......anno ut supras".

• Vicente (El Vicent). Fundida por Joaquim Balle en 1569. Inscripciones: "+ fugite partes aduerse # ecce uicit leo de tribu iuda # radix dauid # iesus chrus chrus regnat chcrus ii", "aue maria", "VOX + DEI + + SONAT + " y " IOACHIM BALLE ME FECIT ANY MDLXIX".

• Andrés (L'Andreu). Fundida en 1605 por Vicent Martínez. Tiene dos inscripciones, una que dice: "ihs # # autem # # tranriens # # per # # medium # # ilorum # # ibat" y otra que dice: "ME FECIT VICENT MARTINS ANNO / MDCV".

• Manuel (El Manuel). Fundida por Miquel de Vielsa en 1621.

• Bárbara (La Barbera). Fundida en 1681 por Luis Castañer. Tiene una inscripción con el siguiente texto: "+ # # LAVDODEVMVERVM # # POPVLVMVOCO # # CONGREGOCLERVM # # # + # # # # DEFVNCTOSPLORO # # # SATANFUGO # # # FESTADECORO # # # #". Y otra inscripción con el nombre del fundidor: " # LVDVBICVS # CASTAÑER # ME FECIT # ANNO # I68I #".

• Violante (La Violant). Fundida en 1735 por Juan Antonio de la Viña. Tiene una inscripción que dice: "AVE # MARIA # GRACIA # PLENA # DOMINVS # TECVM # LAVINA MEFECIT ANNO M DCC XXXV".

"Información de las campanas, web de los Campaneros de la Catedral de Valencia (Campaners de la Catedral de València)

EL TRIBUNAL DE LAS AGUAS DE LA VEGA DE VALENCIA

En 2009 el Tribunal de las Aguas junto con el Consejo de Hombres Buenos de Murcia han sido declarados por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, bajo la denominación común de: Tribunales de regantes del Mediterráneo español.

El milenario Tribunal de las Aguas surgió para resolver los litigios por riego de la huerta de Valencia. Está constituido por ocho sindicos, representantes de las ocho acequias que riegan el ámbito de su jurisdicción. Se reune todos los jueves en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia. El procedimiento, es gratuito, oral, sumarisimo y en valenciano. Este tribunal, por su peculiaridad es objeto de investigación por parte de estudiosos de todo el mundo.

Las acequias fueron construidas por los romanos hace unos 2.100 años, y sus nombres son: Quart, Benager i Faitanar, Mislata, Favara y Rovella las situadas a la derecha del rio, Tormos, Mestalla y Rascanya, a la izquierda del mismo. En ocasiones se cita la acequia de Chirivella, aunque esta es un brazo de la acequia de Mislata.

El tribunal tiene mas de mil años de antigüedad de existencia ininterrumpida. Los investigadores estiman que tuvo su origen y fundación hacia el año 960 (siglo X), bajo el mandato del Califa de Cordoba Abderraman III. El Rey don Jaime I, por el Fuero XXXV confirma los usos y costumbres que en el riego tenian los musulmanes. "según de antiguo es y fue establecido y acostumbrado en tiempos de los sarracenos".

Los Reyes Pedro III, Jaime II, Pedro IV, Fernando el Catolico, el Emperador Carlos V, el gran rey Felipe II, y asimismo los monarcas de la Casa de Borbón, fueron otorgando privilegios a las acequias y sus comunidades y confirmando su regimen administrativo de las aguas, que así ha llegado intacto hasta nuestros dias.

La Constitución Española prohibe la existencia de tribunales de justicia al margen de los que marca la Ley, sólo el Tribunal de las Aguas goza de tal excepción y como tal es recogido en la Constitución de 1978 y en el Estatuto de Autonomia de Valencia.

El tribunal se reune todos los jueves en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia. La elección del emplazamiento se debe a que la Catedral se levanta sobre la antigua Mezquita Mayor, al ser cristianizada los musulmanes tenian prohibida la entrada al templo, y ya que la mayoría de los huertanos eran musulmanes tuvieron que realizar sus juicios a la puerta de la Catedral y no en su interior.

La elección del día (jueves) se debe también a que el día santo para los musulmanes es el viernes, y por lo tanto el tribunal se reunía el día anterior a la jornada de descanso musulman. La hora elegida, las doce del mediodia se debe a que los musulmanes se regian por el calendario lunar y el transito de un día a otro se corresponde con las doce del mediodia de nuestro calendario solar.

El sindico es elegido por los labradores de la acequia de riego, debe ser labrador y cultivar sus propias tierras. Desde ese momento detenta la autoridad de la acequia y se convierte en miembro del Tribunal de las Aguas. El reparto del agua se realiza en función de la cantidad de huerta que posea el agricultor y se realiza de tal modo que el caudal debe llegar proporcionalmente a las ocho acequias que riegan la huerta de Valencia.

Los miembros del Tribunal de las aguas tienen juridiscción para repartir el agua, establecer turnos de riego, limpieza de los canales y pago de cuotas para las reparaciones que puedan necesitarse. Las sentencias son inapelables y al momento, el miembro del tribunal a cuya acequia pertenezca el demandado se abstiene en el juicio y si el acusado es él personalmente, se quita el blusón que le distinque como sindico y pasa a ocupar el lugar de los acusados.

El tribunal sólo dispone de un alguacil para realizar fuciones de orden y nunca coarcitivas. Lleva un arpón de latón con dos puas como simbolo de autoridad, la ejecución de la sentencia corre de cuenta del sindico correspondiente. En realidad el arpón es un elemento de trabajo de los guardas de las acequias, ya que con el se abrian las portezuelas de las acequias y se ayudaban del mismo en su quehacer diario.

"Las llenguas del Raig" El trazado y funcionamiento de las acequias estaba organizado para repartir el agua de forma proporcional y justa entre las tierras de las alquerias que formaban el entorno de la ciudad islámica de Balansiya. La distribución original y más equitativa del agua se consiguió mediante un partidor fijo instalado dentro del cajero de la acequia, conocido con el nombre de "lenguas".

Las lenguas del Raig eran un partidor importante de la acequia de Tormos situado sobre el brazo de Benicalap. Este brazo articulaba uno de los grandes espacios de la huerta de la acequia, entre Burjassot y Marxalenes. El partidor dividía el caudal de la acequia en dos partes proporcionales que generaban dos nuevos brazos: el de Benicalap por la derecha y el del Raig por la izquierda. De la investigación realizada se sabe que la obra fue realizada entre los siglos X y XI y que intervinieron técnicos egipcios venidos a nuestra ciudad, ya que las medidas usadas en la construcción son el codo egipcio.

ERMITA DE SAN JERÓNIMO - c/Duque de Mandas s/n

La ermita de San Jerónimo se encuentra en el barrio de Orriols, perteneciente actualmente al distrito de Rascanya (Orriols, Torrefiel y San Lorenzo). Con la abolición de los señoríos según decreto promulgado por las Cortes de Cádiz en 6 de agosto de 1811, Orriols se convierte en 1821 en pueblo independiente, pero sin embargo en 1882 se anexiona a la ciudad de Valencia, a la cual pertenece.

En tiempos de los musulmanes, el lugar era conocido como Rascanya y sus campos eran regados por una acequia que recibía su mismo nombre: la acequia de Rascanya. En 4 de mayo de 1237 el rey Jaime I el Conquistador hizo entrega de la alquería de Rascanya (castellanizado Rascaña) a Guillem d'Aguiló († 1277) que se convirtió en el I señor de Rascanya. La propiedad de la alquería pasó a continuación a Pere d'Espluques, II señor de Rascanya. En 1388 consta que la alquería era propiedad de Pere d'Oriols († Valencia 20-12-1404), canónigo de la catedral de Valencia y procurador general del duque de Gandia. A la muerte de Pere d'Oriols hace donación del lugar al monasterio de Sant Jeroni de Cotalba en Alfahuir (Valencia). Los monjes jerónimos toman posesión efectiva de la misma en 1498, construyen una capilla u oratorio, que será origen de la actual ermita y nombran como patrón del poblado a san Jerónimo. Al tomar posesión y en agradecimiento a Pere d'Oriols por la donación realizada, cambian el nombre de Rascanya por el de Orriols.

Al perder los monjes el señorío y antes de abandonar el poblado, hacen entrega a los vecinos de Orriols de una imagen de san Jerónimo y como patrón del pueblo y para honrar al santo, los habitantes deciden construir una ermita en la que entronizar a san Jerónimo.

La ermita fue construida en 1848 a iniciativa de los feligreses de Orriols. Tiene planta rectangular de una sola nave, techumbre de madera que al exterior se cubre con tejas a doble aguas. La puerta de entrada es en arco de medio punto, por encima de ella una hornacina, hoy vacía y en un tercer nivel una espadaña sin campana. En el frontal de la ermita unos paneles de azulejos nos dicen: "1848 - Ermita de San Jerónimo - 1998". La ermita se alza sobre una plataforma que la eleva sobre el nivel del suelo.

El interior es un espacio completamente diáfano, con escasos elementos de culto, en la cabecera una mesa de altar, algunos paneles cerámicos y rodeando el perímetro de la ermita, un zócalo de azulejos de gusto discutible de los llamados de mocadoret. El solado está confeccionado con baldosas de alfarería de tonalidades ocres. Los paneles cerámicos del altar mayor, representan el central al santo titular de la ermita, san Jerónimo, los laterales: al nacimiento de Jesús (a la derecha) y a la Anunciación de la Virgen (a la izquierda). A la derecha de la puerta de entrada, un pequeño retablo cerámico nos dice: "la ermita se restauró en 4 de octubre de 1998, siendo arzobispo de Valencia, Agustín García-Gascó y alcaldesa Rita Barberá Nolla".

Durante la Guerra Civil, la ermita fue utilizada para los más variados usos, al finalizar la contienda, la ermita se encontraba en muy mal estado y la inacción de las autoridades provocó que la ermita siguiera deteriorándose. Finalmente en 1998 la ermita fue reconstruida casi de nueva planta, aunque eso si, respetando su aspecto original (solo se cambió la orientación del templo para que mirase a la cercana iglesia parroquial). En 2018 los alrededores donde se encuentra la ermita fueron ajardinados por el Ayuntamiento de Valencia.

San Jerónimo (* Stridión, Dalmacia, actual Croacia ca. 347 † Belén, Cisjordania 30-09-420). Declarado doctor de la iglesia latina, padre de los estudios bíblicos y traductor de la biblia hebrea y griega al latín (la Vulgata).

ERMITA DE SAN MIGUEL DE SOTERNES - Plaza de Zumacalarregui
(SANT MIQUEL DE SOTERNES)

Se trata de un edificio levantado en el siglo XV por el poeta valenciano Joanot Martorell (1415?-1468?) autor de la obra en lengua valenciana "Tirant lo Blanch" sobre terrenos de su propiedad y como iglesia de su propia caserio.

De origen gótico, es un templo de una sola nave formada por tres tramos y cubierta con bóvedas de crucería. En 1881 (siglo XIX) fue reformada, se derribarón los contrafuertes y se crearon nuevas capillas; en el interior se cubrió de revoques y pinturas ocultando la antigua estructura gótica.

En cuanto a imagineria encontramos una imagen del titular de la ermita, San Miguel y también imagenes de la Virgen de los Desamparados, San José, San Antonio de Padua y un Crucificado obra de Antonio Royo.

Al exterior una espadaña forma su pequeño campanario, con una campana de nombre Sant Miquel construida en el año 1718.

A su lado una casa hoy rehabilitada, donde vivía el ermitaño al que estaba encomendada el cuidado de la ermita. Hoy día el templo se encuentra cerrado y sin culto.

Como dato curioso hacer notar que a fecha de hoy (oct07) en su fachada principal luce un panel de ceramica en donde se nos recuerda a los caidos por Dios y por España.

Sobre las batientes de la puerta una fecha AÑO 1924.

ERMITA DE SAN VICENTE MÁRTIR - PARROQUIA DE SAN VICENTE MÁRTIR - c/Ermita nº 1

Lo que llamamos ermita de San Vicente Mártir es hoy día la parroquia de San Vicente Mártir, y el edificio que vemos en la actualidad nada tiene que ver con el histórico edificio. De hecho su fachada pasa completamente desapercibida para los transeúntes y más todavía la historia que alberga el lugar.

Diremos que la parroquia se levanta sobre el muladar donde según la tradición fue arrojado el cuerpo de San Vicente Mártir para que fuera devorado por las alimañas. En el bajo imperio romano este lugar quedaba alejado del centro cívico o foro de la ciudad de Valentia.

No sabemos en que momento, pero casi con toda seguridad después de la conquista de Valencia en 1238 por el rey Jaime I de Aragón, cuando se levantó en este lugar una pequeña ermita para honrar al santo mártir. El templo recibió el nombre de ermita de San Vicente de la Roqueta o simplemente ermita de San Vicente (no confundir con el cercano monasterio de San Vicente de la Roqueta cuya antigüedad está suficientemente acreditada).

En origen se trataba de un pequeño edificio de planta cuadrada, a cuyo interior, cubierto por una bóveda de crucería, se accedía por una puerta formada por un arco de medio punto. En su interior y en un nicho había una imagen yacente de San Vicente Mártir, que con el tiempo recibiría el nombre de LLit de Sant Vicent (cama de San Vicente). La ermita estaba a cargo de los monjes cistercienses del cercano monasterio de San Vicente de la Roqueta.

Entre 1738 y 1740 y ante el avanzado estado de abandono en que encontraba la ermita, el abad del monasterio de Poblet al que pertenecía la Roqueta, autorizó se procediera a su renovación y decoro. Así el maestro albañil Miguel Correa, derribó la bóveda y amplió el espacio interior adoptando una planta en forma de cruz griega. Sobre el crucero de esta planta se levantó una cúpula sobre tambor octogonal rematada por una alta linterna con una cupulita. La portada se recompuso en una puerta adintelada flanqueada por dos pilastras dóricas y un entablamento, en la parte superior una hornacina con una talla de San Vicente Mártir y el escudo de Poblet. Se construyó una sacristía y una vivienda para el ermitaño.

El nicho o cama donde se encontraba la imagen del santo fue destruido y en su lugar el escultor Francisco Vergara Bartual realizó una especie de retablo donde fue colocada la imagen del santo tras una urna de cristal.

Durante la guerra de la independencia el templo fue incendiado y en 1815 nuevamente reconstruido. En 1935 el templo fue cedido a los Misioneros del inmaculado corazón de María (los padres claretianos) que procedentes de Játiva, pasaron a controlar el destino del edificio, con derecho a demoler y edificar. En 1936 la ermita sufrió numerosísimos daños a consecuencia de la guerra civil española (1936-1939).

En 1951 se procede a una nueva remodelación de la ermita cuya parte mas destacable fue la construcción de una cripta bajo el suelo de la misma. En 1958 se constituye como parroquia y los padres claretianos acuerdan demoler el edificio y construir sobre el lugar un moderno edificio de viviendas y en el bajo de la misma, la iglesia parroquial también de factura actual. Las obras corrieron a cargo del arquitecto Eugenio Ciscar Tur. Solo quedó integra la cripta de 1951 que en la actualidad puede visitarse, aunque en su interior solo encontramos al fondo restos de un muro de piedra y argamasa de la antigua ermita. La fachada de la actual parroquia se abre al exterior mediante dos arcos parabólicos, de los cuales uno de ellos hace de entrada. La parroquia fue abierta el público en 1977.

En su interior dos lápidas conmemorativas, la primera de ellas nos dice: XX aniversario de la constitución / en parroquia de lo que fue ermita / de san Vicente de la Roqueta / la filigresia dedica este recuerdo a la / comunidad de padres claretianos / 12-02-1958 - 22-01-1984 y la segunda nos dice: Misioneros hijos del Inmaculado Corazón de María / 75 años anunciando la palabra / en la ermita / parroquia san Vicente Mártir / "la Roqueta" / 1935 - 5 de junio - 2010.

ERMITA DE SANTA LUCIA (Santa LLucia) c/ Hospital 15

La cofradía de Santa Lucía, virgen y mártir, fue fundada al poco de la conquista de la ciudad por Jaime I en 1238 en la Catedral de Valencia, bajo el título de "Almoyna de Santa Lucía".

En virtud de autorización real obtenida del rey Martín el Humano en 1399, construyeron los cofrades la actual ermita cerca del Portal de Torrent, abandonando su primitiva ubicación en la Catedral de Valencia.

La antigua capilla de la cofradía de la "Almoyna de Santa Lucía" de la Catedral de Valencia estaba situada en la girola, en el lugar que hoy ocupa la Capilla de San Rafael Arcángel y fue creada en 1276 a instancias de doña Constanza de Suabia, hija de Manfredo rey de Sicilia, que estaba casada con el rey Pedro III de Aragón.

La Cofradía de Santa Lucía recibe el nombre de "Pontificia, Real y Primitiva Cofradía de Santa Lucía Virgen y Mártir" y tiene su sede en la presente ermita.

La fábrica del actual templo se terminó en 1511 siendo ampliada en el siglo XVIII en estilo neoclásico y ofrece como elementos más antiguos, la bóveda y el florón del presbiterio. Al interior se accede después de bajar unos pocos escalones, ya que la misma queda dos metros por debajo del nivel del suelo.

Está compuesta por dos naves, una principal gótica de cinco tramos, de pequeñas proporciones que fue recubierta posteriormente por bóvedas de medio cañón con lunetos, excepto en el presbiterio, donde se ve la bóveda de aristas; y otra más estrecha y corta en el lado de la epístola. El interior de la iglesia se encuentra revestida por un zócalo de azulejos hasta una altura de un metro. La separación de ambas naves se realizan mediante arcos formeros de medio punto. La sacristía queda junto a la cabecera en el lado de la epístola.

El retablo mayor barroco y dorado, tiene una imagen de la santa en el centro a tamaño natural entre columnas salomónicas. La imagen de la santa es del siglo XVIII. En su mano derecha sostiene la palma del martirio y en la izquierda un plato con dos ojos. En la parte superior del retablo un óleo representando a la Sagrada Familia en conjunto con la Trinidad y en ático el escudo pontificio y real de la cofradía. En la base de la mesa del altar se puede encontrar un relicario conteniendo un trozo de hueso de la santa.

A ambos lados del retablo mayor encontramos cuatro óleos sobre lienzos, dos de ellos a ambos lados del retablo y los otros dos en los muros laterales. A la izquierda del Retablo encontramos un óleo sobre lienzo de Santa Lucía obra de Evaristo Muñoz Estarlich (1684-1737) fechado hacia 1730 y a la derecha un lienzo de hacia 1650 dedicado a los santos Abdón y Senén (los santos de la Piedra [Sants de la Pedra]).

En el muro lateral izquierdo, lienzo de la Virgen de los Desamparados, obra atribuida a Gaspar de la Huerta (Campillo de Altobuey [Cuenca] 1645 - Valencia 1714) fechado hacia 1680. En el muro lateral derecho lienzo de San Isidro Labrador en bastante mal estado de conservación que se fecha hacia 1650.

La iglesia dispone de dos pequeñas capillas en la nave de la epístola, dedicadas a Santa Agueda y al Santísimo Cristo del Perdón. En el muro lateral de la capilla de Santa Agueda encontramos el Retablo de las Almas o del Juicio Final con el Arcángel San Miguel, lienzo fechado alrededor del año 1500 de autor anónimo. En la capilla del Santísimo Cristo del Perdón obra anónima realizada hacia 1600 encontramos bajo el mismo, un lienzo con el busto de la Virgen.

En este mismo lado de la epístola justo en el arranque de la nave central encontramos sobre el muro un sencillo retablo en cuya hornacina central acristalada encontramos un lienzo de la Virgen de la Leche dando de mamar a su hijo.

En el lado del evangelio no existen capillas, pero podemos encontrar cinco retablos enrasados de estilo barroco en madera tallada y dorada. Comenzando por el retablo más cercano al presbiterio, vemos a Cristo como Buen Pastor (Divino Pastor) alimentando con su sangre a unos corderos, el segundo con un busto de Nuestra Señora del Buen Acierto obra anónima del siglo XVIII, el tercero dedicado a San José, el cuarto a San Antonio de Padua obra realizada en 1850 y el quinto y último más cercano a los pies del templo con una imagen de la Inmaculada.

A los pies el templo se sitúa el coro alto donde encontramos un "armonium" que perteneció al Cardenal Benlloch.

La fachada realizada en 1860 por Sebastián Monleón Estellés tiene tres puertas, sobre la central una espadaña de dos vanos realizada en 1865 por Luis Peseto. Dispone de dos campanas llamadas Santa Lucía (1786) y Santa Agueda (1872). Bajo la espadaña en una hornacina un busto en terracota de Santa Lucía y en ambos extremos de la fachada dos esculturas representando una de ellas a "La Virtud" y la otra "El Martirio" obras modernas de 1988 de José Esteve Edo. Sobre la portada central un panel cerámico nos dice: Ermita de / Santa Llúcia / 1400 - 2012. La primera fecha nos indica la fecha de construcción de la ermita primigenia y la segunda la fecha de rehabilitación. Además de las dos esculturas citadas la fachada tiene en su parte superior cuatro jarrones o braserillos como única decoración.

La ermita fue declarada en 1963 Monumento Histórico Artístico Nacional y en el 2007 Bien de Interés Cultural. En su fachada podemos encontrar una lápida con la siguiente inscripción: Antiga Casa Confraria / de / Santa Llvcia / en les terres adquirides a Bernat Pérez i Pasquala / viuda de Bernat Morell el 25 novembre de 1381 Son desde / aquella data on es dona veneracio a la imatje d'aquesta / Verge Martir / fon declarada per decret N 3483 del 28 novembre de 1963 / Conjunt Historic Artistic.

La Casa Cofradía de Santa Lucía se encuentra en esta ermita. Tiene su entrada por una puerta situada en la fachada principal. En el primer piso se encuentra el Archivo Histórico, mientras que en el segundo piso se encuentra la Sala de Juntas y la Sala Grande que alberga un pequeño museo de arte. En el archivo histórico se contienen documentos y pergaminos con los privilegios que ostenta la cofradía y otros documentos de alto interés histórico. En la parte reservada a Museo se pueden encontrar una talla de Cristo crucificado del siglo XVII, la imagen procesional de vestir de Santa Lucía, el retablo original de la fundación de la cofradía con la imagen de la santa acompañada por San Vicente Mártir y San Vicente Ferrer.

Entre los numerosos e importantes documentos que se guardan, podemos hallar la escritura de venta que hace el 25 de noviembre de 1381 Bernardo Pérez y Pascuala, viuda de Bernardo Morell de tres patios situados en la parroquia de San Martín. Estos tres patios no son más que los terrenos donde en la actualidad se levanta nuestra ermita, entonces dependiente de la iglesia de San Martín.

Entre el patrimonio mueble que podemos encontrar en el interior de la ermita, podemos destacar un pequeño retablo con una copia de la imagen del patriarca San Juan de Ribera que habitualmente se considera como su verdadero retrato. Bajo la imagen un texto nos recuerda su presencia en este lugar y la fecha.

En el muro exterior del testero de la ermita, en el interior de un nicho, encontramos una pequeña imagen (restaurada) de la Virgen con el Niño (Mare de Deu del Hospital), realizada en cerámica en el siglo XIX y que procede del desaparecido Hospital General.

Santa Lucía nació hacia el 283 en Siracusa (isla de Sicilia) y fue martirizada en el año 310. Santa Lucía es patrona de los ciegos, ya que según la tradición su martirio consistió en arrancarle los ojos, aunque en ninguna historia de su martirio se cita que fuera torturada con este método. También como hecho curioso podemos citar que en todas las representaciones de Santa Lucía se le ve con un platillo con sus ojos arrancados pero sin embargo la santa siempre aparece con ellos puestos. Otra tradición afirma que Lucía fue prometida en contra de su voluntad a un hombre pagano, ésta se presentó ante él y le pregunto que es lo que más le gustaba de su cuerpo y éste le contesto que sus ojos, acto seguido cogió una espada y se arrancó los ojos, le volvió a pedir que le dejara consagrar su vida a Dios y este se negó. Su pretendiente denunció a las autoridades romanas a Lucía por ser cristiana y fue ejecutada. Sus restos mortales descansan en la Iglesia de San Jeremías de Venecia.

A título de curiosidad indicaremos que en 1965 se adscribió a esta iglesia la parroquia de San Lucas, pero fue extinta en 1982 por falta de culto y por la oposición de la Cofradía de Santa Lucía que nunca vio con buenos ojos esta adscripción. Durante la Guerra Civil la ermita no sufrió daño alguno. Se da la circunstancia que doña María Bayo Monferrer, ama de llaves del capellán, que residía junto a la ermita, alojaba temporalmente a su sobrina de nacionalidad francesa Claudia Bayo Gaboyard; con tal excusa aprovecharon para hacer gestiones ante el Consulado de Francia que les hizo entrega de un papel que decía "Aquí vive un súbdito francés" y lo pegaron en la puerta del templo. Gracias a esta estratagema pues Francia era un país aliado del gobierno de la República se consiguió salvar la ermita, pues se tenía constancia cierta que grupos incontrolados habían decidido quemarla. Posteriormente el Comité de Bellas Artes se hizo cargo de la ermita y fue precintada para salvarla de la destrucción.

ERMITA DE VERA - Camino de Vera

Su verdadero nombre es Ermita de la Inmaculada Concepción, pero por todos es conocida como Ermita de Vera. Su nombre le viene del lugar donde se encuentra enclavada: la Partida de Vera, ya que por este lugar pasa la acequia de Vera que es un ramal a su vez de la acequia de Mestalla. Las acequias son canalizaciones de agua que proceden de la época de los romanos según unos y de los musulmanes según otros y que regaban y riegan la huerta de Valencia. La ermita se encuentra además situada junto al conocido también como Molino de Vera.

El actual templo es del siglo XVIII, aunque el origen de la misma proceda del siglo XV. Actualmente se encuentra restaurada y encalada totalmente de blanco.

Anteriormente la ermita se encontraba bajo la advocación de la "Verge del Roser" pero en 1854 cambió su advocación por la de la Inmaculada Concepción. Según la tradición la imagen de la "Verge del Roser" fue encontrada en las aguas de la acequia por unos huertanos y enseguida fue entronizada en la Ermita de Vera.

La ermita como hemos comentado se encuentra pared con pared con el Molino de Vera. Ermita y molino comparten un porche con cubierta a una sóla vertiente, sostenida por dos pilares octogonales que las gentes del lugar les ha dado nombre: mora y cristiana.

El templo dispone de una espadaña con un sólo vano y una sóla campana. Sobre la cúpula de teja sin esmaltar una veleta de hierro. La campana lleva por nombre Maria Imaculada y es de 1943.
Más información en Campaners de la Catedral de Vàlencia

El edifico es de planta basilical de nave única, pequeño transepto no sobresaliente en planta y cúpula de media naranja sobre el crucero. Se cubre con bóveda de medio cañón que apoya en pilares. La decoración de la iglesia es neoclásica como corresponde a su época de construcción. Dispone de coro de madera a los pies. Tiene tres capillas laterales dedicadas a la Divina Pastora, San Juan de Ortega y Sant Antoni del Porquet. Todos los diecisiete de enero, fiesta de Sant Antoní, los huertanos llevan sus animales a bendecir a la ermita ya que dicho santo es el patrón de los animales domesticos.

El retablo del Altar Mayor es de estilo neogótico de madera policromada. Preside el retablo una imagen de La Purisima. Bajo ella un Cristo.

En la fachada principal se abre la entrada a la ermita, formada por un sencillo arco escarzano. A su derecha un antiguo pozo que preside un panel cerámico de la Virgen de los Desamparados. Ambos elementos se encuentran en el interior de un nicho en la pared formado por un arco de medio punto ligereamene apuntado y realizado en ladrillo. A la izquierda encontramos la entrada al molino, y como ya hemos comentado ambas entradas se protegen por un porche común.

En 1984 el Ayuntamiento de Valencia compró el molino a su propietarios los Marqueses de Malferit, habiendose instalado en el mismo el Museo de la Agricultura Valenciana.

ERMITA DEL CRISTO DEL POUET (Santíssim Crist del Pouet)

Situada en la parte nueva del Barrio de Campanar, recibe el nombre por su cercanía a la Alqueria del Pouet (Alqueria del Pozo).

Según citan las crónicas el Cristo llegó flotando hasta el lugar, a consecuencia de una de las riadas del Turia que inundó la población de Campanar. La fecha del suceso se estima entre finales del siglo XVIII o principios del XIX. La imagen original fue destruida durante la Guerra Civil Española y la que ahora se encuentra en su interior es posterior y realizada por el imaginero Pascual Gimeno.

La ermita es de planta rectangular y pequeño tamaño, su interior lo es aún más ya que la existencia de un altar en su interior hace mucho mas reducida su capacidad. Sobre el mismo y sobre un fondo carmesí una gran cruz de madera con los simbolos de la pasión. A su izquierda y sobre una peana el Cristo que da nombre a la ermita. En las paredes laterales unas pequeñas imágenes de la Virgen de los Desamparados y de Nuestra Señora de Campanar. El tejado se cubre con cubierta de una sola vertiente con teja árabe. Su alzado está construido en mampostería con refuerzos de sillares en las esquinas y sus paredes tanto exteriores como interiores encaladas en color blanco.

La portada está formada por un arco de medio punto peraltado. En el imafronte una pequeña espadaña de un sólo hueco y abertura irregular resguarda una única campana. Sobre la espadaña se levanta una cruz. Sobre la portada se ha formado la palabra Santisimo Cristo del Pouet con azulejería. En la puerta una placa dice: Clavariesas 2001. Segundo centenario.

A ambos lados de la portada dos paneles cerámicos, a la izquierda el Cristo del Pouet, y a la derecha Nuestra Señora de Campanar.

ERMITA DEL FISCAL (Ermita de la Virgen de los Desamparados) - Entrada del Fiscal, 4 y 5

La Ermita del Fiscal se encuentra enclavada en plena huerta de Ruzafa, rodeada de alquerías y campos, en el distrito de "Quatre Carreres" y en el barrio conocido como La Punta. Está declarada Bien de Relevancia Local (BRL). La ermita está dedicada a Nuestra Señora de los Desamparados, pero es vulgarmente conocida como Ermita del Fiscal, por encontrarse situada en el área de la Partida del Fiscal. Se desconoce el motivo por el que recibe este nombre, pero es comunmente aceptado, porque así se ha transmitido vía oral que en este lugar se reunía un tribunal de justicia y aún más, además se especifica que se trataba del Tribunal de la Inquisición. Mas probable puede ser que la partida donde se ubica perteneciera al fisco o hacienda del Tribunal de la Inquisición.

El origen del templo se desconoce, se acepta la tradición, aunque no hay pruebas documentales de ello, que en origen fuera una mezquita musulmana que diera servicio a la población huertana de la zona. Después de la reconquista de Valencia en 1238 por parte del rey Jaime I el Conquistador, el templo sería reconvertido en templo cristiano. Se nos antoja una concepción histórica muy simplista ya que durante toda la Edad Media la población rural-agrícola era mayormente de procedencia musulmana y no tendría mucho sentido un templo cristiano rodeada de una huerta poblada por gente morisca. Tendría mas lógica pensar que con la expulsión de los moriscos en 1609, la población musulmana fuera sustituida por cristianos que reconvirtieran la vieja mezquita en un templo cristiano.

La primera vez que se nombra la Ermita del Fiscal es un documento de 1882 en el cual y de pasada se cita su existencia. La Ermita del Fiscal fue saqueada e incendiada durante la Guerra Civil Española (1936-1939) por lo que todo su patrimonio mueble desapareció. Después de la Guerra, tendría que llegar el año 1983 cuando se proceda a la restauración del templo en condiciones optimas para adecuarla a su oficio religioso.

Lo primero que llama la atención es que el templo en nada se diferencia del resto de alquerías que la rodean, de hecho pasaría desapercibida sino fuera por la espadaña-campanario que luce en su terraza frontal. En planta el templo desarrolla tres cuerpos, el más antiguo y que podríamos considerar como el eje fundacional de adscripción musulmana es una pequeña nave rectangular algo irregular tirando a trapezoidal. Posteriormente debió añadirse un segundo cuerpo mas ancho que el principal que le dota de cierta extrañeza a su interior. Finalmente se construyó una pequeña habitación al fondo del templo que hace funciones de sacristía. La techumbre interior de ambos espacios se cubre con una armadura de par y nudillo de madera y al exterior mediante teja árabe a doble vertiente.

La entrada al templo se realiza por una puerta adintelada situada en su fachada principal orientada al Sur-Este. Tiene otra entrada de servicio por la parte de atrás que permite el paso directamente a la sacristía sin tener que pasar por el templo. La comunicación entre la sacristía y el templo se realiza por un simple vano abierto en el muro testero. Preside el interior un pequeño altar con un nicho de obra adosado al muro donde se aloja una imagen de la Virgen de los Desamparados titular del templo. Dispone la ermita de un coro alto a los pies por el que se accede por una escalera de caracol metálica que además permite la salida al tejado del templo donde se ubica la espadaña. Esta dispone de un solo vano y en ella se aloja una campana fundida en 1985 por Salvador Manclús.

La fachada principal donde se ubica la entrada, dispone de una puerta de madera que se adorna con un recercado de azulejos de cerámica de los conocidos como azulejos de cartabón o más propiamente por estos lares como "rajolas de mocadoret" en colores blanco y verde. Por encima de la puerta y con el mismo tipo de decoración una ventana rectangular que comunica con el coro alto. El interior de las jambas de la portada también se decora con azulejos cerámicos pero de distinto tipo que los que encontramos en el frontal. Por encima del dintel en un pequeño nicho abierto en el muro se encuentra un retablo cerámico con la Virgen de los Desamparados y bajo ella una inscripción en cerámica nos dice: Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados / Partida del Fiscal.

Adosado al templo por su costado izquierdo se levantan tres construcciones de similares características y que indudablemente forman parte del conjunto. La situada a su costado y que hace pared con la ermita se considera pudo ser la vivienda del ermitaño, el resto de construcciones serían salas anexas con función secundaria o zonas de labor. No está de menos volver a recordar que su aspecto exterior en nada difiere del resto de las alquerías de la zona, bien podría tratarse de una alquería de la que se hubiera aprovechado parte de su superficie para mezquita o ermita.

ESCUELA DE ARTESANOS - Avenida del Reino de Valencia nº 40 y nº 42

Las escuelas de artesanos de Valencia fueron creadas el 11 de octubre de 1868 por decreto de la junta revolucionaria de Valencia presidida por José Peris y Valero. Dos de sus impulsores fueron el rector de la universidad de Valencia Eduardo Pérez Pujol (* Salamanca 06-03-1830 † Valencia 09-03-1894) y el catedrático de matemáticas Daniel Balaciart Tormo (* Valencia 1837 † 1904). Su objetivo era la enseñanza práctica, laica y gratuita de las artes y oficios, y la instrucción moral e intelectual entre las clases obreras. En sus inicios comenzó llamándose "Escuela industrial de artesanos" y desde 1872 "Escuelas de artesanos de artes y oficios" o simplemente "Escuelas de artesanos". En la actualidad es un centro de titularidad privada de enseñanzas integradas y también artísticas.

Las clases dieron comienzo el 13 de marzo de 1869 en el colegio conocido como Na Monforta, entonces en la plaza de la Barcas o Vall Cubert, hoy en la embocadura de la actual calle de Pintor Sorolla. El edificio colegial sería derribado en 1968. En un principio las clases compartían locales con otros tipos de enseñanzas pero dado el éxito obtenido, en 1872 el colegio pasó a ser, la sede principal de la escuela de artesanos de artes y oficios en su integridad.

Ante la necesidad de buscar un emplazamiento más adecuado para las enseñanzas de artes y oficios, el 21 de mayo de 1925, se puso la primera piedra de lo que sería la nueva Escuela de Artesanos, el acto estuvo presidido por el jefe de gobierno del directorio militar, Miguel Primero de Rivera y el alcalde Luis Oliag Miranda. El lugar escogido fue en la entonces conocida como avenida de Victoria Eugenia, hoy avenida del Reino de Valencia nº 40 y nº 42, en el barrio de Ruzafa. El emplazamiento además está situado junto a la Escuela de maestría industrial con antecedentes históricos y fundacionales similares. El edificio es obra del arquitecto Francisco Almenar Quinzá y se llevó a cabo con la donación efectuada por José Rodes Piquer († Valencia 08-06-1919), farmacéutico de profesión, quien al morir sin descendencia, dejó su herencia a las escuelas de artesanos.

La inauguración de las nuevas escuelas se hizo el 16 de marzo de 1931 dedicándose a la enseñanza de todas las técnicas de la formación profesional. Durante los años previos a la guerra civil y hasta finalizada la misma (1930-1939) ocupó parte de las instalaciones un colegio de carácter laico denominado "Escuela de Cossío" en honor a Manuel Bartolomé Cossío (* Haro, La Rioja 22-02-1857 † Collado Mediano, Madrid 02-09-1935) y con un ideario ligado a la institución libre de enseñanza. Al finalizar la guerra, el edificio de la escuela de artesanos pasó a ser colegio público con la denominación de Isabel la Católica, para finalmente volver a recuperar su nombre histórico de escuela de artesanos.

Arquitectónicamente destaca su fachada principal, en cuyo centro se eleva un cuerpo en forma de torre, en él se sitúa la puerta principal y sobre ella un balcón de obra. Por encima de este, un bajorrelieve con un busto de perfil representando a la diosa Minerva, diosa de la sabiduría, emblema de la institución y patrona de los artesanos. En lo alto por debajo del tejado se puede leer: Escuela de Artesanos. En el vestíbulo interior encontramos una escalera de las llamadas imperiales, dos tramos que se unen en uno solo en la meseta superior. Presidiendo el vestíbulo un busto de José Rodes Piquer, que dejó su herencia para la construcción del edificio.

ESCUELA DE MAESTRÍA INDUSTRIAL DE VALENCIA - Avenida del Reino de Valencia nº 44 y nº 46

La vieja "Escuela de maestría industrial de Valencia" ha recibido diversos nombres con el transcurrir del tiempo, se le ha conocido como "Escuela superior de trabajo", "Escuela de ingeniería técnica industrial" o "Escuela de formación profesional" y actualmente "Centro integrado público de formación profesional (CIPFP) Vicente Blasco Ibáñez". De cualquier modo siempre ha sido un centro de formación profesional de primer nivel en la ciudad de Valencia.

La escuela de formación profesional de Valencia fue creada o más propiamente refundada el 19 de diciembre de 1906. Antes de tener sede propia, las clases se impartían en el edificio municipal con vistas a la calle Arzobispo Mayoral. Posteriormente, hacia 1923 las clases se impartirían en el Instituto Luis Vives. Dada la importancia adquirida por este tipo de enseñanza, el 31 de mayo de 1925, el general Miguel Primo de Rivera, jefe de gobierno del directorio militar, colocó la primera piedra de lo que habría de ser la nueva escuela de maestría industrial. El lugar escogido fue una de las nuevas calles abiertas en el nuevo ensanche valenciano, en la actual avenida del Reino de Valencia nº 46, que entonces recibía el nombre de avenida de Victoria Eugenia, en el barrio de Ruzafa. El autor del proyecto fue el arquitecto Francisco Mora Berenguer, quien en 1931 modificó sobre la marcha su proyecto ampliándolo. Las obras se dieron por finalizadas en 1934.

El edificio realizado en ladrillo sobre un alto zócalo de piedra, tiene tres alturas y patio interior, su puerta principal mira a la actual avenida del Reino y tiene fachada lateral a la calle Luis Santángel. El edificio está catalogado como monumento de interés local. En origen el actual edificio contaba con un cuerpo independiente con fachada a la avenida, este cuerpo en los años sesenta del pasado siglo fue derribado y en su lugar se levantó un cuerpo acristalado que en aras de ser piadoso más vale no comentar.

ESCULTURA PÚBLICA EN LA CIUDAD DE VALENCIA


Relación de autores y obras que se citan en el apartado de Escultura Pública


A LA AFICIÓN VALENCIANISTA c/Micer Mascó cruce Avenida de Suecia

Monumento obra de Nassio Bayarri (Ignacio Bayarri LLuch) nacido en Valencia en 1932. Se trata de un monumento de hierro y acero dedicado en el año 1994 a la afición valencianista. El mismo se encuentra justo enfrente del estadio de futbol Luis Casanova. Sobre un pedestal de traza horizontal se alza un grupo de personas que semejan ser la afición valencianista. En el pedestal diversos escudos del Valencia C. F. y una inscripción alrededor del mismo que dice: Monument a l'afició valencianista en el 75 aniversari de la fundació del Valencia C. F. any 1919-1994.

A LA CAPA ESPAÑOLA - Jardines de La Glorieta

Monumento donado por la Asociación Valenciana de Caballeros de la Capa Española al Ayuntamiento de Valencia. Obra en bronce de tamaño natural, del abogado y escultor Carlos Verdu Sancho. Inaugurada en marzo de 2.012 por las autoridades valencianas.

Sobre dos pedestales se alza la escultura en bronce de esta famosa prenda típica española. En su base inferior se puede leer una placa que dice: MONUMENTO A LA CAPA ESPAÑOLA / SIENDO ALCADESA / LA EXCMA. SRA. DOÑA RITA BARBERÁ NOLLA / LOS CABALLEROS DE LA CAPA / ESPAÑOLA DE VALENCIA / OFRECEN A SU CIUDAD ESTE MONUMENTO / REALIZADO POR EL ESCULTOR CARLOS VERDU / FUNDIDO POR ARTE 6 / MMXII.

A LA DONA VALENCIANA - Avenida Blasco Ibáñez nº 150

Obra en bronce y piedra caliza de José Esteve Edo y patrocinada por el Mecenazgo Club del Arte. Se trata de un grupo escultórico formado por tres mujeres valencianas que representan cada una de ellas a una de las tres provincias de la Comunidad Valenciana; cada una va ataviada con el traje regional de su provincia y el escudo también de su provincia. Realizada en bronce, se alza sobre un alto pedestal, siendo inaugurada en 1991 en el día de la Comunidad Valenciana. Se encuentra situada en los jardines centrales de la avenida.

En el pedestal bajo el escudo de la ciudad figura la siguiente inscripción: A la dona valenciana. Obra de Josep Esteve Edo. Donada pel mecenazgo club Arte. 9 de Octubre de 1991.

A LA MAR MEDITERRÁNEA FECUNDA - Jardines del Antiguo Hospital

Extraña escultura del valenciano Ramón de Soto Arándiga, que pretende representar una abstracción orgánica de una figura femenina. Se trata de una escultura en bronce, que nos recuerda a una de las míticas figuras femeninas (las famosas Venus) de época prehistórica.

De este mismo autor podemos encontrar en Valencia, la fuente dedicada a las víctimas de la riada de 1957.

A LA PAZ - Plaza de la Semana Santa Marinera

Obra del escultor valenciano José Esteve Edo, fue inaugurada en 1987. Se trata de un alto obelisco de forma prismática (16 metros de altura); en cuyo coronamiento se encuentra una paloma y tres relieves con cada uno de los escudos que forman la Comunidad Valenciana. El monumento está dedicado a los trabajadores del Puerto de Valencia que tuvieron que sufrir los constantes bombardeos durante la Guerra Civil Española.

En la base del monumento que se encuentra en el centro de una pequeña alberca y rodeada por una pequeña zona ajardinada, tres relieves en bronce alegóricos a la paz. El primero de ellos escenifica los desastres habidos en el Puerto durante los bombardeos de la Guerra Civil, el segundo bronce representa al esfuerzo y al trabajo como sostén de la Paz y el tercero los frutos de la Paz: el amor, la cultura y el ocio.

En el obelisco, grabado en la piedra, bajo un escudo de la ciudad figura la siguiente inscripción: "Monument a la Pau. 10 de noviembre de 1987. Ajuntament de Valencia".

En otro lugar una placa colocada a posteriori dice: Visita de las Brigadas Internacionales al Monumento de la Paz, en el 60 aniversario 1936-1996 de su lucha por la paz la democracia y la libertad. Valencia Noviembre 1996. La comisión.

AGRICULTOR, AGRICULTURA Y PROGRESO c/San Vicente Mártir nº 186

Obra del escultor de Caravaca (Murcia), José Carrillero Gil. Sobre un pedestal prismático de piedra, se alzan las figuras adscritas al carácter neofigurativo del autor, de un hombre, una mujer y un niño que parecen sostener alguna herramienta y que además tiene una pierna levantada. Instalada en este lugar en marzo de 1972, se trata de una donación privada y más concretamente de una firma comercial "John Deere" dedicada a la maquinaria agrícola e industrial. La obra está fundida en bronce, al igual que las placas que sobre la piedra nos indican el nombre del conjunto: Agricultor, Agricultura y Progreso. Bajo ellas una pequeña figura que aunque difícil de identificar se ve claramente que es el logo comercial de la firma donante de la escultura. El título nos indica claramente la intención definitoria del monumento.

AL LABRADOR VALENCIANO - Gran Vía Marqués del Turia (Jardín central frente al nº 9)

Estatua conmemorativa al labrador valenciano "llaurador valencià" realizada por Carmelo Vicent Suria en piedra y colocada en este lugar en el año 1931, ya en tiempos de la II Republica Española. Concretamente fue inaugurada el 31 de agosto de 1931.

En su parte delantera una inscripción "Any 1931. La ciutat de València, al llaurador valencià"; detrás unos versos del poeta valenciano Teodoro LLorente sacados de su obra La Barraca "... sobri, sofrit, lleuger, for i lleal el que en l'aspre guaret clava la rella, i obri a l'aigua corrent fonda canal..." En otro de sus lados unas líneas de Vicente Blasco Ibáñez de su obra La Barraca: "cuando toda la huerta dormía aún, ya estaba a la indecisa claridad del amanecer, arañando sus tierras queridas". Debajo de la estatua y sobre el losange del escudo de la ciudad de Valencia sin corona. "Any 1931".

La estatua realizada un poco menor que el natural, representa a un labrador valenciano vestido con las tradicionales alpargatas, calzón corto, camisa que deja el pecho descubierto, faja a la cintura, y la cabeza cubierta por la clásica barretina. Lleva la azada sobre el hombro y sobre la espalda una vistosa manta que llega hasta el suelo.

La escultura de corte realista reproduce fielmente la vestimenta y rostro de quien se quiere representar. El monumento se levanta en el centro de una pequeña alberca. En el año 1926 Carmelo Vicent ya había realizado esta misma escultura en madera, la cual se encuentra en el Museo Provincial de Bellas Artes de Castellón. Es por tanto esta escultura en piedra una réplica de otra original en madera.

AL PUEBLO VALENCIANO - Alameditas de los Serranos

Alameditas de los Serranos (50 aniversario de la riada de 1957)
En los jardines situados frente a las Torres de Serranos y frontera con la margen derecha del río Turia, se alza un monolito prismático obra del escultor Jesús Castelló con una inscripción bajo el escudo de la ciudad que dice: "A la capacitat del poble valencià / per a superar catàstrofes i adversitats. / 50 anys de l'avinguda del riu Turía. / Octubre 1957-2007. / Ajuntament de València" y que como bien indica la inscripción recuerda la terrible riada sufrida en 1957 y la capacidad del pueblo valenciano para superar la adversidad.

El monumento conmemorativo fue descubierto el 9 de Octubre de 2007 al cumplirse el 50 aniversario de la catástrofe que asoló la ciudad. Con este monolito y con la fuente instalada en la Avenida de Aragón, suman dos ya, los monumentos que de alguna manera vienen a conmemorar el luctuoso hecho de 1957.

AL SOL - c/Cronista Carreres nº 8

Desnudo femenino en bronce realizado entre 1963 y 1964 a tamaño natural. Obra del escultor Francisco Bolinches Mahiques (Xátiva 1907- Valencia 1997). La escultura se enmarca dentro de la corriente naturalista; se encuentra sentada sobre un pedestal y situada en el interior de una gran alberca. El original fue realizado en alabastro y nuestra estatua fue colocada en este lugar de la plaza de Cronista Carreres hacia el año 1970. En el centro de la alberca un surtidor de agua.

ALS FALLERS - Plaza de Monteolivete nº 4

Monumento a los falleros. Inaugurado en febrero de 2002. Situado en la plaza de Monteolivete enfrente del Museo Fallero. Obra de José Puche Hernández, conocido como Pepe Puche. Realizado en acero especial (cortem) de color rojizo, tiene una altura de 11 metros y pesa 10 toneladas. Semeja al fuego de una falla o una llama. Impreso en el mismo acero una inscripción que dice: Valencia als fallers Any 2002 y el escudo de la ciudad.

ANTONIO FERRANDIS - Paseo Marítimo

Monumento levantado por el escultor valenciano Rafael Orellano, a la memoria del actor Antonio Ferrandis Monrabal. Ferrandis nació en Paterna (Valencia) el 28 de febrero de 1921 y falleció en la ciudad de Valencia a los 79 años el 16 de Octubre de 2.000. Nombrado hijo adoptivo de Valencia.

Alzado en el año 2003 en el Paseo Marítimo de Valencia, el monumento mira al mar Mediterraneo. Lugar un tanto extraño el Paseo Maritimo para rendir homenaje al actor. Ferrandis aunque realizó numerosas peliculas siempre será recordado por el personaje de Chanquete en la serie de TV Verano Azul.

Sobre un montículo de piedras artificial se alza un pedestal, en cuya parte superior encontramos una paloma con las alas extendidas. En el pedestal el busto de perfil en relieve con la cara del actor. En la parte posterior del monumento la imagen del Oscar que recibió el actor por la pelicula del que fue protagonista Volver a empezar del director José Luis Garci.

En el pedestal una sencilla inscripción bajo el escudo de la ciudad: Valencia al actor Antonio Ferrandis. MMIII.

ANTONIO JOSEF DE CAVANILLES - Paseo de La Alameda nº 1

Estatua en la Alameda dedicada a Antonio Josef de Cavanilles inaugurada en 1905 por el rey Alfonso XIII. Busto de bronce de Rafael Rubio ensamblado sobre corona de laurel y dispuesto sobre un soporte en forma de obelisco. En su cara anterior una leyenda que dice: Al sabio naturalista valenciano don Antonio Josef de Cavanilles (1749-1804). Homenaje de admiración acordado por la Universidad en las fiestas de su IV centenario. Octubre de 1902. En la cara posterior una inscripción dice: Inauguró este monumento S.M. el rey don Alfonso XIII patrono de aquel centenario. Abril de 1905.

ANTONIO LLOMBART RODRIGUEZ - c/Joaquin Ballester (Jardines del IVO)

Escultura dedicada a Antonio Llombart Rodríguez (1905-1997) creador del IVO (Instituto Valenciano de Oncología). Catedrático de la Universidad de Valencia entre 1945 y 1975, se le dedicó esta escultura en el año 2001 en reconocimiento a su labor como Doctor de Histología y Anatomía Patológica y por su gran fundación el IVO.

Se trata de un busto cuyo autor, adscrito a la corriente neofigurativa, lo sitúa sobre un pedestal que sobresale del agua, en uno de los lados de una gran fuente situada en el centro del jardín, conocido como Jardín de Tendetes. En el pedestal una inscripción nos dice: IVO. En memoria del Excmo. Sr. Dr. D. Antonio Llombart Rodríguez (1905-1997). Fundador del IVO. Valencia Diciembre 2001.

ANTONIO MUÑOZ DEGRAIN - Jardines de la Glorieta

Antonio Muñoz Degrain pintor nacido en Valencia en 1843 y fallecido en Málaga en 1924. Nombrado hijo predilecto de la ciudad en 1910. Busto en mármol sufragado por el Circulo de Bellas Artes en su mayor parte y colocada en su lugar de emplazamiento en 1915. Es una obra del escultor valenciano Francisco Marco Diaz-Pintado. El busto se alza sobre un pedestal que toma la forma de banco de piedra obra del arquitecto Vicente Rodríguez. En la base del busto figura la inscripción Al pintor Muñoz Degrain MCMXV. Como nota curiosa hemos de indicar que el busto de nuestro amigo fue levantado todavía en vida del pintor.

APOLO DE PINEDO (L'Apol.lo de Pinedo) - Rotonda de Pinedo

La escultura se encuentra en la rotonda que permite la entrada a la pedanía de Pinedo. Recibe el nombre de esta población ya que fue en este lugar donde se encontró, aunque la actual imagen es una copia del original que se encuentra en el Museo de Prehistoria de Valencia, actualmente situado en el Centro Cultural La Beneficencia.

Se trata de una figura en bronce encontrada por Ramón Chichell y tres submarinistas más por casualidad mientras practicaban pesca submarina a 300 metros de la orilla y a unos ocho o diez metros de profundidad. El 8 de diciembre de 1963 de entre la arena del fondo del mar sobresalía un pie de la figura, con las debidas precauciones la figura fue sacada de las aguas y lo que se encontraron fue la figura del Dios Apolo a quien eso si, le faltaba la pierna derecha.

La pierna perdida se encontraría meses después cerca del lugar donde habia sido encontrada la escultura. El original es una escultura en bronce de 1,45 metros de altura, fechada con las debidas precauciones en el siglo IV antes de Cristo y parece ser una copia romana de un original griego. La figura tenia bastantes desperfectos además de la pierna, y fue restaurada por los Servicios de Investigación Prehistórica de Valencia.

Se cree que la escultura se hundiría junto con el barco que la transportaba o por algún motivo desconocido acabara en el fondo del mar. Tal vez la pierna se rompiera antes de llegar a su destino y la escultura fuera echada al mar. Del análisis realizado se han sacado algunas conclusiones, una de ellas es que la calidad artística de la misma no es buena, pues se encuentran numerosos defectos de fundición de origen y que seguramente su mano izquierda apoyaría en una lira hoy desaparecida. La imagen es un desnudo del Dios Apolo que muestra su brazo derecho sobre la cabeza; se encuentra en posición sedente y demuestra una actitud un tanto indolente y por otra parte un tanto forzada en cuanto a su posición sobre todo de la cabeza.

ARCÁNGEL SAN MIGUEL - Jardines de la Generalitat

Se trata de una copia exacta en bronce realizada por Florencio Ramón Ruiz, de una imagen gótica del Arcángel San Miguel, obra anónima del siglo XV y que se encontraba en la antigua Capilla dels Jurats de la Casa de la Ciudad hasta su derribo en el año 1856. Emplazada en este lugar en el año 1967. Es una estatua del arcángel bajo un doselete afiligranado gótico en piedra. Porta lanza y escudo y a sus pies podemos ver la figura del diablo en forma de dragón. El Arcángel San Miguel es considerado general de las milicias celestiales.

ARNAU DE VILANOVA - Hospital Clínico Universitario de la Avenida de Blasco Ibáñez

Arnau de Vilanova o Arnaldo de Vilanova, médico valenciano nacido en 1238 y muerto en 1311. Personaje muy importante en la ciudad de Valencia, tiene un hospital dedicado a su memoria; el "Hospital Arnau de Vilanova".

Sin embargo la escultura que tiene dedicada en la ciudad se encuentra en el patio de entrada al Hospital Clínico Universitario. Se trata de una escultura de tamaño algo mayor del natural, ataviado con traje de la época. Realizada en bronce por el escultor Octavio Vicent se alza sobre un pequeño pedestal cúbico. En la base de la estatua figura: "Bravo Aguilar Fundición Valencia". Esta fundición ubicada en la pedanía de Carpesa está especializada en fundiciones artísticas a la cera perdida.

En cada una de las caras del pedestal figura una inscripción: la primera dice así: La operación mas breve es la que con menos instrumentos consigue el efecto pretendido. La segunda inscripción dice: El médico debe ser aficionado a conocer, cauto y ordenado en predecir, circunspecto y prudente en responder y en pronosticar, justo en prometer. La tercera máxima dice: Falaz e ignorante es el médico que busca cosas inusitadas y raras cuando puede ayudar al enfermo con cosas comunes. En la cara frontal del pedestal figura Arnau de Vilanova 1238-1311.

ARQUITECTO FRANCISCO MORA - Mercado de Colón

En una de las entradas al edificio del Mercado de Colón, se levanta sobre un alto pedestal de piedra, el busto en bronce de Francisco Mora Berenguer, arquitecto que fue de este mercado. En el frontal del pedestal podemos encontrar el escudo de la ciudad de Valencia y bajo un texto que dice: Arquitecto Francisco Mora. Año 2006. En la base del bronce podemos leer: A mi querido papá de su hijo Paco. Lleva la firma de su autor V.Gimeno. El busto parece ser que está tomada de una fotografía realizada por el hijo del arquitecto don Francisco Mora Ortiz de Taranco, de ahí la dedicatoria que lleva.

AUSIAS MARCH - Avenida de Ausias March nº 44

Para commemorar el 600 aniversario del nacimiento del poeta valenciano (de Gandia) Ausias March, el Ayuntamiento encargo al escultor Nassio Bayarri la realización de una obra que recordara tal acontecimiento. La obra se colocó en 1998 en la Avenida que lleva su nombre, en el seto central que divide los dos carriles de circulación, una de las vias que mas trafico soporta de toda Valencia.

La obra se compone de una gran columna de hierro de 12 metros de altura, coronado por un capitel prismático. Sobre el capitel una figura adscrita a la tradición neofigurativa tan propia de Nassio Bayarri que representa a nuestro poeta y realizada en bronce. En los laterales del capitel en su parte anterior y posterior dos figuras que representan dos angeles realizados también en bronce y que constrasta con el color rojizo del hierro del capitel.

AZORíN - Alameditas de los Serranos

Azorín era el seudonimo del escritor José Martinez Ruiz (Monovar [Alicante] 1873 - Madrid 1967). Se trata de un busto en bronce salido de la mano de Victorino Gómez López "Victor-Hino" (Azuebar - Castellón 1890-1975). El mismo se alza sobre un pedestal prismático donde figura el escudo simplificado de la ciudad de Valencia y bajo él la inscripción "Valencia a Azorín. Año 1969". El busto va firmado por Victor Hino en 1968.

BEATA MADRE PETRA DE SAN JOSÉ - San José de la Montaña nº 15

En un patio previo a la entrada al Colegio Inmaculado Corazón de María, a la puerta de la Iglesia, se alza la escultura de la Beata Madre Petra de San José. La beata vestida de hábito protege a dos niños, a uno de ellos lo protege con su manto, a la niña la acurruca sobre su pecho también en señal de protección. Escultura en bronce del escultor Ricardo Rico Tormo (* Gandia 1965), realizada en el año 2.009 y con una altura de 1,70 metros. La obra que se alza sobre un pedestal de piedra va firmada por el escultor en la base del bronce.

La Madre Petra de San José, cuyo nombre secular fue Ana Josefa Pérez Florido, nació en Valle de Abdalajís (Málaga) el 7 de diciembre de 1845 y falleció en Barcelona el 16 de agosto de 1906. Fundó en 1881 la Congregación Madres de Desamparados y San José de la Montaña, encargada del cuidado de ancianos y educación de niños. Madre Petra de San José fue declarada beata en 1994. El Colegio Inmaculado Corazón de María pertenece a esta congregación que sigue fiel al mandato original del cuidado y educación de los niños.

BERNARDO FERRANDIZ - Plaza del Temple (junto al pretil del río)

Busto en bronce del pintor valenciano Bernardo Ferrandiz. Agapito Vallmitjana Barbany (1833-1905) esculpió en yeso el busto del pintor para ser colocado en la ciudad de Malaga donde falleció nuestro pintor en 1885. En 1965 se realizó una copia del busto y fue colocado en los Jardines de la Pl.del Temple con el patrocinio del Ayuntamiento de Valencia.

Colocado sobre un pedestal de piedra, en su frente una inscripción dice: Valencia a Bernardo Ferrandiz. 1833-1885. Y sobre el busto dos letras AV (Agapito Vallmitjana).

Bernardo Ferrandiz Badenes, nació en el Cabanyal en 1835 y falleció en la ciudad de Malaga en 1885. Pintor de temas costumbristas y de genero, es sin lugar a dudas uno de los mejores pintores valencianos del siglo XIX. Su obra más conocida es la que lleva por titulo El Tribunal de las Aguas, (1865) que se encuentra en la Generalitat Valenciana.

CABEZA DEL REY JAUME I - Plaza de Zaragoza

Obra de Antonio Sacramento (seudonimo de Fernando Antolí-Candela Piquer). Confeccionada en hierro. Fue un encargo del Club Rotary. Se trata de una obra un tanto abstracta pero en donde se ven claramente los rasgos identificativos del monarca, su casco con el dragón de San Jorge. Sobre el pedestal de hierro sobre el que se alza el rostro del rey un rombo nos recuerda las armas del rey de Aragón, que conquistó la ciudad de Valencia a los musulmanes en 1238.

CALLEJEROS - Plaza de los Pinazo nº 2

Sobre un gran pedestal cúbico encontramos las figuras de dos animales en posición sedente y acurrucados entre sí, un perro y una gata. El perro lleva por nombre Tristán y la gata Soledad. Se trata de unas figuras fundidas en bronce con una pátina que simula estar realizados en piedra. Es obra donada por la escultora Elena Negueroles Colomer (* Alzira-Valencia 1949) al Ayuntamiento de Valencia. El grupo escultórico fue inaugurado el 4 de marzo de 2018 y tiene la firma de la artista grabada en una de las patas del perro.

La obra pretende ser una denuncia contra el abandono de los animales y un homenaje a aquellas personas que se dedican al cuidado de ellos. En la parte frontal del pedestal y bajo un gran escudo de la ciudad de Valencia se puede leer: La ciutat de València, als animals abandonats i a las persones que els cuiden. València, 3 de març de 2018.

En los laterales del pedestal se puede leer un poema de la artista, en un lado escrito en valenciano y en el otro lado en castellano, el poema dice así: Callejeros / Como trastos viejos, rotos y baldíos, / esquivando golpes, pasando hambre y frío, / en la calle os dejan, sin mirar atrás. / Y, desde ese instante, vivís condenados / a vagar errantes o a estar enjaulados. / Sin más compañía que la Soledad. / Maldigo a los hombres que os abandonaron / después de robaros vuestra libertad, / y ahora, que sin ellos deambulais perdidos / pues ya de vosotros no sabeis cuidar / ingratos, os niegan sustento y asilo / y en la calle os dejan sin techo y sin pan. / Elena Negueroles. 2017

CANTANTES VALENCIANOS - Jardines del Palau de la Música

Obra del escultor de Navajas, Manuel Rodriguez Vazquez. Sobre un bloque de piedra, se alza un pedestal donde figura una placa de bronce con los rostros en relieve de tres grandes figuras de la canción valenciana: Nino Bravo, Juan Camacho y Bruno Lomas. En la parte superior figura el escudo de la ciudad y en la parte inferior sobre la piedra una inscripción que dice: A nuestros amigos Nino Bravo - Juan Camacho - Bruno Lomas. Junio de 1991 . Este monumento guarda cierto parecido formal con el situado en estos mismos jardines y dedicado a José y Amparo Iturbi aunque esta última obra sea de José Esteve Edo y sea anterior a la presente.

CASA CARIDAD DE BENICALAP - Avenida del Levante U.D. nº 2

La Casa Caridad de Benicalap o Casa Caridad Multicentro Social de Benicalap, es una delegación de la Asociación Valenciana de Caridad. Esta delegación fue inaugurada en marzo de 2016 y atiende a personas en situación de exclusión social.

Junto a la puerta de entrada y formando parte del conjunto edilicio, encontramos un grupo escultórico formado por cuatro figuras, un hombre, una mujer y una pareja de niños. Realizadas en hierro, son obra del escultor de Jávea (Alicante), Toni Marí, olim Antonio Marí Sart. Alzadas sobre una base prismática del mismo material a modo de diminuto pedestal, en la misma se puede leer con mucha dificultad: Ricardo Císcar Martínez.

CERVANTES c/Guillén de Castro nº 153

Se halla instalado en los jardincillos de la calle Guillen de Castro situados frente al Colegio Nacional Cervantes, cerca de las Torres de Cuarte. Su autor fue Mariano Benlliure y representa en la base cuatro grandes libros de Caballería sobre los que se levanta la figura de don Quijote, que muestra el busto de Cervantes sostenido con sus manos por encima de su cabeza. Dos de los libros llevan titulo: Orlando furioso y Amadis de Gaula. Hoy está rodeado de una alberca con surtidores, que animan el antes solitario pedestal.

El boceto del monumento realizado en yeso, estuvo expuesto durante la ceremonia de colocación de la escultura, que tuvo lugar el domingo 7 de mayo de 1905, año en que se conmemoró el III centenario de la publicación de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", en varias ciudades españolas.

Un año después se fundió la obra definitiva en bronce, instalándose en 1909 de manera provisional en la Plaza del Picadero (luego del Pintor Pinazo) junto a la calle de Colón. En 1931 se colocaría en su primer lugar de destino frente al mencionado Colegio Cervantes.

La alberca en cuyo centro se situa la escultura fue realizada a finales de los años sesenta del siglo XX.

CHARLOTTE VON STEIN - Estación del Norte

Estatua realizada en acero pintado por el escultor Andreu Alfaro. Se trata de una obra abstracta que lleva por nombre Charlotte von Stein y que fue realizada en 1981, aunque fue colocada en la Estación del Norte en 1998. Charlotte von Stein era una mujer casada de la que el escritor aleman Goethe estaba profundamente enamorado. Con esta escultura y este titulo el autor quiere rendir un homenaje a uno de sus autores favoritos: Goethe.

CLUB MUNICIPAL DE JUBILADOS DE NAZARET - Plaza Aras de los Olmos (Nazaret)

En el barrio de Nazaret, en el centro de un rotonda ajardinada en verde cesped, se alza un monumento que rinde homenaje al Club Municipal de Jubilados de Nazaret. Sobre un pedestal se yergue un obelisco de tres caras en cuyo vertice encontramos una esfera y una cruz de cinco puntas. En cada una de sus caras podemos encontrar un bajorrelieve en bronce y un escudo o emblema alusivo. En una de sus caras encontramos el escudo de la ciudad de Valencia y un relieve de una mujer con un canasto de peces a sus pies, en la segunda cara el escudo de la Comunidad Valenciana y un relieve de un hombre con una azada en la mano y en la tercera encontramos el escudo que representa al Club Municipal de Jubilados de Nazaret y el relieve de un hombre fumando una pipa. En el emblema del club de Jubilados también podemos leer la leyenda "Lazareto 1720". Los relieves llevan la firma del escultor José Esteve Edo y la fecha de 2005. La fecha de 1720 que figura en el escudo del club de jubilados nos indica la fecha de nacimiento oficial del poblado de Nazaret, ya que este poblado nació en el lugar donde se encontraba el antiguo lazareto donde eran internados aquellas personas que llegadas desde el mar a la ciudad de Valencia, eran internados ante la sospecha de tener alguna enfermedad infecciosa y por lo tanto puesta en cuarentena.

CONCHA PIQUER - Avenida de la Constitucion cruce c/Llano de la Zaidía

Sobre un alto pedestal se alza el busto de Concha Piquer, sobrenombre de Concepción Piquer López (Valencia 1908-Madrid 1990). Obra del escultor de Catarroja Alfonso Perez Plaza, es una obra surgida a iniciativa de la Fundación Municipal de Cine dependiente del Ayuntamiento de Valencia. Nos encontramos ante un busto en bronce de la artista o tonadillera como a ella le gustaba que le llamaran, y que fue colocado en este lugar en octubre de 1996, cerca de la casa donde nació, hoy Museo de Concha Piquer.

En el pedestal y bajo el escudo de la ciudad una inscripción dice: A doña Concha Piquer valenciana ilustre que proyectó el nombre de esta ciudad por todo el mundo. La F.M.C. a su memoria. Ayuntamiento de Valencia. Octubre 1996.

El conjunto se encuentra enmarcada en una pequeña plaza ajardinada formando conjunto con una histórica fuente, ya que esta misma fuente se encontraba situada en los bajos de la hoy Plaza del Ayuntamiento cuando el subsuelo de la plaza albergaba un mercado de flores.

CREPÚSCULO - c/San Francisco de Borja cruce c/Pintor Benedito y Jesús

En el centro de una alberca se alza este desnudo femenino realizado en piedra por el escultor castellonense Victorino Gómez López (* Azuebar, Castellón 1890 † 1975), más conocido como Victor-Hino. Aunque la escultura fue realizada en 1954, la misma se instaló en las calles de Valencia en 1968 por el Ayuntamiento de Valencia.

Figura a tamaño natural, representa a una mujer desnuda arrodillada que levanta sus brazos por encima de la cabeza, mientras que con una de sus manos se tapa los ojos.

La figura no se encuentra exenta sino que su espalda se apoya en una especie de pedestal como si de un relieve se tratara. La alberca se encuentra en una plazuela que hace la calle, rodeada por un pequeño jardín.

DAMIÁN FORMENT - c/Damián Forment cruce con c/Padre Huérfanos nº 1

Busto en bronce dedicado al gran escultor valenciano Damián Forment. Nacido en Valencia en el 1480 y muerto en Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), mientras trabajaba en el Retablo Mayor de la Catedral de Santo Domingo. Introductor del arte escultórico renacentista en España, su quehacer está realizada básicamente en alabastro y entre sus obras más importantes destacan los Retablos Mayores de la Basílica del Pilar, la Catedral de Huesca y el Monasterio de Poblet.

En la representación escultórica vemos a Damian Forment joven, con gorro de la época. Sostiene entre sus manos una maqueta de un retablo y un cincel alusivo a su profesión y a su obra. En la base del busto se puede leer "Damian Forment" y la obra va firmada por Roberto Rubio. Roberto Rubio Rosell (Barcelona 1886 - Valencia 1962) realizaría el original en piedra hacia 1950 y lo donaría a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de la que era académico de número. El busto está tomado de un supuesto autorretrato del maestro, que dejó plasmado en un medallón en el Retablo Mayor de la Catedral de Huesca.

El busto de bronce se alza sobre un alto pedestal en cuyo frontal una inscripción bajo el escudo de la ciudad dice: Valencia / al seu escultor / Damià Forment / (1480-1540) / capdavanter / del renaixement a Espanya / Any 2003.

DELFINES - Paseo Marítimo (frente al Asilo del Carmen)

Obra ornamental realizada en hierro, situada en el Paseo Maritimo de la Playa de la Malvarrosa. Obra del escultor natural de Jávea, Antonio Marí Sart (Toni Marí), representa dos delfines que saltan por encima del agua, en este caso representado por teselas de mosaico de color azul y blanco. Emplazada en el año 1998.

DOCTOR MOLINER - Paseo de La Alameda nº 9

Obra en mármol de carrara de 1919 del escultor José Capúz Mamano (Valencia 1884-Madrid 1964). Se compone de la efigie del médico valenciano Francisco Moliner Nicolás (Valencia 1851-Madrid 1915), sobre un pedestal, junto con dos alegorias, la Ciencia y el Amor Maternal. Inscripción: Paz y armonia social por el amor y la ciencia. Al Dr. Moliner. El grupo escultórico fue levantado por suscripción popular.

El doctor Moliner fue catedrático de Patologia médica, obstretricia y fisiologia; y rector de la Universidad de Valencia. Estudió en Alemania el procedimiento koch contra la tuberculosis, y ademas de este grupo escultórico tiene dedicada una calle en la ciudad.

DOCTOR RODRíGUEZ FORNOS - Avenida de Blasco Ibáñez (Jardín central frente a la Facultad de Medicina)

El doctor Rodríguez Fornos, médico de profesión, nació en Salamanca en 1883 y falleció en Valencia en 1951, ciudad en la que transcurrió su principal actividad médica y docente, recordándose como uno de los que mas contribuyeron a la creación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia. No en balde fue reconocido como hijo adoptivo de la ciudad de Valencia.

Su nombre verdadero era Fernando Felipe Ramón Rodríguez González, pero adoptó los apellidos de su padre, por lo que es conocido como Fernando Rodríguez Fornos o doctor Rodríguez Fornos.

La obra realizada en piedra por Florencio Ramón Ruiz es copia de un busto ejecutado del natural y realizado en mármol por José María Ponsoda Bravo, escultor nacido en Barcelona en 1883 pero de padres valencianos y que murió en Valencia en 1963.

El monumento se alza sobre un alto pedestal que se encontraba abandonado en los almacenes municipales y que tuvo que ser restaurado para la ocasión. En el citado pedestal figura bajo un escudo de la ciudad en losange la siguiente inscripción: La ciudad. Doctor Rodríguez Fornos. Maestro de la medicina valenciana en homenaje a su total dedicación docente y humanista. 1963.

El busto original en mármol se encuentra en el Centro escolar que lleva por nombre Rodríguez Fornos en la ciudad de Valencia.

DON BOSCO c/Sagunto nº 203

Don Bosco fue el fundador de la Institución Religiosa Salesiana. Realizada por suscripción popular, es un grupo escultórico en bronce sobre base de mamposteria y hormigón recubierto de piedra. Obra del escultor valenciano Bernardino Rodríguez Paredes, fue inaugurado el 31 de enero de 1999 fiesta de San Juan Bosco. En la base figura la inscripción: Don Bosco (1898-1998). En el conjunto podemos ver a San Juan Bosco, rodeado por un grupo de niños, un niño lleva un libro en la mano, mientras que una niña sostiene una paloma que va a comenzar el vuelo.

DON PÍO - Gran Vía Fernando el Católico nº 33 (Jardín central)

En el paseo ajardinado de la Gran Vía Fernando el Católico, frente al número 33, se levanta desde el día 1 de junio de 2.013 en que fue inaugurado, un busto conmemorativo a Manuel Meliá Fuster, humorista valenciano conocido popularmente como Don Pío. El busto realizado en bronce por el escultor de Navajas (Castellón), Manuel Rodríguez Vázquez, se levanta sobre un monolito en cuyo frontal figuran los escudos de la ciudad de Valencia y de la Casa del Artista. En el mismo frontal una leyenda dice: Homenaje / de los artistas valencianos / a / Manuel Meliá Fuster / DON PÍO / 1951 - 1994.

En uno de los laterales del monolito una placa en mármol oscuro relaciona detalladamente todos los personajes e instituciones que han colaborado en la financiación del busto, comenzando por su hermano Pepe Meliá y el Ayuntamiento de Valencia. Sigue una larga relación de empresas comerciales que no es necesario citar. Al final figura la fecha 2013. Don Pío nació en valencia en 1951 y falleció el 25 de junio de 1994 siendo un humorista muy conocido y querido, que hizo frases famosas que han pasado a la memoria colectiva de los valencianos.

El busto va firmado por su autor Manuel Rodríguez, quien ya tiene el honor, él y nosotros de disfrutar en nuestra ciudad de diversas obras.

DONANT-LI VOLTES - c/Colón esquina c/Sorní y Jorge Juan

En una de las calles más importantes de la ciudad, se ha instalado una escultura del artista valenciano Andreu Alfaro, regalo de la empresa cerámica Porcelanosa. Lleva por título Donant-li Voltes (Dando vueltas), una escultura creada en 1975 realizada a base de tubos de aluminio que alza del suelo hasta siete mettos y medio sobre una base de piedra circular. Una típica escultura a las que nos tiene acostumbrados Alfaro y de difícil interpretación. La escultura fue inaugurada el día 7 de septiembre de 2018 con la asistencia del alcalde Sr. Ribó, familia del escultor y directivos de la empresa Porcelanosa. Con esta escultura ya son cinco las obras escultóricas que Alfaro tiene en la ciudad de Valencia, una de ellas situada en los Jardines del Real (Los Viveros).

EDUARDO ESCALANTE - Plaza del Doctor Lorenzo de la Flor

El busto del autor de sainetes Eduardo Escalante Mateu se encuentra situado en esta plaza (antes llamada Abu Alvelid) desde el año 1961 en que fue trasladado desde los Jardines de la Glorieta a petición de los habitantes del Cabañal.

Eduardo Escalante fue autor teatral de sainetes en valenciano. En 1899 y a petición de la sociedad Lo Rat Penat, el escultor Mariano Benlliure Gil esculpió un busto en bronce del autor teatral y un collarín también de bronce que rodeaba el fuste del trozo de columna sobre el que se elevaba. En 1945 el busto en bronce desapareció sin que nunca más se supiera de él, por lo que en 1946 fue encargado al escultor Francisco Marco Diaz-Pintado (* Valencia 03-10-1887 † Jávea, Alicante 1980) la realización de otro busto del autor, pero esta vez en mármol.

Durante muchos años se mantuvo el fuste de piedra con el collarín de bronce original de Mariano Benlliure y el busto en mármol de Marco Diaz-Pintado, formando conjunto en uno de los extremos de la plaza. En un determinado momento el conjunto escultórico fue retirado para ser finalmente repuesto en otro de los extremos de la plaza. Con el cambio de emplazamiento el collarín de bronce que abrazaba el fuste de la columna ha desaparecido y ahora luce la columna desnuda.

En el pedestal una inscripción dice: "Al popular sainetero Eduardo Escalante dedica Valencia esta memoria. 1899".

Como si tenemos constancia de las características del collarín de bronce, hacemos una pequeña explicación del mismo aunque en la actualidad este haya desaparecido. El fuste en bronce se adornaba con cuatro escenas alusivas a sus obras teatrales labradas por Mariano Benlliure: Si a mi me feren ministre... (obra: La Chala), Soltam qu' et mate (obra: Matasiete espantaocho), Crides a ta Mare (obra: Deu, dèneu y nonanta) y Una gotera que tinc ... (obra: La escalera del dimoni).

EL CID CAMPEADOR - Plaza de España

Instalada en el año 1964, el grupo ecuestre es una donación de la escultora norteamericana Anna Hyatt Huntington (1876-1973) a la ciudad de Valencia. La obra original en bronce data del año 1927 y está situada en el jardín de la "The Hispanic Society of América" (Nueva York) fundación creada por Archer Milton Huntington, esposo de la escultora.

La escultora realizó una replica de esta escultura para la ciudad de Sevilla con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, y de esta obra el escultor Juan de Avalos realizó la obra que ahora tenemos en nuestra ciudad.

Se trata de una escultura en bronce de 507 cm. de altura, que se alza sobre un gran pedestal en cuyos lados lleva dos inscripciones:

Una de ellas dice: RODRIGO SIT / DIEGVEC DIT / CAMPEADOR / SEGUR SENYOR / MENTRES VIXQUE/ L'Espill. Jaume Roig. 1460. La otra dice: TODO EL BIEN QUE YO HE, TODO LO TENGO DELANT / CON AFAN GANE A VALENCIA, E ELA POR HEREDAD / A MENOS DE MVERT NO LA PVODO DEXAR / GRADO AL CRIADOR E A SANTA MARÍA MADRE / MIS FIJAS E MI MVGER QVE LAS TENGO ACA / CANTAR DE MIO CID

En el frontal del pedestal bajo el escudo de la ciudad dice: A RUY DIAZ DE VIVAR (VIVAR 1043 - VALENCIA 1099).

EL CORRO DE LA PATATA - Antiguo cauce del río Turia

En el lecho del antiguo cauce del Turia, junto al "Gulliver" y al Puente del Reino, se levanta sobre un zócalo de piedras, este conjunto escultórico realizado en hierro del color del oxido, que lleva por nombre "El corro de la patata". Es obra del artista de Jávea, Antonio Marí Sart, conocido como Toni Marí. Una inscripción en una placa de hierro dice: Donación del pediatra / Carlos Paredes (Funda Ped) / a los niños valencianos / 2019 Enero "Corro de la patata".

Carlos de Paredes Cencillo además de pediatra en ejercicio es Presidente de la Fundación Valenciana de Pediatría.

EL CUBO - Antiguo cauce del río Turia

En los jardines del Turia, a la altura del Museo de Bellas Artes, fueron instaladas en 2007, dos esculturas del artista madrileño Gerardo Rueda Salaberry (* Madrid 23-04-1926 † Madrid 25-05-1996). La presente lleva por titulo El Cubo, fue realizada en 1970 y fue cedida por el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) con destino al museo de esculturas al aire libre del antiguo cauce del Turia, hoy jardín del Turia. La segunda escultura lleva por título Rosario.

EL GUERRERO DE MOIXENT - Jardines del Antiguo Hospital

Escultura a bastante mayor tamaño que el original, de la estatuilla de época ibérica que se encuentra en el Museo de la Beneficencia (Sección de Arqueología) y conocida como el guerrero de Moixent, población de la Comunidad Valenciana donde se halló la figurilla. Esta fue encontrada en la Bastida de Les Alcuses en el año 1931 y ha sido datada en el siglo V antes de Cristo. Representa a un guerrero ibérico montado en caballo armado con espada, escudo y casco. Es una reproducción en bronce que fue colocada en los jardines del antiguo Hospital General en el año 1982. En la base del guerrero figuran dos inscripciones, en uno de sus lados dice "El Guerrer de Moixent" y en el otro lado "Moixent a la Diputaciò".

EL LUGAR DE LA MEMORIA - Antiguo cauce del río Turia

En el antiguo cauce del río Turia, a la altura del Museo de Bellas Artes, encontramos una obra de la escultora Natividad Navalón Blesa (* Valencia 15-05-1961). Realizada en 2003 con destino al Monasterio de San Miguel de los Reyes, a raíz de unas obras de rehabilitación del monasterio, fue trasladada al cauce del río en 2007 donde fue instalada. Este espacio debía formar parte de un museo de esculturas al aire libre en los jardines del Turia, cosa que finalmente no se ha realizado en su idea original.

EL MURO Y LA PALABRA - c/Beneficencia nº 25

En el jardín del IVAM (Patí Obert) en la calle a espaldas de esta institución, se ha instalado una escultura de carácter vanguardista que lleva por nombre "El muro y la palabra". Obra de 2018/2020 de la artista Victoria Civera Redondo. Se trata de un panel pétreo con una inscripción en su frontal delantero que dice "No hi ha res bo / mentre no es faça / Erich Kästner". En su parte trasera la misma frase pero en castellano "No hay nada bueno / a no ser que se haga".

EL PALLETER - c/Guillén de Castro (junto a las Torres de Quart)

Escultura dedicada a Vicente Domenech llamado El Palleter realizada en 1900. La historicidad del personaje está documentada, no así sus andanzas posteriores, se sabe que nació en Paiporta (Valencia) y que en el momento de los hechos vivía en el actual barrio de Patraix. Después de los hechos que se le atribuyen nada se sabe de él. La escultura es obra de Emilio Calandín Calandín (* Valencia 1870 † Barcelona 1919).

Instalada en la calle Guillén de Castro, justo al lado de las Torres de Quart en el año 1966. Se trata de una obra en bronce, un poco mayor que el natural, que descansa sobre un basamento de piedra, en cuyo frente reza la siguiente inscripción: "Valencia a Vicente Domenech El Palleter. MCMLXVI" y en la parte superior el escudo de la ciudad. En el bronce figura la inscripción: Ángel Fundidor Madrid. Una copia de esta escultura la tenemos en el jardín de la zona de exposiciones temporales del Museo de Bellas Artes. El original en yeso se encuentra depositado en Convento de Santo Domingo.

Según cuenta la tradición, el 23 de mayo de 1808, un palleter (vendedor de pajuelas impregnadas de azufre que servían para encender el fuego) llamado Vicent Domenech, le declaró la guerra a Napoleón Bonaparte.

EL PAROTET - Plaza de Europa

Se trata de una escultura obra del artista de Mislata (Valencia) Miquel Navarro, que quiere representar a un insecto, un vigia o un guerrero. Situada en la rotonda de la Plaza de Europa en la Avenida de Francia, es un regalo a la ciudad de la Fundación Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia que commemoraba así, el 25 anniversario de la creación de la Obra Social. Está construida en acero y pintada de azul celeste. Fue colocada en octubre del 2.003, pesa cerca de 98 toneladas y tiene una altura de 46 metros. Se construyó en Torrelavega (Cantabria).

EL PRINCIPIO DEL FIN DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO - Antiguo cauce del Turia

En el antiguo cauce del Turia, frente al Museo de Bellas Artes, se alza esta moderna escultura, inaugurada en abril de 2008 y que lleva por titulo "El principio del fin del cáncer de cuello de útero". Obra de las escultoras Alba Odech Tavio y Patxa Ibarz Gil, se compone de 16 pilares blancos de cinco metros de altura cada uno, los cuales llevan escritos hasta un total de 25.000 nombres, que corresponden a aquellos ciudadanos que de un modo u otro han ayudado a difundir o se han mostrado solidarias en la lucha contra esta enfermedad.

En la base de la escultura una placa en bronce dice: El principio del fin del cáncer de cuello de útero. Dedicado a todas aquellas que difundieron el mensaje de la existencia de vacunas contra esta enfermedad y ayudaron a salvar miles de vidas. Abril de 2008.

EL RAPTO DE EUROPA - Plaza del Pedagogo Pestalozzi (jardín central)

Conjunto realizado en bronce en 1978 sobre un original en escayola. La escultura es obra de Francisco Marco Diaz Pintado (Valencia 1887-Javea 1980). Sobre un pequeño pedestal en piedra que se alza sobre la hierba vemos la figura de un toro que lleva sobre su lomo a una mujer. En la base del conjunto podemos leer la siguiente inscripción: 1ª medalla 1916. Francisco Marco.

El conjunto narra la historia mitólogica del Rapto de Europa: Zeus enamorado de Europa hija del rey de Fenicia, se transforma en toro y rapta a su enamorada llevandosela a la isla de Creta donde nacería el hijo de ambos el Minotauro. La imagen de Europa se cubre con un simple velo que deja el pecho y parte de su cuerpo al descubierto, al mismo tiempo que con sus manos sujeta una guirnalda de flores. Zeus en forma de toro surca las aguas y a sus pies emerge la imagen de una sirena.

La figura de Europa transmite una clara sensualidad con su cuerpo desnudo mientras que la figura del toro es un tanto hieratica e incluso un tanto anodina.

EL RELEVO GENERACIONAL - Rotonda avenida de Blasco Ibáñez con la avenida de Aragón

Esta obra que lleva por nombre "El relevo generacional" es una copia de la que se encuentra en la Ciudad Universitaria de Madrid y que lleva por titulo "Los portadores de la antorcha". Es un regalo de la escultora Anna Hyat Huntington a la ciudad de Valencia. Representa un grupo escultórico formado por la figura de un hombre desnudo a caballo y otro hombre tambien desnudo y caido en el suelo que cede el testigo o la antorcha al hombre a caballo.

Grupo escultórico realizado en bronce en 1954. Elevado sobre un pedestal circular, la imagen y el titulo nos lo dice todo sobre su significado. Las viejas generaciones entregan la antorcha (relevo) a las nuevas generaciones. Fue instalada en este emplazamiento el 23 de enero de 1964.

EL SALVADOR - c/Conde de Trénor nº 5 (junto al pretil del río)

Grupo escultórico de Jesús Castelló, conmemorativo del lugar en el que según la tradición encalló en el año 1250, la imagen de un Cristo crucificado que vino navegando por el río Turia, contra corriente. Se trataba y se trata de una talla tardo-románica, la cual hoy día se encuentra en la Iglesia de El Salvador. Este grupo escultórico está formado por Santo Tomás de Villanueva y el Cristo del Salvador. Fue esculpido a comienzos del año 2001 y se encuentra en el margen derecho del antiguo cauce del río Turia en el pretil del río.

Bajo la imagen una lápida conmemorativa de la colocación de la escultura sobre el pretil del río. Este conjunto escultórico es similar al que fue colocado en este lugar en 1588, obra de Leonardo Julio Capuz y que sería derribado al inicio de la Guerra de la Independencia. La lápida se divide en dos textos: el superior recoge el texto que obraba en el pretil del río debajo de la vieja escultura, el inferior hace referencia a su colocación actual.

El texto antiguo dice: "Senado y Pueblo Valenciano S.P.Q.V detente caminante; imita al Turia besando la arena de esta fiel ribera, que por los años 1250 recibió como a prenda del Divino Amor esta Sagrada Imagen del Salvador Celestial, pródiga en su saludable sangre de la ciudad de Berito, cuyo simulacro maravillosamente apostó contra el curso regular del mar y río. Dedican por monumento feliz a la posteridad esta agradecida memoria de tan singular beneficio. ANNO MDLXXXVIII.

EL SAQUE - Plaza de Nápoles y Sicilia

En la plaza de Napoles y Sicilia fue colocada en 1996 una copia en bronce de la famosa estatua de Ignacio Pinazo Martinez (Valencia 1883 - Godella [Valencia] 1970), llamada "el saque" cuyo original fue realizado en 1915. Es un homenaje al deporte valenciano, y más concretamente al juego de pelota valenciana. Representa a un jugador de pelota valenciana en el momento de efectuar el saque, de ahí su nombre.

EMPAR BARRÓN CAMBRA - c/Martí Grajales nº 3 (jardín central)

Junto al Mercado Municipal del Cabanyal, ocupando una parte importante de la calle Martí Grajales, se encuentra una zona ajardinada en donde se ha instalado una escultura en bronce dedicada a Empar Barrón. La escultura cuyo rostro ha sido tomado de fotografías de la homenajeada, representa a Empar Barrón Cambra que fue asesinada en 27 de noviembre de 2013 en un delito relacionado con la violencia de genero.

La escultura de 1,65 metros, está realizada en bronce a tamaño natural, recoge la figura de Empar Barrón vestida en su personaje de "Rosa Mística" con que procesionaba en la Cofradía de la Hermandad del Santo Sepulcro en la Semana Santa Marinera de Valencia. El bronce es obra del escultor profesor de la Universidad Politécnica de Valencia José Martín Vivó Llobat y ha sido fundida por la empresa valenciana "Fundición Arte Mediterráneo". La firma del artista figura en la base. La escultura fue inaugurada el 11 de abril de 2015 y su promotor ha sido la Semana Santa Marinera de Valencia.

La escultura que se alza sobre una pequeña grada de piedra y a la altura del suelo, lleva una inscripción que dice: Recordamos a / Empar Barrón Cambra / "Rosa Mística" / † 27-11-2013 / Semana Santa Marinera de Valencia.

EN MEMORIA ALS MAULETS - Avenida del Reino de Valencia nº 80 (confluencia c/Ciscar y Mestre Racional)

Monumento situado en el mismo lugar que anteriormente se levantara la estatua dedicada a José Antonio Primo de Rivera (obra de Salvador Octavio Vicent) y que fue retirada de su emplazamiento en 1979. El actual monumento es obra de Vicente Galián Miquel y fue instalado el 25 de abril de 1994.

Se trata de un monolito en piedra de forma prismática situado en el centro de una alberca redonda. Por detrás cinco columnas de fuste octogonal en forma de hemiciclo y que proceden del mercado de flores subterráneo que hubo en la actual plaza del Ayuntamiento. Dichas columnas rodeaban la fuente allí instalada, esta fue a parar al Llano de la de Zaidia en 1961 al ser desmontado dicho mercado de flores. El monolito que preside este monumento procede del antiguo matadero municipal donde se guardaba sin desbastar.

En el panel frontal del prisma figura la siguiente inscripción bajo una señera y rodeado por hojas de laurel: Valencia, Cap i Casal del Regne als Maulets, patriotes valencians que defeneren les llibertats nacionals del Regne de Valencia en la guerra de successió que finalisà en la batalla d'Almansa el 25 d'abril de 1707 i va supondre la perdua del Fus i l'autogovern dels valencians (Valencia cabeza del Reino, a los maulets patriotas valencianos que defendieron las libertades nacionales del Reino de Valencia en la guerra de sucesión que finalizó en la batalla de Almansa el 25 de abril de 1707 y supuso la perdida de los fueros y el autogobierno de los valencianos).

Los maulets son como eran denominadas las tropas partidarias del archiduque de Austria, frente a los botiflers o partidarios de Felipe V en la guerra de sucesión a la corona de España.

ESFINGES - Alamedita de los Serranos

Se tratan de dos esculturas en piedra situadas una frente a otra en la zona conocida como la Alamedita de los Serranos y mas concretamente a la altura del Puente de Madera (Pont de Fusta). De autor anónimo, se fechan hacia 1838. Originalmente se encontraban en la escalinata situada en el tramo entre los puentes de Serranos y de la Trinidad.

Representan a dos esfinges con cuerpo de león y cara de mujer, las cuales van vestidas a la moda, llevan una cinta en torno al cuello y flores en el pelo. Las cabezas van tocadas con un velo que les caen sobre los hombros. Se alzan cada una de ellas sobre un alto pedestal, que las situan a la altura aproximada a las personas y sin protección alguna. Ambas esculturas se encuentran en bastante mal estado de conservación.

FEDERICO MISTRAL - Alameditas de los Serranos

Busto en mármol obra de Luis Bolinches Compañ (Alfara de Algimia 1895 - Valencia 1980) regalado en 1930 por la sociedad Lo Rat Penat al Ayuntamiento de Valencia. El pedestal en piedra sobre el que se levanta es obra también del mismo escultor.

Fue inaugurada el 12 de noviembre de 1933 en la plaza del Conde de Carlet. Figura una inscripción en su parte frontal: Valencia a F.Mistral. MCMXXXIII y en la parte posterior: Lo Rat Penat ofrena el bust de Mistral en el I centenar. MCMXXX. En la base figura F.Mistral L. Bolinches.

En la riada de 1957 el monumento sufrió importantes daños por lo que fue retirado de su emplazamiento, pero fue nuevamente colocado en 1963 pero esta vez en la Alameditas de los Serranos que es donde se encuentra en la actualidad.

A titulo de curiosidad diremos que Federico Mistral fue un poeta nacido en Francia en 1830, escritor en lengua provenzal, que recibió el premio Nobel de Literatura en 1904 y falleció en 1914. Por raro que pueda parecer no pisó nunca suelo valenciano pero mantuvo una intensa relación epistolar con poetas valencianos, por ello que se decidiera levantar un busto en su honor.

FEDERICO TRÉNOR i TRÉNOR - Paseo de Federico Trénor (Passeig de Federico Trénor)

En el centro de un gran paseo ajardinado longitudinal que corre junto al lecho del río Turia, en el barrio de Las Moreras, y rotulado recientemente con el nombre de Paseo de Federico Trénor, se ha instalado una escultura de medio cuerpo del titular del paseo. El jardín prácticamente se encuentra en los límites de la ciudad y el barrio de Nazaret, algo alejado del centro de la ciudad pero cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

La escultura firmada al dorso, es obra realizada en 2015 por el escultor de Navajas (Castellón) Manuel Rodríguez Vázquez. Se trata de un bronce de medio cuerpo situado sobre un alto pedestal con una inscripción en su frente que bajo el escudo de la ciudad dice: La ciudad de Valencia / Al Excmo. Sr.D.Federico Trénor y Trénor / Barón de Alaquàs / (1934-2012) / Por su contribución al engrandecimiento / de nuestra Ciudad / Abril 2015.

La escultura fue inaugurada el 5 de abril de 2015, en ella vemos al homenajeado con uniforme de gala, como Abogado del Estado y con insignias de la Gran Cruz del Mérito Civil y Cruz al Mérito Agrícola. Se le recuerda en la ciudad por ser el impulsor de la devolución del lecho del cauce del Turia a los ciudadanos de Valencia con el fin de que se hiciera una gran zona verde cumpliendo los deseos de la gran mayoría de los valencianos.

Federico Trénor, IV Barón de Alaquàs, nació en Valencia el 3 de abril de 1934 y falleció en Madrid el 5 de noviembre de 2012. Era hijo de Eulogio Trénor y Jesusa Trénor. Casó con María Amparo Corell Orrios. Abogado de profesión, ejerció distintos cargos en la administración estatal, lo que le permitió influir en la decisión de devolver el lecho del Turia a la ciudad, razón por el que la ciudad le homenajea con esta escultura. Tal entrega fue realizada con fecha 1 de diciembre de 1976.

FRAGMENTOS - c/Beneficencia nº 25

En la calle Beneficencia, calle a espaldas del IVAM, en el conocido como jardín del IVAM o Patí Obert, encontramos una escultura realizada en 1990 y cuyo autor es Vicente Ortí Mateu.

El jardín del IVAM es un espacio situado en la calle a espaldas del edificio y que pretende ser un espacio anexo al museo, donde exponer algunas obras al aire libre. Un jardín que de momento ha resultado fallido pues la sensación de abandono es algo más que evidente.

FRANCESC DE VINATEA - Plaza del Ayuntamiento nº 17

Obra en bronce de Manuel Rodríguez Vázquez (* Navajas-Castellón 30-04-1937). Colocada en su emplazamiento de la plaza del Ayuntamiento en 1993. Representa a Francesc de Vinatea, vestido con ropajes a la usanza del siglo XIV, de pie y con un libro en la mano, el libro de los fueros valencianos, con su dedo índice indica la página en la que se basaría su defensa de oposición a los designios del rey.

En la parte delantera del pedestal figura la siguiente inscripción: Valencia Cap y Casal del Regne, a Francesc de Vinatea, any 1993. En la parte trasera: Francesc de Vinatea jurat de la ciutat impedi en 1333 a Alfons II el contrafur que dividia el regne de Valencia a favor de l'infant Ferrrando fill de Leonor de Castella "Reina reina el nostre poble es franc e no es aixi subjugat com es lo poble de Castella car ells tenen a nos com a senyor e nos a ells com a bons vassalls e companyons" Alfons II el Benigne rei de Valencia.

Francesc de Vinatea como jurado de la ciudad de Valencia, tuvo la responsabilidad de defender ante el rey de Aragón Alfonso IV el Benigno y su esposa Leonor de Castilla, la ilegalidad que suponía la aprobación del contrafuero que pretendía el rey, al intentar separar de la jurisdicción real, las ciudades mas importantes del Reino de Valencia, pues ello era un atentado a los fueros promulgados por el rey Jaime I el Conquistador. Después del discurso de Francesc de Vinatea, el rey retiró el contrafuero y le dijo a su esposa: "reina, reina, nuestro pueblo es libre, y no está sojuzgado como el pueblo de Castilla, porque ellos me tienen a mí como a Señor y nosotros a ellos como buenos vasallos y compañeros".

FRANCISCO DOMINGO MARQUES - Jardines de La Glorieta

Inaugurado a iniciativa de la Juventud Artistíca Valenciana en 1918. Se trata del pintor valenciano Francisco Domingo Marqués, busto en mármol blanco realizado por Mariano Benlliure en 1885. Tiene en el pedestal una dedicatoria que dice: A nuestro querido y admirado maestro Francisco Domingo Marqués. La Asociación de la Juventud Artistica Valenciana. XXXI-VII-MCMXVIII.

En un primer momento el busto estuvo situado en las Alameditas de los Serranos pero después de la riada de 1957 el mismo desapareció y al ser encontrado se determinó ubicarlo en los Jardines de la Glorieta.

FRANCISCO FRANCO - Acuartelamiento Jaime I de Bétera

La estatua ecuestre de Francisco Franco Bahamonde se encontraba en la Plaza del Ayuntamiento en el mismo lugar donde ahora se encuentra la estatua de Francesc de Vinatea.

Retirada en 1983 de su emplazamiento original por razones obvias, fue trasladada a la antigua Capitanía General de Valencia, (hoy Cuartel General de la Fuerza de Maniobra). En abril de 2.010 y de conformidad con la Ley de Memoria Histórica, la escultura ha sido retirada de la antigua Capitanía y trasladada esta vez, al Acuartelamiento Jaime I de la cercana población de Bétera, es de suponer que con el fin de que se olviden de ella.

Se trata de una escultura en bronce a tamaño mayor que el natural, del general Franco a caballo y con el bastón de mando en la mano. Es obra del escultor valenciano José Capuz Mamano. Fue colocada en la entonces plaza del Caudillo en 1 de abril de 1964 para celebrar los 25 años de finalización de la Guerra Civil española (XXV años de Paz) y es una copia de la misma que había en Madrid.

FRANCISCO MORAZAN - Plaza de Honduras nº 36

En la plaza de Honduras de Valencia encontramos el busto de medio cuerpo en mármol de José Francisco Morazan Quesada que fue presidente de la Republica de Honduras en 1827. Este héroe, militar y estadista liberal nació en Tegucigalapa (Honduras) en 1792 y murió en San José de Costa Rica en 1842.

La obra fue regalo del gobierno hondureño en 1988; es de autor anónimo, y lleva una inscripción en el pedestal que dice: Valencia al héroe hondureño Francisco Morazan. Donación de la Republica de Honduras. El busto de nuestro héroe lleva uniforme militar.

FRANCISCO PIZARRO - Plaza de Manises

Estatua de Francisco Pizarro que se eleva sobre una alta columna de orden jónico procedente del antiguo Hospital de Valencia. Fue inaugurado en el año 1969. En la misma figura una leyenda fuera del alcance de nuestra vista que dice "Raza Española" y es que en realidad el monumento es un homenaje a la raza española. Es una copia en bronce de una obra del escultor e imaginero valenciano Pío Mollar Franch (* Valencia 1878 † Valencia 28-08-1953) cuyo original fue realizado en 1930 en madera policromada.

GENERAL URRUTIA - Claustro del Convento de Santo Domingo

En el claustro gótico del Convento de Santo Domingo, se alza sobre una ménsula decorada con un escudo nobiliario y sujeta a uno de sus muros, el busto del que fuera Capitán General de la III Región Militar, Teniente General Gustavo Urrutia González. Bajo el busto una lápida con una inscripción dice: La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos / al Capitán General Excmo. Sr. D. Gustavo Urrutia González / cuya generosa iniciativa durante su mando 1950-1953 / devolvió su primitiva dignidad a estos claustros / MCMLXIII. El busto y la lápida fue inaugurada el 14 de diciembre de 1963 con la asistencia de Javier Goerlich Lleó, por entonces Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, promotora del homenaje. El busto es obra del escultor valenciano Francisco Marco Diaz-Pintado.

Gustavo Urrutia González (* 1890 † 1959), Teniente General del Ejercito de Tierra en el arma de Caballería, fue nombrado Capitán General de la III Región Militar de Valencia en 1950. A su llegada a Valencia y teniendo en cuenta que la Capitanía se encontraba en el antiguo Convento de Santo Domingo y al ver el estado de abandono que se encontraba el conjunto monumental, dio las ordenes oportunas para rehabilitar el edificio, sobre todo el claustro, la sala capitular, el sepulcro de los Boil y el refectorio. Por ello además de este busto el General Urrutia tiene dedicada también una calle en nuestra ciudad.

GIGANTE DE SAL - Rotonda de las banderas de la Marina - Puerto de Valencia

A la sombra de las grandes banderas que ondean en la "Marina del Puerto de Valencia", se inauguró el 23 de febrero de 2021 la escultura de una gigantesca figura en bronce de 4 metros de altura y 1500 kilogramos de peso que lleva por título: "Gigante de sal".

Realizada por los escultores afincados en Valencia, Joan Coderch Pares (* Castellar del Vallés-Barcelona 1959) y Javier Malavia Tabares (* Oñate-Guipuzcoa 1970) que trabajan bajo la marca comercial: Coderch & Malavia sculptors. La figura representa a un hombre en una posición arqueada un tanto irrealizable para el común de los mortales y que según los autores está inspirada en una danza típica japonesa conocida como Buthol y mas concretamente en una leyenda japonesa. La escultura ha sido fundida por "Fundición Arturo del Olmo" de Arganda del Rey (Madrid).

HEMEROTECA MUNICIPAL - BIBLIOTECA PÚBLICA - Plaza de Maguncia nº 1

En la fachada de la Hemeroteca Municipal se alzan cuatro esculturas en bronce. Representan de izquierda a derecha a Gregorio Mayans Sicar, a Juan Luis Vives, a Tomas Vicente Tosca (Padre Tosca) y finalmente a Ausias March. Situadas a ambos lados de la puerta de entrada dos a dos, tres de ellas guardan cierta unidad de estilo, no así la de Gregorio Mayans que acusa un tanto el estilo del escultor.

La escultura de Gregorio Mayans es obra de Nassio Bayarri, la de Juan Luis Vives obra de Alfonso Perez Plaza, el Padre Tosca obra de José Esteve Edo, y la de Ausias March obra de Gisbert Villaseca. Las dos únicas estatuas que van firmadas son la de Esteve Edo y la de Gisbert Vilaseca.

La escultura de Juan Luis Vives es identica a la que hay situada en el centro del claustro del Instituto Luis Vives de Valencia, y está representado con el traje al uso de la época y con un libro en la mano.

HÉROE ROMEU - c/ Lérida nº 1 (zona de parque)

El Ayuntamiento de Valencia dedicó un busto en honor de José Romeu Parra, héroe de la guerra de la Independencia, nacido en Sagunto y fusilado por los franceses en 1812. La estatua fue colocada en un principio en la plaza de Santa Mónica (al inicio de la calle Sagunto), para años después ser trasladada a la calle Lérida, muy cerca también de la calle Sagunto.

Es obra del escultor Florencio Ramón Ruiz sobre un boceto original de José Aixa Iñigo (Valencia 1844-1920). Se trata de un busto realizado en piedra y colocado en 1964 sobre una columna y un capitel romano a imitación de los existentes en Sagunto. Viste uniforme militar aunque fue un guerrillero que luchó contra el francés en Sagunto, Valencia y en otros lugares de la Comunidad. Fue detenido en la población de Sot de Chera y ahorcado en la plaza del Mercado de Valencia.

En el fuste de la columna una inscripción nos dice: Al mártir de la independencia española don José Romeu. Nació en Sagunto el 26-01-1778. Murió en Valencia el 12-06-1812. En la parte posterior dice: Diga V. a su general que Romeu es un español y un español que nació en Sagunto.

HOMENAJE AL LIBRO Rotonda - c/Eduardo Boscá y Paseo de La Alameda (junto al puente del Ángel Custodio)

Obra del escultor castellonense Juan García Ripollés. Se trata de una escultura en bronce con un peso de 14 toneladas. La escultura que en un primer momento estuvo situada en el jardin del Monasterio de San Miguel de los Reyes (Biblioteca Valenciana), fue trasladada a su actual emplazamiento en dos piezas. En esta escultura, el curioso personaje lleva y parece leer un libro. En el otro lado un corazón. A destacar que el corazón no estaba en su composición original y fue añadido por el escultor en el momento de su traslado.

IGNACIO PINAZO CAMARLENCH - c/Colón esquina Plaza Porta de la Mar

Obra del escultor Vicente Navarro Romero. Fue instalada en 1918 en los entonces jardincillos de la audiencia (hoy palacio de la Generalitat) a iniciativa del Círculo de Bellas Artes de Valencia. Con la construcción durante la guerra civil de un refugio en dichos jardines, la escultura sufrió tales deterioros que la misma fue desmontada en 1939. Se trataba de una imagen del pintor sentado en un banco sin respaldo. De esta obra nada más se ha vuelto a saber.

En 1946 el hijo del pintor, Ignacio Pinazo Martínez ofreció al Ayuntamiento de Valencia, volver a reponer la escultura con un modelo realizado por él mismo y a su cargo. Se eligió como lugar de emplazamiento el que ahora ocupa (junto al palacio de Justicia), y fue colocada en los jardines en 1949.

Se trata de una figura del pintor sentado en su cadira de repós, realizado en mármol de una altura aproximada de dos metros. En sus manos sostiene una manta de llaurador valencià, un pañuelo anudado al cuello, y los útiles de pintura. Su rostro es fiel reflejo de la imagen del pintor.

Situado sobre un alto pedestal, en la cartela se puede leer: Al pintor Pinazo. Valencia. En el lateral: A mi padre / I. Pinazo. M. / 1949.

IGNACIO VERGARA GIMENO - Plaza del Temple nº 2 (junto al pretil del río)

Escultura dedicada al escultor valenciano Ignacio Vergara Gimeno. Busto en bronce, tomado de un modelo en escayola obra de Fernando Miranda Casellas (* Valencia 1842 † Nueva York 1925) realizado en 1858, y que se conservaba en el Archivo Municipal. Instalado en la Plaza del Temple el 22 de julio de 1965. Este busto en bronce desapareció en 1996 permaneciendo vacío hasta 1999 en que el Ayuntamiento de Valencia volvió a colocar un nuevo busto en bronce, de pátina más oscura que el anterior, en cuyo lateral derecho se reproduce la firma del autor de la obra: F. Miranda. En el pedestal una inscripción que dice "Valencia a Ignacio Vergara (1715-1776)".

JAIME I EL CONQUISTADOR - Jardines del Parterre

A tan solo unos pasos, podemos admirar presidiendo el Parterre, la escultura ecuestre del rey Jaime I el Conquistador a caballo. La idea surgió en 1875 en el entorno del director del diario Las Provincias don Teodoro Llorente Olivares y aprobada por el Ayuntamiento en 1876 con la condición que tendría que realizarse por suscripción pública.

En 1878 aún no se había recogido el dinero necesario para el proyecto, por lo que se decidió levantar el pedestal sobre el que se levantaría la estatua y que sería realizado por el arquitecto municipal Vicente Constantino Marzo con una altura de siete metros y medio.

El encargo y la fabricación de esta obra dio mucho que hablar en la prensa local de su tiempo, puesto que no se contrató a ningún escultor valenciano, sino que la comisión encargada recurrió en 1882 a Agapito y Venancio Vallmitjana Barbany de Barcelona, para la realización de la obra, dos de los mejores escultores españoles del momento.

Como contrapartida se determinó que la fundición de la escultura se llevase a cabo en talleres valencianos, concretamente en La Maquinista Valenciana, empresa que ofreció el presupuesto más razonable: 30.000 ptas. La fundición fue dirigida por Francisco Climent.

La escultura fue tallada en madera por Agapito Vallmitjana y aprobada por la comisión encargada en 1886. Para el fundido de la obra fue solicitado al Ministerio de la Guerra quince toneladas de bronce, los cuales les fueron concedidos mediante el envío de cinco cañones y un obús que fueron traídos desde el Castillo de Peñiscola.

La obra fue colocada finalmente el 12 de Enero de 1891 e inaugurada en julio del mismo año y pesa 11.500 kgrs. Desde que surgió la idea de erigir el monumento hasta su completa realización tuvieron que pasar dieciséis años.

Más tarde se colocó en el pedestal en su parte delantera el escudo del armas del rey don Jaime y en la parte trasera el escudo de la ciudad de Valencia, modelados por el escultor José Aixá Iñigo. A ambos lados laterales sendas leyendas nos hablan del ofrecimiento del monumento. Una de ellas dice: Entró vencedor en Valencia / librándola del yugo musulmán / el día de San Dionisio / IX de octubre de MCCXXXVIII y la otra: Al rey D. Jaime el Conquistador / fundador del reino valenciano / Valencia agradecida / año MDCCCXCI

La escultura representa al rey Jaime I con traje de guerrero montado en su caballo al paso y en actitud de dirigir la tropa en su conquista hacia la ciudad de Valencia. Es de tamaño bastante mayor que el natural. Destaca el casco del rey conquistador, que es un anacronismo histórico ya que este tipo de cimera no fue utilizada hasta los tiempos del rey Pedro IV el Ceremonioso.

JOAN DE JOANES - Plaza del Carmen nº 4 (jardines centrales)

En los jardines existentes entre la Iglesia del Carmen (hoy de la Santísima Cruz) y el Palacio del intendente Pineda, se alza desde 1960 la estatua de Joan de Joanes. Obra del escultor Mariano García Más, la escultura representa a Vicente Juan Macip (Joan de Joanes), figura central de la pintura valenciana y uno de los primeros introductores del Renacimiento en Valencia.

La figura fue modelada en Roma, donde Mariano García se encontraba pensionado por la Diputación Provincial de Valencia. Quedó depositada en el Convento del Carmen (entonces Museo Provincial de Arte). Cuando se inauguró el Museo de Bellas Artes San Pío V, la obra fue realizada en piedra y ubicada en los jardines del museo junto a Los Viveros. El original de la obra se perdió en la riada de 1957, y en 1960 el entonces alcalde de la ciudad don Adolfo Rincón de Arellano dispuso que la escultura fuera colocada en este lugar del Barrio del Carmen.

La figura del pintor que aparece sobre un potente pedestal, adopta una posición un tanto extraña rompiendo la serenidad del mismo. Anteriormente en este lugar había colocado un busto en hierro fundido sobre pedestal del mismo pintor en el centro de una fuente. En el frontal del pedestal figura una inscripción bajo el escudo de la ciudad que dice: Valencia a Juan de Juanes. MDXXIII - MDLXXIX. MCMLX.

JOAQUÍN AGRASOT JUAN - Jardines de la Glorieta

Monumento levantado en 1919 a iniciativa de Joaquin Sorolla entre otros y por suscripción popular entre ellos el Ayuntamiento de Orihuela, lugar de nacimiento del pintor.

El busto fue modelado por el escultor Francisco Marco Díaz-Pintado en el propio estudio del pintor situado en la calle Pintor López.

En el busto en la parte derecha figura una inscripción que dice: Al pintor / Agrasot / Fco. Marco / Valencia / 1918, mientras que en la parte izquierda dice: A los 88 años. En la pilastra una dedicatoria: Al Pintor Agrasot.

JOAQUÍN RODRIGO (Maestro Rodrigo) - Plaza de Enrique Granados (jardín central)

En el gran jardín que centra la plaza de Enrique Granados, se alza un monolito que conmemora el recuerdo del Maestro Rodrigo. La misma formada por un prisma cuadrangular en piedra, tiene una inscripción que bajo el escudo de la ciudad dice: Patraix Sona / en homenaje a la música / Valencia 29 de septiembre / del 2001 año del centenario / del nacimiento del / Maestro Rodrigo.

Joaquín Rodrigo Vidre nació en Sagunto-Valencia el 22 de noviembre de 1901 y falleció en Madrid el 6 de julio de 1999. A los tres años se quedó ciego y de niño vino a vivir a Valencia. Entre 1927 y 1932 estudia en la "École Normale de Musique" de Paris. En 1933 se casa con la pianista de nacionalidad turca Victoria Kamhi. En 1939 se instala en Madrid y comienza a componer música. Joaquín Rodrigo es muy conocido por su obra "El concierto de Aranjuez" escrita en 1940. En 1996 es galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Artes y en 1991 le es concedido el titulo de Marqués de los Jardines de Aranjuez. Fue nombrado hijo adoptivo de Valencia.

Además de este monolito, el Maestro Rodrigo tiene una lápida conmemorativa situada en la fachada de la calle Sorní 12, lugar donde estuvo viviendo durante una temporada. También una avenida de Valencia situada en el término de Campanar lleva por nombre al Maestro Rodrigo.

Como dato curioso podemos decir que la plaza donde se sitúa esta lápida-monumento está dedicada a otro gran músico español. Enrique Joaquín Granados Campiña * Lérida 27-07-1867 † Canal de la Mancha 24-03-1916. Famoso por sus conciertos y composiciones, entre las que destaca: Goyescas y Capricho Español. Murió en el canal de la Mancha cuando el vapor Sussex en el que viajaba con su mujer fue hundido por un submarino alemán.

JOSÉ AGUIRRE MATIOL - Puerto de Valencia (Terminal de pasajeros)

Busto realizado por el escultor Ramón Mateu Montesinos en 1946. Se alza sobre un pedestal de piedra. En el mismo una inscripción dice: A Jose Aguirre Matiol / iniciador de la / Exportación Naranjera / Valencia / en 1870. Realizada por iniciativa de la Junta de Obras del Puerto de Valencia.

Situado en un pequeño jardin frente a las nuevas instalaciones de Acciona-Transmediterranea (Terminal de Pasajeros). Se trata de un busto viajero ya que si en un principio estaba situado frente al Edificio del Reloj del Puerto, el 8 de julio de 2009 fue reubicado en este lugar a consecuencia de las obras de la América-Cup.

JOSÉ MARTÍ - Avenida de Blasco Ibáñez nº 134

En los jardines centrales de una de las más importantes avenidas de la ciudad de Valencia, como es la de Blasco Ibáñez, se levanta un monolito que en su cara anterior lleva un resalte con el busto de perfil que homenajea a José Martí y una inscripción que dice: Parterre de José Martí / 1853 - 1895. Bajo el resalte se puede adivinar la fecha: 1993.

En su cara posterior una larga inscripción dice: Cultivo una rosa blanca / en junio como en enero / para el amigo sincero / que me da su mano franca / y para el cruel que me arranca / el corazón que vivo / cardo ni ortiga cultivo: / cultivo la rosa blanca / José Martí / Héroe Nacional de Cuba.

José Julián Martí Pérez (* La Habana-Cuba 28-01-1853 † Dos Ríos-Cuba 19-05-1895), fue un héroe de la independencia cubana, aunque él no llegó a disfrutarla pues murió unos antes en un enfrentamiento armado con soldados españoles. José Martí era hijo de un militar español de origen valenciano y su madre era de Tenerife. Encontrándose su padre destinado en Cuba, su mujer dio a luz a quien sería el líder de la independencia cubana.

La inscripción que figura al dorso del monumento es un pequeño poema que escribió José Martí, aunque parece que hay algún error de transcripción en el mismo. El monumento como se puede ver ha sido blanco de los vándalos y así continúa desde hace años en ese estado de abandono.

JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA

Escultura dedicada al fundador de la Falange José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia (* Madrid 1903 † Alicante 1936). La escultura fue retirada en octubre de 1979 de su emplazamiento por razones obvias y guardada en un almacen municipal. Se encontraba en la actual Avenida del Antic Regne de Valencia, entonces llamada de José Antonio, y en el mismo lugar donde hoy se encuentra el monumento "En memoria als maulets".

Se trataba de una obra salida de la mano de Octavio Vicent. Se componía de un poliedro irregular de piedra sobre el que se erguía una figura femenina con alas (La Concordia) realizada en bronce que eleva una corona de laurel sobre el homenajeado. Este se encontraba en un nivel inferior sobre otro pedestal más bajo. José Antonio está representado de cuerpo entero y realizado también en bronce.

En el pedestal una inscripción en el frente decía: A José Antonio Primo de Rivera. En el lateral: Ojala sea la mia la última sangre española que se vierta en discordias civiles. Ojala encontrara ya, en paz, el pueblo español, tan rico en buenas calidades entrañables, la patria, el pan y la justicia.

Este texto se corresponde con uno los parrafos de su testamento politico, ya que fue fusilado en la cárcel de Alicante al iniciarse la guerra civil por conspiración en el alzamiento. El monumento fue colocado en 1968 y se encontraba en el centro de una alberca.

JOSE BENLLIURE GIL - Plaza Doctor Lorenzo de la Flor

Sobre un alto pedestal, se alza el busto tomado del natural de Jose Benlliure Gil, pintor nacido en el Canyamelar en el año 1855 y muerto en la ciudad de Valencia en 1937. Hablamos de un busto en mármol realizado a partir de un original en bronce efectuado por su hermano el escultor Mariano Benlliure Gil. La traslación del busto en bronce a piedra es obra de Florencio Ramón Ruiz y fue realizada en 1952. El busto es un retrato del pintor realizado en el año 1920 cuando este tenia ya 65 años. El busto original en bronce se encuentra en la Casa Museo Benlliure.

Sobre el pedestal figura la siguiente leyenda debajo del escudo de la ciudad: "Valencia al pintor José Benlliure Gil, hijo ilustre del distrito maritimo. 1962".

JOSE BENLLIURE ORTIZ - Alameditas de los Serranos

José Benlliure Ortiz (* Roma 1884 † Valencia 12-09-1916) apodado Peppino era hijo del también pintor José Benlliure Gil y falleció prematuramente a la edad de 30 años de tuberculosis.

El busto es obra del escultor valenciano José Capuz Mamano (* 1884 † 1962). Colocado por primera vez en los Jardines el 3 de agosto de 1919. El monumento fue erigido por suscripción popular por la Juventud Artística Valenciana. Prestaron cooperación económica en la misma los Círculos de Bellas Artes de Madrid y Valencia. El busto en bronce dorado al fuego fue donado por José Capuz. En el pedestal sobre el que se alza figura la inscripción: Al pintor José Benlliure Ortiz. La juventud Artística valenciana con la cooperación de los Círculos de Bellas Artes de Madrid y Valencia. MCMXIX

En la riada de 1957 el monumento fue arrasado y perdido, por lo que en 1962 se volvió a reponer en el lugar que ahora ocupa frente a la casa Museo Benlliure. El busto es la representación fiel de un autorretrato del mismo José Benlliure Ortiz, realizado con gran fidelidad por José Capuz.

JOSÉ CAPUZ - c/Oriente cruce con Escultor José Capuz

El presente monumento lleva por título monumento a José Capuz, y tal vez pueda considerarse uno de los más desnaturalizados que puedan encontrarse en la ciudad de Valencia. El actual monumento se compone de dos bloques de piedra del país de color rosado en uno de cuyos laterales figura un altorrelieve en bronce de una pescadora. Sobre la piedra figura grabada la inscripción: La pescadora.

En su origen este monumento inaugurado en 1968 se componía aparte de lo que ahora vemos de otro bronce exento, llamado El niño de la concha. Se trataba de la figura de un niño desnudo de pie sobre una concha, en sus manos y apoyadas sobre su pecho, un grupo de palomas. La escultura se levantaba sobre un pequeño pedestal.

En la parte posterior del bloque de piedra un busto también en bronce del escultor José Capuz Mamano y todo el conjunto situado en el centro de una alberca con agua. Con el tiempo todos estos elementos han sido retirados y solo nos resta lo que ahora vemos, lo cual nos hace muy difícil interpretar que el monumento está dedicado al gran escultor valenciano José Capuz, a pesar de encontrarse en la calle que lleva su nombre. El relieve de la pescadora es una obra de Capuz que la tenia en propiedad el Ayuntamiento de Valencia, mientras que el busto del escultor era obra de Francisco Marco Diaz Pintado.

En la parte posterior se puede leer con dificultad una inscripción que dice: "Valencia a José Capuz", junto al escudo de la ciudad. En el ángulo superior derecho podemos ver el espacio donde iba colocado el busto del escultor. Hay que decir que esta parte se encuentra muy deteriorada, tanto por la mala inscripción que se hizo en su momento como por los continuos actos vandálicos a que es sometida la pieza. En el busto del escultor una inscripción decía: F. Marco 1935.

José Capuz Mamano, fue un escultor nacido en Valencia el 29 de agosto de 1884. Académico de San Fernando de Madrid y de San Carlos de Valencia. Tiene numerosas esculturas distribuidas por toda España y en la misma ciudad de Valencia. Falleció en Madrid el 9 de marzo de 1964.

JOSÉ DE RIBERA - Plaza de Teodoro Llorente

Escultura dedicada al pintor José de Ribera (Játiva-Valencia 17-02-1591 † Nápoles-Italia 03-09-1652), apodado "El Españoleto" por su baja estatura. Inaugurada el 12 de enero de 1888, es obra de Mariano Benlliure, este no cobró nada por la escultura, y la única exigencia que puso fue que el bronce fuera fundido en Roma bajo su personal supervisión. La firma de Benlliure figura en la base de la escultura, también el autor de la fundición, fecha y lugar: Achille Crescenzi. 1887. Roma.

Ribera, esta representado en actitud de observar el natural y disponerse a pintarlo, se yergue hacia atrás con la paleta en una mano y el pincel en la otra, no faltando en aquella el revoltijo airoso de la capa, ni al cinto, la espada caballeresca.

El pedestal de mármol de Carrara, con planta de octógono de lados alternativamente desiguales, ostenta, en los lados anchos, los escudos de Valencia, Xátiva y la Real Academia de San Carlos. Bajo el escudo de la Real Academia un texto dice: Los artistas valencianos. 12 de enero de 1888. En el frente del pedestal una cartela o pergamino rodeado por una corona de laurel dice "A Ribera".

Esta escultura en un primer momento se situó frente al Palacio del Temple, para pasar posteriormente en 1903 a la plaza del Ayuntamiento (entonces llamada de Emilio Castelar), pero en 1931 volvió a trasladarse para ubicarla definitivamente en el lugar que ahora se encuentra.

JOSÉ SEGRELLES - Plaza del Pintor Segrelles (jardín central)

Obra de Nassio Bayarri (Ignacio Bayarri Lluch), fue inaugurada el 18 de marzo de 1986 en conmemoración del primer centenario del nacimiento del pintor natural de Albaida (Valencia) José Segrelles Albert (* Albaida 1885 † 1969). Se trata de un busto en bronce, sobre un pedestal prismático. Como fondo un gran mural cerámico a color colocado en marzo de 1987 un año después que el bronce. El busto queda un tanto pequeño en comparación al pedestal que lo sustenta y además destaca por la dureza de las facciones del pintor.

JOSE Y AMPARO ITURBI - Jardines del Palau de la Música

En los Jardines del Palau de la Música, encontramos el monumento dedicado a José y Amparo Iturbi. Obra realizada por el escultor valenciano José Esteve Edo y colocada en su emplazamiento en 1989. Se trata de un monolito de aspecto piramidal, que también recuerda a un obelisco algo truncado. El mismo está realizado en piedra de Borriol y tiene dos paneles de bronce, el situado en la parte frontal con un relieve con las caras de Amparo y José Iturbi, ambos de perfil y en la parte posterior a José Iturbi en actitud de tocar el piano. En la parte superior del monolito el escudo de la ciudad y bajo él una inscripción:A José y Amparo Iturbi 1989.

JUAN PABLO II - Palacio Arzobispal (Plaza del Arzobispo)

En el zaguán del Palacio Arzobispal podemos encontrar una escultura en bronce de 2,45 metros de altura del papa San Juan Pablo II. La escultura es obra del sevillano Juan Manuel Miñarro López y ha sido fundida en la capital hispalense. Está representado con mitra y báculo en su mano izquierda mientras que la derecha adopta posición de saludar a la gente. Lleva la misma casulla que vistió en su visita a Valencia en noviembre de 1982. La escultura ha sido sufragada por suscripción popular a través de una asociación llamada Memorial Juan Pablo II.

En principio la instalación en este lugar es provisional, quedando pendiente de negociaciones entre las autoridades municipales y las eclesiásticas su ubicación definitiva.

Juan Manuel Miñarro López (* Sevilla 29-01-1954) de profesión escultor, es licenciado en Bellas Artes desde 1984 y Catedrático de la Escuela de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Tiene numerosas tallas procesionales para la Semana Santa sevillana. En la ciudad de Sevilla podemos encontrar un primer original de la escultura, que embellece una de sus plazas desde agosto de 2012.

JUAN PABLO DUARTE DÍEZ - c/ Convento Jerusalén nº 62

En el pequeño jardín existente en la plazoleta formada por las calles Convento Jerusalén y Vives Liern, frente al histórico cine Jerusalén, encontramos una escultura con el busto de Juan Pablo Duarte Díez. Elevado sobre un pedestal apoyado en gradas, en su frontal se puede leer en una placa la siguiente inscripción en valenciano: "Ajuntament de Valencia / Juan Pablo Duarte Díez / pare de la patria / fundador de la República Dominicana / Santo Domingo 26 de gener de 1813 / Caracas 15 de juliol de 1876 / Monument donat a la ciutat pel / Consolat de la República Dominicana a Valencia / Octubre 2019". En los lados del pedestal sendos escudos de la República Dominicana. El busto es obra del artista dominicano afincado en Valencia, Juan Antonio Lorenzo.

El homenajeado está considerado en su país como uno de los padres de la patria y uno de sus fundadores, sufrió una agitada vida política, para finalmente tener que exiliarse en Venezuela donde falleció en la mayor de las pobrezas.

LA DAMA IBÉRICA - Avenida Cortes Valencianas nº 22 (rotonda central)

Obra del artista valenciano Manuel Valdés nacido en 1942. Inspirada en la Dama de Elche, se trata de un monumento de más de 20 metros de altura, realizada con 22.000 cabezas de cerámica vidriada de color azul, con el objetivo de que reflejen los cambios cromáticos de la luz según las horas del día. La obra fue regalada por el escultor a la ciudad de Valencia y fue inaugurada en el año 2.007. Manuel Valdés ha sido declarado hijo predilecto de la ciudad. En la realización de la escultura colaboró el artista fallero Manolo Martí, ya que el interior de la dama está formada por plataformas metálicas de trabajo.

LA LIGA NAVAL ESPAÑOLA A VALENCIA - Jardines Torres de Serranos

En los jardines existentes junto a las Torres de Serranos y frente al antiguo cauce del Turia, se encuentra un ancla que fue entregada a la ciudad de Valencia por la Liga Naval Española. La curiosa situación de esta escultura en este lugar se debe sin lugar a dudas, a que durante muchos años el Museo Maritimo estuvo situado en una de las salas de las Torres de Serranos. Cambiado de ubicación el museo al pasar a las Atarazanas, queda un tanto anacrónico este ancla lejos de su contexto e incluso del mar.

LA PAMELA - Puerto de Valencia

En la explanada que hay junto al Tinglado número 2 del Puerto de Valencia, encontramos esta monumental escultura realizada en aluminio por el escultor Manolo Valdés. La obra con un peso de 4.150 Kg. ha sido una donación de la Fundación Hortensia Herrera a la ciudad de Valencia en 2017. Fue escogida por votación popular entre otras seis esculturas.

Representa al busto de una mujer que se cubre con una gran pamela de donde toma el nombre la escultura. Es una obra completamente lisa sin ningún relieve o forma que marque el rostro. La figura está situada mirando al mar.

LA PAZ Y LA CONCORDIA - Plaza de la Reina nº 1

Monumento a la Paz y a la Concordia. Estatua en bronce de la mano de José Puche Hernández. Colocada el 23 de noviembre de 1998. En su pedestal lleva una inscripción que dice: "La Paz y la Concordia son hijas de la razon y de la mente". Juan Luis Vives. Fundació Vives per L'Humanisme i la Solidaritat. Noviembre 1998. En la base encontramos la firma del escultor y el nombre del fundidor: Fundición Bravo Aguilar. Valencia.

La escultura representa un desnudo femenino que alza con sus brazos un lienzo del que surgen varias palomas. Aunque no se hace especial hincapié en el hecho, el monumento nació como un homenaje a las víctimas del terrrorismo.

LA PUERTA DEL UNIVERSO (La porta de l'univers) - c/Beneficencia nº 25

En el conocido como jardín del IVAM (Patí Obert), a espaldas de dicho edificio, se localiza esta escultura del artista Andreu Alfaro Hernández, realizada en 1983 en acero inoxidable y que lleva por título La porta de l'univers. La escultura propiedad del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) se ha colocado en este lugar junto con otras obras de distintos artistas con el fin de abrir un espacio expositivo al aire libre.

LLAMA ROTATORIA - Llano del Real (cabecera del Paseo de La Alameda, junto al puente del Real)

Instalada en el Llano del Real al inicio de la Alameda, es obra del escultor Vicente Ferrán. Donada el 16 de Diciembre de 1983 por el Rotary Club de Valencia. Es obra en acero de 2,50 metros de altura, colocada sobre un alto pedestal de mármol y que tal como indica su nombre simula una llama que gira sobre si misma. En el pedestal una inscripción dice: Rotary Club de Valencia a su ciudad. 1983.

LUIS DE SANTANGEL - Paseo de La Alameda nº 1

Sobre una columna de piedra de estilo neobarroco, encontramos el busto del escribano racional de Fernando el Católico, el valenciano de origen judio Luis de Santangel. Obra de José Terencio Farre. En el frontal una inscripción que dice: A Luis de Santangel. Generoso cooperador del descubrimiento de América. La ciudad de Valencia. MCMXXI. En el reverso: El caballero valenciano Mossen Luis de Santangel escribano de ración de Fernando el Católico, de su propio peculio sufragó los gastos para la gloriosa empresa de Colón. MCCCCXCII.

LUIS SÁNCHEZ POLACK (TIP) - Jardines de la Gran Vía Fernando el Católico (a la altura del nº 74)

Escultura dedicada a Luis Alberto María Sánchez Polack (* Valencia 22-07-1926 † Madrid 08-02-1999). Conocido simplemente como Tip, primero formó duo con Joaquín Portillo (* Madrid 1911 † Madrid 1994) adoptando el nombre artístico de Tip y Top (1948-1961), pero se hizo famoso formado duo con el humorista Jose Luis Coll García (* Cuenca 23-05-1931 † Madrid 06-03-2007), con los nombres de Tip y Coll (1962-1992). Al momento de su fallecimiento estaba casado en segundas nupcias con Amparo Torres Bosch.

La obra que ahora comentamos fue realizada a iniciativa de la Agrupación de Fallas del Botánico e instalada en los jardines de la Gran Vía Fernando el Católico en su cruce con la calle Cuarte en el año 2000. Es obra del escultor Antonio Aras Montesinos (* Benaguacil, Valencia 30-01-1961).

Sobre un doble monolito vertical irregular en piedra, se realza el busto en bronce de Tip, mientras que a los pies del monolito su inseparable compañero de aventuras, su sombrero de copa también en bronce. Debajo del busto una placa dice. A Luis Sánchez Polack (Tip). Al dorso del monolito una placa con la siguiente inscripción: "Agrupació falles del Botanic en col.laboració amb Excm. Ajuntament de Valencia". 10-02-2000

LUIS VIVES - Plaza de Margarita Valldaura

Escultura dedicada al gran filósofo y humanista valenciano de origen judío, Joan Luis Vives March (Luis Vives) (* Valencia 06-03-1492 † Brujas-Bélgica 06-05-1540). Se trata de un busto en bronce, colocado sobre un pedestal de sección rectangular, obra del valenciano Ramón Mateu Montesinos, profesor y académico. En el pedestal se dice "Valencia a Juan Luis Vives MCMLXVI". La escultura estuvo instalada desde el año 1966 en la plaza de los Pinazo (frente al Corte Inglés de Pintor Sorolla), en 1992 fue trasladada a la plaza de Brujas frente a la puerta de la Iglesia de los Santos Juanes y en el año 2008 retirada de su emplazamiento en tanto se construía un parking subterráneo en la plaza. En el año 2016 después de un largo periodo en almacenes municipales y descartada la opción de ser devuelta a su antiguo emplazamiento, trasladada a esta plazoleta dedicada a Margarita Valldaura Sirvent (* ca.1505 † 11-10-1552), su esposa y lugar donde según tradición no confirmada plenamente se encontraba la casa natal de Luis Vives.

En la parte trasera del bronce una inscripción dice: "Angel - Fundidor. Madrid". En el muro de fondo que vemos detrás de la escultura vemos rotulada una frase en latín que dice: PATRIA DAT VITAM RARO LARGITVR HONORES / ILLE MVLTO MELIVS TERRA ALIENA DABIT que en una traducción libre quiere decir: Rara vez la patria otorga honores, es más fácil que te los concedan en tierra extraña.

Además de la presente escultura, Luis Vives tiene dedicadas otras esculturas en la ciudad de Valencia: en la Hemeroteca Municipal de